II. EL ESPÍRITU SANTO Y SUS DONES. LOS SIETE DONES.SEGUNDA PARTE

José Máximo Prassolo

I.INTRODUCCIÓN.

1)Uno de los nombres del Espíritu Santo es ”huésped del alma”.Esto inmediatamente me hizo pensar. Cómo estoy? Cómo ando con mi vida interior? Cómo está mi casa? Mi casa está en orden para ser morada digna del Espíritu Santo? (Recuerdan “la casa está en orden y era todo un caos”).

Estas preguntas pueden tener distintas respuestas según la situación de cada uno. Pero cualquiera que

sea la respuesta, sólo una cosa es importante a tener en cuenta DIOS ES RICO EN MISERICORDIA. TODO, ABSOLUTAMENTE TODO LO PERDONA. NO SE CANSA DE PERDONAR. Solo una cosa por parte nuestra ARREPENTIRSE, PEDIR PERDÓN, LEVANTARSE Y SEGUIR ADELANTE.

Recuerdan “todo lo puedo en aquel que me conforta”. Si estoy en Gracia el Espíritu Santo mora en mi y me enriquezco permanentemente con sus dones.

Por el contrario, si estoy en pecado, el Espíritu santo deja de morar en mi. Soy un muerto espiritualmente. La Gracia es vida. El pecado es ruptura de la amistad de Dios y muerte.

En vez de ser un miembro que fortalece el Cuerpo Místico de Cristo soy un peso y debilito al Cuerpo Místico.

Tenemos que tener presente para comprender todo lo dicho hasta ahora que Dios está íntimamente en TODAS LAS COSAS. ES TODO EN TODOS. Por ESENCIA, por PRESENCIA y por POTENCIA.Se trata, por tanto, de una PRESENCIA DE INMENSIDAD, LO ABARCA TODO Y LO CUBRE ABSOLUTAMENTE TODO.

Pero como dijimos en el alma en GrAcia está de una manera especial. Es decir, cómo expresarlo mejor. No se trata de una presencia fría, sino de una presencia de AMIGO. Se hace nuestro huésped.

Esta presencia de INHABITACIÓN, que por supuesto es común y comprende a la TRINIDAD TODA. Porque si está el Espíritu Santo está también el Padre y el Hijo

Jesucristo, pero se atribuye al Espíritu Santo por significar:

-AMOR = El Espíritu de Dios es Amor;

-FECUNDIDAD = Por su frutos y dones;

-UNIÓN = Ese amor íntimo y total del Padre al Hijo y del Hijo al Padre es amor y es unión, unificación.

Esta realidad de que tenemos un tesoro escondido en nuestro interior, un huésped del alma, lo dice Cristo en repetidas veces. Vale la pena recordarlas:

a)”No sabeis que sois templos vivos de Dios y que el Espíritu Santo habita en vosotros.” (1Cor 3, 36; cfr: Rom 8, 11 y 2Cor 6, 16).

b)”No sabeis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros.” (1Cor 6,16);

c)”Si alguno me ama, guardará mi palabra, y m i Padre le AMARÁ, y vendremos a él y en él haremos nuestra morada.”(Jn 14, 23).

Veamos un poco más de lo dicho hasta, preguntémonos: 1)COMO ESTÁ?: Es fundamental comprender que es una presencia:

a) VIVA. Es decir, está VIVIENTE, por tanto, está comunicándonos al mismo tiempo: SU VIDA DIVINA, SUS DONES Y SUS FRUTOS.

b) Dijimos que está como HUESPED; es decir, está esperando que nos comportemos como anfitriones. Está esperando atenciones y cuidados, nuestra conversación y nuestra hospitalidad.

c) Y en tercer lugar está como AMIGO, así como tratamos a un amigo, como queremos a un amigo, como compartimos todo con nuestro amigo, así tenemos que hacerlo con el Espíritu Santo, él está esperando nuestra correspondencia, nuestro trato, nuestro amor constante.

2)Ahora si nos preguntamos PARA QUÉ ESTÁ?, algo ya adelantamos. Pero está esencialmente para hacernos partícipes de la vida íntima de Dios.

Está para PURIFICARNOS, ILUMINARNOS, es decir, para que no caminemos en penumbra, para que no vivamos en la oscuridad sino en luz.

Está para AUXILIARNOS, frente al peligro, frente a las tentaciones, para ser capaces de alejarnos de las ocasiones de pecado; para AYUDARNOS en nuestro compromiso ambiente, en mi familia, en mi trabajo, en mi circunstancia de vida.

Está también para CONSOLARNOS y CONFORTARNOS en nuestros sufrimientos, dolores físicos y espirituales y sobre todo, está para EMPUJARNOS HACIA DIOS dirigiendo nuestros actos.

3) DÓNDE ESTÁ Y CÓMO BUSCARLO?. Para descubrir el Espíritu Santo, para muchos el gran desconocido, no tenemos que hacer mucho esfuerzo. Es tan fácil su encuentro. No hace falta buscar lejos o hacer razonamientos complicado y rebuscado; ni tampoco trabajos excesivos para descubrirlo. Se necesita solamente una cosa: ENTRAR EN NOSOTROS MISMOS.

Es necesario entrar en nuestro interior. Es necesario que al menos por un momento nos metamos en nuestro interior.

