Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1...

331
Estudio-vida de 1 Corintios CONTENIDO 1. MENSAJE UNO: INTRODUCCION (1) 2. MENSAJE DOS: INTRODUCCION (2) 3. MENSAJE TRES: INTRODUCCION (3) 4. MENSAJE CUATRO: CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA (1) 5. MENSAJE CINCO: CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA (2) 6. MENSAJE SEIS: CRISTO NO ESTA DIVIDIDO 7. MENSAJE SIETE: CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA DE DIOS (1) 8. MENSAJE OCHO: CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA DE DIOS (2) 9. MENSAJE NUEVE: CRISTO, NUESTRA SABIDURIA: JUSTICIA, SANTIFICACION Y REDENCION 10. MENSAJE DIEZ: CUATRO PUNTOS CRUCIALES RELACIONADOS CON LA PARTICIPACION QUE TENEMOS DE CRISTO 11. MENSAJE ONCE: LA PARTICIPACION EN LA COMUNION DE CRISTO 12. MENSAJE DOCE: PARTICIPAR DE CRISTO COMO NUESTRA PORCION 13. MENSAJE TRECE: EXPERIMENTAR AL CRISTO QUE NOS HA SIDO HECHO DE PARTE DE DIOS SABIDURIA 14. MENSAJE CATORCE: LA EXPERIENCIA QUE TENEMOS DE CRISTO ES EL RESULTADO DE NUESTRA COMUNION CON EL 15. MENSAJE QUINCE: EL CRISTO CRUCIFICADO: El CENTRO DEL MINISTERIO DEL APOSTOL 16. MENSAJE DIECISEIS: LA SABIDURIA DE DIOS EN MISTERIO: CRISTO COMO LAS PROFUNDIDADES DE DIOS 17. MENSAJE DIECISIETE: LO ESPIRITUAL ES COMUNICADO CON PALABRAS ESPIRITUALES A HOMBRES ESPIRITUALES 18. MENSAJE DIECIOCHO: LOS DOS ESPIRITUS NECESARIOS PARA CONOCER A CRISTO COMO LAS PROFUNDIDADES DE DIOS 19. MENSAJE DIECINUEVE: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (1) 20. MENSAJE VEINTE: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (2) 21. MENSAJE VEINTIUNO: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (3)

Transcript of Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1...

Page 1: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Estudio-vida de 1 Corintios

CONTENIDO

1. MENSAJE UNO: INTRODUCCION (1) 2. MENSAJE DOS: INTRODUCCION (2) 3. MENSAJE TRES: INTRODUCCION (3) 4. MENSAJE CUATRO: CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA

TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA (1) 5. MENSAJE CINCO: CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA

TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA (2) 6. MENSAJE SEIS: CRISTO NO ESTA DIVIDIDO 7. MENSAJE SIETE: CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA

DE DIOS (1) 8. MENSAJE OCHO: CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA

DE DIOS (2) 9. MENSAJE NUEVE: CRISTO, NUESTRA SABIDURIA: JUSTICIA,

SANTIFICACION Y REDENCION 10. MENSAJE DIEZ: CUATRO PUNTOS CRUCIALES RELACIONADOS CON LA

PARTICIPACION QUE TENEMOS DE CRISTO 11. MENSAJE ONCE: LA PARTICIPACION EN LA COMUNION DE CRISTO 12. MENSAJE DOCE: PARTICIPAR DE CRISTO COMO NUESTRA PORCION 13. MENSAJE TRECE: EXPERIMENTAR AL CRISTO QUE NOS HA SIDO

HECHO DE PARTE DE DIOS SABIDURIA 14. MENSAJE CATORCE: LA EXPERIENCIA QUE TENEMOS DE CRISTO ES EL

RESULTADO DE NUESTRA COMUNION CON EL 15. MENSAJE QUINCE: EL CRISTO CRUCIFICADO: El CENTRO DEL

MINISTERIO DEL APOSTOL 16. MENSAJE DIECISEIS: LA SABIDURIA DE DIOS EN MISTERIO: CRISTO

COMO LAS PROFUNDIDADES DE DIOS 17. MENSAJE DIECISIETE: LO ESPIRITUAL ES COMUNICADO CON

PALABRAS ESPIRITUALES A HOMBRES ESPIRITUALES 18. MENSAJE DIECIOCHO: LOS DOS ESPIRITUS NECESARIOS PARA

CONOCER A CRISTO COMO LAS PROFUNDIDADES DE DIOS 19. MENSAJE DIECINUEVE: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS

DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (1) 20. MENSAJE VEINTE: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL

HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (2) 21. MENSAJE VEINTIUNO: EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS

DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS (3)

Page 2: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

22. MENSAJE VEINTIDOS: LA IGLESIA: LA LABRANZA DE DIOS Y EL EDIFICIO DE DIOS (1)

23. MENSAJE VEINTITRES: LA IGLESIA: LA LABRANZA DE DIOS Y EL EDIFICIO DE DIOS (2)

24. MENSAJE VEINTICUATRO: SE NECESITA CRECER EN VIDA (1) 25. MENSAJE VEINTICINCO: SE NECESITA CRECER EN VIDA (2) 26. MENSAJE VEINTISEIS: LA OBRA QUE EDIFICA CON MATERIALES

TRANSFORMADOS 27. MENSAJE VEINTISIETE: LA OBRA QUE EDIFICA CON COSAS

NATURALES 28. MENSAJE VEINTIOCHO: EDIFICAR SOBRE EL UNICO FUNDAMENTO 29. MENSAJE VEINTINUEVE: ALIMENTAR, BEBER, COMER, PLANTAR,

REGAR Y CRECER 30. MENSAJE TREINTA: LABRANZA DE DIOS Y EDIFICIO DE DIOS 31. MENSAJE TREINTA Y UNO: LA TRANSFORMACION PRODUCE EL

EDIFICIO 32. MENSAJE TREINTA Y DOS: ¿ESTAMOS EDIFICANDO O DESTRUYENDO

EL TEMPLO DE DIOS? 33. MENSAJE TREINTA Y TRES: TODO ES DE LA IGLESIA Y LA IGLESIA ES

DE CRISTO 34. MENSAJE TREINTA Y CUATRO: MAYORDOMOS DE LOS MISTERIOS DE

DIOS (1) 35. MENSAJE TREINTA Y CINCO: MAYORDOMOS DE LOS MISTERIOS DE

DIOS (2) 36. MENSAJE TREINTA Y SEIS: LO TOCANTE AL HERMANO PERVERSO 37. MENSAJE TREINTA Y SIETE: LO TOCANTE A LITIGIOS ENTRE

CREYENTES 38. MENSAJE TREINTA Y OCHO: LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD EN

CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO (1) 39. MENSAJE TREINTA Y NUEVE: LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD

EN CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO (2) 40. MENSAJE CUARENTA: LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD EN

CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO (3) 41. MENSAJE CUARENTA Y UNO: LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(1) 42. MENSAJE CUARENTA Y DOS: LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(2) 43. MENSAJE CUARENTA Y TRES: LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(3)

Page 3: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

44. MENSAJE CUARENTA Y CUATRO: LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS (1)

45. MENSAJE CUARENTA Y CINCO: LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS (2)

46. MENSAJE CUARENTA Y SEIS: LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS (3)

47. MENSAJE CUARENTA Y SIETE: EL TIPO DE ISRAEL

Page 4: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

 

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE UNO

INTRODUCCION

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:1-9

La secuencia de los libros de la Biblia sin duda fue dispuesta por el Señor. Por ejemplo, Apocalipsis no es el primer libro ni Génesis el último. Este solo ejemplo basta para demostrar que fue Dios quien ordenó los libros de la Biblia.

En el Nuevo Testamento, los cuatro evangelios relatan la vida del Señor Jesús y muestran cómo El efectuó la redención por medio de Su crucifixión. Además, dan a conocer la resurrección y ascensión de Cristo. El libro de Hechos trata de las actividades que el Señor, quien está en los lugares celestiales y en resurrección, lleva a cabo en la tierra por medio de Su Cuerpo. En dicho libro no sólo se habla de los hechos de los apóstoles y de los discípulos, sino también de los que realizó el Cristo resucitado y ascendido.

Después de Hechos sigue la primera epístola del Nuevo Testamento, Romanos, la cual presenta un esquema completo de la vida cristiana y la vida de iglesia. Esta epístola no sólo contiene las enseñanzas acerca de estas vidas, sino también los principios relacionados con ellas.

A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo. Sin embargo, aunque estas vidas se describen claramente ahí, son pocos los maestros cristianos que se dan cuenta que 1 Corintios muestra en detalle lo que Romanos revela a manera de esquema. Permítanme repetirlo: Romanos muestra un cuadro de la vida cristiana y la vida de iglesia, mientras que 1 Corintios presenta un vivo ejemplo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo.

Son muchos los libros que se han escrito acerca de 1 Corintios, mayormente por maestros de las Asambleas de los Hermanos, así como de los que están en el movimiento pentecostal o carismático. Aquellos dicen que 1 Corintios se escribió para solucionar los muchos y serios problemas que existían en la iglesia, mientras que éstos

Page 5: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ponen énfasis en los dones que ahí se mencionan, en particular, el de hablar en lenguas y el de sanidad. No obstante, 1 Corintios no trata principalmente de los problemas que existían en la iglesia, ni de los dones espirituales ni de los milagros. Entendamos claramente que este libro presenta un cuadro vivo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo.

Casi todos los que leen 1 Corintios se quedan con una impresión negativa acerca de la iglesia de Corinto. ¿Qué le parece a usted dicha iglesia? Si es sincero reconocerá que no siente ningún aprecio por ella. Hace muchos años ni yo le atribuía mucho valor a la iglesia en Corinto, pero ahora aprecio esa iglesia local. Para mí, la epístola de 1 Corintios es muy dulce y agradable, pero no porque soluciona problemas y habla de los dones, sino porque da un vivo ejemplo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo.

Tal vez algunos no estarán de acuerdo con la afirmación de que 1 Corintios presenta un cuadro vivo de la vida cristiana y quizás pregunten: “¿Acaso debemos imitar a los cristianos de Corinto? ¿Llevaremos la vida cristiana descrita en ese libro? ¿Está usted diciendo que debemos seguir el ejemplo de la iglesia en Corinto y llevar la vida de iglesia que ellos llevaron? ¿Acaso debemos llevar la vida del Cuerpo tal como la vemos en Corinto? En esa iglesia todo era deplorable: la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo”. A pesar de todo, el hecho de que los corintios se hayan comportado de una manera lamentable es secundario. Lo esencial es que ellos nos muestran un ejemplo práctico de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo típicas y comunes. De hecho, la vida cristiana común se parece a la que llevaban los corintios. Lo mismo es cierto con relación a la vida de iglesia y a la vida del Cuerpo típicas.

Examine la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo que usted mismo experimenta. ¿Lleva usted una vida cristiana mejor que la de los corintios? La vida de iglesia y la vida del Cuerpo que experimenta usted, ¿es superior a la que llevaban los corintios? Si es sincero, contestará que su vida no supera a la de los corintios. Cada iglesia local es un Corinto. No se jacte de la iglesia de su localidad, ni piense que es especial y superior a la de Corinto. ¿Podría decir con toda confianza que la vida cristiana que usted experimenta es mejor que la de los corintios, o que la vida de iglesia y del Cuerpo que usted lleva es superior a la de ellos? No piense así. La vida de iglesia que existía en Corinto presenta un cuadro exacto de la iglesia de cada localidad.

¿Cómo está su experiencia en la vida del Cuerpo? Algunos valoran la vida del Cuerpo que se experimenta en cierto lugar y sienten que es maravillosa, pero ¿será mejor que la que se describe en 1 Corintios? Seguro que no. En nuestras fibras, en nuestro carácter, todos somos como los creyentes de Corintio. No cabe duda que el hecho de que la iglesia

Page 6: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

en Corinto sirva como un ejemplo completo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo que se hallan en cada localidad, sucedió conforme a la sabiduría de Dios.

Mencionamos que algunos maestros de la Biblia, en particular los de las Asambleas de los Hermanos, afirman que 1 Corintios resuelve los serios problemas que existen en la iglesia, y de hecho es correcto aseverar esto. El primero de los problemas que ahí se abordan es la división. En 1:11-12, Pablo dice: “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de la casa de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. Así como existían divisiones entre los santos en Corinto, hoy las hay en las iglesias. ¿En cuál iglesia local no existe la división? ¿Está usted completamente seguro de que en su localidad no hay ninguna división? Cuando hablo de divisiones no me refiero a las denominaciones, sino a la clase de división que existía entre los corintios, los cuales decían: “Yo soy de Pablo”, y “Yo soy de Apolos”. Es muy común que en una iglesia local haya hermanos que profesan ser partidarios de alguna práctica en particular o de cierta persona, y que otros tengan sus propias preferencias. A esto me refiero cuando hablo de división. No creo que halla uno entre nosotros que se atreva a decir que en la iglesia de su localidad no existe esta clase de división.

A menudo hay división incluso entre cónyuges. Puesto que están en Cristo, el hermano y la hermana van juntos a la mesa del Señor y participan del único pan. No obstante, es posible que la hermana no sea verdaderamente uno con su marido. Por ejemplo, puede ser que ella le hable en un tono faccioso, o tal vez en su interior le vea algún defecto y sin decir ninguna palabra no esté de acuerdo con él. Esto es división. Sin duda, ninguno de nosotros podría decir que no existe ninguna división en nuestra vida de iglesia y en nuestra vida familiar. En esto, nos parecemos a la iglesia de Corinto.

Mi objetivo al mencionar la división no es mostrar que esta epístola se centra en los problemas, sino recalcar que ella describe la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo. En ella se habla del cristiano individualmente, de la iglesia y del Cuerpo, y por consiguiente, muestra tres categorías de vida espiritual: la vida cristiana individual, la vida de iglesia corporativa y la vida orgánica del Cuerpo. Es crucial que tengamos esta visión cuando leemos 1 Corintios, pues entonces comprenderemos que esta epístola no se escribió para solucionar problemas ni para realzar los dones, sino para describir la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo prácticas y actuales.

Tal vez parezca que los ejemplos que se hallan en 1 Corintios sean negativos, y de hecho lo son, pero también son prácticos. Además, la verdadera condición de los creyentes y de las iglesias, tanto en la época de Pablo como hoy, presenta muchos elementos negativos.

Page 7: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Resulta sumamente difícil encontrar una iglesia local que esté libre de ellos. Quizás algunos sugieran la vida de iglesia que se describe en Hechos 2 y 4. Pero ¿qué podría ser más negativo que el caso de Ananías y Safira en Hechos 5? Además las murmuraciones que se mencionan en el capítulo seis indican que existía una situación negativa. Incluso cuando el Señor Jesús estaba en la tierra con Sus discípulos, existían muchas situaciones negativas, tales como el caso de los discípulos, quienes disputaban entre sí acerca de quién era el mayor. Por supuesto, 1 Corintios no describe la Nueva Jerusalén; más bien, proporciona la aplicación de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo que existen actualmente. Ya que vivimos en esta era, la era de la iglesia, debemos ver en 1 Corintios un vivo ejemplo de nuestra propia condición. Esta epístola constituye una fotografía de la iglesia de nuestra localidad. Que todos veamos claramente que 1 Corintios presenta un ejemplo práctico de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo que experimentamos hoy.

La experiencia de la iglesia en Corinto no sólo refleja la nuestra a nivel corporativo, sino también en el nivel individual. Esta epístola muestra que los creyentes corintios permanecían en el alma y que actuaban de una manera carnal. ¿No ha estado usted sumido en el alma alguna vez? ¿Nunca ha vivido conforme a la carne? Por ejemplo, ¿podría usted decir que en este día no ha pasado ningún momento en la carne? Si damos una respuesta sincera a estas preguntas nos daremos cuenta de que, hablando espiritualmente, todos somos corintios. Todos procedemos de una región donde la gente vive sumergida en el alma y en la carne; pero alabamos al Señor porque a veces, al igual que los corintios, vivimos en el espíritu.

El segundo tema crucial que realza 1 Corintios es Cristo. En 2:2 Pablo declara con firmeza: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. En esta epístola Pablo no habla del Cristo resucitado y ascendido, ni del Cristo que nos otorga toda clase de dones, sino del Cristo crucificado, del Cristo que murió. Pablo pone énfasis en el Cristo que fue ejecutado. El centro de esta epístola de cuadros es Cristo, pero no primeramente en Su condición de Espíritu vivificante en resurrección, sino como el Cristo crucificado. Si entendemos que 1 Corintios es una epístola de ejemplos y que pone énfasis en el Cristo crucificado, estamos preparados para estudiarla en detalle.

En 1:1-9, se abarcan muchos temas importantes. Primeramente se habla del apóstol; luego se describe claramente a la iglesia y a los creyentes, los santos. Como veremos más adelante, en estos versículos Pablo también aborda el tema de lo que podríamos llamar: los dones iníciales. Si queremos entender 1 Corintios, debemos saber qué son los dones iníciales y qué son los dones desarrollados. En el capítulo uno no se habla de los dones desarrollados, los cuales proceden del crecimiento en vida, sino sólo de los dones

Page 8: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

iníciales. El versículo 9 es crucial, pues Pablo dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. Pablo habla de la comunión de Cristo a la cual Dios nos llamó. Por lo tanto, los temas principales en 1:1-9 son los siguientes: el apóstol, la iglesia, los santos, los dones iníciales y la comunión de Cristo.

I. LOS ESCRITORES Y LOS DESTINATARIOS

A. Los escritores

1. Pablo, apóstol llamado de Cristo

En 1 Corintios 1:1 dice: “Pablo, apóstol de Cristo Jesús llamado por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes”. Un apóstol es una persona enviada, y esto era Pablo, alguien no designado por sí mismo, sino llamado por el Señor. Su apostolado era auténtico (9:1-5; 2 Co. 12:11-12; cfr. 2 Co. 11:13; Ap. 2:2) y tenía la autoridad de la administración neotestamentaria de Dios (2 Co. 10:8; 13:10). Con base en esta posición y con dicha autoridad, el apóstol escribió esta epístola, no sólo para nutrir y edificar a los santos en Corinto, sino también para regular y corregir las anomalías de esa iglesia.

Vale la pena comparar la manera en que Pablo se refiere a su apostolado en 1 y 2 Timoteo y en Tito con lo que dice en 1 Corintios. En 1 Timoteo 1:1 Pablo dice que él era apóstol de Cristo Jesús según el mandato de Dios y de Cristo Jesús. En 2 Timoteo 1:1, se refiere a sí mismo como apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida, la cual es en Cristo Jesús. En Tito 1:1-2, dice que él era apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios, y el pleno conocimiento de la verdad la cual es según la piedad, y en la esperanza de la vida eterna. En 1 Corintios 1:1 se hace hincapié en dos aspectos del apostolado de Pablo: que él era apóstol llamado de Cristo Jesús y que fue hecho apóstol por la voluntad de Dios.

El hecho de que Pablo fuera un apóstol llamado indica que él no se había escogido ni designado así mismo, que él no inició su apostolado. Desde que se publicó el libro del hermano Watchman Nee La iglesia normal, algunos empezaron a llamarse apóstoles; no obstante, ellos se nombraron apóstoles a sí mismos. A diferencia de ellos, Pablo era un apóstol auténtico, un apóstol llamado. Ciertamente él no tenía ni la mínima intención de ser un enviado de Cristo Jesús. Al contrario, como uno que estaba consagrado al judaísmo, él procuraba perseguir a todos los que invocaban el nombre del Señor. Pero un día, en el camino a Damasco, el Señor se le apareció, y él recibió el llamado de Dios. Fue el Cristo ascendido quien lo llamó a ser apóstol. Por consiguiente, su apostolado no fue iniciado por su propia voluntad, sino por el Cristo quien estaba en los cielos.

Page 9: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En 1:1 Pablo dice que él era apóstol por la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es la firme decisión que El tomó para cumplir Su propósito. Mediante esta voluntad, Pablo fue llamado a ser un apóstol de Cristo. En este versículo la aseveración de Pablo reforzó su posición y autoridad apostólicas. En otras epístolas Pablo afirma de nuevo que él era apóstol por la voluntad de Dios (2 Co. 1:1; Ef. 1:1; 2 Ti. 1:1). La voluntad de Dios en este contexto está relacionada con Su administración, con Su gobierno. Pablo fue llamado conforme a la voluntad de Dios y bajo Su administración para llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. Esto es muy importante. Pablo fue designado y llamado conforme a la voluntad de Dios para llevar a cabo Su administración.

Puesto que Pablo fue llamado a ser apóstol según la iniciativa de Cristo y por la voluntad de Dios para que llevara a cabo Su administración, él poseía tanto la posición como la autoridad de un enviado de Dios. Esta posición y esta autoridad le dieron una base firme para escribir esta epístola. Por consiguiente, 1 Corintios no es solamente una epístola de enseñanza, sino también un libro de autoridad. Por ejemplo, en 4:21 Pablo pregunta a los corintios: “¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” Como apóstol llamado por la voluntad de Dios, Pablo tenía la posición y la autoridad de apóstol.

2. El hermano Sóstenes

En 1:1 Pablo no se refiere solamente a sí mismo, sino también al hermano Sóstenes. Este Sóstenes probablemente no es el mismo que se menciona en Hechos 18:17. En primer lugar, el Sóstenes que menciona Hechos era dirigente de la Sinagoga en Corinto cuando Pablo fue perseguido allí. Además, la epístola a los Corintios se escribió en Efeso poco después de que el apóstol saliera de Corinto. El Sóstenes de 1 Corintios, era hermano en el Señor y debe de haberse unido al apóstol mientras éste viajaba y llevaba a cabo su ministerio. La mención de Sóstenes en 1:1 reforzó el apostolado de Pablo, y muestra el principio de funcionar en el Cuerpo.

B. Los destinatarios

1. La iglesia de Dios que está en Corinto, los santificados en Cristo, los santos llamados

En 1:2 se habla de los destinatarios de esta epístola. Se escribió a “la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados”. ¡Oh la iglesia de Dios! ¡Qué expresión! No la iglesia de Cefas, de Apolos, de Pablo ni de ninguna práctica ni doctrina, sino de Dios. A pesar de la división, el pecado, la confusión, el abuso de dones y la enseñanza herética que había en la iglesia en Corinto, el apóstol la seguía llamando “la iglesia de Dios”, pues allí permanecía la esencia divina y espiritual que

Page 10: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

constituye a los creyentes congregados, la iglesia de Dios. El apóstol se dirigió a la iglesia de esta manera basándose en la perspectiva espiritual que tenía de ella, pues la miraba en Cristo. Esta expresión sencilla debe eliminar toda división y confusión tanto en práctica como en doctrina.

En el versículo 2 Pablo habla de “la iglesia de Dios que está en Corinto”. La iglesia está constituida del Dios universal, y existe en la tierra en muchas localidades, una de los cuales era Corinto. En naturaleza, la iglesia es universal porque está en Dios, pero en práctica, es local porque está en un lugar específico. Por consiguiente, la iglesia tiene dos aspectos: el universal y el local. Sin el aspecto universal, la iglesia carece de contenido; y sin el aspecto local, no tiene expresión práctica. De ahí que el Nuevo Testamento también pone énfasis en el aspecto local de la iglesia (Hch. 8:1; 13:1; Ap. 1:11).

La descripción que Pablo hace de la iglesia es maravillosa. Sin embargo, los cristianos no le han prestado la debida atención. La iglesia es de Dios, pues está constituida de la naturaleza divina, posee el elemento divino. Esto es lo que indica la expresión la iglesia de Dios. Así que, la iglesia es de Dios. Este es su aspecto universal. No obstante, la iglesia de Dios también es local. En este caso, se trata de la iglesia de Dios que está en Corinto.

En este versículo vemos los aspectos universal y local de la iglesia. El aspecto universal se refiere a la constitución, la naturaleza y el contenido de la iglesia, mientras que el aspecto local, a la expresión y al sentido práctico de la misma. Si únicamente tenemos el aspecto local y no el aspecto de la iglesia de Dios, sólo habrá una formalidad externa; careceremos de la realidad interior. Pero si sólo tenemos el aspecto universal sin el aspecto local de la iglesia en una localidad particular, tendremos la realidad, más no el sentido práctico. Por una parte, Dios es el elemento constitutivo de la iglesia; por otra parte, ella es expresada en una localidad específica.

Son pocos los maestros cristianos que han visto estos dos aspectos de la iglesia. En sus escritos, algunos hablan de la iglesia de Dios, mientras que otros tal vez mencionan brevemente que la iglesia estaba en Corinto. Pero nosotros debemos entender claramente que la descripción que se hace de la iglesia en 1:2 incluye los dos aspectos de la iglesia, el universal y el local. Debemos entender también que el aspecto universal alude a la naturaleza y el contenido de la iglesia, mientras que el aspecto local, al sentido práctico y la expresión de ésta. Hoy es necesario que tengamos presentes los dos aspectos. Debemos ser la iglesia de Dios en una localidad determinada, por ejemplo, Anaheim, Vancouver o Filadelfia. Debemos ser universales así como locales. Todos deberíamos decir que somos de la iglesia de Dios que está en determinado lugar. Cuando alguien le pregunte a qué iglesia pertenece, usted debería contestarle que

Page 11: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

pertenece a la iglesia de Dios que está en la localidad donde usted reside. En el recobro del Señor tenemos la iglesia universal, la cual se expresa y se practica en las diferentes localidades.

Page 12: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DOS

INTRODUCCION

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:1-9

En este mensaje seguiremos examinando la introducción que Pablo dio en 1:1-9.

El versículo 2 dice: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. La expresión a la iglesia de Dios equivale a la cláusula a los santificados en Cristo Jesús, pues están en aposición. Esto indica enfáticamente que la iglesia está compuesta de los santos y que los santos son los constituyentes de la iglesia. No debemos pensar que la iglesia y los santos son entidades separadas. Individualmente, somos los santos; corporativamente, somos la iglesia. Por lo tanto, la iglesia no se compone únicamente de Dios, sino también de los santos.

Ser santificado significa ser hecho santo, apartado para Dios con miras al cumplimiento de Su propósito. Los santos son personas que han sido separados para Dios.

En este versículo Pablo dice que fuimos “santificados en Cristo Jesús”. Fuimos santificados en el elemento y la esfera de Cristo. El es el elemento y la esfera que nos apartó, que nos hizo santos para Dios cuando creímos en El, es decir, cuando nos unimos orgánicamente a Cristo al creer en El. La expresión santos llamados indica que los creyentes de Cristo son santos que fueron llamados; no son llamados a ser santos (como dice la versión Reina Valera). Esto tiene que ver con nuestra posición, con una santificación que nos pone en un nuevo ámbito para que luego seamos santificados en nuestro carácter.

A muchos de los que leen 1 Corintios les es difícil reconocer que los creyentes de Corinto fueron santos. Obviamente no lo eran según la definición católica, pues el catolicismo enseña que sólo a ciertas personas, como Santa Teresa o San Francisco, se les puede llamar santos legítimamente. Tal vez nos preguntemos cómo se les podía llamar santos a los carnales creyentes de Corinto. No obstante, en la Palabra, Pablo los describe como personas santificadas en Cristo Jesús y como santos llamados.

Page 13: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

¿Se atreve a decir que usted es santo? Tal vez alguien responda: “No puedo contradecir lo que dijo Pablo en 1 Corintios 1:2. Pero aunque Estas palabras dicen que yo fui santificado, no me siento santo”. En cuanto a ser santos, no debemos mirarnos a nosotros mismos. Pablo no dice que los corintios eran santificados en sí mismos; él afirma que ellos habían sido santificados en Cristo Jesús. Debemos olvidarnos de nosotros mismos y darnos cuenta que estamos santificados en Cristo.

Cuando un hermano contempla el hecho de que fue santificado en Cristo Jesús, no debe ser afectado por ninguna opinión negativa que su esposa pudiera tener acerca de él. Todos los hermanos somos santos a los ojos de los demás, pero no a los ojos de nuestra esposa. La esposa conoce muy bien las debilidades de su marido. Ella posee un conocimiento detallado de sus defectos. Por esta razón, a las mujeres les es difícil reconocer que su marido sea santo. Sin embargo, aun cuando un hermano no esté santificado a los ojos de su esposa, sí lo está en Cristo Jesús.

Dios no ve nuestra condición, El nos ve en Cristo. Esto se puede apreciar en las palabras que pronunció el profeta Balaam acerca de los hijos de Israel. Aparentemente, ellos estaban llenos de maldad, pero cuando Balaam profetizó acerca de ellos, declaró: “El no ha notado iniquidad en Jacob, ni ha visto perversidad en Israel” (Nm. 23:21). Asimismo, Pablo conocía todas las maldades de la iglesia en Corinto. No obstante, él empezó su epístola diciendo que ellos estaban santificados en Cristo Jesús, y les llamó santos.

En el versículo 2 Pablo usa otra cláusula de aposición, y dice que los que fueron santificados en Cristo Jesús son santos llamados. Esto nos puede parecer repetitivo, pero sin esta repetición no llamaría nuestra atención el hecho de que los creyentes de Corinto eran verdaderamente santos, incluso santos llamados.

Toda persona salva es un llamado. Lo cual equivale a ser salvo. Cuando el Señor Jesús dijo a Pedro: “Sígueme”, aquello equivalía a llamarlo. Todos los que somos salvos, hemos sido llamados, y al ser llamados, somos hechos santos.

No piense que únicamente a personas como Santa Teresa o San Francisco se les puede llamar santos. Usted y yo también somos santos. ¿Se atreve a declarar que usted es santo? Quizás algunos tengan la confianza para decir solamente que son creyentes, pero no para afirmar que son santos. Tal vez digan: “Yo soy un pecador que fue salvo por gracia, y soy creyente de Cristo, pero no me atrevo a decir que soy santo”. Esta falta de certeza se debe a que la influencia maligna del catolicismo sigue afectando nuestro entendimiento. Es posible que otros creyentes, conscientes de sus fracasos tales como perder la calma o discutir con la esposa, no tengan la confianza para afirmar que son

Page 14: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

santos. Sin embargo, ser santo no depende de si usted pierde o no la calma, ni si discute o no con su cónyuge, sino de que usted haya sido llamado.

En lugar de decir santos llamados, la versión Reina Valera lo traduce llamados a ser santos. Según esta traducción, ser santo es algo que está pendiente, y no de un hecho ya cumplido. Pero Pablo no dice que somos llamados a ser santos; él afirma que somos santos llamados. Si dejamos de mirarnos a nosotros mismos y miramos a Cristo, podremos declarar que somos santos. Nos daremos cuenta de que un santo es simplemente un llamado.

Ser llamado por Dios equivale a ser apartado para El. Por ejemplo, los que son llamados al servicio militar son separados de la vida civil y reclutados para dicho servicio. Esto ejemplifica el llamamiento de Dios. Cuando Dios nos llamó, nos reclutó, nos apartó para El. Como resultado, fuimos santificados, es decir, apartados para un propósito determinado. Puesto que todos nosotros fuimos llamados por Dios para Su propósito, somos los santos llamados.

2. Con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo

En el versículo 2 Pablo añade: “Con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. Observe que no dice y todos sino con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Esto indica: (1) que una iglesia local, tal como la iglesia en Corinto, se compone sólo de los creyentes que están en esa localidad, y no de todos los creyentes que están en cualquier lugar; y (2) que esta epístola está dirigida no sólo a los creyentes de la iglesia en Corinto, sino a todos los creyentes que están en cualquier lugar. Esta epístola está dirigida a todos los creyentes de cualquier lugar y en cualquier época.

Si yo hubiera escrito esta epístola, probablemente habría usado la palabra y en vez de con. En este contexto resulta muy importante la elección de palabras que Pablo usa. Como hemos visto, esto indica que una iglesia local incluye solamente a los que radican en esa localidad, y no a la totalidad de los santos de toda la tierra. Pablo escribió esta epístola a la iglesia en Corinto con todos los santos en toda la tierra. Sólo los santos locales constituyen la iglesia en determinada localidad. Los santos de otras ciudades no constituyen dicha iglesia. No obstante, este saludo indica que esta epístola de ejemplos no sólo fue escrita a los santos de Corinto, sino a todos los santos, sin importar donde estén.

Page 15: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cuando Pablo se refiere a los santos locales de Corinto, él usa la expresión santos llamados; pero al hablar de los santos que están en toda la tierra, usa otra descripción: todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo. En este versículo vemos dos llamamientos: primero, somos santos llamados; segundo, llamamos, es decir, invocamos el nombre del Señor. Esto indica que nosotros los creyentes, los santos, fuimos llamados por Dios para invocar el nombre del Señor. ¡Fuimos llamados para llamar! El llamamiento ocurre de una vez por todas, pero la invocación se practica durante toda la vida. Debemos invocar al Señor continuamente.

Invocar el nombre del Señor implica creer en El (Ro. 10:14). Todos los que creen en el Señor deben ser personas que lo invocan (Hch. 9:14, 21; 22:16). Nosotros fuimos llamados por Dios para invocar el nombre del Señor Jesús.

En los primeros versículos de esta epístola, Pablo da la definición de un apóstol, de la iglesia y de los santos. Un santo es alguien primeramente que fue llamado por Dios y que después de ser llamado, invoca el nombre del Señor Jesús.

Invocar el nombre del Señor Jesús no es orar en silencio, sino invocarlo en voz alta. Los cristianos suelen oran en silencio o en voz baja. Pero si queremos invocar el nombre del Señor Jesús, debemos clamar a El audiblemente. Puedo testificar que invocar al Señor así hace una gran diferencia.

Cuando invocamos el nombre del Señor de esta manera, somos los primeros en escuchar la oración. Si usted no escucha su propia oración, ¿cómo quiere que el Señor la escuche? Pero si usted la escucha, tendrá la seguridad de que el Señor también la ha escuchado.

Como santos que estamos en Cristo Jesús, nosotros no somos máquinas. Por consiguiente, nuestras oraciones al Señor no deben ser mecánicas. Cuando invocamos al Señor Jesús, todo nuestro ser se aviva, todo nuestro ser se ejercita.

Hemos dicho que un santo es una persona que es llamada por Dios y que invoca el nombre del Señor Jesús. Sin embargo, algunos cristianos se oponen rotundamente a que se invoque el nombre del Señor. Pero invocar el nombre del Señor Jesús no solamente es bíblico, sino también necesario en nuestra vida diaria. Como cristianos, no debemos ser mudos. No debemos ir a las reuniones y sentarnos en silencio como si fuésemos ídolos mudos. Debemos invocar el nombre del Señor Jesús en voz alta. Habrá ocasiones en las que sentimos la necesidad de invocarle en lugares públicos. Tal vez usted piense que esto lo desprestigia a uno, pero lejos de desprestigiarlo, usted se elevará en el Señor.

Page 16: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Usted fue llamado por el Señor, pero ¿continúa invocándole? Me temo que aun entre nosotros haya algunos que no invocan el nombre del Señor. Todavía les preocupa perder su prestigio. Cuanto más invocamos el nombre del Señor Jesús, más somos liberados y elevados. Además, esta invocación nos designa santos llamados.

En el versículo 2 Pablo escribe que el Señor Jesucristo es “Señor de ellos y nuestro”. El Cristo que lo es todo pertenece a todos los creyentes. El es la porción que Dios nos asignó (Col. 1:12). El apóstol agregó esta frase especial al final de este versículo para recalcar el crucial hecho de que Cristo es el único centro de todos los creyentes en cualquier lugar o situación que se encuentren. La intención del apóstol en esta epístola era resolver los problemas que existía entre los santos de Corinto. Para todos los problemas, especialmente para la división, la única solución es el Cristo todo inclusivo. Todos fuimos llamados a la comunión de Cristo, o sea, a participar de El (v. 9). Todos los creyentes deben centrar su atención en El, y no dejarse distraer por ningún énfasis doctrinal, ni por ninguna práctica específica.

II. SALUDOS

El versículo 3 contiene el saludo de Pablo a los corintios: “Gracia y paz a vosotros de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. La gracia es el Dios que disfrutamos (Jn. 1:17; 1 Co. 15:10), y la paz es la condición que resulta de la gracia, la cual procede del disfrute que tenemos de Dios nuestro Padre.

III. LOS DONES INICIALES

A. Dados por la gracia de Dios en Cristo

En el versículo 4 Pablo escribe: “Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, a causa de la gracia de Dios que os fue dada en Cristo Jesús”. El apóstol Pablo dio gracias a Dios por los creyentes basado en la gracia que Dios les había dado en Cristo, y no en la condición de ellos.

B. Enriquecidos en Cristo en todas las cosas

En el versículo 5 Pablo añade: “Porque en todas las cosas fuisteis enriquecidos en El, en toda palabra y en todo conocimiento”. El vocablo griego traducido palabra es logos, y se refiere a la palabra que expresa los pensamientos. La palabra del evangelio predicada por el apóstol trasmite a nuestro entendimiento el pensamiento de Dios, y por ende, es la expresión, la enunciación del pensamiento divino. El conocimiento es la asimilación y comprensión de lo que se trasmite y se expresa en la palabra. Los creyentes corintios

Page 17: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

fueron enriquecidos por la gracia de Dios en toda palabra y expresión del pensamiento divino acerca de Cristo y en toda asimilación y comprensión en el conocimiento de Él.

C. Confirmados por el testimonio de Cristo en vosotros

En el versículo 6 Pablo añade: “Así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros”. El testimonio se refiere a la predicación de Cristo por parte del apóstol, no simplemente con doctrinas objetivas, sino con experiencias subjetivas, como un testigo que da testimonio vivo de Cristo. Este testimonio fue confirmado en los creyentes corintios y también entre ellos al ser enriquecidos en Cristo, según se menciona en los versículos 4 y 5.

D. Nada les faltaba en ningún don

Durante muchos años me intrigaban los versículos del 4 al 7, y particularmente el significado de la palabra don en el versículo 7. Me preguntaba cómo Pablo podía dar gracias al Señor por la iglesia en Corinto cuando los santos se encontraban en una condición tan deplorable, dividida y confusa. Tampoco tenía el entendimiento correcto de la gracia. Hace cuarenta años, yo no sabía qué era la gracia, y por ende, no entendía el versículo 4. En cuanto al versículo 5, me preguntaba cómo era posible que los creyentes en Corinto fueran enriquecidos en Cristo. Tampoco entendía lo que significaba que el testimonio de Cristo había sido confirmado en ellos y que nada les faltaba en ningún don. Yo incluso di mensajes en cuanto al versículo 7, en los cuales dije algo así: “En 1 Corintios vemos que los dones no son eficaces. El versículo 7 muestra que es posible tener toda clase de dones y aún así ser niños”. En aquel tiempo pensaba que este entendimiento era correcto, pero en lo profundo de mi ser no sentía paz. Con el tiempo, empecé a ver que en el versículo 7 se hablaba de lo que podemos llamar los dones iníciales, los dones que proceden de la gracia que recibimos cuando creímos en el Señor Jesús.

En el versículo 7, la palabra don se refiere a los dones internos producidos por la gracia, tales como el don gratuito de la vida eterna (Ro. 6:23) y el don del Espíritu Santo (Hch. 2:38), el don celestial (He. 6:4). No se refiere a los dones exteriores y milagrosos, tales como la sanidad, el hablar en lenguas, etc. que se mencionan en los capítulos doce y catorce. Todos los dones internos constituyen la gracia. Son los dones iníciales que nos comunica la vida divina, la cual recibimos por gracia. Estos dones necesitan crecer (3:6-7) para llegar a su pleno desarrollo y madurez. Los creyentes corintios no carecían de los dones iníciales en vida, pero estaban extremadamente escasos del crecimiento en vida. Por lo tanto, por mucho que hubieran sido enriquecidos en la gracia inicialmente,

Page 18: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

todavía eran niños en Cristo, hombres anímicos, carnales y que no eran más que una constitución de carne (2:14; 3:1, 3).

Después de muchos años, ahora me atrevo a decir que el don en 1:7 es diferente de los dones mencionados en los capítulos doce y catorce. En estos dos capítulos, algunos dones son milagrosos, mientras que otros son el fruto de la madurez espiritual (estudiaremos este tema de manera más profunda cuando lleguemos a esta porción de 1 Corintios). Como hemos hecho notar, el don que se menciona en el versículo 7 se refiere a los dones iníciales que proceden de la gracia, concretamente la vida eterna y el don del Espíritu Santo. Cuando fuimos regenerados, recibimos la vida eterna como don de Dios. Según Hechos 2:38, el Espíritu Santo es también un don. Decir que estos dones son dones iníciales indica que ellos aún no se han desarrollado; no han madurado.

El crecimiento de una planta desde la etapa de semilla hasta que llega a la madurez muestra el crecimiento y desarrollo de los dones iníciales. Primero, se siembra la semilla, la cual constituye la planta inicial. A medida que la semilla crece, se desarrolla hasta alcanzar la madurez. Todos los creyentes corintios poseían los dones iníciales, pues tenían la vida divina y el Espíritu Santo, los cuales estaban en ellos en forma de semilla. Si entendemos estos versículos no solamente por su contexto, sino también a la luz de nuestra propia experiencia y la de otros creyentes, nos daremos cuenta de que lo que Pablo decía a los corintios es lo siguiente: “Ustedes, creyentes de Corinto, recibieron al Señor Jesús. Cuando creyeron en El, recibieron los dones iníciales: la vida divina y el Espíritu Santo. El problema es que no han permitido que estos dones crezcan y se desarrollen en ustedes”. Por esta razón, en el capítulo tres Pablo dice que los corintios necesitaban crecer. El dice: “Yo planté, Apolos regó, pero el crecimiento lo ha dado Dios” (3:6). Los corintios quienes todavía eran niños con respecto a los dones iníciales, necesitaban crecer urgentemente.

Un niño posee vida y también las funciones de ésta, pero no ha experimentado ni el crecimiento ni el desarrollo de esa vida. Esto impide que él se desarrolle normalmente. Cuanto más crece un niño, más actividades puede desarrollar. Por ejemplo, mi nieto de once años puede realizar muchas cosas que su pequeño hermano de siete años no puede efectuar. Aun cuatro años de crecimiento hace una gran diferencia. Esto no quiere decir que el hermano menor no tenga vida. La tiene, pero no se ha desarrollado en la misma medida. Del mismo modo, aunque los corintios habían recibido los dones iníciales y habían sido enriquecidos en Cristo en toda expresión y en todo conocimiento, seguían siendo niños. Los dones iníciales no se habían desarrollado.

Las personas a quienes se escribió la epístola de 1 Corintios eran gente filosófica. Pero no debemos pensar que los antiguos griegos eran más filosóficos que nosotros. Todos

Page 19: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

somos filosóficos. Así como los corintios, nosotros también somos personas filosóficas y hemos sido enriquecidos en nuestro entendimiento acerca de las cosas espirituales. No obstante, es posible que tengamos el conocimiento de estas cosas, y aún así seamos bebés en Cristo.

La educación de muchos santos les permite entender las expresiones que se usan para trasmitir las cosas espirituales. No obstante, puede ser que capten el pensamiento, mas no posean la realidad. Esta era la condición de los creyentes corintios. Por ser cultos, educados y filosóficos, entendían las palabras que trasmitían el pensamiento del ministerio de Pablo, pero no poseían la realidad de dicho pensamiento. Hoy los estudiantes universitarios entienden perfectamente mi ministerio en cuanto a la letra. Sin embargo, cabe la posibilidad de que sólo entiendan el pensamiento trasmitido en palabras, y que carezcan de la realidad que se comunica en él, la cual es el propio Cristo. Tal como los creyentes corintios, ellos son ricos en expresión y en conocimiento, en su entendimiento de las cosas espirituales, pero quizás no posean la realidad de estas cosas.

E. Aguardaban la manifestación del Señor

En el versículo 7 Pablo habla también de aguardar “con anhelo la manifestación de nuestro Señor Jesucristo”. Esta manifestación se refiere a la aparición del Señor, a Su segunda venida. Esperar la aparición del Señor es una característica normal de los verdaderos creyentes.

F. Confirmados hasta el fin

En el versículo 8 Pablo dice: “El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo”. En este versículo, el pronombre relativo el cual se refiere a Dios, que se menciona en el versículo 4. El Dios que inicialmente nos dio la gracia también nos confirmará hasta el fin. La palabra confirmará indica que después de recibir la gracia por primera vez, necesitamos crecer en vida.

Page 20: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TRES

INTRODUCCION

(3)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:1-9

En 1:6 Pablo dice: “Así como el testimonio acerca de Cristo ha sido confirmado en vosotros”. El testimonio acerca de Cristo que se menciona en este versículo difiere del testimonio en Jesús de Apocalipsis 1. En 1 Corintios 1:6 Pablo se refería a la predicación de Cristo, o sea, a predicar a Cristo, lo cual consistía en dar testimonio de El. Algunos se preguntarán por qué Pablo no usó la palabra predicación, en lugar de hablar de testimonio. Se puede decir que la predicación consiste en una simple comunicación de ideas por medio de palabras, mientras que dar testimonio es algo muy diferente. El testimonio debe incluir nuestra experiencia; no debe ser una simple predicación.

La mayoría de los actuales ministros cristianos solamente predica; no da testimonio. En su predicación, expresan ciertos pensamientos en palabras, mas no llevan una vida que dé testimonio de lo que predican.

Pablo, en su afán de ayudar a los corintios a que no sólo entendieran su expresión, sino que también captaran la realidad que había en ella, les dijo que el testimonio de Cristo había sido confirmado en ellos. El parecía decirles: “En mi predicación no sólo les anuncié a Cristo, sino que también les prediqué mi vida. Este es mi testimonio acerca de Cristo. Ustedes fueron enriquecidos en toda expresión y en todo conocimiento; en el entendimiento de lo que les prediqué”. Al predicarle a los corintios, Pablo les daba su testimonio.

El testimonio de Cristo proclamado por Pablo fue confirmado en los creyentes corintios. Pablo fue muy prudente al redactar su epístola. Al decir a los corintios que el testimonio de Cristo había sido confirmado en ellos, Pablo quiso decir algo así: “Cuando les prediqué a Cristo, les testifiqué de El. Cuando creyeron en El y lo recibieron, algo sucedió dentro de ustedes: les fue dada la vida eterna y el Espíritu Santo, y estos son los dones iniciales que ustedes recibieron, los cuales confirman lo que les testifiqué.

Todo lo que Pablo abarca en este contexto está relacionado con el hecho de que somos santos. Un santo es una persona que fue llamada por Dios y que ahora invoca el nombre

Page 21: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

del Señor Jesús. Además es uno que lleva la confirmación dentro de sí. ¿No tiene usted en su interior la confirmación de la cual habla Pablo en el versículo 6? Como creyente de Cristo, usted tiene la vida divina y el Espíritu Santo en su interior. Esto le confirma que usted es verdaderamente salvo. Si una persona no tiene esta confirmación dentro de sí, tendría mis dudas de que ella sea salva. Un santo no solamente ha sido llamado por Dios e invoca el nombre del Señor, sino que también tiene una confirmación interior. Dentro de él hay algo que le confirma que pertenece al Señor y que tiene la vida divina y al Espíritu Santo.

En algunos casos, hay santos que pierden la sensación de ser salvos, especialmente en la primera etapa de su vida cristiana. Dejan de sentir que la vida divina y el Espíritu Santo están en ellos. Cuando yo era joven, también experimenté esto en varias ocasiones. Al poco tiempo de ser salvo, leí el libro de Juan Bunyan, intitulado El progreso del peregrino. En el libro, llega un momento en que el peregrino pierde su certificado. Cuando leí esto, me pregunté dónde estaba el mío, pues no parecía encontrarlo. Durante varios días me sentí turbado al respecto y no podía comer bien ni dormir en paz. Más tarde, leí el libro La seguridad de la salvación escrito por el hermano Nee. En ese libro, el hermano Nee dice que en la Biblia, Dios revela claramente que una vez que creemos en Cristo, somos salvos. Al leer esto, abrí mi Biblia en Juan 3:16, me arrodillé y dije: “Quiero testificar a los cielos y a la tierra que creo en este versículo, y que con base en él, sé que tengo vida eterna”. Aunque después de hacer esto seguía teniendo algunas dudas al respecto, finalmente revivió en mí un firme sentir que me confirmaba que en efecto yo era un hijo de Dios. A esto me refiero cuando hablo de la confirmación interior.

Como creyentes de Cristo, todos tenemos esta confirmación. Lo que nos confirma que somos hijos de Dios es la vida divina y el Espíritu Santo. Como dice Pablo, no carecemos de ningún don. Hemos visto que esto significa que poseemos los dones iniciales de la vida divina y el Espíritu Santo.

Después de examinar los diferentes puntos relacionados con el hecho de que somos santos, todos debemos entender claramente que en verdad lo somos. ¿Puede negar que usted es santo? Usted fue llamado por Dios, invoca el nombre del Señor Jesús y tiene la confirmación interior de que posee la vida divina y el Espíritu Santo.

IV. LA PARTICIPACION QUE TENEMOS DE CRISTO

En el versículo 9 Pablo escribe: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. Estas palabras son una continuación del versículo 8 y refuerzan con la certeza de la fidelidad de Dios el pensamiento que ahí se presenta.

Page 22: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Dios en Su fidelidad confirmará a los creyentes hasta el fin, haciéndoles irreprensibles en el día que regrese el Señor.

El versículo 9 dice que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor. La comunión en este versículo habla de participar del Hijo de Dios, de disfrutar al Cristo que lo es todo. Dios nos llamó a esta comunión para que participemos del Cristo que es la porción que Dios nos asignó. Este versículo, al igual que las palabras del versículo 2 que dicen que Cristo es de ellos y nuestro, vuelve a recalcar el hecho crucial de que Cristo es el centro único de los creyentes, el cual soluciona todos los problemas que existen entre ellos, especialmente el de la división.

Esta epístola revela que Cristo, quien es la porción de los creyentes y a cuya comunión fuimos llamados, es todo inclusivo. El es el poder de Dios y la sabiduría de Dios como justicia, santificación y redención para nosotros (1:24, 30). El es el Señor de gloria (2:8) para nuestra glorificación (2:7; Ro. 8:30). El es las profundidades de Dios (2:10). El es el fundamento único del edificio de Dios (3:11). El es nuestra Pascua (5:7), el pan sin levadura (5:8), el alimento espiritual, la bebida espiritual y la roca espiritual (10:3-4). El es la Cabeza (11:3) y el Cuerpo (12:12). El es las primicias (15:20, 23), el segundo hombre (15:47) y el postrer Adán (15:45), quien como tal, fue hecho Espíritu vivificante (15:45) para que lo recibamos como el todo para nosotros. Esta persona todo inclusiva, cuyas riquezas se aprecian por lo menos en diecinueve aspectos, es la porción que Dios nos dio para que la disfrutemos. Debemos centrarnos en El, y no en ninguna otra persona o asunto. El es el único centro designado por Dios, y debemos fijar nuestra atención en El para que se solucionen todos los problemas que existen entre los creyentes. Dios nos llamó a la comunión de esta maravillosa persona, el Hijo de Dios. Esta comunión llegó a ser la comunión de los apóstoles, la cual ellos compartían con los creyentes (Hch. 2:42; 1 Jn. 1:3) en el Cuerpo, la iglesia, y debe ser la comunión que nosotros disfrutamos al participar del cuerpo de Cristo y de Su sangre en la mesa del Señor (10:16, 21). Esta comunión es única porque Cristo es único y no permite ninguna división entre los miembros del Cuerpo, el cual también es único.

La palabra comunión es muy profunda, y no creo que ningún maestro cristiano ni ningún expositor de la Biblia pueda agotar su significado. La comunión no se refiere simplemente a la comunicación que existe entre usted y otra persona; denota también una participación. Además, significa que nosotros y Cristo llegamos a ser uno, que disfrutamos a Cristo y todo lo que El es, y que El nos disfruta a nosotros y lo que somos. Como resultado, no sólo existe una comunicación mutua, sino una mutualidad en todo aspecto. Todo lo que Cristo es llega a ser nuestro, y todo lo que nosotros somos llega a ser Suyo. El objetivo por el cual Dios nos llamó es que participemos de la mutualidad que existe entre nosotros y el Hijo de Dios. No creo que exista en ningún idioma un

Page 23: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

equivalente exacto de la palabra griega que se traduce comunión. Fuimos llamados a la comunión del Hijo de Dios. Fuimos llamados a una mutualidad en la que disfrutamos al Hijo de Dios, y en la cual somos uno con El y El uno con nosotros. Más adelante en esta epístola, Pablo escribe: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El” (6:17). Participar de esta unidad es el objetivo por el cual fuimos llamados. En ella disfrutamos de lo que Cristo es, y El disfruta de lo que nosotros somos.

Aunque nuestra condición es deplorable, Cristo nos disfruta de todos modos. Tal vez a usted le resulta difícil creer esto, y diga: “Yo creo firmemente que fuimos llamados a disfrutar a Cristo, pero ¿cómo puede Cristo disfrutar de nosotros? Usted podrá afirmar que esto es así, pero a mí me cuesta creerlo”. A esto, Cristo contestaría: “Hijo, Yo disfruto mucho de ti, y no sabes cuánto. Aun cuando te encuentras débil y decaído, te sigo disfrutando, pues soy un solo espíritu contigo”.

El versículo 9 está relacionado con el versículo 2, donde Pablo escribe: “Con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. Cristo es nuestro y también de ellos; pertenece a nosotros y a todos los creyentes.

Algunos eruditos bíblicos creen que en el versículo 2, las palabras de ellos y nuestro aluden a lugares. No estoy de acuerdo con esta interpretación. Pablo no habla del lugar de ellos y del nuestro, como si se refiriera a que ellos invocan el nombre del Señor en su lugar de residencia, y nosotros en el nuestro. Esta no es la idea que comunica Pablo. Lo que dice es que el propio Señor Jesucristo, cuyo nombre invocamos en todo lugar, es nuestro Señor y también de ellos, nuestra porción y la de ellos. Esto significa que todos los santos tienen al Señor como porción, pues fuimos llamados a la comunión del Hijo de Dios, el Señor Jesucristo.

Esto nos trae a un asunto muy importante: todos los creyentes, incluyéndonos a nosotros, tienen preferencias, y los creyentes corintios no eran una excepción. Por ser griegos, eran un pueblo filosófico. Normalmente las personas sencillas no tienen muchas preferencias. Por ejemplo, si usted le pregunta a una de ellas que a cuál anciano de su localidad prefiere, quizás conteste que todos son iguales, que no ve ninguna diferencia entre ellos. Pero si le hace la misma pregunta a una persona analítica, en seguida le contestará que prefiere a cierto anciano.

En la iglesia local por lo general hay dos o tres ancianos. ¿No prefiere usted a uno en particular? Cuando necesita conversar de algo relacionado con la iglesia, ¿no prefiere usted dirigirse a su anciano preferido? Quizás usted exprese que le gusta platicar con el hermano fulano. Esto muestra que ese hermano es su preferencia. Además indica que

Page 24: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

usted es una persona analítica e incluso filosófica, y que tal vez ha estudiado mucho a los ancianos de su localidad. La mayoría de los miembros de la iglesia local ha dedicado tiempo analizando a los ancianos de su localidad, y como resultado, prefieren a alguno de ellos.

Las preferencias provienen de la carne. Si usted retiene su preferencia, sepa que está en la carne. Además, tener preferencias lo lleva a uno a abandonar a Cristo como centro. Nuestro único centro es el Señor, el cual es de ellos y nuestro, el Hijo de Dios a cuya comunión Dios nos llamó. No fuimos llamados a tener preferencias, a preferir a este anciano o aquella iglesia local. En ocasiones, los santos han dicho: “No estoy contento con la iglesia de mi localidad y no quiero permanecer ahí. Procuraré mudarme a otra ciudad”. Esto es tener preferencias, y es una acción de la carne. Quisiera repetir lo que dije antes: las preferencias nos llevan a abandonar a Cristo como centro.

Cuando Pablo escribía su epístola a los creyentes corintios, él parecía decirles: “Queridos hermanos y hermanas, deben darse cuenta que ni Pablo ni Cefas, ni Apolos, ni ninguna otra persona ocupa el centro entre los creyentes. Dicho centro tampoco lo constituye un Cristo estrecho, el Cristo de su preferencia. El Cristo que ocupa el centro de todos los creyentes es tanto de ellos como nuestro”. Si vemos esto, no pondremos nuestra mirada en las personas, en las localidades, y en las nacionalidades; más bien daremos toda nuestra atención al Cristo que es el centro único de todos los creyentes.

Pablo dirige esta epístola específicamente “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados”. Estos santos, los creyentes que vivían en Corinto, eran los componentes de la iglesia de Corinto. No obstante, esta epístola no sólo fue escrita a ellos, sino también a “todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. No debe haber ninguna diferencia. Además, según el versículo 9, Dios nos llamó a todos a la comunión de Cristo. Fuimos llamados a la unidad, a la mutualidad, entre nosotros y El. Por consiguiente, no debería haber ninguna preferencia con respecto a iglesias locales y a creyentes individuales. Sólo Cristo, y nadie más, constituye el centro de todos los cristianos.

Quisiera recalcar una vez más que el único centro que tenemos es Cristo, y nada más. Si la iglesia de su localidad está bien o mal, animada o desanimada, no importa mucho. Lo que importa es que Cristo sea el único centro. A nosotros se nos llamó a entrar en El, a tener comunión con El, a disfrutar y participar de Él. Fuimos llamados a una mutualidad en la cual somos uno con El. Esto es lo único que puede absorber las divisiones y eliminar las diferencias y preferencias que hay entre los santos.

Page 25: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Si analiza la situación que existe entre los cristianos, se dará cuenta que abundan las preferencias. Unos prefieren ser presbiterianos, mientras que otros, bautistas, metodistas, luteranos o pentecostales. Algunos dicen: “Me gusta esto”; y otros: “Me gusta aquello”. Algunos declaran: “Me cae bien este pastor”; otros dicen: “Me cae bien ese ministro”. Hoy es común oír de la boca de los creyentes: “Me encanta... Me gusta...”. Tal vez a usted le guste algo, pero puede ser que a Dios no. Lo único que complace a Dios es Cristo. Dios tiene un centro único, Jesucristo, y no lo llamó a usted a la denominación de su predilección, sino a la comunión de Su Hijo. Ningún individuo o grupo debe ser nuestra preferencia. Nuestra única preferencia, nuestra única elección, debe ser Cristo como único centro, el Cristo que es de ellos y nuestro, el Cristo a cuya mutualidad fuimos llamados por Dios. ¡Espero que todos veamos que Dios nos llamó a la comunión de este Cristo!

Page 26: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUATRO

CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:10-13

En el primer mensaje de este estudio-vida dijimos que después de que Pablo presenta un maravilloso esquema de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo en Romanos, ofrece un vivo ejemplo de éstas en 1 Corintios. Sin embargo, no debemos pensar que esta epístola ejemplifica la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo ideales. Antes bien, presenta un cuadro de la experiencia típica. Por consiguiente, jamás debemos cometer el error de decir que 1 Corintios presenta la vida de iglesia normal. Lo que vemos ahí es la vivencia común y típica de la iglesia.

CRISTO, EL UNICO CENTRO

En 1:1-9 Pablo deja muy claro que Cristo es el único centro en la economía de Dios. Dios desea que Su Hijo Cristo sea el centro de Su economía y el todo para los creyentes. De ahí que Pablo dice en el versículo 9 que fuimos llamados a la comunión del Hijo, Jesucristo nuestro Señor, y en el versículo 2, que Cristo es de ellos y nuestro. La intención de Dios es que Cristo sea el todo en Su economía, dárnoslo como porción y forjarlo en nosotros.

En el versículo 10 Pablo comienza a enfrentar la división que existía entre los corintios, y basa su exhortación en el nombre de nuestro Señor. El nombre del Señor está sobre todo nombre (Fil. 2:9) y debe ser el único nombre que exaltan los creyentes. Sin embargo, los facciosos corintios ubicaron los nombres de Pablo, Apolos y Cefas en el mismo rango que el de Cristo, y repitieron así el error que cometió Pedro en el monte de la transfiguración, cuando clasificó a Moisés y a Elías en el mismo nivel que a Cristo (Mt. 17:1-8). Si queremos guardar la unidad en el Señor y evitar la división tenemos que elevar y exaltar el supremo nombre de nuestro Señor y renunciar a todos los demás nombres.

Cuando los corintios creyeron en Cristo, ellos no recibieron nada de parte de Pablo, de Apolos ni de ningún otro siervo de Dios. Sin duda Pablo y Apolos ayudaron mucho a los

Page 27: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

creyentes de Corinto, pero al que éstos recibieron fue a Cristo. En 1:13 Pablo les pregunta: “¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” Por supuesto Pablo no fue crucificado por ellos, ni ellos fueron bautizados en el nombre de Pablo. El que fue crucificado por los creyentes fue Cristo, y el nombre en que fueron bautizados fue el nombre de Cristo. Pablo parecía decirles: “Usted realmente no han recibido nada de parte de Pablo, de Apolos ni de Cefas. Tampoco deberían limitarse a un Cristo estrecho. Deben dar toda su atención al Cristo que no es solamente de ustedes y nuestro, sino que también pertenece a todos los creyentes. Cristo es de ellos y nuestro, pues El es la porción de los santos en todo lugar. Dios nos dio a Cristo, y nos llamó a Su comunión”.

LLAMADOS A LA COMUNION DEL HIJO DE DIOS

La comunión del Hijo de Dios es algo maravilloso y no es fácil definirla adecuadamente. La comunión no solamente incluye la unidad entre nosotros y el Dios Triuno, sino también lo que existe entre los creyentes. Además, implica el disfrute que tenemos del Dios Triuno, el disfrute que El tiene de nosotros, y el disfrute que los creyentes tienen los unos de los otros. En esta comunión, disfrutamos al Dios Triuno, y el Dios Triuno nos disfruta a nosotros. Además, gozamos a todos los creyentes, y ellos a nosotros. ¡Qué deleite más maravilloso, universal y mutuo! Fuimos llamados a lo que la Biblia llama la comunión del Hijo de Dios. Esta comunión es universal y mutua. Su mutualidad se disfruta no sólo entre los creyentes y el Dios Triuno, sino también entre los creyentes mismos.

Puesto que se nos llamó a esta comunión, no debemos decir que somos de Pablo, de Cefas, de Apolos o de ninguna otra persona. Tampoco debemos decir que somos de determinada doctrina o de cierta práctica. Dios no nos llamó a la comunión de personas, doctrinas, ni prácticas. No fuimos llamados a la comunión de Pablo ni de ninguna otra persona; tampoco fuimos llamados a una comunión relacionada con alguna doctrina o práctica. Fuimos llamados únicamente a la comunión del Hijo de Dios, lo cual significa que se nos llamó a la realidad, a la corporificación del Dios Triuno. En esta comunión, disfrutamos al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. En ella disfrutamos también a todos los creyentes, y ellos a nosotros. Además, el Dios Triuno disfruta de nosotros y de todos los creyentes que se encuentran en cualquier lugar.

¿No sería maravilloso si todos los cristianos se dieran cuenta de que fueron llamados a esta comunión? De ser así, el mundo se convertiría en un huerto de Edén. No se necesitaría esperar el milenio, pues ya estaría presente. No obstante, la actual situación de los cristianos es completamente diferente. Se han introducido muchas cosas que reemplazan a Cristo quien es la única porción de los creyentes; han entrado inclusive

Page 28: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

cosas demoniacas y satánicas. Pero Dios ha determinado que una persona debe serlo todo en Su economía: Su Hijo, el Señor Jesucristo. El es el Padre, el Hijo y el Espíritu, y debe forjarse en nosotros y llegar a ser usted y yo. Como lo indicamos en el estudio-vida de Colosenses, en la iglesia en calidad de nuevo hombre, Cristo debe ser todas las cosas y todos los miembros. El debe ser la realidad de la iglesia así como de toda doctrina y práctica. La realidad de nuestro bautismo es Cristo, y la substancia de nuestra comunión también es Cristo. ¡Cuán excelente sería la condición de los cristianos si ésta fuera nuestra experiencia!

La actual situación de los creyentes es muy triste, y aun trágica. Los cristianos tienen muchas prácticas, pero carecen de la realidad de Cristo, de Su persona viviente. En el cristianismo de hoy existen millones de cosas. Pero ¿dónde está la realidad de Cristo, la persona viviente? La situación que prevalecía entre los creyentes de Corinto demuestra esta terrible carencia. De ahí que Pablo les expresa en 1 Corintios que es erróneo que dijeran que eran de Pablo, de Apolos, de Cefas o incluso de un Cristo limitado. Esto contradice absolutamente la economía de Dios, pues en ella hay lugar únicamente para Cristo.

Valoro mucho lo que dice Pablo en el versículo 2: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. Pablo menciona a todos los que invocan el nombre del Señor en cualquier lugar. Luego dice que Cristo es de ellos y nuestro. Con relación a los creyentes y a los lugares no existe ninguna diferencia. Cuando usted invoca el nombre del Señor Jesús, sin importar donde esté, Cristo le pertenece a usted y El es también la porción de todos los santos. En cualquier lugar, Cristo es de ellos y nuestro.

A Dios le interesa únicamente Cristo. Entonces, ¿por qué nosotros le damos atención a tantas otras cosas y a tantas otras personas? Algunos creyentes de Corinto le daban mucha atención a Pablo. A ellos él les diría: “¿Por qué se centran en mí? Yo no soy digno de su atención. ¿Por qué algunos de ustedes prefieren a Cefas o a Apolos? Ellos tampoco deberían ser el centro de su atención. Además, tampoco deberían dar énfasis a las prácticas ni a las doctrinas. Ninguna persona, práctica o doctrina debe ser su centro. Su atención debe estar centrada única y exclusivamente en Cristo, a cuya comunión Dios nos llamó”.

LA INVOCACION DEL NOMBRE DEL SEÑOR

Tal vez usted se pregunte cómo podemos disfrutar de esta comunión. Podemos disfrutarla sencillamente invocando el nombre del Señor Jesús. Pero al decir que somos

Page 29: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

de Pablo, en efecto invocamos el nombre de él. Expresar que somos de determinada persona significa que invocamos el nombre de ella. Debemos desechar todo nombre que no sea el de Cristo y exaltar un solo nombre: el de nuestro Señor Jesucristo, el nombre de la maravillosa persona a cuya comunión nos llamó Dios, la cual disfrutamos invocando el nombre del Señor. Cuanto más invocamos Su nombre, más disfrutamos de la comunión. Quiero reiterar algo que mencionamos anteriormente, a saber, que Dios nos llamó para que invocáramos el nombre del Señor Jesús. Al invocar Su nombre, disfrutamos de Su comunión y participamos de ella. ¡Qué maravilloso! Animo a todos los santos a aprender a invocar el nombre del Señor Jesús.

APRENDER A NO TENER PREFERENCIAS

Es vital que los santos que están el recobro del Señor aprendan a no tener preferencias. Los santos de determinada iglesia no deberían preferir a un anciano sobre otro. Todas estas preferencias deben ser condenadas. Además, quiero que quede bien claro que usted no debe preferir ni a Witness Lee ni el lugar donde está ubicado el ministerio. Algunos me han preguntado si pretendo mudarme a otra ciudad. Los que me hicieron esta pregunta añadieron que ellos también se mudarían allí y vivirían donde yo estuviese. Esto constituye una preferencia personal y deber ser condenada. No debe haber ninguna preferencia por Witness Lee ni por el ministerio. Nuestra única preferencia debe ser Cristo. Todos debemos decir que nuestra preferencia es Cristo, el Cristo que lo es todo y que lo abarca todo.

Algunos dirán: “Siga usted prefiriendo a cierto hermano o incluso al ministerio, pero yo prefiero Cristo”. Aun esta preferencia es incorrecta, ya que se trata de una preferencia por un Cristo limitado, y no por el Cristo que lo abarca todo, según se revela en los escritos de Pablo. Tal vez el Cristo suyo sea un Cristo limitado, pero el de Pablo no lo es. Lejos de serlo, el Cristo de Pablo es tan extenso como el universo.

Tampoco debemos tener ninguna preferencia con respecto a las iglesias. No debemos preferir nuestra iglesia local por encima de otras, ni ninguna otra sobre la nuestra. Debemos estar satisfechos de estar en la iglesia donde Dios nos puso. Es cierto que 1:2 habla de la iglesia de Dios que está en Corinto, pero en este versículo Pablo añade: “En cualquier lugar”. Debemos estar dispuestos a ser parte de la iglesia de Dios en cualquier lugar. Si el viento del Espíritu lo lleva a determinada localidad, usted sencillamente debe permanecer en esa iglesia, sin tener ninguna preferencia. Después de algún tiempo, si el viento espiritual le lleva a otra ciudad, debe sentir la misma satisfacción de estar en la iglesia allí. En cuanto a las iglesias, no debemos tener preferencias. Jamás debemos decir que preferimos la iglesia de nuestra localidad o de cualquier otra. Antes bien, debemos decir: “Mi preferencia está solamente en Cristo, y estoy dispuesto a dejar que el

Page 30: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

viento del Espíritu me lleve en cualquier dirección, pues Cristo es el mismo en cualquier lugar”.

No debemos tener el concepto de que podemos disfrutar a Cristo más en una localidad que en otra, como por ejemplo, en el lugar donde se encuentra el ministerio. De hecho, si el Señor le envía a una ciudad, quizás con el fin de empezar la vida de iglesia allí, es posible que usted disfrute más a Cristo en ese lugar que en la ciudad donde está localizado el ministerio. Pero si va a esa ciudad porque la prefiere, usted está equivocado. No vaya a ningún sitio por preferencia personal. Sencillamente permita que el Señor le dirija en todo lo que emprenda.

Si el Cristo que lo es todo fuera la única preferencia de todos los cristianos, ganaríamos al mundo para el Señor. Incluso ganaríamos el sur de California, una región considerada como centro de diversiones. Además, la región de Nueva Inglaterra, considerada como el cementerio de la religión, sería avivada por medio del disfrute que los santos tendrían de Cristo.

TOMAR A CRISTO COMO EL TODO

Deseo que todos entendamos qué es realmente el recobro. La intención de Dios en Su recobro es recuperar a Cristo como el todo, es decir, recobrarlo como centro único de la economía de Dios y como el todo para nosotros; como la porción que disfrutamos.

Al examinar 1 Corintios nos damos cuenta de que Pablo presenta un vivo ejemplo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo. Sin embargo, esto no significa que debemos seguir a los corintios en su manera de llevar estas vidas; más bien, significa que no deberíamos quejarnos de la iglesia de nuestra localidad. No pensemos que la iglesia local donde estamos es inferior, y que conforme a nuestra preferencia debemos mudarnos a un lugar donde, según nosotros, la vida de iglesia es mejor. Debemos ver que dondequiera que estemos, la vida de iglesia se parece a la que describe 1 Corintios. Ya que todos nos encontramos en esta situación, ¿qué debemos hacer? Primero, debemos abandonar todo nombre que no sea el de Cristo. Debemos abandonar los nombres de las personas o siervos de Dios que preferimos, así como los nombres denominacionales. Además, es necesario dejar toda doctrina y práctica y tomar a Cristo, el único centro de la economía de Dios, como el todo para nosotros.

En los primeros nueve versículos, Pablo pone a Cristo como el único fundamento, el único centro. En este centro tenemos una comunión y un disfrute únicos que lo incluyen todo. Tenemos la comunión de Cristo. En 1:10 Pablo empieza a hacer frente a los once problemas que se mencionan en 1 Corintios. Al hacerlo, aclara que la única solución

Page 31: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

para todos los problemas que hay en la iglesia es Cristo y Su cruz. La única respuesta es Cristo y éste crucificado. Al presentar a Cristo como la única solución para los problemas que había en la iglesia de Corinto, y que hay en cada iglesia local, Pablo elevó y exaltó a Cristo. El veía claramente que lo único que puede solucionar nuestros problemas es Cristo y la cruz. Por consiguiente, en el buen fundamento que Pablo puso en 1:1-9, se aprecia que Cristo y la cruz constituyen la única solución para todos los problemas que hay en la iglesia.

Page 32: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CINCO

CRISTO Y SU CRUZ: LA UNICA SOLUCION PARA TODOS LOS PROBLEMAS QUE HAY EN LA IGLESIA

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:10-13

En el mensaje anterior dijimos que Cristo y Su cruz son la única solución para todos los problemas que hay en la iglesia. En este mensaje examinaremos dicha solución de manera más completa.

I. CRISTO

A. El centro de la economía de Dios

Cristo es el centro de la economía de Dios, lo cual se muestra claramente en Colosenses 3:11, un versículo de los incontables que componen la Biblia que se destaca de manera especial por presentar este hecho. En él, Pablo habla del nuevo hombre y dice: “Donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es el todo, y en todos”. A la luz de este versículo, ninguno de nosotros debería gloriarse de su nacionalidad. Durante mis viajes alrededor del mundo he observado que toda la gente se siente orgullosa de su país y de su linaje. Pero como creyentes de Cristo, nosotros no debemos jactarnos de estas cosas. Según Colosenses 3:10-11, la iglesia, el Cuerpo de Cristo, es el nuevo hombre, y en él no existen distinciones de linaje ni de nacionalidad. Como lo dice Pablo, en el nuevo hombre no hay ni griego ni judío. Los judíos son famosos por su religión, y los griegos, por su cultura, especialmente por su filosofía. No obstante, en el nuevo hombre no hay griego ni judío. Pablo añade que tampoco hay circuncisión ni incircuncisión, bárbaro, ni escita, esclavo ni libre. Esto indica que en el nuevo hombre no hay lugar para la religión ni para la cultura, por más refinada que ésta sea. En el nuevo hombre Cristo es el todo y en todos.

Colosenses 3:11 nos proporciona una base sólida para afirmar que en la economía de Dios, Cristo lo es todo. El es cada persona, cada doctrina y cada práctica. Cristo debe ser nuestro linaje y nuestra nacionalidad. Si alguien le pregunta a qué linaje pertenece, usted debería contestar: “Pertenezco al linaje de Cristo”. Debemos estar conscientes de

Page 33: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que no somos chinos, alemanes, franceses, neozelandeses, estadounidenses ni de ninguna otra nacionalidad, sino que somos miembros de Cristo. Si todos los cristianos supieran que Cristo es el centro de la economía de Dios, desaparecerían todas las divisiones.

Hace poco leí que en cierto país, los miembros de un grupo étnico organizaron una reunión en una catedral para celebrar un evento que ellos consideraban una victoria para su causa. Durante dicha reunión se dijeron algunas cosas negativas acerca de otro grupo racial. Después de eso, y justo en frente de la catedral, hubo un choque entre los miembros de los dos grupos étnicos. Esta confrontación sucedió después de una reunión que supuestamente se organizó en el nombre de Cristo. ¡Qué vergüenza! Esto es totalmente contrario a la naturaleza del nuevo hombre. En la iglesia como nuevo hombre no existen distinciones con base al color; no hay blancos, negros, rojos, cafés ni amarillos. Lo repito: en el nuevo hombre, Cristo lo es todo; El es el todo, y en todos.

En su predicación a los corintios, Pablo les dio testimonio del Cristo que lo es todo, es decir, el Cristo que es el centro y el todo en la economía de Dios. Según su trasfondo, Pablo era un judío auténtico y típico. Como tal, debió haber evitado toda relación con los griegos. Pero debido a que estaba consciente de que en el nuevo hombre no hay ni judío ni griego sino que Cristo lo es el todo, él pudo dar testimonio de Cristo a los griegos en Corinto. El pudo decir: “Quiero testificar que Cristo es el todo y que en el nuevo hombre no hay judío ni griego. En el nuevo hombre, yo no soy judío; soy una persona constituida de Cristo. Pero aunque les di testimonio de esto, ustedes insisten en permanecer en su vieja condición social. No han tomado a Cristo como centro y como el todo para ustedes. Aunque les declaré que he abandonado mi religión y que ahora elevo únicamente a Cristo, siguen aferrados a su cultura y filosofía griegas. Ustedes saben que yo estuve profundamente involucrado en el judaísmo y que ahí aventajé más que muchos otros, pero he abandonado todo eso. Cuando vine a ustedes me propuse no saber cosa alguna, sino a Cristo, y éste crucificado. A Dios no le interesa la religión ni la filosofía griega. Lo único que le interesa es Cristo, pues en Su economía, Cristo es el centro y el todo para nosotros”.

B. La porción de los santos

En Colosenses 1:12 leemos: “Dando gracias al Padre que os hizo aptos para participar de la porción de los santos en la luz”. Todos los cristianos saben que Dios nos redimió, pero son pocos los que se dan cuenta que también nos hizo aptos para participar del Cristo que es la porción de los santos. En Colosenses 1:12, la palabra porción indica disfrute. Cristo es el disfrute único de todos los santos y no debemos permitir que nada lo reemplace. Elementos como el bautismo, hablar en lenguas, o la sanidad no deben

Page 34: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

reemplazar a Cristo. Nuestra porción es la persona viviente de Cristo; no es ninguna doctrina o práctica.

A menudo decimos que disfrutamos las reuniones de la iglesia. Pero en lugar de decir que disfrutamos las reuniones, debemos testificar que disfrutamos a Cristo en las reuniones. Son dos cosas muy diferentes. Algunos santos se glorían de que las reuniones en su localidad son mejores que las de otras partes. Debemos tener mucho cuidado al respecto. No diga que disfruta las reuniones en su localidad. Más bien, cuéntele a los demás que usted disfruta a Cristo. No debemos jactarnos de nuestra localidad ni de ninguna otra. En un sentido, nuestro aprecio por todas las localidades debe disminuir con el fin de elevar a Cristo, quien es nuestra única porción. La iglesia en determinada localidad no es la porción de los santos. Nuestra única porción es Cristo.

C. Cristo lo es todo y es el todo para nosotros

Cristo lo es todo, y como tal, suple todo lo que necesitamos. Juan muestra en su evangelio que Cristo tiene muchos aspectos. Por ejemplo, El es el pan vivo, la puerta, el Pastor y la vid verdadera. Además, en Colosenses vemos que Cristo no solamente lo es todo, sino que también lo incluye todo. No obstante, ni el evangelio de Juan ni la epístola a los Colosenses contiene los aspectos de Cristo enumerados en 1 Corintios. En esta epístola, Pablo menciona diecinueve aspectos del Cristo que lo es todo. En este mensaje, los mencionaremos y comentaremos brevemente acerca de ellos.

1. El poder

Leamos lo que dice Pablo en 1:24: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. El Cristo crucificado que Pablo predicaba es el poder de Dios. Este poder se requiere para llevar a cabo lo que Dios planeó y se propuso.

2. La sabiduría

En 1:24 vemos que Cristo es la sabiduría de Dios. La sabiduría es necesaria para planear, para proponer. En la economía de Dios, Cristo es esa sabiduría y ese poder.

3. La justicia

En 1:30 Pablo dice que Cristo es nuestra justicia. Esta justicia resuelve el problema de nuestro pasado, y permite que Dios nos justifique.

Page 35: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

4. La santificación

El versículo 30 revela que Cristo es nuestra santificación. La santificación está relacionada con nuestro presente, y tiene que ver con la santificación de nuestra alma.

5. La redención

En 1:30 vemos que Cristo es nuestra redención. La redención está relacionada con el futuro, y tiene que ver particularmente con la redención de nuestro cuerpo (Ro. 8:23).

6. La gloria

En 2:7 Pablo dice: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria”. Cristo, el Señor de gloria (2:8), es nuestra vida hoy (Col. 3:4) y será nuestra gloria en el futuro (Col. 1:27). A esta gloria nos llamó Dios (1 P. 5:10) y en la misma nos introducirá (He. 2:10). Esta es la meta de la salvación realizada por Dios. Cristo es la gloria que nos glorifica. ¡Cuán maravilloso es esto!

7. Las profundidades de Dios

Leamos lo que dice Pablo en 2:10: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios”. Cristo es las profundidades de Dios. Este aspecto de Cristo va más allá de nuestra experiencia y comprensión. Se refiere a lo profundo de Dios, al Cristo que tiene muchos aspectos y que es nuestra porción eterna.

8. El único fundamento del edificio de Dios

En 3:11 Pablo escribe: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. En calidad de Cristo y de Hijo del Dios vivo, el Señor Jesucristo es el único fundamento puesto por Dios para la edificación de la iglesia (Mt. 16:16-18). Nadie puede poner otro fundamento.

9. La Pascua

En 5:7 Pablo dice: Porque nuestra Pascua, que es Cristo, fue sacrificada”. Cuando decimos que Cristo es nuestra Pascua, lo que queremos decir es que El no sólo es el Cordero pascual, sino también la Pascua completa.

Page 36: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

10. El pan sin levadura

En 5:8 Pablo añade: “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. El propio Cristo es el pan sin levadura.

11. El alimento espiritual

En 1 Corintios 10:3 dice: “Y todos comieron el mismo alimento espiritual”. Cristo es el alimento espiritual, y como tal es nuestra diaria provisión de vida.

12. La bebida espiritual

En 10:4 Pablo dice: “Y todos bebieron la misma bebida espiritual”. Hoy Cristo es nuestra bebida espiritual.

13. La roca espiritual

En 10:4 Pablo dice también: “Todos... bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”. La roca hendida de Éxodo 17:6 constituye un tipo del Cristo a quien Dios golpeó y hendió para hacer fluir el agua y así satisfacer nuestra sed (Jn. 19:34).

14. La Cabeza

En 11:3 nos damos cuenta que Cristo es la Cabeza. El es la Cabeza de todo hombre.

15. El Cuerpo

En 12:12 vemos que Cristo también es el Cuerpo. Esto significa que El no sólo es la Cabeza, sino que se forja en nosotros para llegar a ser nosotros. Por consiguiente, El es tanto la Cabeza como el Cuerpo. Es difícil explicar cómo Cristo puede ser el Cuerpo. No obstante, la Biblia lo revela, y nosotros lo creemos.

16. Las primicias

En 15:20 Pablo dice: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho”. En el versículo 23 encontramos las palabras: “Las primicias, Cristo”. Por lo tanto, Cristo es las primicias.

17. El segundo hombre

En 15:47 Pablo habla del segundo hombre. Este segundo hombre también es Cristo.

Page 37: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

18. El postrer Adán

En 15:45 Pablo se refiere a Cristo como el postrer Adán. Por ser las primicias, el segundo hombre y el postrer Adán, Cristo es el primero, el segundo y el postrero. Como tal, El lo es todo.

19. El Espíritu vivificante

En 15:45 Pablo dice que Cristo, como postrer Adán, se hizo Espíritu vivificante. Si Cristo no fuese el Espíritu vivificante, no podría ser ni poder ni sabiduría para nosotros. Tampoco podría ser nuestra justicia, nuestra santificación ni nuestra redención. A los que afirman que es una herejía enseñar que Cristo es el Espíritu no les es posible experimentar a Cristo. Debido a que no lo conocen como Espíritu, no lo experimentan en sus diecinueve aspectos. Aunque Cristo fue instalado en ellos, no lo viven. Una vez más, empleemos la electricidad como ejemplo. Aunque la electricidad esté instalada en un edificio, de nada servirá si no hay corriente eléctrica. Del mismo modo, Cristo está en nosotros, pero si no lo conocemos como Espíritu, es imposible experimentarlo. Si Cristo no fuese el Espíritu vivificante, ¿cómo podría ser tanto la Cabeza como el Cuerpo? ¿Cómo podría ser nuestro alimento, nuestra bebida y la roca que nos sigue? La clave para experimentar a Cristo en estos aspectos está en el hecho de que El, el postrer Adán, se hizo el Espíritu vivificante.

Hemos subrayado repetidas veces que en 1:9 Pablo dice que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. En realidad, esta comunión nos la comunica el Espíritu. En 2 Corintios 13:14 Pablo dice: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros”. Esta comunión es una mutualidad maravillosa y excelente. Puesto que nos la comunica el Espíritu, si no tenemos al Espíritu, no tenemos la comunión. Esta comunión no sólo se llama la comunión del Hijo, sino que también es la comunión del Espíritu, ya que después de pasar por un maravilloso proceso, el Hijo se hizo el Espíritu vivificante. Por consiguiente, en nuestra experiencia, la comunión del Hijo se convierte en la comunión del Espíritu. Si somos un solo espíritu con el Espíritu, podremos disfrutar de la comunión.

En 1 Corintios tenemos a Cristo en diecinueve aspectos, uno de los cuales es el Espíritu que lo incluye todo. Los primeros dieciocho aspectos de las riquezas de Cristo están corporificados en el Espíritu vivificante. Al estudiar esta epístola debemos prestar atención a estos aspectos cruciales. No dedique demasiado tiempo al estudio de los detalles de las cosas negativas. Más bien céntrese en los diversos aspectos de Cristo. Ore y tenga comunión en torno a ellos. Cristo es el único centro de la economía de Dios. El es

Page 38: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

la porción única de todos los santos, Aquel que lo es todo y que como tal suple todo lo que necesitamos.

Después de enumerarse los muchos aspectos de las riquezas de Cristo, se declara que El se hizo el Espíritu vivificante. Ahora, el Espíritu nos trae la realidad de todos los aspectos de las riquezas de Cristo de manera práctica y prevaleciente. Cuando tocamos a Cristo en calidad de Espíritu y somos un solo espíritu con El, aplicamos todos los aspectos de Sus riquezas.

Cada vez que pienso en la deplorable situación que prevalece entre los cristianos, mi corazón se quebranta. En lugar de poseer las riquezas del Cristo que lo es todo, lo único que tiene la mayoría de los creyentes es bagazo. Tienen a Cristo en nombre, pero no lo disfrutan ni lo experimentan. Puesto que yo experimento a Cristo cada día y lo disfruto, mi corazón sufre por todos los creyentes que no lo viven de esta manera.

Los que estamos en el recobro del Señor debemos preguntarnos cuánto disfrutamos a Cristo. ¿En qué medida disfruta usted a Cristo cada día? ¿Lo disfruta en los diecinueve aspectos revelados en 1 Corintios? Espero que los santos puedan declarar cada vez más: “Señor Jesús, Tú eres mi disfrute y estoy muy feliz en Ti. Señor, Tú eres todo para mí. Tú eres el poder y la sabiduría de Dios. Eres mi justicia, mi santificación, mi redención y aun la gloria que me glorificará. Señor, Tú eres las profundidades de Dios. Te pido que me lleves más profundamente a disfrutarte como las profundidades de Dios”.

Algunos santos me han preguntado cómo recibo luz de la Palabra. Otros se preguntan cómo puedo dar tantos mensajes. Yo recibo luz y puedo dar mensajes porque disfruto a Cristo diariamente. Ni siquiera los miembros de mi familia tienen idea de cuánto disfruto a Cristo. Yo tengo comunión con El, oro a Él y le pido que se revele a mí en la Palabra. He orado: “Señor, muéstrame lo que significa que Tú mismo seas las profundidades de Dios”. Puedo testificar que El contestó efectivamente mi oración y se mostró a mí de esta manera. En realidad, me es común tener este tipo de experiencias. Como resultado, cuando se necesita dar un mensaje, tengo algo fresco que compartir. Además, me es común recibir nueva luz aun mientras hablo. Por supuesto, yo no soy la fuente; la fuente es el Cristo a quien disfruto todos los días.

En el primer mensaje de este estudio-vida vimos que 1 Corintios presenta un vivo ejemplo de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo. Esta luz no la recibí mientras escribía las notas sobre 1 Corintios, sino mientras descansaba por la tarde del día en que di ese mensaje. Oré espontáneamente: “Señor, ¿qué debo decir en el mensaje de esta noche?” Entonces, empecé a percibir que debía introducir el mensaje diciendo que 1 Corintios presenta un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del

Page 39: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cuerpo. Sentí del Señor que debía decir a los santos que Pablo, después de presentar un esquema completo de la vida cristiana y la vida de iglesia en Romanos, nos da un ejemplo de ello en 1 Corintios. Yo no recibí esta comprensión por casualidad, sino como resultado de experiencias pasadas con el Señor y del disfrute actual que tengo de Él.

Quisiera alentar a todos los santos que cuando lean la Biblia se centren en Cristo. Por ejemplo, al leer el libro de Apocalipsis, no se preocupen por cosas tales como los diez cuernos y las siete cabezas. Más bien, pongan toda su atención en el Cristo que se revela en ese libro y en asuntos tales como los candeleros de oro, disfrutar del árbol de la vida y beber el agua de vida. Si hacen esto disfrutarán de los muchos aspectos de las riquezas de Cristo.

D. Llamados a participar de Cristo

En 1:9 vimos que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo, a participar de Cristo, o sea, a disfrutarlo. Como hicimos notar, se puede disfrutar esta comunión invocando el nombre del Señor Jesús. Como dije antes, fuimos llamados por Dios para invocar el nombre del Señor Jesucristo. Dios nos llamó para que invoquemos este único nombre, el nombre que es sobre todo nombre. No debemos darle importancia a ningún nombre de alguna persona y de algún lugar. Sólo debe interesarnos el nombre único, el nombre del Señor Jesucristo.

II. LA CRUZ

La cruz de Cristo también forma parte de la única solución para los problemas que hay en la iglesia. Lo primero que hace la cruz en nuestra experiencia es aniquilarnos. Según mi observación, por lo general los hermanos están más dispuestos a ser aniquilados que las hermanas. A través de los años que he pasado en el recobro, he visto muy pocas hermanas dispuestas a ser eliminadas por la cruz. ¿Se había dado cuenta de que las bodas son una aniquilación? Cuando una hermana se casa, ella se pone un velo para cubrir su cabeza, lo cual es una señal de su aniquilamiento y su sepultura. Si una hermana no está dispuesta a pasar por esta experiencia, no debería taparse la cabeza durante su boda. Además, la hermana pierde su apellido de soltera y toma otro nombre, el nombre de su marido.

El objetivo de la cruz es aniquilarnos. Por una parte, disfrutamos a Cristo; por otra, la cruz nos mata. La experiencia nos enseña que cuanto más disfrutamos a Cristo, más somos aniquilados. ¿Qué debemos hacer cuando la cruz nos aniquila? No debemos hacer nada, sino permanecer tranquilamente en el lugar de la aniquilación.

Page 40: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Lo maravilloso es que todo lo que la cruz aniquila, lo redime. ¡Cuán alentador es esto! Si queremos disfrutar la redención tenemos que experimentar la muerte. Algunos santos disfrutan muy poco la redención porque no están dispuestos a morir.

La cruz soluciona todos los enredos que experimentamos en la vida de iglesia y particularmente en la vida matrimonial. Por experiencia sé que la vida matrimonial puede ser muy enredosa, molesta y desconcertante. ¿Qué puede desenredar todas las complicaciones y solucionar los problemas? Necesitamos un instrumento que corte el enredo, y este instrumento, este cuchillo, es la cruz. La cruz es lo único que puede salvarnos de los enredos de la vida conyugal. Cuando la cruz nos corta no hay nada que pueda enredarnos.

La vida humana está llena de problemas y enredos. El simple hecho de existir nos expone a las dificultades. Esto se ve no solamente en la vida matrimonial y familiar, sino también en la vida de iglesia. Según los humanos, los problemas se solucionan mediante la negociación, y puede ser que un hermano y una hermana intenten solucionar sus dificultades de esta manera. Sin embargo, ésta no es la manera divina. Dios resuelve nuestros problemas suministrándonos a Cristo y aniquilándonos por medio de la cruz. Cada vez que existe un problema en la vida familiar o en la vida de iglesia, es posible que el hombre natural acuda a la negociación e intente solucionar el problema por medio del diálogo. Por la misericordia del Señor, puedo testificar que cada vez que me enfrento a esta tentación, en lo profundo de mí ser siento que no necesito dialogar ni negociar. Mi única necesidad es ir a la cruz y morir. Al hacer esto, Cristo viene, nos suministra, y se soluciona el problema. Esta es la manera en que Dios obra para solucionar todos los problemas que se dan en la vida de iglesia.

Debemos centrar toda nuestra atención en Cristo. El es nuestra única preferencia y elección. Además, debemos entender con claridad cuál es el objetivo de la cruz, debemos darnos cuenta que el propósito de la misma es aniquilar todo lo que somos. Debemos tomar la cruz y disfrutar a Cristo. Esta es la única solución para todos los problemas que hay en la iglesia. Para los judíos, la cruz es una ofensa, y para las naciones, locura. Pero para nosotros, los llamados de Dios, es verdaderamente el poder de Dios y Su sabiduría (1:24). Según nuestra mentalidad natural y cultural, ser crucificado es una locura. Pero como llamados sabemos que la cruz es la sabiduría de Dios y Su poder.

Page 41: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE SEIS

CRISTO NO ESTA DIVIDIDO

Lectura bíblica: 1 Co. 1:10-17

En 1:10 Pablo dice: “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer”. Con este versículo el apóstol comenzó a confrontar las divisiones que existían entre los corintios. Primero, les rogó que no hubieran divisiones entre ellos, y lo hizo por medio del nombre de nuestro Señor, el nombre que es sobre todo nombre (Fil. 2:9) y que debe ser el único nombre que alaban todos los creyentes. Sin embargo, los facciosos corintios pusieron los nombres de Pablo, Apolos y Cefas en el mismo nivel que el de Cristo; tal como Pedro, en el monte de la transfiguración, clasificó a Moisés y a Elías en el mismo nivel que a Cristo (Mt. 17:1-8). Para guardar la unidad en el Señor y evitar las divisiones, tenemos que exaltar únicamente el supremo nombre de nuestro Señor, y renunciar a todos los demás nombres.

HABLAR UNA MISMA COSA

En el versículo 10 Pablo exhorta a los creyentes a que hablen una misma cosa para que no haya divisiones entre ellos. En esta epístola el apóstol confronta once problemas que existían entre los creyentes de Corinto, el primero de los cuales era la división. Por lo general, la división es el problema principal, el que trae consigo todos los demás problemas que experimentan los creyentes, y puede considerarse la raíz de todos ellos. Por lo tanto, al hacer frente a los problemas de la iglesia de Corinto, el apóstol pone el hacha a la raíz, es decir, a las divisiones que existían entre los creyentes. La primera virtud de una conducta digna del llamamiento de Dios es guardar la unidad del Espíritu en el Cuerpo de Cristo (Ef. 4:1-6).

En el versículo 12 Pablo añade: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. En principio, esto es exactamente lo mismo que decir: “Yo soy luterano”, “Yo soy wesleyano”, “Yo soy presbiteriano”, “Yo soy episcopal”, “Yo soy bautista”. Estas designaciones deben ser condenadas y rechazadas, y la única manera de llevarlo a efecto es tomando a Cristo como el centro único de todos los creyentes.

Page 42: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Decir “yo soy de Cristo” con la intención de excluir a los apóstoles y sus enseñanzas y a otros creyentes, es tan faccioso como decir “yo soy de esto o de aquello”.

Estos versículos indican que las divisiones entre los cristianos siempre resultan de exaltar un nombre por encima del nombre del Señor Jesús. Cuando algunos corintios decían: “Yo soy de Apolos”, elevaban automáticamente el nombre de Apolos sobre el nombre de Cristo. A lo largo de los siglos esta tendencia ha sido la causa de las divisiones entre los cristianos. Actualmente los creyentes se auto denominan luteranos, presbiterianos o bautistas sin sentir la más mínima vergüenza. En realidad, es vergonzoso que un cristiano se llame a sí mismo luterano, pues esto significa que pone el nombre de Lutero por encima del nombre de Cristo. Ningún creyente debería hacer semejante cosa.

Es muy significativo que en el versículo 10 Pablo base su exhortación en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Esto indica que nadie debería elevar ningún otro nombre por encima de éste. Los cristianos no deben adoptar ninguna designación. Identificarnos con un nombre significa que ponemos ese nombre por encima del nombre de Cristo y esto trae vergüenza tanto al Señor como a los creyentes. A pesar de esto, hay cristianos que se sienten orgullosos de decir que son de cierta denominación. Además, inscriben el nombre de ella en pancartas para anunciarse. Esto muestra hasta dónde ha llegado el descarrío de los cristianos de hoy. No sienten ni la mínima vergüenza cuando adoptan algún nombre que no es el de Cristo.

Pablo exhortó a los creyentes de Corinto, por el nombre del Señor Jesucristo, que hablaran todos una misma cosa. Cuando me convertí al Señor, algunos líderes cristianos me dijeron que no debería esperar que todos los cristianos llegaran a hablar una misma cosa. ¿Cree usted que es factible que los cristianos hablemos una misma cosa? Si usted dice que sí, le preguntaría cómo podemos lograrlo. Al observar las diferencias nacionales y familiares de hoy, es evidente que la gente no habla la misma cosa. Por ejemplo, los chinos no hablan lo mismo que los japoneses, ni los alemanes lo mismo que los franceses. ¿Cómo pueden los creyentes de diferentes nacionalidades hablar una misma cosa? Para contestar esta pregunta debemos entender lo que quiere decir Pablo con la expresión una misma cosa.

CRISTO Y ESTE CRUCIFICADO

Cuando Pablo habla de una misma cosa se refiere a Cristo y éste crucificado. Por consiguiente, hablar una misma cosa significa que todos hablamos de Cristo y éste crucificado. Por experiencia puedo testificar que aunque la historia enseña que los chinos no pueden ser verdaderamente uno con los japoneses, ni los alemanes con los

Page 43: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

franceses, he visto una verdadera unidad entre los creyentes de estas nacionalidades. Es hermoso ver la unidad genuina entre los creyentes chinos y japoneses y también entre los creyentes alemanes y franceses. Esta unidad es posible únicamente cuando tomamos a Cristo como nuestro único centro y como nuestra única porción. Como tal, Cristo está en todos los santos (Col.1:27) e inclusive llega a ser todos ellos (Col. 3:11). Muchos cristianos están divididos porque adoptan muchas cosas que no son Cristo, pero nosotros somos uno porque sólo lo tenemos a Él.

