Ideologia en Comic: las experiencias dispares de Cabrochico contra El Manque en Quimantú.

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Ideología en el cómic infantil chileno: las experiencias dispares de Cabrochico contra El Manque en Quimantú. Resumen Este trabajo aborda el tema de la historieta de los años 1971 a 1973 a través de dos ejemplos que son El Manque y las historietas en general de la revista Cabrochico, pero haciendo énfasis en la perspectiva del anti-cuento de ésta y de dónde radica la diferencia en su recepción. Se pretende responder a esa interrogante a través del análisis del proceso de la historieta a través del tiempo en Chile, sea desde sus perspectivas estéticas y estilísticas como de contenido y mensaje, para relacionarlas con el acontecer de las dos fuentes primarias, al mismo tiempo que se hará un análisis de la creación de las características de la misma empresa Quimantú y de su percepción a posteriori para afirmar que la falla en cuanto a recepción del público se dio no en la ideología de la historieta a gran escala, sino en el punto específico del anti-cuento que fue mal recibido por el público adulto, todo esto mediante el análisis de sus discursos y de sus productores los cuales están claramente diferenciados. Palabras clave: Historietas, Quimantú, El Manque, Cabrochico, ideología en el cómic, anti-cuento. 1. Introducción La historiografía chilena, en el corto tiempo que se ha dedicado a rehacer la historia del país especialmente antes 1

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Este trabajo aborda el tema de la historieta de los años 1971 a 1973 a través de dos ejemplos que son El Manque y las historietas en general de la revista Cabrochico, pero haciendo énfasis en la perspectiva del anti-cuento de ésta y de dónde radica la diferencia en su recepción. Se pretende responder a esa interrogante a través del análisis del proceso de la historieta a través del tiempo en Chile, sea desde sus perspectivas estéticas y estilísticas como de contenido y mensaje, para relacionarlas con el acontecer de las dos fuentes primarias, al mismo tiempo que se hará un análisis de la creación de las características de la misma empresa Quimantú y de su percepción a posteriori para afirmar que la falla en cuanto a recepción del público se dio no en la ideología de la historieta a gran escala, sino en el punto específico del anti-cuento que fue mal recibido por el público adulto, todo esto mediante el análisis de sus discursos y de sus productores los cuales están claramente diferenciados.

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Ideologa en el cmic infantil chileno: las experiencias dispares deCabrochicocontraEl Manqueen Quimant.

ResumenEste trabajo aborda el tema de la historieta de los aos 1971 a 1973 a travs de dos ejemplos que son El Manque y las historietas en general de la revista Cabrochico, pero haciendo nfasis en la perspectiva del anti-cuento de sta y de dnde radica la diferencia en su recepcin. Se pretende responder a esa interrogante a travs del anlisis del proceso de la historieta a travs del tiempo en Chile, sea desde sus perspectivas estticas y estilsticas como de contenido y mensaje, para relacionarlas con el acontecer de las dos fuentes primarias, al mismo tiempo que se har un anlisis de la creacin de las caractersticas de la misma empresa Quimant y de su percepcin a posteriori para afirmar que la falla en cuanto a recepcin del pblico se dio no en la ideologa de la historieta a gran escala, sino en el punto especfico del anti-cuento que fue mal recibido por el pblico adulto, todo esto mediante el anlisis de sus discursos y de sus productores los cuales estn claramente diferenciados.Palabras clave: Historietas, Quimant, El Manque, Cabrochico, ideologa en el cmic, anti-cuento.1. IntroduccinLa historiografa chilena, en el corto tiempo que se ha dedicado a rehacer la historia del pas especialmente antes del 11 de Septiembre de 1973, ha explorado y ha escrito en demasa sobre la corta duracin y las problemticas que rodearon a la Unidad Popular, casi siempre con un tono de aoranza, de una poca idlica que dejamos pasar por sobre nosotros cuando los militares terminaron de facto esta corta experiencia. Sin embargo, el xito no es condicin sine qua non de la Unidad Popular como muchos autores sealan a pesar de estar compilados en un libro con un ttulo bastante halagador de la poca[footnoteRef:1], pues la Unidad Popular se vio entrampada en su propia condicin de querer ser un gobierno que se debata entre el socialismo y el comunismo, sin recurrir a la va armada. Es en este contexto que surge la Editorial Nacional Quimant, uno de los tantos proyectos que se llevaron a cabo durante la poca con el fin de lograr un verdadero Estado Educador pero con un enfoque importante en la industria cultural del libro que en esos aos estaba a bastante mal traer. Es dentro de este mismo espacio que surge el objeto de nuestra investigacin, pero con los roles invertidos, pues siendo el libro quien tendr la mayor importancia para la poltica cultural del Gobierno, las revistas y, en especial, las historietas[footnoteRef:2] son un aspecto que no ser muy tomado en cuenta, entendiendo que no solo la preferencia por una poltica cultural u otra motiv que de la Unidad Popular (de aqu en adelante tambin abreviada UP) su condicin no llega a ser tan conocida ni menos estudiada por la academia en sus diversos mbitos. En este mundo del libro llama la atencin que dos historietas, o mejor dicho, dos revistas con historietas sean recordadas, una siendo relacionada con gran xito y la otra como uno de los parias de la poca: El Manque y Cabrochico, respectivamente. [1: Ver Pinto, Julio (Coord.), Cuando Hicimos Historia: La experiencia de la Unidad Popular, Editorial LOM, Santiago, Chile, 2005. Es especialmente interesante leer la parte de Toms Moulin quien explica la crisis estratgica de la UP, en especial porque lo que se hizo nunca se haba llevado a cabo antes, as que la especialidad de la situacin chilena fue, al mismo tiempo, una de las causas de no saber cmo llevar a cabo los proyectos que queran ni en convencer a las masas del camino que queran recorrer.] [2: Para efectos de este artculo, y a pesar de ser repudiado por algunos dibujantes, el trmino historieta ser sinnimo de cmic e intercambiables. Las fuentes secundarias hablarn de historieta para referirse a las fuentes que ocupamos para este artculo, como respuesta a que el trmino cmic es un extranjerismo de una procedencia que se quiere evitar, sin embargo, con los problemas resueltos en esta fecha, ambos trminos sern sinnimos cuando no sean citas.]

El problema en s es bastante sencillo de plantear: Si tenemos en cuenta que ambos son productos del mismo espacio y del mismo contexto, dnde radica la diferencia entre ambos que a uno lo hace ser recordado con tanto xito y al otro con tanta decepcin? Qu hace a El Manque un producto ms exitoso que la totalidad de Cabrochico en el ao 1 de su produccin? Hablaremos para el caso de la comparacin de ambas fuentes de esta investigacin de experiencias dispares pues del estudio de los casos es visible que, imbuidos de los mismos atributos comparables y pertenecientes ambos a un mismo proyecto de gobierno, Cabrochico ser el arca de la ideologa de la Unidad Popular en sus inicios mediante el uso del anti-cuento[footnoteRef:3] y la reafirmacin de ciertos valores que son considerados tiles para la sociedad: trabajo en equipo, honradez, revalorizacin de lo autctono, etctera, y sin embargo es sealado por el gerente general de la otrora Quimant que Cabrochico era generalmente odiado por los nios porque no entendan gran parte de los mensajes y tambin por la aversin de los padres que sentan de esta misma relectura de los cuentos que ellos sentan inofensivos[footnoteRef:4]. [3: La prctica del anti-cuento consiste en la relectura de los cuentos de hadas pero removindole los elementos alienantes, como la idea del amor a primera vista, o de reyes y princesas ociosas.] [4: Entrevista a Sergio Maurn, representante legal de Quimant y Gerente de sta. En Andino, Rubn, Quimant: millones de libros baratos, Revista Punto Final, N778 Desde el 5 al 18 de abril de 2013, pg. 4.]

Al mismo tiempo, El Manque, contenido en la revista de historietas de El Jinete Fantasma y luego siendo tan popular que la revista pasa a tener su nombre, fue tanto alabado por Dorfman como consumido por la gente, teniendo una carga de ideologa que el socilogo destacaba, pues le atribua ser el primer personaje de cmic chileno con conciencia de clase. En lo meramente esttico El Manque es un personaje tipo de la poca en la que fue creado, emulando a los hroes como Tarzn o Superman en el cmic norteamericano (Ver figura 1), pero sta se ve esterilizada de cualquier trasfondo capitalista al llevar el discurso del gobierno de Allende en cuanto a las producciones literarias; en otras palabras, El Manque podra ser una expresin de un chileno gallardo fcilmente, ya que su figura es raramente cuestionada dentro del cmic[footnoteRef:5] y por ello un significante vaco con capacidad de cargar la ideologa de ambos lados dependiendo del gobierno o de la ideologa imperante, siendo una forma de presentar la ideologa de manera muy suave, ms que nada ennobleciendo al personaje chileno, mediante el uso de historias moralizantes con altos tonos de aventura, buscando la atencin del lector. [5: Esta figura relacionada con la del Ser Humano Por Defecto (Default Human Being) que aparece mencionada en el siguiente link: http://abagond.wordpress.com/2010/06/16/why-do-the-japanese-draw-themselves-as-white/. Sin embargo falta discusin acadmica en el tema.]

