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INFORME DE RESULTADOS DIAGNÓSTICO MERCADO LABORAL SUBREGIÓN NORTE DE ANTIOQUIA1

1. OFERTA LABORAL

Según la información aportada por la encuesta, la población de la zona se puede resumir con los siguientes indicadores de población: la población total encuestada fue de 3055 personas, de las cuales 64 son menores de 12 años y 2991 están en edad de trabajar. La población económicamente activa y la económicamente inactiva son 1637 y 1354 respectivamente, con un total de 1502 ocupados y 135 desocupados. Estos datos en valores absolutos nos arrojan los indicadores laborales contenidos en la tabla 1. Esta población que está compuesta en su mayoría por mujeres (53.8%) y en hombres por edades, más del 50% está concentrada entre 25 y 60 años o dicho de otra forma las del cincuenta por ciento de la población se encuentra en su etapa de mayor productividad económica (Gráfico 1).

Gráfico 1: Componentes poblaciones según edad.

Fuente: elaboración con base en encuesta aplicada en trabajo de campo

1 Documento elaborado por el investigador Wilman Gómez, con el apoyo de los asistentes Lehyton Arenas y Nancy Cano, en el marco del proyecto de Investigación Diseño del Observatorio para las Potencialidades del Norte de Antioquia (2014), realizado por la Católica del Norte Fundación Universitaria y con recursos del Proyecto Universidades Estratégicas del Programa ALFA III.

2,1%

14,2%

18,1%

25,9% 26,8%

12,9%

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

Menos de 12 años

Entre 12-‐17 años




Más de 60 años

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Tabla 1: Principales indicadores laborales

Principales indicadores laborales Indicador Formula Resultado

Tasa de desocupados Desocupados/PEA 8.25% Tasa de ocupados Ocupados/PET 50.2% Tasa general de

participación PEA/PET 54.7% Tasa de subempleo Subempleo/PEA 3.2%


Por perfil educativo, la población está concentrada en casi un 85 por ciento en el grupo de los que alcanzaron primaria y/o secundaría, de los cuales 42% apenas al alcanzado primaria, y apenas un exiguo 7.3% tiene algún tipo de estudio de educación superior (Gráfico 2). De esta estadística y de la estadística de grupos poblacionales notamos que la mayoría de la población en su edad de máxima productividad se encuentra con bajos niveles educativos, es decir, clasifica como mano de obra no calificada.

Gráfico 2: niveles educativos de la población encuestada.


Pero a pesar de que el panorama es más bien oscuro en términos de niveles educativos, hay que destacar que la mayoría de las personas que respondieron esta encuesta, estudiaron en municipios de la zona, siendo Yarumal y Santa Rosa de Osos los municipios que más personas

42,0% 42,6%

3,9% 1,7% 1,6% 0,1%

8,1%

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

35,0%

40,0%

45,0%

Primaria Secundaria Técnico Tecnológico Universitario Posgrado Sin nivel educaHvo

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“educaron”. Así, para el sector de servicios educativos hay un margen de acción muy importante en términos de que hay demanda por atender, y que al parecer está bien localizada en la región, perfilando a estos dos municipios como principales centros de atracción para oferentes y demandantes de servicios de educación (Gráfico 3). La tabla 2 muestra además que más del 90% de la población educada apenas tiene bachillerato, por lo que hay una gran cantidad de personas susceptibles de vincular a programas de educación superior en las diferentes categorías y programas. Nótese que además, según la tabla 3 el 79.5% de la población no se encuentra estudiando actualmente, y de los que están estudiando, solo un 70.2% están en secundaria, y un corto 17% está vinculado a diferentes tipos de educación superior.

Tabla 2: porcentaje de población educada según tipo de estudios

Titulo obtenido Estudios básicos - Bachiller 92.9% gmEconomía, Administración, Contaduría y afines 1.8% Otros oficios 1.7% Agronomía, Veterinaria y afines 1.1% Ciencias de la Salud 0.9% Ciencias de la Educación 0.9% Ciencias Sociales y Humanas 0.2% Bellas Artes, Diseño y afines 0.2% Ingenierías y afines 0.2% Arquitectura Urbanismo y afines 0.1% Matemáticas y Ciencias duras 0.1% Total 100.0%


Tabla 3: Situación académica actual

¿Está actualmente estudiando? Si 20.1% No 79.5%

Suspendido 0.4% Total 100.0%


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Gráfico 3: Participación municipal en la educación de personas de la región


