Iglesia Nivariense Abril 14

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Iglesia Nivariense Diócesis de Tenerife Nº 139 Abril 2014 1€

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Iglesia Nivariense Diócesis de TenerifeNº 139

Abril 20141 €

LOS CATEQUISTAS CELEBRARON EN ISORA SUANUAL ENCUENTRO. Catequistas procedentes de toda ladiócesis desarrollaron en Guía de Isora su anual Encuentro.Fue una hermosa jornada desplegada bajo el lema: LaPalabra de Dios fuente de la catequesis. El Obispo agrade-ció en la homilía el servicio que prestan los catequistas, altiempo que les invitó a dar gracias por tener fe, poder com-partirla y proponerla a los catequizandos.

X ASAMBLEA GENERAL DE CÁRITAS. Cáritas cele-bró su X Asamblea General en las instalaciones delSeminario Diocesano de La Laguna bajo el lema“Una sola familia humana. Haciendo mucho conpoco”. Espacio que congregó a 140 personas, repre-sentantes de las Cáritas parroquiales, arciprestalesasí como algunas personas voluntarias y trabajado-ras de la Entidad. Durante la asmablea tuvo lugar laevaluación del Plan Pastoral de Cáritas 2012-2015.

VIRGEN DE LOS REYES, CAMINA CON NOSOTROS . ElObispo presidió en el santuario de la Dehesa la Misadentro de los actos conmemorativos del 400 aniversariode la primera 'Visita' de la Virgen de Los Reyes a la Villade Valverde. El prelado destacó la devoción de los herre-ños a la Madre Amada y, siguiendo el evangelio, recordócuan importante era que todo lo externo respondiera unaactitud interior de fe y amor.

VISITA PASTORALABUEN PASO Y LAMANCHA. ElObispo prosiguió su itinerario de visitas pastoralesen las comunidades de Nuestra Señora del BuenPaso y S. Isidro Labrador (La Mancha), en el arci-prestazgo de Icod de los Vinos. Bernardo Álvarezcompartió más intensamente la vida de estas parro-quias y se hizo presente en diferentes ámbitos. Porejemplo, visitó la Casa de Acogida Jesús de Nazaret(en la foto).

VISITA PASTORAL A LOS SILOS. Monseñor BernardoÁlvarez también compartió unos días de visita pastoralen Los Silos. El último día en el municipio, el Obispoparticipó en la procesión con la imagen de NuestraSeñora de la Luz desde el templo parroquial hasta elcementerio municipal, donde celebró la Eucaristía. A suregreso a la iglesia, tuvo lugar la venia de la Virgen a losfieles y la elevación a su camarín.

San José de Anchieta

Iglesia NivariensePublicación de la diócesisde TenerifeC/. San Agustín, 28.38201 La Laguna, Tenerife.

Abril de 2014.Nº 139

Dirección:Antonio Pérez Morales

Jefe de Redacción:Carlos Pérez

Redacción:Carlos PérezAntonio Pérez

Colaboradores:Leonardo Ruiz del CastilloElsa María ÁvilaCecilia CortacansQuinidio GuerraJuan Pedro Rivero

Fotografía:Toni CedrésAlfredo Miguel León PérezJesús RoblesCarlos Pérez

Edita:Obispado de San Cristóbal deLa Laguna

Fotomecánica e impresión:Gráficas Sabater

La presente edición de nuestra revista no podía menos que dedicarla a S.José de Anchieta y a su canonización. En esta página queremos sinteti-zar algunos aspectos destacados en una homilía pronunciada por el

entonces obispo Felipe Fernández que ahora adquieren plena actualidad.

S. José de Anchieta es una gran figura. Cualquiera que se asome a su vidaqueda sorprendido y admirado por la riqueza de su personalidad. Baste aludir a sucontribución a la literatura en cuatro lenguas: latín, portugués, castellano y tupí, oa su contribución a la pacificación entre los portugueses y los indios tamoyos.

Ahora bien, el P. José de Anchieta fue, ante todo, un gran misionero y un gran Santo.

Anchieta fue un gran misionero. Como Pablo, también él sintió la llamada delSeñor a anunciar el Evangelio y también como Pablo puede él decir: «Siendo librecomo soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a todos. Me hecho débil conlos débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, seacomo sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo tambiénde sus bienes». Impresiona leer fragmentos de sus cartas…

Ya como segundo santo canario, ¡Cuánto podríamos aprender de él! Quizádebiéramos quedarnos sencillamente con hacer lugar a Dios en nuestra vida, condejar entrar a Dios en nuestro corazón y dejarnos habitar por Él. Con razón pare-ce resumir el P. Kolvenbahc, que fue General de los jesuitas, en esta perspectiva,la clave de la vida del P. Anchieta:

«Dios era su roca. Ser contemplativo en la acción no debía ser una simplefrase. Era una experiencia que brotaba de su experiencia de la majestad y delamor de Dios. En medio de sus trabajos, fatigas y actividades (que hoy mismoparecían insoportables a personas de buenas salud), vivía el insondable misteriode Cristo, se familiarizaba con Él, y así comunicaba su fe, esperanza y caridad alos hombres. Familiarizado de cómo el amor de Dios puede darse, se daba conese amor al servicio infatigable de los hermanos. Era un hombre para otros, por-que era un hombre de Dios».

O valgan, todavía con mayor autoridad, otras palabras, esta vez de otro santo,Juan Pablo II: «¿De dónde sacó el P. Anchieta la fuerza para realizar tantas obrasen una vida totalmente consagrada a los demás, hasta morir extenuado, cuandotodavía estaba en plena actividad?

Ciertamente no de una salud de hierro. Por el contrario, siempre tuvo una saludprecaria. Durante sus viajes misioneros, hechos con poca o ninguna comodidad,sufrió continuamente en su cuerpo las consecuencias de un accidente sufrido ensu juventud. ¿Tal vez sacó esa fuerza de sus talentos y dotes humanas? En partesí. Pero ello no lo explica todo. Con esta afirmación no se llega a la verdadera raíz.El secreto de este hombre era su fe: José de Anchieta era un hombre de Dios».

Nuestro santo canario queda ya como precursor de los nuevos discípulos ymisioneros de Cristo, en una Iglesia que el Papa Francisco quiere “en salida” hacialas periferias geográficas y existenciales.

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ANCHIETA ES SANTO

Alrededor de las 11:00 (hora canaria), del 3 de abril de 2014, la web de Radio Vaticano en su ediciónportugués de Brasil, abría con este titular: “Anchieta é santo”.

Ese día las campanas de las iglesias de la dió-cesis repicaron a las 13 horas en señal de júbi-

lo y gratitud por la canonización del Padre Anchieta.

En La Laguna se realizó una ofrenda floral tanto enla casa de Anchieta como en el monumento que estáen la glorieta de entrada en la ciudad. En la ofrenda dela Casa de Anchieta estaban presentes junto a ungrupo de ciudadanos, tanto el obispo como el alcaldede la ciudad, miembros de la corporación municipal yde la Hermandad de Caballeros de Anchieta.

El alcalde dio gracias al Papa Francisco por haberhecho realidad algo que “llevaba mucho tiempo espe-rando esta ciudad, y yo creo que Canarias y Brasil” -

expresó. También dio gracias al obispo y a laHermandad en la persona de su hermano mayor.

El Obispo, por su parte, dio las gracias también a laHermandad, al tiempo que afirmó que había enviadoun telegrama de agradecimiento al Papa por la canoni-zación. Álvarez expresó su deseo de que “la figura deAnchieta adquiera una mayor relevancia. Su modo devivir, su estilo en el trato a las personas, su fe, siguensiendo valores permanentes en la historia de la Iglesiay tienen que ser ejemplares y estimulantes”- sostuvo.Igualmente señaló que San José de Anchieta trabajódesde antes de cumplir 20 años en tierras brasileñaspor el bien de aquellas personas a las que consagró suvida buscando el bien de ellos por encima de todo.

