INFORME DE LA DELEGACIÓN MEXICANA 9º ENCUENTRO …
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INFORME DE LA DELEGACIÓN MEXICANA 9º ENCUENTRO ORGANIZADO POR EL GRUPO DE MUJERES PARLAMENTARIAS “EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES: RESPUESTAS SOCIALES Y POLÍTICAS” BUENOS AIRES, ARGENTINA 22, 23, Y 24 DE MAYO DE 2017
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INFORME DE LA DELEGACIÓN MEXICANA
9º ENCUENTRO ORGANIZADO POR EL GRUPO DE
MUJERES PARLAMENTARIAS
“EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES:
RESPUESTAS SOCIALES Y POLÍTICAS”
BUENOS AIRES, ARGENTINA
22, 23, Y 24 DE MAYO DE 2017
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Contenido
I. Delegación del Congreso Mexicano.
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II. 43ª Reunión del Consejo de ParlAmericas 4
III. Inauguración 6
IV. Primera Sesión de Trabajo 10
V. Segunda Sesión de Trabajo 13
VI. Tercera Sesión de Trabajo 15
VII. Sesión de capacitación: Los hombres como aliados en el trabajo parlamentario por la igualdad de género
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VIII. Anexos. 19
• Agenda 19
• Discurso de Inauguración de la Senadora Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas.
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• Conferencia Magistral de Minou Tavárez Mirabal “Una Nueva Razón Para Este Mundo”
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• Declaración de Compromiso 33
XIX. Galería de fotos 36
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Delegación del Congreso Mexicano
Senadora Marcela Guerra Castillo Presidenta de ParlAmericas
Senador Marco Antonio Olvera
Acevedo
Miembro del Consejo de
ParlAmericas por la Región de
América del Norte
Senadora Lorena Cuellar Cisneros
Secretaria del Senado de la
República
Diputada Zacil Leonor Moguel
Manzur
Secretaria de la Comisión de Turismo
de la Cámara de Diputados
Diputada Teresa de Jesús
Lizárraga Figueroa
Secretaria de la Comisión de Salud
de la Cámara de Diputados
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43ª Reunión del Consejo de ParlAmericas
Fotografía oficial de la 43º Reunión del Consejo de ParlAmericas
Durante la 43º Reunión del Consejo de ParlAmericas, la Senadora Marcela
Guerra, Presidenta de ParlAmericas, presentó una actualización del estado de
la organización a los miembros del Consejo. Destacó que desde que se comenzó
a implementar el proyecto de ParlAmericas, establecido en septiembre de 2015,
603 parlamentarias y parlamentarios han participado en sus actividades.
Un total de 33 parlamentos de las Américas y el Caribe, fueron representados en
persona en las actividades de ParlAmericas: Antigua y Barbuda, Argentina,
Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica,
Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití,
Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas,
Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Asimismo, a través de la distribución electrónica, un estimado de 70% de
parlamentarias y parlamentarios de la región, recibieron comunicaciones y
materiales de información sobre nuestras plataformas de trabajo.
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También, ParlAmericas cuenta con la participación de miembros de la sociedad
civil, funcionarias y funcionarios de parlamento y líderes y lideresas emergentes,
sumando un total de 247 delegadas y delegados.
Actualmente, la organización se encuentra en conversaciones para avanzar
hacia una mayor cooperación con la Comisión Económica para América Latina
y el Caribe “CEPAL”.
El Senador Marco Antonio Olvera Acevedo, miembro del Consejo de ParlAmericas
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Inauguración
Intervención de la Senadora Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas, durante el 9°
Encuentro del Grupo de Mujeres Parlamentarias
El 9º Encuentro organizado por el Grupo de Mujeres Parlamentarias, fue llevado
a cabo en la Cámara de Diputados de la República Argentina. Siendo anfitriona
la diputada Margarita Stolbizer. Reunió a más de 70 legisladoras y legisladores,
ex legisladoras y ex legisladores de 25 países y territorios, y activistas de
movimientos para desarrollar estrategias y avanzar en la igualdad de género en
la Américas.
Los movimientos representados fueron:
• Ni Una Menos en Argentina – movimiento contra el feminicidio y otras
formas de la violencia basada en género.
• Ana Correa es consultora en comunicación política e integrante del grupo
organizador de la primera marcha de Ni Una Menos en Argentina.
• Tambourine Army en Jamaica – movimiento para poner fin a la violencia
sexual y abuso contra mujeres y niñas.
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• Nadeen Spence es activista-académica cuyo trabajo está dedicado al
empoderamiento de mujeres y niñas por medio de capacitaciones de
liderazgo. Es cofundadora de Tambourine Army.
• Movimiento de mujeres por la paz en Colombia – red de movimientos
y organizaciones de mujeres por una salida negociada, inclusiva y
sensible al género para el conflicto armado interno.
El Encuentro fue inaugurado por la Senadora Marcela Guerra, Presidenta de
ParlAmericas, la diputada Margarita Stolbizer, anfitriona del encuentro y la
diputada Patricia Giménez, Vicepresidenta Segunda de la Cámara de Diputados.
En su mensaje inaugural, la Senadora Guerra sostuvo que la lucha por el
empoderamiento de las mujeres debe darse todos los días en todos los ámbitos
de la sociedad. Las movilizaciones sociales reivindican esta lucha. Como
parlamentarias y parlamentarios no podemos ser omisos a las voces de nuestros
pueblos. Las mujeres de nuestros continentes exigen que actuemos. Destacó
que “pese a los avances legislativos, la desigualdad persiste. Las mujeres siguen
ganando 27% menos que los hombres en nuestro continente”.
De izquierda a derecha: Diputada Margarita Stolbizer, Diputada Patricia Giménez y Senadora
Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas, durante el acto inaugural
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Por su parte, la diputada Stolbizer afirmó que “en este tiempo, son los
movimientos sociales de mujeres los que nos están interpelando, la sociedad
organizada interpela a la política. El movimiento #niunamenos tiene una
representación de lo trágico que nos ocurre, de cómo la violencia por razones de
género cruza nuestra realidad. Hoy una mujer muere cada 20 horas en
Argentina. Nuestra misión no se trata simplemente de leyes, sabemos que es
nuestra función principal, pero también es importantísimo atender la realidad
social, porque los cambios no son legislativos y normativos, sino culturales”.
