III. PRODUCTOS DEL COLMENAR l^ kl^Dtt^MEJOR DE UTILIZARlOS

A. Pro^luctos ^del colmenar.-Por ]as páginasanteriores se sabe que las abejas cnsecham y al-9ruacenan : polen, néctar de las flores, que transfor-man en miel, y propóleos, y que elaóoram cera,con ]a que fabrican los panales, que les sirven dealmacén de provisiones y de nido para la cría.Los productos que generalmente se utilizan sonla miel y la cera, no dándose en España irnportan-cia al propóleo, mtry estimado en otros países, enlos que cuidadosamente se recoge, y no interesan-do más que a las abejas, el polen, utilizado paraalimentación de las larvas, y que en ocasiones re-colectan con exceso, estropeando los panales, qucse enmohecen en invierno, y son los preferidospor la polilla para comenzar sus destrozos.

Instalado el eniambre, sea natural o procedentede un trasiego, sigamos su evolución, suponien-do unas condiciones norinales. I.os primeros díasde instalación, el enjambre trabaja con extraor-dinaria actividad rlentro de la colmena. En unavulgar tendría c^ve agotar las res^rvas que ]lev^

para fabricar los primeros panales, en la carac-terística forma de elipse, que en algunas regionesllaman "cuchillos", y en los que inmediatamentecomienza su puesta ]a Madre o Reina, y las abe-jas a depositar miel y polen. Curioso es observara veces huevecillos en alvéolos apenas iniciados,hecho que destruye la teoría, fervorosamente sos-tenida por mi excelente amigo y competentísimoapicultor don Antonio Alemany, de grata me-moria, de que la puesta de machos u obreras sedebe a la compresión mayor o menor del abdo-men de ta Reina al introducirlo en el alvéolo,determinando el funcianamiento de la cspcrmate-ca, y la fecundación o no fecundación de1 huevo.En una colmena de cuadros, provista de buenacera estampada, el trabajo queda reducido a es-ttirar las celdillas íniciadas, teniendo que exudarmuy poca cera, y por esto ocurre lo que es ma-ravilla para los noveles, de que a veces, en vein-ticuatro horas, si el tiempo es propicío, aparecencasi terminados algunos cuadros. Una colmenavertical (Langstroth, Dadant, etc.) tendrá en sucámara de cría todos los cuadros de que sueleconstar, diez u once, y una horizontal (Layens),de quince a veinte cuadros, se dejará con dos otres más, de los que se calcule que puede cubrirel enjambre. Suponiendo que la introducción delenjambre se haya realizado en época oportuna,es decir, cuando va a comenzar o ha comenzadola mázima floración en la región de establecimien-to del colmenar, debe hacerse una inspección alos ocho o diez días, si antQS nq ŝe ha notado

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algo anormal, y se encontrará la colmena en algu-na de estas situaciones :

a) Todos o casi todos los cuadros estira<ios,y cn los más próximos a la piquera, larvas (gu-sanitos blancos en los alvéolos del centro), yui-

Fig, q6.-Los trozos cle panal colocados en el cuaclrode la colmena moclerna, y con^enzados a soldar por las

abejas. (Ue Layens.)

zás algunos alvéolos o^erc^lados o tapados, y máslejos del centro, puesta o huevecillos sin rompertodavía. También se verá algo de miel sobre lacría y acaso en los panales inmediatos. El núrneromayor o rnenor de panales estiracíos y el de losyue tengan cría incíicará la fuerza cíel enjambrey la calidad de la Reina.

b) Si se hizo trasíego total, los panales yue

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se pusieron estarán soldados dcl todo o casi sol-dados. Si se sujetaron con cuerdas, estarán roí-das en parte por las abejas; si con alambres olistones, los habrán pegado con cera y prop^leoal panal. Si se comprueba la súlida sujecicín, pue-de ahorrarse a las abejas trabajo quitando lasataduras o sujeciones; pero sin seguridad de lafirmeza, convendrá esperar unos días más. F.l res-to de los panales estarán también estiraclos máso menos, y quizás alguno con puesta. Puede ocu-rrir también encontrarse con alvéolos de Reina,en cuyo caso cónviene hacer una detenicía ins-pección por si la hubieran perdido( una de lasseñales será la de no encontrar puesta), y enton-ces dejar todos Ios alvéolos o dos o tres de losmejores, para que el enjambre realice la renova-ción naturalmente. Pero si se encuentra la Reina,y ésta es joven (se conoce en el pelo, en las aias,cíeshilachadas en las viejas, y en el tamaño), y seobserva una puesta abundante y compacta y re-gular, es que la cotmena pretende enjambrar, yconviene evitarlo; destruyendo los alvéolos o uti-lizáncíolos para formar un núcleo, si hay material,o renovar la Madre de otra colmena. Mas si lamadre es vieja, irregular la puesta y poco abun-dante, se la sacrifica, y no es verosímil que la col-mena enjacnbre, pero entre los quince y di'eciséisdías debe vigilarse, y ver si hay alvéolos roídoslateralniente, signo evidente de que las abejas hanmatado las Reinas sobrantes y tienen ya una nue-va, que debe buscarse, y a los ocho o diez díascomprobar si comenzó la puesta.

g7 _.

^gg^

c) No hay cuadros estirados, ni, por tanto,cría; ha disminuído la población y ésta se notadesorientada e inactiva. No se encuentra miel nipolen. Se ha fracasado. I^.1 enjambre perdió laReina, o no se halló a gusto en el nuevo aloja-miento y desertó en todo o en parte. Si que<íanbastantes abejas, cuyo peso pueda evaluarse enun kilogramo por lo menos, tiene salvación, si sccuenta con alguna otr a colmena vulgar o moderna.Si es vulgar, se le c orta un trozo de panal concría joven, en el que haya puesta (esto es esen-cial), y se injerta en uno de los cuadros, >;e-cortando la cera estampada y sujetando el trozode panal, que basta tenga ocho o diez centímetrosen cuadro, de modo semejante a]os trasiegos, yapoyando el corte superior en el travesaño cíelcuadro. Ese trozo será la salvacíón del enjambre,que inmediatamente comenzará la construcción clealvéolos maternales, con mayor entusiasmo, si sealimenta la cohnena durante unos días. hisponien-do de otra colmena moderna del mismo tipo, sesimplifica la operación, pues basta con poner uncuadro de ella, con pollo, pero sin abejas,en el que exista puesta, en la colmena huér-fana. En realidad, basta con que las lar-vas tengan menos de tres días, para poderser transformadas en Reinas, pero para unprincipiante es mucho más seguro el utilizar pana-les con puesta, con los que tiene ]a seguridad deno equivocarse, y en los que habrá larvas de esaedad, que utilizarán las abejas.

