FORTALECIMIENTO DE LA ESTRATEGIA DE SERVICIOS DE SALUD ... · Sexual y Reproductiva y Salud Mental...

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FORTALECIMIENTO DE LA ESTRATEGIA DE SERVICIOS DE SALUD AMIGABLES PARA ADOLESCENTES Y JÓVENES “MEDELLIN SANA Y LIBRE DE ADICCIONES” Documento Técnico Gerencial del Diagnóstico Social Situacional en Salud, Salud Sexual y Reproductiva y Salud Mental con adolescentes y jóvenes de la ciudad de Medellín. Operador ESE Metrosalud Convenio Interadministrativo Nº 4600043971 de 2012 Medellín 2014 1

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FORTALECIMIENTO DE LA ESTRATEGIA DE SERVICIOS DE SALUD AMIGABLES PARA ADOLESCENTES Y JÓVENES “MEDELLIN SANA Y LIBRE DE ADICCIONES”

Documento Técnico Gerencial del Diagnóstico Social Situacional en Salud, Salud Sexual y Reproductiva y Salud Mental con adolescentes y jóvenes de la ciudad de

Medellín.

Operador ESE Metrosalud Convenio Interadministrativo Nº 4600043971 de 2012

Medellín 2014 1

DIAGNÓSTICO SITUACIONAL EN SALUD, SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA Y SALUD MENTAL CON ADOLESCENTES Y JÓVENES DE

10 A 29 AÑOS DE LA CIUDAD DE MEDELLIN

Equipo Interdisciplinario de Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes - SSAAJ - “Medellín Sana y Libre de Adicciones”

Operador ESE Metrosalud Convenio Interadministrativo Nº 4600043971 de 2012

Medellín 2014 1

Contenido

Introducción ...................................................................................................................................................... 5

Métodos y materiales ...................................................................................................................................... 5

1. Significados y experiencias de los adolescentes y jóvenes del municipio de Medellín. .......... 6

1.2 Significados de ser adolescente y joven en la ciudad de Medellín: comprensiones

necesarias para la implementación de los Servicios de Salud Amigables para

Adolescentes y Jóvenes. ................................................................................................................. 10

1.3 Salud mental en materia de consumo de sustancias psicoactivas de adolescentes y jóvenes

de la ciudad de Medellín: tensiones entre los procesos individuales y colectivos. ................ 14

1.4 La sexualidad de adolescentes y jóvenes de la ciudad de Medellín: entre los diálogos

intergeneracionales, la genitalidad, el sexismo y las opciones para el desarrollo humano. . 19

2. Significados y experiencias de los adolescentes y jóvenes del las diferentes comunas del

municipio de Medellín. ..................................................................................................................... 26

2.1. Comuna 1. Popular............................................................................................................................ 26

2.2 Comuna 2. Santa Cruz ..................................................................................................................... 28

2.3 Comuna 3. Manrique ......................................................................................................................... 30

2.4 Comuna 4. Aranjuez.......................................................................................................................... 32

2.5 Comuna 5. Castilla ............................................................................................................................ 34

2.6 Comuna 6. Doce de Octubre ........................................................................................................... 36

2.7 Comuna 7. Robledo .......................................................................................................................... 38

2.8 Comuna 8. Villa Hermosa ................................................................................................................ 40

2.9 Comuna 9. Buenos Aires .................................................................................................................. 42

2.10 Comuna 10. La Candelaria .............................................................................................................. 44

2.11 Comuna 11. Laureles Estadio ......................................................................................................... 46

2.12 Comuna 12. La América ................................................................................................................... 48

2.13 Comuna 13. San Javier .................................................................................................................... 50

2.14 Comuna 14. El poblado .................................................................................................................... 52

2.15 Comuna 15. Guayabal ...................................................................................................................... 54

2.16 Comuna 16. Belén ............................................................................................................................. 56

2.17 Corregimiento 50. San Sebastián de Palmitas ............................................................................. 59

2.18 Corregimiento 60. San Cristóbal ..................................................................................................... 61

2.19 Corregimiento 70. Altavista .............................................................................................................. 64

2.20 Corregimiento 80. San Antonio de Prado ...................................................................................... 67

2.21 Corregimiento 90. Santa Elena ....................................................................................................... 69

Introducción Un diagnóstico situacional es una estrategia de investigación que posibilita la caracterización de problemáticas con territorios o poblaciones específicas y que son convenientes dado que su aplicación es mucho más rápida que otros métodos de tipo cualitativo, pero además, son muy útiles; no sólo porque permiten la generación de datos vehiculizando la participación de distintos grupos poblaciones, sino que también facilitan la interpretación y el análisis en el terreno y con los involucrados en la problemática. Por tanto, este tipo de estudio parte de una mirada amplia de la investigación, desde la cual se hace necesario promover la participación con el fin de empoderar y concretar acciones para resolver los problemas de la comunidad. Pero además, facilitan la construcción de un conocimiento donde se valoran y se reconocen las múltiples miradas y concepciones de situaciones que las personas viven en su cotidianidad. La Estrategia de Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes- SSAAJ- en el marco del programa “Medellín sana y libre de adicciones, sexualidad con sentido” del Plan de Desarrollo 2012 – 2015 de la Alcaldía de Medellín, tiene contemplado el desarrollo de un diagnóstico situacional sobre las dimensiones de salud, salud mental y salud sexual y reproductiva, de los jóvenes de la ciudad de Medellín. El objeto de éste estudio es la construcción de una base sólida, confiable y con rigurosidad metodológica, que posibilite la concepción de un plan educativo y de servicios de orientación para los jóvenes de las diferentes comunas, que a su vez promueva la participación en salud. Métodos y materiales Para identificar cuáles son las prácticas y los significados que tienen los jóvenes de la ciudad de Medellín, sobre la perspectiva de la salud en general, la salud mental y la salud sexual y reproductiva, se estandarizaron cuatro fases. La primera fue la preparación y cualificación del recurso humano en términos de estandarización de conceptos y guías metodológicas e instrumentos para el levantamiento de la información y posterior análisis; la segunda fase consistió en el trabajo de campo por ciclo vital con adolescentes entre 10 a 14 años, 15 a 19 años, jóvenes entres 20 a 24 años y 25 a 29 años de edad. También se vinculo a profesionales de la salud, docentes, padres y/o cuidadores y líderes de la comunidad con quienes se desarrollaron actividades como conversatorios, cartografías de cuerpo y territorio y grupos focales; la tercera fase fue el análisis y la construcción del informe final consolidado de los hallazgos sobre las experiencias en salud de la comunidad, desde la perspectiva de los y las adolescentes, jóvenes y adultos.

1. Significados y experiencias de los adolescentes y jóvenes del municipio de Medellín.

1.1 Significados y experiencias frente al sistema general en salud desde la mirada de adolescentes

y jóvenes del municipio de Medellín.

Dentro de los hallazgos significativos se encuentra que entre las creencias y significados que tienen adolescentes y jóvenes, frente a la atención en salud hay una profunda desconfianza de cara a la eficacia y oportuna atención que ofrece el sistema de salud. Este significado permite entender algunas prácticas como son la automedicación por parte de esta población, quienes ante la mala atención prefieren recurrir a prácticas en salud fuera de la debida orientación profesional. “La salud, en Colombia no sirve para nada, sólo saben calmar dolores. Yo prefiero ir a la farmacia y tomarme un acetaminofén, ¿para qué uno va a ir a morirse en una fila? Yo puedo pararme en mis güevas y la salud de Colombia no mejora, sí yo pongo una queja, para que sí eso no mejora”. (Hombre joven de 20 a 24 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). “Que la atención sea más rápida y eficiente”. (Mujer 10-14 años -Comuna 1) La percepción que es construida por muchos adolescentes y jóvenes de la ciudad es de una prestación de servicios en salud que no cumple eficientemente con sus responsabilidades. Dentro de los significados encontrados sobre el sistema de salud y la calidad de la atención brindada por el mismo se referencian casos de demora en la atención, los cuales generan la idea de de que la atención es sólo para casos de urgencias o en el peor de los casos ni siquiera es concebida como confiable al momento de urgencia. “En el Centro de Salud de Buenos Aires dejan morir a la gente y se demoran mucho para atender”. (Grupo de adolescentes de 10 a 14 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). “A usted no lo dejan entrar si no con un tiro” para referirse al ingreso al centro de salud. (Hombre de 15 a 19 años. Comuna 7 - Castilla). “Si es grave médicos, si no acetaminofén, o lo que me den los padres, abuelos” (Joven 15-19 años. Comuna 4 - Aranjuez). Entre los significados que tienen los adolescentes y jóvenes sobre la atención y prestación del servicio en salud aparecen criterios que califican el servicio de inequitativo, lo cual los ubica en el lugar de la vulneración al derecho a la salud, el servicio es considerado muchas veces como inoportuno y de mala calidad y ante esto, se alejan de los programas y estrategia de atención en salud. “A ellos sólo les importa la salud de los ricos, sólo la burguesía, no hay un futuro para los jóvenes, menos para los adultos. A mí me revisó un médico, el examen me salió bien y me mandó a la casa. Hoy en día sabe más el de la farmacia que el doctor, por eso les digo que no vayan al médico“. (Mujer 25 a 29 años comuna 10- La Candelaria-). Desde los jóvenes se presentaron experiencias de descontento frente a la capacidad que tiene el SGSSS de responder competentemente a sus obligaciones y de hacer valer los derechos humanos dada la inadecuada

prestación de los servicios con calidad. Dificultades en la disponibilidad de medicamentos que permitan a los usuarios seguir el correcto tratamiento de salud, así como problemas de oportunidad relacionados con la atención médica son apenas algunas de las que se mencionaron para justificar esa posición frente al sistema. “Me ha tocado el paseo de la muerte, con lo que gasto en pasajes y tiempo pago un médico particular. Para los colombianos no es un derecho sino un privilegio. Los procedimientos de salud los están protocolizando sólo por economía, deben hacer una inversión inmensa para conseguir los medicamentos que están fuera del POS. Los médicos de ahora lo atienden muy… rápido, es muy preocupante, lo tocan, le toman la presión, lo pesan y le dan de una el diagnóstico.” (Hombre joven de 26 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). Se encontró que los adolescentes y jóvenes de la ciudad prefieren resolver sus inquietudes en salud y curar sus enfermedades, mediante el consumo de brebajes, o acudiendo a prácticas de curación tradicionales, que son diferentes a las que presta el servicio, dado que les parece que son más pertinentes esas forma de atención de sus necesidades en salud, y a que en ocasiones, algunas de esas dolencias no son atendidas por los profesionales de la salud. Ante ello, también acuden a la automedicación. “Nos automedicamos porque la atención en los centros de salud no es la mejor, es demorada. Por eso los rezanderos o los brujos, yo voy para que me lean las cartas por curiosidad. Se utiliza la automedicación porque en el centro de salud no dan medicamentos que sirvan” (Mujer joven de 15 a 19 años. Comuna 16 – Belén).

En algunas comunas y corregimientos como la 8, la 5, la 80 y la 90 se manifestaron problemas de disponibilidad de personal profesional y de equipamiento en salud, lo cual es un requerimiento mínimo para el correcto cumplimiento de los diferentes derechos de salud general, que garanticen el bienestar de la población adolescente y joven. Es recurrente que el acceso a los servicios de salud sea calificado por los adolescentes y jóvenes como poco eficiente, inoportuno y de mala calidad. También manifestaron una vulneración de su derecho a la salud, indicando que se les niega el acceso a servicios y en casos de urgencia, se precariza más la atención, tal como consta en las comunas 7 y 9. “Uno se enoja, mi mamá una vez se accidentó y no la atendieron y un señor se puso a tirar piedras al centro de salud” (Hombre adolescente de 10 a 14 años. Comuna 7 - Robledo). En el sistema de salud también se presentan prácticas eventuales que evidencian inconsistencias y fallas en la prestación del servicio, que podrían ser entendidos como poca disponibilidad de personal de la salud o carencia del mismo. Sin embargo, dejan de manifiesto que tanto la eficiencia como la eficacia en la atención pueden llegar a ser críticas, además de peligrosas si no son prestadas por el personal idóneo y capacitado para ello. “En una urgencia con mi hija en la unidad intermedia de buenos aires, el triaje lo estaba haciendo el vigilante, eso lo debe hacer una enfermera profesional.”(Mujer joven de 21 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). Se encuentran casos de cumplimiento en la prestación de servicios en salud, lo que genera satisfacción en la población adolescente y joven de la ciudad de Medellín. Se manifiesta acceso a servicio especializado por

parte de usuarios vinculados al sistema de salud subsidiado, lo cual da a entender un correcto cumplimiento de los deberes y derechos en salud. “Yo tengo cáncer en el cerebro y me atienden en el SISBEN, me dan todo gratis (grupo de 20 a 29 años comuna 9- Buenos Aires-). A las embarazadas nos atienden bien en toda parte” (Mujer adolescente de 10 a 14 años. Comuna 1 - Popular). Los jóvenes y adolescentes se encuentran con barreras de acceso a los servicios de salud por problemáticas de violencia y orden público presentadas en las diferentes comunas y corregimientos de Medellín. La limitación de la movilidad y libre tránsito por sectores habitados por grupos al margen de la ley impiden que se tenga acceso físico a los centros de servicios de salud. Además, las familias en las que viven los jóvenes y adolescentes presentan dificultades económicas para garantizar las necesidades básicas como servicios públicos, cultura, recreación y acceso a los servicios de salud. Esta dificultad que se manifiesta en diferentes comunas del municipio se halla en relación directa con el bajo nivel de ingresos que tienen muchos núcleos familiares. «Los profesionales de salud afirman que los jóvenes y adolescentes de la comuna 13 no acceden a los servicios de salud por cuestión de fronteras invisibles, los servicios que se les ofrece son muy aislados, no los motiva a acudir al servicio por la demora que les ocasiona, deben esperar largo tiempo para que les sea autorizado un examen de serología para confirmar diagnóstico de sida; igualmente otro de los factores que influyen para que no acudan al servicio de salud es por la situación económica, a veces no tienen ni para pagar el copago.” (Profesionales de la salud. Comuna 13 - San Javier). Conclusiones Desde la mirada de los adolescentes y jóvenes, el acceso a los servicios de salud tiene una concepción morbicéntrica, es decir, que están ligados exclusivamente a una intervención médica; desde este punto de vista ya se genera la primera barrera en cuanto al acceso. Además, existe poco reconocimiento de que existe una atención diferencial para las necesidades propias del ciclo vital, que trasciende lo morbicéntrico y que pretende promover otros aspectos más allá de lo biológico en la intervención en salud para los jóvenes, con apuestas desde la promoción de la salud Los adolescentes y jóvenes expresan diferentes dificultades en el acceso, oportunidad, cobertura y oferta de servicios de atención básica y de alta complejidad de salud por parte de las entidades e instituciones prestadoras de servicios de salud ubicadas en distintos sectores de la ciudad de Medellín. Entre las barreras de acceso se destaca la falta de confianza en el sistema de seguridad social en salud, ello basado en desmotivaciones por experiencias propias o ajenas de una mala calidad en la atención. La posibilidad de acceder de manera integral, sin barreras, a favor del derecho a la salud y a la vida, requiere de una adecuada prestación de los servicios, lo cual depende de la continuidad y el cumplimiento del mismo por parte de los agentes prestadores de servicios de salud.

En algunas zonas no se presenta ni siquiera disponibilidad primaria del servicio; además, la falta de infraestructura o de programas de redes de apoyo que soporten una buena atención en salud son parte de las barreras de acceso y cobertura que advierten jóvenes y adolescentes pertenecientes al municipio. Prácticas como el «paseo de la muerte», la demora en la asignación de citas, esperas largas para la debida atención y la experiencia de casos de población considerada de alto riesgo atendida inoportunamente y negación de servicios, representan una vulneración de los derechos y lleva a que las percepciones y prácticas de los adolescentes y jóvenes frente a los servicios de salud sean de resistencia con respecto a su utilización. También se pudo constatar con los jóvenes consultados, que lo relacionado con la atención médica y de urgencias en el servicio de salud, tienen una mirada desde una perspectiva morbicéntrica, lo que los lleva en muchas ocasiones a recurrir a la automedicación para las dolencias menores pues les resulta más cómodo y económico que asistir al médico. Las dinámicas propias del contexto comunitario como la violencia entre grupos delincuenciales, ingresos económicos insuficientes, fácil acceso a compra y venta de sustancias psicoactivas legales a ilegales, arrojan como resultado múltiples necesidades básicas insatisfechas y dificultad para acceder a los servicios de salud. Al igual que la falta de reconocimiento total de los programas y proyectos en salud por parte de los agentes oferentes del servicio se convierten en barreras de acceso. Existen carencias y barreras manifiestas en el sistema de seguridad social en salud que no ayudan a fortalecer la relación de esta con los usuarios y en particular con los adolescentes y jóvenes de la ciudad y, en esa medida, tiende a disminuir el uso que se hace de ellos. Se debe apuntar hacia el fortalecimiento de la gestión institucional para que los jóvenes accedan a los servicios que se ofrece a este grupo poblacional. Se considera necesario el empoderamiento de los jóvenes desde la participación, para que exijan a las EPS y ARS el cumplimiento de las normas en lo que tienen que ver con los servicios de salud sexual y reproductiva. Se debe educar y orientar a la población adolescente y joven frente a la manera como pueden acceder a los servicios de salud y a los mecanismos a través de los cuales pueden participar y hacer valer sus derechos en salud.

1.2 Significados de ser adolescente y joven en la ciudad de Medellín: comprensiones necesarias

para la implementación de los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes. El “ser joven” desde la perspectiva de Adolescentes y Jóvenes de Medellín, un asunto de identidad, calidad de vida y desarrollo Los adolescentes entienden el “ser joven” como un momento en la existencia en el cual es prioritario aprender y formarse tanto moral como experiencialmente para afrontar la vida. En el ámbito simbólico e imaginario están atentos a nuevas experiencias que ayuden a formar una imagen de la realidad concreta, una imagen de sí mismos y del entorno y las prácticas que en él deben y pueden darse. “Ser joven son los cambios en el cuerpo, aprender cosas en la vida, lo que es bueno o malo. Ser tolerante” (Hombre adolescente de 10 a 14 años. Comuna 8 - Villa Hermosa). “Ser joven es: diversión, amistad, vivir experiencias, locura” (Adolescentes 10-14 años. Comuna 90) “Jugar a chucha cogida, montar en bicicleta, salir al aire libre, su interés es divertirse”. (Hombre de 10 a 14 años. Comuna 9 – Buenos Aires). Para algunos jóvenes de la ciudad el “ser joven” es entendido desde una perspectiva integral que inmiscuye un plano fisiológico y sicológico, la imagen de sí es construida de manera que vincula dimensiones constitutivas elementales como lo son la mental y la física relacionada con lo corpóreo y sensorial. Los jóvenes tienen una perspectiva más amplia que los adolescentes sobre la conciencia y prioridad de los procesos de desarrollo los cuales pasan por facetas de maduración necesarias para ejercer la vida emocional y las diferentes actividades cotidianas. “Para mi ser joven no es el hecho de tener poquitos años, para mi ser joven es el sentido de que estoy bien de que tengo salud, de que emocionalmente estoy bien, en eso me considero joven” (Hombre 15 a 19 años. Comuna 2 - Santa Cruz). La juventud es una etapa en la que sicológicamente el “yo” se forma y asume identidad, el contexto social y cultural oferta los roles que según las características sociales, políticas y económicas del momento, el joven puede seguir e imitar. En Medellín el contexto de violencia y conflicto social y armado genera tipos ideales, los cuales son referentes a seguir por parte de adolescente y jóvenes. La falta de oportunidades, la pobreza, la insatisfacción de necesidades básicas, así como una sociedad que recoge en su seno múltiples y abigarrados actores armados generan un ambiente en el que se produce la imagen del “pillo”, “malo”, o integrante de “combo” o grupo armado, como un referente para la construcción de identidad. La búsqueda de aceptación de sí ante la sociedad, la necesidad de asumir un rol funcional dentro de la misma, la indagación por modelos de conducta pueden, y muchas veces logran, llevar a posturas erróneas a los adolescentes y jóvenes de las comunas y corregimientos de Medellín. “Los jóvenes lo hacen por creerse los pillos o los malos”. (Joven de 15 a 19 años. Comuna 15 - Guayabal).

“Y lo otro es que los muchachos salen de once, y al salir del bachillerato tienen dos opciones, o el ejército o ponerse a trabajar con los paracos haciendo lo que les digan. Muchos muchachos están en eso, se tienen que meter a eso porque no hay nada más que hacer por aquí “. (Docente del corregimiento de San Cristóbal). Los jóvenes reconocen la importancia que tienen las redes de apoyo, pares, y familia en las prácticas y significados que se dan y constituyen sobre sí y sobre los demás. El contexto territorial, las dinámicas comunitarias, las dinámicas con los pares, así como las relaciones interpersonales y con sus círculos afectivos inciden en la identidad como en la necesidad de aceptación y aprobación que tienen los adolescentes y jóvenes. Algunos de estos reconocen la incidencia que tienen los ambientes no saludables en los niños y niñas, así como la importancia que tiene la imagen reflejada por prácticas y hábitos de los adultos significativos que en muchos casos están asociadas a consumo de alcohol y drogas. “Es como el vicio, los niños desde que salen de las casas, ellos ven que los adultos están en la esquina tirando vicio, ellos tratan de imitarlos, si el papá y el tío están allá en la esquina él también va a tratar de hacer eso cuando este más grandecito.” (Joven 20 a 25 años. Comuna 2 – Santa Cruz).

