ESTADO DEL ARTE DE LA AUTO-CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN...
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ESTADO DEL ARTE DE
LA AUTO-CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
EN COLOMBIA
AUTORES:
JENNY SOFÍA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ
CODIGO: 20101180071
PROYECTO CURRICULAR: INGENIERÍA AMBIENTAL
JOHN GERARDO PINZÓN CÁRDENAS
CODIGO: 20082185042
PROYECTO CURRICULAR: ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL
SEMILLERO DE INVESTIGACIÓN EN AGROECOLOGÍA “HISHA”
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
BOGOTÁ D.C
2016
2
ESTADO DEL ARTE DE LA AUTO-CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN
COLOMBIA
Autores:
Jenny Sofía Rodríguez Rodríguez
John Gerardo Pinzón Cárdenas
Modalidad: Monografía
Proyecto de grado presentado como requisito parcial para optar al título de:
Ingeniera Ambiental
Administrador Ambiental
Director:
ING. MSC. OSCAR EDUARDO SERRATO SUÁREZ
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD DE MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES
PROYECTO CURRICULAR DE
ADMINISTRACIÓN AMBIENTAL – INGENIERÍA AMBIENTAL
BOGOTÁ D.C
2016
3
“Las ideas emitidas por los autores son de exclusiva responsabilidad y no expresan necesariamente opiniones de la universidad” (Artículo 117, Acuerdo 029 de 1998).
4
NOTA DE ACEPTACIÓN
_____________________________
_____________________________
_____________________________
_____________________________
ING. MSC. Oscar Eduardo Serrato Suárez
Director
_____________________________
Cesar Augusto García Valbuena
Jurado
_____________________________
Rodrigo Rey Galindo
Jurado
_____________________________
Bogotá D.C. Agosto de 2016
5
“Nos internamos nuevamente en épocas que no esperan del
filósofo ni una explicación ni una transformación del mundo, sino
la construcción de abrigos contra la inclemencia del tiempo”
Nicolás Gómez Dávila
6
AGRADECIMIENTOS
Los autores expresan sus agradecimientos a:
Mi madre y hermano por todo el amor.
Mi compañero de tesis por la dedicación y compromiso.
Nuestro director por guiar y compartir nuestra visión de un mundo sostenible accesible
para todos.
Todos aquellos que creyeron que en este trabajo.
Sofía Rodríguez
Dios por brindarme siempre una nueva oportunidad.
Mis padres por su amor, apoyo y comprensión.
Mi compañera que con su aliento, amor y entusiasmo han hecho posible este trabajo.
Mi director por orientarme en la construcción de un buen vivir.
Mis maestros, amigos y compañeros.
John Pinzón
7
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ................................................................................................. 12 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ................................................................. 14 2. JUSTIFICACIÓN .................................................................................................. 17 3. OBJETIVOS ........................................................................................................ 19
3.1 Objetivo General ............................................................................................ 19 3.2 Objetivos Específicos ..................................................................................... 19
4. MARCO REFERENCIAL ................................................................................. 20
4.1 MARCO CONCEPTUAL ................................................................................. 20 4.2 MARCO TEÓRICO ......................................................................................... 23 4.3 MARCO LEGAL .............................................................................................. 28
5. MARCO METODOLÓGICO ............................................................................. 31
5.1 FASE EXPLORATIVA .......................................................................................... 35 5.2 FASE INTERPRETATIVA ............................................................................... 40 5.3 FASE DE CONSTRUCCIÓN TEÓRICA GLOBAL ........................................... 44 5.4 FASE DE EXTENSIÓN ................................................................................... 44
6. RESULTADOS ................................................................................................ 45
6.1 AUTOCONSTRUCCIÓN EN COLOMBIA ...................................................... 45
7. ANALÍSIS DE RESULTADOS ....................................................................... 102
8. CONCLUSIONES .......................................................................................11311
9. RECOMENDACIONES ................................................................................ 1153
10.BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................... 1164
ANEXOS
8
LISTADO DE TABLAS
Tabla 1. Legislación ambiental………………………………………………………....28
Tabla 2. Calificación de criterios de valoración……………………………………….41
Tabla 3. Ventajas y desventajas de la auto construcción…………………………...53
Tabla 4. Resumen de análisis de experiencias ...………………………………… 103
9
LISTADO DE FIGURAS
Figura 1. Diagrama de flujo metodología….………………………………………….32
Figura 2. Código base de datos………………………………………………………..34
Figura 3.Código base de datos información secundaria………………………...….34
Figura 4. Requerimientos auto construcción sostenible…………………………….43
Figura 5. Línea del tiempo historia de la auto construcción en Colombia…………49
Figura 6. Vista de una vivienda ubicada en una “invasión”…………………………70
Figura 7. Vista general de una vivienda ubicada en una “invasión”………………..71
Figura 8. Interior de una vivienda ubicada en una invasión………………………..72
Figura 9. Paredes y techos fabricados en madera y cartón………………………...72
Figura 10. Vivienda en Bahareque…………………………………………………….73
Figura 11. Vivienda en Bahareque de tierra hueco………………………………….74
Figura 12. Vivienda en Bahareque en la Vega, Cundinamarca…………………….74
Figura 13. Vivienda en Bahareque de tabla..…………………………………………75
Figura 14. Casa de paredes de bahareque y cubierta de Guadua…….…………..76
Figura 15. Cuadrilla de tapieros en una obra contemporánea en Barichara ..……78
Figura 16. Calle de Barichara………………………………………………………..…78
Figura 17. Reparación de fachada con técnica tradicional de pañete cagajón…...79
Figura 18. Vista de vivienda en adobe………………………………………………...81
Figura 19. Interior de una vivienda en Adobe………………………………………...81
Figura 20. Viviendas en Adobe en la Región Páez…………………………………..83
Figura 21. Casa Familia Perea Aluma, calle 31, Quibdó …………………………84
Figura 22. Viviendas palafíticas en un sector de la Quebrada La Yesca, área
inundable y periférica de la ciudad de Quibdó………………………………………..84
Figura 23. Vivienda de madera en la Reserva Natural Palma de Cera. La Vega,
Cundinamarca……………………………………………………………………………85
Figura 24. Vista interior de vivienda en la Reserva Natural Palma de Cera. La
Vega, Cundinamarca……………………………………………………………………86
10
Figura 25. Vivienda autoconstruida, Reserva Natural Palma de Cera. La Vega, Cundinamarca………………………………………………………………………….. 87
Figura 26. Vivienda autoconstruida, Reserva Natural Palma de Cera. La Vega, Cundinamarca……………………………………………………………………………87
Figura 27. Vivienda de interés social de Simón Vélez en Girardot-2003………….88
Figura 28. Proyecto de viviendas de interés social de Simón Vélez en Girardot-
2003……………………………………………………………………………………….89
Figura 29. Casa de botellas en Riohacha…………………………………………….92
Figura 30. Interior de vivienda en botellas en Riohacha…………………………….93
Figura 31. Maloca Indígena…………………………………………………………….96
Figura 32. La ranchería Wayuu………………………………………………………...99
Figura 33. Detalles de la vivienda Wayuu…………………………………………...100
Figura 34. Kusi’napia Wayuu………………………………………………………….101
11
LISTADO DE ANEXOS
ANEXO 1. Formato matriz de identificación documental…………………………119
ANEXO 2. Formato solicitud de información………………………………………120
ANEXO 3. Formato matriz de valoración documental………………...……….. 121
ANEXO 4 Formato ficha de evaluación documental…………………………….122
ANEXO 5. Lista de verificación: Autoconstrucción sostenible………………….123
ANEXO 6. Matriz de identificación documental diligenciada (Archivo digital
adjunto)
ANEXO 7. Matriz de valoración documental diligenciada (Archivo digital adjunto)
ANEXO 8. Fichas de evaluación (Archivo digital adjunto)
ANEXO 9. Listas de verificación diligenciadas (Archivo digital adjunto)
12
INTRODUCCIÓN
En la historia de la humanidad el ser humano se ha asentado en lugares que le
han permitido sobrevivir y desarrollarse, la vivienda le ha brindado albergue y
amparo del ambiente natural; sin la residencia las personas estarían esparcidas y
la sociedad sería diferente a lo que se conoce en la actualidad.
El concepto esencial de vivienda se ha deteriorado con el tiempo enfocándose
hacía un sentido estrictamente literal y comercial, lo que ha restringido
paulatinamente su acceso; con lo cual se evidencia la pérdida de su sentido
espiritual arraigado, al ser un refugio que protege a los moradores y no puede ser
un elemento extraño de la tierra sino tiene que ser parte de ella.
Las características de la vivienda en cuanto a su construcción, presenta
variaciones sujetas a las condiciones de la región, el clima, y las personas que la
habiten, sus costumbres, clase social y recursos económicos de los que
dispongan.
Los materiales de construcción son diversos, se pueden observar viviendas en
madera, barro, guadua, concreto como también en materiales reciclados entre
otros (Cámara Colombiana de la Construcción, 2008). Las técnicas de
construcción y ubicación también resultan diversas; se han construido viviendas
sobre el agua, sobre el nivel superior del suelo, entre otras.
A partir del desarrollo del sector de la construcción a escala mundial, la demanda
de materiales de construcción ha aumentado, la extracción y procesamiento de
materias primas constituyen una carga importante para el medio ambiente con el
coste energético que ello representa (Cabello, 2007); así mismo, al aumentar los
costos económicos, se restringe aún más la posibilidad a la población de acceder
a una vivienda que supla las necesidades básicas que todo ser humano necesita
para alcanzar su bienestar.
13
En este punto, se rescatan los modelos autónomos, donde los usuarios se han
encargado de edificar sus propios asentamientos, se habla entonces de auto-
construcción; un fenómeno constante en el desarrollo de Colombia; con la
particularidad principal de no requerir operadores privados, ya que los miembros
de la familia constituyen la mano de obra y cuyo producto final, va más allá de
una vivienda, se trata en fin de fortalecer el tejido comunitario (Wilches, 2012). No
hay que olvidar que bajo este sistema se ha construido gran parte de la historia.
En mención a lo anterior, se propone la auto-construcción sostenible, como una
alternativa distinta que logra responder a las necesidades sociales y ambientales;
donde el ciclo de vida se respeta de manera integral, hay generación de
empoderamiento y sentido de pertenencia en las comunidades, aprovechamiento
de recursos locales, creación de cultura ecológica y finalmente, la posibilidad de
asegurar una vivienda digna y segura para la población colombiana.
La presente monografía está estructurada de la siguiente forma: En la primera
parte se establece el marco teórico donde se abordan temas importantes, como
construcción sostenible y sus consideraciones propias, en cuanto al marco
conceptual se aclaran términos pertinentes, el marco legal presenta la estructura
normativa relacionada; en la segunda parte, se describe la metodología
desarrollada para dar cumplimiento a los objetivos planteados, se muestran los
resultados con su posterior análisis, para finalizar con las conclusiones y
recomendaciones.
14
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La creciente demanda de viviendas en Colombia exige materias primas para su
construcción, además de minimizar el impacto ambiental, económico y social para
asegurar el desarrollo sostenible y garantizar el derecho que los ciudadanos tienen
a un ambiente sano. En la actualidad debido a los impactos ambientales
generados por el sector de la construcción (Ministerio de Vivienda, 2014), se
plantea buscar nuevas alternativas que sustituyan los materiales de construcción
convencional reutilizándolos o con componentes que minimicen los efectos
adversos al medio ambiente.
En Colombia por medio del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el
Instituto Colombiano de Normas Técnicas (ICONTEC), representantes de la
empresa privada y universidades entre otros, se ha establecido la formulación de
directrices las cuales buscan minimizar las acciones que contribuyan al cambio
climático en el área de la construcción por medio del Sello Ambiental Colombiano
para construcciones sostenibles (SAC-ES) (Consejo Colombiano de construcción
sostenible, 2014).
Sin embargo aparte del componente ambiental hay otra temática la cual debe ser
tomada en cuenta que involucra a la sociedad y la economía; los precios de los
materiales de construcción y la mano de obra incrementan los costos para los
futuros habitantes que no cuentan con recursos necesarios para llevar a cabo la
construcción, como consecuencia se afecta su calidad de vida; debe tener en su
concepción el uso razonable de los elementos constructivos, uso de energía y
mano de obra en búsqueda de la disminución de los costos para que la
construcción de la vivienda sea sostenible económicamente.
15
El Gobierno Nacional, en la formulación del Plan Nacional de Desarrollo
(Departamento Nacional de Planeación, 2014) contempla políticas que fomenten
la práctica de la construcción sostenible al otorgar incentivos tributarios y
esquemas de financiamiento a las personas que pretendan adaptar, mejorar o
comprar vivienda con criterios ambientales en el país. El Consejo Nacional de
Política Económica y Social (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2013)
plantea una estrategia para minimizar los efectos ambientales negativos
generados durante el ciclo de vida de las edificaciones con el fin de lograr la
mitigación al cambio climático.
En la actualidad en el país, la construcción sostenible por medio del Consejo
Colombiano de Construcción Sostenible (2014) en conjunto con el Gobierno
Nacional entre otras entidades ha promovido la transformación de la industria de la
construcción, para lograr un equilibrio del sector con la sociedad y el medio
ambiente, con el desarrollo de proyectos e investigaciones para promover la
implementación de las prácticas sostenibles en edificaciones en toda la nación.
El artículo 51 de la Constitución Política de Colombia dice: “Todos los colombianos
tienen derecho a vivienda digna. El Estado fijará las condiciones necesarias para
hacer efectivo este derecho y promoverá planes de vivienda de interés social”. Sin
embargo, programas como las viviendas de interés prioritario están atadas a las
condiciones de las entidades bancarias (Fondo Nacional del Ahorro, 2015), lo que
conlleva, a que se supedite al beneficiario a altas tasas de interés; por otra parte,
aunque se asegura que las personas pueden escoger su vivienda en proyectos
gestionados por la Secretaría del Hábitat y/o por las empresas o establecimientos
públicos del sector Hábitat (Anónimo, 2015); la localización y dimensión de dichas
edificaciones no responde a las necesidades y condiciones reales de la población
colombiana.
16
No obstante, la formulación de políticas sectoriales, incentivos tributarios entre
otros no contemplan la auto-construcción sostenible como alternativa; si
promueven un modelo sostenible pero comercializado en entidades de carácter
privado, que desestimula las iniciativas comunitarias puesto que las tecnologías
“verdes” ofrecidas por estas entidades ostentan grandes precios que solo
población con alta capacidad adquisitiva puede conseguir. De esta manera, sin un
apoyo estatal resulta más costoso para una familia de estrato 0-2 construir su
propia vivienda (sin mencionar, el hacerla sostenible), si se enfrenta al monopolio
de las grandes constructoras que cuentan además con el respaldo de la estructura
financiera.
Finalmente, no puede quedar sin mencionar el problema de fondo de la tenencia
de la tierra; ya que si se habla de auto-construcción sostenible resulta obvia su
ubicación en zonas aptas para dicho propósito; los planes de ordenamiento
territorial se supone están cimentados en principios de protección al medio
ambiente; pero a la visión de sus resultados las circunstancias actuales de
planificación territorial en Colombia no generan condiciones para el desarrollo
sostenible (Toro, 2013), al contrario limitan y benefician el acceso a la tierra a una
minoría.
Por lo tanto, esta investigación busca dar respuesta a la siguiente pregunta: ¿El
modelo de auto-construcción sostenible puede ser una alternativa ambiental,
económica y socialmente viable dentro de las condiciones de Colombia?
17
2. JUSTIFICACIÓN
Los impactos ambientales asociados a la sobreexplotación de recursos naturales
para construcción de vivienda es una problemática que es evidente. Hectáreas de
terreno aprovechable se destinan para la extracción de materiales; como
consecuencia se deteriora el ecosistema, hay contaminación de fuentes hídricas,
afecciones en la salud humana y finalmente, un alto costo asumido por la
sociedad.
A partir de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, el Gobierno Nacional se ha
enfocado en la formulación de políticas que permitan mitigar el cambio climático
por medio de estrategias (MINAMBIENTE, 2013) de desarrollo que le permitan al
país disminuir las emisiones de CO2 en las cuales el sector de la construcción no
es la excepción. El objetivo es establecer los principios para que las edificaciones
sean eficientes en la gestión de manejo de energía y agua por medio de la
construcción sostenible.
Existe variada información respecto a la construcción sostenible entidades,
asociaciones, estudios, investigaciones que exponen las ventajas de tenerla en
cuenta como una alternativa para mitigar los impactos que el sector de la
construcción genera al medio ambiente.
Sin embargo la auto-construcción sostenible no ha sido contemplada como una
opción. La falta de experiencias documentadas sobre el tema limita su adhesión
a la formulación de políticas que permitan su avance e implementación en los
programas sectoriales para vivienda que impulsa el Gobierno Nacional.
18
Debido a esto, la intención de este trabajo de grado es recopilar la información
disponible sobre la auto-construcción sostenible bajo el marco legal colombiano,
porque es deficiente. Así pues, el propósito principal es ser una fuente de
consulta y exponer la situación actual de la auto-construcción sostenible en
Colombia, para brindar recomendaciones al respecto. También realizar un análisis
crítico sobre el tema, formular y responder interrogantes que puedan llenar
vacíos del conocimiento sobre el asunto a exponer.
19
3. OBJETIVOS
3.1 Objetivo General
Determinar el estado del arte referente a la auto-construcción sostenible en
Colombia para fundamentar un análisis crítico del tema.
3.2 Objetivos Específicos
Recopilar información disponible sobre la auto-construcción sostenible
en correspondencia con la base legal Colombiana.
Determinar la metodología pertinente para clasificar y categorizar la
información consultada.
Sistematizar la información disponible en materia de auto-construcción
sostenible para permitir una interpretación clara.
Realizar un análisis crítico sobre la información disponible en Colombia
referente a la auto-construcción sostenible.
20
4. MARCO REFERENCIAL
A continuación se presenta el marco referencial del proyecto denominado
“ESTADO DEL ARTE DE LA AUTO-CONSTRUCCION SOSTENIBLE EN
COLOMBIA”, dicho marco se desarrollara bajos los siguientes aspectos:
Marco conceptual
Marco teórico
Marco Legal
4.1 MARCO CONCEPTUAL
Autoconstrucción
Se entienden, en sentido estricto, las formas de edificación que se realizan
mediante la inversión directa de trabajo por los propios usuarios de la vivienda. La
autoconstrucción puede implicar el apoyo de parientes o amigos; en general se
caracteriza por el empleo de fuerza de trabajo no remunerada (Wilches, 2012).
Bajo estas condiciones sólo es posible aplicar un nivel técnico elemental, por lo
regular de índole artesanal. En el medio rural, y en particular en el indígena, donde
no se paga renta de suelo, y se dispone de materiales locales que sólo es
necesario habilitar, es donde esta forma de construcción se define con mayor
nitidez (Dirección General de Equipamiento Urbano y Vivienda, 1997). Sin
embargo, se da también en el medio urbano, sobre todo en la edificación de
viviendas provisionales, aunque ya dentro de condicionantes económicas más
estrictas que reducen el control del usuario sobre los insumos.