La diputada Patricia Giménez dio la bienvenida a las parlamentarias de distintos
países en nombre del presidente de la Cámara, Emilio Monzó, habló del cupo
femenino en el Congreso: “El 30% que nos da el cupo, si bien hoy somos un
poco más, pareciera ser un techo, 14 de las 45 comisiones están presididas por
mujeres, si bien parece poco, aquí no hay cupo, son conseguidas por el trabajo
de las mujeres. Si bien de estas 14 comisiones estamos en las tradicionales en
las que nos encuentran a las mujeres, también hay mujeres en la comisión de
deportes, en economías regionales, en legislación penal. Esto habla de que las
mujeres somos capaces de empoderarnos y de demostrar qué lugar queremos
tener".
La señora Minou Tavárez durante su conferencia magistral titulada “Una nueva razón para este
mundo” en la que destacó la incorporación de las mujeres a la política
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Asimismo, durante la inauguración, la Señora Minerva “Minou” Josefina Tavárez
Mirabal, exdiputada y excandidata presidencial de República Dominicana,
reconocida defensora de los derechos humanos y la justicia social, ofreció una
conferencia magistral titulada “Una nueva razón para este mundo”.
Durante ésta, afirmó que “los efectos positivos de la incorporación de las mujeres
a la política aún no han empezado a verse. La lucha de las mujeres por
incorporarse, constituye la más espléndida, valiosa y noble de las revoluciones
vividas en la sociedad en los últimos tiempos”.
De izquierda a derecha: Diputada Margarita Stolbizer, Señora Minou Tavárez y Senadora
Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas, durante el acto inaugural
“La pregunta con la que me invitan a hablar, sobre los retos de los movimientos
de mujeres en el mundo de hoy, debería responderla empezando por lo que en
este momento considero prioritario: no desvincular nuestras reivindicaciones de
nuestras agendas nacionales y continuar infatigablemente las luchas por la
inclusión en la sociedad y en los partidos políticos. Y es que hoy, en lo que al
mundo y a América Latina respecta, los desafíos de las mujeres son también los
de la democracia.”
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Primera Sesión
Movimientos sociales para la igualdad de género: experiencias
de articulación de espacios políticos
Al centro y de izquierda a derecha: Diputada Margarita Stolbizer, de Argentina, la Senadora
Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas, Alisha Todd, Directora General de la Secretaría
Internacional de ParlAmericas y el Diputado Robert Nault, de Canadá.
La primera sesión del encuentro, exploró el papel de los movimientos sociales
en la sensibilización pública y el impulso para los cambios de políticas para
avanzar en la igualdad de género. Representantes de #niunamenos, Tambourine
Army, y el movimiento de mujeres por la paz en Colombia compartieron objetivos
y estrategias utilizadas, destacando buenas prácticas de colaboración con
legisladoras y legisladores.
Ana Correa, co-organizadora del colectivo #niunamenos, hizo un recuento de las
marchas que se han convocado en Argentina: “No fue en contra de nadie, sino
en la lucha por el derecho de las mujeres a seguir viviendo. Involucramos a los
tres poderes. A los políticos les pedimos que se comprometan, más allá de la
participación en la foto. Para ello les pedimos que firmen 5 puntos, pero dos años
después, esos puntos no están garantizados. En 2017, muere una mujer cada
24 horas por el sólo hecho de ser mujer. El 3 de junio vamos a volver a marchar.
Es una cuestión cultural, pero necesita ayuda del poder político, de la justicia y
de los medios de comunicación”.
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Por su parte, Olga Amparo Sánchez, investigadora colombiana, destacó que “el
diálogo político es la única manera de lograr acuerdos de paz en Colombia.
Hemos dejado de tener una visión sólo familiar de la mujer, logrando ganar
participaciones de las mujeres en instancias importantes de los acuerdos. Una
gran capacidad de incidir, legitimidad de las asociaciones, tanto por el Gobierno
como la insurgencia. La sociedad aún no le ha dado la legitimidad como sujeto
de derecho. Desde que se firmó el acuerdo de paz en La Habana hubo 14
mujeres asesinadas. Necesitamos el apoyo internacional”.
Durante la Primera Sesión compartiendo buenas prácticas de colaboración con legisladoras y
legisladores
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El espacio de preguntas y respuestas y el diálogo posterior exploraron reformas
legales y transformaciones culturales necesarias para garantizar los derechos de
las mujeres y de grupos históricamente discriminados, con particular atención al
apoyo y atención de sobrevivientes de violencia de género.
La Diputada Teresa de Jesús Lizárraga Figueroa y la Diputada Zacil Leonor Moguel Manzur,
durante la Primera Sesión
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Segunda Sesión
Movimientos sociales: oportunidades y desafíos para la
representación política
Durante la segunda sesión, parlamentarias y parlamentarios con experiencia en
movimientos para la justicia social hablaron de su trabajo en el avance de
igualdad de género en sus vidas políticas, en conjunto y en consultación con,
grupos de la sociedad civil. Gina Godoy, presidenta saliente del Red
Parlamentaria para la Igualdad de Género de ParlAmericas, moderó el debate
de las y los panelistas: la senadora Mobina Jaffer, de Canadá, el congresista
Alberto de Belaunde de Perú, la diputada Sandra Morán de Guatemala, y la
diputada Guerda Benjamin de Haití.
La Senadora Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas, otorgándole un reconocimiento a la
Asambleísta Gina Godoy por su brillante presidencia del Grupo de Mujeres Parlamentarias de
ParlAmericas.
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En su intervención, la diputada de la República de Haití Guerda Benjamin afirmó
que en su país la igualdad de género todavía no existe, y detalló cómo se
estructura su labor parlamentaria en torno a esta problemática: “Antes de armar
los proyectos de ley, dialogo con los movimientos sociales y elevo los pedidos
que recibo posicionándome en cuestiones nacionales, organizo “focus groups”
con mujeres y con la red de mujeres fronterizas para tratar las temáticas”.
Por su parte, Mobina Jaffer, senadora canadiense, dijo que “lo importante es el
empoderamiento económico como condición fundamental de autonomía para la
mujer“ y mencionó el caso particular de cómo logró plasmar en la agenda los
abusos sexuales que sufren las mujeres policías en Canadá.
Después del intercambio, las y los delegados trabajaron en mesas redondas para
abordar cómo las demandas y propuestas de movimientos sociales y
organizaciones de la sociedad civil pueden ser convertidas en insumos concretos
para enriquecer el trabajo legislativo.
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Tercera Sesión
Retos para el empoderamiento: Autonomía económica y
violencia de género
La Dra Mercedes D'Alessandro durante su presentación sobre el panorama de la desigualdad
económica en América Latina y cómo contribuye a la falta de empoderamiento de las mujeres.
