Historia Rm - 01

cien

ao

s de

l Rea

l Mad

rid

1

En un siglo, cien jugadores han escritola leyenda del Real Madrid.

En esta entrega inicial aparecen los 34 primeros futbolistas, desde GabrielAlonso, hermano de Juanito Alonso,hasta Ramn Grosso, que hered elnmero nueve de Alfredo Di Stfano. Con La Saeta Rubia cambi el cursode la historia, apoyado en las carreras

de Paco Gento, el jugador mslaureado de Europa.

cienaos del Real Madrid

100 mejores jugadores (I)

Edita: Diario AS S. L.

Director: Alfredo Relao.Director adjunto: Alejandro Elortegui.Director de la obra: Bernardo de Salazar.Diseo: Mariano Tovar.Coordinador de la obra: Carmelo Ruiz.Equipo editorial: Fermn de la Calle, Agustn Martn y Silvia Qulez.Documentacin: Enrique Melo, Raquel Rodrguez, Miriam Prez y archivos privados.Jefes de fotografa: Juan Carlos Tirado y Javier Glvez.Fotografa: Rafael Pintor, Jess Aguilera, Macario Muoz, Paco Janeiro,Felipe Sevillano, Jess Rubio, David Lpez, Carlos Martnez, Chema Daz,ngel Martnez, archivo AS y archivos privados.Archivo fotogrfico: Jorge Gmez y Juan Carlos Snchez.Jefe de fotomecnica: Mariano de los Dolores.Equipo fotomecnica: Juan Carlos Navarro, Jos Antonio Ans, Javier Carballo, Teresa Muoz, Mara del Carmen Molina, Ral Alonso, Pedro Delgado y David Domnguez.Produccin: Norberto BritoIlustracin e infografa: Fernando Robato, Soledad Rodrguez,Miguel Lpez Abajo, Miguel ngel Fernndez.

Director General: Jos ngel Garca Olea.

2001, Diario AS S.L.

100 aos del Real Madrid: ISBN 84-923010-2-3Volumen 1: ISBN 84-923010-3-1Depsito legal: M-34281-2001

Fotocomposicin: Diario ASImpresin: Mateu Cromo Artes Grficas, S.A.Impreso en Espaa: Printed in Spain

Reservados todos los derechos. No se permite reproducir, almacenar en sistemas de recuperacin de la informa-cin ni transmitir alguna parte de esta publicacin, cualquiera que sea el medio empleado -electrnico, mecni-co, fotocopia, grabacin, etc.- sin el permiso previo de los titulares de los derechos de la propiedad intelectal.

cienaos del Real Madrid

100 mejores jugadores (I)

1OO aosdel Real Madrid

4

10GabrielAlonso

De sus piessali la juga-da del gol deZarra en Ro

12JuanitoAlonso

Uno de losmejores metas

de la historiamadridista

16Amancio

Amaro

El gallegobrujo que li-der al RealMadrid ye-y

22NicolasAnelka

La encantado-ra locura deSanz acab

en fracaso

26Sotero

Aranguren

Un extremonato quealegr el juegomadridista

30Sabino

Barinaga

El ingls deDurango estren elBernabu

28 JosBan

Una lesinpulmonarle retir a

los 27 aos

6Prlogo

El equipo del Siglo cumple 100aos. Alfredo Relao analiza la

inigualable historia del club madri-dista en el prlogo de la obra.

32GregorioBenito

Le llamaron Hacha Brava

pero sufri ocho operaciones

36Santiago

Bernabu

Delantero goleador antesque presidentemagistral

40Jos ngelBerraondo

Un pioneroque fue todo

un ejemplo decaballerosidad

42Antonio

Betancort

El siete ma-nos canariode la porteradel Real ye-y

44 Paul Breitner

Un campendel mundo

para el centrodel campo

46ManolnBueno

Hroe en partidosde suplentes quevivi a la sombrade Gento

54PacoBuyo

El gato deBetanzos dela Quinta delos Machos

48EmilioButragueo

Un mago conuna quinta velocidad

que fascinaba

58Jos AntonioCamacho

Marcadorimplacable,

luchadorindomable

ndice


5

64Iker

Casillas

Un nio pro-digio en laportera delnuevo siglo

68 Miguel PorlanChendo

El sufrido lateral de la

rodillera blanca

70CiriacoErrasti

Fue el escudode Zamora yel alter egode Quincoces

72LaurenceCunningham

El malabaristaingls que

cost un milln de libras

74Pedro

de Felipe

Central duroal que hundiuna lesin de menisco

76Vicentedel Bosque

Lento enapariencia,rpido con

el baln

80 Luis

del Sol

Siete pulmonesfue el socio ideal de Di Stfano

84Alfredo

Di Stfano

Probablementeel mejor juga-dor de todoslos tiempos

82 Waldir PereiraDid

El inventor dela folha secano congeni

con Di Stfano

94RogelioDomnguez

La competen-cia argentinapara Juanito

Alonso

96Flix

Prez

Un interiorfino y potentede los felicesaos veinte

98FlixRuiz

Un pulmnahogado poruna plaga de

lesiones

100LuisFigo

El crack delos 10.000millones depesetas

106RicardoGallego

El elegantehermano ma-

yor de la Quin-ta del Buitre

108Mariano

Garca Remn

El nio de Fe-rraz que llega ser el Gatode Odessa

118Rafael

Gordillo

El galgoelstico delpolgono deSan Pablo

112PacoGento

El mejor ex-tremo izquier-

do de todoslos tiempos

124Ramn Grosso

Un luchadorque heredel nueve deDi Stfano

Los Austrias escogieron a Madridcomo capital, dicen, porque tenaexcelente caza por sus alrededores.Ahora ya no la hay. El Sur est lleno

de fbricas y ciudades-dormitorio, y el Nor-te de chals adosados. Apartede eso tambin hay muchas au-topistas por las que no todo elmundo sabe moverse, y que seempalman unas con otras en nu-dos concebidos por algn sdi-co, o quin sabe si por un chim-panc drogado. Pero a cambiode deteriorar sus alrededores,este viejo poblachn manchegoha sabido criar en su seno doselementos que llenan de orgulloa sus habitantes: el Museo delPrado y el Real Madrid. Ambosen el eje de la Castellana, la granarteria de la ciudad.

Esta obra se ocupa delReal Madrid, oficialmente el me-jor club de ftbol del Siglo XX.Estamos seguros de que les vaa gustar. Jugamos con ventajacon respecto a otras publica-ciones: contamos con Bernardo de Sala-zar, el ms profundo y detallista estudiosode estos temas que usted pueda imaginar.Acaparador de libros, pateador de heme-rotecas, cultivador de encuentros con pro-tagonistas (o descendientes directos deellos) de esta inigualable aventura que es elftbol y dotado de un rigor inflexible para es-tas cuestiones. l sufre con la ligereza conque, con demasiada frecuencia, escribimosy reescribimos (en realidad, desescribimos)sobre la historia o las historias del ftbol enlos peridicos. Cosas de la rapidez, le digoyo. En cada caso sabe dnde naci el error,quin se equivoc primero (a veces en losaos veinte o antes) y cmo todos los quehan escrito sucesivamente sobre tal o cual

cosa han ido arrastrando el error. En cadacaso ha sabido acudir a la fuente primera: losperidicos de la fecha, las fichas, los docu-mentos de la poca, o el testimonio directo.O todo ello junto. Eso nos hace estar segu-

ros de que esta obra que tieneusted en sus manos quiz nosea infalible, pero s que va a co-rregir muchos de los errores quedesde antiguo se arrastran. Al-gunos de ellos ya han sido co-rregidos en los ltimos tiemposen las pginas de AS, graciassiempre a la influencia de Ber-nardo de Salazar, como el ficha-je de Di Stfano, tantas vecesmal explicado por razones inte-resadas. Pero para otros casossta es la ocasin ideal. Y hacafalta hacerlo. Podemos decirleque en la historias al uso que cir-culan suelen estar indefectible-mente mal hasta la relacin depresidentes y de entrenadoresdel club. Ni el pequeo museoque hoy por hoy tiene el club nisiquiera la pgina web oficial,

ms reciente, estn libres de abundanteserrores o imprecisiones.

Por lo dems, hemos hecho un es-fuerzo acorde con la ocasin. Un numerosoequipo empez a trabajar en esta obra des-de antes de Semana Santa, con el redactorjefe de diseo de esta casa, Mariano Tovar,y nuestro ms cualificado editor, CarmeloRuiz, al frente. Se han manejado miles defotografas y de documentos para poner encirculacin lo que usted y el Madrid se me-recen.

Porque nos sentimos obligados. Pri-mero, por la lealtad con que usted, uste-des, sostienen el crecimiento de este pe-ridico, el nico de la prensa deportiva queha crecido ininterrumpidamente durante es-

Alfredo Relao


6

Este viejo poblachnmanchego ha sabidocriar en su seno doselementos que llenande orgullo a sus habi-tantes: el Museo delPrado y el Real Ma-

drid. Ambos en el ejede la Castellana, la

gran arteria de la ciu-dad.

El equipo del Siglocumple 100 aos

...a conse-guirlo leayud otrotipo nico:AlfredoDi Stfano,un genioinigualable

Bernabujug, organiz,

entren yacab

presidiendo elclub y lo dot

de un estilonico...

tos ltimos cinco aos, en un mercado queen su conjunto est descendiendo. Y tam-bin, sobra decirlo, por el Real Madrid, alque hay que felicitar por esos cien aos enlos que, a su vez, ha hecho tan feliz a tantagente.

Cien aos hace, s. Cien aos y picodesde que los jvenes ilustrados de las cla-ses distinguidas de Madrid regresaban desus estudios en Londres con la buena nue-va de que en la Rubia Albin la juventud seentregaba a una nueva actividad, llamadagenricamente sport, y entre cuyas espe-cialidades estaba una que planteaba el in-trigante desafo de jugar a la pelota sin lasmanos! Extraa ocurrencia, que slo podra

haber nacido en el pas que decidi circularpor la izquierda y que tantos ascos le hizo alsistema mtrico decimal.

Pero ese extrao desafo result irre-sistible. En Espaa y en todas partes. EnEspaa el contagio result ms o menos si-multneo, aunque lleg por distintas vas: aBarcelona, por la industria textil; a Bilbao,por la del hierro; a Huelva, por las minas; aVigo, por la marina. En Madrid, ya est dicho,fue cosa de los jvenes ilustrados, ligados ala Institucin Libre de Enseanza (cuyos pro-fesores tenan, obligadamente, que pasarun ao en Inglaterra antes de ocupar supuesto). Jvenes que aspiraban a una Es-paa mejor, jvenes que luchaban contra

Esta obra que tieneusted en sus manos

quiz no sea infalible,pero s que va a corre-

gir los errores quedesde antiguo searrastran. Algunos

han sido corregidosen AS, gracias a la in-fluencia de Bernardo

de Salazar.


7

...los aosen los que elestallido deeste deportereson confuerzaen todo elplaneta

Di Stfanolider un

gran equipoen los aoscincuenta,

los aosdorados del

ftbol, ...

un atraso de siglos, contra una inercia de-cadente, contra un torpe sueo colonial delque nos despertaron abruptamente en el98 los yankis, quitndonos Cuba y Filipinas.

En los aos en que llegaban a Madridlos primeros balones y se empezaba a prac-ticar el foot-ball en la orilla del Manzanares,en las praderas existentes junto a la Puertade Hierro, naca en Almansa un tal SantiagoBernabu de Yeste, hijo de un juez y llama-do a hacer del Real Madrid algo muy gran-de. De nio fue enviado a estudiar a losAgustinos de El Escorial, donde se aficiona jugar al ftbol sobre las grandes losas degranito de la explanada que hay delante dela fachada principal. Jugaba para combatir el

fro. El gusano le pic fuerte. Dej el colegiopero sigui jugando. En el Madrid, que tuvola suerte de tenerle. Aunque estuvo a pun-to de perderlo, porque durante un ao cam-bi de acera, algo desconocido que les re-velaremos aqu. Pero regres. Jug, orga-niz, entren y acab presidiendo el club ydotndolo de un estilo nico.