21
Wilches (2012) se refirió a esto en los siguientes términos:
Entendimos, entonces, que la autoconstrucción era una forma de
alquimia, ese arte en el cual, mientras el alquimista manipula en el
crisol metales como el plomo y el mercurio con el fin de convertirlos
en oro, se produce en él mismo una transformación tan importante,
que al final el oro pasa a ser solamente un subproducto del proceso
(que a lo mejor le ayuda a pagar algunas de las deudas contraídas
durante el mismo), pero “la Gran Obra” es realmente esa
transformación espiritual humana. (P. 02)
Desarrollo sostenible
La Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo lo define como
aquel que garantiza las necesidades del presente sin comprometer las
posibilidades de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades
(Comisión Mundial para el Desarrollo y el Medio Ambiente , 1987); dicho termino
ha sido modificado y mejorado con el transcurso de los años, por entidades como
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien
agrega diferentes aspectos como: la limitación del crecimiento económico en la
solución de problemas sociales y ambientales, al ser observados como entidades
separadas en vez de contemplar las diferentes interrelaciones que los conforman,
para poder tomar decisiones integrales que se transformen en políticas ajustadas
a las condiciones de cada territorio (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico, 2008). También implica una preocupación por la equidad
social entre las distintas generaciones, una herramienta para lograr disminuir la
pobreza.
22
Construcción sostenible
La construcción sostenible abarca criterios que van desde la elección de los
materiales y los procesos constructivos, hasta el entorno urbano y su desarrollo.
Este tipo de edificaciones busca la adecuada gestión de los recursos naturales,
tales como el agua, y el ahorro de energía (Pontificia Universidad Católica del
Perú, 2015). Hablar de edificaciones sostenibles es hablar del menor impacto
negativo para el medio ambiente y el mayor impacto positivo para las personas
que habitan en dicha edificación.
23
4.2 MARCO TEÓRICO
La construcción Sostenible es un sistema constructivo que promueve alteraciones
conscientes en el entorno, que necesariamente busca atender las necesidades de
habitación y uso de espacios del hombre (Araújo, 2015), sin lesionar el
medioambiente y los recursos naturales, para garantizar así calidad de vida para
las generaciones actuales y futuras.
El Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (2014) amplia esta definición
al referirse a mejores prácticas durante todo el ciclo de vida de las edificaciones
(diseño, construcción y operación), las cuales aportan de manera efectiva a
minimizar el impacto del sector en el cambio climático, el consumo de recursos y
la pérdida de biodiversidad, así como dictamina algunas implicaciones que
abarcan el término, tales como: Gestión del ciclo de vida, uso eficiente energía,
selección de insumos derivados de producción limpia y cambios de hábitos en las
personas.
Consideraciones de sostenibilidad
Para calificar un modelo de construcción como sostenible, es necesario que
cumpla ciertos criterios que le otorgan dicho carácter, como se mencionó en la
Feria internacional de la construcción, la arquitectura y el diseño del 2010
(EXPOCAMACOL, 2010); los cuales se citan a continuación:
1. Conservación y regeneración del suelo y la cobertura natural:
Uso de tecnologías apropiadas con bajo impacto en el suelo, entre las que se
destacan: la construcción en tierra y la construcción liviana. La primera modalidad
requiere durante la adquisición de material la separación y conservación de la
capa de suelo, en su carácter de soporte de vida. En cuanto a la construcción
24
liviana, se proponen elementos prefabricados que se ensamblan en sitio, por lo
que se promueve en comunidades rurales como una oportunidad de generar
habitación.
El atributo pedagógico es un eje indispensable, la comunidad debe entender las
características y mantenimiento del sistema de su residencia; lo que concede
además el efecto de apropiación hacia su vivienda.
2. Conservación del agua
Incluir propuestas innovadoras que logren un mejor aprovechamiento del recurso
hídrico, tales como: baño seco, producción de compostaje para agricultura,
recolección y almacenamiento de agua lluvia, sistemas de drenaje sostenible de
aguas grises, humedales artificiales, re‐uso, entre otras.
3. Manejo de residuos
Incentivar buenas prácticas de manejo de residuos desde la correcta gestión de
residuos de construcción y demolición (RCD) generados durante la ejecución del
proyecto hasta técnicas básicas de separación en la fuente, con la intención de
poder mantenerse a través del tiempo.
4. Seguridad ante las consecuencias del cambio climático
La vivienda debe responder de manera precisa a los diferentes fenómenos
ambientales, para poder prevenir las consecuencias del cambio climático; en
cualquier caso se debe arrancar con una selección de terrenos de acuerdo a las
condiciones de vulnerabilidad y continuar con la atención de los siguientes
parámetros:
25
- Manuales de seguridad.
- Diseño de cubiertas preparadas para los eventos de lluvia y épocas de
sequías.
- Prevención de rayos.
- Diseño bioclimático que compense cambios térmicos (aumento en
temperatura, radiación, vientos, tormentas).
- Diseño estructural conforme a los eventos climáticos (deslizamientos,
inundaciones, erosión, sismos).
5. Viviendas energéticamente eficientes
Acondicionar estrategias de uso racional de energía y contemplar el ciclo de vida
total del modelo de construcción desde la explotación del material hasta el
transporte, ensamble, mantenimiento y reciclaje o desecho. Es importante
destacar, que la sostenibilidad de un material de construcción se calcula en
función del impacto de su producción (gasto energético, contaminación) y su
durabilidad.
Con respecto al ciclo de vida, se debe vigilar la selección de propuestas de nuevos
sistemas que garanticen la reposición permanente del material.
Materiales alternativos
Materiales usuales, como el cemento conllevan un alto impacto ambiental en su
proceso productivo; al generar gran cantidad de emisiones, ser fuente importante
de contaminación del recurso hídrico, alterar ecosistemas y usar una tasa de
explotación desmedida (Montes, 2012). La selección de materiales alternativos y
diferentes influye positivamente en la creación de una demanda de materias
26
primas que implique mejores prácticas ambientales dentro de su proceso
productivo, y por consiguiente tenga mayor responsabilidad en el ciclo de vida del
producto.
Dentro de esta perspectiva orientada hacia los recursos y materiales se han
realizado investigaciones (Chanta, 2010), donde se desglosan estrategias tales
como:
- Potenciar el reciclaje en la operación de los edificios
- Reutilizar materiales y edificaciones existentes
- Usar materiales con contenido reciclado
- Fomentar el uso de materiales regionales
Calidad ambiental interior
Recientes investigaciones (Vivienda, 2012) han demostrado la influencia directa
que tiene la calidad ambiental interior en la productividad, estado de salud y
calidad de vida de las personas; implementar mejoras en la ventilación, aumento
de espacios iluminados de forma natural, empleo de materiales con bajo contenido
de compuestos orgánicos volátiles (VOCs) (Lincoln, 1998) y diseños bioclimáticos
que potencien las condiciones habituales de la zona, aseguran un impacto positivo
en la salud de los ocupantes unido a una percepción positiva sobre el espacio.
Enfoque regional
Bajo una visión integral del territorio, es posible identificar las características
propias de cada región, quienes son las que van a determinar materiales a utilizar,
diseños adecuados para potenciar fortalezas y garantizan una comprensión más
cercana de la interacción de sus habitantes con el territorio (creencias, prácticas,
necesidades). Al seguir esta misma línea, se fortalece el mercado local y hay una
27
reducción en el uso de combustibles fósiles en el transporte de materiales, ya que
los recursos están ubicados en zonas cercanas.
A continuación se citan zonificaciones regionales sugeridas por el Banco Agrario
en el programa “Sostenibilidad para los proyectos de vivienda de interés social
rural en Colombia” (Vivienda, 2012) que deben ser tenidas en cuenta como parte
del sustento del diseño:
• Zona andina fría húmeda
• Zona andina templada húmeda
• Zona llanura caliente húmeda
• Zonas de fácil, media y alta complejidad en cuanto accesibilidad.
• Zonas de fácil, media y alta complejidad en cuanto riesgo.
• Prácticas cotidianas propias de regiones y comunidades y/o etnias.
28
4.3 MARCO LEGAL
A continuación se presenta la legislación, aplicable a las actividades del proyecto
(Tabla 1) (Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, 2015)
Tabla 1. Legislación ambiental
NORMA ENTE QUE LA
EXPIDE
OBSERVACIONES
Constitución
Política de
Colombia 1991
Asamblea
Nacional
Constituyente
Artículo 51: Donde se habla del derecho a una
vivienda digna para todos los colombianos; para
dicho propósito, el Estado debe promover los
planes y medios para hacerlo efectivo.
Artículo 58: Donde se habla de la función social de
la propiedad y como tal, le es inherente una
función ecológica.
Artículo 79. Donde se habla del derecho a gozar
de un ambiente sano, y de la participación
comunitaria como una pieza clave avalada por la
legislación.
Ley 99 de 1993 Congreso de
Colombia
Por la cual se crea el Ministerio del Medio
Ambiente, se reordena el Sector Público
encargado de la gestión y conservación del medio
ambiente y los recursos naturales renovables, se
organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA, y
se dictan otras disposiciones.
Ley 400 de 1997 Ministerio de
vivienda, ciudad
y territorio
Por la cual se adoptan normas sobre
Construcciones Sismo Resistentes. (Norma
Colombiana Sismo resistente NSR-10)
29
NORMA ENTE QUE LA
EXPIDE
OBSERVACIONES
Ley 436 de 1998 Congreso de
Colombia
Convenio 162 sobre utilización del asbesto en
condiciones de seguridad de la OIT de 1986
Ley 1333 de
2009
Congreso de
Colombia
Por la cual se establece el procedimiento
sancionatorio ambiental
Decreto Ley
2811 de 1974
Presidencia de
la república
Por el cual se dicta el Código Nacional de
Recursos Naturales Renovables y de Protección al
Medio Ambiente.
Decreto 605 de
1996
Presidencia de
la república
Define la terminología técnica relacionada con
residuos sólidos. Contiene normas sanitarias
aplicables al almacenamiento, presentación,
recolección, transporte, transferencia,
transformación y disposición sanitaria de los
residuos sólidos.
Decreto 3695 de
2009
Congreso de
Colombia
Por medio del cual se reglamenta la Ley 1259 de
2008, por medio de la cual se instaura en el
territorio nacional la aplicación del comparendo
ambiental a los infractores de las normas de aseo,
limpieza y recolección de escombros.
Resolución No.
02400 de mayo
22 de 1979
Ministerio de
trabajo y
seguridad social
Norma sobre vivienda, higiene y seguridad en los
establecimientos de trabajo.
Resolución 541
de 1994
Ministerio de
Ambiente
Por medio de la cual se regula el cargue,
descargue, transporte, almacenamiento y
disposición final de escombros, materiales,
elementos, concretos y agregados sueltos, de
construcción, de demolición y capa orgánica.
Resolución 2413
de 1979
Ministerio de
trabajo y
seguridad social
Reglamento de higiene y seguridad para el sector
de la construcción
30
NORMA ENTE QUE LA
EXPIDE
OBSERVACIONES
Acuerdo 323 de
septiembre 24 de
2008
Consejo de
Santafé de
Bogotá
Por el cual se autoriza la inclusión del Estándar
Único de Construcción Sostenible en el Código de
la Construcción de Bogotá y se dictan otras
disposiciones
Acuerdo 20 de
1995
Consejo de
Santafé de
Bogotá
Por el cual se adopta el Código de Construcción
del Distrito Capital de Bogotá, se fijan sus políticas
generales y su alcance, se establecen los
mecanismos para su aplicación, se fijan plazos
para su reglamentación prioritaria y se señalan
mecanismos para su actualización y vigilancia.
Fuente: Compilado por los autores, 2015.
31
5. MARCO METODOLÓGICO
El desarrollo de esta monografía (Figura 1) se constituyó a partir de una
metodología adaptada del trabajo de grado de la Universidad Distrital Francisco
José de Caldas: “Estado del conocimiento del impacto de los agrocombustibles
sobre la biodiversidad de Colombia” elaborado por Mariana García Prieto y Eliana
Marcela Barbosa Morales bajo la dirección del Profesor Oscar Eduardo Serrato
Suárez en el año 2013 (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez , 2013); sumándole las
cuatro fases sugeridas para el desarrollo de estados del arte (Hoyos, 2000), con el
fin de orientar dichos modelos de investigación hacia los objetivos propuestos; de
esta forma se tienen las siguientes fases:
A. Fase explorativa
B. Fase Interpretativa
C. Fase de construcción teórica
D. Fase de extensión
32
Figura 1. Diagrama de flujo metodología
Ficha de evaluación documental
Núcleos temáticos
Análisis crítico
Extensión
Recolección información secundaria
Matriz de identificación documental
Matriz de valoración documental
Sistematización de la información
- Bases de datos
- Entrevistas
- Visitas de campo
Evaluación de la información
sistematizada
AUTO- CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN COLOMBIA
Fuente: Adaptado de (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez, 2013)
Lista de verificación: Autoconstrucción
sostenible
33
La documentación encontrada se guardaba en una carpeta de servicio de
almacenamiento electrónico (Google drive); para dicha información, se estableció
una codificación con el objetivo de facilitar la organización y clasificación de la
misma. El código diseñado para la base de datos consta de cuatro caracteres
alfabéticos y dos numéricos separados por guiones.
La primera parte son los dígitos alfabéticos ¨DR¨, esto quiere decir que es un
documento de revisión, se continúa con un guion; la segunda parte, también
consta de dos dígitos alfabéticos, de acuerdo al tipo de documento, como se
muestra en la siguiente lista:
Articulo (AR)
Audiovisual (AD)
Guías (GI)
Informe (IN)
Iniciativa gubernamental (IG)
Informe de página web (INP)
Libro (LB)
Marco legal (NT)
Monografía (MG)
Ponencias (PST)
Tesis (TS)
Trabajo De Investigación (TI)
Para concluir el código se vuelve a poner un guion seguido de tres números
consecutivos (Figura 2).
34
Figura 2. Código base de datos
Fuente: autores
Para el caso de los documentos obtenidos de forma directa por los autores se
estableció un código diferente, la primera parte son los dígitos alfabéticos ¨FRI¨,
es decir, un formato de recolección de información; seguido de dos dígitos
alfabéticos, de acuerdo al tipo de documento, como se muestra en la siguiente
lista:
Entrevista [ET]
Visita técnica [VT]
Visita a experiencia [VE]
Para concluir el código se vuelve a poner un guion seguido de tres números
consecutivos (Figura 3).
Figura 3. Código base de datos información primaria
Fuente: autores
35
5.1 FASE EXPLORATIVA
Durante el transcurso de esta fase se registró la información encontrada en una
matriz de identificación documental diseñada para tal propósito (Anexo 1), la cual
está compuesta por datos generales: Código, nombre del documento, autor, año,
formato, contexto y tipo de documento. En la casilla contexto se revisaba si era de
carácter:
Global
Nacional
Regional
Local.
Con respecto al tipo de documento se tuvieron en cuenta las siguientes clases:
Articulo
Audiovisual
Entrevistas
Guía
Informe
Informe de página web
Iniciativa gubernamental
Libro
Marco legal
Monografía
Ponencia
Respuesta de entidades
Visitas técnicas
Visitas a experiencias
Trabajo de investigación
Tesis
36
El recaudo de los documentos se llevó a cabo a partir del desarrollo de las
siguientes herramientas:
5.1.1. Búsqueda en bases de datos
La primera medida a desarrollar fue la recolección de información secundaria
proveniente de bases de datos científicas, como es el caso de la Universidad
Distrital Francisco José de Caldas; a continuación se exponen aquellas que fueron
consultadas:
Bdigital – Biblioteca digital
Biblioteca digital Andina
Biblioteca virtual de Cervantes
BVS - Biblioteca virtual en Salud
CLACSO – Red de bibliotecas virtuales de ciencias sociales de América
Latina y el Caribe
Dialnet
DOAJ – Directory of open access journals
EUMED.NET - Enciclopedia virtual
Google Académico
Google books
Redalyc – Red de revistas científicas de América Latina el Caribe, España y
Portugal.
Scielo – Scientific electronic library only
OARE - Acceso en línea de recursos ambientales
TDR - Trabajos doctorales en la red
No existió restricción en el formato en la búsqueda de los documentos (Libros,
artículos, recursos audiovisuales, tesis, investigaciones, etc.).
37
5.1.2. Entrevistas
Se identificaron personas de interés para el proyecto; mediante la técnica de
entrevista se recopilo información que fue consignada en un registro de campo
con preguntas adaptadas a cada profesional.
Las personas entrevistadas fueron:
- Lucia Esperanza Josefina Garzón, arquitecta bioconstructora, miembro de
la red iberoamericana PROTERRA; el día 1 de noviembre de 2015.
- Ismael Perdomo, ayudante de construcción, habitante del barrio Altos de
Cazucá, Soacha; el día 24 de octubre de 2015.
- Oscar Eduardo Serrato Suárez, Ingeniero Forestal con Maestría en
Biodiversidad y Conservación de Ecosistemas y Doctorado en
Biodiversidad. Docente de la Universidad Distrital Francisco José de Calda;
el día 8 de abril de 2016.
5.1.3. Visitas institucionales
Se incluyeron visitas institucionales pertinentes, dentro de las cuales se destacan:
- El Consejo Colombiano de Construcción Sostenible:
El día 23 de septiembre de 2015 se realizó una visita a esta entidad, los
funcionarios no respondieron ninguna de nuestras preguntas sino que nos
remitieron directamente a la página web. No se encontró información
relevante al tema de investigación en la página web.
- Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio
El día 29 de septiembre de 2015 se realizó una visita a esta entidad, la
persona de contacto fue la señora Nubia Clemencia Arias González, quien
38
nos remitió a la página web del ministerio. Se realizó una revisión
exhaustiva de la página web, para encontrar información relevante con el
objeto de estudio, que fue consignada en las fichas de evaluación.
- Secretaría Distrital de Ambiente
El día 3 de septiembre de 2015 se realizó una visita a esta entidad, donde
se tuvo la oportunidad de conversar con el señor Alberto Acero sub director
de Ecourbanismo y Gestión Empresarial de la Secretaria Distrital de
Ambiente, en esta charla se preguntó el concepto de auto-construcción
sostenible el cual es desconocido por la entidad, tampoco se conocen
experiencias relacionadas con el tema y no está contemplado en las
políticas públicas del distrito, para el punto de vista de la Secretaria Distrital
de Ambiente es inviable, debido a los permisos de explotación, tala de
árboles y requerimientos técnicos no consideran las iniciativas de
autoconstrucción que están aplicados a las construcciones en la ciudad de
Bogotá.
Es necesario aclarar, que no se realizaron visitas a otras entidades por que se
logró conseguir la información de forma electrónica.
De manera paralela, se solicitó información a través de un comunicado formal
(Anexo 2) el día trece de agosto de 2015 a las siguientes instituciones educativas:
- Universidad Antonio Nariño
- Universidad Autónoma Del Occidente
- Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca
- Universidad De Los Andes
- Universidad de Córdoba
- Universidad del Rosario
- Universidad del Quindío
39
- Universidad del Tolima
- Universidad del Norte
- Universidad el Bosque
- Universidad EAFIT
- Universidad industrial de Santander
- Universidad Nacional de Colombia
- Universidad pedagógica y tecnológica de Colombia
- Universidad tecnológica de Pereira
No se recibió respuesta de ninguna entidad al día 20 de enero de 2016. De igual
manera, se procedió a visitar de manera presencial las instituciones ubicadas en la
ciudad de Bogotá, más específicamente sus bibliotecas, la mayor parte aprobó las
solicitudes de visita; y en cuanto a las localizadas en otras ciudades, por medio de
la ayuda de estudiantes de las universidades se logró conseguir información.
