Estudios Bíblicos Ela 1 Juan

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ESTUDIOS BÍBLICOS ELA: COMUNIÓN SUBLIME (1 RA JUAN) A menos que se indique lo on!"#"io$ !od#s l#s i!#s %&%li#s es!'n !om#d#s de l# e"si n *ein# #le"# 1+,- Edi!#do .o" el .e"son#l de: Ediciones las Américas, A.C. Domicilio: Dirección Postal: Prol. Reforma 5514 Apartado Postal 78 71!" P#e$la, P#e., %é&ico 7""" P#e$la, P#e., %é&ico 'eléfonos. 48 !( ! ) 48 ! ! *A+ 4( 5( 84 /"ime"# edii n$ 1++0 1++0 .o" Ediiones L#s Am2"i#s$ A3C3 Todos los de"e4os "ese"5#dos /"o4i%id# l# "e."odui n .#"i#l o !o!#l - / (08 05( !1 4 CONTENIDO 13 El 6und#men!o de l# Comuni n 1 Juan 1:1–4 73 *equisi!os .#"# Dis8"u!#" l# Comuni n 1 Juan 1:5–2:2 93 L# O%edieni# l# Comuni n 1 Juan 2:3–17 ;3 El C"edo l# Comuni n 1 Juan 2:18–27 03 Inen!i5os .#"# Es!"e4#" l# Comuni n 1 Juan 2:28–3:3 ,3 L# B#""e"# de l# Comuni n 1 Juan 3:4–10 <3 E5ideni#s de l# Comuni n 1 Juan 3:11–23 =3 C mo *eonoe" # los Es.&"i!us 1 Juan 3:24–4:6 +3 El Amo" Demos!"#do 1 Juan 4:7–21 1-3 El T"iun8o de l# 6e 1 Juan 5:1–5 113 Un Tes!imonio I""e8u!#%le 1 Juan 5:6–12

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el libro actual para lideres

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ESTUDIOS BBLICOS ELA:COMUNIN SUBLIME(1RA JUAN)A menos que se indique lo contrario, todas las citasbblicas estn tomadas de la Versin Reina Valera1960Editado por el personal de:Ediciones las Amricas, A.C.Domicilio: Direccin Postal:Prol. Reforma 5514 Apartado Postal 7872130 Puebla, Pue., Mxico 72000 Puebla, Pue., MxicoTelfonos. 48 39 23 y 48 23 23 FAX 49 59 84Primera edicin, 1995 1995 por Ediciones Las Amricas, A.C.Todos los derechos reservadosProhibida la reproduccin parcial o totalISBN 9686529314CONTENIDO1.El Fundamento de la Comunin1 Juan 1:142.Requisitos para Disfrutar la Comunin1 Juan 1:52:23.La Obediencia y la Comunin1 Juan 2:3174.El Credo y la Comunin1 Juan 2:18275.Incentivos para Estrechar la Comunin1 Juan 2:283:36.La Barrera de la Comunin1 Juan 3:4107.Evidencias de la Comunin1 Juan 3:11238.Cmo Reconocer a los Espritus1 Juan 3:244:69.El Amor Demostrado1 Juan 4:72110.El Triunfo de la Fe1 Juan 5:1511.Un Testimonio Irrefutable1 Juan 5:61212.Las Certezas de nuestra Fe1 Juan 5:1321COMUNIN SUBLIME1 JUAN

Las bases de la comunin y requisitos para mantenerla 1:12:17La relacin entre el credo y la comunin 2:183:3El impedimento de la comunin y la seguridad de ella 3:44:6El amor y el triunfo de nuestra fe inconmovible 4:75:21

La comunin se basa en una relacin viva con el Padre y su Hijo Jesucristo 1:14Para mantenerla es menester: 1:52:17Andar en luz 1:57Reconocer y confesar nuestro pecado 1:810Acudir a nuestro abogado 2:12Guardar sus mandamientos 2:317Abundan anticristos que quieren desviarnos de la comunin 2:1819La uncin que hemos recibido nos guarda del error y nos ensea la verdad 2:2027La esperanza de la venida de Cristo nos llena de expectacin exuberante y nos purifica 2:283:3El pecado nos aleja de la comunin 3:410Lo que produce el amor a Cristo y a los hermanos 3:114:6El aborrecimiento del mundo 3:13El amor hacia los hermanos 3:1418Un corazn limpio 3:1921Oraciones contestadas 3:2223El Espritu Santo 3:24Triunfo sobre los falsos maestros 4:16Dios es la fuente del amor y el modelo por excelencia 4:717El amor quita el temor e inculca en nosotros el amor a Dios 4:1819El amor que hay en nosotros fomenta amor a los hermanos 4:2021Nuestra fe en Jesucristo como Hijo de Dios vence al mundo 5:15El Espritu testifica aceron de Jesucristo y nos asegura la vida eterna 5:621

1El Fundamento de la Comunin1 Juan 1:14INTRODUCCINEl diccionario define comunin como el acto de compartir o tener algo en comn; participacin. Involucra diferentes aspectos de la vida, incluyendo a un grupo de personas que tienen en comn la misma fe religiosa. Esta experiencia a nivel humano es algo extraordinario cuando se mezcla con la unidad y es una comunin sublime cuando existe entre el Dios altsimo y los seres humanos redimidos por la sangre preciosa de Cristo Jess.La primera epstola de Juan pone de relieve ese tipo de comunin y la extiende a la relacin que existe entre todos los hijos de Dios. No deja de advertir que hay peligros que la amenazan y asienta los requisitos para mantenerla.AUTOR Y FECHALos apstoles Pablo y Pedro tenan la costumbre de dar su nombre en la salutacin que se encuentra al principio de cada una de sus epstolas, pero no fue as con el apstol Juan. El Apocalipsis s da su nombre, pero ni el evangelio que escribi, ni las tres cartas que se le atribuyen, lo mencionan. Aunque fue un hombre sin letras, es muy probable que Juan el apstol, hijo de Zebedeo, escribiera esta carta. A propsito, el hecho de no haber tenido instruccin no quiere decir que fuera un analfabeta. Este hecho slo indica que no haba cursado estudios en las escuelas rabnicas. Su identidad como autor de la carta goza de apoyo fidedigno.Tres de sus discpulos, Policarpo, Ignacio y Papas, atestiguaron que su paternidad literaria pertenece a Juan. Papas muri en 155 d.C. Asimismo, Orgenes, quien vivi hasta 254 d.C., aceptaba los 27 libros del Nuevo Testamento como existen en la actualidad. Los mismos se incluyeron tambin en una compilacin hecha por Eusebio por orden del Emperador Constantino. Eusebio muri en 340 d.C. y el Concilio de Cartago ratific en 397 d.C. los 27 libros del Nuevo Testamento. De modo que Juan ha sido reconocido como autor de sus escritos desde que comenzaron a circular, y han sido aceptados como parte del canon de las Sagradas Escrituras desde su formacin.Esta epstola fue escrita en los ltimos aos de la dcada de los 80 o a principios de los 90 d.C. Aunque la carta no identifica al destinatario, se cree que fue escrita en feso y enviada como carta circular a las iglesias del Asia Menor. Esa idea es muy posible, siendo que Apocalipsis, tambin escrito por Juan, fue dirigido a las siete iglesias de Asia (Apocalipsis 1:4).PENSEMOS!

Cules son los cinco libros del Nuevo Testamento que escribi Juan? Cul es el nico que lo menciona por nombre? Lea cuidadosamente el primer versculo de Romanos, Efesios, Filipenses, 1, 2 y 3 Juan. Contraste el estilo de Pablo y Juan en el saludo de cada una de esas cartas. Qu diferencias observa? Por qu es importante tomar en cuenta el testimonio de los discpulos de Juan acerca de la paternidad literaria de sus escritos? Dnde se cree que circul la Primera Epstola de Juan? Por qu es creble esa idea?

TRASFONDO HISTRICOEst de moda poner en duda las grandes verdades bblicas acerca de la persona y obra de nuestro Seor Jesucristo, pero no hay nada nuevo en eso. Antes de finalizar el primer siglo, los filsofos ms destacados ya se tropezaban con la sencillez de las mismas enseanzas provenientes de los apstoles de Cristo.Juan se vi obligado a enfrentar problemas de esa ndole. Una de las herejas principales de aquel entonces era el docetismo. Sus adeptos crean que el cuerpo humano es intrnsecamente malo, y por consiguiente, era imposible que la deidad se encarnara en un hombre. Uno de sus impulsores ms famosos, de nombre Cerinto, afirmaba que Jess era hijo de Jos y Mara y que el divino Cristo haba descendido sobre l en su bautismo, pero que lo haba abandonado antes de la crucifixin.PROPSITO DE LA CARTAEncontramos que hay cuatro propsitos:1. Para que los creyentes tuvieran comunin con Juan y los dems apstoles (1:3).2. Para que su gozo fuera cumplido (1:4).3. Para que no pecaran (2:1).4. Para que supieran que tenan vida eterna y para que creyeran en el nombre del Hijo de Dios (5:13).ORGANIZACIN DE LA CARTALa palabra clave de 1 Juan es comunin. El apstol disfrutaba de comunin ntima con Cristo como resultado de haberlo conocido personalmente y deseaba que sus lectores tambin la compartieran, que su gozo fuera completo, y que cumplieran los requisitos para mantenerla. En seguida, demuestra que hay una relacin estrecha entre lo que uno cree y la comunin.En tercer lugar, menciona la barrera que la limitan o impiden, y explica la forma en que sus lectores podan superarla y disfrutar de una comunin sublime. Por ltimo, desarrolla el tema del papel que tiene el amor. Afirma que ste puede triunfar sobre el mundo por medio de la fe en Jess como Hijo de Dios, y asegura que tenemos vida eterna por creer en el nombre del Seor.BOSQUEJO DEL LIBROI.Las bases de la comunin y requisitos para mantenerla (1:12:17).II.La relacin entre el credo y la comunin (2:183:3).III.El impedimento de la comunin y la seguridad de ella (3:44:6).IV.El amor y el triunfo de nuestra fe (4:75:21).EL VALOR DE LAS EXPERIENCIAS INDIVIDUALES 1:14La credibilidad de Juan puesta a pruebaJuan escribi esta primera epstola en un ambiente hostil a sus ideas. La fe transmitida consistentemente por l y sus colegas en sus predicaciones y escritos estaba siendo atacada por una lite que se crea muy superior a los dems creyentes. Segn ellos, haban superado las ideas infantiles de los creyentes sencillos, y tenan muy poco en comn con la gente ignorante que insista en apegarse a las ideas anticuadas heredadas de hombres sin letras que en su mayora ya estaban difuntos. Para ellos, la encarnacin era imposible, porque crean que la deidad no puede unirse con algo material como es el cuerpo. Esa lgica les llevaba a la conclusin de que la humanidad de Jess no era literal y que slo pareca que tena cuerpo humano. Estos dos conceptos, muy elevados en su propio criterio, los haban separado de la iglesia (2:19). Qu podan hacer los hermanos que andaban en luz?Evidentemente llegaron a los odos de Juan las noticias de este conflicto y l les escribi para calmar su incertidumbre y asegurarles que su fe estaba basada en la persona de Jesucristo y en las enseanzas recibidas directamente de l.Juan establece sus credenciales v. 1.Segn la tradicin, en ese entonces Juan era el nico apstol que viva. Ese hecho daba mayor peso a sus palabras. En el primer versculo de su carta, expone sus credenciales en forma irrefutable.1. Estuvo con Cristo desde el comienzo de su ministerio pblico. Fue uno de los primeros discpulos llamados por el Seor (Marcos 1:19).2. Haba escuchado a Cristo. Quienes queran desviar a los hermanos de la fe, haban recibido sus ideas de otra fuente, pero Juan oy sus enseanzas directamente de la boca del Seor.3. Lo haba visto con sus propios ojos.4. Lo haba contemplado.5. Sus manos lo haban palpado. El cuerpo que los maestros falsos decan que era un fantasma, fue palpado por manos de Juan en varias ocasiones. Basta mencionar un solo incidente que ocurri poco despus de la resurreccin de Cristo. Estando reunidos los once vino el Seor y se puso en medio de ellos. Ellos se espantaron creyendo que vean un espritu, pero l les dijo: Por qu estis turbados, y vienen a vuestro corazn estos pensamientos? Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo (Lucas 24:3639). Al apelar a su propia experiencia, Juan incluye a los dems apstoles. Siempre usa el plural. Tanto l como ellos haban andado con Cristo por cerca de tres aos y medio.PENSEMOS!