Lo que el apicultor observe en esta visita ha de

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darle la norma para rcalizar la segunda, en lacual aumentar^í cuadros a las les o colo-cará un alza a las verticales. • o ha uy p on-to en estas últimas puede c sar jui ' silas noches son f rías, al aun ta^s me lacapacidad de la colmena, q di u^ el lornecesario al desarrollo de la '; si t ' uedeprovocar la enjambrazón o enc as col- ,menas horizontales con que las ab n comen-zado a labrar "cuchillos" e^ el techo o los listo-nes. Una norma puede ser, para poner alza, elque los dos cuadros de los extremos de la cá-mara de cría estén avanzados en su construccióny con miel o que el último de los que tenga lahorizontal esté en el mismo caso. F.n ésta loscuadros no deben colocarse a continuacitiñ, sinointercalarse entre los que tengan miel, y si la col-mena se viera muy fuerte y con gran población,podía intercalarse alguno entre los cttadros de po-llo, pero esto no debe hacerse, sino en el caso deestar, como digo, m-uy fuerte, pues dividir la críapuede ser un peligro. Los cuadros con miel sonlos que pueden apartarse impunemente e irlos co-locando a los extremos, flanqueando la cría y losde cera estampada, o estirados cuando se tengan.

Hay regiones en que el precio de la miel es me-nos remunerador que el de la cera, y así como enAvicultura conviene producir carne, ñuevos o po-iluelos, según los casos, en Apicultura puede con-venir producir cera, y entonces en vez de guar-necer todo el cuadro con la estampada; se guar-nece un tercio, la mitad, y según algunos, con

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sólo una tira de cuatro o cinco centímctros, fa-cilitancío la prociucción de cera, alimentando a lasabejas con la miel misma yue se ha extraído ydevolviendo a la colme^na, en lugar dc los panalesvacíos enteros, una cuarta parte de cllos que sir-va de guía, cortando eI resto para fundir. 1?1 doc-tor Guedes d'Andrade, distinguido apicultor por-tugués, ha ideado unas colmenas para producciónpreferente de cera, bastante interesantes, y yuedescribe con todo detalle en su espléndicía obraAlbum de canstrucçoes apicalas.

Continuando nornial ]a marcha de la colmena,y si la región es buena, y la inielada favorece, esmás que probable que en el primer año de insta-lación cíel enjambre, y sobre todo si procede detrasiego total bien hecho, consiga el novel apicul-tor la satisfacción de una cosechita yue puede lle-gar a ser de i5 a 25 kilogramos; pero náda ten-dría de particular yue sólo hubieran podido lasabejas estirar todos los cuadros y hacer provisio-nes sólo para ellas, y en muchas regiones ya esesto muy satisfactorio, y el apicultor debe no serambicioso y mostrarse contento si asegura unabuena invernada, base de la futura cosecha.

zCuáles serán las provisiones suficientes? Espregunta yue muchos se harán y desearían hacer-me, y a la que sólo puedo contestar con unascuantas normas de sentido común, que con el que,sin duda, sobra a mis lectores, podrán interpretaracertadamente. Los animales, como es sabido, re-suelven el problema de la alimentación invernalpor alguno de estos procedimientos cuando ei me-

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dio en que viven no la produce. Pur la autofagía,o sea viviendo a expensas de las reservas acumu-ladas en su propio organisrno, econoinizándolascon el reposo, como los murciélagos, marmotas,galápagos, etc., o por la ernigración a regiones endonde encuentren ei sustento habitual, codornices,cigiieñas, golondrinas y otros muchos, o por alma-cenamiento de provisiones, combinado con el re-poso, para gastar las menos posíbles, como ocurrecon las hormigas, por eje^nplo, y con las abejas.La invernada es, pues, como un viaje, aunqueno se muevan, que dura más o menos, según elinvierno sea más o menos largo, y, por tanto, suduración es la que determina la cantidad de ali-mento necesario hasta que lo encuentren en elexterior. Mi colmenar está situado a i.2oo metrosde altura, en la Sierra de Guadarrama; dura laépoca de recolección escasamente un mes ; de mo-do que las abejas han de vivir de sus ahorros casidiez meses y soportar nieves y hielos que rebajanla temperatura a-i2° y-iG°, y necesitan, por lomenos de i5 a 2o kilogramos para entrar bienen la primavera, que a veces nos obsequia conrabotodas, como la de nevar el 25 de abril y helarpor San Isidro. De modo que en la Sierra tene-mos todos los factores en contra, compensados conla exquisita calidad de toda miel de altura, cum-pliéndose, en cuanto a la cantidad normal de co-secha, el apotegma :"De lo bueno, poco." Enotras regiones, la época de escasez es larga ; peroel clima es más benigno y consumen menos, y enotras hace el colmenero lo que cigiieñas y golon-

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clrinas, y fiel al antíguo adagio : Si yuieres ^^riel ycercz, lléva^ne caballera, las mantiene en constanteactiviclad, y, al terminar una cosecha, va a recogerotra, y algunos llegan a cuatro. La provisi6n queestas colrtienas necesitan, ya se comprencle, csprácticamente nula.

