INFORME - Prospección de Ocupaciones Prehispánicas - Alto Río Cabrera, Tolima_2010

5/10/2018 INFORME - Prospección de Ocupaciones Prehispánicas - Alto Río Cabrera, Tolima_2010 - slidepdf.com

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UNIVERSIDAD DEL TOLIMAFacultad de Ciencias Humanas y Artes

Oficina de Investigaciones y Desarrollo Científico

PROSPECCIÓN DE OCUPACIONES PREHISPÁNICASEN LA CUENCA ALTA DEL RÍO CABRERA

Municipios de Colombia, Huila y Alpujarra, Tolima

Cañón del rio Cabrera, Cuchilla El Filo

arqueo.región

Grupo de Investigación en Arqueología. Patrimonio y Ambiente Regionales

Ibagué, 2010



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PRESENTACIÓN GENERAL DEL ESTUDIO

La propuesta de investigación prospectiva o de reconocimiento arqueológico, se

ubica en la cuenca alta del rio Cabrera, municipio de Colombia, departamento delHuila, veredas San Marcos y las Granjas y en el municipio de Dolores, veredasPortachuelo, Picachos y Ambicá, departamento del Tolima. El estudio pretendeconocer y establecer las relaciones y estrategias de ocupación del espacio y ladefinición de las pautas o patrones de asentamiento prehispánicos, de los cualessólo tenemos la relación de los conjuntos o enterratorios funerarios (Velandia yCarvajal 2007) y de los espacios dedicados a la expresión propiamente estética enla forma de petroglifos y petrogramas rupestres (Velandia 2002).

La región, que se extiende, de norte a sur, desde la zona de páramos queconforman el Sumapaz hasta la desembocadura del Río Cabrera al norte del

Desierto de La Tatacoa, ha sido durante los últimos sesenta años, escenario delos conflictos armados derivados de la Violencia y de la competencia entrediferentes ejércitos irregulares por controlar la frontera entre la cordillera y losllanos orientales así como de las rutas de aproximación hacia el altiplano. Esta es,en cortas palabras, la mayor dificultad para el trabajo de exploración en el RíoCabrera: sólo existen dos trabajos en la zona alta del Cabrera y una tesis delicenciatura sobre la región baja del río. De igual manera son exiguas lasreferencias historiográficas sobre la región.

No obstante el relativo desconocimiento arqueológico de la región, la práctica deltrabajo en la cuenca media y baja del Río Cabrera, la exploración y excavación

realizada durante tres décadas (Velandia 2002; Velandia y Carvajal 2007) en unyacimiento funerario en la cuenca alta y la exploración de las estaciones rupestresen la Cuchilla de Altamisal, que enmarca el cañón del río por la vertienteoccidental, nos permiten colegir varias situaciones que nos llevan a plantearrespectivas preguntas de investigación:

a. La práctica funeraria del enterramiento de estatuaria en piedra, como parte delajuar funerario, no tiene ninguna referencia con las prácticas funerariasprehispánicas del valle del Río Magdalena.

b. Dicha práctica sólo tiene correlatos en San Agustín, en el Alto Magdalena;Moscopán y Tajumbina en el Cauca y las Salinas de Mongua en Boyacá. Sinembargo, con ninguno de estos casos existe alguna correlación estilística.

c. La práctica funeraria de enterrar „efigies mortuorias‟, es decir, imágenes en lugar de cadáveres, no existe en el registro arqueológico reseñado hasta ahora enColombia.



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d. La cerámica tiene, al parecer, más relaciones con la cerámica de los llanosorientales que con la del Valle del Magdalena. Algunos rasgos remiten a lacerámica Muisca o, tal vez, Sutagao.

e. Las ideografías rupestres tienen más relaciones con las ideografías de los

llanos orientales que con las del valle del Río Magdalena.f. En la vertiente occidental de la Cuchilla de Altamisal no registramos pautas deasentamientos permanentes; sólo sitios de enterramiento en colinas funerarias.

De estos datos derivamos varias preguntas de investigación:

1. La primera, parafraseando la célebre “en dónde vivían estos muertos” es, dequé manera se ocupó el territorio y qué estrategias determinaron unas pautas deasentamiento específicas.

2. Qué relaciones espaciales determinaron el establecimiento de rutas de tránsitoy de comunicación simbólica y cómo aparecen en el registro arqueológico.

3. Qué grupos ocuparon el territorio y produjeron los restos culturales yareseñados.

Hipótesis

Fernando Vásquez en su Tesis de Grado, advierte que, aunque “…se ignora elaspecto funerario y de cultivos, por la perturbación a causa de erosión y a

modificación de características naturales dadas por cultivos actuales, se podríapresumir el aprovechamiento de la parte húmeda del valle para siembras, y lasalturas de los cerros ya distantes de las fuentes de agua como sitios de entierro…”(Vásquez, 1988:187), de manera similar a la observación hecha por Myers (1973 y1974) y Myers et al. (1974), en el sentido de que los cementerios estaríanclaramente diferenciados espacialmente de los sitios de habitación. Esteplanteamiento se encuentra corroborado por Hernández (2006), en su informe delmonitoreo sobre líneas de prospección sísmica. Esta situación, la hemosplanteado nosotros (Velandia y Carvajal, 2007) cuando constatábamos que en lamargen oriental de la Cuchilla de Altamisal, que cae en fuertes pendientesdisectadas por quebradas de curso rápido sobre el cauce del río, no

encontrábamos evidencias de asentamientos permanentes. Lo cual nos llevó aplantear la hipótesis de que estos se encuentran sobre la margen izquierda del río,(el cual corre de norte a sur), o sea en la vertiente occidental de la cordilleraoriental, sobre las terrazas aluviales y suaves declives del territorio entre la veredade San Marcos y la inspección de Santana



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En el recuadro, ubicación de la región objeto de estudio



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Mapa general de la zona de trabajo. Municipios de Dolores y Alpujarra, Tolima y Colombia, Huila



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ANÁLISIS FISIOGRÁFICO DEL PAISAJE

La zona de estudio corresponde a la vertiente occidental de la cordillera Orientalen la región comprendida del alto rio Cabrera entre los límites de los municipios deAlpujarra – Tolima y Colombia – Huila; en cuya zona se presenta un paisaje

diverso altamente disectada y horadado por las cuencas hidrográficas de los ríosCabrera, Ambicá y Venado, la franja de estudio la cuenca hidrográfica del rioCabrera recibe la mayor parte de las quebradas tributarias como la Legía y elLindero entre otras del municipio de Colombia Huila; así mismo, se contemplacomo parte del estudio las terrazas medias y bajas de la vereda Portachuelo,Picachos y Ambicá y las quebradas tributarias Portachuelo, la Guacharaca, elArrayán y el Chochal en el municipio de Dolores. (Fuquen y Osorno 2002).

En primer plano veredas Ambicá y Portachuelo, Dolores; al fondo, vereda San Marcos, Colombia, Huila

El paisaje corresponde a una región montañosa de alta vertiente la cual bascula

sobre tres ecoregiones la primera corresponde en la zona norte a la influencia delparamo del Sumapaz al, la segunda hacia la región del alto Caquetá y la ultimasobre el flanco oriental de la cordillera oriental región del Cabrera, el cual se hallainfluenciado en su parte media alta por el ecosistema de desertificación decactáceas de la Tatacoa.



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En general el relieve se presenta accidentado, altamente disectado yfisiográficamente inmaduro, compuesto por rocas del Macizo de Quetame y rocasmesocenozoicas, cruzado por corrientes que drenan desde la cima de la CordilleraOriental (límites con el Departamento del Meta) hacia los ríos Cabrera, Ambicá yVenado. Posee alturas que varían entre 600 y 2.900 msnm. En el extremo

suroriental existen algunas corrientes que drenan hacia el S.E que forman lascabeceras de los ríos Papamene y Guayabero, de la cuenca del Orinoco. Poseeun drenaje dendrítico a subdendrítico medianamente denso con pendientes queoscilan entre 18 y 45°. Este tipo de morfología cubre aproximadamente toda lazona de estudio. Cabe señalar que la influencia en el área de estudio como es elrío Cabrera, se desplaza en dirección sur hasta confluencia con el río Venado,donde cambia su curso en dirección oeste y corta casi perpendicularmente lasestructuras conformadas por las unidades cretácicas, paleógenas y neógenas,hasta su desembocadura en el río Magdalena. Entre los tributarios mayores del ríoCabrera están los ríos Ambicá y Venado.

La vegetación es menos abundante en especies en las zona aledañas a lasterrazas medias y bajas, en las cuales se encuentran especies xerófilas asociadasal avance del bosque árido de la Tatacoa (Espinal y Montenegro 1973) y donde laexplotación ganadera ha contribuido a acelerar el problema de erosión. Losmejores suelos o mejor desarrollados se localizan desde los 1000 hasta los 2900m.s.n.m. aproximadamente con bosques que han sido utilizados para cultivos de“pancoger” y frutales; el café, el fríjol y el maíz siguen siendo la base de laalimentación, lo que demuestra nuevamente que el proceso de ocupación se dadesde las zonas medias a altas.

El área de estudio corresponde al llamado Bosque Subandino, el cual se extiende

desde los 1.000 a los 2.400 m.s.n.m. sobre las laderas de la Cordillera Oriental.Crece en zonas donde las temperaturas fluctúan entre los 22-24°C y los 14-15°Ccon precipitaciones entre los 1.000 y los 4.000 mm. En los sectores altoscordilleranos se presenta el fenómeno de niebla frecuente, lo cual disminuye laevapotranspiración y aumenta la humedad del medio.



