Far West_ El Heredero

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EL HEREDERO FARWEST. Os ofrecemos una aventura de Far west que quizás no siga los parámetros habituales del género. Para empezar. no es una ensalada de tiros constante. De hecho, la trama requiere que los personajes hagan muchas más cosas aparte de disparar. como por ejemplo, pensar, y hablar con la gente en lugar de matarlos. Y como digna guinda, no los sitúa en un rudo pueblo lleno de sucios pistoleros, sino en el civilizado, pulcro y elegante san Francisco. un lugar donde tendrán que esforzarse un poco para encajar POR RAFA CAMA sta es una ave ntura para un g rupo de personajes preferentemen te de buen corazó n. En ella, los aven tu· reros va n ¡¡ te ner que luchar pa ra que un muchacho reciba aquello que le co rr espo nde (y que no es ni mucho menos un par de onzas de plomo). El asalto La aven tura empieza co n los Pjs vi ajando h acia cualqu ier ciu dad que les interese. Llevan tres días de viaje, y ya emp iezan a d esea r llegar a la civi 1 ización. Este su estado de án imo cuando, de repente, esc uch an son i do de disparos en el camino , d e la nte de e ll os . Si ace ler¡¡n el paso, ll egará n a ti e mpo para enco ntrarse la siguie nte esce na: en medio del camino h ay una vieja carreta vo lca- da. Los ca ba ll os h an de bi do e scapa r. De sde detrás de la c<Jrret<J , un muchacho de unos quin- ce o dieciséis años in te nt<J mante ner a raya con un viejo revólver a tres ti pos que le d ispa ran desde una distancia pmde nte. A no ser que l os Pjs decidan ayudarle, l os ban- didos acab ará n con él en u nos pocos minutos (y co n su muerte se terminará es ta historia). Si le ayudan, los bandidos no les darán d emasia- ya que huirán ante un gmpo de gente ¡¡rmada y que sabe disparar ( para los ba n- didos utiliza las características de un vaquero) . U na vez se haya n alej ado los asaltan tes, es el mome nto de que se acerquen a ayudar al chico quien,¡¡ su vez , es tá ay uda ndo a incorpo rarse a un viejo vaquero con una fea herida de bala en el pec ho (cualq ui er PJ con un buen por centaje de Primeros Auxil ios o Medicina veque no pasa de esa noc h e) . El chi co, l lo ra ndo , les pedirá que ayude n a su padre. El viejo vaquero reunirá sus últimas fuerzas para d ecirle al chico: "Ve...a por los c aballos". El chico obedecerá de i nmediato. U na vez el chico se haya ido, el viejo vaq uero hará señas a los PJs pa ra que se acerque n, y de un bol si ll o un cuad erno. Se lo dará al PJ más cerca no, o que haya demostrado el li d erazgo de l g mpo , mie n- tras dice "Cuide al c hico ". Acto seguido perderá el co n oc imi en to. Morirá esa m is ma noche, sin h aber recuperado la consc iencia. El chico, que ha recobrado uno de los ca ba llos, pedirá a los PJs que le ay ude n a e nterrar a su padre, y que le permitan acompañ arl es a la ciu- dad más ce r ca na. A partir de allí ya se buscará la vi da . Por cierto, se ll ama Joe Wa llis, y su padre se llamaba Fred. El cuaderno Si los Pjs exam i nan el cuaderno que Fred l es entr egó, hall arán una serie de cosas basta n te interesantes . Para empezar , un recorte de perió- dico co n la sig ui ente noticia:

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Modulo para Far West JdR

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Page 1: Far West_ El Heredero

EL HEREDERO

FARWEST.

Os ofrecemos una aventura

de Far west que quizás no siga los

parámetros habituales del género.

Para empezar. no es una ensalada

de tiros constante. De hecho,

la trama requiere que los personajes

hagan muchas más cosas aparte de

disparar. como por ejemplo, pensar,

y hablar con la gente en lugar de

matarlos. Y como digna guinda,

no los sitúa en un rudo pueblo lleno

de sucios pistoleros, sino en

el civilizado, pulcro y elegante

san Francisco. un lugar donde

tendrán que esforzarse

un poco para encajar

POR RAFA CAMA

sta es una aventura para u n grupo

de personajes preferentemente de

buen corazón. En ella, los aventu·

reros van ¡¡ te ner que luchar para

que un muchacho reciba aquello que

le corresponde (y que no es ni mucho

menos u n par de o nzas de plomo).

El asalto

La aventura empieza con los Pjs viajando hacia

cualqu ie r ciudad que les inte rese. Llevan tres

días de viaje, y ya empiezan a desear llegar a la

civi 1 ización.

