viva02.12 2012

37Las mejores anécdotas con el supercrack. Nuestro tenis le

rinde tributo al fenómeno suizo. Los jugadores que se lo cruzaron en los courts revelan las historias más jugosas. Un Federer

desconocido para el gran público: del jovencito malhumorado que rompía raquetas en los torneos chicos al perfeccionista que conoce

al detalle a cada uno de los rivales del circuito a los que enfrenta.

RogeR & yo

Federer viene a la Argentina

TexTo: Jorge Viale foTos: Getty Images, AFP y AP

reveses gourmetdoha, qaTar /// 2005

Federer y Gastón Gaudio, con la tradicional ropa qatarí. El Gato nunca le pudo ganar, pero com-parten un golpe de revés a una

mano que es una exquisitez.

viva02.122012

38

viva02.12 2012

39

Como muchos tenistas, Roger Fede-rer es más fanático del fútbol que del deporte que se constituyó en su trabajo. Hincha del F.C. Basel, tiene un ídolo argentino y el que mejor cuenta la anéc-dota es Mariano Zabaleta. -“Estábamos en Australia, en la camilla de los masajes, y él al lado me dice: ‘Mariano, ¿te puedo preguntar algo?’”. Zabaleta tenía relación cor-dial pero lejana con Federer. Con algo de timidez, el suizo le preguntó: “¿Lo conocés a Maradona?”.“Le dije que sí, que justo había ido a su cumpleaños hacía poco. Tenía en el teléfono dos fotos, una bailando con él y eso. Se las mostré y el tipo se quebró. Me dijo que le encantaba el fútbol, y que ‘digan lo que digan, mi ídolo es Maradona’. Cuando volví a Buenos Aires, se lo comenté a Claudia y ella a los dos días me trajo una camiseta con la 10 en la espalda. ‘Para Roger, de Diego, con cariño’, y el Nº 10 entre paréntesis, como firma él”.En agosto, durante le US Open, Fede-rer recibió el regalo. “Estábamos en el vestuario –cuenta Zabaleta–, lo salu-dé y le dije que Maradona le mandaba la camiseta. El tipo se emocionó. ‘For me?’, me preguntaba. Estaba como un

Mariano Zabaleta

Juan Martín del Potro

Javier Frana

el Regalo de diego que lo hizo lagRimeaR

el que consiguio llegaR un poco mas lejos

ReiRse de la desgRacia del pobRe lundgRen

La historia de La camiseta 10 de maradona y eL raquetero

como eL tandiLense Logro que aL suizo Le tiraran eL azuL y eL oro

eL recuerdo deL peLotazo ahí abajo aL ex entrenador de rogerio

nene, los ojos llorosos, se la mostraba a todo el mundo. Se dio vuelta, agarró su raquetero, que tiene siete raquetas y la ropa, y me dijo ‘tomá, llevale todo esto’. Le dije que no podía, que tenía 500 bolsos también, que me diera una remera. Agarró una y escribió: ‘Para el Nº 1 del deporte Nº 1 del mundo’, Roger, y como Diego había puesto el 10, él puso el 1”.

Roger Federer se interesa por el fútbol italiano, el español, el inglés, la liga suiza... “Me preguntaba mucho sobre Franco Costanzo, que es de Río Cuarto como yo y ganó varios títulos en el Basel, el club de Roger”, cuenta Agustín Calleri. -Como para no quedar mal con nadie, Federer evitó pronunciarse a favor de algún equipo en particular, más allá de su fanatismo por el Basel FC. En el último Roland Garros, durante un encuentro con periodistas argenti-nos, comentaba, risueño: “Gastón Gaudio me habla de su equipo, otro del suyo... Prefiero no involucrarme. Sé que es un asunto muy emocional en Argentina; es similar en Suiza, pero no tan extremo”.Juan Martín del Potro llegó un poco más allá que sus colegas. “En Roland Garros 2009 estábamos solos porque

