Entrevistas a F. González Ledesma

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Memoria urbanaEntrevista a Francisco Gonzlez LedesmaPor Sbastien Ruts Gijn, martes 12 de julio 2005

En Barcelona, algunos de sus colegas autores de novela negra lo llaman cariosamente el avi. El abuelo. Es que Francisco Gonzlez Ledesma encarna un pedazo de historia. No solamente de la historia del gnero policial, cuyos nacimiento, desarrollo y madurez acompa y protagoniz, sino tambin de la historia de esta ciudad en la que naci en 1927 y a la que sus ltimas novelas siguen rendiendo un terco homenaje.Abogado y periodista, estuvo constantemente en contacto con la historia de su pas, desde la Guerra Civil que padeci de nio a la democracia que le proporcion un tardo reconocimiento literario de su obra, pasando por la dictadura franquista que prohibi una y otra vez sus novelas. Muchos recuerdos, confiesa. Recuerdos que explican en parte que su obra cuente con centenares de novelas y guiones, que abarcan todas las facetas de la literatura popular, desde la ciencia ficcin a las famosas novelas del Oeste de Silver Kane, pasando por el gnero policial, en el que destacan las novelas protagonizadas por su detective Ricardo Mndez.Hasta Alfred Hitchcock pens algn da en adaptar al cine una novela suya... Sbastien Ruts