La última sesión se llevó a cabo con la participación de la Doctora Mercedes
D’Alessandro, especialista en economía feminista, quien realizó una
presentación sobre el panorama de la desigualdad económica en América Latina
y cómo contribuye a la falta de empoderamiento de las mujeres. Compartió
además datos y marcos de trabajo para evaluar la distribución desigual del
trabajo doméstico y la brecha salarial.
En torno al posicionamiento de la mujer en el sistema económico-financiero,
político y laboral sostuvo: "Vivimos en un sistema ambiguo que refuerza las
desigualdades de género y que no habilita a que las mujeres se liberen. No
podemos hablar de empoderamiento sin paridad, que va desde el hogar hasta el
máximo rango de poder gubernamental".
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La Senadora Lorena Cuellar agregó un mensaje de empoderamiento económico de las mujeres
y la violencia de género.
Durante las mesas redondas posteriores se analizaron las conexiones entre
dependencia y desigualdad económica y violencia de género –un tema abordado
el día anterior- así como los elementos centrales de una política pública integral
para dar respuesta a estos problemas interconectados.
Aspecto de los parlamentarios participantes durante la Tercera Sesión, en la sala de reuniones
de la Cámara de Diputados
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El Encuentro finalizó con la lectura de la Declaración de Compromiso, suscrita
por las delegaciones participantes. En ella, se reconoce que el diálogo
propositivo entre la ciudadanía y los parlamentos es un valor fundamental de la
democracia cuya puesta en práctica redunda en beneficios sociales y políticos
necesarios para alcanzar el bien común.
De izquierda de derecha: la Diputada Teresa Lizárraga, la Senadora Marcela Guerra,
Presidenta de ParlAmericas, la Senadora Lorena Cuellar y la Diputada Zacil Moguel
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Sesión de Capacitación
Los Hombres como aliados en el trabajo parlamentario para la
igualdad de género
Parlamentarios asistentes dialogando acerca de la importancia de la participación de los
hombres para promover iniciativas de la igualdad de género
La Sesión de Capacitación se desarrolló en el marco del 9º Encuentro organizado por el Grupo de Mujeres Parlamentarias y tuvo como objetivo destacar la importancia de la participación de los hombres parlamentarios para promover iniciativas de la igualdad de género, tanto a nivel personal como institucional. Las y los participantes discutieron lo que significa ser un aliado para los derechos de las mujeres y la igualdad de género en el recinto parlamentario, e intercambiaron recomendaciones sobre cómo avanzar los cambios necesarios. Esta sesión fue conducida por la especialista Virginia García Beaudoux. Se destacó que un hombre aliado es aquel que promueve activamente la igualdad de género, está atento y desafía los estereotipos de género, en maneras que eviten reforzar normas patriarcales.
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ANEXOS
Agenda 9º Encuentro organizado por el Grupo de Mujeres Parlamentarias de
ParlAmericas Empoderamiento de las mujeres: respuestas sociales y
políticas
Buenos Aires, Argentina | 22-24 de mayo de 2017
Domingo 21 de mayo de 2017
Durante el día Llegada de las y los participantes y traslado al Hotel Savoy
Lunes 22 de mayo de 2017
9:30 Traslado a pie de las y los miembros del Consejo de ParlAmericas a la Cámara
de Diputados
09:45 – 13:00 43ª Reunión del Consejo de Administración de ParlAmericas Lugar: Palacio del Congreso. Salón Delia Parodi
Reunión a puerta cerrada para las y los miembros del Consejo de ParlAmericas Receso a las 10:30
12:30 Traslado a pie de participantes de la sesión de capacitación a la Cámara de
Diputados
13:00 – 14:00 Almuerzo ofrecido por la Cámara de Diputados de Argentina Para miembros del Consejo de ParlAmericas y participantes de la sesión de
capacitación
14:00 – 18:00 Sesión de capacitación: Los hombres como aliados en el trabajo
parlamentario por la igualdad de género Lugar: Palacio del Congreso. Salón Delia Parodi Interpretación español-inglés-francés Receso a las 16:00
18:00 Traslado a pie al Hotel Savoy
19:00 Traslado a la recepción de bienvenida
19:30 – 21:00 Recepción de bienvenida para todas y todos los delegados ofrecida
por la Cámara de Diputados de Argentina
21:30 Traslado al Hotel Savoy
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Martes 23 de mayo de 2017: 9º Encuentro organizado por el Grupo de
Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas
8:00 – 8:30 Registro de las y los participantes en el hotel oficial
8:30 Traslado a pie de participantes a la Cámara de Diputados
09:00 – 10:00 Inauguración Lugar: Cámara de Diputados. Sala de reuniones: segundo piso -
Anexo C • Diputada Margarita Stolbizer (Argentina), anfitriona del encuentro y
miembro del Consejo de ParlAmericas • Senadora Marcela Guerra (México), Presidenta de ParlAmericas • Diputada Claudia Nogueira (Chile), Vicepresidenta del Grupo de Mujeres
Parlamentarias de ParlAmericas – América del Sur • Diputada Patricia Giménez (Argentina), Vicepresidenta Segunda de la
Cámara de Diputados
• Otros/as a confirmar
10:00 – 10:30 Conferencia magistral: Minou Tavárez Mirabal (República
Dominicana) Lugar: Cámara de Diputados. Sala de reuniones: segundo piso -
Anexo C
10:30 – 11:00 Fotografía oficial
11:00 – 13:00 Primera sesión
Movimientos sociales para la igualdad de género: experiencias de
articulación con espacios políticos Lugar: Cámara de Diputados. Sala de reuniones: segundo piso -
Anexo C
• Panelistas: ✓ Ana Correa (co-organizadora de #NiUnaMenos, Argentina). ✓ Nadeen Spence (co-fundadora de Tambourine Army, Jamaica). ✓ Wendy Carrillo (ex candidata al Congreso y oradora en la Marcha de las
Mujeres, Estados Unidos). ✓ Olga Amparo Sánchez (Directora Casa de la Mujer, Colombia)
13:00 – 14:30 Almuerzo ofrecido por la Cámara de Diputados de Argentina
14:30 – 16:00 Segunda sesión
Movimientos sociales: oportunidades y desafíos para la
representación política Lugar: Cámara de Diputados. Sala de reuniones: segundo
piso - Anexo C
Conversatorio
• Panelistas: ✓ Diputada Sandra Morán (Guatemala) ✓ Senadora Mobina Jaffer (Canadá) ✓ Congresista Alberto de Belaunde (Perú) ✓ Otros/as a definir
• Mesas de trabajo e informes en plenaria
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17:00 Traslado a pie al Hotel Savoy
19:30 Traslado a la cena
20:00 – 22:00 Cena ofrecida por la Cámara de Diputados de Argentina
Miércoles 24 de mayo de 2017: 9º Encuentro organizado por el Grupo de
Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas
8:30 – 9:00 Traslado a pie de participantes a la Cámara de Diputados
09:00 – 12:45 Tercera sesión
