IDEAS FILOSOFICAS y CREENCIAS RELIGIOSAS DE JUANPABLO...

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IDEAS FILOSOFICAS y CREENCIAS RELIGIOSAS DE JUAN PABLO ROJAS PAUL

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IDEAS FILOSOFICAS y CREENCIASRELIGIOSAS DE

JUAN PABLO ROJAS PAUL

CAPITULO I

Es de este lugar damos cuenta de sus ideas filosóficas y de sus creenciasreligiosas. El hombre público debe ser visto y juzgado por todas susfases; pues las democracias, hemos dicho, necesitan conocer muy bien asus servidores.

ROJAS PAlrL es, de religión, católico, apostólico, y romano. Creyenteconvencido y fervoroso, de ninguno pudiera el Jefe de la cristiandad decircon más propiedad: "nuestro hijo."

Puede asistir a una novena en la iglesia de Antímano con la mismaseriedad, respetuosa atención y actitud devota con que oiría una misa enSan Pedro de Roma.

Viajero por las tierras en que se cumplieron los sucesos que constituyenla vida y muerte del fundador del Cristianismo, él caería de rodillas comolos caballeros Cruzados al divisar a Jerusalén entre los vapores delcaliginoso horizonte; y con emoción profunda besaría las piedras deaquellos senderos por donde han pasado, entonando los cánticos de la fe,los peregrinos de quince siglos. Antes que buscar las huellas que poresas desoladas comarcas han dejado las remotas civilizaciones, y antesde buscar las ruinas en que Volney meditaba con tristeza sobre la suertede los imperios que fueron, ROJAS PAÚL visitaría los sitios de la Pasión, vrecogeria reliquias y objetos consagrados por la piedad .

Habla el latín, y recita constantemente con especial placer texto dejurisprudencia canónica; conserva cariñosamente condecoraciones

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concedidas por el Papa; y goza de una gran popularidad con el Cleroentre cuyos miembros tiene numerosos ahijados de órdenes.

Pero ROJAS PAúL es un creyente ilustrado. Sus creencias pueden sererróneas, y lo son sin duda en gran parte, pero son el resultado deconvicciones que su razón ha formado, y que luego, con honradez decriterio, ha depurado por el estudio de la civilización en los libros yenlos viajes. De manera que esas prácticas religiosas externas, y todo loque en su fe no es caridad y tolerancia, queda en el fondo de su caráctermás como un recuerdo querido del amor materno y de las costumbres dela niñez, que como regla de conducta para un hombre cuya vida estáconsagrada a los graves ministerios de la libertad en la política de unademocracia republicana y laica.

En junio de 1878, con motivo de la dificil situación política que laspasiones y los intereses de la reacción alcantarista crearon para losdefensores del Septenio y del Jefe de la Regeneración, ROJAS PAúL seembarcó para Europa, donde permaneció año y medio recorriendo muchasde las ciudades principales de Francia, Bélgica, Italia, Alemania, Españay Suiza.

"Tienen los viajes, hemos dicho en otra parte, y lo recordaremos aquí,una poderosa fecundidad para el espíritu. La sola renovación constantedel horizonte renueva y aumenta las ideas, y enriquece el entendimiento.y no importa que los países que visitéis estén dentro de la misma zonahistórica y moral que el vuestro, y hablen vuestra misma lengua, y adorenvuestro mismo dioses, y tengan los mismos hábitos, costumbres einstituciones de vuestra patria: el efecto se producirá siempre."

¡Cuánto más si viajáis por países que difieren del vuestro por la lengua,la religión, la historia, la educación y las costumbres, y si el viajeroposee espíritu observador y clara inteligencia, si su anterior educación leha dado un criterio adecuado para superiores estudios, y si, finalmente,le mueve un vivo deseo de instruirse!

ROJAS PAúL, tuvo particular empeño en visitar los grandes museos deciencias y de historia, fábricas, universidades y círculos literarios, y enobservar la política de los pueblos europeos.

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¿Que impresiones le produciría el espectáculo de naciones en quecoexisten sin colisión los sacerdotes, los creyentes, los dioses y los templosde todas las religiones, libres en su propaganda, respetadas por lospensadores y protegidos por el Gobierno, tanto como por la educaciónpública?

La respuesta no es dudosa: después de esos espectáculos en que se veque la civilización no consiste en el predominio de las creenciasexclusivistas sino en el mejoramiento que se deriva de las luminosascompetencias y porfias de todas las ideas, un sentimiento de respeto y detolerancia por todas las manifestaciones religiosas del espíritu humanoha de apoderarse del ánimo del viajero.

Aquella luz nueva disipará muchas sombras; y si no naufragan, enconsecuencia, todas las precauciones que estrechan los horizontes delpensamiento, muchos errores inveterados se esclarecen, se apagan muchasiras fanáticas, se depura la fe, y el hombre religioso sale de allí conalteza de miras y un amplio generoso sentimiento humano que se resuelveluego en fraternidad y caridad universal.

Puede ese viajero, una vez de regreso en su país, abrazarse de nuevo asus ídolos de familia y observar escrupulosamente los ritos y las prácticasde su primitiva fe; pero ya no encontraréis en él el fanático hosco, estrechoy mezquino que sierra las puertas de la salvación y niega la hospitalidada los que profesan opuestas creencias religiosas.

y es este el tipo religioso de ROJAS PAúL.

Convencido de su fe, la profesa con la honradez en él características;pero no llegaría a creer jamás que son reos de inmoralidad y dignos deamarga reprobación lo que no piensen como él.