Un colmenero amigo mío rne ciccía :"El mejoralimento para las abejas es... la gasolina", y mccontaba así el modo de "suministrársela". Comien-za la campatia con el romero, "corta", y acude alnaranjo en las regiones más tempranas : segundacosecha ; sigue prodigando gasolina, y recoge otramielada de azahar más tardía : tercera cata ; yotro corte al espliego, siguiendo el algarrobo, qtteproduce una miel inferior, que no se cosecha, ycon la que hacen la cortísima invernada, hastavolver a recomenzar el ciclo, con un recorrido cíealgunos cientos de kilómetros y un gasto por r.ol-^rena y año de 25 pesetas, obteniendo, como t ĉ r-mino medio, una cosecha de rio a ta5 kilogramosde miel, que vende de o,85 a i,o5 el kilogramo.Claro es que este apicultor está consagrado deIleno a la Apicuitura, que es de lo que vive, utili-zando dos camionetas propias, en las que 'hace eltransporte y lleva todo el material necesario parala extracción. El recorrido, si no recuerdo mal.es de unos i 5o kilómetros ida y otros tantos devuelta, invirtiendo en cada etapa, de "posada aposada", una noche de viaje.

Este inciso servirá de orientación, que expon-dré más detalladamente en los "Medios mejoresde utilizar los productos del colmenar", según el

tipo de explotación que se adopte y la finalicladque se persipa, con la que han cle arntonirar talesmedios.

B. Prcvistas las causas cle los fracasos en elapartado anterior, A, sup^ndremos que toclc^ haido normahnente, y que, por lo tanto, ya se puedeen el primer año de instalación gozar la satisfac-ción de recoger cosecha. Esta no es probable seala normal ; pero puede ser suficiente para den^os-trar la eficacia de los procedimientos modernos yfundar esperanzas en base sólida. No me ocuparémás que de ]as colmenas modernas, dejando paraotra ocasión la técnica que debe seguirse en lascolmenas vulgares.

En las de tipo horizontal, el colmenero debehaber ido retirando a un costado, si la piquera es-tá en un extremo ; o a]os dos, si la piquera escentral, los cuadros semillenos de miel y conten-zados a opercular, dejando las hojas cíe cera es-tampada para que las estiren y la reina vaya des-arrollando la puesta. Ya será un btten año, y sehabrán hecho bi^n las cosas, si en ttna colmena deveinte cuadros, las abejas han estirado todos yhan llenado cin ĉo o seis de puesta, quc en su partesuperior serán más gruesos, y tendrán una faiade miel. Ocurre que, al dar a la parte superior delcuadro mayor grueso, establecen uniones o ^uerr-tes, que fácilmente se rompen con un cuchillo 0simplemente al separarlos, y esto no debe preo-cupar al apicultor. Los alvéolos dedicacíos a lapuesta tienen el fondo necesario para que ]leguca^1 ]a rrtadre o rein^ con el extremo del abdomen ;

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pero en los que clestinan a 1a cosccha, cun el ob-jcto cíe ahorrar espacio, los pralongan. Yara ha-cer la operación de ir apartando los cuadros enla forma indicada, debe visitarse la colmena, si eltiempo es bueno y se nota mucha actividad, cadaocho o diez días. Si el año fuese tan excepcionalque de los veinte cuadros se hallaran diez o doceoperculados del todo, o poco menos, y]os restan-tes con cría, y hubiese aún floración abundante,scría menester retirar los cuadros llenos de miely extraerlos, en el caso de no contar con re^ues-to, para devolverlos a la colmena al anochecer. Sise cuenta con repuesto, se guardan los cuadrosllenos, al abrigo de hormigas, humedad y frío,hasta el momento de hacer la cosecha de todos.Es indispensable que la caja en que se guardenlos cuadros esté conservada en local templado.pues de lo contrario, la miel se endurece, y saldrácon dificultad del extractor. Téngase en cuentaque en la colmena en plena actividad suele haberuna temperatura entre los 30° y 38° y a vecesmás.

En las colmenas de alzas o verticales, cuandolos dos últimos cuadros del cuerpo bajo o cámarade cría estén comenzados a llenar, es el momentode colocar la primera alza ; y cuando ésta comien-ce a ser operculada, y si sigue el tíempo bueno vcontinúa la floración, se levanta y, entre ella y lacámara de cría, se intercala otra. Para animar alas abejas a trabajar recomiendan algunos prácti-cos alternar los cuadros, es decir, repartir los lle-nos entre las dos alzas, cqlqcando inmedi^t^ a la

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pared de alra un cua^lro llcno c^ sc^nillrnu ; a^^c^m-tinuación, crtru dc ccra ; inmcdiato, otro cun niicl,^- así succsivan^cnte; ^lc m^^dc^ yuc si cacla a!zaileva, por ejemhlo, diez cuadros, se colocan encada una einc^ cuadros de cera estampada y cin-

Fiq. .}9.--L1n hermoso cuaclro de po11o opcrculado. Laparte superior, una esyuicla y wi tro7o a la derecha, decolor más blanco, es miel operculada. (Escucla práo-

tica de ^^pictiltura blenclicoechea.)

co con miel. Cuando se dispone dC cuadros ya cs-tiraclos de cosechas anteriores, se adelanta ticmpo.A esos cuadros estiraclos lláma algún autor F_^lcapital del a^icultor." Con buen tien^po y floraabundante, ]lenan las abejas un al•r.a en poco rnástlc doce días y a vcces en m^nos, C1arq es e^ue

siendo el enjam},re fuerte. Para sustituir al ex-cluidor de reinas, que algunos élicen es c^.rcluŭlor

cle s^niel, no es mala práctica la dc col^icar en ]asalzas un cuat]ro menos que en la cán^ara de cría,reparticndo el esj^acio proporcionalmente en la se-paraci^ín dc ]os cuaclros, a ios cualcs dan las abc-^

E^ig. 5o.-Lin mc^delo de caja p.ara guardar cuadros alhFicer la recolecci^"^n. (lle }3erlrand.)

jas n^ayor ^rucso, co^^io a la parte alta dr los ^iclas colmenas horizontales, y así la reina no snclcsubir a poner en ellos, dc no encontrarse muyapretada en la parte baja.

