Golluscio 2002 - Etnografía del habla. Recorrido histórico

21
 lNTRODUCC1ÓN: lA E TNOGRA F i A D E L HABlA Y lA COMUNlCAC1ÓN UN R E CORRlDO H1SrÓRlCO  LUCÍA A. GOLLUSCIO  P r ime ras apr oxi maciones ontinuadora de la tradición americani sta de Franz B oas y Edwar d Sap ir, la etn ograf ía del habla -tambn llam ada et nograa d e la co municac16n - surge des de el pri ncipio como u na a pr ox i m ac i ón al l e nguaje y e l hab la en su contexto e tn og ráfico. T al pe rspect iva, que se prese nt a por p rimera ve en el trabajo d e D el l I=ty mesyque danomb re a la dis cip lina (Hym es, 1962) , recibe un tratamiento' ;;ás Completo en el artículo que e l mismoautor es cr ibe e n colaboración con [ohn Gumperz , pub l icado dos a ños más tarde en la revista Am e rica n An t hr op o logist (Gumperz y H ymes, 1964). Orientaba lapropuesta de estos dos científi cos soc iales su preocupación por crear un ámbito interdisciplinario qu e sece ntrara en el es tudi o delhabla entendi- da co mo los u sos de la lenguaen l desarrollo de la vida soci~' (Bauman y Sherzer, 1975: 96) . Ese vacío de conocimiento no haa sido cubierto hasta entonces ni por la antropología ni por la linística. Con respecto a la antropo- l ogía, a pesar de q ue haa estado preocupada desde sus orígen es po r la relacn ~ha entre lengu aje y cultura, el estudio de la organización y pautamiento de la lengu a y el habla nunca había sido un o de s us tem as ce ntrales. L a lingüís- ~ , por su lado , fue rtemente influida, en su etapa de fundación como c iencia, por e l posi tivi sm o y,conte mporáneamente a los primeros tr a ba jo s d e Hymes,  La primera versión de este  Recorrid o ... fue escrita dura nte mi estaa como investigado- ra visitante en losDepartamentos de Antropología y Lingüística de la Universidad de Texas en Austin entr e sep tiembr e de 1 993 y marzo de 1994, en uso de una beca postdoctoral otorgada po r la Wenner-Gren Foundation for Anthropological Research . Agradezco a dicha institución y a m is co legas [oel Sherzer y Anthony Woodbury por el fructífero intercambi o aca démico durant e esepe r íodo . .1 3 . En: Golluscio, L. (2002) (comp.) Et nograf a del habla. Textos fundacionales. Bu enos Aires: Eudeba

Transcript of Golluscio 2002 - Etnografía del habla. Recorrido histórico

lNTRODUCC1N: lA ETNOGRAFiA DEL HABlA Y lA COMUNlCAC1N. UN RECORRlDO H1SrRlCO*En: Golluscio, L. (2002) (comp.) Etnografa del habla. Textos fundacionales. Buenos Aires: EudebaLUCA

A. GOLLUSCIO

1. Primeras aproximacionesontinuadora de la tradicin americanista de Franz Boas y Edward Sapir, la etnografa del habla -tambin llamada etnografa de la comunicac16n- surge desde el principio como una aproximacin al lenguaje y el habla en su contexto etnogrfico. Tal perspectiva, que se presenta por primera vez en el trabajo de Dell I=tymesy que da nombre a la disciplina (Hymes, 1962), recibe un tratamiento'";;s Completo en el artculo que el mismo autor escribe en colaboracin con [ohn Gumperz, publicado dos aos ms tarde en la revista American Anthropologist (Gumperz y H ymes, 1964). Orientaba la propuesta de estos dos cientficos sociales su preocupacin por crear un mbito interdisciplinario que se centrara en el estudio del habla entendida como "los usos de la lengua en el desarrollo de la vida soci~' (Bauman y Sherzer, 1975: 96). Ese vaco de conocimiento no haba sido cubierto hasta entonces ni por la antropologa ni por la lingstica. Con respecto a la antropologa, a pesar de que haba estado preocupada desde sus orgenes por la relacin ~ha entre lenguaje y cultura, el estudio de la organizacin y pautamiento de la lengua y el habla nunca haba sido uno de sus temas centrales. La lings~, por su lado, fuertemente influida, en su etapa de fundacin como ciencia, por el positivismo y, contemporneamente a los primeros trabajos de Hymes,

* La primera

versin de este "Recorrido ..." fue escrita durante mi estada como investigadora visitante en los Departamentos de Antropologa y Lingstica de la Universidad de Texas en Austin entre septiembre de 1993 y marzo de 1994, en uso de una beca postdoctoral otorgada por la Wenner-Gren Foundation for Anthropological Research. Agradezco a dicha institucin y a mis colegas [oel Sherzer y Anthony Woodbury por el fructfero intercambio acadmico durante ese perodo .

. 13 .

Lucx A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

por el racionalismo;' haba centrado su objeto de estudio en el cdigo de.1! lengua, en la lengua como sistema formal (la langue, para de Saussure; la fonorogfaYla morfosintaxis, para los estructura listas norteamericanos y europeos; la sintaxis, para Chomsky). En realidad, la misma seleccin del nombre para este nuevo campo de investigacin --etnografa del ha - resultatransgresora tanto de las corrientes lingsticas como e as antropolgicas hegemnicas de la poca. Ambas, la etnografa y el habla, haban sido-y an lo 5On- minusvaloradas desde una perspectiva "cientfica". Histricamente, a ambas se les ha otorgado un lugar secundario: la emografa, por considerarse "mera descripcin"; el habla, porque su multiplicidad de manifestaciones y su dependencia del contexto a convertan en la parte de la lengua imposible de sistematizar. El habla haba sido definida a principios de siglo por de Saussure (parole) como "heterclta", los estructura listas norteamericanos la haban ehminado del ncleo del objeto de estudio de la lingstica (Hockett, 1958) y, ya en la dcada del sesenta, la corriente lingstica hegemnica -la teora generativista-, al identificar su objeto de estudio con el mbito de la "competencia" y afirmar centralidad de la sintaxis, vuelve a dejar el habla -asociada con el dominio de la perfarmance o puesta en uso del sistema-, fuera del alcance de la descripcin lingstica. 2 La etnografa de Ihabla, en

cambia, se configura sobre un giro terico-metodolgico cualitativamente irnportante, por el cual la "ejecucin" o "actuacin" (performance), aquel cornpo~nte que Chomsky haba definido como Imperfecto, desviado, heterogneo (frente a la hornogeneidad y sistematicidad de la sintaxis), resulta resignificado como dominio privilegiado en el cual estudiar los usos de la lengua en una comunidad determinada. En sntesis, en los momentos de exposicin programtica de la etnografa del habla, prevaiecan en las dos disciplinas ideas de homogeneidad y universaI a a ante-oyente i eal, comuni ades uniformes, etc.). Frente a esto, Dell ~s propone, en cambio, un acercamiento al estudio dellen ua'e desde lo heterogeneo y lo particular, definiendo la bsqueda de la "organizacin de la diversidad" (1974) como la tarea cientfica delUngista. 1al tarea encuadra en una propuesta contestataria basada en las siguientes afirmaciones: (a) el objeto de estudio es el habla; (b) los usos del habla forman sistema y (c) los usos del habla son

;

distintos entre las culturas.A pesar de surgir en el marco del desarrollo de la antropologa lingstica, la etnografa del habla no nace como un apndice de aquella, sino como un "un rnodelo distintivo y complementario que se define por una serie de intereses bsicos y bien reconocidos" (Bauman y Sherzer, 1975: 46). Los citados autores, arnbos discpulos de Dcll Hymes, definen la especificidad de esta nueva perspectiva en torno a los ejes que sintetizamos a continuacin. Mientras la antropologa lingstica haba centrado tradicionalmente sus estudios en: (a) la descripcin del siste;; de las lenguas exticas del mundo, (b) sus reglas gramaticales, (c) las relaciones genetlcas y areaLes entre LasLenguas, (d) los sistemas semnticos (de parentesco, c010r, espacio tiempo, por ejemplo) y (e) los textos como producto Sin consi eracin de las condiciones y procesos e su ejecucin), la etnografa ~ habla orient desde el principio sus investigaciones al abordaje de esos mismos tpicos, pero incorporando el estudio de: (a) la dimensin del uso social de las lenguas, (b) las reglas culturales que organizan esos usos, (c) las condiciones comunicativas necesarias para que hablantes de lenguas no reLacionadas seleccionen ciertos rasgos de una lengua, y no otros, (d) los usos SOCiales e las distintas 3 formas que coexisten en un mismo sistema semntica y, finalmente, (e) los textos ,como proceso, como ejecucin, actualizacin o puesta en uso de lasformas discursivas propiaS una cultura y sus usos comunicativos en la interaccin social. ~t obJetiVO tinal-y fundacional- de la etnografa del habla, como heredera de los estudios americanistas, es, entonces,profundizar la reflexin sobre la relacin entre lengua, cultura, sociedad e indiviauo (Sherzer, 1982, 1983, 1987).

1. Con referencia a la influencia del positivismo,en la constitucin de la lingstica como ciencia, cf. la obra de Ferdinand de Saussure (1915) y los desarrollos del estructuralismo europeo, por un lado, y la postura terica que sustent el estructuralismo norteamericano, a partir de Leonard Bloomfield (1928, 1933), por el otro. En cuanto a la influencia del racionalismo, cf. la propuesta del generativismo, que asumedesde el principio una concepcin mentalista e innatista entroncada con el cartesianismo (Chomsky, 1957, 1965). 2. Por los aos sesenta, simultneamente con lasprimeraspropuestasde Hymesy Gumperz desdela antropologa, estaampliacindel alcancede ladescripcinal lenguajeen usocomienza a tomar forma tambin en el campo de la lingstica. Surgen nuevas orientaciones que, desde distintas perspectivas, proponen el estudio del lenguaje en su contexto social, como la sociolingstica(Labov, 1966, 1972), el funcionalismo (Halliday, 1970) y la sociologadel lenguaje (Fishman, 1972). Desde la filosofa del lenguaje, la teora de los actos de habla (Austin, 1960; Searle, 1962; Grice, 1975, entre otros) reconoce al lenguajecomn como su objeto de anlisis,definiendo conceptos como "acto ilucucionario"y"performatividad",que van a dar un impulso especial al desarrollo de distintas aproximaciones vinculadas con la pragmtica.A pesarde lasdiferenciastericasy metodolgicasentre lasorientacionescitadas, las rene el cambio defoco, de la lengua comoestructura formal (cdigo) a la lengua en uso. La publicacinde Sociolinguistics (Bright, 1966), que incluyeel importante trabajode Hymes "Twotypesof linguisticrelativism(with examplesof Amerindian ethnographv)" (cf. 8.3.1), junto a contribuciones de los ms importantessociolingistas la poca, institucionalizael de reconocimientoacadmicode laetnografadelhabla-hasta esemomento ligadaespecialmente a la antropologalingstica-comouna orientacinsociolingstica.

ae

En la Argentina, deseo enfatizar la relevancia de la contribucin de los lingistas Emma Gregores y Jorge Surez a partir de la dcada del sesenta, no slo al

