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Un camino de regreso al aula "Hay que mirar a los ojos a los chicos" Entrevista a la Directora Marcela Vitiello de la Secundaria 42 de City Bell Experiencias PASO Año 1 - Número 1 - Mayo 2017 Publicación digital de la dirección provincial de educación Secundaria

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Un camino de regreso al aula

"Hay que mirara los ojos a los chicos"

Entrevista a la Directora Marcela Vitiello de la Secundaria 42 de City Bell

Experiencias PASO

Año 1 - Número 1 - Mayo 2017

Publicación digital de la direcciónprovincial de educación Secundaria

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Catalejo nace con el objetivo de contar aquellas historias y experiencias que ocurren en las más de 2500 escuelas secundarias de la Provincia de Buenos Aires. Luego de haber escuchado cientos de relatos de pequeñas grandes acciones y anécdotas decidimos empezar a ponerlas en circulación de manera mensual a través de esta publicación.

Sabemos que es mucho el trabajo diario en las instituciones educativas. Mostrarlo a partir del relato de sus propios protagonistas nos pone en contacto y nos acerca a vivencias de otros. Tenemos la ambiciosa idea de entregar en cada número mensual la voz de quienes hacen y defienden la escuela secundaria. Son voces que no llegan a oírse en los grandes medios masivos de comunicación, historias que quedan en el aula, anécdotas que guarda la memoria. El ejercicio de narrar las propias vivencias escolares permite reflexionar y volver a vivir por un momento eso que creemos valioso. De la misma manera, leer los relatos de colegas o de estudiantes nos permite compartir la experiencia, pensar en las propias prácticas, visualizar posibles acciones, despertando así la imaginación y el entusiasmo. Porque cada escuela secundaria es única, tiene su propia cultura escolar, sus propios ritmos y olores, su particular rutina; pero todas tienen mucho en común.

Un catalejo nos permite ver de cerca objetos, personas, hechos lejanos. El catalejo es un elemento de aventuras, descubrimiento y anécdotas. Nombramos así a esta publicación porque nos estamos mirando, conociendo y reconociendo a través de nuestros relatos.

Desde la Dirección Pro-vincial de Educación Secundaria queremos acercarnos a los prota-gonistas de las escuelas secundarias, directivos, docentes, auxiliares, au-toridades, estudiantes y familia. Ellos hacen a la escuela, la habitan, la transforman y la viven.

En este primer número encontrarán entrevistas, informes especiales,

recorridos sobre experiencias educativas y el calendario docente, donde se retoman y analizan las cuestiones más relevantes vin-culadas al Régimen Académico del nivel se-cundario, además de las fechas conmemo-rativas destacadas del mes.

Los invitamos a mirar, oler, tocary sentir a través de este Catalejo

de la educación secundaria.

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EDITORIAL_______________________

SUMARIO

Editorial

Calendario docente

“Hay que mirara los chicos a los ojos”

Un camino de regreso al aula

En primera persona

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Pág.

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El calendario docente plantea las acciones a desarrollar durante el ciclo lectivo en curso. Se aprueba a los fines de facilitar la organización de dichas acciones y garantizar su implementación institucional en los organismos dependientes de la DGCyE. En cada publicación intentaremos reflejar las acciones que hacen al Nivel Secundario.

Durante el mes de mayo se desarrollarán en todas las escuelas secundarias de la Provincia las comisiones evaluadoras para completar nivel, para rendir equivalencias y materias pendientes de aprobación.

Basándonos en el Régimen Académico para la educación secundaria (587/11 y 1480/11) “la evaluación es un acto con intencionalidad cuyas prácticas tienen efectos sobre las trayectorias de los estudiantes, que supone un juicio de valor sobre un objeto determinado. Mediante la misma, se está frente a una construcción de carácter pedagógico por parte de quien realiza el proceso de evaluación, que debe interpelar sus propias prácticas en cuanto a qué enseña, cómo lo hace y si se corresponde con lo efectivamente enseñado” (Anexo 4-Pág. 23). En este sentido el Régimen Académico es claro en tanto el aprendizaje se proyecta en la enseñanza y viceversa.