BBRRAASSIILL CCEELLEEBBRRÓÓ LLAA CCAANNOONNIIZZAACCIIÓÓNN DDEE AANNCCHHIIEETTAA,, PPRREECCUURRSSOORR DDEE LLOOSSNNUUEEVVOOSS DDIISSCCÍÍPPUULLOOSS YY MMIISSIIOONNEERROOSS DDEE CCRRIISSTTOO

Brasil celebró la canoniza-ción del jesuita José de

Anchieta (1534-1597).

El presidente de la ConferenciaNacional de Obispos, el cardenalDamasceno manifestó su “alegríay gratitud a Dios y al Papa por lacanonización”.

La archidiócesis de Sao Paulotransmitió en un comunicado suprofunda gratitud a Dios por la pro-clamación como santo del "PadreAnchieta", considerado como elapóstol de Brasil

El Cardenal Odilo PedroScherer expresó que se trataba de

un momento largamente esperadopor la Iglesia de Sao Paulo. "Elgran misionero, San José deAnchieta, dio testimonio de unavida santa, ya reconocido asímientras aún vivía" -afirmó el arzo-bispo de Sao Paulo.

El mismo aseguró que la igle-sia de Sao Paulo nació de la obraevangelizadora del religioso de laCompañía de Jesús y de suscompañeros de misión. "SanJosé de Anchieta significa muchopara nosotros, en Sao Paulo, ynos sentimos honrados con sucanonización".

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TRAS LAS HUELLAS DE ANCHIETA

“Tras las huellas de Anchieta” es el título del programa especial que se realizó sobre este santo cana-rio, en el que diferentes estudiosos a los que se pidió su colaboración de cara a justificar la canoni-zación de Anchieta, profundizan en la figura de este cristiano ejemplar del siglo XVI.

“Tras las huellas deAnchieta” se grabó en el

salón de actos del ISTIC y sepuede ver en Youtube directamen-te, o bien accediendo a la mediate-ca de www.nivariensedigital.es.

En el programa intervinieron:Eliseo Izquierdo, historiador, perio-dista, profesor de la Universidad deLa Laguna, dedicado a la investiga-ción y divulgación de la obra litera-ria del beato lagunero desde hacecasi 60 años; Francisco GonzálezLuis, catedrático de FilologíaClásica y Árabe, dedicando sucarrera docente e investigadora alestudio de la morfología latina y ala figura del Padre Anchieta; JoséGonzález Luis sacerdote, hermanode Francisco, profesor de laUniversidad de La Laguna y CarlosJavier Castro Brunetto, profesortitular del Departamento de Historiadel Arte de la Universidad de LaLaguna y dedicado al campo deinvestigación del arte brasileño.

LA “POSITIO”

A estos estudiosos les une porencima de todo, una gran pasión,que el ya santo canario José de

Anchieta sea conocido y valoradopor su vida y obra. Todos ellos vie-nen trabajando durante muchotiempo en la "Positio", un documen-to para justificar ante el Vaticano lasolicitud de canonización del reli-gioso lagunero.

El postulador general de laCompañía de Jesús, padre AntónWitwer, es el autor del capítulo II enel que se recoge la introducciónconjunta a la Positio para la canoni-zación de los tres beatos que elPapa declaró santos el 3 de abril: elPadre José de Anchieta (1534-1597), el primer obispo de Canadáen Quebec Francisco de Laval(1623-1708) y la monja francesamadre María de la Encarnación(1599-1672), primera religiosa quefue misionera también en Canadá.

El libro está formado por diezcuerpos o capítulos, cada uno deellos con trabajos de diferentesautores orientados a poner de relie-ve aspectos sobresalientes de lavida y obra de Anchieta. De estaforma, se abre con un breve textopreliminar de los relatores de lacausa que firma el relator general,

el franciscano capuchino frayVincenzo Criscuolo, con fecha de 2de febrero del presente año, en elque traza un sucinto bosquejo bio-gráfico de Anchieta que luego seamplía en páginas siguientes, pre-cedido de un resumen explicativode la doctrina de la "canonizacioneequipollente", procedimiento queestableció el Papa Benedicto XIV.

A la introducción le sigue el per-fil biográfico del padre Anchieta,redactado por el asistente del pos-tulador general, el padre MarcLindeijer y titulado “Breve vida delPadre José de Anchieta, S.J.Apóstol de Brasil”, seguido de dosartículos sobre otros aspectos delmismo tema, firmado por los jesui-tas Spartaco F.Ciccotti y ArmandoCardoso, este último, brasileño.

El capítulo IV está consagrado alestudio de la misión histórica y laherencia espiritual de José deAnchieta. Abarca siete trabajos yconstituye el núcleo central de laPositio, pues reúne los estudios fun-damentales de contenido doctrinal,redactados por eminentes teólogosy expertos conocedores de la obraapostólica de Anchieta en Brasil yde su pervivencia en el tiempo.

Este capítulo se abre con dostrabajos de autores canarios, situa-dos como pórtico para un mejorconocimiento de la figura del após-tol. El primero, “El beato José deAnchieta y San Cristóbal de LaLaguna” es de Eliseo Izquierdo, enel que subraya la influencia quetuvo la ascendencia canaria deAnchieta y su origen tinerfeño en laactividad que desplegaría en tie-rras de Brasil. El segundo lleva por

De izquierda a derecha: Eliseo Izquiero, José González, Francisco González y Carlos Javier Castro

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título “La llegada de Anchieta aBrasil y la conversậo do gentio”, deFrancisco González Luis y en élestudia la importancia de los sieteprimeros años de contacto deljoven jesuita canario con los indiosy su primera actividad misionera ydidáctica a favor del pueblo tupí,tomando como fuentes las propiascartas de Anchieta y las de suscompañeros de orden. También sereproduce el artículo de JesúsNegrín Fajardo, “Labor pacificado-ra de Anchieta en Iperuí (1563): eldiálogo como instrumento de con-cordia entre los pueblos”, del volu-men que recoge las actas delCongreso Internacional Anchietaen Coimbra, de 1998.

La base fundamental de laPositio la conforman los estudiosde carácter teológico y doctrinal,por lo que la participación tinerfeñatiene carácter complementario. Delos dieciséis autores que firman losdiferentes trabajos, cuatro sontinerfeños, el 25%. Por otra parte,la aportación canaria ocupa enconjunto algo más del 50% delvolumen.

Francisco González Luis elabo-ró para el capítulo IX la bibliografíaordenada y sistematizada sobreAnchieta desde 1980 hasta 2013,ya que la previa al primero dedichos años figuraba en el expe-diente de beatificación.

Por su parte, en el capítulo X serecogen dos artículos, “Iconografíacanaria del beato José deAnchieta”, refundición de la ponen-cia de Eliseo Izquierdo recogida enlas actas del CongresoInternacional “IV Centenario deAnchieta” de la Universidad de LaLaguna, celebrado en junio de1997, al que le sigue el de CarlosJavier Castro Brunetto, titulado “Laiconografía del Beato José deAnchieta en Brasil”, ampliación del

publicado en el número 1 de larevista Anchiétea.

ELISEO IZQUIERO: En un momen-to determinado se planteó, en elseno de la Cátedra Cultural José deAnchieta, hacer algo que pudieraperdurar en el tiempo. Esto cristalizóen la idea de publicar una revista.

La gestación de la misma fuebastante larga porque no contába-mos con la mínima infraestructura.Un día, decidimos entre todos eltítulo ("Anchiétea"), los contenidos,etc. Esa revista llegó tanto a manosdel Papa Francisco, como al postu-lador general de la Compañía deJesús.

