Homenaje a

Dolores

Vidal Muñoz

IES Bajo Guadalquivir

Lebrija

1980 - 2015

Querida Dolores:

La razón que nos ha traído a compartir este momento tan importante y

significativo en la vida laboral, es fruto de lo que has ido sembrando a lo

largo de esos treinta y cinco años dedicados a la educación y formación de

tantos jóvenes en nuestra Ciudad y nuestro Instituto, de lo que hablaremos

posteriormente.

En el diccionario de la RAE podemos encontrar voces como jubilación,

jubileo y júbilo, así como opiniones diversas en la red de internet sobre la

etimología de cada palabra. No obstante, parece incuestionable que tanto el

jubileo como la jubilación traen su origen de la ley de Moisés, que estableció

que después de 49 años (siete veces siete) tenía que venir un año jubilar, el

quincuagésimo, en el que se habían de abstener de trabajar. Asimismo

recobraban la libertad los israelitas que hubiesen caído en la esclavitud. En

este sentido, hay autores que consideran la jubilación como un período

transitorio que conduce a recobrar cierta libertad. Pero hay algunos detalles

que prevalecen con los siglos, así de los 16 años, que es la actual edad

laboral, a los 65, que es la de jubilación, van exactamente 49 años, que era

el tope de los años de servidumbre para los judíos.

No es tarea fácil resumir en unas páginas la gran labor desarrollada durante

siete lustros por una docente tan prolífica, ni recopilar información al

respecto, máxime durante los primeros veinte años, cuando no contábamos

con los recursos tecnológicos ni plataformas de difusión para compartir

experiencias. Por la misma razón, tampoco ha sido posible localizar

fotografías de esa época en el entorno académico, aunque la gran humildad

de nuestra compañera y amiga Dolores también ha dificultado la

localización de imágenes digitales recientes que, aunque abundan en

nuestros archivos y en internet, siempre ha cedido el protagonismo a sus

alumnos y alumnas.

De encomiable calificamos la exquisita y minuciosa promoción y divulgación

del patrimonio cultural de Lebrija, con visitas de gran valor didáctico bien

organizadas y documentadas, con posterior difusión en internet del material

digital recopilado por el alumnado: Parroquia de Nra. Sra. de la Oliva,

Torre, Ermita de Ntra. Sra. del Castillo, Monjas Concepcionistas, Asilo de

San Andrés, Convento de los Franciscanos, etc y las diversas hermandades.

Durante décadas ha liderado y dinamizado la programación y desarrollo de

actividades encaminadas a conmemorar el Día de la Paz y No Violencia,

con la implicación de todo su alumnado y abarcando todas las etapas

educativas: concurso de murales por la paz, frases por la paz, suelta de

globos con lemas alusivos a la paz, estudio de la Declaración Universal de

los Derechos Humanos o reflexión y análisis de noticias en medios de

comunicación relacionadas con la paz, la libertad, la democracia, el respeto,

la tolerancia, la igualdad, la justicia, la interculturalidad, son algunos

ejemplos.

Innumerables las acciones formativas en las que ha participado,

demostrando ser una docente comprometida con la actualización y

formación permanentes, abarcando desde cursos específicos de su área hasta

los de aplicaciones de las TIC en el ámbito educativo, pasando por alguno

como el de soporte vital básico para el profesorado.

Ha sido suficiente con solicitar colaboración en aquellas semanas ecológicas,

semanas o jornadas culturales para que, año tras año, Dolores participara

activamente en la organización y desarrollo de talleres temáticos con alto

grado de satisfacción por parte del alumnado. ¿Quién no recuerda aquellos

talleres de jabón o repostería que se han celebrado en el laboratorio? Pues

también, querida Dolores, te hemos encontrado allí.

Dolores ha sido siempre un ejemplo de rigor y cumplimiento en su trabajo,

enseñándonos el camino para ejercer la docencia con dignidad, ilusión y

entusiasmo hasta el último minuto de su última hora de actividad, docente o

no docente, teniendo siempre una sonrisa para todos y palabras amables,

incluso en malos momentos, con grandes dosis de armonía y buena

correspondencia entre compañeros.

Debemos destacar, por otra parte, la huella digital que Dolores ha dejado en

internet por su extensa y catalogada producción durante el último decenio,

con un blog que ha sido un referente en su área, recomendado en los portales

específicos y en el espacio de Buenas PrácTICas 2.0 del Instituto de

Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación. Incluso, rastreando

internet, podemos localizar una webquest dedicada a “Los Sacramentos”.

