—No lo deben hacer mal sus chicos puesto que han sido invitados por la Sinfónica para cantar juntos en el Maestranza… —Todos los alumnos han trabajado y se han desarrollado mucho como coro desde nuestros conciertos en las Ba-sílicas de San Pedro y San Ignacio en Roma hace dos años. —Su colegio le da mucha importan-cia a la educación musical. Creo que contáis con cien pianos electrónicos… —Nuestro colegio cuenta con tres co-ros, clases de piano y violín, progra-mas de excelencia musical en estos instrumentos y está considerada como una asignatura muy importante den-tro del currículum ordinario. —¿Hay alguna sorpresa preparada para vuestra actuación del 22 de di-ciembre en el Maestranza? —Cantar con la Orquesta de cámara de la ROSS y su concertino Vladimir Dmitrienko es ya en sí una sorpresa, aunque seguro, habrá muchas más. —¿Es usted muy exigente con sus alumnos o tolera la dureza de oído? — El asunto consiste en ayudar a cada alumno alcanzar sus posibilidades, a pesar de cualquier posible dificultad —Se lo digo porque creo que estudió en Londres en el mismo colegio que Elton John y, al parecer, este era muy mal alumno? —La Academia Real de Música de Lon-dres ha tenido algunos alumnos que han decidido dedicarse luego a la mú-sica pop. Elton John ha sido el mejor. —¿Por qué esta tierra da mejores pin-tores y poetas que músicos? ¿Tiene algo que ver la falta de una educación musical adecuada desde la base? —Ciertamente, esta tierra ha dado a la luz a grandes compositores como Al-béniz, Turina, Rodrigo o Tomás Luis de Victoria y muchos más. A veces no se valora lo que se tiene. —Usted fue músico de la Real Infante-ría de Marina inglesa. Pero tengo enten-dido que se marea en los barcos ¿no? — Sí, es verdad, sobre todo durante los primeros cuatro o cinco días. Me con-suela el hecho de saber que estoy en buena compañía con Lord Horatio Nel-son. Al parecer no fue un impedimen-to para su carrera naval. —Creo que guarda un recuerdo muy movido de sus seis meses en el por-taviones «Hermes» ¿Cierto?

—Estuve destinado al HMS Hermes durante la guerra fría en el Mar del Norte en el año 1977. Yo era un niño de17 años en aquel tiempo. Recuerdo el portaaviones a su máxima veloci-dad bajo una gran tormenta. Daba la sensación de que el capitán estaba in-tentando romper el barco! —Tocó usted con la Marina en la boda de Charles y Diana de Inglaterra. —El grupo favorito de Príncipe Carlos de Gales en aquellos tiempo era «The Three Degrees», pero recuerdo que to-camos algo con un poco más de pom-

pa ; el «Crown Imperial» de William Walton entre otras. —Y también tocó para la Reina Isa-bel II. Todo un honor… —Nuestra Reina es una amante de la música y patrona de mi alma mater. Es siempre especial y un honor tocar para ella porque se ve que está pres-tando mucha atención a la actuación. Hay pocos músicos que no reaccionan en su presencia. —¿Con quién se pasaría, si pudiera, una madrugada tocando el clarine-te: con Woody Allen o Benny Goodman? —Estoy seguro que Woody Allen va a estar de acuerdo conmigo que tanto él y yo vamos a pasar la madrugada mejor escuchando a Benny Goodman. —¿Qué música le pondría a Itálica, a la que tanto ama? —¿ Que tal «Los pinos de Roma» de Respighi? —¿Y a ese paseo romántico del male-cón en Coria del Río? —Sin duda el segundo movimiento del concierto de Aranjuez de nuestro que-rido Rodrigo. —Creo que le gusta el jazz fusionado con el flamenco. Recomiéndeme un tema por favor… —Cualquier tema de David Dorantes un pianista brillante del Aljarafe. —Usted nació en Plymouth, la cuna de Francis Drake. ¿Con todos mis res-petos: hay más piratas en Gibraltar que a bordo de Golden Hinde? — Desgraciadamente, seguimos con piratas en todo el mundo, en los sitios y lugares menos pensados. Sir Fran-cis Drake era un hombre duro y casi sin escrúpulos pero admiro su brillan-tez como navegador y su valentía.

«Fui músico de la Marina inglesa pero me mareaba en los barcos»

John Durrant Músico

LA ÚLTIMA DE...

∑ Es responsable de la educación musical de colegio Europa y director del Coro Brahms del citado centro. El 22 de diciembre actuará en el Maestranza con la Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Sevilla

J. FÉLIX MACHUCA

VANESSA GÓMEZ

Clave de sol

Tanto Durant como su esposa vivían cómodamente en Inglaterra como músicos de la BBC. Un día miraron por la ventana y decidieron cambiar de aires. Y viajaron en busca de la clave de Sol, a Sevilla, donde su mujer, violinista, se enroló en la Orquesta Sinfónica. Desde entonces han pasado 23 años. Y Sevilla entró en sus hogares con dos hijos que son más de aquí que la Cruzcampo. Pero lo que no entró en Durant fue el castellano. Lo domina como Michael Robinson. Y algunas veces le da boleones a las palabras de las que se redime enseñándonos a querer los paisajes de Carmona o de Itálica. Le gusta la arquitectu-ra musical de Amarguras, Ione o La Madrugá y le encanta ir a pescar a Mazagón. Es irónico, bienhumorado y de Plymouth, el Cádiz de Inglaterra. Quizás por eso se le den tan divina-mente los coros…con los que alcanza la excelencia en el colegio Europa.

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