Informe general de validación en bambu
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INFORME GENERAL DE VALIDACIÓN EN BAMBÚ
ENERO DE 2017
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CONTENIDOS.
1. Introducción
2. Ensayo de introducción de especies, supervivencia y crecimiento de Bambúceas
en la región subtropical norte
3. Resultados obtenidos hasta la fecha.
3.1- Supervivencia de las especies introducidas.
3.2- Crecimiento y desarrollo de las especies.
4. Impacto de los resultados obtenidos.
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1. INTRODUCCIÓN
Durante los últimos años, se ha despertado interés a nivel nacional en el cultivo de
bambú.
Si bien el bambú es un recurso antiguo y conocido, y desde hace tiempo se cultivan
distintas especies, el mismo ha estado destinado a fines particulares como estabilización
de bordes de canales por ejemplo en el Ingenio Ledesma, Salta, con fines ornamentales
o dándole un uso rudimentario y artesanal, como en la región del delta bonaerense.
Debido a presentar especies de rápido crecimiento, características físico-mecánicas de
sus tallos leñosos, turnos de cortas reducidos y producción de grandes volúmenes de
biomasa, entre otras muchas propiedades, se plantación se contempla en muchos lugares
del mundo como una alternativa, al menos complementaria, a la producción forestal.
Las características edafoclimáticas de la provincia de Formosa, con su diversidad de
ambientes hace factible la plantación de diferentes especies de Bambúceas con
numerosos objetivos.
En el año 2010 luego de realizar la búsqueda de antecedentes a campo y en bibliografía
científica y técnica se decide la realización de un ensayo de introducción de especies y
supervivencia de cuatro especies de Bambú en la región subtropical norte; considerando
que las mismas podían resultar de particular interés para pequeños productores
frutihortícolas. La principal utilización zonal podría consistir en la implementación de
cortinas rompevientos con una rápida entrada en servicio (de tres a cuatro años) y una
fuente de materiales leñosos para construcciones rurales rudimentarias como espalderas,
puntales, etc.
Con estos propósitos a fines del año 2011 se implementa un ensayo de validación de
cuatro especies de Bambuceas de características simpodiales (matas de crecimiento
definido), tres de ellas del género Bambusa y una nativa del género Guadua.
A continuación se detalla el ensayo realizado, los resultados obtenidos, y se presentan
algunas conclusiones preliminares.
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2. ENSAYO DE INTRODUCCIÓN DE ESPECIES, SUPERVIVENCIA Y
CRECIMIENTO DE BAMBUCEAS EN LA REGIÓN SUBTROPICAL NORTE
2.1 Características del ensayo:
Fecha de siembra 7-12-11
Localización del ensayo: Lote 4, CEDEVA Tacaaglé- Formosa
Dirección de siembra: Este- Oeste
Condiciones agroecológicas de siembra: temperatura 28 °C; humedad óptima
Preparación del terreno: Dos pasadas cruzadas con rastra pesada (Rome).
Número de especies: Cuatro
Guadua chacoensis
Bambusa vulgaris
Bambusa vulgaris var. vitatta
Bambusa tuldoides
Densidad de plantación: 400 pla/ha; 5 x 5 m.
Tamaño del ensayo: 7800 m2.
8 líneas de 190 m c/u, dos líneas por especie; 39 plantas por línea; 78 plantas por
especie.
El ensayo se encuentra implantado sobre el albardón del Riacho El Porteño, en un
área próxima a su costa actual. La misma comprende a un complejo de suelos dominado
por Udifluvent y Hapludol, frecuentemente con una fase salina. La variación de los
suelos se da en el sentido de las líneas de plantación por lo cual cada línea absorbe todos
los componentes edáficos. Debido a la albardonado del área la napa freática se
encuentra relativamente profunda, a una media de 3 metros. Las fotos 1 y 2 presentan
una vista general del ensayo recientemente implantado; sobre el fondo de las mismas se
visualiza la vegetación de protección de costa de riacho.
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Foto 1. Vista general del ensayo recién
implantado
Foto 2. Detalle de una de las líneas de
plantación.
Labores culturales:
El ensayo se realizó en secano, sin fertilización. Durante los dos primeros años se
realizaron tareas de limpieza mixtas: entre líneas , mecánica con rastra o desmalezadora
y/o química; alrededor de cada planta con motoguadaña (fotos 3 y 4)
Foto 3. Vista general de limpieza con
rastra.
Foto 4. Detalle de planta de bambú previo a
limpieza manual
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3. RESULTADOS OBTENIDOS HASTA LA FECHA.
3.1- Supervivencia de las especies introducidas:
La supervivencia se evaluó hasta los dos años de edad donde se consideró plantación
lograda. Se analizó a la totalidad de los individuos del ensayo.
En la tabla 1 se presentan los resultados a los 12 y 24 meses. Las plantas muertas fueron
repuestas, a los 24 meses se obtuvo el 100 % de supervivencia.