Este e~ su estado de ánimo cuando , de repente,

escuc han sonido de disparos e n el camino,

delante de e llos. Si ace ler¡¡n e l paso, llegará n a

tiempo para encontrarse la siguie nte escena: en

medio del camino hay una vieja carreta volca­

d a. Los caballos han de bido esca pa r. D e sde

detrás de la c<Jrret<J, un muchacho de unos qui n­

ce o dieciséis años in tent<J mantener a raya con

un viejo revólver a t res ti pos q ue le disparan

desde una distancia pmdente.

A no ser que los Pjs decidan ayudarle, los ban­

didos acabarán con él en unos pocos minutos

(y con su muerte se te rminará esta h istoria) . Si

le ayudan, los bandidos no les darán demasia­

do~ problema~ ya q ue huirán ante un gmpo de

gente ¡¡rmada y que sabe disparar (para los ban­

d idos utiliza las características de un vaque ro).

U na vez se haya n alejado los asaltantes, es e l

momento de que se acerquen a ayudar al chico

qui en,¡¡ su vez, está ayudando a incorporarse a

un viejo vaquero con una fea herida de bala en

el pecho (cualquier PJ con un buen po rcentaje

de Primeros Auxil ios o Medic ina verá que no

pasará de esa noch e) . El chico, llora ndo, les

pedirá que ayuden a su padre.

El viejo vaquero reunirá sus últimas fuerzas para

decirle al chico: "Ve...a por los caballos". El chico

obedecerá de inmediato. U na vez el chico se

haya ido, el viejo vaquero hará señas a los PJs

para que se acerquen, y ~acará de un bolsillo un

cuaderno. Se lo dará al PJ más cercano, o que

haya demostrado e l liderazgo del gmpo, mie n­

tras dice "Cuide al chico". Acto seguido perderá el

conoc imien to. M o r irá esa misma noc h e, sin

haber recuperado la consciencia.

El c hico, que ha recobrado uno de los caballos,

pedirá a los PJs q ue le ay uden a e nterrar a su

padre, y que le perm itan acompañarles a la ciu­

dad más cercana. A partir de allí ya se buscará

la vida . Por c ierto, se ll ama Joe Walli s, y su

padre se llamaba Fred.

El cuaderno

Si los Pjs exam inan el cuade rno que Fred les

e ntregó, hallarán una serie de cosas bastante

interesan tes. Para empezar, un recorte de perió­

dico con la siguiente noticia:

Page 2: Far West_ El Heredero

JOE WALLIS/CHARLIE TRAVIS

FUE 8, DES 10, CON 10,

Puntos de Vida 10.

Velocidad 28%, Velocidad Máxima 50%. Habilidades: Cabalgar 30%, Pelea 20%. Armas: cortas 20%.

DESAPARECIDO EL HEREDERO DE LA FOR­TUNA TRAVIS

Ayer llegó a nuestra ciudad u u a triste uoticia. La di­

ligencia en la que volvía a "'"sira ciudad la esposa del

ce1ebre empresario Charles Tmvis y su hijo de 1111 aiio de

edad fue asaltada por unos bandidos. Los hombres que

euco11traro11 la diligwcia ha11 descrito u11a cscc1w dall­

lesw. Todos los viajeros y el co11ductor hahía11 sido ase­

siHados. fuera•• hombres o mujeres. No había rastro del

jovw CIJarlie Travis. Se cree que l111 sido secuestrado para

pedir u11 rescate.

El periódico es de San Francisco, y el recorte es

de hace quince años. Hay vari os recortes más

sobre la desapar ición de ese c hico , de l que

nunca volvió a saberse nada más. Por fin, en el

cuaderno, verán escrito lo sigui ente:

"Ha u pasado varios mios, pero mí11 uo he podido acallar

mi couciwcia 11i mirar a .loe a los ojos si11 sentirme cul­

pable. Si que debo decirle ltl verdad alg•íu día, pero 110 me

atrevo. Teugo miedo de que llegue t1 odianue.

Q uiero dejar escrito lo siguie11te por si algo me pasa. Espe­

ro q•ua Joe le sirva de algo. Todo empezó hace qt~ince

mios. Yo fon11aba parte de una banda de ladrones de pOCCI

monta. Un día, el jefe llegó y nos dijo que lt~~ía un tra­bajo cou el que podríamos retiramos. Se trataba de parar

111111 diligencia y conseguir ciertos docwue11tos. Natural­

mwte, todos aceptamos.

Pero C11a11do llegó el momento de asaltar la dilígc11cia. los

pla11es cambiaro11. El jefe nos orde116 que matáramos a

todos los que viajaban. Eut¡·e ellos l1abía una m11jcr y s11

hijo de un mio. Antes de que pudiera reaccionar, mis COIII­

pmieros empezaron a disparar sobre ellos. Aquello fue u11a

matanza. Finalmmte, pude rwccio11ar y me puse t'lilre ellos

y el beb(. que era el1ínico que seguía vivo, y les ammacé

co11 matarles si iHie11taba11 algo contra c1. Afortullllrta­

mente a los demás tampoco les hacía mucha gracia matar

a 1111 crío indefmso, así que el jefe consi11tió en que 110s lo

lleváramos co11 nosotros.