El aplomo y seguridad en el análisis te-levisivo de Javier Frana es una cuestión de experiencia: en aquel Masters de 2003 en Houston recién comenzaba en eso de las salidas en directo. La tarea: entrevistar al campeón, Roger Federer, y traducir en vivo sus respuestas. La previa era puro nerviosismo. “Venían los de Seguridad, decían que ya llegaba Roger, la producción, los arreglos de último momento, un quilombo para mí”, recuerda el comentarista de ESPN. -Apareció Federer, Frana le extendió su mano y los nervios cambiaron por un saludo afable y un comentario sor-

jugábamos la semifinal. No había nadie en el vestuario y te ponés a hablar. Veníamos de jugar la semifinal de Madrid un par de semanas antes y charlábamos de fútbol más que nada. Le pregunté si conocía a Boca Juniors, el único equipo de la Argentina que le mencionaba, je. Así le hice el regalo. Creo que le gustó. La camiseta ya la tiene, al menos”.Es posible que Del Potro lo haya con-vencido: en su visita a la Argentina, Federer quiere conocer la cancha de Boca.

corazon sensibleMogadiscio, soMalia /// 2010

Una de las giras de caridad que promueve su fundación. Federer es considerado, según una en-cuesta de 2011, el hombre más confiable después de Mandela.

viva02.12 2012

41

viva02.122012

40 presivo. “¡Cómo no me voy a acordar de vos!”, le dijo Roger con una sonrisa. “¡Conozco tu historia con Peter!”.Peter es Lundgren, el entrenador de Federer en aquellos años. Lund-gren es contemporáneo de Frana y enfrentó al rafaelino en un partido de dobles en el césped de Newport, en 1991. “Sé lo del pelotazo”, dijo Roger con una sonrisa. “En el segundo o tercer game de ese partido –recuerda Frana–, enganché la pelota medio tarde y le pegué ahí abajo a Lundgren, que estaba en la red. Lo dejé en el piso, tomándose los genitales. No se podía levantar. Intentó jugar un par de games pero tuvo que abandonar. Lo que me ponía nervioso terminó en una charla de amigos, recordando la anécdota”. Federer estaba al tanto de todo: la ida al hospital y los tres días sin poder dormir de su entrenador por culpa del pelotazo de Frana.

La racha invicta de Roger Federer llegaba a 41 partidos. En los primeros meses de 2007, Rafael Nadal ya era un problema importante, pero fuera del polvo de ladrillo mandaba Roger, Nº 1 sin discusión. Era el turno de Indian Wells, y el rival en el debut, Guillermo Cañas. “Confianza tenía, pero nunca pensé que el flaco podía perder. Ni en pedo”, reconoce hoy Willy, director de una academia de tenis en Miami. -La defensa del argentino funcionó co-mo nunca, Federer no pudo quebrar la resistencia y cayó 7-5 y 6-2. El suizo no perdía desde hacía siete meses.Dos semanas después, Federer tuvo su oportunidad de desquite. Después de dos victorias, volvió a encontrarse a Cañas, esta vez en los octavos de final de Miami. “Lo vimos llegar con el entrenador, preparador físico, el equipo completo, algo que no era normal para él en ese momento. Ahí, con mi equipo, nos empezamos a reír, porque sabíamos que la derrota había

Guillermo Cañas

Juan Pablo Brzezicki

una caRita que no se va a olvidaR muy facil

hasta tiene tiempo de dateaR a los amigos

eL miLagro de Las dos victorias consecutivas ante eL n° 1

eL campeon que conoce a todos Los jugadores deL circuito

provocado algo. Cuando lo vi entrar en calor con tanta intensidad, bromeé con mi entrenador: “Uh, ahora sí que me van a cagar a palos...”.No ocurrió: Cañas ganó 7-6 en el ter-cero. Roger tendría que esperar hasta octubre, durante el torneo de Madrid, para disfrutar su revancha con un cómodo triunfo sobre Willy.