Tabla 1. Resultados de supervivencia. Especie Supervivencia
12 meses (%) Supervivencia 24 meses (%)
Guadua chacoensis 94 100 Bambusa vulgaris 99 100 Bambusa vulgaris var. vittata 97 100 Bambusa tuldoides 100 100 Las fotos 5 y 6 muestran la etapa de “plantación lograda” y permiten observar el estado
de las plantas.
Foto 5. Plantación lograda. Especie Bambusa vulgaris var. vitatta. 24 meses.
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Foto 6. Plantación lograda. Especie Bambusa vulgaris. 24 meses. Altura 5,4 m.
Se concluye que las cuatro especies validadas: Guadua chacoensis, Bambusa
vulgaris, Bambusa vulvaris var. vitatta y Bambusa tuldoides, son aptas para ser
implantadas en los suelos de costa de albardón, en la zona subtropical norte, con un
excelente porcentaje de supervivencia y muy bajo porcentaje de reposición de fallas
(inferior al 10 %). No obstante el ensayo requiere repetición temporal y espacial.
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3.2- Crecimiento, desarrollo y comportamiento agronómico de las especies.
Se presentan los resultados obtenidos en dos momentos del ensayo: a plantación
lograda (24 meses) y al inicio del turno de corta biológico (las primeras cañas alcanzan
su madurez), 5 años.
Los datos de crecimiento y desarrollo se relevaron sobre 10 plantas de cada
especie, seleccionadas al azar. Durante los dos primeros años se registró: altura total,
diámetro a la altura del cuello, cantidad de nudos y cantidad de brotes. A partir del año
tres y hasta la actualidad (cinco años de edad) se registró altura total, y DAP (diámetro a
la altura del pecho). Al año 5 se determinó volumen total de caña por hectárea.
Figura 1. Comparación de altura total a los 24 meses de edad.
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas
0
1
2
3
4
5
G.chacoensis B.vulgaris B. vulgarisvar.vitatta
B.tuldoides
b
a aab
Comparación de altura (24 meses)altura (m)
8
Figura 2. Comparación de DAC a los 24 meses de edad.
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas
En la Figura 1 se presentan las medias de valores de altura total alcanzada a los 24
meses de edad. Se observa que no existen diferencias significativas en el crecimiento
en altura entre B. vulgaris, B. vulgaris var. vitatta y B. tultoides. Los ejemplares de G.
chacoensis son algo más bajos y con abundante follaje desde baja altura.
La Figura 2 representa los resultados de DAC. En esta queda de manifiesto que los
diámetros de B. tuldoides son significativamente menores que los de las otras especies.
La Figura 3 permite observar la existencia de dos momentos en los cuales se observa
una mayor cantidad de brotes en las 4 variedades, noviembre-12 (al 1° año de realizada
la siembra) y marzo-13. Así mismo pone de manifiesto que la especie B.tuldoides se
destaca por la cantidad de brotes producidos.
0
1
2
3
4
G.chacoensis B.vulgaris B. vulgarisvar.vitatta
B.tuldoides
a a a
b
Comparación de Diámetro a la altura del cuello -DAC (24 meses)
DAC (cm)
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Figura 3. Emisión de brotes durante la primera etapa de plantación.
A los cinco años edad aparecen ejemplares en etapa de madurez fisiológica la cual se
evidencia por el cambio de color en las cañas, que se tornan más claras perdiendo parte
del verdor acompañado por la caída de hojas en las mismas. En la Foto 7 se observa una
caña cortada y trozada para calcular el coeficiente de forma (Tabla 2). La parte
superior de la misma (en el piso) es de color más claro por haber entrado en estado de
madurez. Este estado inicia el turno de corta y la necesidad de realizar entresacas para
la producción sustentable del bambusal (Peña et al, 2014). Las Fotos 8 y 9 muestran el
estado actual del ensayo con detalles para B.vulgaris y su variedad vitatta.
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Foto 7. Caña en inicio de su madurez cortada para el cálculo del coeficiente de
forma.
Foto 8. Bambusa vulgaris. Año 5.
Foto 9. Brotes nuevos en B. vulgaris var. vitatta
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Figura 4. Alturas medias a los 5 años de plantación.
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas
Figura 5. Diámetro a la altura del pecho (DAP) a los 5 años de plantación.
Letras distintas indican diferencias estadísticas significativas
La Tabla 2, expone los coeficientes de forma obtenidos para cada especie según su
desarrollo al año 5. Los mismos fueron calculados a partir de la relación entre el
volumen teórico de una caña tipo (calculado como el volumen de un cilindro) y el
volumen real medido después de haber apeado dicha caña.
