Iglesia CASA DE PAN 26 de mayo de 2013

Quizá la principal tragedia que enfrentan los ancianos sea la soledad. A veces, aún estando rodeados de sus familiares se sienten solos. Una de las razones para ello es que, por muchas razones, quienes están a su lado no se detienen a escuchar, a valo-rar y a acompañar a quienes por su vejez se han convertido en personas invisibles.

La Red de la Gente Grande, un ministerio de CASA DE PAN, es un espacio que ha contribuido al bienestar de decenas de ancianos. Además del cuidado pastoral, del acompañamiento en situaciones de crisis provocadas por la enfermedad, la pobreza, los problemas familiares, etc., ha contribui-do a la formación de sólidas relaciones de amistad entre personas de la Tercera Edad. Sus encuentros están llenos de vitalidad y gozo. Ríen y lloran juntos, se acompañan y comparten sus recursos. Sobre todo, han aprendido a servirse los unos a los otros.

Sin embargo, siguen necesitando de quie-nes estén dispuestos a escucharlos, a

Todo un éxito resultó el Con-curso de Memorización Bíbli-ca celebrado el domingo pasado. Resultó muy emo-cionante comprobar el entu-siasmo y la seriedad con la que nuestros niños se propu-sieron aprender de memoria más de treinta proverbios en la traducción Dios Habla Hoy.

Paulina, Maximiliano, Elí y

acompañarlos en su cotidianidad y a re-cordarles que son personas importantes.

Tú puedes adoptar a un abuelo. Se trata de que te propongas conocerlo, estar en comunicación frecuente con él, de tanto en tanto visitarlo y/o llevarlo a pasear, orar por y con él o ella, etc.

Si adoptas a un abuelo, contribuirás a su alegría. Pero, tú serás especialmente ben-decido con su cariño, sus oraciones y su experiencia. Habla con tu Pastor y, lo más pronto posible, ¡adopta un abuelo!

Y, Se Aprendieron Más de 30 Proverbios

Armando Amado y Jorge Nieto

Damián fueron los concur-santes. A cual más recordó con facilidad el pasaje que se trataba, cuando se les indica-ba la cita bíblica correspon-diente.

Fue tal su grado de compro-

miso y su capacidad de me-morización que los cuatro se hicieron merecedores de sendas tabletas electrónicas.

El domingo próximo entrega-remos las de Pau, Max y Elí.

Mención especial merece Damián, quien con determi-nación aprendió casi cuaren-ta proverbios. Él ya recibió su tableta. ¡Felicidades!

Adopta un Abuelo

El Ciclo de la Violencia Intrafamiliar La violencia intrafamiliar consiste en un patrón de abuso que se repite una y otra vez. Un patrón, una forma de ser familia, que tiene sus propias etapas y tiempos. Que, además, re-quiere como en un juego u obra de teatro, que los miembros de la familia jueguen o repre-senten distintos papeles o roles. Quienes sufren la violencia intrafamiliar desarrollan una gran capacidad de adaptación y aguante ante la misma, pues, conforme la violencia intrafa-miliar aumenta, los ciclos o etapas de la misma se vuelven cada vez más cortos y dañinos. Por lo tanto, confunden lo frecuente con lo normal, asumiendo que lo que viven es lo que está bien, que así les tocó vivir. Conviene conocer los ciclos de la violencia intrafamiliar para así reconocer cuando estamos participando de alguno de ellos.

La etapa de la acumulación de tensión. En esta todavía no hay agresión física, pero existe un clima de tensión en la que las víctimas perciben, saben, que en cualquier momento pueden ser agredidos. La violencia por llegar se anuncia con gritos, las amenazas abiertas o veladas, los insultos, menosprecio o insinuaciones sobre lo que le espera a la víctima.

La etapa o fase violenta. Es cuando la agresión estalla, ya sea físicamente: con golpes,

apretones, pellizcos, empujones, etc.; o en su modalidad sexual, particular, aunque no

exclusivamente de las relaciones de pareja. En estos casos se da el agravio, la violación, la

imposición de prácticas sexuales ofensivas para el otro o hasta el negarse a sostener rela-

ciones sexuales con la pareja.