“No somos autónomos, porque siempre tratamos de ser modelo de alguien, queremos imitar a alguien, al que tiene más, al que hace más, al que siempre se destaca, el que tiene más mujeres, el que siempre puede salir, al que el papá y la mamá le prestan la casa y nadie le dice nada, tiene modo.” (Jóvenes 20 a 25 años. Comuna 2 - Santa Cruz).

La juventud entre la infancia y la adultez, entre el rol social, las responsabilidades económicas y las expectativas de vida Algunos rasgos que destacan del estilo de vida de los jóvenes de la ciudad, tienen que ver con sentirse condicionados a asumir el rol de adultos, en el que la actividad laboral y la crianza de hijos ocupan espacio y tiempo que deben compartir con sus necesidades educativas, de recreación y ocio o deporte. “Es muy complicado estudiar y trabajar, y fuera de eso hacer las cosas de la casa, pero es gratificante…Esto lo conseguí yo, lo sudé… ” (Mujer 25 a 29años. Comuna 4). “Yo ya tengo que trabajar, conseguirme mis cosas, y ya soy madura para ser responsable” (Mujer 20 a 24 años. Comuna 4). Algunos jóvenes manifiestan que su condición como seres jóvenes les permite tener acceso a educación y empleo de manera más fácil que a otros grupos. Los jóvenes viven entonces la paradójica situación de ser mano de obra ideal por tener las capacidades físicas y mentales con la vitalidad del joven, pero a la vez se hallan en un contexto en el que muchas veces no es fácil acceder a un empleo estable. “Se tiene mucha oportunidad en todo sentido, estudio, trabajo, es una ventaja porque le dan más trabajo al joven que a la persona mayor”. (Mujer de 20 a 29 años. Comuna 9 - Buenos Aires). Dentro de las expectativas que los jóvenes tienen a la hora de pensarse un futuro algunos manifiestan tener pocas esperanzas de alcanzar una mejor calidad de vida que satisfaga las necesidades básicas. Esta percepción si bien puede representar una mirada negativa del futuro es evidencia de una condición de vida material y económica afectada en el presente.

“Así como vamos duro, una cosa que afecta es el desempleo, la población crece y entre más crece, más desempleo, no vamos a tener forma de una comida, un desayuno, si esta dura ahora, ahora en un futuro” “el futuro lo veo duro, la economía como está, problema a diario, cada vez más duro” (Hombre 15 a 19 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). El contexto económico como social muchas veces genera en los AJ falta de oportunidades las cuales frustran las expectativas de los mismos, la exclusión, la inequidad y factores vinculados a la inestabilidad laboral hacen de esta población un grupo vulnerable. La perspectiva de los jóvenes es de inseguridad y falta de confianza en el desarrollo social y económico desde el cual puedan satisfacer sus necesidades básicas y mejorar su calidad de vida tanto individual como comunitaria. “Los jóvenes de la comuna- 4 casi nunca cumplen sus metas porque no hay recursos y son muy pocas las posibilidades, porque excluyen a muchos”. (Mujer 10 a 14 años). “Ser Joven es tener muchas metas por alcanzar. Si uno quiere puede. Nos toca duro pero hay muchas oportunidades. Es un proceso en la vida de nosotros.”(Mujer adolescente de 15 a 19 años. Comuna 13 – San Javier). Dentro de las prácticas y significados recurrentes con los que se vincula al joven, por parte de la comunidad, se encuentra una marcada estigmatización la cual está vinculada en muchos casos a actitudes desviadas. Se acusa al joven muchas veces de asumir un patrón conductual indebido, inadaptado al marco normativo tanto familiar como social, relacionándosele con prácticas delictivas y/o prácticas y hábitos nocivos para la salud propia como para la salud colectiva como son: conductas sexuales inapropiadas, consumo de sustancias psicoactivas y estilos de vida salidos del marco cultural convencional que se han forjado los adultos significativos. Es de advertir que muchas veces estos prejuicios que pesan sobre adolescente y jóvenes son adscritos según el territorio que habitan, ya que los ambientes problemáticos son relacionados directamente con una comunidad con dificultades, lo cual genera mitos y creencias supersticiosas sobre la vida y prácticas de la población joven. “Pues no muy buena, es que la mayoría de los jóvenes de acá andan en sus vainas raras entonces los adultos los ven y creen que… por ejemplo a mí me ha tocado que voy por una parte por allá y me miran mal los adultos, como con miedo porque piensan que de pronto soy de alguna cosa. No tienen un buen enfoque acerca de los jóvenes, no todos pero si la mayoría –o sea el hecho de pertenecer aquí a esta comuna, para todos los adultos los jóvenes de esta comuna son de algún combo, tiran vicio, entonces todas las personas se llevan esas percepciones erróneo y no de uno sino de toda la comuna, -incluso hay ocasiones donde llegan trabajos o estudios y se las niegan porque es de la comuna 13 y la percepción para la ley supuestamente es que todos los jóvenes somos guerrilleros o maleantes, es que la comuna 13 tienen una fama impresionante; hasta para coger un taxi para acá es un lio”(Hombre joven de 25 a 29 años. Comuna 13 - San Javier). “Los adultos piensan que en Santa Elena los jóvenes somos: vulgares, drogadictos, deprimidos, malos, raros, marihuaneros, diabólicos, vándalos, “a los que escuchamos rock metal nos dicen los peludos…”, (Hombre adolescente de 10-14. Comuna 90).

Conclusiones Como sugiere la OIJ, prestar más atención a la promoción y protección de los derechos y las necesidades socioeconómicas de los adolescentes y jóvenes debe ser un elemento esencial para su desarrollo integral. Los jóvenes como sujetos de derechos, deben pasar de ser “beneficiarios” o “usuarios” a derechohabientes, lo cual es necesario, pues su relación con el Estado se establece en la forma como se garantizan sus derechos, en un enfoque basado sobre los mismos desde la convicción de que el desarrollo juvenil no puede suceder aislado del desarrollo democrático de la sociedad. Se debe pensar y actuar desde acciones estratégicas que impacten positivamente las diferentes esferas, privadas y públicas, en las que adolescentes y jóvenes se desenvuelven, y mitigar los factores de riesgos desde una perspectiva integral en la vía de cumplimiento real y efectivo de los marcos normativos, que en el ámbito nacional e internacional protegen y promueven una mejor calidad de vida para la comunidad y en especial para los adolescentes y jóvenes. La promoción de prácticas deportivas, de ocio y recreación son importantes en el desarrollo cognitivo, físico y emocional de adolescentes y jóvenes. El ejercicio de estas actividades, vinculado a prácticas que fomenten hábitos de vida saludable son necesarios en el fortalecimiento del tejido social y comunitario en el que se soportan los adolescente y jóvenes de Medellín, como respuesta a un ambiente social y cultural que en la mayoría de los casos es relacionado con problemas de delincuencia, violencia organizada y tráfico de estupefacientes. El cumplimiento de las políticas orientadas a la protección del joven debe comprender tanto la vida personal y familiar, como el contexto situacional en el que adolescentes y jóvenes se desenvuelven. Este trabajo investigativo ha evidenciado que las malas condiciones de vida asociadas a un tejido social y comunitario débil, el fenómeno de violencia y un tejido familiar con diferentes problemáticas que pasan por la insatisfacción de necesidades básicas, falta de comunicación, rechazo y violencia doméstica, incluyendo a los padres y madres, generan en adolescentes y jóvenes, prácticas y significados que muchas veces no se orientan correcta y funcionalmente, en una sociedad que debe mejorar tanto las condiciones materiales como simbólicas de la existencia de ese grupo poblacional.

1.3 Salud mental en materia de consumo de sustancias psicoactivas de adolescentes y jóvenes de la

ciudad de Medellín: tensiones entre los procesos individuales y colectivos. Algunos significados de la salud mental de adolescentes y jóvenes, entre los mensajes morbicéntricos más comunes y una mirada integral Los adolescentes y jóvenes consultados en el diagnóstico, manifestaron con frecuencia que son conscientes y están informados de las consecuencias que pueden tener para su salud mental diferentes prácticas como son el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios y el consumo de SPA. Además, saben diferenciar los trastornos afectivos y del ánimo, como son el trastorno bipolar y la depresión, reconocen los factores de riesgo para su salud mental y definen esta última como un estado integral de armonía entre lo racional y lo anímico-afectivo donde las buenas relaciones con sus pares y familia resultan de vital importancia para su desarrollo. “Ahora por todo se deprimen, se drogan pero los papás también tiene que ver, ahora los padres son más ausentes. En semana de lunes a viernes estudian y en fin de semana se emborrachan (Mujer de 25 años). “No tengo vida saludable porque bebo y como mucha comida chatarra” (Hombre de 15 a 19 años). No obstante, en lo anterior lo que se evidencia en los planteamientos de los grupos consultados es el reconocimiento de algunas de las patologías que se mencionan de forma más frecuente en el medio; en estos casos, los jóvenes plantean que la forma de identificarlas son los cambios de estado de ánimo en las personas, las ambivalencias en sus posiciones, la inseguridad, y el constante cambio de decisiones. Sin embargo, aunque saben identificar algunos asuntos que pueden ser difíciles, también manifiestan que no saben cómo enfrentar esos sentimientos, y que no conocen estrategias o herramientas para evitarlos. Otros grupos de adolescentes relacionaron la salud mental con enfermedades que conocen como el trastorno bipolar y con necesidades educativas especiales que se presentan en niños y niñas. Dentro de esos mismos grupos entrevistados, se planteó que la salud mental está relacionada con la salud interior y con la elaboración de duelos. Afirmaron que para estar mentalmente sanos no deben sufrir de estrés, y que requieren realizar actividades lúdicas y tener pensamientos positivos. La falta de una comunicación asertiva en la familia es una recurrencia que impacta a adolescentes y jóvenes de Medellín, los problemas de comunicación familiar tienen que ver con la calidad de la crianza, así como también con los niveles de exposición de los menores al consumo de sustancias psicoactivas y de prácticas inapropiadas para el autocuidado de la salud mental. "Los jóvenes tenemos muchos vacíos, hay hogares conflictivos, problemas económicos, problemas de alcohol…” (Hombre 20 – 29 años) De otro lado, los adolescentes y jóvenes de la ciudad identificaron otros asuntos problemáticos de su existencia, como el suicidio y su relación con la depresión. Afirman que en muchos casos, las dificultades en las relaciones familiares y las relaciones con experiencias de violencia al interior de ese grupo, son elementos que catapultan el suicidio. Sobre la depresión, manifestaron que es difícil asumirla como una enfermedad dado que genera un estigma en el medio, y que existe un rechazo generalizado, por ejemplo el

hecho de acudir a un profesional de la salud mental para tratarla, lo cual hace difícil la adherencia a este tipo de servicios, así como su demanda. “Conozco un joven que se colgó, que también es personero, eso lo hizo por problemas personales y familiares” (adolescente 10 a 15 años). “Yo empecé a sufrir de depresión y fui al psicólogo, pero mis amigos me dijeron que no fuera por allá, el médico me dijo que era una enfermedad, pero uno se siente como solo, pero tampoco para cortarse las venas, con la única vez que fui, con eso tuve”. (Mujer 20 a 24 años). El consumo de SPA, decisiones entre encrucijadas Durante el diagnóstico fue posible notar que el consumo de SPA legales e ilegales, es una decisión que se halla atravesada por varios elementos: la decisión propia de consumir por primera vez, lo cual es visto como algo normal y necesario para aprender sobre la vida y sobre el consumo, la decisión de continuar consumiendo, y el enfrentamiento a un ambiente hostil que convoca al consumo y a la violencia como forma de lograr mejores condiciones de vida, en un contexto donde la violencia familiar, el desempleo y la falta de oportunidades educativas hacen que dichas decisiones se tornen cada vez más difíciles. Frente al consumo, algunos adolescentes y jóvenes manifestaron que ellos son los que escogen, por ejemplo si prueban o no la marihuana, y se refirieron a ella como una decisión propia. Algunos de ellos plantearon que era necesario probarla para aprender, y que en ese momento de sus vidas es clave darse cuenta de cuáles son los efectos que genera, para a partir de allí, decidir si se sigue consumiendo. Nosotros somos los que escogemos o no probar la marihuana como decisión propia, nosotros como jóvenes necesitamos probar muchas cosas y aprender” (Hombre 15-19 años). La salud mental requiere de unas condiciones mínimas de bienestar físico y social las cuales en muchos casos no se logran por uno o más tipos de vulneración, además de que evitan el acceso a servicios, zonas y espacios para la recreación. En Medellín las dinámicas violentas de los «combos», o grupos al margen de la ley que operan en las comunas ha generado «fronteras invisibles» en los barrios, las cuales crean ambientes de temor, e inseguridad en comunidades y territorios. Así mismo durante el trabajo de campo, se señaló de manera reiterada que los grupos delincuenciales generan ambientes muy tensiones para la vida de adolescentes y jóvenes, vinculan especialmente a los adolescentes al conflicto armado, y promueven entre éstos y los jóvenes, el consumo y expendio de drogas. Además de ello, aunque los adolescentes y jóvenes indican que son quienes deciden si consumen o no, en el ambiente en el que se desenvuelven la mayoría hay una oportunidad latente de consumo. También se pueden apreciar ciertas motivaciones respecto al estatus social entre los jóvenes, como una especie de presión que puede llevar a la decisión de consumir. “Los adolescentes y jóvenes deben lidiar con territorios que pueden usar y otros que no, por las llamadas “frontera invisibles”, lo que afecta el desarrollo integral porque si hay una institución que está en una frontera no puede pasar.” (Padre de familia). "...es frecuente, en escenarios deportivos ver a jóvenes con armas y haciendo ofrecimientos de sustancias psicoactivas de parte de jóvenes mayores” (Adolescente de 10 a 14 años).

Los ofrecimientos que los grupos delincuenciales hacen a adolescente y jóvenes para participar en los “combos” así como para el consumo, sumados a las escasas oportunidades laborales y educativas, generan un ambiente complejo y una encrucijada, frente a la decisión de involucrarse en actividades delictivas, o en el consumo de SPA. “Y lo otro es que los muchachos salen de once y al salir del bachillerato tienen dos opciones: o el ejército o ponerse a trabajar con los paracos haciendo lo que les digan. Muchos muchachos están en eso, se tienen que meter a eso porque no hay nada más que hacer por aquí “. (Docente) La salud mental de Adolescentes y Jóvenes de la ciudad de Medellín: un asunto de redes de apoyo En ese mismo sentido, los adolescentes y jóvenes consultados manifestaron que algunas de las situaciones más complejas a las que se enfrentan en su vida cotidiana ellos y sus grupos de amigos, son las dificultades para prestar atención en la Institución Educativa, lo cual genera estigmatización en esos espacios y que sean señalados como malos estudiantes o malas personas, dado que redundan en un bajo desempeño académico. La depresión, de otro lado, fue planteada como una consecuencia de la falta de acompañamiento de los padres y el poco entendimiento que reciben de los adultos significativos que son referentes para su desarrollo, como sus maestros, padres y madres. Estas situaciones van generando sensaciones de soledad entre los adolescentes y jóvenes, y los lleva a identificarse como personas aisladas, sin apoyo de otras personas y con la única orientación de sus amigos. De acuerdo con las conversaciones sostenidas con esos grupos, esas emociones se van canalizando y van derivando en la promiscuidad, el abuso del alcohol, y de las sustancia psicoactivas, las cuales son prácticas recurrentes de parte de adultos en sus familias y de otros adultos significativos en sus contextos de desarrollo. "Los jóvenes estamos tratando de llenar vacíos, nos sentimos solos, los padres no nos aconsejan y nos estamos desviando” (Joven 15 a 19 años) “Ahí es donde los pelados se ponen a buscar lo que no se les ha perdido, como por ejemplo las niñas de 13 años en embarazo”. (Joven 15-19 años)" "Los jóvenes tenemos muchos vacíos, hay hogares conflictivos, problemas económicos, problemas de alcohol…” (Joven de 20 a 29 años)

En ese contexto se planteó que una gran preocupación de los adolescentes y jóvenes de la ciudad, tiene que ver con la necesidad de sobresalir y adquirir dinero para darse gustos, comprar ropa de marca, que es costosa, y hacer cosas que les permitan sentirse como personas con una gran capacidad adquisitiva, lo que genera condiciones de consumo e involucramiento en redes de tráfico de SPA ilegales, participación en “combos” para robar, y prostitución. Otra de la tensiones que deben afrontar los adolescente en el entorno y que afecta la salud mental, es la incitación al consumo de sustancias psicoactivas por parte de los pares con prácticas como el Bullyng, lo cual inciden en los adolescentes que buscan ser aceptados y reconocidos dentro de un grupo social. En ese mismo sentido, los espacios recreativos públicos no son suficientes para toda la población y la gran mayoría de ellos están siendo invadidos por jóvenes consumidores, que hacen que los demás no puedan acceder a ellos por temor a ser agredidos y a ser influenciados a consumir.

"El consumo de marihuana se da por ejemplo porque los demás lo retan” “uno lo hace por quedar bien con los demás”. (Hombre de10 a 14 años. Comuna 4). El consumo de SPA ilegales como la marihuana, hace que los adolescentes y jóvenes sean mucho más sensibles a ambientes hostiles relacionados con la violencia en sus familias y la violencia en general que perciben en sus barrios, respondiendo también de forma agresiva en la escuela o en el trabajo, según sea el caso. "Ellos ya son enfermos mentales por las drogas, porque se vuelven agresivos y hay violencia intrafamiliar” (Joven de 15 a 19 años) Pese a todo lo anterior, hay esperanzas puestas en los jóvenes y en su capacidad de reaccionar de forma proactiva ante las dificultades que se les presenta en el medio, hay condiciones culturales que se los posibilita, como la visión que se tiene de su lugar como adolescentes y jóvenes con todo el potencial vital, lo que los define como personas capaces de asumir y enfrentar los retos de la vida, fortaleciéndose justamente desde ese proceso de afrontamiento. "Los jóvenes, pues yo diría que son capaces, porque la mente de Medellín es muy berraca, es muy capaz y los jóvenes, si se llevan también a lo bien, son capaces de formar una ciudad buena….” (Joven de 20 a 29 años).

También para los padres es muy importante el hecho de poder acompañar a sus hijos, consideran que un acompañamiento más estrecho desde las familias, posibilita la construcción de escenarios de vida distintos, y de oportunidades diferentes para sus hijos, aunque encuentran dificultades en el medio que hace que se configuren como personas ausentes, dado que cuentan con poco tiempo para sus hijos debido al trabajo y a modelos emergentes de crianza que dificultan mucho el acompañamiento. “Los jóvenes de acá son estudiantes, igual podemos estar en el peor entorno pero eso depende de cómo estén en la casa, la educación de los hijos no es igual, ahí está la diferencia, yo estoy más pendiente de mis hijos que otras madres, Tengo un hijo de 18 años y siempre acata las cosas y es autosuficiente” (Madre de familia) Conclusiones Los jóvenes y adolescentes de Medellín entienden la importancia de las conductas, hábitos y prácticas que inciden en la salud mental. Se tiene clara la influencia de ésta para el bienestar físico y una mejor calidad de vida tanto individual como colectiva. La ausencia de temores, conflictos y de factores de riesgos vinculados al entorno así como la identificación de la autoestima, el autocuidado y la higiene personal son parte del referente integral de salud que manifiestan tener los adolescentes y jóvenes en las diferentes comunas de Medellín. La salud mental de los jóvenes y adolescentes de Medellín requiere del mejoramiento de las condiciones sociales, para que así se minimice el nivel de afectación de los mismos ante problemáticas tales como la violencia al interior de las familias. Las dificultades emocionales a las que se ven expuestos tanto los jóvenes como los adolescentes, van más allá de ser dificultades individuales y pasan a ser dificultades colectivas que afectan tanto el desarrollo de los mismos como de la comunidad.

El consumo de sustancias psicoactivas y otras conductas adictivas permean las habilidades para el autoconocimiento, el manejo de emociones, e incide en la forma como se configuran las relaciones interpersonales en los jóvenes y adolescentes. Parte de las problemáticas de salud mental se relacionan con las redes de apoyo, las cuales logran impactar positivamente en algunos hábitos y prácticas nocivos para la salud mental o afectarlas. A sí mismo, el entorno y los espacios para la recreación muchas veces son utilizados como escenario para el consumo de drogas. Es importante comprender que más allá de la cantidad de programas que se pongan a disposición de los jóvenes y adolescentes, o las evaluaciones que se realicen con respecto a su impacto, deben ir acompañadas, ante todo de una mirada preventiva. La salud aunque tiene sectores, no debe estar sectorizada a la hora de su intervención, como se plantea en los Servicios Amigables, se debe fomentar un servicio de salud integral, en el que se prioricen mente y cuerpo, asociados a la calidad de vida, a la sexualidad y la responsabilidad individual y colectiva. Al mismo tiempo que integre otros sectores como el educativo, el cultural, el cívico y a todos los integrantes de la familia y del entorno social de los jóvenes.

