Estar Aquí - Geertz Clifford
-
Upload
yuly-quiquin-conga -
Category
Documents
-
view
14 -
download
0
description
Transcript of Estar Aquí - Geertz Clifford
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 1/11
ESTAR AQUÍ
Clifford Geertz
¿De qué vida se trata al fin y al cabo?Esta misma tarde voy con Abba Jérome a ver a Emawayish (una mujer etíope) y le doy plumas,
tinta y un cuaderno para que pueda recoger por sí misma — o dictarle a su hijo — el texto [de sus
canciones], dejando entender claramente que el jefe de la expedicin tendr! el gusto de darle el
regalo deseado" #as pala$ras de Emawayish esta tarde, cuando le dije, ha $lando de su texto, que
sería especialmente $ueno para ella que transcri$iera algunas canciones de amor como las de a
%ltima noche& ¿Hay poesía en Francia? ' a continuacin& ¿Hay amor en Francia?
or lejos de los vergeles de la *cademia que el antroplogo vaya a $uscar sus temas —
escarpadas playas de olinesia, un socarrado llano de la *ma+onia *-o$o, ./-es o el arroyo de
la antera — escri$en sus relatos con los atriles, las $i$liotecas, las pi+arras y los seminarios que
tienen a su alrededor" Este es el mundo que produce a los antroplogos, que les permite hacer eltipo de tra$ajo que llevan a ca$o, y en cuyo seno el tipo de tra$ajo que reali+an de$e encontrar su
lugar si merece llamar la atencin" En sí mismo, el Estar *llí es una experiencia de postal turística
(01e estado en 2atmandu" 3.as estado t%45)" El Estar *quí, en cam$io, como universitario entre
universitarios, es lo que hace que, la antropología se lea """ se pu$lique, se rese6e, se cite, se
ense6e"
7ada particularmente nuevo hay en esto los ricos exc/ntricos han desaparecido de la etnografía
desde la d/cada de los 89, y los connoissers! accionados y escritores de viaje nunca entraron del
todo en ella (lo han hecho unos cuantos misioneros, pero casi siempre vestidos de profesores,
generalmente alemanes)" :ue haya alg%n tipo de c!tedra o similar detr!s de cada antroplogo,
ll!mese ;ollage de <ranje o .ay =ouls, >niversity ;ollege o .orningside 1eights, parece hoy en
día algo perfectamente normal" ocas profesiones ha$r! tan completamente academi+adas, tal ve+
con excepcin de la paleografía y el estudio de los liq%enes, pero no muchas m!s"
;on todo, y a pesar del hecho de que casi todos los etngrafos son tipos universitarios, de un
modo u otro, lo cual es algo tan perfectamente familiar como para o$literar la idea de que las cosas
pudieran ser de otro modo, las incongruencias inscritas en tan dividida existencia — unos pocos
a6os, de tanto en tanto, curioseando entre pastores y cultivadores de 6ames, para pasar luego el
resto de su vida dando clases y polemi+ando con los colegas — slo recientemente han empe+ado
a sentirse de manera aguda" #a $recha entre lo que representa ocuparse de otros en el lugar
donde est!n y representarlos allí donde no est!n, siempre inmensa pero nunca demasiado
perci$ida, ha empe+ado hace poco a hacerse extremadamente visi$le" #o que en otro tiempo
parecía slo una dificultad t/cnica, meter 0sus5 vidas en 0nuestras5 o$ras, ha pasado a ser un
asunto moral, política e incluso epistemolgicamente delicado" #a sffisance de #/vi?=trauss, la
seguridad de Evans?ritchard, la compulsividad de .alino@s-i y la impertur$a$ilidad de Aenedictparecen hoy cosas lejanas" #o que m!s se nota hoy día es un extendido nerviosismo acerca de
todo lo que significa pretender explicar a gentes enigm!ticas de otras latitudes, so$re la $ase de
ha$er ido a vivir en su ha$itat nativo o 0peinado5 los escritos de aquellos que los tienen" Este
nerviosismo provoca a su ve+ respuestas varias, de diverso grado de excitacin& ataques
deconstructivos a las o$ras cl!sicas y a la idea misma de canonicidad "deolo#ie$riti$ orientada a
desenmascarar los escritos antropolgicos como la continuacin del imperialismo por otros medios
clarina+os llamando a la reflexividad, al di!logo, a la heteroglosia, al juego lingBístico, a la
autoconciencia retrica, a la traduccin performativa, a la transcripcin pala$ra por pala$ra y al
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 2/11
relato en primera persona como forma de cura"8 #a pregunta de Emawayish est! hoy por todas
pactes& 3qu/ ocurre con la realidad cuando se la factura a otras latitudes4
Canto el mundo que los antroplogos en su mayor parte estudian, que un día fue llamado primitivo,
tri$al, tradicional o fol$! y que ahora reci$e el nom$re de emergente, en vías de desarrollo perif/rico
o sumergido, como aquel a partir del cual en su mayor parte lo estudian, la academia, han
cam$iado no poco desde los tiempos de Dimdim y Dic- el 0=ucio5, por un lado, y la ;olum$iaesearch in ;ontemporary ;ultures, por otro" El fin del colonialismo alter radicalmente la
naturale+a de las relaciones sociales entre los que preguntan y miran y aquellos que son
preguntados y mirados" El declinar de la fe en el hecho $ruto, los procedimientos holistas y el
conocimiento descontextuali+ado en las ciencias humanas y en los estudios acad/micos en
general, alter no menos radicalmente las ideas de preguntadores y o$servadores so$re lo que
pretendían hacer" El imperialismo en su forma cl!sica, metrpolis y colonias, y el cientifismo en la
suya, impulsos y $olas de $illar, cayeron casi al mismo tiempo" #as cosas desde entonces resultan
menos simples, tanto desde el punto de vista del Estar *llí como desde el Estar *quí de la
ecuacin antropolgica, una ecuacin en la que las $aratijas del primer mundo y las canciones del
tercero suenan m!s a $urla que a equili$rio"
#a transformacin, en parte jurídica, en parte ideolgica y en parte real, de las gentes de las queprincipalmente suelen ocuparse los antroplogos, desde su antiguo estatus de su$ditos coloniales
al actual de ciudadanos5so$eranos, ha alterado (cualesquiera que puedan ser las Fronías que
implican casos como los de #i$ia, >ganda o 2ampuchea) por completo el contexto moral en el que
el acto etnogr!fico tiene lugar" Fncluso aquellos entornos exticos ejemplares la *ma+onia de #/vi?
