QUIN FUE

ALTAMIRANO? A N A M A R A C R A B E *

Su poca El siglo XIX fue una centuria mgica. Los cambios que se produjeron en el mundo occidental abarcaron todos los mbitos de la vida cuando las ideas ilustradas empezaron a cristalizarse en la prctica. En lo econmico se dio paso a sustituir el monopolio real por el librecambio; en lo poltico se reformul el pacto social, con lo que la legitimidad del poder empez a descansar en la soberana popular, lo que se plasm en las diferentes Constituciones y en la definicin de los derechos civiles y polticos. Para-lelamente las ciencias avanzaron rpidamente debido a las necesidades sociales.

Las transformaciones que dieron lugar a la modernidad tuvieron que vencer muchas resistencias, tanto en Europa como en Amrica, y toma-ron tiempo en adaptarse y consolidarse. Como consecuencia de ese aco-modamiento, la cada del llamado Antiguo Rgimen y la interiorizacin de las ideas liberales que la propiciaron trajeron consigo la inestabilidad poltica en ambos continentes.

Los aires de modernidad provocaron en las Amricas una oleada de movimientos de independencia influidos por el pr inc ip io de soberana popular y el deseo de acabar con el mal gobierno de los reyes absolu-tistas.

El nuevo pas mexicano surgi en 1821. Sin embargo, las ideas libe-rales no haban tenido tiempo de arraigarse y no se tena experiencia en el gobierno representativo n i en el sistema republicano. Para 1823 la tesorera de la nacin estaba en quiebra y Espaa no haba renunciado a la idea de recuperar su antiguo virreinato.

Ms tarde, los desacuerdos entre las lites y la falta de pericia pol-tica se tradujeron en constantes pronunciamientos y levantamientos armados que sumieron al pas en la anarqua.

* Doctora en Historia por el Centro de Investigacin y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos. Es docente e investigadora en la Universidad Autnoma de Guerrero y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Es autora de Como Dios manda. Las ideas monrquicas en el proceso de formacin dei Estado mexicano ( U M I C H , 2011) y El pensamiento poltico de Ignacio M. Altamirano (Fontamara-UAG, 2012), entre otras obras.

60 Relatos e HISTORIAS en Mxico

Quin no ha odo hablar del escritor Altamirano porque en la primaria o secundaria le dejaron leer La Navidad en las montaas o El Zarco, esas novelas costumbristas impregnadas de la vida cotidiana del siglo Xix. Pero este gran personaje tambin cultiv una faceta como militar y poltico liberal que hoy es poco conocida. Patriota y hombre de sueos, a 180 aos de su natalicio -cumplidos en noviembre pasado- an es recordado como uno de los pilares del renacimiento mexicano que aconteci despus de dcadas de guerras

Los aos de estudio Ignacio Manuel Altamirano vivi una niez ajena al mundo convulso en el que naci. Su pueblo sureo, Tixtla, se asentaba en u n ameno y risueo valle en el actual estado de Guerrero. Su familia era muy pobre, aunque su padre fue dos veces alcalde indgena. Ese hecfio coloc a la familia Altamirano cerca de Juan lvarez (caudillo suriano de relevancia poltica na-cional y lder de la Revolucin de Ayutla, 1854-1855), y permiti a Ignacio estar entre los "nios de razn" y as tener la oportunidad de aprender a leer y escribir, adems de poder hacer cuentas.

En 1849, cuando tena quince aos, fue beneficiado con una beca de la municipalidad para estudiar en el Instituto Literario de Toluca. Acompaado de su pa-dre y con sus zapatos colgando al cuello, Ignacio em-prendi el penoso viaje unindose a una caravana de arrieros que tard seis das en lle-gar a su destino. A pesar del do-lor de separarse de su familia y su pueblo, Ignacio comprendi que la beca lo salvara de una vida de ig-norancia y miseria, segn record aos despus.

El Instituto de Toluca tena gran prestigio, tanto por sus profesores como por sus instala-ciones. Ah el joven Altamirano tuvo al alcance las obras ms modernas de su poca, las cuales ley con avidez; ah pudo culti-var el debate en las aulas, y ah se relacion con los liberales ms sobresalientes de su poca, como Ignacio Ramrez, Juan Antonio

Mateos y Vicente Riva Palacio. De esa manera tom conciencia de los sucesos polticos que cimbra-ban a la nacin. En aquel tiempo don Juan lvarez estuvo pendien-te del escolar e incluso le envi dinero en varias ocasiones.

