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Haritu 19 mayo 2008ko maiatza 3 euros EnRedados Maite Elizondo & Blanca Moraza Ramón Arozarena Mours pour la Patrie, Pedro Urquijo El largo conflicto colombiano Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

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Publicación de Lokarri, Red ciudadana por el acuerdo y la consulta

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Haritu 19mayo 2008ko maiatza 3 euros

EnRedadosMaite Elizondo & Blanca Moraza

Ramón ArozarenaMours pour la Patrie, Pedro Urquijo

El largo conflicto colombiano

Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

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Editorial Junio a la vuelta de la esquina

Pies de foto El anhelo de volar/ Hegalariaren askatasuna

Al hilo EnRedados

Ezbaian Miren Ibáñez & Pau Blasi

En primera persona Ramón Arozarena

A dos bandas Una mano amiga

Maite Elizondo & Blanca Moraza

Opinión Mours pour le patrie, Pedro Urquijo

Kanpaina Concentrarse por el acuerdo y la consulta

Munduari so El largo conflicto colombiano

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Haritu 19Sumario Aurkibidea

Zuzendariak: María Lizardi eta Alvaro González - Erredakzioa: Itziar Fernandez, Garazi Landa, Ana Elvira, Paul Ríos, A.B. López de Lerena, Miguel Sarratea eta Ruth Soria.

Ale honetako kolaboratzaileak: Pedro Urquijo, Miren Ibáñez, Pau Blasi y Fernando Armendáriz-IPES elkartea.

- Maketazio eta diseinua: Lokarriko diseinu taldea. Ilustrazioak: Srinavasa Ramanujan.

Inprimategia: Antza (industrialdea 2. pab. - 20160 Lasarte) - Lege gordailua: SS-1142/06 - ISSN: 1134-8038

Haritu no se responsabiliza de las opiniones emitidas por sus colaboradores.

Para la edición de esta revista se utilizan papeles libres de cloro. Aldizkari hau moldatzeko klororik gabeko papera erabiltzen da.

Erakunde laguntzailea / Institución colaboradora:

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Junio a la vuelta de la esquina

Editorial

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al sentir de la ciudadanía. En un caso como el nuestro, las consultaspopulares adquieren especial importancia. Un proceso de normaliza-ción política es inviable sin que la sociedad tenga la última palabrarespecto a un posible acuerdo que puedan fraguar las instituciones olos partidos políticos. Sería completamente indeseable que despuésde tantos años de sufrimiento se hurtase la posibilidad de que la so-ciedad refrendase el marco de convivencia.

La celebración de una consulta popular también es una buena es-trategia para avanzar hacia la normalización. La realidad hoy es muygrave, ya que ETA ha vuelto a los atentados mortales y porque el diá-logo entre las fuerzas políticas está cortocircuitado. En estas circuns-tancias son dos las grandes prioridades, que, por un lado, se manifies-te de manera clara a ETA una exigencia de poner fin a la violenciay que, por otro, se desbloquee el diálogo político para avanzar haciala consecución de un acuerdo. La convocatoria de una consulta po-pular en la que la ciudadanía pueda expresar con claridad su rechazoa la violencia, su apuesta por el respeto a todos los Derechos Huma-nos y su mandato expreso a instituciones y partidos de poner en mar-cha un proceso de diálogo es una estrategia adecuada para conseguirdichos objetivos.

Cada vez están más cercanas las fechas en las que el ParlamentoVasco someterá a votación la convocatoria de una consulta popular,siempre que se cumplan los plazos previstos en la “hoja de ruta” pro-puesta por el Lehendakari Ibarretxe. En este contexto son muchas lasvoces, especialmente desde los medios de comunicación, que dan poramortizada esta propuesta y que consideran que la consulta popularno será convocada. Desde hace más de un año Lokarri ha defendidola convocatoria de una consulta para poder desbloquear el caminohacia la paz. Esta reivindicación se ha sustentado en dos argumentosbásicos, uno en el ámbito de los principios y otro en el de las estra-tegias para lograr la normalización.

La reivindicación de dar la palabra a la sociedad por medio de unaconsulta popular es una cuestión de principios democráticos básicos.La ciudadanía debe tener la capacidad de decisión respecto a losprincipales problemas que le afectan. En este sentido, nuestro siste-ma necesita dar pasos hacia una profundización democrática. En lospaíses de nuestro entorno se está normalizando la participación ciu-dadana por medio de consultas populares como herramienta que res-ponsabilice al ciudadano en la toma de decisiones y como instru-mento que garantice que las políticas públicas sean lo más ajustadas

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Las críticas a estas propuestas son absolutamente legítimas aunquenegar el principio democrático básico de que la sociedad tiene la úl-tima palabra es difícilmente defendible si se apuesta por una demo-cracia moderna y conectada con el ciudadano. También se puede ar-gumentar que la convocatoria de una consulta es completamente in-adecuada en la actual coyuntura. El problema reside en que las críti-cas a la propuesta carecen de una propuesta alternativa o bien se ba-san en estrategias ya conocidas e ineficaces, como las ilegalizacioneso el “todo vale” frente a ETA.

Sólo restan dos meses para comprobar cómo se despeja el panora-ma. Es muy difícil que en este tiempo ETA se decida a dar un pasodefinitivo hacia el final de la violencia. También ha quedado meri-dianamente claro que el Presidente Zapatero, aunque dispuesto adialogar, no muestra una disposición a llegar a acuerdos, lo que con-vierte el diálogo en un ejercicio vacio. Así, la alternativa que queda,una alternativa democrática y pacífica, es dar la voz a la ciudadaníavasca para asentar las bases que permitan avanzar en medio de estelaberinto.

Las mociones

Respecto a las mociones presentadas para desalojar a ANV de lasalcaldías es necesario hacer algunas consideraciones:

1- no es éticamente aceptable que una alcaldesa no muestre una po-sición clara respecto al asesinato de un conciudadano, por enci-ma de cualquier consideración política,

2- es legítimo que fuerzas políticas diferentes se unan para presentaruna moción de censura,

3- emplear estas mociones para tratar de apartar a la IzquierdaAbertzale es una receta que ya se ha empleado en el pasado, quedificultó la gobernabilidad en los municipios afectados y que semostró ineficaz,

4- el debate real es la definición del camino para salir del atasco quevive el proceso hacia la paz y el proceso hacia la normalizaciónde la convivencia.

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Hegalariarenaskatasuna El anhelo de volar

2004/03/20, Getxo

Hegan egiteko askatasuna. Aireratzea zutik, Aizkorri hondartzako itsas-labar malkartsuen gainetik hegaka. Haizeari aurre eginez. Arrastirian, ilu-nabarrean. Eguzkia sartzearekin batera. Izarren errege argizagiak distiraberezia hartzen duenean. Argitasun itxaropentsu horretara abiatu nahinuke nik. Guztiok abiatzea. Printz esperantzagarriak lapurtu eta lurrera-tu. Gurera ekarri. Hori dut gogo. Paraxutean, globo aerostatikoan, para-pentean, hegazkienean... bitartekoak ugari airean aurkitu nahi den aska-tasuna lortzeko. Nahia, azken horretarako, mugagabea da. Desiratuena.Hortakotz, eguzkiaren ñir-ñirrak ekarri nahi ditut elkarrizketarako bide-an oztopo diren harriak erakusi, baztertu eta argia eman diezaguten. Gu-re herri maite honetako kaleetan bertatik bertara libre ibiltzeko. Aireandabilen hegalari hau bezala aske izateko.

Miguel Sarratea

El rey Minos de Creta le ordenó al arquitecto Dédalo construir un labe-rinto que no tuviera salida para encerrar a su hijo monstruo: el minotauro.Dédalo y su hijo Icaro cumplieron la labor. Sin embargo, el rey Minos nocreyó que el laberinto no tuviera salida y para no correr riesgos los mandóencerrar en el mismo. La única solución era salir volando de ahí y para esomataron algunos pájaros y construyeron unas alas con plumas y cera. Unavez en el cielo Dédalo le advirtió a Icaro que no se embelesara con el sol,pero éste no le hizo caso y voló tan cerca del astro rey que el calor le de-rritió sus alas e Icaro cayó al mar y murió ahogado. Sobrepasó el límite delpeligro. Volar con audacia, pero sobre seguro. Surcar los aires, pero lejos dela amenaza, la intimidación y la contingencia que penden de ese límite.Aletear sobre los acantilados de la paz es un sueño compartido por todos.Volar, pero lejos de de la amenaza abrasadora, de esa malhechora que des-truyó el ansiado anhelo de Icaro, nuestra ilusión: vivir en libertad.

Ruth Soria

Pies de foto

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Al hilo

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EnRedados¿Quiere decorar su salón con motivos socialistas y no sabe dóndecomprarlos? ¿Prefiere emular al ex presidente Aznar jugando al padelcon una pala de lo más popular? ¿O lo suyo es divertirse desde su ofi-cina haciendo bailar música disco a Ibarretxe con los botones de suteclado? La política ya se ha hecho un hueco en la Red, y el resulta-do de esta cohabitación es, a día de hoy, impresionante.

Según una encuesta reciente, son ya cuatro de cada diez los vascos queacuden a Internet para informarse o divertirse, y lo cierto es que quie-nes se dedican a trasladar la batalla política a la Red han logrado que seaposible hacer ambas cosas a la vez, y muchas veces sin salir de una mis-ma página.

Los creadores de estos espacios son personas muy comprometidas consus ideas, que emplean mucho tiempo y muchos recursos para aplaudir asus afines, aunque muchas veces sea en la cara de sus contrarios. Así,junto con la información más o menos objetiva, conviven sitios web querevelan las diferentes tendencias internas de los partidos, foros en losque los militantes intercambian críticas más o menos constructivas, ojuegos ideados para reirse de los rivales de una forma más o menos ele-gante o divertida.

Internet se ha comparado muchas veces con un enorme ventanal des-de el que cualquier espíritu inquieto puede desde hablar con los vecinoso hacer nuevos amigos, hasta leer un periódico o incluso encargar la ce-na sin tener que bajar a la calle. La cantidad de información que ofrecees tal que en ocasiones abruma. Pero si, una vez superado el vértigo, elcibernauta decide utilizar la Red para observar lo que pasa en el bloquede enfrente, lo cierto es que puede encontrarse con un abanico de bal-cones en los que suceden las cosas más extraordinarias.

Alvaro González Texto

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de ellas en la que, al calor del pulso que mantienen Mariano Rajoy,Esperanza Aguirre y sus medios afines, encontramos informacionescomo ésta: «Comentario en el PP: Quienes más escuchan ahora aFederico son los socialistas. En el Partido Popular siguen con preo-cupación lo que está pasando en la Cadena COPE desde las eleccio-nes generales del 9 de marzo, y más en concreto la nueva línea delprograma La Mañana, de Federico Jiménez Losantos, muy crítica conRajoy y la actual dirección. “Está dando caña a todos en el partido”,se escucha en algunos despachos de Génova».

Más allá de estos datos confidenciales se encuentran los blogs; ocuadernos o bitácoras; espacios creados por una persona o por un de-terminado grupo que, amparados por el anonimato, tejen y destejenlo que se cuece en las cocinas de la política en un tono distendido ydirecto. Muchos analizan las vicisitudes de los partidos políticos yfomentan los debates en los foros, otra herramienta mediante la cuallos internautas pueden confrontar sus ideas y opiniones según los di-ferentes estados de opinión.

Y un poco más allá se encuentran los espacios de humor con losque, a través de fotomontajes, vídeos, animaciones, juegos y entre-tenimientos de todo tipo, se bueca desdramatizar la política y acari-ciar el ego identitario de cada usuario.

Las posibilidades que ofrecían los medios tradicionales estabanprácticamente agotadas, pero entonces apareció este sistema capazde conectar a todos con todos, y con todo, y capaz de albergar unsinfín de enfoques entre los que elegir.

Si busca información en su formato más tradicional, ya tiene to-dos los periódicos en versión on line, lo que, además de tumbar lasfronteras geográficas que muchas veces acotan la información, le re-gala la posibilidad de empaparse de todos los matices que muestranlas diferentes líneas editoriales sobre una misma noticia sin necesi-dad de gastar un capital en el empeño. Asimismo, la edición digitalde la mayoría de los periódicos se refresca a lo largo del día, siguien-do la actualidad minuto a minuto e introduciendo las noticias a me-dida que se van sucediendo.

Si por el contrario busca ir un poco más allá, profundizar en losrumores y adelantarse a lo que puede estar pasando en cada corrien-te política, Internet ofrece también una interminable lista de pági-nas por las que pasearse. Son los llamados confidenciales; una rara es-pecie de productos periodísticos que informan fijando sus referen-cias en datos tan abstractos como los que pueden provenir de «fuen-tes consultadas por este diario» o de «personas cercanas a...», queaseguran una cosa o la contraria, ofreciendo «exclusivas» que nocomprometen necesariamente con la realidad a quien las filtra ni aquien las publica, pero que suelen revelar por dónde van los tiros decada sector de un mismo partido.

Por poner un ejemplo, al cierre de esta edición consultamos una

Al hilo

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Confidenciales Las páginas en las que se informa de los rumores que reco-rren las bambalinas de la política florecen en Intenet.

Parodia El presidente Zapatero., convertido en “superhéroe”

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Capitalismo e Internet se dan la mano enel merchandising político. Toda está en ven-ta en la Red, y en la sociedad de hoy en díahay muchos que llevan a gala sus ideas polí-ticas e incluyen en su mercado los más varia-dos cachivaches con los colores de su parti-do más querido.

Todo comenzó cuando los políticos descu-brieron que podían introducir su imagen demarca en las vidas cotidianas de sus posibleselectores regalándoles elementos que usaríanen su día a día, como bolígrafos o mecheros.Su idea era que el usuario del regalo envene-nado se fuera haciendo a la imagen del parti-do, que la fuera viendo como suya. Además,otros verían el bolígrafo o el mechero, por loque el efecto se podía multiplicar. Pero con laconsolidación del sistema democrático, mu-chos ciudadanos fueron perdiendo el miedo aidentificarse políticamente en público y pasa-ron a demandar estos productos comenzandoincluso a pagar por ellos. Y así, hoy en día, lospartidos explotan este mercado en el que pa-

ra ellos todo son ganancias. Algunos, hasta lí-mites insospechados.

