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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Trabajo Fin de Grado
Influencia de la educación emocional en
el desarrollo de la
competencia lectora
Alumno/a: Elvira Leiva Ruiz Tutor/a: Prof. D. Elena del Pilar Jiménez Pérez Dpto.: Filología Española
Mayo, 2019
2
Índice
Resumen………………………………………………………………………......................... 3
Palabras clave…………………………………………………………………………. 3
Introducción……………………………………………………………................................... 4
Método………………………………………………………………………………………... 8
Conclusiones…………………………………………………………………........................ 14
Referencias bibliográficas......……………………………………………………………….. 16
Bibliografía de consulta……………………………………………………………………... 17
3
RESUMEN:
El objetivo de esta revisión bibliográfica es poner de manifiesto si existe influencia por
parte de la educación emocional en el desarrollo de la competencia lectora y, por tanto, si hay
una relación entre ambos conceptos en el alumnado. Por consiguiente, y tras el estudio de
diversas variables que han influido en esta revisión, se ha observado cómo a través de
propuestas didácticas que relacionan ambos conceptos, la competencia lectora se desarrolla con
mayor facilidad. Igualmente, se debe destacar que a día de hoy no existe un número
significativo de prácticas que ayuden a trabajar por medio de estos dos conceptos. De este
modo, la transferencia de conocimiento que se percibe es mínima, sin embargo, se cuenta con
una amplia variedad de contenido teórico que pone de manifiesto la relación existente y la
posibilidad de trabajar ambos conceptos simultáneamente para desarrollar mejor diversas
capacidades y competencias en el alumnado.
PALABRAS CLAVE: educación emocional, competencia lectora, lenguaje,
emociones.
ABSTRACT:
The aim of this bibliographic revision is to point out if reader competence is influenced
by the emotional education and, so, if there is a relationship between both concepts in pupils.
Therefore, and after the study of different variables which have influenced in this revision, it
has been observed how through of didactic proposals the reader competence is developed more
easily. Equally, it must stand out that nowadays there are not a significant number of practics
which can help to work with these two concepts. This way, knowledge transference perceived
is hair, however, it has a wide variety of theorical content that expose the relationship existing
and the possibility to work both concepts at the same time to develop better abilities and
competencies in student body.
KEYWORDS: emotional education, reader competence, language, emotions.
4
INTRODUCCIÓN:
Las emociones están presentes en nuestras vidas desde que nacemos tal y como nos
muestra López (2005) y juegan un papel significativo en la construcción de nuestra
personalidad e interacción social. Vivimos las emociones en cualquier espacio y tiempo siendo
por tanto la escuela un ámbito más de conocimiento y de experiencias en el que se desarrollan
las emociones.
Con objeto de dar respuesta al concepto de inteligencia emocional, Mayer y Salovey
(1990) la definen como la habilidad para manejar los sentimientos y emociones, discriminar
entre ellos y utilizar estos conocimientos para dirigir los propios pensamientos y acciones.
Además, describen que:
La inteligencia emocional incluye la habilidad para percibir con precisión,
valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos
cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el
conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para
promover crecimiento emocional e intelectual. Es decir, se refiere a un
pensador con un corazón (a thinker with a heart) que percibe, comprende y
maneja relaciones sociales. (Mayer y Salovey, 1997, p.10)
Asimismo, autores como Goleman (1996) quieren dar respuesta a la educación emocional
y acuñando el término ya estudiado por sus predecesores Mayer y Salovey, la define como la
capacidad de establecer contacto con los propios sentimientos, discernir entre ellos y
aprovechar este conocimiento para orientar nuestra conducta además de, la capacidad de
diferenciar y responder adecuadamente a los estados de ánimo o motivaciones, así como a los
deseos de los demás. Por otro lado, se debe destacar que el objetivo principal de la educación
emocional es el desarrollo de competencias emocionales. Entendiendo por competencias
emocionales “el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias
para tomar conciencia, comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos
emocionales”. (Bisquerra, 2011, p.11)
Dicho esto, se ha de destacar una relación desde el ámbito educativo y la educación
emocional y atendiendo al estudio realizado por Fernández y Montero (2016), la labor de los
maestros y maestras no es solo la trasmisión de conocimientos académicos, sino la de guiar a
nuestros alumnos y alumnas para que vivan la experiencia del aprendizaje para la vida de
manera enriquecedora e innovadora. De esta forma, garantizamos que afronten los retos con
5
mayor comprensión, creatividad y sentido de la responsabilidad. La educación emocional puede
ser un importante instrumento para este logro. Sin embargo, se ha podido observar que durante
mucho tiempo no se ha trabajado en las escuelas porque se consideraba que entorpecía el
desarrollo cognitivo.