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ANTECEDENTES ETNOHISTÓRICOS

En la Noticia Historial de las Conquistas del Nuevo Reino de Granada, LucasFernández de Piedrahita, informa al lector sobre las provincias y primeroshabitantes que encontraron los españoles y se aventura con la hipótesis de la

dispersión geográfica de los grupos culturales desde el oriente colombiano, haciael occidente, centro y norte del país.

Lo que sí es verosímil por conjeturas es, que de los Llanos subieron al NuevoReino los primeros que lo habitaron, donde la destemplanza de la región,opuesta a la de que subieron, les obligó a vestirse para reparación de los fríos(Fernández de Piedrahita 1973:56,68).

Fernández de Piedrahita reconoce la inexistencia de una unidad cultural. El NuevoReino de Granada, estaba compuesto por seis naciones indígenas principales:“…de las cuales cada una separada comprende dentro de sí otras muchas

agregadas por la comunicación y amistad o semejanza del idioma, naciones ysubgrupos fueron los siguientes…” (Triana Antorveza 1987:21,22):

Naciones Grupos sujetos orelacionados

Referencias

1. Pantágoros CamanaesGuarinoesMarquetonesGuascuyas

Pijaos – Coyaimas yNatagaimasGualíesGuaguasDoimas

Habitan de la otra parte del RíoGrande de la Magdalena

2. Panches CalandaimasParriparriesAmurcas

De esta banda del dicho RíoGrande …

3. Sutagaos SumapacesCundayesNeivas

De pronunciación tan melíflua, quebien claramente dan a entender lacortedad de su ánimo.



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4. Chitareros TimotoCarburesCayosChinatosSurataes

MotilonesCapachos

Y otros muchos que secorresponden con ellos

5. Laches IpuyesCaquesiosTamezAchaguas

La nación de los Laches estaba“hermanada en trato y amistad” conlas otras cuatro culturas

6. Mozcas GuaneMuzos

CalimasPanches

Fuente: (Triana y Antorveza 1987)

Fernández de Piedrahita, señala que la provincia de Fusagasugá, “…viene a ser lamisma que la de los Sutagaos […], dista hoy de la ciudad de Santafé doce leguasal medio día y dividen la de Bogotá como dijimos, unas sierras altas de cuatro ycinco leguas de montaña que se atraviesan para entrar en ella, al Oriente tienerecios páramos y al Occidente confina con los Panches, mediando entre las dosprovincias una sierra menos alta que la primera…” (Fernández de Piedrahita

1973:53); así mismo, señala que los Sutagaos en relación con los Muiscas “…Noestaba toda la provincia sujeta al Zipa, porque los Sutagaos, que estaban de laotra parte del río Pasca, reconocían diferente dominio…” (Fernández de Piedrahita1973: 83).

El historiador Roberto Velandia señala que los “…Sutagaos se llamaban los indiosque habitaban la región de Fusagasugá, Pandi, Tumbia y Machamba hasta elpáramo de Sumapaz, quienes hacían algún comercio de intercambio de algodóncon los Chibchas por sal de Nemocón y mantas de Sesquilé…” (Velandia,1989:1070).

Por su parte, en los antecedentes prehispánicos de la región pijao, el historiadorAdolfo Triana Antorveza (1992), presenta en un primer mapa; “tribus que habitanel territorio del Gran Tolima en la época de la conquista” , en la cual aduce lalocalización de los SUTAGAOS, en límites con panches y muiscas, y con elterritorio del Gran Tolima. En el mapa 2, “poblamiento indígena del valle del Magdalena” , en un territorio interior entre los ríos Sumapaz, Cunday y Cabrera,respectivamente. Delimitando asentamientos pijaos” al sur de la Cordillera



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Oriental, “…en tanto que las hoyas del Cabrera y del Sumapaz correspondieron aasentamientos muiscas (sutagaos) y panches…”.

“…Los grupos pijaos que registraron los españoles, se encontraban ubicados al

sur, hacia el valle de Neiva, y ocupaban preferencialmente las estribaciones ypartes bajas de la cordillera Oriental, así como las cabeceras del río Cabrera y laquebrada de los Ángeles…” (Triana, 29:1992); este territorio y particularmente lacuenca media de esta quebrada tributaria del rio Magdalena, era de granimportancia para los Pijaos, pero no menciona el porqué. A mediados del sigloXVI (1567), se intentó establecer un Real de Minas, erigiendo el poblado de LosÁngeles del Nuevo Potosí, que años más tarde desapareció.

Se puede deducir a partir de la información etnohistórica y de inferencias en lostrabajos de campo arqueológicos llevados a cabo por el Grupo arqueo.región ,que este sector fue un límite territorial de grupos segmentarios de filiación Pijao

denominados Guauros y Tamagales, y que los grupos ubicados desde la zonamedia y alta, pertenecían a las etnias denominadas Duhos y Babaduhos, loscuales según las crónicas no eran numerosos y presentaron una ocupación deforma dispersa; esta información se refiere en especial a la zona ecológicainfluenciada por los vientos cálidos de la Tatacoa circunscrita por la barrera de laCuchilla de Altamisal, los cuales influyen en un ecosistema más seco y cálidopresente desde las veredas Ambicá, San Antonio y Portachuelo entre los 1200 ylos 2000 m.s.n.m. en el Municipio de Dolores - Tolima, paisaje en el cual lasevidencias de poblamiento y registro arqueológico observadas en distintascampañas arqueológicas (Vasquez 1988; Velandia 2002; Velandia y Carvajal2007) presentan una distribución dispersa sin modificaciones antrópicas sobre el

paisaje, en las partes bajas; sin embargo, desde los 1500 m.s.n.m; se hallanevidencias de patrones de asentamientos y de pautas funerarias en cementeriosen los cuales se presentaron objetos de estatuaria funébrica.

En la margen opuesta sobre el municipio de Colombia – Huila, en las veredas SanAntonio Alto y Bajo y San Marcos en especial, las pautas de asentamiento sonmás evidentes y numerosas en laderas alto montañosas (1500m a 2000m.s.n.m.), cuya fisiografía presenta elementos que influyen en la calidad delecosistema. De igual forma las evidencias materiales cerámicas dan cuenta deelementos de uso domestico o utilitaria, de formas sencillas pero no relacionadaestilísticamente con la del valle del Magdalena.

Estos grupos, como lo señala de forma tangencial Triana Antorveza, es muyprobable que su origen y dispersión se encuentren hacia la otra vertiente en laregión del Guaviare o llanos orientales, pues sus elementos culturales nocomparten tradición con el valle del Magdalena, además en la zona alta andina dela cuenca del Cabrera, en la inspección de Santana y San Emilio, se hanencontrado vestigios culturales iconográficos que comparten relaciones con laetnia Muisca.



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ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS

De la bibliografía reseñada se desprende el estado actual de la investigaciónarqueológica en la suela plana y el valle alto del Río Magdalena y la informaciónnecesaria para la contextualización relativa del registro arqueológico en el Valle

del Río Cabrera. Pero, sobre la cuenca específica del Río Cabrera no hay casiinvestigaciones; sólo podemos encontrar dos publicaciones en que se reseñan lostrabajos adelantados por la Universidad de Indiana entre 1968 y 1973, mediantelos informes de Thomas Myers (1973 y 1974) y Thomas Myers, Gary Brouillard ySara Hunter (1974). En estos se referencian los hallazgos realizados en lalocalidad de Santa Ana, una Inspección de Policía del Municipio de Colombia,Huila en la zona alta del Río Cabrera. Según la descripción, el trabajo consistió enun reconocimiento aleatorio de sitios a los cuales se llegó por la información de loscampesinos residentes acerca de los hallazgos de “guacas” y cementerios. Sepracticó una excavación en un abrigo rocoso, sin resultados en cuanto arecolección de materiales cerámicos. En uno de los informes (Myers 1974), se

reproducen algunas piezas completas de cerámica, recogidas sin ningunainformación de contexto, en posesión de algunos dueños de fincas como tambiénde un par de esculturas en piedra. A pesar de estas condiciones de la información,los investigadores “identificaron” cuatro tipos de cerámica y definieron dos fasespara la región del Alto Cabrera, una temprana o “Fase Salamanca” (por el sitioexcavado en un abrigo) que “… puede haber durado desde unos 500 años D.C.hasta el período temprano de la conquista […] se infirió [la fecha] por la presenciade soportes tetrápodes de forma mamiforme hueca de dos vasijas procedentes dela zona…” (Myers, 1974:483). La otra fase, de fecha “tardía”, la dedujeron de lapresencia de cerámica vidriada. Con similares argumentos analíticos se refieren alos “patrones” de ocupación del territorio: “…La Fase Salamanca se caracteriza

por un patrón de asentamiento disperso, con probablemente no más de dos o trescasas de bahareque contiguas. Lo más típico parece haber sido una casa…”(Myers et al. 1974:140). A pesar de la escasa evidencia arqueológica allegada yde lo incongruente de estas generalizaciones, Tovar y Ruiz (1994:35) y HéctorLlanos (1995:57) no tienen inconveniente en denominar a estos datos dispersoscomo la “Cultura de Santana ”.