El que más destaca en este peculiar ran-king de la originalidad (por no decir extra-vagancia) en la venta de merchandising po-lítico por Internet es el Partido Popular. Enrealidad, sólo los socialistas compiten con sutienda on line contra la oferta del equipo deMariano Rajoy, ya que el resto de partidosapenas ha superado la fase boli-mechero, sibien existe la honrosa excepción del megá-fono para gritar sus ideas que regaló EuskoAlkartasuna en los prolegómenos de las últi-mas elecciones generales. Y es que los popu-lares han colocado el listón a un nivel difícilde superar porque, no sólo anuncian polos orelojes en su cibertienda, sino que han idea-do soportes para sus siglas como unas gafasde sol con MP3 y auriculares incorporadoscolgando de las patillas (130 euros), se hansuperado vendiendo un calientatazas concuatro puertos USB (imprescindible en laoficina y sólo por 15 euros) y, en un guiño a

su historia reciente, han logrado homenaje-arse plenamente ofreciendo al público la pa-la de padel definitiva para cualquier amantedel PP o del humor, que luce las siglas y lagaviota del partido en el centro, y con la quepodrán emular a su presidente de honor, ygran amante de este deporte, José María Az-nar (120 euros).

La otra tienda abierta en la Red, la delPSOE, ofrece un escaparate más sobrio, mástradicional, en el que destacan los objetos deregalo, como relojes de pulsera, agendas per-sonales o maletines de trabajo.

Quizá lo que más llama la atención es que es-ta formación vende también a través de Inter-net los atriles, los decorados e incluso las ban-deras que suelen engalanar los mítines y los ac-tos políticos del partido. ¿Imaginan un escena-rio como el que escuda a Zapatero en sus apari-ciones públicas decorando el salón de sus casas?Pasen y vean la interesante visita que ofrecenlas tiendas on line de socialistas y populares.Historia viva de una forma de hacer política.

La tienda de la ideas

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del aparato del partido como su colega John Kerry, pero que estuvocerca de rebasar a éste en las primarias demócratas gracias al apoyoque sus bases le hacían llegar a través de una inteligentísima cam-paña de Internet.

Conscientes ya de la importancia de no desatender el uso de estavasta herramienta de comunicación, los principales partidos espa-ñoles se lanzaron hace unos cuatro años a remozar sus páginas weby reforzar sus contenidos. PP y PSOE tienen ya dos baluartes on lineque ofrecen toda la información sobre el partido, sus miembros y susactividades, e Izquierda Unida incluso creó a Gaspi (una caricaturade Gaspar Llamazares que combatía el capitalismo y las injusticias)para llevar su mensaje al mayor número de votantes y con todo elhumor posible en la carrera hacia el 9 de marzo.

El siguiente paso fue la creación de televisiones propias del parti-do para aunar los recursos que ofrece la televisión, con la agilidad yuniversalidad de Internet. El Partido Popular tiene algún canal cre-ado por su entorno, pero quizá el caso más claro es el de iPSOEtv.Este peculiar canal, nacido el 15 de septiembre del pasado año, ga-rantiza al partido la emisión de sus mensajes sin que ningún inter-mediario interfiera en ellos, colgando mensajes del presidente Zapa-tero, mítines... y reportajes que, o bien aplauden la gestión del go-bierno central, o arremeten contra la gestión de los populares en ca-sos como los de Valencia y el parque temático de Terra Mítica, oMadrid y las obras de la M-30.

Comunicación directa La cara más positiva de esta invasión de la Red por parte de los

políticos, ya sean profesionales o aficionados, quizá sea la de queofrece una comunicación más directa a quienes quieran hacer uso deella. Por poner un ejemplo, a traves de todos estos diferentes cana-les, el votante indeciso, o el militante disconforme, pueden hacerllegar sus dudas o sus quejas al candidato directamente en las cibe-rentrevistas que éste conceda, o dejando patente su inquietud encualquier foro interno, aunque otra cosa es hasta qué punto apliqueluego cada formación la selección de las respuestas del candidato encuestión.

Este contacto directo es algo que han buscado algunos hasta sus úl-timas consecuencias. Durante la pasada campaña del 9-M, el PPabrió una ventana en su web en la que los cibernautas podían dejarsu propio número de teléfono para que les llamara... ¡Mariano Rajoy!Lo cierto es que se trataba de una grabación que animaba al impac-tado ciudadano a ponerse a «trabajar por España», como iba a hacerél mismo. Pero la iniciativa no duró mucho porque en seguida milesde personas se lanzaron a colgar en esta ventana los teléfonos de to-dos sus amigos para sorprenderles con tan inesperada llamada.

A tomatazos por Irak La actividad de estos pequeños espacios se dispara habitualmente

en los meses previos a una campaña electoral. Así, el internauta cu-rioso (y ocioso) ha tenido la oportunidad en los prolegómenos de es-tas últimas elecciones generales de hacer bailar la canción del PP auna caricatura de Zapatero, boxear con él, verle sobrevolar la ciu-dad embutido en el traje de «Super ZP», o tirarle tomates mientras«huye» de la guerra de Irak. Del mismo modo, pueden jugar con Ra-joy como si fuera una marioneta gobernada por Aznar, o hacerle na-dar entre los «hilillos de plastilina» del Prestige, si bien es ciertoque son más las páginas dedicadas actualmente al líder socialista porla movilización crítica que se puede esperar de los sectores que es-tán en la oposición, de igual modo que sucediera hace cinco añoscuando el principal blanco de las dianas era el inefable José MaríaAznar. Pasando el Ebro, y perdidos en la vorágine de las anterioresElecciones Autonómicas Vascas, la Red también ofrecía juegos conlos políticos vascos, como, por ejemplo, aquél que daba la posibili-dad al usuario de meterse en la piel de un Ibarretxe convertido enel Señor Spok de Star Treck, y llevar a Arnaldo Otegi a una fiestadesenfrenada y libidinosa.

Y es que en Internet cabe todo y los políticos no podían dejar pa-sar la oportunidad de llenar el ciberespacio con sus ideas. En estesentido, los precursores fueron una vez más los expertos en comuni-cación política estadounidenses que, en las últimas elecciones nor-teamericanas estuvieron a punto de convertir en rival de GeorgeBush a un desconocido Howard Dean, que no contaba con el apoyo

Al hilo

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Desdramatizando Zaplana e Ibarretxe se enfrentan en un combate simu-lado por una página de la derecha española.

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El último fenómeno que crece en este peculiar universo en el quese entretejen sentimientos, información, merchandising, humor ytantas y tantas cosas es el de los mítines on line. No es novedad quese cuelguen los discursos en las citadas webs de los partidos, o quelos candidatos se sometan a entrevistas a tiempo real en las que losinternautas les van formulando sus preguntas, pero sí que celebrenmítines en Second Life. Como su propio nombre indica, Second Li-fe es un universo, paralelo incluso al resto de la propia web, en elque cada usuario puede crear su propio personaje (allí les llaman

avatares), vestirlo de una u otra forma, ponerle el pelo rosa y de pun-ta o de la forma más parecida a como cada cual lo tenga... y hacerlevivir una Segunda Vida en la que se relaciona con otros personajesque pueden provenir de todo el mundo a través de la pantalla del or-denador y exáctamente como si se tratara de un videojuego. Puesbien; ni corto no perezoso, Llamazares se creó un avatar muy pareci-do a él mismo, y este personaje ofreció un mítin al que voluntaria-mente acudieron los avatares que lo consideraron interesante.

Pero, con ser curioso, el caso de Llamazares no es un caso aislado.Muchos partidos como el PP y el PSOE han abierto sedes virtualesen este universo paralelo en el que los avatares incluso trabajan, ga-nan dinero y compran y venden casas, tabaco, cervezas y todo lo quese pueda imaginar. Y tan real es esta Segunda Vida, que incluso a suspixelados escenarios ha llegado la violencia haciendo que, al igualque a veces se convocan manifestaciones de avatares, recientemen-te se produjeron incluso los primeros ataques de kale borroka contralas sedes abiertas por los socialistas.

Realidad y ficción; ideas, sentimientos y merchandising; humor eira. En el mundo de la política on line, todo se da la mano, convivey se desarrolla ante los ojos de aquellos que tengan el suficientetiempo libre como para dejar navegar a sus ideas por los vastos ma-res de Internet, y los ojos lo suficientemente abiertos para no perder-se las sorpresas que se agazapan en cada vuelta de página web. ¡Buenviaje!

www.izaronews.comwww.elconfidencial.comwww.elconfidencialdigital.comwww.arabatik.blogspot.comwww.elplural.comwww.monclovitas.comwww.periodistadigital.comwww.losgenoveses.netwww.libertaddigital.comwww.estrelladigital.eswww.navarraposible.blogspot.com

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Guía rápida para visitar algunas de las páginas weba las que se hace referencia en este reportaje:

Violencia ‘on line’ Una sede virtual del PSOE fue atacada en el ciberu-niverso de Second Life, donde se mezclan realidad y ficción.

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<> Seguramente con esa misma inocencia, da la impresión de que lossocialistas han planteado la moción de censura de Arrasate sin pen-sar en el día después, es decir, pensando en la ética política, sólo enla ética política. Desbancar a ANV sí, pero ¿y luego? ¿Es realista pen-sar que fuerzas políticas como PNV, PSE, EB, EA, PP van a ser capa-ces de articular una especie de gobierno municipal de concentraciónmedianamente serio para los próximos tres años? ¿Es honesto esperarcarta blanca del resto de partidos para gobernar un ayuntamiento enminoría prácticamente toda la legislatura?

Dos meses después del asesinato de Isaías Carrasco, ETA ha logra-do el principal de sus objetivos: la división. Ha minado la maltrechaalianza del tripartito, ha contribuido a abrir un poquito más las he-ridas internas de Ezker Batua y ha ahondado en las del PNV, sem-brando de paso de desconfianza las relaciones entre jeltzales y socia-listas. En un plano más general, y seguramente con mucha malicia,casi da la imprensión de que ETA quiere sacrificar las alcaldías deANV para que Ezker Abertzalea tenga una buena justificación a laque agarrarse en junio cuando el lehendakari necesite alguno de susvotos para convocar la consulta habilitadora que ha prometido paraoctubre.

Llegados a este punto, lo único cierto es que en el berenjenal de lasmociones contra ANV se puede aplicar aquello de que es peor el re-medio que la enfermedad. Dejar a ETA tanto poder, por mucha san-gre que ponga sobre la mesa, siempre será un error. El debate puedeque no sea si ANV debe seguir ostentando alcaldías. Eso ya lo sol-ventaron el Tribunal Supremo y los votantes en 2007. Quizá se tratede no permitir a ETA que haga política, algo en lo que se empeñauna y otra vez con un éxito tan sorprendente como deleznable. San-dra, la hija de Isaías Carrasco, decía el día después del asesinato queno había que dar ni un paso atrás. Por eso seguramente en este asun-to sólo vale una perspectiva, la más básica, la ética, la del respeto alos derechos humanos que tienen uno fundamental: la vida. Si repre-sentantes políticos públicos, de cualquier sigla, no son capaces de an-teponer eso a todo lo demás, a cualquier cálculo político, municipalo autonómico, interno o externo, entonces es cuando todos damospasos atrás.

Arrasate o Hernani son algunos de los escenarios en los que a lo largo del último mes se ha producido el debate de lasmociones para desplazar a ANV de las alcaldías municipales. La decisión de articular estas «mociones éticas» ha convul-sionado el panorama político salpicando a la paz interna de varios partidos. Pero, ¿es legítimo desbancar a la fuerza másvotada de un ayuntamiento?; ¿lo es que gobiernen quienes miran hacia otro lado cuando asesinan a sus compañeros deCorporación? Dos periodistas especializados en la crónica política analizan la situación para Haritu.

La ética

Observar el asunto de las mociones promovidas en algunos ayunta-mientos contra las alcaldías de ANV desde un punto de vista éticodebería ser el primer paso, la base elemental de cualquier análisis. Losucedido en Arrasate, el asesinato de un ciudadano que además ha si-do concejal, debería bastar para que todos y cada uno de sus ciudada-nos, empezando por su alcalde, adoptara una postura pública de soli-daridad y rechazo.

Es más, probablemente esa respuesta la debiera liderar la propia iz-quierda abertzale, en este caso ANV, a la que la propia ETA ha situa-do en una posición política imposible asesinando a tiros en un muni-cipio gobernado por Acción Nacionalista Vasca. Sería quizá demasia-da inocencia pensar que ETA no pudo encontrar otro objetivo tanaccesible como Isaías Carrasco en cualquier otro pueblo de Euskadi.El mismo candor que haría falta para pensar que el mapa político quedibujó el proceso de semiilegalización de ANV en las últimas eleccio-nes municipales fue puramente casual.

En este país ya no hay lugar para el candor ni la inocencia. Igualque la palabra condena ha quedado proscrita a un debate terminoló-gico y conceptual que probablemente ya no va a ningún sitio, pensarque el debate sobre la moción de censura que anunció el PSE díasdespués del crimen iba a ser un camino de rosas no era sino caer enla más absoluta ingenuidad.

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Ezbaian

Miren IbáñezJefa de política y economía del Diario deNoticias de Alava

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<> chazadas. El concejal de EA, Pello Urizar, llegó a decir que la presenta-ción de cinco mociones era una muestra de la pluralidad política vasca.También lo fue del incierto futuro que tienen este tipo de iniciativas, vis-to que lo que pretendía ser un debate sobre la legitimidad de mantener aANV en el poder, tras la muerte de Isaías Carrasco, se convirtió en uncruce de reproches a tres bandas entre los miembros de PSE, PP y EB-Zu-tik.

