LA ESTRELLITA DE MAR LULÚ

Un día una estrellita de mar llamada Lulú le

dijo a su mamá que quería un helado y su

mamá le dijo que no porque era invierno.

Pero como Lulú era terca, salió y se compró un helado y terminó resfriada. Ahora Lulú ya

sabe que no puede ser terca y debe obedecer los consejos de su mamá.

Debemos ser obedientes y no tercos.

Autora: KATYA HELLER

El Niño roba borradores

El Niño roba borradores

Había un niño que se llamaba José que robaba

borradores.

Cuando nadie lo veía, él les quitaba sus

borradores a sus compañeros. Hasta que un día,

casi lo descubre la profesora y le dijo ¿Qué

haces? y él le mintió diciendo que estaba jugando

con los juguetes. Un día lo descubrió y su mamá

lo castigó, también la profesora. Ella le dijo que

devuelva los borradores y que no lo haga otra

vez.

Nunca se debe agarrar cosas ajenas.

Daniel Ortiz

El Pájaro y La Zorra

Un pájaro que estaba volando por el bosque, encontró

muchas frutas, cogió una y subió a la rama más alta de un

árbol. Entonces una zorra que pasaba por ahí, vio al pájaro

y le dijo: “Deberías ser el rey de los pájaros pero te falta

tener una voz potente”. Y el pájaro quiso enseñarle a la

zorra que no le faltaba la voz, entonces el pájaro abrió la

boca para cantar, sin embargo, lo único que pudo hacer fue

dar un fuerte grito. Pero cuando abrió la boca, su comida se

cayó y la zorra se llevó la comida del pájaro.

A veces cuando nos

engañan podemos perder

lo que tenemos

Había una vez un hada que siempre pasaba por

un parque.

Un día plantaron una flor y el hada le dijo:

“Te prometo que si me das tu polen yo te daré

un deseo”. La flor aceptó y le dio su polen, pero

después el hada se fue volando y nunca más

volvió.

No prometas cosas que no vas

a cumplir.

Por Eliana Alemán

La Conejita perdida

Había una vez una coneja llamada Pop Pop y

tuvo una bebita que se llamaba Pupi.

Un día Pupi se fue a jugar y su mamá no se dio

cuenta. Cuando la mamá de Pupi la llamó, ésta

no le contestaba, entonces se percató que no

estaba y salió a buscarla al parque, pero no la

encontró. Se fue a buscarla a la casa de su

amiga Moradita y ahí estaba. La mamá le dijo

que no salga sola otra vez y se molestó.

Pupi le pidió perdón y su mamá aceptó.

Moraleja: Nunca salgas solo sin permiso porque

puedes preocupar a los que te quieren.

Flavia Valencia

Pallette

Mi mejor amigo

Una mañana un caracol le dijo a su amigo el

perro.

“Hola amigo. ¿Es cierto que soy tu mejor

amigo?”.

“Sí amigo, es obvio.”

En la tarde el caracol escucha y ve al perro

diciéndole a la mariquita.

“Mariquita linda, tú eres mi mejor amiga”.

En la mañana del día siguiente el caracol le

pregunta.

“¿Amiguito, dime la verdad soy tu mejor

amigo?”.

MORALEJA: La mentira tiene patas cortas.

Micaella Monge Callegari

Perdón…

¿Por qué me

mientes?

¿Qué

pasa?

LOS PERROS HAMBRIENTOS

Había una vez dos perros que vivían en una casa, que tenía

un comedor muy hermoso, donde siempre comían los amos.

Un día pusieron en la mesa un pollo y una carne. Los perros

miraron la mesa y los platos. Luego los perros saltaron a la

mesa y se pusieron a comer. De pronto llegaron los amos y

vieron comer a los dos perros.

Al final los amos votaron a los dos perros de la casa.

Moraleja: No agarrar las cosas que no te pertenecen.

Autor: Alfredo Moscol Valverde.

LOS PATOS Y EL COCODRILO

Autora: Andrea Duarte Durant

En un prado había tres patos. Uno grande, otro mediano y otro pequeño. El

grande dijo: Me iré a nadar, el mediano dijo: Yo jugaré y el pequeño no dijo

nada.