Figura 1. Comparacin de portadas El Manque y Superman. Ambas portadas son de 1971. El Manque es Editorial Nacional Quimant y de Mario Igor. Action Comics es DC Comics.2. Breve historia del Cmic en ChileEn primer lugar es conveniente realizar una pequea lnea de tiempo para poder caracterizar mejor el proyecto de Quimant y los cmics que se producen bajo la misma editorial, como son el caso de las dos fuentes a estudiar. Siguiendo el llamado Caricaturas de ayer y hoy[footnoteRef:6], publicado en 1972, podemos realizar entonces un trazado de la herencia en cuanto al cmic pero como la recoleccin que hace Ulibarri es altamente incompleta en cuanto a los ttulos se har uso del texto de Cristin Daz sobre las historietas en Chile, que es ms que nada un recuento de ttulos, pasando el anlisis a quien trabaje el cmic que se contiene[footnoteRef:7]. Junto con la mencin de los textos base para realizar este seguimiento hay que hacer una precisin que es meramente conceptual pues hay que tomar en cuenta lo que es considerado cmic por McCloud y Barbieri: el cmic/historieta es serial[footnoteRef:8], o sea, tiene una serie de vietas independiente de si posee bocadillos o globos con rotulacin y de esa manera se lee, as que, cualquier trabajo que no presente ms que una vieta es simplemente caricatura. [6: La cita del texto es Ulibarri, Luisa, Caricaturas de Ayer y Hoy, Coleccin Nosotros los Chilenos, Editorial Nacional Quimant, Santiago, 1972. A pesar de su fijacin en un tema especfico y su caracterstica de poseer un ao de diferencia con la nacionalizacin de la cultura con Quimant, hacindolo ms que nada una fuente, ser tomado como una fuente secundaria para trazar la trayectoria hasta la UP.] [7: Daz, Cristin, Historia del cmic en Chile (1900 - 1973) en Tebesfera.com. Recurso Web: http://www.tebeosfera.com/1/Documento/Articulo/Especial/Chile/1900a1973b.htm. Visto el da Jueves 6 de Junio de 2013, a las 19:27.] [8: McCloud, Scott, Understanding comics: The Invisible Art, Kitchen Sink Press, Northampton, MA, 1993. Pg. 20.]

Es por ello que tomaremos en cuenta como cmic propiamente tal desde la aparicin en las pginas del personaje de Fray Pedro Subercaseaux (Lustiq), Von Pilsener (1905). Es aqu donde comienza uno de los aspectos ms fundamentales del cmic chileno: la stira, y crtica social y poltica. Esta historieta primigenia, y en general toda la produccin del cmic en Chile depende de los tirajes de la prensa, pero en trminos de historia del cmic, hay que considerar este tiempo como la prehistoria del cmic chileno. Si bien Ulibarri nos lleva por todos los aspectos de la caricatura chilena hay que hacer ciertas precisiones, ya que ella misma no hace distincin entre cmic y caricatura, lo que nos lleva a tener en consideracin como cmic a los trabajos de Percy Eaglehurst (creador de Pepe Antrtico), Lukas (creador de Don Memorario), Hervi, y Pepo, entre otros. Ellos forman parte de la poca dorada del cmic[footnoteRef:9] en Chile. [9: Esta poca comprende desde 1947 a 1968, aprox., para efectos de la datacin aficionada del cmic, Historietas Q se encuentra en el periodo entre la Era Dorada y la decadencia del cmic chileno propiamente tal.]

En cuanto a la industria que rodea el trabajo de estos historietistas ms consagrados, seguir siendo dependiente de los tirajes de los diarios y revistas, todo esto ligado a la necesidad de impresin en blanco y negro del diario y del alto costo de impresin en color. Esta misma lnea de abaratar costos es la que haca del trabajo de los dibujantes uno mal pagado, al punto que para los artistas de esta poca que sobreviven muchas veces se niegan a hablar de su trabajo en entrevistas.Ser en ms entrado 1950 y por sobre todo en los aos 60 que comenzarn a llegar de la mano de los dibujantes de Zig-Zag, los trabajos de Themo Lobos y la penetracin ms fuerte de El Peneca, los comics de objetivo infantil a la escena de los cmics, ambos con un enfoque en crear un cmic de aventuras dirigido al pblico infantil pero de disfrute general Si se ve El Peneca de la poca es notorio que las lneas son bastante simples, sin cuidado en la antropometra, lo cual es una caracterstica del dibujo cmico o del dibujo orientado para nios, el cual siguiendo las estructuras y los tipos de Disney buscan un dibujo simple, aprehensible para el nio en su memoria[footnoteRef:10]. [10: McCloud habla sobre este tema en su libro, refirindose a la capacidad del dibujo simplista de abarcar varios tipos de personajes, sin importar color de piel, mediante la simplicidad del dibujo. A mayor imprecisin en los rasgos faciales del personaje, ms representativo se vuelve de una idea o estereotipo y menos de una persona o cosa en especfico, por ejemplo: el famoso Smiley.]

Junto con eso, hay una novedad que distingue a los mediados de siglo de los aos anteriores y es que quienes dominan ahora la industria del cmic son las revistas: Risas de Pepe Antrtico (1951), Barrabases (1954), Ventarrn (1956), El Pingino (1956), Condorito (1955), Mampato (1957), Panchito (1957), Pimpinela (1958), Pandilla (1959), El Saquero (1959), Cine Amor (1960), Selecciones Escolares (1961), Disneylandia (1962), Aventuras Disney (1964) y Fantasas (1964)[footnoteRef:11]. [11: Daz, Cristin, p. cit.]

Aqu se aprovecha el avance tcnico que se dio con Condorito y otros que comienzan a publicarse a color en las revistas McCloud hace una revisin interesante, aunque corta, de la importancia del color en el cmic[footnoteRef:12] - dado por las exigencias de un pblico que se provee de cmics extranjeros ms baratos, de mejor calidad y en colores el trabajo de, por ejemplo, Moebius comienza a ser conocido en Chile. [12: Ver captulo 8 McCloud, Scott, Understanding Comics: the invisible art, ya citado.]

Es en este mundo de un cmic infantil que comienza a ser imperante en el cual se ve inserta la produccin de las historietas de Disney, las cuales son entintadas y coloreadas en Chile, donde ocurre la primera divisin que vuelve tan fascinante el estudio de cmic para cuando llega Quimant. La primera divisin es un primer intento de comic mucho ms politizado e independiente de la gran empresa con La Chiva y La Firme, ambos con autores de izquierda, y que se separan del mundo de los periodistas y las revistas establecidas, haciendo el humor ms social y de veta ms popular. Cuando los dibujantes pertenecientes a Zig-Zag se vuelven partcipes del proyecto de Quimant, sea de manera deseada o no pero de igual manera imbuidos de lo que sucede en La Firme, mediante la compra de la editorial y el proceso de no hacer tabula rasa sino que mantener los trabajos de quienes estaban en Zig-Zag, dando una continuidad en cierto modo, pero con el cambio que este proyecto se har conectando a los directivos directamente con el gobierno de la Unidad Popular, un ejemplo es Sergio Maurn Urza, representante legal de la Editorial y su gerente general. Ya en este momento se comienza a hablar del comienzo del fin de la Edad de Oro del comic en Chile, pues, a pesar de los intentos de Quimant, con la llegada de la Junta de Gobierno la produccin de comics toma un giro drstico a la baja[footnoteRef:13]. [13: Ver Daz, Cristin, Historia del cmic en Chile (1900 - 1973), y la revisin y anlisis realizado en Rojas Flores, Jorge. (2012). Las historietas en Chile, 1960-1980: industria, discursos y prcticas sociales, Tesis de Doctorado: Universidad de Santiago de Chile.]