Y a pesar de todo, el que fuera uno de los novelistas de xito ms jvenes de Espaa, recibiendo a los 21 aos el Premio Internacional de Novela, sigue publicando a sus casi 80 aos con tanta regularidad y tanta felicidad como en su juventud. Hace dos aos todava, su novela El pecado o algo parecido fue galardonada con el premio Hammett, que recibi en la terraza del mismo hotel donde me espera ahora, leyendo el peridico.Estos ltimos das, se le vio pasear, muchas veces solitario, por las calles bulliciosas de la Semana Negra, en la que es ms bien costumbre juntarse entre amigos. Ms tarde, apareca sentado discretamente al fondo de una sala, escuchando atentemente una ponencia o haciendo, a veces, una pregunta al autor como cualquier otro miembro del pblico. A veces tomaba en silencio un caf en alguna terraza, contrastando con el alboroto de las mesas en las que sus colegas gritaban y rean en animadas y polmicas charlas. De todo su ser se desprende una sensacin de melancola, la misma que la de su detective, y a menudo, cuando habla, confunde la una y la otra. Pasa de sus recuerdos propios a los de Mndez sin casi enterarse. Sin embargo, se trata de una melancola positiva, afirmativa, voluntaria, que es la conciencia profunda de una memoria y la fidelidad a un pasado. El de una ideologa, de esas mujeres que cada vez ms protagonizan sus ltimas novelas, y sobre todo de una ciudad que existi y sigue existiendo sentimentalmente, como afirm en la presentacin de su ltima novela, Cinco mujeres y media.Nos sentamos en una mesa apartada, detrs de una estrepitosa cafetera. Cuando le aviso que en esta entrevista ser cuestin de la memoria, parece recordar que haba sentenciado a propsito de su novela Tiempo de venganza, con la que es este ao otra vez finalista del Hammett: el pasado es lo nico que tienes. Sonre discretamente: el tema es de su agrado en el momento en que precisamente est redactando sus memorias, que se titularn La historia de mis calles...Sbastien Ruts: Paco, en rueda de prensa ayer, Paco Ignacio Taibo II dijo que lo que le gusta de tu obra es que gira en torno a esos viejos agravios que quedaron en el aire . Estaras de acuerdo?Francisco Gonzlez Ledesma: Claro, me parece una frase muy acertada y muy digna histricamente, porque mi ciudad, Barcelona, es una ciudad que por siglos sufri muchos agravios. Agravios de muchas clases. Pudieron ser polticos, puesto que Catalua ha sido una nacin sometida, y Barcelona concretamente la ha representado en este sentido. Pudieron ser sociales, porque Barcelona ha sido la gran ciudad de la lucha social en Espaa, la que siempre se ha enfrentado al franquismo, y que padeci ms vctimas, por parte del franquismo y de la violencia de derecha. Es que ha sido una ciudad obrera, es decir pobre, donde los sufrimientos domsticos, los sufrimientos sin decirlo, que para m son los ms dignos y los ms llamativos, se han mantenido durante siglos. Si tuviera que definirla, dira que Barcelona es una ciudad que lucha y que sufre, y en consecuencia est llena de viejos agravios relativos a la vida sentimental y criminal que son su fondo de identidad, ya que muchas veces se refieren a cosas que sucedieron, cosas que no se han denunciado nunca y cosas que alguna persona querr resolver para lavar su conciencia. Los viejos agravios siempre estn en el fondo de la historia social y criminal barcelonesa.S. R.: Te parecen caractersticas de la novela negra espaola esas cuentas que no se han arreglado con el pasado, esos agravios pendientes, por la historia del pas?F. G. L.: Esa es una pregunta que tiene dos caras y te la contestara de dos maneras: una literaria y otra poltica. En cuanto a la poltica, te dira que es mejor que las viejas lesiones hayan quedado sin castigo y sin curacin, porque gracias a esto Espaa ha mantenido estabilidad y no ha vuelto al horror de una guerra civil. Me refiero concretamente al final del franquismo, cuando un milln de muertos reclamaban, si no una venganza, por lo menos una explicacin. Y ni hubo venganza, ni hubo explicacin, ni hubo revisin, no hubo nada, simplemente el olvido. Y desde el punto de vista sentimental, desde el punto de vista del nio de izquierdas que haba vivido aquel horror, pareci una solucin injusta, porque ninguno de esos asesinos pag por ello, absolutamente ninguno. Ahora hay otra visin: si se hubiese producido una contra guerra civil, si hubisemos empezado a ajustar cuentas con la gente, a matar a los que mataron, simplemente Espaa no estara como est hoy. O sea que dentro de las soluciones malas se eligi la mejor posible. Ahora, eso no significa que no quedara el profundo sentimiento del pueblo, no quedara el recuerdo del padre que muri, de la mujer que subi a la barricada en una balacera y no volvi nunca ms. Eso es lo que me da a m material literario, me da sentimiento literario. Pero polticamente, si me preguntas si la transicin fue una solucin acertada, te dira que s, quizs porque no haba otra.S. R.: En tus ltimas novelas, se siente un Mndez cada vez ms nostlgico. Pero nostlgico de qu? Y por qu?F. G. L.: Si me permites que est claro, Mndez tiene tres motivos de nostalgia, y los tres para m son muy autnticos. La primera nostalgia es la edad. La edad nos hace darnos cuenta que seguramente hemos vivido una vida que es ms hermosa que la que vivimos ahora, a pesar de que ahora vivamos mejor. Es decir, yo vivo ahora con ms confort que cuando era un nio pobre. Pero los sueos del nio pobre me van llenando el espacio. Es decir, siempre hay un pasado en el que t eres ms digno, eres ms joven y eres ms guapo. El segundo motivo no es tan confesable, pero es legtimo tambin: todas las mujeres que l am se han ido haciendo viejas, o se han muerto. Todas esas mujeres estaban llenas de contenido, de sentido, tenan una voz personal, y ya no estn. Ya no tienen esta voz. Incluso las prostitutas que l como polica protega o se han hecho viejas o estn muertas o bien estn todava paradas en una esquina y lo llenan de penas. Y est basado sobre la juventud perdida este segundo motivo que Mndez siente y que para m tambin es muy legtimo. Y despus el tercer sentido tiene importancia tambin, aunque solamente los barceloneses lo entendamos: es el nuevo urbanismo, la nueva ciudad. Barcelona era una ciudad llena de obreros y capitalistas perfectamente definidos, que a veces se enfrentaban a muerte, pero todo el mundo se conoca. Y haba unos barrios populares, por ejemplo el barrio chino, que era el barrio en el que la burguesa se diverta el sbado por la noche, tomaba una copa, hablaba con una mujer Todo eso se ha perdido urbansticamente. Las calles del pasado ya no existen, y Mndez siente la ausencia de esas calles, le hacen falta. Siente que ya no son suyas. Y eso crea nostalgia. Y tal vez haya otra cosa ms, que es que los viejos habitantes de esos barrios han ido desapareciendo debajo la inmigracin. Hay una frase en la novela que dice que Mndez se acuerda de muchas chicas bonitas cuyos padres se llamaban Pepe, y ahora se llaman Mohamed. Es decir que