Fanfics - Karma - Compendio
description
Transcript of Fanfics - Karma - Compendio
K
EL UNIVERSO DE KARMATRON
Compendio de los Fanfics de Karmatrón
V.V.A.A.
31/05/2012
Un compendio de los mejores Fanfics del comic de Karmatrón y los Transformables aparecidos en la red.
1
Tabla de contenido LA HISTORIA SECRETA DE METNAL .................................................................................................... 2
LA BESTIA DE GUALNA ........................................................................................................................ 9
ZORK’S BATTLE LOG .......................................................................................................................... 19
KARMATRON, EL FIN DEL MUNDO ................................................................................................... 26
PUNKS! .............................................................................................................................................. 35
LA LLUVIA DE ASTEROIDES ............................................................................................................... 41
¿A DÓNDE FUE EL TRAIDOR?...................................................................................................... .....47 EN BUSCA DEL DHARMA……………………………………………………………………………………………………………..57
2
LA HISTORIA SECRETA DE METNAL. POR: B.TOMAS HAM, [email protected].
I.
Un espantoso crujido se escuchó cuando los restos calcinados de un pequeño
infante ixtariziano cedieron bajo la impetuosa bota del General Balzac, el líder del Tercer
Batallón de Infantería de la Coalición Metnalita, mientras, embelesado ante el marco de la
masacre de la aldea de esclavos, observaba el majestuoso conglomerado de montañas,
riscos y acantilados, la zona muerta de Metnal en la cual imaginaba poder observar las
blancas paredes talladas en mármol del mítico castillo perteneciente al Emperador Kamsa;
se rumoraba – ya que al parecer, nadie lo había visto realmente - que su belleza era de
naturaleza paradójica, tan bello como siniestro, de una brillantez extasiante que, ante las
implacables ráfagas del astro rey, lo mismo representaba los destellos de la espuma del
mar que las llamas del infierno. Tal seria el escenario de la batalla final, el punto
culminante de la cruel y devastadora guerra civil que se había venido gestando desde
hacía ya 10 años atrás. Al llegar a este instante del tiempo, las victorias del régimen de
oposición al dictador Kamsa se habían sucedido inexorablemente desde que los metnalitas
de los Estados del Sur en el continente Umanabi, cuna del Imperio, se habían unido con
un fin común, dejando de lado las diferencias y el racismo basado en el color de la piel.
Ahora, los jóvenes de la nueva generación metnalita, buscaban dominar su mundo desde
que la mano del Gobernador Fardellt de Eleazikz se levantara condenando a muerte al
3
xenofóbico régimen imperial que había sumido a su sociedad en el oscurantismo y la
ignorancia más absoluta, cerrando las fronteras y negando el derecho a la educación y el
acceso a la tecnología y la información. Irónicamente, fue tal designio el que acabaría
llevando a Kamsa y a los corruptos líderes de su gobierno a la perdición cuando, con la
ayuda de potencias extranjeras – pero sobre todo por Artero, Rey del Planeta Armaduz,
interesado en los ricos abastecimientos minerales de Metnal - , la Coalición conformo de
manera clandestina un ejército armado con instrumentos de muerte más modernos y
efectivos. Un ejemplo lo constituían los misiles de Psalm – 5, bombas incendiarias que
calcinaban hasta los huesos a cualquier ser que tuviera la poca fortuna de asumir el papel
de blanco. Los colonos de aquella pequeña villa representaban una realidad tangible de
estas palabras.
En ese momento, un grito trajo a la realidad al mezquino general:
- ¡Balzac!, ¿Qué demonios has hecho?, ¿Explícame el motivo de este ataque?
El hombre cuestionado giro la cabeza en busca del origen de tales palabras, no existía
nada que odiara más que ser reprendido, sobre todo si la amonestación venia de un
―verde‖, así fuera el mismo Gobernador Fardellt.
- Eran traidores, gusanos lamebotas del Régimen; solamente cumplimos con nuestro
deber – argumento Balzac mientras limpiaba el polvo de su calzado militar.
- ¡Eran esclavos!. No era necesario malgastar nuestras armas en ellos, sobre todo en
este momento en el que nos preparamos para enfrentar al ejercito Elite leal a
Kamsa – Bufo Fardellt con enojo.
- Deja en mis manos las cuestiones militares, bien se sabe que tu interés por la vida
de los esclavos es puramente comercial; de cualquier manera, el resto de los
batallones de infantería del este y del norte convergerán con nosotros en el asalto
al castillo – Dijo Balzac dando la espalda al Gobernador para observar nuevamente
el panorama bañado en cenizas como un cruel recordatorio de la barbarie y la
crueldad característica de los hombres de Metnal.
En ese momento, un grupo de soldados ―amarillos‖ se presentó ante ambos
hombres, llevaban a rastras a un aldeano sucio y malherido; el sobreviviente había logrado
conservarse con vida al lanzarse en un pozo profundo de agua en un momento de suma
desesperación.
4
- General, encontramos a esta basura ixtariziana medio muerta en el fondo de un
pozo, ha estado hablando incoherencias y… lo hubiéramos matado sin molestarlo a
usted pero alego con palabras entrecortadas que podía ofrecer información valiosa
sobre el Emperador Kamsa – Expreso uno de los soldados.
- ¿Tu? – Rio Balzac con desdén - ¿Qué podrías ofrecer que me interesara?
- ¡Kamsa … Kamsa … Yoalli Ehecatl! – Interpuso el esclavo al mismo tiempo que
señalaba hacia el horizonte con su único brazo sano.
- ¿Lo ve General?. Solo dice estupideces. Debe haber enloquecido por los golpes –
Agrego otro de los soldados indicando un enorme hematoma en la cabeza del
infortunado ser.
- No – Repuso Fardellt – No ha perdido la cordura, es una lengua nativa entre los
esclavos; está diciendo algo sobre Kamsa, viento y tinieblas … ¿Es eso lo que has
dicho?
- Siiiiiii … Siiiiiii – Asintió el esclavo enfáticamente – Kamsa … casa … lugar – Replico
señalando nuevamente hacia la zona muerta.
- Parece que nos está ofreciendo sus servicios de guía – Sonrió burlonamente
Fardellt mientras guiñaba un ojo al malhumorado Balzac.
Fue entonces que el ixtariziano comenzó a narrar en su muy particular forma de
expresión como es que no le resultaba ajena el área para el conocida como la Zona del
Yoalli Ehecatl, la Zona del Viento y las Tinieblas. Explico así mismo, sobre el gigantesco
castillo blanco del Emperador y sobre las leyendas que acerca de él existían. De
manufactura antiquísima, se rumoraba que Kamsa, en su juventud, había descubierto la
construcción abandonada a través de la guía de viejos shamanes esclavos, uno de los
cuales, el brujo Atzchon, termino instruyéndolo en las artes negras, artes que poco a poco
lo sumieron en la locura y la paranoia, misma que lo obligo a replegarse en los últimos dos
años de la guerra civil al interior de la inaccesible zona en compañía solamente de un
centenar de sus más leales hombres.
- Este hombre dice que su abuelo solía explorar la zona y que logro diseñar una guía
de exploración bastante completa antes de morir, antes de los ―días extraños‖ –
Dijo Fardellt interpretando las palabras del esclavo.
- ¿Días extraños? – Cuestiono el General.
5
- No me preguntes, yo solo cito textualmente sus palabras; trata de comprender que
estos nativos son ignorantes y aún creen en las supercherías impuestas por sus
religiones paganas; de cualquier manera, sería muy conveniente contar con su
conocimiento para ahorrar tiempo en nuestro recorrido.
- De acuerdo – Mascullo Balzac – Le permitiremos vivir mientras nos sea de utilidad -
y dirigiéndose a los soldados exclamo – Curen sus heridas y prepárenlo para el
viaje. Partiremos mañana a primera hora.
En ese momento, los guardias partieron con el esclavo. Ninguno de los presentes
se percató de la leve sonrisa que se asomaba en su rostro.
El fin está cerca – Y en ese instante justo, una sombra nublo la vista del esclavo, la
inconciencia había llegado en su auxilio para mitigar su dolor.
II.
Apenas rayaba el alba cuando los 70 soldados del Tercer Batallón de Infantería se
alistaban para la incursión en la Zona del Yoalli Ehecatl bajo la supervisión del Sargento
Haggen; mientras que por otro lado, el Teniente Galtiuz y otros diez ―amarillos‖ hacían
una exhaustiva revisión del armamento y los vehículos de combate; en total: 2 tanques
con sistema Psalm – 5, 3 vehículos de transporte de tropas y un automotor explorador
todo terreno para el guía y otros 5 acompañantes.
- ¿Cuánto tiempo calculas que tardaremos en llegar a la zona de combate? –
Cuestiono Balzac a Fardellt.
- Según las indicaciones del guía, 3 días tomando en cuenta el mal clima – Dijo
Fardellt mientras observaba con preocupación los negros nubarrones que habían
comenzado a cernirse sobre la zona – Desafortunadamente no podemos llegar a
un acuerdo con las tropas del este y del norte pues las comunicaciones están
completamente muertas en este maldito lugar. Tendremos que confiar en que este
último embate sea exitoso.
Dicho esto, Balzac y Fardellt guardaron silencio unos instantes, mismos que
aprovecharon para solicitar la protección de sus dioses. Hacia tanto tiempo que la fe había
muerto en el corazón de los metnalitas que era avergonzante expresar una oración ante la
6
vista y oídos de los demás; aun así, en un ambiente impregnado de muerte, nunca estaba
de más cualquier asistencia … sin importar su naturaleza.
En eso momento, el ruido de los motores y las orugas de los tanques avanzando
sobre los restos materiales y humanos de la aldea se dejó escuchar, informando a los dos
líderes que el momento de partir había llegado. Subieron al automotor explorador en
compañía del guía y otros tres soldados a cargo de su custodia y marcharon a enfrentar su
destino mientras la espesa bruma de la Zona de la Oscuridad los devoraba lentamente.
III.
Nunca se supo a ciencia cierta qué fue lo que ocurrió con el Tercer Batallón de
Infantería ya que de aquella zona solo emergieron dos sobrevivientes, el Teniente Galtiuz
que en el futuro llegaría a ser Gobernador de las zonas conquistadas de Ixtarizum –
aunque nunca se recuperó totalmente y dedico el resto de su vida a destruir las religiones
paganas de Metnal, persiguiendo y quemando en plazas públicas a cualquiera que
practicara las artes negras (lo que le gano el mote de el Gran Inquisidor Galtiuz).
El otro sobreviviente fue Fardellt. Su nombre haría historia. Fardellt el hombre.
Fardellt el que cambio el curso de Metnal, el que escribió su historia secreta.
Aunque no existen fuentes confiables acerca de lo sucedido, años después, tras la
muerte de Galtiuz (asesinado por contrincantes políticos), se encontraron algunas notas
escondidas en su diario, sus notas eran desvaríos y definiciones personales sobre la
muerte, escritos crípticos acerca de aberraciones innombrables que poco a poco
diezmaron a los pocos miembros del batallón que no sucumbieron a la locura, así, un viaje
que debería haber llevado 3 días se tornó en semanas de horror perdidos entre los
laberintos rocosos de la Zona del Viento y las Tinieblas. Según lo escrito en el diario,
cuando ambos hombres comenzaban a considerar el suicidio como la más dulce opción
para poner fin a su existencia, vislumbraron aquel resplandor … opacado por la niebla,
Fardellt y Galtiuz descubrieron finalmente la razón original de su viaje … el Castillo; sin
embargo, no era el castillo de ensueño que todo mundo creía … no … era solo una
construcción sucia y desgastada de dimensiones regulares con el rostro de una antiguo y
perverso dios metnalita ―adornando‖ su fachada con su horrible boca abierta como si
aquello fuera una invitación a conocer su interior. A pesar del miedo que corroía sus
7
entrañas, los hombres penetraron a aquella trampa de muerte. Lo que vieron asqueo sus
sentidos.
En el interior de la Fortaleza, un sinnúmero de cuerpos completamente putrefactos
y hacinados, representaban una terrible orgía de sangre y carne, ladrillos de una muralla
humana cumpliendo su última tarea, proteger a una triste y patética figura que al centro
de aquel horror – y completamente desnudo – olisqueaba y devoraba lo que parecía la
pierna descompuesta del cadáver de un soldado ―verde‖.
- ¿Kamsa? – Dijo petrificado el Gobernador Fardellt.
El hombre aludido volteo lentamente y los observo con ojos muertos.
- ¿Eres tu mi señor?.
- No sé a quién te refieras Kamsa, pero sí, creo que de ahora en adelante me
llamaras ―Señor‖ – Grito Fardellt presa de un nerviosismo que poco a poco se
transformaba en ira.
Kamsa, se perturbo un poco pero después rió con fuerza, era evidente que a pesar
de su ceguera, distinguía la voz de su interlocutor.
- Fardellt, el traficante de esclavos … aquel que yo mismo nombre Gobernador – dijo
irónicamente – Tardaste demasiado, tus amigos traidores llegaron antes…lástima
que no fueron tan afortunados.
- ¡Maldito monstruo! – Grito Galtiuz.
- Claro…no vienes solo – Exclamo Kamsa mientras se erguía lentamente – Galtiuz, el
hombre amante de la ciencia … aun me pregunto cómo es que te involucraste en
la milicia siendo tan … delicado.
Fardellt extrajo su arma corroída y oxidada de lo que alguna vez había sido un
orgulloso atuendo del ejército y la apunto a la cabeza del ruinoso Emperador, mientras
este – apoyado en un trozo de madera a manera de bastón – caminaba al siguiente salón,
aun más oscuro y tenebroso.
- Creo que hemos llegado al final del viaje señores – Exclamo el Emperador – aquí
se cumple nuestro destino – Dijo señalando varios bultos apenas iluminados por la
tenue luz de un par de velas hechas con grasa humana.
Fardellt y Galtiuz se adentraron en aquella penumbra y ahí, a la mitad de la
mazmorra, tendida sobre una mesa de piedra se encontraba una mujer abierta en canal
desde la garganta hasta la entrepierna, su gesto de agonía expresaba lo que Galtiuz ya
8
suponía, que la infeliz estaba aún viva cuando la sometieron a tal tortura. Más
impresionante que esa primera imagen de muerte fue el descubrir que la piel de la mujer
había sido mancillada en su totalidad con un objeto punzo cortante, sin embargo, esos
cortes no habían sido hechos al azar, tenían una finalidad, tan oscura y retorcida como
aquel ser que las infringió, cada corte era un símbolo, palabras y mensajes, invocaciones y
maldiciones tal y como si su cuerpo hubiese sido un enorme lienzo dirigido al supremo ser
maligno;
- La Bestia – Sonrió, Kamsa – Acudió a mi llamado, respondió a mis plegarias; y me
dio un regalo – Expresó – ¡Batrak, Lenatia! …
Dos esqueléticos seres, supervivientes cadavéricos y enfermos de la casi extinta
raza blanca metnalita acudieron al llamado del Emperador cargando a cuatro manos a un
bebe ―verde‖ con escasas semanas de nacido, el cordón umbilical reseco aun colgaba de
su vientre.
- Por el Gran Dios Carnero – Exclamo horrorizado Fardellt – Tu locura va más allá de
todo lo existente.
- Es mi legado al Universo – Dijo Kamsa mientras tosía desesperadamente dejando
escapar sangre y flemas.