Cmo desmiente Juan 1:14 las ideas perversas de los que negaban la encarnacin de Jesucristo? Si Cristo no se encarn, qu se puede decir de su resurreccin? Qu esperanza hay para nosotros? Juan dice que las manos de los apstoles haban palpado a Cristo, puede uno acaso palpar a un fantasma?

Tres cuadros de Cristo vv. 121. Lo que era desde el principio. En esa pequea frase, Juan afirma la preexistencia, la eternidad y la autoexistencia de Cristo. No comenz a existir en Beln; siempre ha existido por s mismo.2. El Verbo de vida. Verbo quiere decir que Cristo es la expresin de Dios mismo, y Juan 1:1 agrega que era con Dios y era Dios.3. La vida. Tanto la vida fisica como la vida espiritual provienen de Cristo. Se menciona tambin en el v. 2 como la vida eterna. Es evidente en la frase que sigue que Cristo est en mente: La cual estaba con el Padre, y se nos manifest. Es correcto deducir de esto que Cristo, la vida eterna, se manifest en carne.LOS APSTOLES NO SLOEXPERIMENTARON LA VIDA ETERNA, SINOQUE LA TESTIFICARON Y ANUNCLARON ATODO EL MUNDO DE ACUERDO CON LASINSTRUCCIONES DEL QUE SE LLAMA LAVIDA ETERNA (MATEO 28:19). LOS LECTORESDE JUAN ERAN LOS BENEFICIARIOS DE ESAACTIVIDAD Y YA POSEAN LA VIDA ETERNA(1 JUAN 1:2).Deseos generosos vv. 34Juan quera que sus lectores disfrutaran la misma comunin ntima que l tena con el Padre y con su Hijo Jesucristo, y expresa eso como uno de los propsitos de su carta (1:3). Es importante observar que no vuelve a mencionar la vida eterna en este versculo. Sus discpulos ya la tenan y no corran el riesgo de perderla (Juan 10:2729), pero la comunin era otra cosa. Deban cuidarla para no perderla.Deseaba tambin que sus lectores vieran su gozo cumplido (1:4). El gozo difiere de la felicidad en que es un sentimiento muy profundo y no superficial, mientras que la felicidad depende de las circunstancias. Uno puede estar feliz porque acaba de recibir una buena noticia, y ponerse muy triste al oir una mala. En cambio, el gozo no depende de las circunstancias, sino que es estable y no flucta. Los creyentes que recibieron la carta de Juan vivan tiempos conflictivos. Estaban tristes y afligidos porque se haban apartado varios de sus conocidos, pero podan tener su gozo cumplido porque ste se basa en Cristo y la comunin con l.PENSEMOS!

Segn 1 Corintios 3:11 y Hechos 4:12, Jesucristo es el fundamento de nuestra salvacin. Qu dice 1 Juan 1:3 acerca de la identidad del fundamento de nuestra comunin? 2 Corintios 13:14 habla de la comunin del Espritu Santo. Es algo sublime tener comunin con el trino Dios. Qu diferencia hay entre la salvacin y la comunin? Cmo practica usted esa comunin? Apunte algunas medidas que usted puede tomar para mejorar su comunin con Dios.

2Requisitos para Disfrutar de la Comunin1 Juan 1:52:2La comunin no se mantiene por s sola. Hay ciertas condiciones que el creyente debe cumplir para disfrutarla y vivir gozoso. Ya se ha dicho que la comunin puede perderse, pero la salvacin es permanente y nuestra conducta no la afecta. Esta es una regla indispensable para entender esta epstola.PRIMER REQUISITO: ANDAR EN LUZ 1:57UN PRINCIPIO ABSOLUTO:DIOS ES LUZ, Y NO HAY NINGUNAS TINIEBLASEN L (1 JUAN 1:5)Esta gran verdad, que tiene que ver con la santidad de Dios, se menciona en repetidas ocasiones en la Biblia. En la eternidad pasada, Lucero fue derribado al Seol porque su conducta nefanda de rebelda contra el Seor era una manifestacin de las tinieblas (Isaas 14:915). En el primer da de la creacin, Dios cre la luz para ahuyentar las tinieblas que cubran la faz de la tierra (Gnesis 1:15). En Juan 3:19 el apstol Juan asevera que las tinieblas son sinnimo de las obras malas de los hombres que no quieren acercarse a la luz. Judas 13 dice que la oscuridad de las tinieblas est reservada eternamente para los falsos maestros (se puede decir lo mismo acerca de todos los que rechazan a Dios). En cambio, los redimidos por la sangre de Cristo estaremos para siempre en el cielo que estar iluminado por el resplandor de l, quien es la luz del mundo.POSICIONALMENTE ESTAMOS EN LA LUZ POREL HECHO DE ESTAR EN CRISTO(EFESIOS 1:16 Y COLOSENSES 1:1213).Pero, cmo andamos? No podemos andar en luz si no estamos en luz. El estar en luz no garantiza que andamos en luz. 1 Juan 1:6 corrobora este principio. Si decimos que tenemos comunin con l, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdadDesafortunadamente, muchos cristianos legtimos fingen una espiritualidad que no practican. Mienten en cuanto a su comunin con Dios. l es luz, y es imposible tener comunin con l y andar en tinieblas, an cuando uno mismo est en luz.Dos beneficios de andar en luz 1:7Tenemos comunin unos con otros. Se sobreentiende que si uno deja de andar en tinieblas, se encuentra en el bendito estado de ser restaurado a la comunin con Dios. Aparentemente aqu se habla de la comunin horizontal, la que existe entre hermanos. Todas las relaciones se ven afectadas cuando un hermano anda mal, pero todas las relaciones se mejoran cuando vuelve a andar en luz.La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Este versculo no habla de la limpieza del pecado para ser salvos. La salvacin viene por creer en el Seor Jesucristo (Hechos 16:31), no por andar en luz. Si fuera por andar en luz, entonces la salvacin sera por obras.Efesios 2:89 rechaza esa idea categricamente y aclara que la salvacin es nicamente por la fe. Parece que hace referencia a un proceso continuo por el cual la sangre de Cristo sigue limpindonos de nuestros pecados. Algunos opinan que es la limpieza de la conciencia de culpabilidad y de impureza moral.PENSEMOS!

Cul es la diferencia entre estar en luz y andar en luz? Segn 1:6, de qu pecado es culpable el que dice que tiene comunin y anda en tinieblas? Qu requisito para disfrutar de la comunin se encuentra en 1:7? Cules son los dos beneficios de andar en luz que se mencionan en 1:7?

SEGUNDO REQUISITO: CONFESAR NUESTRO PECADO 1:810Tambin es mentiroso el que dice que no tiene pecado (1:8). El sentido de esto tiene que ver con la presencia del pecado en el cristiano, o sea, el potencial que tiene de pecar. Es una triste realidad que a veces el diablo usa nuestras experiencias espirituales ms sobresalientes para engaarnos.Por ejemplo, un creyente que ha experimentado la comunin plena e ntima con nuestro Seor corre el riesgo de creer que es invencible. Es posible que en tales momentos diga: No tengo pecado. Juan dice que la verdad no est en l. Para alcanzar plena comunin con Dios, hay que ser realista en cuanto al potencial para pecar que hay en nosotros (1:8).Cuando el creyente peca, Dios no lo rechaza. Tiene una solucin muy eficaz, pero hay una condicin:SI CONFESAMOS NUESTROS PECADOS,L ES FIEL Y JUSTO PARA PERDONARNUESTROS PECADOS, Y LIMPIARNOS DETODA MALDAD (1:9).Este contexto no indica cmo hemos de confesar nuestros pecados, pero en otras citas bblicas se habla de lo triste y serio que es el pecado. El Espritu Santo, quien mora en todos los creyentes, se contrista por nuestro pecado (Efesios 4:30). Es lgico creer entonces que debemos confesar nuestros pecados con dolor del alma y con el propsito firme de apartarnos de ellos. Pero el sentido de culpabilidad no debe cegar nuestros ojos a la promesa preciosa hecha por Dios de perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.El versculo hace referencia a dos atributos divinos. Su perdn y limpieza se basan en su fidelidad y en su justicia. l no viola su carcter en este proceso, sino que es fiel a su promesa y no contradice su santidad porque Cristo pag el precio de nuestros pecados en la cruz.Ya se ha censurado el error de decir que no tenemos pecado. Ahora aparece otra idea similar, pero diferente. La equivocacin de decir que no hemos pecado (1:10). El resultado es que lo hacemos a l mentiroso. La Biblia afirma que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). 1 Juan 1:9 recomienda la confesin de pecados cometidos por parte de los cristianos. Ambas declaraciones forman parte de la palabra de Dios. Es obvio que el que dice que no ha pecado hace a Dios mentiroso. Es mejor confesar el pecado y no negar su presencia. La negacin de pecados pasados y presentes es una barrera impenetrable para disfrutar de la comunin.PENSEMOS!

Lea cuidadosamente los versculos 810. Cul es el peligro de negar la presencia del pecado en uno? Al negar la presencia del pecado cometemos dos errores, cules son? Qu promete Dios al creyente que confiesa sus pecados? Cul es la consecuencia de decir que no hemos pecado?

TERCER REQUISITO: ACUDIR A NUESTRO ABOGADO 2:12Juan comienza el segundo captulo de su carta con lo que parece ser uno de los propsitos del libro. Dice que les ha escrito para que no pequen (2:1). Esta es una buena meta para el creyente. Es tambin la voluntad de Dios que no pequemos. Pero nuestro buen Padre celestial conoce nuestras flaquezas y ha hecho provisin para ellas.SI ALGUNO HUBIERE PECADO, ABOGADOTENEMOS PARA CON EL PADRE, AJESUCRISTO EL JUSTO (2:1).La palabra abogado es la misma que se usa en Juan 14:16 y que se traduce como Consolador. Ambas son traducciones correctas. Se entiende cada acepcin por el contexto en que estn usadas. En Juan 14, Cristo prometi a sus apstoles que no los dejara hurfanos, sino que les enviara a un Consolador para acompaarlos. Aqu se habla de la necesidad que tenemos de que alguien nos represente delante del Padre cuando pecamos. Este es el trabajo de un abogado cuya intervencin es ante el Padre. No tiene que pedir nuestra absolucin o que no seamos condenados. Esto ya es una realidad (Romanos 8:1).l desea nuestra madurez espiritual y que seamos restaurados cuando pecamos. Seguramente, aspectos de esa ndole forman parte de su trabajo como nuestro abogado delante de Dios.Cristo es la propiciacin por nuestros pecados 2:21 Juan 2:2 presenta otro cuadro de nuestro Seor Jesucristo. El es la propiciacin por nuestros pecados. En el Antiguo Testamento se ofrecan sacrificios continuamente por el pecado, pero ninguno satisfizo la santidad perfecta del Padre. Aquellos eran apenas una figura de Cristo que haba de venir. Cuando l vino con su justicia perfecta, la cual demostr delante de los hombres, y muri por nuestros pecados en la cruz, el Padre qued satisfecho. De modo que propiciacin quiere decir: satisfaccin por el pecado. Esa propiciacin no se limita al precio de nuestra salvacin. En el ministerio de Cristo como nuestro abogado, el Padre queda satisfecho por su sacrificio, el cual tambin cubre nuestros pecados cometidos como creyentes. Gracias a esa satisfaccin, l puede perdonarnos y restaurarnos a la comunin.Cristo es tambin la propiciacin por los pecados de todo el mundo. Esa frase no indica que todos se salvarn, pero s afirma que Cristo muri por todos los pecados de todos los hombres. El que se acerca a l por fe, encontrar que el precio de sus pecados ha sido pagado por Cristo.PENSEMOS!

El ttulo de este captulo es: Requisitos para Disfrutar de la Comunin. Cuntos encuentra y cules son? Cul es el deseo que expresa Juan en 2:1? Qu provisin ha hecho Dios por nuestros pecados? Qu se puede decir del alcance universal de la propiciacin de Cristo? Qu papel juega el perdn de nuestros pecados en el mantenimiento de la comunin?