Sin embargo, esa misma uochc, mientws creían que dor­

lnÍII, escuché como el jefe y los demiÍs hablaba11 de que el que pagaba quería alnilio muerto. Planeaban sorpren­

dmnc al día siguie11te. El caso es que esa misma nocl1c,

durante mi guardia. acabé con ellos y 111c llevé al11i1io y

los donunwtos que l1abíamos cogido de la caravm1<1

Los docwue11los eslá11 guardados en una mja de seguridad

del Banco de Abilene. a nombre de loe. Yo lo he criado

como a u¡¡ hijo, y cu<mdo sea mayor lo llevaré para que

recupere su lugar".

Esperemos que a partir de estos datos los PJs

decidan ~er ellos los que lleven a Joe/Charlie a

San Fra'ncisco (previo paso por Ahilene) para

que pueda recoger su herencia (Charles Travis

mu rió hace cinco años de un ataque al corazón).

Camino de Abilene

El viaje hasta Abilene será largo, pero bastante

tranquilo. No encontrarán problemas. Una vez

en Abilene, pueden visitar la taberna para refres­

ca rse tras e l viaje. Finalmente es de suponer que

vayan al banco.

En e l banco sólo hay sie te u ocho vaque ros

haciendo cola en el mostrad o r de cobros y

pagos. Pero para acceder a las cajas de seguridad

hay que hablar directamente con e l director,

como cualquiera les indicará.

El director del banco se comportará con suma

amabilidad y les acompañará al sótano, do nde

están guardadas las cajas de seguridad. En unos

momentos los PJs tendrán en su poder una car­

pe ta repleta de papeles.

Cuando salgan del despacho del director, sen­

tirán a sus espaldas el contacto de un cañón de

revólver y oirán una voz que dice: ";Tirad la arti­

llería al suelo!". Más les vale obedecer. Lo que ocu­

rre es que los PJs han ido a entrar en el banco

justo cuando tiene lugar un atraco, y los ladro·

nes se llevarán también la ca rtera por si tiene

algo de valor.

La persecución

Los ladrones saldrán a toda velocidad del pue·

blo e n dirección norte. Sus caballos están des­

cansados, así que no les será difíc il que les

saquen una buena ven taja a los PJs. Es el

momento de que nuestros héroes hagan tiradas

de Rastrear. Cada tirada les ocupará 4 horas, y

deherán pasar tres seguidas para dar con el ca m·

pame nto de los bandidos.

Hay ocho foraj idos, todos ellos de aspecto peli ­

groso (sus características son las de un pistole­

ro). Por la noche hay dos de guardia y los demás

duermen vestidos y <;On las armas al alcance de

la mano. Más vale que los PJs recurran a la astu­

cia para atraparles, porque en un ataque frontal

los bandidos son muy peligrosos, y pueden

defender el campamento con faci lidad.

U na vez atrapen o maten a los bandidos, tienen

dos o pc iones: quedarse el botín o devolverlo.

Si eligen la primera opción, tendrán 10 .000$, y

pueden encontrarse en apuros con las autorida­

de~ más adelante. Si eligen la segunda, tendrán

una recompensa de 1.000$ y en Abilene ten·

drán bastantes amigos.

La cartera

En la ca rtera hay varios documentos impar·

tantes:

-Certificado de nacimiento de C harles Travis

)r. - Varias cartas de Charles Travis padre para su

mujer. [n ella se menciona una marca de naci­

mien to de Charl ie, un lunar en forma d e estre­

lla entre los omoplatos Uoe tiene dicho lunar).

- Una carta de Henry Travis en la que se habla

del regreso de Charlie y su madre a San Fran­

cisco, deseándoles buen viaje.

Recapitulación

Hasta ahora, los PJs saben que Joe Wallis es en

realidad C harlie Travis, único heredero de la

fortuna de los Travis, administrada actualmente

Page 3: Far West_ El Heredero

por su tío H enry Travis (esto lo pueden saber,

por ejemplo, en la redacción de cualquier perió­

dico medianamente competente).

Además, sabe n que algu ien pagó a unos fo­

rajidos para que matara n a Charlie y a su madre

durante su regreso a San Francisco. Lo más pro­

bable es que sospechen de Henry. Como vere­

mos más adelante, é l no es el culpable, pero ror

ahora es el principal sospechoso. Así pues, es de

supo ne r que se ande n con p ies de plomo a la

hora de presentar a C harl ie a su familia.

