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    Alfonso Muoz Gemes*

    Anlisis de danzas tradicionales.La expresinetnocoreogrficaentre los grupos de Mesoamricay Aridoamrica

    A mi querido hijo Samuel Alejandro Muoz Martnez, hijo de

    Cihuacatl, pequeo gran hombre del pas

    de las nubes, guardin del Zempoaltepetl, descendiente del rey

    Condoy, danzante csmico quien con su magia

    transform mi mundo.

    a msica y la danza constituyen una unidad en las culturas indge-nas mexicanas: no podemos disociar estas dos formas de expresin cultu-ral. Como veremos a lo largo de este documento, en el caso de los grupostnicos correspondientes al rea mesoamericana, un gran porcentaje de lasdanzas que conservan como parte de sus tradiciones son de origen euro-peo, aunque con fuertes simbologas de la cosmovisin indgena. Por su

    parte, en el rea de Aridoamrica las danzas no tienen origen europeo, nien el aspecto musical, ni en el coreogrfico, salvo algunas excepciones co-mo la danza de los matachines rarmuris.

    En general, en los trabajos etnomusicolgicos establecemos una diferen-cia entre el baile y la danza. Esta diferencia estriba, a grandes rasgos, enque el baile es aquella actividad colectiva en que participan, segn sea elcaso, todos o algunos de los miembros de la comunidad o ncleo de pobla-cin rural con motivo de algn festejo, ya sea religioso o no. A su vez, lasdanzas son aquellas realizadas por un grupo de danzantes especializados enefectuar su representacin como parte de la tradicin y de la celebracin delas fiestas religiosas de las comunidades. En ellas slo toman parte los que

    hayan establecido un compromiso para su participacin.El estudio de las fuentes etnohistricas nos permite conocer cmo enmuchas de las danzas indgenas actuales se encuentran fuertes elementosde la cosmovisin y de las formas de danza prehispnicas, aunque esasdanzas se practiquen dentro del ciclo litrgico catlico.

    Con el fin de realizar estudios etnohistricos sobre las expresiones dan-csticas de los grupos mesoamericanos, se ha recurrido al anlisis de cdi-

    L

    A N T R O P O L O G A

    * Doctor en Antropologa Social por la Universidad Complutense de Madrid.

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    ces y fuentes escritas, los cuales brindan informacinacerca de los ritos y su celebracin, mismos que se inte-

    graban a las danzas y la msica. Debido a que no existinotacin musical entre los pueblos mesoamericanos,desconocemos en su totalidad cualquier forma que stapudiera haber tenido, por lo que cualquier interpreta-cin o recreacin de esta msica sern nicamente con-

    jeturas y suposiciones de lo que se cree que fueron lasformas musicales de esos pueblos.

    En el caso de las danzas ceremoniales precortesianastenemos descripciones un poco ms elaboradas, las cua-les se encuentran en los mismos cdices y fuentes escri-tas por los cronistas, y que brindan informacin acerca

    de los ceremoniales, su sentido, adems de algunos da-tos sobre los rasgos de las danzas: las coreografas, lasvestimentas utilizadas, los personajes o grupos de per-sonajes que participaban.

    Elementos tericos para el estudio de las danzas

    Uno de los aspectos metodolgicos es abordado por laantropologa de la danza, la cual se ocupa del cuerpohumano y sus gestos como formas de comunicacin noverbal. Pero estos gestos por s solos tal vez no nos digan

    mucho, por lo cual es necesario unirlos al contextosociocultural en que se gestan. Los movimientos huma-nos son vistos desde la perspectiva antropolgica comouna fuente informativa no slo acerca del danzante,sino de la sociedad de la que procede el bailarn ascomo de su comportamiento dentro de esa sociedad.

    Si aceptamos que la antropologa es la ciencia que seocupa de responder a preguntas como quin es el hom-

    bre, cmo se comunica, en qu cree y de qumanera se comporta, debemos incluir la danzacomo parte de la comunicacin no verbal, entanto nos informa acerca del ser humano.1

    Edmund Leach nos ilustra en ese sentidocuando dice: Todas las conductas humanas, yno slo los actos del habla, transmiten informa-cin. Tales modos de comunicacin incluyenla escritura, la interpretacin musical, la danza, lapintura, el canto, la construccin, la representa-cin, la curacin, la adoracin, etctera.2

    Segn elDiccionario de antropologa, la danzaes una forma cultural resultante de un proceso creativohecho por el cuerpo en el espacio y en el tiempo.

    Siguiendo esta discusin respecto a qu es y qu no esla danza, Curt Sachs3 seala que la danza es cualquieractuacin rtmica que no es resultado de impulsos detrabajo; por su parte, Lomax dice que es importantenotar las similitudes entre los movimientos de la danzay los ejecutados en el trabajo dentro de cada cultura.

    Para Alan Merriam la danza no es solamente unmovimiento, sino un movimiento combinado intrinca-damente con un nmero virtualmente infinito de otrosmodos de comportamiento.4 Ms adelante, Mara Stencita a Kaeppler, para quien la danza es un fenmeno

    social hecho por los hombres y para los hombres. Ladanza es un comportamiento aprendido. Los movimien-tos de la danza son un comportamiento de los hombres.La danza no existe y no puede existir por s sola comouna tcnica porque exige una actividad humana para serproducida.5

    Esto significa que la danza lleva implcito un proce-so comunicativo, adems de otro de elaboracin inte-lectual previo a su realizacin; es decir, es un fenmeno

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    1 Mara Sten, Ponte a bailar t que reinas. Antropologa de la

    danza prehispnica, Mxico, Joaqun Mortiz, 1990, pp. 11-12.2 Edmund Leach,Cultura y comunicacin, Mxico, Siglo XXI,1981, p. 22.

    3 Mara Sten,op. cit., p. 17.4 Alan P. Merriam, Anthropology and the Dance, en New

    Dimension in Dance Research. Proceedings of the Third Conferenceon Research in Dance, Tucson, The University of Arizona Press,1972, p. 92.

