Hemorragia subaracnoidea en un paciente joven

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Imagen 610 FMC. 2013;20(10):610-1 (HSA) (fig. 1). Posteriormente, para analizar posibles causas se le realizó una angiografía, donde se apreció un pequeño aneurisma en la bifurcación de la arteria cerebral media de- recha (fig. 2). Como tratamiento, se realiza embolización del aneurisma con coils de platino, por neurorradiólogos inter- vencionistas (fig. 3). El paciente, además de analgésicos po- tentes (incluyendo morfina), fue tratado con nimodipino du- rante 5 días intravenoso para pasar posteriormente a la vía oral. Tras 20 días de ingreso, fue dado de alta, debido a su buena evolución, y solo quedó pendiente de revisiones perió- dicas, cada varios meses, de neurocirugía y oftalmología. El espacio subaracnoideo está localizado entre la aracnoi- des y la piamadre, 2 de las meninges que envuelven tanto el cerebro como la médula espinal. La HSA representa la ex- V arón de 37 años, con antecedentes de prostatitis aguda resuelta, que avisa a domicilio por cefalea de instaura- ción brusca en zona occipital con pérdida de conocimiento de unos 3 minutos de duración. No crisis tónico-clónica ni relajación de esfínteres. Había realizado previamente un es- fuerzo físico. No antecedentes de hábitos tóxicos. En la exploración inicial, presentó una tensión arterial de 110/65, discreta rigidez nucal, sin fiebre, Glasgow de 15 pun- tos; resto de exploración neurológica sin signos de focalidad, excepto miodesopsias. En el hospital se le realizó una tomografía axial computa- rizada craneal sin contraste donde se apreció un aumento de densidad de los espacios subaracnoideos de la base del crá- neo, que correspondió a una hemorragia subaracnoidea Hemorragia subaracnoidea en un paciente joven José Luis Rodríguez Díaz a, * y Manuel Carmona Calderón b a Doctor en Medicina. Médico de Familia. Centro de Salud de Santa Amalia. Badajoz. España. b Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena. Badajoz. España. *Correo electrónico: [email protected] Figura 1. Tomografía axial computarizada sin contraste. Se aprecia aumento de densidad de los espacios subaracnoideos de la base del cráneo que corresponde a hemorragia subaracnoidea. Figura 2. Angiografía. Se aprecia un pequeño aneurisma en la bi- furcación de la arteria cerebral media derecha (flecha).

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610 FMC. 2013;20(10):610-1

(HSA) (fig. 1). Posteriormente, para analizar posibles causas se le realizó una angiografía, donde se apreció un pequeño aneurisma en la bifurcación de la arteria cerebral media de-recha (fig. 2). Como tratamiento, se realiza embolización del aneurisma con coils de platino, por neurorradiólogos inter-vencionistas (fig. 3). El paciente, además de analgésicos po-tentes (incluyendo morfina), fue tratado con nimodipino du-rante 5 días intravenoso para pasar posteriormente a la vía oral. Tras 20 días de ingreso, fue dado de alta, debido a su buena evolución, y solo quedó pendiente de revisiones perió-dicas, cada varios meses, de neurocirugía y oftalmología.

El espacio subaracnoideo está localizado entre la aracnoi-des y la piamadre, 2 de las meninges que envuelven tanto el cerebro como la médula espinal. La HSA representa la ex-

Varón de 37 años, con antecedentes de prostatitis aguda resuelta, que avisa a domicilio por cefalea de instaura-

ción brusca en zona occipital con pérdida de conocimiento de unos 3 minutos de duración. No crisis tónico-clónica ni relajación de esfínteres. Había realizado previamente un es-fuerzo físico. No antecedentes de hábitos tóxicos.

En la exploración inicial, presentó una tensión arterial de 110/65, discreta rigidez nucal, sin fiebre, Glasgow de 15 pun-tos; resto de exploración neurológica sin signos de focalidad, excepto miodesopsias.

En el hospital se le realizó una tomografía axial computa-rizada craneal sin contraste donde se apreció un aumento de densidad de los espacios subaracnoideos de la base del crá-neo, que correspondió a una hemorragia subaracnoidea

Hemorragia subaracnoidea en un paciente jovenJosé Luis Rodríguez Díaza,* y Manuel Carmona Calderónb

aDoctor en Medicina. Médico de Familia. Centro de Salud de Santa Amalia. Badajoz. España.bServicio de Radiodiagnóstico. Hospital Don Benito-Villanueva de la Serena. Badajoz. España.*Correo electrónico: [email protected]

Figura 1. Tomografía axial computarizada sin contraste. Se aprecia

aumento de densidad de los espacios subaracnoideos de la base

del cráneo que corresponde a hemorragia subaracnoidea.

Figura 2. Angiografía. Se aprecia un pequeño aneurisma en la bi-

furcación de la arteria cerebral media derecha (flecha).

