Haritu 22

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Haritu 22 septiembre 2008ko iraila 3 euros Convivir con «el enemigo» Suizida koldarren kluba Patxi Ibarrondo Luis Mokoroa & Isabel Isazelaia La Guerra Fría se calienta Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

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Publicación de Lokarri, Red ciudadana por el acuerdo y la consulta

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  • Haritu 22septiembre 2008ko iraila 3 euros

    Convivir con el enemigoSuizida koldarren kluba

    Patxi IbarrondoLuis Mokoroa & Isabel Isazelaia

    La Guerra Fra se calienta

    Lokarri akordioaren eta kontsultaren aldeko herritarren Sarearen aldizkaria Revista de la Red ciudadana por el acuerdo y la consulta Lokarri

  • Editorial El plan B

    Pies de foto Atsedenaldia zartatuz/Campaa estival explosiva

    Al hilo Convivir con el enemigo

    Alegiak Suizida koldarren kluba

    En primera persona Patxi Ibarrondo, ex director del semanario La Realidad

    A dos bandas El tiempo del desenfado

    Luis Mokoroa & Isabel Isazelaia

    Opinin Por qu creemos que hablar de la muerte es aceptar que suceder?, R.Mateo

    Kanpaina Oporretan ere jardunean

    Munduari so La Guerra Fra se calienta

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    Haritu 22Sumario Aurkibidea

    Zuzendariak: Mara Lizardi eta Alvaro Gonzlez - Erredakzioa: Itziar Fernandez, Garazi Landa, Ana Elvira, Paul Ros, A.B. Lpez de Lerena, Miguel Sarratea eta Ruth Soria.

    Ale honetako kolaboratzaileak: Rakel Mateo, Ion Orzaiz Galarza eta Oskar Martnez.

    - Maketazio eta diseinua: Lokarriko diseinu taldea. Ilustrazioak: Srinavasa Ramanujan.

    Inprimategia: Antza (industrialdea 2. pab. - 20160 Lasarte) - Lege gordailua: SS-1142/06 - ISSN: 1134-8038

    Haritu no se responsabiliza de las opiniones emitidas por sus colaboradores.

    Para la edicin de esta revista se utilizan papeles libres de cloro. Aldizkari hau moldatzeko klororik gabeko papera erabiltzen da.

    Erakunde laguntzailea / Institucin colaboradora:

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  • El plan B

    Editorial

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    consulta. Se trata de movimientos lgicos para defender una deci-sin del Parlamento Vasco, pero que no son suficientes para dar unarespuesta global a la posibilidad de que se niegue la capacidad de laciudadana vasca para pronunciarse sobre cuestiones tan importantescomo son la paz y la normalizacin. Precisamente, uno de los gran-des temas del verano ha sido tratar de conocer si el Gobierno Vascotiene preparado un plan B para celebrar la consulta pese a una re-solucin contraria del Constitucional.

    En relacin a esta cuestin es evidente que cualquier gobierno seenfrenta a grandes dificultades para poner en marcha una campaade desobediencia civil. Por una parte, los riesgos que se asumen sonaltos y difcilmente asumibles, ya que las consecuencias de apostarpor esta va podran alcanzar todos los estratos institucionales. Porotra parte, la celebracin de una consulta requiere de una serie de ga-rantas democrticas, ms aun cuando se trata de un ejercicio de so-berana novedoso en nuestra sociedad. En definitiva, es una opcinlegtima pero que en las actuales circunstancias puede acarrear nue-vas dificultades y pocos avances.

    Apenas quedan dos meses para llegar al 25 de octubre, fecha en laque est prevista la celebracin de la consulta popular aprobada porel Parlamento Vasco el pasado mes de junio. Prcticamente todas lasfuerzas polticas dan por descontado que el Tribunal Constitucionalresolver declarando la ley inconstitucional, aunque an se mantie-ne la incgnita sobre el momento en que dicho Tribunal d a cono-cer su decisin. En el supuesto de que sta se produzca ms tarde del15 de septiembre, ya ser imposible poner en marcha la maquinariaelectoral para que la consulta pueda celebrarse con normalidad en lafecha sealada. De momento, no hay visos de que el Constitucionalvaya a pronunciarse en un plazo corto de tiempo, por lo que es prc-ticamente seguro que la consulta no se celebrar el 25 de octubre.

    Se ha hablado mucho sobre la alternativa que pondr en marchael Gobierno Vasco para responder a esta situacin. Hasta ahora la r-plica ha sido judicial y poltica, presentando las alegaciones corres-pondientes ante el Tribunal Constitucional y denunciando la utiliza-cin de los recursos presentados por el Gobierno de Rodrguez Zapa-tero y el Partido Popular para impedir de facto la celebracin de la

  • 5Si la desobediencia civil no parece una salida viable, tampoco loes mantenerse en la inaccin. Desde el mismo momento de la apro-bacin de la consulta en el Parlamento Vasco se poda prever que elGobierno Central presentara un recurso de inconstitucionalidadque conllevara la suspensin de la ley y la imposibilidad de celebrar-la. Lokarri ha defendido la constitucionalidad de la consulta, perotambin somos conscientes de la dudosa imparcialidad de un Tribu-nal que ha estado salpicado de polmicas provocadas por el manejopoltico que se da en esta institucin. Por tanto, conociendo esta re-alidad, tanto el Gobierno Vasco como los partidos polticos que de-fienden la consulta deberan haberse centrado en la definicin de unplan claro con el que responder a la prohibicin. La sociedad vascanecesita claridad en este sentido, necesita conocer cul va a ser la re-accin. Se ha comentado mucho la posibilidad de acudir a Europa ode convocar una gran manifestacin, pero nada se ha dicho sobre laposibilidad de estudiar otras alternativas para celebrar la consulta.

    Posiblemente tratar de celebrar la consulta sin caer en la desobe-diencia sea la cuadratura del crculo, pero tampoco es descartable. El

    uso de las nuevas tecnologas puede ofrecer una salida que permitadar a la sociedad vasca las herramientas necesarias para tener la ca-pacidad de pronunciarse sobre su convivencia. En todo caso, debenestudiarse todas las posibilidades, ya que limitarse a convocar unamanifestacin puede parecer una respuesta muy pobre en defensa deuna cuestin tan importante como es la democracia directa y la ca-pacidad de decidir de la sociedad vasca. El plan B debe definirse ydarse a conocer en cuanto sea posible. La ciudadana debe tener cla-ra la hoja de ruta de la respuesta a la prohibicin ya que, en defi-nitiva, la convocatoria de la consulta fue decidida por el Parlamen-to, sede de la soberana popular de toda la ciudadana de la Comuni-dad Autnoma Vasca. En caso contrario, y de mantenerse esta inde-finicin, se corre un gran riesgo de que la sociedad no acompae asus representantes en las iniciativas que se pongan en marcha y cun-da la sensacin de que no hay apoyo para ejercer la capacidad de de-cidir en el futuro.

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    AtsedenaldiazartatuzCampaa estival explosiva

    2008/07/20, Laredo

    Oporretarako betarik ez omen. Borroka armatuak atsedenari uko. Na-hiago itsas bazterren inguruetan bildutako jendearen artean izua zabal-tzea. Aurtengoan aurrena Laredo eta Nojan, ondoren Torremolinosen etageroago Malaga eta Benalmadenan. Anitz euskal herritarrek jai egunakpasatzeko hautatzen dituzten txoko horietan. Lehergailuen Udako kan-paina urtetik urtera errepikatuz kostaldean. Aspaldiko kontua. Sorosle-ak adi-adi, itsasoari begira, edozein arrisku egoeraren zelatari. Erne, ola-tuei so. Halabaina, mehatxua ez zuten urek ekarriko. Sorosleen bandera-ko hagaren alboan bertan zen trantzerako zartagailua Laredon. Kezka etaurduritasuna erasorako abisuaren berri jakitean. Jendea leherketarako es-parrutik ihesean, urrunduz. Eztanda. Azkar batean hogeita bost bat me-troko ke zutabea airean. Hildakorik ez, eskerrak. Zauritu larririk ere ez,beharrik. Sorosleen etxola, triskatuta. Askoren oporrak ere bai. Izualdia-ren jardunean ibili dira aurten ere udan. Noizbait oporrak hartuko bali-tuztekete guztiek, oporraldi luzeak. Luzeenak: betiko, amaigabeki.

    Miguel Sarratea

    Bombazos estivales. Particular campaa turstica intentando sembrar elpnico y la desazn entre los despreocupados veraneantes que acuden a lacosta. Escenario preferido para sus cometidos en estas fechas. Sin treguapara el asueto veraniego de miles y miles de ciudadanos. Irrumpiendo vio-lentamente en esa ansiada rutina de sol, chapuzn y tumbona. Amenazas,desalojos y secos estruendos levantando densas nubes de arena que cubrenel horizonte. Inquietud y desconcierto. Despejado el cmulo de arena so-bre el aire, una imagen para la retina: la de una garita despedajada, la delos socorristas, con la seal SOS de emergencia intacta tras el estallido.Una seal que apela a la colaboracin, a la alianza, a la mediacin, al sal-vamento, a la cooperacin... a esos sustantivos que parecen renquear enestos ltimos tiempos.

    Ruth Soria

    Pies de foto

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  • Al hilo

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    Iaki de Juana Chaos, junto a su mujer, Irati Aranzabal, abandonandola crcel de Aranjuez (Madrid) el pasado mes de agosto.

  • A. B. Lpez de Lerena Texto

    Convivircon el enemigoLa puesta en libertad de Iaki De Juana Chaos ha levantado unenorme revuelo en el que se han vuelto a ver mezcladas las vc-timas, el debate poltico y la Justicia. Pero lo que en realidad seesconde tras todo este ruido es buena parte del modelo de convi-vencia de una sociedad tan marcada por un conflicto que haceque an haya quienes viven considerando enemigos a algunosde sus vecinos.

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    Rubalcaba y Trillo exprimen el Cdigo Penal, presionados por el casoDe Juana, buscando una forma de endurecerlo. Apenas hay margen pa-ra ampliar las penas. As es como titulaba el pasado 11 de julio el diarioEl Pas sus dos principales noticias sobre la polmica suscitada en torno ala puesta en libertad de Iaki De Juana Chaos 21 aos despus de que fue-ra encarcelado.

    Una semana despus, el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velascoemita una nota a los juzgados de San Sebastin para que localizaran y ci-taran a declarar al polmico ex recluso con el fin de comprobar si recono-ce ser el autor de una carta por la que podra ser de nuevo acusado de losdelitos de enaltecimiento del terrorismo y humillacin a las vctimas.

    Con De Juana en paradero desconocido (aunque se sospecha que ha via-jado a Dubln con su esposa para tratar de abstraerse del huracn genera-do por su puesta en libertad), la polmica le persigue mientras PP y PSOEbuscan codo con codo un resquicio que les permita volver a encarcelarley sacar as pecho envueltos en el argumento de la defensa de los derechos

  • Echando la vista atrs, la historia del joven De Juana cuenta querecibi una mencin especial del Ayuntamiento de Madrid en 1977en agradecimiento por su colaboracin en la extincin de un terri-ble incendio que se desat en la ciudad. Tambin cuenta que unosaos despus, en 1982, lleg incluso a formar parte de la segundapromocin de la incipiente Ertzaintza. Pero esa historia tambin re-fleja que una vez descubierta su afinidad con el autodenominadoMovimiento de Liberacin Nacional Vasco (MLNV) pas a Fran-cia, y que cuando volvi al Estado espaol, lo hizo ya como jefe de

    de las vctimas, y mientras la sociedad se plantea el debate de hastadnde se puede o se debe llegar en esta defensa, y hasta dnde en lade los derechos que tambin deben asistir a quienes ya hayan paga-do sus delitos tras pasar, como ocurre en este caso, casi media vidaentre rejas.

    La de Iaki de Juana Chaos es desde luego una biografa particu-lar que gira en torno a los 25 asesinatos de los que fue responsablecomo jefe del comando Madrid de ETA y los 21 aos que ha pasadoen prisin por su participacin en aquellos atentados.

    Al hilo

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    A veces la Justicia es injusta con las vctimasSantiago Abascal, diputado regional del PP vasco

    Depositando flores en el homenaje que el pasado 2 de agosto la AVT rindi a las vctimas de Iaki de Juana Chaos en la plaza de la Repblica Dominicana en Madrid.