Hombre de austeras virtudes, apesar de que no ostenta rigorismoortodoxos, su vida privada es un modelo como hermano, esposo yciudadano. Eminentemente caritativo, sábese en penetrar en ciertasinterioridades de familia que él no narra, ni transparenta siquiera, peroque el sentimiento público expresa, comenta y admira, que es un espíritunobilísimo, providencia de muchos desgraciados, médico del alma y del

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cuerpo para muchos hogares de cuya gratitud no acepta demostracionespública, si bien no podrá impedirlas en el día tremendo inevitable ....

Las clases pobres del pequeño pueblo de Antímano donde está suresidencia de campo, tienen en él un protector constante, tiene un padre.

y estos sentimientos de ROJAS PAúL pasa de su vida privada a su vidapública. Su actividad, celo y fervor humanitario como miembro de lajunta que en 1875 organizó y llevó al cabo el "Concierto de Caridad" enauxilio de las víctimas del terremoto que enlutó las regiones del Táchiraen Venezuela y de Santander en Colombia, son a menudo recordados yenaltecidos por la sociedad de Caracas, y le valieron una medalla que elGeneral Guzmán Blanco creó para perpetuar la memoria de aquel infaustoacontecimiento, por cuanto dio origen en el pueblo venezolano a un actoespléndido de fraternidad internacional.

ROJAS PAúL antepone siempre sus deberes públicos a sus creenciasreligiosas. Ya hemos hecho notar su actitud enérgica en defensa de lasprerrogativas de la República durante el conflicto suscitado por elArzobispo Guevara entre la Iglesia y el Estado; y para cerrar este capítuloafirmarnos, por el conocimiento que ya tenemos de sus ideas y de sucarácter, que ni como Legislador ni como periodista, ni en la magistratura,ni en la cátedra, ROJAS PAúLprohijaría, aunque se tratase de imposicionespor parte de la Religión a que pertenece, esta prescripción que pusoZaleuco en su legislación:

"Téngase por los mejores de todos los ritos patrios."

Es grato al libre pensador encontrar hombres así. Dadnos un corazóncaritativo y amante de la libertad, una mente ilustrada, y un caráctertolerante, es decir: dadnos al hombrelibrey bueno,que es el ideal de laFilosofia, y ya no necesitamos saber en cuáles altares ora ese hombre, nicuál es su Dios.

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CAPITULO 11

Penetremos ahora en su vida privada; allí está el complemento delhombre.

Enlazado en matrimonio con una dama perteneciente a una de lasfamilias más distinguidas de Caracas, y adornada ella misma de grandesprendas del corazón ydel carácter, virtuosa, sencilla, sin vanidades y sinpretensiones, ROJAS PAÚL ha visto reproducidas en su hogar lahonorabilidad sin sombras y ladicha tranquila del hogar paterno.

El combate de la vida, tan rudo y tailconstante: los sinsabores de lapolítica; las decepciones, los desfallecimientos y las dudas, reclamaneste asilo del amor sustentado en fe sagrada, donde una mano queridarestaña la sangre del corazón herido, donde una sonrisa de los labiosamados serena las pasiones alternadas, donde un ser que es todo ternurainagotable y amor fiel toma para sí el dejo amargo y nos da el dulcenéctar en la copa de la ilusión diariamente renovada ... Infeliz del hombrepúblico que no tenga este consuelo en sus tristezas, este escudo para lalucha, esta antorcha para la mente, este nido de flores y sosiego regalado,en que la reina del corazón y del hogar, -orgullosa de nuestro nombreaunque sea muy oscuro,- se embellece por el amor para hacemos horapor hora más felices, se ruboriza por nuestros triunfos y se siente valerosahasta el heroísmo cuando nos ve desfallecer!

Ha hecho ROJAS PAÚl el camino de la vida escudado por dos influenciasdecisivas, en el corazón del hombre: la de la madre y la de la esposa. Siel amor materno y la tradición de familia no hubiera formado su sermoral para el deber y la virtud, habría aprendido a amarlos y practicarlosbajo la acción del amor conyugal en el ejemplo de la compañera de suvida.

y él, por su parte, muéstrase en toda ocasión digno de estos señaladosfavores de la suerte. Hermano excelente, como fue hijo amantísimo,complementa este culto filial y fraternal a un tiempo mismo con el afecto,a la vez respetuoso y tierno, del esposo. De manera que durante el últimodebate eleccionario, por ejemplo, unos han dicho con referencia a él: estecandidato no representa mis ideas; y otros: este hombre público no será

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buen Presidente etc; pero nadie ha dejado de exclamar, llegado el caso dejuzgarle en su vida privada: ese hogar es muy honorable y muy feliz.

Aquí terminamos esta breve reseña.

Fundados en hechos que son de notoriedad pública, en testimoniosrespetables no informados, y en documentos que hacen parte de la historiacontemporánea del país, hemos juzgado al hombre, su carácter, sus ideas,sus creencias religiosas, su hogar, sus antepasados, sus condicionespolíticas y sus servicios de más de treinta años a la causa liberal.

Imparciales en nuestros juicios y escrupulosos en cuanto a las fuentesde este relato, podrán imputársenos errores de apreciación, si se quiere,pero no de probidad. Por tanto: creemos y debemos creer que mañanacuando se escriba la apreciación definitiva de los hombres y de los hechosque han ocupado la atención pública en ésta edad de la vida de Venezuela,las rectificaciones que la historia haga a este estudio biográfico no hande referirse sino a la deficiencia de nuestro criterio.

Ciérranse estas páginas al propio tiempo que el proceso electoral va aterminar. Y queremos hacer constar, como un hecho de indiscutiblesignificación, que el juicio político y moral abierto por la concienciapública sobre ROJAS PAÚL ha rectificado en definitiva nuestrasafirmaciones sobre sus relevantes méritos, dado que le aclaman para laMagistratura Suprema, y recomiendan su nombre a la Convención queha de señalar el rumbo del partido Liberal en esta nueva etapa de suhistoria, más de cuarenta periódicos de todos los Estados de la República,órganos de opiniones ciertas y fuerzas políticas efectivas, y de cuyosnombres y procedencia queremos dejar constancia aquí:

La Voz Pública - Valencia ..