Este hecho fue lo que determinóque se pusieran en contacto connosotros a través del profesor JoséGonzález Luis, porque hastaentonces éramos, obviamente,unos desconocidos para la causa.Y así fue como nos invitaron atomar parte en algo tan fundamen-tal, tan destacado, como es lacanonización de Anchieta, cosaque a nosotros nos ha agradadomucho y que pensamos que es unhonor altísimo.

JOSÉ GONZÁLEZ:Todo lo quehizo José de Anchieta fue al servi-cio de la evangelización. Desde elprincipio fue considerado santo. Laforma de evangelizar de Anchietaera creando aldeas. O sea, agrupa-ba, concentraba a la gran diversi-dad de etnias existentes. Era algoindispensable porque vivían comoseminómadas.

Poco a poco, Anchieta aprende

su lengua y les va transmitiendo lafe. La primera evangelización con lagente mayor fue prácticamenteimposible. Pero Anchieta lograbaatraer a los niños a la catequesis yse fueron consiguiendo muchos éxi-tos misioneros. Tradujo los catecis-mos que circulaban por Europa yadaptó la doctrina cristiana a laépoca. Es curioso como en el quintomandamiento añade: "está prohibi-do comer tierra hasta dejarse morir",porque los indios, cuando eran obje-to de maltrato, se entristecían tantoque comían tierra hasta morir.

Anchieta adaptó la fe a sumundo, a su cultura y así fue comonació la obra literaria de Anchieta.Fue, sin duda, un hombre de pri-mera evangelización. Vivió paraevangelizar. Todo lo demás esparte de su obra.

¿Qué aspectos de José deAnchieta sobresalen comocristiano?

¿Cómo nace la “Positio”?

¿Qué conexiones hayentre el Padre Anchieta eIgnacio de Azevedo?

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FRANCISCO GONZÁLEZ: Ignaciode Azevedo conoció a José deAnchieta en Coimbra. Llegó a Brasilcomo visitador de la Compañía deJesús en torno al año 1566, esdecir, cuando estaba Anchieta enBahía preparándose para su orde-nación sacerdotal. Se sabe conbastante seguridad que la ordena-ción de Anchieta fue en junio de1566 y que la presenció Ignacio deAcevedo. Allí estaba también unobispo de Coimbra que había cono-cido a Anchieta. Se trataba dePedro Leitao, el segundo obispo deBrasil, que llamaba al PadreAnchieta "el canario de Coimbra".

Ignacio de Azevedo, José deAnchieta recién ordenado, el gober-nador Mendo de Sá y el obispo, sedirigieron a Río de Janeiro quehabía sido fundado en el año 1565por Estácio de Sá, estando presen-te Anchieta. Es más, Anchieta cuan-do se dirigió a Bahía llevaba elinforme de lo que había ocurridocon la primera fundación de Río deJaneiro. La carta de Anchieta sobrela fundación de Río de Janeiro esimpresionante porque es la crónicamás importante que existe de lafundación de esta ciudad.

En Río de Janeiro se dio unaespecie de segunda fundación enel año 1567. Ignacio de Azevedo sevolvió a Portugal y a Roma, total-mente entusiasmado de la laborque había hecho la compañía de

Jesús en Brasil. Su empeño secentró luego en buscar labradoresde la grey de Brasil, misioneros dela Compañía de Jesús. A la causase unieron alemanes, italianos,españoles y portugueses, llegandoa reunir a unos 40 misioneros, quepara la época era un número bas-tante amplio. En 1570 deciden mar-char a Brasil. Las naves parten deLisboa y una de ellas se dirigió aCanarias, concretamente a LaPalma para recoger agua, leña,etc. En ese momento hubo unaespecie de temporal y se tuvieronque acoger en el Puerto deTazacorte. Estuvieron varios díasallí hasta que decidieron irse, apesar de que Ignacio intentabadecirles que no convenía. Se fue-ron a la mar, los cogió uno de lospiratas franceses, Jacques deSores, y ocurrió la tragedia de estagente. No murieron todos. Hayquien escribió con detalle todo loque ocurrió y por eso lo sabemos.Cuando Ignacio de Azevedo iba enla nave, ya había sido nombradopor el Papa, provincial de Brasil.Luego nombraron a Anchieta. Porlo tanto, aunque estuvo unos añosel Padre Tolosa, se puede afirmarque el sucesor de Ignacio deAzevedo fue Anchieta.

CARLOS JAVIER CASTRO: Yoestaba de vacaciones en Río deJaneiro. Allí tengo muchos amigos.Esa tarde, casi en pleno carnavalcon la samba corriendo ya por lascalles de Río, en las noticias apare-ció el cardenal Damasceno, presi-dente de la Conferencia EpiscopalBrasileña, anunciando la fecha dela canonización del beato José deAnchieta. El teléfono no me dejó de

sonar. Sin embargo, pensaba queesta noticia tendría más repercu-sión mediática en Brasil pero nofue así. Sin duda, influyó la fecha,el carnaval lo ocupa todo en el paísdurante esos días. Pero haciendouna reflexión más profunda de porqué la noticia no tuvo esa gran aco-gida en Brasil y, sin embargo, aquíen Tenerife sí la tuvo, caí en la con-clusión de un aspecto muy intere-sante. Y es que, para un brasileño,Anchieta es el santo de Brasil,nadie lo duda. Cuando yo les digoque a Anchieta lo van a canonizar,la respuesta es siempre: 'Ah, ¿esque no era santo ya?'

Nosotros hemos luchado duran-te años por dar a conocer quién esAnchieta y nos hemos encontradocon un enorme silencio aquí en lasislas. Por eso, fue un contrastemuy grande el hecho de que enBrasil que, supuestamente teníaque ser una gran noticia, no lo fuepor y, sin embargo, aquí enTenerife sí que tuvo esa gran aco-gida y repercusión en todos losmedios de comunicación.

¿Cómo se vivió en Brasilla noticia del anuncio de lafecha de canonización deAnchieta?

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ANCHIETA: PEREGRINO, CAMINANTE, CALLEJERO

POR LUCAS LÓPEZ, S.J.

Ala entrada de La Lagunadesde Geneto, la imagen

de un caminante se conviertedesde hace años, en centro entorno al que circulan los coches. EsJosé de Anchieta. El escultor lohizo con unos pies grandes, des-proporcionados, como fue despro-porcionada la larga caminata delque llegó a ser apóstol de Brasil.Del mismo modo, la imagen nospresenta a un P. Anchieta que seapoya en una vara.

De esa manera, las dificultadesde todo camino y, en específico lasde los senderos selváticos de lacosta atlántica carioca, tienen sureflejo. Con la otra mano, Anchietabendice. Su cabeza, ladeada,muestra una mirada atenta a suentorno. Este ciudadano lagunero,ilustre sin duda, tiene ahora, avarios siglos de su singladura ame-ricana, un hermoso reconocimien-to: la santidad.

Nuestra Iglesia diocesana tieneun canario universal, unhombre que noentendió lainsula-

ridad como frontera, sino -al modode otras muchas personas denuestra tierra- como desafío, comoreto. Nuestra Iglesia particular tienecomo ejemplo a alguien que dejósu tierra, su casa paterna para mar-char a la tierra que Dios mismo lemostraría. De ese modo, comosiempre, las personas que confor-mamos esta Iglesia nos reconoce-mos siempre a la búsqueda deaquella otra patria que no tienefronteras ni territorio, que no seexpresa en un idioma propio, puesreconoce todas las lenguas y todaslas patrias como propias.