Otra investigación (inédita) se debe a Fernando Vásquez Serna quien sustentó en1988 una Tesis de grado en antropología, bajo la dirección de la antropólogaMarianne Cardale, con el auspicio de la FIAN; bajo el título “EstudiosArqueológicos en el Valle Medio del Río Cabrera, Alpujarra (Tolima)”. Conpretensiones más modestas, este trabajo aporta, sin embargo, la mayor parte dela información contextual confiable y técnicamente referenciada con que podemoscontar a la hora de contextualizar nuestros materiales y observaciones, aunquecorresponden específicamente a la zona media y baja de la cuenca del Cabrera.“…En la región del valle medio del rio Cabrera se detectaron nueve yacimientosarqueológicos prehispánicos que comparten el mismo patrón de poblamiento. Laubicación de dichos yacimientos, se hizo de acuerdo a la configuraciónmorfológica del área, teniendo en cuenta las partes elevadas de los cerros y las



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faldas de los montes que rodean el valle y descienden al rio. Se caracterizaron losyacimientos por la ubicación estratégica, controlando la región visualmente; lautilización de drenajes naturales como conductores de aguas lluvias, la [relativa]proximidad del río Cabrera y sus afluentes […] que sirvieron de fuente permanentey principal de abastecimiento de agua…” (Vásquez, 1988:186). Respecto de los

elementos de la cultura material, Vásquez reseña una cerámica en que “… sepresenta el baño rojo, la decoración de impresión en el borde y la pintura roja enlos diseños. En el valle medio del río Cabrera la cerámica de mayor frecuencia esla denominada Habano-Rojizo…” y encuentra como rasgos comunes a losreferenciados por Myers (1973 y 1974) “… hileras de triángulos impresos demanera decorativa y las asas dobles que son comunes en estos sitios [pero]indudablemente, la cerámica del Valle medio del río Cabrera presentacaracterísticas particulares sólo comparables con la cerámica de Carrasposo en lamargen izquierda del río Cabrera…”, sitio prospectado por el investigador ArnolTovar (s.Ref.) Por último, como rasgos notables Vásquez resalta la presencia devolantes de huso y la alta densidad de fragmentos de metates. (Vásquez,

1988:189,190).El trabajo más reciente (2006) corresponde a un informe sobre un monitoreoarqueológico realizado por Judith Hernández para la empresa Sismopetrol deColombia S.A. contratista de Occidental Andina LLC, en el Programa SísmicoMacaurel 2D; sobre la cuenca alta del Río Cabrera. Aunque este tipo dereconocimiento no permite correlacionar contextos de la cultura material puestoque no se prospectan los sitios o yacimientos ni se realizan recolecciones de losmateriales expuestos en superficie, sí es importante contar con el criterio de lainvestigadora quien verifica el hecho de la alta densidad de material arqueológicoasí como la ubicación y distribución espacial de sitios de cementerios

(guaqueados) en las partes elevadas del terreno y sobre los cerros o colinas yalgunas terrazas, al parecer artificiales, en las partes bajas hacia el cauce del RíoCabrera, las cuales podrían hacer parte de asentamientos permanentes.

Fernando Vásquez advierte que, aunque “…se ignora el aspecto funerario y decultivos, por la perturbación a causa de erosión y la modificación de característicasnaturales dadas por cultivos actuales, se podría presumir el aprovechamiento de laparte húmeda del valle para siembras, y las alturas de los cerros ya distantes delas fuentes de agua como sitios de entierro…” (Vásquez, 1988:187), de manerasimilar a la observación hecha por Myers (1973 y 1974) y Myers et al. (1974), en elsentido de que los cementerios estarían claramente diferenciados espacialmentede los sitios de habitación. Este planteamiento se encuentra corroborado porHernández (2006) y también por nosotros (Velandia y Carvajal, 2007) cuandoconstatábamos que en la margen oriental de la Cuchilla de Altamisal, que cae enfuertes pendientes disecadas por quebradas de curso rápido sobre el cauce delrío, no encontrábamos evidencias de asentamientos permanentes. Lo cual nosllevó a plantear la hipótesis de que estos se encuentran sobre la margen izquierdadel río, (el cual corre de norte a sur), o sea en la vertiente occidental de la



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cordillera oriental, sobre las terrazas aluviales y suaves declives del territorio entrela vereda de San Marcos y la inspección de Santa Ana.

La excavación arqueológica realizada en el año 2007 sobre el cementerio quehabía sido explorado desde 1971, en la vereda Ambicá, finca La Vitrina, permitió

obtener la primera fecha de radio carbono (Registro, Beta, 218842) con una fechade 960 ± 50 B.P. y la cual corresponde con los inicios del denominado periodotardío. Estos elementos funébricos testimonian a una sociedad, compleja en suorganización social y de la cual se desconocían sus formas de ocupación delpaisaje, así como su relación con otras comunidades (Velandia y Carvajal 2007).

Yacimiento arqueológico, vereda Ambicá, Dolores: Excavación 2007

De acuerdo con Arturo Cifuentes (1987), para los siglos XVI y XVII la provincia deSumapaz, fue en gran medida territorio de los Sutagaos, y comprendía en parte alos municipios de Silvania, Fusagasugá, Arbeláez, San Bernardo, Venecia yCabrera; asimismo en 1984, Cifuentes realizó trabajos de prospección en la

vereda Montavo (El Espinal); rastreó una tradición alfarera típica en las márgenesde los ríos Bogotá, Coello, Sumapaz y Saldaña. En esta oportunidad elinvestigador encontró afinidades estilísticas de una tradición cerámicaposiblemente relacionada con la Sabana de Bogotá, durante el periodo Herrera. Elmismo Arturo Cifuentes en 1994, condujo nuevas excavaciones en el plan delTolima, y en la vereda La Chamba, realizó trabajos arqueológicos que le



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permitieron describir cerámica asociada a una huella de poste y carbón, en uncorte de 3 x 3 m., fechado en 1620 d.C.

El investigador reitera en el análisis de este corte, que cerámica similar a la de LaChamba, se encuentra en la región arqueológica del Sumapaz, en el municipio de

Cabrera:“…Otro sector donde se han localizado muestras similares corresponde almunicipio de Cabrera (Cundinamarca), en la Cordillerra Oriental; en éste hayuna cerámica que comparte en gran medida diseños con la descrita en LaChamba: decoración triangular repujada cerca de los hombros y cuello de laspiezas, en los bordes, asas dobles y fragmentos de cerámica propia deurnas funerarias, con pintura roja sobre el cuerpo, similares a lasencontradas en el valle del Magdalena en la región de El Guamo y Ricaurte,ampliando tentativamente el territorio donde se encuentra este grupocerámico. Esta cerámica, en el municipio de Cabrera, se encontró asociada

al tipo Guatavita Desgrasante Gris, cerámica que se obtenía en losmercados de Pasca por parte de los Sutagaos…” (Cifuentes, 1989)

Duque Gómez, Basándose en información de Fray Pedro Simón, anotaba queestos lugares de la cordillera Oriental eran habitados por los muiscas, de dondefueron expulsados por grupos Sutagaos (1955:226). Arturo Cifuentes, relaciona eltrabajo del arqueólogo Jorge Alarcón, quien obtuvo una muestra cerámica conparticularidades similares a las descritas anteriormente. Así mismo, se refiere aotro sector de la Cordillera Oriental, en el municipio de Santa Ana (Huila), en elque Tomas Myers realizó un reconocimiento y consideró que la cerámica del sitiose diferencia de la del valle del Magdalena y presenta una similitud mayor con la

del altiplano (Myers, 1974:484).El estudio arqueológico sobre la Provincia de Sumapaz, municipio de Cabrera(1989), señala que…

“…la cercanía al municipio de Pasca fue una de las razones por la cual seaducía la dominación Muisca, al igual que las informaciones etnohistóricassobre el sometimiento en algún momento por parte de este grupo, a losSutagaos, considerados como parcialidad Pijao…”.

No obstante, las relaciones entre los sutagaos, los muiscas y los pijaos, sigue

siendo confusa y sin suficientes datos que la corroboren, tal como lo dejaplanteado Humberto Triana Antorveza (1987), en la Historia Social del NuevoReino de Granada, con la designación de Sutagao, a una de las seis nacionesindígenas del Nuevo Reino de Granada, compuesta por grupos Sumapaces,Cundayes y Neivas.



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Cifuentes (1989), afirma que, “…en la región es usual encontrar cerámica concaracterísticas diferentes a la excavada en los sitios de vivienda...” Cita a GerardoReichel-Dolmatoff, quien plantea la problemática arqueológica de la región,cuando señala que “…hay vagas informaciones sobre complejos arquitectónicosprehispánicos en las tierras altas del Sumapaz, macizo al sur de Bogotá. Se

mencionan cimientos circulares y otros más…” (Reichel-Dolmatoff 1986:238).En el municipio de Cabrera, Cifuentes (1989) excava sitios con materialesarqueológicos en la vereda Pueblo Viejo, asociados con abrigos rocosos,construcciones y lugares de ofrenda, con cerámica estilísticamente diferente a laexcavada en sitios de vivienda de la vereda Peñas Blancas, donde sobresalen losaterrazamientos escalonados, cercanos a fuentes de agua permanente, conabundante cerámica y elementos en piedra como hachas y restos de manos demoler. Mientras que la Inspección de Policía de la Playa, reporta aterrazamientospara viviendas y abrigos rocosos utilizados para entierros y ofrendas eninmediaciones del páramo.



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OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

El proyecto para una prospección de la cuenca alta del río Cabrera, tuvo lossiguientes objetivos:

Objetivos generalesReconocer y evaluar los posibles sitios de ocupación social prehispánicos y loselementos de la cultura material asociada a las modificaciones antrópicas delpaisaje en la cuenca alta del rio Cabrera, con el fin de establecer las relaciones yestrategias de ocupación del espacio y la definición de las pautas o patrones deasentamiento de grupos sociales específicos.