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    uno de los taldes ms activos y sanguinarios de aquella ETA: el co-mando Madrid. Desde 1984 y hasta que fue detenido en 1987, se leatribuye la comisin de al menos seis atentados mortales, entre losque se encuentra el que en 1986 acab de un solo zarpazo con la vi-da de 12 guardias civiles de trfico en prcticas con un potente co-che-bomba en Madrid, en la Plaza de la Repblica Dominicana. Se-gn el testimonio del etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gam-boa, De Juana era entonces quien elega a las vctimas y designabaa su verdugo dentro del talde, y era l quien sola preferir actuar enmedio de la capital espaola utilizando el coche-bomba como ins-trumento para segar vidas, cargndolos adems con abundante me-tralla para hacer ms dao, segn su propio testimonio.

    De la fuga a la huelgaDetenido en el piso franco del comando junto al resto de sus in-

    tegrantes en 1987, fue condenado a ms de 3.000 aos de prisin,siempre en primer grado (mxima vigilancia y restricciones), y fueconsecutivamente dispersado en un largo periplo que le llev a lascrceles de Herrera de la Mancha, Sevilla, Ceuta, Palma de Mallor-ca, Las Palmas de Gran Canaria, Murcia, Ibiza, Melilla, El Puerto deSanta Mara y Algeciras.

    Pero su arresto no hizo que se apagara su eco meditico, sino msbien todo lo contrario. Con una personalidad que los psiclogos deInstituciones Penitenciarias calificaron de fra y narcisista, DeJuana escribi desde la crcel dos libros, celebr algunos atentadosdestacados de ETA cenando langostinos y champn y escribiendofrases tan desgarradoras como sus lloros son nuestras sonrisas, eincluso lleg a preparar dos espectaculares intentos de fuga en heli-cptero que fueron frustrados por la Polica. Despus comenzaronlas huelgas de hambre como seal de protesta activa y como formade no perder ese eco meditico del que tanto pareca disfrutar. ETAnunca le nombr jefe del colectivo de presos, del denominado fren-te de makos, pero l siempre pareci actuar como tal, lo que generciertas fricciones entre l y la banda e incluso le distanci del colec-tivo que pretenda liderar.

    En 2005, cuando estaba a punto de salir de la crcel tras cumplir18 de los 3.129 aos a los que se le haba condenado, en virtud delas reducciones de condena que contemplaba el cdigo penal de1973 bajo el que fue juzgado, la Abogaca del Estado y la Fiscala sepusieron a trabajar para atajar la polmica que estaba generando supuesta en libertad, y el Ministro de Justicia del Gobierno Zapatero,Juan Fernando Lpez Aguilar, afirm sin tapujos que estaba traba-jando para, llevando al Fiscal general del Estado al lmite de susposibilidades y de las posibilidades del propio sistema judicial, tra-tar de construir una nueva imputacin penal que pudiera suponeruna nueva pena para el recluso y evitar as su salida de la crcel. Fi-

    nalmente, la Audiencia Nacional tom dos artculos que De Juanahaba publicado tiempo atrs en las pginas de opinin de Gara, yle conden a tres aos ms de prisin por entender que su conteni-do era amenazante.

    El preso entendi que lo que se le pretenda aplicar era una cade-na perpetua de facto y comenz una nueva huelga de hambre. Noera la primera de su historial como recluso, pero sta tuvo la pecu-liaridad de que se desarroll en pleno alto el fuego de ETA y que nocont con el consentimiento de su direccin por primera vez en unaprotesta de este tipo de algn miembro de la banda, lo que le gran-je un serio choque con una organizacin que trataba de entablarun proceso de dilogo con el Ejecutivo espaol. Con un parntesisen medio, De Juana llev su protesta, pese a todo y a todos, hasta ellmite de la alimentacin asistida, y as logr llevar su situacin a losmedios de comunicacin de medio mundo. Finalmente, su pena fuerevisada, mientras el propio presidente espaol afirmaba que se tra-taba de un recluso favorable al proceso de paz y su condena pasde los 12 aos de condena iniciales a ser de tres. Ms tarde pasaraincluso a cumplir prisin atenuada, lo que significaba estar traslada-do a un hospital, visto lo cual abandon la huelga dando razones amuchos para creer que con la resolucin del problema De Juana, lasconversaciones tcnicas entre ETA y el Ejecutivo espaol se qui-taban un importante obstculo de en medio.

    Ruido atronadorEl punto y seguido de esta historia lleg el pasado 1 de agosto,

    cuando De Juana por fin abandon la prisin de Aranjuez, dondecumpli sus ltimos meses de cautiverio, acompaado de su compa-era sentimental, Irati Aranzabal, con la que se cas en prisin, y desus abogados, lvaro Reizabal y Jone Goirizelaia.

    El ruido meditico y poltico que se gener en torno a este hechofue atronador, y lleg a cotas casi insoportables cuando se puso elacento en que su intencin era volver a vivir en el barrio donostia-

    Fotografa que el diario britnico The Times public en la entrevista realizada a Ia-ki de Juana Chaos tras casi tres meses en huelga de hambre.

  • rra de Amara, justo en el piso de encima del de una vctima de ETA,y a pocos portales del de la madre de Joseba Pagazaurtundua. Enton-ces se empez a hablar de que si el piso era suyo haba que expro-piarlo para resarcir las deudas que an tiene contradas con las vc-timas, de que se le tenan que imponer medidas de alejamiento dedeterminadas personas o incluso lugares, de que se le tena que co-locar una pulsera telemtica para tenerle continuamente bajo con-trol... Los 21 aos de prisin empezaron a parecer una pena insufi-ciente y casi ridcula que haba que esforzarse por endurecer, pese aque ya hubiera cumplido con el peso de la Ley. Nos repugna que es-t en la calle, dijo la vicepresidenta espaola, Mara Teresa Fer-nndez de la Vega. Todo lo que se haga para que vuelva a prisinestar bien hecho, apunt el vicesecretario de Comunicacin delPP, Esteban Gonzlez Pons.

    Y en medio de esta escalada de sentimientos y reacciones, De Jua-na Chaos firmaba su puesta en libertad y se diriga a San Sebastinrodeado de escoltas policiales, donde le esperaba el recibimientoque los simpatizantes del colectivo de presos de ETA deparan a quie-nes recuperan la libertad. Medios de comunicacin de todo el Esta-do, cientos de efectivos policiales y miembros del colectivo de pre-sos de la organizacin terrorista tomaron las callecitas del casco vie-jo donostiarra. Se agolpaban entre pancartas y consignas esperandola llegada del 4X4 en el que deba aparecer el centro de todas las mi-radas. Pero l tena otro golpe de efecto guardado y, en su lugar, al-guien ley una carta: Antes de nada, quiero dar las gracias a todoslos que os habis reunido en este txoko de mi querida Donostia. Co-mo ya habris visto, en estos momentos no puedo estar con vosotrosfsicamente, pero mi corazn est ah, junto a vosotros. De JuanaChaos no iba a acudir y en su nombre se lean estas lneas.

    Hay quienes han visto en este gesto un intento de tomar distan-cia de un huracn que, como se est viendo, puede volver a colocar-le en el punto de mira de la Justicia espaola. El mensaje se cerrabacon una frase Aurrera bolie!, Adelante la bola, o Que ruede la bola,y la Fiscala ya busca la lectura de que es constitutiva de un delitode enaltecimiento del terrorismo porque interpreta que la bola queDe Juana quiere que siga rodando es la de la lucha armada de ETA.

    Fuera cual fuera la intencin del autor de esta carta, lo ms preocu-pante es el shock que el caso De Juana sigue produciendo. Mientraslos nimos hervan en la parte vieja de San Sebastin, en los jardinesde Alderdi Eder un grupo de personas se concentraba con una pan-carta en la que se vea una foto del ex dirigente de ETA y se poda le-er un mensaje tan corto como demoledor: Asco. Algunos miem-bros de la clase poltica lograron abstraerse de este ruido y as, el al-

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    La justicia no debe negarse a s misma dejndose llevarpor el espritu de revancha y tratando de enmendar conun atropello lo que considera que es otro

    calde de San Sebastin pidi un gesto a De Juana para formar par-te del paisaje de la capital donostiarra; un gesto de reconciliacin,una disculpa por el dolor causado. Pero mientras, las penas se endure-cen en otros despachos y la Justicia se hace ms selectiva.

    A veces la Justicia es injusta con las vctimas, deca reciente-mente desde el PP Santiago Abascal, y lo cierto es que De Juanaapenas ha cumplido un ao de crcel por cada uno de los asesinatosde los que se le hace responsable. Pero, como ha recordado algunaasociacin de jueces progresista, la Justicia no debe negarse a s mis-ma dejndose llevar por el espritu de revancha y tratando de en-mendar con un atropello lo que considera que es otro. Y la sociedadque ahora clama pidiendo penas aadidas, debe plantearse haciaqu modelo quiere avanzar.

    Existen casos parecidos al de De Juana que tambin han recibidomucha atencin meditica y poltica, como el de la viuda de RamnBaglieto, Pilar Elas, bajo cuya casa tiene su negocio el asesino de sumarido, Kandido Aspiazu, pero ninguno como ste ha puesto a la so-ciedad ante el espejo para preguntarle hasta qu punto nos creemosla reinsercin; hasta qu punto es real. Hasta qu punto renegamosde la cadena perpetua y hasta qu punto llegan de verdad nuestromargen de tolerancia y nuestro espritu de convivencia. Y hastadnde nuestro rencor. De Juana Chaos es slo un rbol y lo impor-tante es el bosque del futuro.

    La concejal del PP Pilar Elas delante de la cristalera que el miembro de ETA KandidoAspiazu, que mat a su marido, regenta en los bajos de su domicilio.

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    Medidas post-pena,castigo aadido

    PP y PSOE vuelven a aunar esfuerzos durante estos meses para revi-sar el Cdigo Penal y endurecer los castigos que la legislacin espao-la prev para quienes son condenados por delitos de terrorismo. As,de la mano del nuevo espritu que el reforzado Rajoy pretende proyec-tar sobre su partido, la formacin popular se ha sentado con los socia-listas en busca de lo que han denominado lagunas legales que pue-dan ser explotadas en este sentido. Ambas formaciones reconocenque, dentro de la actual Constitucin, no queda mucho margen, yaque en estos momentos Espaa tiene una de las legislaciones ms du-

    ras por delitos de terrorismo. Pero el Ministro del Interior, Alfredo P-rez Rubalcaba y el portavoz de Justicia del PP Federico Trillo trabajanya codo con codo pensando en qu sanciones estn en vigor en el con-junto del Cdigo Penal y no se estn usando contra los terroristas,porque podran terminar siendo aplicadas en lo que se han dado enllamar medidas post-pena; un castigo aadido para quienes ya hancumpido sus condenas, y un duro golpe contra el espritu de la rein-sercin social de los reclusos. Estas son algunas de las opciones que sebarajan:

    -El PP centra su trabajo en el artculo 96 del Cdigo Penal, en el quehay un amplio catlogo de medidas de seguridad que se puedenaplicar en libertad cuando hay un pronstico de reincidencia:

    - Inhabilitacin profesional.

    - Obligacin de residir en un lugar determinado.

    - Prohibicin de residir en un lugar o territorio.

    - Prohibicin de acudir a un lugar o territorio.

    - Custodia familiar.

    - Privacin del derecho a conducir vehculos a motor.

    - Privacin del derecho a tener y portar armas.

    - Prohibicin de aproximarse a la vctima.

    - Prohibicin de comunicarse con la vctima.

    - Sumisin a tratamiento en centro mdico.

    - Sometimiento a programas formativos, educativos, etc.

    - Por su parte, el PSOE sigue este planteamiento, pero tambin estu-dia el artculo 48 del Cdigo Penal, que abre la posibilidad de que eljuez pueda decretar el alejamiento del condenado de todas las vcti-mas de la banda, no slo de las que l haya podido causar.

  • Suizida koldarren kluba

    Alegiak

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    -Kaixo, Iban dut izena eta nire buruaz beste egin nahi dut, nik.-Kaixo, Iban!, denek.

