1 - JESÚS LO ES TODO: AMOR TOTALIZANTE CELO APOSTÓLICO Todas las cosas tenemos en Jesús y todas ellas es para nosotros Jesús.

¡Jesús mío y todas las cosas! O amarte o morir.

Porque eres Jesús, eres Dios infinitamente bueno, sabio, justo, misericordia, poderoso.

Porque eres Jesús, eres manso y humilde de corazón, justo en todo y santo. Porque eres Jesús, eres mi padre, hermano,

esposo, amigo, médico, maestro, guía, verdad y vida de mi alma.

Porque eres Jesús, eres para mí el perdonador de todos mis pecados, la medicina de todas mis enfermedades, la victoria de todas mis tentaciones, el premio eterno de mis sentidos y de mi alma.

Cfr. último artículo Desde la Soledad,

RT. 280, enero-96

¡Jesús mío y todas mis cosas!

Tú sabes que te quiero, porque lo sabes todo; ¡pero qué poco te quiero!

Graba tu nombre en mi entendimiento, en mi memoria, en mis labios, y sobre todo en mi corazón, para que no me acuerde más que de Jesús, no hable más que de Jesús, ni ame más que a Jesús.

¡Jesús mío y todas mis cosas! O amarte o morir;

o mejor vivir y morir amándote sobre todas las cosas, con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas.

No vaya yo de este mundo, Jesús, sin haberte amado, y hecho conocer y amar cuanto me es posible. Aumenta mi amor. Oye mis súplicas, quisiera amarte como Tú mismo te amas a Ti y a tu Padre celestial.

¿No es posible amarte como Tú mismo te amas? pues al menos quisiera amarte cuánto te puedo amar y vivir y morir abrasado en tu amor. Da, si quieres, a otros honores glorias,

riquezas, bienandanza y felicidad acá. A mí dame sólo tu amor y esto me basta. Sólo Dios basta, y tú eres el Dios de mi corazón.

2 - A JESÚS EN SU PASIÓN Escribe, Señor tus llagas en mi corazón, para leer en ellas siempre tu dolor y tu amor: tu dolor para sufrir por Ti todo dolor, tu amor para menospreciar por Ti todo otro amor.

Ejercicios Espirituales

EEO II, pág. 719

3 - NUESTROS LEMAS: ¡VIVA JESÚS!

¡TODO OIR JESÚS! ¡TODA DE JESÚS! Mi buen Jesús, vivifica mi alma y cuerpo con tu amor. Que todo cuanto hay en mí clame siempre ¡VIVA JESÚS!

Mi lengua, mi corazón, mis pensamientos, mis recuerdos, mis obras todas, selladas estén siempre con esta expresión: ¡TODO POR JESÚS!

Jesús, Tú eres todo mío..., haz que yo sea también toda tuya y, como Teresa, pueda llamarme y ser TODA DE JESÚS. 4 - CONTEMPLAR A JESÚS

CON LOS OJOS DEL PADRE

Dios, al contemplar a Cristo, ve en Él al mundo entero, porque en la mente divina Cristo es

el concierto universal y la perfecta armonía de lo visible e invisible...

Recapitula todas las criaturas. Formó su Iglesia, cuerpo místico de Cristo, y cada uno de nosotros es

una palabra del discurso, un verso del poema,

una nota del concierto, una piedra del santuario, un astro del firmamento, un rasgo de la imagen, un ciudadano de la ciudad, un miembro, en fin, del cuerpo de Jesucristo.

Cfr. Cuatro de

hora. EEO, I, pág. 305-306

Cfr. Ej. Espirituales EEO. II, p. 732

Mi padre siempre obra y yo obro.

Y las obras de tales manos son como ondas de un arroyo único, que corre incesantemente dentro y fuera de nosotros, corriente purísima de verdad, amor y luz y santidad que nos lleva y empuja al océano donde brotó al principio, esto es, a Cristo para siempre. De aquí nace la vocación de todo cristiano.

5 - FELICITACIÓN A TERESA DE JESÚS Quiero, desde este lugar solitario y apacible,

dedicar un cantar a la Amada de mi alma

como preparación al día solemne de su fiesta.

¡Santa Teresa de Jesús

¡Quién pudiera conocer los inmensos tesoros de gracias

que atesoras para bien de los mortales!

¡Quién pudiera amarte como Jesús te ama,

y hacerte conocer y amar por todos los corazones!

¡Santa Teresa de Jesús, Robadora de corazones!