- Y este es el mío – Fueron las palabras finales de Fardellt.
Tres disparos se dejaron escuchar aquella tarde en el castillo.
IV.
Y la guerra llegó a su fin. Fardellt fue nombrado Regente del planeta entero y
aunado a Dezayira, su esposa, gobernaron con muy poca inteligencia a esta nueva
coalición de razas. Nadie pregunto por el niño que llegaron a adoptar como su hijo.
¿Qué cómo lo sé?, Lo sé porque Galtiuz fue mi padre… lo sé porque ahora trabajo
para el Demonio.
FIN.
9
LA BESTIA DE GUALNA. POR: CARBONO.
I.
El chamán que tiene corazón de niño,
alma limpia, voz de verdad,
el sabio humilde Shilbalam,
está con rudo y torvo animal,
bestia temerosa de sangre y de robo,
los cachos de furia, los ojos de mal:
la bestia de Gualna, la terrible bestia.
Rabiosa ha asolado los alrededores,
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró cultivos, ganado y pastores,
y son incontables sus muertes y daños.
Shilbalam salió:
a la bestia buscó
en su madriguera.
Cerca de una cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Shilbalam, con su serena voz,
alzando la mano,
a la bestia furiosa dijo: --¡Paz, hermana bestia!
-- El animal contempló al varón de tosco sayal,
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
retiró sus cachos,
y dijo: -- ¡Está bien, hermano Shilbalam!
--¡Cómo! -exclamó el chaman--. ¿Es ley que tu vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierten
10
tus cachos diabólicos, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los aldeanos, el grito de dolor
no han de detener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
el Amo de las Tinieblas?-
Y la gran bestia, contestó humilde: --¡Es duro el invierno
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; así llegué a estas tierras.
En mi búsqueda tuve que pasar sobre de otros animales,
pero eso no habría sucedido si no hubieran estado encerrados,
presos en corrales,
y en veces animales y humanos se cruzaban por mi camino.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su tsimin, llevando aves
al puño; o correr tras el kitam, el chab, o el keej;
y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales del gran espíritu.
Y no era por hambre que iban a cazar--.
Shilbalam responde: --En el hombre existe
el mal.
Cuando nace viene con él. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejaréis en paz
rebaños y gente de este lugar.
¡Que el gran espíritu melifique tu ser montaraz!
11
--Esta bien, hermano Shilbalam.
--Vamos…
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el místico iba la bestia fiera,
y, baja la testa, quieta le seguía
como una mascota muy dócil.
Shilbalam llamó la gente al centro de la aldea.
Y dijo: --He aquí una amable caza.
La hermana bestia se viene conmigo;
me juró no ser ya nuestra enemiga
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia. --¡Así sea!
--contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento
movió testa y cola el buen animal,
y se recostó a la entrada del hogar de Shilbalam.
Algún tiempo estuvo la bestia tranquila
bajo el asilo del brujo.
Sus pequeñas orejas los cantos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Shilbalam consejos daba,
la bestia de soporte le servía.
Salía al patio de la aldea
iba por el monte, descendía por el valle,
entraba a corrales y le daban algo
12
de comer. Mirábale como a un manso animal.
Un día, Shilbalam se ausentó. Y la bestia
dulce, mansa y buena, la bestia proba,
desapareció, tornó a las montañas,
y recomenzaron su rugido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio tregua a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos del Dios Carnero.
Cuando volvió al pueblo el chamán,
todos le buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquella infame bestia del demonio.
Shilbalam se puso severo.
Se fue a las cavernas
a buscar a la falsa bestia carnicera
y junto a su cueva halló a la alimaña.
--En nombre del Gran Espíritu,
conjúrote -dijo- ¡Oh bestia perversa!,
a que me respondas: ¿por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho--.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
--Hermano Shilbalam, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en tu hogar,
13
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la envidia, la saña, la ira,
y en todos los rostros ardían brasas
de odio, lujuria, de infamia y de mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra;
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los ayudaba en sus tareas.
Seguía tus sagrados preceptos,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos kitam,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí bestia de repente,
mas siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí
a defenderme y alimentarme.
Como lo hace el chab, como el kitam,
que para vivir tiene que matar.
Déjame en el bosque, déjame en el risco,
déjame existir en libertad,
vete a tu casa, hermano Shilbalam,
sigue tu camino y tu luz.
14
El chamán de la aldea no le dijo nada.
Le miró con profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Gran Espíritu con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: AAAAUUUUUUUUUMMMMMMM…
II.
Mas la bestia por respeto,
a quien tanto le había enseñado,
decidió partir a otros territorios
donde no existiera la maldad de los humanos.
Pasaron muchas estaciones,
y un día se presentó ante la bestia
uno de los hombres,
primera vez en mucho tiempo desde que partiera,
de la aldea de su hermano el brujo.
Hombre de cabello blanco y largo.
Frente a ella, se mostraba con sonrisa sincera.
Como la de quién ve a un amigo,
después de mucho tiempo de ausencia.
--¡Paz Hermana bestia! -dijo el anciano-
--¡Hermano Shilbalam! -contesto el gran animal-
con los ojos húmedos, a punto de llorar.
-¿Qué haces en este lugar?
¿Es acaso que también decidiste alejarte del mal
de los hombres y sus corazones de veneno?
15
El viejo brujo, puso rostro serio
al ver que la bestia seguía torturada
por el pasado y el rencor que aún guardaba
a los del caserío.
Pero de nuevo recuperó
su semblante alegre. Y respondió:
--¡No!, vengo a buscarte.
Porque se que está en tu destino
que seas guardiana de mi santuario.
--Pero, ¿Y los aldeanos?. Volverán a maltratarme.
- replicó la bestia con tono inconforme.
--Ya no volverán a molestarte.
La bestia aceptó el trato.
El camino de regreso fue largo,
pues la bestia se había alejado mucho de las aldeas.
Charlaron durante todo el trayecto:
Sobre la vida, sobre la muerte.
Acerca de los hombres
y su maldad inherente,
y acerca de las bestias
que se alejan para vivir en soledad y con rencores.
Una historia en particular
llamó la atención de la bestia.
En ella el chaman se encontraba viajando
a traves de las estrellas,
sobre de un dragón de escamas doradas
y este lo conducía,
a donde vive el gran espíritu.
Quien puso a prueba lo aprendido
16
por el brujo y al final,
le mostró las verdades sagradas.
Faltando poco trecho para llegar a la aldea
encontráronse a unos pastores,
la bestia de inmediato se aprestó a la pelea,
pero unas palmadas del brujo la contuvieron.
Los pastores conociendo al anciano
sabían que no corrían peligro,
por lo que se atrevieron a gritarle:
--Viejo loco, ¡ya lárgate!
El anciano mostró cortesía,
gritandoles a su vez:
--¡Hola pastores, que tengan buen día!.
--¿Qué fue eso? -inquirió el animal.
--Me confundieron con otra persona, juar, juar, juar.
Sigamos adelante.
Ya muy cerca de la aldea de Shilbalam,
la bestia notó que no se dirigían al poblado.
Sino a las cuevas, donde ésta antes habitara.
--Este es mi santuario ahora, hermana bestia.
-dijo el hechicero.
-Entremos.
Era un gran laberinto de cavernas,
ni siquiera la bestia cuando aquí habitó
se atrevió a explorar tal territorio.
Pero el brujo daba saltos sobre las rocas
y cada vez más profundo
en la oscuridad,
17
alumbrando el camino sólo con una débil luz
que emergía de su báculo.
Hasta que encontraron una caverna con resplandor propio y allí se detuvieron.
Al estar en ese lugar la bestia se sentía llena
de fuerza y sin hambre,
como si no hubiera caminado por bosques,
cruzado ríos y subido la montaña,
en los días anteriores.
--¿Esto es lo que quieres que proteja? Pero si no hay nada. -dijo la bestia
--Estas equivocada hermana bestia, aquí estoy yo y mi aprendiz.
A él protejerás.
--¿Dónde? No lo veo.
--Acércate al manantial y observa.
Entonces la bestia comprendió lo que insinuaba el viejo.
-Yo no puedo ser tu aprendiz; no tengo manos,
no conozco las costumbres,
ni siquiera puedo hablar como los humanos,
¿Cómo puedo servir de algo al Gran Espíritu?.
--Primero aprenderás, luego entenderás.
Diciendo esto el brujo comenzó a danzar,
pronunciando una canción extraña,
que no parecía en nada un conjuro.
La criatura se comenzó a transformar,
de bestia uraña
en algo más.
18
--Ahora eres distinto de todos,
ni feroz bestia, ni cruel hombre.
Y aún tu escencia sigue la misma...
Desde hoy te llamarás Taurus...
Des-adaptación de: "Los motivos del lobo" escrito por Rubén Darío.
19
ZORK’S BATTLE LOG. Extracto de un diario de guerra.
ZORK: Almirante de la flota Metnalita, es el segundo al mando de Asura en el
Planeta Metnal. Dirigió la invasión del Planeta Zuyua y sus tropas arrasaron con cuanto ser
vivo había en el lugar. Zork adora la guerra y la destrucción que esta produce.
Sábado, Mayo 31, 2003.
Curiosamente hoy vi algo que me recordó viejos fantasmas del pasado... este no es
tiempo para remordimientos, la sangre debe correr por la gloria del Imperio Mentalita.
20
Viernes, Mayo 30, 2003.
El hombre superior detesta las multitudes, porque allí donde hay muchos hombres
existen también muchas opiniones y poco sentido común.
Hace unos minutos recibí la noticia de que había llegado un crucero con el ejército
de la resistencia en la colonia Zuyua del planeta Ix Cuat 5. Fui a recibirlos personalmente y
no pude evitar el tomar una foto de recuerdo y capturar el momento.
Garkoz asegura que no será necesario utilizar los nuevos prototipos de robots para
la invasión al planeta Zuyua. Insistí en que tomáramos nuestras precauciones, pero hay
veces que Asura escucha demasiado a ese idiota. No sé quién le dijo que podía opinar en
cuestiones de guerra, debería permanecer metido en los libros y los laboratorios. El arte
de la guerra no es para todos.
Martes, Junio 10, 2003.
Cuando yo era un joven soldado sin futuro, tenía un amigo (sí, inclusive los
guerreros como yo, tuvimos amigos) nos cuidábamos la espalda desde chicos y en el
campo de batalla no era diferente. Una tarde tras una feroz batalla el no regresó. "Mi
21
amigo no ha regresado del campo de batalla, señor". Solicito permiso para ir a buscarlo le
dije al teniente - Permiso denegado - replicó el oficial metnalita.
- Es una estupidez que arriesgue usted su vida por un hombre que probablemente ha
muerto. Haciendo caso omiso de la prohibición, salí en su busca, y una hora más tarde
regresé malherido, transportando el cadáver de aquel amigo.
El oficial estaba furioso: Ya le dije yo que había muerto!!! Dígame, ¿valió la pena ir
allá para traer un cadáver? Y aquel joven soldado que un día fui, respondió: ¡Sí, señor!
Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: ¡Estaba seguro que vendrías!
No morí, como es obvio, pudieron salvarme, pero las cicatrices las conservo como
un recordatorio constante. Hoy mientras platicaba con otros oficiales tras un operativo, se
acercó un soldado, como si se tratara de un artificio que materializara mis memorias me
dijo lo siguiente:
"Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a
buscarlo"
Apenas terminaba la frase cuando le volé los sesos de un disparo.
22
Lunes, Junio 09, 2003.
Los precedentes en los últimos tiempos y el relativo tráfico de información en
Metnal permiten predecir con bastante exactitud las alternativas militares que se barajan
en estos momentos desde el palacio imperial. Determinar cuál será elegida es imposible,
pero el análisis técnico permite separarlas por su tiempo de ejecución. Es decir, entre las
alternativas militares hay algunas que el imperio puede ordenar hoy mismo, otras que
tardarían 10 días y otras que tardarían 35 días. Todas, sin duda, podrían ser aplicadas de
manera escalonada. Pero quizá el éxito en las medidas más rápidas obvie la necesidad de
pasar a los planes finales. Así, es crucial determinar cuáles son las posibilidades de éxito
de cada una contra el enemigo declarado de Metnal: Kanilek y el pueblo Zuyua que lo
apoya.
En términos de poder de fuego convencional, Metnal podría ordenar hoy mismo
arrasar el planeta. El Comando Espacial Estratégico en Metnal dispone de un total de 94
Cruceros Interespaciales de Choque (con 30 toneladas de bombas antimateria cada uno) y
20 Bombarderos 3K. Es seguro que estos últimos estarían en la vanguardia de cualquier
ataque, dado que su capacidad de operación furtiva y alta velocidad permitiría emplearlos
23
sin casi ningún riesgo de ser derribados. Los Cruceros Interespaciales de Choque
comenzarían disparando misiles de crucero desde una distancia segura, la misma táctica
usada en Kosyzvo. Sin embargo, los Metnalitas estaríamos lidiando con un sistema de
defensa aérea mucho menos formidable que el Kosyzvanés. La mayor parte de las armas
de los Zuyua datan de hace 10 generaciones, lo que en defensa aéro-espacial se traduce
en los misiles tipo tierra-aire portátiles SA-7 enviados por la administración de Gardellt
padre de Fardellt I. Son peligrosos (como pueden atestiguar los antiguos Serganos) contra
cazas y sondas de combate volando a baja altura, pero inútiles contra bombardeos a
alturas mayores. No hay dudas de que la GAU envió defensas aéroespaciales más
modernas para sus aliados Zuyuas, pero el arsenal de la GAU es menos que imponente, y
sin duda carece de los mecanismos más modernos de comando y control (tales como las
guías cuánticas que los hombres Salamandra habrían suministrado a las defensas de los
Trhill).
Todo esto significa que cruceros mucho más vulnerables que los Cruceros Interespaciales
de Choque y los bombarderos 3K podrían participar casi de inmediato. Ya están
desplegados en el Cuadrante 3X1a los Destructores ― Eleazikz I‖ y ―Holkan‖. Cada uno
tiene 500 unidades a bordo, de los cuales 50 (Robots Z-T y Z-1) podrían participar de un
ataque. Los cruceros que acompañan a estos Destructores lanzarían Naves Cazas robot
propios en apoyo. Al mismo tiempo, El comando Espacial probablemente tendría
desplegado en el cuadrante 5Z1a dos escuadrones con un total de 72 cazabombarderos
piloteados. Estas últimas naves cazas pueden participar desde bases mucho más remotas,
incluso desde las colonias Metnalitas, por lo que el poder de fuego ―táctico‖ disponible
para la fuerza aeroespacial debe al menos duplicarse. Para apreciar la escala de este
ataque, cabe recordar que cuando en 10019 lanzó lo que consideró un ataque muy
limitado, la fuerza Metnalita durante el régimen de Fardellt III disparó más de 70
proyectiles de crucero contra Agif.
El problema con estos ataques es la verificación. En las colonias donde se han encontrado
brotes de resistencia y ataques de guerrillas de la GAU, el objetivo no es la casi inexistente
"infraestructura civil" sino simplemente personas, que podrán o no haber muerto en los
bombardeos aéreos. El imperativo de identificarlos y de conseguir pruebas tangibles del
24
éxito de la represalia hace probable que el emperador Asura no tarde en enviar grupos
comando contra los campamentos leales a Kanilek. Primeros en entrar serían los grupos
Xinn, una formación ultrasecreta cuyos números exactos se desconocen. Se sabe que el
grupo asignado al territorio Zuyua fue extensamente entrenado para el ataque contra
campamentos de grupos elite, y que serían desplegados en cazas, tales como los Hurz que
actualmente recibe Trhill. El número de estos especialistas no puede superar los 200, pero
sólo serán la vanguardia de varios cientos más del Quinto Grupo de Operaciones
Especiales asignado a 3X1a, y, poco tiempo después, del Tercero, destacado en Ogstar.