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Rodríguez Díaz JL y Carmona Calderón M. Hemorragia subaracnoidea en un paciente joven

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travasación de sangre, generalmente súbita, por rotura de una arteria o vena, en el espacio subaracnoideo cerebral o espinal, sangre que puede extenderse a los ventrículos y pa-rénquima cerebral. Este cuadro supone una emergencia mé-dica y quirúrgica, ya que su pronóstico depende en parte de un diagnóstico precoz, tanto de su presencia como de su etiología.

La incidencia de la HSA espontánea varía entre 2-22 ca-sos por 100.000 habitantes al año, dependiendo de la pobla-ción estudiada1, aumenta con la edad y es más frecuente en las mujeres2. Se estima que entre el 27-44% de los pacientes que sufren una HSA fallecen, observándose una ligera re-ducción de la mortalidad en las últimas décadas3.

La causa más frecuente de HSA es el traumatismo cra-neal. Entre las HSA espontáneas o no traumáticas, la causa más frecuente es la rotura de una formación aneurismática, que supone el 70-80% de todos los casos. La segunda causa más habitual es la HSA no aneurismática o perimesencefáli-ca (10%). Otras causas de HSA espontánea incluyen disec-ción arterial, tumores, coagulopatías o abuso de drogas co-mo cocaína o anfetaminas.

Una cefalea de inicio súbito es el síntoma más caracterís-tico de la HSA. La cefalea es severa (con frecuencia, es des-

crita como la peor de su vida), pero además es muy brusca en el comienzo. La presentación típica incluye, además, náu-seas, vómitos, dolor cervical, fotofobia y alteración del nivel de conciencia. La exploración física puede revelar hemorra-gia retiniana, meningismo, disminución del nivel de con-ciencia y signos neurológicos localizadores (parálisis de pa-res craneales, hemiparesia o hemiplejía, trastornos del lenguaje, etc.).

Se diagnostica mediante una buena historia clínica, explo-ración general y neurológica que incluya fondo de ojo. La escala de Hunt y Hess relaciona clínica, exploración con mortalidad. El nivel de conciencia a la llegada al hospital es el factor pronóstico más importante4. La tomografía axial computarizada craneal sin contraste es el primer estudio indi-cado. Es capaz de detectar la HSA durante las primeras 24 h en el 92% de los casos. La localización preferente de la san-gre nos orienta sobre el punto donde se ha producido la he-morragia. La cantidad de sangre visualizada en la tomogra-fía axial computarizada craneal se correlaciona con la incidencia de vasoespasmo y con el pronóstico. La punción lumbar hay que practicarla siempre ante una sospecha clíni-ca de HSA si la tomografía axial computarizada craneal es normal. Se debe realizar analítica y electrocardiograma (por alteraciones del ritmo). La prueba diagnóstica definitiva para determinar la causa de la HSA es la angiografía.

Las principales complicaciones neurológicas en una HSA son: el resangrado, el vasoespasmo, el edema cerebral, la hi-drocefalia y las crisis epilépticas. El tratamiento endovascu-lar mediante coils de platino es la técnica de elección para ocluir el aneurisma roto y prevenir el resangrado5. El nimo-dipino es el fármaco de elección en la prevención y trata-miento del vasoespasmo2.

Bibliografía1. Ingall T, Asplund K, Mahonen M, Bonita R. A multinational comparison

of subarachnoid hemorrhage epidemiology in the WHO MONICA stroke study. Stroke. 2000;31:1054-61.

2. Bederson JB, Connolly ES Jr, Batjer HH, Dacey RG, Dion JE, Diringer MN, et al. Guidelines for the managment of aneurysmal subarachnoid hemorrhage: a statement for healthcare professionals from a special wri-ting group of the Stroke Council, American Heart Association. Stroke. 2009;40:994-1025.

3. Nieuwkamp DJ, Setz LE, Algra A, Linn FH, de Rooij NK, Rinkel GJ. Changes in case fatality of aneurysmal subarachnoid haemorrhage over time, according to age, sex, and region: a meta-analysis. Lancet Neurol. 2009;8:635-42.

4. Botia E, Vivancos J, León T, Segura T, Fernández-García C, López-Ló-pez F. Factores predictores de mortalidad y de desarrollo de complica-ciones neurológicas en la hemorragia subaracnoidea no traumática. Rev Neurol. 1996;24:193-8.

5. Vivancos J, Rubio F, Soler L, Vila N. Guía de actuación clínica en la he-morragia subaracnoidea. En: Díez-Tejedor E, ed. Guía para el diagnósti-co y tratamiento del ictus. Barcelona: Prous Science; 2006. p. 214-58.

Figura 3. Embolización del aneurisma con coils de platino. La fle-

cha señala el aneurisma parcialmente ocupado por material de em-

bolización.