El Bolivarense - Ciudad Bolívar.

La Reintegración Liberal - Barquisimeto.

El Trujillano - Los Andes.

El Galeoto - Quibor.

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La Luz del Alba - Quibor.

La República - Mérida.

El Posta del Comercio - Maracaibo.

El Primer Eco - Yaritagua.

El Credo Liberal- Zaraza.

La Voluntad Popular - Carora.

El Caroreño - Carora.

El Faro - Puerto Cabello.

El Progresista - Boconó.

El Horizonte - Zaraza.

La Voz de la Juventud - Ciudad Bolívar.

El Pueblo Coriano - Coro.

El Popular - Valera.

El Voto de Falcón - Coro.

La Batalla de Guama - Barquisimeto.

El Clamor del Pueblo - Caracas.

La Democracia - Caracas.

La Ley - Caracas.

El Voto de Tovar - Tovar.

La Idea - La Victoria.

La Aclamación - Antímano.

El Artifece - Caracas.

La Alianza Liberal - Barquisimeto.

La Voz de Urachiche - Urachiche.

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El Órgano Juvenil- Güiria,

El Porvenir de la Patria - Caracas.

El Patriota - Coro.

El Partido Liberal - Maracaibo.

El Independiente - Soledad.

El Sur de Oriente - Ciudad Bolívar.

El Civismo - Ciudad Bolívar.

La Enseñanza Civil- Caracas.

La Tradición - Caracas.

El Patriota - La Vela.

El 27 de Abril - Caracas.

La Paz del Táchira - San Cristóbal. y

El Siglo, Caracas; periódico en que hemos dado a luz por Capítulosdiarios este resumen biográfico.

Por lo demás, sólo nos resta pedir benevolencia a nuestros lectores,como lo hemos hecho al principio, por el desaliño de que adolecen estaspáginas tanto en el plan como en la redacción.

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LAS IDEOLOGIAS EN LA EPOCA DE ROJAS PAUL

EL 5 DE JULIO DE 1888 el Doctor Juan Pablo Rojas Paúl se juramentaante el Congreso como Presidente de los Estados Unidos de Venezuela ytres meses, veintitrés días después, el 28 de octubre, día de San Simónen el santoral católico y onomástico del Libertador Simón Bolívar locelebra con singular relieve, porque como lo expresa en alocución que enesta ocasión dirige a los venezolanos es "uno de nuestros más grandesdías ".(1)

El Doctor Francisco González Guinán, historiador y político deimportante actuación en aquella época, al registrar las actuaciones delgobierno del Presidente Rojas Paúl de aquel momento y los actosrealizados para ornamentar la efemérides bolivariana, expresa que "contoda solemnidad fue celebrado en Caracas, el 28 de octubre, onomásticodel LIBERTADOR, habiendo acumulado el Doctor Rojas Paúl para esafiesta interesantes detalles't.P' Entre los "detalles" programados pararealzar la fiesta patria se cuenta la inauguración del fresco de la Batallade Carabobo, obra del pintor Tovar y Tovar colocada en la cúpula delreformado Salón Elíptico del Palacio Federal, yen esta ocasión fue elpropio Presidente quien explicó a la audiencia allí congregada el carácterde la obra. A juicio del Doctor González Guinán la descripción que hizoel Presidente "resultó magnífica y fiel";(31 y la publicación en la GacetaOficial, número 4.474, el lunes 29 de octubre de 1888, de dos importantesDecretos, destinados a fortalecer las virtudes del nacionalismo y a "darmayor esplendor a esta fiesta del patriotismo" .(4) En uno, el Presidenteordena la erección de una plaza denominada La Concordia en homenajea la política iniciada por su gobierno, con monumentos para conmemorar"los servicios que prestó a Venezuela la antigua Nueva Granada en la

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gloriosa guerra de nuestra Independencia'v" y en otro, la creación de unacorporación de carácter literario con el nombre de Academia Nacionalde la Historta'» Estas resoluciones expresaba el Presidente en el mensajeque dirigió a los venezolanos el 28 de octubre "constituyen un homenajeque he creído digno del Libertador en este día consagrado a venerar sunombre'T" Estas son las circunstancias que sirven de atmósfera social ala creación de la Academia Nacional de la Historia, más la otra queseñala Don Arístides Rojas en escrito que publicó en 1889 para celebrarel acontecimiento de su instalación, o sea, la realización de un deseo "quedesde largo tiempo ha acariciado nuestro amor patrio/" y que en aquelespíritu superior era una muestra representativa de un sentimiento másgeneralizado.

En relación al Decreto de creación de la Academia se establece allí lacuantía de los vocales de número y los requisitos para adquirir talcondición; las atribuciones de la Corporación; la autonomía para suorganización y gobierno y otras disposiciones de ordenamiento interno;y si bien el Decreto en su artículo 10 determina en quince la cantidad delos vocales de número, por Resoluciones posteriores del Ministerio deFomento, la de 4 de junio de 1889, publicada en la Gaceta Oficial, número4.658, Caracas, 5 dejunio del mismoaño y luego en la del 13 de noviembrede 1889, publicada en la Gaceta Oficial, número 4.793, el 13 de noviembrede 1889, se fija definitivamente en veinticuatro la totalidad de losnumeranos.

