Esperanza de Los Pobres

7/23/2019 Esperanza de Los Pobres

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Mateo 25 y la esperanza de los pobres1

Antonio González

Según Ignacio Ellacuría, la teología constituye un ``momento ideológico de la praxiseclesial''2. El que esta afirmación no se dea interpretar de un modo mecanicista no osta para constatar la relación entre muc!as interpretaciones teológicas y la praxis eclesial de laque surgen y a la que orientan. En estas p"ginas quisiera preguntarme por relación entre lasinterpretaciones teológicas de #t 2$,%&() y su respecti*a praxis social. +or supuesto, esta pregunta tampoco es neutral, sino que se plantea explícitamente desde un punto de *istaconcreto se trata de interrogarse sore la capacidad que tienen las distintas interpretacionesteológicas de este texto para sustentar las esperan-as de los cristianos en medio de lainusticia que rige este mundo. /omo es saido, el texto nos presenta a 0esús como un pastor, que al final del día di*ide a ``las naciones'' en dos grupos 1`ò*eas'' y ``caras'', ylas enuicia en función de la actitud que !an tenido frente a sus ``!ermanos m"s peque3os''.

4espu5s de mencionar a los !amrientos, sedientos, forasteros, desnudos, enfermos y presos, 0esús les dice, tanto a los `ùstos'' como a los ``malditos'', que aquello que !icieroncon los m"s peque3os, con 5l mismo lo !icieron.

El texto !a alimentado el compromiso de los cristianos con los m"s pores durante siglos.En los últimos a3os, el texto se !a con*ertido en un punto de referencia oligado para todoslos cristianos empe3ados en el traao por la usticia. 6o se trata, sin emargo, de un textode f"cil interpretación, y se pueden encontrar todo tipo de posiciones entre los ex5getas.4os puntos son los m"s contro*ertidos. En primer lugar, la determinación de qui5nes sonlas ``naciones'' 1éthne a las que 0esús u-ga. +ara algunos, estas ``naciones'' designan atodos los puelos de la tierra%, mientras que para otros designan específicamente a los

``gentiles'', es decir, a los puelos no creyentes, a diferencia del grupo cristiano (. #ateoseguiría utili-ando la contraposición !erea entre el puelo de 4ios 1 'am y los dem"s puelos 1 goyim. +ero esto plantea adem"s la pregunta de si el Israel que no !a aceptado a0esús es considerado toda*ía en #ateo como parte del puelo creyente, o pertenece ya al"mito de ``los puelos'' y, por tanto de la misión uni*ersal$. En segundo lugar, tami5n sediscute a qui5nes se refieren los ``!ermanos m"s peque3os'' o m"s `ìnsignificantes''1elákhistos con los que 0esús mismo se identifica. +ara unos se trata de los creyentes, encuanto !ermanos de 0esús), mientras que para otros se trataría de cualquier pore 7.

6o pretendemos aquí resol*er definiti*amente el prolema exeg5tico, pero sí adentrarnosen las dimensiones teológicas del mismo, y plantear a partir de ellas una interpretación del

texto. Estas dimensiones teológicas est"n, por supuesto, condicionadas !istóricamente, y pueden a su *e- predisponer las opiniones de los mismos ex5getas. 8sí, por eemplo, en unasituación de cristiandad, cuando la iglesia se identifica con el conunto de la sociedad, lareferencia a ``naciones'' no cristianas pierde su sentido. +or eso no es de extra3ar quetoda*ía 9utero interpretara el relato de #t 2$,%&() como un uicio referido a lo que loscristianos !acen a otros cristianos. 4e otra forma, posilemente el texto !uiera perdidotodo sentido en la cristiandad medie*al. 8lgo muy distinto puede suceder en un contexto decreciente seculari-ación y desprestigio de las instituciones eclesi"sticas. Si en estas



circunstancias toda*ía se sigue pensando que la fe tendría que resultar de alguna maneraaceptale para la mayor parte de la sociedad, la interpretación de #t 2$,%&() puede ser laopuesta la par"ola podría estarse refiriendo simplemente a lo cualquier persona 1creyenteo no !ace con cualquier necesitado 1creyente o no. 9o decisi*o, a la !ora definiti*a de lasal*ación, sería el compromiso 5tico con los m"s peque3os de cualquier sociedad.

+ara aproximarnos a una respuesta a estos prolemas, *amos a tratar de entender estostextos desde lo que :usta*o :uti5rre- llamó la ``perspecti*a del pore''. Es decir, *amos atomar una determinada interpretación teológica del texto del ``uicio de las naciones'', y*amos a proarla en función de lo que esa interpretación puede significar para los m"s pores. En concreto, nos preguntaremos por la esperan-a de los pores, tal como podríaarticularse a partir de una determinada interpretación de ese texto. Esto, por supuesto,requiere algún contacto del teólogo con los pores, y requiere tami5n el conocimiento delo que la sociología religiosa nos dice sore la fe popular ;.

1 La esperanza en el “constantinismo humanista”+ara simplificar, podemos llamar a las dos interpretaciones mencionadas anteriormente lalectura del ``constantinismo tradicional'' y la lectura del ``constantinismo !umanista''.8mas interpretaciones pueden ser llamadas ``constantinianas'' en el sentido de que amas pretenden una uni*ersali-ación de los contenidos esenciales de la fe cristiana mediante lautili-ación de los poderes púlicos. En el primer caso, los cristianos contaan con unos poderes púlicos cristianos 1reyes, emperadores, príncipes para imponer, incluso*iolentamente, los contenidos 1reales o supuestos del cristianismo a toda la sociedad. En elsegundo caso, no se pretenden imponer todos los contenidos tradicionales de la fe cristianaal conunto de la sociedad. Se acepta el pluralismo religioso. +ero sí se pretende lograr que

el conunto de la sociedad se auste a lo que se considera como esencial a la fe. En estecaso, lo esencial a la fe estaría definido precisamente por #t 2$,%&(), y no sería otra cosaque la ``opción por los pores''. 9os cristianos, mediante di*ersos medios políticos, pacíficos o *iolentos, tendrían que lograr que los poderes púlicos transformen lasestructuras de una determinada sociedad en eneficio de los m"s pores.

4esde este punto de *ista, la interpretación de #t 2$,%&() por parte del <constantinismo!umanista= quedaría del siguiente modo. 9a par"ola !ala para <todas las naciones=, yesto significaría todos los puelos, creyentes o no, incluyendo por ello tanto a los cristianoscomo a Israel. >odos comparecerían ante el ue- 0esucristo. ?l estaría u-gando a toda la!umanidad con un criterio muy definido su comportamiento ante los necesitados de todo

tipo. Estos necesitados serían tanto creyentes como no creyentes, porque esa distinción nosería en asoluto rele*ante. 9o único rele*ante sería su situación de necesidad. 4el mismomodo que el samaritano se compadeció del *iaero asaltado, pasando por alto todos los preuicios religiosos 19c &@,2$%7, así tami5n el texto de #ateo estaría poniendo comocriterio definiti*o para la sal*ación la actitud de cualquier persona ante cualquiernecesitado, m"s all" de toda distinción 5tnica o religiosa. +or tratarse precisamente de un uicio, se nos estaría diciendo qu5 es lo esencial para la fe cristiana. 9o esencial para la fecristiana sería nuestra respuesta efecti*a a la necesidad de los dem"s. +ero tami5n los



increyentes se comprometen con las necesidades de los dem"s, llegando incluso a dar la*ida por ellos. 4e este modo, la pr"ctica cristiana no se distinguiría 1sal*o por algunasreuniones litúrgicas de la pr"ctica de aquellas personas no creyentes que se comprometen aluc!ar para ali*iar los sufrimientos de los dem"s. En sindicatos, partidos u organi-acionesno guernamentales, la pr"ctica de unos y otros sería la misma la luc!a por una sociedad

meor, en la que no !aya pore-a ni opresión.Sin duda, !ay muc!o de *erdadero y de *alioso en esta interpretación del ``constantinismo!umanista''. 8quí solamente la !emos podido exponer de un modo sucinto y esquem"tico.Sin emargo, quisiera llamar la atención sore un punto crítico que me parece muyimportante. Se trata de lo siguiente. 9a interpretación que !emos mencionado está dirigida

primeramente a personas que no son pobres, sino que disponen de los suficientes recursos, poder y tiempo para hacer algo por ellos. 9a interpretación puede dirigirse a las personascultas de las sociedades seculari-adas de Accidente. A tami5n, por qu5 no decirlo, a unclero cuyo ni*el de *ida no es mismo que el de los pores. En general, esta interpretaciónse dirige a personas que no son pores y les llama a comprometerse con ellos. 8 loscreyentes acomodados, se nos dice que /risto est" entre los m"s pores, esperando nuestrocompromiso con ellos. 8 los no creyentes, se les dice que lo que el cristianismo esperaúltimamente de ellos es que se comprometan con los pores, siendo su fe irrele*ante parasu sal*ación. En todos los casos, los interpelados no son pores, sino personas que optan por ellos. Es ustamente la amigBedad, tantas *eces se3alada, que se esconde tras laexpresión ``opción por los pores''C.

>ratemos a!ora de ponernos en la perspecti*a del pore, para preguntarnos en qu5 sentidola interpretación del ``constantinismo !umanista'' puede afectar a sus esperan-as. Duien!aya tratado alguna *e- de exponer esta interpretación en un contexto de pore-a, sar" posilemente a lo que me refiero. Sin duda alguna, el constantinismo !umanista tiene elm5rito de decirles a los pores, en la medida en que son creyentes, que /risto est" en mediode ellos. 4esde el punto de *ista de la fe cristiana, la identificación de 4ios con /ristoimplica una solidaridad di*ina con todos los condenados de la tierra &@. Esta *erdad centralde la fe cristiana es anunciada a los pores cuando se les presenta la mencionadainterpretación de la escena e*ang5lica del uicio final. +or supuesto, este anuncio escomprensile por los pores que son creyentes. 8 los pores que no son creyentes deninguna religión, o a los millones de pores que pertenecen a otras religiones, estaafirmación de una solidaridad de 4ios con ellos puede resultar perfectamenteincomprensile. 6o es extra3o que, en determinadas religiones o ideologías seculares, se presente a los pores como rec!a-ados por 4ios, como pecadores o como culpales de su propia pore-a. Ello no osta, por supuesto, para que existan tami5n en las religionesafirmaciones en sentido contrario&&.