3La Obediencia y la Comunin1 Juan 2:317En esta seccin, Juan cambia su fraseologa. Hasta este punto, su tema haba sido la comunin. Ahora comienza a hablar de conocer a Dios. No por eso abandona el asunto de la comunin, porque hay una relacin entre la comunin con y el conocimiento de una persona. Al estrechar los lazos de la comunin, se profundiza nuestro conocimiento de la persona.CUARTO REQUISITO PARA DISFRUTAR DE LA COMUNIN: OBEDECER LOS MANDAMIENTOS DEL SEOR 2:36Todos los creyentes conocen a Cristo como su Salvador personal y debido a eso, conocen a Dios tambin. Cristo mismo dijo en Juan 14:7 que el conocerle a l equivale a conocer al Padre. En 1 Juan 2:3 Juan hace referencia a otro aspecto del conocimiento, y establece una prueba para saber si uno conoce a Dios.Pablo expres en una de sus cartas que anhelaba conocer a Cristo (Filipenses 3:10). No existe ninguna duda acerca de su conocimiento de Cristo como su Salvador porque haba sido salvo unos treinta aos antes y en esa ocasin estaba preso por l, posiblemente en Roma. Su meta al mencionar el deseo de conocerle era llegar a ser semejante a l en sus padecimientos.Y EN ESTO SABEMOS QUE NOSOTROS LECONOCEMOS, SI GUARDAMOS SUSMANDAMIENTOS (1 JUAN 2:3).Si uno dice que conoce a Dios y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no est en l (2:4). La conclusin es igual a la que aparece en 1:6, donde el apstol afirma que quien dice que tiene comunin con Dios, pero anda en tinieblas, miente, y no practica la verdad. As como una espiritualidad fingida no conduce a la comunin, una obediencia fingida tampoco puede proporcionarnos un conocimiento ntimo de Dios.La obediencia a la palabra de Dios resulta en una experiencia plena del amor de Dios, y nos ayuda a saber con certidumbre que estamos en l (2:5). Se puede decir lo mismo en cuanto a nuestro amor hacia el Seor. Si guardamos su palabra, nuestro amor para con l tambin se perfecciona. Dicho de otra manera, el amor es producto de la obediencia a la palabra de Dios.PENSEMOS!

Qu relacin existe entre tener comunin con Dios y conocer a Dios? En qu sentido conocen todos los creyentes a Dios? Qu quera decir Pablo al expresar su deseo ardiente de conocer a Cristo? Segn 2:3, cmo podemos saber sin lugar a duda que conocemos a Dios? Cul es la clave para que el amor de Dios se perfeccione en nosotros?

EL QUE DICE QUE PERMANECE EN L,DEBE ANDAR COMO L ANDUVO (2:6).Qu meta para los discpulos de Cristo! Andar como l anduvo! Quin puede hacerlo? Slo aqul que permanece en l (2:6). Qu significa esto? La contestacin se encuentra en 1 Juan 3:24 donde dice: Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en l.En Juan 15:10, Cristo dio la misma enseanza. Asimismo, prometi mucho fruto al que permanece en l (Juan 15:5). El fruto del Espritu Santo mencionado en Glatas 5:2223 es la reproduccin de la vida de Cristo en el creyente. nicamente la persona salva por su gracia y llena del Espritu Santo puede andar como l anduvo.QU PASA AL QUE NO PERMANECEEN CRISTO?En Juan 15:6 Cristo tambin advirti que el que no permaneciera en l sera echado fuera y quemado en el fuego. Muchas personas indoctas han tropezado con esta enseanza. Concluyen diciendo que un creyente puede perder su salvacin y ser echado para siempre en el infierno o el lago de fuego.Es ms probable que este pasaje sea semejante a lo que Pablo ensea en 1 Corintios 3:1215, donde trata de ciertas obras del creyente, que al pasar por la prueba de fuego, no persevera en la fe y por lo tanto, sus obras sern quemadas. Aclara Pablo que: l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como por fuego (1 Corintios 3:15).UN NUEVO MANDAMIENTO 2:711En 1 Juan 2:78 tenemos una aparente contradiccin. El versculo 7 comienza as: No os escribo mandamiento nuevo. En cambio, el versculo 8 dice: Sin embargo, os escribo un mandamiento nuevo. Qu hemos de creer? Era nuevo, o no? Y, cul era el mandamiento? En realidad el mandamiento es uno, y es el mismo mandamiento antiguo (2:7).2 Juan 5 aclara que ese mandamiento antiguo es: que nos amemos unos a otros. Realmente no es nuevo. Se encuentra en Levtico 19:18 y fue repetido por nuestro Seor Jesucristo en Marcos 12:2831 en respuesta a la pregunta que le hicieron: Cul es el primer mandamiento de todos? Cristo agreg algo nuevo a ese mandamiento antiguo en Juan 13, despus de lavar los pies de sus apstoles y anunciar quin era el traidor.UN NUEVO MANDAMIENTO OS DOY: QUE OSAMIS UNOS A OTROS; COMO YO OS HE AMADO (JUAN 13:34).La parte nueva del mandamiento es como yo os he amado. Entre los cristianos se ha hecho muy comn usar la palabra griega gape. Es la que se usa para definir el amor de Cristo. El nos am sin que nosotros le amramos primero. Lo hizo sin esperar una respuesta recproca. Am sin que furamos amables o atractivos. As hemos de amarnos los unos a los otros.Otro aspecto nuevo del mandamiento se menciona en 1 Juan 2:8.LAS TINIEBLAS VAN PASANDO,Y LA LUZ VERDADERA YA ALUMBRA.Cuando Cristo dio el nuevo mandamiento a sus discpulos la noche en que fue aprehendido, todava no haba sufrido en la cruz. Las tinieblas prevalecan por la obra del diablo. Satans recibi un golpe fatal en la cabeza con la muerte de Cristo y las tinieblas desaparecieron. En aquel entonces, tampoco haba venido al mundo el Consolador. Despus de la muerte, resurreccin y ascensin de Cristo, el Espritu Santo vino a los discpulos y la luz verdadera empez a alumbrar en todo el mundo por obra del Espritu. Ahora los creyentes podemos amar como l nos am.Pero no es algo automtico. El pecado est presente (1 Juan 1:8) y la lucha interna es real y verdadera (Romanos 7:1819). Pero podemos triunfar, porque mayor es el que est en vosotros, que el que est en el mundo (1 Juan 4:4).El que aborrece a su hermano 2:9 y 11Cada pasaje dificil tiene su clave. Esta seccin no es la excepcin. La clave es el uso que se da a la palabra hermano en cada uno de estos dos versculos. El pecado cometido se lleva a cabo por hermanos, y la accin es contra hermanos. El que aborrece a su hermano no se ha apropiado del poder del Espritu Santo para vencer su propia carne. El resultado es que est todava en tinieblas, anda en ellas, y no sabe a dnde va (9 y 11).El odio no debe existir en el corazn de un creyente, pero la realidad de la historia cristiana es que cualquier hermano extraviado puede cometer cualquier pecado. Aunque tiene que sufrir las consecuencias de su pecado, sigue siendo creyente. Uno de los casos ms tristes de la Biblia es el relato del pecado del gran rey David con Betsab.El monarca dio rdenes que provocaron la muerte de Uras, su rival. David era creyente en Dios, y la Biblia no indica que perdiera su salvacin, pero tuvo que pagar un precio enorme por este pecado.El amor a los hermanos 2:10En este caso, el amor se manifiesta porque el hermano permanece en la luz. De acuerdo con lo que vimos en el v.6, el que permanece en Cristo es el que guarda sus mandamientos. Adems de permanecer en la luz, no hay ningn tropiezo en l. l esparce claridad sobre el camino de sus hermanos y su ejemplo es bueno.LA LGICA ES EVIDENTE. EL QUE ABORRECEA SU HERMANO ES UN TROPIEZO PARA LOSOTROS. QU TRISTE!PENSEMOS!

Cmo podemos andar como Cristo anduvo? Cul es el mandamiento antiguo que Cristo mencion? Segn Juan 13:34, cul era el aspecto nuevo del mandamiento? Qu otro aspecto del mandamiento es nuevo despus de la muerte de Cristo? Lea de nuevo 2:911. Cul es la clave para entender este pasaje? Describa el estado del que aborrece a su hermano. Cules son las caractersticas del que ama a su hermano?

PALABRAS DE ESTMULO PARA TRES GRUPOS 2:1214Juan menciona tres grupos y explica la razn por la que escribe a cada uno.A hijitosA padresA jvenes

Porque vuestros pecados han sido perdonados por su nombre (2:12), y habis conocido al Padre (2:13c)Porque conocis al que es desde el principio (2:13a y 14a)Porque habis vencido al maligno (2:13b), sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros (2:14b y c)

Sus palabras en 2:9 y 11 tienen la forma de regao. Sus lectores podran creer que estaba descontento con todos. Pero por el estmulo expresado en 2:1214, es obvio que no era as, sino que les habla como a creyentes que van avanzando en su conocimiento de Dios y demostrando fuerza vencedora.En la forma de referirse a sus lectores como hijitos, hay una evidente progresin de experiencias. Sus pecados haban sido perdonados por el Seor y haban llegado a conocerle en forma ntima.Al dirigirse al otro grupo como padres, tambin hace hincapi en el hecho de que conocen al que es desde el principio. Vuelve a usar un trmino que indica madurez y una comunin ntima con el Seor.Al llamar a los jvenes, los alaba por la fuerza que han logrado y por la cual han vencido al maligno. Adems, atribuye esa fuerza a la palabra de Dios que permanece en ellos.INCOMPATIBILIDAD ENTRE EL MUNDO Y DIOS 2:1517La Biblia usa la palabra mundo de diferentes maneras. El mundo fue creado por Dios (Juan 1:10). El am al mundo (Juan 3:16). En 1 Juan 2:1517 se habla del mundo como un sistema totalmente opuesto a Dios. El mismo est encabezado por Satans (1 Juan 5:19), quien lucha en forma sutil para frustrar los propsitos divinos.La enseanza bblica es clara en cuanto a la actitud que los creyentes deben manifestar hacia ese sistema llamado mundo: No han de amar al mundo ni las cosas que estn en el mundo (2:15).Juan usa tres cosas bien conocidas para definir lo que est en el mundo: los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria (2:16a). El gran peligro de participar en estas cosas es que no provienen del Padre, sino del mundo (2:16b).El resultado final es que el mundo con sus deseos pasa, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (2:17).PENSEMOS!

Lea cuidadosamente 2:1214. Qu dice Juan a cada uno de los tres grupos? Reflexione en Juan 3:16. Le parece que nosotros debemos amar al mundo de la misma manera en que Dios lo am? En 1 Juan 2:1517, cul es el significado de la palabra mundo? Por qu no debemos amar al mundo? Cules son las tres cosas que Juan menciona para definir lo que est en el mundo?

4El Credo y la Comunin1 Juan 2:1827Lo que creemos afecta todas las reas de nuestra vida. Por ejemplo, en la actualidad prevalece el existencialismo, el cual niega todo valor absoluto. El resultado de tal concepto es una decadencia moral tremenda y muy triste.Como consecuencia de las ideas errneas acerca de la venida de Cristo, algunos dejan su empleo, venden sus efectos personales y se renen con otros feligreses para esperar la llegada del Seor. Generalmente todo esto se lleva a cabo despus de que alguien se ha atrevido a fijar una fecha para el regreso de Cristo.En esta seccin de 1 Juan, el autor habla de los falsos maestros que haban salido de la iglesia y haban promulgado ideas falsas que haban inquietado a los hermanos. Juan escribe para afirmarlos y exhortarlos a permanecer en las enseanzas ya recibidas.EL ANTICRISTO 2:1819Los anticristos son muchos 2:18En este versculo, Juan se dirige a sus lectores llamndoles hijitos y les informa que ya es el ltimo tiempo (1 Juan 2:18a). Ellos asociaban el ltimo tiempo con el regreso de Cristo y la manifestacin del anticristo porque ya circulaban algunos libros del Nuevo Testamento. Entre ellos, las epstolas de Pablo a los tesalonicenses. En el captulo dos de la segunda carta de Pablo, el apstol habla claramente de la manifestacin del hombre de pecado, quien es el anticristo (2 Tesalonicenses 2:312).Cristo tambin dio enseanzas acerca del anticristo y de los falsos Cristos (Mateo 24:15 y 24). De modo que Juan tena razn cuando dijo: vosotros osteis que el anticristo viene (1 Juan 2:18b). Despus agrega que haban surgido muchos anticristos (2:18c) y cita eso como evidencia de que el ltimo tiempo haba llegado (2:18b). La referencia a muchos anticristos quiere decir que venan con el espritu del anticristo (4:3).SE LEVANTARN FALSOS CRISTOS,QUE ENGAARN, SI FUERE POSIBLE,AUN A LOS ESCOGIDOS (MATEO 24:24).Salieron del seno de la iglesia 2:19Estos anticristos haban salido de la comunidad de los hermanos. Su partida daba evidencia de que no eran verdaderos creyentes. Si hubiesen sido de los hermanos, habran permanecido entre ellos. Hay que entender que lo que pasa aqu no es un mero disgusto en el seno de una iglesia local. Esas personas se haban entregado a enseanzas errneas acerca de la persona de Cristo y eran herejes (4:16).PENSEMOS!