A conseguirlo le ayud otro tipo ni-co: Alfredo Di Stfano, un genio inigualable,nacido en Buenos Aires hace 75 aos, mso menos cuando Bernabu dejaba de ju-gar por imperativos de edad. Bernabu pri-mero hizo un gran estadio y luego encontral tipo ideal para llenarlo y para hacer delReal Madrid un club diferente. Mitad artis-

Los jvenes ilustra-dos de las clases dis-tinguidas de Madrid

regresaban de sus es-tudios en Londres con

la buena nueva deque en la Rubia Albinla juventud se entre-gaba a una nueva ac-tividad, llamada gen-

ricamente sport.


8

...el granobjetivo deFlorentinoPrez esrecobrar aquelestilo. Ah residela singularidadde este club

Tantos aosdespus,

el estiloimplantado por

Bernabu yDi Stfano est

ms vigenteque nunca...

tas, mitad guerrero. Lder, goleador, rpido,ingenioso, con un juego dotado de perfec-cin esttica y una resistencia casi patolgicaa la derrota. Di Stfano lider un gran equi-po en los aos cincuenta, los aos dora-dos del ftbol, los aos en los que el estalli-do de este deporte reson con fuerza entodo el planeta.

Aquellos aos hicieron del Madrid algodefinitivamente distinto y superior. Di Stfa-no dej el ftbol, ya cuarentn, a regaa-dientes. Bernabu muri en la presidencia yel Mundial del 78 tuvo el buen gusto de des-pedirle con un minuto de silencio en todoslos partidos de la jornada inaugural. Perotantos aos despus de aquellas despedi-

das, el estilo que ambos implantaron estms vigente que nunca. El gran objetivo deFlorentino Prez es recobrar aquel estilo. Nopor rendir un culto nostlgico a una pocapasada, sino porque ah, en ese estilo, residela singularidad de este club, que se ha im-puesto la meta de ser, tambin, el mejor delmundo en el Siglo XXI.

Me comentaba un da Valdano: El Ma-drid es lo nico por lo que el espaol estdispuesto a ser el mejor del mundo. Has-ta ahora lo ha conseguido. Y hoy es el da enque se siente lo bastante fuerte para se-guirlo siendo. Las claves de su xito estn enlas pginas que siguen. Pasen y lean.

Y disfruten.

En los aos en quellegaban a Madrid losprimeros balones y seempezaba a practicarel foot-ball en la orilladel Manzanares, en

las praderas existen-tes junto a la Puerta

de Hierro, naca en Al-mansa un tal SantiagoBernabu de Yeste.


9

Nunca una jugada ha marcado tan-to a un futbolista. 2 de julio de1950. Ro de Janeiro. Maracan.Espaa se enfrenta a Inglaterra en

el Mundial. Segundo tiempo. Gabriel Alon-so arrebata el baln a Finney,avanza velozmente por la ban-da, supera en carrera la opo-sicin de Dickinson y la en-trada de Eckersley, levanta lacabeza y ve a Gainza des-marcado, centra, ste de ca-beza cede al punto de penal-ti donde Igoa no llega al re-mate y Zarra, con la espinilla,bate al ingls Williams. Gooo-ool, goooool. As retumb enEspaa la narracin radiof-nica de Matas Prats de unajugada que supuso el triunfo(1-0) sobre los ingleses y esten la antologa del balompinacional y que hizo todo unhroe de Gabriel Alonso. Fueuna accin en la que no quisooir los gritos de Benito Daz,el seleccionador, que le exigaque no subiera.

El defensa guipuzcoanono lleg por casualidad alMundial de Brasil. Antes habacuajado una slida formacinque le llev a ser el mejor en

su puesto (poda jugartambin en la izquierda)en los finales de los cua-renta y le hizo ser doceveces internacional ab-soluto.

Gabriel Alonso fue un productode la cantera vasca (naci en Fuente-

rraba y jug en el Real Unin de Irn), peroal tener que hacer el servicio militar en ElFerrol fich por el Racing de la ciudad de-

partamental. All estuvo cuatro temporadas,hasta que su juego, fogosidad, polivalenciay espritu de lucha incansable le llevaron a darel salto a Primera Divisin cuando el Celta lofich en el ao 46. Si antes no corras el

entrenador te quitaba sin con-templaciones, recordaba Ga-briel Alonso aos despus eneste peridico.

En el Celta brill comopocos y el Real Madrid quisocontratarlo en 1948, en la mis-ma operacin en la que se tra-jo a Miguel Muoz y a Pahio,pero los directivos viguesesno accedieron a su venta porser todo un dolo para la afi-cin celeste. Incluso le ofre-cieron las mismas condicio-nes econmicas que el clubmadridista. Pero Gabriel, al fi-nal, pudo llegar en la prima-vera de 1951 al Madrid, des-pus de declararse en re-belda y marcharse a Fuente-rraba dispuesto a dejarlotodo, y disputar la Copa conel equipo madridista.

Gabriel estuvo tres tem-poradas en el Madrid y nolleg a alcanzar nunca el ni-vel exhibido en el Celta. En suprimera campaa, 51-52, fuetitular indiscutible al disputar29 encuentros de Liga, en lasegunda campaa su partici-pacin lleg a la mitad y en latercera, la del debut de Di St-fano, slo disput un en-

cuentro liguero.Fue un buen jugador que lleg al Real

Madrid en el ltimo tramo de su carrera.Pero, a pesar de todo, dej la impronta de sucarcter y espritu de lucha.

lomejor

lopeor

Alonso era un jugadorcon un espritu de luchaencomiable. Manejabatambin la zurda y poreso poda jugar en lasdos bandas. Adems,

nunca dejaba de animara sus compaeros, para

que no desfallecierancuando el marcador se

pona en contra.

La fogosidad de su juegole haca cometer algunasimprecisiones a la horade pasar el baln. Ape-nas pisaba el rea con-traria, porque los defen-sas eran defensas, por loque es fcilmente enten-

dible que en sus trestemporadas de madridis-ta no marcara algn gol.

Fecha y lugar de nacimiento:9-11-24 en Fuenterraba (Guipuzcoa).

Puesto: defensa lateral.

Jug en el Madrid de 1951 a 1954.

Otros equipos: Izarzuri (1939), R. Unin de Irn (1939-42), Ferrol (1942-46), Celta (1946-51), Mlaga (1954-56), y Rayo Vallecano (1956).

12 veces internacional.

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 45Copa: 14Total: 59.Ttulos con el Madrid: 1 Liga

AristiaguirreGabriel Alonso

Falleci el 19-11-1996.

De sus pies naci la jugada del gol de Zarra en Ro

GabrielAlonso


10

su mejorpartido

Todos los partidosdel Real Madrid enSan Mams erandifciles y si enci-ma tenas enfrentea Gainza, peor.Pero Gabriel Alon-so saba cmo fre-nar al gran Piru.En este partido sele escap pocasveces. Por eso elMadrid logr unempate con untanto de Molowny,en el minuto 30.Tini, en el 24, ade-lant a los vascos.

AthleticR. Madrid

20-1-195219 jornada delcampeonato de Liga.

1-1

el jugador,la personaGabriel Alonsotena una forma-cin deportiva plu-ridisciplinar. Cono-cidas eran sus afi-ciones por la pelo-ta vasca y por lastraineras. Tambinaprob el curso deentrenador y, almargen de ello, sesignific por de-fender la causacarlista en algunosmtines.

Gabriel Alonso intenta obstaculizar unavance del valencianista Segu, en la

foto de arriba. En la imagen de al ladoposa con su hermano Juan en un parti-do de su primera temporada en el equi-

po madridista.

Gabriel Alonso en el debut de Di Stfano contra el Nancy. El once, de

izquierda a derecha, es: arriba, Alonso, Serrano, Campa,

Muoz, Cosme, Seoane; abajo, Atienza I, Sobrado,

Di Stfano, Rodrguez y Arsuaga.


11

La parada de Juanito Alonso, ante el Barcelona en el Bernabu,fue portada del albm de cromos de la temporada 1959-60.


12

siempre caprichoso, quiso que debutara enla Liga con el equipo blanco, cerca de sufamilia, que viva en su Fuenterraba natal.Fue el 25 de septiembre de 1949 en Atochaante la Real Sociedad.

Pronto llam la atencinla sobriedad, sin detalles parala galera, tpica de los metasde la escuela vasca, y el grancarcter que demostrabadentro y fuera del terreno dejuego. Estos dos rasgos desu personalidad le hicieron su-perar todos los obstculos ensu carrera madridista. A pe-sar de sus grandes actuacio-nes, Juanito Alonso vio, tem-porada tras temporada, cmoel club fichaba porteros paraque le hicieran la competen-cia. Daba la sensacin de queestaba bajo sospecha paraalguien del club, pero suscompetidores tuvieron querendirse a la calidad del gui-puzcoano. Cuando lleg es-taban Adauto y Garca Martn,pero despus, en una pro-cesin interminable, fueronllegando metas de distintosorgenes y condicin comoGreus, Cosme, Pazos, Jua-nito Gonzlez, Berasaluce,Visa y Domnguez. Y ningunole llev a un segundo planototal. Slo las lesiones y unatuberculosis le tuvieron apar-tado del marco madridista.Y es que Juanito Alonso

daba una gran seguridad a sus compae-ros. Di Stfano, cuyas opiniones eran muyvaloradas y tenidas en cuenta desde quelleg, siempre deca de l que parabatodo lo parable.


Puesto: guardameta.

Fecha y lugar de nacimiento:13-12-28 en Fuenterraba (Guipuzcoa).


Otros equipos: Kerizpe de Fuenterraba(1942-46), D. Logros (1946-47), Ferrol (1947-49) y Plus Ultra (1962-64).

2 veces internacional.

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 225Copa: 45Europa: 22Latina: 4Total: 296.Ttulos con el Madrid: 4 Ligas, 4 Copas de Europa y 2 Copas Latinas.

AlonsoJuan AdelarpeJ

uan Adelarpe Alonso lleg al RealMadrid en el verano de 1949. Her-mano de Gabriel, destacado jugadordel Celta, presentaba una curiosa

disparidad de apellidos con el lateral. Ga-briel constaba como GabrielAlonso Aristiaguirre, con losapellidos de su madre, queen el instante de su naci-miento era madre soltera. Ga-briel tambin fue denomina-do Alonso II por haber llega-do despus que Juan al Ma-drid, craso error puesto queGabriel era mayor que su her-mano. Juan, por su parte, an-tepona al Alonso materno elAdelarpe, correspondiente supadre.

Juan Adelarpe Alonsofich por el club tras una bue-na gestin del intermediariongel Rodrguez El Feo. Jua-nito empez a ser conocidotras una buena temporada enel Deportivo Logros (46-47)y dos en el Racing de Ferrol(47-49), al que lleg, comosu hermano Gabriel, porquetuvo que hacer el servicio mi-litar en la ciudad departa-mental.

Ricardo Zamora, todauna autoridad en materia deporteros por razones obvias,quiso llevrselo al Celta quel diriga pero no lleg a unacuerdo econmico y, al final,recal en el Real Madrid, re-comendado por Jos Ban, su antecesorque se vio obligado a retirarse en el veranodel 49 por una afeccin pulmonar.

Juanito Alonso lleg al club y rpida-mente se hizo con la titularidad. El destino,

lomejor

lopeor

Seguro, sobrio, nadadado a detalles para la

galera, y luchador infati-gable. Con esas virtudesJuanito Alonso labr una

brillante carrera comoguardameta del Real Ma-drid. Tambin haca gala

de una gran valentacuando las circunstan-

cias lo requeran.

Era un portero bajo y esole cre algn problema,

aunque lo que ms lastrsu carrera fueron algunaslesiones y enfermedadesque le impidieron tenerms continuidad en sujuego. Una fractura de

clavcula ante el Atlticole llev a la retirada

definitiva.