#eor adoptemos la posición m"s fa*orale, y pensemos que los pores realmente soncreyentes y comparten la afirmación de que 4ios se !a solidari-ado radicalmente con sudestino. En la cru- de /risto, 4ios !a adoptado la suerte de los pores, de modo que lasolidaridad con los pores se con*ierte en encuentro con el mismo 4ios. /omo ya se3alaael liro de los +ro*erios, ``el que presta al pore presta al mismo 4ios'' 1+r &C,&7. 4esdela identificación de 4ios con /risto, estos *ieos textos adquieren su sentido pleno. 9asolidaridad de 4ios puede ser sin duda una fuente de consuelo para los pores. 8!ora ien,



nuestra pregunta se dirigía, no al consuelo, sino a la esperan-a. Du5 esperan-as puedendespertar esta interpretación del texto entre los poresF 9as personas que sufren !amre,sed, desnude-, enfermedad, desarraigo o encarcelamiento ponen su esperan-a en unalieración de esas situaciones que, en t5rminos generales, podemos caracteri-ar como``pore-a''. Su esperan-a difícilmente se satisface con saer que 4ios est" de su lado.

>ampoco es suficiente una esperan-a que se aloa exclusi*amente en el m"s all". Laesperanza de los pobres es salir de su pobreza. G cuando los pores articulanreligiosamente sus esperan-as, esa intención fundamental de su esperan-a no desaparece.

8!ora ien, la interpretación del ``constantinismo !umanista'' no parece contar m"s que conuna fuente principal de esperan-a para los pores. Esa fuente de esperan-a no parece ser

otra que el compromiso con ellos de aquellas personas que no son pobres pero que, sinembargo, se solidarizan con su situación. +or supuesto, estas personas puede sostenerteóricamente que son los pores los que se !an de organi-ar, con*irti5ndose así en suetosde su propia lieración, etc. +ero, en la interpretación del texto que !emos expuesto, los pores no son propiamente sujetos, sino objetos a los que se dirige la solidaridad de los no pores. Estos pueden ser cristianos m"s acomodados, cl5rigos o personas no creyentes.Estas personas propugnan un ``camio estructural'', y se encae-an di*ersos sindicatos, partidos, u organi-aciones no guernamentales. En la medida en que esas personas asumenciertas causas sociales o políticas, y otienen 5xito en sus luc!as, los pores puedenconceir la esperan-a de que ocurran algunos camios sociales que les permitan salir de la pore-a. Esos camios son sin duda importantes, y en algunas ocasiones incluso se logranlle*ar a la pr"ctica...

Sin emargo, es importante oser*ar que, en esta perspecti*a, los pobres no salen de su

posición de dependencia. Su esperan-a depende del compromiso de otros con ellos &2./uando los pores no tienen *o-, otros se con*ierten en sus porta*oces, como ``*o- de lossin *o-''. Si los pores !an de tener algún papel en el camio social, ser" primeramenteapoyando las iniciati*as que otros !an tomado. Sin duda, en la medida en que estasiniciati*as tienen *isos de ser eficaces, muc!os pores pueden sentirse atraídos por ellas.4e !ec!o, incluso los goernantes m"s despóticos, si son capaces de prometer y reali-aralgunas meoras en fa*or de los pores, encontrar"n entre ellos muc!os admiradores yseguidores. /on ello se pueden conseguir algunos camios sociales, pero no una aut5nticatransformación de sociedad en sus estructuras "sicas de dominación. 9a sociedad, inclusodespu5s de las re*oluciones m"s costosas, seguir" di*idida en dos grupos los eneficiadosy los ien!ec!ores. 9a primera esperan-a de los eneficiados ser" la existencia y eficaciade los ien!ec!ores. Incluso se puede llegar a insinuar que los pobres eperimentan la

solidaridad de !risto con ellos mediante la solidaridad de sus benefactores. Es la mayorlegitimación de una dependencia que no transforma radicalmente las estructuras sociales.

Si a!ora nos preguntamos, siguiendo la intuición de Ellacuría, por la relación entre estainterpretación del texto y su correspondiente praxis eclesial, !aría que decir que lasinterpretaciones del ``constantinismo !umanista'' son propias de una praxis eclesialcaracteri-ada por la existencia, en el interior de la respecti*a iglesia, de grandes diferenciassociales. 9a interpretación teológica del ``constantinismo !umanista'' ser" característica degrupos eclesiales que, siendo acomodados, se !an sentido 5ticamente interpelados por esasdiferencias sociales, y !an asumido, en nomre del e*angelio, di*ersas tareas en ser*icio de



los pores. Estas tareas pueden ser de tipos muy di*ersos, desde las m"s típicamente políticas, !asta di*ersas formas de solidaridad en las ``organi-aciones no guernamentales''.9a interpretación ``constantiniano!umanista'' del texto implica un compromiso, enocasiones !eroico, de las personas acomodadas, pero socialmente conscientes, con los m"s pores de su sociedad. +ero no implica directamente un camio de las relaciones sociales

en la misma iglesia. 9os grupos acomodados, aunque socialmente conscientes y acti*os,seguir"n perteneciendo a una clase distinta que los pores !acia los cuales se dirigen susesfuer-os enefactores. 9as diferencias sociales entre los pores y sus enefactores nodesaparecer"n. 6inguna no*edad social !ar" aparecido en la !istoria.

2 El Evanelio de MateoHemos si es posile otra lectura de #t 2$,%&() que, siendo fiel al texto ílico, seatami5n capa- de presentarnos una esperan-a en la que los pores no sean primeramenteoeto de la solidaridad, sino ante todo suetos de su destino. +ara !acer esto tenemos que

situar al texto en su contexto m"s amplio, extrayendo de 5l algunas cla*es para entender enqu5 sentido la escena del uicio final en #ateo expone una esperan-a muc!o m"s radical.8unque la interpretación que *amos a presentar aquí se asa en el traao de algunosex5getas, la !e encontrado tami5n expresada espont"neamente en alguna comunidad pentecostal de extracción popular.

2!1 El conte"to social de Mateo

/omo es saido, el e*angelio de #ateo procede de un contexto udeocristiano que, tratandode conser*ar la !erencia de Israel, est" ya aierto a la iglesia gentil y a la predicación delE*angelio al mundo entero&%. 9a comunidad de #ateo ya se entiende a sí misma comoekkles"a 1#t &),&; &;,&7, distinta de la sinagoga, y como *erdadera !eredera de las promesas !ec!as a Israel, que se !an cumplido en 0esucristo. En cuanto que el E*angelio de#ateo presupone la destrucción de 0erusal5n por las tropas romanas, al mismo tiempo queutili-a el texto de #arcos, su fec!a de composición !a de situarse despu5s del a3o 7@.>radicionalmente se !a sugerido que el E*angelio pudo !aer sido escrito en Siria, dondecon*i*ía un uen número de udíos y cristianos. Sin emargo, muc!os autores recientessugieren una composición del E*angelio en la misma +alestina, deido a que #ateo sugiereun permanente di"logo crítico con la autoridad de ``los saios'' 1los ``escrias y fariseos'',es decir, con los nue*os dirigentes del udaísmo tras la catastrófica destrucción del templo por los romanos. El griego fluido de #ateo no sería un ost"culo para esta locali-ación, yaque era frecuente entre algunos círculos de udíos !elenistas en +alestina &(.

9a comunidad de #ateo posilemente est" situada en un contexto urano. 8 diferencia delE*angelio de #arcos, que sólo menciona ; *eces la palara ``ciudad'' 1 pólis, el E*angeliode #ateo la menciona 27 *eces, lo cual !ace suponer un contexto urano para sucomunidad, aunque no separado plenamente del medio rural. Es algo que confirman *ariasmenciones de la pla-a del mercado 1#t &&,&) 2@,% o de los negocios en los que algunosest"n ocupados 1#t 22,$. +osilemente, en la comunidad de #ateo !aía algunosmiemros de las clases m"s acomodadas, o incluso de la elite. 0os5 de 8rimatea, que en el



E*angelio de #arcos es un ``conseero distinguido que esperaa el reinado de 4ios'' 1#c&$,(%, en el E*angelio de #ateo es calificado como ``rico'' y como ``discípulo'' 1#t27,$7. En el E*angelio de #ateo tami5n encontramos, a diferencia de #arcos, mencionesm"s detalladas de la elite udía y de las clases acomodadas ancianos, saduceos, fariseos,escrias, y tami5n pulicanos y oficiales del e5rcito romano. Esto no quiere decir que

todas estas personas se integraran en la comunidad de #ateo, pero sí que su E*angelio seescrie en un contexto donde se presta una atención m"s diferenciada a esos grupossociales. Sin emargo, la mayor parte de los miemros de la comunidad de #ateo pertenecían a las clases aas. +articularmente llamati*o respecto al E*angelio de #arcoses el aumento de las menciones de escla*os 1do#los y sier*os 1 pa$s&$. >ami5n llama laatención, respecto a #arcos, la mención de las prostitutas como personas que creyeron enla predicación de 0uan y que, por ello, preceden a los efes religiosos y ci*iles en el reinadode 4ios 1#t 2&,%&%2. >enemos así una comunidad compuesta por una mayoría de personas procedentes de las clases aas, unto con algunos miemros que procedían de lasclases acomodadas. 4eido a su aceptación del mensae cristiano, la comunidad ocupa una posición marginal respecto a la sociedad en su conunto&).

2!2 El nuevo pueblo de #ios

+ara entender el modo en que el e*angelista #ateo responde al prolema de la pore-a, esnecesario entender la perspecti*a general de su ora. #ateo insiste en que en 0esús se !ancumplido las promesas de la Escritura&7. Esto marca una diferencia radical entre lascomunidades que !an aceptado al #esías y los dirigentes del udaísmo oficial, que lo !anrec!a-ado, asesinando a 0esús. 8 los dirigentes de Israel se dirige primeramente la par"olade los *i3adores !omicidas 1#t 2&,2%.%%($. #ientras que la *i3a es un símolo de Israel1Is $,&7, los arrendatarios de la *i3a representan a sus dirigentes&;. 9a par"ola indica queestos dirigentes !an pretendido apropiarse de los frutos del *i3edo, en lugar deentreg"rselos al aut5ntico propietario, que no es otro que 4ios mismo &C. Su usurpación !allegado !asta el límite de asesinar al !io del due3o del *i3edo. +or eso, el *i3edo les ser"arreatado, y ser" entregado a un puelo que toda*ía no es creyente 1 éthnos, el cual síofrecer" al Se3or los frutos de la misma. 4e este modo, 4ios *ol*er" a reinar sore la *i3a,que no es otra cosa que el Israel originario, recuperando los frutos que le pertenecíanoriginalmente2@.