5.1.4. Reconocimiento de experiencias
Se realizaron visitas a experiencias formales o informales que contribuían al tema
de investigación:
- Viviendas elaboradas con llantas: El día 9 de enero de 2016 se llevó a cabo
un conversatorio con la señora Alexandra Posada, quien es la precursora
de este sistema en el municipio de Choachi, Cundinamarca. La señora
Posada nos explicó, como esta técnica busca construir una casa lo más
eficiente posible con los recursos que se encuentren a la mano, como
también con materiales. Adicional, agrego como en Colombia hace falta
adaptar las normas legales para que se pueda construir con llantas sin
tener percances a nivel de permisos de construcción.
40
- Invasiones: El día 24 de Octubre, se realizó una visita a las experiencias de
auto-construcción que se evidencian en el barrio Altos de Cazucá, en la
comuna 4 de Soacha. Durante el recorrido se pudieron observar varias
viviendas elaboradas con tablas de madera, placas de aluminio y cajas de
cartón; la población de este sector pertenece a los estratos 0 y 1, gran
cantidad de personas provienen de otros sitios del país, victimas del
desplazamiento forzoso por guerrilla o por falta de oportunidades en el
campo; son comunidades muy vulnerables y atacadas, por este motivo no
son muy receptivas con el equipo investigador y no permitieron la toma de
fotografías dentro de sus viviendas.
5.2 FASE INTERPRETATIVA
Se continuo con la selección de información a través de una matriz de valoración
documental (Roig, 2008) (Anexo 3), donde se otorgó una calificación según
criterios establecidos (Tabla 2); con el fin de descartar información no relevante.
En dicha matriz se consignaron los registros presentes en la matriz de
identificación, para poder valorarse de manera individual; dicho procedimiento se
realizó a los 360 documentos encontrados, de forma exhaustiva y rigurosa, con un
criterio objetivo.
41
Tabla 2: Calificación de criterios de valoración
CATEGORIAS CRITERIO PONDERACIÓN VALOR
Físico
Estado del
documento
Malo 1
Regular 3
Bueno 5
Contenido-Utilidad
Profundidad
temática
Baja 1
Media 3
Alta 5
Carácter de la
fuente
Baja 1
Media 3
Alta 5
Relación con el
tema
Ninguna 1
Directa 3
Indirecta 5
Necesidades de la
investigación
Malo 1
Regular 3
Bueno 5
Interés social Bajo 1
Medio 3
Alto 5
Detalle espacial de
la información
(DE)
Bajo 1
Medio 3
Alto 5
Fuente: Adaptado de (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez , 2013)
42
Se aplicó la siguiente fórmula y se ponderaron los resultados:
ED+PT+CF+ (2*RT)+ (2*NI)+IS+DE= TOTAL VALORACIÓN
VALOR PONDERACIÓN
Menor o igual a 21 Baja
Entre 22 y 32 Media
Mayor o igual a 34 Alta
La cuantificación se hizo al otorgarle a cada criterio un valor de acuerdo a sus
características, si la sumatoria total de los criterios arrojaba un valor menor a 21
no se tenía en cuenta en el proceso de evaluación documental.
Posteriormente, se llevó a cabo la evaluación y análisis de la información de
acuerdo a categorías de identificación documental (Hoyos, 2000), con el apoyo de
una ficha de evaluación (Anexo 4).
En la ficha de evaluación se consignaron datos que permitieron valorar la fuente
y calidad de la información, por tal razón se incluyeron aspectos formales del
autor, una delimitación contextual a nivel temporal, espacial, entre otros; para
finalmente describir el contenido, abstraer conceptos claves y evaluar la
información, de acuerdo a las siguientes categorías:
- Calidad
- Utilidad
- Aportes
- Limitaciones
43
Una vez la base documental se sistematizó y evaluó se procedió a su revisión a
partir de un análisis por núcleos temáticos que se muestran en los resultados.
5.2.1. Adición lista de verificación
Al finalizar el procedimiento anterior no se encontró información específica sobre
autoconstrucción sostenible; es decir, si se hallaron datos generales y sobre cada
término por separado, pero no en conjunto; por este motivo, se tuvo que incluir un
paso adicional a la metodología inicial y estructurar una lista de verificación
(Anexo 5) con los requerimientos de este sistema (Figura 4); ya que, aunque las
experiencias analizadas no se reconocían como auto construcción sostenible
tenían todos los atributos para dicha categoría.
Figura 4. Requerimientos auto construcción sostenible
Fuente: Adaptado y recopilado por autores
AUTOCONSTRUCCIÓN
Ubicación adecuada
Materiales locales
Conservación y regeneración del
suelo
Diseño bioclimático
Diseño estructural adecuado a los
eventos climáticos
Gestión del ciclo de vida
Uso eficiente y racional de la
energía.
Conservación, ahorro y reutilización
del agua.
Utilización de recursos reciclables y
renovables
Fomento de procesos de reciclaje y
reutilización
Creación de un ambiente interior
saludable y no tóxico.
Fortalecimiento de una cultura del
cuidado del medio ambiente.
Solución habitacional por los propios
habitantes
Carga afectiva para el usuario final
Fortalecimiento de la comunidad
Uso de sistemas constructivos
fáciles de comprender y susceptibles
de ser transferidos
Personas no especializadas en
construcción
Herramientas sencillas y
económicas
Materiales locales
Bajos costos económicos.
Uso de recursos propios
Diseño y construcción según criterio
propio.
Sin aportes externos
El mantenimiento y reparación
sencillos
SOSTENIBILIDAD
AUTOCONSTRUCCIÓN
SOSTENIBLE
44
Esta lista de verificación sirvió para determinar si las experiencias recopiladas
pertenecían a la clasificación de Autoconstrucción sostenible, los requerimientos
contemplados fueron extraídos de la documentación analizada, tanto para el
campo de la autoconstrucción como el de la sostenibilidad. A partir del resultado
de esta lista, se lograron determinar casos de estudios en Colombia que fueron
expuestos en el aparte de análisis de resultados, al ser producto de las
observaciones, análisis e inferencias de los autores.
5.3 FASE DE CONSTRUCCIÓN TEÓRICA GLOBAL
Se efectuó un examen general de los resultados para comenzar el proceso de
discusión dentro del equipo de trabajo; cuyo producto final fue la redacción de un
análisis crítico y propositivo del tema.
5.4 FASE DE EXTENSIÓN
En este caso, la publicación y extensión del producto final del estado del arte en
primera instancia consistirá en el ingreso de la monografía terminada a la
biblioteca de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, como fuente de
libre acceso, además se plantea la posibilidad de participar en congresos acordes.
Así mismo, al finalizar el proyecto grado se planea la realización de un artículo
científico que logre ser publicado.
45
6. RESULTADOS
Para la consolidación de los resultados de esta monografía, se consultaron 352
documentos en la fase inicial de exploración, consignados en la matriz de
identificación documental (Anexo 6); bajo la aplicación de los criterios de la matriz
de valoración (Anexo 7), se procedieron a evaluar de manera individual 160
documentos (Ver anexo 8 en formato digital); entre los cuales, se encontraban
artículos, audiovisuales, entrevistas, guías, libros, monografías, tesis, trabajos de
investigación, visitas técnicas, visitas a experiencias y normas técnicas.
Es necesario reiterar, que debido a la falta información sobre autoconstrucción
sostenible en la documentación analizada, en los resultados se procederá a
abordar en primera medida a la auto construcción por sí sola, al ser un término
que de igual manera representa interés y utilidad para nuestro objeto de estudio;
además ha sido subvalorado en la cultura actual. En los análisis de resultados se
comienzan a discutir las observaciones sobre autoconstrucción sostenible.
6.1 AUTOCONSTRUCCIÓN EN COLOMBIA
Epistemología de autoconstrucción
El término autoconstrucción posee una amplia riqueza, variedad y complejidad,
puesto que, va más allá de la acción de construir. Al respecto, Wisenfeld (1999)
describe con detalle la multiplicidad de factores que se interelacionan en la
autoconstrucción, donde la gestión del terreno y la edificación de la vivienda, son
solo una parte de los productos obtenidos; porque de forma paralela, gracias a la
inclusión de las familias en cada etapa del proyecto; se fomenta un crecimiento
personal y grupal intrínseco, el cual, concluye en un fortalecimiento de la
estructura comunitaria.
46
Otro de los aspectos tratados por este autor es la carga afectiva inmersa en todas
las fases del proceso auto-constructivo, la cual, no se materializa con la
finalización de la vivienda, se crea y consolida durante todo el proceso, a través
de: la consecución de pequeños logros constructivos, la formación de vínculos
afectivos en la comunidad, el desarrollo de un proyecto global enmarcado dentro
de una necesidad colectiva, la transferencia tecnológica de una generación a otra
y finalmente, el crecimiento personal de cada individuo (Wisenfeld,1999).
Se plantea entonces, la participación activa de los ciudadanos como una de las
características principales de este sistema; tal como lo definen Hernández,
Romero y Acevedo (2004): “La autoconstrucción, es una forma de cooperación
laboral que generalmente involucra redes familiares y vecinales y se sustenta en la
incorporación del valor agregado, por vía del trabajo familiar, que, en otras
circunstancias, impactaría el costo de la construcción al erogarse el pago de
operarios” (p.111).
Este sistema constructivo no es una novedad, al contrario, es una práctica antigua
y una realidad masiva, que ha estado presente desde el principio de los tiempos a
escala mundial. “La autoconstrucción es hoy un fenómeno imparable de la masa
en aumento de desheredados que ven en este proceso su penúltima esperanza de
tener un cobijo; la última es simple y llanamente el resignarse a no tenerlo y seguir
malviviendo a la intemperie” (Salas, Salazar y Peña, 1988, p. 155). De esta forma,
se muestra como una respuesta creativa y natural a una necesidad vital.
Llama la atención, el papel activo de los asentamientos populares en Colombia;
quienes han sido una respuesta social de los sectores de escasos recursos a la
creciente demanda de vivienda en el territorio. Pelli, Lungo, Romero y Bolivar
(1996) precisan:
Autoconstrucción es el nombre que se da a las acciones de solución
habitacional llevadas a cabo por los propios habitantes, individualmente o
en grupos, con sus propios recursos, según su propio criterio, sin aportes
47
específicos (financieros, técnicos, legales, políticos) de las instituciones
(incluyendo el Estado) o de otros sectores sociales, y con posibilidades
limitadas (o sin posibilidades) de inclusión en los sistemas que la ciudad
tiene desarrollados para que sus integrantes cuenten formalmente
(legalmente) con acceso a sus satisfactores habitacionales y a otros
satisfactores esenciales. (p.26)
De manera que, al combinar la existencia de fallas en el alcance de políticas
urbanísticas e índices de pobreza en aumento; surgen de manera exponencial,
iniciativas desde la misma población para atender sus necesidades sin tener en
cuenta estándares ni reglamentos; el fin es: la supervivencia.
Claro está, el comportamiento y estimulo de este modelo fluctúa de acuerdo a las
condiciones del mercado. Así, es evidente el aumento de este sistema en épocas
de recesión económica, debido a que, sus recursos no son proporcionados por
entidades financieras, lo que facilita el acceso a la vivienda a los grupos
poblacionales de la clase media - baja, quienes sufren mayores estragos con los
cambios monetarios (Barajas, 1998). En otras palabras, el aval de las
instituciones bancarias se ha convertido en el primer requisito para la adquisición
de un inmueble.
Este fenómeno, al observar las condiciones actuales (políticas, sociales,
económicas, entre otras), no simboliza un conjunto de tecnologías del siglo
pasado sin posibilidad de éxito para el presente; al contrario “supone una
alternativa para los desarrollos de viviendas, principalmente en entornos
semiurbanos y rurales” (Loyo y Márquez, 2014, p.45). Adicional, no se pueden
negar los valores tangibles e intangibles, que se generan si las familias y
comunidades tienen las habilidades técnicas para asumir la edificación de sus
hogares, mediante el esfuerzo propio (CETAL, 1987).
Los barrios informales, comúnmente llamados “invasiones” tienen un papel
exclusivo dentro de esta definición; pues no se puede discutir, la carencia de
48
condiciones de salubridad en estos entornos. Por consiguiente, representan una
expresión de inequidad social en el país, porque el esfuerzo total para la
construcción de las viviendas nace de sus propios habitantes, enfrentándose a
cualquier tipo de limitaciones; ante la indiferencia de la sociedad (Pelli et al.,
1996).
Historia de la auto construcción en Colombia
La autoconstrucción aparece desde que el hombre primitivo comienza a buscar
abrigo de las inclemencias del tiempo, involucra los conocimientos tradicionales y
genera valores en el usuario y su comunidad aledaña; por eso afirma Roselli
(2011): “aparece la creatividad, la economía de recursos y la estrategia
cooperativa con el territorio”. Como resultado, tenemos un sistema que construye
viviendas y tejido social.
Cabe destacar, “La autoconstrucción pura era el modo habitual de construir las
ciudades mediterráneas hasta los ensanches del siglo XIX (…) Su módulo era un
módulo físico: el que determinaban los materiales de construcción” (Llonch, 2013,
p.3). Así, a través de la historia, los individuos y familias han construido sus
viviendas sin la necesidad de asesoría técnica especializada, apoyándose en
técnicas basadas en la prueba y el error.
Es el caso de la construcción en tierra cruda en Colombia, con un largo historial de
más de cuatro siglos. Casi la totalidad de regiones geográficas vivieron bajo su
dominio, ya sea, con la inserción de esta tecnología en centros urbanos, militares,
civiles, religiosos o en zonas rurales como viviendas, bodegas, establos, etc.
(Pérez, s.f.). Su uso permanece con el tiempo, aunque claro, a una escala
reducida.
A nivel Latinoamérica, es uno de los valores socio-culturales más antiguos de la
humanidad como tal. Habida cuenta, “el patrimonio arquitectónico de tierra es de
una magnitud similar o incluso superior, por su número, al construido
49
principalmente en piedra, madera o ladrillo” (Maldonado, Rivera y Vela, 2006, p.
1). No obstante, en la actualidad es asociado con la pobreza e ilegalidad.
Figura 5. Línea del tiempo historia de la auto construcción en Colombia
Fuente: Adaptado y recopilado por autores
Las cuevas fueron el lugar de asentamiento para los primeros moradores de Colombia.
Fuente: Fresco cueva de Chibiriquete, Revista semana, 2015, cultura.
Fuente: Taller construcción pared de mano, http:www.larutanatural.eu,2015,http://www.larutanatural.eu/taller-tecnica-de-cob-instituto-ecohabitar-minglanilla-cuenca.
La técnica constructiva de pared de mano, que utiliza la arcilla, barro y trozos de madera fue desarrollada por los pueblos indígenas .hispánicos.
Fuente: El uso masivo de la tierra como material de construcción en Colombia, por Santiago Rivero Bolaños, 2007.
La tapia pisada es característica principal de las edificaciones de la época colonial en el país.
Prehistoria Época prehispánica Época colonial
Fuente: Al Bahareque le fue muy bien, Jorge Enrique Robledo Castillo, Arquitecto; José Fernando Muñoz R., Arquitecto; 1999,
Durante la época republicana varios edificios gubernamentales eran en bahareque
Fuente: terremoto eje cafetero, http://caracol.com.co/,http://caracol.com.co/radio/2011/01/25/regional/1295951820_416064.html,1999
Terremoto en el eje cafetero, 1999.
Fuente: manual de construcción sismo resistente de viviendas en bahareque encementado, asociación colombiana de ingeniería sismica, 2001.
Debido al buen desempeño del bahareque en el terremoto del eje cafetero surge la iniciativa del bahareque encementado.
Época Republicana Época Actual
50
En definitiva, el ser humano tiene una relación natural y espiritual con el suelo. En
tiempos antiguos, los individuos lo han usado como forma de supervivencia; bien
sea, en la producción de alimentos o para la creación de refugios. Esta última
función, se solía combinar con madera y fragmentos de rocas, para formar cuevas
auténticas (Neves y Forges, 2011). Con el pasar del tiempo, se desprende esa
relación a causa de un anhelo de modernidad utópica.
Tal como lo afirma la arquitecta Clara Eugenia Sánchez, en su ensayo “La
arquitectura de tierra en Colombia, procesos y culturas constructivas” (2007), los
descubrimientos arqueológicos no señalan una fecha exacta para el inicio de este
sistema. Al fin y al cabo, es una práctica que proviene desde las culturas
indígenas más primitivas (Roa, 2011).
No es fruto de conocimientos extranjeros, es un arte oriundo. Mullor (2009) indica
“Previamente a la colonización, en Latinoamérica ya se utilizaban diversas
técnicas constructivas que tenían a la tierra como principal protagonista. La
técnica precolombina de la “pared de Mano “, o bollos de barro, se utilizaba en la
construcción de murallas” (p.13). El indígena colombiano hace uso de los
elementos disponibles en su entorno, y no es un secreto la riqueza de suelo que
posee el país.
Antropológicamente, la construcción con tierra cruda, posee elementos
psicosociales con la facultad de fortalecer la transmisión de conocimientos a pares
intergeneracionales, se involucran valores humanos como el trabajo y el
empoderamiento, pero no de forma homogénea, se conciben significados muy
ajustados a cada espacio (Riveros, 2009). Las habilidades y tradiciones de cada
territorio dan forma a esta arquitectura.
51
Así mismo, en la comunidad latinoamericana, este sistema tiene una profunda
carga emocional y social por la práctica “del hacer” transmitido; adicional, se
hayan enlazadas a soluciones habitaciones dadas por la misma población, ante la
necesidad de conseguir una vivienda (Rodríguez et al., 2011).
Al respecto Bolaños (2007) describe los desarrollos habitaciones antes del siglo
XX, los cuales se realizaron con materiales locales y tecnologías tradicionales de
cada región. En el caso del bahareque, recibió en los obreros y campesinos sus
mejores adeptos, porque no era necesario el gasto de grandes sumas de dinero
para su realización. El adobe y la tapia pisada recibían un estatus elevado, ya que
eran utilizados para la construcción de las edificaciones de las familias pudientes e
iglesias.
La transmisión oral es el medio por el cual, se impulsó la construcción con tierra
en nuestro país. El saber tradicional consiste en respuestas lógicas a problemas
prácticos, a partir de los recursos y limitantes del entorno inmediato. De ahí que,
existan muy pocos documentos y normas que estandaricen dichas prácticas, se
trata de experiencias vivenciales basadas en el ensayo y el error (Baca, 2007).
Las evidencias anteriores exponen la preocupación latente de la perdida de
patrimonio inmaterial por influencias externas.
No es necesario ir lejos, para observar alteraciones de esta arquitectura en la
actualidad. Sánchez y Montoya (2005) señalan: “Las técnicas de construcción con
tierra en Colombia se han ido configurando y evolucionando de acuerdo con las
propias condiciones locales presentando especificidades para los bahareques, el
adobe, los bloques de tierra prensada y la tapia pisada” (p.4). Surgen iniciativas
como, el bahareque encementado.
En virtud del valor de la historia, no se puede dejar de lado la construcción con
tierra, fue esta arquitectura la que consolidó asentamientos por varios siglos. La
versatilidad de este sistema se adaptó de forma perfecta a la heterogeneidad
colombiana. En la región central impero el adobe y la tapia pisada, en
52
comunidades indígenas el adobe no lleva fibras vegetales; en Santander la tapia
pisada es la reina, al igual que en el Antioquia (Gama, 2007), y así sucesivamente,
porque su flexibilidad lo permite.