Por Resolución de fecha 9 de noviembre de 1888 el Presidente deconformidad con 10 establecido en el artículo 10 del Decreto designa porórgano del Ministerio de Fomento los catorce individuos de númerosiguientes para conformar la Academia: Doctor Nicanor Borges, DoctorJosé de Briceño, Doctor Arístedes Rojas, Doctor Francisco GonzálezGuinán, Doctor José María Núñez de Cáceres, Doctor LaureanoVillanueva, Doctor Rafael Seijas, Señor Amenodoro Urdaneta, GeneralJacinto Regino Pachano, Doctor Ezequiel María González, Señor FelipeTejera, Doctor Martín J. Sanabria, Doctor Julián Viso y Señor TelascoA. Mac-Pherson.'?'

De los designados, dos se excusan de formar parte de la Corporación:los Señores Doctor Arístides Rojas y Doctor Nicanor Borges. El primeroexpresa en escrito que publica a raíz de la inauguración de la Academia,

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en noviembre de 1889: "Al fin vemos realizado uno de los más constantesdeseosos que, desde largo tiempo, ha acariciado nuestro amor patrio: lacreación de la Academia Nacional de la Historia. Y aunque causas devario carácter, entre éstas el temor de no poder cumplir con enteracabalidad nuestro deber, nos impidiera aceptar la honra que nos dispensarael Primer Magistrado de la República al incluimos en e! número de losfundadores de la Academia, nuestros deseos, nuestros esfuerzos, todoslos resultados de una labor continuada y fecunda durante muchos añosde consagración al estudio de la historia patria, nuestra buena voluntad,todo, lo ofrecemos hoya la docta corporación, como homenaje a lamemoria gloriosa de los heraldos de nuestra conquista y de nuestraemancipación política'U'?' y el segundo, aún cuando de éste no conozcoescrito alguno que explique las razones de su decisión, es presumible queinfluyesen en su determinación el disgusto que tenia con el Presidente"por el dificil y complicado rumbo político que (a su juicio) seguía elDoctor Rojas Paúl, así como por su manera discrecional de administrarel país","!' que lo condujo como era de esperarse a su separación de!cargo de Ministro de Relaciones Exteriores por esos mismos días.

Como consecuencia de tales deserciones y en consideración a quealgunos numerarios designados estaban ausentes de la ciudad capital,por diversas razones, el Magistrado resolvió elevar el número de losacadémicos y dictar Resoluciones subsiguientes para designar al efectoal Señor Vicente Coronado,'!" al General Andrés A. Leve! y al DoctorAndrés A. Silva.v:", al Señor Marco Antonio Saluzzo.v? al DoctorDiógenes A. Arrieta.v" al Señor Jacinto Gutiérrez CoIl,(161, a los DoctoresAntonio Parejo y Teófilo Rodríguez,"?' al Señor Eduardo Blanco,'!" alGeneral Luis Level de Goda.v'" al Doctor Raimundo Andueza Palacio yal General Pedro Arismendi Brito.P" designados estos dos últimos el 4de marzo de 1890, con lo que se estabiliza el número de académicosfundadores en la cifra de veinticuatro.

En cuanto al mérito de las personalidades seleccionadas para integrar elCuerpo Académico, Don Aristides Rojas, las juzga, por el indiscutiblenivel cultural que acreditan, adornadas con la idoneidad suficiente pararesolver cuestiones de alto interés histórico. (21) Nuestro inolvidable DirectorDon Carlos Felice Cardot, a quien la celebración de este centenario decreación de la Academia le suscitaba especiales motivaciones, en el discursode orden pronunciado el 5 de noviembre de 1964 en la sesión solemne de

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la Academia para conmemorar el 75° aniversario de su instalación,describió excelentemente el perfil intelectual de cada uno de los académicosfundados, todos ellos hombres de letras y de cultura, de modo que a cienaños de distancia el nombre y la obra de cada uno tiene justo sitial en lahistoria de Venezuela. "A la verdad, dice Don Carlos, (como me agradallamarlo y tratarlo), en la oportunidad de la fundación de la Academia nohabía en el país un grupo compacto de personalidades que hubiesen estadodedicadas a solo el cultivo de la historia. Escasos, eran, en realidad las quela cultivaban. Muchos la estaban haciendo con su acción en la políticanacional, o creían haber tomado parte en ella por la intervención en nuestrosfrecuentes convulsiones intestinas, ... Alguna que otra personalidad habíallevado a las páginas del libro, folleto u hoja volandera, sus ideas sobre lahistoria de Venezuela, sobre sus hombres o en relación con episodios untanto dramáticos del acontecer nacional. Pero existían grandes juristas,sobresalientes humanistas, hombres cultos, útiles y meritorios recopiladoresde noticias, poetas de no escaso mérito, y junto con ellos, el propio grupode los pocos y específicos cultivadores de la historia. A todos se acudió alpor igual para integrar el primer núcleo de hombres, que se dieron a latarea con celo y con responsabilidad, de iniciar, encaminar y echar aandar esta Corporación" Y2) De todos estos ilustres fundadores de laAcademia, me llena de particular afecto patriótico la persona del venerableanciano Doctor José de Briceño, médico y humanista sobresaliente, quienestaba sentado allí ocupando el sillón letra "C", no sólo por su prestigioprofesional "sino por ser el único que en ilustre senado, dice Don Carlos,podía llenarse de ufanía al rememorar que en su temprana juventud habíasido uno de quienes acompañaron al Libertador en el triunfo definitivode Carabobo, como abanderado del Batallón Tiradores, que comandabael Teniente Coronel Las Heras, de la división del General Manuel Cedeño.Era Briceño el último eslabón de la generación de los libertadores ahorasentado en el óvalo académico. Una reliquia viviente de la patria, que enel ocaso de su vida, después de una juventud heroica y de haberseconsagrado posteriormente a las ciencias y a las letras, iba a contribuir ala reconstrucción de la historia de su patria, que él en remotos años,había participado a forjar con las armas" (23)

En las biografias de los académicos fundadores escritas por numerariosde distintas generaciones para circunstancias diversas y recogidas eneste volumen de homenaje se revela la trayectoria intelectual de cada uno

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y allí e lector podrá apreciar la dimensión de la obra que da el créditocorrespondiente.