Uno de los mejores metasde la historia madridista

JuanitoAlonso


13

Y fue, precisamente, con la llegada delgran Alfredo cuando empezaron a caer los t-tulos. En la campaa 53-54, el Real Madridgana la Liga por primera vez en 21 aos. Enese ejercicio, el meta guipuzcoano tiene unaparticipacin menor. Juega 13 encuentros,mientras Pazos lo hace en 17. Comenzste como inquilino de la portera, pero trasun mal partido en Valladolid, donde el Madridcay 4-3 tras ir ganando 1-3, Alonso volvial equipo y se convirti en intocable. En lacampaa 54-55 fue decisivo a la hora derenovar el ttulo de Liga, al ser el meta menosbatido del campeonato.

Y despus, siempre con la sobriedadpor bandera, llega la Copa de Europa. Jua-nito juega y gana las finales del 56, 57 y 58e incluso tuvo el honor de recoger, comocapitn, la tercera, conquistada en Bruse-las ante el Miln. Todo le rodaba de color

de rosa hasta que una tuberculosis, detec-tada con motivo de un partido en Granada,jugado el 29 de marzo de 1959, le apartde la circulacin. Muchos temieron que hu-biera llegado el final de su slida carrera pro-fesional. Pero Juanito se mostr casi siem-pre ms fuerte que la adversidad y tambinsali de esa.

Tras una larga convalecencia, en la queJuanito Alonso apret los dientes, se recu-per y volvi a la titularidad, pero la malasuerte se volvi a cruzar en su camino. El21 de febrero de 1960, en un Real Madrid-Atltico se parti la clavcula en una jugada enla que sali con gran decisin a los pies deAdelardo. Aqul fue el ltimo partido oficial delguardameta vasco. Un ao despus, en ju-nio, tuvo la oportunidad de despedirse dela aficin madridista en un clido homenajeante el River Plate.

JuanitoAlonsocon suhija y a laderechael RiverPlate.Abajo,segundopor la iz-quierda,est elespaolPepillo.

A la izquierda despeja de puos ante elStade de Reims, y arriba, con Atienza,Santamara y Lesmes y el trofeo Duward


14

Juanito Alonsoes un extraordina-rio portero queparaba todo ydespus los balo-nes difciles.

Deseo sincera-mente que JuanAlonso se recupe-re y despus nospelearemos por elpuesto.

lo quedijeron

Zrraga,en va-

riasocasio-nes en

los aos50.

Domn-guez,antesde lacam-paa

59-60.

En mi primer en-cuentro con elReal Madrid slopensaba en doscosas: estar tran-quilo y hacerlobien.

Para m el de-lantero ms peli-groso era el ho-lands Wilkes. En-traba en el rea demanera distinta atodos.

Nunca tuve pro-blemas conDomnguez. Inclu-so le orientaba enlos entrenamien-tos.

lo quedijo

26-9-49.JuanitoAlonso,tras sudebutcon el

Madrid.

El gui-puzcoa-

no, alhacer

un repa-so de sucarrera.

Juanito,en unasdeclara-

cionesrealiza-das en

el 82.

su partido homenaje

El Real Madrid homenaje a Jua-nito con una derrota (2-3) ante unRiver Plate, que por aquel enton-ces tena cedido al madridistaPepillo. A pesar de la derrota, elSantiago Bernabu vivi unagran fiesta.

R.Madrid River14-6-1961

2-3

Aunque consigui el ttulo de entrenador, Juani-to Alonso se deslig del ftbol cuando definiti-vamente se retir, tras un breve paso por el PlusUltra en el 62 en el que intent recuperar sussensaciones como portero. Tena 34 aos y,

desde enton-ces, encaminsus pasos pro-fesionales porel camino delmundo de lahostelera.Lleg a ser

propietario de la cadena de cafeteras Albany,que tuvieron bastante xito en Madrid. El 9 deseptiembre de 1994 falleci y sus restos morta-les descansan en el cementerio de su Fuente-rraba natal.

el jugador, la personasu mejor partido

El Real Madrid conquist este trofeo, en elque tambin participaron el Lasalle de Vene-zuela y el Millonarios de Bogot de AlfredoDi Stfano, gracias a la portentosa actua-cin de Juanito Alonso. En el ltimo partidocon el Botafogo (0-0) destroz con grandesparadas las ilusiones de los brasileos. Lle-gaban ambos equipos empatados a puntosal ltimo encuentro y la igualada sin goles ledio el ttulo al Madrid por el mejor cocientede goles. Despus de su actuacin ante lossuramericanos, el meta guipuzcoano fueproclamado, con toda justicia, mejor juga-dor de la competicin.

R.Madrid Botafogo29-7-1952Partido final Pequea Copa del Mundo

0-0

Juanito Alonso abrazado por Pepi-llo, intercambiando regalos con elmeta de River Carrizzo y con ungrupo de aficionados del Madrid.


15

as lo vieron

Juanito Alonso fueun portero tremen-damente seguro.Estuvo doce tem-poradas en el RealMadrid y en casitodas ellas diomuestras de cali-dad. Por eso, JuanAlonso fue un per-sonaje habitual-mente resaltadoen los medios decomunicacin, in-cluso con carica-turas como la dearriba. sta es desu primera cam-paa madridista,en la que aparecehaciendo de suportera un autn-tico muro. Slo laslesiones derriba-ron el muro.

Amancio canta un gol en el estadio del Manza-nares, delante de Jos Luis Peinado.


16

Primavera del 62. Santiago Bernabuvea que la gloriosa generacin deAlfredo Di Stfano comenzaba aflaquear y haba que comenzar una

pausada regeneracin del equipo. Buscanuevas estrellas y se fija enun menudo y endiablado de-lantero gallego que triunfa enSegunda Divisin con el De-portivo de La Corua. Sunombre es Amancio AmaroVarela. Tiene 22 aos y es elartfice del ascenso del equipocorus a Primera con 29 go-les. Muchos clubes (Oviedo,Sevilla y Barcelona) se dispu-tan su fichaje pero finalmen-te recala en el Real Madrid. Elclub blanco paga por l diezmillones de pesetas ms losjugadores Miche, Antonio Ruizy Cebrin y la cesin por unao de Antonio Betancort.Firm un primer contrato detres aos por el que percibi750.000 pesetas anuales deficha y un sueldo mensual de7.000 pesetas.

Amancio cumple as unsueo largamente acariciado.Atrs quedan sus cuatro aosen el Victoria y otros tantos enel Deportivo, en el que lo pasmal al principio por un excesode responsabilidad y un flatoque le impedan jugar. Hastaque lleg para entrenarle el exmadridista Hilario Marrero y leprohibi beber gaseosa en lascomidas. Aquello fue mano de santo. Des-de entonces todo fue crecer hasta el puntode que siendo jugador de Segunda Divisinfue preseleccionado por Pablo HernndezCoronado para ir al Mundial de Chile. Al final,

Helenio Herrera, entrenador para aquellaocasin del equipo nacional, lo deja en tie-rra (como a Vicente, Etura, Guillot, Gensana,Ruiz Sosa y Aguirre) y su decepcin es tre-menda. Pero al poco tiempo, la llamada del

Madrid le reconfort y en elverano del 62 comenz en elequipo blanco una extraordi-naria trayectoria de catorcetemporadas.

Desde el principio fue unfijo en las alineaciones de Mi-guel Muoz. Aunque sus co-mienzos no fueron fciles. De-but en una gira del Madridpor frica, donde jug enGhana y en Marruecos el tro-feo Mohamed V. Fue un via-je que nunca podr olvidarporque era el primero quehaca al extranjero. Los ner-vios se apoderaron de mcuando iba a debutar. Re-cuerdo que en la caseta nosrepartieron el uniforme. Al ir aponerme la camiseta vi queno tena escudo, lo dije y DiStfano respondi: Para lle-var el escudo del Madrid enesa camiseta primero hay quesudarla. Me qued mudopero comprend lo que signi-ficaban estos colores.

La brillantez de su rega-te endiablado y la eficacia desus nmeros le hicieron im-prescindible y Santiago Ber-nabu, que siempre queraun jugador que levantase al

pblico de sus asientos, se hizo amancis-ta desde el principio. Era el jugador es-pectculo que poda coger el legado de DiStfano y compaa. En su primera cam-paa jug 28 encuentros de Liga y marc 14

lomejor

lopeor

El jugador gallego era unextraordinario regatea-dor, fino e imprevisible.Capaz de sacarse dos

contrarios de encima enun ladrillo. Tambin era

un buen rematador,como lo demuestran los155 goles conseguidosen su periplo en el Real

Madrid.

Su gran habilidad le lle-vaba muchas veces a

que pecara de un excesode individualismo y se ol-

vidara de pasar a loscompaeros mejor colo-cados en determinadasocasiones. Tampoco,

dada su escasa estatura,brillaba en el remate de

cabeza.

AmancioAmaro

El gallego brujo que lideral Real Madrid ye-y


17

Fecha y lugar de nacimiento:16-10-39 en La Corua.

Puesto: delantero.


Otros equipos: Victoria (1954) y Deportivo de La Corua (1958-62).

Fue 42 veces internacional.

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 344 (119 goles)Copa: 58 (14)C. Europa: 52 (21)Recopa: 11C. UEFA: 4 (1)C. Intercontinental: 2Total partidos: 471.Total goles: 155.Ttulos con el Madrid:9 Ligas, 3 Copas de Espaa y 1 Copa de Europa.

VarelaAmancio Amaro

goles, lo que le convirti en el segundo rea-lizador del equipo tras Ferenc Puskas. Ascontribuy a la conquista del ttulo.

En la campaa 63-64 pudo lograr untriplete histrico. Conquist la Liga con elMadrid, fue vital en el triunfo de Espaa en laEurocopa y pudo ganar la Copa de Europa,pero el Inter de Surez le gan en la final deViena por 3-1, en lo que fue el ltimo parti-do de blanco de Di Stfano. La derrota noimpidi que Amancio ya estuviera entre losmejores jugadores del mundo. France Fo-otball le concedi el Baln de Bronce del64, en una votacin en la que slo le gana-ron Dennis Law y Luis Surez. En el ao deladis de Di Stfano y con Puskas en clarodeclive, el gallego era ya la bandera en elcampo del Real Madrid.

Por eso la dureza de los contrarios secebaba en l, un domingo s y otro tambin.

El 28 de febrero del 65 fue cazado por elazulgrana Torrent en un Barcelona-Real Ma-drid disputado en el Camp Nou. El agresor lereconoci que sa era la nica manera defrenarlo en un terreno de juego. Resultado,siete meses de baja que aprovech, entreotras cosas, para casarse.

Pero el ftbol siempre ofrece revancha.Amancio volvi a jugar una final de la Copade Europa, ya con toda la generacin ye-y. Fue en el 66 en Bruselas y no quiso quese le escapara, porque haba aprendido dela experiencia de Viena dos aos antes. Hizoun gol colosal, el del empate, que luego Se-rena convirti en el 2-1 definitivo y fue unaautntica pesadilla para la defensa del Par-tizn.

Despus siguieron los xitos, muchosxitos, fintas, regates imposibles, medidasasistencias. As hasta completar un extraor-

Cuando salt alterreno de juego yvi abarrotado elestadio, con cienmil espectadoresen las gradas, seme encogi el co-razn.

Torrent me hizouna fuerte entra-da. Fortuita? Alacabar el partido,l coment quesa era la nicamanera de suje-tarme.

sta es una fe-cha memorablepara m. Este ttu-lo supone muchopara los jvenesde la plantilla delReal Madrid.

Lo mejor del via-je fue defender lacamiseta de laFIFA. No hay oca-so de Pel, siguesiendo un gran ju-gador.

Nos sorprendiel Chelsea, que esun equipo com-pacto y duro. Notodo pueden serxitos.

lo quedijo

6-9-62.En sudebut

en Cha-martn.

28-2-65.Tras su-frir una

grave le-sin en

Barcelo-na.

