MONTE DE PIEDAD

CINTHYA P. JUÁREZ SAN LUIS.BANCA EN MÉXICO DESARROLLO Y TENDENCIASROMERO IBARRA MARÍA EUGENIA FEBRERO 2013

I. LA FUNDACIÓN Y LOS PRIMEROS AÑOS DE VIDA DEL SACRO Y REAL MONTE DE PIEDAD DE ÁNIMAS DE

LA NUEVA ESPAÑA.1775-1821

EL FUNDADOR. PEDRO ROMERO DE TERRENOS

Pedro Romero de Terreros, “I conde de Regla ”Nació en Cortegana, España el 10 de junio de 1710 y falleció en Huasca, virreinato de Nueva España en 1781, fue un noble y un gran hombre de negocios , se dedicó a la explotación de minas y de haciendas, y así mismo a actividades de patrocinio.Fundó el Monte de Piedad de Animas el 25 de febrero de 1775.

Con el objetivo de vivir en la Ciudad de Querétaro junto a su tío Don Juan Vázquez de Terrenos, Pedro Romero abandonó sus estudios de letras en la Universidad de Salamanca ubicada en Villa de Cartagena.

José Alejandro Bustamante , quien desde 1739 comenzó a explotar las minas del Mineral del Monte le ofreció formar una sociedad para proseguir con la explotación de las minas.

Tras la muerte de Bustamante en 1750, las minas se adjudicaron en su totalidad a Don Pedro, quien tan solo doce años se convirtió en uno de los hombres mas ricos de la Nueva España.

Don Pedro dotó a cientos de religiosos, sufragó muchos gastos materiales de los Conventos de San Francisco de Pachuca, de la Santa Cruz de Querétaro y de San Fernando en México. En 1756 en la Provincia de Texas organizo una misión de franciscanos bajo la dirección de su primo Fray Alonso Giraldo de Terrenos con el objetivo de reducir y cristianizar a los indios bárbaros de aquella comarca.

Inclusive al Gobierno Virreinal y a la corona misma les aportó dinero en efectivo para cubrir ciertos apuros, proporcionando víveres para la expedición de Panzacola y además obsequió a Carlos III un navío de guerra.

Su recompensa fue primero el hábito de la orden militar de Calatrava y después se le otorgó el título de conde de la Regla , para él y para sus sucesores.

A pesar de lo anterior, Don Pedro Romero de Terrenos se dio cuenta de que estas ayudas no llegaban a todas las personas y no hacían más que remediar la situación de unas cuantas personas, por lo que resolvió establecer una fuente perpetua de socorros para los necesitados y fundar por su cuenta el Monte de Piedad, el cual ya había proyectado desde 1743.

“El objetivo del Monte de Piedad era el de aliviar vía prestamos las necesidades de todas las clases sociales, con un módico premio, destinando el producto después de socorrer al desvalido para sufragios por sus alma, la de su esposa, ascendiente y descendientes y en general por la de los fieles difuntos”.

Se inspiró en el primer Monte de Piedad que fue fundado en Perusa en 1450 por un religioso franciscano, pero principalmente se baso en el Monte de Madrid que fue establecido por Francisco Piquer en 1702.

En 1767 el Conde de Regla realizó al Consejo de Indias su primer oferta para donar $300,000 pesos fuertesy así poder establecer el Monte de Piedad, pero esto no se pudo concretar.

Fue hasta 1771 cuando el Conde reanudó su ofrecimiento y se instruyó así en Madrid un expediente que tras varios tramites fue aprobado por Carlos III en 1773, el cual quedó en los siguientes términos:

“El Rey , presidente, y Oidores de Mi Real Audiencia de las Provincias de Nueva España que reside en la cuidad de Mégico, movido de las repetidas, y laudables instancias que me han hecho desde el año de 177, Don Pedro Romero de Terrenos ,Caballero del Orden de Calatraba Conde de Regla , y dueño de las Minas del Real del Monte en esas Provincias, impelido de su fervorosa devoción a favor de la Religión y de la cauda publica, como lo tenia acreditado en otras muchas acciones caritativas para que admitiendo la donación de trescientos mil pesos de que ofrecía tubiese a bien de dar mi real consentimiento a fin de que bajo mi Real Patronato y protección se erigiese en essa ciudad un Monte de Piedad a imitación del que está establecido en mi villa, y Corte de Madrid, con el objeto de que según se egecuta en este, encontrase su socorro los necesitados, e hicienssen sufragios por la Animas de los dfuntos, concediéndoles algunas señales de mi Real gratitud, relativas limitadamente a perpetuar el lustre de su casa y descendientes: y que sin embargo de examinada su primera proposición el consejo de las Indias aunque me expuso En consulta de 27 de marzo de 1772.

La conceptuada por muy digna de que la aceptasse, y le remunerarsse con las gracias que me propuso por ser visibles las ventajas de que tan pia fundación havían de resultar precisamente al comun no tube entonces por conveniente condescender a ello, por evitar con la dispensación de las referidas gracias egemplares en un objetivo puramente piadoso, bien que siempre mereció en mi Real Animo la más distinguida consideración, y aprecio su voluntario desembolso y bien meditada aplicación, y apreció :pero ahora mucho más a vista de constancia, y de la súplica que me ha hecho por medido de su apoderado separandose de toda aspiración a ellas. Y solo contrayendo su christianismo zelo, a fin de que con la insinuada cantidad que ya tenia puesta en mis Reales cajas tubiese a bien mandar se efectuassen profundamente la enunciada fundación en los términos que fuere más mi Real agrado para que drisfrutassen y viviesen sin retardos los de comun de esas Provincias, y más inmediatamente el que compone el vecindario de essa ciudad los considerables beneficios que había de producir: la que examinada nuevamente de orden mía en el nominado mi consejo, y expuestome en consulta de 13 de Agosto del año próximo pasado las recomendaciones circunstancias de que se hallaba asistida para que la admitiese, por dar con el desprendimiento de todo interés, o toca personal en este acto una nueva prueba de su verdadero zelo a mi Real servicio, y bien publico conformandome en todo con su dictamen he tenido a bien aceptar gratamente su generosa y laudable donación, y darle por ella la más expresivas gracias distinguida consideración, y aprecio tan singular merito, y des interés para manifestarle, y a sus sucesores en las ocasiones que se ofrescan, y daros noticias de que esta nueva fundación, y encargados como lo hago a mui particularmente procureis auxiliarla, y fomentarla en cuando depende de nuestro arbitrio, como lo espero de vuestro notorio zeño, mediante el común beneficio y utilidad que de ello ha de resultar e esse Reyno, con cuia consideración se previene por despacho de este día al Virrei de essas provincias proceda a su planificación con la brebedad posible, y prefernecias a todo otro negocio por ser assí mi voluntad. Fecha en Aranjuez a 2 de Junio de 174. yo el Rey. Por Mandato del Rey N.S Pedro García Mayoral.

En un acto solemne y con la asistencia del virrey, el conde y su familia, así como representantes de la iglesia y el pueblo en general, el Sacro y Real Monte de Piedad de Ánimas de México inició sus operaciones el 25 de febrero de 1775. El primer pignorante fue Francisco Carabantes quien empeño unos diamantes.

LA INSTITUCIÓNSus estatutos:

El superintendente de la Real Aduana de México, Miguel Páez de la Cadena, fue comisionado por el rey para redactar los estatutos del Monte de Piedad, bajo la dirección de una junta designada por el virrey y por el fiscal de la Real Audiencia, los cuales fueron aprobados por cédula del 8 de junio de 1777.Estos estatutos fueron impresos hasta 1851 y constan de veinticuatro capítulos. Los siguientes puntos son los aspectos generales de los estatutos:

Capítulo I. En el articulo 5° se expresa que el Monte de Piedad no exigiría lucro o alguna remuneración por los prestamos, los beneficiarios deberían ofrecer voluntariamente alguna limosna para poder costear los costos.