    Bai, hala izan zen. Modu patetiko horretan hasi zen ni-re harremana Ilunsenti elkartearekin. Izen horren atzeanez zen ezkutatzen poesia irakurleen sozietaterik, ezta kon-gregazio erlijioso integristarik, ez eta tupperware saltzaileibiltarien elkargorik ere. Ilunsenti izenaren gibelean zerazegoen, suiziden elkarte bat. Suizida zalantzatien taldebat, zehatzago esanda. Bere buruaz beste egin nahi eta,beldurrak jota, ezin dutenen kongregazio sekretua. Sui-zida Koldarren Kluba, esaten nion nik.

    Lagun batek eman zidan elkartearen berri. Gorrota-tzen ninduen, baina, berak jakin gabe, nire bizitzako me-sederik handiena egin zidan. Telefonoz hots egin eta,adeitasun osoz, hurrengo bilerara gonbidatu ninduten.Berehala esan zidaten debekatuta genuela suizida edoburu-eraile hitzak ahoskatzea, iraingarriak direlako be-re buruaz beste egin nahi duenarentzat. Buru-askatzai-le terminoa erabiltzen dugu, gure izaera fisikoa albo bate-ra utzi nahi dugulako, azaldu zidan galanki Simonek.Simon elkarteko presidentea da; tipo atsegina, alaia etaizugarri potoloa; hamazazpi urte daramatza klubean;zortziehun eta laurogeita hamahiru alditan saiatu da bereburuaz beste egiten. Guztietan kale. Bankuek etxea bahi-tu ziotenetik elkartearen egoitzan bizi da (alokatutako so-to umel eta iluna, hiriko Alde Zaharrean). Pistola zaharbat eta zenbait bala gordetzen ditu bere mahaiko bigarrentiraderan, noizbait adorea topatuko duelakoan. Ez dituinoiz erabiliko.

    Dagoeneko asmatuko zenuten bezala, bileretara gindo-azen guztiok argi genuen gure helburu bakarra munduhau uztea zela. Suizidatu nahi genuen. Nik neuk, adibi-dez, ez nuen inolako gogorik oxigenoa alferrikaltzen ja-rraitzeko: sei urteko alaba, Miren, hiru urte lehenago hilzitzaigun esklerosi anizkoitzak jota. Handik pare bat hila-betera, nire ondasun guztiak kartoi-kaxatan sartuta zeu-den, aldirietan alokatu berri nuen apartamentu imio-an. Hamarkada luzea ezkonduta eman ostean, Izasku-nek, nire Izaskunek, ez ninduen gehiago ikusi nahi. Ezbehintzat gure etxean. Eta, jakina, alde egin behar zuenani nintzen, hipotekaren zatirik handiena bere aitak or-daindu zuelako. Lagunarteko giroan amaitu genuen, ezpentsa. Hilero seiehun euroko pentsioa ordaintzera be-

    hartu ninduen epaileak, eragindako kalte psikologikoakzirela eta.

    Baina utz ditzagun ene mixeria tipiak. Suizida Kolda-rren Klubean sartu nintzenekoa kontatzen ari nintzen.Ostegun gauak bilera gauak ziren. Klubaren egoitzan el-kartzen ginen eta bakoitzak bere istorioa azaldu -gehienokgure kontakizuna edertzen genuen, aurrekoa bainolazgarriagoa izan zedin-. Gero txalo egiten genuen etabatzu-batzuk baita negarrez hasi ere. Zeremonia politazen. Baina unerik dibertigarriena amaierako omenaldiazen: Bizidunen mundua ohorez utzi zutenei gorazarre egi-ten zitzaien bilera amaitu aurretik. Gaurkoan Karlosomendu nahi dugu, Ilunsenti elkarteko helburu nagusiabete duelako. Arima libratzea lortu du bere burua hogei-garren solairutik botaz. Zorionak, Karlos. Eredu bikainaizan zara elkarte honetako kide garenontzat. Txalo ge-hiago. Horixe zen, gutxi gorabehera, osteguneroko me-nua. Gero, Trainera tabernan zentzua galtzeraino moz-kortzen ginen, Karlos, edo Ana, edo Iaki, edo egun ho-rretan zendu zenaren omenez. Horren ziren dibertigarriklubeko bilerak ezen neure buruaz beste egiteko gogoaklausotzen zitzaizkidala noizean behin. Ez nion, alta, inorihalakorik esan. Ezta hurrik eman ere! Bulegoan erosia zi-daten jada lore sorta, nik pausoa ematera noiz ausartuko,eta Funeral Discount House interneteko atarian marmo-lezko hilarria eta Lincoln A7 modeloko zerraldoa erreser-batuta nituen. Gustua hartzen hasia nintzen buru-eraileizateari.

    Baina, beti bezala, emaztea tartean sartu behar.Elkarteko kide berri bat aurkeztuko dizuet gaurkoan,

    esan zuen Simonek behin. Hantxe zegoen Izaskun, nireIzaskun, lotsati eta irribarretsu. Kaixo, Izaskun dut ize-na eta nire buruaz beste egin nahi dut, berak. Kaixo,Izaskun!, guk. Txaloak. Nardagarria, ezta? Etxea, di-rua eta bizitzeko gogoak kendu zizkidan lehenbizi, eta gel-ditzen zi-tzaidan ilusio bakarraz jabetzera zetorren: Sui-zida Koldarren Kluba. Ez nion utziko, bada. Bere aur-kezpena amaitu zuen eta hutsik zegoen aulkitxo bateaneseri. Nigana jiratu zen. Ez al zuen inoiz irribarre horiaurpegitik ezabatuko? Eskua modu inozoan astintzenzuen, niri begira, agur eginez. Ezpainak estutu eta eskuapoliki mugitu nuen neuk ere.

    Atsedenaldian, beregana hurbildu nintzen. Suizida

  • Koldarren Klubetik alde egiteko eskatzera nindoan, bainabeti bezala aurreratu zitzaidan. Ibaaan -esan zuen, nireizeneko a hori amaigabeki luzatuz-, hau ezusteko ederra!Oso ondo ikusten zaitut. Zu ere arima askatu nahian, ezta?Ederki iruditzen zait. Aizu! Orain biak elkarteko kide gare-la, zergatik ez diogu elkarri laguntzen? Ederra izanen litza-teke. Eginen al dugu saiakera bat heldu den ostegunean?Arratsaldeko zortzietan? Nire etxean? Ederki! Zure zainizanen naiz!. Eta alde egin zuen. Halakoxea zen Izaskun.

    Hurrengo ostegunean, zortziak izateko bi minutu falta zi-renean, ordura arte nirea zen etxearen ataurrean nengoen,eskua txirrinean. Izaskun segituan agertu zen. Soineko ur-din dotorea zeraman. Eder zegoen. Ederra zen. Kafea es-kaini zidan. Eta xanpaina. Nik ezetz, eskerrik asko. Nahia-go nuen betebehar horrekin lehenbailehen amaitzea. Zeinda bada, gaurko plana?, galdetu nion. Zirikatzeko gogoanuen. Pilulak erosi ditut esan zuen, nire begien aurreansomnifero flaskoari eraginez. Hasperen egin nuen. Horibai nazkagarrikeria. Oka hasgaitezen nahi al duzu? Bizpahi-ru orduko agonia da gainera!Denbora galtzeko ez naiz bahonaino etorri. Simonenerrebolberra atera nuen patri-katik. Melokotoi-begi ederhoriek finko iltzatu ziren ar-man, lehenbizi, eta nigan,gero. Nondik atera duzu?,erran zidan, pistola laztan-duz. Sekretua da. Begira,bi bala sartu ditut kargado-rean.

    Izaskunek arma hartueta ahoan sartu zuen. Mal-ko lodi batek distira egin zuen

    bere begi-ertzean. Masailean behera irristatu zen,gero eta azkarrago, gero eta lodiago. Egun oso batiraun zuen istant horrek, pistola ahotik atera zuenarte. Ezin dut. Ez naiz ausartzen, onartu zuen.Egia aitortzearren, erantzun hori espero nuen; etort-zeke zegoena ez, alta. Zergatik ez didazu zuk tiroegiten?, galdetu zidan isilune luze baten ostean.Ideia polita zen, azken egunotako ideiarik erakarga-rriena; baina gero, nork hilko ninduen ni? Bizitzahau sufrimendua besterik ez da izan. Hasiera berriaizan daiteke guretzat. Zure zain izanen naiz. BaitaMiren ere. Ez al duzu gure alabaren hutsik sumat-zen? Tiro egidazu, eta gero zeure buruaz beste egin.Zertarako luzatu sufrimendua?. Izaskunek baze-kien jendea konbentzitzen, hori onartu beharra dago.Baietz erantzun nion, beti bezala.

    Errebolberra pisutsuago zirudien Izaskunen eskuar-tetik hartu nuenean. Berak irribarre egin eta muineman zidan esku-gainean. Begiak itxi zituen. Dardar-ka hasiko nintzela uste nuen. Azken mementoan, bel-durrak jota, paretari tiro eginen niola edo, pistola lu-

    rrean utzita, negar-zotinka ihes eginen nuela. Ezzen halakorik gertatu. Tiro egin nuen. Dardara-rik gabe. Negarrik gabe. Zalantzarik gabe. Izas-kunen gorpuak soinu berezia egin zuen moketa-ren gainean zerraldo erortzean. Patata zakuakeginen lukeenaren antzera. Damurik ez. Eztaetsipenaren arrastorik ere. Beno, niretxanda, pentsatu nuen gero. Errebolberraahoan sartu nuen. Burdinaren zapore hotza,eztarrian behera, gorputz osora zabaldu zitzai-dan. Eta istant horretan osteguna zela pentsa-tu nuen.

    Osteguna.Orain ateraz gero, garaiz helduko nin-

    tzateke klubeko bilerara.

    Ion Orzaiz Galarza IdazleaRamanujan Marrazkiak

    17

  • En primera persona

    Patxi IbarrondoEx director del clausurado semanario La Realidad

    Patxi Ibarrondo es un periodista cntabro a quien le ha costado muy caro comprometerse sin tapujos con laverdad y no resignarse a descubrir, denunciar e informar sobre los desmanes y negocios fraudulentos que ocu-rran por la geografa cntabra, labor molesta para el poder poltico y econmico, y suficiente excusa para em-prender un proceso de acoso y derribo contra el semanario crtico que diriga y contra su persona. En diciem-bre de 2001 le decapitaron la cabecera de La Realidad por mancillar el honor del entonces secretario ge-neral del PP cntabro y presidente de Caja Cantabria Carlos Siz. Actualmente, Ibarrondo se encuentra enuna situacin econmica y de salud delicada, afectado de Parkinson. La ejecucin provisional de aquella sen-tencia ha llegado hasta el embargo de la cuenta bancaria donde se le ingresa la pensin de invalidez.

    Haritu: cmo te encuentras?

    Patxi Ibarrondo: al estado de nimo uno seva acostumbrando. Arrastro esta enfermedadincurable y la sobrellevo como puedo, porquehay que vivir. En la vida, hay cosas peores.

    Haritu: las querellas contra La Realidadllovieron a mansalva desde el principio. Susdos aos de vida transcurrieron entre ame-nazas y querellas...

    Patxi Ibarrondo: desde un principio nos llega-ron noticias fidedignas, ya que venan de gen-te del entorno del PP, de su gente ms civiliza-da, de que los empresarios de la rbita del Par-tido Popular estaban recibiendo consigna porinsertar publicidad en La Realidad. Inclusose dio el caso rocambolesco de uno de ellos queinsertaba publicidad porque crea que nuestrapublicacin era interesante para intentar criti-car y evitar la tremenda especulacin sobre to-do en el sector inmobiliario, en las urbaniza-ciones en la costa. Este seor nos pidi incluirpublicidad pagando religiosamente pero con lacondicin de que nadie se enterase de que lo

    haca. Adems, recibimos sucesivas querellasque me enviaban al juzgado prcticamente to-das las semanas, para declarar, para informar,para estar controlado por los jueces en todomomento... Primero intentaron acabar conLa Realidad por la va penal a travs de losalcaldes del PP de la zona ms machacada porla especulacin inmobiliaria de la costa, perocomo no prosperaron, se dirigieron a la va ci-vil, intentando atacarnos por el cauce econ-mico. Finalmente, lograron acabar con el se-manal cuando dieron con el juez oportuno des-pus de muchos intentos. Carlos Siz, enton-ces secretario general del PP cntabro, no ac-tu solo, aunque fue quien nos denunci. Esta-ba dentro de un contexto de estrategia de aco-so y persecucin a La Realidad por parte delos mximos dirigentes del Partido Popular.