La Compañía de Jesús, y ahoratodos los católicos, cuentan con unnuevo santo. La pluralidad de laIglesia, representada en sus movi-mientos, órdenes, congregaciones,asociaciones, se reconoce asícomo la diversidad de un espíritu,el de Dios, que no cabe en unaúnica forma predeterminada yexcluyente. Nuestro segundo santocanario fue alguien queaprendió a vivir de otromodo, se introdujo en otrasculturas, aprendió otraslenguas, reconoció al espí-ritu que no puede quedarencerrado en una casa oen una estructura, sinoque aletea sobre todaslas aguas, sed e s p l i e g a

sobre todaslas tierras,se mani-

fiesta atodas laspersonasde estemundo.

En nuestro obispo, en nuestraIglesia, en todas y cada una de laspersonas que la formamos, quere-mos encontrar esa misma miradaatenta a la realidad que refleja laimagen de Anchieta, a la entradade nuestra ciudad.

Queremos ser, como Anchietagente capaz de llevar la bendiciónen una mano mientras usa la otrapara sostenerse en medio de algu-nas dificultades que también, comoentonces, tiene nuestro caminar.Queremos ser gente con los piesgrandes, gente que no está quieta,que encuentra a Dios en el retiro,sí, pero, sobre todo, en los sende-ros por los que discurren nuestrashermanas y nuestros hermanos, lagente que cree en Jesús y la genteque no consigue encontrarlo pormás que su corazón anhele elabrazo de ese espíritu.

En La Laguna está la casa natalde Anchieta, la pila en la que fuebautizado. Es la casa que vio nacer

a un caminante, a un buscador.Ojalá su bendición nos permi-ta reconocer tanta bendicióny tanta esperanza en nues-tro entorno. Su espíritu, elde José de Anchieta, no esotro, al fin y al cabo, que elmismo Espíritu de Jesús.

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CANONIZACIÓN EQUIVALENTE

POR JUAN PEDRO RIVERO

La canonización equivalente,(del latín: equipollens cano-

nizatio) también llamada canoniza-ción extraordinaria, es una formade canonización que acontececuando el Papa reconoce y ordenael culto público y universal de unSiervo de Dios, sin haber pasadopor el procedimiento ordinario de lacanonización formal, porque laveneración al santo ha sido realiza-da desde antiguo y de forma conti-nua por la Iglesia.

A diferencia de la canonizaciónordinaria, en el que es necesariotodo el proceso canónico descritoanteriormente, en la canonizaciónequivalente es suficiente la com-probación previa del:

• Culto público del Siervo deDios llevado a cabo histórica e inin-terrumpidamente.

• La fama de santidad e interce-sión milagrosa.

• Sus virtudes heroicas o, en sucaso, el martirio.

Tras lo anterior solamente bastauna declaración pública del Papa

donde se ordena la extensión delculto al santo a la Iglesia Universal.Fue Urbano VIII, en el siglo XVII,quien comenzó a realizar declara-ciones pontificias de canonizacióna través de bulas papales, siendolos primeros santos canonizadosFelipe Neri, Ignacio de Loyola yFrancisco Javier. Numerosos sier-vos de Dios han sido declaradossantos por este procedimiento.

Ahora el Papa Francisco lo usapara canonizar al Beato José deAnchieta, nuestro santo lagunero ymisionero en Brasil.

En resumen y conclusión:

Los santos originalmente eranaclamados a "vox populi" (aclama-ción popular). Para evitar abusos,los obispos tomaron responsabili-dad por la declaración de santos ensu diócesis. Entonces se le asigna-ba un día de fiesta, generalmenteel aniversario de su muerte. Haytres pasos en el proceso oficial dela causa de los santos:

Venerable: Con el título deVenerable se reconoce que un fielcristiano fallecido vivió virtudesheroicas.

Beato: Se reconoce por el pro-ceso llamado de "beatificación".Además de los atributos persona-les de caridad y virtudes heroicas,se requiere un milagro obtenido através de la intercesión del Siervode Dios y verificado después de sumuerte. El milagro requerido debeser probado a través de una ins-trucción canónica especial, queincluye tanto el parecer de un comi-té de médicos (algunos de ellos noson creyentes) y de teólogos. Elmilagro no es requerido si la perso-na ha sido reconocida mártir. Los

beatos son venerados públicamen-te por la iglesia local.

Canonización: Con la canoniza-ción, al beato le corresponde el títu-lo de santo. Para la canonizaciónhace falta otro milagro atribuido a laintercesión del beato y ocurridodespués de su beatificación. Lasmodalidades de verificación delmilagro son iguales a las seguidasen la beatificación. El Papa puedeobviar estos requisitos. El martiriono requiere habitualmente un mila-gro. La canonización comprometela infalibilidad pontificia.

Mediante la canonización seconcede el culto público en laIglesia universal. Se le asigna undía de fiesta y se le pueden dedicariglesias y santuarios.

El año 993, Ulric de Ausburg fuedeclarado santo en la primeracanonización aprobada directa-mente por un Papa (Papa JuanXV). Gregorio IX formalizó el proce-so y en 1234 las canonizaciones sereservaron sólo al Papa. En el año1588 el Papa Sixto V puso el proce-so en manos de la Congregaciónpara las Causas de los Santos y delSanto Padre.

No existe un cómputo precisode quienes han sido proclamadossantos desde los primeros siglos.En 1988, para celebrar su IV cen-tenario, la Congregación para lasCausas de los Santos publicó elprimer "Index ac statusCausarum". Este libro y los suple-mentos que le siguieron, escritosenteramente en latín, están consi-derados como el índice definitivode todas las causas que han sidopresentadas ante la congregacióndesde su institución.

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“DEL PADRE ANCHIETA PODRÍAMOS RESCATAR LA ESENCIADEL VERDADERO CRISTIANO”

ENTREVISTA A MIGUEL ÁNGEL NAVARRO

Miguel Ángel Navarro eslicenciado en Historia de la

Iglesia y actualmente y director delArchivo Histórico Diocesano.Quisimos hablar con él para cono-cer mejor la figura del recién cano-nizado Padre Anchieta. Y para ello,nos remontamos al inicio de su vidade fe, es decir, a la partida de bau-tismo de San José de Anchieta,que se conserva en el ArchivoHistórico Diocesano.

P.- Miguel Ángel, entre losmuchos libros que conserva elArchivo, éste que tenemos frente anosotros debe ser de los más signi-ficativos, ¿no es así?

R.- Efectivamente. Este es elprimer libro de bautismo de la “anti-gua” parroquia de Los Remedios.Digo antigua porque la actualparroquia de Los Remedios fuecreada en 1940. Por lo tanto, cuan-do hablamos de la fundación de laparroquia de Los Remedios nosremontamos a 1515. Luego, cuan-do se crea la diócesis, desaparececomo tal parroquia y aparece lo quese conoció como SagrarioCatedral. Ese Sagrario Catedral,inicialmente, se ubicó en la antiguaparroquia de Los Remedios (actualCatedral) y, luego, con la desamor-tización, pasó a la iglesia de SantoDomingo. Allí siguió estando elSagrario Catedral hasta que en

1940 desapareció esa denomina-ción. Fray Albino creó la parroquiade Santo Domingo y la nuevaparroquia de Los Remedios. Es porello que toda la documentación dela antigua parroquia de LosRemedios quedó en la parroquiade Santo Domingo. Y, de la mismamanera que toda la documentaciónparroquial de Los Remedios pasó aSanto Domingo como SagrarioCatedral y después permaneció allícomo parroquia de Santo Domingo,con la pila bautismal ocurrió lomismo. La pila bautismal era deLos Remedios pero fue trasladadaa Santo Domingo porque en laCatedral no se bautizaba. Se creeque en esta pila fue bautizado elPadre Anchieta, aunque hay algu-nos que dudan que sea la original.En cualquier caso, eso es otrotema que le corresponde a los his-toriadores del Arte.