Un asesor legislativo resumió ante algunos medios lo que se estaba planteando: ―Primero
enviamos los Cruceros Interespaciales de Choque, y después mandamos a los Xinn para
matar a los que sobrevivieron‖.
Podría decirse que otros imperios intentaron todo esto y mucho más por varios siglos, sin
poder conquistar el planeta. Pero mucho cambió desde entonces. Primero, Zuyua no
cuenta del apoyo de ninguna potencia equiparable a Metnal; al contrario, está cercano a
planetas hostiles. Segundo, ahora los Zuyua son una raza perdida entre el laberinto del
misticismo y la espiritualidad, ya no son la raza guerrera legendaria de aquellas leyendas
que escuchabamos de niños, y por lo tanto deberán defender los símbolos de su "poder",
tales como sus ideales y creencias pacifistas concentradas en el centro religioso en el que
se ha convertido la capital Zuyua, o bien revertir a ser nada más que otra banda de
guerrilleros en las montañas.
Por último, ya hay ―sobre el terreno‖ una fuerza posiblemente capaz, con generosa
ayuda metnalita, de derrotar a los Zuyua: los 20.000 hombres de la Alianza de las tribus
del sur, apoyada desde hace años por alguien allegado a Kanilek y con bastante sed de
poder. Atacar a los Zuyua en las montañas será sin duda muy complicado, pero que sean
forzados a replegarse a esas montañas ya constituiría un éxito. Suficiente quizá para
apaciguar a la opinión pública de los planetas aliados a Metnal mientras Asura intenta
formar una nueva coalición como la que su padre empleó contra la "Triada" en aquellos
tiempos. Es algo que tardará bastante. Exceptuando fuerzas comando, la primera fuerza
de tierra metnalita (una brigada aerotransportada de 3000) no podría desplegarse por seis
días. Con la flota en las fronteras de 3x, esta fuerza podría aumentar a 8000, a lo sumo.
25
Para el despliegue total de la Fuerza de Reacción Rápida (unos 40.000 metnalitas) harían
falta 15 días, para el despliegue de una fuerza de invasión (usando los modelos de la
Guerra de Kosyzvo) entre 30 y 40 días, por lo menos. Pero el preludio para esta represalia
habría estado en marcha desde hace tiempo.
Martes, Junio 03, 2003.
Los fenómenos asociados de inmediatez e instantaneidad son en nuestros días uno
de los problemas más apremiantes que confrontan las estrategias políticas y militares. El
tiempo real prevalece sobre el espacio real y la geosfera. La supremacía del tiempo real, la
inmediatez, sobre espacio y superficie es un hecho consumado y tiene un valor inaugural
(anuncia una nueva época).
Fin del extracto…
26
KARMATRON: EL FIN DEL MUNDO
- ―¿Y que si caen de los cielos estrellas rojas? ¿Y que si humean los volcanes? ¿Y que si el
cielo anuncia desastres? Siempre han caído estrellas y han humeado volcanes, el cielo
siempre ha señalado desastres, y no ha pasado nada por eso.‖
Así hablaron los incrédulos, aquellos miembros de la aldea que eligieron no creer más en
nuestros dioses…. Al final ni ellos ni nosotros tuvimos razón.
27
Mi nombre es Kotz, hijo de Ad-Or, soy el único sobreviviente de todos los pueblos de esta
hermosa tierra y tengo miedo.
I
Soy Kotz, fiel servidor de los dioses que vinieron de las estrellas y aquel en quien recayó la
sagrada tarea de escribir nuestra historia para que los que vengan después de nosotros
nunca olviden el rostro de sus padres.
Nuestro origen está perdido en las brumas del tiempo, los más sabios de nuestra aldea
clamaban que ese secreto era guardado por una tribu muy antigua que se ubicaba cerca
de la gran ciudad de los dioses llamada Lemuria, al otro lado de esta tierra. Nadie lo sabe.
Hace demasiados loltunes, más de los que yo he vivido, todos vivíamos en paz, de pronto
se comenzaron a escuchar historias terribles…. Demonios salidos de oscuros lugares
hablaron a la gente de todas las aldeas, hablaron de riquezas, de odio, de adorar al dios
demonio Asura, de olvidarse del respeto, de hacerse de enemigos, de matar al enemigo,
de robar, de olvidarse de todo aquello en lo que creíamos.
Noticias llegadas del extranjero y de tierras imposiblemente lejanas confirmaron que en
toda esta tierra pasaba lo mismo.
Algunos miembros de las diferentes aldeas, cegados por la ambición y el negativismo se
aliaron a los demonios…. Las aldeas se dividieron y los diferentes bandos se separaron
Se invocaron a los dioses… sin duda se trataba de una invasión demoníaca que solo podía
significar el fin de todo; cuando los dioses respondieron se entablo una batalla entre
dioses y demonios de la que nosotros no entendíamos nada.
Solo sé que la batalla se prolongó por loltunes y un día que fue precedido por aciagos
presagios, los dioses murieron y los demonios se adueñaron de esta hermosa tierra.
II
Algunos jóvenes no creen que los dioses realmente existieron, dicen que son cuentos de
ancianas y que nos engañamos a nosotros mismos.... que el dios demonio Asura es el
único que siempre ha estado con nosotros y que somos traidores por desconfiar de él y
por oponernos a sus designios y a su forma de hacer las cosas. Pero ellos están
28
equivocados, yo estuve con los dioses, yo vi con mis ojos las maravillas que podían
realizar y vi su lucha contra el demonio.
Ellos salvaron mi vida y esto es lo que recuerdo de esa historia: Recuerdo un día soleado,
como lo eran siempre los días de la temporada de pesca, cuando un demonio del océano
surgió del agua del río que calmaba nuestra sed y me tomo en sus brazos, lo siguiente
que recuerdo es despertar en una choza gigantesca, que parecía no tener fin ni hacia los
lados ni hacia arriba.
Cuando me di cuenta que era inútil tratar de saber en dónde estaba y mucho menos
correr a mi aldea me desespere y lo único que podía hacer era pedir a los dioses que
cuidaran de mi.... de repente el piso se movió, todo brincaba a mi alrededor y el ruido que
se escuchaba era tremendo... de repente un demonio del océano que surgió de las
sombras me llevo hacia una potente luz y desde ahí vi a mis padres y a todas las gentes
de mi aldea, que miraban con el rostro alzado hacia el cielo, directamente hacia mí. Debe
ser un sueño, pensé, mi padre es dos veces más alto que yo... no puede ser que ahora yo
lo vea hacia abajo. Yo no puedo ser más alto que él. El demonio hablo a mi pueblo, hablo
de obediencia o muerte, y nuevamente fui acercado a la luz, mi padre hablo y el demonio
río, entonces la choza se movió más rápido y vi a la gente de mi aldea gritar y correr,
mientras luces muy brillantes caían hacia mi gente; y cuando me di cuenta de mi aldea
quedaban pocas chozas en pie y muchas de ellas se quemaban poco a poco.... El piso
seguía moviéndose y el demonio riéndose cuando una luz estallo frente a nosotros y la
choza se quedó quieta. Poco a poco nos movimos hasta que pude ver que el paisaje
cambiaba, sin duda por causa de brujería, y de repente aparecieron ante mis ojos...... los
dioses que nos protegían.... eran muy grandes, creo recordar que la palma de sus manos
podía albergar el hogar más grande de toda nuestra aldea, sus voces herían como el
trueno, y sus pieles y vestidos brillaban furiosamente al sol.... se sostenían en el cielo
como nosotros lo hacemos en la tierra y se mecían suavemente como plumas en el viento.
Eran seres diferentes a nosotros, algunos tenían cuerpos muy extraños y otros tenían
cuerpos parecidos al de los hombres, pero el color de su piel no se parecía al de ninguno
que tuviera algún humano.
29
Los dioses hablaron en su lengua sagrada, el dios-demonio de la oscuridad respondió y su
voz se hizo de repente más potente hasta alcanzar a tapar las voces de los dioses....
entonces todo comenzó, la choza se comenzó a mover mucho más rápido hasta que no
pude sostenerme en mis pies y tendido sobre el piso veía todo lo que sucedía. A veces
unos brazos gigantes aparecían frente a mí y se alejaban en dirección a los dioses, rayos
de luz vi pasar por todas partes. Los dioses se movían muy rápido y con gracia y las luces
les pasaban por el costado. Hasta que se oyó un grito de dolor, al voltear vi a un dios
perder su forma y caer hacia el bosque como una gran roca, el dios-demonio de la
oscuridad río y los dioses se llenaron de consternación, por lo cual dejaron de atacar y se
paseaban alrededor de la choza.
Un demonio me tomo del brazo y corriendo me llevo a una cueva que se abría en la
misma pared de la choza y me encerró, fue en ese momento que me di cuenta de que el
piso ya no se movía y yo podía caminar sin sobresaltos, el silencio era total y solo se
escuchaba la gran voz del demonio que parecía muy contento.
De repente sentí una gran paz y al acercarme a la entrada de la cueva escuche la voz de
uno de los antiguos dioses de mi pueblo, el dios grito que era Tritón y me ordeno alejarme
de la entrada de la cueva, yo obedecí y vi después que la pared se deshacía con un ruido
y al siguiente momento el dios estaba junto a mí.... su cara era fea, era como un duende
malévolo de los que a veces atacaban a mi aldea, su cuerpo era diferente en partes al de
cualquier persona de mi aldea, pero era yo podía sentir con todo mi ser que era una
alguien de gran bondad.
El dios grito algo y salimos corriendo, el parecía saber dónde estábamos porque iba por
delante de mí, cuando de ningún lugar salió el demonio del océano que había hablado a
mi gente; hablo con el dios Tritón y los dos parecieron enojarse porque al momento
siguiente se daban de golpes y brincaban tan alto y rápido que casi no podía ver que era
lo que hacían.
Después el demonio cayó derrotado y el dios me llevo por lugares oscuros hasta que de
repente estábamos frente a una pared que el dios mágicamente quito y se hizo la luz
Después fuimos levantados por la mano gigantesca de otro dios y de repente estábamos
volando.... hasta que una sacudida nos arrebató de la mano y comenzamos a caer. La
caída fue rápida, pero gracias a las obras de los dioses no morí, fui depositado
suavemente en tierra, cerca de mi aldea y corrí hacia los brazos de mi padre.... no voltee
30
atrás.... mi padre y los aldeanos que le eran más leales corrieron lejos de la pelea de los
dioses. No supe cuánto tiempo paso hasta que un estruendo tremendo sacudió la tierra y
de repente todo quedo en silencio.... al regresar a la aldea los hombres encontraron cosas
muy duras que dijeron era la piel del demonio del océano gigante que me había llevado.
Nunca supe que fue de los dioses que me salvaron, ni cuál fue la suerte del dios Tritón,
pero siempre ore y les agradecí por mi vida.
Mientras crecía hubo más peleas, se escuchaban truenos a lo lejos, la tierra se sacudía, y
los mensajeros de los dioses decían que ellos peleaban por nosotros.... de aldeas lejanas
llegaban mensajeros anunciando victorias de los dioses y al final de los buenos tiempos se
anunció una gran derrota....
III
Muchos loltunes han pasado desde la partida de los dioses. Las aldeas fueron
abandonadas, los clanes se rompieron, hermanos pelearon contra hermanos y padres
pelearon contra hijos.
Los más fieles decían que los dioses no se habían ido realmente, que debíamos seguir sus
enseñanzas y confiar en ellos. Decían que renunciar a nuestros dioses era un error y
dijeron que aquellos que lo hicieron eran impetuosos y necios. Los impulsivos creyeron
que el camino trazado por el dios Asura era el único y dijeron que seguir a nuestros dioses
era cosa de ancianos miedosos, y así, olvidaron el rostro de sus padres.
Con el paso de las estaciones también en los grupos de fieles hubo separaciones y los
clanes se volvieron más pequeños... también en aquellos que adoptaron el camino del mal
hubo luchas y los más débiles regresaron a adorar a nuestros dioses, pero fueron
rechazados por temor a que regresaran con planes malvados y siguieron su propia
camino.
Los senderos se perdieron en la selva y los bosques. Nunca se volvió a ver mensajeros de
tierras lejanas, ni a saber de otras aldeas.
Y así acabo la paz en estas tierras.
A la muerte de mis padres en una de las numerosas revueltas, yo debía asumir el mando
de mi aldea y guiar a mi gente. Pero yo no tenía paz, tenía muchas dudas y a pesar de sus
enseñanzas los dioses no enviaban señales.
31
No podíamos ni confiar en los duendes benévolos amigos de los dioses, porque en muchas
ocasiones convocaban reuniones y al llegar mataban a todos los que estuvieran ahí.
así fue que deje a mi gente y me fui a vivir a un cueva en la montaña más alta que existía
en mi tierra, me costó mucho tiempo pero llegue hasta donde nunca nadie subió y aquí he
vivido desde entonces, mi cabello dejo de crecer y el poco que crecía se volvió blanco, la
juventud me abandono y conseguir mi alimento se volvió cada vez más difícil.
Desde lo alto contemple únicamente el inmenso bosque que abarcaba desde mis pies
hasta el límite del horizonte, donde comenzaba el inmenso mar, y desde un lado hasta el
otro.
Por las noches escapaba el humo de entre los árboles en muchos lugares a la vez, señal
de que los clanes descansaban, y en la inmensidad de la noche volvían a ser hermanos al
compartir algo tan simple como el fuego. En los días malos salía demasiado humo que no
paraba en días... entonces me invadía la tristeza y la desesperación ya que había
contemplado otra lucha entre hermanos. Pero sabía que debía seguir cumpliendo mi
deber, así que comencé a escribir en las paredes más profundas de esta cueva la historia
como la recuerdo.
IV
Finalmente, hace dos lunas el mundo se movió. El cielo señalo que algo malo pasaría. Yo
espere durante días. La vida seguía su curso normal. Una mañana, mientras tomaba mi
alimento, un viento muy frío y muy intenso recorrió los valles y llego hasta mí con un
sonido como de gemido. Un silencio repentino cayó sobre la tierra, los cantos de las aves
se detuvieron, los sonidos de miles de animales vivos de los bosques callaron y la voz
gimiente del viento se elevó más y más hasta ser un sonido chillante, que lastimaba los
oídos. Entonces sin aviso una montaña en la lejanía se sacudió y exploto en una chorro de
fuego que parecía querer alcanzar el cielo, se oyó un ruido ensordecedor, la tierra se
movió, el lugar en el que me encontraba se sacudió con furia, el ruido no se terminaba,
los animales chillaban espantados, el agua de los ríos se levantaba, una lluvia negra cayó
del cielo ahí donde tocaba la tierra brotaba el fuego implacable, caían del cielo cenizas
como las que brotan de una hoguera, de la montaña que exploto brotaba agua gris y roja
que bajaba lentamente hasta los valles y cuando se encontraba con pedazos de selva
32
incendiaba y en poco tiempo consumía todo, y de pronto la cara de la tierra cambio
completamente.