Y llegamos a la cosecha, que en cacla regi<índepei^ide del iuomento en que en cada una de cllastermina la floración Principal: azahar, romcro,cantueso, espliego, ajeclrea, etc. Para las colmenashorizontales es conveniente disponer de una cajade madera li^era o cle madera y cinc, en la ^uese puedan ir metiendo, suspendidos como en lacolmen^, ^os cuadros due se van sacando dc ĉs-

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ta, y de los que con el celail(o adecuado se barrenlas abejas. 1)icha caja írá provista de tapa, que sctendrá abierta el n^enor tícmpo posible, pues comola cosecha se hace cuartdo empíeza a escasear laflor, están las abejas propicias al saqucn. y po-drían acudir a la caja en n,asa y adcmis ateorotarel colmenar. No deben sacarse más cuadros quclos total o casí totalmente operculados, sígno de

rig. 5t.-Escape de abejas Porter. En la figura apare-ce roto para que pueda observarse su construcción.Entran las ahejas por el agujero central, y salen porentrc las lecigiietas que forman ángulo, y ceden a] em-puje de ]a abeja, quc si quisiera volver atrás, no po-dría, pues cttanto más empujase más sujeta quedaría.Ls mecanismo semejante al de alguuas ratoneras. (De

F3ertrand.)

que la miel está madura y exenta, por tanto, delpelígro de la fermentación, por exceso de agua, ydejar los necesarios para que las abejas quedencon suficíentes provisiones durante el invierno 0la época que transcurra hasta nueva floraeión. Enla sierra del Guadarrama, cosechando a fines de^unio, hay que dejar, por lo tnenos, de r5 a 2q

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lcilugramos p^^r roln^cna. Si el año es bueno, comohace varios que nn lo vcntos, desgraciadamente,puede hacerse otra msecha hacia mediados deoctubre, y en esc moinento iqisalar las provisionesde todas ]as coltnenas, intercambiando los cuadrosprecis^s, ^le forma que cada tma se quede contmos i 5 1<ilogramos, que les basfan para esperarhasta fincs dc ahril. A1 dejar las provisiones espreciso fijarse bien en que los cuadros sean ^lemiet, y no de polen, que pesan mucho y pt^edenen^añar.

J3n las colmenas verticales o de alzas se simnli-fica la operaci^n, utilizando los escapes de abejas,y no hace falta caja, pues se retiran ]as alzas, quese tapan con un Par de tableros, uno arriba yotro debajo. Los escanes, si son de tipo Porter. ocualquiera de sus variantes, van m^ntados en tmtablero, que se intercala entre las alzas v la cá-mara de cría veinticuatro o cuarenta v ocho horasantes de retirarlas, lo quc: sc hacc^ ccímodamente vsin que en dichas alzas queclett aheias ^ cruedand^m^ty pocas. Si se trtiliza el escane Pe^xe^ia mnya-villa, muy eloTiado por Perret Maisonneuve, pue-de ponerse en las mismas alzas, meior dicho,abrirlo, pues si se usa dicho escane, debe ir colo-cado ya en las alzas, pero tapado hasta el momen-to de utilizarlo, pues de lo contrario lo pronolizane inutilizan al inmovilizar las lengiietas de celu-loide que lo forman. Si no se dispone de escapes,hay que proceder como con las colmenas ver-ticales; pero en lugar de llevar una caja, selleva un alza vacía sobre un tablero con

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otro que sirva de tapa. Se sacan los cuadros unoa uno, se barren y se pouen en el alza, tapandoinmediatamente, y el alza vacía de la c^,lmena co-sechacla sirve para cosechar ]a si^uicnle, y asíse sigue, hasta hacer la carga que se pueda trans-p^rtar, y- varía, comr, es llano, segím el nledic,de transportc. Rctirados cuadros ^ alzas, sc van

Fig. gz.-El escape. En estc modelo, e] agujero estáen un extremo, colocado en el tabiero yue se interponeentre el alza y e] cuerpo de colmena, antes de cosechar.

(1)e 13ertrand.)

tapando las colmenas, y se lleva la cosecha alobrador o laboratorio de extracción. Todas estasoperaciones deben hacerse en buen día y cn elmomento de mayor actividad en el colmeuar, paraque, estando muchas pecoreadoras fucra, estorhenmenos, empleando el menor tiempo posible, perosin atropellarse y dar golpes o hacer mwimientosbruscos, procurando no romper panalcs y dejarmiel al descubierto, y con especialísi^r^ao citiidado,si se rompe al^ún trozo de panal o cae miel, deencerrarlo en• la caja o enterrarlo, para no des-pertar el pillaje, lo que es muy fácil en épocasde escasez. Otra advertencia de excepcional irn-portancia es la de respetar en las colmenas verti-cales la cámara de cría, de la que no debe extraer-

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se ni un pnnal de rraiel. La intangibilidad de la cá-mara de cría es principio en el que, con razún,insisten ]os autore^s del reciente libro :^Ibejas ^^c'olnirnas, y que los apicultorcrs d^ben ijai riestarsarn cl cercbro y no ulvidar nunca.

L;;1 EL OBKAllOk

Llegada la cvsecha al obrador hay que hacellas vperaciones siguientes :

a) llesvcuperculado.b) Estracción.c) Filtrado.d) llepuración.e) Maduración.f) Envasado, etiquctado, peso.g) Lxpedición.a) Desopercula^do.-Preparado un cacharro de

poca sección y de suficiente altura para que yue-pan dos o tres cuchillos de desopercular cvlocadosverticalmente, que es lo más cómodo, o un reci-piente alargado, por ejemplo una bcsuguera, endonde se coloquen horizontalmentc, y un hornillvo aparato de gasolina de los gcneralizados en elcomercio, del tipo "Yrimus", que son los rnejores,o alguna de sus imitaciones, se pvne agua sufi-ciente para que cubra los cuchillos y éstos se man-tengan constantemente calientes y limpios. Se procura uno un par de trapos viejos pero lirnpios, yse cvnstruye un caballete de desopercular segúnmuestra la figura, o utiliza un barrerto o cubaprovista de un colador o tela metítlica, yue se co-

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loca hacia la mitad o en el primer ttrcio cle laaltura total del recipicnte. 5obre é l un lislón iuer-te, al que sc hacen un<.is ranuras que lo sujcten alas paredes, sir^e cle soporte para apo^•ar cl cua-dro, y una punta que salga un par <le niilímetrosy bien aguzacla es útil para evitar que cl cuadroresbale. Cuando el agua hiervc, los cuchillos est:^nen condiciones. Se toma uno, se pasa por cl trapo

N^g• 53•-Caballete de clesopercular, soUre el que se co-loca el cuadro. El model<^ puede hacerse doble, de mo-do que soporte un cuadro por cacla lado. (lle }3ertrancl.)