Es preciso rescatar, la relación intrínseca de los modelos de autoconstrucción con
el conocimiento popular de cada región, lo que genera empoderamiento productivo
en la población. Loyo y Márquez (2014) refiere, el cambio de roles que tuvo lugar
a mediados del siglo XX, donde la construcción de las casas pasó de la mano de
los propios usuarios a ser un ítem del mercado (compra-venta); lo que ocasionó
una fuerte dependencia de la comunidad local.
Ventajas de la autoconstrucción
Las ventajas del desarrollo de sistemas de autoconstrucción poseen una amplia
gama de matices y categorías (Tabla 3). Al respecto, Hernández et al. (2004)
rescata la inclusión del usuario en la planeación de su vivienda, lo cual en sí,
constituye un gran valor agregado en el proyecto, genera empoderamiento y
permite el fortalecimiento de la autonomía de una comunidad; no obstante, las
políticas habitacionales desvirtúan este componente y lo relegan a un segundo
plano.
La participación de los futuros moradores en el proceso de edificación, estimula el
intercambio de habilidades de una generación a otra; en virtud de esta
transformación, como lo menciona CETAL (1987): “La autoconstrucción permite al
usuario conocer la tecnología, lo cual le permite perfeccionarla, repararla y
comunicarla a otros” (p.83). Visto desde esta perspectiva, se observa en un claro
ejercicio de autonomía.
Por otra parte, llama la atención el ahorro económico que incorpora el uso de este
tipo de sistemas constructivos. La mano de obra no necesita adquirirse o rentarse,
los recursos varían de acuerdo a cada individuo y no representan una limitante,
por lo tanto, el alcance es mayor si se compara con las formas convencionales
53
(CETAL, 1987). La población beneficiaria puede utilizar sus propias habilidades
como herramientas, lo que disminuye costos generales.
Tabla 3. Ventajas y Desventajas de la autoconstrucción
Ventajas Desventajas
Inclusión del usuario en la planeación de su vivienda,
genera apropiación y permite el fortalecimiento de la
independencia de una comunidad.
Los auto constructores no cuentan con una formación calificada en
temas de construcción.
Intercambio de habilidades de una generación a otra.
En un ámbito político se contempla como una muestra de
la desigualdad social y económica implícita en el país.
Ahorro económico que incorpora el uso de este tipo de práctica
constructiva.
La autoconstrucción es criticada porque supone despilfarro de
material y de tiempo.
Al participar la comunidad en el proceso de auto construcción se
fortalece el tejido social.
El uso del suelo involucra lugares que no han sido regularizados por
el Estado.
Los habitantes en el proceso de construcción de la vivienda toman sus propias decisiones respecto a
las soluciones de sus necesidades desde su propio
punto de vista.
Los auto constructores enfrentan desalojos por parte de las
autoridades.
El uso de técnicas tradicionales vitaliza el sistema de la
autoconstrucción.
Condiciones de salubridad deficientes.
Fuente: Recopilado por autores
54
En este sentido, se comienza a vislumbrar el tejido social cimentado en estos
procesos, el cual surge de forma inherente. Este tipo de esquemas retroalimenta
los valores intangibles en una movilidad social positiva, entendida como la
solidaridad familiar que trasciende a la comunidad, donde finalmente se busca
reducir la vulnerabilidad de la población (Hernández et al., 2004). Sin duda, una de
las grandes fortalezas de la autoconstrucción radica en el impulso del talento
humano.
El centro de estudios en tecnologías apropiadas para Latinoamérica (CETAL,
1987) resalta: “La organización administrativa de un grupo en torno a la
autoconstrucción mejora notablemente las relaciones humanas y por ende la
participación en su propia organización.” (p. 83)
Arquitectónicamente, un sistema autónomo de construcción permite una mayor
flexibilidad a las necesidades de la comunidad (Hernández et al., 2004). Esto
significa, libertad en la toma de decisiones concernientes a la planeación y diseño
del inmueble; adicional, permite que la organización comunitaria maneje la gestión
total y ofrezca soluciones desde su propia perspectiva.
El uso de técnicas tradicionales representa una fortaleza en el sistema de la
autoconstrucción. En comunidades de bajos recursos, se suelen emplear
tecnologías vernáculas que responden de manera eficiente a necesidades locales
específicas, al hacer uso de mano de obra artesanal y poseer un valor simbólico
que ayuda a la apropiación tanto individual, como grupal (Loyo y Márquez, 2014).
En todo caso, el fenómeno de la autoconstrucción no necesita ser defendido, es
un proceso antiguo, que se ha mantenido vigente como muestra del ingenio no
solo del menos favorecido, sino del colombiano tradicional.
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Desventajas de la autoconstrucción
Al hablar de desventajas, entran al escenario los opositores de este sistema. Salas
et al. (1988) aseveran: “La autoconstrucción no es una panacea y sus
manifestaciones tangibles pueden ser un fácil blanco para todo tipo de críticas:
formales, económicas, sociales, técnicas, estéticas...”. (p. 12). La afirmación
anterior, expone efectos evidentes, al hablar de un fenómeno con un tinte social
tan definido.
Dentro del componente político, merece una atención particular su acepción como
medio de explotación del capital humano. Se observa como una muestra de la
desigualdad social y económica latente en el país, donde la clase alta es
privilegiada y la clase media-baja perjudicada; en este caso, el auto constructor;
debido a la necesidad, de que el individuo trabaje una doble jornada, una
remunerada y otra no remunerada; lo que consolida este concepto (Wisenfeld E. ,
1999).
No se pueden negar la existencia de algunas problemáticas en el sistema (Tabla
3), pero algunas de ellas, parten de la supuesta falta experiencia del usuario,
situación que no se presenta en todos los casos. “A nivel práctico, la
autoconstrucción es criticada porque supone desperdicios de material y de tiempo,
debido a la poca o escasa preparación de los auto constructores” (Salas et al.,
1988, p.167). Dentro de este orden de ideas, la experiencia en comunidades
rurales quedaría fuera de la afirmación.
El uso del suelo es una de las grandes dificultades que enfrenta el sistema,
especialmente en el área urbana. Al respecto Barajas (1998) refiere que la cuota
más alta de la práctica auto constructiva se realiza de forma ilegal, como
consecuencia de una apropiación del suelo por la fuerza y no por una entidad
estatal; lo que de manera inmediata, trasgrede la legislación existente; sin olvidar,
la obtención clandestina de servicios básicos de saneamiento.
56
En atención a esta problemática, el sistema puede convertirse en una situación de
emergencia social. Este escenario “genera conflictos provenientes de las propias
contradicciones técnicas y legales del proceso pero nunca deriva en violencia
originada por el derecho a la vivienda” (Barajas, 1998, p. 32). En contradicción de
la afirmación anterior, se observa de manera permanente el desalojo que sufren
grupos poblaciones en las ciudades del país.
Para finalizar, dentro de los procesos auto constructivos reflejados en los barrios
informales o “invasiones”; se realizan edificaciones con residuos de materiales
industrializados, cuyas características no contemplan requerimientos de salubridad
(Giura, Cruz, Valcárcel y Pagliolico, 2013); por lo que representan el mayor índice
de inconvenientes; al contrario, del desarrollo de técnicas artesanales que utilizan
materiales naturales.
Tipos de autoconstrucción
Se reconocen dos grandes ramas de la autoconstrucción, las cuales se describen
a continuación:
En primer lugar, se encuentra la autoconstrucción espontánea y autónoma. A título
ilustrativo, Pelli et al. (1996) detalla:
En las condiciones en que se da en la actualidad (…) (insuficiencia de
recursos financieros; dificultad o imposibilidad de acceso directo al
conocimiento profesionalizado de base racional y científica; semi-ilegalidad;
disponibilidad, entre los habitantes, de capacidades para la mano de obra
de construcción; capacidad, en los habitantes, de tolerancia al hábitat
precario e insuficiente) ciertamente provee soluciones habitacionales, pero
en estas condiciones es la expresión de dificultades estructurales, parcial o
totalmente insalvables, para proveer o proveerse soluciones habitacionales
satisfactorias. (p. 26)
57
Wisenfeld (1999) la describe como una práctica social atada condicionalmente a la
polémica, debido a la diversidad de opiniones suscitadas por considerarse un
tema político; dichas críticas y elogios van desde las condiciones de desarrollo del
proceso hasta el producto en sí; se alaban su desarrollo humano inherente, pero a
su vez, se advierten sus riesgos. Debe señalarse, la dualidad constante en la
percepción del público sobre el tema en cuestión.
En segundo lugar, emerge la autoconstrucción dirigida y comúnmente legal. De
esta forma, el mismo Estado se encarga de promover iniciativas de esta índole, las
incluye dentro de las políticas habitacionales y regula su participación (parcial a
total) de acuerdo a la estrategia aplicada; esta intervención puede reflejarse desde
el inicio del proyecto o durante la formación del asentamiento, mediante asistencia
técnica o financiera (Wisenfeld E., 1999). Los caracteres enumerados exponen las
metodologías usadas por el gobierno, para el impulso de estos programas.
El financiamiento del proyecto suele ser el componente cardinal de esta categoría.
La comunidad aporta la mano de obra en las alternativas de solución habitacional
que ofrece el Estado o se proporcionan asesorías técnicas para la construcción de
las viviendas; en tal caso, los diseños, el emplazamiento y las técnicas a usar son
definidas por las instituciones gubernamentales (Pelli et al.,1996). De esta manera,
la comunidad recibe el “instructivo” y cumple lo estipulado por la entidad.
Autoconstrucción como Autogestión
La autogestión para algunos autores, es concebida como una autoconstrucción
integral. Para Wisenfeld (1999) “La autoconstrucción como autogestión es
evidencia de la naturaleza dinámica del proceso, el cual adquiere ese nuevo
estatus ontológico en el curso de las acciones realizadas para el proyecto y las
reflexiones suscitadas por las mismas” (p.8). En otras palabras, la comunidad no
solo participa en la construcción de las viviendas de forma técnica, sino también
crea relaciones sociales que aseguran el éxito del proyecto.
58
“La autogestión se conceptualiza como un proceso integral asociado con logros y
sentimientos positivos” (Wisenfeld, 1999, p.9). En la medida que el proceso
técnico avanza, la conquista de pequeños logros en el colectivo afianza las
cualidades y fortalezas de cada individuo.
El análisis precedente señala una profundización más amplia desde el punto de
vista psicosocial. Resulta clara, la estrecha relación en el proceso auto
constructivo de los factores: individuo, comunidad y vivienda; los cuales, actúan de
forma análoga y reciproca para asegurar un desempeño eficiente (Wisenfeld E. ,
1999). La autogestión tiene como premisa básica una actividad comunitaria y no
individual.
En este momento, es preciso aclarar que en este trabajo se ha definido la
autoconstrucción como una actividad colectiva, aunque su acepción individual
puede darse; no es un elemento tratado ni discutido para el objeto de la
monografía.
Para finalizar, otro de los aspectos tratados por este autor es la diferencia entre
comunidad y familia, para Wisenfeld (1999): “En la autoconstrucción espontanea
se cuenta con la familia y no necesariamente se involucra a un colectivo”. Sin
embargo, la familia se puede entender como comunidad, depende del punto de
vista interpretado.
La autoconstrucción y políticas de vivienda
La respuesta institucional a la creciente demanda de vivienda siempre será un
punto de discusión y un dolor de cabeza para las minorías elitistas. Las políticas
de vivienda deben apoyar a los sectores vulnerables del país, “cuyos ingresos les
impiden acceder a una vivienda en las condiciones de libre mercado” (Hernández
et al., 2004, p. 109). Al contrario, de continuar con un proceso de industrialización
sin bajar la mirada a la totalidad de población colombiana.
59
En este sentido, se comprenden las políticas asistencialistas para vivienda activas
en la actualidad. No obstante, Hernández et al. (2004) hace referencia a los
subsidios que intentan mejorar de manera superficial las condiciones de vida en
las comunidades más pobres; ya que, la causa raíz de esta problemática radica en
una distribución de riqueza inequitativa y no debe verse, como un simple asunto
de gasto social. Visto de esta forma, no es extraño revisar la alta tasa de
proponentes a subsidios que no consiguen ser parte de estos.
Cabe considerar, por otra parte al clientelismo político. La autoconstrucción puede
verse como un salida fácil de las necesidades de vivienda latentes en el territorio,
sin que el Estado tenga que realizar altas inversiones (Barajas, 1998). En todo
caso, el gobierno no puede olvidar la responsabilidad de proporcionar viviendas
adecuadas a sus habitantes.
Los programas de autoconstrucción comenzaron a surgir de manera aislada, como
proyectos de organizaciones populares, gremiales o religiosas en su mayoría; con
el tiempo, las instituciones gubernamentales se interesaron por este tipo de
esquemas constructivos al divisar su éxito (Salas et al.,1988).
Un programa estatal de construcción autónoma, según Barajas (1998) puede
contener: uso de suelo permitido según los criterios consignados en los planes de
ordenamiento territorial, lotes con servicios mínimos, venta de materiales a precios
bajos, asesorías técnicas o fomento de tecnologías apropiadas tradicionales. Bajo
este precepto, se entraría a hablar de una vivienda parcialmente financiada por el
gobierno.
En los países en vía de desarrollo, hablar de este tipo de sistemas como política
habitacional representa un cambio de paradigma. Llonch (2013) afirma: “En
Latinoamérica, se llega a la conclusión que, más allá de todo lo referente a
legislación, a nivel físico, lo más importante para el éxito de una arquitectura
autoconstruida es la utilización de tecnología conocida popularmente y al alcance”.
(p. 5). En resumidas cuentas, para asegurar el éxito del programa, es necesario
60
realizar un diagnóstico participativo para entender las necesidades propias de
cada comunidad.
La estructura de las políticas de vivienda (y en general) debe ser flexible, para
atender cada comunidad de manera asertiva. De allí pues, que el marco
conceptual varíe, las ideologías fluctúen, intereses sectoriales ejerzan influencia,
pautas culturales sean asimiladas, entre otros factores dinámicos; de esta forma,
en algunas políticas puede no ser viable la autoconstrucción; en cuyo caso, carece
de sentido forzar este sistema, porque su victoria radica en el protagonismo de la
gente (Pelli et al.,1996). Las soluciones a sus problemáticas, como se ha
mencionado con anterioridad, deben estar a manos de sus propios moradores.
En la actualidad, el esquema de compra y venta de inmuebles bajo el respaldo de
los bancos es la única metodología practicada. En las generalizaciones anteriores,
se ennoblece la cantidad y no la calidad de acciones de vivienda, sin llegar a
pensar en su eficiencia y capacidad de adaptación en las comunidades
(Hernández et al., 2004). No se pregunta a los habitantes, que solución
consideran conveniente para ellos.
Las magnas obras de urbanismo que se erigen día a día en las ciudades de
Colombia, reciben elogios constantes como ejemplos de modernidad. Arcila y
Flores (1988) relatan: “El proceso de ejecución de grandes planes de vivienda por
parte del estado desde sus comienzos interrumpe el proceso precedente de
búsqueda de tecnologías locales”. (p.14). Comienza a aumentar la brecha entre el
término modernidad y la comodidad.
Arquitectura vernácula
Hablar de autoconstrucción significa hablar de técnicas tradicionales, y tratar
técnicas tradicionales es tratar con arquitectura vernácula. Este término posee una
gran cantidad de definiciones, entre las cuales podemos encontrar a:
61
Es aquella que se constituye como la tradición regional más auténtica. Esta
arquitectura nació entre los pueblos autóctonos de cada país, como una
respuesta a sus necesidades de habita (…) Esta arquitectura es realizada
por el mismo usuario, apoyado en la comunidad y el conocimiento de
sistemas constructivos heredados ancestralmente. (Zarate, 2011, p. 3).
La participación comunitaria es uno de los elementos claves en este tipo de
arquitectura. El resultado está conformado por los recursos disponibles en la sitio,
son el producto de un conocimiento ancestral, no existe alteración de modos de
vida ni patrones tradicionales, utiliza materiales ecológicos y depende
exclusivamente de la economía local o regional (Zarate, 2011). Se puede resumir
a continuación, que la arquitectura vernácula esta enlazada de manera ecológica y
social a cada población.
La arquitectura vernácula se presenta como una gran corriente, si se parte de la
noción de arquitectura; como el arte de proyectar y diseñar edificios (RAE, 2016),
al fin y al cabo: crear espacios.
De hecho, “la habitabilidad una cualidad propia del espacio arquitectónico, en el
caso de la vivienda vernácula, resulta ser ésta el mejor ejemplo de adaptabilidad al
medio” (Zarate, 2011, p.3). En la perspectiva que se adopta aquí se plantean las
características de las construcciones bioclimáticas, tan de moda hoy en día.
Sobre la base de las ideas expuestas, lo vernáculo representa el testimonio
material construido de un pueblo o tradición, que define la identidad cultural de la
región. Es el producto de la interacción del ser humano con su entorno ambiental y
social, donde se incluyen las condiciones climáticas; dentro de este componente,
reside la característica fundamental de la arquitectura vernácula: la arquitectura de
lo disponible (Jiménez y Cirera, 2014).
Se trata de una arquitectura que va más allá de las instituciones, porque reside en
las personas. Jiménez y Cirera (2014) afirma: “El valor de lo vernáculo radica en
62
que son textos documentales, libros abiertos que nos hablan del pasado y del
presente, de la evolución de una colectividad” (p.121).
A través del tiempo este movimiento se ha mantenido, no obstante, ha perdido
alcance con la inclusión de materiales modernos, como el cemento. Si bien es
cierto, dicho fenómeno ha acompañado el desarrollo de las civilizaciones desde
tiempos remotos, tanto en entornos rurales como urbanos (Hernández et al.,
2004). De manera más contundentes, en paisajes campesinos e indígenas.
Al igual que en la autoconstrucción, en el sistema vernáculo el constructor hace
parte de la comunidad, y puede inclusive ser el mismo usuario. De esta forma, se
privilegia la autonomía por encima de la dependencia estatal (Gómez, 2010). Se
trata de una ciencia nativa que se edifica con las tradiciones y costumbres de un
pueblo.
Por último, uno de los condicionantes presentes en este tipo de arquitectura es el
uso de materiales locales y un constructor no especializado. Gómez (2010)
señala la ausencia de pretensiones en la arquitectura vernácula porque sus
referentes arquitectónicos dependen de su entorno inmediato, se busca la
practicidad antes que la sofisticación estilística; el resultado es producto de la
transmisión de conocimientos generacionales de sus pares.
Contaminación ambiental en la autoconstrucción
Al igual que cualquier otro proceso, no se pueden desligar impactos negativos, si
no es realizado de la manera adecuada. Estas condiciones producen escenarios
insalubres y acentuación de la pobreza (Barajas, 1998). Cabe anotar, que se habla
del entorno urbano y no rural, donde la situación difiere.
Dicho de otro modo, las prácticas auto constructivas no organizadas generan una
serie de consecuencias negativas a nivel social y ambiental. Entre estas,
Echeverry, Linares y Vitola (2008) resaltan: incorrecta infraestructura, costos de
63
desmarginalización, inadecuada satisfacción de necesidades básicas, aislamiento
cultural y condiciones de salud incalificables.