Si queremos meternos en nosotros mismos, tenemos que aprender a amar el SILENCIO. ”La medida de tú silencio es la medida de tu unión con Dios.” Saber descubrir, buscar la forma, la oportunidad para hacer SILENCIO NO SOLO INTERIOR SINO EXTERIOR para poder escuchar a Dios y descubrir que es en nuestras almas donde se encuentran las bellezas más insospechadas.

"El Espíritu Santo realiza en la guía de la Iglesia y de cada uno de nosotros a la Verdad. Jesús mismo dice a sus discípulos: el Espíritu Santo "les guiará en toda la verdad" (Jn 16:13), él mismo es "el Espíritu de la Verdad" (cf. Jn 14:17, 15:26, 16:13). 

Vivimos en una época en la que se es más bien escéptico con respecto a la verdad. Benedicto XVI ha hablado muchas veces de relativismo, es decir, la tendencia a creer que no hay nada definitivo, y a pensar que la verdad está dada por el consenso general o por lo que nosotros queremos. Se plantean estas preguntas: ¿existe realmente "la" verdad? ¿Qué es "la" verdad? ¿Podemos conocerla? ¿Podemos encontrarla? 

Aquí me viene a la memoria la pregunta del procurador romano Poncio Pilato cuando Jesús le revela el sentido profundo de su misión: "¿Qué es la verdad?" (Jn 18,37.38). Pilato no entiende que "la" Verdad está frente a él, no es capaz de ver en Jesús el

rostro de la verdad, que es el rostro de Dios. Y sin embargo, Jesús es esto: la Verdad, la cual, en la plenitud del tiempo, "se hizo carne" (Jn 1,1.14), que vino entre nosotros para que la conociéramos. La verdad no te agarra como una cosa, la verdad se encuentra. No es una posesión, es un encuentro con una Persona.

Pero, ¿quién nos hace reconocer que Jesús es "la" Palabra de la verdad, el Hijo unigénito de Dios Padre? San Pablo enseña que "nadie puede decir: “Jesús es el Señor”, si no está impulsado por el Espíritu Santo" (1 Cor 12:03). Es sólo el Espíritu Santo, el don de Cristo Resucitado, quien nos hace reconocer la verdad. Jesús lo define el "Paráclito", que significa "el que viene en nuestra ayuda", el que está a nuestro lado para sostenernos en este camino de conocimiento; y, en la Última Cena, Jesús asegura a sus discípulos que el Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, recordándoles sus palabras (cf. Jn 14,26).

¿Cuál es entonces la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas y en la vida de la Iglesia para guiarnos a la verdad? En primer lugar, recuerda e imprime en los corazones de los creyentes las palabras que Jesús dijo, y precisamente a través de estas palabras, la ley de Dios - como lo habían anunciado los profetas del Antiguo Testamento - se inscribe en nuestros corazones y en nosotros se convierte en un principio de valoración de las decisiones y de orientación de las acciones cotidianas, se convierte en un principio de vida.

Se realiza lla gran profecía de Ezequiel: "Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos. Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo… infundiré mi espíritu en ustedes y haré que signa mis preceptos, y que observen y practiquen mis leyes”. (36:25-27). De hecho, de lo profundo de nosotros mismos nacen nuestras acciones: es el corazón el que debe convertirse a Dios, y el Espíritu Santo lo transforma si nosotros nos abrimos a Él.

El Espíritu Santo, entonces, como promete Jesús, nos guía "en toda la verdad" (Jn 16,13); nos lleva no sólo para encontrar a Jesús, la plenitud de la Verdad, sino que nos guía "en" la Verdad, es decir, nos hace entrar en una comunión siempre más profunda con Jesús, dándonos la inteligencia de las cosas de Dios. Y ésta no la podemos alcanzar con nuestras fuerzas. Si Dios no nos ilumina interiormente, nuestro ser cristianos será superficial. 

La Tradición de la Iglesia afirma que el Espíritu de la verdad actúa en nuestros corazones, suscitando aquel "sentido de la fe" (sensus fidei), el sentido de la fe a través del cual, como afirma el Concilio Vaticano II, el Pueblo de Dios, bajo la guía del Magisterio, indefectiblemente se adhiere a la fe transmitida, la profundiza con un juicio recto y la aplica más plenamente en la vida (cf. Constitución dogmática. lumen Gentium, 12).

Probemos a preguntarnos: ¿estoy abierto al Espíritu Santo, le pido para que me ilumine, y me haga más sensible a las cosas de Dios?Y ésta es una oración que tenemos que rezar todos los días, todos los días:

Espíritu Santo que mi corazón esté abierto a la Palabra de Dios, que mi corazón esté abierto al bien, que mi corazón esté abierto a la belleza de Dios, todo todos los días. Pero me gustaría hacer una pregunta a todos ustedes: ¿Cuántos de ustedes rezan cada día al Espíritu Santo, eh? ¡Serán pocos, eh! pocos, unos pocos, pero nosotros tenemos que cumplir este deseo de Jesús: orar cada día al Espíritu Santo para que abra nuestros corazones a Jesús.

Pensemos en María que «conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón " (Lc 2,19.51). La recepción de las palabras y las verdades de fe, para que se conviertan en vida, se necesita que se realicen y crezcan bajo la acción del Espíritu Santo. En este sentido, debemos aprender de María, reviviendo su "sí", su total disponibilidad para recibir al Hijo de Dios en su vida, que desde ese momento la transformó. 