Yo no sé cuándo robaste el mío,

ni sé cuándo despuntó

la devoción y el cariño hacia ti en mi alma:

sólo sé que luego que te conocí te amé con pasión.

¡Bendita seas mil veces, Santa de mi corazón!

Bendice tus obras, bendice tu Compañía.

Tú conoces mejor que todos sus necesidades.

Derrama sobre ella el espíritu de oración,

para que unidas todas en unidad de espíritu

y vínculo de paz

no haya más que un solo corazón y una sola alma,

Cfr. Desde la Sole-dad, RT. 280, septiembre-1887

un solo redil y un solo pastor,

y cantemos contigo en fiesta eterna

las misericordias del Señor.

¡Bendita Santa, santa Teresa de Jesús!

Robadora de corazones,

roba el nuestro y guárdalo para Jesús,

y no nos devuelvas el robo, que robaste,

porque en tus manos estará seguro.

Guarda, pues, en tus manos benditas

el robo que nos robaste para Jesús eternamente.

6 - CELO APOSTÓLICO: DAR A CONOCER A JESÚS Quiero conducir a tu presencia, Jesús innumerables almas para que les hables al corazón, las enamores de tu persona y las cautives con tu amor.

Son la mayor parte corazones jóvenes que no pueden vivir sin amar.

Descúbreles tus encantos, Jesús, muéstrales tu rostro, suene tu voz en lo más secreto de su ser.

No te amarán, Jesús si no te conocen y no te conocerán si no les revelas los tesoros inmensos de tu bondad.

Viniste al mundo, Jesús, para meter fuego en la tierra de nuestros corazones y no deseas otra cosa sino que ardan en tu amor. Éste es también mi deseo, y por eso te pido que me des, como a Pablo, el evangelizar a todo el mundo las insondables riquezas de tu amor.

Cfr. “Viva Jesús” EEO I, pág. 486

San José, esposo de María,

que tantas veces tuviste en tus brazos a Jesús, descúbreme sus gracias para que, enamorado de Jesús, encadene todos los corazones a su servicio y quede eternamente grabado en ellos su amor. 7 - JESÚS, NUESTRO TESORO

“Tú has dicho, Jesús, que donde está nuestro tesoro allí está nuestro corazón.

Si Tú eres mi tesoro, -Jesús mío y todas mis cosas- fuerza es que donde Tú estás allí esté mi corazón.

Más aún, si tu corazón es mi corazón, debe estar mi corazón en el cielo contigo, amándote y adorándote entrañado en Ti, que eres mi tesoro.

¡Cómo puede vivir mi corazón poniendo mi afecto en las criaturas, que sólo pueden darme lo que tienen ...

¡Bien clamas a todas tus criaturas que vuelvan a tu Corazón, porque fuera de Él no pueden hallar paz ni felicidad.

Corazón de mi Dios y Tesoro de mi corazón, haz que no ame más que a Ti y por Ti y empiece a llevar aquí en la tierra la vida que eternamente me ha de hacer feliz.

No permitas que nadie te robe tu tesoro, que es mi corazón; tuyo por gracia, tuyo por naturaleza, tuyo por elección”.

Cfr. “Un mes en la escuela del Sagrado C. de Jesús” Ed. 1995, p. 193-194

8 - GLOSA DEL “NADA TE TURBE”

Nada te turbe, porque viene de Dios todo.

Nada te espante, porque sin permiso de Dios nada te puede dañar.

Todo se pasa, y por lo mismo no hagas caso de las cosas vanas del mundo.

Dios no se muda y en Él has de fiarlo todo y nunca te abandonará.

Ten paciencia con todos y más contigo misma,

porque la paciencia todo lo alcanza.

Quien a Dios tiene, que es bondad infinita, nada le falta ¿Por qué, pues, temer a nada ni a nadie?

Sólo Dios basta. Dilata los senos de tu alma y Dios los llenará,

porque sólo Dios puede satisfacerla, que la ha creado para sí.”

9 - ALEGRÍA POR TERESA DE JESÚS Mi alma engrandece al Señor, Porque ha hecho cosas grandes El que es todopoderoso. Todas las gentes han llamado bienaventurada a Teresa de Jesús. ¿Quién no se alegrará?; de oriente a poniente, del septentrión al mediodía resuena una sola voz de júbilo y alabanza: enriquecida con el poder del Padre, la sabiduría del Hijo y el poder del Espíritu Santo. ¡Bendita santa que conmueve a todo el mundo! ¡Bendita mujer que tantos corazones despierta al amor de la de virtud!.

