Ensayos 2000 wbc
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COMUNICACIONES EN UNA SOCIEDAD CLAUSURADA POR LA ECONOMIA DE LA
GLOBALIZACION EN AMERICA LATINAENSAYOS1
1 Walterio Barra Cabello, Profesor de Filosofia. Magister en Filosofía y Educación. Septiembte 2000
1
El periodista...¿el historiador contemporáneo?
A los ojos que miran el avance tecnológico como la homologación de funciones e incluso
profesiones no le seria difícil aceptar que el quehacer periodístico en la época de la
globalizacion de competencias profesionales puede suplantar al quehacer del historiador,
asemejado al que guarda la memoria cotidiana de que cada pueblo. O bien, esta la otra
arista de la modernidad que trata de aceptar el avance tecnológico sin mezclar quehaceres
específicos, el periodista informa y el historiador investiga.
Desde la perspectiva más global del tema, el periodismo se nos aparece como toda acción
comunicativa escrita, verbal y electrónica destinada a dar publicidad a hechos, informaciones
de diversa naturaleza. Es un arte que tiene origen en Venecia en el siglo XV y se da
nacimiento a las Gacetas, que son hojas manuscritas y periódicas que facilitaban al pueblo
informaciones variadas. Desde la perspectiva existencialista, es una acción humana que
pone a la mano de la cotidianeidad los hechos más relevantes de la comunidad y logra
percibir el efecto inmediato, quizás no el mediato.
En la misma generalidad, el historiador es quien relata y entrega una exposición verídica de
los sucesos pasados y hechos memorables; en un sentido absoluto, es quien investiga la
relación entre los acontecimientos públicos y políticos de un pueblo, como también sus
manifestaciones como otros hechos de carácter humano.
2
A esta altura de lo enunciado, resultaría muy simple indicar que el periodista tiene un rango
inferior al historiador, y así mismo esta supeditado a las acciones investigativas de este
ultimo. Para el caso, en esta primera parte, dilucidaremos la tesis: EL periodista es el
historiador de la época contemporánea. Y luego, la tesis intermedia, el periodista es el
historiador de la modernidad neoliberal, y una ultima tesis, el periodista es un informador
testimonial y el historiador un investigador testimonial.
Tesis 1
Las comunicaciones de todo tipo hoy gobiernan la conducta social del hombre. En razón de
esta ultima encontramos que se toman decisiones de gobierno, internacionales e incluso de
carácter ético. En una sociedad donde la rapidez y el cambio gobiernan la forma de actuar y
reaccionar frente a la realidad siempre emergente de la globalizacion de las comunicaciones
y de la economía, el periodista se ha transformado en un pivote iluminador de muchas
complejas acciones que ocurren a la distancia o cerca de los ciudadanos. Tiene este
profesional el apoyo de herramientas que permiten que la información más compleja o
simple viaje de un lugar a otro, sin que los historiadores alcancen muchas veces a discernir
las causas, leyes subyacentes, su significado y motivación del hecho en cuestión.
En una sociedad polivalente podrían ambos sentirse unidos por el relato y la causalidad de la
información, ya que en la actualidad el periodista es quien edita informaciones, en otras
palabras, piensa y luego informa, y el investigador analiza, sintetiza y luego publica. En razón
3
de los mismo, sin llegar a reemplazar al historiador el periodista ha logrado convertirse en el
vocero de lo emergente y el historiador lo hemos dejado para lo urgente. Lo emergente no
espera...lo urgente espera más.
El lema “ lo necesito para ayer” es del periodista, “ lo necesito consistente y demostrado por
todas los métodos” se lo dejamos al historiador. No obstante, ambos descubren en algún
momento que la concepción ideológica de la información esta reservada al otro pensador de
la realidad...hoy lo podemos llamar, el filosofo de la comunicación, o bien, el pensador de lo
informado y del informante de la actualidad.
Es a partir de esta ultima aseveración que podemos decir que el periodista esta en el centro
de la historia emergente pero no esta obligado a dar cuenta de la ideología de la información,
se nos aparece muchas veces neutrales. El historiador esta en el plano de lo urgente y
publica de su parcialidad ideológica.
El punto que quedara en la oscuridad es la verdad de la información ya que entre lo
emergente y lo urgente se explica la realidad mejor desde lo pragmático, ya que en ambos
casos la información que se maneja deja de ser neutral según el punto de vista de ambos
constructores de la memoria colectiva. Le dejamos la prueba de laboratorio, al filosofo, que
sin ser por naturaleza intelectual neutral puede abrir las aristas de la información sin dejar
fuera ninguna intencionalidad por muy subliminal que se quiera expresar.