los barrios han ido cambiando tambin porque los inmigrantes los han ido llenando de tiendas musulmanas, de tiendas hindes, y las casas ya no son las mismas y el idioma ya no es el mismo. Y esto tambin a Mndez le llena de nostalgia.S. R.: A menudo se afirma que para entender el presente hay que conocer el pasado. Al contrario, en el caso de Mndez, el vivir tan arraigado a la memoria no lo desconecta del presente? No crea un desfase?F. G. L.: Claro, le crea desfase. Soy conciente, y muchas veces cuando releo mis novelas, me doy cuenta de que este rincn del pasado que conserva Mndez quizs ocupa demasiado espacio. Pero no lo puedo cambiar, porque este pasado de Mndez, y este desfase que l est viviendo, yo lo estoy viviendo tambin. Yo soy un hombre que muchas veces mira viejas fachadas, viejas ventanas, habla con gente que ha vivido mucho, y tiene amigos de muchas edades, y entonces para m la ciudad es compaa y es dilogo. Nunca ser la ciudad una nueva tecnologa, nunca ser un adelanto cientfico, nunca ser un urbanismo nuevo, siempre ser lo que ha significado en mi vida. Pero s estoy conciente del desfase entre el polica moderno, el polica dinmico, y el viejo polica Mndez, que todava cree en el ambiente de una habitacin o en la importancia de una mirada. Pero es as. Mndez es real, yo no me invento nada. Hay mucha gente as.S. R.: Hablando ahora del gnero, te parece que esta temtica de la presencia del pasado, de la memoria, es particularmente presente en la novela negra espaola? Estoy pensando en Vzquez Montalbn, para no ir ms lejos.F. G. L.: Mira, mientras hablabas yo estaba pensando tambin en Manolo Vzquez Montalbn, y en Juan Mars tambin, aunque no sea escritor de novela negra, pero en sus novelas siempre estn los barrios y siempre est la pequea delincuencia, estn los que se roban una moto, viven en un piso ocupado o engaan a la mujer. Pero Manolo haba nacido como yo en un barrio popular, haba vivido la pobreza, y en consecuencia la memoria de sus aos de sufrimiento haba marcado su vida. En sus novelas siempre estn las viejas calles, los urbanistas despiadados, est el capitalismo brutal Todo est es sus novela, como en las de Mars. Tambin est en La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza, est el pasado. Es que no se puede hablar de Barcelona sin hablar del inmenso pasado que tiene. El presente siempre es poco subjetivo, en cambio el pasado es enormemente subjetivo. Y por eso los novelistas lo tenemos muy en cuenta. Entonces creo que s podra ser una caracterstica de la novela espaola.S. R.: Al escucharte parece ms una caracterstica catalana que espaola. Propia de Barcelona...F. G. L.: Concretamente, si me preguntas de otros autores, te hablara de Juan Madrid, con su viejo Madrid, el que en cierto modo no existe, el Madrid castizo Pero yo slo te puedo hablar de Barcelona, y de la caracterstica de la novela negra. Creo que siempre est el pasado en el centro de la novela negra: es que el crimen no se explica sino por el pasado. Claro que existen crmenes de impulso repentino, pero no tienen la categora de delitos. Son impulsos. Salvajadas. Pero el crimen es un proceso largamente meditado y normalmente ocupa parte del pasado de una persona. Por eso creo que el pasado es una caracterstica de toda novela negra.S. R.: Precisamente, la estructura de la novela policial se basa generalmente en la reconstruccin de un pasado, que es la reconstruccin del crimen y de sus motivos. Sera entonces el gnero policial, por su estructura narrativa, el gran gnero de la memoria?F. G. L.: S, y no solamente eso, sino que la novela negra es la autntica novela social, en el sentido de que todo el presente de una ciudad, toda su vida industrial, sentimental, criminal, est representado en la novela negra. Es una cosa que dice Paco Ignacio Taibo pero es un pensamiento que siempre he tenido y he comunicado, que es que la autntica novela social espaola es la novela negra porque es la que penetra con ms sagacidad y ms sinceridad en lo que es la sociedad de estos momentos. Y generalmente todo crimen se explica por un drama personal, pero tambin por un drama social. Ha empezado la novela negra hablando de la ruptura social de los aos veinte. La novela negra espaola habla de una continua ruptura social que se est dando con el capitalismo salvaje, con la aparicin de las nuevas formas de la economa, con la consideracin del trabajo como una vil mercanca, como una mercanca ms Esos dramas no se explican bien si no es a travs de la novela negra. Por eso tiene dos aspectos: es un ejercicio de memoria, y a la vez es la novela social por excelencia.S. R.: Ya que hablas de Paco Ignacio Taibo, otra cosa que deca estos das es que segn l la novela negra y la novela histrica tendan inexorablemente a mezclarse. Compartes su opinin?F. G. L.: No me parece inexorable, porque la novela es ante todo un ejercicio de libertad. Es decir que en literatura no hay nada inevitable. Yo puedo hacer la novela ms distinta que se pueda imaginar, que no entre dentro de ningn gnero y que no se parezca a nada de lo que los otros han escrito. Esa es la maravillosa libertad que te da ser novelista. Ahora, que cada vez haya ms similitudes entre la novela negra y la novela histrica me parece lgico, sobretodo porque la historia, por desgracia, viene a ser en gran parte novela negra. Y despus, la novela negra, al explicar un crimen, tiene que explicar un largo proceso histrico, que muchas veces se remonta a lo que una novela histrica explicara. Por ejemplo cuando Mndez habla de la vieja polica espaola, se acuerda de lo que exista en la dictadura anterior, que era la de Primo de Rivera. Y cuando habla de que el barrio chino lo llamaban as porque haba gente de otros lados, pero que no eran chinos sino que eran filipinos que haban venido despus de la derrota espaola, est haciendo historia. Existirn cada vez ms estas conexiones, pero en literatura no hay nada inevitable, ninguna obligacin, y eso es lo que la convierte en la cosa ms libre y ms bonita del mundo.S. R.: Eres un nostlgico por naturaleza?F. G. L.: Si, lo soy. Quizs sea porque tengo muchas cosas que recordar. S, quizs sea esto. Me imagino que un chaval que tenga ahora diez aos pues recordar una infancia ms o menos equilibrada, una alimentacin sana, una familia que no ha estado rota, una casa arreglada Pues no tendr nostalgia. Quizs recuerde algn amigo, pero nada ms. Mientras que yo he nacido en una calle en la que se tiraban tiros de portal a portal, he pasado muchsima hambre, he ido a colegios donde los maestros estaban enfrentados entre s porque algunos eran de derechas y otros de izquierdas, he vivido en una familia rota por la guerra Todo esto hace, quizs por desgracia, que yo tenga ms vida que los chavales de ahora, y que en consecuencia tenga ms nostalgia. Si la capacidad para recordar y el hecho de haber vivido mucho se pueden llamar nostalgia, pues s, yo la tengo Lo que no quiere decir que quisiera vivirlo todo otra vez, pero tengo ms recuerdos que la gente que nace ahora.

