Comunidad Organizada, Sociedad Solidaria

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Entrega de apoyos en Alpanocan

Una vez que se obtuvo información general de la comunidad y sus necesidades

más apremiantes, se procedió a redireccionar la solicitud de acopio a miembros de

la sociedad civil, logrando obtener varios de los productos solicitados, los cuales

fueron organizados en varias secciones para facilitar su distribución.

Tal y como se había acordado, el sábado 28 de octubre una parte de nuestro

grupo llevó el acopio a la comunidad, previo acuerdo con una de las líderes

identificadas en la visita anterior, de nombre Daria.

Al llegar a la comunidad, ella nos

señaló el lugar en donde podríamos

colocar el acopio, mismo que se

organizó en cinco secciones: a) ropa

de bebé, niños, niñas y juguetes; b)

ropa de mujer, c) ropa de hombre, d)

utensilios para el hogar y e)

despensa. A la convocatoria de

Daria, comenzó a llegar la

población, siendo mayoritariamente

mujeres, tanto adultas como adultas

mayores y menores de edad.

Con el propósito de involucrar a la comunidad, se solicitó a cuatro de las

habitantes que colaboraran en la distribución, quienes mostraron total disposición

e interés, lo cual facilitó la organización y comunicación con el resto de los

pobladores.

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Esta actividad se llevó a cabo en tres lugares diferentes: en el centro del pueblo y

en dos colonias aledañas pertenecientes al mismo, denominadas “la colonia” y

“Chapultepec”, pues a decir de las cuatro jóvenes colaboradoras, los habitantes de

éstas no siempre se enteran de los apoyos que llegan a la zona central o bien,

tardan en trasladarse pues lo tienen que hacer a pie.

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La distribución se realizó de acuerdo con la petición de los habitantes, es decir, no

se entregaron “paquetes” iguales, sino que cada uno iba manifestando el producto

que requería; durante dicha distribución se observó que:

1. No existen bebés recién nacidos, por lo que la ropa muy pequeña no les es

de utilidad.

2. Existe una gran demanda de ropa de niños y niñas (entre 4 y 10 años), así

como de zapatos.

3. La ropa de mujer se requiere en tallas pequeñas pues la estatura de las

habitantes de esta comunidad es baja, además de que la mayoría son

delgadas. Se requiere tanto ropa delgada como gruesa pues el clima varía

de fuertes calores a intensos fríos. Los pantalones son requeridos solo por

las mujeres más jóvenes, dado que las adultas y adultas mayores solo

utilizan faldas.

4. La solicitud de ropa para hombres es muy escasa y dentro de ésta se

requieren camisas, pantalones y chamarras de tamaño mediano y chico, así

como zapatos de los números 6 y 7. Las tallas grandes no fueron

requeridas.

5. Los juguetes, libros y materiales escolares (cuadernos, lápices, hojas

blancas, etc.) tuvieron una gran demanda, debido a la cantidad de infantes

que habitan en la comunidad.

6. Los productos de despensa más demandados fueron: jabón en polvo y en

pastilla para el lavado de ropa; seguido de aceite y sal para cocinar. Los

productos de higiene personal más requeridos fueron las toallas sanitarias y

los jabones de baño. Cabe destacar que los productos que casi no se

solicitaron fueron: atún, sardinas y verduras enlatadas, pues a decir de los

pobladores tienen en cantidad suficiente y no forman parte de su

alimentación habitual; así como las sopas de pasta, pues no cuentan con

jitomate ni cebolla para su preparación, por lo que prefirieron las sopas

instantáneas que no requieren de dichos ingredientes.

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7. En lo que se refiere a utensilios de cocina lo más solicitado son las ollas,

sartenes, cubiertos, platos y vasos; y de otros enseres para la casa, lo que

se requiere son sábanas, cobijas y colchonetas pues la mayoría está

durmiendo en casas de campaña, directamente en el suelo y como

expresaron “ya vienen los fríos”.