Segn el versiculo 18, parece que los hermanos ya tenan conocimiento acerca del anticristo y los falsos maestros que divulgaban sus enseanzas. De qu fuente o fuentes provena su conocimiento? Qu seal dio Juan como evidencia de que ya era el ltimo tiempo? Qu dijo Juan acerca de los que salieron?

LA UNCIN DEL CREYENTE 2:20 Y 27La uncin del Espritu Santo les enseaJuan menciona en los versculos 20 y 27 la uncin que los creyentes haban recibido del Espritu Santo. Esta uncin es algo interno, no externo, y es una experiencia comn a todos los creyentes. Segn el versculo 27b, la uncin permanece en los creyentes. No hay ninguna necesidad de pedirla como una cosa extra. Siempre est presente en ellos. El Espritu los capacita para discernir entre la verdad y el error.La uncin del Espritu Santo los guarda del errorEl apstol dice que los hermanos conocan todas las cosas (v. 20) y no tenan necesidad de maestros (v. 27). Esto no debe malinterpretarse para indicar que los buenos maestros bblicos no son importantes. Es una referencia sutil, pero clara, contra los falsos maestros.CUANDO VENGA EL ESPRITU DE VERDAD,L OS GUIAR A TODA LA VERDAD(JUAN 16:13).Aun los creyentes ms humildes no tenan necesidad de sentarse a los pies de los ms eruditos que divulgaban enseanzas falsas. El Espritu Santo los guiara a toda la verdad (Juan 16:13), y traera a su memoria todas las enseanzas de Cristo (Juan 14:26). El papel de los buenos maestros bblicos se define en Efesios 4:1116.PENSEMOS!

Por quin habian sido ungidos los hermanos? Qu ministerio llevaba a cabo en ellos el Espritu Santo? Cul es el lugar de los buenos maestros bblieos en la iglesia?

CARACTERSTICAS DE LOS ANTICRISTOS 2:2223Niegan la encarnacin 2:22Juan escribe en forma muy clara al decir: el que niega que Jess es el Cristo es mentiroso y anticristo. Es interesante notar que los falsos maestros usaban los mismos trminos que los verdaderos hermanos, pero les daban otro significado. Para ellos, Jess era un personaje histrico, pero sabemos que Cristo tambin posea deidad.Lo que negaban era la unin de Cristo con Jess en un cuerpo humano. Crean en un dualismo cuyo concepto bsico es que el espritu y el cuerpo son entidades separadas, incompatibles y hostiles entre s. Algunos de ellos enseaban que Cristo (la persona divina) vino sobre Jess (persona humana) al momento de su bautismo y que parti de l antes de su crucifixin.La verdad es que Jess naci siendo Jesucristo. Es hermoso y correcto llamarle nuestro Seor Jesucristo. l trajo al mundo la divinidad que siempre haba tenido, y al nacer en un cuerpo humano, uni su deidad con su cuerpo. Adems, existir para siempre como Dios encarnado. En su ministerio de intercesin que lleva a cabo a favor de todos los creyentes, lo hace en su cuerpo glorificado. Cristo no parti del cuerpo antes de la crucifixin. Es parte ntegra y permanente de nuestro Seor Jesucristo.TODO AQUEL QUE NIEGA AL HIJO, TAMPOCOTIENE AL PADRE (1 JUAN 2:23)Niegan al Padre y al Hijo 2:22b23Es posible que los falsos maestros no admitieran que negaban al Padre, pero el Padre y el Hijo son tan unidos e inseparables que es imposible negar al Hijo sin negar al Padre, y es igualmente imposible confesar al Hijo sin confesar al Padre. Estudie cuidadosamente Juan 8:1958 y 10:30 para un comentario ms amplio sobre este tema de la igualdad entre el Padre y el Hijo.EXHORTACIN PARA LOS HIJITOS 2:2426Juan expresa su deseo de que lo que los creyentes haban odo desde el principio, permaneciera en ellos. Les ofrece la esperanza de permanecer en el Padre y en el Hijo, si lo que han odo desde el principio permanece en ellos (2:24). Una vez ms, es evidente la relacin entre la obediencia a la palabra de Dios y la comunin con el Seor y los hermanos. En el versculo 25 hay una promesa de vida eterna.En este contexto se ha hecho referencia a los anticristos que niegan que Jess es el Cristo. Tal incredulidad lleva a la perdicin y no a la vida eterna. En cambio, parte de lo que los creyentes haban odo desde el principio, inclua promesas acerca de la vida eterna por fe en Cristo (Juan 3:16). El permanecer en tales enseanzas indica que su fe era genuina, y con razn Juan puede estimular su fe y confianza por medio de la promesa de la vida eterna (2:25).LO QUE HABIS ODO DESDE EL PRINCIPIO,PERMANEZCA EN VOSOTROS (1 JUAN 2:24)PENSEMOS!

Cules son algunas caractersticas de los anticristos? Exprese la encarnacin de Cristo en sus propias palabras. Apoye sus ideas con textos bblicos. Cmo comprueba usted la igualdad entre el Padre y el Hijo? Qu promesas hace Juan a los que permanecen en lo que han odo desde el principo?

5Incentivos para Estrechar la Comunin1 Juan 2:283:3Con mucha frecuencia, las empresas comerciales usan incentivos con el fin de estimular a sus empleados. El incentivo es un buen mtodo para lograr mayor produccin del trabajador o mayor cantidad de ventas del agente vendedor. Dios tambin emplea incentivos en su Palabra.Por ejemplo, en 2 Corintios 9:6b, el apstol Pablo dice: y el que siembra generosamente, generosamente tambin segar. Este es un concepto agrcola que el apstol utiliza para estimular a los creyentes a que dieran mayores ofrendas para la obra de Dios. Si el principio es vlido para la agricultura, tambin debe serlo para la obra de Dios.En esta seccin de 1 Juan, el autor usa incentivos para estimular a los creyentes a que dieran una mejor obediencia al Seor con el propsito de lograr un acercamiento a Dios ms ntimo, el que resultar en una comunin plena con l y los hermanos.PRIMER INCENTIVO: LA VENIDA DE CRISTO 2:28Necesidad de permanecer en l 2:28aJuan se dirige de nuevo a sus lectores como hijitos, y les exhorta a que permanezcan en l. El antecedente de l en el contexto, probablemente se refiere al Hijo. Llegamos a esta conclusin al comparar 2:2325 con 2:28. En el pasaje anterior, Juan afirma que el Padre y el Hijo son uno. De modo que el Padre tambin podra ser el antecedente. Pero el v. 28 lo aclara al hacer referencia a su venida. El Hijo es el que ha de venir.El que permanece en l, vive confiado 2:28bAqu se ofrece otro incentivo. El que permanece en l, tendr confianza cuando Cristo se manifieste. Hay un contraste obvio mencionado en el texto. El que no lo hace, corre el riesgo de alejarse de l avergonzado.Qu incentivo para obedecerle! De esta manera, tendremos plena comunin con l durante nuestra estancia aqu en la tierra y esperaremos su manifestacin con confianza, sin temor a recibirle con la cabeza agachada, avergonzados.TENGAMOS CONFIANZA, PARA QUE EN SUVENIDA, NO NOS ALEJEMOS DE LAVERGONZADOS (2:28).SEGUNDO INCENTIVO: DISCERNIR QUIN ES JUSTO 2:29Cualquier padre cristiano se siente orgulloso cuando le dicen que un hijo se parece mucho con l y que tiene un comportamiento cristiano muy parecido al de su padre. Uno de los atributos de nuestro Dios es que l es justo.Las Escrituras declaran su justicia en muchos pasajes. Basta mencionar slo dos aqu: Porque Jehov es justo (Salmo 11:7). En 1 Juan 1:9 ya hemos visto que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados cuando los confesamos. Siendo que l es justo, todo lo que hace es justo, aun cuando no nos parezca as a nosotros. El creyente que permanece en l, generalmente puede reconocer a los verdaderos creyentes. Se parecen a su Padre. Hacen justicia porque son nacidos de Dios (2:29).Lo que est en la mente del autor aqu no es la justicia perfecta de Cristo que nos fue imputada cuando recibimos a Cristo por fe para ser salvos. La frase el que hace justicia se refiere a las obras justas del que es nacido de Dios. Son obras de justicia hechas a travs de l por el Espritu Santo. Por lo tanto, son verdaderas obras de justicia parecidas a la justicia de Dios, porque provienen de l. Con razn los que permanecen en l pueden reconocer a tales hacedores de justicia como hijos de Dios.EL QUE HACE JUSTICIA,ES NACIDO DE L (2:29).PENSEMOS!

En los versculos 2:2829 se encuentran dos incentivos para estrechar la comunin. Cules son? En cuanto a la venida de Cristo, por qu debemos permanecer en el? Cmo pueden los creyentes reconocer a otros creyentes como personas nacidas de Dios?

TERCER INCENTIVO: SER LLAMADOS HIJOS DE DIOS 3:1Qu privilegio ms sublime! Ser llamados hijos de Dios! Participamos de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4); tenemos su vida (Juan 3:36); y somos llamados hijos de Dios (1 Juan 3:1). Todas estas bendiciones vienen por amor de Dios.MIRAD CUL AMOR NOS HA DADO EL PADRE,PARA QUE SEAMOS LLAMADOS HIJOS DEDIOS (1 JUAN 3:1A).Su amor comenz a manifestarse desde la eternidad pasada, cuando el Dios trino lleg al acuerdo de enviar al Dios Hijo para morir por nuestros pecados. Fuimos escogidos por l antes de la fundacin del mundo (Efesios 1:4). El nos am siendo an pecadores (Romanos 5:8). Esto quiere decir que no haba nada en nuestra naturaleza humana parecida a la naturaleza de Dios. Tal fue su amor, que estando nosotros muertos en nuestros pecados y delitos, nos dio vida juntamente con Cristo y nos llam hijos de Dios. El creyente debe responder a ese amor con una entrega total y debe vivir como es digno del ttulo: hijo de Dios.El ser identificados con Dios como hijos es una gran bendicin, pero tambin trae sus consecuencias. Ya hemos visto en el comentario sobre 1 Juan 2:1517 que el mundo es un sistema totalmente opuesto a Dios. Siendo as, es lgico que quienes se identifiquen con el Seor como hijos, van a encontrar la misma oposicin que l. Nuestro Seor Jesucristo dio la misma enseanza a sus apstoles en Juan 15:1821.PENSEMOS!

Cul es el titulo dado a los creyentes en 3:1? En qu se basa? De qu manera hemos de responder a tal amor? Qu consecuencias hay por estar asociados con Dios como hijos?

CUARTO INCENTIVO: LA ESPERANZA DE VER A CRISTO 3:23Hay una transicin lgica entre 3:1 y 3:2. Los dos versculos anteriores han tocado el tema de ser nacidos de l (2:29) y llamados hijos de Dios (3:1). Algunas diferencias ya son evidentes. Por ejemplo, ya hacemos obras de justicia, y as podemos ser identificados por otros creyentes como personas nacidas del Seor (2:29). Pero la plenitud de lo que hemos de ser no se hace evidente todava (3:2).Cuando Cristo ascendi a la diestra de su Padre, dos ngeles dijeron a sus discpulos: as vendr como le habis visto ir al cielo (Hechos 1:11). Desde aquel momento, todos los creyentes hemos aguardado la esperanza de ver a Jess descender del cielo. No ha sucedido todava, pero sigue siendo la esperanza bienaventurada (Tito 2:13) de su iglesia.Al acontecer este evento cumbre en la experiencia del creyente, seremos semejantes a l, porque le veremos tal como l es (3:2). Entre otras cosas, la naturaleza vieja pasar en ese instante y tendremos un cuerpo glorificado como el de Cristo. Estas cosas en s son muy especiales, pero sin duda hay miles ms que no son evidentes ahora.SEREMOS SEMEJANTES A L, PORQUE LEVEREMOS TAL COMO L ES 3:2.Esta esperanza bienaventurada ejerce una influencia purificadora en la vida del creyente que la aguarda. Se purifica a s mismo, as como l es puro (3:3). Qu sublime! Tenemos su justicia por fe. Podemos apropiarnos de su pureza por aguardar la esperanza de su venida. Vimos en el captulo tres de este comentario que San Pablo tena la meta de conocer a Cristo para llegar a ser semejante a l. Tambin nosotros debemos tener la misma meta. Todos los temas de este captulo son incentivos para que luchemos por alcanzarla.PENSEMOS!