A través del Espíritu Santo, el Padre y el Hijo establecen su morada en nosotros: nosotros vivimos en Dios y para Dios. ¿Pero nuestra vida está verdaderamente animada por Dios? ¿Cuántas cosas interpongo antes que Dios?Queridos hermanos y hermanas, tenemos que dejarnos impregnar con la luz del Espíritu Santo, porque Él nos introduzca en la Verdad de Dios, que es el único Señor de nuestra vida. 

En este Año de la Fe preguntémonos si en realidad hemos dado algunos pasos para conocer mejor a Cristo y las verdades de la fe, con la lectura y la meditación de las Escrituras, en el estudio del Catecismo, acercándonos con asiduidad a los

Sacramentos. Pero preguntémonos al mismo tiempo cuántos pasos estamos dando para que la fe dirija toda nuestra existencia. No se es cristiano "según el momento", sólo algunas veces, en algunas circunstancias, en algunas ocasiones; ¡no, no se puede ser cristiano así! ¡Se es cristiano en todo momento! Totalmente.

La verdad de Cristo, que el Espíritu Santo nos enseña y forma parte para siempre y totalmente de nuestra vida cotidiana. Invoquémosle con más frecuencia, para que nos guíe en el camino de los discípulos de Cristo. Invoquémosle todos los días, hagamos esta propuesta: cada día invoquemos al Espíritu Santo. ¿Lo harán? No oigo, eh, todos los días, eh! Y así el Espíritu nos llevará más cerca de Jesucristo. Gracias." (PAPA FRANCISCO, audiencia general 15-05-2013)

4)EFECTOS. De su encuentro descubrimos, ya lo dijimos, que nos convertimos en templos vivos de Dios. Digo templo vivo. Es decir, no se trata de templos materiales. Se trata de templos vivientes que poseen el Espíritu de una manera vital. Que gozan de su presencia y se sienten hijos de Dios. 

El ideal sería sentirnos poseídos de tal manera por Espíritu San que podamos decir junto a San Pablo “Ya no vivo yo es Cristo el que vive en mi.” (Gál 2, 20). El ideal sería sentirnos poseídos de tal manera por Espíritu Santo que podamos decir junto a San Pablo “Ya no vivo yo es Cristo el que vive en mi.” (Gál 2, 20).

Con Él lo tenemos todo, pero sin Él seríamos como un  desierto, como unas ruinas sin habitantes. Seríamos como un cuerpo sin vida, como una fuente seca.

Nuestra existencia carecería de sentido, seríamos como un barco a la deriva, sin rumbo; sin saber para que vivo, de donde vengo y hacia dónde voy.

Nuestro pasado sería estéril, nuestro presente carente de significado y sin ilusiones y nuestro porvenir, nuestro futuro, sin esperanzas.El Espíritu Santo es Dios y nada, absolutamente nada, que convenga para nuestro crecimiento espiritual y para nuestra santificación, negará a nuestra oración suplicante.

Esto es así porque Él bien para LLENARNOS, COLMARNOS, trae sus manos llenas. Su voluntad es nuestra felicidad y santificación. Él es nuestra fortaleza “Todo lo puedo en aquel que me conforta.” (Fil 4, 13).

5) DEBERES. Poseer el Espíritu Santo, ser morada del Espíritu Santo es una gran dignidad que exige también elevados deberes.

Es necesario en primer lugar a) CORRESPONDENCIA. Dios ha dado lo mejor que tiene: su Espíritu. Esto exige una constante fidelidad y nobleza. Nobleza obliga.

Esta correspondencia se tiene que traducir en un estado de b) DOCILIDAD necesaria para seguir sus inspiraciones y escuchar sus voces. 

El quiere permanecer en nosotros en todo tiempo y lugar.No es un huésped de a ratos, por hora, es nuestro huésped y sobre todo nuestro amigo de toda la vida para siempre.

Solo el pecado mortal mata el aliento del Espíritu Santo. El pecado venial lo sofoca. Por tanto, el que no está en Gracia, no es tempo del Espíritu Santo; pero ya dijimos DIOS ES RICO EN MISERICORDIA. Si removemos los obstáculos el volverá a morar en nosotros. Esta lucha es de toda la vida.

Tenemos que ser conscientes que siempre estaremos luchando contra el hombre viejo. Siempre habrá que ir muriendo a todo aquello que en el fondo de mi corazón me puede apartar de Dios para que viva el hombre nuevo.

El que vive no solo EN Gracia sino DE la Gracia.

III. DONES.

Veamos ahora los DONES DEL ESPÍRITU SANTO.

1)QUÉ SON LOS DONES. Todos los bienes de este mundo, absolutamente todos son dones del Espíritu Santo. 

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Tanto en el orden NATURAL: el cielo y la tierra, el cuerpo y el alma, la riqueza y la pobreza, la alegría y el dolor; como en el orden SOBRENATURAL: La Gracia, las virtudes, los actos buenos, los santos deseos, los fervores de la oración.

Pero especialmente, el don más precioso: EL MISMO JESUCRISTO, concebido por obra y Gracia del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es SEPTIFORME, cómo se entiende esto.

Ya en el Antiguo Testamento ISAIAS, II, 1-2 nos habla del Espíritu de Dios: “Y brotará una rama del tronco de Jesé, y de sus raíces retoñara una vástago. Sobre él reposará el Espíritu del Señor, el Espíritu de Sabiduría y de Entendimiento, El Espíritu de Consejo y de Fortaleza, el Espíritu de Ciencia y de Piedad. Y será lleno del Espíritu de Temor del Señor.”