El día 8 de noviembre de 1889 se instala con toda solemnidad laAcademia Nacional de la Historia, fijado por el Ejecutivo Nacional paracelebrar los actos que se habían programado para lafecha onomásticadel Libertador. La festividad no se pudo conmemorar en su día regular,el 28 de octubre, según la versión oficial por "alteración que en su saludsufriera el Señor Presidente'tv? y según la del Doctor Francisco GonzálezGuinán "porque todavía para esa fecha se le estaban dando los últimoscontornos a la obra de la demolición'jv" ¿acaso de los trabajos que serealizaban en la iglesia de San Francisco o en la casa de la Gobernaciónde Caracas y que se inauguraron ese día 8 de noviembre?

En los documentos públicos de aquellos tiempos la creación de laAcademia Nacional de la Historia se señaló como un acontecimiento desingular relieve y para el Presidente Juan Pablo Rojas Paúl como loexpresará en el mensaje que dirige al Congreso en marzo de 1889, alclasificar por su utilidad social las obras que realizaba, la califica de unanecesidad moral de la república/"? juzgando los trabajos encomendadosa ésta como de "urgentísima necesidad'F" y elevando tal necesidad anivel de las que "rayaba ya en urgencia inaplazable". (28) La creación de laAcademia, decía, está "destinada a recoger las dispersas reliquias denuestro glorioso pasado, con el fin de ocurrir, en breve, a la urgentísimanecesidad de completar la relación de los anales patrios't.P" Estepensamiento lo perfecciona el 8 de noviembre de 1889 en el acto deinstalación del Cuerpo; allí comienza su discurso partiendo de una premisamayor, tomada del patrimonio positivista de Comte, expuesta en su plande trabajos cientificos necesarios para reorganizar la sociedad, en mayode 1822; dice Rojas Paú!:

"La Historia de Venezuela, la verdadera historia, la que con suficientecopia de hechos, probidad y doctrina filosófica debe pronunciar el fallodefinitivo sobre los hombres, las instituciones y los principios que hantejido la trama de nuestra vida política y social, desde el fin de la Coloniahasta hoy, no está escrita todavía",(30) sentando luego de una breve pero·no superficial incursión crítica sobre los aportes insuficientes que hahecho la historiografia nacional, que "para todo espíritu recto, es pues,evidente la necesidad, por lo menos hasta cierto punto, de reconstituir

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nuestra historia principiando por rectificar en mucho nuestro ciertocriterio histórico"."!' Señala el magistrado como universo que debeabarcar el quehacer histórico, misión de la Corporación, el siguiente: "enuna palabra: ha de estudiarse, para laborar con acierto y honradez, todaslas manifestaciones de la vida nacional, con vista de todas las fuentesposibles de información"?" Este planteamiento lo hace también el SeñorSaluzzo; es cuestión que está en el programa de la historiografía que seabre camino, como lo veremos luego.

La Corporación nace en momentos en que el país era gobernado porun magistrado cuyo mandato estaba bajo el patronato de la legalidad ydeseoso además de renovar el orden académico del mismo y de "traer ala Universidad la ciencia moderna, cueste lo que costare't.?" porque "noes completa y efectiva la libertad que se encama en instituciones poravanzadas que sean, decía el Presidente, sino cuando la emancipación delos entendimientos se ha verificado irrevocablemente".'?"

La cultura del país estaba sintiendo las consecuencias de las enseñanzasde la escuela positivista, que a partir de la revolución de abril de 1870 seexponía en la cátedra universitaria, en la tribuna académica, en la prensay en la tertulia; y "eran épocas, como lo señala Don Julio Planchart, dematerialismos, positivismos, evolucionismos", (35) y cuando los discípu losde Adolfo Ernst y Rafael Villavicencio, integrantes de la segundageneración de positivistas venezolanos, tales como Luis Razetti, DavidLobos, Guillermo Delgado Palacios, José Gil Fortoul, Alejandro Urbaneja,Nicomedes Zuloaga, Lizandro Alvarado, Alfredo Jahn, Manuel Revenga,Luis López Méndez y Cesar Zumeta,?" interpretaban y explicaban losfenómenos del universo, a través de una nueva metodología, a la luz denuevos conceptos y criterios filosóficos y científicos y planteaban lavigencia de una nueva moral basada en la ciencia y no en la religión. Nohay duda, que a este clima político-ideológico se refiere el Señor MarcoAntonio Saluzzo, cuando expresa el 8 de noviembre de 1889 en lasesión inaugural de la Corporación, que concurren a realzar el acto "lascircunstancias políticas que actualmente alcanza la República ... ; (y) lapresencia de nuevas generaciones que reclaman con justicia entrar enposesión de la obra de progreso't.P"

El proyecto de creación de la Academia Nacional de la Historia alprocurar distanciarse del modelo romántico, se aproximaba a la perspectiva

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ideológica positivista, y aún cuandoel ideario de laspersonalidades llamadasa formar el Cuerpo era fundamentalmente espiritualista, se observa en losdiscursos inaugurablesde la Corporación la huellade la filosofiade moda,divulgada en su hora por Villavicencio y Ernst. El académico que disertóa nombre de los individuos de Número, don Marco Antonio Saluzzodesarrolla el discurso dentro de los linderosde lo que podríamos calificarde positivismo espiritualista. Es. que en aquel hombre convivían paraaquel momento dos concepciones de la vida, la católica que le hacíasupeditar y referir las acciones humanas y toda la vida a la instancia deun arquetipo superior, "que no puede ser, decía, sino la justicia, fuerzapoderosa que levanta al hombre hacia la divínídad't.P" pero al mismotiempo que como lo hacía la escuela positivista, sometía él gobierno deluniversoa leyesinfalibles y planteaba a su vez "quea modode la mecánicafisica, debe existir una mecánica moral".(39)