    5 L. Kaepler, Dance in Anthropological Perspective, enAnnual Review of Anthropology, nm. 7, 1978, p. 40.

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    social, un comportamiento humano. En este sentido,tanto para el etnomusiclogo como para el antroplo-go es necesario situar al bailarn en su dimensin socialexacta, como especialista en este quehacer, y ver de qumodo se relaciona con los dems miembros de su so-ciedad. Por otra parte, es evidente que la danza es unreflejo de la cultura y la sociedad que la crea. Es decir,la danza es creada por un grupo social, a la vez querecrea los patrones simblicos e ideolgicos del grupohumano que la produce. Es por esto entonces que laaportacin potencial de la danza para la antropologaes lo que la danza puede decirnos sobre la sociedad y elcomportamiento humano.6 Pero la danza, al igual quemuchas otras formas comunicativas del hombre, impli-

    ca un aspecto emotivo, tanto del ejecutante como delpblico receptor, y por ello tambin es necesario tomaren cuenta la perspectiva emocional del danzante, paraquien la danza constituye una forma de comportamien-to humano formado por movimientos corporales deli-beradamente rtmicos, cuyo cdigo no es verbal, y estbasado en patrones culturales que difieren de las acti-vidades comunes. Esto nos lleva a la idea de que la dan-za nos permite conocer la estructura y las relacionessociales, los ritos y la filosofa de la sociedad en que seproduce.

    Por otra parte, debe tomarse en cuenta que la danzaes un fenmeno cultural que se da en casi todas las cul-turas; sin embargo, aun cuando puede decirse que encasi todas representa un mismo fenmeno de comuni-cacin, en las culturas occidentales representa un siste-ma de comunicacin esttico, a pesar de que no todaslas sociedades occidentales tienen la misma concepcinsobre sta, e inclusive no todas tienen una palabra oconcepto asociado. En este punto me refiero al balletclsico y a la danza contempornea.

    Debido a que mi foco de inters es la significacin y

    el contenido de la danza en Mesoamrica, y dado quecada cultura concibe y define de una manera particularlo que crea y practica como danza a pesar de que seaun fenmeno cultural presente en todas las culturas,vale la pena sealar cmo los mexicas conceban estaactividad:

    La palabramacehuaque significa recibir, merecer, hacerpenitencia y bailar, encerraba tambin un sentido msti-co. Por medio de la danza se obtena la gracia y las mer-

    cedes de los dioses. Equivocarse, equivala a ofender a losdioses. Y si a estos significados aadimos que macehuasignifica tambin: "robar", podramos quiz llegar a laconclusin de que por medio de la danza se "robaba" alos dioses sus riquezas [...].7

    A manera de conclusin de este apartado, me gusta-ra sealar el extracto de un trabajo de Van der Leeuw,donde habla acerca del significado de la danza para loque l llama sociedades primitivas. Cabe aclarar queesta concepcin de primitivo versus civilizado es una

    idea que no comparto, ya que esta visin correspondea un enfoque evolucionista que implica, entre otrascosas, juicios de valor sobre las manifestaciones cultu-rales que se abordan. Por otra parte, creo que llamarsociedades primitivas a todas las sociedades no cristia-no-occidentales es una forma eurocentrista de negar eldesarrollo cultural y sociopoltico alcanzado por estosgrupos. Desarrollo que al no coincidir con el modelo

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    6 Mara Sten,op. cit., p. 20.

    7 Ibidem, p. 25.

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    seguido por las sociedades judeocristianas europeas esconsiderado deficiente o inferior en el grado de civili-dad, en relacin con el alcanzado por los europeos.Con lo cual tampoco estoy de acuerdo, ya que no exis-te un slo camino en el desarrollo de las sociedades;tampoco creo en el movimiento teleolgico que plan-tea que toda sociedad tiene como fin "evolucionar"hacia un estado superior, sea cual sea su signo ideol-gico-poltico.

    Hechas estas observaciones sobre la forma en queVan der Leeuw concibe a las sociedades precapitalistas,lo cito no sin cierto temor de implicar una considera-cin de las culturas mesoamericanas como sociedadesprimitivas en el sentido evolutivo de la historia:

    Para el hombre primitivo el baile y el rezo se compene-tran, son uno, mientras que nosotros cuando rezamosolvidamos la danza. Nosotros bailamos para nuestro pro-pio placer o para el placer de otros o para el arte. Para elhombre primitivo, la danza es un conjuro mgico, ynunca una actividad puramente esttica, o sea intil [...]Para el hombre comn contemporneo, la danza, comola msica o como la poesa, ya no reflejan sus sentimien-tos o pensamientos, y se ha vuelto como otras artes, unacostumbre de un puado de los elegidos que no se rela-cionan con la religin [...] El hombre primitivo no sola-mente baila, sino por medio del baile desea obtener algo.Este algo puede ser un trofeo de la guerra o de la cacera,un prisionero o sencillamente el amor [...] La danza noes placer individual, sino que atae a toda la sociedad.Tiene una funcin claramente social. Se puede decir queentre todos los actos mgicos, la danza es el ms impor-tante [...].8

    Antecedentes prehispnicos de las danzas indgenas de la

    actualidad

    Sobre los rasgos precortesianos en algunas danzaspracticadas en nuestros das entre algunos grupos tnicos,nos referiremos al caso estudiado en la zona zapotecaserrana de Oaxaca. Los grupos zapotecos que habitaronlos valles de Oaxaca tenan sus propios sistemas ritua-

    les que incluan msica y danza, tal como puede apre-ciarse en la estela de los llamados danzantes de Monte

    Albn, as como en las referencias encontradas en lasRelaciones geogrficas de Antequera.9

    Existen danzas que son interpretadas en distintasocasiones, las cuales tienen su antecedente en variasdanzas de origen espaol. Hasta donde he podidoobservar, no existen danzas que no pertenezcan a losciclos dancsticos europeos, salvo los bailes de mujeressolas. Sobre este particular volver ms adelante; por lopronto voy a realizar un recuento de lo que suponemoshoy en da fue la danza en Mesoamrica.

    Quiero aclarar que llamo danzas a los bailes realiza-dos con un guin coreogrfico y una narracin espec-fica, que por lo general pertenecen a la liturgia cristiana:Los negritos, Los moros y cristianos, los Matachi-nes, etctera. El baile de las mujeres solas no pertene-ce a ningn ciclo cristiano, pero s reviste un profundocontenido simblico que es parte de otro sistema cos-mognico.10

    Con el fin de llevar a cabo un estudio del sentido ysignificado de las danzas en las culturas mesoamerica-

    nas, se ha recurrido tanto a las fuentes escritas de los

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    8 Gerardus van der Leeuw,In der Himmel es eenen Dans, ms-terdam, Uitgare, 1932, p. 60.