Juan Pablo Brzezicki tocó el puesto 94º del ranking, jugó torneos de Grand Slam y ATP, pero el escenario principal de sus triunfos y derrotas eran los challengers, el “segundo circuito”. Retirado del deporte, hoy lo entusiasma el armado de su academia de tenis en la Sociedad de Fomento Haedo Sur. -La anécdota ilustra la amplitud del conocimiento y las inquietudes de Fe-derer. En 2009, el argentino debía en-frentar en la última rueda de clasifica-ción del US Open a un suizo, Michael Lammer, amigo de Roger. “Juan Chela

estaba en el vestuario, justo detrás de Roger, cuando lo escucha decir: ‘Sí, juega con Brzezicki, el que ganó la Liga de Suiza con el Wollerau”, cuenta Juan Pablo. La lucha por el Nº 1 con Rafael Nadal no daba respiro, pero aun así, Federer sabía quién había ganado la Liga y que Brzezicki integraba aquel equipo.“Juan me lo contó en el almuerzo y me moría de risa. Cuando le gané a Lammer y me clasifiqué, Federer vino a felicitarme, un fenómeno. Al año siguiente estaba en Suiza entrenán-dome en el club Luzern, donde él siempre está, y otra vez vino a saludar. Me preguntó si estaba disfrutando Suiza y me dijo que nos veíamos en el US Open”.

galanceteMadrid, españa /// 2013

Flaquito como es todo le queda bien. Como el traje que usó en

el estreno de Men in black 3, en la Caja Mágica, el estadio del

polvo azul.

viva02.122012

42

“Creo que es por Nalbandian que Roger empezó a jugar más atrás en la cancha. David lo pasaba tan fácil”, reconoce hoy Robert, el padre de Roger. -David fue el clásico rival en los prime-ros años del suizo. Siempre mantu-vieron una relación cordial desde la época junior pero nunca fueron amigos: Nalbandian siempre se llevó mejor con Rafa Nadal.Hace cinco años, en el Masters 1000 de Montecarlo, Nalbandian y Nadal sostenían un reñido duelo de fútbol en la PlayStation. El argentino formaba dupla con Carlos Moyá, quien jugaba sus últimos torneos (de tenis); Rafa tenía la ayuda del siempre eficiente David Ferrer. Había un castigo para el que perdiera: bajar en calzoncillos al lobby del hotel Hermitage de Mónaco, ubicado frente al famoso Casino.David y Carlos terminaron derrota-dos. Rafa y David se revolcaban de risa en el piso mientras los rivales y ami-gos bajaron las escaleras en calzones. En ese momento, justo llegaron Roger y Mirka, que en ese entonces era novia del suizo. Nalbandian y Moyá se que-daron quietos, entre avergonzados y expectantes, aguardando la reacción. Roger demostró que es humano: se corrió de su seriedad habitual, soltó una risotada y se unió en las carcaja-das con los otros tres.

David Nalbandian

tan seRio no es: hay cosas que lo hacen ReiR

eL dia que eL rey paseo en caLzones deLante de roger y su mujer

Garros siguiente nos encontramos en un entrenamiento: yo practicaba con Djo-kovic y él estaba en la cancha de al lado. Cuando me saludó, tiró una son-risa cómplice, rió como diciendo ‘te acordás del tiro ese’. No dijo nada pero las miradas pueden decir más que las palabras. En los años que lo conocí, la verdad que me resultó un señor, muy buen tipo, humilde… Un ejemplo”.

Brian Dabul

la jugada que todos vieRon en youtube

una gran wiLLy, un gesto y una sonrisa que Lo dice todo

El globo de Brian Dabul era casi perfec-to. La pelota se escapaba, había riesgo

de colisión contra la lona del fondo de la cancha, pero Roger Federer utilizó el escaso tiempo y espacio para ensayar una Gran Willy que se transformó en un tiro ganador a contrapié. Dabul corría hacia el otro lado, miró sorprendido y sólo pudo levantar las cejas en señal de resignación. La jugada del US Open 2010 y la expresión del argentino suma-ron miles de vistas en YouTube.-“Fue un puntazo. Generalmente, cuando recibís una Willy, la pelota viene fácil. Yo estaba preparado para atacarlo y subir al a red, y vino una bola rapidísima, como si hubiera pegado una derecha. No tuve reacción y sólo me quedó reconocer lo que hizo. El público aplaudió durante cinco mi-nutos. Estuvo divertido”, recuerda el argentino, hoy retirado de la actividad y dueño de una academia de tenis en Guayaquil. “En el vestuario, me felicitó por el año que había tenido, me dijo que había revisado los resultados y se dio cuenta de mi mejoría. Me sorprendió que Federer estuviera al tanto. No hablamos de la Willy, pero al Roland

