Guion de la entrevista con la familia de mi alumna.

1. Información sobre la trayectoria escolar de la alumna y sobre el diagnóstico.

La información que la familia nos aporta sobre el paso de la alumna por las diferentes etapas educativas, seguramente la podemos obtener revisando el expediente académico, no obstante la percepción de la familia sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje previo, las medidas adoptadas, y los acuerdos tomados será de gran utilidad para sentar las bases de nuestra futura actuación, y sobre todo, para determinar el grado de implicación de la misma en este proceso.

Aprovecharemos este momento para que nos cuenten todo acerca del diagnóstico, aunque previamente hayamos sido informados por el EOEP, o D.O. del centro.

2. Impresión tiene la familia sobre el nuevo curso y la adaptación de su hija al mismo.

Es importante que la familia nos transmita sus impresiones con respecto al nuevo curso, las exigencias de las diferentes materias, profesores que intervienen en el aula y, sobre todo, cómo perciben la adaptación de su hija a los nuevos ritmos. En ocasiones, desde el colegio no percibimos determinadas cuestiones que son importantes en el día a día de nuestros alumnos, por tanto siempre es interesante la información que nos aporten. Si cualquier niño se siente nervioso ante los cambios, en el caso del alumno con TDAH esa incertidumbre le puede llevar a estar muy inquieto y más inatento que de costumbre, e incluso a dificultades en el ámbito familiar.

3. Percepción que tienen de su hija: de sus capacidades y limitaciones, de su carácter…

Las expectativas de los padres con respecto a sus hijos nos indican claramente cuál va a ser su postura ante determinadas situaciones, lo permisivos o no que van a ser con ciertas cuestiones. El que una familia sea capaz de aceptar las limitaciones de su hijo les va a llevar a buscar ayuda y a tratar de adquirir las herramientas necesarias para dar una adecuada respuesta a las necesidades del mismo. Por otra parte, es fundamental que sean muy conscientes de las capacidades que tienen sus hijos, las potencien y les digan lo orgullosos que se sienten, que les reconozcan sus logros. Ambas cuestiones afectarán a la formación de su autoestima y su autoconcepto. Además, la información que recabemos será importante para hacernos una idea de cómo orientar a la familia en caso de que sea necesario.

4. Responsabilidades que le piden que asuma y cómo las asume.

Saber qué le piden los padres a nuestros alumnos es fundamental, ya que, en muchos casos, nos encontramos con familias en las que los niños no tienen responsabilidad alguna, y otras en las que esas responsabilidades no son adecuadas a su edad y madurez. La razón por la que a mí, personalmente, me parece adecuado que el tutor conozca este dato, no es otra que la de conocer hasta qué punto la familia está dispuesta a cumplir con ciertos acuerdos que, de una u otra forma, les va a enfrentar a sus hijos al pedirles que asuman ciertas responsabilidades normales en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje.

5. Normas que hay en casa: cuáles son y cómo se han establecido: de forma unilateral o mediante pactos.

¿Qué pasa cuando en una casa no hay unas normas claras? La respuesta, desde mi punto de vista, es que surgen problemas. La niña no sabe a qué atenerse y eso genera incertidumbre en unos casos y frustración en otros. ¿Por qué un día me riñen por no sentarme a trabajar en mi habitación y otro puedo hacer los deberes en el salón?

Si un alumno está acostumbrado a tener unas normas en casa le resultará más fácil respetar las que le pongamos en el colegio.

Por otra parte, es fundamental que las normas se pacten con la niña, ya que en mi caso se trata de una alumna de 6º de Ed. Primaria. Al igual que las normas, deben pactarse las consecuencias que tiene el incumplirlas o los premios que conlleva seguirlas.

6. Consecuencias en caso de que no se cumplan las normas y refuerzos en caso de que se cumplan.

Si el incumplimiento de normas conlleva una consecuencia es muy importante, y nos dice mucho acerca de cómo va a reaccionar nuestra alumna en caso de que en el colegio haya un problema. También nos dará información sobre cómo responden los padres ante ciertas actitudes.