9a constitución reno*ada del puelo de 4ios exige la repetición de los acontecimientosfundacionales del mismo Israel. /omo una *e- el faraón pretendió destruir a los israelitasmatando a los *arones reci5n nacidos, del mismo modo, Jerodes aparece asesinando a losni3os inocentes para tratar de acaar con 0esús. /omo su !omónimo el patriarca 0os5, es

a!ora el padre de 0esús quien sal*a a su familia lle*"ndola a Egipto. #ateo comenta estosacontecimientos citando un *ersículo del profeta Aseas ``de Egipto llam5 a mi !io'' 1As&&,&. Sin emargo, a!ora es la tierra de Israel la que desempe3a el papel de Egipto, porqueIsrael se !a con*ertido en un lugar de escla*itud y de opresión. 9a !uida de los opresores esa!ora una !uida !acia Egipto y, m"s tarde, un estalecimiento, no en 0udea, donde reina el!io de Jerodes, sino en la ``:alilea de los gentiles'' 1#t (,&$. 9o importante, en cualquiercaso, es que 0esús aparece ocupando el lugar de Israel como ``!io de 4ios''. 9a reno*aciónde Israel como nue*o puelo de 4ios se inicia precisamente con 0esús 2&. /omo una *e-



#ois5s en la monta3a transmitió la 9ey de 4ios a su puelo, a!ora tami5n 0esús, en unamonta3a, proclama las iena*enturan-as como carta fundacional del Israel mesi"nico,congregado en torno a 0esús 1#t (,2$;,&.

2!$ El %srael de los pobres2!$!1 Los destinatarios de la buena noticia

9as iena*enturan-as de 0esús se dirigen primeramente a los pores, a los que se proclama primariamente dic!osos, unto a los que sufren, a los !umillados y a los que tienen !amrey sed de usticia 1#t $,%). Su situación *a a ser camiada radicalmente por la llegada delreinado de 4ios. 4ios *a a *ol*er a tomar posesión de su propio puelo, restaleciendo elsentido originario de Israel como un puelo en el que no dee !aer pores 14t &$,(. 8sícomo el Israel originario fue formado a partir de los oprimidos de Egipto, entre los que seencontraan no sólo los descendientes de 0acoIsrael, sino tami5n por otras muc!as personas explotadas en Egipto 1Ex &2,%;22, del mismo modo el Israel reno*ado por el

#esías se constituye tami5n a partir de los m"s pores de toda procedencia. Sin emargo,el sentido de la elección de Israel no era, ni antes ni a!ora, la permanencia en la pore-a,sino todo lo contrario. 9o que se pretendía en el ?xodo era la formación de un puelodistinto, en el que no !uiera ni pore-a ni explotación. 4el mismo modo, en el Israelmesi"nico de 0esús *a a desparecer tami5n la pore-a y la opresión. Se trata detransformaciones *isiles, que 0esús puede presentar como una uena noticia para los pores 1#t &&,$.

En qu5 consisten estas transformacionesF Se trata solamente de la acti*idad terap5uticade 0esús, capa- de de*ol*er la *ista a los ciegos y el oído a los sordosF A se tratasolamente de noticias de tipo espiritual, referidas a la sal*ación de nuestra almaF En estos

casos, no se *ería por qu5 el E*angelio puede ser uena noticia para los pores en cuantotales. 4e !ec!o, #ateo cuenta, como todo el cristianismo primiti*o, con unastransformaciones reales en la *ida de los pores. Es lo que expresa, por eemplo, el relatode la alimentación de la multitud, recogido en los cuatro e*angelios2%. 8llí se afirmataxati*amente que la alimentación de las multitudes es tarea de los discípulos 1#t &(,&). 8diferencia de lo que sucede en el E*angelio de #arcos, donde los discípulos entienden esatarea de un modo paternalista 1#c ),%7, en el E*angelio de #ateo los discípulos ya tienenmuy claro el modo en que 0esús pretende que las multitudes sean alimentadas mediante elcompartir. 9os discípulos tienen que poner todo lo que tienen a disposición de lamuc!edumre, la cual se congrega en torno a 0esús para el anquete. #"s claramente que#arcos, #ateo suraya la impotencia de los discípulos para alimentar a las muc!edumres

con los pocos alimentos de los que disponen 1#t &(,&7. G es que el compartir solamente esefecti*o cuando se constituye una nue*a comunidad, en la que nadie se reser*a nada parasí. +or eso, el relato de #ateo se3ala, como ya !acía el liro del ?xodo, que la nue*asociedad solamente es posile como el milagro de un 4ios que transforma el desierto en unlugar de aundancia 1#t &(,&%.&C.



2!$!2 La renuncia a los bienes

/omo *imos, en la comunidad de #ateo tami5n entraan personas procedentes de lasclases acomodadas. Sin emargo, la pertenencia a la nue*a soeranía de 4ios sore Israelconlle*a unas exigencias muy concretas. 6o es suficiente ya cumplir la ley de #ois5s 1#t&C,&72@, sino que se necesita cumplir con la usticia reno*ada de la comunidad mesi"nica,

tal como 0esús la !a proclamado en el sermón del monte. 8llí se pedía explícitamente eldesprendimiento de las rique-as materiales para tener rique-as en el cielo 1#t ),&C2&. Eslo que tami5n se le pide al o*en rico que quería seguir a 0esús ``*ende lo que tienes yd"selo a los pores. 8sí tendr"s rique-a en el cielo. 9uego *en y sígueme'' 1#t &C,2&.Entrar en a formar parte de la comunidad mesi"nica ao la soeranía de 4ios exige unarenuncia a las propiedades. G esto significa para los ricos una ruptura con su rique-a. Esinteresante oser*ar que mientras que en el E*angelio de #arcos se se3alaa lo difícil quees para ``los que tienen propiedades'' entrar en el reinado de 4ios 1#c &@,2% , #ateo !alasimplemente de lo difícil que es esta entrada para ``los ricos'' 1#t &C,2%. Esto indica proalemente la distinta situación social de la comunidad de #ateo, que se relaciona con personas m"s acomodadas que los grupos a los que se dirige #arcos2(. Sin emargo, a esas

personas se les sigue pidiendo lo mismo que a todos los dem"s miemros de la comunidadla renuncia a los ienes 1#t &C,27.

Es importante oser*ar que 0esús no pide un simple eercicio asc5tico de desprendimiento,sino que enuncia las condiciones de entrada en una nue*a comunidad. +ara !acerlo, !ay quesalir de los la-os económicos, sociales y familiares en los que se encontraan las *ieasseguridades, para entrar en unos nue*os la-os de solidaridad. +or supuesto, estos nue*osla-os sociales pretenden ser efecti*os, y superar realmente la pore-a. 4e !ec!o, a quienesdean la propia casa, !ermanos, !ermanas, padre, madre, !ios o terrenos se les promete quereciir"n cien *eces m"s, y tami5n la *ida eterna 1#t &C,2C2$. 6o se trata de promesas*agas. 4e !ec!o, las in*estigaciones !istóricas muestran que las comunidades de #ateo y

de 0uan, situadas amas posilemente en territorio palestino, se encontraan en unasituación económica m"s *entaosa que el primer grupo de seguidores de 0esús y tami5nque la primera comunidad de 0erusal5n2). 6o saemos concretamente !asta dónde llegaa lasolidaridad entre los miemros de la comunidad de #ateo, ni qu5 formas económicasconcretas adoptaa27. >ampoco saemos !asta qu5 punto los ricos perdían no sólo sus propiedades, sino tami5n su posición social, deido al ostracismo de una sociedad querec!a-aa al grupo cristiano. Este fenómeno posilemente era mayor en la comunidad de0uan que en la de #ateo 10n &2,(2. 9o que sí saemos es el sentido en que #ateo entiendelas uenas noticias para los pores es la uena noticia del inicio de una nue*a comunidad,sore la que 4ios eerce su reinado, y la que desaparece la pore-a ya en esta !istoria.

A*iamente, el desprendimiento de las rique-as pri*adas y la solidaridad entre todos losmiemros de la comunidad puede !acer desparecer en la nue*a comunidad tanto la rique-acomo la pore-a, al menos en sus formas m"s extremas. Sin emargo, esto no !acedesaparecer necesariamente las diferencias de poder y de prestigio en el interior de lacomunidad. 4e a!í la importancia que en el E*angelio de #ateo tiene el sermón de 0esússore la *ida en comunidad 1#t &;,&%$. En 5l no sólo se recuerda que el m"s importanteen el reinado de 4ios es el que se !umilla y se *uel*e como un ni3o o un sier*o 1 pa$s, #t&;,(, y no sólo se pre*iene contra la posiilidad de despreciar a los ``peque3os'' de la



comunidad 1#t &;,&@. >ami5n se afirma que la decisión última sore los prolemasinternos le corresponde a la comunidad en su conunto 1#t &;,&$22, y se daninstrucciones muy concretas sore la manera en la que se !a de alcan-ar la reconciliación1#t &;,&$%$. 8 #ateo le preocupa la posiilidad de que en la comunidad mesi"nica,reno*ada por 0esús, apare-can de nue*o las diferencias sociales, aunque sea simplemente

como diferencias de poder y prestigio 1#t 2@,2$2;. +or ello pre*iene contra la utili-aciónde títulos como el de ``maestro'', ``guía'' o ``padre''. 9a comunidad mesi"nica es unafraternidad, en la que todos los miemros son !ermanos , de modo que sólo 4ios es +adre, ysólo /risto es el guía 1#t 2%,;&@.