P.-¿Qué valor tiene este primerlibro de bautismo de la parroquiade Los Remedios?

R.- Siempre, un libro de bautis-mo nos habla de un hecho. Y esque una persona se hace miembrode la Iglesia, se hace cristiano. Porlo tanto, para nosotros tiene estevalor de fe. El hecho de que ahorael Papa canonice a un paisanonuestro habiendo sido un referenteen la vida misionera de América

Latina, le da a esta partida de bau-tismo una grandísima importanciaporque nos recuerda el comienzode la vida de fe de este gran hom-bre. El Padre Anchieta está ennuestra memoria desde pequeños.

P.-¿Y que recuerdas tú de loque se hablaba del Padre Anchietacuando eras pequeño?

R.-Para mí, particularmente, elPadre Anchieta era más conocidoque el Hermano Pedro. Quizás por-que soy de Santa Cruz y me hemovido por esta zona recuerdomás cosas de él. La gente de mientorno y mis padres me contaronque fue misionero en Brasil, funda-dor de Sao Paulo, escritor del pri-mer catecismo en lengua aborigendel lugar, etc.

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P.- ¿Qué sabemos de los oríge-nes de la familia del Padre Anchieta?

R.- Lo que sé es que su padreera vasco, que llegó aquí como tan-tos otros, siendo uno de los pobla-dores. El Padre Anchieta, junto asus hermanos, pertenece a la pri-mera generación nacida aquí. Yohe conocido personas que son des-cendientes de los hermanos delPadre Anchieta y cuentan que tie-nen genealogías hechas que pro-vienen del País Vasco.

P.- ¿Qué puede suponer lacanonización del Padre Anchietapara la fe de los diocesanos?

R.- Creo que la razón por la queel Papa Francisco ha aceleradoesta canonización, teniendo encuenta que solo ha transcurrido unaño de su pontificado, es que elSanto Padre conoce perfectamentecuál ha sido la labor misionera deAnchieta. En la antigüedad, para

canonizar a un cristiano no sehacía en base a tener dos o tresmilagros, sino a su vida de santi-dad, al mérito, al martirio, al testi-monio en definitiva. Y, sin lugar adudas, este es el caso del PadreAnchieta. Quizás no se conozcan

muchos milagros suyos, pero quiénpuede dudar que fuera un santo.Un hombre que defendió y promo-vió a los indios, que los evangelizóy acompañó en todos los sentidos.

P.- ¿Cuáles son las cualidades ovirtudes de San José de Anchieta quetodo cristiano debería tener presente?

R.- Pienso que podríamos resca-tar del Padre Anchieta la esencia delverdadero cristiano. Aquel que tieneque hacer misión en los tiempos quevivimos. Hoy día, la misión está aquí,quizás no sea necesario irse lejos,sino que está en nuestras calles, ennuestros pueblos. Basta con mirar anuestra sociedad que ha hechoapostasía de la fe o, a veces, ni tansiquiera eso porque no han tenidonunca una educación cristiana.

Creo que el ejemplo de SanJosé de Anchieta nos ayudarámucho a tomar conciencia de queestamos llamados a salir de nues-tra tierra, es decir, a salir de nos-otros mismos y dar testimonio de lafe ante los demás, con la sencillezque tuvo él, estando con la gentecon los instrumentos de hoy, con laforma de hablar de hoy.

LLAA RREELLIIQQUUIIAA DDEELL PPAADDRREE AANNCCHHIIEETTAA

Marcos Abel Afonso, era el Hermano Mayor dela Hermandad de los Caballeros del Padre

Anchieta en el año 1990. Año que se le quedará gra-bado en la memoria para toda su vida porque el 30de abril de 1990, se celebró un hermanamiento entreSao Pau y La Laguna donde se le entregó una reli-quia del Padre Anchieta. "La recibí de manos delPadre Moutinho, Vice-Postulador de la causa de bea-tificación de José Anchieta, por aquel entonces",recuerda Afonso. "Aquel viaje fuemuy importante para los quetenemos devoción a este reciénproclamado santo. Recuerdo conmucho cariño la misa en el patiodel colegio donde fuimos acogi-dos y a los Sabandeños cantan-do en la celebración. Tambiéntuvimos oportunidad de visitar elmuseo del Padre Anchieta y con-templar otras reliquias como porejemplo, una capa pertenecientea San José de Anchieta".

La reliquia que fue donada para permanecer en laCatedral de La Laguna es una pequeña astilla de unhueso del Padre Anchieta. "Otro día muy significativofue cuando el Alcalde de La Laguna la entregó oficial-mente a la ciudad, el día 9 de junio de 1990, en la fes-tividad del Padre Anchieta". Afonso indica que, aun-que para muchos es desconocida, la reliquia perma-nece en la Catedral y todos los años se da a besar enel día del Padre Anchieta.

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EL PADRE ANCHIETA SANTO

POR JOSÉ GONZÁLEZ LUIS *

Con alegría y gozo grandesacoge La Laguna, su ciu-

dad natal, y toda Canarias ladeclaración de Anchieta comosanto lo que significa la extensiónde su culto a toda la iglesia univer-sal. Al tiempo que agradecemos alpapa Francisco el gesto de incluirloen la asamblea de los bienaventu-rados, celebramos la culminacióndel largo y azaroso proceso decanonización. Apenas acaecida lamuerte de Anchieta, el 9 de junio de1597, en la aldea india de Reritiba,hoy ciudad de Anchieta, en el esta-do brasileño de Espírito Santo,comenzó el proceso para llevarlo alos altares.

En las exequias que entoncespresidió el obispo de Río deJaneiro lo proclamó “Apóstol delBrasil”. Un primer paso, en el cami-no hacia los altares, tuvo lugar en1736 cuando el papa Clemente XIIle otorgó el título de “Venerable”, locual comportaba el reconocimientode que Anchieta practicó en gradoheroico las virtudes cristianas tantoteologales como cardinales durante

su intensa vida apostólica de 44 añosentre los indígenas y colonos del Brasil.

Pasaron luego muchísimosaños, y tras rigurosa investigación,en 1980 Juan Pablo II lo proclamó“Beato”. Esta declaración oficialsignificaba el reconocimiento desus virtudes y méritos excepciona-les como glorificado y, a partir deahí, podía tributársele culto públicoen algunas parcelas del pueblocristiano, sobre todo en aquelloslugares donde nuestro beato des-plegó su influjo bienhechor y dejósu huella paradigmática. Al final deesta última parte del proceso, elvicepostulador de la causa elpadre Murillo Moutinho se refería alas dificultades, aplazamientos ydilaciones que se produjeron entodo el proceso: “Es fácil para Dioshacer un santo, difícil es a laIglesia declararlo”. Para solicitar elnombramiento de venerable ybeato las autoridades canariasunieron sus voces, en ambas oca-siones, a las brasileñas, lo mismoque lo han hecho en esta ocasión.

Ahora todo ha sido más rápido.No olvidemos que Anchieta ya eraBeato, pues el Santo Padre sola-mente debía firmar el documentoque preparó la postulación generaly aprobó la congregación de lacausa de los santos, aplicando lacanonización equivalente, cuyosrequisitos cumplía perfectamenteAnchieta: primero, porque desdesiempre se le dio culto; segundo,porque también sin interrupciónhubo testimonios fehacientes querefrendaban su santidad heroica osu deseo de martirio; y tercero por-que siempre le acompañó la famaconstante de signos y prodigios orumor de milagros recogidos en losdistintos procesos.