Por otro lado, hoy día, el valor que se le concede a la educación y al desarrollo emocional
de los niños va en aumento, y la teoría del apego es en gran parte responsable de ello. Diversos
investigadores han resaltado la importancia del maestro en la vida de los niños al hacer la
entrada en el contexto escolar. La importancia de este papel recae en que el fortalecimiento de
las relaciones afectivas entre niño y maestro, pueden potenciar el futuro éxito académico del
niño (Gordillo, Ruiz, Sánchez y Calzado, 2016). Además, según Cuadrado (1998) las
habilidades emocionales más importantes son aprendidas durante la primera infancia tanto en
el contexto familiar como en el escolar. El núcleo familiar ayuda al niño a desarrollarse
correctamente en todos los ámbitos, mientras que el maestro actúa como una figura de
referencia, cuyo comportamiento será esencial para el adecuado desarrollo de éste. Por ello, las
relaciones emocionales maestro-alumno cobran gran importancia en el desarrollo de
capacidades y competencias emocionales del alumnado. El desarrollo de estas habilidades
emocionales durante la edad escolar es un factor decisivo para favorecer mayores niveles de
bienestar personal, mejor rendimiento académico y un funcionamiento social más positivo en
el aula y fuera de ella (Extremera y Fernández- Berrocal, 2016).
Atendiendo a Bracket y Caruso (2007) las emociones afectan a los procesos de
aprendizaje, a la salud mental y física, a la calidad de las relaciones sociales y al rendimiento
académico. Por tanto, los docentes, al igual que los discentes, deben estar formados en cuanto
a competencias emocionales ya que desarrollan un trabajo en ocasiones estresante. Es por ello
que la capacidad de identificar, comprender y regular las emociones, tanto positivas como
negativas, se hace imprescindible en esta profesión, para poder utilizar y generar las emociones
a nuestro favor (Palomera, Fernández-Berrocal y Bracket, 2017). Hay que destacar que la
formación en competencias emocionales es necesaria tanto para prevenir desajustes en la salud
mental del profesorado como para crear entornos que favorezca el desarrollo del aprendizaje.
Después de lo cual, podemos plantearnos la siguiente cuestión: ¿es posible educar la
inteligencia emocional? Según Fernández- Berrocal y Aranda (2017) educar la inteligencia
emocional se ha convertido en una tarea necesaria en el ámbito educativo y la mayoría de los
6
padres y docentes considera primordial el dominio de estas habilidades para el desarrollo
evolutivo y socioemocional de sus hijos y alumnos. Así, la enseñanza de estas habilidades
depende de forma prioritaria de la práctica, el entrenamiento y su perfeccionamiento, y no tanto
de la instrucción verbal. Lo esencial es ejercitar y practicar las habilidades emocionales y
convertirlas en una respuesta adaptativa más del repertorio natural de la persona. En su trabajo
Fernández-Martínez y Montero-García (2016) describen la importancia de la rutina de la
asamblea para que el alumnado se comunique y exprese sus emociones creando para ello un
clima de relajación y confianza en el que se sientan seguros. Asimismo, es importante darle
nombre a cada emoción que se presente en el aula promoviendo la aceptación y empatía de
emociones que todos podemos sentir en algún momento. Por otra parte, González (2007) nos
invita a descubrir el origen de las emociones para que los alumnos y alumnas vayan aprendiendo
a controlar las mismas de manera que comprendan que ante un mismo hecho las personas
pueden reaccionar de maneras diferentes. Igualmente, el maestro o maestra debe ser la primera
persona que exprese sus emociones ante cualquier hecho para que así el resto se sienta más
capaz de transmitir las suyas. Plantear problemas, preguntar y debatir acerca de sus posibles
soluciones (Mayer y Caruso, 2000), puede ayudar a controlar las emociones cuando abordemos
una situación similar. Por último, la psicomotricidad puede contribuir a sentirnos más libres,
experimentando nuevas sensaciones haciendo que el lenguaje corporal refuerce la seguridad
emocional, con especial énfasis en las edades más tempranas (Fernández y Montero, 2016).
