Imfigenes personales prevdecen sobre 10s contersidos politicos

Este aiio m& que nun-, a t e la falta de un tema ffW- co preponderante, la campaiia @encial de 10s EstadOa Un&x se esti decidiendo por la mpacidad de 10s dos CBRdi- dates principales -y Ius equi- pa@ de crear una ‘kimagen presidential" en las mentes de

electores norteamerimnos. La campaiia, en la frase de la antrop6loga Margaret b h d , es un asunt0 de “estilo sobre crmtenido”.

El Presidente Ford ha bo- rrado con Wto su anterior h g e n de una mente lenta en un cuerpo torpe. Parece ha- ber resucitado d e s p d de su nominaci6n en la reiiida Con- vmci6n Republicma. Su dis- m-so de aceptaci6n impre&- no a las observadores de am- bos partidas. en el primer0 de los tres debates con Carter midentemente fue Ford quien dO-6, creando en la mente de 90 lnillones de te&spectado- res la imagen de un lfder bien informado, agudo y seguro.

Y estb no rue carmalidad. Los fabricantes de lmagen de Ford han puesto en un cur- s~ intensive de omhria: prac- tktS dhur8o de aceptani6n usado @abaCiQnes en. video-

tape durante 10 dhs. Antes de las debates pas6 d b estudian- do informes sobre sus posicio- nee respecto a Loa t e r n de la campah y memorimndo un lenguaje nuem y m#is vivo pa- ra expresarlas. El N m Pork ’l” seiial6 que por fin el presidmte ha apreadido a usar la presidencia para su ventaja politica. Consigue aparicionea gratis en televisih y reah su imagen del hombre que. repre- senta a los Estados Unidos, re- cibiendo 1as visitas de Jefes de Estado extranjeros y f i o (0 vetando) importantes leyes con toda ceremonia.

Ha hecho sblo tres giras fuera de Washington. Las ai- maras de TV lo si-. m

lujosas canchas de golf de 10s altos ejecutivos de United Sta- tes Steel Company, una de las mhs grandes entre laa grand- empresas de Estados Unidas.

Ea hecho m& dafiino pa- ra Ford fue, sin embargo, la obligada renuncia de mx Se- c r e M o de Agrica-, .Earl But& quien pus0 al presden- te en una situaci6n embar- sa a1 referirse a las n e w con un lenguaje obsceno y racista.

Jimmy Carter no tine que superar una wen des- favorable, coma fue el cam de Ford. Aunque sus im6genes de religioso, sincero y limpio de manchar en la politica de Washington le sirvieron para ... sigcle

h inqutsitivos pe&istas-que podrfan indudrlo a hacer afir- maciones impl-udentes son mantenidos a distancia. Eh un viaje de tres dias destimado a atraer 10s votos consemadores del Profundo 8ur, Ford ni una sola vez se sometid a interro- gatorios p~blicas.

Per0 el PresMente Ford tambih ha sufrido algunos retrocesm. Se revel6 que, como congresista., habia aceptado pasar fmea de sem-a con to- dw bs gash pagadus en Ias

Los realiuador

Ahn~amh Federal

ED as alecdones alemanas triuufi6 un de- aco muy pirofmvlo del pueblo 7: In trm- qdtidad. W que le lucha entre 10s dw Helmut

- t y l w d - Iacunpai iafuepnraeon- L que era promoviaa x& bien por 9 impetuo~ 3-f Straws ( d e masiado derechda para la Europa de M) Y los Jusos (mb alahfpkrda que 10 tderado POr d eiudadano medio). Ambos elementos ** tpntcs prr babsan sido derrotadodi en lae d d g - naciones mtetnas de cada p-

Los dos candida& a cancilleres COmpartsan partes rmstantivas del programa: la defensa de la prosperidad alemana, el respeto de 10s acuer- dm internacionales, la mn.strucci6n de una Euro- pa unida, el respeto a la seguridad de las per- sonas... h b o s se ubican en el m t r o del es- pectro politico a l d y, por lo tanto, en pun- tos de equilibrio dentro de sus propios partidos.