Si nos detenemos un poco en  su contenido vemos que se trata de un pasaje claramente mesiánico: Isaías habla del EMANUEL que ha de venir.

Este Dios entre nosotros, esto significa Emanuel, será lleno del Espíritu Santo y vendrá  con SIETE DONES: SABIDURÍA-ENTENDIMIENTO-CONSEJO-FORTALEZA-PIEDAD-CIENCIA Y TEMOR DE DIOS.

El Espíritu Santo en JESUS ES, por consiguiente, UN ESPÍRITU SEPTIFORME.

Nosotros como cristianos participamos de todas las perfecciones de su vida sobrenatural.

Los DONES SON PERFECCIONES SOBRENATURALES QUE PROCEDEN DEL ESPÍRITU SANTO.

CRISTO es por tanto quien nos comunica los siete dones del Espíritu Santo.

Los dones del Espíritu Santo es así como el patrimonio del cristiano.Se nos infunde junto con la GRACIA BAUTISMAL, porque es en el Bautismo cuando nos incorporamos a la vida de Jesucristo.

2)Ahora CÓMO LOS AUMENTAMOS. Por infusión divina:

-Cuando realizamos buenas obras;

-Cuando así lo pedimos al Señor, y, en especial

-Cuando somos fieles a las inspiraciones de Dios-

-Alcanzan su plenitud en el cielo.

Dijimos que los dones son perfecciones, es decir, cualidades sobrenaturales y que las recibimos en el Bautismo.

Son SOBRENATURALES, por tanto, solo pueden provenir de Dios.Esta infusión  es GRATUITA, POR ESO SON DONES, REGALOS QUE EL SEÑOR NOS HACE.

Está por encima de todo lo que podemos exigir e incluso imaginar.Los dones del Espíritu Santo tienden a PERMANECER y a AUMENTAR en nosotros. Solo desaparecen junto con la Gracia, por el pecado mortal.

La solución –ya lo dijimos- la solución 

1°) DIOS ES RICO EN MISERICORDIA. 

2°) PEDIR PERDÓN- CONFESIÓN – RECONCILIACIÓN.

EFECTOS:

a) Aumento la Gracia Santificante-Habitual (bautismal);

b) Recupero la Gracia Actual;

c) Bajo la deuda.

Por si alguno lo olvidó o no lo sabe, corresponde la siguiente aclaración: Esto durante este Año de la Fe, por medio de la Indulgencia Plenaria, cumpliendo las condiciones que fija la Iglesia, no solo se quita la CULPA  sino que también se BORRA LA PENA que ocasiona el pecado en nuestra vida espiritual.

Entonces nuestra actitud tiene que ser de correspondencia y sobre todo de Docilidad, tenemos que tener mucha fe en estas realidades sobrenaturales. Pedirle al Espíritu Santo que nos la infunda y aumente. Poner la máxima fidelidad en seguir sus mínimas inspiraciones. Suplicar su ayuda, en especial en la realización de actos heroicos indispensables para nuestra salvación.

III. LOS SIETE DONES  

A)LOS DE LA VIDA CONTEMPLATIVA

1°) DON DE SABIDURIA. Ya lo adelantamos nos es comunicado en el Bautismo con la Gracia Santificante.

a)Concepto. Se define como: “Un hábito sobrenatural (viene de Dios) inseparable de la caridad, por el cual juzgamos rectamente de Dios y de las cosas divinas por sus últimas y altísimas causas, bajo el Espíritu Santo, que nos hace SABOREAR por cierta connaturalidad y simpatía”.

b)Cómo es ese conocimiento. Se trata de un conocimiento INTIMO Y PROFUNDO 

1) DE DIOS  que nos hace captar rectamente la vida íntima de la Trinidad. 

2) DE LAS COSAS ESPIRITUALES. Es un conocimiento, desde el punto de vista de Dios, de los atributos divinos, la creación, la redención, la gloria.

CONOCIMIENTO SABROSO. No lo podemos confundir con el sentimentalismo, ni con el agrado que produce el conocimiento en el estudioso.

Sino que es un conocimiento INTUITIVO por el que se SABOREA  a modo de experiencia, el misterio beatificante de la Trinidad. Bajo el instinto especial del Espíritu Santo.

c)Frutos. El son de sabiduría:

*Nos hace vivir de modo divino los MISTERIOS DE LA FE. Es decir, nos hace CONOCER Y VIVIR  intensamente esos misterios desde su raíz, en su fuente.

*Permite al alma vivir en íntima unidad con las personas divinas. Es decir. Penetra en el misterio de la Santísima Trinidad: Padre+Hijo+Espíritu Santo.

*Perfecciona TODAS LAS VIRTUDES. Especialmente la CARIDAD que es la que forma, nutre y dignifica las demás virtudes.

*Eleva hasta el heroísmo la virtud de la CARIDAD. Es decir, nos enseña a amar a Dios con un amor purísimo, por solo su bondad, sin mezcla de motivos humanos.

2°)DON DE ENTENDIMIENTO.

a)Concepto. “El don de entendimiento es algo con lo que Dios nos capacita a nuestro entendimiento para recibir la LUZ DEL ESPÍRITU SANTO, que crea en nosotros una atmósfera sobrenatural necesaria al normal desarrollo de la fe.”

De manera que si falta en nosotros la actuación del don, la fe se asfixia.

b)Efectos. En consecuencia, el don de Entendimiento es LUZ DE DIOS que:

*Acrecienta y fortalece la FE  y hace apto y capaz el Entendimiento. Mediante la acción iluminadora del

Espíritu Santo, para penetrar profundamente la VERDAD REVELADA.