    Haritu: Es muy difcil hacer periodismo deinvestigacin en el fondo de los asuntos deCantabria?

    Patxi Ibarrondo: el contexto de Cantabriadificulta enormemente hacer periodismo deinvestigacin. Es una sociedad muy pequea,

    una regin uniprovincial que siempre ha sidouna especie de cortafuegos ultraconservadorentre Euskadi y Asturias donde aparante-mente no pasa nada. Es muy difcil ejercerperiodismo de investigacin, porque existeuna trama de complicidades increble. Com-plicidades econmicas sobre todo en el sec-tor inmobiliario, que ha sido un boom exage-reado en Cantabria. Es muy difcil, pero anas, lo conseguamos, inlcuso llegamos aabortar algunos macroproyectos urbansticosy maniobras orquestales de los despachos,porque paralelamente tenamos una red deinformadores que crean en la transparenciade la sociedad, en una sociedad democrtica.De alguna manera, les habamos tocado lasensibilidad y no nos faltaban confidentes yfuentes de informacin para las informacio-nes que publicbamos. De hecho, no prospe-r ninguna de las querellas por acusacionesde periodismo de investigacin. La condenaque nos arruin fue a causa de un comentarioen una tira satrica titulada Golf-os y Siz sevan Suiza, en la cual hacamos sarcasmossobre la clase poltica de Cantabria. La juezasentenci que hubo menoscabo y atentado

    18 Haritu

  • Mara Lizardi TextoMiguel Suaa Fotos

    19

    Hasta nuestra salida a los kioscos, las fuerzas dominantes de Cantabria estaban

    acostumbradas a una impunidad total

  • En primera persona

    al honor y la imagen de Carlos Siz, polticopoderoso, por cuanto popularmente interpre-tamos que ir a Suiza esconde intenciones des-honestas o delictivas. Actuaron de maneracontundente y acabaron con nosotros.

    Haritu: os aplicaron la pena mxima posi-ble, la indemnizacin de 127.000 euros, po-niendo fuera del borde del abismo la estabi-lidad del semanario...

    Patxi Ibarrondo: los jueces en un momentodado pueden obedecer al aire dominante enuna sociedad muy cerrada como es la cntabray llegar a ese punto. La sentencia del Juzgado

    Nmero 1, cuya titular era Laura Cuevas, eratan desproporcionada que apelamos a la Au-diencia y nos la redujeron a 12.000 euros. Sinos aplicaron la pena mxima es porque creoque haba consignas claras de terminar connosotros, con el aguijn crtico de La Reali-dad, de apartarnos de los kioscos, ya que es-tbamos destapando intereses muy poderososno relacionados slo con Carlos Siz. De al-guna forma, Siz fue el ejecutor, pero no hayque olvidar que en la presidencia del PartidoPopular en aquel momento estaba GonzaloPieiro, y la familia Pieiro cuenta con mu-cho poder en Cantabria: controla el puerto deSantander, una serie de estamentos econmi-

    20 Haritu

    cos como la Cmara de Comercio, Industria yNavegacin... Actuaron empleando la mano ar-mada de Carlos Siz, pero haba ms gente detrs.

    Haritu: has dicho en alguna ocasin que la de-nominada normalidad de Cantabria es un con-texto mafioso a la siciliana aunque sin necesi-dad de luparas (escopetas recortadas).

    Patxi Ibarrondo: efectivamente, y no me apeode esa comparacin. As como en Marbella o enMurcia, donde lidera el PP, y en otros lugares pa-recidos en cuanto al nivel de corrupcin existen-te los jueces han actuado con inters y celeridad,en Cantabria por alguna razn misteriosa los ma-gistrados no han mostrado esa actitud. Eso damucho que pensar. Botn es el principal banque-ro de Espaa y amo de Cantabria, su cortijo par-ticular. Los caminos inmobiliarios llevan a Botny, en consecuencia, los avatares de La realidadtambin. Todo el inters de las fuerzas dominan-tes de esta regin es aparentar que aqu no pasanada. Hasta nuestra salida a los kioscos estabanacostrumbados a una impunidad total, basada enuna ley del silencio que ahora vuelve a estar vi-gente, y los nicos que estbamos destapando en-tramados urbansticos ramos nosotros. As quequeran suprimirnos por la va rpida.

    Haritu: la sentencia es irrevocable porque vie-ne del Supremo, existe alguna iniciativa de so-lidaridad para abonar la multa o alguna otra ac-tividad al respecto?

    Patxi Ibarrondo: la multa la estoy pagando yo.Los 12.000 euros me han costado el embargo dela pensin de invalidez absoluta permanente querecibo por mi enfermedad de Parkinson. Todoslos meses me quitan un 12%, que es el mximoque establece la ley, para pagar la indemnizacina Carlos Siz. Tambin me embargaron por la varpida, ejecutiva, los 3.000 euros que tena aho-rrados en la cuenta donde percibo la pensin deinvalidez. Lo hicieron de manera unilateral, de-jndome en la ms absoluta indefensin. No sepuede embargar una cuenta que slo tiene movi-mientos de cifras de la pension de invalidez comosi fuera una cuenta de ahorro normal.

    Haritu: Por qu crees has sido el ms hostiga-do en esta campaa persecutoria?

  • 21

    Patxi Ibarrondo: he llegado a la conclcusinde que si me quitaban a m de en medio conse-guan acabar con La realidad, porque yo ha-ca prcticamente ms de la mitad del semana-rio. Cuando nos cerraron el semanario, intenta-mos poner en marcha un peridico digital parareiterar nuestra voluntad de seguir denuncian-do la corrupcin que existe en Cantabria. Deci-dierion ir a por m porque era la mejor manerade hacer callar lo que intentbamos dar a cono-cer, de zanjar la posibilidad de hacer otra publi-cacin. Yo era el smbolo que haba que abatir.Fuerzas mayores de Cantabria, como el actualpresidente del Gobierno de Cantabria, MiguelAngel Revilla, el actual presidente del PP, Ig-nacio Diego, alcaldes del PP o algunos conseje-ros como el que entonces era de economa, Fe-derico Santamara, estaban unnimemente deacuerdo en agotar nuestros intentos.

    Haritu: y lo intentaron con varios jueces...

    Patxi Ibarrondo: s. Como deca, ya desde unprincipio nos pusieron querellas constantemen-te. Se dirigieron a varios jueces, pero ningunoentr al trapo. Finalmente, encontraron a estamujer, Laura Cuevas, que se ofreci a hacer eltrabajo sucio, por as decirlo, ejecutndonosprovisionalmente, cosa que atenta contra cual-quier Estado de derecho. No se puede ejecutaruna sentencia cuando est recurrida y no es fir-me. No obstante, Laura Cuevas nos ejecut pro-viosionalmente al amparo de una ley que habasacado el Gobierno Jos Mara Aznar. Se trata-ba de la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, quefue reformada poco despus. La jueza se acogi aesa ley interpretndola torticeramente y nosaplic la pena mxima. Nos ejecut en 24 horas.Nos embarg los bienes de la cabecera de Larealidad y todo lo de las cuentas bancarias, losmuebles y ordenadores en ese tiempo.

    Haritu: Por qu ese acoso contra el semanal ytu persona por parte de la jueza Laura Cuevas?

    Patxi Ibarrondo: no lo s, pero soy libre depensar y creo que ha existido algn tipo de pre-sin o de complicidad. Vete a saber. Habra quepreguntarle a ella por qu nos ejecut la penamxima y con tal afn persecutorio. La cuentade mi pensin por invalidez me la embargaron

    en 2007. Por tanto, el asunto continua has-ta hoy. El semanal lo cerraron en el ao2001 y aos despus me siguen persiguiendoa m personalmente. Hace poco llamaron acasa de mi familia hacindose pasar por po-licas para comprobar si el vehculo que uti-lizo lo tengo a mi nombre. Existe una graba-cin de esa llamada que demuestra que noeran policas.

    Haritu: Cul fue la actitud ante el cierredel peridico por parte de los medios de co-municacin de Cantabria?

    Patxi Ibarrondo: salvo honrosas excepcio-nes, que se reducen a las publicaciones mi-noritarias y prcticamente marginales, losgrandes medios de comunicacin de Canta-bria, como El Diario Montas, que estcontrolado por seores del PP a pesar de quepertenece al grupo Vocento, practicaron si-lencio absoluto sobre todo lo que estbamospadeciendo. Mientras lo estaba denuncian-do la prensa nacional, aqu era como si nadaestuviera sucediendo. Las emisoras de radio,lo mismo.

    Haritu: pero hubo gente que se manifesten la calle para apoyaros...

    Patxi Ibarrondo: s. Tengo que decir que,abundando en lo anterior, hubo una serie demanifestaciones en la calle multitudinarias.Desde luego, inslitas en Cantabria, pero losmedios de comunicacin no lo reflejaron.

    Haritu: Por parte de la izquierda polticaoficial, cul fue la respuesta?

    Patxi Ibarrondo: no hubo respuesta de nin-gn tipo. La nica respuesta fue popular detodos los apoyantes de La Realidad. Hayque recordar que el semanal naci gracias ala suscripcin popular y mediante una coo-perativa de trabajo social. Tambin hubo co-mentarios de columnistas de la categora deVctor de La Serna, de El Pas, de JavierOrtiz y de otra serie de gente de mucho pesoen el periodismo. Aqu, sin embargo, nadiese enteraba de que nos estaban fusilando alamanecer.

    Haritu: la Ley de Enjuiciamiento Civil quepermiti el cierre de La Realidad fue re-formada. Crees que la legislacin actualprotege la libertad de expresin?

    Patxi Ibarrondo: no, porque una democraciafuerte tiene que tener una transparencia. Nopuede ser que porque un seor cuente en laradio chascarrillos de seores de la vida p-blica, como lo hizo Federico Jimnez Losan-tos, porque se publique una vieta humors-tica como la de El Jueves respecto al prn-cipe Felipe y Letizia o porque se haga un co-mentario sarcstico como el de La realidadse emplee toda la parafernalia del Estado co-mo si eso fuera un atentado a la libertad detodos. La Ley de Enjuiciamiento Civil deAznar era una guillotina para las pequeaspublicaciones como la nuestra porque nossupriman por la va econmica, al no poderpagar la cuantiosas indemnizaciones que pe-dan. Era una espada de Damocles. Nosotrosno pudimos hacer frente a los 127.000 eurosy tuvimos que cerrar. Luego, irnicamente,la Audiencia Provincial nos la dej en12.000 euros. Ms tarde, recurrimos al Tribu-nal Supremo y, con toda seguridad, habra-mos ganado si una mano negra de esta reginno hubiera propiciado el abandono de nues-tros abogados sin avisarnos. En 2007, cuandome embargaron las cuentas de la pensin, fuial Juzgado que haba decretado el embargopara enterarme de qu estaba pasando y supeque tras recurrir nosotros al Supremo, en unmomento dado el Supremo haba remitidouna serie de requerimientos a nuestros abo-gados para que se personasen a defender elrecurso de casacin que habamos presenta-do. Sorprendentemente, nuestros abogadosno se presentaron. Sin embargo, Carlos Sizs. En consecuencia, nos ratificaron la sen-tencia por incomparecencia. Lo que hay quepreguntarse es qu ocurre en esta regin pa-ra que unos abogados abandonen al clientede esta manera y le dejen en la ms manifies-ta indefensin. Eso no lo hacen los abogadosni con los mayores criminales del mundo. Elmayor delito que puede cometer un abogadoprofesionalmente es abandonar el cliente sinavisar. Son cosas que pasan aqu, pero esta esuna regin desconocida en estos aspectos.