La presencia de Anchieta en elBrasil es carismática, viva y perma-nente, su figura se dibuja con fuer-za en el imaginario brasileñoconstituyendo su ángel tutelar ypatrimonio nacional, pues desde elnorte al sur del país, Anchieta es elsanto del Brasil. A los veinte añoscomo si fuera un experimentado

13IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE

misionero escribió una carta a sushermanos religiosos de dondevenía: “No basta cualquier fervor alsalir de Coimbra, sino que es nece-sario traer alforjas llenas de virtu-des adquiridas, porque de verdadlos trabajos que la Compañía tieneen esta tierra son grandes y acon-tece andar un hermano entre los

indios, seis o siete meses en mediode la maldad y sus ministros, y sintener a otro con quien conversarsino con ellos; de donde convieneser santo para ser hermano de laCompañía de Jesús…”.

Los mismos compañeros jesui-tas lo admiraban y escribían de él,como por ejemplo el P. FernandoCardim, visitador y provincial, quellegó a Brasil en 1583: “Es estePadre (Anchieta) un santo de granejemplo y oración, lleno de todaperfección, despreciador de símismo y del mundo, una columnagrande en esta provincia, ha crea-do una gran cristiandad y su granejemplo perdura”.

Todas las dimensiones, aspec-tos o títulos que podemos descu-brir en Anchieta: maestro, cate-quista en las selvas, pedagogo,poeta, músico, lingüista, etnógrafo,experto en medicina natural, funda-

dor de ciudades, escritor, pacifica-dor, etc. todo ello se resume enser misionero y evangelizador deprimera hora.

Era de esperar que ante laurgencia de una nueva evangeliza-ción cuyo objetivo es ofrecer nue-vos modos y expresiones de labuena noticia al hombre contempo-ráneo, la iglesia nos proponga elespíritu de Anchieta para nuestrasociedad y como ejemplo singulara la juventud de hoy, pues por elloAnchieta es mencionado por elpapa emérito Benedicto XVI en laexhortación apostólica que convo-caba a la juventud a reunirse enRío de Janeiro en 2013 y fue cari-ñosamente citado por nuestro papaFrancisco en el transcurso las mis-mas jornadas mundiales de lajuventud.

* Comisión diocesana para la celebra-ción de Anchieta Santo

LLAA IIGGLLEESSIIAA YY EELL PPRROOPPIIOO BBRRAASSIILL DDEEBBEENN MMUUCCHHOO AA AANNCCHHIIEETTAA

El Arzobispo de San Pablo,Cardenal Mons. Odilo

Pedro Scherer expresó días antesde la canonización del PadreAnchieta que "algunas regiones yciudades de Brasil fueron espe-cialmente marcadas por su acción

misionera, como Salvador, SanPablo, Santos y todo el litoral pau-lista, Río de Janeiro, Victoria ytodo el estado de Espíritu Santo,Porto Seguro y el sur de Bahía...".

Según el Cardenal, "podemosafirmar, sin miedo de errar, que laIglesia y el propio Brasil debenmucho a Anchieta: además de ani-mador de misiones ya existentes,fue fundador de muchas iniciativasmisioneras, educativas y de cari-dad social".

"Él fue un hombre de Dios, que,a pesar de su salud frágil, desem-peñó una actividad dinámica y efi-caz, recorriendo distancias enor-mes para asistir a un enfermo opara visitar comunidades y misio-

nes. Entre los indios en el litoralpaulista, él era conocido como ‘elpadre que vuela', por causa de laagilidad con que se desplazaba yse hacía presente en lugares dife-rentes en poco tiempo".

Mons. Odilo reveló que, en elcorazón del Beato Anchieta, exis-tía el deseo de llevar la luz delEvangelio a todos, "consciente deque ese es el camino bueno paracada hombre".

El Arzobispo cree que "la santi-dad de vida consiste en la comu-nión y en la sintonía con Dios y,como consecuencia, la vida dignade este mundo y en el amor, aejemplo de Cristo", pues "San"José de Anchieta vivió así.

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LA COLONIA CANARIA DE BRASIL ESTÁ DE ENHORABUENA

POR CARLOS ROJAS *

Aglutinados en los CentrosCanarios de Brasil, desde

que esta asociación fue fundadapor un puñado de isleños en el año1990, la figura de José de Anchietaha sido referente indiscutible ypuente entre los canarios que aquíresidimos, y aquellos que infeliz-mente ya no están, y esta megaló-polis fundada por el jesuita canoni-zado en Roma.

Para nosotros, el hecho de queuno de los padres fundadores deBrasil sea canario, fue siempremotivo de orgullo e hilo conductorentre las dos orillas atlánticas. Ydesde que los Centros Canariosoperan, siempre consagramosnuestras tareas en divulgar al pue-blo brasileño que el jesuita, ejem-plo de Fe, virtud, inteligencia y pun-donor, nació en las Islas Canarias,y que es un modelo para todos. Dehecho, los estatutos de los Centrosvinculan su existencia al fundadorde Sao Paulo, al ahora Santo ydesde su fundación siempre hemoscolaborado con su causa.

Por lo tanto, y no con pocoesfuerzo, las familias canarias en

Brasil, incluidos los 150 miembrosde la sede de los Centros en SaoPaulo, nunca escatimamos iniciati-vas que ligasen ese puente conCanarias. Tanto por medio de lapresencia en eventos y actos insti-tucionales y eclesiásticos, como lapuesta en marcha de obras queenalteciesen la figura y obra deJosé de Anchieta, uno de los prime-ros isleños de origen europeo quenacieron en las Islas, y uno, si no elprimero, que falleció en tierras bra-sileñas, dejando un enorme legadoque nosotros en Brasil siemprequeremos destacar y hacer perdu-rar y prevalecer.

Así lo atestiguan la participaciónen eventos y obras de marcadorelieve en varios lugares de Brasildonde el paso de José de Anchietadejó más huella. Así, el llamado“Patio do Colegio” lugar donde secelebró la primera misa fundacionalde Sao Paulo". Contribuimos en laconstrucción de La “Plaza IslasCanarias” inaugurada para conme-morar la llegada del Jesuita a Brasil

en 1553, y en su capilla contribui-mos en la realización de unOratorio que alberga una reliquiadel Santo y el manto que usó en sullegada a Brasil. En ese mismolugar se encuentra una imagen deNuestra Señora de Candelaria traí-da a Brasil por la comunidad cana-ria aquí residente.

En ciudad de Itanhaem, lugaremblemático en la costa del Estadode Sao Paulo en la obra del evan-gelizador, fomentamos y ayudamosen la construcción de una pasarelasobre las rocas para facilitar elacceso a una roca conocida como"La cama de Anchieta", lugar dondesegún cuentan las crónicas, des-cansaba y meditaba el jesuita.Actualmente la pasarela es el prin-cipal punto turístico de la ciudad.

Recientemente , en noviembrede 2013, inauguramos la llamada“Plaza de Anchieta” en la sede delos Centros, donde se alza un cua-dro del beato de 2x1 metros y quepreside la plaza. Para este acto

Actuación de Benito Cabrera y Tomás Fariña en la inauguración de la Plaza de Anchieta

contamos con la presencia delCónsul General en Sao Paulo,Ricardo Martínez Vázquez y delConsejero de Acción Exterior,Cándido Padrón Padrón.

Hemos organizado palestras.Una de ellas fue" como era laLaguna en la época de Anchieta" ycontamos con la participaciónespecial del gran músico, BenitoCabrera, que deleitó a la coloniacon su timple.

En años anteriores, otros artis-

tas y personalidades rindieron tri-buto, acompañando a la colonia, ala figura de José de Anchieta, tal esel caso de importantes figuras de lacultura canaria como LosSabandeños, Olga Ramos, el tríoAcaymo y el propio Benito Cabrera.Asimismo, nos visitaron diversasresponsabilidades públicas comoAdán Martín (DEP), Ana Oramas,Elfidio Alonso, Ricardo Melchior,Francisco Aznar o Efraín Medina.