=trauss o el Gapn de Aenedict — que no eran colonias sino hinterlands dejados de la mano de
Dios o imperios cerrados so$re sí mismos 0en mitad del mar5, aparecen $ajo una lu+ muy distinta
desde que #umum$a, =ue+ y Hietnam cam$iaron la gram!tica política del mundo" #a reciente
dispersin de todo el glo$o de nacionalidades incrustadas en el seno de otras — argelinos en
<rancia, coreanos en 2u@ait, pa-istaníes en #ondres, cu$anos en .iami — no ha hecho m!s que
ampliar el proceso reduciendo el espaciamiento de las variaciones mentales, como, por supuesto,
ha ayudado a ello tam$i/n el turismo de masas" >no de los principales en que hasta el día de ayer
descansa$a la escritura antropolgica, el de que sus sujetos y su p%$lico no slo eran separa$les
sino que esta$an moralmente desconectados, que los primeros tenían que descri$irse pero no ser interpelados, y los segundos informados pero no implicados, ha quedado en gran medida disuelto"
El mundo est! a%n dividido en compartimentos, pero los pasillos entre ellos son mucho m!s
numerosos y est!n mucho menos resguardados que antes"
Esta interconfusin entre o$jeto y p%$lico, equivalente a que Ii$$on se hu$iera visto de pronto
leído por un p%$lico romano, o que 1" 1om!is llorara a pu$licar un ensayo so$re 0#a descripcin
de la vida provinciana en %adame &o'ary( en )a *e'e des de+ %ondes! deja a los
antroplogos contempor!neos en una cierta incertidum$re en lo que a su meta retrica se refiere"
3* qui/n hay que persuadir hoy4 3* los africanistas o a los africanos4 3* los americanistas o a los
indios americanos4 3* los japoneses o a los japonlogos4 ' en cuanto al qu/& 3precisin (Jactual4
3Aarrido terico4 3;aptacin imaginativa4 3.uerte moral4 esulta f!cil responder& 0Codo a la
ve+5" 7o es f!cil producir un texto con tan amplia respuesta"
En verdad, el derecho mismo a escri$ir — a escri$ir etnografía — parece estar hoy en peligro" #a
entrada de los pue$los en otro tiempo coloni+ados o marginados (portando sus propias mascar!s,
recitando sus propios textos) en la escena glo$al de la economía, de la alta política internacional y
de la cultura mundial ha hecho que la pretensin del antroplogo de convertirse en tri$una de los
marginados, representante de los invisi$les, valedor de los tergiversados, resulte cada ve+ m!s
difícil de sostener" El feli+ 0KEure-aL5 de .alino@s-i cuando por primera ve+ se vio entre los
tro$riandeses — 0sensacin de propiedad& =oy yo quien los descri$ir/ """ [quien los crear!5 —
suena, en el mundo de la ME, la *=E*7, del derrmbamiento de todo! de los nativos de Conga
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 3/11
que juegan con los Nashington eds-ins (un mundo en el que empie+a tam$i/n a ha$er
antroplogos yoru$a, te@a y cingaleses), no solamente presuntuoso, =F7M sencillamente cmico"
0[#o que] ha pasado a resultar irreducti$lemente curioso — dice el metaetngrafo Games ;lifford
(aunque sin duda pretendía decir Opro$lem!ticoO) — es, no ya el otro, sino la descripcin cultural
como tal"5P
=e ha hecho curioso (o pro$lem!tico, explotador, opresivo o $rutal& hay toda una escalada deadjetivos) porque la mayor parte de los antroplogos que hoy día escri$en se ven situados en una
profesin que en gran medida se formo en un contexto histrico concreto, el del encuentro colonial
del que no tienen experiencia y con el que no queres sa$er nada" El deseo de distanciarse de las
asimetrías del poder so$re las que tal encuentro descansa$a, tanto la antropología como cualquier
otra cosa (que por cam$iadas que pare+can en la forma, mal puede decirse que hayan
desaparecido), es generalmente $astante fuerte, irresisti$le a veces, y provoca una actitud hacia la
idea misma de la etnografia como minimo am$ivalente& #as ritualmente repetidas confrontaciones
con el oro que solemos llamar al tra$ajo de campo pueden no se m!s que ejemplos de la lucha
generali+ada entre el Este y el Meste" >n mito persisti$le compartido tanto por los imperialistas
como por muchos críticos (occidentales) del imperialismo ha sido el de %nica y decisiva conquista,
ocupacin o asentamiento del poder colonial, mito que tiene su complemento en nociones similares
acerca de la descoloni+acin y acceso repentino a la independencia" *m$as han actuado al
unisono para quitar importancia terica a la a$rumadora cantidad de prue$as a favor de losrepetidos actos de opresin, las campanas de pacificacin y la supresin de las re$eliones, tanto
por medios militares, como por medio del adoctrinamiento religioso, mediante medidas
administrativas, o, como es mas ha$itual hoy DF*, mediante intrincadas manipulaciones monetarias
econmicas encu$iertas como ayuda extranjera" 7o podemos excluir la posi$ilidad, por decirlo en
t/rminos discretos, de que la repetida efectuacin de tra$ajos de campo, por parte de millares de
aspirantes y profesionales de la antropología, haya formado parte de un continuado esfuer+o por
un determinado tipo de relacin entre el Meste y sus otros"Q
7o todas las acusaciones son tan crudas y perentorias como esta" ero el estado de animo que
proyectan (1ay hoy en día $uenas ra+ones para temer por el futuro de la antropología" El fin del
imperialismo significa el fin de lo que ha sido la antropología" ;omo otro o$servador dotado de
alarma y de programa ha dicho)R
resulta tan familiar como un leitmotiv" En antropología, como en elsur de <aul-ner, el pasado no solo no esta muerto, sino que ni siquiera es pasado los
investigadores de campo que vuelven a su país y pretenden escri$ir su renuncia al tra$ajo de
ordenar las relaciones entre el Meste y sus Mtros, son tan comunes hoy día como lo fueron en otro
tiempo los que intenta$an escri$ir su iniciacin en el" * que tipo de tra$ajo van a dedicarse en
adelante ya resuelta menos claro aunque hay algunos atis$os que apuntan desde orientar la
antropología hacia el estudio de las propias mistificaciones de la sociedad occidental, hasta
diseminarla hacia el exterior a lo largo y a lo ancho del $ati$urillo intencional de la cultura
posmoderna" Codo esto resulta tanto mas funesto, y provoca llamadas de alarma y crisis, cuanto