11-5-66.Despusde con-

quistar lasexta

Copa deEuropa.

8-11-68.Tras ju-gar con

un equi-po de laFIFA en

Brasil.

21-5-71.Al perderla Reco-

pa con elChelsea.

Habra queprohibir la entradaen Espaa de ju-gadores comoFernndez. Yo noser el ltimo encaer lesionado.

Llegu al colmode la paciencia. Elrbitro favoreci alBayern y nos inti-midaba con susgestos.

11-6-74.Tras su-

frir ladura en-trada deFernn-

dez.

14-4-76.Sobre su

ltimaexpulsin

ante elBayern.

Amancio fue la estrella dela final de la sexta Copade Europa. Jugada el 11de mayo del 66 en Bruse-las ante el Partizn, logr

el tanto del empate, fotode abajo, tras una gran ju-gada en la que bati aSoskic. Luego marc Se-rena el 2-1 para el Madrid.

la final de Bruselas


18

su mejor partido

El mejor partido en la carrera de Amanciofue ante el Dukla de Praga en el SantiagoBernabu. Aquel da el Real Madrid se impu-so por un claro 4-0 a los checoslovacos gra-cias a los tres tantos conseguidos por el ga-llego. ste fue una autntica pesadilla parael Dukla, que se pudo llevar ms goles.

R.Madrid Dukla18-11-19641/8 de final de la Copa de Europa

4-0

dinario palmars en el que figuran nueve Li-gas, tres Copas y la mencionada Copa deEuropa. Pudo haber sido superior de no me-diar la derrota, con partido de desempateincluido, en la final de la Recopa del 71 anteel Chelsea. Como tambin pudo haber sidoms corta su carrera tras la brutal entradaque sufri del paraguayo Fernndez en Gra-nada el 8 de junio del 74 en un partido de laCopa de Espaa.

En sus ltimos aos en activo el de-lantero cambi de demarcacin el terrenode juego. Miljan Miljanic ocupaba el ban-quillo madridista cuando el gallego brujo re-tras su posicin y pas a jugar en el centrodel campo junto a los alemanes Gunter Net-zer y Paul Breitner y el salmantino Vicentedel Bosque. Desde esa nueva posicin elrey del amague y del desborde dio sus lti-mas tardes de gloria al Santiago Bernabu.

El 6 de noviembre de 1968, Amancio jug enMaracan un partido con la Seleccin de la FIFAcontra el Brasil de Pel, en un partido para con-memorar el dcimo aniversario del primer ttulomundial de los brasileos. Gan Brasil por 2-1 yAmancio tuvo ocasin de brillar.

La fotografa con Pel


19

El 8 de junio de 1974, Amancio sufri una gravsimalesin. En un partido de Copa ante el Granada enLos Crmenes, fue cazado a los 13 minutos por eldefensa paraguayo Fernndez con una brutal en-trada ms arriba de la rodilla derecha que le produ-jo una espectacular herida y rotura del cudriceps.Lo curioso es que el rbitro cataln Oliva no mostrtarjeta blanca al agresor. Despus el Comit deCompeticin le impuso 15 partidos de sancin alparaguayo. Amancio reapareci en Liga el 27 deoctubre.

cazado por el paraguayoFernndez

El Real Madridse lleva a unautntico mons-truo. Amancioser capitn delMadrid, de la se-leccin y jugarcon la FIFA.

Que en su ca-miseta no apareceel escudo? Parallevar el escudodel Real Madriden esa camiseta,primero hay quesudarla.

Es el primer ju-gador que resultalesionado en unchoque conmigo.Si hubiera sidootro pasara inad-vertido.

Esa entradamereca tarjetablanca. Me equi-voqu. Fue un fa-llo mo que reco-nozco humilde-mente.

Es un honor ju-gar el partido dehomenaje de unjugador tan im-portante comoAmancio.

lo quedijeron

Julio-62.AntonioGonz-lez, se-cretariodel De-

por.

19-8-62.Di Stfa-

no aAmancio

en sudebut en

Ghana.

Fernn-dez,

tras sudura en-

trada aAman-

cio.

Oliva,rbitroque niamo-

nest aFernn-

dez.

2-9-75.Hugo

Bagnu-lo, en-trena-

dor delPearol.

No he tenidoproblemas entodo el partido,salvo con Aman-cio, que me haparecido un est-pido.

Amancio era unfutbolista sensa-cional. Lo tenatodo. Era rpido ydriblaba de mara-villa.

14-4-76.Tho-mas,

tras ex-pulsar aAman-

cio.

27-8-90.Muoz, al

repasarsu histo-ria blan-

ca.

El 11 de junio de1974, Julio LpezQulez le recons-trua, en la clnica

San Camilo, elcudriceps duran-te hora y media de

operacin.

Amancio se va de un defensor del Sporting,ante el Murcia y batiendo al gijons Castro.


20

su partidohomenaje

El Real Madrid ho-menaje a Aman-cio una temporadaantes de su adis.Fue ante el Pea-rol de Morena. Lavictoria (2-0) se lallev el equipoblanco con golesde Santillana yGuerini. Amanciojug el primertiempo y fue susti-tuido por el juvenilBlanco.

R. MadridPearol

3-9-1975

2-0

amargo adis a Europa

Amancio puso fina su brillante tra-yectoria interna-cional el 14 deabril de 1976. Elrbitro gals le en-se dos cartuli-nas amarillas y leexpuls. Fue el daque el Bayerngan 2-0 en lassemifinales de laCopa de Europa.

Roja en Mnich

Tras retirarse en 1976, Amancio co-menz su carrera como entrenador delas categoras inferiores del Real Madrid.Dirigi al Castilla de la Quinta del Buitre,con quien fue campen de la SegundaDivisin. En la temporada 84-85 fue elentrenador del primer equipo. Tras cesaren el cargo no volvi a ejercer. Pas en-tonces a trabajar como alto ejecutivo deuna firma de ropa deportiva. Apoy aFlorentino Prez en las dos elecciones alas que ste concurri y con el actualpresidente del Real entr en la directiva.Dimiti hace unos meses para pasar,desde enero de 2001, a ser presidentede la Comisin Organizadora del Cente-nario. Est casado y tiene seis hijos.

el jugador, la persona

Amancioes aga-

rrado porIrbar

dentrodel rea

en unpartidoante el

Athleticen elBer-

nabu(11-2-68)y el rbi-

tro nopit pe-

nalti.

Amancio era la habilidad personificada y el terror delos defensas contrarios, como se ve en estas fotosante el Oviedo, Real Sociedad y Elche.


21

Anelka supera a un defensa del Al Nassr con su peculiar estilo en un partidodel Mundial de Clubes disputado en Brasil.


22

Cuatro de agosto de 1999. 22.30.Locura en Barajas. Acaba de ate-rrizar Nicolas Anelka, el futbolistams caro, hasta ese momento,

en la historia del club. La terminal de llegadasdel aeropuerto se colapsa yla Polica le retiene durante 40minutos para que su llegadano sea un caos. LorenzoSanz, presidente, acababa dehacer la locura ms grandeen la historia del Real Madrid...pero una locura encantado-ra. Haba fichado por 5.540millones (a pagar en siete pla-zos) a un jugador que, paraalgunos tcnicos, era la foto-copia ms parecida del bra-sileo Ronaldo. Con 20 aosy dos de experiencia en el Ar-senal ingls (en el que hizo 23goles en 63 partidos en laPremier League), se convertaen la joya del Plan Renoveque tena como misin aca-bar con la quinta de los Fe-rrari de Mijatovic, Suker, Pa-nucci, Seedorf y compaa,generacin que por un exce-so de divismo dilapid con ra-pidez el crdito que le dio lasptima Copa de Europa y lasegunda Intercontinental.

Anelka firm un contratode siete aos, por el quecobr 451 millones brutos enla primera y nica temporada,con la intencin de hacer his-toria en el Real Madrid y olvi-dar el acoso de la prensa sensacionalistainglesa. Pero lleg con una idea equivocadade lo que era el club madridista. Quera queel gals John B. Toshack diseara un sis-tema de juego y un equipo a su medida y de

eso se dio cuenta rpidamente que era im-posible. A la semana de entrenarse, crecien el madridismo el debate sobre si eracompatible con Morientes, un nueve msclsico. La polmica estaba servida.

Su carcter introvertidono le ayud, a pesar de losesfuerzos para integrarle en ladinmica del grupo de Ro-berto Carlos y Karembeu, so-bre todo, y al mes empieza amandar recados desde laprensa francesa, aprove-chando alguna concentracincon su seleccin. Quizs seael momento de dejar el ftbol.Ral y Morientes no son gran-des jugadores pero se en-tienden bien, afirma antes deun partido de Francia en Ucra-nia. La afirmacin suena comouna bomba, se enciende laalarma en los despachos delclub y se distancia de los pe-sos pesados de la plantilla(Hierro, Redondo y Ral).Como no hay feeling consus compaeros, sus pri-meros partidos son decep-cionantes y hay que espe-rar hasta el 30 de diciem-bre para verle marcar suprimer gol en Espaa.Fue en el partido con-tra la droga. Unos dasdespus, en el Mun-dial de Clubes, conVicente del Bosqueya en el banquillo,

cambia la tendencia y marca tresgoles (dos al Corinthians), pero unalesin de menisco trunca lo que pa-reca una clara rehabilitacin.

Ante el Bara, el 26 de febrero,

lomejor

lopeor

Jugador de potencia,con una tremenda zan-cada, que sabe aprove-char los espacios y mo-verse sin baln. Estasvirtudes se vieron en lasemifinal ante el Bayernen el Bernabu y en M-

nich, donde rompi lazaga adelantada de los

alemanes.

Tmido por naturaleza ycon propensin a sentir-se incomprendido y per-seguido. No se integren el vestuario del Ma-drid, a pesar de los es-

fuerzos de Roberto Car-los, Geremi y Karembeu.

Adems quiso que elequipo jugara en funcin

de sus condiciones.

Fecha y lugar de nacimiento:14-3-79 en Trapps-Versa-lles (Francia).

Puesto: delantero.

Jug en el Madrid de 1999 al 2000.

Otros equipos: Pars Saint Germain (1995-97), Arsenal (1997-99) y Pars Saint Germain (2000-...).

Ha sido 17 veces internacional.

* Actualizado al 30 de junio de 2001

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 19 (2 goles)Copa: 1C. Europa: 9 (2)Mundial clubes: 3 (3)Total partidos: 33.Total goles: 7.Ttulos con el Madrid: 1 Copa de Europa.

AnelkaNicolas Sebastian

La encantadora locura deSanz acab en un fracaso

NicolasAnelka


23

logra su primer gol en la Liga pero es el pr-logo de un gran escndalo. Tras un mal par-tido en Oviedo, en el que Hierro le abron-ca, y ver con mala cara en el banquillo elBayern-Real Madrid de la segunda liguillade la Champions, el 10 de marzo Anelkaexplota. Quiere imponer a Del Bosque unsistema de juego, ste se niega a mante-ner un dilogo en estos trminos y el francsdecide no se entrenarse los das 10,11 y12. Escndalo maysculo y el club le sus-pende de empleo y sueldo durante 45 das,al tiempo que busca posibles comprado-res. La grafopsicloga Isabel Snchez levea as tras analizar su firma: Es una per-sona con tendencia a angustiarse. Est de-cepcionado y hay un claro deseo de cam-bio. Intercede entonces en el conflicto Ju-lio Senn, dirigente del club.

El 28 de marzo pide perdn, acepta

la sancin del club y vuelve al redil. Fue opor-tuno, porque lo mejor de su corta estanciacomo madridista estaba por llegar. Nicolastumb al Bayern con dos goles, uno en elBernabu y otro en el Olmpico, y meti alMadrid en la final de la Champions. La con-secucin de la Octava no cambi las opi-niones de unos y otros. El club lo traspas alPars Saint Germain por 5.500 millones depesetas. Anelka fue asumido como un errorpor obviar la personalidad del jugador, algoque siempre se ha tenido en cuenta en lacasa blanca. Jorge Valdano, an lejos deun cargo ejecutivo en el club, le defini en suda como un futbolista ficcin. Su fugazpaso por el Real Madrid as lo atestigua. Tie-ne condiciones para ser un delantero detrono. Pero es un personaje muy introverti-do, con una constante necesidad de cam-bio. Un futbolista perdido.