La etapa de la luna de miel. A la pérdida, y el otorgamiento, del perdón sigue la etapa de

la luna de miel. En esta, las relaciones se normalizan, la conducta del agresor se modera y

hasta cambia diametralmente. La víctima asume su papel como tal y procura mostrarse

conforme, sumisa y paciente para no acelerar el inminente nuevo estallido de violencia. Es

decir, víctima y victimario juegan a que “ya todo está bien”, favoreciendo un estado de

cosas que, simplemente generará más y más violencia.

Quienes sufren violencia, deben asumir su realidad. Deben dejar de disculpar al otro, deben correr el riesgo de asu-mirse pacificadores. Los pacificadores son los que hacen, los que construyen, la paz. La construcción de la paz a ve-ces genera lo que podemos clasificar como la violencia justa. A veces tenemos que violentar situaciones: ya sea deteniendo la mano del agresor o denunciándolo públicamente; recurriendo a las instancias judiciales que sea necesario o ex-hibiéndolo ante la iglesia, etc. Rebelarse ante el agresor es el primer paso, el más importan-te, para que las víctimas dejen de serlo y contribuyan a una nueva dimensión de paz, de res-peto y de dignidad familiar.

Las relaciones nunca se terminan, simplemente se modifican. Por ello, los tiempos de violen-cia son también tiempos de perdón. Pero, perdonar no es simplemente comprender al agre-sor y seguir permitiendo que lo sea. Perdonar es asumir que la conducta propia y la del otro no son dignas, y disponernos, por lo tanto, a vivir de tal manera que ya no permitamos que tal conducta siga siendo nuestra norma, ni, por lo tanto, propiciando la violencia que padece-mos y que tanto daña al todo de nuestras relaciones familiares.

Pastor Adoniram Gaxiola

La violencia acostumbra a engendrar violencia. Esquilo de Eleusis

El Rojillas Rogelio es un muchacho de veinticuatro años que quedó paralítico y con proble-mas neurológicos por un accidente auto-movilístico. Forma parte de una familia muy pobre que, además, tuvo que enfren-tar la enfermedad y muerte de la madre en condiciones muy difíciles.

Dado que Rojillas, como lo llama su padre, no puede valerse por sí mismo para nada, permanece a expensas de los demás. En consecuencia, su padre no puede tener un empleo estable pues necesita estar al pendiente de su hijo día y noche. Esto hace todavía más difícil la condición de Rogelio, de su padre y de su hermana de doce años.

Durante los últimos seis días, el Rojillas se ha negado a comer, aún cuando tiene mucha hambre. Ha decidido dejarse morir dada su condición. Su padre y su hermana están desconsolados y muy necesitados del consuelo, la fortaleza y la dirección del Señor.

Dado que viven en Zamora, Michoacán, no es mucho lo que podemos hacer por ellos. Pero, sí podemos orar pidiendo que se acaben los días malos y que la familia Gómez sea liberada de tantas cargas y tristezas.

También podemos apoyar a Don Rogelio para que adquiera herramientas de car-pintería que le permitan trabajar sin des-cuidar al Rojillas. Si tienes algo de este tipo de herramientas: una sierra eléctrica, un Router, cepillos, formones, etc., pode-mos hacérselas llegar. Si no tienes algo de esto, quizá quieras hacer un esfuerzo y aportar una ofrenda especial para ellos.

Día del Padre El sábado 15 de junio celebraremos el Día del Padre, sólo para hombres. Comere-mos juntos y nos iremos al cine. Desde luego, serán los hijos y las esposas quie-nes paguen tan especial celebración.

No Dejes de Leer la Historia

CAPÍTULO DIECISÉIS

La Necesidad de Orar La oración es un diálogo entre dos personas que se aman, se conocen y se interesan mutua-mente en el bienestar del otro.

Sí, la oración es una conversación entre Dios y nosotros.