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Por ello mismo, es más simple pensar al periodista como historiador de la época
contemporánea porque responde a las necesidades de una sociedad emergente y que se
mueve con parámetros artificiales.
Y quizá mas estrictamente sea el historiador del cambio de este modelo social y económico
donde las decisiones son tan eficientes como el chip de los computadores.
Tesis 2.
El periodista es el historiador de la modernidad neoliberal. Si leemos a Dilthey, nos indicara “
cuanto el hombre es, lo experimenta solo a través de la historia....si lo observamos desde
Marx, la evolución histórica no es un desarrollo continuo sino una serie de desarrollos
producidos por conflictos, los cuales son el motor del movimiento histórico.
El periodista es un sujeto histórico que da cuenta de la historia emergente del hombre de la
actualidad, y esta muy cercano al pensamiento de Marx en la medida que da cuenta de los
conflictos que tiene nuestra sociedad neoliberal donde el cambio se ha transformado en la
excusa para derrumbar muchas seguridades éticas y morales del hombre. Solo basta con
advertirlo en el mundo de las relaciones laborales, que da cuenta de la cultura laboral
emergente que nos ha regalado la modernidad neoliberal, que ha hecho del hombre una
pieza mas de aldea global donde no entran los dueños de los medios de producción, ya que
alguien debe comandar la nave de la modernidad.
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El periodista es el historiador del reencuentro del capitalismo con su máxima expresión de
minusvaloracion de las fuerzas éticas y morales del hombre. Antiguamente era mercancía,
hoy es un algoritmo del sistema informático de la empresa.
El periodista es necesario como el mercurio de los griegos al transmitir los cambios diarios
que ocurren en la aldea global, los sintetiza, los amortigua, en el fondo, es un instrumento
imprescindible del marketing del neoliberalismo, que se reproduce con un tipo de información
que busca explicar los conflictos de la sociedad como una continuidad positiva del modelo
económico, pero lo único que hace es darle a razón a Marx ya que el periodista actual da
cuenta de conflictos de una sociedad en conflicto y los conflictos son las formulas del
desarrollo humano. Esta dimensión no cabe en el periodismo neoliberal que da espacio a
cualquier problema que no afecte la estabilidad del sistema. Por lo mismo, el periodista
termina acotando su labor a las directrices menos conflictuales que le indiquen los códigos
de la sociedad neoliberal, y en ningún caso se atreverá a poner su cabeza para ser
protagonista de mostrar la profundidad de los conflictos de la modernidad, que es la cara
oculta de una sociedad que camina con rumbos de diversidad lo que no significa que tenga
una dirección de cambio urgente sino solo emergente.
El periodista será el historiador de la productividad neoliberal y los dramas humanos menos
complejos y que solo contengan ánimos de solidaridad pero no de revolucionar la sociedad
actual.
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El historiador como el periodista investigan las teorías o pseudo teorías que se refieren al
desarrollo del hombre como ser social dentro de los limites de la causalidad psicológica del
modelo neoliberal, excluyendo estudiar el origen, las causas, leyes subyacentes, su
significado y motivación, en el caso que sea signo de inestabilidad de lo emergente.
Tesis 3.
El historiador es un investigador testimonial mientras el periodista un informador testimonial.
Esta visión del tema es la mas poética pero no por ello la mas alejada de las divisiones del
mundo del trabajo intelectual.
Estamos en presencia de un modelo de vocero publico o escrito de las informaciones que
ocurren en la vida cotidiana, mientras el historiador es el prototipo del intelectual de la
información que en un safari solitario apoyado por la bibliografía inerte de las bibliotecas
descubre las relaciones y vinculaciones de los hechos con paradigmas de otras épocas y
publica de forma escrita o electrónica sus acercamientos a la verdad histórica.
Ambos aurigas de los carros de la modernidad tienen pocas oportunidades de influir en las
decisiones más capitales del capital. Están ubicados en un edificio de cuatro pisos: primer
piso, el historiador, segundo piso, el periodista, tercer piso, las leyes del mercado, cuarto
piso, los dueños de la aldea global, y en la escalera de incendios o colgando de la azotea el
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filosofo que trata de mirar porque no esta invitado una organización social casi militar,
piramidal, clasista, sin respeto a los derechos humanos, y menos a los derechos de tener
derechos que tienen los hombres.
Conclusiones:
El historiador como el periodista son dos artistas de la información, pero depende del lugar
donde digan su saber es donde cumplirán su misión de indicar a todos los seres humanos
que lo emergente esta acabando con el derecho de tener momentos urgentes y humanos,
que es el primer derecho humano junto con derecho a vivir.