El vencedor y Canciller en ejercicio, se ubi- ea a la derecha de su partido Social Dembcrata p de su antecesor, Willy Brandt, quien debi6 re- nunciar a la Cancillerfa en mayo de 1974, des- puks del cas0 del esph germano oriental, Wal- ter Guillaume. El cambio no fue s60 de nom- bra. Fue una nueva tendencia la que neg6 a la Cancilleria y se consolid6 en el partido, corn eorolario de la Wi triunfadora en el Congre- (10 socialdemhata de 1959, en que el partido abandon6 defiuitivamente el marxismo para re- emplazarlo por un programa de economh social de mer& que deseaba eomegir lar abutios, se- g h el principio: “Participacih cuando sea po- sible, planificaci6n cuando sea neeesaria”.

POLITICA EXTERIOR La poEtica exterior del gobierno aleman ha

estado y seguirti en manos de 10s liberak. Tan- to el Minfstro de Relaeiones, Hans Genscher, eomo el Presidente Walter Seheel pertenem a1 m8s pequeb de 10s partidm representados en el Bundestag: el D e m k a t a Liberal. E&, a pe- 881 de bajar tambi6n su votaci6n, sigue siendo decisive en la formaci6n de gobierno, ya que BUS 30 parlamentarios unidm a 10s 213 socialistas sobepasan en tres la mayoria absoluta que les permite designar al Canciller.

Respecto a la Europa oriental, Schmidt ha una polities de d5stensi6n y, curiosa-

mede ha coincidido con el Vatican0 en la Ostpoli- @k, mmbo m8s que la demoeracia cristiana (m Sienmraa A&, ha dejado a rms principalea rswzeS sin posibilidaddes de plantear su negativa a IB die-, poeioirin mhs cowewadora que

aparece muy aislada ep un context0 eh que la Iglesia Cat6lica y la mayorfa de E m aciden.

siguen la linea del candler soclaldem6crata. ~e este modo, tenemos el caw, de una sc+

cialdemocracia situada a la derecha de las sc- cjaldemocracias europeas, que ha realizado M buen gobierno y que ha dejdo sin muchas de SIU reivindicaciones a la demecracla -ha. E& ta intenth enfrenkrlo con una de BUS c a m m$n pmgresistas, dejando fuera de la lucha poliuca d “tor0 Mvaroy* S t r a w , p d e n t e de la U n h Social Cristiana de Baviera, partido e~tadual que sustenta posiciones conser‘8adoras, mayoritarias en el sur alemh, per0 que no encumtran acogi- da en las regiones del norte, donde hay mayor desarrollo industrial y pobladh &Ma.

No es casualidad entonces, que loa princi- pales ataques de Schmidt a rms rides fueran dirigiaos a S t r a w en lugar de Kohl. Al @me- ro se le acusaha de que m i a el verdadero man- damh en case de triunfar la CDU, ya q w no habia ocultado sus intenciones de participar en alffunoa ministaim (Defensa, Relaches Exte- rimes), ademb del de fim que se le hs- bia asignada

Para mmhos miembros de la CDU, con es- tas elecciones terminaba el “pa&&& mciaks- ta” y se vdvia a la tradicional lfnea dem6crata- c r i s t i w que inieiara Kcmad Adenauer en 1949. La visl6n era optimists ya que para cuakpb candidato era dificil derrotar a un Helmut Schmidt que habh sacado espectacularmte B Alemania de la remi&, que aantenia a1 con una inflaci6n del 4.5%, que habh imple- mentado aumentos salariales de un 6.5% a lm sindicatos J que habfa w,ho ddminuir la ce- santh a un 4.1%.

La declinaci6n socialists en el test0 de Euro- pa llev6 a engafio a muchos d e m o c r h t a d t b nos. Per0 la socialdemocracia alemana es dife- rente. Prueba de ello ea su pppel dirigente del ala miis tradicional de la Internaciml.

Adem&, el elector alemh ya €e debh mu- cho a Helmut Schmidt. Le debia la t r a n q d - dad que augusthamente busca un pais que ha sufrido dos guerras, que tiene una presencia dia- ria del muro de Berlin, que vivi6 espectacukrd devaluaciones de la moneda (1923 y 1945), qw teme a1 extremism0 y que ve con espanto WlEl cesantfa masiva como la que llev6 a Hi- 90 poder en 1939. Tales heridas a b no c i c a m . For ello, la eleccih no tuvo mayor novedad. U tranquilidad ya habia triwifado cumdo c d p a d d o ell@ mmo sos abtkderados a 10s d@ moderados Helmut. IJ

