Informe sobre el estado de la seguridad y salud laboral en España

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Informe sobre el estado de la seguridad y salud laboral en España 2014

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    Informesobre el estadode la seguridady salud laboralen Espaa

    2014

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    2014

  • INFORME SOBRE EL ESTADO DE LA SEGURIDAD Y SALUD LABORAL EN ESPAA. 2014

  • Ttulo: Informe sobre el estado de la seguridad y salud laboral en Espaa. 2014

    Autor: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)

    Edita:Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)C/ Torrelaguna 73, 28027 MadridTel. 91 363 41 00, fax 91 363 43 27www.insht.es

    Composicin, impresin y encuadernacin:Imprenta Nacional de la AEBOEAvda. de Manoteras, 54. 28050 Madrid

    Edicin: Madrid, octubre 2015

    NIPO (papel): 272-15-065-2NIPO (en lnea): 272-15-066-8Depsito legal: M-23179-2015

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    Colaboradores

    DIRECCIN

    MARA DOLORES LIMN TAMSDirectora del INSHT

    COLABORADORES

    F. JAVIER PINILLA GARCACoordinador de Investigacin. Departamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    LUZ GALIANA BLANCODepartamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    M VICTORIA DE LA ORDEN RIVERACoordinadora de Informacin y Observatorio. Departamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    RAFAEL ANTONIO BARBER DE LA TORREDirector General de Ordenacin de la Seguridad Social

    JAVIER THIBAULT ARANDADirector General de Empleo

    JOS IGNACIO SACRISTN ENCISODirector General de la Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social

    ANSELMO SNCHEZ-TEMBLEQUE PINEDAFiscal de Sala coordinador de Siniestralidad Laboral

    FRANCISCO MARQUS MARQUSSubdirector Tcnico del INSHT

    JOS YANES COLOMADirector del Secretariado de la Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo

    PEDRO MONTERO LEBREROGerente de la Fundacin para la Prevencin de Riesgos Laborales

    COORDINACIN

    PEDRO VICENTE ALEPUZDirector del Departamento de Divulgacin y Formacin. INSHT

    F. JAVIER PINILLA GARCACoordinador de Investigacin. Departamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    M ASUNCIN CAIZARES GARRIDODepartamento de Divulgacin y Formacin. INSHT

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    NDICE

    PRESENTACIN ............................................................................................................................................. 9

    RESUMEN EJECUTIVO .................................................................................................................................. 11

    1. CONDICIONES DE TRABAJO ............................................................................................................. 271.1. La gestin de las actividades preventivas en las empresas. Principales resultados de la

    Encuesta Nacional de Gestin Preventiva 2014 .................................................................... 291.2. Riesgo auditivo en msicos de orquesta ................................................................................ 45

    2. DAOS A LA SALUD ........................................................................................................................... 552.1. Accidentes de trabajo ................................................................................................................ 572.2. Enfermedades profesionales y patologas no traumticas causadas por el trabajo ........ 75

    3. REGULACIN LEGAL Y CONVENCIONAL DEL EMPLEO Y LAS CONDICIONES DE TRABAJO ................................................................................................................................................. 101

    4. INSPECCIN Y CONTROL DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD .................................................. 1134.1. Actividad de la Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social ................................................. 1154.2. Actividad de la Fiscala Especializada ................................................................................... 123

    5. POLTICAS DE PROMOCIN DE LA PREVENCIN. ACCIONES INSTITUCIONALES ....... 1395.1. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo .................................................... 1415.2. Actuaciones de los rganos tcnicos de las Comunidades Autnomas ............................ 1535.3. Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ..................................................... 1575.4. Fundacin para la Prevencin de Riesgos Laborales ........................................................... 163

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    Presentacin

    MARA DOLORES LIMN TAMS

    Directora del INSHT

    El ao 2014 ha confirmado el cambio de tenden-cia respecto a las cifras de accidentes de traba-jo. Los ndices de incidencia de los accidentes con baja en jornada de trabajo en 2013 se haban incre-mentado (en un 2%) por primera vez desde 2006. En este ao 2014 han crecido en otro 3,4%. Tam-bin los datos sobre enfermedades profesionales muestran una tendencia similar, el nmero de par-tes comunicados se incrementan, respecto al 2013, en un 2,76%, distribuido entre un 6,75% para las enfermedades con baja y un descenso del 0,53% en las sin baja. Estos datos deben llevarnos a la re-flexin de que an no se ha ganado la batalla con-tra la siniestralidad.

    En esta lnea, la Estrategia Espaola 2015-2020 cuya redaccin y consenso final se produjo duran-te 2014, seala que, si bien debe orientar sus es-fuerzos a afrontar nuevos retos acordes con la si-tuacin actual de las condiciones de trabajo, ello ha de hacerse sin renunciar a continuar los progra-mas de accin contra la siniestralidad imprescin-dibles a la vista de los datos ya sealados.

    A fin de comprender mejor las limitaciones y dificultades que las empresas deben superar para desarrollar una efectiva actividad preventiva, du-rante 2014 el INSHT llev a cabo, en colaboracin con la Agencia Europea para la Seguridad y la Sa-lud en el Trabajo, la Segunda Encuesta Europea de Empresas sobre Riesgos Nuevos y Emergentes (ESE-NER-2), ampliando la muestra en Espaa con ob-jeto de permitir su anlisis y la representatividad de sus resultados. Sus conclusiones servirn para detallar los Planes de Accin previstos en la Estra-tegia Espaola 2015-2020, los cuales a su vez esta-rn en consonancia con el Marco Estratgico de la Unin Europea en materia de seguridad y salud en el trabajo 2014-2020, aprobado a mediados del ao 2014. En l se contempla como retos principales mejorar la aplicacin de las normas en los Estados miembros, en particular mediante el refuerzo de la capacidad de las microempresas y las pequeas empresas para poner en marcha medidas efectivas

    y eficaces para la prevencin del riesgo, mejorar la prevencin de las enfermedades relacionadas con el trabajo combatiendo los riesgos existentes, nue-vos y emergentes y, finalmente, afrontar el cambio demogrfico que amenaza en mayor o menor me-dida a las poblaciones laborales de todo el Conti-nente.

    A esta lgica responde el trabajo cotidiano que han venido desarrollando durante 2014 las institu-ciones con responsabilidades en la gestin pblica de la Prevencin de Riesgos Laborales. As, duran-te el ao 2014, la Inspeccin de Trabajo y Seguri-dad Social ha formulado 91.938 requerimientos en materia de riesgos laborales y se han formalizado 179 paralizaciones de obras, trabajos o tareas.

    Es destacable del trabajo de la Fiscala Especia-lizada en Siniestralidad Laboral el incremento en el nmero de sentencias condenatorias, lo que pone de manifiesto la buena labor que ao tras ao vienen realizando las Secciones Especializadas de Siniestralidad Laboral.

    Por su parte, el INSHT, durante 2014, ha defini-do cuatro reas prioritarias: Agentes qumicos, Nanomateriales, Ergonoma y Sector martimo pesquero, en las que ha centrado el trabajo de sus recursos tcnicos durante este ao.

    As mismo, la Fundacin para la Prevencin de Riesgos Laborales en la convocatoria de asigna-cin de recursos para el ao 2014 ha financiado acciones preventivas por un importe de ms de 22 millones de euros.

    Los retos a los que nos enfrentamos en materia de riesgos laborales son importantes, por ello slo profundizando en el compromiso de todos los agentes pblicos y privados que intervienen en la prevencin podremos afrontarlos con garanta de xito. La aprobacin definitiva, en el ao 2015, de la Estrategia Espaola 2015-2020 constituye la rati-ficacin y renovacin de ese compromiso compar-tido tanto en el diagnstico de los problemas como en el enfoque de las acciones para solucio-narlos.

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    Resumen ejecutivo

    CONDICIONES DE TRABAJO

    La gestin de las actividades preventivas en las empresas. Resultados Encuesta ESENER-2. Espaa

    La segunda Encuesta Europea de Empresas so-bre Riesgos Nuevos y Emergentes (ESENER-2) ha contado este ao 2014 con una muestra ampliada para Espaa, lo que permite con el mismo cuestio-nario comn al conjunto de Europa poder explotar de forma autnoma los datos referidos a los cen-tros de trabajo en nuestro pas.

    El riesgo laboral ms sealado por los gestores de los centros de trabajo en Espaa es el relacionado con posiciones dolorosas o agotadoras (incluido el estar sentado durante mucho tiempo), presente en casi ocho de cada diez centros. A su vez, ms de la mi-tad de los entrevistados manifiesta que en su centro de trabajo se realizan movimientos repetitivos de mano o brazo, se manipulan cargas pesadas o hay riesgo de accidentes con mquinas o herramientas. El riesgo psi-cosocial ms frecuente, sealado por la mitad de los centros, es el hecho de tener que tratar con clientes, pacientes o alumnos difciles. A este respecto, casi tres de cada diez centros de trabajo sealan que no tie-nen ningn riesgo de carcter psicosocial.

    En los centros de trabajo que sealan la presen-cia de distintos riesgos musculoesquelticos, es muy frecuente la adopcin de diferentes medidas preventivas, tales como disponer de equipamiento para ayudar a levantar o mover pesos o realizar otras tareas que requieran un esfuerzo fsico (85%), estable-cer rotacin de tareas para reducir los movimientos re-petitivos o la sobrecarga fsica (el 60%), disponer pau-sas frecuentes para quienes tienen una postura incmoda o esttica (71%) y facilitar equipamiento ergonmico, como sillas y mesas especiales (81%).

    Un 11% de los centros seala que carece de in-formacin o herramientas para afrontar los riesgos de carcter fsico y el porcentaje se duplica para los riesgos psicosociales (23%). Dentro de este segun-do grupo, las dificultades ms frecuentes surgen al abordar la discriminacin por sexo, edad u origen tni-

    co (42%), la falta de influencia del trabajador sobre su trabajo (25%) y las largas jornadas de trabajo u horario irregular (21%).

    Las dificultades manifestadas respecto a los riesgos psicosociales tambin se ponen de mani-fiesto en el momento de realizar las evaluaciones de riesgos; as, tres de cada diez centros espaoles seala que no dispone de suficiente informacin para incluir los riesgos psicosociales en las evalua-ciones de riesgos, no hallndose diferencias signi-ficativas ni por tamao de plantilla ni por sector de actividad.

    Un tercio de los centros de trabajo espaoles con veinte o ms trabajadores indica que posee un procedimiento o plan de accin para prevenir el estrs laboral. Con mayor frecuencia, cuatro de cada diez sealan que disponen de un procedi-miento para afrontar casos de acoso u hostigamiento. Y, entre los centros de trabajo cuyos trabajadores tienen que tratar con clientes, pacientes, alumnos, etc., ms de cuatro de cada diez disponen de un procedimiento para afrontar casos de amenazas, in-sultos o agresiones procedentes de dichas personas externas al centro. Todos estos procedimientos o planes de accin son ms frecuentes en los centros de 50 o ms trabajadores y en la actividad de Sani-dad, educacin y servicios sociales.