Los tres concejales de EB-Zutik en Mondragón, cuyos votos resultanfundamentales para retirar el cargo de la alcaldía a Inocencia Galparso-ro, critican que los socialistas les pidan su voto para designar a Francis-co García Raya alcalde y garantizar su apoyo durante el resto de la legis-latura, sin plantear siquiera un programa de gobierno. A esto se une otrofactor, que es el del miedo reconocido sotto voce por los concejales afec-tados a convertirse en objeto de posibles amenazas, como aquellos queostentan los puestos en las instituciones que la izquierda abertzale recla-ma para sí.

El previsible fracaso de la estrategia de las mociones de censura apare-ce, por tanto, como una lamentable muestra de la capacidad de nuestrospolíticos para llegar a acuerdos. Cuando se había logrado parte de lo másdifícil, sacar a la palestra pública el debate, todo queda como una nuevabomba de humo en la política vasca.

Lamenta un dirigente municipal de Mondragón que los días poste-riores al asesinato de Isaías Carrasco le demostraron la parte más mi-serable de la política. Fueron días que dejaron mella personal en mu-chos de sus protagonistas y de los que costó recuperarse tras el desem-barco de medios de comunicación y políticos de alto nivel en la loca-lidad del Alto Deba guipuzcoana, más conocida hasta entonces por suactividad cooperativa.

Para muchos, el intento de desalojar a ANV del poder en los ayun-tamientos está convirtiéndose más en una lucha por el poder que en loque en un principio debería haber sido, el levantamiento de los parti-dos contra el silencio de la izquierda abertzale «oficial» -como algunosle llaman ahora- ante el último asesinato de ETA. Por ello, resultacomplicado mostrarse totalmente a favor o en contra de este tipo deiniciativas.

Por un lado, consideró falaz el argumento expuesto por ANV equipa-rando las mociones de censura a la Ley de Partidos. Aquí no se está im-pulsando la ilegalización de nadie, ni su expulsión de las instituciones.Lo que se está analizando es si, dentro del juego democrático de las ma-yorías, es posible plantear una alternativa a ANV allí donde gobierneen minoría, sobre la base del respeto a los derechos humanos; si el re-chazo claro y sin ambages al asesinato por parte de ETA de un vecino yex concejal es motivo suficiente para unir al resto de fuerzas y estable-cer unos criterios mínimos de gobernabilidad. En mi opinión, el brutalasesinato de Isaías Carrasco y la, por desgracia, nada novedosa actitudde silencio de los representantes de ANV deberían servir como criteriomínimo unificador para el resto de partidos.

Sin embargo, y como acostumbra a ocurrir en la política vasca, másfactores entran en este sencillo axioma. La farragosa estrategia consen-suada por PNV y PSE-EE ha comenzado a dar tímidos pasos en Mondra-gón, Elorrio, Pasaia, Hernani o Bergara.

Representantes de lo diferentes partidos reconocen off the record, aunasí, que se presenta muy complicado conseguir alcanzar acuerdo y ni si-quiera en Mondragón, germen de esta propuesta, parece que llegará atener éxito. Así quedó demostrado, al menos, en el pleno del pasadodía 24 de abril, en el que se debatió la propuesta de socialistas y jeltza-les. Hasta cinco mociones se presentaron al pleno y las cinco fueron re-

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Pau BlasiRedactor de la sección de Política del Diario El Mundo del País Vasco

y el gobierno municipal

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En primera persona

Ramón ArozarenaCooperante y observador internacional

Ramón Arozarena es un gran conocedor de Africa. La relación de este navarro con el continente data desde sujuventud, cuando tras casarse (1969) viaja con su mujer a Ruanda para trabajar como profesores, donde están 4años. De vuelta a casa, no pierde su relación con aquel país y tras el genocidio de 1994, regresa para coordinar lastareas escolares en los campos de refugiados en GOMA, donde permanece durante todo el año 1995. En 2006 acu-de como observador internacional al proceso electoral del Congo y en la actualidad colabora con los Comités deSolidaridad con Africa Negra. Además, es miembro de la ONG Nakupenda Africa. Un amplio currículum en elque caben muchos más ingredientes y que sirve para desvelarnos las luces y sombras del continente.

Haritu: en 1969 viajaste por primera vez aRuanda para trabajar como cooperante ejer-ciendo de profesor. ¿Que te llevó a aquel país?

Ramón Arozarena: fui a trabajar a una es-cuela de Magisterio en Ruanda, a la localidadde Rwaz. Yo había sido seminarista, PadreBlanco de Misioneros de Africa, y cuando de-jé ese camino, pensé que no había que ser ne-cesariamente misionero cura para dedicarse aayudar a aquellos pueblos africanos que enaquel momento acababan de salir de la épocacolonial. Casi todos los países africanos se ha-bían independizado de los países colonizado-res. Además, teniendo en cuenta que enton-ces estaba bastante ligado a movimientoscristianos, también me influyó bastante laencíclica Populorum Progressio (el Progresode los Pueblos) promulgada por Pablo VI. Esatrayectoria mía anterior y un compromiso enfavor de la igualdad de las personas nos im-pulsaron a mi mujer y a mí a dedicar una se-rie de años a la emancipación de esos pue-blos, de las personas de esos lugares. Emanci-pación que se veía con mucha esperanza, encontraposición con el pesimismo actual. Pen-sábamos que con la energía de esos pueblosnuevos, independientes, que alcanzaban underecho fundamental, y con ayuda, Africa le-

vantaría cabeza. Fuimos en un momento enque las ONGs no existían como tal.

Haritu: ¿Era realmente esperanzadora la si-tuación que vistéis al llegar a Ruanda?

Ramón Arozarena: sí. Nos encontramos conun pueblo chiquitín, pobre, recientementeindependizado del imperio colonial belga,que contaba con muchos problemas, pero enel que se respiraba un ambiente esperanzador.Nuestro trabajo consistió fundamentalmenteen dar clases. Estuvimos cuatro años, hasta1973, trabajando duro, pero fue una expe-riencia muy enriquecedora para nosotros.Allí nació nuestro primer hijo.

Haritu: tras tu vuelta, durante todos estosaños has continuado vinculado a Africa.Has traducido varios libros relacionadoscon el continente, publicado artículos, vol-viste a Ruanda con motivo del genocidio de1994 y en la actualidad colaboras con losComités de Solidaridad con Africa Negra,así como con la ONG Nakupenda Africa...

Ramón Arozarena: sí. Nakupenda Africasignifica en swahili «Te quiero, Africa». Enesta ONG yo participo fundamentalmente

en labores de sensibilización, dando charlas,escribiendo artículos... Cuando volvimosaquí en 1973, no me separé del mundo afri-cano. A pesar de que en esa época me invo-lucré en el mundo de la política, en tres oca-siones, en verano, visitamos Ruanda porquemanteníamos muchos amigos. Incluso quisi-mos que nuestro hijo mayor, que nació allí, alcumplir los 18 años visitara su lugar de naci-miento. He mantenido muchas relaciones detipo personal, pero el compromiso social hasido más fuerte tras mi abandono de la acti-vidad política, en 1991. Pocos años después,al ver el terrible desastre de Ruanda, el geno-cidio de los tutsis, la guerra civil, los millonesde refugiados ruandeses que salieron del país,me ofrecí para ayudarles allí. Era un momen-to en el que yo ejercía como director de uninstituto en Pamplona y, como tenía ciertaexperiencia en la gestión educativa, me ofre-cí. Supe que estaban intentando instalar fue-ra, en el exilio, la escuela de Magisterio en laque habíamos trabajado años atrás mi esposay yo, y me presté pensando más bien que du-rante el verano podría ayudarles a programarciertos temas. Desde Cáritas me tendieron laposibilidad de coordinar las tareas educativasen los campos de refugiados alrededor de laciudad de Goma, donde albergaban cuatro

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María Lizardi Texto

Iosu Santesteban y Ramón Arozarena Fotos

«La reconciliacion de la sociedad ruandesa sólo llegará cuando aparezca la verdad

y la justicia sea para todos»

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campos que agrupaban a unas 800.000 perso-nas. Allí estuve todo el año 95. Fue un cho-que muy fuerte, tuve contacto con realidadesextremadamente complicadas de pobreza,abandono, desesperación... E incluso tuve unmomento de depresión en el que me planteéqué había ido a hacer yo allí. La situación mesobrepasaba y tuve que hacer un gran esfuer-zo, cerrar los ojos ante muchas cosas y dedi-carme a lo que se me había encomendado. Fueun año muy duro, pero de labor muy positiva.Pudimos encuadrar a 27.000 niños de prima-ria, poner en marcha escuelas. Coordiné eltrabajo de más de 700 maestros.

Haritu: ¿Aquella situación extrema que vi-viste desde tan cerca hizo que se acrecenta-ra tu compromiso?

Ramón Arozarena: indudablemente. En con-creto, en esa realidad de los Grandes Lagos esdonde me he centrado fundamentalmente a lahora de escribir, opinar... He preferido limi-tarme a esa zona porque Africa es muy grandey a menudo tendemos a presentar las cosasmuy generalmente. Yo no me considero unexperto, pero sí que conozco bastante esemundo y es alrededor de él donde está más en-caminado mi compromiso, sobre todo a travésde los Comités de Solidaridad con Africa Ne-gra, que publican una revista en la que escri-bo, hago traducciones... Ultimamente, a tra-vés de esos comités y por iniciativa propiatambién, estoy muy interesado en el auto deprocesamiento que un juez de la AudienciaNacional de España, Fernando Andreu, lanzóen febrero pidiendo el procesamiento de 40militares, altos dignatarios del Gobierno ac-tual, por delitos de criminalidad. El auto ha si-do activado por las familias de los nueve espa-ñoles, algunos de los cuales conocí, que fue-ron asesinados probabilísimamente por el po-der actual, según los indicios que declara estejuez. Las víctimas fueron el catalán JoaquínVallmajó, el guipuzcoano Isidro Uzcudun, tresmiembros de Médicos del Mundo y cuatros re-ligiosos maristas. Fueron asesinados, según pa-rece, por ser testigos muy incómodos de lo querealmente estaba pasando. Este auto ha naci-do de la querella presentada por unos aboga-

dos catalanes en nombre de estas familias ydistintas organizaciones, como los Comités deSolidaridad, y creo que puede ser un ejemplo,una vía para el problema global de los asesina-tos cometidos por el poder actual.

Haritu: ¿Se nos ha ocultado mucho?

Ramón Arozarena: casi todos los libros quehe escrito sobre Ruanda, la República Demo-crática de Congo, etc., han sido para aportarmi esfuerzo con el fin de que se conozca laverdad de los hechos. En concreto, con rela-ción al auto de procesamiento, mi intenciónes expresar que al igual que existió el terriblegenocidio de los tutsis en el año 1994, en elque asesinaron a unas 800.000 personas, a ca-si todas por su pertenencia étnica, también elpoder actual, el poder tutsi, ha cometido a mijuicio otro genocidio con los hutus antes, du-rante y despúes de aquel exterminio. Esoscampos de refugiados en los que yo trabajé du-rante 1995 y 1996 fueron destruidos a bomba-zos. Más de la mitad de los que se albergabanen esos campos tuvieron que huir. Fue unapersecución implacable. Murieron miles y mi-les de personas perseguidas por el ejército ac-tual ruandés. Además, muchos de los que re-gresaron al país, muchísimos inocentes, puedeque también hubiera algunos culpables, hansido encarcelados. En Ruanda hay hasta130.000 prisioneros. Yo tengo varios amigosque en este momento se encuentran en la cár-cel. Uno de ellos me escribió recientementediciéndome que, después de haber pasado másde diez años encarcelado, por fin acababa deser juzgado. Le acusaban de haber participadoen unas barreras de control de los ciudadanosdurante el genocidio. Fue condenado y yocreo que era absolutamente inocente. Y comoel suyo, miles de casos. Mi labor en este terre-no es intentar establecer la verdad, intentarque la justicia sea para todos. La reconcilia-ción futura de esa sociedad marcada por la tra-gedia, el odio y la muerte solamente llegarácuando la verdad aparezca y la justicia seaigual para todos.

Haritu: complicada y difícil tarea la de con-trarrestar la versión oficial, ¿no?

Ramón Arozarena: es un trabajo muy com-plicado, ya que la opinión pública mundial esotra. La versión oficial es otra. Han sido unoslos buenos y otros lo malos. Existe globalmen-te una culpabilización y diabolización muyfuerte. De algún modo, trato de contrarrestarmodestamente esa versión oficial que no res-ponde a la realidad. A los que estamos en es-te movimiento nos da la sensación de que haexistido en Europa y, sobre todo, en EstadosUnidos una cierta conciencia de culpabilidadpor no haber actuado en 1994 en contra delgenocidio y, ahora, esa conciencia de culpabi-lidad provoca que se dé carta blanca al poderactual vencedor de esa guerra civil para quehaga lo que quiera y se cierren los ojos a unoshechos gravísimos.

Haritu: una realidad muy escalofriante es elreclutamiento de los niños como soldados,tema al que has dedicado especial atención...

Ramón Arozarena: sí, pero no es un proble-ma ruandés. Este drama se enmarca dentro delos conflictos existentes en la mayoría de lospaíses por el control de los recursos naturales,en connivencia con las multinacionales ex-tractoras. Tanto en Africa como en Colom-bia, Asia... ¿Por qué? En primer lugar, la defi-nición de niño soldado no es sólo el niño alque se le da una Kalashnikov, no es sólo elcombatiente. Es también el niño o adolescen-te que es utilizado como porteador, cocinero,espía, informador, etc., y reúne las cualidadesde fidelidad y subordinación. El combatienteniño es especialmente maleable, obediente.No tiene aún conciencia del bien y del mal.Es una mano de obra fácil, sustituíble. Es bru-tal. Hay un dato muy significativo, y es que lamayoría de los líderes que ahora están en elpoder en Africa, así como Museveni que lleva20 años de mandato en Uganda, y los jefes mi-litares de la guerra que entre 1985 y 1987 hu-bo en Uganda, tenían a niños como escoltas,por esta fidelidad a la autoridad. El recluta-miento de niños ha sido un fenómeno fre-cuente. Lo ha sido en Liberia, Sierra Leona,Mozambique... Lugares en los que, afortuna-damente, estos conflictos están muy apacigua-dos. Sin embargo, es aún una realidad en la

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República Democrática del Congo, que tratade salir de un marasmo terrible. Dentro de es-ta enorme monstruosidad, la niña soldadocuenta con una situación todavía más tre-menda, porque se convirte generalmente enesclava sexual, en madre prematura... Ahoranos enfrentamos a la tarea de desmoviliza-ción, desarme y reinserción no sólo de los mu-chos combatientes, sino sobre todo de loscombatientes niños y niñas.