Capítulo II. El único fondo propiedad del Monte es la cantidad de 3000,000 pesos que el Conde de Regla donó. También se pueden admitir legados y donaciones de cualquier persona, ya sea en dinero efectivo, fincas muebles y limosnas extraordinarias. Así mismo se prohíbe que el Monte conserve bienes, muebles o raíces pues es su objeto realizarlos y aplicar su producto a los objetos de la institución. Los depósitos en efectivo hechos por particulares eran considerados como confidenciales, los cuales se devolvían cuando fueran solicitados, y no se pagaban intereses, aunque el monte lo ocupaba para sus funciones.

Capítulo III. La dirección debería estar compuesta de: una junta compuesta del virrey o de quien lo sustituyera; del previsor del Arzobispado; del corregidor de la Ciudad; de un canónigo del Cabildo metropolitano ; del prior del Consulado; del mismo fundador; y del director general del Monte. Así mismo se señalan las facultades y obligaciones de la junta superior directiva.

Capítulo IV. El oidor decano de la Real Audiencia de México sería el juez conservador y protector del monte de piedad, con facultad de juzgar y decidir los litigios que afectaran los intereses del Monte.

Capítulo V. En este se autoriza el nombramiento de una “junta gubernativa”, compuesta de un director, subdirector, contador, depositario de ahajas , tesorero, ministro de almoneda y dos interventores, quienes, como empleados del Monte, están obligados a concurrir diariamente y a conocer y resolver sobre cualquier asunto gubernativo y económico que ocurra en el despacho, ya que la directiva no podía reunirse diario y atender estos problemas. Así mismo se especifican las obligaciones, atribuciones y prerrogativas de cada uno de los miembros de esta junta.

Capítulo VI. En este se comienzan a fijar las obligaciones facultades, derechos y prerrogativas de todos los empleados del Monte de Piedad, empezando por el director.

El local:

Por orden de Carlos III, la instituciones debía de contar con una casa apropiada, por lo que el virrey José María Bucareli dispuso que el antiguo colegio jesuita de San Pablo, debía ser donado. Fue aquí donde se celebró la ceremonia de inauguración, el 25 de febrero de 1775. celebrada con una misa, al evento asistieron, el virrey y varias personas distinguidas de la Nueva España.

Tiempo después un decreto virreinal obligo a la institución a devolver el edificio a su antiguos dueños, el Monte de Piedad se trasladó a una casa ubicada en la esquina de las calles del Puente de San Francisco y de San Juan de Letrán, allí permaneció algunos años.

Con el fin de evitarle al monte gravámenes por concepto de arrendamiento y reparaciones, la junta directiva decidió comprar en 1836, las casas numero 7 y 8 de la calle de Don Lucas Alamán por la suma de $107,000.00 esta cantidad fue cubierta con un solo pago de $40,000.00 y el resto en anualidades de $6,000. se terminó de pagar en 1845.

Las sucursales: Con el fin de que los pobres pudieran acceder a los prestamos se establecieron cuatro sucursales en los cuatro cuarteles mayores en la ciudad.

La tarifa de interés, se fijo de la siguiente manera para las sucursales:El primero, segundo y tercer mes, de veinticinco centavos a diez pesos, a razón de 4%. El cuarto, quinto y sexto mes, a razón de 8%.El séptimo y octavo mes a razon de 12%.

Las actividades:

Se realizaban cuatro clases de funciones::1. Préstamos con garantía de prenda.

2. Custodia de depósitos confidenciales.

3. Admisión de secuestros o depósitos judiciales y los mandados por otras autoridades

4. Venta pública en Almoneda de las prendas no desempeñadas ni refrendadas.

Los préstamos de ese entonces tenían la misma estructura que ahora:Se llegaba con una prenda para solicitar un préstamo, el tasador valuaba la prenda y fijaba lo que podía prestarse por ella, el beneficiado recibía el importe del préstamo y una papeleta a cambio de la prenda que se guardaba en el deposito. El plazo para el desempeño era de seis meses y posteriormente se amplió a ocho meses.

Si la prenda no se recuperaba, esta era vendida en almonela pública al mejor postor. Del importe de la venta se deducía el valor del préstamo y el resto se entregaba al prestatario.