Analizando más detalladamente la información para los que están ocupados un 48% se desempeñan en “labores del campo y cría de ganado”, lo cual confirma la vocación agropecuaria de la zona norte, siguiéndole desde lejos la “ocupación en oficios varios y personal no cualificado” y “ventas y servicios comerciales”. Estos perfiles laborales corresponden a labores de bajo nivel educativo y es consistente con lo anotado arriba sobre una gran proporción de la población que ha alcanzado como máximo bachillerato como nivel educativo. Las demás labores que exigen alguna cualificación e incluso niveles de educación superior son tan pequeños que no llegan ni al 5% cada uno.

En cuanto a formas de contratación y condiciones de trabajo, la información tampoco revela un muy buen estado de la zona: 61.9% de los trabajadores no tiene contrato, solo 20.6% lo tiene a término indefinido y un 5.5% a término fijo. Así que entre trabajadores no contratados, ocasionales, prestación de servicios y por “obra o labor” se tiene el 74% de la oferta laboral contratada bien sea en condiciones de informalidad y precariedad. Y de aquí se desprende la gran informalidad del empleo que vive sobre todo el sector agropecuario (Gráfico 4). Más aun, es llamativo el hecho de que de los trabajadores que tienen contrato a término fijo, el 63.8% de ellos no sabe o no responde a la pregunta de a cuantos meses es renovable su contrato, lo cual evidencia que además de informalidad de otros, los que están formalizados, no conocen plenamente los detalles de su contratación y esto nos permite conjeturar que hay un analfabetismo en términos de legislación laboral de parte de estos trabajadores

15,9%

12,8%

9,1%

8,8%

6,2%

5,2%

4,8%

4,4%

4,4%

3,7%

3,5%

3,2%

2,9%

2,8%

2,8%

2,2%

2,2%

1,4%

0,3%

0,3%

0,2%

0,2%

0,2%

0,2%

0,2%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,1%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

2,0%

4,0%

6,0%

8,0%

10,0%

12,0%

14,0%

16,0%

18,0%

Yarumal

San Pe

dro de

los M

ilagros

Angostura

Donm

aLas

San An

drés de Cu

erqu

ia

Briceñ

o

Guadalup

e

Gómez Plata

Toledo

Caucasia

Bello

Libo

rina

Urrao

Apartadó

Caldas

El Carmen

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Sabanalarga

San Luis

Sonsón

Tierra Alta

Amalfi

Arbo

letes

Caldas-‐AnH

oquia

Cúcuta

Lórica Có

rdob

a

Mon

telíbano

Puerto Berrio

Sahagun Có

rdob

a

San Cristob

al

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Tabla 4: labores que desempeñan los que tienen un empleo

Labores del campo y cría de ganado 48.0% Oficios varios y personal no cualificado 19.3% Ventas y servicios comerciales 14.8% Operativos, auxiliares 8.2% Transportador 3.2% Técnico 2.2% Tecnólogos y profesionales de nivel medio 1.3% Educación 1.1% Administración y profesionales superiores 0.9% Asesores y analista de servicio 0.4% Coordinadores 0.3% Teletrabajador 0.2% Dirección 0.1% Total 100.0%


Gráfico 4: condiciones de contratación


Las condiciones salariales tampoco manifiestan muy buenas condiciones laborales pues el 42% de los empleados respondió que su salario era inferior a un salario mínimo mientras que un 55.3% respondió ganar entre uno y dos salarios mínimos. Solamente un 2% de los empleados

61,9%

20,6%

5,5% 5,1% 4,3% 2,7%

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

70,0%

Sin contrato Indefinido Fijo Ocasional Prestación de servicios

Obra o labor

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manifestó ganar más de dos salarios mínimos, y de estos, 1.6% cobró entre dos y tres salarios mínimos.

Gráfico 5: rangos salariales de los empleados


La precariedad laboral es aún más seria si se tiene en cuenta que de los empleados el 63% no tiene vinculación a ninguno de los sistemas de seguridad social, solo el 31.1% la tiene a todos los sistemas y el resto tiene vinculación a alguno de los sistemas. Más aún, al preguntársele a las personas si estaban vinculadas al SISBEN, el 93% respondió que sí, y de estos un 91.8% correspondió a afiliaciones en nivel uno y dos.