    El 55% de los centros de trabajo espaoles ha aplicado, en los ltimos tres aos, alguna medida para prevenir los riesgos psicosociales. Las ms habituales son la reorganizacin del trabajo (40%) y el asesoramiento confidencial para trabajadores (31%). Otras, como la puesta en marcha de un procedi-miento de resolucin de conflictos y la interven-cin en caso de demasiadas horas de trabajo u ho-rario irregular, se aplican en menor medida (27% y 18% de los centros, respectivamente).

    En seis de cada diez centros espaoles que ha-ban aplicado alguna medida para prevenir los riesgos psicosociales, los trabajadores haban par-ticipado en el diseo y la adopcin de dichas me-didas, sin que se hayan encontrado diferencias significativas ni por tamao de plantilla ni por ac-tividad econmica.

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    INFORME ANUAL 2014

    Seis de cada diez centros de trabajo cuentan con un presupuesto anual destinado cada ao a tomar medidas y adquirir equipos para la preven-cin de riesgos laborales. Por actividad, se han ha-llado diferencias significativas, siendo el valor ma-yor el de Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electricidad, en el que hay presupuesto en ms de dos de cada tres centros, mientras que el menor valor se da en Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca.

    Un 14,5% de los centros afirma haber reducido recursos destinados a la prevencin en los ltimos tres aos debido a la situacin econmica.

    En ms de la mitad de los centros de trabajo de 20 o ms empleados (54%) los altos cargos de la direccin tratan los temas referidos a la preven-cin de riesgos laborales de forma habitual, mien-tras que otro 34,5% lo hace de forma ocasional. En tan solo un 10% de centros de ese tamao casi nunca los directivos tratan estos temas. Por acti-vidad, es ms frecuente el tratamiento habitual de estas cuestiones en Construccin, gestin de resi-duos, suministro de agua y electricidad (75,5%) y en Industria manufacturera (63,6%).

    Otro indicador del grado de integracin de la prevencin de riesgos laborales en las actividades cotidianas del centro de trabajo lo constituye el he-cho de debatir de forma habitual estos temas en las reuniones de personal o de equipo, prctica que se lleva a cabo en casi la mitad de los centros, si bien con claras diferencias por tamao, siendo ms habi-tual cuanto mayor es el centro (desde el 43% al 79%).

    El tipo de especialista preventivo ms frecuen-temente utilizado por los centros de trabajo espa-oles es el mdico del trabajo (80%). Adems, tres de cada cuatro centros utilizan un experto en acci-dentes de trabajo y ms de la mitad, un ergnomo. Es mucho menos frecuente utilizar la figura del psiclogo (15% de los centros).

    Los principales factores motivadores para abordar la gestin de la prevencin de riesgos la-borales en los centros de trabajo son: el cumpli-miento de una obligacin legal (90,5%) y evitar la multa o sancin por ese incumplimiento (81,1%). Por el contrario, los centros de trabajo espaoles otorgan mucha menos importancia a los efectos sobre la reputacin en la empresa (69,5%).

    El 45% de los centros de trabajo haban recibido una visita de la Inspeccin de Trabajo en los tres aos anteriores. Hay una diferencia pequea, aun-que significativa, entre los centros de trabajo que han sido inspeccionados frente a los que no, en lo que se refiere al temor a la multa como motiva-cin. As, entre quienes han sido inspeccionados, el 83,1% considera que su razn principal para ha-cer prevencin es evitar multas y sanciones de la Inspeccin, mientras que para aquellos que no han sido inspeccionados esa motivacin es indicada por el 79%.

    Para tres de cada diez centros las circunstan-cias que actan como barreras o impedimentos a la actividad preventiva son: la complejidad de los requisitos legales, la falta de tiempo o de personal y la falta de concienciacin de los empleados.

    En la mitad de los centros de trabajo de 5 o ms trabajadores hay algn delegado de prevencin de riesgos laborales. El comit de seguridad y salud est constituido en dos de cada tres centros de en-tre 50 y 249 empleados y prcticamente en todos los mayores de 249 empleados. Tambin en este tamao de plantilla la presencia del delegado de prevencin es universal.

    Ocho de cada diez centros que disponen de de-legado de prevencin aseguran que estos reciben formacin durante su horario laboral. Este porcen-taje es mayor en Informacin, finanzas, activida-des inmobiliarias, cientficas, tcnicas y adminis-trativas, en la Administracin pblica (84% en ambos sectores) y en los centros ms grandes (92%).

    Algo menos de la mitad de los centros abordan la discusin conjunta de temas preventivos, entre la direccin y los representantes de los trabajado-res, de forma habitual, y otro porcentaje similar slo cuando surgen problemas concretos. En los centros de tamao mediano y grande es mucho ms frecuente tratar estos temas de forma habitual que en los tamaos ms pequeos. En todos los tamaos de plantilla la cuestin que provoca dis-crepancias ms frecuentemente son las medidas a adoptar (54%), seguido del grado de implicacin de los trabajadores o sus representantes (45%).

    La gran mayora de los centros de trabajo en Espaa (89,1%) realizan habitualmente evaluacio-nes de riesgos. Por sector de actividad, la realiza-cin de evaluaciones oscila entre el 96% del sector de Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electricidad y el 84,8% de Sanidad, edu-cacin y servicios sociales.

    Para la realizacin de las evaluaciones de ries-gos, en Espaa el 78% de los centros recurre a un servicio de prevencin ajeno y solo un 12%, a ser-vicios propios. La mayor presencia de evaluacio-nes realizadas por servicios preventivos propios se da en la Administracin pblica (38,7%) y la menor, en la Industria manufacturera (5%).

    La gran mayora de los centros de trabajo en Espaa documentan por escrito el resultado de las evaluaciones de riesgos (92,5%). La informacin de los resultados se proporciona principalmente a la direccin y a los delegados de prevencin. En el caso de que los resultados de las evaluaciones de riesgos supongan tomar medidas, en un 81% de los casos se implica a los trabajadores en el diseo y aplicacin de las mismas.

    El aumento del tamao de plantilla de los cen-tros de trabajo implica un aumento en la frecuen-cia de las evaluaciones de riesgos que se realizan, as como la utilizacin de personal propio para

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    esta tarea. En el caso de Espaa las diferencias son significativas: los centros con plantillas de 5 a 9 trabajadores utilizan medios propios para realizar las evaluaciones en un 11,5% de los casos, mien-tras que las de 250 y ms trabajadores, en el 52,5%.

    Entre los centros que no realizan evaluaciones de riesgos se esgrime, como causas mayoritarias para no realizarlas, que los peligros y riesgos ya se conocen de todas formas (82,3%) y que no hay proble-mas graves (53%), mostrando los datos para Espaa grandes variaciones segn el sector de actividad.

    Riesgo auditivo en los Msicos de Orquesta

    Las medidas preventivas que con mayor fre-cuencia se adoptan en las orquestas para evitar los efectos del ruido en los msicos son: la colocacin de pantallas acsticas (88%), la utilizacin de gra-das/tarimas para elevar la posicin de los msicos (76,1%), la proteccin auditiva individual (tapo-nes) (73,7%) y la distribucin de las pausas y des-cansos (64,3%). Sin embargo, los msicos profesio-nales proponen perseverar en otros aspectos para ayudar a reducir los niveles sonoros en las orques-tas: tener en cuenta la distancia entre los instru-mentos (por ejemplo, ensayando fuera del foso) (44,2%), intervenir en el acondicionamiento acsti-co de los locales (38,4%) y considerar los niveles sonoros al elegir el repertorio (17,2%).

    Los msicos comienzan su carrera musical siendo nios. Los datos ponen de manifiesto que el msico durante su etapa de formacin musical no suele recibir formacin sobre los riesgos exis-tentes para su audicin o las medidas de preven-cin de lesiones auditivas. En la mayora de los casos se ha evidenciado insuficiente formacin e informacin durante su etapa profesional no solo respecto a los riesgos de su exposicin al ruido y las medidas que se adoptan en la propia orquesta, sino respecto a la importancia del seguimiento mdico obligatorio y las audiometras peridicas o los signos, molestias y sntomas precoces indica-dores de daos auditivos. No es habitual la impli-cacin y participacin de los directores artsticos de la orquesta en la tarea formativa.

    Aunque el uso de protectores auditivos indivi-duales es obligatorio para los msicos cuya exposi-cin al ruido sea probable que alcance alguno de los valores superiores de exposicin que dan lugar a una accin, tan solo el 28% afirma que los utiliza, frecuencia que se reduce hasta el 9% en el caso de los jvenes msicos (JONDE). Los que ms utilizan tapones son los profesionales de la percusin (54%).

    Los problemas ms comunes que encuentran los msicos para usar tapones son: la dificultad de or la interpretacin propia (68,6%), la dificultad de or la interpretacin del resto de los msicos (63,4%) y la incomodidad (42,5%).

    Para la mayora de los msicos entrevistados, directores artsticos y gerentes, el principal proble-ma de salud que sufren los msicos es el muscu-loesqueltico, como tambin lo corroboran los al-tos porcentajes de msicos que sealan padecer molestias en espalda, nuca, hombros, brazos, etc. obtenidos en la encuesta del estudio. En cuanto al riesgo auditivo, entre los msicos profesionales son ms frecuentes las dificultades para or una conversacin normal (27,5 %), que en el conjunto de la poblacin ocupada.

    Respecto a las revisiones mdicas, siete de cada diez msicos profesionales se realiz una revisin auditiva el ao 2013 o el anterior; sin embargo, es destacable que dos de cada diez msicos menores de 31 aos nunca se haya realizado una revisin auditiva con carcter preventivo. Como resultado de la ltima revisin de este tipo, al 34% de los msicos profesionales le detectaron una prdida de audicin.

    El estudio cualitativo realizado ofrece varios indicadores que muestran la insuficiente integra-cin de la actividad preventiva en la organizacin de las orquestas que han participado en el estudio.

    DAOS A LA SALUD

    Accidentes de trabajo

    Durante el ao 2014 se produjeron y notifica-ron en Espaa 491.099 accidentes de trabajo con baja; de estos, el 86,5% se produjeron durante la jornada laboral (424.625 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo) y el 13,5% restante se produjeron en el trayecto del domicilio al centro de trabajo o viceversa (66.474 accidentes de trabajo con baja in itnere).

    El ndice de incidencia del ao 2014 fue de 3.111,3 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo por cada 100.000 trabajadores afiliados, lo que supone un aumento del 3,4% respecto a 2013. Todos los sectores de actividad han experi-mentado el aumento de su ndice de incidencia: Construccin e Industria experimentan incremen-tos por encima del 4%, mientras que los sectores Agrario y Servicios aumentan por encima del 3%. En el sector agrario se observa que dos divisiones han aumentado su incidencia en las siguientes proporciones: Silvicultura y explotacin forestal (9,9%) y Agricultura y ganadera (3,9%). La tercera divisin, Pesca y acuicultura, ha descendido su si-niestralidad (-1,5%).

