¿Has visto?Texto e ilustraciones: Istvansch

PLAN LECTOR

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Para niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?EL PLACER DE FORMAR LECTORES

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Momentode la lectura

Nombre de fantasíade la actividad Actividades propuestas Tipo

de enganche

Antes de la lectura

Un color, muchos sentidos Pág. 5

Contextualización: Identi� car distin-tos elementos a través de los sentidos y relacionarlos con colores.

Comprensión

¿La vista lo es todo?Pág. 6

Contextualización y conexión con otros saberes: Representar una habi-tación de un solo color y re� exionar sobre el valor de las texturas.

Autoexpresión e interpersonal

El cajón del …Pág. 7

Contextualización: Aproximarse al ejercicio del libro a través de una expe-riencia práctica.

Interpersonal y autoexpresión

Durante la lectura

SusurradoresPág. 8

Contextualización: Escuchar un texto del libro relatado por un susurrador.

Comprensión y autoexpresión

Un texto, una imagenPág. 9

Conexión con otros saberes: Repre-sentar visualmente uno de los textos del libro.

Autoexpresión, interpersonal y

dominio

Después de la lectura

Los haijin de los coloresPág. 10

Contenido de la asignatura: Escribir un haiku que evoque una imagen de la naturaleza en un solo color.

Comprensión y autoexpresión

Tinta ¿invisible?Pág. 11

Conexión con otros saberes: Creación de un dibujo con tinta invisible hecha con jugo de limón.

Autoexpresión

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ReseñaCon sugerentes situaciones, el autor invita a los niños a entrar en las realidades que cada uno de los colores de las páginas propone. Imaginar lo que que podrías ver en una página toda roja, en otra morada, azul, entre otros. ¿Sabías que sobre el fondo blanco de una página totalmente blanca puedes encontrar a un oso polar dibujando sobre un papel a un osito que juega en la nieve?, si miras con atención, podrás distinguir al fondo un enorme iceberg, ¿has visto qué bella imagen? Los mediadores de la lectura podrán maravi-llar a los niños pequeños con este entre-tenido ejercicio para la imaginación. Es sin duda una excelente herramienta de fomento lector.

Orientaciones pedagógicas Esta guía, a diferencia la mayoría de las que constituyen nuestro plan lector El placer de formar lectores, tiene actividades pensadas para distintas etapas del desarrollo entre los 4 y los 11 años. Por ello, para su plani� cación fueron considerados los aprendizajes espe-rados del segundo ciclo de Educación Parvularia en el ámbito para experiencias del apren-dizaje de Comunicación, además de los objetivos de aprendizaje de los ejes de lectura, escritura y oralidad de las bases curriculares del ciclo básico, las actitudes planteadas por el mismo documento y los estándares de aprendizaje de lectura (nivel adecuado) del SIMCE, de los cursos comprendidos entre 1° y 5° básico.

Autor e ilustrador | ISTVANSCH(Madrid, 1968). Ilustrador, diseñador y escritor. Ha publicado libros en Argentina, México, Francia, España, Italia, Suiza, Colombia, EEUU, Co-rea y Emiratos Árabes Unidos. Fue distinguido con el Primer Premio Fantasía de Literatura Infantil, la primera mención del premio “Utopía Latinoamericana” (27º Congreso Internacional de IBBY, Colombia), el Premio Octogonal de Honor 2004 (CIELJ-RICOCHET, Francia), la Lista de Honor de IBBY 2016 y, en ocho ocasiones, libros suyos fueron in-cluidos en la Lista de Honor de ALIJA. Fue candidato en Argentina al Premio Hans Christian Andersen 2002 y 2004 y al premio Astrid Lindgren 2017. Fue seleccionado para el 1° Catálogo Iberoamericano de Ilustra-ción (Guadalajara, México, 2010) y ha participado varias veces en las exposiciones internacionales de ilustración de libros para niños de Bra-tislava, Bologna, Sàrmede y Buenos Aires.

Autor e ilustrador | Autor e ilustrador | Autor e ilustrador ISTVANSCH(Madrid, 1968). Ilustrador, diseñador y escritor. Ha publicado libros en Argentina, México, Francia, España, Italia, Suiza, Colombia, EEUU, Co-rea y Emiratos Árabes Unidos. Fue distinguido con el Primer Premio

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1. ¿De qué manera crees que este libro logra ser una herramienta de fomento lector?