14

15

desarrollo de la lingstica como ciencia moderna en nuestro pas y el reconocimiento de la labor de sus investigadores en la comunidad acadmica nacional e internacional, sino a la introduccin y difusin de la perspectiva que hoy nos ocupa, esto es, el estudio del lenguaje y del habla en su contexto etnogrfco, con aplicacin particular a las lenguas indgenas americanas (frente a la tendencia fuertemente hegemnica de ese momento hacia una lingstica descriptiva centrada en el cdigo). En ese sentido, se debe destacar el aporte de ambos profesores a la formacin de centros de estudio y de recursos humanos especializados desde el Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas y en las universidades nacionales donde desarrollaron su actividad en docencia e investigacin. Adems de su paso por la Universidad de Buenos Aires, donde ambos haban realizado sus estudios de grado en Letras, Gregores se desempe como profesora en la Universidad Nacional de La Plata y Surez, en las Universidades Nacionales de Tucumn y del Sur., Discpulos de Charles Hockett en Cornell University, los citados lingistas argentinos obtuvieron su Doctorado en Filosofa, con especializacin en lingstica antropolgica, a principios de la dcada del sesenta. Sus tesis doctorales sobre la fonologa (Gregores) y la morfosintaxis (Surez) del guaran fueron publicadas en un solo volumen por Editorial Mouton de La Haya. The Colloquial Guarani (Gregores y Surez, 1964) constituye una de las obras ms importantes escritas sobre esa lengua y su rigurosa descripcin es an hoy citada no slo en trabajos sobre guaran, sino en estudios lingsticos comparativos y tipolgicos. Gregores y Surez regresaron con el firme propsito de impulsar el desarrollo de la lingstica en nuestro pas, sueo que pudieron llevar a cabo con mayores o menores dificultades segn los avatares polticos y acadmicos de esos aos. A partir de 1966 se produce la renuncia de ambos profesores a la ctedra universitaria luego del golpe de Estado militar. Emma Gregores continu su actividad como investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas (CONICET), en el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Educacin (adscrpro al Instituto Di Tella) , donde cre la Seccin de Lenguas Indgenas, espacio generoso en el que varios de nosotros tuvimos el privilegio de formamos. Por su parte, desde 1970 Jorge Surez desarroll una importante labor como investigador y docente en El Colegio de Mxico, realizando aportes decisivos para el conocimiento de las lenguas de Mesoamrica y Sudamrica tanto en el campo de la lingstica descriptiva como en el de la lingstica histrica y comparativa. Entre ellos se destaca su clasificacin de las lenguas patagnicas y sus estudios sobre las lenguas de Mxico. En cuanto a sus contribuciones desde el punto de vista metodolgico, adems de las "Pautas para el relevamiento etnolingstico" de Emma Gregores (cf. 4), ambos investigadores elaboraron un extenso y detallado corpus de palabras y m

de quinientas emisiones para recoleccin de informacin lingstica, profusa mente utilizado en una versin indita por discpulos, no discpulos y discpulos de discpulos hasta la acrualidad.r' 1.1 Momentos En el desarrollo de la etnografa del habla, se pueden reconocer varios momentos.4 Luego del primer perodo, de carcter programtico (en los sesenta), a principios de la dcada siguiente se comienzan a generar trabajos de investigacin ya definidos en ese marco, como el estudio de Keith Basso sobre el silencio entre los apaches occidentales que se incluye en nuestra antologa. Esa segunda etapa queda registrada en 1974 con la publicacin de Explorations in che Ethnography of Speaking, recopilacin realizada por Rchard Bauman y Joel Sherzer. Este libro y el artculo de resea sobre el tema que escriben los mismos autores (Bauman y Sherzer, 1975), a la vez que sintetizan un momento de la gestacin del campo, plantean necesidades y direcciones para el trabajo futuro y estimulan nuevas producciones. Se abre as otra instancia, definida por la aparicin de ernografas del habla ms abarcadoras e integrales (varias ya en ciernes en los artculos de Explorations ... ) y un nmero creciente de estudios de caso centrados en el habla.' El estadio ms reciente se caracteriza por la ampliacin de la metodologa y los objetivos de la etnografa del habla a comunidades urbanas y a otros campos, en contextos interdisciplinarios. En ese sentido, son importantes los trabajos comparativos en antropologa poltica y ciencia social, las investigaciones que estudian las relaciones entre lenguaje y poder en las sociedades igualitarias y jerrquicas, los fenmenos de la etiqueta, la adquisicin del lenguaje y la socializacin lingstica, las relaciones intertnicas, la medicina, la educacin y las leves.P Asimismo, se configura una nueva propuesta tericometodolgica: la aproximacin a la lengua y la cultura centrada en el discurso (Sherzer,

3. Elcorpus de emisiones para obtencin de informacin sintctica aparece por primera vez publicado como apndice en Lastra (1998: 69-162). 4. Cf. "Introduccin" a la segunda edicin (1992) de Bauman y Sherzer (1974). 5. Cf., entre otros,Gossen (1974), Salmond (1975), Foster (1974), Bauman (1983), Sherzer (1983), Philips (1983). Una preocupacinde ese momento, que yahaba sidoexplicitadaen Explorations ... , es la necesidad de pasar de los estudios de caso a las generalizacionesque llevaran a una etnologa de! habla significativa(Bauman y Sherzer, 1992). En esosaos,[oel Sherzermismoplantea una crtica detallada al campo (Sherzer, 1977). 6. Cf. una enumeracin amplia de trabajos en Bauman y Sherzer, 1992: XV-XVI.

. 16

17

Lucx A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOORAFA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

en este volumen; Urban, 1991), en el marco de una concepcin de la cultura como "discursos que circulan socialmente" (Urban, op. cit.: 1). Finalmente, este perodo se caracteriza por la constitucin del discurso como objeto de estudio, la revisin del concepto tradicional de contexto (Duranti y Goodwin, 1996) y la transformacin cualitativa que implica la introduccin del concepto de contextualizacin con la incorporacin de categoras como "marco (de produccin e interpretacin)" y "pista de contextualizacin" (Gumperz, en este volumen, 1982 y 1991) Yel reconocimiento de la dimensin pragmtica o indexical del significado (Silverstein, 1976 y 1993; Briggs, 1986); han ido configurando los siguientes ejes tericos que, al decir de Alessandro Duranti (1997), orientan actualmente la discusin y la investigacin en lingstica antropolgica: indexicalidad (con trabajos sobre reflexividad lingstica y (meta}pragmtica del discurso), roles de participacin (con el cuestionamiento de la unicidad del rol del hablante y del oyente) y performance (como arte verbal y como prctica social creativa; cf. 7 y Bauman (1975), en este volumen). 1.2 Campo y tPicos Con respecto a los tpicos seleccionados, los etngrafos del habla estudian, entonces, la gramtica de la lengua ms los usos y pautas comunicativas y -cognitivas vigentes en una comunidad de habla determinada, incluyend'OTa" consideracin de ms de un cdigo lingstico en juego y-de las funciones directivas, expresivas y estilstcas de la lengua, adems de la funcin referencia!. Incorporan, en ese marco, los usos estilsticos y expresivos de los marcadores gramaticales y de los items lxicos. Otorgan especial importancia no slo a los medios del habla, 7 sino a los significados sociales de los hechos de habla del grupo, y a la relacin entre unos y otros. Analizan, as, cules son los valores y actitudes sociales asociados con la/s lengua/s o variedad/es en uso en esa comunidad.f qu hacen sus miembros con los medios de habla disponibles; cmo se organizan tales medios como parte integrante de la vida social; qu situaciones y actos

comunicativos son socialmente reconocidos; cules son las formas discursivas y los modos de hablar propios de esa comunidad y la evaluacin que de tales formas y sus ejecutantes hacen sus miembros; cules son considerados socialmente como arte verbal. Estarn especialmente preocupados por analizar el papel del habla en el proceso de socializacin del nio. En ese sentido, si se asume que la socializacin se da simultneamente en Ypor la lengua, que se trata de procesos propios de cada cultura y que una investigacin lingstica, como dijimos ms arriba, no slo debe considerar la funcin referencial de lenguaje sino las funciones expresiva y directiva, se deber incluir el estudio de estos aspectos tanto en el proceso de adquisicin del lenguaje como en los procesos bsicos de comunicacin e interaccin social (Golbert y otros, 1988; Ochs y Schieffelin, 1986). A pesar de que esta orientacin aparece relacionada en sus orgenes con los estudios de grupos tnicos, se puede realizar la etnografa del habla que circula en cualquier grupo social: un barrio, una institucin escolar, un hospital, un grupo teraputico, el personal de una empresa o un banco, un grupo de teatro o un coro. sta abarcar, entonces, una descripcin del habla y una presentacin de las teoras y las prcticas del habla en la vida social de esa comunidad, tal como las actualizan sus miembros en sus distintas actividades y situaciones comunicativas, desde el ritual hasta la vida cotidiana (Sherzer, 1983).

7. Los medios del habla (Hymes, 1974) abarcan el repertorio lingstico, los gneros y marcos,es decir, "los ladrillosa partir de loscuales se configuran lasemisiones" (Bauman y Sherzer, 1975: 103). El repertorio lingstico es la totalidad de recursos lingsticosdisponibles (incluye los registrosy variedadeslingsticasy/o lasdistintas lenguasvigentes) en una comunidad de habla (Gumperz, 1972: 21). 8. Cf. la relevancia que ha tenido la consideracin de este punto por parte de la etnografa del habla en los desarrollos actuales sobre ideologa lingiUscica (Woolard, Schieffelin y Kroskrity, 1997).

18

. /9

Luc A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN REOORRIDO HISTRICO

El desarrollo de la lingstica antropolgica en el siglo XXHASTALA DECADA DELSESENTA Objeto de estudio CDIGO Lengua como sistema formal - contexto Estrecho Referencial DESDELA DECADA DEL SESENTA HABLA Usos de la lengua + contexto Amplio DESDELA DECADA DEL OCHENTA DISCURSO Discurso como prctica sociocultural e histrica + contextuafizacin Amplio

2. Algunos postulados epistemolgicosLa etnografa del habla tiene una base epistemolgica empirista, inductivista, transcultural Y relativista. En la dcada del sesenta, y en el marco de su propuesta Para la redefinicin de la relacin entre lingstica y antropologa ("la lengua en la cultura, no "la lengua y la cultura"),9 Dell Hymes define [os pilares epistemolgicos del desarrollo de la lingstica antropolgica en los siguientes trminos: Las lenguas del mundo son equivalentes en adecuacin social, iguales en complejidad total y casi infinitamente diversas en estructura ( ... ); igualdad en el sentido de igualdad de consideracincientfica y relevancia potencial; diversidad y relativismo en lossentidos del respeto por la integridad de losfenmenos; apertura para el descubrimiento de la diferencia; insistencia sobre el poner a prueba lossupuestos generales ;ansculturalmente; cultivo e lasbases inductivas para la validacin de lasafirmacionesemPricas "en terreno" ; y, sobre todo, ( ... ) el reconocimiento de que la tarea ms difcil y quiz precisamente ms antropolgica esno tanto establecer semejanzas o diferencias, sino ms bien descubrir y demostrar las relacionesentre ellas, en los fenmenos y en losniveles de explicacin (Hymes, 1964: 75; traduccin propia) . Tales principios tienen su origen, sin duda, en el infatigable esfuerzo de Franz Boas por separar los conceptos de raza, cultura y lengua (Boas, 1911) y en la epistemologa sapiriana, que se plante como objetivo centrar el nfasis en la igualdad entre todas las lenguas, metas de estos humanistas en abierta reaccin a las concepciones ernocntricas circulantes en la poca respecto del valor de las llamadas "lenguas de cultura" frente a esas otras, llamadas "lenguas primitivas" y habladas por los llamados "pueblos primitivos" del mundo. Esta reaccin, como dice Hymes, no se basaba slo en principios democrticos, sino en firmes principios cientficos, ya que su enunciacin -y la asuncin de tales axiomas por parte de los antroplogos lngsras- resultaba indispensable para poder realizar un trabajo acadmico en ese campo (cf. punto 8.1) .