Los prestamos se debían efectuar sin distinción, y sin usura y dejando en prenda alguna alhaja con un valor superior a la cantidad recibida por el préstamo. No se podían prestar cantidades que se solicitaban y menos si eran muy elevadas, de esta situación los ricos podrían sacar provecho, por lo cual Don Pedro Romero fijo como norma que la mayor suma que se podía prestar era de dos mil pesos (en algunos prestamos los prestamos se podían extender hasta donde loas fondos lo permitieran.

El producto de las actividades pignoraticias se destinaban a: la recuperación del capital de operación, pago de sueldo del personal y misas para la salvación de las ánimas. Este capital se tendría de recuperar por medio de las limosnas voluntarias.

Para cubrir los gastos del establecimiento, en un principio se dispuso que cada prestatario, al devolver la cantidad prestada, contribuyese con alguna oblación en forma voluntaria. Esto se mantuvo hasta 1781, un año después de la muerte del Conde de Regla, pero como esto era ineficiente se tuvo que retirar esta medida.

La propuesta de Miguel Páez, era la de descontar en el momento del empeño una cuartilla de real por cada peso, en seis meses, esto se llevó a cabo en 1782 y se cumplió hasta 1815.

Por orden del virrey Félix María Calleja se empezó a cobrar medio real por cada peso prestado en seis meses.

El 28 de diciembre de 1841 se elevo a cabo una modificación del tipo de interés , acordándose que se cobraría un octavo de real por cada peso prestado, en el primer y segundo plazo; dos octavos en el tercero y cuarto; tres en el quinto y sexto, en séptimo y octavo haciendo efectivas estas cuotas en el momento de desempeñar o vender las prendas.

En 1867 la contabilidad se llevaba a cabo cobrando por medio del método decimal un centavo en el primer mes, dos en el segundo y así hasta el ultimo plazo.

El Monte para iniciar a trabajar recibió 60,000 pesos de las cajas reales, más 50,000 pesos más un año después, además de los 40,000 pesos que recibió inicialmente. En 1775 se le entregaron 147,000 pesos más, no obstante esto en su primer año de operaciones el monte ya había perdido 17,368 pesos. Las actividades del monde eran complicadas debido a la gran demanda de prestamos y la insuficiencia de limosnas.

Además la mala administración y los altos gastos en servicios religiosos, pago de contribuciones y acondicionamiento de oficinas, acentuaron su mala situación financiera.

Durante el tiempo que el Monte de Piedad funcionó dentro de la colonia realizo anualmente un promedio de 35,000 préstamos con un valor entre $400,000.00. El volumen de los desempeños iba generalmente de $300,000 a $400,000. 00. Los productos por desempeños y ventas rendían año con año de $15,000 a $20,000.00. El capital originario, que era en 1775 de $300,000 fue disminuyendo lentamente hasta llegar a $114, 034.00 en 1815 para subir a $145,249. 00 en 1821.

Los prestamos obligados al gobierno, las bajas limosnas y la mala administración dejaron al monte casi en la quiebra.

El Monte de Piedad era pionero en la banca de fomento junto con el Banco de Avío de Minas (1784), los cuales eran las únicas fuentes de obtención de recursos económicos a excepción de loa agiotistas o a la iglesia.

II. EL SIGLO XIX. LA TRANSICIÓN DE LA CARIDAD A LA BENEFICENCIA.

CRECIMIENTO EXPANSIÓN Y CRISIS DE LA CAJA DE AHORROS A LA

EMISIÓN FIDUCIARIA

De la independencia a la Ley Lerdo 1821-1856

Después de la independencia, el Monte inició una nueva etapa, algunos de suscargos desaparecieron y se reorganizó la Junta Superior y el Sacro y Real Monte dePiedad de Ánimas empezó a ser denominado Nacional Monte de Piedad.

