Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . 4

El Antiguo Testamento

Introducción . . . . . . . . . . . . . 11Dios Crea el Mundo . . . . . . . 12Adán y Eva . . . . . . . . . . . . . 14Dios Decide Castigar la Tierra . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Una Alianza con Noé . . . . . . 19Dios Llama a Abraham y Sara 20Dios Visita a Abraham y Sara 23Dios Prueba a Abraham . . . 24Isaac Se Casa con Rebeca . 27Isaac y su Bendición . . . . . . 28Jacob y su Sueño . . . . . . . . 29Jacob se Casa con su Amada Raquel . . . . . . . . . 31

José y sus Hermanos . . . . . 32Dios Protege al Niño Moisés 34La Zarza Ardiente . . . . . . . . 35Dios Libera a Su Pueblo . . . 36Cuarenta Años en el Desierto . . . . . . . . . . . . . . 37

Los Diez Mandamientos . . . 38Israel Entra en la TierraPrometida . . . . . . . . . . . . . 41

Sansón . . . . . . . . . . . . . . . . . 42Rut . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45Samuel, Juez y Profeta . . . . 47Saúl Es Hecho Rey de Israel 49Saúl Es Rechazado . . . . . . . 50

David Es Elegido para Ser Rey . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51

David y Goliat . . . . . . . . . . . 52David se Convierte en Rey de Israel . . . . . . . . . . . . . . 55

David y Absalón . . . . . . . . . . 56El Rey Salomón . . . . . . . . . . 59Salomón Construye el Templo . . . . . . . . . . . . . . . 60

Los Pecados de Salomón . . 62El Reino Queda Dividido . . . 63 El Profeta Elías . . . . . . . . . . 65Eliseo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67Isaías, el Profeta de la Santidad . . . . . . . . . . . . . . 69

El Exilio en el Norte . . . . . . . 70Jeremías, un Profeta para lasNaciones . . . . . . . . . . . . . 72

Destrucción de Jerusalén . . 73Ezequiel y la Promesa de unRegreso . . . . . . . . . . . . . . 75

El Sufrimiento de Job . . . . . 76Termina el Exilio . . . . . . . . . 78Nehemías Reconstruye aJerusalén . . . . . . . . . . . . . 80

Ezra y la Ley . . . . . . . . . . . . 81Jonás y la Ballena . . . . . . . . 82La Reina Ester . . . . . . . . . . . 84Daniel y la Escritura en la Pared . . . . . . . . . . . . . . . . 86

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CONTENIDO

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Daniel y el Foso de los Leones . . . . . . . . . . . . . . . 89

La Revelación a Zacarías . . 90Zacarías e Isabel . . . . . . . . . 92

El Nuevo Testamento

Introducción . . . . . . . . . . . . . 93La Anunciación . . . . . . . . . . 95La Visitación . . . . . . . . . . . . 96El Nacimiento de Jesús . . . . 99La Presentación . . . . . . . . . .100Los Tres Sabios del Este . . .103La Huida a Egipto . . . . . . . .105Jesús Es Hallado en el Templo . . . . . . . . . . . . . . .106

El Bautismo de Jesús . . . . .109La Tentación en el Desierto .111Las Bodas de Caná . . . . . . .113Una Gran Redada de Peces . . . . . . . . . . . . . . . .114

Jesús Cura al Paralítico . . . .117El Sermón de la Montaña . .118El Centurión . . . . . . . . . . . . .120La Viuda de Naín . . . . . . . . .121Jesús Calma la Tempestad .122La Hija de Jairo . . . . . . . . . .124La Misión de los Apóstoles .127

La Multiplicación de los Panesy de los Peces . . . . . . . . .128

La Transfiguración . . . . . . . .130El Buen Samaritano . . . . . . .132Marta y María . . . . . . . . . . .134El Hijo Pródigo . . . . . . . . . . .137Jesús y los Niños . . . . . . . .139El Joven Rico . . . . . . . . . . . .140Jesús Levanta a Lázaro deentre los Muertos . . . . . . .143

Domingo de Ramos . . . . . . .144La Ultima Cena: Lavado de los Pies de los Discípulos 147

“Esto Es Mi Cuerpo” . . . . . .148La Agonía en el Jardín . . . .151Judas Traiciona a Jesús . . .153El Juicio . . . . . . . . . . . . . . . .154Jesús Es Azotado . . . . . . . .156“¡Este Es el Hombre!” . . . . .157Jesús Carga con Su Cruz . .159Jesús Muere en la Cruz . . .160Domingo de Resurrección . .163El Camino a Emaús . . . . . . .165La Incredulidad de Tomás . .166“Pedro, ¿Me Amas?” . . . . . .169Pentecostés . . . . . . . . . . . . .170Epílogo . . . . . . . . . . . . . . . . .172

Dios bendice a Noé y a todos los seres vivientes.

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UNA ALIANZA CON NOEGénesis 8:1—11:9

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ESPUÉS, una vez que hubollovido durante cuarenta díasy cuarenta noches, dejó de

llover. Las aguas comenzaron adescender lentamente, pero se demorómucho tiempo antes de que todas lasaguas se retiraran. Eventualmente elArca se detuvo sobre una gran mon-taña, el Monte Ararat.