que al mismo tiempo que los fundamentos morales de la etnogr!fica se han visto conmovidos por
la descoloni+acin en que el Estar *llí respecta, sus fundamentos epistemolgicos se han visto
conmovidos por una general p/rdida de fe en las historias aceptadas so$re la naturale+a de la
representacin, etnogr!fica o no, en lo que hace al Estar *quí" ;onfrontados en la *cademia por la
repentina explosin de prefijos pol/micos (neo?, post?, meta?, anti) y su$versivos títulos (Cras lavirtud, ;ontra el m/todo, .as all! de la creencia), los antroplogos se han visto o$ligados a a6adir
a su preocupacin reciente so$re si es honrado lo que est!n haciendo (3:ui/nes somos nosotros
para descri$irlos a ellos4), la de sí es posi$le hacerlo (3uede cantarse en <rancia una cancin de
amor etiope4), con la que est!n aun menos preparados para pechar" =a$er como se sa$e no es
una cuestin que est/n acostum$rados a plantearse mas all! de sus t/rminos pr!cticos, empíricos&
3:u/ prue$as se tienen4, 3;mo se recogieron4, 3:u/ muestran4 =a$er como se vinculan las
pala$ras con el mundo, los textos con la experiencia, las o$ras con las vidas, nos es cosa que
est/n acostum$rados a plantearse en a$soluto"
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 4/11
Empie+an ahora, al menos aquellos no contentos con limitarse a repetir las frmulas ha$ituales, !
hacerse a la idea de la necesidad de tal cuestin y algunos, con ciertas vacilaciones, empie+an a
intentar responderla, aunque slo sea porque, de no hacerlo, otros — lingBistas, semilogos,
filsofos y, lo peor de todo, críticos literarios — lo har!n por ellos&
El porqu/ de 0evocar5 mejor que 0representar5 [como ideal del discurso etnogr!fico] es que li$eraa la etnografía, de la mimesis y del inadecuado modo de retrica científica que implica 0o$jetos5,
0hechos5, 0descripciones5, 0inducciones5 0generali+aciones5, 0verificacin5, 0experimento5
0verdad5 y conceptos similares que no tienen paralelo ni en la experiencia etnogr!fica ni en la
escritura de monografías de campo" #a compulsin a conformarse con los c!nones de la retrica
científico natural ha convertido el realismo f!cil de la historia natural en el modo dominante de la
prosa etnogr!fica, pero se trata de un realismo ilusorio, que promueve, por un lado, el a$surdo de
0descri$ir5 entidades ideales, como 0cultura5 y 0sociedad5, cual si fueran tan plenamente
o$serva$les como, digamos, las chinches, y por otra, la igualmente ridícula pretensin $ehaviorista
de 0descri$ir5 pautas repetidas de accin aisladas del discurso que los actores emplean al
constituir y situar su accin, todo ello con la ingenua certe+a de que el discurso fundante del
o$servador es en sí mismo una forma suficiente para la tarea de descri$ir actos" El pro$lema del
realismo científico natural no est!, como con frecuencia se dice, en la complejidad del llamadoo$jeto de o$servacin, ni en la imposi$ilidad de aplicar m/todos suficientemente rigurosos y
repeti$les, ni siquiera en la aparente inadecuacin del lenguaje descriptivo" Est! m!s $ien en la
impotencia de toda la ideología que rodea al discurso referencial, con su retrica del 0descri$ir5,
0comparar5, 0generali+ar5 y su presupuesto de la significacin representacional" En etnografía no
hay 0cosas5 que puedan convertirse en o$jetos de descripcin, apariencias originales que el
lenguaje descriptivo 0representa5 como o$jetos indicíales para comparar, clasificar y generali+ar
hay m!s $ien un discurso, y nada equivalente a cosas, a pesar de las despistadas protestas de
m/todos traslaticios de la etnografía, como el estructuralismo, la etnociencia y el di!logo, que
intentan re?presentar o el discurso nativo o sus pautas inconscientes, cometiendo así el crimen de
la historia natural respecto del intelecto"S
Demasiado grandilocuente, qui+!, para una disciplina tan vasta y perentoria como la antropología,
y no del todo coherente" ero por elevada de tono que est/, y por fe$ril que pare+ca (Cyler llega adeclarar a la etnografía 0documento oculto """ conjuncin enigm!tica, paradjica y esot/rica de
realidad y fantasía realidad fant!stica de una fantasía de la realidad5), su tesis refleja el
reconocimiento, cada ve+ m!s amplio, de que 0contar las cosas tal como son5 resulta un eslogan
no mucho m!s adecuado para la etnografía que para la filosofía despu/s de Nittgenstein (o
Iadamer), para la historia despu/s de ;oling@ood (o icoeur), para la literatura despu/s de
*uer$ach (o Aarthes), para la pintura despu/s de Iom$rich o (Ioodman), para la política despu/s
de <oucault (o =-inner), o para la física despu/s de 2uhn (o 1esse)" :ue la 0evocacin5 pueda
resolver el pro$lema, o la paradoja u$icarlo, tales evidentemente la cuestin"
Esta peque6a lluvia de nom$res traídos al a+ar, que podría f!cilmente convertirse en chaparrn
tropical con slo recorrer la escena de la ca+a de almas metodolgica que tiene lugar tanto en las
artes como en las ciencias, sugiere (0evoca5, tal ve+) las dimensiones del pro$lema que losetngrafos, pr!cticamente todos los cuales sienten un cierto apego por los 0hechos, las
descripciones, las inducciones y la verdad5, tienen que encarar" El general cuestionamiento de los
modos ha$ituales de construccin textual — y los modos ha$ituales de lectura — no slo hace al
realismo ingenuo menos ingenuo lo vuelve tam$i/n menos persuasivo" ;rimen del intelecto o no,
la 0historia natural5 ha dejado ya de parecer tan natural, tanto para aquellos que la leen como para
los que la escri$en" Gunto con la hipocondría moral que produce el practicar una profesin
heredada de los contempor!neos de 2ipling y #yautey, aparece la duda que provoca practicarla en
medio de un cerco acad/mico de paradigmas, epistemes, juegos de lenguaje, T ,orrteile-! epoj/s,
actos locutorios, .és problémati/es! intencionalidades, aporías ycentre — 0;mo hacer cosas
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 5/11
con pala$ras5 03De$emos querer decir lo que decimos45 0 il n0y a pos de hors1tépéte(2 0#a
c!rcel del lenguaje5 — #a inadecuacin de las pala$ras a la experiencia, y su tendencia a remitir
slo a otras pala$ras, es algo que poetas y matem!ticos conocen hace tiempo pero es algo m!s