Walterio Barra Lunes, 25 de Septiembre de 2000
Comunicador Social...responsable de los alcancedel aparato cultural de la información
El comunicador social en otro sentido debería tender a una noción de historiador definida
como una pieza de informantes, quienes conduce la interrogación ala memoria, dando forma
a un testimonio valido, sin trascender al plano interpretativo ni al de la información de la
realidad, en el marco de la carga ideológica. Es el que revela la conciencia histórica del
sujeto popular, a través de un método dialogal cada día menos dialéctico. Lo cual, permite el
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encuentro de respuestas y el acercamiento aun campo casi ilimitado de conocimiento y
experiencia, que solo tiene como limite la memoria.
Pero, es el caso, del comunicador social, que esta adherido a la empresa del aparato cultural
y económico imperante?
En la dirección de responder la pregunta asumimos la noción del medio de comunicación en
tanto aparato de producción y reproducción de ideología, como nos indica Matterlart.
Esto implica un cambio de rol significativo en el comunicador social alejándose del
historiador ya referido, convirtiéndose en la memoria activa, participativa y fundante de
nuevas alternativas en los aparatos comunicativos, tanto escritos como informáticos al
servicio del aparato cultural que llamaremos prensa. Un aparato ideológico activo, hablante,
proactivo, protagonista y educador de las lineas de acción de quienes detentan el poder
establecido o preestablecido
Antes de continuar es necesario señalar que el campo teórico en la que la problemática
medio de comunicación/ideología se despliega es extremadamente amplio y rico, pero a la
vez confuso.
El comunicador social se convierte en un promotor de un discurso ideológico, entendiendo
por ideología un marco integrado de categorías y conceptos anclados en una forma
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particular de existencia. Este marco es en gran parte una construcción inconsciente que
realiza el comunicador social al estructurar la percepción y el pensamiento que conllevan los
acontecimientos más relevantes de la comunidad. Este proceso que realiza el comunicador
social se lleva a cabo mediante la exclusión sistemática de ciertas realidades y a la inclusión
y modelación de otras. Conjuntamente con filtrar la realidad las estructuras ideológicas
Nuestra sociedad de información es una sociedad de imágenes. Pero es probable que la
combinación de dos clichés sea más ilustrativa si la invertimos: la sociedad de imágenes es,
por primera vez en la historia, una sociedad de información. El signo visual se convierte un
bien de información, como ya es el signo lingüístico: algo que una vez que ha sido creado
puede repetirse hasta el infinito; pero también algo que se puede construir con elementos
repetibles y acabados, aunque en la forma particular de las imágenes.
La revolución de las comunicaciones es al mismo tiempo la consecuencia y la finalidad de un
vasto esfuerzo para mantener un sistema mundial desventajas económicas. Las nuevas
técnicas de la información se han inventado, realizado e introducido para apoyar al sector de
negocios del sistema económico y posibilitar que la red militar de comunicaciones que rodea
la tierra este en condiciones de ser la ejecutora definitiva...mantener y 'reforzar nuestra
ventaja' son las razones explicitas que activan y aceleran la revolución de las
comunicaciones. Aquí no hay ambigüedad o dualismo. No es cuestión de 'o esto o lo otro'...
buen uso o mal uso de la técnica. Solo es cuestión de dar mayor impulso y usar la nueva
técnica de las comunicaciones para continuar agarrados a los beneficios económicos
derivados de un sistema mundial de dominio. Por esta razón, la insistencia en los aspectos
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positivos y posibilidades de los nuevos medios de comunicación actuales es, en el mejor de
los casos, una falta de sinceridad.
El aparato ideológico de la prensa en la cual esta inmerso el comunicador social existe en
una sociedad de clases donde no existe ninguna ideología que se imponga como valida para
el conjunto de los individuos. Se presentan sistemas ideológicos paradigmáticos asociados a
los grupos sociales fundamentales que han elaborado un sistema de sustentación de
dominación sobre los dominados, mediante la penetración cultural y la acumulación de la
creatividad y de la capacidad de respuesta que pueden ofrecer los sectores populares ante
una cultura impuesta. Este proceso actúa como un verdadero sistema de anulación de la
conciencia colectiva: el sujeto tiende a desaparecer en su dimensión de autocreacion y
mediación en un proceso historico-cultural.