*Que purifica el corazón. Porque limpia nuestra mente de todo error en la fe. Depurándola de los fantasmas que la distraen y desorientan apartándola de Dios.

c)Medios que fomentan el don:

>La práctica de una FE VIVA;

>Perfecta pureza del ALMA y del CUERPO;

>Recogimiento interior;

>Fidelidad a la GRACIA;

>Invocar al ESPÍRITU SANTO.

3°)DON DE CIENCIA.

a)Qué es.  En primer lugar NO ES CIENCIA HUMANA ADQUIRIDA.

Concepto: “Es el JUICIO RECTO  de las COSAS CREADAS en orden al fin sobrenatural”.

Por él la inteligencia del hombre por inspiración del Espíritu Santo juzga RECTAMENTE  de las criaturas en a Dios.

b) Para qué es. (finalidad). Dice San Pablo “Lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad son conocidos mediante las criaturas.”

c) Cómo es. Por supuesto que a los dones no se los vé sino cuando están en acción. El don de Ciencia es algo que va unido a las virtudes, a la Gracia, al alma,

como es natural estas cosa no se ven. Por eso tenemos que conformarnos con verlo en sus EFECTOS.

d)Cuáles son sus efectos.

1. Respecto de la FE:

*Nos hace ver TODAS LAS CRIATURAS DE DIOS;

*Nos guía certeramente respecto de lo que TENEMOS QUE CREER O NO CREER.

2.Respecto de NUESTRA ALMA:

*Nos hace VER con prontitud y certeza EL ESTADO DE NUESTRA ALMA.Dice Santa Teresa: “Donde entra mucho sol, no hay telaraña escondida.”

Es decir, que nos ayuda primero a clarificar cuando es necesario recurrir a la confesión. Cuando estoy en condiciones para recibir a Dios y cuando no.

3.Respecto de NUESTRO PRÓJIMO:

*Nos INSPIRA EL MODO más acertado de conducirnos con él, en orden a la vida eterna.

*Es el don que nos hace VER EN LOS OTROS A CRISTO; el que nos IMPULSA a:

> Amarlos

> Aceptarlos tal como son no como yo quiero que sean con sus limitaciones, virtudes y defectos.

> Ayudarlos e incluso SACRIFICARNOS POR ELLOS.

Yo creo que si hoy un fotógrafo tendría que tomarle una foto a Cristo tomaría el pasaje del LAVADO DE LOS PIES. Durante la Última Cena, recuerdan cuando se arrodilla y le lava los pies a los apóstoles. Y Pedro le dice. “Señor tú me vás a lavar los pies a mi.” El Señor le responde: “Si yo no te lavo no podrás compartir mis suerte.”

Entonces, dice Pedro: ¡No solo los pies, sino también las manos y la cabeza! Después de lavarles los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que acabo de hacer con ustedes?”.

Ustedes me llaman MAESTRO Y SEÑOR; y tienen razón porque los soy. Si yo que sou el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también DEBEN lavarse los pies UNO A OTROS. Les he dado este ejemplo para que hagan los mismo que yo hice con ustedes.”

Este mismo ejemplo es el que viene realizando desde siempre nuestro Card.BERGOGLIO HOY PAPA FRANCISCO. 

En la celebración del Triduo Pascual, el jueves santo: institución del Sacerdocio y de la Eucaristía, salió del Vaticano, por primera vez que lo hace un Papa, y fue a una cárcel de jóvenes en las afueras de Roma. Hace vida lo que predica. Nos dá el ejemplo al igual que Cristo para que nosotros hagamos lo mismo con nuestros hermanos.

Sino comprendemos que es el DAR-SE  y QUE ES DÁNDOSE UNO MISMO COMO SE RECIBE NOS QUEDAMOS A MITAD DE CAMINO.

El AMOR, desde punto de vista de la fe, se tiene que traducir en una ACTITUD DE SERVICIO AL HERMANO. No puedo decir que amo a Dios que no veo y no amo al próximo que veo.

Dice Juan que el que dice eso es un “mentiroso”. En esto cabe tener en cuenta que no se trata de buscar lo que deslumbra, lo que encandila, lo grande, sino LOS PEQUEÑOS GESTOS QUE MUEVEN Y CONMUEVEN MUCHO MÁS DE LO QUE PENSAMOS. Tal vez poca cosa para muchos pero grandes a los ojos de Dios.

>Visitar al enfermo, más aún si es de mi familia.

>Darle al anciano el lugar que le corresponde en la familia y en la sociedad-

Es triste comprobar la situación en que caen muchos ancianos que son DEPOSITADOS EN LOS GERIÁTRICOS POR SUS FAMILIARES. En muchos casos sufren no solo el abandono sino que son despojados por sus propios hijos o familiares de su casa. Esto lo viví porque fui a visitar y llevar la comunión –como ministro extraordinario de la Eucaristía—durante varios años, a los ancianos.

El Card. Bergoglio en una homilía refiriéndose a este grave problema que aqueja a nuestra Ciudad, dijo que habíamos transformado los geriátricos en verdaderos “containers”. Depósitos dónde, como dijimos en muchos casos, se lleva a los ancianos para morir.