$ien nuevo en lo que hace a los etngrafos, lo que les ha conducido, al menos a algunos de ellos,
a un cierto estado de confusin, tal ve+ permanente, aunque lo m!s pro$a$le es que no" Este
estado de confusin no tiene por qu/ ser permanente, dado que las ansiedades que provoca
pueden demostrarse controla$les mediante un m!s claro reconocimiento de su propio origen" Elpro$lema $!sico no es ni la incertidum$re que implica el contar historias so$re cmo viven otras
gentes ni la incertidum$re epistemolgica acerca de cmo clasificar tales historias en el marco de
los g/neros acad/micos, incertidum$res, por lo dem!s, $astante reales, que siempre han estado
ahí, y que son inherentes al dominio mismo" El pro$lema es que actualmente tales cuestiones
est!n siendo a$iertamente discutidas, en ve+ de verse cu$iertas por un velo de mística profesional,
y el peso de la autoría parece de pronto mucho menos llevadero" Can pronto como los textos
etnogr!ficos empie+an a considerarse en sí mismos y no como meras mediaciones, una ve+
empie+a a v/rselos como construcciones, y construcciones hechas para persuadir, los que los
escri$en aparecen como m!s responsa$les de ellos" Cal situacin puede inicialmente producir
alarma, y un sonoro 0volvamos a los hechos5 por parte de la institucin, a la ve+ que una
acusacin de voluntad de poder por parte de sus adversarios" ero, con tenacidad y coraje, puede
uno llegar a acostum$rarse"
=i el período que se a$re ante nosotros ahora mismo conduce a una renovacin de las energías
discursivas de la antropología o a su disipacin, a una recuperacin de su nervio autorial o a su
total p/rdida, es algo que depende de que el terreno (o, por mejor decir, sus futuros operarios)
pueda acomodarse a una situacin en la que, tanto sus metas como su relevancia, motivos y
procedimientos, aparecen por igual cuestionados" #os 0fundadores de discursividad5 antes
revistados (y toda otra serie de ellos no menos influyentes, aunque no citados), que son quienes
han llevado el tra$ajo de campo a su situacin actual, tuvieron a su ve+ que superar enormes
pro$lemas de persuasin y formulacin la superacin de la incredulidad nunca ha sido f!cil de
conseguir" ero al menos se evitaron en gran medida los ataques so$re la justificacin de su
empresa, o so$re la mera posi$ilidad de llevarla a ca$o" #o que hicieron pudo ha$er parecido
extra6o, pero despert admiracin puede ha$er resultado difícil, pero hasta cierto punto pudo
llevarse a efecto" Escri$ir etnografía hoy, en cam$io, es escri$ir con la clara conciencia de que tales
presupuestos ya no sirven, ni para el autor ni para su p%$lico" 7i la presuncin de inocencia ni el
$eneficio de la duda se consiguen hoy de manera autom!tica en verdad, salvo en lo que hace a la
correlacin de coeficientes y tests de significacin, no se consigue en a$soluto"
>na situacin en la que escritores slo a medias convencidos tratan de medio convencer de sus
semiconvicciones a su p%$lico, no parece ciertamente la m!s favora$le para la produccin de
o$ras de fuste, o$ras que puedan conseguir lo que, cualesquiera que pudieran ser sus fallos,
consiguieron las de #/vi?=trauss, Evans? ritchard, .alino@a-i y Aenedict& ampliar el sentido de la
vida" ' eso es lo que suceder! si las cosas siguen así y en cam$io, si el escar$ar a ciegas (07o
pienses so$re la etnografía, ha+ etnografía5) o el escapismo (07o hagas etnografía, slo piensa
acerca de ella5) pueden evitarse, a%n hay posi$ilidades" Codo lo que se necesita es un arte similar"
Decir que es arte — y no slo una forma inferior de actuacin, semejante a una especiali+acin
mec!nica, o $ien algo superior, del orden del esclarecimiento filosfico — lo que inmediatamenteaparece implicado en el mantenimiento del g/nero, es tam$i/n decir que no hay forma de evadirse
del peso de la autoría, por grande que este peso se haya hecho no hay forma de despla+ar esta
responsa$ilidad hacia el 0m/todo5, el 0lenguaje5 o (una especialmente popular manio$ra del
momento) hacia 0las gentes mismas5 redescritas ahora (0reapropiadas5, sería el t/rmino m!s
adecuado) como coautores" =i una forma hay de contrarrestar la concepcin de la etnografía como
un acto inicuo o un juego imposi$le de jugar, consistiría en suscri$ir el hecho de que, al igual que la
mec!nica cu!ntica y la pera italiana, se trata de una o$ra de la imaginacin, menos extravagante
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 6/11
que la primera y menos metdica que la segunda" #a responsa$ilidad de la etnografía, o su
validacin, no de$e situarse en otro terreno que el de los contadores de historias que la so6aron"
*rgBir (enti/ndase $ien, ya que al igual que la perspectiva a/rea y el teorema de it!goras, la cosa
una ve+ vista no puede dejar de ser vista) que la escritura etnogr!fica implica contar historias,
hacer fotos, construir sim$olismos y desplegar tropos, es algo que encuentra resistencias, a
menudo feroces, de$ido a la confusin, end/mica en Mccidente desde latn, entre lo imaginado ylo imaginario, lo nacional y lo falso, entre producir cosas y falsificarlas" #a curiosa idea de que la
realidad tiene un dialecto en el que prefiere ser descrita, de que por su propia naturale+a exige que
ha$lemos de ella sin vaguedades — lo que es, es una rosa es una rosa —, ilusin, enga6o o
autoem$o$amiento, conduce a la a%n m!s curiosa idea de que, perdido el literalismo, el hecho
tam$i/n desaparece"
Esto no puede ser cierto, a menos que se supusiera qu/ todos los textos anali+ados en este li$ro,
mayores y menores por igual (así como pr!cticamente todas las monografías que van
apareciendo), carecen por completo de cualquier referencia a lo real" #a escritura simple del tipo
0esto es un halcn que es un serrucho5 es en realidad $astante rara m!s all! del nivel del informe
so$re el terreno o la encuesta tropical, y no es ciertamente so$re este tipo de tra$ajos de
manio$ras so$re lo que la etnografía funda su pretensin de reconocimiento general, sino so$re lasrelum$rantes torres construidas por los /mulos de #/vi?=trauss, .alino@s-i, Evans?ritchard y
Aenedict" #a pretensin de o$servar el mundo directamente, como a trav/s de una pantalla