    9 Relaciones geogrficas del siglo XVI: Antequera, edicin de RenAcua, Mxico, UNAM, 1984.

    10 El lector interesado en consultar ms datos sobre el ciclo dedanzas de conquista en Amrica puede consultar la estupenda obrade Nathan Wachtel, Los vencidos. Los indios del Per frente a laConquista espaola (1530-1570), Madrid, Alianza Universidad,1973.

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    misioneros y soldados espaoles como a los cdices dedistintas pocas y distintos grupos tnicos. El tercer yltimo elemento de anlisis corresponde a los restosarqueolgicos encontrados, ya sea a manera de pintu-ra, inscripciones glficas o representaciones en relieve.

    Del anlisis de estas fuentes presento, a manera deresumen, datos correspondientes a distintos aspectosde la danza en Mesoamrica, y que si bien no hacenreferencia explcita a los grupos zapotecos, podemossuponer que algunos rasgos compartiran debido a laestrecha interrelacin de los grupos mesoamericanos.Estos rasgos de similitud se fortalecieron en los aosanteriores a la conquista, debido a la invasin mexica alos Valles de Oaxaca.

    Tenemos que en el mundo prehispnico el nombreprincipal utilizado para referirse a la danza es el demacehualiztli, que significa merecimiento. Sobre esterespecto se deca en la crnica de Sahagn que la ten-an por obra meritoria, as como decimos merecer unoen las obras de caridad, de penitencia, y en otras virtu-des hechas por buen fin11. A su vez, Motolina seala:Tened cuidado del areito y del atabal y de las sonajasy de cantar con esto despertis a la gente popular ydaris placer a nuestro seor dios que est en otrolugar; con esto lo solicitaris para que os haga merce-

    des y con esto meteris vuestra mano en el seno de susriquezas porque el ejercicio de taer y cantar solicitanuestro seor para que haga mercedes.12

    Es sabido que la danza no solamente es una formade celebracin, de regocijo; es tambin una forma depeticin, como seala Mara Sten.13 Esto lo vemos hoyen da entre los rarmuri, que si bien pertenecen a unrea cultural alejada de la mesoamericana, es posibleque el significado de sus danzas sea el mismo en amboscasos. Esto implica que el trmino para danza dadopor los rarmuri segn Robert M. Zingg es el

    mismo que para trabajo, e implica una estrecha rela-cin entre ambas actividades. La danza es una formamstica de trabajo tan esencial para el crecimiento de su

    maz como para el desbrozamiento de sus milpas, adecir de Miguel Len Portilla.14

    El tiempo y el espacio cambian su dimensin y sig-nificado, una vez iniciados los ritos salimos del tiempoprofano, cotidiano, para entrar al tiempo mtico de lacreacin, al tiempo que no transcurre, que es perenne,y al cual se accede mediante la ritualidad que noscomunica con los dioses. El espacio, por su parte, dejade ser el espacio lleno de los objetos cotidianos paraconvertirse en un espacio sagrado, habitado por obje-tos que representan a los dioses y su voluntad.

    Esto, el cambio del tiempo y del espacio, es efectua-do de manera tajante a travs de las ceremonias ritua-les; la danza es una de ellas, y tal vez la ms importante,

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    11 Citado en Mara Sten,op. cit., p. 43.12 Fray Toribio de Benavente (Motolina), Memoriales, Mxico,

    UNAM, 1971, p. 386.13 Mara Sten,op. cit., p. 43.

    14 Robert M. Zingg, Los tarahumaras, Mxico, INI, 1986;Miguel Len Portilla, Mxico-Tenochtitln, su espacio y tiemposagrados, Mxico, Plaza y Jans, 1987, p. 178.

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    en tanto es la forma de hablar con los dioses, de decir-les lo que esperamos de ellos, la forma de agradecerleso de hablarles sin palabras para agradarles, para com-placerles, para tributarles y sacrificarles; la danza es unaplegaria. La danza y la msica, como fenmenos indi-sociables, son el lenguaje que los dioses nos dieron parahablarles.

    En general los actos rituales se llevan a cabo en luga-res especficos, los cuales estn destinados para tal efec-to. El espacio sagrado se distingue radicalmente detoda extensin circundante por el hecho de que no par-ticipa ni est vinculada con las realidades divinas yabsolutas en que cree la comunidad. Thomas Stanfordseala al respecto que tanto en las sociedades occiden-tales como en las indgenas se puede danzar, cantar y

    hacer msica, con el fin de asegurar las instituciones yel orden social.15

    Durante una estancia de trabajo de campo realizadaen 199016 en la comunidad tarahumara de Tehuerichi,con motivo de un encuentro de pascoleros y de mata-chines, presenci la realizacin delYmario danza deaccin de gracias en el Awiratzi, que quiere decir lugardonde se baila, tambin llamado patio Ymari. Otrosgrupos tnicos bailan en espacios sagrados diferentes;por ejemplo en los atrios de sus iglesias o en loscaliheyen el caso de los huicholes.

    El tiempo se vuelve sagrado cuando los hombresrepiten los actos creadores llevados a cabo por los dio-ses hace miles de aos.17 Cada vez que llega el momen-

    to de realizar la fiesta, y se repiten esos actos creativos,se renueva el ciclo y volvemos a vivir en lo sagrado. Deesta manera se representa la circularidad del tiemposagrado, el cual es reversible y recuperable.

    Adems de la danza, tanto en la tradicin prehisp-nica como en la ibrica encontramos que las procesio-nes son una forma de danza, aunque no en sentidoestricto: ya sea llevando a los esclavos al sacrificio, oacompaando a los personificadores de los dioses quevan a ser ejecutados, ya sea en las procesiones actualesde las comunidades indgenas, donde se lleva a pasear

    al santo patrono, nos encontramos que la procesin vaacompaada de msica, y en ciertos casos de cantos orezos.

    Durante el trabajo de campo en Santa CatarinaAlbarradas, una comunidad zapoteca serrana, encon-tramos en este punto que la procesin que se efectados noches antes del da de la fiesta del santo que secelebra, lleva el nombre de calenda, y tiene el mismorecorrido de la procesin realizada dos das ms tardecon las imgenes veneradas. En el caso de la calenda lamarcha es acompaada, al igual que en la otra proce-

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    15 E. Thomas Stanford, La msica. Puntos de vista de un etno-musiclogo, Parte I: Planteamientos, Mxico, Universidad Anhuac,1992, p. 25.

    16 Producto de esa investigacin de campo, el ArchivoEtnogrfico Audiovisual del Instituto Nacional Indigenista edit elfonogramaMsica de matachines y pascola rarmuri(grabacionesde campo de Alfonso Muoz Gemes, fotografa de Tel Moyrny textos de Carlo Bonfiglioli), Mxico, INI (Cenzontle), 1991.