Objetivos específicosIdentificar y caracterizar los referentes o alteraciones fisiográficos de una prácticasocial y su estrategia de visibilización como estructura del paisaje cultural.

Recolectar y registrar, mediante la aplicación de técnicas específicas (cuadrículas,pruebas de barreno, pozos de sondeo, etc.), el material cerámico y líticodepositado en superficie o sobre líneas de inspección.

Caracterizar mediante la práctica de catas y perfiles estratigráficos, la estructurade suelos alterados y tomar las muestras necesarias para el análisis demacrorestos.

Localizar en un mapa digital y georeferenciar cada uno de los sitios registrados(terrazas, plataformas o “tambos”, acequias, etc.) y practicar el levantamiento

topográfico pertinente.Proponer a partir de una evaluación del potencial del registro arqueológico, uno ovarios sitios para diseñar una ulterior excavación, que permita definir lassecuencias espacio temporales de los grupos prehispánicos que habitaron lacuenca alta del Río Cabrera.



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METODOLOGÍA: LA ARQUEOLOGÍA DEL PAISAJE

“…La falta de rigor teórico que impregna la Arqueología y las ciencias humanas,lleva a utilizar habitualmente como sinónimos los términos „método‟ y„metodología‟. Pero en un sentido estricto, la metodología es el sistema que

permite construir conocimiento nuevo, mientras el método es el sistema por el cualse evalúa la certidumbre se ese conocimiento…” (Criado, 1999:16) Esta es unaconfusión corriente dentro de la llamada Arqueología Histórico – Cultural otradicional de base humanista que, a pesar de los debates transcurridos en lasegunda mitad del siglo pasado, sigue vigente como la ortodoxia en arqueología.

A menudo se tiñe de procesualismo con la adopción de algunos procedimientostecnológicos y algunas etiquetas en la definición del “método” o, en otros casos,aparece como “posmoderna” con la inclusión de ciertas posiciones multivocales yliberalidades “metodológicas”. Pero en cualquier caso sigue teniendo como pisoseguro su perspectiva histórico – cultural. La salida a dicha confusión la

planteamos, siguiendo la tesis de Criado, al diferenciar el método como la teoríasobre lo concreto y la metodología (método / logos) como el discurso o la reflexiónsobre el método. El criterio de que la arqueología tiene en esencia por objeto elestudio de productos sociales o, lo que genéricamente se ha llamado, la sociedada través de la cultura material, nos llevó a trabajar hace tiempo desde laperspectiva del estructuralismo y en particular sobre las relaciones simbólicas delregistro arqueológico. Esta posición crítica en contra del funcionalismo de ciertasdescripciones de la arqueología de sitio, muy frecuente todavía en Colombia, nospermite asumir la opción de ordenar los enfoques hacia la estructura del entornosocial o naturaleza transformada (o, si se prefiere, naturaleza humanizada), o elespacio en que se construye la sociedad. Este enfoque ha sido desarrollado con

notables resultados por la Arqueología del Paisaje (ArPa).La Arqueología del Paisaje pretende ir más allá de la visión empirista que entiendeel paisaje como una realidad ya dada que se auto-contiene y auto explica; y de lafuncionalista que explica el paisaje como el medio y producto de los procesossociales. La Arqueología del Paisaje propone asumir el paisaje como el productosocio-cultural generado por materialización y conjunción sobre el medio ambientede tres tipos de elementos o dimensiones, cada uno de los cuales configura unadeterminada dimensión del paisaje: (1) El espacio en cuanto entorno físico omatriz medio ambiental de la acción humana; (2) El espacio como medioconstruido por los seres humanos y donde se dan las relaciones entre individuos ygrupos de personas, y (3) El espacio como entorno pensado o medio simbólico que sirve de base para comprender la aprehensión o apropiación humana de lanaturaleza. (Criado, 1999:6).

Advertidos de la dificultad de adoptar una sola de estas dimensiones, que llevaríaen el primer caso a una Arqueología Ambiental, en el segundo a una Arqueologíadel espacio social y en el tercero a una Arqueología del espacio imaginario,tratamos de asumir un enfoque que permita articular las distintas relaciones. En



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nuestro caso de trabajo, las características específicas del registro arqueológicono permiten deducir todos los referentes puesto que no tienen de hecho losmismos factores de visibilidad; así, la mayor información la derivamos de laspeculiaridades fisio-geográficas, pues el Río Cabrera es el único que discurre denorte a sur en tanto que todos los demás, en la cuenca del Magdalena, de la cual

es tributario el Cabrera, fluyen de sur a norte. Este hecho tiene, según nuestrarelativa comprensión de las cosmogonías prehispánicas (en gran medida a travésde las cosmogonías indígenas supervivientes), implicaciones específicas en laconfiguran de las relaciones espaciales. En segundo lugar, el valle se encuentraflanqueado al occidente por la Cuchilla de Altamisal, en la cual se encuentra lamayor parte del registro simbólico en la forma de arte rupestre y en tercer lugar, lavertiente oriental de la Cuchilla de Altamisal contiene la mayor parte de sitios deenterramiento o de función funeraria.

De esta suerte, la metodología se apoya en utilizar como categoría operativa lanoción de visibilidad que puede ser definida como “…la forma de exhibir y

destacar los productos de la Cultura Material que reflejan la existencia de un gruposocial. Dado que los efectos de este proceso social se reflejan espacialmente,podemos definir las condiciones de visibilidad del registro arqueológicoextendiendo una “mirada” sobre los elementos que lo componen que intentedeterminar el qué, cómo y por qué de sus rasgos visuales…” (Criado, 1991:23)Esto es, determinar qué elementos del registro arqueológico destacanvisualmente, a qué estrategia de visualización responden y cuál es la intenciónque subyace a la misma.

La puesta en práctica de esta metodología supone la preparación de materialfotográfico y cartográfico especializado (fotografía aérea y mapas digitales) para el

registro de sitios y yacimientos mediante GPS y la aplicación de varias técnicas detrabajo sobre el terreno tales como:

1. La observación visual del paisaje desde puntos y referentes fisio-geográficosarticulados con el registro arqueológico (estaciones de arte rupestre, cementerios,etc.) los cuales se determinarán mediante GPS en un mapa digital.

2. La división espacial en cuadrículas de los sectores seleccionados paradeterminar los casos que requieren observación intensiva;

3. El levantamiento y caracterización edafológica de perfiles estratigráficos;

4. El levantamiento topográfico y la ubicación georeferenciada de las plataformas yterrazas;

5. Pruebas de barreno y excavación de pozos de sondeo (pruebas de „garlancha‟)para la inspección sobre líneas o transectos predeterminados.



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PRIMERA TEMPORADA DE CAMPO: VEREDAS SAN MARCOS Y LASGRANJAS, MUNICIPIO DE COLOMBIA, HUILA

Durante el mes de julio de 2009, y sobre la margen izquierda del rio Cabrera enlas veredas San Marcos y Santana del municipio de Colombia en el departamento

de Huila, se realizó una serie de observaciones de campo con la finalidad dereconocer y evaluar los posibles sitios de ocupacionales prehispánicos, así comoelementos de la cultura material en la cuenca alta del rio Cabrera. Una vez seinició la observación paisajística, especialmente en sitos estratégicos de coberturade la vereda San Marcos, se planteó una reinterpretación del paisajecaracterizando la utilización actual del suelo y su posible incidencia en la definicióny modelación cultural del paisaje mediante la ubicación cartográfica de losrecorridos necesarios para identificar el paisaje cultural y los posibles sitios deocupación.

Según los reconocimientos del terreno ya realizados en campañas de exploración

anteriores, proyectamos la ejecución de una inspección superficial sobre untransecto lineal, definido por una línea de referencia trazada desde la antiguaHacienda de San Marcos hasta la Inspección de Santana, en una extensión de10.000 mts. aprox., en dirección sur – norte. Sobre esta línea se trazaron trestransectos perpendiculares, en dirección este - oeste: T.1, de 2000 mts., sobre lasterrazas aluviales del Río Cabrera; T.2, de 2000 mts., sobre la margen izquierdade la Quebrada La Lejía y T.3, de 2000 mts., sobre la antigua Hacienda de SanMarcos

Una vez ubicados en el sitio predeterminado, se procedió a realizar los recorridossobre las líneas del primer transecto (T1), siguiendo las cotas de nivel entre los

600 a 1200 m.s.n.m., en ambas márgenes de la quebrada La Palma y sobre lamargen izquierda de la quebrada La Lejía.

Según los referentes historiográficos los posibles asentamientos poblacionalesestarían localizados sobre las terrazas bajas y medias de la cuenca del ríoCabrera pero al ejecutar las labores prospectivas, la inferencia empezó ademostrar que no era cierto y que más bien se trataba de áreas naturalesmodificadas por las pendientes fuertes, erosionadas por efecto de elementosclimáticos de la región, aunado a la actividad económica como la ganaderíaextensiva, la cual afecta el modelado del paisaje con la erosión causada por la“pisada de vaca” (caminos de vaca).



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PROSPECCIÓN EN LA ZONA DE TERRAZAS BAJAS

Recorrido en terrazas bajas Finca La Sabana Vereda San Marcos, Líneas de prospección. 800 m.s.n.m.