El gran liberal Ignacio Ramrez "el Nigromante" fue uno de los maestros del

Instituto de Toluca que ms influy en Altamirano. Aos despus su alumno

lo honr al escribir su biografa, C R U C E S Y C A M P A , IGNACIO RAMREZ, C A . 1 8 6 4 ,

P O S I T I V O E N A L B M I N A , M U S E O N A C I O N A L D E H I S T O R I A ,

C O N A C U L T A - I N A H - M E X ; R E P R O D U C C I N A L ^ O R I Z A D A P O R E L

I N S T I T U T O N A C I O N A L D E A N T R O P O L O G I A E H I S T O R I A

Su voluntad se puso de manifiesto cuando la municipal idad de Tixtla dej de enviar el importe de la beca para su manutencin en el inst i tuto. La situacin econmica lo llev a desempearse como bibliotecario de esa escuela para no abandonar sus estudios, lo que nos habla de la fortaleza de su espritu.

De igual manera realiz sus estudios superiores de jurisprudencia. Remontado todas las adversida-des, cursaba dos aos en uno para apurar su t iempo en el Colegio de San Juan de Letrn de la ciudad de Mxico y se sostena dando clases de ingls y fran-cs en colegios particulares. A juzgar por las solici-tudes de exmenes que hizo a las autoridades del colegio, su preocupacin por terminar pronto sus estudios se relacionaba con el deseo de socorrer eco-nmicamente a su familia.

62 Relatos e HISTORIAS en Mxico

Tiempo de guerras En 1854 estall la Revolucin de Ayutla, encabezada por lvarez, contra la dictadura de Antonio Lpez de Santa Anna. Altamirano apoy el movimiento como volun-tario. A l triunfo de la rebelin se instaur el Congreso constituyente entre 1856 y 1857. Para entonces Ignacio era estudiante de juris-prudencia en el Colegio de Letrn y asista a los debates con gran inters. En ellos se dio cuenta de que los diputados en su mayora

tenan u n pensamiento retrgrado y que esto se deba al "atraso en que se encontraban los estudios cient-ficos en aquella poca", idea que ex-plica sus posteriores esfuerzos por crear ciudadanos y empujar a M-xico hacia la modernidad poltica.

Poco despus de haber sido promulgada la Constitucin de 1857, el propio presidente Ignacio Comonfort la desconoci median-te el Plan de Tacubaya proclamado por Flix Zuloaga. El hecho provo-c el inicio de la Guerra de Refor-

ma, de la cual Altamirano culp a Comonfort, acusndolo de traidor, miserable e hipcrita. En aquellos momentos Ignacio Manuel apur sus esfuerzos para concluir sus es-tudios de jurisprudencia.

Los horrores de la guerra influ-yeron para radicalizar su pensa-miento poltico. Concluida la lucha armada y ya en posesin del ttulo de abogado, inici su carrera poltica como diputado, cargo en el que des-tac por su postura de liberal radical defendida con ardientes discursos.

El apoyo del caudillo guerrerense Juan Nepomuceno lvarez (1780-1867)

fue determinante en la vida de Altamirano desde su niez.

C A R L O S G U E V A R A , GENERAL JUAN LVAREZ, 1 8 5 3 , L E O S O B R E

T E L A , M U S E O N A C I O N A L D E H I S T O R I A , C O N A C U L T A - I N A H - M E X ;

R E P R O D U C C I N A U T O R I Z A D A P O R E L I N S T I T U T O N A C I O N A L

D E A N T R O P O L O G A E H I S T O R I A

Sus amores No fue afortunado en el amor y los datos que hay sobre su vida ntima son poco claros. En 1858 escribi u n poema titulado La muerte de Carmen que hace pensar que estuvo enamorado en su juventud. En 1859 se cas con su paisana Margarita Prez Gaviln, a quien conoci en una conferencia que imparti en el

Colegio de las Vizcanas -enfoca-do a estudiantes de bajos recursos-de la ciudad de Mxico, donde ella estudiaba.

La madre de Margarita se ha-ba casado en segundas nupcias con u n msico de la zona de ape-l l ido Guillen, quien la abando-n con cuatro hijos. Altamirano adopt y educ esmeradamente a

los hermanos de Margarita: Aure-lio, Palma, Catalina y Guadalupe. Aunque no tuvo hijos propios, los nios Guillen llenaron ese espacio.