Después de cuarenta días, Noé abrióuna de las ventanas del Arca y soltó uncuervo para ver si el agua habíadescendido lo suficiente. El cuervovoló de un lado para otro, buscandotierra seca, pero todavía era demasia-do pronto.

Más tarde soltó una paloma, perotampoco pudo encontrar un lugar secoen la tierra, de modo que volvió alArca. De esta forma Noé sabía quetodavía no era seguro salir del Arca.

Dios habló nuevamente a Noé y ledijo que ya había llegado el momentopara que él y su familia abandonaranel Arca. Ellos abrieron las puertas ysalieron del Arca.

Tan pronto como Noé salió del Arca,le ofreció un sacrificio de gracias aDios por haberle protegido a él y a sufamilia. Ello agradó mucho a Dios.

Así fue que Dios le hizo una prome-sa a Noé y a todos los hombres de latierra. El les prometió que nunca másdestruiría la tierra con un diluvio.Estas promesas son llamadas alian-zas. Dios dio a Noé y a nosotros unrecuerdo de esta alianza: el arco iris.

Cada vez que miramos el cielo yvemos un arco iris, podemos recordarcuánto Dios nos ama y cómo El hizoesta alianza especial con Noé y connosotros.

Habiendo visto el gran poder deDios y también Su gran misericordia,los hombres y las mujeres debíandecidir seguir a Dios con todas susalmas y corazones; pero casi inmedia-tamente comenzaron a pecar denuevo.

Noé plantó un jardín donde sembróviñas que producían uvas. El hizo jugocon las uvas y lo dejó reposar durantecinco días antes de beberlo.

El jugo se había convertido en vinoy cuando Noé lo bebió se emborrachócompletamente. El no sabía que estohabría de pasarle, pues era la primeravez que una persona había probado elvino.

Noé se durmió en su tienda y sushijos entraron en ella, entonces uno deellos se burló de él. Noé castigó a suhijo por su falta de respeto, puesto quehabía pecado contra Dios y contra él.

Más tarde, la gente de la tierradecidió construir una gran torre, latorre de Babel, para tratar de llegar alcielo porque deseaban ser como Dios.Ello fue algo que disgustó mucho aDios. Entonces castigó a los quehabían construido la torre haciendoque cada uno hablara una lenguadiferente de manera que no podíanentenderse entre sí.

D

María y José están llenos de júbilo al nacer Jesús.

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EL NACIMIENTO DE JESUSLucas 2:1-20

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EGUN se acercaba el momentoen que María tendría a su Niño,María y José enfrentarían otra

dificultad. El emperador del ImperioRomano, César Augusto, había orde-nado que se efectuara un censo que setomaría en todas partes del mundo.Todas las personas tenían que viajar alas ciudades y pueblos de sus ances-tros para que se pudieran registrar susnombres y lo que poseían.

José y María pertenecían a la tribude Judá, a la familia de David. Así queviajaron a la ciudad de David, a Belén,un pequeño pueblo no lejos deJerusalén. Este era un viaje muy difícilpara María, porque estaba casi apunto de tener a su Hijo, pero una vezmás confió en el Señor.

Cuando llegaron a Belén, José fueen busca de un lugar donde pudieranquedarse, pero había tanta gente quehabía viajado debido al censo que nohabía ningún lugar donde ellos sepudieran quedar.

Finalmente, José se detuvo en unmesón y les dijo que él tenía queencontrar un lugar para albergar a suesposa que iba a dar a luz a un Hijo.Los dueños del mesón sintieron lásti-ma por María, así que le dijeron a Joséque él podía llevar a María a unacueva fuera de la aldea donde seguardaban los animales cuando habíamal tiempo.

José y María fueron a la cueva y allíella tuvo a su Niño. Ellos limpiaron elpesebre, donde se coloca el heno paralos animales y allí acostaron al NiñoJesús.

María envolvió a Jesús en unospañales para protegerlo del frío. Ydieron muchas gracias a Dios por elmaravilloso don que El les había dado.

En aquel momento había unos pas-tores en los campos cuidando susrebaños. Y un ángel se les apareció yproclamó, “No teman, pues les anunciouna gran alegría, que lo será para us-tedes y para todo el pueblo: Les hanacido hoy, en la ciudad de David, unSalvador, que es el Mesías, el Señor.” El ángel dijo a los pastores que encon-trarían al Niño envuelto en pañales,como lo había hecho María.

De pronto se llenó el cielo de unamultitud de ángeles que cantaban,“Gloria a Dios en las alturas y paz enla tierra a los hombres que gozan deSu amor.”

Después que los ángeles se hubieronido, los pastores se apresuraron para ira visitar el Niño y lo encontraron comolos ángeles habían dicho.

Todos estaban maravillados ydieron alabanzas por todo lo quehabían visto y oído. María, por suparte, conservaba todos estos recuer-dos y los meditaba en su corazón.

S