Ser con Quimant que los dos objetos de estudio los cmic en general de los primeros nmeros del ao 1 de la revista Cabrochico, pero enfocados en los que son de guin de Sal Schkolnik, y la aparicin, en concreto, de El Manque, como historia, en las pginas de El Jinete Fantasma salgan a la luz, pues la editorial fusiona los elementos que han venido a caracterizar al cmic chileno y dan un paso adelante al poner este medio al servicio tambin de la misin pedaggica de Gobierno. 3. Lo llamamos el Sol del Saber. Sobre la Editora Nacional Quimant.Es necesario tener en cuenta ahora el contexto de produccin ms cercano: la Editorial. Quimant no es un fenmeno alejado del mundo acadmico, es ms, es uno de los tantos puntos o de las tantas aristas de los mil das de la Unidad Popular que se toca bastante a menudo y tiene toda una pica, por as decirlo, tras de s. Es cosa de leer la variada cantidad de artculos que se dedican a hacer alabanza de la experiencia, cito una: Durante su breve existencia, Quimant se consolid como una experiencia revolucionaria para el mercado del libro en Chile, con publicaciones masivas a bajo precio. Lleg a publicar un ttulo al da y en sus primeros quince meses, vendi quince millones de ejemplares de textos clsicos y de literatura chilena.[footnoteRef:14]. Al mismo tiempo tambin es reconocido este proyecto fuera del pas debido a su capacidad de movilizar a los grupos intelectuales de Chile en pos de una misin como lo es la Cultura para todos que detecta Zarowsky al seguir la pista de Mattelart[footnoteRef:15]. Es importante, sin embargo, saber la gnesis de Quimant para poder entender las contradicciones que en ella se gestaban las cuales reflejan la dicotoma que en este artculo haremos. [14: Andino, Rubn, Quimant: millones de libros baratos, en Revista Punto Final, N778 Desde el 5 al 18 de abril de 2013, pg. 1. Pgina web: http://www.puntofinal.cl/778/quimantu778.php. Vista por ltima vez el da 12 de Septiembre de 2013.] [15: Ver Zarowsky, Mariano, De la desmitificacin de la historieta a la historia del mito: una genealoga de Para leer al Pato Donald, Primer Congreso Internacional de Historietas Vietas Serias, septiembre de 2010, Biblioteca Nacional, Buenos Aires, Argentina. Su anlisis se vuelve interesante ms que nada gracias a la sntesis que se vuelve Para Leer al Pato Donald de las directrices intelectuales que se dan en el laboratorio chileno y de la colaboracin de grupos de intelectuales para llevar el proyecto a cabo.]

Esta editorial de libros surge como desenlace natural a un proyecto que se vena gestando en la mente de Salvador Allende desde sus aos ms cercanos al periodo a estudiar, reflejado esto en un proyecto de Ley promovido por l mismo en el ao 1967 para crear una editorial nacional[footnoteRef:16], y que era una de las partes importantes del proyecto a instalar; al mismo tiempo surge de manera responsiva y oportuna a la quiebra de la Editorial Zig-Zag, la cual pasar a llamarse Pincel[footnoteRef:17]. [16: Cf. Bergot, Solne, Quimant: editorial del Estado durante la Unidad Popular Chilena (1970-1973) en Revista Electrnica Pensamiento Crtico, n4, Noviembre 2004, pg. 3.] [17: Daz, Cristin, p. cit.]

La quiebra de Zig-Zag ocurre el 12 de febrero de 1971 con la firma de la compra de las maquinas, edificios y algunas revistas de la editorial ms grande del pas. Esta compra ocurre debido a los problemas enfrentados por el medio editorial desde hace ya unos aos antes[footnoteRef:18]. La compra se realiz con la presencia del ministro de Economa y Comercio, Pedro Vuskovic; el director del Instituto de Economa de la Universidad de Chile, Jorge Arrate, y Sergio Mujica, presidente de la Empresa Zig-Zag, quienes firmaron el acuerdo de compra/venta, comenzando, as, su estatizacin. La Empresa fue nacionalizada y pas a engrosar la llamada rea de Propiedad Social[footnoteRef:19], pero el monto del precio pagado por el Estado por la compra no es conocido, sin embargo se sabe que fue dividido en una parte pagada al contado y Bonos emitidos por el Banco Central entre febrero de 1972 y febrero de 1976[footnoteRef:20]. Esta situacin lleva a que Quimant tenga una doble condicin que lo deja en un limbo en cuanto a que no se sabe quin es el que ha de exigirle a Quimant resultados o el pago de las deudas de Zig-Zag. [18: Bergot, Solne, p. cit. Las razones que seala son tirajes bajos, alto precio de los libros, falta de competitividad sobre el mercado mundial, supremaca de la revista sobre el libro, falta de reconocimiento social del autor, entre otras. Es interesante ver que exista el factor de supremaca de la revista por sobre el libro, quiz de ah que dedique Quimant menos fuerzas a la revista y ms al libro, en cuanto a produccin.] [19: Bravo, Viviana, Quimant: palabras impresas para la Unidad Popular, ISTOR, Ao XIV, nmero 54, otoo de 2013, pg. 10. Recurso en lnea: https://www.academia.edu/4502238/Quimantu_Palabras_impresas_para_la_Unidad_Popular. Visitado por ltima vez el da 19 de Noviembre de 2013.] [20: Suscrita venta al Estado de los activos de Zig-Zag, in El Mercurio, 13 de febrero de 1971, p.8. en Bergot, Solne, p. cit. Pg. 6.]

Durante la corta vida de la Editorial es sabido que sus tirajes de libros alcanzaron medidas nunca antes vistas. Edit ms de 12 millones de libros, es decir ms que toda la industria editorial chilena en 2002[footnoteRef:21], de cual vendi alrededor de 10 millones. Significa ms de 1,3 libros por habitante de Chile, puesto que la poblacin chilena en 1970 era de 8,8 millones de habitantes. Hay que tener en cuenta tambin que el ndice de analfabetismo entrado el ao 1970 era cerca de un 11%, lo que significa que cerca de un 89% tena algn tipo de instruccin[footnoteRef:22], por lo cual pudo haber un gran aprovechamiento de la poltica cultural de Quimant, sin contar con la posible alza en la alfabetizacin que pudo haber ocurrido y que tambin fue parte del proyecto de Quimant (Ver Figura 2). [21: 10,7 millones de libros fueron editados durante el ao 2002 segn la Cmara Chilena del Libro.] [22: Instituto Nacional de Estadsticas (INE), Da Internacional de la Alfabetizacin, Boletn Informativo del Instituto Nacional de Estadsticas, 8 de Septiembre de 2006. Pg. 5.]

Figura 2: Caricatura sobre el objetivo de Quimant como poltica cultural. Usada en Bergot, Solne, Quimant: editorial del Estado durante la Unidad Popular Chilena (1970-1973). Sin cita de autor.

Sin embargo, como seala Bergot, [], se hablar de manera prudente de xito en cuanto a Quimant puesto que la falta de fuentes nos impide conocer cules fueron las ventas reales [][footnoteRef:23], esto debido a que muchas fuentes contemporneas al proyecto como actuales a nuestro tiempo referirn de Quimant como un xito. Para ejemplificar un conflicto de la Editorial es interesante citar el siguiente ejemplo: Hubo algunos episodios polticos interesantes. Por ejemplo, en libros, donde estaba Alejandro Cheln y Joaqun Gutirrez - que es como poner a un nieto de Stalin junto a un nieto de Trotsky - Alejandro propuso publicar la Historia de la Revolucin Rusa de Len Trotsky. Y ardi Troya. Allende tuvo que intervenir para resolver el impasse, y dirimi el asunto decidiendo que ese libro deba publicarse.[footnoteRef:24] [23: Bergot, Solne, p. cit. Pg. 6.] [24: Jorge Arrate comentando sobre los problemas de tener representantes de toda la UP dentro de Quimant en Campillo, Ana Mara, Quimant, utopa o vigencia: Apuntes sobre un proyecto editorial pblico, 2007. Recurso en lnea: http://revista-offset.wikispaces.com/file/view/AM+CAMPILLO+-+Quimant%C3%BA.doc. Visto por ltima vez el da 19 de Noviembre de 2013.]

