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1. «ALFA, una historia en construcción» «ALFA, UNA HISTORIA EN CONSTRUCCIÓN» Reseña histórica del Grupo Empresarial ALFA Documento Elaborado por Juan Francisco Spinel Luna Revisado por Felipe Andrés Gómez Vivas Bogotá, Octubre de 2015

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1. «ALFA, una historia en construcción»

«ALFA, UNA HISTORIA EN CONSTRUCCIÓN»

Reseña histórica del Grupo Empresarial ALFA

Documento Elaborado por Juan Francisco Spinel Luna

Revisado por Felipe Andrés Gómez Vivas

Bogotá, Octubre de 2015

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2. «ALFA, una historia en construcción»

Índice

PRIMERA PARTE

Capítulo 1. «Mi abuelo se llamaba Gelasio Boggio»

Capítulo 2. «En la mesa se come lo que haya, porque es lo

que tenemos» Capítulo 3. «Lo hemos perdido todo» Capítulo 4. «A la tierra prometida» SEGUNDA PARTE

Capítulo 5. «La mayoría de cartas sirvieron poco…» Capítulo 6. «Así empezó mi etapa de ladrillero» Capítulo 7. «Era una gran montaña de ladrillo roto…» Capítulo 8. Desarrollo y consolidación de la Ladrillera Santafé TERCERA PARTE

Capítulo 9. Nacimiento de Baldosines Alfa Ltda.

Capítulo 10. Transformación, desarrollo y consolidación de

Baldosines Alfa Capítulo 11. Origen y constitución de Alfa Gres S.A

Capítulo 12. Desarrollo de Alfa Gres S.A. y su alianza

comercial con Baldosines Alfa Ltda. Capítulo 13. El desafío de exportar

CUARTA PARTE

Capítulo 14. Inicio de la Era Dorada de Alfa Capítulo 15. ―ALFA, Primero en Pisos‖ Capítulo 16. Internacionalización Capítulo 17. La innovación permanente Capítulo 18. Del ―boom‖ inmobiliario a la crisis económica Capítulo 19. El surgimiento de nuevas empresas QUINTA PARTE

Capítulo 20. Fusión de Alfagres y UNIPSA Capítulo 21. El despertar del nuevo siglo Capítulo 22. Epílogo: El presente y futuro… Fuentes Documentales Entrevistas

Bibliografía

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3. «ALFA, una historia en construcción»

PRIMERA PARTE

Capítulo 1. «Mi abuelo se llamaba Gelasio Boggio»

El destino no escapa muchas veces a esa dosis de azar que define el

rumbo de la vida de algunos hombres. No fue su poca inclinación a la

carrera universitaria, ni su pasión, más bien, por las cosas prácticas o

el funcionamiento de las máquinas —lo que le permitió desarrollar

desde muy temprano su vocación por la inventiva y sentirse cómodo

en el barro para crear nuevas cosas— lo que lo llevaría a Colombia, al

continente americano, siempre dispuesto a ofrecer oportunidades y

fortuna.

El joven Pier Carlo parecía predestinado a permanecer en Italia,

entre su natal Torino y las placidas alturas de su Oriomosso

veraniego, en la región del Piamonte. Fue la guerra lo que cambió su

destino, trastocando irremediablemente la tranquilidad de sus años

de infancia en torno a su familia, la cual le auguraba un futuro como

ingeniero y un puesto destacado en la empresa de su padre. Con el

advenimiento de la Segunda Guerra Mundial todo cambió: Torino se

convirtió en una ciudad insegura y su entrañable Oriomosso en un

refugio para él y su familia, ya nada volvería a ser como antes.1

1 Conversación entre Pier Carlo Boggio Bertinet y su hija Cristina Boggio Dávila en junio de 2014 en la ciudad de Santa Mata y recogidas por ella en un pequeño

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4. «ALFA, una historia en construcción»

Pier Carlo es el tercero de cuatro hermanos, hijo de Federico Boggio

y Lisetta Rolla-Rosazza. Nació el 1° de marzo de 1926 en la ciudad de

Torino, la que fuere alguna vez sede del gobierno del Reino de Italia

tras su creación en 1861, para luego ceder esta dignidad a Roma en el

año de 1870, cuando se logra la consolidación de la unificación

italiana.2

Un antepasado suyo por la línea materna, llamado Federico Rosazza,

había participado en la Batalla de Sieta al lado de los Saboya,

logrando detener con éxito la avanzada del ejército francés sobre la

región del Piamonte. En reconocimiento por sus servicios el Reino le

otorgó privilegios que le permitieron acumular una importante

fortuna. Fue amigo personal de Cavour y Garibaldi, contribuyendo

financieramente a la causa de la unificación italiana. Su prestigio era

indiscutible en la región, donde dejó ver sus destrezas en la

construcción de iglesias, carreteras y túneles. Tuvo una hija que

murió joven, quedando como única descendiente Matilde Rosazza,

una sobrina suya, que permitió perpetuar el apellido.3

Lisetta Rolla-Rosazza era la mayor de cinco hermanas, hija de Matilde

Ferro, de ascendencia española, y Francesco Rosazza que pertenecía

a una familia originaria del Piamonte que se había establecido de

documento que de aquí en adelante será reseñado como «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio» 2 Filippo Echeverri, Giovanni di. Plátano maduro no vuelve verde. Italianos en Colombia. 1860-1920, Editorial Beta, Bogotá, Ago. 2007, p.89. 3 Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista, Miami, 12 de marzo de 2015. (Vía Skype).

tiempo atrás en Génova, en la región de Liguria. Don Francisco era un

hombre de espíritu emprendedor, desde muy temprano estaba

involucrado en la industria textil y contaba con varias fábricas

algodonera en el Piamonte, posteriormente fundó una fábrica de

ladrillo y finalmente regresó a la tierra de sus antepasados con la

idea de construir una hidroeléctrica.4

La familia Boggio era natural del Piamonte, Gelasio Boggio abuelo

de Pier Carlo había nacido en Oriomosso, un pequeño pueblo

enclavado en la cima de una montaña ubicado a unos mil metros de

altura sobre la ciudad de Torino. Al igual que su abuelo materno, don

Gelasio fue un hombre industrial que en asocio con un hermano suyo

fundó una prospera empresa de construcción que tuvo gran fama en

el norte de Italia.5

Y era precisamente en el norte de Italia donde a finales del siglo XIX

y principios del XX se estaba generando, tardíamente respecto a otros

países europeos, su propia revolución industrial. Fue en ese contexto

modernizador cuando los abuelos de Pier Carlo fundaron sus

empresas, y gracias a su talento, ingenio y esfuerzo lograron amasar

una importante fortuna que garantizaría una vida cómoda a su familia

y auguraba un mejor porvenir para sus hijos, así como la de contribuir

al desarrollo industrial de su país.

4 Ibídem.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista, Torino, 24 de marzo de 2015. (Vía Skype). 5 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op.Cit.

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5. «ALFA, una historia en construcción»

La infancia de Pier Carlo transcurrió sin necesidades de orden

económico, su padre, Federico Boggio, era un ingeniero civil que

trabajaba en la próspera empresa de la familia, lo que permitió

garantizar una buena educación a sus hijos. Sin embargo, Pier Carlo

desde muy pequeño mostró cierta prevención al estudio, nunca se

sintió cómodo con un rígido sistema donde el conocimiento se

impartía como un catecismo y limitaba el desarrollo de su talento

creativo, lo que sin duda le trajo más adelantes disgustos con su

padre, quien era un hombre de carácter fuerte.6

Su temprano interés por las máquinas, y en cierto modo por el barro,

tiene su origen en relación con la empresa de construcción de su

padre y abuelo. En su memoria, Pier Carlo recuerda con claridad una

vieja y enorme retroexcavadora que había traído su tío Ernesto

Boggio de Panamá, que había servido para la construcción del Canal.

Ernesto era un apasionado por las máquinas y el uso de nuevas

tecnologías en la industria de la construcción, lo que pone de

manifiesto ese talento creativo e innovador que caracterizó a los

Boggio y del cual no fue inferior Pier Carlo, años después cuando

iniciaba su propia aventura industrial en Colombia.7

La construcción de la red ferroviaria imponía para entonces desafíos

que tenían que sortear los ingenieros, sobre todo la apertura de

túneles en una región montañosa como el Piamonte. Frente a este

6 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista, Santa Marta, 26 de marrazo de 2015; «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op. Cit. 7 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

problema, Gelasio Boggio vio una oportunidad para hacer crecer su

empresa e incursionar en un sector en expansión. Supo de la

existencia de grandes excavadoras que habían servido en la

construcción del Canal de Panamá —inaugurado en 1914— y podían

ser útiles para sus propósitos. Estableció los contactos necesarios en

América para comprar y traer una de ellas a Italia, máquina que tuvo

que ser modificada y adaptada para ser empleada en la apertura de

túneles, con tan buen éxito, que además de los beneficios

económicos le granjeó gran fama a la empresa y a los Boggio como

constructores.8

La empresa de construcción de los Boggio se caracterizaba por su

espíritu innovador, el uso de maquinaria moderna y el empleo de

nuevas tecnologías que empleaban en la construcción de casas,

hospitales, ferrovías, puentes y carreteras, primero en la ciudad de

Torino, pero luego extendiendo sus operaciones a Génova, Nápoles y

Roma, logrando sortear las dificultades que sobrevinieron después de

la Gran Guerra de 1914 a 1918 y el establecimiento del régimen

fascista en Italia a partir de 1922.9

La generación de Federico Boggio, padre de Pier Carlo, tuvo que

afrontar una época de grandes convulsiones sociales y políticas que

reconfiguraron el destino de Europa, afectando la vida de los

italianos. Federico, como muchos hijos de familias de clase media y

8 Ibídem. 9 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op. Cit.; Entrevista a Andrea Boggio Bertinet, Op. Cit.

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6. «ALFA, una historia en construcción»

adinerada, se había enrolado en el ejército durante la Primera Guerra

Mundial con la convicción de que la guerra le traería gloria y

prosperidad a Italia. Como soldado alcanzó méritos que lo llevaron a

ser considerado como un «héroe» dentro de la familia.10

Sin embargo, a pesar de que Italia estuvo en el bando de los

vencedores, la guerra no trajo la gloria ni la prosperidad esperada al

país: Por el contrario, el país se vio abocado a una crisis política que

enfrentó a comunistas y nacionalistas por hacerse al poder. La

convulsión social, acompañada de saqueo y revueltas, que se

generalizó en el norte de Italia no fue ajena a la ciudad de Torino,

donde residía la familia Boggio. Y es en medio de este contexto

donde emergió la figura de Benito Mussolini, un personaje que se

presentaba como el salvador que venía a resguardar los valores

nacionales y con la fuerza capaz de poner freno a la amenaza de una

revolución comunista.11

En Torino, muchos jóvenes, hijos de familias aristocráticas e

industriales, seducidos por las ideas del fascismo se unieron al

movimiento y lucharon junto a las camisas negras de manera frontal

contra los comunistas, de tal forma que cuando en octubre de 1922

Benito Mussolini se convierte en Primer Ministro creyeron que con ese

nombramiento estarían salvaguardados los valores fundamentales del

10 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Documental ―El Fascismo en Color: La toma del poder‖ (Parte 1), Five & Discovery, 2006. (https://youtu.be/7J0PCSEEkbA) 11 ―El Fascismo en Color: La toma del poder‖… Op. Cit.

país, como eran la patria, la fe y la familia, sin imaginar que con ello

se estaba inaugurando en Europa el totalitarismo que pondría en

crisis valores más supremos para la existencia humana.12

Resulta difícil discernir las simpatías tempranas que pudo despertar

esta ideología al interior de la familia Boggio. Sin embargo, a pesar

de los beneficios que el nuevo orden ofrecía a la industria y a la

recuperación económica de un país en ruinas, Federico Boggio

comenzó a mostrar cierto rechazo ante un régimen que buscaba

controlar todos los ámbitos de la vida social, política y productiva del

país. Esta oposición al fascismo estaba fundada en el carácter mismo

de la familia Boggio, a la cual no le gustaba que le impusieran lo que

tenía que hacer.13

Federico contrajo matrimonio con Lisetta Bertinet en los años que

siguieron a la Primera Guerra Mundial y tuvieron a Vittorio, el mayor

de sus hijos, un año antes del ascenso de Mussolini al poder. Luego

vendrían Franco, Pier Carlo en 1926 y por último su hija Matilda, poco

antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.14 Hay que anotar

que si bien Federico Boggio se convertiría en un acérrimo

antifascista, su esposa parecía no disimular su inclinación por las

ideas del Duce: «Mussolini encantaba a las mujeres», recuerda Pier

Carlo como tratando de excusar a su madre.15

12 Ibídem. 13 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit. 14 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 15 Boggio Bertinet, Pier Carlo Boggio. Entrevista… Op. Cit.

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7. «ALFA, una historia en construcción»

La nueva familia comenzaba a desarrollarse a la par que el fascismo

ascendía en Italia. Pier Carlo, como sus hermanos, crecerían bajo un

régimen que alcanzaba su madures y al que vieron sucumbir en los

primeros años de juventud. Mientras sus hijos asistían al liceo con su

pantalones cortos color gris-verdoso y camisa negra donde relucía una

pequeña medalla con la esfinge de Mussolini y la mítica Loba de

Roma16, Federico Boggio se debatía en la disyuntiva de sortear las

oportunidades de trabajo para participar en el juego económico que

garantizará el bienestar de su familia, sin que ello significara un

apoyo abierto al régimen político, lo cual no era nada fácil.

Para Mussolini la modernización del país era imprescindible para

instaurar su imperio fascista sobre Europa. Se inició una política de

autosuficiencia en la agricultura y la industria, se emprendieron una

serie de programas de obras públicas que dio un gran impulso al

sector de la construcción, principalmente para drenar pantanos y

construir carreteras. Las revueltas sociales y la amenaza comunista

habían sido prácticamente sofocadas de manera violenta en el

interior del país y se había llegado un acuerdo con la monarquía y la

Iglesia.17

Todo esto daba la impresión de que el nuevo estado de cosas traía

una relativa tranquilidad que dio nuevos aires y una estabilidad a los

negocios de la familia Boggio que se habían interrumpido por la

16 Ibídem.; «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 17 Documental ―El Fascismo en Color. Mussolini en el poder‖ (Parte 2), Five & Discovery, 2006. (https://youtu.be/7J0PCSEEkbA)

Primera Guerra Mundial. Italia se mostraba ante Europa como un país

revitalizado, con un Estado modelo, dispuesta a reavivar sus

pretensiones imperialistas y ganar un puesto de importancia en la

geopolítica europea.

Pero esta relativa tranquilidad interna rivalizaba con la crueldad

mostrada por el régimen en la pacificación de Libia, una colonia

italiana en el norte de Italia. Nadie sospechaba que tras esta ilusión

de prosperidad, Mussolini estaba preparando al país para una futura

guerra. Con el orgullo hinchado, el nuevo régimen buscaba emular la

grandeza del antiguo Imperio Romano, pero bajo los principios de un

fascismo que pronto se verá infectado por el nacismo alemán, lo que

acarreará su propia destrucción y la ruina de su pueblo.18

De tal manera que los Boggio, que parecían haber encontrado un

punto de equilibrio para garantizar la estabilidad de los negocios y

augurar un futuro a sus hijos se verán a la vuelta de los años

enfrentando los avatares de una nueva guerra, que tendrá una gran

incidencia en la personalidad del joven Pier Carlo. Las experiencias

en este período servirán para definir el carácter y afianzará ciertos

principios y valores que fueron fundamentales durante toda su vida;

siendo de cierta forma una impronta que caló en el espíritu de las

empresas que forjará años más tarde en Colombia.

18 Ibídem.

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8. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 2. «En la mesa se come lo que haya, porque es lo que

tenemos»

Un año antes del nacimiento de Pier Carlo, Benito Mussolini había

emitido un Decreto que dictaba las directrices que regirían el nuevo

sistema educativo italiano. El aula de clases se convertía así en la

escuela para formar a la juventud bajo los ideales del fascismo y

centrado en la personalidad de su líder máximo.19 Fue en este rígido

sistema que obligaba a los niños a obedecer, creer y luchar

ciegamente por el régimen, en el que tuvo que crecer Pier Carlo

durante los años de estudio en el Liceo y frente al cual nunca se

sintió cómodo.

Tuvo que repetir el último año de bachillerato. Su afición por las

máquinas solo era equiparable con el gusto que despertó por la clase

de filosofía, que lo había cautivado con Platón y el mundo de los

griegos.20 Quizás esta fijación por la civilización helénica fue latente

por mucho tiempo y mantuvo una profunda conexión cuando, ya en la

edad adulta, tuvo la inspiración para darle nombre a su primera

empresa fundada en América.

Pero en ese entonces, la idea de viajar a Colombia era una remota

posibilidad que no cabía en la cabeza de nadie. Su destino parecía

señalarle el camino que le deparaba una carrera universitaria y

vincularse en un cargo de dirección en la empresa familiar. Sin

19 Ibídem. 20 Boggio Bertinet, Pier Carlo Boggio. Entrevista… Op. Cit.

embargo, esta decisión solo se vendría a clarificarse poco después de

que culminará la Segunda Guerra Mundial, que irrumpía de manera

sorpresiva cuando cursaba sus últimos años de colegio.

Con el ascenso al poder de Adolfo Hitler en 1933 se instauró en

Alemania un gobierno que emulaba al régimen italiano aunque con

una carga xenofóbica muy marcada, de tal suerte, que Benito

Mussolini encontraría en él un aliado para la realización de sus

ambiciones. En el marco de esta alianza entre el fascismo italiano y

el nazismo alemán se llevaron a cabo una serie de acciones que

desafiaron el orden geopolítico que intentaban mantener británicos y

franceses después de la Primera Guerra Mundial.21

Fue el 1° de septiembre de 1939, con la invasión alemana a territorio

polaco, lo que hizo inevitable que Gran Bretaña le declarara la guerra

al Tercer Reich, era el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Por su

parte, Benito Mussolini demorará hasta el 10 de julio de 1940 para

comunicarle al pueblo italiano la firme determinación de entrar en la

guerra al lado de Alemania, en contra de Francia y Gran Bretaña.22

Las consecuencias de esta decisión las sentirán de manera inmediata

los habitantes de Torino, quienes al día siguiente sufrieron la

incursión de la real fuerza área británica que bombardeó la ciudad,

dejando un saldo trágico de 14 civiles muerto y una treintena de

heridos. La respuesta italiana al ataque fue insuficiente, dejando al

21 Documental ―El Fascismo en Color. Mussolini en el poder‖… Op. Cit. 22 Ibídem.

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9. «ALFA, una historia en construcción»

descubierto su debilidad en el combate aéreo y requerir del auxilio

alemán para el suministro de baterías antiaéreas y munición para

reforzar la defensa de las regiones de Piamonte y la Liguria.23

A partir de entonces las ciudades del norte de Italia serían el blanco

frecuente de los ataques aéreos de los Aliados, ya nada era seguro

bajo el cielo de Torino. Como bien lo recordará Pier Carlo: «Durante

la guerra el único problema eran los bombardeos» y en las noches se

vivía con la zozobra de que una bomba pudiera caer sobre su casa.24

Esta situación de inseguridad permanente llevó a que Federico

Boggio, junto a su esposa, tomarán la resolución de trasladarse a

Oriomosso con su familia.25

Para Pier Carlo, para quien el período de la Segunda Guerra Mundial

coincide con sus años de adolescencia, fue una etapa de intensas

experiencias que marcaron su personalidad. Frente a la violencia que

había en su país, él encontraba en Oriomosso la tranquilidad de estar

junto a su familia. Allí, junto a sus padres, tíos, hermanos y

numerosos primos vivió uno de los momentos «más bellos» de su

juventud.26

23 ―Italia invade a Francia (21-6-1940)‖. En el portal web: Exordio. La Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Publicado el 30 de enero de 2002. (http://www.exordio.com/1939-1945/militaris/batallas/francia-ITA.html) 24 Boggio Bertinet, Pier Carlo Boggio. Entrevista… Op. Cit. 25 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 26 Ibíddem.

Al pequeño pueblo de Oriomosso, que parece como estar «agarrado

en la montaña»27, habían llegado hacía 1942 las cuatro hermanas de

doña Lisetta con sus esposos e hijos escapando de los horrores de la

guerra. Unas provenientes de Torino donde residían y otras de

Génova, en la vecina región de Liguria, donde los bombardeos

también eran incesantes. De tal modo que cerca de treinta personas,

incluidas las del servicio doméstico, se acomodaron en dos casas de

piedra y madera con sus chimeneas.28

Garantizar la supervivencia de tanta gente no era nada fácil, pero las

mujeres de la familia se las arreglaban con lo poco que disponían

para garantizar por lo menos dos comidas diarias: «En la mesa se

come lo que haya, porque es lo que tenemos», solían repetir la

madre y las tías a Pier Carlo y sus primos.29 Esta situación de carencia

y la necesidad de optimizar lo que se tiene para su mejor

aprovechamiento sería sin duda una lección de oro para el joven Pier

Carlo: el tener poco no representa un impedimento para hacer

buenas obras y construir grandes cosas.

A medida que la guerra avanzaba en Europa, la situación en Italia se

hacía cada vez más dura. Las constantes derrotas militares y la

avanzada conjunta de los ejércitos británicos y norteamericanos en el

frente mediterráneo en 1942 estaban minando la capacidad de

27 Boggio Bertinet, Pier Carlo Boggio. Entrevista… Op. Cit. 28 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit. 29 Ibídem.; Boggio Bertinet, Pier Carlo Boggio. Entrevista… Op. Cit.

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10. «ALFA, una historia en construcción»

resistencia del ejército y la moral de la nación.30 Federico Boggio,

que había vivido en carne propia durante su juventud los rigores de la

Primera Guerra Mundial como soldado italiano, no quería la misma

suerte para sus hijos varones, que ya estaban en edad de

reclutamiento. 31

Sí ya de por sí le resultaba difícil a un hombre que no apoyaba el

fascismo disimular su rechazo a la guerra y eludir las obligaciones que

como ciudadano italiano le tocaba en un momento tan crítico como

ese, Federico Boggio sabía que tenía que actuar rápidamente para

colocar a sus hijos fuera del frente de batalla. Cuando Vittorio, el

mayor de sus hijos, quiso enrolarse en el ejército, a pesar de su

férrea oposición, don Federico consiguió que fuera incorporado en la

Escuela de Oficiales, con la esperanza que sí tenía un rango alto no

correría la misma suerte que un soldado raso.32

Para desdicha suya y de doña Lisetta, Vittorio fue destinado a la

región insular del sur del país, a Sicilia, donde se libraban sangrientos

combates para contener el avance de los aliados que presionaban

desde el norte de África.33 Bajo unas condiciones de insalubridad

30 Documental ―El Fascismo en Color. Mussolini en el poder‖… Op. Cit.; ―Invasión de Sicilia «Operación Husky»‖. En el portal web: Eurasia 1945. (http://www.eurasia1945.com/batallas/contienda/invasion-de-sicilia-operacion-husky/) 31 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 32 Ibídem. 33 ―Invasión de Sicilia «Operación Husky»‖. En el portal web: Eurasia 1945. (http://www.eurasia1945.com/batallas/contienda/invasion-de-sicilia-operacion-husky/)

extremas, Vittorio terminó contagiado de hepatitis y es trasladado a

un hospital en el centro de Italia, para ser tratado de su enfermedad.

Después de pasar una temporada interno obtuvo una licencia para su

recuperación, lo que le permitió regresar a Oriomosso hasta el fin de

la guerra.34

Franco y Pier Carlo contarían con mejor suerte que su hermano mayor

durante este periodo. Don Federico logró conseguir que Franco

entrara al cuerpo de bomberos y que Pier Carlo fuera incorporado en

el de policía de la ciudad de Torino, actividades que los mantendrían

alejados del combate y cerca de Oriomosso, donde estaba el refugio

familiar.35 Hay que decir que este paso por la policía le trae gratos

recuerdos a Pier Carlo, ya que por su cargo, contaba con un carné

que, a pesar de su temprana juventud, le abría las puertas a muchos

sitios, pero sobre todo, poder asistir gratis a todas las funciones que

se presentaran los teatros de la ciudad.36

Pero este tipo de diversiones que servían para distraer la realidad no

duraría mucho tiempo. Las sucesivas derrotas militares y las

desacertadas decisiones del gobierno estaban llevando al régimen a

su punto de quiebre. A medida que el desabastecimiento era más

crítico la fe en el fascismo se desdibujaba, la opinión estaba dividida

y la autoridad de Mussolini erosionada: Italia tenía perdida la guerra

tanto en el frente externo como en su propio interior.

34 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 35 Ibídem. 36 Ibídem.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

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11. «ALFA, una historia en construcción»

Sin embargo, el combate se mantenía y el ejército alemán no demoró

en llegar en su auxilio. Pronto los nazis comenzaron a ocupar el norte

de Italia y a tomar control de las ciudades a medida que avanzaba. El

epílogo de la guerra no será menos trágico para Mussolini como lo fue

para Italia y en particular para la familia Boggio, que ahora tendría

que responder a las exigencias de los alemanes y afrontar una

desgracia que vendría a torcer el destino que le deparaba al joven

Pier Carlo.

Capítulo 3. «Lo hemos perdido todo»

La guerra había significado la paralización de las actividades

económicas de la familia Boggio. Las ofertas de trabajo disminuyeron

notablemente y el sector industrial se puso en función de las

exigencias de la guerra. Federico, que no estaba dispuesto a poner el

riesgo el patrimonio de la familia, ni mucho menos servir al fascismo,

buscó resguardar su maquinaria y materiales de construcción en un

lugar seguro.37

Contaba además con varios de camiones que puso al servicio de su

familia para movilizar víveres y comida. Tres de las tías de Pier Carlo

poseían fincas con cultivo de arroz en las proximidades de la ciudad

de Torino. El arroz constituye el obligado ingrediente de la dieta de

quienes vivieron en Oriomosso durante la guerra.38

La logística que supuso garantizar el mantenimiento de treinta

personas refugiadas en la cima de una montaña implicó la

organización y colaboración de todos los miembros de la familia. Allí,

las responsabilidades las impusieron las circunstancias de la vida

diaria, en la que se tenía que estar dispuesto a cumplir una tarea útil

en beneficio de los demás.

37 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 38 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.

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12. «ALFA, una historia en construcción»

El arroz, por ejemplo, era transportado desde las fincas hasta la base

de la montaña tratando de no llamar la atención y eludir el control

de las autoridades. Desde allí era necesario subirlo a pie cuesta

arriba, ya que en ese entonces no había carretera, por un camino

empinado de seis kilómetros y dos horas de recorrido. En todas estas

actividades participaban activamente los jóvenes de la familia,

cumpliendo tareas diferentes.39

Pero con la ocupación alemana del norte de Italia a partir de 1943 el

suministro de víveres y alimentos se hizo cada vez más complicado y

peligroso. La guerra imponía ahora una dura prueba al pueblo italiano

que tenía que tolerar la presencia alemana controlando parte de su

territorio y vigilando todos los movimientos de la población ocupada.

Los rigores de la nueva condición no serán ajenos a la familia Boggio:

los camiones que poseía don Federico fueron confiscados, logrando

salvar tan solo uno, que continuó prestando sus servicios a la

familia.40

Ante la carencia cada vez más apremiante de alimentos, el arroz se

convirtió prácticamente en el único medio de subsistencia con que

contaba la familia. Cerca de Oriomosso había un viejo cementerio

donde se acondicionaron algunas tumbas como caletas para

resguardar parte del producto, por lo cual se hizo necesario organizar

39 Ibídem. 40 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.

entre los jóvenes grupos de centinelas que vigilaran el lugar día y

noche.41

Pero ahora, con la presencia alemana el transporte del arroz se hacía

más complicado, ya que caer en un retén alemán no solo podía

significar la confiscación del camión y del producto, sino que los

ocupantes estaban expuestos a ser arrestados o en el peor de los

escenarios fusilados en el acto. En una oportunidad fue necesario

desviarse de la ruta habitual para evadir un retén y tomar una vía

alterna que pasaba por el Santuario de Oropa para llegar a un punto

seguro y ascender a Oriomosso con los bultos a las espaldas por un

improvisado camino.42

Para Pier Carlo, así como a sus hermanos y primos, que muchas veces

no alcanzaban a dimensionar el riesgo que estas actividades

implicaban, les parecía que todo lo que vivían hacía parte de una

especie de aventura de juventud. Pero lo verdaderamente importante

fue que entre juegos y las exigencias de su sus padres, se fue

desarrollando entre los primos un vínculo especial que los hacía

sentirse a todos como hermanos. Este genuino espíritu fraterno fue

un soporte fundamental durante el período de la guerra y marcó

profundamente la vida del joven Pier Carlo.43

41 Ibídem. 42 Ibídem. 43 Ibídem.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

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13. «ALFA, una historia en construcción»

Pero la guerra continuaba y los riesgos para la supervivencia presente

y futura de la familia Boggio estaban permanentemente amenazados.

La ocupación del ejército alemán había sido una respuesta de

urgencia para prestar auxilio al régimen fascista que no lograba

ningún éxito militar, lo que aumentaba la desmoralización de una

nación que comenzaba a ver en Mussolini la causa de sus desgracias.

A esto se debe agregar los éxitos que los Aliados estaban consiguiendo

al sur del país y que amenazaban con tomarse la ciudad de Roma.44

En julio de 1943 Mussolini fue derrocado por viejos copartidarios

fascistas que, al igual que el rey Víctor Manuel III, tenían

desconfianza de las intenciones de Hitler sobre Italia y comenzaban a

ver a los Aliados ya no como enemigos sino como una fuerza de

liberación. Si bien es cierto que gracias a una intrépida acción de los

nazis lograron rescatar al Duce y llevarlo al norte de Italia, una

victoria del Eje era cada vez más lejana.45

El epílogo de la Segunda Guerra Mundial en Italia fue trágico y

devastador. Tras la caída de Mussolini el país se encontraba abocado

en una guerra civil interna entre partidarios y detractores del

fascismo. En el frente externo, el escalamiento de la guerra era cada

vez mayor en los territorios ocupados por los alemanes, donde la

población sufría por un lado los excesos de la violencia de los nazis y

la arremetida de los bombardeos conjuntos de británicos y

44 Documental ―El Fascismo en Color. Mussolini en el poder‖… Op. Cit. 45 Documental ―El Fascismo en Color. Mussolini en el poder‖… Op. Cit.

estadounidenses por el otro, que no discriminaban entre objetivos

militares o civiles, y de los cuales serían víctima la familia Boggio.

Federico Boggio que había buscado un lugar seguro para guardar las

maquinas, equipos y materiales de construcción con la esperanza de

lograr retomar sus actividades después de finalizada la guerra, nunca

imaginó que podría perderlo todo de un momento a otro y mucho

menos cuando parecía que la guerra se aproximaba a su fin. Así que

una mañana, cuando bajó de Oriomosso a la ciudad de Torino, como

lo hacía con cierta frecuencia para enterarse del desarrollo de los

acontecimientos y buscar cómo proveer la manutención de su familia,

tuvo que observar con sus propios ojos como todo estaba convertido

en cenizas.

En ese entonces los andamios utilizados para los trabajos de

construcción eran esencialmente de madera y no de hierro, así que la

noche anterior cuando cayó una bomba incendiaria sobre el almacén

que servía de escondite, esta madera sirvió de combustible para la

conflagración que lo consumió todo. Pier Carlo recuerda con claridad

el día en que su padre les informó la trágica noticia:

«Todos estábamos en Oriomosso y ese día recuerdo que papá

entró y se sentó en su poltrona, con mirada perdida dijo: “Lo

hemos perdido todo”.»46

46 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.

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14. «ALFA, una historia en construcción»

Pier Carlo, que ya se acercaba a la mayoría de edad, pudo

comprender la dimensión de la angustia que vivía su padre. Era claro

que durante la guerra se habían sorteado todo tipo de dificultades y

peligros, pero don Federico sabía que contando con sus equipos y

materiales de trabajo podría sortear de mejor forma los años de

posguerra, sin ellos el sostenimiento de la familia sería muy difícil.

Sin embargo, la tenacidad de su padre y la convicción de no dejarse

derrotar ante la adversidad dejó una fuerte impresión en el joven

Pier Carlo, que desde entonces comenzará a cavilar sobre su futuro y

la manera de no ser una carga para la familia.

Las intensas experiencias que vivió durante la Segunda Guerra

Mundial marcaron profundamente a Pier Carlo, para quien la

persistencia, la solidaridad y la fraternidad constituyeron a lo largo

de su vida valores prevalentes por encima de cualquier bien material.

Además, ese sentido de la responsabilidad y el compromiso por el

trabajo como medio para garantizar la supervivencia y la felicidad de

la familia fueron referentes inquebrantables que lograron permear el

espíritu de sus empresas muchos años después cuando se establece en

Colombia.

Capítulo 4. «A la tierra prometida»

Para los Boggio el futuro no era menos sombrío que los de su patria

después de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Italia era un país

fracturado, empobrecido y devastado por la derrota, que exigía su

reconstrucción desde la base misma de los fundamentos que la

constituían como nación. Federico Boggio, que lo había perdido

prácticamente todo no se quedó lamentándose de su suerte, por el

contrario no desfalleció en su propósito de prodigarle a su familia las

atenciones y comodidades que tenían antes de la guerra.

Fueron unos años muy difíciles, en los que se puso a prueba la

tenacidad de don Federico para sacar nuevamente adelante la

empresa en unas condiciones adversas: «Tenía un buen par de pelotas

mi padre», recordará el viejo Pier Carlo cuando evoque este

período.47 Y sea tal vez la convicción demostrada por su padre en

estos momentos lo que despertó en el joven Pier Carlo esa

admiración que le profesó toda la vida. Pero esta admiración y

respeto por su padre no significó la subyugación de su voluntad a los

designios que le tenía señalado sobre su futuro.

Pronto el joven Pier Carlo se vio abocado a una serie de

preocupaciones que lo abrumaban en los años previos a la guerra, que

ahora se presentaban de manera inevitable y sobre los cuales tenía

que tomar una resolución. En 1945 una vez culminado el Liceo se

enfrentó a la disyuntiva sobre lo que sería su futuro profesional y el

47 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

Page 15: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

15. «ALFA, una historia en construcción»

deseo de don Federico para que estudiara una ingeniería como él y

sus hermanos, pero contrario a ello se inclinó por la carrera de

economía y comercio.48

La decisión de ingresar a la universidad de Torino obedecía más a un

gusto de su padre que por convicción propia. El joven Pier Carlo, que

puso todo su empeño para entrar a la carrera, pronto chocó con el

rígido sistema educativo frente al cual nunca se había sentido

cómodo desde sus épocas de liceo. Recuerda que al principio de la

carrera tuvo que presentar siete veces un examen para una materia,

porque su profesor lo motivaba a repetirlo una y otra vez seguro de

que podía alcanzar una mejor calificación, pero no fue así.49

Con cierta frustración, pero con la firme determinación de no

presentar de nuevo más exámenes, decidió renunciar a sus

aspiraciones como profesional y dedicarse mejor a trabajar, lo que

vendría bien para colaborar en su familia que atravesaba una difícil

situación después de la guerra. No fue fácil convencer a don

Federico, quien tuvo a Pier Carlo buena parte de la noche en una

tensa conversación que se prolongó hasta el amanecer, cuando

finalmente aceptó y accedió darle un puesto en la empresa.50

48 Ibídem. 49 Ibídem.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit. 50 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.

De este modo Pier Carlo, que para entonces contaba con 20 años,

entró a trabajar de lleno en la empresa de construcciones de la

familia, hasta 1952 cuando viaja a Colombia. El primer empleo

asignado por su padre fue el de obrero con un salario mínimo en una

obra que se estaba adelantando a las afueras de Torino, allí tuvo la

oportunidad de tener ese contacto con el barro que lo sedujo para

toda la vida.51

Fue un período de duro trabajo pero de grandes aprendizajes sobre

técnicas y materiales que fue asimilando rápidamente y le

merecieron ser nombrado maestro de obra. Pronto su experiencia le

permitió entender conceptos mucho más elaborados y complejos

sobre la construcción, le resultaba fácil interpretar planos y hacer

cálculos como cualquier ingeniero, pero sobretodo, se sentía a gusto

en un terreno donde tenía la oportunidad de hacer cosas.52 Sin duda,

para Pier Carlo esta experiencia le permitió generar un cúmulo de

ideas que rondaron por su mente durante mucho tiempo y que

tendrían su realización en Colombia.

Mientras tanto la empresa familiar retomaba su marcha, y si bien es

cierto que el sector de la construcción mostraba un despegue en los

años de postguerra, no eran mucho el trabajo que se conseguía. El

desarrollo de las grandes obras, como las que los Boggio estaban

acostumbrados a realizar, eran ofertadas por el gobierno, donde

había que competir con otros constructores que no siempre actuaban

51 Ibídem. 52 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

Page 16: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

16. «ALFA, una historia en construcción»

de forma honesta para ganarse la licitación. Frente a estas

circunstancias, don Federico, un hombre que siempre se caracterizó

por la rectitud en los negocios, prefería perder antes que traicionar

sus principios.53

Para Pier Carlo las preocupaciones de su padre no pasaban

inadvertidas, los trabajos que se conseguían eran obras menores que

dejaban poco margen de ganancia para los Boggio. En lo personal su

futuro se dibujaba incierto y llegó al convencimiento que mientras

Italia continuara en esa situación no había manera de lograr salir

adelante y no quería convertirse en una carga para su familia.54

Además, hay que decirlo, el joven Pier Carlo sentía que dentro de la

empresa sus ideas y opiniones no eran valoradas por su padre por el

hecho de no ser un profesional, una frustración que se convirtió en

una especie de culpa que lo acompañó toda la vida, pero que

extrañamente no amilanó su espíritu creativo y talento innovador,

sino que por el contrario, lo llevó a entregarse denodadamente al

trabajo y no darse por vencido hasta agotar todas las posibilidades

para lograr sacar un proyecto adelante.55

Entre el trabajo y las cavilaciones sobre su futuro, Pier Carlo tuvo la

oportunidad de conocer al Conde di Cosato, Carlo Gechem di Costa,

53 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista, Santa Marta, 26 de marzo de 2015. 54 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 55 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.; Andrea Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista, Bogotá, 10 de junio de 2015.

un lejano primo de la familia que había prestado sus servicios como

Embajador de Italia en Colombia.56 Fue gracias a las conversaciones

que sostuvo con el conde que Pier Carlo supo, quizás por primera vez,

de la existencia de este remoto país al otro lado del Atlántico. Por lo

demás, hay que señalar que un amigo suyo había inmigrado al Brasil

recientemente, donde había establecido un negocio de zapatos,

quien igualmente lo motivó a viajar a ese país. Todo esto comenzó a

inquietar al joven Pier Carlo, quien comenzó a vislumbrar la

posibilidad de encontrar un porvenir más promisorio fuera de Italia.57

No resultaba extraño para los italianos que algún miembro de la

familia pensara en la idea de emigrar y buscar fortuna en otro país.

Las familias italianas por lo general sabían o tenía noticias de algún

pariente que había partido de su patria chica para echar raíces en

tierras extrañas, como venía ocurriendo desde el siglo XIX y

especialmente después de la Primera y Segunda Guerra Mundial.58 Sin

embargo, para don Federico en un principio no fue de buen recibo la

idea de que uno de sus hijos pensara en marcharse del país, pero la

determinación de Pier Carlo volvió a ponerse a prueba frente a su

padre, quien trato de persuadirlo en una de sus acostumbradas y

largas conversaciones, pero no le quedó más remedio que acceder a

los deseos de su hijo.59

56 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; 57 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit. 58 Filippo Echeverri, Giovanni di. Plátano maduro no vuelve verde… Op. Cit., p.89. 59 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.;

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17. «ALFA, una historia en construcción»

Aunque Pier Carlo no ganaba mucho en su trabajo, el vivir bajo el

techo de su familia alivianada sus gastos y le permitía ahorrar gran

parte del sueldo. Apasionado como lo fue de los automotores, había

comprado años atrás una moto de dos cilindros sin pensar que sería su

boleto que lo traería a América.60 Si bien recibió alguna ayuda

económica de su padre para el viaje, fue con el dinero de la venta de

la moto que compró el pasaje.61 Aunque la idea original era viajar a

Sao Pablo, en el Brasil, para encontrarse con su amigo, dentro de su

equipaje portaba varias cartas de presentación que había elaborado

el Conde di Costa dirigida a varios miembros de la colonia de italianos

que residían en Bogotá, con el propósito de que ayudaran al joven

migrante y si decidía probar suerte en Colombia lograr colocarlo en

algún empleo que le permitiera sobrevivir.62

Fue así que en 1952, con 26 años de edad, Pier Carlo Boggio

emprende el gran viaje de su vida hacia el continente americano, sin

sospechar que el destino le tenía deparado grandes realizaciones en

Colombia. Tomó un tren en la estación de Torino para dirigirse a

Roma, donde abordó un avión que luego de más de doce hora de

vuelo aterrizó en Caracas, la prospera y dinámica capital de

Venezuela.63

60 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier Carlo… Op. Cit. 61 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 62 Ibídem.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; Dávila Díaz-Granados, Cecilia… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit. 63 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

SEGUNDA PARTE

Capítulo 5. «La mayoría de cartas sirvieron poco…»

Pier Carlo Boggio arribó a de Caracas en año de 1952, que para

entonces era una dinámica y pujante ciudad gracias al desarrollo de

la industria petrolera venezolana, iniciada tan solo un par de décadas

atrás, pasaba por un buen momento, lo que convertía a ese país en

un atractivo para cualquier inmigrante que se aventuraba por

América. Pero para Pier Carlo su paso por Venezuela fue breve, no se

distrajo con el ruido del ―boom petrolero‖ o las promesas de fortuna

rápida que dibujaban sus compatriotas italianos con quien tuvo

oportunidad de relacionarse.64 Sabía que su viaje debía continuar

hacia el Brasil, pero decidió pasar antes por Bogotá, sin hacerse

grandes expectativas.65

A diferencia de otros países del continente como Estados Unidos,

México, Brasil, Argentina o la misma Venezuela Colombia era un

destino poco atractivo para los extranjeros. En el caso específico de

64 Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista, Torino, 24 de marzo de 2015. (Vía Skype).; Dávila Díaz-Granados, Cecilia, Santa Marta, 26 de marzo de 2015. 65 Boggio Dávila, Cristina. «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Santa Marta, Junio de 2014.

Page 18: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

18. «ALFA, una historia en construcción»

los italianos, quienes finalmente se asentaban en este país preferían

las ciudades de la Costa Caribe antes que las del interior.66 Se

dedicaban por lo general a diversas actividades económicas en las

que el comercio ocupaba el puesto principal, pero había italianos que

se aventuraban al desarrollo de empresas industriales, destacándose

en la fabricación de zapatos, de prendas de vestir o en alimentos

procesados.67

A pesar de que la ley colombiana exigía un contrato de trabajo previo

para poderse radicar en el país, por lo general los italianos se zafaban

rápidamente de sus obligaciones formales para obedecer a sus propias

decisiones.68 El italiano que llegaba a Colombia se caracterizaba por

su independencia, como era el caso de Pier Carlo, pero con la

diferencia de que no contaba con ningún contrato laboral, tan sólo

con varias cartas de presentación, que pensaba serían útiles para

encontrar apoyo entre sus compatriotas y por qué no explorar nuevas

oportunidades, sin imaginar que terminaría radicado en Bogotá.

El viaje de Caracas a Bogotá lo hizo en un avión de cuatro motores y

durante el trayecto uno de ellos sufrió un desperfecto que no pasó

más del susto hasta que finalmente aterrizó en el Aeropuerto de

Techo, ubicado en el occidente de la ciudad. Con el poco español que

había estudiado antes de partir, Pier Carlo logró defenderse y

66 Filippo Echeverri, Giovanni di. Plátano maduro no vuelve verde. Italianos en Colombia. 1860-1920, Editorial Beta, Bogotá, Ago. 2007. 67 Charla con Luigi Briganti (Presidente del Centro Italiano di Bogotá), Bogotá, 23 de mayo de 2015. 68 Filippo Echeverri, Giovanni di. Plátano maduro no vuelve verde…, Op. Cit.

conseguir en alquiler una pequeña habitación en una pensión de la

Carrera 17 con Calle 54. Después de instalarse y sin perder el tiempo

se dirigió a la embajada de su país con las cartas de su primo el

Conde bajo el brazo, con el fin de tratar de localizar a los italianos

que le había recomendado.69

Para desconcierto suyo recuerda Pier Carlo «la mayoría de cartas

sirvieron poco». El resultado de las visitas realizadas no eran los

esperados, más allá de amables invitaciones a comer en las cuales,

después de los saludos formales y las atenciones del momento, sus

anfitriones lo despachaban con un afectuoso «ciao» y con las manos

vacías. Pero cuando parecía que sus esperanzas se agotaban tuvo la

fortuna de conocer al arquitecto italiano Tomasini, un viejo amigo

del Conde di Costa, quien le prestó su ayuda desinteresada al punto

de convertirse prácticamente en su protector durante este período y

del cual aprendió mucho de la idiosincrasia del pueblo colombiano.70

Tomasini trabajaba para la prestigiosa firma de arquitectos-

ingenieros Cuéllar Serrano Gómez (CUSEGO), una sociedad que había

sido constituida en 1933 por Camilo Cuéllar Tamayo, Gabriel Serrano

Camargo y José Gómez Pinzón, la cual contaba con más de dos

décadas de trayectoria que le había permitido ganar un indiscutible

reconocimiento como para ser considerada la más importante

69 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista, Santa Marta, 26 de marzo de 2015.; Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit. 70 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier Carlo… Op. Cit.

Page 19: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

19. «ALFA, una historia en construcción»

empresa de construcción del país gracias a la calidad de sus diseños y

materiales empleados.71

Las obras de Cuéllar Serrano Gómez señalan un punto de arranque en

las transformaciones urbanas que se comenzaban a dar alrededor de

la mitad del siglo XX en las principales ciudades del país,

especialmente en Bogotá. Los proyectos ejecutados se caracterizaban

por la habilidad de combinar varios estilos arquitectónicos con

modernas técnicas de construcción, muchas de ellas adaptadas del

exterior o producto de la inventiva de su propio equipo de

especialistas. Porque frente a los desafíos de orden estructural que

imponía muchas veces los diseños planteados, los socios de la firma

se preocuparon por crear un núcleo de personas creativas para el

desarrollo de nuevos métodos y materiales para hacerlos realidad.72

En este sentido, CUSEGO era el espacio ideal para cualquier joven

emprendedor que quisiera desarrollar sus ideas innovadoras. Uno de

los puntos clave del éxito de la compañía era precisamente contar

con un personal altamente calificado, creativo y de notables

cualidades humanas. Los socios fundadores tenían un gran olfato para

reclutar talentos y no escatimaban esfuerzos ni recursos para atraerlo

71 Ficha Bibliográfica de ―Gabriel Serrano Camargo‖. En: Biografías Biblioteca Virtual del Banco de la República. (http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/serngabr.htm) 72 Ibídem.; Mayor Mora, Alberto y otros. Inventos y patentes en Colombia, 1930-2000: De los límites de las herramientas a las fronteras del conocimiento, Fondo Editorial del Instituto Tecnológico Metropolitano, Medellín, Septiembre de 2005, p. 126.

cuando se encontraban con alguno, tal como fue el caso del ingeniero

Domenico Parma, un inmigrante italiano, al que pronto conocería Pier

Carlo y llegaría a convertirse en una persona importante para su vida

como amigo y socio en futuros proyectos empresariales.

