Hagamos Un Fidesímetro 1

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HAGAMOS UN FIDESÍMETRO Carlos Pacheco ¿Y por qué no? Si hay termómetros, vóltmetros, amperímetros, etc., porque no hacer un fidesímetro. Tal vez se pregunte ¿Qué sería eso?, es fácil, por ejemplo, si la palabra termómetro proviene del griego thermee: calor, y metron: medida, resulta obvio que éste es un aparato que mide la temperatura. Así que su nombre lo indica fides: fe y metron: medida, es decir que un fidesímetro serviría para medir la fe. Si partimos de la idea de que la fe es la sustancia de las cosas que se esperan y la demostración de lo que no se ve, entonces se podría creer que la fe es algo invisible al ojo humano y por lo tanto habita en nuestra mente. Para esto serviría el fidesímetro ya que delataría la cantidad de fe que nosotros tenemos. Incluso a nuestro aparato le podríamos hacer varias presentaciones, como un fidesímetro de pulsera, para aquellos grandes eventos; o tal vez uno con despertador, que sería doblemente provechoso pues cuando nos despertara conoceríamos la cantidad de fe que se pierde o se gana al dormir. ¡Podríamos saber que tan lejos estamos del reino de Dios con tan sólo mirar sus dígitos!. Realmente sería una maravilla, el más importante instrumento de medición que un miembro de la Iglesia de Dios pudiera tener. Sólo que el problema de tener un aparato así, empieza cuando pensamos en ¿Cuál tendría que ser la unidad de medida? es decir el termómetro tiene grados, que bien puede ser fahrenheit o centígrados, la báscula tiene los gramos o libras ¿Cuál correspondería a la fe? Después de pensar en varias posibilidades creo que la mejor opción son las obras, por lo que decía el apóstol Santiago la fe sin obras es muerta. Por consiguiente algunas de las expresiones que se usarían, después de poner a trabajar el fidesímetro, serían tengo 12 obras o ¡subí en obras!. Sin embargo el problema continúa, ya que ¿Cuál sería el grado máximo en obras y cuál el mínimo para saber si es que vamos bien o no? Este problema no es para nada pequeño, ya que determinar algo como esto sería como limitar hasta dónde uno puede llegar en su relación con Dios y no poder pasar de ahí. En la Biblia hay muchos ejemplos de personas con una fe ejemplar y es imposible saber quién la tenía en mayor cantidad. Por lo tanto marcar un límite sería inútil, además de impreciso. Entonces ¿Qué pasará con nuestro fidesímetro? Seguramente nada o simplemente caería en desuso; ya que como usted se habrá dado cuenta, la fe que mora en nuestra mente, sí se puede ver con nuestros ojos, claro a través de las obras. Un cristiano, a pesar de nunca haber visto a Cristo, creerá en él y lo manifestará en su vida, por lo que se comportará con cordura, caridad, paciencia, etc., es decir, en la medida que manifestemos a través de nuestros actos que Dios vive en nuestros corazones, estaremos mostrando la cantidad de fe que tenemos. Por lo tanto no hay ni habrá un equipo de medición de fe que nos indique si

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Tema cristiano

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HAGAMOS UN FIDESMETRO

Carlos Pacheco

Y por qu no? Si hay termmetros, vltmetros, ampermetros, etc., porque no hacer un fidesmetro. Tal vez se pregunte Qu sera eso?, es fcil, por ejemplo, si la palabra termmetro proviene del griego thermee: calor, y metron: medida, resulta obvio que ste es un aparato que mide la temperatura. As que su nombre lo indica fides: fe y metron: medida, es decir que un fidesmetro servira para medir la fe.

Si partimos de la idea de que la fe es la sustancia de las cosas que se esperan y la demostracin de lo que no se ve, entonces se podra creer que la fe es algo invisible al ojo humano y por lo tanto habita en nuestra mente. Para esto servira el fidesmetro ya que delatara la cantidad de fe que nosotros tenemos.

Incluso a nuestro aparato le podramos hacer varias presentaciones, como un fidesmetro de pulsera, para aquellos grandes eventos; o tal vez uno con despertador, que sera doblemente provechoso pues cuando nos despertara conoceramos la cantidad de fe que se pierde o se gana al dormir. Podramos saber que tan lejos estamos del reino de Dios con tan slo mirar sus dgitos!.