Vi el agua del mar en el horizonte levantarse como si tuviera vida propia y la vi vaciarse
sobre la tierra, vi el agua de los ríos desaparecer como en un embrujo y en el lugar en que
antes los aldeanos se bañaban la tierra se abrió con un ruido infernal.
De pronto, con otra gran sacudida de la tierra que deshizo varias montañas, aquella que
había explotado en fuego se partió por la mitad y desapareció de la faz de la tierra al
tiempo que el bosque que la rodeaba se hundía también. Pronto toda la tierra, hasta
donde alcanzaba mi vista tenía extrañas líneas negras que pronto se hicieron más grandes
y de las cuales salió una ola de calor tan fuerte que la tierra de alrededor súbitamente
quedo yerma y comenzó a brotar fuego. Pero el fuego parecía tener un enemigo, el agua
del océano cada vez más enfurecida corría rápidamente para rellenar el agua que se había
perdido de los ríos, pronto el agua llego al lugar en el que había estado la gran montaña y
se dejó caer en el hueco gigante. Cada vez había más humo, y vapor y tierra levantada
aparentemente sin ningún motivo. Mi morada seguí moviéndose y de pronto parecía
hacerse más pequeña o acercarse poco a poco hacia el bosque que, a los pies de la
montaña, todavía estaba intacto. Mientras el estruendo seguía veía como el clima se hacía
cada vez más caliente, los animales no se escuchaban más, ya que el grito de la tierra era
mucho más fuerte. Pronto los huecos en la tierra se prolongaron hasta acercarse cada vez
más hacia mi tierra, el fuego seguía brotando y el agua del mar seguía entrando a la tierra
para arrasar con todo lo que en ella había.
Yo estaba aterrorizado y no podía moverme de mi sitio en el suelo, no podía hacer nada
más que seguir viendo como la tierra se moría. Había momentos en los que pensaba que
mi morada caería y pensaba que si no había tierra debajo de nosotros, tal vez seguiría
cayendo por siempre. Cayo la noche y ni siquiera su manto oscuro protector pudo ayudar
a la tierra, ya que el agua siguió corriendo, la tierra siguió partiéndose y las montañas
siguieron cayéndose. Toda la noche ore y pedí a los dioses como cuando era niño, ignore
el techo de mi cueva que se caía, ignore el terrible ruido y deje de sentir el calor que
había en el ambiente. Cuando el sol ilumino el día lo primero que vi fue agua. En la
lejanía, donde debía de haber vegetación que terminaba en un mar no había otra cosa
que agua…
33
Mi terror fue grande, el mar abarcaba un lugar que no le correspondía, la tierra terminaba
bruscamente, cortada sin una playa. Directamente debajo de mí el bosque en el que había
vivido toda mi vida aparecía negro, cubierto de cenizas, brotaba humo, pero en pleno día
no era humo de fogatas, sino de incendios causados por la desgracia de ayer.
Al caer la noche el paisaje seguía igual pero el desastre parecía haber acabado.
Fue ahí cuando acepte que los dioses nos habían abandonado, ellos hubieran podido
detener este desastre, ellos no hubieran permitido la muerte de tantas criaturas inocentes,
ellos nunca hubieran dejado morir a la gente de tantas aldeas, ellos nunca hubieran
mandado este castigo hacia aquellos que adoraran al dios-demonio Asura.
Al final ellos se fueron y dejaron a toda la gente que creía en ellos. Toda la gente que
peleo por ellos no fue merecedora de nada más que de una muerte horrible. No valió la
pena seguir creyendo en ellos aun cuando desde hace mucho tiempo dejaron de enviarnos
señales. Esta tierra en la que hicieron sus casas y levantaron sus ciudades fue barrida por
alquimias desconocidas y ellos no estuvieron aquí.
Varios días pasaron, cuando termine de escribir el desastre en estas paredes me encontré
con una nueva adversidad…no tenía comida, por más que me esforzara en buscar no
encontraba aves vivas, ni animales salvajes, todo lo que me rodea, en estas alturas son
animales que vienen a morir, presa de enfermedades que no conozco, y soy demasiado
viejo para alcanzar el valle allá abajo.
Aun me quedan fuerzas para escribir el fin de esta historia, sé que mi fin está cerca, pero
no viene en una forma pacífica.
Esta noche, mientras mi fogata se apagaba, un viento salvaje me despertó y me levante
horrorizado, no podía ver el valle, pero escuchaba al viento arrancar árboles, de pronto
una luz cayó directamente frente a mí, en el horizonte, en medio del mar e ilumino la
noche como si el sol estuviera en lo alto de su casa. Las aguas se levantaron, pero ahora
más altas que la vez anterior, mientras el resplandor duraba, vi la tierra partirse por
muchos sitios en mi querido valle, después el resplandor se extinguió y el estruendo en la
oscuridad total fue espantoso, pronto la noche se ilumino otra vez cuando de la tierra
volvió a brotar fuego. Cuando parecía haber pasado mucho tiempo, los fuegos más lejanos
34
de mi valle y mi montaña comenzaron a apagarse y la noche se volvió más calurosa
mientras el vapor se extendía por toda la tierra al tiempo que el ruido del agua se volvía
más y más intenso.
Pase toda la noche pegado a una pared, escuchando el sonido de la muerte y cuando
voltee al cielo para suplicarle a los dioses vi que hasta las estrellas nos habían
abandonado.
Hasta que finalmente amaneció, el piso nunca paro de moverse, pero ahora se podía tener
en pie con un poco de esfuerzo, la luz era escasa, el cielo estaba lleno de nubes, la lluvia
caía copiosamente, sin embargo se podía ver los resultados del desastre. Vi un trozo de
tierra que se partió hundirse lentamente en el agua que le rodeaba, bajaba poco a
trazando graciosos círculos en las olas hasta que su silueta dejo de ser visible.
Me dirigí a una pared y escribí todo lo que había visto en este último desastre.
Hace dos días que no como nada, no puedo salir de mi cueva, el sendero que bajaba de
aquí ha desaparecido, el mismo borde de esta montaña ha desaparecido, el valle ha
desaparecido, mi gente que, dividida, peleaba por sus dioses debajo de mi ha
desaparecido. Incluso la tierra sobre la que viví tantos loltunes ha desaparecido… Ahora
todo lo que me rodea es agua, no existe otra cosa en este lugar que agua de lado a lado y
hasta el fin del horizonte, en la lejanía puedo ver rocas que sobresalen del océano
inmenso.
El agua está bastante cerca de mí, no sé cómo ha podido subir tan alto, ni de dónde vino
tanta agua, pero aquí estoy, muriendo de sed, cuando tengo un océano y no puedo tomar
su agua. He dejado de sentir hambre, la montaña se mueve muy seguido y me parece que
cada vez se acerca más al borde del agua.
Este fue el destino de los hombres, ahora que todos han partido yo lo escribo aunque no
se para que, tengo miedo en el corazón, no quiero morir, los dioses decían que la muerte
solo era un paso, pero también dijeron que siempre nos ayudarían y que nunca se irían, y
dijeron muchas cosas más que al final no cumplieron.
Por eso tengo miedo.
Que el gran espíritu este conmigo y con todos mis hermanos.
35
PUNKS! POR: LUIS HUMBERTO ROSALES “CYBERCHOLITO”.
Fragmento.
Había una vez una raza de seres evolucionados que llegaron a la Tierra después de que su
planeta fuera destruido por una maligna civilización enemiga. Se establecieron en este
planeta, buscando refugio y manipularon genéticamente a los organismos que lo
habitaban. De las amibas surgieron peces, de los peces grandes lagartos, luego las aves y
los mamíferos y del mono crearon al Homo Sapiens, a su imagen y semejanza.
Pero sus enemigos los siguieron hasta la Tierra. Una extraña mezcla de magia y tecnología
impulsaba una guerra entre facciones contrarias. Una joven raza humana era testigo de
hechos que no alcanzaba a comprender. El enemigo llamó a fuerzas oscuras y la Tierra fue
invadida por legiones de demonios. Los evolucionados seres llamaron a la retirada,
desapareciendo para siempre, abandonando a la humanidad. Sin embargo los demonios
permanecieron y una nueva era surgió para más tarde quedar registrada en la historia
como materia de mitos, leyendas y supersticiones.
Este es el mundo que habitamos, el mundo que nos heredaron los Zuyua.
Pero no todos se sometieron, algunos pueblos resistieron, algunos shamanes en
resistencia mantenían contacto con seres ―mágicos‖ por llamarlos de alguna forma,
duendes que alguna vez lucharon al lado de los Zuyua. De la convivencia surgieron
algunos romances, o al menos eso creemos. Y los ―ángeles descendieron sobre la Tierra y
tomaron a las mujeres‖, o lo que sea. Más tarde nacieron los productos de esas uniones.
Los años pasaron y los bebés fueron mujeres y hombres, híbridos que se mezclaron con la
humanidad.
Aún en la actualidad, a finales del siglo XX, mugres 80’s , se pueden ver las marcas de esa
unión en el mundo. Yo las veo diario en el espejo, al igual que mis amigos, podemos ver
el mundo como verdaderamente es, nuestra realidad sin el velo que ciega al hombre.
36
No somos los únicos, los psíquicos y demás fenómenos andan por todos lados,
convirtiendo el ―don‖ en un gran circo. Nosotros lo usamos para darle en la madre a los
engendros del mal, la basura que dejó regada el imperio Zuyua. Nosotros somos el
servicio de limpieza.
Nuestros poderes son limitados, pero tratamos de hacer lo mejor que podemos.
Probablemente no seamos muy diferentes al punketo de al lado... sí, probablemente no
seamos más que un puñado de...
37
DOMINGO.
Mugre Domingo... dormí de más y la cruda no me deja tranquilo, lo cual indica el
desayuno de hoy: ½ vaso de Smirnof y 3 aspirinas, mejor que sean 4. Se supone que
debo pasar por Vanya dentro de 6 minutos, lo cual significa que llegaré tarde, pero con
estilo, por lo menos el estilo que me permite mi enorme mohawk.
Vanya me salvó la vida hace unos años. Fue en un concierto, me disponía a consumir
cantidades masivas de sustancias de dudosa procedencia. Ella apareció y me detuvo, me
dijo que si lo hacía moriría y que aún no era el tiempo. No sé por qué, pero le creí.
Minutos después el caos irrumpió, las masas corrieron por todos lados, decenas murieron
aplastados por la multitud, la gran mayoría eran jóvenes demasiado drogados para
reaccionar a tiempo. Claro, yo nunca asistí a dicho concierto, recordé lo que sucedió y
decidí no ir a última hora. Es extraño, de alguna forma ella y yo rompimos la barrera del
espacio tiempo permitiendo que dicho encuentro sucediera. Gracias a esto pude recordar
lo sucedido, no en el pasado, sino en el futuro que ya había sucedido. Fue así como un
año más tarde, cuando nos conocimos en un club la chispa de la amistad surgió
instantáneamente, era como si 2 viejos amigos se reunieran después de mucho tiempo de
no verse, y en cierto modo, ese era el caso.
Llegué algo tarde con Vanya, quien no se encontraba tan molesta, me esperaba mientras
se tomaba una Coca Cola de cereza, pudo ser peor, por lo menos no fue sangriento . Nos
dirigimos hacia la esquina donde se encontraba el periodiquero, un chico que realmente
siempre trae el mismo periódico todos los días, pero eso no importa porque sus noticias
nunca tienen que ver con el presente, sino con el futuro, él es, pues, uno de nosotros.
―¿Alguna noticia nueva?‖ Le pregunta Vanya, pero el periodiquero solo niega con la
cabeza, lo cual siempre nos deja un mal sabor de boca. Hace algunos meses nos dio una
noticia exclusiva, nosotros (me refiero a Vanya, Karla, Phreaky y un servidor) moriríamos
en una feroz batalla, justo cuando Mecha Godzilla confunda la Ciudad de México con
Tokio. Yup, muuuy extraño, pero desde que supimos que nuestros dias estaban contados,
preguntamos al chico por alguna novedad. Él nos notó algo tristes y trató de alegrarnos.
―Hey, no estén tristes, por lo menos van a sobrevivir a lo que les espera en unas horas.‖
―¿De qué hablas?‖ Pregunté.
38
―Oh, bueno, es que algo grande esta por darse, no sé exactamente de qué se trate pero
tiene que ver con ustedes, y probablemente involucre una tercera guerra mundial, solo
eso.‖
―Ah, bueno. ¡De qué jodidos estás hablando!‖ Gritó Vanya molesta, mientras zangoloteaba
al periodiquero.
―Tranquila, tranquila, que no sé más, solo eso. Así que cuídense, y ya váyanse que me
espantan a la clientela.‖
Dejamos tranquilos al chico y fuimos a reunirnos con Phreaky y Karla que nos esperaban
en un café en el centro de la ciudad. Cuando llegamos Karla y Phreaky peleaban
enérgicamente.
―¿Qué sucede?‖ Pregunté.
―Este wey que dice que Madonna es la artista que revolucionó la música y no sé qué...‖
―¿No estarás hablando en serio Phreaky?
― Claro que sí Ramón, Madonna es la diva indiscutible‖
―No tienes remedio, me cae. Yo no sé cómo puedes pensar en Madonna cuando existe
Siousxie Sioux‖
―Déjalo Ramón, este es el mismo vato que piensa que tomar Pepsi es cool porque lo
anuncia Michael Jackson.‖ Dijo Vanya.
―Lo que sucede es que ustedes son unos adictos a la Coca Cola, si por ustedes fuera,
votarían por el presidente de la Coca Cola si alguna vez se decidieran a sacar su credencial
de elector‖
―Como si eso fuera posible‖ Agregó Karla.
―Hey, todo es posible después de Reagan, nada supera en la lista del mal gusto a un actor
de segunda.‖
―Si claro Ramón, y si no nos cuidamos tendremos a Terminator en la casa blanca‖.
Todos nos reímos. Siempre es bueno estar cerca de amigos; Phreaky es un hacker,
inspirado en demasiadas novelas de sci-fi y la película de War Games se compró un
MODEM e inició a hacer de las suyas, es bueno, muy bueno, gran parte del patrocinio para
nuestras ―actividades‖ viene de las ganancias que saca al hacer transferencias de
39
centavos, en diferentes cuentas de diferentes bancos, de centavo en centavo se junta
muchísimo dinero. Pero Phreaky no se considera tan solo un hacker, es todo un poeta del
código y cada línea de código es un verso dentro de un bello poema.
Vanya, de pronto trabaja, de pronto no, en ocasiones en video clubs, y otras veces en
mercados o lugares de comida rápida.
Karla, bueno, ella es Stripper, pero cada quien su vida.
¿Yo?, yo no tengo la menor idea de qué es lo que hago, le ayudo a Phreaky en momentos,
me saca de los apuros, pero más que nada vagueo por las calles con Vanya, y eso puede
ser por sí solo un trabajo de tiempo completo.
Las risas se fueron calmando y la seriedad regresó, el hecho de saber que no llegaras a la
siguiente década es un poco deprimente, me hubiera gustado estar en una gran fiesta el
31 de diciembre del 99, en fín, life sucks.
―Algo anda mal. ¿No lo sienten?‖ Preguntó Phreaky.
―Pues ahora que haz dejado de decir idioteces estoy captando algo raro‖ Contestó Karla.
―Fuck!‖ Dijo Vanya.