Alcance de la descripcin Funciones

+ Directiva + Expresiva + EstilisticaComunicativa

+ Indexical o pragmtica

Competencia

Lingstica Unidades segmentables

(Meta)comunicativa Unidades segmentables + no segmentables

Unidades de anlisis

LINGlsTICAS

SocIALEs/LINGiSTICOCOMUNICATlVAS

LINGisTICO-COMUNICATlVASSOCIALES

-prcticas discursivasltextos interaccionales .grupo social: comunidad de habla -evemo de habla (componentes) -acto de habla ejecucin (performance) -cateqonas gramaticales -cateqoras lxicas -usos sociales de categoras lingsticas -comuoidao (revisin) de habla

-ejecucin

(performance)

-usos sociales de categoras lingsticas: relacin formacontenido-funcin; poesa de la gramtica y gramtica de la poesa Aproximacin etnogrfica discursos en su contexto sociocultural Posibles pasos del anlisis: -representacin -anlisis de la estructura retrica -anlisis de claves de contextualizacin y otros recursos creadores de marco incorporacin de categoras sociales

Metodologa

Aproximacin etnogrfica palabras, emisiones y textos recogidos

Aproximacin etnogrfica usos del habla en su contexto

Algunas contribuciones a la teora

-lqualdad de las lenguas del mundo -Diverscad -Relacin entre lengua, cultura y pensamiento

-Habla como objeto de estudio .EI habla forma sistema -Cada cultura tiene su propo sistema de usos del habla Performance o ejecucin: concepto clave

20

-Discurso: interseccin entre lenguaje, cultura y sociedad; consttutivo y constituyente de lo social; creador de identidades y relaciones sociales Performance o ejecucin Reflexividad de la lengua y la cultura actuacin -lndexicalidad Teoria de la interpretacin -Desao de la unicidad de los roles de hablante y destinatario

3. De la descripcin a la teoraTanto Dell Hymes como ]oel Sherzer y Richard Bauman han estado desde el principio comprometidos con la elaboracin de una teora del habla y del

9. As, Hymes titula Language inCulture: A Reader, a su recopilacin de textos fundacionales en esta perspectiva, publicada en 1964.

21

.

LucfA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN: LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN. UN RECORRIIXl HISTRICO

discurso. 10 Dentro del marco epistemolgico que asume la etnografa del habla, tal tarea parte necesariamente de la investigacin emprica, pero debe, a la vez, proponerse ir ms all de los lmites de una simple descripcin, de un estudio de .'~ As, ahrma Hymes: "...la preocupacin primordial ahora debe ser realizar 10; anlisis descriptivos de una variedad de comunidades. Slo en relacin con el anlisis real ser posible conducir argumentos anlogos a aquellos posibles ahora en el estudio de la gramtica, tales como adecuacin, necesidad, generalidad de conceptos y trminos" (Hymes, en este volumen: pp. 55-89). La produccin de los antroplogos lingistas arriba mencionados se orienta a iluminar algunos aspectos tericos que conciernen al estudio de la lengua y el 'Flabla en un contexto social y cultural. En ese sentido, afirma Sherzer, en su libr" Formas del habla kuna (Kuna Ways of Speaking), la primera etnografa del habla integral sobre un pueblo particular:

las entrevistas individuales y grupa les, las historias de vida y de comunidad, el e"conocimiento de redes sociales y de habla.Lr .:..:..a_i_n_te_r-:a~c..::.c:.:i..::.n.:..:.c..:..ar..:a....:..a_c;., como r ;;bin el registro de las situaciones lingsticas y comunicativas en terreno y de los discursos en su contexto natural de ejecucin, sern componentes metodolgicos fundamentales de este campo de investigacin. Con respecto a la metodologa, es interesante destacar que el anlisis preliminar de los datos se realiza en terreno. Es importante la puesta a prueba en e! campo de las propias percepciones con las intuiciones nativas, as como la incorporacin de la dimensin pragmtica y metacomunicativa (Briggs, 1986), con e! registro de 10 no dicho, los implcitos y 10 paralingstico. Para e! anlisis de la informacin, la etnografa de! habla integra aportes y categoras de otras disciplinas rela'donadas -como el anLisis del dISCurso, la etnopoetlCa, riteora literaria y la pragmtica-, as como de otras CIenCIasSOCIales. t.l diseo de una investigaCin sobre IOSiO"dos e hablar de una comunidad d particular "debe permitir una apertura a categoras y modos de pensamiento y conducta que pueden no haber sido anticipadas por el investigador" (SavilleTroike, 1982: 4 y ss.). En el caso de una etnografa del habla de la comunidad de pertenencia Jel investigador, esta particularidad debe ser incorporada al anlisis. Un acercamiento as definido inscribe, sin duda, la etnografa del habla en el campo de los modelos cualitativos de investigacin social. En especial, se vincular con aquel10scentrados en la interaccin comunicativa y las prcticas discursivas (entendidas como procesos de produccin e mterpretacin de significados), en el marco de un concepto del lenguaje como prctica social e histrica. --Nuestra antologa incluye extractos de una contribuclOn pionera para la metodologa de investigacin en etnografa de! habla: la primera "Gua para el estudio etnogrfico del uso del habla", de [oel Sherzer y Regna Darnell, que [ohn Gumperz y Dell Hymes incorporaron en Directions in Sociolinguistics (1972). Por esos mismos aos, tambin en el marco de la lingstica antropolgica e incorporando los aportes de la etnografa del habla publicados hasta ese momento a su propia experiencia como investigadora, Emma Gregores (cf. 1.1.) elabor un minucioso trabajo titulado "Pautas para el relevamiento etnolingstico" para ser aplicado en e! trabajo de campo en comunidades indgenas el cuaL, lamentablemente no ha podido ser incluido en la presente antologa por no haberse recibido la autorizacin escrita de su autora al momento en que esta compilacin entr a imprenta. Estas "Pautas", que han permanecido hasta hoy inditas, han circulado y han sido aplicadas por lingistas y antroplogos argentinos en distintas comunidades de habla indgenas y no indgenas hasta la actualidad -c]. entre otras, las investigaciones de Gancedo sobre los guayaquis y de Golbert (1975 y otros trabajos) y Golluscio (1988 y otros trabajos) sobre los mapuches.

La investigacin translingstica y comparativa proveer tipologas significativas, generalizacin terica y formalizacin, como as tambin una perspectiva que permita distinguir lo universal de lo particular y lo sorprendente y especial de lo comn y esperado, en la cual ubicar los desarrollos histricos y areales (Sherzer [1983], 1992: 18). El mismo autor seala tambin otros aportes tericos de un estudio de los modos de hablar de un grupo como el que propone. Entre ellos, destacamos dos lneas: por un lado, las contribuciones al anlisis de las relaciones entre discurso ritual y cotidiano; por otro, la formulacin y puesta a prueba de categoras para analizar la relacin entre el habla de una comunidad y otros aspectos de la vida social.

4. Desde el terreno: algunas consideraciones metodolgicasLa etnografa del habla propone, entonces, una aproximacin transcultural, co~paratlva y tipolgica, a partir de "una detallada investigacin etnogrficade ~mumdades, situaciones y eventos particulares" (Sherzer, op. cit.: 18). Elegir una perspectiva etnogrfica significa privilegiar "la observacin directa de las actividades de un grupo social y la participacin en ellas durante un perodo extendido de tiempo" (Trosset, 1986). En suma, no hay etnografa del habla sin trabajo de campo. Adems de la observacin y la observacin con partici acin, existen otras tcnicas de recoleccion y registro e a informacin. Entre ellas, se incluyen

.------::~~~::~~~~~~~~~~~==~~~~~~~~:10. Cf. Hymes, 1971, y Sherzer, 1983, en este sentido.

22

23 .

LUCA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN:

LA ETNOGRAFA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO

HISTRICO

Las "Pautas para el relevamiento etnolingstico" estn estructuradas en siete secciones. Las seis primeras se orientan a la obtencin de informacin sociocultural significativa para la descripcin y el diagnstico de la situacin sociolingstica del grupo bajo estudio. El sptimo y ltnuo apartado est especfhcamente centrado 'en el funcionamiento de la lengua y el habla en el grupo y es, consecuentemente, el ~s desarrollado. Estas "Pautas" tienen como destinatario al investigador y estn concebidas como guas orientadoras para la recoleccin de informacin (por observacin, charlas informales y aun como insumo para entrevistas); a pesar de que muchas veces estn formuladas como preguntas, son preguntas para manejo del investigador; de ningn modo responden al formato del cuestionario o la entrevista estructurada, y en ese formato libre reside uno de sus mayores logros, sobre todo en el trabajo con grupos minorizados. A continuacin se sintetizan algunos puntos centrales.

Variedades lingsticas (lenguas distintas, dialectos y estilos) que se usan en el grupo; roles fundamenta\;;; grado de conciencia de los miembros del grupo sobre la identidad y relaciones de esas variedades lingsticas; prestigio; cdigos derivados del lenguaje, verbales o no. .Tiempos y lugares que sirven de lmites y contextos de los hechos de hablaj actos pJblicos y privados; ~ en los que el hecho de habla es lo central, adjunto o .instrumental de la accin; contextos o situaciones en las que no se habla. Participantes de los hechos de habla. Todos los parmetros a tener en cuenta estn vinculados con la calidad de la relacin social entre los artici antes (simetra o asimetra) y los tipos resultantes padre-hijo, cacique-investigador, cacique-indgena, otros): nmero; regua o variedades que hablan: ~antidad de habla; tipos de rel;;dn social; reglas para el uso del habla segn los roles de los participantes. Temas de los hechos de habla. Medios, tonos y fines de los modos de habla. Roles lingsticos que provee la comunidad (tipos; adjudicacin segn edad, sexo, ocupacin y status econmico-social). ~nterrelaciones del comportamiento lingstico con otros aspectos de la cultura - Papel del habla dentro de la interaccin social; comportamientos y propiedades especficos que acompaan los usos lingsticos; se hace con el habla algo que en nuestra cultura hacemos con gestos o ademanes o viceversa; importancia del uso del habla en la definicin, prctica y otorgamiento de roles comunitarios; relacin -explcita o implcita- entre el comportamiento lingstico y la estructura social, el sexo, la edad, otros. - El lenguaje y el habla en el control social (cf. Sherzer y Darnell, 1972, en este volumen): importancia del "qu dirn", la reprimenda', la exposicin verbal pblica de la falta, otros. - Etapas de la vida. Papel del habla en la definicin de cada una (cf. Sherzer y Darnell en este volumen).