El señor Saluzzo maneja y fusiona en curiosa promiscumau conceptoscristianos con los propios de la filosofiapositiva, atados con fuerte cordónumbilical al macizo. Providencialista. Allí está muy sutilmente asomadala idea de la evoluciónv'?' y la del progreso indefinido.í"! allí asocia comoComte,(42) Littré'''" y Villavicenciov'" la causa del progreso con el patricioliberal y del estancamiento con el partido conservador.v'" Es reiterativoen afirmar que la historia se rige por leyes infalibles.v'" y dice que si nosatenemosa su imperiopara analizar loshechos,"las sombras se esclareceny la incomprensible verdad del misterio infórmase en verdad históricaincontestable'Iv'"aún cuandopara no caeren un detenninismomecanicistase refugie en las seguridades del Providencialismo, planteando que siprescindimosde la Providenciaen elgobiernode la naturaleza, del mundo,en la vida del hombre y de la sociedad, "¿qué queda en la historia sino,como dice el francés Caró, serie de episodios sin vínculo, sucesos sinplan, poema sín unidad, comienzos sin generación, desenlacesincomprensibles? A más de que, si prescidís de la Providencia y de lajusticia, obligadamente tendréis que reemplazarlas con alguna fuerzaciega; y la historia vendría a serfantasmagoría surgida en un momentodado de la muda e inconscienteeternidad, que otro momento hundiría denuevo en el caos";(48) expresa la necesidadde conocer la ley de fíliación'"?de los acontecimientos, porque "es cierto que así como en la vida de lamateria no hay efecto sin causa, de idéntica manera, en la vida moral delos pueblos no pueden presentarse acontecimientos sin rigurosageneración. Tal hecho que pasa inadvertido, entra como agente en la

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economía social, la afecta, la modifica, acarrea consecuencias, y cuando,al través de los años y aún de los siglos, acaecen graves catástrofes osurgen serios conflictos, solemos atribuirlos a la casualidad o aintervención desconocida, en fuerza de nuestra ignorancia. Inquirir lascausas; apreciar los efectos; asignar a los agentes morales, sociales ypolíticos la debida trascendencia; seguir a través del inextricable laberintode las edades el itinerario del linaje humano refiriéndolo todo alcumplimiento o a la violación de leyes eternas; eso pide la filosofia de lahistoria para que sea perfecta enseñanza de los pueblos't.?"

En fm, el Señor Saluzzo propone en su discurso lo que Don RafaelVillavicencio llamó en 1881 en el Colegio Nacional del Zulia, "un métodonuevo" de análisis e interpretación, o sea, decía, "el método comparativoque bien puede reputarse como método nuevo, y distinguirlo, comohace Aug. Comte, con el nombre de método histórico. Consiste, añade,no solamente en comparar las diversas generaciones las unas con lasotras, sino en derivar por filiación directa, las concepciones y costumbresde una generación, de las de la generación anterior; y en prever las de lageneración siguiente tomando como base las de la actual".(51) Dentro deesta orientación el Señor Saluzzo añadía conceptos divulgados en lasobras de H. Spencer.v" y comentando este pensador entre nosotros porDon Pedro Emilio Coll,(53) de H. Taine(54) y de Fustel de Coulanges.v"que redondeaban su visión historiográfica, y expresaba que para ejercerel ministerio de la historia, "es necesario, conocer la filiación de lospueblos, su religión, sus usos, sus hábitos; la influencia fisica que sobreellos ejercen las regiones donde nacen o moran; estudiar el sentidoalegórico de sus himnos sagrados; interrogar las ceremonias del nacimientoy los ritos de la muerte. Necesario es conocer sus artes, así las bellascomo las serviles; respirar el ambiente de los palacios y las auras de lascabañas; recoger las sentencias de los sabios y meditar en los adagiospopulares, es otra sabiduría anónima, pero infalible, puesta por las gentesal amparo de la tradición; guerrear con el guerrero; meditar con el filósofo;prever y prevenir con el legislador; adorar con el sacerdote; soñar con elhombre divino que dispensa gloria a los mortales o los condena a laignominia, y por cuyos labios se promulgan las sentencias de los diosesy se transmiten a las edades las catástrofes de los imperios't.P" .

y si a los planteamientos del Señor Saluzzo, traemos el que hacía elPresidente Rojas Paúl en el mismo acto académico, que "la fe religiosa de

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los pueblos libres ha de ser una fe que adorando a Dios en su trono, noande reñida con la ciencia, ni vicie el sentidomoral, ni perturbe la libertad.Dios preside la historia, como preside la creación; pero por medio de leyesnaturales eternas e inmutables, en las cuales se manifiesta su poder divinoy su infinita sabiduría't.P" se concluye que tampoco el Magistrado seescapaba de la atmósfera positivista que penetraba el ambiente cultural delpaís, no obstante la pública declaración hecha en su primer mensaje alCongreso en marzo de 1889 de ser "cristiano, fervoroso e insospechable". (58)

y es evidente que la Academia trae en sus propósitos iniciar un procesode modernización de los estudios históricos en el país, y como lo señaló elDoctor Cristóbal L. Mendoza, los dos oradores de aquel lejano 8 denoviembre de 1889, "no obstante sus arraigadas convicciones espiritualistasy el fervor patriótico que los animaba... veían en la inauguración de lostrabajos de la Academia el comienzo de una era de rectificaciones y defijación de las realidades históricas a la luz de los conocimientosalcanzados". (59)