A todo esto , C h arlie/Joe se encuentra en un

estado d e suma confusión. Acaba de descubrir

que el hombre que el creía su padre no era más

que un forajido y que él es el heredero de una

inmensa fortuna.

Llegada a San Francisco

Más tarde o más temprano tendrá n que ir a San

Í"rancisco y presentarse ante H enry Travis. La

ac titud de éste dependerá de la actitud que ten­

gan los P.Js. Si estos se comportan de una mane­

ra normal, H cnry será todo amabilidad. Si vie­

nen en plan agre~ivo, s6lo conseguirán ser

expulsados del despacho de Henry.

Cuando le digan que el chico que les acompaña

es Charlie se mostrará escéptico, pero ante la

prueba del certificado de nacimiento y la del

lunar e n la espalda, abrazará al m uchacho

diciendo: "¡f s "" milagro( .

Henry promete a C harli e que le transfe rirá

todos los b ie nes de su herencia en b reve, una

vez soluc io nado el papeleo. Mientras tanto,

Charlie se hospedará en la mansión Travis. Si

los PJs no han armado ningün lío, les dejará

acompañar a C harlie como asistentes, guarda­

espaldas o lo que sean.

La mansión Travis

Es un lujoso caserón en las afueras de San Fran­

cisco, rodeado por un extenso jardín, y bien cus­

todiado por una docena de perros amaestrados.

Además hay hombres armados por toda la h nca

para e ncargarse de los "problemas".

Los habitantes de la mansió n son lo siguien tes:

- H cnry Travis, principal administrador de la

fortuna Travis tras la muerte de su hermano. Es

un hombre amable y bastante campechano, que

intenta vivir tranquilamente y disfrutar de una

vida senci lla . Ha estudiado Derecho, y si no

hubiera muerto su hermano probablemente

hubiera sido uno de los mejores abogados de

la c iudad. Las empresas Trav is le

ocupan todo su t iempo.

- H e len Travis, la esposa de

H e nry. Lleva casada con él 20

años. A pesar de haber cumpl i­

do los 40, conserva toda su

belleza. Es una persona dedica­

da a disfrutar de la buena vida.

No se pierde ni una fiesta

importante, suele ir de

compras va rias

veces a la

semana,

-Wal-

ter, e l mayordomo . Ronda los c incuenta. Es el

típico mayordomo inglés, fiel hasta la muerte a

la familia . Aunque lo disimula a la perfección,

d etesta a H elen Travis. El regreso de Charl ie

será para él motivo de gran alegría.

-Michael Travis. Este niño alocado de diez años

es el hijo de 1-lcnry y Helen.

- Dorothy, la doncella de Helen. Una cabeza

h ueca aficionada a los hombres guapos. Es la

confidente de H elen .

-Carmen, la cocinera mejicana de la fami lia.

También hay una serie de personajes, que si bien

no residen en la mansión si pasan en ella bas­

tante tiempo, ya que son visitantes asiduos:

- El doctor John Ferguson. Suele visitar laman­

sión para atender las jaquecas de H e len. Bas­

tante an tipático.

-George H . Carson, e l hombre de confianza de

Henry. Es un abogado que pondrá en duda la

historia de la vuelta de Charlie. Debes hacer que

los Pjs sospechen de él Durante los primeros días de su estancia, debes

hacer que los PJs vayan conociendo a todos los

habituales de la mansión.

H e nry se comportará con toda amabi lidad.

H e lcn se mostrará altiva y disgustada, y tendrá

varios ataques de jaqueca. El doctor no cruzará

HENRV TRAVIS

FUE 10, DES 8, CON 8, Puntos de Vida 8.

Velocidad 26%, Velocidad Máxima 40%. Habilidades: Elocuencia 40%, Derecho 75%.

HELLEN TRAVIS

FUE 9, DES 11, CON 9, Puntos de Vida 9.

Velocidad 33%, Velocidad Máxima 55%. Habilidades: Elocuencia 30%, Labia 65%, Soborno 70%, Seducir 40%. Armas: Cortas 25%.

. DOCTOR FERGUSON

FUE 14, DES 10, CON 12, Puntos de Vida 12. Ve locidad 32%, Velocidad Máxima 50%. Habilidades: Medicina 80%. Primeros Auxilios 55%. Armas: Cortas 20%.

CARSON

FUE 15, DES 13, CON 10, Puntos de Vida 10. velocidad 44%, Velocidad Máxima 65%. Habilidades: Derecho 60%, Labia 40%. Armas: cortas 50% .