De una carta a Fran-cisca Plá. Barcelona,

2 de marzo de 1884

Cfr. RT 122, Noviemb-1882. Págs. 71-72

¡Yo no sé qué tiene esta santa! -exclaman los que no la conocían!- ¡Gracias a Dios que todos podemos imitarla!. ¡Bendita santa, cuánto van a ganar los intereses de Jesús con que seas conocida!. 10 - FE, ESPERANZA Y AMOR

Creo, Señor, aumenta mi fe.

Espero, Señor, aumenta mi esperanza.

Te amo, Señor, aumenta mi amor hasta que te ame aquí cuanto pueda y, si fuese posible, como Tú mismo te amas para ensayarme en el amor del cielo, donde Tú mismo me amarás y yo siempre te amaré y te daré gracias por toda la eternidad.

Haz que crezca siempre en mí tu amor. 11 - JUNTO A LA CUNA DE JESÚS NIÑO ¿Quién es este niño que ves recostado en pobre establo? Esto es lo que debemos aprender junto a su cuna:

Este niño es Jesús, el más hermoso de los hijos de los hombres.

Es el hijo de una madre/virgen, María.

Es el hijo único del Padre, Dios como Él. Es la alegría de los cielos, el deseado,

el salvador del mundo.

Cfr. RT, diciem-

bre-1880, p.88

Cfr. “Un mes en la escuela

del Sagrado C. de Jesús” Ed. 1995, p. 149

Él es la fortaleza de los mártires,

la pureza de las vírgenes, la luz de todos los santos.

Él es nuestra paz, nuestro consuelo y apoyo, nuestra verdad, nuestro camino, nuestra vida.

Él lo es todo, pues Él es Dios.

¡FELIZ QUIEN SÓLO DE ÉL SE ENAMORE!

12 - A JESÚS EN LA CRUZ

Todo me predica, Jesús, que en el amor no se puede vivir sin dolor, y que tus amigos han de llevar detrás de Ti la cruz, y subir contigo la calle de la Amargura hasta el Calvario. No quiero llevar, pues, la cruz alquilada como Simón Cireneo, sino como tu Madre, con amor. Una cosa me consuela, Jesús, y es que Tú me amas y conoces mis fuerzas, mis necesidades, y no permitirás jamás poner sobre mis hombros mayor cruz de la que yo pueda llevar. No importa que alguna vez caiga con ella, como Tú, en el camino, con tal que no la abandone,

y vuelva otra vez a seguir el camino de la vida. Sé que Tú me amas y me conoces, y tienes compasión de mí y eres fiel, y no permitirás ningún trabajo que no sea para tu mayor gloria y para mi bien.

Cfr. “Un mes en la escuela

del Sagrado C. de Jesús” Ed. 1995, p. 176

Me dejo, pues, en tus manos, manos de Padre, que sé que me amas, y sólo te digo: Revolvedme aquí o allí, que a todo diré que sí, pues por vuestr@ me ofrecí. ¿Qué queréis, Jesús, de mí? Decid, dulce amor, decid, que a todo diré que sí. ¿Qué queréis, Señor, de mí?

13 - VIVIR Y MORIR DE AMOR

¡Jesús, quién pudiera morir como Teresa de Jesús por la vehemencia de tu amor! Esta, Señor, es la única gracia que te pido: una vida de amor, cortada por un acto intensísimo de tu amor. ¿Qué te cuesta, Señor? ¿Qué hay imposible al que todo lo puede? Quiero vivir sólo por Ti / quiero morir sólo por Ti.. Quiero ensayarme aquí

la vida que he de vivir en la eternidad. Allí te veré, te amaré, te alabaré por siempre. Aquí te veré por la fe, viviendo vida de fe, avivando mi fe;

te amaré con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas;

te alabaré noche y día, en las alegrías y pesares, en salud y enfermedad.

Quiero darte, Dios mío, lo que es tuyo: adoración, amor, servicios... amarte con todo mi corazón servirte con todo ahínco

amar, respetar y servir a mi prójimo, como Tú quieres, en todas sus necesidades.

Confieso que sin Ti nada puedo hacer, Pero lo puedo todo con tu gracia. Dámela pues para conocerte y amarte siempre, Y hacerte conocer y amar.

