ESTILOS DE APEGO ENTRE EL INFANTE Y LAS AUXILIARES DE...
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ESTILOS DE APEGO ENTRE EL INFANTE Y LAS AUXILIARES DE EDUCACIÓN EN UNA
INSTITUCION EDUCATIVA INICIAL DEL CALLAO
Tesis para optar el grado académico de Maestro en Educación en
la Mención de Psicopedagogía de la Infancia
BACHILLER MOLLY ARLE VARGAS SÁNCHEZ
LIMA – PERÚ
2012
FACULTAD DE EDUCACIÓN
Programa de Maestría para Docente de la Región Callao
II
ESTILOS DE APEGO ENTRE EL INFANTE Y LAS AUXILIARES DE EDUCACIÓN EN UNA
INSTITUCION EDUCATIVA INICIAL DEL CALLAO
III
JURADO DE TESIS DE TESIS:
Presidente: Dr. Aníbal Meza Borja.
Vocal: Dr. Esther Velarde Consoli.
Secretario: Mg. Miguel Rimari Arias.
ASESOR
DR. ANIBAL MEZA BORJA
IV
Índice de contenido
INTRODUCCIÓN
Problema de investigación
Planteamiento.
Formulación.
Justificación.
Marco Referencial
Antecedentes.
Marco teórico.
Las necesidades de los niños.
La teoría del apego.
Antecedentes de la teoría.
Concepto de apego.
Elementos del apego.
Desarrollo del apego en la primera infancia.
Estilos de apego.
Apego y los cuidados alternativos.
Objetivos
Objetivos.
METODO
Tipo y diseño de investigación
Variables
Definición conceptual.
Definición operacional.
Participantes
Instrumentos de Investigación
Procedimientos de recolección de datos
VI
RESULTADOS
DISCUSIÓN, CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS
Discusión
Conclusiones
Sugerencias
REFERENCIAS
ANEXOS
Operacionalización de la variable.
Escala Massie-Campbell de observación de indicadores de apego madre-bebé en
situaciones de stress. Escala de apego durante stress (ADS)
Formato para el juicio de expertos
Fichas de autorización
VII
Índice de tablas
Página
Tabla 1 Población y muestra del estudio 28
Tabla 2 Dimensiones e indicadores del instrumento 29
Tabla 3 Confiabilidad del instrumento con el método de acuerdo
entre examinadores 30
Tabla 4 Validez Índice Aiken del instrumento de los jueces
evaluadores 31
Tabla 5 Cálculo de frecuencia para variable estilo de apego 33
Tabla 6 Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto
visual del infante en la escena de video “alejamiento de la
auxiliar de educación” 33
Tabla 7 Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto
visual de la auxiliar de educación en la escena de video
“alejamiento de la auxiliar de educación” 34
Tabla 8 Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto
visual del infante en la escena de video “reencuentro con
la auxiliar de educación 35
Tabla 9 Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto
visual de la auxiliar de educación en la escena de video
“reencuentro con la auxiliar de educación” 35
Tabla 10 Cálculo de frecuencia para las respuestas vocalización
del infante en la escena de video “figura del extraño y
reencuentro con la auxiliar de educación 37
Tabla 11 Cálculo de frecuencia para las respuestas vocalización
de la auxiliar de educación en la escena de video “figura
del extraño y reencuentro con la auxiliar de educación” 35
Tabla 12 Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto
físico de búsqueda del infante en la escena video “figura
del extraño y reencuentro con la auxiliar de educación” 38
VIII
Tabla 13 Cálculo de frecuencia de las respuestas contacto físico
de búsqueda de la auxiliar de educación en la escena de
video “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de
educación” 39
Tabla 14 Cálculo de frecuencia en las respuestas de contacto físico
de evitación del infante en la escena de video “figura del
extraño y reencuentro con la auxiliar de educación” 40
Tabla 15 Cálculo de frecuencia en las respuestas contacto físico
de evitación de la auxiliar de educación en la escena de
video “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de
educación” 41
Tabla 16 Cálculo de frecuencia en las respuestas seguridad del
infante en la escena de video “re encuentro con la auxiliar
de educación” 42
Tabla 17 Cálculo de frecuencia en las respuestas seguridad de
la auxiliar de educación en la escena de video
“reencuentro con la auxiliar de educación” 43
Tabla 18 Cálculo de frecuencia en las respuestas afectividad del
infante de la auxiliar de educación en la escena de video
“reencuentro con la auxiliar de educación” 44
Tabla 19 Cálculo de frecuencia en las respuestas de afectividad
de la auxiliar de educación en la escena de video
“reencuentro con la auxiliar de educación” 45
Tabla 20 Cálculo de frecuencia en las respuestas proximidad del
infante en la escena de video “alejamiento de la auxiliar
de educación” 46
Tabla 21 Cálculo de frecuencia en las respuestas de proximidad
de la auxiliar de educación en la escena de video “figura
extraño y reencuentro con la auxiliar de educación” 47
Tabla 22 Cálculo de frecuencia para variable estilo de apego
según género 48
IX
Índice de figuras
Página
Figura 1 Respuestas de contacto visual del infante y la auxiliar
de educación en la escena del video “alejamiento de la
auxiliar de educación” 34
Figura 2 Respuestas de contacto visual del infante y la auxiliar
de educación en la escena del video “reencuentro con la
auxiliar de educación” 36
Figura 3 Respuestas de vocalización del infante y la auxiliar de
educación en la escena del video “figura de extraño y
reencuentro de la auxiliar de educación” 38
Figura 4 Respuestas de contacto físico de búsqueda del infante
y la auxiliar en escena el video “figura del extraño y
reencuentro con la auxiliar de educación” 40
Figura 5 Respuestas de contacto físico de evitación del infante
y la auxiliar de educación en la escena del video “figura
del extraño y reencuentro con la auxiliar de educación” 41
Figura 6 Respuestas de seguridad del infante y la auxiliar de
educación en la escena del video “reencuentro con la
auxiliar de educación” 43
Figura 7 Respuestas de afectividad del infante y la auxiliar de
educación en la escena del video “reencuentro con la
auxiliar de educación” 45
Figura 8 Respuestas de aproximación del infante y la auxiliar de
educación en la escena del video “figura extraño y
reencuentro con la auxiliar de educación” 47
X
Resumen
La investigación de tipo descriptivo simple tuvo como propósito determinar el estilo de
apego predominante que se estableció entre el infante menor de dieciocho meses y
las auxiliares de educación inicial en una institución educativa del Callao. La muestra
fue no probabilística y de tipo intencional. Estuvo conformada por catorce niños y cinco
auxiliares de educación. El instrumento aplicado fue la Escala Massie Campbell de
observación de indicadores de apego madre-bebé en situaciones de stress (ADS)
elaborado por Massie & Campbell (1978) adaptada por la autora (2011). Los
resultados fueron que el 57.1% de los niños evidenciaron apego seguro con sus
auxiliares mientras que el 42.9% desarrollaron apego desorganizado. Los resultados
satisfactorios fueron producto de la orientación y monitoreo permanente por parte de
las docentes tutoras.
Palabras clave: Estilos de apego, apego seguro, apego desorganizado, apego
inseguro ambivalente, apego inseguro evitativo.
Abstract
The mere descriptive research was to determine the predominant attachment style was
established between the infant under eighteen months and preschool aides in a school
of Callao. The sample was not random and intentional type. Consisted of fourteen
children and five auxiliary education. The instrument applied was Massie Campbell
Scale of monitoring indicators of mother-infant attachment in times of stress (ADS)
prepared by Massie & Campbell (1978) adapted by the author (2011). The results were
that 57.1% of children showed secure attachment with his assistants while 42.9%
developed disorganized attachment. Satisfactory results were the product of the
orientation and ongoing monitoring by the faculty mentors. Keywords: styles of
attachment, secure attachment, disorganized attachment, ambivalent insecure
attachment, avoidant insecure attachment
XI
1
Introducción
El desarrollo socioemocional del niño está determinado por las primeras experiencias
de éstos con los adultos quienes fortalecen las relaciones sociales con interacciones
adecuadas para consolidar un desarrollo integral armónico desde edades tempranas.
En los primeros seis meses de vida se empiezan a consolidar vínculos afectivos entre
el infante y las personas que se encuentran cerca de él.
En tal sentido, el desarrollo emocional del niño es muy importante en los
cuidados y de la necesidad de vinculación afectiva con los adultos a su cargo. El
menor entabla construcciones mentales positivas y seguras a partir de la interacción
adecuada con sus cuidadores, por otro lado una eficiente comunicación afectiva
acorde a sus necesidades de afecto establecen lazos o vinculaciones exitosas con
las personas a su cuidado. (López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz, 2005; Heredia, 2005)
El desarrollo integral del niño conformado por los ámbitos emotivo, social y
cognitivo guardan relación con el cuidado afectuoso, constante, sensible y responsable
de las personas a su cargo y las necesidades afectivas son tan importantes como los
aspectos relacionados con la salud, vivienda y nutrición ofrecidos por los padres de
familia o por las personas que lo cuidan (Oates, 2007). Los estudios realizados en
función del establecimiento de relaciones afectivas sólidas y estables entre el niño y
los adultos que lo atienden cobran vital importancia así lo refieren Berry y Greenspan
(2005) “las relaciones emocionales constituyen la base más importante sobre la que se
edificará el crecimiento intelectual y social.” (p.26). En tal sentido las necesidades de
relaciones afectivas estables son un requisito indispensable en la primera infancia para
lograr un desarrollo adecuado en todas las áreas y aprendizajes consistentes.
Uno de los planteamientos más consistentes en el campo del desarrollo
socioemocional del niño que se ha visto afianzada y enriquecida por las
investigaciones de los últimos años en la psicología evolutiva que se relacionan con la
Teoría del apego, dentro del marco etológico, evolutivo, cognitivo con John Bowlby,
Mary Ainsworth y otros colaboradores que han ido ampliando sus investigaciones en
este campo. Según López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005) los planteamientos de
Bowlby enmarcan la necesidad con tendencia biológica de interacción que se orienta
hacia una figura específica, esta proximidad del niño e interacción con la figura de
apego es vital para su supervivencia. El apego según Cantón y Cortés (2005) “es el
lazo emocional que se establece entre el niño y uno o más cuidadores por los que
2
muestra preferencia, con los que se siente seguro y receptivo a las manifestaciones de
afecto y de los que teme separarse.” (p.11).
Las primeras vinculaciones del bebé con los adultos a su cargo generan
relaciones fuertes a partir de las respuestas y los cuidados que se establecen con el
menor. Según Cantón y Cortés (2005) “las experiencias con los cuidadores durante la
primera infancia, niñez y adolescencia son los determinantes principales de la
conducta del individuo y de su sistema organizativo.” (p.75). Es decir, los niños inician
una relación con sus cuidadores demandando atención y cuidados y al recibir
respuestas positivas, eficaces que promuevan una interacción armónica y estable
emocionalmente desarrollando relaciones seguras en el vínculo del apego.
Los cuidadores establecen contacto físico frecuente, a través de la mirada, el
tipo de lenguaje, las expresiones faciales, repetidas y prolongadas con la finalidad de
establecer una interacción efectiva y mantener una capacidad de respuesta a las
demandas de los menores de manera estable y continuada. Según López, Etxebarria,
Fuentes y Ortíz (2005) el apego es el resultado “de un sistema de interacción especial
que se mantiene en el tiempo.”(p.47), por lo cual estos patrones no son los mismos en
todas las vinculaciones entre el bebé y los cuidadores a su cargo.
Según Román, Sánchez y Secadas (1999) durante el primer año de vida, los
niños van estableciendo relaciones paulatinamente con las personas que están a su
cargo, así como a objetos de su predilección, lo cual genera respuestas constantes y
repetidas que establecen un patrón de relación que va a perdurar en el tiempo y que
determinan tipos de vínculos que se establecen entre los niños y sus cuidadores
teniendo en cuenta la sensibilidad y capacidad de respuesta de los adultos con
respecto a las necesidades del infante, así, a partir de los estudios realizados por Mary
Ainsworth se establecen diversos tipos de apego: seguro, inseguro ansioso, inseguro
evitativo y con los aportes de Carlson, Main y Solomón y otros se establece un patrón
desorganizado.
En la actualidad conforme la mujer se integra a la vida productiva se ve
comprometida en distintos ámbitos que le reducen los espacios para interactuar con
sus hijos buscando determinadas instituciones educativas que le brinden atención
integral, las cuales tienen la responsabilidad de brindar un ambiente de seguridad
afectiva que fortalezca los vínculos de apego seguro para un desarrollo armónico de
sus potencialidades. Los niños que hacen uso de éste servicio ya establecieron un
3
vínculo con sus progenitores pero ello no impide que lo establezcan con los que
estarán a su cuidado por prolongados espacios de tiempo aceptando a sus nuevos
cuidadores como vínculos de apego. Así nos afirma Berry y Greenspan (2005). “Los
bebés son capaces de establecer varias relaciones de apego significativas aunque
espero que las primarias correspondan a la madre ya al padre, y las secundarias, al
resto de personas.” (p.49). Los niños permanecen en la institución educativa hasta
cincuenta horas semanales como promedio en casi el 50% de los niños que asisten
regularmente y comparten la atención de un adulto por cada cuatro a seis
dependiendo del grupo hetáreo al que pertenecen. Este aspecto lo explica la
preferencia relativa del niño explicada por Román, Sánchez y Secadas (1999) “no se
trata de apego a una persona determinada; la cautela ante personas extrañas o la
proximidad ante los conocidos no son absolutas; son cuestión de grado. La misma
persona de la que un niño huye hacia los brazos de alguno de sus padres puede ser,
en ausencia de éstos, la misma hacia la que correrá a encontrarse con una persona
aún más desconocida.”(p.71). Es decir los niños que permanecen en instituciones
educativas maternizadas generan vínculos afectivos con sus cuidadores en ausencia
de los padres que son sus principales generadores de apego.