    En el sector Industrial han crecido por encima de la variacin media total (4,2%) las industrias ex-tractivas y la del petrleo. Tambin la Industria de la confeccin de prendas de vestir ha subido ms del 10%.

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    INFORME ANUAL 2014

    El sector de Construccin denota tambin un cambio de tendencia al alza en la Construccin de edificios (5,9%), Ingeniera civil (5,1%) y Construc-cin especializada (4,2%).

    Entre las actividades del sector Servicios el au-mento mximo se da en las Actividades relaciona-das con el empleo (31,8%).

    En 2014 se reproducen los resultados obtenidos en aos anteriores, ya que la incidencia de acci-dentes de trabajo fue el doble en los varones res-pecto a las mujeres. Esta relacin empeora confor-me aumenta la gravedad de los accidentes de trabajo, llegando a ser la mortalidad por accidente de trabajo 17 veces mayor en los varones. No obs-tante, en determinadas actividades, tales como las Actividades financieras y de seguros, la Educacin y las Actividades sanitarias y veterinarias y servi-cios sociales, el ndice de incidencia de las trabaja-doras es superior al de los trabajadores.

    El ndice de incidencia de los trabajadores ms jvenes es sensiblemente superior al resto. La inci-dencia va disminuyendo a medida que aumenta la edad entre los 16 y los 29 aos. En las franjas cen-trales, entre los 30 y los 59 aos, la incidencia no presenta grandes variaciones, para volver a des-cender a partir de los 60 aos. Estos datos consta-tan que los trabajadores jvenes deben ser consi-derados un grupo de especial atencin en cuanto a su incidencia de accidentes de trabajo.

    En el ao 2014 el ndice de incidencia de los tra-bajadores temporales fue 1,7 veces mayor que el de los trabajadores indefinidos. As, si bien el ndice de incidencia medio del conjunto de asalariados ha au-mentado el 3,6%, el ndice de los contratados tem-porales lo hace en el 7,9%, mientras que el de los contratados indefinidos lo hace en un exiguo 0,8%.

    Los tipos de trabajos ms frecuentes que se es-taban realizando en el momento de producirse los accidentes fueron tareas de Produccin, transfor-macin, tratamiento y almacenamiento de todo tipo (31,9%). En estos trabajos se incluyen aquellos que se materializan directamente en un objeto, un producto o su almacenamiento e incluyen la trans-formacin de los productos agrcolas. Las siguien-tes tareas ms frecuentes fueron las Actividades auxiliares (24,1%), que agrupan los trabajos que no se materializan en un objeto o producto: tareas de instalacin, reparacin, mantenimiento, limpieza, recepcin de materias primas, etc. El tercer tipo de trabajo en el que ms accidentes se produjeron fueron Servicios a las personas o a las empresas (19,8%), que se refiere a actividades asistenciales, intelectuales y comerciales.

    Respecto a la mortalidad por accidente de tra-bajo, en el ao 2014 se produjeron 467 accidentes mortales en jornada de trabajo, que representan el 0,1% de los accidentes de trabajo con baja de este ao. El ndice de incidencia de accidentes de traba-jo mortales ha aumentado un 2,8% en el ao 2014,

    situndose en la cifra de 3,4 accidentes mortales de trabajo por cien mil trabajadores. El sector Agrario present el mayor ndice de incidencia de acciden-tes mortales con un valor de 12,8, seguido muy de cerca por el sector Construccin con un valor de 10,7. Estos sectores, adems de presentar los ma-yores ndices, tambin son los que han sufrido ma-yores incrementos: Agrario ha experimentado un aumento del 50% del ndice de incidencia (tam-bin en valores absolutos de fallecidos, ya que ha pasado de 51 accidentes mortales en 2013 a 81 en 2014), y Construccin as mismo muestra un incre-mento importante del 20,4%; los sectores Servicios e Industria han disminuido sus ndices de inciden-cia mortales el 6% y 11,4%, respectivamente. El aumento se ha debido a las actividades de Pesca y acuicultura y de Silvicultura y explotacin fores-tal, que han triplicado el nmero de accidentes mortales en 2014.

    Segn la forma en que ocurrieron los acciden-tes de trabajo mortales, destacaron de forma clara los Infartos, derrames cerebrales y otras patologas no traumticas (PNT), que agruparon el 46% de los accidentes en jornada de trabajo mortales. Las formas ms frecuentes del resto de accidentes mortales fueron los Accidentes de trfico (15,2%), los Atrapamientos y amputaciones (11,6%) y los Aplastamientos (9,9%).

    La forma ms frecuente, Infartos, derrames ce-rebrales y patologas no traumticas, se presenta con igual importancia en ambos sexos.

    Enfermedades profesionales y patologas no traumticas causadas por el trabajo

    Respecto al nmero de partes de enfermedad profesional, en 2014 el incremento del total de par-tes comunicados es ms moderado que el que se produjo en 2013, un 2,76% frente a un 7,36%. De estos, los que tienen baja laboral lo han hecho en un 6,75%, mientras que los partes sin baja laboral disminuyen en un 0,53%, invirtindose la tenden-cia observada en aos anteriores.

    Un ao ms, los agentes fsicos concentran el mayor nmero de enfermedades profesionales, el 81,87% del total. En los restantes grupos, cabe des-tacar el continuo aumento de las enfermedades causadas por agentes biolgicos.

    El 47% de los partes comunicados en 2014 com-portan una baja laboral. Del total de expedientes de enfermedad profesional, el 51,62% corresponde a hombres y el 48,38% restante, a mujeres. El por-centaje de partes de trabajadores extranjeros sobre el total representa un 6,41%.

    El nmero de partes de enfermedad profesio-nal de las mujeres se ha incrementado en un 6,72% respecto a 2013, continuando la tendencia al alza ya iniciada en 2011.

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    Tanto en hombres como en mujeres la mayor concentracin de enfermedades se produce en el grupo 2. Agentes fsicos, al que pertenece el 79,03% de los partes con baja laboral en el caso de hombres y el 78,23% en las mujeres.

    As mismo, conviene resear la diferente inci-dencia que tienen las enfermedades incluidas en los grupos 3 y 4 entre hombres y mujeres, como conse-cuencia de los distintos sectores de actividad en que trabajan unos y otras. Resulta significativo el impor-tante peso que las enfermedades causadas por agen-tes biolgicos tienen en las mujeres. Dentro de este grupo, que es el segundo con mayor nmero de en-fermedades profesionales, las mujeres representan el 11,61% de los partes y los hombres, el 4,68%.

    Por ramas de actividad, en cifras absolutas, el mayor nmero de enfermedades con baja laboral en hombres se da en el sector de la Fabricacin de vehculos de motor, remolques y semirremol-ques, seguido de la Fabricacin de productos metlicos, excepto maquinaria y equipo, de la Industria de la alimentacin y de la Construc-cin especializada.

    En el caso de las mujeres, las actividades donde se comunica el mayor nmero de enfermedades profesionales son en las Actividades sanitarias, el Comercio al por menor y la Industria de la alimentacin.

    En 2014 finalizaron 6.755 procesos, algunos de los cuales tuvieron su primer parte en aos ante-riores, incluso en 2007. Estos procesos en su con-junto contienen 11.322 partes de enfermedad pro-fesional. A diferencia de partes comunicados, la mayor proporcin de procesos cerrados corres-ponde a las mujeres, con una duracin media de 85 das. En los hombres la duracin media es me-nor, prxima a los 80 das.

    La edad media en los procesos de enfermedad profesional es muy similar entre hombres y muje-res. El intervalo modal es 45-49 aos, intervalo que en las mujeres se desplaza hacia el superior de 50-54 aos y, en los hombres, al inferior de 40-44 aos. La proporcin de enfermedades que correspon-den a mayores de 60 aos es del 3,70%, siendo ma-yor la proporcin en mujeres que en hombres. Existe una clara correlacin entre la edad y la du-racin de los procesos: a ms edad corresponden procesos ms largos.

    Las mayores duraciones se producen en el grupo 6. Agentes cancergenos, seguido del grupo 4. Inhalacin. Los procesos ms cortos co-rresponden al grupo 3. Agentes biolgicos.

    Los partes de enfermedades profesionales co-municados en 2014, una vez han sido eliminados los cerrados en ese ao como enfermedad comn o accidente de trabajo, representan un ndice medio de incidencia de 111,2 casos por cada 100.000 tra-bajadores, ndice inferior al de aos anteriores, ex-cepto al del ao 2012.

    La mayor incidencia de enfermedades profe-sionales se registra entre los trabajadores de las Industrias extractivas. El ndice de incidencia registrado en 2014 en esta actividad econmica fue de 422,60 casos por cada 100.000 trabajadores, se-guido de la Industria manufacturera (376,43); a continuacin, aunque a gran distancia de los ante-riores, se sitan el Suministro de agua, activida-des de saneamiento, gestin de residuos y descon-taminacin (170,85), Otros servicios (147,69) y la Construccin (142,56). El resto de las activida-des econmicas no alcanzan la media nacional.

    Al igual que en aos anteriores, las enfermeda-des profesionales ms comunes en 2014 entre los trabajadores son aquellas que se incluyen el gru-po 2 Enfermedades causadas por agentes fsicos, que representan el 82,9% del total de los partes de enfermedad y registraron un ndice de incidencia de 92,2 por cada 100.000 trabajadores que tienen cubierta esta contingencia. A continuacin, con ci-fras significativamente inferiores, se sitan las del grupo el 3 Enfermedades causadas por agentes biolgicos, el grupo 5 Enfermedades de la piel, el grupo 4 Enfermedades causadas por inhala-cin de sustancias, el grupo 1 Enfermedades causadas por agentes qumicos, y, por ltimo, las del grupo 6 Enfermedades causadas por agentes carcingenos con un nmero muy reducido de casos.

    En 2014 se han detectado 5.689 patologas no traumticas, 4.208 son enfermedades causadas por el trabajo y 1.481 son enfermedades agravadas por el trabajo.

    Las enfermedades del aparato locomotor conti-nan siendo las ms frecuentes, seguidas de las enfermedades de la piel y de los sentidos.

    El mayor nmero de patologas se da en la In-dustria manufacturera, seguida del Comercio al por mayor y al por menor.