Tabla 5: vinculo sistema de seguridad social

Cotización Ninguno 63.0% Todos 31.1% Salud 4.4% Pensión; Salud 0.7% ARP; Salud 0.4% ARP 0.2% Pensión 0.2% Total 100.0%


Sobre permanencia y estabilidad laboral, al preguntar por el tiempo en meses en que el encuestado había permanecido en su actual puesto de trabajo, el 38% manifestó estar en el menos de dos años, mientras que el 61.6 ha estado ahí por más de dos años (Gráfico 6).

42,8%

55,3%

1,6% 0,2% 0,2% 0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

Menos de $ 616.000

De $616.000 a $ 1.232.000

De $1.232.000 a $1.848.000

De $1.848.000 a $2.464.000

Más de $2.464.000

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Paradójicamente, a pesar de que hay una gran informalidad en la contratación (o más bien escasa contratación) se evidencia una relativa estabilidad laboral para la mayoría de los empleados. Esto puede ser síntoma de que no se requiere de contratos ni formalidades legales para garantizar la permanencia de una persona en su puesto de trabajo, podría ser una costumbre de los pobladores de la región, pero también es cierto que esto da pie a que los empleadores y empleados deriven rentas de la informalidad.

Gráfico 6: tiempo de duración en su actual empleo


Por tipo de empleador, aquellos que manifestaron tener una ocupación productiva, fueron en su mayoría empleados por el particulares, 37.1% mientras que por cuenta propia hay un 32.7%, en el tercer lugar se encuentra la empresa privada con 30.8% y finalmente empresas familiares, servicio doméstico y el estado absorben el restante 9.4% de la fuerza laboral.

Tabla 6: tipo de empleador

Persona Particular 37.1% Trabajador cuenta propia 32.7% Empresa privada 20.8% El Estado 6.4% Empleado domestico 1.5% Empresa familiar 1.5% Total 100.0%


15,8%

11,2% 11,4%

18,4% 17,7%

25,6%

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

menos de 6 meses

de 6 a 12 meses

entre 12 y 24 meses

entre 24 y 60 meses

entre 60 y 120 meses

más de 120 meses

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La absorción laboral por zonas, al igual que la absorción de enrolados en el sistema educativo, está concentrada en Santa Rosa de Osos y Yarumal y los siguen muy de cerca San Pedro de los Milagros, Ituango y Donmatías (Gráfico 7) y en total, alrededor del 98% de la fuerza laboral empleada se encuentra concentrada en la región. Adicionalmente, al preguntar a los individuos si estarían dispuestos a irse a trabajar a otro lugar, el 87% respondió que no, y el restante 13% manifestó que preferiría irse a otros municipios de la zona, entre el 16% y 20% a cualquier otra parte, 42.4% y a Medellín el 30%.

Gráfico 7: absorción de trabajo por municipios


Al preguntar a los empleados si requería estudios o capacitación para mejorar su empleo actual el 77.2% respondió que no, lo cual puede explicarse por el hecho de que al preguntar por la relación entre su ocupación y experiencia, el 90.5% respondió que estas estaban relacionadas. Del restante 22.8% respondió que sí requería estudios; de estos últimos, un tercio requiere cursos cortos 24% otro tipo de cursos y el 27.4% requiere educación superior de algún tipo (gráficos 8 y 9).

Gráfico 8: Requerimientos educativos y mejoría de empleo

14,4% 13,9%

11,3% 10,1%

8,2%

5,9% 5,8% 4,8% 4,4%

3,4% 3,3% 2,5% 2,5% 2,3% 2,3%

1,5% 1,4% 1,2% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1% 0,1%

0,0%

2,0%

4,0%

6,0%

8,0%

10,0%

12,0%

14,0%

16,0%

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Gráfico 9: formación para mejoría de trabajo


Al preguntar al encuestado sobre donde estudiaría, de nuevo San Pedro, Santa Rosa de Osos, Yarumal y Donmatìas concentran la mayor parte de los interesados, aunque Medellín se cuela como segundo en importancia con 16.5% (Gráfico 10).

Gráfico 10: En donde quisiera estudiar

22,8%

77,2%

Si

No

31,7%

24,9%

13,2% 12,6% 12,6%

5,1%

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

35,0%

Cursos cortos

Otro Profesional Técnica Tecnológica NS/NR

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Por actividad productiva, la mayor parte de las personas que dijeron estar empleadas, se encuentran trabajando para el sector agropecuario, 47.8%, mientras que desde lejos comercio y servicios le siguen en absorción, 17.5 % 15.2% respectivamente, y de nuevo la mayor parte de los empleos se ven concentrados en actividades de baja calificación (Tabla 7).