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ull aeto de audacia de Campo de Mayo, do& una poderosa bomba estuvo a mhub de

la vida del Presidente Jorge Mael Videla, la guerrilla m m m jug6 -y perdi6- m a de sus mejores cartas. C O l O C a d a a la defensiva desde 1975, cuando en pleno r6pimen peroniSta el l3j6r- a terminar septiembre

+ c a p r i s e el primer medio aiio del gobierno militar- era eddente que Argentina estaba entrmdo realmente en la cgnueva etapa” anunciada por la Junta de Cornandantes en Jefe que asumi6 en marzo y reiterada despubs pOr el PreSi- denk Videla. El 24 de Sep- tiembre, en ’ l ! U C e , &te mucib la puesta en marcha de un Proyecto Nacional. ‘‘E& condici6n previa e imprescin-

dijo, para la instaura- cibn de un rbgimen democrh- tic0 de gobierno, que se elabo- ren en su momento las pautas basicas para lograr en la Re- publica un futuro de estabili- dad politica, proyecci6n inter- national valiosa y permanen- te, progreso econ6mico soste nido, bienestar de su pueblo y desarrollo cultural y cientifico acorde con la calidad de su poblacidn”.

Y agreg6: “Debemos revi- talizar con imaginacidn y rea- lismo el sistema institucional que el pais requiere, a fin de concluir - d e una vez por to- das- con el tradicional ciclo Pendular de gobiernos consti- tucionales y gobiernos milita- res.. . Esa actualizacidn pre- Parah lae bases de la futura legitimidal*.

enunciado no es rigu- rmrnente nuevo. Ya algunas Bemanas antes, el Comandan- te de la Marina, almirante mi0 Massera, habia puntua- h d 0 que el gebierno no tiene Plaos sin0 m e w . Y, a renglbn seWido, el ministro del Inte- der, genew m-0 ~rrsguin- Pegus, reitw qiw.nls wbritt ‘apmma ptmicat’, que Be

mantendria la congelaci6n de las actividades proselitistas y que la transferencia del poder se haria “cuando haya organi- zaciones capaces de gober- nar”.

Lo novedoso, tal vez, en el discurso de su primer medio af~o fue la referencia del gene- ral Videla a que el p a r h e t r o del futuro argentiio es la “se- guridad”. El proceso de reor- ganizaci6n nacional “se expre- sarh en 10s hechos, antes que en las palabras, en pos de ob- jetivos que no son patrimonio de un sector, persona o grupo de personas, sin0 de objetivos que se entienden como de la Nacibn”, s e g h un documento del Estado Mayor.

Dos son, de hecho, 10s principales problemas del dgi- men.

El primer0 es el econdmi- co. Despubs del caos del rbgi- men peronista, se produjo una aguda recesi6n que hizo temer -no hace much- a1 econo- mists Alvaro Alsogaray, nada sospechoso de extremismo, que se estarian “incubando 10s gbrmenes de un estallido so- cial“.

El segundo es el de la ima- gen externa. Una subcomisi6n de las Naciones Unidas sefiald hace poco, desde Ginebra, su profunda preocupaci6n “por 10s informes que seiialan que 10s derechos humanos y las li- bertades fundamentales e s t h amenmadas en Argentina”. A este tip0 de acusaciones d e bfa enfrentarse, a comienzos de octubre, el almirante Cbar A u g d o Guzetti, eanciller del r eghen -Bar, en su discur- 80 & &-‘&S&mbkB-genera1 de’

la NU. Per0 ya antes, em- nos Aires, el propio Presidente Videla estaba haciendo imagi- nativos esfuemx por evitar un mayor deterioro.

Desde hace algh tiempo, el Presidente dedica un Cua de cada semana a almorzar con representantes de distinb sectores de opini6n p~blica, llegando -el a t imo mibrcoles de septiembre- a sentar en su mesa de la Casa Rosada a una docena de dirigentes re- ligiosos, incluyendo a dos car- denales cat6licos, un Gran Ra- bino, un gran Iman musul- m h y dirigentes de otras di- ferentes confesiones, los cuales se limitaron a repetir -a la salida- algunos tbrminos ge- nerales como la bdsqueda de “paz y esperanza” para el pais, como resumen de lo conversa- do.