Pues después de la independencia, México adoptó un gobierno monárquicoencabezado por Agustín de Iturbide, quien debido a la crisis que se presentaba recurrióa la emisión de papel moneda el 20 de diciembre de 1822, además los sueldossalarios de distinto genero se pagaban dos tercios en metálico y una tercera partepor papel moneda. Esto aplicaba para las operaciones del monte pio y además deberíaentregar a la Tesorería toda su existencia en metálico., para ser canjeada por papelMoneda, esto genero perdidas en la institución debido a la perdida de valor de dichosBilletes. Durante este periodo el contexto crediticio era desalentador y ante la ausencia casitotal del crédito formal, se propuso la creación del banco de Avío para el fomento dla industria nacional, siendo el primer banco creado por el Estado después de laindependencia. Fue liquidado en 1842.

Otro banco que funciono en la época fue el banco de Amortización de la Moneda de Cobre en 1837, con el fin de amortizar la moneda débil. Fue liquidado en 1841.

La vida del monte de piedad trascurría entre rebeliones, guerras, golpes militares y vacio crediticio en genera l. Los distintos grupos que se sucedían en el país, obligaban a los empleados y directores del Monte a jurar fidelidad y protestar lealtad al gobierno en turno. En 1846 el ejercito estadounidense ocuparon las instalaciones , obligando al Monte a suspender sus actividades, y a cerrar sus puertas al público de 1846 a 1848.

Ya muy avanzado el siglo XIX, la insuficiencia de las fuentes de crédito , junto con la libre acuñación de la moneda generaron grandes problemas en la circulación monetaria y en la económica . La única fuente de crédito accesible, formal y confiable era el Nacional Monte de Piedad.

En años posteriores a 1841 se presentaron diversas propuestas para la fundación de bancos comerciales, de emisión y de fomento a diversas ramas de la producción e hipotecarios que pretendían resolver la ausencia del crédito hipotecario formal. El fracaso de estos proyectos demostró que en nuestro país, los bancos y los gobiernos no son compatibles.

Debido a la ausencia de instituciones de crédito hasta 1864 y a la situación de los medios de cambio, el agio y la usura fueron los que ocuparon el espacio vacio que dejaba el sistema crediticio, ya que este había cerrado sus puertas de 1846 a 1848.

La situación del monte cuando tenia por director al ex presidente Manuel Gómez Pedraza ya que él se encargo de diagnosticar los problemas de la mala administración del Monte,y de las irregularidades que presentaba (estados financieros, edificio, libros mal llevados, fechas adulteradas, falta de objetos) .

Así mismo indicó que durante los sesenta años de vida que tenia el monte ya habían ocurrido cinco quiebras, que costaron 250,000 pesos. Para solucionar esto introdujo el manejo de un “diario de caja” para registrar los ingresos y egresos de cada jornada. Este libro se conoció como “libro de Pedraza” el cual registro buenos resultados , los depósitos aumentaron hasta 240,000 pesos en 1848.

Pero lo anterior no son los cambios más importantes bajo su dirección, sino la Caja de Ahorros creada en 1849, la cual indicaba que los depósitos en efectivo no podían rebasar la cantidad de 1,000 pesos ni ser menores a 10. Se pagaría un interés del 3% anual. Para 1850 la Caja ya contaba con fondos por 158,000 pesos, lo cual representaba liquidez para el monto y la posibilidad de continuar con sus actividades. En 1851 sus existencias equivalían a 368, 138 pesos. En 1855 se separo la contabilidad del Departamento de préstamos y el de la Caja de Ahorros (6% anual y un nuevo desfalco).

En la segunda mitad del sigo XIX (1852) la estructura del Monte era así: Director general; Secretaria Depositaría; Almoneda; Contaduría; Tesorería.

La Ley Lerdo de 1856 perjudico al Monte ya que los bajos de la casa número 7 fueron adjudicados.

Por lo tanto era necesaria la transición del Monte de ser un transito de la caridad como una virtud privada, a la beneficinecia, a ser un servicio público que depende de un ramo de la administración civil.

La incursión en los negocios bancarios 1857-1910

Después de la Constitución de 1857, el país regresaba a ser organizado como una república federal. Sin embargo la situación del Monte lejos de mejorar empeoró debido a la exacciones. En 1859 se vio obligado a pagar 4,500 pesos para los gastos ocasionados por la guerra civil, y al siguiente año se desembolsaron otros 3,000.