Francisco Gonzlez Ledesma, en la memoria

Foto: Susana Alfonso

No tendra 20 aos cuando me hice fan deFrancisco Gonzlez Ledesma. Mi madre me regal una primera edicin deCrnica sentimental en rojoque a saber de dnde sacara el libro llevaba un montn de tiempo publicado y su lectura me dej impresionado. Adems, por si faltaba aliciente, cuando quise leer ms de su autor, no encontr nada en las libreras, donde me miraban con cara depquercuando les preguntaba por l. Aspasaron los aos hasta que, de repente, Gonzlez Ledesma reapareci en primera plana, mientras un servidor completaba el jornal escribiendo donde le dejaban. Eso me brind, en enero de 2008, la oportunidad de entrevistarle y compartir as unos momentos en los que interrogar por su vida a un hombre que fue, durante un tiempo, un pedacito de la ma. Hoy, cuando la noticia de su prdida le devuelve a esas hojas de peridico que tanto le gustaba llenar, recupero aquella entrevista que me brind un hombre estupendo y encantador.

Ha vivido el anonimato, el xito, el olvido, de nuevo el xito... Las canas pueblan su cabello y las arrugas su rostro. Y esto, vindolo de lejos, y relacionndolo con la crudeza de algunos pasajes de sus obras, puede llevarte a pensar que estar de vuelta de todo, que ser inaccesible. Pero slo hay que cruzar dos palabras con l para ver que no es as. La circunspeccin se torna alegra y su rostro, animado por la conversacin y con la suma del brillo que cobran sus ojos al hablar con emocin de su profesin, le hacen parecer ms joven de lo que es. Porque Francisco Gonzlez Ledesma, a pesar de cargar a sus espaldas ms de cuatrocientas obras, muchsimas de encargo y otras por pura vocacin, todava mantiene intactas las ganas de escribir. La excusa para la conversacin fue su ltima obra publicada,Una Novela De Barrio, con la que ha recuperado a Mndez, su personaje ms celebrado, y regresado a su gnero favorito, el negro. Pero fue tambin eso, una excusa para saber ms de un autor que decidi escribir para contar la historia y las experiencias de sus vecinos ms humildes, vecinos con los que parece sentirse todava en deuda.

Mndez vuelve a patear las calles enUna Novela de Barrioy cabe decir que goza de una salud de hierro, porque ya se estaba jubilando cuando protagonizCrnica Sentimental en Rojoen el 84.Bueno, l siempre ha estado en la calle, y su salud milagrosa quiz se deba a que en ella siempre ha encontrado motivos para vivir, a pesar de que coma muy mal, frecuentando restaurantes que estn a punto de cerrar por orden de Sanidad. Pero a pesar de eso goza de buena salud, en parte porque tiene ilusin, en parte porque la ciudad le mantiene vivo. Siempre est a punto de jubilarse, pero siempre lo va aplazando. No le dan casos importantes sino casos miserables, pero es precisamente en ellos donde encuentra la autntica humanidad de la calle.