Durante los últimos años nohemos ahorrado esfuerzos paraayudar al Vice-Postulador de lacausa de Anchieta para su canoni-zación, nuestro querido PadreCésar Augusto dos Santos.

Y siempre contamos con la par-ticipación anónima de muchas ora-ciones de nuestros paisanos paraque un día ello fuese posible y ese

día ya llegó. Lo que nos inunda defelicidad y orgullo.

En Sao Paulo se organizó unaprocesión que partió desde el Patiodel Colegio hasta la Catedral paraconmemorar la canonización.Como no podía ser de otra manera,en la misma hubo una comitiva deisleños y descendientes acompa-ñando los honores del segundoSanto nacido en las Islas Canarias.

Inauguración de la Plaza Anchieta Pasarela de Anchieta

* Secretario de comunicación de losCentros Canarios de Brasil

LLOOGGOO OOFFIICCIIAALL DDEE LLAA CCAANNOONNIIZZAACCIIÓÓNN DDEE AANNCCHHIIEETTAA

Les facilitamos el logo oficial de la canonizaciónde San José de Anchieta, así como la imagen

que será usada en el libreto para la misa de acciónde gracias del segundo santo de nuestras islas, en el

que se recoge el conocido momento en el queAnchieta, cuando estaba componiendo el poema a laVirgen, al no tener papel los iba escribiendo en laarena de la playa para memorizarlos.

15IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE

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VISITA AD LIMINA APOSTOLORUM

Bernardo Álvarez acompañado del vicario general, Domingo Navarro, se presentó al obispo de Romaseñalando que venía de la “cuna del Padre Ancheta” a lo que el Papa Francisco le respondió que loiba a canonizar el dos de abril.

Los obispos del sur deEspaña, entre los que se

encontraba el de la DiócesisNivariense, Bernardo Álvarez, des-arrollaron su visita ad liminaApostolorum, es decir a las tumbasde los Apóstoles Pedro y Pablo, del3 al 8 de marzo. El Pontífice recor-dó a los prelados españoles que elEspíritu Santo sigue obrando gene-rosamente en la actualidad y losanimó a no escatimar esfuerzospara abrir nuevos caminos alEvangelio, que lleguen al corazónde todos, para que descubran aCristo como amigo y hermano, conespecial atención a los desafíos dela pastoral familiar y vocacional,subrayando el amor y el servicio alos pobres.

En este primerencuentro el SantoPadre Francisco lesentregó el texto del dis-curso que había prepa-rado y después lesimpartió su bendiciónapostólica.

Por otro lado, el 8 demarzo los obispos disfru-taron de una audiencia

más personalizada con el Papa enla que se interesó por la vida de lasdiócesis, sus problemas y los retosque tienen planteados.

Bernardo Álvarez acompañadodel vicario general, DomingoNavarro, se presentó al obispo deRoma señalando que venía de la“cuna del Padre Ancheta” a lo que elPapa Francisco le respondió que loiba a canonizar el 2 de abril (aunquefinalmente fue un día después).

En el coloquio de más de unahora que mantuvo el Santo Padrecon los obispos del sur de España,pudo explicar que el PadreAnchieta se iba a canonizar pordecreto juntamente con dos perso-nas, dos beatos nacidos enFrancia, pero muy vinculadas a laevangelización de Canadá, asaber: Una mística misionera,María de la Encarnación (Guyart) yun obispo, Francisco deMontmorency-Laval. Los tres juntocon el Hermano Pedro y la jovenCatalina Tekakwitha fueron beatifi-cados en 1980 por Juan Pablo II.

En este sentido el Papa lesexplicó que estos tres nuevossantos se presentaban comoparadigmas, modelos de la evan-

gelización de América, tanto delnorte como del sur.

El encuentro con el PapaFrancisco fue muy emotivo, fraternoy cordial- indicó Álvarez. El Obispode Roma insistió mucho y reiterada-mente en la cuestión de “la acogida,la escucha de las personas, la cer-canía a la gente, así como en lanecesidad de salir al encuentro deellas”, comentó el prelado.

En relación a los temas que fue-ron surgiendo en el coloquio losmismos se referían a los jóvenes,el paro juvenil, la familia ante elpróximo Sínodo que abordará estacuestión, los seminarios y las voca-ciones, la crisis económica, la emi-gración, la pobreza, etc.

Al finalizar el encuentro el SantoPadre entregó un sencillo obsequioa cada participante.

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“NOS QUEDAMOS ABSORTOS CUANDO EL PAPA FRANCISCO NOSCOMUNICÓ QUE EN ABRIL EL PADRE ANCHIETA SERÍA CANONIZADO”

ETREVISTA A CRISTÓBAL RODRÍGUEZ

Dos sacerdotes de la dióce-sis Nivariense, los herma-

nos gemelos Cristóbal y DiegoRodríguez, y uno de la DiócesisCanariense, Higinio Sánchez, vivie-ron en primera persona la comuni-cación de la noticia de la canoniza-ción del beato lagunero José deAnchieta. Estos sacerdotes cana-rios, que se encontraban en Romapor diversas razones, tuvieron laoportunidad de asistir a laEucaristía presidida por el SantoPadre en Santa Marta, la mañanadel viernes 28 de febrero.

Según comenta Cristóbal “escostumbre del Papa Francisco, unavez acabada la misa, saludar a losasistentes. Cuando nos llegó elturno a mi hermano y a mí, nos pre-sentamos y al decir que éramos deTenerife, salió el tema de José deAnchieta”. Cristóbal señaló que, en

ese momento, suhermano Diego, sinpensárselo dosveces, le preguntódirectamente alSanto Padre si se teníaya fecha para la canoni-zación del PadreAnchieta. Se queda-ron estupefactoscuando el PapaFrancisco les comuni-có que el 2 de abril, elbeato lagunero sería canonizado (aun-que finalmente fue el día 3).

“Nos quedamos tan absortosque no pensamos en ese momentohacer más preguntas” –indicóCristóbal. “La verdad es que la ale-gría se apoderó de nosotros y loque hicimos fue darle las gracias alPapa por la noticia y por mostrarsetan cercanos a nosotros”. Según

comenta este joven sacerdote, loprimero que hicieron él y su herma-no tras conocer la noticia, fue lla-mar a monseñor, Bernardo Álvarez.“Inmediatamente, llamamos anuestro Obispo. No todos los díasle podemos dar noticias comoéstas. Lo notamos muy emociona-do y alegre. Sin duda, todos los dio-cesanos tenemos motivos paraestar orgullosos y felices”.

BBRREEVVEE BBIIOOGGRRAAFFÍÍAA DDEELL PPAADDRREE AANNCCHHIIEETTAA

José de Anchietanació el 19 de

marzo de 1534 en SanCristóbal de Laguna. Alos 14 años ingresó alColegio de Artes, anexoa la Universidad enCoimbra, destacandocomo uno de los mejo-res alumnos y como ungran poeta. Componíaversos latinos conextrema facilidad y era

llamado el "Canario de Coimbra".

El 1 de mayo de 1551 ingresó a la Compañía deJesús y comenzó sus estudios de Filosofia. Debido aun enfermedad en 1553 partió de Tejo (Lisboa) aBrasil, donde inició su primera labor de catequesis

con los indios tupis. En la festividad de San Pablo de1555 inauguró el colegio que hizo construir. Fue ori-gen de la actual ciudad de Sâo Paulo.

En 1565 fue enviado a São Vicente de Rio deJaneiro, donde colaboró en la construcción de un colegioy del primer hospital de la ciudad llamado la Casa de laMisericordia. Este mismo año fue ordenado sacerdote.

Luego regresó a São Vicente, donde por espaciode seis años colaboró en el colegio además de reali-zar un importante trabajo apostólico y literario. Entre1577 y 1587 fue designado superior de los jesuitas enBrasil, incentivando aún más el trabajo en las escue-las y la catequesis con los niños.