1. Lmites y caractersticas del grupo Lmites externos (geogrficos, temporales) e internos (tnicos, lingsticos, otros); caractersticas (habitacionales, ocupacionales, de interaccin). 2. Identificacin del grupo Autoidentificacin; miembro. cmo se sigue siendo miembro; cmo se deja de ser

-

3. Afiliacin con otros grupos indgenas "Situacin de amistad, situacin de enfrentamiento, 4. Afiliacin con grupos no iruIgenas

otros.

Asistencia a escuelas no indgenas, servicio militar, documentacin, aceptacin de la autoridad provincial, aceptacin de la autoridad nacional.

5. AbaruIono del lugarMotivos, duraci;'- pocas, destino, volumen de la migracin. 6. Roles que provee la comunidad Identificacin (roles indgenas, roles no indgenas, el investigador). Sexo y edad. Transmisin. 7. Funcionamiento de/lenguaje dentro del grupo (Este eje es el de mayor desarrollo; a continuacin se sintetizan sus puntos ms importantes.)

El papel del lenguaje en la educacin Educacin lingstica (segn sexo, status social); teoras nativas de la adquisicin de la gramtica y los comportamientos lingsticos; creencias sobre

24

25

LucA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO HISTRICO

propiedades especiales del habla infantil o que vinculen circunstancias del nacimiento de un nio o caractersticas fsicas con su habilidad verbal; existencia, valoracin, estmulo o desaprobacin de la "media lengua", reglas de uso.

Las formas literarias (criterios, literatura escrita). Actitudes evaluativas frente a los hechos lingstic9... - Evaluacin de las variedades lingsticas y los hechos de habla (se n el rol social, el sexo, a e a , a ocupacin de los hablantes, otros); los.l?articipantes (tipos segn la cantidad o calidad del habla); las habilidades verbales (bTIingismo, habla figurada y alusiva, expresin ekgante, cambios de ti~ bre y/o tono de voz y otros recursos expresivos en general, vocabulario abundante, fluidez, habilidad para persuadir u obtener un resultado positivo, creatividad, capacidad de invencin) los roles lingsticos. - Diferencias de criterios segn las distintas culturas. Concepto de correccin. - Hay .valorizacin esttica del habla ms que de s~ aspecto instrumental o viceversa? - Exhibiciones pblicas de competencia lingstica o discursiva. Creencias o categorizaciones lenguaje y del habla. locales respecto de la naturaleza y origen del

estar

ticular en un evento de habla, definido en trminos de Hymes como "aquellas ar . ividades o aspectos de actividades directamente gobernadas por reglas o noract -,--;Spara el uso del habla" (Hymes, en este volumen). Eventos ae habla son, etnces, una conversacin, una conferencia, una pieza de oratoria, una narran La uni a mayor es a situacin e abla o situacin comunicativa, que puede CI constituida por eventos de habla distintos y por componentes comunicativos no lingsticos. Son situaciones de habla ,~a clase, una reunin familiar, un

velorio, una ceremonia religiosa, una visita. ,- Sobre la base del esquema seminal de RomanJakobson de los "factores constitutivos de cualquier evento de habla, de cualquier acto de comunicacin" (Jakobson, 1960: 353), Dell Hymes identific y defini los componentes del evento de habla:ll escenario (tiempo y lugar -setting- y escenario psicolgico -scene-): participantes (hablante, oyente, audiencia); fines (propsitos -ends-, como result;(ios y como metas) forma Y contenido del mens-;:;Tact sequence): clave o tono (manera o espritu en que se ejecuta el acto de habla -key-)~ (oral o escrito, telegrfico, etc.) yformas del habla (lenguas o dialectos; cdigos variedades y registros), componentes que rene bajo la etiqueta de instrumentalities; normas de interaccin e interpretacin; y gnero (Hymes, en este volumen). A medida que avanzaba su desarrollo terico, Hymes fue modificando y completando su primera propuesta (1962) dibujando, asmismo.Ineas de interrelacin entre los componentes. La definicin de los distintos tipos de participantes y de fines; el reconocimiento de la clave que rige sobre -o domina-los actos y eventos de habla, otorgndoles su tono caracterstico (formal, informal, ritual, coloquial, familiar) la diferenciacin entre normas de interaccin y normas de interpretacin, as como tambin su ubicacin particular en el esquema general de los componentes (abarcando la totalidad del evento de habla); la consideracin de los gneros y de las secuencias de los actos de habla (Hymes, en este volumen) y, especialmente, la inclusin del evento mismo (Hymes, 1974) como componente -incorporando, de esa manera, el concepto y la prctica de la reflexividad metapragmtica-, han significado, sin duda, aportes de suma relevancia para una aproximacin al estudio del habla y el discurso en su contexto sociocultural. En sntesis, esta propuesta transforma el alcance de la descripcin lingstica, la cual abarcar no slo el cdigo, sino tambin los usos sociales de la/s lengua/s que circula/n en la vida social de un grupo. El anlisis lingstico se extiende as de la oracin al discurso; de la consideracin exclusiva y excluyente de las comunidades rnonol inges al reconocimiento e inters por las sociedades bi- o

5. Unidades de anlisisEn su obra Fourulations in Sociolinguistics, Dell Hymes afirma que: "Una aproximacin sociolingstica debe mirar a la lengua d~u matriz social" (Hym~ 1974). Es en ese marco que la etnografa del habla define sus unidades de anlisis. 5.1 Unidades lingstico-comunicativas

A partir del reconocimiento de que el habla es sistemtica y, por 10 tanto, se puede estudiar, el objeto de la etnografa del habla, "consistente con su perspectiva sociolingstica" (Bauman y Sherzer, 1975: 104), es el estudio del repertorio lingstico de un grupo, en trminos de sus usos y funciones en la vida socioculturai Ya en los aos setenta, Dell Hymes haba afirmado que "en la bsqueda de la estructura, de Saussure est interesado en la palabra; Chomsky, en la oracin; la etnografa del haola, en el acto de habla" (Hymes, 1971). El acto de habla ~ces, la unidad mnima de anlisis de la etnografa del habla. Los actos de habla (pre~ntar, responder, ordenar, afirmar, hacer un chiste, entre otros) se van a

~s:

-

11. Cf., en ingls, el acrnimo SPEAKING, para abarcar todos los componentes en este volumen).

(Hymes,

26

27

LUCA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOGRAFA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

y por el estudio de las lenguas que surgen del contacto entre los pueblos.V de la funcin referencial a las funciones expresiva, apelativa y potica. y abre el camino a la consideracin de la funcin metapragmtica. Cobra sentido, en este momento de la presentacin, definir dos conceptos ntimamente relacionados, bsicos para el modelo terico que estamos comenzando a perfilar, a saber: comunidad de habla y competencia comunicativa. Mientras el primero define la entidad humana que se elige como unidad social de anlisis, el segundo remite a la propiedad compartida por determinados individuo;(lu"e los define como miembros hablantes y, sobre todo, comunicantes de una misma de hablmultilinges

-- .. :a-a

5.2 Unidad social de anlisis: la comunidad de habla En sus escritos fundacionales, Dell Hymes afirma: "El trmino comunidad de habla es necesario y primordial porque postula como base de la descripcin una entidad ms social que lingstica. Se comienza con un grupo social y se consideran todas las variedades lingsticas en ella presentes, en lugar de comenzar con alguna de esas variedades" (Hymes, en este volumen). Recordemos que, en esa misma obra, Hvmes propone una definicin amplia de habla: "El habla es considerada aqu como la subrogacin de toda forma de lenguaje, incluyendo la escritura, la cancin y el silbido derivado del habla, el taido de tambores, el toque de cuerno y otros similares" (idem). La comunidad de habla es, entonces, la unidad social de anlisis para la etnografa del habla (Gumperz, 1968). Esta constitucin de un nuevo "foco de inters de la investigacin lingstica" (Saville-Troike, op. cit.), basado en una teora del lenguaje que lo define en la vida social, implicar tambin cambios metodolgicos cualitativos. De esa manera, se desplaza el objeto de estudio del nivel individual (idiolecto, para los estructura listas; intuicin nativa del hablante, para el generativismo) al nivel de la interaccin social. Se acceder al conocimiento de la/s lengua/s de un grupo humano determinado a travs del anlisis del habla y los discursos que circulan socialmente en l. Sin embargo, no todos los grupos humanos constituyen una comunidad de habla. Un grupo ser concebido como comunidad de habla si comparte algunas caractersticas, las cuales han variado a lo largo del tiempo, paralelamente al desarrollo histrico de la lingstica y la antropologa. Tal ser el tema del prximo apartado.

5.2.1 De comunidad lingstica a comunidad de habla Yaen la dcada del veinte, en sus postulados seminales para la lingstica como . cia Leonard Bloomfield haba definido comunidad lingstica (Bloomfield, Cien , 1928). Aos ms tarde, dedica el captulo 3 de su libro Language a este tema, definiendo comunidad lingstica como "un grupo de gente que se interrelaciona por medio de la lengua" (Bloomfield, 1933: 42). Como bien observa Richard Hudson, esta definicin deja "abierta la posibilidad de que algunos se interrelacionen por medio de una lengua y otros, por otra" (Hudson, 1981 [1980]: 36). Agregando el requisito de la intercomunicacin, Charles Hockett afirma en su Curso de Lingstica General: "Cada lengua define una comunidad lingstica: el conjunto entero de personas que se comunican unas con otras, bien directamente, bien indirectamente, a travs del lenguaje comn" (Hockett, 1972 [1958]: 8). A partir de 1960, las definiciones que se formulan sobre comunidad de habla enfatizan: a) la necesidad de la Irecuencia de la interaccin y los lmites de la comunidad de habla (Gumperz, .1962, 1968); b) las reglas compartidas de hablar y de interpretar el habla (Hymes, 1972); e) las actitudes y valores compartidos con respecto a las formas y usos de la lengua (Labov, 1972); d) las comprensiones y presuposiciones compartidas con respecto al habla (Sherzer, 1977). En Directions in Sociolinguistics, Dell Hymes y )ohn Gumperz postulan una "definicin cualitativa (que) se expresa en trminos de las normas para el uso de la lengua" (Gumperz e Hymes, 1972). Para Hymes -a la luz de los trabajos de Labov, Barth, Gumperz y otros-, el factor decisivo no ser la frecuencia de interaccin ni el manejo de una misma lengua materna, sino "la definicin de las situaciones en las que tiene lugar la interaccin, particularmente la identificacin (o la falta de ella) con otros" (Hymes, en este volumen). En la evolucin de este concepto, han tenido fundamental importancia el acceso a comunidades de habla bi- o multilinges y el conocimiento de los pidgins y las lenguas criollas del mundo. En ese marco, dos aspectos resultan especialmente relevantes. Primero, todos los autores arriba mencionados haban dado el salto cualitativo hacia la consideracin del habla como parte del objeto de estudio de la lingstica, de manera que en la dcada del setenta se distingue entre comunidad lingstica y comunidad de habla (linguisticcommunity y speech community). En ese sentido, el trabajo de Hvmes que se incluye en esta antologa esclarece diferencias importantes a partir del aporte del lingista checo ). Neustupny, quien acua el trmino Sprechbund, "campo del habla" (a semejanza de Sprachbund, "campo de la lengua"), para las situaciones en que se comparten normas sociolingsticas entre lenguas contiguas. Hymes, siguiendo esa lnea de reflexin, va a definir distintas unidades de anlisis, en los siguientes trminos. "En suma, la comunidad de habla de una persona puede ser, efectivamente, una nica localidad o una porcin de la misma; el campo de la lengua de una persona estar delimitado por su repertorio de variedades; su campo

12. Es interesante destacar, en este punto, que el conocimiento de los procesos de pidginizaci6n y creolizaci6n en distintos lugaresdel mundo ha recibido especial estmulo con las investigaciones de Del! Hymes,John Gumperz y susdiscpulos.