Voltee a mi alrededor y me percaté de la razón del asombro de Vanya. El café estaba lleno
de ―elementales‖, seres que se dedican a absorber la energía de la gente, mugres
parásitos que no son perceptibles para la gente común y que normalmente no son más
molestos que los ácaros debajo de la almohada. Pero estos eran distintos, insaciables,
furiosos y nos miraban con resentimiento.
―No me gusta nada esto‖ Dijo Phreaky.
―¡Ahí vienen!‖ gritó Karla.
Y pareció que todo el infierno se nos venía encima
40
Pero nosotros no somos unos corderos indefensos, así que hicimos lo que sabemos hacer
bien... bailamos. Conforme nos involucrábamos cada vez en más enfrentamientos con
seres que solo nosotros podíamos ver, la gente nos miraba como si estuviéramos locos,
así que un día a Karla se le ocurrió que para que la gente no creyera que se nos zafó un
tornillo podíamos pretender que bailábamos breakdance, nos funcionó y lo hemos seguido
haciendo desde entonces.
La batalla fue feroz, realmente algo debía de estar pasando, eran demasiados y muy
fuertes, afortunadamente estábamos los cuatro y con unos cuantos ademanes
dispersábamos energía que disolvía a los demonios.
Si hubiéramos estado separados, nos hubieran superado y succionado toda nuestra
energía vital hasta la muerte, pero ese no fue el caso, el periodiquero tenía razón, algo
grande estaba sucediendo, pero parecía que sobreviviríamos.
Quedaba solo un elemental, un parásito bastante ocupado, repitiéndole a su huésped que
se suicide. Conozco al tipo, esposo golpeador, padre de 3. Patrullero de tránsito, aunque
le gusta presumir que es judicial, apunta el arma a quien sea a la primera oportunidad.
El demonio me mira, estaba tan entretenido metiéndole ideas a su víctima que no se dio
cuenta del alboroto. El parásito me hace una seña, pone su dedo índice sobre sus labios,
quiere que sea nuestro secreto. Seguramente alguien lo mandó, sospecho de su esposa.
Le regreso el gesto, el demonio sonríe, pero sabe que la próxima vez que nos
encontremos no seré tan misericordioso. El policía se levanta de su mesa y sale del café,
la criatura continúa susurrándole al oído. Minutos después se escucha una detonación y
los sesos del policía descansan sobre el pavimento, 2 cuadras abajo.
To be continued…
Fin del Fragmento.
41
LA LLUVIA DE ASTEROIDES. POR: ROBERTO FLORES MORALES AKA, ZACEK_X.
HOY VOY A EMPEZAR, creo que este es el comienzo del resto de mi vida, lo malo,
es que el resto de mi vida será muy corto, ja ja ja, qué irónica es la vida, justo cuando
crees darte cuenta del porqué de las cosas es cuando el futuro ya no te depara nada, ya
te llegó y te lleva, tal vez es cierto que antes de morir ves tu vida en retrospectiva, pero,
tengo poco tiempo, aproximadamente 2 horas medida estándar, y parecen pocas para
todo lo que me ha sucedido, sólo el recuerdo de lo que me puso en esta situación colmaría
20 veces este tiempo, estoy divagando alguien me dijo o tal vez lo leí, no recuerdo, que
en estados graves de tensión y stress la mente necesita divagar para poder dejar escapar
un poco de esta presión, creo que esto es lo que pasa en este momento, pero necesito
enfocar no queda mucho tiempo.
HOY ES EL COMIENZO, cierto, hoy es el comienzo y a mí me tocó verlo, bueno no
sólo a mí, también a mi tripulación, estos muchachos, con tanta experiencia en batallas
para llenar miles de libros de texto y pocos pasan del cuarto de siglo, tengo suerte,
siempre la he tenido, como en la Academia, que suerte tuve de que me apodaran ―El
Cocodrilo‖, según mis compañeros porque era casi imposible que soltara mi presa, buenos
recuerdos, a algunos les fue bastante peor, también tuve los mejores maestros que
pudiera esperar, también curtidos en tantas batallas, y hoy ninguno queda. ¡¿Acaso esta
lucha no acabará nunca?! Se han tenido que sacrificar tantas vidas por los afanes de
poder y megalomanía de un orate como Asura, no lo entenderé jamás, pero bueno, mis
muchachos tal vez tengan una oportunidad, es por eso que decidí tomar para mí solo el
puente de mando, desde mi lugar puedo controlar todo lo que queda de nuestro
acorazado.
Recuerdas mi querida Thanya cuando tu eterno enamorado, es decir yo, tu querido
Otar, te cortejaba y que me decías lo bien que me sentaba el uniforme de Cadete de la
GAU, que parecía que me estabas viendo ya en uniforme de Almirante, me sentía el mejor
del mundo, que todo era posible, el sólo pensar en esas palabras me hacían dar todavía
42
más, destacar, escalar puestos, ¿Para qué? Sólo para que estuvieras orgullosa de mí, que
supieras que el unirte a mí fue la mejor de las decisiones que pudiste tomar.
Después empezaron los miedos, tanto tuyos como propios, porque, obviamente
después de tantos ascensos, era obligado que fuera nombrado como Almirante de un
acorazado, la lucha parecía multiplicarse geométricamente cada día, contra un ejército
Mentalita que se multiplicaba y trataba de copar todas nuestras posiciones, tal vez sin
tanta estrategia y formación, pero con una superioridad numérica impresionante, por cada
astronave de batalla Mentalita derribada aparecían 10 más, era increíble, y ni siquiera el
apoyo y comando que nos daban los Guerreros Estelares era suficiente, a veces sólo con
sacrificios heroicos por parte de ellos podíamos inclinar la balanza. Y en cada batalla
estabas tú en mi mente, pensaba en lo mucho que sufrías esperando que en cualquier
momento te dijeran: - Lo lamentamos mucho Sra. Thanya, el Almirante Otar y el
acorazado Arcadia han caído en batalla-, pero siempre regresaba, por eso me decían que
era el único ―Cocodrilo de 7 vidas‖, el más afortunado de todos, je je je, que ironías ¿No?
Se me acabaron las vidas, solamente para presenciar el final de todo, o el comienzo, me
da igual.
Y AHORA TODO ES MEJOR, sólo para mí, encerrado en este puente, con los ductos
de ventilación cerrados y una pequeña reserva de oxígeno para sobrevivir, mientras toda
mi tripulación y los ―sobrevivientes de guerra‖ que hemos rescatado del sistema Omega 4,
están encerrados en uno de los compartimentos de carga, ellos sobrevivirán, yo me
quedaré con mi preciosa nave, y será la primera vez que te falle, no regresaré, pero ellos
sí lo harán, junto con esta grabación.
Y todo empezó tan bien, que, era de suponer que tenía que haber algo mal, pero
claro ―el confiadísimo en la suerte de Otar‖ tenía que atribuírselo a la misma, ¡Iluso! Llegar
a ese pequeño mundo del sistema Omega 4 con la flota de rescate y apoyo fue una
nadería, a pesar de que este sistema está al otro lado de la zona de influencia Mentalita,
por lo tanto tuvimos que atravesar gran parte de ella y hacer rodeos, pero con poca
resistencia y nulas bajas, ¿Un juego de niños no? Pobre iluso era de suponerse que era
una trampa, cómo no caí en cuenta, cuando el que nos dió la información era uno de los
43
que habían estado más en contacto con Aspier, tanto tiempo que me he pasado
desconfiando de él, desde la época de la academia, el mejor de su clase igual que yo, pero
más maleable e influenciable, con demasiada ambición, era claro que era el candidato
perfecto para ser protegido del ―Gran Visir‖ cuando también era cadete, esa alimaña, no,
corrijo, esas dos alimañas, ¿Cuál de las dos sería más ponzoñosa? Aspier asesinó al
Emperador Canilek y casi hace que todo quedara perdido, mientras que Osfiur, mandó al
caño a la tercera parte de la flota de la GAU, y todo por su información de que la flota
mentalita había tenido una gran rebelión en esta zona, luego entonces necesitaban ayuda
para poder deshacerse de los mentalitas, que iluso al creer en las palabras de ese traidor,
bueno, nadie lo sabe todavía y es imposible poderlo comunicar hasta que mi tripulación lo
pueda hacer, claro siempre y cuando alguno pueda sobrevivir, si la flota de rescate que
viene a nuestro encuentro no se apura, sólo quedará esta grabación.
Llegar a este sistema fue lo más fácil, esperábamos que la batalla estaría en su
apogeo, y con que nos encontramos, con un sistema prácticamente destruido, y sólo
obteníamos lecturas de vida del cuarto planeta, llegar rescatar a algunos sobrevivientes,
sólo 20 de todo el planeta, un planeta que estaba superpoblado, su raza fue reducida casi
a la extinción, la suerte que corrieron sus vecinos de sistema, todo destruido, y para que
para emboscarnos, sucedió muy rápido, tal vez la batalla más rápida en la que he tomado
parte, nadie esperaba esto, cuando salíamos del sistema apenas, cayó sobre nosotros una
lluvia de asteroides como nunca nadie antes la había visto, de la nada, sin dar ninguna
lectura, algo imposible, en ese momento la mitad de las naves quedaron destruidas o
inservibles, la suerte nos ayudó por un rato, sí, mi famosa suerte y la experiencia para
pilotar de mi tripulación y mía propia, ¿Por qué no decirlo? Cuando pensaba que para
nosotros no había sido para tanto, fue cuando apareció la fuerza Mentalita más grande
que había visto en toda mi vida, algo inconcebible, sobra decir que no éramos lo suficiente
mente fuertes para hacerles frente, con apenas 300 naves en condiciones para dar batalla,
era sólo un espejismo, mientras mi tripulación, esos muchachos, fanfarroneaban diciendo
que habíamos salido de peores, y realmente lo creían, pero no era cierto, demasiado lejos
para pedir refuerzos, y demasiado cerca para impedir la batalla, sólo teníamos un camino,
enfrentarlos y esperar que El Gran Espíritu estuviese de nuestro lado.
44
Ya no tardaré más, sobre todo no me queda tiempo, apenas unos 30 minutos,
pensábamos que en efecto era El Gran Espíritu el que guiaba nuestros pasos, todos los
disparos hacían blanco, todos nuestros movimientos evasivos resultaban, estábamos
dando cuenta de una flota 40 veces más grande de lo que teníamos, nos sentíamos
demasiado seguros, estábamos a punto de tener una vía de escape, nuestras bajas eran
escasas, ya casi teníamos un hueco por el cual podríamos escapar en formación cerrada,
mientras tanto seguían cayendo como moscas-jub los cazas mentalitas, lo íbamos a lograr,
teníamos el escape en la mano, y estábamos angulándonos a nuestro vector de escape, el
cual estaba abriéndose para poder hacer un salto espacial y escapar, era increíble
funcionaba! Y pasó, de esa dirección llegó otra vez la lluvia de asteroides, igual, sin
señales, sin ninguna lectura, y nos diezmó, destruyó casi todas las naves que quedaban,
sorpresivamente pocos asteroides se impactaban con nosotros, casi todos eran
reflectados por los escudos del acorazado, mi querido acorazado, Arcadia, cómo pensar
que era parte del plan, cómo atribuir la tormenta a algo preconcebido, Garkoz se pulió,
esta vez esta en aprietos la GAU y el Universo todo, era inconcebible.
Ahora todo es insignificante, nada es tan preocupante, pero el espacio me parece
un lugar sumamente vació, porque estoy sin ti, estamos a la deriva, pero seguimos
emitiendo señal de ubicación para que la tripulación pueda sobrevivir, no lo haré, no lo
merezco, la culpa fue mía, fui tan crédulo, creí que la suerte nunca me abandonaría, y por
estos errores, no volverás a ver la mirada triste de aquel chico que te conquistó, con su
mirada fija en el infinito, sin combustible, sin capacidad de vuelo, con las horas contadas,
esperemos que lleguen, a veces ni la velocidad del pensamiento es suficiente, si no estaría
contigo, aunque siento que estás conmigo, y es tan reconfortante, pero desde hoy no
temas nada, no hace falta ya, siempre estaré contigo si El Gran Espíritu lo permite, pero
no debo divagar más debo terminar, por el bien de todos.
Y te digo adiós ahora mi querida Thanya, mi Lady Blue, porque no puedo mezclarte
con lo que sigue, es demasiado el asco y no quiero manchar lo que representas para mi,
has sido hasta en estos momentos mí bálsamo, mí cápsula de salvación, eres lo único que
me ha mantenido cuerdo después de todo lo que me ha tocado ver, por eso te digo adiós
ahora, adiós mí Lady Blue.
45
Dejaré esta grabación a falta de algo mejor, no es posible emitir más
comunicaciones, Arcadia fue tan vapuleada después, fue respetada por ser parte del plan,
nuestro enemigo nos quería para él, la mejor nave de la GAU, después de Atlantis, al
mejor acorazado, quería dejarlo inservible por su propia mano y armas, cómo una
advertencia de lo que vendría, lo malo es que yo no lo sabré, pero era tan lógico, si era
tan terrestre, era lógico que su poder ahora fuera la manipulación de la materia para
hacer tormentas de asteroides, al fin y al cabo son rocas y minerales. Fue tan
sorprendente, mientras nosotros éramos meros espectadores, toda la flota fue destruida,
en ese momento el canal de comunicaciones se abrió, y esa voz, ¡ESA VOZ!, me recordaba
algo, pero todavía no sabía que, era un recuerdo, ya enterrado pero no podía sacarlo a la
luz, nos hablaba mientras nos destruía, todo pasó tan rápido, era un Huracán de
Asteroides, nos vapuleaba y disparaba, no podíamos ver nada, mientras tanto seguía
hablándonos por el canal Zuyua, cosa que era impensable, no era posible, pero no
caíamos en cuenta de ello, debo confesar que era lo que menos nos importaba en ese
momento, ahora en retrospectiva es que me doy cuenta que las piezas estaban ahí sólo
tenía que unirlas, acababa con mi querida Arcadia de poco en poco y no teníamos un solo
blanco al cual disparar, sólo borrones de color amarillo y verde entre los asteroides, y se
divertía, se reía de nosotros, se jactaba de lo sencillo que era destruirnos, y cuando el
bello acorazado estaba inservible, por fin paro la destrucción.
En ese momento habló más sosegadamente, sin esa euforia y hambre de
destrucción que se traslucía en esa voz, esa voz metálica que por fin me recordaba a algo
tangible, pero todavía no podía atrapar el recuerdo, fué en ese momento que nos decía: -
No me recuerdan? Soy aquel al que abandonaron!- Su voz era tan llena de rabia, el
tornado de asteroides haciéndose más lento, dejándolo ver un poco más, y recordé, por
fin recordé, ninguno de la tripulación lo recordaba, todos eran demasiado jóvenes, yo no,
ya pertenecía a la antigua guardia, cuando ellos todavía estaban en pañales, tomé el
mando de las comunicaciones y todavía tuve el valor sobre la sorpresa, me dirigí a él, y le
dije: - Si, yo te recuerdo- Sus ojos se llenaron de odio, y al mismo tiempo de alegría, no
sé si exista acaso esa dicotomía, pero creo que necesitaba ser reconocido, si, ya era visible
completamente, esa figura bizarra, que alguna vez fue querida y admirada por mi
persona, en ese momento me daba nauseas.
46
-Tú, tú eres UNICORNIO!!!