Falleció el 9 de junio de 1597, a la edad de 63años. El 10 de agosto de 1736 el Papa Clemente XIIdeclaró al Padre Anchieta como Venerable. JuanPablo II lo beatificó el 22 de junio de 1980.

DE PARROQUIA EN

PARROQUIA

Un solar y una cafetería. Uncomienzo.- Me sentaba a tomar uncafé en una terraza junto al solar dela futura iglesia. Era el único sitiodonde me podía encontrar con losanónimos «feligreses». Ademásentraba en el supermercado parahacer la compra o iba a la farmaciapara dejarme ver. Pero a nadieparecía interesarle un curita en laciudad moderna. Un día el camare-ro al servirme el café me dice:«Padre, ¿dónde tiene usted su igle-sia?». Lo decía empujado por losclientes de otra mesa que al fin sehabían dado cuenta de que un curavivía en la zona. Señalando elsolar, lleno de basuras y restos dehogueras de San Juan, le respondí:«Ahí tenemos nuestra iglesia».

Todo había comenzado mesesantes cuando el obispo don Felipe

Fernández mehabía pedido queaceptara trasla-darme a SantaCruz de Tenerifecon el encargo deconstruir un tem-plo parroquial enR e s i d e n c i a lAnaga. Era lamañana del 9 deJunio de 1998,fiesta del Beato

José de Anchieta. En los mesessiguientes le hablaba al obispo dela necesidad de un pequeño localen la zona para poder ir congregan-do a la gente. Don Felipe, anchieta-no hasta la médula, siempre merespondía lo mismo: «El padreAnchieta fue al Brasil sin local ninada». A la tercera vez, medioenfadado, me dije para mí mismo:«¡Pues la iglesia que la haga elPadre Anchieta!» A partir de enton-ces encomendé todo el asunto dela nueva parroquia al Beato.

José de Anchieta asume lanueva evangelización.- En lazona casi nadie parecía tener inte-rés en una parroquia. Lo que triste-mente llaman «servicios religiosos»estaban resueltos en las diversasparroquias de la ciudad. Yo mepaseaba por la zona buscandoquien me respondiera un «buenosdías» para entablar conversación.No veía forma de arrancar. ElBeato solucionó el asunto a sumanera canario-brasileña. Unamañana me llama por teléfono unavecina que tiene bufete de aboga-do y me dice que está allí un señorde la Caja Rural (hoy Cajasiete)con una propuesta para la iglesia.La propuesta era hacer garajes

debajo del solar y con su ventaconstruir el templo.

En buen lío me metió el bueno deJosé de Anchieta. En pocos mesesme vi de promotor inmobiliario, ven-diendo garajes, negociando intere-ses, con una inversión —tras la pre-ceptiva autorización de la SantaSede— de 300 millones de pesetas.Todo ello entre bautismo y misa.¡Para salir corriendo! Pero tambiénfueron apareciendo poco a poco laspersonas que no me dejaron solo ensemejante empresa, el primernúcleo de la comunidad. Cuando elObispo fue a firmar el decreto de cre-ación de la parroquia me preguntócuál sería su titular: «No puede serotro —le respondí— que el BeatoJosé de Anchieta. Él ya ha tomadoposesión desde el principio».

Cristo en la periferia existen-cial del hombre moderno.- Desde2003 la parroquia de ResidencialAnaga es una vida. Están ya cons-truidos 1500 m2 del complejoparroquial que incluye salas, des-pachos, salón de actos para 300personas —que de momento hacede templo—, biblioteca y viviendaparroquial. Deseosos de terminar eltemplo en la parte superior. En laMisa dominical participan centena-res de personas que con frecuen-cia quedan en los pasillos del cen-tro. La Parroquia ofrece catequesisinfantil y juvenil, con fluida asisten-cia de decenas de muchachos. Loschicos también se reúnen paraestudiar silenciosamente juntos.Los adultos se encuentran sema-nalmente en diferentes grupos deformación de la fe, entre otros laEscuela de Comunidad deComunión y Liberación o VidaAscendente. Incluso se proyectanpelículas algunas veces al mes.

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SAN JOSÉ DEANCHIETA

19IIGGLLEESSIIAA NNIIVVAARRIIEENNSSEE

También tienen cabida iniciativasciviles como el programa del CabildoInsular Ansina para la atención a losmayores, la Asociación de vecinos, olas reuniones de los vecinos de losdiferentes edificios de la zona. Todosestán como en casa propia.

Lo más conmovedor son lascentenares de familias que afecta-

das por la crisis han encontrado sucasa en esta parroquia; son ayuda-dos con la comida mensualmente,o se les soluciona el problema demedicamentos, ropa, cortes deagua y luz, gestiones administrati-vas, hacer un currículum, buscartrabajo; ducharse, afeitarse, cam-biarse de ropa, a veces un lugarpara dormir… Es la incitativa de ungrupo de laicos de la parroquia queformaron el Banco de Solidaridad,una experiencia de fe en las «peri-ferias del ser humano», donde laspersonas son acompañadas en sunecesidad, se les visita en lascasas o vienen a la parroquiadonde pueden sentir una manoamiga. Toda la parroquia colabora

en este gesto de verdadera cari-dad, cada cual como puede o sesiente llamado. Es la mano deCristo extendida bajo la intercesióny el ejemplo del próximo San Joséde Anchieta.

* Joaquín Herba Meizoso

JOSÉ DE ANCHIETA Y LOS JESUITAS DE CANARIAS

Con motivo de la canonización del P. José de Anchieta, los jesuitas de Canarias hicieron un balanceagradecido del proyecto desarrollado en más de cuatro siglos de presencia en nuestras islas.

En la actualidad, seis jesuitascanarios viven y trabajan en

América Latina. Paraguay, Brasil yEcuador son sus actuales destinos,donde se dedican a la educación, laespiritualidad y el acompañamientode los pueblos indígenas.

En nuestras islas, los jesuitastratamos de acompañar a quienesse comprometen con el servicio dela fe y la promoción de la justicia.Colaboramos con muchas otraspersonas e instituciones en la edu-cación, el diálogo entre la fe y la cul-tura, la promoción de una sociedadmás justa y la espiritualidad.

Nos sentimos agradecidos porla labor realizada por el ColegioSan Ignacio de Loyola y por RadioECCA (institución en alianza con elGobierno de Canarias), obras queheredan una tradición de presenciaeducativa que se remonta cuatrosiglos, con presencias en muchasciudades canarias. Subrayamos

hoy la importancia del diálogo entrela Fe y la Justicia, entre la Fe y laCultura y apoyamos a institucionescomo Intermón o Entreculturas, conlas que nos sentimos institucional-mente comprometidos.

Desde el Centro Fe-CulturaLoyola, o desde las Casas deEspiritualidad de Los Lagares (Tafira)y Manresa (La Caridad, Tacoronte),acompañamos a quienes buscan unsentido más allá del materialismo cul-tural tantas veces dominante.

9 de junio

Además de sumarnos a los múl-tiples actos de celebración que sereparten a lo largo de estos díaspor diferentes lugares, principal-mente en la ciudad de SanCristóbal de La Laguna y de unaprogramación radiofónica especialde Radio ECCA, el próximo 9 dejunio, fiesta ya del para entoncesSan José de Anchieta, la Compañíade Jesús en Canarias culminará

tres días de celebraciones religio-sas en la Iglesia de San Franciscode Borja, en Las Palmas de GranCanaria, encomendada actualmen-te a los jesuitas.

En ella invitaremos a agradecera Dios el ejemplo de San José deAnchieta y de tantas presenciasque nos invitan a la lucha esperan-zada por los más desfavorecidos,también ahora, en estos tiemposque nos toca vivir.