Para la educación secundaria, además de las evaluaciones formativas de proceso en el transcurso del año, que darán como resultado un promedio anual, los estudiantes que al finalizar el ciclo lectivo hubieran alcanzado un promedio anual menor a siete (7) puntos deberán presentarse ante las comisiones evaluadoras de los turnos pautados por Calendario Docente. Los estudiantes que habiendo finalizado la educación secundaria y adeuden materias/talleres/módulos y no habiendo aprobado en las comisiones evaluadoras establecidas, podrán solicitar la conformación de comisiones evaluadoras hasta el mes de octubre de cada año en el marco del Calendario de Actividades Docentes. La comisión evaluadora para el mes de mayo se sustanciará en la semana del 2 al 8.

Respecto del funcionamiento de la comisión evaluadora, tanto docentes como estudiantes deberán ser notificados de los criterios específicos de evaluación pautados para cada materia/taller/módulo.

• La no inscripción no anula la posibilidad de presentarse ante comisión evaluadora.

• La calificación será numérica en la escala de uno (1) a diez (10).

• La aprobación estará dada cuando el estudiante obtenga una calificación de cuatro (4) a diez (10) puntos.

• La comisión evaluadora deberá fundamentar por escrito cuando el estudiante no acredite, asentando la fundamentación en el acta correspondiente.

• De ser necesario modificar la fecha de alguna comisión evaluadora, ésta nunca podrá fijarse en fecha anterior a la originalmente publicada.

• La comisión evaluadora deberá respetar taxativamente los contenidos desarrollados durante el ciclo lectivo.

• El estudiante no podrá ser evaluado el mismo día en más de dos materias. De ser evaluado en dos materias deberá transcurrir media hora entre la finalización de una comisión y el inicio de la otra.

• Los estudiantes serán llamados por orden de lista en el horario pre-establecido. El que no estuviese presente pasará al último lugar de la nómina, para ser llamado nuevamente. Mientras la comisión permanezca constituida, el estudiante que se presente deberá ser evaluado.

• La modalidad de evaluación será escrita, siendo la instancia oral y/o práctica para aquellos casos donde la naturaleza de la materia lo requiera.

• Cuando un estudiante haya desaprobado en tres instancias una misma materia/taller/módulo, los integrantes del equipo directivo deberán intervenir a los efectos de formar una nueva comisión evaluadora y designar en su lugar un representante que integre la misma en calidad de presidente.

La evaluación también es una instancia de aprendizaje. En este sentido los estudiantes y sus familias tienen el derecho de saber qué y cómo se los va a evaluar y a ser orientados sobre la situación de evaluación, sus contenidos, requisitos, etc. No sólo en las comisiones evaluadoras de diciembre y febrero sino en todas.

¡Mucha suerte!Equipo de la Dirección Provincial

de Educación Secundaria

Calendario Docente

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En la semana previa al esperado inicio del ciclo lectivo 2017 Marcela Vitiello nos recibe en la biblioteca de la EES Nº 42 de City Bell. Entramos a la escuela recién iluminada por el sol de la mañana, auxiliares, secretarios, preceptores se dicen buen día y comparten mates en el ir y venir de un día que recién comienza. Hay olor a pintura fresca y las voces retumban en el patio.

Nos sentamos con Marcela, dispuestos a preguntar cuestiones referidas al inicio de clases. Lo hacemos y descubrimos que ese primer día de clases, tiene mucho más sentido y trabajo que el sospechado. Ese momento que dura poco, que es clave para los que comienzan la secundaria, es intenso para los que egresan este año, trae expectativas en toda la comunidad y ansiedad en las familias.