Los cristianos están divididos porque se preocupan por muchas cosas que no son Cristo. Por ejemplo, algunos argumentan acerca del nombre en que deberíamos bautizar a los creyentes. Para nosotros, sin embargo, el Cristo que todo lo incluye debe ser nuestro centro y nuestro único deleite. Mientras que la gente tenga una fe viva en Cristo Jesús, el hecho de que se bauticen en el nombre del Señor Jesús o en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, no importa.

Puesto que el Señor nos ha levantado para que llevemos adelante Su recobro, nosotros centramos nuestra atención en Cristo y no en las prácticas. Hemos dejado todo lo demás para volvernos a la persona del Señor. Esto ha causado que algunos esparzan rumores acerca de nosotros y nos critiquen. Por ejemplo, en 1968 algunos hermanos y hermanas se dieron cuenta de que habían envejecido espiritualmente y decidieron sepultarse en las aguas del bautismo. Más tarde, los opositores esparcieron rumores de que enseñábamos que había que volverse a bautizar, y nos citaban las palabras de Pablo en Efesios 4 donde dice que hay un solo bautismo para apoyar su oposición. Sin embargo, la singularidad del bautismo se refiere a su naturaleza o género, y no a la práctica de bautizar a un creyente una sola vez. Nosotros ni enseñamos ni practicamos que hay que volverse a bautizar. Esto es un hecho. Si algunos creyentes reconocen que se han envejecido y quieren ser sepultados, nadie debe censurarlos por ello.

Otros nos han criticado porque invocamos el nombre del Señor Jesús. Algunos incluso dijeron que esto es una mantra y que se parece al canto monótono de los orientales.

En el pasado algunos fueron distraídos por lo que consideraban una mejor manera de reunirse. Pero nuestro centro no es ningún método, sino Cristo mismo. Si alguien viene a usted con el propósito de criticar la manera en que nos reunimos y le propone otra, usted debe contestar: “No me interesa hablar de eso. Yo sólo conozco a Cristo, y éste crucificado”. Hablar de lo que no es Cristo, así sean las reuniones de la iglesia, puede ser una trampa. En el recobro del Señor nuestra única elección y preferencia es el Cristo crucificado. La mejor manera de hacer callar las lenguas chismosas es no contestar cuando alguien intenta desviarle de Cristo. Supongamos que un hermano viene a usted y le dice: “¿Qué le parecieron las reuniones de la semana pasada?” Usted debería

Page 44: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

contestar: “No me interesan las reuniones, lo único que me interesa es Cristo”. Sin embargo, si usted empieza a hablar de las reuniones, dará lugar al chisme y a la crítica.

Hay muchos cristianos que nunca hablan de Cristo. En su conversación, se preocupan por muchas otras cosas. Pero en las iglesias locales todos debemos hablar del Cristo crucificado. No hable de lo elevado o deplorable que son las reuniones, ni comente tocante a lo positivo o negativo de la iglesia. Tampoco hable de lo bien o mal que están los ancianos, ni de su competencia o incompetencia. Nuestra actitud debería manifestar que lo único que nos interesa es Cristo, la iglesia de Dios en cualquier lugar y el recobro del Señor. La meta de Dios en Su recobro consiste en recuperar a Cristo como el todo para nosotros.

Durante los más de cincuenta años que llevo en la vida de iglesia, he observado que muchos santos en diferentes países y ciudades todavía no han sido totalmente rescatados de la degradación del cristianismo. Algunos de los queridos santos que están el recobro del Señor incluso hablan conforme a la costumbre del cristianismo. En lugar de hablar de Cristo y éste crucificado, hablan de las reuniones, los ancianos y los santos. Cuando otros quieran conversar con usted de estos temas debe decirles: “Mi corazón no está puesto en esas cosas. Mi única preferencia es Cristo. El es lo único que me preocupa y no la condición de la iglesia o las reuniones”.

VER A CRISTO COMO EL UNICO CENTRO

Lo que determina si una iglesia local es auténtica no es su condición. No piense que si una iglesia es saludable, eso la constituye la iglesia, pero que deja de serlo si su condición se deteriora. Un hermano no deja de ser quien es sólo porque en su condición él sea fuerte o débil, sano o enfermo. Del mismo modo, aun cuando la condición de la iglesia sea deplorable y degradada, sigue siendo la iglesia. Si en el recobro del Señor vemos la iglesia de esta manera y lo único que nos preocupa es Cristo como nuestro único centro, no habrá ninguna división.

Si una persona puede abandonar el recobro, esto significa que nunca lo conoció. Si usted puede irse de la vida de iglesia, esto demuestra que nunca vio la iglesia. Si la iglesia es adecuada o inadecuada, sana o enferma, si está viva o muerta, ella sigue siendo la iglesia. Si tenemos esta comprensión, esto indica que hemos visto que Cristo es el único centro de Dios.

Si como cristiano usted hubiera vivido en Corinto, ¿se habría reunido con la iglesia allí? Creo que la mayoría de nosotros, molestos por una iglesia tan confusa y dividida, habríamos preferido mudarnos a otra localidad para llevar la vida de iglesia. Esta

Page 45: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

actitud no parece facciosa, pero lo es. Sin importar la condición de nuestra iglesia local, no debemos hacer nuestra elección, tener nuestra preferencia ni buscar una oportunidad para nuestro bien. Por el contrario, debemos dejar que el Espíritu sople con libertad. Actualmente estamos en determinada localidad porque Dios así lo ha dispuesto. No debemos mudarnos a otra ciudad según nuestra preferencia. Pero si el viento nos lleva a otra ciudad, podemos deducir que esta es la voluntad de Dios y no nuestra elección o preferencia.

Usted está ahora en el recobro del Señor; sin embargo, no dé por sentado que siempre estará a salvo aquí y que nunca causará ninguna división. El estar a salvo en el recobro y protegido de la división depende de la visión que hemos recibido. Si ya vimos que Cristo es el único centro, estaremos a salvo y permaneceremos en la vida de iglesia cualquiera que sea la condición del recobro. Tendremos la seguridad de que estamos en el recobro del Señor.

Cada vez que visitamos otra localidad o tenemos comunión con los santos de otra ciudad, somos tentados a indagar sobre la condición de aquella iglesia. Esta indagación da lugar a muchas cosas negativas. Debemos aprender a ocuparnos de Cristo y no tener curiosidad en cuanto a la condición de las iglesias de otras partes.

En 1942 se suscitó un gran tumulto en Shanghai, provocado principalmente por los que se oponían al hermano Nee. El tumulto se esparció a otros lugares. En aquel tiempo, yo me encontraba en Chifú, en el norte de China. Los hermanos que llevaban la delantera en ese lugar tomaron la firme decisión delante del Señor de que a todo aquel que viniese de Shanghai se le prohibiese hablar de la situación que prevalecía en la iglesia de esa localidad. Dijimos: “No hablen de la iglesia de Shanghai. Aquí somos la iglesia en Chifú. Hablemos del Señor Jesucristo y de la iglesia de aquí”. Esto evitó que Chifú se involucrara en aquel tumulto.

Es vital que todos aprendamos la clave de no saber nada sino a Cristo y éste crucificado. No obstante, es bastante difícil llevarlo a la experiencia. Pero aunque no sea fácil debemos aprender a hablar una misma cosa: Cristo y éste crucificado.

UNIDOS EN UN MISMO SENTIR Y EN UN MISMO PARECER

En el versículo 10 Pablo dice a los corintios que estén “perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer”. La misma palabra griega que se traduce perfectamente unidos en este versículo, se traduce remendar en Mateo 4:21, y significa reparar, restaurar, ajustar, remendar; completar totalmente, unir perfectamente algo

Page 46: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que se hubiera roto. Como entidad corporativa, los creyentes corintios estaban divididos, su unidad se había roto, y necesitaban ser restaurados para estar perfectamente unidos y recuperar la armonía, teniendo un mismo sentir y un mismo parecer a fin de hablar lo mismo: Cristo y Su cruz.

El testimonio de la iglesia en Corinto había sido gravemente perjudicado, y Pablo escribió esta epístola para restaurar esta situación, lo cual constituía también una afinación. La palabra afinar es un término musical. Entre los santos de Corinto no existía ninguna armonía. Cuando Pablo escribió esta epístola, él procuraba restaurar la armonía, afinarlos para que ellos pudiesen tener un mismo sentir y un mismo parecer.

El problema de los corintios no radicaba en su espíritu. Ellos habían sido regenerados, y el Señor Jesús moraba en su espíritu. Sus problemas giraban en torno a su mente y sus opiniones. Existe una diferencia entre la mente y la opinión. El pensamiento se produce en la mente, mientras que las opiniones son pensamientos expresados en palabras. Si sólo pensamos acerca de algo, esto constituye una actividad de la mente. Pero cuando nuestro pensamiento se concretiza en palabras, se convierte en opinión. No es fácil ser afinados en una misma manera de pensar, es decir, en un mismo sentir, en una misma manera de hablar, en un mismo parecer. Ser afinados para tener un mismo parecer equivale a hablar una misma cosa. Cuando todos hablamos una misma cosa, estamos en un mismo parecer.

UNA VISION DEL LUGAR QUE CRISTO OCUPA EN LA ECONOMIA DE DIOS

Si queremos ser afinados en un mismo parecer, debemos tener una visión del lugar que ocupa Cristo en la economía de Dios. Siento carga de que todos los santos vean a Cristo y lo conozcan. Cuando usted haya visto al Cristo que lo es todo y haya aprendido a disfrutarlo, la manera en que usted piensa y habla cambiará. Usted llegará a ser puro y sencillo. En lugar de expresar sus opiniones, se preocupará únicamente por disfrutar a Cristo y hablar de Él. Al llegar a ser una persona que no sabe nada sino a Cristo, será fiel al recobro del Señor.

Hoy el Señor desea un pueblo que se interese únicamente por El. Colectivamente, estas personas serán candeleros en diferentes lugares. Entre ellas, no habrá preferencias ni opiniones, sino Cristo solamente. Que todos aprendamos esta clave.

Supongamos que usted llega al local de reuniones y ve que las sillas están dispuestas de una manera muy diferente a lo habitual; completamente contrario a su preferencia. No debería importarnos el arreglo de las sillas. Mientras que podemos reunirnos para leer

Page 47: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

la Palabra y hablar de Cristo, debemos estar satisfechos. Si se queja acerca de la manera en que están acomodadas las sillas y permite que eso le distraiga, queda demostrado que usted no ha recibido la visión acerca de Cristo. La reunión de la iglesia nos ofrece diamantes divinos, pero a nosotros nos distrae el acomodo de las sillas. ¿Acaso no indica esto que usted no valora la preciosidad de los diamantes? Mientras que pueda recibir más diamantes del Señor, no debería preocuparse por el acomodo de las sillas. Si usted conoce el valor de los diamantes, no tendrá ni el mínimo interés por otras cosas. No se preocupará por el arreglo de las sillas, ya que irá a las reuniones para obtener a Cristo y nada más que El.

En el recobro del Señor nos interesa exclusivamente Cristo. Lo único que el Señor está recuperando es a Cristo en nuestra experiencia. Si queremos ser salvos de la división debemos tomar a Cristo como nuestro centro.

SALVOS DE LA DIVISION

Todos nosotros somos facciosos por naturaleza; nacimos con este elemento. La única manera de ser rescatados de la división consiste en ver que Cristo lo es todo y en aprender a disfrutarlo. Dese cuenta de que la única manera de evitar la división es ver a Cristo, recibirlo y disfrutarlo. Solamente esto nos llevará a ser sincronizados en un mismo parecer. Entonces se producirá la verdadera armonía entre nosotros.

Si visita otra localidad, no procure enterarse de lo que allí ocurre. No indague sobre los ancianos ni sobre la juventud. Más bien, preocúpese por la armonía que procede del disfrute de Cristo. Cuando yo visito una iglesia, lo único que me interesa es contemplar la armonía. Si no hay armonía me doy cuenta que los santos en aquel lugar no han estado disfrutando a Cristo debidamente. Pero si le disfrutamos continuamente, habrá armonía entre nosotros.

A veces he quedado desilusionado por lo que me cuentan los santos respecto a lo que vieron durante su visita a las iglesias en los diferentes lugares. Pero lo que me desilusionó no fueron las noticias, sino el hecho de que hablaban cosas irrelevantes al disfrute de Cristo. Las conversaciones de estos santos indicaban que ellos no tenían una visión adecuada y que no habían sido completamente rescatados de su naturaleza facciosa. En lugar de ver a Cristo, se preocupaban por la manera en que los ancianos dirigían la iglesia y por la manera en que progresaban los jóvenes. Interesarse por estas cosas en lugar de Cristo constituye un acto faccioso. Cada vez que usted visite una iglesia local, debe hacer lo posible por no ver ninguna otra cosa que no sea Cristo. Entonces será uno que ha aprendido la clave, uno que habla una misma cosa, que tiene un mismo sentir y un mismo parecer.

Page 48: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Aprendamos a no tener ninguna elección, preferencia, ni sabor que no sea Cristo. El Cristo que todo lo incluye es nuestra única elección, preferencia, sabor y disfrute. Esto nos preservará en la iglesia en el recobro del Señor hasta que El regrese. De otro modo, seremos desilusionados o distraídos y abandonaremos el recobro del Señor.

CRISTO ES UNICO Y NO ESTA DIVIDIDO

En el versículo 13 Pablo pregunta: “¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” Cristo es único y no está dividido. Tomarle a Él como el centro de todos los creyentes da fin a todas las divisiones.

Cristo, y nadie más, fue crucificado por nosotros, y por ende, a El deben pertenecer todos los creyentes. Todos los creyentes fueron bautizados en el nombre, es decir, en la persona, del Cristo crucificado y resucitado, lo cual dio por resultado una unión orgánica con El. Su nombre y Su persona son únicos y no deben ser reemplazados por el nombre y la persona de ninguno de Sus siervos.

Pablo, después de que en los versículos del 14 al 16 enumera a las personas que él bautizó, dice en el versículo 17: “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. Pablo no fue enviado a bautizar sino a predicar el evangelio, a ministrar a Cristo en las personas para producir la iglesia como expresión de Cristo.

Page 49: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE SIETE

CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA DE DIOS

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:18-25

EL ESPIRITU CON EL QUE PABLO ESCRIBE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

El hermano Watchman Nee nos dijo una vez que cuando leemos la Biblia lo más importante y valioso es tocar el espíritu del escritor. Cuando Pablo escribía 1 Corintios, no hay duda de que tenía una carga específica en su espíritu. Al leer esta epístola, debemos entrar en el espíritu del escritor.

Si queremos tocar el espíritu con el que Pablo escribe 1 Corintios debemos conocer el trasfondo de Pablo y de los creyentes que vivían en Corinto. Pablo era un judío religioso típico, entregado exclusivamente a la religión de sus antepasados. Debido a su celo por el judaísmo, él se opuso al evangelio, al nombre de Jesús y a la iglesia. Como sabemos, él llevaba a cabo su oposición contra la iglesia cuando el Señor Jesús vino a él, lo llamó, lo separó, lo comisionó y lo envió a predicar a Cristo. En obediencia a dicha comisión, Pablo hizo justamente eso.

En uno de sus viajes ministeriales, Pablo visitó la ciudad de Corinto, una ciudad culta localizada en Grecia, donde vivía mucha gente filosófica. El les predicó a Cristo Jesús y algunos griegos filosóficos recibieron la palabra de su predicación, aceptaron a Cristo y fueron salvos. Al ser regenerados, recibieron los dones iníciales: la vida eterna y el Espíritu Santo. Estos dones fueron sembrados en ellos como semillas espirituales. Sin embargo, después de recibir la vida divina y el Espíritu Santo, no vivieron por medio de ellos. En lugar de conducirse por la vida divina y por el Espíritu Santo, seguían viviendo conforme a la cultura griega, es decir, llevaban una vida caracterizada por la sabiduría y la filosofía, y no según Cristo. Se regían por la filosofía y la sabiduría mundanas, y no conforme a la vida divina y el Espíritu Santo.

Los creyentes de Corinto tenían sentimientos distintos y opiniones diversas debido a su filosofía mundana. Hablaban cosas diferentes y tenían distintas preferencias y

Page 50: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

predilecciones. Algunos decían: “Yo prefiero a Pablo”, otros: “Yo prefiero a Cefas”, y aún otros: “Mi preferido es Apolos”. Incluso habían algunos creyentes que decían: “Yo prefiero a Cristo”. Estas diferentes opiniones y maneras de hablar dieron lugar a que se introdujeran muchas cosas malignas en la vida de iglesia, cosas tales como discusiones, contiendas, fornicaciones y litigios. También se infiltraron la confusión y las diferentes opiniones con relación a la vida matrimonial. Algunos decían que un hermano debía dejar a su esposa si ésta no quería creer en el Señor. Otros se oponían a esto. Así llegaron a existir diferentes opiniones entre los creyentes de Corinto. Aunque eran cristianos auténticos que habían recibido los dones divinos, no llevaban una vida cristiana, sino una vida griega. No vivían por la divinidad, sino por la filosofía, por la sabiduría mundana, lo cual introdujo la confusión que prevalecía entre ellos. Este era el trasfondo que existía en Corinto cuando se escribió esta epístola.

El deseo de Pablo al escribir esta epístola era que los filosóficos y distraídos cristianos de Corinto volvieran a Cristo. Estos creyentes habían sido distraídos por su propia sabiduría, filosofía y cultura. Así que, la carga que Pablo tenía en su espíritu consistía en traerlos de nuevo al Cristo de quien les había testificado. En los primeros dos capítulos de esta epístola, se manifiesta claramente que esta era la carga que Pablo llevaba en su espíritu.

EL CRISTO CRUCIFICADO

No es fácil entender los primeros dos capítulos de 1 Corintios. Uno puede leerlos muchas veces sin entender lo que quiere decir Pablo. Es posible que muchos versículos nos llamen la atención y aún así no entendamos la idea principal que Pablo presenta. En estos capítulos, el punto principal es el siguiente: Pablo se esforzaba en su espíritu por hacer que los creyentes filosóficos y distraídos volvieran a Cristo. De ahí que en estos capítulos él no da énfasis al Cristo resucitado ni al Cristo ascendido, sino al Cristo crucificado. En 2:2 él dice: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. Pablo anunció a los corintios un Cristo crucificado, un Cristo que había sido inmolado.

Como dijimos anteriormente, la mejor manera de solucionar los problemas es eliminando a todos los involucrados. El método humano consiste en negociar, pero Dios no negocia; El nos mata. Cuando se le da muerte a todos los involucrados, se produce el silencio. La mejor manera de que haya silencio y simplicidad es tener al Cristo que fue crucificado. Pablo parece decir a los corintios: “El Cristo de quien os testifiqué fue crucificado. Cuando fui a vosotros por primera vez, os prediqué al Cristo crucificado, al Cristo cuya vida en la tierra terminó con muerte por medio de la crucifixión”.

Page 51: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La crucifixión de Cristo tiene muchas implicaciones. Implica que El fue menospreciado, rechazado y derrotado. Nadie puede ser crucificado si antes no se le rechaza y se le vence. Mediante la crucifixión, Cristo sufrió el rechazo de los hombres. El pudo haber evitado la crucifixión, pero no lo hizo. A Él se le crucificó porque estuvo dispuesto a ser inmolado. La crucifixión de Cristo hizo callar al universo entero y simplificó su complejidad.

Pablo, en lo profundo de su espíritu, anhelaba que los distraídos y filosóficos lo cristianos de Corinto conocieran al Cristo crucificado. Entre los santos predominaban la confusión y los problemas. Se oían muchas voces que hablaban diferentes cosas, tales como: “Yo soy de Apolos”, “Yo soy de Cefas”, “Yo soy de Pablo”, “Yo soy de Cristo”. ¿Qué podía hacer callar todas estas voces? Pablo sabía que sólo un Cristo crucificado podría lograrlo. Así que sentía en su espíritu la carga de que los creyentes volvieran al Cristo que él les había predicado y de quien les había testificado. Pablo parecía decirles: “El Cristo que les prediqué era un Cristo callado, un Cristo dispuesto a ser crucificado sin expresar una sola palabra. El estuvo dispuesto a ser menospreciado, rechazado e inmolado. Este es el Cristo que les ministré cuando fui a ustedes. Ahora quiero que sepan que este Cristo es el poder de Dios. Lo único que puede salvarlos es un Cristo crucificado. El poder salvador de Dios no es un Cristo fuerte, sino un Cristo crucificado; no es un Cristo que pelea, sino un Cristo vencido”. Quisiera reiterar que, en su espíritu, Pablo anhelaba que los cristianos filosóficos y contenciosos volvieran a la simplicidad y al silencio del Cristo crucificado.

Pablo dijo en 1:17 que él predicó el evangelio “no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. En este versículo, la expresión sabiduría de palabras se refiere a teorías filosóficas. En 2:1 Pablo dice: “Y yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anunciándoos el misterio de Dios con excelencia de palabras o con sabiduría”. El término griego traducido con excelencia literalmente quiere decir conforme a la elevación o superioridad. Cuando Pablo llegó a Corinto, para anunciar el testimonio de Dios, no fue con la intención de exhibir una elocuencia excelente y superior ni una sabiduría filosófica. Al contrario, él evitó las teorías filosóficas y la elocuencia y predicó la simple palabra de la cruz. La palabra de la cruz es simple, y no tiene nada que ver con la excelencia de palabras.

Cuando Pablo ministró a Cristo a los corintios, no ejercitó la sabiduría filosófica, pues se dio cuenta que los corintios eran un pueblo filosófico, un pueblo que había nacido en un ambiente filosófico y que había crecido bajo esa influencia. La meta de Pablo consistía en liberar a los corintios de la filosofía en la cual habían nacido. Pablo parecía decirles: “Ustedes nacieron en un ambiente filosófico y de sabiduría mundana. Pero yo no vine a ustedes con filosofía, sino con Cristo y la cruz. No prediqué a Cristo según la excelencia

Page 52: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

de las teorías filosóficas de ustedes. Al contrario, se los prediqué de una manera sencilla, diciéndoles que El había sido crucificado. Cristo estuvo dispuesto a ser menospreciado y rechazado. Aceptó el rechazo del hombre; fue arrestado, no se resistió cuando lo colocaron en la cruz, no combatió. Permaneció en silencio porque estaba dispuesto a ser crucificado. Este es el Cristo que les prediqué”.

La predicación de Pablo era completamente contraria al principio de la filosofía griega. Conforme a dicha filosofía, el que Pablo predicara al Cristo crucificado no era ni lógico ni filosófico. Pablo parecía decir a los corintios: “Aunque mi predicación no fue según la filosofía ni la sabiduría mundana, ustedes aceptaron mi predicación y mi testimonio, y fueron enriquecidos en Cristo en toda expresión y en todo conocimiento, y por gracia recibieron los dones iníciales: la vida divina y el Espíritu Santo. Sin embargo, ustedes no han vivido conforme a lo que recibieron del Señor. No han desarrollado los dones iníciales que recibieron, de modo que crezcan y maduren. Ustedes han permanecido en la infancia; siguen siendo bebés en Cristo. Ahora tengo la carga de volverles al Cristo crucificado y a los dones iníciales. Deben olvidar su cultura, sabiduría y filosofía griegas y regresar a Cristo y a éste crucificado”. Este era el espíritu que había en Pablo mientras escribía los dos primeros capítulos de 1 Corintios. Con este espíritu, Pablo dirigía a los creyentes al Cristo crucificado y les comunicaba la palabra de la cruz. Les decía que el Cristo crucificado es el poder de Dios para salvarnos y la sabiduría de Dios para cumplir Su plan.

En este mensaje examinaremos 1:18-25. Para entender estos versículos es necesario tener la debida compresión de los diecisiete versículos anteriores. Los versículos del 1 al 9 constituyen la introducción de esta epístola. En esa sección, Pablo habla de los dones iníciales y de la participación que tenemos de Cristo. En los versículos del 10 al 17 Pablo muestra que Cristo no está dividido y ruega a los santos por el nombre de nuestro Señor Jesucristo que hablen todos una misma cosa, es decir, Cristo y la cruz, y que estén unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer. Luego, en los versículos del 18 al 25, muestra que el Cristo crucificado es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.

LA CRUZ DE CRISTO

El versículo 18 dice: “Porque la palabra de la cruz es necedad para los que perecen; mas para los que se salvan, esto es, para nosotros, es poder de Dios”. La palabra porque indica que éste versículo explica el versículo anterior. En el versículo 17 Pablo declara: “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. La cruz de Cristo es el centro en el cumplimiento de la economía neotestamentaria de Dios, la cual consiste en producir la iglesia mediante la redención efectuada por Cristo. Pablo predicaba a Cristo crucificado

Page 53: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

(v. 23; 2:2; Gá. 3:1) y se gloriaba en la cruz de Cristo (Gá. 6:14). No anunciaba la ley ni la circuncisión, por las cuales luchaban los judíos y algunos de los creyentes judíos (Gá. 3:11; 5:11; 6:12-13), ni predicaba la filosofía que promovían los griegos y algunos de los creyentes gentiles (Col. 2:8, 20). La cruz de Cristo abolió las ordenanzas de la ley (Ef. 2:15; Col. 2:14), y nosotros los creyentes morimos a la filosofía, un elemento del mundo (Col. 2:20). Sin embargo, Satanás incitó a los judaizantes y a los filósofos griegos a que predicaran sus ismos de sabiduría mundana para que se hiciera vana la cruz de Cristo. Pero el apóstol Pablo se mantuvo alerta, y al confrontar las divisiones que existían entre los creyentes corintios, las cuales surgían principalmente de la religión judía y de la filosofía griega, puso énfasis en Cristo y Su cruz. Cuando tomamos a Cristo, y no las opiniones religiosas ni la sabiduría filosófica, y cuando Su cruz obra y elimina la carne ligada a cualquier trasfondo religioso o cultural, las divisiones se eliminan. La exaltación de la preferencia natural y de la sabiduría humana no puede permanecer ante Cristo y Su cruz.

LA PALABRA DE LA CRUZ

Pablo no quería que su elocuencia o su sabiduría hicieran nula la cruz de Cristo. Cristo no envió a Pablo a predicar el evangelio con sabiduría de palabras, y éste rehusó entrar en teorías filosóficas; le preocupaba que la cruz de Cristo se hiciera vana. Se daba cuenta de que la palabra de la cruz es necedad para los que perecen, los cuales la consideran demasiado sencilla y una locura.

La palabra de la cruz es la expresión, el hablar, la predicación, de la cruz. Los que perecen menosprecian su predicación y la consideran necedad; pero nosotros, los que estamos siendo salvos, la honramos y la recibimos como el poder de Dios. Pablo recalcó en su ministerio que la cruz es el centro de la obra salvadora de Dios (Gá. 2:20; 3:1; 5:11, 24; 6:14; Ef. 2:16; Fil. 2:8; 3:18; Col. 2:14).

En la actualidad muchos profesores y personas cultas creen que la palabra de la cruz es locura. Para ellos, hablar de un Cristo menospreciado, rechazado y crucificado es una necedad. No quieren oír de un Cristo que fue muerto sin defenderse. Cuando se les expone la palabra del Cristo crucificado, dicen: “Esto es una necedad, no me hable de ella. Si a mí me menosprecia alguien, reaccionaré contra esa persona. Si alguien me rechaza, lo confrontaré. Además, si alguien intentare matarme, me protegeré y seré el primero en agredirlo. Incluso la ley del país me ampara con el derecho a la defensa propia. No me hable de un Cristo que fue crucificado”. Vemos que la palabra de la cruz sigue siendo una locura para los que perecen, y particularmente para la gente filosófica.

Page 54: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

LOS QUE SE SALVAN

En el versículo 18 Pablo dice: “Para los que se salvan, esto es, para nosotros”. Valoro mucho la expresión los que se salvan. Si alguien le pregunta si usted es salvo, tal vez debería contestar: “Estoy en el proceso de ser salvo. He sido salvo parcialmente, hasta cierto grado, pero todavía no lo he sido plenamente. Estoy en ese proceso.” Para nosotros los que estamos en el proceso de salvación, la palabra de la cruz es el poder de Dios.

DIOS DESTRUYE LA SABIDURIA DE LOS SABIOS

En el versículo 19 Pablo dice: “Pues está escrito: ‘destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos’ ”. Pablo empieza este versículo con la conjunción pues, mostrando así una vez más que éste también es una explicación del versículo anterior. Pablo hace notar que a Dios no le interesa la sabiduría de los sabios ni el entendimiento de los entendidos. Al contrario, El destruirá esa sabiduría y desechará ese entendimiento.

En el versículo 19 la intención de Pablo era dirigirse especialmente a los griegos filosóficos. El parecía decirles: “Ustedes se creen sabios y prudentes. No se dan cuenta de que Dios destruirá la sabiduría de los sabios y desechará el entendimiento de los entendidos. Si se creen sabios, su sabiduría será destruida por Dios; si se creen prudentes, El destruirá su prudencia. Es peligroso creerse sabio o prudente, pues corren el riesgo de que Dios los destruya o que los deseche”.

En el versículo 20 Pablo hace varias preguntas: “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha hecho Dios necia la sabiduría del mundo?” ¿Dónde están los sabios de hoy? ¿Están en Grecia? ¿En Nueva Zelanda? ¿En Estados Unidos? ¿En Taiwán? Los que tienen cierto trasfondo nacional o cultural suelen creerse los más sabios y filosóficos. Tal vez sean más sabios que otros, pero no son más sabios que el Dios que está en los cielos. En la vida de iglesia no se debe adoptar ninguna sabiduría particular. Además, tampoco debemos ser escribas ni disputadores. No obstante, es posible que los que llevan la delantera en algunas localidades se enorgullezcan pensando que los jóvenes que están bajo su entrenamiento son escribas y disputadores. Pero la Biblia pregunta: “¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?” No cabe duda que Dios ha hecho necia la sabiduría del mundo.

Page 55: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

LA NECEDAD DE LA PREDICACION

En el versículo 21 Pablo añade: “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios, agradó a Dios salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación”. En este contexto, la predicación no se refiere a predicar. Predicar tiene que ver con el medio por el cual se ministra la palabra, mientras que la predicación se refiere a lo que se predica, es decir, el mensaje. Dios se complace en salvar mediante la necedad de la predicación, el mensaje, lo que es predicado, a todo aquel que cree.

En este versículo Pablo se refiere a la necedad del mensaje. Cuando yo hablo y escribo, intencionalmente uso expresiones sencillas. Algunos me han aconsejado no seguir esta práctica, alegando que el uso de expresiones sencillas no atrae a las personas cultas. A pesar de esto, no quiero usar expresiones elocuentes. Esto no es predicar a Cristo ni la cruz. En la predicación de Cristo y la cruz, debemos usar términos y expresiones sencillas. Nosotros no somos los que predican la excelencia de las teorías. Así que, debemos seguir el ejemplo de Juan, quien usó una manera muy sencilla al escribir su evangelio. Por ejemplo, Juan 1:1 dice: “En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”. En el versículo 4 Juan dice: “En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. En el versículo 14 añade de manera sencilla: “Y el Verbo se hizo carne, y fijó tabernáculo entre nosotros”.

Cuando Pablo predicaba a Cristo y la cruz a las personas filosóficas, él hablaba con sencillez. Según nuestro concepto, él debió haber usado su conocimiento para expresar palabras excelentes de teorías filosóficas. Sin embargo, Pablo lo evitó deliberadamente. Cuando fue a Corinto para predicar a Cristo y la cruz, él optó por no ser elocuente y empleó expresiones breves y sencillas, las cuales los griegos filosóficos deben haber considerado como necedad. Sin embargo, Pablo dice que Dios usa la necedad de la predicación para salvar a los que creen. Mediante la predicación de Cristo y la cruz de una manera sencilla, la gente cree y es salva. Como resultado, tenemos la seguridad de que ellos no creen en la excelencia de nuestras palabras, sino en Cristo y en la cruz que predicamos.

SEÑALES Y SABIDURIA

El versículo 22 dice: “Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría”. Una señal es una manifestación milagrosa (Mt. 12:38-39) dada para comprobar lo que se predica. La religión necesita señales, y los judíos las requerían continuamente. La sabiduría pertenece a la filosofía y los griegos la buscaban constantemente.

Page 56: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 22 Pablo se refiere a dos clases de personas: los judíos religiosos y los griegos filosóficos. Los religiosos pedían señales, milagros, y los filosóficos buscaban sabiduría. Pero al predicar al Cristo crucificado, a Pablo no le interesó ni la sabiduría ni las señales.

Cuando el Señor Jesús estaba en la cruz, los judíos se burlaban de Él y le decían: “Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, ¡sálvate a Ti mismo! Si eres Hijo de Dios, ¡desciende de la cruz!” (Mt. 27:40). Los principales sacerdotes, junto con los escribas y los ancianos decían: “A otros salvó, a Sí mismo no se puede salvar. Es Rey de Israel; que descienda ahora de la cruz, y creeremos en El” (v. 42). Ellos desafiaron al Señor a que demostrara que El era el Cristo, el Hijo de Dios, librándose a Sí mismo de la cruz. No obstante, el Señor permaneció en silencio; no hizo nada para salvarse. En lugar de un milagro y de sabiduría, lo único que se veía en El era debilidad y necedad. Según la sabiduría humana, ser crucificado es una necedad total.

Cuando los corintios decían: “Yo soy de Pablo”, o “Yo soy de Cefas”, ellos ejercitaban su sabiduría. Lo que seguían era su filosofía, y no a Cristo. Pero Pablo les predicó al Cristo crucificado, lo cual constituía una ofensa para los judíos que pedían milagros y para los griegos que buscaban sabiduría. Sin embargo, para los que son llamados, Cristo es sabiduría de Dios y poder de Dios.

PREDICAR AL CRISTO CRUCIFICADO

Es muy significativo que Pablo no dijera a los corintios: “Nosotros predicamos al Cristo resucitado”. En Hechos, la predicación se centra en la resurrección de Cristo. Según este libro, dicha predicación es un testimonio de que Jesucristo, quien fue crucificado, resucitó. Pero en esta epístola, Pablo no da énfasis a la resurrección de Cristo. Más bien, él recalca la predicación del Cristo crucificado. No cabe duda de que los judíos así como los griegos habrían preferido oír hablar de un Cristo resucitado. Para los judíos, esto hubiera representado un gran milagro. ¡Cuán milagroso es el que alguien se levante de la tumba y ascienda a los cielos! Los griegos, por su parte, hubieran considerado una predicación acerca de la resurrección algo muy filosófico. En su búsqueda por la sabiduría, se habrían interesado en saber cómo un muerto puede volver a vivir. No obstante, Pablo predicaba a un Cristo crucificado, un Cristo que no hizo nada para salvarse. Pablo seguía al Cristo crucificado y lo predicó a los corintios. En el versículo 23 dice: “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos tropezadero, y para los gentiles necedad”. El hecho de que Pablo siguiera a un Cristo crucificado constituía una ofensa para los judíos y era una necedad para los griegos.

Page 57: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 24 Pablo añade: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. Los llamados son los creyentes que Dios escogió en la eternidad (Ef. 1:4) y que creyeron en Cristo en el transcurso del tiempo (Hch. 13:48). Para los llamados, el Cristo crucificado predicado por los apóstoles es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. La sabiduría se necesita para planear, proponer, mientras que el poder se requiere para llevar a cabo lo que se ha planeado y propuesto. En la economía de Dios, Cristo es la sabiduría y el poder. ¡Alabado sea el Señor porque para nosotros el Cristo crucificado es el poder de Dios y la sabiduría de Dios!

En el versículo 25 Pablo concluye diciendo: “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”. Aun la necedad de Dios es más sabia que nuestra sabiduría, y Su debilidad, más fuerte que nuestra fuerza.

Page 58: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE OCHO

CRISTO CRUCIFICADO: PODER DE DIOS Y SABIDURIA DE DIOS

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:18-25

En este mensaje examinaremos de manera más profunda cómo el Cristo crucificado es el poder de Dios y la sabiduría de Dios. En 1:23-24 Pablo dice: “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos tropezadero, y para los gentiles necedad; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”.

I. EL CRISTO CRUCIFICADO

Como creyentes de Cristo, todos debemos saber contestar la siguiente pregunta: ¿Por qué era necesario que Cristo fuese crucificado? Pablo debe haber marcado el por qué en su predicación a los griegos filosóficos de Corinto. Tal vez, la respuesta más común a esta pregunta es decir que Cristo tuvo que ser crucificado para salvarnos. Sin la crucifixión de Cristo, Dios no puede salvarnos. Según el Nuevo Testamento, Dios no puede salvar a nadie aparte de la cruz de Cristo. Examinemos brevemente por qué esto es así.

En el universo existen muchos problemas. Están los problemas de Satanás, el mundo y el pecado. Está también el problema del hombre, pues el hombre que Dios creó para Su propósito cayó y se volvió pecaminoso. La carne y la vida natural son otros problemas relacionados con el hombre. Además, todo lo que hay en el universo se ha envejecido, es decir, se ha corrompido. Si algo se envejece es porque está corrupto, pues la vejez manifiesta la falta de vida. Cuando un árbol crece, tiene vida, pero cuando empieza a secarse, le empieza a faltar la vida. A causa de Satanás, el mundo y el hombre con su pecado, su carne y su vida natural, todo el universo, incluyendo los cielos y la tierra, se ha envejecido, corrompido, arruinado, y está lleno de muerte.

Además de todos estos problemas, se añade el de las ordenanzas y regulaciones que Dios dio para moderar la vida del hombre. Así que, la cruz pone fin a los problemas de

Page 59: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Satanás, el mundo, el pecado, el hombre, la carne, la vida natural, la vejez y las ordenanzas. Cristo fue crucificado porque era necesario eliminar todos estos problemas.

Antes de ser crucificado y así solucionar todos estos problemas, Cristo tuvo que vestirse de la naturaleza humana, tuvo que hacerse hombre, o sea, una criatura. El obtuvo la naturaleza humana no solamente con el fin de morir por nosotros y derramar Su sangre por nuestros pecados, sino también para eliminar a Satanás, el mundo, el pecado, el hombre caído, la vida natural, la carne, la vejez y las ordenanzas.

Aunque Cristo pudo haber rehusado morir en la cruz, El fue crucificado. Según la perspectiva humana, a Cristo lo ejecutaron otras personas. Pero El tenía una perspectiva diferente. En Juan 10:11 el Señor Jesús dice: “Yo soy el buen Pastor; el buen Pastor su vida da por las ovejas”. En Juan 10:18 añade: “Nadie me la quita, sino que Yo de Mí mismo la pongo. Tengo potestad para ponerla, y tengo potestad para volverla a tomar”. A Él no le fue quitada Su vida, sino que la dio por nosotros. Si Cristo no hubiese estado dispuesto a poner Su vida, nadie habría podido ejecutarlo. Sin embargo, en lugar de defenderse, aceptó la muerte de cruz. Estuvo dispuesto a ser crucificado a fin de efectuar la redención y eliminar los problemas del universo. El Cristo crucificado constituye una ofensa para los que piden señales, y una necedad para los que buscan sabiduría. Pero para nosotros los que creemos, El es poder y sabiduría de Dios.

II. EL PODER DE DIOS

En la cruz de Cristo vemos el poder de Dios. Se necesita el poder de Dios para acabar con Satanás, el mundo, el pecado, el hombre caído, la carne, la vida natural, la vieja creación y las ordenanzas. ¿Qué poder supera al Cristo crucificado, quien es el poder de Dios? ¿Qué otro poder puede destruir a Satanás o vencer al mundo? Sólo Dios tiene el poder que lleva a cabo estas cosas. Este poder no es el que se usa para realizar cosas por medio de la palabra, tal como el que Dios ejerció en la creación. Más bien, es el poder de la crucifixión, el poder de la maravillosa muerte de Cristo. Esto significa que la crucifixión de Cristo se ha convertido en el poder de Dios. La muerte de Cristo ha llegado a ser el poder de Dios con el cual destruye a Satanás, anula el problema del mundo, elimina el pecado y pone fin al hombre caído, la carne, la vida natural y la vieja creación. Mediante este poder, Dios soluciona también el problema de las ordenanzas. Con una sola muerte, la muerte de Cristo, todos los problemas del universo fueron eliminados. Por lo tanto, el Cristo crucificado es el poder de Dios que elimina todas las cosas negativas y lleva a cabo el plan de Dios.

Page 60: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

III. LA SABIDURIA DE DIOS

El Cristo crucificado también es la sabiduría de Dios. Para lograr algo, se necesitan poder y sabiduría. Como dijimos, la sabiduría sirve para planear y proponer, mientras que con el poder se realiza lo planeado, lo propuesto. En la economía de Dios, el Cristo crucificado es el poder y la sabiduría de Dios. A veces tenemos poder, pero no tenemos sabiduría. Cuando esto ocurre, corremos el riesgo de utilizar nuestra fuerza de manera insensata. Por consiguiente, necesitamos a Cristo como poder y también como sabiduría.

Podemos aplicar al Cristo crucificado como poder y sabiduría de Dios al problema del mal genio, el cual, sin excepción, nos afecta a todos. ¿Quién puede decir que nunca se ha molestado? Después de experimentar cierta medida de crecimiento en vida, uno llega a aborrecer el mal genio y a anhelar ser librado de él. Conozco el caso de unas hermanas que poco antes del día de su boda hicieron un voto de que nunca más se volverían a enojar, especialmente con su marido. No obstante, ninguna hermana pudo cumplir su voto. El mal genio nos afecta no solamente en la vida matrimonial, sino en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Muchos cristianos que aman y buscan al Señor han orado de esta forma: “Señor Jesús, Tú sabes con qué facilidad pierdo la calma. Señor, Tú eres Jehová el Salvador. Te pido que me salves de este pecado. Oh Señor, líbrame de él”. Aunque muchos han orado así, ninguno ha sido liberado de su mal genio. Para vencerlo nos hace falta el poder y la sabiduría. Quizás pensemos que la oración nos los proporcionará y recurrimos a ella. No obstante, aun cuando oramos, no los obtenemos. Sin embargo, cuando invocamos el nombre del Señor, cuando disfrutamos a Cristo y somos llenos del Espíritu vivificante, no tenemos ningún problema con nuestro mal genio; espontáneamente poseemos el poder que lo vence y la manera de hacerle frente. ¿Qué es este poder y esta manera? Es la muerte de Cristo. El Cristo crucificado es el único poder y la única sabiduría que resuelve el problema de nuestro mal genio.

Podemos aplicar también al Cristo crucificado como poder y sabiduría de Dios a nuestra necesidad de tener paciencia. Todos deseamos ser pacientes, pero nunca he conocido una sola persona que lo sea en verdad. Valoramos la paciencia y deseamos ser pacientes, pero no lo logramos. Sin embargo, cuando experimentamos al Cristo crucificado, automáticamente tenemos paciencia. El Cristo crucificado nos es hecho poder y sabiduría para que obtengamos paciencia. De esta manera se nos proporciona tanto la fuerza como la manera para ser pacientes. En realidad, no es que intentemos ser pacientes, sencillamente lo somos, y esto, debido a la experiencia que tenemos del Cristo crucificado.

Page 61: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El Cristo crucificado se puede aplicar a toda índole de experiencias humanas. Durante más de cuarenta años, no hemos predicado otra cosa que a Cristo, y éste crucificado. En El se hallan los elementos de la resurrección y la ascensión. Por consiguiente, cuando disfrutamos al Cristo crucificado, disfrutamos también Su resurrección y Su ascensión. La clave se encuentra en Su crucifixión, la cual es el umbral que conduce a las riquezas de Cristo. La cruz constituye la manera de experimentar a Cristo con todas Sus riquezas. Sin la crucifixión de Cristo no tendríamos acceso a Sus riquezas.

Efesios 1:9 habla del beneplácito de Dios, el cual El se propuso en Sí mismo. En Efesios 3:11 Pablo habla del “propósito eterno que... [Dios] hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”. Además, Efesios 1:11 dice que Dios “hace todas las cosas según el consejo de Su voluntad”. El Cristo crucificado, quien es la sabiduría de Dios, está relacionado con el plan que Dios hizo según Su beneplácito y con la manera en que El cumple Su voluntad. El plan de Dios según Su beneplácito y la manera en que El cumple Su voluntad son cuestiones profundas. Sin embargo, son aplicables a nuestra experiencia.

Hemos visto que cuando experimentamos al Cristo crucificado, El nos es hecho poder de Dios y sabiduría de Dios. Puesto que tenemos al Cristo crucificado como sabiduría de Dios, no necesitamos buscar la manera de llevar a cabo la voluntad de Dios. Experimentando sencillamente al Cristo crucificado, se nos provee espontáneamente la manera de cumplirla. Llegamos a ser muy sabios. Ya no es necesario proponerse o determinar hacer la voluntad de Dios. Hacer Su voluntad no depende ni siquiera de que oremos: “Señor, hágase Tu voluntad”. En todo el mundo, los cristianos oran para que se haga la voluntad de Dios. En los servicios cristianos oímos con frecuencia la oración que los creyentes hacen: “Señor, que no sea nuestra voluntad, sino la tuya”. Pero a pesar de las numerosas oraciones que ofrecen los creyentes para que se haga la voluntad de Dios, ésta sigue sin cumplirse. Si usted desea hacer la voluntad de Dios, no es necesario que ore con las palabras: “Hágase Tu voluntad”. Si usted experimenta al Cristo crucificado, El le será hecho sabiduría de Dios para que cumpla el plan de Dios. Usted dispondrá de la sabiduría de Dios para hacer Su voluntad. Quizás no lo entenderá al momento, pero si mira hacia atrás después de algunos meses o años, se dará cuenta de que tenía la sabiduría de Dios al llevar a cabo Su plan según Su voluntad. Por supuesto, ésta no es su sabiduría natural; es el Cristo crucificado como sabiduría de Dios.

Cuando experimentamos al Cristo crucificado, se nos pone fin. Todo lo que somos, lo que tenemos y lo que podemos hacer llega a su fin. Para experimentar esto, usted no necesita crucificarse a sí mismo. Tampoco necesita considerarse muerto. A usted se le da fin sencillamente experimentando al Cristo crucificado. En efecto, es imposible crucificarse uno mismo. Pero cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, cuando le

Page 62: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

disfrutamos y le experimentamos, Su crucifixión nos aniquila. El Cristo crucificado pone fin a todo lo que somos.

La manera de ser liberados de la carne, la vida natural y la vieja creación es ser crucificados. El Cristo crucificado no sólo es el poder que nos da fin, sino también la manera de experimentarlo. Para los judíos, Cristo constituía una ofensa, y para los griegos una necedad. Pero para nosotros los que fuimos llamados, el Cristo crucificado es el poder y la sabiduría de Dios que nos liberan de todo lo negativo. Damos gracias al Señor y le alabamos porque estamos ahora en el proceso de ser salvos. Cuanto más somos salvos al experimentar al Cristo crucificado, más le disfrutamos.

Page 63: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE NUEVE

CRISTO, NUESTRA SABIDURIA: JUSTICIA, SANTIFICACION Y REDENCION

Lectura bíblica: 1 Co. 1:26-31

En este mensaje examinaremos 1:26-31.

I. LA ELECCION DE DIOS

A. Lo necio para avergonzar a los sabios

En el versículo 26 Pablo dice: “Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento, que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”. Entre los creyentes no hay muchos sabios según la carne. En el versículo 27 Pablo dice: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios”. Ser sabio tiene que ver con la mente, mientras que ser fuerte, con la voluntad.

B. Lo débil para avergonzar a lo fuerte

En el versículo 27 Pablo escribe también: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”. Cuando leí estos versículos hace muchos años, me pregunté cómo un Dios de amor podía avergonzar a la gente. Me preguntaba cómo El podía usar lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y lo débil para avergonzar a lo fuerte. No obstante, Pablo dice claramente que Dios avergüenza a los sabios y a los fuertes.

En este versículo Pablo usa la palabra escogió dos veces. El llamamiento de Dios (vs. 24-26) se basa en Su elección, y ambos concuerdan con Su propósito (Ro. 9:11; 2 Ti. 1:9). Dios lleva a cabo la elección antes de la fundación del mundo (Ef. 1:4) y en el transcurso del tiempo realiza el llamamiento para cumplir Su elección. La salvación del pueblo que Dios predestinó se origina en el llamamiento y elección que Dios efectúa. Nosotros no lo escogimos a Él; El nos escogió a nosotros. Nosotros no lo invocamos sino hasta que El nos llamó. Él lo inició todo. ¡Toda la gloria debe ser para El!

Page 64: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

C. Lo innoble del mundo y lo menospreciado para deshacer lo que es

En el versículo 26 Pablo hace notar que entre los creyentes de Corinto no había personas prominentes, y en el versículo 28 añade: “Y lo innoble del mundo y lo menospreciado, lo que no es, escogió Dios, para deshacer lo que es”. En el griego, la palabra traducida nobles en el versículo 26 significa de buen linaje, es decir, nacido de una familia noble o real. La iglesia de Dios no se compone principalmente de la clase alta, sino de personas de origen humilde y de los menospreciados. Tener en alta estima a la clase alta va en contra del pensamiento de Dios y es una vergüenza para la iglesia.

En el versículo 28 la palabra innoble significa bajo, vil, que es nacido de gente común. Vil también significa despreciable. La expresión cosas que no son se refiere a los innobles y viles, a personas que aparentemente no tienen existencia. Los que son de origen humilde y los menospreciados son de poca importancia a los ojos del mundo.

La repetición triple de la frase escogió Dios en los versículos 27-28, revela la manera soberana en que Dios se relaciona con las tres clases de personas del mundo que se mencionan en el versículo 26: los sabios, los fuertes (los poderosos) y los nobles. Los nobles, “lo que es”, tienen mucha importancia para el mundo, pero Dios en Su economía los deshace.

A los ojos de los hombres, lo vil, lo menospreciado, no existe. Los desprecian a tal grado que no parecen tener existencia. Por consiguiente, son lo que no es. Pero Dios usa esto precisamente para reducir a nada las cosas que son, es decir, a los nobles que tienen mucha importancia para el mundo. Dios escogió lo innoble, la clase baja, para avergonzar a los nobles, la clase alta.

Por una parte, en los versículos 26-28 Pablo se refiere a todos de manera general. Por otra parte, se refiere a los griegos de manera específica. Entre los griegos que habían sido salvos, algunos todavía se creían sabios. En estos versículos Pablo muestra que ésta es una actitud equivocada. Parecía decir: “Creyentes de Corinto, no se crean sabios. Dios no escoge a los sabios. Si se consideran sabios, esto significa que Dios no los ha escogido. Del mismo modo, Dios no escogió a los fuertes ni a los de alta alcurnia”.

¿Cómo se considera usted? ¿Sabio o necio? ¿Fuerte o débil? ¿Noble o innoble? Dudo que en nuestro interior nos consideremos necios, débiles, e innobles. Simplemente no nos vemos de esta manera.

Page 65: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Reitero una vez más que debemos conocer el espíritu con el que Pablo escribía esta epístola. Lo que pesaba en su espíritu era que los creyentes corintios no vivían como personas salvas. Pablo parecía decirles: “Queridos santos de Corinto, ustedes son personas salvas, escogidas de Dios, pero no viven como escogidos. Por el contrario, viven como si Dios no los hubiera escogido. Su vida no muestra en absoluto que Dios los haya elegido, pues siguen pensando que son sabios, fuertes y nobles. Hermanos, deben estar conscientes de que Dios no escoge a tales personas. Si se creen sabios, esto indica que Dios no los ha escogido. Recuerden, El escogió a los necios para avergonzar a los sabios, a los débiles para avergonzar a los fuertes, y a lo innoble para avergonzar a los nobles. Por consiguiente, no se consideren sabios, fuertes ni nobles”.

Hablar de vivir a Cristo es fácil, pero resulta difícil practicarlo. Si todavía pensamos que somos sabios, no vivimos a Cristo. Todos los que en verdad viven a Cristo se consideran necios, débiles e innobles. No se creen nada y están conscientes de que su existencia en la tierra no significa nada. Pueden decir de sí mismos: “Estoy entre las cosas que no son. Vivo en cierta localidad, pero mi existencia no significa nada. Pero aunque no soy nada, Dios me escogió”. Repito, Dios no escoge a los sabios, a los fuertes ni a los nobles. Si usted se considera sabio, fuerte y noble, rechaza la elección de Dios. La vida que lleva muestra que renuncia a la elección de Dios. Dios avergüenza a los sabios, a los fuertes y a los nobles. Todos nosotros debemos decir: “Señor, confieso que no soy sabio ni fuerte. En cambio, soy necio, débil, e innoble”. Esto ocupaba el espíritu de Pablo mientras escribía este pasaje de 1 Corintios.

Pablo percibía en su espíritu la necesidad de rebajar a los arrogantes creyentes griegos. Quizás algunos de ellos hayan sido muy inteligentes y sabios, pero a Pablo no le interesaba eso. El procuraba hacerles ver que el simple hecho de haber sido escogidos por Dios demostraba que eran necios y no sabios; débiles y no fuertes; innobles y no nobles. Así que, los creyentes corintios estaban equivocados al pensar que eran sabios y fuertes.

Hemos visto que en el versículo 28 Pablo dice que Dios deshará las cosas que son. La palabra deshacer en el griego significa destruir; es la misma palabra que se usa en 2 Tesalonicenses 2:8 y en Hebreos 2:14. En realidad, ser deshecho por Dios significa ser destruido. Si estudiamos la historia nos daremos cuenta que Dios deshizo a mucha gente distinguida. El ha destruido a muchas personas de alto rango social. Nunca debemos tener una alta estima de nosotros mismos, porque si lo hacemos, Dios nos reducirá a nada.

Page 66: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

D. Para que nadie se jacte delante de Dios

En el versículo 29 Pablo dice: “A fin de que nadie se jacte delante de Dios”. Esto expresa la razón por la cual Dios nos muestra un favor especial al escogernos: que ninguna carne, ningún ser humano, se jacte en Su presencia.

II. POR DIOS ESTAMOS EN CRISTO

Pablo comienza el versículo 30 con las palabras: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús”. Lo que nosotros los creyentes, como nueva creación, somos y tenemos en Cristo, proviene de Dios, y no de nosotros mismos. Fue Dios quien nos puso en Cristo, trasladándonos de Adán a Él. Fue Dios quien hizo que Cristo nos sea sabiduría. Dios nos trasladó de Adán a Cristo (2 Co. 5:17) mediante Su crucifixión y Su resurrección (Gá. 2:20) y al creer y ser bautizados en El (Jn. 3:15; Gá. 3:26-28).

La palabra Más al principio del versículo 30, implica un contraste importante con los versículos anteriores. Además, estar en Cristo implica que ahora somos sabios, fuertes y nobles en El. Sin embargo, son pocos los creyentes que se consideran sabios, fuertes y nobles en Cristo. Si las hermanas se dieran cuenta de que son sabias y fuertes en Cristo, no llorarían tanto. A ellas les resulta muy fácil derramar lágrimas, lo cual indica que no son sabias ni fuertes en Cristo en su experiencia. Nuestra experiencia nos enseña que con demasiada frecuencia somos sabios en la carne, pero necios en Cristo; fuertes en la carne, pero débiles en Cristo. Esto significa que en nuestra vida cristiana, tal vez no existe el mas que Pablo insertó en el versículo 30. Nuestra experiencia debería reflejar este más. Aunque nacimos necios, débiles y viles, deberíamos decir: “Mas por Dios estamos en Cristo”. Ahora que estamos en Cristo, somos sabios, fuertes y nobles en El.

La regeneración nos hace nobles, y nos proporciona una condición muy elevada, la condición de un hijo de una familia real. Como creyente de Cristo, ¿se había dado cuenta de que tiene una condición divina, que es hijo del Rey de reyes? ¡Usted ha nacido en la familia de Dios! Esto significa que nuestra condición es más elevada que la de los ángeles. Somos miembros de la casa de Dios, y los ángeles son nuestros siervos. En Cristo, tenemos verdaderamente una condición más elevada que los ángeles. Dios nos escogido a nosotros los necios, débiles y viles y nos puso en Cristo. ¡Qué maravilloso es esto! Esta no es nuestra obra, ni tampoco la de otra persona; el hecho de que estamos en Cristo proviene completamente de Dios.

El contexto nos enseña que la expresión en Cristo implica que somos sabios, fuertes y nobles en El. Es crucial que nos demos cuenta de que estamos en Cristo. Hasta deberíamos jactarnos por este hecho. Además, podemos testificar que al estar en Cristo

Page 67: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

dejamos de ser necios, débiles, e innobles. Hermanas, si en su experiencia ustedes son fuertes en Cristo, experimentarán un anticipo de la Nueva Jerusalén y no derramarán lágrimas tan fácilmente, pues allí ya no habrá más lagrimas. A veces, en la mesa del Señor, le damos gracias por el anticipo de la Nueva Jerusalén venidera. Cuando experimentemos el disfrute total, ya no habrá ninguna lágrima. En lugar de lágrimas, fluirá el agua de vida. Hermanas, cuando estén propensas a llorar, recuerden las palabras de Pablo: Más por Dios estáis vosotros en Cristo. En Cristo, ustedes son sabias y fuertes. ¡Alabado sea el Señor porque en Cristo somos nobles, somos hijos de la familia real! ¡Qué condición más maravillosa!

III. CRISTO NOS HA SIDO HECHO DE PARTE DE DIOS SABIDURIA

En 1:30 Pablo dice que Cristo Jesús “nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. Pablo no dice que Cristo es sabiduría para nosotros; dice que Cristo nos ha sido hecho sabiduría. Esto indica que en un tiempo Cristo no era sabiduría para nosotros, y que más tarde nos fue hecho sabiduría. Por ejemplo, decir que yo soy su amigo no es lo mismo que decir que me he convertido en su amigo. Esto último implica que anteriormente no lo era, pero que ahora he llegado a ser amigo suyo. Cristo no podía convertirse en sabiduría para nosotros antes de que estuviésemos en El. Pero una vez que creímos en Cristo, Dios nos puso en El. Entonces Cristo nos fue hecho sabiduría.

Supongamos que una doncella pobre se casa con un millonario. En el mismo día de la boda ella se convierte en una persona rica. Anteriormente era pobre, pero ahora llega a ser rica. De manera similar, anteriormente, debido a que todavía no estábamos en Cristo, El no era sabiduría para nosotros. Pero una vez que creímos en El y que Dios nos puso en El, nos fue hecho sabiduría.

Observe que en el versículo 30 Pablo no dice que Cristo llegó a ser nuestra sabiduría; él dice que Cristo nos fue hecho sabiduría. No es lo mismo que Cristo nos sea hecho sabiduría a que El sea nuestra sabiduría. Día tras día necesitamos que Cristo nos sea hecho sabiduría. Usemos de nuevo el ejemplo de la electricidad. Decir que la electricidad es nuestra no es lo mismo que decir que la electricidad es para nosotros. Que la electricidad sea para usted, significa que usted recibe una descarga eléctrica. Que la electricidad sea suya significa que pertenece a usted, pero que sea para usted significa que le es transmitida para que la experimente. Del mismo modo, cuando decimos que Cristo es nuestra sabiduría, hablamos de algo general, y no experimental; pero cuando Cristo nos es hecho sabiduría, le experimentamos.

Page 68: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Pablo no sólo tenía el conocimiento espiritual sino también mucha experiencia. Además, él conocía la condición de los creyentes. Como cristianos, tal vez digamos: “Tenemos a Cristo como nuestra sabiduría”. Sin embargo, eso no tiene mucho significado en nuestra experiencia. Es como si dijéramos: “Tenemos la electricidad como nuestra energía”, pero que no tengamos luz ni calefacción, porque la electricidad no ha llegado todavía a nosotros. También podemos tener a Cristo como nuestra sabiduría sin que El nos sea hecho sabiduría. Necesitamos que Cristo sea hecho sabiduría para nosotros.

En el versículo 30 valoro mucho las dos frases nos ha y de parte de Dios. Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría. La expresión nos ha sido hecho de parte de Dios indica algo presente, práctico y experimental en forma de transmisión. Cristo nos debe ser hecho de parte de Dios sabiduría continuamente. Esto alude a una trasmisión activa y constante. Las palabras nos ha y de parte se refieren a una trasmisión presente, activa y práctica que se lleva a cabo de Dios a nosotros.

Pablo compuso el versículo 30 de tal manera que los creyentes de Corinto pudiesen ver que Cristo continuamente debe serles hecho de parte de Dios sabiduría. Cristo como sabiduría debe fluir incesantemente de Dios a ellos. No obstante, la verdadera situación era otra. Tal vez Cristo era su sabiduría, pero El no estaba fluyendo a ellos proveniente de Dios. Una vez más quiero hacer notar que Pablo no dice: “Cristo es la sabiduría de Dios” ni “Cristo es vuestra sabiduría”. Lo que dice es: “Cristo... nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría”. Esto indica que Cristo debe fluir continuamente de Dios a nosotros y ser nuestra sabiduría presente y práctica en nuestra experiencia.

Es muy importante que aprendamos a aplicar la Biblia a nuestra experiencia. La Biblia no es principalmente un libro de doctrina, sino de vida, y la vida tiene que ver con la experiencia. Lo que revela la Biblia debe ser algo viviente para nosotros y aplicable a nuestra experiencia.

En el versículo 30, tanto la puntuación como la gramática son importantes. Después de la frase de parte de Dios hay dos puntos, lo cual significa que la sabiduría incluye las tres cosas que se mencionan después, a saber, la justicia, la santificación y la redención. En este versículo Pablo dice claramente que Cristo “nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. Esta sabiduría implica la justicia, la santificación y la redención.

Cristo nos fue hecho de parte de Dios sabiduría en tres aspectos vitales de la salvación de Dios: (1) justicia (en cuanto a nuestro pasado), por la cual Dios nos justificó a fin de que renaciéramos en nuestro espíritu y recibiéramos así la vida divina (Ro. 5:18); (2) santificación (en cuanto a nuestro presente), por la cual somos santificados en nuestra

Page 69: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

alma, es decir, transformados por la vida divina en nuestra mente, parte emotiva y voluntad (Ro. 6:19, 22); y (3) redención (en cuanto a nuestro futuro), es decir, la redención de nuestro cuerpo (Ro. 8:23), por la cual éste será transfigurado por la vida divina para que llevemos la semejanza gloriosa del Señor (Fil. 3:21). Dios nos brinda esta salvación tan completa y perfecta, la cual hace que todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo— sea orgánicamente uno con Cristo y que El sea el todo para nosotros. Todo esto proviene absolutamente de Dios, y no de nosotros, para que nos jactemos y nos gloriemos en El, y no en nosotros mismos.

Decir que Cristo es justicia para nuestro pasado, santificación para nuestro presente y redención para nuestro futuro es absolutamente correcto. Después de creer en el Señor Jesús y ser justificados, debemos llevar una vida santa, una vida santificada. La experiencia subjetiva de la santificación implica la transformación, un proceso que se produce en nuestra alma. La redención de nuestro cuerpo ocurrirá en el futuro. Por consiguiente, fuimos regenerados en nuestro espíritu cuando creímos en el Señor, estamos en el proceso de ser transformados, santificados, en nuestra alma, y en el futuro, nuestro cuerpo será redimido, o sea, transfigurado.

Aunque este entendimiento es correcto, cabe señalar que éste es una interpretación del versículo 30, y no debemos permitir que ella limite lo que Pablo quiere decir ahí. Por supuesto, para que un pecador sea plenamente salvo, debe pasar por tres pasos: la regeneración del espíritu, la santificación del alma, y la transfiguración, la redención, del cuerpo. Cuando se complete este proceso, seremos como el Señor Jesús. Según 1 Juan 3:2, seremos semejantes al Señor porque le veremos tal como El es. Ahora no somos semejantes al Señor en nuestro cuerpo, pero cuando éste sea transfigurado, plenamente redimido, seremos semejantes a El de manera completa.

La justicia, la santificación y la redención no sólo están relacionadas con nuestro pasado, presente y futuro. Cada día necesitamos a Cristo como justicia, santificación y redención. Diariamente debemos ser justos, santificados y redimidos, no solamente en un aspecto, sino en todos. Por ejemplo, al relacionarse con sus hijos, es posible que los padres aún se conduzcan según la vieja manera de vivir. Por consiguiente, estos padres deben ser justos, santos y redimidos con respecto a sus hijos.

Recientemente, en el estudio-vida de Éxodo, hicimos notar que la redención incluye tres puntos: ser aniquilados, ser reemplazados y ser devueltos a Dios. Cuando Dios nos redime, El nos elimina, nos reemplaza con Cristo y nos hace volver a Él.

En todos los aspectos de nuestra vida, es preciso que se nos ponga fin, que se nos reemplace con Cristo y que seamos devueltos a Dios. Si la manera en que nos

Page 70: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

relacionamos con nuestros hijos todavía es conforme a la vieja creación, debe dársele fin, ser reemplazada por Cristo y ser llevada a Dios. Entonces seremos redimidos con respecto a la manera de relacionarnos con nuestros hijos.

En la vida de iglesia necesitamos también la redención ya que en muchos aspectos todavía somos muy naturales. Tal vez algunos santos sientan antipatía para con cierto hermano o hermana. Otros carecen de interés para con los jóvenes o para con las personas mayores. Tal vez un tercer grupo tenga preferencia por determinado anciano. Todo esto está relacionado con la vida natural y manifiesta la necesidad de ser redimidos. Por consiguiente, en la vida de iglesia necesitamos ser eliminados, reemplazados por Cristo y devueltos a Dios. En todo debemos ser justos, santificados y redimidos. Cuando Cristo nos sea hecho sabiduría de parte de Dios, El llegará a ser nuestra justicia, santificación y redención en todos los aspectos. ¡Cuán profundo es el pensamiento de Pablo en este versículo!

IV. GLORIARSE EN EL SEÑOR

En el versículo 31 Pablo concluye: “Para que, como está escrito: ‘El que se gloría, gloríese en el Señor’ ”. Dios nos puso en Cristo, y éste nos fue hecho de parte de Dios sabiduría para suplir todas nuestras necesidades. Por consiguiente, debemos gloriarnos únicamente en El.

Page 71: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DIEZ

CUATRO PUNTOS CRUCIALES RELACIONADOS CON LA

PARTICIPACION QUE TENEMOS DE CRISTO

Lectura bíblica: 1 Co. 1:2, 9; 6:17; 10:16

En este mensaje examinaremos cuatro puntos cruciales contenidos en los diez primeros capítulos de 1 Corintios. En 1:2 Pablo dice: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. Dudo que la mayoría de los que leen esta epístola presten la debida atención a los elementos que se mencionan en este versículo, uno de los cuales constituye el primer punto crucial. Se trata de la expresión “de ellos y nuestro”. En el versículo 9 Pablo añade: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. En este versículo, la comunión del Hijo de Dios constituye el punto crucial, el cual le sigue al del versículo 2 en la secuencia de la experiencia. El tercer punto crucial se encuentra en 6:17, donde Pablo dice: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. En nuestra experiencia, ser un solo espíritu con el Señor viene después de ser llamados por Dios a la comunión de Su Hijo. El cuarto punto crucial está relacionado con la comunión de la sangre de Cristo y del cuerpo de Cristo. Pablo habla de esto en 10:16: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?” Este versículo se refiere a la mesa del Señor. Así que, los cuatro puntos cruciales contenidos en estos versículos son: el Cristo que es de ellos y nuestro, la comunión del Hijo de Dios, ser un solo espíritu con el Señor y la mesa del Señor.

LA PERSONA DE PABLO Y SU ESPIRITU

Si queremos entender estos puntos debemos examinar la manera en que Pablo confronta los problemas que existían entre los creyentes de Corinto. La manera en que una persona maneja un problema depende de la clase de persona que sea. El mismo problema será solucionado de diferente manera según las distintas personas que lo manejen. Por ejemplo, una persona que ocupa un alto cargo en el gobierno confrontará los problemas de manera distinta a la de un ladrón. Del mismo modo, un profesor resolverá los dilemas de una manera distinta que una persona con educación limitada. Por cierto, un oficial del gobierno, un ladrón, un profesor y una persona inculta

Page 72: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

manejarán el mismo problema de una manera diferente. En cada caso se resolverá el problema dependiendo completamente de quien lo maneje. Usando este mismo principio, vemos que la manera en que Pablo hace frente a los problemas que existían entre los corintios se basa en la clase de persona que él es. Por consiguiente, para entender cómo confronta Pablo los problemas, debemos conocer su persona y lo que había en su interior.

Al leer 1 Corintios debemos entrar en el espíritu de Pablo y tocar la carga que había en él. Tocar su espíritu de esta manera equivale a tocar la realidad de su ser, ya que el espíritu es la realidad de una persona. Esto significa que su espíritu es su yo verdadero, la verdadera persona. La realidad de nuestro ser no es nuestra mente, nuestra parte emotiva, ni mucho menos algún aspecto de nuestro cuerpo físico. Nuestro espíritu constituye la realidad de lo que somos. Por esta razón, la autenticidad de una persona se descubre verdaderamente cuando ésta pierde la calma, pues en ese momento se manifiesta su espíritu. Pero cuando nos comportamos cuidadosamente y actuamos de cierta manera, es posible que escondamos la realidad de lo que somos y no expresemos nuestra verdadera persona. Sin embargo, cuando se manifiesta nuestro espíritu, expresamos la realidad de nuestro ser. Muchas veces sucede cuando nos enojamos y perdemos la calma. Lo esencial que debemos comprender es que cuando tocamos el espíritu de una persona, tocamos la realidad de su ser.

Al leer la Biblia es muy importante que toquemos el espíritu del escritor. De lo contrario, no entenderemos el significado de lo que dice. Sólo conoceremos sus escritos superficialmente y según la letra. Pero cuando entramos en el espíritu del escritor, tocamos la profundidad de sus escritos.

Cuando Pablo escribió 1 Corintios, él estaba lleno del Dios Triuno. Había sido infundido, lleno e impregnado del Padre, del Hijo y del Espíritu. Además, Pablo recibió la visión completa de la economía de Dios. Se dio cuenta de que la intención del Dios Triuno era impartirse en Su pueblo escogido y redimido. Como miembro de este pueblo, Pablo había experimentado dicha impartición. El sabía que Dios el Padre es la fuente, que Dios el Hijo es el manantial, y que Dios el Espíritu es el fluir. También estaba consciente de que el Dios Triuno se había impartido en él con el propósito de obtener la expresión corporativa de Dios. Pablo no sólo entendía todas estas cosas, sino que ellas también estaban en él y formaban parte de su ser. Así que, él era una persona llena del Dios Triuno y de Su economía. Esto debe ayudarnos a ver qué clase de persona era Pablo, y cuáles eran los elementos básicos que constituían su ser.

Ya que Pablo estaba lleno del Dios Triuno y de Su economía, él manejó los problemas que existían entre los creyentes corintios conforme a lo que él era. Si vemos esto,

Page 73: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

podremos entender la razón por la cual Pablo se dirigió a la iglesia de Corinto de la manera en que lo hizo.

LOS QUE INVOCAN EL NOMBRE DEL SEÑOR

Al ocuparse de los problemas de la iglesia de Corinto, Pablo incluye los versículos que citamos al principio de este mensaje. Aun 1:2 muestra un aspecto de la manera en que los confrontó. En este versículo él se refiere a los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. Tal vez a la mayoría de los que leen esta epístola les parezca que este versículo no tiene nada que ver con los problemas que Pablo confronta más adelante. Además, pudiéramos pensar que este versículo no contiene nada que ayude a solucionar dichos problemas. Cuando estudié esta epístola hace muchos años y preparé un bosquejo detallado de ella incluyendo muchas notas, no le presté mucha atención a este versículo. Me preguntaba qué relación podía existir entre invocar el nombre del Señor Jesús en cualquier lugar y los problemas que experimentaban los creyentes de Corinto. Si yo hubiera sido el escritor, es probable que no hubiera incluido este versículo. Sin embargo, 1:2 contiene una herramienta importante que Pablo utiliza para hacer frente a los problemas de los corintios.

LA COMUNION DEL HIJO DE DIOS

Lo que dice 1 Corintios 1:9 parece tener una relación más directa con los problemas de los corintios. Pablo empieza este versículo diciendo: “Dios es fiel” y añade que el Dios fiel nos llamó a la comunión de Su Hijo, Jesucristo. No creo que los creyentes corintios entendieran lo que Pablo quería decir al hablar de la comunión del Hijo de Dios. Pero ¿por qué usaría una expresión que ellos no entendían? ¿Cuál era su objetivo al decirles que habían sido llamados a la comunión del Hijo de Dios? ¿Qué ayuda podía proporcionar eso a los facciosos corintios, quienes decían que eran de Pablo, de Apolos, de Cefas, o de un Cristo limitado? Para ellos, esas palabras deben haberles parecido un idioma extraño. Es posible que mientras leían la epístola, algunos se dijeran a sí mismos: “Pablo, ¿por qué nos dices que hemos sido llamados a la comunión del Hijo de Dios? ¿Qué quieres decir con eso?”

UN SOLO ESPIRITU CON EL SEÑOR

En 6:12-20 Pablo hace frente al abuso de libertad en cuanto a los alimentos y al cuerpo. De repente, escribe: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. Quizás nos preguntemos qué tiene que ver esta cláusula con el abuso de alimentos y del cuerpo. Por supuesto, al leer estas palabras es posible que entendamos algo por el contexto del versículo, pero si no tenemos la visión que tenía Pablo, no entenderemos por qué se

Page 74: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

incluyó. No valoraremos que se trata de una herramienta muy útil empleada por Pablo al dirigirse a los corintios para hacerle frente a los problemas de ellos.

LA BUENA TIERRA Y LA MESA DEL SEÑOR

En 10:1-13 Pablo usa la historia de los hijos de Israel en el Antiguo Testamento como tipo de los creyentes neotestamentarios (v. 6). De hecho, él usa específicamente la experiencia que los hijos de Israel tuvieron en el desierto como un tipo para amonestar a los corintios. Les dice que el pueblo de Dios cruzó el mar y que “todos para con Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar” (10:2), que “todos comieron el mismo alimento espiritual” y que “todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (vs. 3-4). En el versículo 5 Pablo dice con un tono grave: “Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto”. Luego añade explícitamente: “Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros”. Si leemos detenidamente este pasaje de 1 Corintios, tal vez nos preguntemos cuál era el propósito principal de Pablo al dar esta advertencia.

Esta advertencia está relacionada con el disfrute que tenemos de Cristo como la buena tierra. Pablo perecía decir: “Corintios, deben tener cuidado. Dios prometió la buena tierra a los hijos de Israel, y ésta yacía ante ellos, pero la mayoría no entró en ella. Dios no se agradó de los más de ellos; por lo cual murieron y quedaron postrados en el desierto. No recibieron la buena tierra que Dios les había prometió como herencia. Deben tener cuidado, no sea que les suceda lo mismo. Ustedes, creyentes de Corinto, también tienen una meta que Dios les prometió, la cual es entrar en Cristo como la buena tierra. Pero existe el riesgo de que no entren en El y sean esparcidos en el desierto y, por ende, no reciban la promesa de llegar a Cristo como la buena tierra”. No hay duda de que este concepto referente a la buena tierra está implícito en estos versículos.

Después de presentarles la advertencia basada en el tipo de los hijos de Israel, Pablo habla de la mesa del Señor. En 10:16 dice: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?” Si comprendemos debidamente el objetivo que Pablo tenía al escribir estas palabras, veremos que son la continuación de la advertencia que dio con respecto a perder el disfrute de la buena tierra, el pleno disfrute del rico Cristo prometido por Dios. Además, disfrutar al rico Cristo equivale a participar de la comunión de Su cuerpo y Su sangre. En otras palabras, este disfrute se refiere a la mesa.

Page 75: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EL RICO DISFRUTE QUE TENEMOS DE CRISTO COMO NUESTRA PORCION

Juntemos ahora los cuatro puntos cruciales y veamos el cuadro que éstos presentan. En 1:2 vemos que Dios, basándose en Su economía, nos dio a Cristo por porción. Como tal, Cristo es tanto de ellos como nuestro y podemos disfrutarlo sencillamente invocando Su nombre. Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús obtenemos Su persona, y Su persona se convierte en nuestra porción.

Según 1:9, Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo Jesucristo. Esto significa que nos llamó a disfrutar, a participar de la persona de Cristo como nuestra porción. Puesto que Dios nos llamó a deleitarnos de esta persona, debemos ser los que invocan Su nombre. En el versículo 9, la palabra llamados es una repetición de la misma palabra que se menciona en el versículo 2, donde Pablo habla de los santos llamados. Nosotros, los santos llamados, fuimos llamados por el Dios fiel a la comunión, la participación, el disfrute, de Su Hijo. Al invocar el nombre del Señor Jesús, lo disfrutamos como Aquel que es de ellos y nuestro. Esta es la conexión y la continuación entre los versículos 2 y 9.

Sabiendo que fuimos llamados a la comunión de Cristo y que ahora debemos invocarle para disfrutarle como nuestra porción, quizás nos preguntemos cómo podemos experimentar a Cristo de una manera práctica. Lo podemos experimentar mediante el Espíritu como electricidad celestial. Hemos expresado en varias ocasiones que en 6:17 Pablo dice que el que se une al Señor es un solo espíritu con El. En este versículo, la palabra une es un sinónimo de la palabra comunión en 1:9. La comunión y la unión se refieren a lo mismo. Por ejemplo, si usted se une a un santo, usted tiene comunión con él. La unión equivale a la comunión. Esto nos ayuda a ver la conexión entre 1:2 y 9, y 6:17. La palabra llamados en 1:9 conecta este versículo al 1:2, y la palabra une en 6:17 conecta ese versículo al 1:9.

La manera de disfrutar al Señor en nuestra experiencia consiste en disfrutarle como Espíritu en nuestro espíritu. Hoy Cristo es el Espíritu vivificante, y nosotros tenemos un espíritu humano regenerado. Cuando nos unimos a Él, llegamos a ser un solo espíritu con El. Cada vez que estamos en esta unión, estamos en la comunión de Cristo. Además, cuando ejercitamos nuestro espíritu para invocar el nombre del Señor Jesús, activamos esta comunión y así disfrutamos a Cristo. ¡Cuán rico es este disfrute!

Este disfrute es representado por la mesa del Señor en el capítulo 10. La mesa es un símbolo de disfrute, pues ella es un banquete. Por supuesto, la palabra comunión se usa dos veces en 10:16, una con respecto a la comunión del cuerpo del Señor y la otra, a la comunión de Su sangre. En 1:9, se habla de la comunión que tenemos en el Hijo de Dios,

Page 76: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

pero en 10:16, esta comunión se convierte en la comunión del cuerpo y de la sangre del Señor, lo cual indica que Cristo se procesó por medio de la muerte y la resurrección para convertirse en la comida que está sobre la mesa para nuestro disfrute.

El proceso por el cual pasa una gallina al ser preparada para ser comestible puede servirnos como ejemplo del proceso que pasó Cristo. Para que una gallina sirva de alimento, debe ser muerta, preparada y cocinada. El Hijo de Dios, Jesucristo, también fue muerto, preparado y procesado, o sea, “cocinado”, para ser el cuerpo y la sangre que están sobre la mesa, para que los comamos. De este modo, El está disponible para que lo disfrutemos.

Cuando juntamos los cuatro puntos cruciales, tenemos el pleno disfrute del Hijo de Dios, el cual fue procesado, “cocinado”. El se hizo el Espíritu y nosotros tenemos un espíritu regenerado. Al unirnos a Él, los dos espíritus se hicieron uno solo. Cuando ejercitamos nuestro espíritu para invocar el nombre del Señor Jesús, le disfrutamos a Él como nuestra porción y experimentamos la comunión de Cristo de una manera práctica.

Los cuatro puntos que Pablo abarca en estos versículos constituyen herramientas que él utiliza para hacer frente a los problemas que existían entre los corintios. Puesto que estos puntos yacían en lo profundo del espíritu de Pablo, ellos surgieron desde su ser al confrontar él los problemas. No obstante, los cristianos que leen esta epístola de modo superficial no entienden estos elementos en absoluto. Pero si los estudiamos y los entendemos, tendremos una visión profunda y más completa de la mesa del Señor. Además, si tenemos esta visión cuando vamos a la mesa, el disfrute que tenemos de Cristo será diferente. Por otra parte, si disfrutamos al Hijo de Dios de esta manera, se solucionarán todos los problemas. ¡Alabado sea el Señor por la manera en que Pablo maneja los problemas que existen entre los cristianos! Debemos tomar en consideración la conexión que existe entre estos cuatro versículos hasta que nuestra visión llegue a ser clara. Entonces tocaremos las profundidades de los diez primeros capítulos de 1 Corintios. Es crucial que toquemos las profundidades de esta epístola.

Page 77: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE ONCE

LA PARTICIPACION EN LA COMUNION DE CRISTO

Lectura bíblica: 1 Co. 1:2, 9-13

En los capítulos uno, dos y tres de 1 Corintios Pablo emplea términos especiales y expresiones extraordinarias que no se hallan en ninguna otra parte de sus escritos. El primer versículo extraordinario es 1:2, donde dice: “A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, los santos llamados, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. La expresión los santos llamados no es común. Muchos cristianos no tienen la certeza de ser santos. ¿Ha alabado al Señor alguna vez por el hecho de que usted es santo? ¿Tiene usted el concepto o la idea de que es santo? Si yo declarara con denuedo que soy santo, tal vez alguien me acusaría de orgulloso, diciéndome que yo soy un simple chino de nacimiento y cristiano por fe. No obstante, Pablo se refiere a los destinatarios de esta epístola como los santos llamados. Esta es una expresión extraordinaria.

En el versículo 2 Pablo también habla de invocar el nombre del Señor Jesucristo en cualquier lugar, y añade que Cristo es Señor de ellos y nuestro. El Cristo cuyo nombre invocamos es tanto de ellos como nuestro. Quizás usted había leído este versículo muchas veces sin prestar atención a esta expresión. El significado de estas palabras es profundo.

En 1:9 Pablo dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. Todo cristiano sabe que Dios es fiel. Además, el hecho de que El es misericordioso, lleno de gracia y amoroso también les es común. Pero son pocos los que están conscientes de que fueron llamados a la comunión del Hijo de Dios, y menos los que tienen el debido entendimiento de ella. La pregunta que casi siempre hacen los cristianos es sí uno ha sido salvo, pero casi nunca indagan si la persona ha sido llamada. ¿Se le ha acercado alguien alguna vez para preguntarle: “Ha sido usted llamado por Dios a la comunión de Su Hijo?” En este versículo Pablo no habla de ser salvo, sino de ser llamado. Además, tampoco dice que hayamos sido llamados al cielo o a las bendiciones eternas; él dice que fuimos llamados a la comunión del Hijo de Dios.

Page 78: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El Cristo a quien invocamos es de ellos y nuestro. El Dios fiel nos llamó a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Esto es muy profundo. Los cristianos a lo largo de los siglos no han tocado debidamente las profundidades de este tema.

EL BENEPLACITO DE DIOS

Si deseamos entender estos dos versículos, es necesario remontarnos al principio, donde vemos a Dios en la eternidad pasada. Antes de crear el universo, El tuvo un beneplácito, el deseo de Su corazón. Así como todo ser humano busca tener cierta clase de placer, también Dios tiene Su placer. En conformidad con Su beneplácito, Dios hizo un plan, el cual consiste en impartirse en muchos seres humanos y forjarse en ellos. Este es Su beneplácito, Su deleite, sin la comprensión del cual, los cristianos no podrán conocer debidamente el significado de 1 Corintios 1:2 y 9.

Pocos cristianos saben que Dios tiene un placer y que Su plan consiste en impartirse y forjarse en nosotros. No obstante, esto se revela en la Biblia. En Efesios 1:5 Pablo habla del beneplácito de la voluntad de Dios, y en el versículo 9, de Su beneplácito, el cual se había propuesto en Sí mismo. Además, él emplea la palabra economía varias veces. En Efesios 1:10 habla de “la economía de la plenitud de los tiempos”, y en 3:9 se refiere a “la economía del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas”. Repito: el beneplácito de Dios consiste en impartirse y forjarse en nosotros.

EL PROCESO POR EL CUAL DIOS SE IMPARTE EN NOSOTROS

La creación

Ahora necesitamos hacer una pregunta muy importante: ¿Cómo se imparte Dios en nosotros? En primer lugar, Dios creó los cielos, la tierra y el hombre. Zacarías 12:1 dice que el Señor extendió los cielos, fundó la tierra y formó el espíritu del hombre dentro de él. El espíritu humano es un órgano especial creado por Dios en el cual el hombre recibe a Dios. Usemos un radio de transistor como ejemplo. El radio contiene un receptor que capta las ondas de sonidos que se difunden por el aire. Nosotros somos como el radio y nuestro espíritu como el receptor. Los cielos fueron extendidos para la tierra, la tierra fue fundada para el hombre y el hombre con un espíritu fue creado para Dios. Ya que el hombre tiene un espíritu, un receptor, esto hace posible que él reciba a Dios dentro de sí.

Page 79: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La encarnación

Mucho tiempo después de que Dios efectuara la obra creadora, lo cual constituye el primer paso para impartirse en el hombre, El tomó el segundo paso: la encarnación. Un día, el Dios infinito, el propio Dios que creó el universo, se hizo hombre. Según Juan 1:1 y 14, el Verbo, quien era Dios, se hizo carne; es decir, Dios se hizo hombre. En las palabras de Isaías 9:6, un niño nos fue nacido, cuyo nombre es Dios fuerte. El bebé nacido en el pesebre de Belén era el Dios fuerte. El Señor Jesús vivió en la tierra de una manera humilde. Fue criado en la casa de un carpintero, y El mismo trabajó en la carpintería. ¿A quién se le hubiera ocurrido que el propio Dios moraba en El? A la edad de treinta años salió a ministrar. Algunas de las cosas que hizo fueron motivo de que la gente se maravillara de Él. Sus palabras eran mucho más filosóficas que las que expresaran los filósofos más prominentes. Algunos de los que le oían se maravillaban, diciendo: “¿Cómo sabe éste letras, sin haber estudiado?” (Jn. 7:15). Otros se ofendían y afirmaban conocer a Su madre, Sus hermanos y Sus hermanas. Finalmente, el Señor Jesús fue a la cruz y murió.

La crucifixión

Por medio de la encarnación, el Señor se vistió de la naturaleza humana. El hombre es la cabeza de la vieja creación. Así que, cuando Adán, el representante de ésta, cayó, la creación entera cayó y se envejeció. Cuando Dios se vistió de humanidad, El asumió la vieja creación. Así que, al ser crucificado Cristo, el Señor puso fin a la creación en su totalidad, incluyéndonos a usted y a mí. Por medio de Su muerte maravillosa y todo inclusiva, Cristo nos redimió; nos regresó a Dios. No sólo nos puso fin y nos devolvió a Dios, sino que en resurrección, nos reemplazó consigo mismo. Así que, el Señor nos dio muerte, nos devolvió a Dios y nos reemplazó consigo mismo en resurrección.

La resurrección

En Juan 11:25 el Señor Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”. El Señor, quien es la resurrección, es el elemento con el cual somos reemplazados. Además, en resurrección, Cristo fue hecho el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). De hecho, la resurrección es la persona viva de Cristo, quien es el Dios encarnado, Aquel que vivió en la tierra como hombre, murió en la cruz para redimirnos y fue hecho el Espíritu vivificante en la resurrección. Así que, Cristo es tanto la resurrección como el Espíritu. El se hizo el Espíritu, y el Espíritu es la resurrección. Ahora, El, como Espíritu y como resurrección, es nuestro reemplazo.

Page 80: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Después de que Cristo fue hecho el Espíritu vivificante, se hizo posible que El entrara en nosotros. Él, la electricidad divina, pudo entrar en nuestro receptor. No obstante, para recibirle fue necesario arrepentirnos, creer en El e invocar Su nombre. Ahora cualquier pecador puede orar: “Señor Jesús, soy pecaminoso, pero Tú eres mi Salvador. Abro mi ser a Ti y te recibo”. Siempre que una persona ore de tal manera, entra en él esta persona maravillosa, excelente y preciosa; Aquel que es el Espíritu y la resurrección. Esto no es una mera teología, sino un hecho maravilloso. Todo cristiano auténtico puede testificar que algo extraordinario le sucedió cuando creyó en el Señor e invocó Su nombre. El Señor como Espíritu vivificante entró en él. Una vez que le recibimos, nunca nos dejará, aunque a veces nos arrepintamos de habernos convertido en cristianos. Después de que usted creyó en el Señor Jesús, nunca podrá dejar de creer en El. Una vez que El entró en usted, nunca se irá. Ahora vemos cómo Dios se imparte en nosotros.

¿Se da cuenta quién es el que se imparte en usted? Es el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. La persona que recibimos es Cristo, el Redentor, el Salvador, el Espíritu vivificante y la resurrección. Todos estos son diversos aspectos de una misma persona.

INVOCAR EL NOMBRE DEL SEÑOR

La persona en quien creímos, a quien recibimos y quien entró en nosotros debe ser también a quien invocamos. Sin embargo, muchos cristianos no le dan importancia a la invocación del nombre del Señor Jesús. Como vimos, Pablo habla de esto en 1:2, al referirse a “todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. La palabra griega que se traduce invocar significa llamar en voz alta. Orar de manera suave y en voz baja es muy diferente a invocar el nombre del Señor Jesús. Supongamos que un pecador escucha la predicación del evangelio y es persuadido a creer en el Señor y a invocarle. Luego, susurra la siguiente oración: “Señor Jesús, soy pecador. Gracias por morir por mí. Creo en ti. Tu sangre me limpia. Concédeme la vida eterna”. Una persona que ora de esta manera ciertamente puede ser salva, pero es posible que no sea salva sólidamente. Supongamos que otra persona se convence de que debe creer en el Señor Jesús, pero en lugar de orar suavemente, invoca el nombre del Señor en voz alta, declarando que cree en El y le recibe. Si dicha persona invoca al Señor de esta manera, su experiencia de salvación será muy sólida.

Cuando invocamos el nombre del Señor Jesús, hacemos nuestra la persona a quien recibimos, es decir, el Señor llega a ser nuestra porción, la porción que todo lo incluye. Como tal, Cristo es nuestra vida, nuestra provisión de vida y el todo para nosotros. El es todo lo que necesitamos: consuelo, paciencia, justicia, santidad, poder. Luego, nos es

Page 81: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

hecho de parte de Dios sabiduría. El Cristo, que es nuestra porción, es tanto de ellos como nuestro.

EL SIGNIFICADO DE LA COMUNION

En 1:9 Pablo dice que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo. El significado de dicha comunión es profundo. El Nuevo Testamento asemeja esta comunión a una fiesta de bodas. En los evangelios, el Señor Jesús habla de una fiesta de bodas, a la cual se invita a mucha gente (Mt. 22:1-3; Lc. 14:16-17). A todos se nos ha invitado a una fiesta maravillosa, en la cual disfrutamos diversos manjares. Este disfrute es una participación mutua. Así que, en la comunión del Hijo de Dios tenemos disfrute. Sin embargo, participamos de este disfrute de manera corporativa, y no individual. Al disfrutar juntos de este banquete, tenemos comunión, es decir, participación.

La palabra griega traducida comunión es koinonía. Tener comunión es participar de algo en común. Cuando usted desayuna solo, no tiene comunión, pero cuando viene a una cena donde asisten muchas personas y la disfruta con ellas, usted tiene comunión. Esta comunión es un mutuo disfrute, una coparticipación.

La comunión también incluye compañerismo. Siempre que disfrutamos algo con otros, también hay comunicación. Usted se comunica con otros, y viceversa.

Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Esta comunión incluye al Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Es la comunión del Cristo encarnado, crucificado y resucitado, quien en resurrección es el Espíritu vivificante. Esta persona que lo incluye todo es nuestra fiesta, y esta fiesta es la comunión. Como personas llamadas a esta comunión, ahora disfrutamos a Cristo al participar de Él. Además, tenemos comunión y estamos en comunión unos con otros. Esta comunión es la vida de iglesia.

La vida de iglesia es la vida de resurrección de la cual todos participamos. Además, la resurrección es el Espíritu vivificante, el Espíritu vivificante es Cristo, y Cristo es el Dios encarnado. Cristo, una persona que lo es todo, también incluye justificación, santificación y redención. Cristo es Dios, el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Como el Cristo encarnado, crucificado y resucitado, El es tanto la resurrección como el Espíritu vivificante. El incluso es nuestro banquete. Además, Cristo es la comunión misma a la cual Dios nos llamó. Decir que fuimos llamados a la comunión de Jesucristo equivale a decir que fuimos llamados a Él. Cristo es la vida, la resurrección, la santificación, la justificación, la redención y el todo para nosotros. Así que, El mismo es la comunión.

Page 82: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

DIVIDIDOS POR PREFERENCIAS

Examinemos una vez más el contexto histórico de 1 Corintios. Pablo escribió esta epístola a griegos filosóficos, a personas que se creían muy sabias. Debido a que estaban habituados a filosofar, algunos decían: “Yo soy de Pablo”, otros decían, “Yo de Apolos”, y aun otros declaraban, “Yo de Cefas”. Así vemos que los creyentes de Corinto tenían preferencias, y éstas los dividían. Decir: “Yo soy de Pablo”, equivale a decir: “Yo fui llamado a preferir a Pablo”. Lo mismo es verdad en cuanto a decir: “Yo soy de Apolos” o “Yo soy de Cefas”. En lugar de tomar a Cristo como la porción que lo incluye todo, los corintios tomaban a otras personas: a Pablo, a Apolos o a Cefas. Así que, en esta epístola Pablo parecía decir: “Creyentes de Corinto, ustedes no fueron llamados a tener su propia preferencia. Dios los llamó a la comunión de Su Hijo. No deben preferirme a mí, a Apolos, a Cefas ni a ningún otro. Todos fuimos llamados a una persona viviente que lo es todo. Todos fuimos llamados por Dios a la comunión de Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo”.

En el texto original griego, el Nuevo Testamento no estaba dividido en versículos. Lo que significa que 1:10 es una continuación directa del versículo 9. Hemos hecho notar en varias ocasiones que en el versículo 9 Pablo dice que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo. Luego, en el versículo 10 añade: “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer”. En esto vemos que Pablo hace un ruego a los creyentes, y lo hace por el nombre del Señor Jesucristo, el nombre que invocan todos los creyentes. En particular, Pablo les rogaba que hablaran una misma cosa, ya que al decir los corintios: “Yo soy de Pablo”, o “Yo de Apolos”, hablaban cosas diferentes. Si estudiamos los versículos del 11 al 13 veremos que la comunión que se menciona en el versículo 9 está en contraste con las divisiones mencionadas en el versículo 10. Además, comprenderemos que estas divisiones resultaron de las preferencias que los corintios tenían por algunas personas. A nosotros no se nos llamó a tener preferencias, ni a entrar en divisiones, sino a participar de la comunión única, o sea, a participar de Cristo. ¡Es de vital importancia que veamos esto! Lo único que puede salvarnos de la división es estar conscientes de que el Cristo que todo lo incluye es nuestra porción y de que fuimos llamados a la comunión, al disfrute de Él.

Los cristianos están divididos a causa de sus preferencias. Y puede ser que éste también sea el caso de nosotros en la vida de iglesia. Es posible que usted se agrade de la iglesia hoy debido a que su condición corresponde con la preferencia suya. Tal vez alguien diga: “¡Alabado sea el Señor! La vida de iglesia en mi localidad es excelente. Las reuniones son elevadas y vivientes, y las disfruto mucho”. Sin embargo, tal vez después de algún

Page 83: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

tiempo las reuniones no serán tan elevadas ni tan vivientes como los son ahora. Entonces, es posible que algunos se desanimen, abandonen la vida de iglesia y vayan en pos de algo que se acomode a su preferencia.

Tener preferencias y disfrutar al Cristo que lo es todo son dos cosas muy diferentes. Si hemos visto lo que significa que Cristo sea nuestra porción y lo que es ser llamados a Su comunión, no nos afectará el que las reuniones sean elevadas o bajas. No tendremos preferencias en cuanto a ellas. La fuente principal de las divisiones entre los cristianos son las preferencias. Pero si hemos visto que el beneplácito de Dios es simplemente forjar a Cristo en nosotros como nuestra porción para nuestro deleite, lo único que nos interesará es la persona de Cristo y disfrutar Su comunión.

EXPERIMENTAR Y DISFRUTAR LA COMUNION

Hemos visto que la comunión consiste en disfrutar a Cristo y participar juntos de Él. No es necesario analizarla de manera doctrinal a fin de experimentarla. Cuando usted desayuna, ¿acaso analiza todo lo que come? ¿Hace usted un estudio de la composición de los huevos, del pan y del jugo? Nadie sería tan insensato como para estudiar el desayuno en lugar de disfrutarlo. Además, no debemos preocuparnos por los utensilios que usamos. ¡Cuán insensato es disputar sobre los utensilios, los vasos o los platos! ¿No sería ridículo que alguien dejara de participar de los alimentos preparados para su disfrute y se distrajera con la clase de cuchillos, tenedores y cucharas que están sobre la mesa? Sin embargo, éste es un ejemplo de la actual situación de los cristianos. En lugar de ocuparse de Cristo como su porción única, muchos argumentan sobre las doctrinas y prácticas.