Realmente sera una maravilla, el ms importante instrumento de medicin que un miembro de la Iglesia de Dios pudiera tener.

Slo que el problema de tener un aparato as, empieza cuando pensamos en Cul tendra que ser la unidad de medida? es decir el termmetro tiene grados, que bien puede ser fahrenheit o centgrados, la bscula tiene los gramos o libras Cul correspondera a la fe? Despus de pensar en varias posibilidades creo que la mejor opcin son las obras, por lo que deca el apstol Santiago la fe sin obras es muerta. Por consiguiente algunas de las expresiones que se usaran, despus de poner a trabajar el fidesmetro, seran tengo 12 obras o sub en obras!. Sin embargo el problema contina, ya que Cul sera el grado mximo en obras y cul el mnimo para saber si es que vamos bien o no?

Este problema no es para nada pequeo, ya que determinar algo como esto sera como limitar hasta dnde uno puede llegar en su relacin con Dios y no poder pasar de ah. En la Biblia hay muchos ejemplos de personas con una fe ejemplar y es imposible saber quin la tena en mayor cantidad. Por lo tanto marcar un lmite sera intil, adems de impreciso. Entonces Qu pasar con nuestro fidesmetro? Seguramente nada o simplemente caera en desuso; ya que como usted se habr dado cuenta, la fe que mora en nuestra mente, s se puede ver con nuestros ojos, claro a travs de las obras. Un cristiano, a pesar de nunca haber visto a Cristo, creer en l y lo manifestar en su vida, por lo que se comportar con cordura, caridad, paciencia, etc., es decir, en la medida que manifestemos a travs de nuestros actos que Dios vive en nuestros corazones, estaremos mostrando la cantidad de fe que tenemos. Por lo tanto no hay ni habr un equipo de medicin de fe que nos indique si es que falta o no, sino ms bien tiene que haber una voz interior en cada uno de nosotros que nos indique si es que estamos ms cerca o lejos del Todopoderoso.

Para seguir meditando

Sgo. 2:1-26Mr. 12:41-44He. 11:1-40Sal. 51:1-192 Co. 5:1-21

IMAGEN Y SEMEJANZA

Carlos Pacheco

Hace muy pocos das al viajar en el metro y en un momento de ociosidad me puse a contar los anuncios comerciales que haban en un vagn, el nmero me dej asombrado pues sobrepasaba los 36, y es que al llegar a esa cuenta mi asombro creci cuando me percat que ninguno se repeta, as que dej de contar y proced a ver cuales eran los productos que conoca (vaya que era un instante muy ocioso), cuando haca esto, me di cuenta que muchos de ellos ni siquiera los estaba leyendo, es decir que con tan slo verlos saba qu eran, vaya identificar la ola de coca cola, es algo tan comn que ni siquiera se piensa, o ver un pingino viajando en el mismo metro, leyendo, etc., nicamente lo puede hacer el pingino marinela.

Lo anterior puede que no fuese tan trascendente, por lo menos a primera vista pens, pero a partir de aquel da puse ms atencin en lo que las imgenes que se me presentan en la vida cotidiana. As por ejemplo al viajar por perifrico, por la calzada de Tlalpan, por Viaducto, vea imgenes anunciando tenis, ropa, comida, deportes, equipos, etc. Todas distintas con mucha variedad en ideas por parte de los publicistas, ya que la intencin de la mercadotecnia es precisamente que nosotros los consumidores tengamos ya en la mente algo que distinga su producto.

Pero tambin es notorio que polticos, instituciones o gente muy conocida utilizan los medios masivos de comunicacin como el radio, la televisin y hoy en da el internet, para proyectar un tipo de imagen que desean nosotros tengamos de ellos, as que para nosotros la mxima casa de estudios es la UNAM, o la forma en la que llaman los bancos en Mxico es BITAL.

Todo lo anterior nos coloca frente a una pregunta que es necesario responder Nosotros como miembros de la Iglesia de Dios proyectamos algn tipo de imagen?, es decir, en el mundo hay una cantidad grande de denominaciones religiosas, nuestros compaeros de trabajo, de escuela, nuestros vecinos y en muchos casos nuestra familia pertenecen a alguna de ellas; slo que Cul sera la diferencia? estoy seguro que inmediatamente usted dir la doctrina; y estoy de acuerdo, pero creo que no se puede quedar slo en eso, ya que las indicaciones divinas nos dicen que una lmpara no se oculta sino que debe alumbrar, dicho de otra manera la Iglesia de Dios tiene que proyectar una imagen al mundo, los miembros del cuerpo de Cristo deben distinguirse en su forma de actuar, de hablar, etc., del resto de la gente.