  • EAEko aldizkari ofizialean Kontsulta Legea argitaratu eta egun bere-an, uztailaren 15ean, espainiar Estatuko abokatuak eta Soraya Saenzde Santamaria PPren eledunak arau berriaren aurkako helegitea jarrizuten Auzitegi Konstituzionalean, Konstituzioaren aurkakoa dela argu-diatuta. Helegiteak hautsak gehiago harrotu eta berehala hasi zirenerantzunak, eta zenbait bateratuak; izan ere, hirukoak (EAJ, EA, EB)eta Aralarrek elkarrekin aurkeztu zituzten galdeketa legea eten ez de-zaten eskatzeko alegazioak Madrilen abuztuaren 6an, legea loteslea ezdela eta agindua ez dakarrela oinarri hartuta. Legeak Konstituzioaerrespetatzen duen ala ez erabakiko duen auzitik kanpo utzi zituenKonstituzionalak azkar batean hirukoa eta Aralar, alderdi politikoakez dira gizartearen ordezkariak iritzi baitzion. Erantzun hotsen parras-ta ere ziztu bizian erabakiaren berri jaso bezain laster: Ebazpenaren ar-gudioak politikoak dira, eta ez legean oinarrituak (Mikel Irujo, EAkoKomunikazio idazkaria); erabakiak erakusten du Espainiako aginta-riak edozein gauza egiteko prest daudela herri honek bere etorkizunaerabakitzeko inolako urratsik eman ez dezan (Jon Abril, Aralarko ko-ordinatzaileordea). Gauzak horrela, Ibarretxe lehendakariak tinko da-rrai euskal herritarren erabakitzeko eskubidearen defentsan eta adiera-zi du Europako agenda politikoan jarriko duela Eusko Jaurlaritzak da-tozen hilabeteetan erabakitzeko eskubidearen eztabaida. Haren ustez,baliozko argudiorik ez dago Espainiako Gobernuak galdeketaren aurkaaurkeztutako helegitean, ez juridikorik, ez politikorik. Hargatik, ezdu zalantzarik Kontsulta Legeak bere bidean jarraituko duela. Bitarte-an, batzuk eta bestetzuk Auzitegi Konstituzionalaren erabakiaren zain.

    Quinces meses despus de que la Justicia espaola le encarcelarapor entender que su participacin en el homenaje que la izquierdaabertzale oficial dedic a Jose Miguel Bearan, Argala, era constitu-tiva de un delito de enaltecimiento del terrorismo, Arnaldo Otegi,la voz ms cualificada de Batasuna, volvi a dejarse or. Y en ellavolvi a sonar el discurso del olvidado espritu de Anoeta, el que sereflejaba en sus palabras frente a la crcel de Martutene: Por des-gracia, en este pas hay un problema poltico de fondo sin resol-ver.(...) Ese problema sigue siendo real, no se ha resuelto, y yo con-sidero personalmente que slo se resolver a travs del dilogo y lanegociacin. Ahora, fuentes policiales han filtrado que su inten-cin es viajar al norte de Italia para tratar de desconectar del revue-lo que a buen seguro rodear su excarcelacin. Despus, habr queesperar para ver cmo materializa este discurso, qu capacidad tienepara hacerlo, limitado como est por el acoso jurdico que sufre Ba-tasuna y por la fuerza de los sectores ms duros y beligerantes de es-te entorno, y cmo se desarrolla su sintona con otros discursos co-mo el de los refugiados de ETA en Mjico (y algunos presos del pro-pio Colectivo) o el de histricos de la banda como Pikabea o Txe-lis, que piden que se tuerza el rumbo hacia el uso de vas nica y ex-clusivamente democrticas como l mismo verbaliz en el escenariode Anoeta. La actividad de ETA y las causas judiciales que an tie-ne pendientes, y que le podran volver a condenar a penas de entre2 y 15 aos, pendern sobre su capacidad de maniobra. Pero hay quever qu recorrido tiene la actividad pblica de quien hace slo unosmeses tuvo la oportunidad de zanjar el conflicto armado en estepueblo a partir de una mesa de dilogo.

    La vuelta a Anoeta Erabakiaren zain

    Hilvanando

    Hari-muturrak...

    22 Haritu

  • Euskal gatazkaren haria korapilo bat baino gehiago ari da ager-tzen aurtengo udan, tamalez. Uztailaren 21ean Laredon eta Nojanekin zion ETAk turismo guneetan lehergailuak eztandarazteari.Handik astebetera, Torremolinosko hondartza batean zeudeneiegokitu zitzaien ezustekoa, eta abzutuaren erdialdean Malaga hau-tatu zuen ETAk hiru bonba jartzeko. A-8 autobidearen kontra ereizan da atentaturik, Orioko obra batzuetan. Oro har, lehergailuekkalte material txikiak eragin dituzte eta ia zauriturik ez. Atxiloke-tak izan dira beste korapilo nagusia udan. Guardia Zibilak bedera-tzi lagun atxilotu ditu Bizkaia taldearen kide direlakoan. Bestetik,Getxon PPko zinegotzia den Marisa Arrue ustez mehatxatu zuela-eta Zigor Goikoetxea gaztea atxilotua izan da. Iraultza zerga boron-datez ordaindu izana egotzi eta Maria Isabel eta Blanca Rosa Bru-o Azpiroz enpresaburuak atxiki zituzten uztailean Orion, baita Si-nedorreko zuzendari nagusi Jose Antonio Jainaga ere kontu bera-ren inguruan galdekatua izateko. Kale borroka, beste korapilo bat.Eta horrekin lotuta, tortura salaketak. Izan ere, kale borrokan arit-zea eta Segi gazte erakundeko kide izatea leporatuta bi gazte bara-aindar atxilotu zituen Guardia Zibilak. Epailearen aurretik pasat-zekoak zirelarik, inkomunikazio aldia luzatu zitzaien. Guardia Zibi-laren esku egondako egunetan bortizki torturatu dituztela salatudute bi gazteek. Aurten jada hogeita hamahiru lagunek salatu di-tuzte torturak. Korapilo eta katramilak, beraz. Haria nondik noraaskatuko den jakitea da guztion itxaropena.

    Hariaren korapiloak

    ...hilos sueltos

    23

    Una sonora caravana de coches sali a la calle el pasado 15 de juliopara recordar que se cumplan 10 aos del cierre de Egin y Egin Irratia.Acaso crean que no nos bamos a atrever?, se preguntaba un jactan-cioso Jos Mara Aznar ante la prensa de Turqua, a donde sus compro-misos internacionales le haban llevado en aquel verano de 1998. Hoy,en pleno siglo XXI, se est estudiando si Interior estaba practicando es-cuchas en el diario Gara, mientras sobre El Pas pende una denuncia delGobierno Vasco por asegurar que ETA ofreci una mini tregua al lehen-dakari para que sacara adelante la Ley de consultas, y mientras NicolaLococo pide por las calles de Portugalete para pagar la multa que la fis-cala de la Audiencia Nacional le quiere imponer por injuriar al rey deEspaa mediante una vieta que public en un suplemento de humor deDeia. El derecho a la informacin y la libertad de expresin son dos pi-lares de la libertad de una sociedad que hay que mimar y ejercer con res-ponsabilidad y capacidad crtica para que ningn estamento pueda des-gastarlos. An en pleno siglo XXI.

    La libertad en el siglo XXI

  • Hemeroteka

    22 Haritu

    Umorea

    Idigoras y PatxiEl Mundo, 7 de agosto

    ManelPblico, 28 de junio

    TasioGara, 27 de agosto.

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    Esandakoak

    Xabier Arzalluz, ex-presidente del PNV.

    Rodolfo Ares, portavoz del PSE.

    Manifiesto de Dignidad y Justicia, apoya-do por Covite y dirigentes del PP y UPyD.

    Por qu tienen tanto miedo a los refern-dums? Es una barbaridad que a mi pueblo se lepueda tener en un sitio donde no quiere estar. Esun abuso que me parece degradante para el propioEstado espaol.

    Nosotros apostamos por el Estatuto. La diferen-cia es que hay otros que tienen la contradiccin deque apuestan por acabar con el Estatuto () y a lavez estn reclamando competencias. Parece unacontradiccin bastante seria verdad? Es comoaquel inquilino que quiere romper el contrato conquien tiene la propiedad del piso, y a partir de ah,no slo no paga la renta, sino que le pide que leponga muebles nuevos. En fin es poco serio.

    A Cndido Aspiazu, Iaki De Juana Chaos, y atantos otros, os decimos: sois escoria. Sin capucha,sin armas en las manos, os lo decimos.() Y tam-bin queremos agradeceros a los miembros de laGuardia Civil, la Polica Nacional y la Ertzaintza,porque sois los nicos que no nos habis fallado.

    Donostia, desde su dignidad y como ciudad quecree en el Estado de Derecho, quiere recordar a

    Iaki De Juana, sin estridencias y sin aspavientos,que para formar parte de la ciudadana donostia-rra, del paisaje humano, debera cambiar de acti-

    tud() y realizar ms de un gesto moral de reconocimiento del dolor y el dao causado

    a las familias de sus vctimas.

    Odn Elorza, alcalde de Donostia.

  • Haritu: como smbolos de las fiestas que ha-bis sido en las pasadas Aste Nagusiak deBilbao y Donostia, qu destacarais de ellas?Cules son sus puntos fuertes?

    Isabel Isazelaia: yo creo que las fiestas de Bil-bao destacan por lo completas que son y porlo mucho que se viven en la calle. La AsteNagusia bilbana es de la gente, que propone,activa y disfruta de casi cada uno de los even-tos que se llevan a cabo. La participacin dela ciudadana es fundamental en unas fiestas,y yo creo que en Bilbao eso se da, en gran me-dida gracias al trabajo que las comparsas lle-van realizando desde el ao 78 para fortalecer

    el carcter popular de las fiestas de nuestraciudad. Es uno de los elementos que mejor de-finen a la semana grande de Bilbao, y creo quees algo difcil de mantener, porque vivimos enuna poca marcada por las grandes propuestasde macroeventos como la visita de CarlinhosBrown, o los grandes festivales de msica ydems, que estn muy bien, pero no deben ha-cer que olvidemos que tenemos que seguir mi-mando el carcter popular y participativo pa-ra que perviva por los siglos de los siglos,amn!

    Luis Mokoroa: yo, lo primero que tengo quedecir es que las fiestas de San Sebastin son to-

    talmente diferentes. Tenemos elementos co-munes como los conciertos, los fuegos y dems,pero las fiestas de Donosti hunden sus racesen un elemento totamente diferente como fuela Belle Epoque y el turismo que sta gener.En aquel momento, con los espectculos quese organizaban se buscaba que la ciudad hicie-ra el agosto con el turismo. Uno de los elemen-tos que ms tiraba de aquel modelo de fiestaeran los toros y las corridas que se hacan en ElChofre, la antigua plaza de la ciudad, pero conla prdida de este recinto la ciudad se quedun poco desnortada, hurfana, y fueron co-giendo peso otras actividades como los fuegosartificiales, que hoy en da renen cada noche

    El tiempo deldesenfado

    Isabel Isazelaia & Luis Mokoroa

    A dos bandas

    24 Haritu

    Alvaro Gonzlez Texto Oskar Martnez Fotos

    Mientras el verano apura sus ltimos coletazos, Haritu ha querido tomar la tem-peratura de las vacaciones de los vascos a travs de las miradas de Isabel Isaze-laia y Luis Mokoroa, los encargados de prender la mecha de la fiesta en Bilbao ySan Sebastin. Ellos, que han vivido como pocos las semanas grandes de estasdos capitales vascas en sus papeles de Txupinera y Artillero respectivamente,desgranan sus experiencias y valoraciones, mientras, como hacen en Iruea alterminar los sanfermines, observan el calendario intentando convencerse de queya falta menos para que llegue de nuevo el mes de agosto.

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  • A dos bandas

    Isabel Isazelaia

    No seamos los meros espectadores que el modelo de los macroespectculos nos propone. La fiesta tiene que llevar algo de improvisacin y desenfreno

    26 Haritu

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    a ms de 100.000 personas. Siguen siendo enparte unas fiestas pensadas para el veraneo ypara que los donostiarras se pongan de largo yluzcan palmito, aunque ahora estamos traba-jando para que sean ms del pueblo. De todasformas, yo creo que la gran diferencia estn enque nosotros tenemos otras fiestas muy queri-das por la gente como son la Tamborrada, Cal-dereros, las fiestas de los barrios... que s sacana la gente a la calle y les hace participar ms,tirando poco a poco tambin de la Aste Nagu-sia. Lo bueno de Bilbao es que las comparsas ylos ciudadanos en general son los que analizany marcan el desarrollo de la fiesta, no al revs.En Donosti, andamos tambin un poco haciaeso, porque la tradicin de arrancar la SemanaGrande con el caonazo que yo disparo vienede una tradicin que cogimos un grupo de ami-gos de la Sociedad Gastronmica en la quebamos de romera a rememorar la batalla queacab en la ltima destruccin de San Sebas-tin, en 1813, por lo que tambin, entre esto yotras tradiciones nuevas como esta de la bata-lla de piratas en la costa de La Concha y de-ms, queda claro que la fiesta est viva y quie-re recuperar el calor de la calle.