Soy una perso-na que siempredice la verdad y loque piensa. Estocreo que me be-neficia, aunque aveces me hizodao.

Aparecieronms clubes, peromi intencin siem-pre fue venir alReal Madrid, quees una entidadms grande que elArsenal.

Quizs deba de-jar el ftbol. Ral yMorientes no songrandes jugado-res, pero se en-tienden y se pa-san el baln.

Si s que voy ajugar por la dere-cha no vengo. Nomarco porque nojuego en mi pues-to. Si me cedenno volver aqu.

Del Bosque yHierro hablan amis espaldas. Lle-vo siete meses asy esto no durarsiete aos.

lo quedijo

5-8-99.Primera

ruedade

prensaen

Madrid.

7-9-99.En la

concen-tracin

deFranciaen Kiev.

7-11-99.Entrevis-

ta con-cedida ala revista

FranceFootball.

11-3-00.Declara-

cionesa la

agenciaFrancePress.

Me quiero volvera Pars. Me pre-gunto por qu hanpagado tanto porm fichaje si des-pus no me res-petan.

En Espaa juga-ba entre los silbi-dos de 80.000personas. Aquestoy en mi autn-tica casa.

11-3-00.Entrevis-

ta con-cedida al

diariogalo Le

Parisien.

22-7-00.Le Pari-

sien, trassu defi-

nitivotraspasoal PSG.

Nicolas Anelka viste como cual-quier estrella del rap, movimientomusical que le encanta. Siempresola llevar un gorro, aunque fue-ra con el traje oficial del club, unaaparatosa codera y le gustaballevar una pernera de su chndala la altura de la rodilla. Un lookde un tipo especial.

un tipo con unlook especial


24

Pagar 5.540 mi-llones de pesetases la locura msgrande que ha he-cho el Real Ma-drid...pero es unalocura encantado-ra.

Anelka y Mo-rientes son com-patibles. Puedenjugar juntos. Nico-las beneficia alequipo con su jue-go y nos dar msgoles.

Le he recordadosus obligacionescomo profesional,que esto no es uncolegio y que l sedebe al Real Ma-drid.

La cabeza la tie-ne mal y tenemosque lograr que latenga bien. De se-guir as no co-brar ni un durode su contrato.

Lo mejor es quele compren unequipo para seafeliz. Debe incrus-tarse en el club yno el club en l.

lo quedijeron

4-8-99.LorenzoSanz,tras elacuerdocon elArsenal.

10-8-99.Sanzhablpara ASdesdeMarbe-lla.

10-3-00.DelBosque,tras elplantedelfrancs.

10-3-00.LorenzoSanz,tras elplantedelfrancs.

10-3-00.DiStfano,tras elplantedelfrancs.

Lo de Anelka noera una sandaque haba queabrir. Es introverti-do y eso se saba.Es un caso de fut-bolista ficcin.

Quien echa unpulso a la entidadlo pierde. Eso esalgo que debe te-ner muy claroAnelka.

11-3-00.JorgeValdano,tras elplantedelfrancs.

12-3-00.JuanOnieva,ante lanegativaa entre-narse.

Nicolas Anelka no se adapt a la vida de Madridy cre un microcosmos al que slo accedan suhermano Didier y su primo Jean Jacques. Lonormal es que se pasara horas, incluso noches

enteras, engancha-do a la Play Station,su gran amiga. Elcine de accin deRobert de Niro, AlPacino y Clint East-wood tambin legusta, aunque con-fiesa que alucincon los efectos es-

peciales de Matrix. La msica es su otra grandebilidad. Le encanta el rap americano, deMASE o 2PAC, aunque Roberto Carlos consi-gui aficionarle a la salsa y a la samba.


Si en el partido de ida, Anelka abri el cami-no del triunfo, el francs se super en lavuelta de Mnich y su aportacin volvi aser decisiva. Cuando ms insista el Bayernpara neutralizar el 2-0 del Bernabu, Nicolasse sac un extraordinario cabezazo, a pasede Savio, y hundi las ilusiones de los bva-ros. Pero su aportacin no slo qued ah.Anelka hizo tres jugadas de autntico crack,aprovechando los espacios que dejaba elBayern, que no subieron al marcador por lagran labor de Oliver Kahn. Fue el hombre dela semifinal y as justific mnimamente los5.540 millones pagados por l.

Bayern R. Madrid10-5-2000Semifinales de la Copa de Europa

2-1

Anelka acept de mala gana,tras una imposicin de Loren-zo Sanz, la invitacin para lacena de gala celebrada conmotivo de la visita de JacquesChirac, presidente de laRepblica Francesa. Al final,Aznar y Chirac se hicieron lafoto que queran.

no quera hacerseesta foto


25

Tras la consecucin de las cuatro co-pas del campeonato de Espaa, elMadrid F. C. entr en una fase dedeclive y malos resultados.

Sin embargo, el ao 1912 iba a ser unao histrico. Ese ejercicio de-butaba en las filas madridis-tas Santiago Bernabu, queluego sera un magnfico pre-sidente. Junto a l, confor-maban la plantilla hombrescomo Marcelo Bernabu, loshermanos Aranguren (Soteroy Eulogio), Comamala, Juan-torena o Saura. De entre es-tos destacaba sobremanerala figura de Sotero Aranguren,un extraordinario ala izquier-da nacido en Argentina, queestara siete aos en el Ma-drid FC, desde 1911 a 1918.

Sotero Aranguren La-bayru vino a Espaa siendomuy pequeo y junto con sufamilia se asent en San Se-bastin. All empez a obser-var el desarrollo de un nuevodeporte que pronto comenza practicar en el colegio delos marianistas y que se ledaba muy bien. Pronto sealist en el Easo, al igual quesu hermano Eulogio, AlbertoMachimbarrena y Castell, elarquitecto de los planos delos campos de Chamartn yMetropolitano.

Al trasladarse su familia aMadrid, se afili el Madrid FC,aunque lleg a la disciplina madridista en elpeor momento de la entidad. Corre la tem-porada 1913-14, y los madridistas no estnfinos. En el equipo empieza a notarse la ve-terana de algunos jugadores muy impor-

tantes hasta esos momentos como el pro-pio hermano de Bernabu, Marcelo, Prast oIrureta.

Huele a recambio generacional. Jve-nes como l mismo, Crcer o Santiago Ber-

nabu llegan apretando. Estndeseosos de conseguir la ti-tularidad, logro que consiguenen poco tiempo. El Madrid pa-rece despertar de su letargo ycomienza a carburar de nue-vo. En 1917 se proclamacampen de Espaa tras de-rrotar al Arenas Club por 2-1,con goles de Petit, que igua-laba el marcador y lvarez,que marcaba en el minuto113. Este campeonato sermuy polmico. En el segun-do desempate de semifinalesante el Espaa y ganado porel Madrid de penalti, al finalizarel encuentro, al colegiadoRodrguez Arzuaga le abrieronla cabeza con una silla. Losjugadores madridistas fueronagredidos y tuvieron que per-manecer cerca de una horaencerrados en su vestuariomientras que la Guardia Civilintentaba desalojar el campo.Uno de esos hombres impor-tantes en este Madrid era So-tero Aranguren, todo un pro-digio en la banda izquierda.

Sin embargo, la malasuerte y la desgracia empeza perseguirle. En el ao 1918acabada la carrera de Ingeni-

ro de Caminos fue destinado a Miranda deEbro, lo que le alej de los terrenos de jue-go. All permanecera hasta que a comienzosde la dcada de los veinte, concretamen-te, en 1922, fallece.

lomejor

lopeor

Su velocidad sumada asu habilidad crearon unjugador muy vlido para

el Madrid FC. SoteroAranguren nunca se arru-gaba, fuese quien fueseel rival, y fue uno de los

hombres ms significati-vos en los primeros aosde existencia de la enti-

dad blanca.

En algunos encuentros,como en el Campeonatoregional de la temporada

1913-14 frente a laGimnstica, Sotero Aran-

guren mostraba ciertadesidia al igual que suscompaeros en el ata-que. En determinadasocasiones, no saba

aprovechar su velocidad.

Fecha y lugar de nacimiento: 7-5-1894 en Buenos Aires (Argentina).

Puesto: Ala izquierda.

Jug en el Madrid desde 1911 a 1918.

No jug en otros equipos

Partidos jugados en el Madrid:Copa: 15 (4)C. Regional: 15Total partidos: 30Total goles: 4Ttulos con el Madrid: 1 Copa de Espaa y 3 Campeonatos Regionales.

LabayruSotero Aranguren


Un extremo nato que alegr el juego del equipo madridista

SoteroAranguren


26

su mejorpartido

Para alzarse con elttulo de Copa de1917, el Madridtuvo que medirsedos veces al Are-nas. En el primerencuentro, los dosequipos acabaronempatando singoles. En el se-gundo, sin embar-go, la fenomenalactuacin de RenPetit, autor del goldel triunfo, unida ala de Sotero Aran-guren, en supuesto de exte-rior izquierdaotorgaronesta nuevaCopa a lascrecientesvitrinasblancas.

MadridArenas

15-5-1917Final de la Copa de Espaa

2-1

el jugador,la personaAunque naci enla capital argenti-na, Buenos Aires,Sotero Arangurensiempre se sintiespaol. Lleg aEspaa siendo unnio y junto con sufamilia se instalen San Sebastin.Con el paso deltiempo, y junto asu hermano Eulo-gio, se gan el fi-chaje por el Ma-drid. En el clubmadridista militdurante sieteaos. Falleci enSan Sebastin en1922.

Tanto Machimbarrenacomo Aranguren fuerondos hombres que marca-ron una poca en el RealMadrid, y que fallecieronprematuramente. Como ho-menaje a ambos, el clubblanco abri una suscripcinpopular para realizar una escul-tura que les recordara. El resul-tado es esta obra, presentadael 25 de mayo de 1925, queestuvo situada en los jar-dines del Bernabu yen las escaleras deacceso a las ofici-nas. Actualmenteest en dichas ofici-nas. Paralelamente seesculpi una rplica queestuvo colocada en diver-sos emplazamientos deSan Sebastin.

El equipo que conquist el ttulo decampen de Espaa de 1917. De iz-quierda a derecha: Machimbarrena,R. Petit, E. Aranguren, S. Aranguren,Teus, Sansinenea, Erice,Mgica, De Miguel, Mu-guiro y lvarez.

historia de unaestatua


27

Jos Ban tuvo intervenciones bri-llantsimas, salv multitud de goles alReal Madrid pero no pudo parar a lamala suerte. 13 de febrero de 1949.

El equipo madridista recibe al Sevilla en Cha-martn. A falta de un cuarto dehora para el final, el alicantinosale a los pies de Herrera yrecibe un fuerte balonazo en elpecho. All empez su adisal ftbol. Como consecuen-cia de ese impacto, Bansufre una importante lesin enel pulmn izquierdo que seconfirma meses despus y leobliga a retirarse en el veranodel 49 tras jugar el trofeo Te-resa Herrera. Por aquel en-tonces la tuberculosis se con-sider una enfermedad es-pecfica de los porteros por laforma en que blocaban elesfrico sobre el pecho.

As, con 27 aos, sefrustr la carrera de un ex-

traordinario guardameta.Lleg al Real Madrid en1943 despus de sobre-

salir en el Elche. Ramn En-cinas, tcnico madridista, lehizo rpidamente titular y asprcticamente hasta retirarse,salvo que mediara algn con-tratiempo.