1.4 La sexualidad de adolescentes y jóvenes de la ciudad de Medellín: entre los diálogos

intergeneracionales, la genitalidad, el sexismo y las opciones para el desarrollo humano. El lenguaje y el diálogo intergeneracional como elementos para construir significados en salud sexual y reproductiva Aunque en la ciudad de Medellín se ha logrado posicionar la dimensión de la sexualidad de las personas y de los adolescentes particularmente, como un asunto de carácter público, con aristas y relaciones de orden cultural y social, y no sólo biológico, entre los elementos más significativos que se hallaron en el estudio, encontramos que al preguntarles a los grupos de adolescentes y jóvenes por la forma en que son abordados temas de sexualidad en su familia, éstos mencionaron que los adultos significativos, padres y madres, prefieren no afrontar ciertas cuestiones como la sexualidad, el embarazo, el erotismo y la reproducción, entre otras. No abordan las temáticas de forma concreta y no se habla de forma directa, lo cual evidencia grandes dificultades para una comunicación asertiva en la familia en estos ámbitos. ”Desde la casa todo es un tabú, es el cosito (pene), pero cuando se llama por el nombre a los genitales, todo mundo se escandaliza” (Mujer 20-24 años. Comuna 4) “Mi papá, cuando uno le pregunta cambia de tema. Ese es un problema de los jóvenes, por miedo a preguntar meten las patas” (Adolescente de 15 a 19 años de la comuna 14). En la entrevista realizada a los docentes, expresaron que “los jóvenes de hoy viven una sexualidad muy arriesgada, aunque tienen mucha información y desde la Institución Educativa se viene trabajando estos temas desde el aula de clase, ellos sienten temor de ser contagiados de una enfermedad de trasmisión sexual y de los embarazos no deseados, pero no son conscientes del dolor del alma, tienen muchas dudas con relación a la identificación de su cuerpo y de su género. Como factor de riesgo manifiestan que dicha información no se atreven a socializarla con sus padres porque no les tienen confianza, además los padres son más ausentes que presentes por lo que los chicos prefieren que desde sus profesores y desde el colegio se les dé orientación en estos temas”. (Entrevista con docentes. Comuna 8). De acuerdo con lo anterior, la sexualidad es vista como un tabú. Los grupos de adolescentes de 15 a 19 años mencionaron de forma recurrente que no tienen suficiente educación que se construya de forma consciente, orientada y ordenada, lo que los hace experimentar y obtener la información de los pares, o de Internet, desde donde se brinda de manera errónea, distorsionada o segmentada, lo cual no permite una adecuada ilustración y compresión de la temática. De otro lado, los adolescentes de 10 a 14 años mostraron mucha desconfianza en los adultos significativos, padres y madres, para hablar de los temas de sexualidad, pues en vez de recibir apoyo y orientación, obtienen rechazo a partir de juicios de valor que no dan respuesta, ni aportan a la hora de formarse en temas de sexualidad. Los jóvenes de 15 a 19 años consultados en la comuna 11, por ejemplo, asociaron la sexualidad con tener relaciones sexuales y mencionaron que ellos creen que para iniciarlas, se debe esperar que el cuerpo se desarrolle físicamente, además son conscientes que deben formarse adecuadamente y por fuentes de información que tienen experiencia en el tema. No obstante, la necesidad de recibir orientación de expertos, algunos de los jóvenes abordados plantearon que para aprender de sexualidad prefieren observar videos

pornográficos en vez de acercarse a los adultos significativos, padres o madres de familia, dado que es una fuente que les produce más confianza, ya que temen hablar de su intimidad con otros a quienes no consideran como iguales y a que, en estos medios sí encuentran cosas que les resultan más atractivas que, por ejemplo, las charlas de capacitación. En los adolescentes prevalece una visión genital de la sexualidad, la cual es abordada en las instituciones educativas y en los programas de educación para la salud desde diferentes componentes como las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) o las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), y se aborda desde un enfoque morbicéntrico. Este grupo poblacional mostró poco conocimiento frente a la planificación y la reproducción, y lo que implica la vida sexual en relación con la vida afectiva, anímica, los derechos sexuales y reproductivos, así como de los programas y campañas de promoción y prevención en contenidos sexuales. “Sexualidad es que uno haga el amor, penetrar” (Hombre de 10 a 14 años. Comuna 15 - Guayabal). “La sexualidad son las relaciones íntimas” (Hombre de 15 a 19 años. Comuna 14 – El Poblado). La formación sobre sexualidad y reproducción pocas veces es asumida de manera integral por los adolescentes, los canales de comunicación que soportan la instrucción sobre tales contenidos no asumen elementos básicos de la promoción y prevención en el ámbito de la sexualidad y la reproducción. Para muchos de ellos, luego de recibir charlas u orientaciones de expertos, la sexualidad empieza a ser vista como un asunto de planificación familiar y de prevención de enfermedades, por lo que dicha interpretación no trasciende el plano biológico y concibe la sexualidad desde un enfoque reduccionista. El sexismo como determinante de los significados sobre la sexualidad y la salud sexual y reproductiva Dentro de los significados que giran alrededor de la vida sexual y reproductiva persisten criterios sexistas que delegan en la mujer la responsabilidad y culpabilidad frente a la sexualidad y la reproducción. En el diagnóstico, se encontró que algunas mujeres y hombres piensan que la planificación es una responsabilidad exclusiva de las mujeres y que, en ese sentido, la crianza no planeada, especialmente a edades tempranas, también es de responsabilidad de la mujer. Tanto adolescentes como jóvenes reconocen y entienden el embarazo en adolescentes como una problemática que afecta el tejido social y comunitario, lo cual desencadena condiciones de pobreza y mala calidad de vida, asociadas directamente con la vulneración de diferentes derechos, tales como la educación y el trabajo, a lo que constantemente se suman dificultades en el entorno familiar y tensiones producidas con los padres y madres por el embarazo no deseado, lo cual hace de los adolescentes y jóvenes que tiene estas vivencias, personas con pocas oportunidades y con poco acompañamiento de las redes de apoyo, complejizando más la difícil situación que atraviesan. “Una amiguita de sexto, de 13 años, iba a abortar. Confió en la mamá su embarazo y la echaron de la casa, el marido tiene como 32 años y ya vive con ella” (Adolescente 10 a 15 años). Parte de los significados que configuran las prácticas sexuales y reproductivas en el ambiente comunitario y social de jóvenes y adolescentes da por naturalizado el embarazo adolescente, algunas adolescentes de 10 a 14 años que participaron del estudio, manifestaron que el embarazo a edades tempranas es una decisión

personal, plantearon incluso que se trata de un problema porque interrumpe los proyectos de vida, y aun así, ni para ellas, ni para las personas de su comunidad, se trata de ningún “misterio”. Finalmente, afirmaron que en épocas anteriores no era tan común, dado que la comunidad, los padres de familia y otros agentes educativos, mantenían un estado permanente de vigilancia y cuidado para que el embarazo no se produjera. “En mi salón hay una niña que tiene 14 años ha repetido varias veces el año, ella quedó en embarazo… ya se salió de estudiar y hay muchas que le siguieron los pasos porque dicen que eso es lo mejor. Pues que tener el hijo es lo mejor, para salirse de estudiar, que hay más comodidades, que la vida cambia”. Mujer de 10 a 14 años. Comuna 7 - Castilla). “No me gustaría quedar en embarazo por falta de experiencia y haría lo que fuera, pero no abortaría, así me toque prostituirme, pero no quisiera porque me dañaría el proyecto de vida y las farras de cada ocho días” (Mujer 10 a 15 años. Comuna 2 –Santa Cruz). Adolescentes y jóvenes mujeres: víctimas del incesto, el abuso sexual y la pobreza económica y de protección La perspectiva que se tiene sobre la responsabilidad de las mujeres adolescentes y jóvenes sobre salud sexual y reproductiva va generando cierto tipo de prácticas que vulneran los derechos de este grupo poblacional. Una de las situaciones más significativas que se notaron durante el desarrollo del diagnóstico fueron los casos de incesto y de violación. La familia, en muchos casos deja de ser un agente protector para ser un agente que transgrede y vulnera los derechos sexuales y reproductivos de los menores, lo cual se conjuga con la falta de comunicación, y la configuración de una posición, que según los actores consultados, está relacionada con la baja autoestima, la falta de oportunidades en educación y trabajo para las mujeres, así como con las difíciles circunstancias económicas. “Se han hecho llamar damas de compañía, porque algunas ya lo han manifestado, es el sustento para poder sobrevivir” (Grupo profesional. Comuna 9 - Buenos Aires). En el caso de la prostitución, se evidenció que es practicada de forma voluntaria, no negándose la incidencia de la pobreza y falta de recursos, así como la falta de oportunidades en el campo laboral y de educación para el trabajo. Si bien hay comunas como la 10, que presentan la prostitución como una práctica sexual y de mercado constante, en comunas como la 60 se presenta de manera menos frecuente, pero también se evidencia. “Si usted las pide por corregimiento y todo, usted pone en el internet: prepagos de San Cristóbal, y le salen. Es que más que todo están usando las peladas bonitas de pocos recursos de aquí. Me parece que esa es una problemática que la Alcaldía debería abordar, porque si dejan acabar lo poquito bueno que hay aquí, se daña toda la supuesta armonía que hay hasta ahora. Esto lleva a las niñas a los antros de prostitución, porque ellas no tienen nada más que hacer, no tienen empleo, estudio, no tienen situación económica para pagar un pasaje para venir al parque, entonces eso es lo que las lleva a ellas a trabajar en eso”. (Docente. Corregimiento 6O - San Cristóbal). En la cultura moderna está interiorizada la idea de que el intercambio sexual, la vida de pareja, donde se vinculan vida sexual y afectiva sólo puede ser gratificante en un contexto relacional donde las partes no se

lastiman o hacen daño, por ello, prácticas como la violación, el incesto, el manoseo, la desnudez forzada y la explotación sexual y comercial de niños, niñas y adolescentes, se consideran actos de violencia sexual. La violencia intrafamiliar y la violencia doméstica contemplan las agresiones físicas, psicológicas y sexuales que se dan dentro de las familias, ligado al deterioro de las relaciones de pareja y/o al abandono voluntario e injustificado de los deberes de protección, cuidado y alimentación, son una práctica recurrente que afecta tanto la salud mental como las prácticas en salud sexual y reproductiva. De esa forma, algunas de las personas consultadas relacionan las carencias emocionales, las dificultades de la vida en familia y en la intimidad, con prácticas asociadas a la sexualidad que definen como inapropiadas, como la promiscuidad cada vez más común entre adolescentes y jóvenes. “Yo me crié con mi papá y él nos maltrataba mucho, a veces pienso cómo fue que no nos perdimos en el vicio, porque mi mamá nos abandonó. Yo digo que me faltó acompañamiento, por eso tuve dos hijos en la adolescencia” (Mujer 25 a 29 años). “La sexualidad se volvió algo como desayunar y almorzar, ya el sexo es normal, las madres les están dando a las hijas ciertas libertades, que estar con uno y con otro le ven gracia”. (Jóvenes de 25 a 29 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). Embarazo adolescente, maternidades y paternidades tempranas: asuntos de acompañamiento La ausencia de acompañamiento en el hogar se manifiesta como uno de los elementos que hacen más difíciles la educación y el cuidado de los jóvenes y adolescentes en las familias. La ausencia de un tejido familiar lleva a que éstos asuman comportamientos considerados como “inadecuados” de autocuidado de la salud sexual y reproductiva, lo cual se ve reflejado en la prevalencia del embarazo en adolescentes de Medellín. La población adolescente inicia su vida sexual a muy temprana edad. Este fenómeno que incide tanto en la salud colectiva como individual, dado que se asocia con embarazos a temprana edad, exposición a enfermedades de transmisión sexual y riesgo de muerte, lo que se constituye en parte de las difíciles circunstancias que aquejan la salud sexual y reproductiva de la población, en especial de la mujer. “Ser mamá joven no es fácil, uno no puede brindarles lo que ellos quieran” (Experiencias de mamas jóvenes de 20 a 24 años. Comuna 8 – Villa Hermosa). Uno de los elementos que más destacaron los grupos es que la maternidad a temprana edad se convierte en un ritual de paso, con la que llegan también nuevas responsabilidades y cambios fuertes en la vida cotidiana, especialmente de la madre adolescente que debe asumir su maternidad con responsabilidad para la nueva tarea de cuidado. Para algunas de ellas, lo que se allega es un cambio de vida, un despertar de circunstancias por las que atravesaban, lo cual también implica una apertura a nuevas prácticas que las personas consultadas definen como más idóneas. Otros grupos de adolescentes y jóvenes, piensan que ello les permite crecer y abandonar tareas que están realizando, como asistir al colegio, que no les interesa experimentar ni vivir en ese momento: “Yo soy madre adolescente, lo cual ha sido complicado dadas las circunstancias y la edad, pero por encima de esto que me paso, miro la vida desde un lado más maduro, donde he cambiado mis gustos libertinos para dar paso a una actividad más hogareña centrada en mi nueva responsabilidad, ser madre soltera” (Mujer madre adolescente 10-14 años).

“En mi salón hay una niña que tiene 14 y años ha repetido varias veces el año, ella quedó embarazo… ya se salió de estudiar y hay muchas que le siguieron los pasos porque dicen que eso es lo mejor. Pues que tener el hijo es lo mejor para salirse de estudiar, que hay más comodidades, que la vida cambia”. (Mujer de 10 a 14 años. Comuna 7 - Castilla). Para los hombres también la paternidad a temprana edad significa una nueva forma de asumir la vida, aunque ellos no se responsabilizan de las tareas del cuidado con la misma frecuencia ni de la misma forma en que lo hacen las mujeres con la maternidad, algunas personas sí notan que con la llegada de esa responsabilidad, se pueden dar algunos cambios en la vida de los adolescentes y jóvenes hombres. “Dos parceros tienen las novias embarazadas y les tocó salirse de estudiar por la responsabilidad del bebé, con un mínimo no se sostiene un bebé y a la mujer, todos los actos tienen consecuencias, como tener relaciones sin protección, eso deja embarazos, enfermedades…” (Jóvenes 15 a 19 años. Comuna 10 - La Candelaria). La violencia que afecta la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes, y la violencia desde la “sexualidad correcta” construida social y culturalmente El conflicto territorial que se presenta en el contexto de Medellín incide en diversas prácticas sexuales llevadas a cabo en dichos territorios, los actores armados vinculados a grupos legales e ilegales también promueven directa e indirectamente prácticas sexuales que violan los derechos sexuales y reproductivos de la población adolescente y joven. “Las niñas sienten que tienen esperanza de vida al tener hijos con el duro del barrio”. (Profesional de la salud. Corregimiento de Altavista) Además de las zonas en las que se presentan los conflictos políticos y armados de la ciudad de Medellín, en otros territorios también se dan situaciones en las que jóvenes y adolescentes sufren afectación por violencia sexual, como en la comuna 10, donde se presentan este tipo de casos con más frecuencia. “Yo digo que fui muy “madura”, desde muy joven tuve amigos drogadictos, prostitutas, si yo no lo quiero a mi no me van a obligar. Dice el refrán “dime con quién andas y te diré quién eres” y eso es falso, para mí es una tentación el ver a alguien soplando sacol y yo misma me digo: si desde lejos tengo la tentación como será probando” (Mujer 25- 29 años. Comuna 10 - La Candelaria).

Las redes de apoyo representadas en familia y pares asumen diversas posiciones al momento de brindar acompañamiento a los adolescentes y jóvenes pertenecientes a la población LGTBI, se presentan tanto casos de rechazo como de aceptación a esta población debido a su orientación sexual. Las prácticas sexuales de la población LGTBI son admitidas y valoradas por los adolescentes y jóvenes, quienes mencionaron la persistencia de discriminación para este tipo de población desde algunos actores, como padres de familia, miembros de la comunidad que vulneran con amenazas y señalamientos públicos. “(Lesbianismo) normal, son preferencias y cada quien tiene sus gustos”. (Mujer de 10 a 14 años. Comuna 7 – Robledo). “Yo soy homosexual, pero cuento con el apoyo de mi familia, vivo con mi mamá y un hermano mayor que también es homosexual”.

“Yo le tengo que ocultar que me gustan las mujeres a mi familia, pero por qué si yo hago con mi vida lo que quiero.” “Se ve mucha mujer lesbiana y gay en las horas de la noche” (Hombre de 15 a 19 años. Comuna 12). Conclusiones Algunos significados sobre la salud sexual y reproductiva de adolescentes y jóvenes se construyen desde su relación con sus grupos de pares, los padres y madres, con sus docentes, entre otros. Los últimos (padres y madres) no establecen una comunicación fluida con los adolescentes y jóvenes, en muchos casos por temor a tratar ciertos temas que consideran difíciles, por lo que usan términos diferentes a los correctos. Sin embargo, en algunas comunas se identificó que sí hay un abordaje más tranquilo, y un lenguaje más directo entre padres e hijos, esto ocurre especialmente entre las madres y sus hijas al referirse a la menstruación, al embarazo, a las ETS; los hijos varones en cambio, prefieren tratar estos temas con sus amigos y docentes, aunque sus padres y madres se dispongan a conversar tranquilamente con ellos. Los significados que jóvenes y adolescentes dan a la vida sexual y reproductiva adolecen de una construcción integral, basada en las nociones de derechos sexuales y reproductivos, vida sexual, ITS y ETS, entre otros, que destaque un proceso educativo previo y pertinente sobre prevención y formación en los temas mencionados sobre este grupo poblacional. Los adolescentes y jóvenes han percibido y son conscientes del impacto que el embarazo adolescente tiene para el desarrollo tanto de la vida privada como de la vida familiar y comunitaria. Existen diversas percepciones sobre el fenómeno, las cuales van desde el naturalizar el mismo y desentenderlo como problemática de salud pública, hasta visiones que parten del reconocimiento del embarazo adolescente como un mal indicador de salud sexual y reproductiva para las personas y para la comunidad. Las condiciones de vulnerabilidad económica por las que atraviesan jóvenes y adolescentes hacen de estos una población expuesta a prácticas como la prostitución. La violencia de género se manifiesta en la ciudad bajo diferentes prácticas sexuales entre las cuales están la trata de personas, la explotación sexual en general, y explotación sexual infantil. Dentro de las prácticas sexuales que comprometen violencia de género se advierte también sobre violaciones y acceso carnal violento, lo cual deja en evidencia la exposición y vulnerabilidad de los jóvenes y adolescentes tanto en su entorno comunitario como familiar. La prevención y atención de la violencia sexual en la que se ve afectada la población adolescente y joven, en especial mujeres y niñas en los ámbitos familiares y sociales, requieren de la debida visibilización y cumplimiento de la Política Pública para la prevención y atención de las violencias sexuales que afectan a la comunidad. Los jóvenes y adolescentes asumen la homosexualidad como una práctica recurrente entre las cuales se distingue el lesbianismo, el transformismo y otros tipos de orientaciones sexuales. Entre las redes de apoyo, tales como la familia y pares, existe tanto aceptación como discriminación para este tipo de población. Los adolescentes, especialmente las mujeres, se ven afectados y afectadas por prácticas sexuales y reproductivas que afectan su calidad de vida y las de sus familias. El madresolterismo, la ausencia de un núcleo familiar fuerte, la desconfiguración de los roles familiares y la falta de educación desde el hogar se

suman como diferentes problemáticas, las cuales se ciernen sobre la población joven y adolescente de las diferentes comunas y corregimientos de Medellín. Considerando los resultados de este diagnóstico, la sexualidad de las personas adolescentes y jóvenes de la ciudad de Medellín, tiene que ver con una serie de circunstancias difíciles por las que atraviesa esta población, pero que están relacionadas con sus condiciones de vida, con la forma en que esa población y sus referentes construyen significados sobre la sexualidad. En la ciudad de Medellín, dichos procesos de socialización están mediados por la coexistencia de discursos técnicos, morbicéntricos y de prevención del embarazo adolescente, pero también se hallan cruzados por la cultura que naturaliza circunstancias de abuso sexual, explotación sexual infantil, el embarazo a edades tempranas no deseado, entre otros. Las políticas y programas que buscan dirigir su atención a la población de adolescentes y jóvenes en materia de salud sexual y reproductiva, no deben estar ajenas a esos elementos que configuran los significados y prácticas de dicha población, pero además, deben incluir la necesidad de avanzar en asuntos de calidad de vida que también le suman a las difíciles circunstancias, como las expectativas que logra satisfacer el sistema educativo, las condiciones laborales y económicas y la violencia urbana de orden estructural y que se presenta en el orden cotidiano, en otras palabras, se trata de ampliar la mirada y el abordaje del fenómeno y de los públicos receptores de las intervenciones en el marco de lo que se define como los derechos sexuales y reproductivos.

2. Significados y experiencias de los adolescentes y jóvenes del las diferentes comunas del

municipio de Medellín.