Supongamos que usted viene a la reunión de la iglesia y encuentra las sillas arregladas de una manera fuera de lo común. Si esto le molesta, queda comprobado que usted no ha visto qué es la iglesia. La vida de iglesia adecuada no depende de que las sillas se arreglen de cierta manera. La iglesia es la comunión, la coparticipación, tener el disfrute mutuo de Cristo. Este Cristo ahora es la resurrección y el Espíritu. Si usted ha visto que la vida de iglesia es esta comunión, no le interesarán cosas tales como el arreglo de las sillas en el salón de reunión. Además, ni las doctrinas ni las prácticas le distraerán de Cristo.

Les animo a todos que procuren experimentar y disfrutar la comunión del Hijo de Dios. Cuanto más disfrutamos la coparticipación en esta comunión, mejor será la vida de iglesia. Necesitamos disfrutar esta comunión en el hogar y en las reuniones. Entonces no nos dejaremos turbar por las opiniones, el chisme ni las diferentes enseñanzas, ya que lo único que nos interesará será disfrutar práctica y corporativamente al Cristo todo

Page 84: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

inclusivo quien es el Espíritu, la resurrección y el Dios Triuno. Esta comunión es la realidad de la iglesia, y siempre debemos procurar experimentarla. Entonces disfrutaremos a Cristo en la iglesia.

Page 85: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DOCE

PARTICIPAR DE CRISTO COMO NUESTRA PORCION

Lectura bíblica: 1 Co. 1:2, 9; 6:17; 10:16-17

EN RESURRECCION

Nuestro Cristo lo es todo. El es el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. El es el Dios encarnado, quien vivió como hombre en la tierra por treinta y tres años y medio, y quien mediante Su muerte en la cruz crucificó la primera creación, y la devolvió a Dios. Después de darnos muerte en la cruz, Cristo toma lo que eliminó y lo reemplaza consigo mismo en resurrección. En resurrección, El se hizo Espíritu vivificante. De hecho, el Espíritu es la resurrección. Así que, la resurrección no es simplemente una cosa o un evento; es una persona viviente. En Juan 11:25 el Señor Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”.

Hoy la maravillosa persona de Cristo, por medio del cual todo fue creado y quien pasó por la encarnación, la crucifixión y la resurrección, es el Espíritu vivificante que todo lo incluye. El Espíritu es la expresión consumada del Dios Triuno.

Si alguien nos pregunta dónde estamos hoy, debemos responder que estamos en resurrección. La resurrección es el Espíritu vivificante, el Espíritu vivificante es Cristo y Cristo es el Dios Triuno procesado.

En 1 Corintios Pablo hace frente a once problemas, seis de los cuales se abarcan en los primeros diez capítulos, y los otros cinco, en los últimos seis. Los primeros seis problemas son la división, los litigios, el incesto, el abuso a la libertad con respecto a los alimentos y al matrimonio, el matrimonio mismo y comer de lo sacrificado a ídolos. Todos estos problemas están relacionados con la vida humana. El segundo grupo, compuesto de cinco problemas, tiene que ver con la esfera de la administración de Dios. Estos problemas incluyen: el orden en la administración divina, la mesa del Señor, los dones espirituales, la resurrección y el donativo de cosas materiales. Al enfrentarse al problema relacionado con la resurrección, Pablo expresa algo maravilloso en 15:45, donde dice que el postrer Adán fue hecho Espíritu vivificante. Esto es resurrección. Cuando Cristo era simplemente el postrer Adán, aún no estaba en resurrección. Más bien, El estaba en la carne; era simplemente un hombre. Pero mediante la muerte, entró

Page 86: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

en resurrección, y ahora ya no está en la carne, pues es el Espíritu vivificante, quien es la realidad de la resurrección.

Cuando estamos en el espíritu, estamos en resurrección. La resurrección es la vida que vence la muerte. Si de veras estamos en resurrección prácticamente, seremos frescos y vivientes y la vida rebosará desde nuestro interior. Si este es el caso, nos asemejaremos a una planta verde. Usemos este ejemplo para mostrar lo que es la resurrección. Si la planta crece y florece podemos decir que está en resurrección, pero si se marchita y se seca, no podemos decir lo mismo. De igual manera, si nosotros estamos vivientes y frescos, esto significa que verdaderamente estamos en resurrección. Pero si en las reuniones permanecemos sentados de manera formal y religiosa, obviamente no estamos en resurrección. Antes bien, estamos en la tumba.

LA MANERA EN QUE PABLO MANEJA LOS PROBLEMAS

Hemos hecho notar que los primeros seis problemas que se abarcan en 1 Corintios tienen que ver con la vida humana. La manera en que Pablo maneja estos problemas es muy diferente a la que practican los ministros y pastores de hoy. Por ejemplo, si una pareja tiene problemas y consulta a su pastor, él manejará la situación de una manera ya sea religiosa o natural. Pero la manera empleada por Pablo es profunda y muy difícil de describir. Esta manera, la cual se revela gradualmente en los primeros diez capítulos, es espiritual y elevada, y podemos asemejarla a una cadena compuesta de varios eslabones. El primer capítulo de esta epístola comienza con el primer eslabón, y el último abarca el eslabón final. En 1:2 Pablo empieza diciendo que Cristo es de ellos y nuestro. Los problemas entre los creyentes de Corinto se debían a que ellos hacían a un lado a Cristo como su única porción. La porción de ellos no era ni la filosofía griega ni la sabiduría mundana, sino el Cristo que todo lo incluye, al cual les ministró Pablo. Este Cristo es tanto de ellos como nuestro, lo cual significa que El es nuestra única porción.

Si una pareja que tuviera problemas en la vida conyugal acudiera a Pablo, él no les ayudaría de manera religiosa. No exhortaría al marido a que ame a su mujer ni a la mujer a que esté sujeta a su marido. Sin embargo, este método es el que practican los pastores de hoy. Pero la manera en que Pablo manejaba los problemas humanos es muy diferente. Incluso lo que dice en 1:2 acerca de los santos llamados, los santificados en Cristo Jesús y los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro, alude a los problemas que se abarcan en esta epístola. Aunque este versículo no parece formar parte de la manera en que Pablo hace frente a los problemas humanos, en efecto contiene las riquezas espirituales que Pablo utilizó para resolver los problemas. Según este versículo, nosotros, los cristianos, debemos

Page 87: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

comprender que el Cristo que lo es todo es nuestro. Además, somos los santos llamados, los que Dios llamó para que invocaran el querido y precioso nombre del Señor Jesucristo. Si una hermana casada invoca el nombre de Cristo, ella verdaderamente será sumisa a su marido. Las mujeres no son sumisas debido a que carecen del disfrute del Cristo que todo lo incluye. Hermanas, cuando les sea difícil someterse a su marido, sencillamente invoquen el nombre del Señor. Les aseguro que después de invocar varias veces, serán tocadas por el Señor y El será su provisión. Espontáneamente se convertirán en esposas sumisas. Si ustedes disfrutan a Cristo, éste será el resultado.

A través de los años, las hermanas solían venir a mí con sus problemas matrimoniales. En muchos casos no solamente me compadecía de ellas, sino que también les daba la razón. En los primeros años de mi ministerio me conducía de la misma manera que los pastores. Animaba a las hermanas a leer Efesios 5 y también a orar, incluso con ayuno si era necesario. Muchas veces las hermanas volvían a mí para decirme que mi consejo no les había funcionado. Después de esto, lo único que hacía era decirles que tuvieran ánimo y que trataría de ayudarles, pero en realidad no les era de ninguna ayuda. Con el tiempo aprendí que los problemas en la vida matrimonial no se solucionan simplemente orando o leyendo la Biblia; se necesita el alimento y la provisión de vida. La nutrición que necesitamos no se recibe simplemente leyendo la Biblia según la letra, ya que lo que necesitamos es al Cristo viviente. Al orar y leer la Palabra e invocar el nombre del Señor, recibimos la nutrición y provisión necesarias. Cuando una hermana se alimenta de esta manera, ella encuentra la solución al problema que encara con su marido.

A veces cuando invoco el nombre del Señor Jesús soy tocado tan profundamente por El que hasta lloro. Esta experiencia viene a ser mi nutrición, mi suministro y mi fuerza. Además, me he dado cuenta que invocando el nombre del Señor puedo realizar cosas que con mis propias fuerzas no podría. Este es el disfrute de Cristo según 1:2. Si invocamos el nombre del Señor Jesús en cualquier lugar, experimentaremos que Cristo es nuestro, y le disfrutaremos.

En 1 Corintios 1:9 dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. Fuimos llamados a la comunión del Cristo que es nuestra porción que todo lo incluye. Esta comunión es nada menos que la persona viviente de Cristo, lo cual significa que fuimos llamados a entrar en Su persona, en Su comunión. Dios nos llamó para que entráramos en Cristo, para que tengamos una mutua participación y disfrute con El.

Page 88: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

UN ESPIRITU CON EL SEÑOR

Hemos visto que Cristo es nuestra porción que todo lo incluye y que fuimos llamados a Su comunión. Pero ¿cómo el Cristo encarnado, crucificado y resucitado llega a ser la porción que disfrutamos? Para esto debemos examinar 6:17. En este versículo Pablo dice: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. La comunión a la cual fuimos llamados es Cristo como Espíritu vivificante, y para experimentarla debemos ser un solo espíritu con El, y en efecto, en nuestro espíritu, somos un solo espíritu con el Espíritu vivificante.

Cuando empecé el ministerio en este país hace muchos años, subrayé el hecho de que los que creemos en Cristo tenemos un espíritu humano regenerado, un espíritu donde reside el Espíritu divino, y por ende, somos un solo espíritu con el Señor. A muchos les sorprendió darse cuenta que tenían un espíritu. Por supuesto, ellos sabían que tenían alma y corazón, pero no que tuvieran un espíritu humano. Todos los cristianos saben del Espíritu Santo, pero no todos están conscientes de que tienen un espíritu humano. Es importante que todos los que recientemente han ingresado a la vida de iglesia comprendan que tienen un espíritu humano, el cual fue regenerado por el Espíritu Santo. Además, debemos ejercitar el espíritu en nuestra vida cotidiana.

Al enfrentarnos con los problemas en nuestra vida diaria, es posible reaccionar con nuestra alma, nuestro cuerpo o nuestro espíritu. Digamos que un hermano vuelve a casa agotado por la labor del día, y encuentra a su mujer llena de quejas e incluso molesta con él. El hermano puede responder en una de tres maneras. Según la primera, que es universalmente común, él reacciona en el alma, en especial, según su mente o parte emotiva. Una segunda posibilidad es que él reaccione de una manera física, la cual proviene de la ira. La tercera alternativa consiste en que el hermano responda por medio del ejercicio de su espíritu regenerado. Es vital que todos los creyentes se den cuenta que nuestro espíritu fue regenerado y que el Espíritu vivificante que todo lo incluye habita en él. El hermano que tiene problemas con su mujer debe ejercitar su espíritu y permitir que el Espíritu vivificante lo dirija. Entonces sabrá qué decirle a su mujer y cómo conducirse. Cualquiera que observe a un hermano que vive de esta manera se dará cuenta que es diferente de los maridos ordinarios. En vez de ejercitar su cuerpo y reaccionar físicamente, o de ejercitar su alma, él ejercita su espíritu. Todos necesitamos ejercitar nuestro espíritu en nuestra vida cotidiana, en especial, en nuestra vida matrimonial y familiar.

Ya que tenemos un espíritu regenerado, podemos experimentar a Cristo como nuestra porción y también de Su comunión. Si nuestro espíritu no hubiera sido regenerado ni el Espíritu habitara en él, Cristo no podría ser nuestra porción, ni podríamos estar en Su

Page 89: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

comunión. Así como los aparatos eléctricos necesitan la corriente eléctrica para funcionar, nosotros debemos estar en el espíritu si vamos a experimentar a Cristo como nuestra porción y disfrutar Su comunión. Solamente fluyendo la corriente eléctrica en los aparatos pueden éstos proporcionarnos luz, fuego o aire acondicionado. Del mismo modo, la única manera de experimentar al Señor como la persona que lo es todo es siendo un solo espíritu con El. De ahí que Pablo dice que el que se une al Señor Jesús es un solo espíritu con El. Todos los que creen en el Señor Jesús y le aman están unidos a Él. Somos verdaderamente uno con El en el espíritu. Tenemos un espíritu regenerado, y Cristo es ahora el Espíritu vivificante que habita en nuestro espíritu. Como resultado, somos un solo espíritu con El. ¡Qué maravilloso! Todos debemos estar conscientes de que somos un espíritu con el Señor. Si vemos esto, diremos: “! Alabado sea el Señor porque soy un solo espíritu con El!" Dios me creó con un espíritu, y mi espíritu fue regenerado por El. Hoy el Cristo que todo lo abarca es el Espíritu vivificante que habita en mi espíritu. El es uno con mi espíritu, y yo soy uno con Él”.

A menudo, los hermanos me han dicho que no entienden cómo es que puedo dar tantos mensajes en conferencias y entrenamientos año tras año. Algunos me han preguntado de dónde provienen esos cientos y aun miles de mensajes. Puedo testificar que provienen del Cristo que lo es todo, quien es el Espíritu vivificante mezclado con mi espíritu. Siempre que invoco el nombre del Señor Jesús, El me suministra. Por eso puedo dar tantos mensajes. Lo único que me limita es el tiempo y las fuerzas físicas. Pero en cuanto a la provisión del Señor, no tiene límite. De hecho, cuanto más hablo, más tengo que decir. El depósito espiritual es inagotable. Cuanta más agua fluye, más se produce. Para el que es un solo espíritu con el Señor, la provisión es inagotable.

Supongamos que un hermano viene a usted con quejas acerca de su mujer y le dice: “El Señor le dio a usted una mujer benévola, paciente y amorosa; sin embargo, mi situación matrimonial es muy diferente a la suya, pues mi esposa es una persona con la cual me es difícil convivir, y sencillamente yo no veo cómo seguir adelante. Si su mujer fuese como la mía, probablemente usted se encontraría en una situación matrimonial peor que en la que yo me encuentro. ¿Qué cree que debo hacer?” La mejor manera de ayudar a un hermano así es no darle explicaciones ni argumentar con él. Tampoco le imparta enseñanzas, o sea, no le comparta conceptos doctrinales. Lo que necesita urgentemente es darse cuenta que él es un solo espíritu con el Señor. No obstante, resulta difícil ayudar a un hermano que se encuentra en tal situación a que vea esto y a que invoque el nombre del Señor. Pero si de alguna manera puede ayudarle a entender que él es un solo espíritu con el Espíritu vivificante, y si le puede ayudar a invocar al Señor, la vida de ese hermano cambiará radicalmente.

Page 90: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Si va a convencer a un hermano de que él es un solo espíritu con el Señor, usted mismo debe haber experimentado esta realidad. Cuando llega a ser una persona así, testificará que incluso cuando su mujer le ofende, usted puede ejercitar su espíritu, invocar el nombre del Señor Jesús, y recibir Su provisión.

Sin Cristo es imposible que un hermano o una hermana sea un cónyuge adecuado. No hay excepciones. Sin Él, todos somos iguales, y es muy difícil que una hermana sea una buena esposa o que un hermano sea un buen marido. Con todo y esto, Dios estableció el matrimonio. Así que, puesto que el matrimonio es una ordenación divina y puesto que es tan difícil ser un marido o mujer adecuados, no tenemos otra alternativa que experimentar a Cristo.

Como muchos podemos testificar, cuando ejercitamos nuestro espíritu e invocamos el nombre del Señor, disfrutamos Su dulzura. A veces el Señor nos toca de una manera tan tierna que nos lleva a derramar lagrimas. En otras ocasiones brotan alabanzas y agradecemos al Señor por darnos el mejor cónyuge. Si invocamos el nombre del Señor ejercitando nuestro espíritu, inmediatamente nos daremos cuenta de que Dios nos dio el mejor cónyuge. Quiera el Señor que entre nosotros muchas más personas tengan esta experiencia.

Cristo es tanto de ellos como nuestro, y nosotros fuimos llamados a Su comunión. Esta comunión se experimenta sólo en el espíritu. ¡Alabado sea el Señor porque el que se une al Señor es un solo espíritu con El! Así que, tenemos un origen, una fuente y un depósito inagotables. Dicha fuente es Cristo, el Dios Triuno procesado, el Espíritu vivificante que todo lo incluye.

RECIBIR A CRISTO COMIENDOLE

En 10:16 Pablo aborda otro punto importante: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo?” En 1 Corintios se habla de la comunión del Hijo, mientras que en 10:16, de la comunión del cuerpo y de la sangre de Cristo. La comunión en 10:16 es más práctica que la que se menciona en 1:9, pues en ese versículo la sangre de Cristo está separada de Su cuerpo, lo cual indica que es posible disfrutarle. Sin embargo, en 1:9 Cristo como Hijo de Dios aún no está listo para que participemos de Él, para que le comamos.

Lo práctico que es la comunión en 10:16 se puede ver en la manera que se cocina una gallina. En China, hace muchos años, las hermanas de la iglesia solían dar a mi familia una gallina. Su intención era que nos nutriéramos de ella. Una gallina era un verdadero

Page 91: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

regalo. No obstante, no podíamos comerla como la recibíamos. Antes de que pudiera nutrirnos, tenía que ser muerta, cocinada y luego servida sobre la mesa. De igual manera, para que Cristo, el Hijo de Dios, llegara a ser nuestra fiesta, El tenía que ser procesado. En 10:16 vemos que Su sangre y Su cuerpo están ahora sobre la mesa, un lugar de banquete. Esto alude al hecho de que Cristo se encarnó y fue crucificado. La sangre separada del cuerpo hace alusión a la crucifixión, mientras que el hecho de que Cristo esté sobre la mesa habla de su resurrección. Así que, sobre la mesa vemos la encarnación, la crucifixión y la resurrección de Cristo.

Si Cristo no se hubiera encarnado, no habría obtenido ni sangre ni un cuerpo. Si no hubiera sido crucificado, Su sangre no habría sido separada de Su cuerpo. Si no hubiera resucitado, no podría estar sobre la mesa como nuestro alimento. Siempre que venimos a la mesa del Señor y vemos el pan y la copa, debemos decir: “Señor, ¡cuánto te adoro! Tú eres el Cristo encarnado, crucificado y resucitado. Te doy gracias de que por medio de la encarnación te vestiste de un cuerpo humano de sangre y carne. También te agradezco de que por medio de la crucifixión Tu sangre fue separada de Tu cuerpo. Ahora, en resurrección Tú te ofreces a nosotros sobre la mesa. ¡Oh Señor, te alabo!”

En el capítulo diez, la persona maravillosa a cuya comunión fuimos llamados llega a ser muy práctica para nosotros. Ahora podemos recibirle comiéndole. Como veremos en un mensaje posterior, la mesa con el cuerpo y la sangre de Cristo sobre ella es la realidad de Cristo como la buena tierra. Cristo no sólo tiene sangre y un cuerpo, sino que también es la mesa, y esta mesa es la buena tierra.

NO DISFRUTAMOS A CRISTO LO SUFICIENTE

En 1 Corintios Pablo no hace frente a los problemas de los creyentes de una manera religiosa ni natural, o sea, humana. Por el contrario, la manera en que los afronta está totalmente relacionada con el disfrute que tenemos de Cristo. Pablo sabía que los problemas de los cristianos se debían a que los creyentes no disfrutaban a Cristo lo suficiente. Si un hermano y su mujer tienen problemas, esto comprueba que necesitan disfrutar a Cristo. Asimismo, si hay problemas entre los ancianos, o en una iglesia local, o entre los santos, esto también es un indicio de que falta el disfrute de Cristo.

Ya que Pablo comprendía que los problemas que experimentaban los corintios se debían a que ellos no disfrutaban a Cristo lo suficiente, él hizo frente a los problemas de ellos presentándole a Cristo como su porción para que lo disfrutaran. En esta epístola Pablo parecía decir a los corintios: “Deben darse cuenta de que Cristo es su única porción. No deben encontrar su porción en la sabiduría ni en la filosofía. Dios les llamó a la comunión de Cristo como porción. Hoy esta porción es el Espíritu, y ustedes son un solo

Page 92: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

espíritu con El. Además, el Cristo encarnado, crucificado y resucitado está presente sobre la mesa como un banquete para que ustedes se alimenten de Él y le disfruten. Ustedes están invitados a disfrutar de Él, quien está servido sobre la mesa. Si le disfrutan como la mesa y también como la buena tierra, serán nutridos, y se acabarán los problemas en la iglesia”.

La razón por la cual tenemos problemas se debe a que no disfrutamos a Cristo como debemos. Si tenemos problemas en la vida de iglesia o en nuestra vida familiar, se debe a que necesitamos disfrutar más a Cristo. Lo que necesitamos no es a un Cristo doctrinal para nuestra mente, sino a un Cristo que podamos disfrutar y experimentar en nuestro espíritu de manera práctica. Si vemos que el Cristo que lo es todo, el cual como Espíritu vivificante habita en nuestro espíritu, es nuestra única porción para nuestro disfrute, y si ejercitamos nuestro espíritu para invocarle diariamente, nuestra vida matrimonial y de iglesia estarán llenas de Cristo. No seremos perturbados por nada de lo que suceda en nuestra vida matrimonial y de iglesia. Lo único que nos interesará será Cristo, y aparte de Él, no tendremos apetito para nada más; desearemos a Cristo y sólo a Él, y le disfrutaremos en la mesa del Señor. Esto es lo que revela 1 Corintios.

Page 93: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TRECE

EXPERIMENTAR AL CRISTO QUE NOS HA SIDO HECHO DE PARTE DE DIOS SABIDURIA

Lectura bíblica: 1 Co. 1:24, 30

En 1:24 Pablo dice: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. Este versículo tiene mucho significado. Pablo dice que para los llamados, a quienes Dios escogió en la eternidad y quienes creyeron en Cristo en el transcurso del tiempo, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Por ser los que Dios llamó para invocar el nombre del Señor, Cristo nos es poder de Dios y sabiduría de Dios.

ASPECTOS DE CRISTO COMO PORCION NUESTRA

En 1:30 Pablo añade: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. ¿Por qué Pablo, después de decir que Cristo es Señor de ellos y nuestro y que fuimos llamados a Su comunión, afirma que Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia, santificación y redención? Hemos visto que ser llamado a la comunión de Cristo equivale a ser llamado a disfrutar a Cristo en mutualidad como nuestra única porción. En la segunda parte del capítulo uno Pablo muestra varios aspectos del disfrute que tenemos de esta maravillosa porción. Usemos como ejemplo un plato de pollo. Cuando el mesero le sirve a usted el pollo, tal vez le pregunte qué parte del pollo prefiere, las alas, la pechuga o la pierna. En los versículos 24 y 30 tenemos una variedad de aspectos de Cristo para nuestro disfrute: “las alas”, “la pechuga” y “las piernas”. En el versículo 2 Pablo habla de nuestra porción, y en el versículo 9 dice que fuimos llamados a disfrutar de la misma. Ahora en los versículos 24 y 30 vemos los aspectos de esta porción para nuestro deleite. En estos versículos nos damos cuenta que podemos disfrutar a Cristo como sabiduría de Dios y poder de Dios. Además, Cristo como sabiduría de Dios, incluye la justicia, la santificación y la redención. Mi deseo en este mensaje es estudiar desde la perspectiva de nuestra experiencia cómo Cristo nos es sabiduría de parte de Dios, incluyendo la justicia, la santificación y la redención.

EL METODO DIVINO

No es fácil entender ni explicar lo que son la sabiduría, la justicia, la santificación y la redención. Yo prefiero abordar estas verdades según la experiencia espiritual. En los

Page 94: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

versículos 24-30 la sabiduría de Dios es el método por el cual El obra. Si uno tiene sabiduría, uno sabe cómo obrar; de lo contrario, se actuará neciamente. Si uno desea obrar de la mejor manera posible, necesita sabiduría. La sabiduría a la que aluden estos versículos es el camino mencionado en Juan 14:6, donde el Señor Jesús dice: “Yo soy el camino”. Si Cristo no es nuestro camino, no tenemos acceso al Padre. Por consiguiente, el camino de Dios es Su sabiduría. ¿Cómo podemos disfrutar a Dios y participar de Él? Necesitamos saber cómo disfrutarle y participar de Él, y la forma de hacerlo es Su sabiduría.

Tomemos el ejemplo de aprender a conducir un vehículo para comprender la relación entre la sabiduría y el método. A uno que comienza a conducir tal vez le sea difícil virar. Puesto que no tiene la sabiduría necesaria, tampoco tiene el método para dar vuelta correctamente. Sin embargo, un conductor diestro y experimentado tiene la sabiduría para manejar el automóvil; tiene el método de controlarlo y dirigirlo adonde él quiera. El método es la sabiduría del conductor.

Cristo, quien nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría, es decir, el camino de Dios, es la justicia, la santificación y la redención. En realidad, estos son tres aspectos del camino. Este entendimiento por supuesto está relacionado con nuestra experiencia.

Supongamos que una hermana tiene problemas con su marido, ella ejercita su espíritu e invoca el nombre del Señor Jesús, y como resultado es rescatada del problema. Hablando con más precisión, ella recibe la aplicación de Cristo como sabiduría de parte de Dios. Antes de aprender a ejercitar su espíritu e invocar el nombre del Señor, ella discutía con su marido. Aunque es una insensatez, las mujeres suelen hacer esto en su intento por convencer a su marido e inclusive subyugarle. Por ejemplo, digamos que un marido tiene el hábito de llegar tarde a la casa, y su esposa, apoyándose en su sabiduría natural, intenta cambiar la conducta de su marido. Pero cuanto más discute con él, más frecuentes se vuelven los retrasos, y sus discusiones empeoran el problema. En lugar de discutir con el marido, la mujer debe ejercitar su espíritu e invocar el nombre del Señor. Entonces tendrá la sabiduría, la manera de confrontar el problema.

SER HECHOS JUSTOS

La justicia, la santificación y la redención constituyen los materiales con los que se construye la autopista de nuestra vida cristiana. ¿Se había dado cuenta de que la sabiduría es nuestro camino, nuestra autopista, y que la justicia, la santificación y la redención son los materiales que se usan para construirla? Esto concuerda con nuestra experiencia cristiana. Cuando disfrutamos a Cristo, el primer aspecto de la virtud o bondad divina que experimentamos es a Dios como nuestra justicia. Siempre que

Page 95: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

disfrutamos a Cristo y le experimentamos, lo primero que obtenemos es a Dios como justicia. Esto significa que cuando ejercitamos nuestro espíritu e invocamos el nombre del Señor Jesús, somos hechos justos. Cuanto más invocamos, más justos llegamos a ser.

Refirámonos una vez más al ejemplo de la vida matrimonial. Ciertamente es incorrecto que un marido llegue a su casa a deshoras de la noche. Pero por otro lado, es posible que la mujer no sea justa en la manera de tratar a su marido con relación a este problema, y lo condena y le echa toda la culpa injustamente. Ella nunca se condena a sí misma ni cree tener culpa alguna. La actitud de ella también es errónea, y al discutir con su marido demuestra que no es justa. Aunque el marido esté equivocado un diez por ciento, la mujer le condena como si lo estuviera el cien por ciento. Así que, su actitud y su comportamiento hacia su marido son noventa por ciento injustos.

Siempre que dos cónyuges cruzan palabras, ambos partidos son injustos. El marido afirmará estar bien y que su mujer está completamente equivocada, y la mujer insistirá que su marido es el que está totalmente equivocado y que sólo ella está bien. Como resultado, tanto el uno como el otro llegan a ser injustos. Si la mujer comienza a ejercitar su espíritu y a invocar el nombre del Señor Jesús, comprenderá que ha sido injusta con relación a su marido. Entonces se dirá a sí misma: “Mi marido está mal hasta cierto punto, pero yo lo culpé demasiado. Además, yo fallé al discutir con él y condenarlo. Ahora veo que él tiene sólo un pequeño grado de culpa, pero yo actué mucho más mal que él. Por lo menos soy dos veces más injusta que mi marido”. Cuando la hermana se da cuenta de su situación al invocar el nombre del Señor, ella espontáneamente llega a ser justa, pues Cristo le es hecho justicia.

Cada vez que sucede un conflicto o discusión entre las personas, ninguno de los partidos involucrados es justo. Por ejemplo, supongamos que un anciano y un hermano de la iglesia discuten, y el anciano, en lugar de ejercitar su espíritu para invocar el nombre del Señor, se defiende. En tal caso, él no es justo. Además, digamos que él dice a los otros ancianos: “El hermano fulano de tal siempre trae muerte a las reuniones”. Más tarde, cuando dicho anciano ejercita su espíritu e invoca el nombre del Señor, se da cuenta que él es injusto. Es posible que también comprenda que el hermano en realidad casi nunca esparce muerte en las reuniones. Sin embargo, él había dicho que siempre lo hace. Al darse cuenta el anciano de que no es justo, confesará su falta a los otros ancianos y dirá: “Hermanos, pido que me perdonen por lo que dije acerca de este hermano. Ya le confesé mi falta al Señor, y El me ha perdonado. Ahora, les hago la misma confesión a ustedes. Si mal no recuerdo, este hermano trajo muerte a las reuniones sólo en una ocasión. Pero yo dije que siempre lo hacía. No actué bien, ni fui justo”.

Page 96: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cuando invocamos el nombre del Señor ejercitando nuestro espíritu, llegamos a ser justos. Al llegar a ser justos de esta manera, poco a poco llegaremos a serlo en la manera de dirigirnos a nuestro cónyuge. Supongamos que una hermana es justa para con su marido. Con el tiempo, su justicia lo convencerá a él y lo subyugará a tal grado que se dirá a sí mismo: “Anteriormente mi mujer no era así. Cada vez que yo erraba, me condenaba bastante. Reconozco que yo estaba equivocado, pero ella estaba más equivocada que yo al condenarme de esa manera”. Anteriormente ella condenaba a su marido, le ofendía y hacía que él reaccionara de modo negativo. Pero ahora, debido a que ejercita su espíritu para invocar el nombre del Señor, ella es justa para con él. De esta manera, el Señor le es hecho justicia.

Cada vez que llegamos a ser justos al invocar al Señor, nos serenamos. La justicia nos apacigua. La razón por la cual el marido y la mujer discuten y cruzan palabras se debe a que ninguno es justo. Pero si uno de los dos llega a ser justo, esta justicia hará que el otro partido se serene. Supongamos que la mujer se vuelve al Señor, le invoca y llega a ser justa en su relación con su marido. El inmediatamente comprenderá que ella ha cambiado y que ahora es justa en su relación con él.

Lo que les he descrito acerca de la justicia es lo que he aprendido en mi experiencia, y no de los libros. Nuestra experiencia muestra que ser justos equivale a ser sabios. Tener a Cristo como nuestra justicia es tenerle como nuestra sabiduría. De esta manera, Cristo nos es hecho de parte de Dios sabiduría.

SER SANTIFICADOS

Hemos hecho notar que cuanto más ejercitamos nuestro espíritu para invocar el nombre del Señor, más justos nos volvemos. Ahora debemos ver que no sólo llegamos ser justos, sino también santificados. Esto significa que cuanto más ejercitamos el espíritu para invocar el nombre del Señor Jesús, más somos separados de las cosas comunes y de ser comunes nosotros mismos. Siempre que una hermana pelea con su marido, discutiendo y cruzando palabras con él, ella es común y no hay ninguna diferencia entre ella y una mujer incrédula, pues toda mujer mundana e incrédula pelea con su marido. Pero cuando una hermana invoca el nombre del Señor y llega a ser justa, ella experimenta a Cristo como santificación y es santificada. El Cristo que ella disfruta la hace santa, la santifica, la separa. Como resultado, su marido verá la diferencia, y si se tratare de un incrédulo, sabrá que su mujer ha dejado de ser común.

A través de los años he conocido muchas hermanas que han sido auténticamente santificadas. En algunos casos la santificación de la hermana convenció al marido y le influyó a creer en el Señor, y él llegó a ser un buen hermano en Cristo.

Page 97: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La justicia y la santificación son aspectos del Cristo que nos es hecho de parte de Dios sabiduría. Hemos recalcado que la sabiduría es el método. Pero ¿cómo recibimos la sabiduría que necesitamos? Día tras día y hora tras hora debemos llevar una vida no en el alma, el yo, sino en el espíritu, ejercitándolo para invocar el nombre del Señor Jesús. De esta manera Cristo será nuestro disfrute, alimento, apoyo y provisión de manera práctica, y así llegaremos a ser justos. Entonces, en lugar de condenar a otros y culparles, nos condenaremos a nosotros mismos. Veremos que en nuestra relación con los demás, estamos equivocados. Por consiguiente, llegamos a ser justos. Además, llegamos a ser cónyuges diferentes. Dejamos de ser comunes y nos volvemos personas separadas, santificadas y aun especiales. Esto es la santificación.

DEVUELTOS A DIOS

Si ejercitamos nuestro espíritu, invocamos el nombre del Señor y disfrutamos a Cristo como nuestra porción, no sólo seremos hechos justos y seremos santificados, sino que también experimentaremos a Cristo como nuestra redención. Esto significa que en nuestra experiencia seremos devueltos a Dios. Siempre que una hermana pelea con su marido o debate con él, ella se encuentra alejada de Dios. Cuanto más discute, más se aleja del Señor. Pero cuando ella disfruta a Cristo, y por ende, es hecha justa y es santificada, será devuelta a Dios.

La redención también incluye la muerte. El Cristo que habita en nosotros, nos suministra, llega a ser nuestro alimento y también nos aniquila. Cuanto más invoquemos el nombre del Señor, más nos daremos cuenta que todavía estamos en la vieja creación. Nos aborreceremos a nosotros mismos y confesaremos que necesitamos ser aniquilados. Esta aniquilación es un segundo aspecto de la experiencia que tenemos de Cristo como redención. Primero, ser redimidos es ser devueltos a Dios, y segundo, es ser inmolados por el Señor. La redención incluye la comprensión de que necesitamos ser eliminados y que en efecto el Señor lo está llevando a cabo.

La redención también incluye ser reemplazados por Cristo. Cuando Cristo nos pone fin, El nos reemplaza consigo mismo. Esto es la transformación y también la transfiguración, y es más profundo que la santificación, la cual nos separa y nos hace diferentes de los demás. El proceso de transformación le pone fin a nuestro viejo elemento, nuestra vieja constitución, y lo reemplaza con un nuevo elemento, una nueva constitución, a saber, Cristo mismo en resurrección. Al ser reemplazados, somos transformados y Cristo se forja en nosotros. ¿No manifiesta esto la sabiduría de Dios? Cuando experimentamos a Cristo como justicia, santificación y redención, El nos es hecho de parte de Dios sabiduría.

Page 98: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Vuelvo a repetir, 1:2 dice que Cristo nuestra porción es de ellos y nuestro. El versículo 9 dice que fuimos llamados a disfrutar a Cristo, a participar de Él como nuestra única porción. En los últimos versículos del capítulo uno vemos que cuando disfrutamos a Cristo como nuestra porción, somos hechos justos, santificados y redimidos. Entonces Cristo llega a ser nuestra sabiduría, nuestro camino. Como resultado, nos convertimos en las personas más sabias de la tierra. Si usted es un hermano casado, se convertirá en un marido muy sabio, uno que tiene la sabiduría de Dios. Si tenemos a Cristo como nuestra sabiduría, andaremos en el camino de justicia, santificación y redención. Seremos hechos justos, seremos separados y seremos redimidos. En esto redunda el disfrute que tenemos de Cristo como nuestra única porción.

Page 99: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CATORCE

LA EXPERIENCIA QUE TENEMOS DE CRISTO ES EL RESULTADO DE NUESTRA COMUNION CON EL

Lectura bíblica: 1 Co. 1:9-12, 23-24, 30

Si leemos 1 Corintios de manera superficial podríamos pensar que esta epístola trata de asuntos simplemente externos. Pero en realidad, éste es uno de los libros más ricos del Nuevo Testamento. Es rico en cuanto a Cristo, al Espíritu, la iglesia y la vida. Sus primeros dos capítulos contienen una profunda revelación acerca de Cristo. Este libro también revela claramente al Espíritu en Sus diversos aspectos. De hecho, ningún otro libro revela más aspectos del Espíritu que éste. Además, Pablo tiene mucho que decir acerca de la iglesia en el aspecto práctico. Este libro también es rico en cuanto a la vida.

Muchos de los capítulos de 1 Corintios son profundos, pero los primeros tres figuran entre los más ricos y profundos. En ellos Pablo emplea términos y expresiones especiales e importantes.

LA COMUNION DEL HIJO DE DIOS

En 1:9 Pablo dice: “Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de Su Hijo, Jesucristo nuestro Señor”. No cometa el error de pensar que la expresión: “la comunión de Su Hijo” es insignificante. Hoy muchos cristianos emplean la palabra comunión de manera común, pero en la Biblia ésta denota algo de gran importancia. En el Antiguo Testamento no existía la comunión. A lo más, se ve la unidad de los hermanos mencionada en Salmos 133. El versículo 1 de dicho salmo declara: “¡Mirad, cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!” Esta unidad, no obstante, es externa, mientras que la comunión es interna. Se puede tener cierta unidad independientemente de la vida. Por ejemplo, los miembros de un sindicato laboral participan de cierta unidad, pero es una unidad que carece de vida. La comunión, por su parte, depende de la vida y sin ésta no puede existir. La comunión es algo interno que podemos describir como la intercomunicación de vida.

La palabra comunión se emplea por primera vez en Hechos 2:42, donde dice que los que fueron salvos e incorporados a la iglesia en el día de Pentecostés perseveraban en la enseñanza y en la comunión de los apóstoles. Estos le habían predicado el evangelio a

Page 100: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

aquellos, y dicha predicación los había introducido en algo que la Biblia llama comunión.

Dudo que en algún idioma haya una expresión equivalente a la palabra griega koinonía, que se traduce comunión. Esta palabra habla de una unión y también del fluir mutuo entre los creyentes. Cuando tenemos comunión unos con otros se produce un fluir entre nosotros. Aunque la corriente eléctrica no es algo vivo, podemos usarla como ejemplo de lo que queremos decir cuando hablamos del fluir de la comunión. La corriente eléctrica produce unidad. El fluir, es decir, la corriente, que tenemos en nuestra comunión espiritual incluye tanto la unidad como la vida. Nuestra comunión es un fluir en unidad; es la intercomunicación que existe entre nosotros los creyentes de Cristo.

En el Nuevo Testamento, la comunión describe el fluir que existe entre nosotros y el Señor, y entre nosotros mismos. En 1 Juan 1:3 dice: “Lo que hemos visto y oído, os lo anunciamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con Su Hijo Jesucristo”. En 1 Juan primero se menciona la vida (1:1-2) y luego, la comunión. Existe un fluir, una corriente, entre nosotros y el Padre y el Hijo verticalmente, y entre nosotros y los demás creyentes horizontalmente. ¡Alabado sea el Señor que hoy existe en la tierra algo que se llama comunión; la comunión entre los hijos de Dios y la comunión que los hijos de Dios tienen con el Dios Triuno!

Desde el día de Pentecostés ha estado fluyendo una corriente entre los creyentes horizontalmente. Este fluir abarca el tiempo y el espacio. En cuanto al tiempo, la comunión ha estado fluyendo de generación a generación. En cuanto al espacio, es mundial y fluye entre los creyentes por todo el mundo. Puesto que estamos en este fluir, ni el espacio puede separarnos. No importa dónde estemos ubicados, todos estamos en el fluir; es decir, todos estamos en la única comunión.

Según lo dicho por Pablo en 1:9, todos fuimos llamados por Dios a dicha comunión. La circulación de la sangre en el cuerpo humano pudiera ser el mejor ejemplo de lo que es la comunión. Ahora mismo la sangre está circulando por todo el cuerpo y en un corto período hace un circuito completo. La vida depende de esta circulación. Así como existe la circulación sanguínea en el cuerpo humano, también existe la circulación espiritual, llamada comunión, en el Cuerpo de Cristo. Es muy triste que la gran mayoría de los cristianos de hoy esta circulación se pase por alto o falta por completo. Así que, es vital que comprendamos que en el recobro del Señor se nos trae de regreso a este fluir, a esta comunión.

Page 101: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En 1:9 podemos ver que fuimos llamados por el Dios fiel a la comunión de Su Hijo, Jesucristo. Esto indica claramente que no fuimos llamados a la comunión de ninguna denominación, práctica o doctrina teológica. La única comunión a la que Dios nos llamó es la comunión de Su Hijo, lo cual quiere decir que sólo El debe ser nuestra comunión.

La palabra comunión en 1:9 significa participación, lo cual se comprueba al estudiar este versículo según su contexto. El versículo 10, una continuación del versículo 9, dice: “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer”. El versículo 10 contrasta al versículo 9. En el 9 Pablo dice que Dios nos llamó a la comunión de Su Hijo, mientras que en el 10 comienza con las palabras: “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Pablo ruega por el nombre del Señor Jesucristo, que no haya divisiones entre los santos. Las divisiones son contrarias a la comunión; están en contra de la comunión a la cual Dios nos llamó. En el versículo 11 Pablo añade: “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de la casa de Cloé, que hay entre vosotros contiendas”. Las contiendas que se mencionan en este versículo también son contrarias a la comunión.

En el versículo 12 Pablo añade: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. Al decir semejantes cosas, los corintios estaban fuera de la comunión. Decir: “Yo soy de Pablo”, es estar fuera de la comunión del Hijo de Dios. Incluso los que decían: “Yo soy de Cristo”, no estaban en ella.

Los corintios estaban divididos por sus preferencias y gustos. Pablo, sin embargo, quería que ellos se dieran cuenta de que habían sido llamados a una sola comunión, es decir, a una sola participación, una sola apreciación, un solo disfrute, una sola preferencia, un solo gusto. Los que decían: “Yo soy de Pablo”, valoraban a Pablo y lo disfrutaban. Lo mismo aplicaba a los que decían que eran de Apolos o de Cefas. Pero la comunión en 1:9 es la participación que tenemos de Cristo; el disfrute y la apreciación que tenemos de Él. En estos versículos Pablo parece decir a los creyentes de Corinto: “No digan que son de esta persona o de aquella. Todos deben darse cuenta de que fueron llamados a una sola comunión, una apreciación, una preferencia y un gusto. Fueron llamados a una sola comunión, y ésta es el Hijo de Dios como nuestra porción. Todos estamos en la comunión de Cristo”.

Page 102: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

PODER DE DIOS Y SABIDURIA DE DIOS

En 1:23-24 Pablo dice: “Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos tropezadero, y para los gentiles necedad; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. Dios nos llamó a la comunión de Cristo, una persona maravillosa. Cristo, como poder de Dios y sabiduría de Dios, nos fue dado a nosotros los llamados.

EN CRISTO

En 1 Corintios 1:30 dice: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. Dios nos puso en Cristo, así que estamos en El. Anteriormente estábamos en Adán, pero fuimos trasladados de Adán a Cristo. Esto no fue un traslado externo, sino interno, un traslado orgánico. Experimentamos un traslado vital de una esfera a otra, de Adán a Cristo. Ahora todos podemos declarar: “¡Aleluya, estoy en Cristo! ¡Me siento feliz de estar en El!

Estar en Cristo es un hecho extraordinario. Lejos de ser una mera doctrina, es una maravillosa realidad. Estamos en Cristo, y Cristo es el poder y la sabiduría de Dios. El es la corporificación del Dios Triuno. ¡Qué maravilloso estar en El!

JUSTICIA, SANTIFICACION Y REDENCION

En 1:30 Pablo dice que Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría. Esta sabiduría incluye justicia, santificación y redención. La justicia tiene que ver con una sustancia, mientras que la santificación, con una acción. Podríamos decir que la justicia es una cosa, pero la santificación es un proceso. La santificación alude a la acción de ser santificado. De la misma manera, la redención tampoco es una simple cosa, sino un procedimiento, pues tiene que ver con la acción de ser redimido.

Es muy significativo que en el versículo 30 Pablo habla de justicia, y no de justificación, y de santificación, pero no de santidad. ¿Por qué menciona la justicia pero no la santidad, y por qué habla de santificación y redención, y no de la justificación? Hemos hecho notar que la justicia es Cristo con relación a nuestro pasado, que la santificación es Cristo en cuanto a nuestro presente y que la redención es Cristo con relación a nuestro futuro. Puesto que nuestra vida pasada era pecaminosa, necesitábamos que Cristo fuera nuestra justicia con respecto a nuestro pasado. Puesto que nuestra vida actual no es santa, separada, necesitamos que Cristo sea nuestra santificación para que lleguemos a ser santos y separados para con Dios. En el futuro nuestro cuerpo será redimido. Por tanto, la redención tiene que ver con nuestro futuro. Esta interpretación

Page 103: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

de la justicia, la santificación y la redención no es errónea, pero tampoco es lo suficientemente práctica. Necesitamos entender la justicia, la santificación y la redención de manera más profunda y que sea experimental.

Cada vez que verdaderamente disfrutamos a Cristo en nuestra vida diaria y le experimentamos, El nos es hecho justicia. Esto es distinto a decir que Cristo nos justifica o que El llega a ser nuestra justificación. Pablo indudablemente tuvo razón al usar la palabra justicia en el versículo 30, en lugar de usar la palabra justificación.

Una vez más emplearé un ejemplo tomado de la vida conyugal para mostrar cómo Cristo nos es hecho justicia. Siempre que el marido y la mujer discuten y cruzan palabras, ambos creen tener la razón. En realidad, no es exacto decir que el marido o que la mujer está totalmente en lo correcto. Supongamos que el marido verdaderamente disfruta a Cristo en su vida cotidiana. Si éste es el caso, Cristo le será hecho justicia. Cuanto más disfruta al Señor, más Cristo le es hecho justicia, y como resultado, se dará cuenta de que, por lo general, él no actúa debidamente en su relación con su mujer. Asimismo, si la mujer disfruta a Cristo, El le será hecho justicia, y ella experimentará lo mismo que su esposo. Tendrá la sensación de que ella está equivocada al discutir con su marido y que él tiene menos culpa que ella. Con esto vemos que cuanto más disfrutemos a Cristo más llegaremos a ser justos, equitativos, rectos. Además, cuanto más el esposo y su mujer disfrutan a Cristo, más se condenarán a sí mismos y menos el uno al otro. El marido se dará cuenta de que está equivocado y se condenará a sí mismo, y la mujer hará de igual manera. Esto evitará que discutan y que crucen palabras. De este modo, Cristo les es hecho justicia día tras día.

Por naturaleza ningún ser humano es verdaderamente justo. Esto es así incluso entre cónyuges. En lugar de que el marido sea justo para con su mujer y viceversa, a menudo son injustos. Hermanos, ¿creen ustedes sinceramente que son justos con su mujer? Hermanas, ¿son ustedes justas con sus maridos? Durante los años que lleva en la vida conyugal, ¿ha sido usted justo con su cónyuge? No creo que ninguna persona casada pueda testificar sinceramente que él o ella siempre han sido justa. Esto se debe a que no disfrutamos a Cristo como debemos. Pero si lo disfrutamos continuamente en nuestra vida cotidiana, llegaremos a ser más justos.

En realidad, la justicia es el propio Cristo. Por tanto, El no debe ser solamente la justicia por la cual Dios nos justifica, sino también la justicia que expresamos en nuestro diario vivir. Esta comprensión la adquirí no de los libros, sino por medio de la experiencia. Además, no me fue fácil recibirla; fue el resultado de experimentar muchos problemas y dificultades.

Page 104: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Si disfrutamos a Cristo en nuestra vida diaria y nos es hecho justicia de modo práctico, llegaremos a ser un pueblo especial, un pueblo santificado. En lugar de ser comunes estaremos separados para Dios.

Es muy común que el marido y la mujer discutan. Todas las parejas hacen esto. Si nuestra vida matrimonial es común, esto significa que no estamos santificados en nuestra vida conyugal. El hermano que deja de discutir con su mujer debido a que Cristo le es hecho justicia, llega a ser un marido especial, un marido particular, un marido santificado, separado para Dios. Cristo como nuestra justicia diaria hace que lleguemos a ser personas santificadas y separadas. Ya no seguimos siendo comunes; más bien, nos distinguimos de los demás. Así que, en nuestra vida diaria Cristo no sólo debe ser nuestra justicia, sino también nuestra santificación.

Cuando somos santificados y separados para con Dios también somos redimidos, lo cual quiere decir que somos devueltos a Él. Siempre que el marido y la mujer discuten, se alejan del Señor. Pero cuando Cristo les es hecho justicia y santificación, espontáneamente son devueltos a Dios. En esto consiste la redención. Como hicimos notar, la redención incluye que a uno se le de muerte, se le reemplace y se le devuelve a Dios. Así que, la redención es realmente la transformación.

Si disfrutamos a Cristo diariamente, El llegará a ser nuestra justicia, y como tal, nos hará diferentes. Cristo como nuestra santificación nos separará para Dios. Esta santificación automáticamente nos hará volver a Dios, del cual nos habíamos descarriado. En esto consiste experimentar a Cristo como nuestra redención. Además, esta redención nos pone fin y nos reemplaza con lo que Cristo es; y esto es la transfiguración. La futura redención de nuestro cuerpo será la transfiguración del mismo. Pero hoy se puede experimentar a Cristo como Aquel que transfigura nuestro interior. Así que, Cristo no sólo será nuestra transfiguración en el futuro, sino también nuestra transfiguración hoy, la redención de nuestro ser.

Pablo quería que los corintios se dieran cuenta de que al estar divididos y tener preferencias se conducían insensatamente. Cometían una insensatez al decir que eran de alguna persona en especial. Dios los había llamado a la comunión de Su Hijo, a la comunión de Aquel que es sabiduría y poder de Dios, del Cristo que, en nuestra experiencia, nos es hecho justicia, nos santifica y nos trae devuelta a Dios al darnos muerte y reemplazarnos consigo mismo.

Page 105: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE QUINCE

EL CRISTO CRUCIFICADO: El CENTRO DEL MINISTERIO DEL APOSTOL

Lectura bíblica: 1 Co. 2:1-5; Col. 2:2, 9; Ef. 1:9-10

En este mensaje llegamos a 2:1-5. Según estos versículos, Cristo crucificado es el centro del ministerio de Pablo. Además, en ellos vemos la manera en que el apóstol lleva a cabo su ministerio.

LA MANERA EN QUE PABLO PREDICABA

En el versículo 1 Pablo dice: “Y yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anunciándoos el misterio de Dios con excelencia de palabras o de sabiduría”. El significado literal de las palabras griegas traducidas con excelencia es con elevación o superioridad. Cuando Pablo llegó a Corinto para anunciar el misterio de Dios, él no exhibió una elocuencia excelente ni una sabiduría filosófica.

Los griegos se deleitaban en oír expresiones excelentes de ideas filosóficas. Pero al ir a Corinto, Pablo no fue con excelencia de palabras ni de sabiduría, lo cual indica que él no predicó el evangelio a los griegos según el método de sabiduría al que ellos estaban acostumbrados.

La manera en que Pablo predicaba el evangelio era diferente a la que es común entre los ministros y pastores de hoy. En los institutos bíblicos y seminarios, a las personas se les enseña que al predicar deben usar la psicología y la filosofía de la gente a quienes dirigen su mensaje. Por ejemplo, a los que van a Alemania a predicar el evangelio se les anima que aprendan la psicología y la filosofía de ahí para que la empleen en su predicación. Pero cuando Pablo fue a Grecia, él no predicó de esta manera. Le preocupaba que la excelencia de la sabiduría anulara la cruz de Cristo.

En China me tocó escuchar a unos misioneros que predicaban usando la filosofía ética china. Aunque empleaban el nombre de Cristo y mencionaban la Biblia, lo que impresionaba a las personas no eran ni Cristo ni la Palabra de Dios. La impresión que dejaban en los chinos instruidos era que el evangelio confirmaba la filosofía nativa de ellos.

Page 106: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EL TESTIMONIO DE DIOS

Al hablar a otros acerca de Cristo y del evangelio debemos cerciorarnos de que nuestra forma de hablar no haga que los oyentes no capten la esencia de nuestras palabras. Es preferible que piensen que nuestro hablar es torpe, a que seamos culpables de que no entiendan los temas básicos respecto a Cristo y la cruz. Nuestra meta no es que la gente tenga una buena impresión de nuestro conocimiento o elocución. Más bien, nuestro deseo es atraerlos a Cristo. Debemos ministrarles a Cristo y no hacer una exhibición de nuestro conocimiento. El segundo tema importante del versículo 1 es el testimonio de Dios. ¿Cuál es el testimonio de Dios al que se refiere Pablo en este versículo? Lo que Pablo anunció como testimonio de Dios fue el misterio de Dios, el cual es Cristo como corporificación de Dios, y la iglesia como expresión de Cristo (Ro. 16:25-26; Col. 1:26-27; 2:2; 4:3; Ef. 3:4-6, 9). En realidad, el testimonio de Dios y el misterio de Dios se refieren a lo mismo. El misterio de Dios es el testimonio de Dios. Este testimonio, este misterio, consta de Cristo como corporificación de Dios y de la iglesia como expresión de Cristo.

Hoy muchos proclaman a Cristo y testifican de Él, pero la mayoría de ellos pasan por alto a la iglesia. Sin embargo, el testimonio completo de Dios incluye tanto a Cristo como a la iglesia. Recientemente vimos en el estudio-vida de Éxodo que el arca del testimonio, que es tipología de Cristo, tiene medidas en unidades medias. Estas dimensiones indican que hace falta una segunda mitad. Si proclamamos a Cristo pero no a la iglesia, sólo damos la mitad del mensaje, la mitad del testimonio de Dios. La mayoría de los cristianos a lo más tienen la mitad del testimonio. De hecho, en el caso de muchos ni siquiera la mitad que tienen está completa, pues no poseen a un Cristo completo. Según el Nuevo Testamento, el testimonio completo de Dios incluye a Cristo y a la iglesia; El es la Cabeza, y ella, el Cuerpo. Cristo es el misterio de Dios, y la iglesia es el misterio de Cristo.

Cuando Pablo fue a Corinto, él anunció las dos partes del testimonio de Dios, es decir, proclamó a Cristo y la iglesia. Esto lo comprueba el contenido de 1 Corintios. En esta\

A epístola vemos la Cabeza y también el Cuerpo. De hecho, la mayor parte trata de la iglesia, y no directamente de Cristo. Los primeros dos capítulos revelan a Cristo, pero el resto de ellos se centra en la iglesia. Casi todos los problemas de los creyentes de Corinto tienen que ver con la iglesia; por consiguiente, Pablo les presenta el testimonio de Dios en su totalidad: Cristo, la Cabeza, y la iglesia, el Cuerpo. Además, él anuncia este testimonio con palabras sencillas, no con excelencia de palabras ni con especulaciones filosóficas.

Page 107: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

SE PROPONE SABER EXCLUSIVAMENTE A CRISTO

En el versículo 2 Pablo dice: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. El Cristo crucificado era el único tema, el centro, el contenido y la substancia del ministerio del apóstol. Debido a esto, cuando Pablo iba a ministrar la palabra del testimonio de Dios a los griegos, quienes exaltaban la elocuencia y adoraban la sabiduría, él se propuso no saber nada sino al Cristo que lo es todo, y a éste crucificado. ¡Qué maravillosa determinación! Esto debe ser un modelo para todos nosotros.

La expresión éste crucificado alude a la humillación y afrenta que sufrió Cristo. En este contexto Pablo no se refirió a la resurrección del Señor en gloria (Lc. 24:26) ni a Su ascensión en exaltación (Hch. 2:33, 36), porque su objetivo era derribar el orgullo que los griegos tenían de su sabiduría elevada.

Según el versículo 2, Pablo se propuso no saber cosa alguna entre los corintios sino a Cristo y a éste crucificado. Tal vez haya algunos que apelen a este versículo como base para argumentar que Pablo no predicó acerca de la iglesia, sino que sólo testificó de Cristo. Pero sabemos por el contexto de 1 Corintios que empezando con el capítulo tres, donde dice que los creyentes son labranza y edificio de Dios, Pablo tiene mucho que decir acerca de la iglesia. En esta epístola, él de hecho habla más de la iglesia que de Cristo. Lo que Pablo quiso decir en el versículo 2 es que él se propuso no saber filosofía, cultura, doctrina, religión ni ninguna clase de práctica. Lo único que a él le interesaba era Cristo. Pero cuando habló de Cristo, incluyó también a la iglesia, porque Cristo es la Cabeza de la iglesia, la cual es Su Cuerpo. En 12:12 Pablo inclusive indica que la iglesia, el Cuerpo, es parte de Cristo. Así que, no es correcto decir que cuando Pablo declara que se propuso no saber nada sino a Cristo, él excluyó a la iglesia.

En el versículo 2 Pablo parece decir: “Queridos hermanos de Corinto, ustedes siguen siendo muy filosóficos, y llevan una vida según su conocimiento. Pero cuando yo vine a ministrarles el misterio de Dios y a anunciarles Su testimonio, no me apoyé ni en la sabiduría ni en la filosofía. De seguro no puse ningún énfasis en la religión ni en la cultura. Les hablé de la persona viva de Jesucristo, el Hijo de Dios. Me propuse no saber nada entre vosotros, sino a esta maravillosa persona. A propósito evité hablar con filosofía, sabiduría y excelencia de palabras”.

Pablo también le recordó a los corintios que el Cristo que les proclamó era un Cristo que había sido crucificado. Por una parte, Pablo no usó excelencia de palabras ni de sabiduría; por otra parte, tampoco proclamó a un Cristo honrado, exaltado ni glorificado, sino a uno que había sido menospreciado, rechazado y hasta crucificado.

Page 108: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Pablo parecía decir: “Ustedes creyeron en Cristo y le recibieron junto con los dones iníciales. Pero después de recibirle, cometieron el error de no llevar una vida crucificada. En cambio, han llevado una vida de jactancia y exaltación propia. Pero la persona que yo les proclamé y a quien ustedes recibieron fue un Cristo rechazado, menospreciado y crucificado. En lugar de llevar una vida de exaltación propia, ustedes deben experimentar una vida crucificada, incluso deben vivir al Cristo crucificado. No deben jactarse de su conocimiento. Más bien, deben estar dispuestos a dar la impresión de que no saben nada, sino al Cristo crucificado. Algunos de ustedes dicen que son de Pablo, otros, de Cefas, otros, de Apolos y aun otros dicen que son de un Cristo limitado. Esto concuerda con el hombre pero no con el Cristo crucificado. Ustedes deben vivirlo a Él”.

Siempre que en una iglesia local los santos deseen conocer otras cosas además de Cristo, surgirán problemas. Conocer demasiadas doctrinas casi siempre genera debates y aun causa divisiones. Siempre es provechoso no saber nada sino a Cristo y a éste crucificado; este es el único camino seguro.

Si todos los santos de las iglesias locales se proponen no saber nada sino a Jesucristo, no sucederán problemas en la vida de iglesia. La iglesia local más maravillosa es aquella en la que los santos no saben cosa alguna además de Cristo. Cuando se les hace una pregunta, ellos responden que lo único que saben es a Cristo, invocar el nombre del Señor, orar y disfrutar al Señor Jesús. Están dispuestos a parecer insensatos que no saben nada salvo a Cristo y a éste crucificado.

Si la mejor iglesia local es una en donde los santos no saben nada sino a Cristo, la iglesia con más problemas es aquella en la que los santos saben demasiadas cosas además de Cristo. Hace más de cuarenta años invertí mucho tiempo tratando de ayudar a una iglesia así. Mis esfuerzos fueron vanos, pues todos sabían demasiado.

Es muy importante que nos propongamos no saber nada y que aprendamos a decir: “No sé”. Aprendan a determinarse a sólo conocer a Jesucristo. Todos debemos tener este espíritu, esta actitud y esta práctica. Si nos proponemos no saber nada sino a Cristo, no habrá problemas ni divisiones entre nosotros.

Cuando visitamos las iglesias en otras localidades, por lo general los santos tienen muchas preguntas respecto a doctrinas y prácticas. Contestarles sus preguntas sería un grave error y perderíamos mucho tiempo y vigor. Además, pudiera ser que desperdiciáramos la oportunidad de ministrar a Cristo a los santos. Debemos ser personas que solamente conocen a Cristo y la Palabra de Dios. Entonces tendremos más oportunidad de ministrar a Cristo a otros.

Page 109: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El problema que existía en Corinto era que los creyentes tenían mucho conocimiento. Además, lo valoraban hasta el punto de adorarlo y hacer de él un ídolo. No es de sorprender que la intención de Pablo fuera empequeñecer el conocimiento de ellos y llevarles al Cristo crucificado.

DEBILIDAD, TEMOR Y TEMBLOR

En el versículo 3 Pablo añade: “Y estuve entre vosotros con debilidad, y temor y mucho temblor”. La debilidad se refiere a la debilidad física del apóstol, la cual tal vez se debía a los sufrimientos físicos que experimentó al ser perseguido por causa del evangelio. El no se exhibía como un hombre físicamente fuerte mientras estaba entre los griegos, los cuales procuraban ser fuertes no sólo psicológicamente en sus filosofías, sino también físicamente en sus ejercicios gimnásticos.

Pablo le recuerda a los corintios que él estuvo con ellos con temor y mucho temblor. El temor es el sentimiento interior; el temblor es la manifestación exterior. Interiormente, el apóstol temía pasar por alto a Cristo al ejercer su ministerio entre los griegos, quienes buscaban sabiduría; y exteriormente, temblaba, temiendo ser afectado por la aspiración prevaleciente que ellos tenían de obtener más sabiduría. Este temor y este temblor lo llevaron a mantenerse fiel y firme, conforme a la visión celestial, en el ministerio que Dios le había asignado, evitando así toda desviación. Los judíos religiosos estaban orgullosos de su religión tradicional, y los griegos filosóficos eran arrogantes en su sabiduría mundana. Al ministrar a Cristo a ambos, el apóstol estaba con temor y mucho temblor. ¡Qué contraste tan grande había entre él y ellos!

Pablo comprendió que era difícil proclamar a Cristo a personas filosóficas, pues es fácil caer en la trampa de la filosofía o ser tentado a tratar de subyugar intelectualmente a otra persona. Al hablar a otros acerca de Cristo es mejor olvidar qué clase de personas son y sencillamente proclamarles el testimonio de Cristo. Al igual que Pablo, debemos estar en temor y temblor no sea que pasemos por alto a Cristo al hablarles a personas filosóficas.

UNA DEMOSTRACION DEL ESPIRITU Y DE PODER

El versículo 4 dice: “Y ni mi palabra ni mi proclamación fue con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”. Las palabras persuasivas de sabiduría provienen de la mente humana, mientras que la demostración del Espíritu procede del espíritu. Las palabras y la predicación del apóstol no provenían de su mente ni constaban de especulaciones, sino que provenían de su espíritu, y en ellas liberaba y exhibía el Espíritu; en consecuencia estaban llenas de poder.

Page 110: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Pablo dice en el versículo 5: “Para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios”. La sabiduría de los hombres es la filosofía rudimentaria; el poder de Dios es el Cristo que lo es todo (1:24).

En los versículos 4-5 Pablo reitera lo que dijo previamente. Sus palabras son diferentes, pero el concepto es el mismo. El no usó palabras persuasivas de sabiduría, sino la demostración del Espíritu y de poder. El poder que él demostró fue el Cristo crucificado. Esta demostración resultaría en que la fe de los creyentes sería el producto, no de la victoria de la sabiduría de Pablo sobre la de ellos, sino del poder de Dios, el Cristo crucificado.

Durante los pasados siglos tanto los nestorianos como los jesuitas intentaron convertir a los chinos cultos al cristianismo. Algunos de éstos adoptaron la religión cristiana al ver el esfuerzo de ellos; pero lo hicieron sin realmente recibir a Cristo. Fueron influidos principalmente con ciertos aspectos de la cultura y la sabiduría. Con esto vemos que al proclamar a Cristo a una persona, es un error descender al nivel de ella y usar su lenguaje y su filosofía. Al proclamar a Cristo es necesario mantener nuestro nivel, el cual es el propio Cristo. Dejemos que los que están dispuestos asciendan y reciban así a Cristo. Entonces llegarán a ser creyentes auténticos. Los esfuerzos realizados por los nestorianos y los jesuitas acabaron en fracaso, sencillamente debido a que ellos descendieron al nivel de la ética y la filosofía local. Hoy muchos cristianos cometen el mismo error, un error que debemos aprender a evitar.

UNA VISION DE LA ECONOMIA DE DIOS

Los que estamos en el recobro del Señor debemos tener una clara visión de la economía de Dios. Esta visión debe gobernarnos, controlarnos y dirigirnos. Debido a que yo he visto esta visión y soy dirigido por ella, nunca he cambiado mi tono a través de los años. Sé lo que he visto, sé lo que estoy enseñando y sé lo que estoy ministrándole al pueblo del Señor. Si tenemos la visión de la economía de Dios, automáticamente tendremos una sola opción, una sola preferencia, un sólo tono y un sólo ministerio. Lo único que nos importará será poseer al Cristo que lo es todo y llevar una vida de iglesia apropiada y auténtica. Hoy en el recobro de Señor debemos estar firmes e inconmovibles en cuanto a la visión de la economía de Dios, de la voluntad eterna de Dios. Debido a que Pablo había recibido esta visión y fue fiel a ella, él pudo permanecer firme. Todos debemos estar firmes y constantes como él.

Page 111: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DIECISEIS

LA SABIDURIA DE DIOS EN MISTERIO: CRISTO COMO LAS PROFUNDIDADES DE DIOS

Lectura bíblica: 1 Co. 2:6-10

El título de este mensaje es: La sabiduría de Dios en misterio: Cristo como las profundidades de Dios. Los dos puntos después de la palabra misterio indican que ambas afirmaciones están en aposición, lo cual quiere decir que la sabiduría de Dios en misterio es el Cristo que lo es todo como las profundidades de Dios.

Los capítulos uno y dos de 1 Corintios constituyen un profundo pasaje de la Palabra, y no muchos de los que leen la Biblia lo entienden debidamente. Lo que Pablo dijo en 2:6-10 figura entre lo más profundo. No debemos dar por sentado que entendemos estos capítulos, ya que es necesario conocerlos debidamente para entender el resto de la epístola. Los primeros dos capítulos contienen la clave para entender 1 Corintios.

UNA SABIDURIA MISTERIOSA

En 2:6 Pablo dice: “Pero hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que son reducidos a nada”. En los versículos anteriores Pablo dice que él no vino con excelencia de sabiduría y que sus palabras no fueron palabras persuasivas de sabiduría. Pero en el versículo 6 dice que él habla sabiduría entre los que han alcanzado madurez. Cuando Pablo escribió esta epístola, él seguramente se dio cuenta que los creyentes de Corinto estaban lejos de ser maduros. ¿Por qué entonces dice que él habla sabiduría entre los que han alcanzado madurez? Su propósito era humillar a los corintios. Pablo parecía decirles: “Ustedes piensan que han logrado algo grande, pero en realidad siguen siendo bebés. En efecto hablamos sabiduría, pero la hablamos entre los que han alcanzado madurez. Además, la sabiduría que hablamos no es de este siglo, tampoco la de los príncipes de este siglo. La gente común no conoce esta sabiduría, ni tampoco los gobernantes. De hecho, los príncipes de este siglo son reducidos a nada”.

En el versículo 7 Pablo añade: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria”. La sabiduría de Dios es Cristo (1:24), quien es el misterio oculto (Col. 1:26-27), destinado, designado y ordenado de antemano, antes de los siglos, para nuestra gloria.

Page 112: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La gloria en este versículo se refiere a Cristo, quien es el Señor de gloria (v. 8). Cristo es nuestra vida hoy (Col. 3:4) y será nuestra gloria en el futuro (Col. 1:27). A esta gloria nos llamó Dios (1 P. 5:10 y en la misma nos introducirá (He. 2:10). Esta es la meta de la salvación.

Según el versículo 7, la sabiduría de Dios se habla en misterio; es una sabiduría misteriosa. Así que, la sabiduría de Dios no es como la griega, la cual es manifiesta y muy superficial. Además, la sabiduría de Dios estaba oculta y Dios la predestinó antes de los siglos para nuestra gloria. La sabiduría de Dios es nuestro destino, el cual El determinó y decidió de antemano. En la eternidad Dios determinó nuestro destino. El predestinó Su sabiduría para nuestra gloria, lo cual significa que en la eternidad El decidió que Su sabiduría sería nuestro destino y gloria. Nuestro destino no es simplemente disfrutar las bendiciones eternas en el cielo; nuestro destino es la misteriosa sabiduría de Dios. Dios predestinó que Su misteriosa sabiduría sea nuestra gloria.

En el versículo 8 Pablo continua la idea del versículo 7: “La que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, no habrían crucificado al Señor de gloria”. En este versículo el pronombre relativo la se refiere a la sabiduría del versículo 7; y no a la gloria.

En el versículo 9 Pablo añade: “Antes bien, como está escrito: ‘Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman’”. La esfera de lo que el ojo ve es estrecha, la esfera de lo que el oído escucha es más amplia, y la esfera de lo que el corazón percibe no tiene límite. Dios en Su sabiduría (es decir, en Cristo) predestinó y preparó para nosotros muchas cosas profundas y ocultas, tales como la justificación, la santificación y la glorificación. Todas éstas son cosas que el ojo humano jamás ha visto, que el oído humano jamás ha oído, y que el corazón humano jamás ha percibido.

El versículo 10 dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios”. Como veremos, las profundidades de Dios se refieren a Cristo.

EL CENTRO DE DIOS Y LA PORCION NUESTRA

Cuanto más estudiamos 2:6-10 más conscientes estamos de que estos versículos son profundos y difíciles de entender. Para entenderlos es necesario reflexionar sobre el contexto de los capítulos uno y dos, los cuales nos dan una clara visión de Cristo como centro de Dios y porción nuestra. Este es el énfasis que Pablo hace en dichos capítulos.

Page 113: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Dios tiene una economía que El desea cumplir. Esta economía es Su voluntad, Su propósito, y el punto central de la misma es Cristo. El Cristo que es el poder de Dios y la sabiduría de Dios en Su economía, es también el centro único de Dios. Dios nos llamó a la comunión, la participación, la mutualidad de dicho centro, lo cual hace que Cristo llegue a ser nuestra porción para que le disfrutemos. Esto está implícito en la cláusula de ellos y nuestro de 1:2.

Las palabras centro y porción expresan el pensamiento central de 1 Corintios 1 y 2. Según estos capítulos, Pablo se refiere a Cristo como el centro de Dios y la porción nuestra, lo cual significa que el centro de Dios nos fue dado como porción para nuestro deleite.

En 1 Corintios 1:30 dice: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. En este pasaje vemos que Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría. Como tal, El es nuestra justicia, santificación y redención. Estos términos son una definición adicional de lo que Cristo es para nosotros como nuestra porción. Cristo no sólo es nuestra justicia en cuanto a nuestro pasado, nuestra santificación referente a nuestro presente y nuestra redención con respecto a nuestro futuro, sino que también nos es hecho justicia, santificación y redención en nuestra vida diaria. Cristo, quien es nuestra porción, es todo esto para que lo disfrutemos.

Si entendemos el pensamiento central de los capítulos uno y dos, estaremos preparados para reflexionar sobre 2:6-10. Cristo, como centro de Dios y porción nuestra, es la sabiduría de Dios en misterio. La sabiduría en 2:7 es profunda y sobrepasa el entendimiento humano, pues es una sabiduría misteriosa, una sabiduría en misterio. En Dios hay algo que Pablo describe como sabiduría en misterio, la cual es Cristo, quien es el centro de la economía de Dios y la porción de nuestro deleite. En la actualidad son pocos los ministros que predican a Cristo como sabiduría de Dios en misterio, y por ende, la mayoría de los cristianos no le conocen como tal. Pero por la misericordia del Señor, nosotros nos estamos esforzando por ministrar a Cristo y testificar de Él como la sabiduría en misterio. El simple hecho de que la expresión sabiduría en misterio figure en nuestro vocabulario cristiano nos ayuda mucho. ¡Alabado sea el Señor porque vemos que este Cristo es el centro de Dios y la porción nuestra!

En el versículo 7 Pablo dice que esta sabiduría estaba oculta y que Dios la predestinó antes de los siglos para nuestra gloria. El destino es la porción final y máxima de una persona. Como cristianos tenemos un destino, el cual es nuestra porción, la porción máxima y consumada para nuestro deleite. La sabiduría de Dios en misterio no sólo fue oculta, sino también predestinada por Dios a fin de que llegara a ser nuestro destino

Page 114: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

para nuestra gloria. La gloria es nuestro destino. En la eternidad todos estaremos en gloria.

CUBIERTOS POR EL VELO DE LA FILOSOFIA

Los creyentes de Corinto, eran griegos y se creían personas filosóficas llenas de sabiduría. Pero para Dios, su sabiduría no era más que insensatez. La verdadera sabiduría es la que ha estado oculta en Dios. La filosofía humana no es sabiduría verdadera.

Como una persona que nació y creció en China, conozco los escritos clásicos de Confucio. Aparentemente estos escritos están llenos de sabiduría, pero en realidad, son una tontería a los ojos de Dios. Ahora he llegado a sentir lástima por los chinos que eran eruditos en la filosofía ética de Confucio. Esta filosofía les impide ver a Dios, a Cristo, al Espíritu y la salvación. A causa del velo de la filosofía, los éticos chinos no pudieron ver estas realidades maravillosas. Sin duda, el principio es el mismo en cuanto a la filosofía griega. Esta filosofía constituía un grueso velo que cubría a los griegos. Inclusive los corintios que habían creído en el Señor y le habían recibido seguían cubiertos por el velo de la filosofía y la sabiduría.

La filosofía hace que la gente se vuelva insensata, pues la lleva a rechazar a Dios y a negar a Cristo. ¿Qué puede ser más insensato que esto? Las personas que niegan a Dios y a Cristo son personas filosóficas. Por tanto, a los ojos de Dios, la sabiduría filosófica de ellos no es más que una tontería. Cuando estaba en China, anhelaba profundamente que los chinos cultos pudieran volverse de su filosofía y vieran a Dios y a Cristo.

NUESTRO DESTINO

Según el entendimiento de Pablo presentado en los capítulos uno y dos, la verdadera sabiduría es la sabiduría misteriosa que está oculta en Dios. Como hicimos notar, esta sabiduría es el propio Cristo. Dios estableció que esta sabiduría misteriosa y oculta sea nuestro destino, lo cual equivale a que el Cristo misterioso y oculto llegara a ser nuestro destino. ¿Sabe usted cuál es su destino como cristiano? Su destino es el Cristo misterioso y oculto, quien es la sabiduría de Dios, el centro de la economía de Dios y la porción nuestra. ¿Había oído antes que Cristo es su destino? Todos sabemos que Cristo es nuestro Redentor, Salvador, Señor, Amo e incluso nuestra vida. Pero es probable que usted nunca se había dado cuenta de que Cristo es su destino. No obstante, este maravilloso hecho se revela en 2:7. Ahí Pablo dice que existe una sabiduría, una sabiduría misteriosa y oculta, una sabiduría oculta en Dios, la cual es el propio Cristo. Además, Dios predestinó esta sabiduría para nuestra gloria. Esto seguramente indica

Page 115: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que Dios dispuso que Cristo sea nuestro destino. ¡Alabémosle porque El no sólo es nuestro Salvador, nuestro Señor y nuestra vida, sino también nuestro destino! Este destino finalmente nos llevará a la gloria.

Aunque es correcto decir que la gloria es el propio Cristo, debemos recordar que también es Dios expresado. Decir que la gloria es Cristo significa que Cristo es Dios expresado. La expresión de Dios, Cristo, es nuestro destino. ¡Qué destino tenemos! Este destino nos llevará a la gloria, la gloria que es la expresión del propio Dios. Si vemos esto, desearemos postrarnos delante del Señor, adorarle y ofrecerle nuestra gratitud y alabanzas.

AMAR A DIOS

En el versículo 9 Pablo dice: “Antes bien, como está escrito: ‘Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman’”. Para comprender las cosas profundas y ocultas que Dios predestinó y preparó para nosotros y participar de ellas, se requiere que no sólo creamos en El, sino que también le amemos. Temer a Dios, adorarle y creer en El (es decir, recibirle) no es suficiente; amarlo es el requisito imprescindible. Amar a Dios significa centrar todo nuestro ser —espíritu, alma y cuerpo, junto con el corazón, el alma, la mente y las fuerzas (Mr. 12:30) — totalmente en El, es decir, dejar que todo nuestro ser sea ocupado por El y se pierda en El, de modo que El llegue a ser todo para nosotros, y nosotros seamos uno con El de un modo práctico en nuestra vida diaria. Así tenemos la comunión más cercana y más íntima con Dios, y podemos tocar Su corazón y comprender todos los secretos de éste (Sal. 73:25; 25:14). De esta manera, no sólo comprendemos las cosas profundas y escondidas de Dios, sino que también las experimentamos, las disfrutamos y participamos plenamente de ellas.

CONOCER LAS PROFUNDIDADES DE DIOS

En el versículo 6 Pablo dice que la sabiduría de la que hablamos no es la sabiduría de este siglo ni la de los príncipes de este siglo. Los seres humanos no pueden conocer esta sabiduría por sí mismos; tiene que ser revelada por el Espíritu. Así que, en el versículo 10 Pablo dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios”. La manera en que Dios nos revela las profundidades ocultas es por el Espíritu, ya que estas cosas nunca las han visto ojos humanos, nunca las han oído oídos humanos ni han subido en corazón de hombre. Esto significa que el hombre no tiene idea en cuanto a ellas. Son cosas completamente misteriosas, ocultas en Dios y que sobrepasan el entendimiento humano. Pero Dios nos las reveló por el Espíritu, quien todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.

Page 116: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

No es lo mismo que algo se nos revele a que alguien nos lo enseñe. Ser enseñado tiene que ver con la mente; pero recibir revelación está relacionado con nuestro espíritu. Para comprender las cosas profundas y ocultas que Dios preparó para nosotros, nuestro espíritu es más necesario que nuestra mente. Cuando todo nuestro ser es uno con Dios al amarle en comunión íntima, El nos muestra en nuestro espíritu por medio de Su Espíritu todos los secretos del Cristo que es nuestra porción. Así se nos revelan las cosas ocultas que Dios planeó en Su sabiduría con respecto a Cristo, las cuales nunca han subido en el corazón del hombre.

En 1 Corintios 2:10 dice que el Espíritu todo lo escudriña. La palabra griega que se traduce escudriña se usa con referencia a una investigación activa e implica la adquisición de conocimiento exacto, no por un descubrimiento casual sino por exploración. El Espíritu de Dios explora las profundidades de Dios con respecto a Cristo y nos las muestra en nuestro espíritu para que las comprendamos y participemos de ellas.

Las profundidades de Dios se refieren a las cosas profundas de Dios, que son Cristo en muchos aspectos como nuestra porción eterna, la cual Dios dispuso de antemano, preparó y nos dio gratuitamente. Estas jamás han subido en el corazón del hombre, pero el Espíritu de Dios nos las revela en nuestro espíritu. Así que, debemos ser espirituales para poder participar de ellas. Debemos conducirnos, actuar y vivir en nuestro espíritu para poder disfrutar a Cristo como el todo para nosotros.

UN SOLO ESPIRITU CON EL SEÑOR

Muchos de los que creen en Dios no conocen Sus profundidades. Conocen a Dios sólo de modo superficial. Esto aplica a los judíos, a los musulmanes y a la mayoría de los cristianos. ¿Cuántos cristianos hoy conocen a Dios conforme a Sus profundidades? Muchos creyentes ni siquiera tienen la debida comprensión de lo que Dios juzga como profundo. Algunos piensan que tener conocimiento bíblico acerca de las siete cabezas, los diez cuernos y las setenta semanas es conocer cosas profundas. Según ellos, entender estas verdades equivale a conocer la Biblia de modo profundo. Algunos creyentes inclusive piensan que hablar en lenguas es algo profundo; pero en realidad, es algo muy superficial, y no tiene nada que ver con las profundidades de Dios de las que se habla en el versículo 10.

Si desea conocer las profundidades de Dios, las cosas profundas de Él, usted necesita conocer los libros de Romanos, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, Hebreos, Juan y Apocalipsis. Pero ni aun estos libros, que revelan verdades profundas, dicen que Cristo, el postrer Adán en la carne, fue hecho Espíritu vivificante. Sólo en 1 Corintios

Page 117: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

encontramos esta afirmación. Además, sólo en este libro nos dice Pablo que: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con El” (6:17). ¿Qué cosas hay más profundas que éstas? ¿Qué puede haber más profundo que el postrer Adán se hiciera el Espíritu vivificante y que nosotros estemos unidos al Señor como un solo espíritu? Estas cosas son insondables; son inmensurablemente profundas.

Conocer a Dios sólo como Creador es conocerle de manera superficial. Hasta los estudiantes de medicina que estudian psicología pueden llegar a la conclusión de que el cuerpo humano tiene un creador. Por medio de sus estudios llegan a conocer y a reconocer a Dios como Creador. Otros tal vez sepan que Dios es soberano y que puede suplir todas nuestras necesidades. Pero ni aun esto constituye el conocimiento de las profundidades de Dios.

Si queremos conocer las profundidades de Dios tenemos que saber que por medio de la encarnación, Dios un día se hizo un hombre llamado Jesús; que por medio de Su crucifixión, el Señor Jesús le dio muerte a la vieja creación y liberó la vida divina a fin de que fuera impartida en todos los que creen en Él; y que ahora, en resurrección, El es el Espíritu vivificante que habita en nuestro espíritu y que se ha hecho un solo espíritu con nosotros, que nuestro espíritu es un espíritu mezclado, nuestro espíritu humano regenerado mezclado con el Espíritu divino. Estas son verdades profundas, pero desafortunadamente, son pocos los cristianos que conocen estas profundidades.

Si estudiamos el contexto de 1 Corintios tendremos la certeza de interpretar que las profundidades de Dios en 2:10 se refieren al Cristo todo inclusivo, el cual, como Espíritu vivificante, mora en nuestro espíritu. Después de efectuar la redención, Cristo se hizo el Espíritu vivificante. Como tal, El se hizo tan disponible para que nos unamos a Él en un solo espíritu. Nada puede ser más profundo que esto. ¡Qué triste es que hoy tantos cristianos pasen por alto estas profundidades!

Conocer las profundidades de Dios es conocer a Cristo en muchos aspectos como nuestra porción eterna. Cristo es el centro de la economía de Dios, la porción que Dios nos dio para nuestro deleite, y la misteriosa sabiduría oculta en Dios. La sabiduría de Dios en misterio es Cristo como las profundidades de Dios. Les animo a que oren y tengan comunión en cuanto a esto y que procuren entender a fondo las profundidades de Dios, que son el propio Cristo como la sabiduría misteriosa y oculta de Dios, el centro de la economía de Dios y la porción que Dios nos dio para nuestro deleite. No hay duda que el Cristo que lo es todo y que lo incluye todo, es verdaderamente las profundidades de Dios.

Page 118: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DIECISIETE

LO ESPIRITUAL ES COMUNICADO CON PALABRAS ESPIRITUALES

A HOMBRES ESPIRITUALES

Lectura bíblica: 1 Co. 2:11-16, 7, 10

VIVIR A CRISTO PARA EXPRESAR A DIOS

El propósito de Dios es que el hombre lo exprese. Para lograr esto, El desea entrar en el hombre y ser su vida a fin de que éste lo refleje en su vivir. Con este objetivo se hizo hombre mediante la encarnación. A su tiempo, Cristo, el Dios encarnado, murió en la cruz y con Su crucifixión le dio muerte a la primera creación. Por lo tanto, en la crucifixión de Cristo no sólo se le dio muerte al Señor Jesús, sino también a toda la creación. Por medio de Su muerte que todo lo incluye, la vida divina, la cual es el propio Dios, fue liberada e impartida en Su pueblo predestinado, redimido y llamado. Ellos, al creer en el Cristo crucificado y resucitado, reciben la vida divina y al Espíritu divino. Ahora Dios desea que vivan por esta vida y que anden por este Espíritu. Esto equivale a vivir a Cristo para expresar a Dios. Además, no debemos vivir a Cristo de manera individual; más bien, debe ser una vida corporativa. Por consiguiente, Dios desea que Su pueblo sea edificado y llegue a ser Su habitación, el Cuerpo de Cristo. Este es el propósito de Dios.

Los creyentes de Corinto, quienes en su mayoría eran griegos, recibieron los dones iníciales de la vida divina y el Espíritu divino. Sin embargo, después de recibirlos, no vivieron por ellos; no se condujeron por la vida divina ni por el Espíritu, y por ende, no expresaron a Cristo. No lo tomaron como su vida, su contenido, como el todo para ellos. En cambio, permanecieron en su cultura griega y se jactaban de su sabiduría y su filosofía. Esto era lo que vivían cuando Pablo les escribió esta epístola.

EXPRESAN LA CULTURA EN VEZ DE REFLEJAR A CRISTO

Al escribir a los corintios, Pablo parecía decirles: “Creyentes de Corinto, deben abandonar su cultura, sabiduría y filosofía griegas. En lugar de ser griegos, deben ser cristianos. Ya no deben vivir por su cultura, gloriarse de su filosofía ni jactarse de su sabiduría. Ya que Dios los ha constituido cristianos, deben tomar a Cristo como vida,

Page 119: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

como contenido y expresarlo a Él. Además, Cristo es la sabiduría de Dios. La sabiduría griega es superficial y es necedad a los ojos de Dios. Pero la sabiduría divina es auténtica, profunda y misteriosa, y la gente filosófica está lejos de comprenderla, pues está oculta en Dios y es las profundidades de Dios. Esta sabiduría es el propio Cristo en quien ustedes han creído y a quien han recibido. Les insto a que lo exalten sólo a Él, que lo tomen como vida y como el todo, y que vivan por El”. Si entendiéramos este concepto básico, nos sería mucho más fácil comprender los primeros dos capítulos de 1 Corintios.

El catolicismo y el protestantismo se han apartado de la revelación de Cristo contenida en estos capítulos. El catolicismo ha asimilado muchas cosas paganas, demoniacas, satánicas y diabólicas. Su práctica consiste en aceptar y abrasar el paganismo. Esto consta en el libro titulado Las dos babilonias y en los escritos de G. H. Pember. El protestantismo, por su parte, ha seguido la práctica de adaptarse a la cultura. Entre tanto que los elementos de cierta cultura no estén relacionados con el pecado ni con los ídolos, éstos son adoptados por el protestantismo. Por ejemplo, en China muchos misioneros protestantes adoptaron la ética china, mientras que en India, otros siguieron ciertos aspectos de la cultura. Como resultado, en China y en India, la llamada iglesia llegó a ser una mezcla cultural. En China vi cómo los misioneros se alegraban cuando los chinos asimilaban la cultura occidental. Los misioneros también adoptaron la cultura local. De esta manera, el cristianismo en China se convirtió en una mezcla de las culturas china y occidental. Aparentemente esto no es tan demoniaco o satánico como lo es el paganismo católico. En principio, sin embargo, ambos se encuentran al mismo nivel, pues aunque predican a Cristo, no ayudan a las personas a expresarlo, es decir, a tomarlo como su vida, su conducta, su contenido y como el todo.

¿Qué clase de vida llevaba usted cuando estaba en las organizaciones cristianas? En lugar de vivir por Cristo, ¿acaso no vivía según su cultura? Seguramente nadie le enseñó a vivir por Cristo, a tomarle como su vida y su contenido. ¿Le habló alguien alguna vez acerca de inhalar a Cristo, beberlo y comerlo? Todo esto es extraño para la mayoría de los cristianos de hoy.

La situación de los creyentes de hoy es igual a la que vivían los creyentes de Corinto. Estos recibieron a Cristo, pero no vivieron por El. No tenían el concepto de que Cristo debía ser su vida, su conducta y su contenido. Sus pensamientos se enfocaban en la cultura, la sabiduría y la filosofía griegas. Además, ellos se jactaban de su sabiduría y su filosofía, lo cual hizo que todos pensaran diferente y que cada uno tuviera preferencias. Algunos preferían a Pablo, otros, a Cefas, y aun otros a Apolos. Todo esto los llevó a dividirse y esta división fue la raíz de todo mal y de toda confusión que se dio entre ellos.

Page 120: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La condición de los cristianos de hoy es igual a la de la iglesia de Corinto. Así que, todos los cristianos, incluyéndonos a nosotros, necesitamos esta epístola para que nos ayude a abandonar todo lo que no sea Cristo. Sin importar cuál sea su cultura o nacionalidad, necesita abandonarla. Todos debemos abandonar nuestra cultura, filosofía, ética y tradición, y centrarnos en Cristo, quien es nuestra única porción.

CRISTO DEBE SE EL TODO PARA NOSOTROS

La mayoría de los creyentes que se bautizan en alguna denominación se configuran, no a Cristo ni a la Biblia, sino a la denominación a la que ingresan. Hablan y se conducen en conformidad con dicha denominación. En cuanto a nosotros, ahora que estamos en la vida de iglesia en el recobro del Señor, no debemos amoldarnos a nada que no sea Cristo. No debemos tener tradiciones ni regulaciones, sino que Cristo debe ser lo único que poseemos. Por ejemplo, existe una gran diferencia entre una hermana que no se maquilla porque se configura al recobro, y otra que no lo hace porque vive por Cristo al andar en el espíritu e invocar al Señor. De igual manera, es posible que un hermano deje de fumar en su afán por amoldarse a las prácticas del recobro, o que lo haga porque experimenta a Cristo y pierde el deseo de fumar. En lugar de configurarnos al recobro, sencillamente debemos experimentar a Cristo como nuestra vida.

Es muy común que los cristianos tengan muchas cosas en lugar de Cristo. Como por ejemplo, la ética, la moralidad, la cultura, la filosofía, las doctrinas y las tradiciones. En realidad, el cristianismo actual carece de Cristo. Entre los cristianos casi todo llega a ser un substituto de Cristo.

El concepto fundamental de 1 Corintios 1 y 2 consiste en que debemos abandonarlo todo a excepción de Cristo. Cuando Pablo fue a Corinto y proclamó a Cristo, él se propuso no saber nada sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Esto indica claramente que lo abandonó todo, menos a Cristo. Al leer 1 Corintios es necesario que este pensamiento básico quede grabado en nosotros. Debemos ver que aparte de Cristo, debemos abandonarlo todo y de manera auténtica tomarlo a Él como el todo para nosotros. Verdaderamente Cristo lo es todo; aun las profundidades de Dios.

CONOCER LOS DOS ESPIRITUS

En 2:11 Pablo dice: “Porque, ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. El espíritu es la parte más profunda del hombre, y tiene la capacidad de penetrar a lo más recóndito de su ser, mientras que la mente del hombre sólo puede

Page 121: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

conocer las cosas superficiales. De igual modo, sólo el Espíritu de Dios puede conocer las cosas profundas de Dios.

Los griegos eran famosos por la gimnasia y por su filosofía. Usaban la gimnasia para el adiestramiento y desarrollo del cuerpo, y la filosofía para cultivar su mente. Hoy también se hace mucho énfasis en el desarrollo del cuerpo y de la mente, pero se pasa por alto totalmente al espíritu. Cuando hacemos mención del espíritu, algunos no nos entienden. Para ellos el espíritu denota un demonio o un fantasma. Incluso muchos cristianos no conocen la diferencia entre el espíritu humano y el alma. La mayoría creen en la dicotomía, o sea, la enseñanza que afirma que el hombre se compone de dos partes: el cuerpo y el alma, mientras sólo una minoría cree en la tricotomía, la verdad de que el hombre está constituido de tres partes: el espíritu, el alma y el cuerpo. Los creyentes de Corinto sabían cómo ejercitar el cuerpo y la mente, pero desconocían el espíritu humano. Así que, en el versículo 11 Pablo les habla del espíritu, diciéndoles que el espíritu del hombre conoce las cosas del hombre. Los que no ejercitan el espíritu humano no pueden conocer de manera completa las cosas del hombre. El espíritu del hombre es el único que conoce las cosas del hombre, y así mismo, sólo el Espíritu de Dios conoce las cosas de Dios.

En el versículo 12 Pablo añade: “Pero nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha dado por Su gracia”. Nosotros, que nacimos de Dios por Su Espíritu, hemos recibido el Espíritu de Dios. Por lo tanto, estamos perfectamente capacitados para conocer las cosas profundas de Dios, las cuales El nos ha dado por Su gracia para nuestro deleite.

Pablo deseaba que los creyentes de Corinto supieran que como seres humanos, ellos tenían un espíritu que les capacitaba para conocer las cosas del hombre, y que, como creyentes de Cristo, habían recibido al Espíritu de Dios que les capacitaba para conocer las cosas que Dios les había concedido por Su gracia. Los cristianos de allí carecían del debido conocimiento acerca de estos dos espíritus. Ellos tenían una mente aguda y un alma fuerte, pero no se daban cuenta que tenían un espíritu humano. Además, pasaban por alto al Espíritu de Dios a quien habían recibido. Así que, en los versículos 11-12 Pablo les habla de los dos espíritus. Les hace notar que en su interior ellos tienen al espíritu humano y que también recibieron al Espíritu de parte de Dios para que conozcan lo que Dios les ha dado por Su gracia. Según el versículo 9, esto se refiere a lo que Dios preparó y determinó para nosotros, todo lo cual se relaciona con Cristo. Para conocer estas cosas, tenían que volver su atención a su espíritu humano y al Espíritu de Dios.

Page 122: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

COSAS ESPIRITUALES Y PALABRAS ESPIRITUALES

Pablo, hablando de lo que Dios nos ha dado, añade en el versículo 13: “Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, interpretando lo espiritual con palabras espirituales”. La palabra griega que se traduce interpretando significa combinar o juntar, tal como se hace al interpretar o explicar algo. Esta palabra es común en la Septuaginta, como se ve en Génesis 40:8; 41:12, 15. En el contexto del versículo 13, el pensamiento es hablar lo espiritual con palabras espirituales. El énfasis no está en la persona a quien se habla, sino en el medio por el cual son expresadas las cosas espirituales. El apóstol habló lo espiritual, lo cual es las profundidades de Dios con respecto a Cristo, con palabras espirituales, las cuales son las palabras que enseña el Espíritu.

Pablo dice que él no habló las cosas espirituales con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu. Esto quiere decir que él no habló con palabras de la filosofía o sabiduría griegas. Más bien, comunicó lo espiritual con palabras espirituales. En este versículo, Pablo emplea el mismo término con dos significados. Primero, lo espiritual se refiere a las cosas espirituales, las profundidades de Dios con respecto a Cristo. En segundo lugar, la expresión se refiere a las palabras espirituales. Las cosas espirituales son designadas con palabras espirituales. Estas palabras espirituales son cosas espirituales que se usan para designar lo espiritual. Por ejemplo, la palabra mesa denota un objeto llamado mesa. Ya que la palabra mesa es una designación de la mesa misma, no debemos pensar que la palabra sea una cosa y la mesa sea otra. Las palabras que se usan en la sabiduría griega no son espirituales. Pero las que enseña el Espíritu de Dios son verdaderamente cosas espirituales. Por tanto, las cosas espirituales se refieren tanto a las cosas que Dios nos ha dado con respecto a Cristo como nuestra porción, así como a las palabras enseñadas por el Espíritu de Dios. Tal como Pablo, necesitamos hablar lo espiritual con lo espiritual.

Los creyentes de Corinto hablaban de Cristo no con palabras espirituales, sino con las palabras de la filosofía y sabiduría griegas. Como resultado, lo que quedaba grabado en los demás no era Cristo, sino la filosofía. Pablo, por su parte, cuando hablaba de Cristo, no empleaba términos filosóficos, sino que hablaba de cosas espirituales con cosas espirituales. Usaba palabras espirituales que equivalían a las cosas espirituales mismas. En el versículo 13 Pablo parecía decir a los corintios: “Al comunicarles las cosas espirituales no puedo usar palabras de la sabiduría griega, ya que son palabras de sabiduría humana. Como tales, no son cosas espirituales, y no aprovechan de nada en la comunicación de lo espiritual. Si usara la sabiduría de palabras que admiran los griegos, no podría comunicarles las cosas espirituales”.

Page 123: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Todos debemos aprender de Pablo y no tratar de hablar usando expresiones comunes. Esto significa que no debemos bajar la norma de nuestra predicación al nivel de la expresión humana. La expresión humana ordinaria no es adecuada para trasmitir lo espiritual. Tan pronto nos apartamos de la norma que establecen las palabras que enseña el Espíritu y recurrimos a las palabras enseñadas por la sabiduría humana, perdemos la capacidad de comunicar las cosas espirituales. Por esta razón, en mis mensajes hablados y escritos me esfuerzo por permanecer en las palabras que enseña el Espíritu.

Debemos resistir la tentación de bajar la norma espiritual. En lugar de bajarla, debemos procurar que otros escalen a ella. Habiendo recibido la visión de la economía de Dios, debemos mantener la norma de dicha visión, aun cuando otros nos animen a bajarla a su nivel afirmando que no entienden lo que hablamos. Me han presentado esta exigencia en muchas ocasiones y de diversas maneras, pero he rehusado descender al nivel de la sabiduría humana, y he animado a otros a que por la misericordia de Dios asciendan a esta norma. Sencillamente no podemos comunicar las cosas espirituales por medio de la filosofía griega, la ética china o las expresiones comunes de la cultura estadounidense. La única manera de comunicar las cosas espirituales es usando cosas espirituales, es decir, palabras espirituales. Esto constituye una importante lección que todos debemos aprender.