En cuanto a la situacign econdmica, coincidiendo casi con el discurso del general Vi- dela, el minQtro de Economia, Josb Alfred0 Martfez de Hm, reiterd su afirmacidn de que “la reactivaci6n econdmica del pais ha comenzado”. En Cdr- doba, el 29 de septiembre, Mar- tinez de Hm hizo un resumen general de la situacibn, asegu- rando que “podemos compro- bar, si comparamos 10s meses de julio a septiembre, una con- siderable mejorfa en el nivel de actividad para una serie de factores”. Al mismo tiempo en- fatiz6 que una serie de poli- tic= coerdinadas -cambiaria, eneretica, la ley de Prom* ci6n de Inversiones extranje- ras, etc.- p e d t e n p r e m que 197v serS ‘Ypl afia para: tohs”.

ha demaetrado ser apenas el primer ea-0 de 11p pwees~ que 8~ an~ncia mm-0 y lleno da difhlhdes.

El plan, tal como fue hecho plihlco en Sa- lisbury, contempla la entrega del poder a la ma- yoria negra de Zimbabwe (nombre dricano pa- ra Rhodesia), en un p h de dos ai&, la desig- nacih de un Gobierno ProvMonal mixto donde se hallen repmentados blancos y negros, y cu- pa funcion sea eonducir el proceso de “normali- zaciijn” de la vida politics nacional de acuerdo a las nuevas pautas. Este gobierno estara com- puesto por dos brganos: un Consejo de Estada J un Consejo de Ministros.

E3 Ccmsejo de Estado se compondra de u11 n b e r o igual de miembros de ambas r m , con m presidente blanc0 sin derecho a voto. Su mi- si611 sera elaborar J presentar una nueva cons- titUci6n. El Consejo de Ministros administrara al pais en el entretanta y serk integrado por una mayoria negra y su presidente tambikn sera afri- cano. Sin embargo, deberS. reservarse las carte- ras de Defensa e Interior -claw% para la segu- ridad del Estadc+ a ministros europeos.

A cambio de la aceptacion por Smith de es- tas condiciones, Estados Unidos, Inglakrra y S W r i c a se comprometen a obtener el levanta- miento de las sanciones internacionales a Rho- desia, una sustancial ayuda eeonbmica de alre- dedor de 2.000 millones de dolares, garantias que aseguren el bienestar, bienes y vidas de 10s cole llos blancos y un fondo para indemnizar a aque- llos que deban hacer abandon0 de sus tierras.

REBCCION DE LA “PRIMERA LINEA” El eonjunto de paises africanos de la region

reunidos en Lusaka emitieron un comunicado en el que se rechazaba el plan presentado por Smith. Esta reaccibn sorprendi6 a muchos por hsberse pensado que la mision Kissinger habb tenid0 lugar cop el apoyo explicit0 de 10s paises de A€rica Meridional (llamados 10s paises de @ “primera Linea”). En efecto, antes de slls con-

-..

Ryerere eQmo Kaunda h a b h Rda-p$blicas su reservas respecto a la acci6.n de IuBslnger COG siderando que ella no tenia posibilldadw de hi. to y tambib reflejanda el temor que muchos tores de aquellos paise8 SienTen respecto a que haya tras las negdaciones un intento velado pot 66cas6sarp’ al movimiento independentista y m- cional en los paises de gobiernos de minoria blanca.

Adem& las modalidades anunciadas por Im Smith para llevar adelante la eonstitucion del nuevo Estado, son, m h que el fondo mime de 10s acuerdw, d motivo de las objeciones &rick nas. Para 10s cinco gohemantes de la region hay puntos especificos que deben ser rechazados, am- que el fondo de 10s acuerdos sea aceptable en principio.

En primer lugar se objeta la intencih de reunir una Conferencia Constitucional en Sa- lisbury. Esta equivaldrb a consagrar, por un re- conocimiento “de facto”, la legitimidad del orden presente como interlocutor legalmente capacita- do de 10s lideres nacionalistas negros.

Se objeta asimismo 10s plazos, que son a juicio de los jefes africanos, demasiado largos. Se sostiene que la normabaci6n constitucional podria estar completada much0 antes.

Se objeta que las vitales carteras de De- fensa e Interior se comrven en manos de las blancos. Este punt0 es de gran importancia, par- que encierra la diffcil cuesti6n de la reorganiza- cion de los servicios de seguridad y del ej6rdt.o rhodesiano.

Por Wdmo, no hay acuerdo respecto a que la presidmcia del Consejo de Estado, asi eo- mo la mitad de los puestos queden en manos de 10s blancos. Las lideres reunidos en Lusaka son partidarios de una reprwntaci6n proporcional, s e g b la poblacibn.