orientada en un %nico sentido, viendo a los otros tal como son cuando slo Dios los ve, est! en
realidad $astante extendida" ero se trata m!s $ien de una estrategia retrica, un modo de
persuasin un modo que qui+! sea difícil a$andonar del todo y a la ve+ conseguir que sea legi$le,
o que a%n se siga manteniendo a pesar de su difícil legi$ilidad" 7o resulta claro qu/ tipo de
0partido5 ha$r! de adoptar una escritura imaginativa so$re gentes reales en sitios reales y tiempos
reales, m!s all! de lo que pueda JJ ser un inteligente etiquetado pero sin duda alguna la
antropología tendr! que dar pronto con /l si quiere continuar siendo considerada como una fuer+a
intelectual en la cultura contempor!nea, si su condicin mulesca (pregonado tío materno científico,
vergon+ante padre literario) no termina por conducirla a la esterilidad de las muías"
#a naturale+a 0intermediaria5 de casi la mayor parte de , los escritos etnogr!ficos, a medio caminoentre textos saturados de autoría, como 3a'id Copperfield! y textos vaciados de ella, como 0=o$re
la electrodin!mica de los cuerpos en movimiento5 (por volver so$r/ la presuncin con que esta
investigacin comen+), sigue siendo tan crucial, ahora que los antroplogos se hallan cogidos
entre la vasta reorgani+acin de las relaciones políticas mundiales y el no menos amplio
replanteamiento de lo que de$e considerarse que es la 0descripcin5, como lo fue cuando la
primera apenas ha$ía empe+ado y el segundo no ha$ía empe+ado en a$soluto" =u tarea sigue
siendo demostrar, o m!s exactamente demostrar de nuevo, en diferentes momentos y con
diferentes medios, que la descripcin del modo en que otros viven, que no se presenta ni como
cuentos so$re cosas que nunca ocurrieron, ni como informes so$re fenmenos medi$les
producidos por fuer+as calcula$les, a%n puede inducir a la cohJvltecin" #os modos mitopoy/ticos
de discurso 4)a 3i'ina Comedia! Capercita *o5a6! al igual que los modos o$jetivistas4El ori#en de
las especies! El calendario zara#ozano6 tienen una adecuacin específica a sus propios fines"
ero, dejando de lado algunas rare+as, la etnografía, ahora como siempre, ni trata sus materiales
como ocasiones para revelaciones enga6osas, ni los representa como emergiendo de manera
natural de un mundo a$soluti+ado"
1ay ciertos peligros en contemplar la vocacin antropolgica como fundamentalmente literaria en
determinados aspectos" uede llegar a conce$irse la empresa como volcada, al igual que ciertas
variedades de la filosofía lingBística, so$re el significado de las pala$ras, siendo sus temas
centrales todos de tipo conceptual, intermina$lemente diseccionados e irresueltos& 03:u/ es (o
dnde est!) la cultura45 03uede decirse que la sociedad es la causa de la conducta45 03Existe
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 7/11
el parentesco45 03iensan las instituciones45 uede llegar a conce$írsela como algo relacionado
con la mera seduccin ver$al& un artificio retrico destinado a mover mercancías intelectuales en
un mercado competitivo" M, tal ve+, de manera muy popular, ahora que el mundo parece po$lado
de hipocresías de clase, falsas conciencias y agendas secretas, puede llegar a considerarse como
una ideología (jer!rquica) disfra+ada de ciencia (desapasionada), una m!scara que hay que
destruir, una impostura que hay que desvelar" ' ahí est! tam$i/n, como siempre que se atiende al
estilo y se su$raya el g/nero, el riesgo del esteticismo, la posi$ilidad de que tanto los etngrafoscomo su p%$lico puedan llegar a creer que el valor que tiene escri$ir so$re el tatuaje o la $rujería
se agota en sí mismo, en el placer del texto, sin mayor trascendencia" #a antropología como $uena
para leer"
ero son riesgos que hay que correr, y no slo porque determinados pro$lemas centrales vienen a
discurrir so$re el tipo de juegos lingBísticos que decidimos usar, o porque ni el ensal+amiento del
producto ni la tendenciosidad del argumento resultan del todo desconocidos en la creciente y
desesperada re$ati6a dominante, o $ien porque la escritura deleita$le tiene algo que decir en su
favor, al menos tanto como pueda decirse contra la escritura para la intimidacin" #os riesgos
merecen la pena, porque correrlos conduce a una concien+uda revisin de nuestra comprensin de
lo que significa a$rir (un poco) la conciencia de un grupo ! (parte de) la forma de vida de otro, y por
esta vía a (parte de) la suya propia" Ello significa (una tarea en la que ya es mucho no fracasar del
todo) inscri$ir un presente, trasmitir con pala$ras 0cmo es5 estar en alg%n lugar concreto de lacadena vital del mundo& A/í! como dijo ascal, en ve+ de Allí0! Ahora! en ve+ de Entonces7U *parte
de oir!s muchas cosas — $%squeda experienciaL mulino@s-iana, ra$ioso deseo de orden a lo #/vi
=trauss, ironía 0$enedictina5 o reafirmacin cultural a lo Evans?rilchard — la etnografía es
siempre y so$re todo traslacin de lo actual, vitalidad traducida en pala$ras"
Esta capacidad de persuadir a los lectores (en su mayor parte acad/micos, pr!cticamente todos
integrados al menos en parte en esa forma de existencia evasivamente llamada 0moderna5) de
que lo que est!n leyendo es una relacin aut/ntica escrita por alguien personalmente familiari+ado
con la forma en que la vida act%a en determinado lugar, en determinado tiempo, en el interior de
determinado grupo, constituye la $ase so$r/ la que todo lo dem!s que la etnografía pretende hacer
—anali+ar, explicar, divertir, desconcertar, cele$rar, edificar, excusar, asom$rar, su$vertir—
descansa en %ltimo t/rmino"V
#a conexin textual entre 0Estar *llí5 y 0Estar *quí5 de laantropología, la construccin imaginativa de un terreno com%n entre el 0Escri$ir En5 y el 0Escri$ir
*cerca De5 (que remiten hoy día, como ya se ha dicho, con $astante frecuencia a la misma gente
representada seg%n diferentes marcos mentales) es la fons et ori#o de cualquier poder que la
antropología pueda tener de convencer a alguien de algo, y no la teoría, el m/todo, ni siquiera el
aura de la c!tedra profesoral, por consecuentes que puedan ser"
#a construccin de este terreno com%n, ahora que los presupuestos ingenuos so$re la