    REGULACIN LEGAL Y CONVENCIONAL DEL EMPLEO Y LAS CONDICIONES DE TRABAJO

    A los efectos de este Estado de la Seguridad y Salud en Espaa, el perodo comprendido entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2014 se ha carac-terizado, como el anterior, por un limitado nme-ro de disposiciones legales y reglamentarias dicta-das con la exclusiva o preponderante finalidad de regular la seguridad y la salud y la prevencin de los riesgos laborales de los trabajadores, y ello no solo en nuestro ordenamiento interno. Durante este perodo ha continuado el asentamiento del or-denamiento europeo en la materia, con lo que ello supone de ajustes determinados por la experiencia adquirida y los avances tcnicos. En cuanto al or-denamiento europeo, esto se ha puesto de mani-fiesto en que ninguna directiva especfica en esta

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    INFORME ANUAL 2014

    materia tena fecha de transposicin prevista du-rante el ao 2014, si bien s se ha estado trabajando en la futura transposicin de la Directiva 2013/35/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, sobre las disposiciones mnimas de salud y seguridad relativas a la exposicin de los trabajadores a los riesgos derivados de agentes fsicos (campos electromagnticos) (vigsima di-rectiva especfica con arreglo al artculo 16, aparta-do 1, de la Directiva 89/391/CEE), y por la que se deroga la Directiva 2004/40/CE, que habr de ser incorporada al ordenamiento interno a ms tardar el 1 de julio de 2016. Por otra parte, a lo largo de este ao fueron aprobadas algunas directivas, con-dicionadas en gran parte por razones de tcnica jurdica.

    No obstante lo anterior, durante 2014 un con-junto de normas han venido a incidir tanto en las relaciones laborales y las condiciones de trabajo en su conjunto, como en el Sistema de Seguridad So-cial y en el Sistema Nacional de Salud y que con-tienen, en diversos casos, precisiones sobre la pre-vencin de riesgos laborales. Entre ellas merece destacarse:

    Ley 29/2014, de 28 de noviembre, de Rgi-men del Personal de la Guardia Civil.

    Ley 35/2014, de 26 de diciembre, por la que se modifica el texto refundido de la Ley Ge-neral de la Seguridad Social en relacin con el rgimen jurdico de las Mutuas de Acci-dentes de Trabajo y Enfermedades Profesio-nales de la Seguridad Social.

    Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, por el que se regulan las operaciones de trans-porte de mercancas peligrosas por carretera en territorio espaol.

    Real Decreto 337/2014, de 9 de mayo, por el que se aprueban el Reglamento sobre condi-ciones tcnicas y garantas de seguridad en instalaciones elctricas de alta tensin y sus Instrucciones Tcnicas Complementarias ITC-RAT 01 a 23.

    Real Decreto 1084/2014, de 19 de diciembre, por el que se modifica el Real Decreto 67/2010, de 29 de enero, de adaptacin de la legislacin de Prevencin de Riesgos Labo-rales a la Administracin General del Estado.

    Orden FOM/2083/2014, de 24 de octubre, por la que se actualizan las condiciones tc-nicas del anexo A del Real Decreto 809/1999, de 14 de mayo, por el que se regulan los re-quisitos que deben reunir los equipos mari-nos destinados a ser embarcados en los bu-ques, en aplicacin de la Directiva 96/98/CE, modificada por la Directiva 98/85/CE.

    Orden PRE/2412/2014, de 16 de diciembre, por la que se aprueba la Instruccin Tcnica Complementaria nmero 26 Horario de apertura de los depsitos de explosivos, cus-

    todia de llaves de los polvorines, destino de los explosivos no consumidos y devolucio-nes del Reglamento de Explosivos.

    Resolucin de 21 de mayo de 2014, de la Se-cretara de Estado de la Seguridad Social, por la que se establece el Plan general de ac-tividades preventivas de la Seguridad So-cial, a aplicar por las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social en la planificacin de sus actividades para el ao 2014.

    Durante todo el ao 2014 se registraron y pu-blicaron 1.382 convenios colectivos de distinto m-bito material y territorial, que afectan a un total de 1.915.307 trabajadores. El 92,98% de esos conve-nios incluye clusulas referidas a la estructura sa-larial; el 49,49% incluye clusulas sobre distribu-ciones irregulares de la jornada a lo largo del ao; el 80,75% incluye condiciones sobre la clasificacin profesional mediante definicin y funciones de grupos, categora o niveles; el 78,58% contiene acuerdos relativos a complementos retributivos sobre algn tipo de prestacin social; o, finalmen-te, el 74,75% de los convenios colectivos incluye clusulas sobre procedimientos para la solucin de conflictos de controversias derivadas de la apli-cacin e interpretacin del propio convenio.

    En materia de seguridad y salud laboral, las ci-fras provisionales son: en 118 convenios colecti-vos, que afectan a 375.720 trabajadores, se pacta-ron clusulas sobre sistemas de designacin de delegados de prevencin distintos a los previstos legalmente; en 44 convenios y para 145.916 traba-jadores se regula un mbito de eleccin distinto al de los rganos de representacin de personal; 107 convenios que afectan a 368.153 trabajadores pre-vn la posibilidad de eleccin como delegados de prevencin de trabajadores y/o delegados sindi-cales; 66 convenios que afectan a 191.135 trabaja-dores prevn la posibilidad de eleccin como dele-gados de prevencin de trabajadores; 93 convenios que afectan a 364.822 trabajadores prevn la posi-bilidad de eleccin como delegados de prevencin de delegados sindicales; 173 convenios colectivos aplicables a 240.752 trabajadores incluyen la regu-lacin de crdito horario mensual para los delega-dos de prevencin; 310 convenios colectivos y para 521.655 trabajadores prevn el establecimien-to de planes y programas de prevencin de ries-gos; 232 convenios y para 463.461 trabajadores prevn el establecimiento de contenidos de la for-macin de seguridad y salud; 222 convenios y para 352.302 trabajadores prevn el establecimien-to de contenidos de la formacin para el conjunto de los trabajadores; 159 convenios y para 376.001 trabajadores prevn el establecimiento de conteni-dos de la formacin de seguridad y salud para los representantes de los trabajadores; y por ltimo, 47 convenios aplicables a 47.304 trabajadores pre-

  • RESUMEN EJECUTIVO

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    vn el pacto con los representantes de los trabaja-dores sobre la eleccin de servicio de prevencin ajeno.

    De lo anterior resulta que los acuerdos en ma-teria de seguridad y salud estn dirigidos en su mayor parte a cuestiones relativas al ejercicio de los derechos de informacin, consulta y participa-cin en materia de prevencin de riesgos labora-les, si bien aquellos convenios colectivos en los que se adoptan acuerdos sobre medidas especfi-cas en forma de planes y programas de prevencin de riesgos representan en conjunto una cantidad mayor que la de cada tipo de medida adoptada en cuanto a informacin, consulta y participacin. Destaca tambin el nmero de convenios que esta-blecen contenidos formativos especficos de pre-vencin de riesgos laborales bien para el conjunto de los trabajadores, bien para los representantes.

    INSPECCIN Y CONTROL DE LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO

    Actividad de la Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social

    Durante el ao 2014, la Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social ha finalizado en materia de Pre-vencin de Riesgos Laborales un total de 93.778 rdenes de servicio, de las que 46.290 correspon-den a actividad planificada. En el marco de esas cifras, se realizaron las inspecciones mediante un total de 73.804 visitas y, en el resto, mediante com-probacin en los locales de la Inspeccin de Traba-jo y expediente administrativo. Para comprobar el cumplimiento de requerimientos que previamente se haban realizado a las empresas para que subsa-naran deficiencias apreciadas en materia de segu-ridad o salud en el trabajo, se realizaron 10.071 segundas visitas.

    Adems, en 2014 se mantiene la accin preven-tiva de la Inspeccin de Trabajo en materia de Se-guridad y Salud Laboral, a travs de los requeri-mientos formulados y de las paralizaciones de trabajos y tareas por la existencia de riesgo grave e inminente para la seguridad y la salud de los tra-bajadores. As, durante 2014, se han practicado 91.938 requerimientos en esta materia y se han for-malizado 179 paralizaciones de obras, trabajos o tareas.

    En cuanto a la distribucin de las actuaciones por materias en esta rea, se observa que la mayo-ra recaen sobre aquellas que son de mayor tras-cendencia para la salud y seguridad en el trabajo, como se desprende de los siguientes datos: el 19,51% del total de actuaciones se han dedicado a la inspeccin de las condiciones de seguridad en los lugares y centros de trabajo; el 8,43%, a la for-

    macin e informacin a los trabajadores; el 7,15%, en relacin con la evaluacin de riesgos; el 6,82%, a la vigilancia de la salud; el 5,55%, a la gestin integral de la prevencin; el 5,08%, al control de las medidas de seguridad de mquinas y equipos de trabajo; el 5,07%, a la vigilancia de los medios de proteccin personal; finalmente, el 4,81%, en re-lacin con la planificacin de la accin preventiva.

    Del total de los resultados derivados de estas actuaciones (infracciones se incluyen los requeri-mientos a las administraciones pblicas, requeri-mientos y paralizaciones), las materias en las que se concentran fundamentalmente son: condiciones de seguridad de los lugares y centros de trabajo (17,93%), mquinas y equipos de trabajo (9,86%), formacin e informacin a los trabajadores (7,77%), evaluaciones de riesgos (7,16%), escaleras, plata-formas y aberturas (5,55%), medios de proteccin personal (5,55%), planificacin de la accin pre-ventiva (5,32%) y vigilancia de la salud (4,34%). Todas esas causas de las infracciones suponen el 63,48% del total.

    Tambin es de destacar que durante el ao 2014 se formularon 2.034 requerimientos a las Administraciones Pblicas, siguiendo el procedi-miento administrativo especial para la imposicin de medidas correctoras de incumplimientos en materia de prevencin de riesgos laborales en el mbito de la Administracin General del Estado, aprobado por RD 707/2002, de 19 de julio, siendo las causas ms frecuentes las deficiencias en las condiciones de seguridad en los lugares de trabajo (17,55%), la falta de evaluacin de riesgos (11,16%), la falta de formacin o informacin a los trabaja-dores (9,78%), la falta de la planificacin de la acti-vidad preventiva o su incumplimiento (6,24%), infracciones referidas a mquinas y equipos de trabajo (6,05%), infracciones relativas a la gestin integral de la prevencin (5,16%), infracciones re-feridas a la vigilancia de la salud (4,47%), infrac-ciones referidas a la vigilancia de medios de pro-teccin personal (4,42%), infracciones relativas a los derechos de los representantes de personal (4,08%), infracciones referidas a coordinacin de actividades empresariales (3,44%), infracciones re-feridas a riesgos psicosociales (3,39%), finalmente las infracciones referidas a condiciones de higiene en los lugares de trabajo (3,29%). Todas esas cau-sas de requerimientos suponen el 79,06% del total.

    El total de las actuaciones realizadas en materia de Prevencin de Riesgos Laborales durante 2014 se distribuye del siguiente modo por sectores de actividad econmica: 99.496 (32,49%) en Construc-cin, 51.862 (16,94%) en Industria, 140.884 (46,01%) en Servicios y 13.979 (4,57%) en Agricultura.