Sin embargo esta atención a los niños pequeños se puede ver reducida por la
carga de trabajo, cantidad de niños que pone en riesgo la calidad de relación afectiva
del cuidador con los bebés. En tal sentido se hace preponderante investigar sobre la
calidad de los vínculos en la primera infancia para contribuir con una educación
integral que beneficie al niño y favorezca su supervivencia, crecimiento y bienestar
general.
Problema de investigación
Planteamiento.
En los últimos años diversas instituciones y países a nivel internacional han mostrado
peculiar interés por el desarrollo integral, atención y educación en la primera infancia.
En el Foro Mundial de la Educación en Dakar, Senegal en el año 2000, se reafirmó el
compromiso por una Educación para todos en el año 2015 con seis objetivos
fundamentales; uno de los cuales hace referencia a extender y mejorar la protección y
educación integral en la primera infancia especialmente de los niños más vulnerables y
4
desfavorecidos, motivo por el cual todos los países han planteado políticas que
promuevan programas de atención y educación de calidad dentro del marco de la
Convención de los Derechos del Niño. Organización de las Naciones Unidas (2010).
En nuestro país las propuestas se pueden evidenciar en el nivel de Educación
Inicial con programas para atender a los niños menores de cinco años y que promueve
prácticas de crianza saludable a favor del desarrollo integral de los niños, es decir
crecimiento físico, desarrollo socio afectivo y cognitivo, expresión oral y artística y
psicomotricidad dentro del marco del respeto de sus derechos, lo cual integra a todos
los miembros de la comunidad educativa.
En la actualidad es cada vez más imperante que la madre trabajadora acuda a
instituciones educativas que brinden atención integral a sus hijos desde edades muy
tempranas; las cuales tienen la responsabilidad de brindar un ambiente adecuado para
desarrollar la seguridad afectiva que establezca vínculos de apego seguro entre los
infantes y las personas adultas que los cuidan. El tiempo de permanencia de los niños
y niñas en estas instituciones llega a ser de hasta diez horas diarias y cincuenta horas
a la semana; porque ambos padres trabajan utilizando este servicio de manera
constante y permanente. El personal a cargo se hace responsable en la atención
integral de cuatro a seis niños para incorporar hábitos y rutinas de manera constante.
La calidad de la relación afectiva entre las auxiliares de educación y los
infantes menores de dieciocho meses genera inseguridad afectiva que se ve reflejada
en la poca motivación que proyectan al niño para protegerlos, falta de dedicación en el
momento de la alimentación, en la atención de sus cuidados y alentarlos en las
actividades de estimulación. Así los infantes se sienten inseguros, esto se evidencia
cuando lloran y no reciben atención inmediata, es decir no se les acercan para
calmarlos lo antes posible, cogerlos en sus brazos, hablarles para tranquilizarlos,
entonarles canciones para arrullarlos lo cual debilita la figura de apego del niño que en
este caso se ve reflejada en las auxiliares a su cargo; todo esto afecta el desarrollo
emocional y social de los niños e imposibilita un apego seguro que le permita confiar
en el adulto a su cargo en situaciones o momentos de dificultad o tensión emocional.
En tal sentido el desconocimiento sobre la importancia de satisfacer las
necesidades afectivas en los infantes como una necesidad primaria y a partir de ello
establecer los tipos de apego adecuados y reconocer los vínculos afectivos que se
establecen en las primeras etapas del niño sería una de las causas de dicho problema,
así como el desconocimiento sobre conceptos teóricos y estrategias prácticas en todos
los momentos de atención directa al infante; es decir la conducta de apego debería ser
5
trabajada de manera transversal como actitud permanente frente a las necesidades
del niño y niña para contribuir en una educación integral que los beneficie y favorezca
en su supervivencia, crecimiento y bienestar general.
Formulación.
A continuación se plantea el problema general que se pretende resolver en la
presente investigación.
Problema General.
¿Cuál es el estilo de apego predominante que se establece entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en una
institución educativa del Callao?
De este problema se desprenden los siguientes problemas específicos:
Problemas Específicos.
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
contacto visual?
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
vocalización?
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
contacto físico?
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
seguridad?
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
afectividad?
6
¿Cuál es el estilo de apego que se establece entre el infante menor de
dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
proximidad?
Justificación.
La investigación serviría de aporte para distintas áreas del ámbito educativo del nivel
de educación inicial.
En el campo educativo pues permitirá identificar el estilo de apego
predominante en las instituciones educativas de inicial para brindar las orientaciones
necesarias al personal auxiliar y docente que trabaja directamente con los niños
menores de dieciocho meses. Así también la comunidad educativa nacional se verá
beneficiada en la validez y confiabilidad de un instrumento que proporcione la
información pertinente para identificar los estilos de apego en los niños que ayudará a
prevenir las consecuencias de un inadecuado vinculo afectivo que redundará en la
vida futura de los niños.
En el campo metodológico de demostrarse que existe un porcentaje alto de
estilo de apego seguro entre las auxiliares de educación y los niños se podrá
recomendar a las autoridades educativas pertinentes que desarrollen programas de
capacitación y monitoreo permanente para el personal que trabaja con niños en
edades tempranas para buscar un desarrollo emocional favorable y acorde a sus
necesidades.
En el campo del diagnóstico esta investigación va a permitir establecer las normas
claras para plantear el perfil ideal de apego seguro del personal que trabaja con los
niños en las instituciones educativas de la primera infancia para brindar un desarrollo
emocional adecuado a los menores de dos años, que generará vinculaciones afectivas
favorables en su vida futura.
Marco Referencial
Antecedentes.
En cuanto a las investigaciones realizadas sobre los estilos de apego se mencionarán
las que más se relacionan a las características de la variable de estudio, la población y
7
el diseño de investigación. En el ámbito internacional se han encontrado las siguientes
investigaciones:
Aguilar y Andia (2008) realizaron una investigación de tipo cuantitativo
descriptivo de corte transversal con las madres del Centro de Salud Familiar Rural
Niebla en Chile para conocer los tipos de apego, se utilizó como instrumento la Escala
Massie Campbell de Indicadores de Apego Madre-Bebé en Situaciones de Estrés
(ADS). La muestra fue de treinta y tres lactantes menores y sus respectivas madres
que pertenecían al programa Chile crece contigo determinaron, del total de lactantes
menores, el 100% obtuvo un apego seguro, los puntajes obtenidos por las madres
muestran que, el 88% evidenció apego seguro propiamente tal, y el 12% apego
inseguro con tendencia a la ambivalencia, no registrándose apego inseguro evitante
en la población de estudio.
Ramírez (2009) desarrolló un estudio en Colombia con la finalidad de
determinar los estilos de apego en los niños preescolares con madres trabajadoras.
Realizó una investigación cualitativa descriptiva con una población de 60 niños con
madres trabajadoras, en los niveles caminadores, párvulos y pre-jardín. Se escogió un
caso por cada grado que cumpliera con criterios de inclusión. Utilizó como
instrumentos una entrevista semi-estructurada (25 preguntas abiertas), relacionadas
con estilos de apego y la relación de madre e hijo. Además de la observación directa
en casa, y se realizaron registros de conductas entre el niño y la madre, así como
observaciones en el aula durante la jornada escolar. Las principales conclusiones del
estudio determinaron que los niños tenían un estilo de apego seguro hacia la madre,
en presencia de ella exploraban el medio, en los tiempos de ausencia se notaban
claramente afectados, aunque continuaban con su actividad exploratoria. Además se
comprobó que la calidad del cuidado alternativo (guarderías, jardines infantiles,
niñeras, etc.) permite igualmente el desarrollo de un vínculo de apego seguro entre el
niño y la madre, que el cuidado brindado en el seno de la familia es importante para el
desarrollo del niño, pero también lo es el suministrado por otras personas.
Kotliarenco, Gómez y Muñoz (2009) realizaron un estudio en los Centros de
Desarrollo Infantil Temprano en familias de vulnerabilidad psicosocial con un estudio
longitudinal no experimental, con la finalidad de descubrir el tipo de apego desarrollado
entre los niños y sus madres y conocer el desarrollo psicomotor de los pequeños. Se
8
investigó en quince centros y se aplico evaluaciones pre- post con la finalidad de
obtener la mayor información sobre las variables analizadas. Se utilizó como
instrumentos la Escala Massie Campbell de Indicadores de Apego Madre-Bebé en
Situaciones de Estrés (ADS) para verificar el tipo de apego entre la población y una
escala de Evaluación de desarrollo psicomotor de 0 a 24 meses de edad que verifica
el desarrollo en las áreas: motora, lenguaje, social y coordinación. Las conclusiones
verifican el buen desarrollo y atención adecuada en los Centros de Desarrollo Infantil
Temprano con familias vulneradas y apoyarlas en la crianza y adecuada estimulación
desde la gestación hasta los dos años de edad. Además se pudo evidenciar
incremento en su desarrollo en las diversas áreas estudiadas partir de sus tipos de
apego que en mayoría fueron de apego seguro debido a la orientación brindada a los
padres de familia. Todo esto evidencia una labor exitosa por parte de las monitoras
comunitarias y madres usuarias del programa.
En el Perú, se han encontrado algunas investigaciones de sobre temas
relacionados a la vinculación afectiva tales como:
Traverso (2007) en Lima, realizó un estudio de caso cuyo objetivo fue describir
y comparar las representaciones maternas y las interacciones con su bebe. La
muestra estuvo constituida por dos madres adolescentes de diecisiete años con sus
respectivos bebés de dos y cuatro meses de nacido. Los instrumentos utilizados para
la investigación fueron una entrevista semi estructurada sobre representaciones
maternales basada en las investigaciones de Stern (1997) y Ammaniti (1992) con
validación y confiabilidad del 100% en Perú por Traverso (2006). Se utilizaron
filmaciones para la Escala Mother-Infant Global-Ratings (Murray, Fiori- Cowley&
Cooper, 1996). El estudio cualitativo obtuvo resultados interesantes en las
participantes que evidencia vínculos afectivos de las madres adolescentes con sus
hijos a partir de dos factores: la función reflexiva (mentalización) y las redes de
soporte, es decir el “circulo protector” que la acompañen en su maternidad y le
permitan un espacio transicional que le permitan entrar y salir de su rol materno.
Traverso y Nóblega (2010) realizaron un estudio en Lima con la finalidad de
presentar las diferencias existentes entre la evaluación realizada antes y después del
programa de intervención llevado a cabo con un grupo de madres adolescentes en
tres aspectos vinculados a la función materna: la interacción con el hijo, la
interpretación de las emociones del mismo, así como las representaciones mentales.
Se compararon resultados con un grupo similar que no había sido aplicado el
programa. La muestra del estudio estuvo representada por veintiséis madres entre
9
quince y diecinueve años de edad con sus respectivos hijos menores de seis meses
en el distrito de San Juan de Lurigancho en la ciudad de Lima. La intervención se
organizó en cuatro grupos y cada uno tuvo diez sesiones. La investigación fue de tipo
experimental con dos grupos pre test y post test. Los instrumentos utilizados fueron el
Perfil de observación de la Relación Madre-Bebé (0-6 meses), Infant Facial
Expressions of Emotions from looking at Pictures (IFEEL). Desarrollada por Emde,
Osofsky y Butterfield(1993) adaptada por Traverso & Nóblega, 2010 con validez y
confiabilidad en Lima Perú y Entrevista Semi estructurada. Los resultados mostraron
que las madres que participaron en el taller tenían mayor interacción visual, conexión
emocional con sentimientos desagradables que experimentan los niños y ellas mismas
en relación a la maternidad, lo cual les permitió establecer un vinculo saludable que
favorece la relación madre bebé.
Marco Teórico.
Las necesidades del infante.
El ser humano necesita determinadas condiciones para realizarse de manera
adecuada, las cuales deben proporcionarle bienestar o salud personal y social. Todas
las personas nacen como un proyecto de vida, necesitan satisfacer determinados
condiciones. Según López (2005) citado por Heredia 2005, en la clasificación sobre las
necesidades del niño considera tres aspectos importantes: necesidades físico
biológico, las necesidades cognitivas y las necesidades emocionales y sociales. Cada
una de ellas con diversos elementos que facilitan su desarrollo: alimentación, salud,
higiene, estimulación sensorial, exploración del medio físico y social, seguridad
emocional, participación y autonomía, red de relaciones sociales entre otras. A partir
de la presencia o ausencia de cada uno de estos elementos se puede determinar
factores de riesgo o prevención en el menor de tres años; las cuales están protegidas
por la Declaración de los Derechos del niño, de UNICEF y por las constituciones
Políticas de cada país.
En el primer año de vida las necesidades básicas en el niño no solo deben
representar la satisfacción del nivel físico biológico sino básicamente el crear
sentimientos de seguridad y confianza básica. En la actualidad los estudios sobre los
vínculos afectivos reflejan la relación sobre las necesidades humanas más
10
fundamentales. López (2005) ha establecido una taxonomía sobre las necesidades
primarias que son aprendidas por el hombre:
1. Necesidad de establecer vínculos afectivos percibidos como incondicionales y duraderos: apego.
2. Necesidad de disponer de una red de relaciones sociales: amigos, conocidos y pertenencia a una comunidad.
3. Necesidad de contacto físico y placentero: actividad sexual asociada a deseo, atracción y/o enamoramiento. (p.42).
En tal sentido el apego es considerado como una de las necesidades
interpersonales y afectivas más fuertes y estables a lo largo de la vida, en cual se
establece un vínculo afectivo que logra satisfacer las necesidades emocionales y
cuidados básicos de los seres humanos con los progenitores u otros familiares
Para Heredia (2005) hablar de las necesidades emocionales, es considerar la
seguridad emocional “las pautas individuales de regulación fisiológica y modulación
emocional se establecen durante la etapa de los primeros cuidados y atención al niño,
como resultado de la interacción sensible con quien lo cuida”. (p.46). Por ello es
importante establecer vínculos afectivos estables e incondicionales. El vínculo que
satisface la necesidad de seguridad y bienestar físico es fundamentalmente el del
apego.