Finalmente aspecto a resaltar es el que asoma al término de su discursoel Presidente Rojas Paúl, y que es parte sustancial en el proceso derectificación de nuestra historiografia, con tanto énfasis señalado en estamemorable intervención, cual es el de desmilitarizarla y despresidenciarla,y que esta materia no constituya el eje de la misma, sino asunto más entrelos tantos que conforman la existencia de una comunidad nacional. "Hay,en efecto, dice el Presidente, muchos estudios de biografia, de críticahistórica, costumbres y ciencias sociales, hechos militares y administraciónpolítica y fiscal, de un mérito inapreciable, y sin los cuales no se puedeescribir la historia".(60) Este señalamiento de fuentes diversas era como laejemplificación, a título ilustrativo, de aspectos varios de una totalidadpara indicar un nuevo criterio que permita el tratamiento de la universidadde la vida venezolana en la pluralidad de sus agentes.

Don Arístides Rojas expresa que "dos discursos que se complementanhermosean la instalación de la Academia; el de orden que pronunció elSeñor Saluzzo y la contestación que a éste dio el Presidente de laRepública. Ya la prensa ha juzgado estos dos trabajos como obras degran mérito histórico y literario. Párrafos brillantes y sintéticos sobresalenen el discurso de orden. Consideraciones generales: apreciacionesoportunas acerca de la conquista española y de la emancipación

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americana; épocas y sucesos que se encadenan en obedecimiento aleyes históricas: la lucha antigua y la lucha moderna; la una que destruyelos aborígenes, la otra que funda la República; la obra de Bolívar quese desmorona en cumplimiento igualmente de leyes históricas; elsurgimiento de Venezuela armada del Poder Civil; nuevas luchas ensolicitud de nuevas conquistas; los hombres y las aspiraciones de cadaépoca, de todo nos habla el distinguido académico con la entereza delfilósofo y la austeridad del patricio.

"El señor Saluzzo sabe cautivar siempre al auditorio con sus periódicos,sus giros y la gracia en el decir: don éste de los talentos privilegiados queatraen con la frase concisa, galana y suspenden con la verdad y con losaltos vuelos del espíritu.

"El discurso del Doctor Rojas Paúl, complementa las apreciacionesdel Señor Saluzzo. No se espacia el orador por los dilatados horizontesdel mundo americano, pero sí se cierne majestuoso sobre los espacios delsuelo patrio. Este magistral discurso en el cual brillan al par la forma yla critica histórica resume las opiniones del autor respecto del rumbo quedebe seguir la Academia en los trabajos que le han sido encomendados". (61 )

Aparte del valor que a estos dos discursos acredita la ocasión en quefueron pronunciados, son- memorables no sólo por el diagnóstico quehacen de la situación historiográfica venezolana de aquel momento sinotambién por la voluntad que materializan al instalar una Corporaciónpara rectificar rumbo y señalar criterios modernizadores a los estudioshistóricos venezolanos.

y para concluir, sólo resta indicar la razón de este libro: contienetestimonios sobre la creación de la Academia Nacional de la Historia ydel proceso de designación de los veinticuatros Individuos de Número, osea la generación de los fundadores, y un estudio en unos casos, o unasemblanza biográfica en otros, de cada uno de ellos, preparados porcolegas académicos para distintas circunstancias. Algunos de éstosestaban inéditos, los ubicamos por señalamiento del dilecto amigo BIasBruni Celli en el archivo de la Secretaría de la Corporación, allícelosamente conservados y escritos desde hace algún tiempo con destinoa un volumen que se proyecta para honrar a los numerarios fallecidos, yotros ya editados y antes leídos en acto público para homenajear la

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memoria, según se indica, en la oportunidad de una importanteefemérides. La razón de todo esto, rendir homenaje a los Individuosde Número fundadores de la Academia Nacional de la Historia en laoportunidad de la fecha centenaria de su creación.

Caracas, 11 de julio de 1988.

RAFAEL fERNÁNDEZ HERES

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NOTAS BIBLIOGRÁFICAS

l. Mensaje del Dr. J. P. Rojas Paúl, Presidente Constitucional delos Estados Unidos de Venezuela a sus conciudadanosl, en GacetaOficial, número 4.474. Caracas, 29 de octubre de 1888.

2. FRANCISCO GONZÁLEZ GUINÁN, Historia Contemporánea deVenezuela, tomo XIV, p. 183. Caracas, 1954.

3. Ibid., p. 185

4. Ver: Explicación dada por el Presidente J P. Rojas Paúl en larecepción oficial al inaugurar en el Salón Elíptico del PalacioFederal el fresco de Martín Tovar y Tovar que representa laBatalla de Carabobo, en F. GONzÁLEZ GUINÁN, ob. cit., tomo XIV,p. 184.

5. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial número 4.474,Caracas, 29 de octubre de 1888.

6. Id.

7. DoctorJ. P. Rojas Paúl, Presidente Constitucional de los EstadosUnidos de Venezuela, a sus conciudadanosl, en Gaceta Oficial,número 4.474. Caracas, 29 de octubre de 1888.

8. ARíSTlDES ROJAS, Obras Selectas, p. 649. París, 1907.

9. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.494.Caracas, 21 de noviembre de 1888.

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10. ARísTIDES ROJAS, Inauguración de la Academia Nacional de laHistoria, en Obras Escogidas, p. 649. París, 1907.

11. FRANCISCO GONZÁLEZ GUINÁN, Historia Contemporánea deVenezuela, tomo XIV, p. 190.

12. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.494.Caracas, 21 de noviembre de 1888.

