Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

9
“Todo va, todo vuelve; eternamente rueda la rueda del ser. Todo muere, todo vuelve a florecer, ete rnamente corre el año del ser.” “El Convaleciente” A unos “6000 pies más allá del hombre y del tiempo”, surge en el pensamiento de Nietzsche la idea del Eterno Retorno de lo Mismo. Idea que será planteada por el autor como “un surtidor”, debido a la inagotabilidad de interpretaciones que surgen de ella; diferentes e incansables consideraciones; es un pensamiento que no encuentra el cansancio, es un lugar desde donde pueden emerger una amplia gama de reflexiones. Esta idea es presentada por Nietzsche como “la propuesta de un experimento que la humanidad debe hacer consigo mismo y se aclarará su sentido solo cuando sea puesta a prueba.”, escribe Vattimo (“II. El eterno retorno y la decisión”) En la obra “Así habló Zaratustra” (1883-1884) es donde podemos encontrar desarrollada esa idea del eterno retorno; es Zaratustra el portavoz del eterno retorno, el portavoz del superhombre, el portavoz del círculo… (“Quién es el Zaratustra de Nietzsche?” Heidegger; http://www.heideggeriana.com.ar/textos/zaratustra_nietzsche .htm ) ;y es el eterno retorno “el más abismal de sus pensamientos”. Pero fue un poco antes, en 1882 en la obra “La gaya ciencia”, donde Nietzsche nos cuenta la génesis de su trabajo; es donde nos plantea el recorrido que debió transitar para alcanzar dicha idea. Es en el parágrafo 341, “La carga más pesada”, donde el autor nos advierte de esta cuestión como posiblemente infranqueable, intransitable, para algunos de nosotros, humanos por naturaleza… “¿Qué

description

trabajo sobre historia de la filosofía contemporánea sobre la obra de Nietzche, El origen de la tragedia

Transcript of Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

Page 1: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

“Todo va, todo vuelve;

eternamente rueda la rueda del ser.

Todo muere, todo vuelve a florecer,

eternamente corre el año del ser.”

“El Convaleciente”

A unos “6000 pies más allá del hombre y del tiempo”, surge en el pensamiento de Nietzsche la idea del Eterno Retorno de lo Mismo. Idea que será planteada por el autor como “un surtidor”, debido a la inagotabilidad de interpretaciones que surgen de ella; diferentes e incansables consideraciones; es un pensamiento que no encuentra el cansancio, es un lugar desde donde pueden emerger una amplia gama de reflexiones. Esta idea es presentada por Nietzsche como “la propuesta de un experimento que la humanidad debe hacer consigo mismo y se aclarará su sentido solo cuando sea puesta a prueba.”, escribe Vattimo (“II. El eterno retorno y la decisión”)

En la obra “Así habló Zaratustra” (1883-1884) es donde podemos encontrar desarrollada esa idea del eterno retorno; es Zaratustra el portavoz del eterno retorno, el portavoz del superhombre, el portavoz del círculo… (“Quién es el Zaratustra de Nietzsche?” Heidegger; http://www.heideggeriana.com.ar/textos/zaratustra_nietzsche.htm ) ;y es el eterno retorno “el más abismal de sus pensamientos”. Pero fue un poco antes, en 1882 en la obra “La gaya ciencia”, donde Nietzsche nos cuenta la génesis de su trabajo; es donde nos plantea el recorrido que debió transitar para alcanzar dicha idea. Es en el parágrafo 341, “La carga más pesada”, donde el autor nos advierte de esta cuestión como posiblemente infranqueable, intransitable, para algunos de nosotros, humanos por naturaleza… “¿Qué dirías si un día o una noche se introdujera furtivamente un demonio en tu más honda soledad y te dijera: “Esta vida, tal como la vives ahora y tal como la has vivido, deberás vivirla una e innumerables veces más;…?”. Es cierto que nos dejaría inmersos en la incertidumbre, ¿cómo podríamos imaginarnos que este instante será eterno, que nuestro tiempo se aparta de la idea de un movimiento recto, lineal de la historia, que desde un posible comienzo hasta el inevitable final de nuestros días, será transitado por una única vez??.. Pero no! La idea que nos propone Nietzsche, es atormentadora, martirizante y a su vez felizmente encantadora; “una idea que seguramente lo hizo estremecer y reír” (G.Vattimo, “Introducción a Nietzsche”, Península