para que se seque y se procede a cortar la capade cera que recubre los alvéolos con tm movimien-to camo de sierra, de arriba a abajo si se utilirael caballete o de abajo a arriba si se emplea lacuba. En este caso hay que ir con cuidado, puessi el cuchillo se escapa, se rleso^ercula uno la ma-no izquierda que sujeta el cuacíro, y es una com-plicación. La cera de los opérculos con alguna

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miel cae al colador, y poco a poco que^la en élsola la cera y la miel cae al fondo. l^sta miel esperfectamente utilizable, y pue^le sin cuidado mez-clarse con la que salt,Ya del eYtractor, pero reco-miendo se aparte para depurai-la s^la }^ dejarla

Fig. 54.-Extractor centrífugo, y reversible, de euatropanales, modelo Root.

para el consumo dom(^stico, o como miel de se-gunda, si se quieren hacer las cosas con exquisitez.13n cuanto el cuchillo se enfría, se sustituye conel de repuesto, y una vez desoperculadas las doscaras del panal, se procede a

b) La extracción.-Sea el extractor de dos,cuatro o más cuadros, es indispensable que el pesovaya equilibrado, poniendo siempre fronteros cua-dros que tengan el mismo, con la máxima apro-

xirnación posible. Es ira^dispe^asable taiubi^^n qtacel extractor esté perfectan^ente nivelado y sujeto,y muy conveniente que el soporte tenga ]a sti^i-ciente altura para poder colocar bajo el griiv loscoladores y el cubo que recoja la miel. Colocadc^slos cuadros, se cu^i^ienza a hacer girar la devana-dera suaver>ie^ate, aumentaudo graduahnentc la vc-locidad y prucuraiidu no sca excesiva, lu que ru^n-pería los cuadros, sobre todo si son nuevos. A laspocas vueltas, aplicando el oído a las paredes delextractor, se sentirá un ruido como de lluvia, llu-via de niiel, que alegra al apicultor y le compensade fatigas y picotazos. A las pocas vueltas es con-veniente suspender la operación y cambiar loscuadros de posición, aunque uno de los lados nose haya vaciado del todo. Lsto evita roturas. Lllado lleno se extrae hasta el agotarniento, se daotra vuelta a los cuadros y se termina con el qucse quedó a medio extraer. Como para la opcra-ción de darle al ^tiianubrio suele haber muchos vo-luntarios y, por lo general chiquillos, conviene ta-par el extractor para evitar el salpiqueo de lamiel, que pringa toda la ropa, y sobre todo un ac-cidente, que podría ocasionar el descuido de me-ter la mano en el tambor mientras los panales

giran. Extremar igualmente las precauciones conel engranaje, que si coge un dedo lo magulla. To-dos los cuadros extraídos y las alzas deben voiver,si es posible, el mismo día a las colmenas de quese sacaron para que las abejas los limpien y re-paren, pero sientipre al anochecer, de lo contrariose provocaría el pillaje. Colocando el material a

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última hora, durante la noche queda perfecta-mente li^upiu. Las alzas deben dejarse hasta queen los países fríos empiecc el verdadero invierno.lleducir de repente y hacien^lo buen tiempo el en-jambre a la niitad del espacio que habitualinenteocupaba le molesta y puedc perjudicarlc. Si nose pudiese en el mismo día reintegrar las alzas,será conveuiente dejar en cada coluiena una vací<i,hasta que se vuelva a colocar la de los cua^lrusextraídos. Yrecaución que también es convenientepor si el invierno se prolongase o se hubieranagotado las provisiones por calcular mal en elrnomento de la cosecha o castra, es reservar enalmacén cuadros de las colcnenas horizontalesy algún alza de las verticales para alimentar,en caso necesario, de un modo natural, evitándoselas molestias y gastos de preparar comida, queen ocasiones pucde ser nociva. Tengan en cuentalos noveles, que la miel en las colmenas no seestropea, y que las abejas sólo consurnen la es-trictamente necesaria y, por tanto, si no les pre-cisa, la guardan, y en la colniena se la encueutrael apicultor. Las cosechas a fondo se pueden ha-cer ^cuando llega otra inmediata, o en gaíses comoen Austria y Alemania, en que los apicultores dis-frutan de tarifas especiales para el azúcar conque alitnentan sus colmenas, y como la miel valemás, compensa el gasto ; en España no sucedeasí, y, por lo tanto, no es económico.

c) Filtrado.-A medida que la ^uiel sale delextractor, debe pasar por tres coladores, que muybien pudieran ser tres cedazos encajados entre sí,

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que es el sistema yue yo empleo, utilizan-do los números h-16 y 35. En la forma quclos dispongo, iorman un cuerpo y son de fá-cil manejo. En el primero quedan los trozos deopérculos y trozos de panal, que se rompen in-evitablemente en el extractor, y en ]os otros dosva quedando la miel completamente limpia. Tén-gase cuidado de vigilar el segundo cedazo, yuea veces se llena, aunque esté vacío el primero,pues como es más fino el tamiz, pasa la miel másdespacio y se acumula, rezumando por los bordes.En realidad, la miel puede perfectamente librarseal consumo con este filtrado, y será mejor que lamayoría de las corrientes en el mercado, pero siqueremos obtener un producto cíe verdadera se-lección, es conveniente realizar.

d) La de^uració^n, yue es sumamente sencilla,y se reduce a poner la miel en unos recipientes depoco diámetro y bastante altura. Es buena rela-ción la de uno a tres, por ejemplo cincucnta cen-tímetros de diámetro por un metro y medio dealtura. Este recipiente debe ser de hojadelata do-ble, inglesa, en cuya aleación predomine el estañcen la misma proporción que en Inglaterra exigenlas leyes sanitarias para envases de alimentos, ydebe ir dentro de otro mayor en tocías sus di^nen-siones, de modo que entre el fondo de uno y otroyuede un espacio, al menos, de unos diez a quin-ce centímetros, y entre las paredes verticales deunos cinco a diez. Estas paredes en su parte su-perior deben ir unidas para evitar si se llena de-masiado el depósito de agua que ésta, a] hervir,