Vemos así que la cultura sustentada por el aparato cultural de la prensa donde vive y sufre el
romántico comunicador social esta totalmente estructurada e ideologizada que se impone a
los sectores dominados o populares, tendera a una identificación con la versión orwelliana de
la realidad. El hecho de anular o deslegitimar su cultura, su historia y su cotidianidad han
llevado a sectores populares como a comunicadores sociales atípicos o asistemáticos a la
identificación, durante siglos con modelos, ideales y valores pertenecientes a otros sectores
sociales, en un verdadero proceso de desarraigo de su identidad que ha llegado incluso, a
crearles una especie de amnesia ante su historia escrita y oral.
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La acumulación de la memoria conciencia colectiva que intenta la dominación hace que su
propia cultura del pasado, heredada por generaciones, se diluya en un presente manipulado
históricamente. En esta línea es labor del comunicador social, el historiador del mundo actual
dominar y ocupar la historia cotidiana de los grupos populares a fin de restar el dominio del
aparato cultural de las clases dominantes.
“ Ninguna lucha por un nuevo rol del comunicador social-historiador actual puede ser llevada
a cabo sino se sustenta en el pasado vivo de lo cotidiano, pasado-futuro de la nueva cultura
que reconoce al hombre en su dimensión más humana de lo humano”
( Barra, 1999)
Walterio Barra, Chile miércoles, 04 de octubre de 2000
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Comunicador Social...responsable de los alcancedel aparato cultural de la información
El comunicador social en otro sentido debería tender a una noción de historiador definida
como una pieza de informantes, quienes conduce la interrogación ala memoria, dando forma
a un testimonio valido, sin trascender al plano interpretativo ni al de la información de la
realidad, en el marco dela carga ideológica. Es el que revela la conciencia histórica del sujeto
popular, a través de un método dialogal cada día menos dialéctico. Lo cual, permite el
encuentro de respuestas y el acercamiento aun campo casi ilimitado de conocimiento y
experiencia, que solo tiene como limite la memoria.
Pero, es el caso, del comunicador social, que esta adherido a la empresa del aparato cultural
y económico imperante?
En la dirección de responder la pregunta asumimos la noción del medio de comunicación en
tanto aparato de producción y reproducción de ideología, como nos indica Matterlart.
Esto implica un cambio de rol significativo en el comunicador social alejándose del
historiador ya referido, convirtiéndose en la memoria activa, participativa y fundante de
nuevas alternativas en los aparatos comunicativos, tanto escritos como informáticos al
servicio del aparato cultural que llamaremos prensa. Un aparato ideológico activo, hablante,
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proactivo, protagonista y educador de las lineas de acción de quienes detentan el poder
establecido o preestablecido
Antes de continuar es necesario señalar que el campo teórico en la que la problemática
medio de comunicación/ideología se despliega es extremadamente amplio y rico, pero a la
vez confuso.
El comunicador social se convierte en un promotor de un discurso ideológico, entendiendo
por ideología un marco integrado de categorías y conceptos anclados en una forma
particular de existencia. Este marco es en gran parte una construcción inconsciente que
realiza el comunicador social al estructurar la percepción y el pensamiento que conllevan los
acontecimientos más relevantes de la comunidad. Este proceso que realiza el comunicador
social se lleva a cabo mediante la exclusión sistemática de ciertas realidades y a la inclusión
y modelación de otras. Conjuntamente con filtrar la realidad las estructuras ideológicas
Nuestra sociedad de información es una sociedad de imágenes. Pero es probable que la
combinación de dos clichés sea más ilustrativa si la invertimos: la sociedad de imágenes es,
por primera vez en la historia, una sociedad de información. El signo visual se convierte un
bien de información, como ya es el signo lingüístico: algo que una vez que ha sido creado
puede repetirse hasta el infinito; pero también algo que se puede construir con elementos
repetibles y acabados, aunque en la forma particular de las imágenes.
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La revolución de las comunicaciones es al mismo tiempo la consecuencia y la finalidad de un
vasto esfuerzo para mantener un sistema mundial desventajas económicas. Las nuevas
técnicas de la información se han inventado, realizado e introducido para apoyar al sector de
negocios del sistema económico y posibilitar que la red militar de comunicaciones que rodea
la tierra este en condiciones de ser la ejecutora definitiva...mantener y 'reforzar nuestra
ventaja' son las razones explicitas que activan y aceleran la revolución de las
comunicaciones. Aquí no hay ambigüedad o dualismo. No es cuestión de 'o esto o lo otro'...
buen uso o mal uso de la técnica. Solo es cuestión de dar mayor impulso y usar la nueva
técnica de las comunicaciones para continuar agarrados a los beneficios económicos
derivados de un sistema mundial de dominio. Por esta razón, la insistencia en los aspectos
positivos y posibilidades de los nuevos medios de comunicación actuales es, en el mejor de
los casos, una falta de sinceridad.