Page 4: Far West_ El Heredero

una pa labra con e llos a menos que sea indis­

pensable. El mayordo mo será correcto en todo

momento, aun<1ue puede escapársele una ~ueca de desagrad o ante los pocos refinados modales

de C harlie y po~iblcmente de los PJs. Dorothy

puede ser un pasatiempo agrad able para el PJ

con mayor porcentaje en seduc ir (si éste recha­

za el honor, se rá e l s iguiente e l que tenga su

oportunidad).

oe compras

Cuando ya hayan conocido a todos, Hclen,

mostrando una ama bilidad hasta ahora des­

conocida, d irá a C harlie que Henry le ha pedi­

do que le acompañe de compras. Al fin y al cabo

ya va siendo hora de que vista según su catego­

ría . !.os PJs pueden acompañarles si quie re n,

siempre y cuando ~e porten bien.

La maña na se riÍ tranquila, a pesar de las pro­

testas de C harli e por esos trajes tan incómodos

y poco apropiados para ir a caballo . Y se nega­

rá e n redo ndo a desprendem: dd viejo revólver

de su padre, que ll eva en una funda desgastada.

Cuando decidan volver a la mansión , se en­

contrarán con un grupo de vaq ue ros que les

corta el paso. El primero de ellos mirará a C har­

lie de arriba a ahajo y dirá: ";Chicos! ,Habéis visto

a ese lrciJUI}Uillo? ¿J)ó,de 1ws co11 rse 11iejo rwólver.

mudJadJo? Tw cuidado 110 fe vayas a disf~t~rar en uu pie".

Antes de que nadie pueda impedirlo, Charlie le

responderá demostrando un dominio del idio­

ma nada propio de un muchacho de buena fami­

lia. Nada más hablar Charlie, se hará el silen­

cio, y el vaquero, que se ha puesto súbitamente

serio, d irá: "Esper·o q111 sepas defeuder f11s palabras w11

un rcvólocr, ,ucJwcho".

Si ninguno d e los PJs interviene, C harlie acer­

tará t i duelo . Por supuesto, no tiene ninguna

posibilidad contra e l vaquero, así que más vale

que lo~ PJs ocupen su lugar. El vaquero no se

negará a ello, diciendo: "l3ieu. pri~t~ero acabaré coH­

tigo y luetjo t11C ocupad del Ilirio".

Están rodeados d e gen te, a,í que no e~ el

momento d e intentar ninguna treta . El duelo

debe ser escrupulosamente legal. Una vez solu­

cionada la ~ i tuación, y tras contro lar a los otros

vaqueros, que se irán si n armar demasiado jaleo,

podrán regresar a la man'>ión . Por cierto que

Helcn está totalmente pálida y no ha pronun­

ciado pa labra.

sospechas

F.ste es un buen momento para que el DJ recuer­

de a los jugadore~ que no es recomendable acu-

sar a nad ie sin pruebas. Estamos hablando de

una de las familias más influyentes de San Fran­

c isco.

Si comentan lo suced ido con alguien, y dicen

q ue sospechan que alguien es tá intentando

matar a Charl ie, pueden hallar la siguiente infor­

mac ión:

-Dnrothy puede hablarles de una discusión que

tuvieron en el despacho de la casa Henry y el

señor Carson. Por lo que pudo oír, Carson esta­

ba bastante enfadado. Recriminaba a Henry el haber alojado al muchacho en su casa sin com­

probar de forma inequívoca su identidad. Dijo

que podía trata rse d e un impostor. H enry le

con lestó que c~taba de acuerdo e n que había

que comprobar la histo ria del muchacho, pero

que el certificad o de nacimiento y la marca de

la espalda parecían no dejar dudas.

-Carmen, corno buena cocinera, presta mucha

atención a todo lo que puede. Les dirá que el

clima apacible que se respira en la casa es sim­

ple aparie ncia. No puede dec ir nada seguro,

pero pitnsa que esas jaquecas q ue sufre la seño­

ra con cierta frecuencia son bastante extrañas,

y sospecha que en tre e l doc tor y ella puede

haber a lgo.

De los demás no conseguirán nada, y serán

reprendidos por acusar de algo tan infame a

alguien, si lo hacen.

A partir d e ahora deben encaminar ~us sos­

pecha~ a dos posibilidades: Hclen y el doctor

por un lado, y Carson por el o lro. También pue­

d en intentar hablar con los vaqueros que iban

con ~:1 que molestó a Charlie.

Investigando

Si buscan info rmación acerca del vaquero que

molcst6 a C:harli e, sigan e l camino que sigan

(habbndo con o tros vaqueros, preguntando en

algún Saloon, etc ... ). obtendrán lo siguiente:

RUTA 33 COMICS

LIBROS DE ROL CARTAS COMICS

Karl (e l vaquero) era (e~. si no le han matado)

un personaje de mala catadura. Algunos decían

que había sido un cua trero buscado en otros

estados. Ú ltimamen te estaba especialmente

generoso con la> ch icas del Saloon y sus com­

pañeros de equipo, así que debía tener dinero

fresco . Cómo lo había conseguido era una

incógnita.