    Haritu: de cara al futuro, qu os gustara aadiro cambiar?

    Luis Mokoroa: hombre, en Donostia la au-sencia de txosnas y los problemas para ubi-carlas adecuadamente y dems le han resta-do ese punto de participacin social que es-tara bien seguir fomentando. Tambin esta-ra bien que se consolidasen iniciativas co-mo la que te deca del desembarco pirata quese hace desde hace siete u ocho aos y ya ca-si ni entran en la baha! Je, je,... La ilusinde los chavales se contagia y da gusto ver c-mo disfruta la gente que se organiza y queofrece el espectculo a los dems divirtin-dose. Las fiestas se tienen que ir haciendo;hay otro da que empiezan a hacer una bs-queda del tesoro, nosotros queremos que elcan con el que damos comienzo a las fies-tas llegue a la plaza tirado por caballos y re-corriendo parte de la ciudad,... por lo que

    creo que se puede decir que la Aste Nagusiade Donostia est en evolucin para terminarsiendo un poco ms populares y participati-vas de lo que ya son.

    Isabel Isazelaia: s. Las de Bilbao tambin es-tn en evolucin, pero ese camino de popula-ridad creo que ya lo tenemos andado. Es ver-dad que a veces se ponen pegas desde el Ayun-tamiento, porque all tienen miedo de lo quepodemos hacer o de que hagamos cosas que seescapen de sus manos de alguna manera. Creoque es al revs, que se deban promover estasiniciativas, pero bueno, en esta ciudad en laque gusta que todo est ordenado y controladi-to, es bueno que la fiesta sirva para eso, paradesordenar, para que todos nos igualemos unpoquito con el de al lado, que la gente de dis-tintos sitios o mbitos hable y se conozca en lacalle y que no seamos los meros espectadoresque el modelo de los macroespectculos propo-ne que seamos. La fiesta tiene que conllevar al-go de improvisacin y desenfreno para inyec-tarle un poco de vidilla a la ciudad.

    Luis Mokoroa: claro. Y no pasa nada por pro-bar cosas nuevas, y si una cala, pues adelante,y si no, el ao que viene se suprime, porquehay un tesoro muy bonito que hay que ir cons-truyendo y encontrando en el espacio queofrece el periodo de fiestas. Los ayuntamientosson para administrar, no para gobernar, as quehay que quitar el miedo a perder el control,porque eso puede bloquernos y hacer que nosestanquemos, y dejar que sea la gente la queproponga y vaya trabajando para conseguir lasfiestas que todos queremos tener.

    Isabel Isazelaia: el pasado es bueno, pero pa-ra saber cmo enfocar el futuro. La fiesta enEuskal Herria siempre ha sido popular; un es-pacio para desenfadarse un poquito y com-partir determinadas cosas con los dems. Eseespritu de romera, de comer, beber y cantaren comunidad sigue vivo y es el que hay quecuidar y fomentar de cara al futuro. Y en esoestamos las comparsas y quienes vivimos lafiesta en pleno siglo 21.

    Luis Mokoroa: Siempre hay comparacionescon las fiestas de Bilbao, Pamplona, Vitoria,Baiona,... pero son fiestas diferentes que na-cen de contextos y races distintas que no sepueden comparar ni homogenizar. Este ao,en San Sebastin, hemos tenido lo de poner-se el pauelito que foment el Ayuntamien-to. Pero uno no se puede divertir por decre-to; no va a ningn lado que se pretenda co-piar un modelo ni importarlo. Yo me he pre-ocupado de ir de blanco y pauelo rojo aBaiona porque no quera desentonar, pero el20 de enero, aqu todos nos vestimos de coci-nero y salimos a hacer ruido con los tambo-res y a pasarlo bien. Porque es nuestro mode-lo, nuestra tradicin, y eso no hay que olvi-darlo ni menospreciarlo en base a una u otracomparacin. En Bibao quemis a Marijaia,pero en San Sebastin todava no sabemoscmo terminan las fiestas. Hay que dejar tra-bajar a las iniciativas sociales y ver cmo te-jen el futuro de la fiesta.

    Isabel Isazelaia: Igual terminan optandopor darle fuego al artillero y echarlo al mar!

    Luis Mokoroa: bueno,... Me resistir! Ja,ja, ja,...

    Haritu: hablaba antes Isabel de la fiesta co-mo un espacio para la diversin y el desen-freno; para desenfadarse. En este pas en elque a veces parece que estamos siempre enun estado de tensin permanente, de conflic-to y de motivos para enfadarte con el vecino,logramos objetivo de salvaguardar esa capa-cidad de hacer un parntesis desde el que co-ger fuerzas y otra perspectiva de cara al res-to del ao, o llevamos en la mochila de lasfiestas demasiadas cosas ajenas al desenfrenoy al desenfado?

    Luis Mokoroa: mira, te voy a contar unacosa muy curiosa. Cuando nosotros vamos atirar el caonazo, siempre coincidimos conla manifestacin en defensa de la Ikurria,que hacen su negociacin con el Ayunta-

    Luis Mokoroa

    La Aste Nagusia de Donostia est en evolucin para terminar siendo un poco ms populares y participativas de lo que ya son

  • miento, y acaban a la vez y en el mismo si-tio que donde nosotros empezamos. Y nun-ca ha habido nada. Pero hace dos o tresaos se organiz una zapatiesta. No s porqu motivo, pero fue la de San Quintn,con pelotas de goma volando, humo, gri-tos,... Nosotros estbamos para salir y de-lante de nosotros desfilaban piedras y furgo-nes, pero dijimos, la fiesta es la fiesta, y paraadelante. Empezamos a tocar y pasamos pordelante de todo el fregao. Nos respetaron, ycuando lleg el caonazo se acab la alga-rada y tan amigos. En la cuadrilla que sali-mos con el batalln del caonazo hay de to-das las ideologas, como en cualquier cua-drilla del pas, y eso nunca ha interferido ennuestra amistad y nuestra forma de disfrutarde las fiestas. Incluso hay algunos que van ala manifestacin y luego se incorporan alacto del caonazo, tranquilamente y todosjuntos, divirtindonos ms all de estas his-torias. Y piensas, qu demonios es eso de queestamos unos contra otros? Y se es un activovital de las fiestas que rompe la cadencia delos problemas, que ayuda a la convivenciaque algunos quieren presentar como rota, yque demuestra que todo puede ser muchoms normal de lo que a veces llega a parecer.

    Isabel Isazelaia: s. Es verdad. La fiestaacorta las distancias que nos separan, y tie-ne que ser un reflejo de lo que pasa, del pal-pitar diario. A veces hay situaciones mstensas que se viven en pocas malas de crisiseconmica o de cualquier otro tipo, y eso sedeja notar. Pero yo creo que es bueno que lafiesta refleje nuestra identidad, nuestro da ada y nuestra forma de vivirlo, porque esosignifica que las fiestas son reales, que nacende la gente y no son artificiales.

    Haritu: Creis que estn politizadas?

    Luis Mokoroa: la poltica intenta politizar-lo todo, pero las fiestas van ms all, aunque

    est claro que esos problemas estn ah.Ahora, lo que tampoco se puede hacer es fa-bricar polmicas estriles y dar una imagenque no es de la realidad de las fiestas vascas,ni de la sociedad vasca en general. Hay uninters en politizar un poco todo, porqueeso te da tambin, retomando lo que deca-mos antes, una excusa para controlarlo to-do, y as puedes prohibir determinadas ma-nifestaciones de las inquietudes de la genteque igual no controlas o no son totalmentede tu agrado.

    Isabel Isazelaia: no hay que olvidar que po-ltica es todo. Hasta el modelo de fiestas queplantees, con unos u otros conciertos, o unasu otras actividades. No puedes separar pol-tica de diversin, de transportes,... Todo espoltica, y eso se tiene que ver en la fiesta,porque intentear borrarlo es ir en contra dela realidad.

    Haritu: en este sentido, en los ltimos aosha habido una cierta controversia en torno alas izadas de banderas o a actos como La Sal-ve o incluso la salida del Riau Riau en Pam-plona, y todas se han solucionado por decre-to ley. Sois partidarios de esta poltica delmuerto el perro, se acab la rabia?

    Luis Mokoroa: no, no vale absolutamentepara nada, ms que para generar ms pol-mica. Cuando yo era pequeo nos ensea-ban que haba un pas muy grande (y muymalo) que era Rusia. Y de repente, todo sedesmembr y se destaparon un sinfin deconflictos, decenas de pases que nacieronde entre los escombros,... La URSS intentimponerles un modelo por la fuerza, y cuan-do impones, no tienes futuro. Si imponesuna bandera pasa lo mismo. Puedes mandaren las leyes, pero no en los corazones, y si notienes fuerza en ellos, cuando puedan van acambiar la ley y a cambiar de bandera. Al fi-nal todo esto son polmicas estriles que s-

    lo buscan perpetuar un estado de tensin yenfrentamiento que a muchos les interesa. Yuna vez creado el problema, es ms difcilsolucionarlo, pero al final todo viene decuestiones de intransigencia que a la mayo-ra ni nos van ni nos vienen. Y las imposi-ciones no son la solucin nunca.

    Isabel Isazelaia: estoy totalmente de acuer-do. No podemos olvidar que tenemos col-gando de los ayuntamientos la bandera quetenemos, y que no est ah por voluntad delos ciudadanos, sino por una imposicin.Pero sera una pena seguir pegndonos poreso.

    Haritu: otra polmica que se ha abierto es lade las cuestiones de gnero en los smbolosde las fiestas. De hecho, en Vitoria ya cuen-tan con la Neska txiki para acompaar alCeledn el da de los ms peques. Adems estn la cuestin de los alardes, las socieda-des gastronmicas... Qu opinis de esto?Existe an un componente machista?

    Isabel Isazelaia: en el caso de Bilbao yocreo que no, y creo que no existe esa pol-mica. El pregonero puede ser chica o chico,y de hecho lo est siendo estos ltimos aos,y en el caso de la pregonera, es un cargo his-trico que existe desde los albores del siglo20, cuando incluso con la Ley Slica vigen-te, era una funcionaria del Ayuntamiento deBilbao que se encargaba de lanzar el txupnen los eventos festivos. Con el franquismose nos quiso imponer un modelo de fiestamuy espaol, pero cuando en el 78 se recu-peraron las fiestas populares, se rescatarondos personajes que fueron los del Pregoneroy la Txupinera, que era la que lanzaba eltxupinazo desde el Arenal para que desdeArtxanda y desde el Pagasarri supieran queabajo estbamos de fiesta. En los estatutos de los comparseros que se redactaron cuan-do se hizo aquel esfuerzo en el postfranquis-

    A dos bandas

    Isabel Isazelaia

    A veces hay situaciones ms tensas y se dejan notar, pero es bueno que lafiesta refleje nuestra identidad, nuestro da a da y nuestra forma de vivirlo

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    mo no se dice que tenga que ser mujer, asque cualquier da nos podemos encontrarcon que es un hombre. Pero s es verdad que hasta ahora han sido chicas, pero histrica-mente hemos tenido pocos cargos, y el deTxupinera es uno de ellos.