2.1. Comuna 1. Popular Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias En los aspectos relacionados con salud sexual y reproductiva, los adolescentes y jóvenes de la comuna uno manifiestan que, en la actualidad, crecen en un mundo que se caracteriza por la sobresaturación de mensajes alusivos al sexo, pero que paradójicamente no tienen conocimientos claros respecto a la sexualidad, las relaciones sexuales o los métodos anticonceptivos. Adicionalmente, manifiestan tener dificultades para hablar de sexualidad de manera natural y adecuada en el entorno familiar. Los jóvenes de 25 a 29 años de esta comuna manifiestan especial preocupación por la posibilidad de asumir la maternidad o paternidad no planeadas, y por el contrario, relegan a un segundo plano la preocupación por contraer infecciones de transmisión sexual. Revelan que durante su adolescencia necesitaron orientación y formación en sexualidad, pero no tuvieron un adulto significativo con el que pudieran tratar el tema, más allá de algunas pautas brindadas por las madres a las hijas mujeres sobre el auto cuidado y la menarquía. Manifiestan haber buscado orientación en los centros de salud, sólo posterior a la concepción prematura de los hijos. Al indagar sobre aspectos relacionados con el acceso al sistema de salud, los jóvenes y adolescentes de esta comuna reconocen algunos puntos de atención, como los Centros de Salud de Santo Domingo y Popular, pero a pesar de esto prefieren consultar a las abuelas, madres, yerbateros o auto medicarse, antes de asistir a las instituciones de salud, aludiendo baja calidad en el servicio. Las mujeres de 20 a 29 años manifiestan acudir regularmente a los servicios de control prenatal y planificación familiar, frente a lo que dicen sentirse satisfechas con el servicio, contrario a los hombres del mismo rango de edad, quienes no están conformes ni sienten cercanía con las instituciones de salud o con los profesionales. Dicha inconformidad, por parte de los hombres, la relacionan con la falta de respuesta a sus necesidades y con los procesos administrativos que, según ellos, dificultan el fácil acceso a los servicios Con respecto a la salud mental, los jóvenes manifiestan tener baja autoestima y la presencia de casos de depresión, trastornos bipolares y consumo de sustancias psicoactivas que relacionan con problemas económicos, responsabilidades en el hogar, violencia intrafamiliar, abusos sexuales, muertes violentas y pobreza, lo cual les genera estrés. Algunas mujeres manifiestan que hay abandono por parte de los padres y/o cuidadores, y que además se presentan casos de incesto y abusos sexuales a temprana edad. Consideran, sin embargo, que para tener una buena salud mental es necesario lograr un equilibrio entre la mente y el cuerpo, por lo que manifiestan que es importante hacer ejercicio y conservar una actitud positiva respecto a la vida y no dejarse afectar por las dificultades que el entorno les proporciona. Al indagar sobre qué diferencia a los jóvenes de esta comuna con los de otras, especialmente las mujeres manifiestan que a veces se adelantan a vivir experiencias de adultos como buscar marido y embarazarse, lo que no les permite disfrutar la juventud para divertirse, experimentar y estudiar. Se evidencia que falta acompañamiento e información clara y sin restricciones en temáticas de salud sexual y reproductiva y métodos de planificación familiar, dirigida tanto a los adolescentes y jóvenes como a la familia, la escuela y demás instituciones involucradas con esta población. Adicionalmente, se identifica la persistencia de una

mirada adulto centrista en donde el joven es visto como irresponsable y carente de oportunidades, lo que en muchos casos puede limitar el libre desarrollo de su personalidad. Recomendaciones y propuestas Los adolescentes y jóvenes de esta comuna sugieren que la atención que brinden los centros de salud sea eficiente y oportuna. Dicen que de ese modo se retomaría al centro de salud como punto de sanación. Recomiendan desarrollar talleres de formación y sensibilización en salud sexual y reproductiva y salud mental, con pedagogías lúdicas y que se desarrollen durante todo el calendario escolar.

2.2 Comuna 2. Santa Cruz Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes y jóvenes manifiestan no abordar temas de sexo con los progenitores porque les genera vergüenza y temor hablar de esos temas con los adultos. Con relación a esto, los jóvenes de 20 a 24 años manifiestan que en el entorno hay desinformación, lo que propicia que, especialmente las adolescentes tengan problemas en pautas de auto cuidado con su salud sexual y reproductiva, y que aunado a la falta de acompañamiento y de confianza con sus padres, consultan con las amigas que, en muchos casos, también tienen gran desconocimiento al respecto. De manera diferencial, los adolescentes que se encuentran entre los 10 y los 15 años conciben su sexualidad desde un enfoque de sentimientos, y dan especial importancia a saber cómo expresarse y a sentirse acompañados por el otro. Esto se evidencia, cuando al indagar sobre el significado de ser joven, los adolescentes en este rango de edad manifiestan que está representada en la posibilidad de expresarse por medio del baile y la diferencia en el vestuario, que además indica que están vinculados a una u otra tribu urbana. Para los adolescentes y jóvenes, la paternidad y maternidad se convierten en un riesgo en la medida que son el desconocimiento y falta de acompañamiento lo que posibilita los embarazos a temprana edad. Con relación a la atención suministrada en los centros de salud, la percepción de los jóvenes y adolescentes de esta comuna es que es “mala”, pero afirman que les toca conformarse con ello porque no tienen posibilidades de acceder a otros centros de atención. Afirman que cuando presentan una enfermedad grave acuden al médico, pero si no es así prefieren ir a la farmacia. Para ellos, ser joven significa sentirse bien tanto física como mentalmente, y lo relacionan con la experiencia de poder disfrutar la vida junto a las amistades y las parejas. Sin embargo, al abordar el componente salud mental, relacionan la juventud con problemas afectivos, enfermedades siquiátricas y comportamientos lesivos a nivel corporal. Frente a esto, los adolescentes de 10 a 14 años manifiestan que la mejor forma de ayudar en la salud mental es solidarizándose con los otros, participando en grupos y ayudando a los más jóvenes por medio de actividades que les permitan desarrollar habilidades para la vida, pues muchos de ellos han pasado por momentos difíciles y consideran sólo siendo un buen modelo para los demás se puede aportar a la transformación social. Para los de 20 a 24 años la salud está ligada a un tema de participación, y consideran que no existen suficientes espacios para que ellos pregunten y se asesoren en temas de salud. Conciben implícitamente la salud como un tema de derechos e inclusión. Se presentan indicios sobre el mantenimiento de relaciones sexuales de mujeres adolescentes con adultos cuyo rango de edad las supera en hasta 15 años, lo que es una clara vulneración a los derechos sexuales y reproductivos, aún más cuando se trata de mujeres del grupo de 10 a 14 años. Los jóvenes manifiestan que, en muchos casos, hay abandono por parte de las familias y falta de acompañamiento e información respecto a la interrupción voluntaria del embarazo. Es importante tener en cuenta que en esta comuna es determinante el impacto social y poblacional que tiene la llegada masiva y permanente de población en situación de desplazamiento forzado.

Recomendaciones y propuestas Los jóvenes proponen que en los centros de salud la atención sea más equitativa, que recibir atención de calidad no dependa de la condición socioeconómica. Proponen que se realicen talleres de formación y sensibilización en salud sexual y reproductiva, que sean lúdicos y pedagógicos, que se desarrollen durante todo el calendario escolar y que incluyan la participación de las familias para que desde los hogares se les brinde a los adolescentes y jóvenes mayor protección a través del acompañamiento familiar. Adicionalmente, que se aprovechen las fortalezas de la red cultural de este sector de la ciudad, propiciando actividades culturales y educativas Finalmente, proponen que se realicen más actividades del INDER, con mayor oferta lúdica y deportiva, con equidad de género y no siempre desde deportes tradicionales como el fútbol. Dicen que se debería promover las artes marciales o deportes que sean más integrales y donde se involucre a toda la comunidad.

2.3 Comuna 3. Manrique Los adolescentes de la esta comuna manifiestan que el noviazgo comienza desde los 10 años o incluso antes, que inician su vida sexual desde muy temprana edad y que esta es una experiencia que se fomenta desde la presión del entorno, por moda o buscando integrarse a los grupos de pares, intentando no parecer que se está fuera de lugar. También consideran que existe mucha discriminación y rechazo hacia ellos por parte de algunos sectores cuando asumen roles e identidades sexuales diferentes a lo establecido socialmente, teniendo que enfrentar las críticas y burlas de otros jóvenes, lo que los lleva a buscar otros espacios, por fuera de la comuna, donde puedan ejercer su rol sexual sin tantas presiones. Los jóvenes relacionan los embarazos a temprana edad con la falta de acompañamiento familiar e institucional, y ven esta situación como consecuencia de la mala calidad de la educación y la escasez de oportunidades laborales. Con relación a la salud mental, los adolescentes consideran que están expuestos a muchos riesgos por la falta de una adecuada orientación o porque no tienen a dónde acudir para solucionar sus problemas, mientras que los jóvenes recalcan la relación directa que existe entre las problemáticas en salud mental y el abandono estatal, la falta de oportunidades y la mala calidad de la educación que tienen en la comuna. Los adolescentes consideran que la salud es vida, que es la forma en que se ven y se sienten bien, el poder comer adecuadamente y practicar algún deporte. La forma en que se ven frente a los demás cobra especial relevancia para ellos en esta etapa. Adolecentes y jóvenes manifiestan que se presentan barreras en la oportunidad, disponibilidad y acceso a los servicios de salud, y sumado a esto, que hay desconocimiento de los servicios y desconfianza frente al sistema de general de salud. Los jóvenes consideran que la experiencia de ser joven en esta comuna es bastante compleja, pues ven con preocupación cómo, ante la estigmatización del entorno, muchos de ellos buscan el “mal camino” con tal de sobrevivir. Conciben esta, como una etapa de transición de la infancia a la edad adulta, donde se adquieren mayores responsabilidades y donde se posee mucho tiempo para comenzar a construir proyectos. Los adolescentes, por su parte, manifiestan que los adultos los consideran rebeldes y problemáticos, y que los juzgan solo por su modo de vestir y actuar. Una experiencia significativa que se identifica, es la que manifiesta una joven de la comuna, respecto al ejercicio de la vida sexual de los adolescentes, en el sentido de que se presenta una influencia negativa por parte de adultos que permiten y promueven el libre acceso de “niños de 12 años en adelante” a centros nocturnos legales e ilegales, donde además se les permite la ingesta de alcohol y de sustancias psicoactivas, se promueven las relaciones sexuales entre adultos y adolescentes, y se rifan entre ellos “boletas para moteliar”. Se evidencia, en la mayoría de los grupos de jóvenes consultados un patrón de análisis basado en falencias estructurales relacionadas con el abandono estatal y las estigmatización de los jóvenes por la mayor parte de la sociedad, lo que impide el desarrollo pleno de sus proyectos de vida, fomentando crisis internas que los conllevan a tomar conductas riesgosas con tal de adquirir la posibilidad de subsistir o escapar de la compleja realidad en la que están inmersos, caracterizada principalmente por la falta de oportunidades

Recomendaciones y propuestas

Los jóvenes reclaman una atención en salud más eficiente y oportuna en los centros de salud, y proponen crear un carnet especial que podría llamarse “joven saludable”, que les permita el acceso a servicios en diferentes instituciones y espacios que fomenten estilos de vida saludable. Reclaman el derecho a expresarse y a “obtener bienes para evitar los conflictos armados”, así como a que se les dé más oportunidades de trabajo. Frente a esto proponen evaluar la posibilidad de crear en la misma comunidad un banco de las oportunidades, en donde todos puedan participar, capacitarse, crecer y generar progreso. Proponen, brindar un acompañamiento integral a los padres de familia, maestros, corporaciones socio-culturales, adolescentes y jóvenes, para que estos puedan tener la información pertinente sobre su salud, salud sexual y reproductiva y salud mental, desde una perspectiva de género, con enfoque de derechos y diferencial, que los ayude a fortalecer modelos de protección para la población adolescente y joven. Finalmente, proponen ejercer un mayor control por parte de las autoridades, en los lugares donde los adolescentes acceden a bares y discotecas, a fin de evitar que sean manipulados y sean objeto de abuso y/o violencia sexual, o que sean inducidos o le sea permitido el consumo de alcohol y/o sustancias psicoactivas.

2.4 Comuna 4. Aranjuez Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para los adolescentes y jóvenes de esta comuna, ser joven representa vivir y disfrutar las primeras experiencias de la vida, además que involucra momentos en los cuales hay equivocaciones y se está desprovisto de obligaciones económicas. Perciben la juventud como un periodo de aventuras, donde se viven alegrías y se aprende a tomar algunos compromisos, y finalmente identifican que es una etapa donde se busca establecer “quién ser”, “a dónde llegar”, “qué hacer” y con “quién hacerlo”. Con relación al significado de salud, los adolescentes consideran que estar sano es tener hábitos y estilos de vida saludable, que incluye el aseo personal, hacer deporte, alimentarse bien “no consumir alimentos chatarra”, consumir abundante agua, escuchar música, realizar actividades lúdicas, tener vida social y bienestar familiar. En referencia a la salud sexual y reproductiva los adolescentes y jóvenes manifiestan que es importante fortalecer tanto la cobertura como la calidad de los programas públicos enfocándolos en la promoción de una sexualidad sana, segura y responsable. Manifiestan que tienen encuentros sexuales sin protección, debido a que no hablan con sus parejas previamente sobre el uso de métodos anticonceptivos o porque a sus parejas sexuales no les gusta utilizarlos. Los adolescentes relacionan la salud mental con un estado de bienestar emocional y asocian el trastorno mental con el no estar sano mentalmente; se sienten abrumados por el contexto tenso que viven con relación a situaciones como la vinculación de jóvenes al conflicto armado y la utilización de estos para el expendio de drogas, y manifiestan que el consumo de marihuana se da por la presión de grupo que se ejerce sobre ellos “por quedar bien con los demás”. Consideran que uno de los aspectos que más afecta a los jóvenes de la comuna es el consumo de marihuana y cigarrillo. Identifican las ausencias de los padres, las carencias afectivas, la falta de comprensión y de espacios para compartir en familia, y la falta de proyección hacia el futuro, como factores de riesgo del entorno para la salud mental. En palabras de un joven del rango de 15 a 19 años: "Los jóvenes estamos tratando de llenar vacíos, no sentimos solos, los padres no nos aconsejan y nos estamos desviando”. Los jóvenes perciben la calidad en el servicio de salud de acuerdo al régimen donde se encuentren afiliados, realizando comparaciones entre el uno y el otro. Reconocen la salud como un derecho, sin embargo no reconocen los mecanismos para garantizar el acceso a los servicios. En relación al uso de los servicios de salud, los adolescentes mencionan que han utilizado citas odontológicas y de medicina general, pero su uso no es muy frecuente, porque además manifiestan una percepción negativa de los centros de salud (por ser ineficientes e inequitativos), y reportan que prefieren acudir a las redes de apoyo familiares y a medicinas naturales o caseras. Adicionalmente, los adolescentes y jóvenes consideran que en Colombia el sistema de salud da prioridad en la atención a otros grupos de población como los niños o los adultos mayores que a los jóvenes. Es importante tener en cuenta que las nociones de adolescencia y juventud que se presentan en la comuna cuatro, restringen las posibilidades de bienestar en las dimensiones física, mental y social de los jóvenes, en primera instancia porque dificulta la posibilidad de intervenir en asuntos relacionados con su propio desarrollo, en un segunda instancia por la manera como se simbolizan desde el placer, por las implicaciones en la toma de decisiones, por la forma como asumen responsabilidades y finalmente por las condiciones del contexto, las cuales coartan las posibilidades de incursionar al sistema educativo superior y en la posibilidad de alcanzar buenas condiciones laborales.

Recomendaciones y propuestas

Los jóvenes de la comuna proponen crear una escuela de padres, en la cual se les ofrezca educación sobre sexualidad, comunicación asertiva hacia los hijos, prevención del consumo de sustancias psicoactivas, entre otros. Capacitar diferentes grupos de la comunidad: jóvenes de las escuelas, padres de familia, grupos juveniles y acciones comunales en temas de interés para jóvenes Realizar “brigadas” de salud por los barrios y asegurar, dentro de las unidades hospitalarias, un espacio privado, exclusivo y atractivo para que las personas jóvenes se sientan bienvenidas y seguras. Crear un espacio exclusivo para la atención especializada en salud de los jóvenes, por fuera de los colegios y las instituciones de salud, asegurando que los profesionales que allí laboren manejen temas de interés y generen confianza en los jóvenes, teniendo en cuenta que el atuendo no sea demasiado formal, pues los jóvenes asocian este aspecto a la confianza y credibilidad que pueden establecer con los profesionales, encontrando barreras con aquellos que parecen muy “acartonados”. Fortalecer la cobertura y la calidad de los programas públicos enfocándolos en la promoción de una sexualidad sana, segura y responsable.

2.5 Comuna 5. Castilla Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes manifiestan que los temas relacionados con la sexualidad prefieren hablarlos con los amigos, y algunos consideran que hablar de salud sexual y reproductiva se presta para “tomar en charla” la información recibida, o consideran que son muy pequeños para entender sobre esos asuntos; y expresan que las actividades educativas sobre salud sexual y reproductiva no trascienden el plano de lo biológico, haciendo que quede el asunto de la sexualidad en el imaginario de los adolescentes, sólo como planificación familiar. Los jóvenes consideran que la sexualidad va más allá de las relaciones sexuales, centrando el concepto en el plano de las relaciones de pareja y argumentando que la sexualidad tiene que ver con la convivencia, la comunicación y la confianza que se establece con el otro. Expresan que las tensiones que les genera el entorno y que deben afrontar desde la adolescencia afectan la salud mental y propician el consumo de sustancias psicoactivas. Una de las causas que identifican, en este sentido, es presión que ejercen los pares y la necesidad de ser aceptados y reconocidos dentro de un grupo social; aspecto que se interrelaciona con lo expuesto por jóvenes líderes de la comuna cuando expresan que los problemas de consumo de SPA se debe en gran medida a la falta de acompañamiento por parte de los adultos significativos y a la ausencia de autoridad. Los adolescentes la asocian el concepto de salud mental con tener una buena autoestima, o en sus palabras: “sentirse bien con ellos mismos”, tener autocontrol descrito por ellos como “no tener ningún pensamiento malo”, y a la autonomía que relacionan con “no depender de los demás”. Los jóvenes entre 25 y 29 años no se reconocen como jóvenes sino como adultos con responsabilidades familiares que no les permiten disfrutar la vida como el resto de la población juvenil; mientras que los adolescentes se describen como personas con futuro que demuestran interés por salir adelante, se identifican como personas que les gusta vivir diversas experiencias y reconocen que la juventud es lo mejor que tiene una persona porque es el tiempo de elegir y tomar decisiones para recoger los frutos a futuro. Los jóvenes de la comuna relatan que acceden de forma particular a servicios de salud, ya que la disponibilidad y oportunidad en la atención es más satisfactoria que la que reciben en los centros de salud, mientras que los adolescentes de 15 a 19 años informan que prefieren alternativas como consultar en droguerías o con sus madres o abuelas. Los jóvenes reconocen la salud como un derecho fundamental, sin embargo manifiestan no conocer bien los mecanismos adecuados para garantizar el derecho al acceso a los servicios de salud, e incluso algunos mencionan que nunca han hecho uso de éstos.

Recomendaciones y propuestas Los jóvenes señalan que las estrategias educativas en salud son más interesantes y entretenidas si se hacen con elementos recreativos especialmente para los adolescentes, y manifiestan que les llama la atención escuchar historias, anécdotas y experiencias de otras personas preferiblemente pares. Proponen desarrollar actividades educativas sobre salud sexual y reproductiva que trasciendan el plano de lo biológico. Se hace necesario impulsar acciones educativas motivando la participación de los jóvenes a través manifestaciones artísticas y deportivas como una forma de trasmitir mensajes alusivos a la salud, desde su propio lenguaje y referentes sociales. Desde un enfoque de promoción se debe pensar la intervención de la salud mental de los jóvenes de esta comuna, a partir del fortalecimiento de las dinámicas familiares relacionadas con el manejo de la autoridad, el fomento de la autonomía y la autoestima de sus integrantes, y reconociendo que la familia es un sistema potencializador del desarrollo de las personas. Los programas no deben ser aislados, las estrategias deben estar dirigidas a los jóvenes desde su núcleo familiar, desde la niñez y no solo cuando ya se está en la etapa de adolescencia o juventud.