Teniendo estos puntos en cuenta, es prudente comenzar a tratar los puntos que dan respuesta al problema. Para efectos de este artculo se dividir en tres partes: Percepciones sobre Quimant relacionadas con las fuentes a tratar; los mensajes de Cabrochico y El Manque de una forma comparativa, buscando similitudes y diferencias.4. Porque no solo es culpa de la oposicin o del por qu un proyecto brilla ms que el otro.El ttulo de esta seccin es meramente satrico, la oposicin tuvo poco que ver, o una parte menor, en cuanto al xito o fracaso de los proyectos que surgen dentro de la Editorial, pues hay que tener en cuenta tambin que las revistas de historietas con trayectoria quedaron en manos de la competencia si se le puede llamar como tal. Como ya hemos mencionado, en la misma existencia de Quimant hay ciertos problemas asociados los cuales tambin se presentaban en aspectos de ms amplio espectro, tanto en la composicin de la Empresa Quimant como en la composicin de la UP. En este apartado nos vamos a dedicar a observar los distintos puntos que nos permiten explicar las diferencias entre cada una de las fuentes, primero teniendo en cuenta las excepcionalidades de Quimant con el fin de poder conectarlas a las excepcionalidades de las revistas a revisar.4.1. Percepciones de la literatura sobre Quimant y relacin con las revistas estudiadasComo dijimos antes, es idea tambin de este trabajo que las revistas de Quimant espejan las caractersticas de la misma editorial, por lo cual el ejercicio ser describir una arista de Quimant para luego hacer la correspondiente ecuacin con sus revistas, en este caso, Cabrochico y El Manque.[footnoteRef:25] [25: Hay literatura variada respecto a Quimant, pero, por motivos de espacio y pertinencia, nos ceiremos a lo estrictamente necesario de saber. ]

La literatura consultada sobre Quimant la ve como una empresa que lastimosamente se perdi, agregando en todas las posibilidades que pudo haber tenido Chile de fomentar la cultura por medio de la extensin en el tiempo de la prctica, por ejemplo creando la idea de vender libros en los quioscos bajo la idea de usar las redes que haba creado Zig-Zag en el pasado, y dada la preferencia del pblico chileno por las revistas, se usaron entonces sta[footnoteRef:26] y otras formas de distribucin. Sin embargo es imposible saber mediante la literatura la importancia real de la revista en Quimant, ya que el enfoque que notan los autores sobre sta estaba en no depender del recurso de la revista, en el cual tambin tenan publicaciones no solo de historietas las revistas Ahora, Onda, Paloma, etc. , sino que usar los espacios que se haba ganado para poder entrar en el mercado de la cultura popular. [26: Cf. Bravo, Viviana, p. cit. pg. 11-12.]

Ahora, si tomamos en cuenta lo que seala Sergio Maurn sobre ambas fuentes a usar nos vemos en una primera disyuntiva ya que nos seala sobre Cabrochico que [] la venta empez a declinar hasta llegar bajo treinta mil ejemplares, y la cerramos [][footnoteRef:27] asegurando que es por culpa del anti-cuento y del odio que tenan los nios por esta prctica, sin embargo eso no disminuye que Cabrochico haya tenido cerca de 70 nmeros en toda su existencia, con sus respectivos tirajes a la Quimant, lo cual hace dudar un poco que haya sido el anti-cuento la razn ms poderosa. Adems, Cabrochico goz de muchas facilidades para el acceso a su lectura[footnoteRef:28], las cuales no se vieron, o no fueron publicadas para el caso de El Manque. [27: Sergio Maurn Urza comentando sobre Cabrochico, en Andino, Rubn, p. cit. pg. 4.] [28: Como la posibilidad de los quiosqueros y agrupaciones obreras, sindicales y poblacionales de acceder a una suscripcin a la revista, llevndose 12 por el precio de 10]

De El Manque no se puede decir mucho en realidad, pero es bastante interesante que se haya mantenido hasta el periodo de la Dictadura, lo que si bien no habla de sus ventas o de su consumo, habla bien de su recepcin y de su capacidad de adaptacin en cuanto a discursos. Maurn Urza es uno de los que seala el xito de El Manque: La historieta grfica era un gnero popular, de inters masivo y tena buena venta. [] Una de las revistas que se afirm fue El Manque: un campesino afuerino activista. Fue una de las pocas que se mantuvo sobre el punto crtico. [][footnoteRef:29]. [29: Maurn Urza sobre las historietas y El Manque, en Andino, Rubn, p. cit. pg. 4-5.]

Yendo ya a otro punto, la literatura consultada adems ve a Quimant como una empresa eficiente, a pesar de los escollos que vive la situacin del libro y la imprenta en general Chile, pues cuando la mayor parte de las editoriales tenan tirajes de entre 1.500 y 2.500 ejemplares, y la produccin anual oscilaba entre los 9 a 15 mil ejemplares; Quimant nunca baj de los 5 mil, de hecho, el promedio eran tirajes de entre 30 a 50 mil. Si sumamos todas sus producciones [] tenemos un promedio de hasta 800 mil ejemplares mensuales, dentro de los cuales, 500 mil son libros. Es decir, lleg a producir en un mes, lo que Zig-Zag en un ao y en doce meses (y) lo que producan todas las editoriales del pas en casi cuatro aos. [][footnoteRef:30], todo esto manteniendo los precios en cantidades nfimas, comparativamente hablando. Si tenemos en cuenta que doce escudos (E 12)[footnoteRef:31] era lo que costaba un paquete de cigarros Hilton, que eran los ms comunes de la poca, podemos hacer mencin de los precios de nuestras fuentes: Cabrochico, en su inicio, costaba tres escudos y cincuenta cntimos (E 3,50). El Manque costaba cinco escudos, algo ms que la revista Cabrochico, la cual, extraamente, posea una cantidad mayor de pginas. Sin embargo, los valores de ambos siguen siendo muy bajos para el bolsillo del chileno de hoy en da y tambin, segn Quimant, para Juan Prez As como Juan Prez acostumbra comprar todos los das su medio kilo de pan, la leche, la carne y los huevos, hoy da podr incorporar a su pedido de rutina un libro. Un pedazo de cultura que descubri en el quiosco de la esquina de su casa, por el valor de 12 escudos [][footnoteRef:32] quien puede acceder al libro impreso como parte de una rutina diaria, y del mismo modo su familia puede acceder por un precio menor a las revistas de Quimant. [30: Bravo, Viviana, p. cit. pg. 11.] [31: Segn Bravo, Viviana el precio de los cigarros Hilton sera el equivalente, al momento de escribir ella, a menos de un dlar. Considerando eso, el precio de los libros de Quimant era menor a $600 CLP, aprox.] [32: Quimant para todos, Revista Ahora N29, 2 de noviembre de 1971, Santiago. p. 45, en Bravo, Viviana, p. cit. pg. 12.]

Al mismo tiempo, quienes escriben sobre Quimant siempre tienen presente que fue una empresa que se bas en un proyecto ya aplicado. La idea fue, en un comienzo, extrada de Cuba, y cito: lo ms concreto que recuerdo de eso es que Allende se reuni, en un momento, con el presidente de la Cmara del Libro de La Habana, quien vino invitado por el Gobierno a Chile () Allende nos invit a almorzar con l a Cerro Castillo. () En ese almuerzo, se habl del libro, de cmo haba que gestionar la editorial, del momento poltico cultural, de la produccin masiva de libros, de la distribucin, la exportacin, el intercambio, etc.[footnoteRef:33]. [33: Jorge Arrate sobre la reunin con el Presidente de la Cmara del Libro de la Habana, en Campillo, Ana Mara, p. cit. pp. 4-5.]

Del mismo modo, las ideas que giran en torno a la produccin de las historietas de Cabrochico y El Manque mismo responden tambin a los tiempos en los cuales se vea envuelto Latinoamrica. Incluso Argentina estaba apostando por la creacin de personajes que reflejaran los aspectos nacionales por sobre los personajes exportados y extranjerizantes, sin embargo de esto vamos a profundizar en el siguiente subpunto, ya que tiene mucho que ver con los discursos.La situacin de la editorial misma en la poca, la cual se vea envuelta en gran responsabilidad, que respondi con creces las expectativas de sus directores como indican Subercaseaux y Bergot, apoyndose ambos en la gran produccin de libros que tuvo Quimant, y su mayor herramienta fue el sacar ttulos de autores reconocidos alrededor del mundo como buena literatura, amparados en la Ley 17.336 sobre Propiedad Intelectual y Derechos de Autor[footnoteRef:34]. Este paso que tom Quimant fue el necesario para permitirle abaratar costos, requisito para poder mantener los bajos precios de los libros y las revistas y sostener toda la premisa detrs de la Editorial Nacional, adems de que se deba producir en un papel sumamente barato. [34: Promulgada el 28 de Agosto de 1970 que permita la publicacin de ciertos ttulos cuyos autores llevasen fallecidos una cierta cantidad de tiempo, que es esta poca es 30 aos post mortem. Como dato aparte de este, ya que se desconoce que Quimant haya maniobrado de la misma manera con las historietas as como lo hizo con los libros, las historietas entran, dentro de esta ley en el aspecto de las revistas, lo cual hace relacin a su formato ms conocido de distribucin en Chile y que experiment toda un alza en los aos antes de la UP.]