4e esta manera, las iena*enturan-as adquieren un sentido muy concreto. Si lasentendi5ramos como referidas a todos los pores, resultan difícilmente comprensiles, porque no se *e de ninguna manera en la !istoria que los que sufren sean consolados, quelos !umillados !ereden tierras, ni que los que tienen !amre y sed de usticia quedensatisfec!os. 9a tentación f"cil entonces es la espirituali-ación de las iena*enturan-as,con*irti5ndolas en un mensae sore el m"s all". +ero el mensae de 0esús se refiere a los pores reales. /iertamente, no todos los pores son consolados, ni !eredan tierras, ni susdemandas de usticia se satisfacen. 9o que *emos en la !istoria cotidiana es todo locontrario los pores son !umillados, despoados de sus tierras y pri*ados de toda usticia.Sería un insulto proclamar ``dic!osas'' a esas personas2;. Sin emargo, !ay unos pores muyconcretos que a los que sí se puede llamar ``dic!osos'' en un sentido !istórico muyconcreto, lire de toda mistificación espiritualista. Son los pores que entran a formar partede la comunidad mesi"nica. Ellos se sitúan ao la soeranía del reinado 4ios 1#t $,%, sonconsolados 1#t $,(, !eredan la tierra prometida 1#t $,$ y sus ansias de usticia sonsatisfec!as 1#t $,). 8 ellos se unen los compasi*os, los de cora-ón limpio, y los quetraaan por la pa-, form"ndose así una nue*a sociedad de !ermanos y !ermanas, en la quedesaparece la pore-a, la inusticia, la *iolencia y la opresión. 9as iena*enturan-as se pueden *er, y son iena*enturados los que las *en 1#t &%,&).

2!$!$ La perspectiva universal

+odría pensarse que estamos aquí ante un aislacionismo o un sectarismo de algún tipo,según el cual solamente sería importante la meora de la situación de unos pocos. Sinemargo, no es esto lo que afirma el texto ílico. 9a perspecti*a ílica no se ol*ida de lasuerte de todos los pores. Sin emargo, la lieración de los pores, por ser !istórica,adquiere necesariamente una forma particular y concreta. Es una din"mica inserta en la!istoria de la sal*ación desde la elección de un nómada muy determinado, 8ra!am, para endecir en desde su grupo a todas las familias de la tierra 1:n &2,%. 9a superación de la

pore-a comien-a necesariamente en algún lugar concreto del espacio y del tiempo!istórico. G este lugar es precisamente la comunidad mesi"nica del Israel reno*ado. Estacomunidad no permanece aislada, sino que tiene una misión uni*ersal. 8nte todo, ella est"llamada a ser sal de la tierra y lu- del mundo 1#t $,&%&), mostrando a toda la !umanidaduna alternati*a distinta y *iale. En la Escritura !erea, esta alternati*a estaa destinada acon*ertirse, en los tiempos mesi"nicos, en un centro mundial de atracción, al que peregrinarían todos los puelos de la tierra, pasando a formar parte de la comunidad deIsrael 1Is 2,&$, etc.. En el E*angelio de #ateo, esta perspecti*a en cierto modo se in*ierte.



Son m"s ien los discípulos los que se dispersan por toda la tierra, !aciendo discípulos detodas las naciones 1#t 2;,&C2@.

8 lo largo de la !istoria, la comunidad mesi"nica permanece como una comunidad que nose identifica con el conunto de la sociedad, sino que representa una alternati*a a la misma.

Ella no impone a nadie la nue*a usticia, ni eerce la *iolencia para lograr una sociedaddistinta. El único modo de conseguir esa sociedad distinta es por la incorporación lire delas personas a ella 1#t &C,22. Sin emargo, la comunidad mesi"nica no permanece aena ala suerte de los pores que no son parte de la comunidad. 9os destinatarios de los ienes alos que los discípulos renuncian son los pores 1#t &C,2&, y no los miemros de lacomunidad cristiana, los cuales posilemente ya no *i*en en una pore-a extrema1 ptokhós. 8dem"s, la comunidad fraterna no sólo se preocupa de los propios miemros,como !acen los paganos, sino que tami5n est" aierta a los que no son !ermanos 1#t$,(7. Sin emargo, en el trasfondo uni*ersal de la pore-a !ay unos ``pores en elEspíritu'' que representan la alternati*a de una nue*a forma de sociedad.

8!ora podemos entender concretamente el sentido de la expresión de #t $,%``iena*enturados los pores t% pne&mati''. 6o se trata simplemente de una pore-aespiritual, como simple desprendimiento interior de las rique-as, que dea todo igual en elexterior. >ampoco se trata solamente de ``pores con espíritu'', en el sentido de pore m"sanimosos y organi-ados ni de los ``pores de espíritu'' de Dumr"n 1&D# &(,%.7, en elsentido de una marginali-ación for-ada por el rec!a-o del udaísmo oficial. +ero se trata dealgo m"s que los anaim que lo esperaan todo de 4ios 1Sal (@,&;. Se trata de pores queno sólo esperan todo de 4ios, sino que ya recien de 4ios el consuelo, la tierra prometida yla satisfacción de sus ansias de usticia. Son los pores que, ``con el Espíritu'', !an reciidode 4ios una nue*a comunidad en la que desaparecen la pore-a y la opresión. Se trata deuna comunidad que est" precisamente posiilitada por el Espíritu que por medio de 0esús !asido entregado a todos sus seguidores 1#t %,&& &@,2@. +or eso *an a dear de ser pores, almenos en el sentido m"s extremo de la expresión 1 ptokhós. +ero siguen siendo ``peque3os''1#t &@,(2 &&,&& &%,%2 &;,).&@.&(, y ``sencillos'' 1#t &&,2$ 2&,&) porque ellosrepresentan ante la !umanidad aquello que 4ios quiere !acer con todos los pores de latierra. +or eso pueden ser oeto de la ira y de las persecuciones de los m"s poderosos 1#t$,&&.

En cualquier caso, los pores tienen, en el E*angelio de #ateo, una esperan-a. Es la mismaesperan-a que les promete todo el cristianismo primiti*o. Se trata del inicio del reinado de4ios ya en esta tierra. Este reinado de 4ios no se eerce primeramente en las nues ni en lasalmas, sino sore un puelo concreto en la !istoria. Es el puelo de los que tienen a /risto por rey 1#t 2$,%(.(@. El que 4ios, en /risto, se acerque para reinar significa que 4ios *a aeercer la soeranía sore su puelo, reno*"ndolo y apartando a los malos guías, que lo !anlle*ado al desastre 1E- %(. +or eso mismo, el reinado de 4ios es una uena noticia para los pores. El reinado de 4ios significa el final de la pore-a y la opresión. 9a esperan-a de los pores, en esta perspecti*a, no se dirige !acia lo que algunos ``ien!ec!ores'' puedan !acer por ellos. 9a esperan-a de los pores se dirige al !ec!o de que 4ios, desde aao y desdea!ora, !a iniciado en la !istoria de la !umanidad una sociedad distinta, en la que sesatisface el !amre y la sed de usticia, en la que las tierras y las propiedades soncompartidas, y en la que todos los sufrimientos son consolados. 9as persecuciones y las



estrec!eces que se siguen experimentando en la !istoria no eliminan esa uena noticiafundamental los pores en el Espíritu recien el reinado de 4ios, porque ellos constituyenel puelo sore el que ?l mismo reina.

$ La esperanza en Mt 25&$1'()9legados a este punto, podemos tratar ya de entender, con m"s amplitud de miras, cu"l es el posile significado de la escena del uicio final2C, y cómo ella puede articular esperan-asconcretas para los pores de este mundo.

$!1 Los destinatarios del *uicio

$!1!1 Las naciones en la hora +inal

Según el texto de #ateo, los destinatarios del uicio son ``las naciones'' 1#t 2$,%2. En el

lenguae de #ateo, las ``naciones'' 1éthnos se refieren siempre a los puelos nocreyentes,a diferencia del puelo de Israel. Incluso la designación ``:alilea de los gentiles'' 1#t (,&$alude proalemente a su situación geogr"fica 1Is ;,2%C,&, al papel desempe3ado en la!istoria por el reino del 6orte y a la influencia del paganismo en aquella región. 9a entregadel reinado de 4ios a un éthnos distinto de Israel 1#t 2&,(% se !ace precisamente encontraposición con Israel. El texto se refiere a la crisis de Israel como puelo de 4ios y a laentrada de los antiguos gentiles en el nue*o puelo de 4ios. >odos los dem"s textos nodean dudas al respecto las ``naciones'' son los puelos no creyentes %@.

8 ello !ay que a3adir argumentos que pro*ienen del contexto en el que el e*angelista !asituado nuestro relato. 9a escena del uicio de las naciones aparece tras una serie de

ex!ortaciones y par"olas en las que #ateo alude a la actitud con la que los miemros de lacomunidad mesi"nica del Israel reno*ado !an de esperar la segunda *enida del #esías 1#t2(,%22$,%@. 9os creyentes son descritos como escla*os 1do#los que esperan la llegada desu Se3or 1#t 2(,($$@ 2$,&(%@, o como doncellas que en un !ar5n oriental esperan lallegada del no*io 1#t 2$,&&%. 9as resonancias sociales son muy distintas de las quesugieren las naciones u-gadas en #t 2$,%&(). 9as doncellas y los escla*os son personasen situación de dependencia, y la ex!ortación ``social'' se dirige primeramente a tratar iena los propios compa3eros de escla*itud 1 syndo#los. Si estas par"olas reflean de algunamanera el origen social del que pro*ienen los miemros de la comunidad de #ateo, elcontraste con las capacidades económicas y sociales de los miemros de las ``naciones'' esnotorio. Si lo que se reflea no es un origen social pasado, sino la nue*a situación de

quienes no tienen m"s amo que a /risto 1:l &,&@, lo que resulta claro es que estos escla*ossaen perfectamente qui5n es el Se3or al que est"n esperando, y lo reconocen cuando llega,a diferencia de lo que sucede con los miemros de las ``naciones'', que lo ignoran todosore /risto y su mensae 1#t 2$,%7.((.