Ban form un grantro defensivo en el Real Ma-drid con Clemente y Corona,con los que alcanz un altogrado de entendimiento. Susespectaculares paradas, la valenta de laque haca gala, conectaron rpidamentecon la grada. Siempre que en alguna tertu-lia madridista sale su nombre a colacin se

recuerda una mtica intervencin que hizo

ante el Atltico, en el Metropolitano, cuandoun disparo del rojiblanco Campos fue des-viado por su compaero Pont y el meta ali-cantino intuy el cambio de direccin y conagilidad rectific en el aire despejando el

baln para asombro de los afi-cionados. Aquella interven-cin casi justific una carrera.

En esa dcada de los40 no viva el Real Madrid sumejor poca, dado que la di-rectiva de Santiago Bernabuvolc sus recursos econmi-cos en la construccin delnuevo Chamartn, pero Banpudo estrenar su palmars yconseguir dos Copas de Es-paa, en los aos 46 y 47.Sus actuaciones en el equi-po blanco le llevaron diecisie-te veces a la seleccin peroslo pudo jugar una vez (elgran Ignacio Eizaguirre le ta-paba el paso). Y como la malasuerte fue una constante ensu carrera deportiva en la ni-ca vez que jug con Espaa(26 de enero del 47 en Lis-boa ante Portugal) se lesion.

Pero la lesin con la se-leccin fue slo una ancdo-ta. Ban pensaba quetendra ms oportunidadespero sufri la enfermedad depulmn en el 49. Su ltimopartido oficial con el Madridfue en la Copa (27-4-49) anteel Athletic en Las Corts, en unpartido de desempate de los

octavos que se sald con una derrota por 3-1 (Zarra le hizo dos goles). Ah se acab lahistoria de un portero que pudo ser muygrande. El Madrid y el ftbol perdieron a unaestrella.

lomejor

lopeor

Ban era un guardame-ta con una extraordinaria

agilidad. Esa virtud lehaca tremendamente

espectacular porque eracapaz de volar de palo apalo y desviar la pelota.Se tuvo que retirar con

27 aos cuando todavano haba alcanzado el

cnit de su carrera.

En un portero tan com-pleto como Jos Banes difcil encontrar unperfil dbil. Quiz su

punto ms flojo fueranlas salidas de puos, quesiempre que poda inten-taba obviarlas y sustituir-

las por el blocaje en elque era un consumado

experto.


Fecha y lugar de nacimiento:19-4-22 en Alicante.

Puesto: guardameta.


Otros equipos: Gimnstico Carolinas, Es-trella, Banalva, Hrcules (1939-40) y Elche (40-43).

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 133Copa: 27Total partidos: 160.Ttulos con el Madrid: 2 Copas de Espaa.

GonzlvezJos Ban

Una lesin pulmonarle retir a los 27 aos

JosBan


28

su mejorpartido

En Montjuc con-quist el Real Ma-drid su octavaCopa al vencer alValencia de losEpi, Asensi, Mun-do, Igoa y Gorosti-za por 3-1. Buenaparte de culpa latuvo Ban, querealiz extraordi-narias paradas.Dos goles de Bari-naga y uno dePruden hicieron elresto, mientrasque Gorostizamarc para el Va-lencia de penalti.

R. MadridValencia

9-6-1946Final de la Copa deEspaa

3-1

el jugador,la personaUna lesin en elpulmn izquierdole llev a la retira-da en 1949 conslo 27 aos. Tresaos despus en-tren al Alicante,en Segunda Divi-sin, con el quelleg a jugar unpartido. Tambindirigi al Orihuelay al Elche. En1954 puso unacarnicera en Ali-cante a la que sededic hasta quefalleci el 21 deabril de 1987.

Ban era muy gil como se veen estas imgenes. Tambin era

valiente como demuestra en lafoto de abajo lanzndose a los

pies de Quisco del Alcoyano enel Metropolitano.


29

El ingls de Durango siempre ir uni-do a la historia del estadio Santia-go Bernabu. Sabino Barinaga Al-berdi consigui el 14 de diciembre

de 1947 el primer tanto en el nuevo Cha-martn ante Os Belenenses yeso fue una circunstancia quesiempre llev con orgullo.Pero no deja de ser una anc-dota dentro de una extensa yfructfera trayectoria.

Barinaga lleg al RealMadrid en 1940, despus deestar tres aos estudiando enun colegio de Southampton yde jugar en el fil ial de losSaints de esta ciudad. Coneste equipo marca 62 golesen slo trece partidos. A suvuelta a Durango, cuando es-talla la Segunda Guerra Mun-dial en 1939, el Athletic lehace una oferta que no leconvence y se viene al RealMadrid, que le paga una fichaanual de 60.000 pesetas y unsuelo mensual de 600.

Barinaga era un asiduode San Mams cuando eranio y el destino quiso que sudebut con el Real Madrid, quese produjo el 28 de abril de1940, fuera en La Catedral.

En su segunda cam-paa como madridista juegadiecisis partidos de Liga y,como interior derecho, con-sigue ocho goles. Pero eso

no fue aval suficiente y en elsiguiente ejercicio no cont con la con-

fianza de Kink Armet, entrenadorblanco en ese momento, y fue cedido

al Valladolid en la campaa 42-43. Re-gres al final de esa campaa para dis-

putar la Copa de Espaa, que perdi (1-0) elconjunto madridista en la final ante el Ath-letic.

De Pucela volvi con hambre de xitosy ttulos. Y su retorno fue autnticamente

espectacular. En la temporada43-44 jug veinticuatro parti-dos de Liga, de los veintisisde que constaba el campeo-nato, y fue el mximo goleadordel equipo con veinte tantos.Era un interior con una granllegada a posiciones de peli-gro, por su constante movili-dad, y con su gran trabajo seconvirti en una slida refe-rencia ofensiva del Real Ma-drid.

Despus llegaron lasCopas de Espaa en 1946 y1947, que fueron dos autn-ticos hitos en un club que pa-saba estrecheces como ocu-rri a todo club que cambiade estadio. Por aquel enton-ces Santiago Bernabu secentr en la construccin deun nuevo estadio para el ma-dridismo en lugar de fortale-cer el equipo con los fichajesde los mejores jugadores delpanorama nacional.

Sabino Barinaga se hizoimprescindible en aquel equi-po. Era un ejemplo de corajey entrega y, por ello, siemprefue muy querido por la grada.Siempre estaba dispuesto aayudar a sus compaeros. Al

final de su etapa como madridista lleg ajugar de defensa y hasta de portero. Slome falt jugar de medio centro, record alrepasar una carrera que mereci ms ttulosde los que cosech.

lomejor

lopeor

Sabino Barinaga era untodoterreno. Tanto quelleg a decir que haba

jugado en todos las posi-ciones posibles de un

equipo menos de mediocentro. Era muy valiente,tena un gran espritu desacrificio y, adems, fue

ms que un notable gole-ador.

La fogosidad con la quese aplicaba en todo mo-mento le llevaba muchasveces a cometer errorespropios de la precipita-cin en los pases a suscompaeros. Tampocoera excesivamente ele-gante, a pesar de tener

una planta poco habitualen su poca.

Fecha y lugar de nacimiento:15-8-22 en Durango (Vizcaya).

Puesto: interior.

Jug en el Madrid de 1939 a 1940 y de 1943 hasta 1950.

Otros equipos: Amateur del Southampton(1936-39), Valladolid (41-43, cedido por el Madrid),Real Sociedad (50-53), Betis (53-55).

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 149 (69 goles)Copa: 33 (22)Total partidos: 182.Total goles: 91.Ttulos con el Madrid: 2 Copas de Espaa.

AlberdiSabino Barinaga


El ingls de Durangoestren el Bernabu

SabinoBarinaga


30

Barinagajug in-

cluso deportero el16-12-45ante Atl-

tico. En18 minu-tos no le

marca-ron.

su mejor partido

Vena el Real Madrid de perder por un con-tundente 3-0 en el estadio de Las Corts deBarcelona y se quej de mal trato. En lavuelta, el equipo blanco resolvi la elimina-toria, en un ambiente crispado, y logr unhistrico 11-1, del que Sabino Barinaga fueel principal culpable porque anot cuatrogoles en trece minutos, en la tarde ms ins-pirada de su vida. Abajo se le ve recogiendoel baln en la portera del Bara tras marcar.

R.Madrid Bara13-6-1943Semifinales de la Copa de Espaa

11-1

SabinoBarina-ga in-tentasuperarla opo-sicinde P-rez,porterodelCas-telln.

Barina-ga con-suela al

meta delBara,

Mir, alfinal delpartido

del 11-1de

Copa.

Cuando Sabino Barinaga se retircomo jugador en 1955 los aconte-cimientos le llevaron a ser entrena-dor. En su ltima poca en el Betiscompagin su labor de tcnico conla de futbolista y a partir de ah de-sarroll una larga carrera de profe-sional en los banquillos. Su trayec-toria le llev a dirigir, con distintoxito, a Osasuna, Betis, Oviedo,Mlaga, Atltico de Madrid, Valen-cia, Sevilla, Amrica de Mxico,Mallorca y Cdiz. Tambin fue se-leccionador de Nigeria y Marrue-cos. El 19 de marzo de 1988 falle-ci en Madrid vctima de una enfer-medad coronaria.



31

Benito saluda, ensangrentado, al btico Alex altrmino de un Real Madrid-Betis.


32

Un duro que se llev muchas cor-nadas en el ruedo ibrico. Ese fueGregorio Benito Rubio, central queperteneci dieciocho temporadas

al Real Madrid y que milit trece campaasen el primer equipo. En la d-cada de los setenta se ganla fama, alentada por l mis-mo, de ser el central msleero del ftbol espaol perosu manera de jugar, abierta yarriesgando siempre al mxi-mo, le llev a sufrir cinco ope-raciones de rodilla, dos de na-riz y una de tibia. Eso dice elhistorial mdico de un depor-tista que fue campen de Es-paa escolar de lanzamientode jabalina cuando estaba enel Colegio Salesianos y quejug siempre en el filo de lanavaja.

Lleg al Real Madrid enagosto de 1964, con 17aos, y Martn Landa, su pri-mer entrenador en juveniles,vio en l muchas condicio-nes y le prometi que le harainternacional si trabajaba mu-cho para limar algunos de-fectos. Dicho y hecho. Benitodestac en las categoras in-feriores de la seleccin es-paola con una generacinen la que tambin brillabanotros ilustres como Rexach,y Rojo.

El Madrid vio una joyaen este recio toledano y lo ce-di al Rayo Vallecano hasta que en el vera-no de 1969 subi a la primera plantilla, conuna ficha de 250.000 pesetas, para dispu-tarles el puesto a Pedro de Felipe y Fernan-do Zunzunegui. Debut en la Liga el 26 de

octubre de 1969 en Atocha ante la Real So-ciedad. Aquel da jug de lateral izquierdocon Gento, casi nada, como compaerode banda y el propio Benito recuerda quetras fallar un pase al cntabro Paco me dijo,

al pie, chaval, al pie y yo ledije: como usted diga, donFrancisco. Gento tena poraquel entonces 36 aos y 6Copas de Europa.

Pero Benito fue perdien-do rpidamente la lgica timi-dez del principiante y si en laprimera campaa jug veintepartidos en la Liga, en la si-guiente (70-71) disput 27. AMuoz le gustaba su valentapara salir al cruce, la agresi-vidad con la que jugaba y sehaca respetar por los delan-teros contrarios. Por eso, elReal Madrid decidi, en 1972,dar la carta de libertad a Pedrode Felipe, el central del equi-po ye-y que conquist laCopa de Europa de 1966.

Benito conoca sus limi-taciones y saba que dondeyo jugaba no poda hacerlode otra manera: me habraconvertido en una madre. Sumanera de jugar conectrpidamente con la gradamadridista. Protagoniz al-gunos duelos picoscon el atltico Gra-te, con el paraguayoDiarte, tanto cuandomilitaba en el Zarago-

za como en el Valencia, con el cua-do de ste y tambin zaragocistaOcampos, Milonguita Heredia,Rubn Cano y as un largo etctera.Benito marcaba su territorio y siempre

lomejor

lopeor

Potente, duro, elstico,valiente, rpido en el cor-te, con un gran juego decabeza, notable sentidode la anticipacin y una

extraordinaria capacidadde sacrificio. Benito tenatodas las virtudes que unentrenador exige a un ju-gador para ser defensa

central.