Retos para el empoderamiento: Autonomía económica y violencia de
género Lugar: Cámara de Diputados. Sala de reuniones: segundo piso -
Anexo C
• Presentaciones de especialistas ✓ Mercedes D’Alessandro
(Argentina) ✓ Otras/os a confirmar
Mesas de trabajo e informes en plenaria
12:45 – 13:00 Evaluaciones
13:00 – 13:15 Presentación de la declaración final
13:15 – 13:30 Resultados de las elecciones para cargos vacantes del Comité
Ejecutivo del Grupo de Mujeres Parlamentarias
13:30 – 13:45 Clausura
13:45 – 14:30 Almuerzo ofrecido por la Cámara de Diputados de Argentina
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PALABRAS DE LA SENADORA MARCELA GUERRA,
PRESIDENTA DE PARLAMERICAS, EN OCASIÓN DE LA
INAUGURACIÓN DEL 9º ENCUENTRO DEL GRUPO DE
MUJERES PARLAMENTARIAS DE PARLAMERICAS
“EMPODERAMIENTO DE LAS MUJERES: RESPUESTAS
SOCIALES Y POLÍTICAS” Martes 23 de mayo de 2017
Saludo a:
• Diputada Patricia Giménez, Vicepresidenta Segunda de la Cámara de Diputados de Argentina
• Diputada Margarita Stolbizer, anfitriona del encuentro y miembro del Consejo de ParlAmericas
• Diputada Claudia Nogueira, Vicepresidenta del Grupo de Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas
• Asambleísta Gina Godoy, Presidenta saliente del Grupo de Mujeres Parlamentarias
• Senadora Mobina Jaffer, Vicepresidenta del Grupo de Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas
• Representantes de la sociedad civil Parlamentarias y Parlamentarios, amigas y amigos,
Quisiera hacer un agradecimiento, en primer lugar, a nuestra anfitriona, la Cámara de Diputados de la República Argentina y extiendo un saludo a todos los presentes.
La lucha por la igualdad de las mujeres en el mundo está en punto clave. En recientes fechas se han dado movilizaciones sociales importantes que revindican las causas asociadas con la igualdad de género, la erradicación de la violencia de género y el empoderamiento de las mujeres.
Como parlamentarios, no podemos ser omisos ante la voz de nuestros pueblos, que podemos escuchar más rápido y más claro que nunca a través de fenómenos como las redes sociales.
Las mujeres de nuestro continente exigen con voz estruendosa que actuemos para ofrecerles una mejor vida, segura y con igualdad de oportunidades, eso es lo que nos reúne aquí hoy.
Durante este encuentro, seguiremos compartiendo experiencias y encontrando soluciones para el empoderamiento de mujeres y niñas en nuestro hemisferio, buscando ser un ejemplo para el mundo.
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Las mujeres representan la mitad de la población mundial y también, por tanto, la mitad de su potencial. Sin embargo, la desigualdad de género persiste hoy en todo el mundo. Esta, puede empezar en el momento del nacimiento de las niñas y perseguirles durante toda su vida. A medida que entran en la adolescencia, las disparidades entre los géneros se incrementan.
Las desventajas en materia educativa que enfrentan se traducen en falta de capacitación y, por tanto, de oportunidades para acceder al mercado de trabajo. Además, en promedio,
• Las mujeres siguen ganando en todo el mundo, 24% menos que los hombres en el mercado de trabajo
• Representan el 60% de los más pobres a nivel mundial y las dos terceras partes de los analfabetos
• Constituyen menos del 16% de los parlamentarios.
Mientras que casi el 52 por ciento de los trabajos profesionales son ocupados por mujeres, estamos sustancialmente subrepresentadas en roles de liderazgo. Sólo el 14.6 por ciento de los ejecutivos, el 8.1 por ciento de las personas con los ingresos más altos en el mundo y el 4.6 por ciento de los directores ejecutivos de Fortune 500 son mujeres. A este ritmo, se estima que las mujeres no alcanzarán la paridad de liderazgo, sino hasta 2085.
El acoso político, es una barrera fundamental para la participación de las mujeres en la toma de decisiones. Este tipo de violencia refuerza los roles de género tradicionales y las estructuras políticas dominadas por los hombres, que socavan las calidad de la democracia, el desarrollo y los derechos humanos. Este tipo de violencia es generalizado, desde los niveles municipales hasta los parlamentos nacionales.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, compromisos para transformar nuestro mundo, que presentan una oportunidad sin precedentes para que los países y los ciudadanos del mundo emprendan un nuevo camino para mejorar las vidas de las personas, buscan, en su objetivo número 5 lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas.
Si bien se han producido avances a nivel mundial con relación a la igualdad entre los géneros a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluida la igualdad de acceso entre niñas y niños a la enseñanza primaria, las mujeres y las niñas siguen sufriendo discriminación y violencia en todos los lugares del mundo.
La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.
Los otros objetivos de la Agenda 2030, como la reducción de la pobreza, trabajo decente y crecimiento económico; salud y bienestar, educación de calidad reducción de las desigualdades, paz, justicia e instituciones sólidas no se podrán lograr sin la igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en todas las naciones.
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Es vital asegurar que las mujeres tengan voz y voto en todas las instituciones del gobierno, desde el poder judicial a la función pública, así como en el sector privado y la sociedad civil, para que puedan participar en igualdad en el diálogo público y político e influir en las decisiones que determinarán el futuro de sus familias y países.
Si se facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, atención médica, un trabajo decente y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías sostenibles y se beneficiará a las sociedades y a la humanidad en su conjunto.
Aún hoy, garantizar la incorporación de los talentos, aptitudes, experiencias y energías de las mujeres requiere la puesta en marcha de acciones internacionales y de políticas decididas.
Como parlamentarios, somos piezas clave en el éxito de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para esto, hay distintas acciones en las que es necesario actuar y coadyuvar para asegurarnos que el empoderamiento de las mujeres sea una realidad absoluta:
1. Inclusión financiera de las Mujeres. La meta de la “Iniciativa Acceso Universal a los Servicios Financieros para 2020”, impulsada por el Banco Mundial, es que cada persona tenga una cuenta, lo cual reviste especial importancia para la participación económica y representa un beneficio para las mujeres. Cuando nosotras participamos en el sistema financiero detonamos el desarrollo: el crecimiento económico es más alto, las desigualdades disminuyen y el bienestar tanto físico como social es mayor.