Si uno como autor quisiera nombrar todo el universo, siempre terminaría faltando algo. La manera de decir la mayor cantidad de cosas posibles no es detallarlas una a una, sino permitir que el otro las descubra por sí mismo. En ¿Has visto? quise poner al lector en situación de hallar todas las res-puestas a las preguntas que él mismo se formule. El acicate es esa simple pregunta “¿has visto?”, como corolario de las imágenes posibles que se forma a través del texto, en ese plano de color.

A partir de allí, todo es posible de “verse”, basta con sumergirse en el plano cromático; “ser” co-lor y vivirlo desde la propia experiencia, se tenga la edad que se tenga, ya que lo simple del es-tímulo de la propuesta apela a que desde esa experiencia se descubra el mundo.

En ese camino tan abierto, de mis libros este es uno de los que más repercusiones han tenido y del que más trabajos se han hecho con todas las edades. Se encuentran en prácticamente todas las bibliotecas de las escuelas en Argentina. Creo que efectivamente ha demostrado ser una ex-celente herramienta de fomento lector, porque en él puede leerse/imaginarse/escribirse todo el mundo.

2. ¿Qué mensaje te gustaría enviarle a los docentes que trabajarán con este libro?

Que se dejen llevar tanto por el niño que tienen dentro como por sus estudiantes, para jugar “en” el color. Que se permitan descubrir lo impensado. Que se liberen a la imaginación. Que dejen que el color los devuelva a la infancia y sean un par más de esos chicos que tienen enfrente.

PREGUNTAS AL AUTOR:

UN COLOR, MUCHOS SENTIDOS Actividad para niños desde los 4 años.¿Has visto? es una invitación a explorar la magia del color a través de los sentidos, y aunque la lectura de sus textos se conecta prin-cipalmente con el de la vista (tal como lo anun-cia el título), podemos acercar a los niños a esta obra a través de todos los demás.

Prepare la sala poniendo sobre la mesa de cada estudiante tres elementos cubiertos por una servilleta: el primero deberá ser un pedacito de manzana; el segundo, un vasito con esencia de vainilla y el tercero, un recipiente que en su interior contenga tierra. Puede modifi car la ac-tividad procurando que cada elemento se rela-cione con un sentido distinto, por lo que también podría ser un gajo de naranja, un poco de café en polvo y una hoja de árbol; un pedacito de chocolate, una ramita de canela y un vaso con un poco de agua; etc.

Invite a sus estudiantes a sentarse en sus pues-tos con los ojos vendados con un pañuelo traí-do por cada uno de ellos, sin tocar la superfi cie de la mesa. Cuando se encuentren todos en sus lugares, invítelos a oír, sin hablar, un audio de un río (puede encontrar fácilmente este ma-terial en Youtube). Pasados unos segundos, pregúnteles qué color imaginaron. Continúe la actividad invitándolos a realizar las siguientes acciones, siempre intercalando la pregunta so-bre el color: probar el elemento ubicado en pri-mer lugar, a la izquierda de la mesa; escuchar el sonido del crepitar del fuego; oler el elemen-to del centro del banco; escuchar un audio de pisadas sobre la tierra; tocar el último elemen-to de la mesa y escuchar el sonido de árboles sacudidos por el viento.

Una vez fi nalizado el ejercicio, invítelos a des-cubrirse los ojos y pregúnteles qué les llamo la atención de la actividad. Converse con ellos acerca del poder de los sentidos que les permi-tió, por ejemplo, identifi car la naranja solo a través del gusto; el fuego, a través del oído; la tierra, a través del tacto, etc. Pregúnteles qué sentido no estuvo presente en la actividad y cuando mencionen la vista, invítelos a vendar-se los ojos nuevamente y a escuchar algunos de los textos de ¿Has visto? Al leérselos, co-

mience siempre por la parte izquierda de la do-ble página, pregúnteles qué color imaginaron y siga con la derecha.

• Recursos: Audios de un río, de fuego, de pi-sadas sobre la tierra y árboles sacudidos por el viento; elementos que sean fácilmente re-conocibles a partir del gusto, del olfato o del tacto; una venda por cada estudiante y un ejemplar de ¿Has visto? para usted.