    En el total de los 8.615 accidentes investigados (8.381 accidentes con baja durante la jornada de trabajo y 234 in itnere), se han detectado 2.607 infracciones en Prevencin de Riesgos Laborales,

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    INFORME ANUAL 2014

    ascendiendo el importe de las sanciones propues-tas a 13.395.559 euros, si bien se debe precisar que no necesariamente se trata de infracciones respec-to de las que se pueda establecer una vinculacin directa con el accidente, aunque s se trata, desde luego, de infracciones en materia de seguridad y salud laboral. Se han formulado tambin 2.615 propuestas de recargo en prestaciones econmicas de la Seguridad Social, por considerar que los mis-mos se produjeron por falta de medidas de seguri-dad, y en este caso tal cifra s puede tomarse en consideracin para extraer conclusiones respecto del nmero de accidentes en los que hay una rela-cin directa entre su produccin y la infraccin de los empresarios.

    Durante el ao 2014 se investigaron un total de 652 enfermedades profesionales. A resultas de ello, se apreci la comisin de 67 infracciones, as-cendiendo el importe total de las sanciones pro-puestas como consecuencia de las mismas a 480.529 euros. Del mismo modo, se formularon 113 requerimientos as como 110 propuestas de re-cargo de prestaciones econmicas de la Seguridad Social.

    El total de expedientes remitidos en el ao 2014 al Ministerio Fiscal fue de 919. Los principales fun-damentos de la remisin han sido los accidentes de trabajo graves o muy graves (248), los acciden-tes mortales (64) y las paralizaciones (19).

    Por otra parte, durante el ao 2014 y en rela-cin con los asuntos remitidos por la ITSS, en 210 de los casos se llev a cabo el ejercicio de acciones penales y en 124 los asuntos remitidos fueron ar-chivados por no estimarse que exista responsabi-lidad o trascendencia penal. Respecto de los que se llev a cabo el ejercicio de acciones penales, en 42 casos se trataba de accidentes de trabajo o enfer-medades profesionales, en 167 casos se trataba de acciones penales por delito de riesgo y en un caso se trataba de delito de riesgo y homicidio.

    Actividad de la Fiscala Especializada

    Analizando desde el ao 2009 a la actualidad, la cifra global es significativa: de los 1.354 expe-dientes remitidos en dicho ao, se ha pasado a los 919 del 2014 (en el ao 2013 fueron 972). En cuanto a la remisin de actas derivadas de accidentes mortales, de los 198 del ao 2007, en el ao 2014 se han computado 64, por los 81 del ao 2013, lo que supone una disminucin respecto de este ao del -20,99%. Tambin existe un decrecimiento, aunque menor, en el apartado de los accidentes graves, ya que la disminucin respecto del 2013 hay que cifrarla en un -1,20%.

    En cuanto a los datos globales de los procedi-mientos incoados por lesiones graves nos mues-tran el siguiente panorama: en el ao 2013 se ini-

    ciaron 13.079 procedimientos judiciales, mientras que en el 2014 han sido 14.885; ello indica un au-mento de 1.806 trabajadores lesionados que se tra-duce en un incremento del +13,80%, lo que inte-rrumpe la lnea descendiente que se vena manteniendo estos aos atrs, ya que en el 2012, respecto del 2011, se produjo un descenso del -15,4% y el ao 2013 respecto del 2012 manifest un descenso del -10,32%.

    La comparativa entre el ao 2013 y el 2014 muestra el siguiente panorama: respecto de las causas pendientes por homicidio, en 2013 fueron 498, por las 394 de 2014, ello anuncia un decre-mento del -20%, dato este muy satisfactorio que contina la lnea de descenso que ya se produjo entre las cifras de los aos 2012 y 2013, que fue del -9,28%. Las causas por lesiones graves muestran un decremento del -5,16%, ya que frente a las 3.309 existentes en el ao 2013, el 2014 nos ofrece 3.138, lo cual quiebra la tenencia alcista que existi en la comparativa entre el 2012 y 2013, ya que all hubo un incremento del +22,60%. Finalmente, en los procedimientos por delito de riesgo sin resultado lesivo, mientras que en el 2013 estaban pendientes de resolver 216, en el 2014 son 301, lo que indica un incremento del +39,35%.

    La mayor parte de las Diligencias de Investiga-cin incoadas por el Ministerio Fiscal tienen su ori-gen en las actas que por la Inspeccin de Trabajo se derivan al Ministerio Fiscal, siendo el resto por alguna denuncia presentada por los Sindicatos. El nmero de actas de infraccin remitidas en 2014 fue de 919 por las 972 remitidas en 2013 (-5,45%) y ello debera tener su reflejo en el nmero de Dili-gencias de Investigacin incoadas; sin embargo, el dato es contradictorio, ya que en el ao 2014 se ha procedido a la apertura de 938 Diligencias de In-vestigacin, por las 905 del ao 2013, lo que supo-ne un incremento del +3,64%. De las 938 incoadas, se han archivado 739 por las 676 del ao 2013 (+9,31%), se han presentado 212 denuncias por las 224 del pasado ejercicio (-5,3%), encontrndose en trmite 81, por las 84 de 2013 (-3,57%). La compa-rativa entre el nmero de Diligencias de Investiga-cin incoadas (938) y el de denuncias realizadas (212) refleja que de cada 4,5 de las incoadas, una finaliza con denuncia y tres con archivo; si bien es cierto que este ltimo se produce, en muchos ca-sos, como consecuencia de la existencia de proce-dimientos judiciales en tramitacin, lo que obliga, por imperativo legal (artculo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal) al cese de la actividad investigadora. En el resto de los casos el archivo es decretado en funcin de que los hechos investiga-dos no alcanzan la relevancia penal necesaria, tra-tndose como meras infracciones administrativas.

    La tendencia referida a los escritos de califica-cin, elaborados por el Ministerio Fiscal desde el momento de la creacin de la Unidad Especializa-

  • RESUMEN EJECUTIVO

    21

    da de Siniestralidad Laboral, ha dibujado una tra-yectoria ascendente que abarcara desde el ao 2006 hasta el 2010, y es a partir del ao 2011 cuan-do esta orientacin comienza a variar producin-dose una perceptible y constante reduccin en los mismos. La cada se inicia en el ao 2011 con 833 escritos de acusacin, a ello sigui en el ao 2012 un descenso hasta los 725 (-13%), mantenindose la tendencia en el 2013 con 708 (-2,3%) y, finalmen-te, confirmndose la lnea descendente, en el 2014, con 651, esto es, 57 escritos menos, que suponen un descenso porcentual del -8,05%, ms acusado que el del ao anterior.

    En el ao 2013, el mayor nmero de calificacio-nes fueron sobre hechos acaecidos en el ao 2010, esto supona una antigedad de entre tres y cuatro aos; sin embargo, en las realizadas en el 2014 el grueso vienen referidas a hechos producidos en el ao 2012, lo que conlleva una antigedad de entre dos y tres aos. En el ao 2013, el volumen ms elevado de calificaciones se concentraba entre los aos 2008 a 2011, mientras que en las del 2014 la mayor dimensin la adquieren las ubicadas entre los aos 2010 a 2012. En la estadstica del 2013 se observa cmo por hechos ocurridos entre los aos 1999 a 2005 se realizaron 67 escritos de calificacin, mientras que en dicho periodo de tiempo en el 2014 se calificaron 33 asuntos. Finalmente, en el 2013 se calificaron 17 asuntos con ms de 10 aos de antigedad, por los 14 del ao 2014. Todos estos datos apuntan en una nica direccin: los tiempos de pendencia de los procedimientos de siniestrali-dad van minorndose lenta pero constantemente, llegando incluso en el 2014 a calificarse 40 asuntos sobre hechos con dos aos o menos de antigedad, lo que supone un 7,84% del global. A pesar de todo ello, existe un nmero significativo de asuntos ubi-cados entre los aos 2007 y 2010 (233) que suponen un 45,68% del total y que vuelven a incidir en la tradicional pendencia.

    En cuanto a la evolucin desde el ao 2006, fe-cha en la que inici su andadura esta Unidad Es-pecializada y, por tanto, desde que se realiza un control sobre las mismas, se ha pasado de las 249 sentencias del ao 2006, a las 676 dictadas en el ao 2014, lo que indica un crecimiento en 427 sen-tencias y 10 ms de las dictadas en el 2013, que fueron 666. De las 676 sentencias dictadas por los Juzgados de lo Penal, se han remitido por las di-versas Fiscalas a la Fiscala Especializada 557 sen-tencias, por las 548 del ao 2013; esto supone un 82,39%.

    De las 557 sentencias remitidas, 436 (78,27%) son condenatorias (en el 2013 fueron el 75%, con lo cual se incrementa ligeramente el ndice, incluso por encima del de 2012, que fue del 75,4%) y 121 fueron absolutorias (21,72% frente al 25% en el 2013). El incremento en el nmero de sentencias condenatorias, en unos datos que ya venan sien-

    do significativamente elevados, pone de manifies-to la buena labor que ao tras ao vienen realizan-do las Secciones Especializadas de Siniestralidad Laboral. Es indudable que una mejor y ms rpida instruccin de los procedimientos, una calificacin ms precisa y ms tcnica de los mismos y, en de-finitiva, un adecuado manejo de la propia idiosin-crasia de este tipo de procedimientos en el plena-rio por parte de los especialistas estn obteniendo sus frutos.

    POLTICAS DE PROMOCIN DE LA PREVENCIN. ACCIONES INSTITUCIONALES

    Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

    En el marco del Plan Estratgico del INSHT 2013-2017 se ha diseado un modelo de organiza-cin interna para avanzar en la generacin de co-nocimiento y hacer frente a la situacin actual. Este modelo se basa en el trabajo colaborativo. Hoy en da, las organizaciones que fomentan el trabajo en equipo se benefician de una mayor crea-tividad, de una ejecucin de tareas ms fluida y de mayor calidad y de una mejora notable en las rela-ciones personales y en el crecimiento personal. Las nuevas tecnologas facilitan, con un importante ahorro de costes, los mecanismos de comunicacin y de intercambio de informacin as como la posi-bilidad de conformar ideas y proyectos en equipo.

    Se han definido grupos de trabajo tcnico se-gn reas temticas de especializacin con objeto de mejorar la coordinacin en el desempeo de las actividades cientfico-tcnicas. La finalidad de esta conformacin es la siguiente:

    Dar respuesta institucional nica en temas concretos.

    Establecer criterios comunes de trabajo. Compartir informacin, experiencias, etc. Establecer lneas de trabajo prioritarias. Mejorar de manera continua la eficacia y ca-

    lidad de los trabajos. Optimizar los recursos. Mejorar la comunicacin.La implantacin de este mtodo de trabajo se

    est realizando de manera paulatina y as, en 2014, se han definido cuatro proyectos pilotos corres-pondientes a cuatro reas temticas que se han identificado como prioritarias: Agentes qumicos, Nanomateriales, Ergonoma y Sector martimo pesquero.