$!1!2 Los creyentes en la hora +inal

En realidad, el E*angelio de #ateo !a pre*isto otra situación distinta para los miemros dela comunidad mesi"nica en el momento final de la !istoria. En palaras de 0esús ``osaseguro que *osotros, los que me !a5is seguido, en la nue*a creación, cuando el !io del!omre se siente en el trono de su gloria, os sentar5is tami5n sore doce tronos para u-gar

a las doce trius de Israel'' 1#t &C,2;. 9os miemros de la comunidad mesi"nica est"nsentados unto con 0esús en el uicio. Se trata del uicio de Israel, sore el que pesa surec!a-o del #esías. El criterio para u-gar a las doce trius no es otro que la comunidadmesi"nica, en la que se !a reno*ado la !erencia m"s aut5ntica de Israel. +ero, propiamente,la comunidad mesi"nica no es u-gada ni en el uicio de Israel ni en el uicio de lasnaciones. 9o único que se le pide es que se mantenga como *erdadera comunidad del#esías. Es decir, que no dee de esperar la *uelta de su Se3or 1#t 2$,$, que administrediligentemente los recursos que el Se3or le !a confiado 1#t 2$,2)27, y que no permita laaparición en el seno de la comunidad de comportamientos que son impropios de la nue*asociedad 1#t 2(,(C.

Es interesante oser*ar la diferencia entre el destino de los condenados en #t 2$,%&() y eldestino de aquellos miemros de la comunidad mesi"nica que no esperan correctamente lallegada de su Se3or. 9os miemros de las ``naciones'' que no !an dado comida al!amriento, eida al sediento, o morada al peregrino son arroados ``al fuego eterno, preparado para el dialo y sus "ngeles'' 1#t 2$,(&.(). En camio, las doncellas que !andeado de esperar a su no*io, simplemente se quedan fuera de la c"mara nupcial 1#t 2$,&&&2, y los criados que no !an administrado diligentemente los recursos que el Se3or les !aentregado son arroados a las tinielas exteriores, donde ser" el llanto y el cruir de dientes1#t 2$,%@. En el caso del criado puesto al frente de la ser*idumre, se se3ala adem"s que participar" en el destino de los ``!ipócritas'' 1#t 2(,$&. Esto puede sugerir una asociacióncon el destino de los falsos guías de Israel, a los que se designa siempre con este t5rmino %&,

puesto que en el fondo su pecado es el mismo. >anto unos como otros, por su af"n de poder,!arían con*ertido lo que tenía que ser una comunidad alternati*a en una sociedad comolas dem"s, caracteri-ada por la in!umanidad y la dominación.

Sin emargo, en ninguno de estos casos se !ala propiamente de un castigo eterno 1#t2$,(), sino m"s ien de una expulsión. 9a imagen empleada es la de quedar fuera de unafiesta nupcial, o la de ser arroado fuera de un lugar luminoso. 4e !ec!o, estamos ante lamisma disciplina que #ateo !a pre*isto para la comunidad cristiana en su !istoria. /uandoun miemro no escuc!a las reprensiones de los otros !ermanos, ni las reprensiones de lacomunidad de !ermanos en su conunto, simplemente pasa a ser considerado como un pagano o un pulicano, es decir, como una persona que no forma parte de la comunidad

mesi"nica 1#t &;,&7. En este sentido, la disciplina de 4ios se identifica con la disciplinade la propia comunidad 1#t &;,&;. Sin emargo, esta expulsión de la comunidad nosignifica un castigo eterno. /uando el o*en que quería seguir a 0esús le pregunta qu5 tieneque !acer para alcan-ar la *ida eterna, 0esús le responde con una síntesis de losmandamientos mosaicos no matar, no cometer adulterio, no roar, no le*antar falsotestimonio, !onrar a los padres, y amar al próimo como a uno mismo 1#t &C,&; cf. 7,&2.En ningún caso se le dice que la pertenencia a la comunidad del #esías sea una condición para alcan-ar la *ida eterna. Kenunciar a seguir a 0esús es renunciar a la plenitud o



perfección, pero no necesariamente a la sal*ación 1#t &C,2&.

El destino de los miemros de la comunidad mesi"nica es, por tanto, claro. Ellos pasar"n acelerar la fiesta de odas con el no*io, cuando 5ste *enga. El texto da por supuesto que losmiemros de la comunidad mesi"nica se preocupan por los pores precisamente ellos !an

renunciado a todos sus ienes en eneficio de los pores. +ero no todos forman parte de esacomunidad. Est"n los udíos que no !an seguido al #esías, tal *e- por apego a susrique-as%2. Est"n tami5n aquellos falsos miemros de la comunidad, que ser"n expulsadosde la misma por el Se3or a su *enida. G est"n finalmente todos los puelos paganos. 4e5stos, y no de los cristianos, es de quienes nos !ala #t 2$,%&(). 9os que no pertenecen ala comunidad mesi"nica ser"n u-gados según su actitud !acia ``los !ermanos m"s peque3os'' de 0esús 1#t 2$,(@. Dui5nes son estos !ermanos m"s peque3osF

$!2 Los hermanos pe,ue-os de .es/s

$!2!1 Los hermanos pe,ue-os son la comunidad mesiánica

/omencemos anali-ando una frase crucial, aquella en la que 0esús afirma ``en *erdad osdigo que en cuanto se lo !icisteis a uno de estos mis !ermanos m"s peque3os 1hen( to)ton

t%n adelph%n mou t%n elakh"ston, a mí me lo !icisteis'' 1#t 2$,(@. Du5 significanexactamente estas palarasF

El t5rmino ``!ermano'' 1adelphós o ``!ermana'' tiene en #ateo dos significados posiles.+or una parte, el t5rmino puede aludir simplemente a la relación familiar de personas conuna misma ascendencia%%. +or otra parte, el t5rmino ``!ermano'', se utili-a, al igual que en8ntiguo >estamento, para designar a los miemros del puelo de 4ios, en el que se !anestalecido unas nue*as relaciones fraternas%(. 9os miemros de la comunidad mesi"nica

!an roto sus *ínculos familiares y !an pasado a formar parte de una nue*a fraternidad, en laque todos son !ermanos y !ermanas, !ios e !ias de un único +adre.

Es muy importante oser*ar que, en esta comunidad fraterna, 0esús mismo aparecedesignando a los dem"s discípulos ``mis !ermanos'' 1 to$s adelpho$s mou, #t 2;,&@, porm"s que sea tami5n el ``guía'' de todos ellos 1#t 2%,&@. /uando a 0esús le ad*ierten de la presencia de su madre y de sus !ermanos, extiende la mano ``!acia sus discípulos'' y dice``Je aquí a mi madre y mis !ermanos'' 1#t &2,(C. El que estos !ermanos de 0esúsapare-can caracteri-ados como aqu5llos que cumplen la *oluntad del +adre 1#t &2,$@, no pretende en principio extender la fraternidad a todas las personas que lle*an una *ida 5ticaen cualquier lugar del mundo. #"s ien contrapone la situación de la comunidad de los

discípulos de 0esús con la de un entorno que no !a cumplido la *oluntad de 4ios, a pesar desus pretensiones retóricas de !acerlo 1#t 7,2&. 9a comunidad de 0esús, en la que !ayincluso prostitutas y pulicanos, !a cumplido la *oluntad de 4ios, mientras que el resto deIsrael no lo !a !ec!o 1#t 2&,%&. G es que la ``*oluntad de 4ios'', en el lenguae de #ateo,designa precisamente el plan di*ino de sal*ación 1#t 2),(2 ),&@, y no simplemente elcumplimiento de unas normas 5ticas generales. En este plan di*ino de sal*ación desempe3aun papel esencial la comunidad mesi"nica, en la que se inicia una nue*a !umanidad, lirede la inusticia y la dominación. +recisamente por eso, la ``*oluntad de 4ios'' aparece



expresamente *inculada al !ec!o de que no se pierda ninguno de los ``peque3os'' miemrosde la comunidad 1#t &;,&(.

9a designación de estos !ermanos como ``los m"s peque3os'' o ``los m"s insignificantes''1elákhistos apunta en principio en la misma dirección. El E*angelio de #ateo comien-a

se3alando que Lel5n, ``la m"s insignificante de las ciudades de 0ud"'' 1#t 2,), ser" precisamente el "mito en el que se inicia la sal*ación. G es que el reinado de 4ioscomien-a como ``la m"s peque3a'' 1mikróteron%$ de las semillas 1#t &%,%2. +or eso no esextra3o que #ateo utilice el t5rmino ``peque3os'' 1m"kros para designar a los discípulos de0esús 1#t &@,(2. Se trata, en este caso, de una designación de los discípulos en cuantotales, y no de un sector de la comunidad. Es cierto que, en el sermón sore la *ida encomunidad, #ateo utili-a *arias *eces el t5rmino ``peque3o'' para designar al sector m"sd5il de la comunidad 1#t &;,).&@.&(, y no a la comunidad en su conunto. >ami5n lo!ace, en un sentido semeante, para afirmar que el m"s peque3o en el reinado de 4ios esmayor que 0uan el Lautista 1#t &&,&&. En todos estos casos, #ateo utili-a material comúna los sinópticos, que puede ser*ir de ad*ertencia sore la aparición de diferencias de status entre los discípulos.

4e !ec!o, tami5n 9ucas percie la comunidad de 0esús como un grupo peque3o, un``peque3o rea3o'' 19c &2,%2. Sin emargo, lo que sí es característico de #ateo es la percepción de todos los discípulos como unos ``peque3os'' por los que, sin emargo, *an aser u-gados todos los que no pertenecen a la comunidad mesi"nica. Es lo que nos diceexplícitamente #ateo, ya muc!o antes de la escena del uicio `Èl que os recie a *osotros,a mí me recie, y el que me recie a mí recie al que me en*ió... /ualquiera que da a unode estos peque3os un *aso de agua fría porque es mi discípulo, de cierto os digo que no perder" su recompensa'' 1#t &@,(@.(2. 6o se trata aquí de los m"s d5iles de la comunidad,sino de un discurso que en principio *a destinado a los doce 1#t &@,$, aunque progresi*amente se *a extendiendo a toda la comunidad 1#t &@,2)%C. 4e este modo, lacomunidad de `èstos peque3os'' se con*ierte en el E*angelio de #ateo en criterio para u-gar a los que no pertenecen a ella. 8lgo perfectamente co!erente con lo que se afirma enel uicio final ``lo que !icisteis a uno de estos mis !ermanos peque3os a mí me lo !icisteis''1#t 2$,(@%).