    17 Mara Sten,op. cit., p. 83.

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    sin, por la banda de alientos; con la variante de que enel ltimo caso la multitud congregada hace paradas pa-ra bailar y tomar mezcal.

    Por tanto, pensamos que la calenda y la procesinson dos formas muy similares de una misma liturgia; ladiferencia se ubicara en el contenido de ambas. En elcaso de la procesin, se acompaa de rezos y es revesti-da de un halo de solemnidad, ya que en ese momentoel santo va precediendo la marcha, la cual es acompa-ada por la msica del rosario y los cantos de ste.

    Con respecto a las formas en que se hacan las dan-zas, los cronistas nos han dejado constancia de que notodas se hacan de la misma manera. Es decir, habaalgunas en que solamente bailaban mujeres, en otras

    slo hombres, y haba adems de hombres y mujeres.Por supuesto, cada tipo de danza estaba asociada conciertos ritos, y de este modo la danza se revesta de cier-tas simbologas.

    Las danzas de mujeres solas constituiran rasgoscaractersticos de las culturas agrcolas-recolectoras. Enesas culturas las mujeres danzan para propiciar la ferti-lidad, la buena lluvia, la cosecha, etctera. Las mujerestienen una forma distinta de bailar cuando lo hacensolas que cuando lo hacen acompaadas de hombres.En estas danzas prehispnicas en las que bailaban,

    adems de las mujeres ordinarias, las sacerdotisas, y enalgunos casos las prostitutas acompaaban los hom-bres bailando por separado.

    Hay en estas danzas una marcada divisin social, comola divisin de los sexos. Bailan aparte los hombres y lasmujeres. En honor de Xilonen el jilote tierno, bailan mu-jeres solas; en honor de Cihuacatl-la Mujer Serpiente,bailan los hombres con las rameras. Cuando se trataba dela fecundacin de la tierra, los hombres bailaban aparte yefectuaban movimientos serpentinos o bailaban con lasmujeres trabadas de las manos, lo que poda simbolizar la

    unin del cielo con la tierra.18

    En las crnicas coloniales se recoge que las danzas delos hombres solos son en general un prembulo ritualhecho por aquellos que van a ser sacrificados; stos

    representan a los dioses a quienes van a ser ofrecidos, yson adems festejados como dioses tomando parte enlos areitos en su honor.

    Sobre las danzas de hombres solos, se menciona queen la poca prehispnica haba danzas en las que sola-mente participaban sacerdotes, y que estaban relacio-nadas con las danzas de los seores. En este casoencontramos que los sacerdotes bailaban a) con losseores; b) con las mujeres y los hombres; c) solos.Cumplan entonces tres funciones: al unirse con losnobles y principales demostraban sus vnculos con elpoder; al unirse con el pueblo, su injerencia con el ritode la fecundacin; al bailar solos alrededor del fognmanifestaban sus poderes sobrenaturales.19

    Por ltimo, las danzas en que participaban hombresy mujeres tienen como las anteriores un carctersocial y un carcter ritual. Esto puede apreciarse en lascrnicas, donde se informa, por ejemplo, acerca delestatus de los guerreros, a quienes se les permita bailaral lado de las mujeres solteras. Con respecto al carcterritual del baile de hombres y mujeres, encontramos queesto se evidencia en el sentido de fertilidad que se dabaa las mujeres vrgenes que participaban de esas danzas.

    Otro de los aspectos que podemos analizar en lasdanzas prehispnicas es el referente a los movimientos,

    de los cuales encontramos varios tipos de movimientosdescritos en crnicas y cdices:a)danzas con pasos lla-nos, acompaados de cantos y msica pero sin adema-nes;b) danzas con ademanes;c) danzas enzigzago deculebreo;d)danzas con flores;e)danzas mimticas yno figurativas. Sobre las danzas realizadas con culebre-os y sin ademanes volver ms adelante en el apartadode las danzas en la comunidad.

    Sobre los simbolismos atribuidos al baile serpen-teante encontramos que

    Los hombres culebrean en frente de las mujeres que sondoncellas. Estos dos modos de bailar: unidos los hombresy las mujeres o separados los sexos cuando se serpentea,tienen carcter ertico [...]

    Vemos que tanto enTxcatl, como enHuey Tecuilhuitl,Panquetzaliztlie Izcalli se culebrea. En estas fiestas se

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    18 Ibidem, p. 87. 19 Ibidem, pp. 88-89.

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    celebra aHuitzilopochtli,XiuhtecutliyXilonen. En todasse trata tanto de proteger el maz contra los rayos del solcomo de pedir la lluvia. De aqu el significado de las dan-

    zas en forma serpentina que simbolizan el proceso mgi-co de despertar y proteger la fecundidad de la tierra,reforzando este proceso por los saltos y por el movimien-to en zigzag. Debemos tener presente que Huitzilopochtlino es solamente el numen solar, sino como lo subraya E.Hunt, es venerado en uno de sus desdoblamientos, o seacomo el smbolo de la lluvia, lo que indican las insigniasque lleva: la serpiente.20

    Estos bailes serpenteantes no solamente los realizabanlos guerreros distinguidos, sino tambin las mujeres y los

    hombres del pueblo. Cuando este movimiento es ejecu-tado solamente por hombres se vuelve ms marcado sucarcter fecundador; evoca pues, a Quetzalcatl.

    Otro rasgo atribuido a las danzas prehispnicas re-seadas por los cronistas espaoles o representados enlos cdices indgenas se relaciona con su carctermimtico y/o no figurativo. En la distincin realizadapor el musiclogo Curt Sachs, tenemos que las dan-zas mimticas tienen como objetivo imitar a alguien oalgo, y son producto de percepciones sensuales; mien-tras en las danzas no figurativas los danzantes se des-prenden del cuerpo y tratan de tornar lo fsico enmetafsico.21

    As, en las primeras danzas quien baila cree que alimitar una caza de los animales o una victoria guerreratales hechos acontecen realmente. El danzante es pose-do cuando se convierte en un animal. El disfraz haceque se sienta posedo. En el momento en que se ponela piel de un animal, cuando imita sus movimientos, suvoz, se convierte en el animal, es animal. Mientras enlas danzas no figurativas, el danzante por lo generalchamanes, curanderos, etctera trata de desprender-se del cuerpo, de su fsico, de todo lo que es material

    para llegar a un xtasis.22Respecto de este tipo de danzas ms adelante pre-

    sentamos los datos etnogrficos de algunas danzas de

    los seris, mayos y tepehuanos que entran en esta catego-ra, as como las danzas imitativas de pascola rarmuris.