El central toledano erarudo y tena un punto detorpeza y eso le impedasacar el baln bien juga-do desde atrs en mu-

chas ocasiones.Adems, aprovech en

muy pocas ocasiones supotente remate de cabe-za en las clsicas juga-

das de estrategia.

Fecha y lugar de nacimiento:21-10-46 en Puente del Arzobispo (Toledo).

Puesto: defensa central.


Otros equipos: Salesianos de Atocha, Sa-bio y Rayo Vallecano (ce-dido).

Fue 22 veces internacional.

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 317 (2 goles)Copa: 45C. Europa: 33 (1)Recopa: 16C. UEFA: 9Total partidos: 420.Total goles: 3.Ttulos con el Madrid: 6 Ligas y 4 Copas de Es-paa.

RubioGregorio Benito

Le llamaron Hacha Brava pero sufri ocho operaciones

GregorioBenito


33

dejaba su tarjeta de visita en la primera en-trada. Pero tambin se llev alguna res-puesta rival, como los codazos de Ocamposy Heredia que le partieron la nariz. Tambinescuch alguna splica de un rival, comola del sevillista Biri Biri, que tras recibir va-rias caricias del madridista en un partido ledijo: No me pegue ms por favor, seorBenito.

Pero nunca sufri tanto como una ne-fasta noche de un 23 de abril de 1980 en elVolksparkstadion de Hamburgo. Aquel dano quiso dejarle a Sabido, ms joven e inex-perto, la papeleta de parar a una roca ale-mana llamada Hrubesch y ocult una lesinde rodilla. Y el gigante, como si fuera unacamin, le aplast y provoc, entre otrascosas, un sonrojante y doloroso 5-1 quedej al Real Madrid fuera de la final de laCopa de Europa, cuya sede un mes des-

pus fue el estadio Santiago Bernabu. Fueuna apuesta arriesgada por un exceso deresponsabilidad que le sali mal y por la quese disculp con toda humildad ante suscompaeros.

La regularidad en el Madrid, a pesar desufrir lesiones casi todos los aos, le llev adisputar 22 partidos con la seleccin abso-luta, aunque Benito se llev la tremenda de-cepcin de no disputar un Mundial. Estuvoa punto de acudir al de Argentina-78, peroLadislao Kubala al final prescindi de l por-que ramos demasiados jugadores del Ma-drid y la china me toc a m. En trece tem-poradas consigui ocho Ligas y cuatro Co-pas de Espaa y su nombre fue un grito deguerra de la aficin madridista (Benito, sacael hacha o Benito, mata). Fue un central ra-cial que, como dijo el da de su adis, diosus rodillas y sus meniscos por el Madrid.

Benito es ungran jugador. Es-tuvo muy bien enla defensa y,adems, consi-gui el tanto queclasific a suequipo.

Benito se en-treg de lleno porel Real Madrid.Fue una institu-cin en el club ymerece que vayamucha gente alestadio.

lo quedijeron

7-11-79.Gomes,

delOporto

tras caerante el

Madrid.

11-9-84.Aman-

cio, en lavsperadel ho-

menaje aBenito.

Ser muy difciljugar en este equi-po. Pero esperoquedarme en laplantilla esta tem-porada y partici-par lo mximo quepueda.

El pblico al co-rear mi nombrequera compensarel esfuerzo de to-dos. He visto queel aficionado delReal Madrid meaprecia.

Ni antes ramosunos fenmenosni ahora somosunos petardos.Hay que ser ecu-nimes. El Ham-burgo fue superiora nosotros.

Mi fama dehombre duro mebenefici porqueas los rivales merespetaban ms.Nunca actu conmala intencin.

lo quedijo

10-8-69.El tole-dano alafrontar

su pri-mera

tempo-rada.

7-11-79.Tras eli

minar alOportocon un

gol.

24-4-80.Despus

de sergoleado

por elHambur-

go.

5-10-82.Ciendas

despusde aban-donar el

ftbol.

GoyoBenito

fue muyduro y

una es-pectacu-lar lapa.

Como seve anteCruyff,

Grate,Miguel

ngel yHeredia.


34

Antes de retirarse en 1982, Gregorio Benito in-virti parte del dinero ganado en el Real Madriden dos pubs, que mont con un amigo y fueronsede de tertulias futbolsticas. Al poco de reti-rarse fue relaciones pblicas del club. Aos des-

pus trabaj en la se-cretara tcnica delRayo Vallecano, cuandosu amigo Jos AntonioCamacho era el entre-nador. Apoy a Florenti-no Prez en las ltimaselecciones y desde en-tonces es una especiede asesor deportivo del

nuevo presidente y acompaa al equipo madri-dista en algunos viajes al extranjero. Est casa-do y tiene tres hijos.


El Real Madrid vena de Oporto de perder enDas Antas por 2-1 y necesitaba un triunfopor la mnima. ste tard en llegar por lagran actuacin del meta portugus Fonse-ca, pero a falta de un cuarto de hora para elfinal Gregorio Benito, que realiz tambin ungran marcaje a Gomes, conect un testara-zo a la salida de un crner y consigui unaclasificacin pica. El central madridistarompi as el cerrojo de un conservadorOporto, que slo se acerc a la meta de Ma-riano Garca Remn en el ltimo cuarto dehora. El diario AS calific la actuacin delcentral madridista con cuatro ases.

R.Madrid Oporto7-11-19791/8 de final de la Copa de Europa

1-0

su partidohomenaje

Benito no tuvosuerte con su ho-menaje. Lo pospu-so dos veces y alfinal se jug anteel Tottenham enmedio de unahuelga de la AFE.Slo diez mil per-sonas fueron aChamartn. Gan1-0 el Real con golde Bonet, centralque le sustituy.Fue un fro adis.

R. MadridTottenham

12-9-1984

1-0

as lo recuerdaEl homenaje nose celebr en las

mejores circuns-tancias. Esperabams gente, porqueera decir adis aun hombre que haentregado sus ro-dillas, sus menis-cos y su vida porel Madrid. Pero nome import por-que tengo que es-tar agradecido aesta entidad.

Gregorio Beni-to sufri cinco

operacionesde rodilla, una

de tibia, dosde nariz,

adems de al-gunas fractu-

ras de costillasy de dedos.

Ese fue su tri-buto por sus

duras batallasfutbolsticas.


35

Bernabu remata de cabeza en un partido de preseleccin en el queformaba con los llamados posibles y se enfrentaba a los probables.


36

Fecha y lugar de nacimiento:8-6-1895 en Almansa (Alba-cete).

Puesto: delantero.


Otros equipos: Atltico de Madrid y Sta-dium de Oviedo.

Partidos jugados en el Madrid:Copa: 27 (24)C. Regional: 52 (45)Total partidos: 79.Total goles: 69.Ttulos con el Madrid: 1 Copa de Espaa y 9 Campeonatos Regionales.

Bernabu de YesteSantiago


Cocinero antes que fraile. Santia-go Bernabu de Yeste, el hom-bre ms importante de la historiadel Madrid, fue jugador del club

durante diecisis aos, desde 1912 hasta1928, y en esa poca, decorto, se forj una personali-dad sin la cual sera imposi-ble entender los cien aos dehistoria del club madrileo.

Nacido en Almansa el 8de junio de 1895, en el senode una familia acomodada, aBernabu, segn propia con-fesin, no le gustaba muchoel ftbol. Le tiraba ms el mun-do musical. Pero fue en el Co-legio de los Agustinos de SanLorenzo del Escorial, en el queestuvo interno, donde em-pez a ejercitar la voz, comomiembro del coro de dichainstitucin, y las piernas en ladura y descarnada lonja delMonasterio. Muchacho gran-de y potente, Santiago des-taca y es nombrado capitndel equipo de su clase y conl conquista un torneo interescolar. En ese centro estu-vo internado hasta los 14aos, que es cuando retornaa Almansa. Pero fallece sumadre, doa Antonia, vctimade unas fiebres tifoideas, y lafamilia se instala definitiva-mente en Madrid.

En la capital es dondese desarrolla una gran aficinpor el ftbol, que fue inducida por sus her-manos mayores Antonio y Marcelo, quefueron muy superiores a m como futbolistas.Antonio era un gran medio y Marcelo un fe-nomenal defensa, record siempre don

Santiago. Fsicamente se empez a desa-rrollar en la Gimnstica Espaola, a cuyogimnasio iba asiduamente por estar cercade su casa, sita en la calle de los Caos. Apesar de ser socio de este equipo nunca

lleg a jugar en el mismo, apesar de lo que se dijo.

Hasta que en 1912 en-tra en el club madridista. Alprincipio, como era grande,le mandaban jugar de portero:Yo deba tener cara de guar-dameta porque en muchasocasiones me lo pidieron.Pero era una poca en la quese jugaba por arriba y si lle-gaba un baln raso se dejabapasar y en paz, dijo siempreBernabu. Su hermano Mar-celo hizo que se olvidara dela portera. O te ponen de de-lantero centro o no juegas, leamenaz un da.

Una vez que entr en elMadrid se tom en serio sucompromiso. Su debut seprodujo el 3 de marzo de1912 en una revancha anteel English Sports Club. Elchoque se zanj con un 2-1favorable a los madrileos yel joven Bernabu, todavacon 16 aos, tuvo la suertede marcar el gol de la victo-ria.

Tras ese espaldarazo,Santiago se tom muy en se-rio su compromiso e iba a en-trenar todos los das al nuevo

campo de ODonnell, que tena una pequeatribuna que acoga a 216 espectadores yuna valla que pint el propio Bernabu. Estecampo se inaugur el 1 de noviembre de1912. Desde su aparicin en el equipo, Ber-

lomejor

lopeor

Santiago Bernabu eraun jugador muy potente,

que jugaba indistinta-mente de interior en am-bas bandas o de delante-ro centro. Aprovechaba

cualquier ocasin que sele presentaba para dis-parar con gran tino y

tena un buen remate decabeza.

Su gran espritu combati-vo y ganador le hacamuchas veces caer enimprecisiones a la hora

de intentar combinar conalgn compaero. Por

eso, en la plantilla le lla-maron desde el principioEl Pato por los proble-mas que tena para con-

trolar el baln.

Delantero goleador antesque magistral presidente

SantiagoBernabu


37

as le vieron como

jugadorSantiago Bernabu no

necesita mucha presenta-cin. Fue, adems de pre-sidente y abogado, juga-dor que se poda definircomo de los de accin len-ta, a lo Roque Olsen. Ytambin, como ste, tena

Eduardo Teus y Pa-blo Hernndez Coro-nado le definieroncomo jugador en elLibro de Oro del Ma-drid y en la HistoriaViva de ABC.

Eduardo Teus(futbolista del Madrid) un duro disparo. Amartilla-

ba los goles. Su ftbol secaracteriz por ser siemprepositivo y prctico. La final(se refiere a la final de Copaque el Madrid gan por 2-1al Arenas de Guecho enBarcelona en el ao 1917)no la jug por estar lesio-nado.

Don Santiagoera una personamuy humana, ha-blaba siempre conlos muchachos,preguntaba, su-pervisaba comoestaba la familia.

Bernabu fue undirigente nico. Unhombre sensacio-nal en lo deportivoy en lo humano.Pareca rudo, perotena una gran hu-manidad.

lo quedijeron

Di St-fano so-bre Ber-

nabuen Gra-

cias ,Vieja.

Muoz,al recor-

dar enel ao87 aBer-

nabu.

Una vez me dijomi hermano quecomo me volvieraa ver de porterome iba a dar unguantazo y me ibaa poner la cara enel cogote.

Jugu al ftbolen el Madrid por-que no haba otro;fui directivo por-que no haba otroy fui presidenteporque no habaotro

El ftbol o setoma en serio o sedeja. No puedeuno andar conmedias tintas yllegar tarde a al-gunos encuen-tros.