La teoría del apego.
La teoría sobre el apego o vínculo afectivo que se establece entre el niño y las
personas a su cuidado, en especial con la madre es uno de los planteamientos
teóricos actuales más importantes en el área del desarrollo socioemocional que busca
dar explicación sobre las necesidades básicas de los niños a partir del cuidado
afectuoso, constante, sensible y responsable tan importante como los otros que
favorecen los aspectos físico biológicos y cognitivos que coadyuvan en el desarrollo
integral del niño.
Antecedentes de la teoría.
La Teoría del Apego ha sido considerada como una de las más sólidas para explicar el
desarrollo socioemocional. Los planteamientos iniciales fueron determinados por las
investigaciones de John Bowlby a finales de los años cincuenta, éste psicoterapeuta
basó sus investigaciones dentro de la formación psicoanalítica para utilizarla como
diagnóstico y tratamiento de familias y pacientes perturbados emocionalmente.
Posteriormente sus investigaciones adoptaron una visión etológica evolutiva al
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estudiar los comportamientos entre padres e hijos dentro de instituciones o auspicios
públicos. Sus planteamientos dan explicación al modo en que los niños pequeños
responden frente a lugares o personas desconocidas; al estar separados por varias
semanas o meses y las respuestas y consecuencias de estas experiencias en el
reencuentro con sus padres y sus relaciones posteriores. Los resultados que obtuvo
fueron diversos unos enmarcados por la intensidad de la aflicción y desdicha de los
niños ante la separación de la madre y los cambios en su relación con la progenitora,
estas respuestas fueron aferramiento a la madre ante una nueva posible separación
como desapego inusitado hacia la madre. Estos comportamientos fueron considerados
por Bowlby como consecuencia de la represión de sentimientos del niño hacia la
madre. (Oliva, 2004).
Desde 1969, diversos autores y colaboradores a Bowlby fueron apoyando su
teoría con otras investigaciones que fortalecieron los planteamientos que hasta la
fecha conocemos: Robertson, Hinde, Main, Ainsworth esta última desarrolló sus
planteamientos sobre las interacciones de las pautas de crianza, análisis conceptual
del apego y de la conducta de exploración del ambiente. Además se debe considerar
la disponibilidad emocional de los padres como un aspecto importante para las
conductas de apego, Heredia (2005) la entiende como “la empatía que desarrollan con
las necesidades del niño y la capacidad para descifrar los mensajes que éste le envía
por medio de sus reacciones, movimientos o estados de ánimo”. (p.21). Es decir, que
los padres deben estar atentos para detectar las señales que el niño emite para
generar y establecer el vínculo de apego.
Concepto de Apego.
El comportamiento del apego, propio de los seres humanos se manifiesta como una
conducta en el que el individuo busca mantener proximidad con otra persona que
considera más fuerte o más sabia y por el que tiene una clara preferencia. Según
Bowlby (1979) “el rasgo esencial de la vinculación afectiva consiste en que los dos
participantes tienden a permanecer en mutua proximidad. Si por alguna razón están
apartados, cada uno de ellos buscará más pronto o más tarde al otro,
restableciéndose la proximidad.” (p.92). El apego en la primera infancia se manifiesta
por el llanto, la llamada, seguimiento y proximidad de los niños en la medida que
permanece solo o se encuentra cerca de personas extrañas.
Según Ainsworth y Bell, citado por López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005) “la
característica más sobresaliente es la tendencia a lograr y mantener un cierto grado de
12
proximidad al objeto del apego que permita tener contacto físico en algunas
circunstancias y a comunicarse a cierta distancia en otras” (p.48). Esta relación
especial que establece el niño con las personas que lo rodean determina un lazo
afectivo que se forma entre ambos buscando proximidad y contacto a lo largo del
tiempo.
El bebé diferencia quien le brinda seguridad y placer de manera especial a
través de los cuidados, protección y atenciones. El Ministerio de Educación (2009)
considera que la persona que lo atiende se convierte en un adulto significativo, que es
además objeto de su afecto. Este descubrimiento provoca entre el bebé y el adulto
una conducta de apego, lo cual va favoreciendo de manera particular el desarrollo
afectivo y diferenciándolo de otras áreas del desarrollo.
En tal sentido, para esta investigación el apego es una relación afectiva
establecida entre dos seres humanos y que debido a las características se suele dar
principalmente entre los padres y sus hijos, incluso desde el periodo del embarazo.
Según Massie y Campbell (1978) este vínculo tiene rasgos específicos tales como la
motivación biológica del bebé para conectarse, relacionarse, comunicarse y protegerse
con un adulto que generalmente es la madre y el padre pero que pueden ser
considerados los cuidadores alternativos en la medida que satisfagan sus necesidades
afectivas. Todo ello le permitirá posteriormente adaptarse a diferentes condiciones de
stress para el bebé tales como la separación, demandas cognitivas, afectivas,
ambientales y sociales.
Elementos del apego.
Según las investigaciones de López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005)el vínculo de
apego se compone en tres componentes básicos: conductas de apego, representación
mental de la relación y sentimientos que se relacionan. Estos tres componentes se
integran en el sistema de conducta de apego y se forma como un todo. Massie y
Campbell (1978) considera como elementos del apego: contacto visual,
vocalizaciones, contacto físico, y la afectividad; los cuales son indicadores importantes
en la evaluación para determinar los estilos de apego los aspectos de Mirada,
vocalización, tocando, sosteniendo, afecto y proximidad que en la presente
investigación se determina como contacto visual, vocalizaciones, contacto físico,
seguridad, afectividad y aproximación.
13
Contacto visual: Determinada por el intercambio de miradas entre la madre y el
niño; por su intensidad y persistencia cuando existe una situación de tensión, de
separación o estrés. Román, Sánchez y Secadas (1999) consideran que los últimos
estudios “sobre las interacciones madre-hijo le han dado gran importancia al papel de
las miradas en el establecimiento de vínculos afectivos.” (p.76). Esta conducta visual
especial entre las madres que presentan una disponibilidad afectiva adecuada para
con sus hijos y que le dedican tiempo al mirarlos mientras lo amamantan, juegan con
él o lo atienden en sus necesidades básicas. López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz
(2005)señala “Los cuidadores y el niño se miran fijamente durante largos períodos de
tiempo (por ejemplo durante la succión) rompen el espacio interpersonal.” (p.48). La
madre se mantiene muy cerca al bebé fuera del espacio habitual entre adultos (de 50
a 75 cm.) buscando la posición frente a frente para estar conectados y establecer un
vínculo más efectivo. Massie-Campbell (1978) considera que el juego de miradas entre
los padres e hijos puede calmar o estimularlo, es decir una mirada cálida, afectiva y
que se adapte a los estados del bebé va a beneficiar su desarrollo.
Vocalización: Entendido como el lenguaje gestual y verbal que utiliza con
mayor frecuencia la madre en la comunicación con el niño, desarrollando un lenguaje
verbal se caracteriza por ser simple y redundante. Según Massie y Campbell (1978)
son todos aquellos cantos, palabras, balbuceos, comentarios que emiten los
cuidadores en la interacción con el bebé. López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005)
considera que este sistema de comunicación es poco convencional empleando
fonemas y palabras que no existen y transformando las palabras del lenguaje
mayormente por diminutivos que evidencian un aspecto emocional muy fuerte a los
sonidos. Román, Sánchez y Secadas (1999) señalan que “es una desformalización de
los métodos de comunicación existentes entre adultos en beneficio de un sistema más
sencillo y, sobre todo, más cargado de afecto.” (p.76). Es importante recalcar que
todas las vocalizaciones son una vía muy útil para calmar o estimular al bebé y ayudan
a que se sientan vinculado a sus padres o cuidadores.
Contacto físico: La madre o cuidadores del bebé establecen contactos
corporales directos con el niño, entre ellas podemos determinar caricias, abrazos,
mecimientos, besos entre otros. Según López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005),
durante los primeros meses de vida los adultos se adaptan a los ritmos biológicos del
bebé y son los primeros quienes controlan la interacción, sin embargo son los niños
quienes van mostrando una gran capacidad para sincronizar su conducta con los
14
cuidadores. Todos estos comportamientos que responden a las necesidades y las
capacidades infantiles, posibilitan mantener el contacto físico frecuente lo cual
determina que el bebé de manera progresiva establezca una atención preferencial y
selectiva por aquellas personas que se muestran sensibles a sus señales y responden
a ellas de manera estable y continuada. Román, Sánchez y Secadas (1999) afirma
que los “estudios recientes señalan que el contacto corporal es tan importante como
puede serlo el de la mirada o la voz, sobre todo en los primeros meses de vida.”
(p.76). Así Massie y Campbell (1978) es más específico y considera que el contacto
piel a piel que los padres o cuidadores utilizan para calmar, estimular o jugar con el
niño se expresa a través de caricias y palmoteos y que el contacto físico constante,
regular y positivo, es decir cariñoso, van a redundar en importantes beneficios en su
desarrollo integral.
Seguridad: Massie y Campbell (1978) consideran que la sensibilidad materna
está determinada por la habilidad de las madres y cuidadores para detectar e
interpretar las señales de tensión del bebé e incluso aquellas que no lo son con la
finalidad de calmar, regular protegerlos adecuadamente y actuar de manera rápida
frente a ellas. Así considera como tendencia normal de apego frente a una situación
extraña que los niños amolden su cuerpo y se acomoden a los brazos de la madre o
cuidadora con la finalidad de sentirse seguros y protegidos. López, Etxebarria, Fuentes
y Ortíz (2005) considera que “desde el punto de vista subjetivo la función del apego es
buscar seguridad en la presencia y contacto con las figuras de apego.” (p.51). Los
bebés logran mantener una relación adecuada con sus cuidadores considerándolos
como un puerto de refugio en los momentos de tristeza, temor o malestar, es decir
muestran ansiedad ante la separación y aparecen los sentimientos de desolación y
abandono ante la pérdida. Heredia (2005) considera que la figura de apego es muy
importante si se muestra “disponible, protectora y consoladora, se promueve el
sentimiento de seguridad en el niño y el sistema se estabiliza” (p.37) logrando ocurrir
todo lo contrario si es que el cuidador o la madre se muestran indiferentes a sus
requerimientos afectivos generando un estado emocional de inseguridad y tensión que
se verá reflejado en los pensamientos, sentimiento y conductas posteriores para toda
su vida.
Afectividad: Massie y Campbell (1978) consideran que todos los elementos
anteriores se envuelven en un tono afectivo, es decir en un estado emocional de los
padres o los cuidadores con el niño y que determinan vínculos afectivos adecuados.
15
Sin duda está relacionado a los sentimientos que se refieren a la figura de apego y a sí
misma. La adecuada relación con las figuras de apego conlleva sentimientos de
seguridad asociados a su proximidad y contacto y que su pérdida real o fantaseada
genera angustia con diversos sentimientos a la figura de apego, a sí mismo y a la
propia relación. Cuando una situación es percibida como amenazante se pierde o
debilita este sentimiento, apareciendo el de angustia o miedo y se activan las
conductas de apego para restablecer la situación. López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz
(2005)en relación a la afectividad afirma, “la finalidad de la interacción no es
únicamente la de prestar cuidados físicos y cognitivos, sino cuidados afectivos, placer
y juego.” (p.48). Es decir que los niños establecen vínculos afectivos adecuados con
los adultos que satisfacen sus necesidades fisiológicas y primarias pero también con
aquellos que le ofrecen una interacción adecuada en la que el afecto, el placer y el
juego tengan un papel preponderante. El afecto es una de los elementos más
importantes para el desarrollo del apego pues el niño a partir de sus experiencias va
construyendo expectativas, creencias y especialmente emociones sobre las figuras de
apego, disponiendo de ellas para solicitarlas o demandar su aproximación cuando lo
necesite, así el niño puede mostrar malestar, llanto, o afectos negativos muy intensos
de manera continua al alejamiento de la madre. La calidad de la representación de la
relación de apego está estrechamente relacionada con la calidad de una
representación global de uno mismo y por tanto con la identidad y la autoestima. En tal
sentido las experiencias positiva del niño con su madre o figuras de apego que
denoten cariño, confianza, protección y afecto cuando se le solicita van a permanecer
en el tiempo y en sus futuras relaciones socio afectivo.
Proximidad: Es otra de las características más importantes del apego como lo
determinan casi todos los autores investigados; entre ellos López, Etxebarria, Fuentes
y Ortíz (2005), “todas aquellas conductas que están al servicio del logro o del
mantenimiento de la proximidad y el contacto con las figuras de apego” (p.48) es decir
todas las conductas motoras de aproximación y seguimiento que los niños establecen
de manera clara por las figuras de apego y su desarrollo está en función con las
experiencias previas, el nivel de desarrollo emocional de los niños las situaciones en
las que se presentan. Cuando la madre o cuidador se aleja del niño, es él quien busca
estar lo más cerca para sentirse protegidos y seguros. Cuando el niño se encuentra en
una situación de tensión buscan permanecer cerca o al lado de la madre o cuidador
puesto se ve afectado por el alejamiento, así la puede buscar con la mirada, orientar
su cuerpo y seguirla, cualquier tipo de conducta que lo lleve a recuperar la cercanía. El
16
apego se concibe como un sistema integrado de todos los elementos anteriores pero
se relaciona directamente con la proximidad y la seguridad afectiva; así según Bowlby
y Bischoff, citado por López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005) considerar “lograr un
grado de proximidad con la figura de apego que garantice la seguridad del niño; pero
en torno al concepto de seguridad, es preciso diferenciar dos aspectos: la seguridad
como hecho ambiental, la protección actual en función de proximidad de la figura de
apego y la seguridad como estado emocional, seguridad sentida por el niño.” (p.50).