8sí se entiende finalmente que los peque3os sean designados con un ``5stos''. 9os que !andeado todo y !an seguido a 0esús no est"n ausentes del uicio, sino que est"n presentes en5l 1#t &C,2;. Se trata de una presencia crucial, porque la comunidad mesi"nica esconstituida en el criterio con el que ser"n u-gadas las naciones paganas. G, sin emargo,ella no es el criterio único. Es lo que !emos de *er a continuación.

$!2!2 Los hermanos pe,ue-os no son s0lo la comunidad mesiánica

9as actuaciones de los paganos `ùstos'' 1#t 2$,%7 que aparecen en el relato de del uicioconsisten en atender las necesidades de los ``!ermanos m"s insignificantes'' de 0esús. Esinteresante oser*ar que, aunque la terminología de #ateo parece referirse ante todo a losmiemros de la comunidad mesi"nica, las actuaciones de los paganos no parecen regirse por ese criterio. 9os paganos, como !emos *isto, lo ignoran todo sore el mensae de 0esús.



Ellos parecen desconocer incluso la existencia de una comunidad mesi"nica. 8l menos,cuando atienden a los !amrientos, sedientos, desnudos, forasteros y encarcelados, no parecen !acerlo porque estas personas sean discípulos de 0esús. 8 diferencia de lo quesucede con el *aso de agua que se da a ciertas personas solamente porque son discípulos de0esús 1mónon eis ónoma matheto#, #t &@,(2, los paganos del relato del uicio parecen

ignorar que estas personas sean discípulos de 0esús. 9a moti*ación de sus oras ustas parece ser simplemente la compasión ante el sufrimiento de los demás, y no el que las personas a las que ayudan sean o deen de ser discípulos de 0esús%7.

Esto pudiera estar sugerido por el texto en dos momentos. +or una parte, cuando se !ala de`ùno de estos mis !ermanos m"s peque3os'', el t5rmino griego para `ùno'' 1 hen" no indicala unidad num5rica, sino que tiene, como en castellano, el sentido de `ùno cualquiera' '%;./omo !emos dic!o, el resto de la terminología 1``mis !ermanos'' y ``peque3os'' apunta m"sclaramente a los miemros de la comunidad de 0esús. +ero es interesante oser*ar que,cuando el texto se refiere a los ``malditos'' 1#t 2$,(& que no se !an solidari-ado con losnecesitados, 0esús ya no se refiere a estos últimos como ``mis !ermanos m"s peque3os'' 1#t2$,(@, sino simplemente como ``los m"s peque3os''. 9iteralmente 0esús dice ``cuanto no!icisteis a uno 1cualquiera de estos m"s peque3os, tampoco me lo !icisteis a mi'' 1#t2$,($. +areciera !aer entonces en el texto una tendencia a la uni*ersali-ación de unaterminología que, en principio, se refiere a los miemros de la comunidad de 0esús.

Esta uni*ersali-ación no es inco!erente con ciertas afirmaciones recogidas en el E*angeliode #ateo. 8sí, por eemplo, en pleno sermón del monte, 0esús resume la >or" de Israel de lasiguiente manera ``todo lo que quer"is que los dem"s !agan por *osotros, !acedlo *osotros por ellos, porque esto es la 9ey y los profetas'' 1#t 7,&2. Mormulaciones semeantes seencuentran en las m"s di*ersas tradiciones religiosas de la !umanidad, incluyendo elNdana*arga del udismo, el #a!a!arata del !induísmo y las 8nalectas confucianas.>ami5n aparece ya en los liros deuterocanónicos del 8ntiguo >estamento 1>o (,&$ y enel >almud. +osilemente 0esús le da un sentido m"s positi*o a esta m"xima cuando no sólo pro!ie !acer a los dem"s lo que no queremos que ellos nos !agan, sino que tami5nex!orta !acer por ellos lo que quisi5ramos que ellos !icieran por nosotros. Ga *imostami5n que cuando el o*en rico le pregunta a 0esús qu5 tiene que !acer para conseguir la*ida eterna, la respuesta contiene un resumen de algunos preceptos 5ticos fundamentales dela ley 1#t &C,&;&C. /iertamente, este resumen incluye algún elemento característico del udaísmo, como es el amor al próimo como a uno mismo. Sin emargo, en amos casosnos encontramos con planteamientos que podrían ser accesiles en uen grado a una 5ticafilosófica independiente de la re*elación. En último t5rmino, se trataría de actuaciones queadoptan la perspecti*a del otro, poni5ndose en su lugar, y saliendo de los propios interesesy categorías%C.

G esto precisamente es lo que !acen los paganos cuando se solidari-an con los necesitados.8 ellos no se les est" u-gando por su actitud respecto a una comunidad cuya importanciadesconocen, sino por su actitud respecto a todos los peque3os e insignificantes del mundo,sean o no creyentes. Sin emargo, es importante oser*ar que estas personas no est"nsiendo u-gadas en función de un cat"logo de normas 5ticas. El criterio último del uicio essu actitud respecto a 0esús, por m"s que este criterio !aya permanecido oculto para los paganos !asta el final de los tiempos. /uando los paganos ayudaan a los necesitados, no



pretendían ustificarse a sí mismos cumpliendo unos preceptos 5ticos, sino que simplementeayudaan a unas personas sin esperar una recompensa a camio 1#t $,() 9c &(,&2. 4esdeel punto de *ista de la fe cristiana, 0esús !a sufrido en la cru- el destino de todos los pores,enfermos y marginados, aparentemente rec!a-ados por 4ios 1#t 27,(). 9a identificaciónde 4ios con 0esucristo significa por tanto no sólo una oferta de perdón para todos los

pecadores, sino tami5n una solidaridad de 4ios con todos los aparentemente aandonados por 5l en la !istoria. +recisamente por ello, el encuentro desinteresado con los pores es unencuentro con el mismo /risto. 4e este modo, los paganos pueden ser llamados ``ustos''1#t 2$,%7.(), con un t5rmino normalmente usado por #ateo para designar a loscreyentes(@ o al mismo 0esús 1#t 27,&C. Jaiendo encontrado a 0esús entre los pores, los paganos quedan situados, al igual que la comunidad mesi"nica, ao la soeranía delreinado de 4ios, que tami5n les pertenece 1#t 2$,%(.

Este encuentro de /risto en los pores no implica, sin emargo, una identidad entre /ristoy los pores, que permitiera reducir el E*angelio a una 5tica de la caridad con losnecesitados ``siempre ten5is a los pores con *osotros, pero a mí no siempre me ten5is''1#t 2),&&. En /risto se uega algo m"s importante que el mero cumplimiento de unos preceptos 5ticos. En /risto la !umanidad !a reciido la posiilidad de ser lierada de la*ana pretensión de autoustificación, rompi5ndose así la raí- última de toda pore-a y detoda dominación. 9a pore-a, en el E*angelio, no es ideali-ada ni mistificada. Ella siguesiendo una condición in!umana, no deseada por 4ios, y que ya comien-a a ser superada enla comunidad de los discípulos. +ero esta comunidad no es resultado de los esfuer-os!umanos, sino una nue*a creación, posiilitada por 4ios mediante la fe. +or eso mismo, lodecisi*o, tanto para los paganos como para los cristianos, es el encuentro con /risto. 9oscristianos se encuentran con /risto cuando lo dean todo para seguirle en la comunidad desus discípulos, para esperarlo diligentemente a lo largo de la !istoria. 9os paganos seencuentran con /risto en su solidaridad con todos aquellos con los que 4ios mismo se !asolidari-ado a tra*5s de 0esús. /risto es el criterio uni*ersal de la sal*ación, tanto para loscristianos como para las naciones.

Sin emargo, a /risto no se le encuentra entre las nues. Se le encuentra en la comunidadde los !ermanos de 0esús y se le encuentra tami5n entre los m"s insignificantes, aunque no pertene-can a esa comunidad de !ermanos. *o se trata de dos mediaciones distintas,

heterogéneas entre s" . /omo *imos, la comunidad mesi"nica representa en la !istoriaaquello que 4ios quiere !acer con toda la !umanidad para responder a la pore-a y a laopresión, y que es precisamente la formación de un puelo fraterno sore el que puedaeercer su reinado de usticia y de pa-. +or eso, precisamente, !ay una continuidad entretodos los pores de la tierra y la comunidad mesi"nica de los discípulos de 0esús. En esacomunidad se !ace *isile para todos la solidaridad de 4ios con todos los pores. +recisamente porque eiste una comunidad de hermanos de es&s, entre los que ya se

superan la pobreza y la opresión, es posible proclamar a todas las naciones que es&s se

ha hecho hermano de todos los peque-os, y que quiere acabar con su aflicción. Nnasolidaridad de 4ios con los pores que no se traduera en una superación ya *isile de la pore-a, nos dearía en una cru- sin resurrección, y por tanto no !aríamos salido delterreno de la utopía y de las uenas intenciones. 9a pruea de que el #esías !a resucitado yeerce la autoridad del reinado de 4ios consiste precisamente en que la fraternidad que 5linició en :alilea se con*ierte a!ora en un proyecto de transformación *"lido para todas las



naciones 1#t 2;,&)2@.

$!$ La esperanza de los pobres

8 mi entender, esta interpretación de #t 2$,%&() no sólo es m"s fiel al texto ílico, sinoque es tami5n capa- de *e!icular m"s esperan-as para los pores. Sin duda, nuestro textonos !ala de una solidaridad de /risto con todos los pores, de quienes se !a !ec!o!ermano al asumir su destino mediante su *ida y su muerte. En este sentido, nuestrainterpretación puede anunciar a los pores, al igual que el ``constantinismo !umanista'', lasolidaridad de 0esús con ellos. Sin emargo, nuestra interpretación puede a3adir algoesencial. G es que la fraternidad de 0esús con todos los peque3os de la tierra no esmeramente in*isile, intencional o metafísica. >ampoco es una fraternidad que se !aga*isile primeramente en la solidaridad de ciertas personas que se comprometen con los pores. >odo esto no !aría m"s que legitimar nue*as formas de dominación. 9a fraternidadde 0esús con los pores no es in*isile. +ero el lugar donde esa fraternidad se !ace *isilees en la comunidad mesi"nica de los !ermanos de 0esús, pues precisamente en ella es dondese !a iniciado efecti*amente la superación de la inusticia y de la opresión. G estafraternidad sí puede proporcionar a los pores una esperan-a muy concreta la esperan-a enun mundo sin pore-a ni dominación.