“Cuando vas a hacer un cumpleaños queres que tu casa esté linda. De lo primero que siempre nos preocupamos, es de preparar la casa y todos los años pintamos, los recibimos con cortinas nuevas, a ellos les gusta mucho ese mimo”, cuenta con orgullo la Directora. Desde diciembre “ya estás pensando en el ciclo lectivo siguiente”, señala y nos cuenta que, durante los

primeros meses, a los de primero que empiezan la secundaria “les hacemos el aguante”.

Todos tenemos el recuerdo del primer día de clases. Es uno de los grandes momentos que guardamos y nos sonreímos cuando viene a la

memoria. Marcela nos cuenta que en la EES Nº 42 “somos una gran familia” y ese día donde se reencuentran después de las vacaciones los chicos, la comunidad educativa con sus compañeros de trabajo, es un momento “íntimo” donde se esperan, se buscan, cantan el Himno Nacional, mezclan el protocolo ceremonial con las propias emociones e intentan descontracturar a los recién llegados. “Dejo que los de 1º esperen con sus papás, estamos todos en el patio, les doy la bienvenida, saludo a los próximos

egresados y después van todos a las aulas”.

Para cuidarlos, para darles un lugar especial y que ese comienzo sea para el recuerdo, se queda

“Cuando vas a hacerun cumpleaños queresque tu casa esté linda.

De lo primeroque siempre

nos preocupamos,es de preparar la casa

y todos los añospintamos, los recibimos

con cortinas nuevas,a ellos les gusta mucho

ese mimo”.

Durante una charla, Vitiello nos cuenta cómo se prepararon para recibir a los estudiantes este 2017. Estrategias pedagógicas, un proyecto a largo plazo, la familia y la escuela como cuatro pilares fundamentales de la cultura escolar.

"Hay que mirara los ojos a los chicos"

Entrevista a la Directora Marcela Vitiello de la Secundaria 42 de City Bell

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un rato más con los de primero, los saluda uno por uno, a ellos y a sus papás, les presenta al preceptor y les dice que “esta es su escuela, que los espera siempre”.

Durante su relato, nos fuimos imaginando la escena. Tuvimos que modificar esa representación cuando nos dijo que ellos no forman, ni en el inicio del ciclo lectivo, ni en los actos patrios: “acá no hay formación, es un ‘estoy en mi casa’, estamos todos juntos participando de todo”.

Luego llega el momento de pasar al aula, allí también entran con sus padres, que los acompañan hasta su banco. El preceptor les da la bienvenida y les presenta al profesor de la primera hora, les muestra el horario de materias y días, y se los da impreso. Una vez que cada uno dijo cómo se llama, de qué escuela viene, si se conocen con otros, Marcela invita a los papás a pasar al SUM, “porque esa es la oportunidad para tener la primera reunión de padres”. Los chicos ya están en el aula, empezando a transitar un nuevo año; algunas mamás lloran.

Los padres, que ahora se reúnen con Marcela en el SUM, ya la conocen, es la Directora que los inscribió y además de llenar la planilla de inscripción de su hijo les habló de la cooperadora, de los Acuerdos Institucionales de Convivencia, del Régimen Académico, de la presencia de la familia, del comedor, de la campaña de ropa y útiles escolares para las familias que hacen todos los años. “Me encanta que vengan, por

lo que sea que necesiten. Lo importante es que vengan”, dice.

Ella no delega a nadie la tarea de inscribir, no por autosuficiencia, al contrario, señala que “yo soy la Directora pero tengo a mi derecha y a mi izquierda todo un cuerpo que me sigue, vamos todos juntos”. Explica que el momento de la inscripción es la primera oportunidad para conocer a los papás, para contarles cómo es la escuela, cuál es la propuesta “y ahí me doy cuenta si ese chico va a ir al comedor, si necesita ropa, si necesita intervención nuestra, del equipo de orientación, de niñez y adolescencia”.

“Siempre digo que hay que mirar a los ojos a los chicos para descubrir qué tienen adentro”, con esta frase Marcela sonríe.

La propuesta

El proyecto de la EES Nº 42 es integral, ella nombra las “cuatro patas de una mesa”: Estrategias pedagógicas, un proyecto a largo plazo, la familia y la escuela.