A nivel técnico, las operaciones básicas de descapote del terreno, en el caso de la
arquitectura con tierra (en busca del mejor sustrato), conducen con el tiempo a un
deterioro del material vegetal superficial y una alteración del paisaje; claro está, no
se usan explosivos. En el caso de la cocción de piezas de arcilla, el uso de hornos
también representa un impacto ambiental a la atmosfera a largo plazo (Gama,
2007). Como se observa, no personifican impactos de gran magnitud, debido a su
baja frecuencia.
En Colombia, con un relieve tan abrupto la arquitectura autónoma debe enfrentar
entornos difíciles. Barajas (1998) explica: “Para contemplar los ingredientes que
estructuran la autoconstrucción, no se debe olvidar los aspectos físicos del
territorio: no es lo mismo urbanizar sobre superficies llanas que sobre pendientes
pronunciadas” (p. 34). Como se puede observar en los cerros de Bogotá, se
duplica la anarquía urbana y se exagera la precariedad constructiva.
Concepto de vivienda digna en la autoconstrucción
En lo esencial, una casa es mucho más que un conjunto de columnas, es un
hogar. Una vivienda es definida como un espacio de interacción familiar, donde se
edifican identidades individuales y colectivas, se llevan a cabo prácticas con base
en el beneficio mutuo y se constituyen familias; sin embargo, en una crisis
económica el individuo se ve forzado a espacios más reducidos y nocivos que
deconstruyen la estructura familiar (Hernández et al., 2004). Por supuesto, este
fenómeno está implicado en el panorama actual de disfunción familiar.
En la actualidad, las construcciones tradicionales en cemento responden
escasamente a requerimientos de calidad interior. Por el contrario, como lo explica
Chavarriaga (2013), sufren el efecto de isla de calor urbano, producido por la
predisposición de las edificaciones en concreto a calentarse durante el trascurso
64
del día, lo que genera acumulación de calor dentro de la vivienda y por
consiguiente, elevadas temperaturas internas diurnas y nocturnas; este fenómeno,
aparece como resultado de la reacción de los materiales absorbentes presentes
en la obra.
Esta definición ha ido profundizándose a través del tiempo, con la adición de
elementos de psicología y medio ambiente. Wisenfeld (2002) describe la vivienda
como un símbolo físico, social y psicológico, donde se localizan no solo el
apartamento sino también los vecinos del proyecto en conjunto.
El concepto de bienestar en una edificación involucra una serie de factores
internos y externos. Se habla entonces de un bienestar integro, donde se incluye
a la comodidad, de acuerdo a las necesidades del usuario y la calidad ambiental
interior que envuelve características ambientales: temperatura, humedad,
radiación solar, etc. (Castañeda, 2015).
Por otra parte, es obligatorio tratar el tema de la pobreza. Loyo y Márquez (2014)
muestran la dimensión psicológica de la vivienda, donde entran en juego factores
emocionales como la dignidad e identidad social. Se crean redes comunitarias y
se afianzan valores intangibles. Si no se cuenta con una vivienda en condiciones
adecuadas o peor aún, no se tiene acceso a una; el ser humano tiende a disminuir
su desarrollo personal.
La errónea relación de autoconstrucción y pobreza se ha intensificado con la
entrada del concepto de modernidad, muy acorde con la deformación ideológica
predominante en este campo (Centro de estudios y prevención de desastres, s.f.).
Esta distorsión corresponde a las generaciones nacientes, donde se premia la
imagen consumista y se denigra la sabiduría ancestral.
En esta perspectiva, la vivienda es “una necesidad social que ha acompañado al
hombre desde el principio de su presencia en la tierra” (Herrera, 2006, p.1). De
hecho, hace parte de la evolución del ser humano.
65
Tenemos pues, que una vivienda es un lugar que protege a la familia. González
(2005) describe con detalles esta perspectiva. La “casa” es un hogar, el lugar con
mayor importancia en la experiencia del individuo, allí aprende a relacionarse con
el entorno, descansa y planea el futuro. Por tal razón, las viviendas deben tener
requerimientos mínimos de habitabilidad; como: acceso seguro, privacidad,
servicios públicos, protección contra ruido, armonía con la naturaleza, entre otros.
Las consideraciones anteriores convergen en los llamados entornos saludables.
Definidos como: “un ámbito de la vida que carece o presenta factores de riesgos
controlados y prevenibles e incluye factores promotores de la salud y el bienestar”
(Comité técnico Nacional de Entorno Saludables, 2010, p. 10). Dicho escenario
alienta un desarrollo sostenible ligado al bienestar integral del ciudadano.
Autoconstrucción en viviendas de interés social
Las viviendas de interés social en Colombia no suelen contemplar variables
ambientales para su planeación, construcción y vida útil; por este motivo, desde el
año 2006 se desarrolla el concepto de Vivienda de Interés Social Sostenible el
cual se abrevia como VISS (Bedoya, 2011); el adjetivo de la sostenibilidad se
aplica también a través de la Vivienda de Interés Prioritario Sostenible, abreviada
como VIPS.
Este tipo de viviendas deberían cumplir ciertas condiciones y requerimiento para
considerarse en armonía con el medio ambiente. Bedoya (2011) las detalla a
continuación:
• Bajo costo
• Alta calidad ambiental interior
• Características bioclimáticas
• Eficiencia energética
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• Materiales locales
• Espacios ergonómicos
• Acceso a servicios públicos
En esta perspectiva, es necesario quitar el paradigma de lo que es una buena
casa. Para tener una vivienda agradable no es necesario sacrificar grandes sumas
de dinero en materiales. El lujo y confort de una casa, no siempre están ligados a
su tamaño ni al tipo de materiales empleados en su construcción. Un lujo real
radica en una casa que se acomode perfectamente a las tradiciones y modos de
vida de los usuarios (Lengen, 2011).
La autoconstrucción dentro de la dinámica de las viviendas de interés social
sostenibles, ofrece grandes oportunidades. Chavarriaga (2013) menciona como
estas alternativas además de suplir las necesidades de un techo de las
comunidades más vulnerables, pueden (y deben) englobar estándares mínimos de
sostenibilidad ambiental, para asegurar una mejor calidad de vida para las
comunidades y entorno.
Como ejemplo, de este tipo de viviendas se encuentra el desarrollo de prototipos
constructivos en Guadua, cuya realización genera beneficios tangibles o
intangibles como: tiempos más reducidos en la estructuración del inmueble,
empleo de mano de obra local, factibilidad de implementar sistemas de
autoconstrucción dirigida, uso de materiales locales y adaptabilidad al medio
ambiente natural (González, 2005).
Autoconstrucción en el hábitat rural
En el ámbito rural, se implementa la autoconstrucción como sistema habitual para
la obtención de viviendas. Pons (2011) puntualiza algunos requerimientos, los
cuales se muestran a continuación:
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Utilización de materiales naturales disponibles en la región.
Uso de métodos sencillos de entender, de esta forma toda la familia puede
cooperar. Limitar el uso de tecnicismos y herramientas mecánicas
complejas.
Posibilidad de repararse por los mismos usuarios.
Mantenimiento con el uso de los mismos materiales.
Debe proteger eficazmente de la intemperie.
Ofrecer comodidad a sus habitantes de manera durable.
En el pasado se observaba con más claridad, la participación de la población
campesina en la construcción de sus viviendas, la mano de obra era estrictamente
humana y abarcaba todo los miembros de la unidad doméstica, las únicas
herramientas empleadas eran prensas, trilladoras, entre otras; las cuales
necesitaban el esfuerzo humano o animal para generar movimiento (Ezquibela,
2010).
Entre de las ventajas de este tipo de autoconstrucción rural, Ezquibela (2010)
menciona las siguientes:
Funcionalidad: Es un proyecto práctico, se busca satisfacer la necesidad
real de un colectivo, las demás consideraciones quedan relegadas a un
segundo plano.
Firmeza: las técnicas empleadas son simples y se han verificado por la
tradición; existen amplios márgenes de seguridad y solidez en la obra.
Economía: los materiales utilizados poseen bajos precios, se encuentran en
abundancia y, por lo general, se extraen del entorno inmediato y no
requieren grandes procesos.
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Continuidad: la principal fuente de inspiración de estas construcciones son
los modelos preexistentes, lo que asegura la estética del asentamiento.
Variabilidad: la creatividad del constructor se evidencia en la solución de los
problemas presentados debido a las condiciones geográficas,
climatológicas, socio-culturales y económicas.
Autoconstrucción en el hábitat urbano
El termino ciudad ha tenido que sufrir una reinterpretación con la inclusión de
variables ambientales. No es un área exclusivamente de seres humanos,
cohabitan gran cantidad de formas que perfilan el espacio. Por este motivo, se
comienza a proclamar el hábitat urbano, donde se reconoce la relación intrínseca
con el entorno natural armonizado con las dinámicas sociales (Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2012). El interior y exterior de los asentamientos
fomenta espacios sanos, participativos y equilibrados.
El hábitat urbano es un medio complejo que debe vigilar y asegurar una inserción
adecuada del sistema de la autoconstrucción. Ya que, es “el escenario en el cual
se valida la pertinencia y efecto de la VISS y de la VIPS desde lo social y lo
económico, son las comunidades con sus dinámicas los actores que interpretan
las variables físico espaciales” (Bedoya, 2011, p. 3). Así, se asegura la aptitud de
los proyectos
Ahora bien, Pelli et al. (1996) hacen referencia al hábitat físico, como aquel que no
solo provee contextos y estímulos positivos; sino también como un ente de
transformación social que genera una experiencia enriquecedora para todo el
colectivo y claro está, para el individuo como tal. Por supuesto que este fenómeno
tiene grandes retos por cumplir en la actualidad, pero el hecho de mostrarse de
acuerdo simboliza un paso prometedor.
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La autoconstrucción en la ciudad ha tenido bastantes contradictores. Llonch
(2013) alega: “En general el fracaso viene dado, por un lado, por la imposibilidad
de generar una ciudad adaptada a la autoconstrucción y, por otro lado, porque se
diseñan tantos sistemas de crecimiento como arquitectos” (p.10). La individualidad
del arquitecto, atado a los procesos de compra en serie; no resultan en regímenes
flexibles a cada comunidad; sumado a la monopolización del diseño en la
búsqueda de generación de dependencia.
Aunque parezca una contradicción este es el mejor escenario para la
autoconstrucción, como alternativa sostenible de “hacer ciudad”, sobre todo en los
países Latinoamericanos. Si las propias comunidades construyen sus viviendas de
forma eficiente, las autoridades aprovechan las ventajas de esta realidad y apoyan
estas iniciativas (Llonch, 2013). En efecto, la autonomía se hace presente.
Autoconstrucción en asentamientos informales “invasiones”
Los asentamientos informales o comúnmente llamados “invasiones”, son una
muestra viva en Colombia de sistemas auto constructivos. Se han mantenido
como una forma infranqueable de vivienda informal en Latinoamérica, a tal punto,
de considerarse como un recurso para aliviar el déficit de vivienda (Alexander,
1987). Hasta el presente su crecimiento es constante y posee múltiples
manifestaciones.
Desde la perspectiva más general, se localizan en gran cantidad de ciudades del
mundo (Figuras 4 y 5); su arquitectura se sitúa como: vivienda efímera urbana. La
autoconstrucción es la principal modalidad utilizada, los materiales son desechos o
restos de materiales de construcción, los cuales varían de acuerdo la
disponibilidad de cada región (Gómez, 2010).
Sucede pues, que estos sitios poseen características afines. Alexander (1987)
explica como dichas apropiaciones se dan en terrenos pertenecientes a otros:
gobierno, instituciones públicas o propietarios particulares; este último, el de
70
menor frecuencia, porque los riesgos y sanciones asociados pueden evitarse con
la invasión de terrenos institucionales. Importa y por muchas razones, el conflicto
de uso de suelo generado por el incremento de la modalidad señalada.
Específicamente en Bogotá, los “desarrollos clandestinos han sido
tradicionalmente legalizados por las autoridades y los desarrollos clandestinos
iniciados por los propietarios de terrenos con buenas relaciones políticas tienen su
"regularización" virtualmente asegurada después de pocos años” (Alexander,
1987, p.63). Esta situación, solo se da en los casos más afortunados; por lo
general, los residentes son desalojados y desplazados por las autoridades,
mediante el uso de la violencia.
Figura 6. Vista de una vivienda ubicada en una “invasión”
Fuente: Visita experiencia altos de Cazucá, 2015. Derechos de autor: autores.
71
Figura 7. Vista general de una vivienda ubicada en una “invasión”
Fuente: Visita experiencia altos de Cazucá, 2015. Derechos de autor: autores.
Según, Pérez y Martínez (2004) los barrios de Ciudad Bolívar en la localidad de
Usme y Altos de Cazucá, en Soacha, han sido uno de los lugares con mayor
invasión en Bogotá. Sin duda, se debe a su formación en medio de un proceso de
desplazamiento forzado en otras regiones Colombianas. Las viviendas se fabrican
con latas, cartón y trozos de madera, no se tiene acceso a servicios públicos y se
logran distinguir condiciones precarias, en general. (Moreno, 2014).
Uno de los componentes más característicos de esta tipología constructiva son los
materiales utilizados. Gómez (2010) explica los materiales considerados de corta
vida útil, lo que es un asunto relativo. En Colombia, la madera recibe esta
connotación; en cambio, en Norteamérica se considera de larga vida útil. Otros
materiales procedentes de residuos de material reciclable se usan con frecuencia.
72
Figura 8. Interior de una vivienda ubicada en una invasión
Fuente: Visita experiencia altos de Cazucá, 2015. Derechos de autor: autores.
Figura 9. Paredes y techos fabricados en madera y cartón
Fuente: Visita experiencia altos de Cazucá, 2015. Derechos de autor: autores.
73
Técnica Bahareque
La técnica del bahareque recibe también el nombre de Quincha en varios países
latinos (Minke, 2001). En forma general, consiste en la formación de una
estructura de madera insertada en el suelo natural, a la cual se fijan vigas más
pequeñas del mismo material separadas de 80 a 120 cm. Luego, se agrega tejido
de cañas u otro tipo de bambúseas (Figura 8). Finalmente, la estructura es
revestida con barro acondicionado con fibras vegetales (Baca, 2007).
Figura 10. Vivienda en Bahareque
Fuente: Construcción tradicional en el eje cafetero colombiano, por Jorge Galindo Díaz, 2011, p. 9. Derechos de autor (2011) por Jorge Galindo Díaz.
Esta técnica ha sido empleada desde tiempos antiguos para la conformación de
asentamientos indígenas en Colombia. “Un ejemplo es el bohío, vivienda muy
usada por amerindios, principalmente en Colombia y Venezuela” (López, Martinez
y Velasquez, 2014, p.8). De igual forma, la población campesina también se ha
valido de este sistema para la construcción de sus viviendas.
La metodología de aplicación, se formó a partir de comunicar el conocimiento
ancestral. Los materiales utilizados son parte del entorno natural. Al contar con la
estructura de entramado, los vacíos se llenan con cortezas de árboles o cañas de
74
maíz, según disponibilidad (Figura 9). El barro se aplica en forma de masilla,
generalmente. Los acabados se llevan a cabo con pintura mural o tejidos de
palma, lo que le otorga grandes cualidades estéticas (Pérez, s.f.).
Figura 11. Vivienda en Bahareque de tierra hueco
Fuente: Construcción tradicional en el eje cafetero colombiano, por Jorge Galindo Díaz, 2011, p. 19. Derechos de autor (2011) por Jorge Galindo Díaz.
Figura 12. Vivienda en Bahareque en la Vega, Cundinamarca.
Fuente: Autores
Cada parte de una vivienda en bahareque contiene elementos de arquitectura
bioclimática. López et al. (2014) hace referencia a los techos, elaborados a partir
de una infinidad de materiales naturales, como: hojas de palma, hojas de Yarumo,
75
cañas, entre otras. En la actualidad, se han adaptado elementos modernos como
tejas de zinc, pero sin logran buenos resultados.
Técnicas tradicionales han desplazado otras técnicas tradicionales, por ejemplo, el
adobe y la tapia pisada relegaron el bahareque en algunas regiones, “aunque el
bahareque siguió siendo la técnica de predilección en lugares como el eje
cafetero, donde existe aún hoy un uso de bahareque sobre cañas de guadua o
cañabrava” (López et al., 2014, p. 10). También han surgido combinaciones con
materiales modernos, como el cemento; sistema conocido como bahareque
encementado.
El bahareque puede considerarse dentro de las técnicas mixtas de construcción
con tierra, al incorporar diversos elementos (guadua, madera, barro y otros) en el
producto final (SENA, 1990); esto representa una de sus grandes fortalezas, bien
es cierto, su alta capacidad de adaptación y flexibilidad al no exigir un solo tipo
de material para su desarrollo (Figuras 10, 11 y 12).
Figura 13. Vivienda en Bahareque de tabla
Fuente: Construcción tradicional en el eje cafetero colombiano, por Jorge Galindo Díaz, 2011, p. 20. Derechos de autor (2011) por Jorge Galindo Díaz.
76
Figura 14. Casa de paredes de bahareque y cubierta de Guadua
Fuente: Aplicaciones estructurales de la guadua (Guadua Angustifolia Kunth). Proyecto de estructura modular multifuncional en Colombia, por Elvira de Navas Gutiérrez, 2011, Universidad Politécnica de Madrid, p. 8. Derechos de autor (2011) por Elvira de Navas Gutiérrez.
Ventajas y desventajas del bahareque
Como uno de los representantes de la construcción con tierra, además de
compartir las ventajas y desventajas generales, cuenta con algunos beneficios
adicionales. Los cuales se muestran a continuación:
- Sismo resistencia: Es un sistema flexible, resistente a movimientos
telúricos. En la experiencia suelen presentarse algunas grietas y fisuras
después de un sismo, pero no hay colapso de la estructura (Minke, 2001).
- Valor cultural: Estas tecnologías tradicionales incluyen patrones estéticos y
cargas afectivas determinantes para el afianzamiento de comunidad,
porque responden a las vivencias propias de cada región (SENA, 1990).
77
- Economía: Los bajos costos asociados a esta actividad; se deben a la
facilidad de conseguir los materiales, mano de obra de la misma población,
no se necesitan moldes o elementos que le acarreen sobrecostos al auto
constructor (Battistelli, 2005).
En cuanto a las debilidades propias de la técnica del bahareque, se encuentran: la
poca durabilidad, escasa resistencia al fuego y a la humedad; sumados a estos,
patrones socioculturales implantados por externos, dificultan la extensión de este
sistema; la falta de apoyo institucional y el rechazo de las nuevas generaciones
acentúan la problemática (SENA, 1990).
En relación con el punto anterior, Soza y Mujica (1985) presentan los
procedimientos desarrollados para el mejoramiento de estas debilidades físico
técnicas, existen en la actualidad productos químicos para preservar la madera de
hongos, humedad e insectos.
Tapia
La técnica del tapial consiste en la preparación de la tierra, para luego apisonarla
en un molde; al momento de secado, se retira el molde y se forman unos muros de
gran grosor (Figura 12) (Salcedo, 2011). El procedimiento hace uso de elementos
naturales del entorno y no comprende metodologías complejas.