En alguno de sus escritos, el apstol Pablo resalta que nosotros somos letras de recomendacin, escritas no con tinta sino con el Espritu de Dios, por esto es que somos una imagen donde el mundo puede ver a Dios. Nuestro comportamiento predicar delante de las personas, ya que el hecho de notar una diferencia en nosotros hablar de que llevamos la vida de Cristo para llevar tambin su muerte, y por consiguiente su palabra.

Si lo anterior no es suficiente para despertar en nosotros una conciencia cristiana, entonces recordaremos las mismas palabras del Maestro, no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifcalos en tu verdad: tu palabra es verdad. Como habr visto es muy importante recordar que si nosotros no permitimos que la palabra del Todopoderoso trascienda en nuestra vida, y me refiero a nuestra vida familiar, espiritual, laboral, estudiantil, etc., es decir, en todos los mbitos de nuestra vida, no estaremos alumbrando como lmparas que somos, o no estaremos proyectando esa imagen que Dios quiere que nosotros demos al mundo; tal vez slo se parecer o ser semejante pero no igual, y por consiguiente se pierda en la cantidad tan grande de imgenes que nos rodean.

Para seguir meditandoMt. 5:13-162 Co. 3:1-32 Co. 4:1-11Jn 17:9-26Pr. 7:1-27Col. 3:1-25Sal. 63:1-11

POR QU BAUTIZARME?Carta Abierta

Seguramente esta pregunta ha pasado varias veces por la mente de aquel que no ha bajado a las aguas, y con toda seguridad las respuestas han sido las mismas que cualquier hermano bautizado dara, por ejemplo:

Es el mejor momento...No sabes si vas a amanecer el da de maana, por eso hazlo hoyRecuerda que sino jams alcanzars la vida eterna

Estas respuestas, que de ninguna manera estn equivocadas, s manejan cierta conveniencia en el propsito real de este importante acto (No quiero decir con esto que est mal, pero tal vez, no es lo ms conveniente).

Qu es en s el bautismo?

No se trata de un acto de magia en la que se transforme al individuo de un ser malo y pecador a uno bueno y espiritual, aunque delante de Dios si hay limpieza de nuestro ser interior, se trata realmente de una confirmacin. En el camino al que somos llamados por Dios, transitamos a una vida eterna, teniendo como antesala nuestra vida cotidiana, en ella debemos renovar constantemente nuestra manera de ser. Hacer esto, es todo un proceso y una necesidad. El inicio se da a travs de la aceptacin de la existencia de Dios en nuestras vidas, sabiendo de la intervencin de Jesucristo y el auxilio del Espritu Santo, despus se debe pasar a demostrar sus obras en las nuestras, y es en esta etapa cuando debemos bautizarnos, para confirmar as, que nos renovaremos en mejores seres humanos, todos los das de nuestra vida.

Tambin existe la parte de necesidad, entendiendo con esto algo que requerimos o indispensable para nuestra vida, y as como precisamos del agua, de alimentos, etc., para vivir, tambin necesitamos a Dios, para tener fuerzas para perdonar, amar, comprender, escuchar, tolerar, soportar, etc., y esto slo se logra a travs de su presencia. Necesitar a Dios en nuestras vidas es saber que nos debemos amar a nosotros mismos, y esto se manifiesta a travs del respeto que tenemos por nuestro ser y hacia los que nos rodean.

Una persona que se desea bautizar lo debe hacer porque en su proceso de transformacin, existen dos necesidades: La primera, confirmar su renovacin y continuar en ello, y la segunda, porque sin la presencia de Dios en su vida, se pierde direccin y sentido.

Ojal que interpretes esto no como un mecanismo de presin ante una decisin que slo t debes tomar, pero as como no quiero manipular tu resolucin a que te bautices, tambin debes comprender que nadie ajeno a ti, debe provocar a que no lo hagas. T determina lo que debes hacer o no, y en ello deja fuera a todo y todos. Piensa en que lo hars o no, slo por ti y para ti.

Dios te Bendiga!

Hno. Carlos Pacheco