-JA JA JA JA, ASÍ FUI CONOCIDO, AHORA SOY HURACÁN!!!-
Eso dijo mientras una maza verde se impactaba contra la torre de transmisión y
éramos abandonados a la deriva.
Y SE REÍA.
Algunos de los personajes utilizados en este Fan-fic, nombres y características son propiedad
intelectual de Oscar González Loyo, y son utilizadas sólo como homenaje a esa historieta que marcó mi
infancia, Gracias mí estimado Oscar.
47
¿ A DONDE FUE EL TRAIDOR? I
Delante de mí, los controles parecían brillar y sentirse extensiones de mi cuerpo. Era la
primera vez que se me permitía maniobrar un caza tao.
— Inicia despacio, no quiero que nos estrellemos en la luna tan temprano —Dijo el Cadete
Yv'ryx. Aunque tan solo un año más avanzado en su entrenamiento dentro de la flota
interestelar de patrullaje, su progreso había sorprendido incluso al famoso Dathú,
diseñador del nuevo caza tao. Tome los controles con suavidad, haciéndome uno con
ellos, respirando con serenidad.
Yv'ryx soltó un respingo cuando, en un veloz instante, abandonamos la órbita de la Tierra,
dejando aquel mundo azul muy lejos, muy detrás de nosotros, convertido en un punto
azul lejano que desapareció como una estrella que se apaga. El caza vibró sus moléculas
en una frecuencia ultra alta, y desapareció del sistema del sol amarillo.
— ¿Qué tal? —Pregunté.
Podría decir en mis términos humanos que mi amigo me miró, pero el no tenía ojos. Los
de su especie, que se hacen llamar "turquesas" por el color que toma su piel elástica al
contacto con el oxígeno.— Estuvo muy bien, muy estable, pero no puedo negarte que de
pronto creí que no librarías el cinturón de asteroides.
Sonreí.— Cilindro, sabes que he hecho esta en simulador muchas veces, ¿de qué te
preocupas?.
Con la nave en curso nos tomaría una media hora llegar a Betelgeuse 4, la estrella que
iluminaba el mundo de Frontera. Durante ese rato, mi amigo y yo hablamos de nuestro
tema favorito: los pasados cuatro años, los "viejos buenos tiempos", cuando pudimos
entrar a la Academia.
48
Cuatro años parece mucho tiempo, pero no es tanto.
Viré el sillón de control y dirigí mi mirada hacia mi amigo cilíndrico. La primera vez que lo
vi hacía cuatro años, sentí un terrible escalofrío. Por alguna razón que no entiendo, hay
mucha semejanza entre bastantes razas inteligentes del espacio y los humanos como yo,
no me sorprendió aquella gama de homúnculos y gigantes, de seres reptilianos y de
extraño colorido que pululan en las ciudades zuyua de la Tierra, pero al verme tomando la
misma clase sentado junto a un cilindro achaparrado que extendió un pseudópodo para
estrechar mi mano viscosamente, muy frío, casi grito. Elnar en persona, nos presentó, y
en su mirada humana vi claramente aquella primera enseñanza: "pon tu mente en
silencio, no escuches al prejuicio".
Me sinceré hace un par de semanas con Yv'ryx, le comenté aquella primera impresión y
sonrió... bueno, debo aclarar que los turquesas no tienen cara, solo un apéndice alargado
en forma de tubo que les sirve a la vez de cabeza y de boca, aunque sabe dios qué
comerán en su mundo natal, parece no necesitar de tanta agua como yo y nunca lo he
visto comer. Respecto a la sonrisa, me explicó con esa voz de tan buena dicción que
proyecta al exterior, acerca de las flexiones del tubo-cabeza que en su tierra usan para
comunicarse y por eso se cuándo está contento, enojado o pensativo.
— ¿Cómo están, Yv'ryx y Penn?, bienvenidos —Se escuchó en la nave. Era la vigía del
puerto de Nueva Voltaire, destino de llegada en Nueva Frontera.
— No tan bien como tú te oyes, vamos a descender despacio. Que el Gran Espíritu sea
contigo, nos vemos —Respondí.
El puerto de Nueva Voltaire estaba bastante tranquilo, de hecho no era el más populoso ni
el más popular del planeta. Había que recoger unos suministros de mineral para los
astilleros de Ciudad Sagan en Frontera 2, a un par de años luz, pero como no urgían y me
habían contado que los desfiladeros de Nueva Voltaire eran algo digno de verse en toda la
galaxia, Yv'ryx y yo pedimos licencia de dos días.
49
Dejamos la sala de control y salimos por la bahía de carga con Loxiass. La transformable
había viajado en modo vehículo de carga pesada y lo primero que hizo al volver al modo
robot, fue estirarse con un sonido de metal chirriante.— Ya era hora, los hidráulicos se me
estaban atrofiando... ¿a dónde tenemos que ir?.
— No es para tanto, Lo, solo estuviste encerrada una cuarenta y cinco minutos. Vamos a
la oficina de exploradores, ahí tenemos que recibir el mapa. Mientras puedes dar una
vuelta, pero nos vemos aquí en una hora —Dijo Yv'ryx. Con la ligeramente más baja
gravedad de este mundo, su cuerpo cilíndrico parecía haberse estirado de la base y
abombado de la parte superior. Nos encaminamos a través de la polvosa avenida
principal, hacia la oficina que está en el edificio central del ayuntamiento. Al ver el
uniforme de la GAU, un niño al que le faltaba un diente de leche se detuvo en la calle y
agitó su manita, gesto que respondimos animosos.
Me contaron mis padres que hace algunas décadas, hubo una guerra muy fiera, muy
cruel, de la que se trató de mantener a la población de la Tierra protegida. Dicen que la
guerra empezó millones de años atrás en el pasado de mi planeta, y un poco después de
que la raza de los Turquesas tomara conciencia de sí misma. Eran los metnalitas, la raza
más expansionista que el universo haya creado... a lo largo y ancho de esta dimensión,
trataron de convertir cuanto mundo se les atravesaba en satélite político de su mundo
natal.
Asura era el nombre del dirigente militar y espiritual (si acaso los metnalitas tienen
espíritu) de su especie y se lanzó a una guerra religiosa y política en contra del universo.
Pero el Gran Espíritu actúa siempre que el desbalance de fuerzas se da, y aunque tardó
muchísimo tiempo, finalmente Karmatrón guió la resistencia contra Metnal hasta el final,
derrotando a Asura de forma definitiva.
La Tierra firmó un acuerdo con la GAU, y desde aquel día la paz ha reinado en la galaxia...
y sabemos que si alguien intenta igualar los pasos de Asura, tendrá el mismo destino que
él buscó y encontró.
50
— Veo que sonríes, Penn —Dijo Yv'ryx.
— Recordaba cuánto me gusta haber nacido en este tiempo.
— Ah... celebro entonces esos recuerdos contigo, mi amigo —Y burbujeó la palabra de su
gente que se usa para celebrar.
II
La oficina de Exploradores era un recinto amplio, entramos cuando la tolvanera empezó a
arreciar. Dentro, nos recibió Vic, que esperaba ansiosamente nuestra llegada. Vic era un
hombre ya entrado en años, de joven había sido soldado pero había entrado poco a la
guerra con Metnal, más bien se había dedicado a labores de evacuación. Eso teníamos en
común.
— Solo hay que registrar el traslado para el almacén, el camino a las minas de cobalto 8 y
9 está en el sistema. —Dijo brevemente después de saludarnos y preguntar cómo estaban
las cosas en su natal Tierra.
Vic nos invitó a merendar antes de iniciar el trabajo, y al cabo de un rato, cuando la
tormenta de arena amainó, nos despedimos. La próxima vez, tendré que llevarme una
galletas de cascarudo a la Tierra, pocos creen que la naturaleza puso algo tan sabroso en
un bicho de las piedras tan feo.
Al salir, se habían formado algunos estratos de arena en la ciudad, ya la gente empezaba
a salir de los pórticos a barrer y platicar conforme la tarde declinaba. Loxiass apareció por
la avenida principal paleando la arena hacia los lados, donde los alfareros de la ciudad
iban a recogerla.
— No dejas de ocuparte nunca, eh? —Pregunté a la transformable de cuatro metros de
alto.
51
— Eei... —Asintió— Andaba allá en el puerto de carga, a unos mineros se les descompuso
el tractor y estaban cargando piedras a mano.
Así era Loxias.
Originalmente, los Guerreros Estelares habían sido eso, guerreros, pero actualmente
estaban al igual que los pilotos de la GAU, trabajando en vez de pelear. Loxias era, por
decirlo así, nieta de los legendarios Rodanzor y Explorador, tenía tres hermanas gemelas
desperdigadas por la galaxia, pero se mantenían en contacto y les había prometido
lecturas de los estratos rocosos de Frontera, razón por la que no dudó en venir a hacer el
trabajo en vez de que se nos enviara con una máquina de carga, como se acostumbra.
Loxias giró sobre sí misma para convertirse en transporte minero y la abordamos. Salimos
hacia las minas de cobalto levantando una ligera polvareda detrás de sus grandes ruedas,
hacia el agreste terreno.
Tardamos un par de horas, entre aquellas islas de arena y aquel mar de rocas con tan
poco vegetación, pero a diferencia de un desierto de la Tierra, en algunos puntos la roca
estaba llena en cada hueco o superficie disponible, por un liquen nativo que se nutría
hasta de la humedad del aire. Frontera era un mundo oculto a los ojos del que no sabe
ver.
Las minas de cobalto estaban al pie de las montañas grises, mayormente eran trabajadas
por enormes máquinas de escaso pensamiento y supervisadas por personal de diferentes
partes de la galaxia.
Loxias se detuvo a distancia segura para nosotros y los trabajadores y nos comunicamos
con el supervisor en turno.
— Buenas noches, somos Yv'ryx y Penn, de la GAU Base Tierra, venimos por un
cargamento para Frontera 2 —Dijo mi amigo por el comunicador.
Una voz mecanizada le respondió y dio su aprobación para entrar al área.
52
Loxias procedió con las labores ayudando a los robots, parecía tener mucho cariño por las
máquinas con poca o ninguna inteligencia, y la verdad es que era de entenderse. A veces,
el llamado circuito de raciocinio creado por Zacek cuando niño, sencillamente me llena de
maravilla cuando lo veo en acción dentro de un transformable. Por un segundo, creí sentir
que el más grande anhelo de Loxias era ser madre.
Hablamos con el supervisor mientras ella trabajaba, un hombre que tenía a su familia
viviendo en Nueva Coreolis y además, era el orgulloso padre de un muchacho que era el
primer humano nacido en Frontera. Mientras la conversación transcurría, observé por el
ventanal el patio trasero de la instalación. Un hombre de larga barba blanca y ropa
andrajosa hurgaba entre los restos de tela engrasada y despojos orgánicos.
— ¿Quién es ese hombre? —Pregunté de inmediato con algo de indignación.
— No pienses mal, Penn —Dijo mostrando cierta tristeza al acerarse al ventanal— No
sabemos cómo se llama, ya andaba aquí cuando llegamos a minar. He hablado con él
algunas veces, le he ofrecido un trabajo, algo sencillo que lo mantenga ocupado, pero no
quiere eso. Le ofrecí alojamiento, tenemos unidades habitacionales listas para ensamblar,
pero dice que ya tiene donde vivir. A veces se va un par de meses, luego regresa y
murmura cosas que solo él entiende... creo que está loco de soledad, pero también se ha
negado a ser atendido por el médico. Di órdenes a los obreros de no molestarlo, y si pide
algo, que se lo den. Me apena mucho no poder hacer más.
El hombre miró hacia arriba, nos vio a Yv'ryx y a mí, y de inmediato salió a toda prisa del
patio.
Un par de horas después, su imagen seguía en mi mente. Ya íbamos de camino a Nueva
Voltaire cuando le dije a mi amigo cilíndrico que diéramos vuelta para buscarlo. Al menos
para tender nuestra mano, como es deber de todo representante de la GAU.
— Estaba pensando exactamente lo mismo —Dijo Yv'ryx. Loxias también estaba de
acuerdo, podría sostener los contenedores un buen y largo rato.
53
Giramos en redondo y llamamos a la mina.— Oh, están en la dirección correcta, el viejo
vive en una casita de piedra cerca del Cañón Oscuro, solo sigan 30° más al Este y lo
hallaran. No hay pierde y que el Gran Espíritu esté con ustedes.
III
El Cañón Oscuro.
Vaya que era oscuro, aquella grieta en la corteza terrestre bien podía llegar hasta el
centro mismo del planeta. Con mucha precaución, Loxias se inclinó, después de dejar los
contenedores a un lado, para sondearlo. Escuché un rechinido en sus labios.
— Créanmelo o no... ese hoyo tiene el fondo a setenta kilómetros de aquí... vaya, esto es
más impresionante de lo que me hubiera imaginado ---Dijo ella casi sin aliento.
Sondeó el horizonte en busca de la vivienda del hombre, y la encontró a un par de
kilómetros. En realidad era una cueva con burdos escalones de piedra, instalada en una
depresión del terreno que se inclinaba y abruptamente colindaba con el horrendo
precipicio.
Una vez allí, nos deslizamos fácilmente por la ladera. Loxias lo hizo de un salto una vez
que nosotros estuvimos bien de pie en el fondo. El estruendo resonó como un rugido por
todo el cañón, en un eco que se prolongó hasta que el sonido fue tragado por abismo.
De pronto, me di cuenta que no había más sonidos allí, ni siquiera el del viento, que
parecía ser tragado por aquella hondura negra. Un sentimiento angustiante, que nunca
había percibido, me revolvió el estómago.
— Somos los primeros de la GAU en estar aquí Penn. Y percibo mucha discordia en este
lugar, mi amigo. No es un buen sitio, vaya que no lo es. —Dijo el Turquesa con mucha
desconfianza en su voz, alerta.
54
Pero aquella era entonces mayor razón para intentar hacer algo por el viejo, que de
ninguna manera podíamos permitirnos ignorar.
Apareció.
— ¿Quién diablos son ustedes?, ¿qué quieren? —Escuchamos graznar de la voz del viejo,
que salía de la cueva empuñando un modelo mucho muy viejo de pistola lasser. Tanto,
que mi primera reacción fue preguntarme si sus baterías aun funcionaban.
Yv'ryx se adelantó a Loxias, que al ver el arma de inmediato se puso en guardia.— Somos
miembros de la GAU, perdón por entrar a su propiedad de esta forma, pero solo queremos
saber si podemos ayudarle en algo.
— ¿Qué diablos eres tú?, una gelatina azul que habla, ¿qué es esto? —Me preguntó
señalándolo con el arma, que temblaba en sus mano.— Lárguense ya, por favor.... —
Suplicó— O mátenme, pero ya no. —Murmuró con la voz entrecortada y se sentó en el
suelo lleno de aflicción.
— Por el Gran Espíritu, señor, estamos aquí para ayudarlo en lo que sea necesario. —
Insistí.
El me miró con los ojos opacos. Pude ver su mente y me horrorizó.
— Oh, Dios... eres tú... eres tú —Murmuré— Pero no puede ser que aun vivas, eso fue
hace demasiado tiempo.
— El traidor. —Dijo secamente el viejo.— Sabes algo niño, dice el proverbio que solo los
buenos mueren jóvenes... y mírame.
La noche terminó de caer, la luna de Frontera era muy grande, y esa noche estaba llena.