El aparato ideológico de la prensa en la cual esta inmerso el comunicador social existe en
una sociedad de clases donde no existe ninguna ideología que se imponga como valida para
el conjunto de los individuos. Se presentan sistemas ideológicos paradigmáticos asociados a
los grupos sociales fundamentales que han elaborado un sistema de sustentación de
dominación sobre los dominados, mediante la penetración cultural y la acumulación de la
creatividad y de la capacidad de respuesta que pueden ofrecer los sectores populares ante
una cultura impuesta. Este proceso actúa como un verdadero sistema de anulación de la
conciencia colectiva: el sujeto tiende a desaparecer en su dimensión de autocreacion y
mediación en un proceso historico-cultural.
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Vemos así que la cultura sustentada por el aparato cultural de la prensa donde vive y sufre el
romántico comunicador social esta totalmente estructurada e ideologizada que se impone a
los sectores dominados o populares, tendera a una identificación con la versión orwelliana de
la realidad. El hecho de anular o deslegitimar su cultura, su historia y su cotidianidad han
llevado a sectores populares como a comunicadores sociales atípicos o asistemáticos a la
identificación, durante siglos con modelos, ideales y valores pertenecientes a otros sectores
sociales, en un verdadero proceso de desarraigo de su identidad que ha llegado incluso, a
crearles una especie de amnesia ante su historia escrita y oral.
La acumulación de la memoria conciencia colectiva que intenta la dominación hace que su
propia cultura del pasado, heredada por generaciones, se diluya en un presente manipulado
históricamente. En esta línea es labor del comunicador social, el historiador del mundo actual
dominar y ocupar la historia cotidiana de los grupos populares a fin de restar el dominio del
aparato cultural de las clases dominantes.
“ Ninguna lucha por un nuevo rol del comunicador social-historiador actual puede ser llevada
a cabo sino se sustenta en el pasado vivo de lo cotidiano, pasado-futuro de la nueva cultura
que reconoce al hombre en su dimensión más humana de lo humano”
( Barra, 1999)
Walterio Barra, Chile miércoles, 04 de octubre de 2000
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Comunicador Social...responsable de los alcanceideológicos de la información
La vida cotidiana del hombre define su acción y sus proyectos. Una dimensión de la vida que
esta pegada a su piel y a sus sentimientos más externos. Por lo externo, están abiertos a la
mirada de los otros que no son él mismo. Por lo mismo, el objeto del comunicador social es
un sujeto histórico en un acontecer especifico y un entorno reglado por ideas y creencias,
como dice Ortega y Gasset.
Esta dimensión del hombre común es registrada por los comunicadores sociales en función
de las directrices emanadas por el modelo de información que decida el medio periodístico
que tiene mayor influencia y él mas influido por el mercado de capitales de la información. En
otras palabras, por los intereses en juego que existen en el contexto sociopolítico y
económico de la comunidad.
En términos específicos, el comunicador social es el vocero de lo concreto sin que
intervenga en las relaciones de conflicto que se den en los contextos más cercanos al
conflicto.
En los estudios acerca de la comunicación realizados en América latina aparecen dos tipos
de enfoques.
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Nos ocuparemos de aquel que busca analogar el comportamiento del medio de
comunicación con el de una empresa de corte capitalista, guiada por criterios de
maximalizacion de capitales que organiza racionalmente la producción, distribución y
consumo del producto y que contribuye por tanto al proceso de acumulación de
capital( Portales, 1981.
El comunicador social registra, informa, y educa su entorno desde las leyes que aumentan la
atracción de sus informaciones en los lectores o interlocutores. Alcira Argumedo, en los
Laberintos de la crisis nos indica: “ los objetivos de la modernizacion del
continente...significa la adopción por parte de las mayorías de la periferia, y en especial de
los estratos medios urbanos, de las pautas de comportamiento y consumo que caracterizan
a las poblaciones centrales de Occidente...Y agrega “...si en el siglo pasado se trataba de la
opcion civilización o barbarie, ahora se enfrenta el eje atraso o modernidad, donde lo
moderno se identifica con los estilos de vida especialmente de Estados Unidos...”(1).