Me extra queme selecciona-sen, pero ms queme dejasen com-puesto y sin cami-seta de interna-cional.

lo quedijo

SantiagoBer-

nabu alrecordarsus pri-

merostiempos.

DonSantia-

go, alrepasarsu vida

ligada alMadrid.

Ber-nabu,

sobre lainforma-lidad de

com-paeros.

Al recor-dar su

fallida in-ternacio-

nalidaden Lis-

boa.

nabu fue un fijo en las alineaciones delequipo madridista, salvo que mediara unalesin o un compromiso de fuerza mayor.Era un interior o delantero centro que des-tacaba por la fuerza con la que se emplea-ba y por el acierto de su potente disparo.Esto lo demuestran los 69 goles que consi-gui en los 79 partidos que disput con lacamiseta blanca.

Pero aunque fue un notable jugador,Bernabu tuvo mala suerte en su etapa decorto. No tuvo la fortuna de levantar unaCopa de Espaa. Pudo hacerlo en la finalde 1917, en la que gan el Madrid al Arenasde Guecho por 2-1, pero una lesin le im-pidi jugar ese encuentro. En cambio s dis-put las finales de 1916 y 1918, en las queel Madrid cay ante el Athletic (4-0) y el RealUnin de Irn (2-0). Las semifinales de Copadel 16 tuvieron en Santiago Bernabu a suprincipal protagonista. En una eliminatoria

con el Barcelona que necesit cuatro parti-dos (no vala entonces la diferencia de goles)estuvo especialmente inspirado anotandosiete tantos, como prueba los cuatro golesque hizo en un famoso encuentro que ter-min con 6-6 en el marcador.

Las buenas prestaciones con su equi-po no le sirvieron para ser internacional. Pre-seleccionado en varias ocasiones, pudo de-butar el 17 de diciembre de 1922 en Lis-boa ante Portugal, en un partido que acab1-2. Pero cuando estaba vestido para jugarcomo interior derecho, Julin Ruete, del co-mit tcnico, decidi sustituirlo a ltima horapor Pagaza. Su decepcin fue tremenda,porque adems ese da se estrenaba comointernacional su amigo Monjardn y as sefrustr su nica oportunidad de jugar conEspaa. Jug hasta el ao 28. Entonces seretir para asumir ms funciones en el Ma-drid y hacerlo el mejor club del siglo XX.


38

Tuve la suerte de jugaren el Madrid de SantiagoBernabu, Ren Petit, Ma-chimbarrena y compaa.En aquella poca habamuy buenos jugadores.Ren Petit, por ejemplo, lotena todo. Era un portento

P. Hdez. Coronado(ex futbolista del Madrid) de cualidades tcnicas y

su tcnica era envidiable.Santiago Bernabu tam-bin destacaba en aquellapoca, pero en muchasocasiones pecaba de seralgo lento. Yo creo que Pe-tit, Machimbarrena y Sote-ro Aranguren seran ahoraMaradonas.

su mejor partido

Era el tercer partido de unas igualadsimasemifinal de la Copa de Espaa con el Bar-celona. Aquel da, en un partido que nece-sit de prrroga, Santiago Bernabu estuvoinspiradsimo y consigui cuatro goles quesirvieron para lograr un espectacular resulta-do y para aumentar su crdito entre los afi-cionados madridistas. En el cuarto partido,que dio la clasificacin al Madrid para la fi-nal, Bernabu consigui un tanto en el 4-2definitivo. Ese fue uno de los momentos demayor gloria futbolstica del delantero de Al-mansa, porque no pudo disputar la final deCopa del ao 1917 al sufrir una inoportunalesin.

Madrid Barcelona25-4-1916Semifinales de la Copa de Espaa

6-6 A pesar de aparecer, en su ltimapoca, como un hombre rudo ysencillo en sus expresiones y sumanera de vestir, Santiago Ber-nabu de Yeste era un personajeilustradsimo. Hijode un juez, Ber-nabu tuvo estu-dios y se licencien Derecho cuan-do tena veinteaos. Despus, almargen de su ac-tividad como diri-gente en el RealMadrid, fue funcionario del Ministe-rio de Hacienda. Tena una slida yvasta formacin humanstica. Ha-blaba francs y alemn con gran

soltura y le gustaba leer en su idio-ma a los filsofos alemanes comoSchopenhauer. Casado con doaMara Valenciano, no tuvo hijos y legustaba recluirse en los veranos en

la localidad ali-cantina de SantaPola, donde salaa pescar en com-paa de sus ami-gos en una pe-quea barca queprimero llam Sa-eta Rubia y des-pus, cuando se

enfad con Alfredo Di Stfano,pas a denominar Marizpalos, enhonor de su esposa. Era tambinun empedernido fumador de puros.


A la izquierda, Bernabu rema-ta de cabeza sobre Javier Ba-rroso, portero del Athletic deMadrid. Arriba, a la izquierda,ante Serrano de la Gimnstica.A la derecha, don Santiago enel csped del estadio que llevasu nombre.


39

Fue uno de los grandes pioneros delfoot-ball madrileo y espaol. Josngel Berraondo Insausti pas, aprincipios del siglo pasado, por todos

los estamentos que en la actualidad sonconsiderados como parte fun-damental de ese universo lla-mado ftbol. Berraondo fuejugador, entrenador, directivo,rbitro y seleccionador nacio-nal en dos etapas, aunque laprimera de ellas no puedeconsiderarse como tal al con-tar slo un encuentro en elbanquillo.

Nacido en San Sebas-tin, emigr a Inglaterra (con-cretamente a la ciudad deBrentford) primero y Argenti-na despus, antes de recalaren Madrid. Con la llegada delnuevo siglo, el foot-ball em-pieza a acoger a sus prime-ros seguidores y Berraondoes uno de ellos. Se afilia al re-cin creado Madrid Foot-ballClub y ser en el ao 1905cuando empiece a conseguirttulos para la entidad blanca:el campeonato de Espaa,derrotando por la mnima alAthletic.

Ese sera el comienzo deuna racha que llevara al Ma-drid a ganar cuatro ttulosconsecutivos de Copa. In-cluso en 1908, y con la di-misin de Carlos Padrs,presidente del Madrid ycreador del campeonato de Espaa, fueelegido vicepresidente durante el manda-to de Adolfo Melndez Cadalso, aunque

tambin seguir jugando al foot-ball. Comoancdotas de esa etapa cabe destacar la

Fecha y lugar de nacimiento:4-11-1878 en San Sebas-tin.

Puesto: defensa.

Jug en el Madrid de 1905a 1909.

Otros equipos: Club Ciclista de San Sebas-tin (1909), Real Sociedad (1910-1913), Barcelona(1913-1914) y Real Sociedad(1914-1915).

Partidos jugados en el Madrid:Copa: 10Ttulos con el Madrid: 4 Copas de Espaa.

Berraondo InsaustiJos ngel


ocurrida en la final del campeonato en 1907. En ese campeonato, Vizcaya y Madrid

se enfrentaron dos veces. El primer partidolo gan el equipo vasco por 3-2, fallando elpropio Berraondo un penalti. El encuentro

fue muy duro, con constan-tes entradas y faltas. Este par-tido de desempate acab conel triunfo blanco y un grito decelebracin que empezaba ademostrar la caballerosidaddel Madrid FC: Berraondogrit a la conclusin: Hurrapor el Vizcaya!. Una frase queno slo fue vitoreada por losjugadores madridistas, sinotambin por todo el pblicoasistente.

En 1909, el presidentemadridista, Adolfo Melndez,militar de profesin, tenientede Intendencia para msseas, es enviado a frica,quedando el propio Berraon-do como presidente en fun-ciones de la sociedad madri-dista. Ese mismo ao fue elencargado de organizar elcampeonato de Espaa que,segn la prensa de la poca,llev a buen puerto los de-seos comunes, amn de fijarla reunin que dara lugar a lacreacin de la Federacin Es-paola en el mes de octubre.

Un ao despus, en1910, comienza la primeragran crisis madridista. Berra-ondo traslada su residencia a

San Sebastin, su ciudad natal, donde des-pus creara la Real Sociedad. Paulatina-mente, su puesto lo va ocupando AntonioVega de Seoane y Berraondo va deslign-dose poco a poco de la directiva del club.

lomejor

lopeor

Su carcter noble, comoqued refrendado en lafinal del campeonato de

1907, y su caballerosidadfueron claves en el Ma-drid de principios de si-

glo. Adems, su gallarday su buenhacer resultvital para los compae-ros que conformaban elMadrid Foot-ball Club.

Al partir en 1910 haciaSan Sebastin, para ins-talarse all, Jos Berraon-do fue perdiendo poco apoco el contacto con elclub en una poca en laque ste atraves una

grave crisis. Eso se dejnotar en la entidad, que

perdi as a un importan-te efectivo.

Un pionero que fue todo unejemplo de caballerosidad

Jos AngelBerraondo


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su mejorpartido

Para la segundaCopa, slo se pre-sentaron tres equi-pos: el MadridFoot-ball Club, elHuelva RecreationClub y el Athleticde Bilbao. El pri-mer encuentro lodisputaron el Ma-drid y el Huelva,con un resultadodemoledor: 3-0para los blancos.Berraondo des-tac en ese parti-do por ser infran-queable para losintentos ofensivosde los onubensesy por ah se fragula victoria.

MadridHuelva

9-4-1906Partido final de laCopa de Espaa

3-0

el jugador,la personaJos ngel Berra-ondo fue una delas primeras per-sonas que le die-ron impulso alfoot-ball espaol.Dotado de un grancarcter y unavasta cultura, eramuy aficionado ala literatura, Berra-ondo pas por to-dos los estamen-tos deportivos dela poca. Sin mie-do alguno, fue pri-mero futbolista ydespus directivo,rbitro y entrena-dor. Lleg a ser elmximo responsa-ble de la seleccinespaola en la d-cada de los veinte.

La formacin campeona de 1907. De pie:Berraondo, Manolo Yarza, Alcalde, Nor-mand, Joaqun Yarza y Quirante. Senta-dos: Parages, Prast, Jos Giralt, Revueltoy Armando Giralt.

De nuevo campeones en el ao 1908. Depie: Aspiunza, Neyra, Parages, el metaLindsey, Revuelto y Prast. Sentados: Yar-za, Novoa, Normand, Jos ngel Berra-ondo y Prada.

El Madrid Foot-ball Club campen de Es-paa en 1905. Arriba y de izquierda a de-recha: Lizrraga, lvarez, Alcalde. Medio:Bisbal, Berraondo y Normand. Sentados:Parages, Prast, Alonso, Revuelto y Yarza.

Campeones en 1906. De pie: Berraondo,Alcalde y Joaqun Yarza. En la segundafila: Parages, Prast, Alonso, Revuelto yArmando Giralt. En primer trmino: Ma-nolo Yarza, Normand y Patache Giralt.

A comienzos del siglo XX,prcticamente a los tres aosde haberse fundado, el RealMadrid, que por aquel enton-ces se denominaba MadridFoot-Ball Club, atraves unade sus primeras etapas glorio-sas y exitosas. Hasta cuatro

copas consecutivas ingresa-ron en las vitrinas del club.Pieza clave fue Jos ngelBerraondo. El bravo defensaparticip en las cuatro con-quistas coperas y se convirtien uno de los grandes futbo-listas de aquel momento.

un defensa con cuatro copas


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Fecha y lugar de nacimiento:13-3-38 en Las Palmas de Gran Canaria.

Puesto: guardameta.

Jug en el Madrid de 1961hasta 1962 y de 1963 a 1971.

Otros equipos: Unin Grupo, Las Palmas(juvenil), Las Palmas (1955-61), Deportivo (62-63, cedi-do por el Madrid) y Las Pal-mas (1971-73).

Partidos jugados en el Madrid:Liga: 129Copa: 21C. Europa: 24Recopa: 1C. Intercontinental: 2Total partidos: 177.Ttulos con el Mad

Historia Rm - 01

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