La luz azul nos envolvió, el frío arreció y de pronto sentimos que aquella ausencia de luz y
calor emanaba de las entrañas del viejo Aspier, de una grieta negra y tan profunda en su
pecho como el Cañón Oscuro.
55
El silencio nos oprimía, pero no tanto como el pesar del hombre.
Aspier, el consejero y mejor amigo de Canilek, el brazo derecho del Emperador que fundó
la GAU, el último emperador de Naacal... Aspier, el traidor que lo mató porque Asura le
prometió algo que ni siquiera le pudo cumplir, por lo que se ve. El traidor que inició el
éxodo de Zacek y los Zuyua.
— Ah, pero Asura cumplió... —Dijo él sonriendo amargamente con aquellos dientes
podridos— Mírame, mírame aquí, viviendo aún... huyendo de mundo en mundo, primero
de la sombra de Asura y después de la de Zacek, que los ha mandado por mí... pero sabía
que hoy llegarían.
— No venimos para llevarte, ni siquiera sabíamos quien eras —Dijo Yv'ryx— Los
Emperadores Zuyua, y los Príncipes y Princesas, te han perdonado desde hace larguísimo
tiempo.
Aspier clavó las uñas en el suelo, en la arcilla, y sollozó.— Asura ha muerto para el
universo, pero no me olvidó, supo donde hallarme siempre, supo donde darme el poder
que me prometió... me infectó con la vida de muchos que murieron por su causa... he
tratado de matarme, pero no tengo el valor, y cuando me paro al borde del precipicio,
escucho su risa en mi cabeza, venida de un lugar tan lejano y vacío... sé que es allí donde
llegaré pero no será pronto... Oh, muchacho, tu ni siquiera puedes imaginarlo
remotamente.
Era un viejo triste. Un viejo triste y milenario que tal vez siga vivo después de la muerte
de mis nietos... o tal vez solo un viejo triste con una carga demasiado grande sobre su
espalda.
Miré a mis compañeros de viaje, sin saber que más hacer.
Cerré los ojos, observando hacia dentro del cosmos, buscando una respuesta. No me
tocaba decidir.
56
Con un pseudópodo, Yv'ryx me dio una palmada en la espalda. Loxias nos tomó en sus
enormes manos y nos colocó de regreso fuera de la depresión.
Miré por última vez a Aspier, el hombre que, como todos en el universo; cosechó lo que
había sembrado con tanto esmero.
Aun así, mi saliva sabía muy amarga al pasar por el nudo de mi garganta.
57
EN BUSCA DEL DHARMA. POR: NEFTALI BAEZ RENDON.
―AMADO HIJO... ¡NO EXISTE LA MUERTE!‖
―SÓLO CAMBIAMOS A OTRO ESTADO DE SER... YA QUE EL GRAN ESPÍRITU DESEA QUE
CUMPLAMOS OTRAS TAREAS EN OTROS MUNDOS Y EN OTRAS DIMENSIONES‖ -Leyó con
lentitud de la historieta el pequeño esclavo. Quien junto a su amigo se daba un descanso
clandestino al atardecer, recargado en la barda de la fábrica.
Sentada en otro escalón del tiempo, una joven maya trataba de imaginarse lo que leía de
El Popol Vuh:
―...Luego los hermanos subieron en medio de la luz y al instante se elevaron al cielo. A
uno le tocó ser el Sol y al otro la Luna. Al punto se iluminó la bóveda del cielo y la faz de
la tierra...‖
Mientras tanto, a sólo un pensamiento de distancia, una calva figura caminaba presa de
intensas reflexiones hacia un gran recinto enmarcado por arcadas y de una arquitectura
tal que le confería un carácter de solemnidad, apenas brevemente rota por la risa del par
de niños jugando en la entrada al yin-yang pú (Este juego consistía en neutralizar la
emoción del compañero con su opuesta, es decir si un participante elegía sentir enojo el
otro lo contrarrestaba sintiendo alegría, y así para cada sentimiento emotivo).
Después de contar con ―la aprobación‖ para entrar de tan peculiares centinelas, Nahem se
internó en la sala del Ministerio de Investigación Zuyua.
Lo estaban esperando dos personas más –un hombre y una mujer– a quienes se apresuró
a saludar de manera diplomática. Después les dijo:
-Bien compañeros, si no tenemos inconvenientes, continuemos.
Enseguida los demás imitaron el gesto de concentración y sus mentes astrales percibieron
una perturbación, primero débil, pero que poco a poco (en el equivalente humano de la
sintonización) fueron poniendo en fase hasta volverla el fuerte vibrar de una etérea
dimensión, compuesta por una dinámica demasiado oscura para aquellos profanos
poseedores de una mente involucionada. Después de lo que podría mal definirse como un
instante de inexistencia, recibieron los saludos de una cuarta psique astral. Que de poder
58
ser interpretada con palabras, so pena de perder la auténtica significación, diría algo
como: ―Honorables caballeros de la sabia serpiente, como sabemos, las interpretaciones
de las profecías zuyua no han sido suficientes para determinar un rumbo de proceder con
las investigaciones en el caso del vástago del Gran Espíritu, quien según el Gran Libro,
decidirá con su poder el predominio sobre el karma opuesto. Así que su siguiente
asignación será acudir hasta la arista restante de la última subdimensión por escudriñar,
tal como no lo ha pedido nuestro príncipe Zacek.
Vayan entonces nobles hermanos, inmediatamente en busca de aquel heredero
innombrado por la profecía, y que el Gran Espíritu los acompañe. OMMMM...‖
Momentos después, mientras los tres investigadores abordaban la extraña nave, Nahem
preguntó a la pareja: -¿Si no es Zacek el príncipe descrito por la profecía, quién más
podría serlo?
―¿O haberlo sido?‖ -le contestó la supraconsciencia propia y la de sus compañeros
simultáneamente.
La mutilada historieta no tenía más páginas, y el pequeño esclavo preguntó a su amigo
sólo un poco mayor que él:
-¿Qué seguía después?, Ix.
-No sé Rafa, ya no’sta el que se acordaba, pero... -dijo Ix mientras desviaba la mirada
hacia el oscuro cielo para continuar hablando-, me acuerdo de antes que la arrancaran, en
la hoja atrás d’esa taba un chavito como tú, triste y viendo pa’l cielo oscuro oscuro. Y taba
escrito que namás se muere el cuerpo, que se hace polvito y que se va pa’l espacio, pero
el espíritu; ese no tiene fin y un día de’stos... ¡regresa!
Rafa se quedó callado un momento al escucharlo, pero sus ojos traslucían su
insatisfacción.
Habían pasado casi cinco minutos desde que abandonaran sus puestos en la fábrica.
-¡Órale! Hay que seguir trabajando antes de que nos descubran -le dijo Ix
interrumpiéndole otra pregunta, y le arrebató la ajada revista para escondérsela de nuevo
entre sus harapos. Como ambos sabían que más de cinco minutos sin trabajar o más de
10 metros del lugar significaban la muerte, se reincorporaron rápido a sus puestos en
aquella sucia fábrica de metnabots, ignorando que una de las estrellas de ese cielo
nocturno había elegido visitarlos.
59
Nikthé-Ha interrumpió su lectura al ver que el autor del códice salía de aquel templo
maya, y le hizo señas con la mano mientras se levantaba del escalón de la pirámide. El
escritor y la jovencita se alejaron caminando entre la gente por las espléndidas calles de la
ciudad, tan bellas pero aún más apacibles que la acompañante, quien a cada paso
acosaba con preguntas a su hermano mayor.
-¿Y qué fue de Hunahpú cuando se le perdió a su hermano?
-¿Cómo supiste lo de...? -respondió él, mientras intentaba quitarle el texto. Y continuó-, ya
te he dicho que no debes leer los escritos que tengo guardados.
-¿Por qué? -dijo Nikthé-Ha.
-Nadie más debe saber qué fue de Hunahpú -dijo Minon-Ha con voz baja a su hermana y
miró alrededor para asegurarse de que nadie los había oído.
-¿Entonces porque lo escribiste?
-Porque algún día alguien deberá saber, no sólo que Hunahpú está vivo, sino que tarde o
temprano... ¡Volverá!
-¿A cuánto viajamos? -preguntó Nahem a los otros dos que componían su tripulación.
-Menos noventa y ocho terasegundos por segundo y aumentando, maestro -respondió
Odaris, la mujer del equipo, comisionada a la investigación junto con Razdel y también
entrenada por el mismísimo Nahem, este último considerado uno de los más perceptivos
kundalini de los pocos cientos que aún defendían la galaxia.
-Razdel, ¿Qué hay sobre el sitio al que vamos? -dijo Nahem sin desatender la pantalla de
su mente.
-Igual que casi todos los lugares del planeta, es un complejo maquilador de metnabots -
respondió el piloto y siguió-: ahí los esclavos instalan las computadoras analógicas que los
controlan, o sea cerebros hum...
-¡Basta!, eso ya lo sabemos -interrumpió el capitán Nahem-, dinos lo que hayas
encontrado.
-Perdón maestro. Mmm... aun estando tan lejos, el sondeo meta-psíquico encontró un
pequeño foco de actividad semi-supraconsciente.
-Podría tratarse de al menos un ser orgánico inteligente y sensible -dijo Odaris.
-No especulemos, recuerden que las fuerzas de Asura ya han intentado engañarnos -dijo
Nahem mientras se ponía su traje mimético-. Prepárense para penetrar perímetro clase Y.
60
Miles de máquinas y humanos componían aquellas nefastas e infinitas líneas de
producción, pero invariablemente ambos eran tratados aún peor que máquinas. Lotes
enteros de metnabots salían armados y cientos de miles más esperaban serles instalados
el CPU analógico-biológico que los gobernaba, y que a su vez era ―cosechado y
reacondicionado‖ primero en otras factorías no muy lejos de ahí. Una vez activadas estas
mortíferas unidades, parecidas a lo que en un tiempo los terrícolas llamaron mech warrior,
se incorporaban a la robusta fuerza de ataque terrestre de los metnalitas en campañas
invasoras por toda la galaxia, ya muy diezmada de transformables y guerreros kundalini.
Aun así, una vez alguno, o mejor dicho cierto tipo de guerrero de características similares,
intentó con sus seguidores, rescatar a los terrícolas de esa fábrica. Estuvieron a punto de
lograrlo, pero fueron muertos y repelidos los invasores sobrevivientes junto con su
poderoso líder; un guerrero extraordinario y misterioso, según los rumores de uno de los
niños que lo vio de cerca y a quien estuvo a punto de rescatar. Ese recuerdo, en forma de
pesadilla, se presentaba cada noche cuando Ix intentaba dormir sus 3 horas, que los
mentalitas consideraban suficientes para el humano promedio sometido a su método
inhibitorio del gen del sueño. Sin embargo Ix albergaba algo más que sueños, atesoraba y
compartía con el pequeño Rafa -quien en el intento de rescate todavía no estaba- la
promesa del ―superhéroe‖ (como ellos lo llamaban) de que éste regresaría a liberarlos
alguna día.
Una vez en casa de sus padres, Minon-Ha se dispuso a contarle -por fin- a su curiosa
hermana Nikthé-Ha la historia completa de cuando los hermanos Hunahpú e Ixbalanqué
fueron a Tulán.
-Esto sólo deben saberlo los renunciantes -dijo el escritor a su hermana antes de
comenzar con la historia-. Y tú sabes que lo digo enserio.
Hecha la aclaración el maya comenzó:
>>Hunahpú era mayor y más fuerte que Ixbalanqué, pero el pequeño era más noble de
corazón. Así que supo llevarlo hasta Tulán, lugar de las siete cuevas. Pero en el camino los
vio un criado del señor Zipacná, y quiso seguirles para después llevárselos a su amo quien
siempre intentaba derrotarlos.
61
>>En Tulán los hermanos fueron a ver a la gran serpiente dormida, quien en ese lugar
tenía su casa, hecha sólo para renunciantes. El soberbio criado de Zipacná sintió ahí gran
debilidad, como cuando el ánima quiere irse de la carne, pero como era terco decidió
atrapar aunque fuera al hermano mayor Hunahpú, por considerarlo más valioso ante los
ojos de Zipacná el que hace temblar montes grandes y pequeños.
>>Hunahpú fue separado de su hermano entre una puerta de la casa, donde quedó
encerrado Ixbalanqué sufriendo por su hermano en poder del criado. Hasta que el eco del
soñar de la víbora consoló al niño, quien se postró ante ella y la despertó.
-¿Pero entonces Hunahpú murió? -inquirió Nikthé-Ha interrumpiendo el relato.
-En este planetoide hay mucho karma negro, especialmente en la fábrica -dijo Razdel a
Nahem y Odaris, quienes esperaban el momento oportuno para materializarse fuera de la
nave-, ¡si nos tardamos moriremos!
―Espera nuestra señal‖ -le ordenó sin articular palabra, Nahem, quien ya estaba
mimetizado fuera de la nave junto con Odaris.
―¿Qué buscamos exactamente maestro?‖ -dijo ella también sin hablar, al tiempo que
eludían al androide guardián de aquella entrada a la fábrica.
―Lo que nos depare el Dharma, no lo olvides‖ -respondió Nahem aún sin un sólo acorde de
sus cuerdas vocales, a la manera en que usualmente se comunicaban los kundalini cuando
necesitaban discreción ante los no iniciados. Quienes en esta situación eran máquinas y
personal mentalita dispuestos a desintegrarlos a la primera señal que delatara su
intromisión.
―Lo sé, pero quise decir ¿quién o qué de este lugar, nos ayudará?‖ -dijo Odaris.
El zuyua, por respuesta, citó las palabras del Gran maestro Joshu Shinsai: ―Debéis pedir a
los árboles y a las piedras que os enseñen el Dharma. Observad los arrozales y las aldeas,
oíd sus explicaciones y sus preguntas. Interrogad a las columnas. Estudiad los muros y las
tejas. Antiguamente, Indra se prosternó delante de un zorro salvaje y le pidió el Dharma.
Este zorro era un gran Bodhisattva. Su enseñanza era independiente de su karma noble o
vulgar‖
-No lo he olvidado maestro, es sólo que... -dijo Odaris quien de pronto noto algo inusual.
―¡Un momento!, creo que debe revisar esto‖ -dijo asombrada por la firma áurica que
62
sentía a través de un muro. Del otro lado estaban los insalubres dormitorios-. ―Creo que
viene de un...‖
Nahem –habiéndola notado ya– continuaba, sin usar el lenguaje, la enseñanza de Shinsai:
―...siempre pediré consejos a todos los que sean más sabios que yo, aunque se trate de
un niño‖.
El infante veía su violento entorno desdibujado de repente. Todos corrían mientras los
metnabots trataban de repeler el asalto recién detectado. Un esclavo adulto lo jalaba del
brazo, sus piecitos desnudos deseaban apartar desesperadamente aquella esclavitud física
y espiritual, la puerta frente a ellos estaba abierta y una mujer la mantenía despejada.
Atrás de ellos una fila de metnabots esperaba su turno, como en un bizarro
supermercado, para atacarlos, y lo hubieran hecho de no ser porque un ―superhéroe‖ los
detenía usando poderes que –como le habían contado los chicos más grandes– sólo se
veían antes en las historietas, de ahí que Ix imaginara a este hombre como tal.