2.6 Comuna 6. Doce de Octubre Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias En la comuna seis los adolescentes 10 a 14 años se definen como divertidos, alegres, extrovertidos y consideran que tienen libertad de pensar y actuar, que sus responsabilidades están concentradas en el estudio. Los adolescentes de 15 a 19 años, por su parte, se perciben a sí mismos como aventureros, enamorados, volubles, rebeldes, se equivocan y que están en una etapa en la que aprenden a enfrentar la vida. Los adolescentes y jóvenes asocian la salud mental con enfermedades que conocen (como el trastorno bipolar) y con necesidades educativas especiales que se presentan en niños y niñas; sin embargo, también manifiestan que la salud mental está relacionada con la salud interior y con la elaboración de duelos, por lo que afirman que para estar mentalmente sanos, no deben sufrir de estrés, que deben realizar actividades lúdicas y tener pensamientos positivos. El grupo de jóvenes de 15 a 19 años manifiesta que, en el caso de las mujeres, su salud mental se puede ver afectada por violencias sexuales de las que hayan sido víctimas y que, en el caso de los hombres, puede generar por el maltrato físico. Para los adolescentes de 10 a 14 años, las situaciones que les producen estrés están relacionadas con el rendimiento académico, discordias con el grupo de amigos, maltrato escolar por parte del grupo de pares, algunas dificultades familiares y, por último, manifiestan que el fenómeno social de las “fronteras invisibles" afecta su salud mental en cuanto les genera tensión y angustia. Por su parte, los profesionales de la salud relatan que en la comuna se presentan varias afecciones de salud mental en la población joven como son los intentos de suicidio, que afecta más a mujeres que a hombres, así como la enfermedad bipolar y maniacodepresión, por lo que se ven en la obligación de remitir un número considerable de casos a Psiquiatría. Con relación a la dimensión salud sexual y reproductiva, para los adolescentes de 10 a 14 años la sexualidad está asociada con el conocimiento y el respeto del cuerpo, el autocuidado, así como con prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos a temprana edad. En este mismo grupo de edad algunas adolescentes manifiestan, con relación al embarazo en adolescentes, que es una decisión personal, aunque también lo perciben como un problema porque les interrumpe sus proyectos de vida; mientras que otras consideran que ya no es un “misterio” como en épocas anteriores que las mujeres tengan hijos a temprana edad, y que en la actualidad es normal que haya muchas adolescentes embarazadas. En el grupo de 15 a 19 años los adolescentes consideran que tener una buena salud sexual y reproductiva es utilizar métodos anticonceptivos, además de asumir las relaciones sexuales de pareja con responsabilidad y buscar información de fuentes confiables para planificar. Al referirse al concepto global de salud, los adolescentes de 10 a 14 años asocian la salud con la ausencia de enfermedad, manifestando que tener una buena salud es sentirse bien física y psicológicamente. Por lo tanto consideran que se requiere hacer ejercicio y comer sanamente, así como que se deben evitar las enfermedades, llevando hábitos y estilos de vida saludables. Para las mujeres y los hombres de edades más tempranas, la vergüenza es una limitante en la búsqueda de ayuda y orientación profesional sobre sexualidad, por ello no se atreven a dirigirse al adulto significativo y/o cuidador, la confianza esta puesta en sus pares, los cuales no están preparados para servir de consejeros

por no estar capacitados y suficientemente informados; e incluso algunas adolescentes de la comuna manifiestan no tener la suficiente información de cuáles son los derechos sexuales y reproductivos y el cómo funcionan los servicios de planificación familiar para la población joven. Los adolescentes y jóvenes no hacen un uso frecuente del centro de salud, ya que solo lo solicitan cuando requieren atención médica por una enfermedad grave y/o una urgencia, debido a demora, la congestión y un ambiente poco agradable en los servicios de salud.

Recomendaciones y propuestas

Formar a padres de familia, líderes comunitarios y juveniles, y docentes, con el objetivo de comprometerlos en la educación de la población joven, que promuevan hábitos y estilos de vida saludables, disciplina con amor, relaciones vinculares sanas, aspectos como autoestima, autoconcepto, importancia de la comunicación como estrategias para fortalecer el acompañamiento, la aceptación de conductas y comprensión de dificultades presentes durante la adolescencia y la juventud. Se hace necesario ir cambiando la manera de comunicarse sobre temas de sexualidad al interior de las familias, y a nivel general en los programas e instituciones que atienden a la población adolescente y joven. Fortalecer los programas de salud orientados a la población adolescente y joven, mediante la ampliación en el número de consultas, además de hacer mayor divulgación de los servicios que se ofrecen. Crear un espacio que sea de atención exclusiva para la población adolescente y joven, que cuente con diferentes ofertas desde la parte informativa y formativa en temas relacionados con salud, salud mental y salud sexual y reproductiva, además de otras actividades como talleres artísticos, lúdicos y recreativos acordes a los gustos y preferencias de esta población.

2.7 Comuna 7. Robledo Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para definir el ser joven, los adolescentes y jóvenes se comparan con los adultos en relación a la actitud ante la vida, en donde estos se asumen cómo sonrientes y alegres y hace referencia al adulto como “regañón”, lo cual relacionan con los roles que cada uno cumple en la sociedad y al nivel de responsabilidad exigido. Los jóvenes entre 20 y 29 años, consideran que el ser joven no es exclusivamente una cuestión de edad, y que por el contrario es una cuestión de actitud ante la vida, relacionada con cómo se sienten en su interior y no como se ven, otorgándole un atributo positivo a la noción de juventud, en cuanto significa alegría y vitalidad. Con relación a la dimensión salud, los adolescentes manifiestan que para tener una buena salud se requiere hacer ejercicio y comer sanamente, y consideran la higiene personal como otro aspecto que favorece la salud, complementado con el hecho de no fumar y no ingerir alcohol; y aunque los jóvenes de 20 a 29 años tienen la misma percepción de los adolescentes, reconocen que dentro de sus estilos de vida no están este tipo de prácticas saludables. Los adolescentes y jóvenes conciben la salud mental como la ausencia de problemas, y mencionan que los que más los afectan son aquellos relacionados con el entorno familiar, los problemas de los padres y las separaciones. Tanto jóvenes como adultos reconocen un déficit en el acompañamiento oportuno por parte de los padres. Para los adolescentes de 10 a 14 años el consumo de SPA significa algo peligroso que los puede llevar a la muerte, argumentan que los cambios de comportamiento que tiene las personas que consumen alguna sustancia son evidentes, señalando que en los hombres se asocia con conductas indecorosas hacia las mujeres. Por su parte, los jóvenes de 15 a 19 años aluden que en la comuna existen algunos lugares específicos para consumir, evitando hacerlo en sitios como canchas, esquinas y parques “para no quedar en evidencia ante todos”. Se identifica que el abordaje de las temáticas en salud sexual y reproductiva se realiza desde un enfoque clásico morbicéntrico, concentrado en la reducción del riesgo de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), VIH, SIDA y embarazo en adolescentes, en donde la información les llega desde la prohibición, lo que hace que sea poco llamativa para incorporarla en sus vidas. Con relación a la dimensión sistema de salud, los adolescentes manifiestan que acuden en primera instancia a los remedios caseros y naturales que les proporcionan sus mamás y/o los docentes cuando se encuentran dentro de la Institución Educativa. En segunda instancia recurren a los servicios de salud particulares, y sólo cuando tienen algún padecimiento de salud, que consideren de mayor gravedad, asisten al centro de salud.

Recomendaciones y propuestas Desarrollar actividades que permitan el encuentro intergeneracional entre adolescentes, jóvenes y adultos, donde se puedan establecer diálogos a partir de las diferencias de cada uno de los roles, promover espacios de participación familiar para que se establezcan relaciones de convivencia sanas y fortalecer los lazos de confianza. Las actividades impartidas para abordar la dimensión de salud sexual y reproductiva, se deben enfocar en aspectos diferentes a los métodos de protección y planificación, que si bien son necesarios, el foco debe estar en fortalecer otros aspectos personales y sociales propios de dicha dimensión, como autoestima, habilidades para la vida, erotismo, relaciones de pareja y toma de decisiones, entre otros. Fortalecer la capacidad de las instituciones de salud para atender a la población adolescente y joven de manera diferencial y cercana a ellos, que busque dar respuesta a sus necesidades. Generar actividades culturales y educativas para la comuna, aprovechando la fortaleza de la red cultural que tiene la zona.

2.8 Comuna 8. Villa Hermosa Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Con relación a la dimensión salud, los adolescentes manifiestan que para estar saludable se debe mantener un buen estado físico y mental y pensar en cosas positivas que favorezcan su pleno desarrollo. Asocian el tema de estar sano o saludable con una sana alimentación y además, como estrategia, practican diferentes deportes de acuerdo a sus aficiones, gustos y habilidades. Los adolescentes de 10 a 14 años la salud mental es mantenerse libres, sin problemas y pensar en cosas sanas. Los de 20 a 29 años asocian el término de salud desde una perspectiva que integra lo físico, lo psicológico y el contexto social; “salud en general, está en el ambiente, porque si tú no tienes trabajo y en tu casa aguantan hambre, ahí no hay salud… salud es la vida… la gran falta de salud es la falta de empleo”. Hombre de 20 a 24 años. Los jóvenes de este grupo también informan que aunque no les queda mucho tiempo en semana para realizar prácticas saludables como hacer ejercicio, tratan de comer sanamente y en su tiempo libre hacen deportes o ejercicio de acuerdo a sus intereses y gustos, resaltan que en la comuna sí se cuenta con espacios para este tipo de prácticas y que inclusive algunos cuentan con aparatos para hacer deporte, aunque también manifiestan que los espacios de sano esparcimiento existentes en el sector no son suficientes para toda la población y que estos están siendo invadidos por jóvenes consumidores que hacen que los demás no puedan acceder a ellos por temor a ser agredidos y a ser influenciados para el consumo. Para los adolescentes de 10 a 14 años, ser joven se relaciona con los cambios físicos propios de su edad, aunque también lo asocian con la necesidad de descubrir y adquirir experiencias. Para los profesionales de la salud consultados, los adolescentes y jóvenes de la comuna son “experimentadores” con gran deseo de explorar cosas nuevas. Los adolescentes y jóvenes manifiestan que el reclutamiento y utilización de menores de edad por parte de grupos delincuenciales es una situación que afecta a la niñez y adolescencia, pues son utilizados para transportar armas, vender drogas, y otras actividades de los que denominan “carritos”, mientras que las niñas son utilizadas para el ejercicio de la prostitución. Exponen además que la confrontación armada lleva en muchos casos a la deserción escolar, debido, entre otras causas, a la imposibilidad de movilizarse libremente por la existencia de “fronteras invisibles”. Las organizaciones sociales por su parte, son objeto de amenazas llevando a que sus programas funcionen de manera limitada, en donde los más afectados son los grupos juveniles, principalmente aquellos que promueven y capacitan en la cultura hip hop. Para los docentes consultados, la salud mental de los jóvenes es afectada por problemáticas como carencias de tipo económico y emocional, baja autoestima, consumo de sustancias psicoactivas, violencia intrafamiliar, ansiedad y prostitución, ya que utilizan esta práctica como forma de sustento económico, además manifiestan que los jóvenes permanecen mucho tiempo solos. Frente a la salud sexual y reproductiva, los jóvenes de 15 a 19 años manifiestan que en la comuna los adolescentes inician su vida sexual a muy temprana edad, y expresan que en muchas ocasiones lo que los impulsa a tener sexo a temprana edad es la prohibición de los padres. Los jóvenes de 20 a 29 años, opinan que desde la familia no se está dando una buena orientación y que es ésta la que tiene la obligación de hacerlo por ser la primera formadora en valores, y aunque resaltan que desde los centros de salud se está educando, también ponen de manifiesto que esta educación aun se enfoca en métodos anticonceptivos,

prevención del embarazo e infecciones de trasmisión sexual, pero insisten en que la orientación sexual debe ir más allá. Los jóvenes identifican que la comunidad LGTBI es víctima de agresiones por parte de los grupos armados ilegales, y también de algunos grupos de la población general. Con relación al tema del embarazo en la adolescencia, los adolescentes de 10 a 14 años consideran que está relacionado con “el deseo propio, pues en la actualidad se recibe mucha información para prevenirlo”. Los jóvenes declaran no creer en el sistema general de salud; afirman que es un sistema débil, con muchas falencias, especialmente en la atención médica, atención de urgencias, entrega de medicamentos, oportunidad en la atención y, entre otros aspectos, “porque se han sentido juzgados por el personal médico”; por lo que prefieren acudir a médicos particulares y/o a otro tipo de medicinas alternativas como prácticas de curación a través del uso de plantas en las que “…personas que saben de eso, curan ojo, lombriz, soban con secreto o con hierbas”. En la mayoría de los grupos de adolescentes y jóvenes consultados se evidencia un patrón de análisis basado en las falencias estructurales, debido al abandono estatal y estigmatización por la mayor parte de la sociedad, lo que impide el desarrollo pleno de los proyectos de vida de los jóvenes, fomentando una crisis en la vida, que los conlleva a tomar conductas riesgosas con tal de adquirir la posibilidad de subsistir o escapar de la compleja realidad en la que están inmersos, carente de oportunidades y espacios donde puedan ejercer buenos hábitos saludables. Recomendaciones y propuestas Los grupos poblacionales consultados solicitan capacitaciones en temas relacionados con el autocuidado, proyecto de vida, habilidades para la vida, autoestima, educar en derechos y deberes en salud, prácticas saludables, entre otros. Se deben establecer procesos de mejoramiento de la calidad en la atención al interior de las instituciones de salud, de tal forma que esta sea eficiente y oportuna y donde prime la atención humanizada, confiable y sin juzgamientos, buscando recuperar su confianza en el sistema y la adherencia de ellos al mismo. Generar actividades culturales y educativas para la comuna, aprovechando la fortaleza de la red cultural que tiene la zona. Realizar proyectos educativos que sensibilicen a los adolescentes, jóvenes y a sus familias, sobre la importancia de asumirse como sujetos de derechos y erradicar la mirada adulto-céntrica. Se deben establecer acciones conjuntas intersectoriales e interinstitucionales que aborden conjuntamente las problemáticas sociales que los adolescentes y jóvenes han identificado les están afectando su salud.

2.9 Comuna 9. Buenos Aires Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes, con relación al ser joven, consideran como características intrínsecas la alegría y gozar de salud, y ven como aspecto fundamental la influencia de la cultura en cuanto a su manera de vestir y la importancia que tiene estar a la moda. Los jóvenes se refieren a ésta, como una etapa propicia para tomar responsabilidades que anteriormente no tenían, donde se explora y se es vulnerable a las drogas, y se adquiere confianza en aspectos que anteriormente eran inseguros. Con relación a la dimensión salud sexual y reproductiva, los adolescentes, jóvenes y adultos (docentes y padres de familia) manifiestan temor y conocimiento relacionados con temas como infecciones de transmisión sexual, y hacen mayor referencia al VIH y sífilis. Por su parte, una profesional de salud de la comuna manifiesta que como prácticas sexuales identificadas en los adolescentes y jóvenes de la comuna, se encuentra “la florecita, el carrusel o la ruleta”. Los adolescentes de 10 a 14 años ven la sexualidad desde diferentes puntos de vista que incluyen la genitalidad, los sentimientos y la parte reproductiva, aduciendo que “es una parte importante de la vida y una responsabilidad”, pero manifiestan que “tocar al otro o acariciarlo es parte de la sexualidad”; y manifiestan que la edad propicia para ser padres es entre los 20 y 28 años, ya que consideran que después de los 28 años sería un riesgo para su salud. Algunos hombres jóvenes manifiestan que no practican el autocuidado, aduciendo que a las mujeres les queda más fácil protegerse, o piensan que no necesitan protección porque tiene una pareja estable. Con relación a la salud mental informan que es frecuente, en escenarios deportivos, ver a jóvenes con armas y haciendo ofrecimientos de sustancias psicoactivas especialmente al grupo de 10 a 14 años, e identifican que en la comuna hay “sectores peligrosos” por donde se recomienda no ingresar. En el grupo de 10 a 14 años, al preguntar sobre el conocimiento de enfermedades mentales se infiere que no se identifican, manifiestan historias aisladas de la comunidad entre ellas un caso de abuso sexual y otro caso de una persona que presenta una “discapacidad mental”. Los adolescentes creen que casi siempre que “hacen algo malo” son ignorados, por lo que no se sienten escuchados por los adultos y estiman que estos no les brindan afecto. Se identifica que, en general los adolescentes y jóvenes sienten carencia de acompañamiento familiar, lo que según ellos, en muchos casos se relaciona con las largas jornadas de trabajo que cumplen sus padres para aliviar las cargas económicas, lo que hace que los jóvenes queden al cuidado de otras personas, por ejemplo los abuelos, y manifiestan que en ocasiones no pueden aprovechar los espacios culturales o formativos de la comuna porque no tiene la compañía de sus padres o por falta de recursos económicos. Los adolescentes definen la salud como “estar bien” relacionándolo con él bienestar en general, practicando hábitos saludables. Mientras que los profesionales de la salud consultados, manifiestan que los jóvenes entienden el concepto de salud como vivir la vida con tranquilidad y estar relajados, lo que además caracteriza esta etapa de sus vidas; resaltan que cada vez son más los jóvenes que se acercan a los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes en busca de orientación y respuesta a inquietudes relacionadas con su sexualidad, y a ser escuchados para resolver problemas de tipo familiar, pues la mayoría de los jóvenes que se acercan relatan que su padres no los entienden, no los escuchan y falta mayor acompañamiento en la etapa de la adolescencia y la juventud.

Con relación al sistema de salud, los adolescentes y jóvenes manifiestan que existen barreras en el acceso, principalmente relacionados con la disponibilidad y con el desconocimiento de los servicios, programas y proyectos existentes. Adicionalmente, manifiestan no creer en el sistema general de seguridad social en salud, por lo que acuden en primera instancia a los remedios caseros y naturales, y la automedicación hace parte de su lista de soluciones.

Recomendaciones y propuestas

Los adolescentes y jóvenes solicitan que la atención en salud para ellos se haga desde una atención humanizada, que los profesionales de la salud además de prestarles un excelente servicio, les proporcionen un trato amable y cortes, donde sean atendidos y escuchados como sujetos de derechos, promover en ellos su autonomía y empoderamiento, fortaleciendo las habilidades para la vida en pro de la salud y su bienestar, respondiendo sus dudas y brindándoles más confianza. Solicitan se mejore la infraestructura del centro de salud para que tenga mayor capacidad, consultorios con dotación adecuada y adecuadas condiciones higiénicas. Los jóvenes proponen una línea de salud para la comunidad joven, a la que denominan “salud interactiva”, brindándole participación al joven. Los jóvenes recomiendan que se divulgue la Estrategia de Servicios Amigables para Adolescentes y Jóvenes, debido al poco conocimiento que tienen de la misma, y que se realice trabajo extramural.

2.10 Comuna 10. La Candelaria Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para los jóvenes consultados, el ser joven en la comuna diez implica atravesar por tres etapas; la primera es la de interacción que se presenta al comienzo de la adolescencia, en donde se busca departir con los otros por medio actividades lúdicas y deportivas, la segunda es la que reconocen como de experimentación y aprendizaje, en donde tienden a explorar sus entornos y su ser por medio de las sensaciones, llevándolas al límite, ya sea en las esferas de lo sexual, lo lúdico, o el consumo de sustancias; y una tercera etapa que ellos consideran de la responsabilidad, que se caracteriza en los jóvenes mayores de 20 años que han conformado una familia, o bien son el sustento económico de sus hogares, lo que hace que se sientan en la condición de adultos, independientemente de la etapa del desarrollo en la que se encuentren. Para los adolescentes de los 10 a 14 años, no todas las relaciones que se dan entre pares tienen un carácter positivo, pues prácticas como el bullying o acoso escolar, junto con el consumo de sustancias, son vistas como nocivas y afectan su salud mental. Ante la presión de violencia intrafamiliar, falta de comunicación y desmotivación en el núcleo familiar, los jóvenes consideran que están mal en todos los aspectos de la salud mental, porque el agotamiento y la indisposición que les genera ganarse la vida en la calle los lleva hasta el límite. Algunos jóvenes consultados, describen la salud mental como un asunto “sólo para locos”, y que son en últimas quienes deben acudir al psicólogo ya que este es “el profesional de la mente”. Los jóvenes y adolescentes consideran que la precariedad económica de los hogares incide fuertemente en las relaciones sociales y laborales, generando problemas de violencia tanto en las familias como por fuera de ellas, y que este factor incide como desencadenante de factores de riesgo como la drogadicción o el comienzo de la vida delictiva comenzando por el hurto. Las ventas informales se convierten en modos de subsistencia y de interacción social en el centro de la ciudad para los adolescentes y jóvenes. Con relación al consumo de sustancia psicoactivas, un participante hombre del rango de edad de 15 a 19 años manifiesta “nosotros somos los que escogemos probar o no probar la marihuana, como decisión propia, nosotros como jóvenes necesitamos probar muchas cosas y aprender”, pero además, jóvenes de 10 a 14 años expresan que las prácticas que se dan desde el hogar como el enviar a los adolescentes y jóvenes a comprar cigarrillos y licor, refuerzan aspectos negativos en el desarrollo de los jóvenes, donde los consumos de sustancias psicoactivas “se ven como algo normal”. Para los adolescentes del rango de edad de 10 a 14 años, la salud sexual y reproductiva está supeditada a tener relaciones, procrear y reproducirse. Para los jóvenes, la paternidad y la maternidad son vistas más como un “error” para el cual no se sienten preparados, más que como una vivencia del ejercicio pleno de sus derechos sexuales y reproductivos. Los jóvenes de 15 a 19 años manifiestan que comienzan en esta etapa el goce pleno de su sexualidad y se sienten acompañados por sus padres, a diferencia de los jóvenes de 25 a 29 años quienes refieren que no tuvieron un suficiente acompañamiento por parte de los padres, los cuales en muchos casos eran un factor de cohibición. Con relación al sistema de salud, los grupos poblacionales consultados afirmaron que en los centros de salud existentes en la comuna, si bien reconocen se les brinda la atención en salud, ésta no es oportuna, pues tienen que pasar largos periodos de espera para ser atendidos, el tiempo de atención que les brinda el médico en consulta es poco, los tratamientos, exámenes y medicamentos que se les brindan son de bajo costo o no están disponibles, teniendo que asumir ellos los costos extras por las deficiencias que presenta el

sistema. Por lo tanto, dicha población prefiere consultar de manera particular o automedicarse, además refieren que “los centros médicos generan tensión a la hora de consultar porque para ellos representa enfermedad” y finalmente exponen que los servicios de salud para jóvenes y adolescentes de la comuna son precarios, pues consideran que el factor económico les impide tener mejor acceso y prestación de los mismos.