La zona prospectiva se ubicó sobre la vía que conduce de la vereda San Marcos aSantana en predios de la finca La Sabana; el recorrido se desarrolló mediante unatécnica de barrido del área, para lo cual formamos dos grupos; mientras un gruporecorría los accesos de caminos y los filos de algunas terrazas, el otro grupo sedispersaba sobre las pendientes de las terrazas realizando pruebas de barreno ypozos de sondeo sobre la cota de 800 a 1200 m.s.n.m., en donde el suelo sepresenta bastante erosionado y gredoso con afloramiento de escarpes de cantos,así como evidencia del sobrepastoreo.

Hacienda San Marcos, transectos y recorridos prospectivos. 1200 m.s.n.m.



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Estos recorridos en la zona baja de la carretera (que corta todo el sector de sur anorte), permitieron observar algunos perfiles estratigráficos, en cuyos horizontesse destaca la ausencia de material arqueológico (cerámica o lítico); igualmente serealizaron sondeos sobre las pendientes menores mediante pozos de 50 x 50 cm,para detallar el comportamiento estratigráfico, el cual presentó el nivel parental

superficial sin evidencias materiales; muy posiblemente la escorrentía difusasumado a la pendiente de estas terrazas bajas, ocasiona el desgaste del suelopresentando una erosión moderada y en algunos casos severa ocasionando queel material de arcilla en épocas de invierno se vuelva gredoso; así mismo, por esteproceso existen afloramientos de escarpes de cantos en que alguna vez fueronzonas de inundación del cauce del Río Cabrera. Según la informaciónsuministrada por los pobladores no se registran hallazgos fortuitos de materialarqueológico.

Localización de petroglifos Hacienda San Marcos (Vista superior Google Earth)

En la zona baja, cerca a un nacimiento de agua, se halló un petroglifo el cual fueubicado mediante GPS con las siguientes coordenadas N 927628 y E 882767 yse realizó el relevamiento fotográfico del emplazamiento; los elementosiconográficos representados en la roca son del mismo tipo referenciado para la



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otra banda del Río Cabrera (Velandia 2002). En el casco urbano y por informaciónde los vecinos se halló, cerca del centro de Educación Básica Primaria, unpetroglifo incorporado como parte de una cerca en piedra, ubicado en lascoordenadas geográficas N 928869 E 882299 (ver ubicación y fotos.)

Reformulación metodológicaUna vez prospectada esta área (definida por los transectos T1, T2 y T3) y alevaluar la relativa distribución espacial (en superficie) de los escasos materialesarqueológicos (fragmentos de cerámica y algunos líticos) de las terrazas bajas delrío, se dedujo que los posibles sitios de habitación prehispánica se encontraríanen áreas de mayor altitud; en consecuencia se determinó reformular la hipótesisinicial y adoptar sobre el terreno una nueva estrategia, que consistió en avanzarsobre el área media alta practicando una extensión de los transectos paralelos endirección sureste y noreste, especialmente en las formas de crestas alargadas endirección al Río Cabrera, para ascender hacia las cotas altas de 1700 a 2000

m.s.n.m., donde cambia el paisaje y se empieza a observar reductos de bosquesecundario en el paisaje, asociados por modificaciones antrópicas en “terrazas artificiales” o “tambos” de los cuales se escogieron algunos para prospectar.

PROSPECCIÓN EN LA ZONA DE MEDIA LADERA

El desplazamiento hacia la vertiente de media ladera, distante de la zona urbanade la Vereda de San Marcos, determinó la alteración del cronograma pues requiriómás tiempo que el programado para la prospección.

Una vez descartadas las terrazas bajas, el grupo de trabajo se desplazó a lasáreas de media ladera entre los 1200 y 1600 m.s.n.m. de altura donde sevisualizaron algunas zonas abiertas, en las cuales se realizó la intervenciónarqueológica. En esta zona el relieve presenta unas características más favorablesen la medida que las terrazas coluviales forman áreas amplias disectadas porescorrentías de quebradas adyacentes, las cuales facilitan el tránsito y el ascensoa zonas altas de montaña. La proliferación de microcuencas y en especial las deaguas permanentes, posiblemente permitieron la ocupación temporal de este tipode paisaje; sus suelos inclinados son poco profundos, con intrusión de cascajos deescorrentía y a diferencia de las terrazas bajas, contienen en algunos casos mejordefinidos horizontes estratigráficos, lo que permite que actualmente se formenpequeños cinturones vegetativos de arbustos, que se utilizan para el leñateo; asímismo, su uso se destina a cultivos pastoriles de mayor duración.

Para realizar el reconocimiento general nos ubicamos en una parte alta que nospermitiera observar el paisaje de media ladera entre los 1500 y 1700 m.s.n.m., dospredios en los cuales se observaron aterrazamientos con posible potencialarqueológico.



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Finca La Victoria, Vereda San MarcosSobre este predio se seleccionó un potrero el cual presentaba posiblesmodificaciones antrópicas, ubicado mediante GPS: N 930511 y E 882459; serealizó un recorrido por toda la terraza y sobre uno de sus extremos se encontróuna posible tumba guaqueada.

Finca La Victoria, prospección en la pendiente SE

Sobre la parte central de la terraza, que tiene unas medidas de 60m. de largo y20m. de ancho, se halló una serie de arbustos cuyas raíces dificultaron larealización de las labores de prospección igualmente se trazaron tres líneas a lolargo para realizar los pozos de sondeo, entre la primera línea y la segunda hay 3metros de distancia y los pozos se realizaron cada 5 metros; de igual forma setrazaron dos líneas a lo largo de la pendiente de la ladera suroriental de la terrazay otro en la parte baja en donde se realizaron pozos cada 5 metros.

Finca La Victoria, líneas de inspección y pozos de sondeo,



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En las tres líneas de sondeo se realizaron 17 pozos; en el pozo N°4, sobre la líneacentral de la terraza, se halló material arqueológico no diagnóstico, entre losniveles de 15cm. y 20cm. de profundidad. Los materiales de campo fuerondebidamente rotulados y clasificados en el laboratorio del museo de la Universidaddel Tolima.

Finca El Acomodo, vereda San MarcosSobre este predio se practicó una serie de recorridos pero en especial sobre unode los lomos de una colina baja, en la cual a lo largo de la misma se observadesde la parte alta un aterrazamiento con posible modificación antrópica; en ellase realizaron unas líneas de recorrido y pozos de sondeo.

Finca El Acomodo; al fondo, en color, terraza a prospectar

Sobre la terraza principal a una altura de 1558 m.s.n.m. ubicada en lascoordenadas N 929862 y E 883620, la cual divide dos potreros de la misma finca;

se ejecutan una serie de 4 líneas paralelas, con distancia de 5 metros entre ellas yse realizan 18 pozos de sondeo en los vértices cada 5 metros.



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Finca el Acomodo, líneas y pozos de sondeo, ver mapa de prospección (punto 1ʘ)

Sobre la caída y borde de la terraza se halló, en tres pozos, un total de 10fragmentos de cerámica de los cuales 2 elementos posiblemente pertenecen acuencos o copas de base anular. Estos materiales se situaron a una profundidadmedia de 15 a 20cm.

PROSPECCIÓN EN LA ZONA DE ALTA MONTAÑA

Sobre esta franja altitudinal de los 1700 a 2000 m.s.n.m. se puede observar que elpaisaje de ladera está sustentado en pequeñas cuchillas las cuales se encuentrandescienden de forma abrupta sobre cuencas menores profundas; por su pendientefácilmente se desbordan ocasionando pequeñas avalanchas sobre los caminosadyacentes, lo cual se evidencia con el material de cantos rodados y materialpizarroso que afloran en su ribera. Sobre el paisaje se encuentran terrazascoluviales en las que sus suelos se hallan mejor desarrollados, por procesos deaportes y acumulación de sedimentos de las zonas altas, así como material

orgánico del bosque. Estos terrenos, se han dedicado a la explotación cafetera.

Finca Santa Librada, Vereda Las GranjasEsta finca se ubica en dirección al N.E. de San Marcos, circundada por la cuencade la quebrada La Lejía y otras menores a una altura de 1704 m.s.n.m. Desde allíse pueden apreciar varias terrazas en otros predios vecinos. A unos 100m. antes



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de la vivienda se realizó un reconocimiento sobre una terraza, la cual se hallaorientada 28° al W. Esta, esta es de gran tamaño: 50m. de largo por 40m. deancho; en la cual se ejecutaron sobre el centro de su plataforma, tres líneas desondeo paralelas entre si y veintiún pozos de 50cm X 50cm.

Se hallaron diecisiete fragmentos de material cerámico en diferentes pozos, asícomo siete elementos líticos a una profundidad media de 15 a 20cm. Esta terrazase utiliza como cancha de fútbol por los vecinos de la vereda.

Finca Santa Librada, labores de prospección, ver mapa (punto 2ʘ)

Por información y tenencia del propietario, se pudo observar una vasija que fueobtenida de manera fortuita en labores agrícolas, en la parte alta sobre el linderode la finca. Se observan elementos característicos de la tipología cerámica en lazona.



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Vasija cerámica, Finca Santa Librada

Finca San Isidro

Zona de alta montaña, Finca San Isidro (punto 3ʘ). Línea de recorrido y sucesión de tambos.

Este paisaje ondulado, de colinas y lomeríos se extiende de forma lineal sobre lacordillera oriental, cubriendo amplias superficies de la zona alta de montaña entre2000 a 2600 m.s.n.m. La zona presenta una muy buena red de drenajes profundosasí como cobertura vegetal densa, los cuales se utilizan para agricultura depancoger y ganadería de especies menores. En este sector se ubicó una serie deemplazamientos de posibles ocupaciones sobre los filos de potreros, los cualesno fueron prospectados pues su propietario se negó a dar el respectivo permiso.