A un paso de la libertad, Ix sintió como su amigo adulto caía sin soltarle el brazo, un
enemigo lo había alcanzado, al instante Ix miró como el ―superhéroe‖, al darse cuenta,
perdió la relativa compostura que guardaba y se abalanzó a destruir al asesino. Ix apenas
podía ver, a través del difuso cristal de sus lágrimas, como desfallecía el esclavo, pero
antes éste le dio la revista que guardaba en sus ropas, y le dijo que se la cuidara mientras
dormía... libre al fin.
Ix no se pudo apartar de ahí con el arrugado ejemplar en una mano y el brazo de su
amigo en la otra. Ni el ―superhéroe‖ pudo llevárselo, los malos los superaban en cantidad,
y muchos invasores habían muerto, aquel hombre poderoso ordenó a los sobrevivientes
de su tropa se retiraran, pero antes de irse le hizo una promesa al niño.
Ix despertó sobresaltado al sentir una tibia caricia en su psique astral.
-No debes temernos amigo -le dijo la autora del cariño, Odaris, con la mimetización de su
traje desactivada al igual que Nahem quien le sonreía al niño como si estuviera viendo a
su primogénito recién nacido-. Somos los buenos, como el superhéroe de tus sueños.
Confundido, por estar fuera del dormitorio con un par de extraños, el chico quiso gritar
pero su garganta no se cimbró. ―Conserva la calma y las energías pequeño‖ -escucho decir
63
a Nahem dentro de su cabeza. Y este le escucho al niño decir en la suya que no podía irse
sin su amigo Rafa.
―Lo siento, no podemos estar mucho tiempo aquí y tampoco arriesgarnos a entrar de
nuevo por tu amiguito‖.
―Pero si ven que no’stoy van a castigar a todos y a la mejor lo matan por no saber
donde’stoy‖ -lloriqueó el niño en las mentes del par de zuyuas, pero naturalmente al no
saber él que ellos podían escuchar su pensamiento, se revolvió desesperado en los brazos
de Odaris.
―No te preocupes pequeño, hemos previsto eso y ahora mismo tu amigo nos está viendo
en sus sueños y sabe lo que pasa, además hemos dejado una copia tuya, pero que no
eres tú, para que no se den cuenta los malos. ¿Comprendes?‖ -le dijo telepáticamente
Odaris, refiriéndose al duplicado artificial del niño con que lo reemplazaron y que además
tenía un patrón de comportamiento cargado, muy similar al de cualquier niño de la edad
de Ix.
―¡Ahora Razdel!‖ -dijo Nahem y en lo que apenas puede llamarse un instante los tres
estaban ya en la extraña nave, alejándose a salvo según el hábil piloto, hacia un bi-umbral
Mu, cuya traducción aproximada y por lo mismo un tanto carente del significado original
sería: algún lugar psíquico seguro del no-pensamiento.
-No seas desesperada hermanita, ¿no te dije que Hunahpú era más fuerte por ser el
mayor? -dijo Minon-Ha con impaciencia por seguir relatando.
-Además -continuó con tranquilidad-, los inmerecedores se sentían mal en lugares como
Tulán, y como ahí estaba la casa de la gran serpiente dormida, el criado de Zipacná se
sintió como pez fuera del río.
-Pero, como hijo del mundo subterráneo, era astuto e insistente, así que antes de morir
golpeó fuerte la cabeza de Hunahpú contra una roca. Y la roca maldijo a Hunahpú con el
extravío de sus recuerdos.
-Si si pero luego ¿qué pasó con Hunahpú? -dijo Nikthé-Ha cada vez con menos paciencia y
más intrigada.
64
-¡Sshhh...! Baja la voz niña -le reprendió Minon-Ha y la morena claridad de su hermana se
enrojeció, después siguió contándole-. No sé bien los detalles, tal vez ni el mismo
Hunahpú los recuerde, las ánimas me dijeron algo que no comprendo.
-Anda hermano querido, dímelo -dijo Nikthé-Ha al tiempo que se mordisqueaba las uñas y
se apartaba con la mano libre sus azabaches cabellos del oído.
-No creo que sea bueno que te lo cuente -dijo él, apartando la mirada hacia la ventana.
Desde donde distinguió un brillo extraño en el maizal-. ¿Qué... es.... eso?
-No te hagas el tonto cambiándome la conversación -le dijo su hermana cuyo sonrojo
anterior había pasado a entornar su ánimo.
-En serio, creo que son demonios que vienen para acá -dijo asustado-, ve por mis armas y
escóndete.
-¡ Dime ya que pasó con Hunahpú! -le gritó la joven sin importarle si el mundo se
derrumbara sobre la faz de sus cabezas-. ¡Dimeeeeeee!
Y se le interpuso al sobresaltado escritor, cuando intentaba salir del cuarto, mientras las
horrendas criaturas entraban por la ventana y tiraban la puerta principal.
El par de mayas fueron apresados en su propia casa por aquellas crueles entidades de
vestimentas raras. Después llegó el que parecía ser su amo, y todos los otros le obedecían
como si compartieran el mismo cerebro y aquellos fueran sus brazos y piernas. El
temeroso joven les preguntó qué deseaban, quiénes eran. Y por respuesta el siniestro
amo dijo:
-Tu debes ser Minon-Ha, y me dirás todo lo que necesito saber de Hunahpú, ya que tu
hermana no pudo sonsacártelo, hizo un buen intento pero quizá no fue suficiente la
recompensa que le ofrecí.
Minon-Ha volteó a verla y ella arrodillada en el suelo lloraba escondiendo la mirada.
-Ya tendrán tiempo de darse explicaciones, sabandijas -dijo aquella ronca voz propiedad
del diabólico señor-. Pero por ahora, subcreación, si no quieres que devore viva a tu
hermana nos contarás por fin lo que le sucedió a Hunahpú, o como quiera que tú le
llames, en lo que conoces como la casa de la gran serpiente dormida.
-¿Zipacná? -dijo con rabia el joven.
-Prefiero Asura -contestó el maligno con los ojos centellando-, pero tú me llamarás gran
amo, como lo hacen todos mis sirvientes...
65
-¿Cuándo irán por Rafa y los otros? -dijo, ahora si con sonoridad, el niño de triste mirar.
-Escucha amigo... Ix ¿verdad? -le dijo Nahem, mientras el pequeño asentía-, Por ahora
necesitamos que nos ayudes, es importante que recuerdes y nos cuentes otra vez del
superhéroe, creemos que él es de los nuestros. Además los tres no podemos liberar a los
tuyos, pero volveremos con más, tal como él te lo prometió.
-Y si te portas bien tú podrías ir con nosotros y ser superhéroe también ¿eh? ¿Qué te
parecería? -dijo Razdel interrumpiendo y guiñando un ojo al niño, pero cuando el piloto
sintió la mirada mental de Nahem se volteó a seguir atendiendo los controles.
-Todo estará bien -dijo Odaris al pequeño-. ¿Ix es tu nombre?
-Avilix -respondió él, y lo escucho ajeno, hace tanto que no oía su propio nombre
escapando de sus entrañas.
Nahem quiso hablar pero se contuvo meditativamente al escuchar aquel nombre maya.
-¿Tu amigo cómo se llama? -preguntó Odaris, mientras pensaba en buscar los nombres en
la base de conocimiento zuyua sobre profecías.
-Se llama Ráfaga, pero le decimos Rafa -contestó mecánicamente Ix, todavía sin poder
creer lo que sucedía.
Nahem se excusó y pidió estar a solas en el cuarto del silencio cuya entrada estaba ahí en
la nave.
-¿Se enojó conmigo? -dijo Ix a Odaris. Ella lo abrazó y le acaricio el cabello.
-No hijo, todo está bien -le susurró ella y continuó-, él nunca se enoja.
-De todos modos a veces puede reprenderte y parecer que sí -dijo Razdel en voz baja sin
desatender los mandos.
Ix por primera vez en muchos años eternizó un momento con su sonrisa.
Es difícil explicar para lo que servía el cuarto del silencio y más aún como Nahem sacaba
provecho de él, con lo que les había contado el niño sobre el misterioso hombre
intentando rescatarlo y con lo que ellos vieron dentro de los somno-recuerdos del niño.
Lo que sucedió en aquel cuarto con Nahem dentro es imposible de describir para
cualquiera que sólo se guíe por su yo sensorial y el habitual consejo del binomio mente-
emoción. Pero en súper síntesis se trataba de acudir extracorporalmente al gran libro de
los zuyua, en donde no se leía el destino porque karma no es destino sino causa-efecto,
de hecho en realidad –si vale usar el término realidad- no leía el libro, sino el libro leía de
66
él, por ello éste no contenía palabras, ni era como los que conocemos, era poco más que
la representación inmaterial en forma canónica de la semilla de la acción y la no-acción, el
pensamiento y el no-pensamiento, el yin y el yang, la luz y la oscuridad, el principio y el
fin, la energía y la antienergía..., una astilla de luz creada en la entropía del Dharma.
El libro entonces leyó de Nahem y de su alter ego, contenidos en una misma matriz de
hiperdi-mensiones, y respondió la cuestión con una pregunta que germinó en la propia
duda del maestro. Pues el libro siempre lo hace así, como se diría sin intentarlo: con el
verbo estático, con la palabra que se desdice.
-Razdel -dijo el capitán maestro al salir del cuarto-. ¡Tenemos un nuevo rumbo!
Y el dócil corcel que era aquella nave, zarpó del dominio del espacio-tiempo, primero a
una aceleración luz (trescientos mil kilómetros por segundo cada segundo) y luego se
quedó inmóvil para ser ahora el espacio el que se desplazara con lo que los terrícolas
llamaron alguna vez impulso factorial, hasta que la velocidad del pensamiento rehizo aquel
espacio-tiempo entero ante sus ojos y los depositó un segundo de pensamiento atrás de
donde estuvieran antes de la orden.
La joven Nikthé-Ha había sido seducida por Zipacná-Asura con la promesa de devolverle la
vida a sus padres a cambio de sacarle información sobre Hunahpú a su hermano Minon-
Ha. Pero al parecer ahora ellos de todas formas podrían reencontrarse con sus padres.
-¿Por qué lo hiciste Nikthé-Ha, por qué...? -lloriqueaba Minon-Ha presa del malvado
Chantaje de Asura. Quien con el perverso contraer de sus dedos exprimía la vida de la
joven.
-Esta bien, te diré lo que pasó -respondió el angustiado escritor.
-Habla ya escoria -le espetó el maligno deteniendo la tortura.
-Cuando Hunahpú despertó, estaba extraviado en la casa sin recordar nada, vagó días
enteros en la casa de la gran... -dijo con empacho Minon-Ha
-Déjate de rodeos, además de nada te servirá, nadie vendrá a salvarte, nos he aislado de
la percepción de todo tu mundo -decía la venenosa lengua de Asura-, Además,
insignificante rastrero, sabré si tratas de mentirme.
67
Minon-Ha presenció el crecer de su horror al darse cuenta que mientras Asura cerraba la
mano casi hasta volverla un puño, la asfixia brotaba de nuevo en la garganta de su
hermana. Así que decidió continuar la narración con prontitud:
-Hunahpú se encontró con la serpiente, y en su búsqueda de respuestas quiso despertarla,
pero algo raro sucedió, algo... que nunca antes fue ni volverá a serlo... -decía el maya
cuando fue interrumpido por Asura:
-¡Me estas ocultando algo, inmundo humano!
-No... señor es lo que... entendí de las... ánimas -dijo apenas el joven, sintiendo cierto
alivio al advertir que la asfixia se infringía ahora sólo a él. Su hermana Nikthé-Ha yacía en
el suelo pero, por el movimiento periódico de su abdomen, Minon-Ha concluyó que estaría
si acaso desmayada.
La cólera de Asura aumentaba y en su excitación nerviosa no percibió –ni tampoco sus
hombres- una infinitesimal contracción de la vacuidad en aquella escenografía espacio-
psiqui-temporal, que iba ganando magnitud en cada palpitar de su frecuencia, crepitando
en ocasiones sólo ante el tímpano del adolorido escritor, quien sucumbía de igual modo
que su secreto ante los embates energéticos del malévolo tirano.
-¡Habla o entraré a tu mente y te arrancaré la verdad! -dijo Asura con su diabólico hálito
sobre la cara del maya levitado y contraído por los violentos poderes invisibles del oscuro
amo.
Y ya sin poder resistirse a la tortura en su alma, tensada hasta el borde de la ruptura por
las fuerzas de la vida y la muerte, balbuceó en triste delirio:
-Laaa... seer... ser-pien-te... lo... lo...
De pronto el aire se agitó tratando de huir de la maldita confesión, creando una onda de
choque en el epicentro del imperceptible disturbio anterior, sacudiendo emocionalmente a
los presentes, a excepción de Asura quien presionó a su mente cautiva, en un intento
último por descubrir el misterio. Y así de la boca del castigado maya escurrieron
torpemente las palabras:
-lo...mor-dió.
Y los sentidos de todos los entes del cuarto, oscuros y luminosos por igual, se sacudieron
violentamente y al recobrar la estabilidad se encontraban en otro lugar. Resultó que en un
parpadear, aquella pesadilla había trasmutado en una serena estancia en la catedral de los
sueños.
68
Nahem dio la bienvenida a la cuarta dimensión a los dos jóvenes mayas, quienes no daban
crédito a lo que veían. Y más por encontrarse librados tan repentinamente del acoso de
aquellos crueles demonios. Entonces Minon-Ha, para explicarse la huida de estos, recordó
que sólo en Tulán los inmerecedores se sentirían como peces fuera del río...
Así fue como los zuyua confirmaron sus presentimientos gracias a, Nahem y sus alumnos
Odaris y Razdel, Ix el niño que atestiguó los poderes del heredero antes sólo descrito por
la profecía y Minon-Ha el escritor anónimo que tradujo el conocimiento susurrado por las
ánimas y guardó el secreto lo más lejos que pudo de los inmerecedores.
Ellos hicieron posible que se supiera. Cuando el gran libro leyó entre líneas lo qué había en
Zacek, el príncipe kundalini, quien desde niño consiguió la Vía, reobtuvo el Dharma que
Nahem vertió en el libro. Y entonces sucedió que el camino de los príncipes los eligió sólo
después de que anduvieron algunos pasos en él. Logrando lo que jamás será sabido por
mortal ninguno, ni poderse explicar será jamás a cualesquiera criaturas que del
entendimiento hagan senda: Que los hermanos alguna vez nombrados Hunahpú e
Ixbalanqué quienes al desentender de los renunciantes son también llamados Nazúl y
Zacek, se reencontraron girando en el mismo punto de la rueda de lo que fue conocido
como Samsara, donde el hermano menor ofreció al heredero su enseñanza perdida, y éste
retomó aquella supraconsciencia extraviada de tiempo antes del mordisco que le inoculara
el veneno de la serpiente dormida en la sangre. Y siendo hermanos otra vez, acudieron
ante el que fue Zipacná y maldito después como Asura, quien ya estaba revuelto en cólera
por no descubrir a tiempo el misterio. Y lo retaron finalmente los hermanos,
aparentemente opuestos pero totalmente complementarios recipientes cada uno del
karma, Hunahpú-Nazul fue entonces el Yin e Ixbalanqué-Zacek fue el Yang, pero la fusión
de ambos avatares y sus atman con el entonar del mantra kri los hicieron uno según el
principio Tao, formándose el que confrontó a Zipacná-Asura y fue, es y será venerado
como Dharmatron...