Recomendaciones y propuestas

Los jóvenes de esta comuna consideran que, para su entorno, se necesitan más orientaciones en temas de salud, de derechos, y que se relacionen con el consumo de sustancias psicoactivas. Proponen que se realicen charlas con respecto a violencia intrafamiliar y sexualidad, que se aborden temas de planificación familiar, infecciones de transmisión sexual, y se establezca un programa que les haga entrega de preservativos. Los adolescentes y jóvenes solicitan que se genere una mayor promoción de la salud por medio del fomento del deporte, que se amplié la oferta para ellos en este sentido y se creen nuevos escenarios deportivos. Sugieren que la atención de los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes, debe ser descentralizada de los centros de salud, acercando la oferta institucional a los barrios de la comuna, colegios y organizaciones sociales y culturales presentes en ella.

2.11 Comuna 11. Laureles Estadio Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para los adolescentes, salud es sinónimo de estar saludable y para lograrlo se debe comer sano, hacer ejercicio, no consumir drogas y vivir en un ambiente familiar sin conflictos y con mucho amor. Para los jóvenes, por su parte, la salud está relacionada con un completo estado de bienestar, que le permite al ser humano vivir plenamente y sin problemas que afecten su estado físico, mental y social. Con relación al significado del ser joven, los adolescentes de 10 a14 años lo asocian con inmadurez, lo relacionan con la presión de grupo y con experimentar la vida; los adolescentes de 15 a 19 años expresan que los adultos consideran que ellos se equivocan mucho y les insisten que deberían crecer acorde a su edad, pero que en la actualidad “los jóvenes se adelantan a vivir experiencias de adultos, dejando así la verdadera juventud”; mientras que los jóvenes de 20 a 29 años se perciben a sí mismos como educados, de buenos modales, trabajadores, con proyectos de vida consolidados y deseos de salir adelante. Para los padres de familia y los docentes, la adolescencia es el periodo en el cuál las personas aprenden a descubrir su propio yo, además de ser la edad propicia para que los jóvenes reafirmen la crianza infundada desde los hogares, la cual debe estar basada en el respeto, los valores y la confianza. Frente a la salud sexual y reproductiva, los adolescentes de 10 a 14 años consideran que la sexualidad es un aspecto de las personas que abarca el sexo, tener novio y el inicio de conocerse a sí mismos, sin embargo hay adolescentes que manifiestan tener pocos conocimientos sobre el tema y se sienten inseguros al hablar de este; los adolescentes de 15 a 19 años asocian la sexualidad con tener relaciones sexuales, creen que para iniciarlas se debe esperar que el cuerpo se desarrolle físicamente y algunos de los jóvenes abordados revelan que para experimentar la sexualidad prefieren observar videos pornográficos en vez de acercarse a adultos significativos. En el grupo de 25 a 29 años, algunos jóvenes manifiestan que la sexualidad sólo es una práctica y se relaciona con el sexo, mientras que otros relatan que se vive basada en el respeto y en la definición de identidad y roles sexuales; se identifica además que en el grupo de 15 a 19 años algunas mujeres y hombres creen que la planificación es una responsabilidad que está asociada al género femenino. El grupo de 20 a 24 años manifiesta que el consumo de sustancias psicoactiva es un tema tabú, porque los jóvenes saben y conocen las sustancias, pero no es común dialogar sobre estas y menos con los adultos, mientras que los adolescentes reconocen que existen situaciones que no favorecen la salud mental como el aumento del consumo en niños y jóvenes, y la existencia de “expendios de droga”. Los líderes comunitarios manifiestan que las principales problemáticas que afectan la salud de los jóvenes están relacionadas el desempleo juvenil, el fenómeno social de la prostitución denominado “prepago” y los suicidios. Los adolescentes manifiestan que la asistencia a los centros de salud está ligada a consulta médica, de odontología, chequeos de control y exámenes de rutina, además de consideran que la atención es ágil, les brindan la información de acuerdo al caso, y que hay satisfacción del servicio recibido, además manifiestan que el personal está capacitado para la atención, aludiendo a que pertenecen a régimen especiales como sanidad militar y EPS. Mientras que por contrario, los jóvenes tiene una percepción poco positiva frente a la prestación del servicio de salud, aludiendo que el sistema está mal, la atención la consideran poco oportuna y estandarizada para toda la población, es decir, algunos jóvenes abordados manifiestan que al acercarse a la consulta médica, estos realizan el mismo chequeo y recetan los mismos medicamentos independiente de los casos particulares.

Recomendaciones y propuestas Los adolescentes y jóvenes solicitan en cuanto a la atención en salud, que el personal médico que los atienda sea joven y en caso de ser mayores que sepan pensar como jóvenes, respetuosos y amables, que conserven el principio ético de confidencialidad y que no emitan juicios de valor. Tanto adolescentes como jóvenes ven en la educación un factor protector, que no sólo fomenta el cumplimiento de objetivos académicos, sino que además es un medio para el logro del desarrollo personal y la conquista de proyectos de vida exitosos; solicitan desarrollar actividades en espacios “que no sean hospitales”, que sean lugares agradables, y que la información trasmitida no se realice a través de capacitaciones sino con videos. Finalmente, recomiendan divulgar la Estrategia de Servicios Amigables, complementada con servicio médico, nutrición y trabajo social, porque el trabajo con los adolescentes y jóvenes debe abordarse desde una perspectiva multidisciplinaria y con una mirada integradora que permita evaluar cada caso particular y dar con la solución precisa y eficaz para las problemáticas de cada joven.

2.12 Comuna 12. La América Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias En la dimensión de ser joven los adolescentes se ven como fanáticos a la tecnología, la práctica de deportes como el futbol, el ultímate, la natación, el ciclismo, entre otros, y refieren que es una etapa en donde comparten con sus grupos de amigos o ya tienen relaciones sentimentales. A su vez, los jóvenes de 20 a 24 años expresan que “la diversión y la emoción es lo que más mueve a un joven” y aceptan que aprenden de los errores cometidos. Los jóvenes de 25 a 29 años se describen como trabajadores honestos. Los adolescentes expresan que cuando se habla de salud, esto se refiere a sentirse sano, manifiestan que salud es “estar bien físicamente” y específicamente las mujeres dicen que se debe comer bien, no comer a deshoras, evitar ingerir grasas y gaseosas. Los jóvenes de 20 a 29 años relacionan la salud con tener paz corporal e inteligencia, no estar enfermo y sentirse bien, asociado a estilos de vida saludable. En aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva, los adolescentes de 10 y 14 años manifiestan que a esta edad no tienen una identidad sexual definida, aludiendo con esto a no tener definida su orientación sexual. Los de 15 a 19 años manifiestan preocupaciones relacionadas con la maternidad y con las infecciones de transmisión sexual, mientras que los jóvenes entre 25 a 29 años de edad enfatizan mucho que se debe generar conciencia sobre la madurez de la persona al tener una relación sexual. Algunos mencionan que los padres en ocasiones son los “culpables” de que los jóvenes “cometan errores”, por los tabúes con relación a la sexualidad, las recriminaciones y la falta de confianza. Con relación a la dimensión salud mental para los adolescentes de 10 a 14 años, una buena salud mental es sentirse bien consigo mismo, los de 15 a 19 años la asocian con tener pensamientos positivos, con tener la mente ocupada en cosas buenas con el fin de evitar caer en vicios o en actuaciones ilícitas. Los jóvenes entre 20 y 24 años expresan que la salud mental es tener metas, estudiar, tener estilos de vida saludable, practicar deportes y tener una relación tranquila con la familia y el entorno que los rodea, mientras que los jóvenes de 25 a 29 años mencionan que es estar bien espiritualmente. Se recalca el papel de la familia como educadora, no sólo en temas sexuales y reproductivos sino como formadora en valores, realizando acompañamiento permanente, pues muchos de ellos se sienten solos y vulnerables ante las presiones sociales y culturales del medio en el que habitan. Se sienten inconformes con el sistema de salud calificando el servicio como inútil y poco oportuno, y específicamente por los medicamentos que les son recetados manifestando de paso que en algunos casos acuden a la automedicación. Recomendaciones y propuestas Se evidencia por parte de los adolescentes, jóvenes y líderes la necesidad de fortalecer la educación sobre sexualidad, con contenidos sobre proyecto de vida a través de habilidades para la vida, promoción de la salud y prevención de enfermedades. Divulgar de los Servicios Amigables en la comuna y en instituciones educativas, incluidas las privadas. Desarrollar campañas de salud sexual y reproductiva que incluya la utilización de diversos medios audiovisuales.

Crear un sitio web donde se escuchen anónimamente las dudas, quejas y necesidades de los jóvenes, para contribuir al análisis general de la juventud y poder promover la búsqueda de soluciones de forma didáctica.

2.13 Comuna 13. San Javier Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Existen diferencias entre los significados del ser joven para los adolescentes y jóvenes de esta comuna, las cuales están relacionadas con la etapa en la que se encuentran, y los hábitos y estilos de vida que tienen introyectados para sus vidas. Los adolescentes de 10 a 14 años asocian el término de ser joven con los cambios físicos propios de la edad, las diferencias físicas que hay entre hombres y mujeres frente a las cuales se sienten desorientados, pues no tienen la suficiente confianza para hablar de estos temas con sus padres y buscan resolver sus inquietudes con los amigos o profesores con los cuales sienten mayor confianza. Los de 15 a 19 años relacionan el ser joven con su proyecto de vida, son conscientes que para prepararse profesionalmente deben estudiar, tienen pensamientos a futuro y que los caracteriza su necesidad de experimentar y descubrir. Para los de 20 a 24 años, ser joven implica tener que asumir responsabilidades. En la dimensión salud sexual y reproductiva, los adolescentes sienten temor para hablar de los temas de sexualidad, manifiestan que no dialogan de este asunto con nadie porque no han sentido la confianza suficiente para hacerlo y porque ésta es vista como un tabú, manifiestan que no tienen suficiente educación, lo que los hace experimentar y obtener la información de los pares. Para los jóvenes por su parte, la sexualidad es vista como algo normal para sus vidas y son conscientes de que se deben proteger y asumirla con responsabilidad. Con relación a los mitos que existen sobre la sexualidad, sobresale el que tiene que ver con que en la primera relación sexual, no es posible embarazarse y que el coito interruptus es un método seguro, adicionalmente algunos de los hombres consultados manifiestan no usar preservativo porque “les da pereza porque no sienten los mismo”. Los adolescentes manifiestan que no tienen suficiente educación, lo que los hace experimentar y obtener la información de los pares, quienes les informan de manera errónea y distorsionada. No confían en los adultos para hablar de los temas de sexualidad, pues en vez de recibir apoyo y orientación obtienen rechazo y juzgamiento. Para los adolescentes y jóvenes la salud mental significa tener la mente tranquila y relajada, vivir libre de problemas y tensiones y la relacionan directamente con los pensamientos. Para el personal de salud, los jóvenes presentan varias problemáticas relacionadas con la salud mental como son el consumo de SPA, el embarazo adolescente, el madresolterismo, la violencia social que se vive en el sector, asociada a barreras invisibles y ausencia en la comunicación entre padres e hijos. Con relación a los servicios de salud en general, los adolescentes y jóvenes los perciben como ineficientes, inequitativos e inoportunos, ya que cuando solicitan el servicio deben esperar mucho tiempo para recibir la atención aunque sean catalogadas como población de alto riesgo, como en el caso de las adolescentes embarazadas. Manifiestan desconocimiento con relación a la existencia de los Servicios Amigables, además de no tener claridad respecto a los programas existentes y sus características. Los adolescentes de 10 a 14 años manifiestan que solo asisten a los servicios de salud en caso de urgencias y/o cita médica, expresan demora en la atención, sienten que los médicos no los revisan bien y que los espacios donde tienen que esperar para ser atendidos son totalmente inadecuados e incómodos. Los de 15 a 19 años relatan que acuden sólo en casos de extrema necesidad, prefieren auto medicarse o utilizar remedios caseros por las experiencias desafortunadas que han tenido en la atención, pues califican el servicio con dificultades en la inmediatez, a lo que se suma la mala calidad en la atención y el tipo de

medicamentos que recetan, los cuales catalogan de mala calidad y bajo costo. Finalmente, los jóvenes de 20 a 25 años también manifiestan la automedicación como una práctica común, y que la asistencia al centro de salud se limita sólo a buscar asesoría en la planificación familiar y que son las mujeres quienes más comúnmente buscan este servicio.

Recomendaciones y propuestas

Los adolescentes y jóvenes requieren orientación en temas de sexualidad, proyecto de vida, derechos y deberes en salud. Se hace necesario que desde la Secretaria de Salud de Medellín se diseñen programas y proyectos que fortalezcan hábitos, estilos de vida saludables y habilidades para la vida de la población juvenil. Se debe promover estrategias de autocuidado y autonomía en los adolescentes y jóvenes, de tal manera que se disminuya la vulnerabilidad a presentar factores de riesgo en su salud física y mental. Debe divulgarse la Estrategia Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes, pues buena parte de la población desconoce su existencia. Se propone fortalecer la capacidad de las instituciones de salud para atender a toda la población y mejorar la eficiencia en la atención. En ese sentido, se destaca la necesidad de mejorar la satisfacción del usuario en cuanto a los resultados de la atención, cobrando gran importancia la actitud de los profesionales, quienes deben ser amables y divertidos, pero con profesionalismo.

2.14 Comuna 14. El poblado Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Con relación a la dimensión de ser joven, los adolescentes de 10 a 14 años expresan que piensan en su futuro profesional y desean estudiar, pues lo ven como una de las posibilidades para alcanzar sus sueños. Los de 15 a 19 años por su parte, expresan que ser joven es diversión, disfrutar la vida, y manifiestan que aún les faltan experiencias por vivir. Para los jóvenes que se encuentran entre los 20 a 29 años de edad, ser joven lo relacionan con las posibilidades y oportunidades que se tienen en la vida, le dan gran importancia a los estudios, a trazarse metas y prepararse profesionalmente para asumir las responsabilidades con mayor fortaleza. Los adolescentes de 10 a 19 años definen la salud como bienestar, estar sin enfermedades y tener hábitos y estilos de vida saludable como el aseo personal, comer sanamente, practicar deportes, entre otras actividades, dentro de las que se destacan: ejercitarse en el gimnasio, jugar fútbol, practicar porrismo y hacer teatro. Refiriéndose específicamente a salud mental, los adolescentes de 10 a 14 años la describen como “estar bien de la de conciencia”, “no tener remordimientos” y manifiestan que para tener una buena salud mental se debe pensar en cosas positivas la vida. Los de 15 a 19 años, relacionan la salud mental con la ayuda que pueden encontrar en el psicólogo, y manifiestan que buscan ayudan en este tipo de profesionales para hacerse un “chequeo” pues la salud mental es “estar bien de la mente”, se acude a este servicio para “aclarar dudas” porque les enseñan a afrontar la vida. En los grupos consultados, los adolescentes y jóvenes de esta comuna describen el consumo de sustancias psicoactivas, el embarazo en adolescentes y la prostitución, como las principales problemáticas que afectan su salud mental, y lo relacionan con la falta de acompañamiento de los padres “padres presentes pero ausentes”, la pérdida de valores en la familia que hace más vulnerables a los adolescentes y jóvenes a los riesgos que afectan su salud física y mental, y la preocupación que se tienen por la apariencia física y la necesidad de conseguir dinero para adquirir cosas materiales como “ropa de m arca”. Con referencia a la salud sexual y reproductiva, los adolescentes y jóvenes dicen haber recibido información de sus padres, docentes y a través del internet, en temas como infecciones de trasmisión sexual, de las cuales mencionan el SIDA, la sífilis, la gonorrea y el papiloma humano. Los adolescentes de 10 a 14 años hacen referencia a la sexualidad como el “cuidado del cuerpo y no sólo el sexo”. Al respecto manifiestan que los padres no están cumpliendo su labor de orientarlos en estos temas, por lo que buscan informarse a través de los amigos e Internet. Dicen que continúan presentándose casos de menores embarazadas, “no por falta de información, sino porque se dejan llevar por el momento de placer y se le olvidan los riesgos que se ocasionan al no protegerse”. Se identifica además que los adolescentes y jóvenes aún manejan mitos con relación a la sexualidad, dentro de los que se destacan los relacionados con la pérdida de sensibilidad en las relaciones sexuales al usar el preservativo. Se refieren a la “ruleta sexual” como la práctica sexual de moda. Los profesionales de la salud abordados indican que los jóvenes de buscan orientación en temas de sexualidad en el Internet, que requieren de una persona que los oriente, los escuche sin juzgarlos, que se ponga en su lugar en asuntos relacionados con la toma de decisiones para sus vidas, proyecto de vida, autoestima e identidad sexual, entre otros.

Finalmente y con relación al sistema de salud, los jóvenes de 20 a 29 años manifiestan que no utilizan el servicio de salud con frecuencia, dicen que les da pereza ir al médico y prefieren automedicarse o solicitar apoyo de amigos; y se abstienen de acudir al centro médico o EPS porque no disponen de tiempo, porque las citas son demoradas y porque los medicamentos que les envían no satisfacen sus expectativas.

Recomendaciones y propuestas

En cuanto al mejoramiento del servicio, los adolescentes y jóvenes solicitan mejorar la atención en el servicio de urgencias, de tal manera que sea más ágil y oportuna. Proponen realizar actividades de tipo preventivo para la población joven, reforzando actividades educativas y haciendo énfasis en los temas de sexualidad y métodos de planificación familiar. Proponen que se diseñe una línea telefónica exclusiva para adolescentes y jóvenes donde ellos puedan buscar orientación a sus inquietudes, e igualmente que se creen centros especializados en problemas que afectan la salud de esta población. Los padres y cuidadores de los adolescentes y jóvenes requieren ser orientados en su papel formadores, para lo cual se proponen encuentros de padres e hijos donde se promuevan los valores familiares, la comunicación y relaciones familiares, así como el manejo de la autoridad.

2.15 Comuna 15. Guayabal Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para los adolescentes y jóvenes, ser joven significa desarrollar las destrezas físicas y deportivas a fin de disfrutar y aprovechar la energía física de la edad, pero además resaltan la importancia de otros aspectos como la amistad, los sentimientos, la influencia de la cultura y las características de la personalidad, refiriéndose a la capacidad de soñar que se va perdiendo a través del tiempo. Los jóvenes con edades de 20 a 29 años, asocian el ser joven con el disfrute de la vida y consideran que ésta es una etapa de transición, donde se explora y se presentan confusiones, pero además relatan que para lograr sus objetivos, el joven debe asumir una postura diferente y asumir mayor responsabilidad: “En el día vivir, vida de cucho, en la noche vuelvo a ser Gorra”. Todos los grupos participantes aducen carencia de orientación y acompañamiento, especialmente en la familia como principal ente socializador. En cuanto a las prácticas sexuales, los adolescentes manifiestan que se presenta entre los adolescentes y jóvenes el tener relaciones sexuales bajo los efectos de sustancias psicoactivas; con relación a una maternidad o paternidad a temprana edad, se encuentran similitudes en cuanto a las repuestas que están dadas por el temor de interrumpir su rol de joven o su proceso de socialización con los pares, aunque lo toman como un asunto “normal”, y la mayoría dice conocer casos de embarazos en niñas menores de 18 años. Los profesionales de la salud han identificado que el inicio de relaciones sexuales se da a temprana edad, y que dentro de las prácticas sexuales de los jóvenes están las “orgias”, donde participan jóvenes y adolescentes. Con relación al proyecto de vida, los adolescentes y jóvenes coinciden en que aún no se han trazado uno y no han definido gustos e intereses, la mayoría invierte su tiempo libre en jugar futbol. Conocen los espacios recreativos y culturales de la comunidad pero la mayoría no hace uso de ellos, debido a que les genera temor porque son utilizados para el consumo de SPA. Los adolescentes hablan con propiedad y naturalidad de su entorno y cotidianidad, donde es común el uso de las sustancias psicoactivas, además dicen tener fácil acceso a ellas y, algunos en algunos casos incluso, indican vivir la problemática de la farmacodependencia en su núcleo familiar. Los profesionales de la salud perciben como principal riesgo para los adolescentes y jóvenes de esta comuna el consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, y el mismo entorno, además de la falta de acompañamiento por parte de padres o cuidadores. En algunos casos, los jóvenes son enviados por los adultos a adquirir sustancias psicoactivas, por lo que conocen los expendios en su comunidad. Resulta común también, encontrar factores de riesgo generados por las fronteras invisibles, por lo que manifiestan deben aprender a vivir con estas situaciones en su vida diaria. Con referencia al significado de salud, los adolescentes explican que se trata de su capacidad física y habilidad para desarrollar ejercicios y deportes que les agradan, lo cual coincide con lo argumentado por los participantes del grupo de jóvenes que aducen que ser saludable es no participar de actividades delictivas, y destacan los valores ejercidos en la familia como prevención para no participar de acciones que atenten contra la integridad, destacando que el núcleo familiar es el ente socializador principal para su desarrollo. Todos concuerdan sobre la importancia de tener hábitos y estilos de vida saludables, con relación a la nutrición y a la actividad deportiva.