Y este es otro punto importante que tiene ms que nada relacin con Cabrochico y la prctica del anti-cuento, ya que, creemos que la practica tambin tuvo un cierto amparo en la Ley 17.336 al mismo tiempo que se amparaba en todo el contexto de antiimperialista y a las falsas expectativas que generaban los cuentos de hadas[footnoteRef:35]. Sin embargo, no nos olvidemos que el anti-cuento es solo un rasguo de toda la revista, ya que el grueso de su corpus estaba basado en historietas originales, as como fue el caso de El Manque. [35: Ver Suplemento para padres, Revista Cabrochico N5, 26 de Agosto 1971, pg. 7.]

Otro tema importante de Quimant, pero muy relacionado a las historietas, fueron los llamados Talleres de Evaluacin, los cuales eran grupos de obreros, campesinos, etc., a quienes se les llevaban los resultados de las primeras impresiones y ellos lo evaluaban. Esta experiencia es relatada por Tito Drago, Jefe de Publicidad, Promocin y Ventas de la Editorial Quimant, y parte sealando: [] Aunque pueda parecer extrao, en este rubro de historietas fue donde primero se dio la participacin de sectores sociales ajenos a la empresa. Para elaborar la historieta de "El Manque", un hroe campesino, se cont con la colaboracin de organizaciones del agro, as como de policas para policiales, militares para las de accin y trabajadores para todas. [][footnoteRef:36]. Esta iniciativa de hacer al pueblo parte de la produccin se vuelve hecho con los Talleres de Evaluacin; en stos los partcipes podan hacer sugerencias que solo podan salir de las dificultades particulares de su condicin social, lo cual permita a Quimant aplicarlo a todos sus tirajes y fomentar el consumo de stos al solucionar problemas bsicos, [] por ejemplo, del trabajo con asentamientos campesinos surgi toda una investigacin sobre formatos, colores y contenido, a partir de la crtica que los mismos campesinos efectuaron a la presentacin de una revista. "Tiene letra muy chiquita, dijeron, nosotros no estamos acostumbrados a leer y adems, en las noches, nuestras casas, tenemos muy poca luz". Observacin atinada que sorprendi a los diagramadores profesionales, [] Observacin que dio origen, como seal, a una investigacin que cambiara totalmente el concepto de publicaciones campesinas. [][footnoteRef:37] y esto comenz a variar el enfoque editorial. As, Drago seala que se lleg a definiciones muy claras sobre la utilizacin del color, las ilustraciones y los formatos. La idea fue tan popular que la participacin a travs de los "talleres" o de asociaciones sindicales, poblacionales y profesionales ms adelante se dio [] por intermediacin de las mismas y en pocos casos directamente. Con todo, se logr que cada vez que un sector social determinado --obreros de una fbrica, representantes sindicales o profesionales, etc.-- tena algo que decir, acuda a Quimant, que haba logrado difundir una imagen de autntica editora nacional. [][footnoteRef:38]. Podemos entonces decir que esta fue la nica ocasin en que las revistas tuvieron un papel principal en configurar la imagen y la accin de Quimant en frente al pblico al que quera apuntar. [36: Drago, Tito, Dos experiencias de participacin y comunicacin de masas, Conferencia dictada en Madrid, fechada 14-10-1979. Disponible en: http://www.titodrago.com/index.php?option=com_content&view=article&id=424:dos-experiencias-de-participacion-y-comunicacion-de-maass&catid=17:conferencias&Itemid=26. Vista el da 19 de Noviembre de 2013.] [37: dem.] [38: dem.]

Es prudente ahora pasar al segundo subpunto, ya que si no entramos en la parte de los discursos, Cabrochico tiene ms posibilidades de ser consumido que El Manque, en trminos de tener ms publicidad, ms formas de acceder a ste y espacios de cercana con los nios, mediante cartas que se publican.4.2. Los mensajes de Cabrochico y El Manque. Diferencias y similitudes.Ser con Quimant que los dos objetos de estudio salgan a la luz, pues la editorial fusiona los elementos que han venido a caracterizar al cmic chileno. Se renen en ambas fuentes, varias experiencias: 1) la experiencia esttica de la lnea de Dick Tracy[footnoteRef:39] y Disney que inundan el mundo del cmic al mismo tiempo que la experiencia esttica de Mampato en el dibujo infantil y que responden a una evolucin natural de la historia del cmic en Chile[footnoteRef:40]; 2) la experiencia humorstica del cmic chileno pre-UP, los cuales tambin tienen un avance en la forma de hacer cmic en Chile; 3) este movimiento que intentan hacer los partcipes de La Chiva, y ms tarde de La Firme, de crear un cmic esencialmente chileno, con tpicos chilenos y personajes del da a da, del cual sabemos que responde a una necesidad del mundo cultural latinoamericano[footnoteRef:41]; 4) la aparicin a la escena del anlisis del cmic de dos nombres que la cambiaran: Ariel Dorfman, quien perteneca a la misma seccin encargada de la produccin de la revista, y Armand Mattelart, Jefe de la seccin de Investigacin y Evaluacin de Comunicacin de Masas de Quimant; al mismo tiempo, de la presencia de una ideloga tan importante en los aos 70 como Marta Harnecker en las pginas de Quimant (Cuadernos de Educacin Popular); y 5) la existencia desde hace ms de una dcada de revistas de cmics, adems de la preponderancia de la industria de las revistas por sobre la de los libros, lo que da muestra de la forma en que sern consumidas las historietas ya en los aos 70, a pesar de los esfuerzos de promover el libro[footnoteRef:42]. [39: Ver Eco, Umberto, Apocalpticos e Integrados ante la cultura de masas, Lumen, Barcelona, 1968, pg. 151-160. En estas pginas hace toda una lectura de solo una pgina de Steve Canyon, la cual es interesante tambin para exponer el caso de la tipicidad de El Manque en especial en lo fsico. Tambin entra en la tipicidad de los personajes en unas pginas ms adelante, sin embargo hay que hacer la distincin de que El Manque es un personaje nacido en un contexto de anti-cuento y de creacin de personajes chilenos, por lo tanto el mito de El Manque tratar temas ms humanos que superhumanos, sin sacar de encima la idea de su tipicidad valrica.] [40: Este tema no se va a discutir en este artculo, aunque puede ser sometido a debate.] [41: Ver Vazquez, Laura, El oficio de las vietas: La industria de la historieta argentina, Editorial Paids, Buenos Aires, Argentina, 2010. Los captulos a revisar son La (otra) invasin: industria y poltica y Dibujar el Imperialismo (Amrica Latina y Revolucin).] [42: El xito o no de Quimant no ser un tema que se vaya a discutir en este artculo. Sin embargo, en pos de la argumentacin haremos cuenta que la industria de los libros de Quimant fue tan exitosa como seala la literatura, por falta de bibliografa y fuentes que contraren este punto de vista.]

Refirindonos a las fuentes principales, se presenta una cuestin fundamental que resuena al tratar estas dos fuentes y su xito o fracaso. Cabrochico posea, en su ao uno, una fuerte carga ideolgica y pedaggica que resonaba con el discurso[footnoteRef:43] de gobierno que propona expandir el plan de gobierno de la Unidad Popular mediante el proyecto de Quimant[footnoteRef:44], pero que no tuvo gran resonancia en un aspecto de cultura popular como lo es el cmic, y menos el apoyo de los padres que se esperaba. Si bien es cierto que hay afluencia de cartas a la revista con aspectos positivos, como ser fuente de entretencin[footnoteRef:45], ser ms que nada en un aspecto ms tardo de la revista que ver sus frutos. Por el otro lado, El Manque, que es el comic que segua directrices y estticas ms forneas y usando lo que nos seala Vazquez de la marginalidad implcita de la cual es vctima la historieta[footnoteRef:46], va llevando una ideologa ms encubierta y logra ser comprado y felicitado por Dorfman. [43: Entenderemos discurso de aqu en adelante en el sentido de que un discurso es ms bien un sistema social de pensamiento o de ideas. En el caso de este trabajo ser el pensamiento o el conjunto de ideas de la Unidad Popular.] [44: Los cambios que se harn necesitan de un pueblo socialmente consciente, solidario y educado para ejercer el poder y para defenderlo. La cultura no se crea con una ley, sino que surge de la lucha constante por la fraternidad contra el individualismo, por el trabajo contra su desprecio, por los valores nacionales sin sumisin a valores que no nos pertenecen. Programa de la Unidad Popular. Santiago; Imprenta Horizonte, 1970. "Cultura y Educacin en Pinto, Julio, Cuando hicimos historia. La experiencia de la Unidad Popular, Editorial Lom, Santiago, 2005, pg. 148.] [45: Ver Suplemento para Adultos, Revista Cabrochico N5, 26 de Agosto 1971, pg. 3-4.] [46: Vazquez, Laura, p. cit. pg. 171.]