Cfr. “Un mes en la escuela

del Sagrado C. de Jesús” Ed. 1995, p. 232-234

14 - EL NOMBRE DE JESÚS El nombre de Jesús es salud para los enfermos, victoria para los tentados, sabiduría para los ignorantes, luz de las almas, consuelo de los corazones… Todos los bienes están en el nombre de Jesús. Graba el nombre de Jesús en tu corazón

y salga a menudo de tu boca.

Déjame grabar en tus sentidos y potencias el nombre de Jesús, para que seas toda de Jesús… Jesús vean tus ojos, Jesús oigan tus oídos,

Jesús pronuncie tu lengua, Jesús clamen tus obras. Viva Jesús en tu memoria con el recuerdo de sus beneficios. Viva Jesús en tu entendimiento por la meditación de sus perfecciones, y viva Jesús en tu corazón por los efectos de amor.

Cuanto hay en mi interior y exterior quiero sea todo de Jesús y grite a todos: Viva Jesús.

15 - A JESÚS, MALTRATADO POR MI AMOR ¡Cristo, vendido, traicionado, atado, maltratado por mi amor!, átame a tu servicio, a tu Corazón,

con los cordeles de tu amor, más fuerte que la muerte.

Quisiera decirte, al verte solo en manos de tus enemigos,

que yo no te dejaré; pero no me atrevo a presumir de mis fuerzas

porque conozco mi propia fragilidad.

Tenme atado, Jesús, a tu servicio y amor todos los días de mi vida con los cordeles de tu amor.

Cfr. “Viva Jesús” EEO I, 518-519

Cfr. “Un mes en la escuela

del Sagrado C. de Jesús” Ed. 1995, p. 158-159

Tú lo puedes todo, Jesús, ¡manso e invencible!.

Di a mis enemigos “Yo soy Jesús” y que se conviertan y vivan. Dilo también a cuanto quiere apartarme de Ti: “Yo soy Jesús Nazareno, no quiero que dañéis a mi discípulo”, para que yo nunca me suelte de tu servicio. 16 - GRACIAS, DIOS MÍO, GRACIAS

Quiero repetirte con mi corazón y mis labios: ¡Gracias, Dios mío, gracias!

Quiero que mi respiración sea un acto de agradecimiento,

que todo cuanto hay en mí te alabe y glorifique, y te repita:

¡Gracias, Jesús mío, gracias!

Durmiendo y velando, en salud y enfermedad, en tristeza y alegría, en vida y en eternidad, mi único canto será:

¡Gracias, gracias infinitas! 17 - A JESÚS, HUMILDE DE CORAZÓN Jesús, humilde de corazón, quiero ser generosamente humilde y humildemente generos@, audaz, porque la humildad apoyada en Ti, que no fallas engendra almas reales, generosas,

nobles con la nobleza de Dios Quiero pasar de la tierra de mi propio conocimiento a la tierra de tu corazón y allí, meditando tu humildad y verdad, será más noble, como tocada por tu propia condición, mi propia humildad.

Cfr. “El día 15…” EEO III, pág. 73

Cfr. Mes en la es-

cuela del Sgdo. C. (Novena),

Ed. 1995. Pá.209

Confieso que sin Ti nada puedo porque toda mi capacidad me viene de Ti. Contigo todo lo puedo, jamás faltas a quien sólo en Ti confía y te pide ayuda con verdad. Aquí tienes mi corazón contrito y humillado, pero también muy confiado en tu misericordia y en que harás brillar tu poder fortaleciendo en tu amor y servicio una cosa tan débil.

Aplica el ungüento de tu humildad a mis heridas y sanaré de mi orgullo. Jesús, humilde de corazón, Comunícame tu humildad 18 - VEN A MÍ, ESPÍRITU SANTO

Ven a mí, Espíritu Santo, Padre de los pobres,

Consolador de los afligidos, Dador de todo bien, Fuente de todas las gracias, Lumbre de los corazones...

Lléname con tu gracia, gobiérname con tu sabiduría, santifícame con tu amor, sosténme con tu fortaleza, adóptame por tu hijo/a,

pacifícame con tu presencia, inflámame con tu infinita misericordia después de haber morado con gusto en mi alma...

Ven, Espíritu Santo, lléname de tus dones y abrásame en tu amor

Cfr. Cuatro de

hora. EEO, I,

pág. 390

19 - LOCO DE AMOR Si tú, Jesús, mi Dios, estás loco de amor por mí, ¿cómo yo no soy loc@ de amor por Ti?