En la primera parte de 3:2, qu dice Juan que no ha acontecido todava? Cundo seremos hechos semejantes a l? Qu es lo que va a producir ese cambio glorioso? Segn el versculo 3, qu otro beneficio hay en esperar la manifestacin de nuestro Seor Jesucristo? Reflexione sobre su propia vida. Est aguardando la esperanza bienaventurada de la iglesia? Apunte las medidas que piensa tomar para mejorar ese aspecto de su vida.

6La Barrera de la Comunin1 Juan 3:410Al contemplar la puesta del sol desde la cima de una montaa, uno no quiere bajar de all! Es algo bello, glorioso, sublime! La sensacin de ser transportado a la presencia de Dios al reflexionar en la venida de Cristo, produce un xtasis similar en el corazn del creyente. El deseo resultante es semejante al que expres Pedro al ver a Cristo en toda su gloria en la transfiguracin: Seor, bueno es para nosotros que estemos aqu (Mateo 17:4). Desafortunadamente, tales experiencias cumbres tienen sus interrupciones, y las exigencias de la vida impiden que se repitan con frecuencia.EL PECADO 3:49La comunin ntima con Dios tambin tiene un obstculo. En trminos generales, lo que principalmente impide nuestra comunin con Dios, es el pecado. En la porcin sealada para este captulo, Juan toca ese tema desde varios puntos de vista.El pecado es la transgresin de la ley divina 3:4El quebrantamiento de cualquiera de los mandamientos de Dios es una infraccin de la ley, y por lo tanto, es pecado. Santiago expres el mismo concepto en Santiago 2:10: Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos. La conclusin es lgica. Todos hemos fallado en guardar cada detalle de la ley, y por lo tanto, todos hemos cometido pecado (1 Juan 3:4a). As como la esperanza de la venida de Cristo nos purifica, la comisin de pecado nos contamina y aleja de Dios.TODO AQUEL QUE COMETE PECADO,INFRINGE TAMBIN LA LEY (1 JUAN 3:4).Por la infinita misericordia de nuestro Seor, su bendito Hijo vino a este mundo para quitar nuestros pecados (3:5a). En Juan 1:29 Juan el Bautista present a Cristo como el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.All se trata del pecado en singular, o sea, la raz del pecado. En cambio, aqu el nfasis es sobre los pecados en forma plural, o sean, los pecados individuales de cada quien. Vale la pena mencionar aqu de nuevo que la provisin de salvacin en Cristo cubre los pecados de todo el mundo (2:12). En el caso del creyente, incluye los pecados que haya cometido antes y despus de creer en el Seor Jesucristo (1:9).No hay pecado en l 3:5bSolamente alguien que no hubiera pecado podra quitar los pecados de todos los seres humanos. Los sacrificios y los sacerdotes del Antiguo Testamento eran imperfectos, y no podan quitar los pecados. Cristo es perfecto como sacrificio y sacerdote, y as se califica para ofrecerse a s mismo para quitar nuestros pecados (2 Corintios 5:21 y Hebreos 7:2328).TAL SUMO SACERDOTE NOS CONVENA:SANTO, INOCENTE, SIN MANCHAHECHO MS SUBLIME QUE LOS CIELOS(HEBREOS 7:26).PENSEMOS!

En 1 Juan 3:4, Juan define el pecado. Cul es su definicin? Segn Santiago 2:10, cuntos han infringido la ley y qu grado de culpabilidad tienen? Por qu se encarn Cristo? Qu significado tiene el hecho de que no hay pecado en l?

El que permanece en l, no peca 3:6aEs posible que exista alguien que no tiene pecado o que no haya pecado? Segn 1:8, el que dice que no tiene pecado, se engaa a s mismo, y en 1:10 agrega que el que dice que no ha pecado, hace a Dios mentiroso. Juan afirma en 2:1 que escribe para que no pequemos, pero en el mismo versculo habla de la provisin que Dios ha hecho para el que hubiere pecado. Qu pasa en el 3:6a? Ser posible que tan pronto haya olvidado lo que dijo antes? Es posible que haya contradicciones en las Escrituras?ES POSIBLE NO PECAR?SI LO ES, QUIN NO PECA?La clave est en el versculo anterior. El que no peca (3:6a) es en quien no hay pecado (3:5b). Parece que San Pablo tena estos mismos conceptos en mente cuando escribi en Glatas 2:20: y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios.Pareciera que Pablo estuviera exento de toda clase de tentacin. Sin embargo, l escribe en Romanos 7:1525 acerca de su lucha interior, que a veces le impeda hacer lo que quera hacer el Espritu. Su conclusin en el versculo 25 derrama mucha luz sobre este contexto: As que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. El cristiano tiene dos naturalezas. Cristo vive en l y tambin su carne. El Cristo puro (3:3) y sin pecado (3:5) no peca, y mientras el creyente permanezca en Cristo, tampoco peca (3:6a). Su carne s puede ser tentada por Satans, y cuando cede a la tentacin, peca. En tal caso, no pierde la salvacin, pero s hay una ruptura de su conocimiento ntimo de Dios.El que hace justicia es justo 3:7En el versculo 3 hemos visto que la pureza de Cristo se refleja a travs del creyente que aguarda la esperanza bienaventurada de la iglesia. En 3:7 notamos que la justicia de Dios se manifiesta por medio del que es justo. El injusto no puede manifestar la justicia de Dios porque no la posee, y aun sus mejores obras buenas no son reflejo de la justicia de Dios (Isaas 64:6). En cambio, el creyente que es justo, y slo puede hacer obras justas. Cuando el creyente anda en la luz, el Padre hace la misma justicia a travs de l.AQUEL QUE ES NACIDO DE DIOS,NO PRACTICA EL PECADO (3:9).El que practica el pecado es del diablo 3:89Los versculos 8 y 9 introducen otra dimensin al tema bajo consideracin. Se trata de el que practica el pecado o no practica el pecado. El que practica el pecado est demostrando su verdadera naturaleza. Juan dice en el versculo 8 que pertenece al diablo, quien ha estado pecando desde el principio. Parece que en realidad no ha habido un cambio en dicha persona. No ha tenido la experiencia de 2 Corintios 5:17. Siempre ha practicado el pecado, y aunque haya hecho una profesin de fe, sigue practicndolo. Esta es su costumbre, y tiene que manifestarse de todos modos.En cambio, el creyente no practica el pecado como costumbre, porque no es su naturaleza pecar. l practica las cosas que reflejan el carcter de Dios, porque es nacido de Dios (3:9).CNTRASTE ENTRE LOS HIJOS DE DIOS Y LOS DEL DIABLO 3:10Los hijos de DiosLos hijos del diablo

Hacen justiciaAman a su hermanoNo hacen justiciaNo aman a su hermano

Probablemente, estas caractersticas contrastantes han de entenderse a la luz de lo dicho en los versculos 8 y 9. Quienes practican la justicia y el amor hacia los hermanos, estn demostrando que han nacido de Dios. Los que no practican la justicia y el amor hacia los hermanos, estn demostrando que no han nacido de Dios. Son de otra familia, y su padre se llama diablo.PENSEMOS!

Analice el significado de la frase de 6a que dice: Todo aquel que permanece en l, no peca. Por qu dice 1 Juan 3:7 que el que hace justicia es justo? Explique las frases: el que practica el pecado y el que no practica el pecado (3:89). Segn el versculo 10, cules son las dos pruebas de que uno no es de Dios? En contraste, cmo se puede saber que uno es hijo de Dios?

7Evidencias de la Comunin1 Juan 3:1123La ltima parte del versculo 3:10 nos proporciona la transicin para introducir este captulo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. Aqu Juan comienza a tratar el tema del amor y el pasaje de 1 Juan 3:1118 lo contina.PRIMERA EVIDENCIA: AMARNOS UNOS A OTROS 3:1112El amor a los hermanos era un mandamiento antiguo que haba sido dado desde el principio (3:11a). El principio en este contexto probablemente tiene que ver con las experiencias que los apstoles tuvieron con el Seor Jesucristo durante su estancia aqu en este mundo. Sin embargo, vimos anteriormente que es un mandamiento ms antiguo todava (Levtico 19:18). De todos modos, es una orden que se haba odo desde el comienzo.EL AMOR HACIA LOS HERMANOS ES PRUEBADE QUE SOMOS HIJOS DE DIOS (3:14A).Un ejemplo de falta de amor v. 12El apstol dice que nuestro amor no debe ser como el de Can, quien mat a su hermano. Por el contrario, mostr odio y no amor hacia Abel. Aunque ambos nacieron de los mismos padres fsicos, parece que eran de diferentes familias espirituales. El primero era del maligno, una referencia al diablo. La razn dada es que sus obras eran malas, y las de su hermano justas. He aqu un ejemplo de lo que vimos en 1 Juan 3:10, donde se dice que el que no ama a su hermano, no es de Dios, sino que manifiesta odio porque est arraigado en su corazn. Por lo tanto, hace las obras de su padre el diablo (Juan 8:4144).SEGUNDA EVIDENCIA: EL MUNDO NOS ABORRECE 3:1314ASi furamos del mundo, el mundo nos amara (Juan 15:19a). El Seor Jesucristo nos ha escogido de entre el mundo, y por eso, ste nos aborrece (Juan 15:19b). Si el mundo nos amara, tendramos que preocuparnos. Pero el odio del mundo es motivo de gozo. Como odia a Cristo, su odio hacia nosotros muestra que somos de Dios.Hemos pasado de muerte a vida 3:14aJuan habla con seguridad acerca de la nueva vida. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos (3:14a). Pasar de muerte es una referencia a lo que pas cuando cremos en Cristo. Juan usa la misma fraseologa en el evangelio que lleva su nombre (Juan 5:24). Antes, estbamos muertos en nuestros pecados y delitos (Efesios 2:1). Pero Dios nos dio vida por creer en el nombre de su bendito Hijo Jesucristo (Efesios 2:5). Ya pasamos a vida (3:14a). Es nuestro estado actual y permanente. Cmo lo sabemos? Porque amamos a los hermanos. Aqu el trmino hermanos se refiere claramente a todos los dems seres humanos que han pasado de muerte a vida.Slo Dios puede producir esta clase de amor. Para el creyente, el amor hacia los hermanos es algo muy especial. Es un milagro! Antes de nacer de nuevo, uno tiende a mirar a los hermanos con desprecio y considerarlos hipcritas. Posiblemente an observe using fallas en ellos. La nueva vida no ciega los ojos a las debilidades ajenas, pero llena el corazn de un amor semejante al amor de nuestro Seor Jesucristo.PENSEMOS!

Qu evidencias de nuestra comunin con Dios se aprecian en 3:1114? Por qu no hemos de extraarnos si el mundo nos aborrece? Qu ejemplo pone Juan de alguien que no am a su hermano? Qu es lo que prueba el odio de Ca n? Reflexione sobre su propio cambio de actitud hacia los hermanos cuando pas de muerte a vida. Comparta su testimonio al respecto con otros.