    Luis Mokoroa: yo creo que estamos en unmomento de evolucin tambin en esto. En San Sebastin, la incorporacin de la mujera la Tamborrada no ha sido traumtica, aun-

    que algunos s que han intentado que hubie-ra traumas... Hace muchos aos que Kresalaempez a sacar mujeres, y no pasa nada.Ahora, con la Tamborrada infantil, se gene-ra el problema de que quienes lo prueban quieren repetir de mayores. Peroes un problema del pasado, porque quienquiere ya sale a pasrselo bien, que es comodebe ser, y yo creo que ya en como un 80%de las Tamborradas salen mujeres, bien co-mo cocineras, bien como aguadoras. Es algo

    que se ha ido incorporando segn la deman-da de la sociedad, aunque quiz haya siem-pre algunas mujeres que piensen que ha sidode una forma demasiado lenta, y otros quepiensen que es demasiado cambio... En estetema tambin hay tantos polticos, como sevio con la izada de bandera de San Sebas-tin. Gaztelubide es una de las sociedadesque son slo masculinas, aunque las chicasentran ya cada dos por tres. Se invit a lospresidentes de las sociedades al balcn y de-

    Luis Mokoroa

    La fiesta rompe la cadencia de los problemas, ayuda a la convivencia ymuestra que todo puede ser mucho ms normal de lo que a veces parece

  • A dos bandas

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    ms y se buscaba la foto con una mujer en laizada. Pero al final se hizo y apenas ha pasa-do nada. Todo est teniendo una evolucinnatural y de la mano de la propia sociedadsiempre, pero siempre hay quienes buscanalimentar la polmica para vivir de ella ydel enfrentamiento. Y en cualquier caso, es-t claro que an queda camino por andar.Pero ah vamos. Poco a poco. Porque creotambin que donde se han generado proble-mas es donde se ha querido forzar la mqui-na y evitar que se desarrolle, o intentar quelo haga ms rpido de lo que debe ir.

    Isabel Isazelaia: todas las iniciativas debenpoder venir igual de mujeres o de hombres.Creo que no hay que ser tradicionalistas,pero tampoco perder de vista las tradicio-nes. Hay que conocer el pasado para actua-lizarlo y ponerlo al da para que nuestros hi-jos sepan por qu cada sexo desempeabaun papel en nuestra sociedad, y por qu he-mos llegado al punto en el que estamos aho-ra. Pero sin olvidar lo que hemos vivido co-mo sociedad.

    Haritu: y ahora, a esperar a que llegue elmes de agosto de 2009, que imagino que seos har largo. Qu hacis para ocupar eltiempo entre Aste Nagusia y Aste Nagusiacuando os desprendis del tocado de Arti-llero y la txapela de Txupinera?

    Luis Mokoroa: yo era fisioterapeuta, peroahora me dedico a estar jubilado, as que meencargo de la Cofrada Vasco de Gastrono-ma, entonces estoy ms metido en el am-biente festivo siempre. Tenemos actos cul-turales y muchas cosas a lo largo del ao, yen eso paso mi tiempo. Para nosotros, lafiesta ms importante es la de San Sebas-tin, que la vivimos a nuestro modo, llendode un sitio a otro a ver cmo tocas las dife-rentes tamborradas para luego tomarles el

    pelo a los amigos de las diferentes cofradasy dems,... Yo estoy empezando a perder laesperanza, pero sigo trabajando para que elcan no llegue en un camin, se instaleall, lo dosparemos y punto, sino que lo pa-seemos en un carro tirado por caballos enun recorrido por la ciudad y hagamos un ac-to ms bonito y un inicio de fiestas mscompleto.

    Isabel Isazelaia: en Bilbao, quiz el actoms vistoso que hacemos desde las compar-sas es la Aste Nagusia, pero en absoluto es elnico. Durante todo el ao hacemos cosas ytenemos presencia en fiestas como las de losCarnavales o en el desfile de Olentzero. Yadems, por un lado est el programa de ac-tividades anual de Bilboko Konpartsak, pe-ro por otro estn los de cada una de las com-

    Isabel Isazelaia

    Tenemos colgando de los ayuntamientos la bandera que tenemos y no est ah por voluntad de los ciudadanos, sino por una

    imposicin. Pero sera una pena seguir pegndonos por eso

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    parsas por separado, que tambin se dedicana diferentes iniciativas. Por ejemplo, yo soyde Algara, y soy profesora del euskaltegi Ga-briel Aresti, de donde surgi de alguna for-ma esta comparsa. Los alumnos que vienena clase hacen un esfuerzo enorme por eus-kaldunizarse, y claro, al estar ubicados en elcentro de Bilbao, tienen pocos espacios pa-ra sacar el idioma y trabajarlo quitando al-

    gunas vergenzas. Nosotros proponamosbastantes iniciativas para crear este tipo deespacios, y con este espritu naci la com-parsa. Por eso, en este mismo sentido, tene-mos un programa bastante amplio que haceque no tengamos que estar como locos espe-rando que llegue la Semana Grande para sa-car este espritu a la calle. Y en lo personal,a diferencia de aqu mi compaero, el Arti-

    llero, mi cargo no es para toda la vida. An-tes s lo era. Antes se heredaba, se pasaba demadres a hijas y era un cargo casi familiar.Pero actualmente, en el caso de la figura dela Txupinera, su eleccin es algo que deci-den todos los comparseros por sorteo a par-tir de los candidatos que cada comparsa pre-senta. Este ao me ha cado este honor a men nombre de Algara, pero esa suerte se ter-mina en nueve das, con todos sus privile-gios y sus compromisos, as que vuelvo a seruna comparsera ms, y el ao que viene dis-frutar de la Aste Nagusia desde ese otropunto de vista tan diferente al que he podi-do disfrutar este ao, pero que tambin esencantador.

    Haritu: Un deseo para las fiestas del aoque viene?

    Luis Mokoroa: que siga el proceso de mejo-ra, de volver a ser participativas y que todoel mundo se vaya involucrando poco a pocopara que las fiestas de la Semana Grande do-nostiarra sean un espejo cada vez ms fiel delas gentes que viven y marcan el da a da dela ciudad.

    Isabel Isazelaia: s, yo deseara que las fies-tas de Bilbao, a pesar de que no son buenostiempos para la poesa, sigan alimentando elespritu de calle que les ha dado tanta fuer-za, y que se reconozca el esfuerzo que lascomparsas han hecho en este sentido, ytambin, por la parte que me toca, en el dela presencia del euskera, que tambin hayque decir que a veces en Bilbao la echamosun poquito de menos en la calle, en el da ada. As que a ver si conseguimos que la As-te Nagusia en los prximos aos sea un pe-riodo muy popular, muy bonito, muy nues-tro, y en el que, adems de en castellano, sepueda tambin disfrutar en euskara con to-tal normalidad.

    Luis Mokoroa

    Hay un inters en politizar un poco todo, porque eso da una excusa para contro-larlo todo y as puedes prohibir determinadas manifestaciones de las inquietudes

    de la gente que igual no controlas o no son de tu agrado

  • Poco a poco vamos endulzando la vida con falsas nebulosasy, sin darnos cuenta, estamos ocultando la ms dura y trgicaverdad. Y es que todos, antes o despus, de una manera o deotra, vamos a morir.

    Antonio Machado en uno de sus escritos deca: Lo nuestro es pa-sar. Es una verdad tan cierta que duele al escucharla, es una verdadque aunque sepamos que esta ah, la ocultamos sin ser conscientes delos graves efectos que esto puede tener. Ocultar la muerte es en elfondo ocultar la vida, es construir una imagen distorsionada de laexistencia humana, algo as como un cuento de hadas.

    A m me parece que lo que realmente ocultamos son la finitud ylas limitaciones que todos y cada uno de los seres humanos tenemossolamente por el hecho de serlo. Aceptar que nos vamos a morir esaceptar que no tenemos el control de nuestra propia vida, y esto eslago que cuesta mucho asumirlo en la sociedad actual. En una socie-

    Por qu creemos que hablar de la muerte es aceptar que suceder?

    Opinin

    34 Haritu

    La muerte tiene importancia en la

    medida en que noshace reflexionar

    sobre el valor de la vida

    Andr Malraux (1901-1976)

  • dad en la que cada vez se lucha mas por el tener que por el ser, unasociedad construida por nosotros mismos libre de dolor, de sufri-miento, de angustia, pero en definitiva una sociedad que poco a po-co se va dando cuenta de sus propios errores, y uno de ellos es noquerer asumir la certeza de nuestra muerte y, en definitiva, de nues-tra finitud.

    A veces me encuentro con personas que piensan que hablar de lamuerte es algo as como atraerla. Frases como toca madera o cambiade tema reflejan esta realidad. Hablamos de las alegras sin proble-mas, hablamos de todo lo que hemos ido consiguiendo, de lo que so-mos pero se nos olvida una parte importante en nuestras conversa-ciones. Olvidamos que del mismo modo que nacemos, morimos. Y re-chazar esto es algo as como saltar al vaco.

    Estamos viviendo, por tanto, en una cultura especialista en crearsistemas de evasin y de entretenimiento. La muerte es un tab, por-

    Rakel MateoPsicopedagoga especialista en proceso de duelo

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    que el mismo pensar y el mismo hablar ya son un tab. Solamen-te cuando la muerte nos llega sin avisar, cuando irrumpe en nues-tras vidas, es cuando todo ese maquillaje y toda esa trivialidad seesfuman, es cuando ya no hay forma alguna de evadirse y de esca-par, y entonces todos esos mecanismos de defensa y de entreteni-miento ya no nos sirven para nada.

    Por eso, ante esta realidad, yo me pregunto: qu sucedera siempezamos a normalizar la muerte?, qu pasara si formase partede nuestras conversaciones habituales?, cmo reaccionaramosante ella si se nos hubiese educado siendo conscientes de su ver-dadera existencia?

    Son preguntas que dejo en el aire, pero espero que algn daexista una buena educacin para la muerte, porque tengo la sensa-cin de que si normalizamos la muerte tal vez comencemos tam-bin a vivir la vida de otra manera.

  • Campaa

    34 Haritu

    Udan erejardunean

    Uda bere azken buztankadak ematen ari da etaoporren sasoia bukatuko da askorentzat. Sasoi ho-netan ere jardunean ibili da aurten Lokarri. Hain-bat lantxo gazatu ditu Sareak sosegurako deituaden aroan. Iragan uztailean gertaturiko zenbaitgertaeraren harira, bere iritzia eta eskaerak haus-nartu eta hedabideei jakinarazi zitzaizkien, batetik.Bestetik, Lokarriren barne egoera aztertzeko foroeta laguntzaileei bidalitako inkestak jaso etaemaitzak jada osatuta daude. Ekimen berrien ingu-ruan hitz egiteko Batzarra ere aurreikusi du Loka-rrik datorren irailaren 13rako, larunbaterako.

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    Ekainean Maria Isabel eta Blanca RosaBruo Azpiroz enpresaburuak atxilotu etaondoren espetxeratu zituzten, iraultza zergaborondatez ordaindu izana biei egotzita, etauztailaren hasieran Sinedorreko zuzendarinagusi Jose Antonio Jainaga atxiki zutenkontu bera leporaturik. Bi gertakari haueninguruan, Lokarrik bi ekinbide judizialen au-rreko bere arbuioa eta gaitzespena jakinarazizituen prentsa ohar baten bidez (www.loka-rri.org helbidean eskuragarri). Aurrerantze-an, iraultza-zerga ordaindu zutenen atxiloke-ta eta berauen aurkako ekinbide judizial

    hauen ostean, aipatutako zerga ordain deza-ten exigitzeko gutuna jasoko duten pertsonaguztiek mehatxu bikoitzari egin beharko dio-te aurre Lokarriren iritzian. Alde batetik,ETArenari, ordaintzeari uko egitekotan; eta,bestetik, Botere Judizialenari; izan ere, es-tortsio honi men egingo dioten pertsona guz-tien aurka jazartzeko mehatxua egin baitu.Honen guztiaren ondorioz, eta idatzian ja-sotzen diren beste arrazoi batzuengatik, Lo-karrik gardentasun eta errespeturik handienaeskatu zien prentsa-oharraren bidez BotereJudizialari mehatxatutako pertsona hauen

    inguruan irekitako ikerketa buru-tzerako or-duan. Ezin dira nahastu biktimak eta bikti-marioak eta ezin dira pertsona hauek babesikgabe utzi ETAren zein Justiziaren aurrean.