    Las danzas mimticas tienen su contraparte no figu-rativa, es decir, se las encuentra asociadas en un cicloritual, ya que ambas persiguen de maneras distintas elxtasis. Tienen como finalidad entrar en un estado m-gico, y no la bsqueda del agua, la buena cosecha, o lafertilidad. Este xtasis se alcanza cuando los que bailanse encuentran en la forma de un crculo mstico, en elcual el poder pasa de los que se encuentran afuera a losque estn adentro, y viceversa.

    En este orden de danzas rituales se encuentran lashuicholas owirrrika, en las que el trance se logra porla ingesta de peyote como parte del ceremonial para

    entrar en comunicacin con lo sagrado por parte delMarakame.

    Antecedentes hispnicos en las danzas de las comunidades

    tnicas

    En contraposicin a los bailes de origen prehispnicoque se conservan y practican entre los pueblos indge-nas, tenemos las danzas organizadas a partir de histo-rias o guiones, que tienen coreografas determinadas.Estos bailes se caracterizan por su simbolismo asociado

    con la historia y la liturgia cristina. Para su representa-cin se requiere un vestuario especial y una msicaexclusiva de ella. La otra caracterstica es que son bailesaprendidos por tradicin oral, de generacin en gene-racin.

    Es interesante el apunte que hace Carlos Basauri,pues menciona que la Danza de las plumas existe enla regin zapoteca serrana, pero modificada y con elnombre de Las malinches, en la cual intervienenocho nios y ocho nias, dos de los cuales representana los negritos y otros dos a Moctezuma y su capitn.

    Basauri nos informa que en Yalalag esta danza se llamaSantiago.Sin embargo, cuando vamos a consultar el apartado

    de Yalalag que nos presenta Basauri encontramos queen este lugar se bailan danzas llamadas Moros, Malin-ches, San Marcos y Negritos, que son muy semejan-tes a las que en otros lugares de la Repblica, comoen el Valle de Mxico, se acostumbran, y van acompa-

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    20 Ibidem, p. 109.21 Citado enibidem, p. 112.22 Carlos Basauri,La poblacin indgena de Mxico. Etnografa,

    Mxico, SEP, 1940, t. II, p. 486.

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    adas de un texto especial.23 Basauri no hacemencin alguna de la danza de Santiago; encambio, menciona otras danzas que no nos ha-ba dicho que existieran en el lugar. Esta con-fusin puede explicarse, ya que segn variosinvestigadores todas ellas son meras varia-ciones de un mismo tema. En otras palabras,estas danzas la de Moros, Malinches y Negri-tos pertenecen a un ciclo de danzas tradas enla conquista, que mantienen una temtica muysimilar entre ellas y pueden encontrarse en casitodo Mxico. Estas danzas se conocen comodanzas de conquista.

    En breve, el tema de estas danzas es el com-

    bate entre moros y cristianos, y se basa enmodelos trados por los espaoles a Mxico.Este tipo de danzas, como muchas otras, aligual que el teatro y la msica, fueron utiliza-das por las distintas rdenes monsticas con elfin de evangelizar y catequizar a los indios.24

    Las similitudes entre estas danzas radican en latemtica que representan los textos, en las semejanzasde las indumentarias y en los personajes representados.En ese sentido hemos encontrado, por ejemplo, dan-zantes de matachinesde Tegirichi en la Alta Ta-

    rahumara con unas evoluciones coreogrficas muycaractersticas de lo que podra ser este ciclo. En cuan-to a la indumentaria, sobresale el uso de sombreros, to-cados con listones de colores que caen como flecos, yen cuya parte superior se colocan espejos. Estos ele-mentos los he observado entre rarmuris y entre zapo-tecos de Santa Catarina Albarradas, lo cual me hacesostener la tesis de que estas danzas pertenecen a un mis-mo ciclo pico, como parte de la liturgia cristiana pro-pagada por los misioneros a lo largo y ancho del pas.

    Continuando con Basauri, encontramos que en la

    regin zapoteca:

    Hay otra danza llamada Los Malos Viejos, que tienelugar el 8 de octubre y el 8 de diciembre. En este baile se

    personifica a Corts con sus soldados en uniforme azul yfranjas doradas. Los Malos Viejos llevan mscaras deancianos con una peluca blanca, cuatro de ellos tienencamisa blanca y pantalones con rayas azules, sombrerosde fieltro volteados hacia arriba y con plumas; un peque-o espejo sobre un listn que les cuelga sobre la espalda,

    y un pauelo rojo en la cabeza, bajo el sombrero. El quin-to viejo lleva pantalones, camisa roja y sombrero delmismo color. Los restantes bailarines ostentan mscarasblancas con bigotes y cejas negras.

    Este baile consiste en cortos pasos, hacia atrs y haciadelante. Los soldados de Corts y los Viejos se entremez-clan, unos enarbolando lanzas y los otros espadas.Despus sigue una serie de dilogos cmicos. En estebaile Moctezuma y Corts toman asiento en lugaresopuestos, y Moctezuma va acompaado de un tocador detambor y un flautista. A continuacin sigue la entrada deotros personajes, como el Rey de los Judos, con mscara

    roja, el Len, los Diablos, los Sacerdotes, etctera.25

    Por los personajes que nos menciona Basauri po-demos ver cmo se entremezclan varias cosas en estadanza. Por un lado el combate de Corts con los vie-

    jos malos, quienes seguramente son los pobladores del

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    23 Carlos Basauri,op. cit., p. 400.24 Un texto fundamental para este tema es el de Arturo War-

    man,La danza de moros y cristianos, Mxico,SEP(Sepsetentas, 46),1972.

    25 Carlos Basauri,op. cit., p. 91.

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    Mxico precortesiano; y junto a estos personajes estn

    el Rey de los Judos y el Len, lo cual es evidentemen-te una mencin bblica.En todas estas danzas encontramos distintos elemen-

    tos referentes a los ciclos religiosos ibricos, as como aacontecimientos histricos en esa pennsula, y que auna-dos a los contenidos litrgicos se han transmitido deforma oral durante siglos; es por ello que en una mismadanza encontramos de forma dispersa varios elementosque pertenecen a un ciclo completo. En lo que en apa-riencia son danzas con simbolismos dispersos, encon-tramos similitudes con danzas de otras regiones delpas.