DIVISION E “ B E NACIONALISTAB La necesidrrd de no aparecer demasiado an-

siosos por asoger las iniciativas occidmWes va asociada a la propia heterogeneidad de 1- na- ciones de Africa Austral, y a las luchas intesti- nas del movimienta nacimalbta de Zimbabwe.

Entre los p&es de ,?a “Primera Lfnea” hay grandes difereneias ideolhgicas. Per un lado eS-

i ~-

ducm que incluya una para&a@h de la ac- widad guerrillera y que desmovilice a sug fuer-

dejando la prbnach en la escena a 10s-jefes de rados .

~uestra de esta actitud es la declaraeihn de la “Tercera Fuerza” en la que exige la “de- mcion de 10s rasponsables del dgimen de Smith, su enjuiciamiento como criminales de guerra, la mlucicin del e j k i t o rhdesiano y la entrega de las tareas de seguridad y defensrr a la guerri-

~ugabe tiene claro que e s h posiciones son hfactibles. De hecho la fun- que cumple el ~ r i d r k i s es b e e r presente a los Meres del in- h i o r que no puede haber arreglo sin la activa F e n c i a de la guerrillems apadrinados por Za- m r a hdachel. Con ello se plantea una dificdtarP adkional a1 plan de Smith de entendme &lo C(MI 10s “moderada” separ6ndobs y creando una cufler con respecto a los grupm m& duros del

TE- FTfERw. cho, la ”Tercera Flpzrxa” ha iniCigdQ

negociacioules con la fraccih “intebr“ del ‘‘Afd- ean National Council” (ANC), organism0 que agrupa loa movimienh de liberacih de Rhode- sia. Este sector se amcia al nombre de Joshua morn, uno de los precurs0res de la Yucha de 105 afrleanos por sus derechos. N ~ W Q time una PO-

negra”.

nacionalista.

mil!ones de dhlares y fmmiatlos e- dpalmente p Eststdos Unidos y Grrn Bretaira, se efectuar6n como inversloner en Rhodesia.

Lss sancimes ec&im pejdi- caron sensiblemente la Rctividad de Rhodesia, pero en ningh momento im- pidrcron el d e s d l o de una tasa de crecimiento qrre en a I y m s a8os h e su- perior a la de W f r h .

Numerosos paises, inahiida Est& Unidos, continupmn, POI otra parte, sus colnpras de c r m a Rhodew, metal imprescindible para In isdustria arma- mentista, del cual la U n h M t i c a es el otro gran prodoctor mundial.

Estimulados p r un rornercio exte- rior siempre dificil, los 270.000 b l n m de Rldes i a~pns ie ran en marcha un sector industrurl que b y en din p e d e ser waluado cwlo $ai%vamente i m p - tante.

Eaclavado eq el-corae6n 4 A f c h

guerrillems por dos razoqes principales: . a ZIPA (Zimbabwe Independem PO-

Pdar Army), es una escisfh de grupos del F+ verendo Mmrewa que representa la fracci6fi ‘‘exterior” del ANC. Esta escjsi6n se da ~ n n o E- flej0 del conflict0 chino-rum. El Rev. Muzorewa Be ha ido identificando con la politica china y ha rechazado el apoyo sodtico y cubano. ES un a f r W s t a intransigente que se ne& a partici- prrr en conversaciones can el Gobierno Smith. En la medida que la actitud china enajen6 a h mo- vimimtvs guerrilleros africanos, a lfderes como WYerere y Machel, otrora partidarios de Pekin en Africa, 10s Sectores m& activos en la lucha ar- mada de lm pueblos africanos han tendido a de- r i m funto con laJ gobiernos que 10s amparan a posiciones m& pro-sovi4ticas o independientes. &to se express en la ruptura de Mugabe con Mu- mrewa.

Pw otm la&, y corm comecuencia, a N l n a n ~ , Le interesa entenderse can la guerrille- ros para neutralbar y aislar a su viejo enemigo, capitalimndo ad m a f f iem militar que en un mamento BacEo le pwde ser elemento de presidn miderabkmente eficaz.

se ibir, pues, que la independen- cis de h a un proceso donde las divisiones entre bs pa* afticanos J los movi- mientos de libersci6a se agudiewin. 0

Austral, Rluodcsip de* de sus veci- nos para sus inkrednos con el &e- rior: Snd6frlca d sur y Mozambique al e\te, facilituom esa neeesidrd, basta que este eltinlo p i s se independiz6 del co. lomialismo e&.