78
Figura 15. Cuadrilla de tapieros en una obra contemporánea ubicada en Barichara
Fuente: El uso masivo de la tierra como material de construcción en Colombia, por Santiago Rivero Bolaños, 2007, Apuntes, Volumen No. 20, p. 355. Derechos de autor (2007) por Santiago Rivero Bolaños.
Figura 16. Calle de Barichara
Fuente: El uso masivo de la tierra como material de construcción en Colombia, por Santiago Rivero Bolaños, 2007, Apuntes, Volumen No. 20, p. 356. Derechos de autor (2007) por Santiago Rivero Bolaños.
79
Ahora bien, unas de las ventajas de este sistema, hacen referencia a su
estructura. Minke (2001) asevera “En comparación con técnicas en las que el
barro se utiliza en un estado más húmedo, la técnica del tapial brinda una
retracción mucho más baja y una mayor resistencia” (p.89). Esta propiedad resulta
fundamental en las edificaciones (Figura 13).
La metodología de aplicación, varía de acuerdo a cada región y según la
disponibilidad de recursos (Figura 14). La diferencia fundamental se da en la forma
de cimbra o encofrado utilizado. Los moldes mencionados anteriormente, se
elaboran en madera con tablones entre 1.5 y 2.5 metros de largo por 80
centímetros de alto y 45 de ancho (Baca, 2007). Sin embargo, las dimensiones
pueden variar de acuerdo a línea tradicional presente en el momento.
Figura 17: Reparación de fachada con técnica tradicional de pañete cagajón.
Fuente: El uso masivo de la tierra como material de construcción en Colombia, por Santiago Rivero Bolaños, 2007, Apuntes, Volumen No. 20, p. 360. Derechos de autor (2007) por Santiago Rivero Bolaños.
Este sistema posee una forma de clasificación ajustada a su naturaleza. Las
tapias se clasifican en dos grandes grupos: monolíticos y mixtos. En los primeros,
el muro funciona como un todo de resistencia uniforme y en el segundo caso,
algunas partes del muro tienen una mayor resistencia que otras. Se encuentran a
80
su vez, multitud de variedades en función de la estructura de la tierra empleada.
Para los contextos mixtos, se suelen usar materiales complementarios como:
adobe, piedra o madera (Mullor, 2009).
Hay que tener en cuenta las fortalezas que brinda el sistema, López et al. (2014)
explica algunas de estas:
- El muro de tapial es higroscópico, es decir conserva la humedad y posee
buena capacidad de difusión.
- Es un elemento aislante, esto quiere decir, que es adecuado para
almacenar frio o calor.
- Produce una emisión radioactiva muy baja
- Buen aislante acústico.
Adobe
La técnica del adobe consiste en bloques de barro hechos a mano, los cuales, son
compactados en moldes y secados al aire libre (Minke, 2001). Por lo general, la
mezcla se compone de tierra y agua, que es vertida en moldes sobre una
superficie plana; el desmolde, se realiza de manera inmediata (Neves y Forges,
2011). Es una de los sistemas de construcción más antiguos y se emplea en la
actualidad (Figuras 15 y 16).
La definición de adobe a grandes rasgos puede referirse a:
Un componente básico que se pre-fabrica con una mezcla en estado
plástico, moldeable sin necesidad de compresión, con auxilio de moldes, y
que una vez seco se emplea como mampuesto trabado, unido por un
mortero generalmente con una mezcla muy parecida a la del adobe, para
paredes auto portantes, paredes portantes, arcos, bóvedas y cúpulas. Se
81
pueden generar formas ortogonales y curvas, siempre y cuando se respete
su calidad resistente a compresión (Neves y Forges, 2011, p. 17)
Figura 18. Vista de vivienda en adobe
Figura 19. Interior de una vivienda en Adobe
Fuente: Arquitectura de la vivienda vernácula colombiana en adobe y su relación con la norma sismo resistente, por C.E. Sánchez y J. Montoya, 2005, Características Físicas y de Habitabilidad
del Adobe en el Altiplano Cundiboyacense, p. 14. Derechos de autor (1994) por C. Sánchez.
Es necesario cuidar la correspondencia de cada paso del proceso para asegurar la
calidad del producto final. Baca (2007) explica “La tierra para elaborar los adobes
82
se tiene que dejar perfectamente humedecida (…) por un periodo no menor a los
dos días, protegiéndola de la intemperie bajo una cubierta o con una cama de paja
para conservar su nivel de humedad” (p.11). Como se ha dicho, se trata de un
procedimiento sencillo pero que requiere atención.
En relación con las características internas que debe poseer el material para una
adecuada transformación, Pólito (2011) menciona que la tierra debe estar
conformada por un 70% a 80% de arena, 15% a 30% de arcilla y 10% de gravilla.
No debe existir presencia de material vegetal y de impurezas orgánicas. De
cualquier manera, se debe procurar un material con las mejores condiciones, para
no arriesgar la calidad del adobe.
Lo dicho hasta aquí supone una tecnología apropiada ancestral que aplica los
principios de la autoconstrucción (Figura 17). Neves y Forges (2011) rescatan los
inicios de esta técnica, donde no se usaban moldes, sino las unidades eran
formadas y perfiladas con la ayuda de las manos del individuo, los elementos
creados eran esferas, conos, cilindros y paralelepípedos.
Hay que mencionar, además la propiedad higrófila del adobe, esto quiere decir
que es propensa a absorber la humedad atmosférica cuando exista saturación en
el aire; de ahí su condición de perder resistencia a los esfuerzos por la humedad.
Por este motivo, luego de lluvias prolongadas, algunas paredes elaboradas con
esta técnica se desploman sin colaboración alguna (Pons, 2011).
83
Figura 20. Viviendas en Adobe en la Región Páez
Fuente: Arquitectura de la vivienda vernácula colombiana en adobe y su relación con la norma sismo resistente, por C.E. Sánchez y J. Montoya, 2005, Características Físicas y de Habitabilidad del Adobe en el Altiplano Cundiboyacense, p. 16. Derechos de autor (1994) por C. Sánchez.
Madera
La madera es un excelente material de construcción en un país de vocación
forestal, como lo es Colombia (Figuras 18 y 19). Es un recurso que goza de la
cualidad de ser sostenible. Más aún, es un producto abundante a nivel nacional,
usado con mayor frecuencia para la fabricación de muebles; y en arquitectura,
solo como elemento estético; en escasas ocasiones, es empleado para los
encofrados, formaletas y construcciones temporales (Cruz, Martínez, Lakah,
Hernández y López, 2013).
Con respecto a la sostenibilidad de la madera, es necesario ampliar la
responsabilidad a las entidades estatales, para asegurar un aprovechamiento
adecuado; ya que, “la realización de cualquier programa de vivienda en madera
debería considerar primero la recuperación de los bosques” (Arcila y Flores, 1988,
p.35). En el caso de la autoconstrucción espontanea el impacto ambiental no es
significativo.
84
Figura 21. Casa Familia Perea Aluma, calle 31, Quibdó.
Fuente: Evolución histórica de la arquitectura en madera en el choco, por Luis Fernando González Escobar, 2004, Ciudad y hábitat, Volumen No. 11, p. 33. Derechos de autor (2004) por Luis Fernando González Escobar.
Figura 22. Viviendas palafíticas en un sector de la Quebrada La Yesca, Quibdó
Fuente: Evolución histórica de la arquitectura en madera en el choco, por Luis Fernando González Escobar, 2004, Ciudad y hábitat, Volumen No. 11, p. 36. Derechos de autor (2004) por Luis Fernando González Escobar.
Es necesario recalcar, como lo mencionan Jacobo y Vedoya (2004), que al ser un
material natural requiere un diseño ajustado y preciso, el cual no tiene que
depender de un profesional especializado, puede partir de la experiencia
85
comunitaria, dado que, es la misma población la que determina un diseño de
acuerdo a sus necesidades.
El siguiente punto trata sobre la conservación de la madera, la cual, ha sido blanco
de las críticas de los enemigos de este tipo de construcciones. Monroy (2014)
subraya como los tratamientos químicos para la conservación ante los insectos,
hongos y humedad pueden ser tóxicos; no obstante, en la actualidad se ha
innovado en este campo con la creación e inclusión en el mercado de resinas
vegetales. Aunque, no es necesario ir muy lejos de la comunidad para encontrar
soluciones prácticas a estas problemáticas.
Hay que mencionar además, el sentido espiritual y simbólico de vivir en una casa
de madera. “Las construcciones en madera son algo para los sentidos y el
intelecto del hombre, lo que es válido también para el espíritu creativo, pues junto
a las construcciones de antaño de madera masiva o en bloque, se desarrollaron
los sistemas constructivos livianos” (Jacobo y Vedoya, 2004, p.10) (Figura 22).
Con esto se quiere decir que no es lo mismo vivir en un apartamento fabricado en
serie, a tener un hogar que se diseñó a partir del gusto y las necesidades
personales (Figura 23).
Figura 23. Vivienda de madera en la Reserva Natural Palma de Cera. La Vega, Cundinamarca.
Fuente: Autores
86
Figura 24. Vista interior de vivienda en la Reserva Natural Palma de Cera. La Vega, Cundinamarca.
Fuente: Autores
Por lo que se refiere al procedimiento o metodología de elaboración, las
edificaciones en madera se ejecutan por medio de ensambles metálicos (puntillas)
u otra clase de mecanismos para rigidizar la estructura (Guzman y Medi, 2009).
La madera posee características fisicoquímicas particulares que le conceden
atributos adecuados para la construcción, entre los cuales, encontramos a: baja
densidad, apropiada para la fabricación de embarcaciones puesto que flota,
dureza, cuyo valor varia con los tipos de madera; flexibilidad, muchas pueden ser
dobladas en el sentido de sus vetas, y por último, es un elemento con poco o nula
conducción de calor y electricidad (Acosta y Torres, 2015). De igual modo, goza
de una estética agradable con una amplia variedad de colores y texturas.
Como aspectos básicos a tener en cuenta para el uso de la madera, Castillo
(2002) refiere: “selección adecuada de la especie arbórea, cálculos estructurales
básicos que permitan obtener secciones adecuadas, aplicación de normas para la
preservación y definición de normas de mantenimiento de la vivienda” (p.3).
87
En cuanto a las ventajas sociales y técnicas, Jacobo y Vedoya (2004) resaltan la
disminución de tiempos de ejecución, bajos precios, amplias posibilidades de
autoconstrucción para los propietarios, reciclabilidad de los elementos
constructivos y un bajo consumo energético debido a la alta capacidad de
aislación térmica perimetral (Figuras 24 y 25). En otras palabras, tiene una
multiplicidad de beneficios en todas las dimensiones.
Figuras 25 y 26. Vivienda autoconstruida, Reserva Natural Palma de Cera. La Vega, Cundinamarca.
Fuente: Autores
Ahora bien, no se pueden negar las debilidades de este sistema al ser un producto
orgánico. Por ejemplo, gracias a su riqueza en carbono puede quemarse, aunque
debe entenderse que una viga colapsa solo cuando se ha quemado en su
totalidad (Castillo, 2002). Hay que mencionar, además la existencia de productor
retardante en el mercado.
88
Guadua
La autoconstrucción con Guadua ha tenido una gran acogida en nuestro país. “El
bambú guadua, especialmente la especie Guadua angustifolia Kunth, se
encuentra de forma abundante en Colombia y se ha utilizado a lo largo de muchos
años en la construcción” (Takeuchi, 2014, p.2) (Figuras 26 y 27). Ya sea por su
practicidad, economía o beneficios ambientales.
Figura 27. Vivienda de interés social de Simón Vélez en Girardot-2003
Fuente: La guadua una alternativa para la construcción de viviendas de interés social, por Luis Agustín Villada Castañeda, 2015, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, p.38. Derechos de autor (2015) por Luis Agustín Villada Castañeda.
89
Figura 28. Proyecto de viviendas de interés social de Simón Vélez en Girardot-2003.
Fuente: La guadua una alternativa para la construcción de viviendas de interés social, por Luis Agustín Villada Castañeda, 2015, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, p.38. Derechos de autor (2015) por Luis Agustín Villada Castañeda.
Arquitectónicamente, existen variables técnicas en el uso de este material, las
cuales deben ponerse a consideración. La guadua tiene forma cilíndrica, hueca y
una gran cantidad de diámetros, posee membranas intermedias fibrosas que le
dan la una alta capacidad de resistencia a la compresión y una considerable
flexibilidad, por lo que en las construcciones es aconsejable la simetría (Guzman y
Medi, 2009). En todo caso, la elección debe basarse en sus caraterísticas
químicas y físicas.
A título ilustrativo, según estudios y experiencias recientes la construcción de una
casa de 45 metros cuadrados requiere en promedio 250 Guaduas y en el caso de
120 metros cuadrados, se necesitan 700 individuos (Alvis, 2007). Todo esto
parece confirmar la viabilidad de este sistema.
Herrera (2007) menciona algunos consejos para un correcto manejo de la técnica,
los cuales se citan a continuación:
Seleccionar aquellos individuos que se encuentren en estado de
maduración (4 o 5 años).
90
El corte a la planta debe realizarse en la fase lunar de "menguante" entre la
horas 00:00am y las 6:00am.
Efectuar la limpieza de la guadua con agua, posteriormente debe dejar seca
de manera natural
Inmunizar el material con productos naturales que no sean nocivos para el
medio ambiente.
La unión de los individuos no debe utilizar puntillas, se aconseja el uso de
arandelas y tuercas.
Al finalizarla la construcción, debe aplicarse una base de aceite de linaza
con trementina o betún, como protección contra la radiación solar.
No se deben utilizar esmaltes, ya que estos no permiten la transpiración a
la guadua.
Como se puede observar, los anteriores preceptos pueden ser ejecutados por
cualquier persona de la comunidad, sin necesidad de conocimientos avanzados en
arquitectura o construcción.
Habría que decir también, las condiciones no recomendadas para la edificación
con dicho recurso. González (2005) alude: no deben emplearse secciones de
guadua que hayan sido atacadas por insectos, hongos, presente signos de
pudrición o tallos que fueron cortados después de florecidos, porque después de
este proceso pierden su resistencia.
La sismo resistencia es una de las grandes cualidades de la guadua. Al respecto
Gutiérrez (2011) expone:
Aun cuando se presenten movimientos sísmicos muy intensos las
características de absorción y disipación de energía le permiten mostrar ese
91
comportamiento dúctil, absorbiendo y amortiguando sin fallar, efectos
mayores a los previstos. Esta propiedad es muy ventajosa para asegurar el
menor daño a los ocupantes de una edificación en estas circunstancias
(p.15).
Por consiguiente, la guadua es un material con carácter social. González (2005)
expresa que al ser una técnica de autoconstrucción no requiere personal
especializado ni herramientas complejas, hace posible la participación de toda la
comunidad en el desarrollo de la edificación. Dicha participación, valora y aprecia
el trabajo colectivo, a la vez que estimula el sentido de pertenencia.
En conclusión, “La utilización de guadua comparte tres conceptos; sostenibilidad,
competitividad y desarrollo” (González, 2005, p.102).
Ladrillos de plástico reciclado
Con el avance de la humanidad, surgen nuevas formas de autoconstrucción que
hace uso de materiales disponibles en su alrededor. Tal es el caso, del Ecoladrillo
o ladrillo de plástico reciclado; formado a partir de residuos como botellas de vidrio
o plástico rellenados con papel o tierra, por lo que gozan de una excelente
capacidad de aislamiento (Figura 28). Este punto es una cualidad a resaltar,
porque asegura un confort interior, que permite mantener un temperatura
equilibrada dentro de la casa (Moreno, 2014). Con el calentamiento global y una
variedad climática tan imprevista, es una fortaleza única.
92
Figura 29. Casa de botellas en Riohacha.
Fuente: La casa de botellas está en Riohacha, por Sandra Guerrero Barriga, 2014, El Heraldo, p.1. Derechos de autor (2014) por Héctor Palacio.
Dichos ecoladriilos, de forma general, se conforman a partir de botellas de
desecho, a las que se les agrega aditamentos (Monroy, 2014). La adquisición de
estos materiales no es difícil, en un mundo tan adicto al plástico como el actual,
basta con mirar en los basureros municipales o rellenos sanitarios para obtener
materia prima gratuita.
La metodología de preparación es sencilla. Moreno (2014) explica como el
proceso comienza con el llenado de las botellas con alguna sustancia (tierra,
bolsas de plásticos, papel, etc.); a continuación, se prepara el mortero ecológico,
el cual consiste en barro, cal, aserrín y agua. Para rematar, la colocación de los
ladrillos de plástico reciclado se da en forma intercalada (base-punta), así, se
cuida la estética. Finalmente, se amarra una pita alrededor de cada boca de la
botella, con el objetivo de generar una estructura monolítica (Figura 29).
En términos económicos, hay una reducción de costos considerable, porque gran
parte de la materia prima utilizada es considerada “basura”. Por otro lado, al
poseer una buena aislación térmica el espesor de los muros es menor, lo que
ahorra costos en material. Sin mencionar, que al ser autoconstrucción los gastos
en mano de obra no son necesarios (Arguello y Castellanos, 2015)
93
Figura 30. Interior de vivienda en botellas en Riohacha.
Fuente: La casa de botellas está en Riohacha, por Sandra Guerrero Barriga, 2014, El Heraldo, p.1. Derechos de autor (2014) por Héctor Palacio.
Son varias las ventajas que presenta el sistema de la construcción con botellas.
Acosta y Torres (2015) acuñan algunas:
Autoconstrucción: No es necesario contar con personal profesional en el
área; la familia y comunidad pueden ser parte activa del proceso.
Duración: Las botellas plásticas (PET) tienen un periodo de degradación en
el medio ambiente calculado en 200 a 300 años.
Buen aislamiento térmico: con un espesor de más de 28 cm, y con la
utilización de la tierra como relleno se generan condiciones bioclimáticas.
Botellas: No hay restricción por tamaño, forma o marca de las botellas para
su uso en el sistema.
En síntesis, los ladrillos de plástico reciclado son una expresión relativamente
nueva de autoconstrucción; por tal motivo, aún se encuentra en fase de estudios y
ensayos para asegurar su calidad con el tiempo.
94
Autoconstrucción en comunidades indígenas
El empleo de materiales naturales resulta imperativo para sus viviendas. Guzman
y Medi (2009) resaltan el uso de la paja para diversidad de situaciones, entre las
que podemos encontrar: refuerzo para las construcciones en arcilla, aislante
térmico, parte de las cubiertas por ser un material impermeable y como
herramienta estética. Los autores hacen referencia a su largo historial de uso en
los espacios indígenas.
La tribu indígena Ticuna, tiene presencia en el amazonas colombiano. Para la
construcción de sus viviendas usan especies nativas. El pona (Socratea exorhiza)
es utilizado en las paredes, la palma de caraná en techos y las puertas movibles
se fabrican con un tejido muy resistente. Las paredes alcanzan un altura de 1.70
metros (Carvajal, 2012). Es evidente, un aprovechamiento forestal autónomo y
sostenible de parte de este grupo social.
En gran parte de las culturas presentes de la región amazónica, se asimilan
sistemas constructivos análogos. Gama (2007) expone “el bahareque es utilizado
actualmente por comunidades indígenas, destacándose su empleo por parte de
los Curripacos del río Guainía, en el departamento del Guainía, y de los Cubeos
del río Cuduyarí, en el departamento del Vaupés” (p.252).