Haritu: ¿En Nakupenda trabajáis en eseprograma de reinserción?

Ramón Arozarena: no, pero, por ejemplo, elServicio Jesuita a los Refugiados tiene centros

en los que se van acogiendo a estos niños queen muchos casos ya son adolescentes, inclusoadultos. Se les realiza un trabajo psicológico,se les trata de dar un oficio, unos medios eco-nómicos mínimos para que puedan integrarseen sus sociedades. Es un problema muy com-plejo, ya que están totalmente desarraigadoscon respecto a la sociedad tradicional de laque han salido. Inlcuso se les ha obligado acometer asesinatos quizá contra su propia co-munidad para lograr mejor ese desarraigo.Muchos oficiales y grupos armados, además,rehúsan soltarlos. Por otro lado, el número dechicas en estos centros de reinserción es mu-cho menor del que corresponde a la realidad,porque muchas de ellas son madres. Sus mari-

dos no las sueltan y, así, no se integran en es-te programa. Además, en algunas sociedadesafricanas hay mucha madre soltera. Yo he co-nocido, por ejemplo, una cooperativa de mu-jeres al al lado del lago Tanganita que habíasido montada por una religiosa y en la que tra-bajaban madres solteras. Eran mujeres que ha-bían sido violadas y que, al volver a su entor-no sociocultural, no habían sido admitidas.Hay muchos elementos que hacen más dura larealidad de las niñas ex soldado.

Haritu: en 2006 asististe como observadorinternacional al proceso de las EleccionesGenerales de la República Democrática delCongo...

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El cooperante navarro con un grupo de niños ruandeses durante su estancia en la región de los Grandes Lagos en 1995.

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Ramón Arozarena: fui como observador in-ternacional, pero hasta cierto punto. No fuienviado ni por la ONU, ni por la UE, ni ungran organismo. Pertenezco a un consorciode ONGs europeas que está muy ligado a lasociedad civil congoleña. Fuimos más de cieneuropeos del consorcio y nos integramos en lared que la sociedad civil congoleña había es-tablecido para abarcar lo máximo posible ca-ra a un control sobre la transparencia y legi-mitidad de esos comicios. Estuve en las dosvueltas, primero en junio y luego en octubre.

Haritu: eran las primeras elecciones demo-cráticas del Congo en 40 años. ¿Se veríancon gran esperanza entre la sociedad civil?

Ramón Arozarena: el Congo ha sido un pa-ís devastado por Mobutu, por los más detreinta años de dictadura corrupta y por laguerra que desde 1996 hata 2006 ha existidosobre todo en determinadas zonas del este.Los comicios eran un proceso del que podíasalir la legitimación de un poder que gober-naría ya no por las armas, sino por las urnas.Un proceso muy complicado. Mi experienciaen la zona que estuve es que fueron unas elec-ciones muy buenas. Salvo alguna pequeñapresión sobre los iletrados a la hora de votar,yo observé que los filtros para que no hubierauna corrupción tan habitual en los procesoselectorales en Africa funcionaron perfecta-mente. Al margen de esto, nos desplegába-

mos siempre con un congoleño o congoleña dela sociedad civil, de grupos de defensa de lasmujeres o derechos humanos, algo que nos dabapie a un conocimiento mucho más cercano dela sociedad, y era admirable el enstusiasmo conel que la gente iba a votar, la esperanza que te-nían. Yo muchas veces les decía: «y ¿luego?Aquí creéis que con esto es posible que se re-suelva todo y que no va A haber más problemas.Pero ¿después?». Vi un pueblo hastiado de la co-rrupción y muy esperanzado en un futuro mejor.Y desde luego, están saliendo adelante muy po-co a poco. Yo creí que iba a ser difícil, pero notanto. Poco a poco se están estableciendo insti-tuciones legitimadas por las urnas. Queda el úl-timo eslabón, las Elecciones Municipales, quese celebran este año. Poco a poco se van asen-tando, pero con enormes dificultades. Más detreinta años sin Estado han provocado falta desentimiento de unidad en ese enorme territoriode 2.345.409 km2. Hay una cultura del cadauno para sí y la clase política no está, a mi jui-cio, a la altura de las dificultades.

Haritu: el notable descenso de la utilizaciónde las armas es, al menos, un gran avance...

Ramón Arozarena: sí, el asunto de los tiros em-pieza a estar definitivamente terminado, aun-que todavía hay en las zonas precisamente fron-terizas, como Ruanda, focos de inestabilidad porla permanente intervención de Ruanda y Ugan-da en esas zonas, que son especialmente ricas endeterminadas materias primas y que duranteaños han estado ocupadas. Esos focos persisten,a pesar de una conferencia de paz que ha habi-do en enero en Goma para solucionar el proble-ma. Son las manos de los intereses de Ruanda yUganda, y ciertamente también internaciona-les, las que están en los focos de esa inestabili-dad que mal que bien espero que se resuelva.Aunque tengo también un interrogante, y esque muchas veces el modo de pacificar está enel triunfo de la impunidad, en el sentido de ol-vidar lo ocurrido.

Haritu: ¿La acelerada irrupción de China enel Congo está siendo un gran revulsivo paraese país?

Ramón Arozarena: la irrupción de China va aafectar a toda Africa. Siempre ha estado en el

Arozarena junto a otros observadores internacionales asistentes al proceso electoral del Congo en 2006.

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continente, pero no de manera tan aceleradacomo ahora. El país asiático disfruta de un de-sarrollo económico impresionante. Tiene, porun lado, una gran necesidad de materias pri-mas y por otro, cuenta con una enorme pro-ductividad. Por tanto, precisa mercados. EnSudán controla gran parte de la extracción pe-trolífera, y ciertamente ha entrado frenética-mente en el Congo. China ha concedido unpréstamo de ocho mil millones de dólares alCongo para impulsar la reconstrucción de lasinfraestructuras del país a cambio de su incur-sión en sectores estratégicos, como la mineríay la explotación petrolera. Este acuerdo haproducido desconcierto en los inversores occi-dentales. El Congo se ha definido como un es-cándalo geográfico, en el sentido de la riquezaque abarca, y este contrato está poniendo ner-vioso al mundo occidental. La explotación mi-nera se ha previsto hacer a través de compañí-as mixtas. Yo no tengo un juicio definitivo,porque hay aspectos de la colaboración conChina que me causan grandes interrogantes.Tomando como ejemplo lo que ocurre en Sud-án, donde casi todos los obreros que estánconstruyendo las plataformas extractoras pe-trolíferas son chinos, ¿cómo va a ser esa alian-za de compañías mixtas? ¿Hasta qué punto va aredundar eso en beneficio de una clase empre-sarial tecnológicamente preparada? Se diceque esos trabajadores de Sudán son gente quesale para conmutar su pena en China y vivenen una ciudad cerrada. Así que no sé hasta quépunto está garantizado el uso de la mano deobra local. Son aspectos que yo no domino, so-bre los que tengo cierto inconveniente. Perocomo observador, diré que me alegro de vertan nerviosas a las multinacionales estadouni-denses, canadienses, belgas, francesas, etc.Africa ha dejado de ser el espacio que teníanreservado casi en exclusiva. No sé, me veo unpoco ambivalente. Creo que las infraestructu-ras destrozadas del Congo pueden canalizarse através de este préstamo, que es un elementoesencial para que el país empiece a funcionar.Al mismo tiempo, veo que esto implica una es-pecie de conmoción en los grandes mercadosinternacionales y por tanto, todo el mundotendrá que pensárselo mejor y no estar allí encontinuo aprovisionamiento, porque uno delos enormes problemas que ha tenido el Con-go desde 1998 hasta el 2003 de enorme inesta-

bilidad es que para financiar guerras muchosgobiernos han estado firmando contratoscon empresas mineras que eran desfavora-bles para los congoleños. Todo eso se estáponiendo en revisión y es indispensable.

Haritu: generalmente los medios de comu-nicación nos presentan a una Africa nega-tiva, inmersa en la hambruna y el dolor.¿Nos la puedes acercar con otros ojos?

Ramón Arozarena: hay muchos datos parapresentarla así. Las cosas hay que decirlascomo son. El peso de Africa en la economíamundial es debilísimo. Su peso político enlas grandes decisiones es menor, subalterno.Hay realidades que no hay que ocultar: lapobreza, la dificultad de una gobernabilidad,etc. Precisamente, para compensar esta vi-sión tan negativa un grupo de ONGs de Na-varra agrupadas en el consorcio Africa Im-prescindible organizamos todos los años enoctubre unas jornadas y este año las vamos acelebrar alrededor del tema de la mujer. Vana venir mujeres africanas a hablarnos del di-namismo africano en las asociaciones feme-ninas en torno a la defensa de los derechosde la mujer y, al mismo tiempo, de su visióny protagonismo en la economía pequeña eincluso en la economía cada vez más impor-tante, comercial, productiva... La sociedadafricana es muy vitalista, especialmente lamujer. Es muy resistente al sufrimiento. Estolo pude ver también en los campos de refu-giados. Allí, el hombre se quedaba comohundido por la desgracia y las que sacabanadelante a los hijos en situaciones límiteeran ellas. La mujer africana está aportandoun gran impulso. Las poblaciones africanasson muy jóvenes, más del 40% de los africa-nos es menor de 15 años, y se les suponegran energía, potencial, pero al mismo tiem-po, tiene enormes dificultades a la hora depromocionarse, de su formación, educación,trabajo... Esta población joven es distinta yaa la imagen tradicional que quizá podamostener. En muchos países africanos ya existenpoblaciones urbanas. Olvidémonos, por tan-to, del tam tam y el poblado. No cabe dudade que en esas ciudades se está generandouna nueva sociedad muy dinámica, pero congrandes dificultades. Se las mantiene en la

tutela permanenente y pienso que habríaque otorgarles mayor confianza. Todos loseuropeos tenemos cierta tendencia a un ne-ocolonialismo incluso intelectual o cultural,pero debemos tener en cuenta que existeuna Africa prometedora, porque alberga al-gunos países muy ricos. Hay zonas que po-drían ser posibles potencias dentro de 50 o60 años, pese a que hay otras con enormesimpedimentos. Esa Africa prometedora ne-cesita una transformación muy importanteen las relaciones internacionales, y eso noscompete a todos. Por ejemplo, está el temade la deuda externa. Una parte importantí-sima de los presupuestos generales está dedi-cada a pagar esa deuda. Por tanto, los servi-cios sociales, educativos, sanitarios, las in-fraestructuras... quedan mermados.

Haritu: ¿qué se puede hacer con esa deuda?

Ramón Arozarena: condenarla, porque seincurre en nuevas contradicciones al conce-der las ayudas humanitarias de urgencia co-mo créditos que generan más deuda externa.Otra cuestión que, a mi parecer, deberíacambiar es la relativa a las leyes comercialesy que, desde luego, no da la sensación deque las potencias occidentales desarrolladasestén dispuestas a modificar. Hay algunos lí-deres africanos que ya están diciendo quequieren menos ayuda y más comercio. Unacooperación más igualitaria es indispensablepara que ese continente que se nos presentatan anulado y, que sin embargo, tiene fuer-zas vitales importantes, camine por su pro-pio pie. Todos los años unos 20.000 diplo-mados universitarios africanos salen a traba-jar fuera del continente. Es un gran poten-cial. De todas formas, también hay respon-sabilidades internas. En concreto, la clasepolítica africana me parece que, en general,no está gestionando el tema nada bien. Mealegra que cada vez haya más analistas y es-critores africanos que insistiendo en las res-ponsabilidades externas, refiriéndose al tu-telaje, la esclavización, la colonización...que han hecho de Africa una servidora,también empiezan a analizar las causas in-ternas. Es posible que esos elementos inter-nos puedan ayudar a sacar de esta situacióna Africa.

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La resolución del tan traído y llevado caso Atutxa o el inicio del jui-cio contra Gestoras pro Amnistía en el marco de la persecución legaldel entorno de la izquierda abertzale han devuelto una vez más a la Jus-ticia al ámbito de la noticia en el escenario vasco, mientras que el casoMariluz lo ha hecho en el español. Pasadas las elecciones generales, pa-rece que los partidos por fin van a acometer la tan necesaria reforma dela estructura judicial. Por el momento, PP y PSOE son quienes estándiscutiendo el asunto, rompiendo así al menos el bloqueo que los popu-lares mantuvieron durante la pasada legislatura en torno a esta cuestión.Después, todo parece indicar que las formaciones minoritarias entraránen el debate para tratar de aportar un toque de pluralidad, aunque qui-zá sin demasiada capacidad de decisión. En cualquier caso, cualquiermomento es bueno para lavar la cara del aparato que rige la Justicia es-pañola, y también para trabajar por que, en la medida de lo posible, seaun poder distante del ruido mediático y realmente independiente o, porlo menos, plural en su dependencia.