Los que tradujeron la Biblia al idioma chino aprendieron la importancia de emplear palabras espirituales para comunicar las cosas espirituales. Por ejemplo, el Nuevo Testamento a menudo usa la expresión en Cristo. Pero en el idioma chino no era posible expresar el hecho de que una persona pudiera estar en otra. Los traductores no alteraron la expresión en Cristo, ni intentaron adaptarse a las limitaciones del idioma chino en este asunto. Más bien, inventaron una nueva expresión china para comunicar la idea de estar en Cristo. Más tarde, esta expresión llegó a ser muy popular en el idioma chino hablado. Esto muestra que si comunicamos lo espiritual con palabras espirituales, con el tiempo, otros aprenderán a escalar al nivel divino.

HOMBRES ANIMICOS

El versículo 14 dice: “Pero el hombre anímico no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son necedad, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. El versículo 13 pone énfasis en el medio espiritual, es decir, en las palabras espirituales usadas para comunicar lo espiritual. Los versículos 14-15 recalcan el objeto espiritual al cual se habla, es decir, el hombre espiritual (no el hombre anímico), quien puede discernir lo espiritual. Tanto el medio como el objeto deben ser

Page 124: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

espirituales. Lo espiritual se debe comunicar con palabras espirituales al hombre espiritual.

Un hombre anímico es un hombre natural, uno que vive por su alma, y no por su espíritu. Tal hombre no recibe las cosas del Espíritu de Dios, sino que las rechaza. Los judíos religiosos, los cuales exigían señales, y los griegos filosóficos, quienes buscaban sabiduría (1:22), eran tales hombres, para quienes las cosas del Espíritu de Dios eran necedad (1:23).

Las cosas que son del Espíritu de Dios, las cuales se mencionan en el versículo 14, se refieren a las profundidades de Dios respecto a Cristo como nuestra porción. Un hombre anímico en su constitución interior no tiene la capacidad de percibir lo espiritual, y por ende, no puede conocer las cosas espirituales. Estas las disciernen, las examinan y las investigan espiritualmente las personas espirituales usando medios espirituales.

Según el contexto de 1 Corintios, un hombre anímico es uno que vive según la cultura griega. En principio, los que viven según su cultura son anímicos. Si un creyente chino vive según la ética china, el tal es anímico. Asimismo, si un hermano estadounidense vive según la moderna cultura de los Estados Unidos, el tal también es un hombre anímico. En conclusión, un hombre anímico es una persona que vive en su cultura.

DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL

En el versículo 14 Pablo pone énfasis en el hecho de que las cosas que son del Espíritu de Dios se han de discernir espiritualmente. Si queremos discernir las cosas espirituales, es necesario saber que tenemos un espíritu. También debemos darnos cuenta de que el Espíritu de Dios habita en nuestro espíritu. Además, es necesario que ejercitemos nuestro espíritu para discernir las cosas espirituales de modo espiritual.

En el versículo 15 Pablo dice: “En cambio el hombre espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie. Ser espiritual es conducirse, actuar y vivir en nuestro espíritu por el Espíritu de Dios, quien ahora mora en el nuestro. A las personas que no ejercitan el espíritu les es imposible juzgar a un hombre espiritual. De la misma manera que una vaca no siente ningún agrado por una buena pieza de música, así una persona anímica no puede juzgar a una persona espiritual. En la actualidad a muchos cristianos se les puede asemejar a vacas que escuchan música; no sienten ninguna apreciación por lo que oyen, ni pueden discernirlo. Entienden fácilmente las cosas mundanas o naturales, pero no tienen la capacidad de discernir las cosas espirituales ni de juzgar a personas espirituales.

Page 125: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

LA MENTE DE CRISTO

El versículo 16 presenta la conclusión de este pasaje de 1 Corintios: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”. Puesto que somos orgánicamente uno con Cristo, tenemos todas las facultades de Él. La mente es la facultad de la inteligencia, el órgano que entiende. Nosotros tenemos esa parte de Cristo, y por ende, podemos conocer lo que El conoce. No solamente tenemos la vida de Cristo, sino también Su mente. Ahora El debe llenar nuestra facultad mental a partir de nuestro espíritu, y hacer que nuestra mente sea uno con la Suya. Cuando somos uno con Cristo, Su mente llega a ser la nuestra. Esto no debe ser una mera doctrina para nosotros, sino nuestra experiencia práctica.

Page 126: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DIECIOCHO

LOS DOS ESPIRITUS NECESARIOS PARA CONOCER A CRISTO COMO

LAS PROFUNDIDADES DE DIOS

Lectura bíblica: 1 Co. 2:2, 7-16

En 2:1 Pablo dice: “Y yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anunciándoos el misterio de Dios con excelencia de palabras o de sabiduría”. Al proclamar el testimonio de Dios, Pablo no fue a Corinto a exhibir una excelencia de palabras ni una sabiduría filosófica. No es que no las tuviera, sino que a propósito las desechó. En el versículo 2 añade: “Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. Pablo se propuso no saber ninguna cosa además del Cristo crucificado. Esto implica que él fue a los corintios como una persona crucificada. Al tomar esta determinación, estuvo dispuesto a parecer como un insensato e ignorante.

LA SABIDURIA DE DIOS EN MISTERIO

En el versículo 6 Pablo dice a los corintios: “Pero hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que son reducidos a nada”. Pablo parecía decirles: “No piensen que no tenemos sabiduría. Claro que la tenemos y podemos comunicarla, pero sólo entre los que han alcanzado madurez. ¿Cómo podré comunicárselas a ustedes corintios si todavía son bebés?”

Pablo añade en el versículo 7: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría que estaba oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria”. La expresión sabiduría en misterio implica que la sabiduría es el misterio. Esta sabiduría, este misterio, es Cristo. Además, Cristo como sabiduría en misterio fue predestinado por Dios antes de los siglos para nuestra gloria. Cristo como sabiduría y misterio será nuestra porción en gloria.

LAS PROFUNDIDADES DE DIOS

Cristo como sabiduría de Dios en misterio es las profundidades de Dios. En el versículo 10 Pablo dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios”. El propio Cristo es las profundidades de Dios. Todo creyente sabe que Cristo es el Salvador que murió en la cruz por nuestros

Page 127: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

pecados. Pero conocerlo de esta manera es conocer sólo las cosas superficiales. ¿Qué son entonces las profundidades de Dios? Cristo como las profundidades de Dios incluye la sabiduría y el misterio de Dios.

Antes de ser salvo, ¿conocía usted el propósito del universo, y el sentido de la vida humana? Claro que no lo sabía. Usted no sabía por qué vivía en la tierra ni cuál sería su destino. El propósito del universo así como el sentido de su vida le eran un misterio. No fue sino hasta que recibió la visión de Cristo y experimentó la salvación, que pudo comprender dicho misterio. Muchos cristianos han recibido la salvación, pero no la visión acerca de Cristo, y como resultado, siguen ignorando el sentido de la vida. Pero cuando tenemos la visión de quién es Cristo en la economía de Dios, empezamos a comprender que Cristo es el propósito del universo y también el significado de nuestra vida. Dios nos creó para Cristo, y hoy vivimos para El. Cristo es nuestra vida y el propósito de ésta; también es la meta de nuestro andar. Además, El es nuestro destino; nos dirigimos hacia El. Cuando recibimos la visión acerca de Cristo, empezamos a conocer el misterio del universo y de la vida humana, y espontáneamente llegamos a ser sabios, pues obtenemos a Cristo como la sabiduría de Dios. Entonces, poco a poco y paso a paso, comenzamos a conocer a Cristo como las profundidades de Dios.

EXPERIMENTAR LAS PROFUNDIDADES DEL SER DIVINO

Las profundidades de Dios figuran entre lo que El predestinó para nuestra gloria. Pablo las menciona en el versículo 9: “Antes bien, como está escrito: ‘Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman’ ”. Aunque no han sido vistas, ni oídas ni han subido en corazón de hombre, Dios nos las reveló (v. 10) y nos las dio por Su gracia (v. 12). Día tras día vemos aspectos adicionales y más profundos en cuanto a Cristo como nuestra porción. Puedo testificar que a través de los años, especialmente en años recientes, Cristo ha llegado a ser las profundidades de Dios para mí.

Cuando disfrutamos a Cristo, El llega a ser nuestra justicia. Además, la experiencia nos muestra que El también llega a ser el gozo de parte de Dios para nosotros. Pero cuando no le disfrutamos, Dios no está contento con nosotros ni nosotros tenemos Su gozo. Cada vez que lo disfrutamos de manera práctica, obtenemos el gozo de Dios. De hecho, el propio Cristo se convierte en dicho gozo. Como resultado, nos damos cuenta de que no somos tan justos. Luego, Cristo se convierte espontáneamente en la justicia que necesitamos, y a medida que seguimos disfrutándole, comprobamos que Dios está contento con nosotros y tenemos Su gozo. Esta experiencia es profunda, pero todavía no es experimentar las profundidades de Dios.

Page 128: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cuando disfrutamos a Cristo continuamente, entramos en las profundidades del ser divino, y nos damos cuenta que estamos en el corazón, en las profundidades, del Dios omnipotente, y que El llega a ser nuestro elemento interior. Los que se oponen a la verdad de que los creyentes del Señor se mezclan con Dios, le llamarían a esto herejía porque no lo han experimentado. Pero yo no puedo negar que cuando disfruto a Cristo toco las profundidades de Dios y El llega a ser mi elemento interior.

A Cristo se le puede experimentar de manera práctica, pues podemos disfrutarlo no sólo como nuestra justicia, santificación y redención, sino también como las profundidades de Dios. En el capítulo uno vemos que Cristo es algo que tiene que ver con nosotros, mientras que en el capítulo dos El es algo que proviene de Dios. Debido a que nuestra experiencia es limitada, no podemos explicar apropiadamente lo que significa que Cristo sea las profundidades de Dios. Pero un día avanzaremos en nuestra experiencia y verdaderamente le conoceremos como tal.

EL ESPIRITU DEL HOMBRE CONOCE LAS COSAS DEL HOMBRE

Los aspectos de Cristo revelados en los capítulos uno y dos se experimentan por medio de los dos espíritus, el Espíritu divino y el espíritu humano regenerado. En el versículo 10 Pablo habla del Espíritu divino, y en el 11, del espíritu humano: “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. Este versículo indica que si queremos conocer las cosas del hombre, tenemos que usar nuestro espíritu humano, y si queremos conocer las cosas de Dios, debemos hacerlo por medio del Espíritu de Dios.

Sin importar cuán educada sea la gente del mundo, no conoce las cosas del hombre. Estas cosas no se refieren al matrimonio, la vivienda, el alimento ni la transportación. Esto se puede conocer sin la ayuda del espíritu humano y no constituye las cosas del hombre a las que Pablo se refiere en el versículo 11.

Según la Biblia, ¿cuáles son las cosas del hombre? Cuando la Biblia menciona al hombre por primera vez, habla de que éste fue hecho a imagen de Dios (Gn. 1:26). Así que, el primer aspecto de las cosas del hombre es que éste fue creado por Dios a Su imagen para expresarlo a Él. Pero el hombre cayó y se volvió pecaminoso. La mayoría de los filósofos no están conscientes de ser personas caídas. No obstante, la caída del hombre constituye un punto importante con relación a las cosas del hombre. Como personas que Dios creó y que cayeron, necesitamos arrepentirnos, ser salvos y regenerados. Esto también pertenece a las cosas del hombre. Ahora, como personas salvas y regeneradas, debemos

Page 129: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

amar al Señor, vivir por El, expresarle y llevar a cabo Su propósito eterno. Estos son otros aspectos que figuran entre las cosas del hombre.

Las personas del mundo no conocen ninguna de estas cosas porque no ejercitan su espíritu. Si usted conversa con un profesor que no cree en estas cosas, no entenderá nada. Tal vez tenga conocimiento de las matemáticas o de la ciencia, pero no sabrá nada de las cosas del hombre. De igual manera, los médicos tienen conocimiento de la medicina y las vitaminas, pero no conocen las cosas del hombre. Antes de ser salvos, nosotros tampoco teníamos entendimiento de estas cosas porque nuestro espíritu estaba amortecido. Ni siquiera sabíamos que teníamos un espíritu humano, y por ende, nunca lo usábamos. Sin el espíritu humano, ¿cómo conoceremos las cosas del hombre? Sencillamente es imposible. No podemos conocerlas sin ejercitar el espíritu humano.

Ser salvo equivale a ser avivado y despertado en nuestro espíritu. Toda persona salva, sin importar dónde esté, ha sido despertada en su espíritu. Este es un hecho, aunque no estén muy conscientes de ello.

Tan pronto que el espíritu de alguien es despertado de esta manera, la persona empieza a conocer el sentido de la vida humana y la fuente de ésta; comienza a conocer las cosas del hombre. Sin embargo, muchos creyentes, después de que su espíritu es despertado al experimentar la salvación, son influenciados a abandonar el espíritu y llevados a ejercitar su mente natural. Cabe la posibilidad de que el recobro del Señor sea el único lugar donde los creyentes oyen mensajes acerca del desarrollo del espíritu humano regenerado. En otros lugares se alienta a los creyentes a cultivar la mentalidad natural, lo cual hace imposible que conozcan debidamente las cosas del hombre y la condición del mismo. Repito, si vamos a conocer las cosas del hombre, tenemos que usar nuestro espíritu.

LLEVADOS AL ESPIRITU DE DIOS

Cuando ejercitamos nuestro espíritu para conocer las cosas del hombre, entramos en el Espíritu de Dios. No podemos separar los dos espíritus, el espíritu humano regenerado y el Espíritu divino. De ahí que Pablo habla de ambos espíritus en 2:11. Primero dice que nadie sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él. Luego añade que nadie conoce las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Si queremos ser personas íntegras debemos experimentar los dos espíritus: el espíritu del hombre que nos hace aptos para conocer las cosas del hombre y el Espíritu de Dios que nos capacita para conocer las cosas de Dios. Según la Biblia, ambas cosas están relacionadas. Por ende, conocer los dos espíritus se vuelve aún más apremiante.

Page 130: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

LO QUE SIGNIFICA SER ESPIRITUAL

En el versículo 13 Pablo hace alusión a las cosas espirituales: “Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, interpretando lo espiritual con palabras espirituales”. En el versículo 14 hace notar que las cosas del Espíritu de Dios se han de discernir espiritualmente: “Pero el hombre anímico no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son necedad, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”. Un hombre anímico es un hombre natural, una persona que en lugar de vivir en el espíritu, vive en el alma. En el versículo 15 Pablo dice: “En cambio el hombre espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie”. En estos versículos encontramos expresiones tales como conocimiento espiritual, interpretación espiritual, discernimiento espiritual y personas espirituales.

¿Sabe usted qué significa ser espiritual? Significa que los dos espíritus están mezclados en nuestro ser, que ambos, el espíritu humano regenerado y el Espíritu de Dios, se mezclan y se hacen uno. Una persona espiritual es una que vive en el espíritu mezclado. Siempre que esté en el espíritu mezclado, usted será espiritual, y poseerá discernimiento, conocimiento e interpretación espirituales. Usted podrá discernir espiritualmente las cosas del hombre así como las de Dios.

Al reflexionar sobre los temas de Cristo como las profundidades de Dios y de los dos espíritus, tenemos que reconocer que para experimentar a Cristo como tal es imprescindible que conozcamos los dos espíritus. Necesitamos ejercitar el espíritu humano y ser introducidos en el Espíritu de Dios, es decir, nuestro espíritu humano debe mezclarse con el Espíritu divino.

EXPERIMENTAR AL ESPIRITU MEZCLADO

Hicimos notar que un hombre espiritual es aquel que vive en el espíritu mezclado. Este está en contraste con un hombre anímico. Según el contexto de estos capítulos, ser anímico equivale a ser griego y vivir según la cultura griega. Los filósofos así como las personas que admiran la sabiduría humana son personas anímicas. Las personas espirituales son aquellas que ejercitan su espíritu con el fin de unirlo al de Dios. Puesto que viven en el espíritu mezclado, son auténticamente espirituales y poseen conocimiento, discernimiento e interpretación espiritual. En el espíritu mezclado disfrutamos a Cristo no de manera superficial, sino como las profundidades de Dios e incluso en éstas. Le disfrutamos de una manera que el ojo no ha visto, el oído no ha oído, la mente no ha pensado ni el corazón ha imaginado. Le disfrutamos de una manera que excede todo lo que hemos soñado.

Page 131: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Dios predestinó a Cristo para nosotros, nos lo preparó, nos lo reveló y nos lo dio como las profundidades divinas. ¡Cuán maravilloso es esto! Debemos orar más tocante a estas verdades, en especial que recibamos claramente esta visión. Además, debemos llevar a la experiencia una vida por el espíritu mezclado a fin de ser espirituales. Entonces seremos aptos para discernir las cosas del hombre y las de Dios, y comunicarnos con otros de manera espiritual en el espíritu mezclado. Tengan la seguridad de que si experimentamos al espíritu mezclado de este modo, tendremos la experiencia más profunda de Cristo. Le experimentaremos no de manera superficial, sino como las profundidades de Dios. Diariamente El será nuestra justicia, santificación y redención. De hecho, le experimentaremos de una manera que sobrepase estos aspectos, ya que estaremos experimentando al propio Dios en todas Sus profundidades. ¡Alabado sea el Señor por ser nuestra porción mediante el espíritu mezclado!

Page 132: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE DIECINUEVE

EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL

ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:9-12, 17-31; 2:1-16

Según el orden de los libros del Nuevo Testamento, Romanos figura antes de 1 Corintios. Pablo escribió ambos libros, no obstante, estos tienen diferentes estilos. Romanos sigue una secuencia basada en el aspecto doctrinal; comienza con pecadores y concluye con iglesias locales. En 1:18-32 describe a los pecadores, quienes están condenados delante de Dios. Pero en el capítulo dieciséis leemos acerca de las iglesias. Por ejemplo, en el versículo 1 Pablo dice: “Os recomiendo nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia que está en Cencrea”. Es maravilloso que los que eran pecadores puedan ser justificados, santificados y finalmente llevados a experimentar plenamente al Espíritu como las primicias y a deleitarse en El. Como resultado, ellos llegan a ser el Cuerpo de Cristo expresado de manera práctica como iglesias locales. Romanos 16 no solamente habla de la iglesia de Cencrea, sino también de la iglesia que estaba en la casa de Prisca y Aquila (v. 5). La iglesia que estaba en Roma se reunía en la casa de esta pareja. Es muy interesante que un libro doctrinal como Romanos empiece con pecadores y concluya con iglesias locales.

UN LIBRO DE COMPLICACIONES

Romanos y 1 Corintios se componen de dieciséis capítulos cada uno. A diferencia de Romanos, 1 Corintios no gira en torno a las doctrinas, sino a la experiencia. A pesar de esto, este libro está lleno de complicaciones. Por lo general, los temas difíciles son los doctrinales, y pareciere que cada vez que los discutimos experimentamos complicaciones. Pero lo extraño es que en un libro tan doctrinal como Romanos no haya complicaciones. Es por esto que lo he disfrutado mucho desde que era un creyente joven. Por otro lado, 1 Corintios no me llamaba mucho la atención. En ocasiones, cuando leía la Biblia lo saltaba, pues quería evitarme las complicaciones y los problemas que contiene.

Page 133: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Algunos ejemplos de las complicaciones que encontramos en 1 Corintios se hallan en los capítulos uno, cinco y quince. En 1:10 Pablo ruega a los creyentes de Corinto que no haya divisiones entre ellos. Luego, en los versículos 11-12 habla en cuanto a contiendas y divisiones: “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de la casa de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. No hay duda que el informe que Pablo recibió alude a una situación complicada.

En el capitulo cinco Pablo se enfrenta al repugnante pecado de la fornicación. Este pecado es tan terrible que no quiero ni hablar de él. En el capítulo quince vemos que algunos creyentes afirmaban que no había resurrección. Al examinar estos tres capítulos vemos las serias complicaciones que existían entre los creyentes de Corinto.

Puesto que 1 Corintios incluye las complicaciones que se dan en la práctica de la vida de iglesia, en cierto sentido este libro no es de mi agrado, aunque en otro sentido me encanta. Tal vez parezca contradictorio, pero en realidad lo que vemos en él es dos aspectos diferentes del mismo libro. La Biblia contiene muchos temas que al parecer se contradicen. Por ejemplo, Dios es uno, pero es triuno. El Espíritu de Dios es uno, pero el libro de Apocalipsis habla de siete. Decir que Cristo es tanto Dios como hombre también parece una contradicción. En conformidad con el principio bíblico que consiste en ver ambos lados de la verdad, puedo decir que cuando veo 1 Corintios de un ángulo, no me agrada, pero al verlo de otro ángulo, me encanta.

UNA COMPARACION ENTRE ROMANOS Y 1 CORINTIOS

En el pasado comenté que podemos asemejar la Biblia a la mano de una persona, el Nuevo Testamento al anillo que está en la mano y el libro de Romanos al diamante del anillo. ¡Cuán excelente y valiosa es la epístola de Pablo a los Romanos! Ciertamente es un diamante. Aunque puedo usar este ejemplo para presentar el gran valor que tiene Romanos, no sé cómo mostrar la preciosidad de 1 Corintios. En cierto sentido, esta epístola es de mayor valor que aquella.

En 1 Corintios Pablo abarca muchos temas que ni siquiera se mencionan en Romanos. Por ejemplo, en 1:9 dice que fuimos llamados por el Dios fiel a la comunión de Su Hijo. Esto no lo expresa Romanos en ningún lugar. En 1:24 añade que para nosotros los que creemos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios. Romanos ni siquiera hace alusión a esto.

El libro de Romanos revela que nosotros estamos en Cristo, pero en 1 Corintios 1:30 Pablo declara algo más: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús”. Dios nos puso en

Page 134: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cristo. Romanos presenta el hecho de estar en El, pero no nos dice que fue Dios quien nos puso ahí. Antes de ser salvo, ¿soñó usted que estaría en Cristo? ¿Se imaginó siquiera que Dios lo pondría en El? Sabemos por 1:30 que el hecho de que estemos en Cristo provino de Dios. En la eternidad pasada, antes de que Dios creara cosa alguna, El pensó en ponernos en Cristo. Hasta podemos decir que Dios soñó con nosotros, soñó que, según el deseo de Su corazón, nosotros estaríamos en Cristo. Dios deseaba tenernos y lo deseaba tanto que soñó con nosotros. Así que, estamos en Cristo no por casualidad, sino porque Dios lo decidió en la eternidad pasada. Cada vez que medito que en la eternidad pasada Dios soñó conmigo y que decidió ponerme en Cristo, reboso de regocijo. ¡Oh, es un asunto de tremendo significado el que Dios haya soñado con nosotros en la eternidad! ¡Cuán agradable y atractivo es esto! ¡Cuán preciosa es la afirmación: “Por El estáis en Cristo Jesús”!

En 1 Corintios Pablo también habla de las profundidades de Dios y de beber del único Espíritu. En Romanos 11:33 él dice: “¡Oh profundidad de las riquezas, de la sabiduría y de la ciencia de Dios!”, pero no menciona las profundidades de Dios ni tampoco hace referencia en cuanto a beber del Espíritu. Las expresiones que se hallan en 1 Corintios no sólo son valiosas, sino también deliciosas a nuestro paladar. Romanos también contiene muchas cosas preciosas, pero no se comparan con las de 1 Corintios. En este mensaje vamos a examinar con más detalle muchas de las preciosidades contenidas en 1 Corintios 1 y 2.

LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL ESPIRITU DEL HOMBRE

Cuando de joven leí 1 Corintios, la expresión: “Las cosas del hombre” contenida en 2:11 me dejó perplejo. ¿No le pasó a usted lo mismo? ¿Por qué dice Pablo que sin el espíritu del hombre no podemos saber las cosas del hombre? ¿Por qué es tan difícil conocerlas? Según mi concepto, saber las cosas del hombre era fácil, pues pensaba que Pablo se refería a cosas tales como el alimento, la vestimenta, la vivienda y la vida familiar. En aquel entonces yo no conocía el espíritu humano. ¿Sabe usted qué es el espíritu humano y dónde se ubica? Cuando yo era nuevo en la fe no conocía ni el espíritu del hombre ni las cosas del hombre, las cuales se pueden conocer únicamente por el espíritu humano. Esto me preocupaba, pero lo que Pablo dice en cuanto a que nadie sabe las cosas de Dios sino el Espíritu de Dios, me parecía obvio, pues ya que yo no era Dios, era lógico que no supiera las cosas de Dios. Entendía con facilidad que sólo el Espíritu de Dios sabía las cosas de Dios, pero no fue así en cuanto a las cosas del hombre y del espíritu de éste.

¿Cuáles son las cosas del hombre a las que Pablo se refiere en 2:11? Sin duda no se refiere a cosas externas, tales como su edad, lugar de nacimiento, el nombre de su mujer

Page 135: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

y el de sus hijos, su profesión, las escuelas de las cuales se graduó y la clase de automóvil que conduce. Conocer a una persona de esta manera no tiene nada que ver con las cosas del hombre a las que Pablo alude en 1 Corintios.

Según Juan 6:42, los judíos decían: “¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos?” Ellos sabían algunos detalles exteriores en cuanto al Señor: que era de Galilea, que era carpintero y que tenía hermanos y hermanas, pero en realidad no lo conocían en absoluto (Mr. 6:3; Jn. 7:41). Esto indica que lo que podamos saber en cuanto a un hombre no significa nada. Es posible que lo conozcamos objetivamente sin conocer sus verdaderas características. Por una parte, conocemos al hombre; por la otra, no conocemos las cosas del hombre. No podemos negar que conocemos algo acerca del hombre, pero tampoco podemos afirmar que sabemos todas las cosas de él. ¿Podría usted decir que tiene el pleno conocimiento en cuanto a su persona? ¿Sabe cuál es su origen y cuál es su destino? ¿Conoce la esencia de su amor y de su vida? Tal vez sepa muchas cosas de usted mismo, pero es posible que no conozca aquellas que están en lo más recóndito de su ser.

UN CUADRO DEL HOMBRE Y DIOS

En principio, tanto las cosas del hombre como las de Dios mencionadas en 1 Corintios 2:11 deben referirse a los temas que Pablo trató en los primeros dos capítulos. Esta es la manera de entender no sólo la Biblia, sino también cualquier clase de escritos. Suponga que su padre le escribe una carta extensa en la que le habla de muchas cosas y al llegar a cierto punto, le dice: “Si no tienes el debido conocimiento no podrás entender estas cosas”. La frase “estas cosas” seguramente debe referirse a todos los temas previamente mencionados en la carta. De igual manera, las cosas del hombre en 2:11 tienen que referirse a lo que Pablo dijo en cuanto al hombre en los versículos anteriores. Lo mismo aplica a las cosas de Dios. Por medio de esto vemos que 1 Corintios 1 y 2 presenta una revelación, una clara visión, del hombre y de Dios. En estos capítulos vemos un cuadro de ambos.

Estos dos capítulos presentan simultáneamente un cuadro de Dios y del hombre. En 1 Corintios 1 y 2 vemos dos aspectos de una visión, una visión de las cosas de Dios y de las cosas del hombre. ¿Ha tenido usted esta visión? ¿Ha visto que en el cuadro que Pablo presenta del hombre tenemos también un cuadro de Dios? ¿Ha visto que al observar las cosas del hombre en estos capítulos, vemos también las cosas de Dios? ¡Qué maravillosa revelación está contenida allí!

Hicimos notar que, en principio, tanto las cosas del hombre como las de Dios en 2:11 se refieren a lo que Pablo ya escribió en esta epístola acerca del hombre y de Dios. Así que,

Page 136: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

si queremos conocer las cosas del hombre y las cosas de Dios, debemos examinar lo que Pablo abarcó en estos capítulos.

LAS COSAS DEL HOMBRE

En 1:10-12 Pablo habla de las cosas del hombre. Por ejemplo, en el versículo 10 dice: “Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa”. Hablar una misma cosa ciertamente constituye un aspecto de las cosas del hombre. Tal vez pensemos que hablar lo mismo sea un asunto común y ordinario, pero ¿ha visto usted alguna vez a un grupo de personas que siempre hablen lo mismo? ¿Conoce por lo menos un matrimonio en el que los cónyuges verdaderamente hablen una misma cosa? Resulta muy difícil que un marido y su mujer hablen lo mismo. Hermanos, ¿con cuánta frecuencia hablan lo mismo usted y su mujer? En 1:10 Pablo ruega a todos los creyentes de Corinto que hablen la misma cosa. Hablar de esta manera no es característico de la vida del hombre caído, sino de personas salvas. Cuando leí este versículo hace muchos años, sacudí mi cabeza en señal de incredulidad. Me parecía imposible que todos los creyentes de una localidad llegaran a hablar la misma cosa. En la localidad donde usted se reúne, ¿hablan todos lo mismo? Es un hecho que a menudo hablamos cosas diferentes tanto en la vida de iglesia como en la vida matrimonial. Hablar diferentes cosas es una característica predominante del hombre caído. Esto causa muchos problemas tanto en la vida conyugal como en la vida de iglesia. Aunque a nosotros nos parezca común hablar cosas diferentes, Dios desea que Su pueblo salvo y redimido hable lo mismo. Así que, en conformidad con este deseo, Pablo rogó a los creyentes de Corinto que hablasen la misma cosa.

En 1:10 Pablo añade: “Que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer”. En este versículo tenemos otras cosas del hombre: la división, la mente y el parecer. A menudo es posible que no hablemos cosas diferentes, pero interiormente nos aferramos a diferentes opiniones. Por ejemplo, es posible que cierto hermano diga que las hermanas deben cubrirse la cabeza. Aunque su mujer tal vez no diga nada, es probable que interiormente no esté de acuerdo con él. Esto muestra que el hermano y su mujer no son de la misma opinión. Según lo dicho por Pablo en 1:10, no sólo debemos hablar la misma cosa, sino también estar perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer.

A menudo tenemos diferentes opiniones en la vida de iglesia. Por ejemplo, tal vez un hermano sienta preferencia por un anciano inteligente, otro por un anciano amable y un tercero por un anciano pausado y ponderado. Esto pone de manifiesto que entre estos hermanos existen diferentes opiniones, las cuales pertenecen a las cosas del hombre.

Page 137: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En 1:11 Pablo dice: “Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de la casa de Cloé, que hay entre vosotros contiendas”. Las contiendas también forman parte de las cosas del hombre. En el versículo 12 Pablo añade: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. En estas palabras se ven las preferencias que tenían los corintios, las cuales también conforman las cosas del hombre.

LAS COSAS DE DIOS

En los versículos 17-25 Pablo habla de las cosas de Dios. En 1:18 menciona la palabra de la cruz. Dijo que para los que se salvan, la palabra de la cruz es poder de Dios. El poder de Dios también pertenece a las cosas de Dios. Según los versículos 19-20, Dios destruirá la sabiduría de los sabios, desechará el entendimiento de los entendidos y hará necia la sabiduría de este mundo. Esto también debe incluirse entre las cosas de Dios. En el versículo 21 Pablo dice: “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios, agradó a Dios salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación”. Incluso la necedad de la predicación forma parte de las cosas de Dios. El versículo 24 agrega: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios y sabiduría de Dios”. El poder y la sabiduría de Dios también son aspectos de las cosas de Dios. Finalmente, en el versículo 25 Pablo dice: “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres”. Entre lo que figura en las cosas de Dios, Pablo también incluye lo insensato de Dios y lo débil de Dios.

En el versículo 26 Pablo vuelve a hablar de las cosas del hombre: “Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento, que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles”. Según el concepto humano, nosotros debemos creernos sabios, y no insensatos.

En los versículos 27-28 Pablo habla nuevamente de las cosas de Dios: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo innoble del mundo y lo menospreciado, lo que no es, escogió Dios para deshacer lo que es”. En estos versículos se habla de los que Dios seleccionó. Las cosas de Dios incluyen lo que El hizo al escoger lo necio para avergonzar a los sabios, lo débil para avergonzar a lo fuerte, lo innoble, lo menospreciado y lo que no es, para deshacer lo que es. Todo esto tiene como fin que ninguna carne se jacte ante Dios (v. 29).

Page 138: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El versículo 30 dice: “Mas por El estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia y santificación y redención”. El hecho de que Dios nos haya puesto en Cristo Jesús también es parte de las cosas de Dios.

EL CONOCIMIENTO CORRECTO DE DIOS Y DEL HOMBRE

Al estudiar el libro de 1 Corintios vemos que las cosas del hombre incluyen su posición, su situación, su condición, su necesidad, su origen y su destino. La mente natural no es apta para conocer estas cosas. Ni siquiera los profesores universitarios las conocen. Confucio conocía la filosofía ética, pero no sabía ni las cosas de Dios ni las del hombre. El dijo que si alguien peca contra el cielo, o sea, contra Dios, no puede ser perdonado. Esto indica que él no conocía ni a Dios ni al hombre. No conocía el origen, la condición, la posición, la situación, la necesidad ni el destino del hombre. Sabía que había Dios, pero no lo conocía.

Los fariseos y los saduceos pensaban que por conocer el Antiguo Testamento conocían también a Dios. Pese a que se esforzaron por guardar el Antiguo Testamento hasta cierto punto, no poseían el verdadero conocimiento de Dios. ¿Cree usted que los sacerdotes que adoraban a Dios en el templo lo conocían en verdad? No, ellos no lo conocían ni en lo más mínimo. Asimismo, los sacerdotes, los fariseos y los escribas no conocían las cosas del hombre; no conocían su posición, su condición ni su necesidad. El Señor Jesús era el único que sabía las cosas del hombre y las de Dios. Los religiosos no las conocían debido a que ejercitaban su mentalidad natural, pero el Señor Jesús ejercitaba Su espíritu. Según Marcos 2:8, El conocía en Su espíritu los pensamientos y las intenciones de los fariseos. Puesto que ejercitaba Su espíritu en unión con el Espíritu de Dios, podía conocer las cosas del hombre y las cosas de Dios.

En 1 Corintios 1-2 vemos que Pablo es un ejemplo de uno que sabe las cosas del hombre y las de Dios. El conocía la posición, la condición, la situación y el destino de los creyentes de Corinto. Ellos ejercitaron su mentalidad griega y filosófica, y por ende, no conocían las cosas del hombre. No se conocían a sí mismos, pero Pablo los conocía muy bien, pues era una persona que ejercitaba su espíritu, lo cual lo unía al Espíritu de Dios. Por medio de los dos espíritus, Pablo adquirió un detallado conocimiento de los corintios.

Pablo además tenía el debido conocimiento en cuanto a Dios. Al mismo tiempo que exponía la condición que prevalecía entre los griegos filosóficos de Corinto, nos presentaba a Dios. ¿No le parece maravilloso que mientras describía la condición de los creyentes, él presentaba las cosas de Dios? Pablo manifiesta que por un lado los

Page 139: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

corintios procuraban exaltar la sabiduría humana, mientras que por el otro, Dios pretendía destruirla. Así que, en esto vemos una doble revelación: primero, que los corintios exaltaban su sabiduría; segundo, que Dios la derribaba. Según el mismo principio, en el capítulo tres vemos que los creyentes corintios por su lado destruían la iglesia, mientras que Dios, por el Suyo, la edificaba. Una vez más se presenta una doble revelación: la visión de la destrucción realizada por el hombre y de la edificación realizada por Dios. Además, al mismo tiempo que nos muestra cuánto los corintios necesitaban a Cristo, Pablo también nos revela cuánto Dios infundía a Cristo en ellos. Vemos de nuevo un cuadro con dos visiones. En estos dos capítulos vemos cuánto necesitamos a Cristo y también cuánto Dios nos lo suministra. Vemos tanto las cosas del hombre como las cosas de Dios.

Page 140: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTE

EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL

ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 1:9-12, 17-31; 2:1-16

NEGLIGENCIA PARA CON LOS DOS ESPIRITUS

En 2:11 Pablo dice: “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. Si queremos saber las cosas del hombre y las de Dios, requerimos dos espíritus, el humano y el divino. Los creyentes de Corinto descuidaron estos dos espíritus, y por ende, no conocieron ni las cosas del hombre ni las de Dios. En el capítulo dos Pablo parecía decirles: “Corintios, en lugar de confiar en su mente filosófica, ejerciten su espíritu; no empleen su alma ni su carne. Si ejercitan su espíritu y dependen del Espíritu de Dios, conocerán su condición, su situación, su posición, su necesidad y su destino. Nadie conoce estas cosas del hombre sino el espíritu del hombre. Ustedes han errado al no ejercitar su espíritu y en lugar de ello usar su mente filosófica. No saben las cosas del hombre ni se conocen ustedes mismos. Debido a esto, no se dan cuenta cuán deplorable es su condición. Les insto a que ejerciten el espíritu así como yo. Yo ejercito mi espíritu y por eso conozco las cosas relacionadas con ustedes. Conozco su posición, su condición y sus circunstancias”. No hay duda de que Pablo estaba en su espíritu al dirigirse a los creyentes de Corinto.

En 4:21 Pablo dijo algo que muestra claramente que él estaba en el espíritu cuando le escribe a los creyentes de Corinto. La pregunta: “¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” Pablo era una persona que siempre estaba en su espíritu, y él podía ir a Corinto ya sea con vara o con espíritu de mansedumbre. Puesto que éste era el caso, él podía decir: “Mi espíritu me da a conocer las cosas que les conciernen. Al ejercitar mi espíritu, me doy cuenta de que ustedes abandonaron la posición que tienen en Cristo, pasaron por alto su destino y descuidaron las bendiciones que tienen en Cristo. En lugar de ejercitar su espíritu, exaltan la filosofía y la sabiduría, y eligen según su predilección. Pero no están conscientes de esto porque no ejercitan el

Page 141: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

espíritu. Olvídense de su mentalidad griega y usen su espíritu regenerado. Entonces sabrán las cosas del hombre, las cosas que les competen a ustedes”.

Pablo también estaba consciente de que los creyentes corintios confiaban más en la sabiduría filosófica que en el Espíritu de Dios. En el capítulo dos parece decirles: “Cuando fui a ustedes, no confié en mi sabiduría. Pese a que había recibido una excelente educación, al estar con ustedes me propuse no saber nada, sino a Cristo y a éste crucificado. Ejercité mi espíritu, y puse mi confianza en el Espíritu de Dios. Así, cuando estuve entre ustedes, me conduje en el espíritu mezclado. Por estar en el espíritu, conozco las cosas de ustedes y también las de Dios. Conozco a Cristo como sabiduría y poder de Dios. Incluso sé que lo débil de Dios es más fuerte que el poder del hombre, y que lo insensato de Dios es más sabio que la sabiduría del hombre. Conozco las cosas de Dios en mi espíritu, el cual está mezclado con el Espíritu de Dios. Dios me reveló incluso las profundidades divinas. No sólo conozco las cosas que Dios hizo y sigue haciendo, sino también las profundidades del propio Dios, las profundidades de Su ser. Esto que yo hago, no lo pueden hacer ustedes porque no dependen de los dos espíritus; el espíritu humano y el Espíritu de Dios”. Hoy muchos son los cristianos que pasan por alto los dos espíritus.

La mayoría de los creyentes creen en la doctrina de la dicotomía, la creencia de que el hombre se compone de dos partes principales, el alma y el cuerpo. Según esta perspectiva, el espíritu del hombre y su alma son idénticos. Los que enseñan la dicotomía incluso afirman que el espíritu, el alma, el corazón y la mente son sinónimos. Dicen que el espíritu es el alma, el alma es el corazón y el corazón es la mente.

En 1954 conversé con un misionero estadounidense que creía en la dicotomía. Al final de la conferencia que celebrábamos en Hong Kong, me dijo que apreció mucho la conferencia, pero que no estaba de acuerdo con la enseñanza de que el espíritu humano fuera diferente del alma. El afirmaba que el espíritu y el alma son idénticos. Lo remití a 1 Tesalonicenses 5:23, donde Pablo habla del espíritu y del alma y del cuerpo, usando a propósito dos conjunciones. Le pregunté que, con base en este versículo, cómo podía insistir en que el alma y el espíritu fueran sinónimos. Con todo y esto siguió aferrado a la perspectiva de que el alma y el espíritu son iguales.

DOS EXTREMOS

Muchos creyentes no tienen el debido entendimiento acerca del Espíritu de Dios. Hay creyentes ortodoxos que ponen énfasis en las doctrinas, mientras que en muchos casos hasta temen hablar del Espíritu. No prestan la debida atención a los dos espíritus de los que habla el Nuevo Testamento. Específicamente no les dan el énfasis que les da Pablo

Page 142: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

en sus epístolas. Así que, los creyentes ortodoxos representan un extremo con respecto al Espíritu de Dios.

Los cristianos del movimiento pentecostal o carismático representan el otro extremo, pues ellos ponen demasiado énfasis en ciertos dones del Espíritu, tales como la sanidad y hablar en lenguas. La condición de muchos de estos creyentes es muy similar a la que se daba con los creyentes de Corinto: ponen demasiado énfasis en las lenguas y los milagros. Muchos de los casos donde se supone que hablan en lenguas y que realizan sanidades no son auténticos. Según Hechos 2, hablar en lenguas debe hacerse en un idioma o dialecto comprensible, y no simplemente como una repetición de sonidos. Si las llamadas lenguas que hablan muchos grupos carismáticos hoy fueran grabadas y analizadas por un lingüista, éste llegaría a la conclusión de que los sonidos emitidos no pertenecen a ningún idioma o dialecto.

Hay reuniones carismáticas en las que ni las lenguas que se hablan ni su interpretación es auténtica. Por ejemplo, tal vez alguien emite algunos sonidos a los cuales se les da cierta interpretación. En otra ocasión la misma persona emite los mismos sonidos, pero a éstos se les da una interpretación completamente diferente. Tal vez en una ocasión la interpretación consistió de una exhortación a ser humildes delante del Señor, mientras que la otra, de una predicción acerca de un sismo o de la venida del Señor. Algunos creyentes dedican mucha atención al ejercicio de los así llamados dones espirituales sin hacer el mínimo intento por discernir lo auténtico de lo falso.

Algunos grupos cristianos ponen todo su énfasis en la sanidad milagrosa. En una ocasión se celebró una campaña de sanidad en Manila, y asistí con el propósito de observar si ocurría algún caso auténtico de sanidad. Algunos afirmaban ser sanados, pero más tarde se comprobaba que esta supuesta sanidad se trataba de un fenómeno psicológico y no de una curación permanente. Después de algún tiempo, todos lo que se suponía habían sido sanados en aquella reunión, volvieron a su condición anterior.

Algunos grupos pentecostales han afirmado que en sus reuniones se dieron casos en los que a algunas personas milagrosamente les fueron rellenadas de oro sus muelas. Yo rotundamente no creo en estos reportes. En lugar de que Dios les rellene las muelas, ¿por qué no se las restauró? Esto concuerda más con el principio bíblico. Además, si de verdad hubieran ocurrido dichos milagros, los reporteros se habrían dado cuenta y los hubieran publicado.

En 1963 asistí a unas reuniones de un grupo pentecostal. En una de ellas, una mujer emitió unas pocas palabras en lenguas, a la cual le siguió un joven con una extensa interpretación. Más tarde el líder del grupo reconoció que la interpretación dada por el

Page 143: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

joven no era auténtica. Mucho tiempo después, me encontré con el joven en otro lugar e inquirí de él en cuanto a la interpretación; le pregunté específicamente si creía que era auténtica. El negó que lo que había dicho fuera la interpretación del mensaje que aquella mujer diera en lenguas. En seguida le recordé que él mismo había indicado claramente a los que estaban presentes en aquella ocasión que se trataba de una interpretación. Además le dije: “No es necesario hacer semejantes cosas. Estoy seguro que usted ama al Señor. ¿Por qué no se dedica a predicar la verdad y a ministrar las riquezas de Cristo?”

La condición del cristianismo actual se asemeja mucho a la que existía en la iglesia de Corinto, pues en él también se pasa por alto al espíritu humano y casi siempre se le confunde con el alma. Además, también se descuida al Espíritu Santo debido al énfasis excesivo que se le da a la doctrina y a los dones espirituales, sean éstos auténticos o falsos.

EL CRISTO CRUCIFICADO

Al confrontar la división y la confusión que había en Corinto, Pablo no dependió de la doctrina; antes bien, tomó como base la experiencia que tenemos de Cristo. En 2:1-2 dice: “Y yo, hermanos, cuando fui a vosotros, no fui anunciándoos el misterio de Dios con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado”. El Cristo crucificado era el único tema, el centro, el contenido y la substancia del ministerio del apóstol. Cristo es también el centro de la economía de Dios. Pablo determinó que al estar entre los corintios no sabría nada además del Cristo crucificado.

EL RECOBRO ACTUAL DEL SEÑOR

Sin el ministerio de Pablo no conoceríamos el eterno propósito de Dios ni Su economía. Pedro fue un apóstol prominente, pero él no habla del Cuerpo de Cristo. Entre lo más elevado de sus escritos figura lo que dijo en cuanto a participar de la naturaleza divina: “Por medio de las cuales El nos ha concedido preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina” (2 P. 1:4). En los escritos de Pablo se utilizan muchas expresiones para mostrar que Cristo lo es todo y lo abarca todo, que El es el Espíritu vivificante, el todo en la economía de Dios y el todo para nosotros. Pablo también revela en sus epístolas que la iglesia es el Cuerpo de Cristo, Su plenitud, Su morada, Su novia e incluso el nuevo hombre. Además, en su ministerio dice que nosotros estamos en Cristo, que El está en nosotros y que estamos unidos a Él en un solo espíritu. El ministerio de Pablo, el cual completa la revelación divina, tiene una visión central, a saber, que Cristo, la máxima expresión de Dios, llegó a ser el Espíritu vivificante a fin de impartirse en nosotros como vida y hacernos

Page 144: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

miembros vivos de Su Cuerpo que le expresa orgánicamente. Esta es la visión central contenida en el ministerio de Pablo. El es el único que aclara esta tan importante verdad.

El recobro actual del Señor consiste en recuperar la visión central contenida en el ministerio de Pablo, el cual completa la palabra de Dios. La meta principal del Señor no es recobrar las verdades doctrinales, pues durante los pasados siglos El ya ha recobrado muchas de éstas, como por ejemplo, la verdad del bautismo por inmersión. Según la Biblia, una persona es bautizada sumergiéndosele en agua, pero esto no constituye la meta central de la economía de Dios, ni forma parte del ministerio de Pablo. De hecho, en 1:17 Pablo declara: “Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo”. Pablo no fue enviado a bautizar a las personas, sino a proclamarles el evangelio, ministrándoles a Cristo para que se produjera la iglesia, Su expresión. No obstante, hay creyentes que valoran demasiado el bautismo por inmersión e incluso lo toman como base para formar la denominación Bautista.

Además del bautismo también se han recobrado otros elementos doctrinales que tampoco forman parte de la visión central presentada en el ministerio de Pablo. Por ejemplo, las verdades en cuanto al presbiterio, la sanidad divina y llevar una vida santa, concuerdan con las Escrituras pero no son el centro de lo que el Señor recobra actualmente. Lo que El pretende recuperar es al Cristo que lo es todo, quien como Espíritu vivificante se imparte en los creyentes y los constituye Su Cuerpo vivo. En otras palabras, el centro de lo que el Señor restaura actualmente es Cristo y la iglesia.

Siempre que las personas vienen a mí con la intención de discutir sobre doctrinas o prácticas, tengo muy poco interés en hablar. Algunos han intentado contender con nosotros acerca del bautismo o del cubrimiento de la cabeza. En cuanto a lo segundo, nos han preguntado: “¿Por qué muchas de las hermanas que se reúnen con ustedes no se cubren la cabeza? ¿No saben lo que dice Pablo al respecto en 1 Corintios 11, o no creen en ello?” A esto he respondido que ciertamente sabemos y creemos lo que dice Pablo, y que además lo practicamos según la Biblia, pero que no lo imponemos a ninguna hermana. Practicamos esta verdad, pero no de manera formal ni legal, como lo hacen ciertos grupos cristianos. Nosotros estamos conscientes de que lo que el Señor desea recobrar hoy no es la prenda que las hermanas ponen sobre su cabeza ni ninguna otra doctrina o práctica como algo central. Lo que el Señor está recuperando es a Cristo como vida y como el todo para nosotros, y a la iglesia como Su Cuerpo, Su plenitud. Reconocemos que el bautismo por inmersión y el cubrimiento de la cabeza son elementos que el Señor ha recobrado, pero ninguno de los dos constituye el centro. Repito, el centro del recobro del Señor es Cristo y la iglesia: Cristo como corporificación

Page 145: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

de Dios y la iglesia como expresión de Cristo. Esto es lo que Dios desea hoy, y es esencial que lo veamos.

Si deseamos cumplir el deseo que el Señor tiene de establecer la apropiada vida de iglesia como Su expresión y como preparación para Su regreso, tenemos que ejercitar nuestro espíritu para saber las cosas del hombre, y confiar en el Espíritu que habita en nosotros para conocer las cosas de Dios. Entonces sabremos que lo que Dios desea restaurar no son las lenguas, la sanidad ni los dones milagrosos, pues estos ya fueron recobrados y no constituyen el centro ni la meta de Su economía. El Señor desea obtener una iglesia compuesta de creyentes que estén llenos, impregnados e infundidos de El mismo para que sea Su Cuerpo que le exprese. Para lograr esto es necesario que verdaderamente experimentemos al Espíritu que habita en nosotros, y no meramente los dones externos que El nos da.

Dios desea que estemos conscientes de que el Dios Triuno— el Padre, el Hijo y el Espíritu— experimentó un proceso que incluye la encarnación, la vida humana, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Al ser crucificado Cristo, le dio muerte a la vieja creación; al resucitar, nos hizo germinar en la nueva creación; al ascender, fue glorificado, exaltado, entronizado, designado como Señor y se le comisionó el gobierno divino. Posteriormente, descendió sobre la iglesia como Espíritu vivificante que todo lo incluye. Como tal, El espera que la gente lo reciba creyendo en El. Tan pronto alguien invoca el nombre del Señor Jesús, Cristo entra en él y regenera su espíritu, se une y se mezcla con su espíritu regenerado y así hace que la persona sea uno con El. Luego, el nuevo creyente debe conocer su espíritu y también el Espíritu vivificante, la máxima expresión del Dios Triuno, de manera que lo transforme y lo edifique con otros creyentes como Cuerpo de Cristo, el organismo que expresa al Dios Triuno, lo cual cumple el propósito de Dios. Esta es la meta de Dios, y el centro de Su recobro actual.

UN TESTIMONIO VIVO

Los que estamos en el recobro del Señor no debemos ocuparnos de asuntos insignificantes ni ser distraídos por doctrinas ni prácticas. Lo único que debe interesarnos es llegar a ser un testimonio vivo al permitir que el Dios Triuno se nos imparta y nos constituya miembros de Su Cuerpo orgánico que le exprese.

No esperamos que la mayoría de los cristianos recibirán esta visión ni tomarán este camino, pero sí creemos que la voluntad del Señor es que una minoría de los escogidos que le aman y le buscan reciban esta visión central, crezcan en vida, sean transformados por el Espíritu y lleguen a conformar el Cuerpo de Cristo, el cual llegará a ser Su novia que le ama y preparará el camino para Su regreso.

Page 146: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En los primeros dos capítulos de 1 Corintios Pablo prepara el camino que nos conduce a tener la visión central contenida en su ministerio. En estos capítulos nos ayuda a entender la posición, la condición, y el destino de los creyentes. Si vemos esto claramente, nos despojaremos de todo lo natural; de nuestra filosofía, sabiduría y cultura. Lo que ocupará nuestra atención no serán nuestros logros, sino únicamente la posición, la condición y el destino que tenemos en Cristo. Además nos ocuparemos de experimentar genuinamente al Dios Triuno y de disfrutar a Cristo, el Hijo de Dios. Por medio del Espíritu que está en nuestro espíritu conoceremos a Dios y las cosas de Él, las cuales de hecho son el propio Cristo. Comprenderemos que Cristo es el poder de Dios, e incluso lo débil de Él. Cuando Cristo fue crucificado, se hizo débil. Sin experimentar esto, ¿cómo le hubieran podido arrestar, juzgar y matar? Cristo se hizo débil a propósito, pero Su debilidad es poderosa. Hoy Cristo nos es hecho poder y sabiduría de parte de Dios. Además, El es nuestra justicia, santificación y redención diarias. Incluso le podemos conocer como las profundidades de Dios. Debemos conocer las cosas de Dios de esta manera.

Con nuestro espíritu conocemos las cosas del hombre, y con el Espíritu de Dios, las cosas de Dios. De este modo vivimos en Cristo, con Cristo, por Cristo y para Cristo, y así El establecerá la vida de iglesia normal como Su Cuerpo orgánico que le expresa.

¡Qué misericordia que podamos ver esta visión! ¡Qué gracia y qué maravilla que la podamos experimentar! Sentimos la responsabilidad de que todos los santos que están en el recobro del Señor reciban la misma visión y que hablen la misma cosa, que estén perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer. En realidad, Cristo es nuestra mente, nuestro parecer y nuestras palabras. La realidad de hablar lo mismo, de estar perfectamente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer es el propio Cristo, quien es tan querido para nosotros. Verdaderamente El es el todo para nosotros. ¡Cuán preciosa es la revelación contenida en los primeros dos capítulos de 1 Corintios!

Page 147: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTIUNO

EL ESPIRITU DEL HOMBRE SABE LAS COSAS DEL HOMBRE Y EL

ESPIRITU DE DIOS SABE LAS COSAS DE DIOS

(3)

Lectura bíblica: 1 Co. 2:1-16

En 2:11 Pablo dice: “Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios”. En este versículo vemos que el espíritu del hombre sabe las cosas del hombre, y el Espíritu de Dios, las cosas de Dios. El espíritu del hombre es la parte más recóndita del ser humano, y tiene la capacidad de penetrar la región más íntima de las cosas del hombre, mientras que la mente sólo puede conocer las cosas superficiales. El Espíritu de Dios, por Su parte, es el único que conoce las cosas de Dios.

EL USO DEL ORGANO CORRECTO

Para que a algo se le dé sustantividad se requiere el órgano correcto. Por ejemplo, con el sentido del oído damos sustantividad al sonido. Pero supongamos que alguien habla y usted ejercita el sentido del gusto. En tal caso usted no podría percibir nada y tal vez hasta concluiría que nadie habló. En efecto alguien habló, pero usted empleó el órgano equivocado para dar sustantividad a lo que se dijo.

Las discusiones conyugales también manifiestan el error que se comete al emplear el órgano incorrecto. Digamos que un hermano se siente molesto con su mujer y ofendido por la actitud de ella. Si él ejerce su voluntad y se vuelve de sus sentimientos a su espíritu, su sentir cambiará. En lugar de condenar a su mujer y disgustarse con ella, tendrá una actitud totalmente diferente. Estos ejemplos nos ayudan a ver cuán importante es que al manejar las diferentes situaciones usemos el órgano correcto.

EL ESPIRITU Y LA EXPERIENCIA DE CRISTO

Para conocer las cosas espirituales es muy importante que usemos el órgano correcto, o sea, el espíritu humano. No obstante, a los cristianos en su mayoría se le ha enseñado que a Cristo y a la iglesia se les conoce por medio del ejercicio de la mente basado en las

Page 148: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

enseñanzas tradicionales. Hay denominaciones que hasta conducen seminarios en los que se adiestra a las personas a usar su mentalidad para resolver los problemas que experimentan como cristianos. Dicho entrenamiento no se basa en la Palabra pura de Dios, sino en la tradición. En lugar de usar el espíritu, la mayoría de los cristianos usan su mente natural para entender, analizar, visualizar y filosofar. Además, no ejercen su mente natural en torno a la Biblia, sino a la tradición.

Este ejercicio ha llevado a muchos creyentes a cometer serios errores tocante a la experiencia que tenemos de Cristo. Por ejemplo, un maestro cristiano de renombre dijo por escrito que Cristo en realidad no habita en nosotros, sino que está únicamente en los cielos y que el Espíritu Santo está en nosotros como Su representante. Este es un claro ejemplo de alguien que ejercita la mente según la doctrina y la teología tradicionales para entender la experiencia cristiana. Según la Biblia, Cristo está en los cielos y también en los creyentes. En Juan 14:17 el Señor Jesús, hablando del Espíritu de realidad, dice: “Vosotros le conocéis, porque permanece con vosotros, y estará en vosotros”. El Señor dice explícitamente que el Espíritu de realidad estará en nosotros. Al comparar los versículos 17 y 18 vemos que el Espíritu de realidad del versículo 17 se refiere al Señor, quien no nos dejaría huérfanos, del versículo 18. En el versículo 18 el Señor añade: “Vendré a vosotros”. Esto seguramente no se refiere a la segunda venida de Cristo, pues si aludiera a Su segunda venida, el Señor hubiera dejado huérfanos a todos los cristianos que han vivido desde el primer siglo hasta hoy.

El Señor dice en el versículo 19: “Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veis; porque Yo vivo, vosotros también viviréis”. Las palabras “un poco” seguramente no se refieren a los mil novecientos años que han transcurrido desde la primera venida del Señor. Con esta expresión el Señor no se refería a un período de años ni de semanas, sino que con ello indicaba que estaba a punto de ser crucificado y sepultado, por lo cual el mundo no lo vería más. Pero tres días después, en el día de la resurrección, Sus discípulos le verían; María le vio por la mañana y un grupo de Sus discípulos le vio por la tarde. A esto se refería cuando dijo que dentro de un poco le verían, aunque el mundo ya no le vería.

Al final del versículo 19 el Señor Jesús dice: “Porque Yo vivo, vosotros también viviréis”. Esto indica que El viviría en nosotros y nosotros en El. El Señor parecía decir: “Yo vendré a vosotros, viviré en vosotros y vosotros viviréis en Mí”. Esta experiencia comenzó en la noche que resucitó el Señor. Juan 20:19 dice: “Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús y puesto de pie en medio les dijo: Paz a vosotros”. Según Juan 20:22, El “sopló en ellos, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo”. Al infundirles el Espíritu, el Señor se impartió en ellos como

Page 149: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

vida y como el todo para ellos. Así se cumplió todo lo que les había hablado en los capítulos del catorce al dieciséis. Después de infundir el Espíritu Santo en los discípulos, el Señor desapareció de ellos. Pero de ahí en adelante, el Cristo resucitado empezó a vivir en ellos y llevarlos a vivir por causa de Él.

En Juan 14:20 el Señor dice: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí y Yo en vosotros”. Aquel día se refiere al día de la resurrección del Señor. El Señor no dice: “En aquel día vosotros conoceréis que Yo estoy en los cielos y que ustedes están sobre la tierra”. No obstante, ésta es la enseñanza tradicional que sostienen muchos cristianos. El Señor dice claramente: “Vosotros conoceréis que Yo estoy en Mi Padre, y vosotros en Mí, y Yo en vosotros”. El no dice nada en cuanto a que el Espíritu Santo lo representaría en los creyentes. El dice claramente: “Yo en vosotros”.

El Señor Jesús, basándose en la revelación contenida en Juan 14, dice en 15:4: “Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”, y añade en el versículo 5: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de Mí nada podéis hacer”. El Señor no habla simplemente de estar en nosotros, sino de permanecer en nosotros al permanecer nosotros en El. Permanecer equivale a quedarse, establecerse en un sitio. Cristo permanece en nosotros, es decir, se establece en nosotros. No se trata de una representación, sino que el propio Cristo permanece en nosotros.

SOSTENER LOS DOS ASPECTOS DE LA VERDAD

En Juan 14:23 el Señor Jesús dice: “El que me ama, Mi palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él”. El Señor dice que el Padre y el Hijo vendrán al que ame al Señor y harán Su morada con él. Sin embargo, la enseñanza cristiana tradicional contradice esto. Primero, recalca que después de que Cristo resucitó, ascendió a los cielos. Segundo, hace énfasis en que después de que El resucitó, envió al Espíritu Santo de Dios sobre la iglesia. Tomando estos conceptos como base y realzando sólo un aspecto de la verdad, las enseñanzas tradicionales afirman que Cristo está ahora en los cielos y que el Espíritu Santo, el cual está en la tierra, le representa en los creyentes. Pero esta perspectiva tradicional pasa por alto completamente la clara palabra de la Biblia que dice que Cristo mora en nosotros. La Biblia revela que Cristo está en el cielo (Ro. 8:34), y que además está en nosotros (Ro. 8:10). Acerca de esto, necesitamos creer en los dos aspectos de la verdad.

En el siglo pasado, Roberto Govett escribió un libro titulado The Twofoldness of the Divine Truth [Los dos aspectos de la verdad divina]. Al igual que casi todas las cosas, la verdad divina de la Biblia tiene dos aspectos. En cuanto a Cristo, un aspecto de la verdad

Page 150: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

dice que El ascendió a los cielos y vertió el Espíritu Santo. Pero el otro aspecto dice que el propio Cristo está en nosotros.

Es verdaderamente triste que muchos cristianos hoy sólo den énfasis a un aspecto de la verdad y descuiden completamente el otro. Esto da lugar a problemas y debates. Debemos abandonar las enseñanzas tradicionales, volver a la Palabra pura y aceptar ambos aspectos de la verdad divina. Por ejemplo, la verdad acerca de la Trinidad, el Dios Triuno, tiene dos lados. La palabra triuno significa tres y uno, y la usamos valiéndonos de dos raíces del latín, trini, que significa tres, y unus, que significa uno. Nuestro Dios es tres y a la vez uno. Basándonos en la Biblia, aceptamos ambos lados de esta verdad y creemos que Dios es Triuno; El es tres y simultáneamente uno.

LA NECESIDAD DE EJERCITAR NUESTRO ESPIRITU

Una cosa es usar la mente natural para procurar entender las verdades según la tradición, y otra, ejercitar nuestro espíritu para conocerlas según la Palabra de Dios. Digamos que un profesor universitario afirma ser ateo, pues según su entendimiento natural, no hay Dios. Además, le dice a las personas que Dios no existe. Pero si él se volviera a su espíritu, espontáneamente oraría: “Oh, Dios, perdóname”. Su mentalidad le dice que no hay Dios, pues con la mente natural es imposible creer en El. Pero si se volviera al espíritu, inmediatamente tendría la sensación de que Dios está presente y sentiría la necesidad de orar a Él y pedirle perdón.

Este principio sin duda aplica a nosotros los creyentes. Tal vez algunos argumenten que no tiene nada de malo establecer muchas iglesias en una ciudad. Semejante afirmación proviene del concepto natural. Pero si se volvieran a su espíritu y leyeran el Nuevo Testamento, adorarían al Señor diciendo: “Oh Señor, Tú eres uno, y Tu iglesia también es una. Tú eres la Cabeza, y la iglesia, Tu Cuerpo. Ahora veo que sólo hay una Cabeza y un Cuerpo. Además, comprendo que sólo debe haber una expresión de la iglesia por localidad. Señor, perdóname por decir que es correcto que haya muchas iglesias en una ciudad”. Vemos una vez más que al usar la mente natural captamos una perspectiva de las verdades divinas, pero al volvernos al espíritu para percibir las cosas espirituales, percibimos una perspectiva diferente.

Pablo conocía cabalmente la condición de los creyentes de Corinto debido a que ejercitaba su espíritu. En el capítulo dos parece decirles: “Ustedes siguen dependiendo de su mente griega filosófica, y debido a ello no se conocen a ustedes mismos. Es imposible conocer las cosas del hombre usando la mente. Ustedes no conocen su situación, su posición, su condición, su necesidad ni su destino. Se creen muy sabios, pero en realidad son insensatos y están ciegos. Yo conozco las cosas del hombre porque

Page 151: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

estoy en mi espíritu. El espíritu humano es el único que sabe las cosas del hombre. Ustedes ejercitan su mente y no su espíritu, y a esto se debe que no conozcan las cosas del hombre relacionadas con la experiencia que tenemos de Cristo y la iglesia. No se dan cuenta de que están firmes en la posición y condición equívocas. Además, al hacer esto, desaprovechan lo que Dios nos provee para llenar nuestras necesidades. Ni siquiera están conscientes de que están descuidando su destino”.

Si ejercitamos nuestro espíritu descubriremos que en él habita el Espíritu de Dios. Entonces conoceremos no sólo las cosas del hombre, sino también las de Dios. Nos conoceremos a nosotros mismos, y conoceremos también a Cristo.

Me preocupa que algunos de los que están entre nosotros no se conozcan debidamente. Tal vez algunos ni saben que están en una condición negativa, que tienen muchas cosas que no le han confesado a Dios y de las cuales no han sido limpios. Tal vez haya orgullo en sus pensamientos y piensen que están bien y que todos los demás, incluyendo a toda la iglesia, están mal. Esta manera de pensar de sí mismos se debe a que no ejercitan su espíritu. Pero si se volvieran a él y lo ejercitaran, dirían: “Oh Señor, yo soy el que estoy mal. Estoy mal en todo y con todos. Oh Señor, perdóname y límpiame”.

Ejercitar nuestro espíritu nos introduce en el Espíritu de Dios, el cual nos capacita no sólo para saber en qué hemos fallado, sino también para que nos demos cuenta que Dios nos ama y que Cristo desea ser nuestra vida y nuestra persona. Mediante el Espíritu de Dios, también podemos conocer a Cristo como sabiduría de parte de Dios. Si vivimos continuamente en el espíritu mezclado, en nuestro espíritu humano unido al Espíritu de Dios, descubriremos que Cristo es nuestra justicia, santificación y redención, y diariamente lo experimentaremos y lo disfrutaremos. Además, tendremos la sensación de que necesitamos a la iglesia y desearemos reunirnos, pese a que otros nos critiquen y cuestionen nuestra postura.

Si usamos nuestro espíritu, en primer lugar nos conoceremos a nosotros mismos. En especial, sabremos que estamos en una posición, condición y situación equivocadas. Además comprenderemos por qué no participamos de la provisión divina que Dios predestinó, preparó, reveló y nos otorgó. Haremos una confesión al Señor y le pediremos perdón. Finalmente, comprenderemos que el Espíritu de Dios habita en nosotros y que está deseoso por mostrarnos cuánto nos ama Cristo y cuán rico es El, a fin de que le experimentemos y le disfrutemos. Todo esto nos llevará a disfrutar al Señor y aumentará en nosotros el deseo de experimentar la vida de iglesia. Esto es lo que significa que el espíritu del hombre sabe las cosas del hombre y que el Espíritu de Dios sabe las cosas de Dios.

Page 152: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTIDOS

LA IGLESIA: LA LABRANZA DE DIOS Y EL EDIFICIO DE DIOS

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 3:5-17

En 1 Corintios 3 Pablo aborda el tema de la iglesia. Aunque en este capítulo no usa la palabra iglesia, su contenido deja muy claro que se refiere a ella.

Pablo redactó este capítulo de manera muy sabia. No usó términos superficiales con respecto a la iglesia, sino que habla de ella con palabras profundas. En este capítulo él usa tres expresiones para referirse a la iglesia: la labranza, el edificio y el templo.

En el versículo 9 Pablo dice: “Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. La palabra griega traducida labranza literalmente significa tierra cultivada. Los creyentes, quienes fueron regenerados en Cristo con la vida divina, son la tierra cultivada de Dios, una labranza en la nueva creación de Dios donde se cultiva a Cristo a fin de que se produzcan materiales preciosos para el edificio de Dios. Así que, no sólo somos la labranza de Dios, sino también Su edificio. En calidad de iglesia de Dios, una entidad corporativa, Cristo fue plantado en nosotros. Ahora, según el contexto de este capítulo, El debe crecer, no para dar fruto, sino para producir, a partir de nosotros, oro, plata y piedras preciosas como materiales preciosos para que se edifique la habitación de Dios en la tierra. En este sentido, el edificio de Dios, la casa de Dios, la iglesia, es el aumento de Cristo, Su agrandamiento ilimitado.

En los versículos 16-17 Pablo habla del templo de Dios en dos ocasiones: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que sois vosotros”. La expresión el templo de Dios se refiere a los creyentes colectivamente en cierta localidad, como por ejemplo Corinto, mientras que la expresión el templo de Dios en el versículo 17 se refiere a todos los creyentes en el sentido universal. El templo único y espiritual de Dios en el universo tiene su expresión en muchas localidades en la tierra. Cada expresión es el templo de Dios en esa localidad.

Page 153: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El templo de Dios en estos versículos es el edificio de Dios mencionado en el versículo 9. El edificio de Dios no es un edificio cualquiera; es el santuario del Dios santo, el templo en el cual mora el Espíritu de Dios. Nosotros, los edificadores del templo santo, debemos comprender esto para tener cuidado de no edificar con materiales sin valor, tales como madera, heno y hojarasca, sino con los materiales preciosos de oro, plata y piedras preciosas (v. 12), los cuales concuerdan con la naturaleza y la economía de Dios.

En 1 Corintios Pablo dedica más tiempo para hablar de la iglesia que de Cristo. En los primeros dos capítulos dijo mucho acerca de Cristo debido a que los problemas que existían entre los corintios eran provocados porque ellos no experimentaban a Cristo. De ahí que en esta epístola Pablo habla primero de Cristo y luego de la iglesia.

Donde esté Cristo, allí también debe estar la iglesia. Si proclamamos a Cristo, debemos hacer lo mismo con la iglesia. Además, si tenemos a Cristo, también debemos estar en la iglesia. Del mismo modo que uno no separa la cabeza del cuerpo, tampoco podemos separar a Cristo de la iglesia. Separar la cabeza del cuerpo es darle muerte al cuerpo. Así que, nunca debemos separar a Cristo de la iglesia ni viceversa.

LA LABRANZA DE DIOS

El título de este mensaje: “La iglesia: la labranza de Dios y el edificio de Dios” indica que la iglesia es tanto la labranza de Dios como Su edificio. Sabemos que el objetivo de una labranza es producir alimentos comestibles, mientras que un edificio es una estructura de materiales. Al parecer, la labranza no tiene nada que ver con el edificio, pues produce alimentos comestibles, y no materiales para edificar. Nadie construiría una casa con el producto de una labranza. Al parecer, dicho producto no es útil para edificar. No obstante, la labranza del versículo 9 produce el edificio. Lo que se produce en la labranza sirve para el edificio.

En el versículo 9 Pablo habla primero de la labranza de Dios y en seguida de Su edificio. Esto se debe a que el edifico depende de la labranza. Sin la labranza, la cual produce los materiales para el edificio, es imposible que éste exista.

PLANTAS QUE CRECEN EN LA LABRANZA DE DIOS

Todos los miembros de la iglesia son plantas que crecen en la labranza de Dios. Ellos son plantados por los ministros de Cristo, colaboradores de Dios, regados por otros ministros, también colaboradores de Dios, y crecen en vida en virtud del propio Dios. Nosotros no llegamos a ser miembros de la iglesia de la manera en que las personas se unen a un club social; a nosotros se nos plantó en la iglesia. En el versículo 6 Pablo dice:

Page 154: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

“Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios”. Pablo plantó a los creyentes de Corinto en la iglesia, la labranza de Dios, a fin de que ellos cultivaran a Cristo.

Ser plantas en la labranza de Dios es muy significativo. En una labranza no se necesitan maestros que instruyan las plantas. Estas crecen sin que nadie les diga que lo hagan ni cómo lo hagan. No obstante, en los círculos cristianos de hoy, a las plantas se les enseña demasiado. En realidad, ni siquiera se les considera plantas, sino estudiantes, aprendices. Antes de venir a la vida de iglesia yo era un estudiante de las asambleas de los Hermanos. Pese a que aprendí mucho acerca de la Biblia, era un moribundo porque me faltaba la vida. En lugar de vivir como planta, vivía como estudiante. Me preocupa que aún en algunas iglesias locales lo que haya sea una escuela y no una labranza. Tal vez se enseñe mucho a las plantas, pero se les riegue poco. Todos debemos llevar la vida de iglesia tal como lo que es, una labranza donde se planta, se riega, se cultiva y se poda. Debemos aprender cuándo regar a los santos, cuándo alimentarlos y cuándo podarlos.

CULTIVAR MATERIALES PARA EL EDIFICIO DE DIOS

Plantar, regar y dar crecimiento (v. 6) son elementos orgánicos. Esto indica que los creyentes son la labranza (v. 9) donde Dios cultiva a Cristo. Nosotros, como plantas de la labranza de Dios, la iglesia, necesitamos crecer; de lo contrario, seremos inútiles. En mi jardín hay plantas que están vivas, pero no se desarrollan. De igual manera, en la actualidad hay creyentes que están vivos espiritualmente, pero no se desarrollan. Por supuesto, es mejor estar vivo que muerto, pues mientras estemos vivos existe la posibilidad de crecer. Espero que nadie que esté en el recobro del Señor se conforme con estar vivo solamente. Todos debemos crecer para producir a Cristo. Todos los santos que están en el recobro del Señor deben sentir la urgente necesidad de crecer. Debemos orar: “Señor, concédeme el crecimiento”.

Somos plantas en la labranza de Dios y debemos crecer para producir a Cristo. Tal como la meta de un viñedo es producir uvas, así la labranza de Dios tiene como fin producir a Cristo. El punto central de estos mensajes sobre 1 Corintios 3 es crecer para producir a Cristo.

Repasar continuamente los capítulos uno y dos nos ayuda a cultivar a Cristo. Si los leemos y los oramos, seremos regados y nutridos. El elemento y la sustancia de Cristo se nos impartirán y espontáneamente creceremos y produciremos a Cristo; El será el fruto de nuestro crecimiento.

Page 155: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En 1 Corintios 1 y 2 la intención de Pablo era presentar a Cristo como nuestra porción, deleite, vida, experiencia, contenido y como el todo para nosotros. Cristo debe ser nuestra única elección, preferencia, sabor y disfrute. Debemos disfrutar a Cristo a tal grado que perdamos todo aprecio por la cultura; que en lugar de expresarla, lo vivamos a Él, que en nuestra vida cotidiana El sea el todo para nosotros: nuestra cultura, nuestra ética y nuestra moralidad.

Cuando crezcamos debidamente, produciremos a Cristo y todo aspecto de El que cultivemos servirá para el edificio de Dios. La iglesia se edifica únicamente con Cristo como material, pero no con un Cristo objetivo, un Cristo que está en los cielos o que súbitamente desciende, sino con el Cristo que experimentamos, el Cristo que cultivamos. Así que, por el bien de la edificación de la iglesia, debemos obtener al Cristo que producimos al crecer en vida.

En el estudio-vida de Éxodo dijimos que a los materiales utilizados para edificar el tabernáculo se les llamó ofrendas mecidas, lo cual significa que el pueblo redimido por Dios debía adquirir, poseer, disfrutar y estimar dichos materiales. Luego, debía traerlos y ofrecerlos a Dios como ofrendas mecidas. Sólo los materiales que se adquirían, se poseían y se ofrecían de esta manera, calificaban como materiales para edificar el tabernáculo, lo cual significa que debemos adquirir, poseer y disfrutar las riquezas de Cristo hasta que éstas se vuelvan nuestro capital. Luego, debemos tomar todo lo que hayamos experimentado de Cristo y llevarlo a las reuniones de la iglesia y ofrecerlo al Señor como una ofrenda mecida. Cristo entonces se convertirá en los materiales con los cuales se edifica la iglesia.

Hoy los cristianos no experimentan a Cristo ni lo producen como materiales, por lo cual no hay edificación entre ellos. La iglesia no se edifica simplemente predicando el evangelio, salvando pecadores y llevado a los recién convertidos a la llamada iglesia. Esto no es edificar la iglesia, sino amontonar la materia prima. Este amontonamiento es lo mejor que se haya entre los cristianos hoy. Pero ¿dónde está la verdadera edificación? No la hay porque no se experimenta a Cristo ni se le cultiva como los materiales para el edificio de Dios. Habiendo visto que somos la labranza de Dios, ahora debemos crecer en la vida divina para producir a Cristo.

PLANTAR Y REGAR

En el versículo 6 Pablo dice: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios”. Para que Cristo sea cultivado en la labranza de Dios se necesita que algunos planten y rieguen. No obstante, no debemos pensar que únicamente personas como Pablo y Apolos tienen la responsabilidad de hacerlo. Cada hermano y cada hermana

Page 156: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

debe realizar esta obra. El problema es que este concepto no está en nosotros. Lo que hacemos más bien es que cuando descubrimos que un santo es débil en alguna área, lo acusamos con los ancianos. Si un hermano viene a usted y usted percibe que está débil, riéguelo. En lugar de llamar a los ancianos, debe alimentarle y nutrirle. Es crucial que todos aprendamos a hacer esto.

Tal vez usted se sienta débil y falto de crecimiento. Pero hay otros santos aún más débiles e inmaduros que usted. Si sucediera que uno de ellos viniera a usted, usted debe regarlo. Al hacer esto, usted también será regado. No obstante, esto no significa que debamos regar a los demás a propósito. Más bien, debemos hacerlo espontáneamente y sin planearlo. Cuando un santo débil venga a usted, no se proponga regarlo. Esto sería una actuación y no un riego auténtico. Si usted riega a un santo espontáneamente y sin proponérselo, el Señor se encargará de enviarle más santos para que los riegue. Con el tiempo descubrirá que al regar a otros, usted mismo es regado y experimentará un verdadero avivamiento. Si en la vida de iglesia todos nos regamos mutuamente, creceremos y produciremos a Cristo.

Nosotros no nos regamos los unos a los otros. Esto se debe a que seguimos bajo la influencia del cristianismo. Por supuesto, nosotros no empleamos las palabras cleros y laicos, pero es posible que tengamos la práctica. Pese a que hemos abandonado nuestro pasado religioso, la influencia de éste todavía nos persigue y nos evita regar a los demás. Por ejemplo, tal vez un hermano diga para sí: “¿Quién soy yo? Yo no soy nada. Los ancianos y los que tienen más experiencia deben cuidar a los demás. Yo sólo soy un pequeño hermano en la iglesia. Yo no puedo ayudar a nadie”. Este concepto tiene que ser erradicado de nosotros. Ningún hermano o hermana debe tener el concepto de ser demasiado débil o de tener un nivel de vida demasiado bajo como para regar a otros. Tal vez en efecto usted esté débil, pero no está muerto. Y aunque se sintiera muerto, el hecho de que todavía esté en la vida de iglesia demuestra que no está completamente muerto. Puesto que sigue vivo, usted puede regar a otros. No se considere un inútil. Del mismo modo que todos los miembros de nuestro cuerpo son útiles, así no hay ningún miembro de la iglesia que sea inútil y que no pueda cuidar a otros y regarlos.

Cuán fácil nos es, debido a nuestro pasado religioso, aplicar lo que dice Pablo sólo a personas como Pablo y Apolos. Tal vez pensemos que sólo algunos pueden plantar y regar, pero que nosotros no somos aptos para hacerlo. Algunos santos piensan que los ancianos o los que van adelante en su localidad deben ser los que rieguen. Otros se enfocan en su propia necesidad de ser regados y no en lo importante que es que ellos rieguen a los demás. Vuelvo a repetir, este concepto debe ser erradicado de nosotros. Todos podemos regar a otros. No sigamos practicando lo que hace el cristianismo actual. La iglesia es el Cuerpo de Cristo y en el Cuerpo cada miembro es útil y puede ejercer su

Page 157: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

función. ¡Quiera el Señor que el veneno de la práctica del clero y el laicado sea erradicado de nosotros totalmente!

Espero que todos los santos vean que pueden plantar y regar. Desde ahora en adelante no debemos pensar que sólo los ancianos y los que tienen más experiencia pueden brindar ayuda. Todos debemos estar conscientes de la responsabilidad que tenemos de ayudar a los demás. Les aliento a que oren así: “Señor, ten misericordia de mí y concédeme Tu gracia para vivirte y así regar a otros. Cada vez que un santo venga a mí con un problema, recuérdame que debo tomar la responsabilidad de ayudarle y regarlo”.

Tal vez algunos teman que al intentar plantar y regar cometerán errores o que obrarán indebidamente, pero tengan ánimo; el verdadero aprendizaje se adquiere con la práctica. Posiblemente cometerán errores, pero con el tiempo aprenderán de ellos y llegaran a ser diestros para plantar y regar. Es posible que en ciertos casos hasta lleguen a ser más útiles que los ancianos. El número de ancianos en una localidad es limitado. ¿Cómo podrían ellos cuidar a tantos hermanos? En lugar de esperar que los ancianos lo hagan todo, tomen la responsabilidad y cuiden a los demás regándolos. En el recobro del Señor, a nosotros nos interesa llevar la vida de iglesia. Para hacerlo debidamente, todos debemos plantar y regar.

Pablo dice que él plantó y Apolos regó. No piensen que esto significa que Pablo es útil únicamente para plantar y Apolos para regar. Las personas que cultivan la labranza no sólo plantan o riegan, ellas hacen lo que sea necesario: plantan, riegan, abonan, y hasta cortan y podan las plantas. Si practicamos aprenderemos a hacer todo esto en la vida de iglesia. No es verdad que usted únicamente debe plantar o regar y no participar en los otros aspectos. Al contrario, todos tenemos que aprender a hacer lo que sea necesario para producir el aumento de Cristo en la labranza de Dios. Esto incluye aprender a matar los “insectos” que afectan el crecimiento de las plantas. Es posible que un hermano débil se le acerque, y usted note que hay algo que perturba a ese hermano. En algunos casos usted descubrirá que le aqueja el mismo mal que al hermano y que ambos necesitan el mismo remedio.

Espero que todos los santos del recobro del Señor reciban la carga que se imparte en este mensaje y entren en el espíritu en el que fue dado. Así seremos ayudados a crecer en la labranza de Dios a fin de producir a Cristo, y aprenderemos a cuidar a otros.

Page 158: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTITRES

LA IGLESIA: LA LABRANZA DE DIOS Y EL EDIFICIO DE DIOS

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 3:5-17

PLANTAR EN DOS ASPECTOS

En 3:6-7 Pablo habla de plantar y de regar: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. Plantar es ministrar e impartir la vida a alguien que está espiritualmente muerto y así vivificarlo. Cuando se imparte vida a una persona que está muerta en sus pecados, ella llega a ser una planta viva. Pablo impartió la vida en los corintios y así se constituyó padre de ellos en Cristo. En 4:15 dice: “Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio”. Antes de que Pablo fuera a Corinto, los corintios no eran plantas; eran pecadores muertos. Pero al visitarles, les impartió la vida, y ellos se volvieron plantas vivas. Esto es plantar en su primer aspecto.

En el segundo aspecto, plantar es poner las plantas vivas en contacto con la tierra apropiada y ubicarlas en ella. Ciertamente la tierra apropiada en la cual pueden crecer las plantas es la vida de iglesia. Por una parte, necesitamos aprender a impartir a Cristo en los pecadores predicándoles el evangelio en vida. Cuando Cristo se imparte en ellos, los pecadores llegan a ser plantas vivas. Por otra parte, necesitamos poner estas plantas en la tierra apropiada, en la vida de iglesia. Estos dos pasos constituyen la acción de plantar.

UNA OBRA ORGANICA

Plantar, regar y hacer crecer están relacionados con la vida, lo cual indica que los creyentes son la labranza donde Dios cultiva a Cristo. Los ministros de Cristo solamente pueden plantar y regar, y Dios es el único que da el crecimiento. Los creyentes corintios estimaban demasiado al que plantaba y al que regaba, y pasaban por alto al que daba el crecimiento. Por eso no crecían en Cristo, quien era Su vida.

Page 159: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Los creyentes corintios estaban bajo la influencia prevaleciente de la sabiduría filosófica de los griegos, y prestaban atención excesiva al conocimiento, descuidando así la vida. En este capítulo la intención de Pablo era volver su atención del conocimiento a la vida, señalándoles que él era quien alimentaba y plantaba, Apolos era quien regaba, y Dios era quien daba el crecimiento. En 4:15 aun les dijo que él era su padre espiritual, quien los había engendrado en Cristo por medio del evangelio. Desde el punto de vista de la vida, la perspectiva divina, ellos eran la labranza de Dios donde Cristo era cultivado. Esto está totalmente ligado a la vida, lo cual ignoran por completo los creyentes que son dominados por la vida natural, la vida anímica, los que yacen bajo la influencia de su propia sabiduría natural.

En el versículo 7 Pablo dice: “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. En cuanto al crecimiento en vida, los ministros de Cristo, sean los que plantan o los que riegan, no son nada; Dios lo es todo. Debemos dejar de poner nuestros ojos en ellos y ponerlos únicamente en Dios. Esto nos libra de la división que resulta de estimar más a un ministro de Cristo sobre otro.

PLANTAR, REGAR Y CRECER

En la vida de iglesia todos debemos aprender no sólo a plantar, sino también a regar. De hecho, regar a otros es muy fácil. Digamos que un hermano viene a usted con un problema. No intente resolvérselo. En realidad, nosotros no podemos resolver problemas. ¿Acaso usted mismo no tiene muchos problemas sin resolver? Si usted no ha resuelto sus propios problemas, ¿cómo espera ayudar a los demás a resolver los de ellos? Así que, al regar a los santos, debemos olvidarnos de resolver sus problemas. La experiencia me ha enseñado que la mejor manera de regar a alguien es orar y leer algunos versículos con él. Por ejemplo, digamos que un hermano le cuenta un problema de trabajo o de familia. En lugar de hablar del problema, ore y lea la Palabra con él. Si lo hace, ambos serán regados. Usted sabrá que el hermano fue regado por el hecho de que usted mismo lo fue. Esta sensación es una prueba de que usted regó al hermano.

En nuestra relación con los demás, es demasiado el tiempo que desperdiciamos hablando cosas vanas. Los problemas no se resuelven discutiéndolos. Incluso si usted pudiera resolverlos, esto no le suministra vida al hermano ni le riega; más bien, le mata. Reitero, no debemos intentar resolver los problemas de los demás. Cuanto más lo intentemos, más problemas surgirán, y más nuestros esfuerzos infundirán muerte en los hermanos.

En nuestro contacto con los que vienen a tener comunión con nosotros, en lugar de involucrarnos con sus problemas, evitemos toda complicación. Dios es nuestro Padre, y

Page 160: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

al fin y al cabo El se encargará de todos los problemas. Lo que importa es que reguemos a otros. Hicimos notar que al orar y leer con un hermano, le regamos. En ocasiones, sencillamente orar con él es suficiente. Al orar, la persona es conducida al Señor, y nosotros entramos en una unión más profunda con El. Como resultado, ambos somos regados. Esta es una manera muy práctica de regar a los santos en la vida de iglesia.

En los versículos 6-7 Pablo habla no sólo de plantar y de regar, sino también de crecer. Da énfasis al hecho de que sólo Dios hace crecer. El crecimiento que se da en la labranza de Dios produce los materiales necesarios para el edificio de Dios. Si es Dios quien da el crecimiento, debemos dejar este asunto en sus manos. Nuestra responsabilidad no es ayudar a otros a crecer, sino plantar y regar. Cuando intentamos ayudarles a crecer, traspasamos el límite de nuestra responsabilidad. Nosotros no tenemos la capacidad de hacer que los santos crezcan. Ninguno puede hacer que otro creyente crezca. Ni siquiera Pablo pudo hacer esto. El entendía claramente que nosotros podemos plantar y regar, pero sólo Dios da el crecimiento.

Al plantar y regar debemos tener la certeza por fe de que Dios dará el crecimiento. Debemos creer que El está presente y que hará crecer todo lo que plantemos y reguemos. Si tenemos esta certeza, no intentaremos ayudar a otros a crecer.

Si intentamos ayudar a otras plantas a crecer, tal vez las dañemos y hasta las arranquemos. Una vez leí una anécdota acerca de un niño que le inquietaba que el césped de su patio no creciera bien. Queriendo ayudarle a crecer, arrancó muchas briznas del césped, y como resultado, en lugar de crecer el césped, se secó. Lo que hizo el niño muestra lo que hacen algunos santos en la vida de iglesia hoy. Los ancianos de algunas iglesias no plantan ni riegan, sino que, en su afán de ayudar a los santos a crecer, los arrancan. Cuanto más obran los ancianos de esta manera, menos crecen las plantas.

Es crucial que tengamos la plena certeza de que Dios dará el crecimiento a lo que plantemos y reguemos. Así que, después de plantar y regar, debemos reposar y no intentar ayudar a otros a crecer. El crecimiento no lo damos nosotros; lo da Dios. Mediante la vida de iglesia y de nuestro riego, Dios suministrará las plantas y las hará crecer. Si los santos permanecen en la vida de iglesia y son regados, Dios los hará crecer.

EL EDIFICIO: LA META ETERNA DE DIOS

La iglesia no sólo es la labranza de Dios, sino también Su edificio. Al crecer nosotros en la labranza, producimos materiales preciosos para que se edifique la habitación de Dios en la tierra. La meta eterna de Dios es el edificio, el templo edificado con materiales

Page 161: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

preciosos sobre Cristo como el único fundamento. La edificación se lleva a cabo no sólo por personas tales como Pablo, Apolos y Cefas, sino también por medio de cada miembro del Cuerpo, según se revela en Efesios 4:16.

Hablando de la edificación, Pablo dice en 3:11-12: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca”. El fundamento es único, pero el edificio puede ser diferente porque los muchos edificadores tal vez usen materiales diferentes. Todos los creyentes corintios habían aceptado a Cristo como fundamento. Sin embargo, algunos creyentes judíos trataron de edificar la iglesia con los logros adquiridos en el judaísmo, mientras que algunos creyentes griegos trataron de usar su sabiduría filosófica. No eran como los apóstoles que edificaban con su conocimiento excelente y sus ricas experiencias de Cristo. La intención del apóstol en esta epístola era advertir a los creyentes de que no edificaran la iglesia con las cosas de su trasfondo natural. Debían aprender a edificar con Cristo, tanto en el conocimiento objetivo de Su persona como en la experiencia subjetiva, como lo hacía Pablo.

Hicimos notar que en el versículo 16 el templo se refiere a los creyentes colectivamente en cierta localidad, mientras que en el versículo 17, a todos los creyentes en el sentido universal. El templo único y espiritual que Dios tiene en el universo se expresa en muchas localidades en la tierra. Cada expresión es el templo de Dios en esa localidad. Además, el templo de Dios en el versículo 16 es la explicación del edificio de Dios mencionado en el versículo 9. El edificio de Dios es el santuario de Dios, el templo en el cual mora el Espíritu de Dios.

Los creyentes filosóficos griegos que estaban en Corinto no comprendían debidamente que la meta eterna de Dios era obtener el templo. En lugar de interesarse por dicha meta, a ellos les interesaba su filosofía, su cultura y su sabiduría. Además, les preocupaban sus intereses, preferencias y gustos personales, lo cual se comprueba por el hecho de que en 1:12 Pablo les dijera: “Cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. Esto indica que algunos preferían a Pablo; otros escogían a Apolos; mientras que para un tercer grupo, Cefas era de su agrado. Los creyentes de Corinto fijaron su atención en asuntos personales e individuales, pero pasaron por alto el edificio de Dios, Su meta eterna.

En el capítulo tres Pablo quería mostrarle a los corintios que la meta eterna de Dios era obtener el edificio. Esto significa que Dios no quiere que seamos individualistas, y por supuesto no desea que los santos tengan preferencias personales ni individualistas por Pablo, Apolos, Cefas ni siquiera por un Cristo limitado. A Dios le interesa el edificio; El desea que todos los creyentes en determinada localidad sean edificados como Su templo.

Page 162: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Además, si vamos a ser edificados y así llegar a ser la habitación de Dios, debemos crecer, y para ello, necesitamos ser regados. Así que, el objetivo de plantar, regar y crecer es que se produzca la meta de Dios, el edificio.

Pablo tenía un claro entendimiento de la meta de Dios. Además, comprendía que los creyentes griegos de Corinto eran muy individualistas en sus conceptos y prácticas. La meta de Dios no es simplemente tener muchos creyentes individuales, sino obtener una labranza que cultive materiales para la edificación de Su santo templo para que sea Su habitación.

DEDICARSE A LA VIDA DE IGLESIA CORPORATIVA

Debemos examinar el contexto histórico bajo el cual se escribió esta epístola a fin de entender por qué Pablo emplea las expresiones: labranza de Dios y edificio de Dios. A los creyentes griegos de Corinto no les interesaba la vida corporativa; antes bien, se dedicaban a sus objetivos personales e individuales, lo cual produjo la división. Las divisiones y el templo de Dios no pueden coexistir. Así que, después de que Pablo aborda algunos puntos esenciales en los capítulos uno y dos, indica en el capítulo tres que los corintios hicieron mal al ocuparse de sus intereses individuales y no del templo de Dios, Su edificio colectivo.

En 3:17 Pablo específicamente dice que el edificio de Dios, el templo, es santo; no es secular, mundano ni griego. En realidad, la palabra santo en este versículo está en contraste a todo lo griego. El santo templo de Dios es diferente de todo lo humano, lo secular y lo mundano; específicamente, de todo lo griego.

Al estudiar el contexto de los primeros capítulos de esta epístola comprenderemos que Pablo quería dejar bien claro en los creyentes corintios que el edificio de Dios es distinto de todo lo griego. Los creyentes griegos seguían valorando su sabiduría, su filosofía, su cultura y su modo de vivir. Tenían la cultura griega en muy alta estima. Pero Pablo les dice que el templo de Dios es santo, distinto de cualquier elemento griego.

En el versículo 16 Pablo subraya que el Espíritu de Dios mora en los creyentes, quienes son el templo corporativo de Dios. Pero mientras que los creyentes corintios fueran individualistas y siguieran preocupándose por sus propios intereses, en especial por su filosofía y su modo de vivir griegos, ellos no eran ni santos ni se conducían colectivamente. Como resultado, era imposible que experimentaran o disfrutaran al Espíritu que moraba en ellos. Si no llevamos una vida de iglesia corporativa, el disfrute que tenemos del Espíritu que mora en nosotros será muy limitado. Sin duda, el Espíritu

Page 163: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

mora en nuestro espíritu. Pero el nivel en que mora en la iglesia colectivamente es mucho más rico y más prevaleciente que el nivel individual.

Al examinar estas experiencias vemos que el concepto de Pablo es profundo. El pretende persuadir a todos los creyentes griegos, los cuales eran individualistas, a que se interesen por la vida de iglesia corporativa y no por sus intereses y preferencias personales.

EL UNICO FUNDAMENTO

En 3:11 vemos que Cristo es el único fundamento de la iglesia, el edificio de Dios, y que nadie puede poner otro fundamento. Sin embargo, algunos creyentes de Corinto tomaban a Pablo, a Apolos o a Cefas como fundamento. Al decir que eran de Pablo, de Apolos o de Cefas, en efecto declaraban que éstos eran su fundamento y su base. En 1:13 Pablo les pregunta: “¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O fuisteis bautizados en el nombre de Pablo?” Al hacerles estas preguntas, les mostraba que él no era el fundamento. Además, en 3:10 les dice: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento”. El fundamento único no es ni Pablo ni Apolos ni Cefas, ni ninguna otra persona, sino Jesucristo, el Hijo de Dios.

El problema de los corintios era que ellos intentaban poner muchos fundamentos diferentes. En el capítulo catorce vemos que para algunos, hablar en lenguas era un fundamento. Esto indica que existe la posibilidad de que alguna práctica se convierta en un fundamento. Por esta razón, Pablo quería que los creyentes de Corinto comprendieran que él ya había puesto el único fundamento, el cual es Jesucristo.

En 1 Corintios 3:10 dice: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica”. Este versículo muestra que la iglesia es edificada no sólo por los ministros de Cristo, tales como Pablo, Apolos y Cefas, sino también por cada uno de los miembros del Cuerpo. Cada uno de nosotros debe ser un edificador.

No sólo debemos estar conscientes de que somos edificadores, sino también de que debemos mirar cómo edificamos sobre Cristo, quien es el único fundamento. Como veremos en otro mensaje, la iglesia, la casa de Dios, debe ser edificada con oro, plata y piedras preciosas, materiales preciosos producidos por el crecimiento de Cristo en nosotros. No obstante, como lo indica el versículo 12, existe un gran riesgo de que edifiquemos con madera, heno y hojarasca, los cuales se producen al conducirnos nosotros en la carne y en la vida natural. Por tanto, cada uno de nosotros, cada miembro

Page 164: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

del Cuerpo, debe mirar cómo edifica, es decir, con qué materiales edifica. Debemos edificar con oro, plata y piedras preciosas, y no con madera, heno ni hojarasca.

Page 165: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTICUATRO

SE NECESITA CRECER EN VIDA

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 3:1-9

El concepto fundamental que Pablo presenta en los capítulos uno y dos es que Cristo es el centro de Dios y la porción de los santos. A partir del capítulo tres, él comienza a hablar respecto a la iglesia. Al abordar este tema, escribe de una manera muy significativa, provechosa y vivificante, por la cual alimenta, planta y riega a fin de que haya crecimiento. En 3:9 Pablo dice que la iglesia es labranza de Dios y edificio de Dios. Aunque en este capítulo no emplea la palabra iglesia, habla de ella maravillosamente; no según la doctrina, ni siquiera la doctrina de la vida, sino según la experiencia de vida.

ESPIRITUAL, ANIMICO Y CARNAL

En 3:1 Pablo dice: “Y yo, hermanos, no pude hablaros como a hombres espirituales, sino como a carne, como a niños en Cristo”. Pablo fue muy franco al decir a los corintios que no pudo hablarles como a hombres espirituales, sino como a carne. Un hombre espiritual no se comporta conforme a la carne ni según la vida del alma, sino que vive conforme al espíritu, a saber, su espíritu mezclado con el Espíritu de Dios. Es dominado, gobernado, guiado, motivado y dirigido por el espíritu mezclado.