>Ir a VISITAR AL PRESO. Visitaba a Leandro un integrante de un grupo parroquial con el que compartíamos vida. Un día decidió casarse. Las cosas no fueron bien. Se separó. Luego trató de reconciliarse. La mujer pareció estar de acuerdo pero no fue así. El en represalia por el engaño trato de matarla. Eso le costó su libertad. Fúe condenado. Así comencé a visitarlo. Iba una vez por mes. Era difícil. Costaba, pero me decía un Padre amigo, lo que cuesta vale.

Ciertamente, es en el necesitado, en el que sufre, en el que está enfermo, donde está presente EL CRISTO VIVO. Y se cumple la Palabra de Dios “recibimos el ciento por uno” porque cualquier cosa que hagamos por alguno de los pequeños, de los más necesitados, lo estamos haciendo a Cristo.

>En un trabajo y actividad MOSTRAR CON MI VIDA, que la vivo en COHERENCIA CON MI FE. Tengo que HACER PRESENTE A CRISTO CON MI TESTIMONIO. Para

ello TENGO QUE SER UN TESTIGO CREIBLE y cuando llega la oportunidad  SABER DAR RAZÓN DE MI ESPERANZA.

Frente a las PRUEBA TENGO FE, ESPERANZA Y SIGO ADELANTE PORQUE SÉ QUE AL FINAL CON LA MISERICORDIA DEL SEÑOR SIGO MI PEREGRINACIÓN A LA CASA DEL PADRE.

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“La Iglesia tiene tanta necesidad del fervor apostólico que nos impulsa adelante en el anuncio de Jesús”. Lo subrayó esta mañana el Papa Francisco en la misa de la Casa de Santa Marta. Además, el Papa puso en guardia a no ser “cristianos de salón” sin el valor incluso de “dar fastidio a las cosas demasiado tranquilas”. 

Toda la vida de Pablo fue “una batalla campal”, una “vida con tantas pruebas”. El Papa Francisco centró su homilía en el Apóstol de los gentiles, que, dijo, pasa su vida de “persecución en persecución”, pero no se desanima. El destino de Pablo, subrayó el Santo Padre, “es un destino con tantas cruces, pero él va adelante; él mira al Señor y va adelante”:

“Pablo molesta: es un hombre que con su predicación, con su trabajo, con su actitud da fastidio, precisamente porque anuncia Jesucristo y el anuncio de Jesucristo a nuestras comodidades, tantas veces a nuestras estructuras cómodas – también cristianas, ¿no? - da fastidio.

El Señor siempre quiere que nosotros vayamos adelante, más allá, más allá, más allá… Que no nos refugiemos en una vida tranquilla o en las estructuras caducas, estas cosas, ¿no? El Señor… Y Pablo, predicando al Señor, daba fastidio. Pero él iba adelante, porque tenía en sí esa actitud tan cristiana que es el celo apostólico. Tenía precisamente fervor apostólico. No era un hombre de compromisos. ¡No! La verdad: ¡adelante! El anuncio de Jesucristo:

¡adelante!”

Ciertamente, observó el Papa, San Pablo era un “hombre fogoso”. Pero acá no se trata sólo de su temperamento. Es el Señor que “se inmiscuye en esto”, en esta batalla campal. Es más, continuó Francisco, es precisamente el Señor quien lo impulsa “a ir adelante”, a dar testimonio también en Roma:

“Entre paréntesis, a mí me gusta que el Señor se preocupe por esta diócesis, desde aquel tiempo… ¡Somos privilegiados! Y el celo apostólico no es un entusiasmo por el poder, para tener algo. Es algo que viene desde adentro, que el mismo Señor lo quiere de nosotros: cristiano con celo apostólico. ¿Y de dónde viene este celo apostólico? Viene del conocimiento de Jesucristo. Pablo encontró a Jesucristo, encontró a Jesucristo, pero no con un conocimiento intelectual, científico – este es importante, porque nos ayuda – sino con ese conocimiento del corazón, del encuentro personal”.

He aquí lo que impulsa a Pablo a ir adelante, “a anunciar a Jesús siempre”. Y añadió: “Está siempre en problemas, pero en problemas no por los problemas, sino por Jesús”, Anunciando a Jesús “las consecuencias son estas”. El fervor apostólico, subrayó el Obispo de Roma, se comprende sólo “en un clima de amor”. El celo apostólico, prosiguió, “tiene algo de locura, pero de locura espiritual, de sana locura”. Y Pablo “tenía esta sana locura”.

Por último, el Papa invitó a todos los fieles a pedir al Espíritu Santo que haga crecer en nosotros el celo

apostólico que no debe pertenecer sólo a los misioneros. Por otra parte, advirtió, también en la Iglesia hay “cristianos tibios”, que “no sienten que deben ir adelante”:

“También están los cristianos de salón, ¿no? Esos educados, todo bien, pero no saben dar hijos a la Iglesia con el anuncio y el fervor apostólico. Hoy podemos pedir al Espíritu Santo que nos dé este fervor apostólico a todos nosotros, también que nos dé la gracia de dar fastidio a las cosas que son demasiado tranquilas en la Iglesia; la gracia de ir adelante hacia las periferias existenciales. 

¡La Iglesia tiene tanta necesidad de esto! No sólo en tierra lejana, en las Iglesias jóvenes, en los pueblos que aún no conocen a Jesucristo, sino aquí, en la ciudad, precisamente en la ciudad, tienen necesidad de este anuncio de Jesucristo. 