Aurrera egingo duela iragarri du Ibarretxek. Eutsi egingo diola galde-ketari. Hitza betetzearen garrantzia azpimarratu, eta berak emandakoabete egingo duela ziurtatu zuen lehendakariak joan den hilabetean Ga-raikoetxea eta Ardanza lehendakari ohiekin izandako solasean RadioEuskadiko Forumean. Espainiako Gobernuarekin akordioa lortzekoitxaropena baduela ere adierazi zuen, baina orain arteko Jose Luis Rodri-guez Zapatero Espainiako Gobernuko presidentearen adierazpenetanhitz egiteko ere prestasunik ez duela susmatzen duela; halere, «aurrera»egingo duela agindu zuen, eta «hurrengo pausoa» Eusko Legebiltzarreanemango duela, agindu bezala, ekainean. Ez ziren bat etorri hiru solaski-deak euskal gatazkaren funtsaz eta konponbidearen gakoez ari zirela. Al-de batean, Garaikoetxea eta Ibarretxe; bestean, Ardanza: gatazka politi-koa euskal herritarren eta Espainiaren artekoa dela argudiatu baitzuen,nork bere erara, Garaikoetxeak eta Ibarretxek, eta gatazka nagusia eus-kal herritarren artekoa dela, ostera, Ardanzak. «Konpondu gabeko lehenarazoa euskal herritarron artean bat ez etortzea da», azaldu zuen Ardan-zak, «euskal herritar oro ez baikara nazionalista, eta gehiengo sozialakbehar besteko zabaltasunez berresteko moduko jarrera kohesionatzekogauza ez garen bitartean, zaila izango dugu arazoari aurre egiten, Espai-niatik eskatuko baitigute aurrena gure artean ados jartzeko». Garaikoe-txeak arazoa bestelakotzat jotzen du. Konponbideari buruzko «adostasunerabatekoa» ezinezkoa da haren ustez, «hemen eta edonon», eta horikonpontzeko «aukera bakarra» botoaren bidez gehiengoak erabakitzeadela. «Gehiengo horri beldurra diote Madrilen, eta horregatik daude gal-deketaren aurka. Beraz, arazo politikoa Espainiarekin daukagu».

Hitza betetzeko iragarpena La justicia como noticia

Hilvanando

Hari-muturrak...

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Apirilak 12. Goizeko hamaikak inguruan. Zartagailu batek kaltetxikiak eragin zituen Lapoblaciongo (Nafarroa) telebista hedagailubatean. Zauriturik ez, eta hedagailuan ia kalterik ez. Zartatu gabe-ko beste bonba bat ere aurkitu zuten Guardia Zibileko artezilariek;egun batzuk lehenago Izarraitz mendiko errepikagailuari, Azpeitin,jaurtiak zizkion ETAk bere gezi lehergarriak; apirilak 17. 06.00ak.Lehergailu baten eztanda PSE-EEk Bilbon, Abusu auzoan, duenegoitzaren aurrean. Zazpi ertzain zaurituta, kalteak handiak egoi-tzan eta baita auzoan ere. Atentatuarean egiletza ETAk hartu zuenbere gain, leherketa gertatu baino ordu erdi lehenago eman ez abi-sua; apirilak 20, larunbata. 03.25ak. Elgoibarko PSE-EEren egoitzabatean bonba zartarazita. Ordu bat lehenago ETAren izeneko ahotsbatek iragarrita zuen. Kalte meterialak larriak egoitzan eta inguru-nean. Hiru eguneko tartean alderdi sozialistaren kontrako bi eraso.Mehatxuen kiribilean sartuta dabil erakunde armatua, maiztasunhandiz gainera. Ondorioak: anabasa. ETAren mehatxuak tinkoerrefutsatzeko deiak. Zenbaiten ezezkoak deiari. Atentatuak gai-tzetsi ezean ANVko hautetsiek Arrasaten kargua uzteko eskaerak.Zentsura mozioen proposamenak. Bat ez etortzeak. Espero dezagunaztoramen honetatik irteteko zabaltzen ari diren deiek behintzatoihartzunik lortzea.

Mehatxuen kiribilean

...hilos sueltos

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La marea generada en torno a los resultados del pasado 9 de marzo ha de-jado tras de sí el habitual panorama postelectoral en el que los ganadores sesienten fuertes y crecidos, y los demás reflexionan. Y en política, reflexio-nar es dar pie a que surja lo que los medios de comunicación pronto ayu-dan a que se convierta en una crisis. Sucede en el PP, donde el pulso entrelos sectores que simpatizan con la presidenta de la Comunidad de Madridy los que se mantienen junto al presidente del partido es ya público y abier-to. Esperanza Aguirre no acaba de renunciar a presentarse como alternati-va a Mariano Rajoy en el Congreso que los populares tienen previsto cele-brar a finales de este mes de julio, y esto ha ocasionado un debate públicoa sangre viva en el que ha tenido que mediar incluso el presidente honorí-fico del partido, Manuel Fraga. En Izquierda Unida, el descenso electoralque ha engordado las arcas del PSOE ha llevado a anunciar a su coordina-dor general, Gaspar Llamazares, que no repetirá en el cargo, por lo que lasucesión está abierta e incluso Julio Anguita ha abandonado su retiro vo-luntario para poner su experiencia al servicio de este proceso de renova-ción. Y en el País Vasco, mientras Patxi López saca pecho por los históri-cos resultados del PSE y se postula ya como candidato a lehendakari, IñigoUrkullu se bate en los múltiples frentes que tiene abiertos. Primero fue de-finir la postura del partido ante las mociones de censura contra ANV, yvencer la oposición de Gipuzkoa a este planteamiento, y ahora, plantear elfuturo del tripartito, toda vez que el diputado general de Bizkaia se descol-gó asegurando que es una fórmula «agotada». Es tiempo de movimientos decara a un calendario electoral que, en Euskadi, se abrirá en poco más de unaño, aunque algunos parece que aún están de resaca.

Resaca postelectoral

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Haritu: ¿Qué os motivó a entrar en estemundo y hacer las maletas para ir a echaruna mano?

Blanca: a mi, fundamentalmente, mi trabajode profesora. Los alumnos de aquí parece queno quieren aprender y es una gozada ver lasganas que tienen, en cambio, los niños deotros países. Motiva muchísimo. Además, meatraía mucho la idea de conocer las formas devivir, de ver la realidad y de hacer las cosasque tienen otras, por lo que la opción decombinar estas dos cosas me pareció muy in-teresante como forma de volver a dar sentidoa lo que ha sido mi vida como docente.

Maite: yo estuve trabajando cinco años y me-dio como responsable de Álava de Elkarri, yuna vez pasó una persona de las Brigadas In-

ternacionales de Paz que traía información delproyecto, y me pareció algo muy interesante.Cuando mi etapa en Elkarri terminó, me puseen contacto con ellos y, tras completar un pe-riodo de formación de seis meses, me fui alproyecto de Colombia porque creo que en elmundo los conflictos están intercomunicadoscon esto de la globalización, así que lo quepueda ayudar a mejorar las condiciones de allímejora también las de aquí, además de quepuedes aprender cosas nuevas y compartir lasque has aprendido aquí.

Haritu: ¿Os habéis arrepentido alguna vez de ladecisión?

Blanca: ja, ja… No. La verdad es que yo en-contré a un grupo de verdaderos profesiona-les de la cooperación y me ayudaron en todo

momento, hicieron sentirme muy a gusto yme dieron muchas claves sobre cómo se de-be actuar en lugares que no conoces y reali-dades que pueden ser tan distintas a la queconoces.

Maite: no, yo tampoco. Hombre, lo que sí tedan a veces son bajones puntuales en los quepiensas: «qué bien estaría yo en mi casa», peroson pasajeros. De hecho, yo he estado en Co-lombia en dos etapas y lo volvería a hacer.

Haritu: ¿Cómo valoráis la implicación delos organismos gubernamentales del pri-mer mundo en los problemas de los máscastigados?

Blanca: es totalmente hipócrita, porque sehace mucha propaganda de lo mucho que se

Una manoamiga

Maite Elizondo & Blanca Moraza

Hablan de «sus amigos» cuando se refieren a la gente que dejaron en los países alos que un día acudieron para echar una mano. Blanca estuvo en Guinea dandoclases, y Maite estuvo acompañando a los colectivos amenazados y haciendo tare-as de observadora en un conflicto armado tan extremo como el colombiano. A lasdos se les iluminan los ojos cuando coinciden en que, por mucho que hayan dadoa estos países con su ayuda, es mucho más lo que se llevan de las experiencias quehan vivido allí. Son la voz de dos formas de implicarse con los menos favorecidos,y las herederas que llevan el testigo de la cooperación vasca por el mundo.

A dos bandas

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A. G. López de Lerena Texto Karlos Corbella Fotos

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ayuda, se presentan planes y planes, pero en re-alidad lo que hacemos es aprovecharnos delexpolio al que están sometidos estos paísescontinuamente. Y de eso nos beneficiamos to-dos; no sólo el gobierno de turno. Decimos quequeremos que estos países se desarrollen, y a lavez no les dejamos. Y esto es evidente vistodesde aquí, pero lo es mucho más mirando des-de allí mismo.

Maite: yo con eso soy muy crítica. La UniónEuropea, la ONU y demás dan mucho dineropara cooperación y proyectos de defensa de losderechos humanos, pero en realidad creo que

sólo responde a un intento por acallar sus con-ciencias, porque estamos sacando mucho másde lo que estamos llevando a esos países en for-ma de ayudas. Están expoliando los países a to-dos los niveles y llevándose todos sus recursos;comenzamos con el oro y la plata, luego vino elpetróleo y ahora parece que incluso se está em-pezando a llevar el agua de los países que mástienen. Y al final, todos esos organismos miranhacia otro lado y favorecen los intereses de lasgrandes multinacionales, relacionándose conlos gobiernos de estos países sin reparar en có-mo tratan a su población. Si realmente hubie-ra justicia social, si realmente hubiera desarro-

llo, no se podría seguir adelante con el expolio.Si se respetaran los derechos humanos, esto noestaría pasando.

Haritu: ¿Y qué hay de los ciudadanos?

Blanca: ellos sí. Hay una importante inclina-ción a intentar cambiar los problemas delmundo, aunque muchas veces no sepan cómocanalizar esas ganas de echar una mano. Poreso, a veces parece que no hay mucha gentemovilizada, pero en realidad, detrás de cadaproyecto hay mucha gente que colabora eco-nómicamente y que, cuando puede, saca un

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ratito para ir a una charla, leer un determi-nado libro…

Maite: sí, yo también lo veo así. Hombre,es cierto que los casos puntuales de corrup-ción que pueden surgir en estas organiza-ciones hacen mucho daño a la confianzaque los ciudadanos puedan tener en ellas,así como el hecho de que haya mucha gen-te que ha hecho de la cooperación su formade vida, que les conocemos todos.

Blanca: sí, sí.

Maite: claro. Es que la gente de los países alos que vamos no es tonta y se da cuenta,porque también allí la contraparte de laagencia de cooperación hace lo mismo y esocrea muchos problemas y genera desconfian-za hacia las ONGs. Hay un problema de có-mo hay que afrontar la cooperación, y es quemuchas veces la ayuda se pretende hacerdesde la mesa de un despacho y sin conocerlos países.

Blanca: y convierten la cooperación en unasimple operación sin una correspondencia.Aquí se decide toda la intervención, sin darlugar a que haya una continua corresponsa-bilidad y cooperación en las acciones. EnAfrica, y lo que yo conozco de Guinea, quees un país con una dictadura total, es difícilencontrar a ciudadanos que participen y se-an nuestra contraparte allí, porque en reali-dad están día a día preocupados por la su-pervivencia. Y esa pata de la cooperaciónque es tan importante muchas veces la sole-mos obviar pensando que bueno, que si nose implican, ya nos haremos cargo de todonosotros. Y eso es lo que hace realmente da-ño a los proyectos.

Maite: uhum… Yo es que hablo desde unaperspectiva diferente, porque en lugar decooperación como tal, yo he hecho tareas deacompañamiento y observación internacio-

nal. Nosotros vamos a acompañar las labo-res de las organizaciones de allí que estánamenazadas. La gente allí también se muevemuchísimo, porque lo mismo que hay mu-chas violencia y mucho conflicto, tambiénhay una sociedad civil que resiste, que plan-ta cara a toda esta situación y no se queda debrazos cruzados.

Blanca: sí. Eso quizá la gente no lo sepa, pe-ro en realidad, ese es el desarrollo más sanoque puede tener el movimiento de la coope-ración. Nosotros también llegamos a Gui-nea Ecuatorial con un planteamiento pura-mente asistencial, pero ahora casi se podríadecir que vamos haciendo más una labor deacompañamiento de las organizaciones lo-

cales en el trabajo que van desarrollandoellas mismas.

Haritu: es cierto que venís de dos formasdistintas de echar una mano implicándosesobre el terreno: la asistencia, la coopera-ción pura y dura por un lado, y la defensade los derechos humanos por otro, pero¿son dos luchas que se puedan desligar?,¿son tan distintas?

Blanca: no, absolutamente no son desliga-bles. Sin que los pueblos disfruten de una si-tuación de paz es difícil tener unas condi-ciones dignas de vida, y sin condiciones dig-nas, es difícil que no surjan conflictos. Unapersona que está luchando por llevarse algo

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Blanca Moraza

«Se hace mucha propaganda de lo que se ayuda, pero lo que hacemos es aprovecharnos del expolio al que están sometidos esos países»

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a la boca difícilmente puede plantearse lu-char por modificar la situación política o so-cial que le rodea para adquirir un derecho uotro, como la educación, o la sanidad, por-que tiene una prioridad: sobrevivir. Y eso enun país que tiene inmensas riquezas y recur-sos como el petróleo que no revierten en lapoblación. Pero ya os digo que es difícil vertodo esto cuando no sabes qué va a ser de tidentro de tres días.

Maite: sí. Vivir día a día, efectivamente ha-ce que lo que tienen en la cabeza es «¿cómosobrevivo hoy?», pero en todo caso creo queestá todo muy relacionado, porque detrás decada vulneración de los derechos humanosestán los intereses económicos de los que

hablábamos antes y que allí, en los países enconflicto, se ve muy claro.

Blanca: y ni a las minorías gobernantes, nia los gobiernos de aquí, les interesa darle lavuelta a esta situación, porque se beneficiande ella.