Dominico Parma que había cursado sus estudios universitarios en

Génova donde obtuvo su grado de ingeniero civil llegó a Colombia

en 1945 cuando contaba con la edad de 25 años. En 1947 logró

vincularse en la Secretaría de Obras Públicas de Bogotá donde trabajó

como revisor de proyectos estructurales.73 Fue en el ejercicio de esta

actividad que tuvo que vérselas con José Gómez Pinzón, socio de

CUSEGO, y a quien por errores de cálculo le rechazó varios de los

proyectos que se presentaban en la oficina para su aprobación.74

Frente a la desazón que podía traer el rechazo de los proyectos

presentados, el ingeniero Gómez Pinzón antes que entrar en conflicto

con la administración municipal y reconociendo las aptitudes como

calculista estructural del joven Domenico comprendió que la

73 Vargas Caicedo, Hernando. ―El desarrollo de la edificación en concreto armado en Colombia: El caso de los pioneros Doménico Parma y Guillermo González Zuleta (1945-1985)‖. En: DeArq – Revista de Arquitectura, N° 4, Universidad de los Andes, Bogotá, Julio de 2009, p. 65. (http://dearq.uniandes.edu.co/sites/default/files/articles/attachments/DeArq_04_-_Vargas_Caicedo.pdf); Ibíd. ―Arquitectos y constructores: notas sobre el trabajo de equipo en Esguerra, Sáenz y Samper‖. En: German Samper, Diego Samper Ediciones, Bogotá, Agosto de 2011, p. 63 (http://issuu.com/catalinasamperm/docs/german_samper-todo-espanol-comprimido/1) 74 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

Page 20: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

20. «ALFA, una historia en construcción»

solución estaba en vincular al talentoso ingeniero a la planta de

personal de su empresa, y no dudo en ofrecerle un puesto en CUSEGO

con mejores garantías laborales que las que tenía dentro del sector

público.75

Fue así como Domenico Parma, en el año de 1949, se vinculó a

Cuéllar Serrano Gómez como ingeniero Jefe del Departamento de

Cálculo y pronto se convirtió en una figura importante dentro del

equipo innovador que lideraba Gabriel Serrano Camargo.76 Una de las

invenciones más representativas y difundidas de CUSEGO fue el

denominado ―entrepiso reticular en celosía‖, donde las ideas del

joven Domenico fueron determinantes para su desarrollo.77

75 Ibídem. 76 Vargas Caicedo, Hernando. ―El desarrollo de edificación en concreto armado en Colombia…‖, Op. Cit., 77 «La invención estrella sobre la cual existe mayor información y que tuvo un gran despliegue publicitario, fue la denominada ―entrepiso reticular celulado en celosía‖, patentada en 1954, y cuyos antecedentes inmediatos lo constituyó un viaje al Brasil, dos años antes, del ingeniero-arquitecto Serrano Camargo quien, de retorno a Colombia, dio a conocer la técnica desarrollada por el arquitecto brasileño Lucio Costa, sintiéndose suficientemente inspirado como para estudiarla a fondo, desarrollarla y transformarla con el equipo técnico de CSG, hasta el punto de reclamar para la firma el privilegio de invención sobre dicha técnica. El equipo que desarrollo el invento entre 1948 y 1952 comprometió varios departamentos, ingenieros, arquitectos y empresas de CSG. / Como se deduce, era una de las primeras veces en las que una patente colombiana no resultaba simplemente del genio individual ni de un taller aislado, sino el compromiso de tiempo, conocimiento, capital, experimentación y perfeccionamiento que comprometió a varias empresas y equipos especialistas.» Mayor Mora, Alberto y otros. Inventos y patentes en Colombia, 1930-2000…, Op. Cit., p. 128.

Como vemos, de la mano de Tomasini, Pier Carlo tuvo el privilegio de

conectarse directamente con la vanguardia del sector de la

construcción en Colombia. Por intermedio de él llegó a conocer a

Dominico Parma, el ingeniero estrella de CUSEGO, con el cual hubo

una gran afinidad que dio inicio a una entrañable amistad. Sin duda

un compatriota que se convirtió en un «gran amigo y compañero de

cacería» por aquellas tierras extrañas, lejos de su patria, donde el

destino parecía prodigarle un porvenir que ahora se mostraba mucho

más amable.78

Fue Domenico quien logró «engancharlo» en la firma Cuéllar Serrano

Gómez, el primer empleo de Pier Carlo en Bogotá. Era un trabajo

formal que le garantizaba un salario más que suficiente para sufragar

sus gastos de habitación, alimento y vestido, así como destinar una

parte para ahorrar.79 Pero más allá de la tranquilidad de contar con

un trabajo seguro, CUSEGO ofreció a Pier Carlo el ambiente ideal

para mostrar el talento que tenía contenido y de relacionarse con

nuevas personas que fueron decisivas para su vida y el desarrollo de

sus proyectos empresariales futuros.

Muy pronto el propio José Gómez Pinzón, para entonces el gerente de

la firma, logró percibir detrás de la personalidad del tímido Pier Carlo

la calidad del barro del que estaba hecho, su dedicación y empeño

78 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit. 79 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

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21. «ALFA, una historia en construcción»

para el trabajo, pero sobretodo su capacidad y talento creativo. El

destino de Pier Carlo de aquí en adelante estará estrechamente

ligado a la vida de este «gran hombre», que más que su jefe llegó a

ser considerado como su «ángel guardián», su padre putativo en

Colombia.80

Juntos iniciarían uno de los proyectos más ambiciosos en el sector de

la construcción, donde Pier Carlo pudo exponer su verdadero talante

creativo, su capacidad de aprender nuevas cosas, su recursividad en

la experimentación, su carácter persistente y la paciencia para no

darse por vencido ante el fracaso antes de alcanzar los objetivos

propuestos. Aunque el tiempo ha desdibujado su papel en el origen y

desarrollo de la Ladrillera Santafé, es justo decir que parte del éxito

alcanzado por la empresa también le pertenece.81

80 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 81 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.

Capítulo 6. «Así empezó mi etapa de ladrillero»

Para la firma Cuéllar Serrano Gómez uno de sus mayores problemas

era poder contar de manera diligente y la cantidad requerida de

ladrillos para la ejecución de sus obras.82 En los años cincuenta el

sector de la construcción comenzaba a mostrar una dinámica de

crecimiento importante, jalonado por el proceso de urbanización que

comenzaban a experimentar las principales ciudades del país.83 Para

entonces la tecnología para la producción de ladrillo aún era muy

rudimentaria, generalmente elaborado de manera artesanal en

pequeños chircales que continuaban una tradición que venía desde la

colonia sin grandes transformaciones.84

A mediados del siglo XX en Colombia solo había una fábrica que

producía ladrillo de manera industrial y no daba abasto para atender

la creciente demanda, especialmente de empresas que como

CUSEGO requerían de grandes volúmenes de este material por las

dimensiones de las obras que realizaban.85 Para los constructores esta

situación los ponía en desventaja ya que era necesario apartar el

ladrillo con antelación y esperar con los lentos tiempos de entrega.

82 «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 83 Urrutia, Miguel (Editor). 40 años de desarrollo: su impacto social, Banco

PopularFedesarrollo, Bogotá, 1990. 84 ―A la medida de Santafé de Bogotá‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 29 de julio de 1993. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-181645) 85 «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

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22. «ALFA, una historia en construcción»

Esta incertidumbre de contar o no con su materia prima principal fue

una recurrente preocupación para José Gómez Pinzón, quien no

ocultaba su malestar y solía decir que prácticamente había que

arrodillarse ante los dueños de la fábrica para que les vendiera

ladrillo. Pier Carlo recuerda que un día siendo apenas un recién

llegado y un aprendiz dentro de la firma , don José en una charla

que sostuvieron le expresó esta preocupación: era ahí donde estaba

el «gran cuello de botella» que frenaba el desarrollo de sus obras y

del sector de la construcción en general.86

Una de las conclusiones de esa conversación fue la necesidad de

montar una planta propia que les proveyera de ladrillos sin tener que

depender de terceros. Pier Carlos no dudo en ponerse a las órdenes

de José Gómez Pinzón y le dijo que si bien su experiencia en el sector

de la construcción estaba orientada hacia el área operacional y

ejecución de las obras, él con su vocación empírica estaba

dispuesto a aprender todo lo necesario sobre arcillas, técnicas y

procesos para el montaje de una fábrica de ladrillos.

Pier Carlo sabía de la ladrillera que había fundado su abuelo materno

en Génova, donde su familia tenía una pequeña participación

accionaria y con la cual su padre mantenía relaciones comerciales

que podían ser útiles para ir aprender sobre la manufactura del

ladrillo.87 Sin duda esto animó a José Gómez Pinzón quien encargó al

propio Pier Carlo de hacer las gestiones del caso y organizar un viaje

86 Ibídem. 87 Ibídem.

a Italia para visitar las plantas de producción. Sin imaginarlo, a menos

de un año de estar en Colombia y fruto de esta conversación, había

llegado la oportunidad que estaba esperando para comenzar hacer

carrera en el mundo empresarial.

De inmediato Pier Carlo comenzó con las averiguaciones del caso y le

escribió a su padre a Italia comentándole sobre los planes de crear

una ladrillera en Colombia con el ánimo de que le ayudara a

encontrar en Italia algún fabricante que estuviera dispuesto a

colaborarles. Fue así como don Federico lo puso en contacto con el

señor Risso, quien era el gerente de la Ladrillera Plinthos en la

ciudad de Génova, hacía donde partió con José Gómez Pinzón. «Así

empezó mi etapa de ladrillero», recuerda el propio Pier Carlo, quien

a partir de entonces y por cerca de dos años estuvo concentrado en la

tarea de hacer posible el ambicioso proyecto de la mano de don

José.88

Corrieron con la suerte que para ese año de 1953 el señor Risso era el

director pro tempore de la Sociedad de Ladrilleros en Europa, lo que

les facilitó las cosas. Gracias a sus gestiones pudieron visitar en Italia,

Inglaterra, Alemania, Francia y España los más importantes centros

de producción y de vanguardia de esta industria con el objetivo de

«entender profundamente todo el proceso de la manufactura del

ladrillo».89

88 Ibídem. 89 Ibídem.

Page 23: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

23. «ALFA, una historia en construcción»

Fue una gira que duró varias semanas y dejó una profunda impresión

en Pier Carlo, no solo por todo lo que pudo aprender con relación al

ladrillo, sino por su cercanía a José Gómez Pinzón, permitiéndole

conocer su talante empresarial y sus extraordinarias cualidades

humanas: «¡Qué cabeza la que tenía ese hombre!», dirá muchos años

después evocando la memoria de ese entrañable amigo, protector y

compañero de aventuras empresariales. Pero esta admiración fue

mutua y entre ellos surgió un vínculo inquebrantable que trascendió

del plano estrictamente laboral, el trato de don José con Pier Carlo

era prácticamente el de un padre con su hijo.90

José Gómez Pinzón, oriundo del Socorro (Santander), contaba para

entonces con 44 años, estaba casado y tenía una sola hija. A esa edad

era uno de los más reputados ingenieros civiles del país, egresado de

la Universidad Nacional de Colombia, donde había sido docente,

decano de su facultad y más tarde rector (1957-1958). Había ocupado

el Ministerio de Obras Públicas en el período final del gobierno de

Eduardo Santos y principios del de Alfonso López Pumarejo.91 Como

vemos, ese era el hombre que consagrado a su vida profesional y con

una vasta experiencia e importantes relaciones en el sector

empresarial como político, venía a convertirse en la guía y maestro

para Pier Carlo cuando apenas cumplía los 27 años.

90 Ibídem. 91 ―Gómez Pinzón: empresario y político‖. En: El Tiempo, Sección Información General, Bogotá, 8 de abril de 1988, p. Última B.

De su correría por las fábricas europeas les había quedado claro que

la elaboración del ladrillo tenía dos fases muy importantes, primero

la de secado y luego la de cocción. Las técnicas y procesos cambiaban

de un país a otro dependiendo de las cualidades de la arcilla que se

empleaba. Esto último era clave para poder determinar el mejor

método para aplicar en Colombia. Fue así que después de evaluar

varias opciones se descartó el «proceso de prensado», tan

generalizado en Inglaterra, ya que la composición de la arcilla

colombiana no era rica en carbón, y se optó mejor por el «proceso

del horno Hoffman» que parecía ser el que se ajustaba a las

condiciones del país.92

Al finalizar la gira José Gómez Pinzón regresó a Bogotá y Pier Carlo se

quedó cerca de tres meses en Génova, ya que el señor Risso se

mostró dispuesto a darle un curso intensivo sobre el proceso escogido

para la elaboración del ladrillo.93 Tres meses de duro aprendizaje que

parecían insuficientes para tratar de comprender el proceso en todos

sus detalles, además de todo lo concerniente a máquinas, hornos y

todo lo que se requería para el montaje de la planta en Colombia.

La generosidad de José Gómez Pinzón demostrada a lo largo del viaje

por Europa no fue inferior a la admiración y gratitud que le profesó

Pier Carlo. Pero más allá de esto, la confianza que tuvo don José en

este joven sobrepasó todas las expectativas de lo que Pier Carlo

podía esperar de este hombre. Antes de pensar siquiera en reclamar

92 «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 93 Ibídem.

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24. «ALFA, una historia en construcción»

algún puesto de importancia en lo que hasta entonces era el germen

de la Ladrillera Santafé, José Gómez Pinzón le asignó un sueldo de

$1.000 al mes, lo que representaba toda una fortuna en ese entonces,

y más le ofreció un 5 % de la participación en la futura empresa, los

cuales pagaría con los dividendos de las mismas acciones y su

trabajo.94

94 Ibídem.

Capítulo 7. «Era una gran montaña de ladrillo roto…»

Para construir la planta de producción José Gómez Pinzón había

dispuesto un terreno ubicado a las afueras del entonces municipio de

Usme, cerca de los yacimientos de arcilla. Allí permanecería Pier

Carlo, después de su regreso a Colombia, días y noches enteras

durante varios meses lidiando con este material, tratando de develar

sus misterios, para transformarlo en un bloque de ladrillo compacto,

resistente y durable.95

Era el año de 1954 cuando se comenzó a construir la fábrica. El

primer paso consistía en montar la maquinaría importada de Italia y

construir el horno Hoffman, lo que traería de suyo todo tipo de

problemas que tuvo que sortear Pier Carlo que lideraba un equipo de

jóvenes ingenieros y obreros. Estas actividades pusieron a prueba la

tolerancia y persistencia del grupo, así como el ingenio y recursividad

para no detener el trabajo frente a los inconvenientes técnicos o

mecánicos que iban surgiendo por el camino, hasta que finalmente,

dos años después, en el año de 1956 se puso en operaciones la

planta.96

No deja de sorprender la admiración que despertó en muchos obreros

que conocieron a Pier Carlo en esta época su capacidad incansable

95 Ibídem.; Entrevista grupal con antiguos trabajadores de la Ladrillera Santafé S.A., Bogotá, 25 de mayo de 2015. 96 Del Río, Virgilio. Entrevista grupal con antiguos trabajadores de la Ladrillera Santafé S.A.… Op. Cit.

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25. «ALFA, una historia en construcción»

de trabajo. Porque más que un jefe de corbata y oficina, a Pier Carlo

se le veía con el overol puesto y lleno de barro: a él le gustaba

«meter las manos para hacer el trabajo» como un obrero más.

Durante esta primera etapa muchos trabajadores sacrificaban su

domingo de descanso para estar junto a su jefe adelantando obras en

el montaje de las máquinas y el horno.97

La confianza depositada por José Gómez Pinzón fue asumida por Pier

Carlo como una responsabilidad personal en el desarrollo de cada

proceso del montaje de la planta y luego del funcionamiento de la

fábrica como gerente. Gustaba de ser él mismo el que inspeccionaba

las máquinas y la operación del horno. Cuando algo no funcionaba

bien era el primero en ponerse al frente y podía pasar días y noches

de corrido tratando de encontrar el problema e ingeniándose la

solución.98

Pero sin duda, una vez el horno estuvo listo, una de las mayores

preocupaciones que mantuvo desvelado a Pier Carlo fue lograr la

consistencia ideal de la mezcla de arcilla para evitar problemas al

momento del horneado. Creyendo sacar el mejor provecho de las

lecciones aprendidas con el señor Risso, no entendía el fracaso de los

primeros experimentos. Muchas noches pasó encima del horno

Hoffman oyendo a través de las boquillas por las que se alimentaba

97 Ibídem.; «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 98 Del Río, Virgilio. Entrevista grupal… Op. Cit.

de carbón cómo se reventaba el ladrillo para tratar de encontrar la

causa del problema.99

Esos primeros meses fueron muy difíciles y lo único que se obtenía

eran arrumes de ladrillo fracturado que se comenzaban apilar

diariamente: «Era una gran montaña de ladrillo roto» recuerda Pier

Carlo, que de solo verlas desestimularía toda esperanza de alcanzar

el éxito. Pero él, un hombre acostumbrado al reto y no darse por

vencido ante el fracaso, se puso a investigar sobre las calidades de

las arcillas colombianas y evaluar juiciosamente todo el proceso.100

A diferencia del método empleado en Inglaterra, por ejemplo, que

contaba con arcillas ricas en carbón en su composición y no se

requería el uso de abundante agua en la mezcla lo que ofrecía una

mayor ventaja al momento del horneado haciendo que el ladrillo se

cociera más fácil por la combustión del carbón, la arcilla de Usme

cumplía otras características y el empleo de grandes cantidades de

agua hacía crítico el secado y allí era donde estaba la causa de la

rotura de los ladrillos en el momento de la cocción.101 A este

convencimiento cuentan que llegó luego de que por accidente

quedara un lote de ladrillos al aire libre, expuestos al sol y el viento

durante un fin de semana entero. Cuando este material se puso en el

99 Villafrade R., Carlos. Entrevista grupal… Op. Cit. 100 «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit. 101 «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

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26. «ALFA, una historia en construcción»

horno comprendió que la clave estaba en el tiempo de secado de los

bloques de ladrillo antes de ser horneado.102

Esta persistencia personal de Pier Carlo se convertía en una exigencia

para quienes trabajaban con él. Cuando, como jefe, encomendaba

una tarea, era muy incisivo con el trabajador hasta que se realizaba.

Podía parecer estricto e inflexible cuando estaba convencido de algo,

sacando a relucir ese carácter fuerte tan característico de los

Boggio.103 No se conformaba con imponer una opinión cuando alguien

lo controvertía, él necesitaba por sí mismo comprobar que no tenía la

razón, hasta agotar todas las causas y confrontar sus consecuencias.

Era el temperamento de un empirista, que cuando tenía una idea no

se detenía a discutir las razones teóricas sino trataba de entender

mediante la experimentación la lógica o el absurdo de algo que

suponía podía ser posible.

Cuando se presentaban este tipo de situaciones incomodas con los

trabajadores ahí siempre estaba Jaime Plazas para servir de

intermediario entre Pier Carlo y los empleados. Sin embargo, la

impresión de tener un carácter fuerte no significaba que fuera un

hombre déspota e intransigente; por el contrario, el recuerdo que

muchos tienen de él es que era una persona solidaria y agradecida.

Así como era de exigente, tampoco disimulaba su complacencia, ni se

102 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit. 103 Acero, Ismael. Entrevista grupal… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; «Fragmentos de memoria de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

guardaba una felicitación cuando se hacía bien el trabajo o se

cumplía a satisfacción con una tarea encomendada.104

Para José Gómez Pinzón no resultaba chocante que sus ―pupilos‖ se

arriesgaran a inventar y formar empresa. Incluso él mismo prestaba

su concurso y apoyaba las buenas ideas. La Ladrillera Santafé fue algo

así como una escuela y al mismo tiempo un laboratorio para la

experimentación de las ideas innovadoras de sus empleados. El

ejemplo más significativo está en el propio Pier Carlo, quien con una

visión más amplia del mercado y las oportunidades que ofrecía, tuvo

la oportunidad para emprender su propio negocio.

Alrededor de la firma Cuéllar Serrano Gómez y luego en la Ladrillera

Santafé, se generó un ambiente innovador que atrajo al talento de

jóvenes arquitectos e ingenieros tanto nacionales como extranjeros

que se encontraban en el país. Gracias a esto Pier Carlo tuvo la

oportunidad de relacionarse con lo más selecto del sector de la

construcción en Colombia y pudo conocer a otros italianos, como

Domenico Parma, los hermanos Pacini y Giorgio Serventi, y a Georges

Sokolow, de nacionalidad francesa, con quienes fundó Baldosines Alfa

a mediados del años de 1955, casi de manera simultánea al arranque

de la Ladrillera.

Pero esto será un tema que se tratara en la siguiente parte. Valga

aquí la referencia para hacer notar que al amparo de José Gómez

Pinzón se gestó una renovada generación de empresarios que se

104 Entrevista grupal… Op. Cit.

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27. «ALFA, una historia en construcción»

irradió durante la segunda mitad del siglo XX, contribuyendo al

desarrollo industrial del país.

Capítulo 8. Desarrollo y consolidación de la Ladrillera Santafé

En buena parte el desarrollo urbano que se comienza a experimentar

a partir de la década de los cincuenta del siglo pasado no se podría

explicar sin la presencia de la Ladrillera Santafé. La idea que había

surgido ante la necesidad de Cuéllar Serrano Gómez para no seguir

dependiendo de terceros en el suministro de ladrillos, terminó

convirtiéndose en un proyecto industrial que llegó cubrir la demanda

de este producto en un sector de la economía colombiana que se

mostraba en franca expansión. Sin embargo, pronto quedó visto que

la capacidad instalada y de producción no era suficiente para suplir la

creciente demanda, lo que llevó a plantear y poner en marcha la

construcción de una nueva planta en Usme.

Pero para la Ladrillera Santafé las preocupaciones por aumentar su

capacidad productiva estuvieron siempre unidas al propósito de

ofrecer a sus clientes un producto cada vez de mayor calidad. Detrás

de estos procesos innovadores encontramos a Pier Carlo, muy atento

a las novedades y las tendencias que se imponían en mercados como

el estadounidense o el europeo, para traer y adaptar esa tecnología

en Colombia, con el fin de ofrecer un ladrillo de mejores

características.

Fue así que viajó a Europa donde asistió a una Feria Internacional

para escoger personalmente la maquinaria que se emplearía en la

nueva planta de la Ladrillera. Entre las nuevas adquisiciones se

compró una mezcladora y una formadora de la marca Morando,

Page 28: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

28. «ALFA, una historia en construcción»

producidas por una empresa italiana que tenía para entonces más de

medio siglo de experiencia en el desarrollo de máquinas para la

preparación de arcilla y el moldeo.

Pier Carlo supervisó personalmente el montaje de la planta en cada

una de sus etapas, donde se contó con la presencia de técnicos rusos.

Durante este proceso hubo que sortear una serie de desafíos que

fueron resueltos a medida que la obra avanzaba. Tampoco estuvo

exento de episodios inesperados que a pesar de lo lamentable de los

hechos, deja ver ese factor humano de Pier Carlo y los trabajadores

de la Ladrillera, como fue el caso del accidente que sufrió Víctor

Espitia.

Cuentan los testigos del hecho que ya cuando las máquinas de la

planta N° 2 de Usme estaban en su etapa de prueba se detectó que el

―desmenuzador‖ de la formadora de ladrillo se saltaba sin razón

justificada. Así que un día, cuando ya estaba a punto de concluir la

jornada laboral, Pier Carlos se fue a inspeccionar por sí mismo el

problema y se dirigió directamente al gabinete donde estaba la caja

de control, sin percatarse que al otro lado se encontraba el obrero

Víctor Espitia dentro de la máquina soldando unas astas en el punto

donde la mezcladora alimentaba de material a la formadora. Cuando

Pier Carlo obturó el botón de encendido se escucharon los gritos de

dolor de Víctor, concurriendo de inmediato varios de sus compañeros,

que valiéndose de palos y fuerza física, lograron detener la máquina y

darle auxilio.105

105 Del Río, Virgilio. Entrevista grupal… Op. Cit.

El accidente había comprometió las dos piernas de Víctor Espitia,

quien fue trasladado de urgencias al hospital y afrontar una larga

incapacidad antes de restablecerse completamente y regresar a la

Ladrillera. Pier Carlo, que no dejó de sentir algo de culpa en la

desgracia Víctor, no lo desamparó durante su recuperación y procuró

todos los medios para que se le prestara la mejor atención y cuidados

médicos. Antes más, lo motivó a que estudiara mecánica automotriz y

de eso modo hiciera productivo el tiempo de su rehabilitación, como

efectivamente lo hizo y al reintegrarse a su trabajo se le asignó un

cargo en el área técnica. Allí comenzó Víctor Espitia con tareas

menores, reparando motores pequeños y a medida que mostraba sus

habilidades en ese campo fue asumiendo mayores responsabilidades

en la reparación de motores más complejos, sin guardar

resentimientos y su mucha gratitud para su jefe.106

En la década de los sesenta la Santafé logra su consolidación como la

más importante fábrica productora de ladrillos macizos en el país.

Este período coincide con uno de los procesos migratorios del campo

a la ciudad más significativos del siglo XX, lo que acarrea una mayor

demanda de materiales de construcción. En este contexto se

construye una tercera planta en Usme y se adquiere una fábrica

menor de ladrillo que funcionaba en el municipio de Soacha.

A principios de la década siguiente ingresaron a la Ladrillera un grupo

de jóvenes ingenieros que llegaron a darle continuidad al proceso de

106 Villafrade R., Carlos. Entrevista grupal… Op. Cit.; Plazas, María Teresa. Entrevista grupal… Op. Cit.

Page 29: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

29. «ALFA, una historia en construcción»

crecimiento e innovación de la empresa, entre ellos Carlos Villafrade,

Álvaro Romero, Alberto Ospina Carreño, Jorge Gutiérrez y Eduardo

Alarcón Charry. Algunos de ellos fueron destinados a la nueva fábrica

comprada en Soacha, donde Pier Carlo puso a prueba los

conocimientos, talento, recursividad y capacidad de trabajo de

muchos de ellos en las tareas de adecuación de la vieja planta a los

requerimientos de producción que se les exigía.

De igual modo, tuvieron la oportunidad de participar de manera

directa con Pier Carlo en el desarrollo de proyectos innovadores. El

ingeniero Álvaro Romero, que llegó a ser el Jefe de Proyectos de la

Ladrillera, recuerda que estuvo involucrado en dos de ellos: El

primero en 1972, que consistió en adaptar una máquina para lograr

pegar en una de las caras del ladrillo unas láminas de vinilo con

diseños decorativos que Pier Carlo había conseguido en un reciente

viaje a Europa.107 El segundo en 1982, donde también participó Carlos

Villafrade, y con el cual se presentía desarrollar un nuevo sistema

constructivo de muros que fuera más fácil y rápido. El ingeniero

Villafrade lo describe en estos términos: «… con esta premisa se

diseñó para este ladrillo un ―PIN‖ de plástico que se insertaba en los

ladrillos y permitía alinear el muro con facilidad, con la novedad que

al muro se le podía inyectar el mortero de pega mecánicamente

consiguiendo así un novedoso sistema constructivo.»108

107 Romero, Álvaro. Entrevista grupal… Op. Cit. 108 Villafrade R., Carlos. Reseña empresarial de ―Pier Carlo Boggio‖ en la Ladrillera Santafé, Bogotá, Mayo de 2015.; Villafrade R. Carlos. Entrevista grupal… Op. Cit.

Para este experimento Pier Carlo contó con la colaboración

desinteresada de Edmundo Esquenazi, un emprendedor y exitoso

empresario bogotano de origen hebreo, pionero de la industria

plástica y petroquímica en el país, que había fundado en 1962

junto a Jimmy Mayer la sociedad Pisos de Asfalto y Vinilo de

Colombia (PAVCO), con quien tenía una relación de amistad.109 En

PAVCO se hicieron algunas pruebas con el ―pin‖ plástico, pero

desafortunadamente esta innovación exigía un ladrillo con unas

dimensiones precisas que no se logró conseguir y después de varios

meses de ensayo el proyecto se archivó.110

Otro de los jóvenes ingenieros que ingresó a la Ladrillera en este

período fue el bugueño Alberto Ospina Carreño, quien Pier Carlo

reservó para un proyecto ―secreto‖ que venía desarrollando con el

amparo de José Gómez Pinzón, la participación de Jaime Plazas y un

reducido número de trabajadores de su entera confianza. El resultado

de este experimento fue la creación de una nueva e independiente

empresa que se dedicaría a la producción industrial de gres que se

constituyó legalmente en de octubre de 1971.

109 ―Sanford. Ingenio exportador. Edmundo Esquenazi, fundador del grupo Sanford‖. En: Archivo Digital Revista Dinero, 17 de septiembre de 2004. (http://www.dinero.com/edicion-impresa/especial-comercial/articulo/sanford-ingenio-exportador/24947); Larraz, Irene. ―Edmundo Esquenazi, una máquina de fabricar empresas‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 2 de marzo de 2014. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13579720) 110 Villafrade R., Carlos. Reseña empresarial… Op. Cit.; Villafrade R. Carlos. Entrevista grupal… Op. Cit.

Page 30: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

30. «ALFA, una historia en construcción»

Pier Carlo estuvo al frente de la gerencia de la Ladrillera Santafé

hasta 1973 cuando se ausentó por un tiempo para atender el arranque

de este nuevo emprendimiento. Volvió a incorporarse de lleno hacía

1978 para liderar un nuevo proceso de modernización tecnológica de

la planta que funcionaba en Soacha y el mejoramiento técnico en las

tres plantas de Usme.111

Durante los años ochenta el sector de la construcción en Colombia

atravesó por un buen momento que se proyectaba continuar durante

la década siguiente. Así que en medio del optimismo de la coyuntura

surgió al interior de la Ladrillera Santafé la idea de diversificar su

portafolio de productos e incursionar en la fabricación de tejas,

adoquines y pisos de arcilla. Pier Carlo, que siempre había estado

convencido que una empresa debía ser fiel a los principios que le

dieron origen, insistía en la importancia de no perder el foco y

concentrar las energías, recursos y talento humano en innovar y

mejorar la calidad del producto que se ofrece, máxime si se tenía en

cuenta que la capacidad de producción de las cuatro plantas era

insuficiente para cubrir la demandas del mercado.112

Sin embargo, hubo un consenso entre el grupo directivo y los

accionistas mayoritarios de la empresa para optar por la estrategia de

la diversificación de productos. Fue así que en medio de esta

coyuntura interna y sin el respaldo de José Gómez Pinzón, que había

fallecido el 7 de abril de 1988, que Pier Carlo Boggio, quien por más

111 Villafrade R., Carlos. Reseña empresarial… Op. Cit. 112 Ibídem.

de tres décadas había estado de la Ladrillera Santafé, toma la

decisión de hacerse a un lado para dedicarse de lleno a sus propios

proyectos empresariales. Puso a disposición de las acciones que tenía

a su nombre y se reservó para sí tan solo el 1 % de lo que poseía,

como una manera simbólica para no romper del todo el vínculo con

una empresa que había ayudado a construir desde sus orígenes y por

la cual guardaba una infinita gratitud por todo lo que le había

permitido experimentar, poder conocer gente talentosa y maravillosa

que lo acompañaron a lo largo de su vida y porque allí había sido el

punto de partida para sus propios emprendimiento personales.

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31. «ALFA, una historia en construcción»

TERCERA PARTE

Capítulo 9. Nacimiento de Baldosines Alfa Ltda.

Para ir hasta el origen de la idea que hizo posible la cristalización de

Baldosines Alfa Ltda., tendríamos que remontarnos a esos primeros

años de Pier Carlo en Colombia, cuando trabajaba en la firma Cuéllar

Serrano Gómez, inmerso en un ambiente donde se promovía el

espíritu innovador y se discutía sobre los desafíos técnicos y de diseño

que tenían que sortear para el desarrollo de las obras de construcción

en Colombia. Allí, Pier Carlo, tuvo la oportunidad de formar parte del

equipo de jóvenes innovadores que lideraba el arquitecto Gabriel

Serrano Camargo y del cual hacia parte su amigo Domenico Parma, el

ingeniero estrella de la firma.

Era el clima ideal para quienes les gustaban los desafíos y trabajar

incansablemente hasta encontrar una solución. Pier Carlo reconoció

en la pasión y los dilemas de Gabriel Serrano una fuente de

inspiración para muchas de sus ideas y en José Gómez Pinzón la

motivación y la determinación para enfrentar los desafíos que se

presentaban.113 La confianza mostrada por sus jefes le dio la

113 Boggio Dávila, Cristina. «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Santa Marta, Junio de 2004.

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32. «ALFA, una historia en construcción»

seguridad para comenzar a forjarse un futuro en Colombia y de

pensar en el desarrollar sus propios proyectos empresariales.

Si bien no es posible determinar cómo, ni cuándo surge la idea

precisa de formar una empresa para la fabricación de baldosas en

Colombia, hay un consenso en atribuirle a Pier Carlo Boggio el crédito

por la iniciativa, aun cuando él personalmente insista que no fue una

idea suya sino de varios: «No, no fui solo, fuimos seis personas».114

Sea como fuere, es importante destacar en este punto, además de la

personalidad sencilla y nada presuntuosa que siempre caracterizó a

Pier Carlo, fue su capacidad de convertir las ideas en negocios y de

estar siempre informado de las tendencias que se imponen en el

mercado de la construcción.

Sin duda, el viaje realizado en 1953 junto a José Gómez Pinzón

visitando los principales centros de producción de ladrillos del Viejo

Continente le permitió conocer las novedades que ofrecía el mercado

europeo en todo tipo de materiales para la construcción y comenzar a

vislumbrar ideas de negocios que podrían hacerse en Colombia. Esta

fue una constante permanente a lo largo de toda su vida empresarial,

cada vez que Pier Carlo viajaba a Europa o a los Estados Unidos, traía

de vuelta al país una nueva idea para desarrollar en alguna de sus

empresas.

De tal modo, podemos suponer que la idea de las baldosas debió

comenzar a rondar la mente de Pier Carlo a su regreso al país y se

114 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista, Santa Marta, 26 de marrazo de 2015.

desarrolló entre 1954 y mediados de 1955, coincidiendo en el tiempo

con el montaje de la primera planta de la Ladrillera Santafé en el

municipio de Usme. Contó con el apoyo inicial de su amigo Domenico

Parma y posteriormente se fueron vinculando otros extranjeros

radicados en el país, relacionados de alguna forma con CUSEGO o la

Ladrillera Santafé, quienes secundaron la idea, la hicieron madurar y

decidieron finalmente asociarse para fundar una empresa cuyo objeto

principal sería la fabricación y comercialización de baldosines en el

mercado nacional.115

Fue así que el 15 de junio de 1955 se constituyó formal y legalmente

la sociedad comercial denominada Baldosines Alfa Ltda. con un

capital inicial de $42.000 que correspondían a 4.200 acciones

repartidas en partes iguales entre seis socios, a saber: Domenico

Claudio Parma M., Giorgio Sivori Fumagali, Georges Sokolow, Pier

Carlo Boggio Bertinet, Francisco Pacini G. y Antonio Pacini G., todos

de origen italiano, excepto Sokolow que era de nacionalidad

francesa.116 El nombre que tomó la empresa, como bien lo recuerda

Pier Carlo, «salió del optimismo y del ánimo que me dejó el éxito de

la ladrillera» e indicaba el comienzo de lo que se proyectaba iría

creciendo con el tiempo: «Empezaríamos con una empresa llamada

―Alfa‖, después vendría una ―Beta‖ y todo el abecedario griego».117

115 Archivo General de la Nación (AGN) Escritura Pública N° 1.530 de la Notaría 6 del Círculo de Bogotá, 15 de junio de 1955, f. 1v. 116 Ibíd., ff. 1r. y 2r-v. 117 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

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33. «ALFA, una historia en construcción»

Como todo emprendimiento, que pretende ofrecer un producto

novedoso en el mercado, el comienzo fue muy difícil. Esta aventura

empresarial implicaba arrancar prácticamente de cero: era necesario

adquirir un terreno, construir y montar la planta, así como importar

la maquinaria, modificarla y adaptarla a los requerimientos técnicos

para la elaboración de un tipo de baldosa diferente a la de cemento

que tradicionalmente se vendía en Colombia.118

Además, a esta situación había que agregarle que la mayoría de los

socios tenían obligaciones y responsabilidades en otros negocios, lo

que no les permitía una dedicación exclusiva. Todo esto nos permite

explicar de alguna forma el lento arranque de la nueva empresa en

un principio. Pero es que hay que ver esta primera etapa de

Baldosines Alfa como un laboratorio para la experimentación, una

especie de extensión de ese espacio que ofrecía el equipo de

innovación de CUEGO, que se desprendía de su nicho originario y

tomaba vida propia e independiente.

La idea que tenía Pier Carlo era producir un tipo de baldosa que era

muy popular en Italia pero que no se conocía en el mercado

colombiano. Entre los socios fundadores estaba Georges Sokolow, un

inmigrante francés de ascendencia rusa, que para entonces era el

representante en Colombia de la compañía francesa Guillon

Barthelemy, una de las más importantes fábricas productoras de

maquinaria para la elaboración de baldosas en Europa, quien se

118 AGN Escritura Pública N° 1.530… Op. Cit., ff. 2r-v.; Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

encargó de hacer las negociaciones del caso para la importación de

las máquinas que contó Baldosines Alfa en un principio.119

La primera fábrica funcionó en la zona industrial de Puente Aranda,

al occidente de Bogotá, donde se arrendó un pequeño inmueble en el

cual se adecuó una oficina para la gerencia, que estaba a cargo de

Francisco Pacini, y se instalaron las máquinas importadas de

Francia.120 A Pier Carlo, que le gustaba ser productivo en todo

momento, aprovechaba el tiempo que le dejaba sus responsabilidades

en la Ladrillera Santafé y se «escapaba» allí para continuar con sus

experimentos que le permitieron encontrar la fórmula para la

elaboración de la baldosa de ―terrazo‖, que eran muy populares en

Italia pero no se conocían en Colombia.121

Hay que decir que el origen del piso de terrazo se encuentra en la

Venecia del siglo XV, donde los trabajadores de la construcción

aprovechaban los trozos sobrantes de mármol que eran desechados y

los empleaban para decorar la superficie de las terrazas que había

119 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista, Santa Marta, 26 de marzo de 2015. 120 Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Según consta en un Certificado expedido por la Cámara de Comercio de Bogotá del 15 de noviembre de 1958, en la primera reunión de Junta Directiva de Baldosines Alfa Ltda. celebrada el 4 de julio de 1955 se nombró como gerente principal al señor Antonio Pacini, como primer suplente al señor Pier Carlo Boggio y como segundo suplente al señor Francisco Pacini (Documento anexo a la Escritura Pública N° 75 de la Notaría Sexta de Bogotá del 16 de enero de 1958). 121 Entrevista grupal con antiguos trabajadores de la Ladrillera Santafé S.A., Bogotá, 25 de mayo de 2015

Page 34: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

34. «ALFA, una historia en construcción»

alrededor de sus viviendas. De allí que el nombre de terrazo, con que

popularmente se llegó a llamar este tipo de pisos, derive del término

italiano de ―terraza‖. Con estos trozos de mármol formaban un

mosaico sobre una base de arcilla en el piso, la cual era

posteriormente aplanada para darle una forma lisa. Con el tiempo se

perfeccionó esta técnica y se pulía la superficie suelo para darle un

acabado más estético y firme que lo hiciera más cómodo para

caminar.122

El terrazo tuvo una importante difusión a principios del siglo XVIII en

Estados Unidos, principalmente para la construcción de estructuras

monumentales y en menor medida para el uso residencial. Sin

embargo, en Colombia era prácticamente desconocido a mediados del

siglo XX hasta que Pier Carlo Boggio se interesó por su fabricación.

Técnicamente el producto que se llegó a ofrecer en el mercado era

«terrazo fundido», que se lograba después de un proceso muy

complicado que consistía en incrustar chips de mármol en un molde

con cemento, lo que requería ser sometido a dilataciones muy

grandes para darle consistencia, fundirlo y finalmente pulirlo.123

Pero la novedad del producto no garantizó por sí mismo el éxito

esperado, minando en cierto modo el optimismo inicial que tenían

122 Jiménez, Rocío I. ―El Terrazo‖. En: ARQHYS, El portal de arquitectura, construcción, decoración de interiores & hogar, sin fecha de publicación. (http://www.arqhys.com/construccion/terrazo.html); ―History‖. En: Portal Wed de Precast Terrazzo Enterprises, Inc., sin fecha de publicación. (http://www.precastterrazzo.com/history/) 123 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista, Bogotá, 10 de abril de 2015.

muchos socios. A diferencia de la experiencia de la Ladrillera

Santafé, donde los clientes hacían prácticamente fila para comprar el

ladrillo, en el caso de la baldosa de terrazo esto no ocurrió. Pier

Carlo llegó a comprender que a diferencia del ladrillo, las baldosas de

terrazo, que eran un producto nuevo en el país, necesitaba una

organización dedicada a su promoción, abrir una sala de ventas para

su exhibición y generar su propia fuerza de comercialización para

atraer a los clientes.124

El apoyo de la firma Cuéllar Serrano Gómez fue definitivo para evitar

el fracaso prematuro de Baldosines Alfa en sus comienzos. José

Gómez Pinzón como gerente dela firma nunca abandonó a Pier Carlo

en su empeño de sacar adelante la empresa y le prestó su auxilio en

momentos difíciles. De hecho, en la década de los cincuenta y

sesenta, Baldosines Alfa no pudo contar con mejor vitrina para su

baldosa, que las grandes y modernas construcciones que desarrollaba

CUSEGO. Una de estas obras emblemáticas donde se empleó el

terrazo fue en la construcción del aeropuerto Eldorado de Bogotá

entre 1955 y 1959, que coincide con la etapa de arranque de la

empresa.125

124 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 125 Meriño D., Elías E. ―Aeropuerto Internacional «Eldorado»‖. En: Blog El Hangar Colombiano, sin fecha de publicación. (http://themerinos.com/el_hangar_colombiano/El_Dorado.htm); Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista, Bogotá, 10 de abril de 2015.

Page 35: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

35. «ALFA, una historia en construcción»

No hay claridad sobre cuánto tiempo pudo funcionar la fábrica en

Puente Aranda, pero lo cierto es que no fue mucho. La fabricación

del terrazo exigía pulir muy bien la baldosa para darle un mejor

acabado y de este modo lograr que relucieran las piedras de mármol

que estaban incrustadas. Con este procedimiento se generaba un

polvillo de cemento que poco a poco se fue acumulando en las

cañerías del lugar y terminó por taponar la tubería del alcantarillado,

trayendo problemas con los vecinos, sin más remedio que abandonar

el lugar. Es así que se traslada primero a Usme y posteriormente se

compra un terreno en una zona despoblada en las inmediaciones del

municipio de Soacha, al sur de Bogotá, donde se establece

definitivamente y echa raíces la empresa.126

La administración de Baldosines Alfa en su primeros dos años estuvo a

cargo de Antonio Pacini, hasta que la paciencia suya como la del

resto de socios que esperaban mejores resultados en poco tiempo los

llevaron a retirarse de la empresa. Pier Carlo recuerda este periodo

con gran nostalgia: «El camino fue duro y cuando el proyecto se iba

complicando, los socios me fueron abandonando», pero él fue el

único de los socios fundadores que no se dio por vencido.127

126 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier

Carlo. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit. 127 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.

A finales de 1957 se convocó una asamblea extraordinaria para

formalizar el retiro de Giorgio Sivori, Georges Sokolow y los hermanos

Pacini, quienes vendieron su participación a Pier Carlo por un monto

total de $28.000.128 Para entonces Pier Carlo tenía un «lindísimo

Chevrolet Belair», que había comprado hacía poco, y que sirvió para

pagar los $7.000 correspondientes a la parte de Antonio Pacini.129

Pero los retiros no pararon allí, y en febrero de 1958 también

abandonaría la empresa su amigo Domenico Parma, quien por su lado

iniciaba su propio emprendimiento empresarial.130

Esta desbandada no significó dejar solo a Pier Carlo en su aventura

empresarial, obedecía de algún modo a un reajuste interno para darle

un nuevo aire a la empresa. Con la salida de los hermanos Pacini llegó

un primo de ellos, Marcelo Pacini, al que prácticamente de común

acuerdo Francesco le cedía su participación en Baldosines Alfa, así

como otro italiano, también recomendado por los Pacini, llamado

Antonio Paladini, quien como veremos será una persona clave en el

ulterior desarrollo y crecimiento de la empresa.131

Éste cambio estuvo acompañado de un aumento significativo del

capital, que pasó de los $42.000 iniciales a $180.000, de los cuales

128 La Asamblea Extraordinaria de Socios a la que se alude se celebró el 25 de noviembre de 1957 como se señala en la Escritura Pública N° 75 de la Notaría Sexta de Bogotá del 16 de enero de 1958. 129 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op. Cit. 130 AGN Escritura Pública N° 361 de la Notaría Sexta de Bogotá del 13 de febrero de 1958. 131 Ibíd., f. 2r.

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36. «ALFA, una historia en construcción»

Pier Carlo Boggio aportó la suma de $75.000, convirtiéndose así en el

socio mayoritario de Baldosines Alfa con una participación el 55 %,

seguido de Marcelo Pacini con el 35 % y Antonio Paladino con el 10

%.132 De este modo se buscaba capitalizar la pequeña empresa,

adecuar la fábrica en el terreno de Soacha y abrir una oficina en

Bogotá enfocada en desarrollar nuevos canales de comercialización a

nivel nacional y comenzar a explorar posibilidades en el mercado

internacional.133

La gerencia estuvo en manos de Marcelo Pacini hasta el mes de marzo

de 1960 cuando la asumió Antonio Paladini, quien la ejerció por

varios años.134 Fue gracias a su trabajo y compromiso al frente de las

responsabilidades administrativas y comerciales que la empresa tuvo

el impulso que esperaba Pier Carlo para sacar su emprendimiento

adelante: «Fue un gran gerente (…) Con su constancia y orden llevó a

la empresa a un nivel más importante»135.