Le gustaba pasar su tiempo libre en tertulias que haca en su casa o en las de sus amigos. En ellas sus hijas adoptivas cono-cieron a quienes despus seran sus esposos.

63 Relatos e HISTORIAS en Mxico

Frente a la Invasin francesa Muchos y graves eran los problemas por los que atravesaba el pas despus de la Guerra de Reforma, pero los conservadores an no haban sido vencidos por completo. Su ltimo esfuerzo fue gestionar el establecimiento de una monarqua con apoyo del em-perador francs Napolen I I I .

Altamirano permaneci entonces en La Providen-cia - l a hacienda surea de Juan Alvarez- bajo las r-denes del gobernador del estado de Guerrero, Diego lvarez. Para 1866, comprometido como estaba con sus ideales, no pudo soportar la falta de accin del gobernador cuando la patria se desangraba en una guerra y se haba instaurado u n gobierno monrqui-co encabezado por Maximil iano de Habsburgo.

Los problemas entre ambos se hicieron evidentes hasta que Altamirano abandon La Providencia y denunci en Tixtla la pasividad del gobernador l-varez. La pugna trascendi incluso hasta despus de la guerra y se ventil en la prensa nacional. Para no ahondar en el conflicto, Altamirano abandon el sur y se instal en la ciudad de Mxico. Estos hechos ha-blan de la firmeza de su carcter y la rectitud de sus convicciones.

Siguiendo su inclinacin de defender a la patria, se uni a la lucha contra los invasores franceses, pues consider que su participacin era u n deber patriti-co ineludible para cualquier ciudadano que se preciara de serlo. Sin permiso del gobernador de Guerrero, Alta-mirano se uni a las tropas del general Vicente Jimnez con el grado de coronel y particip en el sitio de Quer-taro (marzo-mayo de 1867). Entonces tuvo la oportuni-dad de conocer a Maximiliano en su celda del convento de las Capuchinas, donde estaba preso. La charla entre "ambos fue cordial y, dejando a u n lado las circunstan-cias que los enfrentaban, Altamirano simpatiz con l, ya que tenan en comn su amor por las letras, su refinada cultura, sus ideas liberales e incluso su disen-tera. Maximiliano le recomend tomar agua de Seltz despus de las comidas para aliviar los efectos de la enfermedad, consejo que le fue muy til a u n amante, como era Altamirano, del champagne y la buena comida.

Si bien no presenci la ejecucin de Maximil iano, seal que el emperador encar el momento con dig-nidad y valenta. A veces el destino enfrenta a dos hombres que bajo otras circunstancias hubieran po-dido dialogar y sumar esfuerzos por hacer emerger la patria que ambos amaban.

Maximiliano conoci a Altamirano durante su encierro en el convento de las Capuchinas, tras la derrota del imperio en Quertaro en 1867. D, A , U T R I L L O , MMMIUANO ES CONDUCIDO A SU PRISIN;

E N V. S A L A D O L V A R E Z , M INTERVENCIN Y EL IMPERIO,

M X I C O . B A L L E S C , 1 9 0 3

64 Relatos e HISTORIAS en Mxico

Opositor a Jurez A la restauracin de la Repblica, Altamirano fue opositor de Benito Jurez y en las eleccio-nes que se efectuaron en 1867 apoy a Porfi-rio Daz para ocupar la primera magistratura. Sus desacuerdos haban comenzado en 1861, cuando Ignacio suscribi u n documento soli-citando a Jurez su renuncia a la presidencia por considerar que actuaba con tibieza ante la invasin francesa. Durante la guerra Altamira-no apoy a don Benito por la defensa que hizo de la patria, pero la paz los volvi a enfrentar cuando en 1867 Jurez propuso ciertas refor-mas constitucionales restrictivas del poder Le-gislativo, lo que el guerrerense consider u n ataque a la legalidad; para oponrsele fund el peridico El Correo de Mxico.