28

29

LUCA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO HISTRICO

del habla, por su repertorio de modelos de habla. La red de habla de una persona es la unin efectiva de los dos ltimos" (Hymes, en este volumen). Segundo, yen ntima relacin con lo anterior, ya no se identifica ese concepto con el manejo de una sola lengua, sino que se explcita, especialmente en la produccin de [ohn Gumperz, la posibilidad de que la comunidad sea "monolinge o multilinge" (Gumperz, 1962). En esa misma lnea, el autor arriba citado afirmar, aos ms tarde: "En tanto los hablantes compartan el conocimiento y las restricciones y opciones comunicativas que gobiernan un nmero significativo de situaciones sociales, se puede decir que son miembros de la misma comunidad de habla". Para agregar ms adelante: "Los miembros de una misma comunidad de habla no necesitan hablar la misma lengua ni usar las mismas formas lingsticas en ocasiones similares. Todo lo que se requiere es que haya como mnimo una lengua en comn y que las reglas que gobiernan las estrategias comunica tivas bsicas sean compartidas, de modo que los hablantes puedan decodificar los significados sociales que contienen los modos alternativos de comunicacin" (Gumperz, 1972). Asumiendo una posicin an ms radical, Gumperz dir ms adelante que es "comunidad de habla cualquier grupo humano intercomunicante diferenciable". Las propuestas as explicitadas resultan especialmente interesantes para explicar situaciones como las de las lenguas americanas, muchas de las cuales atraviesan francos y acelerados procesos de retroceso y cambio lingstico. Las palabras de ambos autores sugieren que un grupo de hablantes que se comunican en una lengua comn que ya no es la lengua de sus mayores (aun un grupo que no comparta necesariamente la misma lengua, va a afirmar Gumperz) pero que, sin embargo: (a) se identifican y son identificados como miembros de la comunidad, (b) tienen una competencia receptora, (e) comparten las pautas cognitivas y (d) actualizan eficienternente las normas comunicativas del grupo, pueden seguir formando parte de la comunidad de habla verncula. 5.2.2 Revisiones del concepto de comunidad de habla desde la sociolingstica Sobre los lmites y alcances explicativos del concepto de comunidad de habla, en los ltimos aos se han realizado nuevos aportes desde la sociolingstica que enriquecen an ms las posibilidades de explicacin de los procesos de mantenimiento/cambio lingstico de las lenguas minoritarias, estrechamente relacionados con procesos hegemnicos ms amplios. Dentro de esas contribuciones, sintetizar en este apartado las posturas de Suzanne Romaine y Nancy Dorian, en los artculos que integran la recopilacin que public la primera de ellas bajo el ttulo Sociolinguistic Variation in Speech Communities (Romaine, 1982).13 La provocativa propuesta de Marie Louise Pratt

(1989 [1987]) en torno a una lingstica de contacto, aparecida en el tomo colectiVO que se public en castellano bajo el ttulo Lingstica de la escritura (Fabb y Durant, 1989 [1987]) es tratada separadamente (cf. 5.2.3). El artculo de Romaine, "What is a speech community" (1982), plantea un reanlisis de la citada entidad sociolingstica. A partir de las definiciones de Gumperz (1968) y Labov (1966), la autora critica la tendencia a la homogeneidad que surge de la propuesta de este ltimo en el trabajo citado, en los siguienres trminos: "Las comunidades de habla en las cuales la variacin sociolingstica est organizada de un modo montono y lineal constituyen ms la excepcin que la regla" (Romaine, op. cit.). Por el contrario, esta autora enfatizar la tendencia a la heterogeneidad y a la coexistencia de gramticas en la misma comunidad de habla. En ese sentido, cuestionar la afirmacin de que todos los dialectos o lectos tienen la misma forma subyacente y que todos los miembros de un grupo usan las reglas de una gramtica del mismo modo. Para la citada sociolingista, las gramticas de la comunidad y del individuo "no son isomrficas" (op. cit.); existen normas diferentes de habla y prestigio vinculadas a distintos individuos y grupos coexistentes en la misma comunidad de habla; en fin, dos grupos sociales pueden integrar la misma comunidad de habla y no usar la lengua del mismo modo. En sntesis, Romaine no recomienda renunciar al concepto de comunidad de i,hla como "el grupo de hablantes que comparte un conjunto de normas y reglas para el uso de la lengua" (Gumperz, 1968), pero subraya el hecho de que ese "uso de la lengua" -y el acceso a l- van a orientarse en distintas direcciones (los individuos podrn compartir el mismo Sprachbund sin compartir necesariamente el mismo Sprechbund).14 Por ltimo, enfatiza la utilidad metodolgica del concepto de red sociaP5 usado por Milroy y colaboradores a lo largo de sus trabajos (Milroy y Margrain, 1978; Milroy, 1987),16 ya que resulta un nivel de abstraccin

14.Cf. Hvmes, en este volumen. Romaine relaciona su postura con dos conceptos que Den Hymes define en este trabajo: tipos (kinds) y usos de la lengua. 15. Cf. la definicin de Dell Hymes sobre red de habla dentro del campo de habla (Hyrnes, idem). 16. En trabajos recientes, Lesley y James Milroy analizan la relacin entre dicha nocin y la de clase social, y formulan la especificidad de cada una en los siguientes trminos: "Clase social es fundamentalmente un concepto diseado para elucidar estructuras y procesos SOCiales,polticos y econmicos en gran escala, mientras que red social se relaciona con el nivel interpersonal y comunitario de organizacin social" (Milroy y Milroy, 1992). En ese sentido, las perspectivas que se basan en uno o en otro de los conceptos se configuran como Complementarias, no conflictivas.

13. Cf., en el mismo sentido, Duranti (1997).

30

3/

.

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA E1NOGRAFrA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

menos complejo y amplio que el de comunidad de habla. Reconocer la pertenencia de un mismo individuo a distintas redes permite distinguir la existencia de grupos humanos diferentes en interaccin lingstica y comunicativa dinmica y cambiante, con reas de superposicin y reas de exclusividad. Pero todos, al fin, con posibilidades de integrar una misma comunidad de habla. O bien, por e! contrario, de integrar la misma red a pesar de pertenecer a comunidades de habla distintas. Por su parte, el trabajo de Nancy Dorian, titulado "Defining the speech comrnunity to include its working margins", analiza la situacin socio lingstica concreta de los descendientes pescadores de East Sutherland, hablantes bilinges de ingls y galico escocs. Sin embargo, su propuesta va ms all de un estudio de caso. En realidad, significa un aporte cualitativo en cuestiones tales como muerte de lengua, lenguas en contacto, procesos de mantenimiento/cambio lingstico, relaciones sociales y lingsticas de hegemona/subordinacin, etc. Dentro de este grupo social y cultural, Dorian distingue tres tipos de hablantes. El foco de su trabajo lo constituyen aquellos semihablantes de bajo rendimiento y bilinges casi pasivos de galico e ingls, en tanto "desafan las definiciones de comunidad de habla" (idem). Ambos grupos quedaran, sin duda, fuera de! alcance del concepto convencional de comunidad de habla ya que no cumplen ninguno de estos dos requisiros: (a) uso de la lengua entendida como uso activo de una variedad lingstica por los individuos en cuestin y (b) pautas regulares compartidas de reaccin subjetiva a la variacin fono lgica (Labov, 1972). Sin embargo, afirma la autora, tampoco son miembros de la comunidad de habla inglesa; existen dos caractersticas que los hacen totalmente distintos de los monolinges ingleses. stas son: (a) su control receptivo sobresaliente del galico hablado en el lugar -que les permite, incluso, oficiar como traductoresy (b) su dominio de las normas sociolingsticas que operan en la comunidad galico-hablante. En cuanto se asume una posicin ms amplia que incluye los parmetros arriba expuestos y se reconoce la actitud integradora activa de los miembros hablantes de la comunidad de habla galica hacia ellos, estos individuos resultan integrantes particulares de la comunidad de habla galica. Este estudio presenta, entonces, un ejemplo revelador de la riqueza de posibilidades de los conceptos que se manejan en etnografa del habla y de la necesidad de revisarlos en confrontacin con la realidad. En este caso, la competencia comunicativa excede la competencia gramatical y el uso entendido como actividad y como produccin, para incorporar nociones de uso receptor y de sentimientos de pertenencia y de inclusin social intergeneracional que operan en la definicin de los lmites de lo que constituye una comunidad de habla.

5.2.3 De comunidad de habla a comunidad discursiva Si fue relevante el giro histrico del concepto de comunidad lingstica al de idad de habla, el uso de la nocin de comunidad discursiva (Urban, 1991) cornun resulta representativo de aquellas orientaciones lingsticas y antropolgicas que definen el lenguaje como prctica social e histrica y, al reconocer, en e! discurso, su poder constituyente y constitutivo de lo social, enfatizan la necesidad de estudiar los discursos vivos circulando socialmente y producidos histricamente con un antes y un despus discursivos que les dan sentido".l? En un marco terico que incorpora, entonces, los conceptos bajtinianos de int.ertextualidad y heteroglosia y afirma que "la cultura est localizada en signos concretos, pblicamente accesibles, de los cuales los ms importantes son instancias reales de discurso", Greg Urban definir comunidad discursiva como aquella dentro de la cual "una instancia de discurso surge slo sobre la base de una historia continuada de tales instancias, en relacin con las cuales puede ser situada. El 'situacionamiento' real se hace subjetivarnente, pero se basa en un vasto rango de experiencia histrica con otras instancias, que son tambin parte de la circulacin pblica del discurso en la vida de una comunidad en marcha" (op. cit.: 9). En fin, comunidad discursiva ser aquella en la cual se constituyen y actualizan los discursos de la cultura. 5.2.4 Crtica al concepto de comunidad: la lingstica de contacto En su artculo "Utopas lingsticas" (1989 [1987]), Mary Louise Pratt critica la nocin de comunidad de habla vigente en socio lingstica, vinculndola con e! concepto de comunidad imaginada en la obra de Anderson (1983). As, Pratt afirma que la comunidad de habla ha sido concebida por las corrientes sociolingsticas contemporneas (Labov, Hymes, etc.) segn las tres caractersticas de! estilo utpico de imaginar las naciones-estados modernas reconocidas por Anderson, a saber: los lmites, la soberana y la comunidad. Esta ltima, "imaginada" a la Anderson como "una cofrada horizontal, profunda; una fraternidad" (Anderson, 1983; Pratt, op. cit.). La autora define la lingstica que producen tales orientaciones como lingstica de comunidad sealando sus limitaciones, en tanto su teora y sus prcticas estn restringidas no slo por el requisito del "compartir", sino tambin por una nocin de sistema y estructura que borran el conflicto, la contradiccin y la coexistencia de modelos y estrategias opuestas -en ltima instancia, la heterogeneidad-. Frente a esta posicin, Pratt sugiere una perspectiva diferente, que reconOzca "la subjetividad hendida" en los grupos dominados (Bisseret Moreau, 1984).