Comenzar a mirar esas “cuatro patas de la mesa” les dio la posibilidad de tener un diagnóstico de situación y ver dónde actuar. “Primero trabajé con los docentes”, señala Marcela, sobre lo que presentan en el aula, los contenidos, las formas, si es interesante para los estudiantes. Eso llevó a que trabajen las metodologías, las estrategias, la evaluación y la autoevaluación: “Hay que cambiar el paradigma de la evaluación cambiar la mirada, empezar a hacerse cargo el docente y hacerse cargo el alumno de la trayectoria”. De a poco, íbamos escuchando de qué se trataba esa mesa de cuatro patas, un plan pensado y diseñado para que ocurra la inclusión y el aprendizaje.

“Había que darles la palabra, posibilitar que los estudiantes pierdan el miedo a preguntar, a decir ‘no entiendo’. Cuando el docente se dio cuenta que tiene que modificar eso ahí se empezaron a ver los logros y a surgir subproyectos que apuntalaban a estos procesos pedagógicos a largo plazo”, señala. Esta impronta tan fuerte de la escuela de la mirada hacia el

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Marco regulador de la convivencia

democráticamente construída entre

todos los actores institucionales.

Resoluciónnº 1709/09

Regula y organiza

el funcionamiento

de las Escuelas

Secundarias.

Resolución

nº 84/09

Publicación digital de la DirecciónProvincial de Educación Secundaria

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adentro, esta preocupación por la trayectoria de los chicos, por darle la oportunidad de “ser partícipes de su aprendizaje hizo que la familia tuviera un gran compromiso. Vienen a la escuela, ven qué se hace, los traen a las tutorías a la tarde si tienen que venir”. Que el estudiante se sienta parte del proceso de su propio aprendizaje “cambia totalmente su postura, no hay problemas de disciplina, por ejemplo”.

Este trabajo trae aparejado que todos los años haya “muchísima cantidad de matrícula”, dice la Directora y añade que tiene cursos de 42 estudiantes pero no puede desdoblar porque no cuenta con espacio. En voz baja habla de su deseo de un nuevo edificio.

“Cuando vos haces la mirada hacia adentro, a lo netamente pedagógico te vas dando cuenta en tu pequeño diagnóstico de situación dónde estás parado, qué tipo de matrícula tenes, y cuáles son los problemas”, señala Vitiello. Una de las cuestiones que advirtieron y quisieron trabajar era el de continuar los estudios superiores una vez finalizado el secundario. Entonces empezaron a mirar hacia la Universidad y generar estrategias para que los estudiantes egresados continuaran estudiando.

Una de las problemáticas registradas en el diagnóstico fue un desfasaje de nivel en Matemática, Prácticas del lenguaje e Inglés, y un “altísimo” nivel de repitencia en segundo año. Hicieron foco en esas materias estratégicamente con el Plan de Mejora que fue “un éxito total”, según Vitiello. “El año pasado fue la primera

cohorte que egresó – producto de proyectos a largo plazo- y pudimos hacer un raconto que del 100% de los chicos el 88% terminó el sexto año, de esa cohorte de Plan de Mejora”. Ese proyecto que comenzó en 2012 hizo que se

redujera fuertemente la repitencia y que los egresados se fueran de la escuela “preparados para la independencia del ciclo superior”.

En la EES Nº 42 está cambiando la idea de repitencia. “Si vos la miras históricamente y seguís con los viejos estamentos del alumno repitente le

pusiste el sello en la frente”, opina Marcela. Una de las preguntas que se hacen cuando ocurre la repitencia son: ¿Por qué el alumno repitió? Y de allí comienzan a pensar la estrategia metodológica, los contenidos en el aula, las formas de presentarlos, el proyecto de evaluación y el acompañamiento de la familia.