Tabla 7: Absorción laboral por sectores

Agropecuario 47.8% Comercio 17.2% Servicios 15.2% Industria 7.9% Minero y energético 3.7% Transporte 3.5% Construcción 3.3% Financiero 0.4% Comunicaciones 0.4% Educación 0.3% Hotelería y Turismo 0.1% Otro ¿Cuál? - Deportes 0.1% Otro ¿Cuál? - Lava carros 0.1%

Total 100.0% Fuente: elaboración con base en encuesta aplicada en trabajo de campo

16,8% 16,5% 15,0%

12,9%

9,9%

3,9% 3,9% 3,0% 2,4% 2,1% 2,1% 1,5% 1,5% 0,9% 0,9% 0,9% 0,6% 0,6%

4,8%

0,0%

2,0%

4,0%

6,0%

8,0%

10,0%

12,0%

14,0%

16,0%

18,0%

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Si bien arriba, se vio según la evidencia que ha mucha estabilidad en términos de duración, los datos muestran además que solo el 32.7% desearía cambiar su empleo actual y de estos, la gran mayoría o haría por mejores ingresos 95.1% o por más estabilidad 91,1%, los demás factores como menos horas de trabajo, menos exigencia, mejor ambiente laboral, entre otros, son menos importantes. Igualmente se preguntó a los encuestados si habían buscado empleo durante el último mes, y solo el 17.8% respondió que sí. Este proceso de búsqueda lo emprendieron mediante solicitud verbal el 82.9%, mediante recomendación el 61.1%, enviando hoja de vida física el 27.8% y enviando hoja de vida por internet el 6%. Curiosamente, aunque uno de los principales motivos por los que una persona quisiera cambiar su empleo es el mejorar sus ingresos, solo el 14% estaría dispuesto a desarrollar otra actividad para generar ingresos y solo el 9.1% desarrolla efectivamente otra actividad. De nuevo son comercio y agropecuario los sectores que más jalan trabajo incluso en este deseo de otras actividades para ingreso adicional. La otra cara de esta moneda es que por un lado los individuos prefieren ajustarse a una única jornada de trabajo (tener solo un trabajo) y puede conjeturarse que el nivel de emprendimiento es muy bajo.

Gráfico 11: motivos para cambiar de empleo


95,1% 91,1%

10,8% 9,3% 7,6% 7,4% 2,8% 0,4% 0,2% 0,2% 0,0% 10,0% 20,0% 30,0% 40,0% 50,0% 60,0% 70,0% 80,0% 90,0% 100,0%

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Sobre aquellos encuestados que respondieron no tener trabajo, el 74% manifestó estar buscando empleo desde hace más de seis meses, 13% desde hace 12 meses y el 11.9% desde hace más de 30 meses. Y de estas búsquedas, los principales medios son los amigos, la familia y la alcandía 35.7%, 31% y 29.3% respectivamente. Solo un 14.1% ha hecho búsqueda de empleo por medios más apropiados para tal fin como internet, SENA, bolsas de empleo y los clasificados de los periódicos. Asimismo, los municipios donde más buscan empleo son Yarumal, Belmira, San Pedro de los Milagros y Santa Rosa de osos. Curiosamente, solo un 1.5% busca empleo en Medellín.

Gráfico 12: Cuanto tiempo lleva buscando un empleo estando en situación de desempleo


La disponibilidad a trabajar de los desempleados en esta región parece ser muy flexible pues de ellos el 80.6% está dispuesto a trabajar en cualquier puesto de trabajo, mientras que solo el 19.4% restante desea emplearse para empresa privada, servicio doméstico, Estado y personas particulares. En términos salariales también hay cierta flexibilidad, pues el 46% esta dispuesto a trabajar por menos de un salario mínimo y el 54% está dispuesto ganar entre uno y dos salarios mínimos.