17. Urban, op. cit.

32

33

Lucx A.

GOLLUSCIO

lNTR OD

UCCIN: LA ETNOGRAFA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

stos son requeridos simultneamente para identificarse con e! grupo dominante y para disociarse de aqul; su discurso es distinto de! de! grupo dominante, a la vez que es permeado por l. En realidad, propone otro modo de hacer lingstica: "Imaginemos, pues, una lingstica que descentre la comunidad, que adopte como eje la operatividad del lenguaje a travs de lneas de diferenciacin social, una lingstica que centre su atencin sobre los modos y zonas de contacto entre el grupo dominante y los dominados, entre personas de identidades diferentes y mltiples, entre hablante s de distintas lenguas, que ponga su foco sobre el modo en que tales hablantes se constituyen con respecto al otro de forma relacional y por diferencia y sobre el modo en que manifiestan las diferencias por medio de la lengua. Llamemos a esta empresa lingstica de contacto" (op. cit.: 60). Pratt entronca este trmino con la nocin de Roman Jakobson (1960) de contacto, como un componente de los eventos de habla, y con la definicin de Uriel Weinrich (1953) del fenmeno de las lenguas en contacto, "uno de los desafos ms reconocidos a la sistematizada lingstica del cdigo" (idem).

6. Competencia comunicativa: un concepto centralEl tratamiento sobre comunidaddehabla hasta aqu expuesto sugiere, sin duda, una relacin estrecha con la nocin de competencia comunicativa, nuclear para la etnografa de! habla. Sobre la base del concepto de competencia de Chomsky, y en e! marco de su propuesta sociolingstica, a principios de los setenta Dell Hymes acua el trmino competencia comunicativa para nombrar ese conjunto de conocimientos y habilidades de una persona que se adquieren en el proceso de socializacin y que abarca no slo e! conocimiento de la gramtica, sino e! de los usos de la lengua. As, Hymes afirma que "el nit'io normal adquiere un conocimiento de las oraciones no slo como gramaticales, sino c~o adecuadas. ~t o ella adquieren una competencia de cundo habiar, cundo no, y de que hablar con quin, cundo, dnde, de qu forma. En pocas palabras, el nio llega a ser capaz de llevar a cabo un repertorio de actos de habla, de tomar parte en eventos de habla, y de evaluar la actuacin de los dems" (Hymes, 1971). Cuando Del! Hymes define comunidad de habla tentativamente como "una comunidad que comparte reglas para el manejo y la interpretacin del habla, y reglas para la interpretacin de por lo menos una variedad lingstica" (en este volumen), ratifica su postura respecto del alcance del concepto de competencia. Compartir las reglas gramaticales no es suficiente. Compartir las reglas del habla, tampoco. Para este autor, ambas condiciones son necesarias. A este respecto, la preocupacin de H ymes a1definir competencia comunicativa est centrada en "sugerir que, en tanto lingistas preocupados por la comunicacin34

upos humanos, debemos ir ms all de la mera descripcin de los patrones de ~gr di .. d 'ngstico para concentramos en aspectos e conocirruento comparti o y de uso l 1 1 s habilidades cognitivas, aspectos que son tan abstractos y generales como el a ocimiento al que se refiere Chomsky con su definicin ms estrecha de corncon etencia lingstica" (Gumperz, en este volumen). p La reconsideracin de esta nocin, que plantea [ohn Gumperz en las sesiones de 1982 (en este volumen) y 1984 de las Mesas Redondas sobre Lenguas y lingstica que convoca la Georgetown University, aporta aires nuevos al anlisis de situaciones sociolingsticas de contacto como las que caracterizan a nuestro pas y muchos otros de Amrica Latina y e! mundo. En un primer paso de su reflexin, e! citado antroplogo explora los alcances de una definicin de competencia comunicativa en trminos de! "conocimiento de las convenciones lingsticas y las convenciones comunicativas vinculadas a stas que los hablantes deben poseer para iniciar y sostener el compromiso conversacional. El compromiso conversacional es, claramente, una precondicin necesaria para la comprensin. La comunicacin siempre presupone compartir en alguna medida convenciones de indexicalizacin, pero esto no significa que los interlocutores deban hablar la misma lengua o dialecto en e! sentido en que los lingistas utilizan el trmino" (Gumperz, en este volumen). Esta revisin de! concepto de competencia comunicativa se plantea en un marco terico definido por: 1) una aproximacin interactiva centrada en la relacin entre e! hablante y e! oyente y en la comprensin; 2) la incorporacin de! nivel de las inferencias conversacionales y e! anlisis de los distintos procedimientos que las producen y 3) la propuesta de elaboracin de una teora universal de la competencia comunicativa. Cuando vuelve al anlisis del mismo concepto dos aos ms tarde, [ohn Gumperz afirma que la capacidad de contextualizar y, entonces, comprender lo que se oye en trminos de lo que ya se conoce est gobernada por habilidades cognitivas que comparten muchas de las caractersticas de la competencia lingstica (son convencionales, aprendidas en el curso de los procesos de socializacin lingstica y, una vez internalizadas, se emplean automticamente sin reflexin consciente). Pero, a la vez, manifiesta caractersticas especiales que derivan de la propia naturaleza de las conversaciones como ejecuciones interactivas mltiples (Gumperz, 1984). Para el antroplogo nombrado, "los participantes de un intercambio conversacional no slo entran en el proceso de negociacin sobre la base de su ~ontrol de la gramtica y el lxico: para entender lo que se dice dependen de procesos Inferenciales indirectos que giran sobre el conocimiento de! mundo" (op. cit.). En ese sentido, el aporte de Gumperz incorpora la dimensin de la cultura en la consideracin de este proceso. Por un lado, la cultura "es un componente

35

LucfA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOORAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO HISTRICO

integral de lo que los ana listas del discurso llaman conocimiento esquemtico"; por otro, "el trasfondo cultural y la experiencia interactiva canalizada culturalmente tambin determinan la adquisicin de las convenciones de contextualizacin por las cuales la seleccin entre distintos rasgos de la ejecucin adquiere significacin situada" (Gumperz, en este volumen). Por ltimo.Ios trabajos de investigacin que se han ido llevando a cabo en las ltimas dcadas en el marco de concepciones interactivas de los procesos de socializacin y socializacin lingstica estn interesados en la relacin entre la informacin cultural y el contenido -as como la organizacin- del discurso. Para Elinor Ochs y Bambi Schieffelin, por ejemplo, la socializacin a travs del uso de la lengua y la socializacin para usar la lengua son procesos simultneos, de modo que el individuo se vuelve miembro hablante y miembro competente del grupo social al mismo tiempo (Schieffelin y Ochs, op. cit.).

7. El concepto

de performance

o ejecucin

y la etnografa

del habla

Otro pilar de la aproximacin de los etngrafos del habla es el concepto de performance, "ejecucin o actuacin", I 8 de los modos de hablar de un grupo social en toda su amplia gama, que abarca desde el discurso cotidiano hasta el ritual y esotrico. 19 La valoracin y redefinicin de la performance, mbito ignorado tanto por el estructuralismo europeo como por el posbloomfieldiano y dejado fuera del objeto de estudio por la teora generacional.i'' resulta otro de los elementos transgresores de la etnografa del habla.

Richard Bauman y Joel Sherzer (1992) reconocen dos sentidos bsicos de esta acin. Por un lado, definen ejecucin como prctica social creativa (Bauman y ~riggs, 1990), praxis del hablar, "uso situado de la lengua en la conduccin y 'tucin de la vida social" (Duranti, 1988). Esta perspectiva del trmino, con stl asumida por los representantes de la aproximacin a la cultura centrada en el discurso, entronca con desarrollos en lingstica, teora literaria y ciencias sociales orientados hacia la prctica que nacen en contraposicin a "concepciones estructurales, sistmicas, colectivas y normativas sobre la sociedad y la cultura" (Bauman y Sherzer, op. cit.: XIX).21 Por otro lado, la ejecucin ha sido, desde el principio de su resignificacin, un concepto estrechamente asociado -hasta identificarse en algunos casos (Bauman, 1975, 1977)- con el arte verbal, con los usos ms marcados del habla, aquellos considerados socialmente como usos estticos. A partir de la obra de Bauman Verbal Art as Performance (en su primera versin, que se publica en este volumen, y la versin ampliada, que introduce su compilacin de 1977), la potica y la retrica de la ejecucin son el foco de varios volmenes. Entre ellos, se destacan las obras de Tedlock (1978, 1983, 1987), Hymes (1981), Sherzer (1990) y Urban (1991), entre otros, as como tambin las recopilaciones de Sherzer y Urban (1986) Y Sherzer y Woodbury (1987).22 Para todos los autores citados, los problemas de traduccin y presentacin forman parte del anlisis de los discursos. Su compromiso con esa postura se revela en una actitud concienzuda de investigacin y experimentacin de distintos modos de transcripcin y representacin de los textos.P

8. Lenguaje,18. Como ya se ha anticipado en la presentacin, a lo largo de esta antologa se traduce interpretativamente ellexema perfonnance como "ejecucin" o "actuacin". Se elige "ejecucin" por su asociacin semntica con "hacer" y con "actualizacin o puesta en acto", en general, y por su extendida aplicacin al dominio del arte (msica, poesa, teatro), en particular. La traduccin en espaol por "actuacin" resulta tambin pertinente ya que evoca los significados "presentacin delante de una audiencia" o "puesta en escena" inherentes al concepto de perfonnance que Richard Bauman desarrolla desde sus primeros trabajos sobre el tema (Bauman, en este volumen y 1977). Agradezco a Fernando Fischman sus observaciones sobre este ltimo punto. La traduccin como "desempeo", significado involucrado en e! tema verbal ingls to perform y su sustantivo derivado perfonnance, no reflejara la riqueza semntica del concepto, tal como ha sido apropiado y desarrollado por la etnografa de! habla y el folclore. 19. Cf. Sherzer (1983). 20. A pesar de considerar a la perfonnance fuera del objeto de estudio, Bauman reconoce que es Chomsky e! que le otorga nombre y cuerpo (Bauman, op. cit.).

cultura,

pensamiento

y realidadsin lengua,

"No puede haber mapuche

no puede, como no puede haber buey sin para." Palabras de Jorge Cornejo reproducidas en Hernndez F., mapuche (J 974). chileno (1970),

21. Cf., en especial, la concepcin de discurso en el marco de una teora social del significado, en la obra de Bajtin y Voloshinov.

22. Cf. Translating Latin American Indian Verbal Art: Ethnopoetics and Ethnography of Speaking,recopilacin de Kay Sammons y [oel Sherzer (2000) que rene una serie de trabajos centrados en la presentacin y el anlisis de un discurso de un pueblo indgena de Amrica Latina reCogido en la lengua original y en su momento de ejecucin.

23.ldem.

36

37

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN: LA ETNOGRAFA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO HISTRICO

8.1 PreliminaresDecamos relacin entre de la lingstica antropologa" al comenzar lenguaje, esta introduccin y sociedad y, en especial, que la reflexin de la etnografa sobre la compleja del desarrollo Como del habla.