En cuanto al acceso a los servicios de salud, en el grupo de edad de 10 a 14 años comentan que utilizan los servicios de salud cuando se presenta algo vital como una urgencia, o que asisten a algunos servicios de prevención como el de la vacunación, mientras los jóvenes de 20 a 29 años ven a las instituciones con incredulidad porque según ellos les han prometido y no les ha cumplido. En general, los adolescentes y jóvenes participantes conocen el Centro de Salud de Guayabal, pero tienen la percepción de que los Servicios Amigables son referidos solamente al abordaje de temas de sexualidad, teniendo prevalencia la utilización de los servicios por parte de las jóvenes y adolescente mujeres. Recomendaciones y propuestas Promover acciones integrales que apunten a hábitos y estilos de vida saludables, promoviendo la práctica del deporte y la cultura en la comunidad. Reevaluar horarios, tiempos de atención y aumento de cobertura, para mayor flexibilidad en la prestación de los servicios de salud para adolescentes y jóvenes en los centros de salud. Los jóvenes proponen que se invite a referentes juveniles, como cantantes, futbolistas, actores y personajes de la farándula local, para apoyar la sensibilización de los jóvenes en cuanto a los temas de salud, así como replantear los mensajes que se brindan a los jóvenes. Promover el empoderamiento de los jóvenes, como participes en actividades de formación, y participación en procesos grupales en la comunidad. Extender las acciones educativas y de promoción de la salud, por parte de los profesionales, hacia el trabajo comunitario en los lugares donde se encuentran los jóvenes: colegios, escuelas y/o grupos culturales y deportivos, entre otros. Utilizar la lúdica, lo creativo y lo reflexivo, para despertar el interés de la población adolescente y joven de Guayabal, contribuir de este modo a reforzar la implementación de actividades orientadas hacia la promoción de estilos de vida saludable. Se requiere mayor divulgación de la estrategia “Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes”, y de las acciones que desde allí se realizan. Se propone crear un espacio amigable donde se brinde atención diferencial, con horarios extendidos para que los jóvenes accedan fácilmente.

2.16 Comuna 16. Belén Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes de 10 a 14 años aún se consideran niños, relacionan el término “joven” con los cambios físicos propios de la edad y el realizar actividades en las cuales no tengan que asumir responsabilidades. Manifiestan que les gusta jugar con los amigos, comer lo que les gusta, estar en Internet socializando con nuevos amigos, compartir con su familia, y lo que menos les agrada es que les repriman mucho las salidas, aunque se sienten aun muy vulnerables. Para los adolescentes de 15 a 19 años, ser joven significa tener vitalidad, no tener que asumir responsabilidades como trabajar, poder hacer las cosas que les gusta como la música, el deporte, vivir la vida sin tensiones ni preocupaciones. Los jóvenes de 20 a 29, por su parte, valoran la vitalidad pero afirman que ésta no va tanto en la edad, resaltan entre sus características el deseo de salir adelante, con metas y sueños por alcanzar, con esfuerzos para realizar todo aquello que desean, teniendo en cuenta vivir la vida con mayor responsabilidad, asumiendo una actitud más madura, pues la mayoría de ellos ya tiene hogares conformados que deben sostener económicamente. En general, el grupo de adolescentes está de acuerdo en afirmar que los adultos tienen opiniones muy variadas con relación a ellos, para algunos son personas buenas, juiciosas y responsables, mientras no hagan ningún daño a sí mismos o a la sociedad, y para otros los jóvenes que son viciosos, desubicados, desadaptados, malos, locos, marihuaneros, ignorantes y que los consideran rebeldes, hiperactivos, perezosos, que están expuestos a muchos peligros entre los cuales mencionan la violencia, la presión de los amigos y el consumo de sustancias psicoactivas. Frente al significado de salud, los adolescentes manifiestan que son conscientes de que para tener una buena salud deben comer sanamente, cuidar su cuerpo y evitar prácticas que puedan atentar contra su salud, sin embargo los adolescentes de 15 a 19 años también relacionan el término salud con la felicidad. Los jóvenes, a su vez, la relacionan con estar tranquilos, a gusto con ellos mismos, tener satisfechas sus necesidades básicas, no tener preocupaciones, y refieren que para mantenerla realizan diversas actividades que van desde la práctica de deportes como el futbol, la natación, hasta actividades que tienen que ver con el sano esparcimiento, como salir a pasear, ir al parque, y compartir con amigos y familiares. Con relación a las experiencias con el sistema de salud, los adolescentes y jóvenes manifestaron que su asistencia es limitada, pues la mayoría se encuentra afiliada al régimen contributivo y en los centros de salud de la red pública no se tienen contratado los servicios de medicina general y/o programas de promoción y prevención, a los cuales ellos puedan acceder; mientras que los del régimen subsidiado, afirman que la atención no es oportuna, tienen que pasar largas horas para ser atendidos y refieren que los medicamentos entregados son de bajo costo y no mejoran la sintomatología con la que llegan a consultar; por lo que prefieren automedicarse y/o utilizar medicinas alternativas, e inclusive es muy común encontrar a la población menor de 20 años acudiendo a consulta con brujos y rezanderos, pues en ellos han encontrado confianza y credibilidad en el servicio que ofrecen. Para el personal de salud, la diferencia que existe entre el régimen contributivo y subsidiado son las características para la remisión a servicios más especializados, lo que limita en ocasiones el acceso a los servicios, pues la atención a estas especialidades no es oportuna, teniendo muchas veces que verse obligados los adolescentes y jóvenes a pagar o tener que esperar largo tiempo para que les sea autorizado

un examen o consulta de mayor complejidad, lo que les genera desconfianza, incertidumbre y apatía frente al servicio. En aspectos relacionados con la salud sexual y reproductiva en los adolescentes de 10 a 19 años, la sexualidad se relaciona con el contacto físico que establecen con otros, pero que es muy importante lo emocional en sus relaciones. Afirman que han recibido información en métodos anticonceptivos, y uno de los participantes manifestó que dentro sus prácticas sexuales habituales está la masturbación, lo cual ve como algo normal de la edad debido a los cambios hormonales. También expresan que al establecer vínculos de amistad y/o afectivos sienten sensaciones agradables, de felicidad, enamoramiento y encantamiento hacia la persona que les atrae, y dentro de estas relaciones resaltan el homosexualismo y transformismo, las cuales describen como practicas normales en los jóvenes sin prejuicio alguno. Los adolescentes mencionan que las personas en quienes tienen confianza para hablar los temas de sexualidad son sus padres y sus amigos, aunque acuden también a Internet para obtener información. Para los jóvenes de 20 a 29 años la sexualidad hay que vivirla con responsabilidad y refieren que para aclarar sus dudas recurrieron a Profamilia y al centro de salud de Metrosalud, porque sus padres no tenían la preparación suficiente para hablar con propiedad sobre estos temas. Adolescentes y jóvenes afirman que uno de los problemas que les preocupa es el consumo de sustancias psicoactivas y de alcohol. Afirman que muchos de ellos consumen marihuana, mezclan licor con jugo instantáneo, inhalan esencias, entre otras, siendo conscientes de los efectos que estas sustancias ocasionan en el individuo, entre las que mencionan: problemas mentales y ceguera. Consideran que los jóvenes realizan este tipo de prácticas por curiosidad, por experimentar, por influencia de los amigos, por problemas familiares o por falta de acompañamiento familiar; opinan que esta es una decisión muy personal, que depende de las creencias de cada persona. Igualmente, afirman que para tener una buena salud mental deben ocupar su mente en actividades deportivas o culturales, al igual que compartir en familia, relacionarse con los amigos o buscar ayuda cuando se sienten solos, estresados o tienen problemas de tipo personal y/o familiar. Los adolescentes de 10 a 14 años expresan que en las Instituciones Educativas se presenta mucho bullying o acoso escolar, lo que afecta su la salud mental. Del mismo modo, los jóvenes de 20 a 29 años manifiestan que otros problemas que afectan la salud mental de la población joven son la violencia social, la violencia intrafamiliar, la falta de valores familiares, la ausencia de proyecto de vida y la rebeldía. Recomendaciones y propuestas La atención en salud debe ser ágil y oportuna, de esta manera la asistencia de la población joven mejoraría, acudirían a consultar dudas relacionadas con su sexualidad y dejarían de utilizar la automedicación como forma de solucionar sus problemas de salud física. Los jóvenes proponen que se lleven programas de vacunación y sexualidad a los colegios, grupos organizados y grupos juveniles, y que se les dé la difusión necesaria para que la población juvenil los aproveche al máximo. Se deben realizar procesos de articulación con otras instancias de salud para que las remisiones sean efectivas y así poder dar solución a las demandas de salud de los adolescentes y jóvenes de la comuna.

Los jóvenes y adolescentes de Belén desean que el personal que los atienda lo haga de manera respetuosa, les brinde confianza y que la atención sea más humana. Requieren mayor acompañamiento familiar y psicológico. Solicitan que los profesionales de la salud acerquen la oferta a los lugares donde se encuentra la población juvenil, y que se divulguen las actividades que son diseñadas específicamente para ellos. Dicen que los procesos educativos deben contener temas como planificación familiar, vacunación, nutrición, derechos y deberes en salud, e infecciones de trasmisión sexual. Proponen la creación de semilleros de educación sexual en los colegios y brindar apoyo a las personas que consumen drogas a través de la creación de centros de rehabilitación para jóvenes. Los jóvenes solicitan que se realicen campañas de educación sexual, jornadas lúdicas para fomentar la salud, campañas de nutrición y estrategias para mejorar la comunicación de la comunidad. Proponen la realización de charlas que contribuyan al fortalecimiento de la salud mental y física.

2.17 Corregimiento 50. San Sebastián de Palmitas Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes de 10 a 14 años se describen a sí mismos como alegres, manifiestan que apoyan a sus padres en labores del campo, pero que también se dedican a actividades escolares en donde “los hombres juegan mientras las niñas se divierten con medios informáticos como los computadores”. Los jóvenes de 15 a 19 años se relatan como rebeldes, “portadores de errores”, y vulnerables a un entorno abrazador donde son propensos a llenar vacíos con el consumo de sustancias psicoactivas y la sexualidad sin protección. Los adolescentes refieren ser amigos de la alimentación sana, el deporte y de tener salud física y mental como balance ideal entre cuerpo y alma, y se ven a ellos mismo como los pilares de la sociedad del mañana. Para los jóvenes de 20 a 24 años, la concepción de juventud no difiere mucho de los del rango de edad anterior, aunque agregan que la juventud “es una época para tomar decisiones que se llevaran el resto de la vida”, e incluyen el bailar, escuchar reggaetón e interactuar en redes sociales como parte de sus actividades. Con relación a salud sexual y reproductiva, los jóvenes entre los 15 y 19 años refieren que para ellos el tema de sexualidad “es tan común como para los adultos hablar de política”, y que involucra un campo social donde la imagen vale. En temas como el embarazo en la adolescencia, manifiestan cercanía con el tema por vivencias de compañeros que son madres o padres a tempranas edades, situación que se presenta tanto en el área rural como urbana; jóvenes participantes que son padres o madres afirman “que la responsabilidad de ser padres les ha traído unos años demás, se sienten con más edad”. Los adolescentes y jóvenes exponen que existen presiones para iniciar relaciones sexuales “Las sexualidad se vive descabelladamente y la que no ha podido perder la virginidad es una mojigata, y también aplica para los hombres” (mujer de 15 a 19 años). También manifiestan no hablar de temas relacionados con salud sexual y reproductiva con sus padres, debido a la poca confianza que desarrollan con ellos, y que por lo general se habla entre amigos o con la pareja. Respecto a la educación que han recibido, dicen que ha sido poco constante, con metodologías “lentas y monótonas”, lo cual les hace perder interés. Frente a la salud mental, los adolescentes dicen que ésta tiene que ver con la relación directa entre tranquilidad y salud corporal, y con la paz que también se pueda llevar en la familia. Los jóvenes relacionan la salud mental con la autoestima y quererse integralmente. Los adolescentes afirman que dentro de los problemas que afectan su salud mental se encuentran el consumo de sustancias psicoactivas, el abandono de hogares por parte de algunos de los padres y/o adultos significativos y la existencia de pocos lugares para el disfrute y el aprovechamiento del tiempo libre. La automedicación aparece como una práctica común a todos los grupos consultados, los adolescentes afirman que cuando se enferman recurren a la automedicación o a las hierbas que sus abuelas les proporcionen, debido a que el único centro médico existente en el corregimiento está en la cabecera central y para poder llegar es necesario desplazarse en carro o caballo, lo que dificulta el acceso. Por otro lado, el horario de atención del centro de salud no lo hace asequible; refiriendo además que en caso de enfermarse en horas de la noche, la disponibilidad de carros se reduce, aumentando la dificultad para el desplazamiento desde las veredas al casco urbano de San Cristóbal, que es el sitio de referencia para la atención de urgencias. Los jóvenes de 20 a 24 años relacionan la salud con “malestar”, y cuando se enferman acuden a las abuelas, la automedicación y los amigos, y afirman que el sistema de salud “es malo”, lo cual es un

problema generalizado en todo el país. También manifiestan que en el corregimiento hay más concentración de habitantes en las veredas que en el casco urbano, lo cual lleva a que la cobertura del centro de salud sólo beneficie a la minoría, además que las vías de transporte se convierten en un obstáculo para el acceso a los servicios. Finalmente expresan el descontento que les genera que los medicamentos no sean efectivos y que se utiliza “acetaminofén” para el tratamiento de todas las enfermedades.

Recomendaciones y propuestas

En el corregimiento de Palmitas los jóvenes reiteran la necesidad de una educación en sexualidad y salud mental a través de habilidades para la vida. Los jóvenes recomiendan que en el centro de salud se preste una atención más eficiente, con una mayor oferta a la demanda de las necesidades de salud, aumentando el número del personal médico con atención las 24 horas, en donde los profesionales sean respetuosos, amables, y que conserven el principio ético de confidencialidad. Desarrollar programas de salud para jóvenes, donde se fomente la confianza con la comunidad, donde el personal que capacite esté suficientemente informado de las particularidades del territorio, en donde además que se hagan campañas por televisión, radio y puerta a puerta: “Así como llegan los servicios públicos, que llegara información en salud” (Hombre de 15 a 19 años). Se recomienda que los Servicios de Salud Amigables para Adolescentes y Jóvenes desarrollen actividades lúdicas que contengan formación en sexualidad y salud mental. Se propone promover la articulación de la oferta institucional, permitiendo así una adecuada distribución de roles, funciones y aunando esfuerzos para el desarrollo juvenil en el corregimiento.

2.18 Corregimiento 60. San Cristóbal Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes relacionan ser joven con una etapa de sus vidas en la cual se presentan muchos cambios físicos y mentales, y en la cual se tienen muchas experiencias y oportunidades. Aún piensan en la diversión y en adquirir experiencias producto de su deseo de explorar y curiosear todo aquello que encuentran placentero y gratificante, no sienten temor a los riesgos y se describen a sí mismos como seres activos, creativos y enérgicos. A su vez los jóvenes relacionan la juventud con las experiencias que han tenido que asumir desde temprana edad, como son las responsabilidades económicas y el ser padres. Afirman estar más preparados para enfrentar la vida y hacerle frente a las dificultades que se pueden presentar, pues las experiencias vividas les dan la fortaleza suficiente para hacerle frente a todas estas situaciones. Los adolescentes tienen sus intereses centrados en el juego, el disfrute y en adquirir experiencias, mientras los jóvenes dicen no pensar mucho en planes a futuros, debido a que no cuentan con recursos económicos suficientes para acceder a estudios tecnológicos y/o universitarios. Se proyectan como trabajadores informales y/o empleados de algunas empresas donde logran ubicarse, manifiestan que tienen pocas oportunidades a laborales y de estudio debido a las dificultades de tipo económico, lo que hace que algunos vean como únicas oportunidades pertenecer a grupos al margen de la ley o robar con el fin de obtener el sustento. Los adolescentes asocian la salud mental con estar bien de la mente, sin problemas, no consumir sustancias psicoactivas, hacerse respetar, sentirse bien emocionalmente, sin presiones y tristezas. Para los jóvenes, la salud mental está relacionada con no dejarse afectar por los problemas, estar tranquilo, libre de preocupaciones, no dejarse afectar por los demás y ser ellos mismos; lo asocian con la felicidad, pensar en cosas positivas, tener metas y proyectos futuros. Con relación a las problemáticas que afectan su salud mental, identifican el consumo de sustancias psicoactivas como el principal, y afirman que para prevenirlo se debe contar con alternativas como hacer deporte, pertenecer a grupos musicales y culturales, y “mantenerse alejado de las malas amistades”. El conflicto armado, la influencia de los grupos al margen de la ley, la situación económica de las familias, la falta de acompañamiento familiar, la falta de comunicación familiar, la soledad de los jóvenes, y la falta de oportunidades escolares y laborales son algunas de las problemáticas que docentes, líderes y padres de familia identifican como que afectan la salud mental de los jóvenes. Los adolescentes expresan que se sienten juzgados por los adultos, especialmente por su apariencia física, porque los consideran groseros e irresponsables y (debido a la situación de violencia en el sector), piensan que todos los jóvenes son malos, ladrones, peligrosos, arriesgados, rebeldes, que andan en malos pasos, que son irresponsables; y que son personas que aún no pueden asumir responsabilidades. Los adolescentes relacionan la sexualidad con el contacto físico y afectivo que establecen con otros chicos de su misma edad, y mencionan dentro de sus relaciones afectivas a los amigos sin derechos y con derechos. Además mencionan asuntos relacionados con la prevención y el cuidado de su cuerpo. Para los jóvenes, toman especial relevancia los vínculos afectivos y emocionales cuando se trata de establecer contacto con alguien, en donde el cuidado del cuerpo, protegerse, además de las sensaciones y sentimientos hacia la otra persona, son determinantes al tomar la decisión de tener relaciones sexuales.

Los adolescentes de 10 a 14 años manifestaron que prefieren hablar de sexualidad con su mamá, aunque algunos también lo hacen con sus amigos, los de 15 a 19 años prefieren hacerlo con sus amigos de confianza pues les da temor resolver sus inquietudes con sus padres pues, manifiestan que estos los juzgan y ven la sexualidad como un tabú, y los jóvenes prefieren resolver sus inquietudes con relación a estos temas en el centro de salud, buscan ayuda profesional o investigan en las redes sociales. Todos los grupos poblacionales estuvieron de acuerdo en afirmar que un hijo les cambiaría la vida de manera positiva y negativa, pues les daría alegrías al verlo crecer pero dejarían de hacer cosas que están acostumbrados a hacer y postergarían sus proyectos, estudios y se asumirían mayores responsabilidades. Los docentes, líderes y padres de familia afirman que aunque la sexualidad siempre ha sido vista como un tabú, géneros musicales como el reggaetón le han dado un giro a esta percepción, y que algunos embarazos e infecciones de transmisión sexual están relacionados con prácticas sexuales de los jóvenes como las llamadas “ruleta sexual” y “botella extrema”. Para los adolescentes de 10 a 14 años la salud está relacionada con la enfermedad, tanto a nivel físico como mental, mientras que para los de 15 a 19 años y los jóvenes la salud es percibida de manera integral, no sólo desde el proceso enfermedad-curación, sino desde la promoción y prevención. En sus experiencias con el sector salud los adolescentes califican la atención como deficiente e inoportuna, pues han tenido que pasar varias horas para ser atendidos y el personal médico masculino no les genera confianza, además, los trámites para reclamar medicamentos y/o autorizaciones de otro nivel de complejidad, presentan dificultades porque el centro de salud no alcanza a atender todas las solicitudes de los usuarios. En el grupo de 15 a 19 años se observa mayor utilización de los servicios, especialmente de planificación familiar, joven sano y buen comienzo. Por otro lado, los jóvenes de 20 a 29 años refieren que el acceso es limitado y prefieren no consultar, pues consideran que el servicio no es oportuno, han perdido credibilidad en el servicio y los medicamentos que les formulan no solucionan su sintomatología. Por lo tanto, lo utilizan solo en casos de urgencias y prefieren utilizar la automedicación, los remedios caseros y/o el farmaceuta de confianza. Los profesionales de salud afirman que los jóvenes no asisten al centro de salud porque desconocen cuáles son sus derechos en salud. Recomendaciones y propuestas Los grupos poblacionales proponen que la infraestructura del centro de salud sea ampliada, que se mejore la calidad de los medicamentos suministrados, y los recursos humanos, físicos y financieros. Solicitan agilidad en la asignación y programación de citas, y disponer de más líneas telefónicas especialmente una destinada para los jóvenes. Contar con un espacio destinado para las actividades educativas (auditorio), hacer operativo y funcional el buzón de sugerencias y nombrar una comisión para hacerle seguimiento continuamente. Que la atención sea amable y cordial por parte del personal médico y administrativo y que les hablen a los jóvenes en un lenguaje más sencillo y acorde a su edad. Solicitan un gimnasio diseñado única y exclusivamente para los adolescentes, que sea gratuito y permita fomentar hábitos y estilos de vida saludable.