Page 2: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

Ed.). Es un pensamiento que, sin cansancio, deberá reinar en las almas de los humanos dando paso, a través del tiempo, a un cambio profundo en la tematización del hombre, sus valores, la concepción del tiempo impuesta por la modernidad; “puede que Nietzsche considere que la idea del eterno retorno sea una posibilidad –o una probabilidad-, pero este pensamiento puede que tenga la capacidad de transformarnos, como lo ha hecho durante tantos siglos la pura y simple posibilidad de la condena eterna”, escribe G. Vattimo (en “Introducción a Nietzsche”, ed. Península). ¿Podemos pensar que lo que persigue Nietzsche con esta idea del eterno retorno es la instauración de un determinado estado de ánimo? ¿Es junto a la crítica realizada por el autor a los desarrollos culturales de su época lo que le permite pensar una doctrina del superhombre que pugna por una transformación radical, tajante de la humanidad? Es seguramente sobre la base de una total transformación,- mutación de los antiguos valores imperantes durante tantos siglos, valores decadentes de la cultura, que hacen al hombre pobre de espíritu y lo alejan de grandes metas-, desde donde debe comenzar a operarse esta innovación que aleje a la humanidad del profundo nihilismo en el que se encuentra inmersa. Este desbarajuste llamado nihilismo es la pérdida total de los valores que debería gobernar nuestra vida para hacerla más propicia y dichosamente vivible. “Es el nihilismo la devaluación general de lo real y de la vida, el sometimiento de la carne y sus alegrías o sufrimientos a lo irremediable; nihilismo activo, demoledor de sueños, entre los lúcidos, nihilismo pasivo, biempensante, mediocremente auto satisfecho “entre quienes tienen su pequeño placer para el día y su pequeño placer para la noche” expresa Zaratustra” (F.Savater, “Idea de Nietzsche”, Ed. Ariel). Es a partir de la posición profética de Zaratustra donde se empieza a pensar al filósofo como “crítico de todos los valores establecidos, es decir de los valores superiores a la vida y del principio del cual dependen, y la creación de nuevos valores, valores de la vida que reclaman otros principios…Crear es aligerar, es descargar la vida, inventar nuevas posibilidades de vida. El creador es legislador-bailarín.” (G.Deleuze, “Nietzsche”, Ed. Arena ). Crear valores nuevos se opone a cargar con los valores nihilistas; esta es la misión que nos viene a transmitir Zaratustra, esta es su profecía, cuyo paso principal es comprender la idea del eterno retorno de lo mismo para luego desembocar en la concreción del superhombre. Dice Nietzsche en Aurora (103) “…debe partirse de fundamentos diversos de los que han existido hasta hoy. Tenemos que aprender de otro modo, para finalmente, quizás demasiado tarde, lograr más aún: sentir de otro modo”. Presentando al nihilismo como enemigo, hostil y adverso,

Page 3: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

debemos agotarlo, vivirlo hasta el final, transcurrirlo, para luego atacarlo, cuando ya se encuentre sin fuerzas. Hay que atravesar el nihilismo para poder salir de él.

La idea del eterno retorno de lo mismo es un manantial de reflexiones, pensamientos que nos dirigen hacia un lugar inexplorado, nos produce una especie de alegría y de incertidumbre, pero, ¿de dónde parte, o mejor dicho, que elementos la componen??..

