—George Lucas, en la saga de la Gue-rra de las Galaxias, nos avanzaba un futuro que está aquí: el del mundo de los robots al servicio de los hombres… —Sí, totalmente. Vamos hacia un mun-

do en el que estaremos rodeados por

máquinas autónomas.

—Por ejemplo: los droides japoneses que vemos en la tele encargarse de las tareas domésticas y que hablan… —Lo que vemos en la tele de los japo-

neses son pura fachada. No tienen au-

tonomía y por detrás siempre hay un

humano. Son seres televisivos. Pero no

esperes de ellos que te laven las ropas

ni te pongan de comer.

—Usted trabaja en hacer realidad los avances e investigaciones en robóti-ca. Dígame el primer trabajo de su se-rie. —Lo primero en lo que trabajé fue en

intentar que varias máquinas diferen-

tes hablaran y cooperaran entre ellas.

Por ejemplo, un coche autónomo que

habla con semáforos y con las cámaras

autónomas que hay en la ciudad reco-

pilando información y ayudándose los

unos a los otros.

—¿Y en qué está trabajando ahora? —Desarrollamos vehículos autónomos,

tanto terrestres como aéreos y subma-

rinos. Concretamente yo estoy al fren-

te de vehículos aéreos que sirven para

hacer labores de vigilancia y ayudar en

catástrofes civiles.

—Hoy fascina la maquinaria bélica aé-rea de los drones. ¿Trabaja usted en ese mundo? —La tecnología no es ni buena ni mala.

Su aplicación y uso sí. Yo me he movi-

do en temas civiles y sí estoy trabajan-

do con drones.

—El mundo del automóvil también se está robotizando por día. Ya se anun-cia uno que funciona solo… —Sí, ya hace unos años que Google tie-

ne coches que atraviesan estados ente-

ros (en EE.UU.) sin conductor. Esa tec-

nología ya está en España. Y el CSIC tie-

«España, como Google, tiene coches que atraviesan estados enteros sin conductor»

Adrián Jiménez González Ingeniero de Telecomunicaciones

LA ÚLTIMA DE...

∑ Podría decirse que es un sevillano por el mundo. Por el mundo de la investigación y las empresas tecnológicamente punteras. Hoy trabaja en el diseño de robots

J. FÉLIX MACHUCA

Joven y muy preparado Estudió desde EGB hasta COU en el colegio Europa, del que asegura guardar un entraña-ble recuerdo y la convicción de que fue allí donde le inculca-ron valores como el esfuerzo, el trabajo, la competitividad y el interés por la ciencia. Todavía no tiene 30 años y ya ha pasado por centros de investigación tan cualificados como el Center for Robot Assisted Search and Rescue de Texas y por la misma Universi-dad de Sevilla. Ha trabajado en EE.UU, Portugal y ahora en una empresa cien por cien española ubicada en Madrid: Ixion. Entiende que Sevilla tiene sus dimensiones exactas, es más feriante que capillita y cree que Sevilla debe crecer de la mano de la apuesta por la industria aeronáutica. Se considera la decantación humana e intelectual de una formación escolar y universi-taria excelente y le cuadra divinamente aquello de joven y muy preparado. Adrián, a Dios Gracias, es de los que trabajan en España.

ne un coche con tecnología similar. No

lo vemos en la calle por cuestión de le-

gislación.

—Y también hay robots especializa-dos en inspecciones de instalaciones petrolíferas, desastres industriales de máximo riesgo ¿no? —Sí, de hecho, mi empresa ahora mis-

mo, Ixion, completamente nacional, de-

sarrolla proyectos para la inspección

robotizada de conductos bajo el mar y

de grandes chimeneas industriales uti-

lizando drones.

—Por ejemplo: entre Chernóbil y Fukushima se visualiza el avance ro-bótico empleado para inspeccionar sus efectos devastadores. —En Fukushima se han empleado ro-

bots terrestres como los de la policía

para desactivar bombas para determi-

nar, en este caso, los niveles de conta-

minación gracias a los brazos articula-

dos. También se han empleado drones

aéreos y robots marinos para determi-

nar daños estructurales. —La robótica es ciencia y la ciencia hoy pasa por el I+D+i. ¿Es exagerado, pensar que los recortes en investiga-ción nos colocarán diez años por atrás de la vanguardia? —No es exagerado. A mí, antes incluso

de los recortes, lo que me preocupaba

de la ciencia española es la capacidad

de transferencia tecnológica.

—¿Puede ser más concreto? —Tenemos buenos científicos y buenos

resultados en ciencia, pero fallamos a

la hora de conseguir productos que den

dinero y sean beneficiosos para la so-

ciedad. Si a esto le sumamos la falta de

dinero se explica mi preocupación.

—Imagino que eso obligará a muchos de nuestros mejores investigadores a fichar por equipos extranjeros… —Por supuesto. Una gran parte traba-

ja fuera y los que quedan luchamos por

mantener el nivel de nuestra investiga-

ción, lo cual se hace cada vez mas difí-

cil.

—Como el fútbol, en investigación, nuestros talentos se van a las ligas ma-yores, ¿no? —Y yo creo que eso no es malo. Fuera

se aprende lo que aquí no sabías y los

otros aprenden lo que nosotros apor-

tamos. Te das cuenta de que en Espa-

ña no todo se hace mal. Al revés.

—Ninguna de nuestras universidades andaluzas aparecen entre las doscien-tas mejores del mundo. ¿Qué le dice eso? —Por una parte que nunca he tenido

claro los criterios para establecer esos

ranking. Y por otra me dice que la po-

lítica universitaria andaluza no hace lo

que tiene que hacer para aparecer en

esos rankings.

—A pesar de ellos nuestros ingenie-ros, arquitectos y médicos se los rifan en el mercado internacional. ¿Tiene explicación?

—Sí la tiene. La educación superior en

España es de muy buena calidad y ade-

más con un gran número de universi-

dades con niveles similares. Yo estudié

en Sevilla y me resultó bastante duro

los cinco años de ingeniería pero me

dieron una base sobrada para ir a EE.UU.

y sacar cursos de doctorados con rela-

tiva facilidad.

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ABC SEVILLA (Sevilla) - 16/09/2013, Página 33Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de loscontenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposicióncomo resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de losproductos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.