Esta esperan-a se dirige a todos los pores, tami5n a los que no son creyentes. Ellos pueden *er ya en la !istoria presente la realidad de una forma de organi-ación !umana en laque no !ay opresión ni pore-a. Sin emargo, la fe !ace una diferencia. +orque la fe no esun proceso puramente interior, sino que implica una transformación radical de la praxis!umana, incluyendo la incorporación a una nue*a red de relaciones sociales. Se trata derelaciones sociales en las que ya no rige la autoustificación, las utili-aciones mutuas, lacompetencia, la *iolencia o la *engan-a, sino la confian-a, la igualdad, la pa- y el perdón.4esde el punto de *ista ílico, esto solamente es posile mediante una inter*ención de4ios en la !istoria. +ero se trata de una inter*ención aierta a todos por el Espíritu, y quetiene lugar donde dos o tres se reúnen para *i*ir como !ermanos de 0esús. Solamenteentonces la superación de la pore-a es algo m"s que una estrategia cooperati*a detransformación social, destinada a distanciarse progresi*amente de los pores. 9a ora delEspíritu es la que permite que la nue*a comunidad de los !ermanos de 0esús siga permanentemente aierta a los pores, y siga siendo una uena noticia y una posiilidadconcreta para ellos.

4esde esta perspecti*a, el texto que comentamos nos a3ade una fuente adicional deesperan-a. En 5l, /risto aparece como rey glorioso que se sienta en su trono para u-gar a

las naciones 1#t 2$,%&(). En el E*angelio de #ateo, 4ios !a sido presentado como elgran Key, sentado en un trono 1#t $,%(%$, cuyo reinado sore su puelo est" siendorestalecido. 0esús es presentado en ocasiones explícitamente como rey 1#t 2,2 2&,$. Sinemargo, su reinado *a a ser impugnado por los poderosos de este mundo, y durante su pasión el título real de 0esús se *a a con*ertir en moti*o de urla y de escarnio por parte delos romanos, es decir, de las naciones 1#t 27,2C.%7, y tami5n por parte de los dirigentes udíos 1#t 27,(2. 9a escena del uicio final nos presenta, en camio, a un rey glorioso, que u-ga sore las naciones. 4esde el punto de *ista de la comunidad de los !ermanos



peque3os de 0esús, este texto es sin duda un moti*o de esperan-a. +orque lo que nos est"diciendo es que el reinado aparentemente d5il de 0esús, el crucificado, sore su peque3o puelo *a a con*ertirse finalmente en un reinado sore todo la !umanidad, lire ya de la pore-a y la opresión. 9os otros reinados de la !istoria, en los que rigen la dominación y ladesigualdad, est"n destinados a ser superados y a desaparecer. En ese sentido, la comunidad

mesi"nica de los peque3os !ermanos de 0esús no es en realidad la m"s insignificante de lasociedades del mundo 1cf. #t 2,), sino que en su peque3e- contiene el secreto último de la!istoria !umana. En ella se uega la esperan-a y la sal*ación de la !umanidad entera.

Es importante oser*ar que el reinado de 0esús sore la !umanidad y sore su puelo es unreinado compartido. 9os miemros de su comunidad aparecen reinando unto con /risto endoce tronos 1#t &C,2;. 6o sólo eso. >ami5n los paganos son admitidos, al final de lostiempos, en un reinado destinado a ellos desde la fundación del mundo 1#t 2$,%(. 0esús, el!eredero de su reinado, no se lo guarda para sí, sino que lo comparte con sus discípulos ycon todos los ustos(&. El reinado de 0esús es un reinado en igualdad y en fraternidad, en elque 0esús mismo es un !ermano, y que se !ace *isile ya en la !istoria en la comunidadmesi"nica de sus discípulos. 9a esperan-a de los pores est" presente, por tanto, en la!istoria !umana, desde a!ora y desde aao. Ella no depende de unos ien!ec!ores que seautolegitiman mediante la solidaridad que eercen con los necesitados. El E*angelioanuncia a los pores la uena noticia de que ya desde a!ora es posile una salida a la pore-a, por m"s que esa salida est5 toda*ía amena-ada por los poderosos de este mundo, ysometida por tanto a las persecuciones. +ero la comunidad de los !ermanos peque3os de0esús sae que en ella ya se !a iniciado, por medio de /risto, el reinado de 4ios sore todala !umanidad.

( onclusi0n humanismo y cristianismo9o que la fe cristiana propone es, por lo tanto, algo m"s radical que un simple !umanismo.9as propuestas !umanistas de solidaridad quedan integradas en la propuesta cristiana. Setrata de aquellas oligaciones 5ticas racionales que nos aren a la perspecti*a del otro y asus demandas de usticia. El sermón del monte incluye explícitamente la llamada ``regla deoro'', y adem"s lo !ace en una formulación positi*a, que no sólo pro!ie !acer a los dem"slo que no queremos que ellos nos !agan a nosotros, sino que ex!orta a !acer a los dem"s loque queremos que ellos !agan con nosotros 1#t 7,&2. 9os discípulos de 0esús est"nllamados a !acerse ``próimos'' de todos los necesitados 19c &@,%)%7, y no sólo de losmiemros de la propia comunidad 1#t $,()(7. G esto se concreta en una serie deacti*idades en las que los cristianos se pueden encontrar con los no creyentes, y que *an

desde la eneficencia !asta la acti*idad política.Sin emargo, la 5tica del E*angelio are perspecti*as m"s radicales. El creyente es in*itadoa !acer por los pores algo m"s que lo que propone cualquier 5tica !umanista. El creyentees in*itado ustamente a creer en las palaras de 0esús, renunciando a los propios ienes einiciando una nue*a forma de *ida en comunidad fraterna con los !ermanos peque3os de0esús. 9os cristianos ricos y poderosos tienen que optar entre medirse a sí mismos por una5tica general accesile a todos los seres !umanos, para finalmente ser u-gados con el



mismo criterio que las naciones, o integrarse en una comunidad en la que ya desde a!orarigen la igualdad y la fraternidad. 4esde el punto de *ista cristiano, esto último es lo querealmente transforma al mundo en profundidad.

G es que la relación entre la fe cristiana y la 5tica !umanista no es sólo de integración y de

transcendencia. Es tami5n una relación crítica. 9a 5tica cristiana detecta una posileinsuficiencia en las con*ocaciones !umanistas al compromiso con los pores. 4esde el punto de *ista cristiano, el !umanismo no toca la raí- última de los males !umanos, que noes en definiti*a otra que la pretensión !umana de autoustificación, fundada en últimot5rmino en la falta de fe. +or eso mismo, la solución !umanista a los males de la !umanidadnunca es, desde el punto de *ista cristiano, suficientemente radical. 4e a!í que el!umanismo est5 permanentemente amena-ado por la tendencia a reproducir los males quecritica. Nnas estructuras de dominación son sustituidas por otras.

Sin emargo, la crítica cristiana al !umanismo solamente puede ser efica- y *erosímilcuando el cristianismo puede mostrar, en la realidad de la !istoria, la existencia decomunidades en las que de !ec!o se supera la pore-a y la dominación. +osilemente !ayque afirmar que tales comunidades nunca dearon de aparecer en los dos milenios de!istoria del cristianismo(2. Sin emargo, la identificación constantiniana de la iglesia con elconunto de la sociedad implicó necesariamente la tendencia a identificar la 5tica cristianacon la 5tica general de la sociedad. En ese contexto, no es extra3a la identificación delcristianismo con los *alores generales del !umanismo pagano. El prolema, o*iamente, noest" en la coincidencia de muc!as aspiraciones cristianas con las aspiraciones de cualquier!umanismo. El prolema est" en la p5rdida de la radicalidad de la 5tica cristiana, queconlle*a necesariamente la incapacidad del cristianismo para mostrar, en la !istoria, laeficacia y la posiilidad de otra forma de *ida.

+osilemente, el siglo OOI sea, desde este punto de *ista, un "mito para la esperan-a. 4e!ec!o, el constantinismo solamente !a comen-ado a resqueraarse, en muc!os lugares delmundo, a lo largo del siglo OO. Este resqueraamiento !a supuesto, sin duda, una crisis profunda en el cristianismo tradicional. 8lgunas formas en las que el cristianismo expresó,en tiempos constantinianos, su *oluntad de ser comunidad alternati*a, se !an *istoduramente sacudidas. Es el caso del monacato y, en general, de la *ida religiosa. Sinemargo, posilemente estas sacudidas no son m"s que la contrapartida de una granoportunidad !istórica. En nuestro tiempo, ser cristiano est" deando de ser unadeterminación cultural o sociológica para con*ertirse en la adopción consciente, por lagracia de 4ios, de una forma de *ida distinta. Es lo que comien-a a expresarse en losnue*os mo*imientos eclesiales y en las iglesias lires, pese a todas sus amigBedades.

9a esperan-a, para el cristianismo del siglo OOI, quedaría formulada entonces de estamanera. 4urante el siglo que a!ora termina, los cristianos se !an ido !aciendo progresi*amente conscientes de sus oligaciones respecto a los pores. 8nte los millonesde pores que genera el sistema económico *igente, las iglesias !an oído la *o- de /ristoque nos indica ``dadles *osotros de comer'' 1#c ),%7. 4urante estos últimos decenios, loscristianos nos !emos preguntado, como los discípulos, de qu5 maneras concretas podemosconseguir pan para dar de comer a las multitudes 1#c ),%7. +osilemente, el siglo OOI seael tiempo en que tenemos que escuc!ar la *o- del Se3or que nos pregunta, a nosotros



mismos, cu"ntos panes tenemos para compartir. Solamente así surge desde a!ora y desdeaao una sociedad alternati*a en la que no se reproducen las estructuras del sistema. Nnasociedad en la que la esperan-a es ya una realidad.

&Nna primera *ersión de este traao se presentó en el coloquio sore ``Jumanismo

cristiano'' que tu*o lugar en la Nni*ersidad Ieroamericana de #5xico, enno*iemre de 2@@@.

2/f. I. Ellacuría, ``9a teología como momento ideológico de la praxis eclesial'', studios eclesiásticos $% 1&C7; ($7(7).