En tal sentido la meta del sistema no es la proximidad física en sí misma sino la
sensación de seguridad que se le proporcione, el logro de un grado de proximidad en
la que el niño se sienta seguro por parte de las figuras de apego.
Desarrollo del apego en la primera infancia.
El infante dispone de una serie de capacidades y habilidades para mantener el
contacto con sus cuidadores y generar acciones para su cuidado. Sin embargo esto no
significa que el apego se produzca de manera inmediata sino que el adulto se vincula
éste después de su nacimiento y requiere un periodo de tiempo. El niño interactúa con
la madre o personas a su cargo y actúa intencionalmente adaptándose y
reconociéndolas. Este sistema de interacciones que conlleva a la vinculación afectiva
depende de dos condiciones: una interacción estable y el desarrollo de procesos
mentales y afectivos en el niño. Por ello es importante que los padres o cuidadores
aprender a interpretar las señales del niño y a responder a ellas adecuadamente y el
niño debe reconocer a la figura de apego para atribuirle su permanencia a partir de sus
propias percepciones (López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz et al. 2005)
En la primera infancia se observan tres momentos en el desarrollo del apego:
Primera etapa: Orientación hacia las personas sin reconocimiento de las figuras
que le cuidan. De 0 a 3 meses. El infante está focalizado en la satisfacción de sus
necesidades básicas de alimentación, sueño, limpieza y protección y en las
necesidades afectivas de miradas, contacto, arrullos y sonrisas. Según Kaye y Wells
citado por López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005) en los “primeros momentos de la
vida se van estableciendo las primeras adaptaciones y sincronías interactivas entre la
madre y el niño” (p.52), esto se puede afianzar en el momento del amamantamiento.
Ambos interactúan de manera permanente por las percepciones visuales y auditivos,
es decir identifican muy precozmente la voz e incluso el olor de las personas que los
cuidan, que generalmente es la madre. Sin embargo, no se puede hablar todavía de
apego, pues no la identifica y discrimina visualmente de manera global, se trata
17
básicamente de un reconocimiento de aspectos perceptivos. Si otras personas le
ofrecen cuidados adecuados similares a los de la madre los aceptarán como si de ella
se tratara. Por ello es importante que los adultos a su cargo respondan a las
necesidades del bebé de manera apropiada y en el momento oportuno para
desarrollar la confianza básica del bebé
Segunda etapa: Interacción privilegiada con las figuras familiares sin rechazar a
los extraños. De 3 a 7 meses. Según López, Etxebarria, Fuentes y Ortíz (2005) “El
desarrollo de la percepción visual e intermodal permite al bebé integrar las
percepciones de la cara, el olor, la voz y otras características de la persona que lo
cuida, lo cual trae consigo el reconocimiento de la figura de apego, aunque aún no
rechaza a los desconocidos”. (p.53). Ello se puede evidenciar cuando los niños
permiten el acercamiento de diversas personas que lo atiendan y respondan a sus
llamadas demostrando disposición afectiva con cariño y atención. El infante se
empieza a relacionar con su entorno y encuentra atractivo las respuestas del entorno.
Las conductas que los infantes realizan para reconocer la figura materna son:
La sonrisa diferencial: sonríe espontáneamente y con mayor frecuencia a la madre que
a otras personas.
Vocalización diferencial. Vocaliza con mayor frecuencia en la interacción con la figura
de apego que con los desconocidos.
Llanto diferencial: llora cuando la madre sale de su campo perceptivo, y no cuando
otra persona lo abandona.
Interrupción diferencial del llanto: el llanto se detiene cuando es la figura materna
quien lo alza en brazos.
En este periodo los cuidadores son cada vez más capaces de interpretar las
señales del niño y aprenden a ajustar sus respuestas para captar y mantener la
atención del niño y conforme ambos participan en estas sincronías, la relación se
vuelve cada vez más satisfactoria. Según Stern, citado por López, Etxebarria, Fuentes
y Ortíz (2005) “estas interacciones sincronizadas son uno de los elementos que más
contribuyen a la formación del apego recíproco.” (p.53). Es decir que va a depender de
la forma como los cuidadores atiendan e interpreten estas demandas afectivas de los
niños para conectarse y establecer un vínculo afectivo positivo.
18
Así las investigaciones en este periodo determinan que existe un
reconocimiento de los atributos perceptivos de la figura de apego y el modelo de la
clase de acontecimientos habituales ligados a ella, el infante compara la experiencia
actual con la pasada. Esto determina las interacciones privilegiadas con las figuras
familiares pero todavía no se ha establecido el vínculo afectivo. El niño dispone de
esquemas internos para reconocer a la madre y su comportamiento, pero solos estos
modelos son activos frente a la estimulación de otras personas; es decir si la madre no
está el niño no la echa de menos no se angustia por la separación. Todavía no se
puede hablar de apego verdadero hacia una persona específica, aun dirige sus
conductas a una serie relativamente amplia de personas.
Tercera etapa: Vinculación y miedo a los extraños. De 8 a 12 meses. A partir
del séptimo mes se establece una conjunción entre el desarrollo emocional y cognitivo
fortaleciendo la formación del lazo afectivo a una figura de apego específica no
intercambiable por lo general la madre o quien haga las veces de ésta. El criterio para
determinar este vínculo es la ansiedad a la separación. La ausencia de la figura de
apego genera inquietud en el niño, protesta, llora, intenta seguirla, mueve su cuerpo y
cuando la vuelve a ver se aferra a ella. Si bien la ansiedad por la separación esta
funcionalmente presente desde los primeros meses de vida no es hasta este periodo
que se vincula con la ausencia específica de la figura de apego. En este periodo se
pueden observar dos elementos importantes: El sistema exploratorio, el miedo a los
extraños y los modelos internos activos.
El sistema exploratorio: Las figuras de apego se convierten en una base de
seguridad a partir de la cual el niño inicia la exploración de la realidad: la presencia y el
acceso a la madre activan las tendencias exploratorias del niño, mientras que su
ausencia provoca una inhibición o disminución de las mismas. Según Cantón y Cortés
(2000) este aspecto se puede visualizar en la situación extraña analizada por
Ainsworth, que “analizar el equilibrio entre las conductas de apego y de exploración en
condiciones de alto y bajo estrés.”(p.27). Cuando los niños están en un lugar
desconocido o fuera del hogar, pierden contacto con las figuras de apego, detienen la
exploración e inician una búsqueda ansiosa con llamadas y demanda imperante por la
madre.
Miedo a extraños: Si bien en la etapa anterior los niños identifican los
conocidos y desconocidos no los rechazan. A partir de este periodo una vez
establecida la figura de apego específico, el infante reacciona con inquietud, rechazo
19
evitación o temor intenso, estas conductas se establecen a partir del octavo mes y
aumentan su intensidad hacia finales del primer año.
Modelos internos activos: Con la separación se puede verificar que el niño ha
construido una representación un modelo interno de la figura de apego que puede
evocar, las cuales guían la atención la memoria, la conducta y los sentimientos. Le
permite predecir lo que va a suceder en una situación familiar, ejerciendo un papel
determinante en la evaluación y organización del comportamiento. Es decir, el niño
conoce como va a actuar o puede imaginar la posible respuesta de la figura de apego,
ya sabe si puede contar o no con la disponibilidad y la ayuda de la madre o de la
persona que haga las veces de ella.
Estilos de apego.
A partir de las investigaciones de Ainsworth y Bell, Blhar, Waters y Wall citado por
Heredia (2005) con el paradigma del extraño se pudo establecer las conductas de
proximidad con el cuidador que evidenciaban las conductas exploratorias por parte del
niño. Se ha demostrado que a partir del tipo de apego establecido entre los niños y sus
madres denotará una estabilidad durante los primeros años que se evidencia en su
desarrollo social y emocional.
En tal sentido se establecieron tres estilos de apego; seguro, inseguro evitante
y inseguro ambivalente, que luego Solomón y Main incluirían una última como
desorganizando (Heredia et al. 2005) las cuales tienen características propias en
relación con los elementos del apego.
Apego Seguro: Según Cantón y Cortés (2000) la “vinculación afectiva con la
figura principal de apego se refleja en la interacción que mantiene con ella,
caracterizada por el intercambio de objetos, un patrón de alejamiento-proximidad-
alejamiento y la interacción a distancia.” (p.30) El niño con apego seguro se muestra
autónomo, capaz de explorar el ambiente y percibe a sus padres o adultos
significativos como una base segura. Cuando se enfrenta a una situación amenazante,
de preocupación o angustia, es capaz de buscar el apoyo y contención de esta
persona, porque confía en que le brindará los cuidados que necesita. Busca la
proximidad y el contacto estrecho cuando se da el reencuentro con la madre solicita
afecto, trata de mantenerse cerca de ella, muy junto, se consuela con facilidad. El
estilo de apego seguro en relación con sus elementos se evidencia cuando existe una
tendencia normal de mirarse mutuamente de manera ocasional estando conectados
20
cuando se alejan o se aproximan. El infante y la madre establecen comunicaciones y
ambos se conectan y responden a las reacciones. Existe una búsqueda por mantener
el contacto físico con tactos frecuentes, se observa además en el aspecto de la
seguridad que cuando se reencuentran, el infante es capaz de amoldarse en los
brazos de la madre o cuidadora de manera natural para calmarlo. El afecto se
evidencia por el llanto frente al alejamiento y la tranquilidad y comodidad cuando se
reencuentran de ambos, por lo general el niño busca la proximidad cuando se alejan y
cuando se vuelven a encontrar.
Apego inseguro evitante: Según Román, Sánchez y Secadas (1999) “Los
bebés con este tipo de apego no suelen llorar en los episodios de separación y en los
de reencuentro, rechazan o evitan a la madre y la ignoran. No pueden establecer
contacto en circunstancias de estrés, lo que dificulta una reiniciación de la exploración
activa.” (p.86). El niño evita el contacto y la proximidad con la madre en los
reencuentros. La interacción con ella es distante y fría. Puede llorar constantemente,
aún si su madre lo ha confortado. Explora poco, antes y después del regreso de su
madre. No tiene una reacción emocional ni muestra disgusto cuando ella se va, y
tampoco parece muy afectado cuando ella regresa, mostrándose más interesado en
los objetos de la habitación que en su madre. El estilo de apego inseguro evitante en
relación con sus elementos se evidencia en un contacto visual de evitación de ambas
partes, así no existe vocalizaciones de ambas partes o son muy esporádicas, con
respecto al contacto físico, no existe una situación de juego o contención, en relación a
la seguridad el infante y la madre o cuidadora se muestran rígidos o incómodos si se
mantienen juntos. La afectividad se evidencia en irritabilidad del niño o de indiferencia
de ambas partes. En cuanto a la búsqueda de proximidad suele ser indiferente o
alejándose mutuamente.
Apego inseguro ansioso o ambivalente: El niño es inactivo. No inicia una
conducta exploratoria, incluso cuando la madre está presente. Puede llorar aún en
presencia de su madre. Experimenta una profunda alarma ante la aparición del
desconocido. Tiene un comportamiento ambivalente con la madre cuando ésta
regresa, puede buscar el contacto y la proximidad, pero es inconsistente cuando lo
consigue. Llora y se agita en forma pasiva. No regresa a la exploración y al juego. El
estilo de apego inseguro ansioso suele estar cargado de tensión y ansiedad en todos
los elementos, así en el contacto visual ambos se muestran ansiosos, la madre o
cuidadora con conductas muy intrusivas; las vocalizaciones se muestran con llanto
21
intenso o incontrolable ante el alejamiento, por ello en el contacto físico se busca
mantenerse muy juntos de manera intrusiva sin respetar los estados de ánimo de
ambos. En cuanto a la seguridad se muestra inseguros por alejarse, se puede notar
cuando el infante se aferra a la madre o cuidadora de igual modo que el adulto para
con el niño. El afecto es con una tendencia a estar siempre sonriendo o agradándose
mutuamente pero de manera rígida o forzada. Existe una tendencia exagerada por
mantener una proximidad constante mostrando angustia y una alerta extrema por la
separación, queriendo estar aferrados mutuamente.
Apego desorganizado: El niño no posee una estrategia para superar el estrés que
le genera la separación en la situación extraña. Suele mostrarse aturdido y
desorientado en los episodios de la reunión con la madre. Massie y Campbell (1978)
consideran que los indicadores de desorganización y desorientación observados en
las investigaciones se caracterizan principalmente porque el niño demuestra
comportamientos contradictorios, es decir secuencias confusas de conducta con
cambios muy rápidos de afecto; entre ellos se puede verificar que los intentos de
acercamiento se acompañan por movimientos de evitación del niño al adulto;
movimientos errados y expresiones de intenso miedo o angustia, conductas
estereotipadas o movimientos repetidos en forma rítmica sin que cumplan ninguna
función. Así como cuando el niño muestra expresiones de miedo o aprehensión en
relación con la figura de apego. Según Massie y Campbell (1978) este estilo de apego
se puede evidenciar cuando la madre o cuidadora muestran una tendencia hacia uno
de los estilos antes mencionados y los niños demuestran otra en cualquiera de los
elementos o respuestas de apego como contacto visual, vocalizaciones, contacto
físico, seguridad, afectividad y proximidad. Lo cual denota una desorganización en las
conductas que revela una relación disfuncional y problemática.
Apego y los cuidados alternativos.
El niño establece una relación especial con la madre, el padre y el grupo de personas
que conviven con él. Sin embargo los estudios determinan que el comportamiento de
apego se relaciona con la preferencia relativa que siente el infante ante personas que
no le son familiares. En las instituciones educativas los niños permanecen espacios
prolongados de tiempo y se le brinda cuidados y atenciones similares como las del
hogar: afecto, alimentación, estimulación, higiene, salud. Román, Sánchez y Secadas
(1999) considera esta conexión importante es posible porque el niño no selecciona a
los demás como conocidos y extraños sino que los relativiza dependiendo de la
22
situación. “La misma persona de la que un niño huye hacia los brazos de alguno de
sus padres puede ser, en ausencia de éstos, la misma hacia la que correrá al
encontrarse con una persona aún más desconocida.” (p.71). Es un hecho que se
puede evidenciar en el trabajo diario con los niños. Sin embargo son nulas las
investigaciones en nuestro contexto sobre el lazo de apego entre las auxiliares de
educación y los niños a su cargo.