Los adolescentes y jóvenes solicitan que se les capacite en primeros auxilios, sustancias psicoactivas y que se realicen campañas de prevención a través del arte, la música, la cultura y el deporte. Realizar actividades extramurales en los lugares donde se reúnen o confluyen los jóvenes. Fortalecer los procesos de articulación entre lo privado y lo público, contributivo/subsidiado. Formar jóvenes líderes mediadores, y que sean los jóvenes quienes capaciten y orienten a otros jóvenes.

2.19 Corregimiento 70. Altavista Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Para los adolescentes, el significado de ser joven se relaciona con lo estético, como el uso de piercing y la forma de vestir, pero además se definen solidarios, cariñosos, respetuosos y amigables, y reconocen que desafían la palabra de los adultos cuando consideran que tienen que hacerlo. Los jóvenes, relacionan esta etapa con que ellos son el futuro, aquellos que más adelante tendrán la responsabilidad de sostener una sociedad. Otra característica que identifican es la necesidad de reconocimiento del grupo de pares, y manifiestan que son altamente influenciados por ellos; también refieren que en la población adulta existe desconfianza generalizada frente a su porvenir, dadas las circunstancias de consumo de sustancias psicoactivas y la incursión a grupos armados. Para los profesionales de la salud, el ser joven significa ser vulnerable ante diferentes problemáticas sociales como el desplazamiento, la violencia entre grupos armados, la desescolarización por las barreras invisibles y los embarazos a temprana edad, y consideran que los jóvenes configuran sus proyectos de vida en función de tener poder adquisitivo y cosas materiales, derivando en la ausencia de límites y que consideren “normales” toda clase de situaciones de riesgo. Los adolescentes consideran que la salud está relacionada con el bienestar físico, con cuidarse el cuerpo, asearse, cepillarse, cambiarse la ropa, y que para conservarla es importante hacer deporte, comer frutas y no consumir sustancias psicoactivas; dicen que uno de los aspectos que más afecta a los jóvenes es el consumo de marihuana y de cigarrillo, y consideran que el contexto en un factor de riesgo porque están propensos a ingresar a los grupos armados, lo que pone en riesgo sus vidas. Los adolescentes prefieren hacer consultas en temas de salud por internet porque consideran que allí encuentran lo que necesitan, no obstante, reconocen que no es frecuente que hagan uso de éste para indagar aspectos relacionados con la salud. En cuanto al uso de los servicios de salud, los adolescentes mencionan las citas odontológicas y algunas citas médicas como las más utilizadas, sin embargo, su uso no es muy frecuente ya que tienen una percepción negativa de los centros de salud. Manifiestan que “sienten miedo por las agujas”, y que los centros de salud son lugares “escalofriantes” y que huelen a “remedio”, por lo que prefieren acudir a las redes de apoyo familiares y a medicinas naturales o caseras, respecto a lo que relatan algunas creencias en medios alternativos de sanación. Los jóvenes califican como “mala” la atención en los servicios de salud porque deben esperar mucho tiempo para recibirla, califican de indiferente la atención por parte de los médicos y consideran que hacen falta más especialistas para atender toda la demanda de la población. Con relación a los escenarios saludables, los adolescentes tienen una buena percepción del lugar que habitan porque consideran que no se tiene tanto contacto con el humo de los carros; no obstante, reconocen algunos sectores como “peligrosos por la violencia y la presencia de bandas criminales”. Por su parte, los jóvenes de 20 a 29 años no tienen una buena percepción del lugar que habitan, pues consideran que el corregimiento tiene mucha contaminación debido al humo de los carros que transitan por las vías principales, y que los problemas sociales, especialmente la violencia, son factores de riesgo que afectan la salud. Frente a las actividades relacionadas con la salud que se realizan en el corregimiento, adolescentes y jóvenes afirman no tener mucho conocimiento. Aseguran que las actividades se realizan sólo en el casco urbano, por lo que no generan ningún impacto en los habitantes de las áreas rurales, quienes ni siquiera se enteran de lo que se hace.

Los adolescentes de 10 a 14 años, coinciden en afirmar que se consideran pequeños para tener relaciones sexuales, aunque algunos afirman que ver a una joven embarazada en el corregimiento es algo normal. No obstante, califican esas situaciones como lamentables, porque el futuro de las mujeres se ve truncado al tener que asumir la maternidad ellas solas, pues normalmente los hombres no responden ante las obligaciones de la paternidad. Los jóvenes de 20 a 29 años ven la maternidad como “niñas que crían niñas”, y responsabilizan de la problemática del embarazo a temprana edad a los medios de comunicación y a los prototipos instaurados en la sociedad, ya que géneros como el reggaeton les dan un mensaje a los más pequeños sobre cómo deben comportarse y lo qué deben hacer. Afirman que estos mensajes estimulan el erotismo, lo cual lleva a que las niñas inicien su vida sexual más o menos a los 13 años, y relacionan este tipo de situaciones con la falta de fundamentos en el hogar, la falta de educación en valores y la falta de acompañamiento de los padres, lo que deriva en la dificultad para la toma de decisiones acertadas. Profesionales de salud consideran que la familia tiene un papel fundamental porque son el referente y ejemplo para guiar las acciones y comportamiento de los adolescentes y jóvenes, e identifican cómo las familias se reconfiguran en sus roles, ya que quienes ejercen la autoridad son las abuelas, mientras que muchos de los padres están ausentes e indiferentes ante sus responsabilidades. La salud mental para los adolescentes está ubicada en la cabeza, refieren que una de las situaciones que les generar estrés es el bajo rendimiento académico, señalando que es un asunto común en el corregimiento, que el consumo de sustancias psicoactivas es alto y que consideran que las condiciones del corregimiento son un factor de riesgo, ya que es fácil acceder a sustancias como la marihuana. Para los jóvenes de 20 a 29 años, la salud mental es pensar en cosas buenas y tener pensamientos sanos, por lo tanto identifican la depresión como una de las problemáticas que los afecta, y que consideran, es un padecimiento generalizando en las mujeres, casi siempre ocasionado por los problemas de pareja. También identifican que una de las problemáticas es el consumo de SPA, y consideran que un factor de riesgo es la influencia que ejerce el grupo pares sobre los adolescentes y jóvenes. Un aspecto positivo que los adolescentes identifican en el corregimiento es que se sienten más seguros con relación a la ciudad de Medellín, la cual consideran violenta y peligrosa; no obstante, reconocen que en el corregimiento también hay grupos violentos, pero la presencia de éstos no es tan marcada como en la ciudad. Recomendaciones y propuestas Los jóvenes del corregimiento consideran que los programas de promoción de la salud tendrían más impacto si en las actividades a desarrollar se tocaran los temas desde lo emocional, desde las experiencias y vivencias, por lo tanto le dan de gran importancia a los encuentros que se realizan con otros grupos de jóvenes de otras comunas, donde pueden compartir experiencias de lo que viven en sus territorios. Recomiendan actividades al aire libre, como campamentos con actividades didácticas donde tengan la oportunidad de interactuar, ya que consideran que las charlas tradicionales sobre salud son aburridas. Así mismo, consideran que las movilizaciones masivas de jóvenes en pro de la salud, por ejemplo en conciertos y actividades artísticas como la danza y el teatro, motivan a los jóvenes a participar en temas de la salud, porque consideran que los espacios de disfrute y esparcimiento quedan fácilmente grabados en la memoria de los jóvenes.

Frente al fortalecimiento de los servicio de salud, creen que es muy valiosa la intervención que se realiza en los barrios con las diferentes actividades tanto deportivas como culturales, y que ello contribuye a fomentar en los habitantes estilos de vida saludables. Por lo tanto, requieren más presencia y acompañamiento en cada uno de los sectores y veredas del corregimiento, de modo que se logre una buena cobertura en servicios de salud extramurales. En lo que tiene que ver con la calidad de la atención, consideran que los profesionales de la salud deben ser sensibilizados frente al trato con los adolescentes y jóvenes, porque éstos requieren de más atención y amabilidad. Los profesionales de la salud consideran que se debe hacer una intervención en cada una de las familias, que les permita tener herramientas para acompañar el proceso de desarrollo de los jóvenes.

2.20 Corregimiento 80. San Antonio de Prado Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias El concepto de ser joven es similar para todos los grupos de edad, quienes resaltan como sus principales características la alegría, la diversidad y la belleza, al igual que sus capacidades, destrezas físicas, energía, actividades deportivas, recreativas y culturales. Para adolescentes y jóvenes son relevantes las tendencias culturales, la moda, y se ven a sí mismos influenciados por los medios de comunicación. Dicen que les agrada marcar la diferencia en su forma de vestir, la marca en su vestuario, los accesorios y los tatuajes, que son característicos de este grupo poblacional. Los adolescentes consideran que la población adulta los percibe como una molestia, que los tienen rotulados con juicios negativos y aducen que incluso les han manifestado que son “un dolor de cabeza”. Los jóvenes de 25 a 29 años, por el contrario, consideran que son percibidos en general de manera positiva porque se sienten más cercanos a los adultos. Algunos adultos participantes manifiestan que ven a los adolescentes y jóvenes como individuos que deben aprovechar la etapa que están viviendo, consideran que estos debe realizar actividades propias de la edad como capacitarse y divertirse, y comparan las pautas de crianza de otras épocas con las actuales, aduciendo que una forma adecuada para educar a los jóvenes es enseñándoles valores. En general, los adolescentes y jóvenes de todos los grupos poblacionales manifiestan que para mantener su salud realizan actividades como dormir, comer sanamente, hacer ejercicio y practicar deportes. El concepto de salud lo relacionan con “estar sanos”, dándole importancia a las habilidades o destrezas físicas. Los adolescentes reconocen como factores de riesgo para su salud el sedentarismo, el consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, mientras que los jóvenes refieren que ya han experimentado y analizado los riesgos o beneficios, y algunos que ya son padres dicen que han asumido el papel de protección y cuidado de los hijos. Adolescentes y jóvenes en todos los rangos de edad relatan que sus primeras orientaciones las tuvieron en la familia y en la escuela, pero también complementan dicha información por medio de Internet, como herramienta investigativa frente a todos los temas que les inquietan. De igual manera, todos los grupos coinciden en el temor a enfermedades de trasmisión sexual a pesar de conocer métodos de protección como el condón. Los adolescentes afirman haber visto a sus pares asumir una paternidad o maternidad responsable, y en la mayoría de los casos relatan cómo interrumpieron sus respectivos proyectos de vida; ven esto como una actitud responsable, y sólo piensan en las carencias económicas y de socialización inmediatas. Los jóvenes de 20 a 29 años afirman que ven la paternidad como un proyecto de vida. Por otro lado, los jóvenes y adolescentes viven una vida con pocos prejudicios, ven la realidad con absoluta normalidad y consideran que cada cual es libre de hacer lo que desee siempre y cuando no afecte al otro. Los adolescentes de 10 a 14 años relacionan el concepto de salud mental con las enfermedades mentales, y nombran algunas como la esquizofrenia y la bipolaridad; los de 15 a 19 años dicen se refiere a los pensamientos, mientras que los jóvenes la relacionan con no tener problemas, con tener pensamientos positivos para sus vidas como estudiar, realizar actividades lúdicas y artísticas “Ocupar la mente en cosas académicas, de cultura, de deporte, mantener la mente ocupada. “Tener la mente ocupada en cosas lúdicas y productivas, eso es salud mental”. Joven de 20 a 24 años.

Los adolescentes y jóvenes identifican que los principales problemas que afectan la salud mental son las fronteras invisibles, y que aunque hay escenarios donde se puede practicar deporte, en ocasiones no se puede acudir por el temor que les generan los enfrentamientos entre bandas. El estrés, el ausentismo de los padres y el consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, es visto como algo “normal”. Con relación al sistema de salud, adolescentes y jóvenes dicen que asisten poco o no asisten a los puntos de atención que hay en el territorio, y manifiestan que desconocen o conocen poco los Servicios Amigables, y que además no acceden porque su afiliación al Sistema de Seguridad Social en salud es la EPS, y en dichas entidades no se tiene el programa. Finalmente se evidencia la utilización de métodos alternos para la atención de su salud, como acudir a sobanderos reconocidos por la comunidad. Recomendaciones y propuestas Los adolecentes y jóvenes estiman relevante la adecuada atención por parte de los profesionales de salud. Se espera un trato cordial y a su vez calidad en el servicio, además de la necesidad de mejorar la infraestructura de los centros de atención, que suplan todas las necesidades de la población con espacios amplios y confortables. Piden que se brinde mejor información con relación a lo que es urgencia vital y lo que no, para evitar congestiones y hacer que el sistema sea más eficiente. Solicitan brigadas de salud y capacitaciones en temas concernientes a salud desde una perspectiva integral, como derechos, farmacodependencia, no solo desde una mirada morbicéntrica, sino desde la promoción, creando espacios para el sano esparcimiento del tiempo libre. Proponen llegar a los jóvenes con propuestas que generen liderazgo y empoderamiento, a través de capacitaciones donde se les dé a conocer los derechos, sobre temáticas de salud, culinaria, nutrición, deporte, en general satisfaciendo necesidades y apuntando al desarrollo humano.

2.21 Corregimiento 90. Santa Elena Hallazgos relevantes sobre significados y experiencias Los adolescentes relacionan el ser joven con una etapa de la vida llena de sueños y experiencias, a la vez de angustia, confusión, temores e inestabilidad; se consideran creativos, alegres, extrovertidos y tolerantes a las diferencias, aunque reconocen que son más rebeldes. Los jóvenes la describen como una etapa donde deben asumir responsabilidades y aprender a resolver las dificultades y problemas que se les presenten en su diario vivir; una etapa en la que se distancian de la familia y rechazan la imposición de las reglas, pero también plantean que logran tener la mente más abierta, sienten respeto por las diferencias y por los demás, y a su vez se preocupan por las percepciones que los adultos tienen de ellos. Los padres, por su parte, buscan constantemente entender los comportamientos y actitudes de adolescentes y jóvenes, desdibujando en ocasiones su rol de orientadores y figuras de autoridad, para pretender ser amigos de sus hijos, en un intento por conquistarlos para poder controlarlos. Los adolescentes argumentan que se sienten incomprendidos y malinterpretados por los adultos, manifiestan que la comunicación es poco cordial y asertiva y que los adultos piensan “que son raros” por las diferentes formas de actuar, porque se ríen mucho o por la variedad de estilos en los cortes y colores del cabello. Los jóvenes por su parte, consideran que son vistos como “normales” cuando estudian, aprovechan adecuadamente el tiempo libre y se ajustan a los parámetros y normas que rigen socialmente. Para los adolescentes, estar saludable es comer sano, hacer ejercicio, lograr un equilibrio entre lo físico y lo psicológico y refieren que para estar sanos asisten a la escuela de música, el grupo artes escénicas, pasean por el mirador, hacen deporte, caminatas ecológicas, descansan y duermen. Para los jóvenes la salud está relacionada con bienestar físico, mental, social y económico, y al igual que los adolescentes, manifiestan que es importante tener estilos de vida saludables, sin embargo, algunos de ellos relatan que “sienten gusto por realizar actividades contrarias a las saludables”. Tanto adolescentes como jóvenes reconocen que existen problemas que afectan la salud, como la inseguridad, el aumento del consumo de sustancias psicoactivas, prácticas sexuales sin protección, rituales satánicos y contaminación ambiental. Se identifica una posición diferente en cuanto a la prestación y cobertura de los servicios de salud entre los adolescentes y jóvenes. Los de 10 a 14 años dicen estar satisfechos con el servicio, mientras que los de 15 a 19 y un grupo de 25 a 29, sienten que la atención no es acorde con sus necesidades, frente a lo que optan por automedicarse o recurrir a la medicina tradicional. Líderes comunitarios y padres de familia, identifican que la atención en salud sólo puede ofrecer promoción y prevención para población en general, y atención médica sólo a los beneficiarios del régimen subsidiado. Dado que en el corregimiento un alto porcentaje de los habitantes está afiliado al régimen contributivo y las EPS no prestan los servicios, deben desplazarse a las IPS en el casco urbano de Medellín para poder acceder a la atención. Con relación a la dimensión salud sexual y reproductiva, los adolescentes de 10 a 14 años consideran que la sexualidad es un tabú, consideran que tienen pocos conocimientos sobre este tema y manifiestan inseguridad al dialogar del mismo; los de 15 a 19 años relacionan sexualidad con tener relaciones sexuales, creen que para iniciarlas se debe esperar que el cuerpo se desarrolle mental y físicamente; mientras que para los jóvenes no es un tabú, sino una forma de expresarse y divertirse, es decir, para algunos la vida sexual no es un tema pecaminoso como en la época de sus padres sino que es un aspecto natural en la vida de los seres humanos, que en la juventud se vive sin límites y en exposición de una cultura sobresaturada de mensajes sexuales.

Al indagar con qué personas o de qué fuentes tienen información sobre la sexualidad, se encuentran dos posiciones entre adolescentes y jóvenes, un grupo se siente en confianza y hablan con la mamá, y otros, los jóvenes, afirman que no acostumbran a dialogar de sexualidad en la casa porque les da miedo la reacción que tomen los padres, y prefieren abordar esta temática con otras personas como las hermanas y prima mayores, tías, y muy pocas hablan con el papá, porque lo ven como la figura de autoridad y no como una persona quien los pueda orientar. Buscan también solucionar sus dudas o inquietudes acerca del tema de la sexualidad con personas externas al grupo familiar, como los pares o amigos, y profesionales a quienes consideran expertos en el tema. Con relación al tema de embarazo en la adolescencia, adolescentes y jóvenes consideran que es una decisión personal y no lo asocian como problemática social. Con relación al conocimiento en anticoncepción, los de 10 a 14 años dicen que es un tema que les inquieta y que algunos indagan con los profesores y/o profesionales de la salud; los de 15 a 19 años consideran que tienen conocimiento de algunos métodos de planificación y que el utilizarlos o no es responsabilidad de cada quien, especialmente de las mujeres; y finalmente los jóvenes de 20 a 29 años manifiestan conocer los métodos, aunque algunos dicen no haberlos utilizado durante las primeras relaciones sexuales, refiriendo a que cuando se es adolescente, aun no existe la madurez emocional necesaria para implementar una adecuada prevención, que esto se adquiere cuando crecen, y piensan que tanto las mujeres como los hombres deben asumir la sexualidad con responsabilidad; así mismo perciben que la paternidad y la maternidad se adquieren conscientemente, que es necesario considerar aspectos como el desarrollo físico, la madurez mental. Con referencia a la salud mental, los adolescentes de 10 a 19 afirman que hay jóvenes que están bien mentalmente y otros que no, pero que no es posible darse cuenta a simple vista porque no se sabe qué problemas pueden tener en el entorno familiar y personal. Para algunos jóvenes de 20 a 24 la salud mental esté asociada con enfermedades mentales como la depresión y con casos de suicidio, mientras que para otros, tiene que ver con la capacidad para resolver problemas, tener pensamientos positivos y manejar las emociones. Por último, los jóvenes de 25 a 29 años asocian la salud mental con la autoestima, la capacidad para afrontar los problemas y tener plena satisfacción consigo mismo, identifican el aumento de consumo de alcohol, cigarrillo y de sustancia psicoactivas, como las situaciones que pueden afectar la salud mental, y consideran que el consumo en los jóvenes se presenta por el deseo de ser aceptados por el grupo de amigos, por curiosidad, pos la búsqueda de diversión, por sentir nuevas sensaciones o por olvidarse de los problemas: Los docentes del corregimiento consideran que hay factores de riesgo que afectan la salud mental de los jóvenes como el inadecuado uso del tiempo libre, la deserción escolar y el consumo de SPA y alcohol. Los Profesionales de la salud consideran que hay ausencias de figuras paternas y maternas, además de vacíos en la comunicación familiar. Recomendaciones y propuestas Capacitar a un grupo de jóvenes en temáticas de interés, para que sean líderes multiplicadores que puedan realizar actividades como juego de roles, debates, cineforos y conversatorios que sean moderados por ellos mismos, fomentando así la participación y la capacidad de hablar y discutir en pequeños grupos de adolescentes, dado que la palabra del adulto queda distante y ha resultado poco efectiva. Solicitan que la atención en salud sea eficiente, que el personal médico sea respetuoso y amable, que conserven el principio ético de confidencialidad y que no emitan juicios de valor acerca de ellos.

Sugieren ampliar horarios y oferta del centro de salud, atención las 24 horas, servicio de ambulancia y atención de las EPS en el corregimiento. Reclaman profesionales con conocimientos y lenguaje sencillo y claro en temáticas de interés para adolescentes y jóvenes. Afirman que se debe formar a los padres de familia, con el objetivo de comprometerlos en la educación de los hijos, para que retomen el control de la familia con carácter y disciplina, y acompañen a sus hijos en la niñez, pre-adolescencia, adolescencia y juventud.