Pero lo peor inició con el préstamo (1860) obligado por el presidente de la República del Monte por 25,000 pesos al Cabildo Metropolitano, el cual ofrecía como garantía las alhajas de su propiedad.

En 1861 con el triunfo de los liberales el Monte fue eximido del pago de impuestos por ser una institución de beneficencia pública. Debido a la incertidumbre de esos años los depósitos disminuyeron , pero en 1862 los fondos que se recaudaban para la batalla de Puebla se depositarían en el Monte, lo cual trajo liquidez para el Monte.

Como la guerra continuaba de nuevo se solicito un préstamo al Monte por 50,000 pesos. En 1867 se exigía al Monte la cantidad de 250 pesos diarios para los gastos, además de los 10,000 pesos solicitados para costear las festividades de la restauración de la república (el cual fue garantizado por bonos del gobierno).

Durante los años posteriores la incertidumbre por la que atravesaba la economía, incrementaron los prestamos sobre la prenda, lo cual permitió la expansión del Monte debido al incremento de la demanda, abrieron cuatro sucursales.

Durante la década de 1860, se presentaron cambios en el sistema de créditos. Principalmente a partir de 1864 se avanzó en cuanto a la formación de circuitos formales de crédito (los agiotistas jugaron un papel importante hasta principios del siglo XX). Se fundo el Banco de Londres México y Sudamérica en 1864, así mismo se establecieron diez instituciones de crédito en el país, las cuales estaban localizadas regionalmente: 6 en Cd. México y Cuatro en Chihuahua.

En 1867 se registró un cambio muy importante en el funcionamiento del Monte: fueron reformados los registros de contabilidad para introducir el sistema métrico decimal a los medios de pago.

Durante la década de 1870 debido a los estragos de la guerra, se presentó un aumento en el mercado del empeño de muebles y de otros objetos que no fueran alhajas y ropa nueva. Por lo tanto se instalo un departamento de “Objetos varios” en la casa matriz, la cual requirió de un valuador especial. Los remates de estos objetos tuvieron un gran éxito entre la clase media en ascenso.

Ese mismo año la tasa de interés se incrementó para los prestamos por empeño al 4% del primer al cuarto mes y 8% del quinto al octavo mes, con el fin de obtener fondos para abrir más sucursales. Así mismo se solicitó el préstamo de 10,000 efectuado cuatro años antes, el cual no fue devuelto por falta de fondos.

Con la llegada de Sebastián Lerdo de Tejada , no se soluciono el problema de la deuda con el Monte, sino que por el contrario se solicitó un nuevo préstamo por 32,485 pesos, con la garantía de bonos emitidos durante el gobierno de Juárez. Además se dispuso bajar la tasa de interés al 4% anual, lo cual perjudico los ingresos de la institución (su nivel era más bajo que los costos de operación), presentando un déficit de 40,000 pesos.

Cuando se regreso al antiguo sistema de crédito las pérdidas ascendían a 676,584 pesos. En 1878 se inició la “venta al martillo” en la sala almoneda o practica del “anticipo directo” .

La inestabilidad de los años anteriores comenzó a ser superada. El público reaccionó con una aumento en los depósitos. La oferta era abundante y se pensó que era prudente fundar un banco dependiente del Montepío, en 1879 se aprobó el reglamento para fundar un banco. El entonces director del Monte, Mariano Riva Palacio solicitó y obtuvo la concesión para emitir billetes “certificados de depósitos confidenciales” ya que eran amparados por esos depósitos. La emisión fue por 3,0000,000 de pesos en denominaciones de 5,10,20,50,100 y 1000 pesos. Con la finalidad de aumentar la seguridad de la emisión se aceptaron depósitos de objetos preciosos cobrando 4% de interés sobre el monto fijado por el avalúo. Dos años después se hizo una segunda emisión de 6,0000,000 pesos.