2. Asegurarse de que se enseñen o desarrollen habilidades que les permitan a las mujeres insertarse en el mercado laboral, además de impulsar a las pequeñas empresas.
3. Oportunidades equitativas de empleo, no discriminación: Es necesario que desde los parlamentos se aprueben más iniciativas que fomenten que las mujeres tengan las mismas oportunidades en el campo laboral.
4. Acabar con todas las formas de violencia y potenciar el poder de toma de decisiones. Desde ParlAmericas, instamos a todos los países del hemisferio a que aumenten el número de mujeres en posiciones de poder.
5. Mejorar los servicios de salud: Cuando una mujer recibe capacitación e información sobre atención médica, planificación familiar, violencia doméstica y derechos reproductivos, ejercen una mayor influencia en sus familias y mejoran su entorno.
6. Construir autoestima y confianza que les permita manifestarse asertivamente tanto en su vida personal, como en la laboral, que contribuya a mejorar a sus comunidades.
7. Construir redes: Mediante la construcción de redes sociales, las mujeres tienen más apoyo y mayores oportunidades para efectuar cambios en sus comunidades. Estas, empoderan a las mujeres y crean confianza, pues se identifican problemas o retos comunes y comparten experiencias y soluciones.
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8. Eliminar en todos los países el matrimonio infantil, forzado y la mutilación
genital femenina. 9. Mejorar el uso de la tecnología, en particular la de la información y las
comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer.
La igualdad de género no es sólo un derecho humano básico, también tienen ramificaciones sociales enormes. Han existido avances, pero los retos que enfrentamos siguen siendo muy importantes.
Más personas que nunca en la historia entienden y apoyan la idea de igual de género. Saben que no es solamente un asunto de la mujer, necesitamos la movilización de personas de toda identidad y expresión de género, como defensores y defensoras que reconocen las formas en las cuales todos y todas nos beneficiamos de esta igualdad.
El tiempo del cambio es ahora.
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Conferencia Magistral de Minou Tavárez Mirabal
Una Nueva Razón Para Este Mundo
Dicen Cristian Laval y Pierre Dardot en su libro La nueva razón del mundo que a nosotros nos corresponde permitir que un nuevo sentido de lo posible se abra camino, que el gobierno puede ordenarse de acuerdo con otros horizontes, diferentes de los de la maximización del rendimiento, de la producción ilimitada, del control generalizado, que debe abrirse a relaciones con los otros, diferentes de las de la competencia entre “actores auto-emprendedores y que debe sustentarse en prácticas de “comunización” del saber, de asistencia mutua, de trabajo cooperativo. Esas prácticas alternativas que los autores llaman “la razón del común” son las que pueden esbozar otra razón del mundo. Vale compartir esas ideas aquí porque es eso precisamente lo que hemos hecho siempre las mujeres: construir comunidades. Una frase de Michelle Bachelet cuando todavía era la encargada de ONU Mujeres, nos transmitió una certeza que ha recorrido el mundo: "Si una mujer entra a la política, cambia la mujer, si muchas mujeres entran a la política, cambia la política". No quiero pensar, no quiero que pensemos, que la actual presidenta de Chile se equivocó. Sí quiero, sin embargo, lanzar aquí el desafío de someter a prueba dura aquel mensaje pues la esperanza que contiene debe servirnos de orientación a la hora de pasar balances, de hacer una obligada revisión de nuestras luchas, de los objetivos logrados y sobre todo de lo que nos queda de utopía pendiente. Digo utopía porque es la que nos permite mirar sin límites ese futuro mejor que la humanidad merece. Lo mío es la palabra, por formación y por acción, de modo que voy a apelar muy poco a datos y a estadísticas en estas reflexiones a las que tan generosamente nos convoca ParlAméricas y nos acoge la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. Nadie discute lo mucho que en nuestro continente hemos avanzado en cuanto a la participación de las mujeres en los espacios políticos. Baste recordar que hace poquísimo tiempo cuatro mujeres dirigían países en forma simultánea y a esa fecha diez mujeres habían sido presidentas en América Latina. Y aun cuando al nivel legislativo todavía estemos lejos de la paridad, debemos reconocer avances significativos: el número de legisladoras electas ha alcanzado el promedio de 27% de mujeres en los parlamentos latinoamericanos. Bolivia lidera los números con un 53% y Brasil va a la saga con menos de un 10%. Las mexicanas han alcanzado una representación histórica en el parlamento de un 42.50% y este próximo noviembre Chile estrena el límite de 60% por género en las listas de candidatos y candidatas por partido político.
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Mi país, República Dominicana incorporó desde 2010 la paridad en su Constitución pero sigue encontrando los típicos obstáculos para hacerla efectiva. Pero de esa experiencia lo que quiero compartir con ustedes es que en el proceso electoral del año pasado, uno de los más bochornosos y fraudulentos de nuestra historia, los partidos políticos nos hicieron a las políticas dominicanas un “regalo” precisamente el 8 de marzo. Enviaron una carta a la Junta Central Electoral pidiendo flexibilidad en la aplicación de la cuota del 33%. “No hay suficientes mujeres para llenar las listas”, argumentaban. Ante nuestro reclamo inmediato, el órgano electoral respondió con firmeza que los partidos que no cumplieran no podrían inscribir ninguna de las candidaturas. El resultado que podemos exhibir es que de las nueve candidatas que al parecer encontraron gracias a la lámpara de Diógenes y que inscribieron casi al cierre de los plazos, siete resultaron electas y son actualmente legisladoras. Pero... “vamos a cantarnos las verdades”: los efectos positivos de la incorporación de las mujeres a la política, aunque todavía deficitaria, no han empezado a verse. No podemos afirmar que nuestra participación haya hecho que la política sea mejor. Tampoco se ha logrado que el diálogo entre lo político y lo social sea más democrático, más inclusivo, capaz de reconocer la riqueza de estos dos mundos. Y cuando lo político y lo social no se encuentran el cambio pasa de ser difícil a aparecer como imposible. Amigas, amigos, es hora de revisar si no nos fuimos instalando en reivindicaciones sectoriales, necesariamente parciales y abandonamos el cuestionamiento al sistema que nunca es una suma, es sobre todo interrelaciones. No hace mucho leí un artículo en las redes (cuyo enlace no recuerdo) que, en medio de un análisis de las actuales miserias políticas y sociales, cuestionaba con un misil nuestra reacción frente a la afirmación famosa de Francis Fukuyama: cuando a finales de los ochenta del siglo pasado el politólogo estadounidense afirmó que la historia había terminado, todos respondimos que no tenía razón… pero actuamos como si la tuviera. Esa pura idea nos venció y permitimos que se instalara en nosotras la defensa del espacio chiquito, la crítica ácida a la política y a los y las políticas. Dejamos de querer al mundo, se lo endosamos a Fukuyama, añado yo. Y nos hemos ido quedando en espacios menores, sin conexiones, a merced muchas veces de las fuentes de financiamiento, lejos incluso de las propias mujeres a las que representamos y sin capacidad de intentar una respuesta a la pregunta que nos dejó como desafío un poeta del otro lado del Río de la Plata: “¿No será que comenzó el tomo segundo?” Mi optimismo, mis certezas y mis dudas, las esperanzas de todos y todas me dicen que responder al poeta debería ser el motivo de encuentros como este.