Finca La Cumbre, vereda San MarcosPor información oral de los moradores, al parecer hace más de cinco años fuerondescubiertas de manera fortuita, en labores agrícolas, tres tumbas prehispánicas

las cuales contenían algunas vasijas arqueológicas (cuatro y una mano de moler),las cuales conserva el propietario de la finca. Las tumbas fueron ubicadas en laparte alta del predio sobre un tambo en las coordenadas N 932038 y E 882249, ya una altura de 1932 m.s.n.m., con medidas máximas de 25m largo por 12mancho.



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Vasijas cerámicas prehispánicas, finca La Cumbre

Desde el sitio se pudo observar un paisaje con posibles modificaciones y patronesde ocupación prehispánicos sobre las vertientes; igualmente se destacan cambiosde un clima más seco, con una mayor biodiversidad, aumento en aguas deescorrentía y un suelo más estable; este último en la actualidad está destinado acultivos de “pancoger” y frutales para su comercialización.

Panorámica vereda Las Granjas, ocupación prehispánica en zona de alta montaña



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Posiblemente estas condiciones de vida permitieran a las comunidadesprehispánicas asentadas una mejor estancia, para las actividades agrícolascotidianas, así como de movilidad sobre vertientes andinas; cuando se infieresobre esta zona una dinámica cultural, desde la región oriental, el alto Magdalena,y la región del alto Sumapaz muisca.

Tambo Finca La Cumbre, ver mapa (punto 4ʘ)

La finca La Cumbre, se encuentra a una altura de 1.932 m.s.n.m. en medio de lasquebradas Lejiita y La Palma. Allí se identificaron tres tumbas saqueadas, alparecer con forma de pozo, con una profundidad media de 1.20m. y un diámetroaproximado de 1.0m. Respecto de su estratigrafía el tambo fue debidamentemodificado para su ocupación mediante el procedimiento de cortar la pared de lacolina y depositando el material extraído hacia el frente de la plataforma, con el finde ampliar el espacio disponible, al menos 2m. sobre la pendiente.

Se realizó una cuadricula de tres líneas paralelas espaciadas cada tres metros encuyos vértices se realizaron sondeos de 50 x 50cm para un total de 16 pozos y

sólo en un pozo en la línea central en el nivel 20 a 40cm se encontró materialcerámico no diagnóstico (4 segmentos de cuerpos), su comportamientoestratigráfico no determino otra secuencia ocupacional.



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Finca La Cumbre líneas de sondeo y pozos. Tumbas saqueadas

Finca La Cabaña, vereda San MarcosLa finca se ubica al noreste de la Vereda de San Marcos; su acceso se realiza através de un camino de herradura bordeando el cañón de la quebrada El Lindero;el predio está localizado sobre los 2000 m.n.s.m. Su paisaje de montañaevidencia una sucesión de pequeñas colinas las cuales drenan hacia susextremos y a su vez se desprenden numerosas ramificaciones de escorrentía,delineando una serie de drenajes profundos; esta proliferación hídrica contribuyenecesariamente a mantener pequeños caudales de agua permanente. Así mismo,su entorno paisajístico se encuentra adosado de pequeños bosques de galería yuna abundante cobertura vegetal, definida por las bajas temperaturas y altahumedad como “bosque de niebla” (Villota 1991).

Para desarrollar la prospección, fue necesario dividir el predio en dos sectores: enel sector A se encuentra una colina la cual contiene a lo largo 4 tambos de formaescalonada en los que se trazaron varias líneas de inspección y se practicaronpozos de sondeo sobre sus vértices, los tambos fueron numerados de arriba haciaabajo para realizar las debidas descripciones.



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Finca La Cabaña, vista de las diferentes terrazas (Sector A y B mapa ʘ)

El tambo 1(T1) tiene un área de 225m2 (15m. largo x 15m. ancho), en el cual serealizaron 12 pozos de sondeo sin encontrar elementos culturales. De forma

escalonada, se encuentra el tambo 2 (T2) que tiene un área 262m2

de (17.5m. x15m. ancho). En uno de los pozos centrales se encontró un elemento lítico, a unaprofundidad media de 25cm, el cual corresponde a una mano de moler de formasemiovalada, las dos caras opuestas presentan una textura suavemente alisada, ylos laterales se hallan rebajados (9.99 largo x 8.43 ancho x 4.78cm. espesor).

El tambo 3 (T3) tiene un área de 150m2 (15m. largo x 10m. ancho); se realizarontres líneas paralelas y seis pozos de sondeo, este tambo no presentó evidenciasculturales.



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Sector A, visto desde la parte superior. Tambos (T1, T2, T3 y T4) y líneas y pozos de sondeo

Sector A, La Cabaña Tambo 2- Pozo de Sondeo 1

Profundidad

Color

Textura

E

structura

y

c

onsistencia

Otras

características

pH1:1

F

ósforo

total

p.p.m.

0-107.5YR 3/4 dark brown

FrancoLimoso Migajosa

Presencia deraíces y

coleópteros5.0 6.0

10-40 5YR 3/3 dark

reddish brown

Franco

Arcilloso

MigajosaPresencia de

raíces y

coleópteros

4.9 7.4

40-60 5YR 3/2 dark

reddish brown

ArcilloLimoso Granular Presencia de

raíces 6.1 13.4

Cuadro lectura de suelos. Tambo 2



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El tambo 4 (T4) tiene un área 315m2 (18m. x 17.5m. ancho); se realizaron 12pozos de sondeo. Su estratigrafía presenta un suelo compacto arcilloso deestructura blocosa; esta característica está asociada a un ambiente gleificado

debido a la pendiente de escorrentía, la cual inunda el tambo en su parte central.Se hallaron 8 fragmentos cerámicos no diagnósticos en dos pozos del bordeperimetral.

En el sector B se halló una serie de terrazas escalonadas de gran tamaño, lascuales se enumeraron para desarrollar las diferentes pruebas arqueológicas.Estas plataformas también presentan modificaciones ingenieriles como cortes paraformar la pared contra la colina y rellenos y ampliaciones mediante la remoción detierra para aumentar espacio sobre las vertientes. Fueron recuperados un total decatorce (14) elementos cerámicos y cuatro (4) líticos.

Sector B, vista de la ubicación de los diferentes tambos (T1, T2, T3 y T4)

La terraza número uno (T1) presenta una serie de desplazamientos erosionales, locual modificó su estructura general. Sobre el centro se realizaron tres pozos desondeo en los que su estratigrafía no evidenció ningún elemento cultural. De lamisma forma su estructura parental se halló muy superficial, posiblemente por su

inestabilidad y la erosión causada por el pisoteo de vaca; razón por la cual sedescartó.



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Vista general de actividades prospectivas en el sector B

La terraza número dos (T2) tiene las siguientes medidas 17.5m de largo x 30m deancho (área 525m2); en este tambo se realizó una cuadricula con cuatro líneasparalelas y sobre sus vértices de 5m, se ejecutaron los respectivos pozos desondeo (12); en la zona central y en cuatro de ellos se hallaron fragmentos decerámica.



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Sector B, La Cabaña – Tambo 3 TrincheraProfu

ndidaden

cm

Color

Textura

Estructura

y

consistencia

Otras

carac

terísticas

p

H1:1

Fósf

oro

total

p

.p.m.

0 -1510YR 3/3

dark brown Arcillolimoso

GranularBlocoso

Presenciade raíces ycoleopteros

5.7 28.1

40 - 805YR 4/6 yellowish

red Arcilla GranularBlocoso

Sinpresenciade raíces

5.7 1.9

1205YR 4/3 reddish brown

Francoarcilloso

GranularBlocoso

Suelosepultado

5.4 5.2

Cuadro lectura de suelos. Trinchera en el Tambo 3

Vista del Tambo 3, líneas y pozos de sondeo. Trinchera con evidencia de modificaciones del suelo.



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El tambo tres (T3) tiene un área de 1500m2; se trazaron 4 líneas paralelas desondeo, en cuyos vértices se ejecutaron 20 pozos; de la misma forma se realizóuna trinchera sobre el borde o caída del tambo de un 1m. de largo x 50cm. deancho y 120cm. de profundidad, en la cual se pudo observar el comportamientodel relleno de la obra de construcción y su desplazamiento sobre el frente del

mismo; este no presentó elementos culturales.

Trinchera para observar el perfil del suelo modificado

Sobre una de las líneas y en el pozo central de 50 X 50cm, se identificaron tres

niveles estratigráficos: un horizonte húmico A de 0 – 10cm, rico en materialorgánico y poca profundidad con presencia de raíces, uno AB, de 10 – 25 cm,transicional moteado, franco arcilloso y un horizonte B arcilloso de estructuraangular blocosa parental ˃25cm.



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Mapa del área de prospección arqueológica sobre la Vereda San Marcos y ubicación de predios y sitios conmaterial cultural prehispánico.