Hablamos de la calle, porque sus novelas, las que protagoniza Mndez, son una especie de crnica de una ciudad, Barcelona, que como la describe est desapareciendo.Pero que es una Barcelona autntica. No es la actual, pero es la que ha sido, y yo soy testigo de ello. Es la Barcelona de mi juventud y de mi madurez, de mi vida como periodista y de mi vida como abogado. Pero es una ciudad que est siendo cambiada por dos fenmenos en cierto modo inevitables. El primero sera el capitalismo salvaje, que se traduje en derribar casas viejas para hacer otras nuevas, echar abajo barrios enteros, tirar a gente de sus casas, permitir que barrios enteros se arruinen para especular con ellos El otro sera la inseguridad de la gente, el carecer de un empleo seguro, las hipotecas que no se pueden pagar Todo eso hace que Barcelona sea ahora una ciudad ms cruel que antes, ya no es tan alegre como era. Por otro lado la fisonoma de los barrios tambin est cambiando con la inmigracin. sta ha hecho que barrios enteros, como Poble Sec, en el que yo nac y que era un barrio de republicanos y de anarquistas, ahora sea un barrio de sudamericanos y de marroques, que son gente que trae otros recuerdos, otras inquietudes, y cambia completamente el panorama. En este sentido los barrios estn desapareciendo, y Mndez los recuerda como han sido, tal como los recuerdo yo. Todo esto recuerda una cierta nostalgia, a pesar de que eran tiempos en los que tambin era muy cruel vivir, pero haba una definicin que era muy del pas, y que ahora se ha perdido.

Sonre mientras lo cuenta y me confirma la impresin que ya me daba en sus libros; el romanticismo con que trata la degradacin de los barrios, a las viejas clases marginalesEs romanticismo y al mismo tiempo nostalgia, porque son los barrios de mi niez, los barrios en los que yo descubr el mundo, y, sobre todo el Poble Sec, el lugar donde yo viv la guerra y una serie de cosas que mejor sera no recordar, pero que te marcan el carcter. Donde viste gente que lloraba por una bandera, dispuesta a que le mataran por un ideal, gente que trabajaba y tena su orgullo en el trabajo la clase obrera en toda su nobleza y su grandeza. Despus vera la posguerra, la gente que desapareca porque la fusilaban, las mujeres que se tenan que prostituir porque les haban matado al marido Toda la amargura de los barrios se me meti muy adentro y eso lo recuerdas porque te ha formado la vida. No es que lo recuerdes con nostalgia, que es una palabra muy ambivalente. Yo recuerdo aquello, no porque desee que vuelva, porque aquello no era vivir, sino porque me marc. Form parte de mi vida y de mi pasado, y seguramente son cosas que pocos las hayan vivido como yo. Y por eso para m son como un pequeo tesoro sentimental. En ese sentido s que existe cierta nostalgia, pero no porque el barrio sea mejor o peor.

Es por esto que me cuenta por lo que en sus libros aparecen tantas prostitutas de buen coraznS, yo como periodista y como abogado he conocido gente de toda clase. He defendido a muchos delincuentes, a muchas prostitutas a las que aplicaban la ley de peligrosidad social que rigi durante el franquismo. Y te dira que la mayora de ellas era gente de buen corazn, gente que mereca una defensa y una consideracin. Siempre ha habido en mis novelas esa mujer que se vea forzada a practicar el sexo, que viva como no hubiese querido vivir pero siempre tena una justificacin, siempre haba tras ellas un rincn sentimental. Y eso es verdad, yo lo he conocido, y ese corazn dolorido de la ciudad me sale sin que lo busque.

Foto: Susana Alfonso

Ha nombrado su pasado como periodista. Coincidi en esa etapa con algn Amores? Un personaje como se no puede existir.S, s que existi, aunque no exactamente igual. Mndez ya he comentado alguna vez que es una mezcla de cuatro policas que conoc, y Amores tambin existi. Era un to al que todo le sala mal. Su padre tena una fbrica de tinta y l provoc sin desearlo un accidente que acab con la vida de su padre, que se ahog en ella. Luego trabaj de distribuidor en un colmado en los tiempos del racionamiento y por su culpa tambin acabaron cerrndolo. Ese hombre era la mala suerte personificada e inspir el personaje.

Incidiendo en el periodismo, fuera de Catalua, es una faceta suya no muy conocida. Cmo llega a ejercer la profesin?Llego por autntica vocacin. Cuando yo era muy nio viva conmigo realquilado un periodista muy pobre de La Vanguardia, que era to mo carnal, y que despert en m una vocacin periodstica tremenda. Me despertaba a las tres de la maana y me llevaba a ver las rotativas deLa Vanguardia. Y aquellas mquinas monstruosas, aquel mundo, me pareca de pelcula americana. Aquel mundo de la noche, aquello de que los periodistas lo supieran todo antes que nadie, todas esas cosas me fascinaban y siempre quise ser periodista. Lo que pasa es que en aquella poca, conFranco, un periodista era un funcionario delrgimen, haba que jurar principios de fidelidad almovimiento, y yo no quera. Entonces, cuando surgi la leyFragaen 1966, dulcificando un poco la profesin, estudi periodismo como alumno libre, me iba a examinar a Madrid, y me fue muy bien. Saqu el numero uno de mi promocin en toda Espaa y encontr trabajo enseguida. Primero fui redactor jefe delCorreo Cataln, que era un peridico muy liberal, muy abierto, y luego deLa Vanguardia, que era entonces el primer peridico de Espaa. All fui muy feliz, he trabajado como un hijo de puta, pero he sido muy feliz.