Los niños desarrollan vínculos con la madre y con las personas que los atienden,
mostrando una clara preferencia por la primera cuando están cansados, aburridos o
afligidos. Sin embargo pese a las horas de permanencia en estas instituciones
educativas los niños se sienten más seguros y el vínculo afectivo se mantiene por sus
madres biológicas (Román et al. 1999)
Las investigaciones sobre el desarrollo del niño reflejan la importancia del cuidado
del niño en la familia, sin embargo en la actualidad existen muchos programas
educativos alternativos de atención integral desde edades muy tempranas, que forman
parte del enfoque en educación inicial, el cual plantea como base el desarrollo y
aprendizaje infantil. La propuesta del Ministerio de Educación permite la asistencia a
servicios educativos fuera del hogar tales como la cuna, el wawa wasi u otro solo en
casos de necesidad, por razones laborales, enfermedad y otras situaciones que
permiten la relación del niño con sus cuidadoras por muchas horas a la semana.
El Ministerio de Educación (2009) establece que en el primer ciclo de educación
Inicial las acciones educativas están direccionadas a la familia y en especial a los
padres y/o cuidadores que brinden orientación e información necesaria para mejorar
sus prácticas de crianza y que posibiliten una mejor observación del niño, reconocer
sus manifestaciones en el desarrollo, sus carencias e intereses. Estas necesidades
están relacionadas al cuidado y protección de los niños, que deben ser asumidas con
responsabilidad por parte de las familias y las personas que los atienden para propiciar
una relación armónica en el proceso de desarrollo y aprendizaje.
Sin embargo algunas investigaciones en relación al tipo de crianza con el
desarrollo del niño determinan que cuando el cuidado de la persona que atiende al
bebé es de alta calidad, es decir; se muestra atento, cuidadoso, cariñoso y sensible; el
ritmo de crecimiento es acelerado y su desarrollo cognitivo adecuado. Siendo
totalmente contrario si el cuidado es de baja calidad. La relación afectiva del cuidador
con los bebés se pone en riesgo en la medida que éste no sea calificado para el
23
trabajo, tenga un elevado número de niños a su cargo y poca motivación por su
desempeño, lo cual representa un riesgo para el desarrollo y bienestar del niño (Oates,
2007)
El cuidador puede tener determinadas características en el trabajo que lo
caracterice competente y empático pero la relación emocional que establece con el
bebé es menos profunda que el que se establece con los padres. Si bien el cuidador
es consciente de las conductas del niño que atiende no se siente tan involucrado como
para compartir aspectos relacionados con la cooperación, limpieza o la agresión como
la responsabilidad que asume la madre quien manifiesta intensa incertidumbre,
frecuente gozo y excitación en relación al bebé. En tal sentido la relación afectiva que
ofrecen los padres en relación con la ofrecida por los cuidadores en instituciones
educativas es más intensa y especial para el niño (Román, Sánchez y Secadas et al.
1999)
En conclusión se hace difícil generalizar las influencias de los cuidados alternativos
y el vínculo que el niño establece con sus padres y que estos lazos supongan
inseguridad en los niños. Es la calidad de los cuidados por parte de los padres lo que
parece que determinará la seguridad del apego. Cuando los cuidados son adecuados,
y cuando permiten que el niño disponga de tiempo para interactuar con unos padres
que viven esta situación sin ansiedad, es muy probable que no surjan problemas
emocionales (Oliva, 2004)
Objetivos.
Los objetivos de la presente investigación se mencionan a continuación:
Objetivo General.
Determinar el estilo de apego predominante que se establece entre el infante menor
de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en una institución educativa
del Callao.
24
Objetivos Específicos.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de contacto visual.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de vocalización.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de contacto físico.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de seguridad.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de afectividad.
Identificar el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial en las respuestas de proximidad.
25
Método
Tipo y diseño de la investigación
La investigación se plantea como descriptiva según Piscoya (1987) éstas “se realizan
frecuentemente para orientar decisiones administrativas cuando no se tiene una
información precisa de las características relevantes de la realidad, sobre la cual hay
que actuar”. (p.93). Así el estudio busca recoger información o la situación actual del
fenómeno y guarda relación con el objetivo principal de la investigación que busca
determinar el estilo de apego predominante: seguro, inseguro evitativo, inseguro
ambivalente y desorganizado entre el infante menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación a su cargo en una institución educativa inicial.
El diseño de la investigación es descriptivo simple, según Sánchez y Reyes
(1996) “el investigador busca y recoge información contemporánea con respecto a una
situación previamente determinada (objeto de estudio), no presentándose la
administración o control de un tratamiento” (p.77). De tal manera se busca medir el
estilo de apego predominante entre los infante menores dieciocho meses y las
auxiliares de educación para describir el objeto de estudio, así se obtiene la
información para tomar una decisión.
El diseño de la investigación descriptiva simple puede ser diagramado esquematizado
de la siguiente forma:
En donde:
M= Representa la muestra de infante menores de dieciocho meses con las auxiliares
de educación a su cargo.
O= Representa la información sobre los estilos de apego: seguro, inseguro evitativo,
inseguro ambivalente y desorganizado, que se establecen entre los infante menores
de dieciocho meses con las auxiliares de educación a su cargo.
M……..O
26
Variables
Definición Conceptual de Estilos de apego.
Massie y Campbell (1978) determinan los estilos de apego como un modo de relación
entre la madre o cuidadores y el infante donde se evidencian los elementos del apego
de manera repetitiva y en diversas situaciones; se presentan cuando el niño se
encuentra estresado y la madre o cuidadores lo contienen, regulan, calman o
protegen. Los estilos de apego que se determinan son:
Apego seguro; relación con un tono afectivo adecuado, el niño ante el stress se
tranquiliza y se contacta con la madre: vocaliza, mira, balbucea y busca el apego en
ella.
Apego inseguro evitante: relación con un tono afectivo inadecuado con indiferencia, la
madre evita contacto con el niño o se relaciona de manera mecánica, el niño se puede
mostrar evitante al contacto afectivo.
Apego inseguro ambivalente: relación con un tono afectivo inadecuado que se expresa
con una madre angustiada, tensa e intrusiva. La afectividad es exagerada en los
elementos del apego, los infantes pueden mostrar agresividad o aferramiento.
Apego desorganizado. Es un estilo de relación en donde la madre suele presentar
conductas extremadamente frías e indiferentes, o muy intrusivas y enojadas.
Definición Operacional de Estilos de apego.
Los estilos de apego entre el infante y la madre o cuidadores se evidencian de
manera repetitiva y en diversas situaciones en los elementos del apego que en la
Escala Massie y Campbell de observación de indicadores de apego madre y bebé en
situaciones de stress se señalan como mirada, vocalización, tocando, sosteniendo,
afecto y proximidad y que para la investigación se han determinado como : contacto
visual, vocalización, contacto físico, seguridad, afectividad y proximidad por ser
términos que se ajustan más a al planteamiento de los elementos del apego
desarrollados en el marco teórico.
Participantes
Los participantes de la investigación están constituidos por los niños menores de
dieciocho meses y el personal auxiliar que los atiende. La Institución Educativa Inicial
“Stella Maris” de La Perla Callao, atiende a los hijos de los sub oficiales de La Marina
27
de Guerra del Perú. El 86% de las familias de los niños pertenecen a un nivel
socioeconómico medio. El 58% de las familias tienen hijos únicos y el 42% más de un
hijo. El 100% de los padres son militares y el 63% de las madres también lo son. Los
niños son atendidos por el personal auxiliar que labora en la institución en calidad de
nombrada en un 40% y contratados en un 60%. Todo el personal participante de la
investigación tiene estudios de auxiliar de educación en un 80% y estudios de
docentes de educación en un 20%. El tiempo que laboran en la institución educativa
es variado y va de veinte años de permanencia ininterrumpida a dos años de
experiencia. El 80% del personal que atiende a los bebés menores de dieciocho
meses son madres con experiencia en atención al cuidado de menores de edad. Los
participantes de la investigación presentaron características de niños sanos, sin
problemas intelectuales ni emocionales y asistieron a la institución educativa desde el
inicio del año escolar con cinco y ocho meses de vida cumplidos y al momento de la
aplicación del instrumento se encontraban en el rango de edad para determinar el
estilo de apego.
La población de la investigación está constituida aproximadamente por
veintiséis niños de diez a dieciocho meses de edad y siete auxiliares de educación a
su cargo. Según Sánchez y Reyes (1996) la muestra o muestreo de la investigación
es no probabilística, es decir “aquella en la cual no se conoce la probabilidad o
posibilidad de cada uno de los elementos de una población de poder ser seleccionado
en un muestra.” (p.117). La muestra es de tipo Intencional, (Sánchez y Reyes et. al
1996) donde la “representatividad se da en base a una opinión o intención particular
de quien selecciona la muestra y por lo tanto la evaluación de la representatividad es
subjetiva.” (p. 117). Así la muestra está conformada por catorce niños menores de
dieciocho meses del aula amarilla y las cinco auxiliares de educación a su cargo que
los atienden directamente en una Institución Educativa Inicial de La Perla Callao. La
muestra es intencional porque se ajustan a las características del investigador en
relación a la edad, al grupo hetáreo y a las condiciones de atención en relación a la
variable de estudio, es importante mencionar que la muestra fue monitoreada desde
un inicio para buscar la sensibilización del personal en las respuestas de disponibilidad
y sensibilidad materna que permiten y facilitan el establecimiento de apego entre los
niños y sus cuidadoras.
28
Tabla 1.
Población y muestra de estudio.
Aulas Cantidad de niños(as) Auxiliares a cargo
Muestra (Aula amarilla) 14 5 Aula Rosada 12 2
Total 28 7
La población constituida por dos aulas de la institución, mientras que la muestra se
encuentra conformada por el aula amarilla.
Instrumentos de investigación
Los instrumentos a utilizar en la presente investigación estarían determinados por:
Entrevista de datos de las auxiliares de educación, con el objetivo de obtener
información sobre el nivel educativo, tiempo de experiencia, edad del personal a cargo
de los niños menores de dieciocho meses.
Para comprobar los estilos de apego se empleó la Escala Massie Campbell de
observación de indicadores de apego madre-bebé en situaciones de stress (ADS) la
cual requiere de un registro fílmico para registrar la información y el llenado de la ficha
de observación.
Ficha Técnica.
Nombre: Escala Massie Campbell de observación de indicadores de apego
madre- bebé en situaciones de stress (ADS)
Autores: Henry Massie & Kay Campbell.
Año: 1978
Objetivo: Determinar los estilos de apego que se establecen a partir de la
observación en situaciones diversas de interacción entre el bebé y la
madre.
Nivel de aplicación: 0 a 18 meses.
Forma de aplicación: Individual
Duración: Momentos breves de separación con algún cuidador significativo.
Aspectos que evalúa:
Tabla 2
29
Dimensiones e indicadores del instrumento
Dimensiones Indicadores
Contacto visual Intercambio de miradas, su intensidad y persistencia
Vocalización Sonidos, cantos, balbuceos en la interacción, jugar o comunicar algo
Contacto físico
Búsqueda de contacto entre la auxiliar de educación y el infante para interactuar, jugar, estimular o calmar. Evitación del contacto piel a piel que ocurre entre la auxiliar de educación y el infante.
Seguridad Sostén físico cuando la auxiliar de educación lo toma en sus brazos.
Afectividad Contacto afectivo entre la auxiliar de educación y el infante.
Proximidad Búsqueda de proximidad entre la auxiliar de educación y el infante.
Las dimensiones e indicadores fueron obtenidos del manual de administración,
codificación y guía de conductas problemáticas en el apego.
Criterios de evaluación y corrección
La Escala ADS consiste en dos pautas de observación, una para la auxiliar de
educación y otra para el niño en cada una de las dimensiones mencionadas
anteriormente. Estos elementos del apego se evalúan en una escala de 1 a 5 puntos
donde los puntajes 1 y 2 se refieren a tendencias de evitar contacto o a no responder
relacionadas a estilo de apego inseguro evitativo. De 3 y 4 en general implican un
rango normal de las conductas con tendencia a estilo de apego seguro y los puntajes
de 5 en general implican una tendencia a sobre reaccionar con actitud intrusiva y
exagerada lo que determina un estilo de apego inseguro ambivalente. Puede
contemplarse la opción que no se establezca un patrón constante entre la auxiliar de
educación y el niño por lo que estaría presente el patrón disarmónico estableciendo un
estilo de apego desorganizado.
Se realizó la confiabilidad y validación del instrumento con el método de acuerdo entre
examinadores y Coeficiente de Validez Índice Aiken.
Los resultados en la confiabilidad del instrumento fueron con el apoyo audiovisual del
video piloto realizado con una muestra similar a la del estudio, obteniendo
puntuaciones de 3 y 4 en la mayoría de los ítems, coincidiendo en las respuestas con
la mayoría de los jueces.
30
Tabla 3
Confiabilidad del instrumento con el método de acuerdo entre examinadores
En la tabla 3 los resultados obtenidos de la confiabilidad del instrumento con el
método de acuerdo entre examinadores, se arriban a puntuaciones similares entre 3 y
4. También se puede observar que los ítems 11 y 12 no pudieron ser observados
porque no se presentó la conducta en los niños. De acuerdo a la Escala Massie
Campbell de observación de indicadores de apego madre- bebé en situaciones de
stress (ADS) la tendencia determina apego seguro coincidiendo con todos los jueces
evaluadores.
La validación del instrumento con Coeficiente Aiken se realizó con los mismos
jueces, quienes brindaron sugerencias para cambiar algunos términos en el
instrumento y mejorar la redacción de los ítems para facilitar su comprensión.