Hasta 1871 Altamirano fue fiscal y ministro de la Suprema Corte de Justicia, e incluso fue su presidente, lo que le daba el rango de vice-presidente de la nacin, como lo estipulaban las leyes de la poca. Publicit sus ideas pol-ticas en la prensa y escribi por esa poca sus novelas Clemencia y El Zarco.

cotsios

La participacin de Altamirano en el bando liberal durante la Revolucin de Ayutla, la Guerra de Reforma y la invasin francesa (1863-1867)

determin su quehacer poltico y su obra. ALEGORIA D E M REFORMA LIBERAL, L I T O G R A F A ; E N V R I V A P A L A C I O ,

MXICOA TRAVS DE LOS SIGLOS, M X I C O , B A L L E S C , 1 8 8 8

Por la l i teratura y la educacin Las ideas ilustradas que haban guiado la actuacin de los liberales hasta aquel momento fueron desplazadas por el positivismo. Fiel a sus influencias filosficas, Altamirano vea "que se estaba dividiendo el gran partido liberal". Para

I no contr ibuir a ello n i abnegar de sus convicciones se re-tir de los cargos polticos y se dedic a otras actividades no menos apasionantes para l: la l i teratura, las tertu-lias polticas y la educacin. Fund varias publicacio-nes, entre ellas los peridicos El Monitor Republicano y La Repblica.

En 1869 Altamirano comenz a publicar fragmentos de su primera novela romntica: Clemencia. Las entregas aparecieron en el clebre semanario El Renacimiento, fundado y dirigido por l mismo. I G N A C I O M , A L T A M I R A N O , CLEMENCIA, M X I C O , U B R E R A D E L A V I U D A D E C . B O U R E T , 1 9 0 4

65 Relatos e HISTORIAS en Mxico

En 1880 fue electo diputado fe-deral por San Luis Potos y en 1882 realiz el proyecto para el estable-cimiento de la Escuela Normal de Profesores. En los aos siguientes continu con su labor docente y literaria, actividades que siguieron siendo el vehculo para transmitir sus ideas liberales y democrticas, pues nunca abandon su sueo de hacer de Mxico u n pas moderno econmica y polticamente, a pe-sar de todas las dificultades de su compUcada poca.

Altamirano fund junto con Guillermo Prieto e Ignacio Ramrez El Correo de Mxico,

adems de otras publicaciones como El Federalista, La Tribuna y La Repblica.

Adems la totalidad de sus escritos incluye una nutrida obra periodstica.

EL CORREO DE MXICO. 1 4 / S E P T I E M B R E / 1 8 6 7

' PERIDICO REPUBLICANO INDEPENDIENTE Sobado 14 da Setiembre.

' mis 6. mm, la^tsT. '8N*C10 M. LtiSIRAPiO, RtilatiBr en gefc. (JljiijffaO li MJMj^dMi^^

d* Ibqaiaa turadoa. do pcntndu n-pJM J d. omiiiu. hka mol j IM j^ ds U neu Albimi, i..M TBtiM iO idm COKD 1> Mlt dl a5e=lo, la for-nroa gto di.DoI. cutn att it

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T^I h>i jig igradnnm tu ptln-

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pacimB>,uk< ,dhiiZiH .. onOido, qwduda la iaftz oso tgotk-^-^^aBeoM alca mdiw, que tot-

.BUIOD mito para qniUi ta luEoii i 1> -diana*, f.^sln mptntOD tbifaoiM-rfoj, que ttajimo tlar,; un jsriiiBn por

' IS^Jeioboaii, por l naQ^ on, u ttcni as iM iBiiels^ 7 qodd oon entg gaadrsda el dsotts. qaa nao COB laiiD__ T tonal it etsiso, ucu dientn bes-

CAPITULO BKQtJNDO. 1. Y KOnlBiBi qoo por oiM aiitace das

blerm S BaMIoBii lo ronoo-UialMS - 2. aisaomoel SaBoSMrdotoiMBa emjMdMaai a tod U Jodta para onnK el Ejroifo da btMl,

3. jMobosa oboio ti miodo tu ww erAe^ lalhrads UD elk d coinlwtti,; de-

4 TfoeiOT T.=Jdo lo* fruito-filbiiiB.

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S B o o i O H o p i e i a i . .

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Ua awrfidrKHbatlaii .aUraDT.aa!pii.M-

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Los l t imos aos Pasadas las tormentas polticas y cuando Mxico mantena u n gobierno estable, el presidente Porfirio Daz reivindic la labor de los primeros liberales y en 1890 nombr a Altamirano cnsul en Espaa, cargo que permut con su amigo Manuel Payno, quien se desempeaba en Francia. Este cargo hizo que don Ignacio volviera a la vida piiblica.

Dos aos despus la tuberculosis min la vida de este hombre cuya conducta heroica consisti en ha-ber trabajado incansablemente y desde todas las t r i n -cheras en que se desempe por el sueo de hacer de Mxico u n pas democrtico, republicano, libre y moderno. Muri en San Remo, Italia, el 13 de febre-ro de 1893. Europa y Mxico le r indieron los honores correspondientes a su cargo y a su frtil labor.