De este modo Baldosines Alfa iniciaba una nueva etapa, que gracias a

la perseverancia de Antonio Paladini y el trabajo de su equipo de

colaboradores lograría posicionar la baldosa de terrazo como uno de

los productos de mayor aceptación en el mercado de pisos

132 Ibíd., 5r-v. 133 Ibíd., ff. 3v-4r. 134 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.; Archivo División Legal

Alfagres S.A. (ADLA) Certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá a nombre de la sociedad Baldosines Alfa Ltda., expedido el 22 de marzo de 1967, f. 1v. 135 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op. Cit.

decorativos en Colombia y dándole forma a una marca que era

sinónimo de calidad y cumplimiento.

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37. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 10. Transformación, desarrollo y consolidación de

Baldosines Alfa

En la década de los sesenta Baldosines Alfa experimentó un notable

desarrollo en todos los sentidos. Fue bajo la dirección de Antonio

Paladini que el pequeño emprendimiento que había nacido en 1955

comenzaba verdaderamente a tomar forma de empresa. Pero esto no

hubiera sido posible sin contar con la confianza de Pier Carlo Boggio

y un grupo de colaboradores comprometidos que aportaron su

talento, trabajo y tiempo en esta transformación, entre los que cabe

destacar la figura de Ana Cecilia Acosta Díaz, una mujer incondicional

que entró como secretaria y llegó a convertirse en el «corazón» de

Alfa.136

Antonio Paladini era oriundo de Lucca, una ciudad localizada en la

región de la Toscana en el noroeste de Italia. Era un hombre muy

dinámico y con una personalidad enigmática que había llegado a

Colombia buscando oportunidades y tratando quizás de dejar atrás un

pasado marcado por una infancia muy difícil. Gracias a su relación

con los hermanos Antonio y Francesco Pacini fue que conoció a Pier

Carlo y se vinculó a Baldosines Alfa en 1958 como socio. A diferencia

de Pier Carlo, él nunca pensó en «colombianizarse», se casó con una

italiana y después de una década de aventuras en el país regresó con

su familia a la Toscana que tanto añoraba.137

136 Ibídem. 137 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

Respecto a Cecilia Acosta sabemos que entró muy jovencita a

Baldosines Alfa para ejercer el cargo de secretaria de la gerencia,

mostrando desde un principio ese compromiso y capacidad de

trabajo que siempre la caracterizaron. Fue clave y un pilar

fundamental en el desarrollo de la empresa durante este período,

mereciéndose el respeto y la confianza de sus jefes en una época

donde por el solo hecho de ser mujer no era fácil ganarse un espacio

en el mundo empresarial. Llegó a convertirse en una especie de

gerente en la sombra, acoplándose rápidamente a la dinámica de

trabajo de Antonio Paladini, para quien Cecilia fue un apoyo en las

labores administrativas mientras él se dedicaba a las actividades

comerciales.138

Antonio Paladini y Cecilia Acosta lograron conformar un equipo de

trabajo insuperable, que junto a Pablo López (―Pablito‖), que había

traído Pier Carlo de la Ladrillera para encargarlo de la parte

industrial, llevaron a posicionar el terrazo como uno de los productos

de mayor aceptación en el mercado de la construcción para el uso de

pisos residenciales y de oficinas. Baldosines Alfa comenzaba de este

modo su carrera ascendente para posicionarse como una empresa

pionera y líder en la producción de baldosas y pisos de arcilla en

Colombia.139 Pier Carlo, quien siempre reconoció en ellos una

dedicación incondicional para sacar adelante la empresa, les guarda

138 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 139 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

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38. «ALFA, una historia en construcción»

una inmensa gratitud por hacer posible que el sueño de Alfa nunca se

desvaneciera.140

De este modo, mientras Paladini atendía el tema de la

comercialización, Cecilia estaba a cargo de las tareas administrativas

y Pablito al frente de la producción, Pier Carlo que se mantenía

entre Usme y Soacha sacaba el tiempo para dedicarse a lo que más

le gustaba, que era experimentar con los materiales y «jugar con las

máquinas», con la idea de crear nuevas cosas y lograr el

perfeccionamiento de las baldosas.141 Porque por algo que se

caracterizó Baldosines Alfa fue que nunca perdió su naturaleza

originaria de laboratorio y su espíritu innovador. La planta de Soacha

era un espacio dispuesto para el desarrollo de nuevos productos,

donde el ingenio ponía a prueba la determinación de Pier Carlo y su

equipo de colaboradores para crear las condiciones técnicas que los

hiciera posible.

Así mismo, el reto que implicó poner a punto la maquinaria

importada y hacer frente a los problemas de producción relacionados

con el desperfecto de alguna de ellas o la falta de un repuesto, exigió

generar soluciones creativas sobre la marcha, así como el desarrollo

de tecnología propia para optimizar los procesos.142 Este propósito de

140 ―Estas personas siempre fueron incondicionales y gracias a la dedicación de ellos la empresa sale adelante‖, «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 141 Ibídem.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista, Bogotá, 10 de junio de 2015. 142 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖, Soacha, 2000.

hacer las cosas por sí mismo, que constituye tal vez uno de los

rasgos más significativos del espíritu innovador de Pier Carlo, estará

presente en todas las empresas que fundó, convirtiéndose en un signo

esencial y característico que forjó de espíritu empresarial de Alfa.

Este propósito por desarrollar nuevos productos fue una constante

preocupación de Pier Carlo a lo largo de su vida empresarial. Sin

duda, la idea de estar en permanente exploración y experimentación

que se promovía al interior de la firma Cuéllar Serrano Gómez lo

marcaron profundamente. De hecho, basta recordar que alrededor de

los origines de la Ladrillera Santafé, Pier Carlo pudo demostrar ese

talante de creatividad e ingenio que hicieron posible la realización de

la fábrica.

Ya veremos más adelante como gracias a este ímpetu emprendedor

surgen en la década de los setenta varias empresas industriales para

brindar a sus clientes una oferta más variada de materiales para el

revestimiento de pisos, lo que a su vez tendrá una incidencia directa

en el desarrollo que tomó Baldosines Alfa a partir de entonces,

cuando comienza a perfilarse como una empresa orientada

exclusivamente al tema de la comercialización.

Pero en 1960, con apenas cinco años de existencia, a Baldosines Alfa

le faltaba aún un largo camino que recorrer para posicionar el terrazo

en el mercado y diseñar una estrategia efectiva de comercialización.

Pier Carlo y los nuevos socios tenían claro que sí querían que la

empresa creciera se necesitaba desarrollar una campaña de

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39. «ALFA, una historia en construcción»

promoción del producto para darlo a conocer en Colombia e interesar

a sus potenciales compradores.

Es así que en marzo de ese año cuando Antonio Paladini tomó las

riendas de la empresa asumió el compromiso expreso de conseguir

nuevos clientes. Puede que no tuviera experiencia en el campo de las

ventas y que por su condición de inmigrante fuera más complejo

comprender las dinámicas de los mercados locales o regionales, pero

nada de esto fue un obstáculo para enfrentar el reto y recorrer todo

el país con una baldosa de terrazo bajo el brazo.143

La estrategia era visitar las principales ciudades capitales del país y

enterarse de los obras de construcción que se estaban ejecutando o

de los planes que se proyectaban desarrollar, para luego ingeniarse la

manera de ponerse en contacto directo con los arquitectos de estos

proyectos a quienes les enseñaba personalmente el novedoso

producto. En estas correrías Antonio Paladini logró interesar a

importas firmas constructoras, mostrando un notable éxito como

vendedor.144

Este periodo coincide con un proceso de transformación en la

estructura económica nacional, en un contexto de prosperidad

económica y de políticas públicas orientadas al fomento del sector

industrial. Esta apuesta por la modernización económica de los

gobierno del Frente Nacional (1958-1974) tuvo que hacer frente a la

143 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 144 Ibídem.

incesante ola de población rural que migraba a las ciudades e imponía

en la agenda gubernamental temas sociales relacionados con obras de

infraestructura, espacio público, vivienda y servicios básicos, hacía

donde se canalizó un grueso del gasto público.145

Fue así como poco a poco la baldosa de terrazo se fue conociendo

ampliamente en el sector de la construcción y ganando terreno en el

mercado colombiano, de tal suerte que con el tiempo llegó a ser muy

popular. De igual forma la ―marca Alfa‖ comenzaba a ser reconocida

a nivel nacional y a forjar así su propia identidad como signo de

innovación y calidad. Y es precisamente en esos primeros años de la

década de los sesenta cuando Antonio Paladini tuvo la idea del logo

que conserva hasta la actualidad los trazos de su diseño original.146

En cuanto al color naranja, que es otra de las características

distintivas de Alfa, vale la pena traer a colación un hecho

anecdótico: Poco antes de que Antonio Paladini se hiciera socio de la

empresa se arrendó un local en el barrio La Capuchina, del centro de

Bogotá, para la primera sala de ventas.147 Así que cuando Pier Carlo

fue a conseguir la pintura para la decoración del lugar, en el almacén

que visitó no encontró el color pensado en la cantidad requerida y

145 Urrutia, Miguel (Editor). 40 años de desarrollo, su impacto social, Banco Popular

FEDESARROLLO, Bogotá, 1990, p. 38.; Palacios, Marco. Entre la legitimidad y la violencia, Colombia 1875-1994, Grupo Editorial Norma, Santafé de Bogotá, Marzo de 1998 [1995], pp. 241-242. 146 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Dávila Díaz-Granados. Entrevista… Op. Cit. 147 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit.

Page 40: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

40. «ALFA, una historia en construcción»

preguntando qué otro había para cubrir dicha cantidad, tal parece

que lo único que encontró fue pintura para oxido, que decidió

comprar. 148 El resultado fue un tono anaranjado en las paredes del

nuevo local, color frente al cual Pier Carlo sostendría que: «No podría

ser tan feo, después de todo era parecido a mi Chevrolet Belair que

debí canjear por una parte de la empresa.» 149

De igual modo, Baldosines Alfa contó con su primera oficina en el

cuarto piso del moderno edifico Seguros Bolívar, sobre la carrera

décima en el centro de Bogotá, que había sido inaugurado en el año

de 1956, una obra que no está de más señalar fue construida por la

firma Cuéllar Serrano Gómez en asocio con el arquitecto Gabriel

Largacha y en la que participó Domenico Parma.150 Allí fue el centro

de las actividades administrativas y comerciales de Baldosines Alfa

por cerca de 20 años, cuando en 1977 se trasladaron a la actual sede

en la Avenida Caracas con calle 35, en el tradicional barrio de

Teusaquillo.

Por esa época Pier Carlo conocería a quien sería su futura esposa, una

de las hermanas menores de Rosa Dávila Díaz-Granados que estaba

casada con su socio Marcelo Pacini. Cecilia, que así se llamaba, era

para entonces una adolescente que estaba terminando sus estudios

148 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit. 149 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 150 Vargas Caicedo, Hernando. ―El desarrollo de la edificación en concreto armado en Colombia‖… Op. Cit., pp. 67-68.; ―Edificios de la décima serían patrimonio‖. En: Archivo Digital El Espectador, 1° de marzo de 2009. (http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso122844-edificios-de-decima-serian-patrimonio)

de bachillerato en Nueva York y durante su temporada de vacaciones

venía al país, en compañía de otra hermana, para visitar a su familia

que residía en Santa Marta. Como la primera parada en Colombia era

Bogotá, recuerda Pier Carlo que un día de 1959 Rosa «me pidió que

las sacara a cine esa noche, y después de hacer todo lo posible, sin

resultados de evadir el compromiso, me tocó salir. Deben entender

que las hermanitas tenías 17 (Ceci) y 15 años, y yo 32. Ese día cambió

mi vida. Cuando entré a la casa de Rosa, vi a una niña bailando al

ritmo de un radio y así sencillamente me enamoré.»151

Sin duda la belleza e inteligencia de Cecilia lo habían cautivado y Pier

Carlo, que nunca se daba por vencido fácilmente, se dio a la tarea de

conquistarla: «Esto no fue fácil. Me toco realizar varios viajes a New

York, montar seis horas a caballo con mi futuro suegro en un calor

infernal, mandar un operario de la fábrica a Santa Marta para que le

entregara una carta a Cecilia, pues me había dicho que no había

correo en Santa Marta, y si no hubiera sido por mi suegra, tal vez

hubiera desistido.»152

Cecilia Dávila supo desde que lo conoció la fascinación que tenía por

las máquinas, su espíritu emprendedor y ese compromiso denodado

por el trabajo. Así que no le resultaba extraño cuando recién

casados, Pier Carlo llegaba a la casa a media noche, lleno de grasa y

aceite de pies a cabeza, porque se había quedado en la Ladrillera

Santafé reparando el desperfecto en alguna máquina. Igualmente

151 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 152 Ibídem.

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41. «ALFA, una historia en construcción»

recuerda que por esa época iba con frecuencia a las oficinas de

Baldosines Alfa, en el edificio Seguros Bolívar, donde les colaboraba a

Antonio Paladini y Cecilia Acosta a llevar las cuentas de la

empresa.153

Sin embargo, ella que se dedicó a su desarrollo profesional como

pedagoga y trató de no involucrarse en los negocios de su marido, fue

sin duda el soporte fundamental para la realización de Pier Carlo

como empresario, como así él mismo llegó a reconocerlo: «Cecilia fue

mi verdadera socia, sin ella no hubiera logrado hacer todo lo que

hice».154 Y es que esa comprensión de Cecilia, unido al apoyo que le

prestó su familia en Italia, fue definitiva en los momentos aciagos en

que Baldosines Alfa parecía condenado al fracaso. Muchas veces Pier

Carlo se vio obligado a disponer íntegramente de su sueldo en la

Ladrillera Santafé para cubrir la nómica de Alfa.155

Ahí está el caso de Federico Boggio, quien nunca desamparó a Pier

Carlo, mucho menos ahora que se había casado y tenía una hija de

brazos, quien dispuso repartir sus bienes en vida y propuso a sus hijos

conformar una sociedad en la que todos tuvieran participación en los

negocios familiares tanto en Italia como en Colombia. Con ello don

Federico intentaba brindar a Pier Carlo una especie de seguro por si

sus negocios en América no prosperaban, con la idea de que si

regresaba a Italia con su esposa e hijos contara con los mismos

153 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit. 154 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit. 155 Ibídem.; Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.

derechos que Vittorio y Franco en el legado empresarial de la

familia.156

Respecto a Baldosines Alfa, este pacto entre los hermanos Boggio

Bertinet implicó una redistribución de la participación que tenía Pier

Carlo en la empresa, y la parte que le correspondía la cedió a nombre

de su esposa Cecilia Dávila. Aquí es importante señalar que no es fácil

hacer un seguimiento pormenorizado de la participación de cada

socio a lo largo de la década de 1960, ni cuando Marcelo Pacini vende

la suya o Antonio Paladini cede una parte de la suya a su esposa

Giovanna Lovari, quien a su vez en 1967 cede una parte a su hermano

Umberto Lavari y a su cuñada Nelly del Re de Lovari.157

A continuación presentamos un cuadro que permite hacernos una idea

de cómo estaba distribuida la participación de los socios de

Baldosines Alfa a finales de 1967, cuando su gerente aún seguía

siendo Antonio Paladini y el suplente Pier Carlo Boggio:

156 Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.; Ramírez Dallos, German Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 157 ADLA Certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá a nombre de la sociedad Baldosines Alfa Ltda., expedido el 22 de marzo de 1967, f. 1v.; Ibíd. Certificado de la Notaría Cuarta del Circuito de Bogotá, expedido el 31 de agosto de 1967, f. 1r.

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42. «ALFA, una historia en construcción»

Distribución de la participación de los socios en

Baldosines Alfa Ltda. Agosto de 1967

Socio Cuotas Capital

Cecilia Dávila de Boggio 3.000 $30.000

Victorio Boggio 3.000 $30.000

Franco Boggio 3.000 $3.000

Antonio Paladini 2.250 $22.500

Giovanna Lovari de Paladini 2.250 $22.500

Umberto Lavari 2.250 $22.500

Nelly Del Re de Lovari 2.250 $22.500

18.000 $180.000 Fuente: Certificado de la Notaría Cuarta del Circuito de Bogotá expedido el 31 de agosto de

1967

Como veremos en el capítulo siguiente, con el surgimiento de Alfa

Gres S.A. en octubre de 1971, Pier Carlo vio la oportunidad de

fortalecer las operaciones comerciales de Baldosines Alfa y

aprovechar sus canales de venta para promocionar las tabletas y

tablones de gres, queriendo salvar de algún modo a la nueva empresa

de las contingencias derivadas de conseguir clientes y focalizarla en

el tema de la producción.

De este modo Baldosines Alfa, que era dueño del 20 % de las acciones

de Alfa Gres, comenzaba a perfilar su vocación comercial

propiamente dicha hasta que en 1976, con la constitución de Terrazo

de la Sabana Ltda., se le quita su función como empresa productora y

se concentra definitivamente en las operaciones comerciales.158

158 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit.

Capítulo 11. Origen y constitución de Alfa Gres S.A.159

La idea de fabricar tabletas y tablones de gres, o por lo menos un

producto mucho más resistente para los pisos diferente al baldosín

con retazos de mármol, que era el famoso ―terrazo‖ que se producía

en Baldosines Alfa, debió comenzar a rondar por la cabeza de Pier

Carlo Boggio hacía finales de la década de los sesenta. La

familiaridad y el conocimiento que había adquirido a lo largo de los

últimos años gracias al trabajo con la arcilla para hacer ladrillos, le

había permitido reconocer las características especiales de este

material en los yacimientos de Soacha. Recordemos que para esa

época la Ladrillera Santafé había comprado una pequeña ladrillera

(ELASA) en dicha zona y muy cerca funcionaba la planta de

producción de Baldosines Alfa.

El gres tiene su origen a principios de la era cristiana en China, donde

se construyeron hornos de gran capacidad para soportar altas

temperaturas, permitiendo la obtención de un material cerámico

mucho más resistente. Por eso no resulta extraño que en China,

gracias al refinamiento gradual del proceso de elaboración del gres

por varios siglos, haya logrado encontrar la fórmula para producir el

159 La razón social con que se constituyó la empresa fue ―Alfa Gres‖, nombre con el que aparece registrado en todos los documentos legales hasta noviembre de 1983 cuando su denominación cambió a ―Alfagres‖, que se mantiene hasta el presente. En el texto se ha querido conservar esta distinción porque sirve para indicar de alguna forma un cambio y el comienzo de una nueva etapa en el desarrollo de la empresa, que se enmarca en el contexto de lo que se ha denominado la ―Edad de Oro de ALFA‖.

Page 43: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

43. «ALFA, una historia en construcción»

adelanto más importante en la historia de la cerámica como lo fue la

porcelana. Un material que llamó la atención de Marco Polo cuando

visitó esta parte del mundo a finales del siglo XIII, trayendo de vuelta

a Europa algunas piezas que dejaron perplejos a reyes y príncipes.160

Aunque la tradición europea atribuye el descubrimiento del gres a la

condesa Jackeline de Baviera en 1424, lo cierto es que era una

tecnología proveniente del lejano oriente. Los vestigios más antiguos

de artículos de gres en Europa se remontan al siglo XII, en la región

del Rin, en la actual Alemania, desde donde comienza su difusión dos

siglos después. Con relación a la porcelana china hay que anotar que

en un principio fue un enigma y concentró el trabajo de muchos

alfareros y varios alquimistas en su afán por reproducirla. Así que ya

en el siglo XVI se producían excelentes piezas cerámicas de gres,

extendiéndose su tecnología por toda Europa.161 En Italia este

material era conocido como ―Klinker‖, y de él seguramente tendría

noticias Pier Carlo mucho antes de incursionar en su producción en

Colombia, a partir de su experiencia en la fabricación de ladrillos.162

Los principios para la elaboración de una tableta de gres son muy

similares a los empleados para hacer ladrillos, pero las cualidades de

160 ―Materiales Cerámicos‖. Serie Materiales y Materia Prima, Programa de Televisión, Canal Encuentro, Argentina, 2010. https://youtu.be/lf18OV9qI8w) 161 Ibídem.; Sánchez Munévar, Ricardo. Alfagres S.A.: Diagnóstico y Recomendaciones (Trabajo de Grado) Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, 3 de mayo de 1982, p. 19. 162 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Boggio-Bertinet, Andrea. Entrevista… Op. Cit.

la arcilla en cada caso es diferente y las etapas del proceso

productivo exigen características tecnológicas distintas.163 Así que

partiendo de la tecnología del ladrillo, el desafío consistía en su

sofisticación para lograr una molienda de arcilla mucho más fina y de

este modo lograr sacar, con una máquina similar a la que se utilizada

para extruir ladrillos, una tableta de baja absorción, con mayor

dureza y durabilidad.164

Es así que bajo el más absoluto secretismo, Pier Carlo, con el auspicio

de José Gómez Pinzón, conformó un equipo con trabajadores de su

más entera confianza para realizar las primeras pruebas con la arcilla

en las instalaciones de la Ladrillera Santafé e incluso en su residencia

al norte de Bogotá donde había construido un pequeño horno.165

Entre sus colaboradores se destacaría Alberto Ospina Carreño, para

entonces un joven estudiante de último semestre de universidad y en

busca de nuevos horizontes, quien aportó sus conocimientos, pasión,

talento y dedicación en la maduración de la idea, el diseño de la

planta y el desarrollo ulterior de Alfa Gres.

Alberto Ospina era un estudiante dedicado que combinaba su

formación universitaria con un trabajo que había conseguido en la

Chrysel-Colmotores desde que cursaba cuarto semestre, pero al

acercarse al final de su carrera comenzó a pensar en la idea de

163 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Bertinet, Pier Carlo… Op. Cit. 164 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 165 Plazas, María Teresa. Entrevista grupal… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

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44. «ALFA, una historia en construcción»

emprender su propio negocio o por lo menos vincularse a una

empresa más pequeña que le permitiera ganar experiencia en

distintas áreas. Así se lo manifestó alguna vez a Antonio Paladini, que

era amigo suyo y con quien compartía la afición por el

aeromodelismo, y del que recuerda haber oído hablar por primer vez

de Pier Carlo e incluso visitar la fábrica de Baldosines Alfa mucho

antes de conocerlo.166

Cuando los presentaron, a Pier Carlo debió llamarle la atención la

personalidad del joven universitario y el ímpetu por emprender

nuevas cosas, que no dudó tenerlo en cuenta para su ―proyecto

secreto‖ que apenas estaba en su fase de experimentación. Fue así

como Alberto Ospina se vinculó a la Ladrillera Santafé, con el

propósito manifiesto de Pier Carlo de destinarlo a dicho proyecto,

pero antes era necesario ponerlo a prueba, que se familiarizara con

el proceso de trabajar con la arcilla, que era fundamental para el

objetivo que se pretendía alcanzar, en suma que el joven Alberto

«aprendiera como era el barro, se acostumbrara al barro», donde

tuvo la oportunidad de demostrar con creces su gran talento e

ingenio que lo llevaron más adelante a convertirse en el gerente de

planta y luego general de Alfa Gres.167

El interés de Ospina por conocer más del tema lo llevó, junto a su

compañero de estudios Álvaro Romero, quien también se vincularía

166 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 167 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio»… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

luego a la Ladrillera Santafé, a desarrollar para la clase de ―Estudio

de Proyectos‖, en el último semestre de ingeniería industrial en la

Universidad de América, el diseño de una planta para la producción

de gres.168 Curiosamente el trabajo presentado fue rechazado por los

docentes que lo revisaron ya que consideraron que el estudio de

mercadeo no estaba bien sustentado y porque el producto que se

ofrecía no tenía, en teoría, aceptación en el mercado nacional.169

Y es que ciertamente el gres que se comercializaba en ese entonces

en el país era producido por Tubos Moore, una fábrica fundada por el

bogotano de ascendencia inglesa Plantagenet Moore a principios del

siglo XX y que además producía tejas, tubos y ladrillos.170 El tablón

que vendían tenía la particularidad de ser brillante, lo que lo hacía

muy atractivo al consumidor, pero en realidad no era propiamente

gres ya que tenían una absorción muy alta. Este brillo se lograba

gracias al proceso de cocción de la arcilla en hornos tipo colmena.

Pero esta arcilla estaba mezclaba con sal, que contiene cloruro de

sodio, lo que al someterla a altas temperaturas liberaba el cloro a la

atmosfera que combinado con el hidrogeno del aire es altamente

contaminante y el sodio que queda en el horno pegándose en una

168 Romero, Álvaro. Entrevista grupal… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 169 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 170 ―Tubos, Moore, la primera fábrica de tubos gres, entró a liquidación obligatoria‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 21 de junio de 2007. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3605798).

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45. «ALFA, una historia en construcción»

de las caras del tablón, formando así una fina película, como de

esmalte, que la que le daba un brillo particular.171

Por el contrario, las pruebas realizadas por Pier Carlo Boggio y

Alberto Ospina daban como resultado un tablón sin esa película

brillante, pero de una absorción muy baja, de casi cero, lo que lo

hacía muy resistente. Ahora bien, aunque era posible lograr un tablón

con menos de un 1 % de absorción, el proceso para su producción era

demasiado lento haciéndolo inviable en términos económicos, por sus

costos tecnológicos. Pero esto no fue motivo para sentirse frustrados,

ya que se podía de todos modos conseguir tablones en el rango del 4

y 6 %, lo que seguía siendo bastante bueno y con proceso más

rápido.172 Sin embargo, las virtudes de un tablón de estas

características, mucho más resistente y durable, no fue por sí mismo

una garantía para asegurar un éxito inmediato cuando salió al

mercado.

La preferencia por el tablón de película brillante que producía Tubos

Moore dominaba el mercado nacional sin competencia alguna. Ganar

terreno en este contexto no fue una tarea fácil, pero una vez se fue

reconociendo las cualidades de los tablones de Alfa Gres, lograría

cambiar la tendencia a su favor. Pero esto tomó tiempo, a lo que se

sumaría los planes de la nueva empresa para entrar en el mercado

171 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 172 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.

Internacional, porque sí algo estaba claro cuando se constituyó Alfa

Gres, fue la apuesta por exportar su producto.173

Es a principios de la década de 1970 cuando la idea comienza a tomar

forma y se hacen los primeros diseños de lo que sería la planta de

gres, donde la participación de Alberto Ospina fue fundamental.

Incluso se tenían ya visto un terreno en Soacha donde podría

funcionar la fábrica, muy cerca de la planta de producción de

Baldosines Alfa y con la ventaja de estar relativamente próximo a los

yacimientos de arcilla para explotar. De este modo, mientras los

diseños se perfeccionaban y los resultados de los experimentos daban

buenos resultados, vino la tarea de conseguir recursos e interesar a

los futuros socios.

Sin duda entre los primeros inversionistas encontramos a José Gómez

Pinzón, uno de los más entusiastas patrocinadores de la idea,

prestando su concurso desde un principio y facilitando lo medios para

que se realizaran los primeros experimentos en las instalaciones de la

Ladrillera Santafé, lo que fue un gran estímulo y apoyo para Pier

Carlo. Pero más allá de su contribución en capital, que no superó el

3,5 %, su participación y presencia en un proyecto de estas

características fue un respaldo fundamental, especialmente en la

primera etapa de desarrollo de la empresa, por su conocimiento, el

reconocimiento, la credibilidad, admiración y respeto que de él se

tenía en el sector industrial del país.174

173 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 174 Ibídem.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.

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46. «ALFA, una historia en construcción»

El grueso de la inversión corrió por cuenta de Baldosines Alfa con el

20 % y Pier Carlo Boggio con el 21,5 %, lo que representaba cerca del

41,5 % del capital inicial.175 Otro de los grandes inversionistas fue

Giovanni Serventi (10 %), un italiano que junto a su hermano Emilio

que Pier Carlo había conocido en su paso por Caracas en 1952,

eran representantes del Banco Francés e Italiano de Colombia, una

institución financiera de capital extranjero que se estableció en el

país en 1920 y funcionaba como una sucursal la Banque Francaise et

Italienne pour L’Amerique Du Sud, que a su vez era propiedad de la

Banca Commerciale Italiana y la Banque de Paris et Des Pays Bas.176

También tuvo como accionista inicial a Inversiones Atlas S.A. (10 %),

una institución financiera nacional constituida en 1962, cuyo

representante legal era Manuel Pardo Umaña, un reconocido

ingeniero civil en el sector de la construcción, co-fundador de la

sociedad de arquitectos Pardo, Restrepo y Santamaría, que como

CUSEGO contribuyó a la modernización urbana de Bogotá, y de la

empresa Central de Mezclas.177 El 35 % restante estaba distribuido en

siete socios unipersonales, como se relaciona en el cuadro que se

presenta más adelante con la distribución accionaria, el número de

acciones, así como el capital suscrito y pagado efectivamente por

cada uno, haciendo la salvedad que en la lista aparecen los nombres

175 ADLA Escritura Pública N° 1.194 de la Notaría 11 del Círculo de Bogotá, 8 de octubre de 1971. 176 ―Sudameris: 75 años‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 28 de noviembre de 1995. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-466843); Dávila Díaz-Granados, Cecilia. Entrevista… Op. Cit. 177 ADLA Escritura Pública N° 1.194… Op. Cit.

de Vittorio y Franco Boggio, cada uno con una participación del 7,5 %,

en razón del pacto de familia que aún estaba vigente entre los

hermanos, y que se da por entendido fue cubierto por Pier Carlo

Boggio.

Fue así que el 8 de octubre 1971 se constituyó legalmente Alfa Gres

como una sociedad anónima, con domicilio en Bogotá y la facultad

para abrir sucursales y agencias en Colombia o en extranjero. El

capital autorizado por la Superintendencia de Sociedades Anónimas

ascendía a $10.000.000, divididos en 1.000.000 de acciones con un

valor nominativo de $10 cada una.178 Según sus estatutos, el objeto

principal de la empresa era inicialmente: «la exploración y

explotación de minerales, metálicos o no; el tratamiento o beneficio

y transformación de los mismos y la venta, en el país o en el exterior

de esos minerales o de los artículos fabricados con ellos».179

Concurrieron a la diligencia notarial Pier Carlo Boggio, en nombre

propio y en representación legal de Baldosines Alfa Ltda., de sus

hermanos Vittorio y Franco, así como del italiano Orazio Spada que

residía en la ciudad de Cali; el ingeniero Manuel Pardo Umaña,

como gerente de Inversiones Atlas S.A.; Emilio Serventi apoderado de

su hermano Giovanni, y en su propio nombre el resto de los socios, a

saber, los industriales: Hernán Gómez Gómez, Arturo Aparicio

178 Ibíd., f. 2v. 179 Ibíd., f. 2r.

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47. «ALFA, una historia en construcción»

Jaramillo, Carlos Martínez, José Gómez Pinzón, Manuel Rincón,

Fernando Caballero y Carlos Orjuela A.180

Del millón de acciones autorizadas fueron emitidas inicialmente cien

mil, es decir el 10 %, de las cuales los socios manifestaron haber

suscrito y pagado la quinta parte, o sea $200.000; el saldo faltante se

comprometieron hacerlo efectivo en cuatro cuotas en los meses de

octubre, noviembre y diciembre de ese año y una última cuota el 30

de enero de 1972.181

A continuación se presenta un cuadro detallado con el nombre de

cada socio, su participación accionaria, con el valor correspondiente

y el dinero pagado hasta el momento:

Participación Accionaria Socios Fundadores

Alfa Gres S.A. Octubre de 1967

Accionistas % Acciones Suscritas

Baldosines Alfa Ltda. 20 20.000

Pier Carlo Boggio 14 14.000

Giovanni Serventi 10 10.000

Inversiones Atlas S.A. 10 10.000

Franco Boggio Bertinet 7,5 7.500

Vittorio Boggio 7,5 7.500

Arturo Aparicio Jaramillo 6,5 6.500

Hernán Gómez Gómez 6,5 6.500

Carlos Martínez 5 5.000

180 Ibíd., ff. 1r-2r. 181 Ibíd., f. 3r.

Orazio Spada 5 5.000

José Gómez Pinzón 3,5 3.500

Manuel Rincón 2 2.000

Fernando Caballero 1,5 1.500

Carlos Orjuela A. 1 1.000

Total 100 100.000 Fuente: Escritura Pública N° 1.194 de la Notaría 11 del Circuito de Bogotá, 8 oct. 1977, f. 2v-3r.

La primera Junta Directiva que se nombró estaba integrada por cinco

miembros principales con sus respectivos suplentes, entre los

primeros figuraban tres socios (Hernando Gómez Gómez, Carlos

Martínez y Giovanni Serventi), Antonio Paladini, que actuaba como

gerente de Baldosines Alfa, y Jorge Santamaría. En el grupo de los

suplentes figuraban cuatro socios (Pier Carlo Boggio, Carlos Orjuela,

Manuel Rincón, Fernando Caballero), además de Emilio Serventi,

quien actuaba como apoderado de su hermano. Como gerente

principal se designó a José Gómez Pinzón y como suplentes Pier Carlo

Boggio y Fernando Caballero.182 Esta estructura de gobierno no sufrió

modificaciones sustanciales a lo largo de los dos años siguientes y se

caracterizó por ser muy dinámica y dedicada para sacar adelante Alga

Gres durante su primera etapa de desarrollo.

El costo proyectado para la construcción de la planta fue de

$19.500.000, que se esperaban cubrir en parte con el capital

invertido por los socios y completado con la financiación externa, a

través de un préstamo al First National City Bank, que representaba

182 Ibíd., f. 11v.

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48. «ALFA, una historia en construcción»

más del 50 % de la inversión. Fue un préstamo en dólares que se

canalizó a través de dos líneas de crédito, una parte por el Fondo de

Inversión Pública (FIP) y otro por una institución internacional. Para

rebajar costos de importación de la maquinaria se aprovechó los

beneficios que ofrecía el gobierno nacional para el fomento de las

exportaciones, y en este sentido Fernando Caballero gestionó

personalmente ante el Instituto de Comercio Exterior (INCOMEX) un

contrato «con el compromiso de exportar productos por valor de

US$1.550.000.oo en 5 años contados a partir de julio de 1973, a

cambio de lo cual Incomex permite la importación, libre de

impuestos especiales y de depósitos previstos, de todo el equipo

necesario para la planta de Alfa Ges.»183

Ya veremos en el capítulo siguiente los problemas que acarrea este

crédito en dólares por el costo elevado de los intereses y los

inconvenientes a nivel técnico y productivo para cumplir los

compromisos de exportación contraídos con el INCOMEX. Por lo

pronto se tuvo que atender el primer escollo de orden legal que hizo

demorar la expedición de la licencia definitiva de funcionamiento, ya

que la Superintendencia de Sociedad objetaría varios artículos de los

estatutos que tuvieron que ser modificados.184 Pero esto era un

problema menor y aún había margen de tiempo mientras su gerente,

José Gómez Pinzón, y varios de los socios hacían lo propio para

183 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 2, Bogotá, 3 de mayo de 1972, p. 3. 184 Resolución N° 2410 de la Superintendencia de Sociedades expedida el 12 de junio de 1972. Citada en el Acta N° 2 de la Asamblea General de Accionistas del 28 de marzo de 1972, p. 13.

atener las diligencias administrativas, mientras Pier Carlo Boggio y

Alberto Ospina Carreño se concentraban en el montaje de la planta

de gres en Soacha, que duró cerca de dos años.

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49. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 12. Desarrollo de Alfa Gres S.A. y su alianza comercial

con Baldosines Alfa Ltda.

Una vez constituida la sociedad el 8 de octubre de 1971 comenzó el

trabajo del montaje de las instalaciones físicas de la planta que tardó

cuatro meses y cerca de año y medio más poner en marcha la fábrica.

Antes fue necesario adquirir nuevos predios, concretar las fuentes de

financiación y contratar la maquinaria. En cuanto al terreno la

sociedad contaba desde un principio con un lote en el municipio de

Soacha. No obstante, como las dimensiones parecieron insuficientes,

José Gómez Pinzón y Pier Carlo Boggio se encargaron personalmente

de inspeccionar y negociar la compra de nuevos predios.

Fue así que en julio de 1972 se iniciaron las negociaciones con María

Teresa Clerici de Cenami Spada para la compra de un terreno

contiguo de 30.442,6712 m2. El precio acordado fue de $600.000, el

cual fue pagado en parte con acciones de Alfa Gres y otra en dinero

para ser cancelado en el plazo de un año. Como el terreno mediaba

con Baldosines Alfa se le reservó una sexta parte que pagó en

efectivo.185 Un mes más tarde, cuando las instalaciones físicas de la

planta ya estaban prácticamente listas, la Junta Directiva autorizó la

compara de otros dos lotes aledaños por un valor de $300.000 a la

sociedad Vima Ltda., con lo que se añadían 18.396,6412 m2 más y les

permitió disponer del recurso hídrico que ofrecía el río Bogotá.186

185 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 17 de julio de 1972, p. 3. 186 Ibíd., Acta N° 5, Bogotá, 25 de agosto de 1972, pp. 13 y 15.

Más adelante, en el año de 1974, se hicieron nuevas adquisiciones, la

primera fue un lote ofrecido por Alberto Vargas y avaluado en

$600.000 a cambio de recibir en pago acciones de Alfa Gres, pero

como aún habían dos millones de acciones en cartera no se creyó

conveniente la emisión de nuevos títulos, así que se le ofreció la

posibilidad de comprar la participación de Mario Rincón, quien había

manifestado a la Junta Directiva su intención de vender las suyas,

como efectivamente ocurrió.187 Posteriormente, cuando surgió la idea

de conectar la fábrica con la línea férrea, como veremos más

adelante, se adquirió un lote de terreno de 30.963 varas cuadradas

(sic) «para facilitar el almacenamiento del material, para la

construcción del apartadero [del ferrocarril] y para futuras adiciones

en las instalaciones de la fábrica.»188

El montaje físico de la planta comenzó en abril 1972 y consistía de un

pabellón cubierto de 5.000 m2 donde funcionaría la planta de gres,

con una «Bodega cubierta de piso de cemento con área de 500 m2,

necesaria para el almacenamiento de material empacado en cajas de

cartón; construcción de 2.140 m2 de pisos utilizando el retal del

material de gres, para el almacenamiento del tablón y que facilita el

manejo del mismo así como su control». Así mismo se dispuso una

187 Ibíd., Acta N° 8, Bogotá, 22 de febrero de 1974, p. 23. 188 Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 5, Bogotá, 7 de marzo de 1975, p. 51.

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50. «ALFA, una historia en construcción»

parte para el área administrativa, con sus correspondientes oficinas

de gerencia, contabilidad, despacho y archivo.189

La obra fue encargada a la sociedad Del Hierro & Compañía, quien

cumpliendo con el cronograma concluyó su trabajo a mediados del

mes de agosto de 1972, con lo cual se pudo iniciar la construcción del

horno, que junto al montaje de las máquinas, estuvo listo en junio de

1973.190 Valga la pena señalar que el horno, de unos 60 metros de

longitud, fue hecho íntegramente con materiales nacionales e

ingeniería propia, empleando principalmente ladrillos refractarios

producidos por la Ladrillera Santafé.191

Para sufragar los gastos de la compra de terrenos y el montaje de la

planta se contaba con el capital comprometido por los socios y un

crédito conseguido a través de la Línea FIP, autorizado por el Banco

de la República, por cuatro millones de pesos, para lo cual se

hipotecó los terrenos y edificios.192 Para la financiación de la

maquinaria importada se pensó inicialmente en el Plan KfW, que

189 Ibíd., Acta N° 2, Bogotá, 28 de marzo de 1973, p. 13.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 17 de julio de 1972, p. 7.; Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 5… Op. Cit., p. 47. 190 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 2, Bogotá, 3 de mayo de 1972.; Ibíd., Acta N° 3… Op. Cit., p. 7. 191 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 6, Bogotá, 22 de diciembre de 1972, p. 17. 192 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 4, Bogotá, 4 de agosto de 1972, p. 11.

promovía el gobierno Alemán, pero como el trámite en las entidades

públicas colombianas era muy lento y ante la premura que había por

su importación, se solicitó un crédito al First National City Bank por

UD$325.000, dando como garantía la maquinaria, préstamo que sirvió

además para cubrir el flete marítimo y los seguros.193

Como se había comentado en el capítulo anterior, Alfa Gres

aprovechó los beneficios económicos que brindaba el gobierno

nacional en su política de fomento a la industria colombiana,

logrando una exención aduanera que le otorgó el Ministerio de Minas

y Petróleo por ser una empresa minera, además de beneficiarse de la

ley ―Sobre régimen de cambios internacionales y de comercio

exterior‖, que les permitía utilizar parte de las divisas, por su

eventual actividad exportadora, para cubrir el crédito de la

maquinaria importada, además de quedar libres del pago de

impuestos especiales y de depósitos previos. Estas gestiones fueron

realizadas por Fernando Caballero y Alfa Gres se comprometió a

exportar en el término de cinco años el valor de UD$1.550.000.194

Una vez surtidos todos los trámites legales, la maquinaria importada,

que era básicamente traída de España y consistía en una extrusora

para tablones y otra para tabletas, llegó a puerto colombiano en

193 Ibídem. 194 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 2, Bogotá, 3 de mayo de 1972, p. 3.; Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 2… Op. Cit., p. 13.

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51. «ALFA, una historia en construcción»

diciembre de 1972 y al año siguiente se trasladó a Soacha.195 En junio

de 1973 se inició la etapa de pruebas preliminares y el 9 de julio se

encendió el horno. «El 27 de julio se produjo el primer carro en

salida del horno, con material tablón de 33x33, procesando así un

cantidad de 17,6 toneladas de arcilla cada 24 horas. // Durante el

mes de agosto y septiembre se produjo tablón de 33x33, y tableta

catalán (…) A finales del mes de octubre se inició con la línea de

tablón de 33x20, y en noviembre se puso en marcha el de 30x15,

habiéndose descontinuado el anterior.»196 En 1974 se adquirió una

troqueladora para tabletas y en 1975 se incorporó una máquina

rectificadora para el tablón, además de instalar un sistema

neumático para el prensado de las tabletas.197

En todo el proceso de instalación de la planta, construcción del horno

y montaje de las máquinas estuvo al frente el joven ingeniero Alberto

Ospina Carreño, quien se convirtió en el primer Gerente de Planta

con que contó Alfa Gres. Su compromiso, entrega y dedicación para

sacar adelante la fábrica en su etapa inicial le merecieron el

reconocimiento y la admiración de Pier Carlo Boggio, quien no dudó

en proponer su nombre ante la Junta Directiva para reemplazar a

José Gómez Pinzón en la Gerencia General. De esta forma Alberto

Ospina asumió el cargo el 1° de agosto de 1974 con el reto de sacar

195 Nier, Luis Augusto. ―Reseña histórica Alfagres S.A.‖, Soacha, Octubre de 2001.;

ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 6… Op. Cit., p. 17. 196 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, pp. 25 y 27. 197 Ibíd., Acta N° 6, Bogotá, 17 de marzo de 1976, p. 67.

adelante la empresa, haciendo frente a los desafíos en el área de la

producción, especialmente en lo que se refería a los problemas de

calidad del producto pensando en el mercado exterior y de este modo

cumplir con los compromisos de exportación pactados con el

Incomex.

En cuanto a las características del gres que se producía no había

ningún inconveniente. Como vimos en el capítulo anterior, gracias a

las características especiales de la arcilla utilizada se obtenía un

producto con muy baja absorción, casi tan duro como el granito,

gracias a que la mezcla del material era muy compacta y extruida al

vacío, lo que permitía sacarle todo el aire a la masa. Las tabletas que

se fabricaban en Alfa Gres eran muy similares a las de ―rasilla‖ que

se hacían en España y que se empleaban en las azotas de los

edificios, pero con la diferencia que mientras allá podían lograr una

absorción mínima del 12 %, en la planta de Soacha llegaban a menos

del 1 %. Con el tablón hubo mayores dificultades ya que era mucho

más grande y pesado, lo que ocasionaba un mayor porcentaje de

roturas y desperfectos con relación a la tableta. Esta falta de

homogeneidad en el producto final llevó a clasificar el material en

tres categorías según su calidad.198

Pier Carlo Boggio, ya con 48 años de edad y teniendo en cuenta la

experiencia de la Ladrillera Santafé y de Baldosines Alfa, sabía

perfectamente que el comienzo de todo emprendimiento implicaba

198 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 11, Bogotá, 31 de mayo de 1974, p. 31.

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52. «ALFA, una historia en construcción»

superar una suerte de desafíos que estaban a la orden del día. Aquí,

como en las dos experiencias anteriores, se fraguó un espíritu de

familiaridad y trabajo que fue fundamental para sacar la empresa

adelante. Frente a los problemas técnicos y de calidad del producto,

que tanto preocupaba a los socios, era optimista porque confiaba en

el trabajo que estaba realizando Alberto Ospina y el compromiso de

los empleados de la fábrica. Así se los hizo saber en una de las

reuniones periódicas de Junta Directiva, cuando los tranquilizó

diciéndoles que: «se están estudiando varios sistemas para obtener

una calidad de selección, contando con el espíritu elevado que

reina en la fábrica, en donde se ha logrado introducir una mística

que está perfilando esta empresa joven manejada por gente

joven, que busca presentar al país y poder exportar un producto de

indiscutible calidad.»199

Sin embargo, no fue tarea fácil obtener un producto de color

uniforme, cara plana y lados simétricos que cumpliera con las

características de calidad para el mercado internacional. Esto exigió

del ingenio técnico y de la habilidad propia para ajustar la

maquinaria y mejorar el proceso productivo identificando los puntos

críticos y ofrecer soluciones. En este sentido el control de calidad del

producto se convirtió en una exigencia que se hacía primero en la

máquina, luego en el endague del material en los carros antes de

ingresar al horno y finalmente después de la cocción donde el control

se hacía unidad por unidad. Estas actividades, que requerían de un

199 Ibídem.

cuidado especial, las desarrollaban exclusivamente las cerca de 30

mujeres trabajadoras con que contó inicialmente la planta.200

Con relación a la actividad comercial, José Gómez Pinzón y Pier Carlo

Boggio pretendieron desde un comienzo librar de esta carga a Alfa

Gres y encomendarle esta tarea a Baldosines Alfa, aprovechando su

trayectoria de diez años comercializando su baldosa de terrazo, sus

canales de venta, experiencia y sus relaciones dentro del sector de la

construcción nacional. En este sentido los gerentes de ambas

empresas, a saber José Gómez Pinzón de Alfa Gres S.A. y Antonio

Paladini de Baldosines Alfa Ltda., negociaron un contrato de

distribución exclusiva que se suscribió el 3 de mayo de 1973 y que

entró en vigencia una vez la planta comenzó a producir.201

Esta circunstancia determinaría el destino empresarial de Baldosines

Alfa a futuro, orientado principalmente a la actividad comercial.