convergencia de intereses entre gentes (sexos, ra+as, clases, cultos de desigual poder han sido
histricamente desechados y la posi$ilidad misma de descripciones no *condicionadas ha sido
puesta en cuestin, no parece una empresa tan sincera como cuando la jerarquía esta$a en su
sitio y el lenguaje carecía de peso" #as asimetrías morales que confluyen en la etnografía y la
complejidad discursiva con que tra$aja convierten a todo intento de retratarla en poco m!s que la
representacin de un tipo de vida con las categorías de otra imposi$le de defender" Esto puede
$astar" 'o, personalmente, pienso que $asta" ero induda$lemente evoca el fin de ciertas
pretensiones"
1ay toda una serie de pretensiones de este tipo, pero todas tienden a desem$ocar, de una manera
u otraWen un intento de evitar el hecho inevita$le de que toda descripcin etnogr!fica es
interesadamente casera, es siempre descripcin del descriptor, y no del descrito"
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 8/11
1ay una ventriloquia etnogr!fica& no la pretensin de limitarse a ha$lar sobre otra forma de vida,
sino de ha$lar desde dentro de ella de pintar cmo ocurren las cosas desde 0el punto de vista de
una (poetisa) etíope5 como si fuera la descripcin misma de cmo ocurren las cosas desde la
perspectiva hecha por la (poetisa) etíope misma" 1ay un positivismo textual& la idea de que, con
slo que Eina @ayish se ponga a dictar o a escri$ir sus propios poemas tan cuidadosamente como
le sea posi$le, y estos se tradu+can tan fielmente como se pueda, el papel del etngrafo se
disuelve en el de un honesto transmisor de cosas sustanciales que limita el coste de lastransacciones al mínimo" Est! tam$i/n la autoría difusa& la esperan+a de que el discurso
etnogr!fico pueda hacerse m!s o menos 0hcteroglsico5, de manera m!s o menos directa, igual e
independiente una presencia del 0*llí5 en el texto de 0*quí5" 1ay tam$i/n confesionalismo&
cuando se toma la experiencia del etngrafo, antes que su o$jeto, como materia prima de la
atencin analítica, retratando entonces a Emawayish en t/rminos del efecto que ha causado en
quienes han tra$ado contacto con ella una som$ra de 0*llí5 en la realidad del 0*quí5" ' est!
tam$i/n, es qui+! lo m!s extendido, la simple suposicin de que, aunque Emawayish y sus
poemas sean, por supuesto, inevita$lemente vistos a trav/s de las gafas oscuras del etngrafo, el
oscurecimiento puede reducirse al mínimo mediante el autorial de todo posi$le 0sesgo su$jetivo5,
de modo que ella y sus poemas puedan contemplarse frente a frente"
Codo esto no quiere decir que las descripciones de cmo se aparecen las cosas a la propia
su$jetividad, los esfuer+os por conseguir textos exactos y traducciones verídicas, la preocupacinpor permitir que la gente so$re la que se escri$e tengan una existencia imaginativa en el texto,
conforme pon su existencia real en su propia sociedad, la reflexin explícita so$re lo que el tra$ajo
de campo influye o deja de incidir en el investigador mismo, y el examen riguroso de los
presupuestos su$jetivos, no mere+can en modo alguno llevarse a efecto por parte de quien aspire
a contar a quienes llevan un modo de vida franc/s lo que significa llevar un modo de vida etíope"
;aptar correctamente los puntos de vista Emawayish, hacer accesi$les sus poemas, hacer
percepti$le su realidad y clarificar el marco cultural en que se desarrolla su existencia, significa
meterlos en la p!gina escrita de tal modo que cualquiera pueda o$tener una comprensin de lo que
eso significa" Esto no slo es un asunto difícil, sino que tiene amplias consecuencias tanto para el
0nativo5, como para el 0autor5 y el 0lector5 (y, en verdad, para las eternas víctimas de las
acciones de otros, los 0inocentes circunstantes5) por igual"
;omo cualquier otra institucin cultural, la antropología — que es m!s $ien una institucin menor si
se la compara con el derecho, la física, la m%sica o la conta$ilidad — pertenece a un tiempo y a un
lugar, perpetuamente perecederos, pero no por cierto tan perpetuamente renovados" #as energías
que le dieron vida, primero en el XFX (cuando tendía a ser una especie de disciplina invasora que
estudia$a al hom$re desde sus comien+os simiescos), y posteriormente en los primeros a6os de
este siglo (cuando la atencin se centr en los pue$los concretos como totalidades cristali+adas,
aisladas y completas), esta$an ciertamente conectadas, si $ien de un modo m!s complejo del que
suele representarse ha$itualmente, tanto con la expansin colonial de Mccidente, como con el
auge de la fe salvífica en los poderes de la ciencia"Y Desde la segunda guerra mundial, la
disolucin del colonialismo y la aparicin de una visin m!s realista de la ciencia han venido m!s
$ien a disipar esas energías" 7i el papel del mediador intercultural, incesantemente disparado entre
los centros de poder mundiales euroamericanos y los diversos territorios exticos, con !nimo de
intermediar entre los prejuicios de unos y los parroquialismos de los otros, ni el?del tericotranscultural, que intenta su$sumir todo tipo de creencias raras y estructuras sociales inha$ituales
$ajo leyes generales, est!n ya tan al alcance del antroplogo como en su día lo estuvieron" #o que
suscita la pregunta& 3qu/ est8 pues a su alcance4 3:u/ puede considerarse necesario, ahora que
los procnsules han desaparecido y la sociomec!nica resulta poco plausi$le4
7o hay, por supuesto, una respuesta f!cil para esta cuestin, ni pueden darse tampoco respuestas
de antemano, antes de que los propios autores antropolgicos las autoricen" El criticismo
prescriptivo e+ ante — hay que hacer esto, no hay que hacer lo otro — es tan a$surdo en
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 9/11
antropología, como lo es en cualquier otra empresa intelectual no $asada en una dogm!tica" *l
igual que los poemas y las hiptesis, las o$ras etnogr!ficas slo pueden ju+garsee+ post! una ve+
que alguien las haya traído al ser" ero, por todo ello, parece verosímil que, sea cual sea el uso
que se d/ a los textos etnogr!ficos en el futuro, si de hecho llega a d!rseles alguno, implicar!