    Uztailaren erdialdean Estatuko Abokatu-tzak helegitea aurkeztu zuen Auzitegi Kons-tituzionalaren aurrean, Zapatero Presidenteaburu duen Gobernuaren izenean, Eusko Le-gebiltzarrak onarturiko kontsulta Legea ber-tan behera gera dadila eskatuz. Halako era-bakia salatu zuen Lokarrik komunikabidee-tara idatzizko ohar bat bidalita (Lokarrirenweb orrian irakur daiteke). Eusko Legebil-

  • tzarrak onarturiko Legeari guztiz legezkoaeta konstituzionala deritzola berretsi zuenSareak, izan ere ordenamendu juridikoanbete-betean sartzen baita. 2008ko ekaineanLokarrik aurkezturiko argitalpen batean(www.lokarri.org) herri kontsulta honekinloturiko lege-kontuak aztertu ziren eta argieta garbi ondorioztatu zen kontsulta batdeitzeko Legea bete-betean sartzen zela or-denamendu juridikoan hainbat arrazoiren-gatik. Auzi edo kontu politiko hutsetatikharago, Sareak zalantzan jarri zuen GobernuZentralak Politika (hizki larriekin idatzita)egiteko benetako borondatea eta asmoaduen. Auzi eta gatazka politikoak ez dira au-zitegi, helegite, galerazpen eta debekuen bi-dez konpontzen; elkarrizketa, negoziazioaeta akordioaren bitartez baizik. ZapateroPresidenteak uko egin dio elkarrizketa erai-kitzaile baten bidea irekitzeari; eta orain,Eusko Legebiltzarrak kontsulta bat deitzekoduen gaitasunaren inguruko desadostasunhoni konponbideren bat bilatzeko bide batzabaldu beharrean, irmotasunean oinarri-tutako metodoak darabiltza, beraren hitzberberak erabiliz, eta akordiorako aukeraguztiei ixten dizkie ateak.

    Kontsultaren bidez hiritarren iritzia jakin

    nahi da, bakea eta normalkuntza politikoalortze aldera irekiko litzatekeen balizko ne-goziazio prozesu baten inguruko iritzia hainzuzen ere. Iragan urteko martxoaren 31n ja-rri zuen abian bere herri-kontsultaren alde-ko kanpaina berezia Lokarri, konponbidera-ko baliagarria izango den errezeta berri batdastatzeko ordua zelakoan. Harrezkero, eki-men ugari gauzatu dira euskal herritarrek be-ren nahia adierazteko aukera izan dezaten,hala nola sinadura-bilketak, hitzaldiak, min-tegiak, argitalpenak, galdeketak internet bi-dez... Batzuk burututa, jada beste batzuk, be-rritzaileak, prestatzen jardun du Lokarrikuda etorri zenetik. Datorren irailaren 13an,larunbatean, Sareak egingo duen Batzarreanhorien inguruan hausnartu, hitz egin etaerabakiak hartuko dira.

    Beste alde batetik, Lokarriren gaur egungobarne egoera aztertzeko galde-sorta bana bi-dali zitzaien iragan udaberrian Sarearen foroeta laguntzaileei, 2006 eta 2008 artean Loka-rrik sustaturiko kanpainen laburpen txiki ba-tekin batera. Osotara, berrogeita hamaika in-kesta erantzun dituzte eta, guztiak bilduta,gaika antolatu dira erantzunak: Lokarrirenzeregina gaur egungo egoera sozio-politikoan,Foroen zeregina eta lana Lokarriren baitan,

    Partaidetza Lokarrik sustaturiko kanpaine-tan, Komunikazioa eta partaidetza erabakiakhartzeko orduan Lokarriren baitan, Koordi-nazio Batzordearen kideek egindako kudea-ketaren eta lanaren balorazioa. Hainbat ata-letan emaitzen interpretazio bat egin du Lo-karrik, kritikagarria beti, baina eztabaida etahausnarketarako atea zabaltzeko baliagarriaaldi berean.

    Besteak beste, Gaur egun zein da zureidentifikazio maila Lokarrirekiko? galderan,ia %60k 8tik gorako puntuazioa eman du(gutxiengoa 1 da eta gehiengoa 10).Erantzun gehienetan ikus daitekeenez,laguntzaile eta foroek informazio nahi-koa jasotzen dute Lokarriren ekimenetanparte hartzeko modua izan dezaten. In-formazioa argia dela irizten dio gehiengo-ak. Komunikaziorako eta informaziorako,e-postaz, posta arruntaz eta telefonoazbaliatzen dira nagusiki foroak eta lagunt-zaileak. Horrez gainera, erabakiak hartze-ko orduan parte hartu ahal izateko Batza-rretara eta Herrialde Mingetietara jotzendute gehienbat. Oso nabarmena da beste-lako bideetara jotzen ez duten kideen ko-purua.

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    Erreferenduma deitzeko aukeran aldaketak

    Joan zen uztailaren 22an, Frantziako Asan-blea Nazionalak hainbat aldaketa onartu zi-tuen bere Konstituzioan. Horien artean,frantziar herritarrei erreferendumak bultzatze-ko aukera ematea onetsi zuten. Mistoa dahautatutako era. Ez da aski herritarren sina-durak biltzearekin. Erreferendumak sustatzendituzten pertsonek honako sostengua behardute: izena emandako haustesleen %10 etaParlamentuko kideen 1/5.

    Betetzeko nahikoa zailak dira baldintzahoriek, asko izango baitira izena emandakohautesleak, kontuan harturik 63 milioi per-tsona bizi direla frantziar Estatuan. Hala,gutxienez 4 milioi lagunen sinadurak behar-ko dira ziurrenik. Bestalde, Frantziako Asan-blea Nazionalak 577 aulki ditu eta Senatuak330. 907 parlamentario guztira. Aldaketaren

    arabera, horietako 182ren babesa beharko daerrefrenduma deitzeko. Oraiko Asanblea etaSenatuaren osaerari begiratuz, soilik bi al-derdi nagusiek, Sarkozy PresidentearenUMP-k eta Alderdi Sozialistak, dute nahi-koa indarra mota honetako erreferendum batsustatu ahal izateko.

    Erreforman jasotzen denez, erreferendumbat deitzen bada aipatu bidetik ekimenak legeproiektu baten itxura hartuko du eta bere hel-burua ezin izango da izan aurreko urtean Le-gebiltzarrak ateratako xedapen bati kontraegin edo indargabetzea. Era berean, onetsita-ko aldaketak biltzen du erreferenduma aur-kezteko baldintza zehatzak lege organiko ba-tek finkatuko dituela. Azkenik, erreformakgalarazten du, frantziar herriak lege proiektuaonartu ez duen kasuetan, gai beraren inguruan

    erreferendum proposamen berri bat aurkezteaerreferenduma egin eta ondorengo bi urtekoepe-muga baino lehen. (Frantziar Konstitu-zioan egin den aldaketa osoa Asanblea Na-zioanalaren web orrian www.assemblee-natio-nale.fr/13/ta/ta0172.asp dago eskuragarri, ze-hazkiago erreferendumari dagokiona 3. bis ar-tikuluan dator).

    Adierazgarria da halaber, Le Mondeegunkariak argitaraturiko inkesta batenarabera, herritarren %86 herri ekimena-ren bidezko erreferendumaren alde ager-tzen dela.

    Azken batean, erreferendumak deitzekobaldintzak malgutzen ditu onetsitako alada-ketak eta baimentzen du herritarren ekimenagai honetan, baina modu mugatuan. Demo-kraziazko sistema batean sakontzeko zabal-kuntza handiago baten emaitza da berrikunt-za hau, herritarren partaidetza zuzena errazte-aren hobebeharrez, eta bat dator erreferem-duna eta herri kontsultak normalizatzeko Eu-ropan dagoen joera orokorrarekin. Espainia-rraren oso desberdina da errealitate hori, izanere espainiar legea oso murriztailea da gai ho-netan eta, gainera, gaiari buruz egiten den in-terpretazioak areago zailtzen du erreferendu-ma deitzea. Kontsultak deitzeko herritarrenekimena kontuan ez hartzeaz gainera, institu-zio batek deitzen duenean, Eusko Legebiltza-rrak egin duen moduan, eteteari eta debekat-zeari ekiten zaio, berriki Zapateroren Gober-nuak egin eta Auzitegi Konstituzionalakebatzi duen moduan.

    frantziar Konstituzioan

  • La incursin de tropas georgianas en Osetia del Sur el pasado 8 de agostoha vuelto a encender la mecha de los conflictos que dormitan entre los es-combros de la extinta Unin Sovitica y ha generado un nuevo drama hu-mano bajo el que retumban ecos de la Guerra Fra.

    Munduari so

    38 Haritu

    se calientaLa Guerra Fra

  • FraEn las calles de Osetia del Sur hay hierros retorcidos, tanques carboni-

    zados y casas en ruinas. Mientras escribimos este reportaje, tambin haymiles de personas que an buscan a sus seres ms queridos, que an lu-chan por volver a sus casas por algn corredor humanitario y que an en-tierran a sus muertos en el jardn de casa porque los pequeos cemente-rios de los pueblos ya no dan abasto.

    El Cucaso vuelve a temblar. La impresionante cordillera que traza laespina dorsal de lo que un da fue el vasto imperio sovitico, y los pue-blos que a sus pies se entretejen, vuelven a estremecerse atenazados bajoel silbido de las balas trazadoras y el crepitar mecnico de las orugas delos vehculos blindados. Los intereses polticos y el petrleo han desata-do una vez ms el fuego cruzado en esta sufrida regin atrapando -comode costumbre- a la poblacin civil, que ha visto cmo sus casas volvan aconvertirse en escombros abandonados por el miedo. Slo durante el pri-mer da de conflicto abierto, el da en que Georgia decidi llevar a cabolo que defini como una invasin preventiva sobre una de sus provin-cias separatistas, cerca de 1.500 civiles osetios perdieron su vida segn lasprimeras estimaciones que se hicieron pblicas. Del mismo modo, ahoraque los tambores de guerra parecen perder su ritmo, en torno a 100.000georgianos que vivan en Osetia del Sur esperan desplazados, refugiadosen el interior del pas y en condiciones lamentables, hasta el da en quevolver a sus casas sea seguro, siempre que tras el paso del Ejrcito rusoan tengan una casa a la que volver.

    lvaro Gonzlez, periodista

  • Todo comenz el pasado da 8 de agosto, cuando tanques georgianosinvadieron la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, y Rusia respondi en-viando a su poderoso ejrcito. Las relaciones entre Rusia y Georgia,han estado viciadas desde que sta ltima se desgaj del bloque sovi-tico, y casos como los de Osetia del Sur y Abjasia no han hecho msque avivar la llama latente. Los habitantes de Osetia del Sur quierenser independientes, y as lo han reclamado en sendos referendos en losque hasta un 99% de los votantes se pronunci a favor de esta opcin.Georgia siempre ha hecho odos sordos ante esta reivindicacin y hatratado de sofocar la llama concediendo a la provincia una autonomaque es prcticamente una independencia de facto. Ante esta situacin,los surosetios ven en el Kremlin un aliado que ha llegado incluso aconcederles ciudadana rusa para ampararlos. Es por esto por lo queRusia justifica la respuesta que dio a la invasin georgiana de Osetiadel Sur afirmando que no permitir que se ataque a sus ciudadanos,por mucho que la provincia no deje de ser an parte de Georgia y que-de al otro lado de la frontera que la separa de Osetia del Norte, que sest englobada actualmente en le federacin rusa.

    Frontera armadaDesde que los intentos de tomar su independencia desembocaron

    en un enfrentamiento ms o menos abierto con las tropas georgia-nas, los surosetios conviven con un contingente de tropas rusas enmisin de paz, lo que contribuye a que la zona sea un polvorn in-estable que ha terminado explotando arrastrando tras de s a la ve-cina provincia de Abjasia, que ha aprovechado la coyuntura paraabrir un nuevo frente contra el estresado ejrcito georgiano en losvalles del norte (tambin con el impulso discreto del Kremlin) y ha-cerse con el control de buena parte del pas.

    Ahora, el presidente ruso Dimitri Medvedev repliega poco a pocosu fuerza militar. Lentamente, y asegurando que ante la misma situa-cin, volvera a actuar de la misma forma, en lo que puede ser in-

    Puede que estas cifras respondan slo a clculos interesados, de par-te, como suelen serlo todos en los conflictos en los que, adems, losperiodistas extranjeros que podan contrastarlos son recibidos a bala-zos. Pero lo que es indudable es que la cuanta del dao no hace msque ascender a medida que los tanques siguen rugiendo por las viejascarreteras de unas fronte