    Por otra parte, se ha intensificado la colabora-cin y coordinacin con otras entidades pblicas o privadas cuyas actuaciones puedan contribuir a la mejora de las condiciones de seguridad y salud en

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    INFORME ANUAL 2014

    el trabajo; en especial con la Administracin Gene-ral del Estado y con las Comunidades Autnomas.

    Durante este ao se ha dado otro impulso a la funcin auditora del INSHT al publicarse el Real Decreto 1084/2014, de 19 de diciembre, por el que se modifica el Real Decreto 67/2010, de 29 de ene-ro, de adaptacin de la legislacin de Prevencin de Riesgos Laborales a la Administracin General del Estado. En su artculo 10, se han introducido modificaciones relativas al planteamiento y requi-sitos de las auditoras de prevencin, a fin de me-jorar la aplicabilidad y eficacia de este instrumento de control preventivo. A tales efectos, se refuerza la utilizacin de las auditoras internas, como ins-trumento imprescindible en el proceso de la ges-tin preventiva, se promueve la utilizacin de una metodologa comn de referencia y se concreta el apoyo y el asesoramiento externo necesario, a car-go del INSHT, para hacer efectiva la mejora conti-nua que predica la Ley de Prevencin de Riesgos Laborales.

    Durante 2014 se han desarrollado diversos pro-yectos de estudio e investigacin en distintos cam-pos. Adems, el INSHT acta como centinela y analiza la situacin y evolucin de las condiciones de trabajo y los daos producidos a la salud de los trabajadores a travs del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo (OECT). Fruto del anlisis de los datos de Accidentes de Trabajo (AA TT) con-tenidos en el sistema Delt@ que facilita la Secretara General de Estadsticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social (MEYSS), el INSHT publica, entre otros, los informes anuales e interanuales de sinies-tralidad laboral y sus evolutivos, informes de acti-vidades prioritarias en funcin de la siniestralidad laboral y otros estudios tcnicos dirigidos a secto-res, colectivos y riesgos especficos.

    Fruto de la actividad investigadora, se han de-sarrollado en 2014 las siguientes herramientas:

    Aplicaciones informticas de prevencin (AIP) de las especialidades preventivas de higiene, ergonoma y psicosociologa y espe-cficas para sectores de actividad.

    Bases de datos de seguridad, higiene indus-trial y medio ambiente.

    Calculadores: herramientas de ayuda para algunos clculos habituales en las distintas disciplinas que conforman la prevencin de riesgos laborales. Su formato permite identi-ficar la empresa y el puesto de trabajo bajo estudio, e imprimir un informe final con los datos de entrada, los datos intermedios, cuando proceda, y los resultados obtenidos.

    La oferta formativa del INSHT para 2014 inclu-ye cursos de formacin generales, cursos por espe-cialidades preventivas, cursos para colectivos o sectores especficos y otro tipo de actividades for-mativas/divulgativas de actualizacin sobre te-mas de gran inters y actualidad y dirigidas a

    completar la formacin de tcnicos y expertos en materia preventiva (seminarios, talleres, jornadas tcnicas, etc.). En total se han desarrollado 101 ac-tividades formativas que suponen 3.326 asistentes (2.120 asistentes a cursos, seminarios y talleres y 1.206 asistentes a jornadas tcnicas).

    El INSHT colabora con otros organismos y administraciones (Departamentos ministeriales, Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), Comunidades Autnomas (CC AA), Escuela Na-cional de Medicina en el Trabajo, etc.) en la impar-ticin de actividades de formacin a medida, diri-gidas a mejorar el conocimiento en materia de prevencin de riesgos laborales. En total se han desarrollado 172 actividades con 13.000 asistentes, aproximadamente.

    El Programa Editorial en el 2014 se ha conclui-do con 93 publicaciones (70 ttulos en lnea y 23 ttulos en papel), algunas de las cuales son publi-caciones peridicas y colecciones.

    En 2014 ha continuado el servicio de biblioteca del INSHT cuya funcin principal es la recopila-cin, anlisis y difusin de la informacin cientfi-co-tcnica de todas las reas del conocimiento liga-das a la seguridad y salud en el trabajo. A travs del aplicativo web se pueden consultar los fondos documentales de las cuatro sedes del INSHT cu-yos contenidos se actualizan mensualmente. La herramienta permite a los usuarios tanto la consul-ta como el acceso a documentos originales, en el caso de que se disponga de permisos adecuados.

    Por ltimo, resultan tambin de gran impor-tancia las acciones de divulgacin por medio de actividades presenciales, tales como jornadas tc-nicas y otras actividades de actualizacin, que ver-san sobre las cuestiones de mayor actualidad en materia de prevencin de riesgos laborales, tanto en el campo tcnico como en el legislativo. Desta-can las jornadas que se realizan con carcter anual con motivo del Da Mundial de la Seguridad y Sa-lud en el Trabajo y la Semana Europea, organizada en colaboracin con la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

    En el mbito nacional se ha prestado el asesora-miento tcnico necesario en el desarrollo legislati-vo sobre seguridad y salud en el trabajo en Espa-a. Este ao 2014 se han emitido 63 informes sobre anteproyectos o proyectos normativos.

    La elaboracin/actualizacin de guas tcnicas es un mandato que viene recogido en la normativa de especializacin. En 2014 se ha publicado la revi-sin de la Gua Tcnica de exposicin a agentes biolgicos y la Gua Tcnica de riesgos elctricos.

    El INSHT participa en los procesos de elabora-cin de normas tcnicas nacionales e internaciona-les, para asegurar la correspondencia con la nor-mativa de prevencin de riesgos laborales. Durante 2014 se han publicado 15 normas y se ha trabajado en la elaboracin de 76 proyectos.

  • RESUMEN EJECUTIVO

    23

    El INSHT da respuesta anualmente a numero-sas consultas sobre prevencin de riesgos labora-les realizadas por los ciudadanos, siendo una acti-vidad que conlleva mucha dedicacin. En 2014 se han recibido 2.300 consultas, aproximadamente. Destacan las relacionadas con la gestin de la pre-vencin (29,7%), con los agentes ambientales (16%) y con los equipos de proteccin individual (14%).

    En este ao se ha continuado desarrollando el programa de asesoramiento pblico a microem-presas y autnomos, con el fin de favorecer el cumplimiento de la normativa en prevencin de riesgos laborales. Se ha adecuado el portal Preven-cin10 para permitir tambin el acceso a empresas de hasta 25 trabajadores, de acuerdo con la Resolu-cin de 10 de abril de 2014, de la Secretara de Es-tado de la Seguridad Social, por la que se enco-mienda al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, durante 2014, la gestin del servicio Prevencin10.es.

    El INSHT ejerce el secretariado de la Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo facili-tando el apoyo tcnico y administrativo que esta necesite.

    Con el objetivo de perfeccionar los sistemas de informacin e investigacin en materia de SST, el INSHT coordina la Red de Institutos y Centros de In-vestigacin en Seguridad y Salud en el Trabajo. Esta red est formada por todas las CC AA. Se ha publi-cado este ao el informe Sntesis de la evidencia cientfica relativa al riesgo de sufrir cncer de pul-mn por la exposicin laboral a slice cristalina.

    El INSHT ha participado/colaborado durante 2014 en eventos institucionales de mbito auton-mico (jornadas tcnicas, congresos, seminarios, etc.) a travs de la asistencia de sus tcnicos. Igual-mente, el INSHT lleva a cabo acciones formativas a demanda en colaboracin con distintas CC AA.

    Actuaciones de los rganos tcnicos de las Comunidades Autnomas

    Con distintas denominaciones (Plan, Estrate-gia, etc.), casi todas las comunidades autnomas cuentan con un instrumento de planificacin de la poltica sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, que constituye el marco a partir del cual se desarrollan los programas y las actuaciones concretas en esta materia. En muchos casos estos instrumentos de planificacin han sido el resultado de acuerdos al-canzados en el seno de rganos tripartitos que per-miten la implicacin y participacin de los agentes sociales y econmicos a nivel autonmico en el diseo y evaluacin de las polticas preventivas abordadas.

    Dentro de las actividades que las comunidades autnomas asignan a sus rganos tcnicos en el campo de la prevencin de riesgos laborales debe

    distinguirse entre las derivadas de la asuncin de las competencias en materia laboral, como son las de promocin, investigacin y coordinacin, y las que por su propio carcter son desempeadas como ejecucin de la normativa estatal, como son las actividades de registro, autorizacin, vigilancia y control propias de la autoridad laboral en mate-ria de Prevencin de Riesgos Laborales, entre las cuales destacan las actuaciones de acreditacin de los servicios de prevencin ajenos y entidades au-ditoras, y las relacionadas con la normativa del amianto (registro de empresas, evaluacin de pla-nes de trabajo, etc.).

    Por ello, la prctica totalidad de las Comunida-des Autnomas tienen un programa de Empresas de Alta Siniestralidad que, aunque con variantes, man-tiene en lo esencial el modelo puesto en marcha en Aragn a finales de los aos noventa del siglo pa-sado, que se basaba en la constatacin de que un nmero relativamente pequeo de empresas con-centra una proporcin muy alta de los siniestros. Esencialmente se seleccionan las empresas que, simultneamente, han superado un cierto umbral mnimo en el nmero de accidentes y, al mismo tiempo, presentan un ndice de incidencia elevado en relacin con las de su misma actividad. En al-gunos casos la seleccin se estratifica hasta en seis niveles, realizndose en cada uno de ellos acciones diferenciadas. La disminucin diferencial de la si-niestralidad de las empresas incluidas en el pro-grama suele ser muy sustancial.

    En general este programa genrico se comple-menta con otros dirigidos a actividades o tareas especficos, segn las necesidades concretas de cada comunidad autnoma: entre ellos se encuen-tran la construccin en sus distintas fases y moda-lidades, los trabajadores autnomos, las empresas usuarias de ETT, el montaje y desmontaje de esce-narios en espectculos pblicos, limpieza urbana, en hostelera y en oficinas, trabajos de vendimia y en bodega, espacios confinados, agentes biolgi-cos, transporte, personas con discapacidad, etc.

    Es habitual que entre las actividades de aseso-ramiento se incluya la investigacin de los acci-dentes ocurridos, en especial los de carcter mor-tal o grave, lo que permite acumular experiencia sobre sus causas y mejorar la eficacia preventiva de las recomendaciones efectuadas y, en muchos casos, prestar asistencia a la Inspeccin de Trabajo y Seguridad Social.

    Algunas comunidades autnomas desarrollan actividades de asesoramiento especfico con el fin de ayudar a las pequeas y medianas empresas que deseen mejorar y consolidar continuamente las condiciones de trabajo mediante la implanta-cin progresiva de un sistema de gestin de la pre-vencin de riesgos laborales. Consecuente con la importancia numrica de los accidentes laborales-viales, tanto en jornada como in itnere, sobre

    http://Prevencion10.es

  • 24

    INFORME ANUAL 2014

    todo entre los accidentes de trabajo mortales, son frecuentes los programas en este mbito.