La entrega del acopio nos permitió observar que los pobladores solo toman los

productos que consideran necesarios, que no se disputan determinado producto y

que asumen que todos necesitan y por lo tanto no habrán de llevarse de más.

Como se dijo antes, son las mujeres las que se encargan de elegir y transportar

los productos necesarios para la familia y casi siempre van acompañadas de sus

hijos.

Durante la jornada, nos percatamos que llegaron otros apoyos que se entregaron

en el centro del pueblo, una camioneta distribuyó ropa y la otra otorgó despensas

básicas pre-organizadas.

En la calle principal del pueblo, se pudo observar una camioneta que distribuía

tinacos y láminas, sin embargo, no supimos si se trataba de donaciones o de

venta de los mismos.

Miembros de la Universidad Iberoamericana se encontraba realizando un

documental de la comunidad, por lo que tomaba fotografías y filmaba los

acontecimientos de dicho día.

Durante esta jornada, también se obtuvo información de dos de los servicios más

importantes para la comunidad: la educación y la salud.

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Educación

Con relación a ésta, Daria confirmó que se habían terminado de instalar las 16

aulas provisionales donadas por la UNICEF y que ello había hecho posible que el

lunes 23 de octubre reiniciaran las clases, sin embargo, comentó que, dado que

no existían instalaciones sanitarias, se tuvo que reducir el tiempo de estancia de

los menores, pues aún cuando algunos vecinos cercanos permitieron el uso de

sus baños particulares, no eran suficientes para cubrir la demanda. Ante ello, se

organizaron para la construcción de algunos baños.

Salud

La comunidad cuenta con una unidad de primer nivel atención, la cual fue

remodelada hace 5 años, que brinda servicio solo en horario matutino, de lunes a

viernes.

Cuenta con dos consultorios de

medicina general y servicio de

inmunizaciones. Carece de los

servicios básicos que supone un

centro de primer nivel como son:

servicio dental, psicología, trabajo

social, laboratorio e imagenología, de

acuerdo con información

proporcionada por los usuarios.

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Por ello, cuando requieren servicio de laboratorio, acuden a Tetela del Volcán para

toma y procesamiento de muestras, lo que implica tiempos y costos de traslado, y

aunque se dispone de servicio médico privado, los pobladores limitan su uso por

falta de recursos económicos para solventarlo.

El Centro de Salud es atendido por dos médicos (médico general y médico

pasante) y tres enfermeras que dan servicio a los 2,600 habitantes de la

comunidad.

El médico, además, tiene su consultorio particular, en donde cobra la atención y

los medicamentos, entre los cuales se cuentan las vacunas que, se supone, son

gratuitas y exclusivas del sector salud.

Para acceder al servicio médico se debe solicitar cita previamente pues sólo los

casos urgentes reciben atención el mismo día. Las acciones preventivas se ven

reforzadas por el programa federal PROSPERA, mediante el cual se realizan

detecciones de cáncer de mama,

cervicouterino, próstata y enfermedades como

diabetes mellitus II e hipertensión arterial.

Entre las intervenciones más frecuentes se

destacan: atención de embarazo y parto;

control de diabetes mellitus II e hipertensión

arterial. De acuerdo con la información

proporcionada por los usuarios, el abasto de

medicamentos y vacunas resulta insuficiente.

Al realizar la visita a las instalaciones, se pudo

observar que el centro cuenta con una carpa para acopio de medicamentos, cuyo

lugar de almacenamiento, es totalmente improvisado.

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Una parte considerable de la organización comunitaria recae en Daria, quien lidera

las actividades relacionadas con la escuela y, junto con tres compañeras,

apoyaron en la organización y distribución del acopio; cabe señalar que tanto ella

como otra de las colaboradoras perdieron parcial y totalmente sus casas y pese a

ello dedican gran parte de su tiempo a labores de beneficio común.