El Monte también tenia la autorización para realizar operaciones hipotecarias y para abrir sucursales en Puebla, Oaxaca y San Luis. El aumento de sus activos monetarios permitó realizar un nuevo préstamo, esta vez al Presidente Manuel González por 300,000 pesos. El monto de la deuda del Gobierno con el Monte era ya de 1,000,000 de pesos.

De la bonanza a las crisis

A principios la década de 1880 se tenia un panorama alentador, en la emisión del Banco de Londres, México y Sudamérica, el Mercantil mexicano y el Banco Nacional Mexicano. Si bien esta emisión no estaba regulada se tenia un panorama alentador debido a la construcción de ferrocarriles que había causado efectos benéficos en el sistema financiero. Cuando se desató la crisis financiera , el mercado de capitales se modificó en donde el Monte de Piedad era el más débil del sistema, el monte ya había emitido 2,414,860 pesos, llegó a tener 4,000,000 pesos de existencia metálica en caja.

Las reservas del monte disminuyeron, sus tenedores de billetes exigían su devolución en metálico, el banco Nacional y el Mercantil lo refinanciaron pero aun así el Monte tuvo que suspender pagos.

El monte suspendió los pagos en la caja y empezó a tramitar descuentos en cartera , también cedieron hipotecas a su favor y vendieron casas de su propiedad. Tres sucursales se cancelaron en la cuidad de México y en Puebla. Se pudo salir de la crisis.

En 1886 el pasivo del monte ascendía a 418, 948.72 pesos y su crédito contra el gobierno era de 254,161.18. En 1888 el Monte de Piedad mostró una mejoría y abrió ocho sucursales en la Ciudad de México, en 1898 el capital era de 1,586,789.18 pesos.

En 1898 y 1904 obtuvo el reconocimiento como una institución con personalidad y patrimonios propios, fue catalogado como una institución de beneficencia privada .

A principios del siglo XX la crisis económica de 1907 de nuevo se presentó una crisis, pero con la experiencia anterior, la institución mostró mucha más cautela.

III. EL SIGLO XX. DE LA BENEFICENCIA PÚBLICA A LA

ASISTENCIA PRIVADA.

Después de la revolución en un primer momento el monte funcionó con dificultades, pues debido a que la incertidumbre aumentó , los depósitos disminuyeron. El cierre de algunas instalaciones, disminuyó la liquidez y para poder continuar con el servicio se recurrió a empréstitos de los bancos. En 1913 cerraron todas las instalaciones, dentro y fuera de la capital. Nos se recibieron pignorantes hasta 1915, sin embargo las utilidades aumentaron hasta 140,000 pesos en 1918. recurrieron a prestamos del Banco Nacional de México para poder respaldar los depósitos de oro y de plata. Los prestamos en las sucursales se redujeron a un máximo de 50 pesos, para 1924 esta cantidad aumentó a 150 en la casa matriz.

En 1927 por disposición oficial el Monte de Piedad fue declarado Institución de Beneficencia Privada. Se eliminaron las Juntas Particular y Superior, y se nombró un nuevo patronato. El capital era de $4,721,151.76, y en ese año también se clausuró la Caja de Ahorros. (se reabrió en 1929 pagando un 6% anual sobre los depósitos). En 1932 se ordenó el funcionamiento del Departamento Bancario.

Entre 1928 y 1936 las finanzas del Monte eran estables. pudo saldar sus deudas con la banca comercial y aun así tener saldos favorables. Para 1928 sus utilidades eran de 184,327.55 pesos.

Debido al buen funcionamiento del monte, la Caja de Ahorros volvía a funcionar , pero los documentos que aparaban los depósitos, tenían las características de un billete de banco, por lo que la CNB le recomendó retirar de la circulación la mayor parte de dichos documentos, ya que esto podía ocasionar fraudes. A pesar de esto la Caja presentó un buen funcionamiento , en 1933 presento 11,128 cuentas.

Las modificaciones de los prestamos bancarios fueron los de establecer interese del 3% en 1928 con recargos del 2%, los prestamos por alhajas en la matriz era de 2,500 pesos diarios. El préstamo a usuarios aumentó a 100 pesos máximo. El patronato en 1932 dejo en claro que los prestamos que otorgaba el monto eran de carácter prendario. Estos cambios culminaron en los años treinta con la introducción de préstamos sin intereses a través de cuatro de sus agencias , para lo cual se destinaron 3,000 pesos diarios.