Producto de lo anterior, entramos en el tema de un comunicador entrabado y cercado por el
fenómeno de la globalización, es un vocero histórico de la homologación y la caída de las
identidades individuales de cada cultura local a manos de quien organiza racionalmente la
producción, distribución y consumo del producto periodístico o informativo. Desde esta
dimensión es un historiador de la globalización, pero advirtiendo que casi sin excepción,
éstos insisten que la globalización no significa ningún cambio fundamental en la estructura
del capitalismo mundial, que no es más que una campaña propagandista que las
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transnacionales de la información han iniciado para democratizar las sociedades en crisis de
América Latina.
Un libro reciente de dos autores británicos, Paul Hirst y Grahame Thompson, titulado La
globalización en duda, se ha convertido en cierta especie de biblia para estas tendencias.
Estos autores no niegan los conceptos políticos que motivan su análisis. Escriben:
“Este libro se ha escrito con una mezcla de escepticismo acerca de los procesos económicos
globales y de optimismo acerca del potencial que existe para poder controlar la economía
internacional y de la viabilidad de estrategias políticas nacionales. Uno de los efectos claves
del concepto de globalización ha sido la parálisis de las reformas radicales de las estrategias
nacionales, de considerarlas no viables ante el dictamen y la aprobación de los mercados
internacionales. No obstante, si ahora nos encontramos frente a cambios económicos mucho
más complejos y equívocos de lo que los "globalistas" extremistas arguyen, entonces existe
la posibilidad de crear un plan de acción y una estrategia política para controlar las
economías capitalistas nacionales e internacionales para fomentar fines sociales”.
En este panorama el comunicador social es un eslabon de la cadena de producción, inferior
como persona a medios como la televisión que con su fuerza visual y su presencia cotidiana
se constituye en uno de los instrumentos de vanguardia para la penetración de lineas de
consumo de productos en áreas urbanas, función que en el campo cumplen las
radioemisoras. En este territorio el comunicador social es el historiador del aumento y éxito
de las inversiones de los capitales transnacionales en América Latina, relegando su función
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de veracidad por la de oportunidad, la de profesional por la de técnico de la gran maquinaria
de la globalización de la información. Y ello, no es tan lejano al comprobar la tarea de CNN
en español que ha logrado estigmatizar las noticias dela vida cotidiana mundial con el sesgo
de los éxitos económicos y de los retrocesos de los procesos culturales propios de cada país
del orbe. Una noticia adquiere valor en la medida que es una mercancía intangible que
produce dividendos económico-financieros.
Lamentablemente como nos indica (Argumedo,1984) “...el reordenamiento de las
coordenadas del poder que se procesa en el escenario mundial, y los despliegues de
revolución tecnológica, la concentración de los recursos financieros por parte de
corporaciones transnacionales alcanzo el ámbito de las comunicaciones y la información y
les confiere un grado de crisis por la que atraviesa el mundo contemporáneo y ya son la
época de la crisis...” del romántico comunicador social de lo cotidiano y la verdad social.
La acumulación de capitales en la cual el comunicador social es un valor transable dentro del
ámbito de las empresas significa considerar la actividad empresarial como la elaboración y
ejecución de políticas globales, hay un álgebra de los negocios que solo requiere aplicarse
con información suficiente para garantizar el éxito de la venta del producto llamado
información.
Walterio Barra, Chile. miércoles, 04 de octubre de 2000
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Vocación periodística, prensa escrita y su futuro en el mundo globalizado:
¿ Qué alternativas existen y como se pueden proyectar?
“ En el dialogo podemos encontrar...mas que palabras” ( W.Barra, 2000)
Primera Parte
El 19 de mayo de 1997 en Argentina, doscientos jóvenes estudiantes de periodismo se
sentaron el jueves por la noche en el auditorio de la Universidad Austral para escuchar lo
que se diría en la mesa redonda La prensa escrita: compromiso con la sociedad. Los
panelistas que debatieron fueron el semiólogo Eliseo Verón, el sociólogo Heriberto Muraro, la
lingüista Elvira Arnoux, el sociólogo Oscar Landi y el periodista Osvaldo Tcherkaski,
secretario de Redacción de Clarín
Damián Fernández Pedemonte, profesor de análisis del discurso en la Facultad de Ciencias
de la Información de la Universidad anfitriona, abrió la charla diciendo que "en la medida en
que los medios van ocupando los espacios de instituciones que perdieron credibilidad, la
gente se siente más interesada por saber qué pasa dentro de ellos". Invitó, entonces, a que
los panelistas mostraran ese "adentro".
En su intervención, Osvaldo Tcherkaski dijo: "La información es un bien social que circula
como mercancía. Pero ahora, gracias sobre todo a la televisión, nos encontramos ante el
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riesgo de que se nos imponga que la información es una mercancía que circula como
espectáculo".