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Tabla 2. Coeficientes de forma para cada especie
Especie Coeficiente de forma (al año 5)
Bambusa vulgaris 0,67
Bambusa vulgaris var. vitatta 0,61
Bambusa tuldoides 0,63
Guadua chacoensis 0,54
Tabla 3. Resumen de resultados al quinto año de plantación.
Variable Especie
Guadua.
chacoensis
Bambusa
vulgaris
Bambusa
vulgaris var.
vitatta
Bambusa
tuldoides
Altura (m) 7,85 15 9,55 11,5
DAP (cm) 7,13 6,21 5,57 3,03
Volumen por
planta (m3/mata)
0,4 0,87 0,62 0,33
Volumen en
plantación
(m3/ha)
158,76 347,6 250,1 133,56
Densidad básica
(Tn/m3)
s/d 0,694* s/d s/d
Biomasa**
(Tn/ha)
s/d 241,23 s/d s/d
*Corresponde a la densidad seca al aire con una humedad ambiente de 12 % (Moreno et al., 2007)
**Incluye biomasa seca de cañas. No contempla ramas y hojas.
S/d Sin dato documentado
Los parámetros de crecimiento a la fecha se presentan en la Tabla 3. En la misma se
destaca el comportamiento de B.vulgaris sobre las otras especies. Debemos aclarar que
la biomasa alcanzada no debe entenderse como rendimiento ya que el manejo
sustentable del bambusal no implica su utilización a tala rasa, sino su aprovechamiento
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a través de entresacas. Según bibliografía los rendimientos anuales van de 10 a 33 Tn/ha
en zonas templadas y hasta 47 Tn/ha en zonas tropicales.
Foto 10. Brote aun protegido por las hojas caulinares en ejemplar de Guadua
chacoensis.
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Entre las especies validadas Bambusa vulgaris presentó los mejores parámetros de
crecimiento y desarrollo, seguida por su variedad vitatta. Así también resulta la de
manejo agronómico más sencillo.
La especie Guadua chacoensis presentó el mayor desarrollo en diámetro y a partir
del tercer año sus cañas comenzaron a adquirir mayor rectitud. Al año 5 presenta los
brotes más vigorosos, rectos y de mayor tamaño en el ensayo (Foto 10). El manejo de
esta especie resulta complicado ya que requiere tareas de limpieza y poda que se
dificultan por las espinas de la misma. Sin embargo debe evaluarse con fines
maderables.
Bambusa tuldoides presentó una mata cerrada de buen crecimiento que puede
considerarse como integrante de cortinas rompevientos o monte de abrigo.
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4. IMPACTO DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS.
El mayor impacto de los resultados obtenidos se focaliza en la validación de
Bambusa vulgaris como un material vegetal multipropósito, de propagación sencilla
y rápida. Este material puesto a disposición de los productores de la región frutícola
facilitará el establecimiento de cortinas rompevientos, funcionales en un periodo de
tres años (inferior al tiempo requerido por ejemplo para una cortina de Casuarina
sp). Al mismo tiempo la realización de entresacas racionales, proporcionará material
para apuntalar frutales y realizar construcciones rurales básicas.
Foto 11. Actual vivero a campo para multiplicación de Bambú en CEDEVA
Tacaaglé.
Actualmente se está multiplicando material de esta especie con objeto de continuar con
las validaciones.
Las Fotos 11 y 12 presentan la experiencia adquirida en la multiplicación de Bambú a
campo, con una vista general del área destinada a vivero con riego por goteo, y un
ejemplar de 5 meses. Una de las líneas de trabajo propuestas a futuro consiste en
ampliar este vivero que actualmente solo es de carácter demostrativo y adquirir la
capacidad de producción necesaria para entregar plantas a pequeños productores.
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Foto 12. Ejemplar de Bambusa vulgaris de 5 meses en vivero CEDEVA Tacaaglé.
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- BIBLIOGRAFÍA:
- Moreno P. Pablo; Darío A. Garay J.2; Jorge A. Durán P.; Styles W. Valero. 2007. Utilización de Bambusa vulgaris como una alternativa en la fabricación de tableros aglomerados de partículas. Rev. For. Lat., 42: 31-50 - López Martell Andrés. 2008. Rendimiento de biomasa de Bambusa vulgaris y su relación con la protección de los suelos en la provincia de Granma, Cuba. Zootecnia Trop., 26(3): 275-277. - Parodi, L. R. 1943. “Los bambúes cultivados en la Argentina”. Revista Argent. Agron. 10: 89-110. - Peña Clara. 2015. Solución Bambú: Guía para el manejo sustentable del Género Phyllostachys. Gobierno de la provincia de Buenos Aires - International Network for Bamboo and Rattan (INBAR). 288 pp. -León, R, Gallardo, H; Saleme, H. 2001. “El bambú y sus propiedades. Pautas de diseño”, en CET Revista de Ciencias Exactas y Tecnologías, Universidad de Tucumán, 20: 23-30
Misión Tacaaglé, 17 de enero de 2017.