En 1973 estaki la -era gpn cri- sis, cuando Rhodesia decidid cerrar la frontem con Zambia en repneralia px las incursiones de guerrilteror, mientras Mozambique ded i6 a su yez cenw sus fronteras a Ips mercaduias rhodeJianes en m a m tiltimo. Per0 la eccoaonria de Rhodesia tiene su sector m4s fuerte en las minas. que en grsu parte se hallan en manos de g n r p sudahicanos o bri- t h h .

Estos potentes g m p de Africa Austral serh los que en definitiva d s be& acorda un modo de convivacis y de concortaeidh de hkneses cuaadd la ‘mayoria negra a d a al d e r y desia e aansdmma en zimbabwa (&”&

Ai mismo tiempo, en Ciu- dad de M&m se r e d el ‘Cizupo de 10s 77”, integrado por rasS de 100 paises del Ter- cer Mundo, para coordinar sus posiciones frente al mundo

de un “nuevo orden econbmico intemacional”. Antas, en el mes de agosto, la Fteunih de 10s No-Alineados en Colombo habh hecho ya su Declaracibn EmnWca llamando a “dar primidad absoluta a la lucha por la independencia econ6mi- ea y polities".

DTBUX;O NORTE-SUR La suspensitjn del W o g o

en el mes de julio y el e s h c a - miento que ha caracterizado en general la Conferencia Nor- MIX se debieron prhcipal- mente al desacuerdo entre am- boa g r u p de @es en tom0 a dos puntos centrales:

Deuda &ma: mien- tras 10s p a h industrializados se negaron primer0 a discutir el problema de la deuda exter- na de 10s paiSes pobres -que de 100 mil millones de dblares en 1973 ascendera a casi 300 mil millones a fines de 1976- y luego propusieron estudiar el Bsullto e880 por caso, el gru- rn de los 19 p r o p u ~ ~ una mo- rStmia en el pago de la deuda, memo 6nica forma para mu- eaas naciona S U b d ~ O l l a d a s de ealir de la angustiante si- tusct6n y poder impulsar su propi0 d ~ O l l 0 . I E q x u k b m d e m a -

~prinqse:Bi&WQOlkpibf- Ne@ (Fq alesaaollo pr4puBa la

delelsbemurde

-0 y sentar las bases

c ~ e r c i a k a c i b n y distribucib de lw productos bhsicos, hc lU- yendo el pe t rho , a travh del mecanismo de indexacibn. Es- te consiste en nivelar el precio de l a bienes y servicios que ex- portan 10s paks desarrollados al de Iss materias primas que exportan las nasiones pobres. asi se pretende proteger el po- der adquisitivo de los ingresos por la exportacih de materias primas “especialmente frente a la inflacih reinante en 10s paises indu&ialimdos, a 1Bs modificaciones de los precios de bienes y servicios importa- dos y otros factores esenciales para el progreso de los paises en desarrollo”.

Uno de lcw logros impor- tantes obtenidw en esta mate- ria por el Grupo de los 19 ha sido el poder discutir el probk- ma de la indexacih en rela- c i h a las materias primas en general y no exclusivamente a las exportaciones de petrbleo, como era el inter& de los pai- ses desarrollados.

El fuerte poder de nego- ciacibn de la Organizacibn de P&es Exportadores de Pet& le0 y su voluntad de solidari- zar con 10s restantes paises del Tercer Mundo han sido facto- res importantes en la thnica de la discusibn y lo serSrn PO- siblemente a b m&s en i~ acuerdos a que lleguen ambos grupos de paises en diciem- bre, cuando se d a m e la con- ferenda con una reuni6n mi- nisterial. Los p&ea miembros de la OPEP no neceaitan de la indexaei6n paat su8 fines de - 131880. Loa precios de 108

hidrocarburos son prerrogati- vas de 10s pabes exportadores de petrbleo, quienes pueden ascenderlos a medida que se eleve el indice inflacionario, sabiendo que las naciones in- dustrialbadas pod* seguir absorbiendolos hasta ciertos l i t e s .