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salte a la n^iel, y en un ladu tma boca en forrnade e^ubudo para ]lenar cl espacio de agua. En laparte inferior debe tencr un racorcl para el va-^iado del agua y otro con un grifo de rnicl de losllamados de guillutina. Estc scncillo aparatu, yuces el llaniado bañomaría, está al alcancc de cual-quier hojalatero mcdianauiente hábil. Yor supues-to, debe de tener su tapa correspondiente, análogaa la de las zafras de aceite. La parte exterior pue-de ser de chapa galvanizada, de palastro o mate-rial semejante, fuerte y resistente al fuego. Colo-cado el bañomaría al f uego, previamente lleno deagua en sus dos tercios o poco más, se va calen-tando hasta que el agua esté próxima a la ebulli-ción, y se mantiene el calor a}gún tiempo, no im-porta sean tres o cuatro horas. La miel ^runcadebe pasar de una temperatura de 40° a 50° cs.Con este calor no pierde ninguna de sus caracte-rísticas, pero se I3uidihca, y antes de su enfria-miento se puede filtrar por un paño fino de hilo,con lo que adquiere transparencia absoluta, y pue-de pasar a la

e) Maduraciún.-Esta se cunsiguc con dcjarlaen reposo en depósitos análogos al de depuración,pero sin doble pared. I^n dichos depósitos se tieneocho o diez días en un local templado, y mejorcaliente, y perfectamente tapados para evitar elpolvo, pero sin necesidad de que el cierre sea ab-solutamente hermético, pues impediría la evapo-ración de algún exceso de agua que pudiera tenerla miel, aunque no es probable. Y pasados estosdías, estará la miel en unas condiciones de madu-

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rez, limpieza y presentaci<ín irreprochables y paraser servida al tnás exigente gastrcínon^o previo cl

f) E^avasado.-Parece inncesario advertir quelos envases estétt cuidados y rscrupulosamcnteli^npios, secos y preferentemente nuevos. S^ilo ai-gtntos envases usados son rccontendahles ; prirejemplo, los que han serviclo para carat^iel^^, azít-car, mermeladas, etc., y ci^^ya procecten^cia »ns sea

perfectantettte conoci^da. Es interesante se sepaque muchos vendedores de frascos de ocasicín losadquieren en los laboratorios, y ya se podránfigurar los lectores qué cosas se suelen ]levar alos laboratorios y se figurarán también que losropavejeros del Rastro no se tomarán el trabajode pasar los frascos por autoclaves, en los que.pudieran destruirse todos los ^érmenes patcígenosqtte en tales frascos se alojaron, y es probable ha-yan dejado rastro. Frascos que e] ama de casa varecogiendo dc las mermeladas que et1 l^r ^nsa seconsumen, o de otros dulces y conservas, bien est^ique se empleen, pero envases t^srndos de ^r^,ee-

rlenci¢ ríes^ota^ocidce cleben, des^r^e lue ĉ^o, f^roscri-

birse.Etiquetcndo.-Si s^bre gustos nada hay escrito,

no es posible dar re^Ias sobre el que debe depresidir las etiquetas, pero éstas deben ser claras,1^E'RiDICAS (no diciendo que es miel movilistct1^ que no lo es, ni de tal sitio siendo de otro, etc.)y con poco texto. Fste pucde ser más lar^o enfolletos, prospectos, anuncios, etc., pero cuidandosiempre de una manera especial, al alabar el pro-^lucto del propio colmenar, de no denií;rar eí dc

los ajenos, incurriendo en una chabacanería y or-dinariei, desterracias hoy cie 1as prácticas cuuier-ciales serias, y que, no lo duden mis lectores, re-su.ltasa contraf^rodiscetates. l^n España tenemosacaso las mejores y uiás variadas mielcs del mun-do, ]o que a ninguna parte cíe él pttcde at;raviar,porque es un hecho debidc^ a la geo^rafía y cielque, por lo tanto, no somos culpables, y nuestrasmieles, obtenidas por los procedi^uientos de pul-critud y meticulosidad descritos, serán todas ex-cele^itísimas señoras ncieles, pero con distinto sa-bor, olor, color, granulación, densidad, etc., cluepermitirán satisfacer los más diversos gustos yaficiones del consumidor, que siempre tencirá asu disposición un exquisito y sano alimento, que,en igualdad de condiciones de valor nutritivo yesencialmente de composición química, puede va-riar indcĥnidamente evitando el Cansancio.

Peso.-Puede hacerse antes o después de] en-vasado, descontando las taras, y distribuirlo en-tre el número de colmenas cosechadas, con ]o quepodrá obtenerse el promedio de la producción delĉolmenar, base principal, despu ĉs cíe ohtenido elprecio, para calcular el beneficio, deducidos los^astos. Y, por último, queda la

g) Fx^edicíón.-Grata tarea, lo mismo si esun cajoncito para la madre, la novia, el hijo 0hija ausente o el amígo a quien se quiere obse-quiar, que si se trata de algunos vagones que]leven el dulce producto a las grandes fábricasde turrones, galletas, bombones y otras golosinasen las que la miel de abejas es una de las prime-

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ras materias... cuando no hacen enjuagues, nusiempre beneficiosos para la salud, sustituyendo lainiel por glucosas industriales u otras drogas. De-be cuidarse ]a presentación para que la mercancía"entre por los ojos", predisponiendo en su favolal clíente.

Fn estas líneas quizá me haya excedido de 10esencialmente práctiro, pero donde hay exreso sepuede quitar. Por ejemplo: con un filtrado bienhecho se puede evitar la depuración, y ésta, si eltiempo es caluroso ,y, por tanto, la miel está muyflúida, puede sustituirse por la maduración sin ne-cesídad del paso por el hañomaría. Pero he deadvertir a los impacientes que ]a maduración esindis^e^nsable, so pena de pagar las consecuenciascon el descrédit^ o la inutílízación de una cosechafermentada, de la que sólo se podrá sacar vina-r*re o un mal hidromiel. Un año en el Curso quededico desde hace ocho, a]os Maestros nacionalesen la Escuela de )t^endicoechea (Miraflores de laSierral, hice la experiencia si^uiente : De unoscuadros con miel xecién cosechada, principios deiunio, se extrajo la precisa para llenar un frascode cristal de Koo ^ramos, que se tapó con ver^a-mino, quedando éste perfectamente estirado y ter-so, y a Ios pocos días se había abovedado, nróxi-mo a estallar; se destapó, y al sol se corrigió alpoel proceso y la miel pudo consumirse. Habiendoesnerado más, hubíera terminado por agriar.ce.