Principalmente tenemos que ver la cuestión de cómo entender el tiempo, si de forma lineal como lo pensaron los modernos, o de manera cíclica, como el tiempo que podemos encontrar expresado en la naturaleza, o como lo plantea Nietzsche tan apasionadamente, “ como la recuperación de una visión griega, naturalista, de la existencia”, dice Vattimo; como un tiempo al que se le ha devuelto su ser, un tiempo planteado como un eterno repetirse de instantes, donde el pasado y el futuro no se ven ya como líneas rectas que se dirigen hacia un infinito desconocido, sino como pasos que se van dando y que se darán eternamente dentro de un círculo que nuevamente nos conducirá hacia el comienzo. Como escribe Fink (“La Filosofía de Nietzsche”, Alianza, p.89) “Frente al idealismo, que había expulsado el tiempo del ser, Nietzsche quiere restituir el ser al tiempo y pensar una conexión fundamental entre ser y tiempo.”

Vattimo en su libro “Introducción a Nietzsche”, nos plantea que la idea del eterno retorno posee dos sentidos, uno moral- que podemos encontrar expresado en el parágrafo 341 de La Gaya Ciencia, donde aparece planteada la idea como una “posibilidad de que cada instante de nuestra vida se hiciera eterno y se repitiera hasta el infinito”; una ante tantas otras posibilidades, un esfuerzo por imaginar la temible posibilidad de repetirse eternamente, infinitamente cada instante de la vida de una persona, sin poder más que dejar el cuerpo blando para afrontar tal atormentadora idea-; luego nos plantea un sentido cosmológico -planteado en el hecho de que si la idea del eterno retorno solo puede ser aceptada, pensada por alguien completamente feliz, puede darse en un mundo acorde a esta idea, un mundo donde impere la felicidad, distinto a este-. Un mundo en el que se ha suprimido la distinción entre lo verdadero y lo aparente, entre lo de más allá y lo de más acá, terrestre. Está aquí planteada la cuestión de la circularidad del tiempo, el alejamiento de la idea del tiempo lineal, recto, en el que cada instante superaba al precedente, lo devoraba, y aparece la idea de un tiempo circular, donde cada instante no se plantea como la superación del anterior

Page 4: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

sino como un momento dentro del movimiento perfecto del círculo; si los cuerpos se mueven de forma recta es porque van hacia algún lugar, están buscando algo que les falta, buscan completarse en ese movimiento. En cambio “en el movimiento circular el cuerpo tiene su lugar en el movimiento mismo”, dice Heidegger en “La Pregunta por la Cosa” (Ed. Alfa Argentina, p.78-79). El movimiento circular es el movimiento perfecto; en este movimiento no se plantea que algo debe dejarse atrás para poder seguir adelante, como en el tiempo lineal, que avanza en busca de eso que le falta, busca la plenitud a través del reconocimiento de la falta, donde la vida no es más que el medio para llegar a otra cosa. En el movimiento circular no es la falta lo que inspira tal inclinación. “El movimiento circular no ha devenido, es la ley original…” (Nietzsche, “La Voluntad de Poder”, Edaf).

¿Dónde plasma Zaratustra esta idea? ¿Dónde puede verse planteada?

Cuando los lisiados, hombres no íntegros, (en “De la redención”), le piden a Zaratustra que les enseñe a ellos sobre su doctrina, es cuando les plantea que existen también los que él llama “lisiados al revés”, porque poseen demasiado de alguna cosa, poseen algo demasiado excesivo, y poco de otras; por ejemplo , poseen una gran oreja, o una gran boca, o un gran ojo, pero les falta todo lo demás; son pequeños hombres ocultos detrás de este órgano engrandecido; y es así que les enseña la actitud fundamental que debe adoptarse para enfrentar la idea del eterno retorno, con la concepción del tiempo circular, y el debido alejamiento de la idea de un tiempo lineal, donde “la justicia misma consisten en aquella ley del tiempo según la cual éste tiene que devorar a sus propios hijos…”; el tiempo si se piensa linealmente es fragmentado porque tengo un fin, esto que vivo ahora es solo un paso para llegar hasta ese fin; un tiempo edípico lo llama Vattimo, donde cada instante se devora al precedente, para superarlo. Es así que entonces podemos encontrar la actitud fundamental para afrontar esta idea, actitud que nos propone dejar de lado la expresión “fue” para cambiarla por “así quise que sea”; es por eso que Nietzsche-Zaratustra propone vivir con intensidad. Lo “fue” es lo cerrado, clausurado, es un imposible que hay que transformarlo por medio del querer, de la voluntad; porque la “voluntad no puede querer hacia atrás”. Como cambio de actitud frente a la existencia parece proponer un “no hice lo que quise, sino que, quise mucho lo que hice!”.. Que el próximo instante, el que le sigue a este, esté supeditado al juego del “espantoso azar”, puede ser una idea que nos agobie y nos paralice, o nos haga fantasear alegremente en relación a lo incierto de este futuro.