Si investigan acerca de H elen y el doctor, lo que

pueden llega r a conocer es que la relación entre

Helen Travis y el doctor Ferguson es la comi­

dill a d e la c iudad, aunque nadie se lo di rá a

H enry. Esta relación parece venir desd e hace

unos 15 años. Sin embargo, si lo comentan con

la enfermera que ayuda al doclor, ésta les dará

otra versión:

"¿El doctor liado cou Heleu Tmvis? No. Estoy segura.

Cum~do la seliom Tmvis vimc a verle, uo se muesfrmo pre­

cismurule amorosos. De hecho, uo /,acen más que discu­

tir n gritos". Si le preguntan de que discuten y

saben tratarla, la enfermera les dirá que "él suele

decir algo sobre cierta oez que hizo algo por ella y desde

eufoum lo está pagt~t~do. Ellnle suele coutestar !(He e1 ha

recibido su recom[Je~tsn. No sé a qué se refieren".

Si investigan sobre Carson, también hallarán

i nformaeión jugosa. Carson es algo más que e l

ayudante de llenry. Los más entendidos dicen

que Carson e> e l verd adero dirigente de las

empresas Travis, y que Henry es una marione­

ta en sus manos. Por supuesto, no falta n los que

afirman que en todos los años que lleva ayu ­

dando a Henry, Carson se ha ido haciendo con

un importante capital de dudosa procede ncia.

No creen que le guste que cambien la situación.

En lo que parece que to dos están de acuerdo es

en que Carson es un hombre ambicioso, al que

no parece Lo ntentar permanecer en el ~egundo

puesto.

Además, tan pro nto como en la ciudad se sepa

que los PJs están haciendo preguntas sobre los

Travis, pasarán dos cosas. La primera es que ten­

drán enfrentamientos con gente a la que no le

Cartaya, 11 Telef./fax (91) 614 98 53

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Page 5: Far West_ El Heredero

gustan los curiosos. Puede acabar en una pelea

a puñetazos o en un tiroteo, según el nivel de

violenc ia que el DJ considere oportuno. La

segunda es que recibirán una nota con un enig­

mático mensaje: "Rerírrmrse corrrrrigo esta rroche a las

dos t'IP la tabenrn de la Estrella. Pregwrlerr por María". Si van allí, y pregunta por María, les harán pasar

al despacho del gerente, donde les esp<:ra una

mujer de unos 50 arios. Va vestida con cierra e le­

gancia, pero su belleza ha quedado oculta por

las arrugas. La mujer se presentará como María

Fernández, dueña de la taberna de la Estrella.

La historia de María

l.a conversació n con María se desarrolla rá e n

los siguientes términos:

"Ustedes sorr los que llegnrorr acompariarrdo a CI){Prlie,

¿uerdad7 Me IJarr dicho 4ue mrdarr );aciwdo pregrmtns

sobre la familia Tmuis. Quit!Ís le irrterese lo c¡ue twgo l/Ut

contarles.

Yo rro l1e sido siempre la due~ia de wwtabenra. Perlerrezco

a trrra mrtigua familia de origerr espmiol corr bastar1le

iliflueucia err la ciudad. Durante mi juveutud, rrre erwmo­

ré de 1m hombre. Este hombre era Charles Trmlis. el padre

de Charlie.

Charles era 1mo de los [¡omhm rrr!Ís alrncfi!los de In ciu­

dad, aparte del diuero de su familia . Y el caso es 4ue l1

lnrrrbiérr estaba wmrrorado de mí. /)e hecho habíamos

hecho plaues para casamos en secreto. Pero el deslirro nos

jugó 1ma mala pasada.

Los padres de Charlie decidierou que se casara co11 Andrea

!VIorga11, heredera de otra grnu fortuun, para u u ir los

imperios Tra11is y Morgau. Cha rles me 4uerín, pero uo

pudo e~ifrwtarse corr sus padres.

Lo que casi rradie sabe es que arrles de que Audren se pro­

metiera con Charles, ella y lferrry Travis habíarr estado

flirteando. Heury estaba locamerrle euamorado de ella.

Nada m!Ís casarse Garles y Audrw, Hmry dejó la ciu­

dad y se fue a l3osloua estudiar. Voluió rur ario después,

acorrrparindo de urw mujer a laque presmtó como su espo­sa, 1/elerr.

A los tres arios de la boda rració CIJarlie, y todo parecía

ir bastaule biw. Heury había empezc1do a trabajar para

las mrpresas Travis y parecía haberse resiguado. En wmr­

lo a rrrí. .. bueno, también rrre resigrré.

Luego pasó lo de la carauarrn. Charles quedó destrozado.

No me nvergiieuzo de decir t/rre aproueciJé la siluacióu.

Nos cor111ertimos eu nmarrles.

De lo t/ue quiero hablarles es de la rrrrrerte de ClJnrles.