La expresión como a carne del versículo 1 es más fuerte que la palabra carnales del versículo 3. La primera denota ser hecho de carne, mientras que la segunda se refiere a uno que está bajo la influencia de la naturaleza carnal y que participa del carácter de la carne. En el versículo 1 el apóstol consideró que los creyentes corintios eran totalmente de la carne, que estaban hechos de carne y que no eran más que carne. ¡Qué expresión tan severa! Luego, en el versículo 3 Pablo juzgó que la manera celosa y contenciosa con la que ellos se comportaban era carnal, y la condenó, indicándoles que tal comportamiento era influenciado por su naturaleza carnal y que al conducirse de esa manera participaban del carácter de la carne.

Esta epístola revela claramente que el creyente puede ser una de tres clases de personas: (1) un hombre espiritual, que vive en su espíritu bajo la unción del Espíritu Santo (Ro. 8:4; Gá. 5:25); (2) un hombre anímico, que sigue la dirección del alma, de la vida

Page 166: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

natural (2:14); o (3) un hombre que es totalmente de la carne y carnal, al cual lo rige la naturaleza de la carne. El Señor desea que todos Sus creyentes reciban Su gracia y formen parte de la primera categoría, la de hombres espirituales. Esta era la meta de esta epístola: motivar a los creyentes corintios, que eran anímicos, de la carne y carnales, a que aspiraran a crecer en vida y así llegaran a ser espirituales (2:15; 3:1; 14:37). Ya que fuimos llamados por Dios a la comunión de Cristo (1:9), quien es ahora el Espíritu vivificante (15:45), y puesto que somos un espíritu con El (6:17), podemos experimentarlo y disfrutarlo sólo cuando vivimos en nuestro espíritu bajo la dirección del Espíritu Santo. Cuando vivimos en el alma o en la carne, no podemos participar de Él ni disfrutarle.

NIÑOS EN CRISTO

Pablo se refiere a los creyentes de Corinto como niños en Cristo (3:1). Aunque ellos habían recibido los dones iníciales en vida sin que les faltara ninguno (1:7), no habían crecido en vida después de recibirlos, sino que seguían siendo niños en Cristo, personas que no se conducían por el espíritu sino por la carne. El apóstol señaló la deficiencia y la necesidad que tenían de crecer en vida hasta alcanzar la madurez, o sea, ser plenamente maduros (2:6; Col. 1:28).

Pablo añade en el versículo 2: “Os di a beber leche, y no alimento sólido; porque aún no erais capaces de recibirlo. Pero ni siquiera sois capaces ahora”. Dar a beber o dar a comer es alimentar a otros. Alimentar es algo orgánico y es diferente de enseñar, lo cual es cuestión de conocimiento. Lo que el apóstol ministró a los creyentes de Corinto parecía ser conocimiento, pero en realidad, era leche (aún no alimento sólido), y ésta debía de nutrirlos. La leche se da principalmente a los pequeños, mientras que el alimento sólido, a los maduros (He. 5:12). Los creyentes de Corinto no podían recibir el alimento sólido, lo cual indica que no estaban creciendo en vida.

En el versículo 3 Pablo añade: “Porque todavía sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, ¿no sois carnales, y andáis según lo humano?” Los celos y las contiendas son manifestaciones, rasgos, de la naturaleza de la carne. Por tanto, caracterizan a los que viven en la carne, a los carnales. Todo hombre caído es simplemente carne (Ro. 3:20; Gá. 2:16). Así que, andar según lo humano es andar según la carne.

El versículo 4 dice: “Porque diciendo el uno: Yo soy de Pablo; y el otro; Yo soy de Apolos, ¿no sois hombres de la carne?” La expresión hombres de la carne se refiere a hombres naturales caídos, a hombres del mundo. Nosotros debemos andar según el espíritu mezclado, y no por el hombre natural. No obstante, los corintios, al decir que eran de

Page 167: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Pablo o de Apolos, se conducían por el hombre caído; no vivían según el Espíritu que estaba en su espíritu regenerado.

En el versículo 8, Pablo afirma: “Ahora bien, el que planta y el que riega uno son”. Pablo parecía decir: “Yo y Apolos somos uno. Yo soy uno con él, y él es uno conmigo. ¿Por qué intentan dividirnos? ¿Por qué dicen algunos que son de él, y otros que son míos? Hablar así equivale a ser faccioso. Apolos y yo somos uno en el único ministerio. Yo planté y él regó, pero ambos compartimos el mismo ministerio. Además, cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su labor. Nosotros somos colaboradores de Dios, y ustedes Su labranza, Su edificio”.

LAS PLANTAS NECESITAN CRECER

En 3:1-9 vemos que para Pablo todos los creyentes son plantas que necesitan crecimiento. Lo más esencial para una planta es crecer. Los creyentes de Corinto no carecían de los dones iníciales en vida —la vida eterna y el Espíritu Santo— lo que les faltaba urgentemente era crecer en vida. El objetivo por el cual se dan los dones iníciales es que se produzca el crecimiento y el desarrollo.

Hoy muchos cristianos no están conscientes de haber recibido los dones iníciales en vida y de que urgentemente necesitan crecer en vida. Lo que más descuidan los creyentes es los dones iníciales, los cuales producen el crecimiento en la vida. Espero que muchos de nosotros, en especial los jóvenes, estén conscientes de que poseen la vida divina y el Espíritu Santo, y que estos dones necesitan crecer y desarrollarse.

Los creyentes de Corinto habían recibido los dones iníciales en forma de semilla, lo cual significa que la semilla había sido sembrada en su ser, y que su ser era la tierra en la cual crecería la semilla. Pero aunque recibieron la semilla, todavía necesitaban crecer en vida a fin de que se desarrollaran los dones recibidos.

LOS DONES INICIALES Y LOS DONES MILAGROSOS

Muchos cristianos hablan de los dones, pero no prestan atención a los dones iníciales. Los dones de 1:7 son diferentes a los que se mencionan en los capítulos doce y catorce. Estos últimos no son los dones iníciales, sino los dones milagrosos y los dones de madurez. Hablar en lenguas de manera auténtica constituye un don milagroso. Por ejemplo, indudablemente fue un milagro el que el asna de Balaam hablara en un idioma humano. Pero aunque podamos llamarle a eso un don, de seguro es diferente de los dones iníciales, los cuales son orgánicos. A los creyentes les encanta la manifestación de los dones milagrosos, pero tal vez les parezca que la vida eterna y el Espíritu Santo son

Page 168: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

dones demasiado comunes e indignos de atención. No obstante, pese a que los dones milagrosos provienen de Dios, en realidad no tienen el mismo valor que los dones iníciales. Sin duda, fue Dios el que hizo que el asna de Balaam hablara en lenguas. Pero ese acontecimiento milagroso no le trajo ningún beneficio orgánico ni al asna ni a Balaam.

Hoy muchos cristianos aprecian los dones milagrosos más que los dones iníciales. Algunos se sentirían complacidos si todos los creyentes hablaran en lenguas, aunque éstas no fueran auténticas. Doy testimonio de esto basándome en mi propia experiencia. En 1963 se me invitó a asistir a unas reuniones de un grupo pentecostal. Después de una de ellas, el líder del grupo y su mujer intentaron hacer que un hermano chino hablara en lenguas. La mujer le dijo que no hablara ni en Inglés ni en Chino, sino que profiriera otros sonidos. El hermano se dio cuenta de que para zafarse de la situación tenía que decir algo, y recordando algunas palabras del idioma malayo, expresó algo. Al oírlo la pareja, le aplaudió y se regocijó de que aquel hermano hablara en lenguas. Al día siguiente le expliqué a la pareja lo que en realidad había acontecido y les hice algunas preguntas en cuanto a su práctica.

Además, en otra de las reuniones, una mujer dio un corto mensaje en lenguas. Luego, un joven profirió una larga interpretación del mismo. Más tarde, el líder del grupo reconoció que la interpretación no era auténtica. Le pregunté por qué se ocupaba de esas prácticas teniendo un rico Cristo al cual ministrar a los demás. En respuesta a mi pregunta no tuvo nada que decir.

Los creyentes pentecostales pasan por alto los dones iníciales y prefieren los dones milagrosos, mientras que muchos cristianos ortodoxos no le prestan atención a los dones, sino a las doctrinas. Así que, tanto los unos como los otros descuidan los dones iníciales, es decir, los dones de la vida divina y del Espíritu Santo. ¡Cuán lamentable es la situación que prevalece entre tantos cristianos hoy! Esto hace que aumente en mí la carga por seguir recalcando la crucial importancia de experimentar los dones iníciales. Todos debemos ver que estos dones son la semilla que nos fue sembrada y que deben desarrollarse y ser cultivados. En esta epístola Pablo pretende desarrollar y cultivar los dones iníciales recibidos por los creyentes corintios. El comprendía que ellos eran niños y que urgentemente necesitaban crecer. Seguía alimentándoles con leche, pero su deseo era suministrarles el alimento sólido.

SE CRECE AL RECIBIR EL SUMINISTRO DE VIDA

Quisiera volver a recalcar que cuando leamos o estudiemos la Biblia, debemos entrar en el espíritu del escritor. En 1 Corintios 3 la carga que había en el espíritu de Pablo

Page 169: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

consistía en ayudar a los creyentes de Corinto a que se dieran cuenta de lo que poseían y lo que necesitaban. Ellos poseían la vida divina y el Espíritu Santo, y su necesidad era crecer; crecer en vida y en el Espíritu Santo. Pero ¿cómo podían crecer los creyentes? Si deseaban crecer, debían ser regados.

Aunque los santos pueden regarse mutuamente, el crecimiento proviene únicamente de Dios. Como dijo Pablo: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. Puesto que el crecimiento proviene de Dios, los que riegan a otros deben ayudarles a tocar a Dios. De hecho, tocar a Dios equivale a ser regado. Así que, la mejor manera de ser regados es entrar en contacto con Dios. Si usted ayuda a un creyente débil o nuevo a hacer esto, él será regado. El riego suministrará los ingredientes vitales a los que ya poseen la vida divina. Al serles añadidos dichos ingredientes, tendrán una provisión de vida adicional y espontáneamente crecerán. Tal como el fertilizante hace que las plantas crezcan de manera espontánea, así crecerán los creyentes de Cristo al recibir una provisión de vida adicional.

A muchos de los que están en el movimiento carismático o en el movimiento pentecostal no les interesa la vida ni el crecimiento de la misma. En la mayoría de los casos ni siquiera entienden qué es la vida. En lugar de interesarse por el desarrollo de la vida divina que está en ellos, se enfocan en los dones milagrosos. Como resultado, muchos de los que dan énfasis a dones tales como hablar en lenguas son sumamente inmaduros. El énfasis de Pablo en 1 Corintios es muy diferente. Esta epístola revela que Cristo es el centro de la economía de Dios y nuestra porción para que le disfrutemos. Esta maravillosa persona ahora es el Espíritu vivificante que habita en nuestro espíritu, el cual debemos ejercitar continuamente para ser uno solo espíritu con El. Cuanto más toquemos al Señor de esta manera, más seremos regados, suministrados y nutridos, y creceremos espontáneamente. Doy gracias al Señor de que en las iglesias por todo el mundo hay muchos santos que están experimentando el auténtico crecimiento en vida. Lo que necesitamos en el recobro del Señor, y lo que el Señor desea es que la vida crezca en nosotros, que se desarrollen los dones iníciales.

En 3:1 Pablo dice que los creyentes de Corinto eran niños en Cristo. Por supuesto, ellos habían sido salvos, pero no eran espirituales sino carnales y aun la carne misma. Manifestaban signos de infancia: no eran capaces de recibir el alimento sólido sino sólo leche; entre ellos había celos y contiendas; andaban según lo humano; y exaltaban a los gigantes espirituales, causando así divisiones.

La situación de Corinto era la misma que la que prevalece hoy entre muchos creyentes. Casi en todos los grupos cristianos se exalta a los líderes espirituales de tal manera que

Page 170: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

genera divisiones. Además, muchos cristianos son incapaces de recibir el alimento sólido; sólo pueden recibir un poco de leche.

Pablo sabía que los creyentes de Corinto necesitaban ser alimentados, regados y recibir una provisión de vida adicional. Necesitaban que se les diera el alimento sólido (v. 2), que se les regara continuamente (vs. 6-7) y que se les diera una provisión de vida adicional de parte de Dios a fin de que crecieran en vida. Esto mismo es necesario en la vida de iglesia hoy. Necesitamos que se nos dé el alimento sólido, necesitamos regar a otros y ser regados por los demás. Ya vimos que hasta los más nuevos y los más débiles pueden regar a los santos. Pero al regar a otros no debemos tratar de resolver sus problemas ni pensar que podemos asumir la obra de Dios al intentar ayudarles a crecer en vida. Más bien, debemos separar un tiempo para tocar al Señor juntos. Así los regaremos, y Dios les dará el crecimiento mediante la provisión de vida adicional. Quiera el Señor que veamos que lo que se necesita urgentemente es crecer en vida, vivir de tal manera que se produzca dicho crecimiento y ejercer nuestra función plantando, alimentando, regando y dejando el crecimiento en las manos de Dios.

COLABORADORES DE DIOS

En el versículo 8 Pablo dice que el que planta y el que riega son uno. También añade: “Cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor”. La recompensa es un incentivo para los ministros de Cristo que laboran plantando o regando la labranza de Dios.

En 3:9 Pablo escribe: “Porque nosotros somos colaboradores de Dios”. Esto indica que Dios también es un obrero. Mientras los ministros de Cristo, Sus colaboradores, trabajan en la labranza, Dios también trabaja. Los hombres pueden ser colaboradores de Dios y así trabajar juntamente con El en Su labranza para cultivar a Cristo. ¡Qué gran privilegio y gloria!

Page 171: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTICINCO

SE NECESITA CRECER EN VIDA

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 3:1-9

En 3:1 Pablo dice a los creyentes de Corinto: “Y yo, hermanos, no pude hablaros como a hombres espirituales, sino como a carne, como a niños en Cristo”. Pablo se refiere a ellos como a niños, lo cual indica que no habían crecido en vida después de recibir los dones iníciales de la vida divina y del Espíritu Santo.

Si los santos de cierta localidad carecen del crecimiento de la vida, no podrán llevar la vida de iglesia. De hecho, no existirá la realidad de la iglesia entre ellos. Serán una iglesia local en nombre, pero no en realidad. La iglesia estará presente como congregación de personas salvas, pero no tendrá la realidad del crecimiento de la vida, ni experimentará ni disfrutará a Cristo. Además, donde falta el crecimiento de la vida, la vida cristiana será un desorden, la vida de iglesia sufrirá daño y la vida del Cuerpo será destruida. Esto era justamente lo que sucedía en Corinto. Aunque los creyentes habían recibido los dones iníciales, no habían crecido en vida. La vida divina y el Espíritu Santo habían sido sembrados en ellos, pero al no experimentar el crecimiento en vida, no llevaban la vida cristiana, la vida de iglesia ni la vida del Cuerpo.

Consciente de la situación, Pablo no habló de la iglesia doctrinalmente, sino desde la perspectiva de la vida, la alimentación, el riego y el crecimiento. Solamente experimentando el crecimiento en vida podría existir entre los corintios la realidad de la iglesia, pues experimentarían a Cristo, y sólo así se edificaría la vida del Cuerpo.

TRES DONES DIFERENTES

En 1 Corintios se mencionan tres dones diferentes: los dones iníciales en el capítulo uno y los dones milagrosos y los dones de madurez mencionados en los capítulos doce y catorce. Como hemos subrayado, los dones iníciales, los cuales reciben los creyentes al ser salvos, comprenden la vida divina y el Espíritu Santo. Entre los dones milagrosos figuran el don de sanidad y el de hablar en lenguas. Lo que el asna de Balaam hizo al hablar en un idioma humano, obviamente fue un acontecimiento milagroso, un verdadero caso de hablar en lenguas, pues se trataba de un ser que no poseía la vida

Page 172: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

humana. Hablar en lenguas según consta en los capítulos doce y catorce se refiere a hablar en un idioma comprensible, uno que el que lo habla no conoce de antemano. El creyente, repentinamente y bajo el poder divino, habla milagrosamente en otro idioma. Esta es la verdadera experiencia de hablar en lenguas. Este don milagroso, a diferencia de los dones de madurez, no requiere que uno crezca en vida.

La manera auténtica de hablar en lenguas es diferente a la que comúnmente se practica hoy, según la cual las personas emiten sonidos y sílabas que no tienen nada que ver con ningún idioma comprensible. Si se grabaran dichos sonidos y los analizara un lingüista, se comprobaría que no pertenecen a ningún idioma ni dialecto.

En los capítulos doce y catorce, Pablo hace mención tanto de hablar en lenguas como de interpretarlas. Entre los grupos pentecostales y carismáticos existen muchos supuestos casos en los que se habla en lenguas y se interpretan. Pero muchos de estos casos no son auténticos. Por ejemplo, en cierta reunión alguien emite sonidos o sílabas. Posteriormente alguien los interpreta de cierta manera. En otra reunión la misma persona profiere los mismos sonidos, pero en esta ocasión se le da una interpretación diferente. Así que, el mismo sonido recibe dos interpretaciones distintas. Esta práctica no refleja un don milagroso auténtico, sino un invento humano del hombre natural.

La sanidad, en especial la que Pablo menciona, indudablemente es un don milagroso. Pero en las campañas de sanidad que celebran los cristianos actualmente existen muchos falsos casos de sanidad. En muchas de dichas campañas, no existe ni siquiera un solo caso genuino.

En los capítulos doce y catorce encontramos otra categoría de dones, los de madurez, entre los cuales figura la profecía. Profetizar es superior a hablar en lenguas, pues lo último no edifica la iglesia mientras que lo primero sí (14:4). Todos debemos procurar los dones que edifican la iglesia, especialmente el de profetizar.

Si deseamos profetizar para edificar la iglesia, debemos experimentar la vida divina. Esta experiencia es la base de nuestra competencia profética. Si no experimentamos debidamente la vida divina, no podremos profetizar, y como resultado, no edificaremos la iglesia.

El don de profetizar del que habla 1 Corintios es diferente del que comúnmente se practica en los grupos carismáticos de hoy. Por ejemplo, hace muchos años alguien profetizó que un gran sismo destruiría la ciudad de Los Ángeles. Normalmente, las llamadas profecías, siguiendo el modelo antiguotestamentario, concluyen con las palabras: “Así dice el Señor”. Pero en 1 Corintios, profetizar equivale a hablar por Cristo

Page 173: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

y emitirlo por el hablar. Si deseamos profetizar es necesario que primeramente experimentemos a Cristo. Sólo así podremos ministrarlo a la iglesia. Así que, la experiencia es un requisito para profetizar, para emitir a Cristo hablan- do. En el caso de los corintios, posiblemente poseían dones milagrosos, pero carecían de los dones de madurez, tales como el don de profetizar, el cual edifica la iglesia.

En 1 Corintios también se menciona el don de presidir, un don basado en la madurez. No se puede esperar que un santo joven sea uno que preside, pues para esto se requiere cierto nivel de madurez. Puesto que este don tiene que ver con la función de un anciano, el que preside no debe ser un bebé.

Los creyentes de Corinto carecían de dones de madurez. En particular, les faltaba el don de emitir a Cristo por el hablar, el cual suministra la iglesia y la edifica, y el don de presidir debidamente. Los corintios habían recibido los dones iníciales, pero pocos de ellos habían crecido en vida. Por consiguiente, no tenían ni el don de profetizar ni el de presidir, los cuales edifican la iglesia.

EL DESEO DE PABLO

Por lo que Pablo dijo en 3:1 nos damos cuenta que los creyentes corintios no habían crecido en vida, sino que permanecían en la etapa de la infancia. Así que, con el deseo de mostrarles que necesitaban crecer, les dice: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento” (vs. 6-7). Esto muestra que para crecer en vida, los creyentes necesitan ser plantados y regados.

Ya mencionamos que pese a que la vida divina y el Espíritu Santo habían sido sembrados en los creyentes corintios, éstos permanecían en la etapa de la infancia y no habían crecido en vida. De hecho, seguían viviendo en la cultura, la filosofía y la sabiduría griegas, lo cual trajo confusión a su vida cristiana, dañó la vida de iglesia y arruinó la vida del Cuerpo. Por esta razón, al escribirles esta epístola, Pablo sentía la responsabilidad de decirles que sus vidas no debían ser caracterizadas por esas cosas.

Al emplear la palabra sabiduría en el capítulo uno, Pablo específicamente se refiere a la sabiduría de la cultura griega. Yo creo que al leer la epístola, los corintios entendieron esto. Ellos habían permanecido en su cultura y vivían por ella. No obstante, Pablo parecía decirles: “Hermanos, Dios os llamó a la comunión de Su Hijo y no a vuestra cultura. El propio Cristo quien es vuestra porción y a la comunión del cual fuisteis llamados os ha sido hecho sabiduría de parte de Dios. Cada día El es vuestra justicia, santificación y redención. Dejad de expresar vuestra cultura y vivid a Cristo. El, como

Page 174: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

sabiduría de Dios, es las profundidades de Dios. Lo que el ojo humano no ve, el oído no oye ni el corazón jamás se ha imaginado, nos ha sido revelado por el Espíritu de Dios. Estas cosas, o sea, las profundidades de Dios, tienen que ver con Cristo como la sabiduría misteriosa que fue predestinada para ser nuestro destino”.

Pablo deseaba que los creyentes corintios crecieran en vida. El sabía que si crecían, espontáneamente experimentarían la vida cristiana apropiada, existiría entre ellos la realidad de la iglesia y sería edificada la vida del Cuerpo. Llegarían a ser la iglesia no sólo en nombre, sino en realidad, en vida y en la experiencia de Cristo. Entonces serían la labranza de Dios y Su templo de manera práctica.

SIGNOS DE INFANCIA

En 1 Corintios 3 vemos que los creyentes de Corinto mostraban algunos signos de infancia. El versículo 2 dice: “Os di a beber leche, y no alimento sólido; porque aún no erais capaces de recibirlo. Pero ni siquiera sois capaces ahora”. Un signo de infancia era que ellos sólo podían recibir leche, y no alimento sólido. Entre tanto que un creyente permanezca en la etapa de la infancia, no puede recibir alimento sólido, sin importar cuántos mensajes que contengan alimento sólido escuche.

En cierta medida, este signo está presente entre nosotros. A los santos se les ministra el alimento sólido año tras año, pero muchos casos muestran, por la manera en que reaccionan los santos, que ellos no son capaces de escalar al nivel que se les presenta, lo cual indica que aún no pueden recibir el alimento sólido, sino sólo la leche. Este es un signo de infancia.

Recientemente se celebró una reunión en la que los santos repasaron uno de los mensajes del estudio-vida de 1 Corintios. Mi esperanza era que la respuesta de los santos indicaría que habían digerido el alimento sólido. Sin embargo, por lo que se compartió, fue muy evidente que ellos sólo podían recibir leche. Esperaba que algunos testificaran que por la misericordia del Señor estaban experimentando a Cristo como justicia, santificación y redención. Pero no se dio ningún testimonio de ello. Además, en lugar de apreciar los “diamantes” contenidos en los mensajes, muchos se enfocaron en la “envoltura” y en la “caja” y hablaron de ello. Los que han crecido en vida no se preocupan por las envolturas ni por la caja, sino que ponen su mirada en los diamantes; testifican de ellos y hablan de ellos.

Los capítulos uno y dos de 1 Corintios contienen muchos diamantes. No obstante, a lo largo de las generaciones casi todos los que leen esta epístola han tocado sólo las envolturas o la caja, pero no los diamantes, es decir, las profundidades de Dios. Por

Page 175: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ejemplo, al testificar en cuanto a 1:30 debemos hablar de cómo Cristo nos es hecho sabiduría de parte de Dios en nuestra vida cotidiana. Tal vez un hermano testifique que en su vida conyugal disfruta a Cristo como justicia, santificación y redención de manera viviente y espontánea. Hablar de esta manera demostraría que hemos visto los diamantes y no sólo las envolturas.

Me preocupa que los hermanos que presiden y que ministran la Palabra en sus localidades repitan los mensajes dados por el ministerio sin haber visto los diamantes. Tal vez alienten a los santos y les exhorten a crecer en vida. Quizás hasta les enseñen a envolver los diamantes, a colocarlos en cajas hermosas y a valorarlos. Es posible que les hablen de métodos, sin haber recibido realmente la visión de los diamantes. De cualquier modo, espero que los que presiden y todos los santos podrán testificar más y más de lo que han visto y experimentado en cuanto a los diamantes contenidos en 1 Corintios.

Lo que Pablo dijo en 1:9 acerca de la comunión del Hijo de Dios sin duda es un diamante. Debemos testificar de esta comunión, de este mutuo disfrute, no de manera doctrinal, sino según la experiencia. Aprender las doctrinas equivale a beber leche, mientras que recibir los diamantes de manera experimental es recibir el alimento sólido. No poder recibir el alimento sólido constituye el primer signo de infancia.

En el versículo 3 Pablo revela el segundo signo: “Pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, ¿no sois carnales, y andáis según lo humano?” Los niños en Cristo tienen celos y contiendas y andan según lo humano, es decir, según la carne del hombre caído. Como personas superficiales en las cosas espirituales, ellos siguen teniendo celos y contiendas. La presencia de éstos entre nosotros es un signo de infancia espiritual.

Si un hermano da un buen testimonio en una reunión, y otro hermano, después de oírlo, decide dar uno aún mejor, esto sería una contienda, lo cual manifestaría la infancia del segundo hermano.

Digamos que usted da un testimonio y pocos hermanos dicen amén, mientras que al testificar otro hermano, él recibe muchos amenes. Si se molesta, queda en evidencia que todavía hay contiendas y celos en usted. Debemos sentirnos contentos cuando, en respuesta al testimonio de un hermano, se oye un fuerte amén. Debemos alabar al Señor de que haya semejante “diamante” entre nosotros.

Un tercer signo de infancia consiste en exaltar a los gigantes espirituales, produciendo así división. En 3:4 y 5 Pablo escribe: “Porque diciendo el uno: Yo soy de Pablo; y el otro; Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales, y andáis según lo humano? ¿Qué, pues, es

Page 176: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Apolos, y qué es Pablo? Ministros por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno de ellos concedió el Señor”. El hecho de que los corintios exaltaran a ciertos hermanos era otro indicio de que eran inmaduros. En el versículo 7 Pablo dice que, con relación al crecimiento en vida, ni el que planta es algo, ni el que riega, sino que Dios lo es todo. Si volvemos nuestra mirada a Dios únicamente, nos libraremos de la división, la cual resulta de apreciar a un ministro más que a otro.

Pudiera darse el caso de que nosotros, como pasó con los corintios, también exaltásemos a los gigantes espirituales y así causásemos división. Quizás alguien diga: “El hermano fulano de tal me cae muy bien y su hablar es excelente”. En la vida de iglesia no debemos tener oradores, ancianos, hermanos ni hermanas predilectos. Esto también es un signo de infancia.

Los tres signos de infancia a los que Pablo hace alusión en este capítulo existen entre los cristianos hoy. Pocos son los creyentes que pueden recibir el alimento sólido. Además, entre ellos es común tener celos y contiendas y exaltar a las personas. Espero que en el recobro del Señor desaparezcan estos tres signos. Al oír un mensaje, debemos entrar en sus profundidades y no ser distraídos por la “envoltura” ni por la “caja”. Además, no debemos tener celos ni contiendas ni tener preferencias ni gustos personales. Esto será la prueba de que hemos crecido y madurado en vida.

LA LABRANZA Y EL EDIFICIO

A estas alturas, quisiera añadir algo en cuanto a que la iglesia es la labranza de Dios y edificio de Dios. La expresión labranza de Dios se refiere principalmente al crecimiento en vida, mientras que el edificio, el templo, a la meta que Dios tiene en Su propósito eterno. Así que, la iglesia es la labranza que produce los materiales a fin de que Dios cumpla su meta, que es, tener el edificio. Primero tenemos la labranza que produce el crecimiento en vida, y después, el edificio que cumple el eterno propósito de Dios. Tener la capacidad de comprender estos puntos cruciales es una señal de que hemos ingerido el alimento sólido del que se habla en 3:9. ¡Alabado sea el Señor que la labranza produce el crecimiento en vida y que el edificio cumple la meta de Dios!

En 3:17 Pablo dice que el templo de Dios es santo. En este contexto, ser santo no sólo significa ser separado para Dios, sino también no ser griego. Si pensamos que el significado de la palabra santo se limita a ser separado, nuestro entendimiento de este versículo es demasiado superficial y doctrinal. Para los corintios, ser separado para Dios significaba dejar de ser griegos. Aplicando el mismo principio a nosotros, significa que dejamos de ser estadounidenses, japoneses o alemanes. Ver esto es un signo de que

Page 177: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

hemos recibido el alimento sólido del que habla el versículo 17, y demuestra que hemos comprendido algo experimental, práctico y profundo.

El hecho de que seamos el edificio de Dios significa que ya no estamos divididos ni esparcidos. Según el contexto de estos capítulos, el edificio es contrario a la división. Pablo sabía que las preferencias habían dividido a los creyentes griegos de Corinto. En 1:12 dice: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”, lo cual indica que los creyentes habían sido esparcidos; no estaban ni siquiera apilados, mucho menos edificados como templo de Dios. Repito, el deseo de Dios es tener un edificio; ésta es Su meta. Primero, El quiere la labranza para cultivar a Cristo, y luego, El desea el edificio.

Los corintios no tenían un edificio santo, separado de la cultura griega; un edificio en el que morara el Espíritu de Dios y en el cual no hubiera nada de la sabiduría, la filosofía ni la cultura de ellos. Con todo y esto, la meta de Dios consiste en obtener un edificio que esté lleno de Su Espíritu, edificado de materiales cultivados en Su labranza. Como creyentes, todos debemos dedicarnos al edificio de Dios.

RECIBIR MISERICORDIA PARA TENER LA VISION

Al darnos cuenta de nuestra deficiencia con relación al crecimiento en vida y al edificio, tal vez reaccionemos en una manera que nos deje aún más ciegos. Algunos tal vez se sientan emocionados, otros quizás lloren y un tercer grupo tal vez ore o intente arrepentirse. No obstante, es posible que incluso la emoción, el lloro, la oración y el arrepentimiento se vuelvan velos. Estas actividades pudieran obstruir la visión de la economía de Dios.

Para recibir esta visión necesitamos la misericordia de Dios. En Romanos 9 se habla de ella, y en Hechos 9 se nos da un ejemplo de la misma. Romanos 9:16 dice: “Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia”. Según Hechos 9, Dios le mostró Su misericordia a Saulo de Tarso. Sin duda, Saulo había orado muchas veces antes de ser salvo. Pero es dudoso que Dios le haya contestado sus oraciones. Pero un día, para su sorpresa, el Señor se le apareció. Esto es misericordia.

No es necesario llorar, orar ni arrepentirse de manera religiosa. Para tener la visión que le fue mostrada a Pablo, lo que necesitamos es la misericordia del Señor. Necesitamos ver cuánto todavía vivimos en nuestra cultura, tradición y religión, darnos cuenta de que seguimos viviendo en muchas cosas que no son Cristo y que en realidad aún no lo vivimos a El día tras día. No hay duda que hemos oído los mensajes, pero es posible que todavía no tengamos la visión. ¡Oh, necesitamos la misericordia del Señor para recibir

Page 178: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

una visión celestial! Ni nuestro llanto ni nuestra emoción significan nada. Vuelvo a repetir, necesitamos la misericordia de Dios. Aunque es cierto que no debemos orar de manera emocional ni religiosa, si debemos orar perseverantemente para que el Señor nos conceda Su misericordia. Todos oremos así: “Señor, ten misericordia de mí. Necesito tener la visión que Pablo tuvo. Señor, concédeme una cielo despejado para poder ver la revelación de Tu economía”.

Page 179: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTISEIS

LA OBRA QUE EDIFICA CON MATERIALES TRANSFORMADOS

Lectura bíblica: 1 Co. 3:10-14

En este mensaje examinaremos el tema contenido en 3:10-14, a saber, la edificación con materiales transformados.

I. NO PONER OTRO FUNDAMENTO, SINO EDIFICAR SOBRE EL QUE YA ESTA PUESTO

En 3:10-11 Pablo dice lo siguiente: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. En términos doctrinales, muchos cristianos entienden lo que significa no poner otro fundamento aparte de Jesucristo, pero al redactar estas palabras, Pablo no hablaba doctrinalmente. El se daba cuenta de que los corintios, al decir que eran de Pablo, de Apolos o de Cefas, en efecto ponían otro fundamento. El parecía decirles: “Creyentes de Corinto, no deben decir que son de alguien o de algo. Cristo, el fundamento único, ya fue puesto. El es Señor de ellos y nuestro, y Dios nos llamó a Su comunión. El es el único fundamento”.

Los cristianos frecuentemente ponen otros fundamentos además de Cristo. Por ejemplo, dar énfasis al bautismo por inmersión es hacer de éste un fundamento. Lo mismo aplica a alguien que promueve el hablar en lenguas. Cualquiera que afirme ser partidario de una persona, una doctrina o una práctica, pone otro fundamento. Esto es justamente lo que Pablo quería decir en los versículos 10 y 11.

Los diferentes fundamentos han sido la causa de las divisiones entre los cristianos. Son miles los fundamentos que se han puesto y aún se siguen poniendo más. No debemos decir que somos de una persona o que apoyamos cierta verdad. Expresar cosas así es poner otro fundamento; incluso causar división. Además, nadie en la iglesia de nuestra localidad debería profesar ser partidario de cierta verdad ni de cierta persona. Todos somos de Cristo y El es nuestra única elección. No obstante, no se descarta la posibilidad de que aun los santos que componen las iglesias locales pongan diferentes fundamentos. En cuanto a esto, me mantengo a la expectativa de lo que acontece, no en el

Page 180: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

cristianismo, sino en el recobro del Señor, ya que pudiera darse el caso de que aun los santos que aman al Señor y Su recobro profesaran ser partidarios de algunas verdades. Esto es lo que significa poner otro fundamento.

Lejos de poner otro fundamento, debemos edificar sobre el que ya fue puesto, a saber, Cristo. No debemos entender esto sólo de manera doctrinal, sino también de modo práctico y experimental. Por ejemplo, digamos que un hermano le dice a usted que, según su apreciación, la condición de la iglesia donde usted se reúne no es positiva. ¿Cómo le respondería? Su respuesta manifestará si usted está edificando sobre Cristo como el fundamento único. La mejor manera de contestar no es corregir al hermano ni discutir con él, sino orar y leer algunos versículos juntos. Con una persona así, lo que importa no es cuáles versículos escoge, sino que oren y lean con un espíritu viviente y lleno de las riquezas de Cristo. Si en lugar de discutir sobre el asunto tocan al Señor, la persona será regada y nutrida. No hay nada más eficaz que riegue y nutra a los demás que un espíritu viviente. Si su espíritu es viviente y está lleno de las riquezas de Cristo, las personas serán regadas y nutridas, no importa cuáles versículos oren y lean. Después de haber orado y leído con la persona, no habrá necesidad de discutir con ella tocante a la iglesia ni de intentar hacerla cambiar de parecer. Si persiste en decir que la condición de la iglesia no es positiva, deje que lo haga. Lo que necesita no es que se le corrija, sino que se le riegue y nutra. Cada vez que el hermano se presente a usted, sencillamente riéguelo y nútralo. En cierto sentido, una persona así está enferma espiritualmente, o tal vez tenga hambre o esté sedienta. El remedio para la enfermedad es ofrecerle algún medicamento, mientras que para su hambre y su sed, necesita alimento y agua. Cada vez que se pongan en contacto con él es una oportunidad para regarle y nutrirle. De esta manera, lo que usted le suministre se convertirá en el medicamento que le sane. Después de algún tiempo, habiendo sido nutrido y sanado, dejará de decir que la condición de la iglesia no es positiva, y se dará cuenta por sí mismo de que expresarse de esa manera es una insensatez.

Tener comunión con los demás con un espíritu ferviente y lleno de las riquezas de Cristo es edificar sobre Cristo como fundamento único y con Él como elemento. Al relacionarnos con otros de esta manera, edificamos sobre Cristo y con Él, y ellos son sólidamente edificados como la iglesia, como parte del Cuerpo. Esto es edificar sobre el fundamento ya puesto.

Me interesa mucho que los santos se den cuenta de que 1 Corintios no es un libro de doctrinas, sino que trata de problemas prácticos. Es un error pensar que dicho libro se basa en puntos doctrinales. Hasta cierto punto se puede decir esto con respecto a Efesios, pero no a 1 Corintios. Todo lo que Pablo expresa ahí, lo hace de manera práctica con el fin de resolver los problemas que existían entre los creyentes. Por tanto, cuando

Page 181: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

dice que Cristo es el fundamento único no debemos entender esto doctrinalmente, sino según la práctica y la experiencia. Por ejemplo, decir que somos partidarios de cierta persona o práctica equivale a poner otro fundamento. Expresarse así es muy delicado, pues pone otro fundamento y causa división. Por otro lado, ministrar a Cristo en otros es edificar sobre el fundamento ya puesto. Hacer esto requiere que tengamos experiencias espirituales. No es suficiente repetir de manera doctrinal los mensajes dados por el ministerio. Debemos impartirle a los demás no un Cristo doctrinal, sino al Cristo que hemos experimentado.

II. CADA UNO MIRE COMO EDIFICA SOBRE EL FUNDAMENTO

En el versículo 10 Pablo dice: “Pero cada uno mire cómo sobreedifica”. La iglesia se debe edificar con oro, plata y piedras preciosas. Pero existe un gran riesgo de que edifiquemos con madera, heno y hojarasca. Así que, cada uno debe mirar cómo edifica, es decir, con qué materiales.

Debemos mirar que no edifiquemos con ningún otro material que no sea Cristo. Esto significa que al dar un mensaje, un testimonio o al tener comunión con otros, debemos evitar darles algo que no sea Cristo. Además, no debemos compartirles un Cristo doctrinal, sino al Cristo que hemos experimentado. Tampoco debemos ministrar un simple conocimiento acerca de Cristo ni Su doctrina, sino a El mismo. En cualquier actividad que realicemos en la vida de iglesia debemos mirar que no ministremos nada que no sea el Cristo que hemos experimentado.

En el capítulo tres Pablo parece decir a los corintios: “Hermanos, miren cómo edifican sobre Cristo, quien es el fundamento. Dios desea obtener un edificio, un templo, pero miren que no edifiquen con la cultura griega, la filosofía o la sabiduría. Así mismo, los que salieron del judaísmo deben tener cuidado de no edificar con la cultura, la religión ni los conceptos judíos. Todos debemos aprender a ministrar a Cristo en los demás”. Esto es lo que significa mirar cómo edificar sobre el fundamento ya puesto.

Es muy fácil edificar sobre el fundamento cosas naturales o culturales, aun cuando no sea nuestra intención ni nos demos cuenta. Por ejemplo, es posible que edifiquemos con elementos estadounidenses, chinos o alemanes; incluso con elementos típicos de la cultura de nuestra región. Si ministramos al Señor en los demás de esta manera, demostramos con ello que somos negligentes, que no nos fijamos cómo edificamos. Como uno que vino de China, me cuido mucho de no edificar con ningún elemento chino, sino únicamente con Cristo. Es muy importante que al edificar sobre Cristo como fundamento, aprendamos a hacerlo con el Cristo que hemos experimentado. Son pocos

Page 182: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

los que edifican así entre nosotros. Me preocupa que lo único que hagan muchos hermanos sea repetir los mensajes de manera doctrinal. Lo que se necesita urgentemente es experimentar a Cristo de manera viviente, práctica y fresca. Edificar con el Cristo que hemos experimentado es mirar cómo edificamos.

III. EDIFICAR CON ORO, PLATA Y PIEDRAS PRECIOSAS

A. Materiales transformados

En el versículo 12 Pablo dice: “Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca”. El oro, la plata y las piedras preciosas representan las diversas experiencias de Cristo en las virtudes y los atributos del Dios Triuno. Con estos materiales los apóstoles y todos los creyentes espirituales edifican la iglesia sobre el único fundamento, Cristo. El oro representa la naturaleza divina del Padre con todos los atributos de ésta, la plata simboliza al Cristo redentor con todas las virtudes y atributos de Su persona y obra, y las piedras preciosas representan la obra transformadora del Espíritu con todos los atributos de dicha obra. Todos estos materiales preciosos son producto de nuestra participación de Cristo y del disfrute que tenemos de Él en nuestro espíritu por medio del Espíritu Santo. Y sólo éstos sirven para el edificio de Dios.

La iglesia, como labranza de Dios donde se planta, se riega y se da el crecimiento, debería producir plantas. No obstante, los materiales adecuados para la edificación de la iglesia son oro, plata y piedras preciosas, los cuales son minerales. Esto comunica la idea de transformación. No sólo necesitamos crecer en vida, sino también ser transformados en vida, según lo revelan 2 Corintios 3:18 y Romanos 12:2. Esto corresponde al pensamiento que se haya en las parábolas del Señor en Mateo 13 con respecto al trigo, al grano de mostaza y a la harina (los cuales son vegetales) y al tesoro escondido en la tierra: el oro y las piedras preciosas (los cuales son minerales).

La iglesia es una labranza que produce oro, plata y piedras preciosas. Observemos que éstos son minerales que normalmente se extraen de la tierra. Lo extraño es que en el capítulo tres vemos una labranza que a su tiempo produce oro, plata y piedras preciosas. Esto implica que a medida que crecen las plantas en la labranza de Dios, éstas finalmente llegan a ser minerales. Por supuesto, las plantas son de naturaleza vegetal, pero al crecer se transforman en minerales. Así que, en este capítulo se ve el crecimiento en vida así como la transformación. Todo lo que se cultiva en la labranza de Dios finalmente sufre una transformación en su naturaleza. Dicha transformación no es un cambio externo, sino un cambio interno, orgánico y metabólico. Según el Nuevo Testamento, la transformación es un metabolismo, un proceso en el que un nuevo

Page 183: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

elemento se añade a nuestro elemento viejo y lo reemplaza. Por consiguiente, la transformación es un cambio metabólico. Primero somos plantas, pero con el tiempo llegamos a ser minerales. Los que tienen la suficiente experiencia del crecimiento y de la transformación pueden testificar que si crecemos debidamente, la transformación seguirá automáticamente. El crecimiento produce la transformación e incluso llega a ser la transformación misma. Cuanto más crecemos como plantas, más nos transformamos en minerales.

Así como un niño necesita alimento para crecer, nosotros, las plantas de la labranza de Dios, necesitamos el elemento que nos hace crecer; necesitamos al Dios Triuno: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Nosotros no crecemos por medio de las doctrinas ni al recibir consejos ni aliento objetivamente; crecemos mediante el Dios Triuno y con Él como elemento. Crecemos con la persona viva de Dios. Si queremos edificar sobre Cristo como el único fundamento, necesitamos el oro, la plata y las piedras preciosas, los cuales se producen al crecer nosotros con la persona viviente del Dios Triuno.

B. El oro representa la naturaleza de Dios el Padre

De manera práctica, ¿qué significa edificar con oro? Digamos que un hermano viene a usted en busca de comunión. Este hermano es humilde, benévolo y cariñoso. No obstante, usted percibe que él es una persona natural cuyas virtudes provienen de sí mismo. De nada servirá que usted intente darle doctrinas diciéndole: “Hermano, usted es muy natural en sus virtudes así como en su comportamiento”. En lugar de hablarle así, debe suministrarle de manera que él se dé cuenta que sus virtudes son naturales, algo que obtuvo de nacimiento, y que no contienen el elemento divino. Debe pedirle al Señor que lo dirija y le dé las palabras para que sepa cómo ministrarle debidamente. A su tiempo y con su ayuda, el hermano se dará cuenta de que sus virtudes humanas no contienen ni un ápice de la naturaleza de Dios, y que su amor, benevolencia y humildad no contienen el oro divino, sino que son simplemente la madera de su humanidad natural. Ministrar a otros de esta manera requiere que tengamos la debida experiencia. Entonces podremos impartir el oro, la naturaleza divina, en los santos. Habiendo recibido dicha impartición, el hermano empezará a desaprobar sus virtudes naturales. Cada vez que sea humilde o benévolo de manera natural, dirá: “Esto no es otra cosa que mi virtud natural; la condeno porque no contiene nada de Dios”. Por supuesto, este concepto es totalmente diferente al que prevalece entre los cristianos hoy. La religión alienta a los creyentes a que desarrollen las virtudes naturales. Pero para el edificio de Dios se necesita el oro; necesitamos que se nos añada la naturaleza divina.

Page 184: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

C. La plata representa la obra redentora de Dios el Hijo

La plata representa la obra redentora de Cristo, lo cual también requiere que lo entendamos según la experiencia. Cuanta más experiencia tengamos, más conoceremos el oro y la plata. Si buscamos más del Señor, con el tiempo nos daremos cuenta de que, no importa lo que seamos en nuestro ser natural, somos personas caídas en cuya bondad y amor existe el elemento pecaminoso, lo cual indica que estamos completamente caídos. La naturaleza de todo lo que somos y tenemos es caída y necesita ser redimida por Dios.

Según el Nuevo Testamento, la redención que Dios efectúa primeramente nos aniquila. Cuando Cristo murió en la cruz para redimirnos, lo primero que hizo fue darnos fin. Y a todo lo que Cristo da muerte, también lo redime, es decir, lo devuelve a Dios. Así que, la devolución a Dios ocurre después de la aniquilación. Todo lo que Cristo aniquila, lo redime y lo devuelve a Dios, y luego lo reemplaza consigo mismo. Por consiguiente, la redención incluye ser aniquilados, ser devueltos a Dios y ser reemplazados con lo que Cristo es. Esto constituye la definición correcta y completa de la redención según el Nuevo Testamento.

Cuando Cristo nos redime, El nos pone fin, nos devuelve a Dios y nos reemplaza consigo mismo. En esto consiste Su obra redentora. Ya vimos que todo lo que tenemos y somos está bajo el efecto de la caída. Pero al ser aniquilados y devueltos a Dios, comienza a ocurrir un reemplazo dentro de nosotros. Cristo como Espíritu vivificante entró a nosotros y gradualmente nos reemplaza consigo mismo. A esto se debe que Pablo diga en Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe, la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a Sí mismo por mí”. En este versículo vemos los tres pasos: la aniquilación, el reemplazo y la devolución a Dios.

Si experimentamos debidamente la redención que Cristo efectuó, cuando nos relacionemos con los santos, les impartiremos la realidad de dicha redención y así les será añadida la plata. Esto es lo que significa edificar con plata.

Esta edificación eliminará gradualmente la muerte que hay en la vida de iglesia. Cada iglesia local es afectada por la muerte, la cual proviene de los chismes, las críticas y hasta de las virtudes naturales. ¿Cómo puede ser absorbida dicha muerte? Únicamente edificando con oro y con plata. Cada vez que usted ministra el oro y la plata a los santos, aniquila los microbios que hay en ellos, y los santos son nutridos. La plata es un antibiótico divino que mata todos los microbios. Al ministrar de esta manera, la muerte

Page 185: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

será absorbida por la vida, en la cual están incluidos el oro y la plata: la naturaleza de Dios y la obra redentora de Cristo.

D. Las piedras preciosas representan la obra transformadora de Dios el Espíritu

Las piedras preciosas son la totalidad del oro y de la plata. Cuando experimentamos la naturaleza de Dios y la obra redentora de Cristo, somos transformados por el Espíritu. Si impartimos el oro y la plata en los santos, el resultado será las piedras preciosas, es decir, la obra transformadora del Espíritu. En otras palabras, el Espíritu Santo nos transforma metabólicamente mediante la naturaleza divina y con la cruz. De esta manera llegamos a ser piedras preciosas.

En el capítulo tres Pablo en efecto dice a los corintios: “Hermanos, en lugar de edificar la iglesia de su localidad, la están destruyendo y derribando. Ustedes no están edificando con oro, plata ni piedras preciosas, sino con madera, heno y hojarasca. Están edificando con cosas griegas; con el hombre natural, la cultura, la filosofía, la sabiduría, los hábitos y las costumbres. Al hacer esto destruyen el templo de Dios, y Dios los destruirá a ustedes. Les insto a que dejen de edificar con la humanidad y la cultura griegas, que eviten todo lo que sea griego y que en el espíritu mezclado impartan el oro (la naturaleza divina del Padre), en los demás, y la plata (la experiencia de la cruz de Cristo). Esto producirá piedras preciosas, un cambio metabólico efectuado por la obra transformadora del Espíritu Santo”. Esto es edificar con el Dios Triuno sobre Cristo como el único fundamento.

El hecho de que Pablo mencione sólo tres categorías de materiales valiosos, a saber, el oro, la plata y las piedras preciosas, es muy significativo, pues éstos corresponden a los tres del Dios Triuno. El oro alude a la naturaleza de Dios el Padre, la plata, a la obra redentora del Hijo, y las piedras preciosas, a la obra transformadora del Espíritu Santo. Esto se refiere a la experiencia que tenemos del Dios Triuno, quien llega a ser el suministro con el cual ministramos a los santos y los materiales con los cuales edificamos la iglesia. Edificar la iglesia con estos materiales preciosos, y no con nuestro hombre natural ni con nuestra cultura, equivale a mirar cómo edificamos sobre Cristo. De esta manera, la edificación que realicemos no destruirá el templo de Dios, ni tampoco seremos destruidos por El.

Page 186: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

IV. LA PRUEBA

A. El día de la segunda venida de Cristo

En 3:13 Pablo dice: “La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego es revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego mismo la probará”. La expresión, el día se refiere al día de la segunda venida de Cristo, cuando El juzgará a todos Sus creyentes (4:5; Mt. 25:19-30; 2 Co. 5:10; Ap. 22:12).

B. Por fuego

El fuego del versículo 13 denota el fuego del juicio del Señor (Mal. 3:2; 4:1; 2 Ts. 1:7b, 8; He. 6:8), que pondrá de manifiesto la obra de cada creyente y la probará y juzgará. No se refiere al fuego del purgatorio como lo interpreta pervertidamente el Catolicismo. Ninguna obra de madera, heno y hojarasca podrá resistir aquella prueba, sino que será consumida.

V. LA RECOMPENSA

En el versículo 14 Pablo añade: “Si permanece la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa”. La obra que permanece tiene que ser de oro, plata y piedras preciosas, los cuales son el producto de los fieles ministros de Cristo. Tal obra será recompensada por el Señor, quien vendrá y juzgará. La recompensa se basa en la obra que el creyente realiza después de ser salvo, y es diferente de la salvación, la cual se basa en la fe en el Señor y en Su obra redentora.

Page 187: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTISIETE

LA OBRA QUE EDIFICA CON COSAS NATURALES

Lectura bíblica: 1 Co. 3:10b, 12-13, 15

En el mensaje anterior examinamos la obra que edifica con materiales transformados, lo cual constituye el aspecto positivo de la edificación según lo dicho por Pablo. En este mensaje estudiaremos el lado negativo: la obra que edifica con cosas naturales.

Antes de examinar lo que significa edificar con madera, heno y hojarasca (v. 12), quisiera decir que a través de los años la mayoría de los creyentes no ha entendido debidamente 1 Corintios 3. Este capítulo se escribió desde la perspectiva de la experiencia espiritual, y puesto que casi todos los que leen 1 Corintios carecen de ella, no logran entenderlo. Muchos creyentes ni siquiera le ponen atención y prefieren otros pasajes de la Biblia, tales como el libro de Proverbios, el cual se adapta a sus conceptos naturales.

El capítulo 3 de 1 Corintios es muy profundo. Al escribirlo, Pablo emplea diversas metáforas: la leche, el alimento sólido, plantar, regar, la labranza de Dios, el edificio de Dios, el fundamento, el oro, la plata, las piedras preciosas, la madera, el heno, la hojarasca, el fuego y el templo. Sin experiencia espiritual no se puede interpretar debidamente estas metáforas ni entender su significado. Muchos de los que leen este capítulo sólo prestan atención a dos de las metáforas: el fundamento y el templo. Pocos saben lo que significa edificar con oro, plata y piedras preciosas, o edificar con madera, heno y hojarasca. En resumen, son pocos los que ven la revelación de este capítulo.

La costumbre de muchos es que al leer la Biblia tratamos de entenderla doctrinal o teológicamente. No obstante, al leerla, sea cual sea el versículo, debemos tratar de entenderla desde el punto de vista de la experiencia. Debemos procurar entender cómo se relaciona cada parte de la Palabra con la experiencia que tenemos del Señor. Además, al dar mensajes no debemos presentarlos como una mera doctrina, sino según la experiencia.

Como hemos expresado, 1 Corintios 1 y 2 son dos capítulos muy profundos; ellos revelan las profundidades de Dios (2:10). El capítulo tres también es profundo. Pablo lo escribió

Page 188: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

metafóricamente, de lo contrario habría tenido que emplear más capítulos para exponer lo que había en él.

Al leer este capítulo no debemos tratar de entender sólo las letras impresas; también debemos examinar los cuadros que presenta. Lo que Pablo dice referente a la labranza de Dios, la tierra cultivada, no es solamente una metáfora, sino también un cuadro. Al estudiar lo que significa que la iglesia sea una labranza, debemos visualizar las acciones de arar, sembrar, plantar, regar, cultivar, producir y cosechar. Hacer esto equivale a ver el cuadro que comunican las metáforas que Pablo usa.

Cuando leemos este capítulo, no debemos dar nada por sentado. Más bien, debemos indagar qué es poner otro fundamento, qué significa el oro, la plata y las piedras preciosas, la madera, el heno y la hojarasca. Un ejemplo: cuando leamos lo que dijo Pablo acerca de no poner otro fundamento, debemos darnos cuenta de que a la luz del trasfondo de los corintios, eso se refiere a no poner por fundamento la filosofía ni la cultura griega. Además, implica no convertir nuestras opiniones, preferencias ni nuestras elecciones en fundamentos. Es posible que un hermano diga que siente carga por ir a cierto lugar. Pero tal vez esa carga sea simplemente su gusto o preferencia personal. Al leer este capítulo debemos anhelar seriamente entender lo que Pablo quiere decir con las diversas metáforas. Debemos descubrir la debida interpretación de estas figuras.

I. EDIFICAR CON MADERA, HENO Y HOJARASCA

A. Cosas naturales que provienen de la carne o del alma

La madera, el heno y la hojarasca representan el conocimiento, la comprensión y los logros que provienen del trasfondo natural de los creyentes (trasfondos tales como el judaísmo u otras religiones, la filosofía o la cultura) y de la manera natural de vivir (la cual principalmente está en el alma y es la vida natural). La madera está en contraste con el oro y representa al hombre natural; el heno está en contraste con la plata y representa al hombre caído, el hombre de la carne (1 P. 1:24), quien no ha sido redimido ni regenerado por Cristo; y la hojarasca está en contraste con las piedras preciosas y representa la obra y la vida que provienen de una fuente terrenal y que no han sido transformadas por el Espíritu Santo. Todos estos materiales sin valor son el producto del hombre natural de los creyentes junto con lo que ellos han acumulado a partir de sus diversos trasfondos. En la economía de Dios estos materiales sólo sirven para ser quemados (v. 13).

Page 189: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

B. La madera

Concreta y prácticamente, en este contexto la madera se refiere a la naturaleza humana de los griegos, los cuales por nacimiento eran muy filosóficos. Yo creo que ellos filosofaban hasta de Cristo. Por tanto, la madera hace alusión a la naturaleza de los griegos, a su composición natural. En el mismo principio, esto aplica a nosotros también. Por ejemplo, los chinos son de naturaleza ética; ésta es su “madera”. No debemos edificar la iglesia con madera, es decir, con nuestra naturaleza, con lo que somos.

C. El heno

Ya dijimos que el heno representa al hombre de la carne, el cual no ha sido redimido. La madera representa la naturaleza de los griegos, mientras que el heno, a su hombre natural. Edificar la iglesia con heno equivale a edificarla con lo que somos por naturaleza. Un ejemplo: el líder de la asamblea de los Hermanos a la que yo asistía en Chifú era una persona sumamente pausada y estable; siempre caminaba lenta, cautelosa y cuidadosamente. Una vez, mientras enseñaba la Biblia, dijo que Dios siempre actuaba lentamente. Influenciados por dicho líder, casi todos los miembros de aquella asamblea aprendieron a actuar de manera pausada. Cuando se acercaban al salón de reunión, caminaban muy despacio. Incluso, todas las oraciones que ofrecían lo hacían pausadamente. Toda la asamblea se configuró al hombre natural de aquel líder. Esto muestra lo que significa edificar la iglesia con heno.

Edificar con heno es edificar con lo que somos y con nuestras preferencias. Digamos que una persona tiene una afición por hablar en lenguas. Promover este don es edificar con heno. Todo lo que hagamos usando lo que somos por naturaleza así como nuestras preferencias naturales corresponde a dicha edificación.

D. La hojarasca

La hojarasca representa la obra y la vida que provienen de una fuente terrenal. Edificar con ella es peor que edificar con madera y heno. Entre algunos de sus aspectos figuran los celos, las contiendas, la envidia, los chismes y la crítica. Las personas filosóficas por lo general critican mucho. Cuanto más piensan, más critican. Esta crítica no es otra cosa que la hojarasca.

Hoy, es muy difícil encontrar entre los cristianos materiales para la edificación. ¿Dónde está el oro, la plata y las piedras preciosas? Lo que abunda es la madera, el heno y la hojarasca. Se puede ver por doquier la composición y el ser natural, y cosas tales como

Page 190: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

los celos, la envidia, las contiendas, el odio, las murmuraciones y las quejas. Casi en todos los grupos cristianos uno encuentra madera, heno y hojarasca, es decir, la obra que edifica según la composición y el ser natural, y según las características de una vida terrenal. En 1 Corintios 3, la madera, el heno y la hojarasca específicamente se refieren a la naturaleza y composición griegas junto con la maldad de la manera griega de vivir, en especial a las cosas que se daban entre los creyentes de Corinto.

En el capítulo tres Pablo exhorta a los santos a que no pongan nada ni a nadie como fundamento además de Cristo, o sea, que nada debe reemplazarlo a Él. Al exaltar a una persona o una cosa ponemos otro fundamento. Pablo también les instó a que miraran cómo edificaban sobre Cristo, el único fundamento. Los corintios no debían edificar con nada griego; su naturaleza, su yo, sus celos, sus contiendas, sus críticas. En otras palabras, no debían edificar la iglesia con nada que se originara de ellos.

Hace aproximadamente cincuenta años, entre los cristianos de la china hubo una corriente prevaleciente que pretendía eliminar de las iglesias de allí todo rasgo de la cultura occidental. Los miembros de ese movimiento querían que la iglesia se configurara a la cultura nativa de China. Su deseo era que las capillas y los salones de reuniones fueran construidos según la manera nativa y no la occidental. Los cristianos que formaban parte de ese movimiento apreciaban la Biblia, pero rechazaban la cultura que junto con ésta les habían llevado los misioneros. Su meta era que sus iglesias fueran cien por cierto chinas. Sin embargo, la iglesia no debe ser ni occidental ni oriental, sino sencillamente cristiana, lo cual quiere decir que cada paso y cada aspecto de su edificación debe ser Cristo. El debe ser el todo para la iglesia.

La iglesia se debe edificar únicamente con Cristo. Sin embargo, casi todas las denominaciones y grupos cristianos desean ser nativos o naturales de algún modo. Formar una iglesia o grupo nativo es edificar con nuestra composición y ser naturales, no importa cuales sean. Tal vez algunos desean una iglesia conforme a la naturaleza alemana, otros, a la composición francesa, y quizás un tercer grupo, conforme a la naturaleza china. Esto equivale a edificar la iglesia con lo que somos y lo que hacemos según nuestra vida, nuestra constitución y nuestro ser naturales.

Hace muchos años me invitaron a un lugar en Inglaterra, el cual era famoso por la espiritualidad de las personas. Permanecí allí por un mes, y encontré que efectivamente algunos experimentaban la auténtica espiritualidad. No obstante, lo que más me llamó la atención fue el énfasis que se le daba a obrar según la manera británica. Sin darse cuenta conformaban a las personas a lo británico e incluso ejercían control sobre otros lugares distantes. Nosotros invitamos al líder de aquel grupo a que viniese a Taiwán para que nos ministrase, y lo hizo en dos ocasiones. La primera visita fue maravillosa y

Page 191: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

nos ayudó mucho, pero la segunda, causó mucho daño, pues procuró imponer sobre los santos algunas prácticas y costumbres británicas. Por ejemplo, en una ocasión mientras teníamos comunión, comentó lo siguiente: “¿Por qué los hermanos que son militares se ponen la gorra mientras aún se encuentran en el salón de reuniones? Apenas se acaba la reunión y se la ponen; no se esperan hasta que salgan”. Según él, los hermanos actuaban mal al ponerse la gorra dentro del edificio. Un hermano intentó explicarle que según la práctica oriental del personal militar, el soldado no acostumbraba a quitarse la gorra ni adentro ni afuera, pero que los hermanos militares siempre se la quitaban durante las reuniones. Pero que tan pronto terminaba la reunión, se la volvían a poner, sin importar si estaban fuera o dentro del salón. Con todo y esto, el hermano fue muy insistente y preguntó: “¿Siguen ustedes las costumbres del hombre o la Biblia?” Después de oírle responder de esa manera, me dije: “Hermano, no eres justo. Nosotros seguimos la Biblia firmemente, y en conformidad con ella, cuando un hermano ora en una reunión de la iglesia, no debe tener cubierta su cabeza. Pero obviamente no tiene nada de malo que uno se ponga la gorra mientras aún permanece en el salón de reunión. Sostener que un soldado tiene que esperar hasta que esté fuera del salón para ponerse la gorra es seguir la costumbre occidental. Tal vez esto se practique en Gran Bretaña, pero no es justo que nos acuse de no seguir la Biblia sólo porque no guardamos las costumbres suyas en cuanto a esto”.

Debido a que estoy consciente de lo serio que es usar cosas naturales para edificar la iglesia, por la misericordia del Señor me esfuerzo seriamente por no traer cosas chinas al recobro del Señor en este país. Además, no quiero que nada de lo mío influya la edificación de la iglesia. Ninguno de nosotros debe edificarla según lo que somos en nuestro ser natural. No debemos permitir que nada que provenga de nosotros se introduzca en la iglesia. Por ello, todos necesitamos que el Señor nos conceda Su misericordia. Tenga Él misericordia de nosotros para que no edifiquemos la iglesia con lo que somos por naturaleza. Si la iglesia expresa el ser natural de los que presiden, esto indica que, por lo menos en cierto grado, la iglesia ha sido edificada con heno; se ha introducido en ella algún elemento del hombre natural, del hombre que no ha sido redimido. Dicho elemento no ha sido redimido, eliminado ni reemplazado por Cristo. Aunque soy un nativo chino, puedo testificar que mi deseo es ser aniquilado y reemplazado. No quiero edificar la iglesia con heno, o sea, con lo que soy por naturaleza. Ninguno de nosotros debe edificar con madera ni heno, mucho menos con hojarasca, o sea, los celos, las contiendas y la crítica.

Si observamos la situación que prevalece entre los cristianos hoy, nos daremos cuenta que lo que dijo Pablo en cuanto a la madera, el heno y la hojarasca no es una mera doctrina. Todos debemos ejercitar nuestro espíritu, acudir al Señor y orar: “Oh Señor, ten misericordia de mí para que no edifique Tu iglesia con mi constitución natural, mi

Page 192: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ser natural ni nada que se origine de los celos, las contiendas ni la envidia. Señor, deseo edificar Tu iglesia con el oro de la naturaleza del Padre, la plata de la cruz que me redime, me pone fin y me reemplaza, y con la obra transformadora del Espíritu Santo. Deseo edificar la iglesia en el espíritu mezclado, donde experimento la naturaleza del Padre, la redención efectuada por el Hijo y finalmente la transformación realizada por el Espíritu. Señor, deseo edificar la iglesia de esta manera”.

Ahora entendemos el concepto de Pablo con relación a los debidos materiales que se emplean para edificar la iglesia. En el capítulo tres él en efecto decía a los creyentes de Corinto: “Ustedes son plantas de la labranza de Dios. Ahora necesitan cultivar a Cristo. Cuanto más crezcan, más llegarán a ser oro, plata y piedras preciosas, aptas para el edificio de Dios. No pongan ningún otro fundamento además de Cristo. No exalten ninguna cosa, ninguna persona, ninguna doctrina ni ninguna práctica. Sencillamente edifiquen sobre el fundamento ya puesto, el cual es el Cristo que lo es todo. Miren que no edifiquen sobre El con elementos griegos, sino con la naturaleza del Padre y con la redención del Hijo, los cuales resultan en la obra transformadora del Espíritu. Si hacen esto, la apariencia de la iglesia será de oro, plata y piedras preciosas”.

II. SERA CONSUMIDA

En el versículo 15 Pablo da una advertencia: “Si la obra de alguno es consumida, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvo, aunque así como pasado por fuego”. La obra de madera, heno y hojarasca sólo sirve para ser quemada. Dicha obra será consumida por el fuego del juicio que el Señor ejecutará a Su venida.

III. SE SUFRIRA PERDIDA

Cuando Pablo dice: “El sufrirá pérdida”, se refiere a la pérdida de la recompensa, no de la salvación. Sufrir pérdida en este contexto no significa perecer. La salvación que recibimos en Cristo no es por nuestras obras (Tit. 3:5), y es eterna e inmutable en naturaleza (He. 5:9; Jn. 10:28-29). Por lo tanto, los creyentes cuyas obras cristianas no sean aprobadas por el Señor que juzga, y quienes por eso sufrirán la pérdida de la recompensa, serán salvos de todos modos. La salvación que Dios da gratuitamente a todos los creyentes perdurará por la eternidad. Por otro lado, la recompensa que el Señor da sólo a los creyentes cuyas obras cristianas El apruebe, corresponde a la edad del reino. La recompensa es un aliciente para su obra cristiana.

Aunque serán salvos los creyentes cuyas obras cristianas no sean aprobadas por el Señor cuando El regrese, ellos serán salvos como pasados por fuego. La expresión pasados por fuego seguramente indica castigo. Sin embargo, esto sin duda no es el purgatorio,

Page 193: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

herejía enseñada por el catolicismo en su distorsión supersticiosa de este versículo. No obstante, esto nos debe servir de advertencia solemne hoy con respecto a nuestras obras cristianas.

Page 194: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTIOCHO

EDIFICAR SOBRE EL UNICO FUNDAMENTO

Lectura bíblica: 1 Co. 3:10-15

En 1 Corintios 3:10-11 Pablo dice: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Si queremos recibir el debido y profundo entendimiento de estos versículos es necesario que conozcamos el contexto histórico al que hacen alusión. ¿Qué ocurriría entre los corintios que llevó a Pablo a decir que, además de Cristo, no hay ningún otro fundamento? Lo que pasaba era que los creyentes filosóficos de Corinto comenzaban a fijar su atención en la cultura, la filosofía y la sabiduría griegas en lugar de Cristo. Además, según su mentalidad filosófica, apreciaban a algunos gigantes espirituales. Sentir aprecio por alguien o preferirlo equivale a ponerlo como fundamento en lugar de Cristo.

REGIDOS POR UNA VISION

Muchos líderes y maestros cristianos citan lo que Pablo dice en 3:11 acerca de no poner otro fundamento que no sea Cristo, pero tal vez no conozcan el contexto de dichas palabras ni se den cuenta que ellos mismos pudieran estar echando otro fundamento. Para algunos, la sanidad o hablar en lenguas es el fundamento, mientras que para otros, el evangelismo o la obra misionera. Al estudiar la condición del cristianismo actual vemos que existe toda índole de fundamentos que uno se puede imaginar. Casi cualquier cosa puede convertirse en un fundamento que reemplaza a Cristo como fundamento único.

Si tocamos las profundidades de la verdad contenida en 3:11 y entendemos este versículo según su contexto, recibiremos la visión de que Cristo es el único fundamento. Esta verdad, esta visión, nos dirigirá y nos guardará. Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena (Pr. 29:18). Hoy la mayor parte de los cristianos no tienen la visión que lo dirige a uno, es decir, la visión acerca de Cristo como único fundamento. Lo que vemos más bien es que muchos ministros y obreros “desenfrenados” ponen otros fundamentos. Por una parte, citando lo dicho por Pablo en 3:11, afirman que Cristo es el fundamento, pero por otra parte, aun mientras exponen este versículo, ponen otro fundamento. Esto debe advertirnos a no entender 3:11 únicamente de manera doctrinal.

Page 195: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

VERDADES QUE SE VIVEN

En estos mensajes he pedido a los santos repetidas veces que no estudien 1 Corintios según la doctrina. No obstante, muchos sólo pueden recibir la leche de la doctrina, y no el alimento sólido de las verdades profundas y prácticas reveladas en esta epístola. Si leemos esta epístola únicamente según las letras impresas, sin preocuparnos de su contenido histórico, nuestro entendimiento de ella no será práctico, sino una simple doctrina.

El hecho de que Pablo hable del único fundamento en 1 Corintios, y que no lo haga en sus otras epístolas es importante. Por ejemplo, en Colosas el trasfondo era diferente, por lo cual no fue necesario mencionarlo en la epístola a los Colosenses. Los filosóficos creyentes corintios estaban poniendo diversos fundamentos; a personas y prácticas. Esto se puede ver en lo que Pablo dijo en 1:12: “Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo”. Esto indica que unos ponían a Apolos como fundamento, mientras que otros hacían lo mismo con Cefas y Pablo. Un tercer grupo ponía la opinión o la sabiduría como fundamento. Así que, entre los creyentes de Corinto habían muchos fundamentos. Este antecedente llevó a Pablo a decir: “No pongan ningún otro fundamento además de Cristo. Como sabio arquitecto, yo puse a Cristo como el único fundamento. Cuando fui a vosotros, lo único que les traje fue a Cristo. Les advierto que no pongan ningún otro fundamento, sino que edifiquen sobre el que ya está puesto. Además, miren cómo edifican. No lo hagan con la cultura griega, con sus opiniones o filosofías ni con la apreciación o preferencia que ustedes sientan por alguien. Edificar con estos materiales equivale a edificar con madera, heno y hojarasca”. Entender 1 Corintios según esta perspectiva es tocar las profundidades de esta epístola.

El problema que existía en Corinto era que los creyentes griegos exaltaban la filosofía y a los gigantes espirituales. Al hacer esto, ponían otros fundamentos además de Cristo. Entender 3:11 de esta manera es avanzar más allá del nivel de la doctrina y captar el significado práctico de las palabras de Pablo. También equivale a ejemplificar la doctrina con la verdadera situación que prevalecía entre los creyentes. Pablo conocía la situación de los corintios y parecía decirles: “No pongan ni la cultura ni la filosófica griegas como fundamento. Tampoco exalten a ninguna persona ni pongan a nadie como fundamento en lugar de Cristo”. Si damos énfasis al bautismo por inmersión o a hablar en lenguas, estaremos poniendo otro fundamento en lugar de Cristo. Según 1:2 y 9, Cristo es Señor de ellos y nuestro, y todos fuimos llamados a Su comunión. Este Cristo, el centro único de Dios y la porción nuestra, constituye el único fundamento.

Page 196: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EDIFICAR CON MATERIALES PRECIOSOS

En 3:10 Pablo nos exhorta a que miremos cómo edificamos sobre Cristo, el único fundamento. Los creyentes de Corinto no debían edificar con su cultura, filosofía ni carácter, los cuales eran griegos. Edificar de esta manera sería edificar con madera, heno y hojarasca, y no con oro, plata ni piedras preciosas. ¿Qué significa edificar con materiales preciosos? Se puede decir que es edificar con el propio Cristo. Pero debemos ir más allá y ver que Cristo es la corporificación del Dios Triuno. Al tener al Dios Triuno tenemos a Dios el Padre como el oro, la redención de Dios el Hijo como la plata y la obra transformadora de Dios el Espíritu como las piedras preciosas. Como ya dijimos, en la experiencia, las piedras preciosas son la totalidad del oro y de la plata, lo cual significa que el Espíritu se vale de la naturaleza divina y de la cruz de Cristo para transformarnos. Experimentar la obra transformadora del Espíritu equivale a sufrir un cambio metabólico provocado por la vida divina que está en nosotros.

LA PREOCUPACION DE PABLO

Una vez más deseo recalcar que los capítulos uno, dos y tres de esta epístola son muy profundos. Su énfasis no es doctrinal, sino experimental. Pablo no los redactó con base en la doctrina ni en la teología, sino según la verdadera condición en la que se hallaba la iglesia de Corinto. La vida que llevaban aquellos creyentes estaba impregnada de la cultura, la filosofía y la sabiduría griegas. Esto debe impresionarnos. Ellos llevaban un estilo de vida absolutamente griego. Fue por esa razón que Pablo sintió la preocupación de mostrarles que esa no era la manera de llevar la vida cristiana, la vida de iglesia ni la vida del Cuerpo. En la economía de Dios, únicamente Cristo debe ser el centro. A nosotros se nos llamó a Su comunión, y El es Señor de ellos y nuestro. Esto quiere decir que Cristo es nuestra única porción, la porción de todos los que hemos creído en El y hemos invocado Su nombre. Ya que esto es así, no debemos tener ninguna otra predilección. No debemos exaltar a nadie ni nada que no sea Cristo. El es la porción única dada a todos los santos, y El debe serlo todo en nuestra vida. Cristo nos ha sido hecho de parte de Dios sabiduría: justicia, santificación y redención para nuestro vivir cotidiano. Este es el pensamiento central que presentan estos tres capítulos.

En 2:10 Pablo dice: “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios”. Cristo es las profundidades de Dios, las profundidades de Su ser. Lo único que puede comprender y discernir estas profundidades es nuestro espíritu regenerado en el cual mora el Espíritu de Dios; nuestra mente filosófica es incapaz. Sólo por el espíritu mezclado podemos discernir las profundidades de Dios, los diversos aspectos de Cristo como porción nuestra para que los disfrutemos.

Page 197: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EL CRECIMIENTO Y LA EDIFICACION

Con base en la revelación dada en los capítulos uno y dos, Pablo muestra a los corintios en el capítulo tres que la meta de Dios consiste en obtener un edificio, el templo, donde El pueda morar. La intención de Dios no es tener un grupo de personas sabias ni filósofas; Su meta es la iglesia. La iglesia es una edificación llamada el templo, que sirve como habitación de Dios. Alcanzar dicha meta requiere que Dios primeramente obtenga la iglesia como labranza donde se cultiven los materiales para el edificio. El crecimiento que se experimenta en la labranza produce el edificio, el cual es el templo de Dios.

En el capitulo tres Pablo parece decir: “Creyentes corintios, deberían dejar de afanarse por ser sabios y sencillamente ser plantas que crecen en la labranza de Dios. No es necesario que filosofen. Sean sencillos y únicamente conozcan a Cristo. Si hacen esto, crecerán en El, con El, y hasta lo cultivaran a Él. Con el tiempo, serán transformados y llegarán a ser el oro, la plata y las piedras preciosos; los materiales aptos para que se edifique el templo de Dios. Lo que necesitan urgentemente no es filosofar, sino crecer; no necesitan ejercitar mucho su mente, sino permanecer continuamente en su espíritu, donde reside el Espíritu de Dios. En el espíritu, ustedes podrán absorber a Cristo, el cual se convertirá en su alimento, y en unión con El crecerán hasta convertirse en los materiales preciosos aptos para el edificio de Dios. No es necesario que filosofen, sencillamente necesitan crecer y edificar. Pero al edificar, no pongan otro fundamento. Cristo es el único fundamento, y El ya fue puesto. No pongan por fundamento a Pablo, a Cefas, a Apolos ni ningún aspecto de la cultura o filosofía griegas. Hagan a un lado a todos estos personajes y asuntos, y sencillamente edifiquen sobre Cristo, el único fundamento. Yo les ministré a Cristo. Ahora deben edificar sobre El, pero háganlo con oro, plata y piedras preciosas, no con la naturaleza, el ser ni las obras de ustedes”.

La madera se refiere a nuestra naturaleza, nuestra composición natural; el heno, a nuestro ser; y la hojarasca a nuestras obras. Nunca debemos emplear nuestra naturaleza, lo que somos, ni nuestras obras para edificar la iglesia. Más bien, debemos renunciar a todo esto y rechazarlo. Para edificar debidamente debemos disfrutar, experimentar y poseer la naturaleza de Dios el Padre y la obra redentora del Hijo. Al experimentar al Padre y al Hijo de esta manera, estaremos en nuestro espíritu, el cual está unido al Espíritu de Dios, y espontáneamente se producirán las piedras preciosas. Al edificar con oro, plata y piedras preciosas, edificaremos sobre Cristo, el único fundamento, con los materiales apropiados.

Page 198: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

NUESTRA OBRA SERA PROBADA POR EL FUEGO

En 3:13-15 Pablo dice: “La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego es revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego mismo la probará. Si Permanece la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno es consumida, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvo, aunque así como pasado por fuego”. Cuando regrese el Señor Jesús, el santo fuego de Su juicio probará la obra de edificación que hayamos realizado. Solo la obra llevada a cabo con oro, plata y piedras preciosas podrá resistir el fuego y pasar la prueba. La obra de madera, heno y hojarasca será consumida. Si nuestra obra pasa la prueba del fuego, seremos recompensados. Según la enseñanza del Nuevo Testamento, la recompensa consiste en disfrutar el reino venidero. A los fieles, el Señor les dirá: “Bien, esclavo bueno y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mt. 25:21, 23). No obstante, si nuestra obra es consumida por el fuego, sufriremos pérdida. Obviamente esto no quiere decir que perderemos nuestra salvación, pues ésta es eterna y nunca la perderemos. Pero los versículos muestran que podemos perder la recompensa y todavía ser salvos, aunque así como pasados por fuego. Esto constituye una seria advertencia.

PONER EN PRÁCTICA LO DICHO POR PABLO

Debemos tomar lo dicho por Pablo en cuanto a mirar cómo edificamos sobre el único fundamento y aplicarlo a la situación que actualmente prevalece entre los cristianos. Entre ellos se practica con mucha frecuencia una de dos cosas: o ponen otro fundamento en lugar de Cristo o edifican con madera, heno u hojarasca, o sea, con su naturaleza, su ser o sus obras. Los cristianos han puesto miles de fundamentos. Prácticamente cada grupo tiene su propio fundamento. Con frecuencia se ve que incluso los obreros hacen justamente esto. Por ejemplo, suele suceder que un líder reúne a sus colaboradores y juntos forman una organización. Hacer esto equivale a poner otro fundamento.

Además, en la actualidad es muy común para los cristianos edificar con madera, heno y hojarasca, lo cual da por resultado que el Señor no obtenga el edificio que desea, y por consiguiente, no pueda regresar. Con todo y eso, El volverá. Cuando esto suceda, ¿cree usted que la mayoría de creyentes tendrá una cantidad considerable de oro, de plata y de piedras preciosas? Yo no lo creo. Sin duda, los materiales preciosos serán pocos. Lo que si abundará será las grandes cantidades de madera, de heno y de hojarasca. Entre los cristianos abundan las cosas naturales, pero hay muy pocos materiales preciosos aptos para el edificio de Dios. Así que, cuando el Señor regrese y pruebe nuestra obra, muchos sufrirán pérdida. Sin embargo, algunos serán recompensados.

Page 199: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Espero que no reciban estos mensajes de manera doctrinal. No es suficiente aprender todos los puntos y luego repetirlos. Lo que se necesita es que los digiramos y que sean abiertos nuestros ojos para ver la revelación contenida en estos capítulos. Entonces podremos expresar algo de manera práctica y según nuestra experiencia. Necesitamos ver urgentemente que la meta de Dios es tener la iglesia, la cual primeramente debe ser la labranza de Dios donde todos los creyentes, como plantas, crecen en vida para producir a Cristo. Finalmente, por el crecimiento en vida seremos transformados y llegaremos a ser materiales preciosos, o sea, oro, plata y piedras preciosas, aptos para el edificio de Dios.

Todos debemos aceptar la advertencia en cuanto a no poner otro fundamento. El único fundamento, Cristo, ya fue puesto. En el recobro del Señor ya tenemos el debido fundamento, y no es necesario iniciar nada ni tener un nuevo comienzo. Además, no debemos exaltar a nadie ni preferir ningún asunto. Más bien, debemos tomar al Cristo todo-inclusivo como fundamento y edificar sobre El. No debemos edificar con nuestra naturaleza, nuestro ser ni con nuestras obras, sino con la naturaleza de Dios, la obra redentora del Hijo y la obra transformadora del Espíritu Santo. Si por el espíritu mezclado edificamos con estos materiales preciosos, estaremos realizando una obra apropiada en pro del recobro del Señor. Como resultado, el Señor regresará, nuestra obra pasará la prueba y nosotros recibiremos la recompensa, la cual consiste en disfrutar el reino venidero. Si nuestra obra es hecha en Cristo, con Cristo, para Cristo e incluso es el propio Cristo, pasará la prueba del fuego. De lo contrario, si edificamos con materiales que se pueden consumir, perderemos la recompensa. ¡Oh, qué todos veamos esta verdad! Esto nos llevará a las profundidades del recobro del Señor, hará que comprendamos donde estamos y que sepamos que el recobro no es una obra cristiana ordinaria, muchos menos una réplica de la historia del cristianismo. El recobro del Señor consiste en llevarnos al Cristo que es las profundidades de Dios, con el fin de que Dios obtenga Su edificio. Acudamos todos al Señor para que por Su misericordia veamos esta maravillosa visión.

Page 200: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE VEINTINUEVE

ALIMENTAR, BEBER, COMER, PLANTAR, REGAR Y CRECER

Lectura bíblica: 1 Co. 3:1-9

El capítulo tres de 1 Corintios contiene muchos asuntos valiosos y muchas expresiones extraordinarias, lo cual hace de él un capítulo especial, de hecho el más especial de la Biblia.

En el versículo 1 Pablo dice: “Y yo, hermanos, no pude hablaros como a hombres espirituales, sino como a carne, como a niños en Cristo”. Pablo habla a los corintios de manera severa; no sólo les llama carnales (v. 3), sino carne. La expresión carne es aún más grave que la palabra carnal, y alude a aquellos aspectos de la carne que son más repugnantes. Ser carne habla de lo que estamos hechos, mientras que ser carnal denota que uno está bajo la influencia de la naturaleza de la carne y que participa del carácter de ella. Pablo no pudo hablarles como a hombres espirituales, sino como a carne, como a niños en Cristo. El fue muy severo con los creyentes corintios. Si usáramos palabras tan fuertes como éstas al dirigirnos a los santos de hoy, sin duda muchos se ofenderían y rehusarían seguir escuchándonos.

SEIS ASUNTOS VITALES

En este mensaje mi deseo es hablar de algunas expresiones cruciales que Pablo usó en el capítulo tres. En el versículo 2 él dice: “Os di a beber leche, y no alimento sólido”. Dar a beber o dar a comer es alimentar a otros. Alimentar es algo orgánico, y difiere de enseñar, lo cual consiste en impartir conocimiento. Al parecer Pablo enseñaba a los corintios, pero en realidad, los alimentaba. La primera expresión crucial del capítulo 3 es alimentar. Alimentar a otros es muy agradable. Por ejemplo, a una madre le gusta alimentar a sus hijos. De la misma manera, Pablo deseaba alimentar a los creyentes corintios, no sólo dándoles leche, sino también alimento sólido.

En el versículo 2 se menciona la leche, algo bebible, y el alimento sólido, algo comestible. Así que, la idea de alimentar que se expresa aquí automáticamente alude a beber y a comer. Antes de llegar a la vida de iglesia, es posible que usted, aunque ya había sido cristiano por muchos años, nunca había oído un mensaje que le hablara de beber. Si queremos ser cristianos apropiados debemos ser cristianos que beben. Beber

Page 201: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

es un concepto básico de 1 Corintios. En 12:13 Pablo dice que a todos se nos dio a beber de un solo Espíritu. El no inventó este concepto, pues el propio Señor Jesús habla de beber en Juan 4 y 7. En Juan 4:14 le dice a la mujer samaritana: “Mas el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que Yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. Según Juan 7:37, el Señor Jesús, en el último día de la fiesta de los tabernáculos, se puso de pie y alzó la voz, diciendo: “Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba”. Así que, Cristo habla de beber, y Pablo también. Todos los cristianos deben ser personas que se deleitan en la bebida espiritual.

Entre comer y beber, ¿cuál es más vital para subsistir? La respuesta es que es más importante beber que comer. Es posible pasar algunos días sin comer, pero no podemos decir lo mismo en cuanto a beber. Además, en el transcurso del día bebemos más que lo que comemos. Es posible que comamos tres veces al día, pero tal vez bebamos doce veces al día. Los médicos recomiendan que bebamos un vaso de agua muchas veces al día. Por el lado espiritual, beber es de vital importancia para la vida cristiana. No obstante, hoy los cristianos pasan por alto esta necesidad casi por completo.

Al hablar del alimento sólido en el versículo 2, Pablo indudablemente se refiere al comer. Así que, junto con la alimentación y la bebida, él recalca la importancia de comer.

En los versículos 6, 7 y 8, Pablo habla de plantar. Específicamente, dice de sí mismo: “Yo planté”. El no sólo alimentaba, sino que también plantaba. El capítulo tres dice que Pablo alimentó a los santos, dándoles de comer y de beber, y que plantó; pero no se dice que les enseñó.

Después de plantar, se riega, y luego se da el crecimiento. Los versículos 6-7 dicen: “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. En los primeros siete versículos de este capítulo, tenemos seis maravillosos asuntos: alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer. ¡Qué capítulo tan maravilloso! ¿Podrá usted encontrar en la Palabra de Dios otro capítulo que abarque estos seis asuntos? No creo que lo haya. En cuanto a esto, 1 Corintios 3 es único. De manera breve y con solo siete versículos, Pablo abarca seis cosas maravillosas. De manera práctica habla de alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer.

UN LUGAR DONDE UNO SE ALIMENTA

¿Está usted alimentando a otros en la vida de iglesia? Para hacer esto, primeramente nosotros debemos alimentarnos. La función principal de la iglesia no es enseñar, sino

Page 202: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

alimentar. Así que, no debemos pensar que la iglesia es una escuela, sino un comedor, un restaurante. Si a los demás les molesta que usted asista a tantas reuniones de la iglesia cada semana y se preguntan qué es lo que usted hace allí, dígales: “La iglesia es un restaurante, y la frecuento mucho porque necesito comer”. En el restaurante, o sea, la iglesia, debemos alimentar a otros y alimentarnos nosotros mismos.

Al dar mensajes en el ministerio no tengo la sensación de que estoy enseñando o predicando. No deseo presentarme como un predicador o como un maestro. Lo que quiero es ser un mayordomo, un mesero, uno que espera que lleguen los santos para servirles a Cristo. Yo no soy el cocinero. El cocinero celestial es el propio Señor, quien está presente de manera invisible. Yo soy un simple siervo que toma diversos platillos deliciosos y los sirve a los santos.

Las reuniones de la iglesia deberían ser como un banquete al estilo chino, donde se sirven diversos platillos. Si un amigo le invita a un restaurante chino, prepárese para disfrutar una diversidad de platillos. En algunos banquetes se sirven hasta veinte diferentes platillos que incluyen una variedad de carnes, pescados, aves, legumbres y caldos. La iglesia debería ser un restaurante donde continuamente nos alimentamos de Cristo. El es la especialidad que se sirve en este restaurante. En ella disfrutamos de la comida más exquisita, pues cada platillo consta de un aspecto de Cristo.

BEBER Y RESPIRAR

La manera de beber es invocar el nombre del Señor Jesús. Al invocar Su nombre, bebemos de Él y lo inhalamos. Invocar al Señor incluye inhalarle y beberle. El agua que bebemos yace en el aire que respiramos. La humedad espiritual en la vida de iglesia es muy elevada, pues en la iglesia no hay sequedad. Siempre que inhalamos el aire espiritual invocando: “Oh Señor Jesús”, también participamos del agua que está en dicho aire. Así que, inhalar equivale a beber, es decir, todo lo que inhalamos, también lo bebemos.

Por lo general no se necesita invocar en voz alta para beber. También podemos susurrar: “Oh Señor Jesús”. En ocasiones basta con decir: “Señor”, mientras que en otras, con tal sólo decir: “Oh” es suficiente. Algunos pudieran decir que esto es supersticioso, pero después de experimentarlo por muchos años puedo testificar que invocar el nombre del Señor me refresca, me fortalece y me consuela. Sin inhalar y beber al Señor de esta manera me sentiría seco y sediento. Además, mi vida cotidiana sería bastante aburrida, y falta de refrigerio. Pero con simplemente decir: “Oh Señor Jesús”, soy refrescado.

Page 203: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Es posible que las personas cultas o profesionales piensen que invocar el nombre del Señor Jesús no es para ellos, sino sólo para jóvenes, para personas inexpertas o incultas. Pero beber es para todos. Si usted no bebe al Señor invocándole, se sentirá seco y hasta aburrido. ¡Cuánto necesitamos beber al Señor Jesús día tras día!

Como persona de edad, he pasado por diversas experiencias en la vida humana. Me han acontecido muchas cosas desagradables y estoy convencido de que no existe una vida sin adversidades. Como lo expresa una estrofa de un himno: “Dios no nos prometió un cielo siempre azul” (Hymns, #720). No obstante, a pesar de haber experimentado muchas situaciones tristes y desagradables, he sido una persona contenta porque tengo al Señor Jesús. Hasta los demonios pueden testificar que me siento contento en El. Yo tengo al Señor Jesús, pero no lo tengo únicamente de manera objetiva, como Aquel que está en los cielos. Mi Cristo está en los cielos y también en mí. ¡Aleluya, Cristo vive en mí, y puedo inhalarle, beberle y alimentarme de El! Todos los días respiro, bebo y como de lo mejor.

Si inhala al Señor, bebe de Él y le come, no sólo será nutrido, sino también sanado. Esto es un hecho. Participar del Señor de esta manera puede hacernos más fuertes físicamente, ya que la alegría y el gozo que experimentamos al invocar al Señor puede afectar positivamente nuestra salud. Muchos médicos reconocen que es saludable estar alegre. Así que, todos debemos ser cristianos que inhalan, que beben y que comen; cristianos que se alimentan del Señor y que alimentan a otros con El.

PLANTAR Y REGAR

Como creyentes, también debemos ser personas que plantan y riegan. Al leer los versículos 6 y 7 tal vez nos parezca que únicamente personas como Pablo y Apolos pueden hacerlo. No obstante, no debemos pensar que solamente los que presiden o los que tienen parte en el ministerio de la Palabra pueden plantar y regar. Todos debemos hacerlo.

Algunos santos sostienen el concepto de que nosotros sólo podemos plantar o regar, pero no ambos. Es posible que un hermano que planta sienta que no debe regar lo que ha plantado, pensando que esa obra pertenece a otro hermano. Tal vez se considere una persona que planta y suponga que alguien más debe regar. Tener esta perspectiva en cuanto a la plantación y al riego corresponde al concepto natural. Si nos volvemos a nuestro espíritu y lo ejercitamos, no nos interesará si somos de los que plantan o de los que riegan, sino que sencillamente llevaremos a cabo ambas cosas.

Page 204: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Algunos creyentes no riegan a otros porque temen regarlos demasiado y dañarlos. Pero es mejor cometer errores y causar algún daño que no regar a nadie. A pesar de los errores que cometan, con todo y ello ayudarán a otros a crecer en el Señor. Les aliento a que todos planten y rieguen.

LA MAYOR NECESIDAD

Aunque alimentar, beber, comer, plantar y regar son importantes, la mayor necesidad es crecer. Nosotros podemos plantar y regar, pero sólo Dios puede dar el crecimiento. En lo que atañe al crecimiento en vida, todo depende de Dios. Puesto que el único que da el crecimiento es Dios, es necesario que al alimentar, plantar y regar, seamos uno con el Dios Triuno. Esto implica que debemos hacerlo en la unión orgánica con el Señor. Si hacemos esto, cada vez que alimentemos, también El alimentará. El alimentará en nuestra alimentación. Lo mismo aplica a plantar y a regar. Antes de dar un mensaje, oro desesperadamente: “Señor, habla mientras yo hablo. Señor, concédeme de manera práctica que mientras hable sea un solo espíritu contigo”. Después de orar así, tengo la plena certeza de que mientras hablo, El habla. Tengo el denuedo para declarar que soy un solo espíritu con el Señor y que El es un espíritu conmigo. Sin Él, todo lo que yo hable no tiene ningún valor.

Yo puedo plantar y regar, pero no tengo la capacidad ni la sustancia para dar crecimiento. El crecimiento viene únicamente de Dios. Cuando El opera, se da el crecimiento. Pero pese a que sólo Dios da el crecimiento, El por Sí mismo no plantará ni regará. No lo hará separado de nosotros, de la misma manera que no se aparece para dar Su palabra a los santos directamente. El comunica Sus palabras a los demás por medio de nosotros. Esto implica que para hablar, plantar y regar, Dios necesita de un hombre que coopere con El. Cuando nosotros plantemos y reguemos, El también plantará y regará. ¡Qué maravilloso que no sirvamos a un ídolo mudo, sino al Dios viviente! En nuestro servicio, El sirve a los santos.

Yo no confío en mis palabras. Lo que hablo en sí no conlleva ningún peso. Pero a menudo tengo la certeza de que al abrir mi boca para hablar, El habla también. Al hablar yo, El se infunde en los santos. Mi confianza está puesta en que el Señor hable cuando yo hable. Mi única clave es el propio Dios Triuno. Separado de Él, no soy nada. Si no fuera por El, moriría.

Lo primero que necesitamos es disfrutar al Señor al inhalarle, beberle y comerle. Las maneras son muchas. Podemos participar de El orando y leyendo, asistiendo a las reuniones y teniendo comunión con los santos. Además, podemos recibir la provisión de vida leyendo libros espirituales. Son diversas las maneras de disfrutar al Señor. Cuanto

Page 205: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

más le disfrutemos, más somos impregnados de Él. Si hacemos esto, nos preocuparemos por alimentar a otros, por plantar y por regar. Si somos uno con el Señor al hacer esto, El operará espontáneamente para hacer que otros crezcan en vida.

Page 206: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA

LABRANZA DE DIOS Y EDIFICIO DE DIOS

Lectura bíblica: 1 Co. 3:1-17

Después de hablar de alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer, Pablo dice en 3:9: “Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios”. El hecho de que Pablo dijera que él plantó, que Apolos regó y que Dios dio el crecimiento se debe a que los creyentes son labranza de Dios. La palabra griega traducida labranza literalmente significa tierra cultivada. Los creyentes que fueron regenerados en Cristo con la vida divina son la tierra cultivada de Dios, una labranza en la nueva creación de Dios donde se cultiva a Cristo. Como personas que han creído en Cristo y que le han recibido, nosotros ya no somos semejantes a un terreno baldío que yace en su estado natural. No somos personas intactas. Más bien, Dios sembró algo en nosotros; hemos sido tocados y cultivados por El. Ahora somos la labranza de Dios que cultiva a Cristo.

El concepto de sembrar y de cultivar está bien marcado en la Biblia. El Señor Jesús empleó la figura de un sembrador. El dice en Mateo 13:3: “He aquí, el sembrador salió a sembrar”. Por el versículo 37 sabemos que el Señor es el Sembrador: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre”. La semilla que el Señor siembra es El mismo; es el Señor en la Palabra. Esta semilla es el propio Dios. El Señor Jesús vino como Sembrador para sembrar a Dios en nosotros. Nosotros somos la tierra, el suelo, la tierra cultivada, la labranza que cultiva a Dios.

En el mensaje anterior hicimos notar que la iglesia es un restaurante. Ahora estamos diciendo que la iglesia es una labranza. Por supuesto, esto no es una contradicción, pues los aspectos de la iglesia son muchos. Como lugar donde se cultivan los productos, la iglesia es una labranza, pero como lugar donde se preparan y se sirven, ella es un restaurante.

CRECER Y EDIFICAR

En el versículo 9 Pablo dice que somos tanto la labranza de Dios como Su edificio. Aparentemente no existe ninguna relación lógica entre los dos. ¿Qué tiene que ver una labranza con un edificio? Nunca se ha visto que se construya un edificio con las frutas y los vegetales que se cultivan en una labranza. Con todo y esto, la iglesia como labranza de Dios produce los materiales para el edificio de Dios.

Page 207: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Como cristianos, nosotros cultivamos a Cristo. Pero debemos preguntarnos si hemos sido edificados. Tal vez muchos titubeemos al decir que efectivamente hemos sido edificados como edificio de Dios. Si a los santos se les preguntara en cuanto a esto, la mayoría de ellos respondería que por lo menos hasta cierto punto han sido edificados. En realidad, ésta es la respuesta correcta. Por tratarse de un edificio espiritual, un edificio orgánico, la verdadera edificación es el crecimiento en vida. La edificación está en proporción con nuestro crecimiento.

El crecimiento se refiere al cultivo de comestibles, pero también implica aumentar. Por ejemplo, digamos que un hermano al nacer pesó únicamente siete libras, pero ahora pesa ciento setenta. Esto es el crecimiento en el segundo sentido de la palabra. Ser edificados en la iglesia equivale a crecer en el sentido de que Cristo aumenta en nosotros para que alcancemos cierta estatura. El aumento de Cristo en nosotros es nuestra estatura. Ser edificado como edificio espiritual según el primer aspecto no es primeramente unirnos a los demás, sino ser reducidos en nuestra vida natural y que Cristo crezca en nosotros. Cuanto más se reduce nuestra vida natural y más crece Cristo en nosotros, más fácil nos será coordinar con los demás. De hecho, podremos coordinar con quien sea. Algunos santos me han dicho que no pueden mudarse de su localidad porque han logrado edificarse con algunos santos de la iglesia. Según su concepto, puesto que están edificados con ciertos hermanos, no les es posible irse de la localidad. Esta no es la verdadera edificación. Más bien, es una amistad o alguna especie de relación social. Si usted ha sido verdaderamente edificado en la iglesia, esto implica que ha sido reducido y que Cristo ha aumentado en usted. Si este es el caso, no importa dónde esté, podrá ser uno con los santos y coordinar con ellos. Una vez que sea edificado en el edificio espiritual de Dios, nada lo podrá sacar de él.