El Manque puede ser tambin considerado como uno de tantos cargueros de la ideologa que la Unidad Popular estaba difundiendo mediante sus cuadernos de educacin popular, tocando temticas concernientes a diversos puntos sobre la justicia, el trabajo y la crtica ante lo que se ve como abusivo (Figura 3), temticas que son tratadas por Cabrochico pero que son tocadas de la misma manera que lo hara la ideologa del capitalismo en el cmic de Disney: mediante la interpretacin. Mientras que Cabrochico es evidente, El Manque es silencioso; y son las dos caras de la misma moneda, y el xito y/o fracaso de cada una se deber a varios factores relacionados. El primer factor ser, segn este subpunto, la sutileza del mensaje de El Manque enfrentado al discurso de choque que tienen los comics de Cabrochico; el segundo se deber a la originalidad de El Manque versus la recreacin de cuentos de los guiones de Schkolnik y Casanova; y el tercero se deber a la tradicin de creacin de comics heredada de Zig-Zag que poseer Mario Igor enfrentada a la condicin de legos que tendrn los guionistas de los primeros comics de Cabrochico, ms inclinados a la ideologa y a la pedagoga que a la entretencin.Hay que entender, en primer lugar, el valor que se le asigna al cmic en la historia cultural, ya que siguiendo con la idea de Vazquez, quien a su vez se apoya en la experiencia de Oesterheld[footnoteRef:47], los cuales confan en la potencia discursiva del cmic como medio de difusin masivo. Lo interesante es que Oesterheld establece, a motu proprio, [] una continuidad de valores entre la figura del hroe nacional y el hroe de aventuras. [][footnoteRef:48]y es lo que se hace tambin aqu en Chile. Al mismo tiempo, usando a Barker, vemos la importancia del cmic como un formador de mentalidades de los nios y como arca de la ideologa, haciendo de nuevo hincapi en el trabajo de Dorfman y Mattelart, sealando que el imperialismo moderno no solo necesita poder econmico y poltico, sino que poder sobre las mentes de las personas. [] El capitalismo norteamericano tiene que persuadir a los pueblos que domina que el American Way of Life es lo que desean. [] Ellos (Mattelart y Dorfman) comienzan a diferir de otros acercamientos al sugerir que la forma ms efectiva de lograr esto es la ms inocente. [][footnoteRef:49]. Al mismo tiempo hay que entender que la figura del nio es una figura pura, de ah que sea esta figura un campo de batalla central para las historietas de Quimant, ya que hay que procurar que sean los sueos de inocencia correctos y que los adultos sean partcipes activos de que estos sueos de ah que tienen tanto impacto los idelogos del cambio en las publicaciones de Quimant y los padres y/o adultos mediante la lectura de las guas de los Suplementos para Adultos de Cabrochico. [47: Nos referimos a Hctor Germn Oesterheld, nacido en Buenos Aires, 23 de julio de 1919 y desaparecido por la dictadura en 1977 y presumiblemente asesinado por los militares en 1978, quien fue un guionista de historietas y es uno de los personajes de trayectoria ms extensa de la historieta argentina. Su obra mxima fue El Eternauta, considerado un clsico del cmic latinoamericano, quien, sin embargo no alcanza a terminarlo debido a que desaparece en dictadura antes de poder completar la historia.] [48: Vazquez, Laura, p. cit. pg. 172.] [49: Barker, Martin, Comic: ideology, power and the critics, Manchester University Press, Manchester, UK, 1989, pg. 279. Traduccin del autor. Original: American Capitalism has to persuade the peoples it dominates that the American Way of Life is what they want. [] They begin to differ from other approaches in suggesting that the most effective form for achieving this is the most innocent. []]

Si miramos con atencin al primer factor que se ha mencionado se puede ver incluso que la forma en la cual se desarrolla la historia de la Figura 3, El Manque sabe que ha hecho lo correcto al defender a los nios, quienes se han robado las gallinas por hambre, de la furia del patrn, quien amenazaba con azotarlos con una fusta y hacer justicia por sus propias manos[footnoteRef:50], pero al mismo tiempo no puede contrariar al patrn del fundo, por lo cual, se nos muestra a un personaje humano falible que aunque conoce su lugar tiene el suficiente coraje para defender lo que cree que es justo, exculpando a los nios dada su necesidad, al tiempo que toma la bala por ellos, calmando al patrn de su ira hacia los nios pero redirigindola hacia l, razn por la cual El Manque debe buscar un nuevo trabajo y seguir en su dinmica de afuerino. [50: Igor, Mario (p), El Manque en: Las dos gallinas. El Jinete Fantasma n209 (Agosto 1971). Santiago: Editorial Nacional Quimant, 1971: pg. 14.]

En el mismo nmero de revista, en la historia llamada El hombre de barro[footnoteRef:51], el conflicto se centra en un capataz que al ofrecer el trabajo de tala de rboles menciona que, para poder trabajar El Manque all el capataz se llevar una parte de su salario, como un pequeo arreglo. El Manque, como se espera del personaje, se da cuenta del aprovechamiento de parte del capataz y menciona su descontento a sus compaeros de trabajo, quizs como forma de averiguar la perspectiva de ellos ante este atropello o quiz como forma de reclutar apoyo contra el capataz. De cualquier forma, el capataz descubre que El Manque le est revolviendo el gallinero y lo despide, a lo que El Manque responde sealando que Don Hans (el dueo del negocio maderero) estara muy interesado de saber que Quintanilla (el capataz) se lleva diez por ciento de los sueldos, por lo cual podra pagar empleados ms baratos. [51: Igor, Mario (p), p. cit., pg. 19 -26.]

Se puede ver, entonces, que la idea de justicia que maneja El Manque no es muy distinta a la del justiciero estereotpico del cmic, dado por la trayectoria que posee Igor en dibujar comic de ese estilo y con ese tipo de guiones, por lo cual solo trasplanta su modelo a Quimant. La ideologa se da en dos lugares, el primero en el origen del personaje, como se puede ver en el resumen de Meliwarn sobre El Manque: En el Manque escriben Ariel Dorfman y Manuel Jofr encontramos un primer personaje de historietas con instinto de clase. Un hroe de condicin proletaria que no tiene junto a s a la autoridad y que, representando siempre los valores del trabajo, de la libertad y de la justicia, espontneamente se enfrenta a su enemigo. [][footnoteRef:52]; y el otro en la ambientacin: [] Nunca lo pusimos organizando cosas especiales, ni tomas de fundos. El Manque era ms bien, una historia de campo que nos permita entregar ciertos valores y acercarnos a la vida cotidiana de nuestro mundo rural.[footnoteRef:53]. Por lo tanto se puede ver, aunque con citas que parecen contradictorias, que El Manque no es un comic que a simple vista se pueda titular de ideolgico, sin embargo en la ambientacin el Chile campesino y popular hay una cierta ideologa, la cual es solo perceptible para quienes la han ideado, ya que puede ser confundido con una especie de Locus amoenus chilensis. Con esto queremos hacer referencia que el o los mensajes de El Manque pueden ser entendidos de una forma ideolgica, como lo hacan Dorfman y Jofr, o de un punto de vista ms neutral, si se puede denominar as, dado que tambin hay actitudes de este personaje que son machistas[footnoteRef:54] y paternalistas, justo lo que Quimant y Cabrochico queran evitar. [52: El Manque, Meliwarn, en http://www.meliwaren.cl/?tema=http://www.meliwaren.cl/articulo.php?id_articulo=13. Visto por ltima vez el 20 de Mayo de 2013.] [53: Mario Salazar, responsable de contenidos de la Divisin de Publicaciones Infantiles y Educativas de la editorial, sobre El Manque en Villafaa, Mauricio, Silencio que voy a dibujar en Di Girolamo, Vittorio (w) Mario Igor (p), Sigfrido, Editorial Nenfar, Santiago, pg. 8.] [54: Como la condicin de mujeriego que tena El Manque, muy comn en los hroes de cmic de accin, especialmente norteamericanos, que nunca fue purgado por los idelogos a pesar de promulgar los derechos de las mujeres en otras publicaciones. Ver, por ejemplo, Igor, Mario (p), El Manque en: Por una mujer. El Jinete Fantasma presenta El Manque n242. Santiago: Editorial Nacional Quimant, 1972: pg. 13.]