En el caso de los tainos, llamados ajoupas el escenario reflejaba matices
similares. Las chozas o bohíos mostraban características de la arquitectura
bioclimática, conscientes de las condiciones meteorológicas del Caribe, fueron
pioneros de la vivienda vernácula y su rasgo distintivo se basó en amplias
cubiertas de palma que permitían refrescar el interior de sus moradas (Trallero,
2001)
Resulta indispensable, traer a escena a la cosmogonía indígena para la formación
de sus asentamientos. Faust (2004) habla sobre su relación dialéctica entre
caliente y frio; todos los fenómenos, cotidianos o no, se remiten las dinámicas
95
entre dos polos. Observamos que el valor espiritual de cada proceso determina su
accionar.
Los coconucos y yanaconas son dos etnias que habitan los andes caucanos. Sus
viviendas son edificaciones sencillas para una sola familia, a primera vista no se
aprecia su relación con la cosmología. Pero bajo una mirada más profunda, “tanto
en la selección del sitio para su emplazamiento como en la de los materiales para
su construcción, y aun en el estilo de la edificación misma (…) está reflejando el
orden que estos indígenas dan al mundo” (Faust, 2004, p. 352). Dentro de este
marco, se observa a la autoconstrucción como la columna vertebral en las
construcciones indígenas.
Con el nombre de maloca (Figura 30) se designa generalmente la construcción
tradicional de los Tukano, destinada a una familia extendida. En general, la única
preocupación del indígena es que su puerta principal esté en dirección al rio, sitios
de comunicación y contactos. Todo el sistema estructural está hecho en madera
rolliza, los amarres son hechos con lianas o fibras vegetales, y en algunos casos
se utiliza la caja en vigas o columnas (Rodríguez, 1958). Es una casa comunal,
adaptada al medio circundante, construida con materiales de la región,
generalmente madera y palma. Su duración puede ser de unos 10 a 15 años
(Universidad Nacional, 2011).
96
Figura 31. Maloca indígena
Fuente: Etnias de Rio Negro, por Anónimo, 2016. Derechos de autor (1904) por Kock-Grünberg.
Coconucos y Ayaconas
La relación espiritual con el entorno de parte los indígenas, comparte grandes
principios prácticos con la autoconstrucción sostenible. Para los Coconucos, existe
una amenaza llamada el “mal viento”, por lo que la selección del sitio donde se
construirá la casa debe evitar lugares donde existe peligro de sufrir esta
problemática, tales como: pantanos, cerros, peñas de toca fina, cercanía de ríos,
entre otros (Faust, 2004). Estas consideraciones se encuentran inmersas en la
base técnica de la arquitectura sostenible en la actualidad.
Faust (2004) considera otras variables:
Para la selección de los materiales de construcción, el sistema cognitivo de
estos indígenas es de importancia básica, por cuanto dicho sistema
condiciona su visión tanto del medio ambiente natural como del social. Se
trata del sistema de calor y frío que atribuye a toda cosa y evento una cierta
medida de “calor” o “espíritu” (p. 356).
Otro (de los muchos elementos) que llaman la atención en este sistema
constructivo en cuanto al emplazamiento, es el recorrido previo a la estructuración,
97
para buscar en los alrededores del lugar piedras rayo (obsidianas), porque se
señala que atraen los rayos (Faust, 2004).
La técnica predilecta para la formación de sus refugios es el bahareque. Para esta
tecnología se hace uso de maderas finas y bastas, el secado del material se
realiza con torniquetes, con el fin de evitar que se partan; para finalizar, se prende
fuego a un lado y a todo lo largo de la pila, para hacer a la madera más duradera y
evitar que se arquee. El material de las paredes es barro y paja. El techo es de
madera basta (Faust, 2004). Cada elemento recibe la connotación de frio o
caliente, para asegurar un equilibrio interno en la vivienda.
Adicional, los Coconucos y los Yanaconas tienen en cuenta el paisaje como parte
su hogar. Espiritualmente “Las áreas de vegetación primaria le proporcionan el
frío y las de uso agropecuario el calor. Si alguno de esos dos tipos de área
predomina sobre el otro, entonces peligra el equilibrio entre calor y frío de toda la
región” (Faust, 2004, p. 359). Cada elemento se relaciona con el todo, y es
necesario que el todo este en equilibrio.
Cultura Tairona
Los modelos constructivos de esta cultura indígena se basan en los principios de
las tecnologías apropiadas, claro está, por medio del sistema de la
autoconstrucción. En este grupo cultural, la edificación tiene bases comunes que
se pueden observar en sus vestigios arquitectónicos, el proceso consiste en una
excavación hasta la formación rocosa, la cual resulta adecuada en la construcción;
luego, se apisona la tierra, para formar hileras hasta construir un terraplén (Serje,
1987).
Otro de los aspectos mencionados por este autor, es al avance tecnológico que
presentan en su arquitectura; aparecen; puntales, contrafuertes, muros con
escalonamientos, dobles muros, entre otros. Estos mecanismos tienen como
98
objetivo ser un medio de contención que pueda resistir, en caso de movimientos
sísmicos.
La madera es uno de los elementos más empleados en las técnicas auto
constructivas de resguardos indígenas. Serje (1987) declara: “se conoce que las
edificaciones perecederas se construyeron usando estructuras de madera rolliza,
muy posiblemente amarrada con lianas, utilizando también ciertos bejucos muy
fuertes como viga de apoyo para la cubierta” (p. 93). La creatividad en el uso de
materiales naturales, es una de las premisas declaradas como propias de una
construcción autónoma.
En la perspectiva que se adopta en este punto, el bahareque es la tecnología con
mayor predominio en la cultura Tairona; y esta a su vez, es un ejemplo autentico
de autoconstrucción.
Cultura Wayuu
Durante el desarrollo de este documento se ha desmitificado la idea limitada de
concepto de casa, a una definición más amplia: hogar; “nuestras viviendas se
convierten en la expresión de nuestros modos de vida, es allí cuando se da la
conjugación de una sociedad y su territorio cuando se construye un hábitat” (Ortiz,
2014, p. 124). En la cultura indígena, este rol se observa con más claridad, al
añadir elementos simbólicos, como rituales y ceremonias.
99
Figura 32. La ranchería Wayuu
Fuente: Cosmogonía y rito en la vivienda Wayuu, por Erick Marcelo Marín Ortíz, 2014, Universidad Nacional de Colombia, p.119 y 130. Derechos de autor (2014) por Erick Marcelo Marín Ortíz.
La autoconstrucción debe enfrentar grandes retos en este escenario, al convivir
con situaciones extremas debido al clima hostil que profesa el departamento de la
Guajira. Las viviendas comparten características afines, entre ellas, se destaca la
utilización de tierra como forma de cerramiento de espacios y como muestra de
adaptación al desierto (Figura 31). Sin embargo, con la aparición de procesos de
modernización, es habitual observar combinación con materiales modernos, como
tejas de zinc; lo que crea “status” pero no es funcional ante las dinámicas del clima
cálido (Ortíz, 2014). El barro se empieza a considerar obsoleto, al no estar
inmerso en el mercado conocido.
Se tiene la concepción errada de que la vivienda indígena es sinónimo de
pobreza, salvajismo y atraso. El techo de paja, icono de estas construcciones ha
sido objeto de varias interpretaciones (Figura 32). Ortiz (2014) declara:
Pues bien, el techo de paja es una solución que también es practicada por
diversas culturas indígenas, como producto de las herencias culturales
relacionadas con su modo de vida, que hace parte del ritual de transmisión
100
de conocimientos, que se da entre las generaciones de aborígenes, son
pues, un elemento más de composición de las representaciones
habitacionales de los Wayuu, que responde de igual manera a la
combinación de creencias y factores ambientales de su hábitat (p. 132).
Dentro del componente social de este modelo de autoconstrucción, donde la mano
de obra proviene del propio usuario, aparece la “chicha”. Las reparaciones y
construcciones se hacen en los inicios de la estación seca, porque la paja se
encuentra en abundancia y el maíz está en cosecha para la elaboración de la
chicha, como pago y estimulo de quienes ayuden en el trabajo (Figura 33) (Ortiz,
2014).
Figura 33. Detalles de la vivienda Wayuu
Fuente: Cosmogonía y rito en la vivienda Wayuu, por Erick Marcelo Marín Ortíz, 2014, Universidad Nacional de Colombia, p.140. Derechos de autor (2014) por Erick Marcelo Marín Ortíz.
101
Figura 34. Kusi’napia Wayuu
Fuente: Cosmogonía y rito en la vivienda Wayuu, por Erick Marcelo Marín Ortíz, 2014, Universidad Nacional de Colombia, p.149. Derechos de autor (2004) por Contar.
102
6. ANALÍSIS DE RESULTADOS
En la documentación consultada y analizada no se encontró información sobre la
auto construcción sostenible en Colombia. La mayoría de datos giro en torno al
término auto construcción, el cual es amplio y complejo, ya que no puede verse
desde una sola perspectiva al implicar valores tangibles e intangibles; por lo cual,
es necesaria la participación de otras disciplinas como la psicología, la
antropología y la psicología ambiental.
Sin embargo, se logró inferir que varias técnicas y experiencias encontradas
tenían todos los atributos para situarse como autoconstrucción sostenible. Para
realizar este análisis de forma objetiva, se adaptó una serie de requerimientos
para autoconstrucción y para sostenibilidad de acuerdo a los autores consultados.
En cuanto a la sostenibilidad, diversos documentos (Bedoya, 2011; Ministerio de
Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2012; Monroy, 2014; Ramírez, 2010;
Universidad de los Andes, 2009) coinciden en la siguiente lista de requerimientos:
1. Ubicación adecuada (estabilidad del terreno, topografía, entre otras)
2. Uso de materiales de construcción, de acuerdo a: disponibilidad, estética y accesibilidad, que respondan a las condiciones de existencia y producción local.
3. Conservación y regeneración del suelo y la cobertura natural
4. Diseño bioclimático que responda a los cambios térmicos (aumento en temperatura, radiación, vientos, tormentas).
5. Diseño estructural adecuado a los eventos climáticos (deslizamientos, inundaciones, erosión, sismos).
6. Gestión del ciclo de vida, tanto de las edificaciones como de los materiales y componentes utilizados.
7. Uso eficiente y racional de la energía.
8. Conservación, ahorro y reutilización del agua.
103
9. Utilización de recursos reciclables y renovables en la construcción y en la operación
10. Fomento de procesos de reciclaje y reutilización de residuos de construcción.
11. Creación de un ambiente interior saludable y no tóxico.
12. Fortalecimiento de una cultura del cuidado del medio ambiente.
Para la autoconstrucción, diferentes autores (CETAL, 1987; Hernández et al.,
2004; Pelli et al, 1996; Salas et al., 1988; Vale, 1978; Wisenfeld, 1999)
concuerdan con las siguientes características:
1. Solución habitacional llevada a cabo por los propios habitantes, individualmente o en grupos
2. El proceso acarrea una carga afectiva para el usuario final
3. Se promueve el fortalecimiento de la comunidad
4. Uso de sistemas constructivos fáciles de comprender y susceptibles de ser transferidos
5. Ejecutado por personas no especializadas en construcción
6. Empleo de herramientas sencillas y económicas
7. Elección de materiales de acuerdo a su disponibilidad, conocimientos y experiencias locales
8. La construcción de la vivienda requiere bajos costos económicos.
9. Uso de recursos propios
10. Diseño y construcción según criterio propio.
11. Sin aportes específicos (financieros, técnicos, legales, políticos) de las instituciones (incluyendo el Estado)
12. El mantenimiento y reparación debe poder hacerse con el uso de los mismos materiales y métodos.
Bajo este contexto, a falta de una reseña especifica proponemos una definición de
autoconstrucción sostenible; a partir de la información recopilada y de la visión que
104
tenemos sobre este tema, como aquella solución habitacional que nace desde los
propios usuarios sin ayuda de recursos externos y personal especializado; el
diseño, sistemas constructivos y herramientas son de fácil comprensión e incluyen
materiales locales; se procura una ubicación adecuada que responda a las
eventos climáticos, el mantenimiento es sencillo y acarrea bajos costos
económicos; como eje rector se contempla el ciclo de vida de la vivienda de forma
integral, el uso eficiente de la energía, el agua y el suelo; así como los procesos
de reciclaje y estrategias bioclimáticas; como gran producto, se genera
empoderamiento, fortalecimiento de comunidad, cultura del cuidado del medio
ambiente y calidad interior dentro de cada vivienda.
A partir del cumplimento de las anteriores características se puede garantizar que
el entorno para los habitantes sea óptimo para su desarrollo psicosocial y avale
los objetivos del desarrollo sostenible (CCCS, 2014). Al valorar cada experiencia
con la lista de chequeo formada por estas 24 condiciones (Ver anexo 9 en formato
digital), se determinaron que si existen experiencias en Colombia, ya que cumplen
con las exigencias establecidas (Tabla 4).
Las técnicas de autoconstrucción sostenible en Colombia son:
El Bahareque
La Tapia
El Adobe
Construcción con madera
La Guadua
Viviendas indígenas
Ladrillos de plástico reciclado.
Este último, resulta la iniciativa más actual, producto de un mundo saturado de
polietileno; por este motivo, sus publicaciones sobre viabilidad y estudios de caso
aún se encuentran en primera fase de investigación.
105
Tabla 4. Resumen de análisis de experiencias
EXPERIENCIAS ANALIZADAS
TIPO
AU
TO
CO
NS
TR
UC
CIÓ
N
SO
ST
EN
IBIL
IDA
D
OBSERVACIONES RELEVANTES
El bloque de suelo-cemento
X Iniciativa financiada por el estado con aportes económicos y técnicos. No obstante, es un importante aporte para la investigación de reciclaje de materiales en edificaciones.
Concreto reciclado
X Es necesaria una planta urbana de transformación para el funcionamiento del sistema; dentro de los requerimientos de sostenibilidad se destaca el uso de materiales reciclables.
Eco-cemento X Necesita equipos especializados para la transformación de las cenizas volantes en cementos adicionados.
Bahareque X X Esta técnica ancestral recrea en la totalidad las exigencias de construcción sostenible actuales; adicional, es una experiencia de construcción autónoma plena que se ha mantenido con el correr de la historia en Colombia
Viviendas indígenas
X X Las viviendas indígenas son ejemplos innatos de autonomía en sus procesos constructivos; requieren de forma exclusiva el empleo de materiales y recursos del entorno inmediato
Adobe X X Solución habitacional autónoma y comunitaria, sus características de sostenibilidad involucran con especial énfasis, un ambiente interior saludable y diseño bioclimático.
Auto-construcción con cemento
X Al ser un sistema de mampostería en concreto convencional no se puede hablar de sostenibilidad como concepto integral, ya sea en el incumplimiento sobre conservación del suelo, diseño bioclimático o gestión de ciclo de vida
Ladrillos de plástico
reciclado X X
Es una técnica moderna que involucra variables de metodologías ancestrales; así mismo, se evidencia sostenibilidad dentro de sus procesos, donde se destaca la creación de un ambiente interior saludable y el reciclaje.
Aprovechamiento de escombros
X Es obligatorio el uso de una planta de transformación, no obstante, es una iniciativa novedosa para el reciclaje y reutilización de escombros
Viviendas informales
“Invasiones” X
Este tipo de viviendas suele localizarse en sitios de alto riesgo, sin tener presente las condiciones necesarias para asegurar una estructura segura frente a los sismos y con materiales no adecuados.
Tapia X X Es un caso de autoconstrucción sostenible, representante de la edificación con tierra, pertenece al patrimonio histórico de Colombia.
Guadua X X La guadua es un material natural que conlleva en su técnica la totalidad de los requerimientos de sostenibilidad y además, es considerado altamente estético.
Construcción con llantas
X Su materia prima: las llantas; se componen de un caucho difícil de degradar, lo que inhibe una gestión de ciclo de vida integral
Construcción con madera
X X Ofrece diversas y muy variadas técnicas que permiten que este material en algunos casos supere al concreto; en resistencia, seguridad pasiva y confort.
Fuente: Recopilado y adaptado por autores
106
La construcción con tierra es la más antigua acepción de este sistema, conlleva
una tradición de siglos de experiencias a su favor y ha presentado una evolución a
lo largo del tiempo, gracias a investigaciones científicas que buscan mejorar y
fortalecer sus procesos. Es importante recalcar, muchos de los preceptos y
requerimientos de la construcción sostenible actual están inmersos en las
metodologías ancestrales.
Con respecto a la construcción con tierra, el bahareque tiene mayor
representación en el país, debido a la riqueza en vegetación del territorio; la
utilización de fibras vegetales para asegurar la resistencia de la estructura justifica
dicha aseveración. Adicional, el sistema presenta una excelente flexibilidad para
adaptarse a cualquier entorno.
La aceptación cultural de la autoconstrucción ancestral, se mantiene en algunos
sectores de la población, por ejemplo, el caso de Barichara en el departamento de
Santander, donde la mayoría de viviendas están construidas en Tapia; así mismo,
las áreas rurales se identifican a través de sus modos de construir y tipologías.
El clima, ha definido los modelos constructivos usados por cada región. Las
técnicas aunque comparten características similares por tener componentes en
común, cambian conforme las condiciones climáticas para generar una vivienda
con alta calidad ambiental interior. Son ejemplos perfectos de adaptación al medio
y tienen inmersas estrategias bioclimáticas, todo esto producto de la transmisión
intergeneracional de conocimientos.
Los resultados de las investigaciones sobre arquitectura indígena coinciden con
los principios de la autoconstrucción; de forma paralela, guarda las exigencias de
sostenibilidad. Sin dejar lado, la influencia directa de la cosmogonía en cualquier
actividad cotidiana de estos grupos culturales; donde no se escapa la edificación
de viviendas.
107
La arquitectura indígena representa un mundo diferente para cada tipo de cultura,
el valor espiritual contenido en cada técnica es el eje central de su construcción y
la multiplicidad de factores que intervienen es motivo de investigaciones
profundas; por lo tanto, se intenta en esta monografía una mera aproximación. Es
claro, que es una autoconstrucción espontánea, autónoma y con total respeto por
la naturaleza.
Las técnicas ancestrales son las grandes protagonistas, por esta razón la
arquitectura vernácula cobra importancia; es conveniente destacar la diferencia de
estos sistemas; porque comparten grandes similitudes que pueden confundirlos.
No toda la arquitectura vernácula es autoconstrucción sostenible; ya que lo
vernáculo está relacionado directamente con lo nativo y doméstico, es decir, lo
cotidiano de cada cultura. Bajo este contexto, se pueden considerar la
construcción con ladrillos en esta categoría, porque hace parte fundamental de un
periodo de la historia aunque hoy en día se sabe que no es una manera
sostenible de urbanizar.
En referencia a las “invasiones”, las crisis económicas acontecidas en Colombia
ha fomentado pero también desvirtuado los procesos auto constructivos, sobre
todo en las periferias de los centros urbanos, donde la elaboración habitual de
viviendas provisionales es a partir restos de materiales, cuyas características no
aseguran la salubridad y calidad demandadas. Por esta razón, no puede
categorizarse como un sistema de autoconstrucción sostenible, ya que no cuenta
con los requerimientos para dicho adjetivo; por ejemplo, no se tiene presente
establecer una ubicación y diseño adecuados para responder de manera eficiente
a los eventos climáticos.