Por ello, la puesta en práctica de programas de educación emocional requiere una
formación previa el profesorado. La formación inicial debería dotar de un bagaje sólido en
materia de emociones y competencias emocionales. Llevar a la práctica la educación emocional
no es cuestión de actividades sino de desarrollar actitudes y formas de expresión en las que el
educador o educadora tenga en cuenta el modelo que ofrece día a día, en las que las emociones
son vividas, respetadas y acogidas (López, 2005).
De este modo, y llegados a este punto, es importante que se tenga en cuenta el concepto
de competencia lectora para entender la posterior influencia de la educación emocional en el
desarrollo de la misma.
La competencia lectora es la habilidad de un ser humano de usar su
comprensión lectora de forma útil en la sociedad que le rodea. Es la
materialización concreta llevada a cabo en dependencia de la relación del
individuo con la sociedad. Así, la competencia lectora añade más peso a una
7
variable pragmática, la socialización, la inteligencia social o la inteligencia
ejecutiva (Marina, 2012, p.71).
Cabrera (1989) destaca que, a pesar de la aparición de nuevas vías y medios de
asimilación de conocimientos, la lectura continúa siendo uno de los modos fundamentales para
recibir la información visual.
Finalmente, se debe apreciar la relación existente entre los conceptos de educación
emocional y competencia lectora. De esta manera, tal y como muestra Cruz (2014) la utilización
de actividades dramáticas permite que los alumnos desarrollen sus capacidades artísticas y
puedan tener más confianza para expresar sus sentimientos y emociones así, obtendrán más
herramientas de comunicación y trabajarán de forma más amena objetivos y contenidos del
currículum. Igualmente, se desarrollará la capacidad de comunicación y expresión con los
demás con independencia de que haya o no espectáculo teatral. Por tanto, la educación
emocional trabajada a través de la dramatización está muy ligada al desarrollo del lenguaje en
el niño. Además, diversos autores inciden en esta importante relación, según Gómez (2003), el
lenguaje es el instrumento de comunicación por el que modificamos la realidad que nos rodea,
siendo cada vez más importante el estudio de los conocimientos comunicativos que van más
allá del código lingüístico y tal como nos presenta Prado (2011), es en la habilidad para influir
en la realidad donde entran en juego las emociones y su poder de comunicación. Del mismo
modo, Freire (1997) expone que deber haber una escuela donde la comunicación y el diálogo
sean la base del aprendizaje. Así, el diálogo entre el docente y discente será la base para el
desarrollo de los aprendizajes y la inteligencia emocional. En su estudio, Sanjuan (2014)
muestra que la implicación emocional del lector se revela como un componente intrínseco del
proceso de lectura. La literatura puede ser vehículo para aprendizajes muy diversos: culturales,
lingüísticos, estéticos, pero también para desarrollar facetas no menos importantes en una
formación integral de los niños como la creatividad, la imaginación, la construcción de la propia
identidad entre otras. Siguiendo esta línea, Bisquerra (2009) nos presenta que la dimensión
emocional del aprendizaje literario se encuadra dentro de una reivindicación cada más frecuente
de la importancia de los factores emocionales del aprendizaje, ya que un estado emocional
favorable hace más eficaz la organización cognitiva. Atendiendo a la dimensión emocional de
la lectura se podrá desarrollar la competencia lectora y favorecer el aprendizaje a través de las
emociones.