A veces hacemos de nuestra oración un monólogo en el que sólo enlistamos nues-tras peticiones, dudas y necesidades. Pero, conviene que aprendamos a orar de manera más integral. Es decir, compar-tiendo con el Señor nuestros pensamien-tos, nuestras convicciones y dudas, nues-tra gratitud y, desde luego, nuestras ne-cesidades.

Es bueno dedicar algunos minutos exclu-sivamente a la oración. Hacer un alto en nuestra dinámica cotidiana para hablar con el Señor. Conviene que aprendamos a orar escuchando. Es decir, que guarde-mos silencio para escuchar lo que Dios tiene que decirnos. Vale la pena hacerlo.

Llama a tu Pastor Sí, si lo necesitas, llámalo.

5528-8650 y 044 55 4822-9023

Iglesia CASA DE PAN Pastor Adoniram Gaxiola

Tels. 5528-8650 y 01 800 719-2272 Cel. 044 55 4822-9024

Email. casadepan@yahoo.com WWW. www.vidaypalabra.com

Lugar de Encuentro

Calzada de Tlalpan 1112 Col. Nativitas

35000 México, D.F. Una cuadra al Sur del Metro Nativitas

Cultos: Domingos 16:30 hrs.

Casas de

Pan

Miércoles, 18:0030 hrs. Casa de Pan San Pedro Xalpa Discp. Lupita Fermoso Tel. 044 55 2195-1250

Miércoles, 18:00 hrs. Casa de Pan Cuitláhuac Discp. Esther Arteaga Tel. 044 55 2503-6217

Miércoles, 17:30 hrs. Casa de Pan Tlalpan Discp. Ana Delia Macías Tel. 044 55 3240-9155

Jueves, 16:30 hrs. Casa de Pan Maranatha Discp. Adoniram Gaxiola Tel. 044 55 4822-9024

Lunes, 17:30 hrs. Casa de Pan Acoxpa Discp. Adriana Montoya Tel. 044 55 3259-5792

En Ti :En ti confía mi corazón, En ti reposa mi alma, Mi ser descansa en ti, puedo ser feliz:

Porque sé que estás obrando, Tu perfecta voluntad; En mi vida estás obrando, Tu perfecta voluntad.

Tus Ojos Revelan Tus ojos revelan que yo Nada puedo esconder, Que no soy nada sin ti, ¡oh, fiel Señor! Todo lo sabes de mí, Cuando miras el corazón, Todo lo puedes ver, muy dentro de mí. Lleva mi vida a una sola verdad: Que cuando me miras, nada puedo ocultar.

Sé que es tu fidelidad, Que lleva mi vida más allá, De lo que puedo imaginar. Sé que no puedo negar, Que tu mirada puesta en mí, Me llena de tu paz.

Lléname, Señor Como el siervo busca por las aguas, Así clama mi alma por ti Señor. Día y noche tengo sed de ti, Y sólo a ti buscaré.

Lléname, lléname, Señor, Dame más, más de tu amor, Yo tengo sed solo de ti, lléname Señor.

Cantemos Bueno es Alabar Bueno es alabar, oh Señor, tu nombre; Darte gloria, honra y honor, por siempre. Bueno es alabarte, Jesús, Y gozarme en tu poder.

: Porque grande eres tú, Grandes son tus obras. Porque grande eres tú, Grande es tu amor, grande es tu gloria:

Me Gozaré Me gozaré, me alegraré y cantaré Señor, Porque han llegado las Bodas del Cordero de Dios.

Y a su esposa se le ha concedido Que se vista de lino fino, Lino limpio y resplandeciente, Para recibir al Rey.

Te Doy Gloria Cuán hermoso eres Jesús, Son tus palabras, es tu amor. Cuán glorioso eres Jesús, Es tu poder, fue tu cruz, La que me salvó, me rescató, Un momento ahí nos dio libertad.

Te doy gloria, gloria. te doy gloria, gloria Te doy gloria, gloria, a ti Jesús.

Con una corona de espinos, Te hiciste Rey por siempre.