Illan Pappe La Limpieza Etnica de Palestina

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    barcelona 2006 - Jornadas internacionales Quien no tiene MeMoria no tiene futuro

    Viernes 24 de noviembreMapaMundi de conflictos_Mundo rabe

    Llamando las cosas por su nombre: La Limpieza tnica de Palestina de 1948

    Ilan Pappeprofesor de Historia de la universidad de Haifa

    Durante muchos aos, el trmino Nakba - una catstrofe humana - pareca un trmino satisfactorio para evaluar tanto los eventos de 1948 en Palestina, como su impacto en nuestras vidas hoy en da. Pienso que ya es el momento de usar un trmino diferente: La Limpieza tnica de Palestina. El trmino Nakba no conlleva ninguna referencia directa de quin est detrs de la ca-tstrofe cualquier cosa puede causar la destruccin de Palestina, incluso los propios palestinos. No as cuando se usa el trmino limpieza tnica. Implica una acusacin directa y una referencia a los culpables, no slo en el pasado sino tambin en el presente. Y lo que es mucho ms importante, conecta polticas, como las que destruyeron Palestina en 1948, con una ideologa. Y cuando esta ideologa es todava la base de las polticas de Israel hacia los Palestinos estn donde estn, el Nakba contina, o lo que es ms preciso y convincente, la limpieza tnica sigue adelante. En este 58 aniversario del Nakba, es momento de utilizar abiertamente y sin vacilacin el trmino limpieza tnica como el mejor trmino posible para describir la expulsin de los palestinos en 1948.

    La Limpieza tnica es un crimen y los que lo perpetraron son criminales. En 1948 la direccin del movimiento Sionista, que pas a ser el gobierno de Israel, cometi un crimen contra el pueblo Palestino. El crimen fue la Limpieza tnica. ste no es un trmino casual sino una acusacin de implicaciones po-lticas, legales y morales de largo alcance. El significado de este trmino qued clarificado como consecuencia de la guerra civil de los Balcanes en la dcada de los 90. Cualquier accin por parte de un grupo tnico de cara a expulsar a otro grupo tnico con el propsito de transformar una regin tnicamente mixta en otra tnicamente pura, es Limpieza tnica. Una accin se convierte en poltica de limpieza tnica al margen de los medios empleados para obte-nerla. Cualquier medio - desde persuasiones y amenazas hasta expulsiones y masacres - justifica la atribucin de este trmino a tales polticas. Es ms,

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    la propia accin determina la definicin, y por consiguiente ciertas polticas fueron consideradas como limpieza tnica por la comunidad internacional incluso aunque no existiese o hubiese sido expuesto un plan maestro para su ejecucin. Por consiguiente, las vctimas de la limpieza tnica son tanto personas que marcharon presas del pnico como aquellas expulsadas por la fuerza como parte de una operacin continua. Pueden encontrarse las ante-riores definiciones y referencias en los sitios web del Departamento de Estado norteamericano y de las Naciones Unidas. stas son las definiciones principales que guiaron al Tribunal Internacional de La Haya cuando se dispuso a juzgar a los responsables de planear y ejecutar las operaciones de limpieza tnica como a personas que perpetraron crmenes contra la humanidad.

    El objetivo israel en 1948 estaba claro y se articul sin desviarse del Plan Dalet adoptado en marzo de 1948 por el alto comando de la Hagana (la prin-cipal clandestinidad juda de la poca pre-estatal). El objetivo era ocupar tanto territorio como fuera posible del Mandato de Palestina y la eliminacin de la mayora de los barrios urbanos y los pueblos palestinos del futuro y codiciado Estado judo. La ejecucin fue an ms sistemtica y exhaustiva de lo que el plan haba anticipado. En cuestin de siete meses, 531 pueblos fueron destrui-dos y 11 barriadas urbanas vaciadas. La expulsin masiva fue acompaada de masacres, violaciones y encarcelamiento de hombres (definidos como tal a partir de los 10 aos de edad) en campos de trabajo por perodos de ms de un ao. Todas estas caractersticas en el ao 2006 pueden ser slo atribuidas a una poltica de limpieza tnica, es decir, a una poltica que segn la definicin de la ONU busca transformar un rea tnicamente mixta en un espacio tnicamente puro cuando todos los medios estn justificados para ello. Tales polticas estn definidas en derecho internacional como crmenes contra la humanidad, los cuales el Departamento de Estado de los EEUU considera que slo pueden ser rectificadas con la repatriacin de toda la gente que march o fue expulsada como consecuencia de las operaciones de limpieza tnica.

    Las implicaciones polticas de tal declaracin es que Israel es el nico culpable de la creacin del problema de los refugiados palestinos y sobre el cual pesa la responsabilidad legal y moral del problema. La implicacin legal es que, aunque exista obsolescencia tras un perodo tan largo de tiempo para aquellos que cometieron actos descritos como crmenes contra la humanidad, la propia accin sigue siendo la perpetracin de un crimen por el cual nunca nadie ha sido llevado ante la justicia. La implicacin moral es que, en realidad, el Estado judo naci a partir de un pecado (como muchos otros estados, por supuesto) pero el pecado, o crimen, nunca ha sido admitido. Peor an, en ciertos crculos de Israel ha sido reconocido para, a rengln seguido, justificarlo y aceptarlo como poltica futura contra los palestinos dondequiera que estn.