Ítems Juez
1 2 3 4 5
1 4 3 4 3 3
2 3 3 4 4 4
3 4 4 4 3 3
4 4 4 4 4 4
5 4 4 3 4 4
6 4 4 4 4 4
7 2 2 3 3 2
8 4 3 3 4 4
9 4 5 5 4 4
10 4 5 5 5 5
11 no no no no no
12 no no no no no
13 4 3 5 4 4
14 4 3 4 4 4
15 3 3 3 3 4
16 3 3 4 3 4
31
Tabla 4
Validez Índice Aiken del instrumento de los jueces evaluadores.
En la tabla 4 se verifica que el número de acuerdos coincide con el número de
jueces lo cual determina puntuación de 1.00 obteniendo una completa aprobación y
por tanto se concluye que la prueba es válida.
Los jueces que participaron en la confiabilidad y validación de la prueba fueron:
Mg. Amparito Rebaza (juez 1), Mg. Maribel Rodríguez (juez 2), Psicóloga Especialista
en Familia Elena León (juez 3), Mg. Gabi Vera (juez 4), Mg. Especialista en Apego
Jessica Carrasco (juez 5). Todos con amplia trayectoria profesional en niños menores
de tres años.
Procedimientos de recolección de datos
Para llevar a cabo el estudio se realizaron acciones antes, durante y después de la
investigación. Se solicitó permiso a Directora de la IEI “Stella Maris”, la Sra. Gaby Vera
Condori para realizar la investigación y la instalación de los equipos de video. Se
solicitaron autorizaciones de los padres de familia y personal auxiliar para la filmación
de las situaciones de análisis para la investigación.
Se aplicó un piloto para asegurar la validez del instrumento Escala Massie
Campbell de observación de indicadores de apego madre-bebé en situaciones de
Ítems Juez Total Validez
1 2 3 4 5 Acuerdo Desacuerdo ítem
1 1 1 1 1 1 5 0 1.00
2 1 1 1 1 1 5 0 1.00
3 1 1 1 1 1 5 0 1.00
4 1 1 1 1 1 5 0 1.00
5 1 1 1 1 1 5 0 1.00
6 1 1 1 1 1 5 0 1.00
7 1 1 1 1 1 5 0 1.00
8 1 1 1 1 1 5 0 1.00
9 1 1 1 1 1 5 0 1.00
10 1 1 1 1 1 5 0 1.00
11 1 1 1 1 1 5 0 1.00
12 1 1 1 1 1 5 0 1.00
13 1 1 1 1 1 5 0 1.00
14 1 1 1 1 1 5 0 1.00
15 1 1 1 1 1 5 0 1.00
16 1 1 1 1 1 5 0 1.00
32
stress (ADS) en Perú. Se adaptó la ficha de observación clasificando la información
en tres momentos para algunas de las dimensiones ellas fueron organizadas por
“alejamiento de la auxiliar de educación” y “figura extraña y reencuentro de la auxiliar
de educación” “reencuentro con la auxiliar de educación”
Se llevó el método de acuerdo entre examinadores para verificar la
confiabilidad del instrumento Escala Massie Campbell de observación de indicadores
de apego madre-bebé en situaciones de stress (ADS) con la grabación del piloto.
Se registraron datos estadísticos, se empleó la Validez Índice Aiken con los
resultados obtenidos para proceder a la obtención de recolección de datos.
Se elaboró un cuestionario a las auxiliares de educación para obtener
información sobre: nivel educativo, tiempo de experiencia, edad de las auxiliares de
educación a cargo de los niños menores de dieciocho meses, para luego realizar el
análisis del mismo.
Se realizaron las filmaciones para cada auxiliar con los niños a cargo para lo cual se
diseñó un cronograma para la realización de la investigación. Se registraron las
filmaciones en situaciones de juego. Se solicitó apoyo del personal femenino y
masculino de la institución educativa que no representara familiaridad ni aproximación
con los niños de manera habitual: personal de limpieza, administrativo entre otros.
Las auxiliares de educación tuvieron conocimiento sobre la presentación de un
ambiente nuevo para el niño y las actividades lúdicas que realizarían con ellos, de la
presencia del extraño y de salir e ingresar luego de un momento determinado al
reencuentro con el menor pero no se le indicó sobre las acciones que deberían asumir
para no invalidar sus conductas y actitudes frente al niño. Se realizará dos filmaciones
por día durante los meses de Noviembre y Diciembre.
Se aplicó el instrumento Escala Massie Campbell de observación de
indicadores de apego madre-bebé en situaciones de stress (ADS) con grado de
validez y confiabilidad en Perú para verificar a través de la observación el estilo de
apego que se establece entre las auxiliares de educación y los bebés menores de
dieciocho meses.
Se analizaron las filmaciones para obtener los resultados con el estadístico SPSS 15
obteniendo resultados para la elaboración del informe.
33
Resultados
En el estudio para demostrar el estilo de apego predominante que se establece entre
el infante menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en una
institución educativa del Callao se presentan los resultados obtenidos a través de
tablas y sus respectivas interpretaciones
Tabla 5.
Cálculo de frecuencia para variable estilo de apego
Estilo de apego f %
Apego seguro 8 57.1
Apego Desorganizado 6 42.9
Total 14 100.0
En la tabla 5 los resultados obtenidos luego de aplicar la Escala Massie
Campbell de observación de indicadores de apego madre-bebé en situaciones de
stress (ADS) en la muestra de 14 sujetos de los cuales ocho de ellos se encuentran en
el estilo de apego Seguro obteniendo el 57.1% del total, mientras que seis alcanzan un
estilo de apego desorganizado representado por el 42.9% del total de los sujetos
estudiados.
Seguidamente se presentan los objetivos y las tablas con los resultados
obtenidos para la presente investigación. Según el Objetivo Especifico No 1: Identificar
el estilo de apego entre el infante menor de dieciocho meses y las auxiliares de
educación inicial en las respuestas de contacto visual.
Tabla 6.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto visual del infante en la escena
del video “alejamiento de la auxiliar de educación”
Contacto visual del infante f %
Nunca mira la cara de la auxiliar de educación 2 14.3
Rara vez busca la cara de la auxiliar de educación 4 28.6
Ocasionalmente mira la cara de la auxiliar de educación 6 42.9
Frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la cara de la auxiliar
2 14.3
Siempre fija la mirada a la cara de la auxiliar por periodos largos de tiempo
0 0.0
Se puede apreciar que el contacto visual del infante en la escena del video
“alejamiento de la auxiliar de educación” alcanza una mayor frecuencia en los
34
participantes con el reactivo ocasionalmente mira la cara de la auxiliar de educación
determinado por el 42.9% del total, mientras que el 29.6% rara vez busca la cara de la
auxiliar de educación y el 14.3% nunca mira la cara y el 14.3% presenta frecuentes
miradas alternando entre largas y cortas a la cara de la auxiliar.
Tabla 7.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto visual de la auxiliar de
educación en la escena del video “alejamiento de la auxiliar de educación”
Contacto visual de la auxiliar de educación f %
Nunca busca la cara del infante 0 0.0
Rara vez busca la cara del infante 2 14.3
Ocasionalmente la cara del infante 11 78.6
Frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la cara del infante
1 7.1
Siempre fija la mirada a la cara del infante por periodos largos de tiempo
0 0.0
El contacto visual de la auxiliar de educación en la escena del video “alejamiento de la
auxiliar de educación” se presenta una mayor frecuencia en los participantes con el
reactivo ocasionalmente mira la cara del infante alcanzando el 78.6% del total,
mientras que el 14.3% rara vez busca la cara del infante y el 7.1% presenta frecuentes
miradas alternando entre largas y cortas a la cara del infante
Figura 1. Respuestas de contacto visual del infante y la auxiliar de educación en la
escena del video “alejamiento de la auxiliar de educación”
14.3%
28.6%
14.3%
42.9%
7.1% 0.0% 0.0%
78.6%
14.3%
0.0% 0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
80.0%
90.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro Apego seguro Apego inseguro
ambivalente
Infantes
Auxiliar de educación
CONTACTO VISUAL
I
N
F
A
N
T
E
S
35
Al observar las figuras se puede analizar que las mayores puntuaciones en el infante y
auxiliares de educación se encuentran en apego seguro, con 42.9% y 78.6%
respectivamente con lo cual se determina que en las respuestas de contacto visual en
la escena de “alejamiento de la auxiliar de educación” presenta tendencia de apego
seguro.
Tabla 8.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de contacto visual del infante en la escena
del video “reencuentro con la auxiliar de educación”
Contacto visual del infante f %
Nunca mira la cara de la auxiliar de educación 0 0.0
Rara vez busca la cara de la auxiliar de educación 3 21.4
Ocasionalmente la cara de la auxiliar de educación 6 42.9
Frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la cara de la auxiliar de educación
5 35.7
Siempre fija la mirada a la cara de la auxiliar por periodos largos de tiempo
0 0.0
El contacto visual del infante en la escena del video “re-encuentro con la auxiliar de
educación” se obtiene una mayor frecuencia en los participantes con el reactivo
ocasionalmente mira la cara de la auxiliar de educación alcanzando el 42.9% del total,
mientras que el 35.7% realiza frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la
cara de la auxiliar de educación y el 21.4% rara vez busca la cara de la auxiliar. Los
resultados obtenidos evidencian que existe una mayor tendencia de los bebés de estar
conectado con el personal a su cargo.
Tabla 9.
Cálculo de frecuencia para las respuestas contacto visual de la auxiliar de educación
en la escena del video “reencuentro con la auxiliar de educación”
Contacto visual de la auxiliar de educación f %
Nunca busca la cara del infante 0 0.0
Rara vez busca la cara del infante 2 14.3
Ocasionalmente busca la cara del infante 4 28.6
Frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la cara del infante
8 57.1
Siempre fija la mirada a la cara de la auxiliar por periodos largos de tiempo
0 0.0
El contacto visual de la auxiliar de educación en la escena del video “re-encuentro con
la auxiliar de educación” alcanza una mayor frecuencia en los participantes con el
36
reactivo frecuentes miradas alternando entre largas y cortas a la cara del infante con
el 57.1% del total, mientras que el 28.6% Ocasionalmente busca la cara del infante y
el 14.3% rara vez busca la cara del infante. Los resultados obtenidos evidencian una
mayor tendencia por parte del personal auxiliar a estar conectado a la mirada del
infante.
Figura 2. Respuestas de contacto visual del infante y la auxiliar de educación
“reencuentro con la auxiliar de educación.
Al observar las figuras se puede analizar que las mayores puntuaciones en el
infante y auxiliares de educación se encuentran en apego seguro, con 42.9% y 35.7%
y 28.6% 57.1% respectivamente con lo cual se determina que en las respuestas de
contacto visual en la escena de “figura extraña y re encuentro la auxiliar de educación”
determinan tendencia de un apego seguro.
Según el Objetivo Especifico No 2: Identificar el estilo de apego entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
vocalización.
0.0%
21.4%
42.9%
35.7%
0.0% 0.0%
14.3%
28.6%
57.1%
0.0% 0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro
Apego seguro
Apego inseguro
ambivalente
Infantes
Auxiliar de educación
CONTACTO VISUAL
I
N
F
A
N
T
E
S
37
Tabla 10.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de vocalización del infante en la escena del
video “figura del extraño y re- encuentro con la auxiliar de educación”
Vocalización del infante f %
Nunca vocaliza, permanece callado. 3 21.4
Rara vez vocaliza o lloriquea 3 21.4
Ocasionalmente vocaliza su llanto es leve 2 14.3
Vocalizaciones frecuentes o llanto intenso 2 14.3
Llanto intenso e incontrolable la mayor parte del tiempo 4 28.6
Las respuestas de vocalización del infante en la escena del video “figura del extraño y
re-encuentro con la auxiliar de educación” alcanzan diversas frecuencias: el 28.6%
demuestra llanto intenso e incontrolable la mayor parte del tiempo, el 21.4%
permanece callado o nunca vocaliza, así también el mismo porcentaje de 21.4% rara
vez vocaliza o lloriquea, mientras que el 14.3% ocasionalmente vocaliza con llanto
leve; el 14.3% también realiza vocalizaciones frecuentes con llanto intenso con la
misma frecuencia. Los resultados obtenidos reflejan tendencias diversas de los sujetos
de investigación que van del no establecer comunicación alguna a comunicarse de
manera constante con la auxiliar de educación.
Tabla 11.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de vocalización de la auxiliar de educación
en la escena del video “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de educación”
Vocalización de la auxiliar de educación f %
Nunca vocaliza, permanece callada 0 0.0
Dice pocas palabras o murmura 1 7.1
Ocasionalmente vocaliza palabras al infante 2 14.3
Frecuentemente habla y murmura, conversa y hace sonidos 11 78.6
Siempre realiza vocalizaciones intensas, todo el tiempo 0 0.0
En las respuestas de vocalización de la auxiliar de educación en la escena del
video “re-encuentro con la auxiliar de educación” alcanza una mayor frecuencia en los
participantes con el reactivo frecuentemente habla y murmura, conversa y hace
sonidos alcanzando el 78.6% del total, mientras que el 14.3% ocasionalmente vocaliza
palabras al infante y el 7.1% dice pocas palabras o murmura. Los resultados obtenidos
reflejan una mayor tendencia del personal de educación a vocalizar o establecer
comunicación verbal con los infante.
38
Figura 3. Respuestas de vocalización del infante y la auxiliar de educación en escena
del video “figura del extraño y re encuentro con la auxiliar de educación”
Las figuras evidencian que en las respuestas de vocalización la mayoría de
las auxiliares de educación alcanza un 78.6% con apego seguro, mientras que en los
infantes un 28.6% con apego inseguro ambivalente, y con otros porcentajes similares
en apego inseguro evitante. Lo cual determina un apego desorganizado.
Según el Objetivo Especifico No 3: Identificar el estilo de apego entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
contacto físico.