Por tanto pidamos al Espíritu Santo esta gracia del celo apostólico, cristianos con celo apostólico. Y si damos fastidio, bendito sea el Señor. Adelante, y como dice el Señor a Pablo: ‘¡Coraje’”! (Papa Francisco, Homilía en Casa Santa Marta, 16-05-2013)

3) Respecto de las COSAS.

*Nos ayuda a usar SANTAMENTE LAS COSAS. Darle el valor justo a las cosas. A no ser esclavo de las cosas, sino SEÑOR DE LAS COSAS. No vivo para tener cosas, sino para ser, Tengo que valorar más el SER QUE EL TENER.

4°)EL DON DEL CONSEJO .

a)Concepto: "Juzgamos rectamente en los casos particulares lo que conviene hacer en orden al fin último sobrenatural.”

El 25 de julio de 1956 un desastre conmovió al mundo: el Andrea Doria, el mejor buque italiano,

29000 toneladas se hundió para siempre en el Atlántico, cerca de Nueva York ¿Causa? Un descuido del timonel que no supo virar con suficiente rapidez cuando el Stockolm, buque Sueco, se cruzó en su ruta.

Otro hecho más reciente, el del    Costa encayó en las costas italianas, quedó escorado, a punto de hundirse. El capitán no estaba en su puesto. Había dejado la embarcación para ir de paseo de placer. Se le ordenó hacerse cargo nuevamente del buque y se negó. La evacuación de los pasajeros fue dramática. No obstante, se llevó a cabo y se salvaron la mayoría de los pasajeros. El capitán italiano está sometido a proceso por la justicia italiana.

Estos hechos, inmediatamente, no hacen pensar que distinto sería todo si pudiéramos conocer los accidentes que ocurren todos los días y a todas horas, por falta de dirección e intuiciones, a las almas de los hombres.

El don de Consejo es justamente el MODO DE SALVAR esto baches y malos pasos EN EL ORDEN ESPIRITUAL.

b)Qué es. En primer lugar tenemos que desechar los prejuicios. No es cosa de viejos que nos hablan de su larga experiencia a la que no le restamos el valor que pudieran tener.

Ni tampoco la postura de aquellos que sin tener ningún poder sobre nosotros nos abruman de advertencias para hacer lo contrario de lo que hacemos, tal vez por intereses creados.

Lo dijimos al definir este don. El don de Consejo es el don del Espíritu Santo por el cual SE JUZGA Y OBRA

RECTA Y PRONTAMENTE, en un momento dado, en orden al fin sobrenatural.

Es un don INTUITIVO, no hay discurso, reflexión. Hay que tomar una decisión YA (el caso del timonel del Andrea Doria o del Costa    ) y por consiguiente no se puede demorar.

Con él vemos las cosas desde la altura de Dios, resolviéndolas desde lo divino. Esto nostiene que quedar claro. Repito es una decisión que no admite demora, pero es DESDE DIOS.

Lógicamente, aquí es necesario poner de nuestra parte        c)los Medios:

*Profunda humildad, para reconocer nuestra ignorancia y pedir LUCES. Siempre la ORACIÓN humilde y perseverante, tiene fuerza irresistible ante la MISERICORDIA DE DIOS. Con nuestras solas facultades no podemos conseguir nuestro fin.

*Proceder siempre con reflexión y sin apresuramiento, no obstante la necesidad de obrar sin demora. A veces los medio humanos son insuficientes pero quien hace todo lo que puede Dios no le niega su Gracia.

*Escuchar en silencio al MAESTRO INTERIOR y obedecer dócilmente a lo que Dios nos inspire para actuar lo más acertadamente posible.

B)LOS DONES DE LA VIDA ACTIVA.

5°) DON DE PIEDAD.

a)Concepto. “Es el afecto filial hacia Dios como Padre y sentimiento de fraternidad universal con TODOS los hombres.”

b)Función: Todos los dones inspirados por el Espíritu Santo son necesarios para dar a la virtudes  (inspiradas en la fe) un sentido más profundo y delicado.

El don de Piedad tiene su función esencialmente respecto dela JUSTICIA, RELIGIÓN Y PIEDAD, produciendo en el ALMA los siguientes     c)Frutos:

*Ternura verdaderamente filial hacia nuestro Padre, Es el efecto primario que hacía exclamar con amor a San Pablo: ¡ABBA, PADRE!.

*Adoración del misterio de la paternidad en la Santísima Trinidad.

*Amor al prójimo como HIJO DE DIOS Y COMO HERMANO DE CIRSTO.

*Amor y devoción a las COSAS Y PERSONAS  que participan de alguna manera de la paternidad de Dios.

d)Medios: Cuál es el modo de fomentar este don:

*Cultivar el ESPÍRITU DE HIJOS ADOPTIVOS DE DIOS. No hay verdad que se mencione tantas veces en el evangelio. En solo el SERMON DE LA MONTAÑA lo repite el Señor 14 veces.

*Cultivar el ESPÍRITU DE FRATERNIDAD UNIVERSAL ENTRE TODOS LOS HOMBRE. Cristo quiso que se nos

reconociera como suyos por el amor que nos tenemos unos a los otros. El testimonio es lo que vale. La gente está cansada de versos y de palabras que no van acompañadas de conductas coherentes. Dice el Señor “En esto reconocerán que son mis discípulos”.

*Considerar a TODAS LAS COSAS  como pertenecientes a Dios y abandonarnos a El. La creación es la Casa del Padre y todas cuantas cosas hay en ella pertenecen  a El.