Figura 3: Crtica de El Manque a una resolucin abusiva por parte del patrn de fundo. Fuente: El Manque en: Las dos gallinas, El Jinete Fantasma n209, Ao 6, Editorial Nacional Quimant, Santiago, 1971. Pg. 18.

En estas dos historias se puede ver, tambin, que hay un mensaje claro de un bienhechor contra un individuo que por alteridad consideraremos malvado y que representa a un grupo en especfico (patrn de fundo/capataz), que es lo que se esperara de una historieta hecha durante un periodo socialista, empero, junto con ese, hay tambin otros mensajes especialmente relacionados con la institucionalidad y el proceso judicial, como en el nmero 232 de la revista donde El Manque manda a sus compaeros ocasionales a que llamen a los carabineros para que se lleven a unos estafadores al retn[footnoteRef:55], por lo cual no solo es un justiciero al estilo vigilante (o parapolicial) como lo sera El Zorro que coincidentemente es la idea bajo la cual naci El Manque , sino que un ciudadano ms del pas. El Manque, adems, no solo muestra su justicia con quienes son de la clase correcta sino que con todos, haciendo eco con la idea de Justicia para Cossio, que podramos entenderla como la mejor posibilidad contenida en una situacin coexistencial dada[footnoteRef:56]. Lo anterior no coincide con la mirada de Manuel Jofr, parte del Comit de Anlisis y Evaluacin, el cual encuentra en El Manque un carcter anrquico, pues por cada pelea en la que se ve envuelto, siempre recurre a las autoridades, excepto cuando lo encierran a l. [55: Igor, Mario (p), El Manque en: La fiesta de la Candelaria. El Jinete Fantasma Presenta El Manque, n232. Santiago: Editorial Nacional Quimant, 1972: Pg. 18.] [56: Parma, Carlos, Cossio: Plexo valorativo y Teora Egolgica. Disponible en: http://www.carlosparma.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=165:plexo-valor... Revisado por ltima vez el da 22 de Septiembre de 2013. Citado por contemporaneidad con el cmic.]

Al mismo tiempo, El Manque maneja, lo que en palabras de E.P. Thompson podemos llamar la Economa Moral del Pobre, cito: [] Pero estas quejas operaban dentro de un consenso popular de lo que eran prcticas legtimas e ilegtimas en el comercio, molienda, horneada (de pan), etc. Esto, en su ocasin, se basaba en una mirada consistente tradicional de normas sociales y obligaciones, de las funciones econmicas apropiadas de diversos participantes dentro de la comunidad, los cuales, puestos juntos, pueden decirse que constituyen la economa moral del pobre [][footnoteRef:57]. Esto dicho en el sentido que detecta Thompson de que, en el contexto de la mejora de la agricultura, hay una mayor conciencia de parte de los consumidores. A pesar de eso, Thompson tambin seala que: [] la economa del pobre an era local y regional, derivativa de una economa de subsistencia [][footnoteRef:58], lo cual parece cercano a la situacin del Manque, que se mueve en espacios de economa extractiva, al igual que los ejemplos del siglo XVIII de Thompson, cuando sus episodios son econmicos en los temas[footnoteRef:59]. Tambin Thompson nos presenta que otro aspecto importante es que el productor y el consumidor saben qu es lo econmicamente justo, especialmente en medidas, dado tanto por los procedimientos consuetudinarios y para la simplificacin de los procesos de intercambio. Del mismo modo, la accin del Manque se mueve por lo que es econmicamente justo en trminos prcticos y cotidianos[footnoteRef:60]. [57: Thompson, E. P.:"The Moral Economy of the English Crowd in the 18th Century". Past & Present, 50 (1971), Pg. 78-79. Traduccin del autor de: But these grievances operated within a popular consensus as to what were legitimate and what were illegitimate practices in marketing, milling, baking, etc. This in its turn was grounded upon a consistent traditional view of social norms and obligations, of the proper economic functions of several parties within the community, which, taken together, can be said to constitute the moral economy of the poor.] [58: Thompson, p. cit., pg. 98. Traduccin del autor de: The economy of the poor was still local and regional, derivative from a subsistence-economy.] [59: Los cuales son la mayora, tomando en cuenta que los episodios de La sombra del Manque, que son minora, tienen poco o nada de los aspectos econmicos de El Manque original debido a que este Manque del pasado no trabaja] [60: Aqu es interesante revisar los cuadernos de educacin popular de Marta Harnecker y Gabriela Uribe, en especial el nmero dos titulado Explotacin Capitalista, cuya pgina 21 incluye un pequeo cuadro que asigna valor al producto por el pago del trabajo de una costurera.]

En el caso de la revista Cabrochico nos gustara destacar, por sobre todo, un cmic de mediados del ao 1 de la revista, titulado Panchito en el Pas de la Fantasa. Queremos destacar esta historieta debido a que en los nmeros anteriores pudimos ver una baja de la prctica del anti-cuento en las historietas. Otra razn es porque es una historieta que no se basa en hacer una contrafacta de otra historia, sino que es completamente original y transmitiendo el mismo mensaje contra los personajes de fantasa de Europa.Lo interesante se da en que es la historieta quien va sealando al lector lo absurdo del funcionamiento del Pas de la Fantasa, desde el cuestionar porqu los ogros deben ser todos con barbas feas[footnoteRef:61], hasta el sealar que las hadas deben dormir boca abajo para no aplastarse sus alas, que les molestan al dormir[footnoteRef:62], al mismo tiempo que seala que el nio chileno del campo no conoce ms que las historias que se cuentan tomando un mate al lado del brasero, desconociendo la llegada de los cuentos europeos a los confines de Chile. Sin embargo no se queda solo en esta fase, sino que seala que los mismos personajes de cuentos de hadas estn cansados de su condicin absurda y completamente intil y desean convertirse en personas[footnoteRef:63], logrndolo mediante la combinacin de la magia de la bruja y de la hada[footnoteRef:64] (Figura 4). [61: Cf. Lira, Rodrigo (w) & Ariel (p), Panchito en el Pas de la Fantasa, Revista Cabrochico n13, Editorial Nacional Quimant, ca. Septiembre 1971, pg. 8-9.] [62: Cf. Lira, Rodrigo (w) & Ariel (p), p. cit., pg. 10.] [63: Cf. Lira, Rodrigo (w) & Ariel (p), Panchito en el Pas de la Fantasa, Revista Cabrochico n18, Editorial Nacional Quimant, ca. 1972., pg. 12.] [64: Cf. Lira, Rodrigo (w) & Ariel (p), p. cit., pg. 15.]

Figura 4. Las criaturas de cuentos de hadas convertidas en personas reales. Fuente: Panchito en el Pas de la Fantasa, Revista Cabrochico n18, Editorial Nacional Quimant, ca. 1972, pg. 15.

Aqu se puede ver una parte de la ideologa que contiene la revista Cabrochico respecto a un punto en especfico y que llama la atencin por lo directa que es. Hay un enfoque en la realidad fsica, al mismo tiempo que se absolutiza la pureza de Panchito al no saber ste qu es matar[footnoteRef:65]. Todo esto se puede resumir en una cita de Jorge Montealegre, quien, compilando las ideas de la poca, o posiblemente citando de odas a uno de sus partcipes nos seala que el proyecto de Cabrochico es [] producir historietas que [] rompan con la alienacin y el proceso de influencia negativa que ejerce el sistema sobre las mentes infantiles, que casi sin darse cuenta adquieren la ambicin del dinero, de la flojera o la creencia de que existe el mundo mgico de las hadas y los duendes[][footnoteRef:66] Sin embargo es esta parte la que genera ms revuelo, porque es parte del discurso del por qu fall Cabrochico. Si consultamos a quien era vecino de esta experiencia, Arturo Navarro, artfice de Cuncuna[footnoteRef:67], seala que la experiencia de conocer lo que hacan en Cabrochico fue [] (D)e amor y de sombras. [] las sombras surgan cuando alteraban contenidos de obras clsicas para introducir el mensaje ideolgico, burdamente. Mi reaccin era muy tranquila, reforzaba mi conviccin de que Cuncuna slo publicara cuentos tal cual fueron creados por su autor, o sencillamente no los publicara, pero jams los alterara. [][footnoteRef:68]. Es interesante el ver la opinin de este personaje, ya que l estaba encargado de crear cuentos para los nios de Quimant, por ello es la mencin como una falta grave el usar cuentos alterados para introducir el mensaje ideolgico de forma burda notable como algo inusual para el proceso. [65: Cf. Lira, Rodrigo (w) & Ariel (p), Panchito en el Pas de la Fantasa, Revista Cabrochico n16, Editorial Nacional Quimant, ca. Septiembre 1971, pg. 15.] [66: Montealegre, Jorge, p. cit., pg. 240.] [67: La seccin de literatura infantil en Quimant.] [68: Navarro, Arturo, Haba una vez, hace 40 aos, una cuncuna, en www.arturo-navarro.blogspot.com, escrito el 8 de julio de 2013. Recurso Web: http://arturo-navarro.blogspot.com/2013/07/habia-una-vez-hace-40-anos-una-cuncuna.html. Vista el da 06 de Noviembre de 2013.]