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SEGUNDA TEMPORADA DE CAMPO: VEREDAS PORTACHUELO, PICACHOSY AMBICÁ, MUNICIPIO DE DOLORES – TOLIMA

De acuerdo al objetivo planteado “r econocer y evaluar los posibles sitios de

ocupación prehispánicos y los elementos de la cultura material asociada a lasmodificaciones antrópicas del paisaje en la cuenca alta del rio Cabrera” y con el finde establecer las relaciones y estrategias de ocupación del espacio y la definiciónde las pautas o patrones de asentamiento de grupos sociales específicos de lacuenca media y alta del rio Cabrera, replanteamos la estrategia de exploraciónhacia la otra banda del rio Cabrera, es decir sobre las veredas de Ambicá,Picachos y Portachuelo en el municipio de Dolores teniendo en cuenta que desde

Discusión de estrategias de recorrido, con miembros de la comunidad de Portachuelo



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la prospección realizada en el municipio de Colombia – Huila, en la vereda SanMarcos, fueron observadas notables modificaciones en el paisaje de media ladera,las cuales presentan formas de cortes de terrazas y tambos, los cuales podríanser indicativos de patrones o pautas de vivienda; y de los cuales, hasta esemomento no se conocía su contexto, lo cual hacía necesario el reconocimiento

arqueológico sobre dicho sector.Para realizar los recorridos fue necesario la participaron algunos miembros de lacomunidad, los cuales fueron informados de los alcances del proyecto así comolas bondades para reconocer su historia y patrimonio cultural, por sugerencia losse dio comienzo desde la zona alta contando con un guía permanente el cual fuede gran ayuda por sus relaciones interpersonales , el recorrido se realizo a caballopor caminos y senderos algunos de los propietarios reconocieron la necesidadurgente de realizar alguna labor para propender por la protección y valoraciónpues existen personas que continuamente expolian este recurso.

Vereda Portachuelo – Reconocimiento general

Panorámica Vereda portachuelo al fondo Quebrada La Honda, margen derecha rio Riachón



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El recorrido implicó comenzar por la Zona de Alta Montaña (1700 a 2000m.s.n.m.); para descender luego a una Zona Media (1200 a 1700 m.s.n.m.) yluego a una Zona Baja.(800- 1100 m.s.n.m.).

Zona de Alta Montaña - Cuchilla Altamisal

Procesos denudativos en la Cuchilla Altamisal

Se realizó un recorrido sobre camino de herradura partiendo de la finca El Diviso dela familia Torres, a una altura de 1500 m.s.n.m., ascendiendo hasta la parte alta dela vereda Portachuelo en la cuchilla de Altamizal a 1981 m.s.n.m., y por informaciónde algunos baquianos de la zona se pudo comprobar de manera parcial una tumbaguaqueada de los últimos cinco años, la cual aparentemente no tenia ajuar funerario.



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Desde la cima del lugar, se puede realizar una vista panorámica del paisaje, paraobservar y ubicar algunos cambios del paisaje natural y algunas modificacionesantrópicas, las cuales corresponden a “terrazas artificiales” y “tambos”; estos seescogieron a criterio de los investigadores (acceso y tiempo de dedicación), paraser prospectados; en el transecto se ubicó el punto geodésico No. 622 del año

1.966; cerca de este punto y a lo largo del filo se realizaron 5 de pozos de sondeode 40cm X 40cm a una distancia entre pozos de 5 metros, registrando lassiguientes coordenadas N 921152 y E 889467.

Líneas y pozos de sondeo diferentes

terrazas, Cuchilla Altamisal

Su estratigrafía general muestra tres horizontes bien definidos: un primer horizonteA de 0 a 15cm, presenta una cobertura vegetal de cespedón, raíces y materialorgánico, de textura franco limoso de color pardo oscuro; el segundo horizonte ABde 15 a 35cm es un suelo de color pardo con moteado claro, presencia de raíces yactividad de coleópteros, de estructura blocosa e intrusiones transicionales, apartir de este estrato se halla un suelo parental B. El horizonte B de 35 a 60cm deprofundidad es de color pardo claro, de textura arcillo arenosa y estructura blocosacompacta.



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La ejecución de pruebas de sondeo y la observación del paisaje cultural a lo largode la cuchilla, presentó un escaso registro de material arqueológico, sólo se hallóuna lasca en chert de color gris claro con medidas de 4.99cm de largo X 1.46cmde ancho X 0.3cm de espesor. De la misma forma se continúo la prospeccióndesde la finca El Diviso hacia otros sectores de la vereda Portachuelo como el Filo

del Alto, finca El Llano, Cuchilla El Filo, finca La Vega, finca Piedra del Indio,Vereda Ambicá, Vereda Picachos

Se realizó un recorrido por el llamado Filo del Alto que tiene una altura de 1800m.s.n.m., el cual presenta una serie de características geomorfológicas demontaña de plegamiento, de origen sedimentario y de estructuras originariasbasculantes sobre varias microcuencas, por lo tanto la pendiente y su inestabilidadacelera el proceso denudativo.

Filo El Alto, vereda Portachuelo; línea de recorrido.

Se pueden observar diversos ecopaisajes los cuales por su condición de altura ysequedad de su entorno, presentan unas condiciones semiáridas; así mismo, sugeomorfología ha desarrollado un modelamiento con una acelerada erosión de

escorrentía difusa, en especial en las laderas de pendientes fuertes; por otraparte, en zonas de terrazas coluviales de colinas bajas, se mantiene una relativaestabilidad y es allí donde se aprecia fácilmente lo que podrían ser sitios deocupación que, en algunos casos, son de amplia extensión; los cuales habían sidodivisados desde la otra banda del rio Cabrera en San Marcos. Estos, al realizar losrespectivos reconocimientos arqueológicos presentaron algunas evidencias comoen la vereda San Antonio del predio El Alto, de la Familia Ortiz, en el cual sehallaron fragmentos de metates y cerámica muy fragmentada..



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Paisaje desde la cima del filo el Alto vereda Portachuelo, al fondo vereda San Marcos-Colombia, Huila

En la zona alta de la finca, sobre las coordenadas geográficas N 924442 y E882967 y a una altura aproximada de 1296 m.s.n.m., se hallaron fragmentos deestatuaria (8 elementos) cuya procedencia está vinculada con labores deguaquería in situ , también se ubicaron tres tumbas guaqueadas. Estos elementosde estatuaria conservan similares características a las halladas por CésarVelandia y Manuel León en la vereda Ambicá del municipio de Dolores-Tolima yconservadas en el Museo Antropológico de la Universidad del Tolima. A unadistancia aproximada de 5 km, se observa una formación de arenisca dependiente monoclinal, la cual se fractura sobre sus diferentes pliegues o juntassedimentarias. Es posible que dicho material fuera el utilizado en la manufactura

de la estatuaria funébrica.

Fragmentos de estatuaria funeraria hallados en superficie, producto del saqueo por guaqueros



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Finca El Alto, formación de arenisca; posible cantera para la materia prima de la estatuaria funeraria

En la parte baja de la vereda Portachuelo en la finca El Chochal de la familiaCardozo, sobre coordenadas geográficas N 926145 y E 884842 a una altura de1265 m.s.n.m., se ubico un petroglifo en una terraza amplia el cual es fácilmentevisible desde una parte alta por su plano de inclinación; así mismo, esta sobre unsector de amplio dominio y visibilidad del cañón del rio Cabrera, se identificarontres representaciones de lacértidos.

Finca El Chochal, estación rupestre, representaciones ideográficas



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Zona de Media Ladera

Finca El Llano

Localización y recorridos prospectivos, Finca El Llano

El predio está ubicado en la zona de media ladera, bordeada por la quebrada LaHonda, en medio de dos pliegues de montaña y sobre el centro del mismo enforma de depresión se modela una pequeña planicie, sobre esta se realizaronreconocimientos arqueológicos los cuales determinaron una serie de líneas yposos de sondeo en dos sectores.

El primero se localiza, sobre un potrero cercado al cual se le retiró la capasuperficial del suelo aproximadamente unos 15cm, así mismo, se presentadegradado por el pisoteo constante de ganado; las pruebas arqueológicas,

permitieron hacer una lectura estratigráfica, de las alteraciones en su composiciónfísica que se deben a la presencia de material de sedimento de las pendientespróximas; sobre el costado lateral de la misma se realizó una línea de pozos desondeo la cual presentó material cerámico a una profundidad de 10 a 15cm; losfragmentos de cerámica se encuentran muy fragmentados y de tamaño menor a2cm, como consecuencia del pisoteo de ganado. Esta ocupación posiblementecorresponda a una temporalidad de corta duración pues la estratigrafía en las tres



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líneas no presentó cambios o modificaciones en su estructura inicial, se realizaronun total de 16 posos de 40 X 40cm en niveles, el suelo parental se encontró a los35cm de profundidad.

Líneas y pozos de sondeo finca El Llano

Sobre el sector de un cafetal al lado de la casa de la finca, se realizó unainspección y 10 pozos de sondeo, los cuales no presentaron evidenciasarqueológicas.

Finca La VegaEl predio está ubicado a unos 800m adelante de la finca el Llano hacia el sectorde la Cuchilla de Altamisal , esta se localiza a una altura de 1539 m.s.n.m., el sito

se halla circundado por una quebrada el lugar actualmente es utilizado para elpastoreo de ganado; este aterrazamiento es circundado por la quebrada ElBoquerón, no se hallaron evidencias superficiales lo cual determino realizar 1líneas de sondeo , una en la parte alta en la que se ejecutaron dos posos desondeo y hacia el área central de la terraza con 1 linea y dos posos , ninguno delos pozos presento material cultural.