Hacecito de mirra serás para mí y morarás siempre en mi pecho y te amaré con todo mi corazón. No quiero vivir sino por Ti,

ni padecer sino por Ti, ni pensar sino en Ti, ni obrar sino por Ti, ni quiero otro premio más que a Ti, Jesús, mi Dios, en vida, en muerte y por toda la eternidad. Sólo viviré por Jesús, con Jesús y para Jesús.

María, madre de Jesús y mía, ayúdame a amar y a hacer amar a tu hijo Jesús

Teresa, esposa de Jesús, ayúdame a ser toda de Jesús 20 - ECCE HOMO –Contemplación- Ecce Homo, veis aquí al Hombre, clama a la vez el Eterno Padre.

Veis a mi Hijo muy amado, en quien tengo todas mis complacencias... Veis a mi imagen, a mi Verbo, figura de mi sustancia, que sostiene todas las cosas con la virtud de su palabra; por quien han sido hechas todas las cosas, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero

Cfr. Ejercicios Espiri-tuales. EEO II, p.719

Cfr. Cuatro de hora. EEO, I,

pág. 350-351.

Primogénito ante toda criatura...

Éste es el Hombre que padece, por vosotros hombres, porque os ama con infinito amor... He aquí al Hombre salvador del hombre, imagen del hombre que ha de reinar en el cielo perpetuamente... Ved a mi Hombre, pero que es más que hombre, que es Hijo de Dios vivo, Mesías prometido, Amador de los hombres y su consolador, camino, verdad y vida...

Adoradlo todos los hombres, servidle y dadle millones de gracias, pues sólo por vuestro amor ha tomado esta figura tan dolorosa... Ved aquí al Hombre maestro de todas las virtudes... Ved al hombre humilde entre tantos desprecios, pobre en tanta desnudez, manso entre tantas injurias, paciente en tan terribles dolores... enamorado en medio de tantos que le aborrecen, le afrentan, le calumnian...

Ved ahí al Hombre... Escucha, escucha la voz del Padre celestial. Mira con fe y amor a este Hombre Dios; sólo conformándote con la imagen de este Hombre serás reconocid@ por hij@ de Dios

21 - JESÚS ES EL CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA

Jesús es el camino abierto a todo el mundo... Camino fácil, llano, que guía a la felicidad. Camino de salvación

Por Jesús y sólo por Jesús podemos agradar al Padre, llegar a Él. No es tiempo de creer a todos, sino tan solo a los que van conformes a la vida de Cristo, verdadero camino y verdad,

Jesús es la Verdad porque en Él se cumplieron las profecías y se realizaron las figuras de la antigua ley: es la verdad en sus misterios, en sus promesas, en su Evangelio, en su Iglesia...

Es la verdad por la que debemos dar la vida; es la verdad única, inmutable, eterna. Todo lo que no es Jesús, o a Él no conduce es error o mentira...

De esta verdad nacen todas las verdades. Conoce y ama a Jesucristo, y andarás siempre en verdad,

la conocerás y la poseerás siempre en el tiempo y en la eternidad

El hombre busca y busca sin tregua ni descanso la vida, la vida verdadera, la verdadera felicidad... Y sólo Jesucristo es la Vida.

Vida en Dios, eterna y esencial... vida en nosotros por su gracia, por su Espíritu, por su amor... vida con que vivimos en Dios y nuestro corazón en la paz, nuestro espíritu en la luz,

nuestro cuerpo en la gloria inmortal por la resurrección...

Vida única, vida del alma, vida del corazón, vida de amor, vida de Dios... vida sin la cual sólo hay muerte muy pesada, muerte para el corazón, muerte para el alma...

Cfr. Cuatro de hora. EEO, I,

pág. 323-24

22 - JESUCRISTO, CAMINO, VERDAD Y VIDA

Señor mío Jesucristo, camino, verdad y vida de mi alma, no me hablen los doctores, los sabios ni los profetas; háblame Tú, Verdad eterna, que abriste la boca de los profetas e iluminaste e iluminas a todo hombre

que viene a este mundo.

Callen en tu presencia todas las criaturas, y háblame Tú, Criador de ellas, que más provecho hace al alma

una palabra salida de tu boca, que los más sublimes y bien compuestos discursos de los hombres.

Tus manos me hicieron y me formaron: completa pues tu obra con tus instrucciones. Tú conoces mejor que nadie lo que falta de luz a mi inteligencia y de amor a mi corazón, para ser lo que Tú quieres y en el grado que Tú quieres, y éstos son, bien lo sabes, Dueño mío, los únicos deseos de mi corazón,

sediento de palabras de vida eterna y de salud.