induda$lemente la facilitacin de comunicaciones entre los lineamientos societarios — /tnicos,
raciales, religiosos, sexuales, lingBísticos, raciales — que han venido haci/ndose cada ve+ m!s
mati+ados, inmediatos e irregulares" El o$jetivo inmediato que se impone (al menos eso me parecea mí) no es ni la construccin de una especie de cultura?esperanto, la cultura de los aeropuertos y
los moteles, ni la invencin de una vasta tecnología de la administracin de lo humano" Es m!s
$ien la ampliacin de posi$ilidades del discurso inteligi$le entre gentes tan distintas entre sí en lo
que hace a intereses, perspectivas, rique+a y poder, pero integradas en un mundo donde, sumidos
en una intermina$le red de conexiones, resulta cada ve+ m!s difícil no aca$ar trope+!ndose"
Este mundo en que vivimos, configurado por un espectro graduado de me+cladas diferencias, es el
mundo en el que los posi$les fundadores de discursividad de$en operar, ahora, y de$er!n hacerlo
pro$a$lemente por alg%n tiempo m!s" #/vi?=trauss, Evans?ritchard, .alino@s-i y Aenedict
operaron en un mundo hecho de una yuxtaposicin discontinua de diferencias separadas (los
$ororo, los +ande, los +u6i, los tro$iandeses), y a su ve+ los grandes polihistoriadores a los que
despla+aron (Cylor, .organ, <ra+er, etc") opera$an en un mundo dicotomi+ado entre un creciente
n%mero de civili+ados y un cada ve+ m!s impro$a$le n%mero de salvajes" #os 0*llí5 y los 0*quí5est!n hoy mucho menos aislados, mucho menos $ien definidos, mucho menos espectacularmente
contrastados (aunque lo est!n profundamente a la ve+), y han cam$iado nuevamente de
naturale+a" =i la empresa — de crear o$ras que relacionen unos y otros de manera m!s o menos
inteligi$le — mantiene a%n una continuidad reconoci$le, el modo de reali+arla, con lo que reali+arla
quiera decir, de$e claramente ser distinto" #os etngrafos tienen que v/rselas hoy en día con
realidades que ni el enciclopedismo ni el monografismo, ni los informes mundiales, ni los estudios
tri$ales, pueden afrontar de manera pr!ctica& 1a$iendo surgido algo nuevo, tanto 0so$re el
terreno5 como en la 0academia5, es algo nuevo tam$i/n lo que de$e aparecer en la p!gina escrita"
;iertos signos de que este hecho empie+a a ser vagamente apreciado, si no plenamente
comprendido, pueden hallarse en los m!s diversos lugares de la reciente antropología, y se est!n
llevando a ca$o esfuer+os, algunos de ellos impresionantes, aunque los m!s no tanto, paraponerse a la altura de las circunstancias" El presente estado de las cosas en este terreno es a la
ve+ catico e imaginativo, a+aroso y variopinto"9 ero ya ha sido así en otras ocasiones y pudo
hallarse un camino" #o que nunca ha sido la etnografía, y, apoyada en la autoconfían+a moral e
intelectual de la ;ivili+acin Mccidental, no tenía por qu/ serlo, es consciente de sus fuentes de
poder" ara poder prosperar hoy día, con tal confian+a $astante trastocada, de$e tomar conciencia
de ellas" El an!lisis de cmo consigue sus efectos y cu!les son /stos, de la antropología escrita, no
puede seguir siendo una cuestin marginal, minimi+ada por los pro$lemas de m/todo y las
discusiones tericas" Esto, y la pregunta de Emawayish, est! muy cerca de constituir el n%cleo del
asunto"
Notas
1 ." #EFF=& 9hantom Africa, G" ;lifford, trad", =ulfur, R (YVS)& #os primeros corchetes son míos, los segundos del traductor y
las cursivas est!n en el original" ;lifford tradujo solo una parte de #J *frique <antome, de #eiris, aris, YPQ"
2 ;omo interesante muestra de lo muy $ueno y lo muy malo, lo $ien profundi+ado y lo pretencioso, lo verdaderamente original y
el aturdimiento puro, puede verse G" ;#F<<MD ' I" .*;>= (eds"), :ritin# Cltre; <he 9oetics and 9olitics of Ethnolo#y ,
Aer-eley ;alifornia, YVS (de prxima aparicin en Gucar con el titulo etricas de la etnología)" ara una revisin menos
fatigosa del asunto, vease I" .*;>= y ." <F=;1E, Anthropolo#y as Cltral criti/e; An E+perimental %oment in the
Hman .ciences, ;hicago, YVS" ;omo riachuelos recientes de la misma corriente pueden citarse tam$i/n G" <*AF*7, Cime
and the Mther& How Anthropolo#y %a$es "ts =b5ect! 7ueva 'or-, YVP G" ;#F<<MD, Mn Ethnograohic *uthority,
7/18/2019 Estar Aquí - Geertz Clifford
http://slidepdf.com/reader/full/estar-aqui-geertz-clifford 10/11
epresentations, 8 (YVP)& V?QS G" >A' (ed"), * ;rac- in the .irror& eflexive erspectatives in *nthropology,
hiladelphia, YV8 C" *=*D (ed"), Anthropolo#y and the Colonial Enconter! 7ueva 'or-, YUP y D" 1'.E=
(ed") *ein'entin# Anthropolo#y , 7ueva 'or-, YUQ Mriginalmente pu$licado en YSY"