La repitencia en la EES Nº 42, hoy “no es un problema”. Los profesores y directivos trabajan junto al repitente desde otro lugar, con un proyecto específico para el estudiante. “En las materias que no promocionó el año anterior se pone en valor lo que sabe y toma el rol de ‘ayudante’ del profesor”, señala Marcela. También se aborda el caso con la familia para que haya un acompañamiento integral.

“Siempre digoque hay que mirar

a los ojosa los chicos

para descubrir qué tienen adentro”.

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Equipo de conducción: Pr. Lorena Dezeo, Sec. Julia Catini, Dir. Marcela Vitiello, Pr. Miguel Aversa y Pr. Luciano Butti

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Comisiones evaluadoras

“Nosotros siempre trabajamos con los profesores diciéndoles a los chicos que la mesa de examen es una situación más de aprendizaje del año”, cuenta Marcela. Al tratarse de una instancia que forma parte de un proceso amplio e integral, y no un examen aislado “frente al tribunal”, los estudiantes llegan habiendo trabajado una propuesta, que puede ser la defensa de un trabajo práctico, o una consigna, como por ejemplo qué te impactó más durante el año de lo visto en clases.

En las mesas de exámenes los estudiantes “se ponen nerviosos y hasta les da miedo y no vienen”. Por eso se habla con ellos de “compromiso y toma de decisiones”, trabajan tutorías para que lleguen con más confianza, tienen instancias de apoyo con el profesor y eso genera un proceso más agradable. En la 42 no son muchos los que tienen previas, dice Marcela, y señala contundente: “Hay que ver qué pasó. Lo que más cuesta es reconocer que somos nosotros los que tenemos que cambiar, si no siempre la culpa la tiene el pibe”.

Los de primer año tienen yapa. A ellos “se los espera, porque están con la novedad, el tema de la secundaria, en el primer trimestre les hacemos el aguante”, señala Marcela. Y ya en el segundo trimestre empiezan a trabajar con los tutores las técnicas de estudio y la dinámica de la secundaria.

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Además de haber logrado bajar el nivel de

repitencia casi a cero y trabajar la continuidad de

los estudios superiores, Marcela señala como un

gran logro que del 2010 al 2017 “he logrado que

todo el mundo titularice y concentre la mayor carga

horaria para trabajar en proyectos comunes, para

este año me queda muy poca carga provisional”.

A partir del 2011 la escuela recibió el Plan de

Mejora, Conectar Igualdad, el Plan de Movilidad

que permitió adquirir bicicletas para que los

chicos vengan a la escuela, junto con subsidios

para comprar el material para educación física,

artística, equipar la biblioteca. “Todo eso hizo

que las condiciones laborales sean diferentes y el

docente se sintiera diferente”, explica la Directora

y señala que “tiene otro gustito” el hecho de que

un profesor de educación física cuente con 4 ó

5 pelotas de vóley, una buena red, o que el de

plástica tenga óleos, que el de teatro tenga un

buen reflector, un equipo de música, un cañón

con su proyector y pantalla.

“Para mí no hay nada más gratificante que estar

en un lugar cómodo desde el punto de vista

edilicio y vincular, asi se logran muchas cosas”,

concluye Marcela y nos recuerda que las puertas

de su escuela siempre están abiertas. Nos vamos

contentos, con ganas de volver, pensando en

cómo estarán viviendo este inicio de ciclo lectivo

las otras miles de escuelas secundarias de

nuestra provincia.

Mural realizado por alumnosy docentes en el año 2014

Publicación digital de la DirecciónProvincial de Educación Secundaria

Planes de mejora institucional (PMI): propuesta que se viene

implementando desde el año 2010 y consiste en dinero que el Estado

Nacional asigna a las escuelas para financiar horas institucionales

a cargo de docentes que van a trabajar en el marco del proyecto

institucional que la escuela defina.