Para que no se a^rie también el lector, deja-remos la cera y el propoleo para otro capítulo, y1a mpcha tnateria c^ue ciueda procuraremqs cqm-

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primirla y estrujarla para terminar en clos o tresmás a lo sum^^, riastante j,ara una ínícíací^ín ele-nientaL -

C. La iera.^-He creí<lo intítil la a^lv^^rt^^nriaal tratar ^le la c^^sccha dc uii^^l clc las ^listintas for-mas de ventz al pnr mayor y al por menor, pucsen cada cas^, ti^ mientras si^a la Apicultura enla desorganización actual, no ohstante ^encr^s^^sesiuerzos, cada uno tendrá que bi^schyselas como

1^iR. 56.-Certificador solar corriente. (I)c f;ertrand:Cuidrtdo.r dcl ^ olmerittr.) '

pueda, y según los usos y costurnbres cle la re-gión en que se instale y podrá modíficar con tíen-to, y según las circunstancias y su ingenio le acon-sejen, para no ir a un fracaso económico. Trate-mos ahora de la cera.

a) Obtención de la cera por el cnlor del sol.-Es grocedimiento que sólo puede emplearse, comoes ló^ico, en donde haya sol qice caZiente como enAndalucía, I,evante y Extrem^dura, y sietnpre

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pocu efi^az si sc utilizan l^anales revicj^^s ^^ enne-grecidos o nn^^^ car^acios de p^^len. I^:I aparatoIlamadt> rcrihca^lor solar, y con el tncydelo m^>difi-cado por I). Let^ncio ^artz, maestru dc Ayllóti, esmuy práctico, y c^nsiste, c^ntu^ indica el tlibu jo,en una caja cuya tapa en plano iticlinado, tl^ i^^o-

^ .

^cesisicA^ori i

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hig. 57.--Cerificador Ayllón, así ]lamado por su iuven-tor, don Leoncio Sanz, maestro de dicho pueblo sego-viano. Lleva tres telas metálicas, la primera de mallaancha y doblada en ángulo recto por arriha, hace decesto; las otras dos, más finas, sirven de filtros en losque se detienen las impurezas. El cristal es doble, y la^parte delantera, donde dice: "Ceri6cador solar", llevaen lo alto dos visagrillas, lo que permite abrirla haciaarriba, y al colocar nuevos moldcs, empujar los ]lenosal fondo, evitar el enfriamiento del aparato abriendoel cristal y facilitar el enfriamiento ]ento de la cerafundida. E1 fondo y costados del depósito de la cera,que es movíble para facilitar la limpieza, es de cinc, ylas telas metálicas pueden disponerse de modo que seanfácilmente intercambiables, o soldadas. (lle un dibujo

de Antúnez.)

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do que forine un án^uIo de 45° con los rayos so-lares, va cubierta por uno o dos cristales. 1'araleloa la tapa va el dcpc'>sito para la cera, ]o su ĥcien-

Fig. 58.-Gran extractor solar americano, en el quepueden colocarse los cuadros con los panales que se de-sea fwidir. Deben ser panales no renegridos ni ]lenosde polen, para ]os que no sirve el certificador solar. (De

Foot, A B C.)

ternente levantado del fondo para colocar debajoun recipiente o molde al que afluya la cera fun-dida, lo que se facilita dando a dicho depósitot^P ç^F;^ Q^1 la parte más baja la forma de canal

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que encamine la cera fttndicla a l^s moldes. Paracar^ar cl al>arato sc cli^e la cera de opérculos o lade panales nnevos ; se lava en varias a^uas, paralo que se utilizan ceda•r,os ; se desmenuza bien yse pone a secar a la sovtthra, removiéndola con al-guna frecuencia, para que quede perfectamenteseca, y sin que se f^^^^ue a las nranos. Sécasemejor extendiéndola lo más posible en capade poco grueso, aumentando la superficie deevaporación. Una vez hien seca la cera, quetendrá un aspecto semejante al serrín o a la cas-carilla de arroz, se carga el cerificador, pero sinmeter más cantidad en él de la que admita bue-namente, absteniéndose de apretarla o apelmazarlapara que quepa más, lo que haría difícil el fundi-do. Lleno así el cerificador, que debe procurarsequede perfectamente cerrado, de modo que noentre aire por ninguna parte, se coloca frente alsol, procurando irlo girando de modo que le désiempre la cara y, por supuesto, colocando bajoel piso del depósito, el molde o recipiente en quehaya de caerla cera.

Conviene pasar por el m^lde una muñequillade trapo con aceite, y, desde luego, que dicho mol-de tenga forma tal, qtie sea más ancho de bocapue de fondo, para facilitar el desprendimientodel bloque de cera. Es indisnensable que el cerifi-cador esté colocado en posición perfectamente ho-rizontal, para que la cera al solidificarse en eimolde quede en forma regular y ^ue el enfria-miento sea lo más lento posible. El cerificador"Ayllón" está dispuegto de modo que los moldea

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se retiran al fondo del mísmo y conservan muchotietnpo el calor, con lo quc la cera queda perfec-tamente depurada y no suete necesitar nueva fu-sión. En el comercio se venden moldes de hoja-delata en forma de pirárnide truncada invcrtiday calculada su capacídad en relacibn al peso. l.omás corriente es hacerlos de z5o y de ça^ gramos,tamaños muy manejables para el almacenado yventa. Si de primera intencíón no queda bien 1acera, se vuelve a fundir al bañomaría y se viertepasándoia por un tamiz fino, que se procura tenercaliettte en moldes mayores a en otros íguales,que si es posible se ponen a enfriar en un hornorecién apagado o cerca de la lumbre, quedandoasí los bloques compactos y sin grietas.