7. Organización de tiempos: comida, estudio, entretenimiento…

Conocer la organización familiar sobre estos puntos es interesante, ya que nuestra labor va a ser la de guiar a la familia para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea lo más positivo posible. En el caso de los alumnos con TDAH es importante que existan unos horarios adecuados, que todo esté perfectamente estructurado.

8. Organización de espacios: dónde estudia, dónde descansa…

Al igual que con los tiempos, el alumno con TDAH debe tener un espacio concreto en el que trabajar, que esté adaptado a sus necesidades, sin distractores, y en el que disponga de todo lo necesario, de esta forma evitaremos, o al menos, reduciremos, los tiempos de inatención.

9. Actividades externas.

A la hora de ayudar a la familia a establecer un horario de trabajo es importante conocer la distribución de actividades que hace nuestra alumna. En el caso de no hacer ninguna también sería conveniente conocer ese dato para poder dirigirlos hacia algún tipo de actividad adecuada a las características de la alumna, que le permita mejorar sus relaciones sociales, canalizar energía, y disfrutar de una actividad que le guste.

10. Persona que se encarga de orientar y guiar el estudio, revisar agenda, etc.

No siempre se encarga la persona que mejor sabe llevar a la niña, y es importante tenerlo en cuenta, ya que, de lo contrario, las relaciones familiares se pueden ver afectadas. En ocasiones, los niños comentan en el cole que su padre o su madre se enfada cuando no sabe hacer algo, que le riñen, etc. Por lo tanto la persona que ayude a nuestro alumno debe ser aquella que sea capaz de ayudarle, pero sin hacerle sentir que no sabe o que no se confía en sus posibilidades.

11. Actitud de otros miembros de la familia ante las conductas de la niña.

A lo largo de los años me he encontrado con algún que otro caso, en el que los abuelos no quieren estar mucho tiempo con el niño porque piensan que se mueve demasiado, que no les obedece, que no tiene normas en casa… O bien con aquellos otros que desautorizan todo lo que los padres dicen.

Ambas cuestiones deben ser tenidas en cuenta:

En primer lugar, transmitir al niño que no queremos estar con él porque molesta, se mueve, o no respeta normas, le puede hacer sentir mal o incluso reforzar ese tipo de conductas si es la única forma de que el abuelo o la abuela le preste atención.

También esta situación hace que los padres se sientan mal y consideren que sus hijos no pueden estar con nadie más que con ellos, por lo que en ocasiones se sienten presionados y angustiados porque no tienen tiempo para nada más.

En el caso de las familias que desautorizan a los progenitores, por considerar que son demasiado estrictos, dificultan el esfuerzo que estos hacen porque su hijo tenga unas normas y las cumpla.

12. Profesionales externos que trabajan con la alumna.

Conocer quiénes trabajan con nuestra alumna y las terapias que se están llevando a cabo es interesante desde el punto de vista de la coordinación.

13. Medicación y seguimiento que se hace.

De este modo habrá un intercambio de la información necesaria para facilitar el seguimiento del profesional correspondiente, en cuanto a ajustes de medicación, terapias, etc.

14. Información sobre el proceso de enseñanza- aprendizaje.

Se informará a la familia sobre cómo evoluciona su hija en clase, materias en las que va bien, aquellas en las que debe mejorar, aspectos positivos en su conducta y relaciones tanto con los iguales como con los adultos, etc.

15. Sugerencias con respecto a la forma de trabajo en el centro.

La familia debe sentir que la escuchamos y que nos importa su opinión. No debemos entender este punto como una intromisión en nuestra labor.

16. Acuerdos.

Cómo vamos a llevar el seguimiento de su hija, nuestra alumna, en cuanto a las cuestiones académicas, sociales y personales. Incluiremos en este apartado todo lo referente a agendas, blogs de clases, notas informativas, etc.

17. Fijar nuevas fechas de reunión. Desde mi punto de vista es interesante mantener una tutoría al mes, de esta manera el seguimiento será más exhaustivo y podremos hacer las modificaciones pertinentes en los programas que estemos llevando a cabo.