Segurarrrmle se habrá u mlerndo de lauersiórt oficial, que

dice que rrrurió de •m ataque al comzórr. J\1irm, yo era su

esf!osa eu todos los aspectos rrreuos eu el oficial. No terrgo

pruebas, /!ero estoy convmcida de que a CIJarles le wue­

rtwarou. Llwaba una lerrrporadn siutiérrdose cada uez

m!Ís de'hil. Si u embargo, cumrdo u os fuimos los dos de 11inje

siu decírselo n uadie, mejoró de rrrra rrrauera iucreíble.

Cumido volvimos volvió a empeorar, y esta vez fue lrm

r·!Ípido que mrtrró rrr rrrra srrrrnua

1 fe estado hablmrdo corr baslarrles médicos, y todos me

harr dicho que rrirrgwra rrrferrrredad corrocida res¡1orrde n

los sírrlorrrns que les describí. Uuo de ellos me preguutó si

Owrles lomaba algrírr medicmrrerrto o droga. Se mostró

muy sorprwdido cunudo le drje que uo.

El caso es que Clwrles murió, y yo rrre quedé sola, corr

poco dirrero, ya que rrri padre se /;abía arrui>rado. Com­

pré esta tnbema y solnwiví corrro pude".

Esto es todo lo que María ks contará. Por

supuesto, ella sospecha que Henry, despechado

por perder a Andrea y deseoso de controlar las

empresas Travis, mató a su hermano.

Qué está pasando

El caso es que la historia se ha complicado ba~­

tante, y va a ser necesario aclarar un poco la

~ituación. En primer lugar, decir q ue Henry es

totalmente inocente de cualquier delito, e inclu­

so de cualquier conducta reprochable. Es cier­

to que cuando su hermano se casó con Andrea

é l lo pasó mal y de jó la c iudad para olvidar. Lo

malo e~ que Helen, una cazafortunas de Hos­

ron, se fijó en el joven estudiante de Derecho

al que nunca le faltaba el dinero. No le fue difí­

cil convencerle para que se casaran .

Page 6: Far West_ El Heredero

Helen se llevó una desagradable sorpresa cuan­

do se en teró que 1 lcmy era el hermano menor,

sin derecho a la herencia. Y cuando Andrea y

Charles tuvieron un hijo, empezó a trazar pla­

nes.

El doctor Ferguson, que por aquel entonces era

amante de Helen, contrató a una banda de fora­

jidos para que asaltaran la diligencia en la que

viajaban Andrea y Charlie y mataran a todos.

Desde entonces, el doctor Ferguson ha vivido

bajo los remordimientos, obedeciendo todas las

órdenes que le daba Helen, quien le amenaza­

ba con contar lo que el doctor había hecho.

Sin embargo, He len no tiene nada que ver con

la muerte de Charles Travis. Como María sos­

pecha, Charles murió envenenado, pero fue

otro el culpable. Tal como muchos sospechan,

Carson es un administrador excepcional, pero

entre sus fuertes no está la honradez. Carson

pensó, y con bastan te acierto, que mientras

Charles estuviera al frente de la empresas Tra­

vis nunca podría desviar u n so lo dóla r a sus

cuentas sin que fuera notado. Henry, en cam­

bio, era harina de o tro costal. Así pues, la solu­

ción era simple: cargarse a Charles. No le fue

difícil (en un día de oficina se tornan varios

cafés).

Además, Carson ha conseguido una carta que

Ferguson escribió a Helen en la que se men­

ciona lo que ambos planearon. La ha utilizado

para poner a He len de su parte, y la piensa usar

si las cosas se le ponen feas. Por cierto, el doc­

tor no sabe que la cana la tiene Carson.

Desde entonces, la mansión Travis ha vivido

una situación de equilibrio repleto de intrigas

que el regreso de Charlie ha trastocado. Helen

no está dispuesta a que C harlie reciba su heren­

cia, y ha hecho que el doctor Ferguson contra­

te a varios hombres para matarle.

La captura de carson

De nuevo es 1 lenry el blanco de todas las sos­

pechas. Como ya sabemos es inocente, pero no

dejes que los PJs lo sepan dcmasiado pronto.

El presunto envenenamiento de Charles debe­

ría llevar a los Pjs a hablar con el doctor que

firmó su ddunción: el doc tor Fergu~on.

El doctor lleva unos días al borde de un ataque.