Según Tcherkaski, los diarios encuentran hoy una situación crucial: "Frente a la degradación
de la lengua que avanza en la TV -dijo-, los diarios deberían ser, especialmente en la
Argentina, el lugar privilegiado de la lectura. Son lo que más se lee y, en la mayoría de los
casos, lo único que se lee". Por eso, concluyó, los diarios deben ser el espacio democrático
de la escritura, "el lugar donde se amasa la lengua, el producto del cual depende en gran
parte nuestra identidad como Nación".
Llegó el turno de Elvira Arnoux, la directora del Instituto de Lingüística de la Facultad de
Filosofía y Letras de la UBA. "¿Por qué la lengua se vuelve un tema de discusión?", se
preguntó. Y explicó que la lengua suele acompañar a los procesos de integración: "En
general, la defensa del idioma se plantea como una forma de defensa de la identidad
amenazada. Pero, al mismo tiempo, como estos procesos impulsan el contacto lingüístico,
muestran la posibilidad de apertura de los límites de la propia lengua". La lingüista hizo una
evaluación crítica de los manuales de estilo de los diarios: dijo que se ubican del lado de los
que pretenden regular el lenguaje.
A continuación, tomó el micrófono Heriberto Muraro. "El periodismo de investigación -dijo-
tiene como misión criticar a los notables de la escena pública". Y agregó: "Contra todas las
previsiones, la creación de grupos editores que operan en el mercado de la libre
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competencia empujó a los medios a mantener una actitud cada vez más crítica de los
funcionarios".
Muraro terminó diciendo que "periodismo de investigación es Cabezas", y la sala aplaudió.
Para Oscar Landi "los medios reciben expectativas de resolución de conflictos lejanas a sus
posibilidades. La televisión no puede constituirse como un juicio jurídico, carece de recursos
probatorios". El sociólogo explicó otro fenómeno: "Los políticos se vieron obligados a
desandar sus géneros tradicionales -como el discurso y la arenga- y participar de los pactos
que tienen los medios con su público".
"No es verdad que estemos en una cultura de la imagen -aseguró Eliseo Verón-. Con las
computadoras y con Internet hay una explosión de la escritura." Una de las características de
esta escritura electrónica, señaló, es que no se sabe quién habla. "Los manuales de estilo -
dijo- son lo contrario de esto. Explican, por ejemplo, que los artículos de análisis deben estar
firmados. Se dice quién habla. La función de la prensa es proponer una visión de la
sociedad".
Habían pasado casi dos horas de charla. En el enorme auditorio de la Universidad Austral,
doscientos estudiantes discutían sobre lo que acababan de oír. Algo que tocaba de cerca a
quienes, como ellos, dedican su vida a la comunicación.
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Segunda Parte
Al parecer mas que palabras, el centro de la actual formula de darle sentido a la
comunicación es en primer lugar que la abramos a la discusión publica, educacional, política
e incluso religiosa. Nadie puede negar las transformaciones ideológicas que sufre el objeto
llamado Información, ya sea escrita o magnética, y más aún oral. Y más allá de la búsqueda
de la neutralidad de los profesionales de la prensa la situación hoy esta centrada en un
remirar lo realizado, lo que otros definen desde los escritorios del poder económico, y más
aun generar las condiciones para una Prensa Alternativa y reconstruir nuevas fuentes de
información.
La comunicación alternativa desarrollada a largo del continente tiene como necesidad vital
para su crecimiento el buscar la interacción con experiencias similares, retroalimentándose y
acrecentando sus fuerzas para enfrentar las propuestas informativas de los medios
dominantes, que los vemos cada día más homogéneos en el periodismo y la prensa en
general. Mas interacción y retroalimentación de los diarios y revistas alternativas posibilitaría
una mayor incidencia en la realidad latinoamericana a la vez que acrecentaría las fuerzas
para enfrentar la estrategia de cooptación de lo alternativo que tiene el sistema
transnacional.
Por lo mismo, no resulta abundante recordar que El problema de la comunicación social es
necesariamente un problema jurídico. La evolución histórica lo presenta como un proceso
institucional que se acelera y perfecciona a partir de las Declaraciones de Derechos del
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Hombre y del Ciudadano. Los elementos que la constituyen son dinámicos, en forma de
derechos (facultades de hacer); y estáticos, en forma de inviolabilidades con el nombre de
seguridad personal".
Así se explica, que de la proclamación del derecho individual a la libertad de impresión
y de expresión, en el siglo XVII, se pase en la segunda mitad, de este siglo al
reconocimiento del derecho social de y a la libertad de información, y ahora nos encontremos
pugnando por asentar dentro de la tercera generación de derechos humanos fundamentales
el relativo a la libertad cultural y de comunicación.