Por otra parte, la recup raci6n econbmica de 10s paise5 desarrollados 10s ha situado en una posici6n paradbjica de mayor dependencia de los pi- ses productores de petr6leo: el repunte eeonhico significa mayor demanda de petr6leo lo que a su vez significa mayor poder negociador de la OPEP y mis posibilidades de nuevas alzas en 10s precios petroleros. Bajo esta perspectiva, algunoll observadores sefialaban que el W o g o Norte-Sur “se aseme- ja mhs a M combate de trin- cheras, en el que 10s progresoll se miden por centimetros, que a un foro con amp% espiritu de cooperacibn”. Con a t e len- to ritmo, kw reuniones, sin em- bargo, c o n t i n h w curso y se vfslumbra ya el comienzo de una “voluntad polfticaSy de las naciones desarrolladas por ob- tener resultados concretios de la conferencia, para la soluci6n de 10s problemas del mundo en desarrolla

GRUPO 77 Al m h o tiempo de la re-

zbnuW6n de las sesiones dd w o g o No€te-sur, mmaba en &oo la Contkenda de IOS ”17 lx~no una fom de Iku y reforzar pdobmnw rJ ... d t p

& cge senddo, fomdb divenus pmpoeiches para que el Banco M n a did no tenp necesiaad $e ndmu el total de sus -, mmitms aguar- da ese anmento de cppital, y ape” a que la decisih s o b la f6muJa m k adecuada se d i c e en el menor tiem- Po Pa%.

Fhdmenk, expred sn “firme es- peranzp” de que la wnstituci6n de re cursos de la Asociaci6n Intemacional de De4urOno (AID), que se agotarb en junia ~16xia0, puedan alcanzar una ci- fra de &oOO a 9.000 millones de d61a- res. La &a propuesta por Madamam es similar ai mOntO de 9.OOO &es de ddares. rdicitado el v i m por Los p;r;Ses en vias de d e r a d o . Ed& que ks negociacmnes &re esa r e c d t u - ci6n p d a n quedar termhadas antes del 31 de -0 prbximo.

En cam de fracasar, sed wcesa- rio “obteger um poder de cornpromiso para k contimidad m& aUi &I 30 de Junio”, Wque de oko modo k AID d$berH ces~v NS pctividades”. Tambib d que la p r 6 h re- & de los mapoddores pwi& e5 Kpoto, iSualan.uk las &po- siclcocs a doptaz pori obtener los fom- dos necesmb para asepunr la conti-

bras de b om&,entnguen -bu- cwncr fulapMtsp”. (Am).

paim con lxractemcas mu- chrrs M i m i l e & han s&- nifiidQ en tad0 lxso un pas0 hsrcia adelante: un conjunto de @ones pobres que repre- sentan a la mitad de la huma- nidad, pen, tan dlo al 20% del comercia mundial, el 7% Q la produccih industrial y un pequeiio porcenhaje de las wrrientes de financiamiento y tecnolcrgia, plantea cada vez con m&g SD mluntad de hpoaer nuevas reladones em e3 m u d o desarrokdo y Ilag.ar al &ablecimie3lto de €?n nuem orden e m h i m n-0

El Pact0 Andbo, firmado en 1969 por Bolivia, Colombia, chile, m o r y percl y al que en 1973 adhm Venemela, respondi6 en gran media a la jnsatisfacci&n de estos pai- SIB frente a los resultados del proceso puesto en marcha en 1960 a travpS de la A~ofhCbn Latiuoamericana de Libre CO- mercio (ALALC).

Los pw andinos dise- b n un acuexdo subregional con el fin de acelerar el p m e so de integracih sobre la base de un dessrrrollo eeOnmic0- social equilibrado y arm6nico. Con e&? propasito, el nuevo es- quema u W los mecBnismos de m e r d o a partir de un efectivo proceso de libraeiCin de gravhenes para el comer- cio reciproco. Dio, adem&, &- fasb a la progmnacidn, co elemento esencial para gsran- tizar tanto el aprovecbamiento de 10s benefieios de la integra- ci6n per 10s propios pa* an- dinos, como una equitativa distribudn de los mtos y beneficios entre 10s Hes miembros.

La efectiva disminucih y la ulterior elimhacih de las barreras comerciales permiti- ria la ampliachb del esprrdo econ6mim de 10s pakes andi- nos, logrando el aproveeha- mienb de las emnodas de e8e818. De asta manera la in- dustria de & paiges poclria mejorar sua nbeles de eficien- h, que eran muy bajas debido a b y e s del pmceao de ind- por s m - M de imprtaciones w miin a todm e&w. El a c e 1 &Xterae, Comb determharh

que d e w & tener el Arancg Extern0 Comh eatal cen- bad0 el debate en el mno del paeto.