Maite: claro. Y así venden el país. Todo elpaís.

Haritu: ¿Qué papel juega Naciones Uni-das en todo este juego de intereses?

Blanca: Bueno, yo trabajaba en un proyectoque estábamos metidos allí en la selva, perolo cierto es que yo no les vi sobre el terreno,aunque tampoco puedo decir que no tengansus vías de intervención. Lo cierto es que nolo sé.

Maite: sí. Ellos tienen sus programas de co-laboración, de ayuda a determinados secto-res y demás, pero nunca va a entrar a opo-nerse a lo que está en la raíz de todos estosconflictos, que es el expolio que se hace deestos países prácticamente a todos los nive-les. Eso no se toca, porque supondría cues-tionar el gobierno de las multinacionales. Yeso se ve en Colombia clarísimamente, por-que es de toda la zona donde se proyectamás directamente la sombra de las gigantesnorteamericanas, que están creando inmen-sos monocultivos que obligan a la gente adesplazarse miles de kilómetros abandonan-do sus casas y desequilibran el país; todo apesar de que la Constitución colombianatiene aspectos garantistas que no tienen nialgunos textos europeos.

Blanca: claro, pero la Constitución es unpapel, y el papel lo aguanta todo. En Guineatambién la Constitución protege los dere-chos de las mujeres, pero en el día a día noheredan, les arrebatan las tierras… Enton-ces, uno de los retos de nuestros proyectos

es que los líderes locales tomen concienciade que están vulnerando sus propias reglas,no ya las que impone una multinacional oun gobierno.

Haritu: ¿Qué experiencia es la primera quehabéis contado a vuestros amigos y familia-res como resumen de vuestra experiencia decolaboración con otros países?

Blanca: yo, que personalmente aprendí mu-chísimo. Convivir con mujeres mayores queno habían tenido acceso a ninguna educa-ción, y ver esa necesidad de aprender enunas personas que habían estado machaca-das toda su vida y que ahora, a sus 50 ó 60años, se vuelven a sentir como niñas cono-ciendo cosas nuevas, te enseña muchísimo.Sólo tenían media hora o una hora para de-dicarla a aprender antes de volver a los tra-bajos de la tierra, a hacerse cargo de la fami-lia y demás, pero ese pequeño espacio de au-tonomía y lo que aprendían en él les llena-ba tanto que te contagiaban a ti. Y es lo me-jor que me llevo.

Maite: al hablar de la situación de conflictoque he conocido en Colombia, yo remarcoque lo único que pasa allí no es la guerrillay los secuestros: que hay paramilitares, des-plazados, narcotraficantes… que hay uncontrol social por parte de los grupos arma-dos impresionante, y que se ejerce la violen-cia con una crueldad inusitada, pero que poreso quizá, se encuentra la gente más com-prometida y más implicada con los suyos.Resumiendo, cuando te vas de allí, te vaspensando si tu colaboración ha sido sufi-ciente, si podías haber hecho más… perosiempre con la sensación de haber recibidomucho más de lo que has dado. Ves que esposible rumbear cuando todo está patas arri-ba y tu vida no vale apenas nada para losagentes violentos presentes en el país, y des-cubres que la alegría de vivir es un ejerciciode resistencia increíble.

Maite Elizondo

«Los conflictos están intercomunicados con la globalización. Así que lo quepuede ayudar a mejorar las condiciones de allí sirve también para las de aquí»

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Haritu: ¿Cómo surge la Asociación AfricanistaManuel Iradier de Alava, en la que colaboras?

Blanca: pues, nace del impulso del propiobiznieto de Manuel Iradier que intenta seguirteniendo conectada a la sociedad alavesa conesos pedazos de mundo que descubrió su bi-sabuelo. Al principio era una ayuda material.Se intenta poner de nuevo en marcha el hos-pital guineano que Macías había destruido alabandonar la colonia la cooperación españo-la, y se intenta facilitar médicos que lo pon-gan de nuevo en pie y funcionando, se les en-vían medios… Después evoluciona la coope-ración, se empieza a intentar compartir conellos su desarrollo e incluso se firmó unacuerdo con el Ayuntamiento de Vitoria delque dentro de muy poco se cumplirán 20años para llevar a cabo una cooperación real.Y hoy en día es una organización que des-arrolla su labor en tres países: en Guinea,Congo y Benin.

Haritu: al margen del trabajo que se puedehacer en estos países, ¿trabajáis también aquípara facilitar la integración de los inmigran-tes de estos países?

Blanca: no. Lo cierto es que hacemos algunastareas de concienciación, pero no en este sen-tido. Los inmigrantes venidos de Guinea, co-mo les sucede también a los del Sahara, partencon la ventaja de tener una base cultural mu-cho más parecida, e incluso de hablar el mis-mo idioma, porque son las colonias que Espa-ña tuvo en Africa.

Haritu: ¿Cuáles son para ti los principales re-tos de Guinea?

Blanca: ser dueños de su destino, porque laguineana es una dictadura en la que el señorObiang lo controla todo. Deberían sacudirseel control de sus recursos y retomar las rien-das de su futuro. Para que nos hagamos una

idea de la riqueza del país, Guinea tiene unProducto Interior Bruto similar al de Suiza,pero eso no revierte en que la sociedad dis-frute de la riqueza del país, ni de los frutos desu trabajo, porque todo está controlado ymuy mal redistribuido. Se hacen algunas in-fraestructuras, pero con un descontrol total,y no se atienden los problemas de malaria ydemás cuestiones sociales y sanitarias de pri-mera necesidad. Y eso, con la riqueza quetiene el país, por lo que su reto es darle lavuelta a esta situación tan dramática comoabsurda.

Haritu: ¿Qué es lo que más enriquecedor deembarcarse en un proyecto así?

Blanca: el contacto con las mujeres a las quedi clases. No pueden actuar en el ámbito pú-blico porque no hablan castellano, sino fang.El castellano allí es el idioma que habla la cla-se privilegiada, los herederos de los ilustrados,

«Guinea tiene un PIB similar al de Suiza,pero sus recursos están expoliados,

y su riqueza, mal repartida»Blanca Moraza salió de Vitoria para enseñar a los guineanos menos favorecidos, pero después de ver decerca tantas historias de superación, volvió con la sensación de haber sido ella quien más ha aprendido.

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pero las mujeres mayores no lo conocen, por loque quedan más excluidas de lo que ya de por síestán en una sociedad de hombres. Por eso, yome quedo con la historia de superación que hayen todas las que fueron mis alumnas.

Haritu: ¿Y lo más triste, o lo más negativo?

Blanca: pues, desde el mismo enfoque de loque viví en el trabajo sobre el terreno, recor-dar cómo me llevaban los demonios cada vezque entraban a llevarse a una chavalita de 12años que se había quedado embarazada y que,por lo tanto, la familia sacaba de la escuela yvolvía a controlarla: «tienes un hijo, te que-das en casa a trabajar y cuidar de todos y de-jas de perder el tiempo con una educaciónque no te hace falta». Se rompían sus vidas yluego las casaban con quien la familia quisie-ra, las vendían…

Haritu: ¿Cuál ha sido la actitud del gobiernodel país ante vuestra labor?

Blanca: nosotros tenemos convenios de sani-dad, educación y demás con el gobierno delpaís. Por eso, por un lado nos consienten, pordecirlo de alguna forma, pero por otro lado nolo estimulan, y si metes un poco el dedo en elojo, te lo cortan, lo que lleva a muchas orga-nizaciones a terminar dejando el país, sabien-do además que no es un país pobre, sino sólouno muy mal gestionado.

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Haritu: «Las Brigadas Internacionales dePaz promueven soluciones de construc-ción de la paz y la no-violencia en situa-ciones de conflicto armado y represión,ofreciendo acompañamiento protector noarmado a individuos, organizaciones y co-munidades amenazadas de violencia yabusos contra sus derechos humanos».Una melodía familiar…

Maite: claro. Como te decía antes, yo lleguéaquí después de haber trabajado con Elkarrimuchos años, y está muy en la línea, por loque a mi me resultó fácil integrarme en esteproyecto, porque se defienden ideas y plante-amientos que valen en cualquier rincón delmundo.

Haritu: ¿Cuáles son los principales retosque tiene Colombia, que es la realidad queconoces más de cerca?

Maite: superar la vulneración de derechoshumanos que se produce en tantos sentidos,como agentes hay que llevan a cabo estasvulneraciones. No se respeta apenas ningunode los derechos básicos como Sanidad, Edu-cación… El 50% del país vive bajo el umbralde la pobreza, así que imagínate. Además, elrespeto a la vida es casi un simple concepto,porque en la vida real la población civil sufreataque de los paramilitares, la guerrilla e in-cluso el propio ejército. Hay casos en los tri-bunales en los que se han producido masa-cres en las que han estado implicadas las al-tas esferas del ejército. Llevan 50 años enguerra, y eso se nota a todos los niveles.

Haritu: ¿Existe aún el terrorismo de Estado?

Maite: como brigadistas no podemos entraren estas valoraciones porque no podemosinjerir en la política del país. Lo que sí te

puedo decir es que las organizaciones conlas que trabajamos y a las que acompañamosy protegemos en Colombia nos dicen que sí.

Haritu: ¿Cómo son esos movimientos quesurgen del pueblo colombiano y a los queprestáis vuestro apoyo y vuestra cobertura?

Maite: allí hay muchísimos colectivos y demuchísimos perfiles. Hay un movimiento in-dígena muy fuerte, porque no hay que olvi-dar que en el país hay como 60 etnias conidiomas diferentes y demás, que ahora em-piezan a organizarse para luchar por no per-der su identidad. Hay muchos movimientosen muchos sectores. Además, el conflictoaplasta una parte de la vida, pero tambiénhace que surjan iniciativas de todo tipo. Porejemplo, hay colectivos de abogados que tra-bajan para que se respeten los derechos hu-manos y por llevar ante el juez a quienes los

«Cualquier gesto de rebeldía contra el poder y el control social, como llevar un

simple pendiente, te puede costar la vida»Hace unos años, Maite Elizondo dejó Elkarri para llevar su lucha por la paz a Colombia y aplicar allíun sueño: hay ideas que tienen el mismo vigor en cualquier lugar del mundo.

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violen, llegando a llevar a pesos pesados del pa-ís ante la Justicia internacional. Tambiénacompañamos a movimientos de mujeres, devíctimas de los diferentes victimarios…

Haritu: ¿En qué consiste ese «acompaña-miento»?

Maite: hay dos pilares: el político, que nosconvierte en una especie de lobby que trabajapara poner en claro cuál es la situación del pa-ís ante determinadas instancias, y por otro elque se hace sobre el terreno, que es donde ob-servamos y donde logramos de alguna formaproteger al que creemos que puede estar en pe-ligro, porque quien le vaya a atacar se lo pien-sa ya que sabe que luego eso va a trascender,precisamente porque nosotros, el pilar políti-co, se va a encargar de ello. No es ser escudoshumanos, pero sí disuadir a quienes quieranvulnerar los derechos humanos de hacerlo. Almenos delante de nosotros.

Haritu: ¿Qué es lo más positivo que te llevasde esta experiencia de cooperación?

Maite: la capacidad de vivir en los grandes co-rredores de pobreza del país, relativizando y si-guiendo adelante con entereza. Yo he conoci-do a madres con siete hijos, de los cuales ya lehabían desaparecido tres.

Haritu: ¿Desaparecido?

Maite: sí, es un problema originado por todaesta situación de conflictos cruzados. Normal-mente te matan, te entierran y nunca más sesabe de ti. Estás desaparecido. Y esto puedevenir por ser sindicalista, por llevar un pen-diente o el pelo largo, por ser abogado o porlo que sea. Cualquier oposición, o rebelión;cualquier mínimo brote de contestación ocualquier cosa que te identifique como «peli-groso» para el poder y para el control socialque ejercen los agentes armados, te puedecostar la vida.

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Hemeroteka

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Umorea

MedinaPublico, 17 de abril

RicardoEl Mundo, 28 de abril

TasioGara, 16 de abril

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Esandakoak

Mariano Rajoy, presidente del Partido Po-pular.

Alberto Figueroa, abogado defensor en el«caso Atutxa».

Baltasar Garzón, juez de la AudienciaNacional.

Joseba Azkarraga, consejero de Justicia.

Francisco José Alcaraz, ex presidente dela Asociación de Víctimas del terrorismo.

«Si alguien se quiere ir (del PP) al partido libe-ral o al conservador, que se vaya».

«Es de libro que quien está asistiendo a quien hapuesto una querella por encargo de la sala 61 delTribunal Supremo sea no ya un miembro de la sa-la, sino el ponente de la sentencia. A nuestro jui-cio, esto invalida la imparcialidad con que actúa lasala del Tribunal Supremo».

«El presidente ha cumplido la ley y ha actuadodentro de los márgenes de la Constitución (en suintento de buscar una solución dialogada conETA)».

«El Plan de Educación para la Paz tiene comoprioridad la deslegitimación radical del terroris-mo como práctica e ideología frontalmente trans-gresora de los derechos humanos. Pero no es unplan antiterrorista de educación, sino que tam-bién busca la deslegitimación de la tortura, la xe-nofobia, el acoso escolar o la violencia contra lamujer».

«Me voy de la AVT porque estoy harto de quese haga política y no se ayude a las víctimas».

«No toleraré aventuras.(...) Depen-de de mi el asegurar que no va a ha-

ber esa consulta ni ninguna otraque vaya en contra de la ley».

José Luis Rodríguez Zapatero, presi-dente del gobierno español.