La Declaración Universal de Derechos Humanos suscrita en Paris el 10 de diciembre de
1948 resume bien las dos primeras fases de este desarrollo jurídico conceptual, pero deja
pendiente la construcción de la tercera:
En el "Articulo 19. se indica que Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de
expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de
investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de
fronteras, por cualquier medio de expresión".
El l6 de diciembre de 1966 la ONU aprueba el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (hasta ahora lamentablemente mas relegado de nuestra materia como
anotamos después) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el cual se
estatuye lo siguiente:
"Articulo 19, numeral 1.- Nadie podrá ser molestado a causa de sus opiniones.
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El numeral 2 dice:
"Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad
de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de
fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro
procedimiento de su elección".
El numeral 3 señala que:
"El ejercicio previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y responsabilidades
especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a restricciones que deberán, sin embargo,
estar expresamente fijadas por la ley y ser necesariamente para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a las reputaciones de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden publico o la saludo la moral publica".
Desde la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, también los
menores de edad disfrutan el reconocimiento de estos derechos.
Dentro de la normativa del sistema regional, están redactados en la misma vena los artículos
13 y 14 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, aprobada el 22 de
noviembre de 1969, también denominada Pacto de San José de Costa Rica.
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Hoy el tema mas global es el estudio e investigación de los medios de comunicación de
masas. El discurso de las noticias tiene una estructura canónica o 'esquemas de noticias"
que organizan las noticias, y enfatizan el hecho de que también la producción de noticias es
en gran medida una forma de procesamiento del texto, es decir, de los muchos textos fuente
(escritos o hablados) que el periodista usa cuando escribe una noticia. Uno de los ejemplos
fue el evento el asesinato del presidente electo Bechir Gemayel del Líbano en septiembre de
1982, cubierto por la prensa escrita y televisiva.
Pero, el futuro de las comunicaciones y sus profesionales ha sido invadido por el fenómeno
Internet esta teniendo repercusiones positivas en la prensa escrita que se traduce en un
incremento de la publicidad que las empresas de la red hacen en los periódicos y revistas
tradicionales.
Al comienzo de la revolución de Internet, hace muy pocos años, se pronosticaba que las
publicaciones impresas tradicionales serían víctimas naturales de la red a medida que los
consumidores y anunciantes se lanzaran al nuevo medio.
En lugar de eso, el auge de la publicidad de empresas de Internet ha prestado una ayuda
inesperada a periódicos y revistas.
La cantidad de dinero que las empresas de Internet se gastan en publicidad en las revistas
creció más del 100% en el primer trimestre de 1999, a 47,9 millones de dólares, en
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comparación con el mismo trimestre del año anterior, según la organización de investigación
Competitive Media Reporting.
No Obstante no todo es magnifico para las editoras de medios impresos, el auge de la
publicidad informática es bastante precario dado que las empresas de Internet están
tomando decisiones a plazos más cortos en las publicaciones en las que anuncian; en
algunos casos sólo se comprometen a hacerlo en algunos números.
Esto suscita el nerviosismo de los ejecutivos de las revistas. "Es difícil predecir lo que se va a
publicar el próximo año cuando la compañía (que podría comprar espacio para la publicidad)
aún no existe", dice Bruce Brandfon, director de publicidad de la revista Newsweek,
propiedad de Washington Post Co.
Estas cifras no incluyen el dinero que gastaron las compañías que no pertenecen al sector
de Internet pero quieren promover sus sitios de la Web, o por las empresas de tecnología en
general que comercializan sus servicios de Internet.
Conclusión:
“ Los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados”. Tomas H. Huxley.
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Lo que ha entrado en crisis es un modelo de comunicación basado en el esquema
transmisivo lineal, excesivamente verticalizado con una concepción de los medios
informativos como meros instrumentos ideológicos. La naturaleza rígida de este modelo es el
principal obstáculo para la aplicación de cualquier estrategia informativa. La necesidad de
una nueva óptica para enfrentar los desafíos comunicativos de la contemporaneidad es una
convicción que es una convicción colectiva, ya que el modelo que podemos llamar oficialista
apologético agotó sus posibilidades.
Estamos en el punto que entendemos que el modelo de prensa anterior Debe dar paso a
tener que buscar uno distinto.
La información sólo es bien recibida (y aceptada) si contribuye a la ejecución de la política y
de la verdadera vida cotidiana del hombre.
Walterio Barra C.,Chile. miércoles, 04 de octubre de 2000
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