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Instituto de Formacin Docente N129 Carrera: Profesorado en Filosofa Materia: tica II Profesor: Cristian Guarinos Alumna: Virginia Fernndez

RICARDO MALIANDI tica: dilemas y convergencias Editorial Biblos 4-El conflicto tico de la tecnologa

La tecnologa es una forma (altamente sofisticada) de la tcnica; si bien toda tecnologa es tcnica, no toda tcnica es tecnologa. Se puede entender a la tecnologa como un sistema integrado de tcnicas diversas, con un alto grado de informacin y metodologa cientfica; tambin se la puede entender como la reflexin o estudio sobre la tcnica, como la ciencia que estudia los principios mecnicos y fsicos de la fabricacin y utilizacin de los utensilios para dar las reglas de esas operaciones. La tcnica en este sentido no implica necesariamente un sistema. La tcnica es algo caracterstico de toda cultura, ya desde sus formas ms primitivas o elementales. Toda tcnica contrapone lo natural y lo artificial, aunque no siempre quienes manejan la tcnica son consientes de ello. Segn Maliandi, el concepto tcnica est ligado al de lmite en tres sentidos: 1- El del los lmites de la tcnica, limites que necesariamente padece la tcnica; 2- El de los lmites de la tcnica, limites que la tcnica impone; 3- El de los lmites naturales que la tcnica ayuda a superar. Este ltimo sentido de la relacin entre tcnica y lmites ha servido para definir a la tcnica, segn su gnesis, como una compensacin de los lmites naturales del hombre. Tambin la tica en este sentido, puede considerarse una forma de compensacin. El problema de cmo surge la tcnica haba tenido un intento mtico de respuesta en la imagen de Prometeo, el titn que roba el fuego divino (la inteligencia tcnica) para otorgrselo al hombre porque este haba quedado desprotegido en el mundo. Es as que en el siglo XX Gelhen describe a la tcnica

como la manera en que el hombre compensa su natural menesterosidad biolgica. Como en una especie de ambigedad o ambivalencia, la tcnica, a lo largo de todo su desarrollo, produce instrumentos que tanto pueden favorecer la vida como perjudicarla o, incluso, destruirla. Entender la tcnica es entender ese carcter compensatorio y ambivalente. Lo primero puede llamarse tambin su carcter prottico. Los etlogos explican la gnesis de la moral como el intento cultural de recobrar aquel equilibrio inicial, ecolgico. Es decir que, as como la tcnica, en general, cumple una funcin prottica para compensar los defectos orgnicos, la moral cumplira una funcin compensatoria de los defectos instintivos en el rea inhibitoria de la agresin intraespecifica. Tanto en lo biolgico como en lo cultural, las compensaciones suelen hacerse en exceso. Los desafos naturales (limites biolgicos del hombre) son compensados por la inteligencia tcnica. Pero esta no se limita a neutralizar aquellos desafos sino que produce algo mas, un plus: lo que se llama la vida del espritu (lenguaje, religin, arte, la referencia a valores y la ejecucin de actividades superfluas). El hombre sacraliza la naturaleza porque se siente hijo de ella. Los valores y las normas morales suponen valores extramorales (hednicos, estticos, religiosos, etc.). La ambivalencia de la tcnica tiene un aspecto ontolgico y otro axiolgico. Ontolgicamente corresponde a una oscilacin entre lo natural y lo artificial, es decir, entre su asentamiento en la naturaleza y su desprendimiento de ella. Axiolgicamente la tcnica es buena o til, en la medida en que permite la superacin de lmites y es mala o nociva en la medida en que impone al hombre nuevos lmites. Esta grave ambivalencia no disminuye sino que aumenta con el desarrollo de la tcnica y sobre todo con su moderna derivacin en tecnologa. La tcnica paleoltica llega a ser tecnologa nuclear. No es que sea buena o mala segn como se la use, sino que es ambas cosas a la vez. Justamente: no es neutra sino ambivalente. Manejamos cada vez mas aparatos, pero cada vez es mayor nuestra ignorancia acerca de cmo funcionan. No hay ya una conciencia general de la tcnica sino fragmentos muy especializados de ella, restringidos a los expertos. Pero precisamente los expertos se desinteresan cada vez ms de la significacin de la tcnica y de su relacin con la naturaleza. Una caracterstica de la situacin actual consiste en que la conciencia de la tcnica ha sufrido serias perturbaciones. Tanto la ambigedad o ambivalencia de la tcnica como la fragilidad de la conciencia de la tcnica son signos de su carcter conflictivo. La nueva tecnologa es ambivalente, sobre todo, porque se hace cada vez ms imprescindible y cada vez ms amenazadora. Quizs nos hallemos ante una nueva paradoja: a medida que se deja de entender la tcnica,