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más corpulento. Desde los 12 hasta los 18 años consumió drogas: psicofármacos, marihuana, cocaína, pegamento y pasta base. Se volvió adicto a los psicofármacos, fumaba todo el tiempo marihuana y los fines de semana tomaba alcohol y consumía cocaína con algunos familiares. La forma en que inició el tratamiento

fue distinta a la de José: no llegó a la Comunidad por iniciativa propia sino derivado por un juez. A los doce años, junto con el consumo llegaron las entradas a la comisaría del barrio, en Malvinas Argentinas. Su nombre empezó a replicarse en los expedientes judiciales a pesar

de su minoría de edad. Un magistrado decidió su traslado al instituto de Recepción de Menores de Máxima Seguridad, en Lomas de Zamora, y casi al mismo tiempo, la internación en la Comunidad Terapéutica. Fue el 23 de octubre de 2015. Para él, el ingreso al programa PASO varios meses después de la rutina del tratamiento también fue una bocanada de aire fresco.

La escolaridad interrumpida

Suena el timbre del recreo. Por la ventana que da al patio, mientras José y Enzo conversan, se asoman a curiosear los alumnos que cursan la secundaria en la Escuela Nº 55 de La Matanza, ubicada en un predio arbolado que está detrás de

“Nunca había hecho un tratamiento en mi vida. Me cambió mucho: me abrió los ojos, me cambió la manera de hablar”, dice José, 19 años, menudo y de pelo corto, recostado contra la pared de un aula de la Escuela Nº 55 de La Matanza. A su alrededor hay un pizarrón, afiches y una decena de bancos vacíos con patas de metal y mesa de fórmica para dos personas. Cuando José dice que le abrió los ojos, no es una figura retórica. Mientras cuenta su infancia, el pasado que lo llevó al punto en el que está, José abre los ojos bien grandes, como si la rehabilitación de la adicción a las drogas implicara volver a mirar al mundo por primera vez. “Hace seis años que venía con este problema, rebotando. Y un día dije: ‘¿qué voy a hacer yo de mi vida?’. Y decidí internarme. Por la droga perdimos casi todo: familia, escuela, trabajo, amistades, vínculos sanos, dignidad, orgullo. Y ahora de a poquito vas reconstruyendo, recuperando cosas”, repasa José. Esa recuperación tiene una fecha precisa: el 1 de marzo de 2016. Fue el día que llegó por sus propios medios a una Comunidad Terapéutica de Marcos Paz convertido en una sombra: en los primeros ocho meses de tratamiento recuperó doce kilos.

Después de unos meses de rehabilitación, de recobrar el equilibrio, los problemas de José cambiaron de signo: ahora quería volver al aula, pero la presencialidad requerida por el régimen escolar se lo impedía. Pronto recibió la noticia de que podría integrar el Proyecto Alternativo de Secundaria Obligatoria (PASO) para menores de 18 años: “Empezamos yendo quince días al colegio pero adentro de la Comunidad, y después empezamos a venir acá a esta escuela”.Al lado de José está Enzo, un chico de la misma edad pero

“Ellos les hablan al resto de las

experiencias que vivieron y se ponen

de ejemplo”.

Un camino de regreso al aula

Encuentro de experiencias PASO - Villa Gessell 2016

Enzo y José tuvieron problemas con las drogas. Durante el tiempo de consumo, en lo último en que podían pensar era en la escuela. Cuando empezaron a mejorar, durante sus tratamientos, el regreso al aula se transformó en una prioridad. El Programa PASO, creado en 2014, es un camino posible.

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la fábrica de Mercedes Benz, en Virrey del Pino. Después de unas semanas de convivencia, la frontera entre los chicos que están atravesando un tratamiento por adicciones y sus pares de la comunidad educativa ya no existe. Por el contrario: la interacción resulta muy beneficiosa. “Ellos les hablan al resto de las experiencias que vivieron y se ponen de ejemplo. Y como contraprestación tienen contacto con otros chicos que no están en la comunidad. Los pibes hasta terminan diciéndoles ‘tío’”, cuenta Roberto, el tutor de los chicos del PASO.