    Los frailes de las distintas rdenes monacales quellegaron a Nueva Espaa, principalmente los francisca-nos, llevaron a cabo la sobreposicin del calendariocristiano a los calendarios rituales mesoamericanos, enespecial al tonalpohualli. Con esto lograron que en lasfechas en que se celebraba a los dioses antiguos mesoa-mericanos se festejara a los santos o los misterios de lafe de Cristo.26

    De esta manera encontramos que los ciclos festivosde la mayora de comunidades indgenas del pas com-parten dos cosmovisiones religiosas simultneas: por

    un lado se celebra el santoral y los ritos de la teologacristiana, y por el otro se han reelaborado los ritos depeticin, curacin, agrcolas y de organizacin socialde origen prehispnico. Segn Weckman:

    Gertrude Kurath, historiadora del folklore mexica-no, seala que muchas festividades catlicas con-temporneas reflejan, si no es que sustituyen, viejos

    rituales y sacrificios aztecas, fijados con base calen-drica. Compara, por ejemplo, la fiesta de XipeTtecque caa en el segundo mes azteca (tlacaxipe-hauliztli) y que ahora corresponde a la fiesta movi-ble del Carnaval; y la celebracin de Huixtochuatl,hermana mayor de lostlaloques, durante el sptimomes (tecuilhuitontli), que coincide con la fiesta delCorpus Christi.27

    Sobre la fiesta prehispnica realizada enhonor de Xipe Ttec existe esta breve descripcin: En

    la fiesta dedicada aXipe Ttec, los limosneros llevabanpuestos los cueros de los sacrificados y para finalizaresta fiesta... en medio del mercado ponan un tamboralrededor del cual bailaban viejos soldados[...] y baila-ban, trayendo en medio aquellos limosneros, vestidoscon sus cueros [...].28

    Asimismo, los ritos prehispnicos se celebran de ma-nera paralela a los ritos cristianos, en el contexto de unsincretismo donde la iconografa cambia. Encontramosque en las imgenes impuestas se depositan otras msantiguas, que encierran formas de contacto y ritualidadcon los entes dominadores y generadores de la naturale-za, que por su esencia difieren de la forma y contenido dela llamada iglesia catlica institucional. Por ejemplo,Tlloc se transfigura en San Juan. Xochipilli-Macuil-xchitl, seor de la poesa, la msica y la danza azteca, setransforma en Santa Cecilia, patrona de los msicos.

    Lo anterior deja en claro que el anlisis de las fiestasreligiosas de las comunidades campesinas implica undeslinde necesario entre lo que es la religiosidad popu-lar campesina y la religiosidad institucional no slourbana, sino entendida tambin como sistema norma-tivo tico y moral de la sociedad dominante.

    De la misma manera que los grupos indgenas delpas asimilaron las danzas, bailes, msica, y hasta formasreligiosas, tambin adoptaron infinidad de elementosculturales, sociales y religiosos que no abordamos en estetrabajo.

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    26 Luis Weckman,La herencia medieval de Mxico, Mxico, ElColegio de Mxico, 1984, p. 249.

    27 Ibidem, p. 250.28 Ibidem, p. 253.

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    Breves descripciones de algunos bailes y danzas

    Bailes de mujeres solasEl baile de mujeres solas se realiza ya sea trabadas de lasmanos sobre todo cuando estn en estado de ebrie-dad y su baile es ms de tipo festivo o en hilerasencontradas con movimientos ondulatorios hacia ade-lante y hacia atrs, sin formar parejas; ms bien en gru-pos que a veces forman crculos o en grupos pequeos.

    Tambin existen variantes en la interpretacin de losgneros musicales; por ejemplo, en la forma de tocarun son o un jarabe de un pueblo a otro dentro la mis-ma regin serrana en Oaxaca; el estilo musical se modi-fica de manera sustancial en la Huasteca, al grado que

    la interpretacin de un mismo huapango de un estadoa otro llega a ser muy diferente; de la misma forma seha observado que las mujeres de un mismo grupo tni-co que viven en diferentes lugares bailan juntas, perode manera distinta a como lo hacen las mujeres de o-tras localidades.

    En este caso tambin observamos que las mujeresque han permanecido viviendo en una poblacin ori-ginal en la sierra de Oaxaca bailan de manera muy dis-tinta a como lo hacen mujeres que ya han emigrado ala zona urbana, quienes bailan como si estuvieran bai-

    lando jarabes con un hombre. En cualquie-ra de ambos casos, las veces en que bailan lasmujeres solas ha sido despus de que todoslos invitados han sido convidados a cenar losdas de las fiestas de los santos; salen de lacocina, van a donde est la banda y tienenque fumar, tomar mezcal y bailar todas lasmujeres que participaron en las labores dealimentacin y atencin a los invitados.

    La otra ocasin muy especial en que bai-lan solas en el pueblo, aunque no trabajaran

    en las labores mencionadas, es en la nochede la fiesta de Santa Cecilia; es cuando bai-lan al comps de los jarabes interpretados enel patio de la escoleta de msica.

    Los movimientos del baile de mujeres con-sisten de pequeos pasos acompaados de uncasi imperceptible brinco hacia la izquierdacuando la direccin del desplazamiento es

    hacia delante; y un brinco hacia la derecha cuando eldesplazamiento es hacia atrs. Estos desplazamientos,que van acompaados de un leve salto, producen unefecto de ondulacin de los cuerpos, el cual visto delejos y en grupo produce el efecto de un movimientodiagonal de las mujeres, que dejan caer los brazos y lacabeza, dando la sensacin de estar en un estado de rela-

    jacin o de no tener peso. Sus movimientos son pausa-dos, de tanta ligereza que parecen ir flotando en el aire.Otra caracterstica de este baile en zigzages que danmedias vueltas, de tal suerte que no hay un delante y undetrs absoluto, cada paso las hace girar, por lo quepodra decirse que en realidad describen crculos.

    Estos desplazamientos serpenteantes que van cerran-

    do un crculo se pueden asociar a la serpiente, animalmtico que aparece en muchas culturas y representa elcaos primigenio, el principio vital, la energa creadoradel cosmos. Van der Leeuw afirma que el baile ser-pentino es ms antiguo que el laberinto mismo ellaberinto de Knossos, del mito griego de Teseo y

    Ariadna,29 que su fin era reconstruir los corredoresoscuros y ciegos del inframundo, y que poder salir deellos simboliza la victoria de la vida sobre la muerte.