Recordemos que en el año de 1976 se constituiría la sociedad Terrazo

de la Sabana Ltda., con lo cual Baldosines Alfa perdía su naturaleza

de empresa productiva y se convertía en una empresa

comercializadora.202 De tal modo, que con el surgimiento de

Derivados del Mármol y Alfatextil en febrero y septiembre de 1977,

respectivamente, la actividad comercial se concentra en una sola

empresa y sería manejada de manera independiente de las otras

200 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 11… Op. Cit., p. 33. 201 Ibíd., Acta N° 7, Bogotá, 12 de marzo de 1973, p. 19.; Ibíd. Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 6… Op. Cit., p. 69. 202 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit.

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53. «ALFA, una historia en construcción»

empresas, cada una especializada en la producción de baldosas,

tablones y tabletas, pisos de mármol y alfombras.

De los 123.869 m2 de material de gres producido entre agosto y

diciembre de 1973, correspondía el 37 % a tabletas catalán (45.934

m2) y el 63 % a tablones de gres (77.935 m2), de los cuales Alfa Gres

le vendió a Baldosines Alfa, en virtud del contrato de distribución

exclusiva del que se viene hablando, cerca del 70 % de esta

producción. Fueron 83.369 m2 de material de gres por un valor neto

de $2.300.000, una transacción nada deleznable, si tenemos en

cuenta que corresponde a los cuatro primeros meses y no se estaba

aprovechando toda la capacidad de la planta.203

Aunque el optimismo estaba bien fundado y se hacían proyecciones

muy sensatas para 1974, con lo que nadie contaba era que la

dinámica de la construcción no iba a ser muy favorable en ese año, a

causa de la incertidumbre que reinaba en el sector frente a lo poca

claridad que se tenía respecto a las medidas que estaba tomando el

gobierno nacional en materia de política pública para el fomento y

desarrollo de la construcción.204 Fue una coyuntura pasajera, pero

generó ciertos inconvenientes que llevaron a revisar el contrato de

distribución por la acumulación de inventarios en las dos empresas y

la imposibilidad de Baldosines Alfa de cancelar en los tiempos

pactados la deuda contraída con Alfa Gres, que estaba necesitada de

203 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3… Op. Cit., 23. 204 Ibíd., Acta N° 5, Bogotá, 27 de marzo de 1975, p. 55.

liquidez. Tanto así que a principios de 1975 Baldosines Alfa no tuvo

más alternativa que regresar gran parte del material de gres, de

segunda y tercera categoría, que no se lograba vender. A mediados de

1975 la deuda ascendía a $5.000.000, lo que comenzaba a hacer

insostenible la situación, pues Alfa Gres no contaba con otros

ingresos para atender sus obligaciones crediticias en el exterior.205

Baldosines Alfa alegaba que a diferencia del material de primera

categoría, los de segunda y tercera presentaban muchos

inconvenientes para venderse y que la empresa no podía acarrear con

los costos por los desperfectos del producto, mucho menos «si se

tiene en cuenta que se está tratando de conseguir exportar y contar

con distribuidores exclusivos, [por lo cual] hay que garantizar a esos

distribuidores material de primera, tipo exportación.»206 Que para

reducir el stock venía realizando gestiones para conseguir clientes en

el exterior y a nivel nacional efectuado cursos de capacitación entre

sus vendedores, se incorporó nuevo personal y se estaba

desarrollando una campaña para promocionar en sus salas de venta y

con grandes clientes para comprar el material de gres a pesar de su

imperfección. Baldosines Alfa además de sus salas de venta en Bogotá

había abierto recientemente una en la ciudad fronteriza de Ipiales y

se proponía abrir otra en Pasto y en Cúcuta.207

205 Ibíd. Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 13, Bogotá, 26 de julio de 1974, p. 41.; Ibíd., Acta N° 19, Bogotá, 11 de febrero de 1975, p. 63. 206 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 13… Op. Cit., p. 41. 207 Ibíd., Acta N° 16, Bogotá, 31 de octubre de 1974, p. 49.

Page 54: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

54. «ALFA, una historia en construcción»

En consecuencia, Baldosines Alfa en su calidad de distribuidor

exclusivo solicitó a la Junta Directiva de Alfa Gres «un aumento en su

comisión de distribución, del 15 % al 17 %, basándose en los

desfavorables resultados económicos obtenidos en la distribución

hasta la fecha», en consideración a «los gastos que está haciendo

Baldosines Alfa para hacer conocer el producto de Alfagres tanto en

el país como fuera de él; la carga económica que le está implicando

tener que asumir la rotura y los demás factores que han obligado a la

distribuidora a presentar la solicitud». Así que después de consultar

con José Gómez Pinzón, «quien fue la persona que estudió el

contrato (…) y pactó ese porcentaje», y que dio su visto bueno sobre

este requerimiento, se autorizó sin ninguna objeción.208

Por su parte, Alfa Gres encontró oportuno nombrar una comisión para

estudiar la relación comercial y las condiciones del contrato vigente

con Baldosines Alfa, visitar sus instalaciones para hacer un análisis

del inventario, conocer su estrategia de ventas y verificar las cuentas

pendientes por pagar. Entre sus observaciones, la comisión mostró la

falta de coordinación que existía entre las dos empresas, el

desconocimiento de Alfa Gres respecto a la dinámica de sus

productos en el mercado colombiano y la necesidad de trabajar de

manera conjunta con Baldosines Alfa para el desarrollo de programas

de ventas relacionados con el gres.209

208 Ibíd., Acta N° 20, Bogotá, 5 de marzo de 1975, p. 67. 209Ibíd., Acta N° 24, Bogotá, 20 de junio de 1975, pp. 81 y 83.

De este modo la relación entre Alfa Gres y Baldosines Alfa se irá

profundizando con el tiempo, de tal forma que el contrato de

distribución exclusiva se hará permanente, procurando ir

perfeccionándose de acuerdo a la capacidad productiva y oferta de

nuevos productos como enchapes para paredes y tejas, y las

tendencias del mercado. Entre 1973 y 1977 el valor neto de la venta

de materiales de gres pasó de $2.300.000 a $35.300.000, sin

considerar el material destinado a la exportación. Así las cosas,

aprovechando el panorama favorable del sector de la construcción a

partir de 1975-1976, se fue generando una simbiosis, en la que

también contribuyeron los emprendimientos empresariales surgidos a

finales de la década del setenta (mármol y alfombras), que permitió

el desarrollo y consolidación de Baldosines Alfa y Alfa Gres, como

empresas madres. En los años ochenta el gres conquista plenamente

el mercado nacional y la actividad comercial se expande por todo el

país, lo que permitió que la marca ALFA tuviera gran difusión y

reconocimiento a nivel nacional.

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55. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 13. El desafío de exportar

No se profundizó en el tema de las exportaciones en el capítulo

anterior, porque se creyó conveniente tratarlo de manera

independiente. Recordemos que cuando se constituyó la empresa,

una de las mayores apuestas productivas y comerciales era

incursionar en el mercado internacional. Fue un objetivo que se logró

plenamente después de varios años trabajo y aprendizaje, donde se

puso a prueba la constancia y determinación de Pier Carlo Boggio y

Alberto Ospina, quienes lograron sobreponerse a los problemas, tanto

de orden productivo como de índole legal, hasta cumplir con las

expectativas de sus clientes internacionales.

Pero más importante aún, fue lo que significó este desafío para el

afianzamiento de ese espíritu empresarial tan característico en las

primeras generaciones de trabajadores de Alfagres, que se irradió en

el tiempo y constituyó un factor clave para su ulterior crecimiento.

Además, este vínculo de familiaridad que se fraguó al interior de la

empresa permite explicar, en parte, el éxito alcanzado en la década

de los ochenta y principios del noventa, contribuyendo notablemente

a la prosperidad alcanzada en Edad de Oro ALFA.

Aun cuando Baldosines Alfa, en virtud del contrato de distribución

exclusiva suscrito el 3 de mayo 1973, estaba encargada de las

operaciones comerciales de Alfa Gres, su foco se concentró

principalmente en el mercado nacional, mientras que el tema de las

exportaciones se coordinó de manera conjunta, hasta que pasó a ser

una operación controlada directamente por la Gerencia Financiera de

Alfagres que se creó a comienzos de la década de 1980 y contó con su

propio Departamento de Comercio Exterior, encargado de «realizar

todos los trámites y operaciones correspondientes a exportaciones e

importaciones».210

Hay que recordar el compromiso de Alfa Gres contraído con el

Incomex en 1973, que consistía en exportar productos de gres por un

valor superior al millón y medio de dólares durante cinco años, a

cambio de la exención de impuestos especiales y la utilización de

divisas para cancelar el crédito de la maquinaria importada. Por otro

lado las exportaciones eran la garantía de ingresos en dólares para

cubrir sus obligaciones crediticias con la banca internacional, que era

una deuda grande y con tasas de interés elevadas que estaba dejando

poco margen de ganancia a la empresa.211

En los primeros informes de la Junta Directiva a los accionistas de la

sociedad se deja ver claramente esta preocupación por los altos

costos financieros y se comenzó a estudiar la posibilidad de

reconvertir la deuda en dólares a pesos colombianos para abaratar el

pago de los intereses. Sin duda había un gran optimismo sobre los

progresos de la fábrica y se esperaba que una vez la planta de gres

210 Sánchez Munévar, Ricardo. Alfagres S.A.: Diagnóstico y Recomendaciones… Op. Cit. p. 85. 211 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 25.

Page 56: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

56. «ALFA, una historia en construcción»

lograra su nivel de producción ideal se comenzarían las

exportaciones.212

Desde un principio se pensó en la posibilidad de exportar las tabletas

y tablones de gres a Ecuador, Venezuela, Centro América y los

Estados Unidos, incluso se iniciaron negociaciones con el Japón.213

Con el auspicio de Baldosines Alfa, a principios de 1974, el Instituto

de Ensayos e Investigaciones de la Universidad Nacional realizó

pruebas para evaluar las características y cualidades del gres que

arrojó un resultado muy satisfactorio, confirmando la dureza y

durabilidad del material.214 Sin embargo, este estudio no evaluó las

características del producto terminado en cuanto a la forma u

homogeneidad del color, que fue una queja permanente en esta

etapa, no solo de parte de Baldosines Alfa, sino de sus primeros

clientes en el extranjero.215 Otro de los problemas iniciales estuvo

relacionado con el empaque y embalaje del producto terminado para

212 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 25. 213 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 33. 214 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 9,

Bogotá, 22 de marzo de 1974, p. 25.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 27. 215 Carreño Ospina, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

evitar los «desportillos y agrietamientos debidos al cargue y

transporte», máxime si se quería exportar.216

Pero tal vez una de las mayores preocupaciones residía en el alto

costo de transportar por carretera el producto de Soacha a los

puertos del Caribe, a lo que se sumaba el pago de bodegaje.217 Era un

tema recurrente en las reuniones periódicas de la Junta Directiva y se

estudiaron varias estrategias para conseguir fletes más baratos,

donde incluso se llegó a plantear por primera vez la posibilidad de

«formar una empresa de transporte».218

Otra de las propuestas provino de la empresa Ferrocarriles Nacionales

de Colombia, que estaba interesada en conseguir carga de

compensación y planteó la posibilidad de transportar el material de

gres hasta Barranquilla. La ventaja que ofrecía la cercanía de la línea

férrea a la planta de Alfa Gres animó a los socios a considerar

seriamente la propuesta, aun cuando se continuó estudiando otras

alternativas.219

216 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 33. 217 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 6,

Bogotá, 22 de diciembre de 1972, p. 17.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 3, Bogotá, 27 de marzo de 1974, p. 27. 218 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 10, Bogotá, 26 de abril de 1974, p. 29. 219 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 11, Bogotá, 31 de mayo de 1974, p. 33.

Page 57: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

57. «ALFA, una historia en construcción»

En los primeros meses de 1974 se hizo un viaje de prueba con un

cargamento de 50 toneladas con excelentes resultados como se

informó a la Junta Directiva:

«La experiencia fue muy satisfactoria, pues de 4.100 tablones

que se transportaron de Bogotá a Ciénaga no hubo rotura, y de

Ciénaga a Barranquilla sólo se rompieron 30, que es un

porcentaje muy bajo; pero de todos modos sería necesario,

para futuros y más grandes despachos, un seguro de pérdida

total.»220

Las proyecciones que se hacían en 1974 respecto al volumen de

tabletas y tablones para exportar hacía los Estados Unidos se

calculaba que podía representar, en su fase inicial, cerca del 10 % de

la producción total de la planta una vez se logrará el

aprovechamiento pleno de su capacidad instalada, que se estimaba

en 60.000 m2 de gres al mes. El optimismo no podía ser mejor, al

punto de que se llegó al convencimiento de que se cumpliría

cabalmente con el valor de las exportaciones en el plazo acordado

con el Incomex.221

Fue así que después de evaluar concienzudamente los pros y los

contras de los diferentes medios de transporte, la propuesta de

Ferrocarriles Nacionales tuvo el apoyo necesario para su desarrollo,

220 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 11, Bogotá, 31 de mayo de 1974, p. 33. 221 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 12, Bogotá, 28 de junio de 1974, p. 35.

pues ofrecía precios más competitivos con relación al flete terrestre.

Como la idea inicial era exportar hacía los Estados Unidos y

Centroamérica, el tren ofrecía la disponibilidad de transportar de

manera segura y en gran volumen el material a los puertos de Santa

Marta, Cartagena o Barranquilla. La elección del ferrocarril permitía

«contrarrestar parcialmente la incertidumbre y continuos alzas de

precios que se presentan en el transporte automotor», además de

permitir expandir las actividades comerciales de Baldosines Alfa en la

Costa Caribe colombiana.222 De este modo quedó postergada la

propuesta de constituir una empresa de transporte automotor, la que

volvió a plantearse a finales de los ochenta y se materializó

efectivamente en 1998.

Como la operación de llevar el material de gres al punto de embarque

representaba el 9 % del costo total del transporte y la distancia que

los separaba no era mayor de 200 metros, Ferrocarriles Nacionales de

Colombia le propuso a Alfa Gres la construcción de una variante de la

carrilera y de un apartadero cerca de la puerta principal de la planta,

como efectivamente se hizo: «La idea recuerda Alberto Ospina

era que todo lo que exportáramos lo cargábamos directamente en los

vagones».223

222 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 6,

Bogotá, 22 de diciembre de 1972, p. 17.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 12, Bogotá, 28 de junio de 1974, p. 35. 223 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 12, Bogotá, 28 de junio de 1974, p. 35.; Ospina Carreño, Alberto… Op. Cit.

Page 58: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

58. «ALFA, una historia en construcción»

La obra estuvo lista a principios de 1975 e implicó para Alfa Gres una

inversión superior a los $650.000, incluyendo la compra del terreno,

la construcción del aparcadero y de la bancada de la línea férrea con

una longitud de 146 metros, a la que luego se le agregó un espolón

para el ingreso del ferrocarril directamente a la fábrica, garantizando

así la seguridad de los operarios, facilitando el cargue del material y

su transporte.224

Mientras tanto, se venían adelantando las averiguaciones

concernientes a los trámites aduaneros y en coordinación con

Baldosines Alfa se iniciaron las gestiones para la consecución de

clientes en el extranjero. Era imperioso comenzar lo más pronto

posible con las exportaciones para hacer frente a la situación adversa

del sector de la construcción en 1974 y de ese modo contrarrestar el

impacto negativo en las ventas y reducir el stock de material tanto en

la fábrica como en la comercializadora. Por otro lado, a finales de

ese año se vencían varios créditos suscritos con el First National City

Bank, entidad bancaria a la que se le adeudaba un total de USD

224 El terreno que se compró tenía una dimensión de 30.963 varas2 (sic) que se compró a Alberto Vargas Martínez, accionista y miembro de la Junta Directiva de Alfa Gres., por un precio de $450.000. El terreno fue inspeccionado personalmente por Pier Carlo Boggio quien manifestó a la Junta Directiva los siguiente: Que el lote de referencia es muy conveniente para la Compañía porque garantiza su futura expansión además de que facilita la construcción del apartadero para el

ferrocarril.». ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta

N° 12, Bogotá, 28 de junio de 1974, pp. 35 y 37.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 20, Bogotá, 5 de marzo de 1975, p. 65.

$350.059, consistente en doce cartas de crédito a una tasa anual de

16 % de interés.225

El primer contrato de exportación se concretó gracias a un contacto

de Antonio Paladini en la ciudad de San Juan de Puerto Rico, en

virtud del cual se despachó desde el puerto de Barranquilla, entre

septiembre de 1974 y febrero de 1975, 3.400 m2 de tabletas y

tablones de gres por un valor equivalente a USD$15.500. Es

importante anotar que el material de este primer pedido estaba

destinado a la refacción de las calles del ―Centro Histórico‖ de San

Juan, así que el hecho de que el producto no fuera perfectamente

cuadrado no representó ningún inconveniente, ya que esto le daba al

piso la apariencia de ser antiguo, lo que encajaba perfectamente con

los propósitos de la obra que desarrollaba su cliente.226

El producto tuvo una buena aceptación en ese país centroamericano y

logró concretarse con un nuevo cliente un pedido por 7.000 m2 de

materiales de gres a mediados de 1975.227 Igualmente en República

Dominicana el interés por la tableta llevó a que un potencial cliente

225 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 16, Bogotá, 31 de octubre de 1974, p. 51. 226 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 15, Bogotá, 20 de septiembre de 1974, p.

47.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 19, Bogotá, 11 de febrero de 1975, p. 63. 227 Ibídem., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 25, Bogotá, 7 de julio de 1975, p. 87.

Page 59: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

59. «ALFA, una historia en construcción»

visitara la fábrica en Soacha.228 Las perspectivas que ofrecía esta

región fueron muy favorables en este primer año de actividad

exportadora, así que en 1976 se buscó ampliar sus operaciones en

Centroamérica y el propio Pier Carlo Boggio logró establecer

contactos en Martinica, Aruba, Curazao y las Islas Vírgenes.229

Otro de los frentes de exportación fue en el área Andina,

principalmente en los países de Venezuela y Ecuador. En el primer

caso se logró concretar y despachar 63.000 m2 en materiales de todas

las referencias a mediados de 1975, lo que ayudó a reducir

notablemente el stock que se tenía. De este modo, las perspectivas

en el mercado venezolano eran positivas y con precios muy

favorables, aun cuando se tuvo que lidiar con problemas en las

licencias de exportación que retuvieron los pedidos en la frontera

ocasionando retrasos en la entrega y sobrecostos que tuvo que asumir

Alfa Gres, pero que de todos modos sirvió para sacar lecciones.230

Las primeras operaciones comerciales con Venezuela se concentraron

principalmente en los Estados fronterizos del occidente del país,

hacía donde se continuaros los despachos en 1976.231 No fue fácil

entrar al mercado de Caracas, lo que llevó a plantear la necesidad de

228 Ibídem. Acta N° 25, Bogotá, 7 de julio de 1975, p. 87.; Ibíd., Acta N° 28, Bogotá, 24 de octubre de 1975, p. 95. 229 Ibíd., Acta N° 32, Bogotá, 25 de febrero de 1976, p. 109.; Ibíd., Acta N° 33, Bogotá, 3 de marzo de 1976, p. 111. 230 Ibíd., Acta N° 24, Bogotá, 6 de junio de 1975, p. 83.; Ibíd., Acta N° 30, Bogotá, 9 de enero de 1976, p. 103. 231 Ibíd., Acta N° 36, Bogotá, 2 de julio de 1976, p. 119.; Ibíd., Acta N° 37, Bogotá, 2 de agosto de 1976, p. 123.

contactar una empresa venezolana conocedora del sector de la

construcción para que prestara sus servicios de distribución,

facilitando de ese modo la promoción y venta de los productos de

gres.232

De igual forma el mercado ecuatoriano mostró desde el principio

expectativas muy favorables. A finales de 1975 se hicieron los

primeros contactos y en abril del año siguiente estaban en Bogotá los

interesados para concretar el negocio y en mayo se hacía el primer

despacho.233 En ese entonces, en Quito se promovía el proyecto de

pavimentar las calles del ―Centro Histórico‖ de la ciudad, de allí el

interés por el tablón que se producía en Alfa Gres. Aun cuando el

negocio no dejaba grandes márgenes de ganancia por los costos que

representaba el transporte, era una oportunidad para dar a conocer

el producto en el vecino país.234

Frente al interés y la aceptación que se venía observando en

Venezuela y Ecuador con relación a las tabletas y tablones de gres, la

Junta Directiva de Alfa Gres estimó conveniente explorar las

oportunidades reales que ofrecía la región para la comercialización

de sus productos. En este sentido, en el segundo semestre de 1976 se

232 Ibíd., Acta N° 35, Bogotá, 1° de junio de 1976, p. 115. 233 Ibíd., Acta N° 28, Bogotá, 24 de octubre de 1975, p. 95.; Ibíd., Acta N° 36, Bogotá, 2 de julio de 1976, p. 119. 234 Ibíd., Acta N° 32, Bogotá, 3 de marzo de 1976, p. 111.; Ibíd., Acta N° 34, Bogotá, 2 de abril de 1976, p. 113 Ibíd., Acta N° 35, Bogotá, 1° de junio de 1976, p. 115.

Page 60: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

60. «ALFA, una historia en construcción»

contrató a la firma FRAMO Ltda. la realización de un estudio de

mercadeo en todos los países del área Andina.235

Para lograr entrar en el mercado estadounidense se requirió más

tiempo, ya que además de superar ciertos inconvenientes técnicos y

de calidad, se requirió encontrar un contacto confiable para la

distribución de los productos. Existía la ventaja de que a partir de

1976 se brindaron exenciones arancelarias para el ingreso de

productos y materiales para la construcción provenientes de los

países del Tercer Mundo, liberándolos de pagar los altos costos de

aduana que encarecían las exportaciones. Como las dimensiones de la

tableta que producía Alfa Gres no cumplía con los requerimientos que

demandaba el mercado estadounidense (14½x14½), durante el

segundo semestre de 1975 se realizaron varios ensayos de trefilación

y cocción en el horno para lograr una tableta de dichas

características sin obtener buenos resultados, ya que la mayoría de

ellas presentaron un alto porcentaje de rotura.236

Ahora bien, si en 1976 se quería cumplir con las expectativas de

producir mensualmente 10.000 m2 de piezas de primera calidad

destinadas a la exportación, con miras a entrar al mercado de los

Estados Unidos, era necesario mayor eficiencia en el proceso

productivo, lo que implicaba pasar el material más rápido por el

235 Ibíd., Acta N° 40, Bogotá, 9 de diciembre de 1976, p. 133. 236 Ibíd., Acta N° 28, Bogotá, 24 de octubre de 1975, p. 95.

horno, sacrificando la calidad por la cantidad.237 Así que después de

un par de meses de incesante ensayos para tratar de resolver este

inconveniente, Alberto Ospina logró idear una nueva forma de cocer

la tableta obteniendo un 95 % de piezas ―tipo exportación‖

permitiendo una mayor producción sin necesidad de aumentar los

costos.

El innovador método fue denominado ―Sistema de Estuche‖ y así lo

explicó a los miembros de la Junta Directiva reunida el 9 de enero de

1976:

«… el sistema que he denominado de “estuche”, que consiste

en un tablón con huecos más grandes que los usuales, dentro de

los cuales se coloca la tableta como dentro de un estuche,

evitando en esa forma el pandeamiento tan frecuente, las

manchas y demás imperfecciones. Además se aumentaría la

capacidad del horno en un 20%, con un pequeño aumento de

combustible. Con este sistema no hay desperdicio, pues el

tablón empleado como estuche se parte luego y se puede

emplear en la misma forma que los de huecos pequeños.»238

Los resultados de esta innovación fueron inmediatos e impactó

positivamente en el mejoramiento de la calidad del material y en el

volumen de la producción, lo que hacía pensar en la posibilidad de

alcanzar la meta de los 50.000 m2 mensuales de gres para el mercado

237 Ibíd., Acta N° 28, Bogotá, 24 de octubre de 1975, p. 95. ; Ibíd., Acta N° 29, Bogotá, 11 de noviembre de 1975, p. 99. 238 Ibíd., Acta N° 30, Bogotá, 9 de enero de 1976, p. 103.

Page 61: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

61. «ALFA, una historia en construcción»

nacional e internacional. Sin embargo, problemas de índole laboral

llevaron a los trabajadores a declarar una huelga que ocasionó

prácticamente la parálisis de la planta entre julio y agosto de 1976,

con una disminución del 16 % de la producción.239 En septiembre por

fin se logró un acuerdo que incluyó un aumento salarial y por primera

vez se contempló «un incentivo que va de acuerdo con la

productividad y la calidad obtenida al final de cada mes», que fue un

importante estímulo para los trabajadores y daría sus frutos con el

tiempo.240

Entre tanto, Alberto Ospina sacaba tiempo para realizar

averiguaciones ante las entidades públicas para conocer los

programas y acciones que ofrecía el Gobierno Nacional en su política

de incentivar las exportaciones colombianas. De este modo se supo

que COLOMBIAEX, en coordinación con el Fondo para la Promoción de

las Exportaciones (PROEXPO), disponía de bodegas en Cúcuta, en

algunas islas de las Antillas y próximamente abrirían una en Miami,

con el fin de ofrecer a los exportadores un servicio para el

almacenamiento de sus productos durante el trayecto al destino

final.241

Por otro lado, Alberto Vargas Martínez en enero de 1977 entablaba

conversaciones con Mario Uribe Uribe, un colombiano radicado en la

ciudad de Miami y quien proyectaba «dedicarse al negocio de

239 Ibíd., Acta N° 38, Bogotá, 3 de septiembre de 1976, p. 127. 240 Ibíd., Acta N° 39, Bogotá, 21 de octubre de 1976, p. 129. 241 Ibídem.; Ibíd., Acta N° 40, Bogotá, 9 de diciembre de 1976, p. 133.

materiales para pisos y enchapados que, según estudio realizado,

tienen una gran demanda en el área de Florida». Fue así que Mario

Uribe, antes de regresar a los Estados Unidos, visitó la planta de Alfa

Gres para obtener mayor información y llevar alunas muestras de los

productos. Al poco tiempo viajó Alberto Vargas a Miami para explorar

las oportunidades del mercado, contando con el beneplácito unánime

de los miembros de la Junta Directiva que veían en este negocio la

manera de exportar hacía los Estados Unidos.242

En Miami, Alberto Vargas tuvo la posibilidad de visitar varios

distribuidores de materiales para la construcción y constatar la buena

aceptación que tendrían los pisos de gres. Mario Uribe le explicó con

mayor detalle cómo sería el funcionamiento del negocio y los costos

que acarrearía. De vuelta en Bogotá, rindió informe a la Junta de las

gestiones realizadas y se comenzó a evaluar la propuesta. La

viabilidad del negocio dependía en gran medida del precio de venta

que fijara Alfa Gres a su distribuidor en Miami.

Aun cuando se contaba con la ventaja de la ley de preferencias

arancelarias, que había entrado a regir el año anterior en los Estados

Unidos, el mayor inconveniente seguía siendo los altos costos del

transporte marítimo. Se hizo necesario estudiar diferentes

alternativas y solicitar cotizaciones a otras empresas navieras,

diferente a la Flota Mercante Grancolobiana, para encontrar trifas

más económicas y «Con base en este resultado Alfagres podrá dar un

242 Ibíd., Acta N° 41, Bogotá, 11 de febrero de 1977, p. 135.; Ibíd., Acta N° 40, Bogotá, 9 de diciembre de 1976, p. 133.

Page 62: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

62. «ALFA, una historia en construcción»

nuevo precio para el mercado de Miami, pero definitivamente, este

negocio será más o menos viable según la rebaja que se obtenga en el

Transporte».243

Tres meses más tarde, a principios de junio, se comenzó a tramitar

una licencia de exportación y su garantía de reintegro por

USD$1.113.000, que era el valor aproximado del primer pedio que se

pensaba despechar a Mario Uribe. En julio, Alberto Ospina viajó al sur

de los Estados Unidos para comprar nuevos equipos para la fábrica y

conocer en mayor detalle el mercado de ese país. Pudo averiguar

sobre la calidad y variedad de pisos y enchapados que se ofrecían, sus

precios, la competencia y la forma cómo se distribuyen.244

En su informe a los miembros de la Junta Directiva, ya de vuelta en el

país, Alberto Ospina expuso el análisis que la situación del mercado

en los siguientes términos:

«Las muestras de Alfagres ya habían llegado, y considera que

será necesario hacerles algunos cambios en su acabado en el

futuro. Se dio cuenta de que hay una competencia muy aguda

para la venta de productos del tipo que produce Alfagres, pues

los hay procedentes de Centroamérica en el caso de la teja, y

también existe una gran oferta de Europa, con España e Italia,

y también vio productos procedentes del Brasil. Les gustan los

243 Ibíd., Acta N° 42, Bogotá, 16 de marzo de 1977, p. 139. 244 Ibíd., Acta N° 44, Bogotá, 27 de mayo de 1977, p. 143.; Ibíd., Acta N° 46, Bogotá, 26 de julio de 1977, p. 149.

productos o muy rústicos, o muy perfectos. Antes se distribuía

a través de mayoristas, pero ahora parece que la distribución

se hace más directamente. El valor de los fletes es muy

incidente en este tipo de productos.»245

Concluye que el paso a seguir debería ser el envío de un pedido

inicial para «tantear la acogida que el material de Alfagres pueda

tener» y de este modo ir progresivamente aumentando los despachos

de acuerdo a la dinámica de las ventas en Miami.246 En septiembre de

1977 se acordó un primer pedido por 5.000 m2 de material de gres y

en octubre viajó al país Mario Uribe para inspeccionar y ultimar los

detalles finales antes de su despacho. Todo parecía ir por buen

camino, salvo por el pequeño inconveniente de que la leyenda de las

cajas que se disponían para empacar los tablones y las tabletas

estaban en español y no inglés, lo que retrasó la exportación.247

A principios del año siguiente se hizo efectivo el primer envío de

material de gres a los Estados Unidos, pero no se despacharon los

5.000 m2 acordados inicialmente, sino solo 1.000 m2 y de tableta

únicamente.248 Finalmente, el 18 de mayo de 1978 se comunicó Mario

Uribe Uribe vía telefónica con Alberto Ospina y le informó que el

material ya se estaba vendiendo en Miami «con resultados

satisfactorios».249 Después de un año de estudios, análisis y

245 Ibíd., Acta N° 46, Bogotá, 26 de julio de 1977, p. 149. 246 Ibídem. 247 Ibíd., p. 161. 248 Ibíd., Acta N° 50, Bogotá, 2 de diciembre de 1977, p. 165. 249 Ibíd., Acta N° 55, Bogotá, 19 de mayo de 1978, p. 181.

Page 63: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

63. «ALFA, una historia en construcción»

negociaciones se había logrado por fin uno de los objetivos

principales desde la constitución de Alfa Gres, como fue lograr

ingresar al mercado norteamericano.

Sin embargo, aun cuando el balance en estos primero años de

actividad exportadora eran positivos, con una gran aceptación de los

productos de gres en los mercados del Caribe, Venezuela y Ecuador y

reinaba el optimismo por la incursión en los Estados Unidos, Alfa Gres

se vio abocada a solicitar a finales de 1977 una prórroga del contrato

suscrito con el Incomex.250 A un año de vencerse el plazo el valor

exportado era de US$209.931, lo que representaba tan solo el 13,5 %

del compromiso adquirido.

La presión por cumplir con el compromiso del Incomex y teniendo en

cuenta las proyecciones que se hacían respecto a las exportaciones,

llevaron a los socios a plantear la necesidad de aumentar la

capacidad productiva de Alfa Gres.251 Desde 1976 venían discutiendo

varias alternativas, que incluían el mejoramiento técnico y la

adquisición de nueva maquinaria, la instalación de un horno adicional

o una nueva línea de trefilación, el ensanche de la fábrica e incluso

surgió la idea de montar una planta de gres en la Costa Atlántica para

atender el mercado del Caribe y Norteamérica.252

250 Ibíd., Acta N° 49, Bogotá, 4 de noviembre de 1977, p. 161. 251 Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 9, Bogotá, 23 de marzo de 1979, p. 111. 252 «La Junta solicita al Gerente presentar en su próxima reunión algunos estudios sobre factibilidad y forma de ensanche de la actual fábrica, y algunos daros y conceptos preliminares para la posible instalación de una nueva, que convendría

Después de un largo estudio y análisis de las propuestas se optó por el

enanche de la planta de Soacha, con la idea de separar las líneas de

producción, una para tabletas y otra para tablones, lo que generaría

una mayor eficiencia y un mejor control de la calidad, así como

incursionar en la producción de pisos de gres esmaltados. Con este

propósito Pier Carlo Boggio y Alberto Ospina viajaron a Europa a

finales de 1977 y visitaron varias fábricas productoras de maquinaria

para cerámica, además de conocer sobre los diferentes sistemas de

molienda empleados en España y las novedades técnicas de cocción

en Italia.253

A principios de 1978 se comenzó con el estudio de factibilidad y se

requirieron ocho meses para el perfeccionamiento y estructuración

del proyecto definitivo de ensanche de la fábrica: En enero se

empezó con la construcción de las instalaciones físicas donde estaría

ubicado el horno y la sección de control de calidad. En febrero se

iniciaron gestiones para conseguir recursos por el orden de los

$5.000.000 a través de una línea de financiación del Fondo de

posiblemente localizar en la Costa, con miras a facilitar la exportación y atender el mercado del Caribe, y en función de la localización de la materia prima

adecuada.» ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N°

44, Bogotá, 5 de mayo de 1977, p. 143.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 34, Bogotá, 2 de abril de 1976, p. 113. 253 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 37,

Bogotá, 2 de agosto de 1976, p. 125.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva

de Alfa Gres S.A., Acta N° 46, Bogotá, y de julio de 1977, p. 151.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 47, Bogotá, 30 de agosto de

1977, p. 155.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 49, Bogotá, 4 de noviembre de 1977, pp. 161 y 163.

Page 64: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

64. «ALFA, una historia en construcción»

Fomento para las Exportaciones (PROEXPO). En marzo surgió la

oportunidad de negociar la adquisición de un lote adyacente a la

planta de 69.764 varas2 (sic) de propiedad del IFI. En abril viajó

Alberto Ospina a Estados Unidos para conocer sobre el «moldeo de

extrusión dura».

En mayo se contrató con la Universidad Nacional y otros laboratorios

privados el análisis de los caolines de la mina ―El Molino‖ obteniendo

un excelente resultado. En junio se iniciaron averiguaciones sobre las

posibilidades de crédito con el Fondo de Inversiones Privados y del

Fondo Financiero Industrial. En julio se autorizó la compra del lote al

IFI por un valor de $3.000.000. Y finalmente, en agosto se tuvo listo

el proyecto, que se presentó a la Corporación Financiera Colombia

para lograr un préstamo a través de alguna de las líneas de

financiación que ofrecía PROEXPO, el FIP o el Banco Mundial para el

montaje de la Planta N° 2 de Alfa Gres.254

254 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 52,

Bogotá, 3 de febrero de 1978, p. 152.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva

de Alfa Gres S.A., Acta N° 53, Bogotá, 23 de febrero de 1978, p. 173.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 54, Bogotá, 6 de

abril de 1978, p. 177.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres

S.A., Acta N° 55, Bogotá, 19 de mayo de 1978, pp. 181 y 183.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 56, Bogotá, 15 de junio de

1978, p. 185.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta

N° 57, Bogotá, 17 de julio de 1978, p. 187.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 54, Bogotá, 17 de agosto de 1978, p. 189.;

ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 60, Bogotá,

27 de octubre de 1978, p. 193.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 61, Bogotá, 28 de noviembre de 1978, p. 195.

El proyecto incluía la adquisición de máquinas de moldeo de extrusión

dura traídas de los Estados Unidos que ofrecían grandes beneficios

«al disminuir los porcentajes de rotura al tener una contracción

menor y un menor consumo de combustible en el momento de

secar».255 Igualmente la compra de equipo industriales nacionales, la

construcción de un horno, la incorporación de una nueva tecnología

para la fabricación de pisos y enchapes de gres esmaltados o

porcelanizados y la selección de un sistema de molienda con molino

pendular, selección y transporte neumático. De este modo, se

esperaba duplicar el volumen de la producción y si se cumplía el

cronograma sin contratiempos, a finales de 1979 la fábrica estaría

produciendo entre 100.000 y 120.000 m2 mensuales de materiales de

gres, de los cuales unos 50.000 m2 serían porcelanzados.256

El estudio de factibilidad fue aprobado por la Corporación Financiera

Colombina en noviembre de 1978, lo que dio pie para que en

diciembre se inicien las obras civiles de ampliación de la fábrica y el

montaje de la Planta N° 2, que llevó cerca de un año antes de estar

completamente terminadas.257 Frente a las expectativas de

crecimiento de la empresa, la Asamblea General de Accionistas

255 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 55, Bogotá, 19 de mayo de 1978, p. 181. 256 Nier, Luis Augusto. ―Reseña Histórica Alfagres S.A.‖, Soacha, Octubre de 2010,

p. 1.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 49,

Bogotá, 4 de noviembre de 1977, pp. 161.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 51, Bogotá, 11 de enero de 1978, pp. 169. 257 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 9, Bogotá, 23 de marzo de 1979, p. 111.

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65. «ALFA, una historia en construcción»

reunida el 23 de marzo de 1979 decidió aumentar el capital de la

sociedad, que pasó de $10.000.000 a $16.000.000, de los fueron

suscritas y pagadas el 62,5 % de las acciones.258

De este modo se iniciaba una nueva etapa en el desarrollo industrial

de Alfa Gres que le posibilitó un crecimiento sin igual en la década de

los ochenta. El aumento de su capacidad productiva y sus operaciones

comerciales en Colombia, Venezuela, Ecuador, Centroamérica y

Estados Unidos llevaron a una redefinición de sus perspectivas

empresariales y la transformación de su estructura administrativa que

implicó una reforma integral de los estatutos de la sociedad en

1983.259 En virtud de esta reforma el nombre de la sociedad cambió

de ―Alfa Gres S.A.” por el de ―Alfagres S.A.‖, razón social que

conserva hasta la actualidad; se amplío su objeto social al incluir la

facultad «para adquirir toda clase de derechos mineros, permisos o

licencias, ejecutar asociaciones, aportes y/o concesiones para

explorar o explotar minas o yacimientos», y se aumentó

significativamente el capital a $50.000.000.260

258 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A.,

Acta N° 9, Bogotá, 23 de marzo de 1979, p. 114.; ADLA Escritura Pública N° 4.418 de la Notaría 7 del Círculo de Bogotá, 20 de agosto de 1979, f. 1v. 259 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 9, Bogotá, 23 de marzo de 1979. 260 ADLA Escritura Pública N° 4.418 de la Notaría 7 del Círculo de Bogotá, 20 de agosto de 1979.

CUARTA PARTE

Capítulo 14. Inicio de la Era Dorada de Alfa

En la década de los ochenta, ALFA entendida como el conjunto de

empresas fundadas por Pier Carlo Boggio: Baldosines Alfa, Alfa Gres,

Derivados del Mármol, Alfatextil y Baldosines Torino experimentó

un crecimiento sin igual, extendiéndose por todo el territorio

nacional y encontrando un espacio en el mercado internacional. Y

este éxito que se alcanzó se debe en gran parte al desarrollo de su

área comercial, ya que desde allí se ideó por primera vez una

estrategia integradora que comenzó a darle forma a la identidad

corporativa de ALFA.

Y es que la estrategia no consistió simplemente en diseñar una

ingeniosa campaña publicitaria de gran difusión por los medios

masivos de comunicación para promocionar sus productos. Lo que se

buscaba era lograr transmitir un concepto claro y definido de lo que

se podía esperar y encontrar en las salas de exhibición y ventas de

ALFA, con el objetivo de conquistar nuevos cliente y alcanzar el

liderazgo en la oferta de pisos para la construcción en el mercado

nacional.

Page 66: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

66. «ALFA, una historia en construcción»

Detrás de la conceptualización de esta estrategia comercial estuvo

Oswaldo Acevedo Gómez, un joven y determinado bumangués que

llegó a Baldosines Alfa en el año de 1976. Había ingresado gracias a

un coterráneo suyo de apellido Gallón, que para entonces Gerente de

Ventas y un apoyo fundamental para Antonio Paladini en la

configuración la red y operación comercial a nivel nacional.261

Cuando Baldosines Alfa se convierte en el distribuidor exclusivo de

Alfa Gres, tuvo que concentrar gran parte de su actividad a la

promoción y venta de los productos de gres. Entonces, se hizo

necesario fortalecer el área comercial, lo que requirió la contratación

de más personal y capacitarlo, pensar en abrir nuevas salas de

exhibición y ventas en las principales ciudades del país y diseñar una

campaña publicitaria para ser difundida en la prensa nacional. Sin

embargo, la estructura comercial, a la llegada de Oswaldo Acevedo,

seguía siendo muy pequeña, se necesitaba mayor especialización y

reorientar la estrategia hacia la conquista de nuevos clientes.

Pier Carlo, que conocía como ninguno los problemas que acarreaba el

tema de la comercialización, vio en el talentoso y dinámico Oswaldo

Acevedo el talante de un extraordinario vendedor que estaba

necesitando la empresa. Rápidamente escaló y se convirtió en

Gerente de Ventas, en remplazo de Gallón Domínguez, y al poco

tiempo asumió la Gerencia General de Baldosines Alfa, cuando

261 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Vale la pena señalar que Oswaldo Acevedo Gómez se había casado recientemente con Annie Rehbein Dávila, una sobrina política de Pier Carlo.

Antonio Paladini renunció para regresar a su entrañable Italia,

después de haber vivido más de veinte años en Colombia. La

confianza que le brindó Pier Carlo desde un principio solo es

comparable con la que tuvo hacía Alberto Ospina, un par de años

atrás, cuando se comenzaba el ambicioso proyecto de Alfa Gres.

Entre su red de clientes figuraban principalmente grandes

constructoras y empresas del sector industrial del país. Recordemos

que Antonio Paladini a principios de los años sesenta había recorrido

las principales ciudades colombianas con una baldosa de terrazo bajo

el brazo para darla a conocer entre los arquitectos, lo que le permitió

establecer relaciones comerciales con importantes firmas

constructoras. Los pisos de gres encontraron gran aceptación en el

sector industrial ya que por sus características de dureza y

durabilidad lo convertían en «un producto casi único». Pier Carlo

recuerda que «todas las fábricas» por lo general siempre tenían

problemas relacionados con los pisos por razones de impacto,

térmicas, manchas y desgastes, para lo cual el gres demostró ser la

mejor opción.262

Las salas ventas era apenas una estrategia que se estaba

implementando a nivel nacional cuando llegó Oswaldo Acevedo, quien

fue el que verdaderamente profundizó en ellas, ideando un concepto

novedoso con el que se pretendía conquistar el mercado, atrayendo

al consumidor urbano de clase media y alta del país. Pero las salas de

262 Boggio Bertinet, Pier Carlo. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

Page 67: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

67. «ALFA, una historia en construcción»

venta también sirvieron para recabar información sobre las

tendencias del mercado y conocer e interpretar los gustos y

preferencias de los clientes, lo que llevó al desarrollo de nuevos

emprendimientos empresariales.

Fue así como a Oswaldo Acevedo le surgió la idea de incursionar en el

mármol y luego con la alfombra, tratando de dar respuesta al

requerimiento de muchos clientes que visitaban las salas de venta.

Pier Carlo Boggio, siempre dispuesto a crear nuevas cosas y que no se

amilanaba ante los problemas de afrontar retos como estos, decidió

apoyar las dos iniciativas y estimuló a Oswaldo en su propósito de

ofrecer una mayor variedad de productos a través de la producción e

importación de nuevos materiales para pisos.

Fue entonces cuando afloró claramente la disyuntiva sobre la

naturaleza empresarial de Baldosines Alfa, entre lo industrial y lo

comercial. Al convertirse en el distribuidor exclusivo de Alfa Gres,

tuvo que concentrar las energías en la promoción y venta de las

tabletas, tablones, enchapes para paredes y tejas con material de

gres, además de las baldosas de terrazo, a través de sus canales de

ventas y conseguir nuevos clientes en el mercado colombiano, e

incluso internacional. Esta carga llevaría forzosamente plantear la

necesidad de independizar a Baldosines Alfa de las tareas productivas

y focalizar su objetivo en las actividades comerciales.

Con esta lógica surgió en 1976 la oportunidad de hacer efectiva esta

separación, a propósito de un conflicto laboral suscitado con los

obreros de la planta de baldosines, que ocasionó la parálisis de la

producción y afectó notablemente las operaciones comerciales. Esta

situación, que parecía no tener un arreglo favorable para ambas

partes llegó a un punto en que no era posible continuar con las

negociaciones y llevó a que Pier Carlo, de manera intempestiva,

resolviera trasladar las máquinas a un terreno que se disponía en el

municipio de Usme, cerca de la Ladrillera Santafé, mientras se

calmaban los ánimos y de este modo reanudar la producción.263

Fue en esta coyuntura que surgió Terrazzo de la Sabana Ltda.,

constituida legalmente el 4 de septiembre de 1976, con la idea de

dedicarse exclusivamente a la actividad productiva, reservando a

Baldosines Alfa la operación comercial de los productos.264 Además,

esta empresa nacía como una promesa para el futuro, en la que Pier

Carlo depositó toda su confianza en el talentoso Oswaldo Acevedo,

que ahora se convertía en un aliado para el desarrollo de la

estrategia comercial. Por eso no resulta extraño que Pier Carlo haya

querido reservar el 10 % de esta sociedad a Diego Acevedo Rehbein,

hijo de Oswaldo, y que junto a sus tres hijos, Lisetta María, Cristina y

Carlos Alberto Boggio Dávila, figuren como socios de la nueva

empresa.265

263 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Valderrama Cano, Rosita. Entrevista, Soacha, 29 de abril de 2015. 264 ADLA Escritura Pública N° 1.480 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 4 de septiembre de 1976, f. 1v.; Valderrama Cano, Rosita. Entrevista… Op. Cit. 265 El capital autorizado al momento de constituirse Terrazzo de la Sabana Ltda. fue de $3.000.000, repartido en 3.000 partes o cuotas de interés social con un valor

Page 68: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

68. «ALFA, una historia en construcción»

Es importante anotar que a mediados de 1978, Pier Carlo cede a

Alberto Ospina el 10 % de la participación en esta empresa, lo que sin

duda puede considerarse como un gesto de generosidad, muy

característico en él, pero hay que verlo más bien como un signo de la

confianza que le tenía y un reconocimiento al trabajo que venía

realizando en Alfa Gres.266 Este desprendimiento demostrado por Pier

Carlo Boggio, tanto a Oswaldo como Alberto, reproduce el mismo

gesto que tuvo en su momento José Gómez Pinzón con él, cuando se

fundó la Ladrillera Santafé en 1955.