Como iglesia, nosotros somos labranza de Dios y edificio de Dios. La labranza produce el edificio, es decir, cultiva los materiales necesarios para el edificio.

EL UNICO FUNDAMENTO

Todo edificio requiere de un fundamento. En 3:10-11 Pablo habla del fundamento del edificio de Dios: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Cristo, el fundamento único, ya fue puesto. Este hecho quedó establecido no sólo durante la era de los apóstoles, sino para siempre. Sin embargo, durante los últimos diecinueve siglos, muchos obreros cristianos han puesto otros fundamentos. Cada denominación y cada grupo tienen su propio fundamento. En la actualidad, son millares los fundamentos que existen entre los cristianos.

Page 208: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EN CUANTO A PONER OTROS FUNDAMENTOS

Lo que Pablo dijo en cuanto a que Cristo es el fundamento se debe entender según el contexto de los primeros tres capítulos de esta epístola. En ellos Pablo parece decir: “Corintios, al afirmar que son de Apolos, de Cefas o de Pablo, en efecto ponen otro fundamento. Siempre que digan que son de alguien o que están en pro de algo, ponen otro fundamento”. Las preferencias y los gustos en realidad constituyen fundamentos. Por ejemplo, es posible que a alguien le parezca que el bautismo debe ser por inmersión. Esto constituye un fundamento. Tal vez a alguien le agrada que el pan que disfrutamos en la mesa del Señor sea sin levadura. Esto también es un fundamento. Quizás los que están en pro del bautismo por inmersión no reciban a los que no lo practican así. Esto resulta en división. Siempre que se ponen otros fundamentos en lugar de Cristo, el resultado es división. Se puede poner otro fundamento hasta cuando uno prefiere una iglesia local sobre otra. Alguien tal vez exprese que no le agrada la iglesia de su localidad y que desea mudarse a otra. Aun esto equivale a poner otro fundamento. Según nosotros, pensamos que somos libres de escoger la iglesia local de nuestra predilección. Tal vez prefiramos alguna en particular porque concuerda con nuestros gustos. Preferir una iglesia sobre otra debido a nuestros gustos equivale a poner otro fundamento. Esta es la explicación correcta de lo que Pablo dijo en 3:10-11.

Entre los versículos 4 y 11 existe una relación directa, la cual se hace más evidente cuando uno traza la idea de Pablo yendo del versículo 11 al 4. Según el versículo 11, Cristo es el único fundamento. El hecho de que este versículo comience con la palabra porque indica que es una explicación del versículo anterior. Si trazamos esta relación al retroceder a los versículos anteriores encontramos la cuestión de la unidad entre los que plantan y los que riegan (v. 8). En el versículo 7 Pablo dice: “Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento”. En lo que concierne al crecimiento en vida, los ministros de Cristo no son nada, sino que Dios lo es todo. En los versículos 5 y 6 vemos que Pablo, uno que planta, y Apolos, uno que riega, son sencillamente ministros por los cuales creyeron los corintios. Así que, los corintios no deben preferir ni al uno ni al otro. Como lo dice Pablo en el versículo 4: “Porque diciendo el uno: Yo soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois hombres de la carne?”. La relación entre los versículos 4 y 11 es ésta: decir que somos de alguien equivale a poner otro fundamento además de Cristo. Los que decían: “Yo soy de Pablo”, ponían a Pablo como fundamento. Lo mismo aplica a los que afirmaban ser de Apolos. Como regla, este principio se aplica también a todos los que tienen preferencias por doctrinas, prácticas o personas. Los que están en pro del bautismo por inmersión hacen de esto un fundamento. Esto los hace diferentes de otros creyentes y los divide de ellos.

Page 209: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Desde la época de los apóstoles, muchos líderes y maestros cristianos han puesto fundamentos especiales que han sido factores de división. La división que existe entre los cristianos en la actualidad se debe a los diferentes fundamentos. En cuanto al recobro del Señor, nosotros no ponemos ningún fundamento aparente, pero es posible que hasta nosotros tengamos nuestras preferencias. Por ejemplo, es posible que alguien diga para sí: “Yo tengo mi anciano preferido en mi localidad. Siempre que necesito hablar con un anciano, ya se a quien acudir. El me cae bien y es mi preferido. Además, no me gusta hablar con ninguno de los demás ancianos”. En efecto, esto equivale a decir: “Yo soy de este anciano”. Como ya dijimos, haciendo esto ponemos otro fundamento además de Cristo, lo cual arruina la vida del Cuerpo y daña el edificio de Dios. En otras palabras, esto no edifica la iglesia; más bien la derriba.

NO DEBE HABER PREFERENCIAS

Cuando los corintios decían que eran de Pablo, de Apolos o de Cefas, destruían el edificio de Dios, dañaban Su templo. Esto debe advertirnos severamente de que no debemos tener preferencias en cuanto a personas, prácticas ni lugares. Cuando un santo se mude de una iglesia local a otra, debe hacerlo completamente bajo la dirección del Señor, y no por algún otro motivo. Si alguien se muda porque la iglesia de su localidad no es de su agrado, porque uno de los ancianos no le cae bien o porque le desagrada estar con ciertos hermanos o hermanas, esa persona pone otro fundamento. Su acción constituye una división y definitivamente no tiene nada que ver con la edificación. Como vimos, la verdadera edificación depende de que seamos reducimos en nuestra vida natural y que Cristo aumente en nosotros. Si esta es nuestra experiencia, no tendremos preferencias. Si el Señor nos conduce a un lugar donde hay dificultades, le alabaremos por las adversidades sabiendo que éstas nos reducirán aun más y producirán más espacio en nuestro ser para Cristo. Entonces experimentaremos el verdadero crecimiento, y la vida de iglesia nos agradará.

Supongamos que la iglesia de su localidad le causa sufrimiento y que los ancianos no parecen tener buena relación con nadie. ¿Qué haría usted? ¿Se mudaría a otra localidad donde, según su impresión, la vida de iglesia es mejor? ¿Se iría a un lugar donde los ancianos estén contentos y la iglesia no le presente ninguna dificultad? Si decide hacerlo independiente de la dirección del Señor, usted estará actuando según su gusto personal. Espero que todos los santos, jóvenes y viejos, se den cuenta de que en el recobro del Señor no debe haber lugar para las preferencias.

Criticar la iglesia de nuestra localidad también es poner otro fundamento, ya que divide y destruye el edificio. Al oír esto algunos santos tal vez digan: “No es justo. Si supiera cuán pobre es la condición de la iglesia de mi localidad. Si nos visitara estaría de

Page 210: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

acuerdo conmigo”. No, yo no criticaría la iglesia de su localidad. Al contrario, si yo estuviera en esa localidad, acogería la iglesia con mucho amor.

Digamos que usted es miembro de una familia numerosa que consta de cinco hermanos y seis hermanas. Algunos de ellos son sabios y otros insensatos. Algunos son amables y otros toscos. ¿Rechazaría usted a los insensatos y a los toscos y sólo acogería a los sabios y a los amables? No, usted debe amar y recibir a todos sus hermanos y hermanas, pues los padres de usted son padres de todos ellos. Siguiendo el mismo principio, todos los hermanos y las hermanas de la vida de iglesia son hijos de Dios el Padre. No debemos buscarles defectos ni criticarles, pues todos nacieron de Dios. No tenemos el derecho de amar a unos más que a otros. Además, no debemos preferir al uno sobre el otro. De la misma manera que nuestra familia es una sola, así es la iglesia. Por consiguiente, no debemos satisfacer nuestros propios gustos.

Lo que he hablado en este mensaje concuerda con lo dicho por Pablo en los primeros tres capítulos de 1 Corintios. El capítulo tres se basa en los capítulos uno y dos. En éstos Pablo parece decir: “Creyentes de Corinto, ustedes tienen sus propias preferencias. Algunos me prefieren a mí, otros a Apolos y aun otros a Cefas. Además, también tienen preferencias culturales, pues algunos prefieren el judaísmo, mientras que a otros les gusta la cultura y la filosofía griegas. Tienen preferencias en cuanto a personas, asuntos y cosas. Deben ver que eso equivale a poner otros fundamentos. Pero sepan que no se puede poner ningún otro fundamento además del que ya se puso, el cual es Jesucristo. Cuando estuve entre ustedes, puse el único fundamento, el cual es el propio Cristo. Les visité habiéndome propuesto no saber nada sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Este Cristo es el único fundamento. El fundamento no puede ser el judaísmo, la filosofía griega, Cefas, Apolos, Pablo ni ninguna otra persona. Pablo y Apolos no son nada ni nadie. El que planta así como el que riega no son nada. El único que importa es Dios, quien da el crecimiento”. Este es el significado de las palabras de Pablo cuando presentó a Cristo como el único fundamento.

LA EDIFICACION AUTENTICA

Espero que todos los santos del recobro del Señor vean que somos la labranza de Dios, la cual cultiva a Cristo, y también Su edificio, Su morada, el cual depende de la auténtica edificación. Para experimentar dicha edificación se requiere que seamos reducidos y que Cristo crezca en nosotros. Si crecemos y somos edificados de manera auténtica, ya no tendremos preferencias por personas, asuntos ni cosas. Tampoco habrá favoritismos en cuanto a localidades, sino que estaremos contentos con el simple hecho de ser miembros del Cuerpo del Señor, miembros que crecen en Cristo. Si experimentamos esto, podremos coordinar con todos los santos sean éstos amables o toscos y estemos donde

Page 211: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

estemos. La edificación auténtica es la que se produce cuando somos reducidos y Cristo aumenta en nosotros hasta que llegamos a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

En 3:10 Pablo nos advierte que miremos cómo edificamos sobre el fundamento ya puesto. No debemos edificar con madera, heno u hojarasca, sino con oro, plata y piedras preciosas. Estos materiales se producen mediante la transformación. Lo que se cultiva en la labranza son legumbres, pero el edificio no necesita legumbres, sino minerales. Sólo los minerales sirven para el edificio de Dios y éstos se obtienen mediante la transformación. La vida vegetal tiene que ser transformada en minerales. Así que, en el capítulo tres encontramos los conceptos de la labranza, el edificio y la transformación. Además, el versículo 17 contiene el concepto del templo de Dios.

Al reflexionar sobre todo esto nos daremos cuenta de que 1 Corintios es un libro muy preciado y lleno de tesoros. Al mismo tiempo, este libro hace frente a muchas complicaciones relacionadas con la vida de iglesia. ¡Alabado sea el Señor por lo que vimos sobre los temas de alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer! Además, estamos agradecidos por lo que vimos respecto a la labranza, el edificio, el fundamento, la transformación y el templo de Dios. La epístola de 1 Corintios, una epístola que contiene tesoros así como complicaciones, corresponde con nuestra condición actual y los cristianos la necesitan urgentemente. Todo creyente debe recibir la revelación contenida en ella.

Page 212: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y UNO

LA TRANSFORMACION PRODUCE EL EDIFICIO

Lectura bíblica: 1 Co. 3:10-17; 2 Co. 3:17-18; Ro. 12:2

En 1 Corintios 3 Pablo habla de alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer, los cuales son actividades orgánicas. En 3:9 habla de la iglesia y se refiere a ella como labranza de Dios y edificio de Dios. La labranza es algo de vida, y la vida produce el edificio. No existe ningún edificio material que sea orgánico. Pero el edificio espiritual que se menciona en este capítulo tiene mucho que ver con la vida. Pablo habla de este edificio no solamente en 1 Corintios, sino también en Efesios, Colosenses y Romanos. No obstante, los puntos fundamentales acerca de la edificación se abarcan en 1 Corintios. El edificio de Dios es un edificio en vida y de vida, pues se trata de la edificación del Cuerpo de Cristo.

LA LABRANZA Y EL EDIFICIO

Aparentemente no existe ninguna relación entre la labranza y el edificio. Según nuestro concepto natural, la labranza es algo orgánico, pero el edificio se compone de materiales inanimados. Así que, no parece haber una continuidad lógica entre las dos expresiones. Pero si comprendemos que el edificio al que nos referimos es orgánico, un edificio que se produce en vida, veremos que existe una clara relación, una excelente secuencia, entre la labranza y el edificio. El fin de todo lo que produce la labranza no es la labranza misma, sino el edificio. Lo que cultiva la labranza produce el edificio.

Aunque el producto que se cultiva en la labranza está destinado para el edificio, no se utiliza en el edificio directamente. Más bien, por así decirlo, pasa al restaurante, o sea, a la iglesia, para que los santos lo coman, lo digieran y lo asimilen. Por medio de este proceso, lo que cultiva la labranza es consumido por los santos y finalmente llega a ser ellos mismos.

En la labranza no sólo se producen legumbres, lo cual pertenece a la vida vegetal, sino también ganado, algo de la vida animal, y ambas vidas se consumen en el restaurante, en la iglesia. En 3:2, Pablo dice: “Os di a beber leche”. La leche es producto de la vida vegetal y de la vida animal. Las vacas se alimentan del pasto y la producen. Así que, la leche es producto de la mezcla de dos vidas: la animal y la vegetal. Esta mezcla produce también la carne. Sin la vida animal, no puede haber carne, y puesto que el ganado

Page 213: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

depende del pasto para su alimentación, sin la vida vegetal, tampoco puede haber carne. El ganado primero come de la vida vegetal y luego produce leche y carne para nosotros.

Menciono esto porque tanto la leche como la carne representan a Cristo como provisión de vida para nosotros. En Juan 6:48, el Señor Jesús dice: “Yo soy el pan de vida”. El pan está hecho principalmente de harina, la cual proviene de la vida vegetal. No obstante, el Señor añade que el pan es Su carne: “Y el pan que Yo daré es Mi carne, la cual Yo daré por la vida del mundo” (Jn. 6:51). Esto indica que el pan no se compone solamente de la vida vegetal, sino también de la vida animal; es pan de carne. Por consiguiente, es difícil determinar si Cristo, nuestra provisión de vida, proviene de la vida vegetal o de la vida animal. Este pan es un producto, una mezcla, de dos vidas.

Cuanto más comamos de Cristo como nuestra provisión de vida, más seremos trasladados al edificio de Dios. Primero somos la labranza que produce algo comestible. Al ingerir el producto de la labranza, somos llevados al edificio.

UN PROCESO METABOLICO

El alimento que comemos debe llegar a formar parte de nuestra constitución. Esto requiere de un metabolismo. En la Biblia, a este proceso se le llama transformación. La transformación consiste de un cambio metabólico, un proceso orgánico. Primero, ingerimos el alimento. Después de cierto tiempo, éste es digerido y asimilado. Finalmente, lo que digerimos y asimilamos se convierte en las fibras de nuestro ser. En esto consiste el metabolismo, la transformación.

Para que un niño que pesa siete libras crezca y llegue a ser un hombre maduro de ciento setenta libras de peso, se necesita que él coma regularmente y que experimente un proceso de metabolismo normal. La comida que ingiere el niño lo hará crecer gradualmente. Finalmente, como resultado del proceso metabólico que se habrá producido durante muchos años, él llegará a la estatura de un hombre maduro. Como hombre maduro, él es el producto, la composición, de todos los alimentos que ha ingerido, digerido y asimilado. Esto ejemplifica el proceso del metabolismo espiritual. Nosotros comemos y digerimos el producto que crece en la labranza. Finalmente, el proceso de metabolismo hace que este suministro alimenticio se convierta en nosotros y nos transforme en material útil para la edificación del Cuerpo de Cristo.

La iglesia es una labranza que cultiva a Cristo. Todos los ingredientes del producto cultivado en la labranza son Cristo. El producto incluye diferentes aspectos de Cristo. El es la leche, las legumbres y la carne. La iglesia cultiva a Cristo, y todos los santos lo comen. Finalmente, por medio de la digestión, la asimilación y el metabolismo, Cristo se

Page 214: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

convierte en nosotros, y nosotros en El. Entonces somos los materiales aptos para el edificio.

Todos los puntos que Pablo menciona en 1 Corintios 3 están relacionados. Primero, habla de alimentar, beber y comer; luego, de plantar y de regar. Más adelante nos dice que solamente Dios da el crecimiento. En el versículo 9 dice que somos la labranza y el edificio de Dios. Así que, existe una estrecha relación entre todos estos asuntos. Como hemos visto, la labranza se transforma en el edificio.

EDIFICAR SOBRE EL UNICO FUNDAMENTO

En los versículos 10 y 11 Pablo dice directa y explícitamente que Cristo es el fundamento: “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Pablo afirma que ya puso a Cristo como el único fundamento. En el universo existe un solo fundamento y no debemos poner otro. No debemos decir que somos de alguna persona, que estamos en pro de esto, que preferimos aquello ni que nos gusta cierta localidad para llevar la vida de iglesia. Hablar así equivale a poner otro fundamento aparte de Cristo. En lugar de poner otros fundamentos, debemos edificar sobre el fundamento que ya se puso.

En el cristianismo actual abundan los diversos fundamentos, pero la edificación sobre el fundamento que ya fue puesto no existe casi en absoluto. El recobro del Señor debe ser completamente diferente. En el recobro, jamás debemos poner otros fundamentos; sencillamente debemos edificar sobre el que fue puesto hace más de mil novecientos años. Le damos gracias al Señor de que, en Su misericordia, El ha recobrado este único fundamento. Hace muchos años, en China, tomamos una firme decisión de poner a Cristo como fundamento único. Le declaramos a los que estaban en las denominaciones que no tendríamos ningún otro fundamento que no fuera Cristo. Como resultado, tuvimos que desechar muchas cosas para que solamente Cristo fuese exaltado. Ya que el único fundamento ha sido puesto, debemos edificar sobre él.

En 3:10 Pablo escribe: “Pero cada uno mire cómo sobreedifica”. Cuando hablamos de “cómo” hacer cierta cosa, por lo general nos referimos al método, no a los materiales que se usarán. Cuando queremos referirnos a los materiales, decimos: “¿Con qué va usted a edificar?” Por lo general no preguntamos: “¿Cómo va a edificar?” Pero en la Biblia estos dos aspectos son la misma cosa. Cómo edificamos sobre el fundamento equivale a con qué materiales edificamos. En otras palabras, conforme a la Biblia, el material que usamos al edificar constituye la manera en que edificamos. Según nuestro concepto

Page 215: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

natural, el material es una cosa y la manera es otra. El material se refiere a una substancia, y la manera, a la destreza o técnica. Pero en la Biblia, la substancia es la técnica; el material constituye la manera. De hecho, la Biblia da muy poca importancia a la destreza o técnica, pero si pone mucho énfasis en el material. Para Pablo lo importante no era la manera o el método que usamos para edificar la iglesia, sino la clase de materiales que utilizamos al hacerlo.

DOS MANERAS DE EDIFICAR

En el versículo 12 Pablo habla de dos maneras de edificar: “Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca”. La primera consiste en edificar con oro, plata y piedras preciosas; la segunda, con madera, heno y hojarasca. En este mensaje se aprecian dos categorías de materiales. El oro, la plata y las piedras preciosas son minerales, mientras que la madera, el heno y la hojarasca se relacionan con la vida vegetal. En el recobro del Señor todos estamos llevando a cabo la obra de edificación. Por consiguiente, debemos mirar cómo edificamos. ¿Estamos edificando con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y hojarasca?

Lo que Pablo dice en 3:12 no está dirigido solamente a ancianos o a colaboradores, sino a todos los creyentes. Este versículo forma parte de una epístola dirigida a la iglesia de Corinto, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Así que, este versículo se escribió para todos nosotros. Le aplica a usted y también a mí.

En la edificación de la iglesia, nosotros mismos somos los materiales. Siendo así, debemos preguntarnos qué clase de materiales somos. ¿Somos madera u oro, plata o heno, piedras preciosas u hojarasca? Tal vez la respuesta de muchos de nosotros sea que estamos en el proceso de transformación y, por consiguiente, en cierto sentido, somos madera y oro, heno y plata, hojarasca y piedras preciosas. Usando un ejemplo del mundo de los insectos, podemos compararnos a una oruga que está en su capullo, la cual está en el proceso de transformarse en mariposa. Por una parte, somos todavía una oruga; por otra parte, hay signos de que nos estamos convirtiendo en mariposa. El proceso de transformación ha empezado, pero todavía no se ha completado. Todos estamos en el camino de la transformación; en el proceso de ser transformados.

LA TRANSFUSION Y LA TRANSFORMACION

En 2 Corintios 3:18 Pablo dice: “Mas, nosotros todos, a cara descubierta mirando y reflejando como un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Señor Espíritu”. Mirar al Señor y ser transformados

Page 216: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

requiere que nuestra cara esté descubierta. No debe haber ningún velo entre nosotros y el Señor. En nuestra experiencia, un velo se refiere a algún aislamiento. Por más cerca que podamos estar del Señor, El no podrá infundirse en nosotros si existe un velo que nos aísle de Él. La palabra aislamiento es un término que se usa mucho en la electricidad. Aislar algo es cubrirlo para que no reciba una descarga eléctrica. Hasta un pedazo de papel puede ser un aislante. Es posible que un aparato eléctrico funcione, y que haya electricidad en el cuarto, pero si existe un aislante que impida la conexión directa, la energía eléctrica no será trasmitida al aparato.

Esto muestra lo que sucede en las vidas de muchos cristianos actualmente. Los creyentes piensan que si aman al Señor, están cerca de Él y caminan con El, todo estará bien. Pero quizás no se den cuenta de que aún tienen velos que los cubren e impiden que el Señor se infunda en ellos.

Pablo dice que debemos mirar al Señor a cara descubierta. No debería haber ningún velo entre nosotros y El. Si no nos cubre ningún velo, seremos un espejo que mira y refleja la imagen gloriosa del Señor. Cada vez que lo miramos directamente sin tener ningún velo, sin ningún aislante, El se infunde en nosotros. Recibimos la infusión de la electricidad divina.

Recibir la infusión de parte del Señor depende mucho de que lo comamos. De hecho, comer al Señor Jesús es permitir que El entre en nosotros mediante una transfusión. El Nuevo Testamento revela esto claramente. En él vemos que nuestra relación con el Señor se basa por completo en la vida espiritual. Y puesto que es algo espiritual, el idioma humano no puede describirlo correctamente. Por esta razón Pablo usa metáforas. En 1 Corintios 3, las palabras alimentar, leche, beber y alimento sólido son metáforas. El Señor Jesús también empleó metáforas y parábolas en Sus enseñanzas. Por ejemplo, El dijo: “Yo soy el pan de vida” (Jn. 6:35). El Señor añadió que el pan que El da es Su carne. Los judíos “contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos a comer Su carne?” (v. 52). Comer al Señor Jesús es recibirle en nosotros y permitir que se añada a nosotros.

Uno no come de una vez por todas; se debe repetir día tras día. Aunque hemos comido diversos alimentos por muchos años, necesitamos seguir comiendo. Cada vez que ingerimos algún alimento, se produce la transfusión en nosotros, y por esta transfusión, Cristo se añade a nuestro ser.

La alimentación está relacionada con la transformación. Al ingerir alimentos, digerirlos y asimilarlos, se añade a nosotros una nueva substancia que reemplaza y elimina la vieja substancia. Este es el proceso metabólico de transformación. La alimentación implica

Page 217: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que una nueva substancia se añade a nosotros para eliminar la vieja substancia con el fin de producir una transformación metabólica. Hoy los cristianos descuidan mucho este asunto tan importante.

Supongamos que la cara de una persona es muy pálida. Es muy diferente cambiar el color de su tez aplicándole maquillaje a que su rostro cambie como resultado de una alimentación y un metabolismo normales. Aplicar maquillaje es lo que hacen los agentes funerarios. Ellos aplican maquillaje sobre la cara del difunto porque es imposible que éste cambie metabólicamente. En nuestra vida cristiana, no debemos aplicarnos colores de maquillaje espiritual. Más bien, debemos comer al Señor. Pablo no llevaba una obra como la que realizan los empleados de pompas fúnebres. El no le aplicaba maquillaje a los corintios; más bien, los alimentaba. El sabía que si comían y bebían bien, serían transformados y su tez espiritual estaría sana.

La obra que Pablo realizó fue muy diferente de la que realizan muchos obreros cristianos hoy. Muchos llevan a cabo la obra de “pompas fúnebres”, pero Pablo alimentaba a los santos con Cristo. Del mismo modo, la iglesia no debe ser un lugar donde la gente compra cosméticos; antes bien, debe ser el restaurante del Señor, donde Su pueblo come. Cuanto más comamos a Cristo, más seremos transformados, y esta transformación nos hará gloriosos, hará posible que llevemos la imagen del Señor, Su apariencia, Su expresión gloriosa.

La transfusión que recibimos de parte del Señor se puede comparar con la electricidad que se transmite a un juguete eléctrico. Algunos juguetes se mueven, brincan y aun bailan cuando funcionan con electricidad. Nosotros somos semejantes al juguete electrónico. Cuando Cristo se nos infunde, empezamos a movernos. Hasta tenemos la sensación de que podríamos brincar o volar. Nuestra vida cristiana es una vida de transfusión; una vida en la que el Señor se nos infunde continuamente.

La transformación y la transfusión hacen de nosotros materiales vitales para el edificio de Dios. Como tales, estamos creciendo y cambiando. Puedo observar un cambio, una transformación, en las vidas de muchos santos, y particularmente en aquellos que no he visto por algún tiempo. ¡Alabado sea el Señor porque nos está transformando! Nos estamos convirtiendo en oro, plata y piedras preciosas para el edificio de Dios.

La iglesia no es una organización ni una sociedad, sino una entidad orgánica: el Cuerpo de Cristo. Sólo personas transformadas pueden formar parte del Cuerpo. Puesto que el Cuerpo de Cristo es orgánico, cuanto más crecemos y somos transformados, más somos edificados como el Cuerpo. Lo que el Señor anhela hoy es que Su Cuerpo sea edificado orgánicamente.

Page 218: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y DOS

¿ESTAMOS EDIFICANDO O DESTRUYENDO EL TEMPLO DE DIOS?

Lectura bíblica: 1 Co. 3:10-23; 2 Co. 3:18; Ro. 12:2

ORO, PLATA Y PIEDRAS PRECIOSAS

Pablo, hablando de Cristo como único fundamento, dice en 3:10: “Pero cada uno mire cómo sobreedifica”. En el versículo 12, añade: “Y si sobre este fundamento alguno edifica oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca”. Este versículo enseña que los materiales ideales para edificar son el oro, la plata y las piedras preciosas. ¿Por qué menciona Pablo solamente tres materiales de esta categoría y no dos o cuatro? Son tres porque se refieren a los tres de la Trinidad, es decir, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Las piedras preciosas están relacionadas con la obra transformadora del Espíritu Santo. Toda piedra preciosa es una substancia transformada. Anteriormente, era otro material, quizás arcilla o carbón. Luego, como resultado del intenso calor y presión, este material se transforma en piedra preciosa. Así que, las piedras preciosas hacen alusión a la transformación. En 2 Corintios 3:18 vemos que somos transformados por el Señor Espíritu, lo cual revela claramente que la obra del Espíritu consiste en transformarnos. Por consiguiente, el tercer material que se menciona en 3:12 se refiere al tercero de la Trinidad, el Espíritu.

En Éxodo 30, la plata se usaba para redimir la vida del pueblo de Dios, por eso representa la redención efectuada por Cristo el Hijo, el segundo de la Trinidad. De ahí que la plata mencionada en 3:12 se refiere a la redención.

El oro, el primero de los materiales preciosos que menciona Pablo, se refiere al primero de la Trinidad, Dios el Padre. El oro no representa ni la redención ni la transformación, sino que, como elemento precioso, representa algo cuya naturaleza no cambia ni se corrompe. El oro siempre permanece igual, y en la Biblia se usa para representar la naturaleza de Dios el Padre. Al igual que el oro, la naturaleza divina nunca cambia.

Page 219: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EL DIOS TRIUNO DEBE SER NUESTRO ELEMENTO CONSTITUTIVO

Ya vimos que el oro, la plata y las piedras preciosas se refieren a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu. Ahora debemos ver lo que significa edificar con estos materiales. Si queremos edificar con ellos, primero nosotros mismos debemos asimilarlos, o sea, debemos permitir que la naturaleza del Padre, la redención del Hijo y la obra transformadora del Espíritu se infundan en nosotros, que el Dios Triuno se forje en nuestro ser. Cuando lo recibimos bebiéndolo y comiéndolo, cuando somos infundidos con El y por El, el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu, entra en nosotros para ser nuestro elemento y substancia. Esto produce en nosotros un proceso metabólico por el cual se nos añade un nuevo elemento y se elimina el viejo elemento. A este proceso también se le llama transformación.

La transformación no se produce de la noche a la mañana. Por el contrario, es una obra que se prolonga continuamente día tras día. Cuando invocamos al Señor Jesús, alabamos al Padre, oramos y leemos la Palabra, oramos, cantamos, adoramos, asistimos a las reuniones de la iglesia y tenemos comunión con los santos, ingerimos al Dios Triuno. Cuanto más recibimos de Él, más Su elemento nos transforma metabólicamente y más se forja El en nosotros. Entonces tenemos el oro, la plata y las piedras preciosas.

Tener oro equivale a tener la naturaleza incorruptible del Padre. Ser redimido equivale a ser aniquilado, reemplazado y devuelto a Dios por medio de Cristo. Aunque somos salvos, todavía estamos muy lejos del Dios Triuno en muchas cosas. Cuando Cristo llega a ser nuestra redención, El nos devuelve a Dios, le pone fin a nuestra vida natural y nos reemplaza consigo mismo. Esto es experimentar la plata. Después, el tercero del Dios Triuno, el Espíritu, obra en nuestro interior y por medio de nuestras circunstancias para transformarnos en piedras preciosas.

EL PROCESO DE TRANSFORMACION

La transformación comprende la obra del Espíritu en nuestro interior y también por medio de nuestro entorno. El Espíritu obra exteriormente en nuestras circunstancias a fin de obrar interiormente en nosotros. Por ejemplo, el Espíritu puede usar a nuestros hijos para transformarnos. Nosotros esperamos que ellos serán sumisos y obedientes, pero tal vez uno salga terco o hasta rebelde. Este niño hará que seamos presionados por el bien de nuestra transformación. Soy una persona mayor con muchos hijos y nietos, y puedo testificar que el Espíritu a menudo usa a nuestros hijos para presionarnos y consumirnos como parte de Su obra transformadora. Cuando empecé a experimentarlo en mi vida familiar, me turbé y no le hallaba explicación a lo que estaba sucediendo.

Page 220: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Poco a poco me di cuenta de que necesitaba el calor y la presión que me provocaban mis hijos. Llegué a entender también que necesitaba otras presiones. La arcilla necesita un calor y una presión intensificados para convertirse en piedra preciosa. Según Romanos 8:28, Dios hace que todas las cosas cooperen para nuestro bien. Esto es lo que necesitamos. Así que, no nos debe sorprender cuando aun nuestros hijos sean usados para presionarnos y consumirnos a fin de convertirnos en piedras preciosas.

Muchos cristianos están influenciados por la enseñanza que dice que si creemos en el Señor Jesús y nos comportamos debidamente para la gloria de Dios, seremos bendecidos y prosperados en todos los aspectos. Según esta enseñanza, nos espera el éxito y la prosperidad. Además, se supone que nuestros hijos tendrán éxito en sus carreras predilectas. Si esta enseñanza fuese correcta, Pablo sería el creyente más desdichado que haya existido jamás. Escuche lo que dice en 4:11-13: “Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados y andamos sin dónde morar. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y exhortamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todas las cosas”. ¿Es ésta la descripción de una persona exitosa y próspera? La situación de Pablo era muy diferente de la que se promete en la enseñanza que dice que los que creen en el Señor y viven correctamente recibirán bendiciones materiales. No obstante, Pablo era el más dichoso de los cristianos, pues en él verdaderamente se forjó el Dios Triuno.

En el recobro del Señor no debemos tenerle miedo a la transformación. No debemos contemplar la idea de dejar el recobro para ir en busca de un camino más fácil, de una reunión religiosa donde podamos ser consolados psicológicamente. Alabamos al Señor porque estamos recibiendo Su suministro y pasando también por el proceso de transformación. El oro divino se está añadiendo a nuestro ser. Puedo testificar firmemente que no lamento haber tomado la senda del recobro del Señor. Sí, he perdido mucho, pero he ganado mucho más. Si no hay pérdida, no puede haber ganancia. Lo que he perdido son cosas materiales, pero he ganado la naturaleza de mi Padre Dios, el oro de la naturaleza divina, algo que jamás cambia ni se descompone. ¡Aleluya por la naturaleza divina que ha sido añadida a nosotros! Además, alabamos al Señor por la maravillosa redención que estamos experimentando cada día, por la cual se nos da fin, somos devueltos a Dios y se nos reemplaza con Cristo. También estamos agradecidos por el calor y la presión que nos transforma de arcilla a piedras preciosas.

LA TRANSFORMACION Y LA EDIFICACION

A medida que nos convertimos en oro, plata y piedras preciosas, somos edificados. La edificación depende del crecimiento y la transformación. Cuanto más crecemos, más

Page 221: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

somos rescatados de nuestro ser natural. Entonces, dondequiera que estemos, podemos fácilmente ser uno con los santos. Esta es la edificación.

Si verdaderamente hemos sido edificados, no tendremos ninguna opinión, disputa, contienda, preferencia, elección ni haremos comparaciones. Sencillamente nos daremos al Cuerpo del Señor y desearemos formar parte de él. Seremos uno con todos los santos sin importar a dónde vayamos. Esto es lo que significa ser edificado con oro, plata y piedras preciosas.

La mayoría de los cristianos de hoy están divididos. Es difícil encontrar a dos creyentes que hayan sido debidamente edificados. La división y la falta de edificación se deben al hecho de que los creyentes permanecen en su vida natural, en su ser natural y en sus aspiraciones mundanas. Son muchos los que todavía tienen sus propias preferencias, deseos y predilecciones, lo cual hace imposible que sean verdaderamente uno. Por lo tanto, entre ellos no se produce la vida práctica del Cuerpo.

No podemos tener la vida del Cuerpo hasta que tengamos cierta medida de crecimiento al ser transformados. Alabamos al Señor porque por lo menos en cierta medida, las iglesias del recobro del Señor se están edificando de esta manera. Los santos están llegando a la unidad y no tienen tantas opiniones, preferencias ni elecciones. Además, tenemos una sola meta: la visión central del propósito eterno de Dios, que consiste en ministrar a Cristo en los santos para que se forje en ellos y así lleguen a ser un solo Cuerpo. Aunque tal vez no somos totalmente uno en esta meta, estamos en el proceso de llegar a la unidad. La situación actual ha mejorado considerablemente en comparación con lo que existía hace diez años. Alabamos al Señor por lo que ha hecho en los pasados diez años. No obstante, queremos experimentar más transformación para que haya más edificación.

Primero, nosotros mismos debemos convertirnos en oro, plata y piedras preciosas. Entonces seremos edificados espontáneamente y así llegará a existir el Cuerpo. De esta manera, somos edificados sobre Cristo como único fundamento. Cuanto más somos transformados, más edificamos sobre Cristo como fundamento. Además, a medida que ministramos en los demás al Dios Triuno, al Padre como el elemento de oro, al Hijo con Su redención práctica y al Espíritu con la obra de transformación, más serán infundidos y alimentados. Entonces, cada uno se convertirá gradualmente en la misma clase de materiales preciosos. Se encontrarán en la misma condición, recibirán la misma alimentación y tendrán el mismo destino. Finalmente, el Señor obtendrá la iglesia que El desea, es decir, el Cuerpo como expresión corporativa de Cristo.

Page 222: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

No esperen que muchos cristianos experimentaran esta obra de transformación y edificación. Por el contrario, en conformidad con el principio de los vencedores, el número será limitado. El Señor dirigió las siete epístolas en Apocalipsis a todas las iglesias y a todos los santos. No obstante, El no esperaba que en las iglesias todos serían como El. Por esta razón, al final de cada epístola, El se dirige a los vencedores. Finalmente, el Señor obtendrá un pequeño número de creyentes, los vencedores, que satisfarán el deseo de Su corazón y cumplirán Su propósito eterno.

¿Sabe usted de qué manera obtendrá el Señor a los creyentes que vencen? Lo hará por el nutrir, beber, comer, plantar, regar y crecer; mediante la labranza y el edificio, cuyo único fundamento es Cristo y cuya edificación se lleva a cabo con materiales preciosos: el oro, la plata y las piedras preciosas. Finalmente, este edificio llegará a ser el templo de Dios.

UNA ADVERTENCIA DE NO DESTRUIR EL TEMPLO DE DIOS

En 3:16-17 Pablo dice: “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que sois vosotros”. Pablo nos advierte que no destruyamos el templo de Dios. Cuando era un cristiano joven, yo pensaba que el templo mencionado en los versículos 16 y 17 se refería simplemente a la iglesia en el sentido amplio y general. Más tarde, y como resultado de mucho estudio y de mucha experiencia, entendí que en el versículo 17, el templo se refiere a todos los creyentes en el sentido universal, mientras que en el versículo 16, a los creyentes colectivamente en cierta localidad, como por ejemplo Corinto. El templo de Dios, el cual es único, espiritual y universal tiene su expresión en muchas localidades en la tierra. Cada expresión es el templo de Dios en esa localidad. Por consiguiente, el templo debe referirse a la iglesia edificada en cierta localidad. El templo se edifica con los creyentes de manera práctica. En cuanto al edificio, primero se debe reunir los materiales; luego, éstos llegan a formar parte del edificio.

En el capítulo 3 Pablo advierte a los corintios que miren cómo edifican. Por el lado positivo, les indica que sobre el fundamento deberían edificar con oro, plata y piedras preciosas. Por el lado negativo, les advierte que no destruyan el templo de Dios. La palabra griega que se traduce destruir significa también arruinar, corromper, profanar, estropear. Edificar con madera, heno y hojarasca equivale a arruinar, estropear, el edificio de Dios. Según el contexto del capítulo 3, se puede destruir el templo al poner un fundamento que no sea Cristo o al edificar sobre el fundamento con madera, heno y hojarasca. El hecho de que los corintios decían que eran de Pablo, Apolos, o Cefas

Page 223: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

equivalía a poner otro fundamento, y por ende, a estropear el templo. Además, edificar con cosas naturales equivalía también a arruinar el templo de Dios.

El problema de los corintios consistía en que tenían otros fundamentos, los cuales eran sus preferencias y predilecciones. El contexto nos enseña que cuando nos gloriamos en los hombres y decimos que somos de cierta persona, profanamos el templo de Dios. Los que tienen sus propias preferencias tal vez se consideren sabios, pero en realidad son insensatos. Como veremos, al final del capítulo tres Pablo hace notar que todas las cosas y todos los siervos del Señor son nuestros. No es necesario tener preferencias ni predilecciones. Así que, no debemos decir que somos de alguien ni que estamos en pro de algo. Todo es nuestro, nosotros somos de Cristo, y Cristo es de Dios.

Si examinamos los últimos versículos del capítulo tres conforme al contexto de los tres primeros capítulos de esta epístola, descubriremos que el concepto de Pablo era que si decimos que somos de alguien, destruimos la iglesia. Pablo parecía decir: “La iglesia está en el proceso de ser edificada, pero algunas partes ya fueron edificadas. Así que, no destruyan la iglesia. No la estropeen, no la arruinen ni la profanen. Si edifican la iglesia con lo que ustedes son por naturaleza, profanan la iglesia. Además, la arruinan cuando dicen ser de Apolos, de Cefas o de Pablo. Si destruyen la iglesia de esta manera, Dios los destruirá a ustedes”. Por una parte, ser destruidos por Dios significa ser privados de la bendición, carecer de la experiencia de alimentar, beber, comer, plantar, regar y crecer, y perder la oportunidad de obtener el oro, la plata y las piedras preciosas. Por otra parte, ser destruido significa que somos juzgados con fuego, y que nuestras obras son quemadas. Pero si edificamos con oro, plata y piedras preciosas, nuestra obra permanecerá y recibiremos una recompensa (v. 14).

Les aliento a orar y leer estos versículos a la luz de lo que hemos visto en este mensaje. Si lo hacen, serán alimentados y les será infundido el elemento divino. Entonces experimentarán más transformación, y la iglesia tendrá más edificación.

Page 224: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y TRES

TODO ES DE LA IGLESIA Y LA IGLESIA ES DE CRISTO

Lectura bíblica: 1 Co. 3:16-23

Al leer 3:18-23 nos damos cuenta de que el capítulo tres constituye una explicación y continuación de los capítulos uno y dos. En los dos primeros capítulos de esta epístola, Pablo habla de la sabiduría de los corintios. Debido a su sabiduría filosófica, ellos eran facciosos y exaltaban a los gigantes espirituales. En 3:18 Pablo se refiere a los que se consideraban sabios, y en el versículo 19 dice que la sabiduría de este mundo es necedad para con Dios. A los ojos de Dios, la sabiduría griega es necedad. El Señor prende a los sabios en la astucia de ellos, y conoce los razonamientos de los sabios, que son vanos (vs. 19-20).

I. LA DESTRUCCION DEL TEMPLO DE DIOS AL EDIFICAR LA IGLESIA CON COSAS NATURALES, Y EL CASTIGO DE DIOS

En 1 Corintios 3:17 dice: “Si alguno destruye el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que sois vosotros”. Destruir el templo de Dios es arruinarlo, corromperlo, profanarlo o estropearlo. Es edificar con los materiales de madera, heno y hojarasca, según lo describe el versículo 12, los cuales no tienen ningún valor. Esto se refiere a ciertos creyentes judíos que intentaban edificar la iglesia con elementos del judaísmo, y a ciertos creyentes griegos que trataban de introducir elementos filosóficos en la edificación. Todo esto tendía a corromper, arruinar, profanar y estropear el templo de Dios, es decir, destruirlo. Usar cualquier doctrina que difiera de las enseñanzas fundamentales de los apóstoles (Hch. 2:42), o cualquier método o esfuerzo contrario a la naturaleza de Dios, la obra redentora de Cristo y la obra transformadora del Espíritu, es corromper, arruinar, profanar, estropear y destruir la iglesia de Dios.

En el versículo 17, la palabra destruir implica al menos el castigo del que habla el versículo 15. Todos los que han corrompido, arruinado, profanado y estropeado la iglesia de Dios edificando con sus doctrinas heréticas, sus enseñanzas facciosas, sus métodos mundanos y sus esfuerzos naturales, sufrirán el castigo de Dios.

Page 225: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En este versículo Pablo dice que el templo de Dios es santo. Puesto que el templo de Dios, la iglesia, es santo, los materiales, los métodos y los esfuerzos con los cuales edificamos, también deben ser santos, y así concordar con la naturaleza de Dios, la redención de Cristo y la transformación del Espíritu.

Hemos visto que edificar la iglesia con cosas naturales tales como madera, heno y hojarasca, equivale a edificar con nuestra constitución natural, con lo que somos por naturaleza y con acciones malignas tales como celos, contiendas, envidias y odio. La madera, el heno y la hojarasca no contienen nada de valor. En este asunto, lo que importa no es la interpretación de estas figuras, sino que comprendamos que nuestra naturaleza, nuestro ser y nuestras acciones negativas no desempeñan ningún papel en la edificación de la iglesia. Por ser miembros de la iglesia, debemos participar en la edificación de la misma. Pero debemos cuidarnos de que la madera, el heno y la hojarasca, o sea, nuestra naturaleza, nuestro ser y nuestras acciones malignas, no se introduzcan en la iglesia. Es horrendo inyectar estas cosas en la vida de iglesia. Necesitamos una profunda comprensión de esto; debemos entender lo abominable que es, y condenarlo.

Durante los pasados mil novecientos años, la auténtica edificación de la iglesia ha estado ausente casi en su totalidad. En la actualidad, la Biblia está accesible para todos, y el evangelio se ha predicado en cada país. ¿Pero dónde está la verdadera edificación de la iglesia? Tenemos que reconocer que incluso entre nosotros en el recobro del Señor no se ve mucha edificación. Esta carencia se debe a que hemos introducido en la vida de iglesia demasiadas cosas que pertenecen a nuestra naturaleza, nuestro ser y nuestras acciones. Estos elementos son gérmenes que dañan la vida de iglesia. Sin embargo, es posible que no nos demos cuenta de la gravedad de este asunto.

Algunos santos tienen un carácter fuerte o son peculiares en su manera de pensar, mientras que otros se consideran comunes, de amplio criterio y faltos de determinación en todos los sentidos. Pero según mi experiencia y observación, personas así son las más naturales. Quizás no critiquen a otros y tal vez se adapten a cada situación, pero resulta extremadamente difícil relacionarse con ellas. Algunos santos que normalmente son amables, son semejantes al hule, el cual no se puede romper. Nada parece afectarles. Nunca pierden la calma, reciban el trato que reciban. Pero estas personas introducen automáticamente su naturaleza y su ser en la vida de iglesia. Consideran que su naturaleza es buena, y los demás tal vez hasta la aprecien. Así que, sin darse cuenta esto se inyecta en la vida de iglesia. Todo esto es natural; por esta razón, no puede ser el material correcto para la edificación de la iglesia. Por supuesto, los que son ásperos y duros por naturaleza tampoco constituyen el material ideal para el edificio de Dios.

Page 226: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La hojarasca casi no tiene ningún uso, pero ciertas clases de maderas son útiles y tienen una bonita apariencia. Muchos santos en el recobro del Señor se parecen a esta clase de madera. Pero ni siquiera la madera que constituye una buena humanidad naturalmente resulta útil para la edificación de la iglesia.

Edificar la iglesia con cosas naturales es destruir el templo de Dios. Hace muchos años, yo pensaba que destruir el templo era perseguir la iglesia. No me daba cuenta de que, según el contexto, destruir la iglesia significa edificar con cosas naturales. Por ejemplo, ¿no estropearía la Nueva Jerusalén si se introdujera en ella heno u hojarasca? Del mismo modo, inyectar nuestra constitución natural, nuestro ser o nuestras acciones naturales en la iglesia, la perjudica. Quizás nunca se había dado cuenta de que usted arruina y corrompe la iglesia cuando su buena naturaleza, su ser bondadoso e incluso sus buenas acciones naturales se introducen en la vida de iglesia. Por supuesto, si existen celos o contiendas entre nosotros, eso también estropeará y profanará la vida de iglesia.

Dios castigará a los que destruyen la iglesia edificando con cosas naturales. Según el versículo 17, Dios destruirá a los que destruyen Su templo. Las tinieblas son un aspecto del castigo de Dios. Ciertamente el hecho de no tener luz y de permanecer en las tinieblas representa un grave castigo. Si edifica la iglesia con cosas naturales, usted estará en tinieblas. Dios castigó a Faraón con tinieblas, y usará también las tinieblas para castigar el reino del anticristo (Ex. 10:21-23; Ap. 16:10). Esto indica que las tinieblas representan un serio castigo. Todos los que intenten introducir su naturaleza, su ser y sus acciones en la iglesia, se quedarán en tinieblas.

Según los versículos 13-15, nuestra obra de edificación será probada por el fuego. Si nuestra obra permanece, recibiremos recompensa, pero si es consumida, sufriremos pérdida. No sé con exactitud cómo será el fuego del juicio. No obstante, en el Antiguo Testamento y también en el Nuevo, el fuego en calidad de juicio proviene de Dios. Por ejemplo, los hijos de Aarón: Nadab y Abiú, fueron juzgados con fuego. En el libro de Malaquías vemos que el Señor juzgará a las personas con fuego. Según el mismo principio, el fuego que procede de Dios juzgará nuestra obra. La obra de oro, plata y piedras preciosas pasará la prueba del fuego. De hecho, cuanto más intenso sea el fuego, más refinados serán los materiales. Pero todo lo que sea de madera, heno y hojarasca será consumido. Todo lo que se hace conforme a la naturaleza, el ser y las acciones naturales nuestras, será quemado por el fuego.

El castigo impuesto por el Señor presenta por lo menos dos aspectos: las tinieblas y el fuego. En cuanto a nosotros, corremos el riesgo de ser echados en las tinieblas, y en cuanto a nuestra obra, puede ser consumida y reducida a cenizas. A menudo, he estado

Page 227: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

en temor y temblor delante del Señor, preguntándome si mi obra permanecerá. Me he preguntado muchas veces si mi obra pasará la prueba de fuego del juicio del Señor. Todos deberíamos preguntarnos si nuestra obra nos lleva a la luz o nos mantiene en tinieblas. Algunas personas que laboraban en el campo misionero pueden testificar que cuanto más trabajaban, más permanecían en tinieblas. Esta es una señal de que llevaban a cabo la obra conforme a su naturaleza, su ser y sus acciones humanas.

II. DESTRUIMOS EL TEMPLO DE DIOS, LA IGLESIA, CUANDO NOS GLORIAMOS

EN LOS GIGANTES ESPIRITUALES

Gloriarse en los gigantes espirituales equivale también a destruir el templo de Dios, la iglesia. Hacer esto demuestra que uno está en la carne y que anda según lo humano (3:3-4). Por consiguiente, debemos cuidarnos de no tener ancianos, colaboradores, hermanos y hermanas preferidos. Además de aprender a no introducir en la iglesia nuestra naturaleza, nuestro ser y nuestras acciones, debemos aprender a no preferir a ninguna persona. Si exaltamos a alguien en particular, estropearemos, profanaremos y destruiremos el templo de Dios, y sufriremos el castigo de parte de Él.

III. CREERSE SABIO Y ENGAÑARSE A SI MISMO

En el versículo 18 Pablo dice: “Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase necio, para que llegue a ser sabio”. Tanto los creyentes que judaizaban como los creyentes griegos que filosofaban, se engañaban a sí mismos introduciendo los elementos del judaísmo y de la filosofía griega en la edificación de la iglesia. En este versículo, el pensamiento del apóstol se centraba principalmente en los creyentes griegos que tenían muy en alto la sabiduría de su filosofía (1:22).

Gloriarse en los gigantes espirituales significa también que nos creemos sabios, y por lo tanto, nos engañamos a nosotros mismos. Los que exaltan a una persona en particular se consideran más sabios que los demás. Esto lo hacen las personas que ejercen su mente filosófica. Creerse más inteligente que otros y exaltar a ciertas personas es engañarse a uno mismo. Cuando exaltamos a gigantes espirituales, no solamente destruimos la iglesia, sino que también nos engañamos a nosotros mismos. Según el contexto del versículo 18, engañarse a uno mismo está relacionado con exaltar al hombre. No obstante, muchos piensan que exaltar a los demás no tiene nada de malo. Por ejemplo, tal vez alguien diga: “El hermano fulano de tal es uno de los mejores ancianos. Me cae bien, y es mi preferido”. Esto puede parecer inofensivo, pero en realidad perjudica a la iglesia. En el recobro del Señor no se debe exaltar a ninguna persona.

Page 228: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

IV. HACERSE NECIO PARA LLEGAR A TENER LA SABIDURIA DE DIOS

En el versículo 18 Pablo exhorta al que cree ser sabio en este siglo, a hacerse necio para que llegue a ser sabio. Hacerse necio significa renunciar a la sabiduría filosófica y recibir la palabra sencilla con respecto a Cristo y Su cruz (1:21, 23). Llegar a ser sabio equivale a tomar la sabiduría de Dios con la cual El ha hecho que Cristo sea el todo para nosotros (1:24, 30; 2:6-8).

Aunque resulta fácil hacerse sabio y difícil hacerse necio, todos los que están en el recobro del Señor deben aprender a hacerse necios en el sentido del versículo 18. De hecho, hoy todos los creyentes somos “griegos”, pues somos filosóficos a nuestra manera. Así que, debemos hacernos necios para llegar a ser sabios. Cuanto más necios nos hagamos, en el buen sentido de la palabra, más disfrute tendremos; pero cuanto más nos hagamos sabios de manera filosófica, menos disfrute tendremos. Además, el crecimiento en vida de las iglesias depende de esto. Si todos estamos dispuestos a hacernos necios, experimentaremos mucho progreso en el crecimiento en vida.

En la vida de iglesia es necesario que aprendamos a hacernos necios para obtener la sabiduría de Dios. Entonces, la revelación de Dios vendrá a nosotros. Los que reciben más revelación de Dios son aquellos que han aprendido a hacerse necios, y así, obtienen la sabiduría de Dios.

V. DARSE CUENTA DE QUE TODO ES NUESTRO, QUE SOMOS DE CRISTO Y QUE CRISTO ES DE DIOS

En los versículos 21 y 22 Pablo escribe: “Todo es vuestro: sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo porvenir, todo es vuestro”. Todo, incluyendo el mundo y aun la muerte, es nuestro y coopera para nuestro bien (Ro. 8:28). Los creyentes corintios decían que eran de Pablo, de Apolos o de Cefas (1:12), pero Pablo dice que él, Apolos y Cefas eran de ellos; todo era de ellos. Ellos son la iglesia, y todo le pertenece a ella. Además, la iglesia es de Cristo, y Cristo es de Dios.

En estos versículos descubrimos que no solamente los gigantes espirituales son nuestros, sino que todas las cosas, incluyendo las cosas negativas tales como el mundo y la muerte. Esto significa que hasta el mundo y la muerte pueden cooperar para nuestro bien. ¿Se había dado cuenta de que la situación negativa de la iglesia de su localidad es de usted y que coopera para bien suyo? Algunos santos dicen: “La condición de mi iglesia local no es buena. Estoy pensando mudarme a un lugar donde la situación sea mejor”. Sin embargo, los que están insatisfechos con la iglesia local y se mudan a otro

Page 229: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

sitio no experimentan el crecimiento en vida. Todos debemos ver que la condición de la iglesia en nuestra localidad, al igual que la muerte, es nuestra y obra para nuestro bien. No cabe duda que todo es nuestro.

Al leer 1 Corintios 3, tal vez uno se pregunte por qué Pablo concluye este capítulo de la manera que lo hace. Después de hablar de la sabiduría y acerca de exaltar a los gigantes espirituales, concluye diciendo que todo es nuestro, que somos de Cristo y que Cristo es de Dios. Pablo parece estar diciendo: “Creyentes corintios, ustedes ejercitan su cultura, sabiduría y filosofía griegas. Conforme a su sabiduría, ustedes tienen preferencias y predilecciones. Tienen preferencias en cuanto a personas, doctrinas y prácticas. Estas preferencias están relacionadas con la sabiduría de ustedes, con su manera filosófica de pensar. Pero quiero que sepan que Dios usa todas las cosas, buenas o malas, y todas las personas, para perfeccionarles a ustedes. El usa hasta el mundo y la muerte como medios que cooperan para bien de ustedes. Todas las cosas son servidores de ustedes para perfeccionarles”.

Quisiera decir algo para consolar y alentar a todos los santos que están en el recobro del Señor. No piensen que la iglesia de su localidad no es el lugar correcto para usted. Aun cuando la situación sea deplorable, Dios usa la iglesia para perfeccionarlo. El usa la iglesia que no le satisface a usted y hace que coopere para bien suyo. Esto significa que usted necesita esa iglesia. Cuando estaba en China, muchos santos consideraban que la iglesia de Shanghai era excelente y deseaban mudarse allí. Pero los que se mudaron, quedaron desilusionados. Muchos de los que nunca habían estado en Shanghai pensaban que la iglesia de ese lugar era maravillosa. Pero algunos de los santos de dicho lugar no estaban contentos con ella. Esto muestra que no deberíamos mudarnos a otra localidad con el fin de estar en un sitio que según nosotros es mejor que la iglesia de nuestra localidad. Dondequiera que usted esté, la iglesia es suya, y Dios la usa para perfeccionarlo. Dios usó la iglesia de Shanghai para perfeccionar a los santos de Shanghai. Los santos que estaban en esa localidad necesitaban esa iglesia. Pero los que vivían en otra parte necesitaban la iglesia de ese lugar.

Dios usa todo para perfeccionarnos. Por consiguiente, todas las cosas son nuestras, nosotros somos de Cristo y Cristo es de Dios. Dios usa todo para perfeccionarnos con el fin de que seamos el Cuerpo vivo de Cristo. Así que, somos el Cuerpo de Cristo, y Cristo es la expresión de Dios. Por lo tanto, Cristo es de Dios. Dios se expresa por medio de Cristo, Cristo es expresado por medio de nosotros y nosotros somos perfeccionados por medio de todas las cosas. Si vemos esto, no nos quejaremos ni tendremos preferencias ni predilecciones. Además, estaremos contentos de recibir todo lo que Dios disponga para nosotros. Si Dios dispone que tengamos una vida de iglesia difícil, debemos aceptarla y alabarlo por ello. Tal vez Dios nos dé un cónyuge difícil. Puede ser que El nos

Page 230: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

envíe la muerte. Pero sea un cónyuge difícil o la muerte misma, todo obra para nuestro bien y es usado para perfeccionarnos. Así que, debemos recibir lo que Dios ha establecido y reconocer que El lo usa para perfeccionarnos.

Como persona mayor, he pasado por muchas cosas importantes en mi vida, y puedo testificar sinceramente que todas las cosas son mías y que Dios las usa para perfeccionarme. Puesto que esto es así, me resulta difícil determinar cuál esposa le conviene a cuál hermano, y viceversa. Del mismo modo, yo no sé quién será el mejor colaborador. El Señor me ha llevado a un punto en el cual ya dejé de considerar cuáles colaboradores son ideales y cuáles no lo son, pues me doy cuenta de que todos cooperan para mi bien. Aun los que considero ser los peores terminan siendo más útiles para mi perfeccionamiento. ¡Cuán bendecidos somos de ser perfeccionados por todas las cosas! ¡Oh, qué bueno es ver que todas las cosas obran para nuestro bien!

Puesto que todas las cosas son nuestras y cooperan para nuestro bien, no deberíamos ser tan necios como para tener preferencias y predilecciones personales. Nosotros somos de Cristo, y Cristo es de Dios. Dios se manifiesta por medio de Cristo, Cristo se expresa por medio de nosotros y nosotros somos perfeccionados mediante todas las cosas. Cada cosa, cada persona y cada situación es nuestra. Dios es soberano, y usa cada cosa y cada persona para perfeccionar a los que le aman. Mientras que usted ame al Señor, puede tener la certeza de que El usará todo para perfeccionarle. Así que, todo es nuestro por el bien de la iglesia, la iglesia sirve a Cristo en calidad de Cuerpo y Cristo sirve a Dios para que El obtenga Su expresión. Esta es la conclusión que Pablo presenta en 1 Corintios 3.

A la luz de esto, no deberíamos exaltar a nadie ni tener ninguna preferencia ni elección con respecto a personas, asuntos ni cosas. Antes bien, debemos ver que todas las cosas, sean malas o buenas, cooperan para perfeccionarnos a fin de que lleguemos a ser el Cuerpo de Cristo, quien es la expresión de Dios. Este es el debido entendimiento de las palabras de Pablo cuando dijo que todo es nuestro, que nosotros somos de Cristo y que Cristo es de Dios.

Page 231: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y CUATRO

MAYORDOMOS DE LOS MISTERIOS DE DIOS

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 4:1-9

El tema de 1 Corintios 4 es: mayordomos de los misterios de Dios (4:1-21). Este es el énfasis de dicho capítulo, y no Cristo ni la iglesia. En 4:1 Pablo dice: “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y mayordomos de los misterios de Dios”. La palabra griega traducida mayordomos proviene de la misma raíz que la palabra que se traduce economía o administración en 1 Timoteo 1:4 y Efesios 1:10. Significa un mayordomo, un administrador doméstico, quien reparte o distribuye el suministro de la casa a sus miembros. Los apóstoles fueron designados por el Señor para ser tales mayordomos, para que administraran los misterios de Dios, los cuales son: Cristo como misterio de Dios, y la iglesia como misterio de Cristo (Col. 2:2; Ef. 3:4). Llevar a cabo dicho servicio, dicha mayordomía, constituía el ministerio de los apóstoles.

La economía de Dios, según se revela en el Nuevo Testamento, contiene dos misterios principales. El primero es Cristo como misterio de Dios, y se revela en la epístola a los Colosenses. En Colosenses 2:2 Pablo habla del “pleno conocimiento del misterio de Dios, es decir, Cristo”. Cristo es el misterio de Dios. Dios es un misterio, pues aunque El es real, viviente y omnipotente, es invisible. Si nadie lo ha visto jamás, esto indica que es un misterio. Puesto que el Dios misterioso está corporificado en Cristo, Cristo es el misterio de Dios. El no es solamente Dios, sino el Dios corporificado, el Dios definido, explicado y expresado. Así que, Cristo es Dios hecho visible. El Señor Jesús dijo: “El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre” (Jn. 14:9). Cristo, el Dios expresado, es el misterio de Dios. Esto constituye el primer misterio en la economía de Dios.

El segundo misterio es el misterio de Cristo, y lo revela y lo explica la epístola a los Efesios, específicamente el capítulo tres. Cristo también es un misterio. En Efesios 3:4 Pablo usa la expresión: “El misterio de Cristo”. Además, Colosenses 1:27 dice: “A quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria”. Al creer en Cristo, El viene a morar en nosotros. No obstante, el Cristo que tenemos es un misterio. Sí, Cristo vive en nosotros, pero la gente del mundo no se da cuenta. Para ellos, esto es un misterio. No

Page 232: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

obstante, aunque Cristo es misterioso, la iglesia es Su manifestación. Como Cuerpo de Cristo, la iglesia lo expresa. Cuando vemos la iglesia, vemos a Cristo. Entrar en la iglesia, equivale a entrar en Cristo, y relacionarse con la iglesia es lo mismo que relacionarse con Cristo. La iglesia es verdaderamente el misterio de Cristo.

Cuando Pablo se refiere a los misterios de Dios en 4:1, él se refiere a Cristo como misterio de Dios, y a la iglesia como misterio de Cristo. Pablo y los otros apóstoles eran mayordomos de estos misterios.

Hicimos notar que la palabra griega que se traduce mayordomos en 4:1, tiene la misma raíz que la palabra traducida economía en otros versículos. La palabra oikonomía denota una administración o un arreglo doméstico. En el Nuevo Testamento, un mayordomo es uno que sirve y se ocupa de impartir a Dios en la familia de éste. Dios tiene una familia muy numerosa, y Su deseo es impartirse en todos los miembros de dicha familia.

La función que desarrollaba un mayordomo en las familias ricas de antaño nos brinda un ejemplo del papel que desarrolla un mayordomo en la familia de Dios. En las familias de antaño, el mayordomo tenía la responsabilidad de distribuir a los miembros de la familia los medios de vida, tales como el alimento, la ropa y las demás necesidades. A menudo, las familias ricas disponían de una reserva llena de estos productos. La responsabilidad del mayordomo era repartir el suministro a los miembros de la familia. Pablo usa esta metáfora para presentarse como un mayordomo de la familia de Dios. Dios es inmensamente rico; El tiene un enorme almacén de bienes que desea impartirle a Sus hijos. Pero esta impartición requiere de mayordomos. Así que, un mayordomo es un administrador, uno que imparte la divina provisión de vida a los hijos de Dios.

Pablo era un mayordomo, y como tal impartía a Cristo en los creyentes. Al recibir dicha impartición, ellos podían crecer con la provisión que recibían. Así vemos que el ministerio de Pablo es una administración, un ministerio que nos imparte las inescrutables riquezas de Cristo para que crezcamos y lleguemos a ser la iglesia. Pablo no impartía las riquezas de Cristo únicamente a los santos individualmente, sino también al Cuerpo de manera corporativa.

Al servicio administrativo que Pablo llevaba a cabo se le llama la mayordomía. En otras palabras, esta mayordomía es el ministerio. El ministerio es una mayordomía, un servicio, que imparte las riquezas de Cristo en los santos, los miembros del Cuerpo, y en la iglesia, el Cuerpo en conjunto. Quiera el Señor que todos quedemos impresionados con estos dos asuntos cruciales, a saber, los misterios de Dios, y el mayordomo que los administra.

Page 233: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Si leemos detenidamente 1 Corintios 4 descubriremos que este capítulo, cuyo tema es los mayordomos de los misterios de Dios, pone énfasis en cuatro puntos principales: los fieles servidores de Cristo (vs. 1-5), un espectáculo a los ángeles y a los hombres (vs. 6-9), la escoria del mundo y el desecho de todas las cosas (vs. 10-13) y el padre que engendra (vs. 14-21). En este mensaje hablaremos sobre los primeros dos, y en el siguiente estudiaremos los demás.

I. FIELES SERVIDORES DE CRISTO

En 4:1 Pablo escribe: “Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y mayordomos de los misterios de Dios”. Con la expresión: “Así, pues”, Pablo se refiere a la manera descrita en 3:21-23. En esos versículos, nos exhorta a no gloriarnos en los hombres, pues todo es nuestro, nosotros de Cristo, y Cristo de Dios.

“Así, pues”, dice Pablo, debían tenerle por servidor de Cristo. La palabra griega traducida téngannos significa también considérennos, mídannos o clasifíquennos. Lo que Pablo decía era que se le debía evaluar o estimar así, como un servidor de Cristo.

En este versículo la palabra servidor se refiere a un asistente o servidor designado, un servidor oficial designado específicamente para cierto propósito (Hch. 26:16).

En el versículo 2 Pablo añade: “Además, en cuanto a esto, lo que en los mayordomos se busca es que cada uno sea hallado fiel”. La expresión en cuanto a esto se refiere a la mayordomía, al ministerio, en el cual es sumamente importante que los mayordomos sean hallados fieles.

Da la impresión de que Pablo hablaba de él mismo. Hoy muchas personas supuestamente espirituales piensan que es erróneo que los cristianos hablen de sí mismos. Cuando estuve en las asambleas de los Hermanos, se nos enseñó a no hablar bien de nosotros mismos. Pero Pablo parece atribuirse cierta fidelidad como mayordomo.

En el versículo 3 él añade: “Yo en muy poco tengo el ser examinado por vosotros, o por tribunal humano; y ni aun yo me examino a mí mismo”. La palabra examino significa examinado para juicio o en juicio, ser criticado. Pablo está diciendo que tenía en muy poco el ser criticado por los santos o por tribunal humano [lit. el día del hombre]. El día del hombre es la era actual, en la cual el hombre juzga, y está en contraste con el día del Señor (3:13), que es la era venidera, la era del reino, en la cual el Señor juzgará.

Page 234: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En este versículo Pablo dice además que ni aun él se examinaba a sí mismo. El tenía en muy poco el ser examinado por los corintios o por el día del hombre, y por ende no se examinaría a sí mismo.

Este versículo contiene dos asuntos fundamentales que todos debemos aprender. Primero, no debemos preocuparnos por las críticas ni los juicios que otros hacen de nosotros. La mayoría de los cristianos no soportan ser juzgados o criticados. Si ciertas hermanas se enteran de que las han criticado, es posible que no puedan conciliar el sueño durante mucho tiempo. Pasa lo mismo con los hermanos. Supongamos que un anciano se entera de que alguien lo ha criticado. Tal vez no pueda descansar bien esa noche, al estar pensando y diciendo para sí: “Yo soy uno de los ancianos de la iglesia, y aun así me están criticando”. Si nos molestan las críticas, esto indica que no tenemos en poco el ser examinado por otros, sino que le damos mucha importancia. Si este es el caso, no podremos decir con Pablo: “Yo en muy poco tengo el ser examinado por vosotros”.

Hace cuarenta años, solían molestarme las críticas de los demás. En ocasiones hasta me quitaban el sueño y el apetito. Pero después de muchos años de experiencia, difícilmente me molestan. No digo que nunca me molesten, pero puedo testificar que me molesta muy poco, si es que me molesta. De hecho, el ser juzgado y criticado no es nada nuevo para mí y ha llegado a ser muy normal. Si no me criticaran, me preguntaría si soy fiel a la comisión del Señor. Todo aquel que sea viviente y activo, tarde que temprano será criticado. La mejor manera de evitar las críticas es no hacer nada. Pero mientras que seamos activos en el cuidado por la iglesia, debemos estar preparados para recibir críticas.

Les aconsejo a todos los ancianos de las iglesias que pidan al Señor que les conceda Su misericordia y les aumente su capacidad de soportar las críticas. Por lo general, estas críticas no vienen de la gente del mundo, sino principalmente de los hermanos y las hermanas de la iglesia. Al principio, es posible que a un hermano recién llamado a formar parte del cuerpo de ancianos le resulte difícil soportar las críticas de los santos. Pero, después de cierto tiempo, se acostumbrará.

Aprender a soportar las críticas es semejante a aprender a comer picante, lo cual es muy difícil al principio, pero con el tiempo uno se acostumbra. Muchos ancianos han aprendido muy bien a comer y digerir el picante, o sea, a soportar las críticas de los santos. Han aprendido, al igual que Pablo, que el ser criticado por los demás es algo insignificante.

Page 235: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El segundo asunto que debemos aprender en estos versículos es a no criticarnos ni examinarnos nosotros mismos. Cuando empezaba mi ministerio, me examinaba a mí mismo después de cada mensaje. Dedicaba mucho tiempo considerando cómo los demás habían reaccionado a mis mensajes. A menudo, pasaban varios días antes de poder recobrar la tranquilidad, y recién la recobraba, ya era tiempo de dar otro mensaje. Ahora no me examino de esta manera, pues he aprendido que autoexaminarse no es saludable. De hecho, no somos dignos de examinarnos. Además, cuando no nos examinamos a nosotros mismos, tenemos la impresión de que estamos bien, pero tan pronto empezamos a autocriticarnos, nos desilusionamos. Si todos los ancianos se examinan de esta manera, sentirán que no son aptos como ancianos y seguramente trataran de renunciar. Pablo pudo decir que no se examinaba a sí mismo, y nosotros debemos aprender de él y hacer lo mismo.

En el versículo 4 Pablo dice: “Porque no estoy consciente de nada en contra mía, pero no por eso soy justificado; pero él que me examina es el Señor”. Aunque Pablo sentía que tenía la razón, no por eso se sentía justificado. Sabiendo que el que lo examinaba era el Señor, estaba dispuesto a confiarle el juicio a Él. Pablo parecía decir: “Que el Señor me examine. El me juzgará en el día de Su aparición”.

En el versículo 5 Pablo concluye diciendo: “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual sacará a luz lo oculto de las tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”. La frase antes de tiempo significa antes del día del Señor.

Lo que dice Pablo en los versículos del 2 al 5 muestra que él era un mayordomo fiel. A él no le importaban las críticas de los demás ni él se criticaba a sí mismo, sino que le dejaba todo al Señor. Esto muestra su fidelidad.

Si nos preocupan las críticas de los demás o si nos examinamos a nosotros mismos, esto muestra que no somos fieles. Por otro lado, es posible que hasta lleguemos a usar la diplomacia con tal de evitar las críticas y así sentirnos mejor. Debemos olvidarnos de esto y confiar el juicio al Señor. Si hacemos esto, seremos fieles.

II. UN ESPECTACULO A LOS ANGELES Y A LOS HOMBRES

Leamos 1 Corintios 4:6: “Pero esto, hermanos, lo he presentado como ejemplo en mí y en Apolos por amor de vosotros, para que en nosotros aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito, para que no os hinchéis de orgullo favoreciendo al uno contra el otro”. Pablo usa la palabra esto para referirse a lo mencionado en el pasaje anterior, de los

Page 236: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

capítulos uno al cuatro. La palabra griega traducida presentado significa literalmente transferido en figura, una expresión que indica una metáfora. Lo que el apóstol escribió en los capítulos anteriores, del uno al tres, nos presenta una figura. Ahora él transfiere dicha figura a él mismo y a Apolos, es decir, la aplica de manera figurativa.

Algunos traductores y expositores de la Biblia piensan que la expresión lo que está escrito se refiere a los escritos del Antiguo Testamento. No estamos de acuerdo con ello. Esto debe referirse a lo que se escribe en los capítulos anteriores, tal como: “¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros?” (1:13), y “¿Qué, pues, es Apolos, y qué es Pablo?” Ellos son sencillamente ministros de Cristo, personas que plantan y riegan (3:5-7). No eran Cristo, el cual fue crucificado por los creyentes. Tampoco eran Dios, quien da el crecimiento a los creyentes. No deberían ser estimados más altamente de lo que eran: ministros de Cristo que plantaban y regaban. De otro modo, sus estimadores, tales como los carnales creyentes corintios, podría envanecerse favoreciendo al uno contra el otro.

El versículo 7 añade: “Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” Es Dios quien nos distingue de otros; y lo que tenemos, lo hemos recibido de Él. Por lo tanto, toda la gloria debe ser atribuida a Dios, y debemos gloriarnos en El, y no en nosotros mismos, ni en ningún servidor a quien El haya usado, tales como Pablo o Apolos. Pablo parece estar diciendo: “¿Acaso piensan que es Pedro, Pablo o Apolos el que distingue entre ustedes y los demás, o el que les hace diferentes de los demás? No piensen así. Además, todo lo que ustedes recibieron, no lo recibieron de Pablo, de Cefas ni de Apolos, sino de Dios. Así que, no deberían gloriarse como si no lo hubieran recibido. Si algo tienen que los hace diferentes o los distingue de los demás, ese algo lo han recibido de Dios. El se los dio. Por esa razón, deben gloriarse en El, y solamente en El; no en ningún hombre”.

Leamos el versículo 8: “Ya estáis saciados, os habéis enriquecido, sin nosotros habéis llegado a reinar. ¡Y ojalá hubieseis llegado a reinar, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!”. Los creyentes corintios, orgullosos de lo que habían obtenido, llegaron a estar satisfechos con lo que tenían, llegaron a ser suficientes en sí mismos, y reinaban independientemente de los apóstoles. Hacían esto totalmente en sí mismos y en su carne.

Pablo se refiere una vez más a la situación que prevalecía entre los creyentes griegos de Corinto. Ellos pensaban que eran suficientes, ricos y que estaban saciados. Actuaban como si fuesen reyes que reinaban sin los apóstoles. Pablo les habla con fidelidad y les dice: “¡Y ojalá hubieseis llegado a reinar, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!” Estas palabras no son dulces, agradables ni azucaradas, pero muestran la fidelidad de Pablo.

Page 237: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 9 Pablo añade: “Pues según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte, porque hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. Pablo dice que Dios ha exhibido a los apóstoles como postreros, porque los corintios actuaban como si ya fuesen reyes. Pablo les está diciendo que ellos se habían convertido en reyes antes que los apóstoles. Esto significa que Dios ha exhibido a los apóstoles como postreros; que ellos serían los últimos en convertirse en reyes.

En los tiempos de Pablo, cuando los criminales luchaban con fieras en el anfiteatro para diversión del pueblo, a ellos se les exhibía al final. Los criminales eran tenidos como nada, pues eran considerados como la gente más baja, los que habían cometido crímenes dignos de la pena de muerte. A menudo, el gobierno romano los exhibía en un anfiteatro donde tenían que luchar con bestias salvajes. Cada vez que había una exhibición, los criminales aparecían al último. Pablo aplicó esta figura a los apóstoles, quienes eran exhibidos por Dios como los últimos en Su espectáculo. Los postreros no eran los corintios, sino los apóstoles. Los apóstoles se consideraban como criminales sentenciados a muerte delante del mundo, a diferencia de los corintios, quienes se consideraban como reyes destinados a reinar.

Pablo dice también a los corintios que los apóstoles habían llegado a ser “espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. Esta también es una metáfora y hace referencia a los enfrentamientos entre los criminales y las fieras en el anfiteatro romano. Los apóstoles vinieron a ser este espectáculo al mundo, visto no sólo por los hombres, sino también por los ángeles. Tanto los hombres en la tierra como los ángeles en el aire observaban la exhibición que se hacía de los apóstoles. Así que, ellos eran espectáculo a todo el universo. Como veremos en el siguiente mensaje, eso está relacionado con el hecho de que ellos llegaran a ser “escoria del mundo” y “el desecho de todas las cosas” (v. 13).

Al emplear estas metáforas, Pablo en efecto decía a los creyentes corintios que ellos no debían actuar como si fuesen reyes o ricos que lo tenían todo. El parece decirles: “No se comporten como reyes. Dios nos ha hecho a nosotros, los apóstoles, postreros en la exhibición divina. Somos como criminales condenados a muerte. Este es nuestro destino. Pero ustedes parecen disfrutar de otra clase de destino: son ricos, están saciados y ya reinan. Pero nosotros somos un espectáculo”.

Lo que Pablo dijo a los corintios nos aplica a nosotros hoy en el recobro del Señor. Nosotros también debemos ser como los apóstoles del versículo 9: criminales sentenciados a muerte y espectáculo a los ángeles y a los hombres. No debemos pensar que estamos saciados, ricos, ni que somos poderosos. Esto es una actitud

Page 238: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

completamente equivocada. En el recobro, la impresión que debemos dar a los demás es que somos criminales sentenciados a muerte y espectáculo a todo el universo.

Page 239: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y CINCO

MAYORDOMOS DE LOS MISTERIOS DE DIOS

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 4:10-21

En 4:9 Pablo dice lo siguiente: “Pues según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte, porque hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres”. Pablo dice “pienso”, lo cual es muy significativo, pues significa que no estaba totalmente seguro. No es que él pretendiera ser humilde, sino que hablaba conforme al principio de encarnación. El no dice: “Así dice el Señor”, tampoco: “Hermanos y hermanas, ¿no se dan cuenta de que estoy hablando en el espíritu?” En el actual movimiento pentecostal se acostumbra a afirmar: “Así dice el Señor”. No obstante, esta práctica no concuerda con el principio neotestamentario.

En este capítulo Pablo habla de manera franca, pero al mismo tiempo en un tono íntimo, con el cual exhortaba, instruía, corregía y disciplinaba a los creyentes. Luego, en cierto momento añade la palabra pienso. Estoy seguro que Pablo sabía que sus palabras provenían de Dios, pero dijo pienso porque estaba consciente de que en el Nuevo Testamento se habla conforme al principio de encarnación, o sea, que Dios habla en nuestro hablar. Dios y el hombre llegan a ser uno, y en esta mezcla, lo que el hombre hace lo hace Dios simultáneamente. Lo que Pablo dijo constituye un ejemplo de este principio, por lo cual considero que su inserción en el versículo 9 es de mucho valor. Dios puede hablar en nuestro hablar, ¡cuán significativo es esto! La expresión pienso indica que era Pablo el que hablaba. Pero según el principio de encarnación, lo que él decía era lo que Dios decía. Puesto que Pablo y Dios eran uno, cuando Pablo hablaba, Dios hablaba también. Esto es lo que significa la palabra pienso en este versículo.

En el versículo 9 Pablo usa la palabra postreros, la cual se entendía muy bien en aquel tiempo, y se refería a la última parte de la exhibición que se celebraba en el anfiteatro. Conforme a las costumbres antiguas, cuando los criminales luchaban con las fieras en el anfiteatro para diversión del pueblo, ellos eran exhibidos al final. El último acto, la última exhibición, era la de los criminales sentenciados, los cuales debían luchar contra las fieras. La palabra postreros hace alusión a esto. En el versículo 9 Pablo usa esta

Page 240: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

expresión en forma metafórica para transmitir la idea de que Dios había exhibido a los apóstoles como postreros, como si fuesen los peores criminales sentenciados a muerte, para divertir al pueblo.

En griego, la palabra traducida espectáculo es la misma que se traduce teatro y se refiere a una exhibición, una obra teatral, hecha para divertir a la gente. Así que, Pablo decía a los corintios: “Ya estáis saciados, os habéis enriquecido, sin nosotros habéis llegado a reinar. Y ojalá que hubieseis llegado a reinar, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros. Pues, según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles, como a postreros, como a sentenciados a muerte”.

Al decir: “¡Y ojalá hubieseis llegado a reinar!”, Pablo indicaba que los creyentes corintios en realidad no estaban reinando, sino soñando. Ellos todavía no eran reyes, y las palabras de Pablo, cuando dice que los apóstoles fueron exhibidos al final, como a sentenciados a muerte, son evidencia de esto. El parecía decirles: “Dios no nos hizo reyes en esta edad. Antes bien, nos ha exhibido como si fuésemos criminales sentenciados a muerte, para luchar contra las fieras”. Esta metáfora constituye un cuadro vivo de lo que vivían los apóstoles. Lejos de reinar como reyes, ellos eran como criminales sentenciados a luchar contra las fieras para diversión del pueblo. Hoy esto es también nuestro destino a los ojos de los hombres. Pero a los ojos de Dios, estamos destinados para disfrutar a Cristo. Los que disfrutamos a Cristo hemos llegado a ser como criminales a los ojos de los hombres para disfrute de ellos, pero a los ojos de Dios, Cristo es nuestro destino para que le disfrutemos. Muchos nos han ridiculizado y se han mofado de nosotros, pero mientras se divierten haciendo eso, nosotros nos deleitamos de Cristo. Esto muestra que tenemos dos destinos. A los ojos de Dios, nuestro destino es tener a Cristo para disfrutarle. A los ojos de los hombres, nuestro destino es ser tenidos por criminales sentenciados a muerte para el deleite de otros. Si somos fieles al Señor, como lo fue Pablo, este será nuestro destino delante de los hombres. Seremos exhibidos como postreros, y llegaremos a ser espectáculo a los ángeles y a los hombres.

III. LA ESCORIA DEL MUNDO Y EL DESECHO DE TODAS LAS COSAS

El capítulo 4 de 1 Corintios se escribió de manera muy tierna. En él vemos a un padre que, de manera íntima, reprende, instruye, corrige y hasta disciplina a sus errados hijos. Al leer este capítulo se puede percibir la cercanía entre el escritor y los creyentes de Corinto.

Después de decir que los apóstoles habían llegado a ser espectáculo al mundo, Pablo añade en el versículo 10: “Nosotros somos necios por amor de Cristo, mas vosotros

Page 241: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

prudentes en Cristo; nosotros débiles, mas vosotros fuertes; vosotros llenos de gloria, mas nosotros deshonrados”. Los apóstoles estaban dispuestos a ser necios y renunciar a su sabiduría humana por amor de Cristo. Pero los carnales creyentes corintios permanecían prudentes en su sabiduría natural, mientras afirmaban que estaban en Cristo. Pablo no dijo que los apóstoles eran filósofos por amor de Cristo; más bien, dice que eran necios por amor a Él. En cierto sentido, cada creyente de Cristo debe hacerse necio. Son muchos los sabios de este mundo que se han hecho necios en Cristo. Los apóstoles se habían hecho necios por amor de Cristo, pero a pesar de esto, los corintios pretendían permanecer prudentes.

En el versículo 10 Pablo dice: “Nosotros débiles, mas vosotros fuertes”. Los apóstoles, al ministrar a Cristo, parecían ser débiles, porque no usaban ninguna fuerza ni ningún poder natural (2:3). Pero los carnales creyentes corintios ejerciendo su habilidad natural, eran fuertes y procuraban ser reconocidos como personas eminentes entre los creyentes.

En el versículo 10 Pablo también dice a los corintios: “Vosotros llenos de gloria, mas nosotros deshonrados”. Los creyentes de Corinto estaban llenos de gloria, de honra, y desplegaban esplendor. Pero los apóstoles eran menospreciados por los corintios que buscaban gloria. Así vemos que los corintios erraban totalmente en la manera que llevaban la vida cristiana.

En los versículos del 11 al 13 Pablo añade: “Hasta esta hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos desnudos, somos abofeteados, y andamos sin dónde morar. Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos. Nos difaman, y exhortamos”. Difamar significa insultar, injuriar. Exhortar quiere decir rogar con exhortación, consolación y aliento a fin de apaciguar.

En el versículo 13 Pablo dice: “Hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todas las cosas”. La escoria y el desecho son sinónimos. La palabra escoria denota aquello que es arrojado al hacer la limpieza, o sea, el desperdicio, la inmundicia. El vocablo desecho denota aquello que se debe quitar, o sea, la basura, la mugre. Ambos términos son usados metafóricamente, especialmente en cuanto a criminales condenados de la más baja calaña, los cuales eran arrojados al mar o a las fieras en el anfiteatro. Pablo se compara a los peores criminales, a la escoria, al desecho, a los desperdicios, a la basura. Comparado con muchos de mis amigos del pasado, yo también soy escoria y desecho. Ellos han alcanzado el éxito y han adquirido muchos bienes; y me tienen por necio y se preguntan qué he hecho con mi vida. De vez en cuando me encuentro con amigos que tuve hace muchos años y cuando me preguntan a

Page 242: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

qué me dedico, no estoy seguro qué contestar. Ellos han alcanzado un éxito tremendo, pero nosotros hemos llegado a ser la escoria del mundo y el desecho de todas las cosas, personas buenas sólo para ser desechados como basura. Así se evaluaba Pablo con respecto a los judíos y a los gentiles.

IV. EL PADRE QUE ENGENDRA

Los versículos del 14 al 21 constituyen la parte más íntima de este capítulo. En ellos vemos que Pablo era un padre que engendraba. El parece decir a los corintios: “Sí, soy un desecho y una escoria. Pero soy un padre que ha engendrado muchos hijos, pues en Cristo Jesús, yo os engendré a ustedes por medio del evangelio”.

En el versículo 14 Pablo dice: “No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados”. Si yo hubiera sido uno de los creyentes que recibieron esta epístola en Corinto, me habría sentido avergonzado después de leer los trece primeros versículos de este capítulo. Habría dicho para mí: “Mi padre espiritual dice que nos estamos exaltando a nosotros mismos, pero él se considera como escoria y desecho. Me siento avergonzado”. Sin embargo, Pablo dice que él no escribió estas cosas para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos amados suyos.

En el versículo 15 añade: “Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tenéis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio”. La palabra griega traducida ayos literalmente significa conductores de niños; la misma palabra griega aparece en Gálatas 3:24-25. Los guías, los ayos, instruyen y dirigen a los niños que están bajo su custodia; pero los padres imparten vida a los hijos que engendran. El apóstol era tal padre; él había engendrado a los creyentes corintios en Cristo por medio del evangelio, impartiéndoles la vida divina, de modo que llegaron a ser hijos de Dios y miembros de Cristo.

El versículo 16 dice: “Por tanto, os exhorto a que me imitéis”. La palabra griega traducida exhorto es la misma que se usa en el versículo 13. Al exhortar a los corintios a que le imitaran, Pablo parecía decirles: “Hijos míos, no sean reyes; más bien, estén dispuestos a ser menospreciados como criminales a los ojos de los hombres. En lugar de ser filósofos, sean escoria y desecho. Dejen de ser lo que eran antes e imítenme. Hoy, nosotros los apóstoles, somos menospreciados delante de los hombres por amor de Cristo. Por amor de Él, nos hemos hecho necios, hemos llegado a ser espectáculo a los ángeles y a los hombres, somos como criminales sentenciados a muerte y somos escoria y desecho. Pero para ustedes, soy el padre que los engendró”.

Page 243: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 17 Pablo escribe: “Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes, en todas las iglesias”. Las palabras mi proceder se refieren a la manera en que el apóstol se comportaba mientras enseñaba a los santos en todas las iglesias. La expresión en todas partes, en todas las iglesias indica dos cosas: (1) que la enseñanza del apóstol era la misma universalmente, sin variar de un lugar a otro; y (2) que para Pablo todas partes equivale a todas las iglesias, y viceversa.

Esta epístola fue llevada a los corintios por Timoteo. Así que, Pablo no sólo les escribió, sino que junto con la epístola les mandó un colaborador para que les visitara. Con ello vemos que Pablo tenía un contacto estrecho y personal con los creyentes de Corinto.

En los versículos 18-19 Pablo dice a los corintios: “Más algunos están hinchados de orgullo, como si yo no hubiese de ir a vosotros. Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere”. Algunos corintios se preguntaban por qué Pablo no iba a visitarles personalmente. Este versículo les da la respuesta. Entre los corintios habían algunos que estaban hinchados de orgullo, y pensaban que Pablo no les visitaría. Pero Pablo dice que si el Señor quiere, irá pronto a Corinto. Si de él dependiera, iría con toda seguridad. No obstante, según el principio que rige la proclamación del Nuevo Testamento, y para indicar que existía la posibilidad de que el Señor no le enviara a ellos, Pablo añadió las palabras: “Si el Señor quiere”. Así que, si el Señor quiere, él irá, pero si el Señor no quiere que visite a los corintios, Pablo tendrá que obedecer.

En los versículos 19-20 Pablo dice: “Conoceré, no las palabras de los que andan hinchados, sino el poder. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder”. Lo dicho por Pablo tocante al reino de Dios alude a la vida de iglesia, lo cual implica que en el sentido de autoridad, la iglesia es el reino de Dios en esta era. Pablo sabía que el reino de Dios no consistía en palabras, sino en poder. Por esta razón, él quería conocer el poder de los que estaban hinchados de orgullo.

El versículo 21 da conclusión a este capítulo: “¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” Estas palabras fueron dirigidas a los creyentes corintios tomando como base el hecho de que el apóstol era su padre espiritual. Como tal, él tenía la posición y responsabilidad de castigar a sus hijos.

Las palabras espíritu de mansedumbre se refieren al espíritu regenerado del apóstol, habitado por el Espíritu Santo y mezclado con El. El espíritu de mansedumbre es un espíritu que está impregnado de la mansedumbre de Cristo (2 Co. 10:1), y así expresa la virtud de Cristo.

Page 244: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

¿Qué revelan las palabras del versículo 21? ¿a un Pablo feliz o molesto, enojado o manso? Yo diría que revelan a un Pablo feliz y a la vez molesto, enojado y a la vez manso. No obstante, esto de ninguna manera quiere decir que Pablo tuviera dos caras. Antes bien, revela que una persona auténticamente espiritual puede ser mansa, y de un momento a otro, enojarse. En efecto, una persona espiritual puede ser mansa aun cuando se enoja.

Si usted no es espiritual, tal vez tenga que pasar varios días antes de que desaparezca su enojo. Pero el enojo de una persona espiritual puede desvanecerse instantáneamente. Supongamos que un hermano le ofende, y usted se enoja. Si pasa mucho tiempo antes de que desaparezca su enojo, eso demuestra que usted no es una persona espiritual. Cuanto más espiritual sea, más rápido desaparecerá su enojo. Hermanas, si se enojan con su marido y después de un minuto de enojo no pueden volverse mansas, eso muestra que su espiritualidad no es auténtica. Si les toma varias horas para dejar su enojo y contentarse con su marido, esto manifiesta que todo lo que tienen es una espiritualidad humana.

Pablo era una persona que podía enojarse y al instante se contentaba. Eso demuestra que era verdaderamente espiritual. Así que, es correcto decir que en este capítulo él se mostró molesto para con los corintios y al mismo tiempo manso.

Hermanas, una vez que se enojan con su marido, ¿cuánto tiempo les toma para que se desvanezca su enojo? ¿Tendrán que pasar días antes de volverle a dirigir la palabra y reconciliarse con él? Ancianos, ¿cuánto tiempo tendrá que pasar para que perdonen a otro anciano que les ofendió? ¿Tendrá que pasar una semana antes de que puedan tener una comunión agradable con el que les ofendió? Puede ser que los ancianos den mensajes sobre la espiritualidad, pero que ellos mismos no sepan cómo ser verdaderamente espirituales los unos con los otros. Si un hermano necesita varios días para superar una ofensa, eso demuestra que no tiene una verdadera espiritualidad.

En 1 Corintios 4 vemos que Pablo estaba bastante molesto con los creyentes griegos de Corinto. Sin embargo, su descontento podía desvanecerse de repente; él podía preguntar en el versículo 21 si ellos querían que él fuese con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre. ¿Es ésta una palabra de enojo o de mansedumbre? Es bastante difícil de contestar, pues Pablo en realidad estaba enojado y manso a la vez.

Si no sabemos enojarnos debidamente, no podemos ser verdaderamente espirituales. De hecho, ni siquiera podemos ser genuinamente humanos. Más bien, seremos como estatuas que carecen de sentimientos humanos. Cuanto más espirituales seamos, más

Page 245: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

fácil nos será enojarnos. Si usted nunca se enoja de repente, ésa es una indicación de que no es verdaderamente espiritual.

Algunos tal vez consideren que este concepto de espiritualidad es erróneo. Pero por experiencia sé que cuanto más espirituales seamos, más fácilmente nos enojaremos. La razón es sencilla: cuando somos verdaderamente espirituales, somos sinceros. No escondemos nada ni fingimos. Si usted vive conmigo durante mucho tiempo y nunca se enoja conmigo, no tendré ninguna confianza en usted. Es probable que usted sea un buen político. No puedo creer que pueda vivir conmigo muchos meses sin ser ofendido por mí. Me doy cuenta perfectamente de que hago cosas que ofenden a los demás. Si alguien puede estar conmigo sin ofenderse, debe ser porque la espiritualidad del tal no es verdadera. Tiene que ser una persona sin carne ni sangre. Pero ya que todos somos de carne y sangre, sabemos lo que es enojarse. No obstante, si usamos la diplomacia, esconderemos nuestro enojo. Pero una persona verdaderamente espiritual no lo esconderá. Por una parte, puede enojarse rápidamente; por otra parte, se le pasa el enojo tan rápido como se enoja.

Piense de nuevo en lo que dice Pablo en el versículo 21. La pregunta: “¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?” ¿Suena esto como un versículo de las Sagradas Escrituras? Si estas palabras no estuvieran en la Biblia, ninguno de nosotros pensaría que forman parte de las Escrituras. Tal vez a usted le parezca más bíblico que alguien diga: “El tiempo es corto, pueblo mío, vengo pronto. Les amo, y ustedes deben amarme. Así dice el Señor”. Pero ¿parece bíblico o espiritual preguntar si debemos ir con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre? El versículo 21 da la impresión de que la persona que lo escribió estaba enojada. No obstante, estas palabras forman parte de la Biblia. Una vez más vemos que la Biblia es diferente de cualquier otro libro.

Supongamos que me enojo con un hermano por un minuto y poco después me reconcilio con él. Puede ser que esto lo ofenda y me critique por no ser espiritual. Pero pudiera ser que la espiritualidad de él no sea auténtica, mientras que la mía sí. Lo repito, una persona que es verdaderamente espiritual puede experimentar la mansedumbre y enojarse de repente, y viceversa.

Valoro mucho el capítulo cuatro de 1 Corintios. En él encontramos una humanidad auténtica, una humanidad que no finge, y que al mismo tiempo está llena de vida. Si leemos repetidas veces las palabras de Pablo, y específicamente si las oramos y leemos, tocaremos la vida. El tono del versículo 21 no parece concordar con la manera en que se habla en la biblia; no obstante, contiene el peso de la vida. Por el contrario, es posible

Page 246: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

proferir algo seguido por las palabras: “así dice el Señor”, y que no contenga vida en lo más mínimo. En 1 Corintios 4, las palabras de Pablo están llenas del peso de la vida.

Todos debemos aprender de Pablo a tener una espiritualidad genuina. Si somos verdaderamente espirituales, no disimularemos, no fingiremos ni usaremos diplomacia. Antes bien, tendremos una humanidad auténtica y seremos sencillamente lo que somos en Cristo. Esta vida es la que puede impartir las inescrutables riquezas de Cristo a los creyentes. Los que poseen una humanidad como ésta, son aptos como mayordomos en la familia de Dios.

Todos los ancianos deben tener la humanidad auténtica que presenta este capítulo. Los que no la tienen no pueden edificar la iglesia. Los ancianos inteligentes, diplomáticos y que nunca ofenden a los demás ni cometen errores, no pueden edificar la iglesia. Con esto no quiero decir que los negligentes sean útiles, sino que los ancianos aptos para edificar la iglesia son aquellos que poseen una humanidad auténtica, una humanidad no fingida. Todos los santos necesitan una humanidad así. Tanto en la vida de iglesia como en la vida matrimonial debemos ser personas auténticas. No debemos esconder nada ni fingir, sino que, como Pablo, debemos tener una humanidad verdadera y una espiritualidad genuina.

Por una parte, debemos ser como escoria y desecho; por otra parte, debemos ser padres que engendran. Si no somos escoria, desecho y padres que engendran, nuestra obra tendrá poco impacto. Predicaremos las doctrinas correctas, pero con poco resultado. Un padre que engendra, que imparte vida en otros, debe ser como un criminal sentenciado a muerte a los ojos del hombre. Deben tenerle por inútil, necio, escoria y desecho. Si llevamos una vida así delante de los hombres, seremos padres que engendrarán muchos hijos. Esto significa que si queremos impartir vida a los demás, debemos ser menospreciados a los ojos de los hombres. Esto aplica especialmente al recobro actual del Señor. Si usted desea impartir vida, debe ser menospreciado por la religión. Los cristianos mundanos deben decir que usted es escoria y desecho. Entonces se convertirá en un padre que imparte vida, un padre que engendra.

Page 247: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y SEIS

LO TOCANTE AL HERMANO PERVERSO

Lectura bíblica: 1 Co. 5:1-13

En 5:1-13 Pablo afronta el caso del hermano perverso. El primer problema del que trata esta epístola, en los capítulos del uno al cuatro, es la división, la cual está relacionada principalmente con la vida natural del alma. El segundo problema, abordado en el capítulo cinco, la segunda sección de 1 Corintios, es el pecado de fornicación, el cual tiene que ver con los deseos de la carne. Este problema, que consiste en que un hombre cometió incesto con su madrastra, es moralmente más grave que el anterior. El primero está relacionado con las contiendas que surgen por causa del orgullo; el segundo es un pecado grave que proviene de la concupiscencia.

