Hasta Pronto,Querida Cuarta

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Aún recuerdo el idioma que hablaban donde me fabricaban y ensamblaron. Fue un país llamado Francia. Luego de eso, fui llevado a un contenedor donde no vi la luz del día durante tres meses, solo recuerdo el movimiento constante hasta el día del desembarque. Al llegar y abrir los ojos, me vi en un puerto, era Valparaíso. Ahí habían hombres con cámaras que me fotografiaban como si yo fuera un gran personaje, vi caras de alegría al verme, incluso, algunos de ellos lloraban de tanta felicidad, yo no comprendía el porqué. Después, me bajaron del barco y uno de esos bomberos se sentó frente al volante y me dijo “seremos grandes amigos” y puso en marcha mi motor. Al llegar a la ciudad de Antofagasta, en el cuartel aguardaba una gran fiesta, me pusieron una botella de champaña y la quebraron en mi parachoques, así fui bautizado. Todos brindaban y me acariciaban, había llegado el primer carro bomba nuevo a esa compañía, todo era felicidad y algarabía. Al paso del tiempo, vi jóvenes bomberos que se sentían unos héroes en mi cabina y yo junto a ellos, era un bombero más. Cada año, llevaba en mi techo al viejito pascuero y los niños jugaban conmigo, qué tiempos aquellos. Me toco llevar a varios de esos jóvenes, que al pasar el tiempo, fueron envejeciendo y los acompañe hasta su última morada. Un día, me pusieron una cinta negra en mi cabina, había fallecido uno de ellos, un compañero y amigo, me fui muy triste, ya que lo lleve a muchos incendios. Conocí a cada uno de ellos, podía sentir sus latidos de sus corazones acelerados cuando salíamos a las emergencias, esas ves, el corazón de ese bombero, dejo de latir. Siguió pasando el tiempo y yo, me hice más viejo. Comenzaron a fallar mis piezas, colisionamos con otro vehículo y quedamos tirados en la calle, con mis latas retorcidas y herido, aun así, los bomberos no se enojaron, al contrario, se juntaron y hablaron

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An recuerdo el idioma que hablaban donde me fabricaban y ensamblaron. Fue un pas llamado Francia. Luego de eso, fui llevado a un contenedor donde no vi la luz del da durante tres meses, solo recuerdo el movimiento constante hasta el da del desembarque. Al llegar y abrir los ojos, me vi en un puerto, era Valparaso. Ah haban hombres con cmaras que me fotografiaban como si yo fuera un gran personaje, vi caras de alegra al verme, incluso, algunos de ellos lloraban de tanta felicidad, yo no comprenda el porqu. Despus, me bajaron del barco y uno de esos bomberos se sent frente al volante y me dijo seremos grandes amigos y puso en marcha mi motor.Al llegar a la ciudad de Antofagasta, en el cuartel aguardaba una gran fiesta, me pusieron una botella de champaa y la quebraron en mi parachoques, as fui bautizado. Todos brindaban y me acariciaban, haba llegado el primer carro bomba nuevo a esa compaa, todo era felicidad y algaraba.Al paso del tiempo, vi jvenes bomberos que se sentan unos hroes en mi cabina y yo junto a ellos, era un bombero ms.Cada ao, llevaba en mi techo al viejito pascuero y los nios jugaban conmigo, qu tiempos aquellos.Me toco llevar a varios de esos jvenes, que al pasar el tiempo, fueron envejeciendo y los acompae hasta su ltima morada.Un da, me pusieron una cinta negra en mi cabina, haba fallecido uno de ellos, un compaero y amigo, me fui muy triste, ya que lo lleve a muchos incendios.Conoc a cada uno de ellos, poda sentir sus latidos de sus corazones acelerados cuando salamos a las emergencias, esas ves, el corazn de ese bombero, dejo de latir.Sigui pasando el tiempo y yo, me hice ms viejo. Comenzaron a fallar mis piezas, colisionamos con otro vehculo y quedamos tirados en la calle, con mis latas retorcidas y herido, aun as, los bomberos no se enojaron, al contrario, se juntaron y hablaron en las reuniones para poder sanar mis heridas, estirar mis fierros y mis magulladas latas.Al otro da salieron todos los bomberos con el tarro, juntaron el dinero, se despidieron de m y que haran una campaa econmica.Siento celos de los bomberos, porque se iban a los incendios sin m, en otra mquina, que les facilito una compaa hermana.Ello lograron juntar el dinero y me enviaron a la ciudad de Santiago, a un taller a recuperarme. All estuve un tiempo, pero ellos iban a visitarme seguido cada vez que podan, como si yo fuera uno de sus hermano bomberos.Luego volv a salir otra vez a las calles con mis camaradas, funcione y me esforc mucho para cumplir con todo lo que me pedan, recuerdo aquellos desfiles donde mis ruedas brillaban, porque antes de salir, los bomberos pasaban la tarde conmigo bandome, limpindome y dejando todas mis latas como les gusta a un cuartino, que luzcan sus unidades brillantes.Hoy sbado 8 de noviembre del 2014, llega mi reemplazo, y veo sus caras tristes en la fila. muchos lloraron porque no queran que me fuera, pero llega otro carro, nuevo , con tecnologa americana, y aunque es nuevo y todo, ,todos lo miraban y decan nunca ser como el Berliet, bestia padre y tantos nombres que me dieron con tanto cario, cada uno de mis hermanos cuartinos.Me sent orgulloso de orlos, y a su vez y a su vez, envidia de mi compaero nuevo, aunque s que l, al igual que yo, se esforzara para servir como lo hice yo, por tantos aos a mis hermanos cuartinos.Estoy tan triste como ustedes el da de hoy, s que muchos lloraron mi partida y me vinieron a dejar a este lugar, para poder descansar, pero feliz a la vez de tan emotiva despedida.Hermanos cuartinos, no estn tristes, solo estamos a un par de cuadras de separacin y cada vez que vengan a verme, estar feliz de recibir a cada uno de ustedes, para que me cuenten como va mi Gloriosa Bomba Arturo Prat ..!!!VIVA LA CUARTA!!!..