Durante los tres primeros meses la gerencia de Terrazzo de la Sabana

estuvo a cargo de Ugo Ciurlo, hasta el 19 de diciembre de 1976

cuando la asumió personalmente Pier Carlo.267 Ciurlo era un

reconocido inventor italiano, amigo personal de Doménico

Tommasini, Domenico Parma y Pier Carlo Boggio, con quienes

compartía la pasión por el diseño y el funcionamiento de las

nominal de $1.000 cada, de las cuales 300 (10 %) figuran a nombre del menor Diego

Acevedo Rehibein, 1.800 (60 %) a nombre de Vittorio y Franco Boggio Bertinet en virtud del acuerdo entre los hermanos Boggio y que se da por entendido pagó Pier

Carlo y 900 (30 %) a nombre de los menores Lisetta María, Cristina y Carlos

Alberto Boggio Dávila. ADLA Escritura Pública N° 1.480 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 4 de septiembre de 1976, f. 2r. 266ADLA Escritura Pública N° 727 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 13 de junio de 1978, ff. 2v-3r. 267 Ibíd., Escritura Pública N° 1.480 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 4 de septiembre de 1976, f. 8v.; Certificado de la Cámara de Comercio de Bogotá a nombre de la sociedad Derivados del Mármol Ltda., expedido el 17 de noviembre de 1977 (Anexo en la Escritura Pública N° 727 de la Notaría 11 del Circulo de Bogotá, 13 de junio de 1978)

máquinas.268 El objetivo inicial era continuar con la fabricación de la

tradicional baldosa de terrazo en sus diversas presentaciones y abrir

la posibilidad de trabajar con nuevos materiales como la piedra, la

cerámica y el mármol.269

A principios de 1977, por iniciativa de Oswaldo Acevedo, la sociedad

cambió su razón social de Terrazzo de la Sabana por Derivados del

Mármol, lo que indicaba claramente esa necesidad y determinación

por diversificar la oferta de productos y consolidar una nueva línea de

producción.270 Así que se compró la primera máquina talla-bloques

con que se cortaba la materia prima fundamental, que consistía en

bloques de mármol natural traídos del Tolima, Boyacá y Santander,

provenientes de las mismas minas que proveían la ―piedra de rajón‖

para la fabricación del terrazo. De este modo, después de un

dispendioso proceso de corte, pulimento y brillo, salían las placas de

mármol listas, las cuales pronto demostraron tener una gran

aceptación en el mercado nacional. 271

Durante un año Derivados del Mármol se dedicó a la producción,

tanto de baldosas de terrazo, como de placas de mármol, pero el

éxito logrado con éstas últimas superó ampliamente las expectativas

268 Valderrama Cano, Rosita. Entrevista… Op. Cit.; Mayor Mora, Alberto y otros. Inventos y patentes en Colombia, 1930-2000…, Op. Cit., p. 161. 269 ADLA Escritura Pública N° 1.480 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 4 de septiembre de 1976, f. 2v. 270 Extracto del Acta N° 3 de la Junta General Extraordinaria de Socios de Terrazzo de la Sabana celebrada en Bogotá el 14 de enero de 1977 (Anexa a la Escritura Pública N° 58 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 3 de febrero de 1977). 271 Valderrama Cano, Rosita. Entrevista… Op. Cit.

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69. «ALFA, una historia en construcción»

iniciales, haciendo necesario la especialización de la planta de Usme

en la talla de mármol. Como Baldosines Alfa se había focalizado en la

actividad comercial y aun se contaba con las instalaciones de Soacha,

se regresó la maquinaria a su lugar original y se decidió crear una

nueva empresa con el nombre de Baldosines Torino Ltda.,

independiente de Derivados del Mármol y encargada de continuar el

legado de un producto que después de dos décadas se encontraba

posicionado en el mercado nacional.272

En esta nueva sociedad, además de Oswaldo Acevedo y Alberto

Ospina, cada uno con el 10 % de participación, encontramos a Vanni

Fioretto Vera, Tomasso Gaino, y Raviola Renzo, familiares de Pier

Carlo en Italia y que figuran en la escritura pública de constitución en

virtud del pacto de familia aún vigente entre los hermanos Boggio. El

primero estaba representado por Pier Carlo y los otros dos por su

esposa Cecilia Dávila, según poder general otorgado por cada uno de

ellos ante el cónsul de Colombia en la ciudad de Torino y

debidamente protocolizado en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La participación de los tres representaba el 80 % de la inversión, que

fueron $1.600.000, que inferimos cubrió Pier Carlo.273

La suma de capital no fue tan alta ya que se contaba con la

maquinaria, que consistía en tres prensas, cinco pulidoras rotativas,

272 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit. 273 ADLA Escritura Pública N° 69 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 31 de enero de 1976, f. 1r., 2r. y anexos.

dos trituradoras y un molino.274 Además del terreno y las instalaciones

físicas en Soacha, donde había funcionado por muchos años la planta

de Baldosines Alfa. Como primer gerente se nombró a Alberto Ospina

y subgerente a Pier Carlo Boggio, quienes estaban más familiarizados

con el proceso productivo.275 Aunque el objeto social de Baldosines

Torino también incluía la «comercialización, distribución,

importación, exportación, mercadeo», estas fueron actividades

coordinadas por Oswaldo Acevedo desde Baldosines Alfa. 276

En relación al origen de Alfatex, hay que decir que se inscribe en ese

espíritu innovador que Pier Carlo había irradiado en sus empresas y

del propósito de mantenerse a la vanguardia del mercado brindando

una gama más amplia de pisos, nuevos materiales, formas y diseños.

Así que Oswaldo Acevedo, con el fin de satisfacer el interés

manifiesto de sus clientes por la alfombra, y teniendo en cuenta que

la industria nacional se concentraba en pequeños talleres y había

muchas dificultades para su importación, tomó la iniciativa que

secundó Pier Carlo de iniciar un pequeño emprendimiento para

hacerla ellos mismos.277

Sin embargo, hay que ver este emprendimiento como un

experimento, que en su fase inicial se asemejaba más un proceso

274 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit. 275 ADLA Escritura Pública N° 69 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 31 de enero de 1976, f. 4v. 276 Ibíd., f. 1v. 277 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

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70. «ALFA, una historia en construcción»

artesanal que industrial. Las primeras pruebas se hicieron en la casa

de Teusaquillo, donde funcionada la sede administrativa y la sala de

ventas de Baldosines Alfa. Se contó con una pequeña máquina

tejedora eléctrica de 24 agujas, muy similar a la que utilizaban los

fabricantes de tapetes nacionales, hecha por la Broad Street Machine

Company, Inc., que se compró directamente en los Estados Unidos.278

La materia prima fundamental, que era básicamente en un principio

acrílico, una fibra sintética muy parecida a la lana, se compraba a

Industrias Colibrí, una empresa del sector textil que había sido

fundada en 1959 y tenía su planta de producción en Medellín. Con el

tiempo se cambió al nailon ya que el acrílico presentaba muchos

problemas de calidad, luego se comenzó a importar otros

materiales como el látex y actualmente la fábrica produce sus

propios insumos.279

En el desarrollo de este emprendimiento fue muy importante

Herlindo Ramírez, un reconocido tejedor que contactó y contrató

Oswaldo Acevedo gracias a las referencias que le dieron varios

instaladores de tapates en Bogotá. En un garaje, cerca de la planta

eléctrica de la casa, se instaló la máquina tejedora y el apresto se

278 ―Reportaje con Julián Jaramillo‖ (Gerente de Alfatextil S.A.), El Portal, N° 4, Año 2, Enero-Febrero de 1986, p. 3. 279 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Arias, Rodrigo. Entrevista (Pisotex S.A.), Soacha, 29 de abril de 2015.; León, Carlos. Entrevista (Pisotex S.A.), Soacha, 29 de abril de 2015.; Gaviria G., Carlos. ―Industrias Colibrí en Colombia recibe Certificación ISO 9001‖. En: Revista Textiles Panamericanos, Marzo-Abril de 2001. (http://www.textilespanamericanos.com/Ediciones/2001/Enero-Febrero/Artículos/Industrias_Colibri_En_Colombia_Recibe_Certificacion_ISO_9001)

hacía en el andén de la calle. En ese entonces se trabajaba sobre

pedido para atender el requerimiento de clientes especiales. En una

jornada de trabajo se podían hacer hasta 200 m2 de alfombra y un

promedio de 5.000 m2 mensuales, una cantidad nada despreciable

que indicaba la aceptación que comenzaba a ganar el producto.280

A medida que crecía la demanda se hizo necesario un espacio más

amplio para el pequeño taller y se decidió construir una bodega en la

parte de atrás de la planta de Alfagres. Para este trabajo se contrató

a Germán Junco, un ingeniero muy talentoso que por muchos años

prestó sus servicios al conjunto de las empresas de ALFA para la

construcción de las instalaciones físicas de las fábricas y participó en

el montaje del primer horno de cerámica de Alfagres en el año de

1989. 281 Fue entonces cuando el pequeño emprendimiento dio un

paso adelante en su desarrollo y se tomó la determinación de fundar

la fábrica de tapetes.

Alfatex Ltda. se constituyó legalmente el 16 de septiembre de 1977

con el objeto de elaborar «todo tipo de productos textiles,

especialmente de alfombras y tapetes acrílicos y de lana».282 Sin

embargo, su nombre original tuvo que ser modificado al poco tiempo

porque dicha razón social ya se encontraba inscrita en el Registro

280 León, Carlos. Entrevista… Op. Cit. 281 Arias, Rodrigo. Entrevista (Pisotex S.A.), Soacha, 29 de abril de 2015.; León, Carlos. Entrevista (Pisotex S.A.), Soacha, 29 de abril de 2015.; Nier, Luis Augusto. Entrevista (2), Soacha, 29 de abril de 2015. 282 ADLA Escritura Pública N° 1.459 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 16 de septiembre de 1977, f. 1v.

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71. «ALFA, una historia en construcción»

Público de Comercio y se optó por el de Alfatextil, nombre que

mantuvo la fábrica hasta 1987, cuando su denominación cambio por

Pisos Textiles (PISOTEX), que es el que conserva actualmente.283 Su

primer gerente fue Oswaldo Acevedo, quien ocupó el cargo hasta

1983 cuando fue reemplazado por Julián Trujillo Mosquera, quien

ejerció la gerencia por varios años y este por Miguel Francisco

Arismendi.284

Al igual que en el caso de Derivados del Mármol la empresa

inicialmente se constituye a nombre de los hijos de Pier Carlo Boggio

y Oswaldo Acevedo Gómez, con la novedad de que en esta

oportunidad no figuran Vittorio ni Franco Boggio.285 Un año más tarde

Pier Carlo cede el 10 % de la participación de sus hijos a Alberto

Ospina Carreño, obedeciendo así a una lógica que luego se convirtió

en regla para las otras empresas.286 Este acto de Pier Carlo era un

reconocimiento por el trabajo y un signo de confianza hacia estos dos

jóvenes. De este modo, se fraguaba una alianza que duró cerca de

283 Ibíd., N° 68 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 31 de enero de 1978, f. 1v.; Ibíd., N° 1.955 de la Notaria 26 del Círculo de Bogotá, 1° de octubre de 1987, f. 1v. 284 Ibíd., N° 1.459 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 16 de septiembre de 1977, f. 4v.; Certificado de Existencia y Representación Legal de ALFATEXTIL S.A. expedido por la Cámara de Comercio de Bogotá el 14 de septiembre de 1987 (Anexo a la Escritura Pública N° 1.955 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 1° de octubre de 1987).; León, Carlos. Entrevista… Op.Cit. 285 La participación de Alfatex Ltda., luego Alfatextil Ltda., estaba repartida de la siguiente manera: Lisetta, Cristina y Carlos Alberto Boggio Dávila, cada uno con el

30 %, y Diego Acevedo Rehbein con el 10 %. ADLA Escritura Pública N° 1.459 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 16 de septiembre de 1977, f. 1v. 286 ADLA Escritura Pública N° 734 de la Notaria 11 del Círculo de Bogotá, 14 de junio de 1978, f. 1v.

tres lustros y fue determinante en el desarrollo del conjunto de las

empresas de ALFA en la década de los ochenta, donde cada uno jugó

un rol fundamental.287

El desarrollo tecnológico de la fábrica de Alfatextil fue gradual y en

correspondencia con la demanda del mercado. Mientras en la bodega

se tejía la alfombra, el proceso de apresto se tuvo que subcontratar

con la empresa Pinturas Victoria, que funcionaba en Soacha. Luego se

compraron máquinas tejedoras industriales de segunda que fueron

traídas de los Estados Unidos y se construyó el llamado

―invernadero‖, donde se comenzó a realizar el trabajo de apresto de

manera manual hasta que se adquirió una máquina que hacía esta

operación. 288

Hay que señalar que cuando se constituyó la empresa en 1978 el

capital inicial fue de $900.000, una suma relativamente baja en

comparación con los emprendimientos anteriores. Pero en 1981,

teniendo en cuenta el éxito obtenido con la alfombra, se aumentó el

capital a $6.500.000 y se comenzó a gestionar créditos de

financiación para ampliar las instalaciones e introducir innovaciones

tecnológicas.289

287 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 288 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Arias, Rodrigo. Entrevista… Op. Cit.; León, Carlos. Entrevista… Op. Cit.; Nier, Luis Augusto. Entrevista (2)… Op. Cit. 289 ADLA Escritura Pública N° 7.071 de la Notaria 7ª del Círculo de Bogotá, 24 de diciembre de 1981, f. 1v.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

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72. «ALFA, una historia en construcción»

De este modo, bajo el liderazgo de Oswaldo Acevedo, se inauguró un

periodo de prosperidad para Baldosines Alfa que benefició al

conjunto de las empresas, ya que el desarrollo comercial jalonó el

crecimiento de las fábricas de baldosas, gres, mármol y alfombras. Ya

veremos cómo en el transcurso de la década de los ochenta se

consolidó la red de ventas con los grandes constructores nacionales y

bajo un concepto renovador se logró conquistar un mercado más

amplio de consumidores que impacto de manera positiva las ventas.

Así que a medida que las ventas se incrementaban y la exigencia de

lograr productos de mejor calidad para la exportación llevó a

introducir mejoras tecnológicas en las plantas, pensando siempre en

innovar, para ofrecer a sus clientes productos novedosos y de

excelente calidad.

Capítulo 15. “ALFA, Primero en Pisos”

Con el propósito de ampliar la oferta de productos dirigidos a sus

clientes institucionales, como los grandes constructores, el sector

público e industrial, se habían constituido Derivados del Mármol y

Alfatextil a finales de los años setenta. Con ello se cerraba un primer

ciclo de emprendimientos que había comenzado a mediados de la

década de los cincuenta con la idea de Pier Carlo Boggio de fabricar

baldosas de terrazo y años más tarde tabletas y tablones de gres. De

este modo, se inauguraba un nuevo periodo donde la dinámica

comercial asumiría un rol protagónico que estimuló la actividad

productiva y posibilitó la configuración de la identidad institucional

del grupo de empresas alrededor de la marca ALFA.

Más allá del reconocimiento ganado con sus grandes clientes,

Baldosines Alfa buscó ampliar su participación en el mercado

colombiano conquistando al consumidor de las clases medias y altas

del país. Fue una respuesta a la desaceleración del crecimiento de la

construcción que se comenzó a evidenciar a principios de la década

de los ochenta, donde hubo una disminución notable de los grandes

proyectos urbanos que caracterizaron la década anterior.

Pese a lo adverso del sector de la construcción en este período,

Baldosines Alfa logró mantener y afianzar su participación en el

mercado nacional gracias a su insistente preocupación por ofrecer

nuevos productos. Con la ampliación de la planta de Alfagres en 1979

no solo se logró aumentar la capacidad de producción sino que se

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73. «ALFA, una historia en construcción»

introdujo nueva tecnología para la fabricación de pisos y enchapes

porcelanizados que tuvieron una gran aceptación. Igual ocurrió con

las placas de mármol y la alfombra, que fueron sustituyendo las

preferencias que se tenían respecto a las baldosas de terrazo, incluso

se tuvo éxito con la introducción de los pisos vinilos, que era nueva

línea que se promocionaba.290

A diferencia del gres, que ya tenía consolidado su canal de ventas

hacía los grandes constructores, la alfombra se fue imponiendo como

un producto de gran demanda en amplios sectores del mercado. Se

amplió la gama de colores y se mejoró la calidad de las alfombras

para ofrecer mayor variedad y satisfacer los gustos de los

consumidores. Para 1981, cuando se conformó una red nacional de

distribuidores de «tapetes» para lograr un mayor cubrimiento del

mercado, la idea de contar con una ―sala de exhibición y ventas‖ en

las principales ciudades del país se convirtió en un objetivo

inaplazable.

A diferencia de Bogotá, que contaba con un par de salas de ventas,

los experimentos en otras ciudades, como por ejemplo la de Ipiales

en 1974 que pretendió ser una agencia para coordinar las operaciones

comerciales en el sur del país y atender las exportaciones de gres

hacía el Ecuador, no estaban orientadas directamente al consumidor

en general. Pero la contracción de la actividad constructiva que se

experimentó a principios de la década de los ochenta llevó a

290 Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 1, Bogotá, 31 de marzo de 1982, p. 6.

replantear seriamente la estrategia diseñada por Antonio Paladini de

contactar y contratar directamente con los grandes clientes en las

regiones.

Es aquí donde el genio comercial de Oswaldo Acevedo brilló con todo

su esplendor para dar forma a una estrategia exitosa que permitió

incrementar las ventas en un contexto de inestabilidad económica. La

ventaja de contar con una variada oferta de materiales para pisos

ciertamente implicaba contrarrestar la competencia en varios

frentes. Esto exigió a las fábricas, por un lado, mayor eficiencia en

sus procesos industriales y mejorar sus sistemas de control de

calidad, así como estar en la permanente búsqueda de nuevos

productos para mantenerse en la vanguardia del mercado. Por el lado

comercial, era necesario diseñar una estrategia integradora que

permitiera transmitir un concepto claro y definido alrededor de una

―marca‖, más que la promoción de un producto específico.

Otro de los factores que incidió notable en la definición de la

estrategia comercial fueron las importaciones. Siguiendo la idea de

ofrecer a sus clientes nuevos productos se buscó diversificar la oferta

introduciendo materiales para pisos que no se producían en las

fábricas de baldosas, gres, mármol ni tapetes. En 1980 se comenzó a

traer directamente cerámica desde Italia con muy buenos resultados,

pero las restricciones que se imponían a las importaciones, lo

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74. «ALFA, una historia en construcción»

engorroso de los trámites y altos de transporte llevaron a buscar

nuevas fuentes de suministro en un país más cercano.291

Fue así que a finales de 1983 se hicieron negociaciones con Cerámica

Lima S.A. (CELIMA), una empresa peruana fundada en 1978 y que en

ese entonces buscaba expandir sus operaciones comerciales en el

mercado internacional, con quien se contrató un primer pedido.292 De

igual modo es importante señalar que para esa época se comenzó a

traer mármol del Perú que era conducido a la planta de Usme para la

producción de las placas que eran comercializas por Baldosines Alfa y

que también tuvieron gran aceptación por parte de los clientes.293

Ahora bien, hay que tener en cuenta que la política proteccionista

que dictaba el Gobierno Nacional y que seguía siendo la regla en la

economía colombiana en la década de los ochenta imponía serias

trabas para hacer efectiva y ágil las importaciones, especialmente lo

concerniente a las gestiones para la obtención de las licencias,

291 Ibídem., Ibíd., Acta N° 3, Bogotá, 30 de marzo de 1983, p. 25.; Ibíd., Libro de Actas de Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 31, Bogotá, 18 de octubre de 1984, p. 26. 292 Ibíd., Libro de Actas de Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 18, Bogotá, 26 de octubre de 1983, p. 17.; Portal Web Grupo CELIMA TRÉBOL. ―Historia‖ (http://www.celima-trebol.com/es/empresa/); Mathews, Juan Carlos. ―CELIMA, apuntando al mercado externo‖, Portal de Negocios y Economía de la Revista Semana Económica (Perú), Publicado el 22 de abril de 2014 (http://semanaeconomica.com/escala-global/2014/04/22/celima-apuntando-al-mercado-externo/) 293 ADLA Libro de Actas de Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 31, Bogotá, 18 de octubre de 1984, p. 26.

ocasionando demoras y retrasos en el despacho de los pedidos.294

Para salvar estas dificultades se buscó nuevos proveedores para

complementar el suministro de pisos cerámicos ante la progresiva

demanda de este producto. A principios de 1984 Oswaldo Acevedo

adelantó personalmente negociaciones con Cerámica Italia, una

empresa nortesantandereana recientemente creada, y que ofrecía la

posibilidad de iniciar operaciones inmediatamente y garantizar el

suministro regular de cerámica hacía Baldosines Alfa.295

Poco a poco el portafolio de productos se fue ampliando y comenzó a

tomar forma un nuevo concepto alrededor de las salas de ventas. Fue

un desarrollo progresivo que llevó varios años y requirió la inversión

de importantes recursos económicos para la compra y adecuación de

los locales. Partiendo de la lógica comercial de Antonio Paladini, se

abrieron sucursales de Baldosines Alfa en Cali, Bucaramanga,

Medellín, Popayán y Barranquilla que funcionaron en un principio

como bodegas o centros de acopio para la distribución de los

productos fabricados en Soacha y Usme, atender los mercados locales

y prestar un mejor servicio a los constructores.296

294 Ibíd., Acta N° 20, Bogotá, 20 de diciembre de 1983, p. 18.; ADLA Libro de Actas de Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 31, Bogotá, 18 de octubre de 1984, p. 26. 295 Ibíd., Acta N° 22, Bogotá, 12 de marzo de 1984, p. 20. 296 Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 3, Bogotá, 30 de marzo de 1983, p. 25.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 18, Bogotá, 26 de octubre de 1983, p. 17.; Ibíd., Acta N° 20, Bogotá, 20 de diciembre de 1983, p. 18.; Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 6,

Page 75: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

75. «ALFA, una historia en construcción»

Para ese entonces lo más cercano a la idea de una sala de ventas

eran las sucursales que se tenían en Bogotá, y aunque en esencia

cumplían el mismo propósito de servir como agencias para la

negociación con los grandes constructores, eran un primer intento

para exhibir sus productos y conquistar al consumidor de medianos y

altos ingresos. Además de la que funcionaba en la sede administrativa

de la Calle 35 del barrio Teusaquillo, en la carrera 13 con calle 14 en

el centro, se contaba con una sala de ventas en el Centro Comercial

Unicentro (Local 298), que se había recibido como parte de pago de

la constructora Pedro Gómez y Cía., otra en la Calle 85 y una más en

el Country.297 Sin embargo, estos primeros experimentos no

cumplieron del todo con las expectativas iniciales, lo que llevó a

clausurar las salas de la Calle 85 en 1982 y la del Country en 1983.298

La sala de Unicentro requirió ser remodelada por ese entonces en un

esfuerzo por lograr atraer a los clientes, hasta que se decidió

definitivamente vender el local en 1988.299

Pero mientras se cerraban estas salas de ventas al norte de Bogotá,

se hizo necesario reorganizar la sala de Teusaquillo y se planteó la

Bogotá, 15 de marzo de 1984, p. 43.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 28, Bogotá, 17 de septiembre de 1984, p. 24. 297 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista, Mesa de los Santos – Piedecuesta, 4 de abril de 2015. 298 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 6, Bogotá, 19 de noviembre de 1982, p. 7.; Ibíd., Acta N° 9, Bogotá, 23 de diciembre de 1983, p. 10. 299 Ibíd., Acta N° 6, Bogotá, 19 de noviembre de 1982, p. 7.; Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Universo del Piso S.A., Acta N° 13, Bogotá, 9 de marzo de 1983, p. 146.

posibilidad de abrir una al sur de la ciudad. El promotor de esta

iniciativa fue Carlo Arturo Ramos Cortes, para entonces Gerente

Administrativo y luego miembro de la Junta Directiva de Baldosines

Alfa, quien desde finales de 1982 venía insistiendo en atender la

demanda de este sector de la ciudad.300 La idea tomó un par de años

en estructurarse y bajo el concepto de servir como ―puntos de venta

de fábrica‖, en mayo de 1985 se inauguró con gran éxito la sala de

exhibición y ventas de Soacha y a finales del año la de Usme, las

cuales generaron en el primer año de funcionamiento un incremento

del 5 % de las ventas totales registras en Bogotá.301

En ese mismo año de 1985 se emprendió un «programa de

adecuación» para la transformación de las ―ventas de bodega‖ que

habían en Cali (Av. 8 Norte N° 17AN-33), Medellín (Av. Colombia N°

63-23), Bucaramanga (Calle 36 N° 29-05) y Barranquilla (Calle 76 N°

48-08) en verdaderas ―salas de exhibición y ventas‖ dirigidas a un

público más amplio.302 Los recursos económicos para la remodelación

de algunos de estos locales se consiguieron a través de créditos

300 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 6, Bogotá, 19 de noviembre de 1982, p. 7.; Ibíd., Acta N° 13, Bogotá, 16 de abril de 1983, p. 13.; Ibíd., Acta N° 18, Bogotá, 26 de octubre de 1983, p. 17. 301 Ibid. Acta N° 40-B, Bogotá, 7 de noviembre de 1985, p. 34.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 8, Bogotá, 21 de marzo de 1986, p. 77.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 6, Bogotá, 19 de noviembre de 1982, p. 7. 302 Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 7, Bogotá, 29 de marzo de 1985, p. 61.; Publicidad Cerámica Italia. En: Revista Habitar (El Tiempo), N° 10, Bogotá, 4 de agosto de 1984.

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76. «ALFA, una historia en construcción»

otorgados por bancos colombianos y dejando en prenda la hipoteca

de los correspondientes inmuebles.303

Con las nuevas salas se buscaba brindar a sus clientes un ambiente

renovado y organizado por secciones diferenciadas donde se exhibían

todas las líneas de productos nacionales e importados que tenían a su

disposición. Además se prestaban servicios de asesoría, facilidades de

financiación, despacho e instalación. Por ejemplo, en el primer piso

de la sede administrativa de Baldosines Alfa ubicada en el barrio

Teusaquillo de Bogotá, además de contar con la sala de ventas,

disponía de una oficina manejada por una empresa independiente

encargada de prestar el servicio de instalación del material que

contrataba directamente con el cliente.304 Fue este el modelo que se

siguió cuando se inauguró la sala de Pereira a principios de 1986, con

«excelentes resultados desde el mismo día de su apertura», y un año

después con la de Cartagena.305

Con el cierre de las salas de ventas de la Calle 85 y del Country años

atrás, el mercado del norte de Bogotá había pasado a ser manejado

directamente desde la sede de Teusaquillo. Sin embargo, durante el

303 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 28, Bogotá, 17 de septiembre de 1984, p. 24.; Ibíd., Acta N° 47, Bogotá, 10 de marzo de 1986, p. 36. 304 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit. 305 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 9, Bogotá, 27 de marzo de 1987, p. 96.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 73, Bogotá, 10 de abril de 1987, p. 52.

año de 1986 la dinámica de la construcción comenzaba a mostrar

signos de recuperación y como las principales firmas de arquitectos y

empresas constructoras tenían sus oficinas en el norte de la ciudad,

se consideró pertinente abrir nuevamente una sala en este sector,

donde incluso se pensó en la posibilidad de conceder espacio a

terceros para atraer a los arquitectos y las nuevas firmas de

construcción que comenzaban a surgir por aquél entonces.306

Otro de los factores que motivaron la apertura de la sucursal del

norte fue la posibilidad de disponer de un espacio propio y adecuado

para la celebración de pequeños eventos, como reuniones

empresariales o cocteles, diferente a las concurridas ferias de

Expoconstructor o Expocamacol que organizaba el gremio, para

brindar una atención más personalizada que les permitiera afianzar

las relaciones con sus grandes clientes, de los que cabe la pena

mencionar a Cuéllar Serrano Gómez & Salazar, la Organización

Sarmiento Angulo, Pedro Gómez y Cía. y Fernando Mazuera y Cía.,

para presentarles las novedades en las líneas de pisos y concretar

nuevos negocios. Porque si por algo se caracterizó Oswaldo Acevedo

mientras estuvo al frente de la gerencia de Baldosines Alfa fue en

procurar brindar la mejor atención los constructores, que seguía

siendo el canal de ventas más importante de la comercializadora.307

306 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 56, Bogotá, 29 de agosto de 1986, p. 41.; Ibíd., Acta N° 61, Bogotá, 10 de octubre de 1986, pp. 44-45. 307 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.

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77. «ALFA, una historia en construcción»

Fue así como el 27 de octubre de 1986 se compró a los dueños de

Discos Bambuco una amplía casa esquinera de dos pisos, muy bonita y

de fachada moderna ubicaba en la intersección de la calle 94 con

carrera 11 en el exclusivo barrio del Chicó, en el norte de Bogotá. El

precio acordado fue de $58.000.000, una suma nada despreciable que

se canceló en parte con recursos propios y gracias a un préstamo

bancario.308 El propósito era construir un edificio, disponiendo el

primer piso para la sala de exhibición y los restantes para oficinas,

aun cuando el deseo original de Pier Carlo Boggio había sido disponer

de apartamentos para los empleados.309

Como el proyecto del ―Edificio ALFA‖ implicaba tiempo para su

planificación y de un estudio más detallado de factibilidad financiera,

se postergó por algunos años. En ese momento se consideró que lo

más prudente, rápido y factible era reformar el interior de la casa del

Chicó y adecuarla para la sala de ventas. El diseño arquitectónico se

encargó a la firma Campuzano Londoño y Asociados Ltda., y el

desarrollo de la obra se hizo de manera progresiva.310 Cuando se

inauguró esta sala el 28 de mayo de 1987 la obra apenas alcanzaba el

30 % de los trabajos y la inversión ascendía a $12.318.775.311 El éxito

308 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 60, Bogotá, 1° de octubre de 1986, pp. 44-45.; Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 9, Bogotá, 27 de marzo de 1987, p. 103. 309 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit. 310 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 64, Bogotá, 14 de noviembre de 1986, p. 46. 311 Ibíd., Acta N° 79, Bogotá, 24 de junio de 1987, p. 55.

de esta sala no se hizo esperar y a los pocos meses ya era un foco de

atracción para la clase alta de Bogotá. 312

Pero el despegue que tomaron las salas de exhibición y ventas en

todo el país fue posible a una estrategia ideada por Oswaldo Acevedo

dirigida a ganar mayor participación en el mercado nacional,

conquistando un número más amplio de consumidores de las clases

medias y altas del país. Para ello se diseñó una campaña publicitaria

«orientada a incrementar el tráfico de las personas a nuestros

almacenes con el fin de aumentar las ventas al detal» y «apoyar su

imagen institucional», que fue progresivamente evolucionando hasta

adoptar el modelo de los ―supermercados de pisos‖.313

El mensaje se difundió ampliamente por los principales medios de

comunicación del país, especialmente a través de la televisión que

garantizaba mayor audiencia y permitió posicionar la marca ALFA en

el imaginario de los colombianos. Fue aquí donde radicó uno de los

factores claves que determinaron el éxito que se comenzó a

experimentar a mediados de los años ochenta y se prolongó alrededor

de una década, un periodo de notable prosperidad que no dudamos

en considerar como la ―Edad de Oro ALFA‖.

312 Ibíd., Acta N° 82, Bogotá, 3 de septiembre de 1987, p. 57. 313 Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 8, Bogotá, 21 de marzo de 1986, p. 77.; Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Universo del Piso S.A., Acta N° 11, Bogotá, 22 de marzo de 1988, p. 120.; Ibíd., Acta N° 13, Bogotá, 9 de marzo de 1989, p. 140.

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78. «ALFA, una historia en construcción»

El gasto por concepto de ―propaganda y publicidad‖ en dicho período

es un indicador de la importancia estratégica que para Oswaldo

Acevedo representaban las campañas publicitarias. En 1981 se

destinaron $3.277.816 para cubrir este rublo y a partir de 1982 se

comenzó a evidenciar un aumento significativo de recursos que se fue

duplicando año tras año hasta alcanzar la cifra record de $81.967.473

en 1988.314 Este dinero estaba dirigido al pago de servicios de

agencias de publicidad y mercadeo, para la elaboración de catálogos,

vallas y avisos, participar en ferias nacionales y sobre todo para

pagar la pauta comercial en radio, prensa y televisión.

Gracias a los comerciales de televisión se generó un alto impacto que

permitió el posicionamiento de la marca ALFA a nivel nacional. La

incursión de Baldosines Alfa en este medio se remonta a mediados de

1983 cuando se iniciaron negociaciones con R.T.I. Televisión S.A.

llagándose a suscribir un contrato millonario que inició en 1984 y se

prorrogó hasta 1991 con el fin de transmitir «cuñas televisadas» que

en un principio estaban orientadas a la promoción de los materiales

de gres y las alfombras.315 En el primer año se canceló a la

programadora la suma de $9.442.714, que representaba el 51 % del

gasto total destinado a ―Propaganda y Publicidad‖. Este porcentaje

314 Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 1, Bogotá, 31 de marzo de 1982, p. 14; Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 3, Bogotá, 30 de marzo de 1983, p. 33.; Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Universo del Piso S.A., Acta N° 13, Bogotá, 9 de marzo de 1989, p. 150. 315 Ibíd., Libro de Actas de Asamblea General de Accionistas de Universo del Piso S.A., Acta N° 7, Bogotá, 29 de marzo de 1985, p. 68.

que se mantuvo regular hasta 1989 cuando se ubicó en el 39,2 % y en

el último año descendió al 6 %. Posteriormente, entre 1991 y 1992, se

pautó con RCN Televisión la emisión de comerciales en su

programación, pero ya este valor ya no superaría el 5 %.

A partir de 1993, a raíz de cambios administrativos y factores

externos, el presupuesto general para ―Propaganda y Publicidad‖ se

recortó drásticamente y los comerciales desaparecen de la televisión

colombiana. Atrás quedaban para la memoria aquél que protagonizó

Robert (o David) Orwell y que popularizó con su marcado acento

norteamericano la frase ―Tranquilo, son ALFA‖, tras caer un vaso

con gaseosa sobre la alfombra. O la clásica propaganda con la voz de

Gloria Valencia de Castaño y la imagen de unas manos llevando un

carrito de supermercado con los diferentes productos que se podían

encontrar en las salas de venta de ALFA para promocionar el nuevo

concepto de los ―supermercados de pisos‖.316

Cabe la pena recordar que la visión de Oswaldo Acevedo cuando

asumió la gerencia de Baldosines Alfa a finales de los años setenta

implicó una serie de transformaciones de orden legal y administrativo

que fueron marcando el desarrollo de la Empresa. Como por ejemplo

el ocurrido en 1981 cuando la naturaleza jurídica de la sociedad pasó

de limitada a anónima con el fin de poder cotizar sus acciones en la

316 Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Ochoa Moreno, José Guillermo. Entrevista, Bogotá, 23 de abril de 2015.

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79. «ALFA, una historia en construcción»

bolsa de valores del país.317 O en el caso del cambio de nombre en

1987 por el de Universo del Piso S.A., que obedeció más a razones

conceptuales que de otro tipo, con la idea de estar en

correspondencia con la nueva realidad comercial de la empresa.318

El cambio que se comenzó a dar a partir de 1985 que arrancó con la

transformación de las ―bodegas‖ en ―salas de exhibición‖ evolucionó

rápidamente al concepto de ―supermercado de pisos‖. Este era un

sistema de ventas que venía mostrando notables éxitos en los Estados

Unidos y Europa que ofrecía a diseñadores, arquitectos y

constructores un ambiente renovado donde podían encontrar en un

solo lugar una oferta variada de materiales y acabados para la

construcción.319

Paradójicamente fue Cerámica Corona quien hacía 1983 comenzó a

introducir este modelo para sus salas de venta, lo que sin duda fue un

factor que influyó en la necesidad de reorientar la estrategia

317 «BALDOSINES ALFA S.A. solicitará a una cualquiera de los bolsas de valores que operan en Colombia que se la admita para que sus Acciones puedan ser negociadas por bolsa. Por ello, se reforman los estatutos de la Compañía, en el sentido de eliminar o derogar el derecho de preferencia consagrado en el Art. Septuagésimo Tercero de la Escritura Pública N° 7.313 otorgada por la Notaría Séptima de

Bogotá, el 31 de Diciembre de 1981.» ADLA Libro de Actas de Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de Baldosines Alfa S.A., Acta N° 4, Bogotá, 7 de marzo de 1983, p. 38. 318 Boggio Dávila, Cristina, Entrevista… Op. Cit.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 319 Rosas Bernal, Martín. ―En supermercados de la construcción‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 11 de septiembre de 1993. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-219141)

comercial de Baldosines Alfa, que como hemos visto a lo largo de

este capítulo no sólo consistió en hacer frente a la competencia,

ampliar su participación en el mercado y sobrellevar los altibajos de

la dinámica de la construcción en la década de los ochenta, sino

lograr consolidar la imagen institucional del grupo de empresas que

dirigían Pier Carlo Boggio, Alberto Ospina Carreño y Oswaldo Acevedo

Gómez.

El éxito del ―supermercado de pisos ALFA‖ puede que no radique en

la originalidad de su concepto, como sí en la gestión comercial y en lo

creativo de sus campañas publicitarias que lograron transmitir un

mensaje directo y claro de lo que la gente podía encontrar en las

salas de ventas que funcionaban en Bogotá, Cali, Medellín,

Bucaramanga, Popayán, Barraquilla, Pereira y Cartagena. Fue en este

contexto que se acuñó el eslogan «ALFA, una empresa con mucho

piso» y luego «ALFA, primero en pisos» que resumía de manera

magistral el propósito de Oswaldo Acevedo de ofrecer a sus clientes

la mejor opción para el suministro de pisos decorativos en Colombia

por su novedad, variedad, calidad y servicio.

Page 80: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

80. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 16. Internacionalización

Con el inicio de las operaciones comerciales hacia el exterior en 1975

con el primer despacho de gres a Puerto Rico, que abrió las puertas

de Centroamérica y el Caribe: Martinica, Aruba, Curzao, las Islas

Vírgenes; su posterior incursión al mercado Andino con gran éxito en

Venezuela y el Ecuador en 1976 y, después de sufrir toda suerte de

desengaños, en 1978 con el desembarco de un contenedor de tabletas

en el puerto de Miami, las oportunidades reales por exportar

dibujaron un prometedor horizonte para el terrazo de Baldosines

Torino y los productos de Alfagres.

Vino entonces la ampliación de la planta de gres que encendió su

segundo horno a finales de 1979, la reorganización administrativa de

principio de los ochenta y comenzar a establecer controles de calidad

más estrictos. Mientras tanto en Baldosines Torino se introducía una

prensa OCCEM en 1980 para mejorar el proceso productivo y dos años

más tarde se adquiría un terreno adyacente, que pertenecía a

Baldosines Alfa, con miras a su expansión.320

Tanto para Alberto Ospina, al frente de Alfagres, como para Oswaldo

Acevedo, que dirigía Baldosines Torino, el mercado norteamericano

los seducía. Más de cinco años de experiencia les había enseñado las

particularidades que exigía un mercado como este, así como los

320 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit.;

ADLA Escritura Pública N° 2.823 de la Notaria 32 del Círculo de Bogotá, 18 de noviembre de 1983.

obstáculos que había que sortear, que antes de considerarse

problemas insalvables se convirtió en un desafío que los impulsó a

optimizar sus procesos productivos y perfeccionar sus estrategias de

venta con el propósito de exportar.

Si en verdad se quería conquistar los Estados Unidos, había llegado el

momento de prescindir de su ―distribuidor exclusivo‖ y asumir

directamente las actividades comerciales en Miami. Vale la pena

recordar que un par de años atrás, en medio de la efervescencia de

las negociones para concretar el primer pedido, fue el propio Mario

Uribe Uribe, entusiasta y muy interesado en el negocio, quien a

finales de 1977 había propuesto «formar una sociedad

comercializadora de los producto de Alfagres para los Estados

Unidos» en la cual la empresa «podría llegar a tener un 25 % de las

acciones», sin embargo en ese entonces la Junta Directiva creyó que

aún no era el momento.321

En el transcurso de los primeros años de la década de los ochenta la

idea revivió y terminó con la fundación de la comercializadora

internacional OPA, que se concibió como una unidad de negocio

completamente independiente y de manejo exclusivo de sus socios:

Pier Carlo Boggio, Alberto Ospina y Oswaldo Acevedo. Sin embargo, si

tenemos en cuenta el momento en que se constituye OPA, podemos

encontrar un significado más profundo, que anuncia el inicio de la

―Edad de Oro ALFA‖ bajo el liderazgo de estos tres personajes,

321 ADLA Libro de Actas de Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 50, Bogotá, 2 de diciembre de 1977, p. 165.

Page 81: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

81. «ALFA, una historia en construcción»

quienes cada uno desde su campo, contribuyó al crecimiento,

expansión y consolidación empresarial de ALFA. El nombre que se le

dio a la compañía no fue un hecho fortuito, ―OPA‖ es el acrónimo de

Oswaldo, Pier y Alberto, lo que puede verse, si se quiere, como un

símbolo de la confianza de Pier Carlo Boggio por sus socios y el deseo

de afianzar una alianza de talentos que estaba mostrando buenos

resultados.

Fue así que en la pequeña isla caribeña de Curazao el 11 de abril de

1984 se constituyó legalmente OPA International Corporation, que

dos semanas después el 30 de abril se registró en la ciudad de

Miami, en donde se abrió una oficina. Se designó para ejercer la

gerencia a Benjamín Alvarado, un amigo de la familia Boggio Dávila,

quien partió de Bogotá y se radicó en La Florida para ponerse al

frente de la compañía.322 El propósito inicial era replicar el modelo

de las salas de ventas, tal y como se estaba haciendo en Colombia, e

ir gradualmente abriendo nuevas sucursales en otras ciudades con el

fin de ampliar su presencia en mercado del sur de los Estados Unidos.

Pero esto no fue posible y rápidamente se reorientó la estrategia

hacía la búsqueda directa de clientes en el sector de la construcción

y establecer relaciones comerciales con los grandes distribuidores.323

En 1985 comenzaron efectivamente las operaciones comerciales con

los productos que se despachaban directamente desde la planta de

Alfagres. Sin embargo, el volumen de estos primeros pedidos estaba

322 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 323 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

lejos de cumplir con las expectativas iniciales, pues conseguir

clientes no era una tarea fácil para alguien que apenas estaba

conociendo el mercado estadounidense. Fue gracias a Lisetta Boggio

Dávila, la hija mayor de Pier Carlo, que la dinámica comercial tomó

un nuevo aire a partir de 1987 cuando entró a OPA.324 Era una mujer

joven y entusiasta que había estado antes vinculada a Alfatextil,

donde tuvo la oportunidad de trabajar junto a Oswaldo Acevedo y

llegó a ocupar el cargo de gerente antes de partir a los Estados

Unids.325

Ya en los Estados Unidos, Lisetta se presentó al Georgia Tec con la

intensión de hacer un curso relacionado con la cerámica, pero

desistió al comprobar que nada nuevo le aportaría sobre lo que ya

conocía del proceso de gres. Así que se trasladó a Miami y buscó a

Benjamín Alvarado para lograr algún empleo en OPA. Para entonces

la estructura administrativa de la compañía se reducía a la oficina

que manejaba directamente don Benjamín, para quien ella se

convirtió prácticamente en su secretaria y la encargada de llevar las

cuentas de la comercializadora. Durante un tiempo repartía el día

trabajando en la oficina y en las noches asistiendo a un curso de

comercio exterior al que se había matriculado en la Universidad de

Miami, hasta que su jefe la comenzó a involucrar en las actividades

comerciales.

324 Ibídem. 325 Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.

Page 82: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

82. «ALFA, una historia en construcción»

Como el objetivo era conseguir nuevos clientes, Lisetta Boggio

contrató a Margarita Sáenz como secretaria para que se encargara de

la oficina y se dio a la tarea de promocionar el gres: «Usted me viera

recuerda Lisetta, con falda, media velada, con mí maletín. Y

llegaba yo a ver estos distribuidores, que eran todos unos italianos

[…] y que resultaron siendo eran unos instaladores, con las piernas*

puestas encima de la mesas. Entonces ahí comencé a cambiar y me

dije: “No, esto no es así. Esto es de ponerme los bluyines, de llegar

con la muestra y […] a vender y a vender».326 Fue así que,

aprendiendo de la experiencia y con mucha determinación como lo

hiciera su padre años atrás intentando convertir el barro en

ladrillo, que fue forjando su talante como vendedora.

Una de las estrategias fue participar de las ferias de construcción que

se realizaban en los Estados Unidos para dar a conocer las cualidades

del producto. Estas correrías por el país fueron muy importantes

porque les permitieron establecer contactos con grupos de

constructores y distribuidores, ampliar la red de clientes y concretar

negocios. Las tareas logísticas de estos eventos eran coordinadas

directamente por Lisetta y en algunos casos venía de Colombia Mario

Roca, que era algo así como el arquitecto de ALFA, para el montaje

de los stands. Otro de los frentes de acción se focalizó en contactar

directamente a clientes potenciales que pudieran interesarles los

pisos de gres, de tal forma que se encontró un nicho importante

alrededor de las cadenas de restaurantes como SUBWAY o McDonalds

326Ibídem.

en La Florida, principalmente de la tableta denominada ―Guayacán‖

para el piso de sus locales.327

«La Guayacán, es un tipo de tableta que se usa mucho en los

Estados Unidos en los restaurantes de comida rápida, que

por lo general pertenecen a cadenas gigantescas que tienen

sus restaurantes a lo largo y ancho de todo el país; hasta

hace poco solo una fábrica en el mundo fabricaba este

producto, ahora con Alfagres somos dos productores

mundiales y aunque hay muchas fábricas que hacen

imitaciones, solo nuestro producto y el de esta fábrica

americana tienen las características de calidad y diseño que

los clientes quieren.»328

Pero así como OPA hacía un gran trabajo para ampliar la red de

clientes en Norteamérica, que incluso les permitió incursionar en el

mercado canadiense, desde Baldosines Alfa en Bogotá, Oswaldo

Acevedo y su equipo de ventas no desaprovechaban las oportunidades

para concretar importantes negocios. La confianza que se tenía

respecto a las características del gres como un material ideal para la

industria ya estaba más que comprobadas después de una década

atendiendo ese sector, lo que les permitió concretar un gran negocio

con Coca-Cola, por intermedio de su filiar en Colombia, para el

suministro del piso en varias de sus fábricas en los Estados Unidos, ya

327 Ibídem. 328 ―Alfagres en la 8ª Convención Anual de Distribuidores de Baldosas Cerámicas de América‖, El Portal, N° 7, Año 2, Soacha, Noviembre de 1986, p. 4.