se va percibiendo mejor su carcter ambiguo o ambivalente, y esto significa, a la vez, su carcter conflictivo. Si as fuera, entonces un camino importante para resolver o al menos mitigar las manifestaciones del conflicto tico de la tecnologa consistira en evitar cualquiera de las actitudes extremas frente a ella, es decir, tanto el deslumbramiento y el incondicional aplauso como el espanto y la pertinaz impugnacin. Por un lado, la excesiva tecnofilia, la veneracin de los adelantos tcnicos y su apoyo ilimitado recuerdan la insensatez del aprendiz de brujo, quien en la clebre balada de Goethe, desata precisamente fuerzas naturales que luego no sabe controlar. Esto se magnifica en la actual tecnologa, en razn del ya mencionado embotamiento de la conciencia de la tcnica. No se puede confiar la solucin a la decisin de los expertos, pues estos no representan los intereses de todos, y adems tienden a formarse una visin fragmentaria y a ignorar las cuestiones de conjunto. Ya se vio que la relacin del hombre con la tcnica atraviesa diversos desequilibrios que el necesita compensar. La tcnica compensa su originario desequilibrio ecolgico, pero la ambigedad de la tcnica da lugar a un desequilibrio etolgico, que a su vez trata de ser compensado mediante la tica. En la situacin actual lo ecolgico se ha ligado aun mucho ms estrechamente a lao etolgico: son precisamente las conductas humanas las que estn comprometiendo seriamente su relacin con el medio. Por eso, quizs como un nuevo intento compensatorio, ha surgido lo que se conoce como tica del medio ambiente o tica ecolgica. El creciente deterioro de la biosfera representa una grave amenaza inferida a las generaciones futuras e incluso a la supervivencia de la especie humana. El conflicto que esto implica es muy complejo, ya que no solo afecta a su vez a todo el sistema econmico mundial sino que algunas de las medidas propuestas para salvaguardar el medio ambiente, pueden afectar los derechos humanos y viceversa. La expansin del inters por la tica aplicada a nuestros das, es de algn modo, una incipiente toma de conciencia de la ambigedad de la tecnologa, ya que esta se encuentra directa o al menos indirectamente involucrada en esa problemtica. En nuestro tiempo, el mayor merito de la tica del discurso de Apel consiste en aclarar que el principio tico constituye un indicador procedimental de esa validacin de normas situacionales, en s mismas relativas. La tica normativa en el caso de la tica del discurso, fundamente el principio que exige resolver los conflictos de intereses mediante discursos prcticos en el que se busque el consenso de todos los afectados. Las normas, en cambio, son fundamentadas precisamente por el consenso alcanzado en esos discursos prcticos. El principio de la tica del discurso es una metanorma, con carcter universal y a priori, es condicin de posibilidad de toda argumentacin, se limita a indicar el procedimiento para fundamentar las normas en un contexto determinado.

Este principio no es siempre aplicable, es por eso que la tica del discurso no es rigorista. Para Maliandi este planteo de Apel es necesario pero insuficiente. Propone entonces, en vistas del conflicto tico de la tecnologa actual, tematizar la conflictividad como formando parte inalienable de la tarea de fundamentacin tica. Esto significa que hay un a priori de la conflictividad, donde no solo los conflictos son parte esencial de las interrelaciones sociales, sino tambin que hay conflictos entre los principios ticos lo cual implica la admisin de una pluralidad de principios. La norma, el ethos, representa un doble proceso: el de la aplicacin esos principios (para resolver conflictos entre normas) y el de la proyeccin, a las situaciones morales concretas, de los conflictos entre aquellos. Lo tico no consiste en dar cumplimiento estricto o total a sus principios sino procurar no lesionarlos. Se supone que hay grados de cumplimiento, y la exigencia es cumplirlos hasta donde ese cumplimiento no sea contradictorio con la exigencia de otro u otros principios. En el caso de la tecnologa, hay que tener en cuenta: primero el hecho de que en la realidad nunca nos enfrentamos con la tecnologa general, en abstracto, sino con manifestaciones concretas de ella, que pueden diferir ampliamente entre s. Segundo, la circunstancia de que para todo o tecnolgico vale la ambigedad o ambivalencia que nos permite percatarnos que estamos siempre ante un conflicto determinado. Ante esto propone un paradigma de convergencia para averiguar en cada caso, cual o cuales de los principios cardinales estn en juego, y hasta donde cada uno de ellos puede ser observado, cumplido, sin que se lesione ninguno de los otros. . La tica convergente coincide con la tica del discurso en la afirmacin del carcter dialgico de la razn. Al pluralismo de principios es preciso aadir, al enfrentar problemas conflictivos, la pluralidad de perspectivas racionales y en ello cosiste el dialogo critico.