%/f. O. +iPa-a, /ermanos de es&s y ser0idores de los más peque-os 12t 34,56789:,Salamanca, &C;(, pp. %@@%@2.

(

/f. 6. 9o!finP, La opción por los pobres, #5xico, &CC;, pp. );72.$Esta última opinión es la de Q. >rilling, l 0erdadero ;srael. La teolog"a de 2ateo,#adrid, &C7(, pp. %7%C.

)/f. 0.H., Ingelaere, ``9a 'paraole' du ugement dernier 1#att!ieu 2$R%&()'', en la <e0ue d'/istoire et de +hilosophie <eligieuses $@ 1&C7@ 2%)@.

7/f. 0. 0eremias, Las parábolas de es&s, Estella, &CC7, p. 2%%.

;+uede *erse un uen liro reciente de Q. /esar y K. S!aull sore +entecostalismo e futuro das igrejas crist=s, +etrópolis, &CCC. #i recensión del mismo se encuentra en.geocities.comRteologialatinaR.

CNna *isión general del significa de la ``opción por los pores'' en la teología de lalieración puede *erse en :. :uti5rre-, ``+ores y opción fundamental'', en I.Ellacuría y 0. Sorino, 2ysterium liberationis, #adrid, &CC@, *ol. I, pp. %@%%22.Sore el prolema eclesial católico puede *erse 0. #. /astillo, scuchar lo que

dicen los pobres a la iglesia, Larcelona, &CCC.

&@/f. 8ntonio :on-"le-, >eolog"a de la prais e0angélica, Santander, &CCC, pp. 27%%27.

&&+ueden *erse referencias concretas en 8ntonio :on-"le-, >eolog"a de la prais

e0angélica, op. cit., pp. &27&7%. Mrente a la consideración generalizante de lasreligiones como ``esfuer-os !umanos por llegar a 4ios al margen de la fe''1Traemer o como ``caminos de sal*ación queridos por 4ios'' 14upuis, creo que la



teología cristiana requiere un an"lisis interno de cada una de ellas, para *er en qu5sentido cada una de las religiones, en cada uno de sus compleos momentos, essal*ífica u opresora. El di"logo religioso tiene que !acer usticia a la enorme pluralidad de las religiones.

&28lgo semeante oser*a 0. #oltmann en sus periences in >heology. ?ays and @orms of !hristian >heology, 9ondon, 2@@@, p. 2%7.

&%/f. E. 9o!se, ;ntroducción al *ue0o >estamento, #adrid, &C7$, pp. &$@&$;.

&(/f. E. Q. Stegemann y Q. Stegemann, Archristliche Bozialgeschichte. Cie DnfEngeim udentum und die !hristusgemeinden in der mediterranen ?elt , Stuttgart, &CC$.Se apoyan en la opinión de #. 4. :oulder, 2idrash and Lection in 2atthe, 9ondres, &C7( TBn-el, Btudien zum Femeinde0erstEndnis des 2attEuse0angeliums, Stuttgart, &C7;, p. 2$& M. Q. Leare, >he Fospel Dccording to

2atthe. D !ommentary, 6ue*a GorP, &C;2 0. 8. A*erman, 2atthe's Fospel and @ormati0e udaism. >he Bocial ?orld of the 2atthean !ommunity, #inne"polis , &CC@

&$/f. para do#losG #t ;,C &@,2(s &%,27s &;,2%.2)2;.%2 2@,27 2&,%(ss 2(,($ss2$,&(.&C.2&.2%.%@ 2).$&. +ara pa$s #t ;,).;.&% &2,&; &(,2 &7,&;.

&)/f. E. Q. Stegemann y Q. Stegemann, Archristliche Bozialgeschichte, op. cit., pp.&C;2@(. Sore la nue*a posición de la ex5gesis en cuanto a la extracción populardel cristianismo primiti*o puede *erse tami5n L. Jolmerg, /istoria social del

cristianismo primiti0o. La sociolog"a y el *ue0o >estamento, /órdoa, &CC$.&7

/f. #t &,222% 2,&$ 2,&7&; 2,2% (,&(&) ;,&7 &2,&72& &%,%$ 2&,($ 27,C&@.

&;El t5rmino georgós puede significar, m"s que ``larador'' en general, el arrendatariode un terreno.

&CSore el trasfondo teológico que se puede esconder tras la idea de una apropiaciónde los frutos, puede *erse mi comentario del pecado de 8d"n en la >eolog"a de la prais e0angélica, op. cit., pp. &;(&CC.

2@/f. Q. >rilling, l 0erdadero ;srael, op. cit., pp. 7$C&.

2&/f. el comentario de 0uan #ateos al *ue0o >estamento 10. #ateos y 9. 8lonsoSc!UPel, #adrid, &C;7, p. $2.



22/omo es saido, una etimología posile ``!ereo'' es la de happiru, un t5rminoutili-ado en Egipto para designar a los !aitantes de la periferia del imperio,ocasionalmente sometidos a ser*idumre. +or eso conser*a en muc!os textos unsentido sociológico despecti*o, cf. :n %C.&(.&7 (&,&2 (%,%2.

2%/f. #c ),%@(( 9c C,&@&7 0n ),&(. En el e*angelio de #arcos, que sir*e defuente a #ateo, aparece una segunda multiplicación de los panes 1#c ;,&&@, quereflea la situación del cristianismo en tiempo de #arcos, cuando las comunidades udeocristianas y gentiles estaan toda*ía separadas. 8unque #t ya no conoce esaseparación, reproduce tami5n la segunda narración de #arcos 1#t &$,%2%C, lacual ya no aparece ni en 9ucas ni en 0uan.

2(/f. E. Q. Stegemann y Q. Stegemann, Archristliche Bozialgeschichte, op. cit., p.2@2.

2$8unque el texto de #ateo est" situado en un contexto escatológico, la distinciónentre el c5ntuplo que se recie por lo que se !a deado y ``la *ida eterna'' indica que#ateo proalemente sigue pensado, como claramente !ace #arcos 1#c &@,2C%@,en una transformación que tiene lugar ya en esta *ida.

2)/f. E. Q. Stegemann y Q. Stegemann, Archristliche Bozialgeschichte, op. cit., pp.&C)2@(.

27+uede *erse 9eif Haage, ``0esúseconomista en el E*angelio de #ateo'', <e0ista de

interpretación b"blica latinoamericana 27 1&CC7 &&2&2C.

2;A, al menos, una ``paradoa'', como suelen decir los comentaristas. +. Lonnard, en 0angelio seg&n Ban 2ateo, #adrid, &C7), !ala de una ``dic!a paradóica'' 1p. C@.

2CSe !a cuestionado el car"cter ``final'' de este uicio, en cuanto que no alude a laresurrección, y por tanto se puede referir m"s ien a un uicio que *a teniendo lugaren la !istoria, cf. 0. #ateos M. /amac!o, l /ijo del /ombre. /acia la plenitud

humana, /órdoa, &CC$, p. &$&. Sin emargo, los paralelos con ciertas im"genes dela apocalíptica udía sí sugieren que se trata de un uicio final, cf. 8. 9asPer,``#ateo'', en el !omentario b"blico internacional , Estella, &CCC, pp. &&%C&2&@,concretamente en la p. &2@&.

%@/f. #t ),%2 &@.$.&; &2,&;.2& 2@,&C.2$ 2(,7.C.&( 2;,&C.

%&/f. #t ),2.$.&) &$,7 22,&; 2%&%2C.



%2En el cristianismo primiti*o se seguía exigiendo a los ricos la renuncia a lasrique-as para poder pertenecer *erdaderamente a la iglesia cristiana, cf. /ipriano, Ce opere et eleemosynis, &$.

%% /f. #t &,2.&& (,&;.2& &@,2.2& &2,()(7 &%,$) &(,% &7,& &C,2C 2@,2( 22,2(s.+rescindimos aquí de la pol5mica sore si los !ermanos de 0esús eran en realidadotro tipo de parientes. En cualquier caso, se trataría de relaciones naturales de parentesco o *ecindad.

%(/f. #t $,222(.(7 7,%$ &2,(;$@ &;,&$.2&.%$ 2%,;.

%$ lákhistos es el superlati*o de mikrós, por m"s que pro*enga de una palara antigua1elakhHs que significaa tami5n ``peque3o''. 2ikróteron es el comparati*o,utili-ado con frecuencia con sentido superlati*o.

%)/f. J. L. S!arman, >he >eaching of esus about the @uture according to the

Bynoptic Fospels, /!icago, &C@C >. Q. #anson, >he Bayings of esus, 9ondon,&C(C, pp. 2(C2$& 0.H., Ingelaere, ``9a 'paraole' du ugement dernier 1#att!ieu2$R%&()'', en la <e0ue d'/istoire et de +hilosophie <eligieuses $@ 1&C7@ 2%)@.:. E. 9add, D >heology of the *e >estament , :rand Kapids, &C7(, pp. &&;&&C 0.K. #ic!els, ``8postolic Jards!ip and Kig!teous :entiles 8 Study of #att!e2$,%&()'', IL ;( 1&C)$ 27%7 Q. 4. 4a*ies, >he Betting of the Bermon on the 2ount , /amridge, &C)(, p. C;.

%7Sore la ampliación posile del sentido de los ``!ermanos de 0esús'', desde losdiscípulos a todos los necesitados, puede *erse 0. #ateos M. /amac!o, l

0angelio de 2ateo. Lectura comentada, #adrid, &C;&, pp. 2((2($. >ami5n 8.9asPer, ``#ateo'', en el !omentario b"blico internacional , Estella, &CCC, pp. &&%C&2&@, concretamente p. &2@&.

%;/f. O. +iPa-a, /ermanos de es&s, op. cit., pp. %@(%@$.

%C/f. 8ntonio :on-"le-, structuras de la prais. nsayo de una filosof"a primera,#adrid, &CC7.

(@/f. #t &,&C $,($ C,% &%,&7.(%.(C 2%,2;.2C.%$.

(&8grade-co una sugerencia en este sentido de la 4ra. L"rara 8ndrade.

(2



/f. 0. 4ri*er, La fe en la periferia de la historia. Ana historia del pueblo cristiano

desde la perspecti0a de los mo0imientos de restauración y reforma radical ,:uatemala, &CC7.

!ttpRR.geocities.comRteologialatinaRre*ista.!tml

Esperanza de Los Pobres

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