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83. «ALFA, una historia en construcción»

que su resistencia a la acción de los ácidos no la superaba ningún otro

material.329

El gres fue sin duda el producto estrella durante los años ochenta y la

punta de lanza en la internacionalización de ALFA. Ni la baldosa de

terrazo que fue tendencia en los sesenta y setenta y que también se

exportó, ni la misma alfombra que en esa misma década fue un éxito

en el mercado nacional, igualarían los volúmenes de producción y

ventas que alcanzó el gres. Las propiedades físicas de los materiales

para pisos que se producía en Alfagres no tenían punto de

comparación en Colombia, ni el mundo.330 Un estudio científico

realizado en 1974 por el Instituto de Investigaciones Tecnológicas de

Bogotá mostraba desde un principio las características excepcionales

del producto.331 Incluso Baldosines Alfa hizo sus propios experimentos

sometiendo una tableta de Alfagres y una producida por la

competencia echándolas entre ácido nítrico o sulfúrico durante

varias horas para comparar sus efectos: mientras la segunda absorbía

como una esponja el líquido, «la tableta de ALFA salía entera».332

Pero como ya se ha reiterado en varias ocasiones, el mayor reto que

se imponía a principios de la década de los ochenta en el campo de

las exportaciones, y más aún con la constitución de OPA Inc. en 1984,

seguía siendo superar los imperfectos que persistían en cuanto a

329 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit. 330 Ibídem.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 331 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 9, Bogotá, 22 de marzo de 1974, p. 25. 332 Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit.;

forma, tamaño y color de las tabletas y tablones. La ampliación de la

planta de gres y la introducción de nueva tecnología significaron un

gran paso en este sentido, aun cuando hacía falta mucho más para

mejorar los estándares y controles de calidad.

La cuestión no era simplemente técnica, y así lo entendía Alberto

Ospina, sino que requería generar un cambio de mentalidad que

comprometiera todos los niveles de producción de la planta. Fue así

que durante un viaje que realizó a México, por aquél entonces, tuvo

la oportunidad de asistir a una conferencia sobre ―Administración

por Calidad‖ que se dictó en Instituto Panamericano de Alta

Dirección de Empresas (IPADE), que le dio la respuesta que estaba

buscando para generar conciencia entre los trabajadores sobre la

responsabilidad que le correspondía a cada uno en el progreso de la

empresa a través del mejoramiento continuo en sus actividades

laborales. 333

Pero más allá de considerarse como una estrategia que ofrece

herramientas para ser aplicada según una receta predeterminada, la

Administración por Calidad (APC) o también Administración de

Calidad Total (ACT) debe entenderse como una filosofía integral de

la empresa para el perfeccionamiento sistemático de sus procesos,

productos y servicios, enfocado en satisfacer las necesidades y

expectativas de sus clientes. Su implementación requiere

transformaciones en el campo organizacional y gerencial e involucrar

a todos los miembros de la empresa para lograr los objetivos

333 Ospina Carreño, Alberto. Ospina. Entrevista… Op. Cit.

Page 84: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

84. «ALFA, una historia en construcción»

propuestos.334 Aún más, con este sistema se daba un renovado

significado al trabajo que se realizaba y contribuía al desarrollo

personal de cada trabajador fomentando el hábito por el

mejoramiento continuo.335

Las preocupaciones modernas relativas al control de calidad se

remontan a la década de 1930 en los Estados Unidos a partir de la

aplicación industrial del ―cuadro de control‖ ideado por Walter A.

Shewhart, que luego derivó en el Control Estadístico de la Calidad

(CEC) y en el Mantenimiento Productivo (MP). Pero fueron los

japoneses quienes adoptaron estas ideas después de la Segunda

Guerra y las transformaron en Control Total de Calidad (CTC) y

Mantenimiento Productivo Total (MPT), que posteriormente

evolucionó hacía lo que hoy se conoce como Administración de la

Calidad Total (ACT), que a diferencia del modelo estadounidense

dejaba de ser un conocimiento exclusivo para un grupo de expertos y

se incorporó en todas las áreas de la compañía, poniendo especial

énfasis en el recurso humano. De allí se desarrolló el concepto de

―círculos de control de calidad‖ (CCC) ―donde un grupo pequeño de

operarios en forma cooperativa seguían métodos para solucionar los

problemas presentes en su centro de trabajo‖.336

334 Fukui, Ryu y otros. Manual de Administración de la Calidad Total y Círculos de Control de Calidad, Vol. I, Banco Interamericano de Desarrollo, Octubre de 2003. 335 ―Entrevista a Juan Humberto Mendoza‖, El Portal, N° 2, Soacha, Agosto de 1985, p. 4. 336 Fukui, Ryu y otros. Manual de Administración de la Calidad Total… Op. Cit., p 3.

En los años ochenta este sistema se popularizó en los Estados Unidos

y Europa, desde donde se difundió y tuvo un alcance más global. En

Colombia era una completa novedad cuando Alfagres lo adoptó en

1985, marcando el inicio de una nueva etapa en su desarrollo

empresarial que le permitió superar definitivamente los problemas

inherentes a la calidad y mejorar ostensiblemente la percepción que

se tenía de los productos de gres, especialmente en el exterior.337 El

19 de julio de ese año en las instalaciones de la planta de Soacha se

reunió el Gerente General, el personal administrativo, los operarios y

obreros de la fábrica y en medio de un acto simbólico hicieron un

juramento frente a la bandera de Colombia para hacer las cosas

bien desde la primera vez y desde entonces, cada año, se

conmemora el ―Día Cero Defectos‖.338

A partir de entonces la calidad se convierte en un objetivo

estratégico y se comienza a desarrollar la metodología de la

―Administración por Calidad‖ consistente en 14 principios

fundamentales: 1) Compromiso gerencial, 2) Formación de equipos de

mejoramiento de calidad, 3) Medición de la calidad, 4) Evaluación del

costo de calidad, 5) Concientización sobre la calidad, 6) Equipos de

Acción Correctiva, 7) Planeación del Programa ―Cero Defectos‖, 8)

Entrenamiento a Jefes y Supervisores, 9) Cero Defectos, 10) Fijación

337 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ―Entrevista a Alberto Ospina‖ (Gerente General de Alfagres S.A.), El Portal, N° 2, Año 1, Soacha, Agosto de 1985, p. 3. 338 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; El Portal, N° 6, Julio de 1986, Portada.

Page 85: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

85. «ALFA, una historia en construcción»

de Metas, 11) Eliminación de la causa del error, 12) Reconocimiento,

13) Consejos de Calidad, y 14) Hacerlo de nuevo.339

En desarrollo de esta nueva filosofía empresarial se creó el

Departamento de Control de Calidad y se designó a Luis Francisco

Barragán como Director del Programa de ―Administración por

Calidad‖. A principios de 1986 se nombró un coordinador en cada una

se las secciones de la empresa: Guillermo Amaya (Producto en

Proceso), Luis Augusto Nier (Productos Terminados), Julián Granada

(Control de Calidad y Klinker), Ricardo Rozzo (Mantenimiento

General) y Carlos E. Barón (Suministro y Administración), quienes

estaban sometidos a un plan de capacitación con cursos sobre manejo

de grupo y reuniones de trabajo dictados por el SENA, profundización

sobre la filosofía ―A.C.P‖ y el autoconocimiento de las personas.

Estos coordinadores a su vez estaban encargados de organizar

internamente en la empresa diferentes cursos, seminarios,

conferencias, dinámicas de grupo y orientar a los ―Equipos de Acción

Correctiva‖, con el fin de concientizar y profundizar entre los

trabajadores la importancia del nuevo sistema.340

El objetivo principal de los ―Equipos de Acción Correctiva‖ era

«promover un método formal, sistemático y permanente de

resolución de problemas que provengan de un plan de identificación

339 ―Administración por Calidad‖, El Portal (Edición Especial), N° 6, Año 1, Julio de 1986, p. 5-7. 340 Barragán, Luis Francisco. ―Informe del Director de A.P.C.‖, El Portal, N° 5, Soacha, Marzo-Abril de 1986, p. 4.

de causas de acción».341 Se conformaron en total 28 equipos en

Alfagres con una responsabilidad puntual de acuerdo a los problemas

previamente identificados en el proceso productivo, contaba con un

líder encargado de motivar a los miembros del equipo y llevar un

seguimiento pormenorizado de las acciones emprendidas y sus

resultados, que eran presentados en reuniones semanales convocadas

por la gerencia general para evaluar los avances de la estrategia en

cada sección.342

Unido a este desarrollo surge la necesidad de fortalecer los controles

de la ―seguridad industrial‖, que es un tema manejado directamente

por el Departamento de Relaciones Industriales. Desde allí se hizo un

gran esfuerzo de comunicación, concientización e involucramiento

de los trabajadores, se creó el ―Comité Paritario de Higiene y

Seguridad Industrial‖ y la ―Brigada Contra Incendios‖.343 Pero sin

duda el mayor reto estaba en propiciar un cambio sustancial en el

modo de pensar y la forma tradicional de trabajo en todos los niveles

de la empresa y propiciar las condiciones para generar un ambiente

laboral propicio para el desarrollo de la nueva filosofía de la A.P.C.,

donde los coordinadores de la A.P.C. y los líderes de los E.A.C.

desempeñaron un rol determinante.

341 ―Administración por Calidad‖, El Portal… Op. Cit., p. 6. 342 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; ―Administración por Calidad‖, El Portal… Op. Cit., p. 4. 343 ―Seguridad Industrial en Alfagres S.A.‖, El Portal, N° 7, Año 2, Noviembre de 1986, p. 11.

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86. «ALFA, una historia en construcción»

La implementación de este sistema comenzó a mostrar rápidamente

resultados positivos en lo que se refiere a las exportaciones. En tan

solo seis meses el volumen de material de gres enviado a los Estados

Unidos se duplicó, pasando de 4.789 m2 entre abril y junio de 1985 a

8.070 m2 entre enero y marzo de 1986.344 Las proyecciones eran muy

optimistas, lo que requirió implementar mejoras en la maquinaria

existente y la construcción física de nuevas dependencias, construir

una subestación eléctrica y montar la acometida para el suministro

de gas propano.345

A finales de 1988 se planteó la necesidad de ampliar nuevamente la

planta, pero con la particularidad de que estaría destinada a la

producción de material cerámico, que comenzaba a ser un producto

demandado en el mercado nacional y de gran aceptación en el

internacional. Con gran optimismo se anunciaba en el editorial de la

edición número 11 del periódico de circulación interna, denominado

el ―El Portal‖, de la siguiente manera:

«En nuestra Empresa se aproxima con la puesta en marcha

de la planta nueva, un cambio trascendental tanto en el

volumen de sus operaciones como en la manera de

producir. Estas mejoras, de seguro traerán también

desarrollo y beneficio a las personas que conforman esta

344 ―Entrevista a Juan Humberto Mendoza‖ (Gerente de la Planta de Alfagres S.A.), El Portal, N° 2, Año 1, Soacha, Agosto de 1985, p. 4. 345 Berón, Carlos E. (CABE), Sección: ¡Oiga – Mire – Vea!, El Portal, N° 7, Año 2, Noviembre de 1986, pp. 19-21.; ―Proyecto de Ampliación‖, El Portal, N° 10, Año 3, Enero-Marzo de 1989, p. 6.

pujante Compañía. / El compromiso es grande puesto

que nuestra responsabilidad como equipo aportan en el

trabajo diario el esfuerzo y la dedicación necesarias

para que todas las expectativas de la Administración

cristalicen en logros reales, fuente de progreso y

bienestar.»346

Sin duda, la implementación de esta nueva filosofía cumplió con los

propósitos de internacionalización de la Empresa. Además, durante

una década el gres se había convertido en el producto estrella de

ALFA, posicionando a Alfagres como una empresa líder en el sector

de la construcción a nivel nacional y de reputada fama en el

internacional.

Sin embargo, las tendencias en pisos para la construcción a finales de

la década de los ochenta marcaron el fin de la preeminencia del gres,

desplazado por los productos cerámicos que comenzaban a ser

preferidos en el mercado. Fue así que el 31 de octubre de 1989

cuando se encendió el horno de la nueva planta de cerámica,

denominado ―ALFACER‖, se inauguraba una nueva etapa para ALFA

que le permitía mantenerse en la vanguardia de las empresas

productoras de pisos en Colombia.347

346 ―Editorial‖, El Portal, N° 11, Soacha, Junio de 1989, p. 1. 347 ―Proyecto de Ampliación‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal… Op. Cit., p. 7.

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87. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 17. La innovación permanente

Otro de los factores claves y transversales en la denominada ―Edad de

Oro ALFA‖ fue la innovación en el área productiva. Allí estaba el

corazón que impulsaba el crecimiento de las fábricas, el motor

creativo de Pier Carlo Boggio para el desarrollo de nuevos productos.

Porque si por algo se caracterizó ALFA en este período fue por la

novedad y la variedad cada vez más amplia de materiales para pisos

elaborados en sus plantas. Esa idea de laboratorio que hace parte de

los orígenes mismos de Baldosines Alfa en 1955 y que se fue

desarrollando con los años permitiendo incursionar en materiales tan

diversos como el gres en 1971 o la alfombra y el mármol en 1977,

cobran especial relevancia en este período con productos que

hicieron época como el Brecciato, la línea de mármol románico, los

―organizadores de baños‖, la cerámica a partir de 1989, los aditivos y

pegantes en los noventa y las pinturas a principios del siglo XXI.

En Alfagres, como en su momento también la Ladrillera Santafé, Pier

Carlo Boggio contó con un ―espacio reservado‖ que le permitió

concentrar sus energías en la realización de sus proyectos personales.

Pero más allá del secretismo que rodearon muchos de ellos, ese

espíritu innovador no era cosa exclusiva de Pier Carlo, ahí también

estaba Alberto Ospina en la permanente brega por mejorar los

procesos y características del producto, secundándolo en sus

proyectos y brindándole ideas y sus conocimientos técnicos. Hay que

decir que si bien no todas las iniciativas innovadoras fueron exitosas,

esto no desestimuló el trabajo permanente para continuar

experimentando.

Fue así que en 1973 con la puesta en marcha la planta de gres, se

comenzó a producir de manera paralela teja, que era un producto

que tenía una gran demanda en el mercado nacional, pero como no

se tenía la tecnología apropiada se acondicionó la máquina que se

tenía para hacer tabletas. Era un proyecto liderado por Pier Carlo

Boggio que consistía en producir tejas de gres tipo español de 33x20

cm. para ofrecer a constructores y con la eventual idea de

exportarlas. El promedio mensual de producción en 1974 fue de

47.100 m2, una cifra nada despreciable si tenemos en cuenta que

apenas estaba en la fase experimental.348 Sin embargo, eran muchos

los inconvenientes técnicos que se presentaban, y si bien se pensó en

adquirir máquinas especializadas para continuar su fabricación, en los

años ochenta la teja se descontinuó porque sus costos de producción

no eran competitivos en el mercado.349

Con relación a los pisos, la atención estaba en satisfacer las

necesidades del sector industrial, donde el gres había mostrado gran

aceptación por su dureza y durabilidad. En este sentido, tanto Pier

348 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 19, Bogotá, 11 de febrero de 1975, p. 63.; Ibíd., Acta N° 20, Bogotá, 5 de marzo de

1975, p. 67.; Ibíd., Acta N° 23, Bogotá, 23 de mayo de 1975, p. 77.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfa Gres S.A., Acta N° 5, Bogotá, 7 de marzo de 1975, pp. 51 y 55. 349 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 25, Bogotá, 18 de julio de 1975, p. 89.

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88. «ALFA, una historia en construcción»

Carlo Boggio como Alberto Ospina, llevaron a cabo varios

experimentos para desarrollar pisos antideslizantes en 1974 y

resistentes al impacto del ácido en 1976. El interés también estaba

en lograr productos variados y con nuevas características estéticas

para hacerlos mucho más atractivos al mercado, así surgieron el

tablón biselado y salado o la tableta curvilínea.

A finales de 1975 se hicieron pruebas con unas ―calcomanías‖ traídas

por Pier Carlo de Italia que se pegaban en la superficie del tablón o la

tableta mediante un aditivo y se pasaba por el horno dando «un

producto nuevo como pintado a mano con altorrelieve y en toda la

gama de colores que se hayan empleado en la calcomanía, así sean

los más suaves».350 Los ensayos realizados con las calcomanías

mostraron magníficos resultados, pero ciertamente esta innovación

resultaba muy costosa. En 1977 se comenzaron hacer los primeros

ensayos para producir gres esmaltado y se visitaron fábrica en España

e Italia para conocer más sobre los métodos más avanzados sobre la

materia.351 Fue así que después de varias pruebas satisfactorias, a

mediados del año de 1978 se consigue producir los primero 10.000 m

de gres esmaltado para vender en el mercado.352

Ya con la ampliación de la fábrica en 1979 y la introducción de nueva

tecnología se profundizó en el campo de los esmaltes y la posterior

350 Ibíd., Acta N° 28, Bogotá, 24 de octubre de 1975, p. 95. 351 Ibíd., Acta N° 40, Bogotá, 12 de diciembre de 1976, p. 133.; Ibíd., Acta N° 45, Bogotá, 6 de junio de 1977, p. 143. 352 Ibíd., Acta N° 51, Bogotá, 11 de enero de 1978, p. 169

aparición del Klinker, una tableta de gres esmaltada de

características especiales que tuvo una gran aceptación en el

mercado nacional y para exportación. En 1983, con el ingreso a

Alfagres de Camilo Fonnol se creó el ―Departamento de Investigación

y Calidad‖, que antes era denominado ―Laboratorio‖ y que

posteriormente se llamó ―Departamento de Investigaciones y

Klinker‖. Durante los años ochenta se llevaron a cabo importantes

investigaciones que permitieron perfeccionar el conocimiento en el

manejo de los esmaltes, el cual fue aplicado más adelante cuando se

incursionó en la cerámica.353

Otro de los productos representativos de Alfagres que apareció en

1994, en la etapa final de la Edad de Oro ALFA, fue el cotoforte, una

tableta de gres rústica prensada con una superficie recubierta de

esmalte resistente que dejaba ver el color natural de la arcilla. Venía

en tres presentaciones para pisos en dimensiones de 30x30 y 20x20,

así como una de 6x24 especial para enchapes de fachadas.354

353 ―Reportaje a Camilo Fonnol‖ (Jefe de Investigación y Klinker), El Portal, N° 4, Febrero de 1986, pp. 3-4.; ―Novedosas Alternativas.‖, Sección: Propiedad Horizontal y Diseño. En Archivo Digital Semana, 6 de junio de 1994 (http://www.semana.com/especiales/articulo/propiedad-horizontal-diseo/22687-3). 354 ―Novedosas Alternativas.‖, Sección: Propiedad Horizontal y Diseño. En Archivo Digital Semana… Op. Cit.; ―La decoración también está por el suelo‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 24 de enero de 1998. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-769879). 354 ―Editorial‖, El Portal, N° 11, Año 3, Soacha, Junio de 1989, p. 1.

Page 89: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

89. «ALFA, una historia en construcción»

Este espíritu innovador también llevaba a trabajar en proyectos que

permitieran mejorar el nivel tecnológico. La consecución de nuevos

productos requirió del ingenio técnico de Pier Carlo Boggio y Alberto

Ospina para adaptar cuando no idear la maquinaria que hiciera

posible su fabricación. En este sentido se fue requiriendo la

conformación de una división al interior de la planta de Alfagres, de

un ―taller especializado‖ encargado del desarrollo técnico y el

mantenimiento de las máquinas.355 Era el germen de Alfatécnica, una

empresa que se materializó a principio de 1985 para prestar sus

servicios al sector industrial en el suministro de equipos y

maquinaria, así como «sistemas para el manejo de materiales,

ventilación industrial, agitadores para tanques de mezcla,

automatismos para líneas de producción y puertas automáticas.»356

Pero la actividad innovadora no se limitó solamente a los terrenos del

gres, con el surgimiento de Derivados del Mármol y Alfatextil se

abren dos nuevos frentes de actividad creativa que fueron muy

prolíferos en la década de los ochenta. Derivados del Mármol, que

era la fábrica más pequeña dentro del grupo de empresas de ALFA y

que dirigía Oswaldo Acevedo, se convirtió en el refugio predilecto de

Pier Carlo para el despliegue de sus proyectos personales, como el

«famoso Brecciato», un producto inspirado en una piedra llamada

breccia que se encontraba en el norte de Italia y que brilló con luz

355 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 47, Bogotá, 30 de agosto de 1977, p. 153. 356 ―Alfatécnica una gran empresa‖, El Portal, N° 3, Soacha, Septiembre de 1985, p. 3.

propia en la ―Edad de Oro ALFA‖.357 Su desarrollo inició hacía 1987 en

el más absoluto secretismo, montando un laboratorio que contaba

con una pequeña prensa en un predio que compró Baldosines Alfa a

finales de 1985 en las Zona Industrial de Cazucá, que funcionó

originalmente como una extensión de la planta de mármol.

El Brecciato fue un producto original y exclusivo de Derivados del

Mármol que domostró que la innovación puede vencer las condiciones

adversas que impone las dificultades económicas, impactando

positivamente el mercado por su novedad y precio. Hay que recordar

que en la década de los ochenta la dinámica del sector de la

construcción fue muy irregular, y en lo que respecta a la industria del

mármol hay que agregar las dificultades para adquirir la materia

prima fundamental, ya por las restricciones impuestas a las

importaciones que hacía muy costoso traer bloques de mármol

natural o porque las mejores minas estaban localizadas en zonas de

dominio guerrillero, lo que restringía su acceso.358

Como se contaba con una máquina que se había adquirido

recientemente con la intensión de hacer tabletas de mármol y no se

contaba con la materia prima, entonces Pier Carlo se propuso hacer

sus propios bloques, a partir de un aglomerado que mezclaba

cemento blanco con piedras de mármol, agua y se le agregaba

colorantes. Fue un proyecto muy experimental que requirió de

innumerables pruebas, sometiendo la mezcla al efecto del vacío y de

357 De la Torre, Mario. Entrevista, Bogotá, 24 de abril de 2015. 358 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

Page 90: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

90. «ALFA, una historia en construcción»

la vibración, ingeniarse nuevos procedimientos técnicos, hasta lograr

darle consistencia y conseguir unos bloques compactos, sin grumos o

huecos, homogéneos, que luego eran trasladados a la planta de Usme

para hacer las pruebas de corte y pulimento. 359

Fue un proyecto que contó con el con el apoyo de Oswaldo Acevedo y

en el que participaron Mario de la Torre un ingeniero mecánico

recién egresado que había ingresado a Baldosines Torino en 1986 y

muy pronto pasó a trabajar en Derivados del Mármol y Carlos

Alberto Boggio Dávila, hijo de Pier Carlo, quien ya desde su

adolescencia comenzaba a vincularse en los negocios de la familia,

aprendiendo junto a su padre sobre el funcionamiento de las

máquinas y las claves para la formulación de la mezcla perfecta.360

Con el tiempo se desmanteló el ―laboratorio‖ de Cazucá y se

centralizó toda la producción en la planta de Derivados del Mármol.

El mayor atractivo del Brecciato estaba en su variedad de colores:

crema, café, azul, blanco, beige y rosado, así como en su precio, que

lo hicieron un sustituto ideal al costoso mármol. La preeminencia de

este producto en el mercado colombiano llegó hasta principios de los

años noventa, cuando la política de apertura económica que

impulsaba el Gobierno Nacional permitió la importación de mármol

359 De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit. 360 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista…. Op. Cit.; De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit.

natural a precios más competitivos, haciendo irrelevante la

permanencia de un producto de imitación.361

En 1994 se desarrolló lo que se conoció como mármol románico, idea

que tuvo su origen tras un viaje a Italia que realizó Pier Carlo para

asistir a una Feria del Mármol que se realizó en ese país y tuvo la

oportunidad de conocer los llamados ―mosaicos‖, que eran una

composición de varias piedrecillas de mármol que se ensamblaban en

una malla. Se construyeron para ello varias máquinas que sirvieron

para cortar distintas figuritas, como cuadrados, triángulos, rombos,

etc., aprovechando el retal de mármol, que luego se pegaban con

colbón sobre papel craf y se metía al horno.362

El producto salió al mercado en 1996 inaugurando la línea de mármol

decorado y gran parte de su éxito radicó en que combinaba muy bien

con la cerámica que desde 1989 se comenzó a producir en Alfagres.

En los dos primeros años se llegó a producir entre 100.000 y 150.000

metros cuadrados mensuales de este material, mucho del cual se

exportó a los Estados Unidos por intermedio de la comercializadora

OPA Inc. que funcionaba en Miami. Hay que señalar que para la

composición de los mosaicos se contrató a la estudiante de diseño

Laura Lozano, para quien se construyó un pequeño laboratorio en la

planta de Derivados del Mármol, donde diseñó composiciones de

diferentes referencias y colores.363

361 Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit. 362 De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit. 363 Ibídem.

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91. «ALFA, una historia en construcción»

Una de las más importantes adquisiciones que se hizo a principios de

los noventa fue un telar gigantesco para cortar piedras de mármol y

sacar láminas de grandes dimensiones. Con ella se produjeron muchas

placas de mármol para bancos, universidades y principalmente para

la fabricación de mesas de billar. Con el tiempo se construyó una

rectificadora ideada por Pier Carlo con tecnología nacional y piezas

italianas, con el objetivo de mejorar el producto calibrando las placas

de mármol.364

Respecto a Alfatextil hay que decir que la innovación radicó en ir

actualizando la tecnología a través de la adquisición de maquinaria

proveniente principalmente de los Estados Unidos, que permitiera

incrementar la producción y las referencias de alfombras que se

ofrecía al mercado. Desde 1981 se contaba con cuatro tejedoras, dos

de 120 agujas y dos de 1.150 agujas, pero a medida que aumentaba la

demanda del producto se compró nueva maquinaria, permitiendo

aumentar su capacidad de producción a 120.000 m2 de alfombra al

mes a partir de 1985, con una carta variada de colores y de excelente

calidad.365

La alfombra fue sin duda un producto estrella durante la ―Edad de

Oro ALFA‖, de gran recordación gracias a los comerciales que se

difundieron por la televisión nacional, que llevaron a posicionar la

364 Ibídem. 365 ―Reportaje con Julián Trujillo‖ (Gerente de Alfatextil S.A.), El Portal, N° 4, Soacha, Febrero de 1986, p. 3.

marca ALFA en el mercado a través de ingeniosos eslogan de gran

recordación como «Tranquilo, son ALFA» o «ALFA, una empresa con

mucho piso». Su predominio en el mercado, así como lo fue con el

gres, comenzó a declinar a medida que avanzaba la década de los

noventa, cuando la cerámica se convertía en el producto de

preferencia por el sector de la construcción.

En Baldosines Torino la innovación estuvo enfocada principalmente

en el diseño propio de máquinas para optimizar el proceso

productivo, mejorar las características de la baldosa, incorporando

nuevos materiales como el vidrio, trabajando con granos de mármol

más pequeños (microgramos) e incursionando en la fabricación de

losetas de cemento en la primera fase de construcción de

Trasmilenio en Bogotá y que luego se extendió al resto del país.

En todo este proceso se destacó el trabajo del ingeniero Henry Rivera

Jaimes, que trabajaba en la planta de Baldosines Torino

desarrollando nuevos productos y asumió la gerencia en 1989. Años

atrás había participado en el proyecto de la planta de Vanity,

fundada el 29 de enero de 1986, para la fabricación de lavamanos en

mármol refinado con tecnología americana. La materia prima era

resina y carbonato, los moldes para las pocetas fueron importados de

los Estados Unidos y el mueble que acompañaba el lavamanos era

elaborado en Colombia. Fue un producto de gran aceptación que se

vendió bajo el concepto de ―organizador de baño‖, pero su éxito tuvo

corto alcance porque con el tiempo se comenzó a fabricar lavamanos

Page 92: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

92. «ALFA, una historia en construcción»

con características similares en pequeños talleres empleando fibra de

vidrio, que es mucho más económica.366

Otro de los productos que se hizo a partir de resina fueron las cenefas

a partir de 1998. Su principal atractivo estaba en la originalidad de su

diseño, inspirados en la cultura artesanal colombiana, pero también

fue una técnica que permitió el diseño de logos para empresas, como

Davivienda, Granahorrar, Colmena, Caracol o RCN Televión. Era un

trabajo muy artesanal donde Rosita Valderrama cuido cada detalle

del proceso a partir de la elaboración de los moldes, donde luego se

vertía la resina y se pintaban a mano, para finalmente fundir la

pieza. Estas cenefas se vendieron junto a la cerámica que producía

Alfagres, como un complemento ideal para crear ambientes más

armónicos y decorativos. Fue un producto de gran aceptación que e

incluso se exportó a los Estados Unidos, pero lo complejo de su

elaboración y el cambio de las tendencias en el mercado llevaron a

descontinuar esta línea.367

En el campo mecánico y eléctrico se hicieron importantes desarrollos

a lo largo de la década de los noventa en Baldosines Torino con el

objetivo de mejorar los procesos de trituración y molienda entre 1993

y 1995. Se importó la pulidora lineal Cassani que contribuyó a

mejorar ostensiblemente el acabado de las baldosas y con tecnología

española se construyó la planta de tratamiento de aguas, que

permitió optimizar los procesos de pulido y brillo de manera

366 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit. 367 Ibídem.; Valderrama Cano, Rosita. Entrevista… Op. Cit.

ecológica reduciendo costos, ya que la planta permitía reutilizar el

agua en el proceso de pulido. Entre 1996 y 1997 se construyó la

bodega para el almacenamiento terminado, lo que permitió

organizarlo por referencias agilizando el despacho de los pedidos. En

esos años se inicia la automatización de la fábrica, como el sistema

de mortero empleando tecnología española y se comenzó a introducir

sistemas informáticos para llevar controles estadísticos más precisos

de la producción.368

Como vemos, el desarrollo tecnológico experimentado en la década

de los ochenta era de ingenio propio, lo que reafirmaba el principio

fundamental «de hacer las cosas por sí mismos», muy arraigado al

interior de las fábricas y que sirvió para estimular el ingenio y la

creatividad que llevó al perfeccionamiento de los procesos

productivos y la invención de máquinas. En este desarrollo jugó un

papel trascendental Alfatécnica, una empresa que como ya se

había anotado se había constituido a mediados de los años ochenta.

Su origen está en Alfagres y se remonta a 1977, cuando Alberto

Ospina planteó por primera vez la iniciativa de crear una unidad de

negocio independiente encargada de proveer los servicios de

mantenimiento técnico especializado en la planta de gres. Para

entonces se comenzó con la instalación de un taller y el

adiestramiento de un equipo de técnicos que en un principio se

dedicó hacer trabajos de soldadura y carpintería mecánica, que fue

368 Valderrama Cano, Rosita. ―Reseña Histórica Baldosines Torino S.A.‖… Op. Cit.

Page 93: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

93. «ALFA, una historia en construcción»

evolucionando con el tiempo incursionando en nuevos campos.369 La

idea se cristalizó finalmente hasta 1985, de la mano del ingeniero

Henry Devia, quien para entonces era el director de proyectos de

Alfagres y primer gerente de la nueva empresa.370

Alfatécnica S.A. funcionó en el sector del Muña, en la vía que

comunica a Bogotá con Girardot, con el fin de proveer maquinaria a

la industria cerámica nacional, en un contexto donde la importación

de tecnología extranjera era muy costosa. Contaba con una División

de Diseño, que se especializó en el automatismo industrial y

posteriormente incursionó en construcción de controles industriales y

eléctricos, lo que dio origen a la División de Electrónica. También

contaba con una División Comercial, encargada de proveer materiales

eléctricos, neumático, hidráulicos y de transmisión y potencia. Se

logró la representación exclusiva para Colombia «de equipos y

maquinaria automática industrial, equipos y sistemas de manejo de

materiales, ventilación industrial, agitadores para tanques de

mezcla, automatismo para líneas de producción y puertas

automáticas».371

Las ferias internacionales seguían siendo un importante punto de

referencia para conocer los adelantos tecnológicos en la industria de

la cerámica, de donde se ―copiaban‖ modelos de máquinas para ser

369 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 47, Bogotá, 30 de agosto de 1977, p. 153. 370 Gómez Gonfrier, Sergio Andrés. Entrevista, Bogotá, 24 de abril de 2015. 371 ―Alfatécnica una gran empresa… Op. Cit, p. 3.

reproducidas por la División de Diseño. Con el tiempo no solo se

fabricaban máquinas automáticas sino muchas de las partes que la

componían, como sensores, motores, bandas, correas y poleas.372 Los

mayores adelantos industriales se realizaron sin duda en Alfagres,

donde cada problema técnico era por sí mismo un desafío que asumía

un equipo de 10 a 15 ingenieros mecánicos liderados por Pier Carlo

Boggio y Alberto Ospina, para ofrecer una solución ingeniosa y

oportuna. Gran parte de los sistemas de automatización que se

introdujeron en Baldosines Torino y Derivados del Mármol fueron

diseñados y construidos por Alfatécnica.373

Pero su acción no se limitó únicamente al grupo de fábricas de ALFA,

también prestó sus servicios a clientes externos afines al sector,

como lo fueron la Ladrillera Santafé, Conalvidrios, Texmeralda y

Espumados, principalmente.374 Con la apertura económica Alfatécnica

comenzó a perder relevancia en el mercado por las facilidades para

acceder a la importación de maquinaria, así que se comenzó a

incursionar en nuevos productos, como la preparación de morteros y

pegantes, que fueron perfilando la empresa hacía un nuevo campo de

experimentación que ya no respondía a su objeto original. 375

En ese momento la participación accionaria de Alfatécnica se

repartía entre Alfagres, como socio mayoritario, Alberto Ospina y

372 Gómez Gonfrier, Sergio Andrés. Entrevista… Op. Cit. 373 Ospina Carreño, Alerto. Entrevista… Op. Cit. 374 ―Alfatécnica una gran empresa… Op. Cit, p. 3. 375 Ospina Carreño, Alerto. Entrevista… Op. Cit.; Gómez Gonfrier, Sergio Andrés. Entrevista… Op. Cit.

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94. «ALFA, una historia en construcción»

Henry Devia, ya que se habían retirado Alberto José Sinisterra y Juan

Mendoza. Se decidió entonces dividir la empresa, quedándose Devia

con la operación comercial y Alfagres y Ospina con las instalaciones

de planta en el Muña y todo lo relacionado con el desarrollo de

productos. Es a partir de entonces que se configuró una nueva línea

de producción al interior de Alfagres denominada ―Alfaquímica‖ y

que operó de manera autónoma desde un principio.376

Entre sus primeros inventos se encontraba ―Alfalisto‖, un mortero

empleado para la instalación de revestimientos de pisos y paredes

con extraordinarios resultados. Fue alrededor de este producto que

Alfaquímica comenzó a estructurarse, permitiendo el desarrollo

ulterior de ―Alfacolor‖, un producto para aplicar en las juntas de

materiales de gres, Klinker, cerámica, piedra, granito, mármol y

porcelanato, y el ―Fijamix‖, un aditivo líquido a base de polímero

acrílico que se mezclaba con el mortero, sin necesidad de usar agua,

logrando una mayor adherencia.377

En términos generales los productos creados en Alfaquímica

obtuvieron gran éxito en el mercado nacional, constituyéndose

prácticamente en una unidad de negocio independiente que dejó

importantes márgenes de rentabilidad y permitió palear en cierto

modo el impacto negativo que traería la crisis económica que se

originó a finales de los noventa en Colombia. A principios del siglo XXI

376 Ibídem. 377 Archivo de la Oficina de Publicidad y Diseño de Alfagres S.A. (AOPDA) Catálogo de Productos 2000, Bogotá, 2000, pp. 2-7.

se hacen los primeros ensayos para la preparación de pinturas que

llevaron al desarrollo de una nueva línea de producción a partir del

año 2004. 378

Finalmente hay que hacer referencia a la cerámica, un producto que

comenzó a producirse en Alfagres en 1989 por iniciativa de Alberto

Ospina, anticipándose al boom de la construcción que se experimentó

en la década siguiente. Ya el volumen de metros cuadrados que

comercializaba Universo del Piso, como distribuidor de cerámica

importada y de producción nacional, eran un indicativo que mostraba

la creciente demanda que tenía este tipo de material en el sector de

la construcción.379

Fue así que Alberto Ospina realizó un viaje a Europa para conocer de

primera mano la tecnología de vanguardia alrededor de esta industria

y tiene la oportunidad de conocer al italiano Mauro Poppin,

considerado en su momento uno de los mejores técnicos a nivel

mundial en el campo de la cerámica, quien presto su asesoría en la

etapa inicial del proyecto y sugirió el método de la cerámica

prensada y no el húmedo, que era el que se empleaba para la

producción del gres. Se compraron dos viejas prensas italianas en

buen estado y las piezas del horno, con tan mala suerte que durante

la travesía el contenedor que traía el horno no había sido bien

378 Ospina Carreño, Alerto. Entrevista… Op. Cit.; Gómez Gonfrier, Sergio Andrés.

Entrevista… Op. Cit.; ADLA Escritura Pública N° 2.464 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 30 de septiembre de 2004, f. 1r. 379 «Fragmentos de memorias de Pier Carlo Boggio», Op. Cit.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

Page 95: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

95. «ALFA, una historia en construcción»

amarrado y cayó a la cubierta averiándose por completo, lo que

implicó valerse de ingeniería propia para su reconstrucción.380

Si bien la materia prima y el proceso de hacer baldosas cerámicas

prensadas era en términos generales similares al del gres, además de

que se contaba con un gran desarrollo en el tema de los esmaltes,

«existen diferencias entre los dos procesos como la cantidad de

humedad y tipo de mezclado, el formato ya que se hace prensada, y

el tiempo en el secado y cocción que son muy rápidos debido a que es

una baldosa mucho más porosa». Una de las ventajas comerciales de

este nuevo producto fue las dimensiones de las baldosas en sus

prestaciones de 20x 20 y 30x30 centímetros, mucho más grande que

el 15x15 que se importaba del Perú.381

Con la incursión en la fabricación de pisos de cerámica comenzaba

una prospera etapa de crecimiento industrial en Alfagres, que

dinamizó las actividades comerciales de UNIPSA en Colombia y de

OPA Inc. en los Estados Unidos. Frente al repliegue que se comenzó a

experimentar con relación a los pisos de gres, la alfombra y el

mármol en la primera mitad de la década de los noventas, la

cerámica vino a llenar este vació, posicionándose como un producto

de gran predilección en el mercado.382

380 Ospina Carreño, Alberto. Entrevistas (1 y2)… Op. Cit. 381 ―Descripción el proceso de producción «Alfacer»‖, El Portal, N° 16, Soacha, Julio - Septiembre de 1990, p. 3.; Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit. 382 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.

Capítulo 18. Del “boom” inmobiliario a la crisis económica

Entre finales de los años ochenta y principios de los noventa el

panorama económico en Colombia no era nada alentador,

caracterizado por un alto índice de inflación, un aumento de las tasas

de interés y una contracción de la inversión pública, ocasionando un

impacto negativo en el sector industrial, comercial y especialmente

en el de la construcción, que para 1990 mostró una caída de más del

15 %. En estos términos exponía Pier Carlo Boggio a los socios de

UNIPSA la situación en su Asamblea General celebrada el 22 de

marzo de 1991:

«La caída de la actividad edificadora en 1990, estuvo asociada a

la presencia de algunos problemas que habían venido afectando

su comportamiento desde el año anterior, como son la

disminución de la demanda por soluciones habitacionales, los

síntomas de saturación de la misma en los estratos medios altos

y altos, la baja participación en la actividad de las Entidades

Oficiales y el entrabamiento generado por la Ley de Reforma

Urbana para el financiamiento de las viviendas de interés social

en donde se concentra un porcentaje importante de la demanda

insatisfecha.»383

La estrategia para contrarrestar los efectos negativos en las ventas y

hacer frente a la creciente competencia en el sector de la

construcción consistió en consolidar su presencia a nivel nacional y la

383 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de UNIPSA S.A., Acta N° 15, Bogotá, 22 de marzo de 1991, p. 177.

Page 96: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

96. «ALFA, una historia en construcción»

apertura de nuevas salas de ventas en el país, principalmente en

regiones como Medellín y la Costa Atlántica donde la situación de la

construcción era especialmente sensible y representaban un importe

mercado para UNIPSA.384 Fue así que en agosto de 1988 se inauguró

la sucursal del barrio el Poblado de Medellín, en 1989 dos más en la

ciudad de Cartagena y en 1990 se adquiere un lote de terreno en las

inmediaciones de la Calle 80 de la Localidad de Engativá en

Bogotá.385

El lote de la Calle 80 se había comprado a Construcciones, Estudios y

Proyectos S.A. (CEPSA) que en 1994 cambió su nombre a

Constructora Bolívar por un valor de $80.000.000. La negociación la

hizo Oswaldo Acevedo con la visión de que esta zona, ciertamente

despoblada en ese entonces, sería un foco de desarrollo urbano en los

próximos años. En ese sitio se instaló una carpa de circo de color

naranja que fue muy representativa en el sector hasta 1992 cuando

se retiró para dar inició a la construcción de la sala de ventas.386

Fue allí, bajo la carpa de circo, donde se desarrolló originalmente el

concepto de ―Pague y Lleve ALFA‖, que sería la última estrategia

comercial desarrollada por Oswaldo Acevedo antes de su renuncia

384 Ibíd., Acta N° 13, Bogotá, 9 de marzo de 1989, p. 140. 385 Ibídem.; Ibíd., Acta N° 14, Bogotá, 30 de marzo de 1990, p. 159.; Ibíd., Acta N° 15, Bogotá, 22 de marzo de 1991, p. 185. 386 Romero Zapata, José Fernando. Entrevista, Bogotá, 23 de abril de 2015.; Arenas Luna, Gonzalo. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.;

ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de UNIPSA S.A., Acta N° 15, Bogotá, 22 de marzo de 1991, p. 185

irrevocable a la gerencia de UNIPSA el 18 de julio de 1990 y la

consecuente venta de todas sus acciones en las que tenía

participación él y su familia en el grupo de empresas de ALFA.387 En

remplazo de Oswaldo Acevedo se nombró como nuevo gerente a Pier

Carlo Boggio, quien dio continuidad a la estrategia comercial que se

venía desarrollando y que había mostrado sus buenos resultados a

pesar de las condiciones adversas de la economía. Entre las nuevas

medidas se buscó ampliar y afianzar el canal de comercialización que

se realizaba a través de los distribuidores autorizados a nivel

nacional, lo que llevó a replantear la política de ventas en este

sentido y la definición de ―cupos de materiales‖ para cada uno de

ellos.388

Pero mientras la situación económica del país mejoraba, las

exportaciones siempre representaron una alternativa para paliar las

crisis internas y tanto UNIPSA como Alfagres aprovechaban todo

escenario para promocionar y dar a conocer las novedades de sus

productos, especialmente la cerámica que se producía desde 1989.

Fue así que en mayo de 1991 se consiguió participar en la Feria

Internacional de Baldosas Cerámicas que se celebraba anualmente en

la ciudad de Miami, donde asistían las empresas más importantes de

esta industria en el mundo. Gracias a este evento Alfagres presentó

su nuevo producto, con tan buenos resultados que le permitió

387 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 109, Bogotá, 18 de julio de 1990, p. 80. 388 Ibíd., Acta N° 112, Bogotá, 23 de abril de 1991, p. 83.; Ibíd., Acta N° 113, Bogotá, 18 de julio de 1991, p. 84.

Page 97: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

97. «ALFA, una historia en construcción»

concretar pedidos con clientes en Estados Unidos, Inglaterra y Nueva

Zelandia.389

En el campo nacional se logró una notable participación en la primera

Feria Internacional EXPOCONSTRUCCIÓN y EXPODISEÑO que se

desarrolló en Bogotá entre el 23 de mayo y 3 de junio de 1991, que

valga la pena señalar que surgió de la necesidad de incentivar la

reactivación de la actividad constructiva en el país. Fue un evento

organizado por la Corporación de Ferias y Exposiciones (COLFERIAS),

la Cámara de la Industria y la Construcción (CAMACOL) y los

Promotores de Diseño (PRODISEÑO), el cual convocó a ingenieros,

arquitectos, constructores, diseñadores e industriales nacionales y

extranjeros para conocer las novedades en cuanto a materiales y

diseños en este sector de la industria colombiana y concretar nuevos

negocios.390

Como vemos las ―ferias industriales‖ se convirtieron en una excelente

oportunidad para conquistar nuevos clientes e incentivar las ventas.

Al igual que los grandes eventos internacionales y nacionales, las

ferias locales cobraban gran relevancia en un contexto donde el

sector de la construcción no atravesaba un buen momento. De allí la

389 ―Alfagres de cara al mundo‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 18, Soacha, Febrero–Junio de 1991, p. 4 390 ―En mayo de 1991 Feria de la Construcción‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 23 de octubre de 1990. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-9898); ―EXPOCONSTRUCCIÓN‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 20 de mayo de 1991. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-86752); ―Nuestros Productos: EXPOCONSTRUCCIÓN‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 18, Soacha, Febrero–Junio de 1991, p. 3.

participación de Alfagres en la Primera Muestra Industrial de Sibaté

por invitación que hiciera el presidente de la Asociación de

Empresarios de Sibaté, Soacha y Sur de Bogotá (ASOMUÑA) y que se

realizó en el Colegio Departamental de ese municipio entre el 28 de

junio y 1° de julio de 1991, donde se exhibió los más importantes

desarrollos de las industrias que había en la región.391 Un año más

tarde, entre el 28 y 30 de junio de 1992, se tendrá nuevamente

presencia en la segunda versión de este evento, donde se «exhibió

gran parte de los últimos productos de las líneas de Decorados,

Piezas Especiales y Cerámica, compartiendo éste con una muestra de

variadas Alfombras de Pisotex.»392

De igual modo, al finalizar 1991 se participó en dos muestras más, la

primera en la IV Feria Industrial de Soacha organizada por la Cámara

de Comercio de Bogotá que se llevó a cabo entre el 7 y 17 el

noviembre con la participación de 35 empresas y microempresas del

municipio, donde se presentó la nueva línea de alfombras producidas

en Pisotex (hoy Alfatextil S.A.). Y la segunda en el mes de diciembre,

en el Primer Encuentro Nacional de Ingeniería Industrial de la

Universidad Católica de Colombia que se desarrolló en Club Militar de

Bogotá, un evento que ayudó a organizar Alfagres y en el cual obtuvo

391 ―Industria de Sibaté‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 27 de junio de 1991. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-110688); ―EXPOCONSTRUCCIÓN‖. En: Archivo Digital El Tiempo… Op. Cit.; ―Nuestros Productos: EXPOCONSTRUCCIÓN‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 18, Soacha, Febrero–Junio de 1991, p. 3. 392‖. ―Ferias Industriales‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 20, Soacha, Enero–Junio de 1992, p. 7.