De ascendencia indgena -su lengua materna era el nhuatl-, Altamirano (1834-1893) 1ue un personaje central de \ cultura

(ie\os V^ou '^o\es tieteXtas ttis p r o f c o s e su Yiempo. Cultiv la novela, poesa, el ensayo y la crnica. Entre sus obras destaca El Zarco, escrita entre 1886 y 1888 y publicada de manera postuma en 1901. T H O M A S S . V , IGNACIO MANUEL ALTAMIRANO, L I T O G R A F A ; E N OBRAS DE IGNACIO MANUEL

ALTAMIRANO, I M P R E N T A D E V A G E R O S , M X I C O , 1 8 9 9

66 Relatos e HISTORIAS en Mxico

El pintor Diego Rivera reconoci en Altamirano (detrs de Jurez) a una figura

destacada del liberalismo mexicano, rindiendo as un homenaje al escritor,

periodista, diputado, fiscal, magistrado y presidente de la Suprema Corte.

DIEGO RIVERA. M S L E Y E S D E REFORMA (DETALLE), 1929, MURAL; RALAOlO NACIONAL, PRESIDENCIA DE LA REPBLICA

El personaje Es difcil definir en pocas palabras al hombre com-plejo, inquieto y curioso que era Ignacio Manuel A l -tamirano. Sola decir: "La voluntad hace la mitad de las cosas", y sin duda este fue u n principio que sigui desde sus primeros aos de vida.

Podramos imaginar su infancia feliz junto a sus hermanos y su amorosa madre en aquel pueblecito, Tixtla, que record siempre de manera tierna y en-traable; sin embargo, estas circunstancias no satisfa-can sus deseos de aprender y de "volar". As, no dud en emprender el camino de las letras cuando se le pre-sent la oportunidad.

Am tiernamente a sus padres y les guard una profunda admiracin y respeto, como deja ver en el texto de su novela La Navidad en las montaas. Fue entraable amigo e implacable con sus enemigos, a quienes combata desde la tr ibuna de la razn, como corresponda a su elegancia y extensa cultura.

Posea u n espritu apasionado y vehemente que no se dobleg con los aos y que desbord en discursos y escritos. Hombre de firmes convicciones polticas, de recta conducta y gran tesn, posea u n espritu in-quieto y curioso. Haca viajes por el gusto de conocer lugares nuevos cuando sus contemporneos viajaban slo por necesidad, a pesar de que los caminos eran escabrosos y estaban plagados de bandidos.

Su visin moderna de la vida lo llev a visualizar las posibiHdades tursticas de las aguas termales de Pen de los Baos, en la capital mexicana, una vez

que la seguridad del ferrocarril pudiera llevar cmo-damente a los paseantes hasta aquel lugar. Adems gozaba de la buena comida, era afecto a los banquetes y no se perda una funcin teatral.

Los hechos polticos de su poca estn imbricados con su vida personal. Siempre defendi la misma ban-dera: el liberalismo, y cultiv los principios cvicos que lo acompaaban: la supremaca de la ley sobre los poderes ptiblicos, el derecho a la propiedad privada, el amor a la patria, el respeto a las libertades piiblicas, la democracia y el republicanismo.

Las actividades que llev a cabo a lo largo de su exis-tencia tuvieron el denominador comin de haber sido u n vehculo para dar a conocer el liberalismo en todas sus facetas. Tomando en cuenta que se trataba de una ideologa relativamente novedosa que deba implan-tarse en una sociedad atrasada, confesional, sin in-fraestructura para su despegue econmico, con la ma-yora de la poblacin analfabeta y con instituciones heredadas del antiguo rgimen, la labor de Altamira-no y la de u n puado de personajes de su poca que tuvieron la visin de adelantarse a las circunstancias y soar con u n Mxico de progreso econmico y po-ltico, se puede calificar de revolucionaria y heroica, h

Para conocer ms Ana Mara Crabe, El pensamiento poltico de Ignacio M.

Altamirano, Ivlxico, Fontamara-UAG, 2012 Vicente Fuentes Daz, Ignacio M. Altamirano. Triunfo y

viacrucis de un escritor liberal, Mxico, Gobierno del Estado de Guerrero, 1988

67 Matos e HISTORIAS en Mxico