LA HISTORIA DE

LA EDUCACIÓN

RIOPLATENSE

La primera escuela en montevideo se creó por Clara Zabala y Eusebio Vidal en 1794.

En el año 1809 el Cabildo de Montevideo erradicó el castigo con palmetas, limitándose a un máximo de seis azotes. La palmeta era una pala plana, circular, con cuatro orificios, que se continuaba con un mango. Se aplicaba directamente sobre la cola. "La ropa no tiene la culpa" solían decir los maestros, mientras un alumno de más edad sostenía sobre sus espaldas al castigado.

En este mismo año el Cabildo español prohíbe la integración de pardos y blancos.

La constitución Provincial artiguista había propuesto en 1813, “la enseñanza de los derechos del hombre y del pacto social”

En 1815 se creó la Escuela de la Patria a cargo de Fray José Benito Lamas.

Se enseñan las primeras letras, la educación cívica, el amor a la libertad y al suelo patrio.

Luego de la invasión portuguesa en 1816 la escuela debió cerrar por falta de recursos

En 1825 la enseñanza no era obligatoria porque la daba una sociedad privada. Era gratuita para los niños de menos recursos y los demás pagaban 6 reales al mes. La edad mínima del alumno para ingresar eran seis años y las horas de clase de 7 a 10 y de 16:00 a 17:00. En invierno el horario era de 8:00 a 11:00 y de 14:00 a 16:30.

En las primeras décadas de nuestra independencia se crearon algunas escuelas en diferentes departamentos y en la capital, pero luego debieron cerrar. Las frecuentes guerras civiles y la falta de recursos económicos para pagarle a los maestros hicieron que gran parte de la población fuera analfabeta.

En 1827 en Villa Guadalupe se intentó organizar una Escuela Normal. Se estableció un sistema uniforme de supervisión local por Decreto de Suárez y Giró.

Utilizaban el método lancasteriano que había sido creado por el inglés Joseph Lancaster. Consistía en utilizar a los alumnos más adelantados ("monitores") para transmitir a los demás alumnos, reunidos en pequeños grupos, lo que el maestro les había enseñado en las primeras horas de clase. El aula, con este sistema, adquiere un aspecto muy especial: el maestro sobre una alta tarima controlaba mediante gestos, silbatos y campanillazos, la actividad de los grupos infantiles.

En 1855 un informe del Dr. José Palomeque revelaba que en todo el país había 30 escuelas que atendían a 890 alumnos en una población de 130.000 personas. No existían maestros preparados ni libros de textos adecuados, y los métodos de enseñanza se basaban en la repetición y memorización, así como premios y castigos. Medalla "Al mérito y al Estudio" Tarjeta de Premio de Aritmética.

Dr. José Palomeque

Los comienzos de la reforma escolar ante la situación de crisis en la educación y la necesidad de contar con ciudadanos educados, que pudieran trabajar en las nuevas actividades económicas, se reunió un grupo de jóvenes intelectuales montevideanos. Estos crearon en 1868 la "Sociedad de Amigos de la Educación Popular" dirigida a promover la reforma de las escuelas.

Esta Sociedad fundó una escuela modelo, el colegio “Elbio Fernández”, donde aplicaron métodos de enseñanza modernos. Un joven que había viajado por Europa y Estados Unidos, se destacó entre los integrantes de esta Sociedad, era José Pedro Varela.

Comienza la reforma escolar en marzo de 1876 el coronel Lorenzo Latorre, junto al ejército, tomó el poder e inició un gobierno militar. Latorre fue apoyado por importantes grupos económicos como los grandes comerciantes, los estancieros y banqueros. Con el gobierno militar se inició un proceso de cambios económicos, sociales y políticos.

Comienza la reforma escolar.En marzo de 1876 el coronel Lorenzo Latorre, junto al ejército, tomó el poder e inició un gobierno militar. En 1877 presentó un proyecto de Ley de Educación Hizo un estudio crítico de la situación del país y señaló la importancia que tendría para el futuro una reforma del sistema educativo. Fundamentó su proyecto basándose en los principios de: Laicidad Gratuidad Obligatoriedad Latorre ofreció a Varela el cargo de Director de Instrucción Pública en 1876. Varela aceptó a pesar de que esto le significaba apartarse de distintos amigos que se oponían a la colaboración con el gobierno militar. Varela argumentaba que su trabajo permitiría desarrollar la educación y así combatir futuras dictaduras.

La Ley de Educación Común la obligatoriedad y la gratuidad En 1877, el gobierno aprobó una ley de Educación Común, que adoptó sólo dos principios del proyecto de Varela: la obligatoriedad y la gratuidad. La enseñanza religiosa se continuaría en las escuelas públicas pero se realizaría al finalizar el horario escolar y no tendría carácter obligatorio. También se crearon las Comisiones de Fomento para apoyar a las escuelas y las Inspecciones Departamentales.

Desde 1877 hasta 1880 la matrícula escolar creció notablemente, tanto en las escuelas públicas (de 17.500 a 24.700) como en las privadas (de 6.600 a 15.000 alumnos ).

En 1877 quedaron consagrados en conjunto una serie de principios en el Decreto Ley de Educación Común: la obligatoriedad de la educación y su gratitud, el contralor de las escuelas privadas por el Estado, el gobierno de la educación pública por órganos colegiados, la asignación de rentas específicas para financiar la educación estatal y los requisitos de idoneidad y moralidad en los docentes.

Los padres tenían la obligación de enviar a la escuela a todo niño entre 8 y 14 años. Se prohibió el castigos físicos. Aumentó los recursos destinados a la educación. Se regulariza el pago de los sueldos a los maestros. Utilizan métodos y textos modernos que promueven la actividad de los niños. Se crea la Dirección General de Instrucción Pública encargada de la educación primaria a nivel nacional.

INTEGRANTES:

Natalia NobleNicole FioriRomina CaposisYesica Chaves 1°1 Magisterio