Dolores trabajaba con su alumnado a través del aula virtual de la

plataforma educativa Helvia, poniendo a su disposición los recursos de

creación propia y convirtiéndose en una docente de la Escuela del s. XXI, a

gran distancia temporal de aquella joven profesora que comenzó su

trayectoria en las instalaciones del antiguo Instituto Virgen del Castillo,

como extensión de Utrera, hasta la construcción del actual IES Bajo

Guadalquivir, posiblemente nombrada por José María Bueno Monreal,

Arzobispo de Sevilla hasta 1982.

Una de las personas que mejor conoce a Dolores, por haber compartido

Departamento, es nuestro compañero y amigo Arsenio Muñoz, profesor de

Filosofía, quien le dedica estas palabras:

AVE MARÍA PURÍSIMA

- Sin pecado …….

Llevo compartiendo Departamento con Dolores desde 1998, que yo

recuerde, no hemos tenido ni un solo roce o desencuentro desde tal año, y si

tuviera que contar las anécdotas, las vivencias más destacadas solamente,

no terminaría. De modo que para no aburrir y siguiendo en su adagio: Lo

bueno, si breve, dos veces bueno (Oráculo Manual) a Baltasar Gracián, me

limitaré a lo que creo lo esencial.

El lema de todo el desempeño de Dolores, visto desde este su compañero de

Departamento durante tantos años, podría ser el título de un capítulo de

las Confesiones de San Agustín: Vanagloria en el desdén de la vanagloria

(Cap. 37, Libro X), porque no he conocido a otra persona que haya realizado

su trabajo con más abnegación, entrega, bondad y cariño hacia todos los que

la rodeaban, que ella –ya fueran alumnos, compañeros, padres, personal o

cualquier otro transeúnte.

De modo que lo que yo estimo que más le confortaría, a mi modesto entender

y según la “circunstancia” (como diría Ortega) que hemos compartido

durante tanto tiempo, sería decirle que ella ha efectuado, en su vida y en su

trabajo, aquella doctrina en la que profundamente cree y que lleva tantos

años enseñando, la de la caridad cristiana, la de amar al prójimo como se

quiere uno a sí mismo, y a Dios sobremanera. (Aquella que tantas veces

habrá citado de los Evangelios, en Lucas, 6; en Mateo, 5 y en Juan, 13 –

esto es meterme en su terreno, ciertamente, pero con la mejor intención.)

Con esto creo que ella quedará tranquila, porque al respecto no se le puede

reprochar el más mínimo incumplimiento; ni en nadie mejor que en Dolores

Vidal, he visto ejemplificada más perfectamente la citada doctrina. Creo que

con esto sobran palabras.

Así que concluyo con una cita de Séneca (del bueno, el filósofo, no del que

nos ha fastidiado tanto en el instituto), porque creo que Dolores se ha

conducido siempre según el apotegma siguiente:

Demos idénticamente a como quisiéramos que se nos diera. Y, ante todo, de buena gana, prontamente y sin vacilaciones.

De beneficiis. II, 1

Ahhhhhhhhhhhh! Y AMÉN

Para terminar, y como no podría ser de otra forma en el ámbito educativo,

nadie mejor que tus alumnos y alumnas para transmitir con sus palabras lo

que estos treinta y cinco años han significado para todos. Así que

compartimos la frase empleada por 3ºA y 3ºB en su placa de

agradecimiento:

Dolores:

“La enseñanza que deja huella

no es la que se transmite de

cabeza a cabeza, sino de

corazón a corazón”

Certificación que acredita a Dª. Dolores Vidal Muñoz, profesora del IES Bajo

Guadalquivir de Lebrija, como Docente Promotora de Convivencia Positiva, dejando

constancia probada de las siguientes actuaciones durante su carrera profesional:

Programación y ejecución de actividades encaminadas al desarrollo de valores, actitudes, habilidades y hábitos para la promoción de la convivencia.

Estrategias específicas que facilitan el desarrollo de grupos cohesionados, donde la comunicación, la confianza, la aceptación, la ayuda mutua, el respeto y la inclusión han sido principios básicos de funcionamiento en su aula.

Planificación de acciones para la asimilación y aceptación de las normas, contenidos, valores, actitudes, destrezas y hábitos de convivencia positivos.

Educación basada en la paz, la democracia, el respeto, la tolerancia, la igualdad, la solidaridad y la interculturalidad, mediante el diseño de campañas y jornadas como el Día de la Paz y No Violencia.

La organización de este evento le reconoce un total de 35 años x 33 semanas/año x 18

horas/semana = 20.790 horas.

Este certificado se reconoce y valora como mérito específico en las convocatorias y

concursos dirigidos al personal docente para su desarrollo profesional: concurso de

traslados, trienios, sexenios y acceso a otros cuerpos superiores de la administración

educativa.

Contra esta resolución puede presentar reclamación ante el órgano competente en el

plazo que establece la Ley de Procedimiento Administrativo Común.

Lebrija, 1 de julio de 2015