Tabla 12.
Calculo de frecuencia del ítem 7 para las respuestas de contacto físico de búsqueda
del infante en la escena del video “figura del extraño y re- encuentro con la auxiliar de
educación”
Contacto físico de búsqueda del infante f %
Nunca toca a la auxiliar de educación 3 21.4
Rara vez toca a la auxiliar de educación 4 28.6
Ocasionalmente toca a la auxiliar de educación 3 21.4
Toca con frecuencia a la auxiliar de educación 4 28.6
Siempre toca a la auxiliar de educación si está cerca de ella. 0 0.0
21.4% 21.4%
14.3% 14.3%
28.6%
0.0%
7.1%
14.3%
78.6%
0.0% 0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
80.0%
90.0%
apego inseguro evitante
apego inseguro evitante
apego seguro
apego seguro
apego inseguro
ambivalente
bebes
auxiliares de educación
VOCALIZACIÓN
39
En las respuestas de contacto físico de búsqueda del infante en la escena del video
“figura del extraño y re-encuentro con la auxiliar de educación” se observa que el
28.6% rara vez toca a la auxiliar de educación, así como el 28% la toca con
frecuencia, para el 21.4% del total nunca la toca, y el 21,4% ocasionalmente la toca.
Los resultados obtenidos reflejan tendencias diversas con el personal a cargo de los
infantes que van de no necesitar del contacto físico a requerirlo de manera constante
durante los momentos de la evaluación.
Tabla 13.
Cálculo de frecuencia de las respuestas de contacto físico de búsqueda de la auxiliar
de educación en la escena del “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de
educación”
Contacto físico de búsqueda de la auxiliar de educación f %
Nunca toca al infante 0 0.0
Rara vez toca al infante 4 28.6
Ocasionalmente toca al infante 4 28.6
Frecuentemente se aproxima al infante y lo toca 6 42.9
Siempre toca al bebé si está cerca de él. 0 0.0
En las respuestas de contacto físico de búsqueda de la auxiliar de educación en la
escena del video “figura del extraño y re-encuentro con la auxiliar de educación”
alcanza el 42.9% con el reactivo frecuentemente se aproxima al infante y lo toca, el
28.6% rara vez toca al infante y del mismo modo el 28.6% ocasionalmente toca al
infante. Los resultados obtenidos reflejan una mayor tendencia de las auxiliares de
educación de buscar contacto físico con los niños a su cargo.
40
Figura 4. Respuestas de contacto físico de búsqueda del infante y la auxiliar de
educación en escena del video “figura del extraño y re encuentro con la auxiliar de
educación”
Las figuras evidencian que en las respuestas de contacto físico la mayoría de
las auxiliares de educación y el infante se ubican en apego inseguro evitante y seguro
del 28,6% 21,4 % y 28.6% respectivamente. Con lo que se determina que los infante
establecen tendencia de apego seguro con sus cuidadoras.
Tabla 14.
Cálculo de frecuencia del ítem 9 para las respuestas de contacto físico de evitación
del infante en la escena del video “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de
educación”
Contacto físico de evitación del infante f %
Nunca acepta ser tocado por la auxiliar de educación 0 0.0
Frecuentemente evita ser tocado por la auxiliar de educación
2 14.3
Ocasionalmente evita ser tocado por la auxiliar de educación 2 14.3
Rara vez evita ser tocado por la auxiliar de educación 5 35.7
Siempre acepta que la auxiliar de educación lo toque 5 35.7
En las respuestas de contacto físico de evitación del infante en la escena del video
“figura del extraño y re-encuentro con la auxiliar de educación” el 35.7% rara vez evita
ser tocado por la auxiliar de educación, igualmente el 35.7% siempre acepta que la
auxiliar de educación lo toque, mientras que el 14.3% frecuentemente evita ser tocado
y el 14.3% ocasionalmente evita ser tocado por la auxiliar de educación. Los
21.4%
28.6%
21.4%
28.6%
0.0% 0.0%
28.6% 28.6%
42.9%
0.0% 0.0%
5.0%
10.0%
15.0%
20.0%
25.0%
30.0%
35.0%
40.0%
45.0%
50.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro
Apego seguro
Apego inseguro
ambivalente
Bebés
Auxiliar de educación
CONTACTO FÍSICO DE BÚSQUEDA
41
resultados obtenidos evidencian una mayor tendencia de aceptación por parte del
bebé al contacto físico con sus cuidadoras.
Tabla 15.
Cálculo de frecuencia en las respuestas de contacto físico de evitación de la auxiliar
de educación en la escena del “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de
educación”
Contacto físico de evitación de la auxiliar de educación f %
Nunca acepta ser tocada por el infante 0 0.0
Frecuentemente evita ser tocada el infante 2 14.3
Ocasionalmente evita ser tocada por el infante 1 7.1
Rara vez evita ser tocada por el infante 4 28.6
Siempre acepta ser tocada por el infante 7 50.0
En las respuestas de contacto físico de evitación de la auxiliar de educación en la
escena del video “figura del extraño y reencuentro con la auxiliar de educación”
alcanza una mayor frecuencia en los participantes con el reactivo siempre acepta ser
tocado por el infante con un 50% del total, mientras que el 28.6% rara vez evita ser
tocada por el infante, el 14.3% frecuentemente evita ser tocada por el infante y el 7.1%
ocasionalmente evita ser tocada por el infante. Los resultados obtenidos evidencian un
mayor porcentaje de las cuidadoras a aceptar el contacto físico requerido por los
bebés durante la evaluación.
Figura 5. Respuestas de contacto físico de evitación del infante y la auxiliar de
educación en escena del video “figura del extraño y re encuentro con la auxiliar de
educación”
0.0%
14.3% 14.3%
35.7% 35.7%
0.0%
14.3%
7.1%
28.6%
50.0%
0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro
Apego seguro
Apego inseguro
ambivalente
Bebés Auxiliar de educación
CONTACTO FÍSICO DE EVITACIÓN
42
Las figuras evidencian que en las respuestas de contacto físico la mayoría de
las auxiliares de educación y el infante se ubican en apego seguro e inseguro
ambivalente con porcentajes del 37.5%, 28.6 % y 35.7% y 50% respectivamente. Con
lo que se determina que existe una tendencia hacia lo seguro y hacia lo inseguro
ambivalente.
Según el Objetivo Especifico No 4: Identificar el estilo de apego entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
seguridad.
Tabla 16.
Cálculo de frecuencia en las respuestas de seguridad del infante en la escena del
video “reencuentro con la auxiliar de educación”
Seguridad del infante f %
Nunca se resiste violentamente a ser cargado por la auxiliar de educación, se arquea alejándose de ella.
0 0.0
No se relaja en los brazos de la auxiliar de educación e incluso la empuja
0 0.0
Descansa en los brazos de la auxiliar de educación y se apoya en su hombro empujándola ocasionalmente
1 7.1
Moldea su cuerpo al de la auxiliar de educación rara vez la empuja
5 35.7
Siempre activamente arquea el cuerpo hacia la auxiliar de educación se aferra a ella
0 0.0
No se observó ninguna de las conductas 8 57.2
En las respuestas de seguridad del infante en la escena del video “reencuentro con la
auxiliar de educación” en mayor porcentaje no fue observado ninguna de las opciones
del instrumento alcanzando el 57.2% del total, mientras que un 35.7% el infante
moldea su cuerpo al de la auxiliar de educación rara vez lo empuja, y un 7.1%
descansa en los brazos de la auxiliar de educación y se apoya en su hombro
empujándola ocasionalmente. Los resultados obtenidos evidencian en mayor
porcentaje una conducta no requerida por los participantes en el momento de la
evaluación la mayoría se tranquilizó rápidamente ante la presencia de las cuidadoras a
su cargo.
43
Tabla 17.
Cálculo de frecuencia de las respuestas de seguridad de la auxiliar de educación en la
escena del “reencuentro con la auxiliar de educación”
Seguridad de la auxiliar de educación f %
Nunca sostiene al niño lo rechaza si estuviera alterado empujándolo o alejándolo de su cuerpo
0 0.0
Sostiene al niño en forma rígida no relajada 1 7.1
Apoya al niño sobre su pecho u hombro brevemente 1 7.1
Amolda su cuerpo al bebé y mantiene contacto hasta que se tranquiliza
5 35.8
Siempre inclina el cuerpo hacia el bebé luego lo sostiene amoldándolo al suyo
0 0.0
No se observó ninguna de las conductas 7 50
Las respuestas de seguridad en la auxiliar de educación en la escena del video “re-
encuentro con la auxiliar de educación “en mayor porcentaje no fue observado ninguna
de las opciones del instrumento alcanzando el 50% del total, mientras que un 35.7%
el Amolda su cuerpo al infante y mantiene contacto hasta que se tranquiliza, y un
7.1% sostiene al niño en forma rígida no relajada, así como otro 7.1 % apoya al niño
sobre su pecho u hombro brevemente. Los resultados obtenidos evidencian en mayor
porcentaje una conducta no requerida por parte del personal a cargo en el momento
de la evaluación los bebés en su mayoría se tranquilizaron rápidamente ante la
presencia de sus cuidadoras.
Figura 6. Respuestas de seguridad del infante y la auxiliar de educación en escena del
video “reencuentro con la auxiliar de educación”
0.0% 0.0% 7.1%
35.7%
0.0%
57.20%
0.0% 7.1% 7.1%
35.7%
0.0%
50%
0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
Infantes
Auxiliar de educación
SEGURIDAD
44
Las figuras evidencian que en las respuestas de seguridad la mayoría de las
auxiliares de educación y el infante se encuentran en apego seguro con porcentajes
del 35.7%, mientras que se observa un 57.2 % y 50% de conductas no observadas.
Con lo que se determina que los bebes establecen apego seguro con sus cuidadoras
pero que también no se observó en la mayoría de los niños ninguna de las conductas
propuestas por la escala.
Según el Objetivo Especifico No 5: Identificar el estilo de apego entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
afectividad.
Tabla 18.
Cálculo de frecuencia de respuestas de afectividad del infante en la escena del video
“reencuentro con la auxiliar de educación”
Afectividad del bebé f %
Nunca sonriente, intensamente angustiado y temeroso 0 0.0
Frecuentemente irritable, temeroso o apático 2 14.3
Ansiedad moderada muestra placer intermitente o poco claro
9 64.3
Manifiesta tensión ocasional en general sonríe 3 21.4
Siempre sonriente 0 0.0
Las respuestas de afectividad del infante en la escena del video “reencuentro con la
auxiliar de educación” el 64.3% demuestra ansiedad moderada con placer intermitente
o poco claro, mientras que el 21.4 % manifiesta tensión ocasional en general sonríe y
el 14.3% se observa frecuentemente irritable, temeroso o apático. Los resultados
obtenidos reflejan una mayor tendencia normal de pasar de estados de placer y
displacer ante la situación de stress por la separación y re-encuentro con sus
cuidadoras.
45
Tabla 19.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de afectividad de la auxiliar de educación en
la escena del “reencuentro con la auxiliar de educación”
Afectividad de la auxiliar de educación f %
Nunca sonriente, intensamente angustiada y temerosa ante el llanto del infante
0 0.0
Frecuentemente irritable, temerosa o apática ante el llanto del infante.
0 0.0
Ansiedad moderada se mantiene serena al llanto del infante 12 85.7
Manifiesta tensión ante el llanto del infante aunque se mantiene serena y sonriente
2 14.3
Siempre sonriente ante el llanto del infante 0 0.0
Las respuestas de afectividad de la auxiliar de educación en la escena del video “re-
encuentro con la auxiliar de educación” alcanza una mayor frecuencia en los
participantes con el reactivo ansiedad moderada se mantiene serena al llanto del
infante con un 85.7% del total, mientras que el 14.3% manifiesta tensión ante el llanto
del infante aunque se mantiene serena y sonriente. Los resultados obtenidos
demuestran una tendencia normal de todo el personal evaluado a pasar por estados
de placer y displacer ante la situación de stress del bebé demostrando comodidad y
tranquilidad.
Figura 7. Respuestas de afectividad del infante y la auxiliar de educación en escena
del video “reencuentro con la auxiliar de educación”
0.0%
14.3%
64.3%
21.4%
0.0% 0.0% 0.0%
85.7%
14.3%
0.0% 0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
80.0%
90.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro
Apego seguro
Apego inseguro
ambivalente
Bebés
Auxiliar de educación
AFECTIVIDAD
46
Las figuras evidencian que en las respuestas de afectividad la mayoría de los
infantes y las auxiliares de educación obtienen apego seguro con porcentajes del
64.3%, 21.4 % y 85.7, 14.3% respectivamente. Con lo que se determina que los
bebes establecen apego seguro con sus cuidadoras.
Según el Objetivo Especifico No 6: Identificar el estilo de apego entre el infante
menor de dieciocho meses y las auxiliares de educación inicial en las respuestas de
proximidad.
Tabla 20.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de proximidad del infante en la escena del
video “figura del extraño y alejamiento de la auxiliar de educación”
Proximidad del infante f %
Nunca sigue a la auxiliar de educación ni con el cuerpo ni con la mirada, incluso se aleja a un rincón o fuera de la sala
2 14.3
Rara vez sigue a la auxiliar de educación con el cuerpo o con la mirada con frecuencia se aleja a un rincón
4
28.6
Sigue a la auxiliar de educación con la mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando ella se aleja Frecuentemente sigue a la auxiliar de educación con la mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando ella se aleja
2
5
14.3
35.7
Siempre sigue a la auxiliar de educación con la mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando ella se aleja
1 7.1
Las respuestas de proximidad del infante en la escena del video “figura del extraño y
alejamiento la auxiliar de educación” se obtienen diversos resultados, el 35.7% sigue a
la auxiliar de educación con la mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando
ella se aleja, así el 35.7% frecuentemente sigue a la auxiliar de educación con la
mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando ella se aleja, el 28.6% rara vez
sigue a la auxiliar de educación con el cuerpo o con la mirada con frecuencia se aleja
a un rincón, un 14.3% nunca sigue a la auxiliar de educación ni con el cuerpo ni con la
mirada, incluso se aleja a un rincón o fuera de la sala y un 7.1% siempre sigue a la
auxiliar de educación con la mirada y con el cuerpo de manera intermitente cuando
ella se aleja. Los resultados obtenidos demuestran una mayor tendencia de los
infantes a buscar a sus cuidadoras viéndose afectados ante su alejamiento.