EVIDENCIAS DE NO VIVIR EN COMUNIN 3:14B15No amar a los hermanos 3:14bDespus de confirmar a los verdaderos creyentes su relacin con su Padre Dios (3:14a), Juan pone de relieve la actitud contraria: El que no ama a su hermano, permanece en muerte (3:14b). La conclusin lgica es que no ha pasado de muerte a vida. Por lo tanto, su corazn est lleno de odio. Es como Can, que era del maligno. No ama porque no ha tenido la experiencia de nacer de nuevo.Tener tendencias malignas 3:15El apstol compara a este tipo de gente con un homicida que no tiene vida eterna permanente en el Seor. La ausencia de vida eterna indica una condicin perdida. La vida eterna no se pierde (Juan 10:2728), pero no puede permanecer donde nunca ha estado.Hay una diferencia crucial entre 2:711 y 3:14b15. En el primer pasaje, el autor habla de tinieblas y luz para referirse a la comunin con Dios (2:11). Aqu usa la muerte y la vida, diciendo que el que no ama a su hermano, permanece en muerte (3:14b). Por lo tanto, el que odia a su hermano no posee vida espiritual (3:14b).OTRAS EVIDENCIAS DEL VERDADERO AMOR 3:1618El modelo, Cristo v. 16aPorque l puso su vida por nosotros.La respuesta correcta v. 16bDebemos demostrar el amor, estando dispuestos a poner nuestra vida por los hermanos.NO AMEMOS DE PALABRA NI DE LENGUA(1 JUAN 3:18)Otra muestra v. 17Debemos compartir con nuestros hermanos en sus necesidades. Nuestra tendencia es hablar mucho acerca del amor sin poner por obra lo que profesamos. Juan exhorta a amar en hecho y en verdad, y no slo de palabra (3:18). Santiago tiene instrucciones parecidas en 2:1516. El que tiene bienes de este mundo debe compartirlos con sus hermanos necesitados.PENSEMOS!

Lea cuidadosamente 3:14b15. Cmo sabemos que el que aborrece a su hermano probablemente es inconverso? De qu manera es Cristo el modelo del amor? Juan menciona dos pruebas de nuestro amor para con los hermanos. Cules son? Segn el v. 18, cmo debemos amar?

MS EVIDENCIAS DE LA COMUNIN CON DIOS 3:1923Nuestro corazn nos reprende vv. 1921En este pasaje Juan da otra prueba de la manera en que podemos saber si somos de la verdad y as asegurar nuestros corazones delante de Dios (3:19). Menciona un problema difcil para el creyente.Se trata de la cuestin de las ocasiones en que nuestro corazn nos reprende (3:20a). Generalmente es saludable que esto suceda, en especial cuando hemos pecado. Es el mtodo que usa el Espritu Santo para llamarnos la atencin y encaminarnos de nuevo hacia Dios.Juan trata la reprensin de nuestro corazn como un problema, y nos asegura que Dios es mayor que nuestro corazn (3:20b). Su conclusin es que Dios, que es omnisciente, interviene para que el corazn no nos reprenda en forma innecesaria (3:20c y 21a).Supongamos el caso de que un creyente cometa pecado. Es muy probable que el Espritu le reprenda y esto es una bendicin. Es otra prueba de su salvacin. Dios no reprende a los que no han nacido de l (Hebreos 12:58). Cuando el creyente confiesa su pecado, Dios, en su fidelidad y justicia, lo perdona y limpia (1:9). Si el pecador cree en la palabra de Dios en tales momentos, debe salir de esa experiencia con el corazn limpio de reprensin. En el caso de quien tiene poca fe, Dios, que sabe todas las cosas, ayuda al corazn a no sentirse reprendido y da confianza a sus hijos para que se acerquen a l (3:21).Nuestras oraciones son contestadas 3:22Saber que Dios nos restaura al borrar de nuestra mente un sentido de culpabilidad, nos da confianza y nos anima a acercarnos a l con nuestras plegarias. El autor de la Epstola a los Hebreos habla de esto en 4:16: Acerqumonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Adems de invitarnos a acercarnos con confianza, Dios promete que recibiremos cualquier cosa que pidamos (3:22a).CUALQUIERA COSA QUE PIDIREMOSLA RECIBIREMOS DE L, PORQUEGUARDAMOS SUS MANDAMIENTOS(3:22)Sin embargo, existen algunas condiciones. Debemos guardar sus mandamientos y hacer las cosas que le agradan (3:22b y c). En 2:36 vimos que hay una relacin estrecha entre la obediencia y el conocimiento ntimo de Dios. Una comaparacin de 2:36 con 3:22 nos ayuda a ver que la comunin con nuestro Seor y el conocimiento de l tienen mucho que ver con las oraciones contestadas.Dicho de manera positiva, podemos tener plena confianza en que cuando guardamos sus mandamientos, l contesta nuestras oraciones, y las respuestas en s son una prueba enorme de que le pertenecemos. Como se dice en otra parte de esta epstola, sus mandamientos no son gravosos (5:3). En 3:23, Juan informa que los mandamientos del Seor tienen dos aspectos: a) creer en el nombre de su Hijo, y b) amarnos unos a otros.En este solo mandamiento se combinan la teologa y la prctica. Es algo profundamente teolgico depositar nuestra fe en el Hijo de Dios y algo maravillosamente prctico amarnos unos a otros. Ambas cosas se incluyen en un solo mandamiento y demuestran la importancia de que exista equilibrio en la vida cristiana. Debemos tener una buena doctrina, pero la buena enseanza se ha de llevar al terreno de la prctica. Lo contrario de esto tambin es correcto. El que quiere amar a los hermanos sin creer en Jesucristo el Hijo de Dios, carece del fundamento y la dinmica del verdadero amor.PENSEMOS!

De qu manera podemos evitar que nuestro corazn nos reprenda? Cuando nuestro corazn no nos reprende, qu experiencia disfrutamos? Segn el versculo 22 hay condiciones para que nuestras oraciones sean contestadas. Cules son? Reflexione acerca de las oraciones que ha visto contestadas en su vida. Qu dice eso en cuanto a su relacin con Dios? Cul es el mandamiento dado en el versculo 23?

8Cmo Distinguir entre los Espritus1 Juan 3:244:6Hay espritus malos en el mundo y tambin est el Espritu Santo que es totalmente bueno. Los espritus malos procuran pervertir el plan de Dios para sus hijos. Su forma de actuar es muy sutil, y por eso es muy necesario advertir a los hijos de Dios que no les hagan caso. Siguiendo el patrn de su jefe Satans, tienen la capacidad de disfrazarse como ngeles de luz (2 Corintios 11:14).EL ESPRITU DE DISCERNIMIENTO MORA EN LOS CREYENTES 3:24Terminamos el captulo anterior hablando de la bendicin que es ver que nuestras oraciones son contestadas cuando guardamos los mandamientos del Seor. Hay dos beneficios adicionales por guardarlos (3:24): Permanecemos en Dios, y l permanece en nosotros (3:24a y b). Juan nos da la clave para estar seguros de que l permanece en nosotros. Dice que nos ha dado su Espritu (3:24c).Hay muchos textos bblicos que afirman la presencia del Espritu Santo en todos los creyentes. Basta mencionar unos pocos aqu (1 Corintios 3:16 y 6:19).Y SI ALGUNO NO TIENE EL ESPRITU DECRISTO, NO ES DE L (ROMANOS 8:9).Lo contrario es tambin correcto. El que tiene el Espritu de Cristo, seguramente es de l.La presencia del Espritu Santo en el creyente tiene muchos beneficios, pero en este contexto nos vamos a limitar al tema presente que trata del conflicto entre el espritu de verdad y el espritu de error, en especial tocante a la encarnacin de nuestro Seor Jesucristo. El captulo 4 comienza con una seria advertencia.CMO PROBAR A LOS ESPRITUS 4:13Probad los espritus, si son de Dios 4:1Muchas veces los falsos profetas cargan Biblias y externan los mismos trminos que usan los cristianos. Entran en los templos, cantan y oran. Usan estas cosas como carnada para pescar al creyente ingenuo. Dentro de la carnada se encuentra el anzuelo. Una vez enganchado el hermano, comienzan a ofrecerle su veneno.Estos engaadores son controlados por los espritus malos. Con razn Juan advierte a sus lectores: Probad los espritus si son de Dios (4:1b) y nos dice cmo.El que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios 4:2Aqu el apstol establece la nica regla fija que nos puede ayudar a reconocer a quienes no proceden de Dios. El que pretende ser enviado por el Altsimo, debe aceptar que Jesucristo, el Hijo de Dios, se encarn para salvacin de muchos.El que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios 4:3Juan dice que el que no acepta este fundamento, no slo no es de Dios, sino que tiene el espritu del anticristo. Al hacer esta prueba y confirmar que son del anticristo, no debemos asociarnos con ellos. Si llegan a nuestra casa con su doctrina falsa, no debemos ni siquiera abrirles la puerta (2 Juan 10 y 11).CUALQUIERA QUE SE EXTRAVA,Y NO PERSEVERA EN LA DOCTRINA DECRISTO, NO TIENE A DIOS(2 JUAN 9)PENSEMOS!

Segn 3:24, qu beneficios recibe el que guarda los mandamientos del Seor? Cmo sabemos que l permanece en nosotros? Qu versculo usara usted para probar que el Espritu Santo mora en el creyente? Por qu no hemos de creer a todo espritu? Qu regla pone Juan para reconocer si el espritu de las personas es de Dios o no? Cules son algunas de las sectas falsas que hay en la actualidad que pervierten la doctrina de Cristo? Cul ha de ser nuestra actitud hacia sus adeptos?

TRIUNFO SOBRE LOS FALSOS MAESTROS 4:46Los hijos de Dios vencen a los falsos Cristos 4:4Siendo que los falsos profetas se presentan en este contexto como protagonistas de enseanzas falsas acerca de la persona de Cristo, es razonable concluir que el triunfo de los hijitos creyentes indica que no han cedido a la doctrina errnea. Es importante observar que el agente de la victoria no es el creyente, porque no vence al enemigo por su propia inteligencia, astucia o fuerzas.MAYOR ES EL QUE EST EN VOSOTROS,QUE EL QUE EST EN EL MUNDO(1 JUAN 4:4).El que est en nosotros es el mismo Espritu de Dios. Nuestro triunfo es posible gracias a su intervencin y por la victoria de Cristo sobre Satans en la cruz. Luchamos contra un enemigo derrotado. El Espritu Santo, que permanece en nosotros, nos ayuda a apropiarnos del triunfo de Cristo. Es muy lgico que el Espritu Santo sea el que nos ayude a vencer en la lucha contra las doctrinas falsas, porque fue enviado a morar en nosotros y guiarnos a toda la verdad (Juan 16:13). Siempre venceremos cuando vivimos en obediencia a l.PENSEMOS!

A quines han vencido los hijitos de Juan? Quin es el que mora en nosotros y que es mayor que el que est en el mundo? Cules son algunos peligros de luchar contra los espritus malos con nuestra propia fuerza? Qu promesa pertinente a la verdad nos hace nuestro Seor Jesucristo en Juan 16:13?

Los espritus malos son del mundo 4:5En 1 Juan 4:5a se hace la observacin de que los espritus malos son del mundo. En 5:19 notamos que el mundo entero est bajo el maligno. De modo que esos espritus malos pertenecen al reino de las tinieblas, y luchan con todas sus fuerzas contra Dios y su reino de luz.DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZNHABLA LA BOCA (MATEO 12:34).Los espritus malos hablan del mundo 4:5bAdems, por estar asociados con el mundo, hablan de l (4:5b). En Mateo 12:34 Cristo reprendi a los fariseos con las siguientes palabras que encajan bien aqu: Generacin de vboras! Cmo podis hablar lo bueno, siendo malos?El mundo escucha a los espritus malos 4:5cAsimismo, el mundo los oye. A nosotros nos parece raro que alguien quiera escuchar a los falsos profetas, pero la Biblia profetiza tales cosas: Porque vendr tiempo cuando no sufrirn la sana doctrina, sino que teniendo comezn de oir, se amontonarn maestros conforme a sus propias concupiscencias (2 Timoteo 4:3).Nosotres somos de Dios y el mundo no nos escucha 4:6Como resultado de la relacin que tenemos en comn, los que conocen a Dios nos oyen (4:6b). Pero quienes no son de Dios, no nos hacen caso. No podemos servir a dos maestros. Siendo que ellos son del sistema que se opone totalmente a Dios, no es extrao que no nos oigan. Juan termina esta seccin haciendo un resumen: En esto conocemos el espritu de verdad y el espritu de error (4:6d).CONTRASTE ENTRE EL ESPRITU DE VERDAD Y EL ESPRITU DE ERROREl Espritu de verdadEl espritu de error

Mora en los creyentes (3:24)Confiesa que Jesucristo ha venido en carne (4:2)Es de Dios (4:2).Est en los creyentes (4:4)Ha vencido (4:4)Es mayor (4:4).Es de Dios (4:6).Habla de Dios (sobreentendido)Los creyentes lo escuchan (4:6).Ha salido por el mundo (4:1).No confiesa que Jesucristo ha venido en carne (4:3).Es del anticristo (4:3).Est en el mundo (4:4).Ha aido vencido (4:4).Es inferior (4:4).Es del mundo (4:5)Habla del mundo (4:5)El mundo lo oye (4:5).