Foto: Susana Alfonso

Redactor jefe, de buenas a primeras.Fui redactor jefe de nacional primero, despus de todo el peridico, coordinando todas las secciones, y finalmente, editorialista. Lo que pasa es que, como no firmabas, no te conoca nadie, y finalmente ped que me dejaran hacer calle, por lo que mis ltimos aos pude estar a pie de calle. Y fui muy feliz, porque en el oficio de periodista lo bonito es conocer a mucha gente, vivir muchas situaciones que no te esperas

Veo que es usted un romntico en todos los sentidos.Soy muy sentimental, s, y en el periodismo tambin lo he sido. He sido muy feliz y siendo periodista de noche, como yo haba soado.

Hace cunto lo dej?Al final me jubil. Lo alargu un ao pero al final tuve que dejarlo. Me decanal final te vas a morir en la mesa, y es verdad (risas), acabara hacindolo. Pero sigo teniendo un programa de televisin, un programa de radio, una columna enEl Pas, de modo que sigo ejerciendo de periodista, que es lo mo y lo que amo.

Y en el plano literario vive una segunda juventudVamos a llamarlo as (risas).

Se lo comento porque en mi caso particular recuerdo haber tratado de encontrar, har una dcada y a raz de haber quedado prendido porCrnica Sentimental En Rojo, alguna de sus obras y haber sido incapaz de conseguir ninguna. Ahora, en cambio, es difcil no darse con alguna al ver las estanteras de novedades en las libreras.Es algo que no depende de uno. Yo antes trabajaba lo mismo que ahora. Lo que sucede es que una novela de un xito notable, marca tambin a los editores y de repente quieren publicrtelo todo. Cuando eres un autor digmosle normal, cuando se agota una edicin el editor piensa:Cuntos libros ms voy a vender? Dos mil? Entonces ya no me interesa. As que medida que se agotan las ediciones de cada libro la gente ya no los encuentra. Pero cuando una novela comoLa Ciudad Sin Tiempotiene un xito considerable, se hacen tantas ediciones que el editor se preocupa de que est siempre en las libreras. Y cuando sta ha salido, como Mndez ya es un personaje consagrado, el editor ya tiene ms inters. Depende de la actitud comercial del editor.

Pero poco antes de que salieraLa Ciudad Sin Tiempo, de repente los libros de Mndez regresaron a las libreras. Alguien puso inters en ese retorno?En realidad nadie puso inters excepto yo. Yo he estado escribiendo constantemente sobre Mndez, dando noticias sobre l y hablando constantemente con los editores, y eso hizo que el personaje cobrara nueva vida. Si yo no hubiera trabajado mucho posiblemente no hubiera vuelto, pero cada dos aos intent publicar una nueva obra con el personaje. Y cada vez han ido teniendo ms xito. S es verdad que al principio el Planeta lo consagr, peroLa Dama De Cachemiratambin es muy buena, aunque es verdad que despus de sacar tres ediciones por libro desaparecan. Tambin hubo otros comoHistoria de Dios En Una Esquina, que tuvo menos xito y slo tuvo una edicin, pero para m es una novela muy buena. Despus he ido trabajando continuamente y al tener ms nombre los editores me han hecho ms caso. Ahora tengo tres novelas en el mercado. Nunca me haba pasado.

Una de ellas esLa Ciudad Sin Tiempo, que ha supuesto un hito en Espaa por la estrategia de marketing con que se lanz. Pero cmo surge su implicacin en ella?Es una novela que yo ya haba imaginado hace ms de diez aos. La idea original viene cuando yo estaba haciendo una novela de aventuras en la que sala un vampiro. Entonces pens en lo interesante que sera que un vampiro, que por definicin nunca muere, viviera siempre en la misma ciudad, por lo que conocera toda su historia, todos sus personajes y todos sus secretos. As es como decid situar al vampiro en Barcelona, empezando en un prostbulo de la Edad Media en que las prostitutas eran esclavas, y a partir de ah contar toda la historia de la ciudad, que es una historia autntica. Todos los hechos estn comprobados, desde los edificios hasta los discursos de los personajes histricos. Es una novela histrica perfectamente documentada.

Y este xito editorial, le anima a seguir por la senda de la novela histrica?No, no. En realidad, si quieres que te diga la verdad, nunca he perseguido el xito comercial; he escrito lo que buenamente tena en la cabeza, lo que me llamaba la atencin y lo que en cierto modo justificaba mi vida. Me digo, tienes que escribir esta historia porque si no no vas a sentirte completo, y entonces la escribo. La novela comercial he tratado de no hacerla, o quizs no he sabido. Pero esta novela creo que sali bien y creo que coincidi con un momento en que la novela histrica funcionaba bien. Esas dos coincidencias hicieron que saliera tan bien. Pero el editor no creas que puso ms o menos inters; vio que se poda vender.