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En dominicano decimos “esto no tá fácil”. Y es que para comenzar a escribir el “tomo segundo” tenemos, en primer lugar, que revisar el final del tomo primero. ¿Entendemos las características del sistema en que vivimos? El neoliberalismo es mucho más que un sistema económico, es una cultura, es un sistema político cuya aversión por la democracia es suficientemente conocida y reconocida incluso por sus propios teóricos. Recordemos como ejemplo a Hayek con su señalamiento de que la dictadura de Pinochet era necesaria. A la hora de revisar estas últimas décadas sabemos cuánto daño ha hecho a nuestras instituciones políticas, a la representación política. Sin necesidad de profundizar demasiado se puede observar la transformación de nuestros pueblos y sus potencialidades democráticas en clientes de ONGs, lo que resulta muy útil para contener sus luchas por irrenunciables derechos a una vida mejor en el marco de sociedades democráticas. “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad” dice el viejo principio goebbeliano. Hoy a eso le llaman post verdad. De ahí que desprestigiar la política como actividad -porque conduce al cambio haya sido un objetivo principal de la estrategia neoliberal. No estoy diciendo que los gobiernos, los partidos, los políticos sean santos o que estén cumpliendo cabalmente con sus obligaciones, pero es innegable que para quienes hemos abrazado la causa de la lucha por la justicia, la tarea se nos ha hecho más difícil. ¿Quién no ha escuchado que TODOS los políticos son ladrones? O, en el ámbito económico, presuntas verdades que parecen dogmas de fe: los aumentos de salarios provocan inflación y disminuyen el empleo; en cambio, el aumento de las ganancias empresariales, especialmente escandalosas en el caso del capital financiero, genera siempre crecimiento económico. Así las cosas, solo nos toca seguir esperando el “chorreo” o poner nuestros ojos en el capitalismo globalizado, ése que promueve la circulación de mercancías y de capitales, pero que trata de impedir la circulación de personas. Es en ese entorno que nos urge volver a releer a nuestra América. Nos obligan a hacerlo los intentos de cambio, exitosos o fallidos, originales o no, incluso el riesgo de perder los espacios con tanto dolor conseguidos y que nunca han sido un punto de llegada, sino un pedazo del camino. Ahora de lo que se trata es de salvar el mundo, de construir otro comienzo y nos toca a nosotras, las mujeres, las que no fuimos tomadas en cuenta en la historia anterior, las invisibilizadas. Pero si nos ponemos a coquetear con las ramas, no conquistaremos nada, y volveremos a morder la manzana envenenada y volveremos a ser costilla.
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Los enemigos de la democracia, imprescindible para seguir avanzando, ya no son esos generales de crueldad novelesca. La tierra de Bolívar, de Martí, de Artigas, de San Martín, de Francisco de Miranda está estremecida y encadenada dolorosamente por una especie de nueva “Operación Cóndor” neoliberal. Me refiero a uno de los escándalos de corrupción más grandes de los conocidos por la humanidad. Una empresa constructora brasileña fue capaz de encontrar el basurero de la política en varios países de nuestro continente. 788 millones de dólares pagaron a funcionarios de 10 países de América Latina y dos de África para conseguir contratos millonarios con los gobiernos. En República Dominicana, a partir de 2001, Odebrecht pagó en sobornos 92 millones de dólares a legisladores y funcionarios para obtener 17 contratos de construcción de carreteras, presas y una termoeléctrica por un monto total de unos US$5.000 millones, sin contar que todavía no es posible cuantificar las sobrevaluaciones de obras que debieron haber financiado los sobornos. El delito transnacional, el abandono de valores (cuando se han tenido), el significado de la democracia para estas legiones de ladrones que administran o han administrado nuestros países, no merece todavía preocupación de los organismos internacionales que suelen ser muy activos. En ese contexto tenemos que asumir el desafío que nos convoca. Si lo hacemos con sabiduría y compromiso seremos capaces de reconocer el significado verdadero de estos tiempos, registrar a nuestros aliados y aliadas y reconocer a quienes no nos han acompañado ni debemos esperar en el futuro. Vista desde esa realidad, no podemos obviar que la lucha de las mujeres por incorporarse a todos los espacios llevada a cabo en los dos últimos siglos, constituye la más espléndida, noble, valiosa, impactante, de las revoluciones vividas por la humanidad. Aunque, también hay que decirlo, nosotras las mujeres políticas no hayamos alcanzado todavía esa cosa que llamamos igualdad de género. La afirmación vale incluso para políticas de países en donde se ha alcanzado la paridad numérica pero cuyos desafíos para alcanzar una igualdad sustantiva son aún enormes. Así que la pregunta con la que me invitan a hablar sobre los retos de los movimientos de mujeres en el mundo de hoy, debería responderla empezando por lo que en este momento considero prioritario: no desvincular nuestras reivindicaciones de nuestras agendas nacionales y continuar infatigablemente las luchas por la inclusión en la sociedad y en los partidos políticos. Y es que hoy, en lo que al mundo y a América Latina respecta, los desafíos de las mujeres son también los de la democracia. Hasta agosto pasado formé parte de un parlamento que fue virtualmente ultrajado por el soborno gubernamental para lograr una reforma constitucional que permitiera la reelección del actual presidente. Las consecuencias de lo que pasó muestran al mundo y a todas las conciencias democráticas la brutalidad