Page 98: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

98. «ALFA, una historia en construcción»

el premio por mejor diseño del Stand. Hay que destacar que además

del buen recibo que obtuvo la cerámica en todos estos eventos, causó

«gran impacto publicitario y de imagen para la empresa las

diferentes baldosas elaboradas en la sección de decorados a mano,

bajo la dirección de la Dra. Juana Salcedo».393

Ahora bien, hay que decir que paulatinamente el panorama

económico comenzaba a mejorar a partir de 1991 gracias a la política

de internacionalización y desregulación de la economía colombiana

que se había iniciado en el gobierno de Virgilio Barco Vargas y se

profundizó en la presidencia de César Gaviria Trujillo que, bajo el

marco de la nueva Constitución Política de 1991, implementó una

serie de reformas estructurales e institucionales en el orden laboral,

financiero, cambiario, comercial y tributario. El desempeño del PIB

entre 1990 y 1995 fue positivo, con un crecimiento anual en promedio

de 4,5 %, que como veremos no fue sostenible en el tiempo ya que los

índices de inflación sobrepasaron todas las expectativas, obligando al

Banco de la República a tomar una política monetaria fuertemente

restrictiva.394

393 Ibídem. 394 Garay S., Luis Jorge (Director). Colombia: Estructura Industrial e

Internacionalización 1967-1996, Departamento Nacional de Planeación COLCIENCIAS, Santafé de Bogotá, D.C., Julio de 1998, pp. 25-26.; Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria a finales de la década de los noventa en Colombia (Proyecto de Grado), Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas, Universidad ICESI, Santiago de Cali, Noviembre de 2011.

Sin embargo, varios factores económicos favorecieron el boom

inmobiliario que experimentó el país entre 1991 y 1996 en un clima

francamente optimista de recuperación, pese a la desregulación y

privatización del sistema financiero que ponía fin al monopolio de las

Corporaciones de Ahorro y Vivienda (CAV) que desde 1972, con la

creación del UPAC, era las únicas entidades autorizadas para captar

el dinero de los colombiano a través del manejo exclusivo de las

cuentas de ahorro y de este modo poder canalizar recursos para la

financiación de la construcción masiva de viviendas. A partir de

entonces la banca privada entró a competir con las CAV por las

cuentas de ahorro y la posibilidad de otorgar créditos hipotecarios

para la compra de vivienda.395

Para mitigar el riesgo que corrían los bancos hipotecarios o CAV

frente a la competencia con la banca privada, el Gobierno Nacional

decidió incluir la tasa de interés de captación (DTF) en la fórmula

para calcular el UPAC. Hasta entonces el único factor que empleaba

el Banco de la República para determinar este valor mes a mes había

sido el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que garantizaba al

deudor hipotecario que el valor de las cuotas se reajustaban

periódicamente de acuerdo con las fluctuaciones del poder

adquisitivo. Al atar la tasa de interés al UPAC, los deudores quedaron

al vaivén del comportamiento financiero, de tal suerte que si estas se

395 Garay S., Luis Jorge (Director). Colombia: Estructura Industrial e Internacionalización… Op. Cit., pp. 25-26.; Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria… Op. Cit.

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99. «ALFA, una historia en construcción»

incrementaban por el encima de la inflación, el valor real de los

saldos hipotecarios aumentaba de manera incontrolada.396

Con el nuevo paquete de reformas eliminaba las barreras impuestas

al flujo internacional de divisas, lo que generó la entrada de grandes

flujos de capital al país. Como la economía atravesaba un buen

momento, había confianza inversionista que favoreció el influjo de

liquidez desde el exterior, las tasas de interés se mantuvieron

relativamente estables lo que favoreció los créditos hipotecarios. Era

una época donde se experimentó un aumento sinigual en los precios

de los bienes raíces, lo que hizo muy atractiva la inversión

inmobiliaria, jalonando una dinámica creciente en la construcción.397

De este modo parecía que se revertía el ciclo recesivo que atravesó el

país entre 1988 y 1990, que afectó sensiblemente al sector de la

construcción, y se abría un horizonte prometedor en el futuro

inmediato.398 Las perspectivas no podían ser mejores para UNIPSA que

contaba con una red de salas de ventas y distribuidores en todo el

territorio nacional, así como para el grupo de fábricas que durante

los últimos años habían aumentado su capacidad productiva gracias al

ensanche de sus plantas y la introducción de mejoras tecnológicas. La

decisión de producir baldosas cerámicas prensadas en Alfagres

ciertamente había sido una idea acertada que ahora encontraba su

396 Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria… Op. Cit. 397 Ibídem. 398 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de UNIPSA S.A., Acta N° 16, Bogotá, 20 de marzo de 1992, p. 6.

mejor oportunidad para responder a su creciente demanda y

contrarrestar el declive de los materiales de gres.399

De hecho, a finales de 1990 se había iniciado la construcción de

veintidós nuevos módulos para prolongar el horno de ―Alfacer‖ con el

fin de duplicar la capacidad de producción, objetivo que se cumplió

en marzo de 1991 cuando se alcanzó la meta de los 100.000 m2 de

cerámica al mes. En ese entonces se fabricaban dos tipos de

baldosas, una lisa y otra texturizada que venían en cinco colores

diferentes y en los formatos de 20x20 y 30x30 centímetros.400 A

principios de 1992 entró en funcionamiento una segunda línea de

esmaltados, permitiendo elaborar un producto decorado y gravillas,

que vinieron a complementar las referencias existentes.401

Ya para entonces los síntomas de recuperación eran evidentes,

incrementándose la demanda de diferentes materiales para la

construcción como el concreto, el hierro, el ladrillo y los productos

acabados para la decoración, entre ellos los pisos y los enchapes. Fue

en este contexto que surgió la idea de montar una segunda planta de

cerámica con el fin de responder al aumento de la demanda y poder

399 ―Proyecto de Ampliación‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 15, Soacha, Abril–Junio de 1990, p. 7. 400 ―Ampliación Horno de Alfacer‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 16, Soacha, Julio–Septiembre de 1990, p. 5.; ―Ampliación Horno Alfacer‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 17, Soacha, Noviembre de 1990 – Enero de 1990, p. 7.; ―Ampliación horno Alfacer (continuación)‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 18, Soacha, Febrero–Junio de 1991, p. 4. 401 ―Nueva línea de esmaltado en Alfacer‖, Sección: Noticias de Alfagres S.A., El Portal, N° 19, Soacha, Julio–Diciembre de 1991, p. 9.

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100. «ALFA, una historia en construcción»

ofrecer nuevos formatos y colores.402 Además, la buena aceptación

que había tenido desde un principio las baldosas de cerámica en el

mercado de los Estados Unidos y Canadá era un aliciente para

emprender con determinación el proyecto de ―Alfacer II‖. 403

Como la planta de cerámica había nacido con la misma línea de

molienda que se empleaba para el gres, el primer paso consistió en

separar cada proceso desde el inicio gracias a la introducción de un

nuevo molino de mejores condiciones tecnológicas y una criba de

gran capacidad. Las obras comenzaron con la ampliación y

adecuación de las bodegas para el almacenamiento de las arcillas y la

nueva línea de molienda comenzó a funcionar a mediados de 1993.

Con esto se lograba eficiencia y permitía «controlar con mayor

precisión los tipos y granulometrías de chamote usados en cada

proceso, sin que esto constituya pérdida de tiempo o sacrificios en

puntos de calidad». El montaje ―Alfacer II‖ se inició a finales de 1993

y entró en funcionamiento a mediados del año siguiente, cuando el

boom inmobiliario se encontraba en su mayor apogeo. Fue tal la

demanda del producto en el mercado nacional, sin contar lo que se

exportaba, que entre 1995 y 1996 se montó una tercera línea de

producción de cerámica (―Alfacer III‖).404

402 ―Proyecto Alfacer II‖, Sección: Noticias, El Portal, N° 21, Soacha, Agosto de 1993, p. 2. 403 ―Entrevista al Doctor Alberto Ospina‖, Sección: Informe Especial, N° 21, Soacha, Agosto de 1993, pp. 6-7. 404 Gómez Gonfrier, Sergio André. Entrevista… Op. Cit.; ―Proyecto Alfacer II‖, Sección: Noticias, N° 21, Soacha, Agosto de 1993, p. 2.

Por otro lado, con la apertura económica la dinámica comercial del

país recibió un importante impulso, quedando atrás las medidas

proteccionistas que imperaron por décadas en la economía

colombiana que imponía fuertes restricciones a la introducción de

bines de consumo y materias primas desde el exterior. Tal vez haya

sido Derivados del Mármol, dentro del grupo de fábricas de ALFA,

quien haya sido la más beneficiada con esta media, ya que le

permitió importar bloques de mármol natural, como el crema

Boticcini y el blanco Carrara de Italia, el verde, rosado y gris de Cuba

o el travertino del Perú, incluso se importaron bloques de España.

Desde Puerto de la Cruz, al noreste de Venezuela, se trajeron

bloques de granito natural de color rojo y gris que eran triturados en

la planta de Usme, parte del cual se conducía a Baldosines Torino

para las baldosas de terrazo.405

Estas operaciones eran coordinadas por Mario de la Torre y Cristina

Boggio Dávila, hija de Pier Carlo y que para ese entonces se

desempeñaba como gerente de producto de Derivados del Mármol. En

la mayoría de los casos viajaban a las minas de mármol en los países

de origen para seleccionar los bloques personalmente, negociar la

compra y hacer las gestiones necesarias para su embarque hacia

puerto colombiano.406 Cuando el material llegaba a la planta se

procesaba para la elaboración de placas de mármol para pisos,

paredes y fachadas, lo que era posible gracias a la reciente

adquisición de un telar gigantesco que permitía sacar placas de

405 De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit. 406 Ibídem.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

Page 101: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

101. «ALFA, una historia en construcción»

mayores dimensiones. Además, contar con mármoles de diferentes

colores permitió brindar una variada gama de combinaciones en su

oferta de tabletas y en la composición del reconocido mármol

románico.407 En los predios de Cazucá, donde otrora instalara Pier

Carlo su laboratorio de experimentación para la elaboración del

famoso Brecciato, se construyó una bodega para almacenar los

bloques importados.408

Así que en medio del boom de la construcción que se experimentó en

esos años, los resultados no podían ser mejores. Incluso se llegó a

crear al interior de la empresa una pequeña área comercial dirigida

por Santiago Valencia para contactar directamente a los clientes y

visitar universidades, entidades bancarias, hoteles y fabricantes de

mesas de billar para ofrecer los productos de mármol.409 Pero la

bonanza no duró mucho tiempo y la apertura económica trajo en el

corto y mediano plazo consecuencias negativas para Derivados del

Mármol, no sólo porque significó el fin de la era del Brecciato, sino

por la creciente competencia que comenzó a surgir en el mercado

nacional.410

En el caso de UNIPSA la apertura económica se recibía con gran

optimismo ya que posibilitaba dinamizar las actividades comerciales

que comenzaron a verse favorecidas por el fin del ciclo recesivo que

407 De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit. 408 “¿Sabía Usted qué…?”, Boletín Empresarial Pisos (UNIPSA S.A.), N° 9, Bogotá, Enero de 1996, p. 11. 409 De la Torre, Mario. Entrevista… Op. Cit. 410 Ibídem.; Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.

vivió el país a finales de la década de los ochenta. El aumento de las

ventas fue sumamente significativo en los primeros años del boom de

la construcción, registrándose un increíble crecimiento en las ventas

del 17 % en 1992 respecto a 1991 y del 32,5 % con relación a 1989.

Incluso en 1992 la meta en ventas por metros cuadrados superó

ampliamente las expectativas trazadas, a lo que se agregaba las

ventajas que ofrecía la apertura para ampliar su portafolio e

implementar nuevas líneas de productos.411

Fue en ese entonces cuando por iniciativa de Lisetta Boggio, quien se

encontraba de vuelta en Colombia y se había convertido en un apoyo

fundamental para su padre en las actividades comerciales tras la

salida de Oswaldo Acevedo, que se abrió la línea de porcelana

sanitaria en UNIPSA. Los primeros inodoros que se introdujeron se

compraron a VENCERÁMICA, una empresa industrial venezolana

pionera en la fabricación de este producto, y a partir de 1994 su

principal proveedor fue EDESA, una fábrica del Ecuador. Con ello se

entraba a competir en un terreno de dominio casi exclusivo de

Cerámica Corona, lo que implicó un trabajo arduo de promoción y

capacitación del personal de ventas en todas las ciudades donde

funcionaba una sucursal de ALFA.412 Los sanitarios fueron

almacenados inicialmente en la planta de Pisotex, pero ante la

creciente importación de este producto fue necesario en 1995

411 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de UNIPSA S.A., Acta N° 16, Bogotá, 20 de marzo de 1992, p. 6.; Ibíd., Acta N° 18, Bogotá, 19 de marzo de 1993, p. 32. 412 Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.

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102. «ALFA, una historia en construcción»

adecuar las bodegas que se tenían en Cazucá para mantener el

inventario.413

Entre las novedades que se comenzaron a importar a partir de 1992

encontramos el porcelanato italiano, un material que hasta entonces

no se conocía en Colombia y con características muy similares al gres,

aunque técnicamente más evolucionado, con gran aceptación en el

mercado nacional.414 Otro de los productos que se comenzó a traer

desde 1996 fueron los pisos de composición vinílica, producidos por la

fábrica norteamericana Armstrong, que por sus características era

ideales para áreas de alto tráfico, así como aquellas de gran

exigencia aséptica como hospitales y salas de cirugía. Como vemos

poco a poco UNIPSA fue ampliando su portafolio de productos, en los

que hay que incluir la cerámica italiana y peruana, siempre pensando

en ofrecer a sus clientes una variedad cada vez más variada de

materiales «a fin de ofrecer un piso para cada necesidad».415

Otra de las iniciativas que ideo y puso en marcha Lisetta Boggio en

1998 fueron las ―Boutiques ALFA‖, con el fin de abrir una línea de

productos importados de alta gama que se comenzaron a traer

inicialmente de los Estados Unidos y luego de Italia preferentemente.

413 “¿Sabía Usted qué…?”, Boletín Empresarial Pisos (UNIPSA S.A.), N° 9… Op. Cit., p. 11. 414 Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de UNIPSA S.A., Acta N° 16, Bogotá, 20 de marzo de 1992, p. 14.; Ibíd., Acta N° 18, Bogotá, 3 de marzo de 1993, p. 40. 415 “¿Sabía Usted qué…?”, Boletín Empresarial Pisos (UNIPSA S.A.), N° 9… Op. Cit., p. 11.

Las ventas se hacían por catálogo y posteriormente se adecuó un

pequeño espacio en la sala de ventas del Chicó y cuando se construía

el Edificio ALFA se trasladó a la sala de la Calle 138. La idea fue

progresivamente evolucionando y se comenzó a manejar una línea

especial de porcelanato italiano de gran formato, pero sobre todo se

introdujeron nuevos materiales y texturas que complementaron la

oferta tradicional de productos en las Tiendas ALFA.416

Así por ejemplo, en los primeros años del siglo XXI se comenzó a

importar ―yute‖ del Brasil, el cual se compraba a una cooperativa de

pobladores de la localidad de Bahía y tuvo gran aceptación en el

mercado. Con la idea de ofrecer a los clientes una experiencia más

completa se incursionó en la línea de cocinas importadas, que se

manejan a través de las cinco ―Boutiques‖ que actualmente

funcionan en Bogotá. 417

Es importante destacar que entre 1992 y 1998 se amplió de manera

significativa la presencia de ALFA en todo el país, ya fuera a través

de la apertura de nuevas salas de ventas, agencias o distribuidores.

En este sentido Alberto Ospina propuso a los accionistas de UNIPSA la

conveniencia de abrir una sucursal de la comercializadora en San

Andrés Islas, con el doble propósito «de incrementar las ventas de la

compañía y la posibilidad de atender el mercado centroamericano»,

416 AOPDA Catálogo “Novedades Boutique”, Bogotá, Diciembre de 2000.; Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit. 417 Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.

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103. «ALFA, una historia en construcción»

la cual funcionó desde finales de 1992 hasta mediados de 1995

cuando se decidió clausurar.418

En la región Caribe también se logró afianzar la presencia de ALFA

con la apertura de nuevas sucursales con la compra en 1994 de una

casa en el barrio Alto Prado de Barranquilla y en 1996 de dos más en

Cartagena, uno de ellos en un local localizado en la Providencia

Urbanización El Biffi. Además, en ese último año se autorizó la

apertura de un establecimiento comercial en Montería bajo la

administración de Álvaro Diego Guzmán.419 En cuanto a la región

oriental, a principios de 1995 se adquiere un lote de 1.961,2 m2

localizado en el municipio de Floridablanca y que pertenece al Área

Metropolitana de Bucaramanga, que además de servir como bodega,

rápidamente es acondicionada una sala de ventas.420

En el interior del país, además de la compra en 1993 de un predio por

$125.000.000 ubicado en la Calle 138 al norte de Bogotá, se

adquieren entre 1993 y 1994 dos nuevas casas contiguas a la sede

418 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General Extraordinaria de UNIPSA S.A., Acta N° 17, Bogotá, 15 de septiembre de 1992, p. 27.; Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 132, Bogotá, 14 de julio de 1995, p. 108. 419 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 127, Bogotá, 20 de septiembre de 1994, p. 102.; Ibíd., Acta N° 136, Bogotá, 12 de junio de 1996, p. 113.; Ibíd., Acta N° 137, Bogotá, 16 de octubre de 1996, p. 115. 420 Ibíd., Acta N° 129, Bogotá, 6 de febrero de 1995, p. 104.; Ibíd., Acta N° 130, Bogotá, 24 de marzo de 1995, p. 106.

administrativa de UNIPSA en el barrio Teusaquillo de dicha ciudad.421

Y en el municipio de Duitama, en el departamento de Boyacá, en

junio de 1996 se autoriza la apertura de una sucursal que fue

administrada en un principio por Jaime Alonso Cadena.422

Uno de los mercados más importantes en ese entonces era Medellín,

donde en 1992 se autorizó la compra de un inmueble en el barrio

Belén, de otros dos sobre la Avenida Bolivariana al año siguiente y

uno más en el barrio San Bernardo en 1995.423 Además, se amplío su

presencia en la región con la apertura en 1996 de nuevas sucursales

en los municipios aledaños de Envigado y Rionegro.424 En la región del

Eje Cafetero, que hasta entonces contaba con una única sala de

ventas en Pereira desde 1986, se abrieron entre 1995 y 1997 salas de

ventas en Manizales, Dos Quebradas y Armenia.425

Más al sur, en Cali, que no contaba hasta entonces con la presencia

de alguna sala de ventas, entre 1992 y 1993 se compraron tres

421 Ibíd., Acta N° 117, Bogotá, 23 de febrero de 1993, p. 92.; Ibíd., Acta N° 120, Bogotá, 15 de octubre de 1993, p. 95.; Ibíd., Acta N° 128, Bogotá, 22 de noviembre de 1994, p. 103. 422 Ibíd., Acta N° 136, Bogotá, 12 de junio de 1996, p. 114. 423 Ibíd., Acta N° 115, Bogotá, 24 de febrero de 1992, p. 88.; Ibíd., Acta N° 120, Bogotá, 15 de octubre de 1993, p. 94; Ibíd., Acta N° 129, Bogotá, 6 de febrero de 1995, p. 104. 424 Ibíd., Acta N° 136, Bogotá, 12 de junio de 1996, p. 114. 425 Ibíd., Acta N° 129, Bogotá, 6 de febrero de 1995, p. 104.; Ibíd., Acta N° 133, Bogotá, 24 de noviembre de 1995, p. 111.; Ibíd., Acta N° 136, Bogotá, 28 de noviembre de 1997, p. 121.

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104. «ALFA, una historia en construcción»

predios localizados en diferentes zonas de la ciudad con este fin.426

Además, hay que señalar que entre 1995 y 1998 funcionó en el

municipio de Cartago una agencia comercial autorizada por

UNIPSA.427 Otro hecho significativo en este proceso es la apertura de

la sala de ventas en la ciudad de Pasto que entró en funcionamiento

en enero de 1996 y posteriormente en octubre de ese mismo año de

una bodega pensando en la posibilidad de servir como centro de

almacenamiento de los productos para suplir la demanda de esta

región y del mercado ecuatoriano que se pretendía conquistar.428

Frente a la creciente operación nacional que se experimentó en este

periodo, se hizo necesario reorganizar la estructura comercial de la

Empresa, que fue una tarea que realizó Alberto José Sinisterra

Molina, quien por muchos años había sido el gerente financiero de

Alfagres y el 10 de febrero de 1994 remplazó a Pier Carlo Boggio en la

Gerencia General de UNIPSA.429 Fue así que se dividió el país en seis

regiones, a saber: la Regional Cafetera, la Regional Oriente, la

Regional Sur, la Regional Centro, la Regional Occidente y la Regional

Noroccidente. Cada una de ellas contaba con un administrador

encargado de las operaciones comerciales en la zona asignada y

426 Ibíd., Acta N° 120, Bogotá, 15 de octubre de 1993, p. 94.; Ibíd, Acta N° 124, Bogotá, 19 de abril de 1994, p. 99. 427 Ibíd., Acta N° 133, Bogotá, 24 de noviembre de 1995, p. 111.; Ibíd., Acta N° 144, Bogotá, 22 de mayo de 1998, p. 125. 428 Ibíd., Acta N° 133, Bogotá, 15 de septiembre de 1995, p. 110.; Ibíd., Acta N° 137, Bogotá, 16 de octubre de 1996, p. 115.; “¿Sabía Usted qué…?”, Boletín Empresarial Pisos (UNIPSA S.A.), N° 9… Op. Cit., p. 11. 429 ADLA Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 121, Bogotá, 10 de febrero de 1994, p. 96.

comprometidos a cumplir los mandatos y seguir las directrices fijadas

por la Gerencia General.430

430 Cuadro de Honor”, Boletín Empresarial Pisos (UNIPSA S.A.), N° 11, Bogotá, Mayo de 1996, p. 3.

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105. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 19. El surgimiento de nuevas empresas

Para concluir esta Cuarta Parte es importante señalar cuatro hechos

fundamentales en el desarrollo empresarial de ALFA que van

completando el conjunto de empresas que actualmente conforman el

Grupo Empresarial. Surgieron en la coyuntura de la crisis económica

de los años noventa y respondieron a necesidades tanto del área

productiva como comercial. El primero de ellos fue la constitución de

la Sociedad Minera de Pantoja S.A. el 29 de abril de 1994, con un

capital inicial autorizado de $20.000.000, de los cuales se suscribió la

mitad.431 Su objeto principal era «Adelantar todos los actos

relacionados con las actividades mineras referidas con el

aprovechamiento integral de tales recursos en cualquiera de sus

fases de prospección, exploración, explotación, transporte,

beneficio, comercialización, en sus aspectos técnicos, económicos,

jurídico».432

Esta sociedad se fundó por recomendación del asesor legal de minas

de Alfagres, que para aquél entonces era William Velásquez Jácome,

como una forma de evitar perjuicios económicos a la empresa, ya que

con el otorgamiento de los títulos mineros se pactaba una cláusula de

reversión que consistía en que una vez terminara la concesión, existía

la posibilidad de revertir todos los bienes al Estado.433 Por lo demás,

431 ADLA Escritura Pública N° 1.004 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 29 de abril de 1994, f. 2v. 432 Ibídem. 433 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.

resultaba más provechoso que una organización independiente

estuviera encargada de manejar de manera exclusiva todo lo

referente al tema de la exploración, explotación y administración los

títulos mineros, y en este sentido, cuando se conformó la sociedad,

Alfagres le transfirió el título N° 817 que le había sido otorgado con

anterioridad.434

Durante estos primeros años la actividad extractiva de arcillas se

realizaba a través de buldóceres y se contaba con varios cargadores o

volquetas sin hacer un control exhaustivo y una clasificación

especializada de la arcilla en la fuente, continuando de cierta forma

la técnica que se venía empleando desde los años setenta, lo que

ocasionaba mayores variaciones y problemas de forma y tamaño en

los productos de gres y cerámica. Fue a partir del 2001, cuando

asumió la gerencia de la empresa Guillermo Alexander Carreño Díaz,

un ingeniero mecánico que había ingresado en 1995 a Alfagres como

Jefe de Organización y Métodos en las plantas de cerámica, que se

comenzaron a introducir cambios fundamentales en el proceso, que

fue mucho más allá de la simple separación de las arcillas por colores

como se venía haciendo.435

En este punto es importante señalar que un año atrás, el 12 de

septiembre de 2000, Alfagres había comprado unos terrenos que

434 ADLA Escritura Pública N° 1.004 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 29 de abril de 1994, ff. 2r-v. 435 Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit.; Gómez Gonfrier, Sergio Andrés. Entrevista… Op. Cit.

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106. «ALFA, una historia en construcción»

pertenecían a la antigua Base Militar de Pantoja, que constaba de los

predios ―El Monje‖ y ―Ojo de Agua‖ en la vereda Quiba y ―El Recreo‖

en la vereda Fusungá, todos en el municipio de Soacha, que en total

sumaban 612.206 m2 de superficie y por los que se había pagado a

Industria Militar (INDUMIL) $700.000 para la explotación de arcilla.436

Las propiedades de este material eran bien conocidas, ya que

Alfagres desde el principio contó con minas propias en esta zona, las

cuales después de treinta años ya comenzaban a mostrar signos de

agotamiento.437 Si bien la economía nacional atravesaba un mal

momento, no se podía desaprovechar la oportunidad de contar con

una fuente abundante de arcilla que era necesaria para el desarrollo

y crecimiento de su industria cerámica.

En 2001, la Sociedad Minera de Pantoja explotaba seis títulos

mineros, aunque Alfagres continuó manejando algunos de los más

antiguos en razón de conservar los privilegios de tradición que en

estos casos son determinantes para la renovación de los permisos.438

Pero esto no fue un perjuicio para beneficiarse de las innovaciones

técnicas que desde la Sociedad Minera impulsó Alexander Carreño, ya

que contaba con la permanente colaboración de Jaime Augusto

Hernández Álvarez, quien dirigía las plantas de ―Alfacer‖ en Soacha,

y de Sergio Andrés Gómez Gonfrier, encargado de la parte minera en

Alfagres y de la planta dirección de ―Alfaquímica‖.439

436 ADLA Escritura Pública N° 1.803 de la Notaría 35 del Círculo de Bogotá, 12 de septiembre de 2000, pp. 4-5. 437 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit. 438 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 439 Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit.

Como la idea era optimizar el proceso extractivo de las minas se

renovó la maquinaria para realizar las perforaciones con la

adquisición de excavadoras especializadas y se conformó un equipo

de expertos integrado por un geólogo e ingeniero de minas para

caracterizar los yacimientos. Igualmente se desarrolló una nueva

metodología para la clasificación del material y se hicieron pruebas

de laboratorio con el fin de proporcionar arcillas de mejores

características para las plantas de cerámica. Fue un proceso de tres

años que implicó visitar en varias ocasiones el Instituto de Tecnología

Cerámica (ITC), uno de los centro de investigaciones más importantes

de la industria cerámica de España, la contratación de servicios de

consultoría especializada y jornadas de capacitación a los

operarios.440

Fue gracias a estos cambios, y pensando siempre en ofrecer un

material de excelentes cualidades, que se llegó, después de un largo

período de experimentaciones con carbonatos y otras sustancias, a

mejorar radicalmente la fórmula de la mezcla para la elaboración de

la cerámica, permitiendo reducir en un 50 % el tiempo de cocción de

la tableta por el horno. Esta fórmula será nuevamente perfeccionada

al cabo de los años, demostrando el permanente interés de la

Empresa por la investigación. De hecho, todo el diseño de los

esmaltes que se utilizan en la producción actual han sido desarrollado

por la Sociedad Minera de Pantoja.441

440 Ibídem. 441 Ibídem.

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107. «ALFA, una historia en construcción»

Alexander Carreño es reemplazado en julio de 2008 por Julián

Rolando Wiest Goyeneche en la gerencia, cuando la Empresa estaba

sólidamente consolidada. Para entonces la empresa ya prestaba sus

servicios de asesoría para el control de las minas a terceros, que

consistían en «hacer el seguimiento técnico, minero y ambiental para

el correcto cumplimiento de las obligaciones Mineras y

Ambientales». La experiencia adquirida en la exploración y el

conocimiento en el campo geológico le permitió a la Sociedad Minera

de Pantoja desarrollar una nueva línea de negocio que resultó

atractiva para otros mineros, que como clientes lograron mejorar la

eficiencia de sus procesos productivos e incrementar las reservas de

sus yacimientos.442 En 2011 asumió la gerencia Jorge Ignacio Barrero

García, cargo que ocupa hasta la actualidad, mientras Alexander

Carreño y Sergio Gómez continuaron ligados como miembros de la

Junta Directiva o suplentes del gerente.443

El segundo hecho está relacionado con el desarrollo de paneles de

concreto celular reforzado y la constitución de Thermocemento Ltda.

el 14 de junio de 1995 y que luego pasó a denominarse

Thermocemento de Colombia Ltda. (THERMOCOL Ltda.).444 Fue el

442 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de la Sociedad Minera de Pantoja S.A., Acta N° 17, Bogotá, 24 de marzo de 2011. (Anexa en la Escritura Pública N° 1.031 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 28 de mayo de 2011). 443 Ibídem.; Ibíd., Certificado de Existencia y Representación Legal de la Sociedad Minera de Pantoja S.A. expedido por la Cámara de Comercio de Bogotá el 4 de septiembre de 2014. 444 Ibíd., Escritura Pública N° 1.847 de la Notaría 12 del Círculo de Bogotá, 14 de junio de 1995; ADLA Escritura Pública N° 2.748 de la Notaría 12 del Círculo de

último proyecto de innovación en el que participó Pier Carlo Boggio a

sus casi 70 años de edad y en el que estuvieron involucrados Alberto

Ospina, Mario Enrique Castro Arocha, Luis Carlo Castro Gómez,

Francisco Gómez Ortiz, Osvaldo Morán y Carlos Alberto Boggio Dávila.

En un principio se comenzó a trabajar en Baldosines Torino y luego

se trasladó a una bodega desocupada de Pisostex, aprovechando que

allí había una extrusora de polietileno, donde se montó una pequeña

planta que ayudó a diseñar Carlos Alberto Boggio y que contó con una

especie de horno de baja temperatura.445

La idea era hacer paneles de cemento aligerado para la construcción

de divisiones o muros a partir de una metodología estadounidense

que consistía en elaborar un aditivo a base de fibra, polietileno,

marmolina y reactivos químicos para reforzar el cemento. Era un

producto innovador con el que se pretendió complementar la oferta

de pisos para los constructores y servía para sustituir al ladrillo.446

Aunque se lograron producir varios paneles de prueba con muy

buenos resultados y se logran conseguir los primeros clientes, el

desarrollo de THERMOCOL se dio en un contexto económico

desfavorable, frustrando en cierto modo la continuidad de este

emprendimiento.

Bogotá, 17 de agosto de 1995.; ―Nuevo Producto‖. En: Archivo Digital El Tiempo, 28 de febrero de 2004. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1593916). 445 Carreño Ospina, Alberto. Entrevista (2), Bogotá, 3 de junio de 2015; Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit. 446 Carreño Ospina, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.; Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit.

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108. «ALFA, una historia en construcción»

Gran parte de estos paneles que habían quedado almacenados se

utilizaron en la construcción del muro oriental de la planta de

―Alfacer III‖, que con una extensión aproximada de 500 metros de

longitud se pueden apreciar desde la Autopista Sur que comunica a

Soacha con el municipio de Sibaté.447 Finalmente hay que decir que

en diciembre de 2005 se liquidó legalmente esta sociedad «en virtud

de que la empresa no ha ejercido su razón social para la que fue

constituida».448

El tercer hecho está relacionado con el área comercial, más

exactamente con la internacionalización de ALFA hacia el Ecuador,

que fue una iniciativa que surgió al interior de UNIPSA a finales de

1995, cuando la dinámica del sector de la construcción en Colombia

se desaceleraba vertiginosamente. En ese momento, la Junta

Directiva autorizó al gerente «para efectuar todos los trámites para

formar parte de una Sociedad de responsabilidad limitada con

domicilio en la ciudad de Quito – República de Ecuador, que girará

bajo la razón social UNIPSA – ECUADOR. Así mismo lo autoriza para

suscribir en nombre de la Compañía la cantidad de 11.200

participaciones de 1.000 sucres cada una».449

447 Carreño Ospina, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.; ―Nuevo Producto‖. En: Archivo Digital El Tiempo… Op. Cit. 448 ADLA Escritura Pública N° 4.941 de la Notaría 28 del Círculo de Bogotá, 21 de diciembre de 2005; Ibíd., N° 5.262 de la Notaría 28 del Círculo de Bogotá, 30 de diciembre de 2005. 449 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 133, Bogotá, 24 de noviembre de 1995, p. 111.

Hasta entonces las operaciones comerciales en ese país las manejaba

Alfagres a través de Héctor Chávez, con quien desde los años ochenta

se había establecido un contrato de exclusividad para la distribución

de gres y luego de cerámica.450 Las motivaciones de UNIPSA por

entrar en el Ecuador estaban dadas por el reconocimiento alcanzado

de los productos ALFA y su fluída dinámica económica, que

contrastaba notablemente con las condiciones del mercado

colombiano. Fue así que Alberto José Sinisterra inició las

averiguaciones del caso y se contactó con Alberto Lituma, un abogado

de nacionalidad ecuatoriana que prestó sus servicios de asesoría legal

para la constitución de Baldosines Alfa Cía. Ltda. el 11 de junio de

1996 en la ciudad de Quito.451

El capital inicial de la nueva Compañía fue de S/ 14.000.000 de

sucres, de los cuales UNIPSA aportó el 80 %, convirtiéndose en el

socio mayoritario, mientras que el resto se distribuyó entre FRAMO

Ltda., que era una sociedad que pertenecía a la familia Boggio

Dávila, y Ospinas y Cía. S. en C., que representaba Alberto Ospina.

Como la idea era replicar el modelo de comercialización que se tenía

en Colombia, se comenzó abriendo una sala de ventas en el barrio

San Camilo de la parroquia Calderón en el Cantón de Quito. El éxito

no se hizo esperar y al cabo del tiempo se abrió una segunda sucursal

sobre la Avenida Whimper. Tras dos años de operaciones se decidió

450 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 451 Ibídem.; ADLA Escritura Pública de la Notaría 10 de Quito, 11 de junio de 1996.

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109. «ALFA, una historia en construcción»

aumentar el capital de la sociedad a S/ 249.000.000 con el fin de

atender la creciente demanda e incrementar su presencia en el

mercado con la apertura de nuevas salas de ventas en otras ciudades

del país.452

En el año 2000 se hizo necesario reestructurar la Empresa a raíz de la

dolarización de la economía ecuatoriana que se había iniciado en

1999 y que exigía «aumentar el capital de la Compañía para que el

patrimonio sea más representativo y dar una solidez al capital de

trabajo, ya que luego de haber realizado la conversión del balance a

dólares ha originado un patrimonio negativo».453 Gran parte de este

incremento, que dio liquidez a la sociedad, fue aportado por la

familia Boggio Dávila, representada por Lisetta, Cristina y Carlos

Alberto, quienes ahora entraban a ser parte del grupo de accionistas

de la sociedad.

De este modo, el 1° de marzo de 2001 comenzaron a regir los nuevos

estatutos bajo la razón social Baldosines Alfa S.A., contando con un

capital autorizado de USD$20.000, de los cuales se suscribieron y

pagaron USD$10.040. Gracias a estas reformas la Empresa logró

superar sus problemas de liquidez y con el paso de los años logró

consolidar su presencia en el Ecuador con la apertura de nuevas salas

452ADLA Escritura Pública de la Notaría 10 de Quito… Op. Cit. 453Ibíd., N° 554 de la Notaría 3 de Quito, 1° de marzo de 2001.

en Quito y la incursión en otras regiones del país como Guayaquil y

Portoviejo.454

Finalmente, el cuarto hecho fundamental fue la constitución el 6 de

marzo de 1988 de Unitrans Ltda., nombre que tuvo que ser

modificado por el de Pisotrans Ltda. poco tiempo después ya que

existía una empresa con esa denominación.455 Ya en varias ocasiones

se había planteado la necesidad de constituir una empresa de estas

características como una estrategia para reducir los costos

ocasionados por los altos fletes de transporte por las carreteras

nacionales. Hay que recordar que en 1974, cuando Alfagres se

encontraba estudiando las posibilidades de exportar, había surgido

esta iniciativa, pero que fue descartada frente a las ventajas que

representaba el transporte de sus productos hacía los puertos del

Caribe empleando la vía férrea.456

Nuevamente, a finales de la década de los ochenta cuando Oswaldo

Acevedo estaba al frente de UNIPSA se volvió a plantear el problema

del transporte y se comenzó a estudiar diferentes alternativas. Una

de las mayores preocupaciones era reducir al máximo los tiempos de

―stand by‖ que había entre el cargue y descargue de los productos en

454 ―Salas de Ventas‖. Portal Web de Baldosines Alfa S.A. en Ecuador. (http://www.pisosalfa.com.ec/salas_de_venta) 455 ADLA Escritura Pública N° 473 de la Notaría 26 de Bogotá, 6 de marzo de 1998, f. 1v.; Ibíd., N° 760 de la Notaría 26 de Bogotá, 4 de septiembre de 1998, f. 1v.; Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 456 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfa Gres S.A., Acta N° 10, Bogotá, 26 de marzo de 1974, p. 29.

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110. «ALFA, una historia en construcción»

los camiones. Se estudiaron varias ideas, y se llegó a la conclusión

que lo más viable en ese momento era economizar los costes de

transporte era llevar carga de compensación. Fue así que se logró

negociar con Fruto Mejía, un reconocido transportador del país y

dueño de la Flota Magdalena, un contrato que se ajustaba a las

necesidades de la Empresa.457

Pero fue en 1998, en medio de la crisis económica, cuando Germán

Ramírez propuso a Pier Carlo Boggio y Alberto Ospina la conveniencia

de crear una empresa independiente para el transporte de sus

productos, que finalmente se cristalizó con la constitución de

Pisotrans, cuyo objeto principal fue «Prestar el servicio público de

transporte terrestre automotor de carga a nivel nacional e

internacional, y la realización de operaciones de transporte

multimodal. Con vehículos adecuados para conducir bienes de un

lugar a otro, propios o tomados en administración o arriendo».458

El capital inicial fue de $204.000.000, de los cuales UNIPSA aportó el

76,5 % y el resto se repartió entre las sociedades FRAMO Ltda. y

Ospinas y Cía. S. en C. Al cabo de unos meses se incrementó este

capital a la suma de $240.600.000, con lo cual la participación de

UNIPSA pasó a representar cerca el 90 % de la nueva Empresa.459 En

2004 se lleva a cabo una reforma integral de los estatutos de la

457 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit. 458 ADLA Escritura Pública N° 473 de la Notaría 26 de Bogotá, 6 de marzo de 1998, f. 1v. 459 Ibíd., ff. 2r-v.; Ibíd., N° 2.136 de la Notaría 26 de Bogotá, 21 de octubre de 1998, f. 1v.

sociedad cambiando su naturaleza jurídica de limitada a anónima y se

incrementó el capital a $800.000.000 sin que se produjera grandes

variaciones en la distribución accionaria.460

Para finalizar, hay que decir que a partir del año 2000, después de la

fusión, todas las participaciones que estaban a nombre de UNIPSA

pasaron a Alfagres. Y en este mismo sentido, tras la terminación

formal que existía entre Pier Carlo Boggio y sus hermanos por esos

años, las participaciones que tenía en esas empresas comenzaron a

pasar a nombre de sus tres hijos, quienes comenzaron a ganar mayor

injerencia en los negocios de la familia, mientras su padre iniciaba su

retiro del mundo empresarial.

460 Ibíd., N° 1.516 de la Notaría 26 de Bogotá, 18 de junio de 2004, f. 2v.

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111. «ALFA, una historia en construcción»

QUINTA PARTE

Capítulo 20. Fusión de Alfagres y UNIPSA

En el momento en el que se creía que las condiciones económicas del

país no podían estar mejor, la situación comenzó a cambiar

abruptamente en el sector de la construcción a partir de 1996,

cuando comenzó a experimentarse una caída gradual en el precio de

las viviendas que se agravó a consecuencia del estallido de la crisis

financiera asiática de mediados de 1997 y que se extendió por

Latinoamérica impactando negativamente a economías emergentes

como Brasil, Argentina, México, Chile y Colombia. Esto ocasionó la

fuga masiva de capital extranjero en estos países, y en el caso

colombiano el Banco de la República tuvo que tomar medidas de

urgencia, como fijar la tasa de cambio y ―como los inversionistas

extranjeros estaban sacando sus capitales de Colombia, éstos debían

entregar una cantidad dada de pesos a cambio de dólares

equivalentes a sus inversiones‖, lo que llevó a una contracción en la

oferta real de pesos colombianos en el mercado.461

En este contexto, las tasas de interés comenzaron a incrementarse

rápidamente alcanzando el máximo histórico del 36,6 % en 1998, muy

461 Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria… Op. Cit.

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112. «ALFA, una historia en construcción»

por encima del índice de inflación. Así las cosas, los saldos de las

deudas hipotecarias se elevaron a tal punto que se hizo insostenible

el pago de las cuotas, ya que en muchos casos el precio real de los

inmuebles llegó ser inferior al valor de la deuda. De este modo, la

cartera vencida de vivienda alcanzó cerca del 25 % de la cartera total

de vivienda, lo que desembocó en un profunda crisis del sistema

hipotecario que llevó prácticamente a la parálisis del sector de la

construcción, al colapso del sistema financiero colombiano y a una

profunda recesión en 1999, con una contracción del 8,5 % del PIB ese

año.462

Ahora bien, hay que recordar que la apertura económica llevó a

incrementar la competencia en el sector de la construcción,

principalmente en las líneas de alfombras y mármol desde 1993. Pero

gracias al reconocimiento que había alcanzado la marca ALFA y a las

nuevas líneas de producción local y de productos importados le

permitió a UNIPSA responder positivamente a esta situación en un

principio, aunque en 1994 fue necesario «modificar las condiciones

de venta y reducir los márgenes de rentabilidad bruta» para

mantener su participación en el mercado e incrementar su presencia

a nivel nacional con la apertura de más salas de ventas como se

indicó más atrás, lo que generó mayores gastos operacionales.463

462 Ibídem.. 463 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de UNIPSA S.A., Acta N° 19, Bogotá, 25 de marzo de 1994, p. 53.; Ibíd., Acta N° 20, Bogotá, 14 de marzo de 1995, p. 83.; Ibíd., Acta N° 21, Bogotá, 22 de marzo de 1996, p. 103.

Sin embargo, la situación en el campo de la construcción fue critica a

partir del segundo semestre de 1995 obligando aún más «a aumentar

los porcentajes de descuento ofrecidos tradicionalmente a nuestras

clientes» para cumplir sus objetivos de ventas en metros cuadrados

proyectados para ese año.464 Además, hay que decir que a finales de

ese año se pone en marcha el proyecto del Edificio ALFA en el

inmueble donde funcionaba la sala de ventas del Chicó, para lo cual

se solicitó un crédito por $1.022.000.000 a la Corporación de Ahorro y

Vivienda GRANAHORRAR.465

La construcción del edificio llevó cerca de 18 meses y a mediados de

1997 con gran optimismo se inauguraron las nuevas instalaciones de

la sala de ventas del Chicó y con las expectativas de recuperar

rápidamente la inversión con la venta locales y oficinas, sin sospechar

la magnitud de la crisis económica que comenzaba a profundizarse

con el paso de los meses en el país. Para entonces, se venía

implementando en UNIPSA una política de austeridad, se había

reorientado la estrategia para lograr una mayor eficiencia en la

operación comercial, así como medidas para mejorar los controles de

cartera e inventarios y se diseñó una campaña publicitaria

«orientada a apoyar la imagen institucional, con excepción de

algunos comerciales promocionales».466

464 Ibíd., Acta N° 21, Bogotá, 22 de marzo de 1996, p. 104 465 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 133, Bogotá, 15 de septiembre de 1995, p. 109. 466 Ibíd., Acta N° 145, Bogotá, 4 de diciembre de 1994, p. 126.; Ibíd., Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de UNIPSA S.A., Acta N° 11, Bogotá, 22 de marzo de 1998, p. 120.; Ibíd., Acta N° 22, Bogotá, 21 de marzo de 1997, p. 122.

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113. «ALFA, una historia en construcción»

Para ilustrar la situación financiera y comercial de UNIPSA a partir de

1996 es bueno traer a colación el siguiente extracto del informe que

presentó el gerente Alberto Sinisterra a los socios de la empresa en la

Asamblea General de Accionistas celebrada en marzo de 1997:

«Situaciones particulares de incertidumbre a comienzos del año

[de 1996] tuvieron efectos negativos en el nivel de pedidos

recibidos de parte de los clientes. Igualmente la dificultades

para mover los precios buscando recuperar, así solo fuera en

parte, la depreciación del peso, y presencia de niveles de

descuento nunca antes ofrecidos al mercado, explican a las

claras el resultado de las ventas en el primer semestre. // Se

adaptaron entonces estrategias comerciales que con el correr

de los meses permitieron llegar a fin de año a volúmenes

importantes de pedidos, y niveles satisfactorios de rentabilidad,

permitiendo recuperar en parte los deficientes resultados de

comienzos de año.»467

Gracias a estas medidas las ventas en volumen crecieron en 1997,

pero sacrificando enormemente los márgenes de rentabilidad que

afectaron la liquidez de UNIPSA, agravándose al año siguiente cuando

la economía nacional entró en recesión, lo que llevó a generar

pérdidas en sus balances. En medio de esta situación Alberto José

Sinisterra renunció a la gerencia el 4 de diciembre de 1998 y fue

asumida por Pier Carlo Boggio en su momento más crítico.468 En un

467Ibíd., Acta N° 22, Bogotá, 21 de marzo de 1997, pp. 121-122. 468 Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de UNIPSA S.A., Acta N° 145, Bogotá, 4 de diciembre de 1998, p. 126.

intento de sacar adelante la Empresa se establecen estrictos

controles de gastos y se realizaron comités semanales para conocer el

desarrollo de las operaciones comerciales en los diferentes canales de

venta en todo el país y hacer un seguimiento pormenorizado de la

situación financiera en general.469

Sin embargo, la suerte de UNIPSA dependía en gran medida de la

recuperación económica del país, que durante 1999 entró en su fase

más crítica. Fue así que se comenzó a plantear la necesidad de otro

tipo de alternativas para evitar la quiebra y a mediados de ese año

surgió la posibilidad de fusionarse con Alfagres, que estaba en

condiciones financieras de asumir el pasivo que tenía UNIPSA. De este

modo las gerencias financieras de ambas empresas comenzaron a

estudiar los mecanismos para hacer efectiva esta operación y

elaborar el proyecto de fusión para ser presentados a los accionistas

para su aprobación, que entre sus motivaciones principales se

enumeraban las siguientes:

a) «Alfagres S.A., empresa productora de pisos y revestimiento

cerámicos complementa su actividad industrial con la

comercial.»

b) «Con la fusión se maximiza la eficiencia de las dos

compañías y se eleva la competitividad del producto final al

eliminar las transacciones y operaciones entre las dos»

469 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.; Ochoa Moreno, José Guillermo. Entrevista… Op. Cit.; Romero Zapata, José Fernando. Entrevista… Op. Cit.