3 A" .*#F7MN=2F, A 3iary in the .trict .ense of the <erm, 7ueva 'or-, YSU, p!g" R9 [G" ;#F<<MD, D*C* D*C*, =ulfur, S
(YVU)& SP?SQ]"
4 G" <*AF*7, <ime and the =ther , pag" QY los par/ntesis y las cursivas son del original"
5
N" =" NF##F=, Gr" .$eletons in the Closet , en 1'.E= (ed"), einventing *nthropology, p!g" QS he suprimido un punto yaparte"
6 =" C'#E, 9ost1%odern Etno#raphy & <rom Document of the Mccult Document, en ;#F<<MD ' .*;>=, Nriting ;ulture,
p!gs" P9?P la cita entre par/ntesis del p!rrafo siguiente esta tomada de la !g" PQ"
7 7o solo, por supuesto, en forma de pala$ras& los films y los museos tam$i/n juegan en esto un papel, aunque sea de tipo
ancillary" Campoco necesita el presente inscrito ser contempor!neo, instant!neo o extico hay una etnogr!fica de cmo eran
las cosas entre pue$los ya desaparecidos, de las vicisitudes de determinadas sociedades a lo largo de un prolongado espacio
de tiempo y de grupos a los que el propio etngrafo pertenece, todos los cuales plantean pro$lemas específicos (incluyendo
concepcionesalternativas de lo que quiere decir Estar *llí), pero no muy desemejantes" ara un an!lisis de la idea del como
es, ser alguien distinto, e igualmente uno mismo, como motivo etnogr!fico, vease ;" Ieert+" <he >ses of 3i'ersity! en ="
.;.>F7 (ed"), <he <anner )ectres on Hman ,ales , vol U, ;am$ridge, YVS, p!gs" 8RP?8UQ" El tropo como es ser un
Z esta por supuesto tomado y ( parodiado) del articulo seminal de Chomas 7*IE#, Nhat Ft Fs #i-e to $e a Aat4,
hilosophical evie@ VP (YUY)& QPR?QR (trad" ;ast" ;omo es ser un murci/lago en D" " 1M<=C*DCE y D" ;" DE77EC
(eds"), El o5o y la mente, Auenos *ires, =udamericana, YVP)"
87uevamente hay que advertir de manera explicita que la etnogr!fica puede ser de =egundo orden (como ocurre en su mayor parte con #/vi?=trauss y Aenedict), y el efecto Estar Alli , ser por tanto derivative" Iran parte de la historia etnografiada que tan
popular se ha hecho %ltimamente E" #E MF #*D>FE, .ontaillou, #ondres, YUV, originalmente pu$licado en YUR (trad"
;ast& .ontaillou, aldea occitana de 8YQ a P8Q, .adrid, Caurus, YV) y Carna'al in *omans, 7ueva 'or-, YV9,
originalmente pu$licado en YUS o$ert D*7CM7, <he Great Cat %assacre, 7ueva 'or-, YVS hys F=**;, Che
Cransformation of Hirginia, UQ9?UY9, ;hapell 1ill, 7";", YV8 7atalie " D*HF=, <he *etrn of %artin Gerre, ;am$ridge,
.ass, YVP (trad, cast El re#reso de %artin Gerre, Aarcelona, *ntoni Aosch Ed" YVQ) reposa en gran medida en un efecto
producido por supuesto, no mediante la representacin del autor como ha$iendo estado alli sino fundado en los an!lisis de las
revelaciones experienciales de gente que si estuvo ahi"
9 >n detallado y equili$rado an!lisis del periodo anterior puede verse ahora en I" N" =toc-ing, ,ictorian Anthropolo#y! 7ueva
'or-, YVU" >n estudio integral compara$le de este siglo, con las cosas mucho m!s intrincadas, esta aun por hacer"
10 Haloraciones mas especificas resultarían aquí injustas y prematuras" .i visin general del campo en este momento puede
encontrarse en :addlin# "n, Cimes #iterary =upplement, U de junio de YVR (n" Q8VV), !gs" S8P?S8Q (trad" ;ast El
reconocimiento de la antropolo#ía, en ;uadernos del 7orte, n" PR, enero?fe$rero de YVS)"
El antroplo#o como ator! 9aídos Estdio! %é+ico! pp7 @B1@D7
online source& @@@"uacj"mxWicsaWDepartamentosWD;=W*ntropologiaW*ntologia"pdf
>sing this text is also su$ject to the general 1yperIeert+?;opyright?regulations $ased on *ustrian copyright?la@ (899), @hich ? in
short ? allo@s a personal, nonprofit \ educational (all must apply) use of material stored in data $ases, including a restricted
redistri$ution of such material, if this is also for nonprofit purposes and restricted to the scientific community ($oth must apply), and if
full and accurate attri$ution to the author, original source and date of pu$lication, @e$ location(s) or originating list(s) is given (Ofair?
use?restrictionO)" *ny other use transgressing this restriction is su$ject to a direct agreement $et@een a su$sequent user and the
holder of the original copyright(s) as indicated $y the source(s)" 1yperIeert+Norld;atalogue cannot $e held responsi$le for any
neglection of these regulations and @ill impose such a responsi$ility on any unla@ful user"
Each copy of any part of a transmission of a 1yperIeert+?Cext must therefore contain this same copyright notice as it appears on
the screen or printed page of such transmission, including any specific copyright notice as indicated a$ove $y the original copyright
holder andW or the previous online source(s)"