ESTFf,ATmIA5

A d d le obliga a smcri- bir otro que modifica el mcep to de "wncesih a perpetnG dad'' y fija una fecha de t&d- no al control civil y milltar so- bre la Zona del Canal.

aeeientemente, Ron Nes- sen, vocero oficial de la Cesr Blanca, afirm6 que un nuew tratado acorde con los intere- sea de IBtados Unidos deberia h e r unavigencia de 20 a 50 &as. Las objetivos de &e se- rfan: asegurar que el Canal perma?e%ca abierto sin diacri- miuauh para la navegacih mundial, mtinuar con el li- bre scce80 de Estados Unidos y mantener in-bla sus in- tereses de Def-

Para 10s Estados Unidos lo importante es establecer una asociaci6n que, por una parte, garantice sus derechos esen- ciales de operar y defender d Canal durante un tiempo pro- hgado y, por otxa, evite even-

PBnama mayores responsabW dad- en la Zona del Canal.

El Gobierno del General Torrijos, desde 1968, viene in- sistiendo que el conflict0 sera guperado &lo cuando se r e m naa;ea la soberania total de su tediorb.

La abolici6n del tratado de 1903 88 un pas0 adelante, pen, las aspiraeiones -paname iias qu- suped~tada~ a le6 nuems cxmdkhw que im- ~ e l ~ a n ~ .

kw demazuW politicas de l % 3 n w u i ~ w j u r l e d i e c a n same la gcma del csnrd. e l L ~ ~ l o e b e r l e f ! C l Q s

€QIuez- de SUB

tuales oonflictoe al otorgar a

Fuemm en Is defen- sa del Canal.

Enla4GosurdelCaualse da u11 trato preierenciela la ciudadanos norteamerieanoa Mentm el 90% de los pana- meiios desempefian laboree manuales, el 88% de loa e&+ dounidenSe8 CUbren las w- ciones claves y el 100% de los puestos de aegurkkd en la ad- ministraclQl del Canal.

~leaclavecolonialhaafec- tad0 las pogibilidades de des-

te de la RepWica En la Zona del Canal existe el mercado po- k n c m de 10s lo mil brrrcos que a h v i a a n el Canal anualmen- te; kte es abasteeido eomple- tamente eon productos &an- jeros, impidiendo con ello el desarrollo de una industria n e cional. El control ewn6mico de Estados Unidos en la Zona significa una gran ventaja pa- ra este pais, porque le ahorra grand= sumas en tarifas de W i . Cabe anotar que el 70% del comercio de Fgtados Unidos bdta por el Canal.

no percibe por est0 beneficio pmporcional.

GRAN m y 0 La preaencia del Comando

Sur de los F,stados Unidos es otro hecho que afecta la so- b e d del terr i i r io naetonal. El 68% de la Zona est4 ocupa-

milo econ6mico independien-

da por l4 bsaee m!lt%res. To. do 6omplf4jO * subvendmado por PansmSr financfsrae con lor b$resaa provenientea del UFW &el Canal.

La d i e o r i m i n ~ racial, el control econ6miw de la Zo- na y la preaenda e a r de USA constituyen el soporte de la unidd del pueblo panameib en torno a w causa nacianal. El Oobierno de Torrijos ha lo- grado concitar un apoyo inter- national importante. Una ex- presi6n de ello fue la reunih del Consejo de Seguridad en Ciudad de Pan- en marim de 1973. En esa oportunidad 14 de sus miembros r e m e n - damn un pmyecto de soluci151! que fue vetado por Estadas Unidos. La cuestibn del C a d ocupa un lugar preponderante en las remiones internacim les. En ellas, P a n d ha con- tad0 con el aliento de la mayo- ria de los psfeea, especialma- te del Tercer Mundo.

En suma, el apoyo nacio- nal e internacional resulta al- go valioso para lae pretensb ne8 panameiias; sin embargo, el valor eatrategiC0 de la Zona para Estados Unidos limita la8 posibflIdede8 de satbfacer corn- pletamente las demandas pa: -&as. El R-idente TO&- foe a8S lo ha eomprendido 0) Sptsrr pim el CBMino de las ne gooisofonee: 0