Al ver a los PJs entrar por la puerta se pondrá

pálido. Cua ndo le pregun te n si observó algo

raro en la muerte de Charles Travis, les dirá:

"Pues 1 verdad es que sí, fmo los síHiolllas fJodíall llegar

a expliwrse por "" ataque al corazó11, dado que C1Jt1rles 110 IOIIItlba uiug1í11 111edicameu lo que pudiera producir esos

síltlolllas". Si los PJs preguntan si alguna vez rece­

leí un medicamento de esas características les

d irá: "El 1Í11ico que recuerdo es Carso11. Alf>oco de llegar

a la ciudad, vino a venne para q¡¡e le recelara 1111 llledi­

camenlo de esas caraclerísticas que lomado e11 gra11des

dosis podía provocar IIIUI lllllerle parecida a la de Char­

les. Traía 1ut certificado de 1111 111édico del Este (NOTA:

Carson lo había obtenido pagando un buen

precio por él). Al parecer le11fa 1111a wfennedad cróni­

ca. Pero hace IIIIOS m1os volvió a viajar al Este y cuall­

do volvió 111e dijo que estaba curado".

Carson se encuentra en el despacho privado que

tiene en la ciudad. Cuando vayan a buscarle, les

recibirá a tiros (piensa que han hecho demasia­

das preguntas). No piensa rendirse mientras le

queden fuerzas. Cuando acaben con él, o bien

s i le hieren, Carson aún tendrá tie mpo para

deci rles: "E11 ... 111Í mncho ... La caja .. ]!!erle ... La carla".

Por c ierto, e n el momento en que salgan del

despacho de Carson, tres pistoleros empezarán

a disparar sobre ellos. Helen, al saber po r Fer­

guson que iban tras Carson, les ha mandado

para silenciar al administrador y a los PJs a la

vez.

El rancho de carson

El rancho de Carson está a unos 20 kilómetros

de San Francisco. Cualquiera les puede mostrar

el camino. Una vez allí, sólo tendrán que con­

vencer a los tres vaqueros que trabajan all í que

les dejen ver lo que hay en la caja. Los vaque­

ros, frente a varios hombres armados, se mos­

trarán de acuerdo en dejarles ver lo que quie­

ran. Pero intentarán dispararles a traición.

La caja fuerte es de bastante buena calidad (que

se olviden de abrirla a tiros). Deberán pasar una

tirada de Forzar Cerraduras con una penaliza­

c ión de -1 O, o bien usar explo~ivos (tirada nor­

mal pa ra no quemar el contenido, y por supues­

to deberán llevar explosivos consigo) . En el

interior de la caja fuerte hallarán la carta en la

que se cuenta como Helen y el doctor Fergu­

son planearon la muerte de Charlie y su madre,

y ciertos detalles acerca de la verdadera rela­

ción que les unía.

El secuestro

Cua ndo vuelvan a la mansión para terminar de

aclararlo todo, se llevarán otra desagradable sor­

presa. La casa está rodeada de agentes de la ley.

Parece que algo ha pasado. Cuando entren en

el sa lón, verán a Carmen y Dorothy llo rando,

a Walter rcpartiendo tila para todos, y a H emy

sentado en un sillón, con la mirada perdida y

un papel cogido en la mano derecha. A su lado,

en el suelo, hay un sobre rasgado. Si le pre-

guntan a H enry que pasa, éste, sin hablar, les

dará el papel. Se trata de una nota escrita con

letra elegante que dice lo siguiente:

"Amado Hmry, ti doctor Ferg1tSOII y yo hemos decidido

l1acer 1111 largo viaje. Nos hemos llevado a 111 sobrino co11

IIOSolros. Si quieres volver a verlo con vida, lléva11os

200 000 dólares al Saloo11 de Waller, e11 Red Skull (un

pueblo a unos 25 kilómetros de San Francisco

en dirección Este) y dnselos a 1m hombre conuu par­che w ti ojo derecho. Iit esposa que le q1tim, He/m".

Por supuesto, Henry está dispuesto a pagar lo

que sea para que Charl ie vuelva a casa. va a

enviar un mensajero con el dinero. No se opon­

drá a que los PJs le acompañen.

Una vez en Red Skull, los personajes tienen dos

opciones: atrapar al tipo del pa rche para inte­

rrogarle, o seguirle hasta el lugar en el que tie­

nen a Charlie. Ambas opciones son igualmen­

te válidas, y llevarán a nuestros héroes hasta una

cabaña donde están He! en, el doctor Ferguson,

Charlie (bastante bien atado) y cuatro pistole-

ros.

U nos tiritos (Helcn y Ferguson están armados

y lucharán hasta el final) y podrán volver a casa

con Charlie y el di nero del rescate .

conclusión

A su vuelta serán recibidos con alegría (aunque

Henry sigue bastante cabizbajo). La compañía

Travis les premiará con 500 dólares para cada

uno. Charl ie lo dejará todo e n manos de su tío

y se irá a vivir al rancho de Carson, que según

se comprobó había sido pagada con fondos de

la empresa. Y esto es todo. Pasároslo bien y que

no sufran mucho los jugadores.

el. Sant Pere, 27 Telé'fon 726 1 1 52

08201 SABADELL