De estos desempleados, el 78% piensa que no perdió su empleo por carecer de educación y el otro 21% piensa que así fue. El 50% cree que requiere educación para el trabajo y en su gran mayoría creen que deben formarse como bachilleres 31%, técnicos 21.1%, tecnólogos 21.1% y profesionales18.3%. Estos desempleados que quisieran estudiar estarían interesados en hacerlo en Medellín, Yarumal, Belmira, San Pedro de los Milagros y Santa Rosa de osos, 70.5% del total, y apuntan como razones que dificultan la consecución de empleo, la falta de oportunidades en el municipio (88%), el no tener experiencia (52%), no tener la edad apropiada (35.%), no lo llaman (24.3%), no hay empleo acorde a su profesión (22.9%) tiene que atender responsabilidades familiares (22.2%), carece de educación (18.1%), no sabe cómo buscar empleo (15.3%). Otros factores como esperar la temporada alta, tener problemas de salud y no estar interesado en trabajar equivalen a un 13.7% de las respuestas.

43,0%

31,9%

13,3% 10,4% 1,5%

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

menos de 6 meses

entre 6 y 12 meses

entre 12 y 36 meses

entre 36 y 60 meses

más de 60 meses

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De los desempleados, el 30% trabajaba para persona particular, 22.9% para el servicio doméstico, 20.5% para empresa privada y los restantes para estado, empresa familiar y cuentas propias. 31% de los desempleados duraron menos de seis meses en su empleo anterior, 14.5% menos 12 meses, 20.5% menos de 24 meses y los demás, una proporción muy pequeño duraron más de 60 meses. La mayoría de los desempleados perdieron su empleo por terminación de contrato, 43.4% y el 21.7% por retiro voluntario. Una menor proporción se explica por cambio de empleo, despido, cierre de empresa y accidentes. Si para encontrar un empleo fuera necesario desplazarse a otro lugar, el 42.6% respondió que sí lo haría.

Quienes no buscaron empleo durante el último mes, manifestaron, un 82.6% que estaría dispuestos a trabajar por menos de un salario mínimo, y un 16.9% por un salario que estuviera entre uno y dos salarios mínimos. Estos además, un 93.9% afirma que no cree haber perdido su empleo por falta de educación y solo el 17.7% cree que requiere educación para el trabajo. Los que expresaron requerir formación para el trabajo expresaron que lo más necesario era bachillerato (57.4%) y cursos cortos (14%). Y de nuevo, estos preferirían estudiar en santa Rosa de Osos 22.1%, San Pedro de los Milagros 17.6%, Donmatias 9.6%, Yarumal 9.6%, entre otros. Al preguntarse sobre que dificultades tenía para conseguir un empleo, el 66.8% respondió que responsabilidades familiares, 57.8% edad inapropiada, 42.8 pocas oportunidades en el municipio, 35% ya no le interesa trabajar, 32.9% carece de experiencia, 31% problemas de salud, 18% carece de educación. De ellos, el 56% está sin trabajo desde antes y el 44% sí tenía un empleo. Para el 21% su empleo duro menos de seis meses, menos de doce meses para el 10.5%, menos de 24 meses para el 8.3%, y para el resto duro más de 24 meses. El 65% expreso perder su empleo por retiro voluntario y el 22.8% por terminación de contrato. El 91.8% no está dispuesto a desplazarse a otro lugar para conseguir un empleo. De los que sí están dispuestos a moverse, 30.8% quisiera ir a Medellín, 23.1% a cualquier lugar, 15.4% a Santa Rosa de Osos.

La última parte de los encuestados y a quienes debe prestarse más atención pues son el futuro de la región, son aquellos que aún están estudiando. Al 99.4% de ellos les gustaría continuar sus estudios. De este 99.4%, a al 63% le gustaría hacer el bachillerato, ser profesionales el 17.9%, ser técnicos el 9.3%, tecnólogos el 7.5% y una minoría posgraduados y cursos cortos. La tabla 8 recoge los principales programas que quisieran optar para continuar los estudios. De estos jóvenes en formación, el 18.7% quisiera seguir sus estudios en Yarumal, en Medellín el 17%, y con porcentajes inferiores están Santa Rosa de osos, Ituango y San Pedro de los Milagros con 8.8%, 8.6% y 5% respectivamente. Esta demanda potencial por servicios educativos centrada en la región obedece, al hecho, que al preguntar a los muchachos por su percepción acerca de la calidad educativa de los programas el 89% dijo que le parecía buena, el 7.9% que le parecía regular, el 1.3% le parecía mala y el resto, ni sabe ni responde. Consistentemente con esto, el 73% de ellos cree que la cantidad de programas es alta, el 20.2% que es media y el 5.2% que es baja.