Page 5: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

ME PARECE FANTÁSTICA ESTA IDEA!!

Otro de los parágrafos que me gustaría tratar, por parecerme de suma importancia es el “De la visión y del enigma”, que se encuentra formando la tercera parte del libro. Se le aparece a Zaratustra el enano, mitad topo, “paralítico y paralizante”, el espíritu de la pesadez que tira todo hacia abajo, quiere que todo se hunda, que todo decaiga, quiere cargar a los hombres con las cargas más pesadas, con los valores decadentes arrastrados, jalados durante siglos; pero el que carga no puede crear, como antes había planteado. Crear nuevos valores, valores que ataquen a la muerte misma, al desgano, la inapetencia, y que le puedan decir: “¡Era esto la vida! Pues bien, ¡Otra vez!”.

Junto al espíritu de la pesadez se detuvo Zaratustra frente al portón del instante, donde se podían vislumbrar los eternos caminos que conducen lineal e infinitamente hacia el pasado y el futuro, caminos que jamás se cruzarán, caminos que nunca han sido transitados por alguien en su totalidad y que solo parecen demostrar que ni esa puerta llamada instante queda fuera de este zarandeo de senderos infinitos que desvalorizan constantemente el presente. Las tres fases del tiempo –presente, pasado y futuro-se junta en un presente único, en un constante ahora. Luego de tener esa visión salta a un momento en el que debe tomar la decisión que lo hará cambiar su vida. Es esa la decisión que marcará el rumbo de su andar, cuando en el instante en que el pastor se encuentra casi ahogado por el estrujar de la serpiente a su cuello, guiado por el grito de Zaratustra decide morder la cabeza del reptil que formaba un anillo a su alrededor, y salva su vida al integrar desde ese momento parte del circulo, toma conciencia de que al tomar buenas decisiones podemos hacer de nuestros instantes momentos eternos colmados de felicidad, de dicha, por haber sido guiados por nuestra propia voluntad, nuestro querer siempre un poco más, y más.

Zaratustra, el portavoz de la vida, el portavoz del superhombre, el portavoz del círculo, que nos trae sus proféticas visiones para mostrarnos los pasos ideados, propuestos, que nos conduzcan a la anulación -o mejor- a la superación del nihilismo y la formación del superhombre; Zaratustra un soñador, un iluminado, un profeta que propone no solo teorizar sino más bien llevar a la práctica sus teorizaciones; Zaratustra que nos dice que como padres debemos criar superhombres, es el mensajero que nos acercó al eterno retorno, quien nos abrió las puertas para que nos demos el gusto de

Page 6: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)

transitar por este extraordinario sendero…”Quien tenga oídos, oiga!” y así pueda vagar por el camino que pueda ir erigiendo.

Cuánto más quisiera agregar en este ensayo sobre esta maravillosa idea del eterno retorno de lo mismo, pero este es solo el primero de una lista inagotable de teorizaciones que surgen en mi y surgirán sobre esta idea tan fenomenal!

Para seguir trabajando:

-“El convaleciente” (“Así habló Zaratustra”);

-Franco Relha, comparación del tiempo pensado desde el eterno retorno y desde el psicoanálisis freudiano (el tiempo de la repetición);

-Martín Heidegger, “Quien es el Zaratustra de Nietzsche?” “El Ser y el Tiempo”

Instituto de Formación docente N°129

Carrera: Profesorado de Filosofía con Trayecto en formación ética y ciudadana

Materia: Historia de la Filosofía contemporánea

Profesor: Gustavo Trifiló

Alumna: Virginia Fernández

Page 7: Historia de la filosofía Contemporánea- Nietzsche (4)