• Evaluación: Los estudiantes asocian distin-tos estímulos a colores, a través de sus sen-tidos.

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ANTES DE LA LECTURA

Para niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?

LA VISTA LO ES TODO? Actividad para niños de entre 7 y 8 años.La experiencia estética como forma de conocer el mundo es particularmente activa durante la infancia. Estimular la percepción sensible ayu-dará a que los estudiantes sean más conscientes del medio que los rodea, desarrollen su sensibi-lidad y, en el futuro, sean adultos capaces de expresarse creativamente con mayor facilidad.

Inicie la actividad preguntando a los estu-diantes cuál es su color favorito y por qué. Luego, pregunte por el color que menos les guste. Guíe la conversación intentando conocer las razones de los gustos y rechazos, refl exión que permitirá a los estudiantes refl exionar cons-cientemente sobre su propia identidad estética.

Para profundizar la conversación puede utilizar ejemplos personales como: “A mí siempre me ha gustado el color verde, sobre todo en los bosques después de la lluvia. La mezcla entre las distintas tonalidades de verde, la humedad, el aire fresco y el olor de los árboles, me da tranquilidad y me conecta con la naturaleza”. Como en el ejemplo, puede resultar particular-mente interesante hacer conexiones fuera de lo puramente visual –se habla del olor, de la hu-medad y de las sensaciones asociadas a la ex-periencia sensible–. Para el ejemplo contrario se puede decir algo como: “Nunca me ha gus-tado el amarillo. Cuando es muy chillón, me molesta en los ojos, y si es claro me parece insípido y sin personalidad”. Al igual que en el ejemplo anterior, intente utilizar adjetivos aso-ciados a otros sentidos, como “chillón” desde lo auditivo o “insípido” desde lo gustativo. Lo im-

portante es estimular y concientizar los cruces entre los sentidos, ya que la per-cepción sensible no es un hecho aislado.

Finalizada la conversación inicial, pida a los es-tudiantes que imaginen un mundo donde todo es color verde, azul, rojo, amarillo o naranja. Haga preguntas específi cas como: ¿Se podría diferenciar el cielo de la tierra? ¿Podríamos dis-tinguirnos entre nosotros? ¿Te gustaría? ¿Qué sería lo mejor y lo peor en un mundo de un solo color? Luego sea más específi co y pregunte a los niños cómo se imaginan que sería su casa si esta fuera completamente roja, amarilla, azul, etc., ¿qué podría tener en su interior? Pídales escoger un color entre una serie de opciones y forme grupos de acuerdo con sus elecciones. Estos de-berán representar un lugar previamente esta-blecido (sala, dormitorio principal, cocina, baño, etc.) de una casa en que solo haya un color, pero jugando con distintas texturas dadas por los materiales que tendrán a su disposición. Exponga los trabajos al fi nalizar la actividad y converse con los niños sobre el valor de las tex-turas en la percepción de la realidad.

• Recursos: Estaciones que contengan tijeras, pegamentos y papeles del color asignado a la estación (cartulinas, papel lustre, papel bond, papel volantín, entre otros) para que cada estudiante pueda usar los que necesite.

• Evaluación: Los estudiantes representan un lugar de una casa con un solo color, descu-briendo el valor de las texturas en la diferen-ciación de los objetos del mundo.

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EL PLACER DE FORMAR LECTORES

ANTES DE LA LECTURA

Para niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?

EL CAJÓN DEL … Actividad para niños desde los 4 años.En sus primeros acercamientos a los colores, los niños acostumbran a diferenciar los objetos, pues suelen hacérseles preguntas que distinguen unos de otros: ¿de qué color son tus ojos?, ¿y los míos?, ¿de qué color es tu pelo?, ¿y tus zapatillas?, etc. Sin embargo, ¿Has visto? invi-ta a imaginar escenas de un solo color, im-presionando a sus lectores por la novedad del ejercicio que propone en cada una de sus dobles páginas.