    Normalmente, adems, se mantiene una lnea de asesoramiento genrico a las empresas que rea-lizan consultas sobre temas preventivos. Incluso alguna comunidad autnoma ha establecido un servicio de intermediacin en conflictos psicoso-ciales ante la creciente importancia de estas situa-ciones de riesgo.

    La totalidad de las comunidades autnomas incluye en sus programas de actuacin la forma-cin preventiva, dirigida tanto a trabajadores y empresarios como a los profesionales de la pre-vencin. En ese mbito imparten cursos, organi-zan jornadas tcnicas, seminarios y congresos y colaboran con las actividades organizadas por otras instituciones. As mismo, algunas comunida-des autnomas estn ensayando con el uso de pla-taformas formativas online.

    Diversas comunidades autnomas incentivan la actuacin preventiva de las empresas mediante subvenciones dirigidas a fomentar, por ejemplo, la contratacin de tcnicos de prevencin en aquellas situaciones en que ello no es obligatorio, la realiza-cin de acciones formativas, la adecuacin de los centros de trabajo de las pequeas y medianas em-presas en aspectos como los equipos de trabajo, la sealizacin o las instalaciones, planes de movili-dad, la creacin y el mantenimiento de servicios de prevencin mancomunados, la certificacin de sistemas de gestin de la prevencin, la inversin en equipos ms seguros, fomento de la adaptacin de puestos de trabajo a personas con discapacidad o el apoyo a la gestin de la prevencin por parte de los emprendedores, entre otras. Estas subven-ciones pueden dirigirse directamente a empresas o a entes intermedios, como asociaciones patronales o sindicales, o de autnomos.

    La prctica totalidad de las comunidades aut-nomas desarrollan actividades de divulgacin y sensibilizacin especialmente a travs de campa-as publicitarias que emplean diversos tipos de medios de comunicacin (carteles, folletos, publi-cidad en prensa y/o medios audiovisuales, etc.).

    As, durante el ao 2014, debe constatarse el re-levante papel que la seguridad y salud laboral tie-ne en las polticas de las comunidades autnomas. Asimismo, se estn consolidando nuevas formas de intervencin pblica en materia preventiva, en particular a travs de la figura de los Tcnicos Ha-bilitados.

    Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo

    La Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (CNSST) tiene entre sus principales funciones la de conocer las actuaciones que desa-

    rrollen las Administraciones Pblicas competen-tes en materia de promocin de la prevencin de riesgos laborales, de asesoramiento tcnico y de vigilancia y control, as como la de informar y formular propuestas en relacin con dichas actua-ciones.

    La CNSST funciona en Pleno, en Comisin Per-manente y en Grupos de Trabajo, conforme a lo establecido en su Reglamento de Funcionamiento Interno, y adopta sus acuerdos por asentimiento o mayora de los votos.

    En el ao 2014 se celebraron dos reuniones or-dinarias del Pleno de la CNSST y dos reuniones ordinarias de la Comisin Permanente.

    Algunas de las acciones ms destacadas, reali-zadas durante este ao en el seno de la Comisin Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, son las siguientes:

    Informacin del Proyecto de modificacin del Real Decreto 67/2010, de 29 de enero, de adaptacin de la legislacin de prevencin de riesgos laborales a la Administracin Ge-neral del Estado.

    Creacin de un grupo de trabajo para estu-diar las condiciones de trabajo en el sector martimo pesquero.

    Aprobacin del documento Lmites de Ex-posicin Profesional para Agentes Qumicos en Espaa, 2015.

    Conocer las actividades de la Fundacin para la Prevencin de Riesgos Laborales, adscrita a esta Comisin Nacional.

    Durante 2014 los grupos constituidos que cele-braron reuniones fueron los siguientes:

    Amianto. Construccin. Valores Lmite. Sector Agrario. Empresas de Trabajo Temporal. Seguridad Vial Laboral. Trastornos Musculoesquelticos. Riesgos Psicosociales. Plan Prevea. Trabajadores Autnomos. Estrategia Espaola de Seguridad y Salud en

    el Trabajo 2015-2020.

    Fundacin para la Prevencin de Riesgos Laborales

    En la convocatoria de asignacin de recursos para el ao 2014 se registraron 418 solicitudes para financiacin de acciones por un importe de 22.789.541,98 euros, que representaron un descen-so del 20,68% respecto del nmero de acciones so-licitadas y un descenso del 26,064% en cuanto al importe, respecto del ao anterior, que viene a ser equivalente al descenso del 20% de la financiacin

  • RESUMEN EJECUTIVO

    25

    global de la Fundacin en este ao 2014 respecto a la financiacin del ao anterior.

    Para las convocatorias del ao 2014 se ha apro-bado la financiacin de 275 acciones por un impor-te global de 17.181.449,82 euros, lo que representa una disminucin del importe del 22,09% con res-pecto al nmero de acciones financiadas y un des-censo del 20,65% en los importes utilizados res-pecto del ejercicio 2013.

    Las acciones aprobadas y confirmadas repre-sentan globalmente el 65,78% de las solicitadas frente al 66,98% que represent el ao anterior.

    De las acciones aprobadas lo fueron en el 95,29% en el caso de las acciones Transversales, del 100% en las Directas y del 43,75% en el caso de las Sectoriales, cuando para este tipo de acciones, en el ejercicio 2013, se pudo aprobar el 48,13% de las solicitadas.

  • 1. CONDICIONES DE TRABAJO

  • 29

    1.1. La gestin de las actividades preventivas en las empresas. Resultados de la encuesta ESENER-2. Espaa

    F. JAVIER PINILLA GARCA, ANTONIA ALMODVAR MOLINA, PILAR HERVS RIVERO y LUZ GA-LIANA BLANCODepartamento de Investigacin e Informacin. INSHT

    El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) como rgano cientfico-tcnico de la Administracin General del Estado tiene encomendada, entre sus funciones ms rele-vantes, la de mantener un conocimiento actualiza-do de las condiciones de trabajo en Espaa. Para ello, entre las herramientas de investigacin ms tiles que viene empleando se encuentran las en-cuestas nacionales de condiciones de trabajo (ENCT). Estas encuestas, que obtienen informa-cin tanto de los trabajadores como de los empre-sarios y cuya primera edicin se realiz hace ya ms de veinticinco aos, han venido mostrando su capacidad para describir de forma global la ex-posicin a diferentes riesgos laborales y las activi-dades preventivas llevadas a cabo en los centros de trabajo.

    Durante este perodo, con el fin de mejorar la capacidad descriptiva y analtica de la encuesta, se han venido aplicando cambios tanto en su cuestio-nario como en su metodologa, diferenciando, a partir de 2007, las encuestas al trabajador de las encuestas a los responsables de empresa. As, a una muestra representativa de estos ltimos se les entrevist en el marco de la denominada Encuesta Nacional de Gestin de la Seguridad y Salud en las Empresas (ENGE) realizada en 2009.

    En 2014 estaba prevista la realizacin de una nueva edicin. A su vez, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo tena el pro-yecto de realizar una encuesta a responsables de empresa sobre la forma de gestionar la prevencin tambin para ese mismo ao 2014 (ESENER-2). Ello representaba una gran oportunidad para avanzar en lo propuesto por la hoja de ruta para la implementacin de la Estrategia Espaola de Se-guridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 que ex-presamente propone mejorar la comparabilidad de las encuestas nacionales de condiciones de tra-bajo y de gestin preventiva en las empresas con las encuestas europeas equivalentes. De esta for-ma, sumndonos al proyecto de la Agencia Euro-pea hemos hecho posible, mediante la ampliacin

    de la muestra que corresponda a Espaa, lograr representatividad nacional y comparabilidad eu-ropea de los datos.

    La segunda Encuesta Europea de Empresas so-bre Riesgos Nuevos y Emergentes (ESENER-2) es una encuesta multinacional a gran escala dirigida a organizaciones y realizada por la Agencia Euro-pea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA). Abarca a 36 pases europeos (los Estados miembros de la Unin Europea (UE-28), ms Al-bania, Islandia, Macedonia (FYROM), Montene-gro, Noruega, Serbia, Suiza y Turqua). El objetivo de la encuesta es recoger informacin sobre cmo se organizan la salud y la seguridad en los lugares de trabajo de toda Europa. Tambin investiga cmo las organizaciones laborales perciben y abordan los diferentes tipos de riesgos para la sa-lud y la seguridad de sus trabajadores, incluyendo los riesgos psicosociales.

    En este captulo resumiremos los principales resultados de ESENER-2 para Espaa1.

    1.1.1. RIESGOS PARA LA SALUD Y SEGURIDAD EN LOS CENTROS DE TRABAJO

    El riesgo ms sealado es el relacionado con po-siciones dolorosas o agotadoras (incluido estar sen-tado durante mucho tiempo), presente en casi ocho de cada diez centros. A su vez, ms de la mitad de los entrevistados manifiesta que en su centro de trabajo se realizan movimientos repetitivos de mano o brazo, se manipulan cargas pesadas o hay riesgo de accidentes con mquinas o herramientas.

    Si se diferencian los riesgos de carcter psicoso-cial del resto de riesgos (ver barras de color claro del Grfico 1), se observa que en general presentan

    1 El informe completo, incluyendo la comparacin con la UE as como los microdatos para descargar se encuentran en la pgina web del Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo.

  • 30

    F. JAVIER PINILLA GARCA, ANTONIA ALMODVAR MOLINA, PILAR HERVS RIVERO Y LUZ GALIANA BLANCO

    menores frecuencias que los riesgos fsicos. El ries-go psicosocial ms frecuente, sealado por la mi-tad de los centros, es el hecho de tener que tratar

    con clientes, pacientes o alumnos difciles, y le si-gue, a casi veinte puntos porcentuales de distan-cia, la presin de tiempo.

    Grfico 1. Exposicin a riesgos laborales en Espaa

    Posiciones que producen dolor o cansancio, incluido estar sentado mucho tiempo

    Movimientos repetitivos de mano o brazo

    Levantar o mover personas o cargas pesadas

    Riesgo de accidentes con mquinas o herramientasTener que tratar con clientes, pacientes o alumnos difciles

    Riesgo de accidentes con vehculos durante el trabajo (no in itnere)

    Mayor riesgo de resbalones, tropezones o cadas

    Calor, fro o corrientes de aireSustancias qumicas o biolgicas en forma

    de lquidos, humos o polvoPresin de tiempo

    Ruido elevadoComunicacin o cooperacin deficientes

    dentro de la organizacinLargas jornadas de trabajo o un horario irregular

    Inseguridad laboralFalta de influencia de los trabajadores sobre

    su ritmo de trabajo u otros procesosDiscriminacin, por ejemplo, por razones

    de sexo, edad u origen tnicoNinguno

    79,0

    59,9

    54,4

    50,7

    49,6

    47,5

    44,2

    36,6

    35,4

    31,1

    25,0

    19,3

    17,6

    15,1

    13,4

    1,2

    2,3

    Base: total de centros de trabajo (N= 3.162).Nota: las barras de color claro corresponden a los riesgos psicosociales.