viva02.12 2012

44

viva25.02 2012

31

“Era medio guachín de chico”, recuerda Franco Squillari, quien siempre podrá contarles a los nietos, hijos o a quien quiera escucharlo que terminó con un récord de 2-0 ante Federer, y sin perder sets (Hamburgo 2001 y Sydney 2003). Federer aún desarrollaba su estilo y fundamentalmente el carácter: de hecho, fue el argentino quien contribuyó involuntariamente a transformar al Roger quejoso y romperraquetas en el yerno ideal que es hoy.-El 13 de mayo de 2001, Squillari enfrentó a Federer en una cancha secundaria del estadio Rothenbaum de Hamburgo. El argentino era 19º del ranking; el suizo, 18º. Match point abajo, Federer subió a la red y no pudo controlar la respuesta del rival. La pe-lota quedó detenida entre su raqueta y el polvo de ladrillo. Roger procedió a partir la raqueta contra el suelo y siguió machacando contra su silla después de saludar a su vencedor. “Me acuerdo del partido con Squillari”, co-mentaba Federer tras ganar Wimble-don en 2009, en una entrevista en la BBC. “Mi temperamento era difícil de controlar... hasta los 20 años. Después de ese partido, recapacité: ‘Desde ahora, no voy a decir una palabra nunca más’”. El cambio fue gradual y funcionó. “Traté de portarme mejor y así llegué a cuartos de final en Roland Garros y Wimbledon, donde le gané a Sampras. Eso me demostró que defi-nitivamente el cambio funcionaba”, reconoció Federer.“No sabía que la cosa había empezado en un partido contra mí”, se sorpren-de Squillari. “Es gracioso, ¡me sirve para mi currículum, ja! Yo pensé que su cambio había sido porque Peter Lundgren, su entrenador en ese momento, le había dicho que la terminara. El sueco lo cagaba a pedos en los entrenamientos. Varias veces escuché que le decía: ‘¡Es la última vez que la tirás!’. En esa época, él se conte-

Franco Squillari

Lucas Arnold Ker

cuando fedeReR se paRecia a mcenRoe

jugaR contRa un suizo que dejaba el Reves en la Red

Los dias en Los que era un tipo muy diferente aL yerno ideaL

eL partido entre un experimentado y un pibe que parecia normaLito

nía mucho y en algún momento se le salía la cadena. De repente explotaba y quería romper todo. Le empezabas a ganar y veías que agachaba la cabeza y empezaba a tirar el partido o rompía raquetas. En los entrenamientos era lo mismo: más de una vez, entre-nándose conmigo se me ha ido de la cancha”.Federer resumió así su cambio: “Es-toy sorprendido de lo que era antes y lo que soy ahora”.

Es una situación común en un deporte individual como es el tenis: jugador A con experiencia le gana a jugador B que recién comienza. Con el tiempo, jugador B se transforma en una estrella del deporte y el A, ya retirado, guardará aquella victoria, rutinaria en aquel mo-mento, como una reliquia. Los ciclos en la carrera de cada uno permiten estas situaciones.Lucas Arnold Ker, doblista de Copa Da-vis, fue el rival de Federer en el primer partido ATP del suizo, en Gstaad 1998. Según él, aquel encuentro en los Alpes sirve de ejemplo significativo de los

límites de cada jugador y el espíritu de superación.

“Entré al torneo y vi que jugaba contra un suizo. Debo decir que, por el nivel que mostró en ese partido, nunca ha-bría pensado que Federer sería lo que fue después. Nadie se lo imaginaba. Es increíble cómo puede evolucionar un tenista. Cuando entreno a jugadores, siempre lo pongo de ejemplo: uno nunca sabe el techo que tiene y los ‘clicks’ que puede hacer. Me deja una enseñanza para transmitir y la suerte de haberle podido ganar al que quizá fue el mejor de la historia”, dice Ar-nold Ker, quien guarda la raqueta ne-gra con la que ganó aquel partido por 6-4 y 6-4. “Le sacaba con kick (efecto con pique hacia adelante) y él tiraba el revés a la red o afuera. Mi saque nunca fue increíble. Cómo evolucionó Federer... es increíble”._

Un tuit para sacar chapa: fotito con la raqueta que usó para ganarle a Roger.