Forme grupos de cuatro niños y asígneles un color de los que trata el libro. Pídales hacer un listado con palabras o dibujos (depen-diendo de si saben leer) de todo aquello que es del color que les tocó y que podrían conseguir con facilidad. Establezca una fecha para que cada grupo presente su “Cajón del …” (en los puntos suspensivos irá el color corres-pondiente a cada equipo) mostrando a sus com-pañeros todo lo que hayan llevado. Por ejemplo: Hoy les presentamos el cajón del amarillo, don-de podemos encontrar una pera, un plátano, un limón, una botellita con detergente para vajillas, un calcetín, una pelota, una madeja de lana, un patito de hule, un girasol, una lámina de queso, un choclo, un pimentón, un peluche de Piolín, un vaso, etc.

Una vez que todos los niños hayan presentado su cajón, habiéndose abarcado todos o la ma-yoría de los colores del libro, muéstreles la por-tada de ¿Has visto? y pregúnteles qué relación creen que tiene la actividad que acaban de rea-lizar con el libro. Escuche sus comentarios y luego comience a leer. Cada equipo deberá sa-car un objeto de su cajón apenas se dé cuenta de que un texto está aludiendo a su color. Para ello, pase a la segunda página de cada uno solo cuando todo el grupo haya sacado un objeto.

• Recursos: Una caja, canasta o cajón con ele-mentos de un color por equipo y un ejemplar del libro para usted.

• Evaluación: Los estudiantes se anticipan al contenido del libro a través de una experien-cia práctica.

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EL PLACER DE FORMAR LECTORES

ANTES DE LA LECTURA

Para niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?

SUSURRADORESActividad para niños de entre 4 y 6 años.¿Has visto? es, sobre todo, una invitación a ima-ginar. Por ello, la mediación del libro es fun-damental para que la experiencia estética propiciada por sus textos sea lo más signi-fi cativa posible. Esto se puede realizar con sim-ples técnicas, como leer a los niños mientras tie-nen los ojos cerrados y luego invitarlos a abrirlos para ver el color de la doble página y comprobar lo que imaginaron, o bien con actividades más elaboradas como la que se sugiere a continuación.

En una actividad anterior, invite a sus estudian-tes a decorar un tubo de cartón (puede ser un tubo de toalla de papel) con papeles, lanas, lentejuelas, témperas, etcétera. No les cuente aún para qué los están confeccionando. Estos tubos serán los “susurradores”*, que se pueden utilizar en diversas actividaddes para susurrar cuentos, poesías, adivinanzas, etcétera.

En una sesión posterior, solicite a sus estudiantes sentarse en círculo y cubrir sus ojos con un pa-ñuelo del color que más les guste entre los si-guientes: blanco, rosado, rojo, naranja, café, amarillo, verde, azul, morado o negro (pida a los niños que lleven una venda unos días antes de poner en práctica la actividad; tenga algunas de los colores menos populares para dárselas a quie-nes se presenten sin ella, con el objetivo de que todos los tonos estén presentes). Para realizar la dinámica, solicite ayuda a otros profesores, au-xiliares, administrativos o asistentes de la educa-ción provistos de los “susurradores” creados pre-viamente por los niños. Pida a los estudiantes que estén muy callados porque unos duendes entrarán a decirles unas palabras al oído. Explíqueles que ellos solo tendrán la tarea de imaginar aque-llo que se les describa, pero sin decir ni una palabra.

Toque un cascabel u otro elemento que produzca un sonido agradable (palo de agua, campanita, fl auta, etcétera) para dar inicio a la actividad y dé un tiempo para que cada voluntario se pasee entre los niños vendados con un determinado co-lor, susurrándole la primera página del texto co-rrespondiente a ese mismo tono. Por ejemplo, pídale a un voluntario acercarse al oído de los niños con venda café y leerles la primera página

de ese color. Solicite a sus ayudantes ubicarse junto al pizarrón cuando ya hayan susurrado al oído de los estudiantes que les hayan sido asig-nados. Cuando todos hayan terminado, invite a los chicos a abrir los ojos para que descubran quiénes fueron los duendes que con sus propios “susurradores” les describieron una imagen. Pí-dales darles un fuerte aplauso en agradecimiento por su colaboración. Continué la actividad solo con los niños, a no ser que algún colaborador pueda y quiera acompañarlos. Ínstelos a comen-tar qué les pasó cuando escucharon el texto que se les leyó para que cuenten qué ima-ginaron, qué pensaron, qué les llamó la aten-ción, etcétera. Finalmente, coménteles que cada uno de ellos escuchó solo la mitad del texto co-rrespondiente y que a continuación conocerán no solo la otra parte, sino también los textos escu-chados por sus compañeros. Inicie la lectura del libro.