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Dicho esto, se debe destacar que el objetivo de esta revisión bibliográfica es ver si
realmente hay relación entre el concepto de educación emocional y el de competencia lectora
ya que se cree que las emociones juegan un papel decisivo a la hora del desarrollo de nuestro
lenguaje estando presentes en nuestras vidas desde que nacemos y formando parte en la
construcción de nuestra personalidad e interacción social.
Tras esta revisión a los diversos artículos de los últimos cinco años podemos observar
como verdaderamente no existe un transvase de conocimiento, es decir, que esta relación de
conceptos se traslade al aula a través de juegos o puestas en práctica motivadoras para el
alumnado. Se podría decir que, se encuentra mucha teoría acerca de los conceptos estudiados
pero poco transvase y práctica por parte de los/las docentes en el aula.
Por último, se deben señalar los ítems elegidos para el desarrollo de la revisión
bibliográfica. Se ha creído oportuno ver la relación entre hombres/mujeres y observar si hay
más artículos escritos por un género u otro ya que resulta de gran interés ver si el sexo ha jugado
un papel importante a la hora de escribir este tipo de artículos. También, se verá si el idioma
tiene un papel preponderante a la hora del desarrollo de esta revisión; por ello centraremos un
ítem español/inglés para ver en qué idioma hay más artículos e información. Asimismo, se
expondrá la relación existente entre los artículos teóricos/prácticos, así como la transferencia
de conocimiento porque así se verá el transvase real de conocimiento que hay en el aula una
vez analizados y estudiados los conceptos. Para finalizar, se observará, en cuanto a las
referencias, el idioma y el número de citas que poseen al igual que los motores de búsqueda
seleccionados.
MÉTODO:
El procedimiento llevado a cabo en este trabajo de fin de grado consiste en una revisión
bibliográfica de los últimos cinco años, donde se ha analizado si realmente existe una relación
entre educación emocional y competencia lectora. Para tal fin, se han utilizado las palabras
clave: educación emocional, competencia lectora, lenguaje y emociones tanto en español como
inglés, que se han introducido en las siguientes bases de datos: Google Académico, Dialnet y
Fecyt (web science, scopus). Como resultado se han obtenido veintiséis artículos científicos.
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En cuanto a las variables que componen esta revisión bibliográfica se ha de destacar que
son las siguientes:
- Sexo (hombres/mujeres)
- Procedimiento (teórico/práctico/ transferencia de conocimiento).
- Idioma (inglés/español)
- Referencias
o Idioma (inglés/español)
o Número (número de citas de cada artículo)
- Base de datos (Google Académico, Dialnet o Fecyt)
Los items estudiados se pueden observar en la tabla 1 la cual se presenta como elemento
de muestra. Por otro lado, tras analizar los resultados obtenidos en el estudio de las variables
expuestas anteriormente y centrándonos en la primera que se quiere estudiar, el sexo, se puede
apreciar que la cantidad de mujeres investigando acerca del tema que acontece es muy
significativa ya que casi dobla a la cifra de hombres que lo hacen. Teniendo en cuenta la
participación de sesenta y una personas en los artículos analizados, se observa la participación
de 21 hombres lo que supone el 34,43% del total de personas intervinientes, frente a la presencia
de 40 mujeres, lo que desemboca en el 65,57% del total. Así, se puede advertir la amplia
mayoría de mujeres integrantes con respecto al número de hombres que intervienen como
investigadores. Del mismo modo, se pone de manifiesto que el género femenino prepondera
frente al masculino en términos de investigación en este ámbito atendiendo a la variable del
sexo. En el gráfico 1 se muestra de manera visual y directa esta relación entre ambos sexos y la
diferencia obtenida al analizar y estudiar esta variable.