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    Pero todas estas implicaciones fueron totalmente ignoradas por la elite poltica israel y en cambio se deriv una leccin muy diferente de los acontecimien-tos de 1948: t puedes, como estado, expulsar a la mitad de la poblacin de Palestina, destruir la mitad de sus pueblos y salirte con la tuya sin una pizca de crtica. Las consecuencias de una leccin as fueron inevitables: la continua-cin de la poltica de limpieza tnica por otros medios. Hubo bastantes hitos conocidos en este proceso: la expulsin de decenas de pueblos entre 1948 y 1956 de Israel propiamente dicho; el traspaso forzado de 300.000 palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza y una muy mesurada, pero constante, limpieza de la zona del Gran Jerusaln.

    En tanto en cuanto no se aprenda la leccin poltica, no habr solucin alguna para el conflicto palestino-israel. La cuestin de los refugiados fracasar repe-tidamente en cualquier intento, exitoso bajo otros parmetros, de reconciliar las dos partes en conflicto. Es por esto que es tan importante reconocer los acontecimientos de 1948 como una operacin de limpieza tnica, para poder as asegurar que una solucin poltica no eludir la raz del conflicto, es decir, la expulsin de los palestinos. En el pasado, tales elusiones han sido la principal razn para el colapso de todos los acuerdos previos de paz.

    En tanto en cuanto no se aprenda la leccin legal, siempre permanecern im-pulsos punitivos y emociones vengativas del lado palestino. El reconocimiento legal del Nakba de 1948 como un acto de limpieza tnica posibilitara una justicia indemnizatoria. ste es el proceso que ha tenido lugar recientemente en Sudfrica. El reconocimiento de los fantasmas del pasado no se ha hecho para llevar a los criminales ante la justicia, sino ms bien para llevar el propio crimen ante la justicia y ante la opinin pblica. El fallo final no ser punitivo, no habr castigo, sino que ser ms bien indemnizatorio, es decir, las vctimas sern compensadas. La compensacin ms razonable para el caso particular de los refugiados palestinos fue claramente formulada ya en diciembre de 1948 por la Asamblea General de la ONU en su resolucin 194: el retorno incondicional de los refugiados y sus familias a su tierra materna (y a sus casas en la medida de lo posible).

    En tanto en cuanto no se aprenda la leccin moral, el Estado de Israel con-tinuar existiendo como un enclave hostil en el corazn del mundo rabe. Seguir siendo el ltimo recuerdo de un pasado colonial que complica no slo la relacin israel con los palestinos, sino tambin con el mundo rabe en general. Y puesto que la leccin moral no se est asimilando, existe hoy en da en Israel una justificacin a posteriori para la limpieza tnica y un peligro real para intentar llevarla a cabo de nuevo.

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    Cundo y cmo podemos esperar que estas lecciones sean aprendidas y absor-bidas en el esfuerzo de llevar la paz y la reconciliacin a Palestina? En primer lugar, por supuesto, no se puede esperar mucho mientras persista la brutal fase actual de ocupacin de Cisjordania y la Franja de Gaza. Y sin embargo, al lado de la lucha contra la ocupacin, y con el positivo desarrollo de la opcin BDS (Boicot, Desinversin y Sanciones) adoptada como la mayor estrategia hacia adelante por parte de la sociedad civil en los territorios ocupados y por el movimiento de solidaridad internacional, el esfuerzo de trasladar la limpieza tnica de 1948 al centro de la atencin y la conciencia mundial ha de continuar.

    El trabajo no ha de limitarse a un lugar. Ms bien, el sitio donde la limpieza tnica de 1948 ocurri el Israel de hoy en da est totalmente excluido de esta empresa. El trabajo dentro del pas del Nakba ha de incluirse y coordinarse en el esfuerzo general all donde haya palestinos y los que los apoyan. Con la ayuda de Badil y otras organizaciones, los refugiados internos dentro de Israel y otras ONG lderes de Palestina en ese estado cooperaron con un grupo de activistas judos para iniciar un intento serio de llevar ante la opinin pblica la limpieza tnica y defender enrgicamente y sin vacilaciones la implementacin del derecho palestino al retorno.

    En dos conferencias de apoyo al derecho al retorno, investigadores y activistas palestinos y judos airearon en pblico sus averiguaciones sobre la limpieza tnica desde 1948 hasta hoy y presentaron sus ideas de cmo avanzar en la sensibilizacin de la opinin pblica sobre las implicaciones desastrosas para palestinos y judos por igual, y en realidad para el mundo en general de la negacin continua de las limpiezas tnicas de 1948 y el rechazo a aceptar el internacionalmente reconocido Derecho al Retorno.

    En el 58 aniversario y en la preparacin del 60 aniversario, nosotros palesti-nos, israeles y todos aquellos a los que les importa esta tierra, debemos exigir que los crmenes contra la humanidad de 1948 sean incluidos en los libros de historia de todo el mundo para as poder detener la continuacin de los actuales crmenes antes de que sea demasiado tarde.