* Este texto incorpora el tipo de enganche de la autoexpresión en la etapa de creación de los “susurradores”.

• Recursos: Una venda (por niño) de algún color presente en el libro y un “susurrador” por cada adulto colaborador. También puede solicitar la ayuda de estudiantes de cursos superiores del establecimiento.

• Evaluación: Los estudiantes escuchan uno de los textos del libro descubriendo el sentido de sus textos.

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DURANTE LA LECTURA

EL PLACER DE FORMAR LECTORESPara niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?

UN TEXTO, UNA IMAGEN Actividad para niños de entre 7 y 8 años.¿Has visto? es una invitación a pensar en las diver-sas tonalidades y texturas que pueden surgir de elementos de un mismo color, pues al leerlo po-demos imaginar un fondo uniforme como el que pre-senta el libro, o un juego de matices visuales y tác-tiles que permite la coexistencia de distintos seres y objetos de un mismo color, diferenciándose entre sí.

Forme grupos de cuatro integrantes y entrégueles un ejemplar del libro abierto en una de las dobles páginas, con las demás sujetas de tal manera que no las puedan mirar. Pídales crear la imagen descrita en el texto asignado con los materiales que ellos quieran, pero con la condición de que los reco-lecten sin comprar nada y sin intervenir seres vivos (fl ores, árboles, etc.). Para ello, en una clase deberán planifi car su obra pensando en los implementos que necesitarán, en dónde los buscarán, en cómo los uti-lizarán y en dónde los dispondrán para representar lo más fi elmente posible la imagen evocada por el texto. Además, tendrán que ponerse de acuerdo para llevar los materiales en una fecha estipulada por us-ted. Explíqueles que estos pueden ser muy va-riados y póngales como ejemplo que si tuvieran que trabajar con gris (color que no incluye ¿Has visto?) podrían llevar papel de diario, piedrecitas, cartón, tela, papeles reciclados, tapitas de bebidas, etc. Una vez que hayan realizado su trabajo, pídales escribir el texto en un papel del color correspondiente a cada equipo entregado por usted y exponga cada imagen con su texto en un lugar de la sala. Posteriormente, pídales elegir individualmente su obra favorita y votar por ella escribiendo su nombre en un papel del color de la imagen (disponga varios de todos los colores en una mesa para que, por ejemplo, quien prefi era la obra rosada, tome un papel de ese color y escriba su propio nombre). Explíqueles que además de gustarles estéticamente, tendrán que considerar que la imagen esté hecha con materiales reciclados u obtenidos de la naturaleza, y que represente fi elmente lo dicho por el texto que la acompaña.

Para terminar la actividad, premie a los tres primeros lugares.

• Recursos: Materiales reciclados y/u obtenidos de la naturaleza para la creación de la obra.

• Evaluación: Los estudiantes representan visualmente un texto de ¿Has visto?

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DURANTE LA LECTURA

EL PLACER DE FORMAR LECTORESPara niños de entre 4 y 11 años¿Has visto?

LOS HAIJIN DE LOS COLORES Actividad para niños de entre 9 y 11 años.¿Has visto? está compuesto por textos muy sen-cillos que despiertan en la imaginación del lector una imagen cuyo centro absoluto es el único color de los elementos que la componen. Aunque no son parte del mismo género, no evo-can el mismo tipo de imagen ni tienen la misma estructura; su sencillez, la predominancia de ele-mentos de la naturaleza y sobre todo el efecto sensorial que logran, son textos que nos pueden acercar al arte japonés de los haiku. Estos son breves poemas de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas respectivamente, que evocan en el lector una imagen relacionada siempre con la naturaleza y vinculada con una determinada estación. Para ello, el haijin (poeta del haiku), suele incorporar un kigo, concepto que hace referencia a un elemen-to propio del invierno, otoño, primavera o verano, utilizando un lenguaje simple y desprovisto de recursos retóricos, pues su intención es capturar y plasmar un precioso instante de la naturaleza.