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114. «ALFA, una historia en construcción»

c) «La mayor eficiencia y competitividad se consigue por lo

siguiente:

Se eliminan costos de transferencia entre las dos empresas.

Reducción de los costos de operación por la optimización de

los recursos del área administrativa.

Se aprovechan grandes sinergias de las estructura de las

empresas fusionadas.»

d) «La eficiencia y la alta competitividad son requisitos

fundamentales pata mantenerse y crecer en el mercado

colombiano actual, caracterizado principalmente por una

recesión generalizada, baja actividad del sector de la

construcción, disminución de la capacidad de compra de los

clientes y en consecuencia una disminución de la demanda.»

e) «Gracias a la mayor competitividad de la compañía, el

cliente podrá continuar adquiriendo nuestros productos a

precios competitivo con la misma calidad y un mejor

servicio, manteniendo así el nivel de producción y de empleo

de las plantas.»

f) «La organización comercial se consolida con el mercado de

exportación, en el cual Alfagres S.A. ha tenido un desarrollo

muy importante. Estas ventas de exportación le permiten a

la Sociedad fusionada un mejor aprovechamiento de los

beneficios de créditos de fomento otorgadas por Bancoldex.

La disminución en los costos financieros se traducen en una

mayor competitividad delos productos en los mercados

internacionales, incrementándose así el potencial de

crecimiento en los mismos. Una ventaja adicional, consiste

en que el riesgo cambiario que asume la comercializadora en

sus importaciones tendrá ahora una cobertura natural con la

cartera de las exportaciones»

g) «Con la integración de las empresas se van a generar

mejoras significativas en eficiencia, mejoras que se pueden

lograr por otros medios.»

h) «Con la fusión se garantiza que no se reducirá la oferta de

productos en el mercado debido a que se trata de una fusión

entre una sociedad productora y una sociedad

comercializadora.»

i) «Con la fusión se mantendrá una empresa con gran solidez y

respaldo financiero.»470

En consecuencia se convocaron a los socios de ambas empresas a

Asambleas Extraordinarias de Accionistas el 31 de agosto de 1999

donde cada una aprobó el proyecto de fusión. De este modo, el 7 de

diciembre la Superintendencia de Sociedades expidió la

correspondiente resolución de aprobación de esta operación:

«ARTÍCULO ÚNICO. – AUTORIZAR la reforma estatutaria

consistente en la fusión de las compañías ALFAGRES S.A. y

UNIVERSO DEL PISO S.A. UNIPSA S.A. domiciliadas en la ciudad

de Santa Fe de Bogotá, D.C., donde la primera será la

absorbente y la segunda la absorbida, de acuerdo con el

compromiso aprobado por los dos órganos rectores de las

mismas el día 31 de agosto de 1999.» 471

470 ADLA Libro de Actas de la Asamblea General Extraordinaria de Accionistas de UNIPSA S.A., Acta N° 25, Bogotá, 31 de agosto de 1999, pp. 186-187. 471 Ibíd., Resolución N° 320-1802 de la Superintendencia de Sociedades expedida en Bogotá el 7 de diciembre de 1999. (Anexa a la Escritura Pública N° 1.889 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 10 de diciembre de 1999).

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115. «ALFA, una historia en construcción»

Una vez surtidos los procedimientos legales, tal como los estipulaba

el Código de Comercio, el 10 de diciembre de 1999 concurrieron a la

Notaría 26 de Bogotá Alberto Ospina Carreño, como Gerente General

de Alfagres, y Germán Eduardo Ramírez Dallos, en representación

legal de UNIPSA, para la protocolización de la fusión. En consecuencia

«todos los activos y pasivos de las sociedades fusionadas (…) se

consolidan en la sociedad ALFAGRES S.A. [quedando] como titular de

todos los derechos y obligaciones de cualquier naturaleza y que bajo

cualquier título pertenezcan o se encuentren o habrían de

encontrarse radicados en cabeza de la Sociedad absorbida UNIVERSO

DEL PISO S.A. UNIPSA S.A.»472

De este modo llegó a su fin esa separación taxativa que pretendió

Pier Carlo Boggio entre el área productiva y comercial que se

extendió por cerca de treinta años entre el grupo de empresas que

había fundado. A partir de entonces Alfagres, bajo la dirección de

Alberto Ospina, asume las operaciones comerciales en el mercado

nacional del gres y la cerámica, así como de la línea de productos

importados y los de las plantas de Baldosines Torino, Derivados del

Mármol y Pisos Textiles, que pese a la crisis económica que

atravesaba el país lograron mantenerse con serias dificultades.

Con el advenimiento del nuevo milenio y la recuperación económica

del país se inauguraría una nueva etapa en el devenir empresarial de

ALFA que posibilitó en los primeros diez años del siglo XXI expandir

472 Ibíd., Escritura Pública N° 1.889 de la Notaría 26 del Círculo de Bogotá, 10 de diciembre de 1999, ff. 2r-v.

sus actividades industriales en el Caribe colombiano. Sin embargo, los

años dorados que se experimentaron entre 1985 y 1995 quedarían

para la historia y las nuevas condiciones de una economía cada vez

más globalizada exigirían nuevos retos que llevaron a los hijos de Pier

Carlo Boggio a replantear la estrategia productiva y comercial, lo que

implicó un nuevo enfoque empresarial bajo un liderazgo enfocado en

responder a los desafíos que imponía el mercado.

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116. «ALFA, una historia en construcción»

Capítulo 21. El despertar del nuevo siglo

El siglo XXI venía cargado de grandes expectativas respecto a la

reactivación económica del país, especialmente en el sector de la

construcción con la entrada en vigor de la Ley 546 del Congreso de la

República expedida el 23 de diciembre de 1999, que redefinió las

normas generales en materia de vivienda y dictó las directrices para

que el Gobierno Nacional regulara el nuevo sistema hipotecario, con

el fin de evitar repetir en un futuro una crisis financiera como la que

afrontaba el país en aquél momento. Además, ofreció seguridad a los

deudores de créditos de vivienda a largo plazo ya que se les garantizó

conocer de antemano cómo se actualizaría en el tiempo el valor de

sus cuotas hipotecarías mes a mes, expresadas a partir de entonces

en Unidades de Valor Real (UVR), y cuya variación estaría

determinada de manera exclusiva por el Índice de Precios al

Consumidor (IPC) y una tasa de interés inmodificable que se

establecía con la entidad financiera al momento de hacer el

crédito.473

473 Ley N° 546 del Congreso de la República de Colombia «por la cual se dictan normas en materia de vivienda, se señalan los objetivos y criterios generales a los cuales deber sujetarse el Gobierno Nacional para regular un sistema especializado para su financiación, se crean instrumentos de ahorro destinado a dicha financiación, se dictan medidas relacionadas con los impuestos y otros costos vinculados a la construcción y negociación de vivienda y se expiden otras disposiciones», Bogotá, D.C., 23 de diciembre de 1999. Archivo Digital de la Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C. (http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=180); Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria… Op. Cit.

Sin embargo, este marco regulatorio y los posteriores decretos

reglamentarios emitidos por el Gobierno Nacional generaron un clima

de incertidumbre entre los bancos, lo que prácticamente ocasionó la

paralización del crédito por cerca de dos años.474 Entre tanto

Alfagres, después de la fusión con UNIPSA, entraba en un periodo de

reorganización administrativa y operacional con el que se pretendió

«unir una mentalidad eminentemente industrial con una

resueltamente comercial».475 Aunque hay que decir que esta

integración se logró en principio en el campo administrativo con la

fusión de los Departamentos de Contabilidad de ambas empresas, no

lo fue así en otras áreas como Recursos Humanos o Gestión

Humana.476

Estos primeros años del siglo fueron muy difíciles, porque mientras se

intentaba asimilar la fusión y generar las sinergias para la integración

estratégica de las dos organizaciones, había que afrontar los efectos

de la crisis y esperar a que mejoraran las condiciones económicas del

país. En este sentido, cobraron importancia otras líneas de

producción que se venían desarrollando de manera casi experimental

en la planta de ―Alfaquímica‖ que comenzaron a mostrar una

creciente demanda en el mercado.477 La innovación volvía a ser la

474 Castaño Lavado, Jessica Fernanda. La crisis hipotecaria… Op. Cit. 475 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit. 476 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.; Romero Zapata, José Fernando. Entrevista… Op. Cit.; Ochoa Moreno, José Guillermo. Entrevista… Op. Cit.; Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista, Bogotá, 30 de abril de 2015. 477 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.

Page 117: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

117. «ALFA, una historia en construcción»

mejor alternativa que tenía ALFA para sobrellevar los periodos de

dificultad económica y salir adelante con éxito.

Como ya se había mencionado en el Capítulo 17, ―Alfaquímica‖

surgió en la etapa de declive de Alfatécnica, a mediados de la década

de los noventa, convirtiéndose en una nueva línea de producción de

Alfagres, que tuvo un manejo independiente y funcionó en el Muña.

Para comienzos del siglo, productos como ―Alfalisto‖, ―Alfacolor‖ o

―Fijamix‖ estaban ya posicionados en el mercado, principalmente en

regiones como la Costa Atlántica y Antioquia. Se continuó su

perfeccionamiento con el propósito de ampliar las posibilidades de

usos en el empleo de diferentes materiales, como el ―Alfavidrio‖, un

mortero para «la instalación en pisos y paredes de mallas, cenefas y

bloques de vidrio sobre concreto, dry wall, thermocemento y gran

variedad de superficies», o el ―Alfacril‖, un aditivo «para pegar

materiales de baja absorción como mármol, porcelanato y

granito».478

Entre los años 2000 y 2005 se continuó en el campo de la

experimentación permitiendo el desarrollo de la línea de morteros y

juntas epóxicas, un material de alta resistencia mecánica y químicas

ideal para restaurantes, cocinas comerciales y procesadoras de

alimentos o ambientes industriales como lecherías, cervecerías,

fábricas de quesos, bebidas y planta químicas, entre otras.479

478 AOPDA Catálogo Portafolio de Productos: Aditivos y Pegantes ALFA, Bogotá, Mayo de 2005. 479 Ibídem.

También se comenzó a trabajar en la producción de sellantes para la

protección y mantenimiento de los pisos de arcillas y cemento.

Posteriormente, a principios de la segunda década del siglo XXI, se

abrió una línea muy variada de limpiadores y protectores para el

cuidado del hogar, todos elaborados a partir de investigaciones y

fórmulas propias.480

En cuanto a la línea de pinturas, que es un claro ejemplo que refleja

la filosofía de ―hacer las cosas por sí mismo‖, surge ante la necesidad

de pintar la nueva planta de ―Alfacer III‖. Hay que tener en cuenta

que la situación económica del país no era la más apremiante y se

requería una importante cantidad de pintura; nada más el muro del

costado oriental de la planta, que mira hacía la Autopista del Sur y

donde se emplearon los paneles de thermocemnto, tenía una longitud

aproximada de medio kilómetro, así que este tipo de iniciativas podía

aliviar los costos que esto representaba. Por lo demás, como recuerda

Alberto Ospina, se contaba con la marmolina que se producía en

Baldosines Torino y con mezcladores: «Era cuestión de coger una

fórmula, ponerle agua, marmolina y comprar la materia básica y

fundamental del pegante de la pintura», que era la resina.481

480 Entre los limpiadores encontramos; ―Limpiador Multiusos Antibacterial‖, ―Cera Autobrillante‖, ―Desengrasante Antibacterial‖, ―Desinfectante para Baños‖, ―Solución Removedora‖, ―Limpiador de Juntas‖, ―Limpiador Final de Obra‖, ―Limpiador & Protector de Madera‖, ―Shampoo Alfombras y Tapizados‖ y ―Limpiador de Virios‖. Y entre los productos protectores: ―Aqua-protector‖, ―Piedra, Mármoles y Granitos‖, ―Porcelanato‖, ―Exteriores‖, ―Interiores‖, ―Arcilla‖, ―Juntas‖ y ―Cristalizador de Mármol y Baldosas de Grano de Mármol‖. Ibíd., Catálogo Línea Cuidado del Hogar ALFA, Bogotá, Marzo de 2014. 481 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.

Page 118: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

118. «ALFA, una historia en construcción»

Fue un desarrollo de permanente aprendizaje donde jugó un rol

importante Olga Lucía Flórez, una ingeniera química dedicada al

tema de los morteros y pegantes en ―Alfaquímica‖. Los resultados del

primer experimento no fueron muy satisfactorios, ya que varias

semanas después de haber aplicado la pintura comenzaron aparecer

manchas en las paredes que evidenciaban la presencia de hongos.

Rápidamente se hicieron las investigaciones del caso y se cayó en la

cuenta de que era necesario aplicar antihongos en la fórmula.

Superado este impase, se pintó nuevamente la planta y con el tiempo

se comprobó la buena calidad del producto, lo que motivó a ser

producido de forma industrial. De todos modos la pintura, así como

los pisos, enchapes y fachadas, entraba perfectamente en el campo

de los revestimientos para la construcción.

Así fue que arrancó el emprendimiento de las pinturas, el cual

experimentó un rápido crecimiento por la buena aceptación en el

mercado nacional. Con el tiempo se adquirió la tecnología para la

producción de resinas y se fue aumentando la capacidad de

producción pensando en ofrecer una mayor variedad de productos en

esta línea para diversos usos y espacios, contando con una amplia

gama de colores. Actualmente se cuenta con una serie de pinturas

básicas para proteger superficies y decorar ambientes interiores y

exteriores, así como productos especializados para baños y cocinas,

la intemperie y esmaltes resistentes a la grasa y la humedad.482

482 AOPDA Catálogo Pinturas ALFA: El color del mejor cambio, Bogotá, agosto de 2015.

Pero gran parte del éxito de la pintura, así como de los morteros,

pegantes y aditivos, estuvo en su estrategia comercial a través de la

venta cruzada con los productos cerámicos de Alfagres y el

porcelanato importado. Fue así como la actividad productiva y

comercial adquirió un nuevo ritmo que le permitió sobrellevar los

primeros años del siglo XXI mientras la economía nacional se

recuperaba.

Ahora bien, con el transcurso de los años el país entró por la senda de

la recuperación económica, a tal punto que hacía 2005, Enrique de

Francisco quien era el Gerente Financiero de Alfagres después de

la fusión planteó la pertinencia de pensar en incrementar la

producción de cerámica para responder al crecimiento de la demanda

en el mercado nacional. De este modo se comenzó a estudiar la

iniciativa, teniendo en cuenta también las condiciones favorables que

había para su exportación.

Para entonces la baldosa de cerámica era el producto estrella de

ALFA y todo cuanto estuviera al alcance de las posibilidades para su

mejoramiento y economizar costos era aprovechado, como la

oportunidad que se tuvo de adquirir, gracias a un proceso de

restitución el ―Lote Ladrilleros‖, un terreno de 26 hectáreas en la

vereda Fusungá y cerca de las minas de Pantoja, donde funcionaba la

ladrillera Flor Gres, cuyos propietarios originales eran Carlos Andrés

Morales Henao y Carmen José Sáenz Hurtado, los cuales habían

sufrido los embates de la crisis económica y habían llevado a sus

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119. «ALFA, una historia en construcción»

dueños en 1996 a celebrar con la Sociedad Fiduciaria Industrial S.A.

(FIDUIFI) una fiducia mercantil de garantía sobre dicho lote y

posteriormente las construcciones y maquinaria para conformar un

patrimonio autónomo administrado por la Fiducia para garantizar las

obligaciones que tenían con sus acreedores, entre los que estaban

Alfagres y la Sociedad Minera de Pantoja.483

Ante el incumplimiento de sus compromisos, FIDUIFI inició en 1999 un

largo proceso de restitución del inmueble en el Juzgado Segundo Civil

de Soacha, el cual dictó sentencia el 13 de julio de 2004 ordenando la

restitución del inmueble al demandante, es decir a Fiduagraria S.A.

que desde el 2003 había adquirido los derechos y obligaciones que

tenía FIDUIFI en este caso, lo que permitió iniciar el proceso de

venta teniendo en cuenta a los principales acreedores. Fue así que la

Fiduciaria ofreció transferir a título de dación en pago éste bien a

Alfagres y la Sociedad Minera de Pantoja, con lo cual Carlos Morales y

José Sáenz cancelaban una deuda que ascendía a más de mil millones

de pesos. El 9 de diciembre de 2008 se toma posesión material del

terreno, que permitió contar con una fuente adicional para la

explotación de arcilla, y del control de la fábrica que contaba entre

su nómina con 50 operarios.484

483 Ramírez Dallos, German Eduardo. Entrevista… Op. Cit.; ADLA Escritura Pública N° 4.878 de la Notaría 1ª del Círculo de Bogotá, 9 de octubre de 2009. 484 Ibíd., N° 4.878 de la Notaría 1ª del Círculo de Bogotá, 9 de octubre de 2009.; Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit.

El equipamiento y dependencias de la fábrica incluían una bodega de

producción y otra de producto terminado, un taller de maquinaria, un

depósito de carbón, un cobertizo con un tanque de ACPM y otro para

el molino de arcilla, un horno Hoffman, un secadero artificial tipo

túnel, una subestación eléctrica con una capacidad de 400 KVA, más

dos plantas eléctricas de 100 y 2075 KVA cada una con su

correspondiente sistema de conducción interna, un kilómetro de

rieles en la bodega de producción, un sistema de conducción de calor

residual, un casino y oficinas.485 Además del ladrillo se producían

tejas de barro, que se continuó haciendo, pero la función inicial por

la cual se adquirió Flor Gres fue para garantizar el suministro de

chamote para las plantas de gres y cerámica de Soacha.486

El chamote era una innovación que se había introducido en la primera

mitad de los años ochenta en la fórmula del gres, aprovechando el

material que se descartaba en el proceso de fabricación de las

tabletas y tablones, el cual se reciclaba y molía para ser incorporado

como un material para la pasta, con lo cual se logró una mayor

estabilidad del producto, reduciendo el tiempo de cocción en el

horno y garantizando mejores estándares de calidad.487 Fue un

485 En abril de 2010 el 11 % de los derechos de dominio que tenía la Sociedad Minera de Pantoja sobre el ―Lote Ladrilleros‖ en común y proindiviso con Alfagres, fue vendido a esta última por el valor de $191.000.000, quedando como dueña del 100 % de Flor Gres. Ibíd., Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfagres S.A., Acta N° 275, Bogotá, 21 de marzo de 2010. (Extracto de Acta anexa en la Escritura Pública N° 820 de la Notaría 65 del Círculo de Bogotá, 31 de mayo de 2010). 486 Ibíd., Escritura Pública N° 4.878 de la Notaría 1ª del Círculo de Bogotá, 9 de octubre de 2009. 487 Gómez Gonfrier, Sergio Andrés. Entrevista… Op. Cit.

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120. «ALFA, una historia en construcción»

material que también se empleó desde un principio en la producción

de baldosas cerámicas, así que la adquisición de Flor Gres era una

oportunidad para garantizar el suministro de chamote a las plantas,

en un momento donde la economía colombiana comenzaba a

experimentar signos de crecimiento.

Volviendo al 2005, cuando se planteó la necesidad de expansión de la

producción de cerámica, se comenzaron a estudiar varias

alternativas, teniendo en cuenta que con la construcción de ―Alfacer

III‖ se había copado el espacio físico que se disponía en Soacha. Esta

disyuntiva abrió la posibilidad de pensar en una nueva planta cerca a

los puertos de embarque de la costa Atlántica con miras a atender el

mercado de exportación hacía el Caribe y Norteamérica,

principalmente a los Estados Unidos, teniendo en cuenta que a partir

del 2003 la comercializadora OPA Inc., ahora dirigida por Carlos

Alberto Boggio Dávila, había abierto dos nuevas oficinas en las

ciudades de Houston y Los Ángeles para cubrir la creciente demanda

de materiales para la construcción generada en medio del boom

inmobiliario que se experimentaba en ese país, y que combinado con

la favorable tasa de cambio del dólar que se registraba en ese

momento, indicaban el camino a seguir.

Con esta idea se organizó un viaje a China, que era un gran

competidor, para conocer la tecnología y metodología que allí se

desarrollaba para la fabricación de productos cerámicos. La primera

conclusión fue que la nueva planta debía diseñare con un orden lógico

que integrara de manera lineal cada una de las etapas de producción:

almacenamiento de la materia prima, molienda, prensan, decoración

y un horno mucho más largo, lo que representaba menores costes de

producción, consumo de energía y menor mano de obra, sin duda una

mejora respecto a lo que se tenía en Soacha.488

Mientras tanto en Colombia se exploraron posibles opciones para el

montaje de la planta en Cartagena, Santa Marta y Barranquilla.

Entonces, Jaime Hernández organizó un equipo de expertos que envió

a la Costa para buscar yacimientos de arcillas, lo que terminó

inclinando la balanza hacía la opción de Barranquilla por encontrase

un material que por sus características prometía muy buenos

resultados.489 Fue así que a principios del 2006 se tomó la resolución

en Alfagres de comprar un terreno denominado ―El Chuval‖,

propiedad de los hermanos Mendoza Santiago, el cual tenía una

dimensión cercana a las 50 hectáreas, localizado en jurisdicción del

municipio de Tubará para la explotación de arcillas,490

Posteriormente, el 20 de septiembre de ese año, se constituyó en

Barranquilla la sociedad Desarrollo Inmobiliario La Cayena S.A.

(PROCAYENA S.A.), con aportes de capital proveniente de Alfagres,

Baldosines Torino, Pisotex, Derivados del Mármol y Pisotrans, con el

fin de encargarse de todo lo referente a la construcción de las

488 Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit. 489 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.; Romero Zapata, José Fernando. Entrevista… Op. Cit. 490 ADLA Escritura Pública N° 278 de la Notaría 5 del Círculo de Barranquilla, 24 de enero de 2006.

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121. «ALFA, una historia en construcción»

instalaciones físicas y montaje de la planta en Barranquilla.491 Fue

por intermedio de esta sociedad que a principios del 2007 se adquirió

el lote donde se emplazaría la nueva fábrica de cerámica, en

terrenos que hicieron parte de la denominada Zona Franca del Caribe

que se había creado en el año 2006, y estaba ubicado en el

corregimiento de Juan Mina del Distrito de Barranquilla, sobre la vía

que comunicaba esta capital con el municipio de Tubará.492

Una vez resuelto el tema de la mina y el terreno se comenzó a

perfilar el diseño definitivo de la fábrica, contratar la compra de la

maquinaria y concretar a los socios externos a ALFA que estaban

interesados en participar de este gran proyecto que se denominó

Alfacer del Caribe. Entre tanto, se instaló en el lugar una pequeña

planta de morteros de manera provisional con el propósito de conocer

el modo de trabajo de los barranquilleros y se desarrolló un proceso

491 Entre su objeto social encontramos: « (…) Soporte técnico instalación, mantenimiento y reparación de equipos, naves, aeronaves y maquinaria (…)Establecer, gestionar y llevar a cabo en general la prestación de servicios de construcción, arquitectura y servicios de ingeniería conexos, limpieza y pruebas de calidad (…) Realizar diseños arquitectónicos, presupuestos, programación, interventorías administración delegada, arrendamiento y administración de inmuebles, gerencia de obras, consultoría y asesoría de obras civiles (…) Realizar el montaje, administración y explotación de centros o talleres de reparación, mantenimiento, armado y prestación de toda clase de servicios para maquinaria y vehículos (…) ». Ibíd., N° 2.959 de la Notaría 7 del Círculo de Barranquilla, 20 de septiembre de 2006. 492 Ibíd., N° 735 de la Notaría 7 del Círculo de Barranquilla, 17 de marzo de 2007.

muy riguroso para la selección de ingenieros, técnicos y personal de

la región que se incorporaría en la nueva empresa.493

El proyecto original constaba de siete plantas de cerámica con dos

hornos cada una para alcanzar una producción de cuarenta millones

de metros cuadrados al mes, de los cuales se estimaba exportar el 80

% a los Estados Unidos. Adicionalmente se planteó la construcción de

una planta para la fabricación de porcelana sanitaria, una de gres,

otra para mármol, baldosas de terrazo y alfombras. En la mitad de

este complejo industrial se concibió un centro de distribución de unos

60.000 m2 al que se conectaban todas las plantas para facilitar

logísticamente la distribución de los productos.494

La idea en cierto modo era replicar lo que se tenía en Soacha en un

lapso de 30 años, comenzando con la construcción de la primera

planta de cerámica. De tal modo que el 16 de noviembre de 2007 se

constituyó oficialmente Alfacer del Caribe S.A., nombrándose como

gerente a Raúl Enrique Navarro Martín-Leyes, un personaje que había

conocido Alberto Ospina y Enrique de Francisco al comienzo del

―Proyecto de Barranquilla‖ y quien había colaborado notablemente

en la consecución de los terrenos de la mina y para la planta.495

493 Opina Carreño, Alberto. Entrevistas… Op. Cit.; Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit. 494 Romero Zapata, José Fernando. Entrevista… Op. Cit. 495 Ibídem.

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122. «ALFA, una historia en construcción»

El primero escollo que se tuvo que afrontar cuando se comenzó la

construcción de la planta fue la escasez de acero en el mundo, ya

que estaba siendo absorbido en su gran mayoría por China, lo que

acarreó incrementos de inversión no previstos y retrasos en la

fabricación de las máquinas. A su vez esta situación llevó a replantear

el diseño de las instalaciones para prescindir en lo posible de este

material en su estructura física y sustituirlo preferiblemente por el

cemento. La construcción tomó cerca de un año y contaba con

maquinaria básicamente italiana, la cual se embarcó en más de 100

contenedores que llegaron al puerto de Cartagena.496

Cuando la planta de Alfacer inició operaciones en 2008 las

condiciones económicas en el mercado internacional ya no eran como

se había previsto tres años atrás cuando se concibió el ―Proyecto de

Barranquilla‖. El estallido de la crisis hipotecaria en Estados Unidos

frustró de entrada cualquier expectativa que se tenía respecto a las

proyecciones de exportación a ese país, a lo que se agregaba el inicio

de un periodo de revaluación del peso que se extendió por cerca de

diez años con fuertes repercusiones en el negocio. Otro de los

problemas que surgieron fue alrededor de la arcilla que se empleó

inicialmente, ya que los estudios que se contrataron con anterioridad

no tuvieron en cuenta que este material contenía azufre y flúor, por

lo cual no era la más indicada para el proceso productivo, reduciendo

496 Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit.; Opina Carreño, Alberto. Entrevistas… Op. Cit.

la calidad del producto y no permitió alcanzar un precio

competitivo.497

Para completar este panorama, en el año 2010 el país afrontó una de

las más fuertes olas invernales de los últimos tiempos, dejado

incomunicada la vía carreteable que llevaba a la mina de ―El Chuval‖,

lo que implicó buscar urgentemente nuevos yacimientos de arcillas en

la Costa. Se comenzó explorando primero en un radio de 10

kilómetros alrededor de la planta y posteriormente se fue ampliando

a 50 y 100 kilómetros, hasta que por fin se halló una mina de arcilla

con las características excepcionales, que son las que actualmente se

siguen empleando.498

Frente a lo sombrío de las exportaciones hacia los Estados Unidos,

Alfacer del Caribe no tuvo más opción que mirar el mercado

nacional, donde el sector de la construcción venía mostrando desde

el año 2005 una dinámica de crecimiento muy importante, a través

de los canales tradicionales que tenía Alfagres. Ahora bien, teniendo

en cuenta que mientras la planta de cerámica alcanzaba su punto

ideal, un gran porcentaje de la producción era material de segunda y

tercera que se fue acumulando progresivamente, lo que llevó a que

en el 2010 se creara un canal denominado ―Residencial B‖ para su

comercialización en el mercado nacional. La estrategia fue abrir salas

de ventas o ―Puntos B‖ donde se ofrecía este producto a un precio

497 Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Carreño Díaz, Guillermo Alexander. Entrevista… Op. Cit. 498 Opina Carreño, Alberto. Entrevista (2)… Op. Cit.

Page 123: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

123. «ALFA, una historia en construcción»

más económico sin rivalizar con sus distribuidores autorizados. Los

resultados obtenidos con esta medida fueron extraordinarios en el

corto plazo, lo que permitió reducir el inventario y obtener liquidez a

través de estas ventas. Con el tiempo se procuró mejorar las

categorías de esta salas con la introducción de productos de primera,

morteros, pegante y pinturas.499

Sin embargo, las proyecciones para recuperar la inversión se vieron

truncadas y frente a las circunstancias descritas a partir del 2008, la

situación financiera de Alfacer del Caribe no fue la mejor. Así que

Alfagres, entre anticipos y préstamos, canalizó ingentes recursos en

un esfuerzo por garantizar la rentabilidad y sostenibilidad de las

operaciones de la planta de Barranquilla, triplicando su nivel de

endeudamiento entre 2006 y 2013. Así las cosas, el horizonte

empresarial de ALFA era complejo, lo que llevó a pensar en la

necesidad de replantear todo el negocio. Esto no solo que implicaba

revertir la situación financiera y actualizar los procesos, sino repensar

la estrategia y su propuesta de valor de cara a las nuevas realidades

de un mercado globalizado.500

499 Ibídem. 500 Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista, Bogotá, 3 de junio de 2015.

Capítulo 22. Epílogo: El presente y futuro…

El comienzo de la segunda década del siglo XXI traía consigo grandes

desafíos para ALFA. El principal problema radicaba en el incremento

de la deuda que comenzaba a experimentar Alfagres con el fin de

capitalizar a Alfacer del Caribe. Por otro lado, las condiciones del

mercado externo se encontraban en una fase de lenta recuperación

tras la crisis financiera internacional de 2008, lo que desestimuló las

exportaciones. En el campo interno, si bien la construcción era uno

de los sectores más dinámicos y de mayor crecimiento en el país, la

industria nacional tenía que contrarrestar una creciente oferta de

productos importados, principalmente llegados de China y en menor

medida de España, Perú, Brasil e Italia, con precios más

competitivos, sin dar por descontado lo que por vía del contrabando

se introducía al país.501

Todos estos factores, a los que había que agregar los problemas

inherentes a la forma de administración y de operatividad tanto en el

área productiva como comercial, muchas veces bajo modelos

tradicionales que no respondían a la lógica de una economía

globalizada, estaban impactando de forma negativa en el desarrollo y

desempeño competitivo del grupo de empresas ALFA, disminuyendo

su participación en el mercado nacional.502

501 González Yamús, Hugo Emmanuel. Entrevista… Op. Cit. 502 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista… Op. Cit.

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124. «ALFA, una historia en construcción»

Había llegado el momento donde se hacía necesario replantear todo

el negocio y ponerlo en sintonía con las nuevas realidades

económicas, y fueron los hermanos Boggio Dávila los que incentivaron

y lideraron este proceso. Su padre, Pier Carlo, que contaba con más

de ochenta años y medio siglo contribuyendo en el desarrollo

industrial del país ya no se encontraba al frente de sus empresas

productivas. Le correspondía ahora a sus hijos continuar con el legado

heredado y reorientar el rumbo estratégico de ALFA para sacarla

adelante y posicionarla de nuevamente en la vanguardia de la

industria de la construcción en Colombia.503

En este sentido, se comenzó a tratar el asunto de la ―sucesión

gerencial‖ y se contrató los servicios de Luis Ernesto Romero, un

experto consultor en estos temas, con quien se trabajó intensamente

para encontrar el modelo de gobierno corporativo más conveniente.

En estas discusiones participaban los hermanos Boggio y Alberto

Ospina, convencidos de la necesidad de propiciar un cambio

fundamental y definir las cualidades de la persona que debería

direccionar el rumbo de la ALFA. De este modo, se concluyó que lo

más pertinente era buscar una persona externa, de espíritu innovador

y de gran experiencia en el manejo de grandes empresas.504

503 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Carlos Alberto. Entrevista… Op. Cit. 504 Boggio Dávila, Cristina. Entrevista… Op. Cit.; Boggio Dávila, Lisetta. Entrevista… Op. Cit.; Rodríguez, Alba Janeth. Entrevista, Bogotá, 6 de mayo de 2015.

A mediados de 2013 se inicia el riguroso proceso de selección, que

contó con personas de alto perfil gerencial con una importante

experiencia empresarial en el país, multinacionales o compañías en el

exterior. Después de evaluar las hojas de vida y entrevistarse con

cada uno de los candidatos se tomó la decisión de nombrar como

nuevo Gerente General de Alfagres a Julián Jaramillo Escobar, un

reconocido y exitoso líder empresarial colombiano que había

cumplido un notable desempeño en la modernización e

internacionalización de Alpina, una compañía en la que había sido su

presidente en los últimos diez años. Llegó en septiembre de ese año

con deseos de aprender y brindar toda su experiencia y

conocimientos para generar una transformación profunda, a todo

nivel y en corto tiempo en la Compañía, lo que implicaba propiciar la

integración efectiva de todo el grupo de empresas de ALFA.

Fueron dos años de intenso trabajo en todos los frentes, tanto en el

productivo como el comercial y el administrativo, que partió de la

redefinición conceptual del negocio, enfocándose en el cliente como

piedra angular y pensando en ofrecerle más allá que pisos, soluciones

integrales que interpretara sus necesidades bajo el concepto de

―espacios inspiradores‖, capaz de generar nuevas experiencias entre

sus clientes. Este era un viraje radical en la lógica que había

dominado desde siempre en ALFA, que concebía en la producción el

eje estratégico de su crecimiento, lo que implicó un ejercicio

complejo y lento para generar una transformación de la cultura

empresarial.505

505 Romero Zapata, José Fernando. Entrevista… Op. Cit.

Page 125: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

125. «ALFA, una historia en construcción»

Con relación a la organización administrativa se buscó el

fortalecimiento del gobierno corporativo de la Compañía, lo cual

implicó crear varios comités de apoyo y consulta, como fueron: el

Comité de Innovación y Desarrollo, el Comité de Evaluación y

Compensación, el Comité de Auditoria y el Comité Directivo, con

quienes a través de un proceso participativo de varios meses a

principios del 2014 se construyó el Plan Estratégico de ALFA. En él se

definió claramente la propuesta de valor, el propósito superior, los

valores corporativos y una visión sostenible con metas a mediano y

largo plazo en el campo financiero, en la relación con los clientes, en

los procesos internos, así como en el de aprendizaje y desarrollo del

talento humano, con el fin de cumplir los objetivos de crecimiento y

rentabilidad planteados en este proceso.506

En julio de 2014 se logró consolidar definitivamente la conformación

del Grupo Empresarial ALFA, cristalizándose de esta forma una de

las aspiraciones que habían motivado este proceso de transformación.

A partir de entonces, y con asesoría externa, se inicia el complejo

proceso de integración de las empresas con la conformación de varias

mesas de trabajo en aras de centralizar y estandarizar procesos,

generar sinergias, implementar mejores prácticas y aprovechar las

capacidades del recurso humano.507

506 Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista… Op. Cit.; González Yamús, Hugo Emmanuel. Entrevista… Op. Cit. 507 Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista… Op. Cit.

El Grupo Empresarial quedó conformado de la siguiente manera:508

1. Alfagres S.A. (Como sociedad Controlante)

2. Baldosines Torino S.A.

3. Derivados del Mármol S.A.

4. Pisos Textiles S.A.

5. OPA International Corporation

6. Sociedad Minera de Pantoja S.A.

7. Pisotrans S.A.

8. Baldosines Alfa Ecuador

9. Flor Gres S.A.

10. Desarrolladora Inmobiliaria la Cayena S.A.S.

11. Alfacer del Caribe S.A.

Pero como estos cambios requirieron de la creación de nuevos cargos

y la redefinición de los roles en la esfera directiva, se llevó a cabo

una reestructuración de la estructura organizacional para estar en

sintonía con las exigencias y desafíos que implicaba la materialización

del Grupo Empresarial. A la cabeza del Grupo quedaba un Presidente

que contaba con el apoyo de seis Vicepresidencias (Mercadeo y

Retail, Comercial e Internacional, Manufactura, Cadena de

Abastecimiento, Financiera y Administrativa) y cuatro gerencias

especializadas (Innovación y Desarrollo, Asuntos Corporativos, Nuevos

Negocios y Legal), de tal forma que se garantizara un trabajo

dinámico, unificado y coordinado capaz de ejecutar el Plan

Estratégico.

508 Ramírez Dallos, Germán Eduardo. Entrevista… Op. Cit.

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126. «ALFA, una historia en construcción»

Uno de los campos más sensibles era el comercial, que como hemos

visto se encontraba abocado a superar múltiples factores que estaban

afectando las ventas en un contexto mucho más competitivo que

presionaba a la baja de los precios de los productos de la

construcción, especialmente de la cerámica nacional. En este

sentido, la innovación y el diseño se convertían en factores claves de

competitividad y generadores de valor agregado. Fue así que en 2014

se creó el ―Centro de Diseño e Innovación‖, el cual comenzó a

funcionar en la terraza del Edificio ALFA en Bogotá, y un año más

tarde, entendiendo que «el diseño es el pilar de la innovación», se

conformó un grupo integrado por trece diseñadoras para fortalecer la

propuesta de valor a los clientes en las salas de ventas de Bogotá,

Medellín, Cali, Chía, Barranquilla y Bucaramanga, que bajo el

concepto de ofrecer ―espacios inspiradores” permitiera «ofrecer a los

clientes espacios ideales que vayan de acuerdo a sus necesidades y

contribuyan a la transformación de sus espacios».509

En esta línea y con el propósito de posicionar los productos ALFA en

el mercado nacional por sus características de diseño, en 2015 se

realizó el lanzamiento de la colección ―Inspira by Mercedes Salazar‖.

Un proyecto que contó con la participación de esta reconocida

diseñadora de joyas y accesorios para el diseño de mallas en mármol,

materas para terrazas y cerámicas en HD. Lo interesante de este

proyecto fue que se realizó en alianza con la Fundación Social, lo

permitió vincular a mujeres en estado de vulnerabilidad de la

509 ―El poder del Diseño‖, Boletín Mundo ALFA, Edición N° 15, Bogotá, junio de 2015, p.3.

Comuna 1 de Soacha, quienes tuvieron el trabajo de ensamblar las

piezas de la colección.510

Ahora bien, este nuevo enfoque que priorizó el diseño como forma de

diferenciación y reposicionamiento de la marca ALFA, estuvo

acompañado de nuevas prácticas de mercadeo centrada en ofrecer un

servicio integrado a los clientes, entendiendo el servicio «como la

mejor herramienta para garantizar una experiencia inolvidable para

los clientes y en la que ALFA debe enfocarse para sorprenderlos y

satisfacerlos completamente».511 Como el cliente pasó a estar en el

centro de las preocupaciones del negocio, se idearon mecanismos

para tratar de interpretar sus deseos y lograr satisfacer sus

necesidades, permitiendo orientar la estrategia de ventas con el

objetivo de satisfacer sus expectativas.512

Entre el 2014 y 2015 se inició un proceso de transformación en las

salas de ventas que implicó la remodelación de diez de ellas en todo

el país. A partir del 2015 se comenzó a implementar un nuevo modelo

comercial dirigido a los Gerentes de Salas con el fin de hacer un

mejor seguimiento de las actividades que se desarrollaban y una guía

para el entrenamiento de su equipo de ventas con el fin de

510 «Diseño, impacto social e innovación son las bases de esta nueva propuesta de ALFA para inspirar a los colombianos y conquistar así nuestro Propósito Suprior de crear espacios inspiradores para nuestros clientes». ―Mercedes Salazar y ALFA junto para inspirar‖, Boletín Mundo ALFA, Edición N° 14, Bogotá, mayo de 2015, p.3. 511 ―El servicio que merecen los clientes‖, Boletín Mundo ALFA, Edición N° 14, Bogotá, mayo de 2015, p.2. 512 González Yamús, Hugo Emmanuel. Entrevista… Op. Cit.

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127. «ALFA, una historia en construcción»

proporcionarles un mejor conocimiento de los productos, habilidades

en venta y ofrecer un mejor servicio al cliente.513

Respecto a las exportaciones, con la creación de la Vicepresidencia

Comercial e Internacional se buscó generar una mejor integración

operativa de OPA Inc. y Baldosines ALFA Ecuador bajo una estrategia

comercial unificada para consolidación de la marca ALFA en estos

mercados. Igualmente se buscó expandir la presencia en el mercado

sudamericano con la incursión a mediados del 2015 en países como

Chile y Perú a través de agentes comerciales. Ahora, que la tasa de

cambio era un gran estímulo para las exportaciones eran necesario

incentivar alianza con proveedores y clientes extranjeros que

permitiera expandir su presencia en el mercado internacional.514

En el campo productivo y con el propósito de ampliar las

posibilidades de diseño se adquirieron cuatro ―Decoradoras Digitales‖

de última tecnología para las plantas de cerámica de Soacha y

Barranquilla, lo que significó una innovación muy importante que

colocó a ALFA nuevamente en la vanguardia tecnológica de la

producción de cerámica en el país. Otro hito fundamental en esta

etapa fue producir formatos de baldosas mucho más grandes, los

cuales tenían una mayor aceptación en el mercado nacional e

internacional. Con este propósito en el 2014 se inició un proceso de

adecuación de la plantas I y II de ―Alfacer‖ en Soacha que permitió

513 Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista… Op. Cit. 514 ―ALFA con aire chileno‖, Boletín Mundo ALFA, Edición N° 14, Bogotá, mayo de 2015, p.4.; González Yamús, Hugo Emmanuel. Entrevista… Op. Cit.

en el primer caso producir formatos de 30x45 para enchapes y en el

segundo de 30x60 para pisos y paredes, mientras que en Alfacer del

Caribe se logró producir formatos de 51x51.

Otro hecho importante fue la inauguración en junio de 2015 de un

nuevo centro de distribución de 3.660 m2 en la ciudad de Barranquilla

con el fin de facilitar el proceso logístico de Alfacer del Caribe y

mejorar la experiencia de servicio de la Zona Norte, que cubre toda

la Costa Atlántica. Con esta bodega «se espera obtener ahorros en la

operación logística cercanos a los $150MM en 2015 y $400MM más en

2016», lo que constituye un avance significativo en el propósito de

reducir los costos operacionales.515

Respecto al pasivo de Alfagres y Alfacer del Caribe, que constituía

una de las mayores preocupaciones de los accionistas, se logró

reestructurar parcialmente con sus acreedores y se diseñó un plan de

sostenibilidad a partir de las proyecciones operacionales de la

Compañía. No obstante este sigue siendo el mayor obstáculo para el

crecimiento y competitividad del Grupo ALFA, porque mientras no se

logre reducir sustancialmente, todos los recursos generados estarán

dirigidos a cubrir la deuda.

Julián Jaramillo ocupó la Presidencia del Grupo ALFA hasta

septiembre de 2015, cuando fue asumida por Carlos Alberto Boggio,

con enormes desafíos por delante, no solo respecto al manejo de la

515 ―ALFA inaugura un nuevo centro de distribución en Barranquilla‖, Boletín Mundo ALFA, Edición N° 15, Bogotá, junio de 2015, p.1.

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128. «ALFA, una historia en construcción»

deuda, sino en profundizar las acciones definidas en el Plan

Estratégico que se construyó en el 2014, donde el diseño, la

innovación y el foco orientado en el cliente son factores claves para

el éxito esperado. Por lo demás, las actuales condiciones del mercado

interno, pero sobretodo el fin del ciclo revaluacionista del peso

respecto al dólar que dominó en los últimos diez años, son un signo

positivo que permite encontrar en las exportaciones una ventaja para

mejorar ostensiblemente la situación financiera de la Compañía.516

516 Ospina Carreño, Alberto. Entrevista… Op. Cit.; Jaramillo Escobar, Julián. Entrevista… Op. Cit.; González Yamús, Hugo Emmanuel. Entrevista… Op. Cit.

Fuentes Documentales Archivo General de la Nación (AGN)

Escrituras Públicas Baldosines Alfa Ltda. Archivo de la Oficina de Publicidad y Diseño de Alfagres S.A. (AOPDA)

Catálogos de Productos

Material Fotográfico

Material de Audio y Vídeo Archivo División Legal de Alfagres S.A. (ADLA)

Escrituras Públicas Baldosines Alfa S.A.

Escrituras Públicas Alfagres S.A.

Escrituras Públicas Baldosines Torino S.A.

Escrituras Públicas Derivados del Mármol S.A.

Escrituras Públicas Pisos Textiles S.A.

Escrituras Públicas Universo del Piso S.A.

Escrituras Públicas Sociedad Minera de Pantoja S.A.

Escrituras Públicas Pisotrans S.A.

Escrituras Públicas Thermocemento de Colombia Ltda.

Escrituras Públicas Baldosines Alfa S.A. Ecuador

Escrituras Públicas Desarrolladora Inmobiliaria La Cayena S.A.S.

Escrituras Públicas Alfacer del Caribe S.A.

Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Alfagres S.A.

Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Baldosines Alfa S.A.

Libro de Actas de la Asamblea General de Accionistas de Universo del Piso S.A.

Libro de Actas de la Junta Directiva de Alfagres S.A.

Libro de Actas de la Junta Directiva de Baldosines Alfa S.A.

Page 129: HistoriaDOCUMENTOFINALnoviembre2015.pdf

129. «ALFA, una historia en construcción»

Libro de Actas de la Junta Directiva de Universo del Piso S.A.

Archivos Particulares

Boletín Empresarial de Alfagres S.A. ―El Portal‖

Boletín Empresarial de Alfagres S.A. ―Molienda de Notas‖

Boletín Empresarial de Universo del Piso S.A. ―Pisos‖

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