Estos resultados en términos de planes de estudio, contrastan fuertemente con las expectativas con respecto a su futuro laboral, pues mientras el 89.2% está matriculado en programas de tiempo completo (lo que implica querer graduarse rápido), el 75.5% de los encuestados cree que una vez se haya graduado no conseguirá un empleo. Del total de encuestados, el 39.3% cree que las empresas de las regiones dan muy pocas oportunidades y el 49% creen que dan

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pocas oportunidades; y aún así, el 72.5% no estaría dispuesto a moverse a otro municipio para conseguir un empleo, mientras que los que están dispuestos a moverse, un 56% se iría para Medellín y un 26.9% se iría a cualquier lado. Por otro lado, lo que tienen una mejor expectativa creen, un 70.5% que tardarán menos de seis meses en conseguir en empleo, el 22% creen que demorarán de seis a doce meses, los restantes creer que demorarán más de 12 meses.

Tabla 8: Estudios que quisieran continuar quienes están estudiando

Nombre del programa Estudios básicos - Bachiller 61.9% Economía, Administración, Contaduría y afines 7.7% Ciencias de la Educación 6.5% Ciencias de la Salud 6.4% Ingenierías y afines 5.4% Otros oficios 3.7% Agronomía, Veterinaria y afines 3.0% Ciencias Sociales y Humanas 1.5% Bellas Artes, Diseño y afines 1.5% Arquitectura Urbanismo y afines 0.4% Hotelería, turismo, recreación y afines 0.2% NS/NR 1.9% Total 100.0%


1.1 Conclusiones

A manera de síntesis, puede decirse que la evidencia aportada por las encuestas aplicadas a la muestra elegida en la región norte del departamento de Antioquia, permite afirmar que la región tiene una vocación agropecuaria, secundada por el sector comercial y actividades de oficios varios, pues allí es donde se concentra la mayor parte de la oferta de trabajo efectivamente contratada. Esta mano de obra es predominantemente no calificada, siendo bachillerato su mayor grado obtenido. Consecuentemente, la mayoría de los asalariados gana como máximo dos salarios mínimos. Si a esto le sumamos la alta informalidad y la precariedad en las formas de contratación, tenemos una tierra fértil para el florecimiento de formas de trabajo no decente. Amén de que la mayoría de los trabajadores no está convencido de que es necesario formarse para el trabajo y para mejorar sus condiciones de vida y laborales.

En cuanto a la absorción de trabajo y vinculación de personal al sistema educativo, se perfilan como centros de influencia Yarumal, Santa Rosa de Osos y los siguen tímidamente San Pedro de los Milagros, Ituango y Don Matías. En este sentido, hay una excelente oportunidad para las instituciones prestadoras de servicios educativos pues los jóvenes que hoy por hoy están aún

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estudiando primaria y bachillerato, planean para su futuro seguir estudiando y la mayoría de ellos pretenden quedarse allí, aunque estarían dispuestos a irse a donde sea con el fin de conseguir en empleo y mejores oportunidades académicas. Así pues, es imperativo pensar soluciones de manera anticipada para ofrecer a los jóvenes suficientes motivaciones para que no dejen la regiòn.

2 DEMANDA LABORAL.

El análisis de demanda laboral se efectuará sobre encuestas aplicadas a empresas en trabajo de campo. En total se dispone información para 177 empresas encuestadas. Por sector económico, el 56% de las empresas está ubicada en el sector comercial mientras que el otro 44% se reparte, en porcentajes muy bajos en sector alimentos, hoteles, industria, expendio de comidas, servicios, comercio, sistemas y transportes. Una fracción importante de las empresas encuestadas no sabe o no responde, 27.1% (ver gráfica 1). De este total, el 93.8% tiene registro mercantil, la mayoría de las empresas es propiedad de personas naturales, 95.5% las demás son propiedad de personas jurídicas y empresas solidarias. Casi ninguna empresa tiene filiales por fuera de su municipio de influencia. De las muy pocas que tienen filiales, las tienen en otros departamentos 66.7% y solo el 16% las tiene en la región. Siguiendo el criterio de clasificación por cantidad de empleados, el 97.2% de las empresas son microempresas (tienen entre 1 y 10 empleados) mientras que no hay ninguna gran empresa (más de doscientos empleados), ninguna mediana (entre 51 y 200 empleados) y el 2.8% es pequeña empresa. Según la información recabada en las encuestas, la mayoría de las empresas paga a sus empleados entre uno y dos salarios mínimos.