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Mundu Gerrateari lotuta eta hogeita bost Bigarren Mundu Gerra-tean izandako hil-heritarrenak. Ia guztiak euskaldunak ziren: La-rretche, Lazcano Lazcanotegui, Lecuberrieta, Lecuona, Ostiz, Telle-chea, Zugasti…

Nire belaunaldikoak baino askoz ere gazteagoak ez direnek ezezik, denek ere gogoratuko dute hirurogeita hamargarren hamarka-dan Gorka Knörren abesti hura: «Nora zoaz, eskual semea, arma ho-ri eskutan? Harmak hartzera deitzen naute frantsesen aldera... eskuarabaizik ez zakiten haiek, ‘Morts pour la patrie’». Egia esan, ni neu garaihartan ez nintzen ondo ohartu soinuarekin batera zihoazen hitzenesanahiaz. Baina, edozein modutan, uste dut ondo ulertzen zutenenartean ere ez zela egin zegokion hausnarketa, hau da, hildako haiekizatea gure gatazka politikoarekiko inplikazioan, hain zuzen.

Urteroko ekainaren 30ean mugatik beste aldera pasatuz gero, be-gi-bistan izaten dugu zein trataera ezberdinak ematen zaizkien bertangertakari historikoei. San Martzial bataila, berez bi erreinuren artekogerrate baten ondorio izanik, Espaina eta Nafarroa hain zuzen ere,beste era batera azaltzen da alarde famatu horretan: irundarrak, berekabuz, Frantziak 1522an, Irun inbaditu nahian, haien kontra eginikoerasoari erantzun bat izan balitz bezala. Egia omen da Behobia pau-sutik ibaia zeharkatu zutenak soldadu frantsesak zirela (baita mertze-nario germaniarrak era). Baina ez oi da aipatzen jokoan zegoena Na-farroako subirotasuna zela. Pernando Katolikoak gaur egun Nafarroaizenarekin ezagutzen dugun lurraldea 1512an armada batez inbaditueta soroak errautsi zituen. Honengatik, bertako erregeak Donibane-Garazira ihes egin behar eta Behe Nafarroan kokatu zuen bere errei-nuko gortea. Hamar urte geroago gertatu zena lehengo Nafarroa be-rreskuratzeko ahalegin bat izan zen. Kontua da helburu hau Frantzia-ren interes politikoekin bat zetorrela eta horregatik nafarrak lagunt-zeko errege frantsesak bere soldaduak bidali zituen mugara.

Mors pour la patrie

Opinión

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Bidasoa ibaitik ipar aldera edo hego aldera bizi garen euskaldu-non artean dagoen aldea hildakoetan datza. Euskal Herriko semeenhistorian izan dugun hiltzarre handienean, hain zuzen. Baiona beza-lako edozein frantziar euskal hiri edo herri txiki bisitatu besterik ezda behar honetaz ohartzeko: Lehen Mundu Gerratean milioika sol-dadu hildakoen artetik, zenbait milakada euskaldunak izan ziren.Beraien izen-abizenak oroitarrietan daude idatizita, herrietako pla-zetan, frontoietan eta leku askoetan. Normalki, monumentu horie-tako goiburukoa honako hau izaten da: «Mors pour la patrie».

Duela gutxi, Urruñako festak zirela eta, nire ama genuen etxeaneta halako batean Meza Nagusia entzutera joaten lagundu nuen.Ikusgarria izan zen, benetan. Bai liturgia, baita kantuak ere, euska-raz izan ziren. Elizako aldarean, apaizarekin batera, arropa txurizjantzita, txapela buruan eta gerriko gorriz, musika talde bat zegoen,fanfarre modukoa. Tarteka, tronpeta, tronboiak eta danbolinak zire-la medio, ikusgarria entzungarria bihurtzen zen. Eta meza bukae-ran…, hura izan zen zalaparta galanta! «Misión imposible» filmarensoinua antzeko iruditzen zitzaidan musika jo zuten eta honela jotzenhamar bat minutu iraun zuten, eliza gainezka betetzen zuten kideakfanfarrea bukatu arte eserlekutik altxatu gabe. Baina harrigarrienabeste gauza bat izan zen: aldareko ezker eta eskuineko muturretan bilagun zeuden, bandera bana eskuetan. Zein motatako bandera? BaFrantziar Errepublikako hirukoloretako bandera, noski. Imajina de-zagun, handik zortzi kilometrotara dagoen Irun batean, Espainakobikoloretako banderak meza nagusi batean zer-nolako txundiduragertatuko zukeen.

Elizatik irtetean, atari parean, plaza erdian lehen aipatutako mo-numentu oroigarria azaltzen zen ikusgai. Honetan, berriz, leloa eus-kara hutsean ageri da: «Urruñarrek gerlan (1914-1918) hil herritarre-ri». Berrogeita bi lagunen izen-abizenak irakur daitezke Lehen

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Gauzak horrela izanda, ez da harritzekoa mugatik hego alderaedo ipar aldera jota, oroimen historiko ezberdinak aurkitzea. BainaGipuzkoa aldean, ikusi dugun bezala, oroimen hau gezurretan oina-rrituta edo behintzat egia erdi ezkutua badago ere, esan genezake«eskuara baizik ez zakiten haiek» ere gezur handi batengatik emanzutela bizitza. Ez dut esan nahi Frantzia gezur bat denik, ezta gut-xiago ere, baizik eta Mundu Gerrate hartako errudunak, nahiz etaohorea eta gloria aldarrikatu, maltzur eta ilunak zirela. Hau beraadierazi nahi zuen Abel Gance zinegileak 1919ko film hartan:«J'accuse». Bitxia gertatu zitzaidan ikusita hasierako zatian Frant-ziako herritarrak irudikatzeko euskaldunak aukeratu zituela. Ez duinon jartzen euskaldunak direla, baina imajinetan azaltzen den os-pakizuna eta apaingarriak begiratu besterik ez da egin behar hone-lakoak direla konturatzeko. Eszena batean, herriko festa bere one-nean dagoenean, kanpai batek herria deitzen du eta kide guztiakorman jarritako iragarki bat irakurtzera pilatzen dira: «Armée deterre et Armée de mer. Ordre de mobilisation géneral». Hauei, fil-ma mutua bada ere, garbi antzematen zaie ezpainetan, deialdi ho-nen aurrean sortzen zaien erantzuna La Marseillaise abesten aritzeadela: «Aux armes, citoyens !/Formez vos bataillons!/Marchons, mar-chons!/Qu'un sang impur.../Abreuve nos sillons !...». Esanahia ulert-zeko kontuan behar da Gancen lana gerratearen azpian zegoenarensalapen bat dela, izenburuak erakusten duen bezala. Eta izenburuaulertzeko nondik atera zuen jakin behar da: Émile Zola 1898anL'Aurore egunkarian argitaratu zuen gutunetik, Frantziako presi-denteari zuzendua Dreyfus affair hura salatzeko. Testu ospetsu har-tan, gauza askoren artean, zera baieztatzen du: “la vérité est en mar-che et rien ne l'arrêtera». Zergatik gertatu dira XX.mendean bi Mun-du Gerrateak? Erantzuna haizeak dakarkigun eta ezerk gelditu ezinduen egia da ere.

Pedro UrquijoEducador

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1867an, Adrianopolis hirian (egungo Edirne) erbesteratutazegoen preso batek, Husayn 'Ali persiarrak, eskutiz bana bidalizien Victoria erreginari, Alejandro II. Zarrari, Pio IX Aita San-tuari, Nasirid-Din Pertsiako Shahri, Gillermo I. kaiserrari, Frant-zisko Jose enperadoreari, Abdul-Aziz sultanari eta Napoleon IIIenperadoreari. Epistola haietan Bahá'u'lláhk -izen honekin ho-beto ezaguna delarik- aro berri bat datorrela esaten die eta mun-duko ordena sozialak inoiz ikusi gabeko aztoramendu katastrofi-koak jasango zituela iragartzen du. Ezbehar haiek arintzeko mun-duko agintari handi haiei justiziaz jardun, armategiak murriztueta nolabaiteko nazio erkidego bat finkatzeko dei egin zien. Ba-ke iraunkorra eskuratzeko, bere hitzen arabera, bide bakarra ze-goen: denek batera jardutea gerraren aurka. Aholku hauei zeinnolako erantzuna eman zieten azken mendeko historiaren erre-paso batek garbi adierazten digu.

Guk, gure tokian tokiko gatazka honetan ere bi aukera ditu-gu: egia bilatu edo egia gelditzeko ahalegina egin. Bien artean ur-hesi bat dago, Aintzinako Egiptoko mitologiaren antzera, bizienmundua eta hildakoen erreinua bereizten dituena. Carmen Ama-yak, Eurovisioneko lehiakide ijito hark, esangon lukeen bezala:nork lapurtu digu batetik bestera joateko txalupa? Baina ez deza-gun amaitu hain aipu kaskarin batekin. Egokiago dirudi Zeev Ja-botinsky poeta juduarank, Israelgo Betar mugimenduaren sor-tzailearenak: «Bi erribera ditu Jordan ibaiak, bata gurea da, besteaere bai». Guk gure tokian tokiko gatazka honetan ere ibai bat, Bi-dasoa, eta bi erribera ditugu: bata gurea da, bestea ere bai. Biakdira herrialde bakar baten osagaiak. Herrialde honek lur izena dueta gizateria oro da bere herritarren erkidegoa osatzen duena.

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Campaña

Concentrarsepor el acuerdo y la consulta

Abril de 2008. El mes de las concentraciones en prodel acuerdo y la consulta para solicitar a los presiden-tes Zapatero, Ibarretxe y Sanz el mayor de sus esfuer-zos en favor de ambos objetivos, por un lado, y paraexigir el fin de la violencia a ETA, por otro. Dosmensajes que están inundando Internet gracias a losmiles y miles de emails que los ciudadanos y ciudada-nas están enviando a nuestros representantes políti-cos y a ETA dentro de la campaña «Tienes un email:lograr un acuerdo, convocar una consulta».

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12 de abril, ante el Palacio de Navarra, enPamplona; 19 de abril, frente al Palacio deAjuria Enea, en Vitoria, y 25 de abril, delan-te del Palacio de La Moncloa de Madrid. Tresfechas y tres lugares estratégicos para transmi-tir un mensaje claro y contundente: «Lograrun acuerdo, convocar una consulta».

Tres concentraciones convocadas por Lo-karri para solicitar a los representantes polí-ticos el mayor de los esfuerzos para poner enmarcha un proceso de diálogo que culminecon un acuerdo político que mejore la convi-vencia de la sociedad vasca, así como la con-vocatoria una consulta popular para que laciudadanía vasca tenga la oportunidad deexpresar su voluntad de manera pacífica ydemocrática. Tres concentraciones que seenmarcan dentro de la campaña «Tienes un

email: lograr un acuerdo, convocar una con-sulta», presentada por la Red social el pasa-do 15 de marzo.

En la primera de las concentraciones, enPamplona, Lokarri se dirigió directamente alPresidente Miguel Sanz solicitándole que, co-mo máximo representante de la ciudadaníanavarra, dé pasos para iniciar un proceso dediálogo, coordinado tanto con el PresidenteZapatero como con el Lehendakari Ibarretxe,encaminado a abrir una negociación sobre elfuturo de Navarra en el que participen todaslas fuerzas políticas con arraigo en la Comuni-dad Foral. Así mismo, la Red social exigió alPresidente Sanz la convocatoria de una con-sulta popular, porque la sociedad navarranunca ha sido consultada de manera directa ydemocrática sobre su marco de convivencia, y

porque por medio de una consulta popular laciudadanía navarra tendrá la oportunidad dedecir sí a la paz, sí al diálogo, sí al acuerdo, sía una convivencia plural y sin exclusiones.

El segundo escenario de las concentracio-nes del pasado mes, el Palacio Ajuria Enea,sirvió para transmitir al Lehendakari Juan Jo-sé Ibarretxe una triple misiva pidiéndole quemantenga el esfuerzo por abrir un proceso dediálogo a pesar de todas las dificultades, nega-tivas o bloqueos, porque el diálogo es la máxi-ma expresión de una acción política pensadapara mejorar la convivencia; que no desistaen la búsqueda del acuerdo porque la ciudada-nía vasca necesita vivir y construir su futurosin exclusiones, entre todos; y que convoquela consulta prevista para este año, haya o noacuerdo previo, porque los vascos conforman

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una sociedad adulta y madura que merece laoportunidad de tomar sus propias decisiones,de ser protagonistas en la solución de los pro-blemas que les afectan. La Red social explicó,a través del comunicado que se leyó ante Aju-ria Enea, que la propuesta de hoja de ruta pre-sentada por Ibarretxe en el Parlamento vascoen septiembre es una buena oportunidad paraintentar desbloquear el proceso hacia la paz yla normalización, superando este progresivodeterioro de la situación en que la violenciade ETA ha vuelto con fuerza y las ilegalizacio-nes y recortes de libertades básicas en un Es-tado democrático y de Derecho vuelven a es-tar presentes.

Que retome la valentía que mostró hace dosaños, apostando por el diálogo y el acuerdo,tratando de aprovechar la oportunidad que su-

puso el alto el fuego declarado por ETA, se lepidió al Presidente Zapatero en Madrid, antelas puertas del Palacio de La Moncloa en la úl-tima concentración, el 25 de abril. En la decla-ración oficial del 29 de junio de 2006, el Presi-dente del Gobierno español afirmó que respe-taría las decisiones que los ciudadanos vascosadoptaran libremente, frase que resume losprincipios de diálogo, acuerdo y consulta. An-te la sede presidencial madrileña, Lokarri instóal Presidente Zapatero para que haga el mayorde los esfuerzos por activar esos principios de-mocráticos, al mismo tiempo se le requirió queabandone la excusa actual de que la violenciade ETA impide el desarrollo de un proceso denegociación y que renuncie a la vía de los ata-jos que está utilizando con el fin de terminarcon la violencia, ya que si que se acepta que

con ETA actuando no se puede hablar, se le es-tá transmitiendo a ETA que ella tiene la capa-cidad de coartar el derecho de toda una socie-dad a mejorar su convivencia. Se solicitó a Za-patero que aplique el diálogo del que hace galatambién para tratar de desbloquear la solucióna los problemas que padece la sociedad vasca,un diálogo verdadero y honesto que tenga co-mo objetivo alcanzar acuerdos y en el que la so-ciedad vasca tenga la última palabra.