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Gráfico 1. Resultado de variables relevantes por sexo
Atendiendo a la variable del procedimiento, se percibe que la gran mayoría de
información encontrada es de uso teórico con una escasa transferencia de conocimiento junto
con un número limitado de artículos prácticos. Esto, se observó al analizar los 26 artículos y
obtener que del total 21 eran teóricos lo que representa el 73,07% frente a que de contenido
práctico, se encuentran solamente 7 del total suponiendo un 26,92% y a lo que hay que añadir
que se cuenta con 6 artículos en los que la transferencia de conocimiento está presente siendo
el 23,07% del total de artículos. Por tanto, los artículos de contenido teórico representan a una
amplia mayoría de los artículos estudiados frente a los de contenido práctico los cuales poseen
una mínima presencia en la revisión bibliográfica llevada a cabo así como la transferencia de
conocimiento percibida, lo que hace ver que la teoría prime sobre el resto. Por tanto, se ha
creído oportuno reflejar en el gráfico 2 la cantidad de artículos tanto teóricos como prácticos
que se han encontrado y la transferencia de conocimiento percibida para así advertir la relación
expuesta entre los mismos.
65,57%
34,43%
Resultados
Mujeres Hombres
11
Gráfico 2. Resultados de variables relevantes por procedimiento
En cuanto a la variable del idioma, los artículos escogidos y analizados para estudiar en
su mayoría son en español, aunque hay presencia de artículos en inglés. Por tanto, aparecen de
26 artículos, 20 que son en español lo que se traduce en un 76,92% mientras que en inglés se
hallan 6 artículos del total suponiendo esto un 23,07%. Así, se puede ver como el idioma que
destaca en los artículos estudiados es el español frente a una escasa presencia de artículos en
inglés lo que significa que hay más investigaciones llevadas a cabo en español que inglés. A su
vez, se debe hacer mención a que en la escasa presencia de artículos en inglés sigue siendo el
género femenino el que más destaca existiendo más mujeres que hombres investigando y
estudiando acerca de este tema.
Con respecto a la variable de las referencias, se debe destacar que en el idioma de las
referencias de los artículos, 20 de los mismos están referenciados en español siendo el
porcentaje, por tanto, de un 76,92%. En relación a las referencias en inglés, se percibe que 6
están en este idioma lo que conlleva a un 23,07% del total de los artículos referenciados. Por lo
tanto, el idioma que predomina en las referencias es el español con una amplia ventaja sobre
las referencias en inglés que tienen una escasa presencia. También, se debe indicar el número
de citas que poseen los artículos estudiados y analizados de media quedando así 88 citas de
media.
73,07%26,92%
23,07%
Resultados
Teoría Práctica Transferencia de conocimiento
12
Por último, referente a la variable de las bases de datos, se percibe que hay más número
de artículos que pertenecen a Google Académico quedando Dialnet algo más atrás de este. De
esta manera, destacan 17 artículos de Google Académico con un porcentaje de 65,38% en
contraste con 9 artículos de Dialnet siendo el porcentaje para éstos de un 34,61% del total de
los artículos estudiados. En consecuencia, se aprecia cómo el motor de búsqueda seleccionado
del que más información se ha extraído ha sido Google Académico observando la menor
presencia de artículos por parte de Dialnet.