Y usted le ofreci la novelaY l vio en seguida que haba mercado. Pero me pidi que la firmara con pseudnimo para que la gente no creyera que se trataba de una novela negra, ya que no lo es.

Y el pseudnimo que utiliz es el nombre del protagonista de su primera novela.S, deSombras Viejas, la novela que me prohibi la censura cuando yo tena veinte aos. Pens en unir mi juventud llena de esperanzas con mi vejez que ya no tiene esperanza alguna. Por eso puse el nombre de Enrique Moriel, que fue el primer personaje que cre.

El xito de la novela ha propiciado que ahora Enrique Moriel sea conocido, porque tambin se acaba de reeditarSombras Viejas.S, se haba editado en Francia con mucho xito, pero yo no me haba atrevido a editarla aqu posteriormente por una razn que te puede parecer muy idiota. Yo la vea como una novela tan romntica, tan pura A pesar de que la prohibi la censura, la escrib con un respeto a la mujer, con un respeto al amor, con tanto idealismo, que pensaba que ahora, cuando nos hemos hecho tan materialistas todos, la gente no la iba a entender. Pero cuando se public en Francia con xito el editor me convenci para sacarla aqu y, la verdad, est siendo muy bien acogida. Creo que es muy autntica. La escrib con diecisiete aos, y si eso no es autntico

Y qu le impuls a escribir novelas tan joven?Fue una cosa natural, un instinto que me sala de dentro. Yo slo entenda mi vida justificada si escriba algo. Yo ya viva en un mundo en el que pasaban muchas cosas y donde viva mucha gente maravillosa, que sera olvidada si alguien no escriba de ella. Que el barrio se destruira y nadie habra explicado cmo era antes. Creo que pens que sa era mi misin en la vida: que si de esa gente a la que habas visto morir en un portal agarrado a una bandera no iba a hablar nadie, escribiera yo de ella. Eso fue lo que me motiv a escribir y adems fue mi vocacin, porque yo era feliz escribiendo, senta como si no trabajara y al tiempo me senta realizado.

Pero la censura de su primera novela marc su nombre y, para seguir escribiendo, tuvo que hacerlo conseudnimo.S, me dijeron que mientras viviese el caudillo no publicara nunca, y me lo comunicaron oficialmente. Y como yo provena de una casa muy pobre y mi padre estaba parado en una poca en que no haba subsidio, me vi forzado a trabajar de lo que fuera. As, cuando en la editorial que trabajaba haciendo guiones para cmics, me propusieron escribir novelas de aventuras, no lo dud, aunque debera hacerlo con seudnimo para evitar la censura y tambin porque, con el apellido Gonzlez, decan que no me creera nadie. De modo que me invent el nombre de Silver Kane, y lo que tena que haber durado dos aos dur casi veinte.

En el diario de la Semana Negra de Gijn de 2004 vena una doble pgina con una relacin de todos los ttulos de sus obras, y casi no caban a cuerpo 6.Es verdad (risas). Creo que habr publicado unas cuatrocientas novelas, entre policacas y del oeste.

Y cmo se puede ser tan prolfico?Por dos razones. Una de ellas, la necesidad: las pagaban muy mal y para llevar un jornal medio decente a casa deba escribir varias novelas. Normalmente escriba una a la semana. La otra, que en el fondo notaba que me estaba haciendo escritor mientras escriba aquello. El tener que aprender a hacer novelas que fueran interesantes desde la primera pgina, que fueran en lo posible distintas a todas las dems, a las que aadiera todas las tcnicas literarias que fuera conociendo e inventando todo aquello not que me perfeccionaba como escritor. Y por eso segu, me di cuenta de que Silver Kane era mi maestro.

Dice que se las pagaban muy mal. La SGAE se ha encargado ahora de recompensrselo?No, qu va. Bruguera, que era la editorial, trat de reeditarlas sin pagar. Era muy cruel. Pero aunque le saqu provecho, porque me permiti vivir, terminar la carrera, casarme y estoy muy agradecido a las novelas, individualmente las pagaba muy mal. Tuve que escribir mucho para poder vivir.

Recientemente se ha reeditado alguna.S, Grupo Z reedit alguna, y la Factora de Ideas me pidi que le cediese los derechos temporales sobre tres novelas policacas, una de ellas tituladaRecurdame al Morir, y las ha publicado ahora en forma de libro.

Y despus de haber escrito tan deprisa, cmo pone ahora el freno? Le ha quedado algn tic de aquello?No, ahora no escribo deprisa. Como mucho hago tres o cuatro pginas al da como mximo, porque quiero meditar cada pgina, hacerlo con mucho cuidado. Pero antes es verdad que no, me guiaba por puro instinto, y si sala bien era porque lo llevaba dentro. Ahora no, ahora me gusta meditarlo.