Gráfica 1: Participación sectorial del total de empresas encuestadas

0,0%

20,0%

40,0%

60,0%

0,6%

55,9%

2,3% 1,7% 0,6% 9,0%

1,1% 0,6% 1,1%

27,1%

Sector economico

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A nivel municipal, los que más concentran empresas son Yarumal 21.5%, Donmatías 18.1%,

Santa Rosa de Osos 14.7% y San Pedro de los Milagros 11.3%, y los demás municipios tiene

participaciones muy bajas que como máximo llegan al 7.3% como el caso de Ituango (Gráfica

2).

Gráfica 2: Participación municipal en la distribución de empresas


Los principales proveedores de estas empresas son las medianas empresas, 29.4, pequeñas empresas 11.3% y microempresas, 1.7%. Sin embargo casi un 50% de las empresas no aporto información sobre el tamaño de sus proveedores. Del total de empresas, solo el 16.4 se encuentra agremiadas, 60.5% no lo están y el 23.3% no aporto información el respecto. De las que sí están agremiadas 89% pertenecen a Fenalco (esto es de esperarse pues casi todas las empresas están en sector comercial y son en su gran mayoría tiendas) las demás, están en igual proporción, 3.4%, afiliadas a gremio de cafeteros, comerciantes y transportes. De las no agremiadas, el 8.4 no lo considera necesario, mientras que el 91.6% no sabe o no responde. Toda la producción de las empresas está destinada a la región y todos sus insumos son provenientes de la región. En cuanto a agremiación de trabajadores y afiliaciones a cooperativas de trabajadores, las empresas tampoco parecen estar un enteradas del asunto, al 13.1% de las empresas no les interesa la agremiación laboral, el 64.6% no sabe no responde y un 22.3% de las firmas son negocios familiares.

Para los años 2011, 2012 y 2012 las empresas encuestadas contrataron 340, 369 y 417 empleados respectivamente, durante los cuales, la mayor participación de contratación fue para las mujeres (Gráfica 3). Para esos mismos años, por tiempo laborado, más del 70% de los contratados estuvo trabajando a tiempo completo, mientras que poco más del 17% estuvo a tiempo parcial y solo un escaso 7% trabajo por horas.

0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

4,0% 3,4% 2,3% 2,3%

18,1%

4,0% 7,3%

3,4% 2,3%

11,3% 14,7%

1,7% 4,0%

21,5%

Municipio

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Según perfiles educativos, la mitad de los contratados tenía educción secundaria, 20.3% educación primaria y 23% educación técnica, 3% educación tecnológica y 3.3% educación universitaria; y de bilingüismo ni hablar, el 74.3% de las empresas no tiene empleados que hablen una segunda lengua (porque el negocio no lo requiere,46%) y el resto de las empresas, no sabe no responde. Más aún, el 73% de las empresas no analiza de manera constante las necesidades de formación de sus empleados y solo el 2.9% lo hace; tampoco han hecho actividades de formación 73.1% y solo 4.6% las ha hecho. En cuando a provisión de servicios formativos, el 50% de las empresas usa los del SENA y las restantes usa personal de la mima empresa, y otras instituciones. La mayoría de las empresas ha dirigido los cursos de formación a personal operativo, oficios varios y técnicos (78.3% en total). Las demás empresas ha concentrado lo procesos de formación en personal más alta calificación.

Los perfiles educativos de los contratados por las empresas son consistentes pues al preguntar por planes de inversión para los años 2014-2015 el 68.6% indicó no planear nuevas inversiones, 1.1% invertiría en informática, 2.9% en infraestructura, 1,1% en infraestructura y maquinaria y 4.6% en maquinaria, una gran proporción 21.7% no sabe o no responde. Igualmente las contrataciones planeados para el mismo período se compaginan con los planes de inversión: alrededor el 40% de las empresas planea nuevas contrataciones en oficios varios y personal no calificado, un poco más del 30% en ventas y servicios comerciales, y más del 17% en operativos y auxiliares (tabla 1). Para la búsqueda de personal, el 57.1% de las empresas recure a anuncios, bolsas de empleo y contactos familiares y personales, 3.4% usa agencias de empleo (SENA) y 38.3% no sabe no responde, y según la información disponible, se pudo conocer que casi todo el proceso de contratación se nace mediante entrevista, y que este en el peor de los casos, para el 14.3% de las empresas puede tomar hasta un mes, mientras que para las demás dura como máximo 15 días (Tabla 2).