En el segundo punto es ms que nada relacionado con la imagen y con los guiones, y en el caso de Cabrochico es una razn gravitante, ya que es una de las principales crticas del pblico y del mismo director de la rama de Quimant encargada de la revista y presente tambin en una de las cartas al director de la Revista Cabrochico[footnoteRef:69]. Sin embargo, como se puede ver en la revista en general, las imgenes eran todas novedosas y creativas, pudiendo ser solo poco creativos los mensajes que transmitan a travs de la prctica del anti-cuento[footnoteRef:70]. Un partcipe de esta revista, el portadista de los primeros nmeros de Cabrochico, Oski, da un contraejemplo. Seala: estos boludos la estn cagando (sic) [], me rechazan una portada porque pint el pasto rosado, el tronco del rbol verde y el follaje naranja. No entienden un carajo. Estn prohibindoles a los nios la ficcin porque es contrarrevolucionaria.[footnoteRef:71] Y es justo lo que llevan a la prctica con la creacin del anti-cuento. [69: Presente en el Suplemento para padres n5 de la Revista Cabrochico. Una de las frases ms interesantes de esa carta es que los tilda de amargados a los creativos de Cabrochico. Sin embargo esta crtica tiene ms validez en el periodo del ao 1 de la revista, cuando los comics menos ideolgicos eran minora en la revista.] [70: La prctica se repite demasiado como para solo citar un ejemplo. Desde el nmero uno hasta la aparicin de manera ms escondida de Lolita que es el anti-cuento chilenizado de Cenicienta, es un aspecto comn de la Revista Cabrochico.] [71: Montealegre, Jorge, p. cit., pg. 241.]

A pesar de lo anterior, los estilos de los diversos dibujantes hacen de la revista un espectculo de la creatividad, dirigindoles al fomentar que los nios hagan sus propias historietas mediante concursos de rellenar globos de texto o recibiendo sus dibujos teniendo la esperanza los nios de que su personaje original pudiese aparecer en la historieta en algn momento. Se puede hacer la relacin de esto con las ventas de Cabrochico para notar como no cuaj la idea las cuales quedaron por debajo de los treinta mil ejemplares y cuando la revista se decanta por el cmic al estilo de Mampato[footnoteRef:72] ya es demasiado tarde pues la inflacin golpea Chile y la revista pasa de costar tres escudos a diez escudos[footnoteRef:73] en menos de un ao y medio. Dicho esto podemos ver que, a pesar de la variedad y de la notoria originalidad, es el peso del discurso y de que los nios no entendiesen muchas de las historietas lo que lleva a que se decanten a historietas ms comerciales, desplazndose los artistas ms ideologizados a revistas como Onda, Paloma, y Ahora. [72: O sea de un estilo que apunta ms a la simplicidad y al personaje caricaturesco, como sera el caso de un personaje que posee poco trasfondo ideolgico, como lo es Mini, que no alcanza su potencial sino hasta los nmeros finales de la revista, llegando a ser portada de la revista en algunos nmeros.] [73: Lo cual es interesante mencionar ya que El Manque costar, alrededor del mismo tiempo cuatro veces ms.]

En el caso de El Manque, la originalidad es uno de sus puntos fuertes, debido a que la nica traba fue que se tratase de un personaje chileno. As, Igor nos lleva por todo Chile junto con El Manque. Ms (o menos) original an El Manque si se tiene en cuenta que despus se agrega la historia del antepasado de este personaje, por fin pudiendo Igor llamar a la historieta, en esos casos nicamente, La sombra del Manque como era su intencin inicial. Tambin se destaca por la multiplicidad de personajes y de historias en las que envuelve al Manque, cada uno ms representativo del Chile popular que el otro, siendo caseras de pensiones, hippies vagabundos, los tpicos choros, las inocentes jovencitas campesinas, etc., personajes que se vern y no se repetirn.5. ConclusionesComo se ha visto a travs de las pginas de este artculo, el xito o el fracaso de uno u otro proyecto de Quimant tuvo variadas aristas, en las cuales no siempre hubo un claro ganador. Sabemos de antemano que Cabrochico termina quedando atrs de manera temprana, el proyecto quedando como fallido. Podemos sealar que son la combinacin de factores que se mencionaron en las pginas anteriores. Si consideramos Quimant como un todo, la pica se ve justificada, hubo una expansin de la lectura, pero si analizamos parte por parte, especialmente en el rea de las historietas, haban muchas diferenciaciones como para decir que Quimant fue exitosa desde todos los ngulos en esta rama, sin embargo esta conclusin queda abierta para que pueda ser tomada por otra persona que se dedique a analizar toda el rea de Publicaciones Infantiles de Quimant, poniendo nfasis quiz a las diferencias entre las colecciones de Cuncuna versus Cabrochico.En segundo lugar, se puede sumar otro punto ms a la falla de Cabrochico en que El Manque toca temas que son ms ticos y que tienen que ver con la funcin de justiciero de este personaje, incluso antes de que cambiase a ser La Sombra de El Manque, mientras que los comics bajo la direccin y/o los guiones de Schkolnik tratan temas que sern desarrollados con ms teora en el famoso Para Leer al Pato Donald de Mattelart y Dorfman, el cual es escrito mientras y como resultado del proyecto Cabrochico. Ser esto, sin embargo, una de las grandes causas del alejamiento de los mismos participantes del proyecto Cabrochico como Maurn Urza quien decide dar cierre a Cabrochico porque no era competitivo, y tanto Drago[footnoteRef:74] como Maurn son bastante claros en este tema. Empero la periodista Ximena Ortzar no coincide con este planteamiento y acusa al fracaso de la revista Cabrochico una campaa de desprestigio contra una propuesta que quera potenciar en los nios otros valores, como la solidaridad, la complicidad, el hombre del siglo XXI. [74: No olviden ustedes, que sus publicaciones no eran regaladas ni distribuidas compulsivamente, sino ofrecidas en el mercado, en abierta competencia con medios que llevaban aos de implantacin en el mismo. Drago, Tito, p. cit.]

Como tercer punto, una de las partes recurri ms a la prctica de la consulta respecto a la ideologa (Cabrochico) mientras que la otra parte se dedic a la consulta destinada a efectos prcticos, como las letras o las vietas (El Manque), ya que prescindiendo de la parte ideolgica pudo dedicarse al arte de la historieta, tcnica que no era dominada por los jvenes de la Cabrochico. Se ve as que esta dicotoma problemtica, en cuanto a experiencia se trata, dentro de la seccin de Publicaciones Infantiles de la Quimant pudo haber sido un factor importante dentro de la recepcin final del producto, y creemos que una parte tanto o ms importante que el mismo mensaje que posea cada historieta pues depende de la experticia de quienes estn detrs, a nuestro juicio, una gran parte del xito de la historieta. En otras palabras, se dedicaron ms al aspecto de volverse interlocutores de la ideologa y no tomaron en cuenta la experticia de los artistas heredados. Desgraciadamente, por motivos de espacio no se pudo tratar este tema de forma extensa.[footnoteRef:75] [75: Aunque si se trata en el artculo original, pero por motivos de espacio y de no ser un argumento tan potente para efectos de este trabajo no se ha incluido en esta versin.]

Quedan algunos aspectos por ver que por cuestiones de tiempo y profundidad del artculo no pudieron ser tomadas, como la relacin entre Cabrochico y Cuncuna. Si bien hay espacios en los que se juntan, son los menos, como hemos visto en este trabajo, en parte porque El Manque tiene poco inters ideolgico, aunque se lo encuentren y Cabrochico es el espacio de experimentacin del laboratorio chileno, para que Mattelart y Dorfman, junto con otros, puedan llevar a cabo sus pruebas para ver cmo reaccionan y qu mensajes captan los receptores de este cmic tan ideologizado. Como dijeron Mattelart y Dorfman mismos, el mtodo ms efectivo es el ms inocente, y Cabrochico no es una revista inocente. El Manque, por su lado, en su aparente desinters por la ideologa, fue el que ms llam la atencin del pblico y llam tambin la atencin de Dorfman, quiz porque vio en El Manque a ese personaje que poda contrarrestar la influencia norteamericana como lo hicieron Solano y Oesterheld con su Eternauta.

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