El capítulo cinco de 1 Corintios contiene algunas características especiales. Primero, nos muestra que hasta un creyente auténtico puede cometer pecados graves. Es posible que muchos que leen el Nuevo Testamento piensen que puesto que los creyentes poseen la gracia de Dios, son incapaces de cometer maldades, en particular las que se narran en el Antiguo Testamento. Pero en este capítulo leemos acerca de un hermano de la iglesia de Corinto que cometió el pecado de incesto con su madrastra. Por supuesto, la intención de Pablo era ayudar a la iglesia a disciplinar al hermano perverso. Al leer este capítulo, nos damos cuenta definitivamente que una persona verdaderamente salva, un auténtico hermano en el Señor, puede cometer dicho pecado. Si el Nuevo Testamento no contuviera un caso así, nos resultaría muy difícil creer que una persona salva pudiese cometer un pecado como éste. Más bien, pensaríamos que una vez que somos salvos, es imposible llegar a ser así de pecaminosos.

Este capítulo muestra también que cuando una iglesia se desvía de la visión central de la economía de Dios y cae en la esfera del alma, da lugar a las concupiscencias de la carne. No sólo se introducen los celos y las contiendas, sino también los pecados graves. Así que, es sumamente peligroso permanecer en el alma. En esta epístola, Pablo toca primeramente el asunto del alma, luego, el de las concupiscencias de la carne. El alma está relacionada con el problema de la división, a la cual se afronta en los primeros cuatro capítulos de esta epístola. La división procede del alma, y específicamente de la mente. La mente es el origen de la opinión y ésta da por resultado la división. Los capítulos del uno al cuatro muestran esto claramente. Al leerlos, descubrimos que el

Page 248: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

hecho de que hubieran divisiones entre los corintios se debía a que ellos permanecían en su mente natural. Habían abandonado su espíritu y ejercitaban su alma. Se habían apartado de la visión central, y eso dio lugar a las concupiscencias de la carne.

En la vida de iglesia no debe prevalecer el alma. Más bien, todos debemos aprender a negarla, renunciar a ella y vivir en el espíritu. Debemos permanecer en nuestro espíritu y ejercitarlo en cada circunstancia. Esto impide que se introduzcan las concupiscencias de la carne.

I. SE JUZGA AL PERVERSO

En 5:1 Pablo dice: “De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aún se da entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre”. En este versículo vemos que un hermano cometió incesto con la esposa de su padre, es decir, con su madrastra. Ningún pecado perjudica más la humanidad que el incesto. Como veremos, aunque este capítulo afronta este terrible pecado, también habla de celebrar la fiesta.

Pablo era una persona llena de Cristo, uno que lo conocía en la experiencia y no solamente de manera doctrinal. Aun mientras hacía frente a este grave pecado, podía disfrutar al Cristo que estaba en él.

En el versículo 2 Pablo escribe: “¡Y vosotros estáis hinchados de orgullo! ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?” En lugar de lamentarse por tan grave pecado que se había cometido entre ellos, los corintios estaban hinchados de orgullo. No cabe duda de que las palabras del versículo 2 son una reprimenda. Además, Pablo indica que el que cometió tan pecaminosa acción debería ser quitado de entre ellos, o sea, excomulgado de la comunión de la iglesia.

Quitar a alguien de la comunión de la iglesia se puede comparar a retirar de un edificio un pedazo de madera podrido. Supongamos que en una casa se pudre un pedazo de madera; la parte podrida debe ser quitada. Del mismo modo, el hermano perverso del versículo 1 debía ser retirado de la comunión de la iglesia. Sin embargo, los corintios no estaban conscientes de esto debido a que permanecían hinchados de orgullo. Por ello, Pablo les dice que estaba profundamente preocupado por la situación que allí se vivía.

Este capítulo, que trata del hermano perverso, contiene dos asuntos muy positivos y maravillosos. El primero tiene que ver con el hecho de que Pablo ejercitaba su espíritu humano, y el segundo, con la fiesta. En los versículos 3-5 Pablo dice: “Pues yo, por mi

Page 249: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

parte, aunque ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho. En el nombre de nuestro Señor Jesús, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesús, el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que su espíritu sea salvo en el día del Señor”. En el versículo 3 Pablo dice que aunque estaba ausente en cuerpo, estaba presente en espíritu. El apóstol, una persona espiritual, actuaba en su espíritu, en contraste con los corintios, los cuales actuaban o en el alma o en la carne. Aunque Pablo estaba ausente de ellos en cuerpo, él estaba con ellos en espíritu, ejercitando su espíritu para juzgar al perverso que estaba en medio de ellos. En el versículo 4 Pablo dice que su espíritu estaba reunido con ellos. El espíritu del apóstol era tan fuerte que asistió a la reunión de los creyentes corintios. Su espíritu se reunió con ellos para llevar a cabo el juicio sobre aquella persona perversa.

En los versículos 3-4 Pablo parecía decir: “Vosotros no quitasteis de vuestro medio a la persona perversa, pero yo, ejercitando mi espíritu, ya lo juzgué. Aunque no esté con vosotros físicamente, lo estoy en mi espíritu. Incluso asisto a vuestras reuniones en mi espíritu. Así que, por medio de él ya he juzgado al tal”.

En el versículo 4 Pablo dice claramente: “Reunidos vosotros y mi espíritu”. Por medio de esto sabemos que el espíritu de Pablo asistía a las reuniones en Corinto. Pero esto no significa que su espíritu viajaba literalmente a Corinto, ni tiene ninguna relación en absoluto con la brujería, la cual profesa que el alma de una persona puede dejar su cuerpo y visitar a otras personas. Lo que enseña este versículo es que el espíritu de Pablo era tan fuerte que podía de alguna manera asistir a las reuniones en Corinto. Cuando los creyentes corintios se reunían, el espíritu de Pablo estaba con ellos para entregar a la persona perversa a Satanás. Este es un asunto totalmente espiritual, algo que se experimenta en el espíritu.

Nunca deberíamos pensar que el espíritu de Pablo fue literalmente a Corinto y asistió a las reuniones. No obstante, mientras los creyentes corintios se hallaban reunidos, Pablo ejercitó su espíritu para estar con ellos, juzgar al perverso y quitarlo de en medio de ellos. Nosotros también podemos aprender a visitar a un hermano en nuestro espíritu. Mientras permanecemos en casa, nuestro espíritu puede visitarlo. Esto es lo que hizo el espíritu de Pablo con respecto a la situación que se daba en Corinto.

En el versículo 4 Pablo habla del nombre de nuestro Señor Jesús y del poder de nuestro Señor Jesús. Las dos expresiones modifican a sea entregado del versículo 5. El apóstol, en su espíritu, aplicó el poderoso nombre del Señor y Su poder para entregar a la persona malvada a Satanás para destrucción de la carne. Yo creo que esto sucedió en realidad y que el perverso fue entregado a Satanás.

Page 250: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El propósito de entregar a una persona pecaminosa a Satanás es que sea disciplinada. La destrucción mencionada en el versículo 5 se refiere principalmente a la aflicción de cierta enfermedad (2 Co. 12:7; Lc. 13:11, 16). La carne alude al cuerpo lujurioso, el cual debe ser destruido. Ciertas enfermedades provienen de Satanás y pueden provocar la destrucción de la carne para que el espíritu sea salvo en el día del Señor. Esto indica que el pecador que estaba entre los creyentes corintios era un hermano que había sido salvo de una vez y para siempre (Jn. 10:28-29). Nunca podía perecer por causa de algún pecado. No obstante, debido a su pecaminosidad tuvo que ser disciplinado con la destrucción de la carne pecaminosa, a fin de ser mantenido en una condición en que su espíritu pudiera ser salvo en el día del Señor. Así que, la destrucción de la carne constituye una preparación necesaria para la salvación del espíritu.

Al estudiar estos versículos vemos que Pablo se relacionaba con la iglesia no solamente por escrito y mandándoles a Timoteo, sino también por el ejercicio de su espíritu. Esto demuestra que él era una persona que vivía en el espíritu, y revela lo fuerte que era su espíritu. Era tan fuerte que podía asistir a una reunión de la iglesia celebrada muy lejos de allí. El ejercitó su espíritu para condenar al perverso y entregarlo a Satanás, y retirarlo así del templo santo de Dios.

Todos debemos aprender de Pablo y hacerlo todo con nuestro espíritu. Son muchas las cosas que hacemos sin el espíritu. Pero Pablo manejó la situación que se describe en el capítulo cinco totalmente con su espíritu. Por su espíritu condenó al hermano malvado, y por su espíritu le entregó a Satanás.

II. GUARDAR LA FIESTA DE LOS PANES SIN LEVADURA

En el versículo 6 Pablo dice: “No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?” A pesar de la confusión y del terrible pecado de incesto que había entre ellos, los creyentes corintios se jactaban. La epístola del apóstol debía volverlos a la humildad, al señalarles las cosas pecaminosas que había entre ellos, y así hacerles comprender que su jactancia no era buena.

Cuando Pablo habla de un poco de levadura, posiblemente lo que él tiene en mente es que no hace falta tener un pecado tan horrible como el que existía entre ellos; sólo un poco de levadura, un poco de pecado, podía leudar y corromper toda la masa, toda la iglesia.

En el versículo 7 Pablo añade: “Limpiaos de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra Pascua, que es Cristo, fue sacrificada”. En este versículo, la palabra nueva literalmente significa joven, nueva con respecto al

Page 251: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

tiempo. Las palabras nueva masa aluden a la iglesia, la cual está compuesta de los creyentes en su nueva naturaleza.

Al decir que Cristo es nuestra Pascua, Pablo consideraba a los creyentes el pueblo escogido de Dios, quien ya había celebrado su Pascua, tipificada por la pascua descrita en Éxodo 12. En esta Pascua, Cristo no sólo es el Cordero pascual, sino toda la Pascua. Para esto, El fue sacrificado en la cruz a fin de que nosotros fuéramos redimidos y reconciliados con Dios. De esta manera, podemos disfrutarle como una fiesta delante de Dios, en la cual no se permite que haya ninguna levadura. El pecado y el Cristo redentor no pueden coexistir.

En el versículo 7 Pablo dice que los creyentes corintios son nueva masa sin levadura. ¿No le resulta difícil creer esto? ¿Cómo podían los creyentes corintios no tener levadura? En los cuatro primeros capítulos de esta epístola, Pablo les reprendió por sus divisiones. ¿Acaso la división no forma parte de la levadura? ¿Acaso los celos, las contiendas y el orgullo no son cosas pecaminosas? Entonces, ¿cómo podía Pablo decir que los creyentes no tenían levadura? Esto parece contradictorio, pero en realidad no lo es. La Biblia nos presenta siempre el panorama completo de un asunto, en especial, el de nuestra historia como creyentes, o sea, que revela los dos aspectos del hecho. Por una parte, está lo que somos desde la perspectiva de Cristo; por otra parte, está nuestra condición desde el punto de vista de nuestra naturaleza caída. Conforme a una perspectiva, la de Cristo, somos santos, santos en Cristo. En 1:2 Pablo dijo que somos “santificados en Cristo Jesús, los santos llamados”. Por consiguiente, en Cristo no tenemos levadura. Pero desde el punto de vista de nuestra naturaleza, estamos llenos de levadura. No obstante, lo que importa es si comemos pan sin levadura o pan con levadura. En otras palabras, ¿vivimos a Cristo o vivimos por nosotros mismos? Si vivimos a Cristo, esto muestra que comemos pan sin levadura. Pero si nos expresamos a nosotros mismos, queda comprobado que comemos pan con levadura.

En el versículo 7 Pablo nos exhorta a limpiarnos de la vieja levadura para que seamos nueva masa, sin levadura, como somos. Debemos ser la nueva masa que ya somos desde la perspectiva de Cristo. En Cristo no tenemos levadura, y debemos vivir según Él, y no conforme a nosotros mismos.

En el versículo 8 Pablo escribe: “Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad”. La fiesta se refiere a la fiesta de los panes sin levadura, la cual, como continuación de la Pascua (Ex. 12:15-20), duraba siete días, un período completo que representa todo el curso de nuestra vida cristiana, desde el día de nuestra conversión hasta el día del arrebatamiento. Esta es una fiesta extensa que debemos celebrar, no con

Page 252: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

el pecado de nuestra vieja naturaleza, la vieja levadura, sino con panes sin levadura, que son el Cristo de nuestra nueva naturaleza como nuestro alimento y disfrute. Sólo El es el suministro vivo de sinceridad y verdad, absolutamente puro, sin mezcla, y lleno de realidad. La fiesta es un tiempo en el que se disfruta el banquete. Toda la vida cristiana debe ser tal fiesta, en la que disfrutamos en grande a Cristo como nuestro banquete, la rica provisión de vida.

En los versículos 7-8 nos damos cuenta de que tenemos dos fiestas. Cuando fuimos salvos, disfrutamos de la fiesta de la Pascua. Pero ahora, debemos disfrutar de la fiesta de los panes sin levadura a lo largo de nuestra vida cristiana. En tipología, los siete días de la fiesta de los panes sin levadura representan toda nuestra vida cristiana. Sin 1 Corintios 5 no pensaríamos que la vida cristiana es tal fiesta. No obstante, según el versículo 8, la vida cristiana es una fiesta de panes sin levadura, una fiesta que consiste en disfrutar a Cristo como nuestra provisión de vida sin levadura.

En esta epístola Pablo compara a los creyentes corintios, y a sí mismo, con los hijos de Israel. Usa la historia de ellos como trasfondo de esta epístola. Esto nos proporciona la base para afirmar que la historia de los hijos de Israel constituye la tipología completa de la vida cristiana que experimentamos en la iglesia. En el versículo 7 Pablo habla de nuestra Pascua, que es Cristo. Si Cristo era la Pascua de Pablo, entonces debe serlo de cada creyente. Los hijos de Israel no vivían de manera individual; por el contrario, vivían, acampaban, viajaban y libraban batallas juntos. Su vida corporativa tipifica la vida que llevamos en la iglesia. Por consiguiente, cuando leemos la historia de los hijos de Israel debemos darnos cuenta de que estamos leyendo nuestra propia historia. Lo que les ocurrió a ellos es la tipología de nuestra experiencia hoy. Ellos comieron el maná en el desierto, y nosotros también comemos el maná; ellos bebieron del agua de vida, y nosotros también bebemos el agua de vida; una roca les acompañaba, y nosotros también tenemos la roca; ellos experimentaron la Pascua, y nosotros también tenemos la Pascua, la cual es Cristo mismo. Además, después de la Pascua, ellos celebraron la fiesta de los panes sin levadura, lo cual indica que nosotros también debemos guardar dicha fiesta. La vida de iglesia es la fiesta de los panes sin levadura. Por esta razón, toda levadura debe ser eliminada de la iglesia.

El pan sin levadura alude a una vida sin pecado, sin levadura. En nosotros mismos no es posible llevar una vida así, pero en Cristo si lo es. Fuimos puestos en Cristo, y ahora debemos aprender a vivir en El y por El. De esta manera El se convertirá en nuestro suministro de vida sin levadura, en la fuente de donde se originan la vida y el vivir que son sin pecado. Ya que tenemos tal fuente y suministro, podemos llevar una vida sin pecado.

Page 253: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Si queremos llevar una vida sin pecado, cada día debemos comer a Cristo, quien es el pan sin levadura. Los dietéticos afirman que somos lo que comemos. Si comemos pan sin levadura, finalmente asimilaremos dicho pan. Entonces llevaremos una vida sin levadura. Aunque en nosotros mismos nunca podríamos dejar de pecar, en Cristo sí se puede, si uno se alimenta de Él, quien es la fuente y el suministro de la vida que no tiene pecado. Puesto que Cristo, nuestra fuente, no tiene levadura, si lo comemos diariamente, podremos llevar una vida de iglesia sin levadura.

Al escribir esta epístola, Pablo deseaba que los distraídos corintios volvieran a la visión central de la economía de Dios. Sabía que una vez que volvieran, todo estaría bien. Pero si permanecían alejados de dicha visión, seguirían llevando una vida pecaminosa. Este principio aplica a la iglesia corporativamente y a los creyentes individualmente.

Debemos aprender a hacer que otros vuelvan a la visión central, y no solamente ayudarles con relación a sus fracasos y pecados. En los dos primeros capítulos de esta epístola Pablo pone el fundamento sólido sobre el cual desarrolla los asuntos que abarca más adelante. Estos dos capítulos constituyen la base de todo lo que él trata en esta epístola, lo cual indica que toda relación con la iglesia y los santos debe basarse en la necesidad de volver a Cristo y a la visión central. Debemos ayudar a los que están distraídos, diciéndoles que su distracción se debe a que se apartaron de la visión central. Si vuelven a Cristo, regresarán a la fiesta de los panes sin levadura.

III. QUITAR DE LA IGLESIA AL PERVERSO

En los versículos 9-13 vemos que el perverso debe ser excomulgado de la iglesia. En el versículo 13 Pablo escribe: “Quitad a ese perverso de entre vosotros”. Esto significa cortarlo de la comunión de la iglesia, según es tipificado por la exclusión de un leproso de en medio del pueblo de Dios (Lv. 13:45-46). Este es un asunto sumamente grave. Pablo ya había juzgado al perverso, y esperaba que los creyentes corintios hiciesen lo mismo, quitándolo de entre ellos.

Leamos el versículo 11: “Pero ahora os he escrito que no os mezcléis con ninguno que, llamándose hermano, sea fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o viva de rapiña; con el tal ni aun comáis”. Pablo no sólo menciona una clase de persona perversa, sino varias. Además, no sólo condena el pecado en sí, sino a la persona que vive en el pecado. Debemos hacer una distinción importante. Por ejemplo, cometer fornicación no es lo mismo que ser fornicario. Un fornicario no es aquel que comete fornicación como en el caso de David en el Antiguo Testamento, sino uno que vive y permanece en dicho pecado, uno que practica la fornicación de tal manera que lo constituye un fornicario. En este capítulo, Pablo se ocupa de pecador, y no sólo del

Page 254: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

pecado; no quita simplemente el pecado de la iglesia, sino que juzga y quita a la persona pecaminosa. Supongamos que por una debilidad, un hermano cae en cierto pecado. Debemos ayudarle a arrepentirse, a abandonar dicho pecado y a volver al Señor. Si el hermano está dispuesto a hacer esto y produce fruto de arrepentimiento, la iglesia lo perdonará. No obstante, si permanece en el pecado y llega a ser una persona que vive en ello, se le debe quitar de la comunión de la iglesia. De otro modo, toda la iglesia será leudada.

Este capítulo contiene muchos puntos importantes. Primero, la iglesia debe ser pura, sin levadura, y no debe tolerar a personas pecaminosas. Segundo, debemos aprender a ejercitar nuestro espíritu y usarlo en cada situación. Tercero, debemos entender que nosotros, habiendo experimentado la Pascua, debemos disfrutar la fiesta de los panes sin levadura de manera continua. Finalmente, si alguien se convierte en una persona perversa y rehusa arrepentirse, debe ser quitada de la vida de iglesia. Pero si con el tiempo se arrepiente y da frutos de arrepentimiento, la iglesia debe perdonarle y reintegrarle a la comunión. Si meditamos sobre todos estos asuntos, entenderemos claramente cómo actuar con una persona perversa en la vida de iglesia.

Page 255: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y SIETE

LO TOCANTE A LITIGIOS ENTRE CREYENTES

Lectura bíblica: 1 Co. 6:1-11

En 6:1-11 Pablo habla de los litigios que se dan entre creyentes. Al leer estos versículos, no sólo debemos ocuparnos de las letras impresas, sino que debemos profundizar en ellos y tocar el anhelo que había en Pablo mientras los escribía.

El tercer problema que se afronta en esta epístola es el de un hermano que va a juicio contra otro (vs. 1-11). Este pecado no es como la división, la cual se origina en el alma, ni es tan horrible como el incesto, el cual es llevado a cabo mediante el cuerpo lujurioso. Se trata de un hermano que reclama sus derechos legales, no estando dispuesto a sufrir agravio, ni a aprender la lección de la cruz.

Hemos dicho que en esta epístola Pablo abarca por lo menos diez problemas diferentes. El primero es la división; el segundo, el pecado abominable de incesto; el tercero tiene que ver con un hermano que llevó a juicio a otro hermano. ¿Por qué Pablo toca este asunto en tercer lugar y no en segundo ni en cuarto? Para contestar esta pregunta es necesario entrar a las profundidades de esta epístola.

Cuando Pablo escribe 1 Corintios, su objetivo era eliminar todo aquello que reemplaza a Cristo. En el caso de los creyentes corintios, se trataba de la cultura, la filosofía y la sabiduría griegas, las cuales son positivas, pues constituyen el mejor producto de la sociedad. Sin la cultura, no habría nada que nos restringiera, y sin la filosofía ni la sabiduría, seríamos insensatos. Toda persona necesita la cultura, la sabiduría y la filosofía. El problema era que estas cosas positivas reemplazaban a Cristo en la vida de los creyentes corintios. Así que, el anhelo que había en el espíritu de Pablo era hacer que los creyentes volvieran a Cristo, el centro único de Dios.

Dios desea forjar a Cristo en Su pueblo escogido para que El sea la vida y el todo para ellos, y que ellos le vivan y así lleguen a ser Sus miembros de manera práctica. De esta manera Cristo obtiene Su Cuerpo, la iglesia. Pablo tenía esta visión en su espíritu mientras escribía 1 Corintios. En esta epístola, el primer problema al que él hace frente es la división. La división se origina en el alma, particularmente en la mente. A esto se debe que Pablo hablara de la mente filosófica de los creyentes corintios. Posteriormente, él afronta el problema del pecado abominable. La secuencia que él usa indica que si los

Page 256: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

cristianos viven por el alma y por la cultura en lugar de vivir a Cristo, darán lugar a que se introduzcan las concupiscencias de la carne.

Hoy es muy común que los cristianos substituyan a Cristo usando una variedad de cosas anímicas. Esto abre el camino para que se introduzcan las concupiscencias de la carne. Así que, entre el pueblo redimido de Dios vemos los problemas del alma y de las concupiscencias de la carne.

Lo anímico es algo fino, a diferencia de las concupiscencias de la carne. La cultura, por ejemplo, pule a la gente. Ser culto es sencillamente ser pulido. Por el contrario, las concupiscencias de la carne son ásperas y abominables. No obstante, siempre y cuando la gente viva en el alma, se dará lugar a las lujurias de la carne. De hecho, a menudo los actos más pecaminosos y lujuriosos los comenten las personas más cultas. En muchos casos, ni las personas poco cultas llevan una vida tan pecaminosa. Se ha comprobado que en muchas instancias los que ejercitan mucho su alma son muy pecaminosos. Por una parte, llevan una vida anímica; por otra parte, son dados a las concupiscencias de la carne. Hoy muchos cristianos siguen esta corriente.

Ya vimos que después de hablar acerca del alma y de las concupiscencias de la carne, Pablo aborda el tema de recurrir a la ley secular, lo cual tiene que ver con el reclamo de derechos y con no estar dispuestos a sufrir el agravio. Mientras seamos anímicos y carnales, siempre reclamaremos nuestros derechos y no estaremos dispuestos a sufrir ningún agravio. A esto se debe que, al mencionar los problemas a los que se afronta en esta epístola, Pablo ubica el de reclamar los derechos en tercer lugar. Este problema existía entre los creyentes de Corinto.

Reclamar los derechos de uno es un problema que no sólo existe en la sociedad y en la iglesia, sino también en la vida matrimonial. Si la pareja vive en el alma y según las concupiscencias, ambos reclamarán sus derechos y ninguno estará dispuesto a ceder. Sólo viviendo en el espíritu estaremos dispuestos a ceder y a no insistir en nuestros derechos. Cuando nuestra vida sea regida por el espíritu mezclado, no reclamaremos ningún derecho; nos parecerá que no tenemos nada que reclamar. El hecho de que reclamamos nuestros derechos se debe a que en lugar de vivir por el espíritu mezclado, vivimos en el alma y en la carne. En el caso de los creyentes corintios, debido a que prevalecía la vida del alma y a que le dieron lugar a las concupiscencias de la carne, se dieran litigios entre ellos. La secuencia que hemos visto hasta ahora es que primeramente está la vida anímica, luego las concupiscencias de la carne y posteriormente, el reclamo de derechos.

Page 257: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

I. LOS CREYENTES DEBEN SER JUZGADOS POR LA IGLESIA

A. Los santos han de juzgar al mundo

En 6:1 Pablo pregunta: “¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene pleito contra otro, someterse más bien al juicio de los injustos que al de los santos?” Los injustos son los incrédulos, los cuales son injustos delante de Dios.

En el versículo 2 Pablo añade: “¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar las cosas más pequeñas?” En la era venidera, la del reino, los santos que venzan regirán las naciones del mundo (He. 2:5-6; Ap. 2:26-27). En calidad de correyes de Cristo, ellos juzgarán al mundo en el siglo venidero. Puesto que esto es así, ellos ciertamente son dignos de juzgar las cosas más pequeñas. Estos juicios son llevados a cabo por varios santos que juzgan casos entre sí. Juzgar tales casos es insignificante en comparación con regir el mundo. Pablo parecía decirles: “Ustedes juzgarán casos grandes, y ¿no pueden juzgar las cosas triviales de hoy? ¿Por qué no permiten que los santos juzguen sus casos? ¿Por qué tienen que someterse al juicio de los incrédulos?”

B. Los santos han de juzgar a los ángeles

Leamos el versículo 3: “¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?” La expresión las cosas de esta vida indica que el juicio sobre los ángeles ocurrirá en el futuro, y no en esta era. Esto se refiere probablemente al juicio que se revela en 2 Pedro 2:4 y Judas 6. Los ángeles mencionados en estos versículos y a los que se hace referencia en Efesios 2:2; 6:12, y Mateo 25:41 deben de ser los ángeles malignos. Así que, en el futuro nosotros los que creemos en Cristo juzgaremos no solamente el mundo humano, sino también el mundo angelical.

C. Se condena el hecho de ir a juicio ante los incrédulos

En el versículo 4 Pablo escribe: “Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que nada significan para la iglesia?” Pablo se refiere a los incrédulos como personas que no significan nada para la iglesia. Por consiguiente, condena el hecho de ir a juicio ante los incrédulos.

Page 258: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

D. Los santos deben juzgar los casos entre hermanos

En el versículo 5 Pablo añade: “Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos?” En el capítulo 4 Pablo dijo que su intención no era avergonzar a los santos, pero aquí dice que lo que escribe lo hace para avergonzarlos. El desaprueba rotundamente el que un hermano vaya a juicio contra otro, y esto ante los incrédulos (v. 6).

E. Tener litigios entre hermanos es un fracaso

En los versículos 7-8 Pablo dice: “Así que, por cierto es ya un fracaso para vosotros que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a vuestros hermanos”. Lo que Pablo dice en cuanto a que es ya un fracaso tener litigios entre hermanos implica que es un defecto, una falta, una pérdida, quedarse corto (de heredar el reino de Dios, v. 9). Estar dispuesto a ser agraviados o defraudados es estar dispuestos a sufrir pérdida, aprender la lección de la cruz, a guardar la virtud de Cristo a cierto costo. Así que, Pablo pregunta a los creyentes por qué no estaban dispuestos a ser agraviados y aprender la lección de la cruz. En lugar de sufrir pérdida, agraviaban a los demás y los defraudaban. No hay duda de que las palabras de Pablo son fuertes.

Quisiera decir una vez más que el problema aquí consiste en reclamar nuestros derechos, lo cual procede de las concupiscencias de la carne, las cuales a su vez resultan de vivir en el alma. Así que, cuando vivimos en el alma, se introducen las concupiscencias, y éstas nos llevan a insistir en nuestros derechos y reclamarlos. No hay duda de que Pablo intencionalmente afrontó los tres primeros problemas en una secuencia particular. Primero le hizo frente a la división, la cual proviene de la vida del alma; segundo, al pecado abominable, el cual proviene de las concupiscencias de la carne; y tercero, al reclamo de derechos.

El problema de reclamo de derechos está presente tanto en la vida de iglesia como en la vida familiar. Es posible que dos hermanos tengan problemas entre ellos, y cada uno reclame sus derechos. En 6:1-11, a Pablo le preocupaba el asunto de reclamar nuestros derechos personales. Esto es algo que está escondido en todos nosotros. Todos tenemos la tendencia a reclamar nuestros derechos en ciertos asuntos. Tal vez algunos dirán que nunca han llevado a nadie al tribunal ni tampoco ante los ancianos de la iglesia. Quizás no lo hayan hecho, pero en su interior tienen la intención de reclamar sus derechos. Por ejemplo, tal vez digan para sí: “¿Por qué este hermano me trató de esa manera?” El simple hecho de decir esto demuestra que estamos reclamando nuestros derechos. A los

Page 259: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ojos de Dios, reclamar nuestros derechos en nuestro corazón equivale a llevar a un hermano al tribunal. Esto debe ser erradicado y totalmente eliminado de nosotros. Con este objetivo escribió Pablo estos versículos.

I. LOS CREYENTES DEBEN SER JUZGADOS POR LA IGLESIA

A. Los santos han de juzgar al mundo

En 6:1 Pablo pregunta: “¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene pleito contra otro, someterse más bien al juicio de los injustos que al de los santos?” Los injustos son los incrédulos, los cuales son injustos delante de Dios.

En el versículo 2 Pablo añade: “¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar las cosas más pequeñas?” En la era venidera, la del reino, los santos que venzan regirán las naciones del mundo (He. 2:5-6; Ap. 2:26-27). En calidad de correyes de Cristo, ellos juzgarán al mundo en el siglo venidero. Puesto que esto es así, ellos ciertamente son dignos de juzgar las cosas más pequeñas. Estos juicios son llevados a cabo por varios santos que juzgan casos entre sí. Juzgar tales casos es insignificante en comparación con regir el mundo. Pablo parecía decirles: “Ustedes juzgarán casos grandes, y ¿no pueden juzgar las cosas triviales de hoy? ¿Por qué no permiten que los santos juzguen sus casos? ¿Por qué tienen que someterse al juicio de los incrédulos?”

B. Los santos han de juzgar a los ángeles

Leamos el versículo 3: “¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?” La expresión las cosas de esta vida indica que el juicio sobre los ángeles ocurrirá en el futuro, y no en esta era. Esto se refiere probablemente al juicio que se revela en 2 Pedro 2:4 y Judas 6. Los ángeles mencionados en estos versículos y a los que se hace referencia en Efesios 2:2; 6:12, y Mateo 25:41 deben de ser los ángeles malignos. Así que, en el futuro nosotros los que creemos en Cristo juzgaremos no solamente el mundo humano, sino también el mundo angelical.

C. Se condena el hecho de ir a juicio ante los incrédulos

En el versículo 4 Pablo escribe: “Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que nada significan para la iglesia?” Pablo se refiere a los incrédulos como personas que no significan nada para la iglesia. Por consiguiente, condena el hecho de ir a juicio ante los incrédulos.

Page 260: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

D. Los santos deben juzgar los casos entre hermanos

En el versículo 5 Pablo añade: “Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos?” En el capítulo 4 Pablo dijo que su intención no era avergonzar a los santos, pero aquí dice que lo que escribe lo hace para avergonzarlos. El desaprueba rotundamente el que un hermano vaya a juicio contra otro, y esto ante los incrédulos (v. 6).

E. Tener litigios entre hermanos es un fracaso

En los versículos 7-8 Pablo dice: “Así que, por cierto es ya un fracaso para vosotros que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a vuestros hermanos”. Lo que Pablo dice en cuanto a que es ya un fracaso tener litigios entre hermanos implica que es un defecto, una falta, una pérdida, quedarse corto (de heredar el reino de Dios, v. 9). Estar dispuesto a ser agraviados o defraudados es estar dispuestos a sufrir pérdida, aprender la lección de la cruz, a guardar la virtud de Cristo a cierto costo. Así que, Pablo pregunta a los creyentes por qué no estaban dispuestos a ser agraviados y aprender la lección de la cruz. En lugar de sufrir pérdida, agraviaban a los demás y los defraudaban. No hay duda de que las palabras de Pablo son fuertes.

Quisiera decir una vez más que el problema aquí consiste en reclamar nuestros derechos, lo cual procede de las concupiscencias de la carne, las cuales a su vez resultan de vivir en el alma. Así que, cuando vivimos en el alma, se introducen las concupiscencias, y éstas nos llevan a insistir en nuestros derechos y reclamarlos. No hay duda de que Pablo intencionalmente afrontó los tres primeros problemas en una secuencia particular. Primero le hizo frente a la división, la cual proviene de la vida del alma; segundo, al pecado abominable, el cual proviene de las concupiscencias de la carne; y tercero, al reclamo de derechos.

El problema de reclamo de derechos está presente tanto en la vida de iglesia como en la vida familiar. Es posible que dos hermanos tengan problemas entre ellos, y cada uno reclame sus derechos. En 6:1-11, a Pablo le preocupaba el asunto de reclamar nuestros derechos personales. Esto es algo que está escondido en todos nosotros. Todos tenemos la tendencia a reclamar nuestros derechos en ciertos asuntos. Tal vez algunos dirán que nunca han llevado a nadie al tribunal ni tampoco ante los ancianos de la iglesia. Quizás no lo hayan hecho, pero en su interior tienen la intención de reclamar sus derechos. Por ejemplo, tal vez digan para sí: “¿Por qué este hermano me trató de esa manera?” El simple hecho de decir esto demuestra que estamos reclamando nuestros derechos. A los

Page 261: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ojos de Dios, reclamar nuestros derechos en nuestro corazón equivale a llevar a un hermano al tribunal. Esto debe ser erradicado y totalmente eliminado de nosotros. Con este objetivo escribió Pablo estos versículos.

Page 262: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y OCHO

LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD EN CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 6:12-18

En 1 Corintios Pablo afronta varios casos en una secuencia específica. En primer lugar, habla de los deseos y aspiraciones del alma; en segundo, de las concupiscencias de la carne; y en tercero, del reclamo de derechos. Como hicimos notar, esta secuencia es muy significativa. En este mensaje veremos cómo Pablo aborda el tema del abuso de libertad en cuanto a los alimentos y al cuerpo, lo cual constituye el cuarto caso que se abarca en esta epístola.

El alimento sirve para la existencia del hombre, y el matrimonio para su propagación. Los dos son necesarios y fueron ordenados por Dios, y el hombre tiene el derecho a usarlos. No obstante, no debe abusar de ellos ni dejarse dominar, siendo así controlado y esclavizado por tales cosas. Todo abuso en la comida, tal como comer de lo que se ha sacrificado a ídolos, pone tropiezo a los hermanos débiles (8:9-13; 10:28-30, 32), y comer excesivamente perjudica nuestro cuerpo. Tanto el alimento como nuestro vientre serán eliminados; Dios los reducirá a nada (6:13). Abusar de la sexualidad es fornicación, y ésta no sólo es condenada por Dios, sino que también destruye nuestro cuerpo (v. 18), el cual es para el Señor.

Dios ordenó tanto los alimentos como el matrimonio y son necesarios para la existencia de la humanidad. Si la humanidad ha de continuar en la tierra a fin de cumplir el propósito de Dios, necesita los alimentos y el matrimonio. Dios no sólo creó los alimentos, sino que también estableció que éstos sirvieran para nuestra existencia. El matrimonio tiene como fin que se propague la humanidad. Puesto que Dios ordenó los alimentos y el matrimonio, ambos son lícitos; tenemos libertad de comer y tenemos libertad de casarnos. No obstante, el hombre caído ha abusado de esa libertad. Por esta razón, después de abordar el tema de las aspiraciones anímicas, las concupiscencias y el reclamo de derechos, Pablo afronta el problema del abuso de libertad.

Algunos maestros de la Biblia consideran que 6:12-18 no es una sección en sí misma, sino que forma parte de las dos secciones siguientes, las cuales abarcan lo tocante a la

Page 263: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

vida matrimonial y a comer de lo sacrificado a los ídolos. Puesto que esta sección habla de lo referente a los alimentos y al matrimonio, la consideran como una introducción a las dos secciones siguientes. Hace muchos años, yo mismo no pensaba que 6:12-18 constituía una sección en sí misma, pero después de leer esta epístola varias veces y por muchos años, ahora sí creo que estos versículos, los cuales hablan en cuanto al abuso de libertad, forman una sección separada.

Hemos visto que las personas anímicas dan lugar a las concupiscencias de la carne, mientras que las carnales insisten en reclamar sus derechos. Después de esto viene el abuso de libertad. En la iglesia, debemos renunciar al alma. Esto es la base para llevar la vida de iglesia por el lado negativo. Por el lado positivo, la base es la verdad acerca de Cristo y Su cruz. En la vida de iglesia todos debemos aprender a negar el alma, es decir, a no cederle ningún lugar, ninguna oportunidad ni ninguna abertura. Una vez que los creyentes de una iglesia se vuelven anímicos, se acabó la vida de iglesia, ya que se introducen las concupiscencias de la carne y éstas dan lugar al reclamo de derechos. Esto incluso pone una base sobre la cual se reclamarán derechos y se abusará de la libertad. Al examinar estos asuntos nos damos cuenta de que la secuencia que usa Pablo al afrontar los problemas que existían en Corinto es maravillosa.

I. UN PRINCIPIO BASICO

A. Todas las cosas son lícitas, mas no todas son provechosas

Pablo introduce esta sección con estas palabras: “Todas las cosas me son lícitas, más no todas son provechosas; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. La palabra griega traducida lícitas significa literalmente están bajo mi poder; así, permisible, admisible, lícitas. La palabra traducida provechosas significa: ventajosas (no meramente convenientes), buenas, valiosas. Esta palabra griega significa: de provecho, económico, conveniente, útil para alcanzar la meta rápidamente. También se refiere a cosas buenas. El pensamiento de Pablo tal vez sea que todas las cosas son lícitas, pero no todas nos ayudan a permanecer en la línea central de la economía de Dios. Todas las cosas son lícitas, pero no todas nos ayudan a llevar la cruz ni nos son provechosas para experimentar a Cristo.

Para entender el uso que Pablo le da a la palabra provechosa, debemos comprender debidamente la epístola a los corintios en conjunto. Todas las cosas nos son lícitas, pero no todas nos ayudan a obtener los beneficios que se revelan en dicha epístola. No todas las cosas nos ayudan a llevar la vida del Cuerpo. Sí, usted podrá tener la libertad de hacer ciertas cosas, pero éstas no le ayudarán en la vida de iglesia, ni fortalecerán su

Page 264: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

vida de oración. Si aplicamos lo que dice Pablo en 6:12 al contexto de 1 Corintios, vemos que sus palabras lo incluyen todo. El parecía decir: “Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son buenas, provechosas, convenientes, ni útiles para que yo experimente la vida cristiana, la vida de iglesia y la vida del Cuerpo. No todas las cosas me ayudan a disfrutar a Cristo ni a guardar la fiesta de los panes sin levadura”.

B. No dejarse dominar por nada

En el versículo 12 Pablo repite dos veces la expresión: “Todas las cosas me son lícitas”. La primera vez lo hace de manera objetiva, mientras que la segunda, de manera muy subjetiva, cuando dice: “Todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. Las palabras griegas traducidas dejaré dominar significan literalmente ser puesto bajo la autoridad. Esto significa que todas las cosas estaban bajo la autoridad de Pablo, y que él no se dejaría poner bajo el poder (la autoridad) de nada. Para él todas las cosas eran permitidas, admisibles, lícitas, pero no se dejaría gobernar (esclavizar) o someterse a la autoridad o el control de ninguna. El versículo 12 puede ser considerado un proverbio que gobernó la manera en que el apóstol afrontó algunos problemas mencionados en la sección siguiente, la cual se abarca de 6:13 a 11:1.

Cuando piense si usted debe hacer algo o no, debe preguntarse si está bajo el poder o control de aquello. Si aquello lo controla o tiene poder sobre usted, no debe hacerlo. Por ejemplo, tal vez se pregunte si debe comer ciertos alimentos. Quizás pueda comerlos, pero éstos no deben ejercer ningún poder sobre usted. Debemos eliminar completamente todo aquello que ejerza poder sobre nosotros.

II. NUESTRO CUERPO PARA EL SEÑOR

A. La comida para el vientre, y el vientre para la comida

En el versículo 13 Pablo dice: “La comida para el vientre, y el vientre para la comida; pero Dios reducirá a nada tanto al uno como a la otra”. La comida y el vientre sirven para la subsistencia del cuerpo. En sí mismos no significan nada; Dios los reducirá a nada.

Es posible que la redacción de Pablo nos parezca algo inadecuada. El dice: “Dios reducirá a nada tanto al uno como a la otra”. Si nosotros hubiésemos escrito este versículo quizás habríamos dicho: “Dios reducirá ambos a nada”. No obstante, si se hubiese escrito de esta manera, se habría perdido su significado. Al referirse a “tanto al uno como a la otra”, Pablo se refiere tanto al vientre como a la comida. El menciona primero al vientre porque Dios lo reducirá a nada antes que a la comida. Esto se debe a

Page 265: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que el abuso de libertad en cuanto a la comida no es provocado por los alimentos, sino por el vientre. El problema no proviene de la comida misma, sino del vientre. Una vez que el vientre de una persona haya sido reducido a nada; la comida dejará de ser un problema. La comida es para el vientre, y el vientre para la comida. Dios usa estas cosas para que podamos existir y así cumplamos Su propósito. Pero un día, Dios reducirá a nada tanto al vientre como a la comida.

B. El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo

En el versículo 13 Pablo añade: “Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo”. Nuestro cuerpo fue creado para el Señor, y el Señor, quien está en nosotros, es para nuestro cuerpo. Él lo alimenta con comida material (Sal. 103:5) y le da Su vida de resurrección (Ro. 8:11), la cual absorbe el elemento de muerte del cuerpo junto con la debilidad y enfermedad del mismo. Finalmente, El lo transfigurará, conformándolo a Su cuerpo glorioso. No debemos abusar de nuestro cuerpo cometiendo fornicación.

Por una parte, Pablo dice que el vientre es para la comida; por otra, que el cuerpo no es para la fornicación. Somos libres de comer lo que escojamos, pero no debemos cometer fornicación. No obstante, si comemos en exceso, perjudicaremos nuestro cuerpo. Así que, aunque tenemos libertad de comer, debemos tener cuidado de hacerlo sanamente. Nuestro apetito fácilmente se desenfrena. Por consiguiente, necesita ser refrenado, restringido.

Pablo afirma que el cuerpo es para el Señor y el Señor para el cuerpo, pero no dice que Dios sea para el vientre ni para la comida. Dios reducirá a nada el vientre y la comida, mas no hará esto con nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es para el Señor, y el Señor es para nuestro cuerpo.

C. Nuestro cuerpo ha de ser levantado por Dios mediante Su poder

En el versículo 14 Pablo dice: “Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará mediante Su poder”. Dios levantó al Señor corporalmente. Nuestro cuerpo tiene como destino participar del cuerpo glorioso del Señor en resurrección (Fil. 3:21) y ser resucitado incorruptible (15:52). Esta será la redención de nuestro cuerpo (Ro. 8:23). Incluso ahora el Espíritu del Cristo resucitado quien mora en nosotros da vida a nuestro cuerpo mortal (Ro. 8:11), haciéndolo miembro de Cristo (v. 15) y templo de Dios, en el cual mora Su Espíritu Santo (v. 19).

Page 266: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Me siento agradecido no sólo porque el Señor es para nuestro cuerpo, sino también porque Dios levantará nuestro cuerpo, así como levantó el del Señor Jesús. Todos tenemos algunos defectos físicos, y ninguno está absolutamente sano. Nos cansamos y a veces nos enfermamos. Estas debilidades nos ayudan a apreciar las promesas del Señor con relación a nuestro cuerpo.

Los versículos 13-14 contienen una doble promesa: la primera consiste en que el Señor es para el cuerpo, y la segunda, que El levantará el cuerpo. Romanos 8:11 enseña que incluso ahora nuestro cuerpo mortal puede recibir la provisión de vida de resurrección y ser sustentado por ella. A veces, El nos sana. El primer aspecto de la doble promesa acerca de nuestro cuerpo consiste en que el Señor es para el cuerpo y que lo sustenta.

Por experiencia puedo decir que el Señor es para nuestro cuerpo. En 1943, me puse gravemente enfermo de tuberculosis, y se me prescribió descanso total. Estuve en cama durante mucho tiempo. Un día, mi hijo mayor, quien tenía trece años, vino a visitarme. Al mirarlo, estuve a punto de llorar. Ore al Señor, diciéndole: “¿Me concederás quince años más? Señor, mira a mi hijo, mi primero. Dentro de quince años, él tendrá veintiocho años de edad. Si Tú me das quince años más, me sentiré satisfecho y estaré dispuesto a morir cuando se cumplan”. Alabo al Señor que han pasado más de treinta y ocho años desde que hice aquella petición al Señor. Mi cuerpo se recuperó plenamente de la enfermedad, y durante todos estos años he podido trabajar arduamente. No cabe duda que el Señor es para nuestro cuerpo.

El primer aspecto de la doble promesa pertenece al presente, pero el segundo, al futuro. El Señor es para nuestro cuerpo hoy, pero Dios lo levantará en el futuro. El levantamiento del cuerpo se refiere a la transfiguración del mismo. Cuando nuestro cuerpo sea resucitado, será transfigurado.

En el versículo 15 Pablo añade: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Tomaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? ¡De ningún modo!” Pablo dice claramente que nuestros cuerpos son miembros de Cristo. Esto no alude a un ejemplo, una metáfora ni a una parábola, sino a un hecho. Nuestros cuerpos son en realidad miembros de Cristo. ¡Cuán maravilloso es esto!

En el versículo 15 Pablo dice que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, y en el versículo 17 que “el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. ¿Cómo reconciliamos estos dos aspectos? ¿Somos uno con el Señor física o espiritualmente? Si decimos que no lo somos físicamente, entonces ¿cómo pueden nuestros cuerpos ser Sus miembros? Pero si afirmamos que nuestra unión con el Señor es física y no espiritual, caemos en un error grave, incluso en una herejía. Nuestra unión con el Señor es tanto

Page 267: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

espiritual como física. Aunque no nos damos cuenta de esto ahora, un día se manifestará que somos verdaderamente uno con el Señor en cuerpo, alma y espíritu. Como lo afirma 1 Juan 3:2, seremos semejantes a Él no solamente en espíritu, sino también en nuestro cuerpo. En ese versículo se da énfasis al hecho de que somos semejantes al Señor en cuerpo. En Filipenses 3:21 se pone el mismo énfasis. Este versículo dice que el cuerpo de nuestra humillación será configurado al cuerpo de la gloria del Señor. Estos versículos indican que somos uno con el Señor tanto física como espiritualmente. Un día, nuestro cuerpo será exactamente igual al cuerpo glorioso del Señor en resurrección.

Podemos comparar nuestro cuerpo físico a una semilla que se siembra. Según 1 Corintios 15, la resurrección es en efecto el crecimiento de una semilla que se siembra en el suelo. Cuando se siembra, es sencillamente una semilla. Pero cuando ésta crece y florece, toma una apariencia diferente. Actualmente nuestro cuerpo es una semilla sembrada en Cristo. Pero un día, esta semilla crecerá por medio de la resurrección. Cuando crezca, cambiará su apariencia, aunque seguirá siendo nuestro cuerpo. Cuando un grano de trigo se siembra en el suelo, es trigo. Cuando éste crece, sigue siendo trigo, a pesar de que su apariencia es muy diferente. Actualmente nuestro cuerpo físico no tiene una buena apariencia, y por eso no lo apreciamos tanto. No obstante, por ser miembro de Cristo, nuestro cuerpo es querido y precioso. Con el tiempo, en la resurrección, este cuerpo llegará a ser una réplica exacta del cuerpo glorioso y resucitado de Cristo.

En el versículo 18 Pablo escribe: “Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”. La fornicación es un pecado contra nuestro propio cuerpo, el cual es miembro de Cristo. En este versículo se nos advierte que no abusemos de nuestro cuerpo.

Page 268: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE TREINTA Y NUEVE

LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD EN CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 6:13-20

En 6:15, 17 y 19 encontramos tres temas cruciales: primero, nuestros cuerpos son miembros de Cristo; segundo, somos un solo espíritu con el Señor; y tercero, nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Pablo introduce estos temas de una manera maravillosa, y lo hace en el contexto del caso que trata del abuso de libertad en cuanto a los alimentos y al cuerpo.

MIEMBROS DE CRISTO

Leamos el versículo 15: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?” Puesto que estamos unidos orgánicamente a Cristo (v. 17), y ya que Cristo mora en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22) y hace Su hogar en nuestro corazón (Ef. 3:17), todo nuestro ser, incluyendo nuestro cuerpo purificado, viene a ser miembro de Él. Por lo tanto, para experimentar este hecho debemos presentarle nuestro cuerpo (Ro. 12:1, 4-5).

UN SOLO ESPIRITU CON EL SEÑOR

En el versículo 17 Pablo escribe: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. Esto se refiere a la unión orgánica que los creyentes tienen con el Señor al creer en El (Jn. 3:15-16). Esta unión es mostrada por la de los pámpanos y la vid (Jn. 15:4-5). No sólo es un asunto de vida, sino también en vida (la vida divina). Tal unión con el Señor resucitado sólo puede efectuarse en nuestro espíritu.

La expresión un solo espíritu indica que el Señor como Espíritu se mezcla con nuestro espíritu. Nuestro espíritu fue regenerado por el Espíritu de Dios (Jn. 3:6), el cual ahora está en nosotros (v. 19) y es uno con nuestro espíritu (Ro. 8:16). Esta es la manera en que el Señor, quien se hizo el Espíritu vivificante por medio de la resurrección (15:45; 2 Co. 3:17) y quien está ahora con nuestro espíritu (2 Ti. 4:22), es hecho real a nosotros. En las epístolas de Pablo, por ejemplo en Romanos 8:4-6, frecuentemente se hace referencia a este espíritu mezclado.

Page 269: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

EL TEMPLO DEL ESPIRITU SANTO

En el versículo 19 Pablo escribe: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” El Espíritu Santo está en nuestro espíritu (Ro. 8:16), y nuestro espíritu está en nuestro cuerpo. Por tanto, nuestro cuerpo viene a ser un templo, una morada, del Espíritu Santo.

En el versículo 20 Pablo concluye diciendo: “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo”. El precio se refiere a la sangre preciosa de Cristo (Hch. 20:28; 1 P. 1:18-19; Ap. 5:9). Glorificar a Dios en nuestro cuerpo es permitir que Dios, quien mora en nosotros (1 Jn. 4:13), ocupe e impregne nuestro cuerpo y se exprese a través de él, que es Su templo, especialmente con relación a las viandas y al matrimonio, conforme al contexto de esta sección, 6:13—11:1. Para esto, debemos ejercer un control severo y estricto sobre nuestro cuerpo, poniéndolo en servidumbre (9:27) y presentándolo a Dios como sacrificio vivo (Ro. 12:1).

SE NECESITA UNA CAPACIDAD APROPIADA

Los versículos de 1 Corintios 6 son los únicos en el Nuevo Testamento que afirman que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, que somos un solo espíritu con el Señor y que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. Sin embargo, es posible que al leerlos, los pasemos por alto y no dediquemos suficiente tiempo para estudiarlos y ver los puntos importantes que ellos revelan. ¿Cuánto tiempo ha pasado usted estudiando el versículo 15, el cual afirma que nuestros cuerpos son miembros de Cristo? Son pocos los creyentes que han dedicado la debida atención a este versículo. Sí, se han dado mensajes acerca del versículo 19, en los cuales se habla de que el cuerpo de los creyentes es templo del Espíritu Santo. Pero, antes de llegar al recobro del Señor, ¿escuchó usted algún mensaje que hablara de que estamos unidos al Señor y que somos un solo espíritu con El? Estos tres puntos son dignos de un estudio minucioso. Por supuesto, no me refiero a un simple estudio de las letras impresas, sino a un estudio a la luz de la experiencia.

Como cristianos, somos un solo espíritu con el Señor. Pero son muy pocos los que viven esta realidad. ¿Sabe usted de algún libro o de algún mensaje que lleve por título: “Un solo Espíritu con el Señor”? Debido a que han sido influenciados por la teología y las prácticas tradicionales, los cristianos en su mayoría no pueden digerir versículos tales como 6:17. Pareciera que asuntos de vital importancia tal como ser un solo espíritu con el Señor no halla cabida en ellos. Pero en ellos hay amplio espacio para asuntos tales como la santidad, la victoria, el poder, los milagros y hablar en lenguas. Algunos cristianos del movimiento pentecostal ponen mucho énfasis en hablar en lenguas. En algunos casos ni siquiera les interesa si la práctica es auténtica o no. Tienen tanta afición

Page 270: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

por hablar en lenguas, que no les interesa orar cuerdamente, ni les atrae en absoluto la visión central del ministerio de Pablo, el cual completa la revelación divina. Si alguien habla en lenguas, fácilmente se entusiasman. Pero si alguien ora: “Señor, gracias por Tu misericordia y por Tu gracia”, rápido pierden el interés. Este tipo de oración no significa nada para ellos. Además, si usted les habla de la visión de la economía de Dios, no le entenderían. ¿Cree usted que personas así podrán conocer la Palabra de Dios? No, no pueden conocerla, pues las verdades cruciales de la revelación divina no hayan cabida en ellos.

La condición actual de muchos cristianos se parece a la de los discípulos del Señor Jesús, los cuales no tenían la capacidad de asimilar las palabras del Señor respecto al pan de vida. El Señor dijo que El era el pan de vida, que había bajado del cielo para dar vida, que Su carne era comestible y Su sangre bebible, y que todo aquel que lo comiera viviría por causa de El (Jn. 6:33, 35, 55, 57). Los que no pudieron recibir estas palabras, dijeron: “Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?” (Jn. 6:60).

Es posible que nuestra capacidad de recibir la revelación divina también esté muy limitada. Debido a la influencia estupefaciente de la religión y la tradición, es posible que no seamos aptos para recibir lo que dice Pablo respecto a que somos un solo espíritu con el Señor, o lo que dice en cuanto a que nuestros cuerpos son miembros de Cristo. Tal vez seamos semejantes a una persona que come ajo o que permanece en una habitación saturada del olor a ajo. Con el tiempo, la persona se vuelve insensible al sabor del ajo, su olfato se acostumbra de tal manera que dicho olor le es normal. Según el mismo principio, nuestros sentidos espirituales del olfato y del gusto, y en efecto todo nuestro ser, pueden estar bajo la influencia del cristianismo tradicional de tal manera que perdemos la capacidad de percibir ciertos puntos cruciales de la economía de Dios. Si tal es nuestra condición, aunque leamos 1 Corintios 6 muchas veces, los versículos 15 y 17 no dejarán ninguna impresión en nosotros.

Durante muchos años, yo también leí 1 Corintios 6 sin ver el significado crucial del versículo 17. Pero un día empecé a entender este versículo. Fue como si nunca antes lo hubiera leído. De hecho, me preguntaba si realmente se encontraba en la Biblia. En el versículo 17 Pablo dice claramente: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. De ahí en adelante, empecé a dedicarle mucha atención a este versículo y a ejercitarme por experimentarlo.

En 1947 y 1948, el hermano Nee recalcó mucho la necesidad de ejercitar el espíritu y de liberarlo. A menudo decía que en todo lo que hiciéramos, fuera predicar el evangelio, tener contacto con los santos o ministrar la Palabra, debíamos ejercitar nuestro espíritu y liberar nuestro espíritu. Destacó también que la parte de nuestro ser que más usamos

Page 271: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

es a la que damos más énfasis. Por ejemplo, si una persona vive según su mente, ésta se manifestará cada vez que ella hable. Del mismo modo, una persona que vive según sus emociones, expresará sus emociones. Me ayudó mucho esta comunión, y a partir de entonces, he procurado ejercitar mi espíritu y liberarlo. No obstante, el versículo 17 no había atraído mi atención.

En 1958, el Señor empezó a revelarme asuntos tales como comer al Señor, beberlo y disfrutarlo. En aquel entonces comencé a entender las palabras de Juan 6:57, donde el Señor dice: “El que me come, él también vivirá por causa de Mí”. Me di cuenta también de que si queremos comer al Señor, beberlo y disfrutarlo, debemos conocer nuestro espíritu. De otra manera, no se puede contactar al Señor. En un mensaje dije que sólo conociendo la naturaleza del alimento, se puede saber cómo comerlo. Del mismo modo, si queremos comer al Señor, debemos conocer Su naturaleza. Ahora el Señor es el Espíritu vivificante, lo cual significa que la naturaleza del alimento espiritual es espíritu. Podemos tener contacto con el Espíritu sólo por medio de nuestro espíritu. Leamos Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y con veracidad es necesario que adoren”. En este versículo aprendemos que sólo el espíritu puede tocar al Espíritu, y sólo el espíritu puede adorar al Espíritu.

En 1960, la carga, la luz y la palabra en cuanto al espíritu se intensificaron, lo cual redundó en muchos mensajes sobre el tema del espíritu. Cuando comencé a ministrar en este país, mi énfasis también fue el espíritu. Si usted lee los primeros ejemplares de la revista The Stream [El manantial], se dará cuenta de que muchos de los mensajes giran en torno al espíritu. Puedo testificar que 1 Corintios 6:17 ha influido enormemente el ministerio que me fue dado por el Señor.

UN GRAN MISTERIO

Como creyentes, estamos unidos al Señor en un solo espíritu. Este es un gran misterio, y podría ser el punto más misterioso que se revela en la Biblia. ¿Quién lo podrá explicar? ¿Podrá usted explicar cómo es que somos un solo espíritu con el Señor? No se puede explicar, pero sí se puede experimentar. A menudo, oro por la mañana: “Señor, gracias por otro día en el cual puedo ser un solo espíritu contigo”. ¡Qué maravilla que nosotros los pecadores podamos ser un solo espíritu con el Señor! Cuanto más pensamos en esto, más tomamos conciencia de lo maravilloso que es.

En 6:17 Pablo afirma claramente que somos un solo espíritu con el Señor. No obstante, somos pocos los que hemos prestado la debida atención a esta verdad. Debemos dedicar más tiempo al estudio del versículo 17 y explorarlo en nuestra experiencia. Debemos experimentar y aprender cómo ser un solo espíritu con el Señor en nuestro hablar y en

Page 272: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

todo lo que hagamos. Cuando actuamos, debemos preguntarnos si somos un solo espíritu con el Señor.

Con la visión que he recibido del hecho de que somos un solo espíritu con el Señor según lo indica 6:17, he llegado a comprender que lo que practicaba el hermano Lawrence pertenece del todo al Antiguo Testamento. Lo que él hacía era ejercitarse por estar en la presencia de Dios, pero no practicaba el ser un solo espíritu con El. Estar en la presencia de Dios y ser un solo espíritu con el Señor son dos cosas muy diferentes.

Hemos visto que en el capítulo 6 Pablo abarca tres puntos vitales, los cuales son tan importantes que se requiere de mucho ejercicio del espíritu para asimilarlos debidamente. Estos puntos son: nuestros cuerpos son miembros de Cristo, somos un solo espíritu con el Señor y nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. ¡Qué maravilloso es esto! Esta visión se está volviendo tan clara que en ocasiones no puedo contenerme. La carga que produce en mí es tan fuerte que apenas puedo llevarla. No puedo soportar la idea de que algunas iglesias y algunos santos sigan adelante según la vieja manera, llevando a cabo una obra cristiana, pero pasando por alto la visión central del ministerio de Pablo, el cual completa la palabra de Dios. Necesitamos ver urgentemente que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, que somos un solo espíritu con el Señor y que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.

RECIBIR LA VISION CENTRAL

Me preocupa la situación que prevalece actualmente entre los cristianos y también la que existe entre nosotros. Lo que escuchan los cristianos por doquier son sermones azucarados, sermones que los distraen y los “narcotizan”. Algunos de los que están entre nosotros han sido distraídos por mensajes bíblicos. Otros usan partes de los mensajes del estudio-vida para compartir, pero no tienen la visión central, y como resultado, tanto los oradores como los oyentes no le dan al blanco. Las reuniones tal vez parezcan ser muy buenas y hasta provechosas, pero ¿ayudan a los santos con respecto a la visión central del ministerio de Pablo, el cual completa la revelación divina, y del ministerio de Juan, el cual la restaura? Dudo que así sea en algunos casos. Es posible que estemos errando al blanco en nuestro ministerio, nuestra obra y en nuestro afán por ayudar a las iglesias. Si prestamos atención a lo que no pertenece a la economía de Dios, existe el peligro de que la misma ayuda que proveamos a los santos, los distraiga. Lo que el Señor desea hoy es un remanente que reciba la visión que El le mostró a Su fiel mayordomo el apóstol Pablo, y que lleve a cabo el ministerio que completa la palabra de Dios en cuanto a Cristo como misterio de Dios y a la iglesia como misterio de Cristo. Por lo tanto, no debemos presentar estos puntos a los santos como simples doctrinas, sino que debemos

Page 273: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ministrarlos como una realidad. Para ello es necesario que primeramente nosotros toquemos dicha realidad.

Ya que he recibido esta visión y esta carga, no tengo ningún interés de dar mensajes doctrinales. Los tres puntos cruciales que abarca este mensaje no deben quedar como doctrinas para nosotros. Me preocupa mucho que algunos todavía no tocan la realidad de estas cosas, y, por ende, no logran entender, en su experiencia, que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, que somos templo del Espíritu Santo y que somos un solo espíritu con el Señor. Si los hermanos que ministran en las iglesias tienen esta visión, su hablar sufrirá un cambio radical. Dejarán de hablar de manera doctrinal. Se propondrán espontáneamente no saber cosa alguna sino a Cristo y Su Cuerpo.

En estos mensajes no deseo enseñarles doctrinas. Hace cuarenta años, yo hubiera dado muchos mensajes sobre temas tales como la recompensa, sufrir pérdida, ser salvo como por fuego y las diversas categorías de personas que deben ser excomulgadas de la iglesia. Pero no siento ninguna carga por presentar mensajes sobre dichos temas, sino que deseo que los santos disfruten a Cristo como la fiesta de los panes sin levadura. En especial, están en mi corazón aquellos que llevan muchos años en el recobro y que todavía no han recibido la visión central. Estos tienen solamente cáscaras en lugar de granos, y eso es lo que ministran a los demás. Los que están siendo entrenados por ellos no reciben ningún alimento, ningún suministro de vida, y como resultado, no crecen. Si todos recibiéramos la visión, nuestra situación sería completamente diferente. Daríamos testimonio de que somos un solo espíritu con el Señor, que nuestros cuerpos son miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. Desafortunadamente carecemos todavía de experiencia, y seguimos muy limitados en nuestra capacidad de recibir estas cosas y asimilarlas. Así que, todos debemos humillarnos delante del Señor y decirle: “Señor, no sé qué hacer, no sé arrepentirme, no sé confesarte mi condición, ni sé orar. Señor, sencillamente estoy aquí delante de Ti. Ten misericordia de mí. Necesito recibir una clara visión de Tu economía. Ten misericordia de mí para que pueda tocar la realidad de esta visión y ayudar a los demás a hacer lo mismo”. Espero que todos acudamos al Señor para que nos conceda Su misericordia a fin de que podamos ver lo que le fue mostrado a Pablo. Recibir esta visión es lo único que nos pueda preservar del abuso de libertad en cuanto a los alimentos y al cuerpo.

Page 274: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA

LO TOCANTE AL ABUSO DE LIBERTAD EN CUANTO A LOS ALIMENTOS Y AL CUERPO

(3)

Lectura bíblica: 1 Co. 6:13-20

DOS CATEGORIAS DE PROBLEMAS

Cuando Pablo escribió esta epístola seguramente ejercitó mucho su espíritu para considerar en qué secuencia debía abordar los diferentes problemas que existían entre los creyentes corintios. El no lo hizo a la ligera ni sin reflexión, sino que empleó una secuencia muy significativa. Primero, aborda el tema de los deseos y las aspiraciones del alma; segundo, habla de las concupiscencias de la carne; tercero, trata del reclamo de derechos; y cuarto, comenta sobre el abuso de libertad humana en dos asuntos que Dios ordenó, que son: la comida y el matrimonio. Como veremos, en el capítulo siete Pablo aborda el tema de la vida matrimonial, y en los capítulos ocho, nueve y diez, el de comer de lo sacrificado a los ídolos. Estos seis temas forman una categoría, y cada uno está relacionado con la vida. El alma, la carne, los derechos, la libertad, el matrimonio y la comida están relacionados con la vida humana.

En los capítulos del once al dieciséis, Pablo hace frente a cinco problemas más. En el capítulo once, se aborda el tema de cubrirse la cabeza y de la mesa del Señor. Cubrirse la cabeza está relacionado con Cristo como Cabeza, y la mesa del Señor, con la iglesia como Cuerpo de Cristo. En los capítulos doce, trece y catorce, Pablo habla de los dones espirituales; en el capítulo quince, abarca la doctrina de la resurrección; y en el capítulo dieciséis, llega al último punto, la recolección del donativo. Estos cinco temas forman una segunda categoría y tienen que ver con cosas espirituales relacionadas con la administración de Dios. Cuanto más consideramos la secuencia en la que Pablo abordó los problemas en esta epístola, más nos damos cuenta de la importancia de la misma. Vemos que los primeros seis problemas forman una categoría relacionada con la vida humana, y que los cinco últimos conforman una categoría relacionada con cuestiones espirituales, específicamente, los intereses de Dios en la tierra.

Una manera de estudiar 1 Corintios es seguir la secuencia de los once problemas que se abarcan en esta epístola. No se trata de estudiar simplemente la Biblia según las letras

Page 275: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

impresas, sino de ver la luz que nos trae vida. Cuando vemos la luz en la Palabra y recibimos vida, crecemos.

GUARDAR LA FIESTA

En los capítulos del cinco al seis, Pablo habla del pecado abominable, del reclamo de derechos y del abuso de libertad. Al abordar estos temas, usa expresiones excelentes para presentar asuntos que no se abarcan en ningún otro libro del Nuevo Testamento. Por ejemplo, en 5:8 Pablo escribe: “Así que celebremos la fiesta”. Vimos que esta fiesta se refiere a la fiesta de los panes sin levadura como continuación de la Pascua (Ex. 12:15-20). La fiesta duraba siete días, un período completo, que representaba todo el curso de nuestra vida cristiana, desde el día de nuestra conversión hasta el día del arrebatamiento. Esto indica que toda nuestra vida debe ser una fiesta, en la cual disfrutamos a Cristo como nuestro banquete.

Celebrar la fiesta de los panes sin levadura es algo de gran importancia, pero los cristianos en su mayoría prestan muy poca atención a lo que Pablo dice al respecto. Más bien, le dan atención a las exhortaciones de Pablo cuando le dice a las casadas que estén sujetas a sus maridos, y a los maridos que amen a sus mujeres. Estos conceptos forman parte del entendimiento natural de los creyentes y también de los incrédulos. Los chinos empezaron a practicar estas cosas hace miles de años. Si usted usa la Biblia para enseñarle a los chinos éticos que las casadas deben estar sujetas a sus maridos y que los maridos deben amar a sus mujeres, ellos le dirán que ya conocen estas cosas y que las practican.

Los cristianos prestan atención a los versículos que tratan de la sumisión y del amor, pero ¿quién le da la debida atención a lo que dice Pablo con respecto a celebrar la fiesta? En los seminarios e institutos bíblicos, ¿enseñan los profesores a sus estudiantes el significado de guardar la fiesta y cómo hacerlo? Es muy dudoso que lo hagan. Además, dudo que alguien le haya explicado a usted alguna vez lo que significa que su cuerpo sea miembro de Cristo, que usted está unido al Señor en un solo espíritu y que su cuerpo es templo del Espíritu Santo. Hoy los creyentes han sido distraídos y se han apartado de estas verdades tan cruciales. ¡Cuán triste es esto! La influencia de nuestro trasfondo religioso también ha impedido que veamos estas cosas. Por consiguiente, es necesario que estudiemos los versículos 15, 17 y 19. No podemos seguir descuidándolos, pues figuran entre los versículos más profundos de la Biblia.

Page 276: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

LA VIDA SE IMPARTE A NUESTROS CUERPOS MORTALES

En 6:13-14 Pablo escribe: “La comida para el vientre, y el vientre para la comida; pero Dios reducirá a nada tanto al uno como a la otra. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo. Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará mediante Su poder”. Nuestro cuerpo fue creado para el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Dios levantó al Señor corporalmente, y nuestro cuerpo participará del cuerpo glorioso del Señor en resurrección (Fil. 3:21) y será resucitado incorruptible. Esto será la redención de nuestro cuerpo.

Hechos 2:24 habla del Cristo resucitado: “Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella”. Según Romanos 6:9, “Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de Él”. En 2 Corintios 4:14 Pablo dice claramente que el que resucito al Señor Jesús también nos resucitará a nosotros: “Sabiendo que El que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará aprobados juntamente con vosotros”. Además, en Juan 6:39-40, el Señor Jesús promete que nos levantará en el día postrero. Esto no sólo tiene que ver con el futuro, sino que actualmente el Espíritu del Cristo resucitado da vida a nuestro cuerpo, y lo hace así miembro de Cristo y templo de Dios, donde mora el Espíritu Santo.

Si queremos comprender cómo el Señor hoy es para nuestro cuerpo y cómo resucitará nuestro cuerpo en el futuro, debemos entender Romanos 8:11, que dice: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que mora en vosotros”. Este versículo, uno de los más importantes de la Biblia, nos muestra que mediante el Espíritu del Dios que levantó de los muertos a Jesús, la vida nos es impartida en nuestro cuerpo mortal. Esta experiencia está disponible para todos los que buscan más del Señor. Si verdaderamente buscamos al Señor, se produce algo maravilloso dentro de nosotros: el Espíritu del Dios de resurrección imparte la vida a nuestro cuerpo.

La trasmisión de electricidad nos provee un ejemplo de cómo se imparte la vida. La corriente eléctrica es la electricidad en movimiento. Si usted ve el contador de electricidad instalado en el salón de reuniones, se dará cuenta de que la electricidad está siendo transmitida al edificio. Nosotros nos reunimos en el salón para orar y tener comunión, y al mismo tiempo, la electricidad está fluyendo en el edificio. En el mismo principio, la electricidad celestial, la vida de resurrección de Cristo, está fluyendo en nuestros cuerpos mortales. Al venir al Señor día tras día, podemos tener la plena certeza

Page 277: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

de que la corriente divina está fluyendo en nosotros. Esta corriente es la vida de resurrección que el Espíritu que mora en nosotros imparte a nuestro ser.

A menudo experimento esta trasmisión cuando estoy cansado físicamente. Muchas veces me toca hablar cuando mi cuerpo se siente agotado. Pero mientras hablo, el Espíritu me es infundido, y el Cristo resucitado viene a ser mi provisión de vida. Como resultado, mi espíritu es fortalecido, y mi cuerpo débil y cansado es avivado.

UNIDOS A CRISTO ORGANICAMENTE

Leamos lo que dice Pablo en el versículo 15: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?” Observe que Pablo no dice simplemente que somos miembros de Cristo; él afirma que nuestros cuerpos son miembros de Cristo. El tema de estos versículos es el abuso de libertad en cuanto a los alimentos y al cuerpo. Por eso, Pablo habla específicamente del cuerpo de los creyentes.

Puesto que estamos unidos orgánicamente a Cristo, y ya que Cristo mora en nuestro espíritu (2 Ti. 4:22) y hace Su hogar en nuestro corazón (Ef. 3:17), todo nuestro ser, incluyendo nuestro cuerpo purificado, viene a ser miembro de Él. El versículo 17 indica que estamos unidos orgánicamente a Cristo. Ser un solo espíritu con el Señor equivale a entrar en una unión orgánica con El, es decir, unirnos a El orgánicamente. Esta unión orgánica permite que nuestros cuerpos sean miembros de Cristo. Cristo mora en nuestro espíritu, y desde él se extiende a todo nuestro ser, haciendo así Su hogar en nuestros corazones. Además, según Romanos 8:11, El desea distribuirse como vida a partir de nuestro ser interior y extendiéndose a nuestro cuerpo. Así que, Cristo se extiende del espíritu al alma, y del alma al cuerpo. De esta manera, nuestros cuerpos llegan a ser Sus miembros.

Este asunto es profundo, misterioso y abstracto. ¡Alabado sea el Señor por la sólida palabra de 1 Corintios 6, la cual revela este misterio! Es crucial que profundicemos en estas palabras.

En 6:17 Pablo escribe: “Pero el que se une al Señor, es un solo espíritu con El”. Quisiera recalcar una vez más que esto se refiere a la unión orgánica que los creyentes tienen con el Señor al creer en El (Jn. 3:15-16). Tal unión con el Cristo resucitado sólo puede efectuarse en nuestro espíritu, pues ahora Cristo es el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45) y está ahora con nuestro espíritu (2 Ti. 4:22).

Page 278: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

TRES ASPECTOS DE UNA SOLA REALIDAD

Hemos visto que en los versículos 15, 17 y 19, Pablo abarca tres asuntos cruciales, a saber, que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, que estamos unidos al Señor en un solo espíritu, y que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. En la realidad y en la práctica, estos tres asuntos se refieren a lo mismo, y la clave de ellos se encuentra en el versículo 17. Sin estar unidos al Señor en nuestro espíritu, es imposible que nuestros cuerpos pecaminosos y lujuriosos pudieran llegar a ser miembros de Cristo. Otro punto crucial relacionado con esto mismo es lo que escribe Pablo en 6:14, donde dice que el Señor “nos levantará mediante Su poder”. Hemos hecho notar que aun ahora, el Espíritu del Cristo resucitado que mora en nuestro espíritu da vida a nuestro cuerpo. La impartición de vida hace de nuestros cuerpos miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. ¿Se ha preguntado usted alguna vez cómo nuestros cuerpos pueden convertirse en miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo? La clave yace en que el Espíritu del Cristo resucitado que mora en nosotros imparta vida a nuestros cuerpos mortales.

Habiendo descubierto la clave, debemos ejercitarnos para experimentar al Señor como Espíritu vivificante que mora en nuestro espíritu. Así experimentaremos el hecho de que somos un solo espíritu con el Señor. Si experimentamos y disfrutamos esto, haremos posible que el Señor imparta vida a nuestros cuerpos físicos. Entonces nuestros cuerpos estarán llenos de la vida de resurrección de Cristo y llegarán a ser los miembros de Cristo. Cuando nuestro cuerpo se convierte en miembro del Cristo que mora en nosotros, automáticamente llega a ser el templo, la morada, del Espíritu Santo. En resumen, cuando experimentamos estos tres puntos (que nuestros cuerpos son miembros de Cristo, que somos un solo espíritu con el Señor y que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo) descubrimos que son tres aspectos de una misma realidad.

Pablo no afronta los problemas que existían entre los creyentes corintios de manera superficial. Al contrario, lo hace de manera profunda. Al mismo tiempo que hace frente a los diversos problemas, nos trae de nuevo a la visión central de la economía de Dios: el Dios Triuno como Espíritu vivificante que todo lo incluye mora en nuestro espíritu. Hoy el Espíritu es el Dios Triuno procesado que mora en nuestro ser. Todos los problemas que ocurren entre los creyentes se deben a que no experimentamos al Espíritu que mora en nosotros. Lo repito: los cristianos tienen problemas porque no experimentan al Espíritu vivificante que lo es todo, el cual mora en ellos. Pablo, consciente de esto, nos lleva a este Espíritu, el cual está en nuestro espíritu.

Page 279: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

GLORIFICAR A DIOS EN NUESTRO CUERPO

En 6:20 Pablo dice: “Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo”. La manera de glorificar a Dios en nuestro cuerpo es permitir que éste sea ocupado por Dios y completamente impregnado de Él. Entonces le expresaremos en nuestro cuerpo. Al distribuirse el Señor, partiendo de nuestro espíritu y extendiéndose a nuestra alma y luego a nuestro cuerpo, glorificamos a Dios en dicho cuerpo. Así que, glorificar a Dios en nuestro cuerpo equivale a que éste sea uno con el Dios Triuno. Este entendimiento de lo que dice Pablo en el versículo 20 concuerda con la visión central de la economía de Dios.

No debemos pensar que 1 Corintios es una epístola superficial que trata de los problemas que existen en la iglesia. Sí, en ella Pablo hace frente a muchos problemas, pero a la vez nos trae a la visión central de la economía de Dios, pues nos hace volver al Espíritu, quien es la máxima consumación del Dios Triuno procesado.

Si usted entra a las profundidades de estos versículos, la vida, el ministerio y el servicio que usted lleva en la iglesia se verán afectados de manera radical. Su ser y toda su vida de iglesia serán transformados radicalmente. Quiera el Señor que todos oremos en cuanto a estos versículos hasta que se produzca dicho cambio en nosotros.

Page 280: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y UNO

LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 7:1-40

En 7:1-40 Pablo aborda el quinto problema mencionado en esta epístola, el matrimonio, y lo hace según los principios establecidos en la sección anterior (6:12-20).

Las personas más cultas a menudo experimentan más problemas en la vida matrimonial. Las que son sencillas e incultas por lo general no tienen tantos problemas conyugales. Si estudia las estadísticas de divorcios de este país, descubrirá que un alto porcentaje de los divorcios se da entre personas de estudios superiores y profesionales. Pareciera que cuanto más educada es una persona, mayor es la posibilidad de que un día se divorcie. En el caso de los corintios, ellos eran demasiado aficionados a su cultura y a su filosofía, por lo cual tenían muchas preguntas acerca del matrimonio. En el capítulo siete, Pablo da contestación a estas preguntas.

En 1 Corintios 7:1 dice lo siguiente: “En cuanto a las cosas de que me escribisteis”. Esto indica que los corintios le habían escrito a Pablo preguntándole acerca de varios temas, entre ellos el matrimonio. Ellos tenían muchas preguntas porque eran filosóficos; filosofaban acerca de todo. Sin embargo, filosofar acerca de nuestra vida matrimonial es muy delicado, ya que puede conducir a la pareja a la separación e incluso al divorcio. Una vez, el hermano Nee nos aconsejó que después de casarnos, debemos volvernos ciegos con respecto a nuestro cónyuge. Si hacemos esto, disfrutaremos de la vida matrimonial. Pero si observamos a nuestro cónyuge de manera crítica o filosófica, tendremos graves problemas. Analizar nuestra vida matrimonial equivale a filosofar acerca del matrimonio. En lugar de hacer esto, sencillamente debemos disfrutarla, alabando al Señor y dándole gracias por el cónyuge que nos dio. Cuanto más alabemos al Señor, más deleite tendremos en la vida matrimonial.

Es casi seguro que todos los casados han pasado algún tiempo analizando su matrimonio. Quizás nos hemos dicho a nosotros mismos: “¿Sería verdaderamente del Señor el que yo me casara con esta persona? A lo mejor me dejé influir demasiado por los demás. Quizás debí esperar un poco”. Si somos sinceros, reconoceremos que nos hemos hecho estas preguntas, las cuales surgen porque en el fondo no estamos

Page 281: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

plenamente satisfechos con nuestra vida matrimonial. Así como cada cristiano ha dudado de su salvación, cada persona casada ha tenido sus dudas acerca de la vida matrimonial. Por supuesto, mi intención no es alentarle a que dude de su matrimonio. Sencillamente hago notar que es casi inevitable que surjan preguntas acerca del matrimonio, y esto sucede especialmente en personas cultas.

I. PRINCIPIOS BASICOS

Para ver cómo Pablo aborda el tema de la vida matrimonial en el capítulo siete, la mejor manera es estudiar sus principios básicos. Según mi criterio, este es el mejor método para entender los diversos puntos presentados ahí.

A. Bueno le es al hombre no tocar mujer

El primer principio básico se encuentra en el versículo 1, donde Pablo dice: “Bueno le es al hombre no tocar mujer”. Esto depende del don de Dios (v. 7).

B. Dedicarse a la oración

En el versículo 5 Pablo se dirige a los creyentes casados: “No os privéis el uno del otro, a no ser por algún tiempo de común acuerdo, para dedicaros a la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia”. La palabra griega traducida dedicaros significa literalmente tener tiempo libre; por ende, entregaros. La oración requiere que estemos libres de personas, asuntos y cosas. La oración que requiere que nos apartemos de nuestro cónyuge por un tiempo tiene que ser especial y de gran importancia.

La vida matrimonial a menudo nos distrae de la oración e interfiere con nuestra vida de oración. Hasta puede llegar a ser un impedimento total. No obstante, se dan casos especiales en los que los cónyuges se ayudan mutuamente en la vida de oración. Pero por lo general, el matrimonio nos distrae de ella.

C. No dar ocasión a Satanás

En el versículo 5 Pablo exhorta a los casados a no dejarse tentar por Satanás a causa de la incontinencia. El tentador, Satanás, está al acecho para capturar a los creyentes. La incontinencia de ellos le podría proporcionar una oportunidad para capturarlos.

Page 282: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

D. Todo depende del don que hayamos recibido de Dios

En el versículo 7 Pablo escribe: “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno de un modo, y otro de otro modo”. Puesto que el apóstol Pablo estaba entregado exclusiva- mente al Señor y Su economía, quería que todos los hombres fueran como él. Deseaba que no se casaran, sino que permanecieran como él (v. 8), para que también estuvieran dedicados totalmente a los intereses del Señor, sin distracción alguna (vs. 33-34a). En este deseo, expresó la aspiración del Señor con respecto a Sus llamados.

La capacidad que un creyente tiene de quedarse sin casar es un don de Dios (Mt. 19:10-12). Los que no han recibido dicho don, les es mejor casarse (v. 9). Todo depende del don que hayamos recibido de Dios. Si una persona no tiene el don de no casarse y se restringe intencionalmente, enfrentará dificultades y hasta puede perjudicarse a sí misma. Aunque la vida matrimonial es problemática, si alguien no tiene el don, es decir, la capacidad de no casarse, debe casarse y aceptar los problemas que vienen con la vida matrimonial. De lo contrario, si opta por no casarse, tal vez enfrentará mayores dificultades.

E. Es bueno quedare sin casar

Leamos el versículo 8: “Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo”. Este era el deseo del apóstol y su opinión a principios de su ministerio (vs. 7, 25, 40). Más tarde, después de atestiguar el resultado tangible de esto, exhortó a las viudas jóvenes a casarse (1 Ti. 5:11-15).

Según lo dicho por Pablo en este versículo, es bueno que un creyente no se case. Pero esto no se puede cumplir si uno no recibe el don necesario de parte del Señor.

En el versículo 26 Pablo dice: “Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad presente, que hará bien el hombre en quedarse como está”. Pablo indica que a causa de la necesidad presente es bueno que las vírgenes no se casen. La palabra griega traducida presente puede también significar que la presencia de algo prefigura y da comienzo a otra cosa que está por venir. La expresión la necesidad presente, o la aflicción, indica que hay más angustia por venir, según profetizó el Señor en Mateo 24:8, 19, 21. La palabra traducida necesidad significa presión, estrechez, por lo tanto, aflicción, angustia. Se refiere a las necesidades vitales de la edad actual, la exigencia de las cuales limitan y oprime a la gente, y llega a ser una aflicción y una angustia para ellos. Por consiguiente, es bueno no casarse (vs. 27, 40a).

Page 283: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

F. Es mejor casarse si no se tiene la continencia

En el versículo 9 Pablo dice: “Pero si no tienen donde continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando”. Según este versículo, si alguien no tiene el don de continencia, es mejor que se case. La palabra griega traducida continencia significa también dominio propio. La misma palabra griega es usada en 9:25 con relación a los atletas que se abstienen de placeres y sensualidades durante la preparación para los juegos.

G. Permanecer casado para que el cónyuge incrédulo sea salvo

Pablo dice en los versículos 13-14: “Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. Porque el marido incrédulo es santificado por la mujer, y la mujer incrédula por el hermano; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos”. En el versículo 16 Pablo se refiere a la posibilidad de que una mujer salve a su marido, o de que un marido salve a su mujer. En esto vemos el principio que consiste en quedarse casado para que el cónyuge incrédulo sea salvo, lo cual significa que un creyente que está casado con un incrédulo no debe tomar la iniciativa de abandonar el matrimonio. En lugar de cambiar su condición, debe permanecer en la vida matrimonial con el propósito de salvar al cónyuge incrédulo.

En el versículo 14 Pablo dice que un marido incrédulo es santificado por la mujer, y que una mujer incrédula es santificada por el marido. Ser santificado significa ser hecho santo, separado para Dios y Su propósito. Debido a que la esposa creyente pertenece al Señor y está dedicada a Él, su marido incrédulo es hecho santo, es santificado, apartado para Dios, porque él es para su esposa, la cual está consagrada a Dios. Esto es semejante al hecho de que el templo y el altar santifican las cosas profanas cuando éstas están relacionadas con ellos (Mt. 23:17, 19). El mismo principio se aplica a la esposa incrédula y a los hijos incrédulos. El hecho de que un incrédulo sea santificado no quiere decir que sea salvo, así como la santificación del alimento por medio de la oración de los santos tampoco tiene que ver con la salvación (1 Ti. 4:5).

H. Al cónyuge incrédulo se le permite separarse para que el creyente viva en paz

Pablo añade en el versículo 15: “Pero si el incrédulo se separa, sepárese; no está esclavizado el hermano o la hermana en semejante caso, pues en paz Dios nos ha

Page 284: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

llamado”. La expresión no está esclavizado significa no está sujeto a servidumbre, sino librado de su matrimonio con el incrédulo, cuando éste se separe del creyente.

Según este versículo, “Dios nos ha llamado en paz”. En Su salvación, Dios nos ha llamado a Sí en la esfera y el elemento de la paz como parte de Su salvación. Por lo tanto, debemos vivir en esta paz. Si el cónyuge incrédulo desea separarse, lo debemos permitir. Sin embargo, a fin de vivir nosotros en la paz en la cual Dios nos ha llamado, Dios no quiere que iniciemos ninguna separación mientras el cónyuge consienta en quedarse (v. 13). Los versículos siguientes (hasta el v. 24) se basan en que Dios nos ha llamado en paz. La palabra porque al principio del versículo 16 indica que los versículos 16-24 son una explicación de lo anterior, es decir, que Dios nos ha llamado en paz. Para permanecer en esta paz, debemos guardar lo que dicen dichos versículos.

En el versículo 16 Pablo pregunta: “Porque ¿qué sabes tú, oh mujer, si salvarás a tu marido? ¿O qué sabes tú, oh marido, si salvarás a tu mujer?” Puesto que no sabemos si salvaremos a nuestro cónyuge incrédulo, no debemos insistir en que él o ella permanezca con nosotros o que se separe. Dios quiere que permanezcamos en el estado en el cual nos llamó (vs. 20, 24), sin iniciar ningún cambio. Por lo tanto, debemos dejar este asunto en las manos del cónyuge incrédulo.

I. Quedarse en el estado en que fue llamado

En el versículo 20 Pablo dice: “Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede”. Debemos quedarnos en el estado en que fuimos llamados. Si estábamos casados cuando fuimos llamados, debemos quedarnos casados. Del mismo modo, si no estábamos casados cuando fuimos llamados, es mejor no casarse, si se puede.

Leamos el versículo 24: “Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca con Dios”. Los creyentes, después de ser llamados, no necesitan cambiar su estado exterior, pero sí su condición interior, es decir, necesitan cambiar su condición de no tener a Dios a tener a Dios, a fin de ser uno con Dios y tenerle con ellos en el estado en que estén.

J. Procurar tener cuidado de las cosas de Dios sin tener otras preocupaciones

Otro principio es el tener cuidado de las cosas del Señor y de Sus intereses sin tener otras preocupaciones. Leamos el versículo 32: “Ahora bien, quisiera que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor”. En el versículo 33 Pablo hace notar que el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de

Page 285: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

cómo agradar a su mujer, y como resultado, esto lo divide. La palabra griega traducida dividido significa literalmente distraído. Un hombre que desea agradar a su mujer está dividido, distraído de las cosas del Señor (v. 35).

K. Atender al Señor sin distracción

Leamos el versículo 35: “Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo decoroso, y para que sin distracción atendáis al Señor”. La palabra griega traducida tenderos lazo significa enredaros con una trampa, obligaros a obedecer mi palabra. La intención de Pablo no era tenderles un lazo a los santos, sino que ellos atendiesen al Señor sin distracción. La vida matrimonial contiene muchas distracciones. Una persona casada siempre será distraída.

L. El que da su virginidad en casamiento hace bien, y el que no la da, hace mejor.

En los versículos 37-38 Pablo escribe: “Pero el que está firme en su corazón, sin presión alguna, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar su virginidad, bien hace. De manera que él que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor”. En los versículos 36-38, la virginidad puede ser la de un hombre o la de una mujer, así como la palabra vírgenes en el versículo 25 se refiere a ambos géneros. Según el versículo 36, no hay nada malo que alguien dé su virginidad en casamiento si es necesario.

Los versículos 36-38 también han sido traducidos de la manera siguiente: “Pero si alguno piensa que se comporta indebidamente para con su hija virgen que pase ya de edad, y es necesario que así sea, haga lo que quiera, no peca; que se case. Pero el que está firme en su corazón, sin presión alguna, sino que es dueño de su propia voluntad, y ha resuelto en su corazón guardar a su hija virgen, hace bien. De manera que el que la da en casamiento hace bien, y el que no la da en casamiento hace mejor”. La mayoría de los traductores prefieren esta traducción. No obstante, según las expresiones que se emplean en estos versículos, particularmente del 25 al 28, y según el contexto del capítulo, la expresión hija virgen puede traducirse como virginidad. Esta es la perspectiva que adoptan muchas versiones, incluyendo una versión en inglés, la de John Nelson Darby.

Si la necesidad lo requiere, una persona virgen, sea hombre o mujer, puede darse en casamiento. Si opta por esto, hace bien. No obstante, haría mejor si guarda su virginidad. Lo dicho por Pablo indica que es mejor no casarse. Pero debemos recordar que esto depende del don que cada uno haya recibido del Señor.

Page 286: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

M. Al morir el marido, la mujer queda libre de casarse con alguien que esté en el Señor

En cuanto a volverse a casar, Pablo dice en el versículo 39: “La mujer casada está ligada mientras su marido vive; pero si su marido durmiera, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea con alguien que esté en el Señor”. Después de la muerte del marido, la mujer es libre de casarse con otro hombre, con la condición de que dicho hombre esté en el Señor. Esto constituye otro principio básico acerca de la vida matrimonial.

Al exponer estos principios, Pablo contestó las preguntas que le hicieron los creyentes filosóficos de Corinto tocante al matrimonio. En ellos se halla la respuesta a las diversas preguntas que le hicieron. Al estudiarlos, no sólo conoceremos las respuestas a las preguntas de ellos, sino que también recibiremos respuesta a nuestras propias preguntas relacionadas con el matrimonio.

Page 287: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y DOS

LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 7:1-40

Aunque en la vida matrimonial gozamos de muchas bendiciones, la intención de Pablo en 1 Corintios 7 no es recalcar este aspecto del matrimonio, sino hacer hincapié principalmente en los problemas y las distracciones relacionadas con él. Decimos esto porque en este capítulo él da respuesta a las preguntas que le plantearon los corintios. Como dijimos en el mensaje anterior, las personas filosóficas tienen muchas preguntas acerca del matrimonio. En cuanto a las preguntas planteadas por los creyentes corintios, Pablo les dio respuesta al exponerles algunos principios básicos relacionados con la vida matrimonial. Nos aprovecharía estudiar estos principios, pues nos ayudan a contestar nuestras propias preguntas y nos llevan también al disfrute de las bendiciones que nos brinda la vida conyugal.

En el mensaje anterior afirmamos que estos principios básicos incluyen lo siguiente: bueno le es al hombre no tocar mujer (v. 1); dedicarse a la oración (v. 5a); no dar ocasión a Satanás (v. 5b); todo depende del don que hayamos recibido de Dios (v. 7); es bueno quedarse sin casar (vs. 8, 26-27, 40); es mejor casarse si no se tiene la continencia (v. 9); permanecer casado para que el cónyuge incrédulo sea salvo (vs. 13-14, 16); al cónyuge incrédulo se le permite separarse para que el creyente viva en paz (v. 15); quedarse en el estado en que fue llamado (vs. 20, 24); procurar tener cuidado de las cosas del Señor sin tener otras preocupaciones (vs. 32, 34); atender al Señor sin distracción (v. 35); el que da su virginidad en casamiento hace bien, y el que no la da, hace mejor (vs. 36-38); y, al morir el marido, la mujer queda libre de casarse con alguien que esté en el Señor (v. 39).

Al leer este capítulo prestando atención a los principios contenidos en él, debemos tocar el espíritu del escritor. El espíritu de Pablo se expresa en lo que él escribe. Por ello, no sólo debemos conocer bien los principios, sino también tocar el espíritu del apóstol. No conocer el espíritu del escritor en este capítulo, indicaría que no hemos estudiado debidamente todos los principios contenidos en él.

Hemos dicho que en 1 Corintios 7 se da respuesta a las preguntas que los creyentes filosóficos de Corinto le escribieron a Pablo. Este capítulo abarca muchos puntos, y cada

Page 288: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

uno da respuesta a una pregunta planteada por los corintios. El hecho de que haya tantos puntos muestra que los creyentes de Corinto tenían muchas preguntas acerca de la vida matrimonial.

DEDICADOS INCONDICIONALMENTE AL SEÑOR

Nada es más representativo de la vida humana que la vida matrimonial. En un sentido, la vida humana es simplemente la vida matrimonial. Todo lo relacionado con nuestro trabajo y nuestra vida diaria atañe a nuestro matrimonio. Hasta podemos decir que la vida matrimonial representa nuestra vida humana.

Al contestar las preguntas que plantearon los corintios acerca de la vida matrimonial, Pablo fue sencillo, directo, franco y sincero. No expresó nada ambiguo ni habló con diplomacia. Además, todo lo contestó según su experiencia cristiana. Esto se ve en lo que dijo en el versículo 7: “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo”. En el versículo 8 afirma: “Bueno les fuera quedarse como yo”. Esto indica que Pablo responde a las preguntas relacionadas con el matrimonio con base a su persona y su vida. Por consiguiente, si queremos entender cabalmente este capítulo, debemos preguntarnos para qué vivía Pablo. El era una persona cuyo espíritu estaba dado incondicionalmente al Señor y a Su economía. Al leer este capítulo, nos damos cuenta que él aspiraba que todos los creyentes le imitaran, dedicándose al Señor de la misma manera que él. El parecía decirles: “Yo sigo al Señor sin reservas y espero que todos ustedes hagan lo mismo. En esto, quiero que todos me sigan”.

NO INICIAR NADA

Pablo no sólo estaba dedicado incondicionalmente al Señor, sino que era totalmente uno con El. Debido a esto, al contestar las preguntas de los corintios lo hizo de modo que los llevó a ser uno con el Señor en cada circunstancia. Sabemos que esto es así porque al contestar ciertas preguntas, él siguió el principio de no iniciar nada ni cambiar nada. Les aclaró que no debían iniciar ninguna acción ni cambiar su estado de ninguna forma.

Si cambiamos nuestro estado o iniciamos alguna acción, esto indica que ni somos uno con Dios ni queremos serlo. Si deseamos ser uno con El y si lo somos en realidad, no haremos ningún cambio, especialmente cambios relacionados con la vida matrimonial. Por el contrario, nuestra actitud será ésta: “Si Dios quiere que yo me case, que El lo inicie y lo lleve a cabo. Si El no lo quiere, seguramente me concederá el don que yo necesito para permanecer sin casarme”. Este don producirá una disposición, incluso un deseo, de no casarse. Además suplirá la capacidad de quedarse soltero. Pero nadie debe tomar esta decisión por su propia cuenta. Dios debe ser el que tome la iniciativa y el que

Page 289: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

nos conceda tanto el deseo como el don de no casarnos. Pablo no estaba casado, pero él no tomó esta decisión por su propia cuenta, sino que se originó en Dios, el cual le dio el deseo y la capacidad necesarios. Este fue el don que él recibió del Señor. Repito: la decisión de casarnos o de no casarnos no se origina en nosotros. Debemos dejar esto al Señor.

En 1 Corintios 7 Pablo explica claramente a los corintios que no deben cambiar su estado civil ni iniciar ninguna acción. En el versículo 12 escribe: “Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone”. En el versículo 13 le dice lo mismo a una esposa creyente: “Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone”. En los versículos 17-24 vemos que debemos quedarnos en el estado en que fuimos llamados. En el versículo 17 Pablo dice lo siguiente: “Pero cada uno como el Señor le repartió, y como Dios llamó a cada uno, así ande”. En el versículo 20 añade: “Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede”. Más adelante, concluye con el versículo 24: “Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca con Dios”. Esto muestra que los creyentes deben ser uno con Dios y disfrutarle en la condición que estén, cualquiera que sea. Estos ejemplos muestran que Pablo era absolutamente uno con Dios y que su deseo era que los creyentes corintios también lo fueran, que no iniciasen ningún cambio, ninguna acción.

No obstante, los creyentes corintios eran muy diferentes a Pablo, y en lugar de entregarse totalmente al Señor, ejercitaban su propia sabiduría y filosofía. Todo lo filosofaban, incluyendo el matrimonio. Algunos pensaban que era mejor no casarse, mientras que otros optaban firmemente por la vida matrimonial. La manera en que los corintios pensaban y hablaban acerca del matrimonio indicaba que el elemento humano influía demasiado en sus decisiones. Así que, al contestar las preguntas de ellos, Pablo muestra claramente que con relación al matrimonio, no debemos tomar ninguna iniciativa.