Después de un rato se acercó un cocodrilo y el pequeño gritó: ¡Un cocodrilo

se acerca! Pero no le hicieron caso. Repitió tres veces la exclamación y

cuando el cocodrilo estaba cerca, el patito salió volando. Pero a pesar de la

advertencia los otros patos no hicieron caso y fueron devorados.

Escucha las advertencias

que los demás te dan.

La niña y la mariposa

Un día una niña que se llamaba Lucía se había

mudado a la gran ciudad y allí había una mariposa que

se llamaba Luz y que estaba en el parque del frente.

Al día siguiente, Lucía había ido al parque del frente y

vio a la mariposa Luz. Después, ellas se hicieron

amigas y se encontraron a una niña molesta que se

llamaba Mariana y ella se robó a la mariposa y la

encerró en una jaula.

Al día siguiente Lucía dijo: ´´Tengo que ir a salvar a

Luz´´. Al final la pudo salvar porque habló con Mariana

y ella ya no estaba molesta, así que sacó de la jaula a

Luz. Después las tres se hicieron amigas.

Si estás molesto no te desquites

con otra persona.

SHEILA ZURITA SOLANO

EL PERRO Y EL GATO

Hace un par de años existió un gato y un perro.

Una mañana los dos fueron a la escuela y su profesora les dejó de

tarea sumas y restas. El perro hizo su tarea, pero el gato se puso a

jugar con la lana y el perro le dijo “Ven, haz tu tarea” pero el gato

siguió jugando.

A la mañana siguiente, en la escuela, tenían que entregar su tarea

pero el gato no la había hecho y la profesora le llamó la atención.

Entonces el gato aprendió que debe hacer su tarea.

PRIMERO SON LOS DEBERES QUE LOS JUEGOS

LUZ MARIANA CUMPA

EL PERRO Y EL SAPO

Un perro llamado Boby estaba caminando por la calle cuando se encontró con su

amigo el sapo que se llamaba Saltarín.

Estaban yendo a la casa del sapo, cuando de pronto el perro Boby se cayó y el sapo

Saltarín se burló. Al llegar a la casa del sapo, éste con todas las cosas tiradas en el

suelo se resbaló, y el perro se mató de risa.

MORALEJA:

No hagas a otro lo que no quieres que te hagan a ti.

Mikel González Collantes

No trates mal a los demás

Había una vez una jirafa que trataba mal a los

demás.

Más adelante la jirafa se enfermó y nadie la fue a

visitar. Cuando salió del hospital, se dio cuenta del

porqué nadie la fue a visitar y es que trataba mal a los

demás.

Después cuando trató de cambiar, ya nadie la quería.

(No trates mal a los demás porque te puedes quedar

solo.)

Paula Lizárraga

El conejo, la mariposa y el zorro

Un día un conejo estaba paseando por el bosque y

de pronto vio a una hermosa mariposa que estaba sola.

Como estaba aburrido le dijo: “¿Quieres jugar?”. Y la

mariposa respondió: “Sí, me gustaría jugar contigo,

además no tengo nada que hacer”.

Ellos se fueron a un lugar con mucho pasto y se

pusieron a jugar a las chapadas, cuando de pronto

escucharon una voz que decía: “¿Yo también puedo

jugar?”. Ellos voltearon y vieron a un zorro, y la

mariposa dijo: “No, no puedes jugar” – “¿Por qué?” –

“Porque eres muy grande y me podrías lastimar”.

Entonces el conejo dijo: “Sí, puedes jugar”. Pero la

mariposa preguntó: “¿Por qué? Él me podría lastimar” –

“Porque todos merecen jugar”. Y el zorro dijo: “Voy a ser

cuidadoso”.

Moraleja: Todos merecen ser incluidos sin importar cómo sean.

Daniela Calderón

EL MONO QUE QUERÍA VOLAR

Estaba un mono descansando en la sombra de un

árbol y vio pasar a un colibrí. El mono pensó cómo

sería tener alas e ideó el modo de hacerlo. Lo hizo con

hojas, lianas y unas ramas. Después se fue a una

montaña cercana y se lanzó, trató de volar, pero no

pudo hacerlo. Así que siguió haciendo lo que sabe

hacer bien, balancearse en las lianas.

“Si no eres feliz con lo que eres, no serás feliz con lo

que tienes.”

María Fe Méndez