47
Tabla 21.
Cálculo de frecuencia para las respuestas de proximidad de la auxiliar de educación
en la escena del “figura extraña y alejamiento de la auxiliar de educación”
Proximidad de la auxiliar de educación f %
Nunca busca estar cerca del infante, se aleja 0 0.0
Frecuentemente fuera del alcance del infante o alejado de él 0 0.0
Se mantiene intencionalmente cerca del alcance del infante 11 78.6
Busca contacto físico frecuente con el infante 3 21.4
Siempre está en contacto físico con el infante 0 0.0
Las respuestas de proximidad de la auxiliar de educación en la escena del video
“figura del extraño y alejamiento de la auxiliar de educación” alcanzan una mayor
frecuencia en los participantes con el reactivo. Se mantiene intencionalmente cerca
del alcance del infante con un 78.6% del total, mientras que el 21.4% busca contacto
físico frecuente con el infante. Los resultados obtenidos evidencian una tendencia
normal del personal a cargo de los infantes por estar constantemente o
intermitentemente cerca de ellas para sentirse próximos a ellos.
Figura 8. Respuestas de proximidad del infante y la auxiliar de educación en escena
del video “figura extraña y alejamiento con la auxiliar de educación”
14.3%
28.6%
14.3%
35.7%
7.1%
0.0% 0.0%
78.6%
21.4%
0.0% 0.0%
10.0%
20.0%
30.0%
40.0%
50.0%
60.0%
70.0%
80.0%
90.0%
Apego inseguro evitante
Apego inseguro evitante
Apego seguro
Apego seguro
Apego inseguro
ambivalente
Bebés Auxiliar de educación
PROXIMIDAD
48
Las figuras evidencian que en las respuestas de proximidad existen
porcentajes diversos que se encuentran en todos los estilos de apego en el caso de
los niños mientras que en las auxiliares de educación se presenta como apego seguro
con 78.6% y 21.4% lo cual determinan un apego desorganizado pues no se establece
un patrón en relación con las conductas del niño.
Información complementaria
Tabla 22.
Cálculo de frecuencia para variable estilo de apego según género
Masculino Femenino
Estilo de apego f % f %
Apego seguro 3 37.5 5 83.3
Apego Desorganizado 5 62.5 1 16.7
En la tabla 18 los resultados obtenidos luego de aplicar la Escala Massie Campbell de
observación de indicadores de apego madre-bebé en situaciones de stress (ADS) en
la muestra se analiza según que el 37.5% del género masculino se encuentra en un
apego seguro mientras que el 62.5% en un apego desorganizado. En cuanto al género
femenino el 83.3 % alcanza un apego seguro y el 16.7 % un apego desorganizado.
49
Discusión, conclusiones y sugerencias
Discusión
Los resultados encontrados en la investigación evidencian tendencia de apego seguro
en un 57.1% y un 42.9% de estilo desorganizado entre el personal auxiliar de
educación y los niños menores de dieciocho meses según la Tabla 5. Los resultados
en alto porcentaje podrían deberse a la asesoría y monitoreo constante de las
docentes de aula quienes en un estudio diagnóstico observaran conductas
inadecuadas del personal a cargo en relación a la disponibilidad y sensibilidad
emocional tales como; llanto desconsolado, falta de atención a sus necesidades de
afecto, indiferencia ante sus demandas emocionales, interacción mecánica para
atender sus rutinas básicas entre otras. Estos hallazgos se comparan con los
analizados por Ramírez (2008) quien comprobara estilo de apego seguro hacia la
madre además de la calidad del cuidado alternativo en guarderías, jardines infantiles,
niñeras, quienes también pueden generarlo aunque no fuera motivo de su estudio. Se
relacionan con las investigaciones de Traverso (2007) y Traverso y Mayorga (2008)
quienes verificaran las representaciones maternas, interacciones con los bebés y
representaciones mentales desarrollando vínculo de apego entre madre e hijo que
para nuestra investigación es posible desarrollarlo con otras personas que no son
familia pero que estimulan un vinculo afectivo adecuado.
Las auxiliares de educación que desarrollaron apego seguro en los niños a su
cargo demostraron respuestas adecuadas en el contacto visual, contacto físico de
búsqueda y de evitación, seguridad y afectividad; debido a que la mayoría de ellas se
mostrara sensible a comprender la importancia del apego como una vinculación
afectiva que responde a las necesidades básicas de los niños en las primeras edades
y comprender que los niños permanecen la mayor cantidad de horas al día en
espacios educativos donde fortalecen el desarrollo emocional que será determinante
en su vida futura.
Sin embargo en las respuestas de seguridad, el porcentaje más alto lo obtuvo
la no observación de conductas contempladas en el instrumento, Tablas 16 y 17, es
decir, los bebés en su mayoría no acudieron al reencuentro de la auxiliar de educación
para ser cargados. La posible causa podría ser porque los niveles de estrés en la
situación extraña no fueran tan intensos ni determinantes como para generar esa
50
respuesta, pero sí se evidenció la inhibición en el sistema exploratorio cuando la
cuidadora no se encontraba en la habitación en la mayoría de los examinados, lo que
denota cierta ansiedad de los bebés por reencontrarse con las auxiliares a su cargo.
Otra de las razones para que se establezca un alto porcentaje de estilo de
apego seguro en los niños menores de dieciocho meses pudiera determinarse por la
interacción estable que se desarrolló entre las auxiliares de educación y los bebés, es
decir que los grupos de niños fueron atendidos durante todo el año a cargo de las
mismas cuidadoras, lo cual generó el desarrollo de los procesos mentales y afectivos
favorables para un apego seguro, un niño con apego seguro es capaz de explorar el
ambiente y ante una situación de amenaza o angustia busca apoyo y contención en la
persona significativa para él, porque confía que le brindará los cuidados que necesita
similares a los que se establecen con sus madres tal como lo verifican lo estudios
realizados por Aguilar y Andia (2008), y en los realizados por Kotliarenco, Gómez y
Muñoz. (2009), En ambos estudios los resultados de apego seguro fueron bien
elevados.
Sin embargo las respuestas de vocalización y proximidad determinaron apego
desorganizado mientras que las respuestas de contacto físico de evitación
demostraron apego inseguro ambivalente en mayores porcentajes. Un niño con apego
inseguro ambivalente no confía en el acceso y respuesta de los adultos, es inseguro
frente a los demás y en sus relaciones con otras personas se aprecia un fuerte deseo
de cercanía. Las respuestas de los niños también demostraron apego inseguro
evitativo es decir conductas excesivamente independientes, no tienen ningún tipo de
problema para explorar el ambiente, no recurren a sus padres ni a ningún adultos
significativo como base segura y evita el contacto, esto debido a que éstos hayan
mostrado poca sensibilidad a sus necesidades y no hayan permitido un acercamiento
afectivo, mostrando desinterés y desapegado en sus periodos de angustia, lo cual ha
generado desconfianza en el momento de recibir ayuda. Estos resultados podrían
estar determinados por las características del personal auxiliar quienes durante sus
actividades diarias se mostraron poco comunicativas con los niños, no interactuaban
cantando constantemente, al hablar no se dirigían a ellos; para que luego en el
momento de la observación con la situación extraña demostraran conductas de mucha
interacción, esta inconsistencia en sus conductas no genera un patrón seguro para el
apego. Lo mismo sucedió con las respuestas de proximidad que mostró una tendencia
en todos los estilos de apego.
51
La investigación presenta algunas limitaciones que podrían estar determinadas
por el tamaño de la muestra la cual es pequeña y no genera una representatividad
para la población. Sin embargo es importante determinar que el estudio puede servir
para futuras investigaciones de tipo cualitativo por las características de los niños y de
la variable como se realizaron en las investigaciones de Ramírez (2008) y Traverso
(2007) que analizaron los vínculos afectivos entre el niño y su madre.
Al realizar el estudio se pudo evidenciar otras limitaciones en cuanto al recojo
de la información pues había que filmar las situaciones con los niños y auxiliares, para
luego evaluarlos. Se presentaron ciertas dificultades para el examinador como evitar
ser descubierta por los niños durante las filmaciones, buscar las figuras extrañas para
la muestra que dispusieran de tiempo dentro de la institución, para crear el ambiente
nuevo para el niño dentro de la institución, para que las auxiliares de educación
siguieran las pautas para la filmación sin necesidad de explicarles las conductas que
debían de realizar. Este estudio debería realizarse con un equipo de apoyo para
facilitar la recogida de información de manera más adecuada y precisa y en mayores
cantidades.
La investigación también presenta información complementaria que determinó
apego seguro predominante en el género femenino con un 83.3% frente a un 37.5%
en el masculino, pese a que la muestra estaba constituida por mayor cantidad de
varones, estos resultados podrían deberse a los niveles de interacción y comunicación
de las niñas en mayor desarrollo que en la de los niños lo cual generó mayor
disposición afectiva de las auxiliares de educación a sus respuestas. Sin embargo es
un tema que debe abordarse con mayor precisión y que puede servir de motivo para
futuras investigaciones.
Conclusiones
La realización de la presente investigación de tipo descriptivo ha permitido que se
pueda sostener las siguientes conclusiones:
Se encontró en los resultados de la investigación que el estilo de apego
predominante que se establece entre el niño menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación a su cargo en la institución educativa de La Perla Callao es
con tendencia de apego seguro en un 57.1% frente a un 42.9% de estilo
desorganizado.
52
Las respuestas de contacto visual entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego seguro determinado por el intercambio de
miradas, la intensidad y persistencia en los momentos de alejamiento y reencuentro.
Las respuestas de vocalización entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego desorganizado determinado por la variación de
respuestas al interactuar, jugar o comunicarse. Los bebés pasan del silencio al llanto
intenso mientras que las cuidadoras se muestran más comunicativas de manera
frecuente lo cual no evidencia un patrón constante entre ambos.
Las respuestas de contacto físico entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego seguro en las relacionadas a la búsqueda de
contacto para interactuar, jugar, estimular o calmar. En las relacionadas a la evitación
del contacto piel a piel se establece una tendencia de apego seguro y también apego
inseguro ambivalente.
Las respuestas de seguridad entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego seguro determinado por la aceptación de
sostener, calmarlo y tranquilizarlo cuando se reencuentran luego de un periodo de
alejamiento, lo cual determina conductas de sensibilidad materna en las cuidadoras
por regular, calmar, proteger adecuadamente y actuar rápidamente frente a las
necesidades afectivas de los niños.
Las respuestas de afectividad entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego seguro determinado por las conductas de
ansiedad moderada entre ambos que reflejan la disponibilidad emocional de las
cuidadoras al mostrarse serenas ante el llanto del bebé, propiciar empatía frente a sus
necesidades y la capacidad para descifrar los mensajes para su atención inmediata.
Las respuestas de proximidad entre el niño y las auxiliares de educación
establecen una tendencia de apego desorganizado determinado por la variación de
respuestas en la búsqueda de cercanía entre ambos. Las conductas varían de buscar
estar lejos a cerca que no evidencia un patrón constante.
El estilo de apego seguro entre el niño menor de dieciocho meses y las
auxiliares de educación inicial según género alcanzó un 83.3% en las niñas y un
37.5% en los niños de la muestra. Lo cual indica para esta investigación se estableció
mayor conexión afectiva con el género femenino.
53
Sugerencias
Orientar a los agentes de educación: personal que atiende al niño y padres de
familia de la institución educativa sobre las necesidades básicas, demandas afectivas,
vínculo afectivo y la sensibilidad materna para fortalecer el sistema de apego seguro
como un requisito indispensable para el desarrollo integral del niño menor de dos
años.
Realizar investigaciones sobre los estilos de apego entre el niño y la madre en
las instituciones educativas maternizadas para verificar el vínculo afectivo que se
establece pese al tiempo de permanencia en ellas.
Determinar el tiempo de permanencia de la auxiliar de educación en la atención
del grupo de niños menores de dos años por todo el año escolar, sin rotación o
cambios para generar las pautas necesarias para establecer vínculo afectivo positivo
con los niños a su cargo.
Establecer un manual u orientaciones básicas que verifiquen el perfil auxiliar y
docente brindando la importancia del mundo afectivo y social de los niños en edades
tempranas que fijarán las pautas para el desarrollo posterior de su personalidad.
Hacer extensivo el uso de la Escala Massie-Campbell de observación de
indicadores de apego madre- bebé en situaciones de Stress (ADS) con padres de
familia y el personal auxiliar y docente de las instituciones educativas; que genere
mayores investigaciones sobre el desarrollo afectivo y la calidad educativa en los niños
de la primera infancia.
Ampliar las investigaciones con otras variables como transculturalidad y género
para ampliar el campo de investigación educativa en nuestro contexto.
54
Referencias
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niño o niña precisa para vivir, crecer y aprender.(1ra Edición). Barcelona: Editorial Graó
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la Neuroeducación. Lima: Cerebrum.
55
Massie, H. & Campbell, K. (1978). Escala Massie Campbell de Observación de
indicadores de apego Madre bebé en situaciones de stress. Recuperado el 24 de Febrero de 2011 de la base de datos http://idemsalud.com/documentos/adjunto-0-12122007071438MANUAL%20MASSIE- CAMPBELL-2007%5B1%5D.pdf
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Piscoya, L. (1987) Investigación Científica y educacional. Lima: Amaru Editores Ramírez, A. (2009). Estilos de apego en niños preescolares con madres
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