6°) DON DE FORTALEZA.

a)Concepto: “Es el robustecimiento del ALMA  para realizar las virtudes heroicas con invencible confianza en superar las mayores dificultades.”

Todos debemos tender a la PERFECCIÓN. ¡Sed perfectos, como vuestro Padre celestial.” (Mt 5, 48).

b)Obstáculos: Pero a veces, ciertamente, hay obstáculos que nos impiden llegar a la meta anhelada sea por las tentaciones, placeres, comodidades, etc.Concretamente los vicios opuesto al don de Fortaleza es el TEMOR DESORDENADO o TIMIDEZ acompañada de nuestra flojead que muchas veces proviene de la propia comodidad.

c)La virtud de la Fortaleza (digo virtud y no don). No es una virtud especial, sino que es una condición general que acompaña a toda virtud que para realmente tal, tiene que practicada con firmeza y energía.

Es una virtud CARDINAL INFUNDIA con la Gracia Santificante para que no desista de conseguir el bien que se ha propuesto.

Tienes dos actos a) ATACAR: porque a veces es necesario para la defensa del bien; b) RESISTIR: es el principal y el más difícil de los actos.

d)El don de Fortaleza. Aquí hay un cambio de timón:

1. ANTES ERA EL ALMA: actos sobrenaturales al modo humano.

2. AHORA ES EL ESPÍRITU SANTO: Aquí el ALMA ES PASIVA. Solo secunda la labor del Espíritu Santo. 

El don de fortaleza nos inspira una invencible confianza. Por tanto, lo que hace es reforzar la virtud de la Fortaleza, haciendo llegar el heroísmo más perfecto en sus dos aspectos fundamentales: 

1.RESISTENCIA Y AGUANTE frente a toda clase de ATAQUES Y PELIGROS;

2.ENCARAR CON CORAJE Y DECISIÓN el cumplimiento del DEBER a pesar de todas la dificultades.

e)Su necesidad. Entonces, el don de Fortaleza es necesario:

*Para la perfección de las demás virtudes, especialmente

*Para la perfección de la virtud de la Fortaleza.

*Para permanecer en estado de gracia. A veces se nos vá a plantear el gran dilema: heroísmo o pecado mortal.

f)Medios para fomentarlo. 1. Los GENERALES a todos los dones: recogimiento, oración, fidelidad a la Gracia, invocación al Espíritu Santo. 2. En especial referido a este don:*Acostumbrarnos al cumplimiento EXACTO DE NUESTRO DEBER.

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*No pedir a Dios que nos quite la PRUEBA O LA CRUZ, sino pedir a Dios TEMPLANZA para resistir en la prueba y fuerza para llevar la cruz. 

No se trata de que nos destrocemos a golpes de disciplina sino en los mil detalles de vida cotidiana, en lo ordinario de nuestra vida. 

Todo, absolutamente todo, se lo voy ofreciendo a Dios. El sufrimiento, el dolor físico y espiritual se lo ofrezco a Dios. 

Recordemos a San Pablo “completo en mi cuerpo con mis sufrimientos lo que puede faltar a la Pasión de Jesucristo”.Le pido al Señor que guarde todos mis sufrimientos en cada una de sus llagas. 

Así unido a Él mi dolor y sufrimiento se alivia y adquiere un sentido de redención. “Todo lo puedo en aquel que me conforta.”

*Buscar en la Eucaristía la fortaleza para que nuestra alma pueda afrontar todo lo que nos aparte de la Gracia.

7°) EL DON DE TEMOR DE DIOS.

a)Concepto: “Docilidad especial para someterse a la voluntad de Dios por reverencia a la excelencia y majestad de Dios.”

Ya dijimos que los dones se especifican por sus actos y que son necesaria para colmar de perfección a las virtudes.

En el caso del don de Temor de Dios, son colmadas la Esperanza y Templanza que comprende la humildad-

b)El modo de fomentarlo está en:

*Meditar con frecuencia en la infinita grandeza y majestad de Dios.Tenemos que acostumbrarnos a tratarlo con confianza de hijos, pero llena de respeto y reverencia.

*Meditar y profundizar en el dolor del pecado; y en lo que implica el pecado, en esencia pérdida de la unión con el Señor ruptura de su amistad, pérdida de la Gracia. Tenemos que volver siempre nuestros ojos y corazón a Jesucristo.

*Poner cuidado especial en la mansedumbre y humildad en el trato con el prójimo. Saber perdonar las injurias y ofensas. Tratar a todos sin hacer acepción de personas, teniéndolos más bien a todos por mejores que nosotros.

Conviene aclarar con relación al don del Temor de Dios. Para mi más bien es el Temor a perder la amistad. El Temor de perder el encuentro definitivo con Él y no gozar de su presencia eterna.Nuestra Esperanza radica en eso: Somos todos ciudadanos del cielo, vamos peregrinando a la CASA DEL PADRE a gozar definitivamente de su presencia. 

Sabemos que si perseveramos estaremos con Él junto a María nuestra Madre Celestial, nuestros seres queridos y nuestros hermanos.

NO HAY CASTIGO. HAY MISERICORDIA. El hombre es el que se condena. DIOS RESPETA NUESTRA LIBERTAD, nuestro LIBRE ALBEDRÍO para optar por lo bueno y lo malo. Hasta el último instante de nuestra vida podemos volver a la Casa del Padre. El Señor siempre nos estará esperando como el Padre esperaba el regreso del hijo pródigo.