En tu presencia está mi corazón y mi silencio te habla. Cansado estoy y fastidiado de los vanos discursos de los hombres, y desengañado por haber andado tras la mentira y por haber amado la vanidad.

De tu Corazón divino, del que salen todos los amores, salen también todas las verdades. Ame pues yo sobre todas las cosas tu Corazón adorable, para que amando la fuente de toda bondad

ame la fuente de toda verdad, y no sólo sea luz y vida eterna para mi entendimiento, sino amor y gozo cumplido para mi corazón, acá por gracia y allá por lumbre de gloria abismada en tu amor.

Despierta y aviva en mi corazón el amor a la verdad para que viva en él el amor a tu bondad.

Cfr. “Un mes en la escuela del Sgdo.

C. de Jesús” Ed. 1995, p. 131

23 - TODO LO TIENES EN JESÚS Todas las cosas las tienes en Cristo Jesús y todas ellas es Cristo para ti. Jesús es el más amoroso de todos los padres, el más grande de todos los reyes, el más hermoso de todos los hombres,

el más fiel de todos los amigos, el más poderoso de todos los señores, el mejor de todos los esposos... Jesús es médico y medicina, pastor y pasto de tu alma, tu salud y Salvador, tu amigo y felicidad temporal y eterna... Jesús te ama con todo su corazón, con toda su alma. Naciendo se te dio por compañero, viviendo por maestro y modelo,

en el Sacramento del altar se te da como alimento, muriendo se te dio en precio... Todo lo ha empleado Jesús en probarte su amor... Está en pie Jesús a la puerta de tu corazón y te llama un día y otro día, y te pide una y otra vez una limosna de amor”. Ayúdame, Jesús, a amarte como tú me amas. Que no ame cosa alguna sino en Jesús, con Jesús y por Jesús.

Cfr. Cuatro de hora. EEO, I,

pág. 396

24 - JESÚS, NIÑO EN BELÉN ¡Qué tierno, qué dulce es amar al niño de Belén! Jesús, te veo niño, pero eres Dios infinito, Tus ojos, a los que aún ofende la luz, escudriñan lo más profundo de mi corazón; tu labios, que hoy apenas balbucean, serán el oráculo de la Sabiduría; tus manos, hoy sin fuerzas,

sacaron de la nada el mundo entero; tus pies, hoy sin movimiento, ¡cuántas veces correrán en busca de la oveja descarriada! ¡Oh Jesús! Cuanto más pequeño, mas te amo

cuanto más abatido, más te respeto; cuanto más pobre, más confío en Ti.

25 - DESPERTAR EL AMOR A JESÚS ¡Quién me diese, Jesús, ser dueñ@ de todos los corazones para ofrecértelos inflamados en tu amor! Quiero trabajar en despertar corazones para que te amen… Ayúdame, inflama mi corazón en tu amor. María Inmaculada, san José, Teresa de Jesús, Ayudadme a amar a Jesús Y que no descanse

hasta que vea escrito en todos corazones: Viva Jesús, mi amor.

Cfr. RT. 135, Retiro

Diciembre-1883

Cfr. “Viva Jesús”.

EEO, I, pág. 505

26 - A JESÚS, MANSO DE CORAZÓN Jesús, ¡cuánto necesito tu dulzura yo, que he de tratar con mis prójimos para atraerlos a tu amor! ¡Cuánto necesito tu dulzura fuerte y tu fortaleza dulce! Me busco más a mí que a Ti al tratar con la gente, quiero atraerlos a mi amor egoista, no al tuyo dulce y suave.

Enséñame. Jesús a amar como Tú, a sufrir como Tú. Verdaderamente yo no puedo desear con mayor eficacia que Tú el bien de los demás, ¿por qué, pues me enojo y desaliento? - Porque no soy mans@ como Tú. Quiero aprender de tu Corazón y sujetar a tu suave yugo mi genio, mis fuerzas, mi libertad. Quiero vivir sólo vida de fe, de esperanza, de amor

y que reine en mi corazón tu mansedumbre para hallar la paz y traer así miles de corazones a tu servicio y amor.

Cfr. Mes en la escuela del Sgdo. Corazón (Novena), Ed. 1995. Pá.212

“Servís al Señor: servidle con alegría, que es buen Padre

y paga bien. No es verdad? Dilata tu corazón”