13. Resolución del Ministerio de Fomento, de 3 de diciembre de 1888.Archivo de la Secretaría de la Academia Nacional de la Historia,Documentos Relativos a su Creación e Instalación, 1888-1889,fol. 24.

14. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.663.Caracas, II de junio de 1889.

15. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.681.Caracas, 2 de julio de 1889.

16. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.686.Caracas, 9 dejulio de 1889.

17. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.689.Caracas, 12 de julio de 1889.

18. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.793.Caracas, 13 de noviembre de 1889.

19. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.805.Caracas, 27 de noviembre de 1889.

20. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.890.Caracas, 7 de marzo de 1890.

21. ARíSTIDES ROJAS, ob. cit., p. 649.

22. CARLOS FELICE CARDOT, Discurso de Orden pronunciado por e!...·en la sesión solemne de la Academia en el 75°aniversario de suinstalación, en Boletin de la Academia Nacional de la Historia,número 188. Caracas, octubre-diciembre de 1964. pp. 473 Y474.

23. Ibid., p. 480.

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24. Estados Unidos de Venezuela, Gaceta Oficial, número 4.788.Caracas, 6 de noviembre de 1889.

25. FRANCISCO GONZÁLEZ GUINÁN, Historia Contemporánea deVenezuela, tomo XlV, pp. 454 Y455.

26. Presidencia de la República, Mensajes Presidenciales, tomo 11, p.369.

27. iu«, p. 361.

28. Ibid., p. 369.

29. Ibid., p. 361.

30. Discurso del Dr. J. P Rojas, Presidente Constitucional de losEstados Unidos de Venezuela en la Academia Nacional de laHistoria con motivo de la solemne inauguración del Cuerpo... ,en Academia Nacional de la Historia, Discursos de Incorporación,tomo 1, p. 21. Caracas, 1966. El filósofo A. Comte, al señalar quela verdadera historia estaba aún por escribirse, expresaba en 1822:

"Todas las obras históricas escritas hasta el día de hoy, incluso lasmás recomendables, no han tenido esencialmente, y no podíantenerlo, otro carácter que el de anales, es decir, de descripción ydisposición cronológica de una cierta serie de hechos particulares,más o menos importantes y más o menos exactos, pero siempreaislados de los demás. Sin duda, las consideraciones relativas a lacoordinación y a la filiación de los fenómenos políticos no sondescuidadas del todo, especialmente desde hace medio siglo, peroestá claro que esta mezcla no ha refundido todavía en lo absolutoel carácter de ese género de composición, que no ha dejado de serliterario. No existe hasta verdadera historia, concebida con unespíritu científico, es decir, teniendo como fin la búsqueda de lasleyes que presiden el desarrollo social de la especie humana, loque es precisamente el objeto de la serie de trabajos consideradosen este capítulo". (Ver: A.COMTE, Primeros Ensayos, p. 179.México, 1981).

31. Discurso del Doctor J. P Rojas Paú/... en Ob. cit.. p. 24

32. Id.

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33. Presidencia de la República, Mensajes Presidenciales, tomo 11, p.317

34. Ibid., p. 376

35. JULIO PLANCHART, Temas Criticos, p. 321, Caracas, 1972 (Prólogode Pedro Grases).

36. LUIs BELTRÁN GUERRERO, Introducciónal Positivismo Venezolano,en Prosa Critica, p. 78, Caracas, 1983

37. MARco ANToNIO SALUZZO, Discurso de Orden de... pronunciadoen la Junta de la Academia Nacional de la Historia con motivode su inauguración pública (8 de noviembre de 1889), enAcademia Nacional de la Historia, Discursos de Incorporación,tomo 1, p. 11, Caracas, 1966

38. lbid., p. 18

39. tu«, p. 17

40. Ibid., p. 12

41. Id.

42. AUGUSTO COMTE, Discurso sobre el Espiritu Positivo, SegundaParte, cap. 1, números 40 y 41

43. E. LITTRÉ, Conservacióny Revolución, pp. 14,15 Y24. Barcelona(España), 1907

44. RAFAEL VILLAVICENCIO, Discursospronunciados en la Universidadde Caracas el8 de diciembre de 1866, y el8 de enero de 1869, enPensamiento Politico Venezolano del Siglo XIX, vol. 13, pp. 58 Y78

45. MARCO ANTONIO SALUZZO, ob. cit., p. 12

46. Ibid., pp. 15 Y 17

47. lbid., p. 15

48. Ibid., p. 17

49. [bid.,p.18

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50. Ibid., p. 17

51. RAFAEL VILLAVICENCIO, Clase de Química. Lección de Apertura, .p. 10, Maracaibo, 1881

52. H. SPENCER, La Educación Intelectual, Moral y Fisica. NuevaYork, 1893

53. PEDRO EMILIO COLL, La Educación, en El Diario de Caracas,números 87 y 89, Caracas, 18 y 19 de diciembrede 1893

54. H. TAINE, Los Orígenesde la Francia Contemporánea1,(prólogo).

55. N. D. FUSTEL DE COULANGES, La Ciudad Antigua, (Introducción)

56. MARCO A. SALUZZO, ob. cit., p. 18

57. JUAN PABLO ROJAS PAúL, Discurso... en la Academia Nacional dela Historia con motivo de la solemne inauguración del Cuerpo,en ob. cit., p. 21

58. Presidenciade la República.Mensajes Presidenciales, tomo 11, p.359

59. CRISTÓBAL L. MENDOZA, Palabras del Director de la Academia...al abrir la sesión solemne conmemorativa, en Boletln de laAcademia Nacional de la Historia, número 188.

60. JUAN PABLO ROJAS PAúL, ob. cit., p. 24

61. A. ROJAS, Inauguración de la Academia Nacional de la Historia,en Obras Escogidas, pp. 650 Y651

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