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    29 Mara Sten,op. cit., p. 91.

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    En este punto, creo que el simbolismo de los bailes

    enzigzagrealizados por las mujeres de la comunidad elda de la Virgen de Santa Ceciliaexpresa mucho msque la celebracin de un santocristiano; en un sentidolo veo como una forma remanente de lo que fue unacelebracin prehispnica, en la cual se celebraba otra co-sa. Como la fecha en que cae la fiesta de la patrona delos msicos es en noviembre, cuando se levanta la cose-cha, creo que este baile como la inmensa mayora delos bailes del pas est asociado al rito agrcola. Otroelemento que me hace sugerir esto es el hecho de quenicamente bailan solas las mujeres casadas y que han

    sido frtiles. Por ende, no bailan las jovencitas que nohan sido madres, que an no han probado su fecun-didad.

    Otro dato que considero importante es el referido aque la serpiente es un ser muy importante en las mito-logas nahua y maya, siendo en aquella Mixcatl (laculebra de nube) o Iztacmixcatl (la culebra de nubeblanca, la va lctea); por otra parte, vemos que Cihua-catl (la mujer culebra) es la madre del gnero huma-no, mientras Chicomecatl (siete culebras) es la diosadel mantenimiento.

    Estos datos son por dems significativos e ilustrati-vos del significado del baile de las mujeres en forma deserpenteo. Adems, si los zapotecos son en realidadhombres de las nubes, claro y evidente sera que entresus dioses ms importantes se encuentren la culebra denube Mixcatl e Iztacmixcatl o culebra de nube blan-ca. Esta culebra-diosa que personifica en una acepcina la madre creadora del gnero humano o Cihuacatl,

    es adems la dadora de los alimentos oChicomecatl.

    Quiero resaltar como una aportacin demi anlisis respecto de lo que he venido refi-riendo en el baile de mujeres solas que losmovimientos que realizan en realidad pudie-ran estar simbolizando la representacin de esaserpiente de cola blanca, o nube serpiente:mediante el baile imitativo ellas se transfigu-ran en las culebras diosas, creadoras del gne-ro humano.

    A pesar de que estas serpientes mticas per-tenecen al panten mexica, los zapotecos estu-

    vieron invadidos por los nahuas, quienes quiz hayan

    llevado a estas deidades; adems, con otros nombres,estos son dioses mesoamericanos primordiales o pri-migenios. Por otra parte, los orgenes de los dioses tie-nen su antecedente ms remoto en el rea cultural deMonte Albn, por lo que no sera extrao que el origende estos dioses catlsea oaxaqueo y no del Valle deMxico.

    En contraste con los datos de las danzas y bailesmesoamericanos, se presentaron ejemplos musicales30

    de las danzas ceremoniales de los seris de PuntaChueca, Sonora. Estos ejemplos corresponden al rito

    de paso celebrado con motivo de la transicin de lasnias a la edad adulta, marcada por la presencia del ini-cio de sus ciclos menstruales, lo que sirve como marca-dor para transitar de la infancia hacia la pubertad.

    A esta ceremonia le llaman fiesta de la pubertad y proba-blemente es uno de los rituales ms importantes en su cos-mogona, ya que est asociado con la fertilidad de lasmujeres, y simblicamente, con la fertilidad de la tierra. Elpascola tambin es cantado y bailado durante la fiesta quelos seris dedican a la tortuga caguama, animal de cuya cace-ra viven en gran medida.31

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    30 Los ejemplos musicales de las danzas seris, mayo, tepehuanasy totonacas de esta ponencia se tomaron del fonograma que editlaUNESCOcon motivo del Quinto Centenario del Encuentro deDos Mundos: Mexican Indian Traditions, Celebrations(CD), textode Alfonso Muoz Gemes, UNESCO/ Festival d Avignon/ INI/AUVIDIS, Pars, 1992.

    31 Alfonso Muoz Gemes, Etnicidad y msica. Estudio decaso de una comunidad zapoteca de emigrantes en la ciudad deMxico, tesis de licenciatura, ENAH-INAH, Mxico, 1994, p. 20.

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    As como existen bailes de mujeres solas en las comu-nidades indgenas, tambin existen momentos en quelos hombres bailan solos. Estos bailes por lo general sehacen por un solo hombre, con el fin de agradecer laparticipacin de los msicos venidos de otros lugares.He observado cmo, por lo general, los miembros de laautoridad acompaan bailando solos a las bandas quevienen a pagar su Guelaguetza. En este caso lo hace unnmero variable de hombres que bailan cada quienpor su lado. En otras ocasiones, como en la calenda dela Virgen de Santa Cecilia, participan casi en su totali-dad hombres, los cuales bailan en parejas como si fue-ran hombre y mujer al comps de sones y jarabes.

    Como conclusin sobre el presente estudio, puedo

    decir que las caractersticas de las danzas prehispnicasque han perdurado hasta nuestros das las cuales sehan fusionado en lo que hoy son las formas de bailarno correspondientes a las danzas enseadas por losmisioneros espaoles, y son ejecutadas por los habitan-tes de las comunidad con motivo de las fiestas religio-sas que se celebran a lo largo del ao en dicho lugar,son una forma de representar una ritualidad muy dis-tinta de la liturgia cristiana.

    Como parte de la tradicin religiosa indgena engeneral, existen asociadas al culto catlico formas de re-

    ligiosidad de un posible origen prehispnico, tales comoel rito de pedimento realizado durante el Carnaval. Estaritualidad prehispnica, asimilada en el culto cristianocomo parte de una cosmovisin, constituye actualmen-te la tradicin religiosa indgena.

    Estas formas rituales son representadas por la comuni-dad dentro de la secuencia cristiana de la celebracin delos santos, pero tambin son parte autnoma, separadadel resto de la secuencia secular. Es decir, se llevan a cabodurante el tiempo de celebracin cristiano, pero no por-que sean parte de l, sino porque se insertan de manera

    inconsciente en la actualidad, con el fin de continuar conla tradicin. Tal vez sea esta una de las formas que hantenido los grupos tnicos del pas para mantener vivas sustradiciones y sus costumbres ceremoniales.

    Para finalizar, presento dos breves descripcionesetnogrficas de danzas indgenas con presencia entrediversos grupos tnicos del rea mesoamericana queestudi en la comunidad serrana de Santa Catarina

    Albarradas, Oaxaca, durante la investigacin de camporealizada para mi tesis de licenciatura en etnologa.