Además de los participantes de Lokarri quese trasladaron desde la Comunidad Autóno-ma Vasca y Navarra, también estuvieron pre-sentes ante La Moncloa colaboradores del Fo-ro de Lokarri de Madrid.

Las tres concentraciones celebradas sirvie-ron también para demandar a ETA de mane-ra clara y contundente el fin de la violencia.

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Se le exigió el final de la violencia y el res-peto de los derechos humanos para hacer po-sible un nuevo proceso de paz y para que lasociedad vasca tenga la oportunidad de ex-presar libremente su voluntad en una con-sulta popular.

Miles de emails en InternetYa son miles y miles de emails los que ciuda-

danos y ciudadanas han dirigido al PresidenteZapatero, al Lehendakari Ibarretxe, al Presi-dente Miguel Sanz y a los partidos políticos (através de la página web www.lokarri.org/tiene-sunemail) pidiendo un esfuerzo para alcanzarun acuerdo y celebrar una consulta popular, asícomo a ETA exigiendo el final de la violencia,gracias a la campaña «Tienes un email: lograruna acuerdo, convocar una consulta», que fina-

lizará el 11 de mayo. El día anterior a la finalización de la campa-

ña, el próximo 10 de mayo, sábado, tambiénserá una fecha clave dentro de la labor en fa-vor del acuerdo y la consulta, ya que se hanprevisto salidas a la calle en Gasteiz, Bilbo,Donostia e Iruñea con el fin de informar e im-plicar a los ciudadanos en el proceso de con-vocatoria de una consulta popular.

Para ello, se dispondrá de diverso material,como folletos y ordenadores, a través de loscuales se ofrecerá la posibilidad de dirigiremails a los representantes políticos y a ETA.

Todo aquél que esté interesado en apoyarese día a pie de calle la iniciativa de Lokarripuede apuntarse llamando a cualquiera de lassedes de Lokarri o escribiendo a la direcciónelectrónica [email protected].

Otras iniciativas previstasImpulsar el desarrollo de una consulta popu-

lar y la participación ciudadana en el debatede la misma. Generar ilusión con el fin de quela celebración de una consulta obtenga el ma-yor éxito posible. Con ese cometido continuatrabajando Lokarri día a día a través de distin-tas iniciativas, como el seguimiento activo dela tramitación de la propuesta de consulta po-pular presentada en el Parlamento Vasco paralograr una respuesta positiva. La edición de lasegunda publicación sobre la consulta, que gi-rará en torno a la legalidad de la misma, esotra de las tareas previstas próximamente.Además, hasta junio se prevee desarrollar unciclo de charlas en torno a los diferentes as-pectos relacionados con la consulta.

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El pasado abril se cumplieron sesentaaños del asesinato de Jorge Eliécer Gai-tan, el dirigente liberal que liderara elsector más popular del partido en el siglopasado. Se tiende a marcar esta fecha co-mo comienzo de la violencia política enColombia, aunque la realidad es que lasluchas bipartidistas entre liberales y con-servadores siempre estuvieron teñidas desangre. Actualmente, la alegría vital deese país sigue estando empañada.

Munduari so

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El largo conflicto

colombiano

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La oportuna celebración a los días de la Cumbre de las Américas de-sactivó las tensiones entre Colombia, Ecuador y Venezuela, si bien laacción del gobierno de Uribe recibió la condena de todos los países pre-sentes en la cumbre, excepto de EEUU.

Entre dos fuegosAsí el gobierno de Uribe ha resuelto todas las críticas que se le han

hecho, tanto desde el interior como internacionalmente, criminalizan-do a sus autores y, en el caso de las organizaciones colombianas, ponién-dolas en el punto de mira de la acción paramilitar.

Sindicalistas, periodistas, indígenas, defensores de los derechos hu-manos... la sociedad civil organizada que se muestra crítica con la polí-tica gubernamental es sistemáticamente hostigada, sus líderes amenaza-dos detenidos, desaparecidos o asesinados y muchos obligados a aban-donar el país.

Al cumplirse un año de su primer mandato, la Plataforma Colombia-na de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo hizo público unamplio y riguroso informe, El embrujo autoritario, en el que se cri-ticaba la política de Uribe en materias tan diversas como justicia, edu-cación, desplazamiento forzoso o vivienda. Los autores eran varias or-ganizaciones sociales y profesionales de reconocido prestigio. La res-puesta del presidente no se hizo esperar. En el discurso de la toma deposesión del nuevo comandante de las Fuerzas Armadas Colombianas,calificó a las organizaciones que trabajan por los derechos humanos co-mo enemigos del Estado y los situó al lado de los que realizan acciones«terroristas».

Por tanto, no es de extrañar que en los últimos dos decenios hayan si-do asesinados mas de 2.200 sindicalistas, recibido serias amenazas 3.400y desaparecido 138. En éste, como en todos los casos de violaciones delos derechos humanos, la impunidad supera el 90% y los mecanismos deprotección que ofrecen las autoridades para las personas amenazadasson claramente ineficaces.

Este es un ejemplo extensible a otros colectivos como las organi-zaciones de mujeres Organización Femenina Popular o ANMUCIC,o las que defienden los derechos humanos en sus distintas vertientestachados públicamente de «subversivos» y puestos en el punto demira de las fuerzas de seguridad y militares o sus aliados paramilita-res. Objeto de amenazas y agresiones tienen que abandonar Colom-bia o perder la vida por su trabajo a favor de las víctimas del conflic-to y sus derechos.

Varias organizaciones internacionales de defensa de los derechos hu-manos tienen presencia permanente y atención continuado en lo queocurre en Colombia. El acompañamiento de Brigadas Internacionalesde Paz a las personas amenazadas constituye una labor imprescindible.Naciones Unidas tiene un relator permanente y Amnistía Internacio-nal denuncia en infinidad de informes y Acciones Urgentes la crisis dederechos humanos además de acoger en su programa de protección a

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Fernando Armendáriz, Area Internacional de IPES/GITE

Defensor de las causas campesinas en las luchas agrarias cafetaleras delos años 20 y 30. Con una oratoria encendida y carisma de caudillo, Jor-ge Eliécer Gaitán, se ganó el apoyo de las clases media y baja del país yla animadversión de la oligarquía. Su asesinato, cuando postulaba a la ca-rrera presidencial con muchas posibilidades de triunfo, desató una ola deviolencia, primero en la capital, «el Bogotazo», que luego se extenderíapor todo el país.

A pesar de que se tienda a marcar la fecha de su asesinato como comien-zo de la violencia política en Colombia, las luchas bipartidistas entre libe-rales y conservadores siempre estuvieron manchadas de sangre. La irrup-ción de la izquierda en el escenario político también fue marcada por laviolencia y desde el Estado siempre se utilizó ésta para debilitar al contra-rio o incluso, como en el caso de la Unión Patriótica, para hacerlo desapa-recer. Violencia y política parecen ser un binomio indisoluble en Colom-bia a pesar de que la sociedad, la principal víctima de sus consecuencias,reclame con múltiples expresiones organizadas el fin de este maridaje.

Un país militarizadoLa llegada de Alvaro Uribe Vélez a la presidencia de Colombia en 2002

marca un punto de inflexión el desarrollo del conflicto y sus posibilidadesde solución por la vía negociada.

El presidente niega la existencia de un conflicto que lo simplifica comola lucha del Estado contra un grupo de terroristas. Si los anteriores presi-dentes siempre tuvieron en sus programas de gobierno la negociación conlos grupos alzados en armas, el actual presidente cambió esta posición poruna política de «mano dura» y la opción militar para derrotar, principal-mente, a las FARC-EP.

Este año el presupuesto militar es de 9.700 millones de dólares, una cifraque supera las transferencias del Estado a los departamentos y municipiospara cubrir sus gastos de educación y salud. Y a esta cantidad hay que su-marle 1.700 millones más para la compra de armas que, curiosamente, noaparecen reflejados como gastos de defensa sino como inversión social. Dehecho esta cantidad supone el 65% del gasto social previsto para este año.Esto en un país donde dos de cada tres personas viven en la pobreza.

Además del incremento en el gasto, hay que hacer notar el aumento deefectivos para entender la militarización de la política de Uribe. Si a su lle-gada a la presidencia la proporción era de 3,8 soldados por mil habitantes,ahora el porcentaje ha subido a 5 soldados por esos mismos mil habitantes.

Este enfoque del problema nos lleva a creer que sólo hay dos bandos en-frentados con la simplicidad del bueno y el malo y quien no está con unoincondicionalmente está con el otro y debe atenerse a sus consecuencias.

La obsesión por derrotar militarmente a las FARC cerrando otras vías desolución no traerá sino un alargamiento del conflicto y mayores sufrimien-tos para la población.

En las últimas semanas el ataque por tierra y aire del ejército colom-biano al campamento de Raúl Reyes, al que dio muerte junto con otros20 guerrilleros, pudo tener consecuencias nefastas para la paz del conti-nente al violarse la soberanía de Ecuador con quien están rotas las rela-ciones diplomáticas.

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defensores de derechos humanos a quienes en grave peligro de perder lavida o la de sus familiares tienen que abandonar el país.

Sobre esta ésta última organización vertió Alvaro Uribe acusacionesde no condenar las violaciones del derecho internacional humanitariocometidas por los grupos guerrilleros y legitimar el terrorismo. El esce-nario de la mentira no era casual: una ceremonia de ascenso de la poli-cía colombiana.

Tampoco los grupos insurgentes se salvan de las críticas. El homicidiode civiles, la toma de rehenes y el ataque a poblaciones causando vícti-mas ajenas al conflicto entre las poblaciones viola el Derecho Interna-cional Humanitario. Además, el uso de armas como las minas antiper-sona y otras que causan víctimas indiscriminadas han sido objeto de crí-tica por parte de organismos de derechos humanos.

Y si difícil es la vida dentro de una sociedad en conflicto en las ciuda-des, en el medio rural se convierte en imposible. De ahí que Colombiasea el segundo país en número de refugiados internos, con tres millonesy medio. Campesinos que se ven obligados a abandonar sus tierras por lapresión de los grupos paramilitares, de las que en muchas ocasiones seapropian terratenientes o empresas multinacionales. Son acusados desubversivos por estar en zona de presencia guerrillera, y sus pueblos y co-munidades son cercados militarmente impidiendo en muchos casos suabastecimiento básico de alimentos y medicinas o buscar atención sani-taria. Padecen las fumigaciones con glifosato, que provee la empresaMonsanto, con la excusa de erradicar las plantaciones de coca a pesar decontar hasta con dos sentencias judiciales que ordenaban su cese y tie-nen que luchar con un inmenso valor para no permanecer invisibles an-te el mundo como las principales víctimas más olvidas del conflicto.

Buscando la paz em medio del conflictoA pesar de las dificultades y peligros, en la sociedad colombiana sur-

gen y se fortalecen múltiples iniciativas que buscan la consecución deuna paz firme y duradera con justicia y desarrollo: foros de encuentro or-ganizados por las universidades, marchas en las que las mujeres dan a co-nocer iniciativas que las transforme de víctimas ocultas de la violenciaen protagonistas imprescindibles de la solución del conflicto, la protec-ción de los desplazados o la implicación de las iglesias acompañando alas víctimas y generando movilizaciones por la paz.

Las propuestas son más numerosas de las que cabría esperar en un

conflicto tan enconado como largo pero quizás la que merece especialatención por su necesario apoyo y valor que demuestran sus protagonis-tas son las Comunidades de Paz repartidas por diversos puntos de la ge-ografía colombiana donde el conflicto se hace más crudo y cotidiano.

Son iniciativas que surgen donde actúan lo que la comunidad deno-mina los tres actores armados del conflicto: ejército, guerrilla y parami-litares. Nacen generalmente tras hechos graves de violencia que les hanafectado directamente, como masacres y asesinato de sus líderes y queprovocan el desplazamiento masivo de los habitantes. Se declaran neu-trales en el conflicto y sostienen que sus habitantes no apoyan ni for-man parte de ningún actor armado. Negocian con la Fuerza Pública ydemás grupos en confrontación para que no transiten por la poblacióncon sus armas y para que no atraviesen zonas urbanas.

Estas comunidades tienen una autoridad civil para dirimir de forma dialo-gada los conflictos. Cuentan con organismos encargados de la educación, lasalud y el respeto a los derechos humanos. Poseen de manuales de conviven-cia que tratan temas cotidianos como dónde estacionar los animales, la regu-lación del transporte y temas ambientales. Tienen castigos propios para pe-queños conflictos; por ejemplo, una riña callejera puede suponer una multa.

Comenzaron a surgir en los 80 cuando ante la presencia de grupos ar-mados las poblaciones se empezaron a declarar neutrales. En la actuali-dad hay 52 repartidas por todo el país. Pero su resistencia pacífica ha es-tado jalonada de toda suerte de dificultades. Criticadas y amenazadaspor todos los actores armados, han sido sometidas a masacres crueles. El21 de febrero de 2005 Luis Eduardo Guerra, líder de la Comunidad dePaz de San José de Apartado, fue asesinado junto a su compañera, su hi-jo y una familia vecina. Entre las ocho víctimas había tres niños. Doshabían sido degollados y uno decapitado. Desde su creación en 1977,160 miembros de esta comunidad han sido asesinados o desparecidos.

Pero una tenacidad heroica les ha hecho retornar a las tierras que sevieron forzados a abandonar a los tres años de la masacre. Una carta di-rigida a quienes han apoyado su resistencia decía «sus corazones, quepalpitan solidaridad, nos dan el horizonte para que la injusticia, la muer-te y la impunidad no tengan esperanza de sobrevivir. Será esta tierra lle-na de vida, solidaridad y justicia la que seguirá renaciendo a diario».

Colombia, ese hermoso país que vive entre los dos océanos que bañanAmérica, ve empañada desde hace demasiado tiempo su alegría vitalpor un conflicto que le niega el derecho a vivir en paz.

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