La figura del preceptor-tutor es vital en el entramado del programa. El compromiso, en casos como el de Roberto, va mucho más lejos de ser un enlace administrativo entre la escuela y la Comunidad Terapéutica. “Yo los acompaño dentro de la escuela y también hablo con los docentes para que entiendan por qué los chicos tienen determinados comportamientos”, explica el preceptor, que trabaja en la Escuela N°55 desde hace cinco años. “Yo los acompaño en el aula, como no sucede en la escuela tradicional, y también acompaño a los docentes que van a la Comunidad a dar clases”, cuenta Roberto.

Con una familia disgregada y una infancia envuelta en la violencia doméstica, Enzo había tenido una escolaridad muy interrumpida. Pasó por varias escuelas y en la última etapa ingresó al sistema pluriaño: dejó cuando le faltaban dos meses y medio para terminar. “Mis juntas

Un PASO adelante

El Proyecto Alternativo de Secundaria Obligatoria (PASO) es una propuesta de reinserción escolar para jóvenes que afrontan un tratamiento de rehabilitación por el consumo problemático de sustancias y tuvieron que dejar la Escuela. El programa fue una iniciativa de la Dirección de Escuela Secundaria en el año 2014 con un fundamento muy claro: la educación es un derecho social universal y es responsabilidad indelegable del Estado garantizarla.

Esta experiencia educativa, expresa el espíritu de la resolución 127/10 del Consejo Federal de Educación, que en su apartado 5.3 establece la obligatoriedad de la educación en Centros de Tratamientos de Adicciones, estatales y privados, con convenios con organismos estatales. La carga horaria semanal es de 25 módulos y su duración, de febrero a diciembre. Los jóvenes que participan pasan a formar parte de la matrícula de la escuela secundaria de referencia, y cursan todas las materias de la Escuela Secundaria Obligatoria (ESO) en formato de pluriaño.

En 2014, la Escuela Secundaria Nº 55 y la Comunidad Terapéutica “El Reparo” firmaron el primer convenio para implementar el programa y se convirtieron en la prueba piloto. El acuerdo establecía que para ingresar al programa, los chicos y las chicas debían tener la aprobación de los coordinadores de la Comunidad: haber alcanzado una estabilidad emocional y un progreso en el tratamiento. Entonces comenzaban a salir progresivamente de la institución y a asistir a las aulas; los días restantes, los profesores de la escuela recorrían los siete kilómetros hasta la Comunidad.

“Al principio (...) no me acordaba ni cómo agarrar una

lapicera. De a poco fui retomando el

hábito del estudio”.

Publicación digital de la DirecciónProvincial de Educación Secundaria

iban empeorando”, recuerda ahora. Por eso, recuperar la escolaridad fue para él un peldaño importante en la rutina ardua de la recuperación. “Al principio, cuando llegué a la escuela, no entendía nada. No me acordaba ni cómo agarrar una lapicera. De a poco fui retomando el hábito del estudio. Ahora me va relativamente bien en la escuela. Aunque tengo altibajos, como

cualquier persona en su ámbito social lo debe tener”, dice Enzo.

Adentro de la Comunidad, la escuela se volvió un estímulo. Ir a clases era variar la rutina, conocer otros pibes. “Meterme en un ámbito social y familiar tóxico no me aportó mucho. Terminé quemando etapas, por ejemplo, yendo a trabajar a los 12 o 13 años y no haber elegido religión, y no terminar la escolaridad.

Es un acto pavo, al no tener la conciencia de que me habría servido más la escolaridad que un ingreso laboral para mí mismo”, piensa ahora. José, en cambio, nunca dejó la escuela, pero había perdido para él todo su valor: “Faltaba mucho, o iba a la escuela alcoholizado o drogado. Lo que aprendía al otro día se me había olvidado”. Ahora, cursando en el programa PASO, se siente orgulloso con cada examen aprobado. “Está bueno, aprendés un montón de cosas y ves que podés: sentís el esfuerzo pero decís ‘esto me lo gané’” narra.