PENSEMOS!

Por qu hablan los falsos profetas acerca del mundo? Cmo responde el mundo a ellos? Por qu nos escuchan los creyentes a nosotros? Cmo responde a nosotros el que no conoce a Dios? Cmo piensa aplicar a su vida lo que ha aprendido de este estudio?

9El Amor Demostrado1 Juan 4:721Hay amor genuino y hay amor fingido. Aun gran parte del amor que aparentemente es genuino, proviene de fuentes incapaces de producir amor verdadero. Tal vez sea un amor bien intencionado, pero procede de esfuerzos humanos que nunca pueden agradar a Dios. En estos versculos, Juan presenta la fuente verdadera del amor y da las pruebas que debemos emplear para saber si el amor que uno profesa viene de Dios o no.LA NICA FUENTE DE AMOR VERDADERO 4:78El amor es de Dios 4:7El v. 7 comienza con un imperativo: Amados, ammonos unos a otros. A primera vista, pareciera fcil cumplir este mandamiento, pero no lo es. Entre nosotros, los seres humanos, hay la tendencia a creer que podemos imitar los atributos de Dios o hacer sus obras. Nada est ms lejos de la verdad. En nosotros mismos no existe el verdadero amor ni la capacidad de imitarlo.El amor es de Dios, no del diabloEl hombre natural slo puede producir odio o amor artificial, porque l es de su padre el diablo, quien es homicida desde el principio (Juan 8:44). Aun cuando el hombre natural no haya llevado al terreno de la prctica el homicidio, en su corazn existe la propensin a l, porque no ha nacido de Dios.El amor es de Dios, no de la carneEl creyente carnal, que no tiene comunin con Dios, no puede producir el verdadero amor tampoco. La primera virtud mencionada en Glatas 5:22 como fruto del Espritu, es el amor. El fruto del Espritu se produce en el creyente cuando permanece en Cristo (Juan 15:18).Esta clase de amor s puede cumplir con el mandamiento de Dios de amarnos unos a otros, porque proviene de l. Se da al que ha nacido de Dios, y le conoce (4:7). La referencia al nuevo nacimiento establece que es un amor sobrenatural hecho posible por la regeneracin del Espritu Santo (Tito 3:36). Al decir: Todo aquel que ama conoce a Dios, Juan confirma la enseanza de 2:3, donde dice que guardar los mandamientos del Seor es prueba de que uno lo conoce. La expresin habla de conocerlo ntimamente, no conocerlo como Salvador. La frase es nacido de Dios indica esto.DIOS ES AMOR (4:8B)Intrnsecamente, Dios es amor 4:8El amor es parte fundamental de su carcter. No es algo que l dispensa, sino que forma su ser. Hay un contraste interesante entre la ltima parte de 4:7 y la primera parte de 4:8.El que ama (4:7)El que no ama (4:8)

Es nacido de DiosConoce a DiosNo conoce a Dios

Juan dice con toda claridad que el que ama, es nacido de Dios, pero no dice de dnde nace el que no ama. Sin embargo, afirma categricamente que el que ama conoce a Dios, y el que no ama, no lo conoce. Es evidente en toda la Biblia que nacer de nuevo es el paso inicial de la salvacin, pero hay pasajes que indican que alguien puede ser nacido de Dios y no obstante, no obedecerle. En tal caso, tiene nueva vida, pero su estado descarriado no la manifiesta de lleno.Se puede decir que tal persona tiene fe y la vida eterna, pero no demuestra amor, porque no conoce a Dios ntimamente. Dicha persona no puede atribuir su falta de amor a Dios porque Dios es amor. Esa frase expresa un concepto filosfico muy acertado. En cambio, no se puede decir que el amor es Dios. l es mayor que cada uno de sus atributos y que el conjunto de ellos.PENSEMOS!

De quin proviene el verdadero amor? Por qu no puede amar de verdad el inconverso? Cules son las dos cosas que Juan seala en el versiculo 7 acerca de aqul que ama? En el versculo 8, Juan menciona una de las cualidades intrnsecas de Dios. Cul es la frase que usa? Explique cmo es posible ser nacido de Dios y no conocerlo ntimamente.

EL AMOR DEMOSTRADO 4:910El ejemplo por excelenciaLa demostracin cumbre del amor es que Dios envi a su Hijo unignito al mundo para morir por nuestros pecados. Juan 3:16 expresa lo mismo en forma sin igual. No hay duda de que ste es el texto favorito de millones de cristianos en todo el mundo. En este pasaje, Juan expone dos beneficios de contar con ese amor tan grande.Dios envi a su Hijo para que vivamos por l 4:9Esta expresin nos recuerda que estbamos muertos en nuestros pecados y delitos antes de creer en Jesucristo como nuestro nico y suficiente Salvador. No haba nada atractivo en nosotros cuando l muri en nuestro lugar. Al creer en l, nos dio vida, vida eterna.Dios envi a su Hijo en propiciacin por nuestros pecados 4:10El otro beneficio mencionado es que Dios envi a su Hijo en propiciacin por nuestros pecados. Esto habla de presentar un pago satisfactorio por nuestras transgresiones. Dios qued satisfecho con el sacrificio de su bendito Hijo al morir en la cruz. Vea el comentario sobre 1 Juan 2:2 (captulo 2 de este tomo).Dios tom la iniciativa al manifestar el amor 4:10El amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que l nos am a nosotros. No tenamos la capacidad de amar y si hiciramos algn esfuerzo propio, no tendra ningn valor. Era necesario que l tomara la iniciativa para producir algo satisfactorio, para darnos vida con la cual amar y para poner delante de nosotros un ejemplo perfecto de amor.LA RESPUESTA DEL CREYENTE A SU AMOR 4:1113Ama a sus hermanos 4:11Ya hemos tomado nota de la manifestacin del amor de Dios hacia nosotros por medio de la muerte de su Hijo Jesucristo. Cmo vamos a responder a semejante expresin de amor? Siendo que Dios nos am tanto, es lgico que debemos amarnos unos a otros (4:11). Vale la pena recalcar que ste no es un mandamiento vaco ni imposible de cumplir. El que es amor mora en nosotros para capacitarnos a amar y nos motiva a hacerlo, habindonos dado un ejemplo tan grande de su amor incomparable.Se siente seguro por la manifestacin del amor 4:12Si practicamos el amor hacia otros, esta es una evidencia de que Dios permanece en nosotros y su amor se ha perfeccionado (o ha llegado a su plenitud) en nosotros (4:12). Todo esto se relaciona con el mandamiento de amarnos unos a otros. El amor de Dios se perfecciona en nosotros slo cuando hay obediencia a sus mandamientos. Vea el comentario sobre 2:35.Se siente seguro por la presencia del Espritu 4:13Si uno no conociera la palabra de Dios, correra el riesgo de creer que l pudiera alejarse del creyente. La triste verdad es que muchos cristianos tienen esa duda. Cuando nuestro Seor Jesucristo prometi a sus discpulos que enviara al Consolador, aclar: Y yo rogar al Padre, y os dar otro Consolador, para que est con vosotros para siempre (Juan 14:16). Despus agreg en el mismo contexto, que el Espritu morara y estara en ellos. La expresin: para siempre indica que su estancia en nosotros es permanente. Es una bendicin saber tambin que nosotros permanecemos en l. El Espritu mismo atestigua todo eso (4:13). Vea tambin Romanos 8:16.PENSEMOS!

Cul es la demostracin mxima del amor de Dios? Cules son los beneficios de su amor mencionados en 4:910? Cmo debemos responder? Segn el versculo 12, cul es el resultado de amarnos unos a otros? Cmo podemos estar seguros de que l permanece en nosotros y nosotros en l?

EL TESTIMONIO DEL QUE AMA 4:1416Testifica que el Padre ha enviado al Salvador del mundo 4:14El que permanece en l, testifica que el Padre ha enviado a su Hijo, el Salvador del mundo (4:14). Parece que el propsito de esto no es confirmar la encarnacin de Cristo, aunque Juan ya lo haba testificado tambin. La idea es proclamar su obra como Salvador del mundo.Testifica que Jess es el Hijo de Dios 4:15El creyente tambin testifica que Jess es el Hijo de Dios (4:15). No hay separacin entre Jess y Cristo. Jess es su nombre humano, pero no es slo un ser humano; es el Hijo de Dios. Juan da testimonio con estas palabras de su deidad y su humanidad, y as confirma su encarnacin.EL QUE PERMANECE EN AMOR, PERMANECEEN DIOS, Y DIOS EN L (4:16).BENEFICIOS DE PERMANECER EN L 4:1721Tenemos confianza para el da del juicio 4:17No habr un solo gran juicio final para todos los seres humanos. Nuestros pecados ya fueron juzgados en Cristo en la cruz y no debemos tener miedo de comparecer ante el trono blanco (Apocalipsis 20:1115): Ahora, pues, ninguna condenacin hay para los que estn en Cristo Jess (Romanos 8:1). Sin embargo, todos los creyentes deben comparecer ante el tribunal de Cristo (2 Corintios 5:10). El perfeccionamiento de su amor nos inculca seguridad para esperarlo con gozo y para acercarnos a l confiadamente mientras sigamos viviendo en este mundo (4:17).Echa fuera el temor 4:18El perfeccionamiento de su amor en nosotros tambin echa fuera el temor (4:18). El que sigue temiendo, no disfruta del amor de Dios en su plenitud.Una prueba final 4:20Hay quienes hablan mucho acerca de su amor para con Dios, y con razn. Al meditar en su gran amor hacia nosotros, cmo no vamos a amarle? Juan pone a prueba esa profesin de amor (4:20) diciendo: El que no ama a su hermano, a quien ha visto, Cmo va a amar a Dios, a quien no ha visto? Termina esta seccin repitiendo un imperativo ya dado varias veces: El que ama a Dios, ame tambin a su hermano (4:21).PENSEMOS!

Juan testifica de dos cosas en 4:14 y 15, cules son? Qu beneficios de permanecer en el Seor se encuentran en 4:17 y 18? Cul es la prueba final que se menciona en 4:20? Cul es el mandamiento dado en 4:21?