En realidad, ~istoria

los debates

sin fin y el apasionamiento lingstico su enunciacin

con que se ha defendido resultaran curiosos en la a ncleos est ligada

acusado de los peores delitos al relativismo de las ideas si no fuera porque cultura ha sido el eje fundante

antropolgica

afirma] oel Sherzer, de la humanidad. en el pensamiento Herodoto reconoca palabras, buscaba

ste es "un tema ya clsico en la historia en ese sentido,

de la ling stica y la ya aparece notables de Platn instancia, que en el una

(Sherzer, en este volumen). Recordemos,

Ms an, es un viejo tpico en la historia que esta problemtica Fishman culturales (1980) y otros autores,

clsico. As, como reconocen causas lingsticas

:0

En Europa, la tesis ha tenido sus defensores (como los lingistas Martinet, Mounin y Benvenste) sUS crtiCOS, omo Ferruccio Ross-Landi (1968), quien analiza el relativismodesde el marxisc para concluir definindolo como una tesis neoidealisra imposible de sustentar (ef. sus argumentos en 8.3). A pesar de su cuestiona miento definitivo del relativismo, el ensayo de Rossi-Landi revela, por un lado, una actitud de respeto hacia Whorf, Sapir e Hymes y, por otro, un profundo rechazo a la tendencia "desmanteladora" que advierte en los detractores del whorfianismo, desde las posturas neopositivistas cientificisras, de donde surge con ms vigor el ataque (ef., por ejemplo, Rossi-Landi, 1968: 12). En el caso de la antropologa, este tema resulta arena de conflicto y pugna de acentos. Al mismo tiempo que el desarrollo de la disciplina est ntimamente asociado a este concepto, su formulacin pone en cuestin la propia existencia de la profesin y los alcances cientficos de sus resultados. Si fuera cierto que cada lengua-cultura-mundo es una entidad separada, nada se podra conocer, comparar, generalizar, comunicar; todos, procesos propios del desarrollo cientfico. Desde esa perspectiva, tanto el particularismo como la unidireeeionalidad y la relacin de

en las diferencias

entre griegos y egipcios. aqul entre convencin

Del mismo modo, la discusin y naturalezaseala, en ltima

Cratilo sobrepreocupacin

la ndole del lazo que une el nombre en tomo a los trminos de

con la cosa nombrada

-en otras

de esta relacon.i" pensamiento y cultura "hiptesis se asociade Sapiren trmiestn

En el siglo XX, los vnculos ran con la nocin Whorf', definida "lo que he llamado nos informales, inclinados evaluaciones mundo

entre lenguaje,

relativismo

lingstico y la as llamada por Benjamin lingstico'

en los aos cuarenta 'principio que los usuarios

L. Whorf en estos trminos: ( ... ) significa, diferentes

del relativismo hacia diferentes

de gramticas externamente (Whorf,

marcadamente

por sus gramticas

tipos de observaciones arribar

y diferentes a visiones disciplinas del y

causalidad entre lenguaje y cultura que caracterizaron a las posturas relativistas extremas resultan insostenibles cientficamente. Se trata, en realidad, del enfrentamiento de dos posturas epistemolgicas de larga y

de actos de observacin

similares y, por consiguiente, de tal rela-

no son equivalentes cin ha sido afirmada perspectivas totalmente

como observadores, o cuestionada

sino que deben

de algn modo diferentes"

1956: 221). La existencia desde distintas

enfticamente

fuerte tradicin en la historia de las ideas occidentales, en general, y en la de la concepcin del lenguaje, en particular: la tesis de la irredueibilidad, que enfatiza la bsqueda de la

opuestas.P

relatividad, que centra su inters en lo contingente,

generalidad, universalidad y autonoma de los hechos lingsticos, frente a otra, la de la en las formas reales del habla bajo

circunstancias concretas y especficas y que incluye la dimensin ideolgica en la conformacin misma de la lengua (Hanks, 1996). En ese sentido, E. E Koerner, en su artculo de 24. Sobre los desarrollos de estas ideas en los siglos XVlll y XIX, ef. Friedrich (1986), Fishman (1980 y 1982), Koerner (1992), Lucy (1996 y 1997), Gumperz y Levinson (1996), entre otros. 25. As, Einstein afirmaba en 1954: "Por eso, podemos concluir que el desarrollo mental del individuo, y su modo de formar conceptos, depende en un alto grado del lenguaje. Esto nos permite advertir hasta qu punto el mismo lenguaje significa la misma mentalidad. En ese sentido, pensamiento y lenguaje estn mutuamente vinculados" (citado en Hunt y Agnoli, 1991). Frente a esta postura, pocos aos despus, Noam Chomsky propone un modelo terico como el generativismo, antirrelativista por definicin. En realidad, el surgimiento de las ciencias cognitivas en la dcada del sesenta pone en cuestin desde su raz la existencia de la hiptesis del relativismo y contribuye a generar una actitud creciente de descrdito hacia ella por parte de la comunidad cientfica, descrdito que culmina con la difusin de los resultados de la investigacin de Berlin y Kay (1969) sobre la independencia entre los "colores bsicos" y las lenguas. resea sobre el tema, afirma que la hiptesis del relativismo: "...nunca ha atrado el inters de la vasta mayora de los lingistas de la 'corriente hegemnica', muchos de los cuales estn preocupados con la investigacin de parmetros abstractos y principios que subyacen supuestamente a la estructura lingstica de todas las lenguas. En realidad, aquellos interesados en esta hiptesis creen, en cambio, que hay una gran variedad de organizacin gramatical en las lenguas del mundo y mantienen su curiosidad acerca de la relacin que puede existir entre las diferencias semnticas y estructurales de las lenguas y las diferencias en las percepCIones del hablante y el ambiente sociopsicolgico, intelectual y cultural que estas lenguas parecen portar" (Koerner, 1992: 173-174). Por eso es que, a pesar de las crticas definitivas formuladas al relativismo de los cuarenta es sin embargo, desde la lingstica antropolgica desde donde han surgido los intento~ d~ explorar las rel aciones entre lencuai cu ltura v soci . . l. . enguae, tura y SOCIedadde manera creanva y superando las . FImItaciones d e un wh o rf tarusmo enten did 'la Ierrre (cf. la obra de DeIl Hymes, Paul . loa nedrich, Ioel Sherzer, entre otros).

38

39

LucA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCIN:

LA ETNOGRAFfA DEL HABLA Y LA COMUNICACIN.

UN RECORRIDO HISTRICO

decisivos para los planteas sobre el alcance y los lmites del ser humano, como son el lenguaje, la concepcin del mundo y el conocimiento de la realidad. ]oshua Fishman (1982), al igual que otros autores, reconoce dos subhiptesis en el pensamiento whorfiano. Mientras la primera proposicin -a la que Fishman llama W1- afirma una relacin de causalidad (o, al menos, de influencia), entre la lengua y la cultura de sus hablantes, de modo que "el mundo es experimentado y definido de manera diferente en comunidades lingsticas diferentes" (Cole y Scribner, 1974), la segunda proposicin - W2-, identificada con lo que ha dado en llamarse determinismo lingstico y cuya validez Fishman rechaza totalmente, "va ms all de la simple afirmacin de que hay diferencias en la cognicin asociadas con diferencias lingsticas para sostener que realmente el lenguaje causa tales diferencias" (Cole y Scribner, op. cit.). Asimismo, en su artculo de 1980, ]oshua Fishman sistematiza las limitaciones del pensamiento de Whorf (relacionadas, en realidad, con limitaciones de su horizonte de conocimientos), en los siguientes "modelos": 1) modelo de diferencia: Whorf reconoce diferencias superficiales entre las lenguas, tal como le revela su mtodo de traduccin al ingls, pero eso no es prueba suficiente de que las estructuras de las lenguas sean significativamente diferentes; 2) modelo de lengua en sociedad: Whorf est inconscientemente preso de una concepcin de comunidad de habla como monolinge (una lengua = una cultura; 3) modelo de alterabilidad: Whorf supona una lengua fija y un hablante preso de su gramtica, y, en realidad, no slo se producen cambios lingsticos a lo largo del tiempo sino que los propios hablantes pueden conscientemente cambiar las gramticas y los lxicos (el modelo de Whorf no incluye reas como las de planificacin lingstica); 4) modelo de direccionalidad: como ya anticipamos, el pensamiento whorfiano considera al lenguaje como causa primera; 5) modelo de comunicacin humana: Whorf no considera las posibilidades que tienen las comunidades humanas para comunicarse a pesar de las dificultades y ms all de las limitaciones en el manejo del cdigo por parte de los hablantes; 6) modelo de cognicin: muchos de los procesos cognitivos estudiados en conexin con las hiptesis whorfianas son, en realidad, prelingsticos (en este sentido, cf. la obra de Piaget, entre otros). A estos lmites, se agregan otros dos, argumentados consistentemente por RossiLandi en el ensayo citado, a los que, siguiendo el estilo propuesto por Fshmanllamar 7) modelo de traducibilidad: todos los contenidos dichos en una lengua se pueden traducir a otra y 8) modelo de conocimiento: si fuera cierta la hiptesis sera imposible el conocimiento universal y transcultural y, por ende, la ciencia (Rossi Landi,1968). Yasistematizadas las crticas serias formuladas al whorfianismo de los cuarenta, no me interesa aqu hacer el recorrido habitual por las posiciones favorables Y

adversas a tal hiptesis: existen varias razones que vuelven estriles los intentos de ese tipo. Primero, a lo largo de los aos se ha ido creando una tradicin oral y escrita alrededor de las afirmaciones de Franz Boas, Edward Sapir y Benjamn Whorf relacionadas con este tema, que poco o nada tiene que ver con lo que tales autores rea Imente dijeron (Hill y Mannheim, 1992) y mucho menos con el momento de la historia de las ideas en que fueron formuladas y con los objetivos epistemolgicos ue guiaron su produccin terica y su prctica de investigacin y las de sus ~iscpulos. El tratamiento de las palabras del esquimal para el hielo (Whorf, 1940) en la bibliografa de los ltimos cincuenta aos, entre otros, es un ejemplo claro de manipulacin pseudocientffca, plagada de inexactitudes y peligrosa para el conocimiento (Martin, 1986). Segundo, las formulaciones "relativistas" de Boas, Sapir y Whorf nunca aparecen planteadas como hiptesis cientficas, a la manera del pensamiento hipottico-deductivo occdental-familar.por otro lado, a estudiosos como Whorf, formados en las ciencias exactas-, sino como axiomas necesarios para el desarrollo de la lingstica antropolgica como disciplina. En ese sentido, ]ane Hill y Bruce Mannheim -en la resea sobre el tema citada ms arriba- definen su enunciacin como "un axioma, una parte de la epistemologa y metodologa inicial del lingista anrroplogo" (op. cit.:383). Ms adelante, los mismos autores agregan: "Como otros supuestos de trabajo, tales como 'la arbitrariedad del signo' (el relativismo lingstico de Boas, Sapir y Whorf) slo se puede juzgar sobre la base de hasta qu punto conduce a preguntas productivas acerca del hablar y la accin social; no por cnones de falsibilidad" (op. cc.: 386; cf. tambin Fishman op. cit.). Asimismo, existe en el relativismo sapirwhorfiano un componente potico, una implicatura del tipo "entienda esto que digo ms all de lo literal" (Bauman, 1977) que coexiste con el cientificismo, en un juego de voces que se puede leer bajtinianamente. En ese sentido, Schultz (1990) propone una lectura de la obra de Whorf "como un dilogo polifnico (y aun paradojal) entre las voces de la ciencia positivista y la interpretacin potica" (en Hill y Mannheim, op. cit.: 386). Tal componente potico se relaciona, sin duda, con la dimensin transgresora del whorfianismo que define Fishman en su artculo de 1980 y que reconoce Rossi-Landi en el ensayo arriba citado (1968). Finalmente, la naturaleza misma del planteo es controversial, ya que pone en tensin dos posiciones epistemolgica e ideolgicamente antagnicas. Por un lado, la vertiente chauvinista de la concepcin del relativismo lingstico es muy temprana en el desarrollo de la humanidad. Paul Friedrich, quien remonta sus orgenes al Paleoltico Superior, afirma en el comienzo de su obra: "En un se id . .. tI o SImple pero pertinente, el relativismo lingstico y el chauvinismo lin~ gUIstica nt aci d tmarnente re aciona o con aquel son formas de conciencia que han estado desarrollndose gradualmente entre nosotros desde hace mucho tiempo"

40

41 .