En este capítulo vemos que el espíritu de Pablo era completamente uno con Dios. Pablo no quería cambiar nada ni iniciar nada. Con base en ello, les pidió a los corintios que no cambiasen su estado con respecto al matrimonio. Los que estaban casados cuando los llamó el Señor debían permanecer casados. Este principio se aplica incluso al matrimonio en el que uno de los cónyuges es incrédulo. El cónyuge creyente no debe iniciar ningún cambio, sino encomendarlo todo a Dios y aceptar la decisión del cónyuge incrédulo, sea ésta permanecer o separarse, como algo que proviene del Señor. Todo depende de Dios y de las circunstancias que El disponga.

Page 290: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Un creyente que está dado al Señor como lo estaba Pablo, podrá decir: “Las decisiones relacionadas con mi vida matrimonial no representan ningún problema para mí. Si mi cónyuge incrédulo se queda conmigo, alabado sea el Señor. Si prefiere separarse, lo aceptaré como algo que viene del Señor. Ninguno de los casos me es problema ni tampoco me resisto a lo que el Señor disponga. Estoy consciente de que todo depende de Dios, y no quiero iniciar nada”. Esta es la actitud de una persona que está consagrada al Señor y que es uno con El; ella no inicia nada ni trata de generar ningún cambio.

Pablo aplica este principio incluso a los que eran esclavos cuando los llamó el Señor: “¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero aunque puedas hacerte libre, aprovecha más bien tu condición de esclavo” (v. 21). Esto indica que un esclavo no debe tratar de cambiar su estado, sino usarlo para glorificar a Dios, es decir, debe permanecer con Dios en ese estado para la gloria de Él. Aun si puede hacerse libre, debe permanecer en su estado de esclavo. No debería intentar cambiar nada. No obstante, si Dios dispusiera circunstancias tales que le obligaran a dejar su condición de esclavo, no debe resistirse al cambio ni insistir en seguir siendo esclavo. Dado que Dios ha preparado el cambio, debe aceptarlo. En cualquiera de los casos, debe conservar la actitud de que él es uno con Dios.

Es importante entender el principio de ser totalmente uno con el Señor en todas las circunstancias y condiciones. Si tenemos presente esto, al leer 1 Corintios 7 descubriremos que Pablo era tal persona, y que en sus instrucciones y respuestas expresa espontáneamente un espíritu incondicionalmente dedicado a Dios. Ya que tal era el espíritu de Pablo, él podía contestar las preguntas de los corintios en una manera franca y cabal que les proporcionara ayuda para que también ellos fueran uno con Dios.

Las respuestas de Pablo son muy diferentes a las que proporcionan los consejeros matrimoniales. Los consejos de éstos manifiestan que ellos no dependen de Dios, sino que actúan en contra de Él. Al dar instrucciones, consejos y respuestas, lo hacen totalmente separados de Dios. Pablo era todo lo contrario. El actuaba bajo la dirección de Dios, para Dios y siendo uno con El.

ACEPTAR NUESTRAS CIRCUNSTANCIAS

Este capítulo revela otro punto muy importante, el cual consiste en que los que aman al Señor, obran para El y son uno con El, deben estar dispuestos a aceptar cualquier circunstancia que les venga. Por ejemplo, en el caso de un hermano cuya mujer es incrédula, si ésta desea quedarse con él, él debe aceptarlo, pero si ella decide separarse, de igual manera debe estar de acuerdo.

Page 291: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Es muy importante que veamos que Dios siempre está en nuestras circunstancias. Podemos decir que en realidad las circunstancias son el propio Dios que viene a nosotros de manera oculta. Aparentemente estamos en determinada situación, pero en realidad, ésta es el propio Dios que viene a nosotros y que está con nosotros. En el versículo 24 Pablo escribe: “Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca con Dios”. Observe las palabras con Dios; éstas muestran que aceptar nuestras circunstancias es aceptar a Dios, el cual está presente en las circunstancias y detrás de ellas.

Una vez más vemos que el espíritu de Pablo era excelente. Su espíritu era sumiso, estaba contento y satisfecho. Pablo no se quejaba de nada. En su espíritu, él era muy sumiso y estaba contento con su situación. No importa cómo lo trataran, no expresaba ninguna queja. Para él, todo venía del Señor, y no emprendía nada con el fin de cambiarlo. Pablo podía decir: “En cuanto a mí, todo obra para bien, por lo cual no quiero cambiar nada. Sé que cuando acepto mis circunstancias, estoy aceptando a mi Dios, pues en cada una de ellas está el Dios a quien amo y a quien pertenezco”. ¡Cuán excelente es el espíritu que se exhibe en esta actitud!

En 1 Corintios 7 Pablo manejó las preguntas que le hicieron los creyentes corintios de tal manera que exhibió su espíritu. Al leer este capítulo debemos percibir el espíritu de Pablo y aun tocarlo.

La manera en que respondemos a las preguntas de otros o reaccionamos a sus situaciones, siempre muestra la clase de espíritu que tenemos. Supongamos que un hermano está muy contento por la mañana. Cuando su mujer lo llama para el desayuno, él dice: “¡Alabado sea el Señor!” La manera en que él responde revela su espíritu. Pero digamos que su espíritu está insatisfecho cuando su esposa lo llama. En tal caso, tal vez responda muy diferente; su respuesta manifestará que él no está feliz. Esta reacción tal vez indique que no está contento con su esposa ni bien con el Señor. El principio que vemos en todo esto es que nuestras respuestas y reacciones siempre sacan a relucir nuestro espíritu.

Valoro mucho 1 Corintios 7, no principalmente por las respuestas que da, sino porque trasmite el espíritu de una persona que ama al Señor, que se ocupa de los intereses del Señor en la tierra, que obra totalmente para El, que es incondicionalmente uno con el Señor, que es obediente y sumisa en todos los aspectos y que se deleita en Dios y en todas las circunstancias que El dispone.

Page 292: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y TRES

LO TOCANTE A LA VIDA MATRIMONIAL

(3)

Lectura bíblica: 1 Co. 7:6, 10, 12, 29, 35, 25, 40

En los mensajes anteriores abarcamos los principios básicos revelados en el capítulo siete respecto a la vida matrimonial. En este mensaje examinaremos un tema muy importante: la enseñanza del apóstol.

II. LA ENSEÑANZA DEL APOSTOL

A. Según el principio de encarnación

La manera en que el apóstol Pablo enseñaba difiere totalmente de cómo enseñaban los profetas en el Antiguo Testamento. Cuando éstos hablaban por Dios, la palabra del Señor venía a ellos y les capacitaba para hablar en nombre de Él. Los profetas solían decir: “Así dice el Señor”. Esta costumbre antiguotestamentaria la siguen muchos de los que integran el actual movimiento pentecostal. El catolicismo hace que las personas vuelvan a los ritos del Antiguo Testamento, pero dicho movimiento las hace volver al método profético de éste. Además, según mi experiencia, los creyentes pentecostales cantan más pasajes del Antiguo Testamento que del Nuevo; específicamente versículos de Salmos y de Isaías. Aunque son creyentes neotestamentarios, tienen algunas prácticas que concuerdan más con el Antiguo Testamento. El método antiguotestamentario según el cual se afirma: “Así dice el Señor”, es muy superficial. En el Nuevo Testamento, la manera de hablar por el Señor es muy diferente.

El Nuevo Testamento tiene dos características extraordinarias: es misterioso y profundo, o sea, es un libro de misterios y profundidades. Profetizar según el método del Antiguo Testamento es superficial, pero hacerlo de manera que edifique la iglesia es profundo. Del mismo modo, cantar versículos de Salmos o de Isaías puede ser superficial, pero cantar el tercer capítulo de Efesios, especialmente los versículos que hablan de que Cristo hace Su hogar en nuestros corazones para que seamos llenos de toda la plenitud de Dios, es cantar cosas profundas y misteriosas. ¿Conoce usted cristianos que canten del hecho de que somos un solo espíritu con el Señor, o de que sus cuerpos son miembros de Cristo? Como hemos visto, Pablo expone estos temas en 1

Page 293: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Corintios 6. No obstante, a muchos creyentes les es un idioma extraño. Ellos llevan una vida superficial y nunca han tocado las profundidades de la revelación divina contenida en el Nuevo Testamento.

El capítulo siete de 1 Corintios es misterioso y profundo. En él Pablo nunca expresa: “Así dice el Señor”. Esto se debe a que en el Nuevo Testamento, la enseñanza de los apóstoles se basa en su totalidad en el principio de encarnación, según el cual Dios habla en las palabras del hombre. Cuando el Señor Jesús se expresaba, a las personas les era difícil discernir quién era el que hablaba. Obviamente, el que les hablaba era un hombre, pero éste no les dijo: “Soy un profeta de Nazaret. Anoche, la palabra de Dios vino a mí, y ahora quiero comunicárselas. Así dice el Señor”. Cuando el Señor Jesús hablaba a los fariseos, tenía la apariencia de una persona común de Nazaret. Nada indicaba que El fuera diferente, y los fariseos lo tenían como un hombre inculto. Pero el Señor Jesús es el Dios encarnado, en quien se ve la realidad de la encarnación. Así que, mientras hablaba, Dios hablaba también. En realidad, Sus palabras eran las palabras de Dios. Dios y El hablaban en uno. Esto significa que en el Señor Jesús, Dios y el hombre hablaban juntamente como una sola persona. Este es el principio de encarnación.

El día de Pentecostés, los apóstoles y los discípulos empezaron también a hablar según el principio de encarnación. De ahí que los escritos de Pedro, Juan y Pablo, contenidos en la Biblia, se convirtieron en las palabras de Dios. Además, dichas palabras forman parte del Nuevo Testamento. Aunque en 1 Corintios 7 Pablo dice que algunas de las cosas que expresa no las dijo ni las mandó el Señor, todo lo que habló en ese capítulo llegó a formar parte de la revelación divina del Nuevo Testamento. Esto se debe a que Pablo era absolutamente uno con Dios. Inclusive cuando dice que no tiene palabra del Señor, el Señor habla en las palabras de él. Puesto que Pablo era uno con el Señor, cuando él hablaba, el Señor hablaba junto con él. Así que, en 1 Corintios 7 vemos en Pablo un ejemplo del principio de encarnación. Es muy importante que entendamos este principio.

B. Algunas enseñanzas son dadas por vía de concesión,

no por mandamiento

En 7:6 Pablo escribe: “Mas esto digo por vía de concesión, no por mandamiento”. Esto implica que el apóstol en su enseñanza tenía autoridad para dar mandamientos a los creyentes. No obstante, lo que él dice en 7:1-5, lo dice por vía de concesión, no por mandamiento.

Page 294: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

C. En ciertos asuntos, Pablo manda, no él, sino el Señor

Leamos el versículo 10: “A los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: que la mujer no se separe del marido”. Hemos visto que el principio antiguotestamentario con respecto a hablar por Dios (profetizar) consiste en decir: “Así dice Jehová” (Is. 10:24; 50:1; Jer. 2:2; Ez. 2:4). Pero el principio neotestamentario de encarnación consiste en decir: “Yo mando”; refiriéndose al que habla. El que habla y el Señor son uno. Así que, Pablo dijo: “No yo, sino el Señor”. La palabra griega que se traduce mando puede traducirse doy un mandato u ordeno.

Las palabras: “mando, no yo, sino el Señor” indican dos cosas: (1) que el apóstol era uno con el Señor; por consiguiente, lo que él mandó, lo mandó el Señor; y (2) que sus mandamientos eran los del Señor. Lo que el apóstol mandó, el Señor ya lo había mandado en Mateo 5:31-32 y 19:3-9. El Señor no permite el divorcio.

En 7:10 vemos el mismo principio que en Gálatas 2:20, donde Pablo escribe: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. En ambos versículos se ve el principio de encarnación; dos personas viven como una sola. En 7:10 vemos que el Señor y Pablo hablan como una sola persona. A esto se debe que Pablo dijera: “Mando, no yo, sino el Señor”. ¿Por qué no dice Pablo en este versículo: “A los que están unidos en matrimonio, el Señor manda?” ¿Por qué dice que él manda, pero no él, sino el Señor? La respuesta es que Pablo comprendía que estaba unido al Señor y que lo que él hablaba era lo que el Señor hablaba. Puesto que era uno con el Señor, hasta cuando no había recibido ninguna palabra del Señor, todo lo que decía era palabra del Señor.

D. En algunos asuntos aclara que él habla, y no el Señor

Pablo deja bien claro que en algunos asuntos él es quien habla, y no el Señor. Por ejemplo, en el versículo 12 dice: “Y a los demás, yo digo, no el Señor: si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone”. Una vez más, esto se basa en el principio neotestamentario de encarnación. Aunque él añadió: “Yo digo, no el Señor”, todo lo que dijo el apóstol en los versículos siguientes forma parte de la revelación divina del Nuevo Testamento. Aunque expresó su opinión en el Señor y no el mandamiento de éste, lo que dijo fue el pensamiento del Señor.

¿Puede usted percibir el espíritu de Pablo en estos versículos? El parece decir: “Me doy cuenta que ésta es mi palabra, y no la del Señor, pero pienso que esto le agrada a Él. El se complace cuando permanecemos en paz. Aunque el Señor no dijo esto, tengo la

Page 295: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

certeza de que le agrada. Así que, yo digo que un hermano no debería abandonar a su mujer incrédula, si ella consiente en vivir con él. Del mismo modo, una hermana no debe abandonar a su marido incrédulo si éste consiente en vivir con ella. Pero si el marido incrédulo desea separarse de la esposa creyente o viceversa, ninguno de los dos debe oponerse. Por el contrario, deben permitir que el cónyuge se vaya, porque Dios nos ha llamado en paz. Yo digo esto, no el Señor, pero creo que le agrada”.

En esto vemos a una persona que por estar unida al Señor conoce el corazón, la mente y el beneplácito de Él, y por ende, tiene la osadía de expresar algo que el Señor no dijo.

En los versículos 29 y 35 Pablo deja bien claro que él habla, y no el Señor. En el versículo 29 escribe: “Pero esto digo, hermanos: que el tiempo se ha acortado; en adelante, los que tienen esposa sean como si no la tuviesen”. En el versículo 35 añade: “Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo decoroso, y para que sin distracción atendáis al Señor”. Es evidente que es Pablo quien habla en ambos versículos, pero el Señor habla en sus palabras.

E. En cuanto a ciertos asuntos no tiene mandamiento del Señor, pero da su parecer

Leamos el versículo 25: “En cuanto a las vírgenes, no tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como uno a quien el Señor ha concedido misericordia para ser fiel”. La mujer no debe separarse de su marido. Esto, dijo el apóstol, es mandamiento del Señor (v. 10). En cuanto a que no se casen las vírgenes, dijo que no tenía mandamiento del Señor, pero dio su opinión en los versículos subsecuentes. Se atrevió a hacer esto porque el Señor le había concedido misericordia para ser fiel en los intereses del Señor, y porque era verdaderamente uno con El. Su opinión expresó el deseo del Señor. Otra vez, esto se basa en el principio neotestamentario de encarnación.

Es posible que entre los que leen 1 Corintios algunos piensen que Pablo fue demasiado osado al dar su parecer aun cuando no tenía mandamiento del Señor. ¿Quién de nosotros se atrevería a decir que en cuanto a cierto asunto no tiene mandamiento del Señor, pero que da su parecer? Esto es precisamente lo que hace Pablo en el versículo 25. En ello vemos la espiritualidad más elevada, la espiritualidad de una persona que está unida al Señor de tal manera que aun su opinión expresa el pensamiento del Señor. Pablo era uno con el Señor y estaba completamente impregnado de Él. Su ser estaba tan lleno del Señor que incluso su parecer expresaba el pensamiento del Señor. Con base en esto decimos que en el versículo 25 se manifiesta la espiritualidad más elevada.

Page 296: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 26 Pablo da su parecer: “Tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad presente; que hará bien el hombre en quedarse como está”. Ya dijimos que la palabra griega traducida presente puede también significar que la presencia de algo prefigura y da comienzo a otra cosa que está por venir. La palabra griega traducida necesidad se refiere a las necesidades vitales de la era actual, la exigencia de las cuales limita y oprime a la gente, y llega a ser una aflicción y una angustia para ellos. Pablo se daba cuenta de que la era actual era una era de presión y de muchas necesidades. A los que están casados y tienen hijos los presionan las necesidades en un mayor grado que a los que no están casados. Indudablemente, en la vida matrimonial se disfruta de muchas bendiciones. Pero si somos sinceros, reconoceremos que en ella somos presionados continuamente. Los padres y abuelos son testigos de esto. Por una parte, nuestros hijos nos hacen felices; por otra, nos traen sufrimiento.

A causa de la necesidad presente, Pablo tenía por bueno que los demás se quedasen como él. Se daba cuenta de que si un hermano o una hermana no se casaba, se evitaría las presiones que causa la necesidad presente.

F. Piensa que también él tiene el Espíritu de Dios, aun cuando enseña

cosas que reflejan su parecer

Leamos lo que dice Pablo en el versículo 40: “Pero a mi juicio, más dichosa será si se queda así; y pienso que también yo tengo el Espíritu de Dios”. En el versículo 10 el apóstol dice: “Mando, no yo, sino el Señor”; en el 12 expresa: “Yo digo, no el Señor”; en el 25 afirma: “No tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer”. Todas estas palabras hacen alusión al principio neotestamentario de encarnación, es decir, que Dios y el hombre, el hombre y Dios, llegan a ser uno. Esto difiere totalmente del principio antiguotestamentario con respecto a la profecía, o sea, hablar por Dios. En el Antiguo Testamento, la palabra de Jehová venía sobre el profeta (Jer. 1:2; Ez. 1:3), siendo éste sencillamente el portavoz de Dios. Pero en el Nuevo Testamento el Señor llega a ser uno con Sus apóstoles, y ellos llegan a ser uno con El; de esta manera, los dos hablan juntamente. La palabra del Señor viene a ser la palabra de ellos, y lo que ellos dicen es la palabra de Él. Por esto, el mandato del apóstol era el mandato del Señor (v. 10). Lo que él dijo, aunque no fue hablado por el Señor, llegó a formar parte de la revelación divina del Nuevo Testamento (v. 12). El era uno con el Señor a tal punto que incluso cuando dio su opinión, y no el mandamiento del Señor (v. 25), pensó que también tenía el Espíritu de Dios. No afirmó categóricamente que tenía el Espíritu de Dios, sino que pensó que también tenía el Espíritu de Dios. Esta es la espiritualidad más alta, y se basa en el principio de encarnación.

Page 297: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Es preciso que veamos el principio de encarnación que se ejemplifica en estos versículos, y que recibamos misericordia y gracia del Señor para hablar de una manera sincera, franca y sin aparentar. Para esto debemos ser llenados del Espíritu. Entonces, lo que expresemos será nuestro pensamiento, nuestro parecer, pero al mismo tiempo será algo del Señor ya que somos uno con El.

G. La enseñanza del apóstol llega a ser la palabra de Dios del Nuevo Testamento

Todo lo que enseña el apóstol, sin importar cómo, se convierte en la palabra de Dios del Nuevo Testamento.

Quisiera reiterar la importancia de tocar el espíritu de Pablo en 1 Corintios 7. Pablo manifestó su espíritu al dar contestación a las preguntas que le hicieron los creyentes corintios. En sus respuestas se puede percibir su espíritu. No hay duda de que Pablo estaba dado incondicionalmente al Señor y era uno con El. Incluso cuando expresaba su parecer, tenía la sensación de que también él poseía el Espíritu de Dios. Esta es la manera en que se enseña en el Nuevo Testamento, y la manera que debemos seguir hoy. No imiten la manera superficial del movimiento pentecostal, la cual se conforma al método antiguotestamentario de hablar por Dios. Más bien, sigan el método de Pablo, el cual consiste en tocar las profundidades del misterio del Nuevo Testamento. Este misterio consiste en que el Señor y nosotros, nosotros y el Señor, hemos llegado a ser un solo espíritu.

Page 298: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y CUATRO

LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS

(1)

Lectura bíblica: 1 Co. 8:1-13

Ya vimos que 6:12-20 puede considerarse una introducción de lo que Pablo dice tocante a la vida matrimonial y a comer de lo sacrificado a los ídolos. Tanto el matrimonio como el alimento fueron ordenados por Dios, y por ende, somos libres de participar de ambos. No obstante, debemos hacerlo en la manera que Dios dispuso y con miras a Su propósito; no para satisfacer nuestras lujurias. Además, el matrimonio y el alimento están relacionados con nuestro cuerpo físico. En 6:13 Pablo dice que el cuerpo es para el Señor; en 6:15, que nuestros cuerpos son miembros de Cristo; y en 6:19, que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo.

Como seres humanos, somos una entidad compuesta de espíritu, alma y cuerpo, y las tres partes participan en el hecho de que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo; ninguna debe quedar fuera. En cierto sentido, de las tres partes, el cuerpo es miembro de Cristo y templo del Espíritu Santo, pero también nuestro espíritu está incluido. De ahí que en el pasaje que subraya que nuestro cuerpo es miembro de Cristo y templo del Espíritu Santo, Pablo dice que somos un solo espíritu con el Señor (6:17).

En el capítulo siete Pablo aborda el tema del matrimonio. Este indudablemente tiene que ver con todo nuestro ser. Según lo que Pablo dice en dicho capítulo, debemos estar dedicados incondicionalmente al Señor, ser uno con El, estar sujetos a Él, comprometidos con El y contentos en El con todas nuestras circunstancias. Debemos tomar la actitud de que todas nuestras circunstancias provienen del Señor, y debemos estar con Él en todo lo que nos suceda. Esto requiere que ejercitemos nuestro espíritu y que experimentemos el hecho de que somos un solo espíritu con el Señor, e implica llevar una vida en la cual nuestros cuerpos son miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. Si tocamos las profundidades del capítulo siete, descubriremos que, en esencia, las respuestas a las preguntas referentes al matrimonio nos brindan la descripción de una persona que está unida al Señor y que vive de tal manera que todo su ser constituye la morada del Señor. Esta persona está consciente de que su cuerpo es miembro de Cristo y templo del Espíritu Santo, por lo cual no lo usará para ningún otro propósito

Page 299: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

aparte del que Dios dispuso. Además, se someterá al Señor y a Su dirección, sin iniciar ningún cambio sino permaneciendo siempre en las circunstancias que el Señor ordenó. Una persona así es uno con el Señor y está dedicada a Su propósito.

En el capítulo ocho Pablo aborda el tema del alimento, un asunto aún más práctico que la vida matrimonial, pues uno puede vivir sin casarse, pero no puede subsistir sin comer. Nosotros dependemos totalmente del alimento. Dios nos creó de tal manera que necesitamos comer para subsistir. Así lo dispuso El.

Conforme avanzamos del capítulo uno al ocho, descubrimos que los temas que Pablo aborda se vuelven cada vez más prácticos. El tema del alimento en el capítulo ocho es más práctico que el de la filosofía al que se refiere el capítulo uno. La filosofía tiene que ver con conceptos abstractos, mientras que el alimento es algo sumamente concreto y práctico.

Ya vimos que los cuatro primeros capítulos de 1 Corintios revelan muchos temas espirituales. Este principio también se ve en lo tocante a comer de lo sacrificado a los ídolos, lo cual se abarca en tres capítulos. Estos capítulos contienen muchos puntos espirituales que son importantes y sobresalientes.

En el capítulo ocho Pablo habla de una forma de comer no recomendable, y hace notar, en los versículos 1-3, que dicha forma no es según el amor, el cual edifica. Los versículos 4-7 muestran que los ídolos nada son, y el versículo 8 afirma que la comida no nos hace recomendables ante Dios. Finalmente, en los versículos 9-13 Pablo habla de no poner tropiezo a los hermanos débiles.

I. UNA FORMA DE COMER NO RECOMENDABLE

A. No según el amor, el cual edifica

En 8:1 Pablo escribe: “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”. En este capítulo se usan dos palabras griegas con respecto a saber o conocer. Una es oida y se refiere a estar consciente interior y subjetivamente, al conocimiento intuitivo, según se usa en Juan 8:55 (la segunda vez); 1 Corintios 12:2; 2 Timoteo 1:12. Es la raíz donde se deriva la palabra conciencia. La otra palabra es ginosko (vs. 2, 3) y se refiere al conocimiento externo y objetivo. La palabra conocimiento, en los versículos 1, 7 y 10 es la forma sustantiva de ginosko y se refiere al conocimiento exterior y objetivo, el cual es común y general para todos.

Page 300: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El conocimiento exterior y objetivo que envanece proviene del árbol del conocimiento del bien y del mal, el cual es la fuente de la muerte. El amor espiritual (no el carnal), el cual es una expresión de la vida, como se describe en el capítulo 13, edifica; este amor proviene del árbol de la vida, la fuente de la vida. Este es el amor de Dios (1 Jn. 4:16) infundido en nosotros por la fe, la cual nos ha introducido en la unión orgánica con Dios. Con este amor amamos a Dios (v. 3) y a los hermanos (1 Jn. 4:21), y conforme a este amor debemos andar (Ro. 14:15). De este modo, nuestro andar edifica (10:23). La expresión edifica se refiere no sólo a la edificación de los creyentes individuales, sino también a la edificación del Cuerpo de Cristo como entidad corporativa de Cristo (14:4-5, 12; Ef. 4:16). Esta epístola pone énfasis en la edificación (3:9-10, 12; 10:23).

Hemos dicho que el conocimiento que envanece y el amor que edifica están relacionados con los dos árboles del huerto del Edén. En este contexto, el conocimiento se refiere al árbol del conocimiento, y el amor, al árbol de la vida. Cuando Pablo escribía esta epístola es casi seguro que él tenía presente estas cosas. Además, en ella se ve una aplicación de los dos árboles, aunque no se hace mención directa de ellos. De hecho, 1 Corintios trata del árbol de la vida, el cual vivifica, y del árbol del conocimiento, el cual mata. Así que, en esta epístola vemos dos líneas: la línea de la vida y la línea del conocimiento. El conocimiento envanece y mata, pero el amor suministra vida a los demás y los edifica con ella. El propósito de la vida es edificar; la edificación es la meta de la vida.

Leamos los versículos 2 y 3: “Y si alguno cree que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por El”. En estos versículos, la palabra griega traducida sabe es ginosko. El versículo 3 habla del amor más elevado y noble. Este amor tiene que ser espiritual, y no carnal, aunque para experimentarse requiere que el hombre ejercite todo su ser (Mr. 12:30).

En el versículo 3 Pablo parece decir a los corintios, que no necesitan tanto conocimiento, sino amar a Dios. Amar a Dios es la base de nuestra vida cristiana. Si no tenemos tal amor, no disponemos de la base, la posición, para llevar la vida cristiana. Con relación a dicha vida, el conocimiento es como un vapor; puede desaparecer rápidamente. Pero amar a Dios es algo sólido y substancial, y por ende, constituye la base de la vida cristiana.

En el versículo 3 Pablo dice que si amamos a Dios, somos conocidos por El. Ser conocidos por Dios es más necesario que conocer a Dios. La expresión conocido por El es muy importante y significa ser poseído por El, ser Su propiedad. El que es conocido por Dios se convierte en Su posesión, gozo, diversión y placer. Nuestro conocimiento no complace a Dios. Pero si le amamos, lo pondremos feliz y El nos conocerá, disfrutará de

Page 301: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

nosotros y estará contento con nosotros. Inclusive encontrará en nosotros Su diversión. Las palabras conocido por El implican todo esto.

En el versículo 3 Pablo parece decir a los corintios: “Creyentes corintios, dense cuenta que Dios no les conoce; no está complacido con ustedes. Con esto quiero decir que no aprueba la manera en que ustedes se conducen”. Según Mateo 7:22, muchos dirán al Señor Jesús cuando regrese: “Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchas obras poderosas?” El contestará: “Nunca os conocí; apartaos de Mí, hacedores de iniquidad” (v. 23). ¿Cómo puede decir el Señor omnipotente y omnipresente que no conoce a alguien, cuando El conoce todo acerca de nosotros? Puede decirlo porque en Mateo 7:23 las palabras: Nunca os conocí significan: “Nunca aprobé lo que hicieron. Nunca estuve contento con ustedes ni los consideré mi gozo ni mi tesoro”. Ser conocido por Dios implica que El nos aprueba, nos disfruta y nos posee como un tesoro.

B. Los ídolos nada son

En el versículo 4 Pablo añade: “En cuanto a comer, pues, de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un Dios”. La palabra griega traducida sabemos es oida y se refiere a una percepción interna y subjetiva. Para darse cuenta de que un ídolo no es nada y que no hay más que un Dios, necesitamos una percepción interna y subjetiva que provenga de nuestro espíritu y pase a nuestra mente. Esta percepción es mucho más profunda que el simple conocimiento externo y objetivo que proviene de nuestra mente.

En los versículos 5-6 Pablo dice: “Pues aunque haya algunos que se llamen dioses, sea en el cielo, o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores), para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él”. En el versículo 6, las palabras para nosotros se refieren a los creyentes de Cristo, los cristianos. En el versículo 6, el único Dios está en contraste con muchos dioses del versículo 5. Nuestro Dios es uno solo. En este versículo, la palabra Padre es un título de nuestro Dios, quien es el origen de todas las cosas. Esta designación hace que nuestro Dios sea completamente distinto de los muchos dioses falsos. El título Padre no alude a Dios en calidad de Padre de los regenerados, sino como fuente de todas las cosas. Esto queda demostrado por las palabras del cual proceden todas las cosas. Ya que todas las cosas proceden de Dios como origen, a Él se le llama Padre. El no es solamente el Padre de nosotros los regenerados, sino también de todas las cosas creadas, pues todo procede de Él.

Page 302: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

El Padre es el origen de todas las cosas; así que todas ellas proceden de Él. No obstante, nosotros los creyentes somos los únicos que volvemos a Él. Esto quiere decir que aunque todos procedemos de Dios, sólo nosotros regresaremos a Él y seremos para El; esto alude a nuestra unión con El. La palabra del indica fuente, pero la preposición para hace alusión a la unión. Nosotros los cristianos procedemos de Dios y somos para Dios.

En el versículo 6 Pablo dice también que para nosotros, “sólo hay... un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de Él”. La expresión un Señor en este versículo está en contraste con las palabras muchos señores del versículo 5. Nuestro Señor también es uno solo. Jesucristo es el título divino y humano de nuestro Señor que lo distingue de los muchos señores. Nuestro Dios, el Padre, es el único origen de todas las cosas, y nuestro Señor Jesucristo, es el único medio por quien todas las cosas llegaron a existir. Jesucristo no es el origen, sino el medio. De ahí que Pablo emplea la preposición por medio cuando dice: “por medio del cual son todas las cosas”. Según Juan 1:3, todas las cosas llegaron a existir por medio de Él. Así que, de hecho el Señor no es el Creador, sino el medio por el cual fueron creadas todas las cosas.

Cuando Pablo se refiere al Padre, usa las preposiciones del y para, pero cuando habla del Señor, usa la preposición por medio de en dos ocasiones. Esto es muy significativo, pues el Padre es el origen de todas las cosas, y nosotros procedemos de Él y somos para El. Todas las cosas provienen de la fuente, el Padre, y por el medio, el Señor. Además, por medio de la regeneración volvemos al Padre y somos para El. Por una parte, todas las cosas proceden del Padre, por medio del Señor. Por otra parte, nosotros los creyentes regenerados volveremos al Padre por medio del Señor. Como dice Juan 14:6, el Señor es el camino, y nadie puede ir al Padre sino por medio de Él. Con relación al origen, se necesitan las preposiciones del y para. Por consiguiente, Pablo dice que procedemos de Él y que somos para El. Pero en cuanto al Señor, él expresa que todas las cosas existen por medio de Él, y que nosotros volvemos al Padre por medio de Él. Así que, todas las cosas proceden del Padre mediante el Señor, y nosotros también somos para el Padre por medio del Señor. Nosotros llegamos a existir por medio del Señor, y regresamos al Padre por medio del Señor. De ahí que cuando Pablo se refiere al Padre, dice que todas las cosas proceden de Él y que nosotros somos para El. Pero cuando habla del Señor, dice que todas las cosas existen por medio de Él y que nosotros, en el sentido de que volvemos al Padre, existimos por medio de Él.

En el versículo 7 Pablo dice: “Pero no en todos hay este conocimiento; algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina”. Una conciencia es débil por que le falta el debido conocimiento, lo cual indica que el conocimiento tiene mucho que ver con nuestra conciencia. Los que antes adoraban ídolos y que ahora son creyentes de Cristo, por

Page 303: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

haber estado acostumbrados a los ídolos hasta ahora, no saben que un ídolo no es nada (v. 4). Por consiguiente, con respecto a los ídolos, su conciencia es débil, y ésta se contamina al tener contacto con cualquier cosa de la cual no tiene un conocimiento adecuado.

C. La comida no nos hace recomendables ante Dios

El versículo 8 dice: “Pero la comida no nos hace recomendables ante Dios; pues ni porque no comamos, seremos menos, ni porque comamos, seremos más”. Los que comen de lo sacrificado a los ídolos sin tener un conocimiento adecuado contaminarán su conciencia. Después de aclarar esto, Pablo dice que la comida no nos hace recomendables ante Dios. Una vez más, Pablo revela su espíritu. En lo profundo de él se da cuenta de que lo que hacemos debe recomendarnos ante Dios, de lo contrario, es fútil. Sí, somos libres para hacer ciertas cosas, pero tal vez no nos hagan recomendables ante Dios. Lo importante no es si aquello es bueno o malo, sino que nos recomiende ante Dios. Por ejemplo, quizás no tenga nada de malo que un hermano use el pelo largo, pero según el principio del versículo 8, esto no nos hace recomendables ante Dios. En cuanto a estilos de pelo, no tenemos ninguna regla, pero todos debemos usar un estilo que nos haga recomendables ante Dios. La idea de Pablo es que la comida no nos hace recomendables ante Dios. Tal vez nos sintamos libres de comer de lo sacrificado a los ídolos, pues sabemos que los ídolos no son nada. No obstante, esta comida no nos hace recomendables ante Dios. Debemos aprender a hacer aquello que nos recomienda ante Dios. Según Pablo: “Ni porque no comamos, seremos menos, ni porque comamos, seremos más”. Siendo este el caso, ¿qué necesidad tenemos de comer de lo sacrificado a los ídolos?

D. Un tropiezo para los hermanos débiles

En los versículos 9-13 Pablo habla de no poner tropiezo a los hermanos débiles. En el 9 dice: “Más mirad que este derecho vuestro no venga a ser tropezadero para los débiles”. Los débiles son aquellos cuya conciencia es debilitada por la falta de conocimiento. En el versículo 10 Pablo añade: “Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, reclinado a la mesa en un templo de ídolos, ¿no será animada su conciencia, si él es débil, a comer de lo sacrificado a los ídolos?” La palabra griega traducida animada literalmente significa edificada. La conciencia de los creyentes débiles será alentada a hacer con confianza lo que antes no se atrevía a hacer. Esta es una edificación repentina que carece de un fundamento lógico y sólido. Por eso, es inapropiada y en realidad destruye. Aunque la conciencia de los creyentes débiles es animada a comer de lo sacrificado a los ídolos, finalmente tal práctica los arruinará porque no tienen el

Page 304: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

conocimiento adecuado, capaz de respaldar su consciencia que ha sido animada pero que todavía es débil.

Leamos el versículo 11: “Y por el conocimiento tuyo, es destruido el débil, el hermano por quien Cristo murió”. Las palabras es destruido denota perecer, no por la eternidad, sino en la vida cristiana. El creyente débil es destruido por la negligencia de parte del creyente fuerte que tiene conocimiento. La comida que comemos puede llegar a destruir en la vida cristiana a un hermano por quien Cristo murió.

En el versículo 12 Pablo afirma: “De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis”. La palabra griega que se traduce hiriendo significa literalmente golpeando (hasta causar daño). Cristo murió por los hermanos, y pecaríamos contra El, si los herimos y les ponemos tropiezo.

En el versículo 13 Pablo concluye: “Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”. En griego, la palabra que se traduce poner tropiezo es skandaliso y significa poner lazo o trampa. Así que, poner tropiezo a un hermano significa ponerle lazo o trampa en su camino. Con tal de no poner tropiezo a un hermano, Pablo dice: “no comeré carne jamás”. La palabra carne se refiere a la carne animal, lo cual alude a la carne ofrecida a los ídolos. Puesto que la carne es más apetitosa que cualquier otra comida, el apóstol la mencionó específicamente.

Es importante percibir el espíritu de Pablo según se revela en este capítulo. La carga que había en su espíritu está totalmente relacionada con Cristo y Su Cuerpo. Ya que Pablo estaba entregado a Cristo y a todos los miembros del Cuerpo, al dar instrucciones tocante a comer de lo sacrificado a los ídolos, no dijo si esto era correcto o incorrecto, bueno o malo. La perspectiva que tenía de la situación era completamente diferente. Su visión se centraba en Cristo y el Cuerpo. En cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, Pablo lo juzgó teniendo presente el efecto que repercutiría en los miembros de Cristo; si les edificaría o les pondría tropiezo. Con esto vemos que la preocupación que había en el corazón y en el espíritu de Pablo eran Cristo y Sus miembros. Los ídolos y lo sacrificado a éstos le tenían sin cuidado. Se daba cuenta plenamente de que los ídolos, incluyendo lo que a éstos se les ofrece, no son nada. No obstante, la manera en que manejó este asunto demuestra que la perspectiva que tenía del asunto estaba relacionada con Cristo y el Cuerpo. Quería que los santos comprendieran que debían discernir si lo que comían pondría tropiezo a los miembros de Cristo o los edificaría. Pablo quería que respetasen a Cristo y a los miembros de Cristo. Así que, contestó las preguntas y dio instrucciones partiendo de la perspectiva de Cristo y el Cuerpo.

Page 305: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Todos deberíamos aprender de Pablo a tener presentes a Cristo y Su Cuerpo cuando tomamos decisiones respecto a los diversos asuntos. Sin embargo, a menudo hablamos con los demás sin tener esta perspectiva, y en lugar de ello, nos centramos en nuestros intereses, beneficios o pérdidas. Si esto es lo que vemos, estamos muy lejos de la visión central de la economía de Dios. En el capítulo ocho vemos una vez más que Pablo no se desviaba de la línea central de la economía de Dios. Incluso al dar instrucciones tocante a comer de lo sacrificado a los ídolos, se esforzaba por hacer que los creyentes volvieran a la línea central, es decir, a Cristo y al Cuerpo.

Page 306: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y CINCO

LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS

(2)

Lectura bíblica: 1 Co. 9:1-15

Los creyentes de Corinto, quienes eran griegos filosóficos, todo lo complicaban. Al contestar sus preguntas, Pablo lo simplificó todo. Les animó a tomar al Señor y lo que éste había dispuesto. Se dio cuenta de que si vivimos a Cristo siendo un solo espíritu con El, si nos sometemos a Él y nos comprometemos con El, se simplificarán muchas situaciones complejas. Las complicaciones en la vida humana provienen de la mente filosófica. Por ejemplo, filosofar acerca del matrimonio puede traer dificultades a la vida matrimonial. En la sociedad actual existen muchos enredos relacionados con el matrimonio. En la vida de iglesia en el recobro del Señor, debemos seguir los principios neotestamentarios que simplifican las situaciones y eliminan las complicaciones. Una vez que analizamos nuestra vida matrimonial y nuestra vida familiar, nos volvemos complejos. Pero cuando acudimos a nuestro espíritu, todo se simplifica.

Valoro el capítulo siete de 1 Corintios porque nos muestra a una persona, Pablo, quien estaba llena de Dios, era uno con Dios y estaba totalmente sujeto a Él; no había ninguna discusión ni discrepancia entre ellos. Pablo estaba contento con cualquier situación que Dios le proporcionaba. Sabemos esto no porque él lo dijera explícitamente, sino por las instrucciones que dio a los corintios tocante a la vida matrimonial, las cuales revelan la clase de persona que él era. Lo que escribe en este capítulo muestra que él era un verdadero Dios-hombre.

En el capítulo ocho Pablo afronta el problema de comer de lo sacrificado a los ídolos. Aparentemente, este problema se resuelve con un sí o un no, pero él no contestó así. La manera en que manejó esta pregunta muestra que él no era una persona que vivía conforme al árbol del conocimiento del bien y del mal, sino conforme al árbol de la vida. En cuanto al árbol de la vida no es cuestión de dar un sí o un no; todo depende de la vida, la vida de Dios, la vida divina y eterna que se expresa por el amor, el cual edifica. Esta vida siempre nos hace recomendables ante Dios.

Page 307: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En 8:8 Pablo presenta el concepto de ser recomendables ante Dios. Esta expresión es excelente y extraordinaria, y dudo que se encuentre en otro pasaje de la Biblia. Al responder en el capítulo ocho, Pablo no da un sí ni un no, sino que habla de actuar de modo que nos haga recomendables ante Dios. El se daba cuenta de que si algo no nos hace recomendables ante Dios, no debemos participar de ello.

Pablo era uno con Dios y estaba lleno de El de tal manera que todo su ser estaba sumergido en Dios. Debido a esto, al contestar las preguntas de los corintios no lo hizo con un sí ni con un no, sino en conformidad con lo que él era y lo que vivía. Para él, llevar una vida en perfecta unidad con Dios era una normalidad. Todos debemos recibir esta visión y experimentarla, como lo hizo Pablo.

En el capítulo ocho Pablo habla de amar a Dios (v. 3), de ser recomendables ante Dios (v. 8), del “hermano por quien Cristo murió” (v. 11) y de pecar contra Cristo (v. 12). Finalmente, concluye este capítulo diciendo: “Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano” (v. 13). La expresión mi hermano indica que cada hermano era muy querido para Pablo; los amaba a todos. El era uno con Dios y uno con el Cuerpo de Cristo. A esto se debe que al contestar las preguntas, no lo hiciera con un simple sí o con un no, lo cual pertenece al árbol del conocimiento. Si en una iglesia local cada miembro llevase una vida y una práctica que correspondiesen con las de Pablo, no habría preguntas, problemas ni complicaciones. Las preguntas surgen de la mente filosófica. Pero cuando nos volvemos al Cristo que mora en nuestro espíritu, todo se simplifica.

II. LA VINDICACION DEL APOSTOL

A. Su idoneidad

El capítulo nueve es un suplemento insertado en esta sección, cuyo tema es el comer de lo sacrificado a los ídolos. En este suplemento, el apóstol se presentó a sí mismo como ejemplo para los creyentes corintios a fin de que ellos no pusieran tropiezo a otros, sino que los edificaran practicando el principio del amor, el cual toma en cuenta a otros, y del cual se habla en 8:13.

Leamos el versículo 1: “¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús el Señor nuestro? ¿No sois vosotros mi obra en el Señor?” El apóstol Pablo era libre de todos, y no era esclavo de nadie (v. 19). Al igual que todos los creyentes de Cristo, Pablo era libre de la esclavitud de tener cierta manera de comer, aunque practicó el principio del amor que toma en cuenta a otros.

Page 308: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Al presentarse como ejemplo a los creyentes, Pablo habló de su apostolado, el cual le daba la autoridad de encarar todos los problemas serios con respecto a la vida de iglesia y a la comunión de ésta que se mencionan en esta epístola. El abordó los problemas basándose no solamente en su enseñanza, sino también en la autoridad inherente a su apostolado, y tuvo que mantenerse firme en su postura y aclararla a los creyentes corintios. Ellos habían puesto en duda su apostolado y estaban en una situación caótica, debido principalmente a la necedad de su sabiduría mundana, a su confianza en sí mismos y a su orgullo.

La palabra griega traducida apóstol significa enviado. Un apóstol del Señor es un creyente que El envía con Su autoridad a predicar el evangelio de Dios, enseñar la verdad divina y establecer iglesias. En la primera sección de Hechos, Pedro y Juan eran esta clase de apóstoles entre los judíos, y en la segunda, Pablo y Bernabé lo eran entre los gentiles. Otros también llegaron a ser apóstoles, tales como Silas (es decir, Silvano) y Timoteo (1 Ts. 1:1; 2:6). Mientras uno tenga el poder de predicar el evangelio, el don de enseñar la verdad divina y la habilidad de establecer iglesias, está calificado y confirmado para ser un apóstol enviado por el Señor con Su comisión y autoridad.

En el versículo 1 Pablo pregunta: “¿No he visto a Jesús, el Señor nuestro?” Esto se refiere al hecho de que Pablo había visto al Señor en Su glorioso cuerpo resucitado (15:5-8). Esto es un privilegio especial; pues confiere algo de dignidad y gloria al que lo ve, pero no es un requisito ni una condición para ser apóstol del Señor. Esto se comprueba claramente con el caso de Bernabé, quien era uno de los apóstoles (Hch. 14:14) pero que no había visto al Señor de esta manera. No obstante, para ser apóstol es absolutamente necesario conocer al Señor en espíritu por revelación espiritual.

En el versículo 1 Pablo pregunta también: “¿No sois vosotros mi obra en el Señor?” El resultado fructífero de su obra en el Señor era una comprobación de su apostolado, más no un requisito.

En el versículo 2 Pablo añade: “Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor”. Ya que los había engendrado en el Señor por medio del evangelio (4:15), Pablo indudablemente era un apóstol para ellos. El fruto de su labor era la evidencia de su apostolado. El resultado de la obra eficaz del apóstol no sólo evidenciaba, comprobaba su apostolado, sino también era un sello del mismo; proporcionó a su labor apostólica una marca distintiva que autenticó y certificó su apostolado.

En el capítulo nueve Pablo habla de sí mismo y de su apostolado de manera directa, lo cual indica que otro de los problemas de los creyentes corintios se relacionaba con el

Page 309: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

apostolado de Pablo. Tal vez algunos dudaban que fuera verdaderamente apóstol. Puede ser que hayan discutido el asunto y cuestionado la autenticidad de su apostolado. Pablo debe haberse enterado de las dudas de ellos, y en el capítulo nueve habla al respecto de manera firme, directa y franca. Las cuatro preguntas que hace en el versículo 1 muestran su franqueza. El espíritu de Pablo, el cual se percibe en los interrogantes que hizo, es sumamente puro. Esto se ve en el hecho de que no fue diplomático en absoluto, pues si lo hubiera sido, esto lo habría hecho impuro. Cuando nos proponemos hablar con cortesía, corremos el riesgo de volvernos diplomáticos. Las preguntas que hace Pablo no contienen nada de diplomacia. ¿Escribiría usted una carta en la cual hace esas preguntas? Pablo no se mostró diplomático, sino que fue puro y sincero. Pero puede ser que nosotros seamos diplomáticos. Esto se debe a que nuestras intenciones no son puras.

En el versículo 2 Pablo también se muestra franco y directo. Dice a los santos que si no es apóstol para otros, lo es ciertamente para ellos. El les había engendrado y ellos eran el sello de su apostolado en el Señor. Pablo parecía decirles: “Para otros quizás no sea el padre que los engendró, pero ciertamente lo soy para ustedes. Yo los engendré por medio del evangelio, y su propia existencia es un sello de mi apostolado. Yo tengo el apostolado, y ustedes son el sello”.

B. Sus derechos

En el versículo 3 Pablo escribe: “Contra los que me examinan, ésta es mi defensa”. Las palabras examinan y defensa deben llamar nuestra atención. En realidad, los corintios estaban examinando a Pablo; lo investigaban para determinar si efectivamente era apóstol. ¡Qué vergüenza para ellos! Es como si los hijos examinasen a su padre para ver si lo es en verdad.

Los dos puntos al final del versículo 3 indican que los versículos siguientes presentan la defensa de Pablo. Algunas personas supuestamente espirituales piensan que un creyente jamás debe presentar su propia defensa y afirman que los cristianos siempre deben sufrir, llevar la cruz y no defenderse. No obstante, el Señor Jesús se defendió en algunas ocasiones, y en este pasaje, Pablo presenta su defensa ante los corintios.

En el versículo 4 Pablo pregunta: “¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?” La palabra griega traducida derecho significa literalmente autoridad, igual que en 8:9 y 9:18. El derecho se refiere a comer y beber del evangelio (v. 14), es decir, a expensas de los santos y las iglesias.

Page 310: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 5 Pablo añade: “¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los demás apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?” Una vez más, Pablo habla de manera firme. Los creyentes corintios, quienes eran personas filosóficas y complicadas, obligaron a Pablo a hablar en un tono firme y directo.

Leamos el versículo 6: “¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?” No trabajar significa dejar el empleo. Algunos apóstoles dejaban sus empleos y eran sostenidos por la iglesia o por los creyentes. Pablo y Bernabé tenían este derecho, pero trabajaban con sus manos para suplir sus necesidades.

En el versículo 7 Pablo pregunta: “¿Quién ha servido jamás de soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño?” La referencia que Pablo hace del soldado que sirve implica que anteriormente los corintios eran cautivos y que Pablo había peleado por ellos para que fuesen librados de Satanás y puestos en libertad. Pablo parecía decirles: “Hemos librado una batalla para liberarles de la cautividad. ¿Deberíamos servir de soldado a nuestras propias expensas? ¿Creen que esto sea justo?” Además, lo dicho por Pablo acerca de la viña y del rebaño indica que los creyentes corintios eran una viña que produce fruto y un rebaño pastoreado por los apóstoles.

Leamos los versículos 8-10: “¿Digo esto sólo como hombre? ¿No dice esto también la ley? Porque en la ley de Moisés está escrito: ‘No pondrás bozal al buey que trilla’. ¿Será que Dios tiene cuidado de los bueyes? ¿O lo dice enteramente por nosotros? Sí, por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de participar del fruto”. Pablo cita el Antiguo Testamento maravillosamente y lo aplica a la situación actual. El dice también que el que ara debe arar con esperanza, y el que trilla, con esperanza de participar del fruto. El vuelve a asemejar la iglesia de Corinto a una labranza. En 3:9 les dijo que son la labranza de Dios. Pablo aró la tierra y trilló con la esperanza de participar del fruto.

En el versículo 11 Pablo dice: “Si nosotros hemos sembrado entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segamos de vosotros lo material?” Vemos una vez más que Pablo se muestra bastante firme. Los corintios no pudieron decirle nada ante todo esto.

En el versículo 12 Pablo dice: “Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros? Pero no hemos usado de este derecho, sino que lo soportamos todo, para no poner ningún obstáculo al evangelio de Cristo”. La palabra griega traducida soportamos significa literalmente aguantamos, contener (como una vasija), encerrar; por tanto, cubrir (como un techo). Pablo era como una vasija que contenía

Page 311: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

todo lo que los corintios le habían hecho, y como un techo que los cubría. Pero ellos le obligaron a quitar el techo y a derramarles el contenido de la vasija. En todo esto, la preocupación de Pablo era no ponerle ningún obstáculo al evangelio de Cristo.

En el versículo 13 Pablo se refiere de nuevo al Antiguo Testamento, al preguntar: “¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del templo, y que los que sirven al altar, del altar reciben su porción?” En el versículo 14 él aplica este principio a los que predican el evangelio: “Así también ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio”.

En el versículo 15 Pablo dice: “Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; antes, mejor me fuera morir que... Nadie hará vana ésta mi gloria”. El apóstol se había entregado con todo su ser a los intereses del Señor. No sólo estaba dispuesto a sacrificar todos sus derechos (vs. 12, 15a, 18), sino que estaba dispuesto a sacrificar aun su vida. Definitivamente él no escribió estas cosas para recibir apoyo u ofrendas de los creyentes corintios, sino que estaba dispuesto incluso a morir por Cristo y la iglesia.

Si penetramos las profundidades de 1 Corintios 9 veremos que Pablo no sólo era uno con Dios, sino que su corazón y su espíritu eran puros. Ningún otro pasaje de la Biblia nos presenta el cuadro de una persona limpia y pura como éste. Si Pablo no hubiese sido puro, no habría podido escribir estos versículos.

Los problemas de los cristianos se deben más a su falta de pureza que a sus complicaciones. En general, las complicaciones quedan en la superficie, pero la impureza va más profundo. Es posible que las intenciones de los ancianos, los colaboradores y los santos no sean puras. Ser puro es ser auténtico, singular y no ser diplomático en absoluto.

En este capítulo, lo que debe quedar grabado profundamente en nosotros es la pureza y sinceridad de Pablo. A diferencia de él, los corintios eran impuros. Examinaban a Pablo y tenían dudas respecto a su apostolado. No eran puros en sus motivos, pensamientos ni sentimientos. Algunos pensaban incluso que Pablo les estaba engañando, que les estaba estafando sutilmente. Si hubiesen sido puros como lo era él, no habrían dudado de él ni de su apostolado.

El hermano Nee dijo una vez que el ladrón siempre anda preocupado de que otra persona lo hurte. Si una persona sospecha que alguien que se sienta a la par suya le va a robar, esto puede indicar que la persona misma es un ladrón. Si nunca ha robado, no temería ser hurtado por los demás. En el mismo principio, debido a que los corintios no

Page 312: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

eran puros, sospechaban que Pablo no era puro y que se estaba aprovechando de ellos. El hecho de que pensaran así muestra que no eran puros. La impureza es un mal escondido en cada uno de nosotros. Debido a que nuestra naturaleza es caída, todos somos impuros.

Supongamos que un hermano se presenta a mí con un regalo, y sospecho que lo hace con la intención de pedirme algo. Este no es un pensamiento pecaminoso, pero sí impuro. En cuanto a recibir regalos, el Señor me ha enseñado un principio importante: cuando alguien nos obsequia algo, debemos creer que lo hace de manera auténtica, no debemos pensar que pudiera tener otra intención ni debemos hacer nada para corresponderle, de lo contrario, esto podría indicar que nos hemos dejado sobornar. En ocasiones, algunas personas me han dado algo con intenciones impuras, pero en el momento de recibirlo ni me cruzó por la mente que así fuera, sino que me enteré más tarde. Repito: pensar que algo se da con intenciones impuras muestra que nosotros mismos somos impuros. Si somos personas puras, no pensaremos así.

Aprecio lo que Pablo dice en el versículo 15: “Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo”. Estas palabras pusieron de manifiesto a los corintios, quienes pensaban que Pablo escribía de esa manera para recibir algún apoyo o suministro. Pablo cerró la puerta a estos pensamientos impuros diciendo claramente a los corintios que la intención con la que les escribía no era recibir algo de parte de ellos. Una vez más vemos que Pablo era un solo espíritu con el Señor y que era absolutamente puro. Debido a esto, podía ser franco, directo y sincero. Si su propósito al escribirles en el capítulo nueve hubiera sido recibir algún apoyo material de los corintios, habría obrado de modo impuro. No obstante, al escribirles esta epístola, él fue puro.

Muchos de los problemas que se dan en la vida de iglesia actual aparentemente se deben a complicaciones, pero en realidad son provocados por la impureza. Hablar u obrar con el propósito de recibir algo a cambio es un acto impuro. También lo es la idea de que los demás quieren aprovecharse de nosotros. En la vida de iglesia, debemos cerrar la puerta a los pensamientos impuros. Si somos impuros, perderemos el denuedo y no seremos francos, sino personas diplomáticas.

En 1 Corintios 9 vemos que lo que motivaba a Pablo y le interesaba eran Cristo y el Cuerpo. El era sumamente puro. Si fuésemos puros en la vida de iglesia en todo el sentido de la palabra, no habría ningún problema. La impureza es la causa fundamental de los problemas en la vida de iglesia. Por una parte, los corintios le hicieron preguntas a Pablo; por otra, le examinaron. Sí, lo acogieron, pero también dudaban de él. Esto sacó a relucir la impureza de ellos. Aunque los corintios no eran puros, Pablo se conducía con

Page 313: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

pureza como padre que los había engendrado. Al escribirles se revela a sí mismo como una persona que estaba unida a Dios y que era completamente pura. En la obra del Señor, su único interés eran Cristo y el Cuerpo.

Page 314: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y SEIS

LO TOCANTE A COMER DE LO SACRIFICADO A LOS IDOLOS

(3)

Lectura bíblica: 1 Co. 9:16-27

Hicimos notar que en 9:1-15 se revela cuán puro era Pablo. Empleamos la palabra puro en el sentido bíblico. Por ejemplo, el Señor dijo: “Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios” (Mt. 5:8). Ser puro significa tener un solo propósito al buscar a Dios. Si tenemos una sola meta, somos puros, de lo contrario, somos impuros. Al decir que Pablo era puro y que los corintios eran impuros queremos decir que en éste había un solo propósito al buscar a Dios, mientras que ellos tenían diversas intenciones. Debido a que no eran puros, pusieron en duda el apostolado de Pablo y querían examinarle. En 2 Corintios 12:16 vemos que algunos creyentes corintios pensaban que Pablo se estaba aprovechando astutamente de los bienes materiales de ellos, lo cual comprueba que sus intenciones no eran puras.

Nuestras intenciones determinan si somos puros o no. Estas pudieran estar relacionadas con nuestro beneficio personal. Los problemas que suceden en las iglesias a menudo están ligados a la búsqueda de beneficios personales. Si se beneficia de algún aspecto de la vida de iglesia, usted estará contento y se dará a la iglesia. Pero si no halla ningún beneficio, tal vez se sentirá insatisfecho y le hallará defectos. Cuando no recibimos lo que esperamos, tal vez estaremos insatisfechos con la iglesia, los ancianos o los santos. Esto muestra que no somos puros y que nuestra intención es buscar el beneficio propio.

Todos nosotros amamos al Señor y valoramos Su recobro. Tal vez hasta nos levantamos en las reuniones y declaramos que nos consagramos a Cristo y la iglesia. Incluso podemos decir que Cristo es maravilloso y la iglesia también. Pero si nuestras intenciones no son puras, es posible que empecemos a tener problemas con la iglesia inmediatamente después de haber hecho estas afirmaciones. En cuanto a nuestras intenciones, debemos ser crucificados juntamente con Cristo. Necesitamos que la cruz afecte nuestras intenciones.

Pablo era puro porque sabía por experiencia lo que era estar crucificado juntamente con Cristo y ser un solo espíritu con El. Esto es lo que experimentaba en su vida cotidiana.

Page 315: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Así que, sus intenciones no giraban en torno a su beneficio personal, sino que estaban fundadas en Cristo y en torno a Él. A esto se debe que fuera tan puro y que pudiera hablar con denuedo, franqueza y firmeza en 9:1-15. Como el cirujano que se limpia de toda bacteria antes de intervenir a una persona, así Pablo pudo intervenir a los corintios. Si él no hubiera estado puro, les habría trasmitido su impureza. Pero como era puro, pudo intervenir espiritualmente a los creyentes corintios sin contaminarlos.

C. Su fidelidad

1. Le es impuesta necesidad

Después de ver la pureza de Pablo en 9:1-15, examinemos los versículos 16-23 y veamos su fidelidad. En el versículo 16 él escribe: “Pues si predico el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predico el evangelio!” Al usar la palabra necesidad, Pablo se refiere a una carga que se convierte en presión. Esta necesidad, esta carga que presiona, la cual le fue impuesta, es la prédica del evangelio. Por esto podía decir: “¡Ay de mí si no predico el evangelio!” A Pablo no le importaba cómo lo trataban los corintios, ni cómo reaccionaban a sus palabras, lo que pesaba sobre él era el deseo de llevar a cabo la obra de su ministerio, la predicación del evangelio, la cual le era una necesidad. Pablo sabía que si no predicaba, sufriría pérdida. Esto muestra su fidelidad.

La fidelidad, así como el amor, nos ciega. Si estamos muy conscientes de la actitud y la reacción de los demás para con nosotros, eso podría indicar que no somos fieles. Predicar el evangelio sólo cuando los demás nos favorecen no es un acto de fidelidad. Si somos fieles en predicar el evangelio, no nos preocupará la reacción de los demás ni la manera en que nos traten, porque sentimos la carga y la necesidad de cumplir nuestro ministerio. Esta fidelidad ciega a la persona para que no vea la reacción de los demás.

2. Se le encomendó una mayordomía

En el versículo 17 Pablo añade: “Por lo cual, si lo hago por mi propia voluntad, recompensa tengo; pero si por fuerza, una mayordomía me ha sido encomendada”. No es fácil entender este versículo. Las palabras si por fuerza significan si no estoy dispuesto. Aunque Pablo no hubiese estado dispuesto a predicar el evangelio, habría sido imposible escapar de la comisión del Señor, pues se le había encomendado una mayordomía. Esto indica que no le quedaba otra alternativa que predicar el evangelio. El Señor lo había cautivado, reclutado, y le había encomendado una mayordomía. Dispuesto o no, tenía que cumplir con la encomienda. No le quedaba otra opción. No podía evadir la predicación del evangelio que le habían comisionado.

Page 316: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En este versículo Pablo se refiere a la comisión de Dios y también a su propio deseo. Puesto que Dios le dio una comisión, él sentía la necesidad. No tenía otra alternativa más que llevar a cabo la obra del ministerio. Por consiguiente, podía decir a los corintios: “No me importa cómo me traten ni que duden de mí ni que me examinen. Les prediqué el evangelio porque me fue impuesta necesidad. No tenía otra alternativa”.

3. Tiene una recompensa

En el versículo 17 Pablo habla de una recompensa. Esta epístola no se escribió para ayudar a los pecadores perdidos a ser salvos, sino para ayudar a los creyentes, los salvos, a crecer (3:6-7), a edificar con los materiales preciosos (3:10, 12-14), a cuidar de los miembros del Señor (8:9-13) y a correr la carrera (v. 24). De ahí que se menciona reiteradas veces la recompensa como incentivo para estimular a los creyentes a que progresen (3:14; 9:18, 24-25).

La palabra griega traducida mayordomía significa administración de una casa, distribución doméstica. El apóstol no sólo era un predicador, sino también un mayordomo, un administrador doméstico en la casa de Dios, que impartía a los creyentes la salvación, la vida y las riquezas de Cristo. Tal ministerio era la mayordomía que le había sido confiada y encomendada (Ef. 3:2; 2 Co. 4:1).

Leamos el versículo 18: “¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio, para no hacer pleno uso de mi derecho en el evangelio”. Pablo no usaba su derecho para con los corintios, lo cual le dio la base para gloriarse, según se menciona en el versículo 16. Aunque no usó su derecho para con los corintios, sí lo hizo para con otras iglesias. En 2 Corintios 11:8 Pablo dice que despojó a otras iglesias para servir a los corintios. Algunas iglesias le proporcionaban salario, pero la iglesia de Corinto no. En 1 Corintios 9:18 descubrimos que Pablo predicó el evangelio a los corintios gratuitamente.

4. Esclavo de todos

En el versículo 19 Pablo dice: “Por lo cual, aunque soy libre de todos, me he hecho esclavo de todos para ganar a mayor número”. Al usar la palabra todos, Pablo se refirió a todos los hombres. El era libre de todos los hombres en el sentido de no deberle nada a nadie, lo cual significa que era libre también de los corintios; no les debía nada. Pero aunque era libre de todos, se hizo esclavo de todos para ganar más personas para el Señor.

Page 317: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En los versículos 20-21 Pablo escribe: “Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si estuviera sin ley (no estando yo sin ley con respecto a Dios, sino dentro de la ley con respecto a Cristo), para ganar a los que están sin ley”. Pablo habló como si no fuera judío, pero en realidad sí lo era, aunque había dejado de vivir como tal, y ahora llevaba una vida cristiana. A pesar de esto, se hizo como judío para ganar a los judíos. Asimismo, a los que estaban sujetos a la ley, se hizo como uno que está sujeto a la ley para ganar a los que están sujetos a la ley. En el versículo 20 Pablo inserta entre paréntesis las palabras aunque no esté sujeto a la ley para indicar que no estaba bajo la ley. No quería que los corintios pensaran que estaba en pro de la ley. Sin embargo, aunque no estaba sujeto a la ley, se hizo como sujeto a la ley.

Según el versículo 21, a los que están sin ley, Pablo se hizo como si estuviese sin ley para ganar a los que están sin ley. Una vez más dice entre paréntesis que él no estaba sin ley con respecto a Dios, sino dentro de la ley de Cristo. La expresión griega que se traduce en la ley es ennomos que significa en la esfera, el límite, de la ley; por consiguiente, sujeto a la ley. Es lo opuesto a anomos, que significa: fuera de la esfera, el límite, de la ley; por consiguiente, sin ley. Estar dentro de la ley de Cristo significa que nos sometemos a Cristo, que nos sujetamos a Su regulación de una forma legítima, legal, propia y debida. La ley de Cristo denota una ley más alta y mejor que obra por medio del amor (Ro. 8:2; Jn. 13:34), la cual es el propio Cristo que es nuestra vida, la cual nos regula desde nuestro interior. Pablo ya no estaba sujeto a la ley de Moisés, pero si lo estaba a la ley de Cristo. Para con los gentiles, quienes no tenían la ley de Moisés, él llegó a ser como uno que estaba sin ley, no estando sin la ley de Dios, sino dentro de la ley de Cristo.

En el versículo 22 Pablo dice: “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos”. Esto significa que el apóstol se adaptaba a todo, es decir, a las diferentes maneras de comer y a las diversas prácticas (v. 23), por el bien de todos los hombres. El estaba dispuesto a vivir como los demás. Por ejemplo, cuando estaba con los vegetarianos, no comía carne; con los judíos, no comía cerdo. De esta manera, a todos se hizo todo para salvar a algunos.

El versículo 23 dice: “Todo lo hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él”. La palabra griega traducida copartícipe es rica en significado; significa también cooperador, consocio. El apóstol no sólo era un copartícipe que disfrutaba del evangelio, sino también un cooperador, un consocio, que laboraba por él. No obstante, en este versículo se refería al disfrute del evangelio. Por eso, en este texto la palabra se traduce copartícipe.

Page 318: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Predicar el evangelio equivale a laborar, pero mientras laboramos en la predicación del evangelio hay una porción para nuestro disfrute. Al predicar el evangelio a los demás, Pablo se mantuvo alerta para poder participar del disfrute del evangelio; tuvo cuidado de no perder la oportunidad.

D. Su ahínco

1. Correr la carrera

En el versículo 24 Pablo añade: “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos corren, pero uno solo recibe el premio? Corred así, para ganar”. Esto revela que la vida cristiana es una carrera que debemos correr con éxito. El premio es una recompensa que sirve de incentivo. Ganar significa obtener el premio.

El versículo 24 no se debe separar del 23, pues explica qué es ser un copartícipe del evangelio, lo cual se menciona en el versículo 23. Correr en el estadio significa laborar, y recibir el premio es disfrutar. Mientras predicamos el evangelio hoy, corremos la carrera. Pero la recompensa, el premio que recibiremos en la venida del Señor será un disfrute especial.

En 9:17 Pablo habla de una recompensa, mientras que en Hechos 20:24 se refiere a la carrera: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera, y el ministerio que recibí del Señor Jesús para dar solemne testimonio del evangelio de la gracia de Dios”. Para Pablo, predicar el evangelio equivalía a correr la carrera cristiana. El versículo 24 indica que todos los creyentes están corriendo una carrera. Pablo nos exhorta a correr de manera que obtengamos, es decir, que ganemos el premio.

Hemos visto que la carrera cristiana incluye la predicación del evangelio. Predicar el evangelio es impartir a Cristo en los elegidos de Dios. Puesto que éstos se encontraban entre los gentiles, Pablo les predicó el evangelio. Si alguien acepta nuestra predicación, esto demuestra que ha sido escogido por Dios, y nosotros debemos impartirle a Cristo. De esta manera corremos la carrera cristiana. No obstante, debido a que muchos cristianos no están en la carrera, necesitamos las palabras de Pablo: “Corred así, para ganar”.

2. Ejercer dominio propio

En el versículo 25 Pablo dice: “Todo aquel que compite en los juegos, en todo ejerce dominio propio; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible”. Todos los que compiten en los juegos ejercen dominio propio. Por

Page 319: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ejemplo, ellos cuidan rigurosamente su dieta. Si los atletas ejercen dominio propio para recibir una corona corruptible, con más razón debemos hacerlo nosotros para obtener una corona incorruptible.

La corona incorruptible que el Señor dará a los vencedores que ganen la carrera es una recompensa además de la salvación. Todos nosotros, los creyentes, hemos recibido la salvación por medio de la fe en el Señor. Esto quedó establecido de una vez por todas. Pero si hemos de recibir una recompensa de El o no, depende de cómo corramos. En este capítulo, el apóstol está en la carrera. En Filipenses, una de sus últimas epístolas, él seguía corriendo (Fil. 3:14). No fue sino hasta el último momento de su carrera, en 2 Timoteo 4:6-8, que tuvo la certeza de que recibiría una recompensa del Señor en Su manifestación. Con miras a este premio, el apóstol exhortó a los creyentes corintios a correr la carrera para que obtuvieran la recompensa.

3. Golpea su cuerpo y lo pone en servidumbre

En los versículos 26-27 Pablo dice de sí mismo: “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera lucho en el pugilato, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo predicado a otros, yo mismo venga a ser reprobado”. La palabra griega que se traduce golpea significa golpear el rostro debajo del ojo hasta dejarlo amoratado. Esto no es maltratar el cuerpo, como se hace en el ascetismo, ni considerar el cuerpo como maligno, como se le considera en el gnosticismo. Es someter el cuerpo para que sea un cautivo vencido a fin de que nos sirva como esclavo para el cumplimiento del propósito santo que tenemos. Esto equivale a hacer morir nuestros miembros terrenales (Col. 3:5), al hacer morir los hábitos del cuerpo (Ro. 8:13), y no dejar así que nuestro cuerpo sea usado para las concupiscencias ni que nosotros hagamos nada por nuestra propia cuenta, sino lo que es santo para Dios. Los corintios abusaron de su cuerpo abandonándose a la fornicación, sin importarles el templo de Dios (6:19), y comiendo sin restricción lo sacrificado a los ídolos, sin considerar a los creyentes débiles (8:9-13).

Pablo dice también que dirige su cuerpo, que lo pone en servidumbre. Esto se refiere a una metáfora que significa conducir como cautivo y esclavo al conquistado, es decir, ponerlo en cautiverio, haciéndolo así esclavo a fin de que sirva al propósito del conquistador. Esto deben ser nuestros cuerpos, lo cual significa que debemos conquistarlos y someterlos. Nuestros cuerpos fueron cautivados por las lujurias. Ahora debemos liberarlos y llevarlos cautivos a una esclavitud positiva en la cual se convierten en el templo del Espíritu Santo y en miembros de Cristo.

Page 320: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Debemos golpear nuestro cuerpo y ponerlo en servidumbre, así como lo hizo Pablo. Por ejemplo, cuando sus ojos no quieren leer la Biblia, usted necesita golpearlos y someterlos para que contribuyan a su propósito; el de leer la Escritura.

Según el versículo 27 a Pablo le preocupaba que habiéndole predicado a otros, él mismo fuera reprobado. Conforme al contexto de los versículos 24-27, esto se refiere a la predicación de la recompensa como incentivo para los corredores cristianos. Esto está relacionado con el reino, la manifestación del cual será una recompensa para los vencedores que hayan ganado la carrera cristiana.

La palabra griega que se traduce reprobado significa también descalificado, rechazado, es decir, indigno del premio. El apóstol ciertamente fue salvo por gracia mediante la fe en Cristo. Además, también fue llamado a ser apóstol para llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. No obstante, en el versículo 27 le vemos muy alerta para correr su carrera (Hch. 20:24) poniendo su cuerpo al servicio del propósito santo que tenía, a fin de no ser desaprobado ni rechazado ante el tribunal de Cristo (2 Co. 5:10) ni ser hallado indigno de recibir la recompensa del reino venidero.

El juicio que se llevará a cabo en el tribunal de Cristo determinará si somos aprobados o reprobados por el Señor, si nos conocerá o nos rechazará. En Mateo 7:22 el Señor Jesús dice que en aquel día muchos le dirán que profetizaron, que expulsaron demonios y que hicieron muchas obras poderosas en Su nombre. Pero el Señor contestará que nunca los conoció (v. 23), lo cual significa que no aprobó lo que hicieron, que la vida cristiana que ellos llevaron no le complació, pues obraron de manera presuntuosa y conforme a su propia voluntad y elección. Por consiguiente, con relación a la recompensa que se recibe en el reino venidero, serán rechazados por el Señor. El temor de Pablo era que habiendo predicado el evangelio en cuanto a la recompensa, él mismo fuera reprobado por el Señor.

En 1 Corintios 9 se revela la fidelidad de Pablo. En su espíritu, él era sumamente fiel a lo que el Señor le había encomendado. El Señor le había exhortado que corriera la carrera, y él se esforzaba por hacerlo. Nosotros también debemos correr la carrera cristiana de tal manera que no seamos reprobados, rechazados ni descalificados de recibir el reino venidero como recompensa.

Los cristianos por lo general han pasado por alto la verdad en cuanto a la recompensa. Algunos se han atrevido a acusarnos de herejes por enseñar esta verdad. El hermano Nee y otros que le precedieron hablaron también de la recompensa dada a los creyentes vencedores. El Nuevo Testamento revela claramente que Dios nos ha preparado no solamente la salvación, sino también una recompensa para los que le sean fiel. En 3:14

Page 321: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Pablo escribe: “Si permanece la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa”. La recompensa en este versículo difiere de la salvación. En el versículo siguiente, Pablo explica: “Si la obra de alguno es consumida, él sufrirá pérdida, pero él mismo será salvo, aunque así como pasado por fuego”. Esto indica claramente que recibir una recompensa es diferente de ser salvo. Se puede sufrir pérdida y no recibir recompensa, pero nunca perderemos nuestra salvación.

El fuego en 3:15 se refiere a una especie de sufrimiento o castigo. Sin embargo, esto de ninguna manera alude al purgatorio, lo cual es una herejía enseñada por el catolicismo en su distorsión diabólica de este versículo. El principio que rige las enseñanzas católicas consiste en mezclar la verdad con el error o la herejía. Por lo tanto, las doctrinas del catolicismo son a menudo una mezcla de la verdad y la herejía. El Señor profetizó de esto en Mateo 13 cuando habló de la mujer que añade levadura a la harina. Al enseñar sobre la recompensa, de ninguna manera nos referimos a la doctrina católica del purgatorio, sino que simplemente enseñamos lo que revela la Biblia, la cual nos dice que si somos fieles, recibiremos una recompensa además de nuestra salvación. Si no lo somos, perderemos la recompensa y sufriremos castigo, pero no perderemos nuestra salvación, ya que ésta es eterna y nos fue dada de una vez por todas.

En 1 Corintios 9 Pablo estaba sobre aviso, preocupado, de que habiendo predicado a otros, él mismo viniera a ser reprobado. No cabe duda de que él fue íntegro. En conclusión, estos versículos presentan un hermano que fue absolutamente fiel a la comisión del Señor y en la carrera cristiana.

Page 322: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

ESTUDIO-VIDA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

MENSAJE CUARENTA Y SIETE

EL TIPO DE ISRAEL

Lectura bíblica: 1 Co. 10:1-13

En la Palabra de Dios, 1 Corintios 10:1-13 ocupa una sección especial; este pasaje se escribió con base en la historia de los hijos de Israel. Pablo escribió esta epístola no solamente teniendo en mente lo que acontecía en Corinto, sino también la historia de Israel; un tipo completo de la historia de la iglesia. En la Biblia se narran dos historias: la de los hijos de Israel y la de la iglesia. La primera es el tipo, y la segunda, el cumplimiento. De esta manera vemos que la Biblia presenta una sola revelación, a saber, la revelación de la economía de Dios. El Antiguo Testamento contiene la tipología de dicha economía, y el Nuevo, su cumplimiento.

En 1 Corintios Pablo presenta un panorama de la historia de Israel a modo de tipo y cuadro de la historia de la iglesia, lo cual también hace en Hebreos. Ya vimos que en 1 Corintios 5:7-8 se habla de la Pascua y de guardar la fiesta. Los hijos de Israel experimentaron la Pascua y guardaron la fiesta de los panes sin levadura, y al igual que ellos, nosotros como cristianos de la era neotestamentaria, también tenemos nuestra Pascua y nuestra fiesta de los panes sin levadura. En los versículos 1-13 del capítulo diez, un pasaje que forma parte de la sección que aborda el tema de comer de lo sacrificado a los ídolos, Pablo se refiere nuevamente a la historia de Israel, y la presenta como un tipo de la iglesia.

I. UN EJEMPLO DE COMO CORRER LA CARRERA

Si queremos entender por qué en 10:1-13 Pablo vuelve a referirse al tipo de Israel, debemos recordar que el capítulo nueve consiste de una inserción relacionada con la persona de Pablo. En el versículo 1, la palabra porque indica que 10:1-13 no sólo es una continuación del capítulo nueve, sino también una definición adicional de lo que significa correr la carrera que se menciona en 9:24-27; y usa como ejemplo el cuadro de los hijos de Israel. Al final del capítulo nueve, Pablo nos exhorta a correr la carrera cristiana, y en el capítulo diez usa a los hijos de Israel como ejemplo de cómo correrla. La historia de los hijos de Israel tipifica la carrera cristiana que Dios ha ordenado que corramos. Los israelitas corrieron la carrera a partir de Egipto, pasaron por el desierto y entraron en la buena tierra, lo cual les tomó cuarenta años.

Page 323: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Hemos visto que en el capítulo nueve Pablo se presenta como ejemplo de una persona pura y fiel. Si como él, tomamos a Cristo como nuestra vida y vivimos siendo un solo espíritu con El, seremos puros y fieles. En este capítulo, Pablo parecía decir: “Hermanos, deben imitarme y tomarme como ejemplo. Les aliento a tomar a Cristo como vida y ser un solo espíritu con El. Esto los capacitará para que sean puros y fieles y hará que cuiden de sus cuerpos, los cuales son miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo. Si valoran sus cuerpos como se debe, comerán correctamente y llevarán una vida matrimonial apropiada. De lo contrario, perjudicarán su cuerpo, el cual es templo de Dios, y es posible que hasta destruyan a otros miembros del Cuerpo de Cristo”.

Pablo maneja el problema práctico de la comida de una manera llena de vida y de sabiduría espiritual. El podía hacer esto porque estaba lleno de Cristo, era uno con el Señor y estaba impregnado del Espíritu vivificante.

Habiéndose presentado como un ejemplo positivo, Pablo usa a los hijos de Israel como un ejemplo negativo, y con ello exhorta a los corintios indicándoles que deben imitarlo a él, el ejemplo positivo, y no a los hijos de Israel, el ejemplo negativo.

II. BAUTIZADOS PARA CON MOISES: CRISTO

Pablo dice en 10:1-2: “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos para con Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”. La expresión ignoréis hace referencia a la expresión ¿No sabéis? de 9:24. La palabra todos indica que todos los israelitas que habían disfrutado la Pascua entraron en la carrera y comenzaron a correrla desde el día en que partieron de la tierra de Ramesés (Ex. 12:37).

¿Por qué dijo Pablo nuestros padres cuando la mayoría de los creyentes corintios eran griegos y no judíos? Tal vez se debió a que Pablo contemplaba al pueblo escogido de Dios, compuesto de judíos y griegos, como una sola y gran familia. Por consiguiente, desde esta perspectiva, los miembros del pueblo de Dios del Antiguo Testamento son nuestros padres.

El versículo 1 dice que todos nuestros padres “estuvieron bajo la nube”. La nube que cubría a los hijos de Israel tipifica al Espíritu de Dios, quien está con los creyentes neotestamentarios. Inmediatamente después de que los creyentes toman a Cristo como su Pascua (5:7), el Espíritu de Dios viene para estar con ellos y guiarlos a correr la carrera cristiana, así como la columna de nube guió a los hijos de Israel (Ex. 13:21-22; 14:19-20).

Page 324: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 2 Pablo dice que “todos para con Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar”. La travesía de los hijos de Israel por el mar Rojo (Ex. 14:21-30) tipifica el bautismo de los creyentes neotestamentarios (Ro. 6:4).

Los hijos de Israel fueron bautizados para con Moisés para comenzar la carrera santa con miras a cumplir el propósito de Dios, a saber, entrar en la buena tierra y edificar el templo para que Dios tuviera un reino con una expresión de Sí mismo en la tierra. Esto tipifica el hecho de que los creyentes neotestamentarios son bautizados en Cristo (Gá. 3:27) para que Dios tenga Su reino en la iglesia como Su expresión en la tierra.

Las palabras en la nube significan en el Espíritu, y en el mar denota en el agua. Los creyentes del Nuevo Testamento son bautizados en el agua y en el Espíritu (Mt. 3:11; Hch. 1:5; 1 Co. 12:13).

Según las alegorías bíblicas que usa Pablo, la travesía del mar Rojo equivale a ser bautizados. Pablo dice incluso que los hijos de Israel fueron bautizados para con Moisés. Sin duda, Moisés debe ser considerado un tipo de Cristo. Los israelitas fueron bautizados para con Moisés en la nube y en el mar, y nosotros somos bautizados para con Cristo en el Espíritu y en el agua. Cuando nos bautizamos, nos rodeaban el Espíritu y el agua. La nube representa al Espíritu, lo cual se relaciona con la vida, mientras que el mar representa el agua de la muerte. Por consiguiente, el bautismo es un asunto de vida y también de muerte; implica darle muerte a la vieja creación para que seamos generados en vida.

III. COMER EL MISMO ALIMENTO ESPIRITUAL

En el versículo 3 Pablo añade: “Y todos comieron el mismo alimento espiritual”. Esto se refiere al maná (Ex. 16:14-18), el cual tipifica a Cristo, quien como nuestro suministro de vida nos alimenta diariamente (Jn. 6:31-35) para el viaje de la vida cristiana. Todos los creyentes debemos comer el mismo alimento espiritual; no debemos comer nada además de Cristo.

IV. BEBER LA MISMA BEBIDA ESPIRITUAL

En el versículo 4 Pablo escribe: “Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo”. La bebida espiritual se refiere al agua viva que fluyó de la roca hendida (Ex. 17:6), la cual tipifica al Espíritu, nuestra bebida que todo lo incluye (Jn. 7:37-39; 1 Co. 12:13). Para correr la carrera, todos debemos beber la misma bebida espiritual; debemos beber únicamente del Espíritu que lo es todo.

Page 325: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

La roca que fue golpeada y hendida para hacer fluir el agua viva para el pueblo escogido de Dios (Ex. 17:6) era una roca física. Sin embargo, el apóstol la llamó una roca espiritual porque tipificaba a Cristo, quien fue golpeado y hendido por Dios para que fluyera el agua de vida (Jn. 19:34) a fin de saciar la sed de sus creyentes. Por esto, el apóstol dijo que la roca era Cristo. Puesto que era una roca espiritual que representaba a Cristo, podía seguir a los hijos de Israel. Esto indica que Cristo como la roca verdadera sigue a Sus creyentes.

Pablo fue osado al afirmar que la roca física de Éxodo 17:6 era una roca espiritual y que era Cristo. Los que estudian la Palabra principalmente de manera intelectual nunca podrían exponer la Biblia de esta manera. Ellos nunca dirían que una roca física es espiritual. La roca de Éxodo 17, ¿era física o espiritual? En efecto, era física, pero debemos verla desde la perspectiva espiritual, debemos penetrar de lo físico a lo espiritual. Sí, la roca era física, pero Pablo la miró con la vista espiritual. Así que, para él era una roca espiritual. Esta es la manera correcta de leer la Biblia. No se trata de cambiarla, sino de ver más allá de las letras y tocar el espíritu. Pablo hizo esto respecto a la roca física, y para él, la roca era Cristo. El no tomó precauciones ni dijo que la roca representaba a Cristo, sino que afirmó claramente que la roca era Cristo, que era una roca espiritual que seguía al pueblo. Lo que vemos en esto es las expresiones de un hombre que está lleno del Espíritu y que tiene la visión del Espíritu. Nosotros también necesitamos la perspectiva espiritual cuando leemos la Palabra.

V. LOS MAS DE ELLOS QUEDARON POSTRADOS EN EL DESIERTO

A. Dios no se agradó de ellos

Los versículos 1-4 hablan de los hijos de Israel de una manera positiva, pero los versículos 5-11 los presentan negativamente. En el versículo 5, el cual contiene una fuerte amonestación, Pablo dice: “Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto”. Literalmente, esto significa que cayeron tendidos en tierra al ser muertos. Esto se refiere a Números 14:16 y 29.

De entre los hijos de Israel que salieron de Egipto, solamente Josué y Caleb entraron en la buena tierra, lo cual muestra que cuando regrese el Señor Jesús, sólo un pequeño número de los cristianos que vivan en ese entonces estará en la buena tierra. Además, que los cuerpos de José y Jacob fueran llamados a la tierra de Canaán indica que muchos de los cristianos ya muertos resucitarán y en calidad de vencedores entrarán al reino venidero.

Page 326: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

En el versículo 5 Pablo dice que Dios no se agradó de los más de los hijos de Israel, por lo cual hizo que quedaran postrados en el desierto. Sus cadáveres quedaron esparcidos sin recibir la debida sepultura. En un solo día, más de veinte mil fueron inmolados y echados por tierra, quedando sus cadáveres esparcidos en el desierto. Esto nos sirve de advertencia para que no escuchemos las enseñanzas superficiales y supersticiosas que dicen que mientras que una persona crea en el Señor Jesús y sea salva, todo estará bien. Esto equivaldría a decir que simplemente por el hecho de que los hijos de Israel habían experimentado la Pascua, no afrontarían ningún otro problema. No obstante, los que vertieron la sangre del cordero pascual, emprendieron su éxodo desde Egipto, cruzaron el mar Rojo, recibieron la revelación de Dios en el monte Sinaí, comieron el maná y bebieron del agua viva, estos mismos quedaron postrados en el desierto. No podemos negar el hecho de que los hijos de Israel habían sido redimidos y salvos. Pero los más de ellos sucumbieron en el desierto.

Ni siquiera Moisés, Aarón y María entraron a la buena tierra. Aarón murió por el error que cometió, y María feneció a causa de su rebelión. Inclusive Moisés murió, no de viejo, sino por una grave acción en contra del gobierno de Dios. Se le permitió ver la tierra, pero no entrar en ella. Leamos Deuteronomio 34:4: “Y le dijo Jehová: esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: a tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, más no pasarás allá”. El Señor amaba a Moisés y lo consideraba un amigo íntimo, pero por el bien de Su gobierno no podía permitirle entrar en la tierra, pues éste había actuado contra el gobierno de Dios, y el Señor tenía que vindicar Su administración. De este modo vemos que a Moisés, un verdadero hombre de Dios, no se le permitió entrar en la buena tierra. Moisés, Aarón y María, tres líderes del pueblo, murieron en el desierto. Ciertamente no es nada bueno morir de esta manera.

B. Codiciaban cosas malas

En el versículo 6 Pablo añade: “Estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron”. Pablo dice que estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros. El se incluye a sí mismo con todos los creyentes en el asunto de correr la carrera cristiana. Estos ejemplos indican que no debemos codiciar cosas malas, como lo hicieron los hijos de Israel. La expresión como ellos codiciaron del versículo 6 indica que los corintios estaban codiciando cosas malas. Por ello, Pablo les exhorta a no codiciar.

El uso de la palabra ejemplos es muy significativo. La palabra griega significa tipos, es decir, figuras de hechos o de verdades espirituales. Hemos visto que esta epístola considera la historia de los hijos de Israel, que se narra en el Antiguo Testamento, como un tipo de los creyentes neotestamentarios. En 5:7-8 los creyentes experimentaron a

Page 327: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Cristo como su Pascua y comenzaron a celebrar la fiesta de los panes sin levadura. En este capítulo, ellos son bautizados para con Moisés (Cristo), habiendo pasado por el mar Rojo (la muerte de Cristo). Ahora comen el alimento espiritual y beben la bebida espiritual para emprender su viaje (en la carrera cristiana) hacia la buena tierra (el Cristo que lo es todo). Además, se les advierte (v. 11) que no repitan la historia de los hijos de Israel al hacer mal contra Dios, como se muestra en los versículos 6-11.

La meta que Dios tenía al llamar a los hijos de Israel era que entraran en la tierra prometida y que disfrutaran sus riquezas a fin de que establecieran el reino de Dios y fueran Su expresión en la tierra. No obstante, aunque todo Israel había sido redimido por medio de la Pascua, librado de la tiranía egipcia y llevado al monte de Dios para recibir la revelación de la morada de Dios, el tabernáculo, casi todos cayeron y murieron en el desierto, no alcanzando así la meta (He. 3:7-19) debido a sus malas obras y a su incredulidad. Sólo Caleb y Josué la alcanzaron y entraron en la buena tierra (Nm. 14:27-30). Esto significa que aunque hemos sido redimidos por medio de Cristo, librados de la esclavitud de Satanás y conducidos a la revelación de la economía de Dios, es posible que no lleguemos a la meta del llamamiento de Dios, la cual consiste en que poseamos nuestra buena tierra, Cristo (Fil. 3:12-14), y disfrutemos Sus riquezas para que se establezca el reino de Dios y seamos Su expresión en la edad actual y participemos del pleno disfrute de Cristo en la edad del reino (Mt. 25:21, 23). Esto debe ser una advertencia solemne para todos los creyentes neotestamentarios, y lo fue especialmente para los corintios, quienes corrían el riesgo de repetir el fracaso que los hijos de Israel tuvieron en el desierto.

C. Eran idólatras

Leamos el versículo 7: “Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: ‘Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar’ ”. El modo indebido con el que comían los israelitas estaba relacionado con el acto idólatra con el que adoraron el becerro de oro (Ex. 32:1-6). Las palabras del apóstol implican que el hecho de que los corintios comieran de lo sacrificado a los ídolos sin ningún discernimiento también estaba relacionado en cierto modo con la idolatría.

El versículo 7 contiene la interpretación bíblica de lo que es la idolatría. La idolatría consiste en comer, beber y jugar. Cuando los hijos de Israel adoraron al becerro de oro, se sentaron a comer y a beber, y se levantaron a jugar. En este contexto, jugar significa divertirse. Comer, beber y jugar equivalen a adorar ídolos. Hoy la gente por doquier idolatra de esta manera. Cada vez que tienen días festivos o fines de semana largos, se dedican a jugar, es decir, van en busca de diversos tipos de diversiones. Además, vemos diversas formas de idolatría en muchos de los servicios cristianos de hoy. A los ojos de

Page 328: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

Dios, la música y los dramas que se presentan en dichos servicios constituyen una forma de idolatría. En muchos lugares se pretende adorar a Dios pero en realidad es un acto de idolatría. Nosotros también debemos tener cuidado de la manera en que usamos los instrumentos musicales en las reuniones. Debemos cantar con el fin de adorar al Señor y no para divertirnos. Al cantar en las reuniones, el espíritu con el que adoramos debe ser sincero. Si nuestro canto se convierte en una mera diversión, eso es idolatría. Nuestras alabanzas en las reuniones de la iglesia no deben ser un juego, sino una auténtica adoración a Dios.

D. Cometían fornicación

El versículo 8 dice: “Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil”. La fornicación acompaña la idolatría (Nm. 25:1-2). Por eso, éstas se mencionan juntas, igual que en Hechos 15:20 y 29. Sin duda, en este versículo queda implícito que estos dos males existían entre los creyentes de Corinto. Ellos son los temas principales de los capítulos del cinco al diez.

En este versículo Pablo usa la palabra cayeron, la cual significa quedar tendido en tierra al ser muerto. Los que cayeron de esta manera no fueron debidamente sepultados, sino que quedaron esparcidos en el desierto.

E. Tentaban al Señor

En el versículo 9 Pablo añade: “Ni tentemos a Cristo, como también algunos de ellos le tentaron, y fueron destruidos por las serpientes”. La palabra griega traducida tentar literalmente significa probar a lo sumo, tentar en todo aspecto. Según Números 21:6, los que tentaron al Señor fueron destruidos por las serpientes.

F. Murmuraban contra el Señor

El versículo 10 añade: “Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor”. La murmuración de los hijos de Israel (Nm. 16:41) tipificaba el hablar negativo de los creyentes de Corinto en contra del apóstol (4:3; 9:3). Los hijos de Israel que murmuraron, perecieron; fueron destruidos, echados por tierra. El destructor mencionado en el versículo 10 es en realidad el ángel de Dios (Ex. 12:23; 2 S. 24:16-17). Al referirse a las murmuraciones de los hijos de Israel, Pablo ciertamente da a entender que los creyentes corintios debían tener cuidado de no murmurar contra él.

Page 329: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

G. Figuras que nos amonestan a nosotros, a quienes han alcanzado

los fines de los siglos

El versículo 11 explica: “Y estas cosas les acontecieron en figura, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos”. Pablo reitera que lo acontecido a los hijos de Israel en el desierto son figuras. Estas fueron escritas para nuestra amonestación, lo cual implica advertencia.

En el versículo 11 Pablo habla de los fines de los siglos. La palabra griega traducida fines también significa consumación o cumplimiento. La expresión los fines de los siglos se refiere a la era del Nuevo Testamento, desde la primera venida del Señor hasta Su segunda venida (He. 9:26). Esto implica que la era del Nuevo Testamento, en la cual estamos, es la era de la gracia, durante la cual podemos tomar la amonestación de la historia de los hijos de Israel. Después de la edad del Nuevo Testamento vendrá la edad del reino, durante la cual estos ejemplos de la era del Antiguo Testamento ya no serán de utilidad para correr la carrera cristiana.

En este versículo Pablo parecía decir: “Esta edad, la de la gracia, es el fin de los siglos. Hermanos, ustedes están en la era de la gracia. Lo que sucedió a los hijos de Israel sigue siendo una figura para amonestarles. Si no prestan atención a la advertencia contenida en esta figura, y no andan a la luz de la misma, desaprovecharán la oportunidad. Cuando termine esta edad, de nada les servirán las figuras de los hijos de Israel”.

H. Tener cuidado de no caer

En el versículo 12 Pablo escribe: “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga”. Con base en la amonestación de los versículos 5-11, el apóstol advirtió a los corintios que no pensaran que estaban firmes y que no tenían peligro de caer muertos, como aconteció a los hijos de Israel. La palabra caiga se refiere a los hijos de Israel que fracasaron, a los que sucumbieron en el desierto. Algunos creyentes de Corinto cayeron y murieron porque ofendieron el Cuerpo del Señor (11:27-30).

En el versículo 12 Pablo exhorta a los filosóficos corintios a tener cuidado de no caer. Ellos tal vez pensaban que eran fuertes, firmes y constantes. Pero Pablo les exhorta a no caer, como cayeron los hijos de Israel. Como veremos en el capítulo once, Pablo hace notar que los que ofendieron al Señor con relación a Su mesa, se debilitaron, se enfermaron y algunos hasta murieron. Esto es caer. Todo creyente neotestamentario que muere sin vencer, cae en esta categoría. Pablo murió, pero no murió derrotado, no cayó en el desierto; antes bien, murió como vencedor. El era cual Josué y Caleb, quienes

Page 330: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

no murieron en el desierto. No obstante, los más de los cristianos mueren derrotados. El hecho de que un cristiano muera derrotado por el pecado, el mundo, la carne, los apetitos de la carne, Satanás, o por cualquier cosa maligna, equivale a sucumbir en el desierto. De hecho, es lo mismo que quedar postrado en el desierto. Esto constituye un asunto de gran importancia.

La amonestación que Pablo expresa en estos versículos constituye una palabra de justicia (He. 5:13). Hoy entre los cristianos, ¿dónde se oye que se proclame una palabra de justicia como ésta? En lugar de ello se predicaban sermones “azucarados”, los cuales a menudo llevan a las personas a la idolatría. Esta situación es grave, y requiere una seria palabra de amonestación.

I. Ninguna tentación que no sea humana

En el versículo 13 Pablo añade: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. Este versículo es una continuación de la advertencia que se da en el versículo 12, lo cual indica por una parte, que debemos guardarnos de la tentación no sea que caigamos y muramos, y por otra, que Dios en Su fidelidad no permitirá que nos llegue ninguna tentación que no podamos soportar, sino que juntamente con la tentación, siempre nos dará la salida. Estas palabras de aliento son dadas después de la fuerte amonestación mencionada en los versículos anteriores.

Entre los que leen 1 Corintios, algunos piensan que en el versículo 13, la palabra tentación se refiere a los apuros o afanes. Creen que este versículo dice que todo apuro que sufrimos le es común a todos los hombres. Pero en realidad, Pablo no se refiere a los apuros, sino a una tentación. En Mateo 6:13, el Señor Jesús nos enseña a pedir que se nos libre del maligno y que no se nos meta en tentación. El mal incluye las tribulaciones, tales como algún accidente, mientras que la tentación alude a aquello que nos rodea y nos pone a prueba. Por tanto, debemos pedir al Señor que diariamente nos libre de los problemas y que no nos meta en tentación, pues nos damos cuenta que somos débiles y que no podemos resistirla. Así que, en 10:13 Pablo no se refiere a los problemas ni a las tribulaciones, sino a las pruebas.

Lo que Pablo dijo en el versículo 13 consoló y a la vez corrigió a los corintios. Puede ser que ellos hayan pensado que las tentaciones son demasiado difíciles de resistir. Pero Pablo les hace notar que no les ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a todos los hombres. Además, les dice que Dios es fiel y que no les dejará ser tentados más allá de su capacidad, sino que dará también, juntamente con la tentación, la salida para

Page 331: Estudio-vida de 1 Corintioszoeradio.net/pdf/Estudio-vida de 1 Corintios.pdf · A Romanos le sigue 1 Corintios, donde se da un cuadro de la vida cristiana, la vida de iglesia y la

que soporten la prueba. Esto constituye una promesa y un incentivo. No obstante, la responsabilidad de resistir la tentación es nuestra, y no de Dios. Cuando seamos tentados, nunca debemos culpar a Dios, pues según lo que dice el versículo 13, la responsabilidad de resistir la tentación reposa sobre nuestros hombros. Al mismo tiempo, debemos alentarnos al saber que el Dios fiel nos brindará la salida.