Gráfica 3: Porcentaje de contratados por género


0,0%

10,0%

20,0%

30,0%

40,0%

50,0%

60,0%

2011 2012 2013

53,8% 54,7% 54,2% 46,2% 45,3% 45,8%

Contratados por género (2011-‐2013

MUJER HOMBRE

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Tabla 1: Perfiles educativos buscados para nuevas contrataciones

Perfil ocupacional 2014 2015

Administrativos y profesionales superiores 0.0% 0.0% Asesores y Analista de servicios 1.1% 1.0%

Oficios varios y personal no cualificado 40.4% 39.0% Operativos y auxiliares 17.0% 21.0%

Tecnicos 4.3% 3.8% Tecnologos y profesionales de nivel medio 1.1% 1.0%

Transportadores 1.1% 1.0%

Ventas y servicios comerciales 35.1% 33.3% Total 100.0% 100.0%

Tabla 2: duración promedio del proceso de contratación

Tiempo Cantidad de empresas

Según la necesidad 0.6% 4 días 1.1% 5 días 2.3%

1 semana ( 8 días) 33.7% 10 días 0.6% 13 días 0.6%

2 semanas (15 días) 18.9% 1 mes 14.3%

NS / NR 28.0% TOTAL 100.0%

Según la información disponible, el 76.6% de las firmas no tuvo vacantes sin ocupar y solo el 1.1% tuvo vacantes sin ocupar. Los perfiles que no pudieron satisfacer las firmas fueron los de oficios varios y personal no calificado, para el 50% de ellas, operativos y auxiliares para el 41.7% y ventas y servicios comerciales para el 8.3%.

Sobre temas de población vulnerable, minorías y responsabilidad social, la información permitió conocer que el 0.6% de las empresas tiene un interés explícito por vincular afrocolombianos, el 75.2% por vincular madre cabeza de familia y personas de bajos recursos, mientras que el 23.4% de las empresas no sabe no responde. Efectivamente, en puestos administrativos, el 42% de las empresas tiene contratas mujeres de bajos recursos, el 57.1% a madres cabeza de hogar, el 100% de las firmas contrató a hombres de bajos recursos. En puestos operativos, el 31.9% de las firmas contrato mujeres de bajos recursos, el 67.4% contrató madres cabeza de familia y el 0.7% contrató desplazados, mientras que en contratación de hombres el 99%

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contrató a individuos de bajos recursos y el 1% contrato afrocolombianos. En lo atinente a los jóvenes, el 5.7% de las firmas que los contratan lo hacen porque cumplen mejor ciertos perfiles, el 0,6% para formarlos, el 0,6% por su flexibilidad y capacidad de adaptación, y el 93% no sabe no responde. Finalmente, de las firmas que no contratan jóvenes, el 66.3% no lo hace porque no cumplen ciertos perfiles, el 3.4% porque no requiere manejo computacional y el 30.3% no sabe no responde.

2.1 Conclusiones

Sobre el conjunto de empresas de la región norte del departamento de Antioquia, la información obtenida nos permite afirmar que, las principales actividades empresariales están concentradas en comercio, que no están completamente en la informalidad ya que el 93 de ellas tiene registro mercantil, y que los municipios que mayor número de empresas concentran son Yarumal y Santa Rosa de Osos, Donmatías y San Pedro de los Milagros. La casi totalidad de las empresas tiene una muy escasa base tecnológica por lo cual la mayor parte del empleo absorbido por ellas es de baja calificación y se concentra en personal operativo y de servicios varios, con formación máximo de bachiller y se ubican salarialmente en el rango de uno a dos salarios mínimos. Como si esto fuera poco, las empresas no muestran un gran interés en los procesos formativos de su personal, ni en sus agremiaciones laborales ni afiliaciones a cooperativas, elementos últimos que contribuyen a la precariedad de los empleos. Cabe destacar también el bajo impacto que están teniendo las bosas y oficinas de empleo en su labor de intermediar entre los oferentes de trabajo y los empleadores.

Documento elaborado por el investigador Wilman Gómez, con el apoyo de los asistentes Lehyton Arenas y Nancy Cano. En el marco del proyecto de Investigación Diseño del Observatorio para las Potencialidades del Norte de Antioquia (2014), realizado por la Católica del Norte Fundación Universitaria y con recursos del Proyecto Universidades Estratégicas del Programa ALFA III.

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