    Los centros de trabajo medianos y grandes (de 50 o ms trabajadores) manifiestan la existencia de riesgos con mayor frecuencia que los centros con menor plantilla, lo que probablemente indica no una menor presencia de riesgos en estos sino una menor percepcin de los mismos. Tan solo tres riesgos presentan una excepcin a esta constante: el ambiente trmico, la inseguridad laboral y las largas jornadas de trabajo u horario irregular, que no presentan diferencias significativas entre am-bos grupos de plantilla.

    Respecto a los riesgos fsicos (ergonmicos, de seguridad y de higiene), en seis de los nueve sea-lados los centros de menos de 10 trabajadores indi-can frecuencias significativamente ms bajas que el promedio.

    Las diferencias ms destacadas se encuentran en: mayor riesgo de resbalones, tropezones o ca-das (39%) y posiciones que producen dolor o can-sancio (74%). Por actividad econmica, los riesgos fsicos son ms frecuentes que el promedio en la Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca, en la Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electricidad y en la Industria manufacture-

    ra. En particular, en la Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electricidad, el 16% de los centros seala que tiene todos los riesgos ergonmicos, de seguridad y de higiene, y en esta actividad se concentra la mayor frecuencia de res-balones, tropezones o cadas (67,5%).

    En lo que atae a los riesgos psicosociales, en primer lugar cabe destacar que casi tres de cada diez centros de trabajo sealan que no tienen nin-guno de ellos. Esta circunstancia es significativa en los centros ms pequeos entre 5 y 9 trabajado-res- (32,3%), destacando sus bajos porcentajes en: la presin de tiempo (27%), la comunicacin o coo-peracin deficientes (17%) y la falta de influencia de los trabajadores sobre su trabajo (11%). Este ltimo factor de riesgo, la falta de influencia del trabajador en lo que hace, es precisamente la ms sealada en los centros de 250 y ms trabajadores, con un 42%.

    Por actividad, los sectores que indican con una frecuencia superior al promedio que no tienen ninguno de los riesgos psicosociales estudiados son la Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca (40,8%) y la Industria manufacturera (38,2%).

  • LA GESTIN DE LAS ACTIVIDADES PREVENTIVAS EN LAS EMPRESAS

    31

    A los centros de trabajo que haban sealado la presencia de algn riesgo (97,5%) se les pregunt si contaban con informacin o herramientas de prevencin suficientes para abordar esos riesgos de forma eficaz. Como se observa en el grfico 2, la carencia de herramientas suficientes para abordar los riesgos se sita principalmente en los proble-mas psicosociales. En efecto, mientras que el 11% de los centros seala que tiene dificultades para afrontar los riesgos fsicos, el porcentaje se duplica para los riesgos psicosociales (23%). Dentro de este segundo grupo, las dificultades ms frecuen-tes surgen ante la discriminacin por sexo, edad u origen tnico (42%), la falta de influencia del traba-jador sobre su trabajo (25%) y las largas jornadas de trabajo u horario irregular (21%).

    La falta de herramientas preventivas para afrontar tanto el conjunto de los riesgos fsicos como el de los riesgos psicosociales se distribu-yen uniformemente entre los diferentes tamaos de plantilla y sectores de actividad. Sin embar-go, respecto a los riesgos psicosociales se obser-va que el sector del Comercio, transporte, hoste-lera y actividades artsticas indica menores carencias que el promedio para gestionar el tra-to con clientes u otras personas externas (14%), mientras que, respecto a esta misma cuestin, la Industria manufacturera y la Informacin, fi-nanzas, actividades inmobiliarias, cientficas, tcnicas y administrativas acumulan mayores carencias que el promedio (29% y 25%, respecti-vamente).

    Grfico 2. Informacin o herramientas de prevencin frente a los riesgos en Espaa

    Tienen informacin o herramientas No tienen informacin o herramientas

    Posiciones que producen dolor o cansancio, incluido sentado mucho tiempo

    Levantar o mover personas o cargas pesadas

    Ruido elevado

    Movimientos repetitivos de mano o brazo

    Calor, fro o corrientes de aire

    Riesgo de accidentes con mquinas o herramientas

    Riesgo de accidentes con vehculos durante el trabajo

    Sustancias qumicas o biolgicas

    Mayor riesgo de resbalones, tropezones o cadas

    Presin de tiempoComunicacin o cooperacin deficientes

    dentro de la organizacinFalta de influencia de los trabajadores sobre su trabajo

    Inseguridad laboral

    Tener que tratar con clientes, pacientes o alumnos difciles

    Largas jornadas de trabajo o un horario irregular

    Discriminacin por razones de sexo, edad u origen tnico

    RIESGOS FSICOS

    RIESGOS PSICOSOCIALES

    0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

    Base: centros de trabajo que han sealado que tienen riesgos (N= 3.082).Pregunta de respuesta mltiple.

    1.1.2. GESTIN DE LA PREVENCIN

    El art. 16 de la Ley de Prevencin de Riesgos Laborales (LPRL) seala que la actividad de pre-vencin de riesgos laborales se debe integrar en el sistema general de gestin de la empresa, tanto en el conjunto de sus actividades como en todos

    los niveles jerrquicos de esta, a travs de la im-plantacin y aplicacin de un plan de prevencin de riesgos laborales. Este plan debe incluir la es-tructura organizativa, las responsabilidades, las funciones, las prcticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para realizar la accin de prevencin de riesgos en la empresa.

  • 32

    F. JAVIER PINILLA GARCA, ANTONIA ALMODVAR MOLINA, PILAR HERVS RIVERO Y LUZ GALIANA BLANCO

    Por tanto, el establecimiento de una poltica de prevencin de riesgos laborales en las empresas requiere procedimientos para que en todas las ac-tividades y decisiones de la empresa, tanto las de carcter tcnico incluida la eleccin de equi-pos como organizativo, se consideren y contro-len sus repercusiones sobre la salud y seguridad de los trabajadores.

    La existencia de un documento, ms o menos detallado, que explique la distribucin de respon-sabilidades y los procedimientos en materia deprevencin de riesgos laborales puede considerar-se como un indicador mnimo de la existencia de un compromiso preventivo por parte de la di-reccin y del grado de integracin de la preven-cin en la empresa. Los resultados a este respecto son muy altos, ya que el 96% de los centros de tra-bajo espaoles indica que posee dicho documento,

    sin diferencias significativas por sector de activi-dad ni tamao de plantilla.

    La existencia de un presupuesto especfico que se destine cada ao a tomar medidas y adquirir equipos para la prevencin de riesgos laborales en el centro de trabajo puede considerarse como un indicador ms consistente de ese compromiso pre-ventivo por parte de las empresas. Seis de cada diez centros de trabajo cuentan con un presupues-to anual para prevencin.

    Por sector se han hallado diferencias significati-vas, siendo el valor mayor el de Construccin, ges-tin de residuos, suministro de agua y electricidad, en el que hay presupuesto en ms de dos de cada tres centros, mientras que el menor valor se da en Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca (ver Grfico 3). No se han hallado diferencias estadsti-camente significativas por tamao de plantilla.

    Grfico 3. Existencia de un presupuesto especfico anual para la prevencin de riesgos en Espaa por sector de actividad

    52,4

    68,4

    60,3

    59,5

    54,2

    63,1

    62,4

    59,4

    Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca

    Construccin, gestin de residuos, suministro deagua y electricidad

    Ind. manufacturera

    Comercio, transporte, hostelera y actividades artsticas

    Informacin, finanzas, act. inmobiliarias,cientficas, tcnicas y administrativas

    Administracin pblica

    Sanidad, educacin y servicios sociales

    TOTAL

    Base: total de centros de trabajo (N=3.162).

    La implicacin de los cargos directivos en los asuntos de prevencin constituye un factor clave de la vitalidad de la actividad preventiva en los cen-tros de trabajo. En ms de la mitad de los centros de trabajo de 20 o ms empleados la direccin trata es-

    tos temas de forma habitual. Por sector se dan dife-rencias importantes, siendo ms frecuente el trata-miento habitual de estas cuestiones en Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electrici-dad e Industria manufacturera (ver Grfico 4).

  • LA GESTIN DE LAS ACTIVIDADES PREVENTIVAS EN LAS EMPRESAS

    33

    Grfico 4. Implicacin de los cargos directivos en temas de prevencin de riesgos en Espaa

    42,4%

    75,5%

    63,6%

    50,0%

    52,4%

    56,3%

    48,0%

    54,2%

    35,2%

    20,1%

    29,0%

    37,0%

    34,1%

    31,0%

    42,6%

    34,6%

    22,5%

    4,4%

    6,1%

    11,8%

    13,5%

    7,0%

    9,2%

    10,2%

    Habitualmente

    Ocasionalmente

    Casi nunca

    Agricultura, ganadera, silvicultura y pesca

    Construccin, gestin de residuos, suministro de agua y electricidad

    Industria manufacturera

    Comercio, transporte, hostelera y actividades artsticas

    Informacin, finanzas, act. inmobiliarias, cientficas,tcnicas y administrativas

    Administracin pblica

    Sanidad, educacin y servicios sociales

    TOTAL

    Base: centros de trabajo de 20 trabajadores o ms (N=788).

    Un indicador an ms riguroso del grado de integracin de la prevencin de riesgos laborales en las actividades cotidianas del centro de trabajo lo constituye el hecho de debatir de forma habitual estos temas en las reuniones de personal o de equi-po, prctica que se lleva a cabo en casi la mitad de los centros, si bien con claras diferencias por tama-

    o, siendo ms habitual cuanto mayor es el centro (ver Grfico 5).

    Por sector de actividad, tan solo merece desta-carse que debatir de forma habitual estos temas en las reuniones de personal o de equipo es especial-mente frecuente en Construccin, gestin de resi-duos, suministro de agua y electricidad (62,6%).

    Grfico 5. Centros de trabajo en que se debaten habitualmente temas de prevencin en las reuniones de personal o de equipo en Espaa por tamao de plantilla

    42,849,0

    65,6

    79,0

    47,2

    5 a 9 10 a 49 50 a 249 250 y ms Total

    Base: total de centros de trabajo (N=3.162).

  • 34

    F. JAVIER PINILLA GARCA, ANTONIA ALMODVAR MOLINA, PILAR HERVS RIVERO Y LUZ GALIANA BLANCO

    1.1.3. RECURSOS PREVENTIVOS que deben disponer las empresas en Espaa. Por UTILIZADOS POR LOS CENTROS ello, los resultados que se exponen a continua-DE TRABAJO cin (Tabla 1) no deben interpretarse como el gra-

    do de cumplimiento de obligaciones prevent