Se reiteraba además que estos prestamos eran sin lucro, el objetivo era la ayuda y la cooperación.

Se recibían también frutas y legumbres , semillas. Se dividían en de riego, de medio riego y sin riego las cuales cobraban un interés bajo por días.

La caja de ahorro del monte contó con una gran demanda lo cual se reflejo en el aumento de los depósitos de particulares. Se aprobó que la compañía de Seguros de Vida Latinoamérica garantizaran los depósitos de la caja de ahorros de entre 500 y 5000 pesos.

Durante los treinta ocurrieron trasformaciones en las operaciones del Monte. Entre 1932 y 1933 comenzó a funcionar como Banco de fideicomiso. Realizó prestamos hipotecarios y además abrió una cuenta en moneda nacional de depósitos a la vista en The Nacional City Bank para cubrir el importe de los giros que bajo su protección, extendía al Departamento de Ahorro. En 1932 comenzaron los prestamos con prenda de automóviles (para evitar que cayeran en las manos de los agiotistas). Las contabilidades del departamento de ahorro y el prendario se comenzaron a llevar por separado. Se integro un departamento de control sobre todas las operaciones que se efectuasen en la institución.

En la década de los cuarenta el Monte se adapto a la exigencias del desarrollo económico del país , contaba con un capital de 5,000,000 de pesos, pudiendo así hacer frente a todas las actividades financieras para las que estaba autorizado.

En 1942 se mejoraron los métodos de contabilidad, administración y funcionamiento. En 1943 los depósitos eran de 10,878,385.59 pesos. La caja de ahorro era de 16,019,628.18, y el valor de los empeños era de 1,680,125.66 pesos.

En 1945 las utilidades anuales eran de 707, 515 pesos, bajando a 535,755 al año siguiente.

Los principales problemas que tenia el monte eran: la desorganización y la indisciplina (gremio y sus altos sueldos)

Se creó un Departamento de Contraloria que tenia como funciones vigilar y subsanar irregularidades del servicio y la administración. Así mismo surgieron el Departamento de Valuadores y uno de Ventas. Se creo el Departamento Jurídico para atender asuntos contenciosos de la institución.

IV. ÚLTIMOS AÑOS

Para 2003 en Nacional Monte de Piedad atendió a mas de 10.5 millones de familias, resguardo aproximadamente 30 millones de artículos y realizó 15 millones de operaciones prendarias. Los recursos que se otorgaron vía préstamo alcanzaron la suma de 5 mil millones de pesos.

Durante la cuesta de enero y las vacaciones de semana santa así como el inicio del ciclo escolar en Agosto, representan las temporadas de mayor demanda. el porcentaje de la prendar recuperadas e del 96%. El grueso de los artículos empeñados son: 85% alhajas; 14% artículos varios y el 1% son obras de arte y antigüedades.

En 2007 atendió a mas de 7 millones de usuarios, con un total de 20 millones de operaciones prendarias (34 millones de artículos)

En 2008 el monte de piedad contaba con 188 sucursales en todo el país, en donde ocho de ellas recibían autos y vehículos de todo tipo. Además logró la máxima calificación por parte de Fitch Ratings de México.

En 2010 el Nacional Monte de Piedad registró el año de mayor crecimiento con 226 sucursales y 22 millones de operaciones prendarias.

Para 2012 contaba con 305 sucursales en todo el país y 9 millones de préstamos. Actualmente cobra una tasa del 3% anual. Y presenta una gran campaña publicitaria.

Bibliografía:Ponencia de la María Eugenia Romero Ibarra “EL monte de Piedad de México; Origen y Desarrollo de la Instituciones” en el : Congreso Internacional De Historia De Las Cajas De Ahorros.

Monte de Piedad: López Rosado, diego, Ensayos sobre historia económica de México. UNAM, México, 1965, capítulo sobre el Monte de Piedad. pp. 33-46