Ahora, al compás del tratamiento, la escuela cobró para ellos un nuevo valor. El año pasado, aunque lloviera o tronara, Enzo, José y sus compañeros se tomaban el colectivo cuatro veces por semana para terminar las clases. Y vieron llegar los frutos de ese esfuerzo: Enzo pasó a una institución en San Miguel, dentro de una etapa de reinserción más avanzada en el tratamiento. José volvió a vivir con su madre y su padre, en Avellaneda, y se inscribió para cursar el sexto año en una escuela de su barrio.

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23 de febrero de 2017, nueva jornada laboral, esperando el colectivo pensaba “otro día de mesa de examen”, los alumnos de 3º año tienen la posibilidad de rendir para pasar al siguiente nivel, entre ellos, Brian1, quien el día anterior se había presentado a las 12 del mediodía para rendir matemáticas. Grande fue su pena cuando se enteró que la mesa había sido a las ocho de la mañana.

Mi ansiedad en llegar a la escuela para ver si se presentaba a rendir se acrecentó cuando me llegaron dos mensajes de texto del Director que también estaba preocupado por el mismo caso. Viajé como todos los días de San Vicente a Presidente Perón, repasando las tareas del día. Al llegar a la escuela decido ir a la casa del alumno, ya que no tenía ningún teléfono para poder contactarlo y recordarle que viniera a rendir. Avisé a mis compañeros que salía en su búsqueda.

Comencé a caminar las calles del barrio de mi escuela, el barrio Los Pinos al fondo de Guernica, donde las calles de asfalto se visten de tierra y los perros se acercan amigables. Busqué la casa de Brian, pero no la encontré, así que decidí volver a la escuela a pedirle ayuda al Director. Sabía que él tenía GPS en su auto. Salimos los dos en el segundo intento de encontrar a Brian y con la ayuda del GPS llegamos a destino. Una casa de chapa sin ventanas que brillaba aun más en el sol de febrero, un terreno extenso y un largo pastizal.

Después de varios llamados salió Brian, con aspecto de recién levantado. - Vine a recordarte que tenes que ir a rendir -le dije- ya sabes que dando una materia pasas a 4º año.

Brian, un chico con asistencia regular, repetidor, con necesidades básicas insatisfechas, tiene una familia numerosa y una madre preocupada. En varias oportunidades su mamá llegó a la

escuela con sus zapatillas enmendadas con cinta de embalar.

Brian nos agradeció el gesto de haber ido a buscarlo para que rinda.

Cómo no comprometerme con estos niños, si con ellos revivo muchas veces mi infancia. Aun recuerdo a Mariana, la portera que me mimaba con atención personalizada en la cocina. Como ella sabía que éramos siete hermanos, nos dejaba entrar a la cocina para tener mejor ración, y poder repetir. Y Nora, facilitándonos los cuadernos que en aquella época entregaba el gobierno.

Brian finalmente rindió bien matemática. Cuando lo supe sonreí, mi cuerpo descansó un poco. Y recordé en una milésima de segundos, aquél día que Brian “se llevó una netbook” a escondidas, aquel día que empezó a tener el estigma del alumno revoltoso, aquel día en que se empezaba a poner una etiqueta en su frente. Recordé cuando no abría la mochila ni para sacar los útiles, que lo pasaron del turno mañana al turno tarde por mala conducta. Recordé a su mamá joven, cansada, agradecida y amable.

Sonrío y siento orgullo de esta profesión que aun hoy, a pasos de mi jubilación, me sigue dando satisfacciones.

Preceptora Berta H. GalvánESB Nº 308, Presidente Perón.

1 Nombre ficticio para resguardar la identidad del estudiante.

Construir confianza abre posibilidades

En primerapersona

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Escribinos a:[email protected]

qUEREMOSQUE ÉSTEESPACIO

LO LLENENUSTEDES

Pueden envianos relatos, historiasy fotos que quieran mostrar.

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Buenos AiresEDUCACIÓN

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