Tabla 1 (elemento de muestra)
Estudio de los ítems
Items Resultados
Mujeres
Hombres
Teórico
Práctico
Transferencia de conocimiento
Inglés
Español
Referencia en inglés
Referencias en español
Citas artículo 1
Citas artículo 2
13
Citas artículo 3
Citas artículo 4
Citas artículo 5
Citas artículo 6
Citas artículo 7
Citas artículo 8
Citas artículo 9
Citas artículo 10
Citas artículo 11
Citas artículo 12
Citas artículo 13
Citas artículo 14
Citas artículo 15
Citas artículo 16
Citas artículo 17
Citas artículo 18
Citas artículo 19
Citas artículo 20
Citas artículo 21
Citas artículo 22
Citas artículo 23
14
Citas artículo 24
Citas artículo 25
Citas artículo 26
Dialnet
Google Académico
Tabla 1. Estudio de los items
CONCLUSIONES:
Tal y como se ha observado anteriormente en la información recabada, el objetivo de
esta revisión bibliográfica era ver si realmente existe relación entre educación emocional y
competencia lectora. Tras la investigación y los resultados obtenidos, se ha concluido que sí
existe esa relación entre ambos conceptos. Esto se debe a que trabajando a través de la
educación emocional con prácticas educativas que motiven e impliquen al alumnado
expresando sus sentimientos y emociones, al mismo tiempo que, dándole un papel protagonista
a la verbalización de sus pensamientos y trabajándolos con el uso de la dramatización entre
otras muchas prácticas en el aula, ayuda y fomenta la comunicación entre docentes y discentes
a la vez que entre los propios niños y niñas del aula favoreciendo de esta manera, tanto la
aparición y desarrollo del lenguaje como dando paso al desarrollo de la competencia lectora.
Por tanto, se podría resaltar que la educación emocional es un factor que incide de manera
decisiva en el desarrollo y adquisición de la competencia lectora.
A la vista de los resultados, se puede concluir que existe un amplio número de artículos
teóricos que nos ofrecen información acerca de los conceptos estudiados. Sin embargo, se ha
podido advertir cómo los artículos prácticos o de transferencia de conocimiento son mínimos.
Esta situación viene dada puesto que existe una gran carga de contenido teórico acerca del tema
que se quiere estudiar pero realmente no hay casos prácticos significativos con los que contar
por lo que la transferencia de conocimiento que se puede obtener es, también, escasa a la hora
de poner en relación el tema estudiado y su puesta en práctica y desarrollo en el aula.
Igualmente, se ha de destacar que el número de mujeres las cuales han investigado sobre el
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tema tratado duplica la cifra de hombres que lo hacen. Esto, se debe a que la incorporación y
el auge de la mujer en el mundo de la investigación en los últimos años va sumando día a día y
va cobrando la importancia que años atrás se le había negado alcanzando un papel protagonista
en labores de búsqueda de información, entre otras. Además, el género femenino también
destacada a la hora de citar en inglés ya que son más las mujeres que los hombres las que lo
hacen. Percibiendo así, cómo la mujer destaca sobre el hombre, tanto como investigadora en
este campo, así como a la hora de referenciar en otro idioma en este caso en inglés. Asimismo,
resaltar que el idioma en el que se han analizado la mayoría de artículos de esta revisión
bibliográfica ha sido el español examinando de esta manera una representación mayor de
investigaciones en este idioma frente al inglés. Para finalizar una revisión general de los
resultados, se debe señalar que del motor de búsqueda Google Académico se han obtenido
mayor número de investigaciones lo que ha dado lugar a que haya resultado más eficaz frente
a Dialnet a la hora de la búsqueda de información acerca del tema que acontece.
Por último, se ha de hacer hincapié en que no existen aplicaciones prácticas como tal
para trabajar el desarrollo de la competencia lectora a través de la educación emocional. Si es
cierto que hay diversas prácticas y juegos motivadores trasladados al aula que fomentan este
desarrollo pero se muestran en una mínima parte de todos los artículos revisados. El motivo de
esta situación puede deberse a que no existe una asignatura de educación emocional como tal
en el currículum por lo se encuentra un vacío entre lo que cada maestro o maestra considere
oportuno incluir para el desarrollo de ciertas competencias, en este caso, el de la lectora que es
el que nos ocupa. Igualmente, se encuentra una gran cantidad de contenido teórico lo que nos
forma ante el tema investigado pero al existir una escasa presencia de prácticas trabajadas y
llevadas al aula dificulta el desarrollo de las mismas para así poder incentivar la competencia
lectora a través de la educación emocional. De esta manera, tal y como se ha hecho mención
anteriormente, aunque se sepa que existen dinámicas para trabajar en el aula no se trasladan
como tal para desarrollar esta competencia o al menos en la mayoría de casos.
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