En ei cerificador solar, como se ha dicho, no espráctico fundir la cera de panales reviejos ocargados de polen, pues quedará mucho residuoy Ia cera obtenida será oscura y de mal aspecto einferior calidad. Si se utiliza el cerificador a pesarde estos inconvenientes, no mezclar nunca la ceravieja con la 'de opérculos y de panates nuevos, yprocurar con sueesivos lavados despojarla de1_polen. .

b) Obtención de la cera, j^or f usián.-Para pe-queñas cantidades na es aconsejable, pues se gas-ta más leña y tiempo de lo que pueda valer lacera. Para grandes cantidades se requieren insta-laciones cómplicadas y costosas y locales apropia-dos. Es preferible, hacer con los panales víejos,pelatas o bloques prensados, y venderlos a los ce-rerostque recorren los pueblos en busca de escar-

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zos, y venderlos pronto, pucs si se conservan mu-cho tiempo son un nido de polilla. Si se guarcíanlos panales sencillamente desmenuzados, convieneremoverlos frecuentemente y vigilar no se cles-arrolle la molesta mariposilla, yue los dejaría in-servibles. Cuando las canticíades son ref;ulares yse quieren fundir, lo más sencillo es metcrlas en

^.,1, ^

Fig. 59.-Procedimiento elemental y primitivo paraapurar la cera del saco-filtro. La cuerda fuerte con quese atan los palos, que deben tener unas muescas parasujetarla, se puede sustituir por una fuerte visagra. Sino quedó bíen estrujado el saco, se vuelve al agua ca-liente y se somete a nueva presión. (Dibujo de C. Li-

ñán.)

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Fig. oa.-Prensa de cera, perfeccionamiento de la dedos palancas. La mesa ha de ser £uerte, con un vacia-do o cuenco, y en pendiente. La unión de la palanca ala me^a debe permitir el juego necesario para que elplato de presión se pueda adelantar o retrasar, segúrr

precise. (Dibujo de C. Liñán.)

sacos de tela grosera, atándoios a un peso que lomantenga cerca del fondo, pero no pegado a él,de un caldero, en el que se echa agua, dejando elsuficiente espacio sin llenar para que al hervir nosalga fuera.

Se pone a la lumbre, y, a ser posihle, se llegaa la temperatura próxima a la ebullición, que no

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irnporta llegue a producirse, pero que es pre£e-rible evitar. La cera saldrá del saco, que serviráde filtro, y al enfriarse quedará sobre el agua.Para apurar el saco, yue no debe ser muy grande,pues resultaría imnanejable, se saca del calderoy se prensa por cualquiera de los procedimientosque indican las figuras, y lo yue yueda en él sevierte en un sitio adecuado y, si es posible, con

Fig. Gr: -Caldera hogar y prensa rústica de viga parala fusión de la cera. (De Root, A B C.)

pendiente, para que el agua corra y se enfríe lapasta negra que quedará formada por los capu-llos, polen y otras impurezas, y que aún será ven-dible a los tratantes, que en ínstalacíones indus-triales sacarán más cera de esta especie de orujo.Un^ vez extraídos los sacos que se tengan, se vadejando apagar el fuego lentaynente y se tapa elcacharro, para que se enf ríe lo más despacio po-

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sible. A las v^inticuatru }^ioras yucdará "una tor-ta" de cera, con su correspondiente j^ie, o sea unacapa negra dc in^purezas, yue se rascan antes denueva fusiún si se cíuicre litnpiar Lien, iusión queserá al bañoniaría, vcrticudo la cera f undida enlus mvldes cíispucstus al efectv y aceitados, y ha-ciéndvla pasar pvr un coladvr de tela metí^licafina.

Claro es qut las prensas dibujadas de mano 0de mesa pucden sustituirse por procedimicntos

F^i^. 6z.--Prensa de husilio para la extraccibn de la ce-ra. (De Root, bI B C.)

más mvdernos, como prensas de husillo, de viga,de vapor, etc., pero estas Hvjas se escriben paracampesinos, no para industrialcs como los de] pue-blo de Maranchón, especializados en la elabora-ción de la cera ; como los de Peñalver, en el co-mercio de la tniel. En ambos pueblos se opera porcantidades de muchos miles de duros anuales, ydel último proceden en su mayoría esos simpá-ticos vendedores ambulantes yue han hecho po-

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pular por toda lapaña el conocido pregcín "i De laAlcarria, miel !", yuc suele llevar a las grandesciudades ulla nota pintoresca con aromas de sal-via, canttteso, ajcdrea, tomillo y' romero. Auuquedespaciu, va la Apicultura evoluciunando, ^- noscrá cxtraño vcr dcntro de al^unns años canii^^nc-

Fig. 63.-Prensa a vapor de Root para la extracción dela cera. (De Root, A B C.)

tas ]impias, pulcras y convenientemente decora-das que recorran los caminos, como ocurre en losF_stados Unidos, ofreciendo la miel, no en esascubetas primitivas que denuncian lo primitivo dela extracción, tapadas con una tabla pringosilla

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y oscurecida por el uso, sino en envases adecuadoso a granel, surgienclo de depósitos de dobles pa-redes, con su dispositivo para mantener el aguaa temperatura que perrnita fluir a 1a miel, limpiay transparente, con esa variedad de colores de lasxnieles españolas, insuperables por las mejoresmieles del munda. Así podían ir del colmenar alconsumidor, librándose los productores de la ti-ranía, hoy inevitable, de acaparadores, tenderos,co^nisionistas, etc. La venta al menudeo podía serremuneradora y la venta al por mayor se facili-taría dándose a conocer los productos directamen-te a interesados en grandes partidas, recogidas alpie del colmenar.

c) El propoleo.-Es otro producto del colme-nar que el apicultor cuícíadoso debe recoger, ras-pando los panales en el invierno, en que dichasustancia se vuelve quebradiza y salta con facili-dad. Industrialmente, no tiene en España aplica-ción, pero sirve para preparar con alcohol unbarniz muy bueno pax•a xnuebles y algunos otrosusos domésticos. En Rusia se preparan con pro-poleo cubiertos y otros objetos de madera, a losque se les da, por procedimientos diversos, unbrillo resistente al agua caliente y al uso nor^nal,de un gran aspecto. E1 propoleo se usa tambiénpara aromatizar, coxno sahumerio, y en el Canadáse empleó con el incienso en solemnes ceremoniasdel Culto católico, con motivo de un CongresoEucarístico. ,