Luego de leer ¿Has visto? con sus estudiantes, reléales en voz alta un par de los textos que lo constituyen y luego algunos haiku (ver sugeren-cias más adelante). Procure que durante la lectura estén con los ojos cerrados y pída-les concentrarse solo en imaginar. Poste-riormente, pregúnteles qué creen que tienen en común los haiku con los textos que conocieron.

Una vez terminada la conversación, pídales ima-ginar que el autor de ¿Has visto? quiere hacerle un homenaje al arte del haiku y, como segunda versión de su libro, crea uno cuyos textos cum-plen con sus características básicas: tres versos de aproximadamente 5/7/5 sílabas, alusión a la naturaleza e inclusión de un kigo. ¿Qué otro ele-mento sería imprescindible para que Istvansch no se alejara de la esencia de su anterior libro? Cuando alguien responda que el color, invítelos a crear un haiku que remita al lector a un mo-mento especial de la naturaleza en que la pre-sencia de un único color sea fundamental para la evocación de la imagen. Ayúdelos con la mé-trica del poema para que se acerque lo más po-sible a la de los haiku, procurando principalmen-te que el verso intermedio sea el más largo. Para terminar, pídales recortar una fi gura del color

que evocaron en su poema y que tenga la forma del kigo escogido. Finalmente, solicíteles escribir su texto en la fi gura. Por ejemplo, un poema como el siguiente tendría que escribirse en una fi gura que represente una hoja de color rojo o anaranjado:

Hojas cayendo.

El viento las arrastra

lento al ocaso.

Para ejemplifi car qué es un haiku, busque tex-tos de Matsuo Basho, Masaoka Shiki, Kobayas-hi Issa, Yosa Buson, Chiyo u otro exponente de este arte que usted conozca. Explíqueles que muchas veces las traducciones hacen que se pierda la estructura métrica de 5/7/5 propia de este tipo de poema. A continuación, le ofrecemos algunos ejemplos:

Silencio.

El canto de la cigarra

entra en la roca.

Basho

La lluvia de primavera:

todavía no se ha mojado

la barriga de la rana.

Buson

Mañana despejada.

Crepitar alegre

del brasero.

Issa.

• Recursos: Ejemplos de haiku, hojas de colores, tijeras y lápices.

• Evaluación: Los estudiantes crean un haiku que evoca una imagen de la naturaleza en un solo color.

DESPUÉS DE LA LECTURA

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TINTA INVISIBLE? Actividad para niños de entre 4 y 8 años.¿Has visto? es un libro que invita a jugar con la imaginación, dando libertad a sus lectores para crear sus propias imágenes a partir de los textos propuestos por el autor.

Cuando terminen de leer la obra, pregunte a los estudiantes qué color les gustó más y por qué. Luego, lea nuevamente la última página del libro haciendo hincapié en: “Dice el osito polarcito del principio que si vuelves al blanco se hace la luz”. Vuelva entonces a la primera hoja del libro e invite a los estudiantes a recrear el dibujo que está haciendo el oso, con la condición de uti-lizar tinta invisible.

Los estudiantes harán entonces su propia tinta invisible con jugo de limón, acercán-dose a la experiencia estética como modo de conocer el mundo. En la medida que los niños preparen su tinta, tendrán la oportu-nidad de sentir el olor de los limones, de experimentar con el tacto e incluso de pro-bar. Posteriormente, con la ayuda de un pin-cel o de un palito de madera (puede ser un mondadientes), realizarán su propio dibujo inspirado en el texto dedicado al blanco del libro. Para fi nalizar, intercambiarán sus crea-ciones y con ayuda de una vela o encende-dor manipulado solamente por usted*, des-cubrirán la creación de su compañero o compañera comentándolo a los demás en una puesta en común.

• Recursos: Papel bond blanco, limones, exprimidores, recipientes, pinceles y un palito de madera por estudiante. Una vela y fósforos o un encendedor para usted.

• Evaluación: Los estudiantes crean un dibujo con tinta invisible a partir del primer texto de la obra.

* Al aplicar calor, la tinta de jugo de limón adopta un color más oscuro que permite apreciar el dibujo.

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