10El Triunfo de la Fe1 Juan 5:15En toda esta epstola Juan afirma y reafirma la deidad y encarnacin de nuestro Seor Jesucristo. Como se ha explicado en este comentario, los anticristos haban salido de la iglesia porque no crean que el Seor se haba encarnado en Jess. Decan que slo era un hombre, un buen hombre por cierto, pero nada ms. Otros decan que el Cristo haba venido sobre Jess en su bautismo, pero se haba apartado de l antes de su crucifixin. Su doctrina haba inquietado a los hermanos porque parecan ser eruditos y alegaban tener un conocimiento superior. Pero quin tena la razn?Al comenzar este ltimo captulo de su carta, Juan vuelve a tocar el mismo tema. Por lo que dice, es evidente que lo que uno cree es indispensable para nacer de nuevo.TODO AQUEL QUE CREE QUE JESS ES ELCRISTO, ES NACIDO DE DIOS (1 JUAN 5:1A).Esta declaracin presenta a Jesucristo como una sola persona, siendo a la vez Dios y hombre en forma inseparable. Todo aquel que cree esto, es nacido de Dios. El que no lo cree, pero dice que es nacido de Dios, se engaa a s mismo. No basta creer que Jess fue slo un buen hombre, un buen maestro o un buen ejemplo. La fe en estos conceptos no produce regeneracin. Para nacer de nuevo, es necesario creer que Jess es el Cristo.Hacemos hincapi en esto ahora, porque pronto haremos un comentario sobre la fe que vence al mundo (5:4). Cul es esa fe? La creencia en que Jess es el Cristo.EL ENGENDRADO AMA AL QUE LOENGENDR, Y TAMBIN A LOS DEMSENGENDRADOS (1 JUAN 5:1B)CMO PODEMOS SABER QUE AMAMOS A LOS HIJOS DE DIOS? 5:2Aqu Juan pone otra prueba del amor verdadero. En 4:20 apunta el error de profesar que uno ama a Dios sin amar a los hermanos. Es imposible amar a Dios a quien no hemos visto y no amar a los hermanos a quienes hemos visto. En el 5:2, es otro el nfasis. Es imposible amar a los hijos del Altsimo sin amarlo a l y guardar sus mandamientos. Si alguien dice con liviandad que ama a los hijos de Dios y a l, pero no guarda sus mandamientos, la verdad no est en l. Ni ama a los hijos de Dios ni a su Padre.PODEMOS ESTAR SEGUROS DE QUE AMAMOSA LOS CREYENTES SI AMAMOS A DIOS YOBEDECEMOS SUS MANDAMIENTOS(1 JUAN 5:2).EN QU CONSISTE EL AMOR A DIOS? 5:3El amor a Dios consiste simplemente en obedecer sus mandamientos. Despus de hacer esa afirmacin, Juan agrega: y sus mandamientos no son gravosos (5:3). El Seor Jesucristo dijo algo parecido en Mateo 11:2830: Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de m, que soy manso y humilde de corazn; y hallaris descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fcil, y ligera mi carga.Cuando Dios dice que sus mandamientos no son gravosos, expresa una verdad absoluta. Pero la realidad en nuestra experiencia puede ser distinta. Si uno ama a Dios y a sus hijos a la fuerza, pierde el gozo de responder al amor de Dios manifestado por la muerte de su Hijo en la cruz. Pero si guarda los mandamientos divinos con gratitud y gozo, encontrar que su carga es ligera y sus mandatos, fciles de cumplir. Ya hemos observado que todos sus mandamientos en lo que se refiere a relaciones humanas se resumen en uno solo: que nos amemos unos a otros (Juan 13:34).Tambin se puede agregar que sus decretos no son pesados porque l nos ha regenerado por su Espritu, quien mora en nosotros, y nos capacita para obedecer a Dios.PENSEMOS!

Segn el versculo 1, qu es lo que uno tiene que creer acerca de Jess para nacer de nuevo? Si uno ama al que lo engendr, a quin ms ama? Cmo conocemos que amamos a los hijos de Dios? En qu consiste el amor a Dios? Explique la frase: y sus mandamientos no son gravosos. Qu papel juega el Espritu Santo para que obedezcamos los mandamientos de Dios?

LA FE QUE TRIUNFA 5:45Todo lo que es nacido de Dios vence al mundo 5:4Qu maravilloso es el triunfo prometido a todos los hijos de Dios! El que triunfa es el nacido de Dios, y este versculo proclama que todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. La expresin, todo lo que es nacido de Dios puede incluir a las personas nacidas de nuevo o a Cristo nacido en las personas por medio de la regeneracin. Si aceptamos la ltima interpretacin, entonces es fcil ver nuestra victoria sobre el mundo, porque sta ya se efectu en la cruz. Es un hecho consumado. Siendo que Cristo mora en nosotros y acta en nosotros (Glatas 2:20), nuestro triunfo es seguro porque est ligado al de Cristo.Todo beneficio espiritual proviene de la identificacin del creyente con Cristo. Morimos con l en la cruz; fuimos enterrados con l; resucitamos con l (Romanos 6:45); nos hizo sentarnos con l en los lugares celestiales (Efesios 2:6); y seremos manifestados con l en gloria cuando regrese (Colosenses 3:4).Cuando Dios resucit a Cristo de la tumba, lo sent a su diestra y someti todas las cosas bajo sus pies (Efesios 1:2022). Eso habla de victoria. Todo creyente est en Cristo y posicionalmente, est con l a la diestra del Padre, muy encima de todos sus enemigos.LA VICTORIA ES SEGURA. CELEBRMOSLA,APROPIMOSLA A NUESTRA VIDA DIARIA,Y CREZCAMOS EN COMUNIN CON EL SEOR,QUIEN NOS LLEVA DE TRIUNFO EN TRIUNFO.La ltima frase del versculo agrega: y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Jesucristo mora y acta nicamente en los que han credo que l es el Cristo, el Hijo de Dios (5:1 y 5). Se puede decir tambin que l ha nacido y vive en todos los que tienen esta creencia. La fe que triunfa es la misma que uno ejerce en Cristo para ser salvo. No pertenece nicamente a una clase especial de creyentes, sino a todos.PENSEMOS!

Quin es el que vence al mundo? Cul es la victoria que ha vencido al mundo? Cul es el contenido de la fe que vence al mundo? Estudie cuidadosamente Romanos 6:45, Efesios 2:6, Colosenses 3:4 y Efesios 1:2022 y escriba un prrafo acerca de los beneficios que obtiene el creyente por el hecho de estar en Cristo.

11Un Testimonio Irrefutable1 Juan 5:612La ley del Antiguo Testamento contiene una exigencia muy interesante en cuanto a la declaracin de testigos: Slo por el testimonio de dos o tres testigos se mantendr la acusacin (Deuteronomio 19:15). Nuestro Seor Jesucristo hace referencia a la misma regla: en boca de dos o tres testigos conste toda palabra (Mateo 18:16). Por su parte, Pablo tambin apela a ese principio en 2 Corintios 13:1: Por boca de dos o tres testigos se decidir todo asunto.LOS TESTIGOS 5:610Segn esta epstola de Juan, los anticristos haban propagado muchos datos falsos acerca de nuestro Seor Jesucristo. Para ellos, l no era el Cristo, el Hijo de Dios (1 Juan 2:2223 y 4:3). Pero en 5:610, Juan menciona varios testigos que corroboran en forma irrefutable la asercin de que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios. Tan slo el v. 6 presenta el nmero mximo de testigos para decidir un asunto:ESTE ES JESUCRISTO, QUE VINO MEDIANTEAGUA Y SANGRE Y EL ESPRITU ES EL QUEDA TESTIMONIO (1 JUAN 5:6).Juan es el primer testigo 5:6al es quien escribe y afirma: Este es Jesucristo. No presenta slo a Jess ni slo a Cristo, sino a Jesucristo, que es uno de los nombres favoritos de Juan; lo usa varias veces en esta epstola. Vea 1:3 y 7; 3:23; 4:23 y 5:6. En ese nombre se encuentran los dos aspectos de nuestro Seor. l es hombre y tambin Dios mismo encarnado. Juan, quien lo haba contemplado, y cuyas manos lo palparon, lo afirma categricamente (1:13).El agua y la sangre tambin testifican quin es Jesucristo 5:6bEl agua se refiere a su bautismo. Cuando Juan el Bautista lo bautiz en el Jordn, lo present oficialmente al mundo como el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo (Mateo 3:1317 y Juan 1:29). Con esa presentacin, el Seor Jesucristo comenz su ministerio pblico. Es correcto decir, como Juan afirm, que l vino por agua (5:6b).Pero Juan se apresura a agregar: no mediante agua solamente, sino mediante agua y sangre (5:6c). Recuerda la hereja de Cerinto? Se dice que l crea en el Cristo, pero no en su encarnacin en la persona de Jess. Para l, el Cristo vino sobre Jess cuando fue bautizado. Basado en ese criterio, es posible que l estuviera de acuerdo con Juan en que Cristo vino por agua. Pero su hereja se hace claramente evidente por su enseanza de que el Cristo parti de Jess antes de su crucifixin.Juan contrarresta esa creencia falsa al decir que Jesucristo vino mediante agua y sangre (5:6c). El Cristo no parti de Jess cuando derram su sangre por nosotros en la cruz. No muri por nosotros nicamente el hombre Jess, sino el Dios-Hombre Jesucristo. El agua y la sangre tan testimonio de su encarnacin.El Espritu Santo tambin da testimonio de la encarnacin de Jesucristo 5:6dEl Espritu apareci en forma de paloma cuando Cristo fue bautizado en el Jordn, aportando su testimonio de esa manera. Pero el tiempo del verbo aqu est en presente: Y el Espritu es el que da testimonio (5:6d). Este tiempo verbal indica una accin continua. Esa clase de testimonio fue prometida por Cristo a sus apstoles:CUANDO VENGA EL CONSOLADOR ELESPRITU DE VERDAD, L DAR TESTIMONIOACERCA DE M (JUAN 15:26).Cristo us el tiempo futuro al hacer esta promesa, pero el Espritu ya vino y da testimonio acerca de Cristo. Siendo que es el Espritu de verdad, slo puede hablar de ella. De modo que lo que l asegura continuamente acerca de la encarnacin de Jesucristo es otro testimonio contundente.En verdad, la declaracin conjunta del Padre, el Hijo y el Espritu Santo junto con los tres testigos en la tierra: el agua, la sangre y el Espritu, atestiguan en forma irrefutable la doctrina preciosa de la encarnacin del Seor Jesucristo.PENSEMOS!

Cuntos testigos eran necesarios para afirmar una cosa de acuerdo con la ley mosaica? Cuntos presenta Juan en 5:6? Cules son y qu atestiguan? Qu significa la frase Jesucristo vino mediante agua y sangre? Por qu fue necesario especificar agua y sangre? Qu tiempo del verbo us el autor en su evangelio (Juan 15:26), para hacer referencia al testimonio del Espritu? Qu significado tiene eso?

El testimonio de Dios 5:9El contenido del v. 9 es una transicin entre la certidumbre del testimonio dado por Dios y la confianza en nuestra salvacin.SI ACEPTAMOS EL TESTIMONIO DE LOSHOMBRES, MAYOR ES EL DE DIOS (5:9).La tendencia humana es aceptar el testimonio de los hombres. Omos las noticias por radio o televisin, y aceptamos el reportaje sin investigar sus fuentes de informacin. Somos susceptibles tambin a la propaganda que llega a nuestra casa por medio de agentes vendedores; tendemos a creer lo que dicen acerca de su producto sin exigir evidencia objetiva.Juan ensea que el testimonio de Dios es mayor y por lo tanto, con mucha ms razn debemos recibir lo que l dice (5:9a). Dios testifica acerca de su Hijo (5:9b), y probablemente lo que tenemos aqu es una confirmacin de parte del Padre de todo lo dicho en el v. 6.El testimonio interno 5:10El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en s mismo (5:10a). Pablo expone esa misma gran verdad en Romanos 8:16: El Espritu mismo da testimonio a nuestro espritu, de que somos hijos de Dios.El que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso (5:10b). Dios ha testificado que Jesucristo ha venido en carne. El que lo niega, afirma que Dios miente. Es muy probable que aqu Juan se refiera de nuevo al proceder de los anticristos. Por supuesto, el Espritu Santo no da testimonio al espritu de ellos, porque no conocen a Cristo.DIOS NOS HA DADO VIDA ETERNA 5:1112El resumen de los versculos 1112 es que la vida eterna est en el Hijo de Dios. Dios nos ha dado la vida eterna en la persona de su Hijo.EL QUE TIENE AL HIJO, TIENE LA VIDA;EL QUE NO TIENE AL HIJO DE DIOS NO TIENELA VIDA (5:12).La vida eterna es una posesin presente. Juan no dice que tendr la vida, sino que el que tiene al Hijo tiene la vida. Uno tiene al Hijo por creer en l. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12).PENSEMOS!

Segn el v. 10, qu diferencia hay entre el que cree en el Hijo de Dios y el que no cree? En quin est la vida eterna que Dios nos ha dado? De qu manera recibe uno la vida eterna?

12Las Certezas de Nuestra Fe1 Juan 5:1321Juan usa varios derivados del verbo saber seis veces en los vv. 1321 del ltimo captulo de su primera carta. Esta es una palabra que denota seguridad; quera que sus lectores estuvieran seguros de su relacin con Dios y de los beneficios que tenan por ser sus hijos al haber depositado su fe en Jesucristo el Hijo de Dios.CERTEZA DE LA VIDA ETERNA 5:13Al final del evangelio que lleva su nombre, Juan asienta, en trminos muy claros, el propsito que tuvo en mente al escribirlo: Para que creis que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengis vida en su nombre (Juan 20:31)En 1 Juan 5:13, establece uno de los propsitos de esta epstola: para que sepis que tenis vida eterna. En el evangelio quera que creyeran que Jess es el Cristo para tener vida eterna. En la carta, su meta era que supieran que tenan vida eterna. Ya no era asunto de volver a creer, sino de estar seguros de que Dios guarda su palabra y que l promete la vida eterna al que cree que