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Trabajo de prospección finca La Vega y Quebrada El Boquerón

En el recorrido de la vereda Picachos a Ambicá, se visitó un humedal, el cual seencuentra colmatado por “buchón de agua” (Eichhornia crassipes). Estos acuíferos,que al parecer eran más de cinco en la zona, han ido desapareciendo por la

acción antrópica, al despejar los bosques para potreros de ganadería. Es deanotar que estos remanentes debieron ser considerados de mucho valor ysignificado, por las comunidades prehispánicas así como su aprovechamiento porla sequedad de la región.

Lecho colmatado de buchón de agua, Antigua Laguna



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Loma de La Laguna

Humedal alto de Las Lagunas

Esta zona de humedales se ubica sobre la zona de media ladera, a una altura de1571 m.s.n.m.; el sitio se encuentra fuertemente intervenido en su contorno o

dique que funciona como corredor, sobre el cual se realizaron dos líneas, con 8pozos de sondeo espaciados cada 5m; su estratigrafía presenta un horizonte A de0 - 16 cm, con presencia de raíces, y macro organismos, de color pardo claro,contextura franco arcilloso.

En horizonte AB, de 16 – 40cm presenta un suelo con intrusiones del nivel inferiory óxidos de color pardo claro gleificado, posiblemente por procesos de inundacióny un horizonte B de 40 a 65cm, de textura franco arenoso claro, estéril, se perforócon barreno hasta 100cm, presentando similares características.



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En los recorridos realizados por las veredas Portachuelo, El Chochal y LasLagunas se hallaron en tenencia de los habitantes de las fincas, algunoselementos arqueológicos, los cuales son utilizados en labores de granja como losmetates que se usan para suministrar sal al ganado y manos de moler en labores

domésticas. Otros, como la escultura que se muestra en la fotografía, han sidoconvertidos en elementos decorativos y, el caso más frecuente, fragmentos deesculturas que se usan como afiladores de machetes.

Materiales arqueológicos en posesión de habitantes de la región



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MATERIALES ARQUEOLÓGICOS

Correlación y representación cerámica

Es pertinente describir cualitativamente los fragmentos cerámicos ya que se puedeobservar por medio de características de estilo, rasgos culturales que permitenconstruir posibles relaciones sociales en un espacio y tiempo determinados, decomunidades prehispánicas que habitaron la zona; de acuerdo con esto se realizauna analogía tipológica de algunas vasijas cerámicas completas de la región,pertenecientes al área de estudio como el Museo de Santana y algunas muestrasparticulares. Los fragmentos cerámicos encontrados aunque en poco número, sonelementos diagnósticos y de referente para el contexto arqueológico.

En el museo de la inspección de Santana se realizó una serie fotografías aalgunas muestras de la colección, las cuales no tienen ficha documental

contextual; así mismo, en la vivienda de la familia Chamorro se fotografió unaserie de piezas de estatuaria y vasijas cerámicas supuestamente recolectadas enla región en muy mal estado de conservación.

Por otra parte es necesario considerar las explicaciones del texto en cuanto a ladescripción de los recorridos; que sustentan de qué manera las actividades deganadería extensiva en las últimas décadas, sumado a la explotación agrícola,aceleró un proceso denudativo del bosque y del suelo, ocasionando la pérdida decobertura vegetal afectando las evidencias culturales superficiales.

Durante la prospección, se ubicaron hallazgos y sitios con material arqueológico.

Hallazgo 1 La Cumbre-Huila

Hallazgo 2 El Acomodo-Huila

Hallazgo 3 Finca Santa Librada-Huila

Hallazgo 4 Cuchilla Altamisal-Tolima

Hallazgo 5 Finca El Llano-Tolima

Hallazgo 6 Piedra del Indio-Tolima

Sitio 1 Finca La Cabaña-Huila

Sitio 2 Finca Alto del Chochal-Tolima



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Sitio Hallazgo CoordenadasGPS

Cerámica Lítico m.s.n.m

Este Norte1 0932083 0882246 4 1.9322 0929862 0883620 10 1.5453 0932951 0884005 17 5 1.704

1 0932124 0880332 8 3 1.9901 0932167 0880131 10 2.007

4 0921152 0889467 1 1.9815 0922289 0886552 92 2 1.545

2 0926206 0885813 27 6 1.3856 0919548 0880844 44 1.550

Material cerámico en sitios



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Material cerámico en hallazgos

Material lítico en sitios



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Material Lítico en hallazgos

La clasificasíon cerámica nos muestra que en su gran mayoria los materiales seencuentran erosionados en ambas caras; los fragmentos con mayor presencia son

cuerpos, seguido por una muestra mínima de bordes de olla e igualmente debases. Más allá de clasificar los elementos cerámicos de la cultura material, esposible correlacionarlos con vasijas cerámicas enteras, secciones que al serincorporadas de manera compositiva comparan y corroboran la existencia de lasmismas en el área prospectada, cuyas características formales, son similares a lasvasijas encontradas por los pobladores en la zona de estudio y que correspondena la misma tipología de la cerámica recolectada en el proceso de excavaciones deun sitio funerario en la vereda de Ambicá durante los años setenta.

En las formas de ollas presentes se hallan: globulares y semiglobulares, de bocasy cuellos abiertos y restringidos; decoraciones en el hombro, las cuales suponen osimulan una división o escalonado con una textura particular a modo dedecoración geométrica.



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Elementos líticos

Los fragmentos de material lítico tallado, hallados en la prospección correspondena una tipología de elementos utilitarios elaborados en material de basalto, en los

cuales se observa claramente los bordes utilizados para diversas actividades.Otros artefactos identificados como fragmentos de metate, presentan en la caraventral huellas de uso en zonas pulidas, que por su profundidad evidencian un usoprolongado de molienda para la elaboración de alimentos u otras actividadesdomésticas.



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SOCIALIZACIÓN DEL PROYECTO CON LA COMUNIDAD EDUCATIVA

En las instalaciones de la unidad educativa de la vereda San Marcos, se realizó untaller pedagógico a toda la comunidad educativa desde el grado primero a quinto

de primaria (36 estudiantes de la escuela nueva), con el fin de dar a conocer lalabor y oficio del programa de arqueología de la Universidad del Tolima y sobre lostrabajos realizados por el Grupo arqueo.región . Se hizo énfasis sobre laimportancia de la conservación del patrimonio cultural, como elemento deidentidad, su preservación y legado para futuras generaciones. Se realizó un tallerdidáctico para explicar las técnicas de elaboración de la cerámica por parte de lassociedades prehispánicas, como la técnica del coil (o enrollado). Este último serealizó, con la entusiasta colaboración de las maestras de la escuela que enseñanmanualidades.

Socialización del programa de arqueología del grupo de investigación arqueo. región de la Universidaddel Tolima y explicación sobre la importancia de conservar el patrimonio cultural.



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CONCLUSIONES

Las observaciones realizadas en el área de estudio permiten descartar las áreas mediasdel paisaje, correspondientes a terrazas bajas del Río Cabrera en la vereda de SanMarcos, las cuales oscilan entre los 900 – 1100 m.s.n.m, como posibles emplazamientosde ocupaciones prehispánicas pues sólo se evidencia un elemento o ideograma rupestrecomo posible marcador referencial.

La presencia de modificaciones antrópicas en el paisaje de media ladera entre los 1200 ylos 1500 m.s.n.m, de terrazas coluviales ligeramente modificadas, infieren la ocupación yutilización de grandes extensiones, posiblemente en actividades y prácticas sociales decorta duración (tanto de expresiones materiales e imaginarias de la cultura), pues sonescasos los vestigios en estas plataformas.

En la zona alta de la vereda de San Marcos, entre los 1600 – 2000 m.s.n.m, se presentauna serie de modificaciones antrópicas distribuidas y sectorizadas como pequeñas áreasde posible ocupación habitacional, los cuales corresponden a cinturones ecológicos oecosistemas estratégicos. Los distintos recorridos prospectivos en las fincas La Cumbre,

Santa Librada, San Isidro y La Cabaña, presentaron este particular patrón de ocupacióncaracterístico del llamado tambo, los cuales se encuentran sobre lugares de dominiovisual y estratégico sobre las vertientes de algunas micro cuencas, lo cual sugiere unaapropiación de la naturaleza y de su utilización en función de propósitos culturales.

Al visualizar, reconocer y evaluar el posible espacio social prehispánico del área deestudio, planteamos que la poca presencia de material arqueológico contrastado con ladinámica en la transformación del paisaje cultural, permite inferir que el grupo asentadoen la región, posiblemente mantuvo una continuidad temporal y un dominio cultural en lamargen izquierda del alto Rio Cabrera sobre la zona alta de la Vereda San Marcos.

Con respecto a la cultura material cerámica, los vestigios como lectura y comunicación de

una sociedad en un espacio y tiempo determinados, muestran la elaboración de artefactosde uso doméstico como ollas de uso culinario; de igual forma, la utilización de las mismascomo ofrendas funerarias. Por otra parte, los artefactos líticos y de molienda muestran lautilización de los mismos con una práctica sencilla en su elaboración tecnológica.

En consecuencia de las actividades prospectivas ejecutadas en la vereda San Marcos delmunicipio de Colombia, Huila; y haciendo una evaluación de potencialidadesarqueológicas presentes en cada uno de los predios, se deduce por inferencia de losdatos obtenidos, que en la finca La Cabaña y sobre los dos sectores intervenidosarqueológicamente, es conveniente proponer una prospección intensiva y la realizaciónde dos cortes arqueológicos en cada uno de los sectores (A y B) respectivamente, enforma de trincheras lineales de 1m x 8m, aproximadamente, los materiales obtenidos

serán debidamente procesados en el laboratorio de arqueología de la Universidad delTolima.



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