Los quebrantos de salud en residentes que habitan en asentamientos informales
son causados principalmente por la falta de adecuaciones sanitarias como
también de un sistema de acueducto y alcantarillado diseñado para la vivienda
principalmente, la no regularización de los barrios informales por parte de las
108
autoridades es la causa de la ausencia de esta infraestructura que deteriora la
salud publica presentándose casos de afecciones gastrointestinales en la
población vulnerable como lo son la infantil y adultos mayores.
Se observan problemáticas ambientales ligadas al fenómeno de la
autoconstrucción en los barrios informales. En este tipo de asentamientos figuran
impactos ambientales al paisaje y riesgos urbanos, como por ejemplo: empalmes
ilegales a cuerpos de agua. Se critica de igual forma, el desperdicio de materiales
de parte de los usuarios autodidactas.
El uso del suelo ha sido un factor determínate en los procesos de auto
construcción, la pobreza y los escasos recursos para adquirir un terreno en donde
edificar ha conducido a las personas a la informalidad, como consecuencia el
Estado tiene dos opciones: regularizar la posesión de los habitantes del predio o
usar la fuerza policial para hacer respetar una propiedad sea pública o privada, por
lo general la segunda opción es tomada con mayor frecuencia.
La seguridad física de la vivienda es una preocupación constante para los
usuarios, más aún en Colombia, donde se cuenta con altos índices de
criminalidad; dentro de esta perspectiva, se considera el cemento como una
estructura más segura, lo que proporciona mayor protección ante ataques e
irrupciones de grupos delincuenciales. Debe aclararse, que los episodios de
robos, allanamiento de morada e invasión a la propiedad privada se presentan
tanto en edificios convencionales como en construcciones ancestrales, puesto que
dependen de factores externos, como el entorno y la seguridad pública.
La autoconstrucción sostenible no es reconocida por la totalidad de autoridades
ambientales y habitacionales en el país; adicional, se tiene una percepción
negativa de las construcciones autónomas, al relacionarlas solamente con los
barrios informales y las invasiones. Así mismo, los entes públicos no contemplen
el impacto social, político, cultural, ambiental y económico de esta arquitectura, por
este motivo ha sido difícil llegar a un marco legal.
109
La información sobre la historia del término autoconstrucción Sostenible en
Colombia es nula, ya que el término no es reconocido oficialmente. Sin embargo,
existen una gran cantidad de muestras primitivas como evidencia de su desarrollo;
lo cual, no resulta extraño, al ser la manera habitual de construir las viviendas en
los tiempos antiguos sin necesidad de asesorías técnicas especializadas,
apoyándose solo en el conocimiento vivencial; por tal motivo, son consideradas
una respuesta creativa y natural a la necesidad de cobijo de las civilizaciones.
Al observar el patrimonio histórico de Colombia se puede apreciar variadas
soluciones tipológicas que utilizan un recurso biodegradable como elemento
principal: la tierra, material que ofrece amplias posibilidades en el campo de la
autoconstrucción sostenible; por esta razón, no es extraño el auge de
investigaciones en pro de su mejoramiento (González y Ponce, 2006).
Con respecto la clasificación de la autoconstrucción en el país, la documentación
no ofrece datos amplios. Se reconocen en Latinoamérica dos tipos: espontánea y
dirigida. La primera con mayor representación, ejecutada en su totalidad por mano
de obra del propio usuario sin recurrir a entidades ni profesionales; y la segunda,
con una clara diferencia en cuanto a autonomía, por contar con el apoyo de
estructuras estatales o privadas, que aportan rubros económicos y/o técnicos para
el desarrollo de las viviendas. Se podría anexar otra clasificación acorde con el
objeto de la monografía, con respecto a si es o no sostenible.
Los sistemas sostenibles se han adaptado a las condiciones locales gracias a la
creatividad y recursividad de la comunidad, comprenden una participación activa
de todos los miembros de la familia y demuestran cómo, las soluciones que
surgen desde el propio usuario generan de forma inmediata sentido de
apropiación y crean tejido social.
Los requerimientos de sismo resistencia están contemplados en las técnicas de
autoconstrucción sostenible; y en aquellos que no, se han realizado una gran
variedad de estudios para mejorar la respuesta de estas edificaciones a
110
movimientos telúricos; con resultados satisfactorios y acorde a las necesidades
locales de cada región.
La construcción tradicional tiene una connotación errada de no poseer cualidades
sismo resistentes. No obstante, la vivienda autoconstruida sostenible cuenta con
características que responden a los criterios estructurales establecidos en la
norma; al poseer muros estructurales rígidos y una red de cimentación que
transmiten al suelo las cargas; se garantiza, un sistema de resistencia sísmica
tanto individual como en conjunto (Sánchez y Montoya, 2005). Indiscutiblemente,
el conocimiento ancestral empírico basado en la experiencia, arroja los mismos
resultados que las más avanzadas investigaciones científicas.
La norma sismo resistente colombiana no tiene una reglamentación específica
para la auto construcción sostenible, El titulo E de la Norma Sismo Resistente de
1998 diseñada por la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica hace
referencia a las edificaciones con bahareque, madera y guadua pero no de
manera profunda. La tapia, al adobe y los ladrillos de plástico reciclado no figuran
en la norma
El Título G de la NSR2010 expedida por el Gobierno Nacional, determina las
exigencias de diseño estructural para edificaciones de madera; con el objetivo de
certificar que las viviendas elaboradas con este material, tengan un nivel de
seguridad semejante al de los materiales de construcción convencionales; claro
está, si cumplen con todos los requerimientos del reglamento (López, Martinez y
Velasquez, 2014).
Hay que mencionar además, la importancia de un diseño y planificación
congruentes para todo tipo de edificación. Estrada y Rohmer (1986) aclaran: “La
patología de construcciones de tierra afectadas o dañadas por movimientos
sísmicos, muestra por encima de todo, y sin entrar en la propia validez de la tierra
como material de construcción, defectos de diseño arquitectónico o estructural”
111
(p.51). Es decir, una vivienda ya sea en concreto o en tierra con un diseño erróneo
representa una amenaza.
Los anteriores conceptos son apoyados por la comunidad científica, Minke (2006)
explica como los daños presentados en edificaciones de un piso ante eventos
sísmicos de alta intensidad corresponden a errores típicos de diseño estructural o
de ejecución de obra; y no a la técnica de tierra en sí.
Para finalizar, es preciso resaltar la existencia de características sismoresistentes
en las técnicas de autoconstrucción de Colombia; y observar como muchas de
estas, ya las tenían presentes en sus procesos; mucho antes de aparecer los
reglamentos sobre el tema.
Las políticas habitacionales en Colombia no reconocen la autoconstrucción como
una posible solución al déficit de vivienda; al contario desvirtúan esta práctica e
impulsan la construcción en serie convencional anudada al respaldo de las
entidades financieras
El concepto integral de vivienda digna está inmerso en las bases estructurales de
la autoconstrucción sostenible, el cual, se identifica como el lugar donde se crea la
familia y el ser humano social individual. El término casa se reemplaza por “hogar”
y este debe ser saludable y sostenible para el individuo y su comunidad. La
vivienda es un factor crucial para que exista un desarrollo humano y social
favorable, el entorno habitacional influencia la capacidad de cómo el ser humano
se interrelaciona con las otras personas y es útil para la sociedad.
Los sistemas constructivos eco-eficientes no solo están referidos por sellos y
certificaciones; Ramírez (2010) explica que son todos aquellos donde se refleja un
respeto y compromiso con el medio ambiente, minimización de uso de recursos
naturales, ya sea mediante el uso de materiales nativos o el fomento de procesos
de reciclaje; en fin, aquellos donde se busca minimizar al máximo los impactos
ambientales negativos.
112
La reducción de impactos ambientales es la premisa de construcciones
coherentes con la dinámica natural del entorno. El asunto reside en un cambio de
paradigmas, generar nuevas relaciones con los materiales y espacios (Montoya,
2012); de este modo, se incluyen comunidades rezagadas al movimiento de la
sostenibilidad.
Se trata en fondo de un cambio comportamental, dejar atrás la cultura de
emergencia para ingresar a la cultura de la prevención y manejo adecuado del
medio ambiente; esto es hablar de sostenibilidad (Acosta, 2009). Así mismo, debe
estar al alcance de toda la población, sin distinción alguna; no solo de la mano de
los grupos más acaudalados. No es congruente comprar sostenibilidad. Lo dicho
hasta aquí supone una planificación de espacios diferentes a los convencionales,
pensar diferente.
113
7. CONCLUSIONES
La información respecto al termino autoconstrucción sostenible en Colombia
dentro de la documentación consultada es nula; pero las experiencias en este
campo son extensas, iniciativas que contemplan la construcción con materiales
que no representan un impacto para el medio ambiente, sobre todo en las áreas
rurales, donde la necesidad de ahorrar recursos económicos incentiva hacer uso
de materiales de construcción que están disponibles en el entorno; como el caso,
de las zonas donde predominan el bambú y la caña brava, la cual, combinada con
la tierra hacen realidad la técnica de construcción conocida como Bahareque.
La legislación vigente considera el derecho de los ciudadanos a una vivienda,
construida bajo normas que garanticen la seguridad de sus moradores; adicional,
se contempla también la calidad ambiental y la gestión de residuos de
construcción. De este modo, una vivienda debe ser sostenible y saludable. En este
sentido, de acuerdo, a los requisitos planteados en esta monografía para
considerar una experiencia auto construcción sostenible, se concluye que este
sistema asegura una vivienda digna a sus moradores.
La auto construcción sostenible no ha sido tomada en cuenta como una opción
debido a que es concebida como una práctica informal, es necesario un activismo
constante para dar a conocer esta opción ante los entes legislativos y así
incrementar su uso por parte de constructores empíricos como profesionales.
La metodología de clasificación y categorización de la información fue de utilidad
para conocer la importancia de las experiencias no solo en Colombia sino también
en Latinoamérica, para de esta forma dibujar un contexto; lo que nos hace
comprender que la auto construcción sostenible no es un ejercicio solamente de
construcción de viviendas, sino de cimentación del tejido social que se entrelaza
con la sostenibilidad y protección al medio ambiente.
114
El orden y la sistematización de los textos consultados fue importante para
descubrir falencias en la información examinada, de esta forma; se pudo adicionar
un procedimiento a la metodología y de esta forma enriquecer los resultados de la
monografía.
La auto construcción sostenible no cuenta con un reconocimiento de los entes
tanto estatales como académicos, aun así, ha sido una herramienta importante
para la construcción de edificaciones en varios lugares del país; viviendas en
ciudades y área rurales son ejemplos de perseverancia e ingenio por parte de las
personas que están dispuestas a erigir un lugar en donde vivir, aunque para esto
deban cambiar el paradigma que indica que sin una gran cantidad de dinero no es
posible construir una vivienda digna. En este proceso el individuo se fusiona con
sus semejantes y el entorno natural para edificar, el resultado es un fortalecimiento
de la estructura de la sociedad arraigada con la protección de los recursos
naturales y el medio ambiente.
La construcción autónoma y sostenible se convierte en una opción válida, porque
además de incorporar elementos arquitectónicos tradicionales; recupera la
identidad de los grupos poblacionales y busca una mejor relación con el medio
ambiente; lo que genera valores intangibles que se reflejan en el desarrollo de la
comunidad; por lo tanto, la auto construcción sostenible puede verse como
alternativa social, económica y ambientalmente viable para construir hogares en
Colombia.
115
8. RECOMENDACIONES
La autoconstrucción sostenible tiene grandes posibilidades para Colombia, por lo
que se deben fortalecer los semilleros de investigación sobre el tema; así como,
divulgar la importancia de rescatar sistemas ancestrales de construcción a toda la
comunidad, ya que sería una forma de atacar el déficit habitacional de manera
sostenible, mientras se cuida el desarrollo social del individuo y su comunidad.
Es necesario, promover y fortalecer nuevas estrategias para la consecución de
información en entidades estatales; ya que, el acceso actual a este tipo de
documentación resulta difícil para los estudiantes; aún con el aval de la
Universidad.
Es de interés sugerir investigaciones que documenten la auto construcción
sostenible como una práctica viable en Colombia con el fin de aumentar la
información sobre el tema, para ello es importante que las facultades de
arquitectura, ingeniería y ciencias ambientales incluyan en sus planes de estudio
materias que contemplen las técnicas de auto construcción actuales y
tradicionales.
El uso de técnicas de construcción típicas como el bahareque, la tierra, la guadua,
entre otros; deben ser promovidos por el Gobierno Nacional, las asociaciones de
arquitectos e ingenieros en Colombia; ya que estos métodos quedaron casi en el
olvido por el uso del concreto y el ladrillo en las construcciones actuales, las
técnicas tradicionales son sismo resistentes, ahorran dinero, no afectan el medio
ambiente de una forma significativa y mejoran la calidad de vida de sus residentes.
Al revisar la información recolectada y al visualizar las necesidades de Colombia,
se recomienda estructurar normas que impulsen y regulen la autoconstrucción
sostenible en el país, de esta forma, construir una plataforma sólida para que este
sistema crezca y gane una mejor aceptación global.
116
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123
ANEXOS
Anexo 1. Formato matriz de identificación documental
MATRIZ DE IDENTIFICACIÓN DE
DOCUMENTOS
ESTADO DEL ARTE DE LA AUTO-
CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN COLOMBIA BAJO EL MARCO LEGAL VIGENTE
IDENTIFICACIÓN DE LA FICHA
FICHA No.
1 ELABORÓ Jenny Sofía Rodríguez John Gerardo Pinzón
PÁGINA No.
1 FECHA 02/11/2015
CRITERIOS CONTEXTO TIPO DE DOCUMENTO
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CODIGO NOMBRE DEL DOCUMENTO
AUTOR (ES)
AÑO FORMATO
Fuente: Adaptado de (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez , 2013)
124
Anexo 2. Formato solicitud de información
Bogotá D.C. << Día - mes - año>> Señores <<ENTIDAD>> Atn. : <<NOMBRE>> <<CARGO>> <<DIRECCIÓN>> <<CIUDAD>> Asunto: Solicitud de información Reciban un cordial saludo, en el marco de la investigación que venimos adelantando en los proyectos curriculares de administración ambiental e ingeniería ambiental de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, bajo el título: “Estado del arte de la auto-construcción sostenible en Colombia”, solicitamos a su prestigiosa institución la información disponible relacionada con los fundamentos, técnicas y experiencias adelantadas de auto-construcción sostenible en Colombia. Los estudiantes interesados son:
Nombre Código estudiante
Jenny Sofia Rodríguez Rodríguez. 20101180071
John Gerardo Pinzón Cárdenas. 20082185042
Agradeciendo su colaboración e interés en esta investigación. Cordialmente,
Jenny Sofia Rodríguez Rodríguez John Gerardo Pinzón Cárdenas. C.C. C.C. Correo Correo
Ing. Oscar Eduardo Serrato Nombre Correo Coordinador de proyecto
Docente universidad Distrital Administración ambiental
125
Anexo 3. Formato matriz de valoración documental
MATRIZ DE VALORACIÓN DOCUMENTAL
ESTADO DEL ARTE DE LA AUTO-CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN COLOMBIA
BAJO EL MARCO LEGAL VIGENTE
IDENTIFICACIÓN DE LA FICHA
ELABORÓ JENNY SOFÍA RODRÍGUEZ JOHN GERARDO PINZÓN
REVISÓ FECHA
No. CODIGO DOCUMENTO AUTOR AÑO
CRITERIOS TOTAL
FISICO CONTENIDO-UTILIDAD
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Fuente: Adaptado de (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez , 2013)
126
Anexo 4: Formato ficha de evaluación documental
FICHA DE EVALUACIÓN DOCUMENTAL
ESTADO DEL ARTE DE LA AUTOCONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE EN COLOMBIA BAJO EL MARCO
LEGAL VIGENTE.
FECHA CÓDIGO FICHA No.
INSITUCIÓN QUE TIENE EL DOCUMENTO
DIRECCIÓN ELECTRÓNICA
TITULO
AUTOR
AÑO
TIPO DE DOCUMENTO
FORMATO DE DOCUMENTO
CONTENIDO
DESCRIPCIÓN GENERAL
CITAS RELEVANTES
PALABRAS CLAVE
EVALUACIÓN DEL DOCUMENTO (CALIDAD, UTILIDAD, APORTES O LIMITACIONES)
OBSERVACIONES
ELABORÓ
REVISÓ
Fuente: Adaptado de (Hoyos, 2000) (Prieto, Barbosa, & Serrato Suárez , 2013)
127
Anexo 5. Lista de verificación: Autoconstrucción sostenible
LISTA DE VERIFICACIÓN Código:
DR-LV-001
Estado del arte de la auto-construcción sostenible en Colombia Versión: 01
LISTA DE VERIFICACIÓN: AUTOCONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE
INFORMACIÓN GENERAL
FECHA TIPO DE
DOCUMENTO
INFORMACIÓN DE LA EXPERIENCIA
TITULO/NOMBRE:
AUTOR/USUARIO:
UBICACIÓN
LISTA DE CHEQUEO
ASPECTO
CONDICIÓN MARQUE CON
(X) Observaciones
SI NO
ITEM: AUTOCONSTRUCCIÓN
1. Solución habitacional llevada a cabo por los propios habitantes, individualmente o en grupos
2. El proceso acarrea una carga afectiva para el usuario final
3. Se promueve el fortalecimiento de la comunidad
4. Uso de sistemas constructivos fáciles de comprender y susceptibles de ser transferidos
5. Ejecutado por personas no especializadas en construcción
6. Empleo de herramientas sencillas y económicas
7. Elección de materiales de acuerdo a su disponibilidad, conocimientos y experiencias locales
9. La construcción de la vivienda requiere bajos costos económicos.
9. Uso de recursos propios
10. Diseño y construcción según criterio propio y/o comunitario.
11. Sin aportes específicos (financieros, técnicos, legales, políticos) de las instituciones (incluyendo el Estado)
12. El mantenimiento y reparación debe poder hacerse con el uso de los mismos materiales y métodos.
ITEM: SOSTENIBILIDAD
1. Ubicación adecuada (estabilidad del terreno, topografía, entre otras)
2. Uso de materiales de construcción, de acuerdo a las condiciones de existencia y producción local.
3. Conservación y regeneración del suelo y la cobertura natural
4. Diseño bioclimático que responda a los cambios térmicos (aumento en temperatura, vientos, tormentas).
5. Diseño estructural adecuado a los eventos climáticos (deslizamientos, inundaciones, erosión, sismos).
128
Fuente: Recopilado de (Bedoya, 2011; CETAL, 1987; Hernández et al., 2004; Ministerio de Ambiente y
Desarrollo Sostenible, Monroy, 2014; 2012; Pelli et al, 1996; Ramírez, 2010; Salas et al., 1988; Universidad
de los Andes, 2009; Vale, 1978; Wisenfeld, 1999)
6. Gestión del ciclo de vida, tanto de las edificaciones como de los materiales y componentes utilizados.
7. Uso eficiente y racional de la energía.
8. Conservación, ahorro y reutilización del agua.
9. Utilización de recursos reciclables y renovables en la construcción y en la operación
10. Fomento de procesos de reciclaje y reutilización de residuos de construcción.
11. Creación de un ambiente interior saludable y no tóxico
12. Fortalecimiento de una cultura del cuidado del medio ambiente
VALORACIÓN DE LA EXPERIENCIA
REALIZÓ
APROBÓ