    La danza de Los Negritos

    El grupo que interpreta Los Negritos est constitui-do por ocho personas, las cuales aprendieron tanto estadanza como la danza de Los Chistosos de maneraoral, en el pueblo. Estas dos danzas son acompaadaspor la banda de alientos municipal. Cada una tiene supropio conjunto de sones, los cuales no tienen nombreen la localidad, a diferencia de otros pueblos en que slos tienen.

    La danza de Los Negritos se baila en distintos

    estados de la Repblica, teniendo su carcter principalen los pueblos serranos del estado de Puebla, en laregin totonaca de Veracruz y en determinados lugaresde Michoacn y Oaxaca.

    En trminos generales, se ha considerado que latemtica que motiva la mayora de las variantes de estadanza de origen colonial hace referencia al trabajo enuna hacienda caera, y la ceremonia, de contenidomgico, de matar a la culebra. La versin representadaen la regin serrana zapoteca de Oaxaca no tiene unatemtica, sino que ms bien es una danza de esparci-

    miento, segn datos obtenidos en 1993 en el FondoNacional para la Danza (Fonadan), en un expedienteque careca de nombre del investigador, fecha de rea-lizacin del trabajo etnogrfico y otros datos clasifica-torios. Esta condicin del expediente consultado laconsigno en mi tesis de licenciatura.32

    En la danza de Negritos de la Sierra de Jurez losocho danzantes se cubren el rostro con una mscara,hecha de madera, pintada de negro y con faccionesmuy finas. El traje de los danzantes es todo negro, secompone de saco estilo chaqueta de terciopelo, con

    manga larga y en los puos lleva adornos de lentejuelay canutillo. La espalda tambin est aderezada con bor-dados de flores o de figuras hechas con lentejuelas ycanutillo. Los delanteros igualmente estn adornados,as como la orilla de la chaqueta, donde se rematan losadornos con flecos dorados. A la altura de los hombros,

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    32 Ibidem, p. 179.

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    cubriendo la espalda, penden largos listones de diver-sos colores que llegan hasta media pierna. Usan camisade diario, una mascada al cuello y pantaloncillo termi-nado en flecos. Como calzado casi siempre llevan te-nis, aunque algunos seores todava usan huaraches.En la cabeza llevan una gorra estilo militar, con viserade terciopelo, festoneada la copa en su alrededor y fle-cos que cuelgan de la visera. En la parte posterior deltocado pende un lienzo de terciopelo, ornamentadocon pequeas borlas de estambre de vivos colores.

    En la mano izquierda los Negritos portan un paloredondo de madera de unos 50 cm de largo, a guisa demacana, y lo sostienen con un pauelo de algodn cu-bierto con un paliacate. En la mano derecha usan una

    castauela ataviada con una borla de estambre.Este traje es igual al de la danza de Los Negritos

    de Yalalag. Lo que no es igual son los sones. En Yalalagse conoce otra danza llamada Los Negritos Colmillu-dos, para la cual se utiliza un traje muy parecido alque usan los Negritos.

    La coreografa de Los Negritos parte de la formacinlineal para desplazarse por parejas y por cuartetas, ejecu-tando giros y cruzamientos por medio de movimientoscon pasos precisos de puntilla y taln y brincos rtmicos.

    En general, el desarrollo de esta danza es guiado por

    los cuatro capitanes, que se dividen en dos capitanesprimeros y dos capitanes segundos. Los cuatro partici-pantes restantes son llamados barrigas, ya que quedanen el medio entre los dos pares de capitanes.

    La msica de esta danza est formada por ochosones; al principio una introduccin que sirve despuscomo registro para hacer la transicin de un son a otro.La duracin total de la danza es de aproximadamente30 minutos. Me llam la atencin el hecho de quetanto en la banda de Santa Catarina como en la de ciu-dad Nezahualcyotl, Estado de Mxico, las nicas pie-

    zas de su amplio repertorio que tocan sin estar escritasson el conjunto de sones de Los Negritos, los sonesde Los Chistosos y la msica que acompaa los cincomisterios del rosario.

    Esto se explica por el hecho de que cuando pregun-t por el autor de los sones de las danzas, lo que dije-ron fue que no saban, porque eran piezas muy viejas.En el caso de la msica del rosario tampoco se conoce

    la autora. Creo que este conjunto de sones y la msi-ca del rosario son las nicas piezas que han tocado portradicin oral; es decir que las aprendieron de odo. Ladanza de Los Negritos se efecta por lo general ni-camente durante el Carnaval, en el espacio que se en-cuentra frente a la iglesia.

    La danza de Los Chistosos

    Con respecto a la danza de Los Chistosos puedodecir que comienza desde el momento en que los msi-cos van a buscar a los danzantes a casa del maestro dela danza. En el interior de la casa se encuentran los eje-cutantes, cambindose de ropa mientras hacen bromas

    y toman mezcal. Una vez listos salen al patio de la casa,donde son recibidos por los msicos que tocan algn

    jarabe.Despus emprenden la marcha bailando ms sones,

    tocados por la banda mientras avanzan hacia la plaza delpueblo, con el fin de ejecutar los ocho sones que com-prenden el grueso del ciclo en la cancha de basquetbol.

    Aqu se acomoda la banda en unas bancas largas queforman un cuadrado, y los danzantes comienzan enton-ces las evoluciones coreogrficas, que en general repre-sentan situaciones chuscas y en las que los cuatro

    danzantes vestidos de hombre hacen bromas a los cua-tro vestidos de mujer. En el caso de Santa Catarina estasbromas son mediante mmica, mientras en otros pue-blos son habladas.

    El traje de los danzantes consiste nicamente en quecuatro de stos visten de hombre y cuatro de mujer.Complementa el vestuario la utilizacin de mscaras deplstico que representan a personajes de la vida pbli-ca nacional o a grotescos monstruos.

    Durante el Carnaval de 1991 pude apreciar al con-junto de danzantes de Santo Domingo Albarradas, quie-

    nes interpretaron tambin la danza de Los Chistosos.Su vestimenta difiere grandemente de la vestimenta de lamisma danza en Santa Catarina. Esto se debe, segn medijeron los danzantes de Santo Domingo, a que al hacerfrontera el pueblo con los mixes, las danzas son msparecidas a las de la regin mixe que a las de la reginzapoteca. De hecho, el tocado de estos danzantes deSanto Domingo a todas luces es mixe.

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