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con que actúan los depredadores en las democracias débiles, sin instituciones, sin división de poderes y con gobernantes sin escrúpulos. La corrupción es un elemento hostil. Hostil en todos los intercambios, industrias y naciones en que se produce. De forma y manera que, si la cultura es, como señala Maurois, todo lo que queda después de haber olvidado lo aprendido, mientras la Política, como decía Martí, es el arte de fundir en actividad pacifica los elementos hostiles de la nación, tenemos que admitir dos cosas: que la corrupción se ha arraigado en la cultura y que la Política no ha podido con ese elemento hostil de nuestro tiempo. Plantadas allí, las raíces de la corrupción tienen todo que ver con la sobrevaloración de la cultura del éxito en nuestro tiempo. Un éxito que nos conduce a la búsqueda eterna de la aceptación, a querer estar bien con Dios, con el Diablo, y con una desmedida aspiración de acumular riquezas. Esos elementos, sumados a la ausencia de una metodología rigurosa en la selección de los y las candidatas a puestos políticos, así como a la ausencia de una fiscalización inflexible de los funcionarios y funcionarias que ejercen cargos en nuestros Estados son, a mi humilde modo de ver, los pilares donde se perpetúa un sistema corrupto de la A a la Z. Viendo el tema desde la cultura recuerdo a Eduardo Galeano cuando decía: "El código moral del fin del milenio no condena la injusticia sino el fracaso". En mi país, donde los intereses nacionales están definitivamente en un plano inferior a la suerte del partido gobernante y de sus integrantes eso es dolorosamente cierto. No sancionamos a los corruptos, no se lucha por la justicia, lo que importa es el éxito medido por carreteras, por túneles y elevados. El éxito electoral importa tanto que se asegura en el fraude, se paga con recursos públicos y tiene que sufrirlo la democracia. Este encuentro de legisladores también nos convoca a reflexionar acerca de la política y de lo social. Las relaciones entre el Estado, los partidos políticos y los actores sociales son como una mesa de tres patas. No hace falta que una de las patas se rompa: basta con que sea más corta que las otras dos para que la mesa se tambalee. En la actualidad en muchos de nuestros países esas relaciones están caracterizadas por la ausencia total de institucionalidad. La meta, entonces, no puede ser otra que la sustitución de ese tipo de relacionamiento para dar paso al nacimiento de relaciones de autonomía, tensión y complementariedad entre el Estado democrático, el sistema partidario y los actores sociales. Y en lo que a mi país respecta, llego hasta ustedes esperanzada y orgullosa de poder transmitirles con esa generosidad que regala la calle algo de lo que en estos momentos nos cuestiona y nos acciona en una República Dominicana estremecida de un lado por la vergüenza de gobiernos corruptos y de otro por el surgimiento del llamado Movimiento Verde que reivindica el fin de la impunidad y expresa la indignación de amplios sectores de la población. Eso no es poco reclamo si les cuento que arrastramos además la vergüenza de no haber visto
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cumplir condena ni a uno solo de los criminales de la sangrienta dictadura de Trujillo (1930 – 1961) que padecimos por más de treinta y un años. Lo destaco pues es evidente que la forma en que en la República Dominicana se entienden la justicia, los delitos de lesa humanidad, el respeto por los derechos humanos, empezando por el derecho a la vida (ej. intercambios de disparos) no es compatible con la democracia. Con su demanda el Movimiento Verde ha logrado colocar en el primer lugar de la agenda la principal característica que debe tener nuestra democracia: la aplicación de la ley, la sanción a todos los delitos. Otra de sus contribuciones consiste en crear conciencia sobre las consecuencias que tienen la corrupción y la impunidad sobre la calidad de vida de la gente, sobre el funcionamiento del Estado y los derechos que tiene la obligación de garantizar. El reclamo “verde” es eminentemente político en tanto ataca frontal y directamente los fundamentos del entramado de intereses económicos y políticos que opera en todas las instancias del Estado dominicano y que ha servido de sustento a la política desde 1961 hasta la actualidad, con la complicidad de todos los partidos que han gobernado el país para succionar recursos públicos con fines privados. A pesar del apoyo multitudinario que ha recibido en las calles la convocatoria del Movimiento Verde, son casi inexistentes, débiles, contradictorias, las señales de las autoridades de que se sancionará a los culpables y a los cómplices de los actos delictivos contra el patrimonio público. Como está claro que la corrupción no se combate luchando contra la corrupción, conviene una orientación de los movimientos sociales, incluyendo, por supuesto, a los movimientos de mujeres hacia la política. Estarán de acuerdo conmigo en que no tenemos otra alternativa que organizarnos políticamente para sacar del Estado a los corruptos de la única manera que podemos hacerlo en el marco de la lucha democrática: ganándoles las elecciones. Pero, insisto, no podemos seguir enfocadas en ganar elecciones sin cambiar las bases corruptas y anti democráticas de esos "concursitos democráticos". Si no lo hacemos estamos fregadas. Si no le arrancamos a la Economía el timón que la Política en algún punto le cedió, estamos fregadas. Tenemos por delante la tarea de superar la tradición caudillista y autoritaria, de desarrollar una cultura democrática, de crear el proceso de consolidación de las instituciones que conforman un régimen democrático. Esas tareas no han sido cumplidas en nuestro país, como lo refleja el hecho de que no haya separación de poderes, que no exista una justicia independiente, que no tengamos elecciones limpias y competitivas, aunque nunca, ni siquiera durante la época de la dictadura, hayan dejado de celebrarse. A esas tareas pendientes el
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Movimiento Verde le ha puesto nuevas exigencias: mientras haya impunidad no puede haber democracia, aun cuando este gobierno o los anteriores simulen que son o que han sido democráticos. Fuimos invitadas a reflexionar sobre el “Empoderamiento de las mujeres: respuestas sociales y políticas”. He querido informarles a ustedes la experiencia actual de nuestras luchas en República Dominicana, la Patria de las Hermanas Mirabal, las del 25 de noviembre de todos los años y todos los días, porque estoy convencida de que la respuesta a las interrogantes que nos han traído hasta aquí, caminan por nuestras cálidas calles vestidas de esperanza. No somos seres privilegiados (no tuvimos el privilegio de ser hombres). Pero creo que sí somos las más habilitadas para decir que sí podemos permitir que se abra el nuevo sentido de lo posible y pensar la “razón del común” desde las prácticas alternativas para esbozar una NUEVA RAZON PARA ESTE MUNDO. Ese es el camino que tenemos, no nos han dejado otro. Deberemos recorrerlo juntos y juntas, muy conscientes de las dificultades que tendremos que salvar, pero con la certeza de que las buenas causas, de que las buenas ideas, las buenas personas, terminarán vencedoras en todos nuestros esfuerzos por una Latinoamérica mucho más democrática.