No s cmo podra dormir.Te acostumbras a todo, incluso a no dormir. Por la maana trabajaba de abogado, por la tarde de periodista y por la noche haca de Silver Kane, porque tena contrato. Y despus de todo eso, los domingos, escriba lo que yo llamabanovelas para m,novelas que yo quera firmar con mi nombre y que reflejaban la realidad de cada da. Novelas que son el germen de lo que conocis ahora.

Bueno, finalmente consigui en los aos ochenta el reconocimiento con novelas ya firmadas con su nombre, con el punto lgido del Planeta del 84 paraCrnica Sentimental en Rojo. Era una poca en la que pareca que la novela negra iba a triunfar y consolidarse como un gnero de xito en Espaa, pero finalmente no fue as. A qu cree que se debe?Hubo un gran escritor de novela negra que tambin gan el Planeta, que fueManuel Vzquez Montalbn, y que marc una poca. Y parece que tras su muerte el puesto qued un poco vaco. Era un gran amigo mo. Los dos ramos periodistas, los dos ramos de grupos de resistencia antifascista y creo que llegamos a marcar una poca. Pero creo que en este momento la novela negra tiene ya no solo un gran valor literario, sino tambin social, porque es la que mejor describe la sociedad, la que analiza el mundo real Yo creo que es la ms autntica, la ms directa, y al tiempo, la ms divertida. Creo que ahora pasa un buen momento y prueba de ellos es que los editores lanzan colecciones de novela negra de una gran dignidad.

De todos modos creo que otros pases europeos tienen una mayor consideracin por sus escritores, que los espaoles con los nuestros.Es posible. En realidad la literatura en Espaa es una literatura de pobres gentes, de autores que estn dispuestos a escribir mucho y a cobrar poco porque son vocacionales. Francia en cambio es un pas con muchos ms lectores y hay ms actividad editorial, por lo que los editores estn dispuestos a pagar mejor y la literatura es ms profesional. Aqu sigue siendo ms vocacional, porque si no tienes esa vocacin para lo que te pagan no vale la pena. Es diferente un premio, aunque tambin te vale para una vez, no para todas.

Tenerle delante y no preguntarle por los colegas que ms le gustan sera un crimen. Cunteme qu escritores del gnero le atraen ms actualmente.Pues adems de mis colegas espaoles, que los leo a todos, y de mi formacin literaria, que viene bsicamente de los clsicos franceses, como novelistas me gustanFrdric Dard, que fue un escritor extraordinario;Andrea Camilleritambin me gusta muchoMankellme gusta tambin, pero en sus ambientes, de levantarse a las cinco de la maana y tomarse seis cafs seguidos, yo no entro. Me cuesta, yo soy mediterrneo, pero me parece un autor interesantsimo. A mis colegas europeos los respeto muchsimo, pero tambin hay que recordar que la formacin es norteamericana, viene de la Gran Depresin, de los pulp, deDashiell Hammett, que es uno de los grandes maestros Pero bueno, ahora todo eso ya ha sido superado y ahora me interesan los maestros europeos.

En los que se podra diferenciar una especie de corriente mediterrnea.La hay, s. Es una novela de las calles, porque se puede estar en ellas, mientras que el estilo de Mankell es de habitacin cerrada, cambia mucho el ambiente.

Pues con este regreso a la calles lo dejamos, slo preguntndole finalmente por su prximos planes.Mira, estoy trabajando como un cabrn en una novela que me ha ocupado todo un ao y que ya tena mucho inters en acabar y que haba comprometido con Planeta (porque cuando RBA me publicUna Novela de Barrioa Planeta le dio como un ataque de celos). No se trata de una novela negra, pero que estoy contento de cmo me est quedando y espero que sea un gran triunfo. Por lo pronto he hecho cuatrocientas pginas en un ao. Eso es trabajar como un cabrn.

Slo una cosa ms, aunque le preguntara veinte mil. Si se llevara de nuevo al cine una novela de Mndez, quin le gustara para su papel?Ya se llevCrnica Sentimental en RojoyJos Luis Lpez Vzquezhizo el papel, aunque la tena que haber protagonizadoPaco Rabal, que tena un punto ms de cinismo.

Su rostro es el que ms se pareca a la imagen que yo me he formado del personaje.Habra sido fantstico y la verdad es que llegamos a hablar con l y estaba encantado, pero estaba rodando otra pelcula. Y aunque se ofreci a rodar las dos a la vez, al director no le pareci lo ms adecuado. De modo que finalmente el papel lo hizo Jos Luis Lpez Vzquez, que lo hizo muy bien. Aunque el punto de cinismo era de Paco Rabal.

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