LUCA

A.

GOLLUSCIO

INTR O

DUCCIN: LA ETNOGRAF[A DEL HABLA Y LA COMUNICACIN. UN RECORRIDO HISTRICO

(Friedrich, 1986: 1). Por otro, tambin ha permitido la gestacin de la otra "cara" del relativismo lingstico, la del paradigma boasiano, basado en el salto del concepto de "cultura" a "culturas", la destruccin sistemtica y obstinada de cualquier tipo de relacin "natural" entre raza, lengua y cultura y la "antievolucionaria insistencia" -en trminos de Friedrich- en la irrevocable igualdad entre todas las lenguas del mundo.r'' Me interesa, entonces, recuperar esa otra vertiente del pensamiento inspiradora de la lnea terica que se puede trazar desde Boas, Sapir y Whorfhasta antroplogos contemporneos como Hymes, Friedrich, Sherzer, Bauman, Damell, Hill, Silverstein, Briggs, entre otros, socilogos como [oshua Fishman, lingistas comprometidos con las lenguas amenazadas del mundo y miembros de esos pueblos en peligro que hablan lenguas en peligro; en fin, todos aquellos que siguen pensando y repensando, creando y recreando nuevas posibilidades y alcances ms amplios de las relaciones entre lengua, cultura, sociedad e individuo, no slo en el dominio terico, sino en la prctica cotidiana. Y se es el camino que intento recorrer en este apartado.

8.2 Reexaminando las relaciones entre lenguaje, pensamiento y culturaTres son, entonces, los elementos clave en cuestin en las propuestas del relativismo: el lenguaje, el pensamiento y la cultura. Como afirman [ohn Gumperz

26. "Todas las lenguasson igualesentre s",sabemosbien, no es una verdad tan obvia. Ms an, resulta violada diariamente en todo el mundo. IdeologasIingsticasde larga y fuerte tradicin respaldan significadossocialesmuyarraigadosen tomo a la superioridadde ciertas lenguas sobre otras (el latn sobre las lenguas romances, el alemn o e! ingls sobre el espaol, o todas ellas sobre las lenguasamericanas), o de ciertas variedadessobre otras de la misma lengua (el espaol de! Ro de la Plata sobre otras variedadeshabladas en la Argentina, por ejemplo). Se sigue oyendo hablar de las "lenguas de cultura". Y muchos todava dudan de que una lengua americana o una africana tengan gramticao sean sloun conjunto asistemtico de "sonidos guturales y poco humanos". En e! caso de muchas de estas lenguas subordinadas-la gran mayoragrafas,con lo que al prejuiciotnico se une el de la superioridadde la escritura-la situacin esmsgrave.No slo muchos de 105 miembrosde la sociedadhegemnica naturalizan el prejuiciode que "esoque hablan los indgenas" no es una lengua, sino que, en un notable ejemplo de intemalizacin de la ideologadel dominador,esta falaciaes muchasvecesasumidapor lospropioshablanteS miembrosde esasminorasque puede llamar a su lengua "dialecto",o se asombran de que se pueda escribir una gramtica o un diccionario sobre ella. La recomendacin de considerarel estudiode lossignificadossociales(actitudes y valores)en juegoen lassituacionescornunicativasseencuadra,justamente,en la necesidadde desarticular el prejuicioy lasideologaslingsticasnaturalizadasen un gruposocial.42

Stephen Levinson en su recopilacin de 1996 sobre este tema, las definiciones elacin entre esos tres elementos en nuestros das surgen en el marco de un de a r lima intelectual totalmente diferente del de los cuarenta, lo que hace que tales e roximaciones tomen una direccin muy distinta. Est claro que "no tendra senrdc intentar revivir ideas sobre el relativismo lingstico en su forma original" ~Gumperz y Levinson, 1996: 7). Para ellos, las orientaciones relacionadas con la antropologa y la lingstica antropolgica tienden a una "posicin intermedia en la que se presta mayor atencin a la diferencia lingstica y cultural, pero tal diversidad es vista adentro del contexto de lo que se ha aprendido sobre los universales, mientras los trabajos en psicologa evolutiva, al mismo tiempo que reconocen las bases universales subyacentes, enfatizan la importancia del contexto sociocultural del desarrollo humano (op. cit.: 3). Ambos autores definen relativismo del modo siguiente: "La cultura, a travs de la lengua, afecta el modo en que pensamos, muy especialmente, quiz, nuestra clasificacin del mundo experimentado" (op. cit.: 1). Por su parte, John Lucy, quien ha dedicado un importante volumen de su investigacin de los ltimos aos a este tema (Lucy, 1992a, 1992b, 1996 y 1997), recupera la relevancia particular que tuvo la dimensin cognitiva en el desarrollo de las propuestas del relativismo, como se puede advertir en la siguiente afirmacin: "La hiptesis del relativismo lingstico, esto es, la propuesta de que la lengua particular que hablamos influye en el modo en el cual pensamos sobre la realidad, forma parte de la cuestin ms amplia de cmo el lenguaje influye sobre el pensamiento" (Lucy, 1997: 291). En esa lnea, sistematiza y examina crticamente los intentos que se han realizado histricamente en tomo a esta cuestin, propone incrementar la investigacin emprica que ponga a prueba, sistemtica y cientficamente, los alcances de dicha hiptesis y enumera varias caractersticas que debe tener tal investigacin para que sea vlida. En este sentido, sugiere estudios comparativos, centrados en una variable lingstica significativa (una categora gramatical central, ms que un conjunto menor del vocabulario) y, preferentemente, referencia!. Asimismo, es necesario evaluar la competencia cognitiva de los hablantes individuales en distintos contextos. Frente a esta postura de reconocimiento de las propuestas de relativismo como pasibles de ser demostradas, otros autores --como ya anticip ms arriba- cuestionan su status de "hiptesis cientfica", definindola, en cambio, como un axioma sapiriano, "un trmino acuado por Sapir para la epistemologa transcultural de la tradicion boasiana" (Hill y Mannheim, 1992: 383).y I

8.3 Redefinicin

dellocus

de la relacin entre lenguaje y cultura

La definicin dellocus de las diferencias entre las culturas y el consiguiente desplazamiento de lo que podramos llamar el "foco del relativismo" estn

. 43 .

LUCrA

A.

GOLLUSCIO

INTRODUCCiN:

LA ETNOGRAFrA DEL HABLA Y LA COMUNICACiN.

UN RECORRIDO HISTRICO

ntimamente asociados con la redefinicin del objeto de estudio y el alcance de la descripcin lingstica a lo largo del siglo XX. As, hasta los aos sesenta, en el marco de una lingstica de la oracin centrada en el cdigo de la lengua, Sapir, Whorf y otros lingistas antroplogos buscaron la manifestacin de la relacin entre lenguaje y cultura en las categoras gramaticales y lxicas. Fue en los campos semnticos del color, el parentesco, los fenmenos naturales, y en las categoras de tiempo o aspecto, por ejemplo, donde los etnolingistas de esta primera mitad de nuestro siglo trataron de definir esa relacin (Koerner, op. cit.). Ahora bien, tal interpretacin, basada en relaciones unidireccionales, entre gramtica y pensamiento, e isomrficas y automticas, entre lengua y cultura, ha llegado a "un punto muerto" (Sherzer, 1982: 306). Aun las posturas contemporneas que centran la investigacin emprica sobre el relativismo en categoras gramaticales, como es el caso de J ohn Lucy sintetizado ms arriba, cuestionan la unidireccionalidad y proponen estudios comparativos y nunca mecanicistas. En cuanto a la etnografa del habla, desde sus comienzos programticos ha reorientado la discusin proponiendo una reformulacin dellocus de la relacin entre la lengua y la cultura, de la lengua como sistema al habla, esto es, del codigo al uso, en consonancia, como anticip ms arriba, con el desarrollo acaecido en la teora lingstica y antropolgica durante el mismo perodo (cf. cuadro p. 20). Considerar a continuacin algunos hitos contemporneos relevantes en ese desplazamiento terico que ha dado origen, sin duda, a desplazamientos metodolgicos (cf. fig. 1). 8.3 . 1 Del cdigo al habla El trabajo de Dell Hymes titulado "Two types of linguistic relativism", publicado por William Bright en Sociolinguistics (1966), plantea un viraje terico cualitativo ubicando el foco del relativismo ya no en la estructura (a la Whorf) , sino en el uso de la lengua. Este segundo tipo de abordaje "llama la atencin sobre las diferencias en pauta cultural, y su importancia para la experiencia y la conducta Iingsticas" (Hymes, 1966: 114). En el artculo mencionado, Hymes se centra en algunas cuestiones tericas de fundamental trascendencia y las aborda en los niveles intracultural y transcultural. Con ese fin, coteja los cambios tericos producidos durante el siglo XX (antes y despus de los sesenta), en torno a determinados ejes tericos y su concepcin definida en el marco de un solo sistema, o a travs de sistemas culturales diferentes. Los ejes que tiene en cuenta son: a) estructura vs. uso de la lengua; b) diversidad (variacin) vs. uniformidad (no variacin). En ltima instancia, le interesa analizar la direccin de la dependencia entre la lengua y la cultura. As, segn el citado autor: "En el pasado reciente, la lingstica y la antropologa norteamericanas parecen haber enfatizado la no variacin de estructura en el44

lisis de una sola lengua y la variacin de estructura entre lenguas" (y es en este an . punto donde se haba definido en ese perodo el foco del relativismo). tLlno . . l Sin embargo, Hymes afirma que a partir de los sesenta se produce un cambio "en la pauta de nfasis", que se centra en el reconocimiento de la variacin en el nivel intralingstico (cf. los aportes de la sociolingstica, en ese sentido) y la no variacin entre lenguas (cf. la bsqueda de universales del lenguaje). Su contribucin especial en este artculo ser, entonces, colocar "el nfasis en la variacin de funcin entre las lenguas" (Hymes, op. cit.: 115), y afirmar que esta variacin de los usos de la lengua forma un sistema y que, por lo tanto, se puede estudiar.27 De este modo, se produce un desplazamiento dellocus de las diferencias entre las culturas, del sistema lingstico (el cdigo) al habla.2B La propuesta de Hymes resulta doblemente revolucionaria. Por un lado, afecta los desarrollos de la lingstica antropolgica que se entroncaban con el pensamiento de Sapir, en tanto pone en cuestin la uniformidad de funciones entre las lenguas (afirmacin polticamente necesaria en el momento de produccin de Sapir, por otra parte, ya que Sapir estaba en