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Declaración de Compromiso 9o Encuentro organizado por el Grupo de Mujeres Parlamentarias de
ParlAmericas:
Empoderamiento de las mujeres: respuestas sociales y políticas
Buenos Aires, Argentina | 22-24 de mayo de 2017
Nosotros parlamentarias/os y exparlamentarias/os de 24 países y territorios1, nos
reunimos con representantes de movimientos sociales en Buenos Aires,
Argentina, los días 22, 23 y 24 de mayo de 2017, con ocasión del 9o Encuentro
organizado por el Grupo de Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas. En esta
ocasión, debatimos en torno a los espacios de articulación entre los parlamentos
y los movimientos y organizaciones sociales que luchan por la igualdad de
género en las Américas y el Caribe.
Sostuvimos sesiones de trabajo en las que compartimos experiencias exitosas
de colaboración y abordamos las necesarias acciones requeridas para avanzar
en el empoderamiento de las mujeres en el hemisferio, especialmente a partir de
la interrelación entre violencia de género y dependencia económica. Así, y
Reconociendo:
Que el diálogo propositivo entre la ciudadanía y los parlamentos es un valor
fundamental de la democracia cuya puesta en práctica redunda en beneficios
sociales y políticos necesarios para alcanzar el bien común.
Que a legisladoras y legisladores, como representantes de los intereses de
la ciudadanía, nos compete establecer condiciones favorables para la
participación de la sociedad civil en los procesos de toma de decisiones.
Que el reciente auge de la movilización ciudadana, particularmente aquella
que reivindica causas asociadas con la igualdad de género y el empoderamiento
de las mujeres, presenta una importante oportunidad para profundizar el trabajo
colaborativo entre parlamentos y sociedad civil.
Que este renovado escenario interpela a los parlamentos con demandas
urgentes que incluyen la erradicación de la violencia de género, el
empoderamiento económico de las mujeres, la diversificación de la
representación política, la construcción de la paz, la protección de lideresas y
activistas sociales, y el reconocimiento de los derechos humanos de la
comunidad LGBTQI y de otros grupos históricamente discriminados.*
1 Los países y territorios reunidos fueron: Argentina, Aruba, Belice, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El
Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago, y Venezuela
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Que el empoderamiento de las mujeres y grupos tradicionalmente
marginados requiere de la participación activa de los parlamentarios hombres
incluyendo su contribución a la construcción social de masculinidades positivas.
Que, a partir de su potencial carácter convocante y democratizador, las
redes sociales, acompañadas por medios de comunicación tradicionales,
configuran un novedoso escenario de oportunidades y desafíos, tanto para la
participación y movilización ciudadana como para la articulación con espacios
políticos.
Que en nuestros países los alarmantes niveles de violencia de género en
todas sus formas evidencian insuficientes respuestas integrales por parte de los
poderes del Estado.
Que el empoderamiento económico de las mujeres es condición indispensable
para asegurar su autonomía y bienestar, comprendidos entre otros por el acceso
equitativo al mercado laboral y los recursos productivos, la inclusión financiera,
la redistribución y reconocimiento del trabajo no remunerado, y el pago justo.
Que la violencia de género y la dependencia económica son problemas
sistémicos conexos cuyos múltiples efectos minan las posibilidades de
empoderamiento de las mujeres y hacen propicia su vulnerabilidad al abuso y la
explotación.
Que tal como fuera acordado en la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, especialmente en las metas consignadas bajo el ODS 5, el
empoderamiento de las mujeres es esencial para establecer las bases para un
desarrollo inclusivo que garantice justicia, igualdad y pleno ejercicio de los
derechos humanos.
Nos comprometemos a:
1. Participar en nuevos espacios de diálogo con movimientos y
organizaciones sociales con el objetivo de construir una agenda colectiva
para avanzar hacia la igualdad de género y el empoderamiento de las
mujeres.
2. Insistir en la aplicación de perspectivas de género y su intersección con
dimensiones de etnia, edad, clase social, orientación sexual, estatus legal
y condición de discapacidad, entre otros en la elaboración de todas las
políticas públicas.*
3. Fortalecer las medidas destinadas a proteger a lideresas, activistas y
participantes de movimientos sociales de manera que puedan ejercer sus
derechos políticos libres de amenazas y violencia.
4. Fomentar la responsabilidad de los hombres en el avance del
empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.
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5. Promover leyes y políticas que amplíen la responsabilidad del Estado en
la provisión de servicios de cuidado y que generen una distribución más
equitativa de las responsabilidades familiares, entre hombres y mujeres.
6. Avanzar el trabajo parlamentario en torno a la eliminación de todas las
formas de violencia por razones de género, con reformas e iniciativas
integrales que aborden su prevención, detección, denuncia, sanción y
reparación.
7. Diseñar e impulsar leyes orientadas a promover el empoderamiento
económico, la autonomía financiera y el acceso al crédito de las mujeres,
así como la eliminación de la brecha salarial por iguales tareas entre
hombres y mujeres.
8. Procurar la implementación de acuerdos y compromisos internacionales
suscritos por nuestros gobiernos para alcanzar el empoderamiento de las
mujeres, particularmente lo consignado en el ODS 5.
9. Crear y fortalecer desde nuestros parlamentos, espacios de intercambio
con representantes de la sociedad civil que trabajan en pos de la igualdad
de género.
10. Alentar la adopción de herramientas de análisis basadas en género para
la elaboración de legislación y presupuestos.
11. Insistir que se acopien estadísticas que documenten claramente el estado
del trabajo no remunerado de las mujeres, y reflejen que su participación
en el mercado laboral beneficia a la economía en su conjunto.
Suscrita en Buenos Aires, Argentina, el 24 de mayo de 2017, con reservas u
objeciones a la redacción de los puntos marcados con asterisco (*) de las
delegaciones de Belice, Granada, Haití2, Santa Lucía, y Trinidad y Tobago.
2 Clarificación sobre la reserva de Haití: de conformidad con el Concordato de 1860, firmado entre la
República de Haití y la Santa Sede.
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Galería de fotos
La Diputada Margarita Stolbizer, de Argentina durante su participación en el 9° Encuentro del
Grupo de Mujeres Parlamentarias de ParlAmericas
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De izquierda a derecha: La Diputada Margarita Stolbizer y la Senadora Marcela Guerra,
Presidenta de ParlAmericas en el 9° Encuentro del Grupo de Mujeres Parlamentarias de
ParlAmericas
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Parlamentarias asistentes al 9° Encuentro del Grupo de Mujeres Parlamentarias de
ParlAmericas celebrado en Buenos Aires, Argentina
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La Senadora Marcela Guerra, Presidenta de ParlAmericas y la Asambleísta Gina Godoy de
Ecuador, Presidenta saliente del Grupo de Mujeres Parlamentarias de PArlamericas
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Legisladores miembros del Consejo de Administración, durante su encuentro.
